BS_1899_09

Ficha

Título
BS_1899_09
Descripción
Boletín Salesiano. Septiembre 1899
Fecha
1899.09
extracted text
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EBPAKTOeA CATAÍTROFE....................................
nouBXAJB UMTEBEAt. A Joanorfato Küilontor .
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E l R vdmo. Sr. D. iliauEL RiU ex KsPAflA
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OsABAone EaciiHta SaleaJaoBt del 8*S. Sacramento-*Car'
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Kn t í *clo do bendecir la jiriinera iilísjra «id OrÍtorio
(*®
~ Kcffalo de loa júveiiea d d Insti­
tuto baleoltno do IJoloní* ai £majo. (Jar«L Sramp»,

Sarria (Barcelona) —

LIBRERIA

SALESIANA

— Turin atalia)

LIBROS DE TEXTO
G o m p e n d i n m T h e o l o s ; l a ! M o r a l i s ex
egregÜB anotoribns &Raymundo Aleina, Pbro. tbeologiee moralÍB in Seminario Ccelsonensis profeiflore depromptum, ab auctoritate ecolesiastica
recognitum e t approbatnm.
Acaba de publicarse la 8«íptiina edición del Cotj^
Medio de iforal, en dos tomos, compuesto por el ci•a<lo sacerdote, profesor del Seminario de Solsona,
aotableinente mmorado por el mismo autor. Está caleado sobre el Código c iv il y derechos forales espahules;
matrimonio c iv il y sus Impedimentos, conseutiiuionto
y consejo paterno; Constitución Apostólica Sedis y
•U S comentarios, Bula de Cruzada y su explicación;
un apóndioe de indulgencias; otro de rúbricas para
tmla cla.se de misas; muchedumbre de decretos pon­
tificios hasta el presente publicados, que aclaran y
modifican no pocos puntos do derecho positivo de
grande importancia y do necesidad, mayormente para
los Bros. Párrocos y «•«mfesores. De suerte que con
sólo este GompencHo iMiudo cualquier confesor re­
solver casos los más difioiIt*a del sagrado miuUferio,
lorqiie se hallan en 61 rosuniidas en pocas palabras
as doctrinas de los autores más netables antiguos y
modernos. — ló ptas. en pasta.

{

S . A l f o n s o M . ‘ « l e G if f o r io . — Tbeologfft Moralis. •— 7‘ 00 ptas.
R o n n o iiin A . — T h eologiae M oralis u niver­
sa manuale. — 6‘00 ptas.
M o r i n o J . — Encliiridion Th eologiae M oralis.
— 8‘ 00 ptas.
V l f f o u r o n x c t l í a p n e r . — Manuale Bfldioo
• corso di sacra scrittura. — 4 vo l. 14*00 ptns.
A l li e 'v o G . — Lógicain stitu tion es.— 1‘ OOpta».
_ Metaphysica institutiones. — 0‘ 40 ptas.
R o s s i ^ n o l i G . — P rin cip il di tiloaofia seeoodo i principii di S. Toniaso. — 6‘ (50 ptas.
S n v i o C . G . — Storia della Piloaofla. —
2‘50 ptas.
P r i n c i p i o s e l e m e n i n l e » «le G r n m A t i c n l a t i n o » por el snlcsinno Ofleetino Durniuh,
Pbro. Th'atado el mrta aoncillo m etódico y práctico
para aloaniar el couooimionto d e dicho idiom a
T que ha sido elogiado por excelentes latinistas.
— En rústica, ptas. P5 0 ; ene. á m edia pasta
ptas. 2.
A r l t i u A t l o a para nso de las escuelas de pri­
mera cnsefiauEa, por «n Salesiano. Esta A ritm é­
tica estú d ivid id a en tres grados;
El g*ra«l<» p r i m e r o trata de los conocimientíis qui' debo poseer un párvulo cuando por su
edad naso á ocupar un lu m r en la clase elem en­
tal. Anarca la numeración liasta 1000, sumar, reetar y m ultiplicar, nociones de sistema métrico
y numeración romana.
E l p r a « l o « « ‘ f f u n í l o comprende la numera^
ción en toda su extensión, las cuatro reglas con
números enteros y decim ales y el sistema m étrico
decim al.

El p r a « i o t e r c e r o abarca el complemento
del sistema métrico decimal con las relaciones

que tienen entre sí unas medidas con otras y coa
las antiguas de Castilla. Números complejos. Teo­
ría de los quebrados comunes. B egla de tres y
BUS diversas aplicaciones en los múltiples cálculos
á que se presta la v id a actual del comercio y ds
la industria. Estos dos últimos grados contiene*
más de tres m il ejercicios y tareas. — Forman
tres volúm enes en 8.® prolongado de 47 pág. el L*
y 96 los dos últimos. En cartouó 0‘ 25 ptas. el l.*
y 0‘ 50 el 2.” y 3 . " grado.
G e o g r a f í a » obra escrita para los alumnos ds
l . “ y 2.“ enseñanza y para las escuelas normales,
por 1). Miguel Sánchez Fraile, profesor de 1." en­
señanza superior. — E n rústica 0‘ 90 ptas.; en
tela 1 ‘20.
^ M e m o r i a l d e G e o g r a f í a por S. JB. y Jf.
profesor de l . “ enseñanza. — En cartoné 0‘50 ptas.
C ie a le c c io n e s d e H is lo p ia S a g r a d s i
con grabados sacados de la B ib lia ilustrada por
Doré. Octava e d ic ió n ; con licencia eclesiástica.
Obrita destinada á las escuelas de instrucción
p rim a ria ; comprende el A n tigu o y el N uevo Tes­
tamento. r - En rústica 0‘ 75 p ta s .; en caríoné 1.
P p í i n e r l i h r o «le l e c t u r a s g r a d u a d a s ,
con las nociones elem entales de aritm ética, geo»
m etría y preparación al estudio del catecismo. —
En rústica 0‘ 75 p ta s.; en tela 1.
S i s t e m a i i i A t r i c o d e c i m a l , teoría y práttica del mismo, por D . Miguel Siliiohee, profesor
de 1.* enseñanza superior.— Eu rústica 0‘ 50 pts».
H i s t o r i a d e l m a r t i r i o del Bienaventurado
8 . Clem ente y de su compañero Agatiüigelo, por
e l V . P. M. Pr. Luis de Granada. — En rús­
tica 0‘ 30 p ta s.; en tela 0‘ 60.
P h n s m a t o n i o e s s o n T ..a r v a p u m ^'i«st o r . C a i 'o l i - M a r i i e K < » s t n i, E p i s o « » p l
p u t e < » l4u i i , comindia ub Alvysio Vahimbo retractatji. — En rústica 0‘ 40 p ta s .; en tela con
plancha 0‘ 70.
IV u e v o D i c c i o n a r i o «le la le n g u a
t e l l a n a , p<*r Jiogue Bn''cia, Undécim a edición
dispxiesta con arreglo á la últim a de la Academia,
V aumentada con más de vein te m il voces usualM
de ciencias, artes y oficios, y diez m il á que 1*
Española acaba de dar carta de naturaleza en el
idiom a. Contiene ndeuuls un diccionario de las
voces V locaciones latinas y extranjeras más iisadai
en la literatura, el periodismo y la conversación
— En pasta 6 ptas.
D i c c i o n a r i o m a m i a l de locuciones viciosai
y de correcciones de lenguaje, por el salesiano
C am ilo Ortúzar, Pbro. Este Diccionario, tomando
por g ^ a las en8eñanz.as de la Academ ia, resumo
lo que han escrito sobre correcciones del lengnme
nuestros más ilustres hablistas, á la vez que añade
preciosas observaciones sobre palabras y frasee
de mala ley que privan y se aceptan no olwíante
ser enrevesadas y extravagantes. — E n rústica
5 p ta s .; en tela 6 .

j

Quien recibiere A un
niño en mi nombre, á
mí me recibe.
(M a t h . xvm .)

Os recomiendo l.i nifíer y la juventud; cul­
tivad con grande esmero
su educación cristiana;
y proporcionadle libros
que le enseñen á huir
del vicio y á practicar
la virtud.
(P ío IX.)

Entre las cosas divi­
nas, la más sublime es
la de cooperar con Dios
á la salvacidn de las
almas.
(S. D ionisio .)
El amor al prójimo es
uno de los mayores y
más excelentes' dones
que la divina bondad
puede conceder á los
hombres.
(S. F ranc . de Sales.)

R e d o b la d vuestras
fuerzas á fin de apartar
á la niñez y juventud de
la corrupción é incre­
dulidad y preparar así
una nueva generación.
{L eón XIII.)

DA MIHI ANIMAS CAETERA TOLLE

A Ñ O X I I I — N. 9
..

♦ AJiiiíüiJ''

CottolendD, 32

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®
PUBUCACION MENSUAL
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S E P T IE M B R E de 1899
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-------------------------------------u jiuiiMTüra.TiSETi'S; iar"jeufcHi' l,k|l'.~^ |I.M
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flE D A C c iO N

y

/A d m i n i s t r a c i ó n

Turín (Italia)®^

^

ESPANTOSA CATÁSTROFE.
Con fecha 27 de Jallo recibió nuestro Kevdmo. Rector Mayor el siguiénto telegrama:
- - Buenos Aires, 2 7 - 7 - 1 ’ 30 — Misiones Rio Negro completamente inundadas. —

Caglioro. —

Estando ya en máquina el presente número no nos podemos extender en pormenores acerca de esta Ca•strofe, pero á fin de que nuestros beneméritos Cooperadores conozcan todo el alcance de la terrible des­
gracia que nos agobia copiamos á continuación la noticia tal como la da la Ita lia Reale, de Tarín.
“ El Sigla X I X

de Buenos Aires con fecha 26 da la siguiente noticia:

Terrible mTmdacion en la Argentina.
“ El Río Negro se ha desbordado nuevamente, inundando toda la región circunvecina, arruinando los
ttiopos y destruyendo todo cnanto encontraba al paso.
Se refieren escenas terribles; los campos de Roca y Viedma han sido completamente destruidos, hasta
« extremo de quedar dichas ciudades convertidas en ruinas; muchos habitantes se han salvado con grandi­
osas fatigas; el ganado se ha perdido todo y se teme también que haya habido victimas humanas.
Cinco mil personas han quedado sin pan y sin abrigo reducidas á la más completa miseria. El gri­
t a d o r de aquella provincia ha pedido socorros con urgencia y al momento se ha iniciado una soscripflon que alcanza ya una suma considerable.
El Presidente de la República, general Roca, con el objeto de tomar las necesarias disposiciones á fevor
.0» aquellas ciudades heridas de tanta desventura ha retrasado su viaje al Brasil para el día 2 del próximo
Agosto.”
A comendarnos i la inagotable caridad de nuestros Cooperadores á tantos infelices como han quedado sin
A consecuencia de esta catástrofe que ha destruido en nn momento el fruto de tantos años de teal mismo tiempo que acatamos sumisos los inescrutables designios de la divina Providencia.

226





HOMSHAIB BMOTKSM.
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Jle d m

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y grandiosa es la idea de
finalizar el siglo X I X con un
solemne homenaje de adoración
y gratitud al Eestaurador de la
sociedad, Jesucristo, y á su
augusto reiuesentante en la
tierra, el Sumo Pontífice.
Los diez y nueve siglos trans­
curridos arrancan de la venida de Jesu­
cristo al mundo, el acontecimiento más
grandioso que la historia registra en sus
anales, que o]>eró en la humanidad una
transfiguración completa, no menos en el
orden religioso que en el moral y político.
La venida de Jesús señaló á los hom­
bres nuevos rumbos, les abrió nuevos
horizontes, fijóles nuevos destinos y fuó,
en una palabra, la rehabilitación de la
humanidad extraviada, que debía volver
al goce de sus perdidos derechos.
A l aparecer Jesucristo en medio de los
hombres, dando cumplimiento á las pro­
fecías, el mundo sacude el pesado yugo
que había sufrido por tantos siglos, se
levanta lleno de nueva vida de su hu­
millante postración, abre sus ojos á la
nueva luz que lo ilumina, escucha la
doctrina <lel nuevo maestro, se regenera
en la sangre del mismo y olvidando los
siglos transctirridos, no queriendo conservtir de esos siglos, que se habían deslizado
envueltos en tinieblas, ni el recuerdo
siquiera, deja á un lado su cómputo, y
comienza uno nuevo, que significa una
nueva era. Si pues Jesucristo, con la
obra divina de reparación, ha abierto la
serie de los siglos que hoy contamos; si
es El el principio de los tiempos, justo
es tributarle al terminar este siglo que
está ya en sus pi>strimerías el homenaje
de un mundo agradecido, y abrir el nuevo
cantando un himno gnmdioso de aplauso,
acompañado de fervientes plegarias al
autor inmortal de los siglos.
E L iz

y t a n t o m á s j u s t o y r a z o n a b l e es este
t r ib u t o , e n c u a n t o q u e e l s i g l o q u e está
y a p a r a h u n d ir s e e n l a n o c h e d e los
t ie m p o s , p r e t e n d i e n d o e n s u in s e n s a te z
a r r a n c a r á n u e s t r o s e ñ o r J e s u c r is t o esa
s a g r a d a a u r e o l a , h a s id o u n s i g l o lleno
d e a p o s t a s ía s y p r e v a r ic a c io n e s , reb eld e,
s a c r ile g o ó im p ío .
« D e s v e n tu ra d o y c a la m ito s o s ig lo éste que
y a se acaba, d ic e á este p ro p ó s ito e l lim o . Sr.
O b is p o d e O s m a ; e n ó l se h a le v a n ta d o in­
m enso m on tó n d e ru inas, d e stru y en d o lo qne
la p ied ad d e o tro s s ig lo s h a b ía e d ifica d o ; ee
lia n in fe r id o u ltra jes g r a v ís im o s á Jesucristo,
R e y d e R e y e s ; se h a aten ta d o c o n tra los in­
tereses sa cra tísim os d e la Ig le s ia Nuestii
M a d r e ; se b a despojíido a l so b era n o y augusto
P o n tífic e d e sus im d e s c rip tib le s y legítimos
d erech os, com o R e y tem p o ra l. T ris tís im o s son
lo s recu erd o s q u e nos d e ja ; y si en ó l la Iglesia
ee h a v is to c o m b a tid a p o r en e m ig o s eateriores
y ocu lto s q u e la h ic ie r o n te n a z y aatote
Oposición, p e rs ig u ie n d o á sus M in is tro s , com­
b a tie n d o sus d o ctrin a s, p re te n d ie n d o quitarle
to d a in flu en cia , d esp recia n d o sus m áxim as y
enseñ an zas é in te n ta n d o d e s c a to liz a r á los
p u eb los, l a so c ie d a d h a s u frid o las consetfuencias d e e s ta g u e rra q u e se h iz o á la
I g le s ia y se en cu en tra h o y s u m id a en on
esta d o d e p o s tra c ió n y d ec a d e n c ia m oral, que
no p u ed e co n tem p la rse sin m o v e rs e á compa­
sió n y lástim a.
L o s p u eb lo s se h a n le v a n ta d o c o n tra Jesu­
cris to , y re p itie n d o e l in fa m e g r it o d e los
ju d ío s , h a n d ic h o q u e u o q u ie re n q u e reiue
e n e llo s , y d o n d e n o r e in a C ris to , q u e es la
lu z v e r d a d e r a q u e ü n m in a á to d o h om b re que
v ie n e á este m u ndo, y e l cam in o, la verdad
y l a v id a , n o p u ed e h a b e r m ás q u e t im e b l^
con fu sión , ob scu rid a d , lá g rim a s , erro res, tris­
te za s y som bras d e m uerte.
¿ X o es este e l cu ad ro q u e o fre c e la sociedad,
a u n q u e la lu z e lé c tr ic a a lu m b re nuestras ca­
lle s , y lo s h ü o s te le g rá fic o s n o s p on ga n eu
co m u n ica ció n in sta n tiin ea c o n n u estros her­
m an os q u e h a b ita n en países lo s m ás remo­
tos, y
m áqu in as d e v a p o r a c o rte n las

distancias i^ara tra sla d a rn o s rá p id a m e n te á
puntos m u y lejan os t
E stos y ta n tos otro s ad ela n to s m a te ria le s
de qu e nu estro y a a g o n iz a n te s ig lo se va n a ­
gloria, id e q u é h a n s e rv id o , au n q u e sea n m u y
adm irables, si, p o r o tr a p a rte, d escu id an d o
intereses d e un o rd e n su p erior, v iv ie n d o io s
hombres alejados d e D io s , o lv id á n d o s e d e
aquello q u e m ás im p o rta , q u e es e l C ie lo y
la sa lva ción d e l alm a, e n tre g á n d o s e á la co­
rrupción y la sen su alidad y e l lib e rtin a je en
las ideas y en la s costu m bres, hem os lle g a d o
á tiem pos que, p o r e l d es c re im ie n to q u e cu n d e
en m uchas in te lig e n c ia s , y la in m o ra lid a d
que reina, y la im p ie d a d q u e d om in a, hacen
recordar con lá g rim a s en lo s ojos y tr is te z a
en el co ra zó n lo s d e u n re fin a d o p a ga n ism o
y d egrad ación v e rg o n z o s a , p o r m ás q u e ta n to s
males y d esórd en es q n e lam en tam os, ta n ta
perversidad y a b o m in a b le lic e n c ia , q u iera n
por m uchos e n c u b rirs e e n n u estros d ía s con
los am pulosos y , p a ra a lgu n o s, a n tes seduc­
tores n om bres, y a h o y c o m p leta m en te desa­
creditados, d e lib e ra lis m o y c iv iliz a c ió n m o ­
derna?
L os hom bres, e n n ú m e ro co n s id e ra b le , g i ­
men h o y com o e s c la v o s , p o rq u e lo s tie n e
sujetos e l m ás c ru e l d e lo s op resores, q u e es
Satanás; v iv e n b a jo la m ás esp an tosa tira n ía ,
que es la d e la s p a s io n e s ; y h a n ren u n ciad o
á la herm osa, sa n ta y ú n ic a lib e r ta d v e r d a ­
dera, la d e J e s u c ris to y su E v a n g e lio , q u e
hace fe lic e s á lo s p u eb los, m ie n tra s q u e esas
modernas lib e rta d e s d e iie rd ic io n lo s h an su­
mergido en u n a b ism o d e m a les y d es v e n ­
t a s , d e l c u a l n o p o d rá n s a lir s i n o se con vierteu to ta lm e n te á J esu cristo, y lo a d oran ,
proclaman y s irv e n com o á su R e y y S eñor.
Se le h a o fe n d id o m u ch o en p ú b lic o y en
privado, y p ú b lic a y p riv a d a m e n te d e b o ser
d esa gra via d o ; se a v e r g o n z a r o n m o c h o s d e
confesarle, y ju s to es q u e n os m ostrem os p ro n ­
tos y dispu estos á d a r s o lem n e te s tim o n io d e
su D iv in id a tL d e l a m or q u e le p ro fesa m o s y
de nu estra fe c a tó lic a ; sus en e m ig o s se co n ­
gregan y reú n en p a ra h a c e rle l a g u e r r a y
w m b a tir su R e lig ió n S acrosan ta, y sus fie le s
^ jo s y ad orad ores, lo s q u e form am os la g ra n
« i ^ a c ris tia n a , d eb em os c o n g r e g a m o s y
Qiúnios p a ra a d o ra rle , y p ro c la m a r m u y a lto
8Q n om b re y su b a n d era , q u e es l a C ru z d e
imestra R e d e n c ió n , y m ir a r p o r sn g lo r ia ,
procurando q u e e u to d a s p a rte s y p o r to d o s
^
a la b a d o y b e n d ecid o , y re n d irle , com o
buenos, p rá c tic o s y v e rd a d e ro s c ris tia n o s ,
santo y fe r v o r o s o h om en aje, c o n palab ras,
obras y m a n ife s ta c io n e s g e n u in a s y e rc lu s i^ lu e n t e c a tó lic a .
iSurgMm c o rd a ! le v a n te m o s a l C ie lo nues­
tros corazon es, p id a m o s p e rd ó n a l S e ñ o r d e
ias ofen sas y a g r a v io s q u e se l e h a n in fe r id o
^ e l s i ^ o q u e p r o n to a c a b a r á ; e x p íe m e »
toas ofen sas co n p en iten cia s, sa c rific io s y o b ra s
buenas; p re p a ré m o n o s d esd e a b o ra á com en *4r santsunente e l n u e v o s ig lo ; sea c r is tia n a

n u estra v id a p a ra q u é ta m b ié n lo sea nu estra
m u e r te ; con fesem os solem n em en te á J esu cristo
R e d e n to r p a ra q u e E l n os con fiese d e la n te d e
su P a d r e q u e está e n lo s C ie lo s .»

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IN V IT A C IO N
de la Comisión Internacional para el so­
lemne homenaje á Jesucristo Redentor
y á su Augusto Vicario al fin del pre­
sente siglo y principio del futuro.
|a Comisión Internacional erigida bajos los
auspicios del Sumo Pontífice León X I I I ,
hace una invitación á todos los católi________ _ eos del orbe, para que, uniéndose en
un sólo pensamiento y en un sólo corazón, hagan
que esta ^ a n d e manifestación de fó, de amor y
de expiación pase como ejem plo de rara piedad
á las generaciones venideras.
Para prepararse á solemnizar tan grande acon­
tecim iento, la Comisión propone los medios si­
guientes, que podrán cambiarse por otros, si el
carácter de las diversas naciones y diócesis así
lo exigiere.
I . — M edios db pr e pa r a c ió n .
El solemne Hom enaje, siendo una señal visib le
de que la fé cristiana ha re v iv id o en las almas,
requiere ante todo la preparación espiritual de
nuestro entendim iento y volu n tad, que podrá
hacerse:
1.
® Procurando que todos conozcan á Jesucristo,
para que, conociéndolo, se sientan estimulados á
amarlo y servirlo y á conformar todas las acciones
de la vida con su santa ley.
2.
® Haciendo que todos conozcan las injurias
que Jesucristo Im recibido en el siglo X IX , para
que de este modo m ejor se entienda la necesidad
y el deber de la expiación.
P o r consiguiente, los medios principales para
prepararnos al Solemne Hom enaje deben ser: la
palabra de Dios, los oraciones públicas y las pe­
regrinaciones.
1. —L a palabra de IHos.
Prom uévanse en todas las naciones católicas, y
con grande frecuencia, las Misiones y los Ejerci­

cios espirituales.
N o se dejen pasar las ocasiones que se presen­
ten de predicar y dar pláticas á los fieles, espe­
cialm ente si pertenecen á Congregaciones ó H er­
mandades, á fin de qne por este m edio más se
conozca á Jesneristo y los grandes beneficios qne
nos ha dispensado.
Procúrese obtener este mismo fin, valiéndose
d e la prensa católica.
2. — Oraciones comunes.
Celébrense funciones en todas las diócesis, y
háganse públicas ro g a tiv a s , según el modo y
tiem po que los respectivos Ordinarios asignaren,
tara que por este m edio e l Señor conceda á todas
as naciones la perseverancia en la fé católica, la
paz y prosperidad á la Iglesia, al Romano P o n ­
tífice y á todas las naciones cristianas.
P a ra conseguir este fin, nada hay más ú til qne

Í



228

las comuniones, exposiciones y adoraciones del
Santísimo, y que todos los fleles enderecen sus
oraciones para alcanzar del Señor estos beneficios.
3.— Pereyriiuuñonea.
Deseando que se m ultipliquen las peregrina­
ciones á los más insignes Santuarios aiocesanos
' nacionales, como testim onio de fó y devoción,
a Comisión in vita d todos loa católicos para que,
en persona ó en e s p íritu , concurran á tres pere­
grinaciones universales, que serán las sigu ien tes:
l . “ En 1898. Peregrinación á Lourdes, para
consagrar la obra á la V irgen Inmaculada é im­
plorar la gracia de que, concurriendo adunadas
todas las fuerzas, den así mayor solemnidad y
esplendor al doble Hom enaje de fidelidad y re[>aracion á Jesucristo lledentor.
El recuerdo (1) que esta peregrinación dejará
en aquel Santuario de la V irgen , será un perpetuo
testim onio do que la devoción á María atrae é
inflama á los cristianos, y une en un sólo pensa­
m iento, como bermauas de una misma fam ilia, la
Iglesia, y como hijas de un mismo Padre, el
Romano Pontífice, á innumerables naciones total­
m ente diversas entre sí, no sólo por índole y raza,
sino también por costumbres diierentes.
2.* En 1899. Peregrinación á lo s Santos Lugares
>ara realizar más y más en el corazón de los fic­
es el amor á Jesucristo, adorándolo en la Gruta
de Belén, y siguiendo sus pasos á la cima del
Calvario.
El recuerdo (2) ó ex-voto que dejará esta pere­
grinación en el Santuario de la natividad de
Bolón, perpetuará con e l Sacrificio del A lta r una
plegaria al Redentor D ivin o :
o) P ara obtener que conserve siempre v iv a y
ardiente la fé en las naciones, en las fam ilias y
especialmente en los descendientes de aquellos
que contribuyeron en algo para el ex-voto.
b) Para im plorar la unión de las Iglesias d isi­
dentes.
8.* En 1900. Peregrinación á la Santa Casa de
Loreto, para im plorar de María la constancia y
fidelidad en el servicio de su D ivin o H ijo, y á
fin de que nos alcance de É l que su ley divina
siempre más y más se difunda y so propague.
El ex-voto (8) de esta peregrinación será un
símbolo do nuestras continuas oraciones á la Reina
del cielo, para que, dilatando y robusteciendo en
todos la fidelidad y obediencia al Romano Pon­
tífice, en su augusta persona se lo rinda siempre
honor y g loria á Jesucristo Redentor.

Í

Í

I I . — P eregrinaciones a R oma en 1900 y 1901.
jTodos á Romal D e la Santa Casa de Loreto,
donde e l H ijo de Dios se dignó hacerse hombre,
corramos ó la Ciudad Eterna donde se levanta
e l indestructible edificio de la Iglesia. L os que
no pudieren concurrir personalmente á esir pere­
grinación, asóciense al menos espiritualm ente,
uniéndose con el deseo, penitencia, oraciones y
limosnas.
Concurramos todos á levantar el himno de ac­
ción de gracias á Jesucristo Redentor en la Bafílica Laleranense consagnula al Ssüvador divino,
sobro la tumba de San Pedro j concurramos todos
á consagraruos a l D ivin o Corazón y á consagrarle
(1< S«ri na ex-roto de oro que teñe* la forma de un ooraidn.
iS) Uq
P*n> colobror perpetueineato une Mim aao»I.
(S) ÜQ» lámpara preoioea q^ne uda ooatinuamente en el San­
tuario.



también el nuevo siglo, y á lucrar las santas in­
dulgencias.
Concurramos todos á Roma para demostrar
nuestro amor á la Iglesia, nuestra obediencia al
Romano Pontífice, y para deponer en sn trono el
óbolo de nuestra fidelidad.
Con una peregrinación á la Basüica de Sania
Oruz de Jerusalen (Exáltatio 8. Crucis) en la plsza
de sn nombre, en Roma, se cerrará la serie de
estas peregrinaciones.
I I I . — F onciones y F iestas .
L a comisión propone además:
1.
® Que en todas partes se procure perpetuar de
nna manera especial la mem oria de la solemne
profesión de fó hecha al acabar nnestro siglo,
para lo cual, en las misiones y ejercicios que se
hagan, se podrán e rig ir cruces conmemorativas
que lleven e l siguiente e p íg ra fe :
A N N O 1900
JESUS C H R IS T Ü S
D E U S HOMO
V T V IT R E G N A T IM P E R A T
En todas las Catedrales y parroquias, Mjwdr/a

incrustar en la pared una de los cruces conme­
morativas, y descubrirse en la últim a noche del
siglo X IX .
2.
® Que en todas las Iglesias Catedrales se ex­
ponga el Santísimo Sacramento por 48 horas con­
tinuas, es d e c ir : desde la tarde del 80 de Diciembre
de 1900 hasta la mañana del 1.® de Enero de 1901,
hora en que, entonándose el Veni Oreator, se dará
á los fieles la solemne bendición.
3.
® Que el m ayor número posible de los Selrs
procuro pasar en oración la riltiraa noche del siglo
X I X para que nuestras oraciones, siendo los óltimos actos de reparación en el siglo que mnere,
sean al mismo tiem po las primeras invocaciones
que haremos á Dios en e l siglo que nace.
4.
® Que en esa misma noche en todos los cam­
pos, pero m uy especialm ente sobre los montes,
se enciendan lam inarias en señal de regocijo, para
dar con ellas un testim onio de adoración ai Di­
vino Redentor, que dignándose bajar del cielo
para ilum inar nuestras almas con la luz del Evan­
gelio , abrió nuestros corazones á la dulce espe­
ranza de los goces celestiales.

IV .—L a Corona d e l H om enaje e n R oma.
L a solemne manifestación de fó y de amor con
que todo el mundo católico celebrará el ocaw
ael siglo X I X y el nacim iento del X X , tendrá
en Rom a su centro natural de convergencia, de
m odo que ella será e l m odelo para todo el mundo.
I.— Funciones.
En Rom a se celebrarán solemnísimas fiestas
expiatorias y eucarísticas, en las cuales podr^
tomar parte todos los fieles aún los más dis*
tantes.
,
E l día 1.® del nnevo siglo todos los fieles del
mundo se unirán espiritualmente á la priiuer»
Misa que celebre el Romano P o n tífice, envas
manos elevarán la Sangre preciosísima del
dero Inmaculado en nn cáliz de oro que le ofre­
cerán los católicos, Sacerdotes y seglares, come
prueba de la perfecta unión que nne á todos lo*
fieles con su Pastor supremo y Maestro infalible-

— 229 —
2.—^ los pies del Vicario de Jeeucristo JRedentor.
La historia floreciente d e l IHnero de San Pedro,
noble testimonio de amor filia l, que aparece más
precioso en nuestra época egoista y ávid a de ri­
quezas, ha honrado mucho los últimos años del
siglo X IX , y esperamos que para 1900 form ará
la página más b rilla n te d e su historia.
£□ este año, acudiendo á Kom a peregrinaciones
de todas las naciones, no será d ifíc il contemplar
el editícante espectáculo de que todas las nacio­
nes depositen su óbolo á los piés del Romano
Pontífice.
El Homenaje solemne se cerrará el día de la
Epifanía de 1901, como recuerdo y augurio del
Itaniamiento de los pueblos, hecho por Jesucristo,
á aquella fé que por m edio de una estrella in­
dicó el camino de los Magos, y que ahora, más
quenunca,uue m aravillosam ente el m ístico cuerpo
de la Iglesia de Jesucristo. E l modo de cerrar el
Solemne Homenaje será deponiendo á ios pies del
Padre Santo una nueva ofrenda que la Comisión
Internacional pondrá á sus plantas como tributo
de amor y fidelidad á la C átedra de San Pedro,
V como expresión del deseo que abrigan los fieles
de ver extendidos por todo el ám bito de la tierra
los inestimables beneficios de la Redención.

Todos á la obra.
Es esta la ardiente in vitación que hace á todos
la Comisión Internacional.
Individuos, fam ilias, ciudades y naciones hon­
ren con fervien te afecto á Jesucristo Redentor, y
en honrarlo lle v e n la palma las asociaciones ca­
tólicas, cada una segtüi su propio instituto. Así
l>or ejemplo:
Las asociaciones de caridad, inflamando su celo
en Ja caridad de Jesucristo, y houráuriolo con
frecuentes y largas limosnas á los pobres.
Las sociedades artísticas concurriendo á la res­
tauración de la fó de Jesucristo, con hacer qne
el arte cristiano florezca} pues es un rico medio
de bendiciones, no sólo espirituales, sino tam bién
tempomles.
Las Sociedades constructoras dejando grabada
en BUS construcciones la m emoria del solemne H o­
menaje en honor de Jesucristo Redentor.
Las Sociedades de jóven es concurriendo con su
ayuda ul m ayor esplendor de las prim eras comu­
niones} lo que podrán hacer ayudando á los Párrocos á enseñar el Catecismo.
Las Sociedades de la prensa católica difundiendo
por todas partes libros, opúsculos é imágenes de­
votas, acomodando estos objetos á las diversas
'“dades y condiciones de los fieles, y sobre todo,
procurando popularizar alguna v id a de Jesucristo.
Las Sociedades científicas y literarias publicando
t»bajo8 apologéticos para refutar los errores que
fontra la divin id ad de Jesncristo tanto han pro­
palado los im píos de nuestro siglo.
Las Sociedades de estudios sociales convocando
para entonces reuniones solemnes, y prom oviendo
1* de un Congreso Científico internacional, en el
wal, con la ayuda de la sana ciencia, y apoyándose en la crítica y apologética cristiana, se "con­
funda una v ez más, para la g loria de Jesucristo,
m soberbia de la vana ciencia moderna.
Todos, pues, á la ob ra } con el santo y noble
|^8amif»nto d e concurrir unánimemente al So«m ne Hom enaje d e gloria á Jesucristo Redentor
y á BU augusto V icario.

|

BULA JUBILAR
León Obispo
S ie r v o d e lo s S ie r v o s d e D io s , á to d o s loa
fie le s c ris tia n o s q u e le y e re n la s presen tes
L e tra s , S A L U D Y A P O S T O L I C A B E i í D IO IO ^ .
CERCANDOSE ya á SU térm ino el siglo

q m N os p o r bondad especial de D io s
hemos casi totalmente recorrid o en
nuestra vida, y queriendo, á ejemplo
de Nuestros antecesores, decretar cosas
provechosas y conducentes á la salud del pueblo
Gristia,no; proponemos una que sea como mani­
festación viva y testimonio postrero de Nuestra
solicitud en el desempeño del Sumo Pontificado.
N os referim os al J u b i l e o M á x i m o in tro­
ducido desde tiempos a7itÍqu{simos en las costum­
bres cristianas y próvidamente sancionado p o r
Nuestros Antecesores, costumbre que proviene de
Nuestros mayores con el noinbre de A ñ o S a n ­
t o , ora sea p o r venir acompañada de inayor
número de sanUsimas ceremonias, ora porque
suministre m ayor abundancia de auxilios y ayu­
das de costa p a ra corregir las costumbres é im ­
b u ir en las almas la- santidad. Vimos Nosotros
con Nuestros propios ojos cuán eficaz f u é el
últim o de estos Jubileos celébi‘ado en los dias de
Nuestra adolescencia bajo el Pontificado de
León X I I , en cuyo tiempo y razón hallaron
ancho campo y buena coyuntura todas las ma­
nifestaciones religiosas en Rom a. Recordamos
muy bien, y N os parece verla todavía, la f r e ­
cuencia de peregrinos visitando los augustísimos
templos en ordenadas muchedumbres, á los va­
rones apostólicos exhortando a l pueblo en públi­
cos parajes, en todos los sitios más famosos de
la Ciudad resonando las alabanzas divinas, y
d la Augusta Persona del ¿Sumo Pontífice, acom­
pañado de gran número de Cardenales, dando
á todos ejemplos insignes de piedad y caridad
p o r doquier. Y la m em oria de tales hechos y de
aquellos tiempos, comparados con los de ahora,
la mente más fijam ente y con mayor tenacidad
los renueva todavía, puesto qxte si es evidente que
si todas estas cosas que mencionamos se hacen
públicamente y sin obstáculo y ante la fa z del
pueble, son eUas muy aptas p a ra excitar y a li­
mentar la piedad p o p u la r; hoy, trocado él estado
de cosas en Rom a, ó no es posible celebrarlas,
ó su celebración depende de ajenas potestades.
Como quiera que ello sea, confiamos en que
D ios, que ay^ida y bendice los saluclables propó­
sitos, otorgará ¿ríto fe liz y sin obstáculos á este
que «úto p o r su g lo ria y con su gracia hemos
iniciada. E n efecto: ¿á dónde vamos y qué nos
proponemost Una sóla cosa: hacer que los hom­
bres en el mayor número que p o t ó le nos seoL
o o n ^ a n con Nuestro esfuerzo la eterna salud,
y á este f i n usar de los remedios que Jesucristo

230 —

puso en Nuestras manos para curar las enfer­
medades de sus almas. Y esto nos lo piden de
consuno, no solamente el m inisterio A postólico,
simo las mismas circunstancias de la época. N o
quiere esto decir que sea nuestro siglo estéril en
obras y hechos cristianos dignos de loa, puesto
que, con el fa v o r de Dios, abundan no poco todavia los eximios ejemplos de santidad y no hay
linaje de virtud tan encumbrada y d ific il que
no tenga gran número de cultivadores, puesto
que la religión cristiana tiene una como fu erza
sobrenatural é innata, y a l p ro p io tiempo iriagotable y perpetua, p a ra p rocrea r y alim entar toda
suerte de virtudes.
Pero si alguien se f ija en la parte contraria,
¡cuántas tinieblas, cuántos errores y ctián gran­
des multitudes hay que se precipitan hacia su
eterna perdición! N os aflijo ciertamente y con
gran dolor cuantas veces consideramos cómo buen
número de n-istianos cautivados é im b tiid osp or
la libertad de opinar y pensar, después de haber
hedido la ponzoña de las malas doctrinas con
avidez, corrompen cada día el grande misterio
de la f e divina. D e ahí provienen el tedio á la
vida cristiana y la pestífera disipación de costuynbres, y de ahí se originan los ciegos é insa­
ciables apetitos de todas aquellas cosas que p er­
ciben los seyitidos sólamente, y los pensamientos
y cuidados que, apartándose de Dios, nos atan
más y más a todo lo terrenal y caduco. Y ape­
nas se puede enumerar desdichadamente cuán
funesto ha sido el estrago que de tan detestable
origen ha sobrevenido á nuestra ckidad. Puesto
que la rebelión y conkcmacia de los espíritus,
¡08 tumultuosos motines de pasiones populares,
h s ciegos peligros y trágicos crímenes, no son
otra cosa más, si es lícito investigar sus causas,
que una lucha deseyifrenada y sin ley p a ra lo­
g ra r y gozar sin tregua Uts cosas terrenas.
P o r tanto im porta que pública y privadamente
sean amonestados los hombres acerca de sus de­
beres, excitando los ánimos de los adormecidos
y exhortando al recuerdo y estima de la p rop ia
salvación á todos aquellos que, ciegos y desmiidados, corren grave riesgo de perecer p o r desidia
ó p o r orgullo, y de perder a su vez los bienes
eetestialos é inmutables para cuya eterna posesión
todos íwcí'míw. Y á esto se encamina el A ñ o
S a n to ; y duranto este tiempo la M adre Iglesia
que sólo so acíterda de la benignidad y m iseri­
cordia, pone todos sus conatos y esf uerzos en que
las humanas acciones sean mejores cada día y
cad4i cual proettre expiar sus propios delitos con
una ejemplar cort'eccion de vida penitente. A
este propósito, con más asiduas preces y con
mayores instancias, se esfuerza en aplacar á la
Majestad de D ios ultrajada^ y en im p lo ra r del
cielo mayor abundancia de dones divinos, y Or
bt'iendo
abundancia de los tesoros de Ui gracia
de que es dispensadora, llama d la generalidad
de los cristianos con esperanzas de perdón, hasta
llegar al extremo de sojuzgar las voluntades de
los mas refractarios y rebeldes con la abundancia
de su am or y de su indulgencia. Y con todo
esto ¿ «o hemos de esperar fundadañiente, si

D io s es servido, abundantes fr u to s y muy aco­
modados á la época presente?
' Añaden mayor oportunidad todavía ciertas
extraordinarias solemnidades, de las cuales su­
ponemos se tiene ya harta noticia, y que servirán
á m aravilla p a ra consagrar debidamente el fin
del siglo décimo nono y los comienzos del vigé­
simo. N os referim os á los honores qtie en todo
el orbe se han de trib utar en esta fecha á Jesu­
cristo Nuestro D iv in o Salvador.
Sobre este propósito hemos alabado la iniciar
Uva piadosa y p a rticu la r cual se merecía, pues
no puede eseogitarse idea más santa y saludable.
E n verdad, todo cuanto el linaje humano desee,
ame, espere ó pretenda, está todo en manos del
Unigénito R i j o de Dios, pues Este es nuestia
salu d , v id a y res u rre c c ió n , y quererle abando­
n a r no es otra cosa más, sino desear perderse
p a ra siempre. P o r esta razón, aunque jamás ce­
sen las adoraciones, alabanzas, honores y hacimientos de gracias y estén ellos vigentes en todo
lugar y tiempo, conviene advertir que ninguna
acción de gracias n i honor puede haber, que no
sean inmensamente mayores los que le son de­
bidos.
¿ N o son, p o r otra parte, muchos los hombres
que nuestra edad ha producido, ingratos y oírídadizos, que han correspondido de ordinario á
la misericordia del D iv in o Salvador C07i el meno8p7'ecio á sus beneficios y con la injurio f
Cierto e.s que las vidas de 7)iuchísimos, tan en
desacuerdo C07i sus divi)ias leyes y preceptos, es
Í7idicio de ánimo desagradecido y crÍ77ÚnaL Triste
es afirm arlo, pero en nuestí'os 7nis77ws dias henos
viste 7)iás de una vez re7\ovarse la herejía de
A r r io acerca de la niisma D iv in id a d de Jesu­
cristo. A si, pues, esfuércense 77iuy a7iimoso8 todos
cuantos han secinidado co7i esta nueva y hermvsisi7na idea aquel estíniulo de la piedad popular,
proctiraiido sólo que no im pida e7i 7)ianera al­
guna la celebracÍ07i de ninguna de las fiestas y
soleninidades del J7ibileo. H ay que lograr íowbien p o r oua7xias medios estén á vuestro alcance,
que se dé satisfacción cim p lid a y jyiíblica en
ettas sole7¡inÍdadcs de la f e y r e lig m i por parle
de todos los ho)nh)’cs si7icerame7ite caUUii'OS, de
todas las Í7ijurías y ofe/isas públicas que la Augíistisima Perso7ia de Jesucristo ha recibido, abo­
minando á la vez de todos los dichos y hechos
oferssivos á Su D iv in a Majestad, de que tenga­
mos memoria.
A h o ra bien; si b7iscamos una clase de satisfac­
ción sólida y verdadera, niiigttna hay que 7ncjor
revista tales caracteres más que el arrepenti­
miento de nuestras culpas é im p lora r él perdón
de D io s cultivando c o » ahinco todo linaje de
virtudes ó reiiovando con mayor inte/isidad In
práctica de las interrianpidas. Y como el Año
S a n to tiene to a favorables coyunturas pora
ello, según indicamos ya a l p rin cip io , parece
ser conveniente que todo oí pueblo cristiano se
disponga á tan loable m p re s a lleno de valor y
de esperanza.
P o r lo ia7ito. después de elevar los ojos
Cielo y de rogar á D ios, rico en misericordia*

— 231

ipie favorezca henig^naments Nuestros votos y
fiípiraciones y quiera con si* poder ilum in ar los
entendimientos y m over las voluntades según su
ienepUcito, siguiendo las huellas de los R a ía n o s
Pontífices Nuestros antecesores, con el consenti­
miento de Nuestros Venerables Serm anos los
Cardenales de la Santa Rom ana Iglesia-^ con la
autoridad de IX o s Omnipotente, la de los bien­
aventurados apóstoles San Redro y San Pablo
y la Nuestra, y p a ra que redunde en g lo ria de
Nuestro Señor, salud de las almas y prosperir
dad de la Ig le s ia , mandamos p o r estas Letras
y promulgamos, y p o r mandado y prom ulgado
(jueremos se te7iga, e l U n iv e r s a l y M á x im o
JaDüeo en esta Sagrada Ciudad, que ha de
empezar en la p rim era v ig ilia de la N ativid ad
del Señor del año de 1899, p a ra term inar en
la misma p rim era vig ilia de la N a tivid a d dél
Señor del de 1900.
Todos los fieles cristianos de ambos sexos que,
mierúras durare el año del Jubileo, arrepentidos
tínceramente de sus pecados y confortados con
la sagrada Comunión, visitaren las Basílicas
de San Pedro y San Pablo y también las de
San J'uan de L etrán, y Santa M a ría la M or
yor de Rom a, d lo menos una vez al día, p o r
espacio de veinte continuos 6 interpolados, ora
tean días naturales, ora eclesiásticos, es d saber:
desde las prim eras vísperas del uno hasta acabar
crepúsculo vespertino del siguiente, s i fuesen
laUtantes ó ciudadanos de R o m a ; y si acudieim á ella en peregrinación p o r espacio, d lo
wnoSy de diez de los indicados días visitasen
dmtamente los referidos templos y piadosamente
erasen d IHos p o r la exaltación de la Santa
Iglesia, extirpación de las hernias, paz y con­
cordia entre los Príncipes católicos y salud dél
yus6/o cristiano ; concedemos misericordiosamente
n el Señor y les otorgamos plenísim a indulgentía y remisión de todos sus pecados.
X como pod ría acontecer que algunos p o r más
gue lo desearan no p^idiesen rea liza r lo pres­
crito n i en todo n i en parte, p o r razón de en­
fermedad ú otra causa justa y razonable que les
impida el viaje á R om a ; N os en cuanto pode­
mos en el Señor, concedemos d sus piadosos
deseos, siempre que debidamente confesados y
comulgados orasen del modo dicho, la misma
indulgencia y rem isión de sits pecados, siendo
partMpes de los mismos beneficios ^
han de
lucrar aquellos que visitasen las indicadas B ar
tílicas en los días que N os h&nos señalado.
P o r lo tanto, anuidos hijos, de cualquiera re­
gión que seáis, y os es fá cil cosa emprender el
maje, sabed que R om a os llam a cariñosamente
ó su regazo. Será, pues, conveniente y muy p r o fio de todo buen católico acudir d Rom a, si
quiere merecer nombre de tal, sin otras m iras
que la f e cristiana. A sí, pues, conviene, haciendo
miso omiso de toda sueíte de espectáculos intem­
pestivos de cosas profanas y de poco momento,
eplicar la atención y él ánimo d las que inspivm piedad y religión solamente. E sto aconseja
ante todo y si b im se considera, el natural ca­
rácter de la Ciudad y su imagen impresa con

celestial providencia que no se m u d a p or ningún
esfuerzo n i parecer humano.
E l Salvador del mundo Jesucristo escogió
una sola de entre todas las ciudades del orbe,
p a ra un m inisteno altísim o y superior d todos
los humanos, y d este Jin la consagró para si.
A q u í puso y cimentó con mistcHosa y contínua
preparación el dom icilio de su im perio, aquí
mandó poner la silla' de su V ica rio p a ra la
petpetuidad de los tiempos, que aquí so custo­
diase la luz de la doctrina celestial inviolable y
pu ro, y de aquí manase d manera de fuente
augustísima p o r todas las regiones del mundo,
y de ta l suerte que quien se apartase de la f e
romana, se entienda apartarse del mismo Cristo.
L o s monumentos antiguos de la religión, aumen­
tan, en verdad, la santidad con la singular
majestad de los templos, los sepulcros de los
Principes de los apóstoles y las tumbas de los
m ártires esforzadísimos. Y todo aquel que sea
capaz de penetrar el alcance y significación de
lo mucho que dicen tales vestigios, experimentará
realmente que no se halla en ciudad extraña,
sino p ro p ia y con el fa v o r de B ios, ha de res­
tituirse d sus hogares mucho m ^ o r de lo que
vino.
Y p a ra que las presentes Letras lleguen con
mayor fa cilid a d al conocimiento de todos los
fieles, queremos que d sus ejemplares, aún im ­
presos, autorizados no obstante de mano de a l­
gún notario público ó provistos dél sello de al­
guna persona constituida en dignidad ecclesidstica, se les dé la misma autoridad y crédito que
86 daría d estas presentes si fuesen tnanifestadas
ó exhibidas. Y a ningún hombre sea lícito in­
f r i n g i r esta Nuestra página de indicción, p ro ­
mulgación, concesión y voluntad, n i con temeraria
audacia á ellas oponerse. S i alguien, pues, pre­
sumiere hacerlo, sepa ha de in c u rrir en la in­
dignación de D io s Omnipotente y desús Santos
Apóstoles San Pedro y San Pablo.
D ado en Boma, en San Pedro, en él año de
la E nca m a ción de Nuestro Señor de 1899, él
día ocho de Mayo y de Nuestro Pontificado él
vigésimo segundo.— O.Card. L U I S M A S E L L A ,
P ro -D a ta rio .
A . Gard. M A C C H I — Visto de C uria
D e W A q u ü a Yisconti. — L u g a r del sello.

O.

— 232 —

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('Cíwtfmwaoíon^.

€ ARMON A . (Beviíla).
Bsouelas Salesianas M Snio. Sacramento.
bien es verdad que recibimos algo
tarde la fausta noticia de la defi­
n itiva llegad a de nuestro amadísimo
Superior Don M ig u e l R ú a á esta
______Casa Salesiana, sin em bargo, acordánd o n o s q u e también nosotros nos preciamos de ser
hijos de tan venerando Padre, redoblamos nues­
tros esfueraos, avivam os nuestro entusiasmo y
podemos decir con toda sinceridad que aquí en
Carmena se le lia hecho un recibim iento regio
y sobremanera conmovedor y entusiasta.
L os motores principales, es decir, los que con­
tribuyeron grande y eficazmente á que se reci­
biera con tanta honra y magnificencia a l Siervo
de Dios fueron e l dignísim o Sr. Arcipreste de esta
Ciudad D . Manuel Estepa Sánchez y e l Exem o.
Sr. A lcald e D . José Lasso de la V ega.
E l prim ero tuvo la delicada y exquisita fi­
nura de prestarse espontáneamente con estas
nobles y afectuosas frases: “ P id a V ., P ad re, todo
lo que quiera para el recibim iento de su ama­
dísim o Superior general, pues yo en nombre del
Clero de Curmona procuraré acceder á todos sus
deseos.” A hinta generosidad me sentí conmo­
vid o y no supo contestar más que estas palabras:
“ Agradezco, Señor, profundamente tantas mues­
tras do afecto y aprecio Inicia los Salesianos:
yo no puedo ni debo pedir imis do lo que V .
prom eto hacer.”
Efectivam ente, concertada y sabida la hora de
la llegada, mandó un mensaje á los Sres. Curas
y deiiuis Sacerdotes invitándoles á que fueran el
día siguiente k la estación para recibir á tan
ilustre personaje, sintiendo grandemente fuera la
hora crítica de las Misas en que los Sres. Curas
ta l voz no podrían fácilm ente dejar sus respecti­
vas Iglesia s. P o r lo que atañe al Exem o. Sr.
A lca ld e debo confesar que no tuvo lím ites su
gran corazón.
Apenas recibió la noticia, se dispuso á reali­
zar sus laudables proyectos.
E nvió prim eram ente aviso á todas las casas
por donde debía pasar nuestro venerando P ad re

para que pusieran colgaduras en los balcones y
manifestaran de este modo todo e l aprecio, la
estim a y veneración que le profesaba la ciudad
de Carmena.
L u ego mandó se engalanara toda la carrera
con banderas y gallardetes, cosa que llam ó gran­
demente la atención, sirviendo de elocuente bando
á los que aún ignoraban el dichoso aconteci­
miento.
P o r últim o puso á nuestra disposición el es­
pacioso salón de sesiones del Ayuntam iento para
que a llí se agasajara con toda esplendidez á
nuestro queridísimo Padre celebrando en su ho­
nor una m agnífica y brillante v e la d a ; todo lo
cual no se pudo efectuar á pesar nuestro por la
escasez de tiem po y por la precipitación de las
cosas.
N a d a d igo de lo que sucedía en e l intenor
de nuestra C asa; todos queríamos echar la Casi
por la ventana para preparar digna morada al
deseado Padre, pero y a no teníamos e l tiempo
suficiente.
E sto nos entristecía y más aún cuando por
añadidura vim os el Cielo tan encapotado que
amenazaba con sus acostumbradas bromas disi­
par todas nuestras halagüeñas esperanzas; pero
nos anímanos y encomendándolo todo á las ora­
ciones de nuestros niños esperábamos serenos la
aurora del día 21 de Marzo. A las tres de la
madrugada estaba yo de pié, — e l Sr. D . Rúa
debía lle g a r á las ocho — y á las cuatro me
dirigí á la próxim a estación de Tocina para es­
perarle. L a mañana aún seguía lluviosa y el
razón m e la tía fuertem ente temiendo que todo
se deslu ciera, pero cuando pude abrazar á
tro amadísimo D . R ú a que llegab a de S e v i^
con e l m u y R d o. Sr. D . Marenco, D . F e li^
J I.* R in ald i y D . Pedro Ricaldone, Director de
la Casa de S evilla , desaparecieron todos mis te­
mores V tristezas.
M ientras subíamos para Carmona, de pronto
se van disipando las nubes, e l horizonte se des­
peja y un claror repentino alegra nuestros c o ^
zones: es e l sol que auyentando la llu v ia y 1^
nubes quiere dar realce a l solemne recibimiento
y aumentar nuestro regocijo.

— 233 —
En pocos momentos e l tren devora la v ía y
entra majestuoso en agujas de la Ciudad de
Carmena.
A qu í desearía y o tener e l pincel de un con­
sumado artista para dibujarle e l cuadro im po­
nente que se presentó á nuestros ojos.
Toda la ciudad ha salido á recib irle: e l an­
dén está cuajado de numeroso público que m ez­
clado con las Escuelas, con buen número de
Eclesiásticos y las Autoridades C iv il y Eclesiás­
tica prorrumpen en fragorosos aplausos y entu­
siastas vivas al que viene en el nombre del Señor.
E l dignísimo Sr. A rcipreste en unión del Exem o.
Sr. A lcalde reciben al V arón de Dios, oxcla-

Ig lesia s á voltear, alegrando los aires con sus
agudos y vibrantes sonidos.
E l m u y R d o. Sr. D . José do los Santos, Cura
de Sta. M aría, enti'ega el Asperges a l Sr. Don
R ú a, quien entra bendiciendo á aquel pueblo que
interior y esteriormente no cesaba de clam jir:
Bendito, bendito el que viene en el nombre del
Señor. Se entona im solemne T e D eum para dar
gracias al Dios de las misericordias que había
traído tanto bien con enviar á su siervo.
Después de esto cunde la voz de que iba á
celebrar y el numeroso pueblo asiste devota y
silenciosamente á los piás de su Patrona la V ir ­
gen de Gracia, al santo sacrificio de la M isa
celebrado por el Sr. D . R úa,
durante el cual muclias
piadosas Señoras quisieron
recibir de su mano e l Pan
de los Angeles.
Después de una edificante
acción de gracias, suplica­
mos á nuestro dulcísim o
Padre se sirviera y a Henar
nuesti'os deseos con d irig ir
sus pasos hacia nuestra Casa
en donde ansiosos le espe­
raban nuestros niños; quie­
nes deseaban tributarle los
homenajes de su cariño y
disfrutar de su am able pre­
sencia. Apenas llegó al patio
interior, los vivas y acla­
maciones llenaron los aires
mezclándose con las m elo­
diosas notas del piano y las
argentinas voces do los niños,
que cantaron un hermoso
himno escuchado con ver­
dadera
complacencia por
nuestro amadísimo Padre.
F u é en seguida á tom ar
un modesto desayuno en donde quiso mostrarse
m uy agradecido á los Señores Curas que hasta
entonces lo habían aconipañado, especialmente a l
Sr. Arcipreste y a l Sr. A lcalde, hacia quienes
tu vo palabras de especial alabanza por lo finos
y atentos que se habían mostrado.
Cuando todos se despidieron quiso de seguida
visitar la Casa acompañado por los mismos niños,
que le trataban con ta l confianza y candor como
si hubieran vivid o siempre á su lado.
A unos hacia preguntas, á otros daba salu­
dables consejos, á éstos animaba á ser buenos, á
aquellos á que fueran devotos de M aría A u x i­
liadora y todos cautivados por su amabilidad pen­
dían de sus labios disfrutando momentos de pa­
raíso.

Escnela Salesiana del SS. Sacramento - Carmona.
mando profundamente conmovidos; L a Ciudad de
t-aniiona le dá un abrazo y se g lo ría de recibir
su seno a l Sucesor del In m ortal D . Sosco.
A l momento los afinados acordes de la banda
municipal saludan a l recien llegado con la m ar­
cha real y se organiza ima hermosísima proce­
sión, cuyo santo es casi llevado en andas por
m representantes de las dos Autoridades ecle­
siástica y civil.
Se creyó oportuno de que su entrada en la
Ciudad fuera á pié y íué m u y acertado el acuerdo.
• í t o d « . niños, hombres, mujeres de toda clase
' n.diciún pudieron contem plar m uy de cerca
«1 angélico semblante del hombre de" Dios.
Todos á una repetían conmovidos: es un santo,
^ un santo. L le u d e s á las puertas de Sta.
«a r ia . Ig le s ia p rio ra l de las de esta población,
«^omenzaron las campanas de ésta y de todas las

M ientras tanto el tiem po volaba rápido y era
menester aprovecharlo.

]



L a s visitas eran continuas y apenas podía
atender á todas.
Con el fin do que todos los Sres. Cooperadores
pudieran entretenerse con nuestro amadísimo
Padre, habían sido convidados e l día anterior
para que asistieran á la conferencia dada por el
Sr. D . Ilu a : efectivamente, mucho le agradó esta
sorpresa y so entretuvo con ellos por el espacio
de cincuenta minutos, alegrándose del asombroso
incremento que la Congregación había tomado en
España desde la muerte de D. Bosco hasta aliora.
M u y satisfechos se mostraron los Sres. Coope­
radores do rato tan hermoso y á pesar do no
haber recibido previo aviso quisieron todos en­
tregar su limosna, superando nuestra expectación
el resultado do la colecta improvisada.
Después que recibieron la bendición con S. D .
M . de manos del Sr. D . R ú a, verificóse una
sencilla y modesta velada, que si bien no se había
podido preparar con la esplendidez deseada, re­
sultó sin embargo una cordial y sincera manifes­
tación do todo nuestro am or hacia P a d re tan
santo.
E l acto fue coronado por el R d o. Sr. D . Pedro
Ricaldone, D irector de la Casa de Sevilla, quien
con la elocuencia, unción y entusiasmo que le
caracterizan supo admirablemente hacer resallar
la diclia que nos cabía con tener entre nosotros
a l m uy R do. Sr. D. R ú a , porque en él podía­
mos ver una copia viva y acabada do nuestro
queridísimo Padre D . Bosco.
A todo esto contestó e l Sr. D. R ú a dando las
más expresivas gracias y dejándonos por recuerdo
e l tierno y delicado pensamiento de que lucié­
ramos tres tabernáculos, uno á los pies do Jesús,
otro á los pies de M aría y otro á los do S. José.
A s í so concluyó día tan feliz, que pasó veloz
como el relám pago, poro todo lleno de gratas
impresiones, pues nos parecía que im A n g e l hu­
biera bajado del Cielo para darranmr eu nuestros
corazones suavísimo bálsamo do consuelo y satis­
facción inefable.
K l día sigu iente, 22 do M arzo, celebró eu
nuestra C apilla la M isa do Comunión, asistida
por un crecido número de devotas personas, quie­
nes iban después á porfía para p^nlirlo consejo ó
encomendarse á sus oraciones.
A l m ediodía, tras una breve, pero conmovedora
despedida, dejalm esta Casa para la de V alverde
del Camino.
A wuisa do la llu v ia torrencial que comenzó
en e l momento mismo de la marcha, no pudo
ser la despedida tan solemne como se había pen­
sado, pero no faltaron muchos Sres. Cooperadores,
quienes hasta el momento de montar en e l cocho
quisieron disfrutar de su compañía.
Hasta S evilla pensé acompañarle para poder
gozar á su lado algunos destellos de aquella fe­

'S á í —

licidad que disfrutan los Bienaventurados en el
Cielo, y puedo asegurar que he conseguido mi
intento.
Sean dadas gracias al Todopoderoso que ha
querido darnos un rasgo de su infinita miseri­
cordia con enviarnos á un P ad re tan amoroso,
tan bueno y tan santo.
A n to nio R ic a l iio n e , Pbro.
Carmona, 27-6-90.
N o obstante la repetición de mucho de lo q ue
y a dice la carta anterior, creemos conveniente
reproducir por entero la correspondencia que sigue,
publicada por e l diario católico de S evilla E Í
Correo de A n d a lu cía , pues añade importantes
particulares, cuyo conocimiento creemos ha de
ser del agrado de nuestros beneméritos Coopera­
dores.
Ayer á las ocho de la mañana llegó á esta cindad
el venerable sucesor de D. Bosco. Esperábanle en la
estación las autoridades civiles y eclesiásticas, repre­
sentadas aquellas por el Sr. Arcipreste B. Manael
Estepa y los Sres. Párrocos y gran número de Sa­
cerdotes de esta población; en representación de las
segundas se hallaba el Excelentísimo Sr. Alcalde
D. José Lasso do la Vega y los Sres. Concejales de
este Ayuntamiento. Un numeroso público llenaba
materialmente la estación, que se hallaba adornada
con profusión de banderas y gallardetes. A l entrar
el tren en agujas, la banda municipal tocó la marcha
real, mientras la inmensa muchedumbre prorrumpid
en atronadores vivas á D. Rúa y á los Salestanos,
y las campanas do todas las iglesias de esta ciudad
daban al aire alegres repiques. E l momento aquel filó
indescriptible; pudíendo afirmarse que el corazón más
frío é indeferente debió conmoverse á impulsos del
entusiasmo quo reinaba en la muchedumbre.
Pasados los primeros instantes organizóse con los
niños de todas las escuelas una larga y ordenada
proa'sion, cuyas filas so iban engrosando á medida
quo iba entrando en la población. Marchaba á la ca­
beza el clero y ayuntamiento, y después Bou húa»
con los Sres, B . Einaldi, B . Jlarenco, y B. Pedro
Ricaldone, cerrando la procesión una compañía de
municipales y serenos, y por último, la banda mu­
nicipal, que iba ejecutando varias piezas.
Las calles quo recorría la comitiva estaban enga­
lanadas con vistosas colgaduras, quo pendían de loa
balcones en los quo so apiñaban multitud de perso­
nas, quo unían sus vítores á los que no cesaba de dar
el innumerable cortejo que seguía á B . Rúa.
A las nuevo entraba dicho señor en la Iglesia
Frioral do Santa María en donde lo esperaba el ve­
nerable clero do aquella parroquia con cruz alzada.
Cantóse un solemne Te-Eeum y acto seguido ce­
lebró la Santa Misa B. Rúa, ayudándosela los Sres.
Sacerdotes B. Joaquín Bomínguez y B . Joan Re­
cuero. Multitud do personas recibieron en ella la
S;igrada Comunión de manos de B . Rúa; durante la
Santa Misa, se cantaron preciosos motetes acompa­
ñadas, del magnifico órgano de esta Iglesia.
A l salir de ella volvieron á repetirse las aclamado-

— 23o —
nes y vivas que no cesaron hasta que se llegó al
Colegio de los Reverendos Padres Salesianos, en
donde fue recibidí' D. Rúa, con un hermoso himno
cantado por los niños que allí se educan.
A las doce y media comenzaron á retirarse los
concurrentes para volver á las tres y medía á la
conferencia y velada que había de celebrarse.
En el tiempo que transcurrió no se interrumpie­
ron las visitas á D. Rúa de personas que acudían
á él para recibir algún consejo ó pedir el concurso
de sus valiosas oraciones en sus necesidades.
A los postres do la comida se pronunciaron brin­
dis por D. Rúa, el Sr. Alcalde y D. Pedro Ricaldone; este último improvisó el precioso soneto que
transcribimos:
Re la audalia encantador lucero
Hás bello que la aurora nacarada,
M i alma de entusiasmo arrebatada
Con gozo hoy te saluda placentero.
Tú de virtud perenne eres venero,
Re la hidalguía fuente no agotada,
T tu giralda esbelta y encumbrada,
Proclama de tu fé el fuego sincero.
R e Rosco al sucesor hoy jubilante
Aclamas en tus fuertes lorrejones
Re santidad secuaz siempre constante.
N o cejes en tus bellas tradiciones,
Pues eco fiel de gloria rebosante
Encuentra tu cantar en las naciones.
A la hora señalada tuvo lugar la conferencia á
los Cooperadores de esta ciudad, dirigiéndoles su pa­
labra R . Rúa por espacio de 50 minutos, durante
los cuales el más religioso silencio acogió las evan­
gélicas frases de aquel Varón de R íos.
Poco después verificóse una velada literario-musical
por los educandos salesianos, dando éstos claras
muestras de los adelantos que hacen en las letras
y del cariño que profesan al venerable Superior Ge­
neral de los Salesianos.
A l terminarse aquella, pronunció un breve dis­
curso el Sr. R . Pedro Ricaldone , agradeciendo á
R . Rúa, en nombre del pueblo de Carmena, el favor
tan señalado que lo bacía al visitarlo. Las entusiastas
palabras del orador fueron acogidas por el numeroso
concurso con repetidas salvas do aplausos. Cerró la
velada R . Rúa, manifestando á todos su reconoci­
miento por tantos honores que había recibido del ca­
tólico pueblo de Carmena, prometiendo que no olvi­
daría nunca en sus oraciones á los buenos Coopera­
dores de esta noble ciudad, y dándoles por último
su bendición que se le había pedido por los asistentes.
Cuando éstos se liubieron retirado, quedaron con
R . Rúa los educandos que lo rodeaban y estrechaban
como á verdadero padre.
Eran de ver las peticiones y p r o n t a s de los pequefiuelos llenas de sencillez y de fe y las contesta­
ciones de aquel, inspiradas en el más puro amor
á R íos y á los niños.
Esta 'mañana dijo la sania misa á las siete y
media, comulgando en ella buen número de fieles,
algunos de los cuales habían confesado con él mismo.
Poco antes de partir se reunieron todos los edu­
candos á los que dirigió breves palabras, despidién­

dose de ellos y dándoles saludables consejos; al
concluir se cantó un himno seguido de ardientes
giitos de alegría.
A la una próximamente subió en el coche que
había de conducirlo á Badajoz, donde tomará el tren
para Valverde del Camino de donde regresará á So­
villa el viernes.
A causa del tiempo lluvioso no pudo hacórsole una
despedida solemne como se proyectaba; no obstante
salieron á despedirle buen número do sacerdotes,
entre los quo se encontraba el señor Arcipreste y
varios Cooperadores que manifestaban bien á las
claras la emoción quo les embargaba al despedirse
del ínclito R . Rúa. »
■»9<-

M A LA G A
CscuciaB Salesianas de 8. Bartolomé.
L indecible entusiasmo que en oca­
sión de la venida de nuestro ama­
dísimo R ecto r M ayor, han m anifes­
tado los moradores de la ciudad
M alagueña, m e obliga, á pesar del
poco tiem po de que puedo disponer, á dar una
sucinta idea de los nobles sentimientos de amor
que hacia nuestra P ía Sociedad manifestaron uná­
nimemente nobles y plebeyos.
Grato sobremanera fué para todos el día 7
de A b ril en que muchos de nosotros tuvimos
la dicha de ver y saludar á nuestro inolvidable
padre D . M ig u el R ú a, y otros el placer de ha­
blarle y liacerle compañía después de muchos
años. ¡Cuán deseado íué este d ía ! Y que entre
sus amados hijos lo fuera, no es m a r a v illa : por
lo que creo in ú til tocar este p u n to; pero la no­
ticia de su venida y el deseo de verle fué tan
común, que no pasaba día sin que vinieran á
¡treguntar: ¿cuando viene D . R ú a ? y especial­
mente entre la aristocracia fué ta l el entusiasmo,
que mucho tiem po antes estuvieron preparándose
para hacerle un digno recibimiento. A l comuni­
carnos nuestro R do. Superior D. F . M .‘ R in aldi
el día y hora de su llegada, advertidos los Sres.
y Sras. i»or m edio de una circu lar, se dignaron
ir á recibir á los deseados viajeros muchísimos
admiradores de la Obra de D . Rosco, entre los
cuales se cuentan como representantes del Exemo.
é lim o . P relad o de esta diócesis, el Canónigo
secretario de su lim a . M . I . Sr. D . Juan Franco
y el M . llt r e . Sr. D . Juan de la Torre, también
canónigo de esta S. 1. C. O m ito todos los de­
más asistentes, porque á nombrarlos á todos sería
asunto de nunca acabar. E l regocijo que han
experimentado todos a l ver descender del tren á
los Rdos. viajeros lo dejo á su consideración:
basta decir que e l carruaje, que la Sra. V iu d a
de Sandoval puso desde aquel momento á dis-

236 —
posición de D. R ú a, hubo de regresar sin é l por
verso obligado á condescender con los que insis­
tieron á que subiese en el do los Sres. Larios. A l
lle g a r a l Colegio fué recibido con la marcha real
y después de detenerse un breve rato con los
niños que respetuosos se presentaron á besarle la
mano, entró en la Capilla, adornada con profu­
sión do luces, en donde se hallaban m u ltitu d de
Señoras que no veían Uegar el feliz momento de
ver a l Sucesor de D . Bosco.
A cto seguido se cantó el Tedeum y hubo ben­
dición quo im partió con S. D. M . el R vd m o.
Sr. D . R úa, el cu al, después de esto, entró en
e l patio principal, en cuyo centro se había levan­
tado un arco triunfal artísticam ente formado con
en la cim a varias clases de escudos y hermosas
banderas. D e parte á parte del patio cruzaban
varias cuerdecillas de alambre do las que pen­
dían infinidad de pequeñas banderas de diversos
colores y faroles, cuyo aspecto agradaba sobre­
manera. Tom ó asiento D. R ú a por breve rato bajo
un dosel preparado al efecto y después de qu e­
marse algunos fuegos artificiales, se levantó el
Vice-Presidcnte de los Cooperadores Sr. D. Mateo
Castañer, que se hallaba á su izquierda, y pro­
nunció un m agnífico discurso dando la bienve­
nida á D. R ú a, animando á los Cooperadores á
proseguir la empresa comenzada y prometiendo
trabajar con todas sus fuerzas para amparar la
Fundación Malagueña. A este discurso sucedió
el siguiente, no menos elocuente, del Sr. D . José
de Guzmán el Bueno y P a d illa , Socio de la A c a ­
dem ia de la H istoria;

Ilu s tre Sucesor del In m ortal D . B osco:
B ie n venido seáis á la noble cittdad de
M á la g a ; bien venido seáis en estas p os trim e­
ría s de un siglo descrcido, enemigo de D io s
en sus axiomas y en siis prácticaSy cara cteri­
zado p o r el enjpndro de corazones descontentos^
la rela ja ción de los vincules que d ig n ifica n y
el olvido y menoscabo de las grandezas que
honran.
B ie n venido seáis en este periodo de ainarguisim as pruelms, cuando olvidadas la m ayoría
de las g en t's de su verdadero fin y origen,
van creyendo que. el mundo que desdoran fue
creado p a ra amarse y servirse asi misinas, des­
conociendo que la diclui del hondire y su v e r ­
dadera g lo ria consisten en elevarse p o r la
verdad y el bien á vida de lufroe y m uerte de
m á rtir, y en estender la fam a de su nierecim iento y su grandeza p a ra honra de D io s y
edificación del fuuurfo.
M á la g a os saluda, continuador exim io de
la Ol>ra del A póstol de la ju ven tu d abandonada.
M á la g a os saluda agradecida eotno a l D ire cto r
p re cla ro que ha de consolidar en ella la suerte

insegura y el in cie rto y p elig roso destino de
una p a rte de la sociedad del p orv en ir.
E n este concepto, s i la educación y la d i­
rección acertada de los desvalidos, los aleja
de la degradación y el endiosamiento del ego­
ísmo, y es base segura de su felicid a d , las es­
peranzas del presente y del fu tu ro son el orden
y la m oralida d que en estas casas conducen á
esa ju ve n tu d á la vida de la fe y de la espe­
ranza cristiana, m a n a n tia l p u r o y fecundo de
todas las virtudes, donde h a lla la razón la
seguridad de sus p ro p ia s enerjias y los ele­
mentos constitutivos de todas Zas grandezas.
C ria r, p o r lo ta n to, los n iñ os y amaman­
tarles en la devoción á M a r ía A u x ilia d o ra ,
es sublim arles y d ig n ifica rles en la vida cil
bien, es p rop orcionarles la llave de iodos los
tesoros, es p re p a ra r su alm a p a ra que en ella
germ ine la sem illa de la virtu d , es im pedir
á l mundo que establezca la in iqu id a d donde
menos debiera estarla, y es p o r ú ltim o preser­
varles de p e lig ro s y ardides, que solo se p re ­
caven cuando están los jóvenes a l am paro de
M a r ía , bajo su especial protección.
Y a l h o n ra r con vuestra vis ita esta tie rra
h o s p ita la ria , que os adm ira, y no menos se
honra con la de vuestros dignísim os consocios
los B R . R P . R in a ld i y 3Iarenco, tenemos la
convicción de que la huella de vuestras altas
prendas y eminentes virtudes ha de reprodu­
cirse en la niñ ez abandonada, y que p o r los
desvelos, abnegación, solicitu d y desinterés de
los Salesianos y sus Cooperadores, ha de tras­
form arse en modelos dignos y útiles elemen­
tos á la sociedad y así mismos, en los que
resalten algún d ía la am istad s in doblez, el
am or sin recelos, la constancia sin vacilaciones,
la decisión s in egoistno, la obediew ia sin quejas,
la generosidad s in reco7upcnsa, el va lor sin
alarde, e l sa crificio sin interés, él cor»\crcio
sin dolo y la re lig ió n sin hipocresía, e o n tribuyendo asi en su linea, á la obra de rege­
neración con que en esta hid a lga tierra , tan
digna de m ejor suerte, han de cim entarse
nuevamente, nuestra uytidad religiosa y la
grandiosidad de la p a tria .
Terminado este discurso, que agradó mucho á
los circunstantes, levantóse un niño nuestro y le
saludó en nombre de todos sus compañeros.
Nuestro Padre dio á todos las gracias por lo
que habían hecho en favor de nuestros huérfanos
y les exhortó á continuar la obra iniciada.
E l dom ingo siguiente se celebró la festividad
de S. José, en cuya mañana á las
celebró
D . R ú a la M isa de Comunión General en la cual
dió por ve z prim era e l P a n de los A n geles á
numerosos niños, á quiénes felicitó y exhortó á
frecuentar tan excelente banquete. A las 10 cantó

— 237 —
misa solemne con orquesta, el K d o. Sr. D . Marenco.
A las 3 de la tarde, después de cantadas las víspe­
ras, ocupóla cátedra d elE sp íritu Santo e l M . lltre.
Sr. D. Juan d é la T orre,q u e hizo t r illa r las glorias
dei Santo, enlazando m uy bien e l panegírico con la
venida de D . Rúa. Después de esto se acercaron al
altar los aspirantes á la Com pañía de S. José pai’a
recibir la m edalla de mano de D . R ú a, quien
les hizo una hermosa plática. Inm ediatam ente
se ordenó la Procesión del Santo, á la que asistió
con capa e l R ector M a y o r, quien dió lu ego la
bendición con S. D . M . P o r la noche celabramos
una Academ ia fa m ilia r en la que se leyeron
composiciones en Castellano, L a tín y P olaco in ­
termediando algún dialoguito por los pequeñuelos
del Asilo.

Interior de la Casa Salesiana de Málaga.
Tem o ser prolijo en m i relación, pero ¿cómo
podré pasar por alto lo sucedido en la tarde del
Lunes? E ste fué un día de triunfo, no solo para
nuestra casa de M á la ga , sino también para toda
la Congregación. L os Sres. y Sras. de la Con­
ferencia habían determinado hacer á nuestro Padre
una academia m agnífica en uno de los mejores
locales de esta ciudad, en cuya presidencia, al
lado de D . R ú a, estaba nuestro Exem o. é lim o .
Prelado y Señores de la Junta D irectiva, y de
otra parte los que habían de recitar los discursos
y poesías. A qu ellos fueron admirables en com ­
posición y ■adaptación y éstas arrebatadoras, he­
chas con toda maestría por los mejores poetas
Malagueños. Después de muchos aplausos, suma­
mente m erecidos, d irig ió la palabra e l E icm o .
Sr. Obispo haciendo ta l elogio de la Sociedad
Salesiana, que lleno de entusiasmo g r itó : V ivan
ios Salesianos., y después de repetirlo los cir­
cunstantes, hizo lo m ism o D. R ú a con e l Sr.
Obispo, e l cual dió á todos la bendición Apostó­
lica. P o r ú ltim o dió e l Sr. D . R ú a las gracias
al Sr. Obispo y á cuantas pereonas tomaron parte
á la academia.
En la tarde

del

martes, á las 2 Vs impuso

e l Sr. D . R ú a la m edalla de M aría Auxiliadora
á las Sras. de la Conferencia Salesiana, estable­
ciendo la Archicofradía de M aría A u xiliadora,
terminando este acto con dos palalmis de nuestro
R vd o. Padre. Después do esto hubo teatro para
los Sres. y Sras., que recibieron gustosos a l term i­
nar la bendición Apostólica.
E l miércoles se dignaron los Sres, do la Junta
D irectiva acompañar á comer á D. R ú a, (juieu
por la tarde, después do despedirse del Sr. Obispo,
se encamino al vapor con dirección á A lm ería,
yéndolo á despedir los m uy Ilustres Sres. P r o ­
visor y Secretario de su lim a , coa otros Sres.
Sacerdotes, incluso los Sres. arriba dichos, quie­
nes en el camino dieron á todos los niños in ­
ternos y externos una buena merienda. H asta
lle g a r a l puerto todo fué tranquilidad y sosiego;
pero a l ver nuestros pequeñuelos aproximarse la
hora de verse privados de la compañía del R do.
Padre que tan am igablem ente les hablaba y tan
sabiamente les aconsejaba, se disponen todos en
orden uno tras otro para besarle la m ano: y al
term inar esta ceremonia empezaron á cantar la
hermosa copla D . R ú a , si, te amamos, etc. Y
viendo e l amado P a d re que ninguno se disponía
á retirarse, desde cubierta dió en voz alta varios
consejos á los circunstantes y por últim o la ben­
dición de M aría A u xiliadora. ¡B e n d ita sea la
Provid en cia D iv in a , que tan excelente rocío se
ha dignado enviarnos, el cual hace fructificar
cada día adm irablem ente su viña de donde espe­
ramos recoger óptim os fru tos!
S. V. Pbro.
Málaga, M ajo do 1899.

PATl(iO.\Ii MER1D10.\AL
Visita de 88. EB. Ies Presidentes
de las RepúMicas de Oíiíle y Argentina
á Puatarenas.
Sr. Director del B olet Ls Sa l e s iu o .
las páginas de la historia de las dos Ib públícas Sad-Ajnericanas Chile y Argen­
tina, se leerá con samo interés el abrazo
______
de paz, el vincnlo de fraternidad de que
dieron ejemplo al mando entero los dos más ilustn-s
magistrados qne dorante sa periodo presidencial so-



238 —

pioron con aano criterio evitar una de las más atroces
guerras entro las dos más poderosas y fuertes na­
ciones de la América Meridional.
Im n iiic iito oon flicto — D osnsti’oHUK ooiiMeoiieuoiiiw <lo iiiiív fjj-iievra.
-- X I< ^ iie iio Í< > w iK Íin o M
< lo
xin. iil>i*íiz:o — Un nik 'üio <lo D. I3owo<> —
iluwioues -v o « <lo CNpoi’Jinza y <lo coiiKiielo
pnrii iiiKíNti'íiM IVriNioiieM. — H eiiditu Nou In cli'vii&ti l^rovicloiitílu.
Chile y Argentina estaban sobro las armas; mi­
llones de pesos las habían constituido fuertes ó in­
vencibles por mar y por tierra. Chile tenia completa
conflan/A en el valor de sus aguerridos y valientes
soldados; y la Argentina á su vez, orgulloso ya de
la victoria, descansaba segura en el patriotismo do
su ejército, en las riquezas do su tierra y en la
laboriosidad do algunos estranjeros. La guerra pa­
recía inminente; la prensa, siompro dispuesta á des­
pertar las pasiones del pueblo, encendía en el cora­
zón do las dos naciones sentimientos de amor patrio,
al mismo tiempo quo trataba do aclarar la gran
cuestión do dominio, sobre los limites de ambas na­
ciones. L a cordillera de los Andes con sus aguas
formaban el blanco ó el tema de la discusión. Hecha
cuestión do estado, no dié ningún resultado satisfac­
torio ; las opiniones diferenciaban entre ambas partes;
la República do Chilo pretendía y todavía pretende
el divortium acquarim , mientras que la Argentina
opinaba y aun opina que las más altas cumbres de
la cordillera do los Andes han do constituir y fijar
el limito quo ha do dividir y separar á las dos po­
tencias. Suscitóse un gran conflicto entres las dos
naciones, que dió por resultado recurrir á la Reina
de Inglaterra para que fuera árbitra en esta gravo
cuestión internacional.
E l fallo aún no se ha pronunciado, poro la paz
entro las dos naciones ha llegado á sor, gracias á
Dios, una realidad. Conociendo quo una guerra entro
Chile y Argentina hubiera sido la ruina de las dos
naciones, la Providencia do Dios invocada por milla­
res do corazones, aplaca los ánimos y escoge en la
estremidad do la América el territorio do Magallanes
como lugar do alianza y fraternidad nacional.
Los dos pt'rsonajos más distinguidos 1). Julio Roca,
presidente do la República Argentina, y 1). Federico
Errázuriz, presidonto de la República de Chilo, em­
prendieron viajo para juntarse en Puntaronas y es­
trechar los vínculos de paz y do verdadera fraterni­
dad , que hacen fuertes á las naciones. El ilustro
magistrado D. Federico Errázuriz con el sabio y sagiu D. Julio Roca so estrecharon cariñosamente la
mano el día 15 de Febrero en aguas neutrales del
Estrecho do Magallanes, en Puntaronas, Capital del
Territorio y donde para nosotros los Salesianos es el
centro de nuestras Misiones de la Patagoiüa Meri­
dional y Tierra del Fuego.
Dios dispuso que estas lejanas regiones fueran las
escogidas y en donde había do nacer el iris de paz,
la tranquilidad moral y civil de las dos Repúblicas
hermanas ; regiones que por estar desconocidas á los
Gobiernos, formaban un punto de trascendencia ma­
terial y moral, porque era necesario que el Gobierno
do ambas partes se impusieran de la importancia de

aquellos Territorios, de las riquezas del suelo por sus
verdes campiñas y minas de oro, carbón y cal, de
que es fuente la gran isla de la Tierra del Fuego y
la península de la Patagonia Meridional. A grédese
á todo esto la importancia que tienen estas regiones
por la fácil comunicación entre los dos Océanos Atlán­
tico y Pacifico, por la importancia de sus puertos
do mar que unen el Antiguo con el Huevo Mundo,
las lineas telegráficas y. ferrocarriles que se irán
construyendo entro Buenos Aires y Puntarenas; un
cable submarino que comunicará con el centro do la
República do Chile, y entonces con toda verdad po­
dremos asegurar que la apartada y desconocida
Tierra del Fuego y Patagonia Meridional progresará
de tal suerte y su desarrollo será tal, quo igualará y
competirá con los pueblos y ciudades iníls civilizadas;
y tendremos entonces nosotros los Salesianos un
campo fecundo de méritos y bendiciones celestiales,
viendo cumplirse el sueño de nuestro querido Padre
D. Bosco, que en el año de 1877 vió la Patagonia
poblada por sus hijos y la Casa Salesiana de Puntarcnas con más de 500 niños. Esto será un hecho,
Sr. Director, y si hoy día la manutención de tantos
Indios requiere inmensos gastos, sumas fabulosas que
amedrentan á nuestro amado Rector Mayor, no dudo
que llegarán días más felices y de mucho consuelo
para todos aquellos que al presente cooperan al bien­
estar moral y material de nuestras Misiones.
N o son éstas ilusiones mías, sino verdades predi­
chas por nuestro querido Fundador. Son verdades que
si no las veremos nosotros, las contemplarán los que
vendrán detrás de nosotros, si perseverantes practi­
can las enseñanzas y reglas trazadas por nuestro
Padre D. Bosco á todos sus hijos, cuando para la
gloria do Dios y salvación do las almas debía se­
pararse de ellos, para enviarles como apóstoles á
traer el Evangelio á estas lejanas tierras de Amé­
rica ; la.-i mismas enseñanzas y reglas que nuestro
Rector Mayor D. Rúa sugiero también á todos al
alojar.se del querido y simpático Oratorio Salesíano
de Tarín para servir doquiera á Nuestro Señor.
Volviendo á mi anterior asunto me complazco en
poderle manifestar á V ., señor Director, quo la en­
trevista do los dos Presidentes Argentino y Chileno
y la visita hecha á nuestras Misiones fué de mucho
provecho para todos, porque visitando nuestras Casas
y Misiones, pudieron ver y palpar el bien inmenso
quo los Ilyo s de Don Bosco hacen á los Indígenas
í\ioguinos, y la instrucción moral, científica y reli­
giosa quo inculcan á los niños y niñas que con es­
mero educan. Satisfechos, por consiguiente, de nues­
tras fatigas y desvelos, prometieron ayudamos.
Esto ha de ser de gran provecho para nuestras Mi­
siones, para nosotros un gran motivo de agradeci­
miento al Señor Presidente D. Federico Errázuriz, al
Sr. Ministro do Culto y Colonización D. Ventura
Blanco Viel, eminente católico, como asimismo mo­
tivo de gratitud hacia el Excelentísimo Presidente
Argentino D. Julio Roca y Ministro dS Culto Doctor
Amando Alcorta, personajes que se dignaron, en los
breves días de permanencia en el Territorio de Ma­
gallanes y Tierra del Fuego, de visitar y encarecer
las Obras de los Salesianos.
Alabado sea por siempre el Señor, que de un in­
minente conflicto internacional ba querido y dispuesto

m

— 239 —
qne redundara un gran bien á íiivor de nuestras más
necesitadas Misiones, como también para dar á co­
nocer una Tez más á ciertos espíritus rebeldes á su
doctrina, que la ProTidencia de Dios es la que vela
por sus hijos, y que todas las obras del Señor son
frutos de su omnipotencia divina y no de los hom­
bres, y de esa suerte á El solo se le debe todo el
honor y la gloria; Omnis honor et laus Deo.
lilegradtv íi Piiutai-cnas <lel I*i*esi«leuto tle la R e p á b lie a Uo C liilo —
Lucillo y uo1>lo c o r te jo — L^iitut^iasta recil>im ieu to — O o rilia l en­
trevista — S a tis tíic to ria v is ita íi
uuestra C asa — Prom esas.
El día 12 de Febrero á las 10 do la mañana lle­
gaba el Señor Presidente D, Federico Errázuriz á
Puntarenas, á bordo del poderoso y magnífico cru­
cero O’E iggins, al que seguían otro vapor de me­
nor calado el Zenfeno, y un vapor trasporte, el
Áí^amoSf L a comitiva que honraba al Señor Presi­
dente era la siguiente: E l Sr. Ministro de Culto y
Colonización, el Sr. Ministro de Justicia ó Instruc­
ción Pública, el Sr. Ministro do Guerra y Marina,
el ex-presidente del período anterior contralmirante
D. Jorge Montt, tres consejores de Estado, dos Se­
nadores y Diputados, un General, un Coronel edecán
de S. E., dos ministros do la Suprema Corte, el hijo
del Sr. Presidente, el Secretario particular, el Médico
de S. E. y el Señor D. Carlos Silva Vilddsola , Coo' jerador Salesiano, joven de mucho talento, corresponsíl de tres diarios: E l Chileno, E l Porvenir y
í í Ferro-carril, con otros dos personajes do impor­
tancia.
Como nuestro querido Inspector Mons. José Fafoano no se hallaba en aquel entonces en Punta­
renas, sino en Río-Gallego con D. Juan Fossati,
sacerdote salesiano, para recibir y conferenciar con
el Sr. Presidente d éla República Argentina D. Julio
B®ca, el que suscribe tuvo que suplirle, y por eso,
en compañía de Don Mayorino Borgatello, fui al
amello para saladar á S. E. el Presidente de la
República de Chile. Bajado á tierra, centenares de
Toc^ se juntaron para vitorearle y al son del himno
racional chileno, acompañado por todas las autori­
dades locales y en medio de un numeroso pueblo que
seguía, pasando por entre trofeos, arcos eiigalay banderas, dirigióse al edificio de la Gober®cion del Territorio. Breves instantes después me
presenté yo con D. Mayorino Borgatello y una vez
ohdado al Señor Presidente con el mayor respeto,
•ddantándonos en la conversación nos prometió que
ttn el mayor placer visitaría el día siguiente, 13 de
lebrero, nuestra Misión de Dawsón, objeto de tantas
«Madurias por parte de nuestros enemigos. ComplaQdos nosotros por la deferencia de que fuimos obnos retiramos. Pocos momentos después nos ca« la dicha de recibir en nuestra Casa á los Señores
®^iistros, Senadores y Diputados con otros varios
•«ügos nuestros. Tísitaron atentamente la nueva
parroquial que está á punto de concluirse,
«bando la estructura y su belleza arquitectónica,
" * b ^ del Sacerdote Salesiano D . Juan Bernabé. MiíBtos más tarde llegaba S. E. el Presidente, el cual

visitando primeramente nuestro nuevo Templo, pro­
metió ayudarnos. En seguida pasó al Colegio; obsorv
detenidamente toda la Casa, y por último el Obser­
vatorio Meteorológico, asombrándose do la instalación
y perfección de sus instrumentos. Acto continuo ba­
jamos al comedor, eii donde sentados todos á la
mesa aceptaron con sumo agrado un pequeño rcfi i
gerio do nuestros mejores vinos del l ’ iamouto, v
cerrando la visita con un brindis en versos castella­
nos compuesto y leído por D. Podro Morabini Director,
del Observatorio Meteorológico, versos que por su
espresion y elegancia do estilo merecieron el aplauso
unánime y fueron objeto do solicitación por el misnci
Sr. Presidente.
V is ita <l uaestras ]>Xisioucs tío líi
Is la I>a>vs<Sa —A 4 jva<lal>lo y px*o
v o c lio s a ti*aversía — X^iuezas <lel
Si*. Presicleu te — F a u o ra iiia <lc 1;»
l^Xisioa — Grrata soi*pi*csa — X>otca id a v is ita <le la j^Xisiou y l>uoii
eífecto <iae produ jo eu todos —I t é ­
r a lo s d e los lu d io s — V u e lta *1
Puutareuas.
E l día 13 á las 6 de la mañana una elegautí'
chalupa nos esperaba en el muelle para llevarme con
D. Pedro Morabini á bordo del vapor trasporte A li­
gamos que debía zarpar para la isla Dawsón con
rumbo á nuestra Misión. E l Sr. Presidente con toda
la selecta y numerosa Comitiva fueron nuestros únicos compañeros de viaje. Durante la travesía efec­
tuada en menos de cuatro horas, reinó la más com­
pleta alegría; se habló de D. Bosco, de nuestra Misión,
del progreso gigantesco de Puntarenas y do su co­
mercio, y antes de echar anclas eu la bahía do Harris,
fuimos convidados á sentarnos á la mesa en com­
pañía do S. E. Un pequeño vapor escampavía llamado
'Poro se adelantó á nosotros do una ó dos horas
para llevar al Director de la M isión, que todo lo
ignoraba, la fausta noticia do la llegada del primer
Magistrado de la República, de manera que en breve
espacio de tiempo todo quedó en orden. I>a bandera
tricolor Chilena flameaba en medio de la Misión y
los Salesianos con sus Indígenas Fueguinos so diri­
gieron alegres á la playa para recibir y saludaiamistosamente al digno representante de la Nación
Chilena. E l panorama encantador que ofrece la Mi­
sión vísta desde la bahía Harris, sus inmensos bos­
ques que la rodean, las pequeñas habitaciones d<
nuestros salvajes, lo apartado del lugar, sus montes,
dan un aspecto grancUoso á nuestra residencia. D>'
los labios de todos brotaron espontáneamente esta.s
palabras: ¿Quien podría siquiera imaginar que en
este estrem íd^ meridional, donde los vientos impe­
ran, donde el frío y la naturaleza hacen estériles la'-:
campos, existen seres humanos, corazones magnáni­
mos que tengan por ideal y tema de su benéfica Socíedad: L a salvación de las almas, la civilización

de los Indígenas Fueguinos?
Acompañados por el Sr. Director de la Misión,
D . Juan Bernabé, visitó el Sr. Presidente la Casa
y Colegfo de los Sacerdotes Salesianos, pasando eii
seguida al establecimiento de las Hermanas Hijas
de María Auxiliadora. A llí pad^ron admirar el tra-

240 —
bajo do nuestras Indígenas ocupadas a lo n a s en
)iilar la lana, otras en tejerla, quienes haciendo fra­
seadas, quienes franelas, mantas y vestidos para su
propio uso, y unas cuantas medias y calcetines con
una sencilla maquinita. Conversó el Sr. Presidente
con ellas y los oyó leer. Después visitó lo demás de
la Misión; el Aserradero á vapor, y la .Curtiduría y
Panadería. Una persona do la Comitiva, célebre
fotógrafo do Santiago do Chile, retrató á la noble y
distijiguida reunión y á los Indígenas junta y sepanidamonto. Los Sacerdotes do la Misión y los Indios
civilizados distribuyeron á todos arcos, flechas, pe*
queños canastillos y otros presentes do más valor
como frazadas, calzoncillos, franelas y medias, tra­
bajo do nuestras In d ias; con mucho interés y agra­
decimiento lo aceptaron gustosos el Sr. Prc.sidento de
la República, los Señores Ministros, Senadores, Di­
putados y otros que componían la selecta comitiva,
(luioues alegres y contentos saludaron á todos afec­
tuosamente, haciendo votos por la })rosiwridud do la
Misión, por ol bionosüir do los Superiores y Hormanas do María Auxiliadora, alabando y encare­
ciendo sobre manera la abnegación y sacriñeio de
las Hijas de M a ría , que sacrifican su vida cor­
poral en medio do tantas privaciones, haciendo vida
común con las Indígenas Onas de la Tierra del Fuego,
raza la más desgraciada ó infeliz que existe sobre la
faz do la tierra.
Volviendo á las 3 á bordo del Angamos, que se
mantuvo á 14 millas por hora, pudimos llegar á
las 7 á Puntarenas, donde una magnifica y bien
acordada banda militar saludó á S. E. Una lancha
de vapor de la Capitanía del Puerto acercóse á nos­
otros; venía para recibir al Sr. Gobernador del Terri­
torio que en nuestra compañía bajaba á tierra. Que­
damos contentos y satisfechos do nuestro felicísimo
viajo, y dando gracias al Señor por las buenas im­
presiones que produjo en ol corazón de todos la vi­
sita á la Misión Salesiana de la Isla de I)a^Ysún.
He aquí, Sr. Director, rolaUida la visita do sus
Excelencias el Presidente de la República de Chile
y de la Argentina al Territorio do Magallanes y
Tierra dol Fuego.
Le ruego, si lo creo oportuno, y hechas las co­
rrecciones necesarias, que lo dé cabida en el B ole­
tín SALtSIANO.
Rueguo por su afectísimo en .T. y M.
Y utob D i ’ rando, l'bro.
Pmitart'naa, Marzo ile

r-i.

MARIA AUXILIADORA

G\

/I

•W* •^4'^ •/iv
¡V iv u IVXai'ia .A.uxiliadoi*a!

Doy gracias á María Auxiliadora por un insigne
favor. Padecía unos accesos nerviosos que me moles­
taban mucho, particularmente cuando me acometían
en el coro ó refectorio. Oyendo decir los favores que
se obtenían por mediación de la Sma. Virgen baje
el titulo de Auxiliadora, encomendé mi curación en
sus manos, prometiéndole publicar la gracia en el
B oletín Salesiano si me la concedía, y hace ja
mucho tiempo que me veo libre de mi molesta en­
fermedad, por la que diré y repetiré ¡V iv a María
Auxiliadora!
U na R eligiosa Carmelita .
Araceiia, Diciembre de 1898.
Milutírrosa cu ración
<le uu xnox'ibuuclo.
Hallándose un hermano mío enfermo de suma gra­
vedad con una pnlmonia doble, viéndolo ya desahíciado y en la agonía, reciirri fervorosamente á Mar»
Auxiliadora, prometiéndolo publicar el milagro si oi
liermano volvía á la vida, lo que obtuve milagrosa­
mente do tan misericordio.sa Madre, según confesión,
del medico quo j'a lo declaraba muerto.
Cumpliendo mi promesa, hago pública esta gracia,
para gloria de Muría Auxiliadora, que sea mil veces
alabada.
A bundia F lores.
Méjico, 8 do Diciembre de 1898.
V is ilílo i>rotoccion «lo 3Xiu*ia.
Un buen amigo do nuestra comunidad liizo llegar
hasta nosotras la i>rimera noticia de la devoción á
María Auxiliadora hace unos dos años; por el mismo
conducto recibimos la vida de D. Bosco y una novenita á la Sma. Virgen bajo esta invocación. Hacia
catorce años que las obras de nuestra Iglesia y mo­
nasterio estaban paralizadas, sin quo nuestras ora­
ciones ni las gestiones que so habían hecho para
reanudar los ti-ab^jos, hubieran dado ningún resul­
tado. Con esta intenciou hi- imos la novena, y apenas
habían trascurrido algunos meses, desaparecieron todas
las dificultades, se allanaron todos los obstáculos y
pudo tener lugar la tan deseada continuación de \o<
trabajos. Habiendo hecho antes á Sfaria Auxiliadora
la promesa de celebrar una fiesta en su honor el
24 do Mayo siempre que hubiera quien graciosa­
mente se prestase á ello, la Señora lo dispuso asi y
la función se celebró, no el 24 sino al 31 de Ma>o
de 1897, octava de su festividad, día en que do

J

- - 241 —
nuevo se dió principio á las constraccioiies, las
cuales prosiguieron con tal actividad, que antes de
cumplir el año nuestros muros de clausura se abrieron
para dar paso á la Comunidad que se agolpaba con
emoción al estrecho hueco que nos ponía en comu­
nicación con la parte recien construida de nuestro
edificio. Es de notar que* nuestras pretcnsiones se
hubieran limitado á esto, si la bondad de la Sma.
Viigen no nos hubiera hecho concebir la esperanza,
ja próxima á realizarse, de ver también terminada
nuestra Iglesia.
Todos los trabajadores que han tomado parte en
nuestra obra, sea con las producciones de su inteli­
gencia, sea con su cooperación material, han querido
dejarnos, sin retribución alguna, un monumento que
acredite perpetuamente la visible protección con que
María Auxiliadora nos ha favorecido, erigiendo en
el centro de nuestro patio interior una capillita gótica
muy bonita y de bastante mérito, en la que venera­
mos piadosamente una hermosísima imagen de esta
Señora, de tamaño natural, en la que, tanto el es­
cultor como los demás artistas que han contribuido
j embellecerla, han agotado todos los recursos de
su talento.
También hemos tenido noticia de otras muchas
gracias obtenidas por la intercesión de la Señora,
i,:ilre las que relataremos como más notables, la de
habiT despertado los sentimientos de piedad cristiana
eu una persona vecina á nuestro monasterio y basuiite indiferente para las prácticas religiosas; la de
y < r facilitado los medios de seguir su vocación á
m señorita, que, habiendo ofrecido una misa á
’.aSma. Virgen con el objeto de obtener esta gracia,
wro la dicha de entrar en el Instituto á que se
í<ntía llamada el dia 8 de Diciembre p. p. bajo los
•■lacios de María Inmaculada, y la do haber pro{•jírionado colocación en cinco colegios á cinco her«wutas huérfanas de padre, y cuya madre acudió á
^aría Auxiliadora en sus momentos de mayor aflic- II en demanda de protección y amparo. Gracias
KdU dadas por todo al Señor y á su Sma. Madre.
Sor M aeía TimESA H ernández
Superioia del C<mvento de la Visitación,
vulgo Salfsas.
Valeuoia, 28 de Eueio du 1899.
3Xaj*ia es s e g u ro auxilio
[para lois q u e lu iu v o c u u c o u íe v iv a .
Con el más vivo entusiasmo y sincero agradecí|£:tnto hago público el favor que María Auxiliadora
|u dispensado á mí querida madre.
Encontrándose muy agravada por una dolorosa
jaifennedad en la mano derecha, túvose que sujetar
|4 una Operación quirúigica, que á la vez de hacerla
júirir muchísimo, orí^uóle otra enfermedad interna
la ponía en terribles conflictos y amarguras.
I
desesperada de todo humano recurso, se dicon ferviente oración á la que es Madre y Au■'i d” los Cristianos, ofreciéndole al mismo tiempo
módica limosna sí la libraba de ese terrible esEsta buena Madre, atendiendo más á la fe
de aquel corazón que la invocaba, que á lo móla ofrenda, no dejó desantendido su deseo.
^ los pc-cos días mi madre estaba casi completa­

mente restablecida, bendiciendo á María Auxiliador»
por el favor que la había dispensado.
Hago público este hecho que raya en milagroso,
á fin de que todos nos sepamos dirigir á Aquella que
es el Auxilio seguro de los que la invocan con fe viva.

A rturo J ara Márquez, Sulcsiano.
Santiago de Cliilo, 39 do Diciembre de 1898.
Ü ^ X a d i'o
d o lu íí d iv iu a e s f f i 'u o l n » .
Leo gustosa el B uletín Salesiano siempre que llega
á mis manos y él me inspiró la feliz idea do enco­
mendar á María Auxiliadora una persona enferma^
para mí muy querida. Una junta do siete médicos
de los principales confesó francamente que no co­
nocía la enfermedad y humanamente hablando, que
no había ninguna esperanza do salvación. So temía
á cada instante una catástrofe.
Acudí entonces á María, la prometí hacer una
limosna de seis pesos á la Casa Salesiaua y esta
buena Jladre que no rechaza jamás la plegaria hu­
milde y devota, nos restituyó sana y robusta á
aquella que llorábamos como muerta.
Ahora me es sumamente grato cumplir con un
deber de amor y gratitud hacia la Auxiliadora de
los Cristianos, pnblicaudo la gracia que el Señor me
ha concedido por su intercesión poderosa.

M argakita Correa.
Talca (Chile), 10 de Abril do 1899.
Elena Balparada de Jiogleg y Teresa Ordoñeg, de
Muutevideu: Uiin gracias ó María Aux. por favores
recUdilus.— V. 2í., »le Santiago de Chile : Encontríndomo ou circunstancias aüictivas en mis negocios y
deseando realizar una venta que podía ayudarme ¿
salvar la situación, hice una novena ú María Aux. y
para el último dia había ya conseguido cuanto de­
seaba. — Una devota, de Uucnos A ires: £u suma
allicciou, clamó á tí, oh Muría Aux., y me oiste.
Gracias, Madre m ía; sed mi ani]»aro siempre. —
J. Lima, de Id .: Encontrándose nua familia do mi
íntima relación herida de una grave desgracia, acailf
ú María Aux. y la familia fué consolada. — Una U .
dx ^f. Aux., de Boca del Kiachuelo: Después de mu­
chas y rupetidas oraciones, logré ser oida de nuestra
querida Madre, por lo que le doy infinitas gracias.
— Una familia, de 8. Nicolás de los Arroyos: Da
gracias á María Auxiliadora por un favor y consuelo
iues)>eradu. — Jorge ¡iesnnbet, de V illa de Cura: En­
fermo de una pierna desde el 1892, acudió á María
Aux. y curó. — FencesUto López, de Navarra: Da gra­
cias á M.** Aux. por iiu favor recibido y manda niia
limosua para el templo que se le construye en Surriá.
— Una devota, de S e v illa ; Habiendo enfermado ana
hetiuaua mía, la encomendé á María Aux., em})e/.ando
una novena y haciendo uso del aceite de su lámpara,
y mi hermana curó. — PrudemÁa Mayo, de Iz a lz a :
Da gracias á M.* Aux. |mt un favor recibido- —
N. y ., estudiante, de T a rín : Da las más curdialea
gracia.s á la Sede de la Sabiduría, María Aux., porque
eucoutráuiloee eu el apiira4Íu trance de tem-ise que
examinar de materias difíciles, habiendo firecedido
poca é insuficiente preparación, se recomendó á tan
^ u t a Madre, que le obtuvo un éxito tan feliz como
inesperado. — Manuel S. Delgado: Da gracias á M.*
Aux. por muchos y grandes favores, y envía dos pe­
setas. — Edmeigis Ladilla: Da gracias á María Aox.
por haber coucetlido Ja salud á un hijo snj'o, y enría
una peseta. — Carmen LariUus : Encontrándome grave
con una inflamación en la cara, calentura y dolor muy
grande y sin remedio en la medicina, obtuve la salad
aendieudu á María Aux. — F . A. de P a rra : Habién­
dose vuelto loco furioso un hijo adoptivo nuestro.

242
María Anx. nos Uhv6 ele sor sus víctimas eu uuo de
accesos. — Salvador AJiras Jordán, de Velez Kubio.' Knfonno do la vista y sin remedio alguno,
acudió ó María A iii, y quedó sano. — li. M. Iiutz, üe
Caracas: Da cumulidas gracias ííM .* Aiix. por varios
favores recibidos, cutre ellos haber recobrado la salud
«II ser querido. — Francisca Alegría, de Granada:
Cumplo con la promesa hecha á María Aux. por la
salud obtenida. — C. del A., de E c ija : L ii cumpli­
miento de lo ofrecido publico la gracia do la cura­
ción de mía persona muy allegada, mediante la ben­
dición do Marín Aux. — M. H., de S. ie lip o : Damos
gracias lí María Auxiliadora por haber desvanecido
una calumnia levantada contra mi sobrino iiueetro.
— VeiUurina del Castillo, de Id .: Da gracias á María
Aux. por haber socorrido á una prima eu una grave
necesidad. También le da gracias por haber librado
de varios graves peligros. — Mariana López, de boutander: Ofrecí ó M.** Anx. una limosna si me desapa­
recía un terrible dolor de cabeza que padecía desde
hacía tres aflos; obtenida la gracia, cumplo mi pro­
mesa. — J’iíflno E. González, de Yaritagoa: Kinde forvientes gracias lí María Aux. por haberla salvado de
gravo enfermedad, y manda una limosna de ocho pe­
setas para una Misa. — llafael Asuage Gora, de
tagua: Da gracias lí María Aux. por un gran f a ^ r
recibido. - ‘ Sofía JJiat, de Id .: Da gracias (í Mana
Aux. por haberle concedido muchos y especiales la
votes ú ella v otras personas porqiiieueshasuplicado.
— Joaquín Darán liach de Éschoffei, de Barcelona:
Por justicia y agradeciiiüouto estoy obligado a dar
testimonio de un excelente favor recientemente al­
canzado por intercesión de nuestra generosísima Madre,
María Aux., á la cual tongo la dicha inmensa de pro
fesar singular veneración. — Una derota de M . Aux.,
de Yaritagna: Hace público su agradecimiento fiesta
bondadosa Madre por varios favores recibidos. —
Petra de .áífoiado, de Barqnisimoto: Manda una l i ­
mosna en agradeoimieuto de un favor recibido.
Anael li. Andufí-a Falacia, de Caracas: Agradece fi
MMÍa Anx. el haber curado á un hermano suyo de
«n a grave hidropesía, y á nna señorita de mm eiitermediwl del estómago. - Elisa F. de/ír);^, de Culiaciíu :
Acudí á María Aux. cu una necesidad y fui socorrida
— Luz B. Lira, do V illa Reyes: Enfermo gravemente
de reumas sifilíticos, acudí fi María Aux. y curé com­
pletamente. — Concepción Gordoa, de Méjico : Estando
una criada mía giavomcuteenforma y ya d^alinciada.
acudí lí María Aux. y pudo salvarse. - - Eduardo de
la Vega, de Culiaciíu: Habiendo sntndo una fuerte
hemorragia v toinienilo con fundainciito que volviera
repetirme,'invoqué la ayuda de María Aux. y hasta
la l^ocha « o he tenido novedad. — l í . ¡i. G., «ic
Almacatliín: De doy la.i m\U rendidas gracias a nn
tierna v querida Madre, M.* Aux.. porque ine fué
concedida una gran merced, y en Twonociiniciito
mando 10 pesos para su templo. — G. L . //.. <le id .:
Estando gravemente enferma fi 1» hora de un nlum
bramleuto v temiendo pereciera conmigo también la
criatura, invoqué á M.* Anx. y mi hijo y vo estamos
enteramente bien; mando 10 pesos. — Marcelo Cordova,
p.ulrt * M m ; -ín«i
fÍo )a t; Marcos Sendino: Ernaciico BaU'odano y Garmo» Guerrm), do Kivas (Mearagu a): Mandan una limosua y dan gracias á María
Aux. por favores recibidos. — l7«o familia, de Ge­
rona : Eu agradocimionto lí M.* Anx. por los favotw
recibidos v los que espera recibir, manda 2o peseta
para M i templo rte la Granja Salesiana. — A. A., de
Celrá (Gerona): Manda celebrar una Misa en el altar
de M * Anx. de la Granja Sale.s. por un señalado
favor r.-eibido — Una señora, de C ád iz: Da gracias
A M.* Anx. por haberla curado de una enfermedad
q^ue padecía y ofrece 6 pesetas para el Santuario de
Tnrin.
.
Mereeiles l^itou . de Barrancas: A. B., de Gerona :
Francisco Navas, de Málaga: Hilario Latapm. de
Sarriá; Santiago Ghione. de Gcr«ma. y M. G- de M..
de Guadalupe, nos bau remitido r\«lacioues de favores
recibidi'-^ de María Auxiliadora, la.s cual s
i» u l> ll< * iiiN * m o > s i\ lu m a y o r l > r o v o « t m l .
< M ia ii< l< » a < »a < la u u a l a l l o y r u e tüu r o s
p o o t iv o tu rn o .

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U E S T RA
C O R E E S P O N D E N C IA
^

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4

U T S B R A (Sevilla).
Sr. D irector del B o l e t ín Sa l e s ia n o :
Cumpliendo la naturaleza los finea de su divino
Autor, abandona por tin momento el imperio de
la muerte y. de la esterilidad, para entregarse al
mes do Mayo y hacerlo in violable relicario de
todos sus encantos, y tabernáculo de los más
bellos ideales. Este es tam bién el mes en que U
Cristiandad alborozada ha fijado e l espléndido
concurso para los pintores de las glorias de María,
y al concurrir todos ellos con las obras del co­
razón pava conquistar el beneplácito de la Augusta
Reina del Cielo, no sería prudente que negáramos
nuestro cuadro, haciéndonos reos de culpable sin­
gularidad.
, ,
. ,
Los Sulesianos de U trera no podrán dibqjar la
fiesta de su excelsa Patrona con aquella e x p i­
rante v iveza de colorido que deslumbra, m podrtó
trasladar al lienzo algún personaje relevantó de
los que bastan con su presencia á solemnizar ni.
a c to ; en su paleta solo han brillado colores mo­
destos V las figuras que trazaremos serán toá^
do fauidia ; fam iliar será, )>or consiguiente, 1»
escena que v o y á presentarle; está
el amor v de él recibo ese atractivo delicioso
que no ¡lodrá ocultarse á los que de verdad Uovan
li María en sus corazones.
A l despenar dtd día 28 recibimos todos graoh
mente cniocUuindos la doble sonrisa de nnestn
coiieieiicia v la del suave azul del cielo, más tódaluz que nunca. El pensamiento, que aqueiu
noche había descansado en brazos de la inocenc»,
despertó do su dulce letargo para empaparse «
la meditación sabi-osa de las bondades de
A u x ilia d o ia ; entre tanto los ándeles,
tal v e z de nuestro bienesU r, dejaban el c ie ic ^
el tem plo y se agrupaban alrededor de la sagra»
Eucaristía,' aguardando en profundo silencio
eiidiosameuto de los hom bres; y era un ve n j
dero emliosamento el que se realizaba en mas«
200 niños y gran número d e fieles utreranos q j
con el rostro eucenilido por el rubor de tó
I
m ildad v el atrevim iento del amor, a l b e ^ " ^
on su pecho al Rey de reyes y levantaban
Sagrado Corazón de Jesús una sincera prow
de rendim iento filial en desagravio del soueri
desacato que recibe de los hijos del siglo,
ofrecíamos á la V irgen nuestro prim er home
L im p io el corazón y transformado con la
Roncia del cielo, y a no es posible descnbir
regocijo V la santa expansión que respiren
niños en'sus recreaciones; en ellas es d o ^ e »i
rece con todo su realce la dulce em briaga»
la in ocen cia; entre estos i»asatiempos de »»
fancia V los cultos amenizados de la r e li^ o ^
Ron los' dos factores necesarios d e toda fies»
lesiana. encuenti-an los ióvenes snperabua

243 —
mente
los goces de su edad y adquieren
iudeieliles recuerdos.
Sonó la hora de asistir á la misa solemne, y
todos acudimos al santuario por segunda vez.
Colocada la im agen de M aría sobre un trono de
hiz, se presentaba con el doble aspecto de Reina
j Madre, majestuosa y com placiente ó la vez en
ademán de invitarnos á la más absoluta conñanza.
Se ejecutó adm irablem ente por los alumnos la
misa de Terzian i, á tres voces, haciéndonos oír
1.“! palabra de Dios e l R. Sr. D. Manuel Montero,
Cura Párroco de Santa María de Ecija, justatiicnte
alabado por su sencillez de exposición y por el
Ijande acierto con que desciende á las cuestiones
prácticas. Si me fuera dado notar la parte más
sobresaliente de su discurso, la reproduciría ín ­
tegra, sin tem or de hacerme causado, pero como
todo él estuvo tan sabiamente concebido y con
tanta elocuencia desarrollado, tengo que lim i­
tarme á la indicación de su argumento.
En el exordio, que fué explicu tívo y b rilló por
su elegante corrección, nos presentó enlazadas
las fiestas d e Marí.a A u xiliadora y la de la Sma.
Trinidad, que celebraba la Iglesia, proponiéndose
hacer el panegírico d e las dos, aunque solo se
ciñera á ensalzar las grandezas de la V irgen .
Enseguida entró de lleno en la confirmación,
probando con la histor a cómo M aría ha sido en
todo tiempo A u x ilio de los Cristianos 5 trazó con
pocos pero valientes rasgos los triunfos de D. Juan
de Austria, Sobieski y P ío V I I j recordó luego
con la elocuencia del patriotism o las hazañas
imperecederas d e la España que e l tribunal de
la Revolución ha condenado al desprecio por su
i ^ g o á la fe de Jesucristo, de aquella raza de
héroes que como S. Fernando tenían enclavada
en el arzón de su caballo la V irgen de las V icto­
rias y cuyas entradas triunfales en las plazas con­
quistadas 80 verificaban en form a de procesiones,
hacienda la apoteosis de María, más bien que la
del vencedor.
De nuestras antign.as glorias, pasó al vergonloso yugo de ignourinia que pc^a sobro la España
liberal, emancipada hasta del recuerdo de sus
antepasados, y como h ijo que corre un velo sobre
la afrenta de la madre, se lim itó á llorar nuestras
desgracias y nos exhortó á convertirnos á la
Estrella salvadora, citando hechos recientes que
reniegan de nuestro antiguo carácter y nos hacen
ver como y a no so templan las bayonetas para
defender sagradas tradiciones, y cómo no siendo
verdaderos cri^tiano3 , no tenentos derecho al
auxilio de nuestra Reina celestial.
Los últimos peusamientos los d irig ió á los
alumnos y en especial á los qne van á cumplir
el bachillerato, previniéndoles contra el conta­
gioso descreim iento de la moderna sociedad y
contra la atiuósfeia anticristiana que se respira
en 1( s C' ntros universitarios. En la peroración
supo m over los afectos con tanta maestría, que
arrancó en e l arcano de los corazones un grito
de arrepentimiento. Repetimos nuestras iilabauzas
al R. Sr. M ontero, perfecto dechado de predíca­
teles apostólicos.
En lo restante del día reinó la consiguiente
animación y por la noclie se cerraron los cultos
de la N o rtn a con bendición solemne qne coronó
espléndidamente los réndalos homenajes d e este
mes, bañado en la sonrisa y tan acertadam ente
llamado de M aría, por ser el de las flores.
Antes d e recogernos á la oración de la noche,
>e encendieron algunos fuegos aitificiales desti­
nados á ser brillan te caricatura de las fiestas del

mundo y m agnífico reverso de nuestra firmeza
en e i amor de María.
Y a ve, pues, Sr. D irector, como nada do e x ­
traordinario ha tenido nuestra fiestecila, pera
mucho de especial, la especialidad quo revisten
todas las que han brotado de un genio tan ori­
g in a l como el de D. Rosco.
L e ruego se sirva publicarla para satisfacción
de los hijos do María, y m ieutras le doy anlicipa.das graciíis, me ofi'cico do V. atto. s. s. q. b. s. m.
utrera, Mayo d« 1699.

Z.

COÍÍCBPCION (Chile).
{C ontinuácion) ( 1 ).
Y ¿qu é la d iré de la m isió n t Sería cosa, d *
nanea acabar si quisiera referirle una por una
todas las aventaras que la acompañaron.
Oiga el origen. Deseaba nuestro querido Sr. D i­
rector prem iar la buena conducta de 20 alum no»
nuestros que gustosos sacrificaron la ida á sus
casas, para pasar con nosotros santa y alegramente las vacaciones. Es indudable que unos 15
ó 20 días de v id a campestre para los quo han v i ­
vid o un año entero entre los maros de uu colegia
son una de las «osas más ambicionadas y apete­
cidas.
N o esperébamoe, pues, más que una ocasión
favorable, la que no tardó en presentársenos.
El Sr. Cura de Rere D. Jacinto A n ia g a d a vin o
li suplicar á nuestro óptim o Sr. D irector que so
sirviera dar una misión en S. Rosendo, población
confiada á su celo. £1 corazón paternal ile nuestro
Director, no podía resignarse á dejarnos solos por
tmls do una semana y cuiilestó luego (jutí acept ir ía sin tituben la invitación á condición do quo
le acompañáramos tmlos, superiores y alumnos y
qne nos proporcionara todo lo necesario. Í job
niños llevarían sus instrumentos musiciiles y au­
mentarían asi el entUKÍa.smo de la misión.
E l 8 de Enero hacíamos, por lo tanto, nuestro
triunfal ingreso en el pueblo de San Rosendo, y
a<iuf, cedo gustoso la pluma á un corresponsal del
y a citado d iario que así escribe:
« El día del 6 del corriente, en el tren de la
tarde llegaron á esta los Misioneros Salesianos,
acompañados del Sr, Cura de Rf re, Don Jacinto
A rriagada. En la Estación de San Rosendo los
esperaba nn gentío inmenso, one no cesaba d e
arrojarles flores á su paso hasta llega r á la Iglesia,
que se tenía preparada.
A l dar vista á la Iglesia so dívisab,an algunos
arcos de flores naturales que hermoseaban el trsiyecto. I j o s acordes de La magnífica banda salegiana aumentaban el entusiasmo y alegría de ese
mar de gente en m ovim iento. Una vez en la
Ig le s ia , el ilustrado Superior de los distinguido»
huéspedes d irig ió la palabra á la concurrencia,
electrizándola. L a brillan te im provisación del .Sr.
Salaberry fn é botabílísim a; su elocución fácil y
galana, unida á su notable ilustración, cautiva­
ron por com pleto a l numerosísimo auditorio.
( Í ) V . BOLCTlX de Asoéto, pig. 220.

— 2áá —
L a misión so inició con buen éxito, üa eoncu
rrencia nnmonta cada día y la espaciosa casa, que
so hn liabilitado para Ig le s ia , se bace estrecha
para cuntoner ó los ñoles
Los Misioneros so encuentran hospedados en
casa del prestigioso vcoino municipal don Eüequiel
Vallejus, ^uion con su am abilidad acostumbrada
y generosidad sin lim ites ha proporcionado á sus
distinguidos huéspedes toda clase do comodidades,
para lo cual no ha om itido sacriQcio alguuo. ¡O *
ja lá que el pueblo do San Rosendo sepa agradecer
y corresponder á los servicios del señor Vallejos!
Sabido es que los bienes que produce una m i­
sión son incalculables, ^ sta os la prim era que se
lia visto en San Rosendo y es muy digna do no­
tarse la devoción, compostura y respeto que se
observa en todo el veciudario. Todos, sin escepcion, acuden ó escuchar al notable predicador y
se maniftestau sumamente complacidos.
P o r nuestra parte anticipamos nuestro agrade­
cim iento á los colosos misioneros, y hacemos votos
porque el éxito favorable acompañe siempre sus
labores. »
Y yo, á im vez puedo agregar que el éxito, re­
saltó Borprendoute, superior a toda expectación.
Más de 800 fueron las personas que recibieron cu
BU pocho al Dios do la Eucaristía, entre las cuales
figuraban 60 niños que por v ez prim era so a li­
mentaban con el Pan do los Angeles.
L a misión term inó con una solemnísima proce­
sión, amenizada con los acordes do nuestra banda,
on la que se lle v ó en triunfo la hermosa es­
tatua de M aría Auxiliadora que iba á tom ar po­
sesión do aquel pueblo.
L o s 12 días que pasamos en S. Rosendo fueron
realm ente poéticos y deliciosos. Am eaos paseos
Á pió y á caballo, banquetes opíparos y alegría
to d a salosianac P ero no es esto todo.

(S e continuará)

R. P. Cul$ Cakagno.
STER^VNDO detalles y i>ormouores do San
Salvador, no liemos dado antes noticia
á nuestros beneméritos Cooperadores de
d . la gravisium pérdida que ha sufrido nues­
tra l^a Sociedad Salesiana, con la muerte
del R. P. Luis Calcagno, acaecida en
dicha República el 13 do Abril último.
Su salud, ya bastante delicada, se
quebrantó notablemente con las tribula­
ciones y penalidades á que so viú sujeto al tomar el
camino del destierro pvira abandonar el Ecuador, que
■había cuido en manos do la reyoluciou más desen­
frenada. Vuelto á Europa, no obstante y á pesar de
la debilidad estreñía de sus fuerzas, llevado del
verdadero espíritu de D. Busco y del celo ardiente
en que se abrasaba su alma, púsose á la cabeza de
la carakuia de misioneros s^esianos que en 1897
m dirigieron á S. Salvador para echar los cimientos

de las Obras Salesíanas. En este nuevo campo de
acción desplegó el mismo celo y laboriosidad de qae
tan elocuentes pruebas había dado mientras estuvo
al frente de las Casas Salesianas del Ecuador.
Después de haber asistido al Capítulo General de
nuestra Congregación, que se c^ebró en Valsálice
en Setiembre de 1898, siguiendo la hermosa má-Tíma
de S. Francisco de Sales no jpgdir w» reAnsar «oda,
volvió á ocupar el puesto que la obediencia le tenia
señalado, dando asi nuevas pruebas de su abnegación
y firmeza de ánimo que le hacían olvidarse entera­
mente de si mismo cuando de la gloria de Dios v
salvación de las almas se trataba. A l partir, parecri
que su alma abrigase algún presentimiento de la
proximidad de su fin, pues nunca le costó tanto el
separarse de su anciana madre y de nuestro vene­
rando Superior D. Miguel Rúa. Y no iban errados
esos presentimientos. El martes santo, mientras dic­
taba los santos ejercicios á los Salesianos reunidos
en Sta. Tecla, no tuvo más remedio que darse por
vencido y ponerse en manos de los médicos. T lo
que en un principio se creyó ligera influenza resultó
terrible dolencia del hígado que hacía necesaria una
difícil Operación.
Por desgracia ni ésta ni los solícitos y amorosos
cuidados de los facultativos y de nuestros hermanos,
ni la caridad de nuestros beneméritos Cooperadores
lograron contrarrestar la violencia del mal, y nuestro
querido hermano pasaba á mejor vida á recibir el
galardón eterno debido á sus trabajos y apostólico
celo.
Nuestra Pía Sociedad Salesiana ha perdido en el
P . Calcagno á uno do sus más conspicuos miembros,
á un hombre de fe vivísima, á un ejemplar sacerdote
y celoso misionero, y, en una palabra, á un Sílesiano de los más unidos con D. Bosco y más esenpnlosamonto celosos do conservar y difimdir su es­
píritu. Durante el delirio que le produjo la enfermedad,
no cesó un instante de predicar sobre el misterio de
la Sma. Trinidad, el Smo. Sacramento y la devoción
á la Sma. Virgen, causando la admiración y conmo­
viendo profundamente á los que le asistían.
Apenas se divulgó por toda la República la no­
ticia do su muerte, prodújose un movimiento general
do sentido dolor. Todos, sin escepcion ni de autori­
dades ni do personas, dieron pruebas de'la sinceridad
con que se unían aJ dolor que embargaba á los
Hijos de D. Bosco.
El D iario Oficial le dedicó las siguientes lineas€ Murió el Rdo. Padre Calcaño..... apóstol del
bien; propagador incansable de la f e ; discípulo dis­
tinguido del inmortal Don Bosco. Lo cobija en su
tumba el cielo azul de una patria que fné su patria,
ya que el extenso dominio de la caridad no tiene
fronteras. Acaricia sus despojos el polvo de una tierra
que tantas veces hizo remover por manecitas de án­
geles, enseñándoles á buscar el fruto honrado del
trabajo. Brote di» ella mía corona de inmortales siem­
previvas empapadas con las lágrimas de sus queridos
niños y vista de luto la sociedad salvadoreña porque
ha perdido un elemento útil, y borrádose del libro
de su historia una hermosa verdad, un positivo ger­
men del bien entendido progreso.
Las dulcísimas palabras de aliento que dirigía i

245 enantes deseábamos el bien, cesaron. Acatemos el
destino y no perdamos nanea la esperanza.
£1 General Begalado, Presidente de la Bepúblíca,
deseoso de hacer pública manifestación d d senti­
miento qne le embarga, ha dispuesto dispensar al
ilustre Capellán todos los honores que merece, así
como el costeo de su entierro por cuenta del Tesoro
Nacional.
Descanse en paz el Padre Calcaño, >
Copiamos también este otro suelto del masónico y
liberal D iario del Salvador:
< Ayer dimos la noticia de la defunción del Padre
Calcagno, Saleslano, ocurrida el propio dia en la
Tecina ciudad de Santa Tecla.
La muerte de ese virtuoso sacerdote prodigo mucho
dolor en el alma de la sociedad teclcíla, y desde el
primer momento varias personas, entre ellas matro­
nas distinguidas, amén de corporaciones diversas, se
dirigieron al señor General Begalado, pidiéndole au­
torizara el enterramiento del cadáver del Padre Cal­
cagno en la iglesia del Carmen.
El Jefe de la Eepública no pudo menos de acce­
der al unánime deseo de la opinión pública tecleña,
y los restos del digno Salesiano recibieron hoy cris­
tiana sepultura en el indicado templo, gracias á la
Toluutad del General Begalado, que ha sabido com­
placer á los que con ello quisieron rendir justo ho­
menaje á las virtudes del extinto.
A l enterramiento concurrió gran número de per­
sonas y todos los alumnos de la Escuela de A grieoltura de esta capital. >
Eecordando qne aun en los Angeles el Señor en­
cuentra mancha, encomendamos vivamente el alma
del B. P . Luis Calcagno á las oraciones de todos
nuestros benévolos lectores.

Sra. H peda Braga de Big.
STA joven señora que por su buen espíritu prometía ser una Cooperadora celosa de las Obras de
Don Bosco, acaba de fallecer después de una pro­
longada agonía, durante la cual admiró por su re­
signación y valor á todos los que rodeaban su lecho.
Fué hija de María, y como tal, se distinguió siempre
por SQ puntualidad en todas las prácticas religiosas
de la Asociación, y por su espíritu conciliador. La
Sociedad cafctjuistica, fundada en esta ciudad con
el ñn nobilísimo de instruir á las niñas en los días
festivos, la contó entre sus sodas activas. Con el
celo de un espíritu iluminado, cumplía el santo deW que volantariamente se había impuesto, con gran
•zltfgría, preñriéndule á todas las diversiones propias
de la juventud.
Aunque una vida tan arreglada y cristiana cree­
mos que le haya puesto en posesión del premio que
Jesús ha prometido á los qne le sirven con fidelidad,
deber de caridad cristiana elevar una plegaria al
Todopoderoso por su alma.

JSl Director de los Coqp. Sales.
Payaandú, Mayo de 1899.

HISTORIA DEL ORATORIO
DE S. ERANCISCÜ DE SALES
C a p ít u l o L V . (1)
|NTRE ta n to , s a lid o e l señ o r G a tti, y
sen tá n d ose e l iusi>ector, l ) o u B osco,
in v it a d o i>or e l señ o r M in is tro , h a b ló
________ d e la m a n era s ig u ie n t e :
— E x c e le n c ia , le a g ra d e zc o e l p erm iso q u e
m e d a d e h a b la r. K o es m i in te n c ió n acusar á
n a d ie , sin o d e fe n d e r m i causa y la cau sa d e
m is n iñ os. E llo s fu e ro n in te rro g a d o s in d is c re ­
ta m e n te c o n p re g u n ta s in sid io sa s y h a sta
a lg u n o s e n m a te ria d e co n cien cia , c o n in ­
d ig n a s in sin u a cio n es c o n tra sus su p erio res
y co n p a la b ra s q u e la d e lic a d e z a m e im p id e
re p e tir. U n a in q u is ic ió n semeyaute es c o n tra ria
a l E sta tu to , es c o n tra ria á la m ism a h on ra d ez
n a tu ra l, y s i fu e ra con ocid a , s e ría ob jeto d e
l a p ú b lic a re p ro b a c ió n . M a s a ú n : e l s e ñ o r
in s p e c to r e n m i p re s e n c ia y en p re s e n c ia d e
m u ch as o tra s p erson as d e l in s titu to , con fesó
q u e n u estra s clases p o d ía n p ro p o n erse p o r
m o d e lo d e estu d io, d e m o ra lid a d y d is c ip lin a ,
y q u e n a d a h a b ía q u e c e iis u ra rj y a ñ a d ió q u e
fu e r a d es e a b le q u e la s escu elas x)úblicas se
h a lla s e n e n e l m ism o e s ta d o ; y lu e g o an te
V . E . afirm a to d o lo co u tn u ’io. JAice q u e en
m i In s titu to n o se h a lla e l r e tr a to d e l S o b e­
ra n o, s ie n d o a s í q u e é l v i ó h a sta tre s en tre s
cu a rto s d iferen tes.
— S í, p e ro son re tra to s feísim os, r e p lic ó e l
l>rofesor.
— S i son fe o s la c u lp a n o es m ía, sin o d e l
fo tó g r a fo ó lit ó g r a fo q u e lo s h a s a c a d o ; si
fu e ra n m ejo res á m í tiim b ie u m e g u s ta ría n
m ás. H a y a lg o , s in e m b a rg o , q u e n o p u ed e
g u s ta r á u a ilie, y es e l ocu lU ir la v e r d a d y
d e s fig u ra r lo s h ech o s a u te la s p ú b lica s A u ­
to rid a d e s e n p e iju ic io d e q u ie n c o n s a g ra
su v id a a l b ie n e s ta r d e la ju v e n tu d ab a n d o­
n ad a. E s to es co n ju ra r c o n tra la v e r d a d y
la jo s t i c i a ; es o p r im ir l a in o cen cia , es e n g a ñ a r
aJ G o b ie rn o .
P o r l a fr a n q u e z a con q n e h a b la b a D o n
B o s c o y p o r la s c o n tra d ic c io n e s y v a c ila c io n e s
d e lo s rela to res, e l M in is tr o n o ta rd ó en ca er
e n la cu en ta d e q u ie n te n ía la ra z ó n en su
fa v o r , p o r c o n s ig u ie n te : — B asta, d ijo , b asta
lo d ic h o ; h e co m p re n d id o tod o. H e com p ren ­
d id o q u e fu e ro n v io la d a s m is órd en es y q n e
]X )r a ñ a d id u ra se q u is ie r a en ga ñ a rm e. P e r o
esto lio se lo g r a r á . A'd. señ o r p rofesor, v a y a
en h o ra b u en a á su o fic in a ; nos h a b la rem o s en
tie m p o m ás oi>ortuno.
S a lid o e l in s p e c to r, e l señ o r M in is tr o s ig u ió
c o n v e rs a n d o c o n D o n B osco, y d ijo.
(IJ V . B01.STÍX de Jomo, pág. 188.



2áG —

— N o c re ía s e r ta n m a l s e rv id o . E s to em ­
p e ro m e s e r v ir íi d e n o rm a p a ra c o n o cer á lo s
q u e m e ro d ea n . A h o r a , p asan d o á o tr a cosa,
te n p a V d . la b on d a d , señ o r D o n B osco, d e
d e c irm e qiní fu n d a m e n to tie n e n ta n ta s h a b la ­
d u ría s q u e c o rre n con resp ecto á V d . y á su
In s titu to . C u a lq u ie r secreto, c u a lq u ie r hecho,
p o r m ás co m p ro m eted o r q u e lo p a rezca , r e ­
v é le m e lo (iom o á u n am ip o, y lo a s e g u ro q u e
n o r e c ib ir á e l m en or p e rju ic io , a n t e s , si lo
c re y e ra n ecesa rio , le d a ré lo s consejos c o n v e ­
nientes.
— M i l g ra c ia s , E xcelen cia^ m il g ra c ia s p o r
la c o rte s ía y b o n d a d con q u e m e h a b la . C on ­
fia n za p id e con fian za. P u e s b ie n , d e cu an to
a ca b a V d . d e o ir d e lo s re la to re s p u ed e de­
d u cir e l c ré d ito q u e so m erecen tod íis las
dem ás im p u tacion es. L a m a lig n id a d y la ig n o ­
r a n c ia acu m u laron m e n tira s so b re m e n tira s ;
éstas fu e ro n i)ro p a la d a s p o r la p ren sa h o s til
á lo s sacerd otes y á lo s in s titu to s d o ed u ca­
ció n c r is t ia n a ; a lg u n o s e m p lea d o s gu b ern a r
t iv o s las re c o g ie ro n y q u is ie ro n te n e rla s en
con coi)to d o v erd a d es, y d e e s ta m an era se
fu é form a n d o u n a fa ls a o p in ió n en p e rju ic io
m ío, ó m ejor ditfiio, en p e rju ic io d o m is niñ os,
á q u ie n e s so q u is ie ra d is p e rs a r y a leja r d e mí.
E ste es e l o rig e n , este es e l fu n d a m en to d e
la s m alas h a b la d u ría s y n o h a y más. H a s tii
a h o ra las ú n icas arm as q u e se e s g rim ie ro n
c o n tra mí, fu e ro n la s d e la ca lu m n ia , y lo
afirm o sin te m o r do ser desm en tid o.
H a c e m ás d o 20 añ os q u e v i v o en T u rín ,
y p a sé la m a y o r p a rto d e m i tie m p o en las
c a lle s y p la za s p ú b lic a s co n lo s h ijo s d e l
p u eb lo, 6 en la s cá rc e le s co n lo s p resos, ó
en lo s h o s p ita le s con los en ferm os. H e con ­
v e rs a d o co n to d a cla s e d o personas, h e pre­
d ic a d o , h e e s c rito y p u b lic a d o lib ro s , y d esa fío
á c u a lq u ie ra á c itjirm o u na p a la b ra , un hecho
d ig n o d e cen su ra a n te la s A u to r id a d e s y an te
la s ley es, y cu an d o so c it e y so p ru eb e, d is ­
p u esto e s to y á s u fr ir e l c a s tig o corrospond io n te. P e r o d eb o añ a d ir, p o r o tra p arte, con
d o lo r, q u e so y m a l c o rre s p o n d id o ])o r los
q u e d e b e ría ser, si no recoiupensíido, p o r lo
m enos resp eta d o y d qiado tra n q u ilo . N o m e
re fie ro á loa J efe s d e l G o b ie rn o , n i á V . E.,
sin o á c ie rto s s u b a ltern o s q u e i>or la v a n a g lo ­
r ia d o s e r te n id o s p o r celosos y a d e la u b ir eu
su earreira, ó p o r m i fiils o p u n d on or, 6 p o r un
to rp e am or d e lu cro, se a p ro v e c h a n d e su
e m p leo pava v q ja r á eiu d a d a n o s lionr.u loa
h a sta com i>rom eter á lo s a d m in istra d o res d e
la üosi^ p ú b lica .
— M e a g r a d a la fra n q u e z a d e sus p alab ras
y l e r e p ito q u e su c o n fia n za n o q u e d a rá sin
e f w t o ; i>en> | no h a p u b lic a d o V d . una H iaío r iii de JU ilia q u e con tien e, s e g ú n d icen ,
p rin c ip io s y m á xim a s in c o m p a tib le s co n los
tie m p o s a c tu a le s !
— L a H istoria de It a lia á q u e so re fie re
V . E . fu é e s c rita p o r m í con la nuyor in te n ­
c ió n . N o b ie n fu é im p re s a , r e m ití n n ejem ­
p la r a l M in is tr o d e P ú b lic a In s tru c c ió n , J u an

L a n z a , q u ie n la h iz o e x a m in a r y hallán dola
p r e fe r ib le á to d a s la s a d o p ta d a s á la sazón
en la s escuelas, l a e lo g ió , o to r g ó u n premio
d e 1000 fra n c o s a l h u m ild e au to r, y poco
después fu é in s e rta d a en e l c a tá lo g o d e los
lib r o s q u e d e b ía n d is trib u irs e com o prem io
e n la s escu elas pú b licas. E lla fu é exam inada
ta m b ié n y a la b a d a p o r h om b res com petentes
en la m ateria^ y e n tro otros, p o r N ic o lá s Toinaaeo, d e la in c o m p a tib ilid a d d e cujas opi­
n io n es c o n los tiem p o s actu ales, d e jo A ju ic io
a l b u en c r ite r io d e V . E . E n t r e o t ia s cosas,
é l d ic e resp ecto á m i H is to ria :
— « H e a q u í un lib r o m od esto, so b re e l cual
lo s e ru d ito s d e p ro fe s ió n y lo s h istoriad ores
sev e ro s apenas se d ig n a rá n fija r su m i r a ^
p e ro q u e p u e d e cu m p lir, en la s escuelas, los
o fic io s d e la h is to r ia m u ch o m e jo r q u e ciertas
o b ra s d e H om bradía. » P u e s b ien , y o n o com­
p re n d o com o nn lib r o ta n e lo g ia d o p o r e l M n is te rio y p o r h om b res d e ta n ta com petencia,
se h a y a v u e lto , d o la n o c h e á l a m añana, pe­
lig r o s o p a ra e l E stado.
— Y o h e le íd o a lg u n o s cap ítu los, y en
v e r d a d q u e n o h a llé e n é l lo s p e lig r o s que
se p o n d era n . N o o b sta n te, d es d e q u e salió á
la lu z la p rim e ra ed ic ió n , lo s tie m p o s han
s u fr id o n n cam b io ra d ic a l, la s id e a s se han
r e v e s tid o d e n u eva s form as, y y o te n g o para
m í q u e s e ría m u y c o n v e n ie n te , to d a v e z que
se s ir v e e l p o llo á la m esa, q u e se guisase
d ife re n te m e n te y se acom p añ ase c o n salsa
n u eva . Y á V d . i i p i ó le p a r e c e !
— Q u e esto se h a g a co n lo s p o llo s que
d eb en s e r v ir s e á la m e s a , c o n v e n g o , pero
o p in o q u e esto no d eb o p ra c tic a rs e respecto
á los h ech os h is tó ric o s . L a h is to r ia es siem­
p r e la m ism a, p o rq u e lo v e r d a d e r o n o puede
s e r fa ls o , así com o lo b la n c o n o p u ed o ser
n e g ro . L o s h ech o s a c o n tecid o s u n a v e z , no
c-ambiaii con e l c a m b ia r d o tiem pos, p o r con­
s ig u ie n te d e b e n s e r r e fe rid o s a l p ú b lic o como
han su cedido, y n o d esfigu ra d o s n i envu eltos
en d isfra ces n i en salsas, q u e lo s presenten
d ife re n te s d e lo q u e son en r e a lid a d ; d e lo con­
tr a r io ,la h is to ria c a m b ia n d o s e g ú n lo s gustos
y la s id e a s d e l q u e la cu en ta ó l a escrib e, en
lu g a r d e s er v e r d a d e r o m a estro d e la v id a , se
tro c a r ía en una m ascarada, en u n a oontradio*
cion , eu u n a c o n ju ra ció n c o n tr a la v e rd a d .
— E s c i e r t o ; ia s id ea s d e lo s h om b res cam­
b ia n , m ie n tra s lo s h ech o s tra n s m itid o s por
la h is to r ia v e r íd ic a é im p a rc ia l, n o cam bian
nu nca. C o n tod o, y o rae i>erm ito aconsejar á
V . R . q u e v u e lv a á le e r su h is to ria , y har
lia n d o c ie rta s re fle x io n e s q u e ch oca n dema­
s ia d o a b ie rta m e n te con la s id ea s d e l día, las
m o d ifiq u e b a s ta i>ouerlas en c o n d ic ió n d e no
h e r ir la s u s c e p tib ilid a d d o c ie r ta s personas.
4 M e b a V d . c o m p r e n d id o !
— P e rfe c ta m e n te , señ or ^M inistro; y si V . B.
se d ig n a s e in d ic a rm e lo qu e, en su concepto,
m erece ser m o d ific a d o , le p ro m e to q u e lo
te n d ré p resen to e u la p rim e ra reim presión
d e m i p o b re tra b a jo.

— 247 —
n e c ie ro n co m p le ta m e n te sus sospechas y , si
— E stam os p u es d e a c u e rd o ; y a h o ra v á y a s e
dqjaron á v e c e s d e fa v o re c e m o s , nos d ejaron
Vd. tra n q u ilo , q u e n a d ie y a l e m elesta rá . S i
s in e m b a rg o b a s ta n te lib r e s p a ra p ra c tic a r
se suscitaran n u e v a s d ific u lta d e s res p e c to á
e l b ie n segú n e l e s p íritu d e n u estro In s titu to .
sus escuelas, acu d a V d . d ire c ta m e n te á m í , y
T a m b ié n pod em os d e c ir q u e la s vqjacion os
todo se a rre g la rá . J lie n tr a s esté á m i c a r g o
su sodich as n o s h ic ie r o n co m p re n d e r m ejor e l
el M in is te rio d e P ú b lic a In s tr u c c ió n , V d .
c a m b io ra d ic a l d e l o rd e n i>úblico. E n lo p a ­
tendrá siem p re m i a p o yo y p ro tecció n .
sado, á la s casas q u e te n ía n c ie r to asp ecto
— A g r a d e z c o á V . E . su a lt a b e n e v o le n c ia ,
d e b e n e fic e n c ia ó d o r e lig ió n , ó e ra n a d m i­
concluyó D o n B osco, y p o r m i p a rte , n o pu n istra d a s p o r 80cioda<les re lig io s a s , so lavS d e ­
diendo h a cer o tr a cosa, re z a r é y h a ré r e z a r
ja b a co m p le ta m e n te lib ro s , s in q u e la s A u t o ­
á mis ñ iñ o s co n e l fin d e a lc a n z a rle d e D io s ,
rid a d e s g u b e rn a tiv a s so in m iscu yesen en sus
á titu lo d e recom p en sa, una v id a la r g a y fe liz
a s u n to s ; p e ro desd e en ton ces se q u is o qju starlo
y á su tie m p o u n a m u e rte p reciosa .
to d o a l r ig o r d e la le y y m e te r la m an o en
E sta c o n v e rs a c ió n n o só lo con ju ró la te m ­
to d a s parU's.
pestad q u e am en azaba, sin o q u e c o ro n ó ad e­
P o r lo c u a l D o n B o s c o p u d o p r o v e e r con
más e l ed ific io , ó m ejo r d ich o , a segu ró e l
tie m p o á la s n u evas n ecesid ad es y p re s e rv a rs e
fruto d e l a v ic t o r ia á nu estras escu elas y á
c o n tra lo s p e lig r o s á lo s q u e se v ie r o n e x ­
todo e l O ra to rio . P o r q u e e l M in is tr o d e
pu estos v a r io s o tro s In s titu to s . A l e fecto , so
P ú b lica In s tru c c ió n se c o n v e n c ió d e q u e D o n
ju z g ó n o s ó lo o p ortu n o s in o in d is p e n s a b le
Bosco, te n ie n d o p o r o b je to ú n ico y e x c lu s iv o
p re p a ra rs e á r e n d ir lo s ex á m en es corresp on ­
el p ro v e c h o d e l a ju v e n tu d p o b r e y desam ­
d ie n te s p a ra l a e n señ a n za elem en ta l, clá s ic a
parada, n o e r a h o m b re q u e p u d ie ra in s p ira r
y u n iv e rs ita ria , á fin d e p o d e r a b r ir escu elas
recelos a l G o b ie rn o , y e n tre ta n to se p r e c a v ió
p ú b lic a s y p r iv a d a s y n o v e r s e e x c lu id o s d e
contra n u estros calu m n iad ores. G a tti, p o r su
la in s tru c c ió n y ed u ca ción d e l a ju v e n tu d co n
parte, com en zó á e x p e r im e n ta r l a v e r d a d d e
co n g r a v ís im o p e rju ic io d e la r e lig ió n y d e
aquel r e fr á n q u e d ic e : Tanto va el cantaríllo
la s o c ie d a d ; y p o r c o n s ig u ie n te D o n B o sco
álafuente quealjinse rompe, y p u d o co m p re n d e r
fu é e l p rim ero , á la sazón, q u e e n v ió á sus
que si a q u e l d ía h u b o d e c o n fu n d irs e h a sta
niñ os, c lé r ig o s y sacerd otes á r e n d ir exám en es
el pu n to d e e n tra r e n u n a rm a rio , e n o tra
p ú b lic o s , p a ra o b te n e r l a p a te n te l e g a l ;
ocasión h u b ie ra p o d id o c a e r d e su s illó n y
eje m p lo q u e lu e g o fu é im ita d o p o r lo s ob isp os
rom perse l a c a b e z a ; p o r c o n s ig u ie n te aflojó
y h a sta en B o m a con g ra n sa tisfa cción d e l
en la g u e r r a in ju sta y v i l con q u e n o s p e r­
R o m a n o P o n tífic e . H a lló s e ta m b ié n ventsir
seguía. E n cu a n to a l r e a l P r o v e e d o r , v ie n d o
jo s a y d ig n a d e s er a d o p ta d a la m á xim a ,
que e l M in is t e r io y a n o lo c o n tra s ta b a la
con sta n tem en te o b s e rv a d a en nu estras Gasas,
le g a lid a d d e su a p ro b a c ió n á n u estro s ense­
d e n o in m iscu irse en p o lític a , n i en p ro n i
ñantes, a le g ró s e á su v e z , y se p e rs u a d ió d e
en con tra , y a p o rq u e n o es pan p a ra los n iñ os,
que e l fa v o r e c e r á D o n B o s c o n o l e o c a s io ­
y a p o rq u e en ép ocas d e p a rtid os, tra tá n d o se
naba e l m en or d a ñ o y co n tin u ó p r o d ig á n d o ­
d e p o lític a , es h a rto fá c il d ejarse tisc,apar e x ­
nos su b e n e v o le n c ia .
p resio n es q u e pu ed en d a r m o tiv o s á lo s q u e
A estas con secu en cias h a y q u e a ñ a d ir otra s
tie n e n en su m an o la s rie n d a s d e l g o b io n io ,
ig u a lm en te b en éfica s q u e se d e r iv a r o n d e lo
d e c o n c e b ir p re v e n c io n e s c íu itra torio un
antedicho. In te r r o g a n d o á D . B o sco a c e rc a d e
In s titu to , y a ]>orque un su p erior, un m a estro
los h ech os re fe rid o s , le o í d e c ir con fre c u e n ­
un je f e d e ta lle r n o d e b e ser h o m b re «le p a r­
cia : — D io s es b u en o. D io s es g ra n d e y to ­
tid o , sin o q u e d e b e te n o r p o r ú n ico fin d o su
dopoderoso. E l p e r m ite á m en u d o la s tr ib u ­
o b ra la s a b ia in s tru c c ió n y la ed u cación m o ra l
laciones, i>ero s ie m p re p a ra sa ca r d e e lla s un
d e sus alum nos. A s í es que, e n tre n osotros,
bien m a y o r y m o s tra r á l a v e z su m is e ric o rd ia
ca d a cu a l es lib r e d e te n e r en jio lític a la oj)!y su p od er. G r a v e s fu e ro n la s m o lestia s q u e
n io n q u e m ás le a g ra d e , con t i l q u e n o esté
nos cau saron la s pesqu isas, p e ro to d a s e lla s
re p ro b a d a p o r la Ig le s ia , p e ro á n a d ie es p e r­
acabaron p o r re d u n d a r en p ro v e c h o n u estro
m itid o h a c e rla , en casa, o b jeto d e dispu tas,
y d e lo a m a rg o s a lió lo d u lce. — T re a lm e n te
n i tr a ta r p ú b lic a m e n te d e e lla con los n iñ os.
fué así. A n t e to d o , e l G o b ie r n o tu v o oca sión
L o s tiem p o s, lo s lu g a re s y la jiru d e n c ia d irá n
de asegu rarse d e q u e n u estra s re la c io n e s com ­
cu an d o ta le s m á x im a s d eb erá n s u fr ir m od ifi­
prom eted oras con lo s J esu ítas, con e l A r z o ­
cacion es.
bispo F r a n z o n i, con e l P a p a , n o e ra n sin o
V e n ta ja q u e n o d e b o p a sa rse p o r a lto fu é
puras in v e n c io n e s , así com o e r a in v e n c ió n e l
ta m b ié n e l g ra n c r é d ito q u e d esd e en ton ces
que d ic h o s person ales h ic ie r a n a lg o in d ig n o
fu é co b ra n d o n u estro O r a to r io en la o p in ió n
de BU c a r á c te r ; y io s d e la to re s fu e ro n reco­
p ú b lic a ; p o rq u e lo s buenos, v ié n d o lo v e ja d o
nocidos p o r m e n tiro s o s y m a l in ten cion a d os.
com o ta n to s o tro s In s titu to s exceltín tes y d e
T con e l G o b ie rn o , ta m b ié n la s A u to r id a d e s
m u ch a n om b ra d la , le c o n serva ro n y au m en ­
in ferio res se c o n v e n c ie ro n d e qu e, á p esa r d e
ta ro n l a e s tim a c ió n q u e y a le ten ían , y lo s
las m u dan zas d e lo s tie m p o s y d e la ^ l í t i c a ,
m a lo s 6 a d v e rs a rio s , ca y e n d o en la cu en ta
D on B o s c o y lo s su y o s sab ían c o n c ilia r e l
d e qu e, á p esa r d e l g ra n d e ru id o le v a n ta d o
deber d e bu en os c a tó lic o s con e l d e ciu d a d a ­
p o r la p ren sa y d e la s m ás p ro lija s in v e s tínos h on ra d o s, y p o r c o n s ig u ie n te se d e s v a ­

— 248 —
g a v io n e s p ra ctica d a s p o r e l m ism o G o b iern o ,
e ii resumiduH cu en tas n a d a se h a b ía b a ila d o
e n tr e n o so tro s d o cen su rab le, re fo rm a ro n e l
m a l c o n c e p to q u e d e b u en a ó m a la fe h a b ía n
c o n c e b id o , y c o n v in ie r o n en q u e n o éram os
e n te ra m e n te in d ig n o s d e sus sim patías.
A s í es com o em iieza b a n á v e r ific a r s e la s
p a la b ra s d ir ig id a s á D o n B o s c o p o r e l s ie r v o
d e D io s , e l c a n ó n ig o L u is A n g le s io , r e c to r d e
la P o q u e íla C asa d o l a D iv in a P r o v id e n c ia ,
sucesor d e l v e n e r a b le C o tto le n g o . E l d ía des­
p u és d o la p rim e ra p esq u isa , h a b ie n d o v e n id o
p erso n a lm en te e l san to v a r ó n á c o n g ra tu la rs e
co n D o n B osco p o r l a v io le n c ia q u e a c a b a b a
d o s u frir, le d ijo : — « A l é g r e s e V d . en e l
S e i í o r , m i q u e rid o D o n B osco. S u O b r a
fu é p rob ad a. C u an d o em p ezó la p ersecu ción
c o n tra lo s A p ó s to le s , éstos s a lie ro n d e J e ru salón y fu e ro n á lle v a r la fe ta m b ién á o tra s
ciu d ad es, A o tra s re g io n e s , y la m is m a su erte
e s tá re s e rv a d a á su in s titu c ió n . »
M a s si la s v io le n c ia s q u e hem os re fe r id o
en éste y en lo s ca p ítu los p reced en tes fu e ro n
l>ara n o so tro s fu e n te s d e b en d icio n es, n o p o ­
d em os d e c ir q u e fu esen ta les p a ra lo s q u e
la s o rd e n a ro n y lle v a r o n á cabo. Y á este
resp ecto p a récem e o p o rtu n o s e ñ a la r a q u í un
h ech o, d o n d e se v e co n cu a n ta s e v e rid a d
d e s c a rg a s e D io s su p esa d a m an o s o b re a q u el
q u e msis cu lp a b le m e n te h ab ía tra b a ja d o p a ra
la destru cción d e n u estro O ra to rio .
B ie n sa b e D io s q u e D o n B osco y todos
n osotros n u n ca h em o s d esead o y ja m á s nos
hem os co m p la c id o p o r la s d e s g ra c ia s en q u e
in c u rrie ro n n u estros e n e m ig o s ; re c u e rd o a l
c o n tra rio , qu e, c a b a lm en te en lo s d ías en q u e
n os iie rs e g u ía n co n m ás saña, D o n B o sco , a l
paso q u e nos d ir ig ía p a la b ra s do a lie n to ,
a seg u ra n d o q u e to d o s a ld ría b ie n , nos re c o ­
m en d ab a q u e ro gá sem o s p o r e llo s , á fin d e
q u e ab riesen sus ojos, reco n o ciesen su error,
d iesen lu g a r en su co ra zó n á s e n tim ien to s
<le h u m an id ad , y n o se h ic ie r e n in d ig n o s d e
la d iv in a m is e ric o rd ia . P o r co n sigu ien te, a l
r e fe r ir u(]uí las d e s g n ic ia s a con tecid a s á uno
d e ello s , h á g o lo con lo s s e n tim ien to s d o la
m ás p rofu n d a con m isen u d on y co n e l ú n ico
o b je to d e q u e e lla s s ir v a n d e le c c ió n á los
<iue le y e r e n y d o esean n ion to p ro v e c h o s o á
las person as p ú b lica s ó ]iv iv a d a s q u e tu v ie ro n
jü g o q u e v e r co n la o b ra d e este g ra n s ie r v o
d o D ios,
N a d a d ir é dtd M in is tr o L u is F a r i n i , qu e
t ild ó d o hH*o á D o n B o sco y á lo s p o co s años
jieabaha é l m ism o su v id a eu un h o s p ita l d e
lo c o s : ]M‘ro q u ie n d e s p le g ó eo u tn t n osotros
un e e lo vei^huleram onto d ig n o d e niqjor causa,
fu é e l eu h allero, llu^go eoim n eu d a d or, E s te b a n
G a tti. E l eoin en zó á en sa yiu se en esta g u e rra
in ju sta y a d esd e e l añ o 1800. com o di.je aute rio rm e n te , y n o d eb em os jm r c ie r to a g r a ­
d e c e rlo á su b e n e v o le n c ia si nu estras escuehis
n o fu e ro n clausunulas, y disi>ersiKÍos v a r io s
cen ten ai'esd eu ifu > 8 . E l a b r ig a b a la esp era n za
d e a rru in a rn o s, com o h ab ía a rru in a d o á ta n ­

to s otro s in s titu to s a n á lo g o s a l nu estro, pero
sus esp era n za s q u e d a ro n fru stra d a s. D e s d e el
d ía e n qu e, a b o ch o rn a d o y con fu so, n o ha­
lla n d o y a l a p u erta , fu é á m e te r la cabeza
e n un a rm a rio , p a re c e q u e la fo rtu n a l e v o l­
v i ó la s espaldas, y h a b la n d o prácticam ente,
d iría m o s q u e a q u e l a rm a rio fu é p a ra é l una
caja d e P a n d o r a q u e en c e rra b a tod os los
m ales d e l m u n do. E n efecto, a l p oco tiem po
com en zó á s u fr ir u n a t e r r ib le d e s g ra c ia en
su m ujer, q u e ro d a n d o p o r u n a esca lera quedó
m u y m a ltre c h a en to d o e l cuerpo.
L u e g o eu l a tra s la c ió n d e l a c a p ita l de
T u r ín á F lo r e n c ia , y m ás ta rd o d e F lo ren cia
á B om a , G a t t i esp era b a m qjorar su suerte, y
á la v e rd a d , su a c tiv id a d lo h u b ie ra m ere­
c id o , p e ro é l te n ía cu en ta s p en d ien tes con la
d iv in a P r o v id e n c ia , p o r lo cu al, c a ld o en des­
g r a c ia d e su p eriores é ig u a le s , n o só lo no
p ro g re s ó eu su c a rrera , s in ó q u e fu é bajando
d ía i)o r día, h a s ta qu e, a lg ú n tie m p o después,
p o r lo s m an ejos d e un c o m p etid o r, se v i ó pri­
v a d o d e l em p leo. E s te c o n tra tie m p o in espe­
ra d o, este c ru e l d esen ga ñ o in flu y ó sin iestra ­
m en te s o b re sus fa o iü ta d es m en tales, y el
p o b re h o m b re d es d e un p r in c ip io se v o lv ió
tr is te y m e la n c ó lic o ; lu e g o a to n ta d o ó im­
b é c il, h a s ta q u e p e r d ió p o r c o m p le to e l juicio.
E n t a l estado, y a llo r a b a com o un niño, ya
se p o n ía fu rio s o com o un en ergú m en o, de
su erte q u e e x c ita b a la m ás p ro fu n d a compa­
sió n en cu an tos lo v e ía n y lo oían .
T e n ie n d o siem p re p o r d e la n te l a sombra
d e su eu em ig o , n o a c a b a b a n u n ca d e grita r:

¡ A h í me has arru in a d oI
C o n d u c id o á u n a c a s ita c e rc a d e F elizza n o,
lu g a r d e su n a cim ien to , q u e en o tro s tiem pos
l e h a b ía s e rv id o d e recreo , eu v e z d e mejorar,
e l p o b re d em en to em p eoró b a s ta e l p u n te de
v o lv e r s e b a b itu a lm e u te fu rio so . A l l á , en un
acceso d e em igen a cion , d ió u n te r r ib le pun­
ta p ié á su i>obre m ujer, y lu e g o , asiéndola
d e la cabeza, d ió co n e lla re p e tid a s veces y
co n ta n ta fu e r z a c o n tra la p ared , q u e la mató,
ro m p ié n d o le e l crán eo. P o c o después, é l tam­
b ié n a c a b a b a co n su v id a , p r iv a d o d e todo
con su elo hum ano.
F á c il m e s e ría p r o lo n g a r a q u í l a dolorosa
s e rie d e d e s v e n tu ra s q u e c a y e ro n so b re la
ca b eza d e lo s q u e a te n ta ro n con m ás ira
c o n tra la e x is te n c ia d e n u estro O ra to rio , pero
b a sta lo r e fe r id o p a ra c o n firm a r e l ju ic io ya
e x p resa d o a n te r io r m e n te , á saber, q u e no
p a re c e s in ó q u e D io s h u b iese p ro m e tid o tam ­
b ié n á D o n B o sco lo q u e p ro m e tie ra un d ía
a l P a t r ia r c a A b r a h a ii : — Bendeciré á los gu e

te bendijeren y maldeciré á los que te maldijeren.
Benedicam benedicentibus tibi, et maledicam mar
ledicentibm tibi.



2á9 —
Hasta aquí e l aludido periódico.
P o r nuestra parte felicitam os de todo corazón
á los Cooperadores de Murcia, que con tanto celo
y entusiasmo han empezado sus trabajos, y pe­
dimos muy de veras á María Auxiliadora que
vean pronto realizados sus nobles y caritativas
aspiraciones de poseer una Casa Salesiana.
¡Anim o y adelante! M érito y muy graude es el
comenzar las obras buenas, pero el m érito mayor,
e l prem io, la recompensa que Dios les promete
está solo reservada para los que con noble tesón
los llevan hasta el fin.
IX - A .3 1 .X A .

l. n T n s t U u e io n S a l e s i a n a e n M a r o la .(C o n clnsion'.
— « D e oonforiuidad con lo preeorito en
el reglamento de la Institución, el pasado miércoles
celebró el grupo de Cooperadores Salesianos, re­
cientemente establecido en esta ciudad, la fiesta
de su excelsa Patrona María Santísima, bajo el
tílalo de Auxilium Christianorum, con misa y Co­
munión, en la capilla pública del P alacio Episcopal.
El M. I. Sr. D. F é lix Sánchez, Canónigo Lectoral de esta S. I. C. y Secretario de Cámara de
S. E. I. ofreció el Santo Sacrificio, y pronunció
al final una exhortación tan oportuna como elo­
cuente, en la que, después de felicita r al naciente
instituto, á los que lo form an y á los que mo­
vidos de su amor á Dios y al prójimo, habían
trabajado para establecerlo, probó que el hermoso
título de María Auxiliadora, bajo el que los SalesianoB honran á la Madre de Dios, es uno de
los más adecuados y de los que m ejor explican
el especial ministerio de la Santísima V irgen , tanto
cerca de su D ivin o H ijo como cerca de la Iglesia
por El fundada j y lo mismo en los primeros días
de ésta después de la Ascensión del Señor, qne
en los siglos sucesivos.
Habló luego con gran encomio de la Institución
Salesiana y d é lo s grandes bienes qne reporta así
á la Iglesia como á la sociedad j recogiendo á los
niños pobres abandonados, para convertir en bue­
nos cristianos y en honrados ciudadanos á los
qne, entregados á sí mismos, pudieran ser y pro­
bablemente serían, hombres viciosos y criminales.
Alentó á los presentes para que no desmayaran
en el propósito de dotar á esta ciudad de un es­
tablecimiento salesiano, obra nobilísim a que debía
merecer y merecerá, sin duda, el apoyo de todos
los católicos y de todos los buenos Lijos de esta
tierra, y term inó su m agnífica exhortación recor­
dando el episodio de la batalla ganada por el
Cid después de su muerte, para deducir de él,
que aunque el ilustre fundador D . Bo.>*co haya
pasado á v id a m ejor, entre nosotros está vivien d o
8u memoria, sus obras y sus armas, la oración y
el ejemplo, con cuyos elementos y contando, sobre
todo, con el auxilio de María, cuya fiesta celebraba
por prim era vez el grupo de Cooperadores de esta
ciudail en aquel día en que la Iglesia la honra
con tan significativo título, st*ría pronto un hecho
la deseada instalación de losSalesianoseo Murcia.
El acto, en m edio de su sencillez y modestia,
resultó piadoso y edificante; á él asistieron casi
todos los Cooperadores del grupo, que fueron de­
positando también su ofrenda para la obra, pudiendo deducir del entusiasmo de que éstos se ha­
llaban poseídos, qne ha de adquirir gran desarrollo
en Murcia la nueva Instítucion. »
ÜJ Y . B qi. 4e Agosto, pág. 221.

In a n f^ r n c lo n d e o t r o O r a to r io F e s t iv o
e n n i i l ^ . — Las obras dol Oratorio de S, A m ­
brosio se llevan adelante con la mayor actividad.
Y a se ha term inado otro nuevo cuerpo de edificio
destinado á Oratorio festivo, que fué bendecido
solemnemente el 16 de Febrero, día ^ a d o para
celebrar la fiesta de S. Francisco de Sales. S E.
e l Cardenal Arzobispo se diguó presidii' esta ce-

En el acto de bendecir la primera piedra
del Oratorio Salesiano de Savona.
remonia y dar la conferencia á los CooperadoresEste es el segundo Oratorio festivo que se abre
en la ciudad de M ilán, donde las Obras Sulesianas encuentran tantos elementos pura desarro­
llarse.
B e n d ic ió n d e la p r im e r a p ie d r a d e l
O r a t o r i o S a le H la n o d e N t r a . .Sra. d e l a
M iH c r lo o r d la ^ e n S a v o n n . — Seis años hacía
'a que los niños del Oratorio de Ntra. Sra. de
a M isericordia se encontraban casi amontonados
en un local angosto y sin ninguna comodidad.
Conociendo la necesidad de construir un edificio
apropósito para el objeto, el lim o. Sr. ObisfM>
form ó una Junta compuesta de eclesiásticos y
seglares, la cual se hizo cargo de la empresa.
Con la m ayor actividad se hicierou los planos,
que fueron sometidos á la aprobación de Su lim a.,
y el 26 del p. p. F ebrero rué el día designado
para la colocación d e la primera piedra, aconte­
cim iento que ocasionó una alegrí.a general en
toda la ciudad, ü o incalculable número de p er­
sonas de t o ^ las clases sociales acudieron á
presenciar la ceremonia. Don Dom ingo Uelinonte,
Prefecto general de la Congregación, represento
á nuestro Rvdm o. Rector Mayor, que á la saz<>n
estaba en España. Los jóven es del Oratorio, dístriboidos en dos Congregaciones, la de S. José y

f



250 —

S. L u Íh, Batisfochoa con ]a realización de uno de
loa düBOoa irnía ardientoa de bus corazones, qui­
sieron dar una pública muestra de gratitud al
Señor, yendo en foniinciou, en unión de los pe­
queños que forman la Congregacien de S. Juan
Bercliinaiis, con sus respectivas bauderas, y pre­
cedidos de la banda do m ú sica, á la Iglesia
parroquial á recib ir la Sagrada Comunión. P o r
la tarde, á las 2, celebrúso la bendición, que
lle v ó A cabo el lim o. Sr. Obispo. A continuación
el D irector del Oratorio leyó el acta de la cere­
monia, escrita en pergam ino, A cuyo pié tírmaron
muchos de los espectadores. £stu acta, unida á
varias medallas y monedas de la época y á los
retrato de D. Bosco, de S. S. León X I I I y del
lim o . Sr. ObÍ8¡>o, encerróse en doblo tubo de
cristal y do zinc y depositóse dentro de la i>iedra
bendecida <)ue fué colocada en sti sitio en los ci­
m ientos, oíi m edio del m ayor entusiasmo. El
lim o. Sr. Obisiio dio las gracias ú la numerosa

En el acto de bendecir la prim era piedra
dei Oratorio Salesiano de Savona,
concurrencia con palabras afectuosas y le animó
á perseverar, prestando apoyo A la nueva Obra
pai’a lograr pronto vorla concluida.

L a m a m » <lo la I*rovi«lciu *ia. — Las no­
ticias recibidivs de P orto Lajnano no pueden ser
iu Ab witisfaotorias. Después de pasar ]tor pruebas
terribles y do una guerra encarnizada, nuestros
hormauos lian conseguido atraerse todas las simpatíiu) del pais. El bien que ellos hacen ahora
eatíí ou pronorcion con hu» dificultados que en­
contraron al principio. Deoíaso entonces: ¿ Qué
08 lo quo hacen los Salesiauos eu Porto Legnano ?...
í Y qué podían hacer, sin ayuda ninguna para
desarrollar el Instituto? Pen> ahora, que ya
cuentan con la caridad de los habitantes de la
ciudad, además de los trescientos ó mAs niños
quo se veuuou en el Oratorio festivo los domingos
para ser instruidos en la religión y pasar el día
entretenidos en ju egos i>n>pios do su edad, han
abierto talleres de ebanistería, escultura, decorado
de imágenes, encuadernación y sastrería, dirigidos
todos por hábiles obreros. L a mano de la divina
Provid en cia no imdía manifestarse más patente­
mente.
In a u g u r a c ió n w olcran e d e l In s t ü u to $ a leM laiio lie .%.Ie|andría. — E l dom ingo 30 de
A b r il se inauguró solemnemente el Instituto Sa­
lesiano do Alejan dría (Piam onte), con el objeto
d e atender á la educación de la juventud uo solo

por m edio de la aristencia prestada á los niños
internos y externos, escuelas y Oratorio festivo,
y a hoy florecientes, sino que también por medio
de talleres para que puedan aprender un oficio
los niños pobres y abandonados. Las edificantes
funciones religiosas que con este m otivo se ce­
lebraron atrajeron á todos nuestros bienhechores,
invitados al mismo tiem po á una conferencia y
A una brillante academia. U na lápida conmemo­
ra tiva de este acto con los nombres de nuestros
jirincipales bienhechores de la ciudad y de toda
la región, se descubrió tam bién el mismo día.
.Por la tarde, como corona de esta fiesta, se re­
cibió la bendición de S. S. enviada por telégrafo
por conducto delEm m o. Cardenal Rampolla, como
]>ara indicar que nada debía faltar en esta oca­
sión, ni las alegrías de la tierra ni el auxilio
divino.

It o d a s <lc P l a t a d e l E m m o . C a rd e n a l
Hvaiiiim , A rzo b lísp o d e B o lo n ia . — El 16
de A b ril se celebró con grande entusiasmo en
Bolonia el ju b ileo sacerdotal del Emino. Cardenal
Svampa, principal iniciador del I.®'' Congreso Sa­
lesiano, y constante bienhechor de nuestra Con­
gregación. En la iglesia de S. P ed ro, ricamente
decorada con los soberbios tapices cedidos por el
Pontífice Benedicto X I V , pontificó Su Eminencia,
asistiendo á la Misa e l Emmo. Cardenal Manara,
de Ancona, y los Obispos de Pésaro, Fano, Loreto y Recanati, Im ola, Faenza, F o rlí, Cervia,
Bertinoro, Guastalla, Modena, V ercelli y Ferrara.
Asistieron también todos los Canónigos de Bolo­
nia, los Curas Párrocos, Corporaciones Religiosas,
Asociaciones Católicas, mía representación de los
niños de nuestro Oratorio boloñés y más de 5,000
fieles. Con m otivo de este acontecimiento I«'S
buenos y generosos Boloñeses presentaron al Emnia
Purpurado infinidad de valiosos obsequios que el
virtuoso Pastor hizo se emplearan en favor de
los necesitados ó indigentes. Varias iglesias reci­
bieron olvjetíis y ornamentos sagradosj 550 pobres
asistieron A un modesto banquete preparado por
la Junta del Congreso y por la Sociedad de la
Juventud Católica, unida A otra Asociación Ca­
tólica italiana, y las Instituciones consagradas á
los pobres recibieron del Eiunio. Cardenal una
importante limosna para atender A sns necesida­
des. Uno do los i>rinei pales donativos lo dedicó
el Emmo. Sr. Svampa A nuestro Oratorio de dicha
ciudad. Entre los innumerables regalo.*» presen­
tados al ilustre Prín cipe de la Iglesia, figuraba
im artístico reclinatorio esculpido, obra de sin­
gu lar mérito t-antü por la corrección y belleza de
la forma como por la elegancia y delicadeza de
ejecución. A l regalo acompañaba un sencillo peraniiuo con estas palabras: A sn Protector y

f

'añre, el Cardenal Domingo Svampa en nujubileo
sacer^tal los nifios asilados en el Instituto Sale­
siano de la Bienaventurada Virgen de S. Lucas.
Trabajo hecho en el taller ¿le escultura del Insti­
tuto Salesiano de Bolonia. S. Em inencia agradeció
muchísimo este obsequio.

P r o t e c c ió n d e M a r ía * — Una medalla de la
S>na. Virgen. — En 1837, en el sitio de Constantina. un jo v e n oficial francés fu é derribado por
nna bala que le dió en m itad del pecho. Sorpren­
dido de Sfutirse aún con v id a tras semejante
choque, so lleva la mano A la parte contusionada,
y comprueba con .alegría fá cil de comprender, que
no ha recibido lesión alguna. Podien do apenas
creer tamaña dicha, se palpa en todas direccioDC«t
y encuentra debajo de sn ropa la bala qne había

— 251 —
dado con. él en tierra. Estrecha piadosamente
aquella bala cual reliqu ia gloriosa, y congratu­
lándose por la solidez de su esternón, vu elve al
combate, lleno d e nuevo ardor. Más en b reve le
detiene una segunda bala en la pierna. Esta vez
la herida es más g ra v e i h ay que llevárselo del

había suspendido á su cuello para preservarlo del
p eligro 1 L a m edalla había desempeñado muy bien
BU papel. P e ro (cóm o había podido grabar su
im agen en e l m etal á través de las ropas T E ni
un hecho que nuestro jo ven oficial tuvo que de­
clarar inexplicable, contentándose oou aprove­
charlo sin ocuparse
más de él.
A l ñnalizar el tiem ­
po de su lic e n c ia ,
fué á París. E ra en
las liltím os semanas
de la Cuaresm a, y
además del deseo de
v o lv e r á v e r la ca­
pital. no le posaba
al jo ven librarse de
la austeridad con que
80 observaba la abs­
tinencia en la casa
paterna.
U na tarde sorpren­
d ió le un chubasco
eu las íoniediacioneB
d e Nuestra Señora
de las V ictorias, y
enti'ó en la Iglesia
para buscar un re ­
fu gio contra la llu ­
via. E l Cura refería
desde
el
púlpito
algunos de los he­
chos extraordinarios
de las curas m ila­
grosas obtenidas por
la intercesión de la
Santísima
Virgen.
Las paredes del tem­
plo están literalmen­
te tapizadas de ex­
votos y placas con­
m em orativas , cuya
explicitcion exigiría
volümenes.
E l o fic ia l, <}uo es­
cuchaba h1 principio
con aire distraído,
prestó en b reve más
atención á lo que se
predicaba. Se son­
reía para consigo
mismo y se decía en
voz b a ja : “ ¡Alt! 8r.
Cura, si Bupierausted
lo que me ha suce­
dido, (qu e diría f A l
fin, como impulsado
por una fuerza mis­
teriosa , cuando el
sacerdote se d irigió
á la sacristía fue á
su encuentro y le
d ijo ;
fiegalo de los JóTenes del InstitQlo Saleslano da Bolonia al Enuno. Card. Syampa.
— (P o r ventura cree
usted, Sr. Cura, en
todo cnanto acaba
campo d e batalla, y la curación fu é tan lenta,
de referim os?
que obtuvo una licencia m ientras convalecía, y
— Ciertam ente, ca b a llero: todos m o s hechos son
pudo regresar á Francia. ¡ Cosa extraña í al exa­
com pletam ente auténticos; he sido x>erBooalmente
minar la bala v ió impresa en ella la huella de
testigo de varioe de ellos, y debo los demás á
una m edalla que se había grabado en el plomo,
personas dignas d e toda confianza.
como un sello en la blanda cera. ¡L a bala había
( Y á eso llam a usted m ilagros?
dado contra una m edalla que una madre piadosa
por lo menos hechos muy extraordinarios.



252 —

en los cuales nos parece im posible no v e r la in­
tervención del poder d ivin o debida á la interce­
sión do la Suntísiina V irgen.
iPoro, entonces, lo que ha sucedido es un m i­
lagro !
Y lo refirió la historia de su bala y le enseñó
la bala y la m edalla, que llevaba siem pre consigo.
iQu6 pasó después entre aquellos dos hombresT
Sin duda el sacerdote hizo comprender al soldado
que un liueso, por sólido que sea, no se halla en
estado de resistir una bala, sobre todo cuando
ésta posee bastante fuerza para aplastarse contra
una dura hoja do m etal; que aquella impresión
inexplicable, hecha ó posar de la interposición
do los vestidos, no podía mirarse como un hecho
n atu ral; que la circunstancia misma, tan natural
en apariencia, que lo había conducido á aquella
hora i'i iMiuella iglesia, por decirlo así, ó pesar
suyo, podía también ser considerada con razón
como una gracia especial, etc., etc. En suma, el
oficial so sintió co n ven cid o ; cayó de rodillas y
80 confesó.
Poco después pidió su retiro y se encaminó á
Roma. A llí entró en el Seminario francés, y po­
cos años después se ordenó de sacerdote.
Quiso entonces regrosar ó aquella tierra de
A frica, regada con su sangre; pero no ya espada
en mano y pava im poner por la fuerza la dom i­
nación francesa; su arma era un Crucifijo, é iba
ó lleva r á los pobres negi*os, á las poblaciones
más salvajes y más degradadas de la tierra, pa­
labras de paz y de redención.
E l jo v e n oficial herido en Constantina y conde­
corado con la L egión de Honor, no era otro que
el ven erable P . Papetart, vicario general de las
Misiones africanas, que acaba de m orir en Niza,
á donde sus superiores le habían enviado para
restablecer su salud, estragada por tantos traba­
jos, padecim ientos y fatigas.

PsasanzkiKtas Í9

Boseo

— Tengam os siempre bien presente que la Ca­
beza ó Jefe de la Ig le s ia Católica es el P a p a ;
que ninguno puedo sor católico, si no reconoce
al Papa, y que ninguno puedo pertenecer á la
Iglesia do Jesu cristo, si no está unido á esta
Cabeza visib le, quo fuó establecida por É l mismo.
— Nunca toleres que en tu presencia se ten­
gan conversaciones inconvenientes ó irreligiosas;
y cuando esto su cediere, debes mostrarte v a le ­
roso, a l»v r la voz y reprender á tus iuferiores,
advertir á tus iguales, y callar cou las personas
superiores, como la prudencia aconseja, m a n i­
festando cierto aire de disgusto, con el que des
á conocer claram ente que rehúsas el tomar parte
en las ant^Mlichas conversaciones.
— N o faltarán ciertam ente algunos que se bur­
len do nosotros, porque no nos m anifestam os desproocuiwdos en m ateria d e R eligión . N o les ba­
gamos ci\so, puesto que ellos mismos se engañan
y traicionan, así como todos los que les escuchan.
Si queremos aparecer sabios aute loa ojos de Dios,
no temamos el aparecer necios ante los ojos de los
hombros ó en presencia del mundo, porque Je­
sucristo nos asegura quf la sabiduría del rnundo
es tíccedflíi e » la presencia de Dios.

BIBLIOGRAFIA
NOTA. Para evitar pérdida de tiempo y gastos
inútiles, suplicamos encarecidamente á nuestros
lectores que para la adquisición de los libros
que anunciamos en esta sección, se dirijan á
las librerías que en cada uno de ellos se expre­
san. — En esta sección anunciaremos los li­
bros de los cuales se nos mande a! menos
un ejem plar, con tal que no se aparten de
los dogmas y moral católicos.
S e rin o H O H , p lu n c n y a p u n t e s para todat la* áanUnica* y prineipalet /e*(i' %dade* del ano, por el Exorno. 6 Timo,
Sr. Dr. D. Juan MuQos Herrera, Opispode Avila, hoy de Ifá.
laga. — De venta en Madrid, librería de D. Enrique Hernándea, Paz, 6; en Qranada, imprenta y librería de D. Joei
L. Guevara, San Jerónimo, 29, y en Málaga, en la Beoretarta del Obiapado y en la del Seminario, al precio de 7 p»
Botaa.

El ilustre P relad o que rig e h oy la diócesis de
M álaga ha dispuesto hacer una nueva ediciou de
la notable obra cuyo título encabeza estas líneas,
y que tan abundante cosecha de buenos frutos
ha dado y puede seguir dando entre los encar­
gados de predicar la d ivin a palabra.
L a más autorizada recomendación de estos ser­
mones la hizo el que es hoy dignísim o Arzobispo
de S evilla cuando era Obispo de Málag.a, en el
Boletín de la diócesis correspondiente al 30 de
D iciem bre de 1890.
« El lim o. Sr. Muñoz Herrera, Obispo de Avila,
acaba de dar á la estampa una obra eo dos tomos,
que contiene oraciones sagradas y planes y apan­
tes de sermones sobre distintos temas.....
> En cuanto al fruto que de él podrán sacar los
predicadores, y sobre todo los predicadores nove­
les, diremos que ba de facilitarles mucho el ejer­
cicio del arduo m inisterio de la predicación, in­
dicándoles segura ruta, y ofreciéndoles abundantes
materiales pura hablar á los pueblos con el éxito
dichoso que debe am bicionar el m inistro de Cristo.
N o vacilam os, por lo mismo, en recomendar «1
clero malagueño la adquisición de los dos pre­
ciosos volúmenes de que se trata, los cuales se
expenden en la secretaría del S em in ario.»
Seguros estamos de que todos loa Prelados ha­
rán la misma recomendación en sus respectivas
diócesis. Y quien quiera que los lea, ó con sólo
conocer la fama de saber y elocuencia de qne
t4\n justam ente goza el autor, compreuderá cuánto
im porta propagar esta ú til ó im portantísim a obra.

C a t b o lic u n i. — En e l B o l e t ín correspon­
diente á A b ril de esto año, tuvim os el placer de
dar cuenta á nuestros lectores d e la aparición de
esta revista católica, verdadera ilustración cien­
tífica, artística, arqueológica é histórica, que se
publica eu Rom a dos veces al mes, en español,
francés, italiano, inglés y alemán. Los números
publicados basta ahora demuestran bien á las
claras que no bnn sido vanas las promesas que
se hacían en el prospecto, pues así por el número,
im portancia y pulcritud de los grabados, como,
y sobre todo, por la autoridad y lustre de los
am ores que firman el texto puede com petir con
las mejores revistas de su clase. — L a snscricion
es de veinticinco liras anuales en Italia, y treinta
en los demás paises de la U nion Postal. Unico
representante de la Revista en España, P o ^ g s l
y A m érica lo es la Casa de los Sres. Subirana,
calle de Puerta Ferrtsa, 117, Barcelona ( España).
Con nprohidsa di It InUridnd EdesiitÜca. - GtreiUi lOSB GiMBiíO

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YitíB S. Panli primi eremit®, S. Hilarionis eremita,
Ualchi moQAcbi et epístola selecta omn adnotatio*
nibos JOAXxis T a m ie t t ii . — IS77, edición 2.'‘ ; tm
Tolnmen de 260 páginas • . . , . Pesetas 0,90
Sulpicii Severi, Historia Sacra libri II oam adno*
tationilms J. T a .m ib t t ii . — 1878; on Tolnmeu ile
138 p á p n a s ...................................................» 0,50
Snlplcif Severi, v ita S. Maitini. E didit atqae adno*
tatlouibos ülnstravit J. T a m ie t t iu s . — 1880; «ra
Tolamen de 112 p á g i n a s ............................. » 0,50
i , C. Firmiani , de Mortibus perseoatoram líber
anas, cum adnotationibns T. T a m ib t t ii . — 1886:
an Tolumen de 88 p á r i u a s ......................... * 0,70
S. A. Augustini, de Clvltate Del líber V. Edidit
J. T a m ik t tiü S. — 1877; tm rol. de 68 pág. » 0,50
S. TH. C. Gipriani, líber de mortalitate et epistroLa
»d Demetriaimm, onm adnotationihus. J. T a m ie t
TU. — 1887; tm volnmen de 64 páginas
» 0.50

Acta SS. Martyrum Vifi, Modesti et CrescenÜ a. Edidit J. T amikttitts . — 1892; un volumen
de 32 p á g i n a s .............................................. > 0.30
S. Ambrosli, de OfiSoiis lib ri tres. E didit J. T a MiKTTius. — 1888; un volumen de 264 pág. * 1.—
L Cae. Lactantii, P. Oivinamm rustitntionum
líber V, De Justitia. Eklidit Sao. J o a x x k .s T a MiKTTius. — 1889; nn volumen de 90 pág. » 0.60
Epitome historia ecciesiastica, a J o a x x r R osco
coascriptnm. In latinum sermonem convertit J. B.
Fraxcesia Sao. Politiornm litter. Doctor. — 1889;
un volumen «le cerca 3.50 páginas . . . . » 1.60
P. Virgilil INaronis, Bnoolioa et Geórgica. — Edi­
ción 4'. con 89 p ágin as................................. » 0.30
M. A. Plaufl Captivi, ex recensione 'Friderici H<‘Urioi Bo tu r , n taurinensi editfire pasniin emendara
— 1884, edición 8.* ; nn volnraen de 92 pág. » 0.60
■ . T. Ciceronis, Philippioa I I in M. Anroninm.
Eecensnit adnotationibns auxit I. Baccius . — 1881;
nn rolmnen de 80 p á g i n a s .................
» 0.50
A. Tibulli, Carmina castigata onm notis. — 1892,
f^ioión 6.*; un roínmen «íe 100 páginas . » 0.50
T. C. Lucretii, de renira natnra. In uanra tir>'num
•elegit, adnotationibns anxit J.Backuus. 1872; nn
▼olnmen de 88 p ágin as..................................» 0,50
T. Livii, Historiarum líber II. lu usum tironnin seIcgit, adnotationibns auxit J. Ba CCIu s . — 1892, « l i ­
ción 6.*; nn volumen de 96 páginas . . . »
0,60
A. PalumbI Minerval, oomcB«lia.— 1877; un volumen
de 64 n á g in a s ...............................................» 0,50

T. Ciceronis, Tnscalanarnm Dispntationnm lí­
ber I. In usum tironum ojiravit, a<ln'>tatioiiibus
tniit J. Baccics. — 1880; un volumen do 96 pá­
ginas ....................................................... » 0 ,M
C. T. Ciceronis, Tnscalanarnm Dispntatinnum lí­
ber II. In usum tironum curavit,. adnotationibns
•nxit J. Baccius . — 1880; un volnraen de 68 pá­
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T. Ciceronis, Laslins, si ve de Amicitia. Díalogn.s ad Titnm Poraponinm Atticnm. — 1888, edi­
ción 3 .»; nn volumen de <0pá^nas . .
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tironum curavit. adnotationibns anxit J. Baccius .
18S5. i>dioión 2.*; nn volumen de 160 pág. » 0.70
C. C. Saliusfii, de Con|nratione Catüiue historia.
In nsnm tironnm enravit. adnotationibns anxit J.
BicciüS. — 1885, edición 3.*; nn volumen de 96 pá­
ginas ............................................................... « 0,50
C. Piinli C. %. Panegyricua Traiano imperatori dic­
tas, Turante V. L a x f r a x c h io . — 1884; nn volnraen
de
páginas
.
.
. » 0,40
P. Vlrgilii Maronis, Bncoliea et Geórgica. In usum
tiro&QiD cu n vit, adnotationibus auxit J. Baccius
Aeeedlt Carmen Cometes Anstralis anni SfDCCCLXXH.
— 1884: un volnmen de 294 páginas . . . »
0,90
^ M a lla a l, de Rapta ProAerpino lib ii H I. Becansuit
^ ▼ ariis lactioníbns anxit V. LAxntAXCKtus. —
*881; UB TolsnsB de 40 páginas . . . . » 0,50

P « VIrgIM i M a ro n is , Aeneis ex recensione ohr.
Go tr e H e t x b . Variis lectionibua instruxit atqoe
adnotationibus illustravit V. L a n pr a n c h id b . Lii>ri
tres priores. — 1877 ; un vol. de 72 pág. Pesetas 0,60
P . V ir g ilil M a ro n is , Aeneis ex recensione Chr.
Gothk Hr y n b . Variis lectionibua instruxit, stqae
adnotationibus illustravit V. L a -Vf r a n c h iü s . Keliqui libri novem. — 1889; nn volumen de 278 pá­
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líber 1 et II. — 1892, <»dioi6n 4.*; un volumen da
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C. J. C assaris, Commentariorom de bello giillíco
líber I ©t II. — Edición 8.*; un volumen de o8 páílin a s ................................................................ 0,35
M . T . G icerofiÑv, Cato Major, seu de seuectnte et
de aomnio Scipionis. — 1892, edición 2.*; nn volu­
men de 44 p l a n a s .................................. » 0,80
M . T . C ic a ro n ts , Epistolanun selectamm líber I .—
1891, edición 4.‘ ; un volumen de 48 páginas » 0,30
M , T . G ic e r o a is , Epistolarum seleotarum líber II.
— 1891. «lición 4.^; un volumen de 44 pág. • 0,80
M . T . C ic e r o n is , in Marcnm Ant>ouiiim Philippioa
I I I et orutio pro Arohia p«>ota. Adnotationibus auxit
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1899