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Título
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BS_1948_11
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Descripción
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Boletín Salesiano. Noviembre 1948
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Fecha
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1948.11
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extracted text
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R E V I S T A DE L A S
OBRAS DE DON BOSCO
Año IX I-N .' 11-Noviembre, 1948
M m i r m im im ii iiM i M im iii iim i iiin u M i iii iii im n ii
SUMARIO
Es la hora de las Mi
siones. — Efemérides
seculares. — Nuestra
Señora, Auxilio de los
cristianos. — Noticia
rio Salesiano (Riogordo, Italia, Francia, Ar
gelia, Polonia, Argen
tina, Estados Unidos,
Canfornia, Cuba, Jap6n, Bolivia y Egipto).
De nuestras Misiones
(Assam, Japón, el Pa
dre Pagliere).— Cró
nica de gracias. — In
memoriam. — BibI iog rafia
MoiiERNANiw
(Guadalaja-
ja r a ).— Ilennoso »/ cotiso-
lador grupo de jóvenes
que recienicmerUe hanUrminado el S<»ÁcUulo, pro
fosando en U¡ Congregariút\ SaiesUuM
ES LA HORA DE LAS MISIONES
de celebrar en el mes de
octubre el gran día misional, ya
vulgarmente cbnocido por la abre
viatura «DOMUND» (Domingo Mundial
de la Propagación de la Fe). Es, pues,
el mes de octubre, además de mariano,
como dedicado al Santísimo Rosario,
mes eminentemente misionero.
Para los Salesianos y sus Cooperado
res lo es también el de ndViembre, si
se recuerda que el 11 de noviembre
de 1875 envió San Juan Bosco sus pri
meros Misioneros rumbo a la lejana
P aA p a argentina. Desde entonces, en
sucesión no interrumpida, año tras año,
casi siempre en consolador au.nento,
han ido partiendo, con destino a todos
los países de infieles, expediciones y
más expediciones de Misioneros y Mi
sioneras de Don Bosco. ♦>
De doscientos pasan los que han sa>lido en esta posguerra, erizada de di
ficultades y de obstáculos. Buen núme
ro para la Congregación y sus Coope
radores, que tienen que pechar con los
Ingentes gastos de' los viajes. Exiguo,
pequeñísimo número, si se tiene en
cuenta la inmensidad del campo que
a estos Misioneros les espera en sus le
janas Misiones, donde, además de los
millones de pobres infieles que conver
tir, hallarán esas cristiandades, fervo
rosas y sedientas de gracia de Dios,
atendidas sólo por veteranos Misione
ros agotados por los sufrimientos y cu
yos cuadros se han visto diezmados
alarmantemente a causa de la guerra o
de la persecución.
Mas para el alma cristiana, que ama
verdaderamente a Dios y le agradece el
don inestimable de la Fe, no debe ha
ber tregua en el afán x>or la salvación
de las almas. Asi como para el buen
cristiano, que vive en gracia, todos los
dias son santos y buenos, asi deben de
serle todos los meses y todos los dias, y
todas las horas, meses dias y horas mi
sioneros.
A
cabam os
Apostolado urgente
<Es la hora de las Misiones», se oye
decir y se lee con frecuencia. Y así es
la verdad. Quienes lo afirman pueden
demostrarlo y lo demuestran con he
chos y señales convincentes. Por otra
parte, considerando el sesgo de los
acontecimientos mundiales y el estado
caótico de esta pobre Humanidad, cabe
deducir que o el mundo se debate en
los estertores de su agonía final, o va
a n a ^ r ima nueva era, era que con
temple el triunfo del espíritu sobre la
vil materia, el triunfo de la Cruz sobre
el infam o. Si así fuere (y esta segundajjpfosición tiene a su favor cien prob aP m ad es contra una de la primera),
mimdo va a reformarse y a mejoj| P e , es ciertamente la hora, el gran
momento de las Misiones Católicas.
A nuestra generación le urge lanzar
se al apostolado misionero. Si escucha
mos la voz de Dios que a éil nos llama
y resistimos al llamamiento, ’ es muy
probable que lleguemos tarde», esto es,
que se obre el prodigio de la conversión
de los pueblos sin nosotros. ¡Ah!, pero
teij§¡amos en cuenta que esto no suce
dería sin grave responsabilidad y muy
serlas y dolorosos consecuenc^^ para
nosotros. Como Dios tenga déterminado el dar la batalla definitiva al pa
ganismo, la dará, sin duda, prescin
diendo de los cobardes, de los egoístas,"
de los perezosos. Mas ellos sabrán al
gún día qué significa desdeñar el ho
nor que el Rey Divino les ofreció.
«Sabio» egoísmo
El egoisfiio es uno de los más graves
y extendidos defectos. Es defecto que
ciega y sólo deja ver un aspecto del
bien; el que nos favorece a nosotros
mismos. Pero en el pecado se lleva la
I>enitencia, porque al fin el hombre
egoísta acaba por ser víctima de sus
163 —
j.
propias y desmedidas ajnbiciones. Esto,
sucede casi siempre en lo puramente
humano; y así vemos al egoísta que hí
tiene amigos cordiales, ni disfruta de
sus anhelados bienes de fortuna, por
que la sed rabiosa de su ambición hace
que ansíe de continuo otros mayores...
Si miramos las cosas ba-jo el cristal de
la fe, está fuera de duda que el egoís
ta rechaza, por el simple hecho de ser
lo, las bendiciones del Señor sobre su
alma.
Hay un egoísmo que podríamos lla
mar «sabio», si no tuviera ya otro nom
bre más hermoso, un nombre divino:
caridad. Ser caritativos es ser «sabia
mente» egoístas. Tanto damos, tanto
nos devuelve el Señor centuplicado. Lo
prometió El, y lo cumple fielmente,
como es natural.
Se lo cumple a los pueblos y nacio
nes, se lo cumple a las Comunidades
religiosas, se lo cumple a las* familias,
se lo cumple a los individuos. Cuando
una nación entrega sus hijos para con
vertir y civilizar cristianamente, esto
es, misionar a nuevos pueblos, esta na
ción es grande, poderosa, próspera y
respetada. Mas cuando '■esta nación
arroja de las nuevas cristiandades a
los heraldos del Evangelio, y los arro
ja ignominiosamente por decreto de
arriba y egoísta infliferencia de ^
de
abajo, 'no (tarda mucho en ver también
pisoteaba y arrojada de aquellas tierras
su autoridad y su bandera.
Si sófo nos ocui>amos de nuestra casa,
de nuestros hijos, del pequeño horizon
te adonde alcanza nuestra mira hximana..., ¿qué hacemos que no h ^ ;an tam
bién los gentiles, los paganos?
Padres que ven llenos de tristeza los
malos pasos de sus hijos; Sacerdotes y
Maestros que hallan barreras infran
queables y dificultades invmcibles en
llegar a esa fortaleza cerrada de las
almas, especialmente de la juventud
moderna; cristianos de todas las eda
des, pero muy especialmente adolescen
tes de uno y otro sexo, que ya casi des
esperan de poderse mantener en gracia
Excmo. y Kermo.' l)r. D. Koberto Tavella,
Salegiano, Arzobispo de SalU(Argentina) que
actualmente se balia visitando nuistra Patria
a su paso para Koma. Monseñor Tavella es
un gran hispanófilo e hispanista, conocedor
profundo y admirador sincero y entusiasta
de España y uno de los creadores e impulsores
del moderno sentido de la Hispanidad en Aigentina. BOLETIN SALLSIANO saluda al pre<
claro hijo de Bon Bosco y le desea, en nom
bre de sus^leetores, una feliz y agradable estancÍa_entre_no80tros
de Dios, limpios de alma y de cuer
po..., todos teñónos un medio eficací
simo de alcanzar de Dios Nuestro Se
ñor ima sobreabundancia de dones, un
auxilio especialisimo: hagámonos Mi
sioneros, ayudemos a los Misioneros
con umnsnaA y oraciones; hagámonos
apóstoles, cada imo desde el rincón,
grande o pequeño, donde le haya co
locado la Divina Providencia. Démosle
a Dios, que ya El se encargará de de
volvemos el ciento por uno de nues
tros dones.
— ^163
La verdadera guerra «total»
Manida cuanto se quiera, la compa
ración de la actividad misionera con
una guerra es, en cuanto puede serlo
una comparación, bastante exacta. Los
Misioneros luchan por la conquista del
mundo a la Fe d<3 Cristo. Y desde el
principio, esta guerra ha sido «total».
Ahora debe serlo más que nunca. No
E F E ME R I DE S
caben cr^tianos «espectadores». Solda
dos de primera línea, en las vanguar
dias, los Misioneros propiamente tales.
Soldados en una compacta y entusiás
tica retaguardia, todos, absolutamente
todos los católicos. Aquéllos y éstos,
apóstoles de Cristo, unidos por la gra
cia, abrazados en el estrecho abrazo de
la caridad y del sacrificio por el co
mún ideal.
SECULARES
DON BOSCO EN 1848..
esle tiempo (octubre-noviembre) se
P ORformó
en Turln una Comisión, inte
grada toda por amigos de Don Sosco, a fin
de estudiar la manera y modo de unificar
los Oratorios Festivos eocistentes en la ciu
dad. La Comisión celebró una reunión plenaria. que fué la primera y la última, pues
cuando Don Sosco, oídas las razones ex
puestas por sus amigos, se levantó a ha
blar. lo hizo para demostrarles no ser
conveniente la referida unión o alianza, y
dló sus motivos en los siguientes términos:
— Comenzando por el Oratorio ’ de Vanchiglia, diré que D. Cocchís (1) es un
gran entusiasta de la gimnasia, y para
atraer a los jóvenes les hace manejar bas
tones y fusiles: pero las funciones de
iglesia casi no existen en su Oratorio. Yo,
en cambio, creo que nuestro bastón debe
ser la palabra de Dios, y las demás armas,
la confesión y la comunión frecuente. Las
diversiones las consideramos sólo como mtdio para atraer a los muchachos al Catecis
mo. Los otros Oratorios están más o menos
inficionados de política, y con frecuencia
en lugar de oírse hablar de religión, se es
cuchan arengas patrióticas. Yo. por mi par
le. he de manifestar claramente que no
quiero meterme ni poco ni mucho en polí
tica. ¿Es entonces posible poner de acuer
do a hombres que tienen distinta manera
de opinar y emplean medios opuestos? A
pesar de lo dicho, yo no condeno a nadie....
y deseo se mt trate con la misma medida.
Por consiguiente, convendrá hacer asi:
’ Omnis spirilus laudet Dominum!" Ustedes
tienen su plan: síganlo. Yo tengo el mío:
sé que es bueno y sé cómo he de llevarlo
a cabo. Siga cada uno su camino con ente
ra libertad. Por otra parte, necesito auteTtomia. y si debo rodearme de muchos jó
venes. necesito sacerdotes, clérigos, hom
Km
bres que dependan enteramente y sólo
de mí.
— ¿De esta manera — observó uno de los
presentes— usted quiere fundar una Con
gregación?
— Sea una Congregación, sea otra cosa,
yo necesito levantar Oratorios. Capillas.
Iglesias. Catecismos. Escuelas..., y sin un
personal incondicionalmenie sometido no
puedo hacer nada.
— ¿Y cómo se las va a arreglar ‘para ta
maña empresa? Se necesitarían para ello
grandes locales y mucho dinero.
— ¿Cómo se necesitarían? ¡Se necesitan!.-..
¡Y no faltarán!
Aquí terminó la reunión, y di8 fin una
tentativa ciertamente buena y laudable,
pero no inspirada por el Señor. Unos se
rieron de Don Bosco, otros le llamaron testarudb, mas él continuó impertérrito des
arrollando su programa. Poco después, re
firiendo a sus jóvenes estudiantes el hecho
que acabamos de narrar, les decía:
— Estaba tranquilo y nada temía, pues
sabia yo que el Señor continuaría la obra
y la llevarla a feliz término por medio de
los mismos muchachos del Oratorio. En la
fachada de un edificio construido después
en el lugar ocupado por la Casa Pinardi.
antes aun de que existiese, yo. había vis
to escritas en caracteres cubitales es
tas palabras: "Hic nomen meum. Hiñe glo
ria mea...”
— ¿Y de quién eran estas palabras?
— Del Señor. Ya las habría hecho escribir
si no fuera por temor de que alguno se es
candalizase llamándonos soberbios.
(I) Don Bosco en más de una ocasión tejió buenos elogios
de esle sacerdote que trabajaba en un sector del suburbio tnrinés infestado de malandrínes.
(De las «Memorios Bibliográficas», fomo III, cap. XL)
NUESTRA SEÑORA,
AUXILIO DE LOS CRISTIANOS
principal medio de que se sirre ei
Señor para preparar a los hombres a
recibir dig:namento los grandes favores
7 beneficios, es anunciarlos con mucha anti*
cipación. Esto fué la causa de que la venida
del Mesías fuese anunciada tantos miles do
años antes y precedida de tan gran número
de símbolos y profecías.
Ahora bien, la excelsa Madre del Salvador,
verdadero Auxilio de los cristianos, era un
beneficio tan grande que no podía menos de
ser anunciada con anterioridad y represen
tada a los hombres por medio de figuras que
indicaran la multitud de favores y gracias
de que Ella había de ser dispensadora.
Eva, Sara, Rebeca, María, hermana de Moi
sés, Jüébora, Susana, Ester, Judit... repre
sentan bajo diferentes aspectos las glorias de
María como insigne bienhechora del pueblo
escogido o como raro modelo de todas las
virtudes.
El árbol de la vida, el arca de Noé, la es
cala de Jacob, la zarza ardiendo, ei Arca do
la Alianza, la torre de David, los fuertes de
Jcrusaién, el huerto cerrado y la fuente se
llada de Salomón, la rosa de Jericó, la aurora
matutinq. el acueducto de puras y cristali
nas aguas... son algunos de los innumerables
símbolos' que U Iglesia Católica aplica a Ma
ría y con que solemos explicar algunos de
sus celestiales privilegios o heroicas virtudes.
Nosotros nos detendremos tan sólo y breve
mente en'este último símbolo.
En efecto, leemos en el libro dcl Eclesiás
tico las siguientes palabras que el Espíritu
Santo pone en labios de María: «Couío un
acueducto salí del Paraíso*. (Eccle. XXIV, 4 1).
El acueducto es un canal que recibe las
aguas dd la fuente o manantial y las trans
mite, sesún la distribución de los regueros y
necesidad' de las flores, a los diferentes pun
tos de terreno que ha de regar. A fin de que
el acueducto llene su objeto, dice San Ber
nardo, es necesario sea muy largo y ancho
para poder recibir las aguas por una parte
7 llegar a distribuirlas a las flores por otra.
Ahora bien, María es ese acueducto larguí
simo y muy abundante, porque cual ninguna
otra criatura mereció subir al trono del Al
tísimo y beber en la misma fuente de las dil
E
m
. fi
Altar mayor de la Basílica de Marín Aiixl"
liadora en Turín. cuy<» cuadro fué pintado
presencia y bajo la dirección del mismo Sun
Juau Bosco
vinas y celestiales gracias para difundirlas y
derramarlas con pródiga mano entre los
hombres.
Esta es la causa, continúa San Bernardo,
de que por tanto tiempo catceoleran los hom
bres de los torrentes de gracias de que luego
se vieron inundados. Les faltaba un acue
ducto digno de eomunkar con Dios, verda
dera fuente de gracias, y derramarlas copio
samente sobre la tierra.
María fué este Integérrimo canal, el cual
transmite las vivificadoras aguas de las di
vinas gracias sobre toda la Iglesia.
CATOLICO: En tos necesidades, en los momentos de tristeza, ante el cúmulo de males
que afligen a los buenos en la hora presente..., aende a Mario, invócala con fe y con
fianza, con amor. Ella ha sido y será siempre el Auxilio poderoso del pueblo cristiano.
'65
NOTICIARIO SALESIANO
^
K IO G O R D O (M¿la(ca).— Son irliichos y a los
jmo! los fio M álaga d on d e la d evoció n a M aría
A u x ilia d o ra so v a al rim ido paso triiin falm onte , do una m anera dufinit iv a y cónsóladora.
K n esto típ ico p u o U o está m u y a d en tra d a
o sta d evoció n h a sta el punto- de oolobrarso
tod o s los años la F iesta y Procesión do M aría
A u xiliad ora com o si rea lm e n te fu era n los
í>nlesianos los C|ue en olla tra b a ja se n . U n
hüllo^ a lta r y una £)roctosa e s ta tu a hon ran la
ijíloeia P arro q u ial donde la V irg en de Ü on
Hosco sonrío a los buenos vecin o s <juo a K lla
ta n con fiad am en te se oncom iendan.
K1 15 dül píisado a gosto fu é la P a n d a del
C olegio Sali'siano do i\íúlaga a a c tu a r en las
fiosta.s dül pu eblo y cu a l no soríalol asom bro
<lo to d o s cu an d o al en to n a r oí him no ?KentliiloH u tu s plantas», son to d o s ios i)rosentes
los (pío se lan/.an a can tarlo. K l d irector dcl
Colegio quo aciom pafía a la B an d a, soiq^rendidü a n te osto uspectám do, o rg a n iza unos
a cto s en hon or do M a ría A u x ilia d o ra , que
ro.sultan solonm ísitnos. A la m añ an a s i
gu ien te <lico la •“'a n ta M isa, d u ran te la cu al
im pone livs' niodailas do la A roh icofrad ía a
un gran luiinero y p ron u n cia u n e n fe rv o ri
zad o serm ón sobro esta d evoció n , q u ed an d o
c o n s tilu íd a oiíeialm ento la A ro h ico frad ía en
osto i>uoblo dundo ta n t o so q u iere a la V ir
gen A uxÜ iatlora. A lm a de to d o este m ovim ioíito 08 <loña A d e la M orales, que tr a b a ja
iuüunsablom onte po r e x te n d e r m ás y m ás
e sta <levoción.
Com o n o ta c a ra c te rístic a , citem o s la do
quo las P rim eras C om uniones se h a ce n siem jiró el d ía 24 do m ayo, ten ién d olo a gran
orgu llo el p o d erlo h a ce r así.
M a ría A u x ilia d o ra , hu do b en d ecir a tod o s
los h a b ita n tes do R íogord o, donde ta n to se
*0 h o n ra y so le quiere.
IT A L I A .— K 1 a rc ip re ste do San D oná dol
P layc, m onseñor .'^aretta, no co n ten to con
d ed icar a S an J u a n B usco el m agn ifico O ra
to rio F e s tiv o construí<lo com o form an d o
P arto in teg ra l dcl p la n do a ctiv id a d e s do
la A c c ió n C a tó lica local, h a q u erid o e n c a r
g a r de la d ir e c c ió n del m ism o a los Salosianos, h a cien d o <lonacióu d el in m u eb le al
R e c to r M ayor de la C on gregación . D ich o
O rato rio e s tá d o ta d o do los m ás m odornós
a d elaiito s p a r a el cu m p lim ien to do los p ro
pios fines.
I R A N C IA .— L a .sección d e cau to s de n u es
tro A siilran t ado M isionero do C oat-A n -D ocli
está llam an d o podero.sam euto la a te n ció n y
at^ayendoso la s sim p a tía s gen era les jx ir su
a tin a d ísim a a ctu a c ió n en p ú b lico . U ltim a
m en te la IV en sa lo ha trib u ta d o los m ejores
elogios con ocasión do h ab er in terven id o
16 6
la c ita d a sección en ol cen ten ario do «NotreD am o de X outos Graces» y po co dosiiuús
en la g ra n sa la «Joña».
,r
A R G E L IA .— L a O b ra S alesian a h a cele
b ra d o con g ra n esplendor el C incuentenario
do su fundación en Oran, qu e cu e n ta en la
a c tu a lid a d con dos m agn íficos O rato rios y
tres flo recien tes P arro q u ia s con u n a c o m
p lic a d a y efica z o rga n iza ció n de ob ras co m
p lem en tarias. L a só lid a p ie d a d y la in stru c
c ió n relig io sa im i)artid a, en a qu ellos O r a to
rio s, h an p rod u cid o nu m erosas vo ca cio n es
eclesiá sticas y religio sa s, en tre las que debe- í
m os d estaca r la d el a c tu a l consejero g e n e
r a l de la s E scu e la s P rofesion ales y A g ríco la s
S alesian as, el reveren d ísim o don A n to n io
C andela.
P O LO N IA .— L a C asa S alesian a de Oswiecim , la p rim era a b ie rta en a q u ella c a tó lic a
y m á rtir n ación , h a celeb rad o e l 15 de a gosto
su p rim er cin cu en ten ario.
S egú n u n a e sta d ístic a d el p a sa d o año, la
O bra S alesian a en P o lo n ia se d esa rro lla a c
tu a lm e n te segú n la s sig u ien tes cifras: SA L E S IA N O S : alu m n os, 4.451; o ratorian o s,
5.503; m u ch ach os a q u ienes se le s ’ enseña
R e lig ió n , 4 1.774 ; fieles do las P a rro q u ia s a te n
d id as po r Salesianos, 203.934. H I J A S D E
M A R I A A U X I L I A D O R A ; alum nos, r.265;
o rato riá n a s, ^ o ; niñas asistid as por J as H e r
m anas Salesian as, 2.984.
' .D esg ra ciad a m en te estas cifras, s i'W e n im
p o rta n tes, so n -m u y inferiores a l^ 'ltm te rio res a la g u erra , cu an d o P o lo n ia p o d ía regir
l i b r é e n t e sus destinos.
A R G E N T IN A .— N u estro H o s p it a l^ o «San
José», do Viedm a. a sistió d u ra n te i^ p a s a d o
año a 888 enform os. O tros n . 470 Enferm os
recib iero n el beneficio d el con su ltorio y asis
te n c ia g r a tu ita a dom icilio.
E ST A D O S U N ID O S.— E n la c iu d a d d e 'P a terson, O m iuentom onte in d u strial, se h a
a b ie rto u n a E scu e la P rofesion al p a r a fo r
m ar m aestros do a rte salesianos. L as in s
ta la c io n e s se h a n hech o e n u n a fá b rica de
tejidos
con von ien tem en td transform ada..
L le v a por titu lo «Don B o s o o T ech n ica í
School».
C A L IF O R N IA .— A c a b a de abrirse en Aptos
u n n u evo E stu d ia n ta d o T eo ló gico p a r a las
Insx>eetorías S alesian as del E . y O. de E s
ta d o s U n id os, q u e h a sta e l p resen te lo t e
n ía n e n N o w ton y N ew Jersey.
CU BA.-— P a sa n de 5.000 los fieles quo t o
dos los m a rtes a cu d e n a ve n e ra r y h on rar
I
a S an J u a n B osco a l .S a n tu a rio de M a ría
A u x ilia d o ra e n L a H abana. L a p rocesión
anual en hon or del S a n to r e v iste caracteres
de aco n tecim ien to ciu dad ano.
JA P O X . — E l sold ad o ijorteam erieatio
F raucisco Javier C ourtuey, deT E jé r c ito de
ocupación, h a o b ten id o perm iso del g e n e
ral M cA rth u r p a r a ir^ resa r e n la C on gre
gación Salt^ iana y h a e n trad o e n nuestro
E stu d ian ta d o de T o k io donde se h allab an
y a 35 estu d ian tes p erten ecien tes a 14 n a
ciones d iferentes.
B O L IV IA .— E ls a le s ia n o Rdo. 1). José S ilva
h a sido el organ izad or del III Congreso Interam ericano de ed u c a ció n C atólica q^ue dió
com ienzo el 26 del p ró x im o p a sa d o , sep tiem
b re. S ir v a com o c ifra re p re se n ta tiv a del t r a
b a jo rea liza d o la sig u ie n te : se h a n en viad o
40.000 c a r ta s c o n in v ita cio n e s y b oletin es de
adhesión. E l Go iern o a u to rizó la em isió n de
ocho series de sellos de Correos con m em ora
tiv o s d el a co n tecim ien to . D os de d ich as se
ries lle v a n la im ag en d e S an J u a n B osco. con
D om ingo S av io .
,
E G IPTO . — N u estra s E s c u e la ! P ro fe sio n a
les de- A le ja n d ría h a n celeb rad o el C incuen
tenario de su fu n d ación , lle v a d a a cab o
en 1898 po r el S iervo de D ios don M iguel
K ú a , cu m p lien d o los fe rv ie n te s deseos de
nuestro E und ador, S an J u a n B osco, qu e y a
desde e l año 1864 los h a b ía ven id o m anifes
ta n d o con fre c u e n c ia , y a l no v e rlo s to d a
v í a p u estos por o t r a , h a ' ía qu erid o por lo
m enos a p a g a rlo s u n ta n to re c i iondo en ol
O rato rio de T a r ín a v a rio s m u ch ach os co m
p ra d o s e n los m ercad os do E g ip to .
L a s E scu e la s P rofesion ales Salo-sianas do
A le ja n d r ía 'h a n sido el cen tro do donde h a
irr a d ia d o ’ su o b ra d q ap ostolad o on lo d o el
h istó rico V a lle del N ilo y p o rcias tie rra s do
los F araon es, con cen tro s y Colegios on í 'jI
C airo, P o rd S áid , Isin eilia, Suez, etc.
A q u ella s p rim eras E scu olás, in stala d as on
las ru in as de u n a a n tig u a fo rta le za , eu o u tau
a h o ra con u n a a rtís tic a iglesia (la p riiiiu ra
d ed icad a a S an J u a n B osco), q u e posee el
órgano m a yo r y m ás p e rfe cto do to d o el
O riente M edio; dos a m plios p ab ellon es p a ra
estu d ian tes y artesan os! espaciosos talleres
p a r a eb a n istería , im p ren ta y en cu ad ern a
ción, m ecán ica, electro tecn ia, sastrería y
zapatOTÍa; u n g ra n sa ló n de actos; escu ela
de dem am ación, c an to y m ú sica in stru m e n
ta l; cóm od as d ep en dencias p a r a oratorian o s,
donde ad em ás los alu m n os y a n tig u o s a lu m
nos p u ed en p ra c tic a r los d ep ortes, etc.
L a a c t u a c ió n - d e ‘n u estra C a s a .d e A leja n •iría d u ra n te la p a sa d a g u e rra fu é ta l, que
e l P a p a P ío .X I I le con ced ió e l año i 944
m ed alla de o ro ..
N u estra o b ra es ap reéia d a p o r el G obierno.
S. M. el r e y F u a d I h a qu erid o fu n d a r dos
p rem ios anu ales de b u en a co n d u cta que lle
v a n su a u gu sto n om bre.
C AM B Am s rponUteúra:.— A s g a n le s Salerfano? Toúeando a sus generosas fAenhc^h'>ms
167 —
DE N U E S T R A S
MISIONES
A S S AM
Las tribus indígenas de los Nagas
Amadísimo dtOn Podro Ricaldooo:
.
mos do obiiL Lord Mountbcstlen, el
ultimo virroy inqléo y primor gobernador gonoral do la India, llegó a ▼iaitor a Shillong,
capítol del Assam. Pera honrar al üuistre
huoped 80 orgoniiaroa o ^ c tó c u lo s y dan
zas fclWóricas con participación de todas las
ttibue assomosos. iLóstima grande que no se
TOmppondan ya todos los significados do las
distintap danxos, que o3n expresión do los
senhmientos d© ologrio, dolor y culto de las
tribus primitivos!
i68 —
Los qu© mócs llamaron la atención fueron
los Nagas, tribu muy fuerte y valerosa. Comenxó la donia con un desfile de guerreros
de t e s en tres blandiendo lorgcfe lanzas. Si
guióle una serie de acrobacias y movimien
tos rítmicos tíel cuerpo y de esgrima con la
lanzo, todo ello acompañado de un griterú)
imponente.
A l terminar los danzas un oficial católico
me presentó a los Nagas como «jefe de la
Religión Cristiana». Son ellos hombres sim-
.4
m
f
MADRID. — Institución
d e Formación Profe
sional "Virgen de la
Paloma": los mucha
chos aprendices (este
curso, en número de
i.lBO), duranie la co
mida al mediodía
una polcdora que significa «'desnudo», porque,
en efecto, algunos «clones» no van demasia
do arropados que digamos. Los antropólogos
han hallado alqunas afinidades entre los Na
gas Y ciertas tribus de Indonesia en el Pa«
ciiico. ¿De dónde han venido los Nagas y
cómo han podido conservar sus primitivas
costumbres, sus costumbres milenarias, sin
verse «doeorbidos por civilizaciones superiores
y poderosamente organizadas? No se scd>e
ni es fácil saberlo.
Los villorrios de los Nagas suelen estar si
tuados en la cumbre de los colinos y con
sisten en agrupaciones de ccdoañas fabrica
das con cañas de bambú.
En el centro del villorrio se levanta el Morung, o casa de los jóvenes solteros, que de
ben dormir gilí- Alrededor del pueblo y en
las laderas de la colina se extiende el terre
no cultivado. Se halla muy difundido el
«jhum», sist^na de cultivo que consiste en
desboscar y quemar un trozo de jungla, que
luego recibe la semillo. Sin embargo, van ya
empleando la parcelación y el riego, sobre
todo para las plantaciones de arroz. El cdslamiento en que viven los clanes, debido a
las montañas y al mutuo recelo, ha dado ori
gen a multitud de lenguas, y asi tenemos:
Lhota Nagas, Angami Nagas, A o Nagas, Se
ma Nagas, etc.
LOS GUEHREROS
páticos, abiertos, de color más bien tirando
a blanco.
SUS VILLORBIOS
Los Nagc^ son célebres por el encanto de
su vida Drimitiva. pero especialmente por su
terrible fama dé «cazadores de caibezas». Ha
ce sesenta ■años los cazadores de cabezos
sembraban el terror por todo el país. A c
tualmente ban cesado las incursiones hasta
en aquellos regiones adonde no ha llegado la
administración civiL Pero el recuerdo de sus
correrías vive y perdura aún. Hemos sacado
la fotografía a un viejo de más de noventa
años, con el pecho cubierto de totuaies, el
cual afirma haber cortado diez cabezos. Los
Nagas creen que cortando la cabeza some
ten al espíritu del muerto, que luego será
su esclavo en el otro mundo. Los cráneos los
cclg<d>an en las cabañas o en los árboles.
El nombre de Nagas se deriva quizá de
Los guerreros se adornan brillante y fan
tásticamente. Recuerdan im poco a los in
dios pieles rojas de América del Norte. Un
guerrero Nagas típico vestirá su tosco hecho
con mimbres de bambú, adornado con tina
imponen^ aureola de pliunos de pájaro, y
en la diestra llevará la larga lanza. Hemos
recordado sus célebres correrías. Hay que
decir que las novelas v los periodistas han
exagerado mucho a este respecto. Por de
pronto, el aire de los Nagas no es ni repug
nante ni feroz. Eso de cortar cabezos no lo
hacían por puro gusto, sino por tradicional
superstición. Incluso sus danzas, ton salva
jes en el conjimto, son de ordinario manifes
taciones religiosas de alegría.
EL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR
Los indígenos montañeses del Assom p a - '
san del millón. El Gobierno central de Delhi
ha dado comienzo a un vasto plan de ele
vación material e iníelectuoL Quiere atraer
los y encauzarlos en la tónica general de la
vida indio. Y así cdtora se despierta a poner
mano a un trcdxzjo que hasta el presento ha
sido una gloria exclusiva de los Misioneror.
Sólo el amor de Jesús puede inspirar el herotómo de trtdoajor entre leprosos, vivir entre
ciertos tribus que huyen 'del agua como de
*jna serpiente venenosa, tratarlos a todos
169
J A P O N
De la cal l ^. . . a la casa
de Don Bosco;^
Tipua Nagas del Assam
cual padres, madres y hermanos. £1 plan, del
Gobierno es digno de alabanza y la Iglesia
Católica es la primera en poner a contribu
ción su experiencia de cerca de dos mil años
de civilización y caridad.
A posar de las muchos dificultades, nos
otros percibimos ya el alborear de una nue
va era pora los pobres Nagas. Algunos vi
llorrios nos han mondado ya invitaciones del
tenor de la siguiente: «Querem>Os Padres
Católicos, porque ellos aman a los niños, en
tran en nuestras casas, viven con nosotros y
no destruyen nuestra vida.»
Hemos comenzado ya las negociaciones
con el Gobierno. Esperamos el mismo feliz
éxito que tuvimos en el caso de la tribu de
los Lushoi hace dos años monopolio de los
Proitestontes. y ol presente se anuncia entre
ellos una hermosa primavera católico. Carecem^os de medios, hasta casi de los indis
pensables. Pero el Señor nos ayudará. Un
oficial encorgado de girar una visito de por
te del Gobierno a lab tribus ossamesas. me
di]o: «Monseñor, óste es el momento; des
pués seria tarde.»
Amadísimo Padre, que la Virgen Santísi
ma Auxiliadora nos oyude a vencer todas
los dificultades y a hallar muchos bienhe
chores para poder ctbrir cuanto antes la M i
sión en una de Icts tribus más pintorescas y
primldvas de la tierra.
ESTEBAN FERHANTK)
Obispo de ShíiJong, Saieskmo
170
He aquí algunas noticias del Japón en im
relato de d^n Tassinari a Monseñor Cimatti:
Fui'Ogi es el término más comúnmente usa
do en el vocobidario japones pora indicar a
los muchachos vagabundos que andan p3i
las calles, victimas inocentes e infelices del
odtual colapso mundial. No es posible pre
cisar cuántos hayan sido esos pebres mu
chachos que al final de la guerra (15 de
agosto de 1945) vagcúecm per las calles de
Tokio, abandonados a sí mismas, sin techo y
sin hoqor. Como tompo«> es posible saber
exactamente cuántos, heridos por la misma
desgracia en otras ciudades, afluyeron luego
a la capital en busca de pan y de aventuro.
Estadísticas elocuentes.—^Un grupo de pe
riodistas de los principales diarios convinie
ron en fijar el número de los muchatchos .vagabrmdos en unos 10.000. Esta cifra máxima
habría sido obtenida duráirte el mes de oc.lubre de 1945. Después disminuyeron otaduolmente a causa del invierno y gracias a
las precauciones tomadas por las autorida
des. Los estadísticos oficiales de la PreiecIma registraron los siguientes datos: desde
el l.° de octubre de 1945 al 31 de diciembre
de 1946 cayeron bajo el control de la auto
ridad en los conocidas «redados» (karikomi)
más de 7.501 adultos de uno y otro sexo y
4.863 ladronzuelos menores 'dle diecio^o
años; de estos últimos, 3.863 muchachos y
994 muchadias. Los muchachos, por su mis
ma noturdleza. más dócil y servicioL encon
traron fáeiljnente asilo en las familias, 'oor
lo cual quedaron vagando por las calles en
menos número que los muchachos y ahora
son poquísimos.
La vida de Jos «furogl».— Estos pobres mu<hacho8 han aprendido a vivir al día, como
los pájoros del cielo, sin preocuparse por el
mañana. Su única preocupación consiste en
buscar qué comer y probablemente también
cómo divertirse. Para dormir encuentran con
facilidad sitio en los tranvías y frenes circu
lantes o en las estaciones del metro dé Ueno.
Durante el primer año posterior a la guerra
(otoño de 1945, verano de 1946) muchos se
ganaban 1<^ vida vendiendo diarios y lus
trando zapatos; ofros encontraban más có
modo mendigar en las estaciones a la lle
gada o salida de los frenes; otros, o los
mismos, según los circünstoncias, viajaban
continuamente en tren. M u ^ os de nuestros
muchachos han recorrido el Japón de im ex
tremo a otro sin pagar un céntimo, y de or
in a r lo en segunda clase. A la hora de la
3
llO.\G~KONa (China). — Los
alumivos de nuestras Escuelas
Profesionales en la ((fase de
dibujo
\ \
comida encontraban siempre alguien que
gentilmente les daba alguna cosa para que
motasen el hambre. Esto pora hablar sola
mente de los más honesta y sencillos, pues
no pocos se ejerci'abon hábilmente en alige
rar a los viajeros de su equipaje, o sustray ^ d o de las tiendas aquello que más les
agradaba, inclu y^do a veces el dinero de
las cajos fuertes. Los más prepotentes roba
ban a los compañeros más (fóbiles los jor
nales o los insbnimentos del olido, o ¡cfirectamente el dinero que éstos se habían ganado
honradamente durante el dio.
Córrenos nocturnos.— Los más audaces en
gordaban a expensas de los americanos, me
diante nocturnas expedidones a los Slúbaura,
en el cuartel de los almacenes-víveres. El
que se hubiese interesado por esitos mucha^ o s durante el día los h ^ r ía encontiodo en
gran número en los estadones principales,
espedolmente en la del Ueno, su cuartel generoL vendiendo diarios, lustrando zapatos o
haraganeando aquí y allá en busca de pre
so. Pero a l ano^ec»^, desaparecían' todos:
comenz<dian entonces las «empresc^ noctur
nas». Eludiendo hábilmente la vigilonda de
los centinelas, escolaban los almacenes, pe
netrando t>or las altos ventanas o por los
montantes, y se quedaban alli las más de las
veces hasta les primeras horas de la maña
na. En caso de alarma se escondían dentro
de las cojos de víveres vados y perntonecían en ellas acurrucados sin respirar hasta
que terminaba la pesquiso, casi siempre infructucsa.
estos ex|>ed!dones ñgu.'nbon en
primera linea loe más pequeños, desde Ies
diez a ios doce años; tras e l l ^ venía el grue
so de la pandilla, con los jefes e instigado
res de estas empresas; naturalmente, éstos
hadan la parte del león, cuando el golpe
daba buenos resultados, y estaban siemoie
listos para scdvar el pellejo, cuando otro que-
3?
deba herido por las balas de los M. P., o
bien desaparecían cuando tenían en las ma
nos lo robado, que los pequeños ladrones po
saban por la ventana. De estas empresas
fueron actores activos no poces de nuestros
muchadios, de los que hemos conocido de
talles muy interesantes. Alguno de ellos
afirma haberse salvado después de haber
sido descubierto, escapando en zigzag para
no ser alcanzado por los disparos, no siem
pre de pólvora, de los centinelas.
/nfervención de la autoridad.— Poco a poco
estos bandos de vogebundos iban organi
zándose bajo la dirección de los jefes menos
escrupulosos y despóticos, siendo muchos los
obligados a adherirse o ellos ao pena de
algo peor. La intervención oportuna 'de la
autorid<nl responsable (la cual comenzó des
de 1946 a atropar en masa a sstos vaga
bundos, colocando después a los menos con
tagiados en los institutos de educación ya
existentes o que surgían, y a los peores, en
los correccdonales} salvó a muchos de estos
pobrecitos, desbaratando la incipiente orga
nización, destinada a formar sólo a gente de
mal vivir y revoludonorios. Las instituáones
que actualmente se ocnpcm en la educación
de estos furogi ¡de la Prefectura de T ^ io al
canzan a unas cincuenta, con un total de 975
muchachos recobrados, de los cuales 714 son
varones, y 267, mujeres. Muchos llegan a
evadirse, Agim os hasta ocho o diez veces,
pero no pocos, oim los máte r^>eldes, tenninon por adopitorse a la vida becáplmada y
volver e l amor por el trebojo y el estudio.
Augusta aproixrción.— {Qué diierentía en
tre estos pobres mudachos de la calle y
los que hem sido ganados para nuestros ins
titutos de educación! En octubre de 1946,
S. A. L ^ príncipe Tokamatsu, hermemo del
emperador, se dignó visitar oficialmente
— I7I
nu«a‘xo Orfanato Salesiano d » Don Bosco.
quedando oltiamente sotisiedio o l ver <x nueetros muchachos limpios, alegres y bien ali
mentados. Creció más su admiración cuan
do los oyó cantor y ejecutor «n la banda, que
aquel dio actuó por primera vez. Hasta ayer
iban por las calles ondrc^osos y sucios; hoy
han Uegado a ser muchachos de bien, que
juegan jimtos como hermanos, estudian oon
diligencia y se reúnen cada mañana en la
Sonta Misa para orar y contar con el ieivor
de viejos cr^tianos. El principe, después de
haber visitado minuciosamente la Obro, ma
ravillado por el éxito comprobado por sxis
MEDALLONES
DON ESTEBAN PAGUERE
A los setenta y tres años de edad, cin
cuenta y cuatro de profesión religiosa y cua
renta y nueve de sacerdocio, voló a recibir
el premio de sus fatigas este benemérita re
ligioso, que fué el primer sacerdote solesiano argentino.
Secretario del grande e inolvidable mi
sionero Cardenal Cagliero. fué tanta la es
tima que supo merecerle, que la nombró, con
el asenso de la Santa Sede, su Provicario en
la Patagonia y la Pompa y lo propuso para
su sucesor en la Sede de Viedma, honor
que el Padre PagÜere declinó humildemente.
Modelo de obediencia y lealtad, dirigió va
rios casas salesianas, algunas importantísi
mas. Ilustrado director de olmos, su consejo
era buscado y seguido como un oráculo par
sacerdotes, magistrados y personas de toda
clase y posición. Era predicador elocuente y
muy solicitado por la solidez de su doctrino,
interés de argumentos, elegancia y sencillez
de presentación y ardor de celo, que inflamabo los coroxanes y los formaba en la ;úe'^
dad sincera y robusta.
Los niños lo amaban entrañctislemente. por
que del mismo modo los amaba éL De niño,
sus compañeros lo comparaban a Son Luis
Gonzaga.
En 1897 vino a Europa, y en la basílica de
Moría AxixUiadora. en Turín, se ofreció al
Sagrado Corazón como víctima expiatoria por
la inocencia de los niños y preservación de
la juventud.
Fué \m verdadero educádor, realizador ad
mirable del Sistema Preventivo.
En los coleaos fué infotigcdde. Se prodigoba en todo sentido. Maestro y asistente in
comparable, alma de los recreos, apóstol de
la alegría, preporoba hermosos y frecuentes
veladas y funciones pora mantener vivo el
en ^ iasm o y despierto el interés, lo que in
fluía también poderosamente —como es
rr-
propios ojos, mientras tomaba café en el lo
cutorio junto con el director y oon los jefes
de las varias secciones de los obras sociales
de Id Prefectura que lo acompañaban, diri
giéndose a éstos preguntó de imparoviso:
«¿Por qué en los demás instituciones guber
nativos no se ven tales resultados?» Nadie
osó responder. Entonces el direotor explicó
que era predso buscar la razón de ese éxi
to en el espíritu que anima a la institución,
espíritu cristiano que se a s is t a sobre el
amor y sobre espíritu de sacrificio 'de los di
rigentes, llevado hasta la inmolación de sí
por el bien de los demás.
MISIONEROS
natural— en e l ' fervor de la piedad y de Iss
estudios y el éxito ae los exámenes. Compu
so varios de los libretos que músico ese otro
salesiano argentino que fué don Aquiles Pedrolini.
Fué devot^imo del Venerable Siervo de
Dios Domingo Sovio, a quien dedicó esa
grandiosa obra de Romos Mejías, que ha
dado, y sigue dando, tantas vocaciones selec
tos. A él le debió la gracia de poder seguir
la suya, tencmnente combatida por el exce
sivo amor que su padre le tenia. Encomen
dándose previamente a éL echóse un día a
los pies de su padre en pleno patio del co
legio, en un solemne día de visita, a lo cual
era imposible resistir. De ese consentimien
to el buen caballero no se arrepintió jamás:
comipartió c<m su Ipjo triunfos y gloria.
Los últimos dos años de vida fueron para
el Padre Pagliere un calvario; no en vano
se había ofrecido como víctima expiatoria con
Jesús. Con cuánta generosidad cuunplió su
cometido lo dicen estos palabras 'dé los mé
dicos, practicantes y enfermeros: «He aquí la
víctima que el Divinp Corazón se ha escogi
do para reparar la infidelidad de algunos;
he aquí un modelo digno do admiración y
de imitación.» Los dolores eran, a veces, ton
grandes, que les decía a sus hermanos:
«Ayudadme a Uevor dignamente esta cruz.
Preveo que debo llavarla por tiempo. No de
bemos temer los sufrimientos. Jesús padeció
por nosotros; es justo que nosotros suframos
algo también.»
Ya moribundo, exclamaba: «[Salvad lo
inocencia de los niños! [Acercadlos a Jesúsl
[Amad y servid siempre a Jesús, siempre,
siempre! [Moría, Madre amada, conservad
siempre puros a los niños!
A l mediar el año preparatorio a sus Bo
das de Oro soc^dotoles, el Señor tuvo a bien
llevarlo a celebrcalas en el cielo, igual que
el Siervo de Dios don Mlguél Rúo, de quien
era ton devoto.
A»’
TIRVPATTÜR (India}.
El señor Obispo d e
Bangalore (indio) lleg a a nuestra Casa
acompañado por Mon
señor José Luis Carreño para conferir las
Ordenes .Sagradas a
un inglés, un india y
un Úaliano; los tres.
Hijos d e Don Rosco
CRONI CA
DE
GR ACI AS
P op intercesión de María Auxiliadora y San Juan Bosco
ItAXAGA.— Doy gradas a la Virgen Santísima Au
xiliadora, porque encontrándome en im granmsmo
apuro recurrí a EUa con amor y confianza,
una limosna para las Obras Salesianas, y María
en mi socorro. jOradas, Madre mía.'.— María del Carmen
Toro. '
'
MADRID.— Damos las más rendidas g r a c ^ a to r ía
Auxiliadora por habernos concedido im feliz éxito en
las oposidones y entregamos una limosna para
niños de lá Ronda de Atocha.— Cecilia y María Luisa
León.
MADRID.— Siendo muchíámos los favor« que debo
a María Auxiliadora, no quiero dejar de publicar un nue
vo motívo de graütud hada tan buena madre
verdadero milagro con que ha querido mostrar su bon
dad han» esta humilde archicofrade y cooperadora salociana rnmplo mi ptomcsa en frian do una hmosoa
repartida para varias obras salesianas.— Morta del sa
grario E. I.
MADRID.— Sentía grandes dolores en la rodü^ de
resultas de una caída, sin que pudiera m siqmera articu
lada. Los médicos no acertaban con el
y
uno
daba su parecer distinto de ios demás. E n t r e v io yo
llevaba va tres meses sin poder
novena a María Auxiliadora y otra a San Juan Bosco, y
después otras, hasta que la Santísima \ irgen
de un modo prodigioso, pues al presente
perfectammte y puedo arrodillarme sm
guna. A g á d e á d a a nuestra Madre A u x il^ o ra ,
una limosna para sus niños.— Pilar GuUerrez, muda de
Crespo, Archicofrade y C. S.
VALDECOLME 27AS DE ABAJO (Cuenca).— E n
trándose mi esposo en grave peligro de muerte, privado
va del uso de la palabra, acudimos con gran íc
S iü U a a la V ir g a i^ itís in ia Auxiliadora, poniendo por
S ^ r a s S Juan Bosco. cuya rcllquU co ocamos
sobre el enfermo, pidiéndrtles a nuestros
tectores la erada de que mi cspdso recobrara los w.nti
d2 S q i ü e r l ^ prepararse a morir. A los pocos nünu? 5 ’d S H í t í ^ j o s . y ^ todo
comienza a edificar a los presentó con frases
dón cristiana. Vivió todavía vanos
®
redbir los Santos Sacramentos, y murió como
cristíano, profiriendo piadosas jao^ torias.
a la Vireen Auxiliadora por haberle librado de muerte
Í S Misa » aedén
p^U co el favor en el BOLETIN y envío una limosna.—
Aíaria Jesús Martines.
CORDOBA.— Como se hallase
la hermana de un Superior S a le s ia n ^ ^ t a
d dos velas a María A u d liad o ra yp u b lic^ la
el BOLETIN á recobraba la salud, lo -cual cumplo gus
tosamente.— Francisco GonsáJet Sánchez.
FA EN ZA (Italia).— ^Durante la guerra fui herido en
d frente por un casco de metralla que me destrozó t ó
intestinos E l puesto de socorro más cercano se h a lla d
a d ¿ ^ S ¿ s de distancia; pero
hubiera podido causarme la m u ^
^
quedaba otro remedio que resgnarse a
™os V oonerse en sus paternales manos. L a primera cu
v a ^ d e vino echado sobre la carne
viva. ¡Y pensar que aquel vino era d umeo
para bcbCTtmian las doce personas que se h a lla b a n ^
fftó u g io ! L a batalla continuaba en toda su
y^
L S o r i r abrasado por la
honnrosa a causa de la
hS
embargo, asi tuve que pasar dos d ^ y
U ^ S b a W e n d o logrado avanzar los ingleses, fui t r ^
— 173
portuilo ni hospital, blanco y a y casi frío como un cadá
ver. rara llegar allá tuve que soportar dos horas de ca
milla a mano y luego un largo trecho en una carreta tnilitar, cuyas sacudid^} me producían dolores agudísimos.
Mi situación al llegar al ho.spitul era gravísima, pues ya
la herida habin comenzado a gangrcuarsc. No temía la
muerte; pero me acongojaba el pensamiento de mi pobre
madre lejana c imposibilitada de venir a prestarme so
corro alguno, como asimismo el ver tronchada para
siempre la ilusión de toda mi vida, el sacerdocio, ya que
me hallaba en tercer año de Teología.
Untretaiito las condiciones iban empeorando, líl médicom cadvirtlóqueal día siguiente trataría deoperar
me; más tarde supe que la operación habfia de consis
tir, a fin de detener a tiempo la gangrena, en cortarmcf
la pierna casi hasta la cadera. La noche aquella me di
rigí con gran confianza a María Auxiliadora y a Don
Hosco," pidiómloles In grada de la curación si mi. vida
snccnlotnl habla de ser en algo útil a los almas... Desde
n(|ucl mismo momento comencé ti sentirme mejor. A la
mañana siguiente no apareció el médico, y cuando vino
por la tarde y le manifesté mi asombro, dijo: «Veremos
si se puede curar de otra manera». Después supe que es
tas luilabros no eran sinceras ni mucho menos, pues a
la cufernicra le había dicho: «¡Pobre muchacho! No hay
nada que hacer; la operación no dará ningún resultado.
¿Pura qué le vamos a liaccr sufrir Inútilmente? De este
modo le nietcnUi en la caja en una sola pieza». Mas para
mí los verdaderos médicos eran Maria Auxiliadora y
San Juan Hosco, a quienes seguía rezando con fe.
Dos días más tarde llegó mi pobre madre, que desde
aquel momento no me abandonó un instante. Fui tras
ladado de lio.spitol; el dolor eu las curas era insoporta
ble; <leblan arrancanne con las pinzas la carne ya po• drida y fregar con gasas empapadas de alcohol para qui
tar la infección. Hoste dedr que en el hueco producido
cubiiui muy bien dos puños cerrados. Con todo, yo me
sentia cada vez mejor. Al salir del segundo hospital fui
internado en una clínica organizada Por los Salesianos
en b'orli, y iiUl, aunque lentamente, llegué a obtener la
amicióu, si no completa, si por lo menos bastante satis
factoria. Habia sido herido el 3 1 de noviembre de 1944
y el dia 22 de julio del 45 recibía la ordenación sacerdo
tal. Mi grande ideal se habia realizado y junto ol altar
. de mi Primera Misa veía a la Santísima Virgen Auxilia
dora y a San Juan Hosco. L a segunda Misa la celebré
en la iglesia de los Salesianos de Faenza. Ahora cumplo
mi promesa'de publicar la gracia e inscribirme como
cooperador saicsiano.
Y a ^cerdote, pido a Don Hosco siga protegiéndome
en el ejercicio de mi ministerio sacerdotal.— Josi Pista,
PresbUero.
MALAGA.— Mi hijo Feliciano, de nueve afios de edad,
se produjo un rasguño en una pierna. Se le infecta y se
le presenta una estomeliUs, ante la cual tiene que sufrir
unos raspaduras d i a b l a y peroné. Mi hermano, doctor
en Cirugía, es el que opera. Quisiera ^lue por unos mo
mentos pudiera olvidarme de que era mi hermano para
dedicarle públicnmchte esa.s frases elogiosas y juslisimas,
por merecidas, a que es acreedor... Signe el proceso de la
enfermedad y es ahora una pericarditis la que se le prcscutn como resultado de lo anterior. Decir nuestro opuTO es imposible. Aquellos que esto lean y sean padres
podnVn darse cuenta de toda nuestra amargura. Los doc
tores opinan que no tiene remedio. Con todo, se, dedden
a operar a vida o muerte, y asi lo hacen el día 33 de ju
lio de este mismo año. Una operación practicada en el
mismo corazón para desembarazarlo del liquido que a
su alrededor se ha acumulado es algo tan terriblemen
te difícil, que son muy pocos los casos de curación. Con
todo, mi hermano, dando muestras de una pericia ma
gistral, llora a cabo la operación felicisimamente. Ma
ría Auxiliadora deja entrever su protección. E l Direc
tor de los Salesianos le da varias veces al enfennito la
bendición de esta Virgen de Don Hosco y en Ella con
fiamos. La afección del corazón ha desaparecido, pero
queda la estomelitis, que dicen tardará meses en cura
Uno de los días, el 3 0 de agosto, es curado por mi pro*
pió hermano, el s i y el 32 es curado igualmente y d 23
le es imposible. Viene el 24, dedicado a María Auxilia
dora, y al levantar el apósito encuentra' cicatrizada la
herida. No se explica en modo alguno esa mejoría tan
rápida, no puede ser humanamente..., y sin embargo,
ahí está la pierna cicatrizada que da íe del hecho... Pu
blico esta gracia, como pregonera de los favores de Ma
ría Auxiliadora y ahí queda como prueba incontrasta
ble de nuestro eterno agradecimiento y para que sir
va de lección a quienes pudieran necesitarlo. iGradas,
Madre mía!— Manuel García Recio, Presidente de la Aso
ciación de A A . A A . Salesianos de Málaga.
MALAGA.— ^Encontrándose un hijo mío, sastre dé
profesión, sin trabajo de ninguna clase durante tres
meses hasta el punto de llegar a tomar la determina
ción de cerrar el establecimiento, acudí llena de con
fianza a María Auxiliadora, pidiéndole viniera en
ayuda de mi hijo, proporcionándole el trabajo para
llevar adelante su casa. X<e prometí a la Santísima Vir
gen una limosna si oía las súplicas de esta afligida
madre. Ella me oyó y en el día del Dulce Nombre de
María, mi onom^tico, mi hijo, me obsequia con una
cantidad que doy al señor Dfrector del Colegio Salesiano para la hermosa corona que los malagueños quie
ren que estrene la Ví^en en la procesión del próximo
año.— María Merino Arias.
BARCELONA.— ^Mi hermana se puso gravemente
enfertoa de meningitis; prometimos hacer la novena a
María Auxiliadora, publicar la gracia y dar una limos
na. A los ocho dias estaba completamente curada. Mil
gracias le sean dadas a la Virgen de Don Hosco.— Ca
rolina Tarrés.
ASTUDILLO (Falencia). — Me molestaba una do
lencia en el labio inferior. Poco a poco se fué hin
chando hasta formarse un tumor. E l médico j u : ^ ne
cesaria la operación. Me encomendé de todo corazón
a mi amada Madre María Auxiliadora, prometiendo
una limosna para su culto. L a operación resultó muy
bien. Parecía que la Virgen Santísima guiaba la mano
del médico operante. Hoy me encuentro completamen
te restablecida, de lo que doy gradas a mi buena Ma
dre, y cumplo con mi promesa.— Una Cooperadora SoUsiana.
BARCELONA.— Encontrándome en una gran nece
sidad, acudí confiada a María Auxiliadora, a cuya Archicofradla pertenezco; y habiendo obt^ ido la grada,
mando una limosna y deseo se publique la grada en el
BOLETIN SALESIANO.— Af. C.
I,AREDO (Santander).— ^Estando mi espo«o enfenao
varios años dn esperanza de curadón, acudí a San Juan
Hosco en tan apurado trance, prometiéndole una limos
na y publicar la gracia. Hoy lo hago gustosa, porque no
sólo le ha concedido el Santo la salud perdida, sino que
con gran asombro de todos, mi esposo trabaja como si
nada hubiese padeddo.— M. D. de C.
Dan también gradas a Maria Auxiliadora y a San
Juan Bósco y entregan una limosna: M . Fernanda (Ma
drid); José Vila Soriano (Valenda), por haber alcanzado
la salud gradas a la bondad de la Virgen Santísima, cuan
do ya los médicos le daban por muerto. Francisco Goyenechea (Endrinal, Salamanca); Un Antiguo Alumno Sa~
lesiano (San José del Valle, Cádiz); Nasta Gonsátes (Are
nas de San Pedro, Avila); A. F . M . (Laredo, Santander),
por haber obtenido la sáhid de un familiar.
Se encomienda a Maria Auxiliadora y a las oradonea
de nuestros lectores: Francisco Goyenechea, de Endrinal
(Salamanca).
*74
i
Por intercesión del siervo de Dios
Don i'elipe Rinaldt
TXJRIN (Italia).— ^E1 25 de octubre de 1947. liacia las
dos de la tarde, me sentí repentinamente acometido de
fuertes dolores inguin^es seguidos de una copiosa hemorra^a interna. Se llamaron con urgencia vanos mé
dicos y especialistas que asegiuraron tratarse de ima im
ponente hematuria de carácter excepcionalmente grave.
A pesar de sus cuidados, los doctores no lograron dete
ner la.hemorragia, sino hacia las once de la noche, cuan
do y a Ja sangre perdida y una intoxicación general que
me había sobrevenido me habían llevado a las puertas
de la muerte. Durante tres horas dejó de latirme el pul
so y sólo debilisimamente se notaba las palpitaciones
del corazón. Se me administraron los últimos Sacra
mentos, y los dos doctores que amorosamente me aten
dían toda la noche, al llegar las dos de la madrugada
estaban persuadidos de que había llegado mi fin.
■ Entretanto la noticia se había esparcido por el Ora
torio de Valdocao y demás Colegios, y le® Salesianos y
las Hijas de María Auxiliadora comenzaron a pedir a
Marta Auxiliadora y al Siervo de Dios Don Felipe Rila gracia de mi curación. >Y la gracia fué concedida;
no de una manera instantánea, sino por etapas, en cada
una de las cuales se ofrecía alguna novedad sorprenden
te, humanamente imposible de prevqr, y en la cual se
manifestaba la intervención de un poder superior...
Esta intervención se hizo patente desde la primera
noche. A l aplicárseme sobre la parte enferma, una reliqma de Don Rinaldi, y cuando los médicos temían que
de un momento a otro sobreviniese el colapso, hacia el
amanecer advirtieron una ligera mejoría, que se fué
acentuando hasta el punto de hacer renacer la esperan
za, aunque siguiendo en estado gravísimo.
- Apenas lo permitieron las condiciones generales, fui
trasladado a una clínica. Una rádiografía puso de mani
fiesto que el riñón izquierdo se hallaba completamente
bloqueado y congestionado de forma alarmante. Des
pués de diez días de cura, se me practicó una dstoscopia, cuyo resultado fué negativo y por consiguiente se
decretó la extirpación del riñón para el sábado si
guiente. Pero, con grande maravilla de los médicos y
del radiólogo, dos d°aa más tarde el riñón fundonabá a
perfección.
¿Qué había sucedido? Ninguna cura se había apli
cado en aquellos dos días. Los médicos, que no volvían
de su asombro, quisieron hacer una tercera radiografía
con pielograffa ascendente, la cual denundó asimismo
el perfecto fundonamiento del órgano e hizo desistir
definitivamente de la intervendón quirúrgica. 1 a no
ticia se difimdió rápidamente, viniendo a aumentar
la
en la Virgerr Santíáma Auxiliadora y en
su fiel siervo Don Rinaldi.
¿ gu ió adelante el cursó de la enfermedad y algunos
rting después se vió la necesidad de otra operadón,
cuando llegara la convalecencia. Mas también los sín
tomas que exigían esta segunda intervendón fueron
desaparedendo. E l 14 de didembre pnde regresar al
Oratorio y el 24 del mismo comencé a celebrar la SÓata
Mica, y poco a poco reemprender mi trabajo.
Esta cutadón ha llenado de asombro y maravilla
a los médicos. Uno de ellos no duda en decir que es
algo sorprendente y humanamente inexplicable. Otro
afirma que sólo sc pucde explicar admitiendo una in
tervendón soperior. Y nn tercero asegura que se trata
de un milagro.
E l milagro quizá consista precisamente en esto: du
rante dos meses, doctores y profesores estudiaron la
enfermedad con sn d eu d a nada vulgar, sin cons^uir
hasta el presente descifrar la incógnita y la raíz del
mnij y síu cmbaigo l^praion curarme.
A todo esto se añade una dreunstanda altamente
significativa; las mejorías más notables, las que daban
« todo*
impreaián de un salto hada la enradón completa, oenrrieron todos en dias dedicados a la Virgen
Santísima.
Profundamente rec»noddo a la Virgen Auxiliadora y
al siervo de Dios Don Felipe Rinaldi, publico esta gra
d a para conún edificadón y para consuelo de las nu
merosas giTTifl^ que con sus oradones me han alcan
zado la intercesión del sier\'o de Dios ante la Virgen
de, Don Bosco.— Pedro Serruii, Pbro.
IN
MEMORI AM
Eecomendamos a las oraciones de todos el
alm a de dofxa A n to n ia A n g la d a S alord , de
Cindadela, quien el d ia 24 del pasado m es voUS
a l cielo, a dar el abrazo a su padre, el doctor
Anglada, que le había enseñado a amar a
M a ría A uxilia d ora. Tuvo u n a muerte envi
diable, dándose cuenta del dia feliz en que
m oría, contenta y despidiéndose de todos con
adm irable serenidad.
T a m b ién recomendamos a doña E s te r Salo rd , asim ism o de Ciudadela, otra a?nantísima
de M a ría A u x ilia d o ra y cooperadorli savcsiana. T a l espíritu lo demostraba con su a sid u i
dad al Santuario y con el recuerdo que deja
en su santa fa m ilia , depositaría de los dos
amores.
Rogad a D io s en caridad por el alm a de
don M a tía s R o m ero B rv « u és, que descansó
en la paz del Señor en Valencia, el dia 16 de
agosto p. p ., a los ochenta y tres años de edad,
habiendo recibido los Santos Sacram entos y
la B end ición A postólica de S u Santidad.
A las respectivas fa m ilia s nuestro pésame
m ás sentido.
C asi a punto de entrar en ináquina este
número del B o l e t ín , recí 6 tmo« la dolorosa
n oticia'd e la muerte del Exorno, y Revmo. don
N ico lá s E san di, Salesiano y español. Obispo
de Viedm a, la capital de la legendaria Ratagonia, civilizada por los H ijo s de D on Bosco.
M ien tra s nos prometemos dar a conocer a
nuestros lectores algunos rasgos de su vida,
y en especial de su edificante muerte, les su
plicam os u n a fervorosa oración por su alma.
B IB LIO G R A FIA
P. Benoit-Josepk Bisktl, Cap. «Religión y deporte».—
Stadium. En- 8 .0, 144 páginas.
Libritó predoeo e interesante. Dos partes: L a pri
mera es nn recorrido histórico ágü, pero erudito, por
los campos d d deporte gri^ o, romano y las nadones
modernas de la Edad Media acá. Se ve claramente cómo
d a idea religiosa presidía d entero desenvolvimiento
de los jtwgos», qne eran interesantiámos y bellos. I a
sfguTvlg es un logrado ensayo de las rdatíones entre
la
y d Deporte. L a Caridad, alma d d deporte
cabaDeiesco, prudencia en d Deporte, E l Deporte,
edocador de la voluntad, •Deporte y F emíTií<tmo, De
porte y eqsiítu social, son c ^ tn lo s muy interesantes
e instructivos. En snma,'líbrito precioso e interesante.
175
•Otni^o d a la O 'lta JSaUüíana:
Ciertamente, conoce usted algunas de las actividades apostólicas que
los Salesianos llevan a cabo en el mundo. Habrá visitado, o por lo menos
■oído hablar, por ejemplo, de:
Escueliis Pupulyrcs, Escuelas Profesionales, Oratorios Festivos, etc.
Pero ¿sabia usted que la Congregación Salesiana se cuenta entre los
tres o cuatro primeras Congregaciones misioneras de la Iglesia?... Pues
así es, en efecto. Los Salesianos atienden a 18 GRANDES MISIONES en
países de infieles, y colaboran en muchas otras atendidas por diversos
institutos.
¿Cómo podría ponerse al corriente respecto a estas actividades misio
neras de los Hijos die Don Rosco? Desde hace un año, el BOLETIN SALESIANO publica un suplemento titulado
JUVENTUD MISIONERA
en 16 páginas, muy bien ilustrado y escrito con amenidad para encauzar
y dirigir el movimiento misionero salesiano en España, y posiblemente en
Hispanoamérica. Lleva el titulo de JUVENTUD, porque toda alma que ama
y trabaja por las Misiones, aunque liabite en un cuerpo de noventa años,
es joven, oon la divina juventud que da el amor a Dios y a las almas.
JUVENTUD MISIONERA se envía sin más a todos los en alguna ma
nera bienhechores de las Misiones Salesianas.
Recuerde: JUVENTUD MISIONERA, Apartado 9.134. MADRID
Ha salido el ALMANAQUE DE M ARIA AUXILIADORA Y SAN JUAN
BOSCO PARA 1949. N o conlundirlo con el €Hoxnbre dé bien» de las
Lecturas Católicas. Este es un tomito-de cien páginas en lorma de libro.
Aquél es mensual f consta de 13 cuartillas con anverso y reverso y va
unido a un cattón iluminado a colores en offset.
Pídanlo a cualquiera de las Casas Salesianas
« i m M i'M i I • M .p r*N 4 'ii« I r i I m « i 4 m n n i i « i i i i h i »«■! i i t n i n i i i m u i i m «.m 4 «4
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i i i i i i • t i i i i i h u í i> t i i.i i i > h i m 111 • n 11«
LECTURAS CATOLICAS
BOLETIN SALESIANO
de San Juan Bosco
A p a r t e d o 9134 - M A D R I D
Aparece mensualmente en for
ma de elegantes tomitos de unas
cíen páginas.
Sus asuntos, que de ordinorio
formón tomo completo, son va
riados y amenos, siguiendo la
tradicional cosflimbre de dicha
publicdción, al okance de todas
las inteligencias.
Núm ero de diciem bre:
almanaque para
1949