BS_1928_04

Ficha

Título
BS_1928_04
Descripción
Boletín Salesiano. Abril 1928
Fecha
1928.04
extracted text
Año XLIII.

ABRIL, 1928

Número 4 .

BOLETIN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO

S U M A R IO : £ i segundo Cardenal Salesiano en la C asa Madre > Las fíesfas de San Francisco de Sales y
de Don Bosco. — Por intercesión del VbSe. Juan Bosco. — Los restos de la Sicrva de Dios, Dorotea de
Chopitea, son trasladados a la Iglesia de M aría Auxiliadora de Barcelona (Sarriá) - Lluvia de gracias. —
De nuestras M isiones: La nueva Misión entre los Carachás (M aito Grosso-Brasil). - La acción de los mi­
sioneros salesianos en China. - Un cuestionario útil. — Culto de M aría Auxiliadora: La Virgen de Don
Bosco (X IX ). - Gracias. — Tesoro espiritual. — Por el Mundo Salesiano: Barcelona: Congreso Misional
de Exalumnos. - Sevilla: R esta Patronal. - Natales: Nueva Parroquia salesiana. - Guayaquil: La Virgen manda
cemento para so Templo. — Al vuelo: Alicante, Befar, Buenos Aires, Cádiz, Camagüéy, Corrientes, Iquique,
Olot, Tibidabo, Valencia. — Libros recibidos. — Los que mueren.

El segundo Cardenal Salesiano en la C asa Madre,
Las fiestas de S. Francisco de Sales
y de Don Bosco.
Hedías de gloria, de júbilo intenso vivió
W# Casa Madre de Turín durante las fiestas
dedicadas a nuestro excelso Patrono San
Francisco de Sales y a recordar la me­
moria de nuestro Venerable Padre Don
Bosco, en el 40° aniversario de su santa
muerte.
Dos cosas contribuyeron de una ma­
nera especial a la alegría y solemnidad de
aquellos días: la presencia del segundo car­
denal salesiano Emmo. Augusto Wond, Pri­
mado de Polonia y la inauguración de la
que podemos llamar C apilla P inardi , o
sea de aquel cobertizo, que fué el primer
refugio estable de Don Bosco y de su
Oratorio, que él convirtió en pobre ca­
pilla, que más tarde fué utilizado como
comedor y que ahora, por voluntad ex­
presa de nuestro Superior General, Rvdmo.
D. Felipe Rinaldi, ha sido restablecido
al culto, para que recuerde a las genera­
ciones venideras la célula primera de la
Obra Salesiana, la heróica pobreza con
que Don Bosco, en nombre de Dios, em­
pezó su gigantesca obra.

E l C a rd e n a l H lo n d en Turín.
34 años há. — Una mañana de primavera
de 1894. — Un jovencito rubio, redondito
de cara, con los cabellos cortados a rape,
sencillamente vestido, con una bolsa de
tela a la bandolera, acaba de bajar del
tren que desde Milán lo ha conducido
a Turín.
Ha cumplido ya 12 anos y viene solo,
desde muy lejos, de allá, de la Silesia y
ha atravesado toda el Austria Hungría.
Tres días hace que viaja sin parar, dur­
miendo poco y comiendo mal y pasando
de un tren a otro en vagones incómodos.
Se encuentra muy cansado y se sienta en
un banco.
Es cierto que tiene ya un hermano en
los salesianos, Ignacio, pero no está allí a
recibirle, sin duda porque no se han en­
tendido bien acerca de la hora de llegada;
y el pobre niño, que no sabe más que su
lengua polaca y un poco de alemán que
para nada le sirven en la capital del Píamonte, busca con ojos inquietos alguna
persona que pueda indicarle el camino
de Valsálice, Casa salesiana a donde va
dirigido. Y los empleados de la estación

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van y vienen sin nisiquiera fijarse en él.
Es el niño Augusto Jilond que desde la
lejana Polonia, ha sentido el atractivo de
la Obra de Don Bosco y viene para formar
en sus filas.
26 de enero de 1928, a ¡as dos de la tarde.
— Henos de nuevo en la antigua estación
de Porta ísiuova, de Turín. i Pero que
espectáculo más distinto! Los andenes
invadidos, autoridades que acuden, ór­
denes que se cruzan: «¡Aquí los de San
luanl ¡el Martinetto aquí! ¡los de la Crocetta más adelante! ¡las banderas, a la
cabeza! » Todas las casas salesianas de
Turín y algunas de los alrededores están
presentes; las autoridades civiles han en­
viado sus representantes, el arzobispo de
Turín, Card. Gamba, ha enviado a su
auxiliar Mons. Pinardi. El Jefe de Esta­
ción principal, de gran uniforme, vigila
personalmente la vía y da las últimas dis­
posiciones. El salón real ha sido abierto
para las autoridades y comisiones y apa­
rece adornado con colgaduras y plantas
de salón. Los viajeros de los trenes que
van llegando se dan cuenta de que se es­
pera a algún gran personaje y se paran
para presenciar la llegada.
Los turineses saban ya desde hace al­
gunos días por los periódicos quién va
a llegar; pero muchos no se han dado
cuenta y preguntan con curiosidad: ¿A
quién esperan ?
— Al primado de Rusia, grita una buena
mujer que se cree bien informada.
— No, buena señora, es al primado
de Polonia.
— Sí, de por allá; o Polonia o Rusia...
Pero es uno de los de Don Bosco.
Es aquel mismo niño de hace 34 años,
que llega a los mismos andenes de la mis­
ma antigua estación. El pequeño Augusto
es hoy a los 46 años de edad, Arzobispo de
Poznan y Gniesen, Primado de Polonia,
creado Cardenal en junio del pasado año,
y que ahora viene de Roma, donde recibió
el capelo en el consistorio del 22 de di­
ciembre y tomó posesión de su Iglesia Car­
denalicia, Santa María de la Paz, el 16 de
enero. Es el segundo Cardenal salesiano,
que llega a Turín para postrarse a los pies
de María Auxiliadora y darle gracias y
para ofrecer a Don Bosco, en 1a persona
de su sucesor, el esplendor de la Sagrada
Púrpura, con que el sumo Pontífice ha

querido distinguir de nuevo, trascurrido
tan poco tiempo de la muerte del Cardenal
Cagliero, a la Congregación Salesiana.
Sonriente, sencillo a la par que majes­
tuoso, aparece el Card. Hlond en el
andén, dónde es saludado por las au­
toridades, por nuestros superiores mayo­
res, en medio de aplausos y vítores, hasta
que con paso decidido atraviesa los an­
denes, mientras las banderas se inclinan
a su paso y los niños dispuestos en largas
filas le saludan con entusiasmo.
— ¡Qué joven es! exclama Mons. Pi­
nardi a pocos pasos de nosotros. Y es
cierto, pues aunque los cabellos son algo
más que grises, se hallan cubiertos por el
sombrero y no aparece más que la cara
redonda, fresca y sin arrugas, simpática
como siempre.
Se entra en el salón real donde Su Emi­
nencia se para breves instantes para dar
las gracias a las autoridades y comisiones
y especialmente al servicio de ferrocarriles
en la persona del jefe de estación. Y la
frase final que le dijo fué verdaderamente
feliz y sin duda hizo al buen funcionario
óptima impresión: « En todo el recorrido
me he visto grandemente obsequiado por
todos los empleados de la Compañía, lo
cual agradezco con tanta mayor satisfacción
en cuanto me honro en ser hijo de un hu­
milde ferroviario polaco
L a recepción en la Casa M a d re .

Diez minutos después, precedido por
guardias ciclistas y seguido de unos 20
automóviles con todo el séquito, el coche
dcl Cardenal entraba en los patios del
Oratorio de Turín y se paraba a la puerta
dcl Teatro, donde le esperaba nuestro Su ­
perior General D. F. Rinaldi y donde
una turba de niños y de cooperadores Ic
aclamaba agitando banderas y batiendo
palmas, mientras la banda ejecutaba el
Himno Nacional polaco. En seguida se
cantó el himno a Don Bosco de Pagella
ejecutado por los 700 niños dcl Oratorio,
por ios 230 teólogos de la Crocetta, y los
150 filósofos de Valsálicc, — un saludo
del Oratorio, un coro polaco por los 25
teólogos polacos de la Crocetta, bienve­
nida en polaco, un saludo de un teólogo
indígena del Assam (India) y el Cardenal
se levanta para dar las gracias: — Tiene

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frases cariñosas para Italia que lo acogió
cuando niño; expresa toda la alegría que
siente al encontrarse en la Casa solariega
de Don Bosco a quien debe todo cuanto
•es y finalmente canta un himno a la Con­
gregación Salesiana, que en tan poco
tiempo ha llegado a ser .una fuerza inter­
nacional tan grande, de la cual él mismo
es una buena prueba. El primado de Po­
lonia habla en Italiano, con corrección y

L a fíesía de San Francisco
de Sales.

La presencia del Cardenal Hlond dió
este año a nuestra fiesta patronal un es­
plendor inusitado; por añadidura, este
año el 29 de enero caía en Domingo y la
Basílica de María Auxiliadora presentaba
el grandioso aspecto, cada vez mas fre­
cuente de las grandes solemnidades. Iglesia,

En el Oratorio de Turín — Los Card. Gamba y H;ond y demás autoridades a la salida del teatro.

fluidez de palabra, que no en vano pasó
10 años estudiando en Italia.
Y desde aquel momento el nuevo Car­
denal Salesiano, que todos llamaban a
boca llena nuestro Cardenal, se puso por
completo a las órdenes de los que él con­
tinúa con insistencia llamando sus supe­
riores, los cuales le hicieron visitar las
principales casas de los alrededores de
Turín,especialmente lasque albergan aspi­
rantes misioneros, llegando hasta la Casa
Madre de las hijas de María Auxiliadora
en Nizza Monferrato. Y en todas ellas fue
recibido con transportes de entusiasmo,
que no es poco lustre y honor el que da a
una Congregación un príncipe de la Iglesia.

sacristías, adyacencias, todo es un hormi­
guero de gente donde se hace difícil poder
penetrar, sino se va con mucha antici­
pación.
Nuestro Superior General celebró la
misa de Comunión de los Artesanos; el
Cardenal, una hora después, la de los es­
tudiantes. La Misa solemne fué pontifi­
cada por el Obispo salesiano Mons. Coppo,
con asistencia en Capa Magna del cardenal
Hlond. Precedido de numeroso clero, la
majestuosa cola de púrpura sostenida por
un acólito, mientras el Obispo y demás mi­
nistros sagrados se hallaban ya revestidos
en el presbiterio, hizo el Cardenal su en­
trada por la puerta principal de la Basi-

------

lica, a los acordes del « tcce sacerdos
magnus», composición de su hermano An­
tonio Hlond, actual Inspector Salcsiano
de Polonia. La Schola canforum del Ora­
torio ejecutó la misa Maríae Auxiliatricis
del maestro Marusi. Momento grandioso
el de la elevación: en el altar el Obispo
alzando la víctima Divina, rodeado de
ministros revestidos con ricos ornamentos
sacerdotales, en el presbiterio postrado
en el suelo el cardenal con los presbíteros
asistentes y con la púrpura extendida so­
bre la alfombra, el numerosos clero en
actitud de adoración, la espléndida ilu­
minación de la Basílica ai completo y el
órgano dejando oír sus mas suaves regis­
tros; en aquel momento nos sentimos con­
movidos, las lágrimas vinieron a nuestros
ojos y pensábamos: i Ah, si estuvieran
aquí presentes los salesianos del mundo
entero y todos los niños de nuestras Casas,
que tantas veces oyen hablar de las grandes
funciones de la Basílica de María Auxi­
liadora, cómo gozarían! i Cómo se explica
que las vocaciones nazcan en abundancia,
al presenciar la grandiosidad de estos
actos de culto!
A mediodía se desarrollo una hermosa
escena de familia. En el gran comedor
nuevo del Oratorio de Turín se sentaron
a la mesa, alrededor del Cardenal, junto
con todos los superiores mayores y buen
número de invitados, más de zoo salesia­
nos. Una escena característica de la vida
de familia saiesiana. A los postres hubo
numerosos brindis: un niño del Oratorio,
la imprescindible poesía de Don Francesia, que a pesar de sus 90 años cumplidos
conserva en el corazón, en la voz, en el
gesto, toda la energía de la juventud, el
Director del Oratorio, el Prof. Gribaudi
en representación de los ex alumnos, el
exdiputado y notable escritor Saverio
Fino, un miembro de la curia de Turín
de los que se ocupan de las Causas de
nuestros Siervos de Dios, el anciano mi­
sionero D. Fassio, todos expresaron sus
sentimientos de júbilo y admiración ante
el segundo Cardenal Salesiano. Pero quien
realmente desbordó su corazón de padre
fué nuestro Superior General D. F. Rinaldi, que con acento conmovido hasta
las lágrimas y que las hizo derramar a no
pocos de los presentes, se alegró como
padre de los friunfos del hijo muy amado,

lo o

tuvo frases de gratitud para eJ Romano
Pontífice que con la elevación a ¡a sagrada
púrpura de un hijo de Don Bosco, daba
una muestra de tanta predilección a la Con­
gregación saiesiana, habló con gran ternura
de Polonia, de donde había sido escogido eí
sucesor del Card. Cagliero y donde la Con­
gregación se desarrolla de manera tan con­
soladora y providencial y por último diri­
giéndose al Cardenal a quien él había visto
nacer a la vida saiesiana y de quien hasta
hace poco era el superior, con un acento de
humildad y de respeto que llegaba al alma
y que enterneció al nuevo príncipe de la
Iglesia, le pidió que con el consejo, ya que
él se encuentra por su jerarquía cerca del
Santo Padre, con la oración avalorada con
sus virtudes episcopales, y con su bendición
prenda de ¡a divina, vele siempre por ¡a
Obra Saiesiana. Aplausos y sollozos rom­
pieron el religioso silencio con que se
había escuchado la palabra de D. Rinaldi,
que de un tiempo a esta parte, en circuns­
tancias semejantes no puede disimular el
grande afecto y la ternura sin igual que
siente hacia todos sus hijos los salesianos.
Pidamos al Señor que nos lo conserve aún
por muchos años para nuestra edificación
y para bien de la Congregación.
El Cardenal Hlond visiblemente con­
movido, agradeció las frases de todos pero
especialmente las del Superior, que él con­
sidera como padre y cuya efusión le había
conmovido hasta el extremo. Dijo que su
mayor gloria era la de ser hijo de Don Bosco
y que el Santo Padre había querido premiar
con aquella púrpura ¡os sudores de tantos
hermanos humildes e ignorados que trabajan
en nuestros colegios y en ¡as más apartadas
regiones. «£n la púrpura que por casua­
lidad ha caído sobre mí, hemos de ver una
prueba más del afecto que nos tiene Su San­
tidad Pío X I . Correspondamos pues a su
amor dedicándonos con ardor a ¡a actuación
de sus ideales para bien general de ¡a Iglesia *.
A la salida del co.mcdor otro espectá­
culo característico del sistema salcsiano:
En el patio de Don Bosco, debajo de las
ventanas del cuarto que el habitó, cuyos
balcones están todos adornados con ban­
deras y colgaduras, la banda de música
está dando un concierto mientras los
niños en animada conversación escuchan
o corretean por el patio y el Primado de
Polonia que parece vuelto a ser uno de

tantos, pasa entre los
apretados grupos de
niños que se dispu­
tan el honor de be­
sarle el anillo, son­
riendo, acariciando
al uno, dando un
tironcito de orejas a
otro, haciendo pre­
guntas,como lo hacía
el Card. Cagliero,
como lo hacía Don
Bosco.
Por la tarde, hubo
vísperas pontificales
oficiadas por Mons.
Coppo y después del
panegírico de San
Francisco de Sales,
el Cardenal dio la
bendición con Su
Divina Majestad.
Después de cenar
los niños represen­
taron en obsequio
de S. Em. una ope­
reta en 3 actos ti­
tulada // Márchese
del Grillo que hizo

rcir de buena gana
a chicos y grandes.
La orquesta, que
dió grande realce al
espectáculo, estaba
compuesta por alumnos del Conser­
vatorio de Turín,
atentamente autori­
zados para ello por
su Director, Mtro.
Alfano.
E l 31 de enero^

L a DMva capila “ I^aardt.. y la lápida coamemorafÍTa.

Fecha que recuer­
da el aniversario de
la muerte de Don
Bosco (31 de enero
de 1888); todos los
años se organiza al­
gún acto para con­
memorar al hombre
de Dios y sus habita­
ciones y su sepulcro
son visitados por una
multitud inmensa.
Pero este año tuvo
una especial solem-

nidad, no sólo por la presencia del segundo
Cardenal salesiano, sino también por la
inauguración de los nuevos talleres del
Oratorio y de un modo especial por la
rehabilitación al culto de aquel mísero
local de la Casa Pinardi donde D. Bosco
fijó definitivamente la sede de su Obra.
D . F, R in a id i bendice ¡a nueva c a p illa
y celebra en e lla la p rim e ra misa.

A las siete de la mañana, tuvo lugar una
función sencilla, íntima, pero que resulto
en extremo conmovedora. En presencia
de representantes de toda la Obra Salesiana (había allí salesianos sacerdotes,
clérigos, coadjutores y misioneros; niños
artesanos y estudiantes; Hijas de María
Auxiliadora con algunas de sus educandas,
algunos exalumnos y Cooperadores; de
120 a 150 personas, no caben más). Don
F. Rinaidi bendijo el nuevo local que ha
sido decorado con verdadero gusto artís­
tico y enriquecido con una joya de altar
de mármoles y mosaico y celebró ense­
guida el Santo sacrificio distribuyendo,
luego a todos los presentes el pan de los
ángeles. Terminada la misa volvióse Don
Rinaidi a los presentes para dar un desa­
hogo a su corazón conmovido; « Cuánios
recuerdos, empezó diciendo, cuantas memo­
rias, cuántas cosas conmovedoras nos dice
el lugar donde nos encontramos: 82 años
hace, D. Bosco venía aquí para poner los
fundamentos de su obra y hasta el año 1852
füé este el lugar santo donde él santificó a
tantos niños, y que encierra tan suaves re­
cuerdos». Después de recordar el duro víacrucis que tuvo que recorrer Don Bosco antes
de encontrar una sede fija para su Oratorio,
dijo como la misma Virgen Santísima le
había hecho ver que aquel era el lugar donde
debía empezar. Evocó aquel Domingo de R a ­
mos en que, a Don Bosco, echado del prado,
rodeado de sus hi¡os que con lágrimas con­
templaban el llanto del padre, le fué hecho
el ofrecimiento del mísero cobertizo Pinardi
y aquel domingo siguiente, Pascua de Resurreción, en que tomó posesión con sus niños
de aquel pobrisimo local convertido en ca­
pilla. ¡Con qué especial significado debieron
resonar aquí los cantos de gloria de la Resurreción, después de la vía doloroso que Don
Bosco acababa de recorrer! Como recuerdo
de esa fecha memorable se ha querido que

al ser restaurada la capilla fuera dedicada
a la Resurreción del Señor y además porque
resulta un símbolo hermosísimo de lo que,
por virtud de Dios, ha hecho aquel pequeño
germen, que a los 82 años aparece como
árbol gigantesco, que extiende sus ramas
sobre todo el mundo. Recordó luego los he­
roísmos de aquellos seis años {del 46 al 52)
en que aquella fué la única capilla de que
disponía Don Bosco, donde también ofrecía
a Dios heroico sacrificio su santa Madre
Margarita Occhiena. Aquí es donde se
forjó aquel espíritu salesiano que luego había
de maravillar al mundo entero. Estos re­
cuerdos, la casulla de que está revestido que
es la casulla de Don Bosco, el cáliz con que
ha ofrecido el sacrificio usado por D. Bosco
y el local en que se encuentra, conmueven
hondamente su corazón.
Luego observa como el pequeño espacio
de terreno que queda libre a la derecha de
la nueva capilla, fué el primer patio de que
dispuso Don Bosco, 60 metros cuadrados.
Capilla y patio: dos palabras que convenien­
temente explicadas concentran en sí toda la
Obra de Don Bosco y su sistema.
Esta capilla que ocupa el centro material
de la gran Casa Madre de Turín, puede
considerarse también como el centro de todo
el mundo salesiano y como el germen de
los miles de iglesias que los hijos de Don
Bosco han levantado en el mundo entero.
¡Cómo era necesario que fuera de nuevo
consagrado al culto este local! Aquí venía
Don Bosco a consolarse, a fortalecerse, a
hacer bien a las almas, a adorar a Jesús
Sacramentado. También nosotros en los
momentos de lucha vendremos aquí a aprender
cómo se hace para empezar y para vencer
dificultades. Ahora este local se nos presenta
ricamente decorado, pero recordemos el co­
bertizo.
Se halla aquí representada toda la Obra
Salesiana: salesianos, niños. Hijas de M aría
Auxiliadora, ex-alumnos y Cooperadores.
Nosotros vemos realizado en esta capilla
lo que Don Bosco en ella soñara. Procuremos
corresponder a los ideales del Padre.
Los actos de ¡a farde.

A las dos y media de la tarde el teatro
del Oi atorio de Turín ofrecía un aspecto
imponente. Los 12 institutos salesianos
de la ciudad habían enviado numerosas

lOl

representaciones. Llenas de bote en bote
la platea y las galerías, todo el mundo se
puso de pié a la entrada de las autoridades.
Desfile imponente: Dos Cardenales, el
Cardenal Gamba, arzobispo de Turín y
ci Cardenal Salcsiano; tres obispos: Mons.
Pinardi auxiliar de Turín, Mons. Pcrlo,
superior de los misioneros de la Consolata, Mons. Coppo, salesiano; el G o­
bernador de Turín, General de Vita; el
Alcalde, Almirante Sambuy; el secretario
de la Federación Fascista, coronel de Robilant y un numeroso séquito de títulos
y autoridades cuya enumeración sería
enojosa, pero cuyo desfile fué majestuoso,
ocuparon el escenario, junto con nuestro
Superior General y demás superiores
mayores.
Después del Himno a Don Bosco, un
niño del Oratorio dirigió a todas las au­
toridades un afectuoso saludo de acción
de gracias y apareció luego en la tribuna
nuestro Ecónomo General, Don Fidel Giraudi. Con voz clara y frase enérgica y
escultural expone el carácter particular
que reviste este año el homenaje anual
que se dedica a la memoria de Don Bosco
en el aniversario de su muerte. No una
Academia, sino dos inauguraciones: una
del local más antiguo del Oratorio, el cé­
lebre cobertizo Pinardi, restablecido al
culto por su significación histórica y sim­
bólica y la del último pabellón de la Casa
Madre que se está ultimando, para acoger
debidamente y ampliar los talleres-es­
cuela de los niños artesanos.
Dedicó luego hermosísimos párrafos,
que fueron escuchados con verdadera
conmoción y entusiasmo, a explicar el
significado de la nueva capilla, que se ha
reconstruido en el mismo local que ocupa­
ra el primitivo cobertizo. En ella después
de las diversas estaciones de la vía dolorosa, encontró sede estable el Oratorio
de Don Bosco. Durante seis años aquel
cobertizo fué la catedral donde se obraron
grandes prodigios; aquí se celebró aquella
fiesta de San Luis, que vió a los hermanos
Gustavo y Camilo Cavour con la vela en
la mano acompañando la estatua del santo,
aquí Don Bosco multiplicó las sagradas
formas, aquí las sectas atentaron contra
5u vida con un tiro de revolver, que si
bien le dejó ileso le atravesó los vestidos
i la altura del pecho, aquí predicó el cé­

lebre abate Rosmini y finalmente recuerda
aquellos tiempos verdaderamente heróicos
en que Don Bosco no poseía nada pero
veía ya las grandezas futuras con tanta
convicción que a muchos se les antojó
locura.
Después con la construcción de la pe­
queña Iglesia de San Francisco de Sales,

Turín — EJ nuevo pabellón para la» Escuelas Profes.

el cobertizo fué demolido para dar lugar
a nuevas y más amplias construcciones.
Pero el local del histórico cobertizo quedó
convertido en comedor de la familia Salesiana, donde por años y años D. Bosco
tomaba sus refacciones, rodeado de sus
hijos. En este comedor comieron con Don
Bosco tantos hombres ilustres, obispos y
cardenales y entre ellos Mons. José Sarto
que fué después el Papa Pío X y el joven
profesor Rvdo. Aquiles Ratti, que hoy
es Su Santidad Pío X I, felizmente reinante.
La evocación de D. F. Giraudi fué tan
viva y conmovedora que encendió en
todos el deseo de ir a contemplar aquel

104

lugar, teatro ele tantas maravillas. Y en
efecto, terminado el discurso los Carde­
nales y demás autoridades pasaron, se­
guidos del numeroso público, a visitar la
capilla restaurada y los nuevos locales de
las Escuelas Profesionales. En el fondo
de la capilla una artística lápida de mármol
resume muy bien su valor y significado
con esta inscripción: El Oratorio — ini­
ciado por Don Bosco en ¡a Iglesia de San
francisco de Asís el 8 de diciembre de 1841
— trasladado sucesivamente al Refugio de
¡a Marquesa Barolo — a los Molinos Dora
— a San Pedro in Vínculis — a la Casa
Moretta — y al prado Filippi — después
de vicisitudes de todo género y de duras
pruebas — guiado por la Virgen Auxilia­
dora — llegó finalmente a la meta — en­
contrando una sede estable — aquí donde
se levantaba el mísero cobertizo Pinardi —
humilde principio de esta Casa Madre de
la Sociedad Salesiana — y durante seis
años única y pobrisima Capilla que Don
tosco bendijo y ocupó el 12 de abril de 1846,
Pascua de Resurrección.
Este local construido sobre el lugar del
antiguo cobertizo y donde por muchos años
Don Bosco se sentó a la mesa con sus hijos
— como recuerdo y homenaje — fué con­
vertido en capilla dedicada a Ntro. Señor
Jesucristo, gloriosamente resucitado.
■51 de enero de 1928 — X L aniversario
de la muerte de Don Bosco.
Después de admirar los nuevos locales
<Jondc pronto serán instalados algunos
de los talleres de las Escuelas Profesio­
nales, pasaron los ilustres visitantes a ios
talleres de encuadernación, carpintería,
cerrajería, mecánica e imprenta, mientras
los niños atendían febrilmente cada uno
a su trabajo. Fué una visita detallada, fa­
miliar, en la que el alma del joven obrero
se sentía animada por la benevolencia de
aquellas altas personalidades que lo visi­
taban. La última visita fué reservada al
Santuario-Basílica de María Auxiliadora.
Luego nuestro Superior General ofreció
a las autoridades un modesto lunch, du­
rante el cual todos expresaron su contento
■y admiración por la grandiosa Obra de
Don Bosco y finalmente, a ios acordes de
la marcha real e himnos patrióticos fueron
desfilando los automóviles, entre los aplau­
sos y aclamaciones de todos los niños,

formados en el patio, quedando en todos
la más grata impresión de tan hermosa
fiesta.
También Su Eminencia el Card. Hlond,
después de asistir por la noche del mismo
día, junto con todos los niños del Oratorio,
a la proyección de una nueva película
misionera en 4 partes, de las misiones salesianas de la India y del Assam, dejó al
día siguiente el Oratorio para regresar a
su amada Polonia, siendo objeto durante
el viaje de continuos homenajes y muestras
Cíe grande estima.

Por intercesión
del Vble. Juan Bosco.
M ientras

en

R oma

se celebra

la sesión

ANTIPREPARATORIA SOBRE LOS MILAGROS DE DON
B o s c o , SUCEDE EN S a N PlERDARENA UN HECHO
EXTRAORDINARIO.

Traducimos dcl Giornale d'Italia de Roma
( 5 - I I -1928): Hace unos dos meses una jovencita llamada Ida Sommariva Ravaschio, domi­
ciliada en la calle Garibaldi 8, fué atacada por
una grave forma de encefalitis letárgica que
la puso en peligro de muerte.
Debido a los cuidados del Dr. Brignole y
dcl especialista Prof. Ricca, llegó a superar el
mal, pero le quedó como consecuencia una pa­
rálisis en la pierna izquierda, que no se pudo
curar de ninguna manera, a pesar de haberse
sometido a diferentes tratamientos.
Entre tanto las sodas del Círculo Católico
Maria Auxiliadora, al cual pertenecía la en­
ferma, rezaban por la curación de su amiga.
El día 15 de enero el párroco de San Gaetano,
Rvdo. Ravaschio, al recomendarla una vez más
a las oraciones de sus compañeras les dijo:
< El martes de la próxima semana *08 el 24 dcl
mes, especialmente dedicado a María Auxi­
liadora, y en dicho día tendrá lugar en Roma
la Congregación antipreparatoria para exa­
minar los milagros atribuidos a Don Bosco y
que han de servir para su beatificación. Pidamos
con fervor ai Venerable la curación de la en­
ferma para dicho día, pero no yna curación
lenta que se podría luego atribuir a los efectos
dcl tratamiento, sino una curación instantánea,
que no deje lugar a dudas*.

lO f

Y el portento se efectuó; poco antes de me­
diodía del día 24, n\ientras en Roma debía
estar reunida la Congregación, la joven enferma
deja las muletas y se sostiene perfectamente
de píe; empieza a dar algunos pasos lentamente
al principio, rápidamente después, hasta que,
colmada de alegría empezó a saltar. El jueves
día 2Ó la afortunada joven fué a la iglesia Salesiana de San Gaetano y recibió la Comunión

la gangrena había invadido el peritoneo y no
podía durar más de 7 horas.
Hillándome yo cerca del enfermo, dada mi
amistad con los salesianos, corrí en seguida a
buscar una reliquia y una estampa de Don
Bosco que el P. Marconcini me entregó inme­
diatamente. No hicimos más que colocarla en
cima de la parte dolorida y se inició en seguida
una mejoría tan rapida y extraordinaria que al

Turto — Las Autoridades visitando los nuevos locales se encuentran c<n el Rdo. D. Juan Froncesi»
anciano de 90 añss. único sobreviviente de los que vieron el cobertizo Pinardi.
(De izquerda a derecha: D. Pedro Ricaldone. D. Juan Prancesia, Card. Gamba,
Conde de Robilant, Gobernador de Tarín, Card. Hlond, Conde de Rebaudengo).

de manos del Cardenal Salesiano Emmo. Hlond,
que se hallaba de paso para Turin. El hecho
produjo grande impresión en toda la ciudad
y la casa de la familia Sommariva fue por algu­
nos días meta de continuas visitas.
Habana (Cuba). — Don Ernesto (Calzado y
Navarro, Ingeniero Jefe del Alcantarillado
hacia 20 años que sufría de una afección intes­
tinal crónica. Un día, mientras se encontraba
dirigiendo unos trabajos, le acometió un ataque
tan fuerte del mal que cayó al suelo sin sentidos
y sus compañeros lo llevaron sin pérdida de
tiempo al próximo hospital. La opinión de los
médicos fué que el caso era desesperado pues

cabo de un mes el que durante 20 años había
padecido sin encontrar alivio, estaba comple­
tamente sano. Fué a dar gracias a Dios y a
Don Bosco; se confesó y comulgó y conserva
con gran veneración aquella reliquia.
Deseo que se publique esta gracia extraordi­
naria en el Boletín Salesiano para que sirva
para la pronta glorificación del Vble D. Bosco.
Enero 1928.
P edro Pablo G astón.
T umaco (Colombia). — Una Cooperadora
salesiana, por haber conseguido por intercesión
del Vble. Don Bosco un especialísimo favor,
envía una limosna para la Obra Salesiana.

io6

Los restos de la Sierva de Dios, Dorotea de Chopitea,
Cooperadora Salesiana, son trasladados a la Iglesia
de Maria Auxiliadora de Sarriá (Barcelona).
La ciudad de Barcelona mostróse agra­
decida a su grande bienhechora, a la que
enjugó tantas lágrimas, alivió tantas mi­
serias, socorrió a tanta niñez pobre y aban­
donada. Con motivo de la traslación de
sus restos a la Iglesia de los Salesianos
de Sarriá, toda la prensa le dedicó artículos
e ilustraciones para recordar ios grandes
ejemplos de caridad de la ilustre dama
barcelonesa y gran número de entidades
católicas de la condal ciudad se dieron
cita para acudir al piadoso acto que resultó
grandioso y solemne.
He aquí como da cuenta del hecho el
importante diario católico de Barcelona
«El Correo Catalán» en su edición del
31 de enero de 1928:
Conforme estaba anunciado, anteayer tarde
tuvo lugar con toda solemnidad, el actodetrrsladar a la iglesia de María Auxiliadora {Rdos.
Padres Salesianos de Sarriá) los restos mor­
tales de doña Dorotea de Chopitea cuya obra
de alta caridad cristiana constituye una ejemplar
escuela de virtudes.
La ceremonia había movido el interés de la
ciudad, reuniéndose en los alrededores de las
Escuelas Salesianas y en sus jardines un pú­
blico numerosísimo en el que estaban repre­
sentadas todas las clases sociales, desde las más
distinguidas a las mas humildes, que devota­
mente se asociaron a este tributo postumo de
admiración a tan virtuosa y esclarecida dama,
cuya vida ejemplarísima ha quedado como po­
tente estela de ferviente caridad en nuestra urbe.
Los restos de lo ¡lustre dama fueron exhu­
mados del panteón familiar el pasado viernes en
presencia del tribunal eclesiástico que interviene
en la Causa de beatificación y de los familiares,
siendo trasladados al Colegio de M M . Salesianas.
El domingo en presencia de nuestro limo.
Prelado, del expresado tribunal, de las personas
de la familia de la Sierva de Dios y de otras
distinguidas personalidades, con las formali­
dades y ceremonial adecuados, fueron deposi­
tados los restos de doña Dorotea, en una urna
que debe guardarlos, siendo ésta sellada.
Organizóse seguidamente la comitiva.
Abrían la marcha los niños v jóvenes del
colegio y talleres salesianos, a los que seguía
l.i cscolonía y los reverendos Padres de esta
Institución. La urna funeraria fue transportada

en el coche estufa de gran lujo, tirado por seis
caballos, con palafreneros a la Federica, y las
gasas eran sostenidas por los nietos y biznietos
de doña Dorotea, don Gustavo, don Federico
y don Adrián Gispert y Serra, don Vicente
Cibert y Serra, don Sebastián, don José María
y don Rafael M. Pascual y Serra, señor mar­
qués de Alós, don Isidoro Pons, marques de
la Laguna de Cameros, don Ignacio de Fontcuberta, don Javier Huelin y Rocamora y don
Ignacio Pascual y Pons, que fueron quienes
también habían llevado la urna funeraria hasta
el coche.
La presidencia oficial la formaban el limo,
señor Obispo doctor Miralles; secretario del
Gobierno civ'l, señor Azcárraga, en represen­
tación del gobernador; el señor conde de Fígols,
que ostentaba la del conde del Montseny; el
teniente de alcalde substituto, señor Torrent,
representando al barón de Viver; el teniente
vicario castrense don Agustín Asencio, que
ostentaba la representación del capitán general;
el presidente de la Audiencia, señor Lasala;
el juez municipal de Sarriá, señor Moreno;
el fiscal municipal; el capitán de la guardia
civil, señor Recio; el jefe de ceremonial de la
Diputación, señor Rubí, y el señor Puigdoméncch, del Avuntamiento.
La segunda presidencia estaba formada por
el Tribunal que instruye el proceso ordinario
informativo.
Seguí’.n luego los familiares de Da. Dorotea,
y acompañándoles vimos al señor marqués de
Sagnicr, don Sebastián y don Javier Martí Co­
dolar y Pascual, don Luis Noguera, los Rdos.
Padres José Calasanz, inspector de los Salesianos;
Guillermo Viñas, supeiior de la casa de Sarriá;
Maisana. salesiano, vice postulador de la Causa,
PP. Alegre, Vergés y Negre, S. J.; y representan­
tes de todas las Ordenes religiosas con residen­
cia en Barcelona.
Seguían, formando larguísimo cortejo, la
Junta de Cooperadores salesianos, representa­
ciones de las Congregaciones Marianas, del
Apo.stolado de la Oración, de la Archicofradía
de María Auxiliadora, de los antiguos alumnos
salesianos, de varias asociaciones piadosas insti­
tuidas en la iglesia del Sagrado Corazón de lus
Padres Jesuítas y un compacto y numerosísimo
grupo de ejercitantes presididos por la Junta
de Gobierno de la Obra de los Ejercicios parro­
quiales; y de otras representaciones.
La comitiva siguió por el Pasco de Don Be seo,

Barcelona (Eapeña) — Traslado de los restos de D.* Dorotea: Los parientes de la Sierva de Dios trasportan
la preciosa urna a la carroza fúnebre — A la salida del C<^egio de Sta. Dorotea — Los parientes
de la finada sosteniendo las gasas — Sarcófago qae goarda los restos en la Igle«a de M . Anxil.

hasta la iglesia de María Auxiliadora, siendo
presenciado_ su paso, con devoto recogimiento
por una gran multitud.
Ya en el templo, y rezado un responso, el
Rdo. P. Massana, Vice-postuiador de la Causa,
dió una conferencia sobre la obra de intenso
apostolado y de ferviente caridad que llenó la
vida de la señora de Chopitea.
Acto seguido y mientras los heles que llena­
ban el templo entonaban la Salve, la valiosa
urna que contiene los restos de la Sierva de Dios
fué depositada en el sarcófago que debe guar­
darlos definitivamente.
De un testigo presencial de la ceremonia hemos
recibido los siguientes detalles-.
El viernes anterior a la traslación de los restos,
27 de enero, se dirigieron al cementerio los

principales miembros de la familia, el Tribunal
eclesiástico que instruye el Proceso, el Vicepostulador de la Causa y pocos más.Tomaron
el ataúd de la Sierva de Dios tal como estaba
(en buen estado; había sido inhumado en abril
de 1891, hace 37 años) y fue colocado dentro
de otro mayor preparado de antemano y en
un auto cubierto, cedido por la Diputación
Provincia!, fué trasladado privadamente al
Colegio de Sta. Dorotea, de las Hijas de María
Auxiliadora, situado en el Paseo Don Bosco,
de Sarriá, una de las fundaciones más impor­
tantes por las circunstancias que la acompa­
ñaron, de la Sierva de Dios.
Allí con todas las formalidades que prescri­
ben los sagrados cánones, el médico de la co­
munidad, Dr. Porcada, exalumno salesíaro,
procedió el reconocimiento de ios restos, sepa

T

io8
rancio cuidadosamente todos los huesos para
someterlos a un procedimiento científico que
asegure su conservación. La ejecución fue con­
fiada a tres hijas de María Auxiliadora que la
llevaron a cabo con gran devoción, a las ordenes
del Doctor. Encima de una mesita rodeada de
flores y cubierta con blanquísimos manteles
fueron cfolocados los huesos, cada uno envuelto
en una gasa atada con cintas de seda azul celeste.
Cuando el domingo llegó el Sr. Obispo se
levantó acta de todo lo hecho, que firmaron
los miembros dcl Tribunal eclesiástico y luego
los restos fueron depositados en una urna riquí­
sima, regalo de la Diputación Provincial, la
cual acto seguido fue cerrada, lacrada y sellada
y por manos de los nietos de la Sierva de Dios,
fue trasladada al coche fúnebre, el más lujoso
que hay en Barcelona, cedido también por la
Diputación Provincial, organizándose en se­
guida el fúnebre cortejo.
La gente que formó en el fué tanta, que la
mayor parte no pudo penetrar en la Iglesia.
Una vez en la Iglesia la urna fue colocada ea
el presbiterio y a uno y otro lado tomaron lugar
las autoridades, el tribunal eclesiástico y la
familia de la Sierva de Dios. Se cantó un res­
ponso y luego subió al púlpito el vice-postulador de la Causa, Padre Julián Massana, salesiano, que en párrafos brillantes evocó en la
primera parte de su oración las virtudes de
Dña. Dorotea, especialmente su caridad con los
pobres, dedicando la segunda a enumerar sus
espléndidas fundaciones.
Terminado el sermón, el Sr. Obispo con­
cedió 50 días de indulgencia a todos los que
habían asistido al acto y 50 más a todos los
que pidan a Dios la pronta beatificación de su
Sierva, cada vez que lo hagan.
Luego los mismos nietos volvieron a tomar
en sus manos la urna preciosa y, atravesando' la
Iglesia, la llevaron, seguidos dcl Sr. Obispo,
dcl Tribunal Eclesiástico y autoridades, al
artístico sarcófago colocado al fondo de la
Iglesia, entrando a mano derecha, obra sencilla­
mente artística del Marqués de Sagnier, donde
fue depositado aquel tesoro.
Entre tanto la muchedumbre apiñada en la
Iglesia, (la que quedó fuera era mucho mayor)
entonó la Salve Regina. iQué bien resonaban
por aquellos bóvedas y más aún en nuestros
corazones aquellos gritos dcl alma de los po­
bres: Bja, crgo, advocata nostra, illos tuos m~
sfricordes oculos ad nos converte, pidiéndole a
la Sma. Virgen, María Auxiliadora, vuelva a
nosotros aquellos sus ojos tan misericordiosos
y nos alcance de su Divino Hijo aquellas gracias
que le pedimos para la pronta glorificación de
su sierva y para que encima de su sepulcro,
donde íhora no hav más inscripción que esta:
Da. DOROTEA DE CH O PITEA, podamos
escribir pronto estas palabras de la Sagrada

Escritura: Et erit sepulcram ejus gloriosum; o
bien estas otras: pleemosynas illius enarrabit
oinnis ecciesia sanctorumi
Al día siguiente, lunes, a las once de la mañana,
se celebró en la misma Iglesia un funeral solemne
en sufragio de la Sierva de Dios, al que además
de la familia asistió gran multitud de pueblo.

LLUVIA D E G R A C IA S
atribuidas a la Intercesión de la Sierva de Dios
DOROTEA DE CHOPITEA.
Al haLlar de
Dorotea, como dé los demas Siervos
de Dios, nos importa hacer constar que no queremos en
manera alguna contravenir a las disposiciones pontifis
das, ni atribuir a ningún hecho una autoridad superior
a la que merece un simple testimonio humano, ni pres
venir el juicio de la Iglesia, de la cual, a ejemplo de
Don Bosco nos gloriamos, de ser obedientísimos hijos.

B arcelona (España). — Cierto empleado de
comercio, por causa de las enfermedades de
sus hijos, se había ido retrasando en materia de
intereses, tanto, que tuvo que pedir a su casa
comercial le adelantaran 500 pesetas.
Le atormentaba esta deuda, cuando le ocu­
rrió, sin que se lo dijese nadie, acudir a la pro­
tección de Dña. Dorotea, la cual, cuando vivía
solía sacar de apuros a tanta gente, y de la que
ya había recibido alguna otra gracia.
No tuvo tiempo para acabar la novena. Pre­
sentóse en su casa una señora amiga y le dijo:
— En la distribución que suelo hacer de
limosnas, me he acordado de vosotros. He
pensado que con tanto enfermo como habéis
tenido este año, vuestros gastos serán muchos.
Y diciendo y haciendo le entrega un billete
de 500 pesetas.
J. A.
S an J uan de P uerto R ico . — En una difícil
Operación financiera de la que dependía el
porvenir de nuestra numerosa familia, acudí a
la Sierva de Dios, Dorotea de Chopitea enco­
mendándole encarecidamente el asunto, que
se resolvió satisfactoriamente, cuando antes
había tropezado con grandes dificultades.
Muy agradecida por su valiosa y oportuna
intercesión, cumplo lo ofrecido deseando que
otros la conozcan y la invoquen.
M aría L uz

de

C orral.

T ortosa (España). — Hice una novena a

la Sma. Trinidad por intercesión de la Sierva
de Dios, Dorotea de Chopitea, para que me
librara de una fiebre que padecía y de unos
dolores en la rodilla a causa de un golpe. Aca­
bado el triduo quedé curada del todo.
Manifiesto esta gracia para que sea todo a
mayor gloría de Dios y exaltación de su Sierva.
Julio 1927.
Una esclava e Hija de María.

La nueva Misión
eníre los indios Carachás del Maíto Grosso (Brasil),
(Carta de Mons. G . 5 . Coufurón a D. Felipe Rinaldt).

Amadísimo Padre:
Con gusto paso a darle algunas noticias
de la nueva misión que hemos iniciado
entre los indios Carachás, esparcidos a
ovillas del majestuoso río Araguaya, más
arriba de las isla Banana! y precisamente
entre la zona de los lagos y el río Tapirapé,
que señala, al Norte, los límites de la ex­
tensa prelatura de Registro de Araguaya,
campo confiado a nuestros cuidados.
Más tarde esperamos poder llegar tam­
bién a la tribu de los feroces Chavantes
y demás salvajes que viven a lo largo del Río
das Martes y junto a las fuentes el Xingú.
Entre tanto, mientras damos gracias
al Señor que ha abierto este nuevo campo
al apostolado de los hijos de Don Bosco,
dirigimos un afectuoso llamamiento a nues­
tros queridos Cooperador^ y a todos los
amigos de las Misiones, para que tengan
presente esta Misión que por hallarse en
sus comienzos, tiene mayores necesidades.
Ahora me limitaré a exponerle breve­
mente cómo hemos llegado a conocer y
a ponernos en relación con esta nueva
tribu de los indios Carachás.
La p a rtid a - P rim e ra etapa - C ocaiiño
y ana m isió n de 5 días - E n ¡as fuen­
tes d e l C ris ta lin o , te a tro de un re­
ciente crim en.

En una pequeña embarcación, el día
15 de mayo, fiesta de S. Juan B. La Salle,
emprendimos la marcha a lo largo dcl Río
Araguaya, con mi secretario P. Fuchs,
con el joven Cantidio Pérez, que hacía de
sacristán y cocinero y un indio Carachá,
como guía e intérprete. Pusimos nuestra
expedición bajo la especial protección
deí Sagdo. Corazón de Jesús, de la Virgen
de los Dolores y de Santa Teresita del
Niño Jesús.

Nos proponíamos un doble objeto: po­
nernos en relación con los Carachás y dar
ocasión a los católicos esparcidos a lo largo
del río, de cumplir sus deberes religiosos.
Nuestras esperanzas no quedaron frus­
tradas. Ai cabo de tres dias de navegación
llegamos a Santa Leopoldina, que a juzgar
por las ruinas que quedan todavía, debió
ser una floreciente población. En tiempos
del grande explorador Magalhaes, que
intentaba convertir el Araguaya en una
artería de comunicación comercial entre
los estados de Matto Grosso y de Goyaz,
Leopoldina tuvo días de grande esplendor;
pero desgraciadamente, a la muerte del
intrépido explorador, aquella atrevida em­
presa, en manos menos hábiles, fracasó
y el esplendor de Leopoldina se eclipsó.
Desde el 21 al 24 de mayo nos paramos
en Cocaiiño, donde pude dar una misión
de tres días a unos 300 católicos, todos
ocupados en labores agrícolas. Siendo
este el último pueblo civilizado de aquel
territorio, nos abastecimos de víveres:
arroz, harina de mandioca, azúcar sin
refinar y otras cosas de absoluta necesidad
y emprendimos la marcha hacía San José,
pequeña población que en 18Ó3 contaba
todavía 450 habitantes. Un buen religioso
Fray Segismundo, había establecido allí
tiempo atrás, una escuelita para los indios
Carachás, Chavaes y Chavantes. Pero des­
graciadamente, con la muerte de Fray
Segismundo, su obra benéfica murió y
los indios volvieron a la vida salvaje.
Desde San José, hasta llegar a los pri­
meros campamentos de los indios, sen­
timos la impresión de una enorme soledad.
A medida que la embarcación atravesaba
aquellas selvas vírgenes sentíamos pesar
sobre nuestro espíritu como una opresión
misteriosa; el corazón se sentía oprimido.
La barca se deslizaba rápidamente y noso­

tros pensábamos en nuestros hermanos
y amigos, en los alumnos de nuestras
Casas recogidos en una atmósfera de fra­
ternidad y de paz, de aquella paz que se
goza en las Casas salesianas, especialmente
durante los hermosos meses de María y
del Sagrado Corazón y luego pensando
en los salvajes, en el vasto campo que nos
esperaba, venía expontánea a nuestros
labios la invocación al Redentor del mundo:
Adveniat re^num tuum.
Hacia el anochecer del día 28 de mayo.

el uso de estos salvajes, estaban plantados
en tierra los nudosos bastones, instru­
mentos del nefando delito.
U n juego p e lig ro so - L a n a rra c ió n de
o irá m aíanza - H acia una fíesfa de los
indios.

A la noche siguiente para ganar tiempo
y aprovechar la corriente del río, muy
ancho en estos parajes, aseguramos el ti­
món de nuestra embarcación y suspen-

..... entre romas de árboles que se abalanzaban sobre las aguas.

llegamos a las fuentes del Cristalino, lugar
que en 1922 fue teatro de un terrible
crimen llevado a cabo por ios famosos
Chauantes. Dos viajeros, marido y mujer,
que remontando el curso del Araguaya se
dirigían de Barreira de Pedra a Registro,
fueron atacados entre Cristalino y Río das
Mortes por seis salvajes Chavantes, que
con saña feroz y sanguinaria los hirieron
repetidamente. A los gritos desesperados
de las víctimas acudieron los compañeros
de viaje, acampados en un paraje cercano,
pero llegaron tarde, no encontrando sino
un cadáver y una mujer agonizante. Los
cuerpos de las dos víctimas aparecían ho­
rriblemente mutilados y alrededor, según

didos los remos la dajamos a merced de
la corriente. No era la primera vez que
lo hacíamos. Cuando la corriente es fa­
vorable, los remeros quieren dormir y
viajar, dejando la barca a la deriva. Pero
esta vez por poco la pagamos cara: mientras
todos, incluso el remador de guardia, dor­
míamos beatíficamente, una sacudida vio­
lenta nos despertó. Nuestra barca arras­
trada por fuerte corriente fue a parar entre
ramas de árboles que se abalanzaban sobre
las aguas y entre gruesos peñascos; fué
un milagro que la embarcación no zozo­
brara. Todo se redujo a un saludable susto,
que nos hizo hacer el propósito, y lo cum­
plimos, de no repetir el peligroso juego.

El día 30 de mayo llegamos al río das
Martes, que nos recordó otra hazaña
sangrienta, esta vez de los Carachás, en
1824. El señor Basilio Mandanha, un
buen padre de familia, se dirigía de Caro¡ina (Estado de Marañón) hacia Concep­
ción de Araguaya con tres amigos para ir
a ver a su anciana madre que residía en
Coralino (Goyaz). A la vuelta y llegados
al río das Mortes, se vieron repentina­
mente rodeados por algunos grupos de
Carachás en actitud poco tranquilizadora.

Y su fechoría quedó impune por la di­
ficultad de perseguirlos en sus intrincadas
selvas. Uarumá, el cabecilla de los asesinos
se refugió con los indios Chavaés; y los
demás después de haberse repartido el
botín, quemaron lo que no les era útil y
hundieron la embarcación en el lugar
más profundo del río.
Después de haber visitado a los indios
del río das Mortes, me propuse llegar
cuanto antes a Sta. Isabel de Mauro, pueblo
de indios bastante distante donde se es-

Las canoas de los ceracháí en el ma¡cs2oso río Arajoaya.

Basilio no perdió la serenidad y se disponía
a alejarse rápidamente de la orilla cuando
en un momento en que él se inclinó para
sacar el agua que había entrado en la
barca, un carochó le descargó un tremendo
bastonazo en la nuca dejándolo muerto
en el acto. Igual suerte tocó a uno de sus
compañeros; el tercero se salvó a duras
penas, echándose al agua y ganando a
nado la otra orilla.
Los salvajes después de enterrar los
cadáveres se hicieron con el botín que
no debió ser indiferente, a juzgar po' la
cantidad de objetos que compraron el día
siguiente a los mercantes de tránsito, cier­
tamente con e! dinero del señor Basilio.

taba preparando una gran fiesta, magní­
fica ocasión para encontrar a los indios
reunidos. Desgraciadamente nuestra em­
barcación avanzaba lentamente, demasiado
despacio, a lo largo del río. Para llegar a
tiempo dejé el grueso de la expedición
en la barca grande, y solo, con el intér­
prete y un barquero, tomamos una pe­
queña lancha que se deslizaba como una
flecha. El deseo de llegar a tiempo para
la fiesta daba ánimos a nuestro remador
y la barquita parecía volar sobre la líquida
superficie, herida por un sol canicular,
i Hacíamos 15 km. por hora!
Pero nuestra prisa resultó inútil; pues
llegados al villorrio, nos dijeron que la

fiesta había sido aplazada a causa de ia
mala pesca que habían hecho por la ma­
ñana; pues como de la panza sale la danza,
no habiendo comida abundante no valía
la pena. Esta circunstancia hizo que tam­
bién mis compañeros de viaje, que llega­
ron al día siguiente, pudieran asistir al
curioso y divertido espectáculo de una
fiesta india.
,
E l A ra g u a yü - Los C arachos
y cosfumbres.

-

Sus usos

Mientras aguardábamos a nuestros com­
pañeros de expedición, nos entretuvimos
en apreciar la majestuosa hermosura del
río Arasuaya, Me resulta simpático este
río que desde su nacimiento hasta la mitad
de su curso fuños 1300 Km.) señala los
confines de mi dilatada prelatura de Re­
gistro de Araguaya. Impetuoso, profundo,
con frecuentes cascadas en la parte su­
perior de su curso, el Araguaya mide
2200 Km. de longitud, alcanzando en al­
gunos puntos 4 y 6 Km. de anchura. En
la época de las lluvias, debido a la crecida
de las aguas, las orillas se trasforman en
verdaderas lagunas que abarcan kilómetros
y kilómetros alrededor. La profundidad de
las aguas es de 1 a 8 metros y la velocidad
de la corriente alcanza de 2 a 5 kilómetros
por hora. Durante el verano, .cuando cesan
las lluvias y vuelve la sequía, se forman
en diversos sitios numerosos islotes y en
ellos, como en las orillas,, plantan sus tien­
das los Carachás.
Para embarcaciones de pequeño tone­
laje la navegación es siempre posible en
un recorrido de unos 1500 Km. a partir
de Registro, sede de mi prelatura.
Los Carachás forman una tribu india
muy curiosa. Viven reunidos en villorrios
bajo la dependencia de un jefe. Si quieren,
pero siempre con permiso del jefe, pueden
pasar de un campamento a otro. El tras­
lado es muy rápido y sencillo. Cargan la
barca de esteras, pocos utensilios y la fa­
milia. El hombre ocupa la parte posterior
con su inseparable arco y flechas y em­
puja la embarcación hasta el sitio escogido.
Estos villorrios se presentan todos de
la misma manera. Son todos de forma
regularísima con las chozas alineadas; el
techo está formado por esteras hábilmente
suspendidas de palos plantados en la

arena. Acampan siempre cerca del río y
cada familia tiene sus barcas amarradas
a la orilla.
A unos 80 metros de cada villorrio surge
el Aruaná, casa destinada a los jóvenes.
Delante de las casas, en las playas del río, se
ven gran número de cacerolas, utensilios,
abundancia de víveres, mandioca, pescado,
y alguna gallina o alguna que otro perro
flaco, que vagan perezosamente en com­
pleta libertad. Para los Carachás el dere­
cho de propiedad es sagrado e inviolable.
Nadie toca lo que no le pertenece y el
robo es considerado como una gran vileza.
El tipo del hombre carachá es-elegante,
ágil, más bien nervudo, de ojos negros
e inteligentes, pecho muy desarrollado
por el continuo ejercicio de remar que
constituye su principal ocupación. Su
indumentaria está reducida a la más ín­
fima expresión; aunque las mujeres se
ciñen el cuerpo con un tejido vegetal que
sacan de un árbol llamado « gamelleira ».
^ Se dejan crecer la magnífica cabellera
negra que recojen en varias trenzas; algu­
nos prefieren llevar los cabellos sueltos
cortándolos por delante a la altura de las
cejas, las cuales se arrancan sin piedad.
En ios pómulos, como distintivo de la
tribu a que pertenecen, se graban un
pequeño y ligero tatuaje de un centímetro
de diámetro más o menos. Este tatuaje
se practica a la edad de 5 años, por el jefe
de ia tribu, que se sirve para ello de una
piedra puntiaguda y de una materia co­
lorante extraida del genípapo, dando lugar
a una fiesta en la que toman parte amigos
y parientes. A los niños además les taladran
las orejas y el labio inferior.
El carachá es jovial, de índole dulce y
sociable; ama a la familia de la cual no se
separa jamás, nisiquicra en los largos viajes.
Excelente pescador, insuperable en el
agua, maneja el remo con una habilidad
y resistencia sorprendentes; pasa el ve­
rano a orillas dcl río y se retira a los luga­
res altos sólo en tiempo de las inunda­
ciones periódicas.
Su alimento preferido y principal es
el pescado aunque no rechaza la caza, la
fruta y los productos de su huertecita.
No come gallina, ni pollo, que sólo cría
para venderlo a los blancos, como tam­
poco gusta la carne de buey ni la leche
de vaca. Las conchas le sirven de cuchara.



115

Es muy sobrio y previsor; se preocupa
y provee para el día siguiente.
Las armas de los Carachas son el arco
y la flecha, una especie de jabalina y un
nudoso garrote. Algunos llevan también
fusil, adquirido de los civilizados por al­
gún servicio prestado, pero generalmente
son fusiles viejos o casi inútiles.
El caracha se dedica también algo a
la agricultura y siembra maíz, mandioca,
patata, calabazas y también cultiva e hila
el algodón.

hemos tenido ocasión de examinar sus
ideas religiosas, pues parece que llevan
una vida puramente material; pero cuando
conozcamos mejor su lengua y sus costum­
bres podremos ver cuales son sus creencias.
En las enfermedades se curan casi siem­
pre con raíces y cuando sienten algún mal
en los brazos o en las piernas se dcshucllan superficialmente la parte dolorida con
un peine hecho con una docena de agu­
dísimos dientes de pescado, hincados en
una corteza seca de calabaza. Una vez

..... rodeaban mi aliar porUií! mientras celebré la Sta. A\isa.

Los artículos que prefiere adquirir son:
tabaco (conti), harina de mandioca [canandé) azúcar (bidirá), anzuelos para pes­
car (nax/), anillos {debón), prendas de vestir
y herramientas. Aunque faltos de las cosas
de primera necesidad, no se muestran
ávidos por los objetos que les son útiles
y mucho menos importunos o petulantes.
Los Carachás contratan y cambian de
buena gana con los viajeros que pasan por
sus villorrios, los artículos de su rudimen­
taria industria: remos, flechas, barcas,
adornos, que ceden a cambio de cuchillos,
hachas y otros objetos útiles.
Alguno de ellos chapurrea el portugués,
otros dicen alguna palabra que otra; pero
la mayor parte no entienden ni jota. No

deshollados, exprimen con fuerza la san^
gre y terminan la dolorosísima operación
con un lavaje y fuertes masajes. Para de­
fenderse contra las picaduras de los mos­
quitos se untan el cuerpo con aceite de
coco y de urucú.
No hacen gran uso de ornamentos in­
dígenas para la toilette; los dejan más
bien para los niños que van siempre car­
gados de brazaletes, collares y anillos.
Pero en las grandes fiestas todos, y espe­
cialmente los guerreros de la tribu, se
pintan el cuerpo con curiosos dibujos que
no dejan de tener su gracia y atractivo.
A diferencia de lo que observamos en
las demás tribus de indios, la mujer cara:há
no se ocupa en trabajos pesados; atiende

114

■a los quehaceres domésticos y al cuidado
de sus hijos. Respeta mucho al marido
y cuando éste vuelve de caza lo espera a
la puerta de la choza para recibir el arco
y las flechas y lo ayuda a descargar la
barca, le prepara la comida, lo peina y,
se le viene bien, hasta lo pintarrajea.
Cuando la familia viaja la mujer per­
manece sentada en el fondo de la barca
con los hijos, dejando al marido el cuidado
de los remos y de la pesca. Tiene grande
influencia en el gobierno de la familia y
no se toma ninguna decisión de impor­
tancia sin su consentimiento.
De estos buenos caracbás legré reunir

un buen número a la mañana siguiente
a mi llegada y rodeaban mi altar portátil
mientras celebré la santa misa. Luego
empezó la fiesta que habían aplazado. El
primer número lo constituyeron luchas
grecoromanas, cuerpo a cuerpo, que du­
raron más de una hora; luego siguieron
las características danzas indígenas acom­
pañadas de cantos bastante armoniosos.
La fiesta t-anscurrió en la más franca ale­
gría sin que se notara nada de descom­
puesto ni poco decente. Acabado el es­
pectáculo cada cual se retiró a la propria
choza para una frugal comida.
{Continuará).

La acción de los misioneros salesianos en China.
E n /os D is íríío s .

mayor número de cristianos a la función de
la tarde, tanto que algunos se puede decir
que pasan todo el día festivo en la misión.
Tampoco hemos dejado de desarrollar
los pequeños centros y de abrir algunos
nuevos. Hemos podido construir una re­
sidencia conveniente en la importante
ciudad de Lok-Chong y para el próximo
año esperamos poder inaugurar escuela
y capilla. Igualmente en Yang-Fa, después
de cños de inútiles tentativas, hemos lo­
grado finalmente comprar un terreno y
casa, que convenientemente restaurada,
nos proporcionó óptimos locales para
obras subsidiarias de la misión, con una
pequeña escuela y una sala de reuniones
y Conferencias. La insistencia de los
buenos cristianos de Chung-Shu-Tam, a
40 Km. de Sbiu-Chow, pudo finalmente
ser satisfecha y también ellos disponen
ahora de una pequeña residencia, donde
todos los domingos, aún cuando falta el
misionero, se reúnen para rezar las ora­
ciones y acuden todos los días, cuando
el misionero se encuentra entre ellos. Los
cristianos aumentaron y, cosa rara entre
los chinos, ellos mismos presentan sus
mujeres a la catequista, para que las ins­
truya y las prepare para el Bautismo.

Las críticas circunstancias actuales no
permiten a los misioneros las cotidia­
nas peregrinaciones y la predicación entre
los paganos y por eso se vieron obli­
gados a permanecer más retirados limi­
tando su trabajo al cuidado de los cris­
tianos que en general corresponden fiel­
mente. Se ha notado en todas partes
una intensificación de piedad y de vida
cristiana que nos consoló con creces de
la obra destructora de los enemigos de
Cristo. Con ocasión del jubileo del pasado
año se desarrollaron doquiera solemnes
manifestaciones de fe y muchos indife­
rentes o extraviados volvieron al antiguo
fervor. En algunos distritos fueron los
mismos cristianos los que establecieron
las prácticas para ganar el jubileo y a los
reparos del misionero que encontraba
demasiado largas algunas prácticas, como
la del Vía Crucis en cada estación, respon­
dían; Una vez cada 25 años podemos muy
bien estar una hora más en la Iglesia.
En pa’ses como este donde no se sabe
lo que es el descanso festivo, pues sólo
guardan el de principio de ano que dura
varios días, no es cosa fácil obtener que
se respeten los domingos, especialmente
donde los cristianos son pocos y aislados.
E l p ro b le m a de /as Escae/as.
En cambio durante este año hemos notado
no sólo mayor frecuencia a la Santa Misa,
Nuestra mayor preocupación era la de
sino que hemos visto acudir un siempre tener que cerrar las Escuelas ante la lucha

11?

encarnizada y las amenazas gravísimas
a maestros y alumnos. El Señor en cambio
nos ha protegido visiblemente y si bien
disminuyeron algo las nuevas inscripciones,
nos vimos compensados con la apertura
de nuevas Escuelas en centros importantes
como Lok-Kong Yan-Fa y Chi-Heng,
donde hasta ahora no había sido posible.
La prudencia nos aconsejó la clausura de
la Escuela de Nam-Yung, sobre todo des­

de las clases de magisterio, el local se hizo
pequeño y tuvimos que trasladar las Es­
cuelas elementales a Ho-Si, lo cual, aunque
nos supuso algún gasto extraordinario,
nos permitió instalar convenientemente
los estudios superiores.
La formación de maestros es condición
indispensable para la vida de nuestra
Misión, pues, dado el escaso número de
cristianos, son rarísimos los maestros ca-

Shiu-Chow (China) — Alumnas de la Escuela “M aría Auxiliadora”.

pués que en manifiestos públicos y con
anónimos llenos de amenazas, habían
sembrado el pánico entre maestros y
alumnos.
En cambio las Escuelas •• Don Bosco ’>
de Shiu-Chow podemos decir que han
alcanzado su mayor esplendor, no sólo
por el número de alumnos sino por la
estima y prestigio de que gozan en la ciu­
dad, a causa de haber iniciado regular­
mente el curso normal y por haber obte­
nido la facultad de conceder títulos ofi­
ciales en los exámenes de julio, cosa que
se consideraba imposible.
Habiendo aumentado el número de
alumnos y debido también a la inauguración

tólicos. También nuestros alumnos ca­
tequistas siguen estos cursos normales;
de manera que las esperanzas del misio­
nero están puestas en estas escuelas, pues
todos estamos convencidos de que la con­
versión de la China debe venir de los
mismos chinos, y para esto hacen .falta
maestros indígenas.
Tam bién las H ija s de M a ria
A u x ilia d o ra

regentan escuelas elementales y superiores
con lecciones privadas de música, pintura,
inglés y labores. Empezaron su obra en
la antigua casa de la misión, entre un la-

16 --------- ---------------------------------- 1 ___
berinto de corredores y cuartitos poco a
propósito para escuelas, hasta que se pudo
encontrar terreno para un local apropiado
que surgió en menos de seis meses, con
un verdadero prodigio de rapidez y con
evidente protección del Cielo, pues fué
iniciado en los aciagos días de junio de
1925, cuando las autoridades consulares,
ante la incertitumbre del porvenir y preo­
cupadas por nuestra suerte, insistían para
que a! menos las Hermanas se refugiaran
en tiong-Kong.
Pero María Auxiliadora velaba sobre
sus hijas y su misión y los trabajos pro­
cedían con rapidez bajo la experta dirección
de S. E. Mons. Versiglia, Vicario Apostó­
lico salesiano, arquitecto de buen gusto
y conocedor de la índole de los chinos,
de los cuales sabe obtener los máximos
resultados. El día 28 de enero, fiesta de
San Francisco de Sales, el vasto edificio
todo adornado de guirnaldas y banderas,
fué solemnemente inaugurado con el con­
curso de toda la población de Shiu-Chow
que admiraba la nueva construcción de­
teniéndose sobre todo a contemplar la
exposición de trabajos de las alumnas,
ponderando sus progresos y la excelencia
del método de enseñanza.
El Mandarín, el jefe militar y demás
autoridades no sólo hicieron acto de pre­
sencia, sino que pronunciaron elogios
tales de los trabajos y programas misio­
neros, que sirvieron de lección a alguno
de nuestros obstinados enemigos y entu­
siasmaron a las numerosas representa­
ciones escolásticas y civiles de la ciudad,
que, en general, ven con simpatía nuestros
trabajos.
Pero los gastos se multiplican y todo
pesa sobre las espaldas del Vicario Apos­
tólico que no tiene más caja que la de la
Providencia, ni más entradas que la pú­
blica caridad.
Los cursos normales, especialmente,
suponen un gasto considerable, pues re­
quieren profesores con buenas pagas,
materia! escolar, un gabinete de física
y química que no sabemos dónde ir a
pescar, después de muchos tentativos inú­
tiles. Los alumnos son en su mayoría
pobres (es la herencia de los hijos de Don
Bosco) y es mucho cuando pueden pensar
en vestirse y en pagar algo del arroz que
comen.

¿Qué p o rv e n ir nos espera?

¡Estamos en las manos de Dios! Noso­
tros queremos ser optimistas; pero la pro­
paganda se hace más intensa, la oposición
crece y el programa del partido naciona­
lista, de apoderarse de las Escuelas y
excluir absolutamente de ellas a los eu­
ropeos, puede actuarse de un momento
a otro. El tener para entonces maestros
cristianos indígenas titulados que puedan
sostener nuestras Escuelas, será haber
resuelto el problema quizá más impor­
tante para la vida de la misión.
Entre tanto, juntamente con nuestros
cristianos y alumnos manifestamos una
vez más nuestra gratitud a nuestros que­
ridos bienhechores y los invitamos a unirse
con nosotros para alabar y bendecir al
Señor y a Mana Auxiliadora que en el
año que acaba de pasar nos han tan visi­
blemente protegido.
Shiu-Chow, 24 de octubre de í <)z j .
J uan G uarona, Pbro.
Misionero salesiano.

Un cuesíionario úíil.
¡Cuántas veces los redactores de revistas mi­
sioneras, como el Boletín Salesiano, se ven obli­
gados a exclamar; ¡Benditos Misioneros! ¿Po­
sible que no piensen en enviarnos material
de redacción? Y en general así sucede y el hecho
se explica fácilmente.
Ante todo tienen muchas otras cosas en que
pensar antes de preocuparse por llenar las colum­
nas de una revista. Tomarla pluma para narrar
sus hazañas, impresiones y peripecias, es la úl­
tima de sus preocupaciones. No es que les demos
del todo la razón, aun considerando las cosas
desde su punto de vista; pero el hecho es que
así sucede.
Además con tanto frecuentar las gentes y las
cosas de su nueva patria, les sucede lo que nos
pasaría a todos los mortales: que ya nada Ies
impresiona. Al principio todo les parecía nuevo
e interesante, y si en aquellos momentos de no­
vedad y admiración hubieran tomado la pluma,
quién sabe la abundancia de material que ha­
brían enviado al Boletín. Pero poco a poco se
acostumbran a todo aquello y, sinceramente,
ya no se dan cuenta de un sin número de detalles
que podrían interesar a nuestro público, ávido
de noticias.

117

Y finalmente, por inteligentes ,y observadores
■ que sean a veces les faltan las normas conve­
nientes. Algunos de ellos tendrían sumo gusto
en comunicar a sus amigos de Europa y de
.América todas las curiosidades que los rodean,
pero los detiene la falta de un criterio ordenador,
que dé alguna utilidad a sus observaciones.
En el Boletín Salesiano procuraremos dar de
cuando en cuando alguna de estas normas di­
rectivas que sirvan para expresar más ordenatamente las ideas. Empezaremos con un pequeño
cuestionario sobre el estudio de la Geografía
Humana, debido a M . Delfontaines, profesor de
dicha asignatura en la Universidad Católica de
Lille, y que ha sido redactado expresamente
para uso de los misioneros. Es mas bien abun­
dante y hay materia para todos los gustos. Cada
cual según sus aptitudes podrá contestar, en
forma de artículo, de comunicación o de simples
datos, ya a una, ya a otra de las cuestiones pro­
puestas. No es necesario, ni conveniente, propo­
nerse contestar a todas. Lo mejor sería escoger
aquellas sobre las cuales uno hubiera hecho ob­
servaciones particulares y extenderse en ellas.
Y nos parece muy conveniente que los mi­
sioneros tomen con empeño estos estudios; pues
ocupando, como lo hacen, con tanto valor y
sacrificio, los puestos avanzados de la civiliza­
ción cristiana, pueden contribuir muy eficaz­
mente al adelanto de las modernas ciencias etno­
lógicas. En una Semana Etnológica que se ce­
lebró en Milán en setiembre de 192$, decía un
anciano sabio católico: * S i nuestros misioneros
nos hubieran documentado a tiempo, el evolucio­
nismo habría sido abogado en la cuna». Bien sa­
bido es que el Papa no piensa diversamente y
el Boletín Salesiano tiene sumo gusto en secundar
los deseos y designios de Pió X 1 contribuyendo a
utilizar la Obra de las Misiones como un verda­
dero arsenal para la defensa de la fe en los
nuevos campos donde se la ataca.
C uesfiona río de "G e o g ra fía humana.*'
Se entiende por Geografía humana la ciencia
que estudia la acción del hombre sobre el suelo,
en cuanto modifica el aspecto físico de la tierra.
Su estudio comprende:
1. Determinación exacta de la región donde
se trabaja, con un pequeño plano, y con el nom­
bre o nombres de la localidad, según los indígenas.
2. Estudio del paisaje: Descripción del as­
pecto del país y de las distintas localidades que
abarca el radio de la misión.
5.
Estudio de la vivienda: plano, dibujos,
tografías. Como se alojan los hombres, los ani­
males, las cosechas. Edificios agrupados o sepa­
rados.
Materiales de construcción*
Eorma del techo.



Adyacencias de la Casa: pozo, molino, huerta,
palomar.
Mobiliario.
Habitaciones trogloditas y lacustres.
Fuego y calefacción.
Casas comunes a varias familias.
4. Disposición de las viviendas:
Dispersas o agrupadas ¿Porqué?
Pueblos grandes o pequeños caseríos.
Situación de los mismos: en las alturas, a
orillas de los ríos.
Forma de los pueblos, con jardines y arbo­
lado. Calles, plazas y edificios. Plano de un
pueblo.
Ciudades: situación y forma.
Actividad; comercial, industrial, religiosa.
5. Circulación: Clases de vías, de comuni­
cación.
Tipos de carruajes.
Transporte humano.
Transportes fluviales o marítimos.
Clases de viajeros: vendedores ambulantes,
peregrinos, nómadas, emigrantes según las es­
taciones o independientemente de ellas.
Circulación de los animales: lugar de cría
translación de los rebaños de la llanura a la
montaña y viceversa.
Circulación de los productos: regiones com­
plementarias o sea regiones de producción di­
ferente, que estimulan el cambio de mercancías.
Mercados y ferias: fechas y especialidades,
6. Géneros de vida: ¿En qué se ocupan los
habitantes?
Agricultura: qué cultivos.
Sistema de cultivo.
Instrumentos agrícolas.
Arboles frutales.
Calendario de las faenas agrícolas.
Pastoreo: el ganado y sus cuidados.
Pesca: de rio o de mar, vida de los pescadores.
Caza: Epocas, clases de caza; armas e ins­
trumentos.
La selva: vida que en ella se lleva.
Artesanos: Qué oficios y porqué; adquisi­
ción da materias primas; salida de los productos.
Minas y manera de explotarlas, sobre todo
cuando la explotación es indígena.
Sistemas de cocina y alimentación.
¿Los distintos modos de vida corresponden
también a distintos núcleos de población?
7. Demografía y Densidad: Población rela­
tiva, natalidad y mortalidad.
¿La población crece o disminuye?
Zonas de emigración o de inmigración y
sus causas.
fo­ Razas y tipos.
Enfermedades típicas que influyen sobre la
raza.
Contrastes y luchas de rezas, lenguas y re­
ligiones.
Vestidos-

La Virgen de Don Bosco.
X IX .

y apenas apareció Don Bosco, ya en pian
de viaje, todos se estrecharon a su alre­
dedor. La mirada de D. J. Cagliero se
fijó nuevamente en aquella mujer y al ver
la dolorosa resignación con que veía partir
El pequeño cíegueciio. - a Don Bosco se conmovió más y más y
En enero de 1881 Don Bosco acom­ vuelto al Siervo de Dios le dijo:
— Aquella pobre madre desea una
pañó un grupo de misioneros a Marsella,
donde debían embarcarse para América bendición de Vi
— Ya no tengo tiempo de entretenerme;
y el día que Don Bosco se disponía a dejar
llegaremos tarde al tren.
la ciudad, aconteció un hecho conmovedor:
Pero D. J. Cagliero insistió: — ¡H a
Ya desde la madrugada de aquel día
su antecámara estaba llena de personas estado esperando todo el día! y sin más
que querían hablar con el Venerable. En ­ la llamó haciéndole abrir paso entre la
tre ellas, en un rincón, se veía a una pobre muchedumbre para que pudiera acercarse
mujer con un niño en brazos, pálido c a. Don Bosco.
El niño seguía siempre inmóvil. La
inmóvil; parecía moribundo. El pobrecito
era ciego. La madre con la más honda madre lo presentó a Don Bosco que lo
pena reflejada en el semblante, pero re­ bendijo y en aquel instante el pequeñito
signada y llena de fé, esperaba su turno empezó a batir palmas y a mover alegre­
para presentarse a Don Bosco. Al dar las mente todos los miembros mientras se
once, llegó el párroco de San José para restregaba los ojos, que se habían abierto
acompañar a Don Bosco a una visita pre­ repentinamente a la luz. María Auxilia­
viamente establecida. Cuando Don Bosco dora acababa de cumplir otro milagro.
salía todos los que esperaban se estrecha­
La Srfa. Rohland.
ron en torno suyo; sólo aquella pobre
mujer que veía la imposibilidad de acer­
De Marsella Don Bosco pasó a Niza
carse a él, permaneció en su sitio.tímida y luego a Cannes, dónde debía dar una
y silenciosa. Don Bosco salió y entre tanto Conferencia en la Iglesia de las Hermanas
el marido vino a traer a la pobre mujer Auxiliadoras. Todo el pasco estaba lleno
un poco de comida, ya que ella, perseve­ de landós, coches y de una nube de siervos
rando en su fe, no quiso retirarse. Don de librea. Al llegar a la puerta de la Iglesia,
Bosco estuvo fuera más de dos horas y esta ofrecía un espectáculo imponente.
la pobrccita no se movió, Don J. Cagliero Una muchedumbre se precipitó a los pies
que se había fijado en ella, sintió compa­ de Don Bosco pidiendo su bendición;
sión por aquella madre y por aquel pobre había tullidos, cojos, ciegos, mudos, pa­
niño que seguía inmóvil como un cadáver. ralíticos, toda clase de enfermos: quien
Cuando Don Bosco volvió, la pobre mujer lloraba, quien reía, quien gritaba y Don
hizo un paso hacia él, pero no pudo acer­ Bosco iba bendiciendo a todos. La supecársele, (ánes venia rodeado de un gran riora dijo en seguida al Secretario que la
número de personas y cuando Don Bosco Srta. de Rohland quería con urgencia
entró en. su despacho, ella se retiró de hablar con Don Bosco. El jueves ante­
nuevo a su rinconcito.
rior había ¡do el Venerable, a la pen­
Einalmcntc llegó la hora de la partida. sión Be! Air, tenida y ocupada por
Centenares de personas llenaban la casa protestantes entre los cuales sólo la Srta.
C ottfinúan ¡os p ro d ig io s de M a ría A u ­
x ilia d o ra p o r m edio de su fíe l S ie rv o
D o n Sosco.

119

Iquique (Chile) — Los

i

s d c ío s

de la Compañía “M aría Auxiliadora”.

Rohland, joven polaca de 22 años, su
hermano y una Señora de compañía, eran
católicos. Esta señorita sufría desde hacía
dos años una enfermedad en la espina
dorsal que no le permitía nisiquiera mo­
verse ni dar un paso. Tenían que colo­
carla en peso, de un sillón a la cama y
viceversa. Don Bosco le dió la bendi­
ción y le recomendó que rezara ciertas
oraciones hasta el día de San Pedro y
ai salir le dijo: — Vuestra curación será
en proporción de vuestra fe — Yo tengo
una gran fe, Padre, repuso la joven. —
Pues si tenéis fe, replicó Don Bosco, os
curaréis. Al sabado siguiente, la monja
que estaba al cuidado de la enferma per­
cibió, de madrugada, ruido de pasos en
el cuarto de la Srta. de Rohland y como
sabía que era imposible que la enferma
se moviera, sospechó que algún ladrón
hubiera penetrado en la estancia. Acudió
a ver lo que sucedía y encontró a la enfer­
ma que al verla exclamó: ¡Estoy curada! y
se paseaba apoyada en un bastón. Al saber
que Don Bosco iba a dar una Conferencia
a la Iglesia de las Hermanas Auxiliadoras
quiso ser presentada a él. jCon cuánta

sorpresa todos los que la conocían la vie­
ron atravesar a pié la plaza y con qué
emoción esperarían la llegada de Don
Bosco! He aquí porque habían acudido
tantos enfermos para recibir su bendición.
Don Bosco al verla quedó casi sorpren­
dido y le dijo: Pero vuelva pronto a casa,
¿no tiene miedo de tentar a Dios? — ¡ Oh!,
contestó ella sonriendo, a Dios lo hemos
tentado antes los dos. V la señorita asistió
con todos a la Conferencia. La curación
era completa.
Los prodigios sobrenaturales se iban
multiplicando en torno a Don Bosco. En
Bordighera curó milagrosamente a una
señora y a su hijo. En Roma, un hombre
que a duras penas arrastraba una pierna
enferma pidió ser presentado a Don Bosco
que estaba dando gracias después de la
celebración de la misa. Cuando le fué
presentado el enfermo le dirigió algunas
preguntas y viendo su fé viva le hizo le­
vantar, le quitó las muletas y le dijo: —
¡ Ande! y el cojo empezó a caminar; estaba
completamente curado.
I Que buena es Vlaría Auxiliadora! iba
diciendo Don Bosco.

G R A C IA S
DE M ARÍA AUXILIADORA
C omodoro R ivadavía (Argentina). — Rué­
gele cltir cabida en el Boletín Solcsiano a la
siguiente relación de gracias obtenidas por in­
tercesión de María Auxiliadora.
El 23 de febrero del año pasado viajando en
automóvil con mi familia, nuestro vehículo fue
embestido por un tren. Instantáneamente in­
voqué a nuestra dulcísima Madre María Auxilindore. El tren pasó vertiginosamente arras­
trando el coche. En este intervalo angustioso
de breves segundos oí a mi hijita Margarita de
5 años, pedir socorro con voces lastimeras.
Cuando hubo pasado el último vagón nos di­
mos cuenta que hablamos sido violentamente
arrojados a varios metros de la vía y pude ver
que la niña se hallaba suspendida por una
pierna, de la portezuela del coche y tenía el
pie completamente triturado.
Conducida al hospital su estado se agravó.
El medico Dr. López Zavaleta decidió ampu­
tar el miembro para salvar la vida a mi hijita.
Llena de confianza comencé una novena a María
Auxiliadora y aún no había terminado cuando
el Dr. me anunció con gran extrañeza por su
parte, que se había hecho innecesaria la 'am­
putación y no sabía como explicarse tan rápida
mejoría. Al cabo de dos meses la niña salía del
hospital presentando sólo leves señales de la
herida.
En este mismo tieripo otra hijita Verónica,
de un año, enfermó de bronco-pncumonia;
el mismo medico Dr. López Zavaleta dió por
perdido el caso y durante to días prolongó la
vida a mi pobre niña con inyecciones. Recurrí
nuevamente a María Auxiliadora y otra vez
esta buena Madre vino a devolverme a mi que­
rida hijita a quien creía ya perdida.
Por estos favores y por la curación de mí
esposo atacado de pulmonía y de una hermana
gravemente enferma, doy gracias de todo co­
razón a María Auxiliadora por su maternal
asistencia, publicando esta relación en acción
de gracias, después de haber asistido con toda
la familia a una misa en su capilla de Comodoro
Rivadavia.
Enero de 1928.
C lara B ehr

de

V an Heerden.

Italo (Argentina). — Recibí noticias de
España que mi mamá se encontraba grave­
mente atacáda al cerebro y desahuciada de los
médicos. Había yo leído en el Boletin Salesiano
ios muchos milagros que obra María .Auxi­
liadora por intercesión dcl Vblc. Don Bosco

y a él la recomendé llena de confianza enviando
a mi mamá una estampa del Venerable y pro­
metiendo al mismo tiempo, una oferta de 20
pesos para la Obra Salesiana si se alcanzaba
la salud de la querida enferma.
Puesta la imagen bajo la almohada de la
paciente, empezó a notarse sensible mejoría
hasta que mi misma madre al poco tiempo me
■ escribía anunciándome su perfecta curación.
Hoy, agradecidísima por tan señalado favor
cumplo lo prometido deseando que se publique
para gloria del Venerable y de María Auxilia­
dora.
20 diciembre 1927.
Agapita B aitan

de

Inda.

M adrid (España). — Encontrándose una
persona para mi muy querida en inminente
necesidad de iniciar un litigio para defender
sus derechos injustamente atacados, se hicieron
determinadas gestiones, pero todas resultaron
inútiles.

AI enterarme de ello, acudí como en todos
los trances apurados, a María Auxiliadora em­
pezando inmediatamente en su honor la Novena
de los tres Padrenuestros con las jaculatorias:
M aría Auxilium Christianorum, etc., tan re­
comendada por Don Bosco, ofreciendo publicar
la gracia y enviar una limosna.
Y no había hecho más que terminar la no­
vena, cuando inesperadamente y sin gestión
alguna cambió todo de tal modo que el dere­
cho quedó plenamente reparado por el mismo
vulnerante, a costa suya, y con otros detalles
verdaderamente asombrosos, que no se explican
sin la intervención poderosa de María Auxi­
liadora.
Enero de 1928.
A. M. R.
^Montilla (España). — El 8 de diciembre
último mi abuelito Antonio Duque Cimarro
ouc cuenta ya 8t años de edad, cayó grave­
mente enfermo de pulmonía y desde c! primer
momento el médico perdió toda esperanza de
salvación pues el corazón flaqueaba y sólo se
sostenía a fuerza de inyecciones de aceite al­
canforado.
Al verle tan grave ya casi completamente
paralizado, lo encomendamos a María Auxi­
liadora y en un momento de lucidez, el día 13,
le fueron administrados los Santos Sacramentos.
Como el médico nos dijo que en dicho día
debía verificarse la crisis de la enfermedad
mandé decir una misa en la capilla del Colegio
Salesiano de ésta, le puse al cuello la medalla
de María Auxiliadora con la de San Francisco
Solano y una reliquia del Vble. Don Bosco,
que apliqué varias veces sobre el costado y
cabeza dcl enfermo, que seguía de mal en peor.

El día 17 llego a tal estado de postración que
se inició la agonía y el corazón fallaba.
En tal situación mi madre llena de fe, toma
aceite de una lamparita que siempre tenemos
encendida ante la imagen de nuestros Patronos
e invocando a María Auxiliadora y a Don
Bosco Ies decía: Si el corazón es el que no tiene
energía, vosotros que todo lo podéis dádsela,
i María Auxiliadora, San Francisco Solano,
Don Bosco, haced un milagro!
Apenas cayo sobre su corazón el aceite de
la lámpara, empezó a recobrar fuerzas inicián-

personas cristianas >a participar a los cultos en
honor de esta benditísima Madre.
50 diciembre 1927.
J. F rancisco R odríguez.
P uebla {Méjico). — Me ví atacada hace al­
gún tiempo de una peligrosa pulmonía que
varios días tuvo con cuidado al médico que me
curaba y en angustiosa aprensión a los de la
familia.
Fui entonces encomendada a María Auxilia­
dora por intercesión del Siervo de Dios Andrés

Sarria (Baredona-Espafia) — La sección misional del Circulo de £x-Alomnos
que celebró con gran éxüo an Congreso y ados de propaganda en pro de las misiones.
dose una meíoría tan rápida que, al regresar
el médico, tuvimos la satisfacción de oir que
estaba fuera de peligro, pero que era milagroso,
dada la edad y lo avanzado del mal.
Llena de gratitud publico la gracia y envió
una limosna.
Enero 1928.

Beltrami y yo misma prometí la publicación
de la gracia si recobraba la salud.
M i buena Madre escuchó nuestras súplicas
pues hoy puedo atender perfectamente a mis
ocupaciones. ¡Gracias Madre mía!
Diciembre 1927.
M aría T eresa López L anda.

P ilar J iménez D uque.
R ocapuerte (M anabi-E aiador). — Encon­
trándome gravemente enfermo y cuando se
creía casi imposible mi curación acudí con
confianza a María Auxiliadora pidiéndole la
salud y ofreciéndole hacer celebrar una fíesta
en su honor el día 15 de setiembre.
La gracia no se hizo esperar y ahora cumplo
agradecido la promesa invitando a todas las

D a n (am bién g ra cia s a M a ría A u x i­
lia d o ra :
B ucaramanga (Colombia). — Eilomena Vesga, por varios favores recibidos y envía una
limosna.

B uenos A ires (Argentina). — C. L. de E.
por una gracia alcanzada en la persona de su
hijo y envía una limosna.
C ali (Colombia). — Humberto Jiménez, por
haber curado de una grave enfermedad. —
José A. Guzmán, Joaquín Soto, Joaquín Rufino
Rojas, Carmen Alvarez, Rosario Martínez de
Lora, Rafaela Sarasti, Pastora Flores v. de
Chávez, Clementina Rivera C ., Manuela Conzáles V. de Rivera y Hermelinda Charria de
Soto, por favores recibidos de María Auxilia­
dora V envían una limosna en beneficio de la
Obra Salesiana.
C oncordia (Argentina). — María F . O. de
Edwards y Teresa B. de Adente y envían una
limosna.
C ubo

de

D on S ancho (España).



Carmen

Los Sres. Cooperadores Salesianos, cumplien­
do los requisitos de costumbre, pueden ganar.
Indulgencia plenaria:
1. El día en que se inscriben en la Pía Unión.
2. Una vez al mes, a elección de cada cual.
5. Una vez al mes, asistiendo a la conferencia.
4. Asimismo, una vez al mes, el día en que
hagan el Ejercicio de la Buena Muerte.
5. El día que por primera vez se consagren
al Sagrado Corazón de Jesús.
6. Siempre que hagan Ejercicios Espirituales
durante ocho días seguidos.

Morales, por un favor señalado.
Mercedes de Bacagoítía,
por la curación de su hijo José Simón.
E l S alvador

.



liiTiCALPA (Honduras). — Carlos Alberto
Olivera, por haber sanado de un dolor agudo
en la frente.

M eló (Uruguay). — Azcoitia Hnos, por la
solución satisfactoria de un asunto de gran
importancia y envían una limosna.
M ontevideo (Uruguay). — María Amanda
Robba, por haber obtenido una gracia invocando
a Domingo Savío.— Una devota de María Aux.
por el feliz éxito de una operación en un miem­
bro de mi familia. — Teresa L. de Sauleda, por
un favor obtenido invocando también al Vble.
D. Bosco.
M orteros. —
Victoria Pantassi, por haber
obtenido un empleo y por otro favor singular
y envia una limosna para las misiones salcsianas.
O lvera. — Dolores Serrano, por varios fa­
vores recibidos.
P uebla (Méjico). — M . N., por haber cu­
rado a una hijita suya de una grave enfermedad.

Paz Lando y losefina López por haber salido
ilcjas de un peligroso viaje en automóvil.
V illa

de

D on F adrique (España). — Clau­

dia Lucas Baquero. por una gracia singular y
envia una limosna.
Y amundi (Colombia). — Dolores Coll de
M ., Aquilino Cifuentes, Benedicta V. de Chatrio y Manuel S . Bonilla dan gracias y envían
una limosna.

Además, los siguientes días:
Mes de Abril.
Domingo de Ramos.
8. Pascua de Resurrección.
Mes de Mayo.
5. Invención de la Santa Cruz.
8. Aparición de S. Miguel Are.
17. Ascensión del Señor.
24. María Auxiliadora.
27. Pentecostés.
También pueden ganar otras muchas indul­
gencias plenarias y parciales y gozar de varios
privilegios, como puede verse en el Reglamento
c * Cédula de admisión a la Pía Unión*, a la
cual nos remitimos.
N ota: i ) Condición para ganar las indulgen­
cias concedidas a los Cooperadores Salesianos
es la de rezar todos los días un Pater, Ave y
Gloria con la jaculatoria: Sánete Francisco Salesi,
ora pro nobis; — 2) Los Cooperadores que por
enfermedad o convalecencia no puedan ir a la
iglesia, podrán ganar las indulgencias arriba
expresadas rezando en su casa cinco Pater, Ave
y Gloria.

L a indulgencia d e l frabafo.
Todos los días, con la única condición de estar
en gracia de Dios, los Cooperadores Salesianos
que en medio de sus ocupaciones o de su tra­
bajo, levanten el corazón a Dios con alguna
piadosa invocación, pueden ganar:
1. Una indulgencia plenaria por una cual­
quiera de dichas invocaciones.
2. 400 días de indulgencia por todas las de­
más, cada vez.

BA RCELO N A (Sarriá-España). — Con­
greso M isional de Ex-AIamnos. — Con gran
solemnidad se celebró en la Casa Salesiana de
Sarriá el domingo 5 de frebrero, un Congreso
Misional organizado por ¡a Asociación de An­
tiguos Alumnos de aquel Colegio. Tomaron
parte activa en el mismo, además' de los su­
periores Salesianos y de los exalumnos, el
muy Iltre. Sr. Dr. D. Luis Homs, Director
General Diocesano de las Misiones y el Rvdo.
D. José Oriol Pascual, Director de España y
Cataluña Misionera. Fueron estudiadas y dis­
cutidas las ? ponencias siguientes: I. E l antiguo
alumno salesiano como simple cristiano, ante el
movimiento general de las misiones, por D. José
Alonso Vice-presidente de la Asociación de
Sarriá; II. E l antiguo alumno salesiano, como tal,
ante las Misiones Salesianas, por el Dr. D. Fran­
cisco Forcada, presidente Regional de los Ex
alumnos; III. E l antiguo alumno salesiano ante
el movimiento misional diocesano, por D. Eva­
risto Picazo, presidente del Grupo Misional
de la Asociación de Sarriá.
Termino el Congreso con una solemne Ve­
lada durante la cual el salesiano Rvdo. Don
Antonio Martin, dió una conferencia con pro­
yecciones sobre misiones salesianas.
SEV ILLA (España). — Con motivo de la
fiesta de San Francisco de Sales se dió en la
Casa Salesiana de Sevilla la conferencia regla­
mentaria a los Cooperadores Salesianos. El
acto fué presidido por' el Cardenal llundain,
que fué recibido en triunfo por todos los sa­
lesianos, alumnos, exalumnos y Cooperadores
mientras la Banda del Colegio ejecutaba la
marcha real. La Conferencia fué dicha magistralmcnte por Don Eloy Montero, catedrático
de la Universidad y fiscal del Arzobispado.
« Hizo ver como la moderna impiedad ha querido
pervertir el corazón de la niñez, del obrero y de
¡a mujer y como providencialmente la Obra de
Don Bosco contrapone a estos tres males el Oratorio
Festivo para la niñez en general, las Escuelas
Profesionales para la formación digna del obrero
y ¡as Hijas de M aría Auxiliadora, para la edu­
cación de la mujer según las necesidades de los
tiempos *.
Después de la Conferencia, el Cardenal
llundain revestido de los ornamentos pontifi­
cales dió la Bendición solemne con S. D. M.
y acto seguido pasó a visitar las obras que se
han llevado a cabo para reconstruir la gran parte
del edificio que un incendio destruyera el año
pasado, como ya notificamos a nuestros lectores.

Merecen un verdadero aplauso los Coopera­
dores Salesianos de Sevilla que tan generosa­
mente han sabido contribuir para que tan
pronto surgieran, sobre las cenizas de los an­
tiguos locales siniestrados, otros mejores, más
amplios y más conformes a las modernas exi­
gencias.
NATALES (Chile). — Nueva Parroquia
Salesiana. — En este floreciente pueblo el 27
de Diciembre p. p. realizóse con extraordinaria
solemnidad la bendición y colocación de la
primera piedra del nuevo templo parroquial de
María Auxiliadora que por la estrechez de la
actual iglesia urge levantar en aquella localidad.
El nuevo templo se levantará debido prin­
cipalmente a la munificencia de la «Sociedad
Explotadora» como homenaje a María Auxi­
liadora, de quien ha experimentado el valioso
patrocinio en la moralización de sus obreros,
y en reconocimiento de la proficua labor rea­
lizada con tanta abnegación por los Hijos de
D. Bosco en aquella apartada región.
Bendijo la primera piedra el limo. Obispo
Mons. Arturo Jara Márquez, Vicario Apostó­
lico de Magallanes, y tuvo el discurso de oca­
sión el R. P. Alibcrti Visitador Salesiano. Sir­
vieron de padrinos el Sr. D. Hernán Prieto
Vial, principal propulsor de la obra, las Auto­
ridades y las personas más caracterizadas del
pueblo. Asistieron las asociaciones parroquiales
y las instituciones sociales, y un numerosísimo
público. Amenizó el acto la banda de música.
¡Qué triunfo para María Auxiliadora en aquella región tan austral donde, hasta hace muy^
pocos años reinaba la más tenaz aversión a la
Iglesia y donde el anarquismo lo dominaba
todo sembrando el desorden en las masas obre­
ras hasta el punto de infundir serios temores
a los mismos poderes humanos!
Quiera María Auxiliadora desde su nueva
morada continuar derramando sus prodigali­
dades de Madre amorosa a los habitantes natalinos que la aman y veneran.
G U A YA Q U IL (Ecuador). — La Virgen Sanfísima manda cemento para los trabajos de
su Templo. — El día 22 de Noviembre, cabal­
mente dos días después de la grandiosa fiesta
celebrada en honor de la Virgen Auxiliadora
en la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad,
se presentaron a la Dirección del Colegio Cris­
tóbal Colón dos caballeros preguntando por el
Padre encargado de la construcción del templo.
Después de los saludos de cortesía, el más jo-

124

Natales (Chile) — Uno vista de la pobloción y colocación de la primera piedra
de la nueva Parroquia Salesiana — El P. Alibcrti leyendo su discurso.

Buenos Aires (Argentina) — El Emperador de la Doctrina Crístíana y so corte
vencedores en el Certamen Catequístico intercolegial.

- i

Í2 5

ven preguntó al Padre si había alguna planilla
urgente que pagar por materiales empleados en
la construcción del templo. AI oir que en la
tarde de esc mismo día se debía cubrir el valor
de 250 pesos por cemento a una firma comercial
de Guayaquil, contestó: esto corre de mi cuenta
y añadió ¿qué otro material se necesita para
seguir la construcción?... — Cemento, Señor,
le fué contestado. — Pues, bien, se le remitirá
cemento y tomando la dirección de la firma
comercial proveedora, se despidió pidiendo
disculpa por no poder dar su nombre y apellido.
Una hora después llegaban al templo en cons­
trucción 22 barricas de cemento con su respec­
tiva planilla cancelada sin saber a quien agra­
decer. Remunere la Virgen Santísima Auxilia­
dora cumplidamente al autor de tan generosa
oferta y mueva a otros corazones generosos
para que lo imiten.

AL VUELO
ALICANTE (España). — Se ha constituido
entre los Antiguos alumnos el grupo C haritas
cuyo fin es visitar a los enfermos, en especial
a los antiguos alumnos, para llevar a sus almas
consuelos espirituales y remediar en lo posible
sus necesidades materiales. Es una exquisita
obra de caridad muy digna de alabanza

Don Bosco en los tiempos actuales, que sen­
timos no poder publicar por falta de espacio,
el Notario de la localidad, D. Felipe G. Moñibas.
BU EN O S A IR E S (Argentina''. — Con el
entusiasme y éxito de todos los años se celebró
el Certamen General de Catecismo de los Cole­
gios Salesianos de la República Argentina, corres­
pondiente al curso de 1927. Además del Em­
perador de la Doctrina Cristiana con su corte
y centuria que forman un grupo de 22 premia­
dos, han recibido por autorización del Sr. Ar­
zobispo de Buenos Aires, el Diploma de cate­
quistas o Auxiliares, otros 42 jóvenes que que­
dan así declarados hábiles para ayudar en la
enseñanza del Catecismo y para formar parte
de las Congregaciones parroquiales de la Doc­
trina Cristiana. La importancia y solemnidad
que se da a este certamen , la solemne procla­
mación que se hace del emperador y de su Corte,
la publicación del lujoso número-memoria
donde figuran los retratos no sólo de los vence­
dores generales sino de los de todos los Colegios,
rodea de prestigio a los vencedores y promueve
una saludable emulación y no son pocos los
exalumnos que conservan el glorioso recuerdo
de las victorias juveniles obtenidas en el Cer­
tamen Catequístico (Para detalles y organiza­
ción del certamen vease Boletín Salesiano de
febrero de >027).

ASU N CIÓ N (Paraguay). — La « Vie Ca~
tholique», revista de París, publicó el 2S de
enero un telegrama de Asunción en el que se
anunciaba que el presbítero salesiano D. E r­
nesto, Pérez había sido elegido concejal del Ayunfamienfo de aquella capital, siendo el primer
eclesiástico que obtiene tal cargo en el Para­
guay. El P. Ernesto Pérez, nacido en 1889 y
ordenado sacerdote en iptó, es el actual direc­
tor del Colegio Salesiano dei Sagrado Corazón
en el Barrio de Vista Alegre de la Capital de
Paraguay. Es también el organizador de los
Exploradores Don Bosco del Paraguay que se
han hecho célebres por sus atrevidas excur­
siones a pié, recorriendo hasta 100 y más leguas.

Idem. — Muestras de grande actividad da el
Oratorio Festivo de San Pedro establecido en la
parroquia de la Boca (Buenos Aires), debido al
celo de sus directores y a la Cooperación de las
Damas protectoras. Ei día 18 de diciembre úl­
timo tuvo lugar una distribución de premios a los
200 niños que lo frecuentan. En dicho día fué
bendecida una estatua de San Luis, obsequio de
una distinguida familia del barrio. Por la tarde
tuvo lugar la velada en la cual, el Sr. Inspector
P. Jorge Serié, después de un conmovedor dis­
curso, ofreció a las damas protectoras y a otros
bienhechores, en número de loy, el Diploma
de Cooperadores Salesianos en agradecimiento
de su eficaz cooperación a tan santa y patriótica
labor.

B E JA R (España). — Solemnísimos resultaron
los cultos dedicados a honrar a San Francisco
de Sales Patrono de la Congregación Salesiano,
en los últimos días del pasado mes de enero.
El triduo fué predicado por el sacerdote sale­
siano Don Juan Escribano y el panegírico-con­
ferencia del día de la fiesta estuvo a cargo del
Rvdo. P- Diego Bcmalte, superior de la resi­
dencia del Castañar. El día yt fué dedicado a
la memoria de nuestro Vblc. Padre y en la ve­
lada de la tarde pronunció un elocuente dis­
curso sobre la providenclalidad de la Obra de

C A D IZ (España). — En las solemnes fiestas
que los Salesianos de Cádiz dedicaron a su P a­
trono San Francisco de Sales los sermones del
triduo estuvieron a cargo del Padre dominico.
Fray Fermín del Castillo. El día de la fiesta
fué señalado por una misa de Comunión ge­
neral durante la cual varios niños internos y
externos recibieron la primera Comunión; por
la misa cantada por el Rvdo. Párroco de San
José, D. Manuel Berea y por la renuníón de an­
tiguos alumnos en la que se propusieron dar
vida pujante a su Asociación.

12Ó

C A M A G Ü E Y (Cuba). — Resultados conso­
ladores va dando la vida salesiana en la Parro­
quia de la Caridad. La fiesta de la Inmaculada
de diciembre último resultó un verdadero acon­
tecimiento; 157 niñas y 51 niños se acercaron
por vez primera al banquete Eucarístico reci­
biendo la comunión de manos del limo. Sr.
Obispo que hondamente impresionado les
dirigió un elocuente fervorin. Durante la misa
mayor el Sr. Obispo dirigió una alocución al
pueblo, encomiando la labor desarrollada por
el Sr. Cura Párroco y por las señoras y señoritas

2y limpiabotas y vendedores de periódicos
fueron las primicias de esta Obra que esta lla­
mada a hacer un bien inmenso.
IQUIQUE (Chile). — El Centro Don Hosco
de Exalumnos celebró una simpática fiesta con
motivo de prestar juramento 150 socios que se
afiliaron a la Cruzada Eucarístico. Recibió el
juramento de los nuevos cruzados, después de
entusiasta alocución, el limo. Sr. Obispo y
fueron presentados por el Director del Colegio
Pbro. Sr. Fuenzalida. Los capitanes se presen-

Cama,4iicy (Cuba) — Imponente grupo de niños y jóvenes del Oratorio Festivo.

que tan eficazmente le ayudan en ¡a enseñanza
del catecismo y que han hecho que en Camagüey se llegara a alcanzar el máximum de pri­
meros comuniones que hasta la fecha ninguna
otra parroquia de la isla ha podido registrar.
Como recuerdo del solemne d(a se tomaron
varios grupos fotográficos: uno con los 208
niños de la Primera Comunión; otro con las
maestras y más de 400 niñas de la Catequesis
Y el 7® un grupo de unos 700 entre superiores,
antiguos alumnos, externos y oratorianos.
C O R RIEN TES (Argentina). — En uno de
los lugares mas necesitados do asistencia reli­
giosa junto a las fronteras del Paraguay, donde
el pueblo habla todavía guaraní, se inició el
día de la Purísima de diciembre último, la
Obra de Don Hosco, con un O RA TO RIO F E S T IV O , patrocinado por varios señores coope­
radores y especialmente por el Senador {. Ra­
món Vidal y su Sra. Eloísa Torrente. Unos

taron terciando al pecho una hermosa banda
eucarística.
OLOT (España). — Ha sido nombrado
celador de la Obra Salesiana en Olot, el Sr. Don
Antonio Nogué, alma entusiasta de Don Hosco
y gran devoto de María Auxiliadora, que se
propone dar gran incremento a la Asociación
de los Cooperadores Salesianos de aquella
ciudad. Cuantos quieran informes sobre la
manera de sumarse al bien que la Obra sale­
siana hace en todo el mundo pueden dirigirse
a dicho señor.
TIBIDABO (España). — La porfía de amor
que ha despertado en España entera la idea
del Templo Nacional Expiatorio al Sagrado
Corazón de lesús en el Tibidabo, se va exten­
diendo cada vez más. Ya dimos cuenta hace
algunos meses de que las Diputaciones de todas
la Provincias, iban contribuyendo a tan santa

127

obra y hoy añadimos con gusto que también
los Ayuntamientos de toda la Península han
sido llamados, y van respondiendo hidalgamente,
a contribuir a esta empresa de amor y en al­
gunos casos con verdaderos actos de genero­
sidad y sacrificio que no podrán menos de
atraer sobre sus pueblos las bendiciones del
Corazón Sacratísimo.
V ALEN CIA (España). — El día z del pa­
sado febrero, con asistencia de los Exmos.
Sres. Capitán General, Alcalde y Gobernador
militar de Valencia, se estrenaron ¡as hermosas

L IB R O S R E C IB ID O S .
Filosofía de la Eucaristía por )uan Vázquez
de Mella: A la librería Subirana de Barcelona
ha tocado el honor de editar la primera Obra
del gran filósofo, del gran orador, del gran pa­
ladín de la Causa católica en estos últimos
tiempos, del maestro de maestros, honra y
exponente del valor de la raza hispana, del que
con un solo discurso hacia vibrar el alma de
España entera y de todas las naciones hispano-americanas (t).

Coirienfes (Argeniina) — Las primicias del nuevo Oratorio Festivo.

galerías del teatro, obra del genial arquitecto
Don Manuel Peris Vallbona, que fue muy feli­
citado por las autoridades y demás personali­
dades que ocupaban el salón teatro. Los exalum­
nos ofrecieron a los invitados una brillante re­
presentación y en uno de los entreactos el
P. Conde, Director de! Colegio, dió a los señores
Cooperadores salesianos la Conferencia regla­
mentaria en la cual trató de la importancia que
hoy tiene para la Iglesia y para la sociedad la
educación de la Juventud y de como la Congre­
gación salesiana ha respondido a esta necesidad.

Cuando sufrimos alguna pena o aflicción par­
ticular, debemos alentarnos considerando que los
Santos las sufrieron mayores y con alegría.

i

S a n F r a n c is c o

de

S a les.

Y ha empezado con un tema digno de su
inteligencia cumbre y de su corazón de cris­
tiano: La Filosofía de la Eucaristía, donde
«canta, son palabras del prologuista P. Miguélez, de un modo especialísimo al que es
cifra, compendio y resumen divino de la única
religión, al Rey inmortal de los Siglos, Jesu­
cristo Sacramentado; y lo canta llevando por
escolta real (sin el menor tropiezo en los tér­
minos teológicos) todas las ciencias conocidas
para que abrazadas en síntesis armónica, rin­
dan el tributo de su adoración a Jesucristo,
soberano autor de las ciencias y de las artes *.
Y el objeto que se propone el autor está condensado en la oración con que concluye el
(i) Ya en prensa este número, et telégrafo nos co«
m-jiiea la triste nueva de la muerte del gran Mella.
Lloremos y oremos.

128
libro: A C R IST O SACRAM EN TAD O —
Señor, tu que por unir sin confusión lo finito y
lo infinito en tu divina persona, eres el foco del
amor y el centro de la unidad, enciéndenos en
llamas de caridad tan ardientes que nos hagan
amar por Ti hasta el odio de nuestros enemigos,
y comunícanos un celo tan constante que nos lleve
o atraer a nuestros hermanos separados para que
vuelvan a tu Iglesia y se abracen con nosotros
al pié de tu altar a fin de que juntos proclamemos
tu realeza suprema.
¡Que ella impere sobre esta sociedad que se
desune se enfría y decae en la medida en que te
abandona! ¡Que tus brazos extendidos por la mi­
sericordia la estrechen sobre tu corazón para que
‘heba en él los raudales de una vida que no muere!
Forma un elegante volumen de 172 pag. que
9e vende a 4 ptas.
M anual de clasifícación y archivo, por Ra­
fael Bori, con interesantes Instrucciones sobre
la moderna organización de las oficinas. Forma
parte de la colección de la Editorial Cultura y
de los textos de la acreditada Academia Cots
de Barcelona.
De la C asa E ditorial L uis G ilí {Apartado
4 1 5f Barcelona) hemos recibido:
Escenas de la vida de la Sma. Virgen
M aría para la infancia, muy a propósito para
•colegios de niñas. — 64 pag. a o'óo ptas.
Apuntes pedagógicos, por Asarandi, opúsculo
polémico de ?2 páginas.
Elementos de historia de la fílosofía, por
M. de Wulf, traducción por Fr. lose de Besalú,
precioso manual de 174 pag. a 4 ptas.
Doctrina de oración d e l Bto. Alonso de
Qrozco, muy útil para las casas de formación
y para los eclesiásticos en general. — 412 pag.
a 7 ptas.

Rvdo. D. Manuel B. Hermida.
Ya en prensa este número hemos recibido la
triste nueva de la muerte del primer saleslano
-español, Rvdo. D. Manuel B. Hermida, que
hizo la profesión religiosa dos días antes de la
muerte de Don Bosco.
Fué Director de la Casa de Sarriá desde
1895 al 1904 y después Inspector hasta el 1909,
pasando luego al Templo Nacional del Tibidabo
■ como encargado de aquellas obras e Iglesia.

Es una figura extraordinaria de la España Salesiana, de la cual esperamos poder dar más
detalles en otro número. Era la personificación
de la bondad y quantos lo conocieron llorarán
al Padre bondadoso, al consejero santo. Su vida
ha sido larga y llena de méritos; iba a entrar en
los 80 años (habia nacido el ó de marzo de
1849) y el Señor lo ha llama a la mansión de
los justosAunque convencidos de que no lo necesita,
rindámosle el tributo de nuestras oraciones y
honremos su memoria imitando sus virtudes.

M. I. Sr. D. Agusfin Maímí Calvet.
Falleció el Domingo día 22 de enero, a con­
secuencia de un ataque cardíaco este gran
amigo de la Obra Salesiana que ocupaba los
cargos de Provisor y Vicario General del Obis­
pado.
La noticia de su fallecimiento produjo honda
impresión pues era generalmente apreciado por
sus grandes dotes y virtudes.
Lo recomendamos vivamente a las oraciones
de nuestros cooperadores.

R ecordad en vaesfros sufragios a :
Arbucias (España). — Juan Molfulleda.
Barcelona (España). — Alberto Fontana

Esteve, Fernando Gispert, Consuelo Garda de
los R ío s , Vda. de Piélago, D. Ruperto Garriga
Nogués y Miranda.
C assá de la S elva (España). — Carmen Tu­
rón Vda. de Mas, Catalina Mateu de Puig y
Vicenta Dausa Vda. de Olivé.
C ieza (España). — Antonia Gómez Pinera.
Los Angeles (California). — D . Ignacio
Herrera, Pbro.
V illa de D on F adrique (España). — Luis
Sepúlveda, Petra Sepúlveda, Gregorio Carpin­
tero, Sinforoso Carpintero.
Y amundi (Colombia). — Dolores Correa,
Bárbara Vega, Inocencia V. de Tobar, Valerio
Mosquera, Elvira Hernández.
Z acatecas (Méjico). — Dña. Gertrudis Zulueta Vda. de Escobedo.
R. I. P.
Coa aprobtdóm t/e la awtoridsd ecíeaUaUca.
G«r««le: D. D O .M E N IC O G A R N E R I.
Ealablccimicnlo T ^ . de la Soóedod Edifcra ialeraackiaal - Taria
C o ra o R tgim a .H e rg ^ e rifa . Í7 4 .
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1928