BS_1952_02

Ficha

Título
BS_1952_02
Descripción
Boletín Salesiano. Febrero 1952
Fecha
1952.02
extracted text
FEBRERO, 1952

P\\

« A 'í i v AVX L«\n.eHR»strANOHVM .ORA P'íONQHIS

N:

t
ilfo iin iu ii

BOLETIN SALESIANO

SUMARIO
Nuestra Cuaresma.—Efemérides stculares- Prosisue
Íp
Prot«tan U s.-L a patemaj bondad
de pon Pedro Rlca.tk>jie.-J.M..|iciario saiesiano; AllMnte Mohernando, S-niHa. Santa Cruz de Tenerife.
Madrid, Woluwe, Korlrijk, Puno, Beién, Urna, Azo­
gues Villa de Sanios Lus'aies, Córdi^m y Viil..rri^ . - D e nuestras Misiones: Madrés, Junin, Tokio,
^ a m , Alepo, China. Brasil y Chaco.--Las Escuelas
Católicas en la India y en el PakisiSn.--Crónic.n Je
yracias.—In memoriam. Bibliografía

nuestra cuaresma
Y

A está de nuevo el morado en losornamentes de la iglesia a predicarnos por
los OJOS que la Redención, fundada sobre la
Sangre Redentora de Cristo, se ha de coro­
nar por medio de nuestra adhesión a la
Pasión de Cristo. Como nuestra Madre sabe
muy bien que sus hijos tenemos corta la
memoria» y que no siempre tenemos abíer‘o el Evangelio en las palabras del Señor:
S i no hacéis p e n ite n cia , p e re ce ré is, ni tam­
poco las Epístolas de San Pablo en sus palabras-programa: Complem ento en m i lo que
fa lta d e ia P asión de C risto , ella, la gran
Educadora de la Humanidad, se pone de
nuevo, con la persistencia periódica de su
hturgia, a repetirnos la lección que no aca­
bamos de aprender (porque somos "gaudenpor naturaleza) de que la penitencia es
el camino del Cielo, como la Cruz ha sido
el instrumento de nuestra Redención.
y para martillear en nuestros oídos la
lección salvadora hace enmudecer al órga­
no en fluestras catedrales, proscribe el g ri­
to de júbilo, el AJeluya; viste ornamentos de
viudez y penitencia, pone la ceniza de la
vanidad de las cosas sobre nuestra frente
soberbia.
♦ * *
El Cooperador Salesiano, que es, sobre
todo, un hijo incondicional de la Iglesia,
y que más q i^ ninguno sabe se n tiré cum
t c c ie s ia , sentir con la Iglesia; no puede,
no, sentir hondo en su alma el sermón mo••ado de la liturgia de la Iglesia. En su corazón, esencialmente cristiano, recoge con
piedad esa palabra de orden, que para los
sin Dios es el aguafiestas del festín pagano
de la vida: pero para los de Dios es el eco
de la Cruz: P e n ite n cia .
Pero el Cooperador Salesiano, crecido en
la escuela del gran maestro de santidad,
Don Bosco, distingue entre penitencia y
obras de penitencia, como entre piedad y
prácticas de piedad, y mientras abraza con
prontitud las obras de penitencia prescrí-

t^as por la disciplina de ia iglesia, no olvi­
da q i^ estas son un medio para loarar el
objetivo: la v irtu d de la p e n ite n cia , sin la
cual, según el Divino Maestro, no podremos
y
la penitencia es
pr^isaniente ese cam bio de co ra zó n , esa
nuestros pecados en cuanto
son oiensa del Creador, esa determinación
de acabar con la tiranía del placer que de
Dios nos ha apartado.
* * *
EfUre las obras de penitencia hay algunas
que pon Bosco nos señala como más excelsas
y, ciertamente, más aptas para obtener la
santificación del salesiano, tamo interno
como externo; es es, religiosos y coope­
radores, V más eficaces para alcanzar nues­
tros objetivos. Son las obras que brillaron
en la santidad de Don Bosco: el trábalo, el
celo, la caridad.
No es que Don Bosco, al arrancar las dis­
ciplinas de las manos de Domingo Savio,
condenara la inmolación corporal. El tuvo
ol máximo respeto para las grandes escue­
las ascéticas de la Iglesia; pero a él, Dios
Nuestro Señor y su Santa Madre, le pedían
preferentemente otra cosa: iba a ser un mártir del trabajo, una víctima del celo por la
gloria divina: iba a inmolarse en holocaus­
to de caridad ardiente por la salvación de
su prójimo.
£1 Cooperador Salesiano sigue a Don Bos­
co en esta inmolación de si mismo por el
^ l o y la caridad, con la seguridad, conf.rmada por la Iglesia, de que ese camino,
que le ha trazado Dios resulta el más corto
para hacerse santo de prisa.
Odio al pecado, guerra a la tiranía del
placer, acatamiento absoluto del querer de
Dios, dedicación a nuestros deberes de es­
tado, preocupación por la salvación del
prójimo, limosna, limosna, limosna. ¡Qué
hermosa y dulce es la práctica de la pe­
nitencia cuando es al mismo «lempo prác­
tica de la caridad, que es la santidad mls23

ma y la meta, por ende, de todas las vir­
tudes'
« « »
£1 Cooperador Salesiano español tiene,
además, fundado por San Juan Boscc, un
hórreo visible para sus sacrificios, ademáí
del seno de los pobres; el templo de la ex­
piación: eJ T ib ld a b o .
SI cada una de las piedras de aquel tem­
plo es no sólo un acto de amor al Corazón
de Jesús, sino también un sacrificio plas­
mado en sillares, la curva de aquel monte

de la expiación y del amor debería sobre­
salir en nuestra mente en este tiempo sa­
grado como una réplica de aquel monte d.‘
Jerusalén en que se hincó por primera vez
la Cruz Redentora.
Oue nuestros sacrificios apresuren la hora
de ¡a consumación de un sacrificio colecti­
vo, y que esta Cuaresma de privaciones vo­
luntarlas tenga también su Pascua en r-l so­
lemne triunfo del Templo del Tibidabo en
los gloriosos dias que pregustamos del
Congreso Fucarístlco Internacional de Bar­
celona.

EFEMERIDES SECULARES...

DO N BOSCO EN 1852
OS sectarios vaWenses no cesaban en su enco­
nada lucha contra )a fe católica. Para mejor
esparcir sus errores entre el pueblo, compraban
las apostaslas por 8o liras.
Algunos de los muchachos de Don Bosco se d ^
jaron engañar, mejor dicho, sobornar con esta mi­
serable cantidad. ¿Quiénes etan.^ Eran los que ma­
yores disgustos hablan ocasionado al buen Padre,
ios que, cobardes y orgullosos para refrenar sus
pasiones, vivían a oisgusto en el ¡Oratorio.
Siempre ha sido así: jamás un hombre honrado,
sinceramente bueno, ha abandor.ado la fe católica
para pasarse a las filas protestantes. Los apóstatas
ae todos los tiempos han sido o ignorantes o per­
versos.
Los desertores del Oratorio, no pudiendo aquie­
tar su conciencia, que les gritaba de continuo y les
atormentaba con el remordimiento, trataban de des.ahogar su rabia molestando a sus antiguos compa­
ñeros, a los muchachos que habían quedado fieles
a Don Bosco. A sí hacen siempre los renegados.
Una noche, hacia las nueve, regresaba al Oratorio
el joven Tomatis. A l pasar cerca de la iglesia lla­
mada de la Consolata advirtió que le seguían dos
individuos. Un tanto alarmado, apresuró el paso.
A tiempo pudo alcanzar la puerta del patio, que
cerró tras de sí, y corrió al punto a referir lo suce­
dido a Don Bosco, el cual tomó las precauciones
del caso.
“ Don Bosco — dejó ejcrito José Brosio— sufría
mucho a causa de estas deserciones. Un domingo,
piedicando contra los errores de los protestantes
con encendidas palabras, se condolía de la ceguera
de aquellos jóvenes que se dejaban engañar por
los corifeos ael error y de la impiedad, al mismo
tiempo que desenmascaraba las engañosas artes de
que éstos se sirven para arrastrar « los jóvenes a
la perdición. A cierto punto interrumpió la plática,
y, como solía hacerlo con frecuencia, comenzó a
preguntar a algunos de los muchachos, para que
todos acabasen de entender bien su pensamiento.
De esta manera fué aclarando las razones con que
se defiende incontestablemente el dogma de la vir­
ginidad de la Santísima Virgen, negada principalRiente por los pro:estantes. Don Bosco se entus'asmó tanto al desarrollar este argumento, que su
rostro se volvió resplandeciente cual si hubiese te­
nido delante la llama de una lámpara. D e este he­
cho he sido vo testigo."

I

PROSIGUE LA LUCHA
CON LOS PROTESTANTES
Entre tanto, el Santo siguió su trabajo intenso y
su lucha denodada para convertir a los herejes. El
Señor le concedió el consuelo de muchas conver­
siones. Con frecuencia le visitaban muchos que,
engañados por los valdenses, habían renegado de
la fe, y él los recibía con amabilidad, les explicaba
las verdades católicas con gran claridad de concepto
y de palabra, les hacía ver cómo se habían dejado
e.'jgañar, y les animaba a confiar en la misericordia
de Dios. A l mismo tiempo, si podía, les ayudaba.
Se trataba a.veces de gente necesitada, y é l enton­
ces les daba alguna limosna.
Varios muchachos protestantes pobres fueron re­
cogidos por Don Bosco en el Oratorio, instruidos
V convertidos. Familias enteras entraron en el redil
de la Iglesia Católica, gracias a los trabajos y des­
velos de Don Bosco.
D e cuanto decimos dió testimonio el Siervo de
Dios Don Rúa.

íD c las "Memorias biográficas", v. IV, c. X X X . >

La g lo rific a c ió n de los
Mártires Salesianos asesina­
dos por odio a a e durante
la Cruzada española es un
deber que incumbe a todo
nuestra Familia Salesiano.
Pídanse al Rvdo. don Ama­
deo Burdeus, Colegio Sale­
siano, M ataró (Barcelona),
estampas con breves bio­
grafías y oración.

LA PATERNAL BONDAD DE DON PEDRO RICALDONE
año 1944, durante la guerra, un sacer­
dote solesíono íué arrestado por iOS
«portisoni» y acusado de delitos no come­
tidos.
Apenes se enteró el reverendísimo don Pe­
dro Ricaldone. envió a uno de los superiores
mayores a visitar al detenido, y no paró has­
ta verlo, gracias a su excepcional prestigio
en toda Italia, en libertad.
Así que el salesiano llegó a Turin, don
Rícoldone, a las ocho de la mañana, se tras­
ladó a la Casa salesiana donde aquél ha­
bía ^d o confinado pora estrecharlo amorosa­
mente contra su corazón.
Por toda respuesta a las frases del sacer­
dote, que se maravillaba y confundía por tal
dignación en el IV Sucesor de Don Bosco,
el rector mayor le dijo sencillamente: «Tu
vida me es ton preciosa como la mía.»
* • •
Un sacerdote se lament<d>a de que, por ha­
berle dedicado a lo propaganda, tenía que

permanecer largas temporada» fuera de la
Casa religiosa Don Ric^done trató de ani­
marle; pero viendo que el interaeodo {asistía
ni le reconvino con severidad ni tampoco re­
currió a la fuerza de la obediencia religiosa
poro imponerle sus deseo».
Le siguió tratando con lo misma amabili­
dad de siempre, y cada voz que le encon­
traba le decía sonriendo: «T e compraré vm
buen par de zapatos para que puedo» seguir
caminando.»
• • •
En los primeros tiempos de la Central Ca­
tequística de Turín, el trabajo gravitaba so­
bre un reducido grupo de hermanos. Tan
reducido, que con frecuencia se veían obli
qados a velar de noche para atender a loe
más urgentes comproimsos.
El buen Padre, a cierto hora, solía de su
cuarto. Uamaba a la puerta del despacho
donde trabajaban su» hijos y les decía:
Ifijos míos, es hora de acostarse.

Ln grapo de bnerfaidtns |aponeseg recogidos en los orfanatos que las H ija s de María Austlisd ora sostienen en Tokio, saluda con su ingenua sonrisa a los bienhechores de las M isiones

Sslesíanas
— 25

— Queda todavía mucho que hacer. Ade­
más.... el ejemplo que usted nos da...
— Ante to(do, la salud. Sólo cuando ten­
gáis mis años podréis permitiros el lujo ie
trabajar de noche.
Y más de ufia vez les quitó de entre las
monos trabajos urgentísimos, que al día si­
guiente les devolvía, después de revisarlos
con aquella su precisión maravillosa.

En cierta ocasión, un sacerdote, no pudlen
do ya más, le escribió una carta suplicán­
dole le mandase a cualquier sitio a reali­
zar cualquier trabajo, aun el mócs duro, con
tal que le librase de estar atornillado a una
mesa de escritorio.
Don Ricaldone le respondió: «He leído
atentamente tu corta. Me parece muy bien.
Hazlo siempre así. Cuando tengas algún cbsgusto, desahógate siempre conmigo y verás
cómo te pasará pronto. Y ahora, vuelve
tranquilo o tu sillo; ya sobes que el Héctor
Mayor está cerca de ti.»
Hada este mismo hermano tuvo, poco an­
tes de morir, un último rosgo de- paternal
bondad. Sabiendo que el dicho sacerdote -^e
hoUcd^a muy cansado y que debía tomar
parte en la organización de un gran Congreeo, escribió Don Ricaldone al Obispo res­
ponsable suplicándole que no hiciese traba­
jar demasiado ol pobre hermano, y que
cuidase de su salud.
lliM IIIIIM I M il I

Don Ricaldone sabía encomendar, como
gran Superior que era, grandes y, por con­
siguiente, difíciles obediencias. Pero al mis­
mo tiempo sostenía a los hermanos así car­
gados, I es alentaba personalmente con cor­
tos escritas de su puño y letra, les invitaba
y aun urgía a que le visitaran en la Cosa
Madre para deaccnsai, refrigerar el espíritu
en aquel aire, santiiicado por nuestros San­
tos. y volcar las penas y sinsabores en el
corazón del Sucesor de Don Bosco.
«Haced cuanto sepáis y podáis —solía re­
petir a toles hermanos— ; a donde no lle­
guéis vosotros, supliremos desde aquL»
• * *
De sus cartas a los salesianos de todo el
mundo podría hacerse una maravillosa an­
tología de la delicadeza paternal cr^tiona.
Una frase que eficontroríamos repetida mil
veces sería ésto: «M e dicen que ticd>ajas
demasiado. Atento: debes cuidar de tu sa­
lud.»
• * *
Después de escuchar pacientemente a un
hermano que le exponía las dificultades de
todo género hallados en el cumplimiento de
su misión, le preguntó: «Y dime, ¿cómo es­
tás de salud?... ¿Puedes soportar normal­
mente y sin peligro el trabajo?»
A l oír su respuesta afirmativa le añadió;
«Pues sigue adelante. Todas esas otras difi­
cultades no tienen importancia. Con la ayu­
da de Dios Ins venceréis felizmente.»
I M I I im.111

IIM I M I I IIII M

I t.l 1.111 1 1 I I I I I I

N O T IC IA R IO S A L E S IA N O
» I ’M ÍI|I«*| | IW IIH II«I> | | | M M < l < l > M » « r a M 4 M I H i l I M jM 'I I iM I • M M l l .M l t I<l4 i|il M i l i M«-|.|4'|.| I

A L H 'A N T K .- -U ocion tom on teh ttsid o innui?urado on ol jm tio do rocrt'o do las E scu elas
S alesian as do A lic a n te un cam p o d e balon ocsto. L lo vó a cab o la religiosa coroinonia el
U vd o. tlon U a fao l C ordá, d irooter de dichas
Km'uelas, on presencia d e cen ten ares de
ahunn os y a n tig u o s aUim uos y do los va rio s
«'quipos ció b a lo n ce sto d e la ciu dad . F u ero n
pad rin os do h on or el señ o r don M iguel Alein a n y y su h ija Margarit-a.
M O H K U X A N D O (G u a d ala ja ra ). — D iv e r ­
sas cau sa s h an hech o q u e la e m o tiv a cere­
m onia do la v e stic ió n c le ric a l h a y a tenido
que retra sa rse esto aü o h a sta e l d ía S d e d i­
ciem bre. P e r o e sto m ism o h a contribxiído a
«lar m a yo r rea lce al acto . E l M. R v d o . señ or
In sp ecto r, don E m ilio C o rra le s, im pu so la
so ta n a a S2 jó v e n e s n ovicios salesian os y
la m ed alla d el c o a d ju to r a otro s 13, fo r ­

¿G —

IMIII111 M

I l e i I M 'M

11

m ando así un to ta l do 95 los jó v e n e s que in ­
te gran e ste añ o el N o v ic ia d o d e la In sp e c ­
to ría C éltica .
S E V I L L A . — E l d ía 30 de n o viem b re p r ó ­
x im o p a sa d o la em iso ra d e R a d io N acion al
d e E sp a ñ a en S e v illa ofreció a sus rad io ­
escu ch a s u n se le cto p ro g ra m a com o h om e­
n a je p ó stu m o al R evm o. señ or d on P ed ro
R ica ld o n e, R e c to r M ayor d e la C on gregación
S alesian a. L o s n ú m eros d el p ro g ra m a, que
d e ta lla in o s a c o n tin u a ció n , d ice n de p o r sí
b a s ta n te a ce rca de la a lt u r a d e d ich o a cto
radiofónico: i.® Marcha fúnebre, Chopin:
2.0 Preaeniación del acto; 3.® Palabras del
Emmo. señor Cardenal Segura-, 4.0 E l pésame
de la ciudad, a c ta d el ex c elen tísim o A y u n ta ­
m ien to; 5.® *Dies irae* en g reg o rian o , selec­
ción p o r la E sco la n ía S ale sian a d el H o g a r
de S an F ernand o; 6.® /Ha muerto don P ed ro!,

H O N (i-KÜ N G (C hina).— N uestros Huérfanos, m uchos t e ellos huidos <le la China com unista,
saciando su ju re n il apeiU . en el O rfanato que sostiene la caridad de los católicos
po r G il G óm ez B aju o lo , a n tig u o a lu m n o aalesiano; 7.®
su retrato, po r Jo.só Afontoto.
d ire cto r íle «K 1 C crrc o do A ndalucía»; 8.® EL
Salesianismo, po r J osé M ongo y B orn al, a b o ­
gad o, m iem bro d e la J u n ta do C ooparadoros
S alesian os; tDomin". Jesu Chriate*, oferto rio,
de M ozart: 9.® Como Don Rosco..., gu ió n
rad iofón ico, origin al de F ra n cisco d e la
H o z, S. D . B ., y acad ém ico de B u en as L e tra s,
rep resen tad o po r el cu ad ro do a cto re s de
la em isora; 10.®tP ie Jesu Domine*, V erdi.
S A N T A C R U Z D E T E N E R I F E . - - Com o
o tra s v a r ia s C asas S alesian as de E sp a ñ a ,
tam bién en é sta de S a n ta C ru z do T en erife
se celeb ró im hom en aje a la m em oria v e n e­
ran d a d el am ad ísim o don P e d ro R icald on e,
con sisten te en u n a v e la d a n ecrológ ica, .íle
en tre c u y o s n úm eros d estaca m o s el d iscurso
pronxm ciado p o r e l lim o , señ o r don H ila rio
F ern á n d ez M ariño, v ic e rre c to r <lel S em in a l io,
b a jo el títu lo de «Los C oop erad ores y don
Pedro»; «La G ira ld a e stá d e duelo», poesía
recita d a p o r su a u to r, A . U re ñ a , y la c la u ­
su ra d el a cto po r el lim o , señ or don F ra n ­
cisco H e rrá iz M alo, v ic a rio g>n'»ral d,-' la
diócesis.
M A D R ID . — E n la iglesia d í S an F r a n ­
cisco el G ran d e se celeb ró el d ía 22 d e d i­
ciem b re un solem ne fun-»ral po r el a lm a del

R evm o. don P ed ro R ieaU loaa, con la a.sis
teu cia d e los E xcm o s. y R v m o s. señ o r N uncio
d e S . S ., señ o r P a tr ia ic a do las Iiu lía s O cci­
d en ta le s y O biapo <lo M a d rid -A lcalá , y señ or
O b ispo C onsiliario do la A . ('. FJ. 'l’a in b íén
se h a lla b a n p resen tes relcv a n to s persoim lid ades ^civiles. E je c u tó <d cu nto con gran
m aestría la S ch o la <lei E stu d ia n ta d o T e o ló ­
g ico S alesian o y pronunció u n a fe rv o ro s a y
d o cu m en tad a o ració n fú n eb re ol lim o , señ or
d o cto r don J o sé A rtero.
E l d ía 29 d e d iciem b re, com o c la u su ra de
la I A sa m b le a da C a te q u ista s y A sesores de
las C om pañ ías R elig io sa s de la I n s p e c to iía
C/éltica, se celeb ró en la C a sa d e la R o n d a do
A to c h a un fé rv id o a c to d* liom en aje a la
m em o ria del R e v m o . señ or d on P e d io R i­
cald on e. L a S e h o la C an to ru m d el E stu d ia n ­
tad o T eo ló g ic o in terp re tó m a ia v illo sa m e n to
rnagníficM com p o sicion es p o lifó n icas y el
R v d o . señ or d ire c to r del m ism o E stu d ia n ta d o
ofreció im a sín tesis m u y co m p leta d e la fi­
g u r a d el ^llorado I V S u ceso r d e S a n .lu án
B osco. L no d e los e stu d ia n te s ev o có la
la b o r d e d on P ed ro e n E sp a ñ a . L e íd a s las
conclu sion es gen erales d e la A sa m b le a , cerró
e! a c to con u n v ib ra n te y alecojon atlor d is­
cu rso el M. R v ílo . señ or Inspef'tftr

W O l^ U W E S T . I‘IR K J {K (B é lg ic a ).— Con
oca«ión cío (iUinplirse los v e in ticin co años de
la fu n d a ció n deJ C olegio S alesian o de e sta
ciu d a d , q\io cu en ta a ctu a lm en te con 600
alum n os, a los p rin cip a les a cto s asistieron
.S. E . ol N uncio do S. S ., S. A. It. la P rin cesa
A in a u try do IVÍéiodo y oí e m b a ja d o r <íe
Italia. So recibió tam bién u n a fervo ro sa a d ­
hesión <lül ox re y L eop oldo. E n tr e los d irec­
tores de d ich o C olegio se cu e n ta el S iervo
do D ios don Jaiis RTertcnH.
K O R 'I 'U I J K (B é lg ic a ).- -R 1 C olegio SaleHÍano de osta ciudad ha tenido el consuelo
de v e r en trega rse ul S eñ or a v e in tic u a tro
de sus alum nos al fin al d el p a sa d o curso.
Doce on trarún en la C on gregación S ale sian a
y los otros doce lian ido al S em in ario d io ­
cesano y a otros In stitu to s religiosos. El
Rpisoopado b e lg a lia m an ifestad o en rep e­
tid a s ocasiones su g r a titu d a la F am ilia
S a le sia n a po r Ja n u trid a ap o rta ció n de v o ­
cacion es provenionto.s <lo los (.'elegios de D on
Bosoo.
l ’U N O ( l ’erú).- -El C olegio Sale.siano de
e s ta ciu d a d , a l <nimplir los prim eros v e in ti­
cin co años de su fu n d ación , ha sid o recono<»ido oficialm en te p o r el M in isterio de E d u ­
cación N acion al y elev a d o al ran go d e «Gran
C u id a d E sco la r D on Bosco». E n él fun cion an
c u a tro F a c u lta d e s y u n a E scu e la N orm al
R u ral.
B E L E N (P a le stin a ).— E l E xem o. y R e ­
verend ísim o señ or P a tria rc a de JerusaU 'n,
su O b ispo a u x ilia r, los señ ores canónigos y
los sem in aristas, se d ign aron h o n ra r con su
presen cia las fiestas colebratlas en hon or del
B ea to D om in go S a v io en el C olegio S alesian o
do B elén . Et señ or P a tr ia r c a ofició en el
Holoinnísimo p o n tifical y asistió al a cto a c a ­
d ém ico celeb ra d o con a sisten cia <io m ás do
<iumienta.s personas, en su m a y o r p a rte
educatlores d e la ju ventvu l do am bos sexos.
Ilizo el p an egírico del B e a to ol párroco do
N ap lusa (S am a ría ), a n tig u o alum no m iestro.
que pred icó en á ra b e . H o jas vo la n d era s,
b reves b io grafías del Ih 'a to , estam p as, e tc .,
llevaron a todos los rincones de la ciu d a d la
g ra cia ^ u ra y ftw einadora <lol an gelical alu m ­
no <lo S an J u a n B osco.
V I L L .\ D E S A N T O S L IH ;A R E S (A rge n ­
tin a).— E l A y u n ta m ie n to de e s ta p o blación
ha <íedicado tina do sus ca lle s a San .luán
Roseo, a p etició n del con cejal señ or G reco.
Los antigxtos alum nos del C olegio S alesian o
l’io I X costearon la lá p id a con m em orativa.
L IM A (P erú ).— «La vo?. tic los e x alum nos
balesianos». «Senderos d e gloria», «Nosotros,
los ( atólieos» y «Hacia la cum bre», .son los
nom brt's d e cu a tro aud icion es q u e difunden

todos Hos dom ingos ^!as em isoras R a d io Cen­
tra l, R a d io M u n d ial, R a d io E l Sol y R a d io
S an C ristó b a l, resp e ctiva m en te.. L a con fec­
c ió n ín te g ra de c a d a u n o d e los program as,
asi co m o ta m b ié n la e je c u c ió n de los m is­
m os, se h a lla n p o r com p leto a cargo de
n u estro s a n tigu os alum nos.
A Z O G U E S -C U E N C A (E cu a d o r). — E n
e s ta p o blación fu é in a u g u ra d o un O rato rio
F estiv o d eb id o al tr a b a jo y a la m u n ificen ­
c ia do la distingui<la co o p era d o ra salesian a
señ o rita R o sa O ch oa, que p ro v e y ó cu a n to se
n e c e sita b a p a ra la O b ra. Los niños acu d en
en b a n d a d a s y p asan el d ía fe s tiv o alegre­
m en te en treten id os en e l O rato rio , asistí'u
a la s fun cion es religiosas y recib en in stru c ­
ció n c a teq u ística .
C O R D O B A (A rgen tin a). — S e h a cele­
b ra d o con gran b rilla n te z el I C on greso de
C ooperadores SalesianO s de la In sp e cto ría de
S a n F ra n cisco Solan o. L o s te m a s tra ta d o s
fueron: «El C oop erad or S a le sia n o en el p e n ­
sa m ien to d e D o n B o sco y p eren n e m od erni­
d a d de la P ía Unión»; «La U n ió n de lo.‘4
C oop erad ores, p recu rso ra de la A cción C a tó ­
lic a p a ra la d efen sa de la Ig le s ia y d el P o n ­
tificado» y «Los C ooperadores y la juventud» .
U n o d e los a cto s m ás em o cion an tes d el Con­
greso lo fu é le en tre g a d e la cond ecoración
«Pro E ce le sia e t Pontifice» a los esposos
M iguel C astellaro y D o m in g a B ru v e r a , los
cu ales han d a d o a la Ig le s ia y a D on B osco
todos sus hijos, a saber: los R v d o s. P P . P a s ­
cu a l, D om in go, -luán. A lb in o , V ice n te y A n ­
gel y S o r J u an a , H ija de M a ría A u x iliad o ra .
V I L L A K R I C A (P a r a g u a y ).— E n octubrenoviexnbre p ró x im o s p asad os se celeb ró el
I C ongreso R egio n al d e C oop erad ores Salesian os, con m o tiv o de la s B o d as de D ia ­
m an te de la P ía U n ió n . L a s A sa m b leas g e ­
n erales tu v iero n lu g a r en el g ra n T ea tro
M u n icip al los d ías 29, 30 y 31 d e octu b re,
corrien d o la s con feren cias a c a rg o del R e v e ­
rendo don E rn esto P é re z A c o sta y a sis­
tien d o a e lla s la s a u to rid a d e s, presid id as po r
ol E x e m o . y Rx-vmo. señor O bispo de la d ió­
cesis, d o cto r don A g u stín R o d ríg u e z , y el
general don Zenón M orinigo, je fe d e la segíim la R egió n M ilitar.
L o s títu lo s de los tem as tra ta d o s fueron:
I.®' Origen y finalidad de la Cooperación Sa­
lesiana; 2.0 Ventajas espirifvalrs para los
miembros de la P ía Unión; j.® Desarrollo de
la Obra en e! Paraguay.
E s te C on greso h a c o n stitu id o un rotu n d o
é x ito p a ra la F a m ilia S a le sia n a j p a r a el
esp íritu a p o stó lico , de v a lie n te y d ecid ida
co lab o ració n en la ex p an sió n d el b ien y de
la v e rd a d c a tó lic a . E l e sp íritu de lu ch a y de
so lid a rid a d q u e d istin g u e a n u estro s anti2UO.S alu m n os y C oop erad ores es u n a firm e
esp eran za de é x ito en las em p resas san tas
íle D ios.

I

J

DE NUESTRAS MISIONES
FLORECE EL DESIERTO POR OBRA DE
LOS MISIONEROS

entes de alejarse de aquella resdó&* tomó
un puñado de tierra y lo lanzó contra el
cielo exclomando: «Convióitase esta tierra en
A unos 60 kilómetros o l sur de Madras arencL Escóndase el río con sus aguas. No
hay una región árida, como un desierto, que baje ya la lluvia a fecundar esta tierra mal­
señóla el limite de tres distritos. El terrena dito.»
es accidentado y arenoso: allí no crece más
Pero llegaron los misionerOB salesianos y.
que el árbol más mísero e inútil, la «pal- viendo la miseria de la región, determinaron
myra», del cual ¿o se extrae más que un hacer algo pora remediarlo. En efecto, tinos
zumo que fermenta, produciendo una bebi­ áen hectáreas de desierto se están ya trans­
da alcohólica, el «toddy», bebido de los po formando ^ un vsrgeL Excavaron pozos:
bres cuando no había todavía «le y seca» Dios les bendijo, hociéndoles encontrar agua
en la India.
e s ábundocia en el subsuelo. Instalaron
Antiguamente corría un río por estas re­ bombas con motores DieseL Aquella tierra
giones; hoy no queda más que un lecho de maldita empezaba a dar frutos de bendiarena con cantos rodados.
óón. En sus ojos, ac^tumbrados a ver pa­
«Es una "tierra maldita"», os dicen los in­ sar entre sus miseras chozas el espectro del
digen
con horror, y cuentan, pora confir­ hambre, brSló un royo fúlgido de esperanza.
marlo, que una vez un príncipe impío mal' {Agua, c^ual El milagro de ver correr el
trató a un v ^ ^ o n d o «sohu» o santón. Este, agua por las acequias, de oírla cantor ba~
o b

- ■

Cns Tiste del «Sagaya Tdtam » («E l Jardín de la A u x ilia d o ra ») en tM n rkn ppan , qne, gracias al
trabajo de los m isioneros salesianos y de sns m nehaebos, se ha convertido de árido desierto
en prodnetiTo vergel

jcmdo a los csrozaleB, ha dado nueva vida
/ decisión de luchar a aquellos gentes. Ven
alejarle el tigre negro del hanhre. Tienen
lraba}0/ voluntad de vida, esperanza de
triunio.
El joven director de la ¡oven colonia agrí*
cola, el Padre Zocchi, un boieñ motorista,
discreto bandolinista y, sobre todo, gran opr
tümista, ha sometido ol arado mecánico casi
todas los cien hectáreas: de ellos, unas i7ein~
ta producen orroz. y en buena paite olean*
san las trea coseche» anuales. Crece el «ragui», un mijo que salva del hambre cuando
no hay otra cosa. Pululan las motos de ca­
cahuetes, que es idUídl defender de la vo­
racidad de los millares de cuervos. Todo
está verde como una hermosa esperanza.
Espera oún lanzar a la batalla otro trac­
tor... si alguno se lo regola. Ha experimen­
tado abonos químicos e intensificado la pro~
duertón por hectárea.
Y, naturalmente, cemo buen misionero, ha
montado su campana en dos troncos de
fcpclmyrai* para saludar a la Virgen San­
tísima al nacer y al morir del día, y cuan­
do les calores mcridjonos hacen temblar el
aire en la llanura abrasada. Tiene hoy una
casita, donde vive con algunos Hermanos
Salesianos la vida de tremendo saarificio
del pionero, y a que no hay conquista sin
dolor. Y entre el verde doro de los arrozfr
les y el más oscuro de las aráquidas se
alza su blanca iglesito, que promete^ ser el
granero de una gran mies de olmos. Por­
que... no> hay que olvidarlo: si el ^GdoneTo
multiplico «1 grano es para socorrer al ol­
ma; aquella colonia se llama «Sagaya Tóttam», que quiere dedr en su 8<xnoridad ta­
múlica «El Jardín de la Auxiliadora».
EN LAS TIERRAS DEL SIERVO DE DIOS
CEFERINO NAMÜNCURA
Muy cerca de lo confluencia da los ríos
Catonlil y Aluminé se bolla el valle de San
Ignacio. Y junto al arroyo de Los Leones
se ha levantodo una bella iglesito, que ve
reunirse en tomo a su sagrario a los arau­
canos que forman la tribu de Namuncurú.
Doña Fermina Namuncuró, hermana del an­
gelical Ceferino, custodia la iglesito y tañe
todos los días su argentina campana para
recordar a sus paisanos que miren hacia el
Qelo, donde
día le habrá de dor el sa­
ludo de bienvenida el rjue es llamado con
toda rosón «la más b ^ a flor de las Misio­
nes Salstianas».

El día de la inauguración de la capilla
se reunieron fflTí más de trescientas p á se­
nos forasteras. La Direcci&i de Parques pres­
tó varios autobuses y camiones para traslodar a San Ignacio a lo alumnos de los Co­
legios Salesianos y de los Hijas de Mario
Auxiliadora desde J\mín.
Bwidijo la nueva capillo el M. Rdo. Sr, Ins­
pector de la Inspectoría de Saa Francisco
Javier, don Carlos Moría Pérez. Los fieles
entraron en el templo contando I ces Leta­
nías de los Scmtos. Se cantó la Misa de
Angelis. El señor Inspector agradecía con
encendidas fretses lo generosidad de los
bienhechores, A l finalizar el acto se repar­
tieron estompitos-recuerdo.
El jefe de tribu, hermano de Ceferino Namuncurá agradeció con la siguiente corta
este don hecho a sus hermemos de razo:
«San Ignacio, Neuquén, 12-V-51.
Rvdmo. P. inspector Carlos Pérez;
Aprovecho esta oportunidad que se me
presenta pora expresarle mi íntima satisfac­
ción por la grandiosa obra que ha realizado
en beneficio de los humildes pobladores de
esta tribu, por la capilla San Ignacio levan­
tada en esta localidad; quiero que se haga
extensivo esta nota de reconocimiento a lo­
dos aquellos que prestaron su ayuda de una
u otra forma, en especial al presbítero Ludovico Pemisek, que con tanto empeño pudo
realizar este sueño.
Dios le pague su benemérita obra, y que
nuestro Señor conceda, por iniercesión de
Ceferino Namuncuiá, a todos los componen­
tes de esta tribu mayor prospwidad y los ha­
ga buenos cristianos.
Sin más, saludo a usted respetuosamente,
A n íb o ) N o m u n c u ró

INAUGURACION DEL •
NUEVO ESTUDIANTADO SALESIANO
El día 8 de septiembre del pasado año
1951 tuvo lugar la realización de una obra
que a todos había parecido siempre un sue­
ño utópico: la inauguracióa del nuevo edi­
ficio pora Estudiantado Filosófico y Teológi­
co en Chofu, barriada suburbana de Tokio.
D acto de la inauguración ha cerrado con
broche de oro ima serie de brillantes conmemoraciones de la llegada de los Solesianos oí jerpón hace veinticinco años.
En efecto, el año 1926, el día 8 de febre­
ro, desembarcaban en Mojí (Eyushu) los pri­
meros hijos de Don Rosco, a saber: dos

i

U R IÜ R K U P P A X ( I n ­
dia). «... com o l>uen m i­
sionero ha m ontado su
cam p an a en dos tron cos
de «palmyra» para salu ­
d a r a la San tísim a V ir­
gen a l n acer y al m orir
el día...»

sacerdotes y tres coodjutores. A l irefite de
ellos iba monseñor Vicente Cimatti, y tenían
señalado como campo de apostolado las proTincias civiles de Miyoaaki y Oito.
En este territorio, donde bobíon tr{d>olado
anteriormente los Padres de ios Misiones Ex­
tranjeros de París, vivían más de dos millo­
nes de habitantes, pero sólo contaba con
unos trescientos cristianos y tres residencias
misioneras.
En 1929 llegaron al Japón los primeros es­
tudiantes solesionos para proseguir su for­
mación sacerdotal y religiosa en el mismo
campo donde más adelante deberían desple­
gar su opostolcnlov Su primera sede fué una
cosita japoneso, alquilada en un barrio ex­
tremo de Miyazoki. {Cuántos veces la vieron
danzar, estando ellos dentro, ol compás de
los tifones y terremotosi {Y cuántas veces
los estudiantes 'tuvieron que cargar con sus
libros y Su modestísimo mobiliario para tras­
ladarse a otros puntos a medida que su nú­
mero iba en aumento y debíon buscar do­
micilio más cmpliol
Imalmente fueron a parar a Toldo, insta­
lándose en la llamada Escuela Don Bosco,
donde permanecieron varios años, hasta que
se pudo hollar el lugar definitivo, tm terre­
no de cuatro hectáreas, salubre y rodeado
de colínitas que domina el majestuosa mon­
te Fuji. En nueve meses se ha jiKyijdo :eTautor un bello edificio de cemento armer
do, con tres plantos, con sus aulas escola­
res, salas de estudio, bilioteca, gabinete de

ciencics, amplios e higiénicos dormitorios,
etcétera.
Presidió la ceremonia de la inouguremión
el Exemo. y Rvmo. Sr. Delegado Apostólico,
monseñor Furstenberg, el cual confirió el
subdiaconado a tres estudiantes de Teologío,
de los cuales uno es japonés, y el otro, co­
reano.
Honraron el acto representantes de las de­
más familias religioeas, y misioneros, y del
Clero secular. Ificieron uso de la palabra el
M. Rdo. Sr. Inspector de los Solesionos en
el Japón, el alcolde de la dudad y el jefe
Policía. Estos dos últimos hicieron gran*
elogios de la labor de los misioneros
católicos, y manifestaron su alegría por «I
bien que esperan habrá de acarrearle al
Japón este nuevo centro pora la formación
de educadores de la juventud.
Los huéspedes visitaron luego el ediíido,
amplio, luminoso y sumamente sencillo, y la
exposición, donde se podía admirar el des~
arrollo de la Obra Solesiona en el Jcq>ón y
en el mundo «itero, y un artístico bronce
representond-o a Don Bosco, obra del escul.. ...................................................................... ..

MI 111IIMII MI u n

I i n i i i t

= A Y U D A A LAS
= M IS IO N ES S A L E S IA N A S
s

enviando las limosnas al Secreta-

\~

i riado de las Misiones Saíesianas, i
z Alcalá, 164, Madrid.
z
i i i m i n t i n t i t i t t i i i i i n i m i f i M M i n i M i i n i

n i ........... i i * ^



nemos tiempo ni para comer. A l caer la no­
che, esos buenos cristianos quisieron honrcj
a BU pobre Obispo; cantos corcdes, lectura
UNA JORNADA MISIONERA EN EL ASSAM de saludos © induso representadón de es­
cenas bíblicos.
(INDIA)
A la mañana siguiente, después de cele­
Escribe monseñor Ferrando. Obispo sale- brar la Santa Misa, emprendimos el regre­
siano de ShiUong: «El día 21 de octubre me so, ascendiendo la montaña del Purgatorio.
trasladé a Tyma, en el distrito de Cherra* Me hollaba muy cansado, pero mayor sufri­
poonjee. Crean ustedes que no exagero si miento me causaba el pensamiento de la
lee digo que es el lugar más lluvioso del triste siiuadón en que dejaba a mis polwes
mundo. Se trata de una planicie terminada cristianos y también a mis misioneros, al­
a pique sobre el Pakistán. El lugar es pin­ gunos id© los cuales se imponen sacrifidos
toresco por demás. Baste dedr que abun­ inauditos pora aliviar la mieria de los in­
dan loa bosquedllos de naranjos y se es­ dios.»
cucha a cada poso el nunor de imponentes
NOVICIOS SELESIANOS EN LA INDIA
cascodas» Pasamos delante de una que se
DEL NORTE
precipita desde 300 metros.
Tym a es un villorrio, coñ sus casi tres­
La Inspectorío Scdesiana de la India dei
cientos cabañas, que se encaramon y amon­ Norte üene este año diez novidos. Forman
tonan sobre un costero. Un tercio de sus ha­ como una pequeña brigada intemadonal.
bitantes, católicos: otro tercio, protestante, y
unidos por ©1 ideal común d© la salvaci&i
el resto, es decir, el tercer terdo, paganos. de la juventud de la India y el espíritu de
Antes de lo pavüdón de la India, el co­ Don Bosco. En este grupo de aspirantes a la
mercio de frutas daba vido <¡ la población. vida salesiana se hallan representados los
Las nuevas fronteras han traído la ruina a siguientes poies: Birmania, el Trovoncor, el
estas pobres gentes. Para colmo, este año Malabar, Malaca e Italia. A su lodo, esto es,
las lluvias han aruinodo la cosecha de na­ en el Sacred Heort CoUege de ShiUong, te­
ranjos. La miseria y el hambre han puesto
nemos a los estudiantes de Teología, donde
aquí sxis reales. La mortalidad infantil ha
además de los indígenas se pueden ver esalcanzado el índice cumbre.
poñoles, fronceses, ingleses e italianos.
Los esfuerzos del Gobierno de la India no
logran dulcificar la situadÓA. Podéis Imagv EL GOBERNADOR DEL ESTADO DEL AS­
ñor la pena con que llega el misionero a SAM (INDIA) ESCRIBE SOBRE LA DON
visitar estas crlstlondodes.
BOSCO THECHNICAL SCHOOL
Llevábamos con nosotros leche y otros
Después de la visita, de que y a dimos
alimentos. A pesar da todo, los cristianos,
fervorosísimos, siguiendo las viejos tradido- noticia en el BOLETIN, girada por el gob er
nes. tenían preparado la comida para loe mi* nador del Assom a los Escuelas Profe^ona*
les Solesionas de ShiUong. tuvo es.‘a outo^
sioneros. iQué ejemplo tan conmovedor!
Apenas nos hubimos cambiado de ropo, rldod la gentileza de escribir una entusiás­
nos pusimos o confesor. Yo pude acostarme tica corla al Director, en la que ensolza la
a las once; pero el Padre Enrique, m! ocom- fuerza morol y económica de la escuela y
la figura de Don Bosco, gran inspirador de
pañonte, no sé a qué hora lo haría.
El día siguiente, domingo, fué completa­ la misma. «Don Bosco ■ escribe sir Jodrammente lleno de tareas apostólicos: Misa de das Doiüotram— fué \m hombre excepcio­
comunión, Misa solemne, confinnodones, cer­ nal. un homl^re de una gran idea, y un hom­
tamen cotequístico, predicadón y bendición. bre que logró vivir esta ideo.» Y en la mis­
M e piden personal y dinero pora sostener ma carta se dirige a los trabojodores del
la escuela. El Gobierno y o no nos ayuda, y Assom manifestando su ilusión de que en
los «misioneros» hindúes tratan de suplan- todas las ciudades principales stujo, cuan­
tamoe. Las dificultades son enormes, y no to antes, una escuela inspirada en esta
se puede predicar la religión a estómagos gran idea.
vados. Mas ¿qué hacer? Carecemos de me­
El gobernador cM ^ u ye su escrito congra­
dios suüdentes pora socorrer con eficodo a tulándose con los que están cd frente de lo
esos poblodones.
Don Bosco Te^mical SchooL afirmando qos
Como los Apóstoles, tampoco nosotros te­ «están haciendo una l<d>or realmente creer

tor Japonés señor Okuro< profesor en la Es­
cuela Profesional Soleslona de Osaka.

dora, un trabajo de trasniormoción económi­
co, morcd, j^icológica, de quienes de otro
suerte quizó ilion a lo deriva, extraviados
y desplazados, o ser un psso muerto antes
que una ayuda pora la sociedad».
ÜNA EXPOSICION EN L A ESCUELA PRO­
FESIONAL G. SALEM, DE ALEPO (SIRIA)
Fue inaugurada solemnemente por S. E.
Rvma. monseñor Fattal al cortar el lazo io r
modo por las banderas del Papa y la na­
cional de Siria. Se distinguía la exposición
por su sobriedod y elegancia. Los cinco ofi­
cios que en nuestra Escuela se enseñan te­
nían su respectivo «stand»: carpintería, me­
cánica, sastrería, zcq>atería y arles gráficas.
Artísticos cortelones murales rej»oducen fra­
ses de hom l»es célebres sobre el trabajo.
Un gráfico muy ingenioso ofrece la esta­
dística de los fflumaos de la Escuela, según
sus ritos y religiones.
A l fondo del gran solón, im mapamundi
muestra la extensión de lai Obra de Don
Bosoo en toda la redondez de la tierra.
Las autoridades asistentes y todos los vi­
sitantes se han manifestado entusiasmados
y odmirados por la labor desarrollada, y de
la qim es índice magnífico esta eiq>oeidón.
UNA

SINGULAR PROFESION RELIGIOSA
EN LA CHINA DE MAO

En la Cosa-cuna de Shu Chow. una joven

monjita china, Hija de María Aiudliodoro,
veía con ansiedad y angustia acercarse el
día de la renovación de los Santos Votos.
¡Qué apuro] La Superioxa se hallaba «n la
misma Casa, pero prteionera, con otras Her­
manas europeos, y no era potible hablar
con ella:
Llena de santa audacia, la monjito se di­
rigió al jefe da Policía y le dijo: «Mañana
es una gran fiesta para mí: es el oniversorio de mi entrada en la Iglesia de los cris­
tianos.» Se expresó así porq:^ no hubiera
sido |!>osible hacerse a ten d er de otra ma­
nera. Pidió que la dejasen hablar con un
sacerdote, pero no fué escuchada. «Pues, en­
tonces —suplicó— , déjame hablar con mi Superioro.» El jefe condescendió, pero por po­
cos minutos, y fuera de la puerto.
El coloquio fué breve: lo petición de re­
novar los votos; unas palcdMritas de la Superiont acerca de la importancia del acto
y la sincera d e d ^ n en la respuesta de
la Hermana...
A la Policía se le dió polabra de que
cuanto se había de decir en lá ceremonia
esfoba y o Impreso en un libro.
Las Hermanos chinas i^eporaron un her­
moso altarcito, tm crucifijo, dos velas e in­
cluso ima flor hcdloda «n el jardín cdxm.
donado meses atrás.
A lo mañana siguiente se celebró la ce'
remonia con todo detalle: rezo de Sexta y
Nona, Venicreotor y Letanías, y profestón.

B A N G K O K (S ia m ).— Banda de músi<^a del «D o n Boseo Teeh n leal 8chool»

— 33

Todo, claro está, en presencia de los po
lidas.
No faltó la nota pintoresca. Una de las
monlitos chinas le habló ai jefe de Policíc
acerca del «aniversario». «Muy bien —con'
testó él— , te retjalaré una gallina.»
En efecto, al terminar la ceremonia, las
monjas chinas se fueron a cocinar la galli­
na, de la que pudieron hacer partícipes tam­
bién a las europeos.

cíese entre ellos, abandonó las cabañas en
que hasta entonces había vivido, y se tras­
ladó a morar cerca de la residnecia habi­
tual del Padre de sus almas.
NUEVO CENTRO MISIONERO EN EL
CHACO PARAGUAYO

En Bahía Negra se ha abierto, durante el
pasado año de 1951, un nuevo Centro Mi­
sionero salesiano. Se trata de una pequeña
población a oriUas del Río Paraguay, que
VIAJES APOSTOLICOS POR EL TERRITO­
es sede del correspondiente gobierno militar.
RIO DE GUAPORE (PORTO VELHO. BRASIL)
Dista 860 kilómetros de lo capital de la Re­
pública y 162 de Puerto Olimpo, donde re­
En «1 territorio de Guaporé, las fomilias y
side el Vicario Apostólico. La nueva fi®sión
las tribus diseminados en las vastísimos flo­
restas de esta Prelatura Apostólica, confia­ ha sido puesta beqo el título y let protección
de Santa! Teresita del Niño Jesús.. Los dos
da a los Salesianos. reciben la visita del
Misioneros Solesiooos que se han hecho car­
misionero una vez ooda dos o bes -años, y
go de ella atenderán, tanto a los blancos
a veces cada seis, (Tan enorme es el tM-rr
como a la pcblacióa indígena, en un tMritorio, y tan escaso el número de misioneros!
A l acercorsie la fecha de la llegada del
torio de 150 kilómetros a lo largo del río.
misionero, familias enteras recorten kilómeRecientemsnte, el señor Obispo, monseñor
troe y más kilómetros, a fin de salirle -el
Angel Muzzolón, Salesiano, ha recorride la
poso, y sucede con frecuencia que en estos
Misión a bordo de la gosrlinera «Santa Ma­
encuentros muchas personas deben recibir,
ría». predicando y administrando todos los
unp tros otro, varios Sacrometnos.
Sacramentos, o excepción del Orden Sagra­
El momento niós conmovedor lo constitu­
do. Los indígenos de Bahía Negra son los
ye la despedida del Misionero; quisieran
en otro tiempo famosos indios guerreros lla­
que no se separase de ellos o que, por le
mados «chamacocos». Dan la sensación de
menos, prolongase más tiempo la visita. Una
de los tribus, la de los lancande, no pu* ser los indios más inteligentes y capaces de
roHKív la civiliiacñón de todo el Chaco.
diendo cb'ener que el Misionero se estable-

'
LAS E S C U E L A S CA T ÓL I CA S ^ "
■ EN LA INDIA Y EN EL PAKISTAN
Bajo este titulo lu dado recientemente una maítntfica y documentadísima conferencia en la X X Stm.»na Pedaj^ó^íica. organizada por la FNcración de
An;ig«'s de la Enseñanza (F . .A. E ) , el iluslrlsimo
monseñor I o-í'- Luis Carreño. Salesiano, tan profun­
do conocedor del pr. Klema de la enseñanza en aquel!<is países!, especialmente la India, que constituye
su patria de adopción. Como quiera que además es
ésta la intención misional del mes de febrero, cree­
mos ser.i muy del agrado de nuestros Cooperadores
el siguiente breve comentario a 'dicha intención que
nos brinda el mismp autor de la conferencia, la
cual podrán leer Integramente cuantos lo desew en
algunos de lo.< próximos números de la prea.igiosa
rrfvista “ Atenas".
Hasta ab ra la Iglesia ha gozado en la India no
sólo de una gran libertad para fundar v regentar
sus escuelas, sino lambión de una gran liberalidad
por parte del Gobierno indio. Aunque la legislación
es diversa en los diversos Estados, con todo, en
principio hay que confesar que sin la avuda de!

Gobierno no le habría sido po.'ible a ¡a Iglesia e;tablccer las magníficas instituciones de enseñanza
que pululan por todo aquel subcontinertte y que
c<-i,can a la Iglesia Católica en primera fila en
ci’Cíatión de enseñanza.
.
A finales de año, las Misiones Católicas mante­
nían en la India 5-533 escuelas elementales y me­
dias con un volumen de unos 600.000 alumnO'.
Si s “ Collegcs'’ , o Colegies Mayores Univer.'^itarios.
eran 42. con una población estudiantil de 22.000
universitarios, lo cual representa la séptima parte de
tonos los universitarios de la India.
Esta posición tan ventajosa ha producido receloen algunos Gobiernos provinciales, y se han dadi
aquí V allá algunos casos de conatos de opresión
contra la escuela católica. Pero la acción unida de
ios católic.'s, con la gracia de Dios, ha obtenido
recientemente varios ruidosos triunfos para la Igk sia.
.
_
_
En d Pakistán la situación no es tan nsuena. La
Iglesia no ha podido desplegar sus escudas tan amr'i.-imente: v días no s^n ni sombra d d esplendo-

Iglesia de la In m acu lada Coocepcidn, que se construye en
P eram b ur (M adras, lu d ia ). L as
obras cou tiu ú an feb rilm en te
y se espera que en este mes
so piieiln in a u g u ra r el herm oso
fem nio

roiO florecimiento aicaniado en la India. A esto hay
que añadir que se ha tratado de implantar, hasta
en Jas -escuelas católicas, la enseñanza obligatoria
del Corán.
En cambio, la Constitución de la India ha conse­
grado definitivamente la libertad de enseñanza, y
asegura que las subvenciones estatales no serán sólo
para las escuelas es.atales, sino que fluirin liberal­
mente hasta las instituciones privadas, y, por end-e
y sobre todo, hasta las escuelas» de la Iglesia.
La escuela es uno de los más eficaces instrumen­
tos de apostolado. El misionero prefiere levantar
una nueva escuela más bien que con‘‘ truir una nue­
va iglesia, porque sabe que con aquélla vendrá ésta.

CRONICA

m.entras que una iglesia sin escuela corre el riesgo
de quedarse vacia.
Por medio de la e.cuela el fermento del Evargelio está sazonando la mente de la nueva India
y preparando la peregrinación en masa hacia Cristo
de aquella gran nación.
La Iglesia nes invita a rezar por su obra mima­
da, la escuela, en aquellos países porque sabe cuán
vita! -es ese tema. Y como también lo saben el dcn<oQÍo y sus satélites, no será difícil que los prim e.'O S amages de lucha solapada se conviertan bien
pronto en una batalla abierta, precisamente hoy,
cuando llegamos a un punto culminante de la his­
toria de la India. Oremus!

DE

B A R C E L O N A -H O R T A .'— P o r medio de unas estam­
pas - rci>qu .ui roe b das de la familia M artí - Codolar,
que «1 año i8R6 tuvo la dicha de hospedar .a Juan
Rosco, llegue a conocer a este gran Santo de los
tiempos modernos y experimentar su valiosa intercesión
on repetidas ocasiones. Hallándome, en el pasado mes
de junio, por la región de Calabria (Ita lia ), entregué
.t una «eñora ya entrada en años una de las dichas
estampas-reliquias del Santo, consejándole que siguiese
sus recomendaciones y que esperara en Dios, puesto
que deseaba curar de una enferm edad por la que tenia
paralizado todo el lado derecho de) cuerpo, y que desde
tiempo atrás le hacía sufrir internsamenti-. l'asado.s unos
dias, le pregunté qué tal hacía su novena a hfaria
A uxiliadora, y me contestó que para la fu-sta d e los
Santos Apóstoles Pedro y Pablo deseaba recibir el Bau­
tismo y la Prim era Comunión, y para conseguirlo se
poso a rsuidi.ir desde entonces el Catecismo con todo
empeño. En efecto, llegó d i ^ o dia, y la buena seño­
ra recibió los Santos Sacramentos de la Iglesia, siendo
on hermano mío su padrino. Y o atribuyo a Don Bosco
esta conversión.
Faitretanto, seguimos rezando para
que le consiga la total curación también del coerpo,
mientras recomiendo a todos que confien en el podero­
so valim iento de este Santo.— UfU¡ devota,
M O N T lL L .\
fC órd oba),— Damos
gracias
a
M aría
A axüiadora por haber «levuclto la salud a nuestro hijo,
que enferm o de tan extrema gravedad que la ciencia
médica desconñó siempre de! éxito del tratamiento a
que fn é sometido, como único de! que podía esperarle
algún resaltado. Circunstancias especiales qne concum e r o n y qne por su naturaleza no pueden .ser refe­
ridas aqitf. el vendm ietito de las d-ñcultadcs tnáx'mas
para encontrar el medicamento en la cantidad necesa­
ria y e ] i t ^ r donde nos encontrábamos, qne fu é oca­
sión para que se encargara del enferm o uo médico
profundo conocedor de su profesión, todo ello nnid*a la fe en Ella depositar^ por sm padres, hace brill-'r

GRACIAS

más la celestial protección de María Auxiliadora, de
quien el en ferm o recibía a diario la bendición que le
impartía un sacerdote saletiano.— J . A ifa ro y Alam inos.
C A R M O N A (S e v illa ),— Oracias, V irgen Saiitisim.-i M.irla A uxiliadora, por haberme conccilido un favor 'q u e
te pedí, ofreciendo t s i « lim oinita y darle las p a c ía s ,
K o n.c abandones en la vida ni en la muerte. Tu archicofrade, A ngela K e n ts ,
de Cañha!.
D E J A R ^Salamanca).— N eon ita n d o un fa vor especial,
acudí a M a r ía ' A u x ilú d o ra por mediación de San Juan
Bosco. M i alegría fué gnuide al ser escuchada por el
Santo d e la juventud pobre. A gra d e cid a ' por gracia tan
señalada, deseo que
publique en el B O L E T IN , aJ
mismo tiempo que ofrezco ‘ una limosna en favor de las
Obras Salesianas en B é ja r .— P .
V IG O (P o n te v e d r »),— D oy las más rendidas gracias
V M aría Anxiliadora, San Juan Bosco y San Antonio
por una gracia obtenida, rogando a mis celestiales P r o ­
tectores me sigan ayudando en todo lo que sea para
mayor gloria de D ios.— Und devota de M a rio A u x ilia ,
dora.
P O N T E V 'E D R A .—O r a d a s sean dadas a riuestra Ma­
dre M aría A n xiliadora por haber otorgado la salud a
mi e ^ o s a . Envió la limosna ofrecid a.— A m ancio M o d a s .
A L I C A N T E . — ^l'or ana eapectalisima grada alcanzada
por la intercesión de la V irg en Santísima Auxiliadora,
cumplo la promesa que hice de publicar el fa vo r y en­
via r una lim osna.— Á f. P , C„
M A D R ID .— P o r enatro favores que nos ha concedid"
María A uxiliadora, cumplimos la promesa hecha de pu­
blicar la gracia y dar ana limosna. — P ilo y Enrigm da

Máñes (fdmex.

— 35

M A D R I D .— Por un favor recibido de San Joan Sos­
co, entrego una lim osna,— vdiwtirídn M vüom ,
M A D R ID — D oy graciaa a M a ría A uxiliadora por haherme cícucbado al acudir a au protección en
de mucho apuro. Entrego una limosn.-i para las UDras
Snlesianas.— Em ifio ConMÓles.

M A D R ID . — Enconlrindoiae muy_ enferma, tuve Que
aufrtr tres operaciones en el intervalo de siete meses;
en la última, los médicos no tenían ya ninguna e s p ^
ranea de salvarnw j E n las tres ocasiones ir.e encornende
a San Juan Sosco y a M aría A uxiliadora, o^frwendo
uno limosna y publicar la gracia en el B O L E T IN . Aun
no me hablan quitado los puntos de la última operación
cuando a mi única hija, niña de siete años, que se
hallaba sola en cosa con mí esposo, le dió un cólico,
con fiebre de m is de cuarenta grados. Apenas me en­
teré, la encomendé también fervorosam ente a mis celes­
tiales Protectores, como asimismo, poco después, a mí
esposo, el cuaJ, habiéndose producido un pinchazo en el
dedo pulgar, corría peligro de perder el brazo entero,
debido a la gangrena. En todos estos trances fiu escu­
chada por la V irgen A uxiliadora y por su. Apóstol San
Joan Bosco, por lo cual cumplo, llena de gratitud, mi?
promesas.— Pepita R om ero.
A S T U D I L L O (F a le n cia ).— Envío una limosna para la
causa de beatificación dcl Siervo de D ios C eferino Namuncuri, por un.T graci.*i obtenida del Señor por su
intercesión.— Uno devoto,
A S T U D I L L O .— Cayó gravemente enferm o un pariente
m ío. Los médicos creyeron que se trataba de apendicitis. L e operaron. A los pocos días se repitieron, todavía
mAs agüelos. los dolores. Y de nuevo vo lv ie io n a ope­
rarle. En esta segunda operación el cirujano pudo ad­
vertir que lo que atormentaba al paciente era un terri­
ble cáncer. N o se atrevió, a operarle contra el cáncer
por considerarlo, además de inútil, sumamente peligroi » para la vida del en ferm o. Perdida toda esperanza en
loa medios humanos, recurrí a los divinos y w -pecé con
todo feni'or y confianza una novena a M aría A u xilia ­
dora, prometiendo publicar la gracia en el B O L E T IN
y dar una limosna para las obras salesianas. Gustosl
sima cumplo ambas promesas, pues al que sólo le daban
unos veinte días de vida, hoy goza de perfecta , salud
y trabaja como si jamás hubiese tenido eufermednd al
guna. ¡ y han pasado tres años! iG loria a la benditi
sima A uxiliadora de los cristianosl— £ . A „ archicofrade.
B E J A R (Salam anca). — Prom etí que si resolvía un
asunto importante de mi fam ilia lo publicaría en el BO
L E T I N S A L E S IA N O , en ogradecin.iento a M aría A u ­
xiliadora, puesto que en sus manos lo puse. Habiéndolo
resuelto satisfactoriamente, cumplo agradecida mi pro­
mesa y en vío una limosna.— Una archieofrade,
B E J A R . — Habiéndome concedido M aría Auxiliadora,
por mediación de su siervo San Juan Bosco, una gr.ic'a
importantísima, que durante mucho tiempo le habla po­

dido, hago público mi agradecimiento en el B O L E T IN
S A L E S IA N O y envío una lim osna.— Una ore/tico/rc<í<-.
C A L A Ñ A S (H u e lv a ).— Habiendo sido favorecida con
gracicis especiales y en distintas ocasiones por la ínter»
cesión del siervo de D ios don Felipe Rinaldi, .a quien
fervorosam ente me encomendé, aprovecho las páginas
del B O L E T IN S A L E S I A N O para hacer publico mi re­
conocimiento y para invitar a otras almas, necesitadas
de favores, a que acudan confiados a su eficacísima me­
diación.— S o r Aíarfa de Gracio G .
A L F A R R A S (L érid a ).— Deseo hacer público en ei B O ­
L E T I N S A L E S I A N O un fa vor muy grande recibido
por intercesión de nuestra buena M adre M a n a Auxilia
dora y envío además una limosna, cumpliendo asi la
promesa hecha.— Carmen Ib a ri,
S A N T A C R U Z D E T E N E R I F E .— Encontrándome en
un serio apuro, me encomendé al Beato Domingo Savio.
haciéndole una novena. Apenas la había termmado cuan­
do también obtuve el fa vo r deseado.— F . C.
.S A N T A C R U Z D E T E N E R I F E .— Juntamente con la
earta en que pedia el favor, importante por ik-más, en­
vié a un poderoso caballero unas estampas d e la S a ­
tísima V irgen, y empecé una novena con el mismo fin .
L a gracia no se hizo esperar, A los pocos daas recibo
nuevas de que todo se había resuelto y de la forma
más satisfactoria.— M , A ,
M A D R I D — Ruego la publicación de estas líneas para
agradecer públicamente a M aría A uxiliadora dos gracias
especialísimas que me fueron concedidas por tan bon­
dadosa M adre. Acompaño, como prometí, una limosna
para ayudar al sostenimiento de las Escuelas Salesianas.
'CeciHa,
B A R C E L O N A .— Habiendo encomendado a don Felipt
Rinaldi la solución de una cuestión delicada de interese:,
quedó resuelto el asunto a entera satisfacción de todos,
oor lo que entrego al director de H orta una limosna
para el Tibidabo y publico la gracia obtenida.— A , B . C .
A N T E Q U E R A (M á la g il, — Socorro Carmona A lva re »
se encontraba postrada en el lecho desde hacia ya al­
gún tiem po. Én un principio, los médicos a quienm
consultó no supieron diagnosticar la enferm edad que la
aquejaba. Finalm ente le comunicaron que su mal era
incurable, pues hs trat.ab.a de colitis crónica. Un negro
manto de tristeza cubrió el hogar de la enferm a Loa
facultativos aseguraban que el intestino de la enferma
se hallab.a como "u n hueso carcom ido” , y era de temer
un próximo y fatal desenlace. P o r indicación de unos
jóvenes devotos de M aría Auxiliadora, aquella descon­
solada f.amilia acuiKó a tan bondadosa Madre, y el pro­
digio no se hizo esperar. Comenzó la m ejoría sin qur
el médico se explicara la razón. H o y la enferma se
halla completamente curada v es una apóstol de la V irgen de D on Bosco. E l médico afirm a que la curación
no era posible sin intervención sobren.itural.— N . N .

BIBLIOGRAFIA
BREVE TRATADO DE RELIGION, para uso de las
escuelas, institutos y circuios de estudios, seSfiin el Catecismo del Beato Pío X, por ei Pres­
bítero José Mortarlno. Sexta edición, traduci­
da de la I3-* italiana, por el M. 1. señor don
Cipriano Montserrat, Canónisfo. 11 por 16 cen­
tímetros. Edlt. Luis GUI, Barcelona. 2A0 pá­
ginas, 17 pesetas.
Ya e l mimoro de ediciones es una prueba de
la bondad de este libro. Claro, ordenado, metó­
d ico, aureolado ahora con los fulgores de quien
mandó com pilar y aprobó y aun retocó el texto
que d maestro M ortarino explana. Si entre los
Catocismos publicados alguno debiera ser el “ tex­
to unUeraal", tan anhelado, no podría ser otro
que el d e P ío X . La explanación «s exedente:
explicaciones buenas, sobrias, confirmada la doc­
trina con ejemplos muy bien escogidos. También

86



la presentación tip ográfica r-úne las condicionea
d e un buen texto.

MEDITACIONES DE SAN JUAN B. DE LASSALLE.
para maestros y educ-idores. 324 páginas.
I I por 16 cm. Edlt. Bruno. Madrid. Ocho pe­
setas.
Como en general las obras d e los Santos, es­
ta? “ Meditaciones” tierten aroma de C ielo y una
unción toda particular. Escribiólas ol Santo para
sus Hijos, poniendo en ellas todo su corazón.
Uno de los encantos que tienen es la aplicación
de los textos escritúrales, a im itación de San
Juan Crisóstonv) y de San Francisco d e Sales.
No solamente a los Hermanos de las EE. CC. ni
sólo a los m a ^ t'o s , sano también a los Sacer­
dotes, a los padres, a las madres, a toda clase
de personas les harán bien estas s a b r o s » “ Me­
ditaciones” .

IN

MEÍMORIAM

RVDO. SR. D. ERNESTO M IG LIETTI, S. D. B.
L d ia a de enero, a las once horas de la nianana, recostado entre alntohadones y bajo
la m irada del Sagrado Corazón y de don
R iiiaidi, desde los cuadros de la cabecera de su
caima, rodeado de sus hermanos salesianos y de
su fiel personal de servicio, en tregó plácidamenle su alma a Dios.
En el Tibidabo los corazones se llenaron de
tristeza, y con ellos se entristecieron todos los
corazones am igos del P. Ernesto. ¡Cómo le queriamos cuantos le conocíamos, porque b ajo la
capa austera ae rec io plam oniés latía un gTon
corazón de padre, sensible y tierno con el amor
de Dios'
Don Ernesto nació e l IS d e octubre d e 18 77
en Occimdano, provincia d e Alejan dría (Ita lia ).
El 15 de octubre d e 1693, q los dieciséis años
d e edad, atraído por ei encanto de la vida de
ios H ijos de Don Bosco, entró en e l Sem inario
SaJesiano de F o g liz z o , donde cursó los estudios
de latín durante tres ^ o s . Concluidos estos, ve­
nía destinado a España, y el 8 d e octubre de
1896 daba com ienzo al noviciado a i la Casa de
San Vicente deis Horls (B arcelon a). A los pocos
dias vestía la santa sotana de manos del Siervo
de Dios don F elipe Rinaldi, iniciador de la obra
d€! Tibidabo.
El 16 de octubre d e 1697, víspera de la ftiésta de la Beata M argarita M aría Alacoque, hacia
la profesión religiosa.
El 2 d e abril de 1904 fué ordenado Sacerdote
en Sevilla por S. E. Rvdma. Mons. M arcd o Spinola, el gran a m igo d e los Salesianos y profun­
do conocedor de la vida y dtJ espíritu d e Don
Bosco.
A los dos años de sacerdocio fué n o m b r^ o
director de la Casa de V itoria, siéndolo después
de las Casas de Santander (calle Villas), Sarrió,
Tibidabo, Huesca (durante la guerra de Libera­
ción ) y , finalm ente, por segunda v e z, del T ib i­
dabo, hasta e l año 1949, cuando, dtd>ido al im­
pulso siem pre creciente del T ib id ^ o y a su edad
ya a lg o avanzaJa, se le exw icró d e la ca rga deí
directorado para que se dedicara exclusivamente
a las obras de) temjMo.
Espíritu dinám ico, tenaz realizador d e los pro­
yectos propuestos, desde que, en 1923, sucedió
al Rvdo. D. Vicente Schiralli on la dirección de
1 ^ obras dcl Tem plo Nacional Expiatorio, en
feftnS volcó todos los entusiasmos de su ahria de
apóstol y de su g en io d e artista, dándoles un im­
pulso enorme hasta lo que pueden contemplar
hoy nuestros ojos con m aravilla.
Sabemos cóm o amaba ai Sagrado Corazón de
Jesús y la decisión con que trabajaba por el
Tem plo pedido por el misiiTio d ivin o Corazón, por
niedio de Don Eosco, para que fuera celad<^ de
la fe d e España y pararrayos salvador d e Bar­
celona y de toda nuestra Patria con su ideario
de “ L a expiación por ed sacrificio” , ideario que
es la fuerza d e sus cimientos y la belleza d e sus
lineas y la h e rn w u ra de sus torres, trabajado
todo por un m ism o espíritu y con un mismo
amor.
Don Ernesto era constante y tenaz en
em­

E

presas y no se arredraba .inte nada ni ante na­
die con tal de llevar .idclant<* la construcción del
trono dej Sagrado Corazón.
Lleno de c e lo sacerdotal, d errab ab a oí bien
por donde pasaba, y cuando sc acercaba a las
personas pudientes pidiendo una limosna, un sa­
c rific io para el Tem plo, más que la m aterialidad
del dinero, buscaba ol amor de los corazones
para llevarlos a los pies del Señor.

Buscó bieníK-chores, juntó am igos, m ovió a loüo un e jé rc ito de almas buenas, a las que conta^tóba con su entusiasmo por e i Tem plo de la
txpia ción : *Vosotros dadme vuestro din ero — les
^ i a — ; vosotros seréis ed e jército que da al Sa­
grado Corazón y yo seré ei cabo gastador.”
Y para estos am igos y bienhechores sentí» una
inmensa y tierna gratitud. Conmovía al o ír lo el
w i ñ o con que hablaba de todos cuantos le ayu­
daban. tn los apuntes para un brindis que p ro­
nunció el 2 de julio d e 1944 leemos;
esta
palabra AMIGOS la t<»igo escrita con mayúscu­
las... y la pronuncio sintiendo dulzura y sumo
p is to en mis labios. Esto no es sim plem eñie una
irase hecha para dejaros en buen lugar o sim ­
plemente tributaros un poco de incienso, que si
asi fu w a , no nos bastaría ei boicfum elro de San­
tia g o d t CcMiposteia para ofreceros la cantidad
que m erecéis. Cuanto os he dicho y os < «ré s ^ e
del corazón, es h ijo del cariño grande, de| afec­
to sincero que hacía vosotros guardamos en noeitras almas agradecidas.”
.
gratitud sentida y honda la hacia vivir
también a los nonos de la Escolania para que ele ­
varan sus oraciones puras al Sagrado Corazón
por tod<H los bienhechores del Templo.
M u n ífic o e l gesto d e los obreros y de] per­
sonal de servicio de ia casa, que quisieron lle­
var a hombros su cadáver desde la celda mor­
tuoria a la puerta d e la crip ta , donde sc cantó
Un responso en sufragio de su alma y donde su
n ierp o descansaba sobre aquellas a u s te r* pie­
dras o u e ,,c o n lenguaje modo, hablaban del ca-

-- r

r¡ñ& con que un S a fu d o te Salesiano humilde, ce­
loso, todo c o n z o n , las trajo d-- tierra; lejanas
para embcllccor el Tem plo dol Señor.
Moiiií'ña abajo se llevaron su cuerpo. Desde la
íiim b''e su espíritu haliía volarlo ma*, alio que
las torres del Tem plo, para adentrarse en los
íiias sin Mn <lc la cMcrnidad v contemplar la-.
insonclabU-. riquezas y gustar las Inefables dul­
zuras y rdm irar la-, Ir.firviias maravillas <iel u ivitio Co:'az6n de Jesus, iniAn do todos su-, anioros
i ofAn (le toda su vida. U. H. i’ .
Don Sebastián Hernández Fuentes, Cooperador
Saieslano, quo falleció piadosamente en AWeadávila de la Ribera (Salamanca) e l día 7 de
diciem bre pró.sbTio pasado.
Alma profuridamcnlp cristiana, tuvo sfompro
por su mayor g lo ria el b&bcr dado a la Con­
gregación Sn’csiana dos de sus hijos, ol reve­
rendo don l.uls V Sebastián, al que oí Señor su
d ign ó aceptar por m ártir cuando comc-nzrjDa ^ f i ­
nas e l novlrlado en M ohernm do, y que después
de dos años de cautiverio fué fusilado a la icmprima edad tlo diecisiete años.
,
Dió después al instituto do las Hijas de Mana
AuxilifvJora a ’ a ntáS pequeña de sus hijas. Sor
Hmilla.

El Señor le concedió e l ver junto a su lecho
de muerte a todos sus hijos sobrevivientes y de­
jar a los circunstantes edificados con su piedad.
A su descwisolada esposa y a sus hijos todoj
enviamos nuestro sentido pésame, y a los lec­
tores del BOLETIN pedimos una oración por el
eterno descanso de su alma.
Doña Nieves Santamaría de Pascual falleció en
Valencia e l 2ñ de noviem bre próxim o p ^ a d o ,
a los seionta y cinco años, de muerte súbita,
pero no improvista, pues comulgaba diaríamen'.e
casi todo el año, y « I día antes de su muerto
reletjró la fiesta de la M ilagrosa confesando y
cocnulgando. Desde muy joven se h izo Coopcradora Salesiama V una ferviente propagadora de
las Obras de Don Bosco, haciendo qu e en Pue­
bla l arga (Valencia) echara hondas raíces ia de­
voción a M aría Auxiliadora.
A l mismo tiem po que damos nuestro más sen­
tido pésame a su a flig id o esposo, doin Ventura
Pa-^cunl, pedimos a nuestros queridos Coopera­
dores una sentida oreción para que cuanto antes
disfrute la difunta de la bienaventurajiza ai lado
de la Santísdma V irgen , cuya devoción propage
durante su vida.

OBRA P IA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS EN ROMA
S eis m isa s niAiiiAS p e b p e t u a s p a r a
LOS INSCRITOS, VIVOS Y DIFUNTOS, Y OTR(ÓS
FAVORES e s p ir i t u a l e s .— Fué fu n d a d a la V ia
OVira dol S a g ra d o C orazón p o r el prim er
8UC('8or de San .Juan B osco y b en ig n a m en te
a p rob ad a p o r S u S a n tid a d I.e ó n X I I I ol 3 °
ílo ju 'io de i888.
Cón sólo u n a m od esta lim osn a so a d ­
q u iere derecho a p a rtic ip a r do toda.s las o ra ­
ciones y bxienas ob ra s do la S ocied ad Salosian a y a la caplioación (lo seis misas», quo
se colobrau todos los d ías, o p erp otu id ad ,
on n u estra B a sílica dol S a g ra d o ( ’o razó n de
JosÚB on R om a: dos on el a lta r m a yo r,
dos on el do M arín A u x ilia d o ra y dos en ol
do San dosó.
b o s quo so inaoribou ou la O b ra l i a
pueden a p lica r el fr u to do esta s n .ism as a sí
m ism os o a o tras personas, v iv a s o d ifu n tas, y
v a r ia r la in ten ción cu an ta s vero s les p lazca.
¿Quién no sien te la n ecesid ad de a.segurarso la b en e vo le n cia d iv in a , en este m undo
y en ol otro, m ed ian te la a p licación de los
m éritos in fin itos del S a n to S a crificio dol altar?
i Quién no tien e seros q u erid os, v iv o s o
d ifu n to s, a q uienes o b seq u iar con tan e s­
p lén d id o rega lo esp iritu al?
b a lim oena m ínim a h a sta a h o ra, de.sdc svi
fu n d a ció n , h a b ía sid o u n a p eseta . P ero a to ­
d as lucos e s ta lim osna y a no puede icsp o n d er
a loa fines que so prop u sieron el fu n d ad or de
la O b ra V ía y su a u gu sto a p ro b a d o r, dada
la p ro g re siv a 'd e p p c cia c ió n d e la m oneda.
T en ien d o en cvienta e sta s circu n stan cia s.
El. R E V E R E N D ÍS IM O S K S o R R F.CTO B M A Y O R
H A T E N ID O A B IE N D IS P O N E R Q U E E N LO
SUCESIVO SEA DE C TX C O V R S E r A b l a L t-

p a r a las n u ev a s in scrip rio n e l
a la O b ra V ía dol S a g ra d o C o razón , de R o m a ,
c u y a s con d icion es, en la m entó d el A u g u sto
P o n tífic e que conced ió el p riv ile g io , en ­
cerraban esta s tri s cosas: U n p e q u l -Íí o s a ­
c r i f i c i o po r p a rto d el d o n an te do la lim osn a,
U N A APBK CTABLE A Y U D A p a ra las ob ra s b e­
n éfica s y U N IN C A L C U L A B L E B E N E F IC IO espis
ritu a l on fa v o r de los p a rticip a n te s d e ­
p rivileg io .
M OSNA M ÍN IM A

V a r a in f o r m e s

D irección
A lc a lá ,
4 I I1 1

164

d el

y

h ojas

B O b K T IN

M.-VDRIT)

de

in s c r ip c ió n

.

S A b K R ÍA N O .
A p a rta d o

9 .13 4

I ‘ - i l W l 'l I i- H M i l

II

CALENDARIO SALESIANO PARA 1952
Se publica este año bajo una nueva modalidad
que DO dudamos ha de ser del agrado de todos.
Responde además a la consigna que ha de hacCT
vibrar el ambiente saleslano durante ej próxi­
mo año: el b*»graao Corazón de Jesús, que quie­
re reinar sobre España desde su trono de Amor
del Templo Nacional Expiatorio de* Tibidabo ea
Barcelona, escenario elegido para Icte más soleiTcnes actos del próximo Congreso Eucaristico
Interoacíoaal.
No falte en los hogares de nuestros lectores.
Adquiéialo w las Casas SaJesianas o directam ^le a la SEl, Alcalá, 164, apartado 9.134, Ma­
drid, que lo remite a reembolso de cittoo pese­
tas, sin más g astos._______________
Prensa Gráfica, S . A .— M adrid.

38

m

MACAO <China>. Esta madre ac sienta fe lii al salir de bautizar a su hijite. que desde
ahora sera también hijo de Oios ñor la C r ^ a .

:-y.
TOKIO (Janén). Muohaohas eatéHoas de la narraquia salesiana. una de las más «loro*
eíontes de la oaoital nipona.

Un iMMrfnnito é » «n a d* la* Misianaa Saksianas dt la China, racacida an nnestra
Orfanato da Macaa. iPabrat niftaa chinea, pahra puebla »

pabraa mlaianaraa! iCuán

fanilblc aa al Calvarla a púa ha sida llevada la Idasia Catétiea en ta China! Lea sufrimientaa de nuaatraa hermanea an aovalla naaién renuevan una vei máa en la histaria
laa actos de las mártires de la Ispaaa de Crista. Oera llesará dia en aue también ellaa
varán brillar la surera del triunfa, y sobre el suelo ensanarentsda da su patria verán
florecar muItlpUeadas IM aristlandadas hay sametidas al yuga de la esclavitud y aplastadas
bala el huracán de la persacuelén. CatéHcaa espádales, aue también nasatra» padamas
santiraac arsullaaaa de asta triunfa partieipanda ah ora an sus panas y ayudándales siouiera
oon nuestras aras lanas.

B O LETIN

SA LESIA N O

Apartado 9.Y34. - M A D R I D
DEi REMITENTE

Rogamos a los señores empleados dc
Correos se sirvan devolver a las señas
del remitente los eienipiares cuyo desti­
natario no sea hallado. Muchas gracias.
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1952