BS_1909_12

Ficha

Título
BS_1909_12
Descripción
Boletín Salesiano. Diciembre 1909
Fecha
1909.12
extracted text
S2 .

L

b %

N. 12

Diciembre de igog

AÑO XXIV
^

%

o ^

0-^

(7 0 o

o

0

0

Q

Q

¿

Boletín$nle$iano

a

Ci
^

^ ---------------------------------- ■■■■■

Ci

^

^

o

^

___ X

---------

---------- r u > ^

Turin — V ia Gottolcngo N.

SUMARIO: Bodas de oro episcopales........................... 313
Misión Social de la Obra Salesiana........................... 314
La 5* Asamblea de los Directores Diocesanos . . 316
Carta autógrafa de S. S. Pío X ................................ 317
Cuestiones p e d a g ó g ic a s..............................................319
Domingo S a v i o ............................................................322
Tarjetas postales de María Auxiliadora . . . .
323
Inauguración del Monumento a Jesús Redentor . 323
A los amantes de la Juventu d .....................................325
Croniquilla.................................................................... 326
De n u e s t r a s m i s i o n e s : India: La nueva casa de
Meliapor — Matto Grosso (Brasil): La tarde del
34 mayo entre lo indios. Nueva mies dorada

— -------------------------------- i

52 .

Sb

T^ ¿7

o

Q ^

ó

^

Patagonia Merid.: L a fábula del ^Dios H eller* 328
Felicitación..................................................................... 331
E l c u l t o d e M a r í a A u x i l i a d o r a : Las damas de
María Auxiliadora de Zaragoza - Ecos de la fiesta
de M. Auxiliadora:Jiquilpam, Santa María de Casapúa, Bahia de Caráques, Cabuyal .......................33a
Gracias de María Auxiliadora.....................................333
Tesoro espiritual............................................................ 334
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : España: Campello, Valeticia — América : Ensenada, Sucre, Lorena —
Italia: Valdocco, Roma — Palestina: Un escritor
suizo, Cremisán — Austría-G alitzia.......................335
Necrología: El Sr. D. José Sisniega y Arrese . . 338

día 7 del corrieníe diciembre se cumplen veinticinco años desde la
^ fecha en que el limo, y I^evmo. 3^- í)f- D. Juan Gagliero, hoy
RrEobispo titular de Sebaste y Delegado Apostólico en Centro
América, recibía de manos del Card. Alimonda la sagrada unción episcopal.
t'Jo podemos dejar pasar esta ocasión sin enviar, en nombre también
de los Cooperadores, un respetuoso saludo al discípulo privilegiado del
Ven. D. Poseo, al apóstol infatigable de la Patagonia, al campeón deno­
dado de la causa de ©ios, al padre bondadoso de cuantas almas la pro­
videncia ha confiado á sus desvelos.
Monseñor
pasado veinticinco años desde el dia en que el san­
tuario de María Auxiliadora en que tantas veces resonaron vuestras com­
posiciones musicales, os ha visto ungir príncipe entre los hijos de la Iglesia
Católica! ¡Cuántos trabajos en estos veinticinco años! ¡Cuántos dolores!
¡Cuántos consuelos!
El „poletin 33^®siano” mientras os sacuda, os desea de Dios el cum­
plimiento de todos vuestros anhelos, y no sabría como mejor interpretar
los votos de todos los Cooperadores s¡ no repitiéndoos:
AD MULTOS ANMOS!



314



Misión Social de la Obra Salesiana
VI.

dose de su arte debe ser poco menos
Una palabra acerca de los Coadjutores que enciclopédico; y no podía ser di­
de (a Pía Sociedad Salesiana. — Con­ versamente, pues «le incumbe dirigir
de tal modo la instrucción técnica y
clusión.
profesional, que los jóvenes se adies­
Los Hermanos coadjutores de la Pía tren en todo lo concerniente á su arte;
Sociedad de S. Francisco de Sales, son desarrollar los programas según las
verdaderos Profesores en sus respec­ aptitudes de los alumnos y las necesi­
tivos ramos. Por eso D. Bosco quiso dades de tiempos y lugares; ayudar
que en la vida común tuvieran los eficazmente á los sacerdotes á fin de
privilegios y el trato que los demás que los alumnos obreros progresen no
maestros de clase. A ellos les está con­ solamente en el oficio, sino también en
fiada una gran misión, cual es la de los estudios , en la Religión y en la
ser el alma de las Escuelas profesio­ virtud; mantener sobre la gente de
nales, formar á los obreros intelig-entes fuera la superioridad moral que da la
y hábiles en su oficio y ayudar al sa­ ciencia, y el ascendiente que otorgan
cerdote á formarlos íntegros, rectos y la virtud y el criterio, » según se lo
prácticamente cristianos. Los Coadju­ previene su reglamento especial.
tores entre nosotros no gastan traje
A si como existen Escuelas Normales
talar, sino que « visten según el uso y Universidades en donde se forman
de la gente de la clase media del país los Profesores de los estudiantes; de
en donde viven. » En los tiempos ac­ la misma manera las hay para la forma­
tuales esto es para ellos una garantía ción de los maestros coadjutores. Ellos,
y los coloca en grado de hacer un bien al igual que los primeros , deben co­
inmenso, llegando allí donde el sacer­ nocer al niño y al hombre, sus ten­
dote no puede llegar.
dencias, sus inclinaciones, sus facultades
Como maestros de arte, su obliga- y las leyes que presiden á su desen­
ción es igual á la que tenemos los volvimiento; en suma, la Pedagogía
maestros de literatura ó ciencias; á les es tan familiar como á nosotros
nosotros se nos exige una serie de es­ los sacerdotes profesores, porque la
tudios para poseer la materia y po­ misión es la misma: instruir y educar
derla comunicar con facilidad y seo-u- al niño, valiéndose de todos los recursos
ridad; igual cosa se les exige á ellos. que la naturaleza ofrece y la ciencia
Por eso los Superiores toman tan á ha conquistado. Además, deben poseer
pecho su formación técnica.
la instrucción literaria y científica pro­
El coadjutor que está al frente de pia de las personas más cultas de su
un taller-escuela sabe que ejerce una clase y conocer las principales leyes
especie de ministerio sagrado que, así concentientes el trabajo y los .infor­
como le honra sobre manera, le impone tunios de los obreros. En dogma y
responsabilidades terribles. En tratán­ moral deben estar bien basados, pues

o '3

han de ayudar al sacerdote en las Ca- respeto y veneración á los ministros
del altar, que de ellos aprenden los
tequesis.
En lo relativo al arte que enseñan, niños, hoy tanto más necesario, cuanto
la Regla les manda « estar al corriente más impera el naturalismo y más se
de los adelantos que se realizan, para niega lo sobrenatural, y en él hasta la
introducirlos en sus escuelas; de las gratitud y buena educación . . . .
máquinas que se inventan, para que
Esta es la Pía Sociedad Salesiana.
las den á conocer; de los mejores mer­
cados para que se lo comuniquen á
Conclusión.
los alumnos; de los lugares donde se
producen las primeras materias , para
Tal vez no debíamos decir nosotros
fomentar en ellos, con el anhelo del estas co sas, pues pudiera creérsenos
saber, el sentimiento de estimación y interesados ; pero bien sabe Dios que
amor por las demás naciones, el con­ hemos hablado como ciudadanos, como
cepto, elevado, noble, y genuinamente Sacerdotes católicos más aún que como
cristiano, de la solidaridad humana. religiosos; prometimos exponer y foto­
€ Todos necesitamos de los otros, les grafiar, y hemos procurado hacerlo y
dicen, y las naciones del otro lado de nada más. Es que hemos visto y vemos
los mares nos envían estas materias de á los hombres de buena voluntad agi­
que nosotros carecemos, y en cambio tarse con admirable celo, darse, entre­
reciben de nosotros lo que á ellos les garse con noble desprendimiento á la
falta.* Y no es raro que aprovechando rehabilitación del obrero, hemos visto
de estas ocasiones, les haga una muy el Volksverein, tan digno, tan brioso,
práctica y muy bella disertación de tan denodado; hemos visto mil asocia­
derecho, inspirándoles el respeto, el ciones luchando á brazo partido por
amor á los demás, la necesidad de restaurar en Cristo á la Sociedad, es­
mantener con ellos las buenas rela­ pecialmente la obrera, y no hemos po­
ciones hasta por conveniencia propia. dido menos de lanzar un grito; « Am i­
Las doctrinas sociales de Estanislao gos, que vais buscando lo que buscamos
Solari, difundidas con cariño por nues­ nosotros, venid y ved; quizás hallaréis
tros escritores, han penetrado en medio en casa lo que procuráis descubrir con
de nuestros coadjutores y producido tanto trabajo, quizá esté resuelto prác­
más de un apóstol.
ticamente el problema cuya solución
ansiáis. En este caso, j oh! en este
caso , á vuestro criterio apelamos,
Medios de instrucción é información á vuestra buena voluntad, á vuestro
no les faltan: cada arte , cada oficio , corazón magnánimo. Todos podéis ser
al igual que cada ciencia, posee su li­ Cooperadores con el dinero, con la
teratura, tiene sus libros y sus revistas. pluma, con la influencia , con la sim­
De ello no carecen y no deben carecer patía, con la oración. Todos juntos po­
nuestros Coadjutores.
dremos trabajar por el reinado social
Por todo esto y mucho más que no de Jesucristo ! >
precisa decir , los coadjutores son un
gran brazo de la Pía Sociedad y rea­
lizan mucho bien. No es el menor el

^ ^

— 3i 6 —

Qa 5- Bsamblea k lo$ directores diocesanos
’uvo lugar el 30 de agosto p. p. junto
á la tumba de D. Bosco, en Valsálice.
Desde el 1902 no se habían reunido
nuestros Directores con el fin de estudiar nue­
vos medios, para que resultara cada día más
eficaz, la acción de la Pía Unión; de manera que
filé acogida con alegría la propuesta de una
nueva reunión.
Dos Directores de las diócesis del Piamonte
asistieron casi todos, no faltando numerosas
representaciones de la Diguria, Lombardía,
Véneto y otras partes de Italia, habiéndose aña­
dido además algunos laicos de nota; de manera
que la reunión resultó de grande importancia.
Presidia el Rdmo. Sr. D. Rúa, junto con S.
K. Rdma. Monseñor Juan Marenco, Obispo de
Massa-Carrara y algunos de nuestros Superio­
res mayores. Inauguró las se.siones el Rdo.
Sr. D. Ksteban Tríeme, secretario y relator de
la Asamblea, con la lectura de una preciosa
curta autógrafo del S, Padre que dice a sí:
Querido hijo:
Saludo ion i'l mayor afecto á los Directores de
la Pía Unión de los Cooperadores Salesianos
que se reunirán para Congreso en Valsálice. en
los últimos días del presente wig'?, y hago votos
porque también esta Unión, como todas las demás,
dé nuevo impulso á las obras de religión y de ca­
ridad á las cuales se han consagrado. No hace
falta instituirlas nuevas, hasta reforzar y per­
feccionar las existentes estudiando los medios
más eficaces para mantener viva, junto con la
instrucción religiosa, la fé. para n.s'fgMrcir la
conservación de las buenas costumbres, para ex­
tender. especialmente con el buen ejemplo, la
influencia de los buenos para atraer á los ex­
traviados é inducir á iodos á la fiel observancia
de la santa ley de Dios S i Pos, oh querido hijo,
lográis persuadir á todos en este campo, recoge­
réis del Congreso el fruto más consolador y el
cielo os dará aquel premio del cual es prenda la
Bendición Apostólica que co» toda la efusión
de mi atuM. doy á Pos. á los queridos directores
y á cuantos tomen parte ai Congreso.
De el Vaticano, 25 ngosto 1909.
/I «Kcfs/ro querido hijo
Don Miguel Rué.

Plus P.

P. X .

Tomó después la palabra, S. Emcia. Revma.
el Cardenal Agustín Richehny, augurando á la

Asamblea satisfactorio cumplimiento de los de­
seos expresados por S. Santidad en su autógrafo,
á fin de que se pudieran obtener los frutos
que D. Bosco se prometió al establecer la Pía
Unión de los Cooperadores Salesianos. En las
dos sesiones en que se procedió á examinar los
importantísimos acuerdos tomados en 1902
se presentaron dos proposiciones que fueron
aprobadas con entusiasmo por todos los pre­
sentes.
Da primera, propuesta por Mons. Marencó,
era la de invitar á los Cooperadores y Coopera­
doras, como y a lo inculcaba D. Bosco, á ayudar
en caso de necesidad al propio Párroco en la
enseñanza del Catecismo.
Reservándonos el volver de propósito sobre
esta importantísima proposición, que en mu­
chos lugares es una verdadera necesidad, y en
otros está produciendo consoladores frutos, nos
limitaremos á reproducir las palabras que pro­
nunció el Vble. D. Bosco en una pública con­
ferencia.
« Un cooperador y una cooperadora pueden
obrar un gran bien ya con sus consejos, ya con
sus limosnas, pero sobre todo prestátuiose al
Párroco, enviando los niños al catecismo. E l ca­
tecismo católico con los Oratorios Festivos, es
la única tabla de salvación para la pobre juven­
tud, en medio de una sociedad tan pervertida.
Los párrocos y sacerdotes, por más celosos que
sean, no pueden encontrarse en todas partes;
tienen pues, necesidad de quien les ayude en el
ejercicio del santo ministerio de<atcquizar á ios
niños, necesitan que otros los hagan acudir á la
iglesia, exhorten á los padres á mandarlos, que
algunos xñgilen y enseñen á las varias secciones
con paterna caridad para que el catecismo se
haga con ordeff y con provecho. He aquí pues un
campo fértilísimo donde abunda la mies y so«
consoladores y seguros los frutos...» Y como
ejemplo, traía el de un pueblo en el cual sólo
40 niños concurrían al catecismo y que con la
ayuda de los Cooperadores al cabo de poco
tiempo ascendieron á 400, lográndose i>or Pascua
700 comuniones de las cuales 400 eran por pri­
mera vez.
La 2* proposición fué presentada por el abo­
gado Sr. D. Saverio Fino, Consejal Municipal
de Turín, el cual, después de dirigir grandes
elogios á los Oratorios Festivos y de reconocer
su necesidad en todas las parroquias, excita á
todos los cooperadores á que procuren que los

A

CARTA AUTOGRAFA ^
de S . S . P ío X a l P . R ú a

/

•o .

e*—¿ f i-Ai.

c*w <-»<^'

'- y '- ,

, ' ^ ' ____•
/

'

'

o

VV* «-*

-t*Z;;) t./vA^ ^ ^ e A ^ '* ^ tA A .€ ^ A X * ,
«.«-O

<_*r/ ^

^ f^ / ^ \

' «xC*-4’ v - f c w c » - ^ ^

^

•'—A

^ «_¿< «V
AoOk.
^o-v-f

<J^

<-«-«O *5^ C*~¥->

4í C

K^ •

•—•
ió% ^ o 6 t^

pK * y i ^ '%.A<^JtXju


^

C«-WO^.

C_ CAA/'V’ O^. »^>A^ ^

<í A-^-<2,

«Afl

*-/

A «.A.'t.O'w'*v
C/^ <

<j

/

jj^

*"

<_W_i^A-^SA?
^e>

e - ^ íjo»a^»a ^

*hK Ot^

O ^ Ow>V Cí
C“V^ ^

v->

'l'^e^Q.

J

'o
E-< ¿íc

l J

- ^

/

'

frutos de los Oratorios sean duraderos, á fin
de que los niños salidos de los mismos sean ver­
daderos apóstoles en medio de la moderna so­
ciedad, expresando sus deseos de que los Orato­
rios constituyan, como ya lo son en Turín y
Buenos Aires, una verdadera preparación á
la misión social.
Conforme á estos conceptos se presentó y
aprobó por unanimidad la siguiente proposición:
« ba 5® Asemblea de Directores Diocesanos,

)ir
Z '"
•V

y preparación de la juventud á la vida, á fio
de impedir que los niños abandonen los Orato­
rios espedalmente en el período de los 14 á
los 25 años más ó menos;
PROPON E:
Que los Cooperadores Salesianos se persuadan
siempre más de la absoluta necesidad de favo­
recer con todos los medios morales y materiales
los Oratorios Festivos existentes y de procurar
su fundación donde aún no existan:

'

e

E

' «
:* r '

*

/>

^

«v •

ííi ^

a?5

l i A' «ÍV

•“ í;

T U R ÍN (Valsálice) — La 5* reunión de los Directores Diocesanos de los Cooperadores Salesianos.

Celadores y Decuriones de los Cooperadores
Salesianos. considerando:
1) que es propio del espíritu de D. Bosco y de
la Unión do los Cooperadores el estudiar las nue­
vas necesidades de los tiemjx»s y los medios para
salisíacerlos. á fin de impedir la descristianización
de la sociedad especialmente de la juventud;
2) que uno de los medios más aptos para
conservar en la juventud la fe y las buenas cos­
tumbres son sin discusión los Oratorios;
3) que tal institución tuvo hasta aquí, ca­
rácter principalmente recreativo y religioso;
4) que las nuevas necesidades sociales requie­
ren una acción completiva para la formación

Que el espíritu de sacrificio de los que se cui­
dan de los Oratorios, les induzca á repasar cuo­
tidianamente las cuestiones de actualidad cc~
el fin de comprender bien la importancia de los
medios ofrecidos por la sociología cristiana
la salvación de la sociedad:
Que la acción de h s Oratorios se complete con
obras de fin económico-social, que respondan efi­
cazmente á las necesidades de la juvent.'dmanera que ésta encuentre en el Oratorio v en
sus obras aruwas aquella instrucción v'-'al
material que le ofrecen los Circuios é ir'Mdttcioites anticristianas.
Tales obras serun por ejemplo:

j



319

1) Circuios de cultura.
2) Conversaciones sociales.
3) Escuelas profesionales.
4) Secretariados del Trabajo,
5) Secretariados del pueblo y Oficinas de ins­
e r ir á n á la Previsión Nacional,
6) Seguros obreros populares.
7) Conferencias de higiene profesional.
8) Instrucciones sobre la legislación del trabajo.
9) Iniciación en las Conferencias de S. V i­
cente de Paúl,
ro) Preparación á los circuios militares,
i i) Asistencia de los jóvenes obreros emigran­
tes según el sisterna de Koipinck y otras]
cuidándose al mismo tiempo de la parte re­
creativa é instructiva con todas las atracciones de
la didáctica moderna
ej. cinematógrafos,
proyecciones fijas, etc. etc.).



E n el modesto banquete á que D. Rúa invitó
á todos los concurrentes abundaron los brindis
en loor de la Obra de D. Sosco á los cuales res­
pondió D. Rúa con la reseña de los más impor­
tantes hechos llevados á cabo por la Pía Unión
desde el 1902.
Después de la comida se tuvo una reunión
privada para tratar de las fiestas del Jubileo
Sacerdotal del Sucesor de D. Sosco y á las 3 en
punto cuando entró D. Rúa en la sala, se tuvo la
última sesión en la cual no podían ser más cor­
diales las simpatías y los consejos de tantos ami­
gos de las Obras salesianas, á los hijos de Don
Sosco que han sido tan vilmente perseguidos en
lo que forma la aspiración de su apostolado.
Se levantó la sesión á las 17,30 con una úl­
tima palabra de D. R úa y la bendición de Mons.
Marenco.
Comentarios al Decreto de Venerabiiidad
de nuestro Padre. <s> «g>
❖ ❖

CUESTIONES PEDAGOGICAS

61 Sistema Preventivo
EN LA

educación de la juVentud
La5 diversiones.
«...procuró que... interrumpiendo de
cuando en cuando las ocup.iciones, el
ánimo de los niilos se aliviara con oportunas recreaciones...»

Era máxima de D. Sosco que á los niños se les
debe tener siempre ocupados, y por consiguiente
además de la clase, precisa empeñarlos en algo
distinto de las materias de enseñanza. Así su in­
teligencia estará continuamente trabajando. Si
no los ocupamos nosotros, se ocuparán ellos y los
ocupará el diablo. « No es mi ánimo, decíales,
que os ocupéis de la mañana á la noche sin des­
canso, porque os amo mucho, y de buena gana
os concedo todas las diversiones en las cuales
no hay pecado *.
La reciente pedagogía alemana ha venido á
dar plena razón á D. Bosco; y es de verdad dolo­
roso que aun los católicos atribuyamos á estos
filósofi« y pedagogos, en su mayor parte protes­
tantes. lo que es gloria de la Iglesia y del Sacer­
docio católico. No es que no reconozcamos nos­
otros los beneficios que les debe á estos eminentes
autores la Pedagogía y la Humanidad; muy al
contrario, los aplaudimos con entusiasmo y pro­
nunciamos a jn veneríuáón sus nombres y cita­

mos con respeto sus obras y alegamos sus auto­
ridades (i). Pero la admiración á lo ajeno y á lo
extranjero — especialmente á lo sajón — no ha
de velarnos los ojos para no reconocer lo propio.
H ay que ser razonables y justos.
Y como lo decía, lo practicaba: los clamorosos
recreos de sus niños cerca de la parroquia de S.
Francisco de Asís, habían dado lugar á varias re­
criminaciones; la viva alegría y el agru]>amíento
de chiquillos al rededor de D. Eosco fue parte
para que la marquesa Barolo, lo licenciara del
R efin o ; echado de allí condujo su colonia escolar.
que pasaba y a de 300, á la capilla de S. Pedro in
Vinculis, y allí también, el clamoreo infantil
¡turbó la paz del vecindario! — aunque por de­
masiado poco tiempo — y una orden del ayunta­
miento lo obligó á levantar tiendas, las cuales
apenas tu\*ierou tiempo de fijarse en S. Martín,
orillas del Dora, porque nueva orden municipal
le obligó á irse con el ruido á otra parte, que fué
Valdocco; mas no duró sino tres meses; alquila
un prado, pero dura poco la felicidad de ver co­
rrer sus niños al aire libre; los cuatrocientos chi­
cos esterilizaban el terreno con sus pisoteos y
alteraban la tranquilidad del silencioso campo
con sus gritos y por eso el dueño rompe el con­
trato.
Pero más vale oír la narración de uno de los
(i) En preparación tenemos una obrita titulada ^ / .?«-

tema preventivo en la edtuaeión, y en ella conñrmamos

las teorías del Venerable con las enseñanzas y autoridad
de Rein y FOrster.

— 320 —
cuatrocientos, con todo su sabor nativo, que nos
huele á tomillo y á incienso.
« Era la primavera de 1846. Llegué á Turín á
buscar trabajo y pan. Me ocupé de mozo de alba­
ñil. Un día á las 8 de la mañana llegué al famoso
Oratorio, de que se hablaba tanto. Era un prado.
Cercábalo un seto de boj; aquí una multitud enor­
me de chicos divirtiéndose sin hacer ruido; allá,
lejos separados de ellos otro buen número arro­
dillados al rededor de un sacerdote que. sentado
sobre un ribazo del prado, oía sus confesiones.
« Y o quedé aturdido como quien se encuentra
de repente en un mundo de maravillas y encan­
tamientos que no conoce. Un compañero, ad­
virtiendo que yo era novicio allí, se me acerca y
en tono amable y cortés me dice: Amigo, ¿ quieres
jugar conmigo al tejo? Casualmente era mi juego
predilecto; y acepté al momento. Habíamos ter­
minado casi en silencio la partida, cuando suena
una trompeta, imponiendo silencio rigoroso á
todos. Cada cual dejó inmediatamente sus juegos
y nos recogimos al rededor del sacerdote. Supe
que se llamaba D. Bosco. Empezó á hablar:
« J óvenes queridos, es hora de oír la santa misa;
hoy iremos á oírla al monte de los Capuchinos,
después tendremos un almuerzo frugal. Los que
hoy no han podido confesarse, lo podrán hacer el
domingo próximo. No olvidéis que todos los do­
mingos tenéis comodidad para confesaros! »
«Dicho esto, sonó de nuevo la trompeta y nos
pusimos en camino. Uno de los jóvenes mayores
comenzó el Rosario y seguimos los demás. La
caminata era de tres quilómetros, y aunque me
dió vergüenza unirme á la comitiva, la seguí á
cierta distancia, movido de curiosidad, y rezando
soUo voce. Cuando comenzó la subida del monte,
entonaron las Letanías y yo sentí una alegría y
contento grande, porque los árboles, el bosquecilio que cubre las faldas del monte, resonaban
con nuestro canto y hacían romántico el paseo.
« Celebróse la misa y en ella camulgaron varios
niños. Después de dar gracias se reunieron para
desayunar en el patio del convento. No conside­
rándome con derecho á tomar parte, me retiraba
respetuosamente, esperando reunirme con ellos
el próximo domingo, cuando se me acerca Don
Bosco. y me d ice:
— Y tú ¿cómo te llamas?
— Paulino.
— ¿ Has recibido tu porción?
— No. señor.
— ¿ Porqué ?
— Porque no me he confesado ni comiUgado.
— Para desayunar no es preciso ni confesarse
ni comulgar.
— ¿ Entonces ?
— Solamente el apetito y la buena voluntad
para venir á recibirla. Y mientras esto decía.

llevóme al patio y me dió abundante ración
de pan y fruta.
« Después de baj ar del monte fui á casa y luego
de comer, volví al prado, y pasé allí todo el día
jugando hasta y a entrada la noche. Desde aqud
día no abandoné por años y años al Oratorio y al
Padre amante, que tanto bien hizo á mi alma y
tantos jóvenes trajo al buen sendero. ¡Cuántas
incomodidades le vi sufrir, cuánta paciencia usar,
cuántas industrias emplear! Estuve presente á
todas las fiestas y paseos que excitaban un en­
tusiasmo loco en aquellos niños. Estos paseos y
sus numerosas aventuras le daban á D. Bosco
argumento para infinitos discursos, y era eso lo
que D. Bosco quería, á fin de que nuestra imagi­
nación tuviera siempre objetos nuevos en los cuales
ocuparse con intensidad.....».
Y esto siguió por toda la vida. « D. Bosco,
dice un testigo ocular, D. Bosco era el primero
en los juegos y el alma de las recreaciones. Con
el cuerpo alternativa y con el ojo simultánea­
mente se hallaba presente en todos los ámbitos y
ángulos del patio, entre todos los grupos, en todos
los juegos. Aquí había comenzado una disputa,
llega D. Bosco y dice con gracia encantadora á
quién la había provocado: Véte á animar aquella
partida, que falta un jugador; aquí, cédeme tu
puesto. Y jugaba á los birlos, á las bochas, al vo­
lante, con gran aplauso de los niños que se consi­
deraban felices en tener á D. Bosco «por compa­
ñero ». — Cuando veía uno que usaba palabras ó
modales incorrectos en un ejercicio gimnástico,
decíale: Varaos, no lo sabes hacer, cédeme el
puesto, y toma tú el mío! — Y así pasaba de un
lugar á otro, mostrándose siempre hábil jugador,
cosa que exigía no pequeño sacrificio y fatiga
continua ».
Otro se expresa así:
« Encantaba verlo en medio de nosotros. Había
de todo. Algunos carecían de chaqueta, otros la
tenían hecha jirones, éste á duras penas tenía
los calzones á la cintura; no faltaban los sucios,
malcriados, caprichosos, y D. Bosco encontraba
sus delicias con estos pobrecitos; él que era tan
fino, tan cortés, tan delicado ».
« Con frecuencia, escribe el Biógrafo, desple­
gaba á sus alumnos en dos bandos para j\^ar á
partidos y se empeñaban tales juegos, que
jugadores y espectadores se inflamaban de ani­
mación: una parte, pretendía la gloria de vencer
á D. Bosco; la otra, empeñábase por mantener
el honor y gozaba anticipadamente de la \*ictoria.
« Con frecuencia desafiaba á todos los chicos
á vencerlo en la carrera. Y hélos á todos alinea­
dos y mirando la meta. Uno, dos. tres! Y aquella
nube se lanza entusiasmada. Pero D. Bosco era
siempre el primero. E l último desafío tuvo lugar
en 1868. D. Bosco tenía hinchadas ya las piernas



321

de tanto trabajo, y esto no obstante, vendó á
Soo chicudos. entre los cuales los había de una
agilidad pasmosa. Los que veíamos, apenas po­
díamos creer á nuestros ojos.»
Y ¿ qué decir de los paseos, espedalmente de los
dádcos y únicos en su espede que se prolongaban
por diez y veinte días, recorriendo los pueblos
determinados de antemano en bien meditado
itinerario? « Recuerdo siempre, dice el M. I. Sr.
Aníossi, estos viajes aventureros que desperta­
ban siempre curiosidad y maravilla
L a cara­
vana era recibida solemnemente: el párroco y d
alcalde salían al encuentro de D. Bosco y sus
niños, y les dispensaban la acogida más esplén­
dida: se cantaba Misa y se daban condertos y
representadones, pues D. Bosco amaba la gimnasia.la música y no le disgustaban los teatros mo­
rales y propordonados á la capacidad de los niños.
Hallábase un día en Marsella y fué á consul­
tarle un religioso que tenía oratorio festivo: le
habló de la música, de sus ventajas para tener á
los niños contentos y ocupados. D. Bosco lo
escuchó atentamente, y luego le dijo:
¡Un Oratorio sin música es un cuerpo sin alma!
.— Pero la música, le objetó d otro, tiene sus
inconvenientes: induce en algunos disipación,
hay peligro de que los niños vayan á cantar y
tocar en teatros, cafés, bailes...
D. Bosco escuchó atentamente y cuando le
llegó su turno, respondió:
— ¿Qué es mejor, ser ó no ser? Un oratorio
sin música es un cuerpo sin alma.
Todo d mimdo sabe cuánta importancia se da
á la música en las casas salesianas, y lo que es
consolador, en los centros y círculos católicos,
el ejemplo cunde; ¡bendito sea Dios!
Un grande pensador italiano y al mismo tiem­
po orador docuentísimo, hallaba sus ddicias en
visitar d Oratorio. Los niños estaban acostum­
brados á cobijarse bajo su púrpura y á presenciar
escenas ternísimas entre los dos personajes: Don
Bosco que salía á redbir al Cardenal y á besarle d
anillo, y d Cardenal que le tendía los brazos y
se arrodillaba para besarle la mano. El Cardenal
.\limonda, dejó una obra titulada D. Bosco y su
Hé aquí ima muestra de lo que dice sobre
la música.
.... Amables, encantadores artesanitos de
D. Bosco! Tienen la música y se deleitan con ella.
Muy pronto sintió D. Bosco d encanto fasci­
nador que de la música se desprende... y apenas
tuvo im manojito de niños, quiso que fueran
músicos, y lo fueron. En las almas arrobadas en
Dios se armonizan todas las cosas bellas: mística,
ciencia, música, poesía, canto, canto de paz y
canto de guerra, esto es. unión con Cristo y
pugna con Satán. Pues bien, d Oratorio de Valdocco. en d cual se ha trasegado d espíritu d d



Fundador, es una escuda de ritmo, amorosa es­
cala de números harmónicos. Los artesanos tie­
nen música, tienen banda y ¿qué hacen? Cantan
las alabanzas de Dios, las glorias de María, el
triunfo de los justos, la belleza de la inocenda,
las pruebas de la virtud, las palma.s de los \drtuosos. L a música, manejada por los Misioneros,
domesticó á los salvajes, y en manos de los arte­
sanos de D. Bosco está llamada á redudr á los
nuevos salvajes de la desbordada dvilización. Y
hay tanta necesidad... puesto que entre los
obreros de que lioniiigueaii las fábricas, las ofi­
cinas, los talleres de nuestra edad, hallamos el
embeleso de la música, no hay duda; pero es la
música de otras notas y de otros cantos. Los
cantores y músicos que al mundo agradan, correa
en pos de inspiraciones que no son bellas ni bue­
nas; van celebrando á los ricos que oprimen á los
pobres, á los fuertes que aplastan á los débiles, á
los malvados que pisotean á los inocentes, las
saturnales del pueblo, los furores de la revolu­
ción... ».
Y D. A. Capello añade:
« Cuanto se refiere á la educación es impor­
tante; también las diversiones, y D. Bosco, alma
grande que adivinó todas las necesidades de la hu­
mana naturaleza, y especialmente de la j uventud,
con mucha razón alterna los trabajos manuales
y los estudios fecundos, con la oración ferviente
y ésta con los jüegos. En sus establecimientos ad­
miráis amplios patios, trapecios, anillas, barras,
anchos pórticos para los días lluviosos, y en
un puesto de honor... el teatro. Sí, el teatro!
« Memorioso de lo que decía un santo Obispo,
que una buena representación podía producir
un efecto mejor que los sermones, Don Bosco
siempre se valía del teatro como de un medio
educativo... y los Salesianos, herederos de su
espíritu, nada ahorran para embellecer y hacer
cómodos sus teatros. El de Valdocco, con sus
hermosas galerías y su grande platea, compite
ventajosamente por su amplitud y arquitectura
con los mejores teatros de comedia de la ciudad
de Turín. Preciso es encontrarse allí en los días
de las grandes representaciones. »
D. Bosco, pues, no descuidó nada de cuanto
podía contribuir al saludable desarrollo del
cuerpo y á la educación de la mente y el corazón,
y con gran sentido práctico dejó escrito:
« Dése entera lil^rtad de correr, saltar, mo­
verse á medida del deseo. La gimnasia, la mú­
sica, el teatrito, los paseos son medios eficací­
simos para obtener la disciplina y sirven para
la moral y la salud. Cuídese sí de que la materia
y las personas que intervengan, no tengan nada
de reprensible * (i).
(i) El Sistema preventivo Cap II, g III, Turín.

DOMIJ^iGO 5AV10
II.

El modelo de los jóvenes en los tiempos
presentes.
.....Domingo Savio es digno de ser presentado
como modelo de virtud ante los jóvenes de cual­
quier clase.
8 diciembre 1908.

S ebastian Card. Ma r t in e l u .

...Me congratulo de que los edificantes ejemplos
de Domingo Savio sean im verdadero estímulo
para los jóvenes de nuestros días; y de que entre
las espesas tinieblas en las que se halla sumida la
sociedad moderna, la aparición de este rayo lu­
minoso guie á muchos de ellos por un camino
más seguro.

... Es S. Luís que revive en pleno siglo XIX; es
el más perfecto modelo de aquellas virtudes que
deben adornar á un jóven en nuestros tiempos;
sencillez de costumbres, afabilidad de medies,
finura en el trato, religión, santidad y fé viva, las
cuales le conquistaron el corazón de sus compa­
ñeros. entre los cuales obró un gran bien, ena­
morándoles de la devoción á Jesús Sacramen­
tado y á María Sma..
17 marzo 1909.

^

A ngel M iguel J ann .achino,

Obispo de Telese.
Domingo Savio, ha sido verdaderamente una
flor que en el j ardin de la Iglesia, especialmente
en el Oratorio Salesiano, ha desprendido una
fragancia de paraíso por sus grandes virtudes.
¡Oh, si las acciones del nuevo S. Luís fuesen
aprendidas é imitadas por nuestros jovencitos,
qué educación no alcanzarían, y qué consuelos
experimentaríamos nosotros!
8 febrero 1909.

)J| J ulio T ommasi,

6 noviembre 1908.

M.\riano Card. R ampolla .

Las virtudes no comunes de aquel tierno jovencito merecen que sean expuestas ante la
vista de la juventud de nuestros días... Haga el
Señor que sus ejemplos tengan no pocos imita­
dores.
19 diciembre 1908.

O. Card. C agiano

de

A zeved o .

Domingo Savio es sin duda un modelo suma­
mente á propósito para los jóvenes cristianos
especialmente en la época actual en la que la ju ­
ventud se encuentra expuesta desgraciadamente
á los más graves peligros.
13

He aquí im ejemplar verdaderamente bello y
digno de proponerse ante la juventud de nuestros
tiempos, la cual si quisiera imitarlo podría
portar los más preciosos y abundantes frutos de
cultura y civilización no sólo en su favor sino en
el de la sociedad entera. La vida del piadoso y
caro jovencito será leída por los alumnos de este
seminario, á fin de que animados por el ejemplo
de sus grandes virtudes y siguiendo su máxima
predilecta de querer hacerse santo, puedan llegar
á ser un día dignos y santos ministros del Señor.
16 febrero 1909.

^ V icente I ldefonso P is.'^ni,

marzo 1909.

Obispo de Anglona y Tursi.
)J( J ulio T onti,

Arzobispo de Ancyra
y Nuncio Apostólico en Portugal.
Con grande placer he leído la vida del joven
Domingo Savio. y dos sentimientos nacieron en
mi animo durante su lectura: el primero de admi­
ración hacia Dios que con su gracia sabe infundir
heroicas virtudes « eiiam in teñera aetate *. E l se­
gundo de un vivo anhelo de que Dios forme de
entre los jóvenes de hoy día muchos sabios como
el Sdvio. Quizá los designios de la Providencia á
esto van dirigidos en cuanto se está llevando á
cabo respecto á la Beatificación del virtuoso
alumno del Oratorio Salesiano. Y o así lo deseo
con todo mi corazón.
31

Obispo de S. Angel de’ Lomhardi.

febrero 1909.

)J( V icente S ardi ,

Arzobispo de Cesárea
y Delegado Apost. en Constantinopia.

E l día en que este pequeño y fidelísimo sier\'0
de Dios sea puesto en los altares,será el verdadero
modelo de los jóvenes estudiantes, como Nuncio
Sulpricio lo será de los obreros. S.’Luís Gonzaga, »
S. Estanislao y otros se santificaron en el claustro
donde tuvieron más medios y menos ocasiones,
mientras que Domingo llegó á la cumbre de la
perfección en el seno mismo de la familia. Sus
buenos padres y sobre todo D. Bosco. santo como
él, descubrieron los grandes tesoros y gracias con
que Dios lo había enriquecido y formaron en él
un gran espíritu guiándolo por la senda del bien
hasta conducirlo á Dios.
La juventud hoy día tan abandonada, frivola
y libertina y echada en brazos del liberalismo,
tiene un buen espejo para modelarse
7 marzo 1909.

^ Fr. A lejandro B enjamino.
Obispo Príncipe de Terano.



323

En la \-ida del angélico joven me ha impresio­
nado especialmente la sencillez de su conducta,
la desenvoltura de trato, su piedad, ardor y cdo.
Sin duda Dios ha suscitado á Domingo para pre­
sentarlo como modelo de virtud y patrono de la
juventud estudiosa de nuestros tiempos. Los
jóvenes bien pueden imitar á Luís y Estanislao,
pero siempre pueden poner delante la dificultad
de que estos son santos del claustro.
Pero Domingo Savio no pertenece al claustro
sino al mundo. ¡Qué ejemplo para la juventud
estudiosa!
8 marzo 1909.



fflAIGDHACllil} DEL MONDMENTO
A JE SÚ S RED EN TO R

EN EL TEMPLO EE STÁ. M. LIBERTADORA
En

B ^ ocn n

C '’ d e l l a .
Obispo de Fovana.
M ig u e l

Y a que el argumento nos lo consiente, tribu­
temos algunos homenajes á la memoria del siervo
de Dios.
E l Revmo. Sr. Vicario de Cavour, Mons. Ber­
nardo Arato nacido en Buttigliera de Asti, comu­
nicando el anunciado decreto el último domingo
de febrero, con delicado pensamiento quiso in­
terrumpir el curso de sus instrucciones parro­
quiales para hablar al pueblo sobre la vida del
piadoso joven su compatriota. Los numerosos
episodios de aquella edificaron en gran manera
á los buenos feligreses suscitando en sus cora­
zones el deseo de ver presto al piadoso alumno
do D. Bosco elevado al honor de los altares.
También el Revmo. Mons. Eduardo Bosia,
Rector de la Santa Síndone en Turin, inntado por
S. E. Mons. el Obispo de Biella á predicar los
Ejercicios Espirituales en su Seminario, coronaba
su obra dando una hermosa conferencia á los
seminaristas sobre la vida del ejemplar Domingo
Sa\io.
Finalmente el domingo 13 de junio en el Ins­
tituto Xegrone de Vigevano se organizó una her­
mosa velada á la memoria de Domingo Savúo.
Ivos pequeños alumnos ejecutaron á las mil ma­
ravillas el programa musical y literario. E n tales
circunstancias el P. Rúa les escribió una afec­
tuosa carta animándolos á imitar las virtudes
angelicales de Domingo. E l Dr. D. Francisco Cerruti y el Sr. Obispo de la diócesis cerraron aquel
acto con oportimas palabras.

Tapetas Postales do María Anxiliadora
La IJbreria SaUsiaJia tU Sarriá-Barcelona
(España/ ha puesto en venia una bellisima Tarjeta
postal de María AaxHíadora. La recomendamos
niUihiñnw. Véanse los
>
PRECIOS: docena ft.éá — den 4,5® — mil 40,00 ptas.

' OMO saben nuestros lectores, el templo

de Sta. M. Libertadora en Roma no
está del todo concluido. Faltan toda%da muchas obras para las cuales hemos im­
plorado la pública caridad.
Entre tanto se ha concluido en el ala izquierda
del amplio crucero el monumento á Jesús Re­
dentor, levantado con las ofertas de los niños
del mundo católico, á cargo del Revdmo. P.
Roberto de Sta. Teresa, Carmelita Descalzo.
E l grupo marmóreo de Jesús Redentor con los
niños es una hermosa producción del Prof. Sr.
D. laucas Arrighini.
L a inauguración se efectuó solemnemente el
domingo 12 de setiembre con grande asistencia
de niños peregrinos y nutridas representaciones
de numerosas Asociaciones de los Oratorios
Festivos.
Llevó á cabo la ceremonia S. E. Rvdma. Mons.
Camilo Rousset, Obispo de Bagnorea, estando
el canto á cargo de la Schola Caniorum del Ins­
tituto del Sagdo. Corazón de Jesús.
El dia 16 por la mañana en la Sala del Con­
sistorio, el Santo Padre recibió un homenaje
de filial cariño de parte de todos los jóvenes pe­
regrinos venidos á Roma para la circunstancia.
Apenas entró en la Sala el Sto. Padre fué
saludado con una salva de aplausos y aclama­
ciones que salían espontáneos de aquellos pechos
juveniles al encontrarse ante la augusta persona
del Vicario de Jesucristo.
Restablecido el silencio S. Em da. Revma.
Card. Pedro Maffi Arzobispo de Pisa, en nom­
bre y entre la conmoción de todos los presentes
pronunció este afectuosísimo discurso:
Beatísimo Padre:
No han cesado, antes bien se hacen más tier­
nas y numerosas para los jóvenes y niños las
caricias de Jesús. ¡De cuántas nuevas maneras
revoltea sobre las cunas la divina caridadl
¡Cuántos ángeles que señalan el camino á los



324

primeros pasos de la niñez inexperta! Y por
las madres que la necesidad ó la culpa sepa­
ran de sus liijos, ¡cuántas no proporciona la
Religión! Asilos y hospicios, escuelas y Orato­
rios, Círculos y asociaciones, é institutos y mi­
siones y Ordenes de asistencia y de educación
¿no son creaciones de una caridad industriosa
y divina que perpetúa las palabras, el amor
y las caricias de Jesús?
Los jóvenes y niños lo comprendieron y han
contestado y si. inexperto aun, el labio no lo
puede manifestar, el óbolo recogido con pia­
doso celo de las pequeñas manos de los niños
claramente lo patentiza en un monumento donde
el arte y la fe resplandecen hermanadas ex])resando el reconocimiento y afecto de los co­
razones. ¡Querido monumento de María Liber­
tadora, dirás á las generaciones futuras, cómo
la nuestra ha comprendido la Redención, con
cuántas predilecciones ha sido distinguida y
cuanta gratitud ha profesado á su Salvador
J esús!
Y al rededor del monumento mundial que
se levanta en Roma, el domingo y aun ayer se
reunió formando corona la juventud de Italia
venida aquí, peregrina, con grande ardor de fe
y piedad desde las cimas de los Alpes y desde las
cálidas tierras de los naranjos. Y fué cumpli­
miento de un deber y fué necesidad del alma,
circundar al Redentor con esta especie de Guar­
dia de Honor. ¿Podíamos dejar de alegrarnos
ante un nuevo altar que nos asegura copiosas
bendiciones? Tales son los sentimientos que
nos animaron en estos días, tales las plegarias
que salen de nuestros labios, tales los pensa­
mientos que la divina bondad infundió en nues­
tras inteligencias.
Pero el cándido Jesús representado por el
mármol, si excita sentimientos en los corazones,
con los labios calla. Por eso ¡oh Padre Santo!
todos acudimos á Vos, á Vos que sois el blanco
Jesús que habla y dice palabras vivas y de sa­
lud, autoridad, luz y amor de Paraíso! Desde
la estatua del Salvador, hemos venido al Sal­
vador: rendimos un homenaje á Jesús humildes
y reverentes, en la persona de V o s ; allí hemos
rogado, aquí nos entregamos todo cuanto so­
mos. en Vuestras manos que son de padre y os
decimos; «Somos Vuestros: bendecidnos y salvad­
nos
Lo sabemos, oh Padre, que los dolores se
succxleu en vuestro ánimo como en el mar las
ondas: si pudiéramos aliviar estos dolores, he­
nos aquí; y si (¡poquedad nuestra!) no podemos
nada, á lo menos os dé algún consuelo nuestra
presencia, el espectáculo de los hijos que se
estrechan al rededor del Padre y que de .todos
sus pensamientos de todos sus afectos y de toda
su vida, hacen un incondicional é irrevocable



homenaje á Vos! Parece entristecida por su
apostasía la generación que avanza. Padre, mi­
rad y consolaos; el campo florece.
A l pie de la Estatua tres niños se hallan con
las pupilas vueltas al Salvador: al Salvador pi­
den y de El esperan bendiciones y guía, al Sal­
vador tributan flores y palmas.
Padre Santo, nosotros delante de Vos quere­
mos ser como aquellos niños, delante de Vos, en
quien vive y palpita el Salvador. Preséntennos
otros, otras luces; serán como fuegos fatuos de
los cuales no cuidaremos, vueltos hacia la luz
llena, pura y perenne que \dene del esplendor
jamás oscurecido de vuestra Cátedra, reflejo
de la Divinidad.
Vayan otros tras obras que no son las nues­
tras; polvo vano que nada vale, las despredaremos. y una sola será nuestra esperanza, nues­
tra gloria, nuestro honor; recoger palmas y
flores y tributároslas á Vos. Estos son nuestros
propósitos, estos nuestros deseos, concédanos
Dios la gracia de verlos cumplidos.
Y nos lo concederá si Vos ¡oh Padre Santo!
cumpliendo otro deseo que el monumento ex­
presa, que nuestro corazón más que nuestro la­
bio expone y repite, continuando las caricias
de Jesús, extendáis vuestra mano y ardiente de
amor y llena de bendiciones, la poséis sobre
nuestra frente.
Henos á vuestros piés. Como Jesús alzad
vuestra mano, mano de Jesús y benedecidnos
en nuestras familias y en nuestros padres; ea
las personas que por nosotros velan y que nos han
proporcionado aquí un gozo de Paraíso y que
con nosotros ahora os ruegan por nosotros; en
nuestros hermanos, en nuestros amigos, en
nuestros talleres, á todos los que nos aman y,
si alguna vez los hubiera, también á los que nos
odian. Vuestra bendición nos conceda el seianros
de bendición con nuestra vida mientras esta­
mos en este mundo y un día parte de \‘uestra
corona en el cielo
El Santo Padre, visiblemente conmovido,
respondió á este discurso con breves palabras.
S. S. dió á los niños paternales consejos reco­
mendándoles velar sin tregua sobre sí mismos
para fortificarse contra los innumerables peligros
que amenazan la fé y la virtud especialmente
de los niños y les exhortó á ser celosos entre sus
compañeros excitándolos al bien. A este bu
Su Santidad dió á todos la Apostólica Bendi­
ción.



325

o!vt/io -o

A LOS AMANTES DE LA JUVENTUD
ÍC -}c * *

p

X II.

Como funcionan los Oratorios Festivos.
Tiempo es ya de que penetremos en esos Ora­
torios y veamos lo que se hace. E l resultado será
convencernos de que en todas partes se puede
hacer lo mismo, sin que sea preciso ser salesiano.
Por la mañana temprano se abre la puerta y
los niños que van llegando hacen recreo en los
patios y corredores ó tinglados, o lo que haya.
A su entrada cada cual presenta su libreta en
donde el portero pone un sHlo de asistencia.
Como siempre hay niños que desean confesarse
— y es uno de los frutos del Oratorio — algunos
catequistas los acompañan á la iglesia.
A hora conveniente llama la campanilla á oír
la Santa Misa. Los niños se reúnen por clases en
sus respectivas filas, señaladas de antemano; tas
clases son varias, cada una á ser posible, no tiene
Wíí.^ de 25 alumnos, clasificados por orden de edad
y capacidad; al frente de cada una va 6 un clé­
rigo, 6 mejor aún. un joven de los que han re­
suelto trabajar en este apostolado: esos oficiales
se llaman Catequistas.
.Is» ordenados entran de dos en dos: el cate­
quista observa, mantiene el orden y enseña á los
que aún no lo saben, á tomar y ofrecer coriésmnite el agua bendita y persignarse con devoción.
Una vez en la iglesia comienza inmediatamente
la Sla. Misa; durante la cual rezan los 7iiños las
oraciones de la mañana, el Rosario, las Letanías
y el De profundis por los difuntos.
DuranU la Comunión se interrumpen las orafípnrs y cantan una copla religiosa. Terminada
la Sta. Misa, el director explica brevemente el
Evangelio, se reza un Puier, Ave y Gloria á S.
Luis Gonzaga; si hay algún aviso, se da, se en­
tona un dreoto cántico y mientras tanto van
saUcndo los alumnos á recreo. Como éste suele
ser largo, se aprovecha una parte para recoger
á los niños que deben aprender á ayudar á la Sta.
Misa, y muy especialmente los alistados en el
Pequeño a e ro para dar solemnidad á los sa­
cados ritos.
A eso de las
se despacha á los niños y el
director reúne á los Catequistas para tratar los
asuntos propios del Oratorio.



A la I se vuelve á abrir éste. Los niños se
recrean. A las 2 una campanilla congrega á
los que pertenecen á la.s Compañías del Smo. Sa­
cramento, S. Luís Gonzaga, S. José etc., útilísimas
Asociaciones en las que se reúnen los jóvenes me­
jores para cultivar la piedad, frecuentar los
Sacramentos, ser modelos de los demás niños y
prestar un eficaz auxilio para la buena marclui
de los oratorianos y el ejemplo de los que no lo
son: á estos niños se les infunde la idea del apos­
tolado y se les hace comprender que pueden ser
apóstoles en su casa, en la calle, en la escuela.
Asociación que puede formarse con el contingente
de todas las otras es el Pequeño aero: s« prin­
cipal oficio es el servicio del altar y el esplendor
del culto divino, especialmente en las grandes
festividades de la Iglesia. Dichos niños asisten
al altar vestidos de sotana y roquete.
Cada compañía está dirigida por algún ce­
loso catequista, que no hace falta que sea clérigo.
A las 'i todos van á la iglesia ; se canta el Pa­
dre nuestro y el Ave María; se distribuyen por
clases; los catequistas explican el Catecismo átirante media hora; cinco minutos antes, una cam­
panilla les invita á contar á sus catequizados un
ejemplo edificante.
Acto seguido se rezan los actos de fe, esperanza,
caridad y contrición; se sale á tomar aire; se
vuelve á la iglesia se entona el Magníficat y un
Sacerdote hace un sermonciio doctrinal que nunca
debe pasar de media hora; Sí canta el Ave fniris
Stella ó las Letanías Laureta^ias y se termina
con la Bendición del Santísimo Sacramento.
Antes de salir, el Director da brevemente los
avisos que crea convenientes, anuncia las fies­
tas, exhorta á preparar los corazones, y los des­
pide citándolos para el próximo día festivo. Mien­
tras salen, se canta una loa.
Un rato de recreo, y si es el caso luego van al
teatrito ó á cualquier otra diversión entreteitida.
%

♦ #
E l fin de los Oratorios es formar cristianos
prácticos. E s conveniente que cada mes se escoja
un domingo y preferentemente una gran fiesta
para la cual se convide á los niños á la confesión
y comunión general. Esto seria la devoción del
Ejercicio de la Buena muerte, tan recomendado
por los autores eclesiásticos y tan favorecido por
los Papas. E l día anterior á las 16 principian
las confesiones para los estudiantes y más tarde
para los obreros, es decir cuando salen de sus
respectivas escuelas ó talleres, pues el Oratorio es



*

para toda clase de niños, á cualquier escuela ó
taller pertenezcan. También durante la misa
tienen comodidad de confesarse.
Las mayores solemnidades del año suelen
ser precedidas de un triduo que termina con las
confesiones.
Durante la Cuaresma, en casi todos los Ora­
torios es diaria la clase de Catecismo y, donde se
puede, se da dos y tres veces al día para facilitar
la instrucción.
Estos son los medios directos con que se pro­
cura hacer el bien en los Oratorios festivos. Lo
expuesto, y lo que expondremos, es lo que se prac­
tica en las Casas salesianas, método que fué
aplaudido [é imitado luégo) en el Congreso Ca­
tólico de Brescia {Italia) para celebrar el I I I ani­
versario de S.. Felipe Neri, cuando lo presentó
en su memoria el P. Salesiano D. Esteban Trione.
{Continuará).

e R O N lQ U lL L ? \ .
La importancia del acto realizado en Milán casi
ñas vctla dar á esta sección el título que siempre le
hemos dado; pues trátase nada menos que de un
Congreso, reunido en el Oratorio de S. Luís, al que
tomaron parte dos Exmos. Arzobispos, ocho Ihuos.
Obispas y distinguidos personajes del Catolicismo
europeo, bajo la Presidencia efectiva de un priticipe de la Iglesia, el Rnimo. Sr. Cardenal Pécari.
Dos sesiones diarias había, mía general y una ] or
comisiones. Dos argumentos versaron sobre cuestio­
nes de alta importancia para la juventiul y para
la Iglesia que en la juventud tiene sus mejores esiieranztLS.
^

Entre la multitud de propuestas daiiias á cono­
cer. como la más práctica, la del K. I>. Strickland,
de la CompaAia de Jesús, quien, observando muy
oportunamente y según el criterio que el Boletín
Salesiano viene siguiendo desde su fundación, que
las Oratorias, como toda institución, para florecer
necesitan vivir la vida que les impone el ambiente ó
sea las circunstancias y necesidades del tiempo y
el espacio; liizo votos por que se publi(jueu cuanto
antes todas las normas referentes á la institución
fundación y funcionamiento de los Oratorios, no so­
lamente los de las Cow^fígacjoiwi- de los Oratorios y
Oraiorianos de Milán, tres veces seculares: sino taiubién y princiiKilmcnte las de los que ideó y fundó
el
Juan Dosco. los cuales, dijo, si no son tres
veces .seculares, en cambio so han nmltiplicado por
lodo el mundo, cuando menos tres veces ciento. El

orador desea ver reunidos los reglamentos de ks
Oratorios fundados por S. Felipe Neri. los del Vea.
Bosco y los de los Oratorios menores que puedan
haberse fundado en diversas diócesis y nacioues á
fin de que, quien desee fundar y hacer prosperar un
Oratorio, pueda escoger lo mejor de tanto bueno, lo
más adecuad,o á su caso.
También debemos recoger aquí una frase feliz del
Emmo. Card. Ferrari: « Guardémonos de dedr
i Cómo hacer para fundar mi Oratorio ? Mientras se
dice; ¿ cómo hacer ? no se hace nada: lo único práctico
es comenzar...»y continuó narrando con admirable
claridad y practicidad (i) la manera cómo muchos
párrocos y sacerdotes de su arquidiócesis los habían
fundado en sus parroquias, comenzando de lo poco,
casi de la nada, á imitación del Ven. Bosco, y Ue^
gando á tener, como tienen. Oratorios modernos y
modelos, con capilla propia, salones, patios, teatro y
todo lo más conveniente.
El Congreso fué para todos un acicate que los im­
pulsó vivamente á redoblar el celo por la salvación
de la juventud. Tenmnó con una solettme íimdón
rehgiosa en la Basílica de S. Simplidano.
A su debido tiempo desarrollaremos de propósito
algunos de los temas tratados en el Congreso lom­
bardo.
QENZANO (Roma). — Los oratorianos de esta po­
blación. y especialmente los del Circulo Domingo
Savia, quisieron obsequiar á su patrono S. Luis Conzaga. No mencionamos lo usual en todos estos ca­
sos. Una nota nueva preparó el Comité del Oratorie.
Es célebre en Genzano la infioraia del Corpus, y
consiste en cubrir de flores el camino que debe re­
correr el Santísimo Sacramento, de manera que a
trechos haya verdaderas alfombras ó tapices de
flores de varios colores, formando cuadros y letras,
Los niños quisieron imitar en pequeño la infioraia
en los pórticos del Oratorio, y así lo hicieron, con
gran admiración de cuantos concurrieron á la pro­
cesión de la tarde. Los pequeños miembros del Co­
mité no pasan de los 14 años.
— Quince días después se inauguró la columna
esportiva Cynlhianum, ante un público numeroso y
selecto. El ya famoso orador P. Piccollo pronunció
un hermoso discurso de ocasión, explicando con
grande originalidad y sal. el nombre alegórico que
había tomado la nueva sociedad. Los socios ejecu­
taron algunos ejercicios escogidos. Casi todos per­
tenecen á los talleres de la ciudad, pues la juventud
obrera manda su tributo á los Oratorios festivos, y
por cierto muy importante.
TRIESTE. — Abordo del Quieto subieron en esta
ciudad quinientos setenta jóvenes del Oratorio sale­
siano y siguieron rumbo á Isola. Libaron á las 9:
un cordón de soldados tenia despejado el muelle,
pues la multitud era inmensa y podía oprimir á los
(1) Reconocemos que la palabra no es muy castelUn*.
y que lo correcto seria decir espíritu práctico, pero umbiéii creemos que pueden usarse palabras que expresM
cunci:ui y precisamente la.s ideas,siempre que su i'orraadóo
esté de acuerdo, como en el caso presente, con las le.rt*
de la etimología y de la fonética de la lengua. Y con»
ésta, algunas otras.



327

pequeñitos. A recibirlos se adelantó la Diputación
del Circulo Agrario local con su estandarte.
Una vez en tierra se dirigieron al palacio del Aytmtamiento, donde saludaron al Magnífico Podestá,
al Párroco y á la diputación comunal. El Párroco
salió á un balcón y dirigió ima afectuosa bienvenida
á los jóvenes, que más que todo fué una corona de
flores ceñida sobre la frente de D. Bosco. una
alabanza al Oratorio de Trieste y ima exhortación
á la dudad de Isola para que hiciera otro tanto.
Pasaron á oir Misa y luego la banda del Oratorio
dió un concierto al que asistió, se puede decir, la
dudad entera.
Una generosa porfía tuvo luego lugar entre las
prindpales familias. Estas querían tener la honra
de sentar á su mesa algunos niños, y habían prepa­
rado 700 puestos; cuando supieron que no eran sino
570, muchos se apenaron, porque en lugar de tener
diez invitados tenían ocho, y en vez de dnco,
cuatro.
Por la tarde se reunieron en la iglesia, cantaron
solemnes vísperas y el Tanium ergo y redbieron la
Bendidón de S. D. M.. En seguida bajaron al jardín
del Círculo agrario, donde el Magnífico Podestá y
Monseñor Párroco les dirigieron afectuosísimas pa­
labras y el Circulo les obsequió con una suculenta
merienda.
Fué im paseo inolvidable. A las 8 de la tarde esta­
ban de nuevo en Trieste: la gente asomada á los
balcones estaba admirada del buen orden, del silendo, de la compostura áú nmneroso escuadrón
infantil, formado de hijos del pueblo, obreros en
su mayor parte.
En TRINO VERCELLESE se inauguró el 8 de Agos­
to la Compañía esportiva A quila en el Oratorio salesiano del Sagrado Corazón. Entre los concu­
rrentes al acto, se hallaba la Vigor de Vercelas,
dirigida por los Hermanos de las Escuelas Cristia­
nas.
Hn TURÍN. Oratorio de S. Luis, 2° que fundó el
Ven. Bosco y en el de S. José, fimdado en 1859, se
han inai^urado dos nuevas sociedades para jóvenes
mayores de 15 años, denominadas Miguel Rúa y
Juan Caglicro. Su objeto es la educación religioso
sxial y la acción catequística dentro de los Ora­
torios.
BUENOS AIRES. En el Oratorio de S. Francisco
de Sales. — Hace cuatro años se fundó en el Ora­
torio la Compañía de S. Luís Goneaga, con 20 asocia­
dos. Los socios han ido en amnento año por año
y en la actualidad son 450. La mayor parte son
obreros: y notar que se escogen entre los mejores!
¡ Cuál contingente de niños no debe de tener ese
Oratorio! i A h ! Dios quiera que sean, como lo
anhelan los Superiores, 450 oficiales del ejército
del bien y de Dios, en frente de las falanges de la
escuela laica y sin Dios!
Celebraron la fiesta de su patrono el domingo 4
de Julio. El día anterior, ocho sacerdotes oyeron



los Confesiones de esos niños. Al día siguiente, á
los socios se unieron 100 niños más, de modo que
la ceremonia de la comunión fué imponente y
hermosa.
En el desayuno reinó rma gran cordialidad.
Bello espectáculo hubiera podido presenciar el
lector, á entrar en el Oratorio á las 2 de la tarde. Los
1400 niños que asisten ordinariamente al Oratorio,
se hallaban repartidos en sus diferentes clases, con
sus catequistas al frente, para tomar parte en la
procesión. Bajo los pórticos del colegio desfila­
ron luego todos, con sus respectivas compañías,
agrupada cada cual en tomo de su estandarte,
al paso que la banda entonaba el ,.Himno de San
Luis ».
El Rev. P. Vacchina dirigió á la apiñada muchedmnbre infantil una breve pero convincente alo­
cución. Al salir de la iglesia cada cual recibía una
imagen de S. Luis, con esta inscripción: « Estudia
el catecismo y pratica sus enseñanzas ».
Después de la procesión y la merienda hubo fue­
gos é iluminación, con gran contento de la multi­
tud jiivenil y de la mayor. En el ceqtro destacá­
base la imagen de S. Luís, entre nimbos de luz;
á los lados mil lucecitas se iban apagando lenta­
mente, imagen de los corazones de los niños que
solamente se consmnirán en aras de la virtud y
del amor de Dios, y del bien de la Sociedad.
Tras un día semejante, fueron á dormir los ni­
ños gozosos en el alma y satisfechos en el cuerpo, sin
remordimientos ni penas y con el alma dulcemente
mecida por esp^anzas de ventura.
CARACAS.— « El Pregonero » del 17 de Agosto da
cuenta de ima fiesta hermosa de primera comu­
nión, celebrada en el Oratorio Salesiano. Los afor­
tunados eran 60, todos ellos pertenecientes al Ca­
tecismo ú Oratorio que tienen nuestros hermanos.
La sociedad entera, sin distinción de partidos, re­
conoce el bien que se está haciendo y la obra emi­
nentemente moralizadora que esta clase de iiLstituciones realiza, porque rompen las tinieblas de
la ignorancia, riegan de luz los senderos de la vida
y abren á la juventud extensos horizontes que re­
correr. Los niños fueron preparados por nuestro
hermano el P. Oreni. en combinación con el I)r.
Romero y secundado activamente por la señorita
Mercedes Cabrera, Presidenta del Catecismo, y
varias otras distinguidas señoritas y damas cató­
licas.
Antes del grande acto, los enfervorizó el cele­
brante P. Gordini.
Personas caritativas los obsequiaron después
con im espléndido desayuno en el colegio Salesiano.
Por la tarde renovaron las pronfesas del Bau­
tismo y echaron los dmientos de las compañías
de S. Luís Gonzaga para los varones y de las Hijas
de María para las hembras.
De desear es que la obra de los Catecismo y los
Oratorios festivos se extienda pronto y definitiva­
mente por toda la República.

fo

D E J\(U ES T K A S M IS IO N E S

]n5ia.

>

~U-------- u

La nueva casa de Meliapor.
P rim e ras com uniones y
q uístico.

certam en

c a te ­

{De muí carta del Pbro. D. Jorge Tomatis
al Rev.mo Sr. D. M iguel Rúa)
Meliapor, i6 agosto 1909.

E dice que hasta las noticias

más
comunes son interesantes cuando vie­
nen de lejos. Si es así, S. R. encontrará
algún intéres en leer esta mía que llega de la
lejana casa de Meliapor.
Gracias á la bondad de nuestro amadísimo
soñor Obispo, aunque cercanos á la Catedral,
hemos tenido el consuelo de tener una Capüla
t'ii casa; y, como es natural, nuestra cara Madre
María Auxiliadora ocupó en seguida el puesto
de honor. Nuestros niños están orgullosos con la
hermosa capilla y la prefieren á la vecina Ca­
tedral de Sto. Tomás, y van á porfía para enga­
lanar el altar de la Virgen con ramos y flores.
Así María Auxiliadojra es amada y venerada
también en Meliapor.
Cuando llegamos á esta casa, ima veintena de
jóvenes, algunos y a bastante creciditos, no ha­
bían hecho aún la primera Comunión: por tres
meses les dimos clase, casi diaria, de Catecismo,
y el día del Patrocinio de S, José fueron admi­
tidos á la Primera Comunión.
Pero entonces era demasiado pequeña nues­
tra Capilla para contener á todos los que que­
rían asistir á la ceremonia y el Párroco nos ce­
dió gentilmente la Catedral. Los niños que por
primera vez^iabían de acercarse á la Sagrada
Mesa, vestidos de blanco y seguidos de sus com­
pañeros. entraron en la iglesia al festivo son
de las campanas, cantando el Ave mañs stella.
Durante la Misa se intercalaron las •oraciones,
coplas y ‘‘erN'orines de circunstancia, y se con­
cluyó con el canto solemne del Magníficat.
Nosotros, por nuestra parte, tenemos motivo
para admirar los frutos de la santa Comunión.
Algimos nos daban bastante que hacer y pare­

cían incorregibles. Uno era un perfecto raterillo,
pues robaba cada día á mansalva; otro reñía
seriamente por lo menos una vez al día, y toda
corrección era inútil. Después que han recibido
la Comunión y continúan frecuentándola, se
han cambiado completamente, no nos dan mo­
tivo de queja, y todos hacen grandes progresos en
el bien.
Ultimamente, el 7 del corriente, hemos reci­
bido la primera visita de nuestro amadísimo
Obispo Monseñor Theothonio de Castro, de
vuelta de Goa, donde fué 17 meses Administra­
dor de aquella Arquidiócesis, por muerte del
Patriarca. Sabiendo cuánto desea Monseñor
que se estudie el Catecismo, nuestros niños se
prepararon para un buen certamen tomando
por texto el Catecismo recomendado por Su
Santidad para toda Italia, traducido reciente­
mente al inglés. Su Excelencia fué acogido con
cantos y composiciones en latín, inglés é italiano;
después con un dialoguito se le ofreció el cer­
tamen. Los jovencitos se mantuvieron firmes
largo rato ante las continuas preguntas de los
examinadores y la pacífica lucha se prolongó
por más de hora y media; quedaron en pié dos
que se mostraban invencibles, por lo cual
Monseñor los llamó y coronó alternativamente,
entre los aplausos calurosos de los compañeros,
con la única guirnalda preparada para el único
encedor.
Ayer tarde, fiesta de la Asimción, después de
.laber asistido á todas las funciones en la Cateilral, hicimos en casa una hermosa procesión.
Entre cantos y músicas se llevó la imagen de
María AuxiUadora por los caminos del jardín,
alumbrados con lámparas, faroles y luces de
bengala, entre el murmullo de los cocoteros
y de los grandes bananos.... Verdad es qué estas
cosillas no tienen gran importancia, porque en
machas otras casas se celebran fiestas más gran­
diosas; pero asi como el agricultor se complace
en contar las hojas del arbolito recién plantado,
así S. R. no desdeñará estas noticias de la
nueva casa de Meliapor.
De S. R.

.
Devotísimo hijo in C. /•
J orge T onl\tis , P óro.S -

m



329

lílatto Grosso (Brasil)

La tarde del 24 de mayo entre los indios.
Nueva mies dorada.
{Carta del Misionero D Juan Bálzola)
Sangradouro, Colonia S. José, 24 mayo 1909.

Revino. Sr. D. Rúa:
’ON ya las 9
‘i®
noche, y aunque
cansado, no puedo ir á acostarme si
antes no me entretengo un poco con
quien amo tanto sobre esta tierra, en un día tan
hermoso para S. R. y para todos los Salesianos.
Hoy era la fiesta de nuestra buena Madre Ma­
ría SS. Auxñiadora; también nosotros, pobres
misioneros, hemos pasado un bello día, traba­
jando entre nuestros queridos indios, con el
ánimo vuelto al Santuario de Valdocco, acom­
pañando el concurso de devotos que se postra­
ban á los pies de María.
Si bien recuerda, el año pasado me encon­
traba en este día de excursión al Rio Vermelho,
con una misión pacificadora entre los Bororos;
este año me encuentro aquí, en esta querida
Colonia de San José para cumplir un mandato de
mi buen Superior, y rae parece que nuestra ama­
dísima Madre quiere bendecir también esta
Misión.
C onversaciones in stru ctiva s — L a
del 24 de m ayo.

tarde

Generalmente todas las tardes me entretengo
con estos amados indios, contándoles mil cosas
que puedan interesarles. Y hora les hablo de
religión y de la necesidad que tienen de conv’ertirse, si quieren vivir felices en esta vida é ir
después de la muerte al Paraíso y no al fuego dcl
infierno, donde está su Bope con todos los malos,
inclusos los Bororos que quieren continuar en
sus depravadas costumbres y que mueren sin
bautismo ; hora les hablo de la Naturaleza que
les rodea, del sol, de la luna de las estrellas,
de los ríos, de los mares y hasta de nuestras be­
llas ciudades; en estos días les hablé del desastre
de Mesina, del terremoto y de los volcanes; se
procura en una palabra, despojarlos d e ’ su
tosquedad para poderlos ganar más fácilmente
á nuestra Santa Religión. Ksta tarde, cuando en
el Oratorio de Turín se estaba disfrutando de
la grande y espléndida iluminación del Santua­
rio, hablando del esplendor de la fiesta y de las
glorias de María, nos hemos entretenido un poco
más de lo acostumbrado á la luz de la luna; y
contemplando las estrellas que llenan el cielo,
les hice entender el número extraordinario de
indios que pueblan las inmensas florestas.

Indicando la parte del Sur, les recordé como
el año pasado, en esta misma noche dormía yo
sobre las riberas del Tribuiau, y les enumeré las
aldeas y lugares visit?dos; les recordé también
como hace 23 años, tal día como hoy, los Bo­
roros cedieron y entregaron sus armas, pero no
dejaron de hacer aun tantas correrías, y de ase­
sinar á los infelices que cayeron en sus manos.
Indicando después la parte del Norte partiendo
del Araguaya, y atravesando el Matto Grosso
para llegar á BoUvia y Perú, enumeré las tri­
bus de los Cazagiás. Cayapós, Chavantes. Charentes. Canoeiros. Paratiníins, Cajabis, Bacairís,
Tapagnunas, Parecis, Nambicuaras, Cabexis.
Barbados, Morcegos, Castagnans. etc., sin contar
tantas otras que se encuentran más allá, hacia
el Pará y el Amazonas: de manera que los po­
bres quedaron aturdidos al oir nombrar tantas
tribus de salvajes como ellos. E n esto, exclamé
espontáneamente:
— ¡Qué pena! no tener personal y medios para
fundar Misiones, especialmente en medio de
tantas de estas tribus que se rendirían fácil­
mente! ¡Quién sabe si María Auxiliadora, así
como proveyó y provee á la civñización de los
Bororos, no volverá sus benignos ojos á estas
otras tribus! Nada es imposible para María;
Ella lo obtiene todo de su Divino Hijo, especial­
mente tratándose de destruir el reino de Sa­
tanás para extender el reino de J esucristo!
Después de esta conversación fui á orar un
momento al pié del altar, y resolví escribirle
estas cosas y confiar á María Auxiliadora y á
D. Bosco non sólo la tribu de los Bororos que
ya están bendiciendo, sino también las otras
tribus, de modo que si María Auxiliadora acepta
esta plegaria podremos decir que nos ha pagado
m uybien la fiesta.
I P iden el S a ce rd o te ! — N u eva s in s is ­
ten cia s — F a lta n operarios.
Amadísimo Padre: En mi relación dcl Río
Vermelho, enumerando en cierto modo las po ­
siciones ocupadas por los Bororos, especial­
mente sobre la vertiente del Río San Lorenzo,
dije que sobre la vertiente opuesta del Araguaya hay diversos habitantes, á l.is que hu­
biera querido tener el gusto de poder visitar,
no sólo para hacerles un poco de bien sino
también para completar mi plan de conocer
todo el vastísimo campo que la ProNÚdencia
nos está confiando. Pues bien; apenas lib ad o
á esta colonia de S. José me hizo saber el P.
Traversa que muchos de aquellas regiones le
habían invitado para que fuese á asistir á una
fiesta y administrar los Santos Sacramentos
á aquellos habitantes que jamás han visto al
sacerdote. É l no pudo aceptar porque está solo



330 —

y es viejo, y escribió á D. Malán para ver si
podía mandar á alguno. Tal invitación me pa­
rece providencial, é hice saber á Don Malán
que, si lo cree conveniente, yo estoy pronto á
partir tanto más que en estos últimos meses han
abierto aquellos habitantes un camino que viene
precisamente á salir á esta parte. Y hé aquí
otra ventaja de nuestras Colonias, porque an­
tes de que existieran, aquellos eran lugares in­
transitables para los civilizados, si no querían
ser asesinados por los indios. Aun se recuerda
aquí el asesinato de una familia de trece per­
sonas, de las que ni una siquiera fué perdo­
nada; y ahora se han establecido en aquel
mismo sitio algunas familias de civilizados, sin
peligro alguno. •
JCn estos últimos días tuve también el placer
de recibir una visita de aquellos habitantes, de
los cuales obtuve interesantes informaciones.
Uno de ellos, Juan de Moraes, me dijo que el
ano pasado llegué yo no muy lejos de sus tie­
rras; y yo recuerdo que mi guía me indicó el
monte detrás dcl cual habita este Sr. de JIoraes,
apodado Cagiaugo. De ellos lie obtenido tam­
bién todas las indicaciones de distancias que
me faltaban y me he confirmado en la creen­
cia de que son muchísimas las familias que ha­
bitan aquellos lugares jamás hollados por nin­
gún sacerdote. Me parece que es éste un buen
campo que la Providencia nos quiere confiar,
pues corresponde á nuestro proyecto de la Co­
lonia Central, pudiendo así atender á la Misión
de los salvajes y tener una buena ajmda de los
civilizados.
De Moraes me dijó que también ellos desean
mucho que se abra aquella Colonia, pues aun­
que los indios ya no les persiguen, no dejan
todavía de causarles daños en los ganados. ¿No
le parece también Revino. Sr. D. Rúa que la
Providencia se manifiesta visiblemente en esta
ocasión?... Si tengo el gusto de ir hacia aquella
parte no dejaré de enviarle noticias.
Entretanto, amadísimo padre, bien puede
comprender cuánto sufrimos por no poder
atender, por falta de operarías, á una mies que
está ya inadura. \'. sabe. Revino. Padre, que
estos queridos Borort'is están en condiciones de
ixider aprovecharle mucho de nuestros trabajos.
Por tanto le mego que redoble las súplicas y ora­
ciones al Dador de todo bien, para que nos pro­
porcione todos los medios necesarios para aten­
der á tantas almas que nos esperan. K1 Sagrado
Corazón de Jesús, María Auxiliadora. San José
y D. Bosco hagan que nuestros ardientes deseos
sean pronto escuchados!
También en esta Colonia de San José se está
trabajando y yo gozo pasando algunos meses
con nuestro buen P. Traversa que participa

de mis deseos y de mi confianza en la Divina
Providencia. Con sus 70 años puede senir de
modelo á cualquiera de nuestros jóvenes tra­
bajadores: es siempre de una actividad extraor­
dinaria y maneja el pico y el hacha como una
pluma. Acostumbra decir que es necesario tra­
bajar si se quiere comer y que lo mejor para
gozar siempre de perfecta salud es no estar
nunca ocioso; por lo cual sucede con frecuencia
que en las noches de luna se levanta y va á la
huerta á regar las hortalizas. Además, como no
hay aquí ni cocinero, ni quien lave y remiende
la ropa, él, junto con otro no menos activo
coadjutor, atiende á todo.
¡Oh buen hermanol ¡Cuán intenso es su amor
para con D. Bosco, nuestra Pía Sociedad y por
la salvación de las almas!..... Y ¡cuánto sufre él
también al ver que si otros brazos vinieran en
nuestra ayuda podríamos recoger. tanta mies
y a madura! E l Señor se apiade de estas tierras
y multiplique el número de misioneros.
Pero no quiero abusar de su bondad, Rvdmo.
Sr. D. Rúa. Reciba, por tanto, nuestros más cor­
diales saludos, que hará extensivos á todos nues­
tros amados Superiores; recomiende estas nues­
tras Misiones á Dios y á los Cooperadores, y
bendiga al que con profundo respeto se profesa.
De V, S. Rvdma.
Oblmo. hijo en / . y M.
J uan B á l z o l a />éro..

Misionero Sales..

IPatagoDía tnerídional
La fábula del «Dios Heller».
{Relación del Mision^o D. P. Renzi)
En el número anterior publicamos una rehción del Misionero D. Pedro Renzi en la cual
se itidicaba una fábula acerca de las tradiciones
de los indios Tchuelches sobre la Creación del
m titulo. Es como sigue:
En el principio había un Dios que se llamaba
Heller y vivía en lugar desconocido con su
esposa; eran ya muy viejos cuando tu\’ieron
un hijo que sólo era wilnerable en el talón. En
aquel tiempo en la tierra no había ni montes, ni
ríos, ni árboles ni nada de cuanto embellece la
naturaleza. El Heller hijo entre tanto crecía y
el padre temiendo que un día se apoderase de
su trono, le tuvo envidia.
Un día pues, se acercó á su hijo para herirlo
en el talón y matarlo; mas éste, aWsado por su
madre, huyó, y, montado en un soberbio caballo
recorrió toda la tierra. El padre empiezó á per*



331

segiñrío; peró el hijo cuando lo veia acercarse
arrojaba detrás de sí una flecha y al instante
entre él y su padre surgía por encanto un
monte cubierto de frondosos árboles ó bien au­
mentaba el cauce de un río caudaloso, ó se en­
sanchaba un valle lleno de hierba. No obstante
á pesar de estos obstáculos el padre no desistió
de perseguir á su hijo; pero finalmente cansado
de correr, cayó al suelo y murió.
Entonces el hijo volvió sobre el camino reco­
rrido y encontró á su madre quien le dijo que en
el sol había cosas más hermosas que las que había
en la tierra; y más que él se podría desposar con
la hija del Dios que habitaba en el Sol, pero que
éste no se la dará y procuraría engañarle pre­
sentándole una criada.
*
Luego pues de haberle enseñado como supe­
raría las dificultades y vencería el engaño, se
transformó la madre en un bellísimo cisne sobre
el cuál se subió el hijo. Viajaron así todo el día
hacia el sol; peró llegada la noche tu\deron que
detenerse sobre el mar y en aquel mismo ins­
tante surgió ima isla, lo cual sucedía siempre
que debían detemerse en el mar.
Finalmente llegaron al sol. E l Dios habitaba
en una esplendidísima tienda, deslumbradora
por su vi\úsima luz, de la cual partían deliciosos
aromas y se difundía el eco de suavísimos so­
nidos.
Era un lugar de verdadero placer. Habién­
dose presentado el joven Heller al Dios del sol
le pidió la hija por esposa.
— He aquí mi hija, respondió el numen, y le
presentó una elegante joven espléndidamente
vestida.
Y mostrándole luego una horrible joven mal
vestida:
— Y ésta, añadió es mi sierva.
El joven recordando lo que le había dicho su
madre, que el Dios procuraría engañarle, pensó
en s^uida que la primera sería la sierva y la se­
gunda su verdadera hija, por lo cual respondió:
— Y o quiero aquella que tú dices ser tu sier\’a.
Admiróse el numen aJ ver descubierto su en­
gaño, y al principio no quería cederla pero al fin
consintió á condición de que matase un guana- o
terrible el cual petrificaba con sola su vista, v
que le llevase im anillo encerrado en un huevo
de avestruz escondido en una caverna, el cual
huevo dejaba muertos á todos aquellos sóbrelos
cuales caía una sola gota de la clara ó de la
yema.
Escondióse el joven en el sitio donde solía
apacentarse el terrible guanaco y sin que éste
lo viese le arrojó en el corazón tmg flecha en­
venenada.
Cubriéndose lu ^ o con la piel de la fiera se di­
rigió á la caverna donde estaba el huevo, y



arrojándole ima fiecha lo abrió. Salpicaron las
gotas de la 5’ema y de la clara sobre el joven,
pero como estaba cubierto con la piel del gua­
naco no le produjeron ningún mal. Tomó en­
tonces el aniño y lo llevó al Dios el cual tuvo que
cumplir su promesa dándole á su hija por esposa.
Habiendo envejecido también el Dios del Sol,
murió, quedando como dueño absoluto Heller el
cual como invulnerable vive y vivirá eterna­
mente en el sol.
Este fué el criador de los Tehuelches y les dió
en propiedad la Patagonia. Cuando un indio
mucre, va á habitar para siempre en el sol con
Heller, que nutre un grande amor para todos
los Tehuelches de la Patagonia.
Esta es la fábula.

E l Sol divino, Jesucristo, que vino á iluminar
á todos los hombres, ilumine á estos salvajes que
aún no lo conocen bastante.'
P edro R enzi phro.,
Misio^icro Salesiano.

} ^ e lic iía d ó n .
S ¿ Revm o. %r. ^ o n
loé Saleéianoé desean

nuevo

R ú a y lodo»

fciíCCS

pflSCUSS y

año

á éué (Bcoperadoreé y bienhcchoreé: y

los niños que se educan en los Qolcgios d e l B en .
0 .

qR osco

en su s d ia ria s oraciones y sobre todo,

en la s fervorosas com uniones de estos santos
d ia s, no cya rán un punto de p ed ir a l S eñor, p o r m edio d e dJlaria oA uxiliadora, de­
rrame los raudales de su s g ra cia s sobre su s
fa m ilia s, sobre su s allegados y sobre su s in ­
tereses.
¡ Q ue la

ca rid a d de

nuestros am igos re­

ciba e l céntuplo en esta vida y
turanza en la otra /

la bienaven^

EL CULTO
de M uiría A uxiliadora.
0 |Q

N(5* tenem oi ia penuaiión de que, en las vicisitudes d' torosas de los tiempos aue
atravesam os, no nos quedan más consuetos que los del Cíe’o, y entre éstos, la poderosa
protección de la Virgen bendita, que fué en todo tiem po el Auxilio de los Cristianos.
Pío X.

Las Damas de María Ánxiliadora de Zaragoza
;.^w/N el pasado número dimos atenía de la
patriótica conducta de estas 'eximias coo­
peradoras salesianas, que hacen tan
simpática s« existencia en la ciudad de la Virgen
del Pilar. Grato nos es declarar que el ejemplo ha
sido imitado noblemente. Durante los días de la
campaña del Rif, turnan de dos en dos las damas
ante la estatua de María Auxiliadora. Una don­
cella. que ellas remuneran, pasa el día en la Igle­
sia, encargada de encender las luces, de dar las
cintas y medallas y presentar la oración ad hoc
impresa en una tablilla. Los domingos y días fes­
tivos las damas no ocupan sus reclinatorios. De­
lante de María Auxiliadora pasan por turno á
orar por el éxito de la campaña, las señoras que no
pertenecen á la Cofradía de María Auxiliadora,
y son muchas por cierto.
Asi. la devoción á María Auxiliadora, unién­
dose. como era natural, á la devoción á la Patria
cristiana y católica por excelencia, 1m dado un
paso más en España.
E l título de Auxiliadora es esencialmente gue­
rrero. Ya los Musulmanes lo saben y lo sabrán
todos los enemigos de h Iglesia.

B i '08 (le la F ie sta do M . A u x ilia d o r a
Jlquilpam (Mej.) — Solemnes fiestas cele­
braron los Coop. en honor de su patrona.
En Santa María de Casapúa (Un^.) los
entusiastas cooperadores pusieron el iS de Ju­
lio la primera piedra de una nueva iglesia á
María Auxiliadora. La bendijo, por delegación
del Sr. Obispo, el R. P. D. Cirilo Díaz Ramírez

á quien acompañaba el Sr. Cura Vicario que
fué el alma de todo, y miembros de la comisióu
del tem plo, tan distinguidos como los sres,
Juani, Santana, Gómez R ivero, el Coronel de
León. L a banda de S. Ramón henchía los aires
de harmonías'.
Cumplido así el primer punto del Programa,
se oganizó la Kermese que parece dió un resul­
tado muy lisonjero.
Antes de la Bendición se cantó el « Himno
Oriental » para unir las dos grandes ideas de
Dios y Patria.
Fueron padrinos D. Enrique Barragán y su
señora, doña Juana Prego de B.
Bahía de Caráquez (Ecuador). — E l 4 de
Julio se bendijo una preciosa estatua de M. A
procedente de las Escuelas Profesionales de
Sarriá-Bna.. La santa Misa se celebró en campo
raso, bajo la bóveda celeste. — L a iglesia está
bien adelantada. En ella hallará M. A. altar
y nicho.
Cabuyal (Colombia).— El Pbro. D. Demetrio
Guerrero, el celoso párroco de este lejano pueblo
metido como un nido entre los Andes, ha logrado
inflamar á sus feligreses en el amor á M. A..
Ix)s preparó con un triduo. E l último día hubo
fuegos artificiales, globos, y ejecución de buena
música. Las puertas de las habitaciones y los
balcones ludan hermosas galas. El gran día fué
saludado con júbilo.
En la misa hubo el increíble número de 700
comuniones, muchas de ellas primeras.
Por la tarde la imagen de María A. paseó en
triunfo las calles.
Felidtamos cordialmente á los Cabuyalenses
por su fe y entusiasmo, espedalmente al Pre­
sidente y Presidenta de Cooperadores D. Ma­
nuel Folleco y doña María Rudesinda de Ortit



333

Gracia^ dz /v^aría 7\uxiliadora
Viedma (Arg.). — Extraviado mi hijo en el de­
sierto por ir á cumplir una comisión militar, y sor­
prendido por la noche y la nieve, encomendóse á
María Auxiliadora, rogándole guiara Ella su ca­
ballo. y á las seis horas se hallaba en el cuartel, ma­
ravillando á sus jefes y compañeros que ya le llora­
ban por muerto.



M anagua (Nicarag.). — El día 9 de Mayo p. p.
encontrábale mi señora esposa en situación muy
difidl, motivada por ima grave enfermedad que la
tenia en peligro inminente de muerte; y a\mque los
competentes facultativos que la asisíian, ya habían
perdido la esperanza de salvarla, yo. en situación
tan angustiosa y poseído de la fé más viva, invoqué
á María Auxiliadora, pidiéndole la salud de la en­
ferma y prometiéndole en cambio publicar tan se­
ñalada gracia y enviar una limosna á la Pia Socie­
dad Salesiana.
El favor no se liizo esperar y de.sde ese mo­
mento mi esposa fué mejorando notablemente y

L O R E N A (B ra s il) — C o le g io a g re g a d o « S a n J o a q u ín ».

— Enfermó y agravó de tal suerte una hijita mía
de doce años, que la muerte parecía inminente, pues
ua frió glacial la había invadido ya. En tal angustia
le prometí á María Auxiliadora que si la curaba, haha que recibiera su primera Comunión el 24 de
Mayo. Fui escuchada al momento: las Hermanas
de M. A. prepararon á la niña y la promesa se
cumplió.
Agosto i6 de 1909.

después de algunos días de esmerada asistencia,
quedó completamente curada.
Cumplo pues, con mi palabra, lleno del más pro­
fundo agr¿iedmiento y hago pública esta maiufestación en acción de gracias á María Auxiliadora,
protectora eficacísima de aquellos que con verda­
dera fé y esperanza acuden á Ella en los momentos
de sufrimiento y de dolor.
Julio 10 d e 1909.

F ortuna L .

de

Otero .

Santa R osa (Ven.). — Sobrevínome una eníer®edad rara, de modo que me moría. Corrieron por
el Sr. Cura y el médico. Mi hermano que fué por el
primero le hizo una promesa á M. A. y al volver, con
•sombro de todos, me encontró perfectamente cu­
rada.
J u l ia

Alv a r a d o .

S. R e ñ a s c o .
B arcelon a (España). — Hallándome fuerte­
mente tentado en materia de vocación, acudí á
María Auxiliadora para conocer la voluntad de
Dios y ;oh prodigio! Apenas comenzado el triduo
ofrecido al efecto, cesó la duda y quedé confir­
mado en mi vocación.
F r a n c is c o

O ctubre 14 d e 1909.

Un Novicio.


Dan también con toda la efusión de su alma, gracias á
iHaría Auxiliadora y envían una limosna:
Alicante (Esp.). — Dña. Micaela Aliaba, vecina
•de üriliuela por un favor recibido, 6 |)tas.
Barcelona (Esp.). — D. Mariano VaUespín Bamiñales, de Huesca, |)or haberle librado prudigiosameiiic una mano en una explosión de am ia de fuejfo.
Bahía de Caráquez (Ec.). — Dfla. Rosa J. Delgado, por grandes favores especialmente por la salud.
Cali ^Col.). — D. Rafael Rincón ¡^ópez, por la sa­
lud — 1). José A. Arizabaleta M, por un gran favor.
Cerrito (Col.). - Las Srtas. Mercedes y Beatriz
Dnrán, por favores, líin. 5 frs.
Cobán (Guat.). — Por favores: Dña. Concepción
V , de Agnilur, 5 pesos — Dña. Modesta Díaz, 20
pesos — Dña. María L. de Hernández, 25 (>esos
— üña Peirona A. Real, 4 pesos y Dña Abelina
R. Molina, i, por favores.
Cubo de Sancho (Esp,). D. Tomás Aparicio, por
la salud de su esposa, 9 ptas.
Chandreja (Esp.). D. S, P., Seminarista, por ha­
berle otorgado un favor.
L a Colonia (Guat.). — Dña. Silvia R. de Pérez,
■ 6 pesos, y Dña. C. 0 . Solis, 5, por gracias.
Mendoza (A rg.). Una ex-alumna de las H. H. de
M. A . por una gracia contra toda esperanza.
Morón (Arg.) Dña. Elena Badana de S., por gran­
d es favores y le consagra su hijita.
Pasto (Col.). — Dña. Concepción Ortiz, por un
favor.
Puerto de Panzas (Guat.) — D . Vicente Morales,
por la salud, 5 pesos.
Puntarenas. — Dña. Florinda Fernández, por el
grande alivio en una dolencia.
Sarrió (Hila.). — Dña. María Milá de la Roca de
Carrasco, por un favor y pide otros, 25 ptas.
Salamó (Guat.). — Dña. Francisca Ampérez de
Morales, por una gracia, 3 pesos. — Dña. Bonifacia
Oliva, por favores, 5 pesos.
S. Cristóbal (Guat.). —- Dña. Lupe Hernández de
Chavarria, 25 pesos.
S. Miguel E^curú (Guat.). — Dña. Benita Peláez de Salín, 25 pesos.
S. Juan Chámelo (Guat.). — Dña. Josefa Flores
V . de J., por favores.
Sta. Lucía (G uat.).— Srta. Enriqueta de la Vega,
por un favor, 6 pesos.
S. Pedro Lovago (Nicar.). — Dña. Juana v. de Gon­
zález, por la salud de su hija ~ Dña. Rosaura
González, por la de su madre — Dña. María E.
Züñiga, por el alivio obtenido.
Santa Rosa (Ven.). - D. .\’eptalí .4l:\uado, por
haber recobrado instantáneamente la salud — Dña.
María T. Martínez, por haberla aliviado instan­
táneamente de una grave dolencia.
S. Francisco dei Rincifn (Méj.). — l^ña. Mercedes
M. de Padilla, por la curacióti m ilagrosailesu esposo.
S. Felipe (Ven.). — D. Pedro .draño r su esposa
Dña í.etieia. por grandes favores, especialmente la
salml del primero.
Sigsig (Ec.h - D. /'.«j's Silazar, por la salud
suya y de su luja.
Tatix (Guat.). — D. .dmbro.cio Peláez, |>or la sa­
lud, 5 |>esos — Difa. Prada de Ramírez y DMa.
Rosaura R. de Ponce, por favores.
Tamahú tGuat.). — Dña. .\ieolasa de la Cruz,
por un favor, i peso.
Yamundí (Col.h — Dña. Paulina Sirdi, por su
curación mil.tgrosa. 25 frs.
Zapatoca ^Col.). - />. .dgnslín St'rrano .S '. por liaberie sanado de una c!íferme<.iad nervio.sa — D/'ki.
/saóei Rueda de S., por un gran favor a su hijo

334



pequeñito — D. E. M. G., por la curación de so
hermana María — Dña. Eduvigis Gómez A., por
la de su madre — D. Blas J . Díaz, por la ’suva
propia — Dña. í*. J. F. por gran alivio en uñadolencia — Dña. N. N., por lo mismo — D. yUturiño Serrano S., por la portentosa curación de
un miembro de la familia — D . Nepomuceno Diaz
de Plata, por la de su hija — Dña. Ana Rutdi
de H. por la curación de su esposo — D. Celesti­
no Gómez 0 ., por un favor, 5 frs. — Dña. Amia
N. de Snárez., id., 5 fr.s. — Dña. F. Piala de Gó­
mez, id,, I fr. — D. José V. Rueda, por la salud.
— Dña. M. de los Angeles Plata de R. por varios
favores, i fr. — Dña. Amalia Rueda de S., por
otro favor, 2 írs. — Dña. Manuela Rueda de R„ por
varias gracias, 5 frs. - Dña. Ana Joaquina de Ar­
dita, por varios favores.
Varios señores cooperadores piden oraciones á los
Salesianos, sus niños y demás Co«>peradores para
obtener gracias, algunas muy grandes y muy n^
cesarlas.
« La oración con fe lo alcanza todo ». S. Ag.

TESORO ESPIRITUAL
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y conminados, visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, !a
propia capilla, y rueguen segiln la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las si^juientes
indulgencias plenarias:
En todo tiempo:
1. ®El día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ®Una vez al mes, el día que cada cual quiera
e.scoger;
3. ° Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia;
4. ®Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el eiercicio de la buena muerte;
5. " El día que por primera vez se consagren
al Sgdo. Corazón de Jesús;
6. ®Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®En articulo de muerte, si confesados y
mnlgados, ó alnienos contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, 6 al menos con el corazón.
En el mes de Enero :
1°. El día I. Circuncisión de N. S. J..
2°. El día 6. Epifanía de N. S. J..
3®. El día 9. El Smo. Nombre de Jesús.
4®. El día 18. Cátedra de S. Pedro en Ronii
5®. El día 23. Sagrada Familia y Desposorio
de María Snia..
6®. El día 25. Conversión de S. Pablo.
7®. El día 29. S. Francisco de Sales. ^
este día es obligatoria la visita á una Iglesi»
ó capilla salesiana; y si no e.xiste en el lugar,
la propia Parroquia: para los Religiosos baá»
que visiten la capilla de la Comunidad.

POR EL MUNDO SADESIANO
ESPAÑA.
CAMPELLO (Alicante). — Cuando celebraron nues­
tros hermanos de la Qxiinta Martínez la fiesta de
María Auxiliadora, invitaron al M. R. señor Párroco
de S. Juan á predicar. El canto, el servicio del altar,
la exactitud en cuanto se refiere al divino culto que
en la humilde capilla notó, entusiasmaron su gene­
roso corazón y quiso tener á los Salesianos para las
fiestas de Nuestra Señora del Carmen, á quien tanta
devoción tienen por todas aquellas comarcas. Ivos
nuestros aceptaron. El i8 de Julio fué el dia seña­
lado para los Salesianos. El estudiantado de Campello tiene una Escolania bastante numerosa y bien
formada. Jamás había salido de aquel rinconcito
escondido entre el mar y el lecho arenoso del Rio
Seco, ni siqmera se sospechaba su existencia antes
de que el Sr. Cura de S. Juan la oyera. Es claro que
al presentarse se captó las simpatías y admira­
ción de la población y de cuantas personas acu­
dieron á la fiesta desde Alicante y de los pueblos
vednos. La « Voz de Alicante » del 21 de Julio se
expre.sa en términos demasiado laudatorios para
que osemos trasladarlos.
Bajo la direcdón del joven maestro D. Antonio
Recasens se ejecutaron: la Misa de Turnes á cuatro
voces con las partes variables en canto gregoriano,
el .-íifjjaHJus le de Palestrina, también á cuatro
voces y varias composidones de Ravanello, Calvo y
Puig y de los Salesianos Villani, Alcántara. Ismael
y Rec.iseirs.
Los cultos de la tarde fueron ejuizá más solenuies;
la proi csión fué imponente. Tomaron parte los co­
frades ostentando sus escapularios, la juventud ca­
tólica y congregantes de S. Luis Gonzaga de la d u ­
dad de Alcoy con sus banderas, el colegio salesiairo,
el dero, los Padres de la Compañía de Jesús.
Presidia ima comisión del Ayuntamiento con el
Sr. Alcalde á la cabeza y cerraba la banda de mú­
sica interpretando selectas marchas.
Terminada la procesión el M. I. Sr. Juliá, Canódgo de Segorbe. dirigió al pueblo rma muy sentida
plática de despedida.
Condti los los actos religiosos, la Capilla salesiana, las autoridades y las personas más distin­
guidas fueron obsequiadas con rm banquete servi­
do en el jardín del Carmen, que galantemente cedió
para el efecto el Sr. J alovayes.
Algunas semanas después, los nuestros fueron
invitados para la fiesta del Santo Cristo milagroso
que veneran en la iglesia, y tomaron parte activa y
proporcionada á sus fuerzas.
VALE.NCIA. — Patriótica ¡DÍciativa. — El lunes 3*de
Octubre la iglesia rectoral de S. Antonio Abad que
él Re\Tuo. Sr. Guísasela ha confiado á los Salesianos

presentaba un aspecto de solenme y majc.stuasa
tristeza. Todas las personas del barrio y muchísi­
mas del centro de la ciudad acudían á verla y orar
allí. En el centro se levantaba mi elegante catafalco
rodeado de cañones y adornado con fusiles, ban­
deras, lanzas y espadas con que el Exmo. Sr. Capi­
tán General de la Plaza se había dignado contri­
buir á la fmición; las paredes estaban adornadas
de crespones y paños de luto.
Los Superiores y los niños de las Escuelas de Va­
lencia querían honrar la memoria de los héroes que
mueren en Meliila combatiendo por la Religión y
por la Patria, y sufragar sus almas. La ciudad dos
veces leal correspondía al llamamiento. Por eso la
iglesia estaba llena: había allí religiosos, sacerdotes,
militares, hombres de letras, hombres de mandil y
blusa, señoras, señoritas y sobre todo niños.
Ofició la Misa el R. Sr. Director de las Escuelas,
P. Marmo, cantó la Escolania de las mismas y en­
salzó la memoria de los bravos el catequista P. Mi­
guel Boix, en acentos que hicieron derramar lágri­
mas y elevar plegarias.
Los niños cpie acuden á las Escuelas gratuitas
sale.sianas de Valencia son todos hijos del pueblo,
cuyos padres ganan el su-stento con el diario tra­
bajo de sus manos. Sin embargo (juisieron hacer
también ellos algo por las familias de los muertos,
y dando quien diez céntimos, quien veinte, quien
cinco, que tal vez habían recibido para merienda,
pusieron 50 pesetas en manos del vSr. Director, y
éste en las del Sr. Capitán General. Pequeña era la
oferta: pero muy valiosa y en realidad muy grande.
En estos casos no e.s lo material lo que se mira, lo
que hace grandes las ofertas es el amor, el sacrificio,
y todo esto había en alto grado en el óbolo de esos
niños. Asi lo entendió el Capitán General, como lo
manifestó muy comnovido.
Otra cosa hay en aquella íimción y en aquella
oferta: el patriotismo juvenil, la iniciativa que han
tomado para que los imiten los demás colegios ca­
tólicos de España.

AMÉRICA.
ENSENADA (Rep. Arg.). — El limo. Sr. AlbertI,
Obispo Auxiliar de La Plata bemiijo solemnemente
el 9 de Julio el nuevo colegio salesiano de Nuestra
Señora de la Ensenada. Ese mismo día hubo ya una
velada con motivo de las fiestas de la Patria.
SUCRE (Bolivia). — Junta de Cooperadores Salesiaoos. — Tuvo lugar el 13 de Julio en el colegio
salesiano, presidida por el limo. Sr. Arrieta. El
Director del establecimiento leyó una Memoria
dando cuenta de los trabajos del año, de que dedu­
ce el público que se realizan grandes esfuer2»s para



33 f> —

elevarlo á envidiable altura,cuidando la cultura ver­
dadera y la utilidad positiva de la sociedad.
Kn seguida, el Canónigo Sr. Echeverría leyó
una preciosa conferencia, tocando el argumento
siempre interesante de los obreros y los trabajos
de la Ida Sociedad Salesiana.
El orador habló de los ideales, que persigue la Pía
Sociedad: ideales religioso-sociales. Estableciendo
una comparación entre la educación laica y la re­
ligiosa, dijo que la primera cria aves de rapiña que
devoren más tarde á la sociedad ó por lo menos
le saquen los ojos; mientras la segunda ordena el
comercio entre el cuerpo y el alma, pone al niño
con los impulsos de la razón y los amores de la
voluntad en los caminos del bien para que dé co­
pioso el fruto que está llamado á producir y vuele

salesiano de S. Joaquín. Celebrábase su agregación
al Lyceu Nacional. Tras una brillantísima veladi
literaria, hubo ejercicios uulitares ejecutados porloj
estudiantes y la entrega de la bandera con que 1«
obsequiaba.la ciudad por manos del Coronel Acht
comandante del 5 de Cazadores. El Jefe de la co­
lumna D. Francisco D'Abreu saludó en nombre
propio y de todos á la' bandera; luego el Capitán
Dr. Samuel de Oliveira, representante del Sr. Ministro de Guerra pronunció mi discurso magistral
alusivo al valor del ejército de la patria. El batallón
infantil, acompañado por la banda militar del 5,'
de Cazadores, dió un paseo militar por la ciudai
bajo el mando del Capitán Barreiro. Los acompa­
ñaban un capitán de caballería, im teniente y mncJ i '.imas personas de la ciudad.

r
yyvvyv

-7 ^

•• •

L O R E N A (B ra s il) —

C o le g io S . J o a q u ín ; la e n tre g a de la b a n d e ra a l b a ta lló n e sco la r.

ITA LIA .

libremente por los espacios ilimitados de la moral
y de la vida. La Sociedad Salesiana tiene otra
ventaja: la de las escuelas profesionales, y el
orador se extiende en bellas consideraciones.
Como por muerte del Sr. Ramírez, la Junta de
Cooperadores había quédalo sin Presidente, fué
aclamado por unanimidad D. Juan M. Sainz.
Terminado este acto, los niños del Colegio, en
riguroso unifonne ejecntaron brillantes ejercicios
imirdales y la sección gimnástica dió una hermosa
repre.scntnción,
Ltt impresión en el pueblo fué que los Salesianos
están imponiéndose una labor verdaderamente
ardua y pesadas, pero muy provechosa para la na­
ción.
Todos estos datos los hallamos en él diario in­
dependiente * La Industria* del 15 de Julio 1909.

— El 12 y 13 del mismo mes los almunos del Ora­
torio presenciaron con sumo interés las hermosas
ceremonias del rito siró puro, pues celebraba en d
altar de Alaria Auxiliadora el ilustre huésped de Don
Rúa, Mons. Gregorio Pedro Habra, Arzobispo de
Mosul, que había venido para venerar á Mana Anxiliadora y conferenciar con nuestro Revmo. Padre
General.

LOlíEN.A (Brasil). — Un Colegio agregado. — El
17 de Junio había gran movimiento eu el Colegio

— El mismo día 13 llegó á celebrar en el altsi
mayor del Santuario el limo. Sr. D. A ta>;jsio .Va ■
Vicente Soler y Rayo, del Orden de los Capuchinos,

VALDOCCO.—-Visitas Ilustres. — El 12 de septiem­
bre la ¡peregrinación alemana que regresaba de
Lourdes fué á postrarse á los pies de María Auxilia­
dora y ante la tumba del Ven. Juan Bosco en Valsálice, edificando á toda la ciudad por su recogi­
miento y piedad.



337

Obispo titular de Citarizo y VicarioApostólico de la
Goagira en Colombia.
ROMA. — Para el Sagrado Coraróa. — Un caba­
llero. cuyo nombre ba guardado incógnito para que
lo sepa sólo el Sacratísimo Corazón de Jesús, regaló
29 artísticas arañas para luz eléctrica que servirán
de ornamento á la iglesia y aumentarán el esplen­
dor en los días de gran solemnidad, especialmente
los primeros viernes.
Unidos en el amor y el culto del Corazón Deifico,
los Salesianos de todo el nnmdo agradecemos el re­
galo y rogamos por el alma generosa que tanto
muestra amar al Corazón Sagrado.
_o-

L O R E N A (B ra s il) —

Este Instituto dista tres cuartos de hora de Belén
y su fin principal es recoger y educar los jóvenes
que dan esperanza de vocación eclesiástica. Está
situado en la cumbre del repecho Uamado Cretnisán
y no muy lejos de la « fuente de S. Felipe *, donde
se cree que este santo Apóstol bautizó el eunuco de
la reina Candaces; de frente tiene un monte p>edregoso que los vecinos de Beitgiallah, siguiendo las
indicaciones y ejemplo de los Salesianos han. lo­
grado cubrir de viñedos. Detrás de la casa, el hori­
zonte es dilatado y la vista hennosa: por el Oriente
los montes descendiendo hasta perderse en el Mar
Muerto: al Oeste el Mediterráneo; á la izquierda.
Jerusalén, la ciudad coronada de torres y sentada
sobre los montes de Sión y Moría; á la derecha, en el
camino que va de J erusalén á Belén, se distinguen

C o le g io S . J o a q u ín ; e l sa lu d o á la b a n d e ra .

PALESTINA.
Un escritor snizo. — El valiente escritor suizo
D. Jorge Bamberger, que formó parte de una pe­
regrinación alemana á Tierra Santa, publicó en el
AViíí ZüiüchcT Nachrichten nn brillante artículo
sobre la Obra Salesiana en Palestina, que agrade«mos vivamente; del cual tomamos estos apuntes:
«Los Salesianos tienen en Belén una Escuela Proifii-ynal, donde se educan 120 niños; cerca de allí
poseen una escuela popular, frecuentada por 210
alumnos, y en los alrededores tres escuelas agrí­
cola para huérfanos. Como los Templarios del
Wüttemberg y los Trapenses. asá también los Saobtienen excelentes resultados haciendo {lofteer la agricultura en esas regiones... ».
CREMISAN (Jerusalén). — Los alumnos del Horr^ to de Belén fueron el 24 de Junio á visitar á
coleas del de Cremisán.

I



el monasterio griego-sismático de S. Elias y en la
cima de tm monte aislado el Hospicio de los Caba­
lleros de Malta en Tantur.
Cremisán es rica de sombra y de ^ ua, cosas raras
en aquel país. Por eso los niños pasaron im día deHdoso.

AUSTRIA-GALITZIA.

Uno de los principales diarios de Cracovia, el
Glos Narodu habla de la sesión plenaria de la Co­
misión Gubernativa Nacional que se reunió el 14 de
J ulio en Leopoli bajo la dirección del Sr. Gober­
nador de Galitzia, el Timo. Sr. Conde Badeni. En
ella se habló de la visita oficial hecha á los Salesianos
y bailó que «en sus Escuelas de Oáwiqcím se da una
instrucción técnica muy elevada, por lo cual me­
recen por todos conceptos, el apoyo formal y franco
del Gobierno... » N®de 17 de Julio.

N E C R O L O G IA .
i8 de Setiembre abandonaba esta vida
mortal, en la ciudad de Santander (Esp.) el

Sr. D. José Sisniega y Arrese,

de 42 años de edad. Modelo de caballeros y ca­
tólico ejemplar, habiase conquistado el afecto y
estima de cuantos le trataron y supieron apre­
ciar las dotes y virtudes que le adornaban.
Aunque conocía desde poco tiempo la Obra Salesiana, supo distinguirse por su acendrado amor
á los hijos del Ven. Juan Bosco. y tierna devoción

á nuestra exccLa Patrona. Al ser invitado en com­
pañía de su dignu esposa pura hacer de padrino
en el acto de la bendición de la imagen de María
Auxiliadora, contestó con amabilidad y dulzura:
« A esa invitación, nadie puede negarse «►.
Sobrellevó con admirable resignación cristiana
la traidora enfermedad que le condujo á la tumba
encomendándose á María Auxiliadora con fre­
cuentes jaculatorias y pidiendo jx)r sí mismo to­
dos los auxilios de la Religión.
A pesar de las muchas plegarias que por su
salud se elevaron desde el primer momento á
María Auxiliadora en este Oratorio 8ale.siano,
agravóse de tal manera en el penúltimo día de la
Noveno, que la enfermedad no perdonó tan pre­
ciosa existencia, dejando sumidos en dolor pro­
fundo á su dignísima esposa y demás familia.

A su desconsolada viuda y familia reiteraincs
nuestro más sentido pésame por tan sensilíe
como irreparable pérdida, mientras elevamos al
Cielo nuestras oraciones. por el alma del inol­
vidable bienhechor.

Indice general del año 1909,
Documentos.
Carta del Revmo. Sr. D. Miguel Rúa á los coopera­
dores salesianos; el Señor nos ha bendecido
obras realizadas en el año de 1908 en Europa y a
América: propuestas para el 1909, Págs. 1.
El Instituto de las Hijas de M. A. en el año de 1908-9
Sociedad Internacional de la B. P.. 10.
La Obra de D. Bosco en Polonia. 11.
Consagración del templo de Sta. María Libertadora
en Roma, 15.
Inauguración del Monumento á J esús Redentor en
Sta María Libertadora en Roma, 323
El terremoto de Messina, 43, 58. 89, 205. 207, 263.
La Obra del Ven. Bosco en Sicilia, 1 16.
El V III Centenario de S. Anselmo de Aosta, 125.
Encíclica de la Santidad de Pío X en el VIII Cente­
nario de S. Anselmo, 200.
El Presidente Ponce al P. Malán, 99.
De entre las ruinas de los templos de Barcelona, 250
Domingo Savio,siervo de Dios, 288, 322.
La 5“ Asamblea de los Directores Diocesanos, 31Í
A rtícu los de fondo.
Don Bosco educador, 29.
La devoción á María Auxiliadora: origen; sello di­
vino; santuarios, el mes, 85, 114.
Un jubileo que nos interesa, 113.
IvI Sagrado Corazón de Jesús, 141.
Misión social de la Obra Salesiana:
I. En su conjunto; puente de miión de las cla.'«
sociales. 169.
II. Las Escuelas Profesionales: su importauci
para el Obrero, el Patrono y la Sociedad. Re
suélvese una objeción. 198.
III. Lo que son; Alemania. Inglaterra, EE. 1.1
Bélgica; Origen, 229.
IV. El Oratorio de S. Francisco de Sales; ideal ¿y
V. D. Bosco y los sindicatos: extensión de ?Obra, 286.
VI. Los coadjutores de la Pía Sociedad, 314.
O tros artículos importantes.
C u e s t io n e s

p e d a g ó g ic a s

:

E l sistetna preventivo:
I. Expedición. 120.
II. El mejor comentario, 123.
III. En la práctica: consejos y recursos y medí»
especiales. 145.
IV. Ejemplo memorable, 203.
V. D. Bosco pedagogo y educadon
а) D. Bosco en la historia de la Pedagogía. 23'
б)
* en su puesto, 261.
Apéndice: Las diversiones. 319.
A propósito de la Beatificación de Juana de A..

1

A dvertencias y saludos.
Programa para el aüo, i .
El
Salesiano: su carácter. 21.
Síihidoá S. José y á PioX, 57.
B<xias de oro de el P. General, 197, 200.
El Comité para ello. 285.
¡Nonembre!... 285.
Bolas de plata episcopales. 313.
Exactitud de dVección, 105.
Catálogo ilnsTad") de María Auxiliadora, 171.
Relaciones de favores, anónimas. 22.
Fel:citación. 331.
Tarjetas de María Auxiliadora. 323.
Bibliografía.
Libros recibidos; 17, 51, 108. 119, 144, 173, 247, 304.

1

Culto de M aría A uxiliadora.
Pío X al Santuario de Valdocco, 44.
Grandes privilegios del Papa al Santuario de Sarriá
(España), 131.
Hermoso proyecto, 250.
La Archiconfratémita deM. Aux. enValencia, 218.
María Auxiliadora y la guerra de Melilla, 273, 332.
A) Iglesias, capillas y estatuas nuevas:
España: Santander. 249.
Argentina: Rodeo, 300.
Colombia: Mosquera. 44.
Ecuador: Balüa de Caráquez, 332.
Guatemala: Guat., 79.
Uruguay: Santa María de Casapúa, 332.
Caracas, 273.
B) Coronaciones: En Rosario (Arg.), 300.
C) Fiestas solenmes:
España: Barcelona 249; Carabanchel A.. 273. Carmona 249; Ciudadela 22; Huesca, 249; Málaga, 273
Madrid, 248; Salamanca 79: S. Gil, 79. SarriúBarcelona. 217; Valencia, 249.
Italia: Turin. 187. 217.
Argentina: Rawson 274.
Colombia: Barranquilla 250: Bogotá id.; Motavita
Í74: Zapatoca. 301: Cabuyal, 332.
CAii''-; Concepción 250;Santiago 274, 301; Iquique,

274-

Ecuador: Iquique 274: Viuces 301.
biijico Chihuahua, Guadalupe, Guadalajara, 301;
Jiquilpain. 332. Matehuala, Méjico. Morelia, Pachuca. Pinos, Puebla, Salvatierra, 301 y 274,
S. Pedro Lagunillas. 301.
S a l v a d o r Tecla 275.
Few«uíía; Caracas. 273.

El

G racias y favores.
*3- 45' 79-io6, 131, 163. 189. 219. 250. 275, 302, 333.
Misiones.
Matto Grosso. Los Bororos en la Exposición
de Rio J aneiro: tristezas, resignación y valor, 36,
39 130, 211.
Estudio sobre la tribu por el P. Malán; HI Ceremo­
nias nupciales; en las enfermedades; en la muerte
y sepultura 126. Ultratumba, deberes, de las
^ a s . su mansión; sus reinos, 209, Vida y costnmbres. 239.
del P. Bálzola; De Cuyabá á las orillas del
Rio Bermejo. 18. 71. 96 - La tarde del 24 de
mayo 1909, nueva miés dorada, 329.

Ecuador: Entre Jíbaros
Carta del P. Allioni: De Guayaquil á Gualaquiza,
208.
Carta del P. Santinelli: Por la civilización de los Ji­
baros, 40 y 159.
Carta del P. Giner; Culto, 100.
Colorribia: Ecos de im Lazareto, 73.
Jamaica: Vida de los negros, lo i.
Mozambique: Adelantos, Carta del P. Barilari, 178.
India: La noclie buena en el mar, 100. Nueva casa
160; Lafiesta Mahamokhan, Carta de D. M. Balestra, 212; La nueva casa de Melinpor, 328.
Patagonia Septentrional: Progreso religioso en
Viedma y Patagones, 161; Una misión en la
Pampa Central, 212.
Patagonia Central: movimiento de la misión en un
año 76: 130. En el Cliubut, Carta del P. Vacchina, 179.
Patagonia Meridional: Dawson y Magallanes. Carta
del P. Borgatello, 186. La Parroquia de Santa
Cniz de id. 271; Bautismo de 54 Onas. Carta del
P. Zenone 269; Cartas del P. Renzi. Entre los Tehuelches; estudios etnográficos; lo que se hace
292, 243; La fábula del «Dios Heller *, 330; Punta
Arenas, espléndido triunfo de la fé, 105.
M em orias B iográficas.
de Mons. Luis L a sa ñ a S. S. 54, 224, 283, 309.
Necrología.
El Emmo. Sr. Cardenal Casañas 27, - El Exmo. Sr.
D. J. M. Marroquin, 27 - Doña A. Figuera de Lo­
zano, 27 - Dona M. M. de Jara, 55 - D. David
Rico, 53 - D. Salustiano Cortés, 35 - Doña María
S. y P. de Pascual - D. Baltasar Farriol y Morell,
D. Gabriel Pérez Carruana, 84 - El M. R. P. D.
L rí; Rocca, 77 y 139-E l Emmo. Card. Cretoni,
D. Simón Mora y Moya, D. José Orx y Fluxiá,
D. Manuel Cubí, 139 - Doña Soledad de Luna. 140
- Srta. Carmen Esteves. Doña Dolores V. de
Asensio, El limo. Sr. Zabiria y Manzanera, Don
Ruperto Pastor Sánchez, D. Francisco Carreras
Tortosa,i68 - D. Rolando Capra. el limo. Sr. Mar­
qués de Juliá. Doña Rosario II. de Mendoza. 196 D. Simeón Aliaga, D. Gu.stavo Lozano. Srta. Luz
Saldaña, Doña Teodolina Fernández de A., Doña
Micaela Seoane 227 y 8 - limo. Sr. Falcón, 256 Mons. Manacorda, Exmo. Sr. D. M. A. Caro, Di
Ruperto Sánchez. D. Enrique Lóf>ez E., Doña
María Romero Pintor, 311 - El Sr. D. JoséSisniega y Arrese, 338.
Cooperadores difuntos: 28. 55. 84, 140, 228, 256, 312..
Noticias.
A) Fiestas patronales: En España: Barcelona y
Sarriá, 109; Madrid, Vigo, 134; Santander, 164;
Mataré. 109.
Italia: Roma, Turin, Pisa, Colle Salvetti, 135.
Perú: -A-equipa y Lima, 164.
B) Por el Tibidabo, 82, 193. 135, 221.
C) Acerca del Venerable Basco y Domingo Savio, 135
222. 288. 322.
D) Vanas: - Dos Salesiajios distinguidos, 277Monf.Marenco.174. 201 -E! sustituto del Revmo.
P. Luis Rocca. 134.
España: Triimfos y esperanzas; en dos Congresos
de Sevilla y Zaragoza 25 - Escuela Edjana en el



340

Congreso de Sevilla 25 y 48 - ^ licanle 335 - Bar­
celona y Sarriá 135, 48, 50, 83, iio . 136, 164, 193,
221, 253, 305 - Cádiz 278 - Carabanchel A. 194 Cindadela 50 - Córdoba, 305 -Écija, 222 - Huesca,
278 - Mataró 194 - Santander 254. Salamanca 194
- S. José del Valle 254 y 2 7 7 -Valencia 277, 335
- Vigo, 221.
Bélgica: Aywailles, 83.
Italia: Roma, 222, 337 - Turin 223, 279, 306, 336;
Castellamare y Florencia, 223 - Este, S. Pier d'Arena, 279 - Faencia 138 - Giaveno 306 - Milán
138 - Spezia, 83 - Treviglio 138.
A u stñ a :in .
Inglaterra: Farnbourgh, 138.
Portugal: Lisboa, 136 - Vianna, 223.
Palestina, 138, 283, 306, 337.
Argentina: Buenos Aires: 83, iio , 195, 282, 306 Babia Blanca 282 - Ensenada 335 - Rawson i i i ,
195Brasil: S. Pablo 136 - Lorena 336.
Bolivia: Sucre 335.
Colombia: Agua de Dios 75 - Barranquilla 83, 196,
Bogotá, 137, - Cali, 112.
Chile: Concepción 26, 255, 281 - Santiago 50, ir i,
279. 280.
Ecuador: Atocha 137 - Cuenca 281 - Guayaquil 255 Quito 255. 281.
Estados C7»idos; Hawthorne, 281.
Méjico: México, 307.
Nicaragua: Visita de Mons. Cagliero, 82, 110.
Panamá: 308.
Paraguay: Asunción, 223,
Peni: Cuzco, inauguración del Observatorio 165 Piura, III.
El Sfl/vador;vSta. Ana. 136-S.Salvador 308-Santa
Tecla. ri2. 223, 255, 308.
Uruguay: Montevideo, 166.
Venezuela: Caracas, 165 - Yaritagua, 196 - V a­
lencia. 307.
O ratorios festivos.
Artículos {Continuación del año p. p. ):
VH. Su utilidad. 33.
VIII. Sobre lo mi.smo, 93.
IX. Su necesidad. 154, 175.
Reverente llamamiento al Clero. 236.
, X. La enseñanza de los hechos. 265.
XI. Dos palabras á Uis padres y otros das á los
ricos. 290.
X II. Cómo funciona un Oratorio festivo, 325.
L a Croniquilla.
El IV Congreso presidido por Cardenales y Arzobispas. 267. 326.
España: Barcelona y Sarriá: 34, 35, 156 - Caraban­
chel A. 177 - Salamanca 268.
Italia: Roma. 16. 157. - Turin 177. 238, 267, 327 Alejiuidria 291 - Cágliari 17 - Castronuovo 95Ferrara 158 - Florencia 157 - Genzano326 - Chioggio95 - Macerata 95, 291 - Novara, 26S - Messina
176 - Rimdazzo 291 - Schio, 291 « Trino. 327.
Malta. 156.
.-ÍMS/riíi: lYieste. 176. 238. 326.
Uribelarrea, 268, Buenos Aires 327.
Bélgica: Lieja. 157.
B'^livia: Sucre, 95,


Brasil: Aracayú, 158.
Ecuador: Quito, 158, 238.
Méjico: México, Morelia y Puebla, 17.
Perú: Callao, 158.
Uruguay: Montevideo, 95.
Venezuela: Caracas, 327.
T eso ro espiritual.
Indulgencias concedidas á los Cooperadores Saisianos, 9, 32, 84. 108, 130, 167, 191, 202. 238,21^.
¿90. 334V ariedades.
Oda al Ven. Bosco, 51.
Grabados.
Retratos: El Enimo. Card. Vannutelli y el Arzobispol
de Westminster. 53 - La Santidad de Pió X;59-j
El Revmo. D. Luis Rocca, 77-El limo. Sr. Duant!
y Silva. 121 - S. M. D. Manuel II. Rey de Potto-j
gal, 129 - El limo. Sr. Marenco, 174 - Mr, Joni
Grane, 281 - Mons. Manacorda. 311 - El Dr. En­
rique López E-, 312 - D. José Sisniega y Ane5t|
338.
Grupos V vistas: Sección esportiva del Colegio i j
OéwÍQcim, 12 - Personal y alumnos, 13 - Almpnofl
del mismo, 14 - Foot-ball Club sales, de Londiul
35 - Alumnos del Col. S. S. de S. Cayetano en Bnj
ga. 41 - Schola Cantorum de Écija, 49 - El In5t:-|
tuto salesiano de Messina destruido, 61, ti. 6:
90, 93, 97, 103, 206, 264 - El de Alí Marinadebíj
H.H. de M. A.. 67 - Escuela dominical s. s. de
Aywailles, 70 - Circulo de S. Justo en Cliioggii|
I I I - Colegios. S. de Farnbourgh, ri8 - Losalum
nos de Atocha en vacaciones, 136 - Inauguradccl
de la Obra Expiatoria en el Tibidabo. 143 -Li|
Juventutis domus en Malta, 147 - El Orator.'
Festivo de id. 151 - Un grupo de laFortitudo»;;]
Florencia. 155 - La Jeunesse salésienne - Lieaj
157 - Orfanato de Madras, 161 - L a Junta direcr.
va del C. Mons. Lasagna. 166 - El Altar de u
tumba del Ven. Juan Bosco. 177 - Escuelasres del Orfanato de Mozambique. 179, 181 -Orítorio festivo de Puntarenas, 185 - Misión del Bumj
Pastor (Isla Dawson), 189 - Comp.mia de S. Jos'
Sarriá, 194 - El nuevo templo de S. Carlos. Buc
nos Aires. 195 — El Lago de Kumbaconam uj!
- Comp. de marinos italianos en Sarriá 215 |
Orat. f. s. s. Trieste, 240 - Oratorio de Quit
254 - In motu vita de Este, 260 - El ler grupoí-1
la Virtus, Salamanca. 266 - Oratorio fest. de ' i ’
sáUce. 267 - Nueva iglesia de Sta. Cruz. 271]
Columbus College N. Y . 279 - Escuelas gratuita
s. s. de Córdoba 288 - Indios-Tehuelches 295S. E. Mons. Ridolfi en el Col. Sal. de Méjico, 3o*' |
Carta autógrafa de S. S. Pío X, 317 - 5*
blea de los Directores Diocesanos, 3x8 - El
legio S. Joaquín, Lorena, 333, 336, 337.

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente; JOSÉ GAMBINO.
Establee. Ttp. de la S. A. Int. para la B.
Corso Regina Margherita, N. lyó-TURl^’-
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1909