BS_1907_11

Ficha

Título
BS_1907_11
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1907
Fecha
1907.11
extracted text
ano xxn

Noviembre de 1907

52.

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BolcHn $ak$iano


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SUMARIO: El Jubileo d el Padre S a n t o ...........................281
Nuestro homenaje - Llam am iento del Rvm o. D . Mi­
guel Rúa á los Cooperadores Salesianos
. . . 284
Algunos rasgos de la V id a del V en erab le
. . . 286
De nuestras M isiones: Relatos Históricos de la Patagonia - L a N ovia F r a n c i s c a ..................................... 288
— Patagonia S ep ten trion al: Chosm alal (Carta d el
P. Gavotto ............................................................................291
El culto de M aría A u xiliadora: E spañ a: Z u rgen a ••
América: Quito, Bahía de C a r á q u e z ...........................292
Gracias de M aría A u x i li a d o r a .......................................... 294
Tesoro espiritual
. . .
299

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Tarín - Oratorio de S. Francisco de Sales ^ ^ < ^ 0 Q ^

^

^

^

B ib lio g ra fía ................................................................................. 299
Por el m undo salesiano. Fiestas de F a m ilia: EspaHa,
Italia, A rgentina . .
300
Autógrafo de S . S . P ío X .................................................301
Noticias varias: E sp añ a : H u esca ; A m érica: P erú :
Piura, C a lla o ; V alen cia (V e n .); Q uito (Ecuador) 304
N ecrología: Dr. D . J. M. V id e s ; R . P. Ramón Ju­
rado, D . E n riqu e A gu ilera, D . V icente Manzano,
D . C arlos C aim i, el lim o . S r. D . M ariano T r i­
gueros, D. Pastor Sáinz, D ña S ofía Sperak, D.
M anuel M ontaldo, D . Jaim e S ala y Bonani — Coo­
peradores difuntos
306

^ u 6 iIe o d e l j^ a d i^ e ^ a n ío .
CJ

el mundo lo sabe. La
grande fiesta del orbe
católico para festejar el
cincuentenario sacerdotal
de P ío X , que debía
tener lugar el i8 de Setiembre del año
entrante, ha sido trasladada al i6 de
Noviembre, porque ese día, en 1884,
era consagrado Obispo de Mantua por
el Card. Parocchi en la Iglesia de San
Apolinar en Roma.
Con esta ocasión, permítasenos re­
cordar el amor intenso y el respeto
sumo que nuestro Venerable Fundador
profesaba á la persona Augusta del
Vicario de Cristo, y deducir algo prác­
tico.
ODO

Como sacerdote y como fundador,
Don Bosco enseñaba la veneración y
unión á la Cátedra de Pedro , man­
dando á sus hijos seguir las opiniones
del Papa, aun como doctor privado, y
no hacer nada que en lo más mínimo
disgustara al Padre de los fieles; antes
bien, someterse á todas las privaciones
y sacrificios por darle gusto y conso­
larlo. Así pudo escribir el célebre pro­
fesor Don Francisco Cerruti, en una
obrita que precisamente se intitula
E l Papa y D . Boscoy estas palabras;
< El secreto de la grandeza de Don
Bosco, la razón de la estabilidad y de
la propagación portentosa de su obra,
está en su devoción ilimitada, en su



282 —

adhesión plena y entera á la cátedra
de Pedro. María Auxiliadora fue su
estrella; el Papa fué su g u ía , su an­
torcha, la piedra angular sobre que
levantó todo entero su edificio. »
Y el Card. Aliinonda, con su acos­
tumbrada grandilocuencia, pudo decir
en la oración fíinebre: « Él (D. Bosco)
era humilde siervo y defensor ferviente
de; la Santa Sede. Siempre tuvo al Papa
por sobre todos sus pensamientos: lo
amó como á la pupila de sus ojos: de­
licia y tesoro de Pío IX que tantas
veces lo bendecía en el Vaticano; en­
canto y veneración de León XIII, que
repetía sobre su cabeza la bendición
apostólica ; D. Bosco en todo lo que
hi/o, en todo lo que escribió, miró
fielmente á manejarse como era más
del agrado del Vicario de Jesucristo.
« Y cuando al fin del año de 1887,
yacía bajo el duro peso de la fatal en­
fermedad , y tenía á su alrededor la
escogida falange de sus hijos; me im­
puse el deber , sagrado para m í, de
visitarlo. Debía partir para Roma, mas
no podía llegar á Roma, sin recoger
antes su saludo y la voz de sus de­
seos. Dos veces estuve al borde de su
cama, y la última, el 26 de Diciembre,
él, anhelante, agotado, con ronco acento,
pero lleno de su alma, estrechándome
la mano , me encargaba de protestar
á León XIII, que había amado siempre
y obedecido con amor de hijo al Sobe­
rano Pontífice: que su Congregación
estaba siempre y en todo á las órdenes
de la Santa Sede. En estas palabras,
el santo varón me declaraba su testa­
mento. ¿Q ué digo me declaraba? Su
vida entera, pública y privada, es de
todos conocida cual testamento papal. >

Y él mismo, D. Bosco, en varios de
sus libros trató exprofeso el asunto.
Suyas son estas frases: «Tened en­
tendido que nadie puede profesar la
doctrina de Jesucristo , si no es cató­
lico; nadie es católico, si no está unido
al Papa — Felices los pueblos que están
unidos á la persona del P apa! — No
nos cansemos de dar gracias á Dios
por habernos hecho hijos de Pedro —
Quien está con Pedro, está con Dios,
camina en la luz y corre á la vida;
quien no está con Pedro, no está con
Dios, va tambaleando entre las tienieblas y se precipita en la perdición —
Debemos cerrarnos en torno del Papa:
nuestra salvación está en e! Papa y con
el Papa. »
El 15 de Julio de 1886 en un dis­
curso á los antiguos alumnos, les decía:
« La Obra de los Cooperadores Salesianos se ha fundado para sacudir de la
languidez en que yacen á multitud de
cristianos y difundir la energía de la
caridad... Los Cooperadores son quienes
ayudarán á promover el espíritu cató­
lico. Será una utopía mía, pero yo la
acaricio. Cuanto más ultrajada será la
Santa Sede por los malos, tanto más
será exaltada por los Cooperadores;
cuanto más va creciendo la incredulidad,
tanto más alta y luminosa alzarán los
Cooperadores la llama de su fe activa
y operosa ».
Por amor al Papa escribió un com­
pendio de Histoi’ia Eclesiástica y otro
de Historia de Italia, y sobre todo la
Vida de S. Pedro y las de los Papas
de los tres primeros siglos de la Iglesia,
(obra esta última de alguna extensión)/

283



religiosas que ha propuesto al mundo
entero el Comité Central. En resumen
se trata de: i° colectar el óbolo para
ofrecer al Padre Santo como limosna
de la Misa que celebrará
ese día; 2'' reunir un Con­
greso internacional en que
tengan representación todas
las Asociaciones juveniles;
3° peregrinación interna­
cional á Roma; 4® ofreci­
miento de un cáliz de oro co­
mo recuerdo ; 5®obras per­
m anentes especialm ente
en favo r de la ju ven tu d ;
6° recolección y exposición
de paramentos religiosos,
para poner á disposición del
Papa, en favor de las igle­
sias pobres.
El Comité recomienda
especialísimamente que se
multipliquen las oraciones
más fervorosas por el Papa
y por la Iglesia y se or­
ganicen peregrinaciones de
todas las partes del mundo
á Roma.
Nosotros, pues, ¿qué ha­
remos? Sin descuidar los
otros puntos, hemos de
cuidarnos principalmente de
S . S . PBO K .
actuar el 5“, que de intento
razón, con su correspondiente hospicio hemos subrayado.
en la Ciudad Eterna.
Pero como el asunto es de suma im­
portancia, cedamos la palabra al mis­
mo Superior General, el Muy Reverendo
I Qué haremos, pues, los Cooperadores P. Migmel Rúa, que ha querido man­
Salesianos, en honor del Padre Común, darnos una Circular, expresamente es­
para mostrarnos dignos de Don Bosco?
crita de su puño para la ocasión.
Y a nuestros lectores tendrán conoci­
miento del Programa de manifestaciones
6'

numerosas obritas de apologética y pro­
paganda. Por obedecer al Papa, aceptó
V llevó á cabo la construcción del tem­
plo monumental dedicado al Sgdo. Co-

B lU E S T R O

H O M ÍE M Í5J E

LLAMAIVUENTO DEL P. MIGUEL RUA
á los Cooperadores 3^^^siaqos.

T u rin , i8 d e Septiem bre de 1907.

BcHeméritos Cooperadores,
Beneméritas Cooperadoras:
íiStólíSJADiE puede imaginarse cuán dulce me es dirigiros hoy esta
_____ carta, hoy, primer día del año jubilar del Padre Santo, quien
ordenado de sacerdote el i8 de Septiembre de 1858 en la catedral
de Castelfranco Véneto, al día siguiente (tercera dominica de Sep­
tiembre, consagrada á los Dolores de la Virgen) celebraba su pri­
mera Misa en Riese, su pueblo natal. La vuelta de aquel día me­
morando debe haber despertado siempre un cúmulo de afectos
suavísimos en el alma del eminente sacerdote á quien Dios reservaba
subir uno á uno todos los grados de la Jerarquía eclesiástica;
pero ciertamente ningún aniversario le habrá sido tan solemne como
el presente, ya que inicia el año faustísimo de su Jubileo Sacer­
dotal.

Beneméritos Cooperadores, el mundo entero se prepara á fes­
tejar el fausto acontecimiento con solemnes manifestaciones de fe
y amor, á las cuales deseo vivamente que se asocie toda entera la
Familia Salesiana.
¿Qué cosa haremos? ¿Cuál será el homenaje que con afecto
de hijos y devoción de obedientísimos súbditos, cual quería nuestro
Venerable Fundador, presentaremos nosotros al Sucesor de S. Pedro,
al Vicario de Nuestro Señor Jesucristo?
En primer lugar, como recomienda el Comité Central , para
hacer más fecunda de copiosos frutos la obra de los Católicos du­
rante el año jubilar es necesario implorar con confianza los auxilios
del Cielo.
« Es necesario que todos roguemos por el Padre Santo, por
su conservación y exaltación, por el coronamiento de las obras por
Él tan sabiamente y con celo impávido iniciadas ó recomendadas
para la gloria de Dios, para la incolumidad de la Iglesia Católica,
para la salvación de los pueblos y de los Estados, como también
para la conversión de los enemigos del Nombre Cristiano que ya
abiertamente y con medios impíos y brutales la acometen , ó ya
envueltos en tinieblas conspiran con odio diabólico á preparar ase­
chanzas y asaltos criminosos.

Sí, oremos, oh buenos y celosos Cooperadores, oremos fervo­
rosamente por todas estas santas intenciones.
En seg’undo lugar, deseo que á las oraciones se úna, por parte
nuestra, un H O M E N A J E .
Bien sabéis que en Roma, en el Barrio llamado del Testaccio
— encargado por el Padre Santo á los Salesianos — se está le­
vantando un grande y artístico templo, que será dedicado á Santa
María Libertadora, y servirá de parroquia á la numerosa y desprovista
población de aquel nuevo barrio obrero. Gracias á la generosa oferta
de las Nobles Oblatas de Tor de’ Specchi, á quienes por dádiva
pontificia pertenecía la demolida iglesia de Santa María Libertadora
en el Foro Romano, los trabajos procedieron con admirable rapidez
y se llevaron hasta el cornijón. Agotados los medios y no queriendo
absolutamente retardar el coronamiento de la obra, me he afanado
por recoger y enviar á Roma la suma de 50.000 liras. Pero también
ésta se agotó muy pronto. Por lo cual me veo obligado á hacer
un llamamiento á la generosidad de todos los Cooperadores, porque
desearía que se procediese con grande ardor al cumplimiento y
pleno arreglo de este templo, de modo que al fin del Año Jubilar
pudiera postrarme á los pies del Padre Santo y decirle:
B eatísim o P a d re : la Iglesia de Sta. M aría L ib ertad o ra
h a sido felizm ente term inada y abierta al culto divino. E lla
es el H O M E N A J E y el R ecuerdo de los S alesian o s y de sus
C ooperadores en V u estro faustísim o Jubileo.
Como veis, la idea no podía ser mejor, sobre todo si se tiene
en cuenta que siendo propiedad de los Sagrados Palacios Apostólicos
el área donde se edifica la iglesia, cuantos contribuyamos á su
construcción, podremos con verdad decir que hemos cooperado á
un espléndido H om enaje al Padre Santo, pues que también la
iglesia viene á ser propiedad de la Santa Sede.
Pero para salir con la empresa es menester terminar con soli­
citud la parte muraria del Sagrado Edificio, al cual le faltan todavía
las bóvedas, el techo, el pavimento y el amplio campanario; proveer
á la decoración de la fachada y aprestar los altares, las campanas,
el órgano, los bancos, los canceles internos y todos los para­
mentos sagrados.
La empresa es demasiado b e lla , para no ser abrazada con
entusiasmo por cada uno de vosotros. Estoy segfuro de que acogeréis
mi propuesta. Con esta confianza me es dulce aseguraros una especial
Bendición del Padre Santo y repetirme con profundo reconccimiento
De vosotros, Beneméritos Cooperadores y Cooperadoras,
Humilde y seguro servidory
n_
En el próximo numero volveremos sobre el argumento y detallaremos lo relativo á
las ofertas. í Jm Redacción).

— 286 —

miento en mi vida, especialmente en la obediencia
y en la sumisión á los demás, á lo que sentía antes
gran repugnancia, queriendo siempre hacer mis pue­
riles reflexiones á quien me mandaba ó me daba
buenos consejos.”
Los Recuerdos de la Yestlcióa clerical.

í^ B ;G l} r 9

0

S

de la Vida del Venerable Juan Bosco
TOCADOS EN E L D ECRETO

Ei huérfano.

[on Rosco solía narrar á sus alumnos este re_ ciu’vdo de su vida.
,, Vo no tenía dos años aún cuando murió mi padre
y no recuerdo su fisonomía. No sé lo que fué de mí en
atjuella triste circunstancia: sólo recuerdo (y es el
primer hecho de mi vida de que tengo memoria),
que mi n\:idrc me dijo;
no tienes j)adre!
.. Todos Si’.lían del cuarto del difunto y yo quería
permanecer en él. Mi madre me repetía dolorosa­
mente : Vón. jiianilo, vén conmigo. — Si no viene
papá, tani]>oco yo cpiiero ir. — Pobre hijo mío, re])licó ella: ven conmigo: tú ya no tienes padre. Y en
diciendo esto, rompió á llorar amargamente, me
tomó por la mano y me sacó. Yo lloraba porque...
ella lloraba; ya cpic á esa edad yo no podía com­
prender la grave desgracia que es la perdida del
padre. Pero me acuerdo siempre de aquellas pa­
labras : Tú ya no tienes padre. !>
La primera Comunión.

Marzo de 1826.
Por la mañana la piadosísima Madre no lo dejó
hablar con nadie, lo acompañó á la iglesia y á la
Sagrada Mesa, é hizo con él la preparación y acción
de gracias que el céloso piirroco hacía rezar á todos
en alta voz y en dos coros. En ese día no permitió
que se empleara en ocupaciones materiales, sino que
lo pasara orando y leyendo. Entre otras cosas, le
dijo las siguientes, que le repitió otras veces:
,, Oh hijo mío, es éste un gran día para ti. Estoy
realmente convencida de que Dios ha tomado po­
sesión de tu corazón. Ahora prométeme que has
de hacer todo lo posible para conservarte bueno
hasta el fin de tu vida. En lo venidero vé frecuen­
temente á comulgar. jx;ro guárdate bien de hacer sa­
crilegios. Dilo siempre todo en la confesión; sé siem­
pre obediente ; vé do buena gana al catecismo y á
los sermones; y por el amor de Dios, huye como de
la i>cste. de los que tienen malas conversaciones.”
V D. lloscodejóescritoensus.^lemorias:(I) ..Re­
tuve y procuré practicar los avisos de mi madre, y
me parece que todos los días ha habido un mejora(i) Estas MfmofiaSy que se conseivan en los Archi­
vos del Oratorio, fueran escritas por mandato ex¡ires 1
y terminante de Pío IX. y entregadas á L). Rúa, r. -> ■
recuerdo para la Congregación. Kn ellas n n rr i'osc ,
con gran sobriedad y modestia, los princq ales hielos
de su vida y de su ubra.

Leemos en las Memorias:
,,Después de este día yo quería ocuparme de mí
mismo. Mi vida debía ser completamente refor­
mada. En los años pasados, yo no había sido un
malvado, pero sí un disipado, vanaglorioso, ocu­
pado en juegos, partidas, saltos, diversiones y co­
sas por el estilo, que, alegraban momentáneamente
pero que no llenaban el corazón. Para formarme
un tenor de vida que no olvidara fácilmente,
escribí las siguientes resoluciones:
„ i . En lo porvenir no tomaré parte jamás á los
espectáculos públicos, á las ferias, mercados, ni
asistiré á teatros, ni bailes y en cuanto me sea po­
sible, no intervendré á los almuerzos que suelen
darse en estas ocasiones.
,, 2. No haré las pruebas de prestidigitador, saltirabanque, de destreza, de cuerda: no tocaré violín ni
iré á cacerías. Juzgo estas cosas contrarias á la gra­
vedad y al espíritu eclesiástico.
3.
Amaré y practicaré el retiro y la templanza en
el comer y beber, y de descanso no tomaré sino las
horas estrictamente necesarias á la salud.
,. 4. Así como por lo pasado he servido al mundo
con lecturas profanas, así de hoy en adelante procu­
raré servir á Dios, dándome á lecturas religiosas.
,,5. Combatiré con todas mis fuerzas toda lectura,
toda palabra, toda obra, todo pensamiento, contra­
rios á la castidad. Más aún, practicaré todas aquellas
cosas, por insignificantes que sean, que puedan
contribuir á conservar esta virtud.
„6. Además de las ordinarias prácticas de piedad,
no dejaré jamás de hacer todos los días algo de me­
ditación y lectura espiritual.
,, 7. Cada día contaré un ejemplo ó diré alguna má­
xima provechosa al alma de los otros. Esto lo haré
con mis compañeros, con mis amigos, parientes, y
cuando no pueda con otros, lo haré con mi madre.
,.Estas son mis deliberaciones, tomadsis cuando
recibí el hábito clerical; y á fin de que me queda­
ran bien impresas, fui ante una imagen de la Bien­
aventurada Virgen, las leí y después de una ora­
ción, le hice formal promesa á esta Celestial Bien­
hechora, de observarlas fielmente á costa de cual­
quier sacrificio.
Entrada al Seminarlo.

..El 30 de Octubre de aquel año de 1835 debía
encontrarme en el Seminario. El pequeño ajuar
estaba preparado. Mis parientes estaban todos con­
tentos: yo más que ellos. Sólo mi madre se mostra­
ba preocupada y me miraba como si quisiera de­
cirme alguna cosa. La tarde antes de la partida, me
llamó y me hizo el siguiente interesante razona­
miento; — Juan, hijo mío, tú has vestido el hábito
eclesiástico: yo experimento todo el consuelo que
una madre puede probar por la fortuna de su hijo-

— 287 —
Pero ten presente que no es el hábito el que honra
tu estado, es la práctica de las \úrtudes. Si alguna
vez comenzares á dudar de tu vocación, ah! por la
misericordia de Dios, no deshonres este hábito;
depónlo pronto. Prefiero verte campesino humilde
que sacerdote descuidado en tus deberes. Cuando
\iniste al mundo, te consagré á la Sma. Virgen;
cuando comenzaste los estudios, te inculqué la de­
voción á está nuestra Madre: ahora te recomiendo
que seas todo suyo ; ama á los compañeros devotos
de María, y si llegas á- ser sacerdote, recomienda
y propaga la devoción á María.
„A1 terminar estas palabras estaba conmovida:
yo lloraba.
— ,.Madre, le respondí, os doy gracias por todo
lo que habéis dicho y hecho por mí: estas vuestras
palabras no serán dichas en vano y las tendré en
cuenta toda mi vida.
,,Por la mañana temprano me trasladé á Clücri
y la misma tarde entré en el seminario.
Sacerdote.

,, El día de mi Ordenación era la vigilia de la Sma.
Trinidad, 5 de Junio, y me ordenó el limo. Sr. Ar­
zobispo Luis Franzoni en el palacio episcopal. Ce­
lebré mi primera Misa en la iglesia de S. Francisco
de Asís, donde era jefe de Conferencias el R. D.
José Cafasso, insigne bienhechor y director mío.
Era ansiosamente esperado en mi patria, en donde
hacía muchos años no se celebraba Misa nueva; pero
preferí celebrarla en Turín, sin ruido, en el altar del
.\ngel de la Guarda, que está en el templo al lado
del Evangelio. Este día la Iglesia universal cele­
braba la fiesta de la Sma. Trinidad; la Arquidiócesis de Turín la del milagro del Smo. Sacramento;
la iglesia de S. Francisco de Asís la de Ntra. Sra.
de las Gracias, ahí honrada desde tiempo remotí­
simo.
Puedo decir que este es el día más hermoso de
mi vida. En el menienio de esta memoranda misa
procuré hacer mención de todos mis profesores,
bienhechores espirituales y temporales, y particu­
larmente del malogrado D. Calosso, á quien he recor­
dado siempre como á grande c insigne bienhechor.
Es piadosa creencia que el Señor concede infalible­
mente la gracia que el nuevo sacerdote le pide en
su primera Misa: yb pedí ardientemente la eficacia
de la palabra para poder hacer algún bien á las
almas. Paréceme que el Señor ha escuchado mi hu­
milde plegaria.
La

Misa eo sa Patria.

.,E1 jueves, solemnidad del Corpus Domini, con­
tenté á mis compatriotas y me trasladé á Castelnuovo para cantar la Santa Misa y hacer la proce­
sión solemne. El párroco invitó á la comida á to­

dos mis parientes, al clero y á los principales del
pueblo.
,,Todos tomaron parte á esta alegría porque yo
era muy amado de mis compatriotas y cada cual
gozaba de lo que podía ceder en mi propio bien.
La tarde de aquel día me restituí á la familia. Mas
cuando estuve cerca de casa y miré el sitio del sueño
que tuve á la edad de cerca de nueve años, no pude
contener las lágrimas y decir; ¡Cuán admirables son
los designios de la Providencia Divina! Verdaderamente Dios ha levantado de la tierra un pobre rapas
para colocarlo entre los grandes de su pueblo:

„En este día mi madre llamándome aparte,
me dijo estas memorables palabras:
- ,,Eres Sacerdote : dices Misa; luego de aquí
en adelante estás más cerca de Jesucristo. Acuér­
date, empero, de que empezar á decir Misa es em­
pezar á sufrir. No lo advertirás inmediatamente,
pero poco á poco verás que tu madre te ha dicho la
verdad. Estoy segura de que todos los días rogarás
por mí, esté viva ó muerta; esto me basta. Tú desde
hoy en adelante piensa solamente en la salud de las
almas y no te preocupes de mí.
Los recuerdos de !a Ordenación sacerdotal.

..Conclusión de los ejercicios hechos en prepara­
ción á la celebración de la primera Misa:
,,E 1 Sacerdote no va solo al cielo ni solo al in­
fierno. Si hace bien, va al cielo con las almas sal­
vadas con su buen ejemplo; si obra mal, si da escán­
dalo, irá al infierno con las almas condenadas por
su escándalo. Por tanto, pondré todo empeño en
practicar las siguientes resoluciones:
1. No hacer paseos sino por grave necesidad,
visitar enfermos, etc.
2. Ocupar rigurosamente bien el tiempo.
3. Padecer, hacer, humillarme en todo y siempre,
cuando se trata de salvar las almas.
4. La caridad y la dulzura de S. Francisco de Sa­
les me guiarán en todo.
5. Me mostraré siempre contento del alimento
que se prepare, con tal que no sea nocivo á la salud.
7. El trabajo es un arma potente contra los ene­
migos del alma ; por esto no daré al cuerpo más de
cinco horas de reposo todas las noches; durante el
día, especialmente después de almuerzo, no to­
maré reposo alguno. Haré alguna excepción en caso
de enfermedad.
8. Cada día daré algún tiempo á la meditación y
á la lectura espirituaL Durante el día haré una breve
visita, ó á lo menos una oración al Smo. Sacramen­
to. Haré al menos un cuarto de hora de prepara­
ción y otro de acción de gracias á la Sta Misa.
9. No tendré jamás conversaciones con mujeres,
fuera del caso de oírlas en confesión ó de otra ne­
cesidad espiritual” .
{Continuará)

i

DE JSÍUESTF^AS MISIOJSlES
>

H ------- Ü

RELATOS HISTÓRICOS
de las Misiones Salesianas de la Patagonia.

L A N O V IA FRAN CISCA
I.
medida que avanzaban las tropas argen­
tinas y cruzaban los valles del Río Negro,
del Neuquén y del Chubut, los indios ó
caían peleando , 6 huían hácia los espesos bos­
ques de la cordillera, ó en los apartados desiertos
del Sur.
Los Misioneros Salesianos entretanto reco­
rrían todas las márgenes de aquellos ríos en busca
de esos seres desgraciados, para instruirlos, bau­
tizarlos , unirlos con el santo vínculo del matri­
monio , y comunicarles poco á poco el beneficio de
de la civilización cristiana.
Un grupo de estas familias se había refugiado
en las faldas de la Sierra Colorada, paraje casi
desconocido, sin caminos ni comunicaciones
con las otras tribus.
Los padres dé Francisca habían visto y oído
á los Misioneros; habían recibido la gracia del
Santo Bautismo, y repetían á la hija lo que re­
cordaban de Dios, del alma, del Paraíso para
los buenos y del infierno para los malos.
L a niña crecía en los anos sencilla y buena con
sus padres ; pero más que en los años crecía en
ella el deseo de ver á los Misioneros, oírlos hablar,
instruirse y recibir el Santo Bautismo. Pues, como
cristiana, no tendría más miedo de gualicho (de­
monio); é iría con Dios á ver la gloria del Cielo.
A principios del año de 1899, Francisca había
cumplido sus 18 años ; y sus padres la habían
prometido en esposa á un rudo pero robusto mocetón chileno.
L a niña consintió en ser su esposa, pero con
la condición de que los dos irían en busca de los
Misioneros, se haría cristiana, y se casarían bien,
como lo habían hecho sus padres.
A fines de No\*iembre de 1900, llegaban á
Viedma (Casa Central de las Misiones Salesianas

de la Patagonia), en busca de los Misioneros una
pareja con una tropilla de caballos flacos y ham­
brientos.
Francisca Ñancuhué vestía el traje sencillo
de las indias, con manta y unas gruesas prendas
de plata le pendían del pecho.
Lorenzo Colihuínca llevaba el poncho, chiripá
y las botas de gaucho, con el indispensable revenque en la mano.
La novia se dirigía al Colegio de las Hermanas
de María Auxiliadora, y el novio preguntaba
por el cura de la parroquia; así les habían indi­
cado algunos buenos vecinos, que habían encon­
trado al llegar al pueblo.
L a Hermana Teresa, que tiene el encargo de
atender á todos los menesterosos é infelices del
vecindario, pero en especial á los pobres indios del
campo, la recibió con marcadas muestras de ca­
riño, y con interés le preguntó: ¿ De dónde vienes
tú? ¿Cómo te llamas? ¿E n qué puedo servirte?
« Y o mi llama Francisca » contestó medio en
indio y medio en español; « yo venir pá mi cris­
tianar y bendecir casamiento. Mi padre y mi
madre y a ser cristianos, yo paisana y mora (in­
fiel) no, no... y siempre decir mi madre que yo
siempre triste, siempre renegando... yo tener
hijos... marido malo... rezongando mucho, y su­
frir mucho, porque yo no ser cristiana y no ben­
decir casamiento ».
¿Pero, de dónde vienes tú?...
. « Ah! Hermana, muy lejos muy lejos!... sufrir
mucho camino... catorce día caminar con tropilla
depué parar ocho día, porque caballo morir can­
sado, pobre! depué faltar comida, agua y sufrir
mucho; caminar, caminar... ahora llegar!...
¿ Cómo se llama el paraje en donde vives tú?
« Y o no saber castellano como llamar. Virir
allá, allá... más adentro de la Sierra Colorada.
Mira, Hermana yo tené que hacer toda cosa hoy
porque marido querer salir mañana, por acá no
tené pasto para comer caballo, y lugar pa poner
tropilla ».
aSerá muy difícil que tú puedas hacer todo en
tan poco tiempo. Para recibir los Sacramentos

r =
I
II
I



28 9 —

hav que prepararse, hij a mía, y no se puede hacer
todo en im día.
fl Yo no sabe Sacramentos; solo desear y querer yo ser cristiana, para echar gualicho; y despué ir con Dios á gloria. »
sSí sí, pierde cuidado, todo se hará.
BSupongo 3^0 que después de haber hecho tan­
tos saciificios para llegar hasta acá, Vds. no
dejarán de hacer todo lo posible para quedarse
ocho días siquiera, con el fin de prepararse y ha­
cer las cosas menos mal. Bueno, Francisca, házlo así, ve y busca á tu marido, díle que se pre­
sente al Señor Cura Párroco y le manifieste las
dificultades que tiene en quedarse. Acuérdate
que si tú deveras buscas á Dios, y quieres que
Dios te reciba como hij a suya, tienes que ser hu­
milde y obediente, y ponerte en manos del sacer­
dote, que es Ministro de Dios, y en su nombre
nos dispensa la gracia de los sacramentos.
Qué dice sacerdote? Y o no comprender...
«Sí, sí vete, y pregunta por el Padre Misionero.
« A ü , ah... bueno... misionero... sí, sí, adió,
hermana, ad ió !
« Hasta luego, mi buena Francisca! »
Lo que pasó entre el hombre, la mujer y el sa­
cerdote lo saben los Angeles del Cielo y gualicho
del infierno... Lo cierto es que faltó muy poco
para que todo quedara sin ningún resultado.
Parece que el demonio en esta ocasión reunió
todas sus fuerzas y su poder para impedir el
bien de estas dos almas, que con tanta rectitud,
especialmene la mujer, buscaban á Dios.
\'^olvió nuestra buena Francisca á la tarde
mu3' contenta: y , apenas vió á la Hermana, con
trasporte de alegría, le dijó: « Hermana, Dió
querer mucho á mi marido, quedarse ocho días
caba3'o llevar quinta de los misioneros y yo ve­
nir acá. Hermana enseñar toda cosa á mí, depué
Patre cristianar, hacer hija de Dió. Qué lindo,
hermana, qué lindo! » y empezaba á llorar de
consuelo.
En estos pueblos de misión en que tanto se
lamenta la falta de fé y la indiferencia para las
cosas de Dios, no es extraño que este caso impre­
sionara no poco á la Hermana. Mas disimulando
toda impresión le d ijo : « Si estás contenta no
debes llorar!... Dúne: ¿Tu marido es cristiano?
: Sí, cristiano chileno. El saber toda cosa 3’ no
querer enseñar nada... Muy malo marido, muy
malo!!
Esto no se dice; si tú no estás contenta, hay
todavía tiempo para remediarlo... Eso depende
de ti.

« 5 Ii patre, mi matre siempre decir que Dios
no querer cristiano cambiar de marido; y si ma­
rido malo, es porqué no se cristiana yo.
« Entonces, ten paciencia.
« Sí, yo muchos años querer ser cristiana, desde
chica, y no poder. » — ¿ Y por qué no podías ?
« Porque no venir nunca Misionero. » — Cómo?
¿ no pasa por aUá el Misionero ?
« Nunca hermana; mucho paysano desear
ser cristiano y no poder; yo desde chiquita siem­
pre rezar; (y levantaba las manos hacia el Cielo);
Dió bueno mándame pronto Misionero! Pero no
venir i...
« Sin embargo. Dios eschuchó tu plegaria con­
servándote en salud y disponiendo pudieses lle­
gar después de más de 100 leguas hasta la Casa
de la Misión.
« Habrías podido morir antes, ó bien sucederte
alguna desgracia en el camino ¿ y entonces
qué habría sido de ti ?
« Demos gracias á Dios que como amoroso Pa­
dre nos concede las gracias y nos proporciona
los medios para conocerle, amarle y servirle
como buenos hijos!...
« Bueno pues, mi querida Francisca, ya es
tarde; mañana te espero. Seguirás tú viniendo
dos veces al día, á las ^ de la mañana y de la
tarde. ¿Estás tú conforme?
(c Cómo no? qué lindo! Gracia... gracia».
II.
Fué nuestra Francisca fiel y constante en pre­
sentarse á las horas indicadas. Sin embargo,
por la grande dificultad en aprender la lengua
castellana, y por la brevedad del tiempo, la Her­
mana tuvo que contentarse con hacerle conocer,
repitiéndoselas muchas y muchas veces, las
cosas más necesarias, á saber: la señal de la cruz,
los misterios principales de la fe, el Padre nues­
tro, el Ave María y algo del Credo, Mandamientos
y Sacramentos.
Deseosa la Hermana de que la buena Fran­
cisca viera lo que se adora y venera en nuestros
altares, la condujo á la Capilla del Colegio.
Contemplaba estática las columnas, los cha­
piteles, la balaustrada, las pinturas, el altar de
mármol, el Santo Tabernáculo, los candeleros,
la Virgen entre Angeles y Santos, un sol de rayos
dorados, y llena de maravilla exclamó:
«¡Qué linda señora! ¡Cuánta gente! ¿quién
ser, todo eso?
( Aquella que tú ves allá es la Virgen A uxi­
liadora.


« [Ah! ¿ y ese nene que tiene?
Es Jesucristo, el Niño Dios cuando era chi­
quito...
({ ¡ A h ! i esa señora su M atre!
« Sí, sí, la Madre de Jesús, como decimos en
el Credo; que Jesucristo, Hijo de Dios, nació
de María Virgen...
«Ah! Hijo de Dios! yo también cristiana, y depué hija de Dió ¿hermano entonce?
« Sí, mi buena Francisca, Jesús es nuestro her­
mano; pero con la condición de ser muy buenos,
de tenerlo siempre en la mente y en el corazón;
de no echarlo nunca de nuestra alma con el pe­
cado.
« Bueno, bueno; yo querer y tener siempre
aquí en mi corazón á Jesús hermano mío. »
Viendo en un altaicito la estatua de la Purí­
sima, preguntó:«¿ Esta quién e s ? »
« Es la misma Virgen María que tú ves allá.
« Pero no tiene nene!
« Es que aquí se la representa euando era
niña y se da el nombre de la Purísima.
« Ah! sí, sí, María cuando niña... señorita!...»
Y llamando su atención la estatua del Cora­
zón de Jesús, se le dijo que representaba á Jesús
lleno de amor por los hombres.
«¡Ah, sí! Jesús grande, mozo. — ¿ Y éste que
tiene nene en sus brazos?
« Este es el Padre adqptivo de Jesús y se llama
San José.
« Patre de Jesús?... no... Dió... Patre?
« Sí, pero Dios mandó á San José que cuidara
á la Virgen María y al Niño Dios.
«¡Quélindo! ¡Quélinda cosa decir Hermana!
¡San José patrino del nene! »
En el fondo de la Capilla se halla un Crucifijo
de tamaño casi natural; á su vista la pobre Fran­
cisca se impresionó mucho. Nunca había visto,
6 no se había fijado en un cuadro tan dolo­
roso.
Empezó ella á decir entre sí: « Pobre, pobre!
sufrirmucho. — Sí,sufrir mucho... Ves tú lo que
sucedía. Eso nene que nosotros allá vemos en
los brazos de la Virgen María, cuando hubo
cumplido 30 años de edad se despidió de lavSma.
Virgen para ir á predicar la doctrina del Cielo.
Él fué el primer Misionero.
«¡ Qué lindo!... Jesús... Misionero!
«Él enseñaba á toda la gente lo que tenían que
hacer para ir á la gloria; sanaba á los enfermos,
resucitaba á los muertos, daba la vis a á los cie­
gos, el oíílo á los sordos; en fin hacía todas las
cosas lindas que solo Dios sabe y puede hacer.
n Pero los malos, en lugar de convertirse y creer
en El, se hicieron más malos, amarraron á Jesús
y despriés de haberle hecho sufrir mucho con
azotes y espinas, lo clavaron en la cruz y allí lo
dejaron morir. Mas Jesús era verdadero Dios,

290



por eso, después de tres días resucitó y subió
al Cielo. Así decimos en el Credo. Di pues, el
Credo... Creo en Dios, etc., etc... siguió repitiendo
la buena india.
« Bueno, por hoy también basta. Mañana ven
tú á la Misa y verás cómo rezan lindo y bien nues­
tras niñas.
«¡Ah! sí..... muy bien! Mañana, yo venir muy
tempranito aquí Capilla!
En efecto apenas amaneció.el día, nuestra
Francisca y a se hallaba en la iglesia. Asistió á
todas la prácticas de piedad, es decir: á la S.
Misa, oraciones y recepción de los Sacramentos,
presentes las niñas del Colegio y las Hermanas
de la Comunidad.
No bien concluyó aquella función religiosa, se
acercó á la Hermana, diciéndole:
« Venir pronto. Hermana, venir pronto; yo
tener aquí muchas cosa pa decir. »
« Y o me lo figuraba, mi buena Francisca, voy,
voy al momento...
« Y o desear hablar mucho; allá en la Capilla
mucha cosa ver, pero no comprender, ni acordar.
¡Mira Hermana, el Patre abrir aquella puertita
de oro y sacar coponcito muy lindo!
« Es cierto y es allí en donde se guardan las Sa­
gradas Formas, es decir á Jesús Sacramentado,
nuestro Dios.
« ¿ Entonces, esa es casita de Dios ?
«Sí,lio te acuerdas? Y a te he dicho, que Dios
está en todas partes, y Jesús está en el Cielo y
en el Smo. Sacramento del Altar. Ahora bien,
allí está el altar, y allí el sacerdote deposita á
Jesucristo todo lleno de amor para con nosotros!
« ¿Siempre estar allí?... ¡Pobre Jesús, tam­
bién de noche!...
«Sí, doquiera que haya un sacerdote y algunos
buenos cristianos, allí está Jesús. De día, de no­
che está en el Altar, ó sea en el Santo Taberná­
culo para recibir nuestras visitas, oír nuestras
súplicas, para consolarnos y ayudamos, para ser
nuestro amigo, nuestro hermano y Salvador de
nuestras alm as.»

III.
A l día siguiente Francisca no se presentó al
Colegio de las Hermanas; pues en la parroquia
del pueblo, presente su esposo con el padrino y
la madrina, la dichosa joven recibía el Santo Bau­
tismo. Los Angeles le hacían corona; Dios la re­
vestía de la gracia santificante, el Sacramento
de la Confirmación la hacía perfecta cristiana,
y el vínculo santo del matrimonio la unió per­
petuamente á su Lorenzo.
E l guaso chileno, aunque rudo, demostró te­
ner corazón sensible... A l presenciar el bautizo
de la amada Francisca, al verla tan inocente, y

— 291 —
al recibirla bella como un Angel por compañera
de su vida, lloró de santa emoción.
Por la tarde Francisca se presentó para despe­
dirse de la Hermana, debiendo la mañana si­
guiente muy temprano volver á su tierra.
La hermana la llevó al taller de las pupilas...
Nuestra Francisca no sabiendo cómo contener
en sí el contento y transporte de alegría que lle­
naba sa alma bella é inocente, y sin reparar en
que estaba rodeada de un centenar de niñas, mi­
rando al Cielo exclamó:
« ¡Cuánta gracia yo recibí! Dió querer mucho
á mí!...
«Oh, yo ser cristiana ya! Hermana mi dicir que
Angel bueno, mucho cuidando ahora de mi alma.
Yo ahora querer siempre, siempre á Dió. »
Luego dirigiéndose á la Hermana le dijo:
a Vos decir al señor Obispo (Al limo. Señor
Dr. Juan Cagliero, Vicario Apostólico) mandar
Misionero allá; yo cristiana; yo recibir Misionero
en mi casa; yo servir; despué juntar paysano y
Misionero enseñar toda cosa linda de Dió... No
olvidar herm ana.»
Si tan contenta y agradecida estaba por haber
recibido los Stos. Sacramentos del Bautismo,
Confirmación y Matrimonio; ¿qué no habría
dicho y hecho si hubiera podido detenerse al­
gunos días más para prepararse y recibir en su
corazón á Jesús Sacramento de vida, amor y
gloria eterna?
¡Ojalá todos los Misioneros para su consuelo
y aliento en sus trabajos y fatigas apostólicas
encontraran siempre almas tan sencillas y co­
razones tan bien dispuestos á recibir la gracia de
Dios, como lo fué nuestra buena Francisca!
IV.
Algún tiempo después, rodeado de buen nú­
mero de humildes paisanos, el Padre Misionero
explicaba la doctrina cristiana y celebraba los
Santos Misterios de nuestra Religión en una hu­
milde choza de la Sierra Colorada.
Lorenzo Colihuinca había cambiado de v id a :
esposo fiel y buen padre de familia, era querido
de todos por su virtudes cristianas.
Y Francisca Ñancuhué buena esposa y modelo
de las madres, estrechaba contra su pecho
y educaba en el santo temor de Dios, á dos tier­
nos vástagos, que el Cielo le había dado como
premio de su fé, de su sencillez y santo amor de
Dios...

Patagonia Sepknfrional
(D E L A C A S A -M IS IO N D E C H O S -M A L A L )

{Carta del Sacerdote D . Mateo Gavoüo al
Reverendísimo D. M iguel Rúa).
Amadísimo Padre:
ace pocos días que hemos vuelto de una
misión dada al N. O. de Chos-Malal
Hemos estado fuera de casa más de 50 días
En este tiempo hemos \ásitado CnrileOy Cha
pi 7ia, Barranca, Botaranquil, Tril y Chacayco
Estas misiones han dado en conjunto un resul
tado de 962 comuniones, 155 bautismos y 15
matrimonios. Muchísimas fueron también las
confirmaciones, mas no le sé decir el número fijo
porque todavía no las he registrado.
Dentro de unos días emprenderemos un nuevo
viaje hacia el Sud y estaremos de misión poco
más ó menos tres meses. A la vuelta no dejaré
de enviarle algunas noticias más extensas que
esta vez.
Entretanto, amadísimo Padre, créame que
estas misiones son un poco difíciles, como y a se
lo hemos escrito otras veces. Por estar la pobla­
ción toda diseminada, si se quiere hacer algún
bien, es necesario trabajar en lo más crudo del
invierno, en que esta gente se reúne con preferen­
cia en los valles para librarse de la mucha nieve
que cae en las montañas. Pero en este tiempo
más que nada es el viento tan frío, acompañado
de lluvia y nieve, lo que hacen la vida del misio­
nero tan fatigosa. Pero el ánimo que le fortalece,
le hace que no sienta tales trabajos. En verdad,
que si se piensa que por tan breves fatigas se
puede hacer tanto bien á tantas almas, no se
puede por menos que abrazar con alegría tantas
fatigas y trabajar en pro de tantos infelices que
esperan al misionero como los Israelitas su en­
trada en la tierra de promisión.
Nos bendiga á todos, y bendiga también á
esta población, que si bien no la ha visto jamás,
creo que la amará á la par que á nosotros con
afecto verdaderamente p atern al; y en modo
particular bendiga al que suscribe, que besán­
dole reverentemente la mano, se ofrece su hu­
mildísimo y obedientísimo

H

hijo en C. J.
Sac. M a t t e o G a v o t t o .

EL CULTO
de

fiarla

A u x ilia d o r a .

NÓB ten em o s la p ersuasió n de que, en la s v icisitu d e s d olorosas d e lo s tie m p o s que
a tra vesam o s, no nos qued an m ás con suelos qu e lo s d el C ielo, y en tre é s to s , la poderosa
protección de la V i^ e n ben d ita, que fu é en tod o tiem p o e l A u x ilio de lo s Cristianos.
P ío X .

ESPAÑ A.
ZURGENA. — Creo un deber levantar del
polvo del silencio la fiesta que se celebró el día
veinte y seis de Mayo de mil novecientos siete,
en honor de nuestra madre santísima María
Auxiliadora.
No me detendré demasiado en expresai los
sentimentos piadosos que en esta ocasión han
demostrado los católicos de Zurgcna, pues, sa­
bido es el entusiasmo que reina en este rincón
del mundo por la patrona titular de la Pía Socie­
dad Salesiana. Espectáculo que se presta á la
contemplación de todo cristiano verdadero fué
el ocurrido en el mencionado día, que como esta­
ba anunciado se ^'^erificó la solemne procesión
de la taumaturga Virgen de D. Bosco. Colocada
en hermoso trono bonitamente adornado, se
vió en la calle la que desde hace tiempo se la in­
voca con el título consolador de Auxilio de los
cristianos. Inmenso gentío se veía en la plaza
de la Iglesia. Bonitos escapularios condecoraban
la religiosa corporación, pregoneros del devoto
acontecimiento que en breve iba á realizarse. Al
])0C0 se dió principio á la organización de las
filas y bajo la protección de distinguidas persona­
lidades, conservaron el orden en todo el camino
que anduvo la religiosa comitiva. Ningún inci­
dente desagradable ocurrió que pudiera poner
en compiomiso la devoción que se notaba. En
este estado después de recorrer algunas calles de
la pequeña Villa se dirigió por la del Terrero á
la casa santa de Dios en donde se oyó un ¡viva
María Auxiliadora! que fué inmediatamente con­
testado. Fué mucho el personal que se acercó
en dicho día al banquete Eucarístico.
■ Líistima que estos sucesos no se repitan con
alguna frecuencia! E l Señor haga que no se ex­
tinga la devoción que se le tiene á su madre san­
tísima!
¡Animo, pues, valientes héroes del cristia­
nismo! á seguir demostrando con obras la fé que
os alienta, que el dicho del Apóstol Santiago de
que la fe sin las obras es muerta, no sea en nin­

gún tiempo aplicable á vuestra conducta! ¡Ade­
lante con esas manisfestaciones, que María Au­
xiliadora que es la puerta del Cielo, no la cerrará
para aquellos que la honren con buenas obras
acá en la tierra!

A M E R IC A .
ECUADOR.
QUITO. — Mes y Fiesta de María Auxiliadora.
E l mes de María, el simpático Mayo, vino á
derramar en todos los pechos el rocío de una ale­
gría del cielo, y los corazones se abrieron como
fragantes magnolias al beso de los primeros
rayos del sol.
E n el colegio Salesiano de Quito, Mayo espar­
ció las flores que brotan en los jardines del Pa­
raíso y entonó los himnos que cantan los cortesa­
nos de María Auxiliadora. Para nuestros niños
el mes de Mayo fué como una Aurora para los
jilgueros. El primer pensamiento de estos niños
era al despertarse, Maiía; en los paseos por el
campo, su afán buscar flores para María; antes
de entregarse al sueño, todos reimidos delante
de un altarcillo, cantarle himnos de amor y re­
zarle tres Ave Marías, como el último saludo del
día, según la tradicional costumbre de nuestro
Padre, Don Bosco.
Cada día del mes eran distintas las priostes,
que adornaban á cual mejor en la iglesia el al­
tar de la \'irgen, de modo que siempre lo veíamos
cuajado de luces como el firmamento en una
noche límpida y serena, y sembrado de flores
como un verjel simbolizando así el amor que
tienen á María los devotos.
Dando de mano á las tareas del día, por la
tarde las personas del barrio de la Tola acudían
presurosos al templo. Dos padres de familia re­
cobraban allí fuerzas para seguir buscando el
pan para sus hijos y las madres rodeadas de lee
frutos de su amor, consagrándose á María, le
suplicaban les enseñase á cumplir los deberes
del hogar doméstico. Aunque la lluvia á veces

ir
— 293 —
era torrencial, los devotos de la \^irgen Sma. al
oír la campana acudían á la iglesia, como quiera
que para el amor no hay imposibles.
En la novena solemne que precedió á la fiesta
de María Auxiliadora rix'alizaron el amor, devo­
ción y entusiasmo de las nobles y virtuosas coo­
peradoras salesianas en adornar é iluminar el
altar de la Surgen. E l delicado, caritativo y em­
prendedor corazón de las matronas quiteñas,
en tratándose de María Auxiliadora, no- esca­
tima medio pata manifestar que ama á su Reina.
Para el alma de las cooperadoras la imagen de
María Auxiliadora es el mejor talismán,para sus
labios el nombre más dulce y en los azares de su
vida rm eficaz alivio.
La fiesta de nuestra celestial Patrona la cele­
bramos el nueve del presente Junio. Las vísperas
estuvieron solemnísimas. E l altar parecía un
cielo; ¿y cómo no había de parecerlo, si en medio
campeaba la Reina del cielo? El presbiterio se
presentó imponente y majestuoso con los Minis­
tros, numerosos niños revestidos de sotana y
sobrepelliz y con los que asistían revestidos tam­
bién de pluvial.
En la iglesia, más que las mismas luces, ardían
de amor y ternura los corazones de los devotos;
más que el aroma de las flores, embalsamaban
el templo las fer\’’orosas plegarias que salían de
innumerables labios; más que las colgaduras y
festones, hermoseaban la casa del Señor las con­
ciencias puras y limpias.
Finalizado el canto de Vísperas subió á la cá­
tedra del Espíritu de \^erdad el R. P. Aurelio
Guayasamín, quien como salesiano, expuso muy
bien el origen de la devoción á María, bajo la
advocación de A uxilio de los Cristianos. Sin­
tetizó elecuentemente el bien inmenso que ha­
cen en la sociedad los Hijos de Don Bosco con
la devoción á María Auxiliadora.
Mientras la banda del instituto en la plazuela
daba la retreta, los demás alumnos , en el patio
y corredores que estaban iluminados, reventa­
ban cohetes, encendían fósforos de bengala y
fuegos pirotécnicos.
\ las seis de la mañana del día nueve, día de
la fiesta vino el limo, y Rdmo. Sr. Obispo, Dr.
Don ülpiano Pérez Quiñones, á celebrar la misa
de comunión general.
A las nueve cantó la misa solemne el M.
R. P. Machado, superior de los RR . PP. Je­
suítas de Quito. Cantó desde el púlpito las gran­
dezas de Alaría el joven é inteligente sacerdote,
Sr. Rosendo Neira.
Por la tarde se hizo ima bonita procesión con
el cuadro de María Auxiliadora, el mismo cuadro
que bendijo nuestro Padre Don Bosco y que lo
dió como recuerdo al M. R. P. Luis Calcagno,
de feliz memoria. Al salir la procesión de la iglesia

una niñita recitó una poesía conmovedora. Re­
corrió la procesión los anchos patios del colegio,
cantando todos con acompañamiento de banda,
el A ve María. A l entrar la imagen de María á la
iglesia un alumno estudiante declamó ima muy
sentimental poesía de despedida. Cuando decla­
maba el niño, en los ojos de los devotos se aso­
maron las lágrimas , como la prueba más elo­
cuente de que en tales momentos algo de inde­
cible pasaba en el corazón cristiano y amante
de María.
L a bendición con el Santísimo Sacramento puso
sello á la suntuosa fiesta de María Auxiliadora.
Mayo pasó, mas sus recuerdos no se borrarán
del alma. Si las flores'se marchitan y las luces se
disminuyen en los altares de María, los corazo­
nes, las preces y las súplicas de nuestros niños,
el amor y la devoción de los cooperadores y
cooperadoras hacia la ^’irgen de Don Bosco no
menoscabarán, por qué si hay deveras á quien
amar en este destierro es á la madre, y, mucho
más á aquella Madre que nos espera en el Cielo,
á María Auxiliadora.
DE CARÁQÜEZ. — Por vez primera
en este progresivo puerto ostentó la Auxiliadora
sus glorias y prerrogativas , manifestando á las
claras cuán benéficos son su poder y valimiento
en favor de la humanidad.
Precedido de la novena á la que tomaron parte
lo más granado y culto de esta sociedad, en su
mayor parte cooperadores, se solemnizó la gran­
diosa fiesta de María Auxiliadora, resultando
digna del entusiasmo ardiente de estos coope­
radores.
La mañana del 16 de J unió á los acordes dcl
armonium y canto gregoriano, ejecutado por el
coro de « vSanta Cecilia» se empezó la Misa so­
lemne celebrada por el párroco del Cantón quien
Infra Missam, dirigió á los concurrentes un fer­
voroso discurso.
Se cantaron motetes del renombrado compo­
sitor Mons. Santiago Costamagna, durante el
ofertorio, elevación y comunión.
A l caer de la tarde del mismo día á los acorde's
de la marcha religiosa ejecutada por la banda
municipal de este puerto, y acompañado por
el concurso de devotos fue llevada procesional­
mente por las calles de esta ciudad, la hermosa
efigie de María, tan bella y tan hermosa que en
actitud sonriente y llena de misericordia, nos
parecía indicar el cielo.
Dió mayor brillo y lucidez á la procesión, el
matizado de niños y niñas de la doctrina cris­
tiana (ó catecismo dominical), con sus vistosos
uniformes blancos, formando hermoso cortejo
cada cual con sus respectivos estandartes.
Terminada la procesión el coro armonizó «La



294

Salve Regina » después de la cual se dió por con»
cluida la fiesta con la oración y consagración á
María Auxiliadora'

IMPORTflMTL
S u p lic a m o s á lo s d e v o to s de M aria A u x ilia d o ra
qu e n o n os m a n d en re la cio n e s de g r a c ia s a n ó n im as,
ni c o n ñ rm as d e m a sia d o v a g a s , co m o : u n D e v o to ,
u n C o o p erad o r , sin o co n n om b re y a p ellid o , é in­
d ica n d o el lu g a r de p ro ce d e n cia . S i a lg u ie n , por
cu a lq u ie r m o tiv o n o q u iere q u e se c o n o z c a su n o m ­
b re , d íg n e se a v is a rn o s, y p o sib le m e n te a u to ríc e n o s
á p on er la s in icia le s.

I V iv a M a ría A u x ilia d o ra !
SiiUiéiKlome lUimaclo á la vida religiosa,
hacía dos años que trabajaba sin cesar por satislacer los ardientes deseos de mi corazón.
Mucho trabajé para conseguir el permiso de
mis padres, y una vez conseguido me enco­
mendé á María Auxiliadora para que Ella me
diera lo que fuera de su agrado; pero hé ahí que
cuando todo parecía conseguido, una terrible
dificultad vino á hacerme frustrar todas mis
esperanzas. ¡ Cuánta era mi amargura al ver
perdidas todas mis esperanzas!
Era en el mes de Agosto, y por espacio de
nueve días seguidos hice una novena á Maria
Auxiliadora terminando todos los días la no­
vena con la oración: Acordaos, ¡ oh piadosísima
Virgen María ! que jamás... y al fin de la ora­
ción rezando tres Avemarias y un Gloria Patri.
Mácia el quinto día de la novena me sentí tan
lleno de alegría, que me parecía ver ya obte­
nido lo que con tanto anhelo esperaba , y al
instante movido por mi- corazón, corrí presu­
roso al altar de María Auxiliadora que está
en la iglesia de los RR . PP. Salcsianos, donde
esta buena Madre se llalla siempre pronta á
sbcorrer á sus devotos , y allí Ella me de­
mostró la firme esperanza de que llegaría á
ir al noviciado, á jiesar de las dificultades que
que se presentaban. Prometí entonces tiar una
limosna para el culto de María y mandar ce­
lebrar una misa en su honor, y publicar la
gracia obteniila.
Hoy veo cumplidos mis deseos de ir al noviciailo y espero que por manos de María sea
YO un buen hijo del V. Bosco.
¡V iva María! Quisiera que has personas que
desean consagrarse á Maria, y por cualquiera
dificultad no lo puedan conseguir, sin vacilar
se pongan bajo la protección de Ella, y verán



pronto allanadas las más grandes dificultades.
Ojalá fuera conocido del mundo entero, el
poder incomparable de María Auxiliadora!
Aun más, me he hallado en varios casos
de necesitar dinero y Ella me ha socorrido
siempre á tiempo: se dió el caso de que una
vez no tenía dinero ninguno y á la verdad
me hacía falta: me fui á la iglesia donde está
María Auxiliadora, y la invoqué con el título
de Auxilio de los Cristianos, y al terminar de
pedirle lo que deseaba, salía de la Iglesia, y
antes de llegar al umbral de la puerta, cierta
persona me llama y me d ic e : tenga V. este
dinero para que cumpla su necesidades con él.
¿Quién duda que aquella pequeña cantidad de
dinero no vino por intercesión de María?
Por tan singulares beneficios doy gracias á
María Auxiliadora, y cumpliendo nú promesa
deseo se hagan páblicos estos dos favores que
de Ella he recibido.
T . G. F.
Bamcaldo, 13 de Setiembre 1907.
M aría devuelve la paz á los atribulados.
Como he sido constantemente, desde mi ni­
ñez, objeto de contrariedades sin tregua, lasque
me han amargado la vida hasta las heces,
tengo á bien publicar, para honra y gloria de
Dios y de María Santísima , el desenlace de
los sucesos sin cuento que me han agostado
la existencia; pues no ha habido lance, des­
gracia ó suceso infausto de que no haya sido
víctima, tanto que, últimamente llegué al ex­
tremo de que, no pudiendo llenar un compro­
miso de honor , sin embargo de contar con
dinero en depósito, y con muy buenas garan­
tías, no atinaba á creer qué sería de mí vida
si no salvaba en el día ini tan apremiada situa­
ción, pues había agotado con el último esluerzo,
todo recurso humano, siendo de notarse, para
que más resalte esta gracia, que yo me había
movido como una máquina á vapor, á pesar de
encontrarme imposibilitado por una casi abso­
luta postración física, y sólo para estrellarme
contra todo género de desengaños
¡ Ah ! i cuánto vale ser cristiano! de otro
m odo, habría sucumbido, víctima de una si­
tuación que traspasaba los límites de la extrañeza y aun de lo inverosímil!
En este estado se me presentaron algunas
personas amigas, de distintas condiciones, quie­
nes conocían mi triste y lamentable situación, y
me preguntaron cómo iba mi asunto ; á lo que
respondí, con acento muy angustiado: « Pcf'
fectísimamente..... m al! — Entonces me indi­
caron — pues se interesaban por mí — que
llamara á una puerta que aun no había bus­
cado. Erguíme , y en tono enfático , lleno de

— 295 —

I
I
I

convicción, dije: « No busco á nadie más,
porque descreo en las promesas de los hombres, ni espero en ninguna protección humana;
solo Dios Nuestro Señor por su paternal mi­
sericordia, y mediante María Auxiliadora, po­
drá salvarme de este trance tan fatal, moviendo
á compasión á algunas almas generosas. » —
Quedóme luego en un profundo silencio, medio
asfixiado, tal fue mi angustia! — Y no era
para menos; pues aunque me encuentro com­
pletamente arruinado por los muy graves y
frecuentes golpes de fortuna que he sufrido,
no he renunciado á la hombría de bien, ni á
la delicadeza, feliz legado de mis progenitores!
En esto desaparecieron, como por encanto,
aquellas personas , y... ay infeliz de m í! con
respiración d ifícil, buscaba aire; y mientras
golpeaba un pobre cigarro, tomé una resolu­
ción enérgica, diciendo entre m í: « si no salgo
airoso de este cometido , no sé qué será de
mí. » — No bien hube terminado esta frase,
cuando — ¡oh singular prodigio! — se me
presentó nuevamente una de aquellas personas
que me habían abandonado, y con faz sonreída
me dijo: « Alégrate, pues vengo á salvar tu
situación: no en vano has invocado los au­
gustos nombres de Dios y de María. Ellos te
conducirán por buen cam ino! » y extendién­
dome la mano, me dió la suma de dinero que
necesitaba, que por cierto era considerable,
diciéndome: « T ú me lo repondrás cuando
puedas hacerlo sin ningún gravamen, » — Yo
quedé profundamente agradecido, porque no
veía en esto sino la protección divina, pues
recién había entrado á la bienhechora So­
ciedad de Cooperadores Salesianos, por lo cual
e.xclamé: « ¡ Dios y María os asistan en la
vida y en la m uerte! — María, Auxilio de los
cristianos, ruega por nosotros ! »
¿Y aun dudará e l tnundo civilizado de la
protección d ivin a , como efecto de la fe de
nuestros m ayores, la que produjo en todo
tiempo, tantos Mártires y bienaventurados? —
¡¡Gracias á M aría!!.... ¡¡¡Glorias al Señor!!!
Ecuador-M aiiabi, E n ero lo de 1905.

U n Cooperador.

Autorizado por el autor de esta narración,
envío esta copia exacta de su original, supli­
cándole la publique, si le parece conveniente
á \’. R, en el Boletín Salesiano, bajo mi res­
ponsabilidad.
R

osen d o

S

edeño

.

¡ G loria á M a ría !
B ogotá (Col.) — Enfermó gravemente una
de nuestras hermanas; consultamos á varios mé­

dicos y declararon ser la enfermedad grave. Hi­
cimos todo lo que estaba á nuestro alcance pero
el mal progresaba cada día más hasta llegar á
manifestarse alarmante. En tal conflicto acudimos
á la que es salud de los enfermos y Ella dió
la salud á nuestra hermana.
M a r g a r it a , M e r c e d e s y D o l o r e s I r ia r t e .

A dm irable conversión.
Cayó enfermo de muerte un individuo, incré­
dulo empedernido, que ni creía en el alma ni tenia
rastro de fe, debido á las malas compañías y
perniciosas e.scuelas. No consentía que se le
hablara de religión y en el paroxismo de su furor
antireiigioso, de.spedazó una imagen dcl Corazón
de Jesú.s que se le presentó. Su desventurada es­
posa acudió á implorar el socorro material á
una Hija de S. Vicente de Paúl, paisana suya
y que presta sus servicios en el Hospital general
de esta Corte. La hermana dió cuenta á las
Superioras y solicitó á una alma devota á lle­
var la limosna, recomendándole mucha pru­
dencia por el estado del enfermo y por estar
sospechosos dos amigos que iban á visitarlo.
El enviado se recomendó muy de veras á María
Auxiliadora y entró adonde el enfermo, supli­
cándole al Señor que atara al demonio. Era
el 22 de Julio. El momento de la gracia llegó.
El 25, fiesta de Santiago, á las 8 de la tarde
hizo el enfermo una viva protestación de fe y
con gran dolor de sus pecados, pidió confesor.
Tuvo la dicha de recibir al Cordero divino y de
ser administrado por un celoso sacerdote de la
parroquia de S. Andrés. Y para que nada falte,
Dios quiso que el enfermo hiciera bautizar una
preciosa hija suya de cinco años y que se llamara
Juana.
El enfermo ordenó retirar todos los libros
malos, hizo honrar la imagen tlel S. Corazón y
quiso llevar al cuello la medalla del Corazón de
Jesús y de María Sma.
En tal estado me despedí de él,
A . G.
Coop. Sales.
M adrid (Esp.iña), 15-8-07.

S a lu s infírmorum.
La noche del 3 del corriente fui acometido
por un violento ataque de enteralgia acompa­
ñado de vómitos, que me tuvo desvelado toda
la noche en medio de continua agitáción y agu­
dos dolores.
Llegada la mañana, el encargado del Hospital,
anejo á la casa de la Misión, creyendo fuera una
nonada me prescribió un laxativo, que no pro­
dujo efecto alguno; más tarde tomé otro más
potente, que el estómago no pudo retener.
Fui trasladado á la repartición que en el Hos­
pital susodicho se destina para el personal de la
casa; no tardó en acudir el facultativo, el cual,
después de haberme examinado, declaró que el
caso tenía visos de apremiante gravedad, pues
había todos los síntomas de un apendicitis y

— 296 —
prescribió que en tanto no declarara !a enfer­
medad se me aplicaran unos calmantes.
Alarmado por semejante sospecha y por la
dolencia, que se agravaba por momentos y que
no me permitía siquiera moverme, pensé desde
luego en recurrir á María Auxiliadora, prome­
tiéndole con anuencia de mis superiores publicar
la gracia en el Boletín Salesinno en el caso de
que la enfermedad se manifestara bajo forma más
benigna.
Huelga decir que no tardó tan buena Madre
en atender á mis súplicas: en efecto vuelto el
facultativo poco tiempo después, mientras temía
hallarme en peor, notó con gran sorpresa que
en tan lireve tiempo el peligro se haijía conju­
rado casi por completo. . Se temía empero fuera
atiuella una mejoría pasajera ó aparente y que
volviera á aparecer el m al; pero desde entonces
he seguido mejorando de día á dia y presente­
mente me hallo en vías de completo restableci­
miento. Penetrado de la más viva gratitud hacia la
h'xcclsa Reina, que con tan señalada merced se
ilignó favorecerme, cumplo gustoso con mi pro­
mesa, haciendo notorio el hecho.
Ruwson (Cluihiit), 15 de Julio de 1907.

M iguiíí- U icmuro, Salesiano.
Cali (Colombia). — El Sr. M. M. á los seis
meses de casado con C. R. tuvo necesidad de
misentar.se á Amalíi, quince días de camino. Al
principio .se recibían correspondencias de é l ,
pero pronto cesaron. Ya pasaban cerca de dos
años, y C. nada sabía de su esposo á pesar de
repetidas cartas. Alli.gida sobre manera, no tenía
ella Otro consuelo que venir á mi confesionario
y llorar.
Viéndola yo tan afligida, le ordené, que co­
menzara aquella sencilla novena de Don Hosco,
esto es. tpie rezara por nueve días, tres Pa Ires
Nuestros, Ave Marías y glorias al Smo. Sacra­
mento y una Salve á María Auxiliadora.- Entre
tanto me puse de acuerdo con el Sr. Miguel R.
su padre, al lado del cual v iv ía , pusimos un
lole.grama al Sr. Cura de Amalti, preguntando
por M. Poco después recibimos contestación que
se bailaba allí sin noveiiad. Inmediatamente puse
por el correo una carta en nombre de C. y fué
tan felizmente á manos de M. qne lo que pa­
reció fué llcvatlo j)or los aires, pues cuando ni
aún contestación esperábamos, ya M. se eitcontraba al lado de su querula espt>sa. cosa que á
todos nos sorpremlió como una gracia de Muría
Auxiliadora.
P. L omdoS io o . F. M.
Algueña t.-Mirante). — Habiendo eitfermado
de muerte un pariente mío. y temiendo que murier.i sin los Santos Sacramentos: pues a pesar
que se le indicó muchas veces, el pobre creía estar
lejos de su partida de este mundo, y se rehu­
saba á ello; en tan apurado trance acudimos
ni amparo y Avixilio de los cristianos, María
Santísima, ofreciéndole una lintosna, una novena
y publicar la gracia en el Bo/e/in: es tanta la

bondad de tan tierna Madre, que fué oida nues­
tra petición y tanto su familia como yo tuvimos
el consuelo de presenciar una hora antes de su
fallecimiento, el fervor con que recibió los Santos
Sacramentos. Partió despidiéndose de todos, pidiendo perdón á Dios y á los presentes, sin dejar
una imagen de María Auxiliadora, á la que daba
infinitos ósculos de amor y gratitud, hasta unos
momentos antes de expirar. ¡ Gloria pues, á María
Auxilio de los Cristianos!
J o s é S.-^n c h i z R i c o .
18 de Julio de 1907.

Fómeque (Col.). — Una familia sumida en el
más intenso dolor por tener un niño gravemente
enfermo, pues el médico que lo asistía ya no
encontró más que hacerle, acudió con fe á María
Auxiliadora ofreciéndole ponerle la medalla, hacer
la novena y dar una pequeña limosna para los
huerfanitos de üoii Hosco, y hé aquí que al ter­
minar la novena empezó á mejorar notablemente.
Hoy goza de completa salud. Agradecidos da­
mos publicidad al milagro y bendecimos á la
Santísima Virgen.
N. M. F.
C om ayagua (Honduras). — El 26 de Fe­
brero del año en curso, fui acometido súbita­
mente de liidropesia, á la edad de sesenta y
cuatro años, hinchándoseme el rostro, el abdo­
men y las piernas, y manifestándoseme los demás
síntomas que acompañan á esa enfermedad.
La hinchazón progresaba de modo alarmante
de día en día; y, como por desgracia, por in­
vencibles inconvenientes que no es del caso re­
ferir, no podía ponerme en manos de médicos,
ni tomarlas medicinas con que de ordinario se
combate aquella peligrosa y rebelde dolencia;
resolví, en mi aflicción, pedir á la .Santísima Vir­
gen .‘Auxiliadora me curara, ofreciéndole rezarle
devotaniente ron mi esposa una quincena de 3
avemarias y gloria Patri diarios ; hacer celebrar
en honor suyo una misa con mi asistencia, dar
una pequeña limosna para cooperar á los tra­
bajos evangélicos de los Salesianos, y publicar
en el Boletín Salesiano el beneficio que obtu­
viera.
Desde luego, comencé á cumplir fielmente
hasta su fin diclias promesas con firme esperanza
de alcanzar mi curación ; y cuatro días antes
de concluirlas, sin médicos y sin tratamiento
curativo especial, mis hincliozones y los demás
síntomas de la hidropesía, me habían desapare­
cido en su totalidad.
Doy pues, con ennx:ión profunda de mi alma
ú la Inmaculada X'írgen María Auxiliadora, mis
fervientes gracias por el inestimable beneficio de
mi salud con que me ha favorecido, y liago pu­
blicar su referencia, para que todos los cristia­
nos que se hallen en apuros humanamente in­
superables, ocurran á Ella, y sepan que, como
se la llama en sus letanías, jamás dejará de ser
Estrella matutina en las tinieblas del desamparo;
Salud de los enfermos; Refugio de los pecado.



297

res; Consuelo de los aflíjidos. y Auxilio de los
cristianos.
Ju l iá n C ruz

Cooperador Salesiano.

Granada (Nicaragua). — Gravísima, de muer­
te , invoqué á María Auxiliadora y me conce­
dió la salud.
J. DE H.
León (Nicaragua). — Encontrándome muy
trabajado por una enfermedad palúdica, recurrí
á María Aux. en un momento de grande acceso
febril que me acometió mientras regresaba de
un lugar donde temperaba, á mi casa. Habiendo
sido escuchado, doy público testimonio de gra­
titud á María Aux., y envío una limosna para
el Santuario.
ClPRI.\NO VÉLEZ.

M atagalpa (Nicaragua). — Mi hermano Fran­
cisco Pineda fué radicalmente curado por María
Aux. de un cáncer á la nariz. Doy gracias y
envío 6 pesos de limosna.
Valencia (Esp.). — Tengo 6 años. Hacía al­
gunos días que estaba enferma de escarlatina y
viruela á la vez. A instigación de mi muy amada
lía acudí á María Auxiliadora para que me cu­
rara. Por su lado ella le hizo una novena á este
fin. Poco después estaba yo convaleciente y
ahora curada del todo. Doy luego las más fer­
vorosas y cariñosas gracias á esta bondadosa
Madre nuestra riel cielo.
F ilo m e n a M o n t e s y S u a y .

— Poco después de mi hermanita enfermé yo
también de viruela. En seguida, con mi amada
tía, acudí á la Virgen Santísima María Au.xiliadora. Apenas empezada la novena, curé casi de
repente, estando sólo un día en cama y sin ne­
cesitar de médico. Por tal favor doy las más
expresivas gracias á María Aux.
Ju l ia M o n t es y bUAV.

Ibídem. — El 9 de Julio del pasado 1906 se
cayó mi madre, anciana de 87 años, haciéndose
una cicatriz en la frente , que le dieron seis
puntos; al día siguiente le administraron los
santos Sacramentos. Yo le rogué á la Reina de
los .Angeles, María Santísima .Auxiliadora, nos
la librara de morir, prometiéndole una misa en
su altar, una limosna y que se publicaría en el
Boletín Salesiano: pronto notamos su mejoría.
Hoy agradecida cumplo mi promesa.
¡Viva nuestra buena Madre la Reina de los
Cielos!
Ju a n a B io s c a .

Valencia (Esp.). — A principios del mes de
Enero del corriente año, se le puso enfermo á
una hermana mía un niño de corta edad y el
22 del mismo mes el otro hijo de cuatro años,
wto es, los dos hijos que tiene. - El médico de
la familia dijo que la enfermedad que padecía
éste era un catarro al estómago, pero se agravó
^ to , que hubo necesidad de buscar un médico


afamado de la capital, el cual caliñcó la do­
lencia de meningitis. Recetó sin confianza de
salvarle, siguiendo el enfermito en el mismo es­
tado de gravedad unos cuantos días, sufriendo
ataques continuos día y noche.
La tribulación en toda la familia era grande
y se llamó á otro- médico que confirmó que los
ataques eran producidos por la- meningitis , no
resultando alivio alguno á pesar de la asistencia
cuidadosa de los tres facultativos.
El niño se encontraba ciego , mudo y para­
lítico, y en este estado estuvo luchando entre
la vida y la muerte más de un mes, pidiendo
la familia entre tanto á María Auxiliadora que
le diera la salud si le convenía , pues era el
encanto de sus abuelos por ser el mayor. Se le
puso una medalla bendecida de la Sma. A’irgen
y aceite de la lámpara sobre la cabeza. El día
de Ntra. Señora de Lourdes le dimos agua de
la gruta y le lavamos los ojos , pidiendo con
fervor á la Señora la salud del enfermito si le
convenía ó que se lo llevase al Cielo para no
verle padecer tanto.
Los médicos extrañaban cómo se alargaba
tanto la enfermedad y manifestaban que de no
morir quedaría desgraciado. La Sma. Virgen
oyó nuestras súplicas , pues el niño ha sanado
por completo sin saber cómo, porque el médico,
vista su gravedad, no ordenaba ya medicamentos
por considerarlos inútiles. No tiene nada en los
ojos , ni en la lengua ni en todo su cuerpo;
está más hermoso que antes de la enfermedad
y llena de placer á toda la familia, la cual, cum­
pliendo lo prometido á María .Auxiliadora, hará
celebrar una misa en .su altar para presentarle el
niño y dos velas, deseando que se publique este
milagro en el Boletín Salesiano para mayor gloria
de Dios.
¡ Oh María, auxilio de los afligidos! Permitid que
bajo vuestro divino manto esté siempre Cobijada
esta vuestra humüde hija y pedid á vuestro Divino
Jesús nos libre de toda cla.se de enfermedades
y de tanta calamidad como nos persigue.
Bendita, alabada y glorificada sea por todos
los siglos .María Auxiliadora.
Ma r ía B e l v iír .

Zípaquirá (Colombia). — En el mes de Fe­
brero de e.ste año me principió una grave en­
fermedad. Angfustiada por mi peno.sa situación,
acudí á María Auxiliadora ofreciéndole, si me
daba mi salud, una limosna y ser en adelante
fiel cooperadora salesiana y rezar el Rosario en
su obsequio con mi familia. Estando ya casi
restablecida por completo y esperando que Ella
terminará mi curación , agradecida cumplo mi
promesa enviando á su Santuario la limosna de
25 francos.
A d e l in a E. de T e r á n .
Madrid (España). — Postrado á los pies de
María Auxiliadora doy públicamente gracias por
sus innumerables favores, entre otros, por haber
conservado la vida á mi mujer, gravísima, cuando
más necesaria era á la familia y por habernos

— 298 —
dado fuerzas para sostener y vencer varias prue­
bas en mi fortuna, dignidad y honra. Acudiendo
oportuna é importunamente á María Auxiliadora,
hemos alcanzado siempre socorro y valor.
F r a n c isc o d e C a sso .

S ie rra Grande (Patagonia setentrional).— Agra­
dezco á María Sma. Auxiliadora un señalado fa­
vor y envío 45 francos para su Santuario de Turín.
Mi hcrmanita Josefa Faustina estaba á punto
de morirse asfixiada por haber tragado y atrave­
sado en la garganta un hierricito. Lo lanzó no bien
la encomendé á nuestra Taumaturga Patrona é
hice la jiromesa de mandar una oferta á su San­
tuario en Turín y de publicar la gracia recibida.
M ayo 16 de 1907.

M a r ía I ' i.o r iín tin a M o r g u io n d o .

Zapatoca (Colombia). — Entando yo en cama,
mi marido también enfermo, con siete hijos,
uno paralítico, sin recursos ni casa para habitar,
me hice ver del médico, quien me dijo mandara
por unos remedios, pero no me resolví á ha­
cerlo por el temor de que no tendría con qué
pagar. En estos días vino á visitarme una Se­
ñora y me habló de los milagros de la Virgen
Santísima; puse toda mi fé en esta bondadosa
Madre, le ofrecí hacerle la Novena, mandar un
franco, confesarme y comulgar y publicar el
favor. A los tres días, estuve bien; no nece­
sité de los remedios del médico, encontré buena
casa y hasta ahora no me ha faltado con qué
pagar e! arriendo. Me repitió en estos días otro
ataque, creo que sería por no haber cumplido
mi promesa de publicar la gracia, hice otra pro­
mesa que cumpliré gustosa, pues con nada de
lo que haga pagaré á esta buena Madre todos los
favores que me ha concedido. En honor de tan
compasiva madre deseo se publique esta gracia.
Una Cooperadora.
Neuquén (Arg.) — María me devolvió á mi hija,
de dos años y medio, que habiendo enfermado, el
mal en pocos dias hizo tan rápidos y fatales pro­
gresos, que el médico perdió toda esperanza de
salvarla. La primitiva dolencia se complicó con
pleiiro-nemnonía, enfermedail que no vencen ni los
niños ni los ancianos, y de que á penas salvan los
jóvenes robustos. Una noche al retirarse el médico
me dijo que volvería ríe mañana al siguiente dia,
pero que no tenía esperanza de hallarla con vitla.
En efecto poco después veo que palidece, que vuelve
los ojos liacia arriba quedando ostensible su parte
blanca. Yo que veia el fatal tlesenlace, no pudién­
dome resignar á periler mi primogénita, como fuera
de mi, arrojóme ile hinojos ante un cuadro de María
Auxiliadora, y llorando desesperadamente y á gran­
des voces, ruego á la \'irgen bendita, me salve á
la hija. No sé cuánto tiempo permanecí en oración;
no sé cuántas cosas le dije á la Madre de Dios.
Oraba aún cuando siento que mi hiia me llama y
me pide alimento, corro hacia ella, la cubro de be­
sos..... estaba fuera tle peligro. Hoy mi hija está
llena de salud y de vida. Bendita sea Maria .\uxiliadora!
.An g e l a G a y a z z i
Diciembre de 1906,

de

.Ar b e r t .

Tumbo (Col.) — Habiendo sido atacado mi es­
poso de una fuerte angina y declarando el médico
que necesitaba de operación, ofrecí á la Sma. Vir­
gen hacerme suscribir al periódico Salesiano, siem­
pre que alcanzara la gracia de que reventara de
por sí la inflamación y efectivamente al quinto dia
de gravedad quedó fuera de peligro. En prueba de
reconocimiento por tan singular favor quiero se pu­
blique en el mencionado periódico, el hecho de que
hablo.
M a r ía . F . d e L ópez

X . (i)
Un amigo de la casa había quedado
ciego desde hace algunos años. No valieron me­
dicinas ni médicos, y, hé aquí que Maria Sma.
Auxiliadora, invocada con fervor le ha devuelto
instantáneamente la vista.
Jo se fa d e C a r n e v a l u .

Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias
á María Auxiliadora y envían una limosna:
Alcira (Esp.). — Una Cooperadora, por haber
curado de una enfermedad desconocida, más pronto
de lo que el médico creía.
Almería (E.sp.). — A . JA, por haberle favorecido
en dos ocasiones.
Barcelona (Esp.). — Una H ija de Maria, por
haberle concedido una gracia — E . M. de JA, por
haberle sanado á su esposo enfermo hacia varios
meses, con invocarla y da una limosna.
Cali (Co.ombia). — Una devota, por haber arre­
glado bien un negocio — D . Miguel Vie. Mercada
Ayala, por favores recibidos y manda limosna para
una misa cantada en acción de gracias — La Sra,
Rosalía Figueroa de Ayala, por otro favor recibido
y manda para una misa rezada — La Si-a. Dolores
Cabal, por un favor recibido, y manda una limosna,
Camoapa (Nicar.). — Dña. Onecifora Murillo,
por la curación de su estimada madre, enferma
gravemente.
Caracas ^Venezuela). — Las Sras. Da. Catalina
de Monteverde, Carmen de Iriarte, Luisa de Alamo,
E . JA de F., A . S. de F . Teresa N . de Josefa L
de Picón Pebres y JA A . de J . por favores recibidos.
Chacao (Ven.). — Da. Amelia F . de Lóbez, por

lo mismo.
Chinandega (Nicaragua) — La Sra. Da. Maria An­
tonia de Tigerino, por un favor recibido y manda
un.a limosna.
Chosmalal (Arg.) — Dña. Efiivia v. de Dacharry,
por haberle sanado á su hijo .Adolfo, de fiebre y
ataques á la cabeza.
Granada (Nicaragua). — Las Sras. y Sres. /usía
Rufina Hernández, Antonia Borge,José Angel Laso,
Martina López, Petronade Jesits l azquez, Anastasio
Mtttueño , Gustavo López , Víctor Manuel López,

por favores recibidos.
Guayaquil (Ecuador), — Da. JA H ., por una
gracia en favor de una amiga muy amada — Una
Cooperadora, por un señalado favor á una hija suya
de diez años, evitándole una operación que los mé­
dicos creían necesaria.
Guaíre (Ven.). — D , A , H . de Garda , por un
favor.
Loríca (Colombia). — D. I'icettte Arboga Negreie,
por haber sanado á su hija Maria Francisca, tan
(t) Sentim os que gracia tan singular no traigain d
e l lu gar de su procedencia.

r

— 299 —

grave ya, que le había preparado ataúd y mor­
tajas — -£>a. María Camargo de León, por haber
salvado á una niñita ya moribunda — Da. Rosa
Martiuez Camargo de León , por un favor. Todas
envían su respectiva limosna.
Madrid (Esp.) — D . Nicolás Alonso D ía z , por
haber salido bien en unas oposiciones y envía 10
pesetas.
Morteros (Arg.) — Da. Marta Ester Patrón, por
varios favores ■ especialmente por liaber librado
de una operación á su querida madre, precisamente
curándola una hora antes de la operación.
Pinoso (Alicante). — Un dev. de Marta A u x.,
por un favor alcanzado, 5 pts. — Una Sra. agra­
decida, por una gracia semejante y envía 5 pts.
Santa Rosa (Ven.). — Da. Rita F ría s, por ha­
berla curado de una extrema debilidad mental y de
sus consiguientes tribulaciones y sustos.
S. Carlos (Nicaragua) — Da. Clara de Obregón,
por el restablecimiento de su salud que creía para
siempre perdida.
Seo de Urgel (Lérida-Esp.). — D . Joaquín Soláns, Pbro., por haberle concedido un favor muy
especial, y ofrece 30 pts. de limosna.
Valdemora de la Sierra (Cuenca-Esp.). — Dfia.
Micaela Muñoz, por un favor recibido.
Vigo (Esp.). — Da. G. Martin por haber encon­
trado una alhaja, que ya creía irremisiblemente
perdida.
Yaritagua (Venezuela). — Los Sres.y Sras. D . Isi­
doro Mendosa. V. E . Gainsa, Catalina Navas,
U<iuricia de Po/anco, Ruperto Barrados, Herminia
Alihirado, Leticia Arañas, por favores recibidos.
X* Una devota, por una gracia obtenida (i).

6. " Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®E n articulo de muerte, si confesados y co­
mulgados, ó almenos contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón.
En el mes de Diciembre.
I®. El 8, Fiesta de la Inmaculada Concepción

de María,
2®. El 25, Natividad de N. S. J. C.
Además, pueden lucrar muchísimas indul­
gencias parciales, las cuales están todas enu­
meradas en el Reglamento, en las páginas 26
y 27 y en el Boletín Saiesiano del mes de
Enero de 1905, al cual remitimos á nuestros
Cooperadores. Notamos especialmente, el pri­
vilegio de poder ganar, sin necesidad de con­
fesarse, estando eso sí. en gracia de Dios, todas
las indulgencias de las estaciones de Roma, de
la Porciúncula. de Jerusalén y de Santiago de
Compostela, todas las veces que recen cinco
Padrenuestros, Avemaria y Gloriapatris, por
la paz de la Cristiandad 5' un Pater, Ave y
Gloria según la intención del Sumo Pontífice.

Piden oraciones para obtener gracias de María Aux.

D. Pedro F . Iriarte de Guatemala, por el remedio
de muchas necesidades — D . L . F . R . de Bogotá,

por idéntica intención.

BIBLIOGRAFIA.

El enfatigable Obispo Misioniero Saiesiano, limo.
Sr. D. S a n tia g o C o stam ag n a - acaba de componer
una nueva y hermosa Obrita: Caridad fraterna y
de revisar y ampliar en 3* edición el Tesoro Aloral
Litúrgico. Muy bien traducidas y bien impresas las
TESORO ESPIRITUAL
ha publicado la Escuela Tipográfica Saiesiano de
Sta. Tecla, (S. .Salvador-Centro América). El piado.so
y docto Autor dedica la primera al P. Misieri y á
Los Cooperadores Salesianos que confesados todos los Inspectores salesianos á cuyas instancias la
compuso. En ella examina, como él s.abe li.acerlo, la
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la excelencia y necesidad ()aterna, de dicha virind, alega
los inotivo.s f¡ue tenemospara practicarla y discurre
propia capilla, y rueguen según la intención
sobre los vicios contrarios. Kn la a* trata de las funcio­
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes nes de Iglesia, Canto, últimos iJecrelos, Oraciones,
Indulgencias etc. Pone algunos apéndices y un co­
indulgencias:
pioso Indice alfabético.
Plcnarias. En todo tiempo:
Sarriá-Barcelooa Lecturas Católicas. De Tierra Santa
por D. M. Polo y P e vr o ló n . — Forma los dos
1. " El día que dieren su nombre á la Unión Nos.
de Julio-y Agosto; E l Heroísmo en sotana por
de Cooperadores;
el G n a l . A m ber t . Corresponde al mes de Setiembre.
2. ®Una vez al mes, el día que cada cual quiera
Música Sacro-Hispana. — Ha comenzado á publi­
escoger;
carse en Valladolid esta Revista mensual Litúrgico3 ®Igualmente una vez al mes, el día que musical, Organo de los Congresos españoles de mú­
sica sagrada. Tenemos á la vista cuatro números y
asistan á la Conferencia:
nos satisfacen. La Revista ha ve­
4 * Asimismo una vez al mes, el día que -hagan verdaderamente
nido á llenar un vacío que se hacía sentir, porque
el ejercicio de la buena muerte;
cuando Italia, Francia, Argentina y otras Naciones
5 ° El día que por primera vez se consagren de Europa y Améiica tienen sus Revistas de música
sagrada, España carecía de una de alto vuelo y que
al Sgdo. Corazón de Jesús;
se ocupara en ello exprofeso. Los Escritores de
Música sacro-hispana, combinando sabiamente la
teoría y la práctica, criticando y aconsejando, con­
(1) De ho y en adelan te no publicarem os gracias si no
tribuirán por mucho al triunfo de la majestuosa
traen expreso y claro e l nom bre del agraciado y d el lude procedencia.
música litúrgica. La recomendamos vivamente.

POR EL MUNDO SALESIANO
r-

FIKSTAH m FAMILIA
•on motivo de la Venerabilidad de nuestro
< Fundador, se han celebrado algunas fiestas
de familia, que en algunos puntos han resultado
verdaderos triunfos.

ESPAÑ A.
El Rmo. P. Manuel Hermida, Superior de la
Inspectoría tarraconense, residente en Sarriá-Barcelona, ha mandado con este motivo una circular
á los Cooperadores, dándoles la grata noticia, re­
cibida por él telegráficamente, y recomendán­
doles una obra cara al corazón de D. Bosco: la de
los Hijos de María, seguro de que así darían más
gloria á Dios y gusto á D. Bosco que con discursos
académicos, pues que dicha obra tiende á dar Sa­
cerdotes al Santuario . Propone á los ricos carita­
tivos adoptar uno de esos jóvenes, es decir, costearle
toda ó parto de su educación, formar una beca per­
petua etc. etc... la caridad es industriosa. En Ali­
cante se ha abierto recientemente una casa para
ellos.

IT A L IA .
Turin, la bella, la del Smo. Sacramento, la de
la Consolada y la Auxiliadora: Turín, que tuvo la
dicha de ver discurrir por sus anchas y niveladas
calles, por sus rectas y majestuosas avenidas al
apóstol de la caridad y del trabajo, no podía dejar
de celebrar el fausto acontecimiento.
El Círculo « Juan Bosco •' promovió el 29 de Se­
tiembre. día onomástico del Rvmo. D. M. Rúa,
con delicada idea, una \x;regrinación á la tumba
de I). Bosco, que reposa, custodiada por jóvenes
levitas, en el Seminario de las Misiones en la riente
colina de Valsálice. sobre la cual apoya Turín la
frente generosa.
Al llamamiento respondieron los cooperadores
del Piamontc v aun los de otras Provincias como
la Lombardia y hasta la lejana Sicilia.
Darentos una ligera relación; relación de crónica,
ya que el espacio no nos lo consiente para más.
Ante totlo advertimos que la reunión no tenía
carácter de protesta Contra las calumnias y los in­
sultos intligidi^s ]K)r el anticlericalismo; al contra­
rio. esto se prohibió expresamente, porque aquella
debia ser la tiesta del amor y la alegría.
Era deseo de los Cooperadores sicilianos que
D. Rúa celebrase por ellos la santa Misa, en la
tumba y con el artístico cáliz del siglo XVI. que,
consagrado por el Cardenal. Lualdi de Palcrmo

y tocado por H o X, le ofrecían como, recuerdo. A
las 8 celebró D. Rúa en el altar de la tumba.
A mediodía se congregaron los antiguos alumnos,
entre los cuales figuraban Mons. CagUero y Mons.
Spandre, Obispo Auxiliar de Turín. entorno del
Capítulo Superior, al ágape fraterno, en el refecto­
rio del Colegio Seminario.
Desde las 2 de la tarde fué un entrar inmenso de
gente que venía á rendir homenaje al padre de la
juventud. La calle que, orillas del torrente, ríene
al Colegio, parecía una enorme cinta multicolor,
ondeando al viento. Aquel inmenso gentío se de­
tenía en el amplio patio que frontea la tumba,
bajo la sombra de los frondosos plátanos.
A las 3 en punto subió á la tribuna preparada
en el mismo patio á la derecha de la tumba, el
limo. Sr. Spandre y pronunció su discurso á nom­
bre de los antiguos alumnos. Cuán feliz y oportuno
fué al evocar aquellos años felices pasados á la
sombra del santuario de María Auxiliadora y bajo
la dirección amante é inteligentísima de D. Bosco!
cuán elocuente al describir la difusión de la Obra
Salesiana! cuán .oportuno, al narrar los últimos
acontecimientos vaticanos que se relacionaban con
el amado Padre! Leyó entre vítores de entusiasmo
y de amor filial, el telegrama de felicitación y ben­
dición que mandaba Pío X. Saludó á las represen­
taciones de la fuerte Lombardia y de la ardiente
Sicilia y puso digna corona al magistral discurso
entonando el Tedeum, que fué contestado á voz
de pueblo.
En la azotea que se extiende, dominándolo, por
toda la frente del patio y que conduce al altar de la
tumba, estaban desplegadas las lujosas banderasde
muchos Círculos y sociedades. Días antes se habían
quitado los llorosos Sauces que velaban la tumba,
y sustituido por un hermoso jardín. Asi, junto á
ia tumba, sobre la azotea, apareció el Smo. Sacra­
mento y por manos de Mons. Catalanotto, Protonotario Apostólico, bendijo solentnemente al pueblo.
Leyéronse luego multitud de telegramas y adhe­
siones. En seguida se presenta en la tribuna el
joven y elocuente abogado Martina, para hablar
á nombre del Círculo « Juan Bosco » y traza con
poética y robusta mano un cuadro completo de la
Obra de D. Bosco, presentando su belleza y opor­
tunidad providencial. Los viejos alumnos del \enerablc lloraban conmovidos, y nos aseguraron que
retrato más fiel del Padre era imposible pintar.
Bien para el joven legista. — E l Cav. Bonino habló
á nombre de las Asociaciones juveniles y dijo que
el recuerdo del V. Bceco debía inflamar á todos en
el amor y unión al Papa.— A nombre de los Obreros
habló el anciano abogado Scala, y peroró con ese
su entusiasmo juvenil de orador católico popular.
Finalmente. Álons. Catalanotto de Palermo, pte-

— 302 —
sentó al Sucesor del Ven. D. Bosco el precioso cáliz,
homenaje de los Cooperadores de Sicilia.
Leyóse, aprobóse y en el acto se mandó un tele­
grama al Padre Santo, á nombre de los antiguos
alumnos, cooperadores y admiradores de D. Bosco
allí presentes.
Puso fin al acto el Rvmo. P. Rúa, agradeciendo
á todps con palabras llenas de ternura, de afecto,
de entusiasmo, é invitando al Exmo. Mons. Cagliero
á dar ú los concurrentes la Bendición que el Padre
Santo les mandaba.

pueblo que revelaban en su modesto andar y en U
corrección de su porte el fruto de la paciente y abne­
gada labor que se inspira en el espíritu del gran
apóstol de la niñez, Don Bosco.
«Una interminable columna de niños encabezada
por nutrida banda de música y por un escuadrón
de más de cien jóvenes ex-alumnos se reúnen en el
Colegio de Calle Solís, desde donde se dirigen á la
catedral. Durante el trayecto, mientras los festivos
acordes de la banda del Colegio Pío IX abrevian la
distancia, la ya compacta columna va engrosáa-

Ciudadela (Menorca) — Ejercicios ciclisticos.

A M É R IC A .
Pero donde ha tenido más eco la noticia de Roma,
ha sido en la República Argentina, esa nación ge­
nerosa que á vuelo de condor va subiendo á las cum­
bres del progreso.
En Buenos Aires se cantó una Misa y un Tedéum
solemnísimos en lu Catedral,, en acción de gracias
al Todopoderoso. Y aquí cedemos gustosos la pluma
á la Revista v El Nuevo Templo de S. Carlos. ^
...« Por eso en todos los Colegios de la Obra de Don
Bosco. un bullicioso entusiasmo trascendía á los
corazones de los centenares de habitantes que dia­
riamente los pueblan. Banderas de todas las nacio­
nes, cantos de júbilo, vivas y acordes musicales invitabaít á jóvenes y grandes á la imponente cere­
monia que iba á realizarse. De todos los colegios
partiai\ legiones de alegres é inocentes hijos del

dose á medida que avanza hasta desembocar en la
plaza de Mavo. .Aquí se saludan cariñosamente nu­
merosas banderas que tremolan á la cabeza de otros
tantos Colegios, y cuatro bandas de niños que son
saludadas y aclamadas por el numeroso público.
al.a Catedral rebosa de gente: las naves laterales
están atestadas de niños y niñas, cuya compostura
mueve á oración.
* Llenan la nave central distinguidos magistrados
y honestos plebeyos: acaudalados señores y labo­
riosos menestrales, vúrtuosas damas y doncellas,
que se honran con el título de Cooperadores Salesianos. Ellos participan del mismo regocijo que
agita á la turba de niños que hemos admirado y con
santa porfia mezclan sus plegarias de acción de
gracias con las candorosas preces que elevan aqué­
llos al trono del Señor.
«Los sagrados ritos comienzan con su imponente

J

r
— 303 —
majestuosidad. Es oficiante el M. R. P. Federico
Grote de la C. del SS. Redentor y le asisten dos pa­
dres salesianos. Las escolanias salesianas interpre­
tan con magistral acierto las armónicas notas ne
la Misa.
, Al credo se alternaba con las escolonías una masa
coral de quinientas voces infantiles que ejecutó con
buen gusto las ele\-adas melodías gregorianas de
la misa de los Angeles. El Exmo. Sr. Arzobispo,
admirador ardiente del Ven. Don Bosco tmióse á sus
hijos en momento tan solemne y asistido por una
representación del V. Cabildo, entonó el Te Deum
que siguieron con no menos acierto que la misa.

« Hacia las tres, la banda de los Artesanos líricos
de Almagro, fundada y compuesta por ex-alumnos
del Colegio Pío IX , al són de marciales acordes au­
mentaba la alegría del recinto del Colegio, mientras
un aplauso unánime saludaba á los compañeros
que llegaban. Los alumnos del Colegio León XIII
dieron un aplaudido ensayo de su destreza en los
juegos gimnásticos. Las evoluciones y los movi­
mientos más variados , los saltos y las ingeniosas
volteretas que dieron al rededor de la barra fija,
les granjearon las mejores ovaciones del público
espectador en cuyas filas veíanse ya respetables ca­
balleros, representantes del Clero secular y regular

Ciudadeia (Meoorca) — Gimnastas del Oratorio festivo.
los niños de las escolanias salesianas . Así con devo­
tos transportes de alegría, los niños , el pueblo y el
Pastor rindieron á Dios público testimonio de
gratitud porque dió en Don Bosco un Padre al huér­
fano y un guía al hijo del proletario.
♦ Distribuyéronse entre los concurrentes medallas
conmemorativas del solemne acto y un elegante
impreso que reseña los apostólicos trabajos del Ve­
nerable V los realizados por stis hijos y Cooperado­
res en la República Argentina.
♦ Don Bosco quería que los niños sirvieran al Se­
ñor en la alegría. Condición sirte qua non para ser
amigo de Don Bosco era ser alegre y bueno. Inter­
pretando este deseo se había dispuesto que la tarde
del 18 se pasara en el Colegio Pío IX entre alegres
diversiones. De dos á cuatro el gran patio rebosó
de juventud que sintió huírsele las horas, ü n grupo
de Ex-alumnos contra otro de alumnos estudiantes
formaron la alegre nota de un partido al íootball.

y hasta el Exmo. Sr. Obispo de la Plata, Mons. Te­
rrero cuya llegada fué saludada por un aplauso ge­
neral y los acordes musicales de las bandas.
♦ La partida de sport terminó con el brillante lance
de dos bandos de alumnos artesanos que montaban
zancos.
♦ A esto s^uió la ejecución de la grandiosa marcha
« Don Bosco Venerable » compuesta por el antiguo
maestro del Colegio K o IX Sr. Francisco Barderi.
Tomaron parte en este número las cuatro bandas
de música presentes con un total de ciento veinte y
un individuos, quienes desempeñaron su cometido
á satisfacción del gusto musical más exigente. Con
esto llegó la hora del lunch al que intervinieron
más de trescientos ex-alumnos.
♦ Entre copa y copa pronunció un hermoso discur­
so sobre acción social el compañero V. Menconi del
grupo de estudios sociales.
♦ Debía dar remate á las fiestas, una interesante
velada cuyo programa elegantemente impreso por


nuestros alumnos tipógrafos, fué cumplido con
exactitud en el Templo-Homenaje en construcción.
« Alternadas con cantos y piezas selectas ofrecié­
ronse al público interesantes proyecciones lumino­
sas referentes á hechos culminantes de la vida del
Venerable Padre D. Bosco.
« Elocuente y bien conceptuado fué discurso con
que el Kmo. Mons. Raynerio Lugones, antiguo
amigo de la Obra Salesiana, abrió el acto.
* También hizo uso de la palabra el R. P. Félix
Guerra, que con elocuentes é improvisadas frases,
reseñó los triunfos obtenidos ya por el Ven. Don
Bosco.
« A las seis y media terminaban los festejos de­
jando en los vecinos de Almagro, en los Coopera­
dores y alumnos salesianos, las más gratas impre­
siones P.

NOTICIAS VARIAS.
ESPAÑ A.
HUESCA. — El 28 de Julio en el elegante salón
de actos se hizo la distribución de premios. Presi­
dían el Exmo. Sr. Supervía Obispo diocesano y el
Exino. Sr. Solano, Gobernador de la Provincia.
Los premios consistían en prendas de vestido y
diplomas. Eran estos de dos categorías: de honor y
mérito; lo.s primeros se adjudicaron á la aplica­
ción y buena conducta, los segundos se regularon
por el éxito de los exámenes. Había además varias
cruces y medallas.
Terminada la distribución . el limo. Sr. Obispo
explicó á los niños la significación de los premios y
los alentó á seguir constantes en la virtud y el
estudio.
En seguida el Exmo. Sr. Solano , manifestó la
complacencia que sentía al encontrarse entre los
hijos del trabajo, y tomando pie de la inscripción
ora et labora que se ve en el salón, los exhortó á amar
el trabajo que ennoblece y dignifica al ciudadano
y á la patria.
Con la velada de clausura se inauguró una pe­
queña y bonita exposición de los trabajos hechos
por los alumnos de las Escuelas durante el año. Fi­
guraban en ella ejercicios por escrito do Gramática
y Composición castellana. Dictado, Aritmética,
Geometría y Dibujo; además colecciones de cuer­
pos geométricos ejecutados en papel, hermosos
entrelazados formando variados dibujos, primoro­
sos cuadros de estrellas de papel de diferentes co­
lores formando bonitas grecas ó bien algún fondo
sobre el que resaltaba un nombre ilustre . varios
trabajos de marquetería y otras minuciosidades.
Todo lo visitaron el Sr. Obispo y el Sr. Goberna­
dor. quienes quedaron altamente complacidos, re­
tirándose luego á sus respecti\-as residencias te­
niendo para los Salesianos palabras de encomio y
alabanza. Visitóla también mucha gente v todos
llevaron nxuy buenas impresiones y recuerdos
de la pequeña e.xposición.

304



A M E R IC A .
PERÚ.
PIURA — Importante F u n d a c i ó n E l 2 de Julio
de esto año hace época en la historia de Piura,
porque una nueva éra de regeneración social se
abre para el porvenir de este pueblo, pues se
ha puesto la primera piedra de dos edificios de
gran importancia: el Centro Escolar de la Pro­
vincia y la Escuela Salesiana de A rtes y Oficios.
Esta ceremonia tan sencilla al parecer, pero
de mucha significación, ha revestido una solemnidatl excepcional por encontrarse presente y ser
padrino del acto S. E. el Presidente de la Re­
pública Dr. D. José Pardo.
A las 9 del día salió S. E. el Presidente de
la República, de la Casa Prefectura!, acompa­
ñado de gran séguito, compuesto de las autori­
dades, corporaciones oficiales, personas de alta
posición social entre las que ocupan puesto dis­
tinguido el Sr. D. Juan Hilarión Helguero y el
Dr. D. Víctor Eguiguren, protectores entusiastas
y apoyo valioso de la obra salesiana en Piura.
Iban además en la comitiva la Escuela Salesiana
de artes y oficios con su banda de músicos y
las escuelas fiscales de varones.
Después de haber colocado la primera piedra
del Centro Escolar se dirigió la comitiva al te­
rreno donde se levantará el edificio del Colegio
Salesiano, regalado por el Dr. D. Víctor Egui­
guren.
Llegados al lugar convenientemente preparado
para ese acio, el Presidente de la República
ocupó el puesto de'honor bajo un hermoso do­
sel, entre el Sr. Ministro de Guerra. General
D. Pedro E. Muñi zyel Sr . Prefecto del Depar­
tamento, Dr. D. Germán Leguia y Martínez.
Tomó la palabra el diputado por la Provincia
y Presidente de la Junta Departamental, D. Leó­
nidas Echeandia; habló de la obra salesiana en
Piura, realzó su importancia, manifestando los
beneficios que ya estamos palpando, como el
funcionamento de los talleres de sastrería, zapa­
tería y carpintería, y la formación de una buena
banda de músicos. Después de otros halagadores
y bien fundados conceptos, terminó invitando á
S. E. et Dr. Pardo para que se dignara colocar
la primera piedra del edificio.
Al bendecir ésta, el ilustrado párroco de Piura
D. Aristides Pita, con su elocuencia acostumbrada
y en muy galanas frases ensalzó la obra de los
hijos de D. Bosco, expresando que esa primera
piedra sería la preciosa simiente que había de
producir un árbol de exquisitos y sazonados fru­
tos, por la instrucción sólida que allí recibirán
los niños, y más que todo por la educación al­
tamente cristiana y moralizadora que se les dá
en los colegios- salesianos.
El R. P. Director de los Salesianos de Piura,
D. Carlos Ghiglione, leyó el acto de la funda­
ción del nuevo colegio, firmada ya por S. E.
el Presidente de la República, el Ministro de
Guerra, el Prefecto del Departamento, los Sres.



305

D. Juan Hilarión Helguero y Dr. D. Víctor
E£¡nigairen, entusiastas cooperadores salesianos,
las autoridades de Piura y demás personas dis­
tinguidas allí presentes.
S. E. se acercó al sitio designado; el R. P. D.
C. Ghiglione colocó bajo la piedra un frasco con­
teniendo el acta; el Presidente con el palustre
de plata que sirvió momentos antes en el Centro
Elscolar, puso la mezcla, que aseguró la pri­
mera piedra del nuevo Colegio.
En seguida el Dr. Pardo pronunció muy her­
mosas palabras acerca- de la obra salesiana. Dijo
que la iniciativa no corresponde al Estado; que
la iniciativa corresponde á los hijos de D. Bosco;
que la institución salesiana por el espíritu emi­
nentemente cristiano y moralizador; por las múl­
tiples fases de la enseñanza que no sólo es ge­
neral sino también especial, era aceptada, pro­
tegida y fomentada por los Gobiernos de todos
los países civilizados; que el Perú imitando á
otras naciones más adelantadas, también pres­
taría toda su pro­
tección, y fomen­
taría la fundación
y progreso de las
casas salesianas ;
porque están á la
altura de las ¡deas
de los pedagogos
modernos.
Ofreció después
á nombre de! Es­
tado una atención
especial por el co­
legio de Piura, ayudando á su cons­
trucción con dos­
cientas cincuenta
Exmo. Sr. Dr. D. José Pardo
libras peruanas ,
Presidente del Perú.
una vez por este
año.
Concluyó S. E. agradeciendo á los PP. SS.
la deferencia por haberlo designado como pa­
drino de la ceremonia.
Muchos aplausos entusiastas y vítores al Pre­
sidente de la República fueron la respuesta á
tan hermoso discurso.
El R. P. Salesiano D. Francisco Reyes, pemano, leyó en seguida un brillante discurso.
alusivo al acto.
Al concluir el Sr. Reyes fué unánimente aplau­
dido por toda la concurrencia.
La banda salesiana tocó una bonita marcha,
y el desfile comenzó para acompañar á S. E.
hasta la casa prefectural donde se disolvió el
cortejo. Tal es la relación que hacemos de tan
simpática fiesta, de imborrable recuerdo.
Antes de concluir debemos hacer pública ma­
nifestación de gratitud á todas las personas que
cooperan á la obra salesiana, disting^uiendo entre
todos al Sr. D. Juan Hilarión Helguero, pro­
tector cariñoso de los Salesianos de Piura, que
á más de otros beneficios viene proporcionando
generosamente el local en que actualmente fun­
ciona el Colegio; y al Sr. Dr. D. Víctor Egui-



guren quien compró el terreno en que va á
construirse el edificio para obsequiarlo al Colegio.
Con tan generosos cooperadores, y en medio
de una culta sociedad católica, de sanos ideales,
no dudamos ver alzarse pronto el nuevo Co­
legio Salesiano, llamado á esparcir en tierra
fértil la preciosa semilla de la Moral Cristiana,
formando en sano ambiente los tiernos corazozones de los niños y poniendo las bases de la
grandeza material y moral de Piura en el porvenir.
Réstanos ahora elevar á Dios y á María .Au­
xiliadora una ferviente plegaria por el peri)etuo
florecimiento de la Pía Sociedad Salesiana y ofre­
cer nuestros votos de tierna gratitud á tan bemérita institución por los beneficios que de ella
recibe y recibirá Piura.
Piura, 8 d e Julio de 1907.
D .\N IEt. G

a r c t .\

Cooperador Salesiano.

CALLAO. — Hermosa fué la ficstecita que
tuvo lugar en la tarde del 29 de Junio en nues­
tro Oratorio festivo con ocasión de la Repartición
de premios á los niños que habían sido perseveran­
tes en asistir los Domingos y días festivos.
De los 600 niños matriculados acudieron como
500. Numerosa concurrencia de personas presenció
el acto que había llamado la atención por su no­
vedad. Un grupo de señori-tas se había encargado
de proporcionar los premios , que consistían en
temos de diversos tamaños y formas; en cortes de
género para ves-tidos; en numerosos y elegantes som­
breros y gorritas; en camisas y camisetas de va­
rios colores; no faltaban las tan estimadas chom­
pas de lana que forman el vestido principal de los
pobres, ni los vistosos pañuelos v corbatas. Allí
abundaban los zapatos, los útiles de clase y juguetes
y todo bien dispuesto con orden y buen gusto por
las mismas señoritas en un improvisado aparador
de tablas . en medio del cual descollaba un hermoso
buquecito de guerra japonés.
El valor de todo podía calcularse en no menos
de 400 soles.
La premiación fué ejecutada á manera de com­
pra y venta, es decir, los objetos podían ser com­
prados por un determinado número de notas de
asistencias que presentaban los niños en boletos
con el sello del Oratorio. Así que cada niño según
el número de asistencias que tenia podía comprar
un temo de á veinte asistencias, un par de zapatos
ó un sombrero de á 15 , un gorro ó una camisa de
á 10 y otros objetos de ácinco y hasta cuatro asis­
tencias.
Entre muchos llamó la atención del público un
niño que frisaba en los 9 años que parecía hijo del
abandono y de la miseria. Lo desgreñado de su ca­
bello y el desaseo de su rostro mostraba el pleito
continuo que sostiene con el agua. Sus vestidos
mil veces remendados y nunca lavados, se halla­
ban en tal mal estado que al verle las personas prormmpieron en exclamaciones que expresaban la
lástima que sentían. Luego las señoritas le vistie­
ron de la cabeza á los pies; asi trocó sus andrajos
por im elegante vestido, regalándole las señoritas
por añadidura una linda cometa.

— 306 —
I Cuánta caridad abriga en el corazón de las señoras
chalacas! Era una escena tierna ver comparecer
á tantos niños en medio de esas señoritas que con
bondad más que maternal atendían solícitas á las
peticiones de los niños ayudándoles á buscar lo
que más apetecían.
iCuántos padres y madres habrán bendecido el
Oratorio que tanto bien hace á la pobre niñez chalaca!
La fiestccita concluyó á las seis de la tarde, dejan­
do en todos los más gratos recuerdos ; pero la mayor
satisfacción la experimentaron las señoritas y los
niños; las \mas' gozaban de la satisfacción que se
experimenta en socorrer al pobre, y los otros de
la alegría del desdichado que recibe.
No concluiremos esta relación sin rendir un tri­
buto de justa gratitud á estas abnegadas Señoritas
cuyos nombres consignamos para grato recuerdo:
Sra. Felicita Kieffer, Srta. Teresa Springbom,
Srta. Elvezia Donada, Srta. María Blanc, Srta. Jus­
tina Morales.

QUITO. Los Salesianos y fieles del Ecuador están
de idáccmcs. El 17 de Mayo del ptc. año, fué exal­
tado á la dignidad Episcopal el limo. Sr. Dr. D. Ulpiano Pérez y Quiñones.
Los Salesianos de la Tola lucieron pública ma­
nifestación de alegría por medio de una brillante
academia dramático-músico-literaria en honor del
Obispo titular de Arethusa y Administrador de
Ibarra. El limo, se dignó celebrar la misa de comu­
nidad en el Colegio, administrar la confirmación á
diez alumnos y detenerse en familiar conversación
con los colegiales.
Kn la academia privó la idea religioso-patriótica.
El limo. Sr. Pérez. Q. era Director de los Coope­
radores salesianos de Quito. ¡Que Dios conceda lar­
gos años de vida feliz y fecunda al digno Obispo de
Ibarra y siembre de laureles su camino!
VALENCIA (Venezuela) —

Hallamos en La

Religión, diario católico de Caracas:

« El domingo 4 de agosto celebróse en los espa­
ciosos salones del Colegio Don Bosco de Valencia,
una magnífica fiesta , con motivo de la repartición
de premios á los alumnos dcl Instituto.
« El salón de la velada ofrecía un hermóso i specto
tanto por las filigranas dcl decorado como por la
concurrencia, que era numerosa y escogida. Lo
que tiene Valencia de notable, en representación
oficial, en ciencias, letras, artes, espiritualidad y be­
lleza, estaba congregado en aquel recinto.
• « La orquesta, compuerta casi en su totalidad de
jóvenes alumnos del Istituto ejecutó motivos
de Gelisario y otros trozos selectos de autores clá­
sicos ; hubo un diálogo en verso entre Bolívar y
San Martín que terminó á modo de cuadro vivo,
entre los acordes dcl Himno Nacional.
« Entre número y número de recitación ó de mú­
sica se repartían los diplomas y premios de los
alumnos.
« Fué muy celebrado el hecho de ofrecer el go­
bierno del Estado un premio al alumno de mejor
conducta y mejor appUcacción.
« El señor don Eduardo Enriquez con sugestivas

y elocuentes frases, puso ese premio en manos del
estudiante Timoteo Bello H. honra ésta que enal­
tece á quien la ofrece y á quien la recibe.
« El discurso de orden de esta simpática y esplén­
dida velada estuvo á cargo del señor Santiago Gonzáles Guinán. (i)
« Los exámenes se habían verificado los días an­
teriores, con todas las formalidades y requisitos de
la Ley.
«Muy halagüeño es para los Salesianos el Informe
que rindieron los Sres Dres. DD. Antonio Sandoval
y Miguel Rodríguez al Ciudadano Presidente del
Consejo de I. P. » Termina así:
« N o encontramos palabras para encom iarlos suficiente­
mente por lo conciso y matem ático d el lenguaje empleado
por los alnm nos, y por el despejo y la prontitud con que
resolvían las mas arduas y com plicadas cuestiones.
« Cúm plenos tam bién dejar consignado aquí que estos
exám enes se verificaron estrictam ente de acuerdo con el
articulo 140 del Código.
« A l term inar esta relación sentim os e l deber de tribu­
tar im aplauso m uy sincero al ilustrado D irector del Co­
legio “ Don Bosco” y á sus dignos com pañeros por estos
nuevos laurele.s agregados á los m uchos que, con tesón
y denuedo, lian sabido cosechar tras larga y fecunda
labor en la instrucción y educación de la niñez ».

(^ Q Q |J ^ E e R 0 L 0 G I ^ O Q ^

El 4 de abril del corriente año extinguíase en
Santa Ana (Rep. de « El Salvador » C. A.) uno de
los mejores amigos de los Salesianos de aquella
República, el Sr,

Pr. D. José M. Vides.
De carácter bondadoso y de conocimientos muy
vastos supo brindar á la Obra do Don Bosco no
sólo todo el apoyo moral de que lo liiciera capaz
su alta posición social, sino también el afecto de su
corazón paterno.
Con su desaparición nuestros hermanos y nuestros
-niños de Santa Ana han perdido un verdadero padre.
Recomendamos á los sufragios de nuestros buenos
lectores el alma de este decidido Cooperador.
El 28 de Mayo falleció en Pasto, (Colombia-Nariño) y á la edad de 80 años el R. P.

Ramón M. Jurado,
santamente, como había vivido. Con él perdió la
ciudad un celosísimo sacerdote, la Vble. Congrua*
ción de S. Felipe Neri uno de sus mejores hijos
y los Cooperadores Salesianos un excelente amigo.
Toda la vida del P. Jurado se empicó en difundir el
bien y repartir consuelos.

(1) T enem os i la \-ista el herm oso trab a jo d e l S r. Goniile*
G uinán, y felicitam os al A u to r p or h ab er sabido reunir un »
belleza d é estilo y len gu aje con un ra cio cin io contundenU 1
severo.
N . d e la R-



307

El 30 de Abril del presente año rindió su espíritu
al Señor en Agua de Dios

D. Enrique Aguilera,
una de las almas más bellas que hayamos conocido.
Muchos años hacía que se hallaba en el Lazareto
atormentado por la terrible enfermedad de la le­
pra. Los funerales fueron de los más grandiosos que
se han risto. Era el Sr. Aguilera de robusto temple,
dealma nobilísima, de corazón de oro; su conversa­
ción era amena é instructiva, su compañía buscada;
temperamento de artista, tenía un delicado y fino sen­
timiento ; espíritu cultivado, en la Religión y la Li­
teratura buscó lenitivo á sus dolores; de su bello estilo
pueden dar una prueba algunas correspondencias
suyas publicadasénel Boletín Salesiano (i). Eramuy
natural que un hombre como él sufriera enormemente
las desgracias del mal, sobre todo el aislamiento
de una sociedad en que hubiera de seguro brillado.
De la oración pronunciada por el P. Emilio
Baena, tomamos algunos párrafos, que darán una
idea del carácter del extinto :
«¡Qué bello ejem plo el de esa noble alm a qu e sin des’
fallecer en la du ra prueba, lucha enérjdcam ente por la
con.secución de su id e a l: el bien de sus herm anos de
infortunio! A ese bien gen eral consagra todas las energías
de su alma, su existencia, su m isma tranquilidad y
bienestar: por eso en su m uerte se ha extinguido para
nosotros un p od er... L igad a su alm a á la de los des­
graciados por ese lazo de oro (la caridad) que forma la
más bella arm onía entre los hombres, y entre éstos y
y Dios, siem pre se preocupó por los demás, sacrificando
muchas veces su propio bieiie.star... A lm a noble que
recorrió llena de valo r y con esa dignid ad que sólo el
Cristianismo sabe inspirar, toda la escala de los dolores
humanos hasta coronar la cim a donde se baten palm as
de mártires.
« Nosotros, peregrinos en este v alle de dolor, qu e con
la mirada fija en un más a llá lo recorremos derram ando
lágrimas quem antes brotadas de suprem o infortunio, no
olvidemos ese cordial dulcísim o q u e en el pecho de
D. Knrique infundía resignación: la F e . S í, la F e que
hizo de D. E n riqu e un hombre intim am ente religioso y
sinceramente cristiano... >.

Señor D. Vicente Manzano.
Ha fallecido cristianamente el señor Vicente Man­
zano. Era un sujeto muy apreciable; scn’idor de la
causa del orden, del progreso, de la beneficencia en
el Barrio de Santa Rosa (antes Quebrada Honda),
de esta ciudad.
Cuando el señor Pbro. Dr. Reinaldo S. Esculpí,
Venerable Cura del Recreo, estableció en ese barrio
la Misa y el Catecismo, que habían de ser precur­
sores de la proyectada Capilla de Santa Rosa, el
Señor Manzano, como en otro tiempo Zaqueo,ofreció
gustoso su casa para tal objeto; y su casa fué centro
déla piedad de aquellos moradores, y los sacerdotes
eran atendidos en su hogar, asilo de amor, albergue
de caridad.
.^domaban, pues, al señor Manzano virtudes que
le hicieron hombre útil á la sociedad; en su hogar
Secondujo como un buen padre de familia que edu­
có á sus hijos en el santo temor de Dios; y en sus
“egocios, mereció legítima fama de honradez.
(i) Por ejem plo O ctubre d e 1S97, N oviem bre d e iSpS, etc.



Como cristiano, recibió los Santos Sacramentos
antes de someterse á la operación quirúrgica que la
ciencia creyó necesaria. Pero Dios había dispuesto
llamar á su servidor humilde, que murió rodeado
de sinceros afectos y con aureola de estimación
social.
Reciba la apreciable familia Manzano nuestro
más sentido pésame por este sensible fallecimiento,
y recíbalo especialmente nuestro apreciado amigo
el Pbro. Dr. Manuel
Rodríguez, venerable Cura
de El Hatillo, sobrino del finado. Para el alma de
éste impetramos de Dios el eterno galanh'in.

D. Carlos Caimi.
Católico ejemplar, digno padre de familia, hom­
bre laborioso y caritativo, habíase conquistado el
afecto y la estima de cuantos le conocieron y supieron
apreciar las dotes y virtudes que le adornaban.
Su labor no se concretó á la familia, de la cpio
formó un hogar feliz, mas se extendió también
á las esferas sociales, y sobre todo á los obreros; y
el círculo de Santa Lucía, del que formó parle desde
su fundación como vice-presidente, es testigo de la
generosidad y trabajos del señor Caimi en pro de la
causa obrera.
El señor Caimi deja tras de sí un ejemplo de labo­
riosidad digno dé imitación, pues desde su llegada
á esta tierra argentina no desdeñó de seguir la ley
dictada por el Señor: Ganarás el pan con el sudor de
tu frente, formándose una posición que comenzaba
á disfrutar. Pero sobre todo deja el ejemplo de una
fe inquebrantable, de una religiosidad poco común
en las personas favorecidas por la fortuna y más aun
de un amor ardiente á Cristo Redentor, á quien de­
dicó la estatua que hoy ostenta la torre de la iglesia
salesiana de Santa Catalina, V. y M. en, Buenos
Aires, la más elevada de la capital.
En recompensa de una vida en bien déla religión,
el Señor quiso llamarlo a Sí el día y la hora en que
El mismo se ofreció por nosotros en el Calvario,
después de haber recibido todos los Santos Sacra­
mentos.
(De El Pueblo, Buenos-Aires).

limo. Sr. D. .Mariano Trigueros y González,
La Pía Unión de Cooperadores Salcsianos acaba
de perder en esto Señor uno de sus miembros y los
Salcsianos de Carmena un gran bienhechor.
Hace poco que conoció la Obra de D. Bosco,
pero al ver los incalculables beneficios que reporta
á la Sociedad, cooperó verdaderamente á su en­
grandecimiento por cuantos medios tuvo á su al­
cance.
Era ilustradísimo, adornándole títulos tan dis­
tinguidos como el de Jefe superior honorario de
.\dministración Civil. Caballero de la Real y dis­
tinguida Orden Española de Carlos Tercero y otros
no menos nobles, ocultándolos bajo su tradic^nal
y santa hiunildad, pues nunca hizo de ellos osten­
tación.
Con sus trabajos literarios tomó parte activa en
la inauguración de las nuevas clases de la Casa Sale­
siana. prenunciando un elocuente y sentido discurso.

3o8 —
Admirador del angelical niño Domingo Savio,
le dedicó una hermosa poesía en el 50®anniversario
de su muerte.
Sus últimos pensamientos fueron para los Hijos
de D. Bosco, por lo cual éstos depositan ante su
tumba, no una lágrima que se evapora, sino fer­
vorosas oraciones para que el Señor haya acogido en
el seno de su misericordia al que en vida le sirvió.

En Buenos Aires murió el ex-alumno salesiano

Manuel Montaldo,
joven laborioso que sin descuidar los intereses del
alma, supo formarse una holgada posición social
para sí y para sus hijos.
En Solsona, el fervoroso Cooperador y activo
propagandista Dr. D.

Ei Sr. General Dr. D. Pastor Sáinz.

Jaime Sala y Bonani.

Falleció en Sucre (Bolivia) el 14 de Agosto
p. p.. Abogado y militar, desde muy joven
empezó á figurar en su patria. Nacido en la pobreza
(y de ello se gloriaba) merced á grandes esfuerzos
alcanzó una colosal
fortuna. La riqueza
ennobleció más su
alma, pues conside­
rándose administra­
dor de la Divina Pro­
videncia, derramaba
el bien á manos lle­
nas. Solía decir:«Me­
diante la Providen­
cia poseo los medios
para evitar el mal
donde se puede. *• Por
esto socorría genero­
samente á las jóve­
nes pobres, á los hos­
pitales y sobre todos
á los institutos de beneficencia y educación. Se
hizo cargo de la reparación de la catedral, fué el
alma de la fundación y sostenimiento del Liceo
Córdova. Un ol Colegio D. Bosco sostenía gran
número' de niños huérfanos.

Llamaba deber de justicia las numerosas limos­
nas que hacía al instituto Salesiano, « pues si soy
cooperador, decía, debo cooperar. » Muchas son las
personas que por su celo se inscribieron en el nú­
mero de los Cooperadores.

Dna. Sofía E. de Sperak.
Bahía de Caráquez (Ecuador).
El 8 de mayo entregó su espíritu á Dios la dis­
tinguida y caritativa Sra. Sofía E. de Sperak, cuya
muerte ha sido sentida por la ciudad toda, que
perdía en ella una de sus más virtuosas y esclareci­
das matronas. Con la desaparición de esta buena
Señora, la Iglesia de esta parroquia ha hecho
una gran pérdida, cuando más necesaria era su pre­
sencia, ¡Cúmplase la voluntad y altos juicios del
Señor!
Deseosa de conocer los obras de Don Bosco, de
algunos años acá figuraba en el número de las coo­
peradoras salesianas.
Era devota de María Auxiliadora hasta el entu­
siasmo pues era llena de fe. De ella se oye hablar á
voz general por doquiera la conocieron en este \-asto
Cantón. Bahía de Caráquez, ha perdido un ángel de
caridad, el modelo de esposados, la madre católica,
la amiga prudente v generosa.
Las católicas y cultas matronas en su mayor
parte cooperadoras, suplican á los lectores del
Boletín Salesiano unan sus oraciones á las de tantos
amigos y deudos que piden paz eterna para tan
caritativa bienhechora.

Cooperadores Salesianos difuntos.
ESPAÑ A.

M, R. Sr. D. Femando F. Brine, Benavente (Zamora)
Sr. D. Leonardo Pradera
Bilbao
» » Antonia Borrego Cano Benameji (Córdoba).
Sra. Da. Antonia Galváñez Castalia (Alicante).
» * Carolina Cadómiga de Cortijo
Coruña.
» > María Montón
Cuenca.
> » Teresa López
»
» » Teresa Pérez
»
Sr. D. Juan Campón Valiente
Cáceres.
» » Agustín Fernández Matos
Las Palmas
» 9 Francisco de Paula Mejas y Cartagena
Murcia.

» * Carlos A. Díaz
Málaga.
Sra, Da. Antonia Murciano
»
R. Sr. D. Antonio Gómez
»
> » * Domingo F. Vingoy
Oviedo.
Sra. Da. Aniceta Mendoza Puebla de D. Fadrique.
Sr. D. Antonio Pérez Requena (Valencia).
» » Leopoldo Pardo García Santander.
* * José García Albaro
»
R. Sr. D. Manuel Diéguez Torreioncillo.
Sr. D. Juan González Araújo Utrera.
* * Valentín Gil
*
» » José Candevat
»
» * Francisco Torres
»
Sra. Da. María Caballero
ütiel (Valencia).
» » Vicenta Vila Valencia.
» » Angelina Ballesta
»
» » Peregrina Sánchez v. de Castells >
Sr. D, Luis Fabra, abogado,
»
» » Joaquín Amau
»
Exma, Sra. Da. Teresa Albornoz »
M. R. Sr. D. Bonifacio Marín, canónigo
»
Sra. Da. I.ucía Dalmat vda. de Bonet Barcelona
Sra, Da. Ana Perello de Rabot

Sra. Da. Mercedes Bosch vda. de Escat

Sra. Da. Emilia Vellapar

Sr. D. Tomás Baiges

Sr. D. Pablo Galli

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSÉ GAMBINO.
Turin, Tip. Salesiana. (B. S.) — Via Cottolengo, 3*

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Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1907