Título

BS_1920_10

Descripción

Boletín Salesiano. Diciembre 1920

Fecha

1920.12

extracted text

LIBRERÍA EDITORA INTERNACIONAL DE LA S. A. I. D. BUONA STAMPA
T O R IN O — C o rs o R e g in a M a rg h e rlta 174-176 ^ T O R IN O

NIÑO A HOMBRE

JOSEPH RICKABY S. J.
Traducido directamente de la
Volumen de 300 páginas

Edición inglesa por R
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Salesiano.
Ptas. 3 —

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P n b llc a c lo n e s r e c ie n te s

THEOLOGIAE MORALIS SINOPSIS
A u c to re P E T R O R A C C A
firchidicBcesle Taurinensis Sacgrdos Sacrae Theohgiae Doctore.

B r e v e o p u s ex sapientissimis scriptoribus in Re Morali eductum et ad normam n o v i
C o d i c i s J u r í S ( S a n o n ic i exaratum. — Vol. (2 0 x 1 3 ) en 16®, casi 600 págs. Ptas. 12,50

DE CENSURIS “ L A T A E SEN TEN TIA E,,
Q U A E IN e o D i e e

ju r is

e n N O N ie i

c o n t in e n t u r

c o m m e n t a r io l u m

d ig e s s it

JOHANNES CAVIGIOLI - Archlpresbyter S. Maurltil a divo
Hermoso volumen en 16® páginas 164

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Ptas. 3 75

NOVUM JESU CHRISTI TESTRMENTUM
Vulgatae Editionis iuxta exemplar Vaticanum cum appendix
Volumen manual ( 1 3 x 8 ) impreso en finísimo papel opaco, contorno encarnado en todas las
páginas. Págs. xvi-800. Encuadernación en tela negra, corte encarnado
. Ptas. 6 —
Encuadernación en tela negra, corte dorado
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7 50
BECHIS Sac. MICHÁEL

seu totius Sacrae Scripturae concordantiae iuxta vulgatae editionis exemplar Sixti V P. M.
iussu recognitum et Clementis V III aucioritatae editum praeier a/phabeiicum ordinem in
grammaticale redactae. — Dos grandes tomos en 4, de más de 200 páginas Ptas. 14 —
MAZZELLA Mons. ORAZIO
(a r z o b is p o

d b tarbnto

J

PRAELECTIO N ES SCHOLASTICO^DOGMATICAE
B re v io ri c u r s u i a c c o m o d a t e
Cuatro tomos en 8® mayor
Volumen
Volumen
Volumen
Volumen

Ptas. 25.

I complectens Tractatus de vera Religione, de Scriptura, de Traditíone, de Ecciesía ChrIstI Ptas. 6,35
I! complectens Tractatus de Deo uno ac trino et de Deo creante
.
.
.
.
» 6,35
III complectens Tractatus de Verbo incarnato, de Gratia Chrísti et de Virtutíbus infusis t> 6,35
IV complectens Tractatus de Sacramentis et de N o v i s s í m l s ....................................> 6,35

A d v e r t e n c i a s . — Todas estas ediciones se hallan sólo en la Sociedad E d ito ra In te rnacio n al p ara la d ifu sió n de la B uena Prensa, Corso R eg in a M a rg h e rlta 174-176,
T u rin ( It a lia ) , a la cual deben dirigirse los pedidos acompañados de su importe. — E l precio
del franqueo está calculado para cada volumen. — Se hacen rebajas tansolo para los grandes
pedidos. Los gastos de envió son a cuenfh del comprador. — Las rebajas son sobre e l precio del
libro, no sobre e l franqueo. — D e la rebaja disfrutan los Seminarios, Colegios, Institutos.

AÑO X X X V

D iciem bre de 1920

N . 12

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Turín — Via Coftolcngo N. 52.

S U M A R IO .
El problema d e la ju ven tu d abandonada y los Coo
307
peradores Satesianos - IV
................................
Don Bosco en la O bra de los Oratorios Festivos
309
Auras d el T ib id a b o
.................................................
310
310
S. M. e l R ey Alfonso X III en el T ibidabo . .
Una hermosa Obra S o c i a l ......................................
3”
D e ^ e s t r a s m i s i o n e s : L a M isió n ' Salesiana de
Leng-N am *Tou-Yin — L as M isiones en la Patagonia — Por nuestras Misiones
........................... 313

^

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¿7

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dií M a r í a A u x i l i a d o r a : Lebrija, líl S a l­
vador, C aldono. P'ortin M ercedes, Cliitré . . . 332
G racias de M aría Auxiliadora ...........................................3^4
Inauguración de un monumento n Dom ingo Savio
en Mondonio d ' A s t i ...........................................................3*9
P o r e l m u n d o s a i . i í s i a n o : Barcelona, Madrid,
M álaga, Bernal, Buenos Aires, Bahía Blanca, Pa­
nam á ..................................................................................... 33*
N e c r o l o g ía : ........................................... ^ ...................... 334
Indice d el año 1920................................................................ 335

C

ulto

El problema de la juventud abandonada
Y LOS COOPERADORES SALESIANOS
IV

(I).

V'imos en el artículo anterior, cuán pode­
rosa y eficaz, y por lo mismo, cuán necesaria
es la caridad, para resolver el candente pro­
blema de la juventud desvalida. Es hora ya
que indiquemos a nuestros buenos Coopera­
dores algunas obras, a que podrían prestar
su concurso, para dar satisíacción a los im­
pulsos generosos del corazón y a los deberes
que sobre este punto por ventura les dicta la
conciencia.
Antes de todo bueno será traer a este propósito
aquella regla de oro, que emana directamente
del espíritu de nuestra Asociación: « no perda­
mos la ocasión, siempre que se ofrezca, de hacer
algún bien o de evitaralgún mal ».
Tales oca­
siones no faltan nunca, dice Don Bosco. Basta
tener un poco de buena voluntad, valor, amor
de Dios y del prójimo, para que espontánea­
mente y sin advertirlo, en calidad de padres
o madres, maestros o maestras, sacerdotes o
seglares, ricos o pobres, nos sintamos llevados
(i) V éase el Boletín de Abril.

como de la mano a impedir un desorden, o a
realizar una obra de mucha edificación ».
Y aplicando este principio a la asistencia
caritativa de la juventud, material o moral­
mente abandonada, ved cuántas coyunturas de
ponerlo por obra se ofrecen acadapyso. Aquí
un consejo oportuno dado al padre o la ma­
dre, puede tener un inllujo decisivo sobre el
comportamiento del h ijo: allí una palaljra
amable, un favor, un socorro acompañado de
una advertencia caritativa puede ser el co­
mienzo de una enmienda saludable. A óste le
llevaréis a los pies del sacerdote, 'al otro le
guiaréis al Oratorio Festivo. También puede
suceder que os halléis con un muchacho tan
sin ventura que sea necesario abrirle las
puertas de algún piadoso asilo para librarle
de los rigores del hambre, de la inhumanas
crueldades o de los escándalos de un antro
que debiera ser el santuario doméstico. Ofre­
ceos también con gusto a preparar para la pri­
mera Comunión a los hijos del criado, del
obrero o del vecino, facilitando de este modo
la obra del párroco: tal vez será preciso que
echéis mano de las industrias que os dicte un

— 3o8 —
santo celo, para procurar a un iovencito en­ blemente ofrecían sus esforzados pechos para
fermo los últimos consuelos de la religión. oponer un vallador a la morisma, y sostener
Todas éstas obras y otras semejantes debe consi­ importantes obras de piedad y misericordia.
derar comó propias un buen Cooperador SaHoy esa misma caridad, siempre fecunda
lesiano.
en santas y generosas iniciativas, levanta
JCn fin, las obras asistencia y protección que ejércitos de leales servidores de Dios, que
los Sres. Coopera<lores dispensan a los niños tratan de combatir el mal en sus diferentes
necesitados, hállanse enumeradas en una de manifestaciones, sea cual fuere el terreno en
las Conclusiones <lel Congreso celebrado en qíie se presente, y de acudir a las diversas
mayo último y pueden reducirse a dos géne­ ‘ necesidades que se advierten en el seno de la
ros: de acción directa e indirecta.
sociedad. Pues bien, nosotros, los Cooperadores
de Don Bosco, debemos considerarnos como
A las primeras se refiere el punto 4 del
apartado D ) que ílice: « Cada Cooperador in­ una de esas órdenes últimamente organizadas,
dividual y privadamente, procure acercarse cuya profesión principal y característica es
a los niños pobres y desvalidos; hágaselos acudir en socorro de la juventud, particular­
amigos; proporcióneles la instrucción reli­ mente de la más necesitada y desvalida.
Y sin salirse un paso de la condición y estado
giosa, y si fuese necesario, gestione su in­
en que la Providencia ha puesto a cada cual;
greso en algún establecimiento benéfico ». A
esta acción directa, que es de ordinario la más ¡qué hermoso campo de atción se les ofrece
provechosa y meritoria, cooperan los muchos aquí a las personas de levantados y caritativos
sacerdotes y seglares fervorosos, que se em- sentimientos! Dar un poco de pan y abrigo a
las pobres avecillas 'humanas, que andan va­
¡ílean en los Patronatos y Oratorios Festivos:
los que enseñan el catecismo en casa, en la gando por nuestras calles y plazas: verter una
escuela, en la parroquia (no hay limosna más palabra de afecto, algunos rayos de instrucción
bella ni más grande que ésta) y otras mil in- religiosa en esas almitas, solas y olvidadas, su­
midas en la ignorancia y a menudo laceradas
tlustrias, que sería prolijo enumerar.
por el dolor; tal es la misión que el Señor
Hay no obstante muchas personas, que por
su carácter, cargo u otros motivos particulares, nos señala por boca de su fiel Sieryo, el Vble.
están en la im[>osibi]idad de eiercer esta ac­ Don Bosco.
Pero andaríamos equivocados si consideráse­
ción directa en favor de los'"niños y jóvenes
de la calle: pero, miran con simpatía las obras mos esas caridades como obras puramente supe­
establecidas en favor de ellos y les dispensan rerogatorias, pues que ya antes el mismo Señor
todo su apoyo moral y material. También ellos puso en la pluma del profeta Isaías un solemne
merecerán las bendiciones de D io s.. Esta ac­ llamamiento, mandándole anunciar « con clamo-ción indirecta es la que sostiene los-mil insti­ res incesantes v a voz de trompeta » que no se
tutos de caridad y beneficencia en que se man­ dará por satisfecho de la santidad de los hom­
tienen y educan innumerables jovencitos de bres, si ésta no va bien acompañada y reco­
mendada con obras de misericordia: « ¿ Cómo
ambos sexos, sustraídos al abandono y al vicio.
Así como los hacendados contribuyen con sus es que hemos ayunado, dirán los hombres al
larguezas, así los maestros, magistrados y en Señor, v tú no nos has hecho caso; hemos hu­
millado nuestras almas y te haces e l desenüugeneral cuantas personas se hallan en contacto
o tienen alguna autoriihul o intluio sobre la didof » — « Porque e l ayuno que yo estimo,
juventud pueden a|>ortar un precioso esfuerzo responde Dios, es más bien... que partas tu
a la solución de este problema, que no depende pan con e l hambriento y que a los pobres r a
<le iliscursos ni elucubraciones ciemíficas, sino los que carecen de ho^ar los acojas en tu casa
vistas al que veas desnudo y no desprecies a
<le la buena voluntad y trabajo constante de to­
tu propia carne, es decir, a tu prójimo
v
dos los biienos. Pongamos de nuestra parte
mucho amor y caridad: pero no olvidemos, que luego, como si esta recomendación fuera poco,
p<n- mucho que se haga materialmente, no men­ añade un cúmulo de promesas, a cual más
guará el ejército délos abandonados y criminales consoladora. « Si esto haces, dice, amanecerá ni
{irociíccs. si no Se procura por todos los medios luz como la aurora, y llegará presto tu cuiaponer a la juventiul, a toda la juventud, en ción, y delante de tí irá siempre la justicia y
las manos tle Dios, mediante la piedad e in­ la gloria del Señor te acogerá en su seno.
Invocáras entonces al Señor y te oirá benigno:
strucción religiosa.
l-> preciso que abracemos esta empresa clamarás y él te dirá: ¡ Aquí estoy !... Cuar..\-'
con vivo fervor, como cosa que nos está par­ abrieres tus entrañas para socorrer a l hanticularmente oiu:omendada. Kn otros tiempos briento 1' consolares a l alma angiisiiada, i
la caridad cristiana hizo surgir aquellas admi­ tonces nacerá para tí la luz en las tiniebla.-í y
rables Ordenes Militares de caballeros, que no­ tus tinieblas se trocarán en claridad del medio

— 309 —
día. y «1 Señor te dará un perpetuo reposo y
llenará tu alma de resplandores de gracia..,».
[Isaías, cap. L VIII').
Hemos querido traer por extenso este paso
de la Escritura Sagrada, que es palabra de
Dios, no para espolear la actividad de nues­
tros Cooperadores, que no lo necesitan, sino
más bien para que les sirva de consuelo saber
cuánto aprecia el Señor estas obras caritativas,
que profesamos, y cuán muníficamente las re­
compensa. ,Y si todo esto promete a los que
remedian y auxilian a ios menesterosos en g e ­
neral, ¿qué no dará a los que socorren a los
huérfanos y desvalidos, de quienes El mismo
se deciará curador v defensor f [Prov. X X III,
II).
Nuestro Señor Jesucristo ratilicó estas
tiernas preferencias de su divino Corazón,
cuando dijo: « Todo lo que hiciereis en favor
de uno de estos pequeñuelos, lo consideraré hecho
a M i ».
Tales consideraciones, no podrán menos de
hallar un regalado eco en el corazón de los
cristianos, pertenecientes a nuestra Asociación,
que profesa como primordial deber « la cari­
dad hacia los jovencitos que están en peligro ».
« Recogerlos, instruirles en la fe, aconsejarles
en los peligros o conducirlos a lugar donde
puedan recibir esa instrucción, son cosas que
se proponen a los señores Cooperadores, para
que ejerciten en ellas su celo », dejó escrito
nuestro venerable Fundador. (Reglamento de
1874, art. 1®),

DonBosooy la Otra úelos Oralorlos Feslivos.
Coi> este título hemos visto publicado un
hermoso articulito del lim o. Sr. Obispo de
Orihuela, Dr. D. Ramón Plaza y Blanco, el
cual reproducimos aquí, para que llegue a
conocimiento de todos. Dice el sabio Prelado:
« La formación del carácter es la obra más
alta en que puede empeñarse el hombre, porque
el carácter es su distintivo, su fisonomía moral,
la fuente de donde brotan todas sus energías
y el estímulo poderoso de todas sus acciones
en dirección al supremo ideal de la verdad y
del bien.
Un hombre sin carácter es un sér baldío y
estéril, tan inútil para sí mismo como nocivo
para la sociedad.
Plasmar, pues, los espíritus en el troquel de
su personal idiosincrasia es cosa trascendental,
empresa verdaderamente civilizadora; la cual
no consiste solamente en la disciplina del en­
tendimiento, sino que principalmente abarca la
de la voluntad, y por eso no se alcanza con
el brillo de la ciencia, que instruye, pero no
modera el corazón, sino con la educación cris­

tiana que desarrolla los gérmenes de virtud
que existen latentes en el alma, domeña sus
jíasiones, las encauza, las impulsa por las sen­
das de la rectitud, de la justicia, de la obe­
diencia, del mutuo respeto y de la caridad,
presentándole la hermosa imagen de la fe que
ensancha los horizontes de la inteligencia, del
trabajo que santifica y redime, de la patria
que es nuestra madre, del amor que nos hace
hermanos y de la resignación y esperanza, que
nos ayudan a soportar los dolores y penalida­
des de la existencia.
Y esta obra educadora debe tener su inicia­
ción en lo adolescencia, porque el hombre será
lo que haya sido en los primeros pasos de su
vida, ya que. según Irase de los Proverbios (i),
el adolescente junto a su camino, aun cuando
llegare a la veiez, no sfe apartará de él.
Tal fué la aspiración y la divisa de Don
Rosco, de aquel hombre extraordinario y pro­
videncial, que inflamado en los vivos amores
que encierra la sublime máxima: Da mihi ani­
mas, cadera tolle, se consagró al servicio de
sus semejantes con abnegación de apóstol y de
mártir en la formación cristiana de la juventiúl,
y que con la dulzura de su bondad supo apri­
sionar a las almas y ganarlas para Cristo y
para la verdadera civilización.
Y a le habían precedido en el nobilísimo
propósito José de Calasanz y Juan Bta. de la
.Salle, que merecieron el honor de los aliares,
pero las diferentes circunstancias de los tiem­
pos exigían una profunda transformación en
el procedimiento. Cuando la lucha de las ideas
se entabla en el orden social, es necesario pre­
parar a la juventud para sostenerla y vencer
con los principios de la pedagogía cristiana;
es necesario que el adolescente y el joven
obrero, al mismo tiempo que se eduquen en
el temor de Dios y se instruyan en las letras,
se adiestren en las artes, en los ofícios, en el
trabajo, de manera atrayente y simpática, mez­
clando los ejercicios de piedad con los juegos
y honestas recreaciones, y esto se realiza ad­
mirablemente en los Oratorios Festivos de Don
Bosco, fragua donde se forjan los caracteres,
almáciga de hombres honrados, templo de la
virtud y escuela del saber, en la que, mejor que
en los antiguos gimnasios, se cumple el aforismo
pedagógico « mens sana in edrpore sano ».
Por esto el nombre de Don Bosco esplende
con los fulgores de la grandeza en el cielo de
la iglesia y de la Historia: no con la grandeza
del genio que descubre los secretos de la na­
turaleza, ni con la del guerrero y conquistador
que subyuga con las armas a los pueblos, sino
con otra superior, aquella que se contiene en
( I ) Prover. X X I I , 6.

— 310 —
estas palabras del Salvador del mundo: « e l
que hiciere la ley y la enseñare, será llamado
grande en el reino de los cielos » (i); porque
el valor <lel hombre se gradúa más por los
quilates de su corazón, que por la altura de
su inteligencia, y en el día de las eternas
sanciones no seremos juzgados por el caudal
de la saí>iduría que poseamos, sino por la prác­
tica de la ley, por el ejercicio de la caridad
fjue es su consumación y que D. Bosco prac­
ticó con heroísmos que se parecen a los de
los Santos.

S. M. el Rey Alfonso XIII en ei Tibidado.

Pero no son sólo los niños y el pueblo, los
que han honrado al Sdo. Corazón de Jesús en
el Tibidabo: entre los’ peregrinos del mes de
junio de este año ha de contarse también el
Católico y piadosísimo Monarca, Don Al­
fonso X III, q. D. g. — En su último y triunfal
viaje hecho a Barcelona, fue obsequiado con
un banquete en uno de los hoteles del Tibi­
dabo, el cual se efectuó el día 27 de -junio.
Hé aquí cómo describe por menudo la visita
)J( R am ón , Obispo de Orihuela.
de S. M. a nuestros Templo, el boletín del mis­
mo. Dice así:
« El Rey llegó a las 2 de la tarde a la
cumbre. El pueblo, con ese instinto particular
suyo, habíase desplegado, esperándolo, en dos
alas, que empezando en la Estación, iban de­
I-a bellísima Cripta del Sdo. Corazón de rechamente a la puerta del Templo. En el
Jesús del Tibidabo, durante el mes de imiio centro, al pié de la escalinata estaban los
es meta de muchas y devotísimas peregrina­ Exemos Prelados Sres. Arzobispo de Tarra­
ciones. La cumbre bendita, que los piadosos gona y Obispos de Lérida y Solsona, el Sr.
barceloneses de antaño quisieron fuera dedi­ .Marqués de Carulla, Rector de la Universidad,
cada al Sdo. Corazón, sigue ejerciendo un dos Padres Salesianos y algunos Sres. Cate­
misterioso atractivo sobre los de ahora, con­ dráticos de la Universidad y del Instituto. Al
tribuyendo tpiizá a ello el singular significado apearse el Rey del automóvil, dícele el Sr. Dato:
— Señor, parece que desean que suba S. M.
del artístico monumento, hecho a poder de
;jmor y sacrificios, y la paz y quietud del sa­ al templo.
— ¡Es natural! replicó vivamente el Monarca.
grado recinto, elevado sobre la inmensa y
Y subieron. A la puerta le recibió el Capellán
bulHcio.sa urbe y más cercano por tanto del
P. Vicente Schiralli. La gente notó que S. M.
cielo.
tomaba muy devotamente el agua bendita y
Allí suben varios colegios, de varones y de
niñas, que aportan al trono de Jesús el home­ se santiguaba, « como quien tiene costumbre
de hacerlo ».
naje de su inocencia: allí se dan cita algunas
Ante el altar arrodillóse en el reclinatorio
asociaciones piadosas, que honran al Sdo. Co­
y estuvo orando algún tiempo.
razón con solemnes y devotísimos cultos.
En firmando en el álbum, se puso a con­
Merecen especial mención : — La clásica « Rotemplar
la maqueta del Templo, y entonces el
meria del Ram », grupo de entusiastas amantes
P. Vicente le tlijo:
del Sdo. Corazón y de su trono del Tibidabo,
— Señor, desde ahora invitamos a S. M. para
que desde el año 1886, esto es, desde treinta
inaugurar
este Templo.
y cuatro años vienen escalando a pie la
— Quizás ne me llegue la vida, respondió
escarpada cumbre, siendo ellos los que con su
constancia y sudores abrieron el c.imino v lo el Soberano, ¿ cuántos años se necesitarán
pava terminarlo ?
dejaron señalado a los que des[)uós subieron
— Tal vez no muchos. Esto depende de la
poiuendo los pies solare sus huellas, — La « NU
Divina Providencia, díjole el Padre.
Bncaristica '•». ilevotísima velada nocturna, que
— De la Divina Providencia también de­
se pasa a los píes de jesús sacramentado entre
cánticos, [ilálicas y plegarias, termina con una pende mi vida, replicó el Rey.
— Majestad, le pediremos tanto a Dios, que
Comunión general y es un ensayo de la vida
del cielo. Organftala la « Adoración Nocturna » El le concederá pueda entronizar aquí en esta
de Barcelona, liste año estuvo presidida por el cumbre al Sagrado Corazón, como lo ha hecho
Exemo. Sr. Dr. 1). JustinoCxuitart, nuevo Obispo en el Ceri'O de los Angeles.
— Gracias. Sí, pídanselo, porque El puede
de Urgell. — La Vble. Orden de lerciaríos
hacerlo, concluyó D. Alfonso.
Capuchinos y el « Apostolado de la Oración
Asistían a este diálogo el Sr. Dato, el Sr.
que dirigen los Padres Paúles, dedicaron tam­
Marqués de Viana, los generales Miláns de
bién como todos los años un día al culto del
Bosch. y Rubió. los Sres. Obispos antes di­
Sdo. Corazón en su cripta del Tibidabo.
chos y cinco Salesianos y el redactor de un
(i) Mac. V, 19.
periódico.

Huras del Tibidabo.

— 3 II —
Al salir del templo, el pueblo vitoreó a su
Monarca Augusto' que a sus ojos había crecido,
viéndole postrado ante el Rey de los Reyes ».
Las Obras del Templo. — V'an subiendo,
no tan aprisa como los deseos piden, las pa­
redes del monumental templo. — Ahora se

está trabajando con ahinco en ultimar la her­
mosa fachada de la Cripta, en la que se han
hecho gastos muy. considerables: pero en éstos
no se mira, con tal que la obra resulte digna del
Señor a quien se dedica. No es cuestión de
dinero: es cuestión de amor, sacrificios, almo«ración... i Recuérdenlo nuestros lectores!...

Una hermosa Obra Social
El hombre, que sin más amparo ni reco-'
mendación que el vigor de sus músculos, se
aventura por esos mundos en busca de trabajo,
que es .el pan suyo y de su familia, antes de
hallarlo, ¡qué de angustias, zozol)ias y humi­
llaciones ha de arrostrar! Pero lo más triste
es que a menudo, en el recorrido de su dolo­
roso Calvario, sino sucumbe bajo el peso de
la miseria, cae en las redes del embaimador,
que con máscara de amigo le vende protec­
ción, a trueque de su honradez y conciencia.
En' su ignorancia, sencillez y aislamiento,
estos íornidos y robustos titanes de la in­
dustria, aparecen tímidos y apocados como unos
niños, ante las luchas de la vida. Se achican y
acobardan cuando han de pedir un favor o hacer
valer un derecho; y es una gran fortuna para
ellos hallar una persona experta y caritativa, que
les tienda una mano y les preste su auxilio.
Es una de las preclaras glorias, de nuestro
Venerable Padre Don Hosco, según demostró
elocuentemente en nuestro último Congreso, el
exministro y diputado italiano, Sr. Cesar di,
Nava, haberse adelantado a todos en sentir y
remediar la miserable condición de los pobres
emigrantes, enviando sus hijos allende los ma­
res, para que les atendiesen y auxiliasen tem­
poral y espiritualmente. Hace al pie de cin­
cuenta años que los Salesianos vienen dando
cumplimiento a esa misión, encomendada por
su Fundador, en diversos puntos de la tierra.
De una de esas obras, confiadas a los hijos
de Don Hosco, queremos hablar aquí, pensando
que su conocimiento, al paso que consuele y
edifique a nuestros lectores, tal vez servirá de
suscitarle imitadores en otras partes.
♦
* *
D e cinco años acá el tranquHo y patriarcal
Valle de Aosta, en las Alpes, siente alterada
la paz idílica de sus praderas por el hirviente
V rumoroso bullicio de una intensísima Hda
industrial. Un día, en un olvidado rincón de
sus montañas, aparecieron las señales de
importantes yacimientos metálicos; 5' enseguida
el pacífico Valle se vio invadido por un hor­

miguero de hombres, que armados de la pi­
queta o tiznados por el carbón y humo de las
fraguas, arrancan a la tierra sus tesoros, los
traslnilan a través de los montes y los funden
V transforman en preciosos lingotes..... Donde
hasta hace poco pacía tranquilamente el ga­
nado y no turbaba el silencio más (jue el gorjeo
de los pájaros o el mugido de las vacas*, óyese
ahora el incesante martilleo, el sordo rumor
de las turbinas y motores y el agudo silbar
de las sirenas...
Pero, esas rejrentinas aglomcracionCvS de
gentes, están ocasionadas a grandes miserias
y transtornos, si no son debidamente atendidas
Los m illares de obreros, que la nueva ex­
plotación atrajo al histórico Valle, procedían
de todas las regiones de Italia. La benemérita
Asociación <.< Ifalita Ge7is», dedicada al cui­
dado de los Emigrantes, se apresuró a esta­
blecer en la ciudad de .Aosta varias istituciones
]>ara la asistencia social de las familias obreras,
que iban a fijar allí su morada
La dirección de esas obras sociale.s fue ofre­
cida a los hijos de Don Hosco, — Salesianos
e Hijas de María Auxilia{lora — quienes las
aceptaron, por estar compremli<laK en el pro­
grama que les legó su santo I'undador.
Hace tres años que vienen éstos trabajando
en la caritativa empresa con el apoyo <le las
Autoridades civil y eclesiástica, y los lesultados son verdaderamente consoladores.
Las Hijas de María Auxiliadora regentan
un « asilo infantil >‘, donde se recogen los parvulitos, hijos de las familias obreras, que por
alguna cau.sa se ven privados durante el día de
la compañía de su madre.
Los Salesianos en cambio, sin haber tenido
tiempo siquiera de bu.scar 'casa propia han
puesto enseguida manos en otras importantes
obras.
En un local, situado en un sitio céntrico de
la ciudad, abrieron una despacho, donde tienen
su sede las tres instituciones que funcionan
actualmente, que son: un « Secretariado del
pueblo y de los emigrantes » — una « Oficina
gratuita de colocación » y una « Oficina para

— 312 —
socorros en caso de paro forzoso o desocu­ ■ Oficina de socorros contra el paro, para pro­
pación ».
porcionar a los obreros que se hallan en paro
En el « Secretariado del pueblo » se practican forzoso, los subsidios, que el Estado les concede
todas las diligencias necesarias para hacer valer Naturalmente cada uno de estos casos, trae
los derechos que competen a los trabajadores, consigo una regular tramitación, de que se
ya respecto del Estado, en calidad soldados, encarga en .absoluto la Oficina, buscando los
exprisioneros de guerra, mutilados,pensionados, certificados necesarios, etc. En 1919 el número
concesión dé licencias, etc. ya respecto de los de prácticas efectuadas por este concepto, ascen­
amos o empresas patronales, como son los dieron a 3713 {tres mil setecientas trece) habién­
retiros y pensiones para la vejez, acldentes del dose distribuido ‘ 15.722’75 liras.
trabajo, subsidios en caso de enfermedad, etc
La breve relación que antecede deja entrever
Esta asistencia se extiende además a buscar la hermosura de esta obra de caridad y el in­
alojamiento para las familias obreras; a la re­ menso bien que ha realizado en su primer año
dacción e interpretación de su correspon­ de actuación. Sabemos que durante éste que
dencia; a recabarles las rebajas en los viajes ahora acaba, las Oficinas han duplicado su
que la ley les concede; a asilar a los niños que actividad.
lo necesiten; a proporcionarles asistencia facul­
Ha contribuido poderosamente a dar auge
tativa gratuita y sul)sÍdios pecuniarios, en caso y eficacia a la acción de esta Obra Salesiana,
de neüesidad; en una palabra, saca al pobre tra­ el haber alcanzado el reconocimiento y apro­
bajador de todas las dificultades y embrollos, bación del Gobierno, para los efectos legales
de que por su cortedad, encogimiento y na­ de sus gestiones.
tural timidez de ordinario no sabe o no puede
La Campañía Ansaldo, que se ha preocupado
librarse.
con vivo interés del bienestar moral y
El « Secretariado en favor de los Emigrantes » material de sus millares de obreros, como lo
cumple su obra bienhechora, cerca de las po­ demuestra el grupo de magníficos edificios que
bres familias (jue van a .buscar el pan en las ha levantado para el alojamiento de éstos en las
amarguras del destierro, ayudándoles a pro­ afueras de Aosta, también ha dispensado su pro­
veerse de los documentos que los Consulados tección a nuestra Obra. Pero la beneficÍos¿i
exigen, a recobrar las bienes que hubiesen de­ acción de ésta, no se limita al Valle, sino que
jado en el Extranjero, y procurándoles los so­ se extiénde a toda Italia, especialmente en
corros de la asistencia pública, etc.
punto a colocaciones.
Según una Memoria particularizada, donde
Pero lo que más consuela es el afecto y
se consignan los números de servicios de cada gratitud con que la miran los obreros. Saben
e.specie prestados por nuestra Obra durante el éstos, que en aquel pequeño y humilde despacho
pasado año de 1919, el Secretariado del pueblo situado iunto a las vetustas « Porte Pretorie, «
llevó a cabo un conjunto de 6852 {seis mil está el sacerdote, sentado a un escritorio con
ochocientas cincuenta y dos') prácticas; y el S e­ la pluma en la mano, siempre dispuesto a re­
cretariado de los Emigrantes, efectuó otras 3473
cibirles afablemente, a darles informes y con­
{iresmil cuatrocientas setenUx y Ues), sin incluir sejos, a escuchar sus reclamaciones y quejas,
en estos números las muchísimas consultas des­ a hacer valer sus derechos delante de quien­
pachadas a viva voz, ni los miles tle cartas quiera, a tutelar, en una palabra, todos los in­
recibidas y contestadas.
tereses que suelen afectar a personas de su
Viene luego la Oficina gratuita de colocación,
clase, que por ser modesta y sin apoyo, mu­
que, según su mismo nombre indica, es una chas veces los ve preteridos y conculcados.
bolsa de trabajo, donde se reciben y anotan
Pero mucho mejor que nosotros, son buenas
diariamente las ofertas de trabajo por una para ilustrar los excelentes resultados morales
parte, y las demandas por la otra, enviando de la Obra, las siguientes palabras su director,
a los obreros desocupados, con una buena re­ el Rdo Don Livio Fariña, que tomamos del
comendación y facilidades de viaje, al lugar,
prólogo de la ¡Memoria anual:
donde su prestación es requerida.
« Ofrecemos nuestra ayuda fraternal a la mu­
Esta Oficina, entre las ofertas y demandas chedumbre obrera y a cada uno en particular,
de trabajo de Italia y del extranjero, cartas
bajando hasta "ellos, y acogiéndolos a todos
de recomendación, tramitación de documentos, indistintamente con afectuoso interés, para que.
viajes gratuitos, etc. ha realizado el año pasado quien recibe el beneficio, no se sienta humillado
un tolal de 8621 [ocho m il seiscientas ventiuna\ por él, sino más bien alentado y acariciado,
diligencias, absolutamente gratuitas, como lo por el soplo divino del «am or celeste».
son iodos los servicios que la Obra presta a
« Quienquiera haya vivido no más de un año
todo el que pide su intervención o auxilio.
en comfiañia de los pobres, dice un adagio
En el mismo local funciona también una americano, cambiará ciertamente de opinión

f

JÍ3 —
acejca de ellos
Tal nos ha acaecido a noso­ Oficina un medio de reivindicar la indemniza­
tros, al ponernos en contacto con la clase tra­ ción que la patria les otorgaba, o de alcanzar
un empleo apropiado, con que ganarse hon­
bajadora. Ni limosnas, ni arengas, ni arrebatos
ni conjuros, son parte para levantar a los radamente el pan !
— ¡Señor Director, nos dice una mujer,
caídos, aconsejar a los perplejos, vigorizar a los
apocados; mas, inclinaos delante de su digni­ cuyo semblante lleva aún impresas las huellas
dad de hombres, que es grande y soberana, del dolor ; le doy las gracias con todo mi co­
razón, y mi marido conmigo, por que ¡mr
como la de todos, y veréisla aparecer fueite,
honrada y vigorosa, aunque se oculte bajo medio de V. hemos logrado tener trabajo y
p a n ; — y la buena mujer, verticndq lágrimas
la blusa del obrero o el tizne de las minas.
Nuestros obreros, lo mismo el que tuesta su de gozo, prosigue diciendo: no puede V figu­
tez delante de la boca de un horno, que el rarse la alegría que siento, pues ])odemos por
que trabaja sepultado en las entrañas de la fin pagar la casa y comer un mendrugo con
honra, sin mendigarlo...
tierra, son buenos, pero muy buenos.
¿Puede haber mayor dicha ni consuela que
Si bien es desgraciadamente cierto, que el
socorrer
al prójimo? ^Qué otra cosa es amar,
obrero, en la ensordecedora balumba del taller,
ext(?nuado por la fatiga y con la vida colgada sino anegar el corazón en las penas o alegrías
de un hilo, siente escapársele ésta sin que de los otros? Brota de allí la mutua y recí­
nadie agradezca sus sacrificios, y llega a ma­ proca caridad que lodo lo sufre, y corrige con­
terializarse, estimándose una misma cosa con solando y sin humillar al corregido: no ¡)uctle
las ruedas de su máquina o. el martillo que aspirar a una más íntima satislacción el apóstol
maneja, tampoco lo es menos que cuando sale del bien social.
Dar una mano a los débiles y ajmcados; recon­
de la fábrica al campo libre, le j>arece respirar
un aire nuevo, gozar una nueva vida. Entonces ciliar a los hombres con Dios, con el prójimo,
se da cuenta de que es hombre, no una má­ con nosotros mismos, con su propria suerte, es lo
quina ; renace en él el sentimiento de su in­ que constituye la hermosa corona de nuestro
mortalidad ; recuerda que tiene padres, her­ Secretariado y Oficina de Colocaciones... ».
manos, esposa, hijos, amigos con quien le
unen estrechos lazos y sagrados deberes.
Y ved a los obreros en el despacho de
T E S O R O E S P IR IT U aL .
nuestfo Secretariado. Aquí les oiréis exponer
Los Sres. Cooperadores Salesíanos cumpliendo
sin retóricas los apremios y necesidades que
les agobian, los derechos sacrosantos, que se los requisitos de costumbre, pueden ganar In­
Ies desconocen v conculcaft, las sagradas obli­ dulgencia plenaria:
I® El dia que se inscriben en la Pia Vnióji.
gaciones que tienen respecto de la familia.
2® Una vez al mes, á elección de cada cual.
Enardéceseles el semblante cuando narran sus
3° Una vez al mes, asistiendo a la Conferencia.
desventuras; y, al paso que se revuelven airados
4® Asimismo, una vez al mes, el dia en que
contra todo lo que Ies humilla, presentan en hagan el Ejercicio de la Buena Muerte. .
cambio el corazón abierto para escuchar la pa­
5®'El dia que por primera vez se consagren
labra de paz y de fe, que les consuela y le­ al Sdo. Corazón de Jesús.
vanta por encima de las miserias terrenales a
6® Siempre que hagan Ejercicios espirituales
superiores esferas, y deposita en su trabajado durante ocho dias seguidos.
espíritu una chapita de aquel amor que es el
Además, los siguientes <lias de Enero.
sol de la vida, sin el cual ningún grano ger­ El día I.- Fiesta de la Circuncisión de N.S.J.C.
mina ni fruto alguno llega a sazón.
»
2» del Smo. Nombre de Jesús.
¡Cuántos sollozos mal reprimidos, qué de
»
6 - » de la Epifanía.
lágrimas furtivas hemos debido presenciar!
»
i8 » de la Cátedra de San Pedro
en Roma.
¡Cuántas pobres viudas, a quien la guerra ha
^
19 - » de la Sagrada Familia.
arrebatado el marido, dejándolas sin arrimo
»
25 - » de la Conversión de San Pa­
para sobrellevar la crianza y mantenimiento
blo Apóstol.
de los hijos en medio de las duras y ásperas
»
29
»
Solemnidad
de San Francisco
dificultades presentes, han acudido a nuestro
de Sales, Patrón y Titular
Secretariado, a la Oficina de Colocaciones,
de la Pia Unión.
¡■ vara pedir auxilio y consejo, a recabar subsi­
También
pueden
ganar otras muchas tnduldios. o pensiones del Estado, a confiarnos sus
geiuias
parciales
y
gozar
de vatros privilegios.
hijos para que les buscásemos asilo o trabajo!
j Cuántos pobres inválidos de la guerra, a quie­ como puede verse en el Reglamento o « Cédula
a la cual nos
nes las balas o las penalidades dejaron estro­ de admisión en la Pía Untón
remitimos.
peados f>ara siempre, han hallado en nuestra

D E J N ÍU E S T R A S

La Misión Salesianade Lem-Nam-Tou-Yin.
(ílueuo Ulcarlato Rposióllco de 5hiu>Kuang).
D escripción geográfica enviada p o r e l P. L u isV ersig U a .

El territorio de la nueva Misión Salesiana
de la China, recientemente constituida por la
Sai\ta Sede en Vicariato Apostólico, abraza la
región de Lem-Nam-Tou-Yin, (también llamada
de Pak-Kong, o sea, del Rio del Nútte)^ que
es la parte septentrional de la provincia china
de Kuang- Tung (Cantón) y está comprendida
entre los grados i i i ° 7’ y 114® 3’ de longitud
Este; y los 23“ 9’ y 25“ 3 de latitud Norte.
Tiene una extensión de 34,000 kilómetros
cuadrados con unos tres millones de habitantes.
Limites, — El contorno de esta región se
aproxima a una ligura triangular, con la base
hacia al Norte y el vértice al Sur. Confina
por arriba con las provincias de Hu-Nam y
Kiant^-si; tócale así mismo ésta por una parte
de levante, mientras que por otra de poniente
lin^ita con la de Kuang-si; lo restante de la
raya cae dentro de la provincia de Cantón
R ío s . — Atraviesa toda la región de Norte
a Sur el gran río dq Pak-kong o Pe-Kning.
Nace éste en los confines de Hu-Nam v los
cien primeros kilómetros de curso tiénelos en
el distrito de Lok-Ckeong cuyo nombre toma.
Deseguida júntase con el no menos impor­
tante río de Nam-Houg o Li-lleng. E.ste, antes
de su confluencia con el anterior, recibe las
aguas de otros dos importantes afluentes: el
Ci-Heng y el Yan-Fa, que riegan los respectivos
distritos de igual nombre. El Nam-fíong y el
Pe-Kiang reunidos, forman el Pak-Nong, que
es la arteria principal del territorio. Unos se­
tenta kilómetros más abajo viene a engrosar
el caudal del Pak-JCong un nuevo importan­
tísimo tributario, esto es, el río Lin-Ciau, que.
como los otros, toma el nombre del distrito
que recorre.
Aspecto de ¡a región.
■ El país es en ge­
neral tmiy montañoso. Una cordillera de altí­
simas cumbres, lo ciñe por el norte y cons­
tituye la frontera natural que lo separa de
Hu-.Yan y de NianAsi: de ellas hay que al­
canzan dos mil metros de altura. Otras sierras

M IS IO J N ÍE S

surcan caprichosamente el territorio, determi­
nando los tortuosos cursos de los ríos. Por 1«
común corren de Norte a Sur, dirigiendo sus
aguas al cauce central del río Pak-Kong.
Kn Ci-Heng, Yan-Fay JA)k-Cheong, á\xr^M&
el invierno las montañas permanecen cubiertas
por un manto de nieve. Los montes de Yan-Fa,
formados por enormes peñascos de granito
rojo, distantes entre sí de doscientos a tres­
cientos metros, ofrecen curiosísimas y fantás­
ticas siluetas; ora semejan animales acurru­
cados, ora soberbios monumentos, grandes ca­
tedrales con sus torres y agujas truncadas,
majestuosos mausoleos y a veces colosos gi­
gantescos. A quien va por el camino niandarinal de Ci-Hcng a Yan-Fa, preséntasele a
cierto punto la vista de una gran ciudad,
rodeada de altísimas murallas, con sus to­
rreones y baluartes, en cuyo recinto aparecen
un sin número de palacios en ruinas, derro­
cados y corroídos por el tiempo y la intem­
perie. A todas es'as bellezas naturales dan
lugar las caprichosas agrupaciones de las rocas
graníticas. Merece particular mención el paraje
llamado Tan-Ha, que por sus grutas, parques
y estu|)endos panoramas, puede pa.sar por una
de las maravillas naturales de la China.
Clima. — El clima de esta región es el de la
zona templada: en invierno llega a descender
el termómetro hasta ocho o nueve grados bajo
c e ro ; en verano en cambio puede subir hasta
los trcnticinco centígrados.
División política.
Nuestra Misión abarca
exactamente los límites de una prefectura politica, llamada de Shin-Cau, cuya capital es Shiu/Cuan, situada en el ángulo de la confluencia
de los dos ríos de Lok-Cheong y NamHong.
Esta Prefectura se subdivide en once distri­
tos: Kuk-Kong y Ue-Uen, en el centro: KamHong y Ci-Heng, en el nordeste; Yan-Fa y Lok
Cheong en la parte septentrional; Lin-Ciau y
Lin-Shan, en el noroeste: Yeong-^han en el sud­
oeste; Y eng-T aky Yeong-Uen, en el sudeste.
Poblaciones principales. — Las ciudades prin­
cipales del Vicariato son dos; Shiu-Kuan, que
es la capital política y también eclesiástica,
pues da el nombre al Vicariato, y Nam-Hong.
En Shiu-ICuan se hallaba hasta hace poco

— 315 —
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eo proqeelo.
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Kilómetroi
112*

Lanq £st 113^ da Greenwlch

la aduana imperial, por donde paí-aban nece­
sariamente todas las mercancías, que se envia­
ban del Norte al Sur, y al trocado. Esto le
daba una grandísima importancia comercial y
la convertía en una plaza de transacciones de
primer orden, donde se negociaba en sedas,
pieles, salazones, te, maderas, combustibles,
porcelanas, etc.
Por esta ciudad debían pasar todos los mi­
sioneros que se encaminaban al Norte. Siguien­
do el camino mandarinal que bordea el río

1fV

Lok-Cheong, atravesaban el puerto de CheLeng para entrar en Hu-Nan y Fu-Pak, desde
donde seguían marchando hasta Pekín. Tam­
bién podían hacer el viaje por el otro camino
mandarinal de Í^am-Hong, que les conducía
hasta el puerto de Mei-Leng, por donde en­
traban en 1a provincia de Kiang-si, llegando
a Shan-gai y de allí a Nan-fúng.
Las inspecciones de la aduana de Shiu-Ktuxng
eran tan severas y rigurosas para los extran­
jeros, que ponían terror y espanto: no jKKlíaD

3i6 —
descansar ni respirar con holgura, sinó después
que las hubieran pasado.
Diez leguas al norte de Lok-Uieong^ existe
todavía una familia cristiana, que solía dar
posada a los misioneros, que andaban de paso
por allí. Después de los trabajos y penalidades
de un viaje de un mes (que no era menos el
tiempo que se empleaba en ir desde Cantón
a Skiu-Kuang) y las apreturas y ahogos de la
aduana imperial, a aquellos heroicos pregoneros
de la Cruz debía parecerles un sueño el cor­
dial y seguro hosj>etlaje que hallaban en el
seno de esa buena familia, la cual animada de
una fe viva y ardiente, les prodigaba mil aten­
ciones y con sus solícitos cuidados trataba de
hacerles olvidar los trabajos pasados e ■ infun­
dirles alientos para arrostrar los que estaban
por venir. Ese viaje hácese hoy cómodamente
en diez horas por ferrocarril, y la aduana, el
terrible coco de aquellos tiempos, tiene -ahora
las puertas abiertas de par en par a los europeos.
Shiu Kuang ha venido muy a'menos, particu­
larmente desde que se tendió la red de ferro­
carriles tlel Norte, que han desviado casi todo
el comercio del centro de la China hacia
Tien-sin y Shangai; con todo, sigue siendo
una de las plazas más importantes, que reco­
brará toda su pasada preponderancia, - tan
pronto como, estén construidas las vías férreas
proyectadas y ya comenzadas, a través de estos
países. En efecto, Shiu-Kuanz, será el centro
de tres caminos de hierro. Uno de ellos par­
tirá de Cantón y pasando por Han-Kan, Pekín,
Tiensin, Mukdeji y Karbin, irá a unirse con
el Transiberiano. De esta línea está ya termi­
nado el trayecto que llega a Han-Kan íprov.
de Hu-Nati)' en el sur queda por hacer el
trozo de Cantón a Shiu-Kuang, que ya estaría
acabado, a no haber sobrevenido las guerras
civiles entre el Norte y el Sur de la China.
La segunda línea es el ramal que unirá a
Shiu-Kuayig con Yan-Fa; y la tercera será la
vía ferrea que partiendo de Shin-Kuang, pa­
sará por Nam-Hong y llegará al Ktang-si.
Las cristiamlades e.KÍstentes en S/iiu-Kuang
se remontan a los tiempos en que predicaba
aquí la fe el célebre Padre Mateo Ricci, de la
Compañía de Jesós.
Este ¡lustre misionero, natural de Macerata,
en la Marcas, al ser arrojado de Skru-Heng,
fue protegido por un mandarín amigo suyo,
que le llevó a Skiu-Kuang, donde pudo esta­
blecer varias iglesias, de las que desgraciada­
mente no queda ninguna en pie.
A Skiu-Kuaug síguele en importancia Namciudad antiquísima y muy bien situada.'que
es el emporio comercial entre Canión y Ktang-si.
Habitantes. — Los moradores de esta región
pertenecen a tres razas distintas, a saber: los

Miau-Tse, que se consideran como los aborí­
genes; los Pim-Ti, primeros conquistadores
del país, y los A-Ka, pueblos advenedizos.
1) Los Míau-Tze son muy pocos y no se
hallan más que en los distritos de ÍAn-Ciau y
Lin-Shan. Estos primitivos habitantes del Ce­
leste Imperio, en la época de las emigraciones
de las razas, fueron cruelmente diezmados y
perseguidos por los pueblos invasores, que
procedían de la cuenca del río Amarillo y
constituyen la masa de la actual población
china. Los pocos indígenas que sobrevivieron
a la invasión, no queriendo someterse a los do­
minadores, se retiraron a las montañas, donde
se encastillaron en aldehuelas independientes y
apartadas de todo humano consorcio.
Las autoridades chinas no ejercen jurisdic­
ción alguna sobre esos indomables pueblos:
ellos aceptan o rechazan las leyes de la nación,
según mejor les place; resuelven entre sí sus
propias contiendas; y los alcaldes de cada
lugar son verdaderos señores de horca y cu­
chillo, con derecho de vida y muerte, sobre
todos sus vasallos. Comparecen muy de tarde en
tarde en las poblaciones grandes y sólo para
trocar las mercancías: realizado el trueque,
retíranse a toda prisa a sus montañas. Sábese
de ellos que son muy disolutos en sus cos­
tumbres : apenas practican y por lo común
no respetan la sociedad conyugal y familiar, y
a esta depravación se debe por ventura que
su número no aumente. Las mujeres no apa­
recen nunca en público. Si alguno muestra inten­
ción de penetrar en sus aldeas, sálenle al paso y
con amenazas, ruegos, y hasta con regalos
hácenle volver atrás; y si la persuasión no
basta a alcanzarlo, acuden a la violencia.
2) Los Pun-Ti. — Este nombre no es
etnológico, esto es, no es peculiar de una raza
determinada, sinó que sirve para denominar a
los primeros conquistadores o habitantes de un
país, sea cual fuere su linaje o procedencia. En
tal sentido todo pueblo tiene sus Pun-Ti.
En nuestra región de Leng-Nam-Tou, los
Pun-ii de ordinario forman poblaciones enteras,
cuyos habitantes ofrecen la particularidad de ser
todos del mismo apellido, por cuanto proceden
todos de un tronco común. La afinidad que
se nota entre sa lengua y el idioma Oc-Lo.
induce a creerles oriundos de Fuk-Kien. Tal
vez se vieron obligados a emigrar de este
país por las frecuentes revoluciones y vinieron
a establecerse en los mejores valles de LengNam-Tou, que hallarían desiertos: y habiéndose
aquí multiplicado en niimero, se agruparon en
aldeas, cada una de las cuales se considera
dueña y señora del valle en que se asienta,
señorío expresado gráficamente por el mismo
nombre Pnn-Ti. que significa a la letra: « L t

i

— 3^7 —
tierra es nuestra ». Cualquier advenedizo, ex­
traño a la tribu Piai-Ti, señora del valle, que
pretendió posteriormente fijar allí su morada,
tuvo que comprar el derecho de levantar casa y
cultivar tierras. El antiguo linaje Pim -Ti con*
serva siempre el dominio radical de los terrenos,
que los cultivadores no poseen sino a título de
enñteitsis, debiendo pagar a aquélla un can'On
anual. De estas rentas desfrutan todos los ve­
cinos de la aldea, según el orden establecido
en el « Registro » de las familias o padrón.
Este Registro tiene una importancia gran­
dísima para todos los asuntos y relaciones que
corren entre las familias chinas, pues hace a
un tiempo las veces del código administrativo,
civil y penal. Cada linaje o aldea (o, por decir
mejor, todos los vecinos de un lugar que tienen
igual apellido), posee su propio padrón, en
el que están inscritos todos los descendientes
del primitivo tronco común, así como también
los actos importantes de cada uno de ellos:
de ahí que es la pauta segura y auténtica para
el orden de las sucesiones hereditarias y la
distribución de los bienes y cargas comunes.
Por tal modo el patrimonio común resulta de
todo punto inajenable, siendo indispensable para
la validez de cualquiera enajenación el consentimiehto de todos y cada uno de los miembros
interesados, que son todos los del linaje.
Pero la particularidad más peregrina que
ofrecen tales libros familiares, es que en ellos
están ya fijados y anotados de antemano, a
manera de un calendario perpetuo, los nom­
bres de los venideros descendientes de gene­
ración en generación hasta el fin de los siglos;
de suerte que los padres saben ya a priori
los nombres y apellidos de sus hiios, nacidos
y por nacer, de sus nietos, biznietos y tata­
ranietos. Así también, medíante el tal registro,
con sólo conocer el nombre de un individuo, po­
déis al punto adivinar la calidad y grado de pa­
rentesco que le une con cualquiera tocayo suyo
de apellido, la distancia que le separa del tronco
común y, por ende, la parte que le toca en el
reparto de bienes comunes y su categoría.
Tales averiguaciones hácense por un arte
sencillísimo. El primer abuelo compuso algunos
versos, encabezados con .su propio nombre, el
cual deberán heredar todos sus descendientes.
Al nombre heredado del padre, añaden los
hijos como propio la segunda palabra del verso,
al ¿ual juntan luego otros apodos elegidos a su
gusto. Los nietos en cambio, dejando la segunda
palabra del verso, se apropian y anaden al
nombre del abuelo la tercera y de igfual modo
los biznietos se toman la cuarta, y así segui­
damente. Cuando se han agotado todos los
ripios del poema, tórnase a comenzar desde
el principio. De este modo, al paso que se

conserva mejor el conocimiento y solidaridad
de todo el linaje, pues que conservan todos
el mismo apellido, resulta también sumamente
fácil averiguar los grados de parentesco que
unen a las familias y a los individuos con el
común padre y entre sí.
No paran ahí los oficios y buenas partes dcl
maravilloso libro: él es tambiéti el código de
los usos, costumbres y reglas de buena crianza,
que han de guardarse en los actos más so­
lemnes de la vida, como son nacimientos,
bodas y funerales, y es el calendario de las
fiestas y ritos supersticiosos que han de cele­
brarse en las diversas épocas dcl año. Ahí está
el secreto de la admirable constancia y fide­
lidad con que han conservado estas gentes
los usos y tradiciones heredados de un anti­
quísimo patriarca, cuyo memoria se esfuma en
la noche de los tiempos.
También se consignan en el famoso registro
las penas con que se han de castigar ciertos
crímenes y delitos. Pongo por caso: en algunos
puntos las ordenanzas señalan esta pena al adul­
terio; que los culpables sean metidos juntos
dentro de un cuévano de bambú y sumergidos
en el río, para que perezcan anegados. Como
es una ley familiar, la familia agraviada por
la deshonra se toma el cuidado de administrar
justicia, la cual ejecuta inexorablemente por su
mano, sin que la autoridad intervenga en el
asunto para nada.
El mero hecho de rebelarse o sustraerse a
las leyes y ordenanzas del código de la fa­
milia, se interpreta como un désgarro volun­
tario de la misma y, por consiguiente, como
una renuncia a «todos sus derechos. Tal acaece
a los (jue se convierten y se hacen cristianos:
y ello constituye una d e ja s más infranqueables
barreras, que ni.mtienen alejados a los chinos
de nuestra santa religión.
3) Los A-Kd — El nombre de suyo si­
gnifica familia hospedada, o advenediza: pero
empléase de ordinario para designar a toda
un linaje de gente, que se halla diseminada
por las provincias de Kuang-Tung, Ifuang-Si,
lin-N an del Sud y Fn-Uien.
Los A -Ká parecen traer origen en su ma­
yoría de la región de Shan-Tung y parte de
ellos de Shan-Si y Ngan-Hwui, de donde se
vieron precisados a escapar por causa de las
sangrientas persecuciones de que fueron blan­
co en tiempos de la dinastía Ts' entre los años
249 y 209 antes de Nuestro Señor Jesucristo.
Habiendo logrado establecerse en los países
de Hu-lvan, Hgan-Hwni y Kiang-si, una parte
de ellos allí se quedaron con el nombre mu­
dado; pero a los más otra cruel persecución
les obligó 600 años después a levantar de nuevo
los penates y buscar refugio en los confine*

- 318 de Fu-kien y en las montañas que separan
Kiang-si de Knayig-Tung.
Desde el año 960 al 1279 los A-kh., como
soldados valientes y aguerridos, fueron el es­
cudo, sostén y apoyo de la dinastía Sung; mas
al advenimiento de los Mogoles, por tercera
vez tuvieron que alzar tiendas y abandonar
el territorio de fu-kien, dejándose entonces caer
como una avalancha sobre, los pacíficos valles
del Kuang- Tung^ destruyendo y ' arrasando
cuanto se les oponía ai paso y plantaron su
cuartel general en Ka-Yu-Chin: pe,o nuevos
moiines y alzamientos les obligaron a despa­
rramarse por todo el
el Knang‘ S i
y la isla de Hai-Nan.
En cambio los A-kh, que habitan en nuestra
misión de Leng-Nam-Tou, vinieron aquí cfirectamente de Ka- Yn-Chiu.
Por lo comi'in los A-ká son un linaje de hom­
bres robustos y fuertes, y de una actividad domi­
nante, rayana en la prepotencia y la ra pacidad:
por ahí se comprende los vejámenes y persecu­
ciones de que han sido blanco allí donde han
hecho asiento, como también las constantes dis­
cordias y reyertas que tienen con los Pun-ii.
Tanto como tienen de vengativos y apega­
dos a sus viejas supersticiones, otro tamo se
muestran firmes y constantes en el camino y
práctica del bien, luego que se han covertido.
La mujer A-ká no conoce el vendaje de los
pies, tan practicado por las elegantes y co­
quetas de la China, porque es sumamente ac­
tiva y trabajadora: a más de la crianza de los
hijos, aplícasela las faenas de la labranza, sin
eKcluir las más penosas, como son el cortar
y acarrear leña. De ahí que.para un A-ka,
casarse o tomar mujer es lo mismo que com­
prar una bestia de carga.
P roductos d e l pa ís . — El cultivo prin­
cipal de esta región, como en todo el medio­
día de la China, es el del arroz. Prodúcese
también, si bien en tmiy menor abundancia,
el trigo, cuj’a harina se emplea para hacer
dulces y pasteles: el maíz, del que sacan un
zumo alcohólico, que hace las veces del vino;
y el moniato, que se come durante el invierno.
Cultívansese en cambio en grande escala los
árboles frutales, como el manzano, el naranio,
el melocotonero y el castaño: hay abundante.';
plantaciones de cacahuetes y camelias, de cuvas
semillas se extrae el aceite; y gozan de ciertas
preferencias el' tabaco, cultivado mayormente
en el Norte, la caña de azúcar y el te. De
este último tenemos aquí dos calidades muy
renombradas: el te de Fong-Tong y el de
Fu-Houg.
En los montes de Fong-Tottg, a la banda
oriental del distrito de Ci-Heng, hallé varias
clases de vides .silvestres, que jiroilucen uvas

no del todo despreciables, que aparecían ya
maduras por el mes de julio: ello induce a
creer que ingertadas con sarmientos escogidos
y debidamente cultivadas, por ventura darían
exceíentes rendimientos.
Todo esto demuestra que el terreno es bas­
tante fértil: pruébanlo además algunos experi­
mentos realizados por los misioneros con satis­
factorios resultados: y, pues no faltan el agua
y abundan los pastos aromáticos, podríase criar
con mucha fortuna toda clase de ganado.
En los bosques existe una gran riqueza de
maderas, particularmente el alcanfor y el sán­
dalo; y hay mil variedades de eucaliptos y bam­
búes. Esta caña forma tupidas e inmensas flo­
restas y es una verdadera providencia para la
China En efecto, de bambú son las sillas, ca­
napés, camas, cestos, canastos, esteras, pucheros,
pipas, escobas, cajas y otros varios enseres. Las
especies más finas adornan los jardines y las
más robustas se utilizan de mil maneras.
Estas cañas, de 25 centímetros de diámetro
por 15 metros de altura, son las vigas que
cubren y sostienen las cabañas de los campe­
sinos, lorman la armazón de andamiajes solidí­
simos, y escalas de mano de gran longitud y
suma ligereza. Cortadas a lo largo en tiras de
dos a tres centímetros de anchura, adem ^ de
servir para la fabricación de los diversos mue­
bles arriba indicados, úsanse en la construcción
para una especie de cemento armado, que da
a las casas una consistencia y solidez superior
a todo encomio. Cortadas en tiras delgadas
como cuerdecillas, trénzanse para hacer las sir­
gas, con que los chinos suelen remolcar los
barcos río arriba y los vapores. En fin, los
bambúes, triturados y mácerados con la cal,
producen una excelente pasta para las fábricas
de papel, que tanto abundan en este país.
También las hojas del bambú tienen aplica­
ción para cubrir las chozas de la pobre gente;
mientras que el rizoma proporciona un bulbo;
que tiene excelentes propiedades refrescantes.
Por ser el país montuoso, encierra gran copia
de minas, que podrían convertirse en fuentes
<ie incalculables riquezas, si la superstición de
estas gentes, la avaricia de los mandarines y la
poca seguridad de los caminos, no opusieran
un valladar a su explotación.
En Kn^'Kong se sacan cantidades enormes
de antimonio y plomo: en Lok-Cheotig el wo¡ñ a n g se halla a flor de tierra. Esta piedra,
llevada, tal como se encuentra, al mercado de
Lck-Cheong, páganla a no menos de 30 o 40
francos los cien kilos. Un buen campesino de
la localidad, desconocedor del valor de esa
piedra, se construyó con ella una casa; ahora
anda el hombre perplejo, si le tendrá más
cuenta conservar la casa o derribarla y vender

-

319 -

Ciento treinia salcslanos trabajan con el sus­
crito; y noventa y seis Hijas de María Auxilia­
dora reparten el precioso pan de la educación
cristiana a las niñas, que pueblan los oratorios y
colegios que hasta hoy se han podido lundar,
Estadisñca: Como informé a V. E luncionaron en 1919: Colegios elementales, 26; Co­
legios de enseñanza secundaria, 3: Escuelas
de Artes y Oficios, 3; Escuelas Agrícolas. 3;
Casas de Elstudios Eclesiásticos, Filosofía y
Teología, 2, con 24 alumnos mayores y 45
del curso inferior; Bandas de nn'isica, 4; Ob­
servatorios Meteorológicos, 2; Estaciones au­
xiliares de Meteorología, 3; Hospitales, 3;
Farmacias, 3; Oratorios Festivos, 31; Misiones
entre indígenas, 3; Un Museo regional de his­
toria natural y 3 subíidiarios; Societlades Obreras, 4; Centros de en tura patriótica, 6;
Ateneos Populares, 2.
Preservación social: La importantísima cues­
tión social preocupa a los misioneros, Exemo.
Señor, y como contributo a la rápida solución de
ella han tenido abiertos sus Asilps y Escuelas
para los huérfanos y desamparados y los hijos
del proletariado, a los que han beneficiado en la
siguiente proporción: sobre 3^^7 alumnos que
fiecuentaron las escuelas diurnas, 763 no han
pagado pensión alguna, y 738 sólo parte <le
a pensión; debiéndose advertir que a 229 de
los primeros y 124 de los segundos se les ha
proporcionado, junto con la educación, la manu­
tención y vestidos, por ser huérfanos sin tutela.
Las módicas i>ensiones vigentes en los internados
y colegios es claro que apenas llegan a cubrir
los gastos de material escolar y mueblaje.
En las precedentes cifras no van incluidos
los 2226 niños y niñas que frecut ntaron los
Oratorios Festivos, ni los 650 jóvenes del
ateneo popular, ni los 360 (Mifeimos socorridos
El estado de estas Misiones y de la Obra
en los llospitíiles, como tampoco los 1280
Salesiana en el extremo Sur de la Argentina,
los resultados obtenidos, las necesidades que que fueron atendidos en los consultorios ex­
padecen y obstáculos y dificultades que encuen­ ternos de los mismos.
Exito de un sistema: Para V, E. y para los
tran, todo se halla breve y autorizadamente com­
hombres de gob erno, señaladamente para U).s
prendido en el siguiente « Informe />, que el Ins­
que con urta labor asidua de varios años vi­
pector de esa región eleva al Prelado Metropo­
nieron preparando la sanción de la ley 10.903
litano. Por él nuestros lectores podrán formar
sobre patronatos de menores, será, Exemo
un juicio complexivo de aquellas Misiones.
Señor, una satisfacción grande el saber que
•< Viedma, .Junio de 1920. A. S. E. R ma . el
S eñor A rzobispo d e Buenos A ir e s , D octor de los 70 menores recogidos por el suscrito
del Depósito de contraventores de la Capital
D. Mariano A ntonio E spinosa .
federal, varios son hoy maestros de oficios,
B xcm j. S k : Cábeme el honor de elevar a
que regentan talleres y escuelas, conquis’ánV. E. el informe sobre las misiones de la Pa­
dose aplausos por la eficacia y buen criterio
tagonia y Tierra del Fuego correspondiente al
que preside a su acción. Nosotros atribiiimo.s
año de 1919.
tan felices resultados, y tenemos sobrado funda­
Orientaciones: La orientación de la acción
religiosa no ha variado y persevera en la ruta mento para ello, a la enscñ.nza del catecismo,
que unimos constantemente a la más escrupulosa
^ue es conocida a V . E , teniéndose en cuenta
vigilancia y laboriosidad. D e este modo confia­
las disposiciones canónicas que emanan de
mos arrebatar prosélitos a las avanzadas subSagradas Congregaciones.

loá materiales. No cabe duda que el segundo
partido es el más ventajoso.
En Yan-Fa se están explotando ya algunas
minas de azufre; en Ci-Heng, otras de hierro
y de plata; en Nam-Hong, de oro; en Yeng-Tak,
de hierro.
La antracita 'carbón mineral) se halla en va­
rios sitios a flor de tierra; pero es de una calidad
muy inferior, que arde con mucha dificuldad.
En una excursión que hice por el distrito
de Ci-Heyig, a cosa de una legua del río, hallé
una montaña de mármol, de un color rojo su­
bidísimo, jaspeado con venas blancas: otra can­
tera de mármol de igual calidad, pero de un
rojo más vivo, divisé pasando por Lok-Cheong.
En Ci-Heng abunda también el caolín, que
es manipulado en varias fábricas de porcelana
fina; alguna de ellas pertenece a familias cris­
tianas. La materia prima, en opinión de per­
sonas entendidas, es excelente; pero la mani­
pulación es rudimentaria.
N uestras esperanzas . — Muy rica es la
región en productos naturales: y si nosotros
dispusiéramos de personal y dinero, podríamos
valernos de los mismos elementos que nos
brinda el terreno, para hacer un bien immenso
a la población, no sólo para su redención reli­
giosa, sino también para su progreso civil y
comercial. Confiemos por tanto en la bondad
¿e las almas generosas, en el apoyo de las
autoridades y sobre todo en las bendiciones
de Aquel, que dijo: ^ /Id , y enseüad a todas
las gentes! ».
L uis V e r s ig l ia , Pbro.
Misionero Salesiano.

Las Misiones de la Patagonia.

—

320 —

versivas que preparan días amargos a la socie­ el indígena con sus docenas de Ovejas y ca'
dad,' que descuidó el sagrado deber de velar
bríos, como el honrado colono, que se entrega
cumplidamente por el poore y desamparado.
a un voluntario destierro para amasar el pan
Deficiencias lamentables: La orl'andad es de sus hijos.
triste donde quiera, Exemo. Señor, pero en
hiseguridady olvido: No debo callar, Exemo.
estos territorios ex algo de desconibrtaiiLe,
Señor, que siento amargada el alma ante la
jjorque la viuda y el huérfano que caen en inseguridad de la vida de los beneníeriios y pa­
los tentáculos ile una red incalificable, que cíficos contendores del derecho en estas apar­
merodea por los pasillos de los juzgados y no tadas regiones, no menos que al soportar el
raiii veces avanza hasta los mismos escaños peso del deprimente olvido en que de parte
de los tribunales, se ven despojados de cuanto de muchos pudientes y de ño pocos gober­
les pertenece sin advertirlo siquiera y sin co­ nantes se dejan las obras de regeneración so­
lumbrar a lo lejos ni un rayo de esperanza cial y nacionalizadoras, que por espacio de
salvadora. La fortuna que pertenece a huér­ cuarenta y dos años de trabajo han venido
fanos asilados en nuestros diversos estableci­ sosteniendo los hijos de Don Bosco.
Riesgos corridos a través del desierto: Siete
mientos del Sur, asciende a mucho más de un
millón de pesos, pero se pierde y esluma, a sacerdotes acompañados tle sus catequistas han
dcspeclio de todas las prescripciones legales,
recorrido inmensas distancias llevando una pa­
huimmas y divinas.
labra de aliento a las chozas más desampa­
I'hnpobrecidos así y despojados tan alevosa­ radas y la luz del evangelio y los latidos del
mente — (¡qué sentimientos podrán abrigaren
alma nacional y también a menudo los socorros
sus almas hacia la sociedad, los que, incos- ■ y medicamentos que es vano esperar por otros
cientes hoy, conocerán mañana todas las ini­ conductos: en esas peregrinaciones, que no
cuas tramas, con que se les ha defraudado? —
tienen por cierto ninguno de los atractivos del
turismo, ha peligrado, Exemo. Señor, en tres
¿No serán ellos el elemento mejor preparado
para engrosar las filas de los que pregonan ocasiones la vida de tres abnegados misioneros
la necesidad de subvertir sin más tardar el y en otra corrió riesgo la existencia del sus­
orden social, armando su brazo y haciendo crito., ¡Y qué desencanto experimenta el mi­
blanco de sus- odios y venganza lo mismo al sionero, cuando, a pesar de sus sacrificios, no
halla en todos los jefes de territorios aquella
culpable, que al hombre justo y laborioso?
acogida que se le brinda en los ranchos des­
Esperanzas: Con inmenso júbilo, Exemo
Señor, ha sido saludado el mensaje con que mantelados de las rinconadas cordilleranas!
el Exemo. Sr. Presidente de la Nación, señala
Incoherencia: La acción nacionalizadora y
estíi lacra de estos territorios, como en demanda
humanitaria de nuestros Padres no es com­
del auxilio de todos los buenos ciudadanos prendida ni secundada, ni mucho menos au­
para llevarle sin tardanza el pronto remedio xiliada como fuera justo, puesto que ni si­
que reclama.
quiera se les cree dignos de ser exonerados
Del echas de los aborígenes v colonos :\}c\ nu­ de ciertos impuestos comunales ni se le con­
trido clamor se levanta de los senos y valles ceden las franquicias de que gozan las ofi­
cordilleranos y en los confines de nuestros cinas oficiales de cualquiera categoría
interminables desiertos. El indígena vejado y
Colaboración a la acción oficial: El Padre
el laborioso colono, burlados en sus legítimas
misionero presta su cooperación al mejor éxito
esperanzas de llegar a ser dueños del retazo del Registro Civil, haciendo llegar sus ven­
tic tierra que tras años de indecibles sacrificios tajas hasta allí, donde no alcanza la acción de
han venido ocupando, protestan valientemente los jetes de las oficinas respectivas. Es de la­
contra los inauditos atropellos de que hoy son
mentar que no se avalore por todos los G o­
víctimas, a pesar de la mejor voluntad de los bernadores de Territorios nacionales tan im­
ciudadanos, que se empeñan por que todos portante servicio, y me permito solicitar de
los territorios tengan buen gobierno. La rapa­ V. E. una recomendación, a fin de que el Po­
cidad de los solicitantes de tierra, que a los der Ejecutivo haga una oportuna y persuasiva
dineros de que disponen, juntan la iloblez más insinuación a este respecto.
artera, estorba de tal manera la acción reCultura patriótica y social: Los Oratorios
gularizadora que se intenta, que numerosos Festivos, los Centros de exalumnos de Don
aborígenes acudei\ al misionero como al último Bosco y los Colegios están empeñado^ en una
cable de esperanza {>ara verse defendidos y acción mancomunada de cultura patriótica y
apovados en sus más legítimos derechos.
social, que lia merecido el aplauso unánime de
//(ir tierra para iodos: V la Patagonia es la prensa de todos los matices y aún de los
inmensit. Exorno. Señor: al lado del opulento
hombres menos afectos a nuestra santa re­
y potleroso estanciero caben perfectamente tanto
ligión.

La exposición y la Asamblea Regional Surargentma realizadas en la ciudad de Bah a
Blanca, han sido una pública y fehaciente
prueba de cuanto afirmo.
Olvidados, Necesidad de abaratar la vida: Y
bien, Excmo. Señor, obra de tan colosales
proporciones está punto menos que olvidada
en el presupuesto nacional. La casi totalidad
de nuestras Casas arrastran una vida econó­
micamente precaria y se sostienen sobre la
base granítica del más' intenso sacrificio de
los miembros de la Sociedad Salesiana, que
renuncian a todo género de satisfacciones, aún
las más lícitas y razonables. Unos pocos Coo­
peradores que están en el secreto de nuestros
graves apuros, de los compromisos contraídos
con casas bancarias y con prestamistas parti­
culares, nos favorecen con sus larguezas, mien­
tras personas constituidas en dignidad o so­
bradamente favorecidas por la fortuna, se con­
tentan con asignar a nuestra institución pose­
siones imaginarias y rentas que no existen. Y
ello sin perjuicio de hallar quien intente po­
ner trabas y obstáculos a nuestro empeño de
dotar a todas las casas de los recursos indis­
pensables, y de obtener así para nosotros
como para los vecindarios, donde vivimos, el
abaratamiento de la vida, por el cual con
tanta Justicia, clama el pueblo, indebidamente
estrujado por hombres sedientos de oro, y
codiciosos de comodidades
Recurso extremo: Y son precisamente los
graves apuros financieros y la incertidumbre
del porvenir para las obras fundadas por el
Emmo. Cardenal Cagliero, las causas que me
han obligado a solicitar de V. E. la licencia
para emprender un viaje a Europa en horas
como la presénte. Es que no podemos soste­
ner el Seminario de la Misión; y vemos con
dolor que numerosos jovencitos, que serían
aptos' para convertirse en valiosos auxiliares
para nuestros Colegios y Obras, encuentran
cerradas las puertas de las Casas de formación,
estrechas y desprovistas de rentas y bienhe­
chores, que ayuden y compartan con los mi­
sioneros la patriótica, pero harto gravosa tarea
■ de preparar el personal virtuoso y activo, de
que nuestras grandes obras han menester con
urgencia. El Seminario de la Misión, fundado
con tantos sacrificios en Viedma, no tiene.
as-gnación alguna en el Presupuesto nacional.
.\gradezco a V. E. la paternal bondad con
que ha acogido la solicitud que le elevé pidiendo
autorización para iniciar una cuestación en
íavor de las Misiones del sur Patagónico-Fueguino, mientras, besándole respetuosamente el
sagrado anillo, pide su pastoral bendición. —
Z,«7r J. Pedemonte, Inspector de las Misio­
nes de la Patagonia y Tierra del Fuego.

Por nuestras misiones.
Los lectores del Boletín habrán advertido sin
duda con cuán reiterada insistencia reclaman
nuestros misioneros auxilios y refuerzos de per­
sonal, dinero, ropas, ornamentos, etc.; y no es
posible en manera alguna desoir tales clamores..
Parece voluntad manifiesta de nue.siro Señor,
que la extensión de su reino y la predicación
de su Nombre Santísimo se haga mciiiaiue la
abnegación, sacrificios, caridad y generoso dcspendimienio de sus fieles siervos. Kn tan sa­
grada empresa los misioneros ponen de su parle
todo lo que son y tienen . para realizarla se han
impuesto las más dolorosos renuncias, y han
abrazado una vida de trabajos y padecimientos
de todo linaje: ahora nos loca a los tlomás .sos­
tenerlos y ayudarlos con todos los medios que
están en nuestra mano, como la oración, buenas
obras, limosnas, etc. ¿Quién puede decir que
no necesita de la misericordia de Dios? ¿Y qué
medio hay más a propósito para atraérsela, que
hacerse celadores y promotores de su gloria?
Pensemos también qué gran consuelo será para
el alma, el día terrible que venga a cuentas con
el Supremo juez, el recuerdo de los esfuerzos
y sacrificios que hubiere hecho por la gloria
de su Nombre, favoreciendo las misiones.
Pero de un modo particular, a los q te ayudan
y favorecen las misiones Salesianas pouemos
asegurar que gozarán la benevolencia y protec­
ción especial de nuestra Sma. Madre y Auxilia­
dora: el Vble. Don Bosco, confidente de la
Virgen, lo afirmó repetidas veces, pública y pri­
vadamente. Estando en Barcelona en 1886, a
los que estaban admirados de las muchas y
grandes maravillas que obraba la Virgen por su
mano, les dijo : — Si quisiera tener a mi dispo­
sición los corazones y aún también los bosillos de
todo el mundo, me bastada pronunciar' e.'^tas
palabras, del lodo verdaderas: — S i queréis al­
canzar gracias de María Auxiliadora, did y
■ ciertamente recibiréis; y quien más dé, más reci­
birá. Pero no las digo claramente por no alannar
y acarrearnos la enemiga de las autoridades.
Con sumo gusto anotamos aqiif, que varias
perdonas, favorecidas con gracias de María Auxw
liadora, han mandado al Rdmo. Sr. D. Pablo
Albera, limosnas para las misiones. Es la mej«jr
manera de así-gurarse aquéllas.
Asi la Sra. Da, Teresa de Retegui y Diez de
Madrid, ha enviado mil pe.setas; y el Sr. D.
Francisco Ruiz de los Paños (Toledo-Flsp.) favo­
recido también con una merced de María Auxi­
liadora, ha hecho una colecta para las misiones
entre varias familias, cuyos nombres poseemos,
y ha enviado veinte pesetas.
¡El Señor los bendiga y suscite imidadores de
su hermoso ejemplo!
A d vertenria Las ^.^rsonat qut Jeteen socorrer a nuettrat
M isiona, ya sea con Jinero. ya tea con objeiot o géneros,
pueJen dirigir sus ofertas al Rdmo. Sr. D . Pablo Albera,
Superior Ceneral de la Pía Sociedad Salesiana, Via Cellolengo, 32, Tarín (llalia); quien cuidará de que ¡leguen a
su dalino.

^

iíüs;
® °oo« 8 ®®oooo« W “oooo®

EL CULTO

de María Auxiliadora
Nói (enetnot la peradoalóa de qoe, en las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que alravesamos, no nos quedan oids-eonsuelos que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa proleccián de la Vlrteo bendita, que fui en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
p ío x .

LEBRIJA (Colombia). — Solemnísima fiesta de
María Auxiliadora. — De una, carta dirigida por
el celoso Cooperador Salesiano y dignísimo A l­
calde Municipal de esta Ciudad, Don Antonio
Domínguez, al Rdmo. Sr. D. Pablo Albera, sa­
camos la siguiente relación de la fiesta de María
Auxiliadora allí celebrada.
Ya teníamos noticia del grande amor y devo­
ción que se profesa en Colombia a la Sma.
Virgen, bajo su gloriosa advocación de Auxilia­
dora de los Cristianos: pero no sabíamos que
su fiesta llegase a adquirir las proporciones que
nos revela el Sr. Domínguez en su bellísima
carta. ¡ Hermoso espectáculo el de esa afortunada
ciudad y su comarca, donde el Clero, las Auto­
ridades y el pueblo todo, unidos en un solo pen­
samiento y por un solo amor, festejan con trans­
portes de ternísima piedad y con fuegos de
entusiasmo a la Reina de los Angeles y Madre
de Dios! Fiestas tales son un preludio de los
eternos regocijos del cielo y atraen sobre los
pueblos lluvias de bendiciones celestes para los
cuerpos y las almas. Oigamos al Sr. Alcalde:«Preparadas convenientemente las almas con
la frecuente predicación de ntiestro nuevo Pá­
rroco. Dr. Dn. Luis Fidel Pinzón H., durante los
dias de la Novena que principió con gran solem­
nidad el 15 de Mayo, llegó el día 21 del mismo
mes en el cual se dió comienzo con gran esplen­
dor al Triciuo de nuestra bendita Madre, haciendo
en este día su comunión general las Congrega­
ciones del Perpetuo Socorro y de nuestra Señora
de las Mercedes; el 22 los Hermanos del Carmen ;
el 2JI. la Congregación de Hijas de María, y el
24. todas las Congregacicnes de la parroquia y
un crecido número de fieles; las comuniones
pasaron en estos días de 4000, número que
nunca se había registrado aquí. En los dias del
Triduo se celebraron ejercicios piadosos después
de la inisa cantaiia, a las 12 del dia y por la noche,
amenizados con música y recitationes. Menudea­
ron las ofrendas a la Celestial Señora, y era tal
la picilad y s.tnio regocijo que se observaba, que
era fiel preludio de lo que seria la gran fiesta.

El dia 23 la ciudad estaba atestada de gentes ve­
nidas aún de tierras lejanas, con el fin de cumplir
sus piadosas promesas. A las 4 de la tarde hizo
su entrada triunfal el Señor Gobernador del De­
partamento, Dr. D. José María García Hernán­
dez, acompañado de sus secretarios, de gran
número de jinetes e incontable muchedumbre.
La presencia del primer Magistrado del Depar­
tamento dió a la fiesta inusitada solemnidad,
pues ocupó el primer lugar en todos los oficios
religiosos.
Hallábanse también en la Ciudad, dedicados
ál Confesionario, el muy Ilustre Sr. Vicario de
San ■ Rafael y Cura Párroco de Piedecuesta, Dr.
Don José de Jesús Peralta, quien en las dos ve­
ces que ocupó la sagrada Cátedra conmovió
al auditorio con su palabra llena de unción e
hizo derramar copiosas lágrimas a los concu­
rrentes ; el Sr. Dr. D. Julio Torre, digno Pá­
rroco de Florida, quien al terminar la soleniue
procesión del 24 subió al pulpito y en regio
panegírico hizo resaltar de nuevo las glorias de
María Auxiliadora, y el Dr. D. JuanN. Duque,
Capellán del Hospital de San Juan de Dios.
El mismo dia 23 por la noche se celebraron
las vísperas solemnes a grande orquesta, y en
seguida la « Banda Carreño » ejecutó en el atrio
una famosa retreta, durante la cual se efectuó una
artística quema de pólvora, con lanzamiento de
globos, etc.
Amaneció el dia 24; día de oraciones, de.
júbilo, de ofrendas a la Celestial Señora, dia en
fin de santa alegría. Desde las 4 de la madru­
gada se celebraron misas rezadas acompañadas
con cánticos y música ; el ir y venir de la enorme
concurrencia semejaba un hormiguero; en todo;
los semblantes se reflejaba el incomparable gozo
que produce la tranquilidad de la conciencia y
la pureza del alma ; la Iglesia era incapaz de
cobijar bajo sus bóvedas a! incontable número
de fieles, que llenos de fervor corrían a recil-ir
la Sagrada Comunión; desde el caballero de la
alta sociedad hasta el humilde labriego se di-'
putaban el puesto para llegar primero a la sa-

i

— 323
grada mesa, y alH, a los pies de la que es
«Auxilio de los Cristianos*, recibir el Pan de
los Angeles.
las siete se celebró la última misa re­
zada en la cual recibieron por primera vez al
Dios Tres veces Santo, So niños y niñas, cuyos
trajes blancos y puros como sus tiernas almas,
semejaban un jardín de puras y perfumadas mar­
gar.tas. A las ocho principió la misa mayor,
que revistió inusitada solemnidad ; la presencia
del Sr. Gobernador en el puesto de honor y sus
dignos secretarios junto con los demás caballeros
importantes de la Ciudad, haciendo la guardia de
honor al bendito cuadro de María Auxiliadora »;
el coro hábilmente desempeñado por ,un selecto
grupo de señoritas; la delicadeza de los aires mu­
sicales que se tocaron y sobre todo lo anterior, la
arrobadora elocuencia del muy Ilu.sire Sr. Ür.
Peralta, dieron a la función una devoción, ma­
jestad y realce, verdaderamente extraordinarios.
¡Cuán bello y conmovedor era el cuadro que
se presentaba a los ojos de cada concurrente, al
contemplar el derroche de piedad y fervor que
reinaba en todos los oficios religiosos; fervor
y piedad que subió de punto en la solemne misa
diaconada y en la suntuosa procesión. Al me­
diodía se celebró la sesión de la Cofradía, y al
terminar se cantaron varias Salves y fueron
puestos bajo el amparo maternal de María Auxi­
liadora, mas de i8o niños de ambos sexos.
A las 4 de la tarde salió la regia procesión, en
la que iban representadas todas las Congrega­
ciones piadosas de la parroquia; el Gobierno
Civil; el Comercio; el gremio de agricultores, etc.
Doce estandartes llevados por dignas matronas
y señoritas y por distinguidos caballeros, a cuya
cabeza ocupó su puesto el Sr. Gubernador y su
distinguido séquito; las Escuelas públicas con
vistosas banderolas; conmovedores grupo.s de
ángeles, ninfas y pajes, conduciendo tres artís­
ticos guiones; la Banda; la«fuerza pública en
traje de parada; el clero ataviado de sus má.s
lujosos ornamentos e incontable multitud fie
fieles en piadoso y nunca visto recogimiento,
precedían al milagroso y benditísimo cuadro de
María Auxiliadora, el que, colocado en una pri­
morosa lira y radiante de luces, flores y ricos
adornos, recorrió doce cuadras de la ciudad,
recibiendo así el más auténtico y conmovedor
homenaje de todo un pueblo agradecido y orgfulloso de que la que es Auxilio del humano
linaje, haya querido sentar su trono de mi^ericordia en este apartado rincón de la República
de Colombia.
Por la noche se obsequió con una lujosa re­
treta a los Venerables sacerdotes concurrentes a
la fiesta y a los Sres. Gobernador y sus secre
tarios, todos los cuales se hallaban hospedados
en la Casa Cural. Repitióse la quema de pólvora,
que resultó magnifica; y como broche de esta
inolvidable fiesta, cayó un torrencial aguacero,
que devolvió la vida a nuestros campos, pues
una prolongada sequía iba acabando con los
plantíos. Esto se calificó como un obsequio de
la Sma. Virgen a sus devotos.

L

El 25 se celebró solemne misa de Réquiem
por el eterno descanso de las benditas almas
devotas de María Auxiliadora, y fué grande la
afluencia de comulgantes.
La concurrencia a la fiesta en el presente año
pasó de 6000 almas, número que nunca se había
registrado en esta población.
Tal es a grande rasgos, Reveremlisimo Pa<lio,
el modo como Lebrija honró este año a .su Ce­
lestial Abogada, que se ha mostrado tan pródiga
en beneficios para este pueblo devoto suyo; por
eso, año por año, su fiesta sobfepasa a lo que
se espera.
Concluyo elevando un humilde voto de gra­
titud al el Sr. D. Pinzón cuyo celo por la gloria
de Dios y bien de las almas, fué este año el
resorte principal para el feliz resultailo de los
cultos celebrados a nuestra Piado.sa Madre: Ella
le recomi)ense en la gloria sus desvelos *.
EL SALVADOR (C. A .). — Del Colegio .Salesiano de esta capital nos mandan noticias de los
cultos celebrados este año a María Auxiliador.^:
« No pretendemos decir en esta relación que
nuestro mes de mayo y la Solemnidad de María
Auxiliadora haya sido la mejor, sino que tiene
particularidades dignas de nota.
Desde el 23 de abril y por todo el mes de
mayo un gran número de devotos concurre al
Santuario, unido al Colegio San José, a parti­
cipar de las funciones de la mañana y de la
noche ; Misa cantada con Exposición de S. D. M.
a las 6 de la mañana; Rosario cantado, plática’,
florecilla espiritual sacada en suelte y Bendición
a las 7 de la tarde. A los alumnos externos se
le daba cada noche una contraseña para ser pre­
miados al fin del mes.
Las comuniones diarias eran muellísimas, ya
que en nuestra Ca[)illa es donde más se con­
fiesa; y entre los alumnos del Colegio internos
y externos se habia establecido una consoladora
corona de Comuniones para todos los dias «iel
mes. El dia 24 fue festejado por la mayoría de
la población: Mis^ de comunión general numerosisima, primeras comupiones; desayuno a todos
los niños que han comulgado...... A las 9 Misa
Mayor a gran orquesta y con un poderaso
y nutrido coro, habiéndose ejecutado música
e.scogida, para ir educando el buen gusto de los
fieles; panegírico por algún orador de fama. En
la larde la Conferencia reglamentaria, y por la
noche un acto dramático, dedicado a los .Sres.
Cooperadores.
El último domingo del mes se hace la Pro­
cesión con la estatua de María, que es una joya
de arte; intervienen todas las asociaciones, los
alumnos y el pueblo. La procesión de María
Auxiliadora, por el orden, religiosidad y reco­
gimiento con que se celebra, se ve concurridí­
sima y constituye un fervorosísimo triunfo de la
Madre de Dios y nuestra.
El 31, clausura del mes; la capilla es insufi­
ciente para tantos devotos. Después del rosario
se tiene un sermoncito de clausura: los alumnos
y los fieles uno a uno desfilan delante de la

— 324 —
estatua de la Virgen y depositan una carta, en
la cual le ofrecen las flores praticadas durante
el mes y le piden una gracia particular: después
se extrae a suerte un papelito, donde va escrito
uno de los recuerdos, que la Virgen dió en i86i a
los alumnos del Oratorio por medio del Vble.
Don Hosco. La expectación de todos es grande,
porque se ha notado que tales recuerdos son
los más apropiados a las necesidades espirituales
lie cada uno. En fin se ofrenda un corazón de
plata, dentro dql cual va la lista de las personas,
que han participado en la celebración del mes
y se coloca al pie del cuadro de la Virgen. Hasta
ahora son seis Iss listas depositadas, correspon­
dientes a los seis años desde que se viene prac­
ticando esta devoción. La Capilla ya no es su­
ficiente para dar cabida a los alumnos, que de
veinticinco han subido a más de cien, y a los
devotos en los días de fiesta. Dios mediante,
el año que viene podremos hacerle la fachada.
Nuestro Rdo. Padre Inspector, don José Misieri,
dió el dibujo y dirigió la construcción de la
capilla, que es muy artística, recogida y devota
a un tiempo.
CALDONO (Colombia). — También de aquí par­
ticipan al Rdmo’ Sr. D. Pablo Albera, conso­
ladoras noticias acerca de la fiesta de María Auxi­
liadora, que se efectuó el día 30 de mayo, con
la devoción y recogimiento que es proprio y
característico de ella, junto con el esplendor y
pompas de las grandes solemnidades.
Anunciada la fiesta el día anterior con repi­
ques de campanas, fuegos artificiales y pasacalles
por la banda de música, comenzó al atardacer
con el canto de solemnes vísperas.
A la mañana despertaron al vecindario una
alegre alborada de música y campanas. A las
nueve, hubo la misa solemne, a la que asistieron
gran número de Señores Cooperadores y los
niños y niñas de primera Comunión con sus
trajes y almas blancas como la nieve. El Rdo.
Sr. Dr. D. José M. Muñoz, cantó las glorias de
María Auxiliadora, con elocuente y fervorosa
palabra y excitó al piadoso auditorio a poner
en ella su confianza.
A las dos de la tarde salió la procesión, lle­
vando en triunfal carrera la estatua de la Sma.
Virgen por las calles de la población. Terminó
la hermosa fiesta con la Benedición del Smo.
Sacramento.
Termina el piadoso celador loca!, Don César
Suárez, su carta, dando cuenta de la resolución
adoptada por los Sres Cooperadores y Archicofrades de Caldono de adquirir una nueva ma­
gnifica estatua de María Auxiliadora de tamaño
natural.
FORTIN MERCEDES (Argentina). — Un nuevo
Santuario de María Auxiliadora. — El día 30 de
iunio se inició la obra de la cotistrucción del
Santuario votivo, dedicado a la excelsa Madre
de Dios. María Auxiliadora.
Hace cuatro años surgió entre los Coopera­
dores de la obra salesiana y los denodados Mi­
sioneros de esta zona del Río Colorado, la in­

spirada idea de erigir en este panorámico e histó­
rico paraje, en el mismo sitio donde aún se de­
linean las trincheras del Fortín « Zelarrayán »,
un santuario en honor de María Auxiliadora.
La idea fué acogida con calor por lo más ca­
racterizado del catolicismo bahiense, que en
prenda de adhesión a la simpática iniciativa,
acudió repetidas veces en peregrinaciones de­
votas, depositando sus ofrendas para la pronta
realización de la empresa. Pero sobretodo de
parte de los pobladores de la extensa comarca
que bordea una y otra ribera del rio, el proyecto
halló también entusiasta aceptación, de modo
que paulatinamente se fueron allegando los me­
dios para ponerlo por obra.
Finalmente, después de haber allanado di­
versos obstáculos que trababan el comienzo de
las obras, nos fué dado ver la memorable fecha,
en que se inició la construcción.
CHITRÉ (Panamá). — Nuevo altar y estatua de
María Auxiliadora. — Por iniciativa de los Sres.
Cooperadores Salesiaiios de esta población y
particularmente de su digno Presidente D. Fran­
cisco Luis Rodríguez y de la piadosa secretaria
Da. Juana de D. de Casis, el 25 de julio se
bendijo allí un suntuoso altar de mármol y el
15 de agosto siguiente una bellísima estatua de
María Auxiliadora, tallada en nuestras Escuelas
Profesionales de Sarriá. Esto dio lugar a un re­
surgimiento del fervor religioso y la vuelta a la
iglesia de muchas personas que vivían alejadas
de ella: la Virgen atrae hacia si los corazones.
El Rdo. P. Melitón pronunció un inspirado dis­
curso en el solemne actó.
De plácemes está el pueblo chitreano, pues
tiene consigo, dentro de sus muros, a María
Auxiliadora, que derramará sobre él sus ben­
diciones en las horas de tribulación e infortunio.

Gracias de María auxiliadora.

C u rada m ilagrosam ente. (i>
Con transportes de gratitud publico desde
las columnas del Boletín Salesia7io, una seña­
ladísima merced que hizo la Sma. Virgen Au­
xiliadora a mi querida esposa Doña Carolina
de Lacayo. Expondré el hecho con toda verdad
y sencillez, para que sirva de ejemplo y estí­
mulo a cuantos padecen tribulación a invocar
el valimiento de la excelsa Madre de Dios.
Años hacía que mi esposa padecía un mal
en ei vientre, que a^pesar de todos los medi(i) Declaram os qu e todas estas relaciones expresan el
pacecer y juicios de personas, q u e creen haber sidc
favorecidas por la Sm a. V irgen ; y qu e por tanto, fu-ra
de lo qu e la Iglesia ha fallado con el suyo infalible, no
se Ies debe más fe qu e la m eram ente hum ana.

— 325 —
camentos, iba agravándose cada vez más. Lla­
mados a consulta dos distinguidos facultativos,
estuvieron acordes en opinar que se trataba
de un tumor. Alarmado con este diagnóstico,
resolví llevarla a la ciudad de Panamá, para
que fuese operada en la clínica de un hábil y
reputado cirujano. Este sometió a un nuevo y
detenido examen a la enferma, confirmó el
diagnóstico del tumor y me manifestó que era
menester proceder a la operación con urgencia.
Practicóse ésta el día 2 de abril de 1918. El
doctor, después de decirme que le había ex­
traído dos tumores de carácter maligno, tam­
bién me declaró que la ciencia no había des­
cubierto hasta la fecha el remedio para curar
el cáncer, por lo que, sentía mucho tener que
decirme con tada lealtad que en vano esperaría
la curación de la señora, pues era inevitable
sumuerte en un plazo más o menos corto.
Per donde acaba el poder de los hombres,
allí comienza el de María. A Ella se debe que
el pronóstico del doctor, cuya ciencia y pericia
son universalmente reconocidas, saliese esta vez
fallido del todo. Mi esposa goza ahora de una
salud y robustez, como jamás la había tenido.
Mientras yo acudía a los recursos de la ciencia,
ella se ponía en las manos de la Sma. Virgen
Auxiliadora,- haciéndole una novena de ora­
ciones. A l llegar al -puerto de Corinto, para
embarcarnos, tuvo la fortuna de recibir una
medalla de María Auxiliadora, que le envió
desde Granada una de las religiosas. Hijas de
María Auxiliadora, que regentan el colegio de
dicha ciudad, con la recomendación de que se
la pusiera al cuello y pidiera con fe a la Virgen
Sma. la curación. Ni un momento perdió la pa­
ciente su fe y confianza en la bondad de María
Sma: y gracias a Ella, hoy reina la paz y la
dicha en nuestro hogar, que la bendice y en­
salza. Valga esta relación como público testi­
monio de nuestra immensa gratitud, junto con
la limosna de 100 francos, que envío para su
culto.
G ranada (N icaragua), 34 de 3 unÍo de tgao.
Jo sé M, L

Curación prodigiosa.

acayo

.

nente peligro su vida, teniendo que admini­
strársele los santos óleos.
En estas circunstancias acudí a María A u­
xiliadora, en quien tengo mucha fé y confianza,
pidiéndole salvase á mi marido, que el mé­
dico desahuciaba: desde aquel momento co*
menzó á ceder la enfo inedad y pocos días
después el enfermo recobraba el conocimiento,
el habla y la memoria y empezó a coordinar
las ideas, primero con dificultad y luego más
fácilmente, hallándose ya bien del todo y casi
igual que antes de caer enfermo.
Como parece que ha sido milagrosa su cu­
ración, tanto que el médico dice que es un
« muerto resucitado », quiero hacer público este
favor que me ha concedido la Sma. Virgen,
para conocimiento de todos y en testimonio
de viva gratitud.
M álaga, octubre de 1930,
D

olores

F

ernández

de

M

e d in a

.

María A. da la salud a antiguo alumno. .
En el mes de febrero de 1916, recidiendo
en Rosario de Santa Fe, donde desempeñaba
un importante empleo, fui acometido de unas
fiebres malignas, cuya persistencia llególa po­
nerme al borde del sepulcro. A l cabo de unos
meses tui trasladado a mi casa, situada cerca
del Santuario de María Auxiliadora de Foitín
Mercedes.
A llí mi salud anduvo empeorando de día en
día, hasta verme reducido a los extremos. Mi
cuerpo era un esqueleto: parecía un muerto
entre los vivos, pues hacía seis meses que no
tomaba más alimento, que unos sorbos de
leclie.
Perdida toda esperanza en los hombres,
determiné abandonarme en las manos de Dios,
Nuestro Señor. Rogué a mis buenos padres
llamaran a un Sacerdote del vecino Colegio
Saíesiano de San Pedro, del que soy antiguo
alumno; me conf<*só y me dió la benddición
de María Auxiliaílora. A los pocos días co­
mencé a sentir un gran alivio en todo mi ser:
anduve mejorando y recobrando las perdidas
fuerzas, hasta volver a mi salud primera.
No he podido cumplir mi promesa hasta
ahora: pero mi agradecimiento a la Sma. Virgen
durará tanto como mi vida.

Merece consignarse en el Boletín Saíesiano,
por tener algo de prodigioso, el siguiente caso.
Mi marido sintióse enfermo y, llamado el
Bahía Blanca, 13 de agosto de 1030.
médico con urgencia, diagnosticó una con­
R e y d a r H u seby.
gestión cerebral de carácter gravísimo, no
solamente por la. enfermedad en sí, sinó por
M a ria A u xiU ad ora s a lv ó a m i m am á.
tratarse de una persona de 70 años, muy de­
H ada varios años que mi querida mamá se
caída y con una lesión cardíaca de importancia.
Al poco rato le sobrevino una crisis nerviosa ^encontraba enferma; se resolvióair a Panamá y
ponerse en manos de sabios facultativos, los
muy fuerte con pérdida del conocimiento y
couvulsiones tan intensas, que puso en inmi­ cuales tampoco conocieron la enfermedad; pero

— 326 —
ella, confiando siempre en la protección de María
Auxiliadora se sometió a la operación, el 24 de
Enero. Y o me encontraba en el Colegio de Gra­
nada y todos los días, en la hora del recreo, iba
a ]K)strarme a los pies de María Auxiliadora, su­
plicándole hiciera volver a mi mamita sana y
salva.
La Virgen de D. Bosco me escuchó, pues mi
mad e volvió perfectamente curada y conven­
cida de que María Auxiliadora le había dado la
salud.
Agradecida a tan buena Madre, envío 50 liras,
con la promesa de serle siempre devota.
C olegio María Auxiliadora
G ranada (Ni.'aragiia)
34 M an o 1930.

María Cuadra Arevalo .
U n hijo a grad ecid o .
De tus hijos los Salesianos aprendí, joh Madre!
que en nuestras necesidades fuéramos a Tí, que
eres el Auxilio de los Cristianos; y efectivamente
al igual que San Bernardo puedo exclamar:
¡Jamás he acudido a Tu auxilio sin que haya
sido escuchada mi súplica!
Muchas son las gracias alcanzadas de tu mano,
pero en especial he de agradecerte la vida de
mi madre, desahuciada de los médicos y la con­
tinua y visible ayuda con que a diario sostienes
mi cusa.
Por ello en acción de gracias he prometido
consagrar mis escasas fuerzas a procurar per-,
manezcan siempre agrupados a Tu alrededor
todos los que durante su niñez fueron discípulos
de los hijos de tu Siervo el Ven. Bosco, y
estampar en el Boletín Salesiano este público
testimonio de mi gratirud y de tu poder y vali­
miento.
Barcelona, 24 de marzo 1920.

l^ A N a sco DE A. Gimbern .at.
D e la m u erte a la v id a .

¡CuAti buena y potente es nuestra celestial
Madre Marín Auxiliadora!
Un padre de numerosa familia fué acometido
de una gravísima enfermedad, que en breve lo
rci^lujo a los últimos extremos. La familia, desoladísíma, empleó todos los medios posibles
para evitar un triste desenlace. Pero en la con­
sulta médica, los Sres. Doctores deciaron el caso
perdido y sin remedio.
La afligida esposa hace votos al Señor pi­
diéndole por intercesión de. María Auxiliadora
que salve el sostén y amparo de sus hijitos y
promete una ofrenda al altar de la Virgen y hacer
la comunión en acción de gracias. En esto se le
administraron todos los auxilios de la religión
al moribundo y ¡oh poder y bondad de María
Sina.! apetuis el enfermo recibe los Sacramentos,

desaparece todo peligro y empieza una franca
mejoría.
Hoy se halla completamente restablecido y
desempeñando su empleo sin ninguna dificultad.
La señora agradecida cumple sus promesas
y publicamente da gracias a María Auxiliadora.
Rio G allegos, 34 agosto 1920.

La Directora
del Colegio de María Auxiliadorá.
U n a n o v e n a y u n a doble cu ració n .

Una familia pobre tenia una hija tullida hacía
seis meses; su padre, estando rozando en un
bosque, tuvo la desgracia de darse un machetazo
en una rodilla. Con el propósito de acelerar la
cicatrización de la he.rida, la lavó con un baño
desinfectante: pero entonces se le inflamó toda
la pierna, padeciendo horribles dolores. F.í-tiba
a punto de morir, cuando acudió su esposa, llo­
rando, a buscar a un sacerdote para que fuese
a administrarle los últimos sacramentos, y a pedir
que se hiciese una novena a María Auxiliadora
por su curación. Se hizo la novena, y el enfermo
fué mejorando lentamente y. está ya perfecta­
mente curado y la hija tullida a la vez quedó
sana.
Hato (Colom bia), 21 de ju n to de 1917.

María

de los

R eyes D íaz G ómez.

¡G ra cia s, M ad re m ía!

Cumpliendo mi promesa, ahora que soy pro­
fesa, hago público testimono de la más viva gra­
titud que abriga mi corazón hacia mi buena
Madre María Auxiliadora, por la protección ma­
ternal que me ha dispensado para llevar a cabo
mi vocación, venciendo todas las dificultades
que no eran pocas m pequeñas.
Tomad mi corazón, Madre mía, en agradeci­
miento eterno a vviestros favores.
Rio G allegos, 16 de ju lio de 1930.

Sor M. A roSDoy gracia^ con toda la efusión de mi alma a
nuc.stra amantísima Madre María Auxiliadora,
por muchos favores recibidos; entre ellos, la salud
dé rai esposo, el haber devuelto la vista a mi
padre cuando la creimos perdida por completo;
la vuelta de un henuano que andaba extiaviado;
la salud de otro hermano que creíamos sin remedio;
y muchos favores más que deseo sean publicados,
para que todos vean los milagros infinitos que
concede nuestra Madre Auxiliadora a los que la
invocan con fervor.
San Felipe (Venezuela), Julio de 1917.
L

a e t ic ia

E

rxan

de

Arana.

Hallábame en peligro de muerte a causa de
una obturación de la garganta. Fueron vanos
los cuidados de la ciencia y los remedios que
se me aplicaron: seis días estuve sin poder en­
gullir alimento alguno. Invoqué entonces a la
Sma. V'irgen -Auxiliadora, ofreciéndole hacerme
Cooperadora Salesiana y publicar el favor, si

i

era servida socorrerme en mi agonía. Al punto
la Sma. Virgen escuchó mi ruego y alcancé una
perfecta curación. Doy^ ahora cumplimiento al
voto hecho, proponiendo al mismo tiempo en­
viar cada año una liraosna, como prenda de mi
gratitud*

de que no me lo tuvieran que cortar, que lo
publicaría para mayor gloria suya, y asi lo hago;
pues, aunque no lo tengo bien del todo, parece
que no corre peligro.
M álaga, septiem bre 1920.

R osa Salmas

de

Moreno .

Zapatoca, 22 de jun io 1920'.

L eocadia P í .ata.
A la enfermedad del corazón, que venia pa­
deciendo desde diez años, juntóseme una grave
afección del estómago, que me impedía digerir;
esto me hacía muy penoso el desempeño de mis
deberes domésticos y la vida me resultaba in­
comportable. El mal hizo su curso y me puso
a las puertas de la muerte. En vano llamó mi
marido a varios doctores a consulta para sal­
varme. Pero, como siempre tuve una ilimitada
confianza en el poder y bondad de la Sma. Virgen,
Auxilio de los Cristanos, acudí a Ella en de­
manda de remedio, haciendo la novena de ple­
garias y comuniones, que aconsejaba Don Bosco,
y las demás promesas de costumbre,
Hoy, por merced especial de la Sma. Virgen,
gozo de buena salud. ¡Gracias, Madre mía!
'Zapatoca, 22 de m ayo 1920.

A urelia Martínez

y

C orso,

Padecía mi hija una grave infección y fuerte
corea, cuando le sobrevino una completa pará­
lisis al lado derecho. Perdida toda esperanza en
lós médicos, acudí a María Auxiliadora prome­
tiéndote hacer celebrar una misa en su- honor y
colocar en su iglesia una mano de cera, si se sal­
vaba y no quedaba imposibilitada. Pocos días
después estai>a completamente sana, con no pe­
queña maravilla de los médicos, que de ninguna
manera esperaban tan leliz resultado.
Cam pello (Alicante), 23 setiem bre 1920.

R. G omis.
El 8 de abril, estando una sobrina mía muy
grave y casi desahuciada de los médicos y presa
de un desasosiego, que ponía espanto verla, le
pedí a María Auxiliadora que aliviase sus pade­
cimientos, ofreciéndole mandar decir una misa en
su altar, en la cual recibiríamos el Pan Eucarístico toda la farfiilia, así como publicar en el
Boletín Satesiano este favor, si me era concedido.
Como desde el día que imploré el socorro de
María Auxiliadora mi sobrina mejoró rápida­
mente. cumplo hoy gustosísima mi promesa, en­
tregando a la vez un pequeño donativo para el
culto de esta amabilisima Madre.
V igo, setiem bre de 1920.

Carmen D ávila.
Habiéndome salido un panadizo en un dedo,
tuve que hacerme una operación; pero al poco
tiempo se me empeoró y me tuvieron aue volver
a operar. Al verlo al día siguiente de dicha
Operación, el médico lo encontró tan mal que
dijo a la familia que, de seguir así. tendría que
cortarlo. Yo entonces me encomendé a María
Auxiliadora y le ofrecí, si me hacía el milagro

Mi hijita Edelmira padecía una eníermedatl
incurable del estómago: pósela bajo la protección
de María Auxiliadora y pedile su curación, con
la promesa de hacerla inscribir en la l’ia Unión
de Cooperadoras Salesianas y dar publicidiul
favor en el Boletín Satesiano.
La Virgen Sma. me escuchó bcnignanunte y
hoy publico mi inmensa gratitud.
Zapatoca, 2 de mi<rzo de

1920.

JouA Rueda.
Oponíanse serias dificultades a mi .vocación
religiosa, por asuntos de familia; acudí confiado
a María Auxiliadora y a la intercesión de Do­
mingo Savio prometiendo dar una limosnita y
publicar la gracia, si desaparecían tales dificul­
tades. Estas han quedado vencidas del todo.
Doy por ello gracias a la Sma. Virgen y cum­
plo la promesa.
C arabanchel A lto (Madrid) octubre 1920.

J uan H umhria.
Debo a María Auxiliadora importantes favores,
que deseo se publiquen en el Boletín Satesiano.
Hallábase mi marido apurado por un grave
compromiso, que no sufría aplazamiento. Acudió
a María Auxiliadora para que le ayudara en aquel
trance, y su socorro llegó con una presteza y
puntualidad tan providencial, que no pudo menos
de reconocerlo por milagroso.
Asimismo yo padecía desde muchos años del
hígado, no hallando sino leves y pasajeras me­
jorías en la asistencia facultativa. Determiné po­
nerme en manos de MaríS Auxiliadora, y gracias
a Ella, hoy me siento radicalmente curada.
Reconecidos a su bondad, le damos este pú­
blico testimonio de nuestra gratitud, enviamos
25 pesos oro americano al Rdmo. Sr. D. Palilo
Albera, para las obras salesianas que Ella patro­
cina. y hacemos celebrar una nii.sa en el altar
de su Basílica-Santuario de Turiii.
B luefíflds (Nicaragua)
H acienda « M ira Mar >, 6 de ju n io 1920.

J osefa

de

G ómez.

Dan también gracias a María Auxiliadora y envíaa
una limosna:

A lpujarra (Colombia). — Da. Amelia Osorio
López satisface una antigua deuda de giatitud,
dando públicas gracias a María A . por la pro­
digiosa curación de su papá, de un grave cólico-,
que el médico desesperó de poder cortar con
la ciencia.
A mer (Gerona-Esp.). — Da. C. Vila de Rigáu,
publica su agradecimiento a María Auxiliadora,
pues reconoce deber a su bondadosa intercesión
haber salvado la vida de un gravísimo peligro,

— 328 —
en que le pusieron unas hemorragias puerperales,
}• podido después dar a luz con toda felicidad.
Baracaldo (Bilbao-Esp.). —^ Una devota, do
gracias de M. A. por haber hecho salir con fe­
licidad a una hermana suya de una operación
y librado a su familia de un grave disgusto y
por otros muchos favores, que ha recibido de
su mano bendita.
Bogotá (Colombia). — Da. María de los An­
geles Rueda Arenas, da gracias a M. A. por su
curación y da una limosna. — Don Joaquín Roílríguez M. hallántlose en graves apuros por falta
de colocación, hizo la novena de M. A. y pocos
días después quedó inesj^eradamente remediado.
Ibidem. —- La familia del Dr. D. Agustín García
da público testimonio de agradecimento a M. A.
por haber curado a su padre, librándole de una
muy peligrosa operación.
Bucaramanga (SaiUander-Col.). — D. Pascual
Moreno G. rinde público homenaje de gratitud
a la Virgen Inmaculada, María Auxiliadora, por
los señalados beneficios que se dignó concederle.
Cali (Colombia). — Da. Inés Buenáveniura,
huérfana de padre y madre, deseaba hallar una
colocación conveniente. Encomendó al asunto
a M. A. y Ella lo resolvió según sus anhelos,
por lo que le da gracias sin fin.
C ampello (Alicante-Esp.). — D. Jesús Corcuera, por los muchos favores recibidos.
C asteli.ó de Ampurias (Gérona-Esp.). — Da.
Josefina Payés da gracias a M. A. por haber
alcanzado la salud y mando una limosna.
F anai.5 de A ro (Gerona-Esp.).;— Da. Dolores
Barceló por un favor alcanzado de M. A. envía
5
G achalá (Colombia). — Doña Francito Belirán da gracias a M. A. por haber salvado a su
madre de una violenta calentura, que la puso a
punto de morir, y a ella de una anemia crónica,
rebelde a todos los remedios.
G erona (Esp,). — Don Francisco Gabanach
ex[)resa su inmensa gratitud a María A. por
haber salvado a su esposa da una bronconeumonia de carácter gravísimo: hace celebrar dos
misas en su Santuario.
G rutti-Norte (Argentina-Santa Fé). — Don
Alejo Bossolasco vivaménte agradecido por un
grande favor que le otorgó la Virgen, manda la
ofrenda de diez francos para celebrar una misa
al altar de María Auxiliadora.
L i .agostera (Gerona-Esp.). — Doña Trihidad
Companyó da gracias a M. Auxiliadora por la
salud recobrada y da una limosna para su san­
tuario.
Madrid (España). - Don José M. Aguilar por
haberle ayudado de va modo visible y eficaz en
unas oposiciones para alcanzar una plaza, dedica
a M. Auxiliadora los honorarios de la |)rimera
semana profesional.
Da. Filomena Rodríguez
por favores recibidos. — Da. Consuelo Cervera.
Cooperadora Salesíana, da una limosna por fa­
vores recibidos de M.

P almar (Colombia). — Da. Carmen Ayala
tenia un sobrino enfermo <lel estómago por mu­
chos años: habiéndole encomendado a María
A. desde hace cinco meses se ha puesto bien.
Pontevedra (Esp.). — Un Cooperador Salesiano, no hallando colocación adecuada a sus
aptitudes, encomendó el asunto a M.
y a los
pocos días se le ofreció una que desempeña
ahora con toda satisfación : por lo que le da
gracias publicamente.
San Andrés (Colombia). — Cleofelina Beltrán
de Mendoza, ofrece pesos oro 4,50 para los huérfanitos del Vble. Don Bosco para que pidan a
María Auxiliadora le conceda un lavor. — Ana
Francisca Díaz, un peso: Clodoaldo Sangiairo
y hermanas, un peso; Clara María Ordóñez, un
peso para el culto de la Virgen.
S an F eliu de G uixols (Gerona-Esp.). — Don
Juan Bagur, puesto a las puertas de la muerte
por una bronconeumonía, reconoce haber sido
salvado por María Auxiliadora, a quien invocó en
pl angustioso trance su desolada madre. Visitó
su Santuario y dio una limosna para su culto.
— Da. B. M. da gracias a María A . y ofrece
10 ptas de limosna para los niños de la Granja
Salesíana de Gerona.
V iG O (España). — ¡Madre mía, te doy la li­
mosna, que te prometí, por haber alcanzado la
gracia, que te pedio. — J. G.
Zapatoca (Colombia)."— D. Rafael Uribe hace
público en honor de María Auxiliadora que te­
niendo a un hijito de 4 años gravememe enfermo
de una afección intestinal, invocó a la Virgen de
Don Bosco y el niño recobró la salud. Manda
50 p. de limosna.
Dá. Edüviges Gómez Aradila,
atribuye a M. Auxiliadora el feliz resultado de
un negocio y manda 100 pesos de limosna.
Ibidem. — Da. Gracíliana Acebedo de Ru­
eda, da gracias a M. A. por haberla librado
de un mal, que la medicina no podia curar. —
D. Alonso Acebedo Rueda por muchos favores
alcanzados, y manda 0*50 pesos para su culto.
— Da. María de Jesús Adila. id. id. o’zo p. —■
Da. Amelia Martínez de Corso, id .,0 ’50 p. —
Da. José Rodríguez Solano, id. 0*50 p. — Da.
María de los Santos Solano y D. José Rodríguez
Solano, por. id. i ’oo p. — Da. Eüstefania Solano,
por haber alcanzado la salud de una hermana
suya, o'zo. — Da. Leticia Uribe, i ’oo. — Da.
Irene Amorocho, o’so. — D. Florentino Gómez
Pinilla, o’so. — Da. María Vecino, o'ys- — Da.
Chiquinquirá Gómez de Gómez, para dos misas,
2’oo. — Da. María Jesús Quintero de Moreno,
1*50. — Da. María A. Orejaiena, 0*50. — Da.
Clotilde Serrano de Díaz, 0*50. — Da. Rosa
Giiarin, i ’oo., — Da. Rosalina Prada, o’ so.
ADVERTENCIA. — Para evitar lamentables reif iisos en la publicación de las gracias, se ruega a
las personas favorecidas que ienqan interés en que
su relación salga en las pág. del Boletín, que le
envión direciamente al Rdmo. Sr. D . Pablo Albei'a,
— Via Coitolengo, 32, Tutin (Italia).

— 329 —

Inauguración de un Monumento a Domingo Savio
e n M o n d o n i o d ’A s ti.

Fue Domingo Savio, como saben nuestros
’ lectores, un santo jovencito, que embalsamó
con la fragancia de sus angelicales virtudes
el Oratorio de San Francisco de Sales de
Turín, bajo la dirección del Vble. D. Hosco,
entre los años 1854 y 1857. Duró poco su
carrera en este mundo, pues murió niño aún,
a Ja tempranísima edad de quince años; pero
lueron éstos tan bien aprovechados, que le
bastaron para alzarse a una muy encumbrada
perfección y rayar a la altura de los santos.
Sus.ejemplos, al decir de su ínclito Padre y
Maestro y de cuantos le conocieron y trataron,
sin salirse de lo ordinario, tocaron en lo he­
roico: es una muestra luminosa de los prodi­
gios que puede obrar la gracia de Dios en un
alma, por joven y tierna que sea, la cual co­
rresponda a sus impulsos. Domingo Savio es
el dechado de la niñez y adolescencia cristiana,
como San Elstanislao y San Luis lo son
de la juventud. Nació en Riva de Chieri, el
2 de abril de 1842 y murió en Mondonio
d’Asti el 9 de marzo cié 1858.
E 1 Venerable Don Hosco, que pudo apreciar
de cerca los tesoros de santidad que adorna­
ban el alma de su alumno predilecto, recogió
cuidadosamente sus memorias y las consignó
en un áureo librito, que es de lo más bello y
delicado que salió de su pluma y de su cora­
zón. Está escrita, cual convenía para el público
menudo a quien iba destinada, con una inge­

nuidad y candorosa sencillez, que arrebata(i).
Muchas veces le vio en sus misteriosos « sue­
ños », rodeado de celestiales resj)landores, y
se entretenía con él en largos e importantes
coloquios, délos que sacaba luces y saludables
avisos; y mientras vivió, no cesó de animar
a sus alumnos a imitar los bellos ejemplos e
implorar la intercesión del ' santo jovencito,
como quien estaba seguro del alto puesto que
ocupa en el cielo. También- se le oyó decir:
— Tengo la certeza de que vendrá un día
en que la Iglesia decretará a Domingo Savio
el honor de los altares.
La fama de sus virtudes, que se transmitía
por tradición de unos a otros en la Casa Ma­
dre de Turín, la exhortación de Don Hosco,
y las frecuentes gracias y favores, que se atri­
buían a su intercesión, extendieron grande­
mente la opinión de santidad de este sier\o
de Dios y su sepulcro se hizo glorioso; por
último los venerados despojos del santo niño
fueron sacados del humilde cementerio pue­
blerino donde descansaban, y magnificamente
tumulados dentro un marmóreo sarcófago bajo
las bóvedas de la Basílica de María Au.xiliadora; la Santa Sede accediendo a las postu­
laciones de muchos Eminentísimos Cardenales,
Arzobispos y Obispos, decretó la introducción
de la Causa de su Heatificacíón y Canonización
el día 11 de febrero de 1914.
La traslación de los restos mortales de nues­
tro santilo de Mon<lonio a Turín, hízose por
voluntad de su hermana, Oa. Teresa, que vive
todavía, pero no sin hondísimo sentimiento y
dolor de los buenos inondoñeses, que los esti­
maban como un preciosísimo tesoro; así es
que, para darles alguna satisfacción y consuelo,
pensóse desde luego en aquel pueblecito, desde
donde el siervo de Dios había volado al cielo,
levantarle un bello monumento que perpetuase
con sus facciones su memoria entre aquellos
sencillos y piadosos campesinos, y así se hizo
en efecto.
El monumento fue solemnemente inaugurado
el día 4 del pasado octubre, en presencia del
Emmo. Card. Cagliero, y de los Exemos. Sres.
D. Félix Ambrosio Guerra, de la Pía Sociedad
íi) De esta ob rita: « Vida de D om ingo Savio, A lu m n o
d el O ratorio d e San Franciseo de Sales de T u r in , p o r
D . Juan Basco, Pbro. » existen dos ediciones en lengua
castellana: una gran de e ilustrada; la otra más pequeña
y económ ica. Puédense pedir en cualquiera Librería Saiesiana.

— 330 —
Siilesiana, Arzobispo de Santiago de Cuba, y
Mons. Luis Spandre, Obispo de Asti y Prín­
cipe del ,Sdo. Romano Imperio. Asistieron
UimbicMi al acto de la inauguración el Rdmo.
Don Pablo Albera, Rector Mayor de la Pía
Sociedad Salesiana; los Muy Rdos. Sres. D.
l‘ (di|)e Rinaldi y D. Arturo Conelli, del Con­
sejo Superior de la misma: D, Luis Pedemonte,
lns[)ector de las Misiones y Casas Salesianas
de la Patagonia y Tierra del Fuego; y otras
muchas distinguidas personalidades eclesiásticas'
y seglares de Turíii, Asti y poblaciones vecinas,
junto con el l’ánoco, Ayuntamiento y pueblo
lodo de Mondonio.
Hizo el ofrecimiento en nombre de la Junta
Promotora el Rdo. D. Esteban Trione, evo­
cando en un bello discurso el primer encuentro
que tuvieron 66 años hace en Becchi, con
ocasión lie la fiesta del Sto. Rosario, Don
Hosco y el santo jovencilo.
Kl aícalile, Sr. C en u li, contestó aceptando
en nombre ilel pueblo de Mondonio el pre­
cioso regalo , artístico, que recuerda a éste una
de sus más bellas y puras glorias. También
pronunció un bellísimo discurso de ocasión el
p.uroco, Sr. Origlia, que ensalzó la angelical
figura de Domingo, « que será vigilante cen­
tinela de nuestras casas, el protector de nues­
tras familias, el intrépido campeón, que a la
entrada del pueblo, mostrando el lema « La
muerfe antes que pecar », a todo aquel que
intente causarnos daño en la hacienda o en
las almas, le lanzará el enérgico grito: ¡a lto!
/aquí no se pasa.' ».
El diputado nacional, Sr. Javier Fino, va­
liente tribuno de la causa católica y ardiente
admirador de nuestro angélico Domingo, de
quien escribió un hermoso libro, no quiso que
faltase en este acto su caldeada palabra. Co­
menzó haciendo notar cómo ninguno de los
deudos del niño que se estaba honrando, pudo
sosi)cchar jamás que éste alcanzaría el honor
de los mármoles,, con la intervención de los
príncipes de la Iglesia y tantos ilustres señores:
ahí tenéis, dijo, lá democracia de la Iglesia,
la igualdad mediante la piedad y en la piedad
cristiana. Manifestó que él mismo, cuando es­
cribía la vida de Domingo Savio, estaba lejos
tle pensar que le ensalzaría investido de la
representación populan también en esto se des­
cubre in\ símbolo de la verdadera democracia,
de la igualdad de todos los caracteres enérgi­
cos en Ingratitud universal. Hizo ver también
cómo la i\nica verdadera grandeza es la de la
virtud, que consiste en la elevación de las
partes más nobles y divinas del hombre: la in­
teligencia v la voluntad. Y Domingo nos ofrece
un espléndido ejemplo de esta elevación, pues
que le vemos abismar sus potencias en Dios:

la inteligencia por el conocimiento de la reli­
gión y la voluntad por el amor ardiente de
la Eucaristía, que es el más estrecho abrazo
del hombre con Dios. Cuanto más se estudia
a Domingo, mejor se conoce a Don Bosco,
apóstol incomparable y maestro de apóstoles.
El elocuente diputado hizo observar por úl­
timo que el santo niño ofrece un ejemplo vixieníe, de cómo solamente quien se vence a sí
propio, puede gustar la grandeza que hay en
servir a Dios, y al prójimo en El. En estos
tiempos de estúpida-e inútil soberbia, dijo, sean
Domingo Savio y Don Bosco ejemplos de lo
grande y hermoso que es servir a Dios en los
hermanos, para el bien verdadero de la patria y •
del orden social.
Apareció luego la blanca y amarfilada figura
del venerando Don Juan Franpesia, reliquia y
archivo viviente de las antiguas tradiciones
salesianas, en quien los muchos años no han
logrado apagar los bríos de la juventud, y
cantó, un himno de fáciles y robustos versos
formado, a la virtud de su discípulo inolvi­
dable (i).
■ Mons. Spandre, Obispo diocesano, trazó con
frases escultóricas la angelical figura del fes­
tejado y enterneció a todos cuando recordó los
años juveniles pasadós bajo la dirección de
Don Bosco e invitó a la juventud de Mondo­
nio a emular los santos ejemplos de Savio.
Puso fin a los discursos el Emmo. Card.
Cagliero, trayendo a la memoria con viva
emoción el último adiós dado a su santo com­
pañero el día I de marzo de 1857, a quien
hubo de ayudar a vestir el traje de fiesta,
cuando se disponía a partir para su casa. Re­
cordó las palabras que aquél dijo a Don Bosco
al despedirse : — «/Don Hosco, yo me voy, pero
p¡onto volveré al Oratorio, y me quedaré en
él para siempre». Estas palabras, dijo, se verifi­
caron desde el punto que murió, pues que su
espíritu comenzó a revolotear como un ángel be­
néfico, en medio de sus condiscípulos y sigue
aleteando áún ahora; pero sobre todo se cum­
plieron desde el día que su cuerpo fue trasla­
dado al Oratorio de Valdocco, y en ellas veo
una consoladora promesa de su protección so­
bre los jovencitos, la cual no faltará ciertamente
a las de Mondonio. si c a d a ‘niño, si cada joven­
zuelo, al pasar delante de su efigie, recuerda
y graba en lo hondo del corazón el sublime pro­
pósito, que fue su lema: « Morir an!es que pecar».
Terminado el discurso de su Eminencia, la
banda del Oratorio Salesiano de Turín, bajo
la batuta del Mtro. Cav. Dogliani, entonó el
(ti E l R do.
Em m o. C ard.
Am bos pasan
discípu los de

S r. D . Juan Francesia fue maestro, y el
Cagliero com pañero del Siervo de Dif^.
de los ochenta años y son los más antiguas
D . Bosco, a u e sobreviven.

— 331 —
« Himno a Domingo Savio » compuesto por
D.J. R ubinoy musicado por el Mtro. Vaninet'ti.

esta sencilla d dicatoria: « A Domingo Savia
sus admiradores ».

El monumento es todo de mármol blanco y
se debe al cincel del distinguido escultor Enrico Cattáneo, antiguo alumno del Oratorio
Salesiano de Turín.
La figura del santo jovencito, toda blanca
como su alma sin mancilla, álzase sobre un
sencillo pedestal, en actitud digna, expresiva
y atrayente. En su mano ostenta un papel en
que aparece escrito el propósito hecho, a los

No abundan por cierto los monumentos de­
dicados a jovencitos, por cuanto es poco propi­
cia la tierna edad, a las virliulcs v a las grandes
hazañas, que despiertan la admiración de las
gentes: pero si es de ailmirar el hombre que
sobresale y descuella sobre los tlemás hombres,
no lo ha de ser menos el niño, que sin ilejar de
serlo, se aventaja en virtml sobre los demás
niños y con su ejemplo les señala una senda

M O N D O N I O — S o le m n e in a u g u ia c 'ó n d e l M o n u m e n to d e D o m in g o S a v io .

siete años de edad, cuando recibió por primera
vez el Pan de los Angeles y que fue el lema
de toda su vid a : « L a viorte, m a non pee(dii/», « ¡Morir, antes que pecar! «>. Tal fue
el lema con que su Venerable Director y maes­
tro encabezó la biografía del santo niño, como
el que mejor compendiaba y traducía el pen­
samiento y an»or que informó toda su vida: y
cuando se trató de reproducir por el pincel sus
facciones e imagen, el mismo Don Bosco indicó
que se le representase señalando con una mano
el referido mote, escrito en una cartilla, mien­
tras con la otra abrazaba a la Virgen, que fue la
inspiradora y sostén de su heroica empresa.
Completa el simbolismo de las virtudes carac­
terísticas de nuestro angelical Domingo, una
mata de azucenas, que se yergue junto a sus
pies. En la taija frontera del pedestal, se lee

luminosa que .seguir en las volubilidades de la
edad inexperta.
Tal ha sido el Siervo de Dios, Domingo
Savio. ¡Que desde lo alto del nuevo monumento
irradie los destellos de sq virtud sobre las tur­
bas juveniles de todo el mundo!

O í
habéit brindado generosamente a trabajar conmigo Ji
tener parle en mis fatigas, p a serme compañeros en la
honra de acá abajo, para alcanzar el gran premio que el
5eñpr nos prepara en el cielo... Agrédanme mu]; de veras
vuestros ofrecimientos ji como padre os respondo sencilla­
mente que es estop reconocido por ello, de eorazi'n, p
que me daréis el mayor placer y gusto del mundo si me
ayudáis a salvar vuestras propias almas....

(De una carta del Vble. Botco).

1

POR Eb NUINDO SflLESiaNO
BARCELONA. — Premiación y balance anual. —
En el «Instituto Sale.siano de San José>, déla
calle Rocafort, a últimos de julio tuvo efecto la
solemne distribución de premios, asistiendo numeroso.s invitados y las familias de los niños.
Ocuparon el estrado presidencial el concejal
señor Gabarró, el teverendo director del Colet?io, los presidentes del Centro Obrero « Don
Bosco» y (.le la Asociación de Antiguos Alumnos
Salesianos y varios (.listinguidos cooperadores de
la Obra.
Cantatlo el himno escolar por los niños del
Colegio, se procedió á la lectura de la Memoria
del año escolar, que se estaba clausurando. De
ella se colige que durante el año fueron matri­
culados en las Escudas diurnas, completamente
gratuitas, 1.017 niños, de 7 á doce años; 343
obreros en las nocturnas; 240 fueron admitidos
á la primera Comunión; á 244 se les suministró
diariamente la sopa gratuita, y á 54.se les buscó
una conveniente colocación, habiendo sido ins­
tituida al efecto una Bolsa de Trabajo para los
alumnos y antiguos alumnos del Colegio.
Al empezar el nuevo curso se inauguraron
cuatro nuevos locales para clase, amplios y bien
ventilados; y durante el curso, un salón de actos,
que debe servir especialmente para recoger á los
niños y jóvenes obreros los dias festivos y en­
tretenerlos honestamente, de.spiiés de cumplir con
los deberes del buen cristiano.
Los premios consistieron en cortes de tr^e,
libros y objetos de dibujo, acompañados de ar­
tísticos diplomas.
Se finalizó la fiesta con un discurso por el
señor Gabarró, enalteciendo la obra que han
realizado durante el curso los PP. Salesianos.
Después fué visitada la Exposición did ícticoescolar. Numerosos y muy variados son lor tra­
bajos presentados.
MADRID. — «Velada de los Sacrificios». — El
.Sagrado Corazón de Jesús tiene muchos amiguitos entre los niños de España. De nuestras
Escuelas populares de la Villa y Corte, nos
escriben la siguiente liermosa noticia:
« Digno remate del mes dedicado al Sagrado
Corazón de Jesús, que con vivo fervor cele­
braron los niños de nuestras Escuelas, fué la
veladita íntima que se celebró en nuestro salón
de actos el primer viernes del pasado'julio. La
titulamos de ios sacrificios, porque toda ella fué
una explicación y glorificación de esa hermosa
idea que l>ios inspiro a un alma grande para
levantarle un trotio en el Tibidabo. Nuestros

niños la habían tomado con tanto entusiasmo
que a pesar de su pobreza habían logrado reunir
más de 200 pesetas de exquisita miel libada, con
costosos sacrificios infantiles.
La Veladita revistió un carácter de infantil y
sincera piedad, que dejó en el ánimo de todos
la más dulce impresión. ¡Cómo penetraría en el
corazón puro y generoso de tantos niños pre­
sentes esa hermosa idea'del sacrificio por amor
del Sagrado Corazón de Jesús, expuesta de una
manera tan amena y tan adaptada a la capacidad
de los niños! ¡Quién sabe si el recuerdo de esos
generosos sacrificios será para alguno el áncora
tle salvaciqn en momentos difíciles de la vida ! »
¡Bien por los simpáticos madrileñilios! ¿Ten­
drán muchos imitadores?...
MALAGA.
Eo honor de Don Bosco. — Las
Escuelas Salesianas de San Bartolomé el 24 de
junio dedicaron un solemne homenaje a Don
Bosco, mediante la celebración de una Velada
músico-literaria. Participaron en ella los alumnos,
antiguos alumnos y señores Cooperadores.
Entre los números de ella sobresalieron los
discursos de los beneméritos Cooperadores, D.
Félix Ballenilla, Comandante de Artillería, y
Exmo. Sr. D. José Estrada, Diputado a Cortes.
.Ambos ensalgaron con palabra galana y vibrante
de entusiasmo, las glorias y santos ejemplos del
Apóstol de la juventud.
BERNa L (Argentina). — Ventidneo años dé vida
próspera y fructuosa. — El Colegio Salesiano de
Ntra. Sra. de la Guardia, de esta ciudad acaba de
conmemorar el cumplimiento de los’cinco primeros
lustros de su existencia. El fausto acontecimiento
se celebró en la intimidad de la familia, dejando
para otro momento la solemnidad exterior.
El P. Director D. Nicolás Esandi, que ha
estado al frente de la Casa dieciocho años se­
guidos y fué uno de los fundadores, recordó
con honda emoción las penurias y dificultades de
los comienzos de la Obra, que contrastan viva­
mente con su esplendor y prosperidad presentes.
Pero mayormente, echando una mirada a los
magníficos frutos de sana educación recogidos
en el transcuros de los venticinco años pasados, se
reconoce palpablemente la intervención de la
mano de Dios y se siente el imperioso deber
de entonar el himno de acción de gracias. Asi
se hizo, cantándose un solemnísimo Tedeum por
tada la Commidad reunida.
BUENOS AIRES. — Bodas de plata de una Con*
ferencia de S. Vicente de Paúl. — El domingo,

— 533 —

22 de agosto último, en la parroquia Salesiana
de San Juan Evangelista, se cantó un Tedeum
-en ocasión de festejar las bodas de plata de la
fundación de la Conferencia Viceniina de ca­
balleros.
Asistió a la Misa de Comunión general de los
socios y familias socorridas, el ingeniero don
Rómulo Ayerza, en representación del Consejo
general de las Conferencias de San Vicente de
Paúl.
El mismo señor Ayerza fué, veinticinco años
hace, el primer presidente provisional de la mis­
m a,'al iniciar sus trabajos bajo la dirección del
R. P, Esteban Bourlot.
Antes del Tedeum pronunció una conferencia
el Cura Rector Presbítero Valentín Bonetti, ha­
ciendo notar los grandes beneficios de orden
material y de orden mora!, realizados en el pri­
mer cuarto de siglo por los celosos vicentinos,
alentando a la juventud a enrolarse en las filas
de las conferencias de jóvenes y a los caballero.s
en la de hombres, por ser la obra más práctica
de acción social y una de las más eficaces.
Esta Conferencia, según el balance, ha distri­
buido en esos 25 años la respetable suma de
24.098.96 pesos en bonos de pan, leche, carne
3’ subsidios para alquileres y vestidos.
Para solemnizar la conmemoración por parte
de los socios, además de la Misa y el Tedeum.
hízose un reparto extraordinario de pan, azúcar
y fideos a las familias pobres visitadas.
En el salón de actos del de Colegio anejo
San Juan Evangelista, se realizó por la noche
una amena velada.
En ella pronunció un elocuente discurso el
profesor normal don Angel Basso, actual presi­
dente de la Conferencia Vicentina, en la par­
roquia de la Santísima Trinidad, el cual veinti­
cinco años atrás fue el primer secretario de la
Conferencia de San Juan Plvangelista.
En su interesante discurso evocó el señor
Basso la memoria y los trabajos de los lundadores de la Conferencia, presbítero Esteban Bour­
lot, ingeniero Rómulo Ayerza, doctor Oriol
Solé Rodríguez y señores, Severo Sala.s, Agustín
Pedemonte. Luis Stagnaro, Daniel Dall’Orso.
Fernando A. Fava, Jacinto Brunero, Francisco
Marengo, Andrés Fanetti, Lorenzo Scaáso, Juan
Donte y José Piccardo ; muclios de los cuales
>‘a han ido a recibir de Dios el premio de .su
caridad, — (De E l Pueblo > de Buenos .■ \irc.'').

cubrirá con donativos. Para facilitar éstos se ha
dividido el edificio en 13 secciones o tramo.s de
pilares de 3.000 pesos cada uno, comprcmlido
el revoque, piso, techo, cama. etc. Cndn tíos
tramos forman una sala que vale 6.000 pesos.
Hay 10 ventanones de 2 m. por 3,20 y dos
puertas que están valuadas en 320 p. c.ada uita,
incluyendo pintura, vidrios y accesorios.
Los personas a que costearen un tramo o una
ventana podrán hacer gral)ar su nombre o el de
alguna persona querida en una lápida, que se
colocará en él. Los que costearen una sala po­
drán darle el nombre que deseen. Los nombres
de los demás señores donantes quedarán gra­
bados en una lápida.
Las ofertas pueden hacerse por cuotas a vo­
luntad de los donantes.
El primer tramo ha sido cc.sloailo por la fa­
milia Capurro y llevará el nomlirc de Ana C.
de Capurro.
El acto de la inauguración alcanzó lucidas pro­
porciones. Concurrieroit a él las autoridades mu­
nicipales y di.stinguidas familias de Bahía Blanca.
El nuevo cuerpo de edificio en construcción,
interpretando el pensamiento y deseo.s de los
señores Cooperadores.de la localidad, ha sido
bautizado con el nombre de ^Casa del Muchacho
Pobres que le cuadra a las mil niaravillas, pues
, no tiene otro fin que el de .ser, no sólo albergue,
sinó verdadero hogar de los pobres niños, que
carecen de él.
Un honroso telegrama. — En el programa de
festejos conmemorativos del Centenario del Ge­
neral Belgrano de la Ciudad de Bahía Blanca
figuró un vistoso desfile de las tropas de mari­
nería en divisa de gala. Con el propósito de
imprimir mayor lucimiento al brillante desfile,
la Dirección del Colegio «Don Ho.sco* de esa
ciudad ofreció agregar a las tropas, 700 alumnos
en divisa de depone y un cuerpo de ciclistas y
otro de cornetas y tambores. Requiriéndose pata
ello un permiso e.special de! I’oder iCjecutivo do
la Nación, se elevó la correspomlienle soli­
citud por intermedio del Diputado Nacional Dr.
Valentín Vergara, quien con tal fin tuvo una
entrevista con el Dr. Irig03’cn, Presidente do la
Repúitüca.
El Dr. irigoyen manifestó .su complacencia
por la patriótica iniciativa ideada por los salesianos de Baliia Blanca, Iributondo un elogio
justiciero los salesianos en la República Argen­
tina en general por la obra educativa y nacional
B.U1ÍA BLANCA (Argetitina). — .< La Casa del
desarrollada en el transcurso de muchos años, y
muchacho pobre ». — Las sale.sianos de Balda
encargó al legislador Vergara, comunicara el de.sBlanca, como adhesión al V'III Congreso de pacho favorable de la solicitud elevada.
Cooperadores y a la inauguración del monu­
El Dr. Vergara llenó su cometido dirigiendo
mento a Don Bosco en Turin, realizada el <Ha a los .Salesianos de Bahía Blanca un telegrama,
23 de Mayo, han puesto mano en la construciión
que transcribimos a continuación textualmente;
de un nuevo pabellón para ampliar el colegio
Colegio «Doti Bosco > — Bahía Blanca —
de Nuestra Señora de la Piedad, donde ya se
« La obra nacional y patriótica que realizan
educan algunos centenares de ariesanitos.
en el país los padres salesianos, merece Ja más
El nuevo pabellón, cuya piedra fundamental
\iva simpatía de parte de los poderes públicos
se colocó el 25 de Mayo, mide 40 x 11 metros y por ello el Exmo. Señor Presidente de la
y en él se podrá albergar a 60 necesitados.
Nación, a quien he hecho pre.sente la .solicitud
El costo del edificio es de 35.000 pesos y .se de Uds.. me encarga les manifieste que accede

— 334 —
gustoso a ella. S alúdales atentam ente, V .\ lk n tín
V liR O A R A » .

ivos lisonjeros términos en que está redactado
el telegrama, reflejan el favorable concepto de
!u obra saleslana, que tienen formado el primer
Magistrado de la Nación y uno de sus más ilustres
representantes; no es éste el primer testimonio
ilel afecto de ios Poderes públicos que los SaIcsianos de la Argentina han recibido por sus
trabajos, sino un nuevo precioso eslabón de una
cadena de ellos.
PANAMÁ. — Los primeros frutos del Oratorio
l'estivo. — Auteriormente dimos la noticia de la
inauguración del Oratorio Festivo en esta im­
portante ciudad: hoy tenemos Insatisfacción de
dar la de sus primeros frutos... de salvación. En
efecto, nos escriben:
Kl domingo 15 de agosto, fiesta de la Asun­
ción, en el Oratorio estivo hubo una misa de
Comunión. Ya en la .víspera los pilluelos del
Oratorio concurrieron para las confesiones y cada
uno con la formalidad y paciencia de un hombro
ya experimentado, esperaba su turno; y digo
con paciencia porque los gritos y algazara, de,
los compañeros ya confesados que jugaban en
el patio, debía ser una verdadera mortificación
l>ara él.
.-Vnles de las seis y media del dia 15 estaban
ya li.slos en la caiñlla del Oratorio unos ochenta
niños para recibir, como en efecto recibieron,
con mucha devoción y recogimiento, el Pan de
los Angeles. Muchos otro.s se levantaron también
liara comulgar, pero fueron remitidos a sus pues­
tos, ipobrecitos! aun no tenían la primera co­
munión y no estaban preparados. Al acabarse
la misa un suculento desayuno siguió al religioso
acto, que confiamos se repetirá todos los'mese.«.
Mientras en el Oratorio Festivo se practicaba
unos de los actos más hermosos de nuestra santa
religiiin, en el Hospicio se festejaba en el mismo
día, el aniversario de la fundación del. Colegio
y la aceptación de ios socios del Circulo Domingo
Savio. Por la mañana hubo misa solemne y co­
munión general. Una lluvia torrencial impidió
el desarrollo de un extenso programa de diver­
siones, pero se desbordó el entusiasmo por la
noche en la gran velada en que se dió posesión
a la liireciiva dol Circulo. Se puso en escena el
drama los vv Niños Cautivos'* en que los mismos
socios desempeñaron sus papeles, y el chistosí­
simo sainete
Profesor de Pega». Además
hubo cantos v poesías. I.a Banda del Hospicio
eiceutó bonitas piezas. Ciertamente quedaría tan
impresa en el corazón de estos niños esta fiesta
de Colegio que el tiempo no podrá horrar. F e­
licitamos a la nueva directiva del Circulo y au­
guramos a todos los socios constancia y cum­
plimiento en sus deberes.
l'.l dia 22 de septiembre se bendijo en el
Hospicio un altarcito y una estatuíta de San
José perteneciente a la compañía establecida en
esta Casa.

6 R Í NÍ : E

e R O L O G m

J ^

S o cio s S a le sia n o s d ifu n to s :
— En Madrid (Esp.) murió el ejemplar her­
mano coadjutor Salesiano Don Pedro Seguí y
Bauza, victima de un desgraciado accidente, que
padeció por salvar a un niño, de una caída. Los
tres meses que vivió^ todavía, clavado en la cama
y en una agonía continua, mostró una paciencia,
resignación y sufrimiento admirables, digno co­
ronamiento de aquel acto heroico.
— En San Nicolás de los Arroyos (Argentina)
se durmió con una muerte placidísima el hermano
coadj. León José Blum. Era una de esas almas
sencillas, en quien los años no llegan a empañar
el camior de la inocencia: su vida podría resu­
mirse diciendo que fue un suspiro continuo de
amor a nuestra Madre, la Virgen Auxiliadora,
al pie de cuyo altar exhaló su bella alma.
Sres. Cooperadores Salesianos difuntos:
España: en Gerona, Doña Joaquina Moner y
Puig de F on t; Dr. D. Felipe Sánchez García,
médico; y Da. Francisca Valls y R'gáu, Vda. de
Veray. — En la SeiL de Urf^ell, el Muy Iltre;
Dr. D. Juan Morbá y Sitges, Canónigo; en Má­
laga, la Sra Da. Carmen Hinojosa de Lavígne,
insigne y benemérita bienhechora del Asilo de
San Bartolomé; en Madrid, el piadoso exalumno
D. Vicente Paréja. '
Panamá: en la Capital la Sra Da. Francisca C.
.Aguilas, y el Dr. D. Pablo Arosemena, ilustre
patricio y benemérito Cooperador.
Colombia: en Lebrija,^\Sx. D. Ramón Serrano
S. asirluo y fervoroso Cooperador de nuestra Obra.
V'enesuela: en Doconó, los Sres Cooperadores
siguientes; Da. Griselda de Torres, Da. Trinidad
de Arayo, D. Tericio Albarez, D. Ignacio Guerra,
Da. Dolores Santander, Da. Josefa S. de González,
Da. Florinda v Da. Siriaca Briceños, Da. AscenS ’ ó n León, Da. Josefa González, Da. Asunción
Asuajé y D. Jerónimo Castellano.
Argentina: en Buenos Aires, el distinguido
doctor y benemérito adalid de la buena causa,
D. Apolinario C. Casabal, uno délos fundadores
de la Pia Unión de Cooperadores en la Argen­
tina, a quien el mismo D. Bosco envió el D i­
ploma el año 1878. Tenía una confianza filial
en María Auxiliadora, de quien había recibido
una señalada merced, y era asiduo frecuentador
de todos los, actos de la Familia Salesiana, a la
que se consideraba intimamente ligado.
(/ruguay: En Moniivideo la caritativa señora
Doña Manuela Pereiva de Gialorenzo; Don Fe­
lipe Arróspide, modelo de caballeros cristianos:
Doña Catalina Loreto de Macchiavello, venerable
anciana, llena de virtudes;
Doña Isolina Za­
pata de Castro, que pasó por el mundo hacieníí"
el bien, como un ángel de caridad. Celó sienij-i'®
el decoro de la Casa de Dios y la Obra salesiana
le debe muchos beneficios-

— 355 —

Indice del año 1920.
D ocam en tos:

Carta del Rdmo. Sr. D. P. Albera a los Sres. Coo­
peradores Salesianos,
. 2.
El Octavo Congreso Int. de Coop. Salesianos, 35.
Una hermosa Carta, 39.
Una carta edificante, 102.
Discurso del limo. Sr. D. Miguel Claros, Obispo
Auxiliar de Santiago de Chile, 133.
Una importante alocución pastoral del Excmo Sr.
Arzob. de Montevideo. 212.
Decreto de la Introducción de la Causa de Beat. y
Canonización del Siervo de Dios D. Andrés Ileltrami, sac. de la P. S. S., 247.
En honor de San José. - Doc. Pontificio, 276.
Don Bosco y la Obra de los Oratorios Festivos,
Art. del Rdmo. Sr. Obispo de Orihuela, 309.A rtica lo s de fond o:

El problema de la juventud abandonada y los Coop.
Salesianos, II, pá^. 37: III, 100; IV, 307.
Ea Virgen de Don Bosco, 132.
En torno al Monnni. de Don Bosco, 72.
Después del Congreso. ¡A trabajar!, 211.
Mutualidad escolar en los Orat. Fest., 153.
Eos Antiguos'Alumnos y la Organización, 155.
Orígenes de la Pía Unión de Coop. Salesianos. —
Noticias históricas, 244.
A rticu 'o s in form a tiv o s:

Obra Salesiana en Venezuela: Los primeros cinco
lustros, pá¡r. 69.
Exposición didático profesional de la Obra de Don
. Bosco en la Argentina Merid., 71.
Nuestras próximas Fiestas y Congresos, 99.
Una empresa salvadora, 215.Honrando la memoria de un Apóstol (Don Evasio
Rabagliati). 255.
Por los Niños de la calle (Bahía Blanca), 268.
Nuestra Exposición Didático-Profesional, 278.
Certamen Gimnástico Internacional, 280.
Una hermosa Obra Social, 311.
A rlica lo s de crón ica :

Voces de gratitud. fLos fiiilos del Orat. Festivo de
Viena al Papa), páz- loi.
Una caravana de huerfanitos, 135.
Introdución de la Causa de Beatif. y Canoniz. del
Siervo de Dios Andrés Beltrami, 246.
Consagración de la Iglesia de San Agustín en
Milán, 251.
La Fiesta onomástico del Rdmo. Sr. D. Albera, 252.
Cieu pequeñuelos de Viena en torno de D. Al­
bera, 253.
Bodas de plata episcopales, 214.
Inauguración de un Monumento a Domingo Savio, 329.
F lo res de n u estro jardín:

Un religioso-soldado (Dr. Juan Miglio). pág. 12 y i»2.
De la China al Cielo (Muerte del Padre Misionero
Vo¡t Luis Olive), 141.
De nu estra s M ision es:

Rio Negro (Brasil). Excnr.siones Ap>ost. a lo largo
de los Afluentes: I - A lo largo del rio Cayari, 17:
II - En el Papori, 78; III - A lo largo de! rio
Isana, 104; IV - Por el Uaupés arriba, 136:
V - Viaje de vuelta, 258, (Relaciones del Pref. Ap.
Mons.
Giordanoi.
La muerte de Monseñor Lorenzo Gíordano. Carla
del P. Juan Hálzola, 261.

Kuang-Tung (China). I- En el campo del trabajo.
(Reí. del P. Santos GarelH); II - Las primeras
fatigas, pág. 73 y n o ; III - Bodas y funerales
solemnes, 112 y 140; IV - De los cuerpos a las
almas, 142; V - Los prodigios de María Auxilia­
dora, 144.
Muerte del Mis. D.-Luis Olive, 145.
Dificiles comienzos de la Misión de Lem-Nani' TouJou. (Reí. del P, L. Versiglia), 220.
Una excursión al Oeste de la ^iisión, 282.
Descripción geográfica de la Misión Salesiana de
Letn-Nam-Tou, 314.
*
Nuevo Vicariato -Apostólico en China, 227.
Palagonia. - Una reunión de Indígenas en Zapala.
(Relación del P. Carlos Pesce), 41.
•Ecos de la Patagonia, St.
Informe del R. P. Luis Pedemonte al Excmo. Sr.
Arzobispo de Buenos Aires, 319.
Matlo Grosso. - Conversión de tuia India en ^■\
punto de la muerte. (Reí. del Mis. Don César
Albisetti).
La nueva Misión Salesiana en el Chaco Pata'
guayo, 290.
Por nuestras Misione.s, 321.
Culto de María A u xilia d o ra :

Consagración de la Misión Salesiana tle la China
a María Auxiliadora, 149.
Privilegio importante. (Sobre la Misa Votiva de
M. A.), 228.
La Fiesta de María Aux. (descripción típica), 233.
Fie.«tas y cultos particulares celebrados en Bógotá,
p. 47; Bucaramanga (Col.), 263; Buenos Aires, 46;
Caldono, 324; Caracas, 292; Cartago, 47; Cin­
dadela, 46; Cuyabá, 149; Chitré, 324; El Sal­
vador, 323; Fortín Mercedes (Arg.), 263. 324; Ha­
bana, 23; Junia, 292; Labateca. 292; La Carlota,
p. 228; Lebrija, 24, 322; Pichindé, 292; Piura, 263:
Puerto Natales, 24; Rodeo del Medio,*ii6 y 293;
Villa Colón, 87; Villalonga, 86.
Gracias de María Auxiliadora:

Procedentes de Baracaldo, 49: Barcelona, 27, 49,
IJ9, 2©s; Barranquilla, 119: Betijoqne, 88; Boconó, 119; Bogotá, 150; Bucaramanga, 115, 229;
Buenos Aires, 117, 294; Ciuliz, 116, 119: Cali,
50, 229 e 294; Ciudad de Léoti (Méjl, 26; Cin­
dadela, 150; Córdoba (Arg.), 296; Córdoba (Esp.),
88; Corpus Christi (Tex.is), 88: Ecija,27; Esmeraldos, 266; Figueras, 49; Fontívón, 130; Fuente
lo Higuera, 118; Gerona, 265 y 295; Girón, 23» ;
Guayabal, 296; Huesca, it8; Ibagué, 296; Ja<a.
229; Jacatatibá, 150; Dh Bisba!,- 23: La Paz, ii»;
I-as Palucas, 49; Lima. 293; Madrid, 26, 27, 49
y 231; Manre-a, 49; Mataró, 27; México, 131,
231 y 266; Mosquera, 49 V 5* : Olpas, 296; Pa­
tagones, 230; Puebla Larga, ii8; Kiijoll. 266;
Ronda, 265; Salamanca, 26 y 27; .San Feliu Sasserra, 264; San José del Valle, 150; San Nicolás,
48; Sarriá, 88, 230 y 294; Talavenr de la Reina,
231; Tucumán, 119; Valencia ÍEsp.). 117 y 118:
Valverde. 119; Vigo, 25 y ’265; Villa O.scasubi, 296,
Zapatoca,
Otras listas de gracias en las pág. 89, 120, ist,
231; 266, 294 y 327.
R asgos d e l Vbie. Don B o sco :

¿Quién fue el doctor?, 50.
Gracias d e l Vble. Don B o sco :

Alessandria, 268; Barcelona, 53; Barranquilla, 120;
Betijoque, 298; Coiiellano, 152; Córdoba fArg.E
53 V 29S; Florencia. 121; MaIta-.Slíema, 90; Mirabéllo, 91; Molina de Aragón, 298; Ñapóles, 53;

336 —
Trofarello, 91; Turin, 53 y 152; Verona, 152;
Vigo, 297.
P o r D om ingo Savia:

A las Asociaciones tituladas « D. Savio », 91. Gra­
cias: Barcelona, 298;-CaIi, 298; Colonia Sedó
jHarcelona, 232); Lieja, 122; Macul, 123; Puebla
lie los Angeles, 123; Siano,’223; Villa Oscasubi,
298: Varias, 91.
Crónica de ¡oa C ong resos In ternacionales:

Octavo Congr. Intern. de Coop. Salesianos, 35.
Nuestros pr<).ximos Congresos: Temas y Conclu­
siones, 67.
Las jornadas gloriosas de mayo, 163.
Carla del Papa Beneilicto XV al Rdmo. Sr. Don
P. Albera, 164.
Sesiones Generales: Solemne sesión de apertura, 165.
— Segunda sesión general, 191.
— Solemne sesión de clausura, 195.
Secciones: — El Congreso de los Cooperadores:
Primer día, 168; Segundo dia, 171.
Congreso de Antiguos Alunmos: Primera jornada,
p. 175; Segunda jornada, 179.
Congreso de Antiguas Aliminás: El primer dia,
p. 183; Dia segundo, 186.
¡
Reuniones especiales, 193.
Inauguración de¡ M onum ento de Don B a sco :

l.os preparativos, pdg-, 199.
La inauguración del Monumento, 200.
K1 Monumento (descripción), 204.
Gaetano Cellini, 205.
La fiesta de María Auxiliadora: (Turín):

La N o v e n a , 206; Dia 24, Funciones solemnes,
207.
A n tigu os Alum nos:

Chile. - Primera convención de A. A ., 57.
Paysandú,''58 y 125.
l'Npaha. - Asamblea Nacional, 235.
Madrid. - Congregación de A. A ., 271.
Los Aut Alumnos y la organización (art.), 155.
De lo s C olegios de las Hijas de M, A.:

Nuevas Cagas en ILspaña, p. 54.
Alicante, 271; Baliia Blanca, 55; Bernal, 124: Buenos
Aires, 54, 92, 124 y 154; Clmbut, 124: Jerez de
la Frontera, 237; Méjico, 237: Montevideo, 124:
Torrente, 124; Santiago de Chile, 271.
De lo s O ratorios F estiv o s:

La Mutualiílad Escolas en los Orat. Festivos, (:jrticulo), 153.
Noticias de Bogotá, 298: Campello, 57; Cintruéniga,
p. 56: Kstella, 93: Huesca. 56: Madrid, 93; Orihuela, 299: Puebla de los Angeles, 93; Utrera, 153.

Auras d e l Tlbidabo:

Sacrificio augusto, 92. — ¡Todo sube! 215. — Cró­
nica del mes de junio, 310.
P or e l Mur.do S a lesia n o :

El Capitulo Superior: Nuevos nombramientos, 60.
Nuevo Obispo Salesiano, 156.
En honor del Sr. Arzobispo de Cuba, 156.
Dos Cartas del Papa a los rapazuelos de Don Bosco, 238.
Las Causas de Beatificación, 26S.
Exposición programática de las Escuelas Profesio- i
nales, 238.
Jubileo Sacerdotal (Rdmo.* D. J. Barberis), 300.
Crónicas diversas de las siguientes Casas y Colegiof
Salesianos: Barcelona, 333; Barranquilla, 300;
Berual, 126: Bogotá, 156; Bahía Blanca, 6r, 95,
y 268; Buenos Aires, 30, 125, 238 y 300; Cachoeira, 62; Caracas, 127: Cartago, 62; Comodoro
kivadavia, 158; Cuyabá, 62 y 157; Chubut, 126Kcija, 300: General Roca, 126; Gerona, 28 y 122; f
La Coruña, 156; La Plata, 6r y 239; Lima, 29,
61 y 157; Madrid, 28; Málaga, 122; Manga, 127Mataró, 122; Meliapor, 62: Mendoza, 95; Mon­
tevideo, 239, 269; Morelia, 94; Panamá, 62, 127
Rodeo del Medio, 126 y 271 : Santa Ana, 94
Sta. Tecla, 308; Santiago de Chile, 158 y 270
Sarriá, 60 y 122; Sucre, 270; Tucumán, 300; Val
paraíso, 127; Viena, 239; Vigo, 122.
B ibliografía:

Véanse las pág. 16, 59, 160, 216 y 254.
Tesoro Espiritual:

En las pág. 30, 49, 85, H3. I55, 262, 277 y 323.
N ecrología:

Cardenal Arzob. de Toledo, 303.
'
Alais de Vivot, Da. Enriqueta, 52.
Bcltrami, Don Emilio, 96.
Bech, Don José, 304.
Ginachero, Da. Carmen, 240.
Girona, Excmo. Sr. D. Manuel, 304.
Martínez Rincón, Da. Asunción. 32.
Obispo de Santander, Excmo Sr., 303.
Obispo de Gerona, Excmo Sr., 272.
Obispo de Salta, limo. Sr., 32.
Peón Machado, Da. Felipa, 240.
Rosmini, Rdo. D. Pedro, 32.
Viya y láuregni, Srta. Da Ana. 95.
Vda. de Chávez, Da. Dominga, 64.
Vda. de Noriega, Da. Petra, 64.
Religiosos Salesianos difuntos, pág. 3T.
Religiosas Hijas de M. A. difuntas, 63.
Sres. Cooperadores Salesianos difuntos, 64, 128, 161,
240, 272, 304 y 334.

Con aprobación de la Autoridad Ecle.siástica: Gerente: GEMINIAN’ O FERRARI.
Establee. Tip. do la S. A. Int. de la Buena Prensa — Corso Regina Margherita, N. 174 - TURIN

R e d a c c ió n y A d m in is tra ció n : V ia C o ttoleng o, 32 - T U R IN .