BS_1952_03

Ficha

Título
BS_1952_03
Descripción
Boletín Salesiano. Marzo 1952
Fecha
1952.03
extracted text
BOLETÍN SALESIANO

i

1

Mientras en el Interior de la China arreda la persecución comunista, en HongrKong (Colonia inglesa)
nuevos salesianos chinos se preparan a la reconquista espiritual de su Patria, tan dtÉamente probadas

2;r2.:

Cooperadores Salesianos
familias y lugares donde se crea poderte hace
prudentemente.
Por áhhno, ejercer la caridad h a d a los
A IM Cooperadores SaleeUnoe se lee ofrece la
misma mies y son llamados, por consiguiente, al
n iio s expuestos a extraviarse, rcunMoe, instruirlos
en las verdades de la Fe, acostumbrarlos a frecuen­
mismo trabajo que la Congregadón de S « i Frai^
tar las fundones de la Iglesia, darles buenos conse­
dsco de Sale^ a la cual se asocian dei modo si­
jos, condudrios b a d a aquellos qnc puedan encara
guiente:
1.
* Ayudando a promover ejercidos piadosos,
g a n e de su educación rel^;iosa; be aquí un vaste
tales como novenas, triduos, ejercicios espirifaiales
campo abierte a la acción de los Cooperadores
y catecismos, sobre todo donde se ecbe de ver
Salesianos. Los que por si mismos no ^w d an
más ia taita de socorros matertales y morales.
hacer alguna de estas buenas obras, pueden efec­
2.
* Siendo tan escasas en ouesteos dias las
tuarlo por medio de otros, como scris: animar a
vocaciones al estado eclesiástico, los que estén en
un pariente o amigo a que se prestase a elle.
Todo esto, que se recomienda para los niftos cxsttoadón de hacerlo se oenparán espedahnente de
traviadoe, se entiende tamMén de las niftw que se
aqueHes Jóvenes que, por sus buenas cualidades y
hallan en Igoales condiciones.
aptitudes para d estudio, den indicios de vocadón,
5.* Se puede también contrttuir a te «Ara por
ayudándolos con sus consejos y fadütándoles la
medio de la oración y la limosna, sunrfnistrando
entrada en les colegios o pcqíieflos seminarios,
donde puedan ser encandnados a aquel fin. La
socorros materiales, a ejemrto de too primitivos
obra de H aria Aoxffiadora ha sido fundada con esc
cristianos, que deponían a loe pies de los Apósteles
objete.
lo que poseían, a fia de qnc se sirvieran de ello
para aChrIar a tes vtodas, h u M an os y demás
V * Oponer la buena Prensa a la mate medtetf*
necesitados.
te la difusión de buenos libres, folletos, opdscuiss
(R alam en te, a r l IV )
c impresos de toda dase, generaHsándoleo en las
M ED IOS D E COOPERACION

4* ~

sumario
MaraTillttS ti© San José. -Efein/'rlilfs s©oulHr©R:
Los enemigos... domésticoK. —Broro noMrlario
suleslano: Bilbao-Densto, Madrid, Maiiresa,
Guayaquil, Patorson, San Pedro de Tlaquc)mque.— 1)6 nuestras Elisiones.— Fascinador as­
cendiente de don hlcaldone sobre los jóvenes.—
Auge creciente del Colegio de San Fernando
bajo el signo salesiano.— X \ Y Congreso
Eucarístico Internacional.— Crónica do gra­
cias.—«In momoriam*. - Bibliografía

MARAVILLAS DE SAN JOSE
'La fe proviene de lo que se o y e ." (Rom .,
Providencialmente, al ponernos a escribir el
original para el número de marzo del BOLE­
T IN , nos llega una hojita en la que se re­
lata un caso portentoso publicado en el diario
madrileño E/ Siglo Futuro el 28 de abril de
1925 y relatado por la pluma del que fué in­
signe cooperador salesiano don Juan Marín
del Campo (q. s. g. h.). El remitente de la
hojita nos suplica que de nuevo se dé a co­
nocer el hecho para gloria del Santo Patriar­
ca, lo cual hacemos con sumo gusto.
“ No atestigu o con m uertos. Con lo cual
qu iero d e c iro s que la interesante relación
que vais a o ir está tom ada casi taqu igráfi­
cam ente de los lab ios de una ven erab le re ­
lig io s a salesiana que se llam a Sor Adela
P ie r a . que v iv e ahora en nuestra qu erid o
C olegio de V iila m il, y q u e en los a lgo le ­
íanos d ias en que a ca eció el suceso que voy
a con tar e ra Su(>eriora del C o legio que en
E cija tienen las H ijas de M aría Santísim a
Au xiliadora.
Sor Adela ha sida siem p re d evotísim a y
am ante h ija d e Nuestro P a d re y Señor SAN
JOSE, a quien cada v e z am a con m ayor lo­
cura.
¡Cuántas veces, siendo Superiora en E ci­
ja , v ió a o jo s vistas y p a lp ó con las manos
la p rotección am orosa y tiern a del santo y
am orosísinKi P a tria rca ! P o r e jem p lo :
El C o le g io n ecesitaba aceite; n adie lo en ­
via b a y no había d in ero ni para com prar
una pan illa.
— P ad re m ío — le decía a SAN JOSE, la
M adre Sor A dela, llena d e confianza filia l— :
no nos m andas a c e ite , y es o q u e ves que
nos está haciendo tanta fa lta . Si no nos so­
corres, com o tú acostu m bras...
Y al d 'a sig u ien te re c ib ía Sor A dela cin ­
co arrobas d e a c e ite que le m andaba un
bienhechor, m ien tra s o tro le decía que si no
tenía d in e ro , le m andaría a re ite ; y si ten ía
aceite, le m arnlaría d in e ro . Con la cual la
S u periora, que e l d ía antes había p ed id o al
Santo que le m andase a ceite p orqu e no te­
nía d in e ro para com p ra rlo , se encontraba

X-77.}

de im p ro viso , y en un santiam én, con d i ­
n ero y con a ceite.
Nuestro buen SAN JOSE fué siem p re el
paño de lá grim a s de Sor Adela mientra'^
ésta fué Superiora de aquel C olegio anda­
lu z.
El año de la Semana sa n srie n ta (1909) se
partía un día Sor A dela de B arcelona para
E cija. y llevaba en su com pañ ía una r e li­
giosa en ferm a o co n va lecien te. Tenía que
hacer e l v ia je en fe rro c a rril desde B a rce­
lona ^ La Encina (pasando por V alencia),
desde La Encina a Córdoba, pasando por Al­
c á za r d e San Juan, y desde Córdoba, fin al­
m en te, a E c ija . H abía cam bio d e tren en
I a Encina, en A lcá za r y en Córdoba.
Item más: am bas re lig io s a s iban p ro v is ­
tas df> eso que llam an hojas de o b ca ie n clü ,
las cuales dan derecho a com prar por la
m itad de p recio el correspondiente b illete
de v ia je . Com praron, pues, dos b illetes de
segunda a m itad de p re c io en T arragon a,
y Se pusieron en cam in o.
A con teció, pues, que antes de llega r a I t
Encina topan en el tren con un reviso r de
la cáscara am a rga , y nada a m igo , por tan­
to, de fra ile s y de m onjas. El cual, al exa
m in ar los b illetes, las d ic e a las pobres r e ­
lig io s a s que no van en la clase que les c o ­
rresponde.
— P e ro , señ or, ¡si vam os en segunda cla­
se y son b illetes de segunda los que lleva ­
mos!
—P e ro ustedes no han pagado nada más
que m ed io b ille te , y , p o r tanto, deben ir en
tercera clase.
— P e ro ;n o ha visto usted la hoja d.- obe­
d ie n c ia , que nos da derecho a una reb aja
d e la m itad?
— Señoras, hasta La Encina podrán ir en
c! coche en que van; p ero si en La E n c i­
na no pagan ustedes in tesram en te dJs blUe
tes de segunda, cuenten con que no las d ejo
ir de ninguna m anera en coche d e esta
clase.
4.3

— l'ucb ya v e rá usted cóm d enseñam os en
ol despacho d e billetes la hoja de obedien­
cia', y nos- dan b illete d e segunda a- m itad
de prf'Cio.
— Pues ya verán Mstedes tam bién cóm o yo
no las d e jo s u b ir en coche de segunda.
Asustadas las dos re lig io s a s por esta ame­
naza, se encom endaron com o siem p re
más p a ilic u ia rm e n te la M adre A d ela) a su
am adísim o SAN líOSE.
L le g a el tren a La Encina: bájanse las r e ­
ligiosas: síguelas com o m ala som bra e l re­
viso r, p id en b illetes d e segunda a m ita d de
p recio, enseñan la hoja de o b ed ien cia , y las
despachan com o ellas ped ían .
Salen al andén; sígu elas e l corch ete, muy
finchado: y con talle de bajá d e m elodram a
les d ic e cuando se aperciben para subir a
un coche de segunda:
— ¡Alto! P o r ahí no se sube.
Y en esto aparece de repente un caballero
que, encarándose con el re v is o r, le d ic e muy
en érgicam en te:
— Usted, a c u m p lir m ejo r con su o b lig a ­
ció n .
.
Decil' eSlO el descon ocido, quedar hecho
u n ,o v illo el revisor y retira rse por e l foro,
lué' cüsá de un instante.
— Suban, suban, herm anas — d ijo muy afa­
ble y co riésm en te e l caballero desconocido
a las re lig io s a s — : suban, que yo les aseguro
que nada las pasará.
,
Subieron las re lig io s a s , subió detrás de
ellas e l caballero ' y entraron los tres y se
acom odaron en un coche de segunda.
Aquel desconoddo_ e ra un caballero com o
de trein ta y tres anos, elega n te, muy bien
portado y llevaba un m acterián d e color

(y

grisDieron g ra c ia s a SAN JOSE las m onjas, y el
caballero, que se había sentado a respetuosa
distancia de las m ism as, les d ijo que podían
descansar y d o rm ir tranquilas.
— Yo tenia sueño— d ic e Sor A dela— , pero
tam bién tenia rep aro en que las dos r e lig io ­
sas nos entregásem os al sueño hallándose
presente un d esco n o cid o . P o r lo cual le d i­
je asi;
. ^
— La herm anita está d e lica d a y d orm irá:
yo no, porque voy al cuidado de ella.
El caballero dol m acfcrlán no insistió:
sacó no sé .si lib r o o un p e rió d ic o y so
puso a le e r ,’ dejan d o a las re lig io s a s en li­
bertad para d o rm ir, para re za r y para dar
gra c ia s a SAN JOSE.
L le g ó la m adrugada, y (con mucha o p o r­
tunidad, por c ie rto , sobre todo para la re li
glo&a en ferm a ) d ijo e l noble caballero:
—Ya es hora de que tom en ustedes a lg o .
— Si, señor: e s verd a d . Voy ahora a d ar e'
desayuno a m i e n ferm a . P ero al ir Sor Adela
a echai m ana a la cesta d e la fru gal m e­
rienda que les hablan puesto, se levantó e l
desconocido y d ijo muy cortés y jo v ia l­
m ente:
— No toque a su m erien d a . La tra ig o yo

mucho m ejor que la d e ustedes y hay para
todos.
Y de ta l m anera y con tal finura las in v i­
tó, con tanta d e lic a d e za co m ió é l antes que
las re lig io s a s de todo y de lo m ism o que les
daba (para que no tu vieran rep aro ninguno
en c o m erlo ), que no hubo más rem ed ió que
aceptar e l agasajo.
— P ero ¡qué agasajo aqu él!— d ic e Sor Ade­
la— . Y o en m i v id a he com id o, ni esp ero co­
m er, fiam bres más d elicados, más exquisi
tos, más sabrosos que aquéllos, ni dulces tan
ricos ni tan bien presentados com o los que
tom am os d e postre.
— Debe usted de tener — d ijo Sor A d e l a unos gran des cocin eros en su casa.
— Y a lo creo que lo son— d ijo rie n d o el
d escon ocid o.
— Pues ahora nos va usted a hacer e l favor
d e d ecirn os su nom bre para saber a quién
debem os tantas aten cion es.
— M i nom bre es JOSE— d ijo el cab allero.
Y ai d ecir esto, se tocaron disim u ladam en ­
te el p ie las dos re lig io s a s , por cuya m ente
d eb ió d e cru za r p o r entonces, com o un me
teoro, e l p en sam ien to d e sí sería e l p rop io
SAN JOSE aquel descon ocid o. P e ro la hum il­
dad las llevó a d ecir para sus adentros:
— Nos hemos en com en dado a SAN JOSE, y
el Santo P a tria rc a nos ha en via d o cabalm en ­
te un p ro tector que lleva su m ism o nom bre.
En esto llegaron los v ia je ro s a A lcá za r de
San J u a n , y allí tuvieron que cam b iar de
tren . El tren sigu ió hacia M a d rid , y tom a
ron , p o r tanto, e l andaluz que habla de lle ­
va rles a Córdoba.
En la estación d e A lcá za r d e San Juan va­
rias gen tes rodearon a las dos re lig io s a s
para p e d irle s estam pas, escapularios o m e­
dallas.
La M adre Adela llevaba escapularios del
ca rm en , y com en zó a rep a rtirlo s, hasta que
la d ijo don JOSE:

La g lo rifico ció n de los
Mártires Salesianos asesina­
dos por odio a la Fe durante
la Cruzada española es un
deber que incumbe a toda
nuestra Familio Salesiana.
Pídanse al Rvdo. don Ama­
deo Burdeus, Colegio Salesiano, M ataré (Barcelona),
estampas con breves bio­
grafías y oración.

—'N o rep arta ustéd más e s ca p u la rio s,.p o r­
que le van a-h a cer fa lta en E c lja .
O bedeció la M adre, p ero buscando y re­
buscando en tre sus escapu larios el más
m ajo, se lo o fr e c ió llena de g ra titu d a don
JOSE, d icién d o le:
— Este, que es e l m e jo r, para usted.
El ca b a llero lo m iró con' agrado: p e ro lue­
go d ijo muy gen tilm en te:
— G uárdelo para otra person a. Y o tam bién
le 'lle v e , Madre: y p o r c ie rto que no es del
todo m alo. Va usted a v e rlo .
As! d ijo el c ristia n o y m ar¡anisim o (¡y a lo
creo qi«e lo e ra !) caballero desconocido: el
cu al, entrando en su pecho la m ano, en«;eñó
a las re lig io s a s un escapu lario del Carmen,
que era verd a d era m en te ric o , m agn ifico, es­
plén d id o com o ninguno. .
A todo esto, e l tren seguía volan d o.
— Caballero — le d ijo la M adre A d ela— , va
usted a hacer e l fa vo r de dejarnos las senas
de su casa para e s c rib irle a grad ecid a com o
bienhechor nuestro. ¿Dónde v iv e usted^
— Yo v iv o y ando por todas partes: tam ­
bién he andado p o r E c ija .
— Allí tien e usted su casa, que es de las
H ijas d e M aría A u xiliad ora.
— La con ozco, y por c ie rto que he hablado
con usted muchas veces.
~ n is p e n s e , señor: habrá sid o con otra re­
ligiosa ; yo no le he visto a usted nunca, «iólo
en este v ia je .
— Pues muchas veces m e ha llam ado usted.
(Y al d e c ir esto reía afa b lem en te.) Y siem ­
p re auc ‘ «sied qu iera , vuelva a llam arm e.
P ero ¿adonde voy .a ir para lla m a rle a
usted?
El s a n to ... caballero (d ic e la M adre Adela)
se reía y no contestaba.
En esto llegaron a Córdoba.
— Aquí- tien en ustedes que ca m b ia r de

tren, y aquí- nos desp ed irem os. P i'ro yayan
tranquilas, porqu e y a no Ies pasará nada'.
Llegan a Córdoba los via jero s: bajan las
relig io sa s, y baja con ellas su p ro vid en cia l
acom pañante, lleván d oles las m aletas. P ero
antes se ha echado m ano al b o lsillo , ha sa­
cado una ca rtera y, de ella saca tam bién
un b illete d e cie n pesetas, d e l cual hace en­
trega a la M adre, d icien d o asi:
— Esto para sus niños del C o legio de E cija.
Las relig io sa s se quedan confusas y com o
espantadas. El gen eroso caballero echa d e­
lante con los bultos d e ellas en las manos;
sube al otro tren , y en un coche de segunda
coloca los bultos. Suben detrás d e l caballeé
ro las via je ra s : y al pon er el p ie en el p a v i­
m ento del coche ven p erfecla m en tc coloca­
das las m aletas: p e r o ... ya no vieron más
a su p ro te c to r. D esapareció repentina y m is­
teriosa m en te.
P e ro ¿por dónde ha desaparecido? ¿Será
el d iab lo? P e ro Dios m e perdon e, porque el
d ia b lo no d efien de a las re lig io s a s ni lleva
puesto e l escapu lario del Carm en.
Algunos años después d e este suceso, tuvo
que ir a Rom a Sor Adela en com pañía de su
M adre P ro v in c ia l. Entraron ambas en el Varep en te, y ante un cuadro de
SAN JOSE qu e hay en la B asílica de San P e ­
d ro . se vu elve la M adre Adela hacia la Sup é ñ o ra , y le d ic e , casi ahogando un g rito
d e sorpresa:
— M adre, M adre, esa cara d e San José es
la m ism a cara y la m ism a fisonom ía que te­
nía el caballero que nos acom pañó en aquel
v ia jo desde La Encina hasta Córdoba.
— H ija m ía — con losló la M adre P r o v in ­
c ia l— , p e ro
¿todavía dudas, todavía no
crees que SAN JOSE fué vuestro acom pañan
te y vuestro p ro tecto r en aqi/oi vlajc'^
Tal es la relación d e la M adre A d ela .”

£ F E M £ R í D£S
---------

s e c u l a r e s
D O N B O S C O EN 1 8 5 2 ------- —

IO S ENEMIGOS... DOMESTICOS
AS obras de Dios se distin^ en siempre por ei
si^jno , de la contradicción. E l . enemi«o de las
almas no puede contemplar tranquilamente cómo
aquéllas crecen y se desarrollan, y por lo mismo Ies
hace la m 's despiadada suerra.
Don Bosco, creador de una obra extraordinaria­
mente rficaz para la salvación de las almas y para
la gloría de Dio«, tuvo que sufrir persecución por
Mrte de los de fuera... y también por parte de Jos
de dentro, esto es, del mífmo campo católico,
Rnuscando eo las Memorias Biográficas del San­
to, sin determinar la fecha exactamente, pero incluida
en*re suceso- de febrero y abril del año iS s a . ha­
llamos la relación'de un caso de “ separatí'mo* entre
el personal que ayudaba a Don Bofc'-'.
Los “ separatistxs* eran personas llenas de bueaa

I

voluntad, de celo y no .exenUs de otras cualidades
para el apostolado. N o dudamos, sin embari^o a -la
luz que proyecta la historia.’ afirmar que-estaban
comrJetamen:e equivocada», cenadas sin duda, por
una buena dosis de amor propio y de ornuJJo e .in­
fluidas indirectamente por los protestantes, acérrimos
ffieminos de nuestro Santo, Jos cuales, como hacen
siempre loc enemínos de la Inlesia, procuran sem­
brar la división en las filas de los catóHcós.
Resumimos el hecho en- t>ocas palabras; ■
Bosco habla escrito una circular en la cual
PMia linKyna a
ciudadanos tlirineses para su
Cbra"de los O ratoijofiqiíe -^Kniiíaft, mtic/wchos-i»v
eres, .hasta entonces abandonados a su suerte, ociosos
por ^ ile s - y plazas, peIii;ro eLdSa de mañana parn
los ciudadanos honrados..."




El cabecilla de los "separatistas” tomó
pala­
bras como dirigidas mdi: tintamente a todos los ós S e s q^e frecuentaban el Oratono, ‘ nduso a loj
Calcquis.as; insubordinó a un p u p o de
J
los llevó con igo con ánimo de fundar otro Oratorio.
iu V dig m o slí desde ahora, no tuvo n. cuatro dijs
3c vida^ y se convirtió a poco en un vulgar club de
r^iv<*rsÍoncs acibiodo por disolverse.
,
José Brósio. incondicional a nuesiro Santo, obtuvo
ly-rmío de Oste pa'» fingirse amigo de los sepaS i s ” con el fin de salvar a los compañeros no
demasiadamente exaltados, llevados más bien por deu v o <,ue
escuchar las siguientes frases que. a modo de arenaa, pronunció el jefe de la facción.
vn.a<;tro
“ Queridos amigos: tengo
honor
Quiero que mantengáis bien alto el sentí■ S« o < l.vu cstrr dignidad.
fe :
No cabe duda de que soy amante de la paz f • ) V
me consideraría digno del mayor
rase a mis amigos a una separación sm inotivo...
Pero
?oo « t :o más quo pateoKs los motivos eo
nuestro caso? ¿Acaso habéis provocado vowtros a
S i n Bosco, o. por el contrario, no
^
con su imprudente circular ha colmado basta los
bordes el vaso de vucUra paciencia? (Rumores. ¡Es
S d . ' . . ¡M u y bicu d ich o!) Nuestro compañero
Brosio ha' afirmado que una amistosa o b l a ­
ción serla suficiente para hacer cambiar- las fra
ses de la circular y de esta forma reparar vuestro
hinor -Peri habéis pensado, amigos, en .qué paratlan en la presente ocasión, nuestras amistosas ne­
gociaciones? En una farsa, en
por demás. Tendríamos que escuchar cómo .e nos
icprueb.i hasta esta reunión en que tratamos de núesiros derechos y al fin nos obligarían a pedir perden. M g/W /ó ;íj iSI, a pedir excusas! '•E
di^
nuestos a enviar ante quienes pisotean nuestro honor
C i f diputación encargada de pedir excusas? Decid:
''■ En‘' “ q S momento estalló una temi^stad, un ru­
gido de furor y de derpecho, y se decidió que t^ o s
abandonasen definitivamente el Oratorio v a D. n
Hosco. De esta manera quedó consumado c! cisma.
(D e las Memoria’ Biograjicas. Volumen IV . ca­
pitulo X X X ll.)

........................ .

...

^

¡ b r e v e N O TIC IA R IO l
I
SA LESIA N O = = !
......... ..................................... .......................

HILBAO-OEUSTO. — Con ocasión de las fiestas
navideñas, los congres’íuVes de las Com^ñlas re­
ligiosas de las Escuelas Proítslonalcs Salesianas
organizaron una colecta entre los aluUTinos; cotecla que permitió preparar treinta abundantes
bolsas de romesUblo.s que lo< mismos coo^regn.iic^ repartieron cariñosamente entre las láminos
lobros de la p'arrequia, visitándolas en sus pro­
pios domuitlos, de acuerdo con el reverendo se­
ñor Cura párroco.
MADRID.— En el Concurso de Nacámiontos or­
ganizado en la capital de España en Jas ultimas
Navidades, las Escuelas Profesionales Salesianas
de la callo do Francos Rodríguez .obtuvieron el
tercer premio al presentar el artístico Nacimien­
to en cuya construcción tomaron parte las di­
versos secciones de lo Casa, especialmente los Antivjuos Alumnos.
4R

MANRESA (Barcelona).— El periódico de la J®*
falura Comarcal del Movimiento, de esta ciudad,
publica la adaptación al castellano del xéiebre
“ Virolai” de Mosén Jacinto Verdagnier, con la
música del maestro Reboreda. Dicha adaptacaón,
magnifica por cierto, es debida a la ploma ^'1
Salesiano reverendo don Salvador Rosés, que fue
durante muchos años director de nuestra rev'^ta.
Con la letra castellana, el "Virolai” será cantado
por muchedumbres de peregrinos de habla espa­
ñola en ol próximo Congreso Eucaristico Internafi'onal de Barcelona.
CUAYAQUIl. (Ecuador).— El reverendo don Ca­
yetano Tarrucll, Salesisno españo.1, acaba de ne­
var a cabo la inauguración dei Colegio Saícslano
Cristóbal Colón, magnifico edificio que surge so­
bre el primitivo de madera construido hace cua­
renta años por el gran misionero, hoy O bi^o
de Méndez, excelentísimo y reverendísimo don
Domingo Comin, que asistió a la inauguración
dol nuevo juntamente con e! Nuncio Apostólico
y el también Obispo salesiano Monseñor Rada.
PATERSON (Estados Unidos).— Nuestras Escue­
las Profes-ionsies, que hace cinco años se fun­
daron en Paterson (Nueva York) bajo ei nombre
de Don Rosco Tcchnícal School, han obtenido cin­
co premios en ei concurso para Escuelas profe­
sionales de los Estados Unidos, organizado por
la Empresa Ford, de Chicago.
El Club Domingo Savio, de esta misma pobla­
ción, cuenta con mil a.sociados. Dicho C’ub tiene
por objeto promover lai vo-rciones sacerdotales
y religiosas mediante las buenas lecturas, la fre­
cuencia de Sacramentos v el rezo del Santo Ro­
sarlo. los socios, todos ellos jóvenes, abrazan el
ideal de celo y de pureza vivido tan intensamen­
te por el Beato Domingo Savio y
comproimeten libremente o evitar los espectáculos y com­
pañeros malos V .a promover la devoción a su
í.nr;elical modelo.
SAN PEDRO DE TLAQUEPAQUE (M éjico).—
En d Aspirantado Salesiano de esta localidad se
celebró con extraordinario espendor la fiesta dc
San Juan Rosco los días 30 y 31 del próximo pa­
sado enero. Erure los actos más importantes se­
ñalaremos: la procesión, a los acordes de la ban­
da dc música dcl Aspirantado, y la primera Misa
fiel novel sacerdote salesiano Rvdo. don Benito
Romero Segura.

El TEMPLO NACIONAL^ EXPIATORIO al
Sagrado Corazón de Jesús, en el TibicJabo, brinda a todos los católicos españoles
la hermosísima idea de la expiaaón por el
sacrificio.
.,
_
Sólo en la austeridad dc vida y ct»tumbres puede hallar un freno esta a l ^ d a ca­
rrera del mundo actual hacia el abismo de
su prop'a descomposición.
NOS hallamos en Cuaresma..^ y no-, ha­
llamos casi en vísperas deJ XXXV CONü k c SO EUWRISTICO in t e r n a c io n a l , que se
celebrará en Barcelona. ¿N o'ercnw s caP®'
ces de ofrecer al Sagrado Corazón algu­
nas mortificaciones y sacrificios:

DE

NUESTRAS

SIAM
Conversión de un joven siamés
El hecho sucedió en la ciudad de Haad Yai, con
ocasión de la Fiesta de Cristo Rey, del pasado
año 19 51.
El joven siamés Tarsicio Ciomphan, de veintiún
años, recibió el Santo bautismo, ingresando en
la Iglesia Católica.
¿Cómo habla ocurrido su conversión? El mismo
la refiere en un diario personal. La relación ocupa
quince páginas. Nos vemos obligados a resumirlas.
Su padre, ex gobernador de la región, actual
•mandamás» de la principal pagoda de la ciudad,
y, por consiguiente, budista acérrimo.
El gobernador mete a su hijito, de nueve años,
en el Colegio Salesiano de Banpong, con esta
consigna; «Aprende cuanto te ensenen los europeos;
pero odia su relinón, porque tú eres budista.»
Tres años duro su odio a nuestra fe. Al pasar
por delante de la iglesita, no podía resistir a la
tentación de escupir. Su tía le habla repetido
hasta la saciedad:
— No entres jamás en la iglesia de los católicos;
en su umbral tienen enterrado un Buda para que
todos tengáis que pisarlo.
Su odio es, además, activo: se niega a asistir a
la clase de Catecismo, y, por añadidura, hace
campaña entre sus correligionarios.

MISIONES

Finalmente logró que su padre le sacara de
aquel colegie, «cuyo ambiente se le hacia insopor­
table». Pero la Gracia habla comenzado a traba­
jar en él: antes del año, lleno de tristeza y de re­
mordimientos, ingresó de nuevo en la Casa de
Don Bosco.
. El odio se va desvaneciendo y comienza a inte­
resarse por las enseñanzas de nuestra Fe. Pero la
figura de su padre y de sus parientes se levanta
ante él como un fantasma aterrador..
Un día oye referir la historia de San Tarsicio.
Aquel acto de heroísmo, que a tantos jóvenes ca­
tólicos ha entusiasmado para saber sufrir por
Cristo, hace en el alma de Ciomphan una impresión
enorme.

Termina sus estudios de bachillerato y pasa a
la escuela superior gubernativa. El profesor de
Historia, en su pedante ignorancia, recurre a cada
dos por tres a las manidas calumnias contra la
Iglesia, el Papa y los católicos. Ciomphan se
siente, precisamente por ello, más animado a es­
tudiar una Religión siempre atacada y siempre vic­
toriosa. Estudia,'penetra en el fondo de la verda
histórica, siente varonil repugnancia hacia la con­
tumaz aversión a la Religión de Cristo, que tanto
su profesor como sus compañeros manifiestan, y
sale en defensa de la Iglesia.

• iy .

Una escena que conmueve... Hace cinco años que no Hueve en el North Arcot (India del Sur), y el misionero
es el único amparo en la Tierra para esos pobres desékltaúos...

— 47

En esto llega a la mayoría de edad. Es libre y
puede escoger un credo para su vida espíritu^.
§i abandona el budismo pierde la herencia pater­
na» se quedará sin amigos... budistas» se atraerá
quién sabe cuántas enemistades y sinsabores. No
importa. ¡Será como Tarsiciol
Y este nombre es el que le ha impuesto en el
Santo bautismo el excelentísimo y reverendísimo
monseñor Carretto, salesiano, Vicario Apostólico
de Rajaburí.

ECUADOR
Colegios para internos en el Vicariato
Apostólico de Héndez
Los colegios internados para indígenas son la
base en que se apoya el floreciente apostolado
misionero entre los jíbaros del Ecuador.
Nuestros lectores conocen sobradamente la fie­
reza de los habitantes de las selvas del Oriente
ecuatoriano. Los jibaros, durante muchos años,
han sido considerados como una raza incivilizable.
A pesar de la paternal, sacrificada y eficaz labor
civilizadora de España, y a pesar de los nobles
esfuerzos realizados por los Gobiernos indepen­
dientes del Ecuador, los jibaros hablan llegado
al siglo X X en pleno estado de barbarie.
Hoy la iibaria ha entrado franca y decidida­
mente por las vías de. la cultura y de la civilización
cristianas.
¿Cómo se ha operado el prodigio?
Los misioneros de Don Bosco han trabajado
durante más de medio siglo denodada y humil­
demente. Han puesto la inmensa y peligrosa selva
bajo la protección de la Viigen Santísima Auxi­
liadora, y , según la promesa de Don Bosco, «han
visto lo que son milagros».
En cuanto a los medios humanos, el principal:
colegios para niños jibaros. Los niños, con l<tó
Salesianos; las niñas, con las Hijas de Maria Auxi­
liadora.
Aislados los hijos del ambiente de ferocidad
de sus padres y tribus, se han ludido educar
cristianamente. La primera generación no mostró
todavía los frutos perfectos. La segunda, si.
Vicente Huambutzara, hijo de uno de los más fe­
roces y sanguinarios caciques, es un buen ejemplo
de la fuerza educadora de la religión cristiana:
muerto en d e ^ a c ia d o accidente de avión, habla
profesado en la Congregación Salesiana como her­
mano coadjutor, siendo un acabado modelo de
virtudes religiosas.
El primer fundador de los colegios internados
fúé el Padre Telesforo Corbellini, con el primer
núcleo erigido en Indanza el año 19 15 .
Hoy el número de tales colegios es de once,
con 500 alumnos.' Ingresan en ellos los jibaritos
desde su más tierna edad y no suelen salir hasta
que se casan.
Estos colegios han proporcionado a la selva
gran número de matrimonios cristianos, trabaja­
dores, amantes de la paz y de la cultura, verdade­
ro n ^ e l o para las familias todavía n óm ad xs.
Estos matrimonios se han agrupado formando
pequeñas ciudades cristianas, tales como Sevilla
Don Bc«co, Bomboiza, Asunción, San José, etc..
48 -

etcétera. Los hijos de estas familias comienzan a
dar a la Patíia técnicos, maestros, catequistas,
dignos ciudadanos.
En ocasión de las festividades religiosas, es
conmovedor el espectáculo que ofrecen los antí'
guos alumnos, con sus hijitos en brazos, todos ves*
tidos de gala, acudiendo desde ios distintos pun­
tos de la región, para oir la Santa Misa, escuchar
la palabra de Dios y recibir los Sacramentos.
« * «
Han aprendido el castellano, pero siguen ha­
blando su lengua nativa, en la que cantan y
rezan en algunas funciones religiosas. Incluso to
hacen también con frecuencia en latin.
Quizá el principal frutó visible de su educación
sea el gran interés que tienen y muestran por la
de sus hijos y el a ^ t o la d o que despliegan en la
conversión de los jíbaros todavía paganos.
Este es el premio que Dios concede aún en este
mundo a sus heroicos misioneros. Es la cosecha
abundante de^ués de tantos años de sudores,
lágrimas y sacrificios.

MATTO GROSSO (BrasU)
En contacto con los feroces indios chavantes

uardu (iii'.icrrc/, íti piv tic iinn> mmiitliios iiuiv cn• f>iüihi de Bippu (J;:ptiii>, cuii la más anciana dV sus
ñtrs. I n tonuTii de la L'ncuvI;i l*rini'>iuna? <-I)nn
iiikiik (Mr.ni)

El nüáonero salesiano Padre Antonio Colbacchini emprendió en el mes de octubre una nueva
expedición para aproximarse a los famosos y fe­
roces indios chavantes.
Estos salvajes, como es sabido, dieron muerte
hace algunos años a los misioneros salesianos
Padres ruchs y Sadlotti;
Don Antonio ha recorrido 200 kilómetros desde
Chavantina hasta el lugar donde estuvo emplazada
la residencia de los misioneros mártires.
La e g r e s a no ha sido ciertahiente fácil: la
vegetación tropical borra en poco tiempo los me­
jores caminos abiertos en la selva, y el que de
nuevo se aventura a seguirlos se expone a ex­
traviarse.
En su recorrido ha encontrado varias familias
dvílizadas, aisladas en absoluto del resto del mun­
do y privadas, por consiguiente, de los beneficios
de fa religión y de la dvilización.
Se trata, por lo general, de esforzados tsertanejos», que se han establecido alli con el fin de
cultivar aquellas tierras, todavia vírgenes.
Pudo también aproximarse a los salvajes, que
han manifestado buenas disposiciones.
Animados por el misionero, han construido un
villorrio de dncuenta cabañas, una para cada fa­
milia. Las cabañas son pequeñas, lo cual significa
que su intención no es permanecer en el lugar, y a que tales las hacen cuando van de viaje.
So t , por k» general, familias numerosas, carga­
das de chiquiOos.
El Padre Antonio pudo comprobar el aderto
con que nuestros mártires habían escogido aquel
paraje para residenciar: tierra buena para el cul­
tivo, agua abundante, corrientes numerosas para
montar maquinaria.
Creemos que en breve se construirá la nueva
residencia a orillas del Rio de la Muerte, y podrán

Los alumnos dei «Sarasit College», de Banpong (Slam ), dirigido por los Saleslanos, visitan el cementerio
de guerra de Kanchanaburl

asi establecerse sólidos y duraderos coQtactos entre
los misioneros y los chavantes.
i
El Padre Antonio, jrracias al cariñoso ofreci­
miento del Presidente de la F. B.
ha podido,
en un vuelo de 800 kilómetros, visitar a los salva­
jes dé los rios Coluene y Xingú, en el valle del
Amazonas, gente pacifica y dócil, pero sin civili­
zar todavía.

MACAO (China)
L a «Salesian Fres» en la Formosa
El misionero salesíano Padre Weidinger, direc­
tor de la Salesian Press, de Macao, visito reciente­
mente la isla de Formosa, con el fin de comprobar
la eficacia de la Prensa católica.
El Taipeh fué huésped de monseñor Kuo, S. D. D.
Gracias a la ayuda prestada por el Padre Girardy,
de la Congregación del Padre Leber, pudo visitar
detenidamente todas las librerías católicas y no
católicas, ponerse en relación con los catedráticos
de la Universidad, que cuenta con más de 14.000
alumnos, y estudiar la necesidad y conveniencia
de una editorial católica en la población.
De aqui pasó a Kaohsiung, donde inauguró

una sucursal del Apostolado de la Buena Prensa
(Salesian Press Apostolate). Grande fué la ayuda
que le prestó monseñor Arregui. Más de quinientos
cartelones murales anunciaron la dicha inaugura­
ción, a la que asistieron más de dos mil per­
sonas.'
La nueva librería se halla situada en el centro
de la dudad-; junto a un ^ n dne y en el cruce de
cuatro calles concurridfsimas.
En los dos primeros meses ha vendido 50.000
(cincuenta m il) libros católiiros, amén 4^ gran
cantidad de objetos religiosos.
De las tresdentas librerías de la dudad, ochenta
y siete han trabado relación con la nuestra.
La obra ha tropezado con grandes dificultades,
provenientes especialmente de los protestantes,
que se creían los únicos con derecho a publicar
y difundir libros cristianos.
Desde Macao siguen llegando libros y más
libros. Hasta el presente, nuestra editorial en la
colonia portuguesa ha editado tresdentas noventa
y dos obras, de las cuales noventa y siete se han
agotado rápidamente. lY pensar que la editorial
no cuenta todavía con veinte años de vida! Puede
considerarse también ella uno de los triunfos de­
bidos al entusiasmo, al tesón y a la Fe de nuestro
último Rector mayor Don Pedro Ricaldone.

F A S C I N A D O R A S C E N D I E N T E DE
DON RICALDONE SOBRE LOS JOVENES

N

O era to<ia7Ía sino un joven diácono cuan­ su educación: los juegos, de por sí pacíficos,
do ya trabajaba, el que después seria degeneraban en peleas, primero a puñeta­
Cuartp Sucesor de San Juan Bcsco. en­ zos, después a pedradas... jcon hondal
tre los muchachos de Sevilla...
Sucedió un día que, pasando Don Ricaldo­
No eran aquello.s chlquillcs lo que alguien, ne cerca de los combatientes, se detuvo y lo­
uzgando superiiciolmente, podría llamar gol- gró hacerles deponer los armas. Uno de los
íillcs. Pora calificar la cond:icí^>Tt interna de muchachos sangraba: el buen diácono lo lle­
las personas hoy que tener en cuenta muchas vó a una barbería cercana. Los demás les
cosas. Un hombre corpulento, de voz recia y siguieron, y desde la calle continuaban grisemblante severo, parecerá más fácilmente tondo. AI parecer, brilló al sol ardiente de
¡oseo que quien posea im cuerpo grácil, voz aquellas lodtudes la hoja de una navajo.
aterciopelada y cara de bonachón. Lcs niños
Entonces Don Ricaldone tuvo una idea ge­
índole viva, de carácter abierto, parieres nial: el desarme absoluto de aquellas turbes
y despreocupados, si no han recibido una de chiquillos.
educación muy esmerada, y per añadidura
Llegó el mes do moyo, el mes de Moría.
son pobres y van mal vestidos..., podrán pa­ Bonita ocasión pora obtener de oqueUos mu­
recerse a los golfos; mas no será justo cali­ chachos cuanto se Ies pidiera en nombre de
ficarles de tales sin antes conocer bien a la que es y ha sido siempre Reina de An­
fondo su corazón.
dalucía: ofrecer a la Santísima Virgen, co­
Sea como quiera, aquellos chicos ds los mo sacrificio, los hondas.
afueras de Sevilla, con quienes hizo sus pri­
El efecto de sus palabras fué maravUlcso.
meros armas como educador en España nues­ inesperado: cada día iban apareciendo o los
tro llorado Don Ricaldone, eran bulliciosos v. pies de la imagen de Nuestra Señora hon­
en ocasiones, un tanto turbulentos.
das y más hondas. Cuando y a pudo supoFrente por frente de la iglesia de la San­ n^se que no les quedaba ni una para un
tísima Trinidad se extendían unos prados, remedio (iD, se hizo una gran hoguera en
que a ciertas horos del día se tronsforma- la mitad del potio de recreo y, con ^ d a so­
ban en campo de juegos de aquellos mucha­ lemnidad, se pegó fuego a aquellos instru­
chos; se formaban bandos v partidos y ;u mentos, peligrosos por demás.
gaban a mil variados entretenimientos.
En la ciudad entera se hobló del hecho v
Pero... ¿qué sucedía? Lo que sucede en c el hombre que hcd>ía sabido alcanzar ton
todas partes donde hay chicos sin el con­ grande ascendiente sobre muchachos ton in­
trol de personas mayores, responsobles de dóciles 7 , hasta cierto pimto, ion indómitos.

A U G E P R E C I E N T E DE L C R L E G i n RE
SAN EERNANDO RAJO EL SIGNO SALESIANO
Con psto inl.snin tflu'u piibiicalia oí dia­
rio madriloño “ Ya", do! día 17 do fobrem
de 1952. ol siffuiento .suolto. qno trnn.ccrjlitoralmonto:
Ayer por la tarde se celebró la visita
oficial que anualmente hace la Diputación
Provinciar a los talleres de enseñanza
prcfesional instaI?dos en su Colegio de
San Fernando, visita en la que siempre
suelen figurar buen número de persona­
lidades. A te de este año asistieron el sub­
secretario de Información, señor Ccrvrá;
director general de Prensa, señor Apari­
cio; presidente de Ta Audiencia, señor Lescure; teniente de alcalde señor Alonso de
Celis, en representación, con el señor Lostáu y otros concejales, del Ayuntamiento;
vicepresidente de la Diputación, marqués

de Vivel, y todos Tos diputados provincia­
les y alto personal de la Corporación; se­
cretario de la Escuela de Montes, ingenie­
ro don Félix QaUego; jerarquías labora­
les, v a r i o s directores de periódicos y
revistas y todos los informadores provin­
ciales, tanto gráficos como literarios. En
el pórtico del pabellón central fueron to­
dos recibidos por el marqués de la Valdavia, acompañado del provincial de la
comunidad que rige el Internado, Padre
Corrales, y del director, Pad'-e Alejandro
Vicente, con otros religiosos de la misma
Orden salesíana.
VISITA A LOS DIVERSOS TALLERES
La visita a los talleres — como es /iotorio, amplios, soleados, esp'éndidamente
r.f

instalados y magníflcamente dotados para
su peculiar aprendizaje— fué muy dete­
nida y en ella se pudo admirar, con cre­
ciente admiración, los trabajos y fabores
de los educandos, de una tan perfecta eje­
cución, que evidencian, como sin rebozo
se decía en cada sala, las altas dotes do­
centes de estos admirables religiosos sa(eslanos que en tan breve tiempo han
sabido elevar, desde que a sus manos lle­
gan bien preparados por las religiosas
que en sus primeros anos tos educan, pri­
mero, el nivel de la educación elemental,
y luego, dotar a estos niños — dignos,
como más desvaiidos en la vida, de una
mayor atención - de una profesión de­
corosa y productiva que Ies abra franca
y decididamente las puertas de un seguro
y sólido porvenir.
Así se pudieron admirar tas verdaderas
obras de artesanía en los talleres de sas­
trería, carpintería, ebanistería, zapatería,
ajuste y mecánica, y en las salas de di­
bujo, grabado, escultura, pintura, música,
etcétera; componiendo los de este úitimo
arte una nutrida y bien concertada banda,
que sabe ya interpretar obras que se es­
cuchan con sumo agrado.
PALABRAS DEL MARQUES
DE LA VALDAVIA
Todo ello lo resumió y exaltó el mar*
qués de la Valdavia en un breve discurso,
donde, después de agradecer a todos su
asistencia y expresar su gratitud y admi­
ración hacia las religiosas y religiosos en
sus respectivas funciones, por Ta bene­
mérita y relevante obra que realizan, muy

en especial los Saíesianos, completando
la educación e'emental e imponiendo y en­
señando un oficio o un arte, en admira­
ble perfección, a los colegiales, hizo ef
resumen resultante de esta obra, que es,
a la vez que un señalado índice, un expo­
nente magnífico que llena de satisfacción
y gloria, así a los que tai saben lograr,
como a la Corporación Provincial, que lo
alienta y sostiene y de la que es legítimo
orgullo. Pues dijo que, ante el grado de
perfección que adquieren Tos muchachos
en sus respectivos oficios y profesiones,
eran soiicitadísimos por las grandes em­
presas para nutrir sus cuadros laborales,
pasando ya de 200 los que en dos años
habían sido buscados por casas fuertes
e industrias poderosas, donde están colo­
cados, prestando, a entera satisfacción,
sus servicios, bien retribuidos y constitu­
yendo la base de una vida laboriosa, dig­
na, holgada y decorosa, tan distante y di­
ferente de Fa que les marcaba el oscuro
signo que presidía su incierto y dudoso
principio. Con lo que aquellos 900 niños
allí instalados en régimen de amoroso y
cristiano internado salen, bien a diferen­
cia de ayer, convertidos en hombres de
provecho para ellos y para la Patria,
magníficamente impuestos en todos sus
deberes laborales, religiosos y patrióticos,
cumpliendo así las consignas deF Cau­
dillo.
Hacia el final de la tarde, y gratíslmamente impresionados de tan palpables
realidades —que tan alto dicen de quie­
nes, unos de un modo y otros de otro, Fas
saben lograr—, los visitantes emprendie­
ron el regreso a Madrid.

..............................nuil...................................................... ........... ................................. ...............

XXXV ClI^GHESÜ EUCARISTICI) INTERNACIONAL
BA R C ELO N A , M A Y O 1952

p ro p a g a d a en la H is to r ia de la I g l e ­
sia.

TKMAS \W. KSTF'DIO
K1 lom a g e n e r a l de e s tu d io s p a ra el
.\.\XV C o n g r e s o E u o a r is lic o In te r n a c io n a l
qu e se c e le b ra rá . IX m .. en B a r c e lo n a del
?7 de m ayo al l.* de Junio de 1952. s e r á :

LA EUCARISTIA T LA PAZ

II— LA EUCARISTIA Y LA PAZ
A S P E C T O S GENER.VLEvS
1)
2)

L a E u c a r is tía y la P a z e n tr e los h o m ­
b re s y D io s .
L a E u c a r is tía y la P a z de los h o m ­
b res e n tr e sí.

TICMAS F U A M 'iA M E X T A L E S
A P L IC A C IO N E S G O N C K E T A S

I. - LA PAZ CRISTIANA
I

2'
3''
sv

L a P a z de C ris to in sin u a d a , p re n u n ­
c ia d a y p re p a ra d a en el A n tig u o T e s ­
ta m en to .
F.a P a z de C r is to r e v e la d a , o fr e c id a y
re a liz a d a en el E v a n g e lio .
l a Pa/. de C ris to e x p lic a d a , a ctu a d a y

1.

La Eucaristía y la paz individua!
a'

b.

E s tu d io t e o ló g ic o - p s ic o ló g ic o de
los e le m e n to s c o n s titu tiv o s , c o n ­
d ic io n e s y a c tu a c ió n de ’.a p az
p e rs o n a l.
F,a E u c a r is lía , m e d io s o b re n a lu I

i

a á j de a d q u is ic ió n y p e r.fe c ¿ ió á á m ie n to de- la- p a z d e l Jiom bre.

2.

a).

P u n to s fu n d a m e n ta le s d e la -paz
. In te r n a c io n a l .s e g ú n el D erech o
. de. g e n te s .
bj
In flu e n c ia d e l d o g m a y del cu lto
e u c a r ís lic o s en la fo r m a c ió n de
la c o n c ie n c ia d e a rm o n ía in t e r ­
n a c io n a l.

Eucaristía y la paz familiar
a)

h)

3.

4. ^ .i.á Eúcáristía y la paz Interhaoionál

F ú n d a m é n to s , c o n d ic io n e s y - fr u ­
tos d é la p a z fa m ilia r,- s e g ú n el
D e re c h o n a tu ra l y c r is tia n o .
L a E u c a r is tía , s ím b o lo , fu e n te j
s e llo de la p az d o m é s tic a .

5.

a'

b)

C o n c e p to c r is tia n o de socied a d .
B a s e s te o ló g ic a s y ju r íd ic a s de
la c o n c o rd ia s o c ia l.
L a E u c a r is tía , m o d e lo , ir r a d ia ­
c ió n y p re n d a de la v e rd a d e ra
p a z e n la s o c ie d a d c ris tia n a .
i i i i i i i ni mi i t i i

i.iiia I

M

CRONI CA

II I

La Eucaristía y la paz eclesiástica
(U n u m o v ile e t unus P a s t o r )
a)
R e a lid a d in d e fe c tib le y e s e n c ia
m ís tic a y ju r íd ic a d e l don de la
U n id a d y la P a z o to r g a d o p o r
C ris to a su Ig le s ia .
b)
L a E u c a r is tía , s ig n o , ca u sa y
g a r a n tía d e la U n id a d y P a z de
la Ig le s ia

La Eucaristía y la paz social

M M ' I I »«(| .n in .| 'H 4 i| i| .| l<t<l l 4 « M i H M - 4 'M i | i l

l'H M H M ' I I . M I H M i

DE G R A C I A S

VIC E N TE DELS HORTS <Barcelona).— El 25
de jimio del afio pasado, festividad de San Pedro, ai
regresar a casa det^iués de pasar el día en el Tibidabo
con R.otivo de la gran peregrinación nacional al templo
del Sagrado Corazón de Jesús, hallaínos que mi querida
nietecita de nueve meses se había puesto de rigente
enferma d : sarampión con complicación encefalitíca, y
con tal gravedad, que los módicos le daban pocas horas
de vida. Empezamos en seguida una novena a nuestra
buena Madre María Auxiliadora y a San Juan Bosco,
implorando su curación. Nuestra súplica fue escuchada
y al momento la niña fué mejorando, desapareciendo
iodo peligro inminente, si bien le quedó una parálisis
de todo el lado derecho, que poco a poco ha ido des­
apareciendo sin necesidad de aplicarle corrientes elóctrieas y en e! corto espacio de cinco meses. Ahora, la niña
está completamente curada, por lo que no cesamos de
dar gracias a la Virgen y a Don Bosco por el fav-or
obtenido.— <4 . C. G.
B A R C E L O N A .— A consecuencia de un grave acci­
dente de carácter público, ocurrido precisamente al acu­
dir al acto final de cierre de la Santa Misión de Bar­
celona, el 35 de febrero del pasado año, resultó mi ma­
dre. entre otras personas heridas, con grandes lesiones
en todo el cuerpo, especialmente la cabeza, con extenso
desgarro del cuero cabelludo e intensa hemorragia. £1
pronóstico señalaba, además, doble fractura de la colum­
na vertebral y grave conmoción cerebral con “ shock'*
traumático. Trasladada con urgencia a la Cruz Roja, se
consideró el caso como desesperado, y, en efecto, testan
a la accidentada en una camilla y casi abandonada por
creer inútil toda asistencia. A pesar de ello, se instó
para trasladarla a una clínica, contra el parecer de los
faoulttivos, pues dadas las graves lesiones y Ja avan­
zada edad de la paciente, ochenta años, no confiaban
pasara de aquella noche.
Al recibir la triste noticia dije a mi atribulado padre,
en conferencia desde Pamplona, que comenzáramos una
novena a María Auxiliadora por intercesión de Don
Bosco. Horas después, al ver a mi madre, constaté h»
i4>uiadú del trance, y más al complicarse la cuestión
con una uremia, electo del traumatismo. Los médicos
□o daban e^ eranzas. La enferma había ya recibido los
últimos Sacramentos. No obstante, resolvimos al termi­
nar la novena, el 7 de marzo, comenzar otra al Beato
Domingo Savio, discípulo de Don Bosco, el día 9. fes­
tividad suya desde su beatificación.
En esta segunda etapa, Domingo Savio siguió la obra
de su Maestro, ya qne antes de terminar la novata pu­

dimos trasladar a mi madre desde la clínica a casa. Es­
taba libre de complicacÍQnes, pero sin curar de su frac,
tura, ya que esta lesió.n es de proceso lento, y por otra
parte, no es posible enyesar en tales casos a personas
ancianas. Casi acabada una segunda novena al Beato,
la enferma empezó a mejorar. Todo se ^ ía su curso.
Mas be aquí que Tiempo después, por la inmovilidad sn
el lecho a que se hallaba sometida, se presentó una
complicación inesperada. Doble flebitis en las piernas
e inflamación alarmante. El corazón podía fallar en
cualquier momento, o sobrevenir una embolia.
Como por inspiración, decidimos en esta tercera eta­
pa dar parte en el asunto a Don Felipe RinaldL, co­
menzando al efecto una novena a Maria Auxiliadora, por
su intercesión, y colocando, además, wia reliquia del
Siervo de Dios en la cabecera de la cama. Con sorpre­
sa de los médicos, la enferma empezó a reaccionar, y
B pesar de alüemativaa angustiosas, la mejoría se acen­
tuó, y lentamente salió de la crisis, e incluso con la
fractura vertebral consolidada. Desde hace algunos me­
ses, ya curada, tale a la calle con toda normalidad.
Lo sucedido, de acuerdo con los médicos, no se ex­
plica sin intervención decidida de lo Alto.
Gracias rendidas os damos, María Auxiliadora, Don
Bosco, Domingo Savio y Don R.naldi, ya que en trei
etapas sucesivas obtuvisteis del Señor lo que humana­
mente estaba perdido.
También agradecemos de corazón las oraciones de los
hermanos y alumnos salnianos, que seguramente fueron
las que obtuvieron la gracia.
En prenda de ^atitud a nuestros Protectores entre­
ga mí padre la limosna prometida.— J.C f*o\m et,S.D .B .
LA O R O TAVA (Tenerife).— Enferma gravemente de
embolia cerebral mi cuñada, y sin esperanza de cura­
ción, comencé una novena a María Auxiliadora, prome­
tiendo iKi donativo para la capilla que se Le está con^
trayendo en esta villa. Pasó la gravedad, pero perdió
el uso de la palabra y el movimiento de la pierna y
brazo derecho. £1 especialista dijo que recobraría el
habla, pero habría que enseñarla a hablar como a una
niña. Con motivo de celebrarse un solemne triduo en
honor de Mana Auxiliadora, r^>etí mi petición con todo
fervor. Al visitar a mi cuñada le insinué que repitiera
la jaculatoria “ Maria Auxiliadora, rogad por nosotros” ,
y con gran admiración de todos la repite con facilidad.
Por la noche rezo con ella el santo Rosario, que sigue
mentalmente; de pronto, comL-nza a rezar en voz baja,
después en voz alta, quedándonos todos asombrados al
oiría hablar. Días después movía el brazo, y como pro­
metí a la Santísima Virgen, deseo qis; se publique esta
gracia, para estimulo de stw devotos.— Margarita Con»

zdlej.
KOVELD A

(Alicante).— Agradecida a mi amadísima

-

53

M.»m Au)ojia.lora, >- .» Sa^ Juan ¿0:^0 m i
haberme esetJehado, concediendo la salud, con tanto ter.
vor pedida, par» el sefior Cura de Novdda. que «
liaba desde hace un alio en trance de suma (fravedari.
rtivlo la limosna prometida, a la Tes que nieffo se hagi
pública la gracia. Su agraílccidísima devota.— C. /l. C.
ZORROZA (Bilbao). — Doy gracias a la Santísima
Virgen por haberme concedido la grama de salir bien
de una flelicada operación y por otros muchos favores
espirituales que nos ha vestido dispensando constante­
mente a mí y a los míos, y cumplo la promesa d,.* pu­
blicar la gracia y de enviar una limosna para su culto.
.djccKfidn Arricia de Son MUIin.
ALCOY (Alicante). — Doy gracias a María AuxUiailora por haberme librado de una muy probable enfer­
medad. CumpJo la promesa de enviar una hiMiosna y
publicar la gracia,— D m devota.
B IL B A O .—'Hanándome una noclw muy apurada, a
causa de un catarro nasal, invoquó con _t*Tvor al Bea­
to Domingo Savio, y al punto me sentí aliviada. Bor
este y otros favores recibidos del angelical
,*nvlo «na limosna y ruego se publique en c> ifLiurT IN .— Carmen Femándec.
\l ICAN TE — Doy gracias a María
.K ,m lavor obu-nido \ %nvio una limosna, suplicándole
siga atendiendo mis ruegos.— .Ai. P . P .
f.p e v c i," _ D ov (rracias a María Auxiliadora, porC „ ? S ! n d o íu T r id ^ n a C-Ud. m . .dJ6 u„ .I"!"' ■ »“ >'
fuerte « i una pierna, que no me dejaba mover Le pe­
dí con mucha fe a tan bondadosa Madre
ra sin tener que ir al medico, prometiendo una limos
nita y publicar el favor, al mismo ticanpo que poma
en la^part-' dolorida una estampa de tan buena Madre
y otr.a ^dc San Juan Bosco. Como así ha sucedido, do.
la liiiwiosna y publico el favor.— Üna detola.
V IC O (Pontevedra).— Doy gracias a
dora ñor haber salvado a mi
(ermvdad. y envío una limosna.— Caíi/ao Velo ae vtVIC-0 (Pontevedra).— ¿\gradecida a Mana Auxiíiadola'^por una gracia recibida, envío una limosna para
b s Obras Salcsianas en Vigo.— R . Curbera.
GRj\NADA.— Encontrándome en situación apur.ada, me
i-ncomcnilé a Domingo Savio, pidiéndole
un favor muy difícil de conseguir, proturüéi^ole una
Tmosiia y publicar la gracia: ames de los ocho día.
vi con la mayor facilidad alcanzado lo que tan diíici
yo creía. Hoy cumplo mi promesa y doy gracias por el
f.ivor alcanzado.— Rafael ¿« híoí García,
Agradecida a María Auxiliadora por vanos favores
iccibidos. le envío una limosna para las Obni* Salcsia.
ñas. y le ruego lo publiquen en el BOLBTIN, puc.s asi
lii protiieli,'~/'lua Alcuites.

IN

M E M O R I A M

DON PA SC U A L BOADA NOGUES. — Desde hada
Mcle aflos. este insigne Cooperador Salesiasio se cuida­
ba con gran solicitud de atender a los gastos de un
joven salesiano. gozando inmensamente al conocer los
magnifteos frutos de apostolado que realizaba, aun an­
te» de empezar sus estudios teológicos. Sonaba cn_ apa­
drinar a su protegido en el feliz día de so pnmera
.\lis.i. El Señor h.i querido antic par el prem-o mere­
cido por su excelente obra de caridad, y el día iS de
enero t r o br*ve y doloroo .enfennedad* imUeclt en
Uarce’loiu, confortado con todos los auxilios de nuestra
»ant.v Religión. Acompañamos en sU dolor a su tarimano don Francisco, a su mí^re y d ^ f a c»'?¿.cÍA*vn
pedimos a los lectores del B O LE TIN S A L E S IA M
rueguen por el eterno descanso del tinado.
DON JOSE TR IPALD I TIMENEZ iiER R E R .\.— U
obra dt Granada está de luto al perder uno de sus
más distinguidos bienhechores. El día 8 de «eiero próxi­
mo pasado, en la ciudad de Granada, descansaba en el
Eeñor, después de recibir los Santos Sacramentos, este
eicmplar caballero cristiano, escogido por Dios para en­
dulzar y alis-iar no poco las amarguras y pruc^s que
tenía rcsen*adas en sus comienzos a la Fundación SaIt-Mana de esta ciudad.
Aunque sena muy grato para quienes tocaron con las

maños sii .exquisita c.iridad dar a conocer por
las numero.sas prendas que le adornaban, por razón de
la brevedad apunlamos tan sólo*
amor a
Juan
ifo.sco, de cuya vida recordaba íiumerosos .episodio?; la
comprensión. de su gran obra y, concretamente, de la
meritoria labor social que la Congregación Salesiana
rcaliz.1 en favor del obrero con la educación religiosi
y la form.acicíi proíesional.
Otra característica suya fuá la gran afición a los
Santos Evangelios, sobre los cuales hacb meditación
diaria desde h.ice algunos años; cm la conversación or_
diñaría flní.an espontáneamente de sus labios íra.ses
evangélica?, y una de sus jaculatorias predilectas m su
última y breve enfermedad era “ Jesús, hijo de David,
ten misericordia de mñ.”
...
Murió ofreciendo sus sufrimientos en expiación de
lo» propios pecados y por la conversión de los pec.adorc.s¡ como los dolores eran tan agudos, pedía al Señor
la persevenancia para no impacientarse a úll’m hor.a.
Aunque esperamos fundadamente que el Señor, que
no deja sin recompensa un vaso de agua dado en su
nombre, le haya pagado largamente su grasi candad,
con todo, por si aun lo necesitara, pedimos una oración
fervorosa por este insigne cooperador y por su descon.sulada esposa,
DON R A FA Et. CAMPOS DE LOS R E YES.--M urió
en Granada, a los ochenta y cu.atro años de edad, vic.
tima átt un accidente, el dia 29 del pasado noviembre.
Visitaba cen mucha frecuencia las Escuelas Salesiana?.
y se alegraba, como de cosa propia, de las obras que
se iban haciendo, así como sentía las penas y contrats*mpo3 que surgían. Ni en su vida ni en la muerte
olvidó esta Fundación. Quiera el Señor paprle cuan­
to hizo y deseó hacer en favor de los Hijos de San
.fuan Bosco y de la juventud de Granada. Desde esfa?
colum'na.s reiteramos nuestro más .sentido pésame a sui
hermanos don Feline. notario, y a don José, Coadjutor
Salesiano. R . 1 . P .
DORA BEIRTA D AVILA-PON CE DE LEON W IL .
HF.LMI. — Murió en Granada, a los set,enta año.? de
edad. Con ejemplar resignación sobrellevaba la paráli­
sis que le po.stró .en un sillón no pocos años. Desde él
.seguía con gran interés el curso de la.s obras salesia­
na?. y con insistencia .se lamentaba de no tener m.'doi
inaieri.a'. : para ayodnr en mayor escala. Conoo; bien
la v'da de San Juan Bosco. que t.rnía siempre a ma,
n<>. Estará ya en posesión del premio debido a su gran
raridad, conncid.a .sólo por ella y por Dio?, A .su es­
poso. d culto abogado don Luis García Garda, nue»tro más sentido pásame.
REVERENDO DON ISIDORO GAMA. SaL.-siano.—
Voló al Cielo desde Bogotá (Colombi.a). a la edad de
setenta años. H.abla nacido en la ciudad de Tunj.a. y
siendo ya .'■ accnlote y párroco, conoció por «I BOLE­
TIN a la Congregación, y se prendó t.amo de su obra
y d* su c'piritu. que no paró hasta lograr de su obis.
po el permiso para entrar en ella. El amor le hizo a,similar el espíritu salesiano de tal ntwlo. que p.arecía
qne ?'empre hubiera vivido con nosotro.s. Inalterable
igualdad de ánimo. eondlmentasLa de cierto humorismo
de buena ley. que le daba gran den de gentes, visión
Oírtera en los x«untos económicos, prudencia en el go­
bierno, caridad exquisita y una gran dosis de espíritu
de sacrificio 1c h'cicron un salesi.ano modelo, amado y
resiKtado de lo» de dentro y de los de fuera. Humil.
de y emprendedor, adquirió unos terrenos bas'.antc am
plio5 en uno do los arraba'.-s de la ciudad de Bogotá
para levantar la “ Escuela y Casa del Obrero” , y alB fun­
ciona va un Oratorio Festivo modelo y unas Escuela?
Profesionales que forman buena cantidad de obreros ca­
pacitados. Con sus patios de deportís tienen también •■ n
pequeña granja experimental y productiva.
Murió repentina, mas no improvisadamente, mientras
aguardaba un taxi que debía llevarlo a una clin'ca para
sufrir una intervención quirúrgica. Esa misma mañana
habla hecho su Ejercicio de la Buena Muerte.
DON JOSE SO R O A .— Buen amigo y cooperador de
las salcsianos. Falleció el <fa 19 de enero, a los treinta
V cinco años, en Burdeos, adonde habla ido precisamen­
te para 'ometerse a tratamiento médico. En ri tiempo
qiw pasó en contacto con la Congregación dejó un agra­
dable recuerdo de buen cristiano.

R

I. P.

Prensa Gráhca.--HennosilU, 75 .— Madrid

54

B I B L I O G R A F I A
E L .D IV IN O M A ESTR O . S h pedagogía y su doctrina,
según los Santos Evangelios, y la vida sobrenatural
a la lu í de sus enseñansas (Libro para maestros y

cateqmstas), por el doctor P amón T. Manso
PÉREZ, Pbro.— Un vol. de 12 x 17 cm., de 240 pá­
ginas. En rústica, 20 pesetas (por correo, 0,S6 pe­
setas más; por correo, contra reembolso, 1,30 pese­
tas).— L u is G i l í , Iñbrero-editor. Córcega, 416.
Barcelona.
A los maestros católicos de Zaragoza se debe la
publicación de esta obra, qne viene avalada por una
autoridad en la m ateria, don Práxedes Alonso Zaldivar, que ha escrito un magnifico prólogo.
En verdad es un tratado de pedagogía; pero pedago­
gía de Cristo, evangélica. En cuanto a la doctrina,
resume, ordenada y metódicamente, cuanto Cristo
enseñó; p<» ello es de gran valor para cuantos
explican la Doctrina Cristiana, bien en la escuela o
desde el pulpito, porque pueden apoyar la explica­
ción con las mismas palabras de Nuestro Señor
Jesucristo, lo que tiene gran valor educativo y apoiogéGco.
Al final, después de exponer los maravillosos efec­
tos de la Pedagogía sobrenatural de Cristo, el autor
presenta un resumen perfecto de lo expuesto en la
obra, que forma como un código sagrado de lo que
debe ser la educación según el Divino Maestro.

Niños de la tribu «D a r », en las montañas del Assam
(In dia)

OBRA PIA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS EN ROMA
S e is m i s a s d i a r i a s p e r p e t u a s p a r a l o s in s ­
VIVOS Y DIFUNTOS, Y OTROS FAVORES
ESPIRITUALES.— F u é fundada la Pia Obra del Sa-

c r it o s ,

l^rado Corazón por el primer sucesor de San Juan
Bosco y benignamente aprobada por Su Santidad
León X l l l el 30 de julio de 1S88.
Con sólo una modesta limosna se adquiere
derecho a participar de iodas las oraciones y
buenas obras de la Sociedad S a lesi^ a y a la «apli­
cación de seis misas», que se celebran todos los
días, a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sa­
grado Corazón de Jesús, en Roma: dos' en el
altar mayor, dos en el de Marta Auxiliadcna y
dos en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a si mismos o a otras
personas, vivas o difuntas, y variar la intendón
cuantas veces les plazca.
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse la
benevolenda divina, en este mundo y en el otro,
mediante la aplicación de los méritos infinitos
del Santo Sacrifído del altar?
¿(?mén no tiene seres queridos, vivos o difuntos,
a quienes obsequiar con tan espléndido regalo
espiritual?

La limosna mínima, hasta ahora, desde su fun­
dación, habla sido una peseta. Pero a todas luces
esta limosna ya no puede responder a los fines
que se propusieron el fundador de la Obra Pía y su
augusto aprobador, dada la progresiva deprecia­
ción de la moneda.
Teniendo en cuenta estas circunstandas, el
REVERENDÍSIMO SEROR RECTOR M a YOR HA TE­
NIDO A BIEN DISPONER QUE EN LO SUCESIVO SEA
DE C IN íX l PESETAS l a LIMOSNA MÍNIMA para

las nuevas inscripciones a la Obra Pía del Sagrado
Corazón, de Roma, cuyas condiciones, en la
mente del Augusto Pontífice que concedió el pri­
vilegio, encerraban estas tres cosas: U n p e q u e ñ o
SACRIFICIO pcM- parte del donante de la limosna,
UNA APRECIABLE AYUDA para los obra.s benéBcas
y UN INCALCULABLE BENEFICIO espiritual en favor
de k e partidpantes del privilegio.

PARA INFORMES Y HOJAS DE INSCRIPCIÓN:

Dirección del B O L E T IN S A L E S IA N O
Alcalá, 164

M A D R ID

Apartado 9.134

55

*

Entre loe Uuefrtanitos más abandonados en el mundo están, en primera línea, nuestros niños de Pallkonda,
en el North Arcot. La mayor parte de ellos los recogió, infantes aún, la Obra de la Santa Infancia, que en
A m i (North A rcot) regentan las Hijas de María Auxiliadora. Y cuando salieron con vida de la azarosa
intanda y llegaron a los siete aftitos, otro acogedor asilo de las Hijas de María Auxiliadora, el de Pallkonda, los recibió para hacerles gustar el calor de un hogar que el mundo les había negado. Esos deshere^
dados de la fortuna son los predilectos de la Providencia y de la Familia de Don Bosco.— Pallkonda, a la
vera de la carretera de Veilore a T irupattur, es la colmena de la caridad: más de d en fanertanitos reciben
allí, con «e l arroz nuestro de cada día», una cariñosa educación cristiana.— Pallkonda es también una
meta sagrada en nuestras misiones de Madrás, porque allí murió repentinamente, mientras escuchaba
confesiones y en el preciso momento de dar una absotudón, aquel gran misionero Monseñor Méderlet,
el primer Arzobispo salesiano de Madrás

BOLETIN S A L E S IA N O
Apartado 9.134 -MADRID

Recamos a los señores empleados de
Correos se sírvan devolver a las señas
del remitente los ejemplares cuyo desti*
natario no sea hallado. Machas gradas.
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1952