BS_1948_02

Ficha

Título
BS_1948_02
Descripción
Boletín Salesiano. Febrero 1948
Fecha
1948.02
extracted text
R E V I S T A DE L A S
OBRAS DE D O N BOSCO
Año LXI - N .* 2 - Febrero, 1948
ijiH m N u iiim iH rH m iiu m fM H iiH M m m m H u m n i

SUMARIO:
Eficacia de la Litur­
gia en la formación
religiosa. — Efeméri­
des seculáres. — Not i c i a r i o Salesíano:
Pamplona, G ranada,
Barcelo>na.— De nues­
tras Miaiones: India,
Japón. — El Templo
q u e profetizó D o n
Bosco. — Crónica de
gracias. — l.n memoriam. — Bibliografía.

L eüsden (Holanda). — El
muy Jftvdo. Sr. inspector
bendice la primera piedra
de unas nuevas Escuelas
Profesionales Salesianas

E F I C A C I A DE L A L I T U R G I A
EN LA FORMACION RELIGIOSA
Rendimos éste modesto homenaje de sunmión y
amor filiales al Sumo Pontífice, el glorioso Papá
Pío X II, que recientemente ha regalado a la Cris­
tiandad su magnífica encíclica «Medíator D el»
liturgia es una escuela. Puede muy bien
afirmarse que es la escuela más anti­
gua, más universal, más viva de que la
Iglesia dispone para recordar a los fieles las
verdades de la Fe para grabarlas en la vida
del creyente, para hacerle pasar 'del conoci­
miento puramente teórico a la práctica de
los principios propulsores de la actividad so­
brenatural del cristiano.
La liturgia es la escuela más antigua.—
La catcquesis, antiguamente, formaba parte
integrante de la liturgia. Obsérvese si no la
estructura de la Misa dé los catecúmenos.
Diríase que no tiene otros fines que los di­
dácticos. El presidente de la asamblea, el
Pontífice, hacía con su homilía más compren­
sibles y explícitas las enseñanzas que, casi
naturalmente, se desprendían de la sabia dis­
posición de las lecturas, de los cantos y de
los gestos y movimientos simbólicos.
La liturgia es la escuela más universal.—
Antes que surgiesen el Didashaleion de Ale­
jandría y otras escuelas catequísticas de su
género, la única escuela oficial de la Iglesia
era la cátedra del Obispo que presidia la fun­
ción litúrgica.
Incluso cuando la instrucción de los cate­
cúmenos 80 hacía fuera de la asamblea, reci­
bía, sin embargo, su consagración y corona­
miento por boca y mano del Obispo y en pre­
sencia de la multitud o sociedad cristiana:
Ap9ritio auñum, traditio Symboli.
L& liturgia es también la forma de escuela
con mayor poder difusivo» en cuanto que con
la majestad sugestiva de sus ritos, la senci­
llez y profundidad de sus fórmulas y el apa­
rato externo habla al alma de los fieles, aun
de aquellos que viven un tanto al margen de
la vida de la Iglesia, ilustrando así las ver­
dades religiosas aprendidas en la más elemen­
tal clase de catecismo, estimulando, con el
interés que despierta, a una más profunda
inteligencia del misterio de Cristo.
a

L

18 —

Y por lo mismo, es la liturgia la escuel»
más viva, más eficaz, puesto que no se lim i­
ta a enseñar la doctrina de la fe; no describo
sólo las puras alegrías del alma que vive uni­
da a Dios, sino que las hace gustar; no se li­
mita a inculcar la caridad y el perdón de lasinjurias, sino que quiere que los fieles co­
miencen por poner en práctica estas virtu ­
des, por ejemplo, en el beso de paz.
La liturgia se dirige al hombre en todo sit
ser; inteligencia, voluntad, sentimiento, sen­
tidos. Habla a los ojos con los colores, los or­
namentos, lop gestos; a los oídos, con los cau­
tos, la música del órgano, la oración en coro;
al olfato, con el suave perfume del inciensoy de las flores; el sentimiento estético halla
su satisfacción en la arquitectura de) tem ­
plo, marco maravilloso para un cuadro tan
maravillosamente variado y artístico; la vo­
luntad se siente estimulada a tomar parte, nocual mero espectador, sino como actor en el
grandioso drama en que el protagonista esCristo.
La escuela de Religión debería ser una li­
turgia, en cuanto que no debe limitarse a
dar un conocimiento frío e inefícaz del men­
saje de Cristo, sino que debe calar en el alma
del cristiano hasta llevarle a la convicción,,
no por más razonada menos ardiente y ope­
rativa, de que el tal mensaje es la respuesta,
más cumplida, la más satisfactoria, la única
satisfactoria a sus problemas, que envuelvesu vida entera, que salvaguarda sus intereses,,
que satisface sus más profundas exigencias,
que es promesa de dicha, de fuerza, de vic­
toria y de paz.
Y a fin de que la catcquesis pueda alcan­
zar esta finalidad y convertirse asi en vid a,
toma sus motivos doquiera los halle aprove­
chables: en la vida cotidiana, en la ciencia,
en la poesía, en la filosofía, en el arte... E l
Cristianismo ni niega ni desaprovecha nin­
gún valor auténtico. Toda la vida humana.

con su rica gama de tonos, con la inmensa
variedad de sus manifestaciones, ha sido in­
corporada por la Iglesia a su liturgia.
Difícil, por no decir imposible, es hallar
verdadera vida cristiana sin vida litúrgica,
que es la expresión más alta de la vida so­
cial de la Iglesia.
El cristiano no es flor que crezca en un
desierto, sino sobre el tronco robusto de la
Iglesia; no es célula aislada, sino parte inte­
grante del Cuerpo místico de Cristo.
La interioridad de la vida cristiana (reli­
gión personal) no se opone en absoluto; an­
tes bien, se armoniza perfectamente con la
sociabilidad litúrgica, y puede afirmarse que
sólo en esta comunión social se actúa y se
extiende la personalidad más genuina.
Hay que conocer la liturgia.— Contiene
ésta perlas ocultas, bellezas ignoradas. D ifí­
cilmente se ama lo que no se conoce. Y , se­
gún la actual disciplina de la Iglesia, la litur­
gia no es secreto de'iniciados, sino que está
patente y manifiesta a todos. Ciertamente, se
requiere preparación para gustar sus belle­
zas y aprovechar sus enseñanzas, como se
requiere educación estética para poderse de­
leitar oyendo una sinfonía de Beethoven. De
ahí la necesidad de una mayor difusión y
popularización de los devocionarios litúrgi­
cos y de los manuales elementales de liturgia
para que gusten de ella, conociéndola y amán­
dola de antemano, no sólo una selección re­
ducida de cristianos, sino la gran masa
del pueblo fiel para quien la Iglesia, Ma­
dre providente, sabia y solícita, creó la ma­

ravillosa estructura de su culto público.
La Central Catequistiea Salesiana, fiel a las
consignas recibidas de su Rector Mayor, tan
ardientemente recomendadas por éste a los
Cooperadores Salesianos españoles en la car­
ta que publicamos en nuestro número de
abril del pasado año, ha preparado un manualito elemental y popular de liturgia, que
comienza a tener la más halagüeña acogida,
y cuya difusión encomendamos a nuestros
amadísimos Cooperadores, que tanto interés
sienten por la enseñanza religiosa de la juven­
tud y del pueblo.
Conozcamos y, sobre todo, vivamos la vida
litúrgica de la Iglesia. Nada recomiendan
tanto los maestros del espíritu para el ade­
lanto de las almas en el camino de la virtud
como el hacerse un plan de vida espiritual.
H ay que decir que, desde hace muchos si­
glos, desde su misma fundación, la liturgia
de la Iglesia, la liturgia católica, con el sa­
pientísimo orden de sus actos y funciones
diarias, semanales, temporales y anuales,
constituye el más acabado y aun el más aco­
modable plan de vida cristiana para cual­
quier categoría de fieles.
Ordenemos nuestra vida familiar; ordene­
mos nuestra vida de trabajo; ordenemos nues­
tra vida social, pero ordenemos, ante todo
y sobre todo, nuestra vida cristiana siguien­
do el camino trazado por la Iglesia en su li­
turgia. En ella encontraremos el mejor mé­
todo para el adelanto continuo en la perfec­
ción cristiana y la mejor garantía de acierto
en el angosto y escarpado camino del Cielo.

En iel prhner cuarto de4 isigio XVII, un arzobispo y oardenal, .teólogo In­
signe y 'hombre de 'Oíos, ise hallaba un «día rodeado Ipor un grupo dejnlños
á quienes instruía. Pregunta a uno de ellos por los 'misterios de ,1a r e ; el
niño mira quedo y mudo al oardenal, y, avergonzado, .responde: “ No lio só.“
Repite la pregunta a un segundo, a un tercero... [Ninguno le/sabe responder!
Aquel celoso Pastor siente oprimírsele /el corazón, cruza 'los brazos sobre
el pecho, Inolirea tristemente ia cabeza y ¡llora!... ¡Llora por aquellos hijos
suyos que no conocen a Dios tni a Jesucristo!
Aquel arzobispo era /el cardenal Belarmino, uno de los más fervientes
apóstoles de la Doctrina Cristiana, el mismo <|u« escribió el pequeño Cate­
cismo por todos conocido, y 'que después amplió Ciwnente VIII, alcanzando
gran difusión en muchísimos tugares.
La desalentadora respuesta recibida 'por San Roberto Belarmino, lee la
repitió a (Don Bosco Bartolomé Garelii, y tal vez la oímos nosotros de /boca
de muchísimos Jovencitos en todas ‘las partes del mundo, de un modo espe­
cial en los grandes centros urbanos, donde, precisamente por ser mayor la
necesidad del Datecismo, halla su enseñanza mayores i^stáculos.

(D. Ricaldone en “Catecismo")



,,

te s e s

— 19

EFEMERIDES

SECULARES

D O N B O S C O EN 1848...
o s Insultos contra los Jesuítas se repe­
tían a diario. Una com isión de <cludadanos« se presentó al rey exi}?Íéndole la
expulsión de sus Estados de la ínclita Compa­
ñía de Jesiis. Mas com o no fu eran oídos, se
dejó que la plebe cum pliera por su cuenta los
deseos y órdenes de la M asonería. L a noche
del 2 de m arzo, la chusma, integrada con de­
generados acudidos de todo el P ia m o n te y aun
de los oíros Estados de la Penínsu la, después
de rom per a pedradas todos ios cristales y de­
rribar las puertas, penetraba dando gritos sal­
vajes en las dos casas do Jesuítas: la de los
Santos M ártires y el Colegio del Carm en, fo r­
zando a ios religiosos, entre insultos y blasfe­
mias. a abandonar aquellas m ansiones de paz,
de virtud y de trabajo.
L a P olicía llegó a tiem po para «enterarse*
do lo sucedido y «dar partea a la superioridad.
A l día siguiente los revoltosos rodearon el M o­
nasterio de las Dam as del Sagrado Corazón,
si bien no llegaron a penetrar en el interior,
sie te días duró aquel asedio, y habiéndoles he­
cho saber taxativam en te el m inistro de la Go­
bernación que «el rey no podía hacer nada por
ellas*, las religiosas optaron por abandonar
su Casa e irse a buscar refu gio en F ran cia.
L os Jesuítas fu ero n caritativam en te aco­
gidos en casas de buenos y fe rvien tes ca tóli­
cos. El teólogo Guala abrió las puertas de sn
Colegio Eclesiástico a un buen núm ero, y les
ayu dó cuanto pudo en sus más urgentes n ece­
sidades. Don B osco. si bien v iv ía en la más
extrem a pobreza en su casita de Pinardt, se
apresuró a proveerles especialm ente do tra­
je s de paisano, a fin de que más fácilm en te
pudieran evitar las Iras de sus euem igos.
F oco después la P olicía coronaba la obra
de la chusma intim ando a los benem éritos hi­
jo s de San Ign a cio a que saliesen de los Esta­
dos de Carlos A lb erto. Los Jesuítas partieron
ntientras sus herm auos oran arrojados tam ­
bién de las doJiiás ciudades de Ita lia entro v io ­
len cias tan indignas cuales no se vo iía u qui­
zá entre los pueblos salvajes.
L a s iuYcctiVAs de Globert! en su «E l Jesuíta
moderno* y el asilo prestado a los Jesuítas habiau doseucadonado contra el Colegio E cle­
siástico el odio de los canallas con y sin cor­
bata. Una tarde, el populacho apareció al pie
de las ventanas dei Centro gritando hasta desgañitarse: «jAbaJo el C olegio! ¡M uera el teólo­

L

go Guala!» Este se hallaba en ferm o, y don Cafasso salió a la calle tratando de am ansar a
las fiera s. L a aparición de don Cafasso, a
quien ya conocían los revoltosos de cuando le
habían visto acom pañar al patíbulo a los con­
denados a m uerte, y sus palabras, Donas de
dulzura y de m ansedumbre, redujeron al si­
len cio a la chusm a. En aqu el m om ento, uno
de los alum nos del Colegio, ligero de cascos y
m edio trastornado con las ideas de G ioberti,
im provisó, «m otu proprio*, un sim ulacro de
ilum inación de las ventanas con la s pocas v e ­
la s que pudo h allar en las celdas de sus com ­
pañeros. Bastó esta ridicu lez para que los
«abajo» se convirtieran en «vivas» y la m an i­
festación se disolviese p acificam en te. H u elga
decir que don Guala no aprobó la actuación del
Uberalote alum no, que fu é despedido dei Co­
legio .
D ifíc il era que tales escenas no influyesen
de algún m odo en los m uchachos que asistían
al O ratorio de D on Bosco, pues vivien d o ellos
en la ciudad, tanto en las fábricas y taUeres
com o en sus mism as fam ilias, se veía n obliga­
dos a oír com entarios que, por desgracia, no
siem pre oran condenatorios de tales hechos.
X o tardó en a d vertirlo Don B osco, y les pre­
vin o repetidam ente, tanto en público com o
en privado. Conociendo, adem ás, el mal que
producían los m alos periódicos, él Santo re­
com endó a sus m uchachos quo no los leyesen
nunca. Aunque todavía la Ig lesia no había
condenado «E l Jesuíta m oderno», sÍ d em bar­
go, desdo entonces D on Bosco prohibió su lec­
tura B todos sus catequistas, m aestros y jó v e ­
nes; y para m ejor desacreditarlo, les hizo no­
ta r que su au tor, sólo por despecho y por g a ­
nas de hablar m al, había tenido la osadía y la
desfachatez de calum niar al C olegio E ole^ástico de San F rancisco de Asís, donde sus pri­
m eros com pañeros habían recibido tantas y
talos muestras de aprecio.
Las recom endaciones do Don B osco, corro<horadas con las naiabras textuales de Gioberti
contra la cuna dol O ratorio, fu eron com o le ­
yes para los m uchachos, y ninguno, ni antes
ni después de que el lib ro fuese puesto en el
«Indico* d e los libros prohibidos, osó Jamás
le e r la pestilencial obra, y todos éonslderaron
a l autor com o declarado enem igo de la Ig lesia .

{D b lo9 M em orias Biográficas, tomo I I I , ca­
pitu lo X X V I I I . )

Síes. Cooperadores: dad a conocer el BOLETIN SALESIANO.
Propagad las Obras de San Juan Bosco
20

~

NOTICIARIO SALESIANO
HOMENAJE AL EXCELENTISIMO SEÑOR
CONDE DE RODEZNO
PAMPLONA.«03&1 “ Pensamiento Navarro” , del
6-1-48.)— Eln el salón de actos de los Padres Saleeianos se celebró el domingo por 3a tarde una
simpática velada de homenaje a¡l exoelenlislmo
señor Conde de Rodezno, como presidente del
Patronato de las Escuelas de Trabajo, que ha
venido a ' incrementar la obra admirable de Ja
beneondrita Orden Salesiana.
Con el homenajeado se sentaron el excelentí­
simo señor gobernador civil, don Juan Junquera:
leí ilustrísimo señor presidente de la Audiencia;
los diputados, residentes en Pamplona, señores
HJranga, Ferrer y Marco; el secretario de la
Diputación Poral, don José Uriz; el m uy ilustre
Señor don Santos Beguiristáin; el director de
fia Sucursal del Banco de España, don José Fertoández de la Hoz; don Hilario Btayo, etc.
A l entrar en el salón de act(^, repleto de
alumnos y público, el Conde de Rodezno escu­
chó la primera ovación de las muiciias que ha­
bía de oír.
La banda del Colegio ejecutó “ España, de mis
amores” y “ Laurel de la victoria” .
A continuación, eJ director de las Escuelas del
Trabajo Saicsianas, Padre José Moría Sánchez
Romero, pronunció un vibrante discurso de sa­
lutación, refiriendo las violslludes por las que ha
pasado la obra, el dolor con que tenia que re­
chazar solicitudes de alumnos que querían In­
gresar, sobre todo de alumnos pobres, a quienes
por falta de medios no podían atender, y la sa­
tisfacción con que había visto lá intervención de
la Diputación Feral, presidida por eJ Conde de
Rodezno, eJ crear el Patronato de las Escuelas
tíe Trabajo, gracias al cual pobres y ricos po.
drén ahora aprender y formarse en las diferen>tcs disciplinas
trabajo.
Seguidamente el Orfeón de las Escuelas Salesianas Interpretó c(m mucho gusto diversas
obras.
Varios alumnos d e J Colegio representaron
“ Lances de gratitud” , diálogo muy ingenioso,
con alusiones constantes al Conde de Rodezno,
y con su desenlace sumamente feliz, que a ca í»

J>AMPLOx*.— m Ezemo se­

ñor Conde de Rodezno con
el muy Rodo. Br. Inspec­
tor de loe Salesianos, en
el momenid de firmar e!
Convenio para ¡a funda­
ción de la Escuáa del
Trabajo de Savarra

ofreciendo un aJirmno el homenaje y entregan­
do al homenajeado un artístico álbum con cu­
biertas de pied, mientras recibía también el ho­
menaje del auditorio, que, puesto en pie, le
aclamaba con entusiasmo.
Otros alumnos representaron la escena de “ Los
tres ratas” de “ La Gran Vía” , de Qiueoa y VaU
veMe, regocijando ai público.
A l fin se levantó el Conde de Rodezno para
agradecer eJ homenaje y repartirlo entre sus
compañeros del Patronato. Tuvo palabras de
elogio para la labor realizada por los Padres
SaJesianos, en la que dan a los alumnos, oon su
espíritu, la educación cristiana juntamente oon
la formación profesional. Recordó, para ensal­
zar su idea, ^ fundador, el navarro ArósteguJ,
que, en un rasgo generoso, aportó el capital
primero, y que para encargarse de tal obra sólo
p od ía . hacerlo la Escuela Salesiana, dedloada a
(esa labor oon e l espíritu y la coanpetenola que
le caracterizan, y de la que, para darle mayor
impulso, para que los navarros que lo deseen
puedan adquirir capatííaoión necesaria en su
profesión, la Diputación se había hertio cargo,
y esperaba que continuasen esa labor tod.is .as
Diputaciones, o todos los hombres que les su­
cedan en la 'Diputación, para que de las Es­
cuelas d e Trabajo salgan los que con su pre­
paración profesional y su formación cristiana
honren a Dios, a España y a Navarra.
EL AGUHNALDO A LOS NIÑOS PODRES
CORIHMtA.— Con ocasión d-e las fiestas de Na­
vidad y Reyes, tuvo lugar en las Escuelas Saleslanas un acto hermosísimo, que consistió en
el reparto de prendas de vestir y, objetos de
escritorio, como aguinaldo de las señoras Co­
operadoras u los niños. El acto fu é presidido
por la Junta Directiva de Señoras Protectoras
del Oratorio, cuya dignísima Presidenta, señorita
Trinidad Gutiérrez de los Ríos y Enriles, a pe­
sar de hallarse enferma, sigue siendo el centro
motor de la organización.
Fueron horas de santa alegría salesiana, en
las que los nlño^ supieron mostrar asi la gra(Mud de que su pecho rebosa hacia las gene-

rosae pereooas que de ellos tanto se preocu­
pan, cuaii>to sus dotes y tpreiparaic^ón artfstlcas,
con las que hicieron u^s delicias de los asis­
tentes a'l aoto.
El Rvdo. don Isaac M.* Leal, Director del Ora­
torio Festivo y encargado de las Escuelas, con
la autoridad que lo da el hecho de ser -uno de
los .primeros alumnos internos de las mismas,
resumió a grandes rasgos la historia de la'Casa,
desde su fundación hasta el momento actual, en
que las Escuelas cuentan con seis centenares
de nlrtos, que, con los Oratorlanos. llegan al mi­
llar. Puso do relieve la caridad de los Coopera­
dores Salesianos y destacó la figura de la con
toda razón llamada mamá de los Salesianos de
Córdoba, que fuó la cxceilontlslma señora doña
Francisca Enrlles (q. s. g. h.), quien directamen­
te desdo el Cielo, y mediante sus hijos en la
tierra, continúa Interesándose si’eanipre por el
bienestar de las Escuelas.
A continuación se procedió afl reparto de
prendas entre los niños que, desafiando las inciem’Gnclas dei -Ueniipo. acuden puntuaües todas
la » mañanitas al C o ló lo . Este año han sido más
do trescientos los ifavoreoldos.
Se ejecutaron luego varios números recreati­
vos de ocasión, entre los que se distinguieron
las obi’itas “ £1 cazador" y "Los tres gigantes” ,
del citado don Isaao.
Cerró el acto la palabra brillante y cáMda del
señor Director del Colegio. “B1 Señor — dijo
entre otras cosas— premie con largueza a este

LECTURAS CATOLICAS
DE
SA N

JU A N

B O S C O

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sual y buscarle nuevos suscriptores
es una hermosa y eficaz m anera de
contribuir o lo difusión de lo s bue­
nos lecturas.P re cio p o r a 1 9 4 8 : V E I N T E

p e s e ta s

NUMEROS DE ESTE AÑ O :

Enero :
F e b re ro :

Marzo:

L a ro ca in co n m o v ib le .
E n tre do s fu eg o s.
C o sa s d e to in d io ,
p recio sas n a rra c io n e s m isio­
neros so lid a s de la plumo del

Misionero SoUsiono M ons. J o s é Luis C a rro ñ o

22

-

pueblo cordobés que tal caballerosidad y gen­
tileza sabe mostrar en toda 'ocasión hacia los
niños de las Escuelas Salesianos, cantera fecun­
da de hombres, cristianos y patrdo>tas, que hon­
ran a la Iglesia y a España."
Tenminada la repartición de premios, un Rey
Mago, que quiere ocitítar su nombre, y a quien
nunca podremos agradecer bastante su caridad
para con esita Gasa, reparte a cada uno de los
seiscientos niños d e las Escuelas un litro de
aceite, un kilogramo de garbanzos y otro de
alubias.
El Señor bendiga a nuestros Cooperadores y
María Auxiliadora haga prosperar sus empresas
y negocios.
GEfRTAlMEN CATEQUISTICO
BARCELONA (Ilorta).— Nuestros alumnos de
Bachillerato han tomado parte en el Certamen
de Cultura Religiosa que todos los años se ce­
lebra en Barcelona por deseo expreso de Su
Excelencia Revma. el Obiapo de la Dióceas, doc­
tor don Gregorio Modrego. Emulos de los compañ'eros del curso anterior, todos los de sép­
timo han querido tomar parte en la cO’mpetición.
Los premiados fueron: Esteban Gurri {quinto
curso), primer premio; Pedro Pastó, quinto pre­
mio, y Manuel Baratech, mención honorífica.
Todos los demás recibieron de manos del señor
Obispo un ejemplar dedicado de "E l Criterio” .

DE N U E S T R A S M I S I O N E S
I N D I A
Con sumo gusto •publicamos esta vpro M e ­
moria* de la Inspectoria Salesiana de la In d ia
del Norte, que nos remite el Superior de la m is­
ma, reverendo Padre M aria n o JJguet, español,
a quien ñiuchoa de nuestros lectores han tenido
el gusto de conocer el pasado año con ocasión de
su visita a España.

E X T E N S IO N
L a Inspectoría de la In d ia del Norte com­
prende las diócesis de Shillong y Krisnhagar
(cuyos Obispos son Salesianos) , y tiene, ade­
más, cuaero Casas en la archidiócesis de Cal­
cuta, con tres partoquias: dos en la archidióeesis de A grá , c o n f in a a los Padres Capuchi­
nos, con do« parroquias y dos distritos de M i ­
sión; una escuela y unap>arroquia en Mandaláy, en él Vicariato del mismo nombre, en B i r ­
mania, bajo los Padres de las M isiones E x ­
tranjeras de París.
PERSONAL
Txabajan en la Inspectoría 174 S a lía n o s ,
de los cuales 101 son sacerdotes, 38 clérigos y
35 coadjutores. Tenemos, además, 16 novicios.
F U N D A C IO N
L a Inspectoría se constituyó el 28 de mayo
de 1926, con ocasión de la venida del prim er
Visitador extraordinario, que lo fué el actual
Rector M ayor de la Congragación Salesiana,
reverendísimo don Pedro Ricaldone. E l p r i­
m er Inspector jué el que es ahora a rzo b i^ o de
Madrás (In d ia del S u r) , monseñor L u is M a ihias.

luego en la In d ia , dtó opimos restiUadoa y p u ­
do trabajar sin mayores dificultades hasta el
año 1940, en que, al estallar el conflicto m un­
dial, 98 Salesianos, alemanes e italianos, fue­
ron internados en campos de concenxración, al
mismo tiempo que el Gobierno ocupaba varios
de nuestros mejores Centros.
S in embargo, ninguno de ellos dejó de fu n ­
cionar a pesar de la escasez de personal y a pe­
sar de los múltiples obstáculos creados por la
guerra y la carestía de toda clase de artículos,
aun los de prim era necesidad. P o r el contrario,
varias de nuestras Casas redoblaron en loa días
calamitosos de ¡a guerra su actividad en o6ros
de caridad, apostolado y beneficencia.
R E L A C IO N E S
DES

C O N L A S A U T O R ID A ­

E l Gobierno del Assam nos ha tratado siem­
pre con mucha consideración. Uno de los re­
presentantes llamó al Obispo y al Inspector
tres meses antes de ordenar la itüernación de
los Salesianos para que estuviesen prepara­
dos, advirtiéndolea-a la vez que algunos sacer­
dotes italianos quedarian libres, pues el G o­
bierno deseaba que nuestras obras coníinuosen su m isidn benéfictí. Otro mieynhro del Go­
bierno propuso una subvención a favor de los
Salesianos. Se opuso el director general de
Ijistrucción Púb lica , diciendo que se trataba
de u n a -.institución ita lia n a »; mas él goberna­
dor resolvió la cuestión, afirmando: »S i los
Salesianos hacen el bien y no pueden recibir
ayuda de otras partea, el Gobierno debe mos­
trarles, precisamente ahora, su gratitud*, y des­
tinó a nuestras obras 7.000 rupias, con gran
disgusto de) opostYor, que presentó la d im i­
sión, siéndote aceptada.

L A Q U E R R A D E L 40

O B R A S D E B E N E F IC E N C J A D U R A N ­
TE LA GUERRA

E l personal, bien preparado en Centros de
formación misionera creados por el Rector M a ­
yor en distintos países deXEuropa, aclimatado

Tanto los Salesianos como las H ija s de M a ­
r io A uxiliadora no han regateado sacrificio al­
guno para atender a los soldados heridos, a los

TEzPun (India;. — Fachada de la bellisima iglesia de la Misión StUeskena

de paso y a loe refugiados civiles. S in ahandoñ or el cuidado de sus cristianos, todos se entre­
garon con entusiasmo al apostolado entre los
soldados, enseñándoles la religión y procurán­
doles comodidad para recibir loa Sacramentos.
Nuestras Casas se llenaron de refugiados p ro­
venientes de B irm a n ia al tiempo de la inva­
sión japonesa. P o r Dibrugarh, Tezpur y Qauhati pasaron más de cinco m il piófugos, que
ya habian experimentado la caridad de D on
Bosco a su paso por Mandalay.
Durante el hambre de 1943, todas nuestras
Casas, pero de un modo especial las de Krishnagar, abrieron sus puertas a m ultitud de huér­
fanos y les proporcionaron alimentos y m edici­
nas, ganárídose asi las simpatías, no sólo de
los cristianos, sino también de los mismos h in ­
dúes y musulmanes.
ESTADO
T O R IA

ACTUAL

DE

LA

IN S P E C ­

L a Inspectoría cuenta con dos Gasas de
Form ación: Aspirantes ^ estudiantes de F ilo sofia en Sonada, y novicios y estudiantes de
Teología en Shülong. Tenemos seis escuelas
industriales ¿ pero sólo la *Don Bosco*, de
Shülong, cuenta con todos los oficios, es decir,
forja, cerrajería, mecánica, electricidad, car­
pintería, zapatería, sastrería e imprenta. Las
otras escuelas tienen algunos de los oficios c i­
tados, pero no todos.
Hemos abierto, además, dos colegios univer­
sitarios, donde se puede obtener el grado de ba­
chiller en artes y ciencias. Estos colegios son:
el *Sí. Anthony*s College*, de Shülong, y el
*Salesian CoUege», de Sonada. Tenemos tam ­
bién seis escuelas superiores o iH ig h Schools»,
en Shülong, Qauhati, K hulna, Bandel, M a n ­
dalay y Sonada.
Estos Centros reúnen un total de 1.900 alum ­
nos. E n las otras escuelas elementales y medias
de M is ión tenemos 4.000 alumnos, de los cua­
les, a más de la mitad, por ser- huérfanos o de
fam ilias paupérrimas, debemos atender nos­
otros en todos los gastos, tanto de manutención
como de vestido y estudios.
E n las M isiones del Assam y de Krishnagar se irabafa en 22 Ceñiros o residencias m i­
sioneras, y los frutos son consoladores por de­
más, eepecialmente en el Assam, donde, a pe­
sar de los «ncenrftoe de la Catedral, estudian­
tado y noviciado, añadidos los dahos de la gue­
rra, el número de cristianos ha pasado en vetni»ctnco (utoe de 6.000 a 70,000, poniendo esia
M is ió n a la cabeza de todas las de la In d ia .
D IF IC U L T A D E S
N o faltan. Entre las principales hay que
citar él clim a ntortifero de Bengala y del .4eeam, que, e r ^ ín eefodíeftcas serias, es de los
peores de la In d ia , y de tal manera debüita
al misionero, que le hace fá cü presa ie l tifus,
de la m alario, de la disenteria y de otras no
menos graves enfermcdoiies tropicales.
dase a ésta la dificultad de la lengua, ya que
24 —

CÓRDOBA.—Los centenares de niño« de las EA
el reparto de pnendas de vestir con que f u r f

según el censo de 1941, en él Assam se ha­
blan ciento sesenta idiomas distintos. A cau­
sa de la escasez de medios de comunicación, el
M isionero debe hacer centenares de kilómetros
a pie. L a falta de medios materiales, si bien
la D iv in a Providencia ha hecho que hasta aho­
ra tuviéramos lo indispensable pa/ra el des­
arrollo de nuestra obra, dificulta no poco ríuestra m isión. Otras dificultades provienen de la
guerra que nos mueven las sectas protestan­
tes y la fa lla de apoyo en algunos departamen­
tos gubernativos.
V O C A C IO N E S
Casi todos nuestros cristianos son nuevos,
sin tradición católica en sus fa m ilia s; por con­
siguiente, debemos cam inar con pies de plomo
antes de aceptar a nuestros aspirantes como
tales. N o podemos hablar todavía de resultados:
es prematuro, por cuarUo que nuestros' prim e­
ros aspirantes se haÜan aún estudiando F ilosofia.
E L P O R V E N IR
E l porvenir de la Inspectoría SaUsiana de
la In d ia del N orte está lleno de hermosas es­
peranzas, que no tardarán en convertirse en
consoladora realidad. Los cambios políticos a
que asistimos abrirán las hasta ahora tierras
prohibidas pobladas por tribus fronterizas en­
tre la In d ia y el Tíbeí, China y B irm a n ia ; tf ibus todavía vírgenes, senciüas y dispuestas a
abrazwr nuestra F e apenas la conozcan, según
vemos por las experiencias realizadas entre
sus afines los tkhasi*, *garo», *boro*, tkachari*
y otros.
N E C E S ID A D E S
P a ra ello necesitamos personal, sacerdotes
y cood/uíoree, y medios para formarles y p ro-

damente consolado .y^servirá a todos de alientoy de estimulo. Empecemos por el Su r de la M i-

M I Y A K O N O J O ha podido ver rcconrtru*da la iglesia y la Gasa de la M is ió n (8 de d i­
ciembre de I9áSJ . L a cristiandad se halla m uy
desparram ada, de modo que sólo una vez al

mas SaiesiaíMS esperando a que dé comienzo
^obsequiados por las generosas bienhechoras

veerlee de loa elemenios indispensables de apos­
tolado.
Oradas sean dadas a la ViT^gen Santisim a
Auxiliadora, a San Juan Bosco y a todos nues­
tros bienhechores, quienes, con su caridad, han
hecho posible el maravilloso avance de la Cruz
en estas inmensas y pobladisimas regiones de
la Ind ia.
M A R IA N O Ü G Ü B T,
M isionero Salesiano
J

A

P

O

N

R E L A C IO N D E S U E X C E L E N C IA R E ­
V E R E N D IS IM A M O N S E Ñ O R C IM A T T I,
P R E F E C T O A P O S T O L IC O
Reverendísimo y amadisimo señor don P e ­
dro Ricaldone:
Antes de salir del Japón para tomar pane,
D . m ., en el Capitulo General, giré una rápida
visita a la Prefectura Apostólica y a nuestras
obras de Tokio, y escribo para la crónica los
resultados generales de la misma. Se trata de
un cuadro de conjunto: son cifras estadisticaa,
apuntes que incluyen m ultitud de datos d ifíc i­
les de expresar sobre el p ap el: son el resultado
del trabajo de almas s a lta n a s ... misionsras...
que han tratado de trabajar según el significa­
do genuino del calificativo de ^misionero... sa­
lesiano*. Reciba, amado Padre, bendiga y
ofrezca por nosotros a M a ría A u xilia d ora y a
nuestro Santo don Bosco este modesto home­
naje.
M IS IO N .— P R E F E C T U R A A P O S T O ­
L I C A . — Adm inistrador Apostólico su e s p ­
lenda monseñor D om ingo Fukahori, Obispo
de Fukuoka.
Le invito a hacer una breve visita conmigo
a cada una de nuestras obras. Quedará p rofun­

mes pueden tefxer al misiotiero. Se está form an­
do un hermoso grupo de catecúmenos y se en­
trevé la posibilidad de conferencias religiosas
en la escuela.
Subiendo a Taño, el Padre Roncalo nosconduce a su hermosa fa m ilia cristiana. P o r
el camino me refiere que, por fin , al cabo de
veinte años, ha podido anotar en su registro el
6autt«mo de un pagano adulto de su circuns­
cripción.
E l terreno desbrozado por los primeros m isio­
neros, don L u cion i, don Cechúti y don AritoUn, comienza a rendir sus primeros frutos. Loscristianos se han dedicado a la agricultura, y
con trabajo constante han logrado situarse en
una ventajosa posición económica que lea hace
ser respetados por los paganos.
Las Hermanas de la Caridad estánHlevando a su casa a Beppu para destinarla a hospi­
cio para ancianos, condescendiendo asi a lainvitación de las autoridades locales. A prim e­
ros de abril, la parroquia pasó al Clero in d í­
gena.
Y después de una hora, he aquí que llegamosa M iyazaki, centro de la M isión . L a casa ha
sido restaurada del m al estado en que la dejara
la P o lic ía m ilita r que la ocupó durante más de
un año. E l antiguo barracón del Oratorio ha
sido convertido en dispensario (dispensario
de San José, dirigido por un doctor pagano,
ayudado por las Hermanas de la Caridad) y
en escuela-para muchachos coreanos. E l salón
tD on Boseo» está ya preparado para asilo de
niños. F a lla n sólo loa maestros. L a cristiandad
ha tomado u n gran impulso después de la gue­
rra, desarrollándose en todo sentido con sus
organizaciones de A cción Católica y de caridad.
Se ha reorganizado la L ib rería Católica, de­
vastada por la guerra y los tifones, convirtién­
dose en sala de lectura para el público, espe­
cialmente estudiantil, que acude o la M is ión
hasta para asistir a conciertos y conferencias,
habiendo llegado induao a form ar un bi*en
orfeón. L a propaganda de la buena prensa ha
recibido un fuerte im pulso después de la gue­
rra, destinándose las libres ofertas de loa crietianos a suscribir a''loa paganos al periódicocatólico, a las Lecturas Católicas y a otras p u ­
blicaciones buenas. L a in icia tiva ha dado o p i­
mos resultados.
L a zona Takanabe está formada por n ú ­
cleos de cristianos bastante distanciados, que
suponen continuos viajes del m isionero. Espe­
ramos poder reorganizar en breve las antiguas
residencias y las capiüüaa.
N O B E O K A . — D o n ArUoUn ha logrado lle­
var a cabo la construcción de una hermosa ig le ­
sia, de la Casa Salesiana y su correspondiente


2>

.Asilo. Actualmente ae halla empeñado en la
búsqueda de cristianos y en la propaganda ca■iólica por la zona. H ay que reconstruirlo todo.
Funcionan bien las escuelas nocturnas y va­
rias secciones (Lengua, Sociología, Artes y
Ciencias y, especialmente, la de R elig ió n ) y el
A silo de los niños. Fun ciona también un buen
orfeón, que ha dado ya con éxito varios cottcier■tos públicos en Nooeoka. Trabajo lento, fa ti­
goso, al par que lleno de consuelos y también
■de desilusiones.
M e contaba un misionero que la clase de R e­
lig ió n era la más frecuentada y seguida con
mayor atención. Explicadas las principales
verdades de la Fe, hizo ver que es necesario moa■trar esta m ism a F e con las buenas obras en la
vida práctica, con el cum plim iento de la Ley
de Dios... A l dia siguiente no llegaban a la m i­
tad loa asistentes. ¡Sin embargo, es conmovedor
ver las funciones sagradas del domingo. Loa
cristianos de la ciudad son poquisimoa, pero la
Ig lesia se llena de paganos que acuden gusto­
sos, y siguiendo las ceremonias con el libro que
reciben a la entrada con una atención digna
de cristianos viejos. ¡Q uiera el Señor abrir
■cuanto antes sus ojos a la Fe/
OBRAS
A U X I L I A R E S . — 1) A S P I R A N T A D O S A L E S I A N O .^ H á b r á segui­
do, amado Padre, las dolorosos vicisitudes que
ob ligaron a cerrar el Sem inario de la Prefec­
tura Apostólica, que luego ae encargaron de
destruir los tifones. Su excelencia reverendísi­
m a el Adm inistrador Apostólico no creyó opor■tuno la reconstrucción del edificio p ara Sem i­
nario, pues sirve para este fin el de Fukuoka,
en el que se habían refugiado los supervivien­
tes del de M iy a za k i: E n el antiguo hemos reu n i­
do a nxteatros Aspirantes y también a loa es­

tudiantes profesos que han vuelto del servicio
m ilita r o de las fábricas.
P a ra nuestros Aspirantes, a fin de mejor
prepararles para la propaganda católica, he­
mos iniciado la enseñanza media con la debi­
da aprobación del Estado. P o r ahora tenemos
ISO alumnos. Nuestra labor es apreciada por
las autoridades y por las fa m ilias. Se comienza
a cum plir para nosotros aquello de: *Euntes
ibant et flebanU venientes'autem venient cum
exultatione...» ¡D eo grdtiasi U na de las alas
del destruido edificio ha sido reedificada, y en
ella ae alojan loa Aspirantes y loa alumnos in ­
ternos.
Tenemos muchas peticiones. Los padres nos
insisten para que aceptemos a sus hijos, dicien­
do: tOon ustedes estudian más y se hacen buenosi. A la escuela le hemos puesto el nombre de
*Hyuga<>, que significa iC a ra al a oh; es un
nombre grato a los japoneses. Usted sabe, ama­
dísimo don Ricáldone, que para nosotros, los.
Salesianoa, además del sentido geográfico de la
palábra, hay otro sentido más elevado, más no­
ble. ¡O ja lá el Señor nos ayude a realizarlo ple­
namente/
2) H O S P I C I O . — Continúa su obra de ca­
ridad hacia los pobres ancianos y niños. Gra­
cias a D ios, las buenas Hermanas de la C a ri­
dad, además de M iyazaki, ejercen también su
apostolado en Nakatsu, ocupándose del cuida­
do de los huérfanos más petpieñines, de la coci­
na y del lavadero. H a n salido ya de loa limites
de.la Prefectura Apostólica, y en Osaka ae ocu­
pan de la asistencia a loa repatriados (100) ,
teniendo además un asilo parroquial (150 re­
cogidos) . E n un solo año han administrado
200 bautismos.
(C on tin u a rá .)

EL TEMPLO QUE PROFETIZÓ DON ROSCO
I V
LA PRIMITIVA CAPILLITA

D

ios

se rom placo en dar ooniteazo a sus
obras ron los medios más soociUos y
lium ildes.
Senderos diricltos y escabrosos eoiidueian a
la cum bre do la m ontaíla del Tibldabo eu el
Hem po eu que San Juan Hosco recib ía la pro­
piedad do su cum bre.
A expensas do la Slorva de Dios doña D o­
rotea de Cbopltca. Insigue y caritatiTa dama
barcelonesa, surirló eu ju lio de 18861a prim e­
ra cap illiia dedicada al Saffrado Cora*Au de
Jesds,
Fué preciso lle v a r los m ateriales indispen­
sables a lom o de anim ales.
Las ansias del Sairrado Corazón de Jesús,
roveiadas a l Padre H oyos, de que rein aría en
España con más predilección que en otras
0

partes, im pelían a las alm as buenas a secun­
dar esos deseos y a vencer toda suerte de dlficnltades.
A l poco tiem po coron aba el m onte una Imm ilde cap illlta . Pequeña es su su p erík ie. M ide
sólo 1,58 metros por 1.40, con una altura de
tres m etros y raedlo. Escasam ente cabe den­
tro el sacerdote. E l moiiatrulllo ha de quedar­
se fu era.
El día de la liiau gu raeión tuvo luarar la so­
lem n e bendición de la caplllita.
La afluencia de devotos por todos los ca m i­
nos que conducían a la cum bre era muy nu­
m erosa. A las seis de la tard e principió la so­
lem nidad, cuando toda la planicie del m onte
se hallaba cubierta de fie le s ansiosos de unir
sus preces a las de los sacerdotes que por pri-

l

m e ri vez se elevaban a l A ltísim o desde aqu e­
llas alturas.
E ! reveren do señor Cura P á rro co d e V a llv idrera. asistido por los reverendos señores Cura
E cón om o de Sarria y R ecto r de San Oinés y
por sacerdotes sclesianos, ejerció la a lta y con­
soladora m isión de bendecir el pequeño san­
tuario.
Los niños de los entonces lla m a d os T a lle ­
re s Salesianos de Sarria am en izaron el acto
con sus cantos y los sones de banda de mú­
sica instrum ental.
P o r la noche hubo fu egos artificiales^ que
se prolongaron hasta hora m uy avan zada.
El día siguiente, prim er dom in go do mes,
a las tres do la m adrugada, em pezaron ya a
subir por las laderas del m onto gran núm ero
d e caballeros, señoras, niños y fa m ilia s ente­
ras, deseosos todos de ren dir los prim eros ho­
nores divinos al Sagrado Corazón de Jesús en
su m ontaña predilecta.
Los sacerdotes, sentados sobre las piedras,
recibían la confesión de los fie le s . L a senci­
lle z y la grandiosidad del cuadro recordaba las
escenas del E va n gelio que tu vieran lu gar so­
bre las m ontañas de Judea.
A las siete, el director de los Talleres Salcsianos de Sarriá, reveren do don Juan B randa,
insigne h ijo de Í)o n R osco, m uerto en olor de
santidad, celebró la prim era M isa en la d im i­
nuta capilla.
Durante la eleva ción resonaron por prim e­
ra Vez en la m ontaña los acordes de la M archa

.-ts* fué

R e a l, ejecutada por los alu m nos de las Escue­
las Salesianas. E l R e y de los Ciclos bajaba a
tom ar posesión de aqnel m onte qne, oomo
tron o de a m or, España le o fre c ía por m edia­
ción de San Juan Rosco.
A s i lo declaraba el celebrante a l fin alizar
la M isa con estas históricas a l par que proféticas palabras: «Esta pequeña capilla so con­
vertirá, según los deseos do nuestro Superior
General Don B osco, y m ediante In caridad cris­
tiana do todos los españoles, ou un tem plo
digno do Sagrado Corazón do Jesús».
No fu é aquel un día do bullicio y algazara.
Eué día de recogim ien to y do piedad. Día
gran de para B arcelon a, pues había bro­
tado sobre el m onto la fu ente de aguas vivas
que calm aría su sed. D ía grande para España,
ya que con el am anecer del día del reinado dcl
Sagrado Corazón sobro olla, am anecía tam ­
bién el gran día do sus nuevas glorias.
L os fíe le s « e retiraron pensativos, m editan­
do la grandiosidad sublim e del papel que aca­
baban de desem peñar. Jesús había tom ado
posesión de su m ontaña.
Cuando el dem onio ten ta d or se la ofrecía
no quiso, no pudo aceptarla. A h ora que es Es­
paña su nación predilecta, quien se la ofrece
quiere y puede aceptarla. Desde entóneos el
Corazón D ivin o de Jesús habita las soledades
del m onte, prisionero de am or. T ien e por puer­
ta una re ja , y tras ella da audiencia a los pe­
regrinos que van a visita rle, a con tarle sus pe­
nas y a pedirle gracias.

ux'mguraciijn de la capUltía al Sasrado'€oraz<'rTt de
cumbte dei Tióidabo

^n-la enioiices deitherla

-

2/

CRONICA DE GRACIAS
OEHOXA. — Habiendo caído mi madre, ya de
avanzada edad, orafenna de bronconeumonía, coTnenzamos con gran confianza la novena de Ma­
ría Auxiliadora, junlamento con la fervorosa
cooperación de esta Casa Salesiana. Antea de
tonmlnar la novena recibía la noticia de la me­
joría, que, al decir de los módicos, podía consi­
derarse como milagrosa, dadas las clroíinstanclas del caso. Damos üas más rendidas gracias
a la Virgen Auxiliadora por tan señalado favor,
y mis padres envían a este Santuario la limosna
promellda.— J. Ch., S. D. B.
T U Y (Orense). — Hallándome en un grave y
apurado caso me encomendé a María Auxilia­
dora. empezando una novena en su honor. Al
quinto día de la novena, coincidiendo con el
día 24 del mes, consagrado a la Virgen de Don
Bosco, se solucionó mi caso de la forma más
sencilla e Inesperada. Aunque no puedo enviar
ninguna limosna, quiero mostrar mi gratitud a
la Reina de los Cieilos haciendo una segunda
novena por la Congregación Salesiana.— N.

Antiguo Alumno.

nos exhortó a redoblar nuestra confianza en la
que es Auxilio de los cristianos, al mismo Üempo que entregaba al enfenmo una reliquia de
Don Bosco y le daba la bendición de María Au­
xiliadora. Desde aquel momento puedo asegurar
que empezó la mejoría. Hoy mi esposo goza de
anuy buena salud, y se ha restituido ya a sus
tareas ordinarias. Gustosa cumplo la promesa
de hacer publicar la gracia y de dar una limos­
na para las Obras Salesianas.— Feliciana Alario.

Cooperadora Salesiana.

i

SALA-MANGA.— P o r interoersión de San Juan
Bosco he a-probado unos exámenes cuyo resul­
tado m e preocupaba, seriamente, ya que, por es­
casez material de tiempo, no había podido pre­
pararme en las debidas condiciones. Cumplo lo
projnetido, esto es, publicar la gracia y e n tr ^ a r
diez pesetas de limosna.—Justa Rodriguez.
OPtBNSE.— Considerando casi imposible apro­
bar el escrito del Examen de Estado, acudí a
María Auxiliadora y salí triunfante. Publico la
gracia en cumplimiento de io prometido. —

T. Aguado.
MALAGA. — Encontrándome en una situación
económica muy apurada le pedí a María Auxi­
liadora, con todo el fervor, que viniera en mi
ayuda. A los pocos días reíoibo la agradable no­
ticia de que a mi hijo le han subido el sueldo,
oon “o cuaJ ya me encuentro algo más desaíiogada. Doy infinitas gracias a María Auxiliadora
por haber escuchado mis .pUegaras, y mando cele­
brar una Misa en su altar .—Julia Góngora.
ESllEPONA (Málaga). — Hallándose una her­
mana mía política enferma de muchísima gra­
vedad, y desahuciada de los médicos de Málaga,
acudí a María Auxiliadora, enoomendándola a
Ella y pidiéndole su protección, que obtuve en
seguida, pues la en-fenma comenzó a mejorar
inmediatamente. Llena de gratitud wivío velntlclnoo pesetas de limosna.— Inés Montes.

BAHIA BLANCA (Argeaitina).— Mi hija, madre
de cinco hijos, eníeranó de la garganta. Llama­
mos urgentemente al médico, el cual dlagnostioé
tratarse de un oaso de difteria. Eín seguida fui a
la parroquia a encargar una Misa a María Auxi­
liadora. Cuando etl doctor volvió a visitar a mí
hija, aquella misma tarde., declaró que el mal
había desaparecido. Agradecida por al favor re­
cibido envío esta pequeña relación, a fin de que
se exWenda siempre más la devoción a tan bue­
na Madre.— .ilfred/) Feijoo.

ALAL.áGA. — Teniendo que sufrir una dlíicil
operación en Ja vista, y de la cual no se tenia
confianza de salir bien, me enoomeadé muy de
veras a María Auxiliadora, prometiéndolo pu­
blicar lu gracia e inscribirme en su Anohteofradía. Habiendo sido escuchado, cumplo, lleno
de gratitud, lo prometido.— /o.<*' LuU Fií/aniia.

ENSEfNADA (Argentina).— Habiendo enfermado
de gravedad un hermano mió, acudimos, llenos
de fe y confianza, a María Auxiliadora y a Don
Bosco, prometiendo ptihlioar la gracia en el BO­
LETIN SALiESIANO y dar -una limosna para las
Obras Salesianas de Ensenada, de donde nd her­
mano es Antiguo Alumno. Después de muchos
dív^s de zozobra e incertidiuiitore, y agravándose
el mol, recibió la bendición de María Auxilia­
dora y los Santos Sacramentos, y en casa empezajnos la Novena recomendada por San Juan
Bosco. Hoy, mi hermano está completamente restablecMo. Agradecida, cumplo gustosísimamente
mi promesa .—Inés Turri.

ASTUUILLO (Falencia).—MI amado esposo ca­
yó repentlívunenle eníermo. B1 diagnóstico del
m«VHco. a quien llamamos urgentemente, no fué
nada iranquüííador. f e caso se presentaba suma­
mente grave. .\oudí entonces con todo fervo’* a
mi anwda Madre la Virgen Santísima Auxillador.i y a San Juan Bosoo. Pocos días después re­
cibimos la visita de un Padre Salesiano, quien

BUENOS AIRES (Argentina).— Estando la sa­
lud de mi padre seriamente amenazada recurrí
a San Juan Bosco y a Marta Auxiliadora para
que intercedieran ante Dios por su salud, y hoy.
que tenemos la dicha d e verle compCeíamente
restablecido y acudir a su trabajo, quiero ha­
cer público, por medio del BOLEITIN S.ALESLXNO. nii agradecimiento a San Juan Bosco, y en­

28 - ■

vio una pequeña oferta para sus Obras.— LÜa

A. Llorca.
■? í
BUENOS AHIES.— Deseo den publicidad a
las siguientes lineas. Padecí una enfermedad
nerviosa que me molestaba bastante. Habiendo
probado distintos medicamentos, sin obtener
resultado alguno, m e enoomwidé con mucho
fervor a San Juan Bo®eo, pidiéndole que por
interceabn de María Auxiliadora me sanara. Hice
dos novenas, y en el mes de mayo p. p. obtuve
la curación, por lo que lleno de gratitud a San
Juan Sosco y a María Auxiliadora, hago público
mi gozo.— Miguel Mfinéndez.
BOMBAY {India) .—-Una niña de tres años, a
quien sus padres le habían puesto el dia ante­
rior una medalla de San Juan Bosco al cuello,
se cayó del cuarto piso de una casa sin que
se hiciera mal alguno, aparte el consiguiente
susto, manifestándose de este modo la protec­
ción de Sau Juan Boaco, el Santo de los niños.
Este hecho, tan milagroso, causó mucha admiración entre los cristianos y aun entre los pa­
ganos.
SAN GAT.MjDO (Italia).— ^No tenemos palabras
suficientes para dar gracias a San Juan Bosco
y a María Auxiliadora por los muchos favores
que nos han concedido en estos tristes años de
la guerra. En efecto: todos nuestros hijos ban
quMado a salvo, incluso los que estuvieron bajo
las armas y el salesiano que misionaba en Clrenaica con Monseñor Luca;to. Rebosábamos de ale­
gría al hallarnos lodos nuevamente reunidos,
cuando, hace dos años, nuestra hija Joseüna se
vló repentinamente enferma ddl estómago. Visi­
tada por varios especialistas y observada a los
rayos X, se comprobó tratarse de un caso de
los más graves de peritonitis. Se probaron todos
los remMios y procedimientos curativos; mas
entre alternativas de ligeras mejoras y recaídas,
entre inauditos dolores, soportados con serena
resi^aoión y con la sonrisa en los labios, los
médicos nos aconsejaron la operación como últi­
mo recurso. Las condiciones físicas de la pacien­
te parecían poco aptas para soportar semejante
priMba; sin embaído, obtenido su consentimien­
to, se dispuso todo para operarla el día 5 de
mayo. Ella manifestó el deseo de ver a todos
los hermanos reunidos, los cuales fueron llama­
dos urgentemente por telégrafo, y el día y hora
fijados se procedió a Ja operación. Esta pareció
salir a pedir de boca. Pero el día 25 del mismo
nxes la enferma se agravó de repente.
El médico nos manifestó sin ambages que to­
dos los síntomas hacían prever un ^ n esto des­
enlace. Efi cirujano llamado a consulta confirmó
la opinión del colega. No quedaba esperanza hu­
mana alguna de salvar a la querida enferma.
Fueron llamados los bíjoe ausentes, uno de los
cuales llegó caminando d'‘ noche bastantes kllóm ^ros. Entre tanto, se ufxargó la blanca mor­
taja que habría de vestir el cadáver de nuestra
Josefina, se escobó « ’ ;taúd y se apercibió la
tumba en el oamposaoto.
Un Salesiano del vecino G e l^ o , avisado por
nuestro hijo, vino a visitamos la tarde del día
26. Después de infundimos alientos, sacó una
reliquia del angeSlcal Domingo Savio, la puso
sobre la enferma, quien la miró primero y lue­
g o la besó con fervor, y nos exiKUló a comenzar
en s e g t^ a una noveoa.

Hoy, aquella humilde capUltía queda adosada
al majestuoso Templo Nacional Expialorio que
la fe y la caridad de ios católicos españoles le­
vanta al Sagrado Corazán, premiando asi la lesperanza del profeta, San Juan. 'Bosco

No hablamos acabado de rezar las oraciones
señaladas, cuando Josefina s e sintió mejor.
Aquella noche descansó tranquila, y aJ día si­
guiente abandonaba la cama y comía con buen
apetito.
..

,
Cuanto aquí se dice ha sido confirmado por
el médico. Enviamos una limosna y publicaraoe
la gracia.— Familia Di Pietra.
a \ T A N IA (Italia).— Y a son varias las gracias
que vengo (Ateniendo del siervo de Dios Dot
A ndrés BeHrami A su Intereeelón atribuyo ta
curación de una persona para mí muy qu erfc^
Un sobrinito mío, niño de tres años, se b a l l ^
a punto de muerte, gravemente enfermo de Ü fus. Llena de confianza, recurrí al siervo de D tó
colocando su imagen debajo de la almohada del
eníermlto. Hoy éste se baila oomjpfletamente sa­
no Vivamente reconocido, recointendo a todos
se pongan bajo la protección del ^ e rv o de Dios
Don Aodrée BdtramL— ÍJerm to Agaítio.

— 29

• íilAHHE (Italia).— Desd'e hacía cuarenta días
me hallaba postrada en caima grawmienjte enXerinc del hígado. Iban ya a proceder a -u-n segundo
análisis de la sangro, cuando recurrí la la valio­
sa Intorceslón dea siervo de Dios Don MignieH
Jlúa. No hizo fuHu di tal análisis, pues al día
siguiente hablo cesado lo flobre y me encontraba
curado.
IloJlúndonno en el canupo con mi familia du­
rante los bombardeos, supliqué también a Don
Uúa iibruso mi casa de las bombas y de los
saqueos, quo tan frecuentes eran en aquellos
tristes moníenlos. El siervo de Dios eeouohó mis
súplicas.— M. ¡M iela Cantiarella.

hija y yo, inaploramos su protección, y por su
bondad eil Señor nos devolvió la salud. Agrade­
cida, doy una limosna para el oulto de María
Auxiüadora y de&eo se publique la gracia en el
BCajETIN SALESLAND.— CoíoitJWi Bosch.

IGUALADA <BaPoelono).s-Doy gradas a Moría
Auxiliadora, pues encontrándonos enfermas mi

IGUALADA.— Mi hija Encarnación fué víotima
de una enífermedad mental; en trance tan an-gustioso, acudimos a María Auxiliadora, y, gra­
cias a su intercesión, mi hija se encuentra hoy
co-mipTetaimenite curada. Agradecida a tan buena
Madre, deseo se publique la gracia en el BOLE­
TIN, para honra de M ario.y aliento de cuantos
la invocan .—María SarUlagi).
Doña Cándida Allende (Santander) da gracias
a María Auxiliadora y envía 50 pesetas de liinosno.

IN

En doña Magdalena tenia el mayor sostén la
parroquia, como camarera perpetua de la Virgen,,
y alivio constante de todos los pobres.

M E M O R IA M

Doña Magdalena Sánchez Agudo, viu­
da de VIzueta__madaugada del día 19
del pasado mes de noviembre se durmió plá.oÍdamente en el Señor estia caritativa dama en la
villa de Hornadios (Badajoz).
“ El consuelo grande que tenemos — escribe
uno de sus hermanos— es que murió como ha­
lda vivido: como una santa” , oonforlada con los
SacramentOíi y la Bendición Apostólica.
Devotísima de Son José, fué a gozar de Dios
en un día doblemente consagrado al Santo Pa­
triarca, por ser miércoles y 19.
Había nacido doña Magdalena el 21 de junio
de 1873, en Vaavende de Mérida, provincia de
Badajoz. Ya desdé niña llamaba la atención de
sus compañeras, que veían en ella a lá niña
modelo y ejemplar.
Dios no la eligió para Sí en eQ claustro; la
quería en el mundo, para que fuese con su Var­
ga vida — setenta y cuatro años— claro espejo
de virtudes a cuantos la oonooleron y trataron.
Unida en matrimonio con don José Vizueta
Uomlrez, abogado, vivió desde entonces en la
villa de Hornachos. Y aquí su vida transcurrió
edlñoante, sencilla, sin que apareciera nada ex­
traordinario, ocupada en servir a Dios, atendien­
do a loa cuidados do la casa.
Se esmeró en dar a sus hijos una educación
sólldamonlc cristiana; para ellos y para su es­
poso vivió vkrlos años. |Y oóimd gozaba viéndoJos crecer en eil santo temor de Dios, Incul­
cándoles constantemente los mismos sentimien­
tos de piedad y de caridad que anidaban en su
üorazóp!...
El Señor quiso probar la virtud de su slerva,
y lo arrebató muy pronto, en la temprana edad
do dooe años, a su hija Magdalena; poco des­
pués del fallecimiento de su esposo inoria tam­
bién el hijo que le quedaba, Juan Luis, a punto
de terminar la carrera de ingeniero.
A l perder a los suyos, tan amados por ella,
se acrisoló más y más su virtud.
Piedad y caridad eran las virtudes prinoVpales que en ella resplaodeoieroa; Misa y comu­
nión diarias y repartir lim osnas'a los pebres,
sus fioupaciones favoritas.

30 -

Disponiendo de una "egular fortuna, sus de­
seos eran más elevados que' él disfrute de los
bienes materiales: aspiraba a cosas más altas,,
a dar mayor gloria a Dios.
Quería hacer algo duradero en bien de su
pueblo, y lo concretó fallamente en la fundación
de un colegio para niñas, cuya dirección en­
comendaba a las religiosas Hijas de María Au­
xiliadora.
“ El Colegio se inauguró el año 1943. Desde
entonces vivía para su obra. Gozaba eai ver el
bien inmenso que hacían las Hijas de María AuxTliajdora entre los centenares de niñas y jovencitas asistentes a sus Escuelas y Oratorio Fes­
tivo.
Coimo no buscaba la gloria terrenal, bumEldeirvente huía ios aplausos y parabienes, esquivan­
do los elogios que las familias y niñas le ren­
dían como expresión de los sentimientos de gra­
titud por los favores prodigados.
Devotísima de María AuxlHadora y de San
Juan Bosco, las bendiciones de ambos cayeron
abundanBemente durante su vida sobre le fun­
dadora Insigne.
Doña Magdalena, después de una lenga vida,
fecunda en obras de caridad, dió su ahnaa Dios;
fué a gozar en el GieVo del fruto de sus buenas
obras. Nosotros ensalzamos su memoria. Las Hi­
jas de María Auxiliadora han escrito su nombre
entre los bienhechores más insignes. Descanse
en paz.

Señorita Rosario Qómez Ferrer.—El día
5 del pasado 'novlemibre voló al Cielo,, en Arcos
de la Frontera, esta alma privilegiada, cuya ca­
ridad es bien conocida de los pobres, para quie­
nes fueron las rentas de su capitaü y las indus­
trias y sacrificios de que se valía para sooorrerles cen gran generosidad. El móvil de su oaridad
fué siempre la gloria de Dios y el bien de las
almas.
Un cariño muy e^>eciail sentía hacia la niñez,
por la cuad trabajó incansablemente, y aportó
generosas limosnas, a fin de que la oatequesis
de su barrio flore<^era cada vez más.

Fervorosa, devota de María Auxiliadora y de
San Juan B osjco, oontribuyó litieralni'eote al sosleniraáento de las Obras Salesíanas, de un modo
muy particular de la divina obra de las voca­
ciones sacerdotales y religiosas.

Reciban el más sentido pésame su madre, sus
hermanos, sobrinas y demás parientes, junto con
la promesa ,de abundantes sufragios por eil alma
de üa Uñada.
'

**DÓn Francisco Pérez Muñoz.— Teniente
coroneí de Infantería, Antiguo Alumno y Coope­
rador Salesiano, fallecido en Villaíranca de Cór­
doba el día 15 deQ pasado diciembre.— iD. E. P.
Don José Chapela Guerrero, S. D. B.—
A solos veintitrés afios de edad falleció en el
Sanatorio que ios Sálesianos tienen en Ronda
este ejemípilar y virtuoso coadjutor de Don Ros­
co. Muy jovencito aún. habla entrado en la Casu
Salesiana de su ciudad natal, Cádiz, donde, des­
pués de aprender el oficio de zapatero, solicitó
ser admitido al Santo Noviciado para enrolarse
bajo las banderas de Don Rosco. En pocos afios
llegó a un grado de perfección religiosa poco
común. Su muerte ha sido la del justo que mue­
re en el Señor.— R. I. P.

Don José García, S. D. B.—He aquí otro
joven apóstol que muere wi la flor de la edad.
Cursaba el tercer año de Teología en nuestro
Seminario de Carabanebel Alto (Madrid), cuando
se sintió repentinamente enfermo uno de los úl­
timos días del pasado año, y el día 4 de enero
entregaba su alma a Dios con la sonrisa en los
¡«abíos y con una placidez envidiable, rodeado
por sus superiores y compañeros, que siempre
habían admirado en él al religioso ejemplar, al
estudiante metódico y ’ capaz y al futuro sacer­

dote lleno de piedad, de ciencia y de santo celo.
R. I. P.
Don Manuel Lorenzo.— la avanzada edad
de ochenta y siete años ha falleoido en Aldea—
dávila (Salamanca) este Cooperador Saleedano
padre del sacerdote de Don Rosco, reverendo
Don Abraham. Crisllano viejo, lleno de recias
virtudes, entre las que sobresalían la caridad y
el pendón generoso de las ofensas, era gran de­
voto de San Juan Rosco y de María Auxiliadora,
que, gracias a su celo y a sus gestiones, tienen
altar y culto en la iglesia parroquial de su pue­
blo. Su muerte ha sido digno romalc de una
vida (toda ella emipleada en la práctica de los
Mandamientos de la Ley de Dios y de \as %irtudes cristianas. Poco antes de expirar se le oyó
decir: ‘^El demonio trabaja muolio, pero oonmi—
g o no puede.” A su hijo, saiesiano, y a todos
sus familiares, nuestro pésame más sentido, oon
las promesas de que los Cooperadores recorda­
rán en sus oraciones el alma del querido di­
funto.

Don Leonardo Masiá.—l'allcció este ejem­
plar caballero cristiano en la ciudad de A'lcoy
el día 13 del pasado diciembre. Pué durante toda
su vida entusiasta admirador de la Congregación.
Salesiana. a la que entregó uno de sus hijos, y
devoto fer^-iente de San Juan Rosco, cuya es­
tampa llevaba siempre consigo.
El Señor le purificó oon una larga y penosa,
enfermedad, que él sufrió sin exhalar la menor
queja, teniendo siempre a la cabecera de su
cama üa imagen de San Juan Rosco, que lé ani­
maba al sufrimiento. A su resignada esposa e
hijos, nuestro pésamie más sincero y la promesa,
de nuestras oraciones.
k

B I B L I O G R A F I A
LA VOCACION PROFESIONAL, OLAVE
DE LA PEDAGOGIA. Estudio psloopedagógioo para el logro de la moral Juvenil,
por Alejandro Sim arro Puig, médico y
graduado en F ilo so fía .— P ró lo go del re­
verendo Padre Lu-cinio del SS., O. C. D.,
director de la “ Revista de E spiritu ali­
dad” . Sociedad Editora Ibérica (S. E. I.),
Madrid.— 256 págs. en 4.® Precio, 25 pe­
setas.
Libro original, modernísimo, de vib ra ­
ción, inquietud y soluciones. L ib ro a la
vez clásico, racional, fundamentaUísimo.
Se d iría que realiza el verdadero secreto
de originalidad: estudiar en eíl inm ortal
árbol humano un fruto nuevo. Sin duda
este fruto estaba latente, contenido en
su gran p rogen itor; pero, jqué fortuna
poder contem plar, saborear y, sobre todo,
nutrirse con nuevo alim ento de salud y
de vida!

El autor extrae como de una nebulosa,,
llena a un tiempo de confusión y de pro­
mesas, su descubrimiento pedagógico: e l
va lor inmenso de la vocación p r o ^ io n a l
para la educación y m oral humanas.
El autor observa que el hecho vocacional estaba encubierto y desnaiurailizadopor un concepto sem imágico, secnifalídico : el “ tra b a jo” . P o r eso, en el libro se
lucha e insiste sin cesar por que deste­
rrem os como ambiguas las voces orien­
tación profesional, curación laboral, re­
habilitación por el trabajo y, en particu­
lar, “psicoteen ía” , sustituyéndolas p o r
sus diáfanas expresiones “vocacionales”
orientación vocaclonal, curación vooaclonal, regeneración vocaclonal y, como re­
sumen, en 'lugar de psicotecnia, deoción
vocaclonal.
E l “tra b a jo ” a secas, dice Simarro, espeligrosíslm a arma de dos filo s : si el tra-

3t

bajo coincide con la vocación, ólaro está
<jue salva; pero será por Ja segunda, no
por el primero. Y si el asendereado tra­
bajo se desvía de lo vocacional, irrem i­
siblemente se fracasa y acaso se pierda
hasta el alma. El trabajo a secas es ído­
lo sectario erigido por la materia contra
•el espíritu; es falso culto en manos de
Jos 'que le endiosan. La vocación, en
cambio, conservando todo lo bueno que
■en el trabajo exista, le convierte en mi­
sión, en providencialismo, en camino de
Dios...
Lector (sacerdote, maestro, profesor,
padre con h ijo s ...): lee, medita y practi­

ca esta nueva doctrina educativa. Te ale­
grarás como tú mismo apenas imaginas.
CUENTOS DE LA ABUELITA, por Isa­
bel Gallardo de Alvarez. — S. E. Atenas,
So'ciedad Anónima, Madrid.— Dos tomitos
en 16.®, a dos tintas, con numerosos gra­
bados. El primer tomito tiene 78 pági­
nas e .incluye los cuentos Las tres i>alo->
mas, El compadre diablo, Padre Jesús y
La princesa ratita. El segundo, 124 pági­
nas, Qon los cuentos La culebrlta, Alplña
y Marlquiila la mona. Asesora estas edi­
ciones la F. A. E. (Federación de Ami­
gos de la Enseñanza). Precio del segun­
do tomito, 8 pesetas.
4 4 I44'M 1>M >|I»IM <I.|IM 44’I 4 4 > * » M ‘

Vivamente recomendamos a todos nues­
tros lectores nuestro Suplemento Misional

JUVENTU
que tienen derecho a recibir todos cuan! los favorecen a las Misiones Salesianas,
enviando con este'! fin alguna limosna a
esta Dirección (Alcalá, 164, Madrid)

Han salido hasta la fecha los números 1 y 2, ambos con abundantísima
ilustración yjgran variedad de puntos,^argumentos y hechosfacerca
del problema misional
A l solicitar el envío de JUVENTUD MISIONERA,
hágase constar claramente si se han Yecibido o no
*
ios números anteriores
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1948