BS_1907_03

Ficha

Título
BS_1907_03
Descripción
Boletín Salesiano. Marzo 1907
Fecha
1907.03
extracted text
Marzo de 1907

AÑO XXII

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N. 3

0 o ú
OQ, Q

SUMARIO: A N\ieslro Sniitisimo Padre Pió X pág.
El Salesiano como educador, I I I ..............................*
Hijos de M a r í a ............................................................»
Incendio de las Escuelas Parroquiales de Londres »
Ecos del V Congreso Salesiano - Juventud obrera,
M is io n e s ......................................................................>
De nuestras Misiones: Matto Grosso, Brasil (Carta
del P. B á lzü la )............................................................ »
Una excursión al N. de Cuyabá (Reí. P. Colbacchini)
Bibliografía- .
.....................\
Solemne Coronación de María .Auxiliadora en Méjico

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Gracias de María Auxiliadora
Sección de Música litúrgica: Semana Gregoriana en
S a r r i a ...........................................................................» 77
Tesoro e s p iritu a l............................................................» 79
Por el mundo salesiano: Italia: Alejandría, Canelli,
Macérala, JHsa, Roma — España: Sevilla, Huesca
- - América:
A ires, Guadalajara, Hondu­
ras, G u a t e m a la
» 80
Necrología: Dña. Carmen de Alcanzar, D. Juan M.
Rodríguez
Cooperadores difuntos

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A Nuestro Santísimo Padre PIO X
n'

^

-;5'

L05 Salesianos y Cooperadores postrado5 á
los pie5 de Vuestra Santidad, renovamos to5 sen­
timientos d^ profuqdo respeto, filial amor y obe­
diencia absoluta, y 5uplicamos al gran Patriarca
S. Jo5é, alcance día5 má5 serenos para la Iglesia
y con5uele el corazón de Vuestra Santidad, tan
amargado por los extravíos de uqa parte de
Vue5tra grey.
/\ceptad, oh Padre anto, nuestra protesta de
adhe5ión y, en prenda de que la aceptáis, dignaos
darno5 la Bendición Apostólica.

5

El 5ale3¡ano como Educador.
III.
í'fe^luiEN pretende levantar un ele­
gante y sólido edificio, no arroja
las piedras como quiera, á salga lo que
salga; sino que procede con arreglo á
un plan determinado, estudiado y tra­
zado previamente. El educador va á
levantar el edificio social, el monumento
más bello, el que ha de reflejar el grado
de cultura que su patria alcanza; más
aún, el que le señala el rumbo que ha de
tomar, el que le abre nuevos horizontes,
con las centellas de inspiración que
brota de sí. Por consiguiente debe tener
un plan, y desarrollarlo gradualmente.
La idea fundamental, es, según lo
visto, la educación del alumno: á ella
debe convergir todo, como al centro
los radios de una circunferencia.
Educar, quiere decir emancipar. El
hombre viene al mundo esclavo de la
ignorancia y de los vicios: el educador
es un libertador que, empuñando la
espada de la ciencia , jura combatir y
destruir esos tiranos, y no cesar hasta
asentar á sus protegidos sobre el trono
de la virtud, bañándolos en los esplen­
dores de la verdad y ensanchándoles el
corazón con las o.xigenadas auras de la
libertad.
Por eso, el fondo de la educación es
siempre uno: encarrilar al niño con
tiempo en la vía del deber y procurar
así que jamás sean traicionadas las es­
peranzas sacrosantas de la Iglesia y de
la Patria.
Los diferentes ramos de instrucción,
que deben tender á educar, pueden
variar indefinidamente, y de hecho es ne­
cesario que varíen según los lugares y
los tiempos. Hablamos aquí especial­
mente de la educación primaria, que

se da al hijo del obrero como al hijo
del acaudalado, al artesano como al
estudiante. Es natural que la enseñanza
deba acomodarse al carácter peculiar
de las naciones, y aun de los distritos.
Hemos dicho que la escuela es la pre­
paración á la vida; de aquí que la
enseñanza que el Salesiano imparte,
se acomoda á las necesidades de sus
alumnos y se plega á las habilidades
que éstos manifiestan. Consecuencia de
esto, el preferir las materias prácticas
á las simplemente teóricas, las de in­
mediata aplicación á las que nunca ó ra­
ramente les han de servir. Esto, á la vez
que pone á los alumnos en capacidad
de ser muy pronto útiles á la familia,
sirve á hacer amena la clase y es un
atractivo para los padres de familia.
De todos los conocimientos que va
adquiriendo el alumno, procura directa
ó indirectamente valerse para excitar
en su corazón un sentimiento noble y
generoso. Es claro que lo hace con
prudencia, sin asumir el aire de pre­
dicador, sino el de amigo, á veces el
de padre, frecuentemente el de her­
mano mayor ó el de guía que muestra un
camino ó una luz que divisa en lonta­
nanza. He aquí lo que entendemos por
instruir educando, instruir para la vida.
*
. En la naturaleza todo es armonía y
en todas partes observamos gradación.
El mundo no se formó de una vez;
Dios creó primero una masa informe y
nebulosa, y de ella fué haciendo brotar
los diversos seres; el sol no se ostenta
de una vez en su cénit; el caudaloso
río que lleva al mar rico tributo, es

hilo de agua que se va engrosando;
la planta es primero germen, luego flá­
mula, después árbol que produce yemas,
flores y frutos. La habilidad del edu­
cador consiste en guardar esta ley na­
tural de la gradación. Pero esto ¡cuán
dilícil es! cuántos tropiezos no han acu­
mulado el empirismo y, digámoslo tam­
bién, el poco estudio de la naturaleza
humana. . Precisa, para saber dirigir
la niñez , estudiar , si no á fondo , á
lo menos suficientemente, al hombre,
moral y físicamente: un estudio su­
perficial de las facultades del alma, de
los órganos del cuerpo y de sus mutuas
y necesarias relaciones, puede conducir
á errores deplorables de dirección. El salesiano conceptúa, por tanto, necesarios
el estudio de la fisiología y el de la psi­
cología, tanto metafísica como expirimental.
Dueño así de valiosos conocimientos,
y situado en una encumbrada y despe­
jada eminencia desde donde descubre
los panoramas encantadores que ofrecen
las facultades del niño, la naturaleza
sensible, la sociedad humana, la moral,
la religión divina; con instrumentos
aptos en la mano para desbrozar el
paso; se halla en la capacidad de con­
ducirlo á través de amenidades sin fin,
enseñarle á cultivar y aprovechar sus
terrenos y colocarlo en su ambiente
propio, enseñarle el modo de desarro­
llarse completamente, utilizar sus ener­
gías. dominar la materia, nobilitarse á
sí mismo, encaminarse á Dios.
*

Como el rescoldo guarda la llama
bajo la ceniza; como la fuente com­
primida por la roca sólo aguarda un
golpe para^surtir; así la inteligencia
y el corazón del niño, sólo esperan un
estímulo para mostrarse, desarrollarse
y crecer.
La habilidad del maestro está pre­
cisamente en dar la ráfaga de viento

necesaria para que prenda la llama; el
azadonazo que agujereando la piedra
ponga en libertad el arroyo, el golpecito que cortando la cuerda, ponga en
libertad el ave. Queremos decir que el
maestro debe desarrollar las fuerzas
latentes en el alumno, enseñarle á ser­
virse de ellas como de instrumentos
para vencer los obstáculos y para abrirse
camino. Su obra no lo absorbe todo,
ni el alumno debe permanecer pasivo.
El sol , el rocío y la lluvia , cayendo
sobre una planta en embrión, ponen
en actividad las células y las hacen
germinar: tal debe ser la acción del
m aestro; dar el primer impulso, im­
primir el movimiento, dirigirlo, evitar
los extravíos y regularizarlo. Lo cual
requiere no poco tino y extraordinaria
prudencia. El maestro no debe hacerlo
todo ni el alumno debe permanecer
pasivo; á la manera de la planta, debe
continuar creciendo de suyo; como el
motor, debe seguir andando: si corre
peligro de salirse del camino, ahí está
el conductor, ahí está el maestro. Por
esto procura que en sus alumnos se vaya
desarrollando diariamente la inteligen­
cia. adornando diariamente el corazón ;
y si al principio su obra era continua
y su dirección permanente, hacia el fin
de los e.studios del alumno es más rara,
de modo que al salir del colegio, pueda
obrar de por sí: tenga iniciativa y ac­
tividad propias. Esto no se logra sino
á fuerza de observación continua, de
no interrumpido estudio, de suma aten­
ción, de extraordinaria paciencia, y di­
gámoslo también, de intenso amor á la
profesión y de frecuente unión con Dios.
El niño tiene multitud deesas fuerzas
latentes, entre ellas el carácter, facultad
que el maestro salesiano atiende y cul­
tiva debidamente.

Es la juventud la edad más pre­
ciosa para la formación moral: las fa-

— 6o —

cultades. tiernas y plásticas, se dejan
modelar sin gran trabajo. El joven se
entusiasma fácilmente: su cerebro arde
con frecuencia y su corazón, á manera
de horno prodigioso, despide vivas lla­
mas : el joven desea distinguirse, anhela
amar y ser amado, no rara vez busca
ocasiones de sacrificarse por los demás.
El salesiano observa estos movimientos,
y lejos de reprimirlos, los dirige, los en­
cauza y los cultiva promoviendo en sus
alumnos la amistad, el amor á la pa­
tria, el amor, á Dios, la rectitud y demás
virtudes religiosas y sociales.
Por esto, es el método socrático, apli­
cado en toda su extensión, en la ins­
trucción y en la educación, el preferido
por él.
Todo esto es difícil, pero el salesiano
ama, y el amor todo lo puede: lo amargo
hace dulce y los obstáculos y trabas y
dificultades, no hacen sino estimularlo
más. Para vencerlos, acude á los tra­
tados pedagógicos.
De estos principios ha nacido espon­
táneamente el sistema usado por Don
Busco y legado á sus hijos como va­
liosísima herencia: El sistema preventivo.

Hijos de María
JON tan hermoso á la vez que consejador
___ y significativo título, llamó el Gran Edu­
cador de la juventud del siglo XIM á los jóvenes
que. ya adultos, se alistan en las filas salesianas
y que más tarde han de ser válido contingente
de la Obra futuhula por su amadísimo Padre.
Son generalmente los Hijos de María, los que
después se han de poner al frente tle una clase
para enseñar las primeras letras y primeros ruilimentos de la ciencia al hijo del pobre artista
<iuc emplea todo el día en el abrumador y pe­
sado trabajo con el fin de ganar lo necesario
para alimentar á su familia; ó también los que en
el taller, patio y dormitorio sirven de segundo
ángel al niño que se confia á su cuidado.
. El Hijo de María es el futuro misionero que
gozoso deja su patria y hogtár para ir á sufrir
jinvacionos sin cuento, los rigores de la iniem'-

perie y acaso á ser victima de aquellos que va
á catequizar y civilizar, todavía habitantes de
salvajes y espesas fiorestas.
El Hijo de María, en fin, es el futuro sale­
siano que se halla donde quiera que haya almas
que arrebatar de las garras de Satanás, del per­
nicioso vicio, para colocarlas en los hermosos
campos de la virtud, á fin de que crezcan buenas
y den frutos de vida eterna.
Todo esto es el Hijo de María.
Pero hasta que llega á ponerse en condiciones
de desempeñar la más insignificante de las
obras que se le confien (si cabe tal .palabra en
las obras que tienen á Dios por fin inmediato),
ha.sta tanto hacen falta muchos medios, de los
cuales á veces los Salesianos no pueden dis­
poner.
Los Superiores tienen corazón, mejor que de
padre, diría de madre, que es más tierno y
compasivo, y es lacerado constantemente a! no
poder atender las numerosas peticiones que se
les hacen. ¡Cuánta juventud que recoger y salvar
por donde quiera! ¡Cuántos males que remediar
por todas partes! Pero para esto es preciso que
los Cooperadores y Cooperadoras Salesianos
estudien bien las consideraciones que les vamos
á hacer en este y otros artículos sucesivos, y
convencidos de la importancia y necesidad de
la Obra de lo.s Hijos de María, fije'n en ella sus
miradas v la atiendan cual corresponde.
Por hoy vamos á transcribir lo que el sabio
y virtuo.so Sr. Inspector de la provincia Hética
Española, D. Pedro Ricaldone, decía á sus Coo­
peradores en Enero del año pasado.
He aquí sus nii.smas palabras.
Un asunto de exce¡)cional trascendencia es el
que me mueve .á dirigirme por vez primera á
todos los Sres. Cooperadores y Sras. Coopera­
doras de la Inspectoría ó Provincia Hética.
Nadie desconoce la lamentable postración y
abandono en que se halla la juventud en nues­
tros dias, expuesta á mil peligros y hecha blanco
de mil satánicas asechanzas. El Augusto Vicario
de Cristo, acongojado ante ese doloroso cuadro,
levantó su voz ¡>ara excitar á las almas gene­
rosas á sentimientos de eficaz conmiseración,
alentándolas á emprender una acción vigorosa
para contrarrestar tan desconsoladores estragos.
La is^uornneia religiosa: hé ahí el terrible
enemigo que ha sembrado la desolación y la
muerte entre los Hijos de Cristo; la igttoraricia
religiosa, hé *ahí el horrible dragón contra vi
cual se han de dirigir los comunes esfuerzos
hasta conseguir arrojarlo del campo cristiano,
ó aminorar por lo menos los terribles efectos
de su maléfico influjo.
Pistas ideas y sentimientos están en la mente
y en el corazón de todos, y de ello tenemos
los Salesianos una prueba inequívoca en esas
incesantés peticiones que de todas partes se nos
dirigen solicitando la apertura de un sinnúmero
de casas.
Bien sabe el Cielo con cuánta satisfacción
atendériamos esas legítimas peticiones,' pero á

— 6i —
pesar de los mejores deseos, nos vemos actual­
mente en la imposibilidad de corresponder á
tantas muestras de confianza.
Anivelando sin embargo poder cuanto antes
ensanchar más y más nuestra esfera de acción
en favor de tanta pobre juventud abandonada,
me permito solicitar eficazmente vuestra valiosa
cooperación para una obra de ineludible necesi­
dad y trascendental importancia, que presento .sin
más preámbulos á vuestra consideración y celo.
Para abrir tantas casas es necesario disponer
de personal: ahora bien, el personal no se im­
provisa y su formación con-tituye, á la par que
nuestra constante y principal preocupación, una
de nuestras más pesadas cargas.
De ordinario todos ofrecen casas y medios
para nuevas fundaciones, pero pocos piensan en
ofrecer casas y medios para el incremento de los
aspirantados, noviciados y estudiantados, que
son los viveros donde se cultivan los que el
dia de mañana habrán de consagrar todas sus
energías y desvelos á la obra sublime de la re­
generación de la juventud.
Por mi parte no recelo en afirmar que haría
una de las obras más agradables á Dios y más
útiles á la sociedad el que con corazón generoso
pensase en proporcionar los medios necesarios
al sostenimiento de las casas donde se forma el
personal de nuestra Pía Sociedad.
¿ Qué importa que nos preocupemos de las
ovejas si no pensamos en formar hábiles Pas­
tores? ¿Q ué importa que estemos dispuestos á
contribuir generosamente á la regeneración de
los niños de nuestro pueblo ó ciudad natal, si
nada hacemos para contribuir al aumento de los
obreros apostólicos que Itabrán de consagrarse
á educar con solicito esmero esos mismos niños
que entendemos salvar? ¡Almas generosas, ele­
gidas por Dios á salvar con los frutos de vuestra
generosidad á la juventud, no queráis circunscri­
bir el círculo de vuestra caridad á los reducidos
límites de vuestro pueblo: no olvidéis nunca
que la caridad no tiene patria y que brilla más
esplendorosa cuando se halla embellecida con la
joya preciosísima de la catolicidad !
Este año, en vista de las siempre crecientes
peticiones de casas, tenemos emprendidas obras
importantísimas para ensanchar las casas desti­
nadas á la formación de los aspirantes, novicios
y estudiantes de nuestra Pía Sociedad. Hemos
abierto, además, las puertas á un número con­
siderable de jóvenes animosos que ansiaban con­
sagrarse al bien de las almas, alistándose bajo
los pendones de Don Bosco, y muchísimos hay
que aguardan con santa impaciencia el dia de­
seado de su ingreso.
Os puedo asegurar, amadísimos bienhechores,
que el Señor nos presenta una cosecha abundan­
tísima, y que por otra parte nosotros, en el afán
de ponernos en condiciones de extender cuanto
antes la esfera del bien, hemos llegado hasta
los sacrificios más penosos.
Pero nuestras débiles fuerzas no pueden llegar
á todo, y por lo mismo acudo confiado á vuestra

caritativa cooperación. Ya que tanto deseáis el
hiende la juventud, contribuid con generosidad
y ayudadnos á desarrollar las casas donde se
forma nuestro personal.
Para ello os quiero proponer algunos medios
prácticos:
1.
“ En la actualidad se imponen obras de en­
sanche para dar cabida á las muchas vocaciones
que el Señor nos envía: conviene por lo mismo
dedicar á este punto atención preferente. Lo.s
que contribuyan con más de mil pesetas serán
considerados como bienhechores insignes y par­
ticiparán de especialísimas oraciones.
2.
° Hay familias que quisieran á veces consa­
grar un hijo al Señor y no lo tienen, ó los que
tienen no se sienten inclinados al sacerdocio :
ahora b ien , esas familias pueden contribuir
constantemente á la formación de un sacerdote
salesiano, entregando una cantidad de cinco mil
pesetíts con la cual se constituiría una especie
de beca.
3.
° He conocido afortunados hogares en los
que se respiraba el embriagador aroma de la paz
y de la dicha. Pero la guadaña de la muerte
vino á segar en flor las esperanzas más halaga­
doras, llevándose al ángel del liogar, al niño ó á
la niña que formaba el embeleso de sus padres.
¿ Por qué no habrá quién siga el ejemplo de un
noble procer, que en tan doloroso trance pro­
curó mitigar su desconsuelo proponiéndose cos­
tear constantemente, durante su vida, la carrera
á un joven decidido á abrazar el estado religioso,
constituyendo para ello una beca, como hemos
indicado más arriba? ¡Cuántas almas no se sal­
varían con este caritativo proceder! ¡ Cuán dulce
resulta el dolor en el ambiente de la caridad de
Cri.sto ! ¡Qué hermoso sufragio para las almas
qiJe amamos!
4.
®No pocas veces se dedican los esfuerzos
de la caridad á pfigar la pensión de uno ó más
niños, con lo cual se hace una obra muy meri­
toria. Pero ¿por qué no habrá quien contribuya
á la formación y sostenimiento de un aspirante,
el cual contribuirá á su vez tan eficazmente el
día de mañana á la salvación de tanla.s almas?
La cuota anual de un aspirante es de 30-< pe­
setas y la cuota total, durante tres año.s, de 800.
5.
° Las personas que á su muer.e piensen dejar
algo á las obras de Don Bo.sco, no debieran ol­
vidar nunca las casas de de formación dcl per­
sonal. Para ello conviene que pidan instrucciones
en caso de duda, aun ruando hay que tener
presente siempre el consejo de nuestro Padre
Don Bosco, el cual encarecía que, á ser posible,
se hiciese el bien en vida.
6.
® Los sacerdotes ó personas amantes del
estudio que posean bibliotecas, podrán hacer un
gran bien dejando sus libros ó colecciones cien­
tíficas de cualquiera clase á las mencionadas casas.
7.
° Además de una activa propaganda en ese
sentido, se ruega á todos que pidan al Señor .se
digne bendecir nuestros trabajos en favor del
aumento y formación del personal.
Hé aquí, mis buenos Cooperadores, expuestos

— 62 —

con la mayor sencillez algunos puntos que yo
considero de la mayor importancia.
La mies es abundante, dice el Señor, pero
son escasos los obreros. Dediquémonos, pues, á
la forni:ici'.m de nue.stros obreros apostólicos, si
es que deseamos de verdad la salvación de las
alma.s. Lo demás, esto es, el querer cuidar de
la grey sin pastores, constituye una utopia. Las
vocaciones sobran ; tan sólo escasean los medios
para cultivarlas. Me diréis que estamos bajo el
peso de terrible calamidad, que el hambre y la
miseria nos azotan, que un turbio porvenir se
cierne solire nuestras cabezas... lo sé todo, mis
buenos Cooperadores, ¡jorque lo estoy tocando
muy de cerca; pero por lo mismo que deseo
contribuir al ale amiento de estos terribles azotes
y á que de.saparezcan esos negros nubarrones
anunciadores de deshecha tormenta, por eso
mismo os excito á que contribuyáis á multiplicar
el número de los que han de consagrarse á formar
una generación que atraiga sobre la tierra las
bendiciones ilel Cielo.
¿No habrá algunas almas generosas, que ple­
namente convencidas de la importancia excep­

cional de estas verdades, se decidan á hacer un
sacrificio que habría de reportar bienes incalcu­
lables á las almas y contribuir del' modo más
eficaz á la regeneración de la juventud?
Los que sientan verdadero entusiasmo por la
obra Salesiana, contribuyan en primer término á
formar Salesianos. Hé aquí un grandioso y su­
blime programa.
Si hemos de desterrar la ignorancia religiosa,
en conformimad de los ardientes deseos dd Vi­
cario de Cri.Kto, trabajemos primero en aumentar
las filas de los que han de llevar las antorchas
de la fe, destinadas á ahuyentar las espesas ti­
nieblas del error.
Tengo la más ilimitada confianza de que mis
pobres palabras y excitaciones encontrarán muy
generosa correspondencia en vuestros caritativos
corazones.
No quiero concluir sin daros las más amplias
y reiteradas seguridades de que nuestras ora­
ciones se elevarán incesantes Itasta el trono de
Dios y de María Auxiliadora, pidiendo gracias
y. bendiciones para vosotros todos y vuestras
distinguidas familias.

Incendio de las Escuelas Parroquiales de Londres
de la J^arroquia del Sagrado (Borazón de Londres en 'rroíi-^lrccff jSoffcrsca, 8C levantaba un hermoso edificio en el
cual estaban las florecientes escuelas parro­
quiales salesianas: en el primer piso las de
niños, dirigidas por los Salesianos g en el
segundo las de niñas, encomendadas á las
(bijas de dJtaría ^Auxiliadora. J^asaban de 500
los que la frecuentaban y entre ellos no pocos
protestantes. La .buena fama que habían ya
sentado les daba auge creciente y hacía que
los Salesiattos se sometieran á toda suerte
de sacrificios parta mantenerlas; últimamente
se preparaban los Salesianos á los grandes
gastos que exigían las reformas impuestas
por la Bemisión ddunicipal.
S i il de diciembre se manifestó un incendio
en el piso superior de las escuelas. S I calor
de una estufa, encendida para calentar el
ambiente, había inflamado el zarzo, pero do­
mado el fuego, las lecciones no sufrieron sino
un aía de suspensión.
^ERCA

J^ero el Í3, á eso de las 3 de la mañana,
una guardia de la ciudad viendo subir las lla­
mas del silencioso y apartado edificio, en el acia
dio la voz de alarma. (Barrieron los Salesianos,
corrieron los bomberos, pero era ya tarde: el
interior del edificio, todo de madera, había
sido devorado y no quedaban en pie sino las
paredes. S I fuego se había comunicado también
al techo de la iglesia, pero afortunadamente
filé apagado á tiempo. Se ignora la causa
del incendio.
¡ B é aquí otra prueba con que S u ((Divina

97la f estad nos ha probado en e l año de 1906!
B a sido y a presentado a l R . Sr. 0 . Rúo
e l plan de la reconstrucción, impuesto por la
(Bomiaión dTíunicipal, y costará la suma de

3.000 libras esterlinas, ó sean 75.000 pesetas/ y con todo, urge proveer á la educación
de 500 Jóvenes,

que sin estas escuelas, se

verán obligados á frecuentar escuelas protes­
tantes /,.

m á i

-

6 3

-

ecos íel Oiinlo Congreso Salesiano
C) Juventud obrera — Escuelas é Institutos pro­
fesionales
Fundación de Casas donde se reúnan
los jóvenes obrebros y otras para las jóvenes obre­
ras — Medios para que perseveren en el bien los jó­
venes y las jóvenes que salen de tales Casas.
Desarrolló el’ tema el sacerdote D. Carlos Grus^ni,
y siendo un asunto tan vasto y complejo, no puede
hacerse más que como un resumen de las obras
prácticas y ventajas que reporte en favor de la
juventud trabajadora.
Considerando que la falange de los alumnos edu­
cados en las Casas Salesianas, v de los Cooperado­
res puede preparar un fuerte núcleo de buenos ope­
rarios que podrán determinar las corrientes vivas
del proletariado, siguiendo en las cuestiones eco­
nómico-sociales, las sendas del cristianismo ;
considerando además que el grandísimo número
de Cooperadores salesianos distribuidos por todo
el mundo han de interpretar muy bien el programa
de inmensa caridad social enseñada y practicada
por D. Bosco al aplicarlo con generosidad y soli­
citud siempre que se trate de la juventud obrera,
propone las siguientes deliberaciones :
Sin aducir la razón de las iniciativas especiales
de carácter exclusivamente religioso, el Quinto
Congreso invita á los Cooperadores Salesianos á que
se interesen.
A) — I*' Por el desarrollo de las Escuelas de Artes
y Oficios, las cuales presentan mejores condiciones
de cultura profesional que las Escuelas-talleres,
pudiendo llegar á perfeccionar en aquellas á los
discípulos en lo relativo á aprendizaje.
2° Porque la fundación de las Escuelas de Artes
y oficios no despiertan rivalidades con otros centros
análogos, especialmente con los oñciales (como
del Gobierno, Provincia, Municipio), y se hallen
en condiciones de ser beneficiados aún por los entes
aconíesionales.
B) 1° Para poder proporcionar medios de sub­
sistencia (sobre todo en las grandes poblaciones y
grandes centros de obreros) y viviendas al menor
precio posible y en locales diversos á la juventud
obrera de uno y otro sexo ;
2° fundar y fomentar al efecto Patronatos de
obreros y obreras en los cuales se adopte con
toda prudencia, una sabia y cuerda vigilancia y
direción moral y preventiva de la juventud;
3®ver el modo en que dichos Patronatos pueden
tomar parte en las manifestaciones útiles y ho­
nestas de los grandes centros.
C) I®Procurar que los jóvenes, apenas salen de
estos centros, se inscriban en Sociedades de benefi­
cencia, como de socorros mutuos, etc.
2®Persuadirles á que se inscriban en los Sindi­
catos católicos de obreros, tomando parte en las ins­
tituciones que de ellos se derivan.

3° Animar á la juventud de uno y otro sexo á
que emprendan pronto la práctica de tales institutuciones, aun cuando sea en pequeño, con lo que se
contribuye á fomentar la \’ida activa de las asocia­
ciones de propaganda católica.
4® Favorecer las obras del Patronato obrero jx>r
medio de amenos recreos, lecturas instructivas,
divididas en tres ramos : discusiones jxipulares,
diversiones , bibliotecas, con .salones preparados al
efecto, donde con suma facilidad puede haber re­
vistas y periódicos católicos.
5° Animar á los jóvenes á que se inscriban álas
ligas contra el alcoholisnxo, inmoralidad pública,
etc. y á los que salen de las Escuelas Salesianas,
que se inscriban al momento en las Asociaciones de
antiguos alumnos.
NOTAS.
Para llevar á cabo todo esto es preciso la acción
colectiva y que se ponga al momento en práctica:
por tanto, estúdiense por las Juntas de Cooperadores
Salesianos, máxime en las grandes ciudades y en los
grandes centros de obreros.
Con todo eso, debe cada cooperador :
I) — Tener presente los perjuicios, y á veces hasta
la indecencia que ocasionan las casas mixtas de
obreros de ambos sexos; vean, donde sea posible, de
aceptarlos en su misma casa, mediante una módica
pensión, como se dijo respecto de las jóvenes obreras.
II) — Es preciso que se persuadan de la impres­
cindible necesidad que hay de educar religiosamente
á los jóvenes obreros y á las jóvenes obreras, para
impedir que unos y otros sean víctimas del vicio; por
tanto, es idispensable la fundación de escuelas á pro­
pósito y darles conferencias acerca de asuntos de re­
ligión.
III) — Que no caigan en sus manos periódicos y
revistas malos, procurándoles gratuitamente diarios
ó semanarios católicos, bien escritos, y sobre todo que
refuten los errores que hoy se laman contra la Re­
ligión.

D) Instrucdóa agraria — Escuelas y Colonias
agrícolas - Publicaciones agrarias.
Este tema fué admirablemente desarrollado por
el Sacerdote D. Esteban Trione, siguiendo la mar­
cha de las deliberaciones del Congreso de Turín.
La discusión resultó muy interesante, dada la
tendencia que hoy se nota hacia el cultivo de los
campos, cuya vida campestre sería sin duda alguna
un germen moralizador, evitando que haya tantos
artesanos que se dedican á otras artes menos pro­
ductivas, y á la vez mejoraría en general las con­
diciones sociales.
Hizo notar que la Obra Salesiana, que se aco­
moda á las necesidades de los tiempos, ha fundado

-

Colonias Agrícolas, propagando con inteligencia
amor los principios económico-agrarios del gran So­
lar!, cuya aplicación puede acarrear un bienestar
moral y material á todas las clases sociales.
El Quinto Congreso desea que los Cooperadores
Salesianos :
I®Se persuadan de la necesidad que hay de dar
una nueva dirección racional al cultivo de los te­
rrenos, y por consiguiente de la necesidad de fa­
vorecer y extender la instrucción agraria, valién­
dose de todos los medios para conseguir tan loable
fin ;
2®Que secunden el movimiento agrario iniciado
por los Salesianos mediante sus Colonias Agrícolas
y publicaciones por ellos dirigidas •
en varias partes del mundo ;
. 4® Procuren dar numerosas con­
ferencias fáciles y prácticas enca­
minadas á este fin;
5° Debiendo haber por lo menor
en cada pueblo uno que esté al co­
rriente en estas teorías y prácticas,
manden jóvenes á las Escuelas Salesianas fundadas con tal objeto;
6® Experimente cada uno por sí
mismo el sistema Solari ó procure
que hagan experimentos los que
tienen facilidad de hacerlos, con
el fin de enseñar prácticamente su
gran importancia, contribuyendo
así de un modo poderoso á su di­
fusión.

64

-

Desarrolló este importante tema el Rmo. Mon­
señor Carlos Locatelli, indicando la esfera deacción de todos los Cooperadores, y á fin de con­
tribuir más eficazmente á la ardua empresa de cui­
dar de los emigrados, dividió con verdadero acierto
su proposición en dos partes, una relativa al tiempo
pasado y otra al porvenir, ó mejor dicho, al tiempo
que sigue después de la emigración.
He aquí lo que se aprobó.
Siguiendo las normas de los Hijos de D. Bosco, el
V®Congreso de Cooperadores Salesianos recomienda
encarecidamente;
a) Que los Cooperadores y Cooperadoras Sale­
sianos, una vez que tengan noticia de los individuos

NOTAS.
I) El Congreso insistió mucho á
fin de que se funden Escudas wocturnas é invernales donde se enseñan
conocintienlos agrarios y que se
multipliquen las Conferencias agricolas.
Los Cooperadores Sacerdotes , y
especialmente los Párrocos, procuren Huérfanos asilados en el Colegio Salesianode la «Gratitud Nacional» (Santiago)
interesarse en este asunto. ¡Cuántas
después del terremoto (V. Bol. de Enero).
ventajas reportarían á sus feligreses,
si en alguno de los meses de invierno diesen confe­ ó familias que emigran, así como también de la
rencias agrícolas! Si la dificultad no estriba en en­ región á que marchan, procuren dar cuenta de
ello al Centro de asistencia á los emigrados que
contrar al Conferenciante, manos á la obra.
II) — En Italia se publica la Revista agrícola sa- haya más cercano, inquiriendo todas las informa­
lesiana, entitulada « Rivista d’Agricoltura » de ciones necesarias para asegurarles el apoyo moral
Parma, semanal, práctica i interesante, y en Es­ que tanto necesitan ;
6) que habiéndose fundado por iniciativa del
paña la * Biblioteca Agraria Solariana > lOo pági­
nas mensuales de texto (lo pesetas anuales ; direc­ Rmo. Mons. Santiago Coccolo y con la bendición de!
Papa la Institución de Misiones para los emigrados
ción : apartado 37 - Sevilla).
para que no les falte á éstos asistencia espiritual,
II GRUPO.
procuren los Cooperadores que embarquen, en va­
pores donde pueda prodigárseles todo género de
M isio n es S a le sia n a s.
cuidados espirituales y materiales;
c) Los Cooperadores Salesianos de todo el
Las deliberaciones y los deseos del Congreso res­
pecto al segundo grupo de los temas presentados al mundo, tomando por norma las deliberaciones to­
estudio de los Congresistas estaban subdivididos madas en el Congreso de Turín, procuren asociarse
á las Juntas de S. Rafael ya fundadas, y donde no
en tres secciones :
estuviesen todavía establecidas, procuren fundarlas
I)
de los emigrantes y de los emigrados.
con arreglo al Reglamento ya establecido de ante­
II) Lengua patria entre los emigrados.
III) Medios para sostener las .Visiones Salesianas.
mano y hoy vigente;

-

6 :; —

Milán y la benigna consideración de S. S. el Ro­
mano Pontífice.
Para llevar á cabo tal iniciativa sería necesario
el ap>oyo moral y material del Gobierno Argentino
y la cooperación de los Institutos Salesianos para
hacer un viaje de estudios prácticos con el fin de
elegir localidades y sitios que concediese la Argen­
tina y de los cuales habían de hacer verdadera en­
trega : esto para hacer el primer ensayo, pudiendo
extenderse después al Brasil, Méjico, Estados Uni­
dos del Sur, sobre todo en Texas, en la Colonia dcl
Cabo, en Eritrea y Benadir.
Obtenida del Gobierno .\rgentino la concesión de
terrenos, habría que establecer una Oficina de Emi­
gración en Buenos Aires y á la que habían de ir á
parar todos los emigrados católicos, especialmente
NOTAS.
del Piamonte, Lombardla, y Véneto, y mucho
I)
. — La Sociedad de Misioneros para los emigra­mejor si iban con sus familias, todas católicas sin
dos y de la que es Presidente el Emmo. Cardenal excepción, y todas ellas laboriosas y trabajadoras.
D. Vicente Vannutelli presta ya su asistencia reli­ Para que la nueva empresa resulte bien, es indis­
giosa en los piróscapos de la Navegación General pensable que los Párrocos no recomienden más
Italiana y espera, con la ayuda de los Cooperadores, que á los verdaderamente buenos y trabajadores.
De este modo se conseguirá que no se perviertan
poder extender su obra tan benemérita y humanitaria
tantos
buenos como hay y que emigran nada más
á lodos los vapores donde hacen el viaje los emigrados.
II),
El Sacerdote D. Luis Adamoli dió cuenta que por verdadera necesidad, y teniendo su porve­
al Congreso de una iniciativa excelente en favor de nir asegurado, permanecerán firmes y fieles á sus
las familias verdaderamente buenas y que por des­ creencias religiosas, vúriendo, aunque lejos de su
patria, cristiana y honestamente.
gracia se ven obligadas á emigrar.
Dos Sacerdotes, Cooperadoeres Salesianos, con­
La constante emigración de los elementos cató­
licos y verdaderamente laboriosos, dice el celoso tando con la aprobación de los Superiores ecle­
Sacerdote, debe ser protegida , no sólo en la Patria, siásticos, prometieron estudiar y activar el proyecto
sino, y aún mucho mejor, en los países á donde han al f[ue de corazón deseamos el éxito más feliz.
III)
, — Por nuestra parte, deseando que nuestros
emigrado. A este fin sería muy útil reunir en Cen­
Cooperadores trabajen en este campo tan importante,
tros de Colonias Agrícolas al principio, y también
les aconsejaynos dos cosas:
industriales después, á todos los emigrados que se
1° Que no permitan que ninguno de sus conocidos
sepa con certeza que son buenos, para que encuen­
emigre al extranjero sin que antes le den seguridades
tren, además de un porvenir econónimo y remunerador, un ambiente sano para vivir religiosa y ho­ de que le han de dar una colocación buena y remuneradora.
nestamente.
2° Que antes de partir los emigrados reciban los
Para evitar muchas dificultades y desilusiones
Santos
Sacramentos de Penitencia y Comunión.
es conveniente elegir primero y obtener después
Todos conocen las grandes dificultades que hay para
los debidos permisos de localidades á propósito
la recepción de estos Sacramentos en país extranjero.
para que dichas colonias prosperen. Para hacer
IV) — Finalmente, nos atrevemos á recomendar
la primera’ prueba sería conveniente elegir la Re­
pública Argentina donde hay vastos campos para á los RR. Párrocos y Sacerdotes las palabras qrte el
fundar Colonias agrícolas y pronto también colo­ F.mmo. Sr. Arzobispo de Turín escribió en una Carta
Pastoral en la Cuaresma de 1905 y que dice :
nias industriales, utilizando las grandes riquezas
« Los cuidados extraordinarios que tienen los
locales.
Estúdicnse con cuidado y diligencia los coefi­ Eclesiásticos en Alemania, los cuales no dejan de
cientes de producción agraria (también para utili­ emplear cada semana muchas horas para enseñar
zar la madera de los diversos modos que la utiliza el catecismo, deben despertar en nuestra alma sen­
la industria), de desarrollo hidrográfico y de la na­ timientos de santa emulación : no nos fijemos en
turaleza geológica, petrográfica y minera, especial­ las fatigas que cuesta tan santa obra, ni demos lu­
mente de las regiones pre-andinas, obrando con gar á que se nos recrimine de apáticos y descuida­
verdadero criterio práctico al eligir las localidades dos por haber permitido que fieles, que eran nues­
tros feligreses, abandonen la Patria sin haber sido
oportunas para el establecimento de las Colonias,
que, no dudamos á su tiempo podrán florecer, y aún bien instruidos en los principales elementos de la
también bajo la forma cooperativa, antes de que Doctrina Cristiana. •»
la simple especulación lo tenga todo ocupado.
Tai proyectó en conjunto ha obtenido la apro­
bación del Revmo. Sr. D. Miguel Rúa, Superior
Ceneral, de S. E. Monseñor Juan Cagliero, Arzo­
bispo de Sebaste y Vicario Apostólico de la Patagonia, del Emmo. Cardenal Ferrari, Azobispo de

¿) Procuren que los hijos é hijás de los emigrados
asistan á las Escuelas Salesianas, y donde no las
hava, á otras donde además de las asignaturas
reglamentarias, se enseñe Religión y Moral y el
idioma patrio ;
e) Fomentar las conferencias para los adultos
•;obre asuntos de Religión, Higiene y tecnicismo
de las varias industrias ó profesiones á las cuales se
dedican los emigrados con preferencia en la loca­
lidad.
/) Cooperen moral y pecuniariamente á sostener
de un modo floreciente las numerosas obras funda­
das por los Salesianos en beneficio de los emigrados,
V á fundar otras nuevas, según las necesidades.

DE JSÍUESTKAS MISIOJMES
'cr

íDatto Orosso (Brasil)
----

Una súplica conmovedora.
{Carta del Sac. D. Juan Bálzola)
(Bolonia del Sdo. Corazón
(Cuyabá), 26 de Junio de 1906.

Veneradísimo Sr. D. M iguel Rúa,

N

o han
que le
trabajos de
y no puedo

transcurrido aún dos meses desde
envié una breve relación sobre los
esta misión que le es tan querida,
menos que escribirle nuevamente.
F a lta el p e r s o n a l!

Créame, amadísimo Padre, tenemos absoluta
necesidad de personal. E l desarrollo que ha
tomado la Colonia, hace que necesitamos *indispensablemente varios coadjutores, buenos
y robustos. Y a sentíamos esta necesidad hace
cuatro años, figúrese cómo estaremos actual­
mente. De este modo ¿qué haremos para atender
á los indios y continuar el desarrollo pro|resivo
de su civilización ? V . R. recordará que con la
muerte de Bertolino perdimos un excelente
coadjutor. Vinieron después otros, es verdad ;
pero ya sabe también que se abrió una segunda
Colonia y que uno de nuestros más activos her­
manos, Domingo Minguzzi, está ahora ausente,
teniendo en este ínterin la dirección de la ter­
cera Colonia. Basta, por ejemplo, que uno de nos­
otros se encuentre algo indispuesto, para no
poder atender á todas las necesidades y queha­
ceres.
Ahora por ejemplo, nos encontramos entera­
mente embrollados. Uno se ha hecho mal en un
pie ; otro en una mano .. . es necesario que repo­
sen, teniendo por tanto que descargar sobre los
otros, ya sobrecargados de trabajo, las ocupa­
ciones de aquéllos. Imagínese, amadísimo Padre,
qué días nos toca pasar en semejantes circuns­
tancias !
Por dos semanas yo he tenido que levantarme
dcspué*s de media noche para despachar mis
cosas, y después asistir á los indios en sus traba­
jos. Pero no crea que nos desanimamos por esto,
eso janiiis. Beudita sea siempre la voluntad del

:íT
Señor y damos gracias también á su Providencia,
que otorga á los indios tan buenas disposiciones.
Amadísimo Padre, teníamos necesidad de
tablas, y faltándonos el maestro carpintero, no
había quien las hiciese. Enseñamos á algunos
jóvenes de 15 á 18 años, y han aprendido tan
])ronto y bien, que maravilla con sólo ver lo
iíien que trabajan. Otros fueron enseñados á
hacer adobes y ya proveen con regularidad al
albañil; y de éstos algunos saben usar y a la llana.
Otros fueron puestos á escuadrar troncos de
árboles y también éstos saben y a perfectamente.
En estos días, por falta de personal, tuve que
confiarles el servicio del carro a que van un­
cidos un par de bueyes, y enseguida aprendieron
á ser óptimos conductores.
Estos jóvenes regularmente se habitúan á
todo ; para el servicio de casa, en las oficinas,
en el campo, cuidando el ganado y demás ope­
raciones del campo, como también en la escuela,
en la música, en las ceremonias de iglesia, en fin
sirven para todo.
Como ve, amado Padre, mientras el Señor nos
visita de vez en cuando con algún sufrimiento,
no deja tampoco de consolarnos en tan penosas
pruebas. Con esto quiero decir á los que desean
ser misioneros, que tienen necesidad de una
fuerza y voluntad especial, porque esta vida es
vida de sacrificio y abnegación. Repítalo parti­
cularmente á los coadjutores de quiénes, como
he dicho, tenemos absoluta necesidad.
N o s faltan ve stid o s p ara los indios.
Una cosa que me apena sobremanera es el no
disponer de ropa para mantener cubiertos estos
infelices indios. ¡ Pobres criaturas ! Cuando al­
guno de los más laboriosos, á título de premio
llega á tener un traje cualquiera, y a no parece
un indio .... Pero no disponiendo •para todos,
tenemos que resignarnos á verlos, la mayor
parte en camisa, otros con algún chaleco, y otros
con algún pedazo de tela.....y esto es lo que más
nos apena y nos avergüenza.
Y entretanto ¿ qué hacemos ? ¿ qué culpa
tenemos nosotros ? ¿ y qué culpa también tienen
ellos ? y una camisa ó unos calzones ¿ qué tiempo
pueden durar ?......
Nos conforta el recuerdo de que la Provi-

— 67 —
dencia, que \dste las flores del campo y las aves
del cielo, y que hace crecer el pelo y la lana á los
animales, proveerá también á estas criaturas
hechas á imagen y semejanza del mismo Dios.
Permítame estimular de nuevo la caridad de
nuestros generosos cooperadores, y dígales que
estos nuestros queridos amigos, mientras vivían
en la floresta y se acercaban por primera vez á
lo« civilizados, no conocían el pudor, ni sentían
veigüenza por su desnudez ; pero ahora que
han conocido algo la civilización y por algún
tiempo han tenido con qué cubrirse, sienten v i­
vísima toda la fuerza natural del pudor y sufren
al volver á verse desnudos. Tenemos ya muchos
en la Colonia, mujeres, hombres, y especialmente
niños y niñas que no se presentan nunca sin
estar decentemente cubiertos ; y algunos, en el
campo se quitan el vestido, pero apenas sienten
que se acerca alguno de nosotros, corren á cu­
brirse y después se presentan con Ijenior, como
qieu va á recibir una correción. Dios quiera que
cuanto antes podamos ver y mantenerlos á todos
decentemente cubiertos.
Acepte, oh t'^eneradísimo D. Rúa, nuestros
sentimientos de filial afecto y veneración pro­
funda y tenga la bondad de presentárselos tam ­
bién á los demás amados Superiores, y no se olvide
de recomendar vivamente la caridad de nuestros
beneméritos Cooperadores y generosas Coope­
radoras. Pidan todos por estos sus hijos del de­
sierto y especialmente por
Su humildísimo hijo en C. J.
Sac, JUAN BALZO LA.
Respuesta del R vm o. Sr. D . M igu el Rúa.
El conmovedor llamamiento del infatigable mi­
sionero ha sido escuchado.
El 12 del pasado Noviembre se ha embarcado
para Río Janeiro el inspector D. Antonio Malán
y el 12 del mismo lo siguieron i i nuevos misio­
neros (un sacerdote, dos clérigos, dos coadjutores
y seis catequistas), todos destinados á la Colonia
de los indios Bororos-Coroados.
Con este esfuerzo se han enviado también nume­
rosas prendas de vestir, 12 telares, 50 hiladoras y
2 máquinas para torcer el hilo, todo para proveer y
enseñar á aquellas indias á tejer el algodón,
cuyo cultivo han de aprender los hotnbres y los
niños.
Esperamos que poco á poco proveeremos á los
nuevos civilizados de todo lo necesario para vivir
bien religiosa y socialmenle, así como también
esperamos que nuestros beneméritos Cooperadores
nos ayudarán, como hasta altera han hecho, con
sus oraciones y limosnas.

L'na excursión al N. de Cuyabá.
(Relación del Sac. D. Antonio Colhacchini).
Rcvmo. Sr D. M iguel Rúa,
proverbio dice : 'más vale tarde que nunca,
y precisamente por esto, si bien con un
poco de retraso, creo recibirá ésta como todas,
con la alegría con que recibe las relaciones, y
especialmente ésta que es la de una misión
que dimos al N. de Cuyabá.
L a tarde del 4 de Octubre nos despedimos afec­
tuosamente de nuestro superior el P. Malán y
demás queridos hermanos de la casa de Cuyabá.
Debía trasladarme á la orilla opuesta del rio Cu­
yabá. Era la hora del ocaso. Atravesándolas plá­
cidas aguas del majestuoso río, la belleza de aquel
ocaso tropical, y también los rayos de aquel sol
que descendía tranquilo y dulce, me recordaban
que la vida concluye pronto y que el ocaso del
misionero después de breves días de fatigas y sa­
crificios, debe ser mucho más bello y hermoso de­
lante de los ojos de Dios, que lo bello que le es al
hombre contemplar, después de un día de trabajo
penoso, el ocaso del sol en un día de estío.
Extendía la mirada por todo lo largo del río,
y el pensamiento, más veloz que la onda, se tras­
ladó allende el Océano, y desde allá con un vuelo
más veloz se paró á contemplar el suelo jamás
olvidado de la patria, y á buscar nuevas alegrías
con los dulces recuerdos de las personas amadas,
ahí, á los pies de la imagen de María Auxilia­
dora, en su devoto Santuario y sobre la tumba
de nuestro amado Padre D. Bosco. ¡Cuántos
pensamientos y afectos en aquella hora !
Habiendo llegado al lugar donde nos espera­
ban con los caballos, sin pérdida de tiempo por­
que y a era tarde, nos pusimos en camino y pronto
llegamos á la casa de un amigo nuestro que con
verdadera caridad cristiana nos dió hospitalidad
L a comitiva viajante se componía apenas de
tres personas. Un guía, de unos 40 años, alto,
delgado, que sólo con mirarla infundía miedo,
con el sombrero calado hasta las sienes, su gran
cucliillo y su inseparable arma de fuego á la cin­
tura ; también iba un clérigo para ayudarme
en el santo ministerio.

E

l

Los ocho días de viaje — En Araras —
Escena de edificante piedad.
Teníamos destinado como meta de nuestro
viaje á Barra do río dos Bugres, que dista de
Cuyabá unas 40 leguas, esto es , cinco ó seis días
á caballo.
A la mañana siguiente continuamos nuestra
marcha, pero no obstante que seguíamos las indi­
caciones del guía, casi desde el principio andu­
vimos perdidos, y la noche estaba ya para sor-

— <-.8 —
prendernos y sin conocer dónde estábamos ni
c{ué camino tomar, cuando de en medio de los
árboles divisamos á lo lejos un poco de humo.
Tomamos aquella dirección y nos encontramos
con unos viajeros que preparaban una frugal cena.
Nos decidbnos á pasar allí la noche.... De ca­
sas no disponíamos, pero sí del espléndido manto
del firmamento tachonado de estrellas ; tal era
nuestra cubierta. Extendimos nuestras hamacas
y dando gracias á Dios por su amorosa asistencia,
esperábamos el sueño, contemplando las estre­
llas. Sobre nosotros brillaba la Cruz del Sur (i),
la cruz que si para un cristiano es un consuelo,
es aún mucho más para un misionero, porque es
una deliciosa visión.
Sin ningún otro incidente que notar, al cuar­
to día de viaje, llegamos á Araras, donde un
buen señor, cansado de la vida de ciudad, vive
tranquilamente los días que el Señor se digne
concederle, dedicado á la agricultura y al cui­
dado de ganados. Fuimos recibidos y tratados
con tanta finura como el sabe usar. A la ma­
ñana siguiente celebré la santa misa y administré
el santo bautismo á algunos niños, y luego nos
alejamos con el más grato recuerdo de aquel
lugar y de aquellas personas.
Desde Araras el viaje comienza á ser más pe­
noso y con más peligro. Es necesario atravesar
varios torrentes y lugares montañosos y salvajes
é internarse en florestas vírgenes, donde el tigre
reina imperiosamente. Hacía pocas horas que
estábamos-de camino, cuando apenas salíamos
de un bosque para internarnos en la garganta de
otro monte, sentimos el ruido cercano de un
terrible tigre que había pasado por aquel mismo
sendero hacía poco. Sin duda sería persiguiendo
algún otro animal, conforme las señales que se
veían ; y así fué ; pues á poco encontramos el
sitio donde había alcanzado y devorado la presa.
Con tales encuentros, el ánimo queda algo agi­
tado, y las miradas inquietas giran á derecha é
izquierda; pero el misionero lleno de confianza,
espera una asistencia particular de su buen Angel
Custodio, y de los Angeles de aquellas florestas.
Siempre y donde nos paramos, tuvimos el
consuelo de ser recibidos con alegría y agasajados
por aquella pobre gente, tan distantes de todo
centro, privados de toda comodidad, y sin sacer­
dote que los instruya y ayude con las prácticas
más indispensables de nuestra Religión.
Nosotros en cambio, procuramos que con faci­
lidad pudiesen oir la anta misa y los dispusimos
para recibir los santos Sacramentos, como tam­
bién administré varios bautismos, entre éstos,
á jóvenes de diez y de ce años. Me conmovía so­
bremanera el ver que ol enterarse del paso de un
(t) Hermosa constelación del heinisrerío meridional.

misionero, habían sacrificado algunos intereses,
y á pie, quien no disponía de otros medios, y tal
como estuviese el tiempo, habían recorrido mu­
chos kilómetros para traer á bautizar á sus hijos.
Una pobre madre llegó á un sitio en el momento
mismo en que yo montaba á caballo para partir.
Hágame la caridad, Padre, de bautizar esta
criatura, me dijo, corriendo hacia m í; -ayer por
la noche supe que pasaba por aquí, pero no encon­
trando un caballo, he tenido que viajar toda la
noche á pie. Sea por ello bendito el Señor, que
he llegado aún á tiempo ; hágame la caridad de
bautizar á mi hijo.
Y a podrá imaginar, amadísimo Padre, con
qué placer accedería á la petición de aquella
pobre madre, la cual, concluida la ceremonia,
me repetía con lágrimas en los ojos :
— Padre, no podía hacer una caridad más
grande: hace años esperaba un sacerdote y si hu­
biera perdido esta ocasión ; ¿ quién sabe cuánto
tiempo hubiera tenido aún que esperar ?
i Es verdad que algunas excursiones anuales
por aquellos campos, serían de verdadera nece­
sidad ! Pero nuestros trabajos y a son muchos
y nos es imposible atender á todo.
B a rro do R io dos B u g res — E n b u scad o
gom a é, ip ecacuan a — M isión fructuosa.
Después de ocho días de viaje nos encontramos
frente á la pequeña población de Barra dos Bugres, que se encuentra en la margen derecha del
río Paraguay. Nos había precedido la noticia de
nuestra llegada, saliendo á recibirnos en una em­
barcación especial las personas más distinguidaí^
de la población.
Después de saludarnos respetuosamente, atra­
vesamos el río Paraguay, que próximo á sus co­
mienzos, es bien distinto de cuando baña la ciu(.lad de Asunción.
Barra do Río dos Bugres se llama así por ha­
llarse situado á la confluencia ó barra del i?íí>
dos Bugres (río de los salvajes) con el río Pa­
raguay : hace pocos años no existía este pueblecito, sino que era un lugar despoblado á causa
de los feroces indios Barbados, quienes atentaban
contra la vida de los que se aventuraban á pasar
por aquellas florestas.
Por la riqueza del lugar, debida á la gran canti­
dad de*/>(?cacMantf que hay, descubierta en la in­
mensa floresta vecina, y al árbol de la goma que
también abunda, afrontaron todo peligro. Sacrifi­
cios y víctimas no faltaron. Fué indispensable re­
chazar la violencia con la violencia, hasta que Iospobres salvajes tuvieron que retirarse, dejando
libre el sitio á los nuevos conquistadores: de
este modo se fundó este pequeño pueblo. Algunas
personas que se dedicaron á extraer las raíces
medicinales y á la industria de la goma, fueron



sus primeros habitantes ; pero las fabulosas ga­
nancias obtenidas animaron á otros varios, y
construyéndose varias casas, se formaron calles
alineadas, y ahora más que nunca continúa el
ensanche, teniendo casi seguridad de que llegará
un buen servicio de navegación entre este pueblo
5’ Corumbá. A decir verdad es indudable que este
sitio es y será un gran centro comercial si la in­
dustria aprovecha las riquezas naturales de
aquella inmensa zona. En este pueblo viven los
que se dedican á la esciringa (goma elástica) y á
la poalha (ipecacuana) y en él venden el fruto,
de su trabajo.
No todas los épocas del año son á propósito
para esta industria : únicamente puede ejercerse
en tiempo de sequía, que dura de 6 á 8 meses.
En el período de lluvia es imposible atravesar
aquellas florestas, y esto no por las lluvias y
fango que se forma, sino por no exponerse á
enfermar de fiebre palúdica. Tan pronto como
sobreviene la lluvia, todos vuelven á sus casas.
¡Pobre gente ! Da pena verlos á todos tan can­
sados, flacos y pálidos, después de 4, 6 y á veces
S meses que han pasado en aquellas sofocantes
florestas y llevando una vida tan penosa.
Los que se dedican á la goma pasan todo el
día yendo de planta en planta recogiendo en
\asos el precioso líquido, parecido á la leche, y
«lestilado por una incisión que han hecho el día
•antes: este líquido lo ponen en recipientes ma­
yores, y una vez coagulado, forma la preciosa
goma, que se transporta en mulos al río nave­
gable más cercano, y desde éste y en canoas se
transporta á las grandes embarcaciones, dando
á la industria una sustancia tan útil y ventajosa.
La ipecacuana es una pequeña planta que
crece en lo más espeso de la floresta ; ¡ cuántos
sacrificios cuesta su recolección. No solamente
horas y horas, sino días enteros emplean encor­
vados en busca de las plantas, mirando aquí y
allí entre los múltiples arbustos que allí hay,
hasta que dan con ella. ¡ Cuántas veces exponen
la vida, nada más que por la ganancia que puedan
obtener.
Me detuve algunos días con estos pobres tra­
bajadores, y no fueron infructuosos. Estos pobrecitos tienen como una gracia especialísima que el
Señor les concede el ver y estar algunos días con
un P. Misionero. ¡ Pobrecitos ! ¡ Qué lástima
da ¡ Hacía años y años que no veían al Ministro
del Señor, y no se separaban de mí, lo cual indica
que gracias á Dios no estuve ocioso. Tuve el con­
suelo de administrar muchos bautismos. Se
presentaban grupos de diez, veinte y aún más
personas, rogándome que les bautizase sus hijos,
ya grandedtos.
Hasta para tomar el nombre de los bautizados,
hay no pocas dificultades de sus padres y madres.

69



Todos los días estuve ocupadísimo en la admi­
nistración del Santo Bautismo.
S.
E. I. el Sr. Obispo diocesano me dió facul­
tades para administrar también el Sacramento
de la Confirmación á unos ochenta : también los
dispuse del mejor modo posible para la recepción
de la Santa Penitencia y Comunión.
Partí de allí con la persuasión de la necesidad
imperiosa que tienen de que un sacerdote se en­
cuentre siempre en medio de ellos, aun cuando
tenga que hacer grandes sacrificios : de otra
suerte, quién sabe cuándo les tocará volver á ver
entre ellos al Ministro del Señor.
U ltim a m itad del v ia je — D os días en
m edio de una floresta — D e regreso —
¿N u evas re p re s a lia s ? — E n c a s a del
S r. Joretti.
Deseaba no volver directamente á Cuyabá,
sjno hacer una excursión más hacia el Norte,
ofreciéndome con generosa caridad algunos Se­
ñores de Barra do Rio dos Bagres guía y medios
para verificarlo. Me alejé conmovido de tan
buena población.
Debía ir á casa de un excelente Cooperador
Salesiano, D. Federico Joretti, que vive en sus
posesiones del campo y hace tiempo desea ver
en su casa á im Sacerdote Salesiano. La distan­
cia era bastante y no pequeñas las dificultades ;
pero contando con la protección de María A uxi­
liadora, nos pusimos en camino.
Apenas salimos de Barra dos Surges nos inter­
namos en una espesa floresta, que debía acoger­
nos durante dos días de viaje. Había oído hablar
de esta inexplorada región, pero le aseguro,
amadísimo Padre, que la realidad supera á lo
que uno pueda imaginarse.
L a noche se echó encima, y nos paramos al
pie de un arroymelo de agua fresca y cristalina.
¡ La noche en medio de una selva ! No niego que
sentí el corazón oprimido al vernos en la más
profunda oscuridad : en vano buscaba la encan­
tadora vista de las estrellas. El fuego que encen­
dimos daba alguna vida al cuadro, aunque la
roja llama nos mostraba negras sombras que se
perdían en lo más oscuro del bosque. No faltaba
de vez en cuando el agudo y ronco ahullido de
alguna fiera selvática, el lúgubre canto de aves
nocturnas, el silbido de serpientes y la algarabía
que formaban los monos saltando de un árbol á
otro: todo parece que conspiraba contra el sueño.
Después de haber dormitado un poco, apare­
cieron los primeros rayos del nuevo día. Al mo­
mento celebré con gran fervor la Santa Misa, y
mi compañero comulgó. Continuamos el camino
por entre el bosque sombrío, que sirve de límite
á los salvajes. En estos últimos meses, uno que
se dedicaba á recoger goma vió en la zona de su

diamantes que se han encontrado en el pequeño
trabajo un nuevo camino : creía que y a había
])asado el lugar donde se hallaban los indios, y
río que la baña y en los arroyuelos que nacen en
al continuar vió una rama colocada en medio el monte. Se halla rodeada de colinas por todas
partes. Debido á su posición topográfica goza de
del sendero; creyendo que la habían puesto para
impedirle el paso, se inclinó para pasar por de­ un clima suave y benigno, considerándose como
bajo, cuando una flecha mortífera lo hirió en el centro comercial de bastante importancia. De
cuello y lo dejo cadáver. El que le seguía pali­ Diamantino á Cuyabá hay cinco días de viaje,
deció, pues sintió á pocos pasos el silbido de una siendo entretenido por lo hermoso que es el
flecha y vió entre la espesura á un salvaje que paisaje.
Llegué á Cuyaloá la víspera de Todos los San­
procuraba huir. Vida por vida ! le gritó y de un
tiro lo dejó tendido en el suelo. Parece que los tos, y contento por el bien que se había podido
([ue se dedican á la goma quieren reunirse y dar .hacer, partí aquella misma tarde para el Ora­
un nuevo asalto á los pobres salvajes ; eterna torio de S. Antonio de Coxipó, donde el Direc­
lucha que por desgracia continuará hasta que tor y demás hermanos me esperaban con ansia.
He aquí, amadísimo Padre, la relación de mi
no (piede ni un indio en estado salvaje. Apremia
que se extienda más y más, aiiu á costa de algún viaje-misión. Donde quiera que he estado, he de­
jado la imagen de María Auxiliadora, á fin deque
sacriflcio, la obra de civilización de estos pobrecitos, iniciada por nuestros hermanos en estas tan buena Madre ayude, difunda y conduzca al
Paraíso tantas pobres almas privadas de los au­
florestas.
A la caída de la tarde del seguildo día llegamos xilios espirituales de nuestra sacrosanta Religión.
Después de un viaje de esta índole, brota esá la vivienda de una familia que se ha ido allí á
vivir para coger ipecacuana. Al día siguiente,
j)ontáneo del corazón : En la gran viña del
después de celebrar la Santa Misa y de admi­ Señor serían abundantísimos los frutos que se re­
cogieran ; pero son demasiado pocos los obreros.
nistrar algunos bautismos, y de haber andado
Piense con frecuencia,' amadísimo Padre, en
algunos kilómetros por entre el bosque, nos encínitramos al pie de una colina que nos costó estas lejanas Misiones ; las bendiga, así como
algunos sudores, pero que nos ofreció un pano­ también á
rama encantador. ¡ Qué subida ! ¡ Tostados por
Su Afmo. hijo en J . C.
el sol tropical, muertos de sed y con la boca seca
Sac. ANTONIO COLBACCHINI.
durante varias horas ! ; Qué martirio ! La fan­
tasía nos mostraba arroyuelos de agua fresca y
cristalina en los confines del horizonte; pero la
cabeza no podía más y todo nos parecía daba
vueltas alrededor nuestro. Por fin, Dios quiso
(jue encontrásemos agua con qué apagar la sed.
£>c ¿a Librería Sxlcsiana de Sarria: Lecturas Ca­
Aunque con trabajo, pudimos llegar de día á
tólicas; El Infierno existe, por el Presbítero Sales.
casa del Sr. Joretti. El buen Señor nos colmó
I). .-Vnurés Bültrami. Corresponde al mes de No­
de atenciones. Todos los días que estuve en su
viembre.
casa celebré la Santa Misa que oyó con extraor­
De la Librería Salesiana de S. Juan Evouffelista,
dinaria devoción su religiosa familia y admi­
Turin, \'i;i .Madama Cristina, i ; Le Mié Priglonl de
nistré varios bautismos, habiendo entre los bau­
.Silvio Pkluco , elegante edición italiana, ilustrada
tizados una joven india, llamada Parecis, que
porelDr. Federico Ravcllo con un magnifico estudio
hacía varios años estaba en casa de este Señor, bio.gráfico, con notas históricas y numerosos gra­
estando muy bien instruida en los misterios de bados originales. Un volumen de 480 páginas, pa­
pel perlino, Fr. 3,50; encuadernado lujosamente
nuestra Santa Religión.
Fr. 5,00. Hay en la nueva edición varios grabados
Deseaban que nos hubiésemos estado más
tiempo ; pero era imposible. Antes de marchar hasta hoy desconocidos y algunos preciosos autóme ofreció y acepté un hermoso caballo para la grafor del célebre prisionero de Spielberg. Para los
misión de los Pororos y se tomó la molestia de amantes de la suavísima lengua de Manzoni es este
un magnifico libro y puetle servir de premio á los
acompañarnos algunos kilómetros.
cstiuliantes del hermoso idioma.
Entrando nuevamente en la floresta, fuimos
De Friburffo de lirisgovia (Alemania); B. Hkkpor ella durante una semana, esto es, hasta las
UKR, Libro Bíblico I, por D. Joaquín M. Cullén. En 24'
márgenes del poco conocido y majestuoso rio
y 406 págs.) 2* edición. En tela, cortes co­
Santa Ana, afluente de Paraguay, Uegaudo á lorados, Fr. 2,75; en cuero, cortes dorados, Fr. 3.75Diamantino después de dos dias de viaje á cam­
obra está dividida en dos partes: Meditación >'
po raso. Nos hosiicdó con amabilidad en su casa oraciones, compuesta tod.a ella con textos de la
el Doctor Eerreira Méndez, distinguido Coope­ .Sagrada Escritura. La Santidad de Pío X la ha
rador. Diamantino ha recibido el nombre de los distinguido con un Breve al Autor.

BIBLIOGRAFIA.



7 1



Solemne Coronación de María Auxiliadora
EN MÉJICO

] S T olemne bajo todos conceptos íué la coronación de María Auüiadora, efectuada el do­
mingo i6 de Diciembre en el Colegio Salesiano de la
Colonia de Santa Julia, ceremonia á la que se digna­
ron asistir los ilustrísimos Sres. Ridolfi, Delegado
Apostólico en México, Alarcón, Arzobispo de Mé­
xico, Silva, Arzobispo de Michoacán, é Ibarra y
González, Arzobispo de Puebla.
Los RR. PP. Salesianos transformaron en pri­
morosa Capilla el patio principal del Colegio. En el
fondo del patio se levantaba una gran plataforma,
donde se encontraba el altar, en el que se veía la
imagen de María Auxiliadora; al lado derecho el
pulpito y al izquierdo la plataforma de los músicos.
En la plataforma donde se dispuso el altar, se
colocó el trono para los Prelados asistentes. La ima­
gen de María Auxiliadora estaba bajo un dosel de
peluche amarillo y rojo. El patio estaba' ocupado
por numerosa sillería y cubierto con una gran lona.
En la Capilla de María Auxiliadora se dijeron
Misas desde las cuatro de la mañana, viéndose todas
eDas muy concurridas. A las seis y media de la ma­
ñana el Ilustrísimo Sr. Alarcón ofició en el Santo
Sacrificio y dió la Comunión general á unas cuatro­
cientas personas.
A las nueve de la mañana llegaron al Colegio Sa­
lesiano los Ilustrísimos señores Dres. Don Atenógenes Silva y Don Ramón Ibarra y González, digní­
simos Arzobispos de Michoacán y Puebla, quienes
fueron recibidos á las puertas del establecimiento
por una comisión especial , formada por distingui­
dos jóvenes, pertenecientes á la « Congregación de
San Luis Gonzaga » y fueron conducidos á la sala
de espera del Colegio, con el fin de que descansaran
algún momento y esperaran la llegada del Exmo.
Sr. Ridolfi, Delegado Apostólico, quien no tardó
mucho, siendo recibido por otra comisión especial.
.A las ocho y quince minutos se organizó el desfile
con rumbo á la provisional Capilla, en el orden si­
guiente :
Cien niños, alumnos del Colegio Salesiano ; cuatro
pajes; el Excelentísimo señor Delegado Apostólico;
los Ilustrísimos señores Arzobispos de Puebla y de
Michoacán ; cerraban la marcha las madrinas de la
fiesta y numerosos fieles.
Inmediatamente después comenzó la solemne
Misa en la que ofició de Pontifical el limo. Sr. Ri­
dolfi, ayudado del R. P. Luis Grandis, Superior de
los Salesianos en México, y de los Reverendos Pa­
dres Directores Salesianos en Puebla, Mordía y

Guadalajara, señores Scamuzzi. Montalvo y Corondoni.
El sexteto del maestro Arzoz acompañó al coro
en la ejecución de la Misa’Eucarística de Perosi.
A la hora del Evangelio, el Ilustrísimo Sr. Silva,
.Arzobispo de Michoacán, ocupó la Cátedra del Es­
píritu Santo, y con su elocuencia, erudición y acierto
acostumbrados, pronunció un sermón que impre­
sionó vivamente á todos los concurrentes.
Al terminar la Misa , el Ilustrísimo señor Ridolfi
dió la bendición á los fieles.
En seguida se efectuó la parte más importante de
toda la ceremonia ; La Coronación de María Auxi*
fiadora!
Dos filas de niños, alumnos del Colegio, formaron
valla á los lados de la escalera por donde subió el
Ilustrísimo señor Ridolfi.
En medio de gran expectación, el Ilustrísimo
Prelado colocó la corona al Xiño Jesús, y en seguida
coronó á la Santísima 'Virgen. Todos los fieles aplau­
dieron respetuosa y estruendosamente, llenos de
emoción.
La imagen de María Auxiliadora, ya coronada,
íué colocada en unas andas y paseada en solemne
procesión, que recorrió magestuosamente les tres
patios dcl Colegio.
La ceremonia de la coronación estuvo amadri­
nada por las Sras. Doña Sofía Osio de Landa, Doña
Concepción Landa de Lanscaurain y varias otras^
cuyos nombres conservan los Salesianos para per­
petua memoria en su Album y en su corazón.
Al medio día se sirvió un banquete de cien cu­
biertos, al que asistieron los Ilustrísimos Sres. Ri­
dolfi, Silva é Ibarra, el R. P. Grandis, los Padres
Salesianos, algunos caballeros de las comisiones y
varios particulares.
Por la noche se quemaron en el Colegio vistosos
fuegos de artificio y la Banda del Colegio dió una
audición.
Así, debido al celo de los Salesianos de Mcjicí),
y á la generosidad de sus Cooperadores, jxtdcmos
admirar una corona más en las sienes de María
Auxiliadora y apuntar un triunfo más en la His­
toria de sus glorias.
Que Ella derrame sus escogidas bendiciones sobre
la noble nación de las .Aztecas, para que, apoyada
cada día más en las inconmovibles bases de la
Religión y la libertad, levante su edificio de pro­
greso que la Providencia le señala------- ♦ » ♦ -------

GRACIAS
de (Daría Auxiliadora
..

Nós cenemos Is persnaslóa de
los tiempos que airavesamos, no
Cielo, y entre éstos, la poderosa
toé en todo llempo el Auxilio de

^

a

que, en las vicisitudes dolorosas de
sos quedan más consuelos que los del
protección de la Virgen Bendita, que
los Cristianos
Pío p p . x .



)/i Reina y dlTacire de miaericordia, que dispenmie las gracias á iodos ¡os
que acuden á Bos, con tañía liberalidad porque sois Reina, y con tanlc
amor porque sois nuestra amantisima dYCadre l <zÁ Bos me encomiendo hoy
tan pobre de méritos y virtudes, y tan cargado de deudas á la divina
iusticia. ¡O h dRaria 1 Bes tenéis las llaves de todas las divinas misericordias: no oa
olvidéis de mis miserias y no me abandonéis en tanta pobreza. Bos que sois tan liberal
con todos, acostumbrada á dar más de lo que se os pide, sedlo también conmigo. Jaretegedme. Señora, y esto es iodo lo que os pido.... ¡O h dJladre de dlTisericordial S é que
os complacéis y gloriáis de ayudar á los más miserables, que no hallándoles ebsUnadoa,
Bos les podéis ayudar. Vo soy pecador; pero no soy obstinado, y quiero mudar de
vida, J^odéis ayudarme; pues ayudadme y salvadme. Boy me entrego enteramente en
vuestras manos; decidme qué debo hacer para complacer á Q)ios, que quiero practi­
carlo, y espero hacerlo con vuestra ayuda; oh dJCaria, dlTarla l madre, luz, consuelo,
refugio y esperanza mía. (S. A lf. de L ig., L as G lorias de María).
Gracias, Madre mia.
Un sobrino mío padecía mal de corazón,
ocasionándole violentas palpitaciones y penosos
ahogos, no dejándole reposar un momento.
Según el dictamen de dos facultativos, el pa­
decimiento presentaba un aspecto nada hala­
güeño, pues desconfiaban de salvarle, y uno
de ellos dijo que la enfermedad había avan­
zado tanto, que creía viviría poco, quedando
aliogado en uno de los ataques. Afligida con
esta noticia, acudí á María Au.xiliadora, empe­
zando una novena en los últimos días del mes
de Mayo, ofreciéndole, si se ponía l>ueno, pu\)licar la gracia en el Boletín Salcsiano. El
segundo día de la novena ya se le notó algún
alivio, continuando la mejoría hasta que quedó
completamente sano. Es de advertir que antes
andaba con dificultad, y sobre todo, al subir
y bajar escaleras padecía bastante. Hoy, gra­
cias á Dios y su Santísima Madre, puede andar.

correr, subir, bajar y aun trabajar sin ninguna
dificultad, de modo que ha mejorado en todo.
Agradecida cumplo mi promesa.
Sor R osa de J esús G ómez .
Sevilla, as de Noviembre de 1906.

Salus infirmorum.
Un compañero nuestro de noviciado enfermó
gravemente, siendo atacado de violenta fiebre
tifoidea que lo colocó verdaderamente á las
puertas de la muerte, y así permaneció en pe­
ríodo agónico durante 20 días, sin que la
ciencia pudiese disminuir en lo más mínimo
tan malignas calenturas. Los Doctores que lo
asistían lo desahuciaron por completo, pues
hay que advertir que hubo verdadera compli­
cación de ésta con otras enfermedades califi­
cadas todas ellas de mortales. Como se supone,
se hicieron fervorosas y extraordinarias oraciones
pidiendo á nuestra grande Madre, María Au-



xiliadora, la curación completa de nuestro com­
pañero. El día que se nos impuso la sotana
liizo crisis la enfermedad, iniciándose franca
mejoría. Es de advertir que se le administraron
iodos los Santos Sacramentos y se le leyó la
recomendación del alma varias veces por creerle
va en los últimos momentos de su vida. Hoy
ya sigue en todo á la comunidad. Gracias
damos todos á nuestra amada y compasiva
Madre, María Auxiliadora.
J. R . H.
Sevilla, 19 de Noviembre de 1006.

G ra c ia s á tan b uen a M adre.
Hallándose gravemente enferma Da. Patro­
cinio Benavides, en la flor de la edad, pues
no cuenta más que 26 años, agotados por
espacio de tres meses todos los recursos de
la ciencia, se hallaba angustiadísima, pues no
[)odía estar ni acostada, ni sentada ni de pie,
esto es, le incomodaba cualquiera posición.
Mi madre habló de las gracias que el Señor
concedía por intercesión de María Auxiliadora
y al efecto, empezaron con verdadera fe viva
una novena á tan buena Madre. Después de
concluirla empezó á notar mejoría y dos días
después estaba completamente sana. Agrade­
cida á tan señalado favor desea se publique
en el Boletín Salesiano. .
A

n t o n io

F

ernández

C am acho.

Salam anca — Doy gracias á María Auxilia­
dora por haberme curado á una hija de i i años
de edad que se hallaba enferma de unas anginas
horrorosas, con fiebre muy alta y muy postrada:
le pedí con fe á la Divina Madre, me la salvara.
Y tan pronto hice la petición, ofreciendo la pu­
blicación en el Boletín Salesiano, como gracia
especial, empezó á ponerse bien, encontrándose
en la actualidad buena del todo.
Gracias mil, Madre mia, salud de los enfernios; bendita seáis mil veces.
Is i d o r o M o r o .
6 de septiembre, 1906.

Montilla (Córdoba). — Por segunda vez y
en testimonio de inmensa gratitud eleva la que
suscribe las mas fervientes gracias á nuestra ben­
dita Madre María Auxiliadora que en su infinita
misericordia obtuvo la salud de su hijo Luis,
atacado de unas calenturas infecciosas que ame­
nazaban seriamente su existencia.
L u is a G u r m o n .

Madrid. — Encontrándome gravemente en­
ferma y con agudísimos dolores, empecé una
novena á .María Auxiliadora ofreciendo, si me
aliviaba, publicarlo en el Boletín Salesiano, y
desde el primer día cesaron completamente: re­
tardé por indolencia en dar publicidad á esta
S^cia, faltando á mi voto, hace más de un

73



año; pero hace pocos días tuve una aflicción
grandísima y volví á invocar á la Santísima
Virgen, renovando mi voto y también me ha
sacado con bien, por loque agradecida con toda
mi alma á la Consoladora de los afligidos, cumplo
mi promesa.
L. R.
17 septiembre, 1906.

— En el aciago día 31 de mayo, estuvieron
á punto de perecer una señora y cuatro hijas
que veían pasar la regia comitiva, situadas al
pie de la casa de dónde fué arrojada la bomba;
el terror las esparció, no pudiendo reunirse en
muchas horas, pero invocaron con gran fervor
la protección de María Auxiliadora y fueron fa­
vorecidas por la soberana Señora, viéndose
aquella misma noche reunida.s en su casa sanas
y salvas.
Una de las hijas, algunos dias de.spués y por
consecuencia del susto, tuvo una enfermedad
grave de la que hoy está libre, gracias también
á la celestial Aii.xiliadora, nuevamente invocaila
por la familia con el mayor fervor. Deseando'
hacer público este gran favor de la Reina de
los Angeles, lo firman las que suscriben:
M a r í a del C a r m e n C o r a y L ir a
y D o l o r e s de C o r a y L i r a .
Vitoria. — Los Patronos de esta casa de Salesiana estaban practicando un pozo en la huerta de
la misma con objeto de proveerla de agua. Abri­
gaban la esperanza de encontrarla á los seis
metros, como había sucedido en las demás
huertas de la ciudad, mas el agua no parecía
á pesar de haber profundizado el pozo hasta
catorce metros. Entonces la piadosa señora de
uno de los patronos llama al Director y le excita
á que hagan una novena á María Auxiliadora.
Comenzóse ésta el día siguiente y en el mismo
dia apareció en el pozo abundante agua que
llenó de alegría á los Patronos y á los indivi­
duos de la casa. ¡ Mil veces bendita sea María
.Auxiliadora ! y no dejen de recurrir á Ella los
que tengan alguna necesidad sea temporal ó
espiritual.
V igo. — Al ausentarse m¡ hijo para tierras
lejanas, invoqué á María Auxiliadora, para que
llegase sin novedad, y le ayudase á encontrar
pronto trabajo: asi me lo ha conseguido; por
lo que doy alabanzas y gracia.s, á la Virgem San­
tísima por este especial favor, y para su culto
envío 10 pesetas.
W . F. de B.
A sto rg a (León). — Tras una prolija y penosa
enfermedad que mi madre venia padeciendo,
frustrados los medios humanos, y hallándose ya
al borde de la tumba, me surgió el noble pen­
samiento de recurrir á la que es salud de los
enfermos, bajo el conspicuo título de María
Auxiliadora. Prometí sí salía impune, publicar
gracia tan singular. En la Reina de los Angeles
hallaron eco mis, súplicas; y hoy la enferma se
halla completamente restablecida.

74
Cumplo lo prometido, esperando que V. se
clípnará publicarlo en su Boletín; y sin ser más
prolijo se reitera este su s. s.
J. A

r ia s .

23 Noviemlire, 1906.

B arcelona (España). — Estando un niño de
tres años, sobrinito mío, Rravemente enfermo, y
según dictamen facultativo con síntomas de me­
ningitis, en vista que á la segunda visita el mé­
dico afirmaba que era tan terrible enfermedad,
azote de la infancia, ofrecí á María Auxilio de
los cristianos una misa y publicar la gracia en
el Boletín Salcsiano, si dicha enfermedad no
pasaba adelante y se ponía bueno mi sobrinito
y no se repetía la enfermedad.
ICn vista que lia pasado cerca de un año y el
niño sigue bien, cumplo la promesa, y doy gracia.s á María por que nunca niega su protección
á quien la invoca de corazón.
S a b in a C o m a .

Cooperadora Salesiana.
19 Noviembre do 1906.

Alicante. --- Hallábase ini marido con un
fuerte dolor de pecho y espalda. Viendo que
no eran eficaces los remedios, acudí á María
Auxiliadora prometiéndole rezar el Rosario y
una novena y publicar la gracia en el Boletín
Salesiano, y ¡ oh bondad de María, aquella noche
K- pa.sa el dolor y puede ilescansar !
Agradecitla pues á tan buena Madre, cumplo
la promesa y quedo con toda mi familia agraíiccidísima á ^laria Auxiliadora.
C a r m en R e c h i.
33 Noviomijre 190b.

Algueña. -- Habiendo enfermado Dña Magda­
lena .\lbcrt á causa de haberle salido un grano
ilebajo de la lengua el cual le impedía muchí­
simo y hacia esperar un mal resultado, y habiémlole aconsejado se pusiera en manos del facultivo. ella se puso bajo el amparo de M. A.
ofreciéndole una limosna y publicar la gracia
en el Boletín Salesiano, y esta buena Madre no
se hizo rogar mucho, pues una noche se le re­
ventó el grano, aparecieiulo á la mañana fuera
de todo i)eligro y ruega se publique para edi­
ficación do todos.
J osé : S á n c h e z .
22 Noviembre de tQo6.

Buendía (Cuenca). — Una gracia más y una vez
más la podcro.sa intercesión tic María bajo el titulo
glorioso de Auxilio de los Cristianos, nos obliga
á cantar sus glorias y proclamarla como Salud
de los enfermos. K1 ■ caso era desesperado, la
suficiencia tlol Sr. Doctor reconocitla, pero ante
el curso prr>Kmgadii tle la enfermedad y elevada
fiebre, él mismo manifiesta la imposibilidad de
salvar al enfermo. Kn esta situación, angustio.sa
para todos, hice una novena con gran confianza,
y otro tanto practicaron las que suscriben, ofre­
ciendo además, publicar la gracia y una limosna
para los huérfanos tic Sarria.
Como esperábamos, la enfermedad hizo crisis



y la fiebre cedió sus funciones á un voraz ape­
tito que gracias á él, la convalecencia no pu­
do ser más satisfactoria.
Agradecidas , damos cumplimiento á la pro*
mesa y á nuestra Madre un testimonio del amor
que hacia Ella nos anima.
J o s é M a l l a , M e r c e d e s M elch or
y B a l t .a s a r a S e n d í n .
Buendta (Cuenca), Octubre 1906.

Socorro (Colombia). — En la primera quin­
cena del mes de Junio de 1905 sufrí una infla­
mación en la mejilla izquierda á causa de un
agudo dolor de muela. La inflamación tomó pro­
porciones alarmantes, pues llegó á impedirme el
paso de los alimentos por la garganta; el agua
misma la pasaba con gran dificultad. Diéronseme remedios para que la inflamación se disol­
viera por dentro, pero ésta avanzaba al exterior
y yo temía ufia operación de cirugía. En tal
estado, invoqué á la Virgen Madre de Dios en
su advocación de María Auxiliadora, le ofrecí
una limosna que depositaría en manos de uno de
los virtuosos hijos de Don Hosco y publicar el
prodigio que obrara conmigo. Después de esto la
materia se abrió paso por dentro y por fuera, pero
sin quedarme la menor lesión externa que era mi
mayor afán, quedando la piel de la cara — de.spués de sanar completamente — como si nada
hubiese sucedido.
Para descanso de mí conciencia de creyente,
publico este favor de María Auxiliadora para
conocimiento de la humanidad, ya que alguno.s
no se atreven á hacer una manifestación solemne
por los respetos humanos.
P a t r i c i o G ó m e z N.
Septiembre de 1906.

Iquique. — Hacía como diez años que me
martirizaba una terrible enfermedad en la cabeza.
Los doctores no sabían darse cuenta de ella,
y los remedios que me recetaban no me traían
ningún alivio.
En tan angustioso estado acudí con todo fervor
á la Santísima Virgen Auxiliadora: á Ella me
consagré y en Ella puse toda nii confianza. El
dia primero de Octubre de 1905 le prometí
llevar la promesa por un año, ofrecerle un ha
milde exvoto y hacer celebrar una misa en sii
honor.
María escuchó mis clamores; pues desde algún
tiempo me encuentro perfectamente sana.
¡Sea siempre y en todo lugar alabada María
Auxiliadora!
M a x im il ia n a N a v a r r o .
Iquique (Chile), 1* de Octubre de 1906

T a lca (Chile). — Mi único hermano, joven
de 23 años, fué victima de unas personas, qm‘
valiéndose del demonio del espiritismo, causaron
en él un e.spantoso cambio moral. Era un hijo
muy amante y cariñoso , conservando siempre
los buenos sentimientos que nuestra mamá |e
había infundido; todo esto en él dasapareció
tan de repente que, toda llena de angustia mamá

me lo coipunicó pidiéndome oraciones por él.
Sumamente confiada en nii Madre Auxiliadora,
no nte desanimé sino que entregando á mamá
una medalla de María Auxiliadora le rogué la
colocara sin que él supiera, al lado del corazón
en el forro de la ropa ; y entre tanto yo me pro­
puse á hacer una novena con mucho .fervor y
confianza. ¡Cosa sorprendente! Me escribe mamá,
y por la carta comprendo que al cuarto día de
la novena mi querido hermano sentía la bondad
de María Auxiliadora. Pues llamó á mamá á su
pieza y le habló tan cambiado que , inmediata­
mente, me dice, la Virgen me ha devuelto mi
hijo que yo creía perdido. Cumplo mi palabra
de publicar este favor dando infinitas gracias a
María Au.xiliadora.
El terrible terremoto que arruinó nuestra re­
pública, azotó de una manera más tremenda ú
la ciudad de Valparaíso en donde se encontraba
mi mamá y hermanos. Al saber la noticia que
el centro de la ciudad había quedado reducido
á escombros ¡ ay ! mi afiicción fué indescriptible,
sin saber si habían muerto ó nó. Desde algún
tiempo atrás he tenido la costumbre mañana y
noche de repetir esta jacultatoria por mi fami­
lia: « Madre mía Auxiliadora, sed mi consuelo
en mi última hora; y de mamá y hermanos sed
la protectora » y veo que mi Madre no rae ha
desoído. Pues encontrándose los mios tran­
quilos en su casa, que casualmente 'estaba en
iodo el centro y era de varios pisos, peligrosísima
para el terremoto, le viene la idea á mi hermano
de trasladarse á otra parte; y mi madre á pesar
de su resistencia tuvo que acceder. Tres días
hacia que estaban en la nueva morada cuando
viene el terrible terremoto que no deja casa en
pié, cayendo entre todas, nuestra antigua casa.
Yo nada de esto sabía , y en medio de la an­
gustia, hice una novena ardiente y al tercer día
recibí noticia de mi familia que ha librado mi­
lagrosamente. El cambio de casa no fue otra
cosa que inspiración de la Virgen. El día siguíente, 17, fué mi hermano á ver nuestra an­
tigua casa y todo había desaparecido.
¡Co.sa milagrosa! ¡O h! bondad de María Au­
xiliadora!! ¡Bendita sea!
S o r L u i s .a. R o s a l iís

Hija de M. A .
Talca (Chile), Setiembre de 1906.

Bogotá, — Horas de cele.ste alegría son aque­
llas que pasamos considerando los favores que
hemos recibido de la Reina de los Cielos; pero
esta alegría se convierte en entusiasmo, cuando
por alguna circunstancia especial nos vemos en
la dulce necesidad de hacer conocer al público
alguno de estos beneficios.
Una dolorosa enfermedad me liabía reducido
á un estado que principiaba á poner la conster­
nación en la familia y á hacer perder la espe­
ranza de mi curación á los médicos. No espe­
rando ya ningún alivio de los hombres, puse
toda mi confianza en lo a lto , y uniéndome en
espíritu á la.s personas que en esos días nume­

rosas concurrían á la novena que en honor de
María Auxiliadora se estaba celebrando en la
iglesia de los RR. PP. Salesianos de esta ciu­
dad, le prometí si me devolvía la salud perdida,
ir, apenas repuesta, á visitarla; hacer en acción
de gracias una confesión y comunión; dejar una
limosna para su culto y publicar la gracia, en
el Boletín Salesiano.
La SS. Virgen oyó mis súplicas.: mi mejoría
fué casi instantánea y habiendo cumplido con
las primeras partes de la promesa, gu.siosisima
cumplo con la última manifestando públicamente
mi gratitud y eterno reconocimiento á María
Auxiliadora por el favor recibido.
M.\r í .\ G.m n c a i n t .
Octubre 30 de 1096.

B arranquilla (Colombia). — Encontrábase
gravemente enfermo un miembro de nuestra fa­
milia que desgraciadamente tenia olvidados los
sagrados deberes do nuestra sacrosanta reli­
gión. Sentiamos que el corazón se nos oprimía
de que aquefla alma se presentara ante el Su­
premo Juez, sin que antes se hubiese reconci­
liado con É l ; entonces acudimos con la mayor
confianza á la poderosa Auxiliadora de los Cris­
tianos. i Oh poder inmenso de María! la misma
noche que terminaba la novena que en su honor
se celebraba en la iglesia, pidiéndole esta gracia,
recibió el Santo Sacramento de la Confesión y
á los pocos días murió.
Con el corazón lleno de gratitud hacia una
Madre tan bondadosa, publicamos esta gracia en
su honor y gloria.
U n a s C o o p e r a d o r a s S a l e s ia n a s .

L as Piedras (Uruguay). — Desde hace mucho
tiempo, deseo hacer públicos varios favores re­
cibidos de la Taumaturga Virgen del Gran Don
Bo.sco.
Hoy por fin me es dable satisfacer este mú.s
ardiente deseo de mi corazón.
Habla perdido ya los dos primeros frutos de
mi unión conyugal y estando muy triste y ai>csadumbrada, una persona muy devota de María
Auxiliadora, me aconsejó pusiera bajo de espe­
cial amparo y protección de e.sa dulce Madre e!
tercer hijo que e.speraba en esos mi.smos días.
Lo hice así con grandísima fe y confianza;
apenas nació el niño, le puse al cuello una me­
dalla de María Auxiliadora y á Ivlla se lo ofrecí
por completo.
A pesar de la débilísima y enfermiza com­
plexión de mi hijito, María Auxiliadora, me lo,
sigue conservando; en muchas ocasiones hube
de recurrir nuevamente á Ella para que me lo
librara de varias enfermedades por las que temí
perderle.
Mi hijito puédese llamar con toda verdad y
justicia; « El hijo de María Auxiliadora » y con
este nombre le apellidamos su padre y yo.
Hoy tengo tres hijos más. Son sin número
las veces en que he experimentado el poder y
bondad de esta mi dulce Madre en los frecuentes
casos en que la .enfermedad aqueja á uno de



77



por el completo restablecimento de su hijo Carlos,
_ Doña A. O., por haberla curado de dos enfer­
medades. — M. G., por favores recibidos y da 8
pesetas para su iglesia de Madrid. — Doña Isabel
Domínguez de Trillo, cumple una promesa por fa­
Renacimíeato del Canto Gregoriano en las Casas Sa>
vores recibidos y particularmente por haber dado
iesianas de España.
la vida á su hijo Luis. — Doña Petronila Aniolin,
por haber quedado una- hermana bien de una ope­
I.
Clases Gregorianas. — Con grande satis­
ración que la hicieron, y da una limosna. — R.
M., por la curación de una devota, gravemente facción mía y por inesperada coincidencia de cir­
enferma. — j\l. J. de L., por un gran favor á un cunstancias, pude asistir á las clases dé canto gre­
hermano suyo. — Concepción P. v. de Delgado, por goriano, que por iniciativa de los Muy Rdos. Sres.
el feliz éxito de una operación á su hijo Eduardo Inspectores de España y con indecible compla­
y la consiguiente salud.
cencia del Rdo. P. D. Miguel Rúa se han dado cu
Mompox (Colombia). — Fideliiia F. de Macchi,
Barcelona del 12 al 24 del pasado Septiembre.
por haberla sanado de una molesta enfermedad de
Los distinguidos profesores R. D. Juan Grosso y
garganta.
Cav. José Dogliani cuya fama es bien conocida,
Orense. — J. C , por la salud de una persona de
no solo en la Congregación Salesiana sino también
su familia, que se hallaba gravísima.
Ochagavia. — Flora Díaz, por haberle devuelto entre las más renombradas entidades musicales,
vinieron expresamente de Turín á nuestra Patria
ta sulud.
Pilas (Sevilla). — Una Señora Qnvia. \xn9. limosna con grandes sacrificios pecuniarios y notable de­
por un favor recibido.
trimento de sus importantes ocupaciones, para co­
Portalquibir. — A . E. A ., por haber sanado á municar sus conocimientos y hacer partícipes de
su padre de una enfermedad á la vista y por otro su experiencia á los maestros de música de la mayor
favor que espera recibir.
parte de nuestras casas, que con no menores sacri­
Puente Genil (Córdoba). — Doña Concepción Salas
ie Avira, da 5 pesetas para el culto de María ficios, se habían reunido en Sarriá.
Cuatro horas de clase diarias y una de ensayo de
Auxiliadora en la iglesia de Montilla en acción de
trozos escogidos formaban nuestro horario musical.
gracias.
Quito (Ecuador). — N. N. díó una limosna de
De la interpretación y ejecución del canto grego­
12 sucres por un favor recibido. — Un Cooperador riano se encargó el P. Grosso,. y el Sr. Dogliani, dcl
salesiano,^ por haberle dispensado un gran beneficio.
acompañamiento del mismo y del modo práctico de
— Natalio Rodríguez,'-í sucre, por una gracia seña­ educar las voces para todos los géneros de músicalada. — Jesiis Vélez, por innumerables favores Ambos desempeñaron admirablemente su cometido.
especialmente por la salud de su madre. — Julio
Con gusto exquisito y profunda ciencia grego­
Martínez, por multitud de favores espirituales y
riana el P. Grosso nos expuso las teorías de la Es­
corporales.
Rebellinos (Zamora). — Zósima E. León, por un cuela solesmense. Corto era el tiempo de que dis­
favor alcanzado. Envia 2,50.
ponía y por esto tuvo que ir en seguida á lo más
Salamanca. — M. S., por favores recibidos.
preciso dando sobre todo á sus clases un carácter
Seo de Urgel (Lérida). — El M. I. Sr. D . Joaquín práctico : Notación Gregoriana, teoría del ritmo,
Soláns ha dado 20 pesetas de limosna á la Casa
canto silábico, canto adornado, liimnodia, salmo­
de Málaga como muestra de profunda gratitud por dia, todo esto entró en el programa de nuestras in­
una gracia obtenida.
Sevilla. — D . Adrián D . Cortina, da una limosna teresantes y laboriosas tareas, manifestándose una
por gracias recibidas de María Auxiliadora. — Doña vez más la competencia universalmente reconocida
en el campo gregoriano del R. P. Grosso cuya cien­
Isabel Sánchez, da una peseta, por favor obtenido.
- Una Hija de Marta, da 5 pesetas por gracia cia corre parejas con su modestia.
conseguida. — Araceli Lozano, estuvo en el maniUno de los expresados días en que además de los
romio: en un momento de lucidez se encomendó músicos se habían reunido en aquella casa los Sres.
á María Auxiliadora y ha curado.
Sacerdotes de las residencias inmediatas, se dedicó
Vigo (España). — José Beginto Pérez, párroco,
por entero á la ejecución de los recitativos litúrgi­
por haberle devuelto la salud. — E. C. por un fa­
cos como son los oremus, epístola, evangelio, pre­
vor recibido.
facio etc. etc.
Zigzig (Ecuador). — Benigno M. Zavala padece
Si entusiasmados estaban los maestros, más si
í intervalos una enfermedad en sí grave y peli­
grosa: sintió sus síntoma el dia del Rosario, pero cabe lo estábamos los discípulos que no dejábamos
María Auxiliadora lo ha restablecido como por ni un momento nuestras gregorianas tareas; pero
encanto.
subía de punto nuestro entusiasmo, cuando con ex­
X. (r) — M. M. de los R., por favores recibido.s. quisita benevolencia nos dejaba gustar el R. P.
~ D. Alvaro del Atno y Martínez, da 5 pesetas Grosso algunas melodías gregorianas interpretadas
ue limosna en acción de gracias á María Auxiliawra por haber recobrado la salud un amigo en­ con la habilidad y gusto que todos en él conocen. No
fermo.
Doña Pilar Avillo Hinojosa viuda de nos cansábamos de oírle. Aquello era una verda­
iMrera., da gracias á María Auxiliadora por el se- dera delicia. Si así se cantara en las Iglesias, ningún
’^aladisimo favor que le ha concedido dándole la necio se atravería á mofarse del canto litúrgico con
salud á su hijo Joaquín.
el inmerecido calificativo de letárgico; y si no asis­
Piden oraciones: Domingo Aguilar de Cobán.
tían (como ahora) á las funciones religiosas los que
no pueden permitirse el lujo de una butaca en el
teatro, asUtirlan en cambio y con mucha más de­
^ Aquí pnbUcam os la s gra cia s que no tieaen e s c r íu la poblavoción y recogimiento, los verdaderos devotos que

Sección de Música Litúrgica

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78

-

solo desean adorar á Dios y oír cantar sus divinas á voces solas, hizo un efecto sorprendente. Nadie lo
hubiera distinguido de un órgano períectísimo en
alabanzas.
¿Y que diré del método admirable que para la manos de un célebre maestro.
Un Salve Mater final, grandioso é imponente dió
educación de las voces infantiles emplea el Sr. Doglianí ?.... Para formarse una idea es necesario ha­ fin á las funciones de la mañana. Las Vísperas, re­
ber asistido á las clases que daba él mismo á los vistieron tal pompa y majestad que nadie re­
niños y haber tocado con mano los admirables re­ cuerda haberlas presenciado más solemnes en la
sultados en tan poco tiempo obtenidos. La suavi­ casa principal de España. Los cinco Sacerdotes
dad de aquellos sonidos, la delicadeza de aquellas oficiando en el altar revestidos de capa pluvial; el
numeroso y ordenado clero que desde el presbi­
notas eran tan agradables al oído que hubo Sres.
que sin ninguna pretcnsión de aprender música asi­ terio alternaba con el pueblo según todas las reglas
stieron á las clases del Mtro. Dogliani por el mero de la salmodia gregoriana, los inspirados salmos
placer de oír aquellas melodías angelicales. Los can­ del profeta rey ; el suave olor del incienso que ea
tos de aquellos niños no terminaban; se desvanecían inimitables remolinos se esparcía por las bóvedas
como nube de incienso que se levanta de la tierra del elegante templo ; y el continente devoto de los
fieles emocionados por la perfección del canto, ele­
para perderse en el azul infinito de la bóveda celeste.
I'clices pasábamos los días en aquellos útilísimos vaban el alma de tal modo que parecía haberse des­
prendido por unos instantes de los vínculos de la
entretenimientos, cuando sin darnos cuenta de ello
nos encontramos al término de nuestras Vacacio­ materia. ¡Qué hermoso es el canto gregoriano unido
nes gregorianas como las llama en uno de sus nú­ en indisoluble lazo con las sagradas ceremonias de
la Iglesia l Para ellas está hecho y no debe sepa­
meros la científica « Rasegna » de Roma.
rársele de ellas si se quiere que conserve su gran­
Terminaron, es cierto ; pero su término práctico
y brillante íué para los Salesianos de España el deza , su majestad , su efecto verdaderamente su­
blime y encantador.
principio de una nueva era que podemos señalar
3“ Reunión de Clausura. — El 25 por la mañana
con el título que encabeza este modesto artículo.
2.
Fiesta de Ntra. Sra. de la Merced. — El día 24,y antes de que empezara la necesaria y triste sepa­
fiesta de nuestra Sra. de la Merced, Patrona de Bar­ ración de los que tan alegramente habíamos pasado
celona, íué el destinado á dar digno remate, á co­ unos días de santo entusiasmo, tuvo lugar la re­
ronar brillantemente la serie de lecciones gregoria­ unión de clausura ó sesión de acuerdos con ligeras
pretensiones de velada.
nas, con una solemne fiesta religiosa.
Al entrar en el salón el Sr. Inspector de Cata­
Los periódicos de la localidad publicaron con
luña
con los mencionados maestros y algunos di­
anticipación la noticia y varios distinguidos artis­
tas de Barcelona se trasladaron á nuestra casa rectores de las casas próximas, una improvisada
para saborear los delicados frutos de nuestras mu­ orquesta ejecutó la Marcha Real Italiana acompa­
ñada de nutridísimos aplausos.
sicales reuniones.
El Sr. Director de Ciudadela leyó una cartaA las 7 J de la mañana en la misa de comunión
pláceme
del Rdo. Sr. D. Miguel Rúa y redactó cu
y después del Veni Creator Spiritus, en correcto
unión del secretario el telegrama que debía en­
gregoriano, se cantaron escogidos motetes de Peviarse al S. Padre Pío X por medio del Cardenal
rosi y otros distinguidos autores.
Merry del Val. Dos maestros Salesianos leyeron
A las diez empezó la misa solemne cantada por
vez primera por el presbítero salesiano D. Esteban bonitas poesías ; algunos niños dirigidos por el
Larumbe y oída con devoto recogimiento por in­ P. Viñas, cantaron con gran corrección, escogidos
motivos gregorianos ; y después de otros trozos
calculable número de fieles. Dirigía el canto’ el Sr.
Dogliani y acompañaba el Rdo. P. Grosso. La misa cantados por todos al unísono, el secretario de la
en canto gregoriano que fué la de la Virgen {cum reunión dió lectura á los varios acuerdos, tomados
jubilo) gustó muchísimo á todos ; pero lo que ver­ con anticipación para ser presentados á la aproba­
daderamente llamó la atención, lo que entusiasmó ción de la autorizada presidencia.
Las proposiciones principales fueron :
al religioso auditorio fueron las parles variables,
1° Desterrar absolutamente de nuestras iglesias
cantadas con extremada maestría y exquisita de­
tanto públicas como privadas la música contraria,
licadeza por numerosa masa coral.
Es de notar que no estando el oficio del día en el ó no muy conforme al motu propio.
2* Fundar en cada casa una Schola
Liber wsiia/is por ser todo propiode la diócesis, supo
el P. Grosso adaptar con gran habilidad el texto de denominada gregoriana.
3®Rogar al P. Grosso que publicara un librito ac<h
aquéllas á melodías del repertorio gregoriano, ha­
biendo escogido entre otras, para el gradual la melo­ modado á nuestros niños afin de que hubiera uni­
día del mismo en la fiesta de la Pureza de María dad de método en nuestra enseñanza.
4° Determinar el mejor modo de comunicar
(3er domingo de Octubre) y para el Alleluia, la del
día la Fiesta del Patrocinio de S. José (3er Do­ nuestras impresiones y animamos mutuamente a
seguir con ardor en la comenzada empresa por
mingo después de Pascua de Resurrección.
medio de una Revista 6 Boletín.
El nutrido coro de voces robustas, alternando
La primera íué aprobada unánimemente, r^
con el de los niños, semejaba á mi ver la súplica de
los hombres en la tierra repetida por angelicales cordando el P. Grosso como regla para conocer si U
música que debía cantarse era ó no conforme ^
coros en el cielo.
^
El motete á 4 partes del Mtro. La Croce cantado motu proprio, la que indica el mismo documento,

\ 9


79



saber, su mayor ó menor parecido al canto grego­ 2. ®Una vez al mes, el día que cada cual quiera
riano. Se determinó además nombrar una comisión
escoger;
compuesta de dos maestros de cada inspectoría,
3. ®Igualmente una vez al mes, el día que
para examinar la música que debe cantarse en
asistan á la Conferencia;
Questras casas.
4.
®Asimismo una vez al mes, el día que ha­
En cuanto á la Schola Cantorum, se con\nno en
gan el ejercicio de la buena muerte ;
no llamarla gregoriana ; pero procurando que se
ejercitara tanto en la música como en el genuino
5. ® El día que por primera vez se consagren
canto de la Iglesia de modo que de ser seis horas
al Sgdo. Corazón de Jesús;
semanales destinadas al canto, tres habían de ser 6. ® Cada vez que por ocho días consecutivos
de música figurada y otras tres de canto llano.
se retíren á hacer ejercicios espirituales.
El P. Grosso dió á entender que haría lo posible
7. ®Eyi articulo de muerte, si confesados y co­
por compilar el pequeño método que se le pedía, sin
mulgados, ó al menos contritos, pronun­
prometer formalmente publicarlo. Esperamos que
ciaren devotamente el Smo. Nombre de Jesús
sus ocupaciones se lo permitirán y que pronto
lo tendremos en nuestras manos. "
Para perpetuar los acuerdos allí
tomados y seguir con mayor ardor
en la obra comenzada, prometieron
los superiores que se destinaría una
sección en el Boletín Salesiano,
sección que por desgracia ha tenido
qye empezar con esta tardía y pobrísiraa reseña.
Tomados otros acuerdos particu­
lares y de menor interés se levantó
el S. D. Grosso, y en breves y sen­
tidas frases indicó que el mejor
modo de fomentar el canto litúr­
gico, es trabajar sin descanso, evilando discusiones, porque el con­
tinuo ejercicio es el mejor modo de
resolver las dudas. Qui facit veritalem venit ad lucem.
El Sr. Dogliani recomendó la im­
portancia de la de las voces para
obtener buenos resultados en la
educación prática de lo propuesto. ’
CandeleroB hechos en las Escarias de *' La Gratitud I^aclonat „
Así terminó aquella reunión de
para la Catedral de Ancud {V. Bol. de Enero).
gratos é imperecederos recuerdos.
De esperar es que una obra que tales comienzos
con la boca á ser posible, ó al menos con el
ba tenido no decaerá fácilmente por más obstáculos
corazón.
dificultades y oposiciones que encuentre, entre los
Además, pueden lucrar muchísimas indul­
que siempre hallan subterfugios para evadir las
gencias
parciales, las cuales están todas enu­
prescripciones del Supremo Jerarca de la Iglesia.
meradas
en el Reglamento, en las páginas 26
I. PORRECTUS.
y 27 y en el Boletín Salesiano del mes de
enero de 1905, al cual remitimos á nuestros
Cooperadores. Notamos, especialmente, el pri­
#
vilegio de poder ganar, sin necesidad de con­
fesarse, estando eso sí, en gracia de Dios,
TESORO ESPIRITUAL
todas la indulgencias de las estaciones de Roma,
de la Porciúncula, de Jerusalén y de Santiago
Los Cooperadores Salesianos que confesa­
de Compostela, todas las veces que recen
o s y comulgadoSy visiten devotamente una
cinco Padrenuestros, .Ave María y Gloría PaIglesia ó capilla pública, ó si viven en comu­
tris, por la paz de la Cristiandad y un Pater,
nidad, la propia capilla, y rueguen según la
Ave y Gloria según la intención del Sumo
intención del Sumo Pontífice, pueden ganar la
Pontífice.
siguientes indulgencias:

#4 44441^44444444

Pleoarías. En todo tiempo:
El día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;

POR EL MUNDO SALESIANO
IM PO R TA N TE.
Como deseamos ardientemente que todas las casas
s.ilesianas tengan su representación y el modo de
hacer conocer sus obras y bienhechores en el Bo­
letín Salesíano, suplicamos se nos envíen inmedia­
tamente las noticias de los hechos y acontecimientos
principales, en relaciones concisas y compendiosas.
Permítasenos suplicar también que la caligrafía
sea clara, especialmente cuando se trata de nom­
bres propios, que muchas veces salen alterados, á
pesar de toda nuestra buena voluntad.

ITALIA.
ALEJANDRIA. — La apertura de la clase de Re*
llRÍón con tanto celo promovida por el Obispo dio­
cesano, reunió un inmenso público en los salones
do la casa salcsiaua, iluminada por centenares de
bombillas eléctricas. Una delicada orquesta de
mandolinas y el coro del Oratorio festivo ameniza­
ban el acto. Presidía el limo. Sr. Obispo, rodeado
del clero de la diócesis, y no pudo menos de dila­
tarse su corazón viendo lo numerosa que acudía á
las aulas de Religión la juventud católica alejan­
drina, cuyo entusiasmo creció al escuchar la fácil
y elocuente palabra del prof. Mons. Luis Condio.
Ll orador desarrolló en un discurso, denso de pensa­
mientos, y de forma brillante, las armonios que de­
ben encerrarse en estas dos palabras : jóvenes y
católicos. No disimuló ninguna de las dificultades
que hoy salen al paso de quien pretende mostrarse
verdadero católico, poro les enseñó el modo de com­
batirlas, mostrándoles sobre todo la Religión como
una cosa práctica, llena de vitíüidad, de verdaderos
goces y cuyo ejercicio, lejos de envilecer, dignifica;
lejos de ahogarnos en la indiferencia ó el egoísmo,
nos abre los caminos de la gloria, el corazón de los
semejantes y el bienestar social.
CANELLI. A la memoria del gran bienhechor de la
Colonia Salesiana, el Sr. Abog. D. Luis Faravelli, se
ha levantado, en señal de gratitud, un hermoso mo­
numento sepulcral. Se leyeron varias composicio­
nes en alabanza del difunto, tomando también la
palabra el Rvmo. Sr. D. José Bertcllo, tmo de los
Superiores mayores de la Pía Sociedad Salesiana,
para hacer el elogio del filántropo católico, del cari­
tativo bienhechor que instituyó por herederos de
sus bienes, á los pobres hijos del pueblo.
Jamás los Salesianos se muestran indiferentes á
los favores que reciben de sus Cooperadores.

MACERATA.— En el seno de este Oratorio se ha
formado la sociedad gimnástica Róbur. El Timo,
Sr. Obispo Samari ha bendecido la bandera, reca­
mada por la condesa Luisa y la condesita Amalia
Tommasini Barbarossa. Padrino fué el marqués
Delio Ciccolini y madrina su distinguida esposa, la
marquesa Alix Broulow, quienes, al despedirse pu­
sieron cien francos en manos del director. El Obispo
dirigió á los gimnastas alentadoras palabras, pro­
metiéndose grandes frutos de la nueva sociedad.
En el patio se desarrolló luego un artístico desfile.
Digno comienzo de su obra ha sido la peregrina­
ción á Tolentino, en donde todos recibieron el pan
eucarístico, verdadero róbur, ó fuerza del espíritu.
La noble familia Tacci les brindó con un vermoitth y con un espléndido banquete.
PISA. En el mes de Nov. se inauguró un nuevo
salón recreativo en el Oratorio Salesiano , palestra
donde se ejercitan las fuerzas físicass y morales de la
juventud.Fué bendecido por el limo. Sr. Boschi.
V es debido á la caridad del Sr. D. Tomás MarROMA. — Premios. En la venerable iglesia de
S. Apolinar celebróse á mediados de Nov. p.p. la
premiación anual de los vencedores en los certá­
menes ó porfías de las Escuelas catequísticas de la
ciudad eterna. La iglesia estaba llena de impa­
cientes jovencitos, cuando apareció la noble figura
del Card. Respighi, que había querido presidir la
fiesta triunfal de la niñez católica. Después del dis­
curso inaugural, el emperador, los cónsules, y ca­
pitanes fueron á besar el anillo á Su Emcia. El
emperador fué coronado de laurel, y sentado en
medio de su corte, en frente del ilustre Príncipe de
la Iglesia. Se distribuyeron premios á los alumnos
de las Escuelas primarias, secundarias y técnicas.
En medio de tantos contendientes, nos es dulce
recordar que los alumnos de los Salesianos se han
distinguido, puesto que hubo 7 premiados del Hos­
picio y del Oratorio del Sagrado Corazón.
Los que habían merecido premios especiales tu­
vieron la envidiable suerte de una audiencia del
Padre de los fieles, el gran promotor del Catecismo,
quien les regaló como recuerdo bellísimas medallas.
¿Quién no ve en estas funciones características
de la ciudad papal, una prueba del corazón de los
Papas, de su amor á la juventud, de su conoci­
miento práctico del alma de los niños ? Estos cer­
támenes, estos premios, estas coronas y laureles
que quizá alguien conceptuará pueriüdades, son
un estimulo poderoso al estudio y al bien ; este in­
terés que les demuestra el Papa, esa poesía del con­
junto ¿no se grabarán en el corazón con encanto

soberano ? ¿no serán un despertador continuo du­
rante la peregrinación de la vida ?
Procuremos emular en todas partes los ejemplos
de la capital del orbe católico.

ESPA Ñ A .
SEVILLA. Un amable cooperador salesiano nos
envía los siguientes datos, que publicamos con
verdadero placer.
Las Compañías de S. José, S. Luis y la Inmacula-

y obreras que asisten sólo á los Oratorios fes­
tivos.
Solamente en el de la calle Castellar, en la fiesta
de la Purísima comulgaron 33 niñas, por primera
vez, pasando de 150 las Comuniones en totalidad.
A este externado y Oratorio, entre las que van
de día y las que acuden de noche (que son obreras
de 12 á 24 y más años) asisten unas 260 alumnos.

HUESCA. Fiesta de la Purísima.
Nos escriben :
Por fin se inauguró el curso y comenzó con todo

Alumnos de “ La Gratitud Nacional „ en ejercicios militares (V. Bol. de Enero).
lada están verdaderamente florecientes en todas
las casas Salesianas de esta Capital.
Al propio tiempo que con estas fiestas y con
«tos medios se procura inculcar en el corazón de
los niños los principios de nuestra S. Religión, íorntándolos así honrados ciudadanos para el día de
oañana, sé que con asiduas enseñanzas procuran
formar hábiles obreros que sabrán ganarse honrada­
mente el pan con el sudor de su frente.
También tengo noticia que para solaz y recreo
^ol cuerpo han dado hermosos y alegres paseos á
Castilblanco, VUlanueva del Ariscal, Loreto, Uml>tcte, Cines, Las Cabezas de S. Juan etc.
De los florecientes externados que tienen en esta
Capital, baste decir que se hace, en lo posible, otro
fonto, y que centenares de niños y niñas reciben
^ucación cristiana diariamente, mientras pasan
lo^o los días de fiesta entre juegos, rifas, teatros
paseos etc.
Con todos estos medios de expansión y educación
« grande é incalculable el bien que hacen, especial­
mente en favor de los niños y jóvenes obreros

su rigor, cumpliéndose el más ardiente deseo de los
niños, impacientes ya por arrojarse de lleno en
medio de las tarcas escolares, y ávidos de recibir
las enseñanzas que abrirán á sus entendimientos
vírgenes, nuevos, al par que hermosísimos y dila­
tados horizontes. Nada hubo de particular, sino es
la franca alegría que todos los rostros animaba y
que en todos los ojos ponía un no sé qué de bri­
llante y ardoroso, indicio del gozo inmenso que en
todos los pechos animaba, amén de la Misa can­
tada por el recién llegado Sr. Director, D. Vicente
Schiralli, á la que asitió el I. Sr. Dr. D. Mariano
Supervia, Obispo de esta ciudad. Inútil es decir que
en aquella ocasión la incipiente Schola cantorum
de estas Escuelas Salesianas de S. Bernardo se
lució interpretando con maestría la Misa de S. Luis
de Pagella. ¡Un aplauso á los cantores infatiles y
felices augurios para el porvenir!
Pero la fiesta por todos esperada después de un
triduo predicado como preparación á la misma, la
fiesta que toca dulcemente á todo buen español
en sus fibras más delicadas haciéndolas vibrar al



82 —

Mas no se terminó aquí nuestro programa de
unísono, la fiesta de la Inmaculada Concepción, re­
sultó solemne, conmovedora, magnífica, á pesar festejos á la Virgen María. Por causas que no son
del día que se mantuvo hosco y frío, como si la de exponer, se trasladó á la tarde del día siguiente,
serpiente infernal forcejando en vano bajo la di­ domingo, la velada dedicada á la Purísima. Asísvina planta de la Inmaculada, frunciese el torvo tieron numerosas personas, entre ellas respetable
ceño y quisiera helar en nuestros labios los afectos oscenses, á más del limo. Sr. Obispo, quien se dignó
tiernos v plegarias fervorosas que subían como nu­ honrarla personalmente. Gracias mil le tributamos
be de incienso á la Virgen sin mancilla, á la cándida, por tan fino obsequio. — Era la primera velada,
á la bendita entre todas las mujeres,á la Concepción las primicias del trabajo de los Salesianos en esta
Purísima. Con todo esto, no se paralizó el fervor ciudad, y las primicias de los Salesianos son siempre
de los niños, quienes asistieron numerosos al Santo para María ; de ahí el dedicarle á su Inmaculada
Sacrificio celebrado por el Sr. Director, ejecutando Concepción. El acto resultó atractivo por lo prepa­
de nuevo durante 61 laScAo/a Cantorum la ya citada rado de los niños y no desmereció del distinguido
Misa de Pagella. Se cantaron además motetes de público. Hubo números variados, siendo los más
buen gusto y se estrenó un Tota pulchra cuyas notas aplaudidos un himno de ocasión al Sr. Obispo, com­
herían con misteriosos toques el corazón hasta ele­ posición nueva, la jota á la Virgen del Pilar, varias
varlo insensiblemente á la contemplación de la letrillas muy ingenuas y sencillas, especialmente
hermosura y candidez sublime de la Virgen María, una cantada (solo de tiple) y la Oda á María por
cuya estatua destacándose en el altar, parecía fijar Ogubas.
Terminando el acto, el Sr. Obispo dirigió la pa­
su mirada en nosotros con indefinible complacencia
y sonreimos á todos con sonrisa inefable. Y ¡quién labra á los concurrentes é inmediatamente repartió
duda que aquella sonrisa, fué sonrisa de bendicio­ por s« propia mano caramelos á los niños, ese regalo
nes, y sonrisa de gracias sin cuento, al fin, como que tanto placer les causa. Rasgo es éste muy de
admirar, de muy profunda humildad y de grande
sonrisa de .María ?
Si generosos se mostraron los niños por la ma­ amor á la juventud. Parecía el Salvador del mundo
ñana, no obstante lo destemplado del tiempo, no diciendo ; « Dejad á los niños que vengan á mí. »
lo fueron menos con su asistencia á la función de Y efecto todos fueron y todos recibieron de su
iglesia que constó de sermón, Trisagio cantado á mano una bendición y un obsequio.
Así terminó la fiesta de la Inmaculada, que ha
dos voces, Tantum ergo de Rossi y la magnífica
Salve de Puig. En ella las argentinas voces de los dejado indeleble recuerdo y que fué la primera y
cantores parecían impregnarse en los afectos más por tanto tiempo esperada. Dios y la Virgen á quien
tiernos de la plegaria, y del amor. Elevábanse unas en ese día consagramos las primicias, hagan fructi­
veces majestuosas, revelando al par la confianza ficar nuestros trabajos y que un día los veamos no
más tierna. So/ws, Salve Regina, cantaban. Eran solo en germen y en flor sino también trocados en
los hijos que acudían á su madre. Otras, palpitaba sazonados y copiosos frutos.
en ellas el sentimiento más vivo de nuestra miseria
y el deseo más ardiente de su remedio. Ad te daAMÉRICA.
«jrtmus, decían, ad te suspiramus gementes et fienBUENOS AYRES. Fiesta Escolar. — El jueves
tes. Y luego : Eia, ergo, advócala nostra, illas tuos
8 del corriente en ocasión de la fundación de la
tnisericordes oculos ad nos converte, continuaban. Y
aquí las voces cesaron, perdiéndose sus ecos en el Compañía del Stmo. Sacramento entre los alumnos
espacio como si fueran á remontar las nubes hasta del Colegio León X III, tuvo lugar una hermosa y
postrarse á los pies de María y arrancar de ella un emocionante fiesta, presidida por el Rdo. P. José
cúmulo de gracias; y la imaginación entonces Vespignani, Inspector salesiano el cual dirigió á los
acompañaba esos ecos y presentaba á la excelsa alumnos un precioso discursito lleno de paternal
unción y exhortándolos con celo apostólico á la
Señora las palpitaciones ardorosas del corazón.
práctica de las virtudes cristianas como medio de
Después las voces se dejaron oír de nuevo robustas,
imponentes y tiernas á la vez. Era la plegaria del asegurarse la perseverancia en el bien y único
que derrama su corazón en el de la madre ; era la sendero que prepara á ser ciudadanos útiles á la
última fibra arrojando la última nota, conmove­ familia y á la patria.
Después de la breve función de iglesia se pasó
dora, abrasada, vehemente, expresión ardentísima
del vivísimo anhelo del alma. Oh clemens, oh pia, al teatrito donde se estrenaron con brío y talento
clamaban, oh dulcís Virgo María. Y aquí las voces varios jovencitos que se ensayan en la carrera
callar«>n ; sus ecos se perdieron en el espacio y en oratoria y dramática. El drama ♦ San Dominguito
el santo recinto sólo se oyó el rumor de los labios al de Val » puesto en escena por los huerfanitos en­
tusiasmó al numeroso público infantil que sólo se
murmurar una oración.
A todos impresionó grandemente esta fiesta que disolvió ya muy entrada la noche.
Dieron realce al acto varios alumnos del Colegio
imprimió en nosotros uno de esos recuerdos que
nunca se olvidan ; aún más, que en los tiempos de Pío IX que pasaron alegres ratos en bulliciosa al­
ocio ó en los dias del pesar vagan en nuestra ima­ gazara con nuestros asilados. En todos los alumnos
ginación cual blanca nubccilla, y entonces nos esta sencilla fiesta dejó excelentes impresiones, pues
complacemos en esos placenteros fantasmas que todos llevan grabados en sus mentes los hennos«
dan alivio á nuestras penas. Tal será el recuerdo consejos oídos del Rdo. P. Vespignani quien dió
audiencia á cuantos quisieron acercársele. Aun los
de la festividad de la Inmaculada.

-

más pequeños pretendían tal distinción y para
aquietarlos ante la imposibilidad del hecho, fué me­
nester que el bondadoso Padre les prometiese una
nueva visita, que todos esperamos con vivos deseos.
Certamen catequístico.— Uno magnífico se pre­
sentó el lo de Nov. en el Colegio Salesiano de San
Francisco de Sales, el que sirve de examen final
de los cursos de Moral y Religión con toda la serie­
dad y la imponencia que tales materias se mere­
cen. Y efectivamente, bien considerado todo, ¿hay
apenas materia de enseñanza que aventaje ni iguale
á la Religión y á la Moral en la influencia en los
destinos del hombre como individuo y como ciu­
dadano ?
En un vasto salón, arreglado con arte primoroso,
tomaron asiento los niños de las diversas secciones
y al frente se colocó la mesa de examinadores. En
el fondo del solón, sonreía en trono de flores y follaje
la blanca aparición de la Purísima.
Abrióse el torneo, comenzando por las clases in­
feriores y fué sostenido con bravura y entusiasmo,
hasta reducirse á dos, á uno los combatientes. Los
vencedores, aclamados y condecorados, iban á ocupor el asiento, que como trono debido al valor, se les
había preparado.
Bien ! Es necesario persuadir prácticamente á la
generación que se levanta de que la Religión y
la Moral son materias que merecen todo el estudio
y todo el entusiasmo del hombre.
GDADALAJARA {Méjico). — Tuvo lugar una
hermosa velada dramático-musical en el Colegio
Salesiano del Espíritu Santo, con motivo de la dis­
tribución de premios á los alumnos más aventaja­
dos de ese grandioso y benéfico plantel.
El festival fué presidido por el limo, y Rmo.
Señor Arzobispo Dr. Don José de Jesús Ortiz, á
quien acompañaba el Señor Provisor y Vicario Ge­
neral Dr. Don Manuel Azpeitia Palomar, fundador
del Establecimiento y durante muchos años su
Director. Asistieron también varios Señores ecle­
siásticos y una distinguida concurrencia, notándose
en primer término las familias bienhechoras del
instituto.
El programa que se siguió fué muy selecto.
Bien conocidas como son las especiales dotes de
los activ'os é inteligentes PP. Salesianos para orga­
nizar esta clase de actos, ya se comprende que todos
los números del programa fueron desempeñados sa­
tisfactoriamente, siendo la nota más brillante de
la fiesta la hermosa Serenata final, ejecutada por
un numeroso grupo de alumnos, uniformados con
gtisto; éste, como los demás números, impresio­
naron agradablemente al selecto auditorio.
Felicitamos calurosamente á los RR. PP. Sale­
sianos por el nuevo triunfo escolar de sus alumnos,
y esperamos que la Sociedad de Guadalajara, comIffendiendo cada día más la inmensa utilidad de esa
Casa, coadyuve en mayor escala á su fomento y
conservación.
(De E l Regional).
honduras. — Para que vean nuestros Coo­
peradores el aprecio que va ganando la obra Sale®nna, les presentamos, sin comentario alguno, un
suelto de La Luz periódico de Honduras.

l

8 3

-

Colegio Salesiano P ío X de Com ayagua.

Muy gratas noticias nos llegan con frecuencia de
los notables progresos que los alumnos del expre­
sado establecimiento han alcanzado en el poco
tiempo que lleva de su fundación : esto denota in­
terés, competencia y buen método en los profesores,
y buena disposición y constancia en los alumnos.
Hemos visto, además, en algunos periódicos de
Comayagual informes oficiales y apreciaciones de
particulares muy favorables y honrosas para dicho
establecimiento.
Ojalá que muchos padres de familia pudieran,
enviar allá sus hijos para recibir una cdticación
propia y adecuada á las necesidades del siglo.
M ás Colegios Salesianos.

En Costa-Rica se establecerá el año entrante (el
número es del año pasado) según nos informa per­
sona que está en posesión de la verdad, otra Es­
cuela Salesiana, bajo muy buenos auspicios.
Y hasta el Señor Presidente Zelaya está dando
pasos para establecer Escuelas Salesianas en Ni­
caragua, para lo cual se habrá dirigido ya al Su­
perior General en Turín, Don Miguel Rúa. »
GUATEMALA (Rep. de Guatemala). Nos escribe
un excelente Cooperador :
En esa ciudad se hizo el mes y novenario de
M. Auxiliadora con toda pompa y solemnidad, con
muchas comuniones diarias, especialmente el 24
de Mayo en que comulgaron los Cooperadores lle­
vando medalla al pecho en listones de seda
rojo y azul. La Misa fué muy solemne y el
Rdo. P. Palomo pintó en elocuente sermón las
glorias de la Virgen Auxiliadora. En la tarde Itizo
lo propio el Rdo. D. Luis Montenegro, terminando
la festividad con la bendición de su Divina Ma­
jestad. Numerosos acudieron al templo los fieles,
quedando satisfechos de la fiesta.

NECROLO GIA.
Doña Carmen del Alcanzar.
uñada del inolvidable García Moreno, y
como él piadosa, noble y caritativa, ha de­
jado el mundo esta distinguida matrona, abriendo
nuevo vacio en las filas de los Cooperadores sale­
sianos del Ecuador. No olvidó á los hijos de Don
Bosco en sus disposiciones testamentarias. En las
columnas del Boletín le dedicamos un recuerdo
merecido y pedimos á nuestros Cooperadores se
asocien á los Salesianos en los sufragios por esta
alma generosa, si por acaso los necesita.

C

D. Juan Manuel Rodríguez.
l venerable anciano que dió cuatro.hijos al San­
tuario — dos sacerdotes y dos hijas de María
Auxiliadora,— cargado de méritosyeon la serenidad

E

-

84

del justo, ha descendido á la tumba, á la edad de
78 años. El 8 de Sept. del pasado año celebró sus bo­
das de oro del matrimonio con la virtuosa Dña. Laureana S. de R. fallecida el 2 de Junio del p.p. año,
después de lo cual se retiró á pasar sus últimos
días y prepararse al gran paso, al Colegio Salesiano
de Villa Colón, donde ediñeó á todos los hermanos
con su resignación y piedad. Durmióse en el Señor
el 29 de Sept. de 1906.

Cooperadores Salesíanos difuntos.
ESPAÑ A.

Rdo. Sr. D. Juan de Dios Cantero —
Béfar.
Sra. D. Josefa Castelló de Chopitea — Barcelona.
Kxemo. Sr. Marqués de Barbera
»
Sr. D. Francisco Pérez y Rovira
»
Sr. D. Martín Pladevall y Viñeta
»
Sra. Da. Jesús de Rojas V. de Delgado »
Sra. Da. Vicenta Pérez de Castro
Chantada
Sra. Da. María Martínez Mena — Huercal Overa.
Sr. D. José Navarro Jiménez

Sr. D. José María Fenández ~
Huesca.
Sr. D. Marcelino íloz
»
Sra. Da. Josefa Alvarez
»
Sra. Da. Carlota Naya y Ayara V.
»
Sra. Da. Francisca Bcscós
*
M. I. Sr. D. Blas Goñi
»
Rúo. Sr. D. Román Rovira
»
Rdo.Sr. D. Saturnino López
>>
Sra. D. Adelina Deluis —
Málaga.
Sr. D. Fernando Bonet y Más —
Manacar.
Sr. D. Rafael Martz
Murcia.
Rdo. Sr. Cura-Párroco del Salvador — Requena
Rdo. Sr. D. Jorge Ruiz —
Sipán.
Sra. Da. Isabel León de Escamilla —
Utrera.
Sra. Da. Joaquina Fuertes —
Zaragoza
Sra. Da. Eugenia Pol

Sra. Da. Carmen Omedar
»
Sra. Da. María Midano
»
Sra. Da. Limona Salvador
*
Sra. Da. Concepción Villaíranca
*•
Sra. Da. Casiilda Fita
*
Sra. Da. Pilar Val

*
Sra. Da. Luisa Altrudo
*
Sra. Da. Pilar Greta
*
Sra. Da. Faustina Allué
*
Sra. Da. Remedios Garda Segura —
Zurgena.
Sra. Da. Remedios García Segura —
*
Sra. Da. Isabel Iniesta Egea —
»
A M É R IC A .

Sra, D. Rosa Borona de jáuregui — Ambato
(Ecuador)
Sra. Da. Eustaquio Delgado de Lozano — Buca~
ramanga (Colombia).
Sra. Da. Luisa Gréñez de Romero — Bucaramanga
(Colombia).
Sra. Da. Eloisa Blanco de Vesga — Bucaramanga
(Colombia).
Sr. D. Manuel M. Castillo — Bucaramanga (Co­
lombia).

-

Sr. D. Vicente Cuevas A. —
Cali (Ecuador)
Sr. D. Joaquín Wenceslao Escolar »
>
Sr. D. Francisco Cabrera — Córdoba (Argentina).
Sr. D. Silvano T. López
»
»
Sra. Da. Juana Peña
»
»
Sra. Da, Mercedes C. de Crespo
>
»
Sra. Da. Teresa de López — Chalatenango (México).
Sra. Da. Carmen de Vega
»
*
Sr. D. Julián Bendaña — Diriamba (Nicaragua)
Sr. D. Leonardo Hernández — Granada (Nicaragua)
Sr. Dr. D. Manuel Monge M. —
Guatemala
Sr. D. Dr. José María Búcaro
»
Sr. D. Salvador Ortiz, Pedagogo
*
Ldo. Julio Machado Jáuregui
*
Sra. Da. Petronila Asenjo — Jinotepe (Nicaragua).
Sra. Da. Teresa Jiménez
»
»
Sr. D. Antonio Navarro
»
»
Sra. Da. Gordiana Gutiérrez
»
*
Sra. Da. Zoila Porras—
Lima (Perú).
Sra. Da, Dorotea González
»

Sra. Da. María Luz Moncayo
»
Sr. D. Jesús de Masperi

Sra. Da. Manuela Caballero
.
, »
Sra. Da. Delfina León
»
Sra Da. Filomena Segovia
»
Sr. D. Ricardo Cavenencia
»
Si . D. Francisco Zúñiga— Montevideo (Uruguay).
Sr. D. Antonio Pereira
»

Sra. Da. Mercedes Ponce de León »
"
Sra. Da. María Ortega
»
*
Sra. Da. Emilia Varela
»
*
S*a. Da. Benigna S. de Bonilla
»
>
Sra. Da. Adelina V, de Sienra
»
'>
Sra. Da. Francisca Machado de Torres
■>
Sra. Da. Rosa Pérez de Ordeig
»
»
-Sra. Da. Catalina B. de Gandolío >>
*
Rdo. Sr. D. Antonio D ’Elia
»
'>
Sra. D. Teodosia de Rivas— Managua (Nicaragua.)
Srta. Desiderio Cortés
»
’>
Sr. D. Dolores Cuóllar
p
"
Sr. D. Manuel Antonio Uribe— Medellin (Colombia)
Sra. Da. Josefa Ana de Guardado — Metapa (Ni­
caragua).
Sra. Da, Isabel Andrade Vargas—
(Ecuador).
Sra, Da. Isabel Guardaras v. de León »
"
Sr. D. Manuel Palacios
»
Sr. D. Francisco Orejuela
»
Srta. Teresa Ponce Elizalde
^
"
Rdo. Sr. D. Antonio Zapata
»
"
Sr. D. Guillermo Vázquez — Sigsig (Ecuador).
Sra. Da. Dolores de Tijerino
Sra. Da. Teresa P. de Rivas — Sta. Tecla (El Salv.)
Sra. Da. Dolores de Tijerino
*
'
Sr. D.r D. Manuel Antonio Gallardo
*
Sra, D. Macedonia Mejía — S. Marcos (Nicaragua),
Sr. D. Mariano Sánchez
»

Sr. D. Escipión Ríos M. — Tanja (Colombia)
R. I. P.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica.
Gerente; JOSÉ GAMBINO.
Turin, Tip. Salesiana (B. S.) — Vía Coltolengo. ¡2.
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1907