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Título
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BS_1934_01
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Descripción
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Boletín Salesiano. Enero 1934
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Fecha
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1934.01
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extracted text
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E N LA
PÍA O BR A
DEL S G D O . C O R A Z Ó N
¿Qrlén no conoce la Obra Pia del Sgdo Co
razón de Jesús?
Pué fundada por el Primer Sucesor del Beato
Juan Bosco, y benignamente aprobada por S. S.
Ixíón X III, el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, o 20 céntimos
de dólar se adquiere derecho a participar de to
das las oraciones y buenas obras de la Pía So
ciedad Salesiana y a la aplicación de seis misas
que se celebran todos los días, a perpetuidad,
en nuestra Basílica del Sgdo (¿razón de Jesús
de Roma, dos en el altar mayor, dos en el de
María Auxiliadora y dos en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
Intención cuántas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses ci.hurales de la
sociedad, acogiendo niños pobres y abandonados
para educarlos cristiauaxuente.
P e d id que os envíen e¡
B O L E T IN
S A L E S IA N O
P ro p a g a d lo , A consejadlo.
Suscribios a
JUVENTUD
MISIONERA
Es una Revista interesantísima y pul
cramente ilustrada, que no debería
faltar en ninguna familia cristiana.
SUSCRIPCIÓN ANUAL:
5 liras
5 ptas — 0.30 dólar
en cualquier Casa Salesiana. o Redacd ó a - CoUolengo. 32, Tuna (Italia).
DE JESÚ S DE R O M A
i Quién no contribuirá pues, con algimos cén
timas. que con tanta facilidad se gastan, a esta
iíivitación paternal de Don Bosco y de la
Iglesia, motivada por ideales tan nobles y
caritativos?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia di\*ina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas. a quienes obsequiar con tan esplén
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de sxiscripción.
R ector Ma y o r
d e t.os
S aeesiaxos
Cottoleugo 32 - Tarín (109) (Italia).
Las limosnas piuden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma.
• Ospizio Sacro Cuore - \'ia Marsala 42.
SUMARIO
E l Sacerdote Pedro Ricatdone a los Cooperadorrs
Salesianos. — Horas de triunfo. — La Obra de Don
Bosco en España y América: Las Bodas de Oro
de la Institución Salesiana en el Brasil - Fortín Mer
cedes - Bendición del Santuario de María Auxiliadora
• Inauguración de un monumento a Don Bosco Bodas de Plata Sacerdotales del Rvdo P. Manachino La Pampa - Fiestas Patronales en Queué - Bogotá El Día de la Raza. — E l último Día de Año Huevo con
Don Bosco. — Gacetillas: Labor de las Hijas de
M. Auxiliadora - El P. Monticclli obtiene el premio
«Stroebel» de la Universidad de Buenos Aires Una visita de calidad a la Casa de Don Bosco en
I Becchis. — De niustras Misiones: Venezuela Parten los primeros misioneros para el Alto Ori
noco - Japón - Soldados muertos que se convierten
en dioses - Misión del Chaco paraguayo. — Crónica
de gracias. — Necrologías.
AÑO
XLIX
BOLETÍN
SALESIANO
NÚMERO
1 9
3
4
1
REVISTA DE LAS O B R A S DE D O N B O S C O
ENERO.
lO h amabilísimo
Padre y Fundador!
Bendice la desbordante ale
gría con que tus Hijos y tus
millones de devotos, en visperas ya de tu Glorificación
suprema, anhelan postrarse
ante tu altar y, con filial
emoción deshecha en lágri
mas. aclamarte y decirte:
S A N JU A N B O S C O
¡R U E G A P O R N O SO T R O S!
El Sacerdote Pedro Ricaldone
a los Cooperadores Salesianos.
Beneméritos Cooperadores:
Beneméritas Cooperadoras:
\’uelvo de Rom a lleno de las m ás suaves
emociones, y siento la necesidad de trasm itir
a Adiestras alm as el gozo inmenso que inunda
la mía.
Aún \nbra dulcísimo, en lo m ás hondo de
mi espíritu, el eco de aquella vo z augusta que,
desde la m agestad de la Sede Apostólica,
1
en la imponente Sala Consistorial, y a n te una
concurrencia distinguidísima, iba bordando,
con inflexiones llenas de •ternura, la noble
figura de nuestro Beato Don Bosco.
Nosotros que tuvim os la suerte inestimable
de conocerlo, veíam os como el Padre am adí
simo iba tom ando formas vivas, ante nuestros
ojos, con una realidad palpitante, en todo el
heroico esplendor de sus virtudes, y dentro del
marco grandioso de las multiformes actúa*
ú
Clones de su canüad sm lím ites, a medida que
(1 Vicario de Jesucristo nos iba tejiendo la
adm irable síntesis de su vida, impregnada
de esencias sobrenaturales, e inmensamente
jiródiga de bienes para la sociedad; a medida
íjue nos la iba tejiendo — repito — el Papa
que — segiín hubo de repetir, una vez más,
con santo gozo — tu v o la suerte de poder
penetrar, en comunicación personal bast inte íntima, la m ente y el corazón y la vo
luntad de su biografiado, y m edir el al
cance y vastedad de su espíritu y de sus
obras.
L as palabras del Papa, con iniciativa que
ha sido para m í particularm ente grata, fue
ron en seguida trasm itidas por la prensa de
todas las Naciones, y dondequiera que hay
un vSalesiano o ima Hija de María A u xilia
dora, un Cooperador, un alumno o un e x a
lumno, han suscitado explosiones de jiibilo,
vivísim os anhelos de preparar, en la forma
más digna posible, la m áxim a exaltación de
.\quél que — citando palabras textuales del
1>ecreto — alzóse entre los demás Santos
suscitados por Dios, a manera de gigante que
emprende su camino.
L a ftsta de la Canonización h a sido y a
fijada, y cuando leáis estas páginas no h a
brá rincón del mundo, donde ne se conozca.
S. S. Pío X I , con todo su afecto paterno
y con feliz inspiración para nosotros g ra tí
sima, ha querido dedicar a la gloria de
Don Bosco el gran día de Pascua.
O chenta años hace, y precisamente en
A bril de 1846, el pobre Don Bosco tom aba
posesión, el mismo día de Pascua, de la m í
sera Accesoria Pinardi que es la piedra fun
dam ental del Oratorio Salcsiano y en ella
celebraba la festividad con sus golfillos.
Ivl próximo día primero de .\bril, la ce
lebrará en el tenq^lo más grande de la cris
tiandad, exaltado por la Iglesia al m áxim o
hom u de los altares. ¡Qué triunfo para él!
¡qué gloria y qué alegría para nosotros!
Que esta próxima exaltación de la sa n ti
dad del Padre mis sirva a todos de estímulo
y consuelo, y conforte suavemente el cora
zón de cuantos cooperan al sostenimiento y
ex]>ansi6n de sus Obras.
l^ulcemeute nos consuela pensar que sobre
éstas, y sobre Uis que tienen a gala ser genenisos Coo^x^radores su\*os, vese brillar,
ctnuo una luz refleja, esta misma santidad
que esliéramos, cuanto antes, i*cr proclamada
\- solemnemeute exaltada por el Vicario de
Jesucristo, en el templo más grande de la
Cristiandad y entre los vítores de las muche
dumbres que acudirán de todas partes, para
embriagarse en las alegrías inenarrables de
esta próxim a fiesta apoteósica.
Fundaciones hechas en e l año 1955.
Pese a las limitaciones im puestas a nues
tra expansión, por las críticas circunstancias
de los actuales tiempos, los Salesianos e
H ijas de María A uxiliadora hemos logrado,
por la misericordia de Dios, en el año que
acaba d i finar, no sólo acudir al sosteni
miento de las Obras y Misiones que ya están
en marcha, asegurando alimentos, vestidos y
cristiana educación a sus innumerables huerf ¡mitos y demás niños "acogidos, sino tam bién
llev a r a cabo no pocas Fundaciones, de las
que paso a hacer una breve reseña.
Como ya os he dicho otras veces, el cons
tante afluir de vocaciones nos pone en la
dichosa, aunque preocupante necesidad de
agrandar y m ultiplicar nuestras Casas de
formación.
Quiero que sepáis ahora, para \niestra
satisfacción y estímulo, que al fér\ddo lla
mamiento hecho por m í en favor de estas
Casas, han contestado muchas alm as buenas,
y entre ellas, h ay dos que lo han hecho con
verdadera generosidad. ICn Italia, la difunta
Señora Condesa Gromis, y en l'rancia otra
Dam a no nienos noble, pero cuya humildad
la hace ocultarse en el anónimo.
Am bas hicieron donación de sus respectivas
Villas, con destino al fin expresado, que
riendo de esto modo jierpetuar su memoria
y la de sus queridos difuntos.
Esta es l.i gran obra, amados Cooperadores.
Fundar y dotar, con los necesarios medios de
vida. Casas donde Salesianos y Misioneros
puedan formarse, es una de las caridades más
útiles, urgentes y meritorias. E l Beato Don
Bosco no se cansaba de repetirlo, que es
ésta la manera mejor de emplear ios propios
bienes.
\’eamos ahora nuestras Fundaciones:
En el Piamonte, y precisamente en I Bec~
chis, junto a la humilde casita donde nació
Don Basco, hemos abierto un nuevo Insti
tuto para que puedan formarse los Catequis
tas Misioneros, y en Castelnuovo Do;i Dosco,
un nuevo Estudiantado Teológico.
Por expreso deseo del Santo Padre, quien
se dignó apoyar las instancias que las A u to
ridades civiles nos venían haciendo, hemos
aceptado tam bién en Italia, la nueva P a
rroquia de Liüoria, donde S. E . el Jefe del
Gobierno ha term inado felizm ente las in
gentes obras de saneamiento, que han sido
admiración del mundo. E l cam po que allí
se ofrece a nuestro celo es apetitoso de ver
dad.
En Bélgica se ha fundado el Estudiantado
Teológico de V íchx Hervele.
En el Congo Belga, una Residencia para
leprosos en Ngave y una nueva Misión en
Kamhikila.
E n Checoeslovaquia, la casa de Bratislavia,
E n Francia, tres nuevas obras: la de
Bordeaux-Gradigtiafi, la de Thonon, y la de
Angers-Pouillé, ésta para la formación de
personal.
En el M ato Grosso, otras tres obras: en
Lageado, en Poxorem y en la M isión de Sania
Teresita, dentro del territorio de los indios
Chavantes y Carajás, habiendo sido fecun
dada esta últim a, en su mismo nacimiento,
nc sólo con los sudores de nuestros Misione
ros, sino hasta con su sangre.
En el Ecuador, la nueva Escuela A g rí
cola Misionera de Cuenca y la Casa de Sucua,
para los Jíbaros.
En los Estados Unidos, el In stituto de
Castrovillc, para las vocaciones de Méjico, la
Escuela Profesional Agrícola de Nueva Orleans, y el Oratorio Festivo <<.San José* de
Tampa.
E n P araguay, ha sido definitivam ente
inaugurada la Misión de Puerto Casado, en
territorio del Chaco.
E n Venezuela, se ha iniciado tam bién la
im portante Misión del Alto Orinoco, nuevo
cam po de actividad salesiana extrem ada
m ente difícil e inmenso.
E n el Japón, a pesar de las mil dificulta
des locales, hemos logrado fundar los Ora
torios Festivos de Tokio y Miyakonojo.
En la ludia, se han abierto casas en Tirupaiur LiUooch, y en Wandivash.
L as H ijas de María Auxiliadora no se han
quedado atrás en este hermoso florecimiento
de obras benéficas, durante el Ano Santo.
E n Italia, han abierto nuevas casas en
Cerignola {Foggici) Oitaiano (NdpoU's), Co
lloro (Novara), Carrara San Giorgio (Piidua),
Brozolo (TuHn), Tarantasca (Cúneo), Catnpione (Como), Vizzola Ticino (Kíire.sr), 1.a
Spezia (el Asilo María Adelaida), Vitiorio
Véneto (la Dirección de un Patronato),
Montebdluna (Treviso) Mazzarino (Calianisettd), Santo Stefano (Catania), 5 . Ambrogio
Olona, donde han abierto una casji para
ancianas y convalecientes, debida a la gene
rosidad de los esposos Cunietli, y en Este,
donde se han hecho cargo de un Instituto
de M aternidad y de una Obra Post-líscolar.
E n Brescia han ampliado notablem ente las
obras locales, fundando una Escuela especial
para Am as de casa.
E n Nápoles han fundado un Pensionado
Universitario, con Casa de Fam ilias y Ora
torio Festivo.
E n Polonia, la Casa de Rozanystok; en
Francia la de Burdeos; en Bélgica la de Lovaina, y en Argelia la de Bona.
E n la República Argentina se han hecho
cargo del H ospital de Comodoro Rivadavia
y han abierto nuevas casas en Tucumán.
E n el Brasil, la de Fortaleza; en Chile, la
de Viña del Mar; en Colombia, la de Cali;
en N icaragua, la de Mosatepe; en Costa Rica,
la de Santa Cruz de Guanacaste, y en los
Estados Unidos la de Ybor City.
Como véis, amados Cooperadores, a pesar
de que los tiempos son duros y difíciles, los
ejércitos del bien no se detienen, y las nue
vas obras que hemos podido fundar suman,
en conjunto, nada menos que cincuenta y
cuatro, y esto sin hacer mención de las im
portantes reformas de consolidación y exjiansión realizadas en m uchas de las casas ya
existentes.
Justo es, que, en vista de tan tas bendi
ciones, surja de nuestro corazón, sentido y
efusivo, un himno de gratitud a Dios Nues
tro Señor, Dador Supremo de todo bien.
P a ra e¡ nuevo uno.
Si me preguntarais: ¿qué planes h a y para
el nuevo año? os diría, en la seguridad de
que interpreto lo que en este momento
sentís y anheláis todos los Cooperadores:
E ste año no ha de haber más que un pens.i
miento y un esfuerzo: Glorificar, con el mayor
enlusiastno y en la jornia más grandiosa po
sible, a nuestro Padre Don Bosco. ¿D e qué nmnera?
fisto es lo que me propongo deciros, Dios
mediante, en el próxim o Número del Boletín,
pero ya desde ahora os anticipo que uno de
los medios que siempre ha constituido, y
ahora con más ahinco constituye la filial
obsesión y el ardiente anhelo de todos, es
lograr que sea una realidad inmediata y
espléndida el que Don Bosco, Santo, tenga un
trono y una sede dignos de E l, en nuestra
Basílica de M aría Auxiliadora.
Desde esta sede, desde este trono, seguirá
derramando, con creciente generosidad, gra
cias y bendiciones sin cuento, sobre sus Coo
peradores y Cooperadoras, sobre todos sus
H ijos, devotos y admiradores.
E s to y bien seguro de que esta iniciativa,
que no es sino la expresión de un voto a r
diente y universal, será recibida en todas
partes con el m ás v iv o entusiasmo, y que
no habrá ni uno siquiera que no ambicione
el honor de hacerse, personalmente, apóstol
e instrum ento de tan justo y natural home
naje.
Y o, por mi parte, a la vez que henchido
de gozo y confianza lanzo a todas partes
este llam am iento, os quiero agradecer ya
desde ahora, en lo m ás profundo de mi alma.
IlspaRa - Madrid.
til premio de los Oralorlanos.
Una alegre excursión a !a sierra.
todo cuanto seguramente haréis y cuánto
vuestra generosidad os inspirará, en orden
a la realización de este proyecto.
Y ahora, amados Cooperadores, que las
bendiciones más exquisitas y m ás abun
dantes del cielo desciendan sobre vosotros,
sóbre vuestras fam ilias e intereses, y sobre
vuestras intenciones, y os aseguren a todos
la felicidad tem poral y eterna.
Sentidam ente reconocido me reitero de vo
sotros
Obligadísim o en J. C.
P E D R O R IC A E D O N E , P ro
Rector Mayor (i).
( I) Y a conocen nuestros lectores la fausta no
ticia. Nuestro Beato Don Bosco va a ser canoni
zado; ninguna voz más autorizada que la del
mismo Rvdmo Rector Mayor para anunciarla.
Boletín Salesiano publicará, en Febrero, el pre
cioso Discurso del Papa y el texto del Decreto
que no ha podido insertar ahora, por hallarse este
Número en máquina.
HORAS DE TRIUNFO
E l AUehtja de Pascua de 1934, d clásico grito
de alegría que lanza la cristiandad, de rodillas,
ante el Resucitado, será para la Familia Salesiana, no sólo ésto sino también d himno triun
fal de su Fundador y Padre, el grande y anhe
lado triunfo que sin cesar pedíamos al cielo.
Este himno triimfal se oirá, en todo el mundo,
el día I de Abril, cuando resucita el Autor
de la gracia y se abren todas las flores y las
auroras se tiñen de oro. Así lo ha querido el
l’ apa, S. S. Pío X I, a quien los Salesianos
llevamos en el corazón y, con lágrimas de gra
titud. filialmente bendecimos por sus bondades.
L a fausta noticia se supo en el Oratorio el
29 de Noviembre, primer día de la Novena de
la Inmaculada; la Comunidad, electrizada de
gozo, recibióla de labios de nuestro venerado
Rector Mayor, reunida en la iglesita histórica
de San Francisco de Sales, que, para aplaudir,
juntó las manos de todas las generaciones que
por élla han pasado, ya que nosotros, embarga
dos por la emoción y respetando el lugar santo,
no podíamos hacerlo.
Al conocerse en la ciudad prodújose un júbilo
indescriptible. Apenas el Rector Mayor se lo
hizo saber personalmente al Sr. Alcalde, mi
letrero luminoso, suspendido en medio de xma
de las plazas céntricas, anunciólo al vecindario.
No sólo la prensa local, sino la de toda Italia
celia en estos días las campanas a \*uelo, escri
biendo artículos encomiásticos, y haciendo au
gurios, en extremo lisonjeros. ¡ Qué jomadas las
que se preparan! Hablando La SUimpa de lo
que serán las Fiestas, en Roma, adelanta las
siguientes noticias:
FA Santo Padre ha querido fijar para la gran
fiesta de la Canonización de Don Rosco el dia
!<• de Abril, festividad de la Resurreción del Señor,
con el evidente propósito, ya por El anteriormente
manifestado, de dar a la solemnidad, de -^uyo
una de las más fastuosas e imponentes del ce
remonial romano, la máxima grandiosidad, y rtn
especial y aJlisitno significado.
La Fiesta de Pascua es, para toda la cristian
dad, la más importante del año, y ésta de 1934
alcanzará proporciones nunca vistas, ya que, no
sólo se celebrará la Resurrección de Cristo, sino
que será clausurado además el Año Jubilar
Extraordinario.con el que hemos conmemorado la
fecha, diecinueve veces centenaria, de la Redención.
.A estas fiestas, de unasolemnidad abrumadora,
se unirá la Canonización de Don Basco, a la
que asistirán muchedumbres enormes.
Tendremos, pues, el día
de Abtil, en la
Basílica Vaticana, una apoteosis de Don Bosco
verdaderamente espectacular y grandiosa.
E l inmenso templo será dignamente preparado
para la ingente y excepcional ceremonia )' con
más de un mes de anticipación, los operarios de
la Basílica {sampieirini) tendrán que comenzar
los trabajos, que serán llevados, sin interrupción
y con férvido entusiasmo, haio las órdenes de
Mons. Pcllizo, Secretario-ecónomo de Ui Fábrica
de San Pedro. Los efectos de ornamentación,
de luz y de colorido resultarán verdaderamente
fantásticos e imponentes.
La alta linterna de la cúpula, asi como los
enormes ventanales serán velados con cortinas,
para que la iluminación adquiera más intensidad.
Esta iluminación será doble: la arqtñtectónica,
de luz reflejada, y la de los lampadarios y bom
billas eléctricas que, dentro de la gran cúpula
formarán dcslutnbranics constelaciones, como tam
bién dentro del crucero y nave central.
Sólo las lámparas eléctricas que habrán de ser
instaladas pasan de 30.000. De las logias de
la Verónica y de Santa Elena penderán artísticos
estandartes, con los milagros dcl nuevo Santo.
A ambos lados de la tribuna bramantesca se
instalarán asientos para los Sres Cardenales,
Arzobispos y Obispos, y detrás, amplias tribunas
para la nobleza, autoridades y representaciones.
E l espacio del inmenso templo será dividido en
sectores, dejando libre una faja central para el
paso del cortejo pontificio. La ceremonia, ya de
suyo larga y compleja, dará comienzo a las g'50,
pero es segttro que algunas horas antes, va el
templo estará de bote en bote.
E l Papa oficiará personalmente el Pontifical
que forma parte de la ceremonia, y después del
Evangelio, leerá, desde su trono, la Homilía,
en ¡a que trazará lo.^ rasgos más salientes de la
figura del Sanio, y ensalzará sus virtudes. Reparticularnunte conmovedor el momento de
la ('otnunióii, en que el Papa divide la sagrada
Forma y el ]'tuo consagrado, con los dos Carde
nales que le asisten, de diácono y subdiácono.
Es tanvnén muy interesante la tradicional
ofrenda de las velas, del pan y dcl vino, del agua,
de las tórtolas y pajaritos, que el Vicario de J.
C. ti'iibe de manos de los Cardenales^ escoltados
por ;:¿ntUhombrcs.
Ape.uu se ponga el sol, la cúpula de Miguel
Angel, la fachada de Bramante, y el pórtico berniniano aparecerán convertidos en un incendio
de luces, mediante el doble sistema de ilumina
ción de los laniernones y cazoletas de cera, y
una vez más la gloriosa arquitectura, que un im
pulso de inspiración casi divina elevó hasta el
cielo, se verá proyectada sobre el firmamento como
una inmensa joya rutilante.
En Enero tendrán lugar los tres Consistorios;
secreto, público y semipúblico, que en el Código de
Derecho Canónico se prescriben, antez de la
solemnidad de la Canonización.
m
La Obra
t/e
Don Bosco en España y América
Relaciones enviadas al Rector M ayor.
Las Bodas de O ro de la Insfi»
fución Salesiana en el Brasil.
Toda una semana en £esfas - E l entu
siasmo ha sid o enorme, y han llo v id o
adhesiones de todas pa rte s.
La Obra de Don Bosco en el Brasil está de
etihorabuena. L a celebración del 50° aniver
sario de sil establecimiento en la inmensa Re
pública ha resultado una vibrante apoteosis,
especialmente en la capital federal y e n Nictheroy, ciudad donde se fundó la primera casa y
donde se han celebrado los actos de mayor en
vergadura.
Glorifiquemos es(e mes a nueslro Sanio Pafrono. y
recuerden los S res Oooperadores la obligación que
tienen de asistir a la Conferencia reglamentaria anual.
Tanto la prensa carioca como la fluminense
se ocuparon profusamente de ellos, durante toda
la segunda quincaia do agosto, y los ecos del
TeDeum triimfal, por la gloriosa fecha cincuentenaria, hubieron de resonar hasta en las selvas
más apartadas.
Harenios una reseña rapidísima de los actos
más ciümiiiantes:
El
de agosto abrióse el ciclo de fiestas, con la
Conmemoración de la Fecha histórica, e imposi
ción del Palio Arzobispal al nuevo metropolitano
de Goiaz, Excmo Sr. Don Manuel Gomes de
OUveira, obispo saXesiano.
Eligióse para el acto de la imposición el San
tuario de María Auxiliadora de Nictheroy,
actuando de padrino el Excmo. Sr. Ministro dé
la Guerra, General Cardóse, y de Obispo pontifical
el Emmo. Sr. Cardenal Leme, con asistencia de
los Sres. Obispos de Nietheroy, de Nazaré, de
Sorocaba, de Conimbá, arzobispo de Mariana,
abad de San Benito y d correspondiente séquito
cardenalicio, casa militar del ministro. Cabildo
Catedral, etc. etc.
Un potente coro de 200 voces, integrado por
elementos de las tres Entidades: Schola Cantorum Santa Cecilia, Colegio Salesiano local e
Instituto teológico Pío X I de San Pablo, con
una valiosa orquesta de 40 profesores, desem
peñaron de modo insuperable el difícil pro
grama musical, bajo la batuta del P. Consolini,
ilustre Rector del Santuario.
La memorable fiesta fué radiada a todas par
tes, por graciosa concesión de la Compañía Na
cional Telefónica, que instaló en el templo
potentes micrófonos.
E l discurso de ocasión estuvo a cargo del Sr.
Arzobispo Helvecio Gomes de Oliveira, tam
bién Salesiano y hermano del festejado.
Con no menos fausto y solemnidad conme
moróse por la noche la Fecha Histórica, en el
teatro municipal de la ciudad, donde pronun
ciaron brillantes y efusivos discursos, el General
Jorge Piuheiro, en representación del pueblo
fluminense; Don José Teixeira de Siqueira, uno
de los pocos veteranos que vieron nacer allí
la Obra Salesiana y constantemente le prestaron
calor y asistencia; el Director de la Escuela Re-
inington, Don Federico Lim a, que tué d se
gundo alumno q\:e en 1SS3 se matriculó en
aquel Colegio, y el Dr. Jorge de Abreu, miem
bro destacado de la Academia de Letras.
E l día siguiente. 14 de agosto, oficióse en el
templo de San Francisco de Paula de Río
Janeiro una Misa Pontifical de Réquiem, en
sufragio de los salesiauos, cooperadores, alumnos
y exalumnos fallecidos, siendo Obispo oficiante
el Exemo. Sr. Don José Carlos de Aguirre,
exalumno.
Por la tarde dcl mismo día. Vísperas Solemnes
en el Santuario de Slaría Auxiliadora, y por la
noche Velada en el teatro municipal, organizada
IXDr la Academia de I^etras. * Todo el local dis¡x)nible — dice uno de los diarios locales — es
taba literalmente ocupado, incluso pasillos y
vestíbulos, dondequiera que podía caber un
hombre de pie
Tvos oradores hicieron párrafos sublimes, can
tando las heniiosuras y benemerencias de la
Obra de Don Bosco.
E l día 15, nuevo Pontifical: banquete a los
Obispos Salesianos; Romería, por la tarde, al
Monumento Kacional de María Auxiliadora que
presidió el E^semo. Sr. Don Guillermo Müller,
obispo de Barra do Piraí; y Función de Gala, por
la noche, en obsequio de los cooperadores y
amigos de la Obra Salesiana, organizada por
los aliunnos de Santa Rosa de Nietheroy y San
Francisco de Sales de Río Janeiro.
E l 16 hízose la Conmemoración del nacimiento
del Beato Juan Bosco, (ii8 ° aniversario) con
Templete al aire libre que sirvió de (roño para la
proclamación de María Auxiliadora.
El Emmo Cardenal Leme, rodeado de loe Sres (%Upos que asislieron al solemne Te Deum de la Candelaria.
^ V.
.
á
^ .
Argentina - Fortín Aiercedes. — Ei magnífico San
tuario de M aría Auxiliadora destacándose
en la inmensidad de la Pampa.
indigencia espiritual del entonces Imperio Bra
sileño, y la indigencia de persimal por que
atravesaba Don Bovsco.
SuiHírailas al luí las diñcultades, el 14 de
Julio de 1883. .siete Salcsianas procedentes de
Montevidi'o, bajo la obediencia de) que pronto
debía ser nue.stro gran Obisix) Mons. líOsagnu,
ileseiubarcaban en Kío, siendo recibidos allí ctm
livs brazos abiertos, e in.stalilndose en lui uiixlestCsimo inmueble de Xietheroy, ciudad coliH’ada
frente a la capital, y de ella .sefiarada jx>r la
inmeu.sa bahía.
La iKHiueña b'iuidacidn habría tal vez nau
fragado, bien pmnto. entre las i las de perse
cución que la impk><lad levantó contra ella, si
no hubie.se sido obra de Dios, y sin el favor
dividido del bondadoso Prelado y la süupatia
con que fue acogida por el emperador Don
Pedro y otros dLstinguitlos miembros de la
ci>rtc imi>eriiü, como la Condese d ’Eu y su
familia.
I^'.s Hijos de Don Busco pusiéronse, en se
guida, a trabajar, con todo el empuje de su
TO
juvenil ardor y la inquebrantable confianza que
el Santo de Turín les infimdía.
Hoy, al cabo de 50 años, puede considerarse
aquella gran República como uno de los expo
nentes más hermosos de nuestro apostolado.
He aquí im esquema de las Obras allí esta
blecidas, con instas a un porvenir cada vez más
grandioso:
Esparcidos en 15 Estados, de los 21 que cons
tituyen la Confederación, existen actualmente
53 É'imdaciones:
Manaos, Bahía, Belém, Baturité, Aracajú, Re~
cife, Jabaotao, Colonia, San Salvador, Virginia,
Nietheroy, Riachuelo, Son Pablo {tres casas).
Campiñas {dos casas), Guaratingueíá, Lavrinhas,
Lorena {dos co505), San José dos Campos,
ypiranga, Ascurra, Luiz Alves, Nova Breslau,
Rio Janeiro, Rio dos Cedros, Rio Oeste, Rio do
Sid, Cachoeira do Campo, Ponte Nova, Araxá,
Bagá, Rio Grande, San Feliciano, Cuyabá,
Corumbá, Campo Grande, Coxipó da Ponte,
Bomfim, Barreiro, Registro do Araguaya, Sangradouro, Santa Rita, Bardeüos, Jauar. té, San
Gabriel, Taracuá, Porto Velho, Humaytá, Ponta
Porán, Tres Lagoas.
En cuanto a la Hijas de María Auxiliadora,
a pesar de haberse establecido en el Brasil
ocho años más tarde, cuentan también éllas
con 47 Fimdaciones, repartidas entre diez
Estados.
Tres grandes Misiones ocúpanse de la conver
sión de los Indios: unas en el corazón de la selva,
otras al borde de los inmensos ríos, afluentes
del Amazonas. En ellas son ya varios los Salesianos que, en lucha heroica con los elementos,
han perdido la inda.
lya Santa Sede, sabedora de los frutos de celo
allí cosechados por nuestra Institución, y acu
ciada por la necesidad de establecer nuevas
Dióce. is y Prefecturas Apostólicas, se ha fijado
en los humildes obreros de Don Bosco, honrando
a no pocos de ellps con la dignidad episcopal.
Salidos de la Familia Salesiana hay, en la
actualidad, ios siguientes Prelados:
Cuatro Arzobispos: Mons. De Aejuino Correa,
Mons. Helvecio Gomes de Oliveira, Mons. An
tonio Lustosa y Mons. Manuel Gomes de Oli
veira. Dos Obispos: Mons. Mourao y Mons.
Priante. Dos Administradores Apostólicos: Mons.
Massa y Mons. Couturon.
líntre estos Prelailos, merece especial men
ción el Exemo Sr. Don Francisco de Aquino
Correa, poeta excelso, miembro de la Acade
mia nacional de I^etras, y Expresidente del
Estado de Mato Grosso, cargo que ocupó cua
tro años, con el cariño y aplauso de sus gober
nados, no obstante su significaci&i teocrática.
Hubo además otros tres Prelados, que ya
\-olaron al cielo: Mons. Lasagna, Mons. Malán
y Mons. Giordauo, primer Prefecto Apostólico
de la Misióu de Río Negro.
Con todo este ambiente de prestigio y de po
pularidad, adquirido allí por las Obras Salcsianas, en sus cincuenta años de actuación, era
de presumir que las Fiestas Jubilares res\illüran lo que han resultado; «« acontrciffiifnto
triunfal, un plebiscito de aprobación y de simpatia
£1 Padre Maaacliino.
Entre nuestras Obras del Brasil, descuella
por su admirable organización y espléndido
desarrollo, el Liceo del Sgdo Corazón de San
Pablo, que cuenta con más de 2.000 alumnos,
tiene un cuadro magnífico de enseñanzas po
litécnicas, y expide títulos oficiales que reco
noce el Estado.
ARGENTINA - Fortin Mercedes. — Bendición
solemne d el Sanluario de Aínrio Auxilia
dora y consagración de su altar mayor - Inau
guración de un monumento a l Beato Don
Basco - Bodas de Plata Sacerdotales del
Redo P. Inspector Don Caudencio Manachino.
E l Colegio San Pedro, de Fortín Mercedes, ha
puesto broche de oro a im ciclo de fiestas que
se celebraron en \’iednia. Patagones, Stroedei
y Bahía Blanca, en honor del amado Superior,
Don Gaudendo Manacliino.
Para dar más lealce a los festejos, vino de Bue
nos Aires el limo. Sr. Obispo auxiliar de La Plat a
Mons. Juan Chiniento, acompañado jxir una re
presentación de la Junta Cooperadora de las Mi
siones Salesianas de la P ata^ n ia, integrada por
,1a Sra. Isabel Casares de Nevares, Presidenta de
dicha Junta, Sra. Florencia Tomquist de Castex, Sra. Florentía Quesada de Mejía, Sra.
María Inés Nevares de Casares, Sra. Adela Ca
sal, Sra. Sofía de Donnal, Sra. Adela Green de
Casal, Sita. María del Carmen Victorica, Sita.
Atilia Romero Beazley, Sita. Ana María Green y
Srta. Nevares. Quisieron también adlierirs»,
personalm^te a los festejos, el Sr. Vice-presidente de la Cámara primera de Apeladones de
La iMoguradóB dd monumeoto a Don Bo*co.
II
Inferior del Sanfuarío.
I<a Plata, Dr. Ratil Ignacio Ferrando y su dis
tinguida Señora esposa
En el salón de actos del Colegio, se celebró un
artístico acto Músico-Literario, para solemnizar
las Bodas de plata del P. Inspector quien
recibió muchos y m uy valiosos regalos. I.<a
Jimta de Sras. Cooperadoras le ofreció un
billete de mil pesos para las atenciones de la
Misión, un juego de tres casullas, dos capas
pliudales y 150 ornamentos litúrgicos. E l • Sr.
Oabino Barga hizo ofrecimiento de una man
zana de terreno, en el vecino pueblo de Pradóre,
liara la erección de una Capilla y do un Oratorio
festi.o. y el Rdo. P. Luis Cencío, de otra
manzana en Mainquó, en nombre del Sr. Pagliaeci, también cxm el mismo fm. Ivas Srtas.
del taller le donaron prendas de vestir en gran
cantidad, i>ara reixirtirlas entre los h ;crfanitos
mós necesitados do la Insirectoría. E l buen
Padre, sensiblemente conmo\*ido, agradeció el
homenaje, teniendo frases muy sentidas para
los generosos donantes y rcg;üando al Colegio
40 nxpietes'que le fuen>n ofrecidos en Balda
Blanca pvjr la Honuana Inspectora de htó Hijas
de María Auxiliadora, Sor Aira Zaunini.
El día 10 de octubre, a las 7,30. el limo. Sr.
Obispo procedió a la solenme bendición del
Santuario y consagración de su hennoso altar
mayor, cu el que campea un milagroso cuadro
de María Auxiliadora, pintado por Rollini, ben
decido por Don Bosco y donado al Card. Ca-
gliero. La solemnidad del acto fué imponente
y el enorme público que asistió a él no es fácil
que lo olvide en mucho tiempo.
Por la tarde, el Sr. Obispo bendijo además el
nuevo Gimnasio itistalado por el Colegio a expen
sas del Doctor Ernesto P. Petnm ti, quien demos
tró, con este delicado acto, su noble interés por
la educación física de los jóvenes estudiantes.
Con una lucida función teatral en la que resultó
m uy bien interpretado el drama educativo
« \^olcán de Amor * y ima solenme Jomada Eucarfetica, que culminó con la administración de
i i5 Coufiraiaciones, preparóse la Fiesta prin
cipal que debía celebrarle el día 12.
En litó primeras horas de este día llegaron dos
grandes peregrinaciones, una de Balda Blanca,
en 2 trenes y otra de Patagones. Muchos hicieron
el ^•iaje en carruajes y en autos. Los vehículos
estacionados en los alrededores del Santuario
superaban el millar. Una profunda piedad fué la
nota característica de esta última etapa de fes
tejos. Hubo muuerosísimas confesiones y co
muniones, pasando de 60 los Bautismos que en
este día se administraron. E l Santuario estuvo
todo el dia repleto de fieles y continuamente se
turnaban Sacerdotes para dar la bendición de
María Auxiliadora a los numerosos fieles que
con este fin se presentaban en la balaustrada del
presbiterio.
A las 9 ^ tuvo lugar el solemne Ponti
fical. L a Schola Cantorum del Colegio ínter-
pretó admirablemente la misa a 4 voces del
Mtro. Stliel «Salve Regina ». Durante el a-.igusto Sacrificio, el Santuario estu\*o literal
mente repleto de fieles. Estos ocupaban no so
lamente los bancos, sino también las Capillas y
pasadizos laterales y el camino central. E l ser
món de ocasión estuvo a cargo del Pbro. Raiíl
Entraigas, no desmintiendo en él, la justa fama
que ha adquirido.
Cuando concluyó la solemnísima función, ya
era cerca de medio día. Los peregrinos, que se
calculan en 7000 personas, quedaron admirados
de la hermosísima decoración del Santuario,
según los planos del Prof. C. Themiignon, y
llevada a cabo por los Pintores Alx¿setti y
Rampa.
Después del medio día inauguróse en la pla
zoleta del Santuario mi mommiento al Beato
Don Bosco, esculpido en mármol de Cañara por
Cellini.
Y comenzó el éxodo hada los trenes. Par
tieron con los peregrinos el limo. Sr. Obispo,
la Junta de Cooperadoras y el Sr. Ferrando y
Señora, llevando todos en sus corazones re
cuerdos imperecederos del Colegio.
Transcribimos a continuadón los conceptos
escritos por el limo. Sr. Obispo en el libro de
iñsitantes ilustres del Colegio: « Aunque breve
mi estadía en esta Casa Salesiana de Fortín
Mercedes, he podido apreciar el espíritu de
sincera piedad que anima a sus acólitos, así
como su esmerada preparación literaria y en el
canto litúrgico.
* Todo ello pregona la inteligencia clarivi
dente y organizadora de los Rdos. Padres Ins
pectores y Superiores locales, que no escatiman
sacrificios por dotar a la Patagonia de mi Clero,
en nada inferior al del resto denuestraRepiílica.
» Ante tan hermosas esperanzas y realidades,
cabe esperar que los futuros ministros del Se
ñor, formados aquí al calor d d espíritu del Beato
Dou Bosc» y bajo la mirada amorosa de María
Auxiliadora, han de ser d ^ o s sucesores de la
legión heroica de los Misioneros Salesianos.
J uan C himknto
Obispo titular de Seles >- auxiliar de La Plata *.
ARGENTINA
-
La Pampa -
Quehué.
—
F ie s tes Patronales.
Quehué es un pueblei'ito de uno.s 2.000 habi
tantes. No hace muclio eran éstas, todaWa,
tierra.^ de Indígenas de vida nómada que reco
rrían en malones los arenales de la Pampa para
ir a las costas del Río Colorado, o hacer incursio
nes en la pro\*inda de Buenos Aires.
Poco a poco Se ha ido formando este pueblo,
de bastante población, gracias a la abundauda
copiosa de material para los aserraderos que se
i stalaron junto a la vía del Ferrocarril.
Quehué estaba entonces rodeado por inmen
sos bosques de caldenes milenarios, piquillin en
profusión y montes de diversos árboles corpu
lentos...
H oy está circundado solamente por las bron
cíneas arenas d d desierto pampeano y raros
son los árboles que se'salvaron de la explotación
pasmosa de tanta madera.
Cerca de la estación, d R. P. Misionero Angd
Buodo ha le\*antado una hermosa Capillita, que
ya resulta deniasiado pequeña para esta po
blación.
Está dedicada a San Lorenzo... y d 19 y 20
de agosto edebráronse con suntuosidad las fies
tas Patronales. Desde muy lejos venía la gente
L« Presidencia de U» Fie»U*.
13
para asistir a los hermosos actos, muchos para
hacer bautizar a sus hijos pequeños, otros para
legitimar su matrimonio o ajustar sus cuentas
con el R ey de las almas.
Ivl i8 por la larde, el sacerdote Misionero, que
a duras penas puede visitar este pueblo una vez
rada dos meses, comenzó un triduo de Confe
rencias...
íi
Por la noche el Cuadro Dramático <
■ Domingo
Savio B, de los niños internos, estrenó el hermoso
drama Un hijo carcelero de su padre, en tres
actos. E l teatro, impro^nsado en un gran salón,
se llenó de gente; puede decirse que la mayor
parte de las familias estaban allí.
E l domingo 20... fué el día de la hermosa
Jomada Eucarística, con Misa de Comimión,
Bendición Solemne de la Capilla, Misa cantada
por la Schola Cantorum y concierto por las
calles del pueblo. Por la tarde, interesante par
tido de foot-ball de los niños de Quehué contra
los de General Acha, torneo gimnástico y segmida función teatral.
Así se celebraron en estos pueblos apartados
los festejos, en honor del buen Patrono que
los asiste desde el cielo.
C O LO M BIA - Bogotá. — E ¡ día de la Raza.
Fiesta Gimnástica.
•k :
4: K
El JO x-inU'Ton utuvs cuarenta niños <le «Ge
neral .\cha *. haciotido un traN'ecto do varias
dtx'emus de leguas, en más de dos horas de
auto, y atraves;m.ii\ el pueblo, alegrando el ve
cindario w u su Imnila <le nnlsica.
En el Colegio Salesiano de esta capital tuvo
lugar, el 12 de octubre, ima interesantísima
Fiesta gimnástica que, por las altas personali
dades que la presenciaron y lo selecto de las
ejercicios realizados, ha sido muy elogiada por
la opinión.
He aquí como se expresa uno de los diarios
más importantes:
«E l hecho trascendental del Día de la Raza
en Bogotá, fué sin duda alguna la espléndida
revista de gimnasia que. en las horas de la tarde
de ayer, fué presentada en el Colegio de
León X III, que regentan los Padres Salesianos.
«IvOS dos mil y más espectadores del soberbio
acto, no cesan de ponderar la precisió.i y es
plendidez con que se desarrollaron los muchos
y muy variadas niimeros, ora de ejercidos mus
culares y de gimnasia sueca, ora de saltos, ca
rreras, modmieutos rítmicos, etc.
» L a banda del Colegio amenizó la fiesta.
» Por la noche, desfUaron por las principales
calles de la ciudad los alumnos, todos en traje
de gala, netamente blanco, con su banda de
música, luciendo flamante bandera, en marcha
de antorchas hacia la estatua de Colón.
» Seguidos de inmenso público que los \-itoreaba, desfilaron ante el pedestal del Almi
rante, luego de brillante discurso, para dirigirse
en formación a la Plaza del I.«ibertador, donde
lucieron demostración de variadas combina
ciones.
* E l público de Bogotá quedó altamente ad
mirado de la manera como supieron los alumnos
del Colegio de León X I I 1 celebrar el Día de la
Raza ».
C ooperadores, consu.íad e l T E S O R O E S P IR IT U A L .
P ro p a g a d la " O b r a P ía d e l Sgdo C o ra z ó n " Véase ia cubierta de nuestro ‘Boletín’.
-
-
14
-
El úlíimo Día de Año Nuevo con Don Bosco
En el grande y rumoroso Colegio de cúrta metrópoli
a}Tiericana, celébrase el Dia de Año Nuevo.
Un señor de cabello blanco, muy cargado de espal.las,
que acaba de apearse de im lujoso automóvil, con
templa desde un ángulo del edipcio los bu¡lici>'So:i
juegos de los alumnos. ¡Qué extraña fuerza evocadoiu
la de aquellos juegos! .-Uile los ojos cansados del in
truso se iba dibujando, con inflamados y prodigiosos
colores, otra escena muy lejana que él mi.^mo habia
vivido en el Oratorio de TuHn, sesenta <*</■ '< alnis,
cuando él no tenia más qtte doce.
Un sacerdote -¡ue lo ha visto entrar, lo saca de aquel
ensimismamiento.
— ¿ El señor ha venido a pasar el Dia de A ño .\'uevo
con Don Bosco?
Un temblor involuntario delata la impresión que
estas palabras han producido en el f/Ȓmo del viefo.
Balbuciendo una contestación que apenas 5Í tiene
sentido, dirijese con paso vacilante hacia la iglesia.
Quiere confesarse... siente que Don Bosco le apremta,
porque un dia Don Bosco,., cuando él, de húIo, estu
diaba en el Oratorio... pero ¡oh Dios, qué historia!
no, es demasiado larga y penosa, y su estado de ánimo
no le permite referirla.
Con el confesor ya es otra cosa. ¡Hace tanto tiempo
que el p>obre no se acerca a un sacerdote!... y esto que,
al llegar los últimos dios de diciembre, sentía todos los
años la sugestión de unos ojos dulces y penetrantes qt4e
se clavaban en él con insistencia, como pidiéndole el
cumplimiento de una promesa. Siempre, siempre
había logrado esquivarlos aqu líos ojos... Ahora no
puede más, la mirada de Don Bosco es implacable y
le ha vencido.
Cuando con el pecho aliviado hubo terminando su
larga confesión, alzó ¡a cabeza encanecida para mirar
al sauriote, que anciano como él, levantaba su mano
para bendecirle.
¡Qué sorpresal no pudo contener un grito. ¿Seria
aquel sacerdote el mismo Don Bosco, en persona?
¿No llevaba él acaso sus facciones grabadas en lo
profundo del alma? ¿No eran suyas aquella frente
serena, y aquel gesto paterno, y aquella mirada dulce
y profunda?
¡Prodigio! ¡Prodigio!
El pobre se habia engañado, pero la ilusión estaba
más que justificada. En aquel momento solemne pa
reció en efecto que la semblanza paterna de Don Bosco
reflejábase, con pasmosa exactitud, en el hijo sale
siano que absolvía.
Este, después de devolver la paz al querido pródigo,
lo acompañó hasta el automóvil y se despidió de él con
un abrazo, tan estrecho y efusivo como el que le hudado el mismo Don Bosco.
_Adiós, Padre, hasta la vista que será muy pronto.
Y la máquina perdióse en las lejanías de la ancha
avenida, envuelta en torbellinos de vapor.
Aún no habían pasado de esto dos semanas, cuando
el sacerdote volvió a verlo, en efecto.
Tendido en ¡a capilla ardiente, entre severos blmiiones y fúnebres atavíos, dormía el venerable viej > «
Han pasado doce lustros y Don Bosco, no sólo ha
sueño eterno, después de haber pasado con Don li-:-■>
muerto, sino que ha sido elevado por la Iglesia
su último Día de Año Nuevo.
el honor de los altares.
La escena en el Oratoño Salesiano de Turin... tal
coino debía encontrarse sesenta aftos hace, según nos
lo describen, con pelos y señales, los pocos y gloriosos
veteranos que aún quedan de aquellos tiempos.
Diciembre está dando las boqueadas.
Los niños, iguales siempre y en todas partes, hdllanse embebecidos en sus juegos, sin que les importen
un ardite los rigores de la estación invernal.
Los típicos deportes de la casa, qw tienden a resover
el problema del movimiento continuo, levantan una
algazara inenarrable, y en todas direcciones vense
cruzar bandadas de muchachos que barrenan la niebla
helada con ímpetu de pájaros espantados. .
De pronto, el vértigo juvenil sufre un colapso, olvidanse las leyes del juego, y todos arrancftn a correr
en una sola dirección.
Es Don Dosco que pasa. Ha bajado de su cuarto
y, renqueando un poco {¡sufre tanto el biun Padre!)
se dirije a ¡a iglesia con las manos levantadas, que ale
gremente agita, en ademán de saludar a los niñes.
Llegado en medio del patío, hace alto, y sus ojos se
dirijen a un rincón lejano (¡qué mirada la suya tan
prodigiosa!). Allá en un ángitlo de la Escuela-taller
de carpintería, ha visto a un niño que llora.
Un ligero ademán de Don Bosco y tres, cuatro ra~
paces parten a todo meter y, con irrefrenable impa
ciencia, llevan al compañero casi en volandas a la pre
sencia del Padre, que lo atrae dulcémente hacia si.
— Ven, le dice sonriente, vas a servinne de bastón, —
y sigue andando con él hacia la sacristía.
— Gracias, amiguito, por tu bondad; (la maneciia
del niño se siente estrechada cada vez con mayor efu
sión) iti has hecho un favor a Don Bosco y Don Bosco
desea pagártelo. Dime ¿por qué estás triste? —
el rostro del pequeño, bañado aún de lágrimas, se va
iluminando — tu tienes algo ¿verdad?
— Si. Don Bosco. Quiero irme a mi casa a pasar
las vacaciones de Año Nuevo. Quiero irme con mis
papás.
— ¡Hola! ya comprendo. Es que no te gusta pasar
estos dios en compañía de Don Bosco.
— Me gusta ¡ya lo creo! pero mi madre, mi obuélita... — y rompe de nuevo a llorar.
_ Bueno, bueno, cálmale; tienes mucha razón.
Primero papá y matnd, después Don Bosco... Está
bien, pero me has de prometer que el Primer Dia del
Año venidero ¡o pasarás conmigo.
— Prometido ¡no faltaba más! el del Año venidero
y de muchos otros.
— Y especialmente del última; no sé si com
prendes lo que quiero decir con esto.
Una palabra deslizada al oido, unos segundos de
seriedad reflexiva en los ojos del colegial, y en irruida
las naturales efusiones del deseo satisfecho...
Mientras él se ah ja, saltando de alegría, el buen
anciano le va siguiendo con su mirada, hasta perderlo
de xñsia..., con esa mirada dulce y profunda que rasg-i
y pci-ttia las espesas nieblas del futuro.
DEL A L B U Í
INFORMACIONES
GRAFl
^.
1
?
f.
y-
' *
4
'
f
Turquía. — La O bra Saiesiana cuenta en Turquía con dos Colegiost
el de Consfantinopla. que es el que aquí aparece, y el de Izmir.
Catania (Italia). — Asamblea anual de S res Sacerdotes de la Región
Siciliana (párrocos en su mayor parte) que ejercen cargo de Delega
dos y Decuriones de los Cooperadores Salesianos.
Don Bosco por las
M FA M ILIA R
PI CAS D E T O D A S
PARTES
GACETILLAS
La labor Jocenfe de les Hijas de María Auxi
liadora. — Con motivo del i® Congreso Regional que
las Exalumnas de las Hijas de María Auxiliadora
han alebrado en Bahía Blanca [Argentina) « E l Pue
blo > de Buenos Aires, después de elogiar su perfecta
organización y ' ponderar su importancia, hace una
interesante reseha de la meritoria labor desarrollada
por las Religiosas de Don Sosco en la Paiagonia, y
cita, en apoyo de sus afirmaciones, el testimonio nada
sospechoso del Dr. Zubiaurre, conocido sectario y elerófobo que en el Informe que presentó, años hace, al
Consejo Nacional- de Educación, a raiz de una Ins
pección oficial, consignaba estas observaciones:
* En Santa Cruz prosperan las Escuelas Salesianas,
y a ellas y a las de las Hermanas de la Caridad van
todas las niñas, porque ninguna estaba inscrita ni se
inscribirá quizás en la Escuela pública >.
... Esos Colegios sectarios tienen buenos edificios
propios y con crecida concurrencia de niñas, en Rawson, Santa Cruz y Gallegos; funcionan con abun
dancia de Personal docente, con adecuado mobiliario
y buena provisión de útiles... aventajan notablemente
a las Escuelas públicas, en los locales propios y lim
pios y en la calidad de la enseñanza que dan a las
niñas, y tienen toda la confianza de las familias, mien
tras dudan éstos de la moralidad de los maestros
con que, en general, han sido provistas las Escuelas
públicas *.
,
Como se ve, el elogio que el Sr. Zubiaurre hace de
las Escuelas de nuestras Hermanas Salesianas, a las
que él califica de sectarias, no puede ser más satis-,
factoría, ni más elocuente. Ello demuestra que, entre
las causbs de la fobia encarnizada que algunos tienen
contra la enseñanza religiosa, figura sin duda la en
vidia, y que el monopolio docente del Estado es el
reconocimiento de su impotencia para competir con la
enseñanza que trata de suprimir.
El aacerdoíe salesiano Dr. Monticelli obtiene
e l premio “ Stroebel’ ' de la Universidad de Buenos
Aires. — Es este un premio que siempre se ha
otorgado a las figuras más salientes de la intelectua
lidad argentina, como el Dr. Gallardo, actual Rector
de la misma Universidad, y el Dr. Hicken, muerto '
poco hace.
No es, pues, de extrañar qi4e hasta la gran prensa
se haya ocupado de la distinción recaUia en el joven
sacerdote, recién laureado en Ciencias Naturales.
« La Nación » no sólo comenta la noticia con gran
des elogios, sino que adennis rcaierda algunas ver
dades que muchos olvidan jáciltnenie: « V a ha qtiedado muy lejos — dice — el prejuicio del obscuran
tismo, coH que uKa lucha enconada pretendió envolver
oí clero católico, para que pueda c.xtrañarnos este
ejemplo innu-diaio de un sacerdote que, en treinta
años, ha tenido tiempo para estudiar laíin, filosofía y
teología; para recibirse con el más alto titulo de la
Escueta Normal de profesores, y para merecer las
más sobresalietttes calificaciones en los ciuco años de
i-acultad, terminados con Mira brillante tesis qw le
sim'd para dociorarst, y con el premio a que nos re-.
i8
ferimos; todo ello sin descuidar el ejercicio de sus
funciones sagradas. Con ello el joven sacerdote no
ha hecho más que continuar la tradición de veinte
siglos... etc, etc. ».
Damos aX P . Monticelli la más efusiva enhorabuena
y le auguramos un largo y fecundo apostolado, reli
gioso y científico.
Una Ws//a de calidad a /a Casa de Don Bosco,
en / Becchis. — El Exemo: Sr. Conde De Vecchi,
Miembro del Gran Consejo Fascista, Embajador de
Italia cerca de la Santa Sede, y Presidente de la So
ciedad Histórica Subalpina, después de haber presi
dido el Congreso, de tres dias, que esta Sociedad ce
lebró en Turín, de donde es hijo el ilustre aristócrata,
invitó a los Congresistas a coronar la Asamblea, con
una visita colectiva a la Casa de Don Bosco.
E l i6 de setiembre, día fijado para la excursión, fué
Su Excelencic? recibido por nuestro venerado Rector
Mayor, en la humilde colina de I Becchis. Acompa
ñábanle, el Magnifico Rector de la Universidad de
Turín, el Sr. Conde Tournon, el Alcalde de Vercelli,
el insigne abogado Sr. Bardanzellu, y un centenar de
Congresistas.
E l Rvmo Sr. Don Pedro Ricaldone dióles a todos
la bienvenida, en el precioso santuario que se ha eri
gido frente a la vivienda misera en que nació nuestro
Beato Fundador, y al salir fuera, el Salesiano Dr.
Caviglia, de la Real Diputación de Historia Patria,
exaltó la buena idea que había tenido el Sr. Presidente,
e hizo un precioso discurso, lleno de consideraciones
oporlíinísimas, haciendo resaltar los méritos de Don
Bosco como escritor, como historiógrafo de las glorias
patrias, como publicista que supo infundir en sus
obras, de un modo admirable, el sentido cristiano de la
Historia.
Contestóle el Exemo Sr. De Vecchi, desde la última
graditade la apolillada escalera que da acceso a ¡a vi
vienda histórica, y que yo — (úcia el-orador — me
considero indigno de subir, ya que el sitio que pisamos
es santo y aqui todo respira santidad. Evocó la gran
deza de Don Bosco, que sigue viviendo en sus Obras,
que sigue haciendo bien a la humanidad, a través de
sus 1.400 Casos, esparcidas por todo el mundo. Ter
minó con estas palabras: * Como Embajador y como
miembro del Gran Consejo Fascista, me considero
autorizado para traer aqui las benevolencias y las
bendiciones de Roma papal y de Roma italiana. En
tomo de estas colinas, aqui donde aletea ¡a poesía de
todo un pueblo, el amor al terruño, los amores de Fe,
Religión y Patria, Don Bosco es un símbolo, es el
Santo de ¡a Italia renovada por la doble fe en la Reli
gión y en la Patria».
Cuando lo hubieron visitado iodo, con gran deteni
miento, nuestro Rector Mayor obsequió a los Congre
sistas con UH refresco y, al dejar aquellos lugares,
que los habían visto por primera vez, decían
conmovidos: Después de las grandes Sesiones cientificas, esta inesperada visita a la Casa de Don Bosco
nos ha resultado una impresión ^ro^tsifno, que procurtxreinjs oueiv.i a repetirse.
I I
1
DE N U E ST R A S MISIONES
Venezuela.
P a rte n los p rim e ro s m isioneros p a ra e l
A lto O rin o co ,
Este nuevo campo de la actm d ad misional
salesiana acaba de recibir su bautismo oficial.
E l 24 de agosto, en el amplio y esbelto San
tuario de María Auxiliadora de la capital vene
zolana, seis misioneros presididos por Mons. De
Ferrari, a quienes cabrá la dicha de ser los fun
dadores — o más propiamente restauradores —
de la misión, recibieron solemnemente el cruci
fijo, símbolo de todos los renunciamientos y
de todos los sacrificios, pero prenda al mismo
tiempo de protección indefectible, de consuelo
y de triunfo.
La Función de Despedida de esos primeros
héroes, que se aprestan a correr una de las aven
turas más difíciles y peligrosas, en la que han
fracasado muchos, ha sido, reduciendo el marco,
trasunto de la que pocos días más tarde debía
celebrarse en Turín. Asistió una enorme concu
rrencia de fieles, entre los que veian.se muchos
ilustres y beneméritos sacerdotes, representantes
(ie Asociaciones y Superiores de Ordenes Re
ligiosas y el Excmo y R\mo Sr. Don l*'elipe
Rincón González, Arzobispo de Caracas, proce
dió a la ceremonia de bendecir e imponer los
crucifijos, pronunciando el P. Rottm ayer S. S.
un discurso de tonos elocuentes, caldeados por
la emoción.
La fiesta tenninó con la bendición de Jestis
Sacramentado, con la cual todos los heroísmos
son posibles, y el abrazo tradicional a los mi
sioneros, de Sa Excelencia R\m a, de JIons.
L>e Sanctis asistente al acto y de otros y desta
cados eclesiásticos y seglares, que en el pres
biterio ocupaban puestos de honor.
Breves datos histórico-descriptivos.
E l paso que ha dado el Gobierno venezolano
protegiendo la instalación de las misiones salesianas en los más lejanos confines de su Patria,
•tiene enorme trascendencia, no-sólo desde el
panto de vista de la cultura religiosa, sino del
riituTo engrandecimioiito do Veuozuola. En ningi'm otro asunto administrativo so unen tmi
estrechamente los grande.s intereses de la Patria
con los de la cEnlización.
No escasa parte de esfe feliz resultado co
rresponde a la Santa Sede, cuya Nunciatura
en Venezuela ha venido gestionando con miras
apostólicas el establecimiento de e.stas Jfisíonos,
y por su parte ha facilitado todos los medios
en cuanto le concierne para que ellas sean esta
blecidas. E n esta labor se ha emj>eñado tamlnén,
con verdadero amor a Dios y a la Patria, el
Excmo. Señor Arzobispo de Caracas, Monse
ñor Felipe Rincón González, y estas misiones
y sus seguros resultados reflejarán sobre su
fecundo Pontificado destellos de gloria,
En no lejano porvenir habrán de sabo
rearse los grandes frutos que la Iglesia y la
Patria Venezolana van a disfrutar con esas
Misiones del Alto Orinoco.
Hagamos ahora algo de historia:
Los Jesuítas, que tenían a su cargo las mi
siones de los llanos de Casanare, fuei'on las
primeros que, bajando jx>r el Meta, llegaron
al Orinoco y se dedicaron a la evangelización
<le aquellos indios, en el año de 1682. líl 3 de
marzo del 1733 fueron atacados, en son de gue
rra, por el cacique Taicura y sus imlios, los que
destruyeron la Misión de Ntra. Sra. de los
Angeles, .saquearon la ptjblación, jH'garon fuego
a la Iglesia y los Misioneros se vieron ol)liga<lo.s
a retirarse. Tanto era, sin embargo, el celo de
aquellos infatigables Ju.stadore.s de Cristo, que,
en ese mismo año, reorganizaron la misión y
para el año de 1749 tenían ya fundados trece
florecientes pueblos, de los cuales lioy quería
sólo el recuerdo.
En 1756, el R ey de España encargó a los Capu
chinos andaluces la parte comprendida entre
Maipures hasta el Rio Negro, quedando los Je
suítas, desde Cuchivero hasta Atures. Muchos y
admirables son los trabajos felizment e realizados
por el Superior de los Capuchinos, el P. José
A. de Jerez y sus compañeros, desde que toma
ron posesión del Territorio liasta el 27 de junio
de 1771, en que .se vieron obIijadf>s a aban
donar su amada misión por l a . hostilidad
19
1,
Venezuela. — La Función de despedida de los misioneros.
bárbara e inhumana de que les hizo objeto
el Gobernador del Alto Orinoco, Don Mamiel
Centurión. E l 21 de octubre de 1772 fué comple
tamente suprimida dicha misión por el Consejo
de Indias, quedando aquel territorio privado
de toda asistencia religiosa, Iiasta el 14 de di
ciembre de 1819, en que el Gobierno de la na
ciente República enviaba al sacerdote Clemente
Pórez, al cual sucedía Don Mateo Manzaneda.
quien, en San Femando de Atabapo, <lijo la
Santa Misa y cantó el Te Deum, en acción de
gradas, i>or la promulgación de la Constitudón de la Gran República,el i8 d e julio de 1822.
Desde esta fecha hasta el 1842 fué atendido
espiritualmente d Territorio, con m udias y
largas iutem ipdones. por sacerdotes secula
res. lili ese mismo año, fueron llamados nueva
mente los Padres Capuclüuos; pero a pesar
de su buena voluntad, se rieron constreñidos en
1852 a dejar definitivamente aquella pobre y
desgraciaila luLsión, la cual quedó eu comi^cto
alMuidouo. a ]x>sar de las ^*isitas de algún sa
cerdote secular y de las Padres Saíesianos
Juan Balztila y Juan Marchesi, de la Misión
íle San Gabriel de Río Xegro d d Brasil, debida
mente autorizados por los Exemos. Monseño
res Sosa y Mejía.
En d año de 192S, por encargo de la Santa
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Sede y d d Gobierno de la República, efectuó
d M. R. Padre Enrique De Ferrari, hoy Pre
fecto Apostólico d d Alto Orinoco, un viaje
de estudios, a fin de tener una idea de lo que
se debía hacer para organizar una misión per
manente y de efectivos resultados. Durante
aqudla visita administró 227 Bautismos, 300
confirmaciones y bendijo seis matrimonios.
Las tribus que habitan aquellas comarcas son
muchas y, aimque tengan casi todas las mis
mas costumbres y una misma creenda, no
hablan, sin embargo, todas d mismo idioma,
constituyendo ésta, una de las primeras dificul
tades que se presentan al pobre misionero que
va a enseñarles a amar a Cristo y a María
Auxiliadora, Patrona principal de la Misión.
He aquí las principales; los Barés, queriven en
d Rio Negro; los Bauibas, en d Atabapo; los Yaviteros en V arita; los Currijjacos, en Victorino;
los Uariquenas en el caño de S. ^Ggud y tíi Baltazar; los Piaroas entre d Sipapo y d Cataniapo;
los Mapoyos y Panares en la Urbana; los Ma
quiritares en el Alto Orinoco y sus afluentes
CunuCTmuma y Ocamo; los Jlacos, en d Vtíituari; los Uajaribos en las cabeceras d d Ori
noco y d d Padamo; los Uaicas en esas mismas
zonas y ios Pa.simonabis en d Casiquiare y PasimouL
Japón.
Soldados m uertos que se convierten en
dioses.
A madisimo Padre D w
Pedro Ricaldone.
Que estas noticias nuestras de todos los
meses le lleven el perfume de las flores prima
verales de esta tierra privilegiada, donde, len
tamente y a costa de muchos sudores, van la
brando surcos en las almas y cubriéndolos cou
semillas de bendición estos sus hijos lejanos.
I a primavera es en todas partes amable y
liermosa, no se pueden establecer comi)araciones, el S ^ o r prodiga por doquiera en mil
variadas formas las espléndúlas galas de su sa
biduría, pero no puede negarse que en esta
tierra estas galas abimdan, con profusión sor
prendente.
Y entre ellas hay que colocar a los niños que.
tiendo variados kimonos, ricos en colores de
mosaico oriental, se esparcen alegremente por
campos y bosques, animando los paisajes más
típicos, cogiendo flores, cantando, charlando en
competoicia con los pájaros y danzando con
gracia inimitable.
Entre tanto, en la ciudad, otras muchedum
bres dirígense, en sucesivas oleadas, a las esta
ciones ferroviarias para despedir a los soldados
que van a la codiciada Mancliuria, o recibir a
los que de ella \nielven en demanda de reposo,
después de operaciones fatigosas.
A llí se congregan la flor y nata de las juven
tudes de ambos sexos, autoridades, padres de
los soldados, y ima inm<>n«ia marejada de pueblo.
Todos acuden para que el contacto de idea
les y corazones, haga menos penosa la
ración e infunda alientos de ludia y de victo
ria, a través de las banderas de la patria que, a
miliares, alborota y extreniece el \'icnto.
Lo que en aquellos momentos iKusa en el
ánimo de los soldados yo no sabría decirlo, lie
asistido muchas veces a estas manifestaciones,
porque aquí es siempre bien \lsta y agrade^'ida
la presencia del extraugero, y en esiHvial del
misionero, que a veces va a dar el adiós a sus
propios lüjos espirituales. Muchas vw es tami)ién he familiarizado en el tren cou kis solda
dos... no es posible leer eu las intimidades de
su espíritu. E l rostro japonés parece revestido
de mármol, y es tan escasa su traus])arencia,
que al trasluz no deja ver nada. Una leve son
risa, de exclusiva marca racial, y una fisonomía
congelada, hermética, son la m á^ara habilísima
con que recatan sus sentimientos.
No obstante, yo he podido obser\-ar que, en
estas ocasiones, la juventud japonesa siente
exactamente lo que sienten los demás mortales,
porque, en el calor de los recibimientos y de
las despedidas, se refleja en los semblantes, de
im modo harto \-isible, toda la gama de expre
siones con que suele manifestarse el corazón
humano; júbilos espontáneos, emoción conte
nida, preocupación, indiferencia, tristeza, lá
grimas.
E l escenario cambió por completo, cuando
llegaron los restos de los soldados caídos en la
Aveoide del templo YaMikunL
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guerra. Kran las mismas multitudes, pero saturaflas esta vez de ansiedad y recogimiento, de
un silencio sepulcral impresionante.
K 1 ¿7 de abril celebróse, en Tokio, una fimdón solemnísima que adquirió relieves de acon
tecimiento nacional, la deificación de las almas
de 1171 soldados muertos en las acciones de
Sliangay y de Mancliuria.
Allí, al lado de nombres de personajes de gran
relieve, vense los de himiildes soldados, de
heroínas del pueblo, de andanos, y hasta de
niños; todos son héroes por igual, todos figuran
en la categoría de dioses, todos son evocados
con recogimiento místico; los padres y los maes
tros hacen repetir sus nombres a los pequeños;
A-.v •vr
-Jj
iBljí
El grupo de
Acción Oafólica de Miyazaki.
S, M. el Emperador pre.-.Uió, en persona, la
imixineiite ceremonia que tuvo lugar en d
templo Yasukuni. y en ella no hubo de faltar
nada de cuanto el rilo shintoísta y el fastuoso
eeremonial *-ortesauü pueilen dar de sí. para
liacer granduxsa y magnífica una srdemuidad.
IvI templo Yasukuni. cuya construcción data
-olo d d ano
Ihlmaso también Shokousha
dugar iloiule .se reúnen las almas de los muertos
que vueheii a ser llamadas); fué expresamente
isUficado jKira estas actos, y su enorme arco
itiuufal estfi forjado cint el bronce de d ejos ca
ñones.
A las almas e\*ocadas y deificadas se las re
presenta jx^r meiüo de símbolos, el espejo y la
esiwda, y sus nombres quedan inscritos en grandc- pergamitios de honor, enmlladas.
Desde lc»s tienrpos de la Restauración hasta
la fecha, son 1J4.562 los héroes catalogados
en esos rollos, a quienes d pueblo jaixjués tributa
fen icn te veneración religiosa.
—
22
sus gestas se refieren en los libros, en los dia
rios y en las pantallas animadas d d cinemató
grafo, y se representan en los teatros, det'lamadas o cantadas, para que se incrusten con
surco indeleble en las tradiciones patrias y
mantengan siempre vibrante v devado d espí
ritu nacional.
Dentro de la mentalidad jajwnesa, estos gran
des muertos deificados son la barrera defensiva
de la espiritualidad de la raza, que. de este
modo, queda siemj)re unida a su origen genuino
y sublime — deorum ^enus — y lUó explica que
d Eniperador en persona presida estas mani
festaciones }• con su autoridad las consagre.
En el referido templo nacional cdébransc*
otras grandes fiestas: ima en la primavera (30
de abril) como homenaje a las fuerzas armadas
de tierra y para celebrar d aniversario de su
retomo triunfal de la M anchuria.y otra en d
otoño dedicada a las fuerzas de
y en con
memoración de la guerra ruso-japonesa.
E l día 17 de febrero se ordenan oraciones es
peciales, para obtener de los dioses buenas co
sechas, y el 23 de noviembre se hacen hacimientos de gracias, por los beneficios recibidos du
rante el año.
Celébranse también en este templo las Fies
tas dinásticas, que son las más importantes.
E l templo Yasukuni viene a ser pues el altar
de la patria. Los acontecimientos nacionales
más destacados, las declaraciones de guerra y
de paz celébranse siempre en él, por ministerio
directo del Emperador, y esto contribuye como
es lógico a estrecliar los lazos del pueblo con la
dinastía.
En la fiesta descrita de la deificación de 1171
scldados, se ha seguido este año un nuevo cere
monial que lia obligado a construir un templete
de ocasión, a la izquierda del gran templo, en
el cual se guarda depositado el mensaje imjierial
A l llegar la víspera de la fiesta, el Gran Sa
cerdote sliintoísta, por medio de súplicas espe
ciales insertas en el ceremonial, invitó a los
boUsmos que, sobre ser comunes a varias creen
cias, nos dan la clave de muchas de las difi
cultades que el catolicismo encuentra frente al
shintoísmo del Estado.
Nuestras Escuelas católicas — por ejemplo
— que ban de vi\úr al margen de estas numifestaciones, porque chocan estrepitosiuncute ci>u
el espíritu que las informa, veuse aisladtis, ro
deadas de una atmósfera de recelo, y atravie
san una crisis que podría coudxicirUis a la
muerte.
E l Sliintoísmo, con su inmenso jxxlor y va
liéndose de ttídos los medios imaginables, sabe
captarse las almas y tenerlas fuertemente enca
denadas a la tradición, que él procura mantener
siempre activa y lUuneante.
Ivl catolicLsiiUí — segiln ellos — es un intruso,
(jue trata de subvertir toda autoridad, divina
y humana.
Piense, amado Padre, en las terribles coii.secuencias que p.idiera acarreamos todo esto.
iin pleno furor pairíófko,
Esperando a loe eoldadoe.
espíritus que debían ser deificados a que vol
viesen a la tierra, y se metiesen dentro del pa
lanquín que luego es introducido y conservado
en el templo.
Y o no sé, amado Padre, si valia la pena de
entretenerme en hacerle esta relación, pero creo
que su lectura no ha de ser inútil, por cuanto
de ella se desprenden elementos de ritos y sim-
Nosotros, a pesar de ello, no .sentim<» nin
gún temor, pwrque estamos dichosamente en
manos de Dios, e ímpertubables seguiremos
nuestro camino.
Vea si son fundamentados los motiv<.,5 de
nuestro optimismo, que precisamente, el día de
la Fiesta de Don Sosco, llegó a nuestras manos
la autorización oficial que nos permite
------- 2 3
----------
I*
trollar, entre los niños y clases populares de
'rokio, todas las actividades propias de la Ins
titución Salesiana.
Nuestra Misión sólo necesita que se cumpla
este feliz augmir-, n Florete flores et date odorem
et frondete in gratiam ».
ü s menester que Vd, amado Padre, nos a3nide
a convertirlo en realidad, con sus consejos y
oraciones, y contando con el sacrificio y coo
peración de todas las almas buenas.
Miyazaki, abril de 1933.
V icente C imatti
Misionero Salesiano.
CI Emperador actual, reveaiido con ios ornamentos
del rito shintolsta.
Misión
del Chaco Paraguayo,
PuitU' Kitj'cgHc, m aw de 1933.
Sr. Fk'U Pedro Ricaldor.c.
Iin mi lUtiuui crónica, un poco atrasada. ix»r
cierto, (agtvsto de 1031) le hablaba de las supers
ticiones de estos indios, y de ellos \*uelvo a
ocuparme lu>y por constituir una de las gnui¿4
des preocupaciones del misionero y uno de los
más formidables obstáctdos para la conversión
de estas pobres almas. Hace 8 años que la obe
diencia me puso en contacto con los hijos
de las florestas del Chaco y para mejor conocer
su manera de ser, he tratado de ^ tudiar su
idioma, costumbres y psicología, llegando a la
convicción de que todas estas supersticiones
están en ellos tan arañadas que llegan a for
mar ima segunda naturaleza.
¡Cuántas amarguras, cuántos desencantos no
recibimos a causa de ésto!... Con los niños aún
se logra bastante, y con frecuencia ellos son el
brazo derecho del misionero, ejerciendo en el
* toldo 6 verdadero oficio de apóstoles. En
cuanto a los mayores ya es otra cosa. Buscan
ante todo su comodidad y provecho, están ma
terializados, llenos de prejuicios, asienten polí
ticamente, y si a veces parecen convencidos de
lo que se les dice, es porque ven la posibilidad
de sacar tajada. En cuanto sufren el menor
revés o no logran lo que piden, se muestran tal
cuales son; egoístas, reservones, llenos de recelo
para todo lo que se refiere al « gualaayá > (hom
bre blanco). Qaro está, en esto como en todo,
no hay regla sin excepción, y aquí en nuestra
Misión, hay algunos que podrían ser presenta
dos como modelos de cristianos, por su conducta
y honradez. Tanto ha podido en ellos la gracia,
infiltrada según los métodos salesianos.
A simple vista parece cosa fácil razonar con ellos
y convencerlos, pero no es así. Muchas veces
cuando uno piensa que lui fulano está ganado
y persuadido de las ventajas que acarrea la
ci\*ilizadón cristiana, al pregimtarle sobre el
particular responde elm uyladüio, con la mayor
frescura: « Lo que dices es cosa buena para
vosotros: nosotros somos indios • que es como
decir: por un oído me entra y por otro me sale.
Algimos meses hace, después de cultivar de
tenidamente a un cacique, cuando le creía bien
convencido, díjele en su idioma: — ¿Qué te pa
rece ¿está bien lo que he dicho? — Sí, muy
bien — contestó, pero cuando le luce ver la
conveniencia de cambiar de tid a , pues la que
llevaba no era muy arreglada, me contestó tan
cam|xmte; * esto ya es otra cosa; no te canses
porque me pongo triste ».
lie aquí un caso que ocurrió en Enero 7 re
vela bien a las claras la mentalidad del indí
gena. Había un iiidiecito en nuestra Misión lla
mado ICliseo Gómez. Era el niejorcito de nues
tros nuios, distinguiéiKh'Jse siempre por su pie
dad y estudio: tanto que, en 1929 asistió en
Monte%ideo a las fiestas de la beatificación de
nuestro Funilador, causando allí verdadera
admiración.
Hace cosa <le dos años comenzaron a manifes
tarse en él, con caracteres alarmantes, los pri
meros síntomas de la enfermedad que liabía de
e^mducirle a la tumba. A fuerza de cuidados
hicimos lo posible por salvarlo, tanto más cuanto
tjuesu ’v'ida constituía una halagüeña esperanza
para nosotros. Sin embargo, otros eran los desi
gnios del Señor para con este digno émulo de Do
mingo Savio, que bienmerece el nombre de «lirio
la selva *. En el p. p. diciembre nos dimos
cuenta de que en la escuela se fatigaba mucho;
por esto y por evitar un posible contagio, lo
separamos de los demás indiecitos, buscándole
acomodo en nuestra enfermería, a lo que él se
avenía c m gusto; pero apenas llegó a oídos de
sus parientes, pusieron el grito en el cielo y
hubimos de dejarlo ir al toldo. L a noche de
Navidad comulgó con gran fervor, y parece
que había intuido ser aquella la líltima vez que
podría hacerlo, pues él mismo quiso ayudar la
fácil mgilar, pues como frecuento mucho los
toldos de los indios, no llamo la atención.
Mientras el enfermo podía comer, todo mar
chó bien, porque a costillas del pobre dúiS->
^^vían una caterva de parientes, quienes ctui fre
cuencia nos visitaban con la consabida ciuitileim;
« Padre, el niño quiere comer ». Y a se comprende
que los que querían comer... sin trabajar, eran
ellos... pero ¡qué se le%*a a hacer! el misionero
tiene que cerrar un ojo, y dar en abundancia, aun
que tenga la absoluta certeza de que los vian
das son, no i>ara el enfenno. sino para hxs qtie
le rodean. Si no lo hace así se exjxme a que le
digan que lo ha dejado morir de hambre...
A todoesto.el desenlácese acercaba; él lo sabía
y estaba preparado, tanto que tm día me llatnó y
El niño Elíseo con so familia delante del rancho.
Misa y se notó que lo hacía con especial recogi
miento; al otro día se acostó para no levantarse
más.
De común acuerdo nos propusimos vigi
larlo a fin de que no lo mandasen al otro miuido
antes de tiempo... cosa que con frecuencia hacen,
máxime en ciertas enfermedades, no faltando
algún brujo que se encargue de rematarlo, cre
yendo que de este modo mueren con el enfermo
los malos espíritus que tiene dentro, lo que no
ocurre cuando éste acaba de muerte natural. De
ahí el que nosotros, Saiesianos e Hijas de María
Auxiliadora, apenas liay noticia de que un. enfer
mo se encuentra un poco grave, estemos con
cien ojos, como se suele decir, para e^^tar lleven
a cabo sris fechorías.
En m i calidad de - Pagté myawpu -médico,
(en país de ciegos un tuerto es rey) me era
me dijo: Hermano, quiero que venga d Padre
para recibir los Stos. Sacramentoe. Ksl</y en
peligro, y tú salxjs lo que suele hacer mí gente
con los enfermos como yo...
Coiunovido pro
fundamente, le prometí voh'er en seguida con
el sacerdote. Pero ¡aquí de las dificultades! .su
padre, de ordinario apocado y sumiso, se liabía
convertido en im verdadero energúmeno, y
amenazaba con matar al primero que se acerca.se para hablarle d d cielo, y sobre todo darle
la comtinión.
;Q ué había pasado? Unos cuantos viejos y
\'iejas (éstas son las peores) habíanse empeñado
en Damar al brujo que asiste a los enfermos, a
fin de que fuese a danzar alrededor d d niño y
a chuparle la... barriga... pues ellos creen que
de esta manera se logra que el espíritu causante
de la enfermedad pase absorbido a la boca dd
25
bnijo, el cual aplica al pácieute verdaderas
* Ventosas bucales *, escupiendo continuamente,
¡>or temor de que el peligroso huésped que trata
de expeler, se aloje dentro de él mismo.
K1 petiueüo se negó resueltamente a someterse
a la maniobra, alegando que era cristiano y que
como tal quería morir. Entonces el brujo, para
Vengarse, dijo que el niño moriría sin falta, por
haber comulgado antes con tan ta f recuencia, cosa
cpie el padre creyó como artículo de fe. De nada
sirvieron todos los razonamientos que se le ha
cían... díjelc. entre otras cosas, que se fijara en
mí que comulgaba todos los día's y estaba per
fectamente sano, a lo que me respondía con lo
de siempre: <txi no eres indio *, y de ahí no se
le sacaba. Sería cosa de mmea acabar narrar la.s
tretas de que tu\-imos que echar mano para
administrarle, cuando menos, la Extrema-un
ción. Un buen día, en vista de que era inútil
todo intento de llevarle al Señor, le dije que
hiciese conmigo una i comunión espiritual »;
Aunque se lo dije en español, creyendo que
su padre no lo eiiteiulería, éste que estaba
siempre en acecho, al oír la palabra «comunión »
se me vino encima como xuia fiera. Poniéndome
un andullo sobre el ¡Kícho, díjomecon tono ame
nazador: « Si ^'uelves a nombrar a m i liijo la
Comunión te m a to ». Debo confesar que el
cuerpo se me liizo carne de gallina... con todo,
encomendándome rápidamente a Don Bosco,
bajo cuya proteción habíamos puesto este caso,
tuve valor para replicarle enérgicamente en su
idioma: * Moriré contento con tal que tu hijo
lo haga cristianamente *.
Pareció calmarse im poco; me dijo que le
gustaba fuese a ver a su liijo, pero que me guar
dase bien de mandar al Paí (saceñlote) con la
Comunión. Por su parte no se separó del toldo
ni un momento, armado hasta las dientes, hasta
que expiró el angelito. Dios, en su inmensa mise
ricordia, habrá recibido en su seno su hermosa
alma y no hay duda que desde el cielo el « buen
Eli», como aquí se le llama, impetrará la sal
vación de su iKulre y de su raza...
Todas los tlificultades tino nos ¡xmían jxira acer
camos ol eiiíenuo dcsajiarcciemu. como por en
canto, ajicuns murió, Un hermano .sujx> %'ino a
decírnoslo; cuando llegamos, ya el toldo estaba
dt'Stnúdo, scgiui costumbre; totlas las cosas que
habían |X“rteuecÍdo al difunto fueron quitadas
de en medio, sin ^vnlonar ni las gallinas, a las
que una ^^eja. con acti\-idad digna de mejor
causa, retorcía con furia el pescuezo y arrojaba
iú fuego. A ivn as me vió el padre dcl niño,
mansito como un cordero, se me acercó y me
dijo: t X v^ tros nos \-amos; ahí queda el mu
chacho, llévale pronto lejos de estos lugares...».
Aprovechando la ocasión de que liabía allí va
rios indios de los contornos, aproveché aquella
lección de la muerte y les hablé de la necesidad
de \i\ir bien, siguiendo las enseñanzas del mi
sionero; parecía que me escuchaban conmovi
dos, pero se les adivinaba a la legua las ganas
que tenían de dejar aquel lugar cuanto antes,
en el que creen anda vagando por mucho
tiempo el alma del difunto, buscando alguien
a quien llevarse a la otra vida.
Apenas hube terminado mis reflexioues, se
marcharon todos más que deprisa, siendo los
primeros en desaparecerlos parientes, dejándome
a m í solo con el tadáver. E n estos casos, Uévanse únicamente los trastos más indispensa
bles, todo lo abandonan, y en meses y años, no
vuelven a pasar ya por aquel lugar, ni quieren
tan siquiera que se les hable del difunto.
Como ve, amado Padre, las dificultades con
<jue tropiezan sus hijos, para ganar las almas para
Dios, son grandes; no obstante de lo cual, el
vSeñor les da de vez en cuando algún consuelo,
como la muerte santa de este inocente. Nues
tra Misión del Chaco, a pesar de las circuns
tancias actuales por demás delicadas, v a siem
pre adelante en el nombre del Señor.
Vd. no nos olvide, antela urna del Bto. Padre,
y dígnese bendecir a este humilde y obediente
hijo en Cto.
A i.fred o M. F krx .^xdez
Misionero Coadjutor.
'# -
- /
■
l
Salesiano >. Habiendo recobrado por tan poderosa
intercesión la salud, doy públicamente las gracias
a tan amable Protector.
R afael C.
Cooperador Salesiano,
ESPAÑ A Valencia, noviembre de 1933. — Te
niendo mi padre la pierna derecha gravemente en
ferma y asegurando el médico que no había ronietlio
y que era muy fácil se le inutilizase, recurrí a Don
Bosco suplicáiadole ct^n instancia le curase. A los
pocos días e.staba la pierna completamente curada,
como si nada hubiese tenido. Loor al Beato que
deseo ver pronto en lo.s altares.
MiL.vr.Ro .«^WUfR-t.
Crónica de las Gracias
conseguidas, por mediación de María A uxi
liadora, Beato Juan B osco y Siervos de D ios
ESPAÑ A Alicanie. — D07 miles de gracias, con
toda mi alma, a la Santísima Virgen Alaría Auxilia
dora, como igualmente también al Beato Juan
Bosco, pues habiendo tenido unas hemotisis, y
estando en el periodo más agudo de la enfermedad,
en cuanto me encomendé a ellos, poniéndome en
cima una reliquia del Beato, se me cortaron los
vómitos de sangre. Hallándose en el mismo caso un
tío mío y habiendo llegado a ponerse gravísimo,
acudimos igualmente a tan buenos Protectores y se
nos concedió la misma gracia.
Como testimonio de mi eterna gratitu<l a tan ce
lestiales protectores y para que las almas, en sus
apuros de la vida, confíen en el poder divino como
remedio y alivio de sus males, hago público mi agra
decimiento.
jERONIiJA BEU.IDO A n DREU.
ESPAÑA Barcelona, octubre de 1933. — Hallán
dome en una gran incerlidumbre sobre mi vocación
y deseando salir de ella, hice una novena a María
.Auxiliadora y al B. Juan Bosco, prometiendo pu
blicar el favor en esta Revista, para mayor gloria
de Dios. Mis buenos Protectores misericordiosamente
me han iluminado y ahora agradecido cumplo lo
prometido.
N onilo C levillé .
Antiguo alumno salesiauo.
ESPAÑA (Canarias) Gáldar, octubre de 1933. —
Se enfermó mi único hijito con fiebre muy alta, que
el médico aseguró ser producida por una infección.
Llena de fe acudí al Beato Juan Bosco, ofreciendo
a la vez hacer algunas obras de caridad, si me con
seguía la salud de mi enfermito. Oyóme benigno, y
tan pronto, que el día siguiente había desaparecido
el mal.
Hoy cumplo gustosa lo ofrecido, quedando eter
namente agradecida al taumaturgo Beato.
•Excarxaciok Ruiz DE Mejla.
ESPAÑA (Se\'ílla) Morón, mayo de 1933. — Es
tando gravemente enfermo D. Salvador Durbán
Orozco, padre de numerosa familia, rogué al Bto.
Juan Bosco intercediera con nuestra Santísima Vir
gen María Auxiliadora para que le devolviera la
salud, ofreciendo publicar la gracia en el c Boletín
ESP.AÑ.A (Valenci.i) Jdtiva, octubie de 1933. —
He recibido tres favores de María Auxiliadora:
I® El 7 de diciembre de 1932 llegué a Vich a ver
un hijo de 19 años que estaba leniiinando el novi
ciado en los Rdos. Padres del Corazón de María, y
me lo encontré gravemente enfermo y a punto
de hacerle una operación muy peligro.sa. Aquella
inisma noche empecé la novena de ^ía^Ia Auxilia
dora, prometiendo publicar la gracia cu el Boletín
Salesiano y fui escuchado. Al 2® día empezó La
mejoría de mi hijo y antes de terminar la novena
ya estaba completamente bien.
2®. En mayo último, otro hijo de 2r años, al que
se presentaba un asunto muy difícil de resolver, me
tenia vivamente preocupado. Hice también la no
vena de María .Auxiliadora y al 11 gar el 4° día, se
resolvió todo muy bien y en sentido muy beneficioso
para mi hijo.
3®En junio y julio últimos, tuve a mi esposa muy
delicada, y se trataba de hacerle una operación.
.Acudí con viva fe y confianza a mi Madre Auxilia
dora y rápidamente se curó la enferma, sin necesi
dad de operarla. .Agradecido a tan Soberana Madre,
cumplo mis promesas y no cesaré en toda mi vida
de darle gracias.
JosE B lasco R icuart .
ARGENTINA Agustoni, octubre de 1933. —
Encontrándose mi señora madre muy grave y no
atinando los médicos con el remedio, empezamos
jimtos onfl novena a María Auxiliadora, pidiéndole
con gran confianza le devolviera la "alud. Entretanto
la lucimos ver por otro médico, quien inspirado se
guramente por nuestra celeste Protectora .acertó en
seguida la ciifenacdad, y ahor.i. aunque 110 del t<x]o
restablecida, está ya fuera de peligro y muy ali
viada. Bendita sea María .Auxiliadora que siempre
escbucha a los que acuden a Ella <-on fe y confianza.
S. K. »K V.
lixalumna de María Auxiliadora.
ARGENTIX-A Bahía Blanca, septiembre de 1933.
— Doy gracias todos los días de mi vida a María
Aujdliadura y al Beato Don Bo.»co por hal>er escu
chado rnii; súplicas en muchas ocasiones: pidiéndole
la curación de mi querido hermano, conservándole
su empleo, y en muchas otras cirunstancias que
seria largo enumerar.
Suplico se dé publicidad a estos favores en el
Boletín Salesiano, para gloria de la Virgen Auxilia
dora y de su sier\'0 Don Bosco, y confía siempre en
su poderosa y eficaz protección.
A merica M. C c n x i, Exalumna Salesiano.
ARGENTINA Buenos Aires, agosto de 1933. —
Doy gradas a Jesús Sacramentado y a nuestra
Madre María Auxiliadora que, por intercesión de
■----- -
27
su amado siervo el Beato Don Bosco, Cuya protec
ción invoqué antes de rendir exámenes, para poder
terminar mi carrera odontológica, me consiguió lo
que tanto dc.scaba.
Esperando me sigan ayudando y protegiendo,
cumplo la promesa de publicar la gracia y mando
una limosna para la.s Misioues Salesianas de la
I’atagonia.
C. H. B.
líxahitnno salesiano.
ARGENTINA liuenos Aires, agosto de 1933.
— Ivstando afectada del corazón por una caída peli
grosa de un ómnibus, acaecida el año pasado, im
ploré la protección de mi amaiitisima Madre María
Auxiliadora, por medio de su fiel Siervo Don Bosco
e inmediatamente, al recibir la Sgda. Comunión, me
sentí perfectamente bien. Desde entonces no me han
molestado más ni el dolor, ni las palpitaciones.
Muy agradecida por tan señalado favor procu
raré propagar cnanto me sea posible la devoción
a tun buena y tierna Madre.
B rígida M. C. de A gnew .
ARGENTINA (Catamarca) Chumbicha, mayo
de 1933. — Tenía un chico gravemente enfermo y,
viendo que los médicos que lo a.sistían no daban
con la enfermedad, y el pobrecito estaba empeo
rando, recurrí al Beato Don Bosco, aplicando al
eiifcrmito una reliquia del Beato, rogándole con
gran fe y confianza iluminara a los médicos para
que acertaran cou el mal, prometiendo publicar la
gracia en el Boletín Salesiano. El Beato Don Bosco
escuchó mis ruegos, el médico dió eu seguida con la
enfermedad, y mi pobre hijito, a los pocos días,
estaba completamente restablecido. Muy agrade.'i<la, acompaño una limosna para las Misiones Salesíanas de la Patagouia. Muchas gracias, oh biena
venturado Don Bosco, que con tanta solicitud eschuchaste mi plegaria.
Mercedes M. de Sonzini.
ARGENTINA (Patagonia) San Julián. — l*n
día, mientras me disponía a los quehaceres de mi
numerosa familia, me acometió una terrible enfer
medad. De pronto mandé llamar a mi esposo de
su oficina de trabajo, quien acmlíó al punto, y
comstataiulo que mi mal se aumentaba, llamó al
médico, que me pnxUgó los más solícitos cuidados.
Poro el mal no se arresta, mi estado gravísimo pone
en constemarióu a mi c.spivso y a mis ocho queridt^s
liijos, Vienen a visitarme las ílijas de M.iria .\nxilia<l('ra y me traen una reliquia del Boato D. Bosco,
que yt' l>eso con la fe más viva, pkliéndole la salud.
I.a .santa reliquia no la quise apart.ir m.ás «le mi
y el Beato, cual boudadcvso Padre, me hizo entrar
en una inesperada mejoría, que me condujo a un
rápid«' restablecimient«>, Junt«'> con mi querido csp(»Sü y amadivs hijos d«>y infinitius gracitus al Beato.
A mi*.\ro de A i.varkz .
C(!)L0 MB1.\ Cali, agosto de 1933. — Hace cincM
meses que estaba sufrieudo de la vista, y me había
p testo remedios «le much«>s mtxUcos, sin conseguir
mejoría ulguua. y y.i me aseguraban que quedaría
ciega.
Habiéndome hablado, una amiga de María AuxiHatU'ra. aeudi a lilla pidiendo la salud de ñus ojos,
y le hit.'e varias ofertas. Empecé una novena con
mucha fe y aúu no la había terminado, cuando noté
mejoría, que poco a ptx» se fué acentuando hasta
conseguir la curación completa.
----
2S
tluérfana y en tierra extraña, estoy loca de alegría
porque la Virgen me ha devuelto los ojos, indispen
sables para ganarme el sustento.
¡Gracias, Madre mía, infinitas gracias!
D elfixa Stiarez.
COLOMBIA (Naríño) Pasto, junio de 1933. —
Habiendo enfermado gravemente con la aparición
de un tumor maligno, hube de agotar todos los re
medios caseros y aún médicos, y necesitando de una
inter\’ención quirúrgica para la cual tne hallaba sin
un centavo, recurrí con toda confianza al Beato Juan
Bosco, prometiendo algunas obras buenas, y publicar
la gracia por medio del Bolelín Salesiano, si me con
cedía el favor de prescindir de la operación.
Durante la noche me apliqué la reliquia del Beato
Bosco a la parte enferma, con gran fe y confianza, y
cuál no sería mi asombro al ver que desde aquel
mismo momento, desaparecieron como por ensalmo
dolores agudos, punzadas, fiebre, fatigas, habién
dome dormido profundamente, como si nada hubiera
tenido.
Al amanecer vimos, con enorme sorpresa de
todos, que el tumor había desaparecido cari por
completo, quedando apenas una ligera roncha como
testigo de la enfermedad, y a los dos días estuve
sana y buena. ¡Gracias infinitas al Beato Bosco!
E nriqueta M.vRnxEZ Castro .
COLOMBIA (Nariño) Pasto, setiembre de 1933.
— La que se suscribe, liace profesión de su gratitud
al Beato Juan Bosco, por haber obtenido, por su
intercesión, la salud de su hijo José María Fajardo
Chaves, que estaba desahuciado de los mé«Íicos.
Ofrecí hacerlo cooperador, en la Juventud Misio
nera, lo que cumplo gustosa.
Suplico sea publicada esta gracia en el Boletín,
para mayor gloria de Dios y del Beato J uan Bosco.
Carmei..\ C u. V. DE Fa j .vrdo.
COLOMBIA Pasto. — Una mujer pobre del pue
blo penlió a su único hijo varón, que desapareció
de la cosa sin saber dónde habla ido. Loca de desespi'ración hizo viajes a diferentes lugares pero no
obtuvo la menor noticia. Gentes compasivas, al ver
a la madre en tan triste estado, le aconsejaron recu
rriera al Beato J uan Bosco y, eu efecto, im domingo
fué a encenderle dos ceras a la imagen que hay en
cosa del Decurión Salesiauo. Allí permaneció cerca
de una hora anegada en llanto y suplicándole a Don
-Bosco que le hiciera encontrar a .su hijo. « Tráeinelo
de la m ano» le decía en su desesperación. Sale de
la ca5ia y en la esquina encuentra a su hijo en unión
de varios niños. Loca de alegría, regresó a postrarse
con su hijo ante la imagen del Beato, a darle gracias
por aquel in.signc favor que devolvía la tranquilidad
a su hogar.
A. B e .v .\vides
Cooperador Salesiano.
COLOMBIA (Valle) Ginebra,^ setiembre de 1933.
— Habiendo estado a U muerte, a consecuencia de
un reumatismo agudo, y no encontrando alirio en
la ciencia médica, acudí a la poderosa intercesión de
María Auxiliadora, y de su siervo el Beato Juan
Bos<», ofreciéndoles ha<*r su novena, llevar al cuello
una reliquia del Beato, hacer celebrar una mítm
cantada en su honor, y cooperar a los gastos de su
canonización.
Fué tanta mi gravedad, que durante algunos
meses no podía cambiar de posidón, teniendo que
sufrir dolores agudísimos. De modo inesperado vino
la reacción, y la mejoría se fué manifestando de
manera tan franca, qne en poco tiempo abandoné
la cama y sin el auxilio de muletas, ni apoyo de
ninguna clase, estoy andando hace más de siete
meses.
Doy infinitas gracias a este amado Padre que me
ha socorrido con tanto amor, y pido al Señor au
mente, día por día, el número de los que lo invocan
con confianza.
A daíí Re y e s F.
Decurión Salesiano.
CUB-\ Habana, .septiembre de 1933. — Tengo
una ahijadita que sufrió la fractura de una pierna,
habiendo sido operada por dos veces. Me encomendé
a Don Bosco haciéndole la novena varias veces al
día; la niña'se me quejaba de dolores, y yo le apli
caba la novena, porque no tenia reliquia, e instantá
neamente se le A viaban los dolore,s y dormía per
fectamente; jamás me dió una mal.i noche y yo
misma estaba asombrada de ver la rapidez con que
se aliviaba.
Durante mi estancia en la clínica, me encariñé
con otra enfermita contigua a la cama de mi ahi
jada, la cual operaron el mismo día que él a. Al
salir de la operación la pobre niña se agravó, fa
llándole el corazón. Temí que se muriese y pedí a
María .A.uxüiadora que la salvara, prometiendo
hacer una buena obra en obsequio de sus Salesianos.
Al momento la niña se puso bien.
Doy gracias a María Auxiliadora y al Beato Don
Bosco por estos favores tan grandes.
T e r e s .4. V id a l .
EST-\DOS UNIDOS (.\rizona) Tueson, setiembre
de 1933. — Habiendo sido mi hija operada por tres
\’eces, perdiendo la esperanza de que recobrara su
salud, le puse una medalla bendita del Beato Don
Bosco, tocada a sus restos, y obtuve su curación.
Eternamente agradecida, deseo sea dada publicidad
a esta otra manifestación del poder del querido
G uadalupe R eves .
taumaturgo Beato.
EL SALV.ADOR San Salvador, agosto de 1933.
— Varios años estuve padeciendo de un mal muy
difícil de curar; mi estado era penoso y tenía a mi
familia en profimda aflicción; la medicina no tuvo
para mi virtud ninguna. En tal aogus'ia, acudí con
toda confianza a María Auxiliadora y a nuestro
padre el Beato Juan Bosco, ofreciéndoles hacer algo
en favor de los niños pobres de Turin si yo mejo
raba y podía trabajar; y la Virgen de Don Bosco
vino en tni auxilio, con tal eficacia, que hoy me en
cuentro completamente bien. Consolada y agrade
cida, cumplo mis promesas.
GuMBRSiXDA D ía z .
E L SALVADOR San Miguel, 23 de agosto 1933
— El telegrafista Alberto Berríos de esta ciudad
repentinamente cayó enfermo de parálisis, ata
cándole el cerebro y demás miembros del cuerpo
Por estar en una situación económica lamentable
su esposa se vió obligada a internarlo en el hospital
Los médicos opinaron que en caso que se curara
tendrían que pasar unos seis meses.
Al enterame de la desgracia de esta pobre fami
lia, le remití un número del Boletín SaUsiar.o y una
carta anónima en la cual le llamaba la atencióo
para que leyera una acción de gracias por la cura
ción de una enfermedad parecida a la de éL Re
comendé al Sacerdote del hospital. Padre Basilio
Plantier, que le entregara la revista y la carta. De
momento no prestó a eíío la menor atenciún.
Yo por mi parte pedí al Beato Don Bosco que
devolviera la salud al indicado telegrafista.
Después supe que había confesado y comulgado
y a los dos meses o dos meses y medio, estaba con
seguida la gracia. Con mis propios ojos vi á Berrios
completamente sano y más robusto que antes de
enfermarse. Hoy está nuevamente cu su empleo.
Por mi parte doy gracia.s al Beato Don Bos^h» y
á María .-Yuxiliadora pv^r haberse dignado oir mí
humilde súplica.
P. B.
MEJICO A:cal\':alco, 27 setiembre de 1933. —
Hago pviblica mi gratitud a la Sina Virgen Muría
.\uxiliadora quien, p<n intercesión del Beato Juan
Bostx>, me concedió la gracia de ptMlcr criar con
alimento artificial a uua hijita mía desde el mes y
metiio de nacida, pues por cau.so.s ágenos o mi vo
luntad no pude hacerlo yo, y al tener que darle
alimento artificia!, llena de temor de perder a
mi hijita, le ofrecí a María .Auxiliadora publicar
el favor recibido de sus benditas manos.
G uadalupe Men' dez de G alvam .
MEJICO (Zacatecas) Ciudad García, 8 de se
tiembre de 1933. — Una vez más ha oído nucstra.s
súplicas la Sma. Virgen Auxiliadora, pues que por
los ruegos de su Siervo Don Bosco nos ha obtenido
la salud de mi mamá, que estuvo prostrada en
cama con dolores muy agttdos, por espacio de
cuarenta días. El 29 de agosto ppdo. se levantó
de la cama y fué a visitar al Santísimo, que estaba
de manifiesto. El viernes primero fué a la parro
quia, y ha seguido perfectamente bien, con deseos
de ir a Zacatecas, a Fresnillo y a Valparaíso a pro
pagar la devoción de la Sma. Virgen, buscando
nuevos socios que se inscriban en su Cofradía.
Desde las columnas del Boletín Salesiano hago
pública manifestación de gratitud a mi amorosísima
celestial Madre.
¡(Gracias también a tí, nuestro amadísimo Beato
Padre Don Bosco!
María Coscepuión* orozco .
MEJICO capital, octubre de 1933. - Ilulláudome
muy preocupada por el delicado estado de mi salud,
acudí con gran fe al Beato Juan Bosco, pidiéndole
intercediera con Ntro. Señor y María Auxiliadora por
mi curación, y haciéndole determinadas promesas.
Hoy hago público mi agradecimiento, pues gozo
de perfecta salud.
ASTONIBTA B. Vda. DE COPJ’IÍ.
MEJICO Aguascalieníi-s, octubre de 1933. —
Mercedita ^ R omo, de 4 años de edad, venía pade
ciendo, desde hace 2 años, una terriíde parálisis en
»na pierna, y de tal modo .se liabia agravado que
ya la daban por desahuciada. La piernita estaba
caci momificada, sumamente delgada, mientras la
rodillita aparecía hinchada. La estuvo atendiendo
el doctor, y todas las inedicina.s, inyecciones y demás
remedios parecían inútiles. Al fin dijo que era una
parálisis infantil y que no tenía remólio. Al oir
esto, sus desconsolados padres, aconsejados por una
Cooperadora Salesiana, invocaron al Beato Don
Bosco, aplicando a la pierna la reliquia del Beato,
y rezando la novena. Al poco tiempo pudieron ver
que la pierna daba señales de vida, de tal manera
que la niñita empezó a caminar, casi sin dificultad.
.Agradecidos por tan singularísimo favor, ofrecen
ima limosna para el bautizo de una paganita con el
nombre de la "íña. y dan fe públicamente del poder
que el Beato Don Bosco posee cerca de Dios.
29
MEJICO, Aguascalienles, octubre de 1933. —
Estantío gravemente enferma de un tumor interior
y, cuando los Doctores creían en un resultado fu
nesto, pues la operación que había que practicar
era difu-ilisiiiia, y más aún por el estado de debilidad
en (|tie iiic hallaba, invoqué a mi Madre María Sma.
Auxiliadora y con todo mi corazón le pedí por mi
Sídud, si así me convenía o que nic concediera una
muerte santa. I<a operación se hizo con tan buen
éxito, que no tuve ninguna complicación y mi con
valecencia, aunque dolorosa, no ofreció el menor
peligro.
En noviembre cayó mi hija también gravemente
enferma de fiebre tifoidea; durante el curso de la
enfermedad fueron complicándose al hígado y al
corazón. El día que el médico me dijo que el caso
era en extremo grave, con grandísima fe y coufíanza
aplitiué a la enferma una reliquia del Beato Juan
Bosco, pidiéndole con todo mi corazón que, si era
la voluntad de Dios y para bien del alma de mi que
rida hija, le alcanzara la salud. ¡Cual sería mi con
suelo al siguiente día, cuando al visitarla el doctor
vió con grande sorpresa que el peligro había desa
parecido! J<a eníermita, además, durante su larga
convalecencia, recibió grandes favores por inter
cesión del Beato. Yo prometí, entre otras cosas,pu
blicar todo e.sto en el fíoletin Salcsiano, y lo cumplo
agradecidísima y con mucho gusto.
A mparo R angel .
MEJICO Guadalajara, octubre de 1933. — En el
mes de julio enfermó im hermano mío de una fiebre
altísima, pulso rapidísimo y accesos de asfixia y
como se encontraba enteramente solo en casa, se
encomendó de todas veras a María Auxiliadora y a
Don Bosco, prometiendo si lo aliviaban, publicar
la gracia y haciendo yo también lo mismo. En el
acto fuimos atendidos, comenzando la mejoría y
reponiéndose rápidamente.
Por lo que, damos públicamente las gracia.^ a tan
santos protectores.
Jesús y R eukca T ejeda
Cooperadores saiesiauos.
URUGUAY Montevideo, setiembre de 1933. —
Habiendo enfermado una hermauita mía de suma
gravedad, acudí confiada a María Auxiliadora, y
esta aniantisima Aladre cseuchó mis súplicas; a los
dos días, mi hermauita comenzó a mejorar, restable
ciéndose completamente antes de terminar la no
vena.
Cumpliendo la pnimesa, doy públicas gracia.s a
la Virgen de Don Bosco.
M. S.
URUGUAY Montevideo, setiembre de 1933. —
Desahuciada ya por Uw méiiicos nuestra mamá y
hubieiulu recibido Iw últimos sacrumentiw, aguardá
bamos el fatal desenlace. Bendijo a todos sus hijo-i
<iue. en un mar de lágrimas, oímos sus consejiw postrenví y cu el acto, animados por nuestra hermana
religitvia Hija de M. .\uxiUadora. comenzamos uno
novena al Beato Don Bosco. No se hizo esperar la
protecciém del buen Padre. A lt\s pocos dios se notó
la reacción, mejoró rápitlaineiitc, y ahora está
perfectamente bien. En agradecimiento por tan seña
lada gracia, un sacerdote .<.desÍauo cx'lebrí) la Santa
Mi.sa en nuestro Oratorio y en ella comulgamos
tollos.
Hoy queremos hacer público nuestro reconoci
miento al Beato Don Bevsco, deseando que pronto
IKxlauuvs llamarle Santo.
E i. í a . VlLA R iníB Ó .
30
URUGUAY Salto. Habiendo caído gravemente
enferma una sobrina mía, el médico dijo que era
urgente operarla, si queríamos tener probabilidad
de salvarla. En trance tan doloroso, invoqué a nues
tro querido Don Bosco, aplicando una reliquia suya
en la parte enferma, y comenzando una novena de
misas y comuniones, con promesa de otras obras
buenas. Hoy que ya está sana mi sobrina, damos
infinitas gracias a Alaría Auxiliadora y Don Bosco
y de.seamos se publique el favor para consuelo de
los que sufren.
R osa B lanca A mbrosini de A ndrade .
VEN EZUELA Barcelona, agosto de 1933. —
Considerando perdida una suma de dinero, acudí
á tí, ¡oh Beato Juan Bosco! ofreciéndote, si me la
.salvabas, cooperar en la medida de mis fuerzas a
tu canonización y publicar la gracia. Habiendo
sucedido como te lo pedí, y agradecida además por
otros favores, cumplo lo ofrecido.
E. S.
VEN EZU ELA Caracas, agosto de 1933. — El
24 de octubre de 1932 mi hijita Alaria Josefina,
de 5 años de edad, fué atacada de la terrible enfer
medad de la difteria. El médico pronosticó ::er de
gravedad, y yo al oir esto, imploré a Alaría Auxi
liadora me la salvara. El médico, iluminado por
la Virgen, recetó de un modo tan acertado que mi
hijita el I® de noviembre estaba completamente
curada. Dándole gradas a mi gran Aladre María
Auxiliadora cumplo con publicar esta gracia.
María Perpetua de R odríguez .
VEN EZU ELA Caracas, junio de 1933. — Eucontráudomc a punto de perder el brazo derecho,
destrozado por im engranaje, invoqué por intercesióu del Beato Juan Bosco, a la Santísima Virgen
en aquel angustioso momento, pidiéndole que mi
brazo no fuera amputado. La gracia me fué con
cedida y ya completamente bien doy gradas á
mis buenos Protectores y hago publicar sus bon
dades.
J uan Cruz ü r ta .
VENEZUEL-á, Caracas, 4 setiembre de 1933. —
¡Gracias, oh Beato Don Boscol
Ivstaiido uno de mis henuauos en serio peligro
de ver interrumpida su carrera dentifica, cuando
ya lo veíamos todo perdido, invo{|ué lleno de ccmifianza la intervención del B. Don Juan Bosco,
ofreciéndole en agradecimiento publicar la gracia,
si todo salía conforme con nuestros deseos.
La gracia no se hizo esperar, pues aquel mismo
día una gestión hecha con la autoridad competeute
tuvo el más consolador resultado.
Lleno de gratitud al Beato, cumplo nii promesa,
no sin pedirle me perdone el retraso.
P. C. A.
Dan también gracias a María Auxiliadora y
ai Beato Juan Bosco por favores recibidos:
Esp.\S.\ (Cuenca) BoUiga. Celestina Alvaro —
.■ \mparo García.
E spaíía (Pontevedra) Fice. T. P.
A rgentina (Buenos Aires) Bemol. Uu novicio
Sale.siano.
A rgentina (Buenos .Aires) Pigüé. La Superiora
de las Religiosas del Niño Jesús.
»
A rgentin .v (Córdoba) Deán Funes. Segimda Pertyra.
A rgen T1N.\ (Santa Fe) Zenón Pereyra. Pedro
Morello y familia.
CoLOMBi.v Medellin. Alicia Martínez A.
Colombia (Santander) Girdu. Horacio Rodrí
guez — Patrocinia Gómez de Celis — Fidelia Se
rrano — Herminia Parra de González — María
Rueda de Pina — Matilde Gutiérrez de Rey —
Daniel Prada D. •— Luis Prada D. — Ana María
Pinilla V. — Teresa Martínez de Uribe — Lorenzo
Flórez — Evaristo Prada R. — Luisa Reyes de
\’aldi\-icso.
Colombia (Santander) Lehrija. Fermín Rueda
R. — Purificación Herrera — Carlos Ferreira.
Colombia (Valle) Cali. Máximo Ochoa — Reme
dios Figueroa I.
Colombia (Valle) Ginebra. Manuela de Tenorio
— Lucrecia Tenorio — Abigaíl V. de Tenorio —
Ester González — Raquel V. de Saavedra — Ma
tilde Troches — Elisa Saavedra — Lucindo Lince
— Camilo García — Elias González — Silvia de
Reyes — Camilo Tenorio — N. N.
Colombia (Valle) Ynmbo. Justina de Guevara —
Carlos Freirá — Juan Sepúlveda — Rosenda Vergara — Zeneida de Ferrerosn — Camilo Vivas —
Rosalba de Aragón — Alejandrina de Velasco —
Herminia Ortiz.
E stados Unidos (California) Los Angeles. R. A.
Santa Cruz.
Méjico Cuadalajara. Rubén González F. — En
riqueta Estrada Vda. de Ortiz Rubio — Refugio
C. de Parra — Aurelia C. de Luna — Estela O. de
Rébora — Una Devota — María de la Luz Placcncia — Esther de Francés — Arturo Guerra.
Méjico (Michoacán) Morelia. Alberto Aparicio —
Jesús Flores — Soledad del Moral Vda de Itúrbide.
MEJICO Puebla. Altagraci.i A. de Cázares — D.
Campos ■— Guadalupe Reyes Lozano — N. N.
MEJICO Queréiaro. Julia Herrera — María de
Jesús Villegas.
Perú Lima. María .\yulo de Alvarez Calderón.
Uruguay Montevideo. Una devota dcl Beato
J uan Bosco.
Uruguay (San José) Libertad. — Demetria D. de
Sánchez — Blanca Sánchez — Familia de Guerra.
Uruguay Salto. Rosa Ambrosoni — Anita R.
de Machado.
U ruguay (Salto) Carumbé. Sara d’Angelo Ferreira.
U ruguay (Salto) Guayabes. Anita C. R. de Ma
chado.
Por intercesión
del Venerable Domingo Savio
y de nuestros Siervos de Dios.
A rgentina (Córdoba) Camilo Aldo, octubre de
— Haliéndo.se roto im nietecito mío una
pierna, y desconfiando de su total curación, acudi
mos llenos de confianza al angelical Dominguíto
Samo, rogándole intercediera, cerca de María Auxi
liadora en favor del enfermito, al cual, cntre'anto,
se le había congestionado el pulmón, diagnosticando
el doctor una probable pleuresía.
Nuestras súplicas no se hicieron esperar, pues al
poco tiempo se inidó una confortante mejoría, y
hoy sigue la convalecenda, en modo completa
mente favorable.
Por esta señaladísima gracia y por otra redbidn
devolviendo la salud a persona querida de nuestra
familia, exprimo públicamente mi eterna gratitud
a tan cdestiales Protectores, para que las almas, en
los apuros de la d d a, confíen en el poder divino
(.orno remedio y alivio de sus males espiritunle.'< y
I nocenci.a O. ^■ da de \'i u ,asicca
corporales.
Celadora Salesiana.
A rgentina Buenos Aires. — Adolfo,] Rivera S.
S. agradece al Venerable la protección que ha dis
pensado a un miembro de s\i familia.
MEJICO Monterrey. — Ihia madre le dcmue,strft
igualmente su agradecimieuto.
MEJICO Guadalajara, — Enriqueta Estrada Vda
de Ortiz Rubio, idem.
Colombia (Santander) I^brija. — Isabel de Hi
guera expresa su gratitud a Doña Dorotea de Cliopitea, por favores recibidos.
NECROLOGIAS
S A L E S I A N O S D IF U N T O S :
P. Jacinto Bassignana
numó en Tuluá (Colombia), el nueve de agosto.
Había nacido en Somano, Piamonte, el i j de
diciembre de 1870, y en :886 recibía la veste talar
de Tríanos del Beato Juan Bosco, de quien copió el
Padre Bassignana muchas de las ^^rtudes que ador
naban su bella alma. Apenas hubo profesado, en
1891, la obediencia lo enmó a Colombia, donde el
año antes se había dado principio a las Obras Salesianas.
Se echaban entonces allí las bases del Colegio
I.eón X III, ein medio de la penuria que dejaran
las guerras civiles y con la.s molestias anejas a toda
obra nueva emprendida a la apostólica.
El joven Bassignana con sus 30 años era la vida
de aquel naciente hogar: maestro de música y de
letras, revolvía los patios en tiempo de recreación,
merced a su jovialidad y a su de.«itreza corporal.
Decir que le amaban, es poco; aún hoy día sus anti
guos alumnos le recuerdan con no de.snientido ca
riño y añoran esos años dichoso.*!, no obstante los
penurias por que atravesaban y las ningunas comodidadc.s que le.- brimlaba el edificio.
Bien se puede a-everar que la actual reglamenta
ción del Colegio l/cóti XIII .se debe al infatigable
Padre Jacinto, como cariñosamente se le llamaba,
dado el impulso que le dió flurante lo.s afiri.s en que
actuó en él como Prefecto y Director.
Su apostolado pedagógico y su carúLid exquisita
mente salesiana le conquistaron la admiración y la
gratitud de todos. ¡Qué de madres bendicen la me
moria dcl que fué padre afectuoso, y les recibió con
los brazos abiertos, sin exigirles un ochavo, al hijo
necesitado de guía y falto de caudales!
¡Cómo lo echan de menos sus numerosísimos amigos
de Bogotá, donde era conocidí.símo y altamente
apreciado; de Barranquilla, en la que permaneció
por seis años como Párroco del floreciente barrio de
San Roque, del Lazareto de Agua de Dios, del que
fué Cap^án celoso como el que más, y de Ibagué,
su última residencia! Su dón exquisito de gentes, su
prudencia característica y su trato de gran señor,
le abrían todas las puertas.
Era tal su prestigio, que el llorado cardenal Ra-
gonesi, cuando estuvo como Delegado Apostólico
en Coluni1)ía, lo escogió como compañero en el
viaje que realizó por algunos departamentos, y no
pocas veces se llegaba a conferenciar con el Padre,
conocedor certero de la República y de sus habitantes.
Con motivo de .sus Rcxlas de Plata Sacerdotales
celebrados en i q i 8 , Coopcradore.s, alumnos y esaltiiimos corrieron en masa a obsequiarlo.
Amó a Colombia con ililección de hijo, como puede
amarla el mú-s patriota de sus ciudadanos, y Co
lombia ha sabido agradecerle e.se cariño, como bien
lo demuestran las mimcrn.si.sima.s demostracione.s de
pesar, exprc.sadas por todo el pueblo, desde el
Ivxcmo. Sr. Presidente de la República, Sr. .\rzobi,spo Primado, y el Hpiscopado en musa.
Su muerte, tranquila y santa, causó tan hondo
pesar a los habitantes de Tiiluá, en la que se encon
traba de paso, que sus funerales resultaron un ver
dadero plebiscito. El cadáver del Padre Bassignaiia
filé visitado por inmcnsa.s muchedumbres que aciidii-ron n venerar sus re.stos mortales.
Dcspué.s de 43 años de un trabajo intenso y efi
caz, agobiado más por él que por la edad, ha bajado
a la hue.sa el último sobreviviente de los fundadores
de las Obras Salesianas cii C lonibia.
lUna oración por su alma!
Modelo de piedad y de virtud, perteneció a todas
las congregaciones de la Parroquia, cumpliendo con
edificante exactitud todo cnanto exigían sus res
pectivos reglamentos; decidida cooperadora sale
siana, trabajó con vivo empeño por la difusión
de la devoción a María Auxiliadora y al Beato
Juan Bosco, y dió gu.stosa dos de sus hijos a la Pía
Sociedad Salesiana y una hija a la Congregación
de las Hijas de María Auxiliadora.
¡Paz en su tumba!...
Han muerto también en la paz de¡ Señor:
El inesperado deceso del distinguido facultativo
Dr. Ramón A. Montenegro, acaecido el día 15 de Mayo
en Comodoro Rivadavia (Argentina), causó honda
sensación de pesar, en todos los círculos sociales,
en los que se había grangeado sincero afecto de
amistad, y captado gener^es simpatías, tanto por
las cualidades sobresalientes evidenciadas en el
ejercicio de su profesión, como por su dotes des
collantes de honrado caballero y ciudadano.
Los primeros anuncios de su fulminante enfer
medad, llenaron las .salas y pasillos de su consul
torio, de amigos que se interesaban por el curso
del mal que lo aquejaba.
El mismo llamó al Sacerdote, siendo atendido
por el R. P. Domingo Pérez, Director del Colegio
Sale.siano.
lín ejemplar solidaridad de colegas, siete médicos
prestaron la colaboración de la ciencia al enfermo,
agotando todos los recursos de la clínica, para
conjurar el mal. esterilizándose sus esfuerzos ante
el ataque mortal, que en menos de 24 horas, lo
arrebató a la vida y al cariño de su eposa e hijito,
como a la admiración de sus innumerables amigos.
Entre estos se contaban los Saicsiauos que lloran
al Dr. Montenegro como a uno de sus grandes
bienhechores, y le recordarán siempre con gratitud.
Antonio Varchi, sacm/o/c — de Montanaro {Ita
lia) t en Pavriiihas (Brasil), el 22 de junio. Reci
bido en la Congregngión por el Beato Fundador,
filé enviado al Brasil cuando allí empezaba la Obra
Salesiana, y en aquella República ha ofrendado toda
la preciosa actividad de su vida.
Luis Barberis, sacerdote — de Tnrín (Italia) t c»
Santiago de Chile, el 1° de julio.
Adán Perchiii', sacerdote — de Czeputka (Polonia)
t en \'arsovÍn, el
de julio.
Celeste Cassini, coadjutor — de Zoppola (Italia)
+ en Buenos Aires, el 3 de julio. Era de los tiempos
del Beato, y vivió cerca de cincuenta años en la
Casa de Buenos Aires, edificando a todos con su
santidad. Su encanto consistía en ayudar la Santa
Misa, en cuyo excelente ministerio se lo veia siempre
ocupado las mañanas en que halliiba tiempo libre.
Tuvo también pasión por la práctica piadosa del
Vía Crucis.
Dante María Garrione, clérigo — de Costigliole
d ’Asti (Italia) t c i i ( ^ ^ c u a d o r ) , el 3 de julio.
José Toccagni, coadjutor — de Bolgurc (Italia) f
en Rovereto, el l l de agosto.
tVMfn'o Lsardiy sacerdote — de Rocchetto Varo
(Italia) t Pti Treviglio. el ló de octubre. Conoció a
I)on Bosco. y se formó en su e.scuelo. difundiendo su
espíritu en livs varias Casas donde hubo de trabajar,
y doi.de se le recordará siempre con veneración.
/■ r<í»;.-í.s<0 Gallo, coadjutor — de Pocapaglia (Ita
lia) t
Casale Mouferrato, el 28 de agosto.
C O O P E K A D O H E S D lfU N T O S :
Doña Virginia Jácom e de Haro.
Murió s.intameiite, el 24 de julio del pre.sente año,
en Cotac.aehi (Ecuador), a la edad de 54 años, des
pués do larga y penosísima enfenuedad, soportada
«.vn cristiana resignación.
32
D oña Josefa de Squella de Damefo.
Heredera de su buena madre de la devoción
a María Auxiliadora y del cariño a la Obra Salesiana,
desde Palma de Mallorca donde le sorprendió la
muerte pensaba con frecuencia en ambas cosas;
pues todos los iuese.s tenía una misa a su inten
ción en el Santuario de Cindadela y siempre que
venía a esta ciudad dejaba un grato recuerdo para
la Casa Salesiana. Sin duda María Auxiliadora habrá
recompensado tanta caridad. Pedimos a nuestros
lectores eleven sus oraciones por el eterno descanso
de la finada y el consuelo de su famñia, especial
mente de su ilustre madre.
Dr. Ramón A. Montenegro.
Han muerto también en la paz d el Señor:
A fric .k (Marruecos) Casablanca — María Mena
Gautier.
^[EJICO (SiUi Luis Potosí) Maiehuala — Irene C.
Vda de Gailán.
CoLOMBl.\ (Xariño) Pasto — Víctor Díaz Egas —
Rosario Heniáudez de Zambrano.
Colombia (Santander) Lebrija — José del Carmen
Mantilla — M.aría del Carmen de 2>IantUla —
Grimalda de Mantilla — Carmen Ardüa — María
del Carmen Plores — Agustina Duarte.
Colombia (Valle) Cali. - Juan Bautista Obregón.
Colombia (Valle) Cerrito — Blas Mejia — Ramón
Troches.
C e a ^arp&acM a efe fe mmforidmd e c fe s iíe t 'c s . — Difec>or-rt»po«M b lc : D . G U I D O F A V IN I
lU U b i ^ a ik a l o T ip . de U S o cied ad E ditora lalerm acioaal - T arta, C o r to Rcgimm M orglteriía. 1 7 6 .
TESORO
ESPIRITUAL
R elación de las Indulgencias Plenarias
que Jos Cooperadores Salesianos pue
den ganar, en e l transcurso d e l año.
1 * Una vez cada, dia, sólo con elevar d Dios, en medio .
de sus ocupaciones habituales, una piadosa invo
cación, por corla que sea. (Esta Indulgencia, lla
mada del trabajo, pueden también ganarla los
Salesianos e Hijas de María Auxiliadora y sus
alumnos y exalumnos, y si durante el dia se sigue
repitiendo la misma piadosa invocación u otra
cualquiera, se ganan cada vez 400 dias).
2 - Un dia de cada mes, el que uno elija.
3 - El dia en que se hace el piadoso Ejercicio Mensual
de ¡a Buena Muerte.
4 - £/ dia en que se asiste a la Conferencia Mensual
Salesiana,
3 - E l dia en que uno inscribe su nombre en la Pia
Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l dia en que por primera vez se consagra uno ai
Sgdo Corazón de Jesiis.
7 - Cada vez que practique los Sanios Ejercicios Es
pirituales, de ocho dias.
% - A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
comulgado o por lo menos arrepentido de sus peca
dos, invoque, con los labios o con el corazón, el
nombre sacratisimo de Jesús.
EN CADA UNA .
DE LAS SIGUIENTES FIESTAS:
l ) M o v ib le s :
Sagrada Familia (el primer domingo después de la
Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de ¡a Sma Trinidad.
Corpus Christi
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de María (dia siguiente del
anterior).
FEBRERO
2 - Puriñcación de la Sma Virgen
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquia.
MARZO
19 • Fiesta del Patriarca San José.
2$ • Anunciación de la Sma Virgen.
M.\YO
3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San Migjul Arcángel.
17 • Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora,
24 • Fiesta de María Auxiliadora,
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo,
JULIO
1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesucristo.
2 - Visitación de Nlra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la 5 »«a Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
8
12
14
15
29
•
-
SETIEMBRE
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Noinbre de Mario,
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San Miguel Arcángel.
OCTUBRE
7 - La Virgen del Rosario,
11 - Maternidad de María.
16 > Pureza de María.
NOVIEMBRE
21 - Presentación de Nlra Señora,
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
DICIEMBRE
8 Inmaculada Concepción,
25 • Natividad de Jesús.
2) F ija s :
ENERO
1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
6 - Epifanía.
18 - Cátedra de San Pedro en Roma.
23 - Desposorios de la Sma Virgen.
25 - Conversión de San Pablo.
- Fiesta de San Francisco de Sales.
Para lucrar las antedichas Indulgenrias se re
quiere, además de las condiciones ordinarias, que
los Socios de la Pía Unión recen cada día un Padre
nuestro, Avemaria y Gloria, con la invocación
Sánete Frandsce Salesi, ora pro nobis, según la in
tención del Romano Pontífice. De estas con .letones
es.á exceptuada la Indulgencia del trabajo.
y desenvuelve, con la profundidad y competencia
con que suele escribir su autor, el concepto de
soberanía, según los principios de la ciencia cris
tiana y las normas de la escuela tomista. Su in
terés no deace un momento.
Fonna un domo de 638 págs, y vale 15 ptas
rústica y 18 tela, más 0*50 para correo certificado.
LA CARTUJ A. — Por un Cartujo de Aula Del.
Es un bien presentado tomito de 1 2 x 1 9 y
148 págs, con 12 láminas en papel cuché. Su fina
lidad, admirablemente lograda, es destruir las
insubstanciales y a veces perniciosas leyendas
formadas en tomó de la vida misteriosa de los
cartujos, y presentarla tal como es.
El lector encontrará en esta obrita capítulos
llenos de unción, que incitan a amar las cosas de
Dios y pensar seriamente en los trascendentales
problemas del espíritu.
Su precio es de 3 y 5 ptas, respectivamente,
según se pida en rústica o en tela, añadiendo 0*30
para correo certificado.
Le Editorial Gili (Córcega, 415, Barcelona) nos ha
enviado: Leyendas y Cuentos del j£\p6u - K1 pro
blema social y la democracia cristiana • La Car
tuja • Fragancias del Carmelo.
L E Y E N D A S Y C U EN T O S DEL J AP ON . —
Es u i precioso libro tra<liicido directamente del
japonés por el Padre domi c Fr. José M. Alvnrez, que también es autor — como dice El
Debate — de la obra mejor que se ha escrito
sobre la isla de Formosa.
Esta nueva producción folklórica interesará
extrnordinariaincnte a las personas que tienen
la sana curiosidad de investigar las tradiciones de
ios pueblos y averiguar el por qué de tantas cosas
como distinguen a los diícrentes rasas que pue
blan la tierra.
El autor no es ningi'm turista, sino que ha resi
dido eii el Japón treinta y cinco años, y ello hace
que sus Leyendas estén impregnadas de un sabor
local que las hace sencidamente encantadoras.
De la .parte editorial no hay que hablar, cono
ciendo a la Casa Gili. El libro va además enri
quecido con 32 ilustraciones.
De tamaño 1 2 x 1 9 y 278 págs, véndese al
precio de 6 ptas rústica y 8 encuadernado en
tela, más 0*40 para correo certificado.
F R A G A N C I A S DEL CARMELO. — De la misma
Editorial, es un Ubríto de &X13 y n o págs, en
el que se reseña la historia del Santo Escapulario,
se trata de la Visita Domiciliaria de la Sma Vir
gen del Carmen, y se proponen hermosas fórmu
las de devoción.
Su autor, el Dr. Mozas, ha escrito esta obrita
con mucho amor y galanura de estilo.
Vale una peseta en nistica.
LA FA^IILI.-i C R I S T I A N A . — Hermoso opúsculo
del P. Briata S. S.
‘
« L E C T U RA S C AT OL I C AS » de Btienos Aires —
nos ha enviado dos nuevos tomitos de su inte
resante Colección: Historietas, y E l Via Crucis del
misionero salesiano.
EL PROBLEMA SOCIAL Y LA DEMOCRACIA
C RI S TI ANA — Por Don Manuel Burgos y Mazo.
Los lectores de esta magna obra se alegrarán
de ver ya publicado el VI tomo. En él se estudia
BOLETIN
P P n^C C IÓ N
Y
A D M IN IS T R A C IÓ N :
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CULTURA. — Revista de Colombia, órgano de la
Educación. Los números correspondientes a Mayo
y Junio.
SALESIANO
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C O T T O L F .N G O ,
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