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Título
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BS_1953_02
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Descripción
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Boletín Salesiano. Febrero 1953
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Fecha
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1953.02
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extracted text
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T
S U M A R I O
Augustas directrices. — Efemérides seculares: Valiosos
consejos.— San Francisco de Sales: cómo pensaba de
la Santa Iglesia__Las “buenas noches salesianas”.—
Decíamos ayer... — L a b o r
pedagógico-social del
Exorno, y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Valencia, hijo ilus
tre de Don Bosco.— Precioso regalo del Rector Mayor
a los Cooperadores sacerdotes__ Noticiario sa'esiano:
Málaga, Barcelona-Tibidabo, Pamplona, Monzón, Madrld-San Miguel, Génova, Turín, Buenos Aires, Río de
Janeiro, Huttonsvilie, Zurich— Ecos de nuestras Mi
siones.— La glorificación de nuestros mártires.— Don
José María de Pereda. — Crónica de Gracias.— Biblio
grafía.
...................................................................... ........ .... ................
OBRA l’IA DEL SAGRADO ClIRAZON DE JESUS EN ROMA
......................................................................................... .................................................................................................... ................................... i i ii ii iii ii miii ii ...... ......................................................................
LA BASILICA DKL SAGRADO CORAZON DE JESUS, EN ROMA, Y EL P A P A
LEON X III.— El año 1870, el Papa León X III eonfló a Don Bosco la construcción del
templo al Sagrado Corazón de Jesús, que se había empezado a leyantar en Roma en el
lugar denominado Castro Pretorio. £1 Santo aceptó al punto tan honroso cargo, si bien
conocía ouAii difícil y costosa debía serlo la empresa. Venciendo mil dificultades, pudo
cumplir satisfactoriamente los deseos dol Papa, riendo consagrado el nuero y magnífico
templo el uño 1887. Don Bosco, que ya apenas podía tenerse en pie, quiso ir por última
vez a Roma para ofrecer a 8u Santidad León X III, en su Jubileo Sacerdotal, la Basílica
coiuplclamento terminada.
SEIS MISAS COTIDIANAS Y PERPETUAS P A R A LOS INSCRITOS, VIVOS Y DI
FUNTOS, Y OTROS FAVORES ESPIRITUALES.— Fué fundada la Pía «Obra del Sa
grado Corazón» por el primer sucesor de San Juan Bosco, y benignamente aprobado
por Su Santidad León X III el 80 do julio de 1888.
Con sólo la limosna de «cinco pesetas» se adquiere derecho a participar do todas las
oraciones y buenas obras de la Sociedad Saicsiana y a la «aplicación de seis misas» que
se celebrarán todos los días, a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sagrado Corazón de
Jesús, cu Roma; dos en el altar mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos en el de
San José.
Los que se Inscriben en la «Obra Pía» pueden a|)licar el fruto de estas misas a sí mis
mos o n otras personas, vivas o difuntas, y variar la intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto destíñanse, de modo exclusivo, a promover
la gloria do Dios y los Intereses culturales de la sociedad, acogiendo a niños pobres y
abandonados para educarlos cristianamente.
¿Quién no contribuirá, pues, con algunos céntimos, que con tanta facilidad se gas
tan, a esta invitación paternal do San Juan Bosco y de la Iglesia, inspirada en ideales
tan nobles y caritativos?
¿Quién no siento la necesidad de asegurarse la benevolencia divina en este mundo
y en el otro mediante la aplicación do los méritos infinitos dcl Santo Sacrificio dcl altar?
¿Quién no tiene seres queridos, vivos o difuntos, a quienes obsequiar con tan esplén
dido regalo espiritual?
Pidan hojas de inscripción y envíen las limosnas a la Dirección del BOLETIN
SALEMANO. Apartado 9.184. Madrid
NUESTRA PO RTAD A,—San Juan Bosco tiene su primer encuentro con el Beato
Domingo Savlo, la flor bellísima del jardín salesiano, que la Iglesia ha elevado
al honor de los altares, y cuya fiesta se celebra el 9 de marzo. Antiguos Alumno^
y Cooperadores salesianos: ese día debe ser la fiesta juvenil y familiar de vuestros
hijos
i
BOLETIN
R E V I S T A
Año
DE
LAS
lANO
O B R A S
Febrero
LXVI
AUGUSTAS
A cierto punto d-el mem orable discurso
a les Cooperadores Salesianos, Su Santi
dad loca una cuestión que, sin dejarla
canónicamente dilucidada, presta sufi
ciente estímulo para m edir al salesiano
“ seglar", como muchos apellidan al Coo
perador, según Don Bosco, con -el tercia
rio de las venerables órdenes antiguas,
salva siempre la diferencia de vida espe
cífica en unos y en oiros que el mismo
Pontífice señala:
i
D ON
B O S C O
N ú m ero
2
DIRECTRICES
IV
-j
1953
DE
Os he llamado - -y sois en rea
lidad— . Tercera Orden Salesiana, el
mismo modo que tienen sus tercia
rios otros institutos y órdenes reli
giosas; con la diferencia de que en
ESTOS se pone más de evidencia el
elemento PIEDAD, y en VOSOTROS,
el factor CARIDAD.
^ Los terciarios de otros tiempos busca
ban en el trato con la observancia r e li
giosa de los conventuales un medio fácil
para santificarse desde la vida del siglo,
mediante el exacto cumplimiento de la
ley divina y las reglas privativas de -su
O r^ n . Para santificarse mediante e je r
cicios piadosos, fáciles de encajar en
aquella vida de antaño, tan libre de cui
dados materiales, si la comparamos al
complicado ajetreo de hoy. Las prácticas
de piedad, exuberancia y floración de una
vida interior cristiana, de tal manera
veíanse precisadas en esas Reglas, que
eran como el nervio de toda la jornada.
Desde el oficio divino en privado, lodos
los días, hasta las más detalladas fun
ciones de culto corporativo, semanal,
mensual y anual, la existencia del tercia
rio transcurría entreverada espesamente
con Jas ocupaciones del propio estado u
oficio... A l terciario salesiano — llam é
m osle de este modo aquí con palabras
de P.ío X II— el Papa le irecuerda que hoy
más que nunca el trabajo es oración,
como si le dijera, con San Agustín, que
el que se afana y su fre por la gloria de
Dios y e l provecho de las almas, agre
gado a l ejército glorioso de la A cción Ca
tólica, ora mucho, ora intensamente, ora
con eficacia, ora por sí y ora por sus her
manos en Jesucristo.
Pocas prácticas de piedad exige a l Coo
perador Salesiano su reglam ento. A pe
nas rebasan ella s las que son comunes
al buen cristiano, que aJ despertarse o fre
ce a Dios la jornada nueva, oye misa y
comulga, si le es posible; invoca al Es
píritu Santo antes y después de sus tra
bajos, reza las oraciones de la mesa, vis i
ta al Santísimo en algún sagrario de la
localidad, reza el rosario en fam ilia... Con
eso y con el Padrenuestro diario a San
Francisco de Sales, el Cooperador va cada
día por camino seguro hacia la unión con
Dios. Pero, sobre todo, la jornada del
Cooperador debe ser jornada de caridad.
Nos queremos referir ahora al Coope
rador Salesiano de pequeñas localid ad ^ ,
donde el Párroco tantas veces se encuen
tra solo en su m inisterio de caridad, por
que quienes pueden y deben ayudarle, si
no verbalm ente, con sus habituales inhi
biciones, le dan una de aquellas excusas
puestas por el Evangelio en boca de los
invitados desagradecidos que no quisie
ron asistir a <un banquete, j Cuántos acti
vísim os curas harían m aravillas de apos
tolado practicando las catorce obras de
m isericordia con un grupo fervoroso de
Cooperadores activos! A m igos de Don
Bosco, ex alumnos salesianos, be ahí
vuestro puesto, si queréis hacer buenas
en la acción las palabras de P ío X II:
“ Que se ponga de evidencia en vuestra
vida, terciarios de Don Bosco como sois,
el gran factor caridad.”
—
17
EFEMERIDES
SECULARES
------- D O N B O S C O EN 1853 ----- UNA CARTA ALENTADORA
Rvmo. Sr. D. Bosco:
El lunes escribí al Sr. Teólogo Vallinottíj
para que cctmunique a V. S< la petición que
hacen no pocas oersonas de publicaciones
más frecuentes do 24 ó 36 páginasi por
ve*. Y esto, naturalmente, sin aumento de
precio.
Ahora quiero comunicarle una idea mía,
que puede dar a conocer a sus colegas.
Como quiera que hay lectores a quienes no
les gusta la literatura de polémica, sino
que profieren hechos edificantes, podía dar"
seles gusto, publicando alguno cada mes.
H e calculado que en un pliego de las
Lecturas Católicas cabría la biografía de
loa Santos del mes, resumidas al estilo de
las publicadas por los P P . Filipenses.
D e querérseles añadir una máxima y una
plática, podría entonces publicarse 1^ nii~
tad de los santos, dejando el resto para
el año siguiente.
De esta manera, conteniendo el pliego
sólo esas biografías, los asociados podrían
.‘Jún
juntar los doce formando un bonito volu
men.
Además de la obra de los P P . Filipenses,
tenemos *'E1 Diprio Cristiano", publicado
por M arietti. Yo le podría hacer preparar
los originales aquí para evitarle trabajo
a usted y a sus colaboradores. Piénselo,
pues, y la semana que viene escríbame.
L e recomiendo que no ahorre trabajo y
prudencia en esta obra de las "Lecturas
Católicas". Supongo que se habrá puesto de
acuerdo con el Canónigo señor Zappata, el
cual es de esperar querrá censurar con to
da diligencia y atención las publicaciones.
Tem o que vayan a hacer no pocas obser
vaciones y críticas.
Sin embargo, envíeme a mí los origina*
les o las pruebas cuya revisión corra más
prisa.
M e complazco en ofrecerme de usted,
etcétera.
Ivrea, 10 de febrero 1853.
i- LUIS, Obispo.
• ••II lii ^
lM»i*
ro rlf ute-
T
SAN FRANCISCO VE SALES
COMO PEN SA B A DE LA SANTA IGLESIA
De la pastoral del Obispo de Annecy, Monseíior Cesbrón)
(Conclusión)
su Episcopado buscó siempre, sobre
todo lo demás, t i bien de Ja diócesis. Esta, para
él, se ensanchaba inmensamente, pues a ll' don
de le llamaba el celo acudía siempre y no cesaba de
trabajar por la salvación de las almas. En tedas
partes encontraba “ la herencia de Jesucristo, nutstro
único y soberano Padre d r familia” . Por encima de
las iglesias parliculares, él vela la Iglesia Catclica,
con su Jefe, Vicario de Jesucristo, el Papa.
Y a antes de ser Obispo, en sus paginas, dedica
das a los protestantes del Chabkis, que m'-s tarde
serin el libro de las Controversias, había escrito: “ El
Papa asegura, apoya, consolida y confirma a Jos de
más.” “ La Iglesia tiíne siempre necesidad de un Confirmador infalible, al cual puedan todos dirigirse,
que esté constituido de tal manera y cuyos funda
mentos stan tan firmes, que las fuerzas del infier
no, y principalmente el error, no puedan derribarlo.”
“ Los sucesores de San Pedro tienen, todos, estos
mismos privilegios, que pertenec^Ti, no a Ja persona,
sino a Ja dignidad y al cargo público.”
Apenas designado por el Papa Qemente V III para
Obispo, quiso, el 25 de marzo de 1599, tomar la
comunión de sus manos. El Papa es para él “ 00razio y sol de todo el estado tclesiistico; suprimo
Vicario de Jesucristo en Ja ti<Tra, Soberano Paster
y Padre espiritual de todos los cristianos. Padre muy
amante y bknamado, a la vez, de t das las igle
sias” .
“ Y o no sé — decía— cómo podría vivir si supiera
que el Padre de todos los hijos de DLrs '.síá poco
satisfecho de mi conducta o poco seguro di' mi fide
lidad.” San Francisco venera aJ Papa, pues só'lo el
Papa nos salva de "-sos “edificadores desordenados
que no ajustan sus conceptos a k fe, sino la fe a
sus conceptos” . Si buscáis la verdad de la palabra
divina fu:ra de la Iglesk, su tesorera, no Ja encon
traréis jamás. La Iglesia es columna y sostén de la
D
u r an te
terdad.
Como compensación a este hijo fideJIsimo y tan
delicadamente afectuoso «1 Papa le concede plena con
fianza. Le pide su opinión en cuestiones difíciles y
en controversias peligrosas, y nuestro Santo es siem
pre esperado en sus respuestas como hombre de paz.
Así. un día escribirá: “O dio, por inclinación natu
ral y por inspiración celeste, según creo. Jas con
tiendas y disputas entre católicos, de las cuales al
fitul nada se saca; y todavía m is, aquellas cuyos
efectos no puedem ^ r otra cosa que diseosicoes, so
bre^ todo en estos tiempos en que muchos deimos
están disDuestos a Ja controversia, a la malidiccocia
y a la ruina de la caridad.”
Los Papas le eiKomiendan misiones d^icadas. En
1597, siendo aún Preboste, se entrevistó varias ve
ces. por expreso <ksco de dem ente V III, oon T eo
doro de Béza, eo Ginebra. En 1608, por orden de
Pablo V , visita el oocnasterio de Jos Benedictinos de
Puits d’Orbe. En 1622, ya muy enfermo, se tras
lada a Pigoeiol, en Piamonte, por deseo de Grego
rio X V , y preside el Capitulo General de la Orden
Cisterciense, donde “ su maravillosa dulzura y man
sedumbre llegaron a todo” . Se comprenden por esta
las palabras de Pablo V , dirigidas a unos gentilhombres llegados a Roma desde la Saboya: “ O s re
comiendo síT muy obedientes a vuestro Santo Obispo.
Sin ninguna duda, es un gran siervo de Dios.”
Esta actividad desbordante de nuestro apostólico
Obispo se ve compl-etada y maravillosamente pro
longada por sus escritos. Sus Cartas, de Jas cuales
se desconoce un gran número todavía, tratan c<mi un
estilo encantador cien y mil cuestiones interesantes a
los sacerdotes y a los fieles, a -los teíJogos, a los
filósofos, a Jos historiadores, a las almas consagra
das, a Jos cristianos comunes. Muchas son cartas de
dirección de notable seguridad, donde las llamadas
repetidas y ardientes a los más ásp-xos sacrificios
se Todean de dulzura, gracia y suavidad.
Tratándose del Papa, de la Iglesia Católica o de
nuestra santa d:ctrina, hemos' de leer las Controversiai
o E l Estandarte de la Santa Cruz. Para cuantos de
seen orientar seriamente su vida cristiana en el mun
do, nues*tro Santo .scribe su incomparable Introduc
ción a la vida devota. Para Jas almas más avanzadas
en el camino del combate espiritual y de la unión
divina, compone el Tratado del A m o r de Dios, y al
escribirlo piensa en k s almas teligiosas. en la Ma
dre Chanta), en la Visitaci.'n.
Y tornamos a la diócesis y a su querido “ Nes v”
para habla» del trabajo más vital y, S'in duda al
guna, más grande de su obispado. Trabajo que ata
ñe muy de cerca a nuestra diócesis y muy profunda
mente a toda la Iglesia: La Visitación. Hombre de
espíritu cultivado; inteligencia límpida, ágil, segura;
corazón ardiente, vibrante, puro, apacible; voluntad
dulce y fuerte; sacerdote humilde y apostólico, des
prendido de sí y de lodo; Obispo grande, modesto,
poderoso, tan oscuro y tan radianie. Con tanta pu
reza, con tanta luz, con tanta gracia, cen tanto va
lor, cem un alma tan santa en su asombrosa activi
dad, crea la Visitación de Nuestra Señora.
“ Tedo buen árbol da buenos frutos... N o puede
el buen árbol dar malos frutos... Por sus frutos los
conoceréis^, dice «á Evangelio de San Mateo. En
los estudios de San Francisco de Sales se admira su
inteligencia penetranP-; en los trabajos del Chablais
se obs«va su ardor apostólico, y eo su ministerio
episcopal resplandecen su abregac.ón, su clarividen
cia, su dulzura, so fortaleza, su amor ai prójimo;
se nota en sus escritos Jo cultivado de su espíritu
y su alma santa, Pero es en Ja Visitación donde se
aprecian mejor su sentido práctico, su perfecta £ormación, su humildad, su espíritu de renuncia, su
se o cill^ su corazón ardí-ente, su confianza en Dios
—
19
LAS "BUENAS NOCHES" SALESIANAS
A principios del pasado enero -se inauguró en Madrid el Colegio Mayor
San Manuel, cuyo director es el lim o. Sr. D irector de la B iblioteca Nacional,
don Lui'S Moralea Oliver, Después de los diversos actos solemnes, a los que
concurrieron dis'linguiidas personalidades, llegada la noche, antes de reco
gerse los estudiantes, el mencionado D irector les despidió con una charla
de cinco minutos, sabrosa, como todas las suyas, pues el doctor Morales
Oliver es uno de los m ejores hablistas españoles. Como preámbulo de sus
palabras, dijo así:
“ Desde hoy mismo, más queridos estudiantes, 'mauguramos en este Cole
gio Mayor una costumbre que aprendí y admiré en la Residencia Universi
taria Salesiana de Sevilla durante el año que fuí huésped de ella. A esta
costumbre los Padres Salesianos llaman “ Buenas noches” . Ya veréis cuánto
bien, a ilo largo del curso, reportará a vuestra form ación completa."
Y el D irector entró luego en materia con un pensamiento digno de su
cultura y de su honda fe cristiana. Cuatro minutos 'tan sólo.
r 4a
de 'pcrtenecerk*, superándose cada día
por la oración, por la obedUticia, durante toda su
vida, sin interrupción.
SI. en vida tan extraordinaria, .'?u obra maestra
fud 4a Visitación.
* * #
Al ver, aunque sólo sea a i resumen a todas luces
deficiente, Ja inmensa labor de nuestro Santo, en
contramos hermoso e inspirado el Prefacio de su
misa: “ Padre Todopoderoso, es justo daros gracias...
por Cristo Nuestro Stiíor, que nos mandó, para bien
de la líjlesia, a San Francisco de Sales, sc^ún su
Cotaaón. Fortaleció la piedad con sus escritos, con
sus discursos', con sus ejemplos. Y con la dulzura
4le Cristo, de la que estaba penetrado, no solamente
convirtió a los pecadores empedernidos, sino que
atraio a la unidad de 'k fe católica a un ^ran núme
ro ae herejes...”
RcRociiémonos, pues. La vida episcopal de San
Francisco de Saks es verd-.idcramente milagrosa, y
no se 'puede comprender cómo realizó famaña tarea
«n veinte años sin tomarse un solo momento de
reposo, sin permitirse otro descanso que el de sus
retiros, donde permanecía oi'n Dios en la “ celda"
que se había 'labrado dentro de .su corazón. Asi es
como este Obispo, sionpre en la brecha. ítuarda a^ns-
DECIAMOS
AYER...
(H a ce mec/(o stg/o)
*
ti)
tantemente y siempre el p afecto equilibrio de sus
nervios, ¡la paz de su alma, y tanto en sus {>ensaraientos oomo en sus palabras y en sus lescritos,
como 'CQ su vida, una calma, una sabiduría, una
rectitud y una perfección maravillosas. Si es bueno
y abnegado para los hombres, sin desfalleotr jamás,
es porque vive constantemente en Ja intimidad de
D ios y en su presencia.
Roma le beatificó en i6 6 i y 'le canon'zó en 1665,
proclamándole en 1877 doctor de la Iglesia. Su in
fluencia se hace sentir por tcd.is partes. La '-neóntramos, como Ja aurora de la literatura francesa; es
fecunda para la predicación; es siempre profunda
para la dirección espiritual; es buena para las con
ciencias que quieren permanecer puras y para las
almas que Quieren entregarse a D.'os por ej fervor
y Ja caridad; sigue viva entre nosotros, en todas
partes; por nuestros monasterios de Ja Visitación,
por la basílica de Annecy, por las penegrinacirnes.
las misas v las comuniones que inspira, por las v''cadones sacerdotales y religiosas que suscita, ilumina
V forta'lece... Francisco de Sales es nuestra gloria.
Que sea nuestro protector. Y que sea también un
modelo fielmente imitado por nosotros. Burqu-mos
en su doctrina materia con que instruirnos; en sus
ejemplos, espejos en que mirarnos, y en su gloria,
la esperanza d¡e nuestra recompensa eterna.
•
En un vibrante articulo de fondo se hablaba
próxim o X X V aniversario
de la coronación de L eó n X I I I .
•
Se reseñaba la visita que al Pa^a h iio una comisión de salesianos y alum
nos, prendida por don Juan M arenco, procurador general de la Congregación
en Roma,
•
S e rog a b i que la relación de gracias obtenidas fuese avalada con la firm a
del faN-orccido o de persona solvente.
•
S e Didilioaba un articulo titulado “ E l espíritu d e un A póstol” , enalteciendo
l.\ figvira sa cerd otal; y pedagógica d e D on Bosco.
•
S e insertaba una carta sobre la visita pastoral de monseñor Cagliero a su
territorio de la Patsgonia.
•
Don Juan Bataola y don F é lix Tallachini referían sus aventuras misione
ras por el Pacifico, eJ Aniasonas y el M atto Grosso.
•
Se publicaba larga referencia de gracias de M a ría Auxiliadora!,
•
En la "C rón ica Salesiana” se ofrecían amplios detalles de la bendición
de la t>rimera piedra del futuro templo sobre cl Tlbidabo; se narraba la fiesta
de la Inmaculada en San V icente deis H orts y se detallaba prolijam ente la
apertura de un O ratorio F estivo en B arranqu illi (C olom bia ).
A C T U A LID A D P E D A G O G IC A
Labor pedagógico-social del Éxcmo. y Revmo. señor
Arzobispo de V alen cia, Hijo Ilustre de Don Bosco
El número 612 de «Escue/a Española», correspoadíOQíe al pasado 13 de noviembre,
trae como ediibrial un ariículo del Inspec
tor General lim o. Sr. D. Agustín Serrano de
HcOo, que muy gustosos transcribimos:
«El señor Arzobispo de V alencia esiá dan
do a la sociedad española una e s t ú p id o
lerdón.
En su ñigenie obra sudcd ocupa e l primer
lugar la escuela. «Antes que las iglesias»,
le hemos oido dedr. Y no es paradoja; es
ccnvicdón de que valen más los corazones
de los niños, convertidos en templos vivos
de Dios, que los edificios vacíos, con la
triste soledcni de mármoles labrados y r<et^
blos refclgentrs.
Pero eso es el prólogo. La o lv a viene des
pués. Y viece con un empuje colosoL
Yo he preguntado a un maestro de su
Patronato, excelente maestro por derto:
“ ¿Cuánto gana usted?
Y él me ha contestado:
— Catorce m il pesetas tengo dS' sueldo. Y
6l Potroncto m e p aga dos twíi por cada íamihccr; tengo cuatro familiares y red b o por
ellos ocho mil pesetas. Se m e abena, ado
rnos. e l veintídneo por den tó de mi sueldo.
Se me propordono un piso magnífico, por
el que pago oigo más de veinte driros, perdhieitoc seis mil pesetas de indemnizadón.
Pero hay alg© que v a le más que todo esto,
con ser eso ionto —-agrega e l maestro con
emoción— . Y es e l cariño patw nol y sinoero con que nos trota e l Prelado, pendiente
de nosotros en detoUee de intimidad. El día
de mi sonto re d b i de é l m w gran torta y
tres paquet?s de caramelos parci míg hijos;
esto lo opred e y o más que todos los dine
ros del mundo.
, Sin comentarios por nuestra porte. Hazlos
tú
u, lee or. Y para hacerlos anota
que Gc e l Patronato escolar del Arzobispo
de ValendGj h oy ya Escuelas Parroquiales
que dan a sus maestros un sobresueldo del
¡cionto oebsata por dentol
Y estos cose^ las e;q>lica el señor Arzobis
po cor» una encantadora sencillez:
p
se puede ni se debe dejar solo a i
^ •a d o en o l r a ton específicamente epos0 cos y scckdss como los encomendadas
a póirccos y maestros. El Estado hoce lo
que puede, y todos le debemos gratitud.
Pero la sodedod no se preocupa por lo qu*
la cbliga d ón dg- preocuparse, y paif
930 las cosas andan moL El deber de educadón es de los padres. Si los maestros les
ayudan, a cumplirlo, si inclusive
so
bre SI lo más áspero y difícil de ese tr^
mendo deber, ¿podrán los padres encogerse
de hombros, como si a ellos nada les inte
resara lo que se hacH en la escuela y cómo
viven los educadores de sus hijos?
eso. este buen sucesor de Santo To
más d e Villonueva, más que dar é l a su
Pcítronoto cuantos recursos puede, en cam
bio del ideal d e que no h oya maestro que
M A L A G A .— Otro aspecto de Is Expoticido
Misiona]
—
21
gane menos de 30.000 p íselos — él estima
que éste es e l mifdmo exigido por el deco
ro y la necesidod— , lo que intenta y pro
mueve es la participación efectiva de loa pue
blos eü la reivindicación, moral y económica
del Magisterio. Por eso ha establecido e l «Dio
del Maestro», y lo ha hecho con lanío fer
vor y tonto tino, que la gron idea se v a
abriendo camino y acabcaá por sentar sus
reoles en toda la inmiensidioid del suelo pa
trio. y cuando fa onuncicd>a en e l solemne
acto de homenaje a otro gran impulsor de
nuestras ideas y nuestros intereses — don
José M aría Haro Solvador— , e i doctor Olaechea, con su singular gracejo, vino a decir
que no se satisfaría sólo con palabras y
discursos, que precisan otras formas d e ca
riño y gratitud m á eficaces y expre>sivos.
Buen camino e l que. coa tesón e ilusión
insuperables, ho emxnendido el Arzobbpo
de Valsncia, comino en el qua, por for;una.
no está solo, pues son y a muchos los her
manos suyos en e l Episcopado que, con unos
u otros modalidades, tienen entre manos se
mejantes empresas. Con ello siguen, y aco
modan a las exigencias de los tiempos, la
gloriosa tradición docente de la Iglesia Cató
lica. ton llena de majestad y señorío cuan
do crea Universidades, como cuando dicta
cánones imponiendo a los padres, como- «gra
vísim o» deber, e l de la educación de los hi
jos. Y con ello enseñan prácticamente qué
son Y para qué s e crean los Patronatos.
Lo que hoce fo lia es que la sociedad apren
da estos lecciones, para que, unidos padres,
Iglesia y Eslodo, acaben por fin las eternas
estrecheces, espirituales y materiales, que
restringen y acortan los soberanos cúccmces
de esta obro, a la que no h oy problema hu
mano que no -enga vinculada su solución.»
Promover la devo
ción a San Francisco
de Sales, a San Juan
Bosco, a Santa María
Mazarello y a los Beotos Domingo Savio y
Pío X, por cuya inter
cesión todas las almas
de los Cooperadores
podrón ser salesionamente puras, santas y
fervorosas.
(De las coneJusfoaes fomo^
das por e l Congresp lafereadottaj de Cooperadores Sale-
slaoosj
28 —
KsUs do 8 fotos pertonecen al C o le ro Salesiano de Astudillo
(FalencU). Equivocadamente, en el número de octubre, las ^
asignamos a otra Oasa Saleslana
T
T
PRECIOSO R E G A L O DEL R E V M O . R E C T O R
M A Y O R A LOS COOPERAIJORES SA CE R D O TE S
En marzo de 1878, Don Bosco, a la sazón
fermos. dábales esa Bendición y siempre con
en Roma para asistir a la coronación de
seguía se confesaran y con frecuencia alean
León X I I I , daba los pasos convenientes a
zaba del cielo milagrosas curaciones.
conseguir la aprobación de la fórmula de la
Prodigaba la Bendición de María Auxilia
Bendición de María Auxiliadora. La Sagrada
dora entre sus jóvenes, cuando despedía, es
Congregación de Ritos
c r ib ía ’ y abrazaba de
benignamente accedió,
nuevo a sus misioneros,
con decreto de 18 de
cuando en la misma R o
Reverendissime Pater:
Sacerdo« Guido Favinl, Societatis Saiemayo de aquel mismo
ma tropezaba con in
sianae, Delegatns pro Fia Unloae Cooperaaño, agregando la fór
sospechadas dificultades
torum Salesianorum, a P. V. iiumiliter
mula, redactada por
petit Dt, septuagésimo quinto anno ab
para la aprobación de
ejusdem Fiae Unione fundatione recur
Don Bosco mismo, a la
sus Reglas, obteniendo
rente, íacuItatemimpertiendiB. M.V. sub
correspondiente sección
con ella la curación de
titulo «Auxillum Christianorum» ómnibus
sacerdotibus Cooperatibus communicare
de las bendiciones litúr
purpurados influyentes
dignetur.
gicas encerradas en el
para el caso, en sus via
Et Deus, etc.
Ritual Romano. Hemos
jes triunfales por Espa
de advertir que la Ben
ña y Francia, prodigan
dición de María Auxilia
Vigore facuhatnm nobis ab Apostólica
do a manos llenas gra
Sede ex PrivilegHs (art. 12) concessarum.
dora es la única inserta
cias de la Virgen entre
Nos, Sac. Renatus Zlggiotti, Societatis a
en dicho ritual que se
enfermos y necesitados.
Sancto Francisco Salesio nuncupatae Rec
tor Ma}or, diligentcr, perpensis ómnibus .ad
imparte en nombre de
De entonces a ahora
rem facientíbus, benigne adnuimus por
la Santísima Virgen.
se ha extendido tan ma
gralia juxta preces, ita ut sacerdotes oniSi antes de la aproba
nes, qui Piae Unione Cooperatorum Saleravillosamente cl afecto
sianorum nomen dederint, facúltate mi
ción oficial el Santo ha
a esa Bendición, que
valeant, qua pollent sacerdotes salesianl,
bía obtenido tantísimas
donde no hay sacerdotes
Impertiendi Christifldelibus Benedictlonem B. M. V. sub titulo -Auxiiium Chrisgracias de la celestial Se
saicsianos se hacia im
tianorum», juxta ritum ae formuiam a Sa
ñora con dicha fórmula,
posible apagar las an
cra Rituum Congregatíone adprobatam.
desde entonces vino a
In quorum fidem. ote.
sias de los infinitos de
Datum Augustae Taurinorum, die 21 ocser en sus manos como la
votos que deseaban re
tobris 1952,
varita mágica que po
cibirla. Es por lo que
SAC. R. ZIGCIOTTI
SAC. S. PDDDU
nía a su entera disposi
nuestro
Rvmo. Rector
RcLtor Majoi.
A secreiis
ción todo el poder y toda
M ayor benignamente
la bondad de su bendita
acaba de extender la fa
Auxiliadora, hasta el
cultad de impartirla a
punto de que el gran Pontífice Pío X I pudo
los sacerdotes cooperadores, habiendo sido
decir que en Don Bosco «lo sobrenatural se
hasta hoy exclusiva de los presbíteros salesiahabía trocado en natural, lo extraordinario,
nos. Para ello usarán la fórmula que, como
en ordinario.» Y esto, porque toda su vida
hemos dieho, se halla incluida en el Ritual
podríamos decir había sido una constante
Romano.
bendición de María Auxiliadora.
Desde hoy, pues, todo cooperador puede
Cuando tropezaba con almas endurecidas,
solicitar esa gracia de cualquier sacerdote
con pecadores alejados de Dios, les daba
inscrito en la Pía Unión, quien, a buen se
la Bendición de María Auxiliadora y lograba
guro, tendrá inmensa satistaccíón en ser así
aparatosas conversiones.
instru m ento humano de las gracias de
Cuando se le llamaba a la cabecera de en
María.
á
— 23
D o s luonido!
ifuracíóu d(la
<ie ia s Hijgite
' liad o ia a
M A L A G A .— Exposición Misionera
Recientemente organizó la Diócesis nulaítutóa una
intcresán.e Exposición Misional, invitando a interve
nir en d ía a todas las órdenes y con/?regacicnes rei^iosas de Ja capital y provincia. Naturalm ^te,
dos Sal<-sianos tuvieron su parte muy principal en
este akirde de fuerzas, recursos y resultados misio
neros, como pu'-den apreciar nuestros lectores por
las fotos que ofrecemos.
Con íntima satisfacci^ti nos hacemos eco de los
elo/íios que sacerdotes y « fia re s han dedicado a la
intervención salesiana. tan felizmente diriqida. El
mismo Prelado de la Diócesis, doctor H rr.ra Or.a,
no ha escaseado las justas alabanzas. Digno de rdevarsc es el punto de la estadística, que resultó com
pleta V aleccionadora.
.
, Etos meses largos do silencioso trabajo brfn me
recen ahora el premio da la debida publicidad.
el 29 del pasado noviembre, grande acontecimiento,
realzado con Ja presencia del sftñor <^ispo de Ja Dió
cesis, Gebernador civil y distinguidas personalida
des de la ciuebd.
Colocada Ja Santísima Virgen sobre un altarcito,
la Madre Supíriora de Jas religiosas leyó unas pa
labras de saludo y homenaje; Ja joven alumna Malte
BARCELONA.— L*JX iiestas del Tibidabo
Conforme estab.i anunciado, se desenvolvió con
toda solemnidad el programa de la ap^itura del Cin
cuentenario, con la inaugurac'ón del interior del
templo en Jos últimos días de diciembre. A me
dida que vayamos Nniendo dat-'S concretos iremos
comunicando a los lectores noticias y proyectos, p
intcresan'e sería que al concluirse este año jubilar
se hubiera dado remate o una obra que tanto
en el coiuz.'n de Don Bosco y que tantas btndi.
ciones ha de acarrear a nuestra qiKTida Patra.
PAM PI-ONA .—
Hi f j s de M a rij Auxiliadora ese
la Cbantrea
La Chantrea <s un flamante barrio pomplonés,
surgido de la nada por ob^a de la acción social y
regeneradora de la nueva Españ-i. En & trfnen Jas
Hijas de María Auxiliadora un Oratorio Festivo y
una Escuela MaítTnaJ, adonde bajó procesionalm ^
te con la máxima solemnidad, la Virgen de Don
Bosco desde el colegio del nuevo ensanche ^ .la
ciudad para tomar posesión de su trono de
en aquellas calles pobladas de hogares obreros. Fué
84 —
Kl ('a n d in o d e E sp añ a vDUu U Caaa
"
re"*
Idos do la inau>
titia nuera Casa
¡<sie María Ansí*
i n Pamplona
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croDO
lUNDO
MuQQTrÍ2 declainó seniidos versos, y finalmente el
prela<io, doctor I>d^ado Gómez, pronunció vibran
te alocución, llena de amor a María Auxiliadora y
de caridad a aquellos diccesaoos suyos que en su
vida — decía— dd>en imitar los ejemplos d-e la ca
sita de Nazaret.
El 2 <k- diciembre bendijo Escuelas y vivienda el
señor Arzobispo de Valencia, a quien Jas Hermanas
atribuyen con toda justicia la realidad de Jo que no
pasó de ser un sueño hace seis años.
Y el día 4, bajo la presidencia dej Jefe del Es
tado, Generalísimo Franco, se in au ^ ró oficialmente
la nueva escuela. El CaudHlD rícorrlí» complacidí
simo todas las dependencias, felicitando en la Ma
dre Inspectora, Sor Juana Vicente, a todas las Her
manas que le hacían pasar de sorpre a en sorpresa,
esiw ialurfnte con la Exposición de labores y tra
bajos* de artesanía, encuademación y cuero repujado,
preparada totalmente por las alumius.
MONZON (Huesca).— Nuepa jundatión saJes/arta
I itemente
do María Auxiliadora han abierto
Esta ciudad arajtonesa. eminentemente a/?rícola
hasta hoy. « t á cobraiKÍo otro aspecto también: el
de ciudad industrial y técnica, para conseguir lo
cual en breve p ía » la Sociedad Hidro-N.tro ha confiado a los Salesianos unas mnjtnlficas escuelas de
m ^ a planta, dotadas ocu todos los recursos de la
n>l5 cxijtente peda/joj^ía. y orientadas, en su func'onamicoto diurno, para adolescentes, y oocturtw, para
jóvenes y adultos, a proporcionar a los futuros obre
ros la formación conveniente y necesaria a tal fin.
Su inaujturaci'n se verificó el dom-ngi 2^ dti
pasado noviembre, con asistencia de los señores
Obispos de Lér'da y Barbastrn, Goberrudor civil
de Huesca, Presidente d e la D'putación Provincial.
Presidmte
Consejo de Administración de la Hidro-Nítro, inspectores de Prime-a Enseñanza y otras
altas personalidades que con s-u presencia dieron
muestra de cuánto estiman esta prometecicra funda
ción salesiana.
Está al frente de la casa el Rvdo. D . P ’ blo Baraut,
que ya demostró su comt>eteoría envidrW e c-"mo
Director del C o le r o Salesiatio de Huesca, y le ayu
dan tres relieiosos llenos de optimismo y decisión,
a los cuales se a/tretRarún pronto técnioos de la nwicionada soríedad. con vistas a los talleres y Iabc>ratorios profe'iooaíes.
Mucho espera e*ta oob’e rcRi-n araR'‘w s a de kw
Hiifw de Don
y todos están dispucst''s a
ayudarles, con tal de elevar, social y sobren^turalmente, a los cristianos hoRaies de kciudad de M onz'o.
— 25
doña Pilar Jordán, viuda de Galán, que Jlevaroin el
piso de la organización.
Se atenderá con el mayor cuí^
dado a las dos conferencias anua
les de reglamento y, donde ello
sea posible, a la conferencia men
sual.
(De loM concdusiones tomadas por e l Con
greso Inlem adonal de Cooperadores Sa/asía*
no>sJ
M A D R ID .— Colegio d « San M iguel
El día de Navidad, en el Salón <t;' Actos, la Archicofradía de María Auxiliadora, como todos los
años, repartió los aguinaldos a Jos niños más po<
brea do Jas escuelas. Se distribuyeron equipos de
abrigo y zapatos a cincuenta alumnos, por valor de
siete mil pesetas, recocidas entre las asociadas del
barrio.
Después de unas pahibras de saludo dJl señor
Director, D . Cipriano San MilLán, un pequeño dió
las gracias a todas las presen:«. ofreciendo un ramo
de flores a Ja señora prtsidenta.
Particularmente son acreedoras a k >jratitud de
Saksianos y muchachos doña GiJda Aspe, viuda de
RevilJa; doña Francisca Jiménez de Matco-Sidrón y
G E N O V A .— N uevo templo a San Juan Basco
El i6 de noviembre último bendiio el Prelado,
Monseñor Siri, la primera piedra de una i^l.sia que
se levantará en el centro fabril de Sampierdarena.
Ella suplirá al timplo destruido en 1943 por tres
bombas durante la guerra. Asistió, en nombre del
Reverendísimo Rector Mayor. D. Jorge Serié, Con
sejero del Capítulo Superior.
TU RIN .— Actividad del Rector Mayor
Desde el 25 de (^ u bre a! i i de noviembre nues
tro venerado D. Ziggiotti ha recorrido 2.500 kiló
metros para imporrur la sotana salesiana a 210 no
vicios en catorce noviciados, haciendo resonar en
todos esos lugares su palabra paternal, alentadora,
optimista y juvenil. Vivamente deseamos que haga
lo propio el año venidero en nuestra Patria, que
ya cuenta entre las tres Inspectorías con más de
doscientos novicios.
BUENOS AIRES.— Aniversario del P .Vespignani
La prensa argentina ha rroerdado vivamente los
veinticinco años de la muerte de D. Ernesto Vtspignani, arquitecto oficial saJesiariO, por nombramiínto profético de Don Bosco al imponerle el
hábito religioso en 1878.
A lo s veteranos lectores del B O LE T IN les rísulta
familiar este nombre de quien hizo del arte un
verdadero apostolado. Cincuenta y dos iglesias, más
de treinta colegios y otros muchos edificios para
hacer el bien, son monumentos perennes que nos
recuíTdan la fe y maestría con que laboró hasta d
fin de su larga vida este ilustre hijo de Don Bosco.
RIO DE JANEIRO.— Un sal estaño 'cn la Vnesce
El Gobierno brasileño, agradecido a la gran la
bor social del Episcopado —dentro de cuyo seno hay
diez Salesianos— , Je pidió, por medio de la Co
misión de la Unesco. que se dignara proponer a un
repreKntante de la Iglesia para formar parte de sus
miembros, con vistas a participar en Ja Conferencia
de París. Unánimemente ha recaído eJ nombramien
to en el conocido pedagogo salesiano don Leoncio
da Silva. Rector de Ja Facultad do Pedagogía C e n
cías y Letras en el Estado de San Pablo (ciudad de
Lorena) y primer decano del Instituto de P.dagogfa
en el Ateneo Pontificio Salesiano de Turln.
H U TTO N SVILLE.— Una fscueia agrícola
En la “ Dcm Bosco Agricultura] School” , pr'mera
y iónica escuela agrícola católica de Jos E'tados Uni
dos, se acaba de iiuugurar un nuevo pabd^lón, <k'dicado a Mtmseñor Juan Swirst. obispo de Ja dióceSIS. el nais insigne bienhechor de la casa, q u e con
tal motivo dedicó públicamente elogiosas palabras a
Ja labor benemérita de Jos Saksianos en aquellos
florecientes Estados.
ZU RICH.— Nueva iglesia salesiana
VICARIATO
V.'
APOSTOLICO
MBNDE/
(E C i;A l>O R ).>-M a a 8 jibara^ de U
Sslesiana
26
—
Misidn
Después de largos años de aspiraciones, Jos Salesianos de esta ciudad suiza. qx»e principalmente se
dedican a atender a emigrantes, han pcxlído abrir
al culto un templo en honor de San Juan Bo co. Se
trata de una fabricación ^ p lr a , donde los detaiUcs
más insignificantes de la liturgra se armonizarán plenanrinte con el estilo moderno que domina.
ECOS
DE NUESTRAS
La Misión Salesiana de Krishnagar, en la
India, se ha ganado las mayores simpatías
de las autoridades paganas. El secreto de
ello está en las grandes obras de caridad
que los misioneros realizan a favor de los
pobrecitos niños enfermos y desamparados.
Sobre diversos pabellones que se han ido
concrecionando alrededor de la Catedral, el
Obispo, Monseñor Morroav., ha agotado to
das sus- recursos para recoger a más de
ochocientos, entre niños y niñas, dándoles
alojamiento, vestido, comida, medicinas.
Todos los días largas filas de desvalidos
se acercan a la Misión en busca de soco
rro. Nuestros mendigos tradicionales pedían
"un pedazo de pan por amor de Dios” . Es
tos mendigos indios piden ” una poquita de
arroz” , y aunque todavía no lo piden por
el Dios de los cristianos, a quien descono
cen, la caridiad de los evangelizadores aca
bará por metérselo dentro del alma sin
duda alguna.
—¿Cómo se arreglan ustedes para mantea
ner tanta gente?—preguntan Henos de es
tupor ios paganos influyentes. Y contestan
los Salesianos:
—Dios provee.
—¿Y qué les mueve a prodigarse de esta
manera con tantos centenares de niños?—
insisten en preguntar. Y siguen respon
diendo los misioneros;
—La caridad de Jesucristo.
De esta manera llegará un momento,
pese a todas las persecuciones comunistas.
El P. Carreño j D. 31arcelino C a b a n a s , Antiguo
Alumno Saleslano, eon oca
sión de la risita a Goa del
Excmo. Sr. ministro de Jnsticla, a anien el segando
acompaño para asistir a los
actos del IT Centenario de
San Francisco Javier
MISIONES
que causan espanto, en que los no cristia
nos, rendidos a la evidencia de los hechos,
se verán forzados a decir:
—También nosotros creemos en Ta cari
dad.
EX>P0S1C10N PROFESIONAL
Uace pocos años parecería cosa de sueño
pensar que en la misma metrópoli del Ja
pón los Salesianos pudieran ofrecer Exposi
ciones escolares o profesionales de tipo semeianles al de nuestras clásicas exposiciones
europeas y americanas en Ics colegios de
San Juan Bosco. Pues ya no es sueño, sino
congoJadora realidad, coma los lectores del
BCtt-ETlN pueden ver en la foto adjunta. Ella
se refiere a la sección de electricidad de las
Escuelas Don Bosco, en Tokio. Otras sec
ciones tiene dicha Exposición, avalada tam
bién con aportaciones de las Escuelas de Ar
tes y CXÍcios de los dos orfanatos de Kokubunji y Nakatsu.
En la solemne Inauguración estuvieron
presentes algunos miemtoros. del Ministerio
de Educación, diplomáticos y directores de
otros importantes centros, que fueron acla
mados por los setecientos alumnos allí pre
sentes.
Quiera Dios que estos jóvenes, futuros
obreros deq Japón, sean el valladar podero
so de la ola de comunismo que se acerca al
Oriente desde Rusia.
T
f
LA GLORIFICACION DE NUESTROS MARTIRES -|-
Esta vez cedemos nuestras columnas aJ
celoso vJcepostulador de la Inspectoría Cél
tica, Revdo. Don José Luis Bastarrica, que
pondrá a nuestros Cooperadores y am/gos
sobre la marcha de sus esfuerzos en pro de
asunto tan noble.
Queridos Her»manos y amigos todos de la
Familia Salesiana: Quisiera con esta clrcuilar inyectar en vuestros corazones la ale
gría y el opiimismo que dei mío rebosan
al constatar, con reflexión serena, el avan
ce de nuestros trabajos de investigación so
bre el hecho del martirio de los héroes saleslanos de la Inspectoría Céltica.
Conferencias, llenas de interés por lo
emotivo de su contenido, habidas en varias
Casas, a das que diversos imperativos me
han conducido, han hecho vibrar de entu
siasmo las almas de los Hermanos al vislum
brar (¿por qué decir en la ilejania, cuando
de nosotros depende, "Deo adiuvante", el
acortar los tiempos?) una nueva, dilatada e
iramen-a gloria para nuestra muy amada
Congregación.
Permitidme, en brevísimas lineas, comu
nicaros avances y necesidades.
I
Estado actual de nuestros trabajos.—
Os lo presento como en esquema. Estudia
mos, por ahora, treinta y nueve casos de
niartirlQ. ¿Por qué, en su día, no ampliar
esta i'sta con nombres de Cor^eradores,
Archicoirades, Antiguos Alumnos y Alumnos?
Sobre nuestros Hermanos ten mos ya:
A) fuentes de Información para ulteriores
Investigaciones.—^De todos, alguna: de a'gunos, muchas. Pero no dudarla en asegurar
que aun puede haber Hermanos que tengan
algo que aportar en este sentido.
B) Circunstancias de la captura y deten
c ió n .— Son sumamente In’ ercsanles, hasta
el momento, las detenciones del Revdo. Don
Enrique Saiz, Revdo. Don Félix González,
Don Esteban Cobo, Don Anastasio Ca^ZAn,
Don Pablo Gracia, Don Antonio C d y Don
Nicolás de la Torre. Sobre otros, verbigra
cia, Don Teódulo González, Don Mateo'Cariuieia, Don Ramón E»rln. Don Juan Code
ra, se desean más detalles.
C) Mórtlres de la cárcel de Guadalajara.Han sido, durante este verano, objeto de un
estudio particular. Tras de haberlo realiza
do, nos hemos sentido emocionados ante la
figura colosal del Revdo. Don Miguel Lasaga,
Director, en aquel entonces, de Mohernando (Cuadailajara). Le conocimos en vida sen
cillo como un niño, artista, culto: las mis
mas bellas cualidades que luego llenaron de
admiración a ios oficiales de la cárcel y a
28
sus compañeros de prisión. Pero la virtud
característica de Don Miguel en vida y la
que, sobre todo, enaltece y agiganta su fi
gura en los últimos meses de vida, es la
caridad, aureolada con fina y cautivadora
simpatía salesiana, y, en tal grado, que el
actual Inspector de prisiones de Granada,
que con él convivió en ila cárcel, no duda
en afirmar que nuestro mártir es una ver
dadera gioria de la Congregación Sa'lesiana. Los que con él convivieron horas y días
tristes no le han oilvidado, a pesar de tan
to sufrimiento y el correr del tiempo. Nin
guno de ellos ha olvidado al que en la cár
cel fué su solícito barbero, lleno de simpalía; el amigo de todos, pero, sobre todo,
al sacerdote que asistía a los condenados
a muerte, ministerio que dejaba marcadas
las huellas del dolor en su ya demacrado,
semblante.
Por especial providencia contamos (quien
conozca la tragedia del 6 de diciembre de
1936 en la cárcel de Cuadalajara se mara.villará de ello) con un testigo presencial,
si no de la muerte, sí de la actitud marti
rial del P. Lasaga durante el tiempo mis
mo en que se realizaban ias ejecuciones
dentro de la cárcel; actitud tranquila la su
ya, alentadora y, como siempre, caritativa.
Allí, y entonces, ejerció por última vez su
ministerio sacerdotal, absolviendo y ani
mando al martirio a sus compañeros de
dormitorio.
De los otros seis henmanos jóvenes qne
allí alcanzaron también la palma del marti
rio sabemos mucho de su ejemplarisima
conducta en la cárcel, de su piedad y ca
ridad. Pero eran j.óvenes, y por serlo, pa
saron más inadvertidos a los ojos de los
que pudieran hoy ser testigos. No logramos
individualizarlos y destacarlos de la histo
ria común, mas forman un bello conjunto
al lado de su Director y Padre;
D) Revdo. don Andrés Jiménez, Novicio.
Hemos hablado ya con tres testigos prescnciailes de su martirio. Sus testimonios
nos permiten presentaros aquí, como en
esqueleto, una hermosa estanca: cerca del
kilómetro 52 de la carretera general de Ma
drid a Barcelona, a muy pocos de Guadalajara, el mártir es sacado a empellones del
auto de turismo qoe allá le condujo. Cono
cen los verdugos su carácter sacerdotal y
por ere; no ile perdonan. El, que con sus
chistes y bromas contribuyó a mantener la
serenidad de salesianos y novicios de la
Casa de Mohernando en los trágicos* días
que precedieron a la común captura y de
tención, presiente ahora la grandeza de su
T
i
A 'V
TOKIO.
K'i-uolas «Don
— Kxi»ci>ii-j«ín profesional líl.'íá. Seeeión «le eleelrlc¡«lacl
última hora. Por ello se niega rotunda
mente a entregar el Crucifijo, que consigo
lleva, a los milicianos que se lo quieren
arrebalar; se arrodilla y estampa un férvi
do beso en el Mártir Divino; luego se sig
na y comienza a caminar en dirección deíl
río con el Crucifijo en una de sus manos.
Varios milicianos van desplegados tras él:
suena una d e s c a r g a y cae de bruces
O mártir. El antiguo Profesor del Semina
rio de Almería y nuevo soldad© en el Ejér
cito de E)on Bosco bendiga desde el cielo
a España, a Almería y a la Congregación
Salesiana.
2 .* Extensión de Ja fama del m artirio de
nuestros Hermanos.—Es imprescindible pa
ra la Incoación de sur procesos. Hablemos,
pues, a nuestros Cooperadores, Archicofradia, AA.-AA. niños, etc., de nuestros mártires y de sus martirios. Buena ocasión nos
la brinda la fiesta de Cristo Rey. Lamen
table es que todavía haya Casas cuyos
Alumnos y Antiguos Alumnos no estén fa
miliarizados con los rrombres de los márti
res de su propio colegio. Propaganda, Dios
mediante, no ha de fallar. Muy pronto re
cibiréis hojitas con fotografía, vida y mar
gino, a «a par de una oración para invocar
los privadannente. Suplico a los Sres. Direc-
ores hagan leer en el comedor cuanto en
este sentido se escriba en las diversas re
vistas salesianas.
3.
« Fotosrafias .— No poseemos ninguna del
Rcvdo. Don Salvador F e r n á n d e z , Don
fé lix González, Don Sabino Hernández,
Don Juan Larragueta, Don Anastasio Garzón,
Don Pablo Gracia y Don Antonio Cid. Rue
go sean generosos aquellos que puedan aten
der a esta necesidad.
4.
* Gracias obtenidas . m
e
las re
mitan a fin de que puedan ser archivadas
y publicadas en el BOLETIN SALESÜANO.
5.
* Limosnas.— Ho faltan Colegios y per
sonas generosas, gracias a Dios, que han
sabido medir a tiempo la importancia de
estos trabajos que la Inspectoría lleva a
cabo y la gloria que de ellos puede redun*
djar en pro de la Iglesia, de la Congrega
ción, de la Inspectoría y de cada una de
las Casas. Agrade<%mos de corazón tanto
los óbolos de la viuda como sumas más con
siderables. Dios premiará tanta buena vo
luntad.
PidieíHk) oraciones por el feliz éxito del
deseo y obra común en Ib glorificación de
nuestros mártires, siempre a vuestra dispo
sición aftmo. en Cristo.
JOSE LUIS BASTARRICA, S. D. B.
— 29
S I L U E T A S
DE
COOPERADORES
SALESI ANOS
Don
Jóse María
(le Pereda
El hidalgo e«critor montañés, desde que
conoció la Obra de Don Bosco, ea prendó de
ella y del Santo. Gran porte de los rotos
que sus quehaceres le dejaban libres los
pasaba leyendo su vid a o conversando con
los SolEsionos, que se habían establecido en
una modesta oasa de la calle Viñas.
En e l tomo XVII de las obras completas,
insertadas en la biogroíia del gran esoritor,
hollamos estos noticias:
«Tom ó sobre si con color la diliml empresoi de allegar recursos para que los sacer
dotes de la Congregación Salesiana, institui
da por e l Santo Don Bosco, que se hallaban
establecidas en Santander desde 1892, pudiEion llsvor adelante lo » o ^ o s del magnitico colegio que habían em peiado a ediü
cor en e l poseo del Alta,
A este fin convocó y presidió una Junta,
que se celebró e l 24 de obrU de 1900, en
el solón de sesiones del Ayuntamiento. Ex
puso allí llanamente, con pintoresca expre
sión, sus propósitos y la necsaidod que se
eentío de un. instituto más amplio y más
p eifec'o que las Escuelas de A itss y Oficios,
en el cual se atendiera a todos los aspectos
de la educación de los muchachos pobres,
y tal. en suma, como e l que pretendían estobUcer los S olétan os.
Logró interesar a varias p erso n ^ pudien
tes Y bien relad on od a» de la ciudad; encabesó la suscripción con cinco mU pesetas
(5,000). y aquella misma tarde, con tedos
loe donativos que ofrecieron las personas
asistentes a la rexinión. se juntó la resp—
table convidad de cuarenta y ocho mü setetíen la» setenta y cinco pesetas (48.775). Tros
Esto, redoctó por sí mismo una e :^ e s iv a y
bien resonada circular, que sirviera oara
30 —
proseguir lo comenzado en el Ayuntamiento;
-es^ibió muchas cartas particulares con el
TniaiTirt intento, y con la ayuda de varios
señores constituyeron, presididos pOr él, la
Comisión encargada de allegar recursos, y
no cesó en sus afanes hasta que consiguió
ver cató duplicada la referida cantidad.»
Si el hermoso colegio logró, pues, levan
tarse, en gran porte se debe a l hidalgo de
Polanco.
Estas n o 'ió o s están ampliadas en la «car
ta mortuoria» que, «a semejanza de lo que
se hace pora los religiosos solesiotios, escri
bió e l director del colegio a los Cooperado
res comunicándoles la muerte del Ccoperador. (iCóm o « e v e que formamos una solo
fam ilial)
Era tal el afecto que ob rig a b i aquel r.o^
ble corazón por nuestra ebra, que en 1900
£e le v ; Í 3 aladar de puerta sn puerta
las calles de Madrid pidiendo a sus com
patriotas mcntrñeses suxcrlpciones para ej
edificio en construcción. Era y a entonces el
gran Perada; se sentaba y a majestuoso en
tro io de gloria, teniendo e l cetro del reino
de las letras, y . sin embargo, recibió despre
cies Y muestras d r desagrado en muchas
ocasiones. Bien cierto es que 1 ^ grandes
hombres can una mano tacan o l ángel y con
I
C R O N I C A
DE
G R A C IA S
Atribuidas a María Auxiliadora, San Juan Bosco
i
y demás santos y siervos de Dios salesianos
M A D R ID .— M i hennano cayó gravem ente en ferm o de
pulmonía, habiendo llegado las cosas a tal extrem o que,
según el médico, se puso al borde del s-epulcro. Enton
ces le encomendé a M aría Auxiliaidora, y esta buena
Madre no hizo esperar su auxilio. H oy, mi hermano
se encuentra en perfecto estado de salud, y y o cumplo
mi promesa de pubkcar la gracia. — José M o re n o Ca~
nani,
S A N T A N D E R ,— Debía someterme a una difícil ope_
ración de estómago, pero antes pedí a M aría AuxiKadora un feliz resultado. Ella, benignaiuen'ie, me aten
dió. Ahora me encuentro restablecido y , en acción de
gracias, envío cien pesetas con destino a las Misiones
Salesianas.— M anuel R od ríguez Cossio,
1
I
M A D R ID .— Puse en manos de M aría A u xilia dora la
necesidad de aprobar una oposición un h ijo mío, y se
lograron nuestros deseos. Agradecida, en vío una limos
na para su culto.— J , A ., de G .
M A D R ID .— A n te la ¡preocupación de ten.er que ope_
rar a mi hijo, le puse bajo la advocación de M aría A u
xiliadora y San Juan Bosco, ofrecien do una limosna y
publicar la gracia, si me era concedida. Desde aquel
día comenzó la mejoría, que sigue franca, por lo que
con gusto cumplo mi promesa. — M a ría Banet.
A N T E Q U E R A .— ^Habiendo caído enferm o, pedí a M a
ría A uxiliadora la salud suficiente ^lara poder continuar
en el Aspirantado Salesiano, H ice una novena, y hoy
me encuentio fe liz en esta casa de formación, agrade
cidísimo a
la Santísima V’^irgen. — A n g e l R id rig u e s
Callón,
S A N T A A N A (C áceres).'— Encontrándose mi madre
gravem ente enferm a a consecuencia de frecuentes derra
mes de sangre, que llegaron a ponerla en serio peli
gro, acudí a M aría A uxiliadora con gran confianza.
H oy hago público mi agradecimiento por haber sido
esctichada,— C r iiíe ío M a y ord om o,
S A L A M A N C IA .— (Hallándose mi hija gravem ente en
ferm a d e fiebres tifoideas, complicadas con pulmonía y,
ante otra más g ra v e compRcación que el doctor espe
raba de un momento a otro, comencé una novena a
M aría A u xilia dora por intercesión de San Juan Bosco,
prometiéndole publicar la gracia en el B O L E T IN S A L E S IA N O y ofrecá una m isa si no quedaba rastro de
la enferm edad (lo que era d ifíd lis im o ).
M u y agradecida por éste y otros favores, cumplo lo
ptometido y envío un donativo.?—'ríurora Cómes.
G U IJ U E L O (Salam anca),— P o r un fa v o r recibido, y
cumpliendo mi prom cja de publicarlo, envío cien pese
tas, agradecida, como limosna para el culto de M aría
Auxiliadora.— i o madre de « i » saíesiaKo,
A L C A L A D E G U A D A I R A (S e v illa ).— Hallábase mi
madre en ferm a de gravedad, basta e l punto de que el
médico de cabecera no daba esperanza alguna de m ejo
ría, y temíamos un fa tal desenlace. Recurrí entonces
con toda confianza a M aría A uxiliadora y Don Bosco,
prometiendo una limosna para las Obras Salesinas caso
de ser atendida. M is celestiales protectores escucharon
la otra al niño. «Como yo se lo recordase
tres meses antes de su muer'e — dice e l Po
dre Fierro— y le diese las gracias por sus
cuantiosos limosnas y por cuanto había tra
bajado, me dió estjj respuesta: «Sí, sí, adú
lem e usted mucho, y recuérdeme aquellos
días de aventuras, que m e agrada sobrema
nera; ahora, con esta enfermedad, que me
tiene abatido ® inmóvil, todo m e fastidia, me
nos el recuerdo de esos cosas...> Católico a
toda prueba, se le v eía casi arraslraxse por
las callee de Santander los dios festivos pora
osistir al santo sacrificio de la Misa, d e la que
estaba dispensado per su dolen óa. Su devo
ción a la Madre de Dios era grande como su
noblexx «Recuerdo que — continúa dicho Po
dre— , no pudiendo él leer m i circular a los
Ccop^adores con motivo de la última fies
ta de M oría Auxiliadora, quiso que yo mis
mo se la leyese. Apenca c o m ^ c é la lec
tura, se descubrió^ poniéndose e l gorro sobro
la rodilla en actitud de aguardar hesta la
conclusión. L e advertí aue no es.abamos en
la iglesia pora descubrirse, y m e respondió:
«Cuando oigo nombrar a la Virgen Scmtislma, no puedo estar cubi^rfo.a Y no se cubrió
hesto que terminó la lectura. Con mucho in
terés m e pregoi^tobo por la OlNra, y o ía con
agrado todos h;'> porm en^es cuando no £e le
podía hablar de otros asuntos por su abatí
miento.a
Parece que conoció a Don Boeco en Bar
celona.
Como quiero, fu© grande admirador y gran
devoto suyo.
Todos los años se procurará organizar una tanda de Ejercicios
Espirituales, y codo mes se celebrará el Ejercicio de la Buena Muerte.
(De )as coaclutíooes tomadas pOr el Congreso Intemacioetcá de Coopeiadores Sde^
slaoosj
—
31
m i* t>leganaB y la enferm a recobró la aalud. L o inespe.
tado de la ouración fo ¿ para e ) propio doctor algo tmlagroao. Quedo muy agradecida, y ctunplo mi promesa.—
Una devota,
MONTnJJV.—U n nifio desahuciado por lo* médicos
comenaó a m ejorar ni tiempo que rñ le aplicaba una
reliquia del manteo del mártir u lesia n o don Antonio
Fernández Camacbo. Deseo se publique la gracia p a n
gloria de Dioa y honra d«a este aiereo suyo.— wlnfonío
M , Do M uM o.
UTRKRA
(S e v illa ).— M e comunica un estudiante:
“ Cuando encuentro dificultades en las Matemáticas, me
encomiendo al m ártir don Enrique Canut, cuya hojita
biográfica tengo sobre la mesa, hallo rápidamente la so
lución.— S era fín Carcia, vicc^stu lad or,
D a K TAM BláN
OSACIAS
Y
ENVÍAN
LIUOSNAS:
Don Eugenio Piñ ol, de Lérida, por un fa vo r de Ma
ría A uxiliadora.
Doña C . Vicente, de Salamanca, por farvores re d b i.
dos de Maifia Auxiliadora, D on Bosco y Dom ingo Savio.
Doña Francisca Morales, de Antequera, a M aría Au
xiliadora, por haber librado a su hijo de las consecuen
cias de un maí golpe recibido en la cara.
Doña Carmen Tallón, de Granada, a la Santísima
Virgen, por la curación de su h ijo.
Doña X X . de Antequera, al Beato Dom ingo Savio.
por haberle solucionado situación d ifíc il.
Señorita Em ilia Núñer, de N arrilloo del A lam o ( A v i
la), a
M aría Auxiliadora, por un gran fa vo r reabido.
Im
señoritas Coriseo Messino, de Talayuela (Cáceres), a M aría A uxiliadora por e f fe liz éxito en el exa
men de una asignatura muy d ifícil, por haber recobrado
su
la salud, después de grave desbidratación.
desahuciado por el médico.
Doña Concha Andrés, de V ig o , a M a n a Auxiliadora,
San Juan Dosco y Santa M aría M arzarcllo, por haber
conseguido, m edi.m le su intercesión, que un hermano
suyo sanara de grave dolencia sin operarse.
Doña Concepción Díaz, doña C eferina Rodríguez, doña
Teresa Santos, doña Purificación de la T o rre , doña
Rita Vázquez y doña M anolita Lozano, por varios fa vo
res de Marta A uxiliadora.
B I B L I O G R A F I A
F E L I P E A L C A N T A R A , S . D.
Elem entos de í o eiologla rm tia n o para los alumnos de Escuelas Pro^
festónales. Librería Salesiana. Paseo de San Juaji
Bosco, 74 . Barcelona. U n tomo de 3s6 ^Táginas.
Cuantos, de un modo u otro, tenemos que enseñar
<n Escuelas Profesionales y en Institutos Laborales,
que, por la gr.icta de Dios, hoy tanto abundan en Es
paña y las Repúblicas amertcanaB, lamentábamos- la ca
rencia de ún texto ajpropiado que reuniese todas las
condiciones que un libro do esta clase debe reunir. Nos
parece que, finalmente, lo tenemos en éste del P . A l
cántara. veterano que tantos años lleva laborendo en
Escuelas Profesionales y A grícolas.
En dos partes divide sus lecciones — que están en
iurma de conferencias con los alumnos— : P rin cip io s pemerales, P r t ’Pletnas laborales, A l fin de cada lección,
un resumen y un vumario, que facilitan el cambio de
ideas y el circulo de estudios.
El Exem o, S r . Arzobispo d e Valencia, después de
lix rlo “ con sumo agrado” , da este juicio, que hacemos
nuestro: “ Original e ingeniosa, su presentación en form a
de conferencias. Y , sobre todo, veo cti todas sus páginas
aquella claridad y amenidad que saben desmenuzar y
h.tcer atrayente para todos los jóvenes- una materia de
suyo no exenta d e dificu ltades.’'
Y hacemos nuestro también el deseo expresado por
el eximio P r ^ d o :
“ Auguro & su obra un éxito fecundo en bien de
nuestra querida juventud ob rera.”
Biblioteca "Fom en to S o c ia l". D o ctrin a social católica
y su oplkaeiÓM, P o r A * r * io C o N iá t-ti de V eoa.
profesor del Sem inario T e o ló g ico Salesiano de Carabanchel. Compañía Bibliográfica Española, Fuentes, p.
M adrid,
H e aquí un libro que hacía mocha falta dentro de
la consoladora abundancia de textos y tratados sobre el
len u . En cerca de 300 páginas, su autor, apóstol de la
buena nueva. mu>- conocido en Espsfta y aun fuera de
ella, ha aeleccionado las más selectas joyas de los di
chos y escritos de los últimos Pagns para engariarU a
m vut volumen muy manejable, bien editado, didáctica
mente dispuesto, que puede servir de útilísimo tema
rio * círculos de Estudios y a Asambleas sociales.
32
—
E l autor dedica la obra “ a los hombres de buena
voluntad” . Bien lo puede hacer con plena aulondad,
él. hombre de voluntad inmejorable y de hechos ejem J>1arisimos. Con esa inm ejorable voluntad suya y con
la pericia del hombre que conoce bien e ! terreno que
pisa, don A resio (?onzálcz de V e g a se constituye — d
modestamente lo reconoce arf— en rep etid o r... Pero
iqu é repetidor, y repetidor de qué!: “ D e la única doc
trina acertad » para r «n e d ia r loa males sociales, magis
tralm ente expuesta por tres Pontífices gigantes d e nues
tro tiem po: L eón X P I I, P ío X I y P ío X I I .
Recomendamos- con todo empeño esa obra y auguramo^
• s-u autor muchos éxitoa con su difusión, qne es lo
mismo que desear la extensión r.vHonal y ciezuáfica de!
Reino de Jesucristo.
E D U A R D O P A V A N K T T I. S . D .
B . : D o m in io , s e ri
corno td . R eflexiones para niños. E ditorial Don Bos».t>. M ontevideo, «95*.
H e aquí un bello libro, por su contenido y íw r su
foim a. llamado a hacer, en tre los adolescentes que w
educan en la Escuda de D c « Bosco, candidatos a los
altares, desde donde les Ik-ma con su luminesa vida
Domingo S a vio.
.
E l autor, bien conocido en los campos pedagógicos
salesianos, con medio cen tc«a r de certeras exposiciones,
«gota el lema, ciertam ente. Bueno es que los educa
dores Um-wi a sus ahiranos por es-tos derroteros, U n
men marcados, qne. si a cWanentos incomprensivos pu
dieran parecerle» desusados ya, son los caminos de
d c iiV fe . lo » únicos que a D ios conducen mediante la
«ícética cristiana, aquí tratada por el P . Pavanetti bajo
las normas de San Francisco de Sales.
“ L A B I B L I A P A R A L O S N IS IO S ", por d P . CásA*
avLU K A , M . S . C . Traducción d d italiano por
C . M ontserrat. N u evo Testam ento. Luis G ili. Bar
celona.
cxcdencias da este texto han sido reconocidas
> 0» cuantos lo examinaron y adoptaron. Claro, sencillo,
m etódico. A l fin de cada capítulo lleva un cuestionario,
realmente pedaigógico, que facilita al maestro controlar
el a d d w t o d d niño, y da ocasión a éste de demostrar
lo que sabe. Lau b d la s ilustraciones que lleva hacen
^u lectura fácil y agradable.
Es un m agnifico libro d e premio, además.
T E S O R O ESPIRITUAL
RELACION-BE LAS INDULGENCIAS PLENARIAS QUE |LOS COOPERADORES
SALESIANOS PUEDEN GANAR EN EL TRANSCURSO DEL AÑO
1. Una Tez cada día, elevando a Dios, en medio del trabajo, y aunque sea sdlo men
talmente, una piadosa ioToeaoldn cualquiera, previas las dem&s condiciones orJinirias.
o sea el estado de gracia, la eonfesidn y comunión sacramentales y la visita a alguna Igle
sia n oratorio público, rogando por la iutención del Soberano PontíHcc,
Esta indolgencia del «trabajo santificado* pueden ganarla los Cooperadores Salesianos. Hijas de .vjaría Auxiliadora y sus respectivos alumnos y ex alumnos. Si hallándose
en estado de gracia se sigue repitiendo ia misma piadosa invocación u otra cualquiera
durante el trabajo, se puede ganar cada vez una indulgencia parcial de cuatrocientos
días.
2. Un día de cada mes, el que uno elija.
8. £1 día en que se hace el piadoso Ejercicio Mensual de la Buena Muerte.
4. El día que se asiste a la Conferencia Mensual Salesiana.
5. £1 día en que uno inscribe su nombre en la Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
6. £1 día en qne por primera vez se consagra uno al Sagrado Corazón de Jesús.
7. Cada vez que practique los Santos Ejercicios Espirituales de ocho días.
8. A la hora de la muerte, con tal que, confesado y comulgado, o, por lo menos,
arrepentido de sus pecados, invoque, con los labios o con el corazón, el nombre sacra
tísimo de Jesús.
FEBRERO. Día 2, Purificación de Nuestra Señora; 22, Cátedra de San Pedro en
Antioquia.
MARZO. Día 2ó, la Anunciación de Nuestra Señora.
U s te d tiene resuelto un p ro
blema de suma importancia:
LA PRIMERA COMUNION DE SUS HIJOS
Un Antiguo Alumno Salesiano, un Cooperador de Don
Bosco, tiene a gala el preparar éi mismo personalmente a
SUS
hijos para acto tan importante y decisivo en la vida. La
S. E. I. le ofrece a usted la tercera edición del magnifico
manual titulado
CATECISMO DE PRIMERA COMUNION
Impreso en offset; cuarenta lecciones de maravillosa orde
nación pedagógica. Precio, 10 pesetas.
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San Juan Bosco, eminente apostof de (a pluma, en una época histórica
muy necesitada de prensa orientadora, hace ahora cien años Justos,
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que ahora renacen en su tercera época, en cuidada y elegante edición
de 104 páginas, profusamente Ilustradas
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«U e a te le* « ie a p lu M e «T e dMCtaatarie
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kftlUd*. M boAm grmeU*.
Prensa
Gráfica.—Herm osilla.
75.— M adrid.