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Título
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BS_1895_01
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Descripción
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Boletín Salesiano. Enero 1895
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Fecha
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1895.01
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extracted text
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A Ñ O X.
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OPEMAMIOM IN HESSEM SUAU
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SALESIMO
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£1 peligro. Padre Santo, etsti en la continua difuejAn de libros infames; y para poner coto á uinaño
mal, yo no veo oiro remedio, que la fundación de
una imprenta católica, puesta bajo el patrocinio de la
Sania Sede. De esiamaueru, no haciéndose esperar nues
tras respuestas, podremos con mayor ventaja descender
al campo de la lid y responder con feliz éxito á las
provocaaones de los aptotoies del error.
(.•<Al.M «>
'Ji
No se cnga&aria mucho quien intentara atribuir prin
cipalmente t la prensa malvada todos los males pre
sentes, así como la deplorable condición de las cosas
a la cual hemos venido a parar. Los eñcnlores católicos
deben con todas sus fuerzas valerse de la imprenta para
bien de la sociedad.
ILbO.'*.Xlll)
-r-^INIAS CfflRA TOLLE
La prensa periódica sometida i la autoridad jerirquica, reresuda del espirita de Jeaucruto, nene a ser
US poder inmraso: ilnmiai, sostieoe la verdad, hace
desaparecer el error, salva y civiliza; es una especie do
apostolado SBblime.
( S e i k o .t b a )
1
Buenos-Aires - LUiHElilA SALlíSIAiXA - Sarriá (Bareelona)
LECTURAS CATOLICAS. Publicación que se propone
oxcluBivamoute la enseñanza y defensa de la Beligión Cal/dica mediante la difusión de libros
jíioralos y amenos adaptados .-í la inteligencia
do todo el mundo. Cada mes sale á luz un o]iitsculo de 100 á 150 pílginas quo se envía á los
BüfioroH simcritoreB.
Procio lie SDscriciou (pago adelantado).
En Iluonos Aires: U ji año pesos mpi. 1 50
— Provincias:
—
— . . .
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— En el oxti'unjoro;—
en oro . . 1 50
A los Señores Suscritores, que quieran consti
tuir centros de suscrición, se les concederá uu
10 o/" de descuento.
Para los podidos y procio de la suscrición so
ocurrirá á cualquier casa Salcsiana, á los res
pectivos agentes ó ú la Direoión de las LectimiB
en el Oolcyiu Fío I X de Aries y Oficios, en Al
magro, Jliiouos-Aires.
Catecismo on Ejemplos por el Pbro. Salesiauo D. Ca
milo Ortúzar. — Es una recomendable obra en
la cual no sólo so exponen con gran claridad
las enseñanzas do la religión, sino que también
con variados y preciosos ejemplos se alienta á
practicar la virtud.
Tercera edición en prensa en los Talleres Salesiauos de Sarriá.
Manual de la Primera Comunión por el mismo autor. —
Obrita sumamente á proposito para preparar á
los niños á tan importante acto. — Tercera edi
ción. En tela Pts. 2 00.
€1 Joven instruido. Devocionario muy recomendado
y del cual so han publicado más de cien edicio
nes, escrito con gran esmero por el Pbro. D.
Juan Hosco.
Encuadernado en tela Pts. 1,00 — En badana
de color 1,25 — En vitela y con cortes dorados
2,50. — Preciosa edición de 1891. Pts. 6.
Vida de Margarita Bosco por el Presbo. D. Juan Lemoyiio. Obrita en la que se refieren con gran
amenidad los admirables trabajos y viiiudes de
aquella buena aldeana, que con im corazón digno
de una reina estaba escogida por Dios para
la formación del San Vicente de Paul de nuestro
siglo.
Torcera edición. En riística Pts. 1,00. — En
cuadernada en lela 1,25. — En tela y cortes do
rados 1,70.
Mes de María, por el Sr. Presbo. Don Bodolfo Vergara Autúnez. Es uno de los mtis preciosos y
recomendables libros quo de este género puedan
encontrarse para honrar á María en el mes que
le está consagrado. El método, la unción y pie
dad do los oraciones y reflexiones, los hermosos
ejemplos, la amenidad y pureza de estilo, lo
hacen digno do la fama y popularidad de que
goza.
Tercera edición recién estampada en los Ta
lleres de Sarriá (Barcelona). Precio en Europa,
rtfl. — 1,00.
OBRAS PUBLICADAS 0 DE YENTA
6Q la Casa I^alesiana de Almagro - fiueuos Aires
Severino 6 las aventuras de un joven moniañez seguido
de la Vida de Santa Margarita de Cortona.
La Misa por Mür de Segur.
La Semana Santa explicada por el abate Gaume.
¿Mi hijo fraile? Prefiero verle muerto! Memorias do
un joven contrariado en su vocación por el Pbro
D. C. M. Viglietti.
Dicha y desdicha. — lo s dos caminos por Matilde
Bourdón.
Vida del Bienaventurado Fray Martín de Porros de la
Orden de Santo Domingo.
Veladas de un artesano por Juan M. Pastor.
Fe y libre examen. — É l Fapa y el Concilio Foíicano. Fendn— yla Vida de N. S. Jesucristo.
Una nueva devoción por Francisco Martiuengo.
El Cruzado. Leyenda original por Francisco Her
nando.
El Gran Hecho. El Mundo adora á un Judío Cruci
ficado, por G. Gaume.
El Corazón de Jesús al alcance de los niños por el
Pbro Don Ramón Barberá, seguido de l a Au
rora de la devoción al S. Corazón de Jesús por
el P. Luis Coloma de la Compañía de Jesús.
Pilatillo, — La Maledicencia y Feriqnillo sin miedo
por el P. Luis Coloma.
Vida de San Alfonso María de Ligorio por el P. Viotorio Loyodice.
Agustín ó el triunfo de la verdadera cruz.
Valeria y el secreto por Matilde Bourdón.
Valentín ó la vocación contrariada x*ür el Pbro Don
Juan Bosco.
Angela ó la pastorcilla de los Ax)oninos x>or ol mismo
autor.
Compendio de la Historia de la Iglesia por c*l mismo.
El Católico en el Siglo por el mismo.
El Gran Paso por el Presb.™ Francisco Martiuengo.
El Arte divina de la oración mental según San Alfonso
M. de Ligorio.
Respuestas claras y sencillas á las objeciones qne
imls comunmonte suelen hacerse contra la reli
gión por Mür. de Segur, traducción do Don 6abino Tejado.
El buen Combate de la le por Mñr. de Segur.
De la Imitación de la Virgen María por una mouja del
monasterio de Marchtoll.
Antonio ó el pequeño huérfauo de Florencia.
El Liberalismo es pecado. — Cuestiones Candentes
por Don Félix Sordá y Salvony.
Josefina ó nua santa de nueve años por Mñr. i.'e
Segur seguido de la Vida de la Venerable Albia
piadosa modista.
Los Francmasones por Mñr. de Segur.
La Gran Bestia señalada á la juventud por el Pb
Don Francisco Martiuengo.
i
I
PublicacióiL mensual.
A Ñ O X - N . 1.
ENERO de 1895
BOLETIN SALESIANO
Quien recibiere k tm nino en mi
nombre, k mí me recibe.
(ÍIath. XVIII.)
Os recomiendo la niñez y la 'ju
ventud ; cultivad con grande es
mero su educación cristiana; y
proporcionadle libros que le en
señen á buir del vicio y & prac
ticar la virtud.
(Pío IX.)
Ztedoblad vuestras fuerzas á fin
de apartar á. la niñez y juven
tud de la corrupción e incredu
lidad y preparar así una nueva
generación.
(Leojí XIII.)
Debemos ayudar á nuestros bermanos á fin de cooperar á la
difusión de la verdad.
vIII S. J l-ak, 5t.)
Atiende k la buena lectura, á la
exhortación y á. la enseñanza.
U Timotu IV, 13.)
Entre las cosas divinas, la máa su
blime, es la de cooperar con Dios
ñ la salvación de las almas.
(S. Dionisio.)
E l amor al prójimo, es uno de
los mayores y mks excelentes
dones que la divina bondad
puede conceder á los hombres(El Doct. S. Eraxc. do Sales)
2§( DIRECCION en el Oratorio Salesiano — Calle de Cottolengo N. 32, TURIN (Italia)
S 1 1 IA I6 IO .
Avisos impoutaxtes.
Cauta i>Kf. Sac. Miouel Rúa u los Cooperadores y
■Coopenuloraa.
lio.MA. — .El .Misionero Don Tomatis á los pids del
Santo Padre.
Esp-vña. ^— Santander. Fiesta de Santa Cecilia:
— GkrÓx.v: — Skviuua. laauiriiraeióii de una liaiula
iustrumeutul: — Málaga. Xueva fandacióu SaInsiaiia,
La Obra de D. Boscu e.v América: — E cl’adur.
¿Qiid son Jos Talleres Salesiaiios y cuanto se gusta
en ellosf (Couclii.sióu).
Noticias de los Misioneros de D. üosco: — P.vTAüONiA Meridrínal.*— EcUADOR. luiplautaciuii
definitiva de la Misión de Gualacinizn.
Santiago de Ciiii.i:. — .^iiniiútica fiesta: — Actiuilida<l.
N o ticias
v a ria s.
VV.........'v'-.- ......... ,
.......................................-
AVISOS IM PO R TA NT E S
A ño de dar cada día m á s; mayor gloria á Haría por su
constante protección ai pueblo cristiano é importoocia é inte
rés a! JJoIct/n, llevando coa esto á machos ei conocimiento
óe la Congregación Saiesiaua y de sos múltiples obras y con
ella ios inmensos bienes qne en todas partes produce, y
ú fin de que los cooperadores que fallecieren reciban todo
el bién que según su Reglamento tienen derecbó á percibir, nos
permitimos bacer á nuestros lectores los siguientes importan
tes avisos:
f Supiicaaios encarecidamente i nuestros Bienhechores
nos manden las relaciones de las gracias que obtuvieren de
nuestra querida Madre María Auxiliadora para gloriücarla
publicándolas. Sí los favores no son tan señalados ó no parece
conveniente publicarlos, pueden tan solamente decirnos; .V. K.
dá gracias d M aría Auxiliadora jyor uno ó va
rios favores especial- s recibid4)S de su ¡nano.
2° Pero lo que sobre todo les recomendamos es nos deu
pronto aviso de los cooperadores parientes, amigos 6 conocidos
que murieren, para que publicándolo en ei Jioltin y dando
de dio aviso, puedan hacerse por sus almas los sufragios que
prescribe el Reglamento. Este es un gran consuelo para las
familias y un alivio importantísimo para los finados, si por
acaso se encontraren en ei iugar de purgación purificándose de
las máculas de que ninguno estamos exentos.
3” La falta de recibo, la tardanza y los errores en la
difeccióQ del Boletín, se remediarán á medida que se nos
vaya avisando.
4° Por último recomendamos á todos trabajen con empeño
para atraer nuevos y generosos Bienbechores para que con
sus auxilios, pueda- extenderse más y más la Obra de D. Boseo
para la salvación de la juventud especialmente pobre y aban
donada.
CARTA DEL SACERDOTE fflGUEL RÜA
M.
LOS
Cooperadores Salesianos
Beneméritos Cooperadores:
Ja reseña, que al comenzar el nuevo
__ año os hago de las obras realizadas
en 1894, os un himno do acción de gra
cias al Señor y al mismo tiemi)o el más
grande elogio de vuestra caridad.
Al recordar el bien (ine hemos podido
obrar, espontáneamente escapan de nues
tros labios las palabras del Salmista:
Ji Domine factum est istud, el Señor os
quien ha hecho todo esto. Cuanto esi)ongo,
obra de Dios es, los vSalosianos no fuimos
más q\ie los débiles instrumentos, deque
so dignó servirse para el bien de las
almas. Toda la gloria á él sea dada, á
él las más sinceras gracias.
Mas después de Dios, á vosotros be
neméritos Cooperadores somos deudores
do cnanto, merced á vuestra ingeniosa
caridad, hemos podido hacer.
Casas'Salesianas fundadas en 1894.
De mil modos nos mostró la Divina
rrovidencia que continuamente vela sobre
la Pía Sociedad fundada por D. Bosco;
mas uno de los efectos más maravillosos
de su ])rotoccióu es sin duda alguna el
haber suscitado tan numerosas vocaciones
á la vida salesiana. No era estraño que
esto sucediera en Italia y en las regiones
circunvecinas, donde el nombre de Don
Bosco resuena con tanto honor; lo que
más entusiasma es que hasta de la lejana
Polonia muchos jóvenes de grandes espe
ranzas se hayan sentido llamados á la
Congregación Salesiana, y que sin retroc^ler ante sacrificio alguno respondieran
íLV divino llamamiento. Por lo que viendo
dWe'^ra necesario reunirlos al menos en
en un colegio donde tuvieran
escuelas adaptadas á sus necesidades y
capaces de entenderlos y ha^ tepder, abrimos la casa de Lom
eo (fedienda á San Joaquín, cuyo
nombre lleva el sapientísimo Pontífice
fuó inaugurada el mismo
19 de agosto. Me coinnmévtb'tatlfitCaiiial recordar el entusiasmo
etol’qucJ^’ifinSiroii tecibi(los en aquel pueblo
los Salesianos v sus alumno».
S
Instigados por muchas y continuas ins
tancias aceptamos las Escuelas Apostó
licas fundadas por el celo infatigable del
conóuigo Ortalda en Martinete barrio de
Turín. Hago los más ardientes votos para
que las Escuelas Apostólicas dirigidas
por los Hijos de Don Bosco continúen
dando los abundantes frutos que dieron
balo su anterior directór.
Los jóvenes Sicilianos que se preparan
á la noble misión de educar á la juven
tud según el espíritu de Don Bosco, tienen
finalmente morada fija en S. Gregorio.
Monseñor el Obispo de Catanzaro en
la Calabria confió á los Salesianos su
seminario, al que se agregaron las escuelas
elementales y las del bachillerato.
En el pasado noviembre los Hijos de
Don Bosco tomaron la dirección de un
instituto de huérfanos en Oastellamare
de Estabia, donde fueron recibidos con
grande entusiasmo.
Mucho me place anunciaros que las
Escuelas Salesianas inauguradas el 15 de
octubre en Cavaglia,
w
f *])atria do Juan
Gersen, autor, como muchos creen, de la
Imitación de Crhto^ son frecuentadas por
gran número de jóvenes, que correspon
den muy bien á cuanto se hace por su
educación ó instrucción.
En Avigliana, poco distante de Turín,
merced al generoso apoyo de pías per
sonas y especialmente de una familia,
cuyos miembros fueron ya desde el prin
cipio incansables cooperadores de Don
Bosco, se adquirió la hermosa iglesia de
la Virgen de los Lagos con el adjunto
convento tantos años habitado por los
Reverendos Padres Capuchinos y que
estos debieron abandonar por falta de
personal. Pedimos á la Divina Provi
dencia, representada por nuestros bienhe
chores, los medios necesarios para hacer
en la nueva casa las indispensables y
urgentes reparaciones.
En la pasada primavera, apenas fueron
terminadas las construcciones, el personal
Salesiano fuó á tomar la dirección del
Oratorio festivo del Colegio de Trecate
en la Lombardía.
Hace ya varios años que los buenos
Cooperadores Milaneses hacían fervientes
súplicas puraque los Salesianos abrieran
un Oratorio festivo y una Casa de Artes
y Oficios á beneficio de los hijos del
pueblo, en la capital de la Lombardía.
Finalmente el año pasado la Junta Milanesa, constituida para preparar tales fun-
—3 —
<lacioues, superó todas las didcultades, se
proveyó de im local, y nosotros pudimos
desde el día de la Inmaculada Concepción,
fecha por tantos títulos memorable en la
historia de nuestra Pía Sociedad, esta
blecer algunos Salesianos para dar prin
cipio al Oratorio festivo. En Milán, como
en otras ciudades, son humildes los prin
cipios de la Obra Salesiana; mas para
nosotros es un indicio seguro de una
especial protección de Dios y de la ex• tensión que tomará para bien de mayor
numero de jóvenes, tanto más que este
Oratorio principió con la bendición del
Yicario de Jesucristo en la tierra.
En la Suiza se fundó una tercera casa,
el Colegio Pontificio de Ascona, cuya
dirección aceptamos á instancias de su
Excelencia Beverendísima el Obispo Ad
ministrador del Cantón Ticiuo.
La caridad de nuestros amigos de
Trento nos obligó á abrir una segunda
casa de artesanos en aquella ciudad.
E-ecor<lando el empeño con que nuestro
amado Padre Don Bosco se esforzaba en
promover la agricultura para impedir que
la juventud se aglomerara en las gran
des ciudades con gran i)eligro de sus
almas, recibí con complacencia varias
propuestas para fundar colonias agrícohis
en Erancia, y, gracias á la cooperación
de generosos bienhechores, puilimos ini
ciar lina en Courcelles junto á París, otra
en Nizas cerca de Montpellier , y una
tercera en Mordreux, no lejos de binan.
Muy numerosas fueron las peticiones
que de nuevas casas hicieron los bene
méritos cooperadores españoles, mas por
la escasez <le personal nos debimos limitar
por ahora á las fundaciones de Vigo v
Málaga.
®
N(» os desagradará la noticia de que
en el pasa<lo año 1803 los Salesianos
se establecieron también en Portugal,
doiule ya de muchos años eran espera«ios.
Hacía ya algún tiempo que existía en
Braga un instituto para pobres artesanos,
dirigido por el piadoso Sacerdote Fran
cisco^ de la Cruz, El con .sus bienhechores
quería confiarlo á los Hijos de D. Bosco.
Finalmente en el último noviembre pu
dimos satisfacer el deseo de aquel celoso
Oooperailor portugués y de sus amigos.
En la Polonia ya hace algunos años
que ejerce de párroco en Miejsce un sa
cerdote salesiano, el cual principió á re
coger en la ca.sa parroquial algunos po
bres niños necesitados de instrucción y
de apoyo. Después hubimos de mandar
ayuda de personal al pobre ])árroco que
por sí sólo no podía atender á tauto tra
bajo; á fines del pasado año el número
de asilados llegaba á cincuenta.
Gasas del institato de las Hijas de María Auxiliadora
fundadas en 1894.
El campo de acción abierto al celo do
las Hermanas de María AuxiUa«lora en
el pasado año ha dilatado üimbién con
siderablemente sus confines, y no será
desagradable á los Cooperadores Salosianos saber al menos en resumen el desarollo que hicieron algunas de sus casas
ya existentes, y las nuevas fundaciones
que se hicieron.
En primer lugar debo notar los pór
ticos y otros locales que se edificaron en
Niza Monfermto para el Oratorio festivo
y para la Escuela de trabajo de las uiñiis
externas, las que acuden siemx)re en mayor
número.
En Torrion junto á Bordighera, en
Casal Monferrato y en Ali Marina en Si
cilia con nuevos edificios se ampliaron
los locales y se pudo recibir mayor nú
mero de educandas y de alumnas externas,
que con reiteradas instancias pedían la
entrada.
Deseaba y era sumamente necesario el
adquirir un local ada])tado para Oratorio
festivo para las niñas de nuestra parroquia
del Sagrado Corazón de Roma. Hacía ya
varios años que las Hermanas vivían en
una pequeña casa. La Divina Providencia
nos hizo hallar finalmente un local muy
apropósito para nuestro fin, tanto por su
extensión, como por su posición. Las
Hermanas viven ya en él: y esi>eramos
que la misma Providencia vendrá on
nuestra ayuda i>ara i>agar el local.
Las fundaciones hechas en 1804 por
Ijtó Herniana.s de María Auxiliadora son
diez y siete. Para ser breves notaremos
tan solo las más im[K)rtantes.
Junto á Niza Monferrato se terminó
la Ca.sa San José, donde se reunirán
aquellas hijas que en la piedad, en los
trabajos mujeriles y en el estudio se pre
pararán á ejercer toda obra de caridad,
propia de su vocación, ya en la patria,
ya en las Misiones.
Invitadas, aceptaron Asilos Infantiles
en Busca, en E.sparone y en Ca.ssolnovo,
con adjunto Oratorio para niñas. Esto
mismo hicieron en Vizzini en Sicilia^
4—
ilonde además se abriéron escuelas y la
boratorios. Otra casa con Oratorio festivo
se abrió en Mar.sala por reiteradas ins
tancias do beiieinériros cooperadores.
JíTi Esjuifia so fundó colegio, escuelas
y laboratorio en Valverde del Camino
provincia de Hiielva, y íiltiniaraente, á
instancia.^ dcl Muy ÍGxcelentísimo Car
donal Arzobis]»o, tomaron la dirección de
lina ca.sa do Imórfanos en Sevilla.
En Africa se abrió una ca.'^a en MerselKebir junio á Orán. En diciembre ])arlicron las Hermanas ]iara Tune/, donde
tomaránla dirección de un asilo de jóvenes
buórfanas iiobre.s, fundado ]ior la carita
tiva lierinana doscfa Civalleri, la que
siendo ya do avanzada edad, deseaba
confiar j\ manos seguras la obra que tan
tas fatigas lo babía costado.
í)o la Ainóriea me bastará ajiuntar:
la Colonia Uribellarrea en la Eepública
Argentina, bi casa do Mójieo, la de San
Pablo en el Erasil, la de Talia y una se
gunda en Santiago do Cbile, la del Cbubut
en la Patagonia, y la de la Candelaria
en la ^rierra del Fuego.
Nuevas fundaciones en las Missiones
durante el ano 1894.
Mientras ])ensábanios en proveer á las
necesidades de Eurojm y nos ocu]tábamos
do fundar nuevas casas, superaba todos
mis ]ieusumientos el llevar socorros á
nuestros (|ueri(lísiiiios hermanos de las
Misiones diseniiiuulos por toda la faz de
Ja tierra.
Estudiando atentamente el estado de
nuestras ^Misiones, me persuadí más y
más do la necesidad de multiplicar en
aquella.s escabrosas regiones los in.stitutos donde poder recoger á la juventud,
instruirla y formarla sógun la vida cris
tiana; sin esto so corre el ])cligro de que
sean vanos todos los sudores y saevifieios
del Misionero. He acjuí porque en este
año fueron <liez y sois las nuevas casas
abiertas en las ^Misiones.
Monseñor (bigliero, vsufría cu gran ma
nera al V(U‘ que Olí graudOvS y ])obladi>s
ceñiros faltaban los auxilios do los Mi
sioneros; por lo que estableció una nueva
residencia en la parte occidental junto
á las Cordilleras.
Necesarias y urgentes ]Kdieiones nos
liaeían de Cbile y do la Tierra ilel Fuego;
])or esto ya en mayo se embarcaban al
gunos í!?nlesianos para Valparaíso, donde
dieron principio á una casa Salesiana.
De este modo fueron satisfechos final
mente los deseos de aquellos buenos Coo
peradores , á quienes hacía ya algunos
años que les habíamos dado nuestra pa
labra. Pero esto no bastaba. En el pa
sado julio el sacerdote Domingo Tomatis
emprendía el largo y penoso viaje de
América á Europa para pedir socorros.
Por no desagradar á un iiersonaje, cuyos
deseos son órdenes para nosotros, tan
obligados le estamos, en Santiago, ca])¡tal de Chile, además del _á.sí7o de la.
Pátria liara artesanos, debimos aceptar
el Patrocinio de San José, importante ins
tituto capaz de contener más de' 200
alumnos. Igualmente en los alrrededores
de Santiago, en Macnl, fué iniciada una
casa para Oratorio festivo, escuelas y
colonia agrícola, y especialmente desti
nada á aquellos jóvenes que desean ama
estrarse en las varias ocuiiaciones y fa
tigas de la vida salesiana.
En el Perú, el director espiritual del
Instituto Sevilla, Don Antonio Eiccardi,
fundó este año nn asilo de artes y oficios
para niños pobres y abandonados en la
ciudad de Lima; ya jirincipia á dar fru
tos consoladores.
El Prefecto Apostólico Monsegñor José
Fagnauo nos daba la dulce nueva de que
finalmente, superadas immensas dificul
tades, se ha ])odido penetrar en la Isla
Grande de la Tierra del Fuego y fundar
una residencia para los Salesianos y otra
para las Hijas de María Auxiliadora, qu(‘
fueron denominadas de la Candelaria. A
este mismo tienijio jiedía medios pecunia
rios y ]iersonal jiara las grandes necesi
dades de aipiella Misión, cuyos principios
imreeen ser visiblemente bendecidos por
Dios. Le mandé lo más ])i*onto que me
fue iiosible personal; y espero que la Virgí‘o Auxiliadora le ])roveóra de los medios
materiales (pie necesita.
El mismo ^Monseñor Fagnauo tuvo el
consuelo de adipiirir un pequeño vapor,
con el (pie se bucen nmelio más fáciles
las comunicaciones entre las varias resi
dencias do su Prefectura Apostólica y
mucho más posible la evaugelización de
aquellos pobres salvajes. Es cierto <jue
todavía no se ha jiagado, esto no obs
tante esperamos que la Providencia no
dejará incompleta una obra tan nece
saria.
Xa casa de Méjico tomó un desarrollo
considerable v además se fundó oti*a en
Puebla, ciudad
República.
Eu 1891 el Obispo de Caracas en Ve
nezuela, vino á Turín para llevarse al
gunos Salesianos y fundar un Oratorio
en su ciudad episcopal. Le dimos nuestra
palabra, pero siu fijar tiempo. Hasta
ahora, después de tres años, no ha sido
posible coraplir nuestra promesa, fun
dando dos casas, una en Caracas, capital,
y otra en Valencia ciudad importante de
aquella República.
En el Ecuador, donde se nos confió un
nuevo Vicariato Apostólico, se principió
á trabajar y á llevar la gracia de la re
dención á los Jívaros de Méndez y Gualaquiza y se estableció una casa en las
cercanías de dicho Vicariato, en Cuenca,
y otra casi en el centro, en Ciialaquiza.
Entre todas las Misiones, esta es la más
diflcil y la más necesidada de socorros.
Esperamos sin embargo que será también
la más fructuosa.
Monseñor Lasagua visito las immensas
florestas del Mato Groso en el Brasil, y
estableció una casa para los hijos de los
salvajes en el territorio de Ouyubá, donde
ya residen algunos sacerdotes
cate
quistas, haciendo continuas excursiones
poraquellosalrrededores, donde viven tan
tas almas que todavía no conocen á Dios.
En Pernambuco, el pasado diciembre,
los Salesianos principiaron á trabajar
especialmente por los niños x^obres y
abandonados en un Oratorio y en labo
ratorios preparados á este fin.
El Boletín Salesiano os describió deta
lladamente la solemne inauguración de la
Colonia Agrícola üribellarrea, junto á
Buenos Aires, por esto me basta notarla,
añadiendo que en Berual, otra parte deí
territorio argentino, poco distante de la
capital, se llevo á cabo la construcción
de una casa destinada á preparar maestros,
asistentes y buenos artesíinos, de que
tienen necesidad los institutos salesianos
de aquella región.
Por último debo apuntar la fundación
de una casa de artesanos en Túnez. El
gran Cardenal Lavigerie, en las varias
visitas que hizo á nuestro amado Fun
dador , y especialmente cuando se halló
con él en Paris, lo instaba á que quisiera
dirigir sus solicitudes á la región de
Túnez Don Bosco descendió á la tumba
sin i)oder cumplir sus designios, pero
nosotros no hemos olvidado su deseo y
♦n este último año enviamos á Túnez
algunos Misioneros y algunas Hijas de
María Auxiliadora.
Propuestas para año 1895.
Al terminar esta mi relación no puedo
ocultar la maravilla que me causa la
multitud de obras que, el deseo de salvai*
almas, las reiteradas peticiones de ilustres
X)ersonajes, y la caritativa asistencia de
nuestros amados Cooperadores nos hi
cieron emprender; y no creo engañarme
pensando que vosotros estáis tan mara
villados como yo. Es cierto que al aceptar
l)ropuestas procedimos con la mayor ¡uudencia y que medimos nuestras fuerza;
mas debo confesar que ahora sentimos el
peso de los comimunisos que hicimos.
Sabéis y a , oh beneméritos Coopera
dores, que nuestros institutos no tienen
rentas seguras, y que se apoyan única
mente en la caridad de sus bienhechores;
por esto no es el todo el fundar una casa,
sino hay que persuadirse que su funda
ción trae consigo continuos é inmensos
sacrificios que debemos sufrir i)ara que
corresponda á su fin. Es necesario pro
veer el mantenimiento á los niños y al
personal, á la imx)lantación de las escuelas
y laboratorios, y casi siempre el incre
mento que toma el instituto nos obliga
á hacer obras de reparación y de en
sanche. Todo esto me ha inspirado al
gunas propuestas que yo con el corazón
en la mano os voy á exponer y que, casi
estoy i)ara decir, forman el i^rograma
para el corriente año.
1. En vista del gran número de casa.s
abiertas en 1894, sería conveniente no
abrir, al menos durante esto nuevo año,
si no aíjuellas x>ívra las (jue estamos ya
comprometidos. Ko ignoro <pio á varios
caritativos Cooperadores que tratan con
nosotros de nuevas fundaciones, les será,
desagradable esta noticia; pero esimramos
que la aprobarán considerando que es
absolutamente necesaria para el bien ge
neral de toda nuestra Pía Sociedad.
2. Varios iustitutos nuestros, y no sou
l)ocos, están en gran estrechez por nue
vas adquisiciones y construcciones. Por
lo que si las obras que antes llevaba
entre mauos me impedían el ijrestarl&s
socorro, hago votos para que al menos
en el corriente año, no tomando otros
compromisos, me sea x>osible socorrerlos
eficazmente.
3. Algunos de nuestros directores, lle
vados del celo y de la cari da :1, y más
—
todavía movidos por el extremo aban
dono en que gemían muchos infelices
niños aumentaron más de cuanto les era
posible el número de sus asilados no re
cibiendo nada ó muy poco de pensión,
lista fuó la causa por la que en tan di
fíciles tiempos, se vieron obligados á
contraer graves deudas, tan sólo para
proveer a las cosas más necesarias, como
el alimento y vestido. Confio en vuestra
caridad jiara pagar, al menos en parte,
á sus acreedores, de cuya paciencia no
quisiéramos abusar.
4. Las interesantes relaciones de nues
tros Misioneros de la Patagonia, de la
Tierra del Fuego os dicen el floreciente
estado do aquellas Misiones y las her
mosas esperanzas que nos dan para el
porvenir. Son también nuiy consoladores
loa frutos de las primeras tentativas he
chas en loa ten’itorios salvajes de los
Jívaros y del Mato Groso. Ño quisiera
que retvocedieian estos progresos, por
esto gi'an parte de mis cuidados se diri
girán á aquellas Misiones, seguro de que
no disminuirá vuestra caridad, antes bien
me alentareis y mandareis abundantes
socorros.
5. Por fin sería mi deseo el no abrir
otras Casas, para reservar á las ya exis
tentes el personal que i)odremos formar
pues les es absolutamente necesario. Con
miés tan abundante especialmente en las
Misiones, ya eran demasiado pocos los
obreros, y todavía la muerte vino á rom
per las lilas. Espero que vuestra genero
sidad
ayudará también á sostener las
varias casas donde se preparan Sacerdotí'.s, Profesores, Asistentes y Maestros
do artes, para que jjueda satisfacer las
incesantes peticiones de nuestros Direc
tores.
Ahora no me falta más sino el daros
lina Imena noticia. A fines del pasado
año recibí fervientes súplicas de los ce
losos Cooi)eradores de la Bolonia para
que les permitiera celebrar en aquella
insigne ciudad un Congreso de los Coo
peradores Salesianos. í^^u Eminencia Beverendísima el Cardenal Arzobispo Do
mingo Svampa no solo se adhirió á la
idea, sino que benignamente se dignó
tomar la presidencia honoraria: se ha
formado muí junta do distinguidas per
sonas i)ara preparar los trabajos: todo
hace esperar que saldrá bien. Yo no sola
mente acepto tal propuesta, sino que re
conocido doy las más sinceras gracias
6
al que me la hizo; y ya desde ahora os
invito á que toméis parte y concurráis
en el mayor número posible, mientras os
ruego eleveis á Dios las más fervientes
oraciones, para que el P*" Congreso de los
Cooperadores Salesianos resulte rico en
frutos para gloria de la Beligión y pro
vecho de la civil Sociedad.
Al concluir debo pediros perdón si con
la extensión do esta carta he abusado
de vuestra bondad. ¡Eran tantas las cosas
de que debía hablaros! Y además cómo
ser breve escribiendo á amigos, á her
manos, á generosos bienhechores, que so
dignan tomar con empeño todas las obras
buenas, y especialmente las referentes á
los hijos de Don Boscol
Muy bien sé que nuestros Coopera
dores no son de aquellos que no piensan
en otra cosa que en acumular riquezas
creyendo hallar en ellas libertad, bien
estar, descanso, en una palabra, la fe
licidad: vosotros bailáis todo esto en el
ejercicio de la caridad. Vosotros no imi
táis áaquellos que con el oro se fabrican
una cadena, la más pesada de las ca
denas, que los encorba fatalmente hacia
la tierra. Ellos sacan de los bienes del
mundo un principio de muerte; vosotros
sacais un elemento de vida: ¡O Menaventurados vosotros que 'pensáis en el miso
rahle y en el pohre! ¡Cuan grande es mi
alegría cuando os veo á mi lado!
El Cura de Ars, con quien, según mu
chos, nuestro amado D. Bosco tenía tanta
semejanza, decía: ¡Afortunados de nos
otros á quienes ¡ospolres tñenm á pedirnos
la limosna ú otros nos la piden por ellos í
¡Si ellos no vinieranj nosotros (leberiamos
irles á buscar!... ¿ Y, jiorqitéf porque los
pobrecitos son los más amados amigos
do Dios; porque el Divino Juez juzga
hecho á él lo que. se hace á los pobres
porque son ellos los que atraen las ben
diciones del cielo sobre sus bienhechores
y un día los introducirán en la beata
eternidad. Estos y otros pensamientosfamiliares á vuestra piedad, me hacen
esperar de vosotros benigna compasión
si me hago tal vez importuno al pediros
vuestra caridad.
En tanto que os doy las más cordiales
gracias por cuanto hicisteis por nosotros,
os aseguro que cada día los niños de
todas nuestras casas, los pobres salvajes
ya convertidos en nuestras Misiones, las
Hijas de María Auxiliadora, y todos los
Salesianos implorarán sobre vosotros las
más grandes bendiciones. Dígnese el Se
ñor oir nuestras oraciones y concederos
una larga y feliz vida llena de méritos
y coronada de una preciosa muerte en
el couspecto de Dios.
Con el más profundo respeto y la más
viva gratitud de vosotros, beneméritos
Cooperadores
JSumildisimo y Ohligadisimo Servidor
Turin, 1 de Enero de 1895
Sac. MIGUEL RUA.
ROM A
E l JVfisiouero D . X o m a t is á lo s p ié s
del S an to P a d re
Deseando nuestro Misionero D . Domingo
Tomatis que dirige la últim a espedición á
la Tierra del Fuego, Clxile y P erú, tener el
■inguiar consuelo.de ser bendecido ])or S.
S antidad antes de salir de Italia, después
de las funciones de despedida celebradas en
Turín la tarde del último dia de Octubre, se
dirigió á liorna con dos nuevos Misioneros,
Flabbi y D ellavalle, elegidos entre sus com
pañeros p ara representarlos ante el P ap a,
teniendo la dicha de ser recibidos la tard e
del 10 del último Noviembre. Y, feliz combi
nación. E ra el mismo dia en que D. Tomatís, diez y nueve años antes, había sido a d
mitido con los primeros Misioneros Salesianos, á besar el santo pie del P a p a P ió IX
de feliz recordación.
A eso de las 4 entraba el Santo P adre
en la sala de los tapices donde le esperaban
Don Tom atis con sus compañeros, un P á rro
co, un señor y tres nobles señoras milanesas. Prim eram ente se dirigió á las señoras
que más cerca de él e s ta b a n ; después se
adelantó un poco quedando frente á D. To
m atis y poniéndole la mano sobre la cabeza
le preguntó quién era.
— Santo P ad re, contestó al momento el
Prelado que le acom pañaba sin d a r tiempo
á Don Tom atis, este es el Sacerdote D. To
m atis, Misionero Salesiano, y estos — indi
cando á Flabbi y D ellavalle — son también
Salesianos, Misioneros de D. Bosco— Sois, pues, Salesianos?
— Si, Santo P adre, respuso D . Tomatis,
somos Salesianos.
— Muy bien ; y á donde vais ?
— Santo I’adre, vamos á Am érica «n n ú
mero de c u a re n ta ; veintidós p ara la Tierra
del Fuego, Chile y P erú j los restantes
p ara otras distintas partes de la Am érica
del Sur— V ais c u aren ta?... Bravo, b ravo! Oh!
m irad como los Salesianos vais adelante....
E h ! D. Bosco era un g ran hom bre... yo le
he bien conocido, era m uy amigo mió, venia
á verme con frecuencia.... nos hemos visto
m uhas veces....
— Santo P ad re, nuestro Superior 1). R úa
ruega á V uestra Santidad bendiga á todas
las Casas de los Salesianos é H ijas de Ma
ría A uxiliadora, y en modo eapetual á las
trein ta y nueve fundaciones llevadas á oabo
en este ano de 189+.
— T reinta y nueve C asas!?...
— Si, Santo P adre.
— H abéis abierto treiutu y nueve C a sa s!?
Pero ved cómo progresan los hijos de Don
Bosco. Muy bien. E iréis tam bieu á Milán,
no es verdad I
— Sí, S antidad, creo que en Enero ó F e
brero....
U na de aquéllas señoras que había escu
chado todo el diálogo, no pudo meuos de con
firmar lo que decía Dou T om atis: — S í ,
Santo P ad re, irá n en Febrero.
— En Febrero, bien, estoy muy contento.
Y volviéndose á la señora, añadió : Milán
posee ya muchas piadosas iustituciones, pero
aún no tiene á los hijos de D . Bosco.... y
los necesita m ucho... los hijos de D. Bosco
harán un gran bien á la ju v en tu d , m ayor
m ente con los talleres de artes y oficios.
Después, dando con sum a am abilidad tres
golpecitos á Flabbi y dejándose besar la
mano por D . Tom atis y Dellavalle, se volvió
al Párroco y al otro señor y se entretuvo
con ellos un momento. Volviéndose luego á
D. T o m atis; — Os bendiciré, le dice, ben
digo á todos.... in yo»tí/ie Patris et F ilii et
Spiritus Sajicti. Ame/i. Y esto hecho, se m ar
chó con paso ligero y seguro, dejándoles á
todos arrodillados y pesarosos de verle p a r
tir tan i)iüuto.
Don Tom atis volvió de Roma en extremo
coiisoliido por la gran bondad y exquisita
afabilidad cou que fué tratado ])or el P apa
León X I I I ; y en la facilidad y vivacidad
de su ])alubra y en la agilidadad de sus
movimientos, advirtió la robustez de n atu
raleza y la óptim a salud del P ap a. E spere
mos pues, y pidamos á Dios nos conserve
aún ad muUos annos á ta n gran Pontífice!
Don Tomatis con sus veintidós compañe
ros de viaje salió de T urín la tard e del 2^
de N oviem bre; el 25 zarparon del puerto de
L a Pallice (La Hocbelle, Francia) en direc«ión á sos misiones y esperamos lleguen á
tiempo p a ra celebrar las fiestas de N avidad.
—S —
?
—9 —
trum ento y ocho están en los ejercicios de
solreo, y son los que hoy tiene la granja
E S P A .Ñ - A .
ac.ojidos; de ellos, veinte perm anecen g ra
tu itam en te; <5uatro pagan algo á la fu n d a
ción, (le modo que el bien que ha(ien los
S A N T A N 3D E R
padres salesianos es mny grande. Esos jó
venes, bip)s (le familias pobres, encuentran
F i e s t a d e S a n t a C e c i li a
en los padres, m aestros que les dán oficio,
El (lia 22 del último Noviembre, fiesta de les m antienen, les educan y les ponen en
Santa Cecilia, los niños j jóvenes que com camino de poder seguir una carrera si así
ponen las clases de canto y música in stru les place, sin otro fin que el que tuvo Don
m ental del Oratorio de Don Bosco, con sus Bosco, el de sacar de la vagancia y á veces
sern)res Maestros y Superiores, celebraron del mal á jóvenes que de no encontrar á su
con gran solemnidad la fiesta de su S anta paso la caridad, seguirían el camino del
vicio y la perdición.
Parrona.
Hoy veinte jóvenes se dedican á la agri
D urante la misa de comunidad, se cancu
ltu ra y los (juatro restantes se preparan
taron con gran afinación y gusto varios mo
tetes en obsequio de la S anta. Las comu p ara seguir carrera, lo cual justifica lo que
niones fueron muy num erosas y en extremo en otras ocasiones hemos dicho respecto á
las fundaciones salesiauas.
edificantes.
Los jóvenes trabajadores que por razón
{La Lucha Z)&re-6-9-t).
de sus quehaceres no pudieron asistir ó la
comunión en dicho día, la trasladaron é h i
0“
cieron el siguiente Domingo.
P o r la tard e se les obsequió á todos los
músicos y cantores con u n a buena m erienda
SEV ILLA
y un paseo extraordinario.
Todos quedaron muy contentos y satisfe
lu a u g u i^ a c ió n d e u n a b a n d a
chos y con un buen recuerdo de esta fiesta
in s tr u m e n ta l
de familia.
Lo repetimos y repetirem os siempre. Los
¡Cuán ingeniosa es la caridad cristiana y
hijos del inm ortal Don Bosco, ejercen en
nuestro pueblo u n a obra verdaderam ente qué tiernos y hermosos cuadros nos ofrece
grande y de regeneración en los hom bres de cada día á nuestra consideración llenos de
m añana que han de constituir nuestra socie una belleza sublime y arrebatadora! La ca
dad santanderina. Si, como m uchas veces, rid ad se amolda á todas las edades, á todos
por desgracia, sucede, los padres no ponen los estados, todo lo abarca y en sus dife
impedimentos á tan grande obra, ua(la ten rentes m atices puede adm irar n u e stra corta
dremos que tem er m añana de estos ñiños, ya inteligencia las m aravillas de la exquisita
hombre.s, pues serán buenos cristianos y por lo tern u ra del Corazón Divino.
U no de estos hermosos cuadros fué el que
mismo honrados ciudadanos y excelentes pa
tuvim
os el gusto de contem plar el domingo
dres de familia que educarán á sus hijos en los
sanos priiKiipios d é la Religión Católica, en que pasado, 2 del corriente, en la Santísim a Triellos se educaron, iniciando por lo tan to un nidad entre los buenos Hijos de D . Bosco,
tan ansiado movimiento de retroceso en la que nos llenó de la más viva satisfacción.
via de la desmoralización que con h a rta Con razón podemos llam ar á este varón, in
pena nuestra han emprendido y por la que sigue, el santo popular del siglo X I X , porque
se precipitan las gentes trabajadoras de nues entre el pueblo, entre la clase obrera fué
precisam ente en donde realizó los numerosos
tra desgraciada ciudad.
prodigios de su fecunda caridad. E l candor
y llaneza de este H om bre de Dios, que res
plandece en todas sus obras, arrebata y
atrae, y ese mismo candor y llaneza han
GERONA
heredado los H ijos de tan gran Padre.
—Los acojidos en la g ran ja de los padres Queda excluida de las fiestas Salesiauas
salesianos, han formado una banda bajo la toda ostentación y todo ese aparata de indirección de un padre salesiano y del cono disc.rela etiq u eta que coarta y o p rim e; las
cido profesor de esta ciudad señor Vidal. tiestas de Don Boscio son fiestas de familia^
Muy poco tiempo hace que los jóvenes edu son desahogos del corazón.
Se tra tab a de la inauguración de la banda
candos em prendieron el estudio del divino
arte y y a el último lúnes ensayaron en con instrum ental que en muy corto tiempo se ha
junto la m archa real y alguna o tra piece- organizado en favor de la ju v en tu d sevillana
por los Salesianos. Veíaji estos que no bas
cita del alí^ance de los alumnos.
Según noticias, los jóvenes son unos ven- ta b a ocuparse de los niños de tierna edad
ticuatro y de estos, dieciseis toí^an ya ins apartándolos de la corrupción y de los ma-
—
loH ejemplos que reciben las más veces desífraíMudumente por p arte de sus mismos p a
dres, sino que era preciso extender sus cui
dados á los jóvenes-tam bién y adultos que
en mayores peligros se encuentran, y bé
aquí, que en la imposibilidad de abrir por aliora escuelas nocturnas, reúnen en breves días
con el i)oderoso aliciente de la música á unos
cincuenta jóvenes de dieciseis á treinta años
y íormaii una banda que esperamos h a de
comiiotir muy en breve con las mejores de
la capital, diida la solercia de los Pudres,
las buenas disposiciones de los alumnos y
la condición (le los instruniont-os que es in
mejorable, siendo de una de las más renom
bradas fábricas de Kalia.
A pesar del mal tiempo á la hora estable
cida ya estaba el hermoso v espacioso salón
lleno de bote en bote. Se abrió la función
con un melodioso himno á Don Bosco, cantado por los rapazuelos de la P u e rta del Sol
ya íumocidos por ex-honderos de antaño y
ahora por sus eufónicas gargantas. Quien
los viese en la calle y los oyera luego can
ta r ten d ría que hacer un colosal acto de fó
para creer que aquellos pilletes form aran
tan dulce armonía.
Siguió luego un oportuno dialoguito entre
tres de aquellos vivarachos y empezó acto
seguido la representación d e rd ra m a Vn Fcneno ó sea la profanación del día festivo,
compuesto ]>or el Doctor Francisco Feiioglio,
do la Congregación Salesiana. L a oportuni
dad del argum ento, la delicadeza de los pen
samientos y la viveza de la escena juntamonte con lo gráfico de los personajes hacen
del tierno y hermoso dram a un verdadero
modelo. E s un argum ento candente y tristomento histórico en que se ven los terribles
castigos que Dios descarga sobre los i)rofanadores del día festivo.
Después del segundo acto tuvo lu g ar la
liresentación de los músicos por el Director
<le la casa, el Kvdo. Sr. D. Pedro Bicaldone,
el cual con breves pero eücaces palabras
anim aba á los señores cooperadores y Coopedoras á seguir trabajando en pró de la Obm
i^dlvaiana en esta c a p ita l, exponiendo al
mismo tiempo los proyectos del desarrollo
(|ue piensan d ar durante el presente año á
esta incipiente casa ó hizo patente la grande
necesidad en que se encuentran, haciendo,
por últiino, un tierno llumamioiito á la p ú
blica caridad. A l concluir la breve exhorta
ción se levantaron calurosos vivas á Don
Bosoo y á su santa institución y por nuestra
p arte Imcemos los más fervientes votos para
que tengan pronta y couq)leta realización
los deseos de los buenos Hijos d e D . Hosco,
que responden á una necesidad aprem iante
de nuestros tiempos, á la íbrmacióii y edu
cación del obrero cristiano, m ediante oportnnos y bien organizados talleres.
biguió luego |a herm osa ejecución del
prim er acto del Fabbro que mereció repetidas
10
—
ovaciones y aplausos. A quel brillante allegro
del Date, bate acompañado del acompasado
sonido de los m artillos entusiasm a; y excita
á la más dulce alegría el contem plar el mo
vimiento de la escena anim ada por los b u
lliciosos aprendices ocupados en sus diferen
tes ciclópicas faenas. E s sumamente patética
aquella cavatina.
Y o aquí no pido—P la ta ni oro
P a n y trabajo—P o r Dios imploro.
Pero en donde llegó al colmo nuestra a d
miración fuó al oir las encantadoras melodías
del tiernísimo d ú o —Inco^nparablej dulce hijo
A quella era m úsica del cielo y la voz
argentina y suave del jóven herrero e n te r
necía h a sta hacer derram ar lágrim as.
Concluyóse con la repetición del himno á
Don Bosco y salió la num erosa concurrencia
sumam ente complacida dol grato entrete
nimiento.
Q uisiera tener palabras eficaces p ara en
carecer la im portancia de esta institución,
que es precisam ente la que llena las nece
sidades de nuestros días y responde á las
exigencia^ de nuestros tiempos. L a inm ortal
Encíclica del Santo P ad re á los obreros tiene
su completa aplicación en la O bra de Don
Bosco. ¡Ojalá respondan generosamente m u
chas personas al llamam iento que hizo el
Superior del In stitu to y todos concurran 'á
formar p arte en la suscripción que se h a
iniciado en favor de esta O bra que h a de
redundar en g ran provecho de la ju v en tu d
sevillana librándola dé los abismos del so
cialismo y del anarquism o á donde la llevan
desgraciadam ente esos perversos maestros
de la impiedad y del crimen, de los cuales
no sabe librarse una sociedad desprestigiada
é impotente.
{Diario de Sevilla del 7 de diciembre de 18íU).
<3
M
a l a g a
k'iim laid on s a lo s ía iia
S r . D . IvriGUEL RuÁ.
S tu Y R.'i» S u p e r i o r
t
P
adre
:
Dco gradas. E l Viérnes á las 8 de la m a
ñana, víspera de la P urísim a Concepción,
llegábamos á la herm osa ciudad de Málaga,
los Misioneros que se dirigen á Méjico y yo,
encargado de la fundación salesiana en esta
ciudad.
íTo estando el Sr. Obispo que llegó aquella
misma noche, nos recibió su secretario, el
cual nos obsequió con u n a buena comida,
adaptada á la circunstancia del d ía que era
de vigilia.
—
11
Después de comer, acompañamos á los
Misioneros al vapor GataJuña, el mismo que
aquí nos había traído desde Barcelona. Iban
muy tranquilos y me encargaron mucho s a
ludara á V . en su nombre, y á todos los
Superiores del Capítulo.
Los m alagueños están muy satisfechos y
contentos porque se h a servido V. m andar
les los Salesianos, por lo que le dan las
gracias.
Me hospedo en el palacio de su Urna y
tengo por compañero al novicio coadjutor
Antonio Cotta. E l jueves espero llegue de
Sevilla D . Mauricio A rato y entonces empe
zaremos el Oratorio festivo y abrirem os a l
gunas clases esternas.
Carísimo P a d re : si en todas p artes es n e
cesaria la Obra de nuestro inolvidable padre
I). Bosco, lo es ciertam ente más en esta
ciudad donde abundan tanto y tan to los n i
ños desam parados por completo. Jíunca lo
hubiera creído si no lo hubiera visto con
mis mismos ojos. Saliendo por la noche á
recorrer la ciudad en compañía de un Señor,
he visto cerca de las puertas de las iglésias
y de algunas casas particulares, á muchos
niños vagabundos. Yo p re c in ta b a á uno, á
dos, á trés, á veinte, á tre in ta : Tienes p a
dre, m adre, oficio ? y daban ganas de llorar
al oir la contestación de todos, pues n i te
nían padre, m adre, ni oficio. T anta m iseria,
tanto abandono, ta n ta orfandad, hacen venir
á la memoria muchos hechos de la vida de
nuestro padre Don Bosco.
reluchas dificultades se me ponen por de
lante y, joven inexperto como soy, necesito
de una 'm anera especial de sus oraciones
p ara poderlas vencer. Y a só que V. pide
por mi y que me h a m andado su bendición:
esto me da valor y ánimo p ara seguir ade
lante. Gracias por todo } y a procuraré poner
en práctica todos sus consejos.
Bendiga luievameiito á este su hum ilde y
obediente hijo en J . C.
E pifa n io S. F u m a g a lli Pbro.
M.'ílag.'i 7 D iciem ljro 1894.
E C
U
A
D
O
R
¿Qné SOI! los Talleres Salesianos,
cu anto
me
jramta en
e llo s
{Libertad Orittiana de QaitoÁ
(Conclasión).
Pasemos y a á tra ta r de las ren tas que reci
ben los D irectores de los Talleres Salesianos,
y de la inversión de ellas; m as p a ra hacernos
—
cargo de este asunto, pongamos la conside
ración en las entradas y salidas del último
bienio, contando desde Julio de 3S02 á Mayo
de 1S94. E l que dudare de la exactitud de
las cifras, puede recurrir al M inisterio de H a
cienda p a ra cerciorarse de la verdad, y des
m entirnos en caso de error ú omisión. ÍTo
tememos la lu z; antes la deseamos y busca
mos con toda sinceridad p a ra que brille la
honradez acrisolada de los hijos de Don Bos
co en todo su esplendor, y conozcan las gen
tes prevenidas en contra suya, cuán prodi
giosa y fecunda es la caridad v e rd a d e ra :
hablen los números.
Desde Ju lio de 1802 recibió el E stableci
miento, en dos quincenas de A duana, las s u
mas siguientes:
Kii .T u lio ................................................... $
A g o s t o ..............................................
S o p t i o m b r a ....................................
O o t i i b r e .........................................
N o v i o m b r o ....................................
D ic ie m b re .........................................
E uero de 1893 ...............................
F e b r e r o ..............................................
» Marzo
A b ril
. . .
Mayo . . . .
J u n io
. . .
J u lio . . . ■
Agosto . . .
S eptiem bre
O c tiib re . . .
N oviem bre
D iciem b re . .
E n ero de 1894
F eb rero . . .
M arzo . . .
Ab r i l . . . .
1.346.. 79
1.774„70
1.270„10
862„90
1.7S4„74
2.204„51
1.684„02
1.611„92
1.210„51
1.542..
00
2.534„70
2,464„68
2.137„88
2.569..
48
l.>65,,81
1 . 868„10
2.044„40
2.430„10
1.296„10
1.173..
20
1.236„71
1.466„59
T o ta l ou los 21 m e s e s .....................$ 38.415,,94
A ntes de d ar cuenta de la inversión de es
te capital, hemos de observar que el G obier
no debe pagar con él 105 becas do alumnos
do todas las provincias de la República, 4 r a
zón de ocho sucres m ensuales p ara gastos de
alimentación, alum brado, libros y útiles de
enseñanza, etc. E s verdad que el número
de los niños que gozan de beca uo h a llega
do al de 105; pero no ha bajado de 00 á 98;
más p ara calcular con rigor no hagamos
cuenta sino de 94, que no han faltado nunca.
La pensión que debe darse á ca<la salesiano
p ara alimentos, vestidos, etc., es de 25 su
cres m ensuales: á los m aestros de taller hay
que pagarles ren ta, según la co n trata que
cada uno tiene celebrada con la Casa, todo lo
cual debe erogarse de las unidades de la
A duana, cuyo producto hemos p untualiza
do. E n tra n además los sueldos de em plea
dos subalternos, médico, sirvientes y los g as
tos del culto, de medicinas y útiles do es
critorio.
í
!
m
—
INVERSION
DB LAR CANTIDADK8 PKRCIBIDAS DE LA AdUAXA POR
LOS Tallkrkb Salksunüs dk Quito desde bl
1" DE J ulio de 1S92 hasta el 1” de Mayo de 1894.
1 SO S.
Julio.
P o r penBÍ<íQ do 13 Salosianos,
á )K25 j)or iiiOH................ $ 325„00
Jgoaio.
325„00
752„00
648„00
1.72o„00
325„00
762„00
799„00
1.876„00
325„00
752„00
829„00
1.906„00
325.,00
752„00
829..
001.906..00
325„00
752„00
829„00
1.906„00
3.116„00
Por pensión de 18 Salesianos,
A $ 25 por m e s ................
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s .....................
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................
500„00
752„00
884„00
2.136„00
Por pensión de 18 Salesianos,
A $ 35 por m e s .................
Por peusióu de 94 alumnos, A
íí 8 por m e s .....................
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................
500„00
752„00
884,,00
3.136,.00
Por pensión de 18 Salesianos,
A $ 25 por m e s ................
Por pensión de 91 alumnos, A
$ 8 por m e s ................ :
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................
500„00
752„00
889,,00
2.141„00
Por pensión de 18 Salesianos,
A $ 25 por m e s ................
Por pensión de 94 alumnos, á
$ 8 por m e s ....................
Por sm-ldo A los Maestros y
em pleados........................
4o0„00
753, ,00
899„00
2.1ol„00
Por pensión de 18 Salesianos,
A $ 25 por m e s ................
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por r a e s ....................
Por sueldo A los Maestros y
em pleados.........................
450„00
752,,00
899„00
3.161,00
Por pensión de 18 Salesianos,
A I 25 por m e s ................
450, ,00
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s .....................
752„00
Por sueldo A los Maestros y
empleados......................... 1.028„50
2.230„50
Noviembre.
B50„00
753„00
904..
002.266„00
Febrero.
560„00
753„00
9Ct„00
3.266„00
Marzo.
Por pensión de 16 Salesianos,
A $ 25 por m e s ................
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s ....................
Por sueldo A li>s Maestros y
empleados.........................
753,,00
964„00
Octubre.
Enero,
Por pensión de 18 Salesianos,
A lí 25 por r a e s ................
Por pensión de 91 alumnos, á
$ 8 por mes
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................
400„00
Septiembre.
1S03.
Por pensión de 18 Salesianos,
á i|! 26 por m e s ................
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s ....................
Por sueldo á los Maestros y
empleados........................
Por pensión de 16 Salesianos,
A $ 25 por m e s ................
Por peusióu de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s ....................
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................
Agosto.
Xoviembre.
Por pensión de 13 Salesianos,
Ar $ V5 por m e s ................
Por pensión de 94 alumnos, fí
$ o por m e s ....................
Por sueldo >4 los Maestros y
empleados........................
DioiejíiJrs.
Por pensión de 13 Salesianos,
ó $ 25 por mes .................
Por pensión de 94 alumnos, á
8 por m e s ....................
Por sueldo A los Maestros y
oinploados........................
$ 17.653„00
A b ril.
Julio.
Octubre.
Por pensión do 13 Salesianos,
á ^ 25 por m e s ................
Por pensión de 94 alunuios, lí
$ 8 por m o s ....................
Por sueldo lí los Maestros y
empleados........................
Suma anterior
. Junio.
Septiembre.
Por pensión do 13 Salesianos,
á # 25 i>or iiioH................
Por pensión de 94 alumnos, &
$ 8 por m e s ....................
Por snvldo á los Mnostroa y
empleados.................... ....
—
Mayo.
P o r iRtiiyum do 91 alum nos,
lí é B por m o s .....................
763,,00
P or stioMo A, los M aestros y
o in p lü u d o B .............................. $ 609,,00 $ 1.686,,00
P o r pensión do U Siilesianos,
ó i 25 por m o s ....................
P o r pensión de 94 alum nos, A
$ 8 por m e s ..........................
P o r siioldo A loa M aestros y
e m p l e a d o s ...............................
12
Por peusióu de 18 Salesianos,
A $ 35 por m e s ................
450,,00
Por pensión de 94 alumnos, A
!Í 8 por mes. . . . . .
753„00
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................ 1.038„50
Por pensión do 18 Salesianos,
A i 95 por m e s ................
450„00
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s ....................
752. ,00
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................ 1.115,,30
1 so -s.
Enero.
400..
00
753..00
9t>l.,00
2.116„00
Suma y signe
* 17.fi58„00
3.230„B0
t Diciembre.
2.S17„80
Por peu.sión de 18 Salesianos,
A i 25 por m e s ................
4o0„00
Por pensión de 94 alumnos, A
$ 8 por m e s .....................
752„00
Por sueldo A los Maestros y
empleados........................ 1.115,,39
2.‘317„30
Suma y sigue
$ 39.67P..6
Suma antarior . . $ 39.5TO„60
Ffbrero.
Por pensióu de 16 Salesianos.
$ 25 por m e s ................
Por peusiüu de 94 aluuiuos, á
$ S por m e s ....................
Por sueldo á los Maestros y
empleados........................
400.,00
752, ,00
1.115,,30
2.267,,30
Per pensión de 16 Salesianos,
á $ 25 por m e s ................
400,,00
Por peuslóu de 94 alumnos, á
$ o por m e s ................• .
752„00
Por sueldo á los Maestros y
empleados........................ 1.115,,30
2.2C7,,30
Marzo.
Abril.
Por pensión de 16 Salesianos,
á $ 25 por mi>8 ................
Por pensión de alumnos, á
$ 8 por m e s .....................
Por sueldo á los Maestros y
empleados........................
400,,00
752„00
1.115,,30
Total de los gastos . . .
2.267,.30
$ 46.381,,50
EesuUa, pues, que en los veintiún meses
se recibió de la A duana la suma de $ 38.415,
94 j y se gastaron en los mismos $ 4G.38L,50,
lo que da una diferencia de $ 7.9üo,56, con
tra los P adres Salesianos.
Dijimos que el Gobierno paga la pensión
de 94 alumnos de las provincias d é la Eepúb lic a ; conviene abora advertir que el mismo
Gobierno costea el vestido y el lavado de
quince de éstos; veintitrés son acudidos, en
p arte ó en todo, por sus padres ó parientes
y los cincuenta y seis restantes lo reciben todo
gratuitamente de la Gasa. No se nos culpará
de exagerados si calculamos en dos sucres
cincuenta centavos m ensuales lo que gasta
cada niño en ropa, calzado y lavado, incluso
el uniforme del Establecim iento. P ues así y
todo el gasto llegaría á í 140 por mes, y en
los veintiún meses á $ 2.940.
Pero lo adm irable es que, además de los
alum nos y a mencionados, luiy ciento diez y
ocho mantenidos^ vestidos y costeados de todo
en todo por los Fadres Salesianos. Si la Cla
ridad fuera tam bién calculadora como nos
otros ino tendría razón p a ra decir que en
estos ciento diez y ocho niños h a gastado,
en los veintiún meses, la enorme sum a de
veinte y seis mil diez y nueve sucresf
H ay quienes aseguran que el producto de
los Talleres sube á una cantida<Í ingente,
con la cual podrían hacerse casi todos los
gastos de la Casa; pero los que así juzgan
no consideran que dichos Talleres no son de
artesanos versados en el arte, sino de niños
aprendices que p ara llegar á lab rar un obje
to vendible h an echado á perder diez veces
el m aterial necesario p ara elaborarlo ; no re
flexionan que la mayor p arte de las obras
que h a sta ahora se han trabajado son para
el uso de la C a s a : allí se h a n labrado las
puertas y ventanas, los muebles, las cerra
duras e tc .; la carpintería h a tenido que pro
veer á la im prenta de todo su inmenso mo
biliario; la herrería tiene que trab ajar para
la carro cería; la zapatería y sastrería ape
nas sí alcanzan á abastecer las necesidades
del Esiabieciuiieuto. Ea im prenta comien
za á íuncionar recientem ente, de modo que
el d ía de hoy tiene en contra suya un Debe
de $ 749,, G9; la in dustria de loza que será
verdadera fueute de riq u e z a , cuesta ya
$ 808,,60. y no da aún producto alguno; la en
cuadernación, oíicio recién abierto también,
tiene un déíicit de $ 284,,29. Pero á pesar
de todo ésto, después de cubiertos todos
los gastos, hay un saldo á favor del produc
to de los Talleres en general de lá l.L8.),81,
lo que nos hace concebir la g ra ta esperanza
de que después de algunos años poilrá sub
sistir este bello establecmiiento' casi por si
mismo ; pues p ara entonces h ab rá ya jóvenes
capaces de dirigir los talleres, con sueldos
mucho menores de los que se pagan hoy; la
Casa, ya abastecida de lo necesario, no consu
m irá en sí la mayor p arte de las obras que
se trabajan; y los niños más adiestrados en
su oíicio no ocasionarán tautiv pérdida de
m ateriales.
Y ¿de dónde h ab rá sacado el P ad re D irec
tor las sum as ingentes que se h a n invertido
en los uiñosf ¿Qué mano generosa le h a so
corrido con ta n ta liberalidad p ara sum inis
tra r pan y vestido á los huérfanos? E n p a r
te la de la caridad; en p arte la del sacriticio;
y en p arte tam bién, confesémoslo sencilla
m ente, la del celo que nosotros, hombres del
m undo llam aríam os irreflexivo y poco p ru
dente, pues le h a conducido á cargarse de
deudas en E uropa y en esta ciudad, como
consta m uy bien al Banco Internacional y á
otros acreedores.
Y a se había llegado al punto doloroso de
tener que despedir de la Oasa á los ciento
diez y ocho niños que m antiene; y así suce
diera si el lim o. Señor Arzobispo y el Excmo.
Señor P residente no le hubieran prometido
acudir con generosa mano p a ra el sostén de
estos pobres niños; ¡loor eterno á los bien
hechores muuíticos de la orfaudadi
H e aquí por qué el cargo que lia lastim a
do en lo ínfimo el corazón del P ad re Calcagiio y el de sus compañeros h a sido el que
se les hace de. . .P erm ítasen o s callar ese in
sulto ofensivo á su dignidad y honradez sa
cerdotales que nos abrasa de vergüenza co
mo si nosotros fuéramos los reos de in g ra ti
tu d tau negra. ¡Con que la pureza escrupu
losa con que m aneja los fondos del E stable
cimiento, la severa economía, la diligencia y
solicitud con que arb itra medios de proveer
á las prem iosas necesidades habían de ser
pagadas con la calum nia que se embosca en
la sospecha p ara h erir certera, pero irrespon
sablemente! Si el P ad re Galcagno tuviera
el intento de ir atesorando dinero en E nropa
¿sería ta n necio que m antuviera á costa de
sacrifleios ciento diez y ocho niños sin reci-
— 14 —
bir pensióji alguna, ciiamlo esas cantidades
aliorradas acrecerían inmensamente el valor
de HiiH envíos? ¡Qiió absurdo! Injusticias
como éstas son capaces do irrita r aún á las
alm as santas que biiHcan su contento y su
gloría en la liumillación. líl yerro del P adre
íJalcagno (si con ])alabra tan severa puede
calili(;ars6 el exceso de su (uiridad) lia consis
tido en hacer mucho mús do lo posible; pero
ino es ésto siquiera disculpable en quien se
ha criado viemlo los adm irables prodigios
de un Don Hosco y las obras estupendas de
la Providencia Divina en favor de los Talle
res Salesiaiios?
Coníesemos por amor d o 'la justicia y de
la honra nacional que son pocos, muy pocos
los que se han atrevido ú m ancillar la honra
de los Padres Salesianos; y entre esos mis
mos estamos seguros que no faltan quienes
lo lian hecho por error do concepto ó cega
dos por los ím petus de pasiones pasajeras
(jue ofuscan en el alma la luz de la verdad.
IjOS que h a n solicitado para sí la dirección
de la Kscuela de A rtes y üticios no saben
p ara qué la han pedido: ótros son sin duda
los (pie lo saben.
Es imposible que nuestros artesanos hon
rados, Juiciosos y laboriosos sean enemigos
de la Escuela de A rtes y Oficios en que se
están educando sus com patriotas, sus h er
manos, los huérfanos y los desam parados;
es imposible que ellos vean competidores de
sus ollcios en los discípulos de los Talleres
Salesianos, cuando no hay allí sino pobres
niños aprendices; y cuando ])or otra parte,
algunos de los artesanos ocuimn, ó pueden
ocu[)ur luego el puesto de m aestros con re
muneración no mezquina.
¿Querrían los artesanos derribar esta Ca
sa bendita que puede ser m añana el úni(ío asilo de sus hijos huérfanos tam bién?
U na larga enfermedad, un revés de fortuna,
un negocio im prudente pueden ocasionar la
ru in a do una familia, en p articular cuando
es tan poco lo que el artesano alcanza á aho
rra r de lo que gana con el trabajo h o n rad o ;
y ¿no será un consuelo p ara el ])adre mori
bundo, al dar la últim a m irada á sus peipieñiielos queridos, saber que hay en su Patria
un albergue (pie los recoja, una mano que
los dé pan, un maestro honrado que los en
sene, un padre caritativo que los adopte por
hijos? . . . .
Iteverendo P ad re Calcagno, quien h a es
crito estas pocas líneas no tiene interés n in
guno eii lisonjeivros, ni espora mercedes m a
teriales que le recompensen su escaso tra b a
jo; sólo el amor de la verdad y de la ju s ti
cia y el sincero interés que tiene por la pros
peridad del E cuador le han puesto la plum a
en la mano y obligado á quebrantar, por
una vez, la an tig u a resolución do callar siem
pre : quiera Dios que sus pobres palabras de
defensa, indignas por cierto de una causa
tan noble y ta n hermosa, den algún consue
lo á vuestro corazón atribulado en estos días
de am arga p ru e b a ; quiera Dios que éllas
sean poderosas á poner concordia en los áninios adversos p a ra que en toda la R epú
blica no haya más que uii alm a y un co
razón que ame, bendiga y proteja á;los T a
lleres Salesianos.
NOTICIAS DE LOS M ISIO N ERO S DE DON ROSCO
PATAGONIA MElllDIüNAL
Pirntartíiias, 13 Marzo do
R
omo.
S
eñok
D
on
R
u a
;
P or divina disposición este ano me tocó
á mí y al catequista M arabini ir girando
á evangelizar los pueblos de la Patagonia
M eridional y del E strecho de M agallanes.
C oiu m *(*a s A 'isiiacias.
Las comarcas principales que visitamos
fueron: Correill, Paloiiiaro, Laguna Blanca,
Rio del Surdo, Los Moros, Oañadón Verde,
Dos Lagunas Pelichas, Oañadón Cachimba,
Cangámo M ouokaike, Sequetem aike, Sankaike, M euekaique, L a P orqueta, Rio OoyJu le t, H otetelaike, Tres Chorillos de las dos
Lagunas Salinas, Oañadón de la Uegua Q ue
mada, Monte Lióu, S anta Cruz, Oañadón del
Baile, Rio Chico de S anta Cruz, Rio Shehiieno Chalía, Oorpeiihaiken, Ohonkekaikeii,
O shchekaiken , M enel-kaikeu , S. J u liá n ,
Las Salinas, Oañadón de las V acas, Gallegos
Chico, Gallegos G rande, Paleaike, Ascaike,
y Cabeza de IMar.
P r o v i d o i i o i a d o l> io s .
D urante nuestro largo viaje atravesam os
varios ríos y lagos. Llevábam os un guía
poco práctico, por lo que nos hubimos de
regular por el sol y por la brújula, lo que
todavia no era siiticiento en comarcas tan
difíciles.
Después que el viajero h a andado todo el
día molestado ya del viento, y a del granizo,
y ve trasm ontar el sol en medio de una v astí
sima llanura que el ojo no abraza, sin hallar
donde pasar la noche, ni un poco de agua
con que hum edecer su garg an ta, ¡ oh, cómo
se siente entonces la necesidad de recurrir
al c ie lo ! ¡ cómo aparece espontanea sobre el
labio la oración ! P o r varias veces nos vimos
en ta l caso.
E ra una nocheToscura, y todos íbamos en
busca de agua, mas ningún indicio se p re
sentó á nuestros ojos; todo era árido y seco.
P or lo que plantam os nuestras tiendas p ara
descansar un p o c o : m as el pensam iento de
i que al d ía siguiente debía dejar de celebrar
— 15 —
la san ta Misa por falta de agua no me de
jaba dorm ir; y vuelto hacia M aría A uxilia
dora con fe le d e c ía : « V irgen Santísima,
ved eu que circtinstaucias nos hallamos. R e
troceder en busca de agua nos es imposible
y sentiría mucho quedarm e siu celebrar la
santa Misa. V o s, que en las bodas de Cauam dijisteis á vuestro divino H ijo : Tiínn»
no)i habcnt, repetid ahora : Aquam non lidbent.
Acordaos que m añana es sábado, día á vos
dedicado. » H echa de corazón esta oración
me adormecí. Cuando á las dos de la m añana
una fina lluvia caia sobre nuestra tie n d a :
nuestro prim er pensamiento fué el de la ce
lebración de la santa Misa. Tomamos las
basijas que teníamos y las pusimos fuera de
la tienda p ara recojer aquel m aná celestial.
Poco después cesaba de llover: recojimos el
agua de las basijas, y tubimos la necesaria
p ara poder celebrar. ¡ Como no ver en este
hecho la mano de la Providencia í — Cele
brada la santa Misa, emprendimos de nuevo
el camino, á medio día hallamos agua para
saciar nuestra sed y la de nuestros caballos.
O tra noche, después de haber pasado á
nado el rio S anta Cruz, se nos escaparon dos
caballos y murió el mejor que nos quedaba,
y nosotros sin dinero, sin amigos ni cono
cidos, lejos de casa y sin que todavía hubié
ramos hecho la m itad de nuestro viaje, no
sabíamos que partido tomar. Recurrimos á
nuestra amorosa M adre, la Providencia, y
ella, como siempre, vino en nuestra ayuda.
E n breve nos hizo hallar amigos, dinero,
caballos y todo lo necesario p ara continuar
nuestro viaje. ¡ Oh Providencia D ivina, cuán
grande e re s!
l>esci>i¡K ‘ ió n
g;on ia.
lU* la
l* a in p a
d»*
P a ía -
E n general la Pam pa de P atagonia es una
extensa llanura que parece nivelada. Se re
corren m uchas leguas sin ver u n a rb u s to :
todo es árido : la tie rra es de color de plomo,
arenosa ; la poca yerba que produce es dura,
seca y de tal modo punzante que ni los an i
males pueden comerla.
Los habitantes viven infelizmente: olvi
dados de Dios y de su alma, crian sus hijos
sin educación alguna, por lo que crecen en
la ignorancia de sus más estrechos deberes.
Viven en grupos, distantes diez, veinte y
hasta cien kilómetros los unos de los otros,
por esto es muy difícil la relación y comu
nicación entre ellos, á ^eces se anda por
todo un día sin hallar una persona, ni una
casa.
P a ra formarse una idea de esta tierra,
bastará recordar las denominaciones que
suelen d ar á las cinco partes en que está
dividida. D e P untarenas h a sta el rio del
Surdo, pasando por Laguna Blanca, se llam a
Tierra de la miseria; del rio del Surdo á
Ooy-Julet, Tierra de la desolación; de CoyJ u le t á S anta C m z, Tierra de la desesperación)
de S an ta Cruz á Corpenkaique y San Ju lián .
Tierra de la muerte^ donde no se h a lla ni
pájaros siquiera. La extensión menos deso
ladora es de Palcaike á Cabeza del Mar,
ju n to á P u n ta re n a s, que es llam ada Tierra
discreta. E n los alrededores de S anta Cruz
la tierra parece m ald ecid a: allí no aparece
una nube sino p a ra tra e r viento ó granizo.
Generalm ente hallam os gente buena, simple
y c a rita tiv a ; en todo el viaje no se nos negó
más que una vez la hospitalidad, y esto fué
por una fam ilia p rotestante.
V i s i t a a l C o in a iid a iit e y a l C a p it á n ele
S a n t a C m z . — I t e m l i o i o n «le n ii e«^in e n t e r io , — X e < * e s i«la d «le n a sa eei*d o te .
E u S an ta Cruz fuimos á v isitar al Com an
dante del nuevo presidio m ilitar. Nos recibió
con grande afabilidad, sabiendo que éramos
hijos de Don Bosco, hácia quién nu tre gran
veneración. Conoce á Slonseñor Óagliero, á
D on Oostamagna, á Don Piccono y á Don
Fagnano. R os invitó á comer, y al día si
guiente, prim ero de cuaresm a, quiso que
celebrara la san ta M isa á sus soldados; y
antes de dejarnos p a rtir, nos hizo prom eter
que volveríam os, como lo hicimos el tercer
domingo de cu a re sm a , en cuyo día hizo
asistir al santo sacrificio á todo el presidio,
sin excluir á los oficiales y á m uchísim as m u
jeres y niños. Concluida la M isa bendecí,
por invitación del Com andante y á petición del
pueblo, u n pequeño cementerio de iO m. q.
A ntes de p a rtir fuimos tam bién á visitar
al capitán de dicho presidio, el que nos re
cibió afectuosam ente como el anterior. Ros
invitó á comer y nos manifestó su gran ad
miración por n u e stra obra. R os instó al
mismo tiempo que rogáram os al Prefecto
Apostólico Don Fagnano p ara que proveyera
de un sacerdote á aquel presidio.
C o i'te s ía «l«‘l lüolMMMiadoi' «1<> < ia ll4‘g«».s.
E n Gallegos son muy deseados los hijos
de Don Bosco para la educación de la ju
ventud. También aquí visitam os al G oberna
dor p a ra pedirle permiso p ara p lan ta r nuestra
tienda en su territorio. — Ro perm itiré nunca,
respondió el cortés G obernador, que levanten
su tienda en un pueblo de tan tas casas. —
Llamó á consejo al juez, al médico, al se
cretario y al delegado de policía p ara ver
si se podía h a lla r u n a habitación libre con
dos camas, m as la respuesta fue unánim e y
negativa. Entonces, — Excelencia, dije, no
buscamos camas, nos b asta un sitio donde
podernos retira r, pues estam os acostum brados
á dorm ir sobre la desnuda tierra. — Siendo
así, dijo el Gobernador, vengan á mi casa
y nos acomodaremos del mejor modo posible.
A l día siguiente, después de celebrar la
san ta Misa y adm inistrar dos bautismos,
volvimos á em prender nuestro viaje.
I
— 16 —
]üneu<‘ fit i‘o e o i i lo s in d io s .
ú costar más de 1500 pesos., equivalentes á
unas 3000 P ts. Además del fruto referido,
creo que .Se h a obtenido otro muy grande,
y es que b a renacido la fe en muchos, que
casi la dejaban apagar. P o r todo sean dadas
infinitas gracias al Señor, que quiso servirse
de tan débiles instrum entos p a ra dilatar su
santo reino.
Concluida nu estra Misión volvimos á Puntarenas.
Nos bendiga, oh amado Padre, y nos re
cuerde siempre en sus santas oraciones. Le
beso la mano y con respeto, estima y afecto
me profeso
Hde. y aff. hijo €7i Jesucristo
Sac. M a-Gg io r in o B o r g a t e l lo .
líupHfra misión era principalm ente dirigida
á los salvajes teliuelcas, sin descuidar á los
civilizados que lo necesitau tauto como los
primeros.
En el prim er tohlo de Indios hallamos á
la madre que fnmaha, en gruesa pipa. N uestra
])resoiicia no la alteró lo iníis mínimo y fran
camente me p reguntó; — ¿ Traes licor f
— No, respondí, los licores hacen mal,
no se deben beber,
— E s cierto, anadió, yo no bebo; tan solo
cuando veo la gente bailar alegrem ente, tomo
un poquito. 4 Vienes á vender otras cosas!
— No, vengo á bautizar tus hijos, para
que sean mfis buenos y puedan ir después
de la m uerte al cielo.
— Tu bautismo 4 uo los h a rá m orir!
— No por cierto, antes bien loa baró estar
mejor, alejando íi (inalicho (al diablo) de su
E C T JA D O n
corazón. La india me m iraba con aire m iste
rioso. Y conociendo que se preciaba de ser
Implantación definitiva de ia Misión de Gualaquiza.
chilena, le d ije : — Oye, todos los chilenos
son cristianos y ninguno h a m uerto por re
E n tanto que publicábam os la relación del
cibir el bautism o: y tú ¿ n o n eres c h ile n a ? prim er viaje de esploración al V icariato de
— Sí lo soy, poro tal vez tu no lo eres.... Tklendez y Gualaquiza hecho por nuestros
tu me engañas..,. Eres A rgentino.
Misioneros del Ecuador, los diarios de Quito
— Te aseguro que 110 soy A rgentino. Vengo nos anunciaban la p artid a de dos S acer
do P untarenaa que es territorio chileno.
dotes y dos Catequistas Salesianos con tres
— Bien, añadió después de largo silencio, m aestros de arte, que de aquella capital se
si eres chileno te dejo bautizar ¿ m is hijos; trasladabau á Cuenca y de allí á Gualapero cuidado con engañarm e.
quiza para establecer definitivam ente la
Nos pusimos á in stru ir á toda la familia Misión Salesiaua á favor de aquellos Jívaros.
y después de uiia conveniente preparación Llevaron consigo las erram ieutas necesarias
les adm inistram os el santo bautism o. Después p ara im plantar á su debido tiempo loa labo
continuamos nuestra misión por todo el te r ratorios de cerrajería y carpintería indispen
ritorio. En varios toldos hallam os indios com sables p a ra poder construir la iglesia y casa
pletam ente embriagados, y por lo tan to no necesaria.
se ])iulo hacer nada.
lum ediatam ente después de esta partida,
E n general hallamos ú los indios bien dis en Cuenca, Sigsig y en todas las poblaciones
puestos ú recibir la palabra de Dios y ú de alguna im portancia situadas eu el camino
imcerstí c ristia n o s, especialraeute desde el de G ualaquiza se h a suscitado un grande
territorio do S anta Cruz al de Oorpeuhaike. entusiasm o por la colonización de aquel te
Colebrumos la sa n ta Misa en varios toldos. rritorio . y m uchas familias de la m ontaña
La siguiente nota le d ara una idea de lo desiúeüíieii á cultivar aquellos terrenos p ro
que, gracias ó Dios, se pudo h a c e r :
digiosam ente fértiles, seguras de ser asisti
■Bautismos ú los indios Tebuelcas N. 103
das espiritual y h a sta m aterialm ente por los
»
»
Olías . . >
1
Misioneros.
)»
»
A raucaues »
1
P a ra la historia de esta Misión notaremos
»
ú los civilizados . . ». 10
de paso que Don Spinelli, el Sacerdote Salesiano que fué á G ualaquiza en el primer
Total N. 115
v ia je , volvió por segunda vez á celebrar
(•.mi los Jív aro s las,sautaa fiestas de N avidad.
Comuniones (de las que 10 p ri
La alegría que él gustó eu aquellos santos
meras y de estas ú lí indios) . » 15
días es indescriptible.
M u tr i in o n i o s ....................................>
5
En estos días hemos recibido de GualaMisas celebradas en público . . » 22
quiza la siguiente c a rta : es la prim era que
»
»
privado
. » 37
recibimos de aquel lejano país.
Bendición do un cementerio.
»
de una gran cruz co
A m a dísijio S eíío r D on E ú a .
locada sobre un monte.
• Gualaquiza, 26 Marzo de 1894.
Abjuración de una protestante.
P o r fin después de tantos deseos y suspiros
E sto os cuanto se piulo hacer en la ú l
tim a misión duda en la
que nos viuo : llegamos á primeros de marzo á nuestra
— 17 —
am ada G ualaquiza, centro de la nueva Misión
d e O riente que nos fué confiada.
N uestra comitiva se compone de cuatro
m isioneros: dos sacerdotes, Don Spiuelli y
el que subscribe; dos socios coadjutores, Panclieri y J u ra d o ; de tres maestros de arte
p ara nuestros nuevos laboratorios, un guía
y varios m uleteros que nos conducían los
baúles y equipajes.
E n la convicción de que será cosa a g ra
dable á Y ., amadísimo P adre, á los amados
Superiores y hermanos de Europa y á los bue
nos Cooperadores, á todos los cuales reco
miendo fervorosamente á sus oraciones á mí,
á mis compañeros y á los pobres salvajes,
le describo como mejor puedo nuestro largo
y fatigoso viaje.
S a l i d a d e Q u ito .
K l .-Vdiós d e m ie s f r o s lie r m a u o s .
E l día I febrero, vigilia ele nuestra salida
d e Quito, los buenos herm anos y alumnos
quisieron darnos su afectuoso Adiós con un
hermoso acto literario-rausical que nos en
terneció h a sta v erter lágrim as. Adem ás á
la noche, concluidas las oraciones, arrodi
llados en el presbiterio, recitam os las oraciones
de los peregrinos y se renovó para nosotros
la herm osa función hecha ocho áuos hace
en el santuario de M aría A uxiliadora en
T urín. E l Señor D irector, Don Luís Calcag n o , en su nombre y á nombre de todos los
Salesianos, m aestros de arte y alum nos de
Quito nos dirigió la palabra, llena de fervor,
de celo, de afecto al mismo tiempo que de
dolor i>or la separación. Pocas veces le h e
mos oido hablar con ta n ta elocuencia, con
tanto entusiasm o. E ra el padre que alen
taba á sus hijos á com batir con valor contra el
enemigo de nuestra salvación; era el Director
de n u estra alm a, que viéndonos alejar de
su lado, nos daba sabios consejos y útiles
enseñanzas; era el herm ano m ayor, que
en nombre de Dios y del Superior General
m andaba á sus herm anos menores á predi
car el Evangelio, fundar u n a nueva Misión
entre los salvajes Jív aro s de G ualaquiza y
de Mendez, en lugares á selvas vírgenes,
donde hace más de cien años derram aron la
sangre los intrépidos hijos del gran Ignacio.
De las exortacioiies, de los consejos pasó á
darnos el Adiós en nombre de todos.
Con las lágrim as en los ojos, en medio de
la general emoción, nos saludó recordán
donos las siempre am adas y santas palabras
de nuestro amado P adre y fundador Don
Bosco, dirijidas á nosotros cuando arro d i
l l a o s á sus piés recibíamos su últim a ben
dición que nos debía acom pañar sanos y
salvos á la capitíil del E cu ad o r: nos reco
mendó la observancia constaní-e y exacta de
nuestras sautas reglas, de am arnos, de esta r
siempre unidos de mente y de corazón, de
haber g ran caridad y celo por la salud de
las almas y obrar siem pre en la presencia
de Dios y por Diós. Fueron, amado P adre,
momentos de paraíso, que jam ás se borrarán
de n u e stra m ente, ni de nuestro corazón.
Cuando concluyó de hab lar se pasó al
abrazo. N uestro amado Superior y los h e r
manos sacerdotes y clérigos vestidos de
sobrepelliz, se hallaban dispuestos en el p res
biterio en la presencia del E vangelizador de
los pueblos Je sú s en el Sacram ento, nos
abrazaron y besaron con fraternal a fe c to ;
después pasaron los coadjutores, los niños
estudiantes y artesanos que besándonos la
mano nos decían llo ra n d o : P adre, «mando
podremos tam bién nosotros p a rtir p ara el
oriente.
Concluida la fiiucióii, nos retiram os á des
cansar; mas ¿cómo era posible descansar
en la últim a noche que pasábamos en Q uitot
Trabajamos hasta pasada media noche, ])ara
concluir de preparar los últimos equipajes
que debíamos llevar con nosotros; entro
tan to nuestros amados clérigos no cesaban
de visitarnos, de saludarnos y de recomen
darse fervorosam ente p a ra que luego los lla
máramos á las misiones del oriente. A la
m añana siguiente, 5 de Febrero, nos levan
tam os pronto, y dicha la san ta Misa y cum
plidas nuestras prácticas de piedad, á las
seis dejábamos la herm osa capital del Bcuador.
D e Q u i l o ú C iie n e a . — D ó s u u e v o s ef l i í i c i o s p a r a l o s S a le s ia n o s .
A las tre s de la tard e llegamos á Latacuiiga, donde pasamos la noche en un albergue
y fuimos tratados con b astan te cortesía. Aprovechando la ocasión, hemos visitado en
esta pequeña ciudad el grandioso edificio
que so está edificando p a ra nosotros los
Salesianos, y que se espera de concluirlo,
si no dim inuyen los medios, en el término
de dos años. Podrá contener unos trescientos
alum nos y será sin duda alguna el más liermoso monumento de Ja pequeña L atacunga
que cuenta ya varios In stitu to s religiosos,
en .los cuales se hace un gran bien educando
religiosam ente ta n ta ju v en tu d . Su situación
entre Quito y Am bato le dá un clima muy
saludable, por lo que sus habitaiites crecen
fuertes, robustos y am antes del orden y de
la lim pieza que se adm iran en la cni)ital.
A la m añana del 0 de febrero, Lechas las
acostum bradas prácticas de piedad, tomamos
sitio en Ja diligencia y partímo.s p a ra A m
bato. Llegamos hácia las 2 de la tarde, y
aquí term inó el viaje en coche. Luego que
hubimos tomado un poco de alimento, fuimos
á v er á nuestro amado agente Señor P orras,
que avisado de nuestra llegada nos esperaba
p a ra proveernos con amorosa solicitad de todo
lo que nos pudiera ocurrir. Y en efecto nos
buscó dos buenos caballos de silla, varios
de carga y un buen guia. También Am bato
desea los Salesianos, y se dispone, según se
— JS —
á darnos un grandioso ediücio, ediñcado hace algunos años p ara Colegio N a
cional.
E s ciudad mas grande é im portante que
Lataciiiiga, de buen clima, de terreno fértil,
renombrado especialmente por sus trigos, y
abundante además en toda clase de fru ta y
excelente uva. H ay un hermoso Seminario,
dirijido por los Padres L azaristas y depen
diente de la Arcbidiócesis de Quito. Las
calles son derechas, lim pias y bastante có-
auos h a c e , apenas supo nuestra llegada,
vino á saludarnos y á invitarnos p ara dar
la benedición á sus buenos parroquianos
que hacían un trid u o solemne en reparación
de los m uchos pecados que se habían come
tido d u ran te el carnaval. Muy contentos nos
prestam os p ara las confesiones y ofrecimos
nuestras M isas p a ra comodidad de la p a
rroquia : se trabajó mucho y con provecho.
A la m añana siguiente, 7 de febrero, cele
brada la S. M isa, partim os para Eiobamba.
■■JA ■
.-I;..
•Vi-'v
INDIA TEHÜELOA DE SANTA CRUZ.
m odas; las casas hermosas y sim étricas; es,
en su pequenez, una de las más hermosas
eindades do la liepública.
Eejam os á Am bato pura dirigirnos á Mo
c h a , pequeño a rra b a l, donde llogamoa al
anochecerdespuésde un viaje bastanteIm ono,
tan solo estorbado por una especie de corrida
de toros beclia con ocasión del carnaval,
que nos obligó á desviar algún tanto del
camino que nos habíamos mare^ido. A quí
tomamos reposo en un pequeño allH'rgue, el
mejor del lugar, y tuvimos ocasión de sufrir
algún tanto por amor de Diós. E l Párroco,
que ya nos había conocido en Quito, donde
había acompañado á Don C ostam agna cuatro
llá c ia las once pasam os el gran Chimbarazo, que con su cima cubierta de nieve
casi perpetua, se levanta gigantesco hasta
las nubes y dom ina todas las m ontañas adya
centes. A las tres y m edia de la tard e lle
gamos á nuestro Colegio de Sto. Tomás eu
Hiobaniba y fuimos recibidos por aquel D i
rector Don Fuzariiii, porlos amados hermanos
y alum nos con grandísim o afecto: los nuevos
nuisicos nos hicieron oir sus herm osas m ar
chas recientem ente aprendidas y todos nos
queriaii honrar como mejor sabían y po
dían, obligándonos así á entretenernos hasta
el d ía siguiente.
Itiobam ba es fu ñ a de las cuatro ó cinco
A
i
— 19 —
ciudades principales del E cuador; el Obispo A zuay, tan funesto en los días de invierno.
es el mismo Monseñor A iidrade, el tjue h a H ácia las once llegamos felizmente á la cima
biendo hecho el año pasado \m viaje á lía lla , y disfrutam os de h>s hermosísimos paisajes
fné ü v isitar el Oratorio de T u rín , donde que se presentaban á nuestra vista. Mas he
quedó m uy satisfecho del recibimiento que aquí que ó medio d ía , m ientras estábamos
se le hizo; las calles son hermosas y cómodas, p ara tom ar un poco de alim ento, apare
frecnentem ente es m olestada de un fuerte cieron densas nubes que oscurecieron nuestro
viento, que, levantando mucho polvo, im hermosísimo o n z o u te , se sucedieron fre
pide andar con comodidad y adm irar sus cuentes relám pagos y truenos y cayó una
bellezas. Viven m uchas comunidades reli lluvia torreni'ial con grueso granizo que nos
giosas que atienden á la juventud hacién acompañó en nuestro camino por cuatro ho
ras. Eiiialm ente, cnando fuó la voluntad de
dola crecer pía, estudiosa y laboriosa.
L a m añana ael 9 de febrero, provistos de Diós, el temporal i>asó y pocas horas desjmés
buenas cabalgaduras y de expertos guias llegábamos á Cañar, barrio de tres ó cuatro
partim os para Cuenca, distante unos cuatro mil habitant/'s. Nos fuimos directameiife á la
6 cinco días de camino. Después de m uchas casa parroquial, donde en ausencia del párroco
horas, llegamos bastante cansados, á un pe fuimos recibidos y cordialm eiiíe acojidospor
queño arrabal, llamado Guamote. E stando dos buenos sacerdotes que hacían sus veces
ausente el Párroco, que hallábase asistiendo hasta tanto que volviera de Cuenca. Y siendo
á su m adre moribuuda en Riobnmba, nos día festivo, prestam os muy contentos nuestra
albergamos é hicimos noche en u n a especie obra en favor de los fieles reunidos en gran
número p ara las sagradas funciones.
de posada.
E l día 12 partim os p a ra Azogiiez, á las
nueve poco m ás ó menos. Llegamos á las
TJna g r a c i a d e M a r í a .
cinco y m edia y fuin.os recibidos con esquiAl día siguiente, 10 de febrero, celebrada sita cortesía por los P adres Oblatos, religio
pronto la santa Misa, Á las 5 tomábamos de sos dependientes de nuestro gran bienlieclior
nuevo nuestro camino p ara C hupalla, arrabal y amigo cuencano el Señor Doctor Canóniga
de cerca 3000 habitantes, donde fuimos reci Don M atavelle, del que habían recibido o r
bidos cordialm ente por el celoso Párroco y den de recibirnos como á herm anos.
Todavía no hacía m edia hora que descan
provistos de cuanto necesitábamos, lío s trató
muy bien, y creo que es Cooperador Sale- sábamos, cuando llegaron á hacernos una
siano, además obtuvo, no hace mucho tiempo, agradable sorpresa nuestros amados bermau n a gracia de la V irgen de Don Bosco, de dos Don Bruzzoue y Don Spinelli: puede
que me hizo la relación y desearía fuese p u im aginarse con cuanta alegría nos hemos
blicada en el Boletín. Se tra ía de lo siguiente: vuelto á ver .y á abrazarnos de nuevo. E l
algunos meses Lace le proporcionaban g ran Señor Don M atavelle desde Cuenca nos m an
des disgustos algunos de sus parroquianos, dó por telégrafo un afectuoso saludo. P re
porque se m ostraba bastante enérgico en sentam os nuestros obsequios al Señor Go
exigir que todos cumplieran sus deberes re li bernador y á los herm anos de las Escuelas
giosos. Como si esto no bastara, algunos de C ristianas y fuimos lecibidos con gran afa
los liberales circunvecinos se unían á los bilidad. Azoguez cuenta cerca de siete mil
desaconsejados parroquianos p ara escitar una habitantes, su terreno es muy fértil, su clima
querella. ÍEl buen Sacerdote volvía bien por es muy bueno y dista x)ocas horas de Cuenca.
mal ediñcaudo una hermosa iglesia, en gran
parte por cuenta suya, y le pagaban con
A l e g r e r e e iliin iie n t o e n C u e n c o . —
nuevos disgustos. E ste hombre de Dios h a
U n g r a n a m ig o .
biendo oido hablar de Don Bosco y de las
Cerca de las once del 33^ saludados y d a
m uchas gracias que obtuvo de M aría A u x i
liadora, se volvió lleno de confianza á esta das las gracias á nuesiros bienhechores; p ar
buena Madre, prometiendo para las Misiones timos p ara la fiorida y culta Cuenca, donde
Salesianas de Gualaquiza nueve sucres, nos detuvimos unos 12 días p ara entender
cuando lo librara de las persecuciones que se nos con la A utoridad local sobre cosas rela
habían levantado en contra suya. M aría San tivas á nuestras Misiones y proveernos de
tísim a según se vé, aceptó la promesa hecha lo necesario p ara continuar el viaje y p ara
en favor de Jas Misiones de Don Bosco y el ])rímer imiilanto de las mismas. Vinieron
lo libró pur completo de sus perseguidores. á nuestro eucuentro otros herm anos de Cuen
Lleno de reconocimiento nos entregó Jos ca, el señor Miguel D a v ila , insigne bien
nueve sucres, invitandouos á unirnos á él hechor de nuestro Colegio de S. Luis, y v a
p ara d a r las debidas gracias por ta n seña rios jóvenes á caballo. No le diré con cu an ta
lado favor.
entusiasm o nos han recibido los amados h er
Mas volvamos á nosotros. La m añana del m anos Cnencauos, pues mis palabras no bas
once, después de d ar las debidas gracias á tarían á describir los recibimientos honestos
nuestro generoso bienhechor m ontamos á y alegres que nos hicieron.
D on M atavelle quiso ser el prim ero en
caballo, p ara atravesar el gran m onte de
— 30 —
viHÍturnoH, y abrazándonos decía con la más
íframle em oción: « Finalm ente habéis v e
nido á traer la salud á esta provincia y á
los iimnoroBos salvajes de O riente que de
mucho tiempo os deseaban y por vosotros
suspiraban.
Oh, sed bienvenidos! Yo pongo á vuestra
dÍHj)osición mi persona y todas mis cosas y
me tendrá por afortunado si os puedo ser
Util en alguna cosa » Y probó con los hechos
que es uno de nuestros más generosos Coo
peradores, antes bien es un padre amoroso
<jue extiende su caridad á todas nuestras
obras do la llcpiiblica E cuatoriana. E l es
mny docto y virtuoso, conónigp, diputado,
y iundador de Congregación de los Oblatos
de M aria que tiene por fin el proveer de
buenos y (íelosos párrocos estíis bastísim as
jíarroquias.
E n los dias que nos detuvimos en Cuenca
dictamos los ejercicios espirituales á los jó
venes de nuestro Colegio y quedamos ediü
cados de su comportam iento y del fruto que
parece han sacado. Dimos gracias á Dios y
!Í nuestra M adre M aría Auxiliadora.
Da autoridad eclesiástica y civil nos reci
bí») con gran benevolencia y pudimos tra
ta r de muchas (josas pertenecientes á nuestras
Misiones. El Obispo, Moas. León, el Adm i
nistrador Apostólic.o, Moas. Benigno P a la
cios y el Vicario General dem ostraron gran
sim patía por la obra do Don Bosco.
TiU ciudad do Cuenca es p ara el Castellano
lo que Florencia para el Italiano, y es tam
bién cuna de grandes bombres, entre los
cuales el actual Presidente de la Itepública.
I>o Cii<‘ iu*a á < a iin la (iiiiz a — V a r i u s
paiu ulaK fm ic tiio s a s .
Finalm ente la m añana del 2G, saludados
lo.s lu'rnmnos, dadas las gracias á nuestros
amados Cooperadores, nos pusimos de nuevo
en viaje, aum entando nuestra caravana de
otros tros maestros de arte p ara instruir
los pobres salvajes.
.Pamíbieri y yo al anochecer llegamos á uii
pequeño arrabal, llamado íS. Bartolo, donde
gentilm ente fuimOvS hospodaiios y provistos
d(^ cuanto tuvimos necosiilad por el dignísimo
Párroco, y allí esperamos á los otros que
llegaron á la m añana siguiente 27. A quí yo
Imbe de comprarme otro mulo, ]>orqu« el que
tenía se hallaba tan desfallecido que no po
d ía continuar ])or más tiempo,
n á c ia las di(*z, después de haber dado las
gracias á nuestro buen bienhechor, partimos
p ara Sigsig y llegamos á las tres y media,
donde fuimos cortesm ente recibidos por los
hijos del señor Miguel Moscoso, nuestro buen
amigo, y hospedados generosamente por el Muy
Kdo. Pári'oeo Don .losó Piedra, hermano del
Párroco de San Bartolo, que i\os obsequió
en su easa por casi cuatro días. E s ver
daderam ente un hombre de Diós y por esto
es amado y venerado de su pueblo.
Nos hizo prom eter que volveríamos á vi
sitarlo otra vez y nos ofreciíí su mano p ara
todo cuanto se nos pudiera ofrecer. Le m a
nifestamos del mejor modo posible nuestro re
conocimiento, prestándonos á confesar y á pre
dicar el domingo que pasamos en su com
p a ñ ía , dando á sus parroquianos mayor
comodidad para santificar la fiesta. E l día27
nos despedimos del dignísimo Párroco y del
resto de nuestros buenos amigos y Coope
radores p ara principiar la p arte m ás fruc
tuosa de nuestro camino á G ualaquiza.
A quel buen Párroco con las principales A u
toridades y otros buenos amigos quisieron
todavía salir á acompañarnos en unas tres
horas de camino, dándonos con esto otra
prueba de su grande afecto que recordare
mos toda n u estra vida.
Después de haber andado varias horas,
llegamos al ano ch ecerá Cliigiunda, que más
bien que arrabal es una reunión de cabañas
do paja. A quí tuvimos ocasión de ejercitar
la pobreza evangélica. P o r la m añana, h a
biendo improvisado como mejor supimos una
capilla, confesamos, se celebró la sa n ta Misa,
se adm inistró la san ta Comunión á varias
personas y con cuatro palabras fam iliares
tratam os de alentar á aquella pobre gente
á pensar en la salud de su alma. P o r fin,
los exortamos á preparar una capilla y les
prometimos que volveríamos á celebrar las sa
gradas funciones lo más a menudo que nos
fuese posible.
Partíam os á las ocho, y pasando por R o
sario y San José, sitios poco habitados, lle
gamos á las cuatro y media á Cuchiparaba,
donde el señor de aquellos lugares, señor
Q uintauilla, nos recibió con gran afabilidad,
y nos dió todo lo necesario j^ara toda la
comitiva.
^
A penas se supo n u estra llegada eii la liaeieuda y en sus alrrededores, aquellos h ab i
tantes que algunos meses antes habían pro
bado, después de largo tiempo, las dulzuras
de nuestras san ta Religión, cuando pasó Don
Spinelli con P aucheri, esta vez corrieron
tam bién en gran número p ara vernos, oirnos,
prepararse á hacer sus devociones y á oir
la san ta Misa. E ra para nosotros y p ara ellos
un día de gran fiesta: nos euteriiecimos
todos hasta v erter lágrim as y bendecimos de
todo corazón al Señor por habernos llamado
si servirlo en estas misiones. Exortam os tam
bién á estsis gentes á edificarse una capilla,
asegurándoles que pronto nos volveríamos
á ver.
Distribuim os como recuerdo estam pas, medallsis, etc., como habíam os heíjho eii los otros
sitios donde nos hemos detenido, nos pu si
mos en camino, andando por senderos de
cabras mejor que de hom bres; hácia las seis
de la tarde del prim ero de marzo entrábam os
solemuemento en G ualaquiza pasando bajo
Li
I-
—
'21
arcos triunfales preparados por los pobres
salvajes Que, llam ados por una cam pana rota,
corrían numerosos .á nuestro paso, aclam án
donos como llegados entre ellos en el nombre
del Señor. Como era nuestro deber, entramos
inm ediatam ente en la capilla, y dimos gracias
al Señor por habernos guiado sanos y salvos
hasta el lugar de nuestra Misión.
E n G u a la q u iz a — E o s s a l v a j e s o o r r e n
á n o s o t r o s — P i*in ie i*o s B a u t is m o s .
Los primeros días nos alojamos en la casa
de nuestro amigo el Señor Guillermo Vega,
en tanto que con su ayuda preparam os del
mejor modo que nos fué posible una capilla,
donde poder tener siem pre con nosotros á
Jesíis Sacram entado, ya que teniendo á Jesús
nada nos falta. Los salvajes de los sitios v e
cinos vienen á unirse con los de Gualaquiza
y un gran número viven con nosotros. Más
de una nmdie he debido dividir nuestras
m antas y sábanas con ellos, y no bastando,
añadir la sotana y el paleto, p a ra que se p u
dieran cubrir. Las prim eras noches no dormía
muy tranquilo, temiendo despertarm e en el
otro mundo, pero después me he puesto en
las manos de Diós, dispuesto á d ar h a sta mi
vida por su amor.
Cou!<iderando el carácter de estos salv a
jes debemos esclamar con el S a lm ista : V íst
Domimis acdijicaverit domum, Í7i vamim loboraverunt qui aedijicant eam. Será tal vez
llegado el tiempo de recoger algún fruto de
las seculares fatigas de aquellos incansables
líregoneros de la divina palabra, de los hijos
de San Igiiaciof O h! perm ítalo el Cielo!
E n los dos domingos que ya hemos pasado
aquí en G ualaquiza la capilla no bastó á
contener á los Jív aro s que intervinieron á las
sagradas funciones: hubimos de im provisar
im púlpito en medio de la capilla p ara ha
cernos oír de aquellos que contra su volun
tad se bailaban fuera. Hemos bautizado á
tres Jív aro s y estamos preparando á otros. Y
hemos acogido en nuestra compañía seis
hijos desam parados.
A quí hay mucho trabajo tam bién p ara las
H ijas de M aría A uxiliadora. P a ra el año
próximo si se pudiera prep arar una carabana de media docena, esperamos de poder
les preparar una casa decente. Convendrá
también aum entar nuestro personal, m an
dándonos hermanos dispuestos al trabajo,
al sacrifício, y á la abnegación.
Y para los gastos, como harem os? Yo me
recomiendo á V ., amadísimo señor Don Rúa
ó mejor á nuestros buenos Cooperadores,
l)ues debemos fabricar la iglesia y la casa
y no tenemos dinero, antes bien contamos
y a con deudas.
¿Desea saber como estamos de alimentos?
No tenemos ni pan, ni vino, sino meliga, yuca^
plátano y un poco de c a rn e ; bebemos la sa
brosísima chicha, ó también ag u a: mas basta
—
el presente disfrutam os todos de períectív
salud.
E s intención n u estra y de Don Calcagno
cousagnir todo el Vicariato al Sagrado
Corazón de Jesú s. E s ta nueva Casa, según
el deseo espresado por las A utoridades eclesiástica y civil, está puesta bajo el p a tro
cinio del grande misionero del Chiablese,
S. Francisco de Sales, y es llam ada Colegio
y Misión de San Francisco de Sales.
E l prim er joven que hemos recibido como
interno, el 7 marzo, se llam a Miguel, nombre
ta n amado de todos nosotros, porque nos
recuerda á V ., amado P a d re, y nos hace
esperar bién de nuestra Casa y que será
protegida y defendida por el grande A rcángel
contra las asechanzas del enemigo infernal.
E l clim a es saludable y el suelo produce
bastante meliga, yuca, pláta}io, azúcar y café;
se puede decir que estamos en un continuo
verano.
Hoy P aucheri v a á v isitar el territorio
oriental de este V icariato, coa el íin de p re
p a ra r el m apa que debe presentarse en el
próximo Congreso ecuatoriano.
A cepte, amadísimo P adre, mis obsequias,
los de mis amados herm anos, los de los uiiios
que instruim os, á quienes hablam os todos
los días de V. y que le am an, porque saben
que V. R. les desea todo bien.
B endíganos á todos, nos asista con sus
oraciones y venga luego en nuestro socorro.
Le beso con filial afecto la d iestra bendita
y le ruego quiera presentar mis respetos á
los amados Superiores de esa, me profeso
ahora y siempre en Jesú s y M aría
Obligadísimo hijo
FEANCISCO MA.TTA^'á.
Pbro.
I I I iiM I r 11 1 1 1
1111 I I I 1111
S A N T I A GO DE CHILE
i^ iin p á U o a Ü osta.
E l domingo 30 se verificó en el Colégío
Patrocinio de San José el acto literario m u
sical con que se conmemoraba el 22 an iv er
sario de la íundanióu de dicho Colegio.
A la hora indicada en las invitaciones una
num erosa concurrencia, en la que notamos
a m uchas distinguidas fam ilias de n u estra
culta sociedad, llenaba el local destinado
p ara el acto. E ste era el vasto pátio con
vertido en im ponente salón adornado con
gusto.
E n el fondo se veia el proscenio y los lados
estaban decorados con bonitas cortinas de
tú l, con banderas y guirnaldas.
L a representación del dram a en cinco
actos « Seyano > arrancó nutridos aplausos
en sns es(*.enas culm inantes, m anteniendo
vivo interés en los oyentes.
—
22
—
K1 desempeño fué bastante feliz, n o tán dejando al tiempo la realización de aquel
dose eii los niños que tom aron parto en la deseo. ¿Con cuántas cosas que interesan no
pieza Mincha soltura en et porte escénico y sucede lo mismot
una excelente escuela de decdamacíón.
Y después de muchos días y meses en
Los papeles de Seyano, Sereno, Bibiolo, vueltos eu otras preocupaciones, pudimos
Ortensio, Livio, líógnlo y Macróu fueron in- al fin visitarlos anteayer. Supimos allí que
terjiretados con inindia verdad y merecieron había estado eu esa m añana el Presidente
una especial aprobación de la concurrencia. de la República con el mismo objeto. Supo
El esclavo alricano tuvo al público en nemos que recibiría la misma impresión
continua hilaridad é hizo reir mucho con favorable que nosotros.
E sta impresión es la que vamos á tra s
sus grotescas salidas.
E l dram a « Seyano > es u n a pieza de cos m itir á los lectores dando á conocer, una
tum bres romanas en los tiempos de Tibé- vez más para m uchos, los talleres salesiário y BU principal interés gira al rededor de nos establecidos en Santiago eu enero de
los sucesos políticos de la época y es|)ecial- 1892 sin ningún género de recursos. D e
m ente la conjuracióu del {lérlido Seyano. cimos mal, porque los hijos de Don Bosco
E stá escrita por un padre salesiano en un llegaron á nosotros ofreciendo sus esfuer
estilo sencillo que pone estos grandes suce zos, su voluntad, todo lo que son, para d ar
á los hijos de la indigencia un porvenir
sos al alcance de ios niños.
La parto musical ejecutada por la o r seguro dentro de la honrailez laboriosa. La
questa del estublecimieiito no dejó nada que 80<n'edad de S a n tia g o , ellos lo sabían, no
desear, desempeñando perfectam ente las bo podía dejar de responder á idea ta n gene
rosa y benéfica. Los recursos morales llevan
nitas piezas anunciadas eu el program a.
Llam aron la atoucion dos romanzas de dentro de sí los m ateriales.
Monserior Cagliero: « Lo Spazzacamino » y
« E l hijo del desterrado ». E s ta últim a fué
m uy aplaudida, pues á lo hermoso de su
Em pezaron poco á p o c o , á pasos conta
composición se añadió la feliz ejecución que dos. El pan de hoy era para hoy solamente.
A l despertar del siguiente día no había
agradó sobre m anera a la concurrencia.
L a zarzuela « E l hijo del huaso en el n a d a ; el fuego estaría hecho cenizas a p a
colégio » arrancó nutridos aplausos, pues gadas y la olla vacía. ¿Vendrían esos p ri
meros elementos de vida? S í, venían, lle
fué ejecutada con m ucha perfección.
Las composiciones eu Castellano, francés, gaban á la casa salesiána de aquí, de allá,
inglés, latin 6 italiano, con un éxito tan de gentes desconocidas, de lugares inespe
feliz como el que tuvieron, dan una prueba rados.
Se instalaron m uy pobrem ente con des
más que lldedigna del interés y acierto con
que se cultiva en eso cológio el estudio de hechos, con muebles desvencijados, con la
lim osna piadosa ó indiferente. Después el
las lojiguas estranjeras.
P or lo visto el cológio prospera de día en dia. prim er taller surgió. Llegaron los niños para
lío es ya el asilo que en otro tiempo brin darle vida.
H oy aquello es hermoso. Ciento cincuen
d ara hospedaje al infeliz huérfano. Hoy se
v6 convertido en un plantel de educación de ta y cinco niños dirigidos por tre in ta y un
X)riinor órdeii donde se educan jóvenes de m aestros, atareados, afanosos, llenando de
exoelüiites familias de esta localidad.
ruidos la casa, inclinados sobre su obra con
¡Solo nos resta felicitar a los alum nos que la seriedad postiza y risueña del aiirendiz,
tan bien dosetiqieñaron sus respectivos pape divididos hábilm ente eu pequeños grupos,
les, tanto los que tom aron p arte en la repre sim ótricam eute ordenados. Y por sobre aquel
eontación del dram a, como los que desem- centenar de cabecitas trabajadoras, el humo
])eñaron la parte musical. Enviamos nuestras de fábrica en actividad, el polvo impercep
felicitaciones a los laboriosos hijos de Bou tible del taller, el olor á m adera, á fragua,
Bosco y al mismo tiempo confesamos que á todos loa elementos de la industria puestos
nada nos inspira mayor interés que estas allí eu movimiento.
manifestaciones de la oducauióii moderna,
¿Qué mauo bienhechora h a reunido á ta n
cristiana y regeneradora de la sociedad.
tos hijos de la indigencia?
Cuando se piensa eu las precocidades ma
------rj-----lévolas, en las prom iscuidades peligrosas y
funestas que vemos á la som bra de la mi
A C T U .V L ID A D .
Nuestra visita. — De cómo se instalaron. — La seria popular; cuando recordamos que bajo
obra de dos aüos. — Cuidemos de la casa el mismo techo se encuentran el viejo bo
salesiana porque es obra de caridad y obra rracho y la mujer liviana y la inocencia de
de patriotismo.
diez años; cuando tropezamos con tantos y
tantos niños que exhiben andrajos eu medio
E n varias ocasiones habíam os oído hablar del más absoluto abandono, ¿no es verdad
de los talleres salesiáuos. Los conoceremos que no se puede sino bendecir estA obra
■á la prim era oportunidad, decíamos nosotros, san ta llam ada á d ar al pueblo dias mejores?
— 23 —
Los s^esianos establecidos en Santiagco
tienen en la actualidad talleres de carpin
te ría , ebanistería, ta p ic e ría , encuaderna
ción, m arroquinería, zapatería, sastrería y
lierrería.
Todo eso es necesario verlo.
Se trabajan muebles acabados, p a ra s a
tisfacer exigencias de buen gusto, muebles
las buenas por supuesto — un ojo d ^ la
cara. A llí bay de todas clases y tam años,
de cuero ruso y de cocodrilo, de todas for
m as, etc. L as hemos comparado con las
mejores de E uropa y no hemos encontrado
diferencia ni en la calidad ni en detalle
alguno del trabajo.
T p ara decirlo todo de u n a vez, hay tan-
Iglesia del Lazareto de Agua de Dios (Colombia).
(E l B aeeidtie que i>e i m s » en el gru p o es n . U Jguel Unís).
de todos precios y calidades. E n el ramo
de encuadem ación no hemos encontrado cu
o tras partes trabajos más bien concluidos.
Pero lo que m ás nos llamó la atención
fué el taller de m arro q u in ería, industria
que por prim era vez se im planta en tre nos
otros. M aletas, c a rp e ta s, carteras billete
ras ó carteras para billetes, como queráis
llam arlas, todo lo concerniente al ram o ,
se fabrica allí como no nos viene mejor
de Europa, lío sabemos si los cueros Ies
llegan de a llá preparados; suponemos que
si. Hacemos n n servicio al público reco
mendando las carteras, que cuestan boy —
tos pedidos p a ra las obras de cada taller,
que la casa no puede satisfacerlos.
Se comprenderá que los salesiános deseen
ensancharlos y que deseen todavía in sta
larlos en mejores condiciones. P odrían así
perfeccionar cada trabajo que el público
les eu(;nmendara y proporcionar á sus ñiños
los meilios adei’uádos p ara que salgan de
allí con un ofício aprendido á conciencia.
P odrían todavía colocar otros talleres que
correspondieran á industrias desconocidas
en tre nosotros, ensanchando de este modo
los horizontes de las clases obreras.
m r
tii —
E ü (loa años han hecho m ucho, lo (]ue
nadie hubiera podido eaperar. Tienen, felizinente, un local espacioso con capacidad
p ara centenares de niños y p ara una acti
vidad industrial digna del porvenir. ¿Conse
guirán aprovecharlo, trjuisfouiar esos grandes
patios perdidos, desinaittelados, ruinosos, en
Malones de talleres, eJi laboratorios del arte
industrioso, de Ja industria sencilla ó artisticaV ¿Conseguirán recoger de las calles de
Santiago á los abandonados, a los muchachos
sin nombro, á los hijos de la m iseria 6 del
crimen, ])ura devolverlos á la sociedad con
conciencia m o ral, como fuerzas capaces de
coííperar al bien común? *
Corresponde la respuesta á la soídedad
misma. Si olla se interesa por el ])orvenir
del obrero, llevará á la casa salesiáiia el
eoiicurso (jue necesita p ara realizar su vasto
y magnílbto i>rograina.
El gííbierno podría tam bién llevar, a ella
su (íontingente, como otros gobiernos de América, como el de la A rg e n tin a , el del- Kciiador, el de Colombia, el del Brasil y hasta
el niunic-ipio pobre de Lima. Do entre éstos
hay algunos (lue, ]>eiiotrados de la jni])orta n d a de la obra, ]n'(>por<tionau á los salO'
siános todas las m aipiiuarías. Los salesíános
de Santiago están llenos de s(di<utudes para
que dén cabitia en su establecimiento á cen
tenares de niños sin porvenir. Sin recursos,
¿cómo satisfacer esos deseos?
N O T IC IA S V A R IA S
------ 3
L<a S a n ia (^aMa
I.iOi*4'to .
El (lia 10 (lol pasado Diciembre se cuin^dia el
sexto ceiiteimrio <lo la milagrosa traslación, por
ministerio angélico, de la Santa Casa donde tuvo
lugar la solt'imio y para nosotros felicísima embaja<la del Arcángel S. Gabriel á la Imnm«'ulada
y siempre Virgen María, anunciándola su Mater
nidad divina.
Con este motivo, solemnísimas han sido las
tiestas que allí so lían celebrado y á las (pit' han
Cííntrilmidü los jóvenes cantores dol Oratorio de
S. Francisco do Sities do Tarín, que han sido
muy folicitados ])or los (b>s Eminentísimo.^ Car
denales Arzobispos, por imU de catorce Obispos
y por las distinguidas personas que asistieron,
por lo bi(Mi «pío su)»i»'ron desempeñar su «lilicil
cometido y por «d esplendor que prestaron á tan
grandes solemnidades.
Su Sautnlad el Papa León XUI, en un breve
qiu' publicó el llíl «b« Knen> ile ISÜd', extíi tamlo á
¿idos loa cristianos á celebrar con especial solem
nidad el Sexto Cí‘ntennrií> de hi Tíanslaeión de
la Santa Ca^a «lo Loreto. ba abierto el testtro
de las Santa.s lndnlg«‘m'ias en f.ivor de b)S pevi-grinos que ^ isiten tan insigne y santo m«mmm>nto
durante «d tiempo que «malia entro el primer Do
mingo del Santo Ativiento. basta la D«>mínioa,
ñictuKhH', «lo la Sautísiíua Trinidad, liel presente
uño.
IV u e v a C a s a S a l e s i a n a e n 'Vig;o.
Debido á la munificencia y al celo infatigable de
nuestro insigne Cooperador Don Leopoldo Gómez
que desde tiempo há, anlielaba poder bsicer este
excelente favor á su ciudad natal, el lunes, 17
del pasado Diciembre, salieron de Sarriá (Bar
celona), en dirección á Vigo, vários Salcsianos
para dar comienzo á esta nueva fundación.
L.OS S a le s ía n o s e n P o rtu g^ a l.
A fines del pasado Octubre, un grupo de Salesianos partía del puerto de Génova en dirección
á Portugal. Hicieron alto en Barcelona y por
tierra se dirigieron á Braga donde eran ansiosa
mente esfierados y donde se encargaron de uu
antiguo Instituto de tan importante ciudad.
Esliéramos poder, en los próximos números, dar
á nuestros lectores más ámplias noticias sobre
esta dos recientes fundaciones.
P o n U n ia .
En una carta llegada del Lazareto do Agua de
Dios, se nos comunica la triste unov.a de que el
jiobre Don Unia, al poco tiemjK) de encontrarse
do nuevo entre sus queridos leprosos, ha sido
asaltado p«tr su antigua enfermedad, por lo que,
según oialen facíiltaiiva, so ha trasladado á Bo
gotá, con gran disgusto suyo y de los leprosos. —
Bogamos á nuestros lectores unan sus oraciones
á las incesantes que aquellos desgraciados dirigen
al cielo por la salud de su muy amado padre.
P a t a g 'o n ia .
Este año se ba notailo con gran consuelo nuestro,
uu nuevo enfervorizamiento especialmente en los
hombres, en la fiesta que en obsequio á su santa
patrona la Virgen del Carmen se celebra en Pa
tagones. Por esto, fué muy considerable el nú
mero de los que se acercaron á los santos Sacra
mentos. — Las escuelas de Viedma y Patagones
fueron frecuentadas jíor imís de tíÜO niños y ni
ñas. Esto es lina prueba de la confianza que
dichas poblaciones ponen en los Misioneros SaIcsiuuos.
U u l>iu‘ u r a iiiille t*^ d o f l o r e s r e e o g ‘i<las
p «»r l a C o r d i l l e r a .
Don Mateo Gavocto misionero ambulante de
Chosmalal (Patagouia), en la ü«-sta oEoimistica
de nuestro superior general D. Miguel Rúa, le
enviaba juntamente con los deseos do felicida<l
y larga vida, el siguiente ramillete de ílcires <>
imjor diclu>, «Jo frutos cogi«i«>8 por la C«)r«lillera
ebibma do.-ule el 26 d«' Mayo á fines «le Diciem
bre : lóü bautisíims, 1200 conf«‘SÍoues, 1154 coinuni«)iH*a, un gran número de matrituonios, y varios
centenares «le sermones, instrucciones y catecisiu«)s beebos á a(inellos p«)bro8 tjauchos que reci
ben siempre al Mi.ti«mero con muestras «lo júbilo
y recoimeimieuto. Y aprovecha la «icasióu para
suplicar á Dou Rúa se sirva mandarle otros ope
rarios • vangélicos ¡i aquella viña, pues es iumensít
la extensión que emia año «Jebe recorrer para po«Ut visitar á l«» menos una vez á aquellos habitante.s, sucediendo no pocas veces u«> poder llegar
á tiempo para prestar los auxili«>s religiosos á los
moribundos, lioyucmos, pues, al Scítor de Ui mies.'
C*> apraUdoa da la Aauridad Eclesiástica - Gtrante JOSE GAXBINO.
Turin — Tipografía Salesiana.
Mis dificultades. — ¡Pero si yo no tengo fé ! To qui
siera practicar mi religión, pero «o puedo, por
el P. D. Dainás S. J.
La Lámpara del Santuario. Novela moral religiosa
por el Emmo. Cardenal Wiseman. ¿ Kay ua Dios
que cuide de nosotros y de su Iglesia f por Mür.
de Segur.
La fé y la Ciencia moderna por el mismo.
Los Viajeros del Ferrocarril, seguido de la Vida de
¡a Pasforcita Santa Germana Cousíit por el Pbro.
Francisco Butiña de la Compañía de Jesús.
Vida de San Luis Gonzaga por el R. P. Rivadeneira.
Los Muertos y los Vivos. Conferencias acerca de las
comunicaciones de Ultratumba por el P. Matignon.
€1 Mejor libro 6 el Crucifijo por el Sacerdote Bongiovanni.
Senjamina.
Lecturas recreativas por el P. Luis Colonia.
Vida de Santa Rosa de Lima por el P. Pedro Riva
deneira.
Del Infierno al Paraíso, becbo lüstórico del siglo pa
sado por el P. Juan José Franco.
Maquinaciones tenebrosas y Rasgos edificantes. Colec
ción de liistorias escogidas por el Presbo. Don
Camilo Ortúzar.
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Sacramento del Altar por Mür. de Segur.
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G. Perboyre.
Cartas espirituales escogidas de San Francisco de Sales.
Oe ios deberes del hombre por Silvio Pellico.
Las siete maravillas de la Virgen del Valle por el R.
P. Bernardino Orellana.
Vida de San Agustín por el Presbo Don Julio Bar
bería. Edición popular encomiada por varios
Cardenales y Obispos, traducida al español de
la última edición italiana. — Talleres Salesíanos de Sarriá.
Vida de Domingo Savio el San Luis Gonzaga del 0ratorio Salesiano. Relación de singular interés
escrita por el Presbo. Don Juan Bosco y tradu
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elementales de aritmética, geometría y cate
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dos de la Biblia ilustrada de Doré. — En rús
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Leyendas y Tradiciones por Francisco P. de Capella.
La Fe y la Incredulidad.
La Perla escondida por Matilde Bourdón.
Vida del Presbo Salesiano Don Víctor Alassonati, por
el R. P. Francesia.
El Heroísmo en sotana por el General Ambert.
Taxil. Un v.irapalo jí las sectas.
Yo he sido Impío. Revelaciones espiritistas y ma
sónicas por José Huertos Lozano.
El Dios de otro tiempo por Conrado do Bolanden.
Quién es Jesucristo ? D. L. C. de Segur.
Opúsculos de propaganda contra el protestantismo.
Los verdaderos amigos del Pueblo por el 1 1 . S.r
Obispo de Málaga . . . . . .
Pts. 0 50
Don Bosco y su Obra por el Il.““ Obispo de Milo,
boy día de M íila g a ............................ » 0 60
Don Bosco por el Doctor Don Carlos D’Espiuey,
Caballero Gran Cruz de la Orden pontificia do
San Gregorio Maguo. Acaba do publicarse la
segunda edición española muy amnentoda y re
visada con todo e s m e r o ...................» 3 —
Principios Elementales de Gramática Latina, por el
Presbo Salesiano Don Celestino Durando: tra
tado el más sencillo, metódico y práctico para
alcanzar el conocimiento de diebo idioma, y
que ha sido aplaudido por excelentes latiuist:\s
y maestros.
Segunda edición hecha en Barcelona » 2 —
La Casa de la Fortuna, Drama del Presbo. D. Juan
Bosco................................................... » 0 40
Semana Santa. Texto en latín, con traducción al
castellano de las lecciones, espístolas, evange
lios, y con explicación de las ceremonias do
cada función, recientemente publicada en los
Talleres de Sarriá. En tela pts. 1 25. En piel
de 1 50. á 3 25.
Don Bosco. M?»e«os y preciosos Documentos sobre
su Santa Vida y admirables Obras compilados
por un Cooperador Salesiano. Un vol. en-16 de
pág. 440, Pesetas ..................................... 1 00
Vida de Miguel Magone. Narración interesantísima
hecha con no menor gracia que naturalidad y
sencillez, por el Presbo. Don Juan Bosco, y en
' la cual se manifiesta cómo un niño recogido de
la callo llegó á ser uno de los alumnos más aveutajados y virtuosos del Oratorio Salesiano
do Turíu, donde murió en olor de santidad.
Segunda edición, traducida cuidadosamente y
publicada con elegancia en los Talleres SalesianoB de Sarria. P e s e t a s ....................... 0 40
Culpa y Perdón • Seyano. Son dos de los dramas más
acreditados del muy distinguido escritor Presbo.
D. Juan B. Lemoyne.
Traducción española. Cada uno, Pts. . 0 40
La Virgen de Don Bosco, por el Presbo. Don Camilo
Ortúzar. Preciosa colección de gracias y favo
res alcanzados por intercesión de María Auxi
liadora, muy eficaces para avivar la fe y piedad
de los fieles.
Tercera edición de lujo, Pesetas . . 0 50
N. B. A l precio de cada obra es preciso añadir el
10 P* o por los gastos de correo y expedición^
Buenos-Aires — MÍIIIEIIM SALESIAA’A — Sarriil (Barcelona)
PUBLICACIOXES RECIEXTES
p or el Presb. Don CAMILO ORTUZAR.
Tlp. Salesiuna de S. Beiiiííno Caiiuvese (Tiiríii), eubiftt^Énado con eleg^aucia
AL C I E L O
p or el Presb.
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MARI A
Don CAMILO ORTUZAR,
iiV la I’ín Sücic()a<l <li! San Francisco de Sales.
Tip. Salesiana Turíji. En rústica
VID A
DE
. . . .
P ts.
1.
S. A U G U S T I N
p or el Presb. Don JULIO BARBERIS
-:c la misma SociedaJ
Sarria, Barcelona. E ncuadernado
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BOLETIN SALESIANO
AÑO X. - N. 1-
—
Publicación mensual
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ENERO de 1895