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Título
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BS_1954_01
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Descripción
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Boletín Salesiano. Enero 1954
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Fecha
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1954.01
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extracted text
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I
’i
BOLETIN
SALESIANO
1f
II
muría:
pág.
S. D. B. (Salesiano de Don Bosco).............
3
El Sucesor de San Juan Bosco a los Coope
radores S alesianos........................................
En la Escuela Salesiana: Lección III: Juicios
4
temerarios .....................................................
Hacia la Beatificación de nuestros m ártires..
8
San Juan Bosco. Patrono del cin e...................
11
En rogativa perpetua........................................
14
Una jira misionera por Sayaxché (Guatemaló) .............................................................
15
Noticiario
salesiano........................................
17
Rosa de nuestro j a r d í n ....................................
i8
9
Siluetas de Cooperadores Salesianos: Don
Claudio López Bru, siervo de Dios, m ar
qués de Comillas............................................
Crónica de gracias............................................
21
Decíamos ayer...................................................
22
Nuestros difuntos............................................
23
19
B O L E T IIN
R E V I S T A
AñQ LXVIl
DE
LAS
«ANO
O B R A S
DE
E n ero 1 9 5 4
DON
B O S C O
N ú m o ro 1
3. D. B.
(S A L E S IA N O D E D O N B O SC O )
D esd e q u e en el p e n ú ltim o C a p ítu lo G e n eral se adoptó definitivam ente ei
"S . D. B ”, no to d o s lo s intérpre te s e sp o n tá n e o s han dado en las só lid a s
ra z o n e s de tan respetable d isp o sició n . E n el m e s sa le sla n o p o r excelencia
— enero— n o so tro s la s v a m o s a se ñalar.
L a p rim e ra razón e s de “J u stic ia ”. E x is t ía en F r a n c ia u n a g ra n fa m ilia
re lig io sa , im bu ida, p o r cierto, en el e s p íritu de S a n F ra n c is c o de Safes, que,
an teriorm e n te a n o so tro s, u sa b a el a n a g ra m a “S. S . ”. C o n tin u a r a q u í con
él e ra “ u s u r p a r p atentes”.
H a b ía o tra razón sentim ental. S in m e n oscab o del recuerdo perenne a
n u e stro du lce P a tro n o — p orq u e a s í fo q u iso Doji B o sc o , y to d o s s u s h ijos
lo lle va m o s en el a lm a — , e ra “e le g a n c ia ” e sp iritu a l entrom eter en este caso
el nom b re b e n d itísim o def Padre.
U n a te rce ra razón , de “c o in c id e n c ia ” feliz. Justifica el a n a g ra m a ; si la
L it u r g ia h o n ra al F u n d a d o r y al P a tro n o d entro de la m is m a octava, que
86 in ic ia en Tos fin ales de enero, d ig n o s de a la b a n za so n lo s h o m b re s bue
n o s q u e perpe tu aron en un p a tro n ím ic o co m p u e sto io s ap e llid o s de am b os:
S A L E S IA N O D E D O N BO SCO .
P e ro la prlnclipai de to d a s la s ra zo n e s la in s p iró el a n s ia de “c la rid a d ”.
E f nom b re y la d o c trin a del O b isp o de G in e b ra, c o n ju g a d o s en n o b ilísim a
unión, han dado se r m o ra l a n u m e ro sa s entid ades de ap osto lad o — ^tanto de
la p a la b ra co m o de la p re n sa y de la acción — , a socledíades y ce n tro s c u l
turares, a b ib liote cas y co n m e m o racio n e s, en to rn o a c u y a s m ú ltip le s fa e
n a s lo s h ij o s de D o n B o s c o no so le m o s a c tu a r m á s que con el a p la u so y
la adhesión. E s t a sa le sia n id a d se nota, p rincipalm ente, en F ra n c ia , c u n a de
n u e stro P a tro n o . A h o ra bien, S a n Ju a n B o s c o d ió c a ra c te rístic a s tan p ri
va tiv a s a s u sa fe sia n ism o que, s in re sta r un ápioe al su b id o v a lo r del s a le sla n lsm o o rig in a l, lo a c lim a tó m á s y m e jor al tiem po, to m an d o de la a s
cética de S a n F ra n c is c o fa c to re s e se n cia le s p a ra s u P e d a g o g ía y p a ra s u s
p ro ce d im ie n to s de apostofado m oderno, que se c ifr a en un ejem plo co m ú n
a a m b o s, el paulino, tan a la perfección c u m p lid o y a p o r n u e stro O bispo:
“ H a cerse todo p ara to d o s con fa d u lz u ra de la ca rid a d .” J u sto era qu e la
im p ro n ta del F u n d a d o r a q u ila ta ra lo s v a lo re s de fa d o ctrin a del P a tro n o
en c u a n to é sto s tienen de am o ld ab les al presente.
P u e s e so hizo, laudablem ente, aq u e lla A sa m b le a de 194 7 : S A L E S IA N O
D E D O N B O S C O , S. D. B., su p rim ie n d o , a e stilo m o d e rn ísim o de o rg a n iz a
ció n , u n a p a rtíc u la in n e ce sa ria p a ra la exacta in telige n cia del pensam iento
d entro de la brevedad. S A L E S IA N O , porq ue a m edida que lo s S a fe sia n o s
m á s en p e rsp e ctiva ve m os c u á n to s g e s to s a m a sa ro n los cim ie n to s de n u e s
tra O bra, m á s a d m ira m o s el c rite rio d e ta llista del F u n d a d o r, m á s d ese am o s
so ste n e rn o s en la d o c trin a del P a tro n o ; D E D O N B O S C O , p orq ue fas p á
g in a s m a r a v illo s a s de la “V id a d evota” , del “ T ra ta d o del a m o r de D i o s ”,
de la s “C o n v e rsa c io n e s e sp irit u a le s ” , to d a s fas p á g in a s s a le s ia n a s cobran
v ig o r n uevo y actualidad rem ozada s í D o n B o s c o la s recita...
N U E S T R A P O R T A D A . — E l e scu do de la C o n g re g a c ió n S a le sla n a , que D o n
B o s c o u só p o r vez p rim e ra en clrc u fa r de 1 de noviem bre de 188S.
EL SUCE8ÜR UE SAN JUAN BUSCO
A LOS COOPERAUnRES SALESIANOS
Beneméritos Cooperadores y Cooperadoras:
Mientras nos esforzábamos en tributar a
nuestra celestial Reina, M aría Auxiliadora,
el filia l homenaje de nuestra gratitud en el
cincuentenario ae su coronación, y mientras
vosotros, a porfía, uníais a vuestras oraciones
la corona ae «estrellas vivientes», como com
plemento de la corona que brilla en su frente,
la Virgen Santa se dignaba aceptar nuestros
humildes obsequios concediéndonos durante
el año múltiples gracias. Algunas de ellas me
recen mención especial en esta carta, destinada
a ser lazo que una los afectos de gratitud y las
actividades de nuestra gran fam ilia, en acorde
armonía y en un único programa de acción
para el nuevo año.
No hablo de las innumerables gracias que
ha concedido a sus devotos en particular, de
las que es débil eco el B O L E T IN SA L E S I A N O ; quiero más bien hablar de los más
importantes acontecimientos que por sí sotos
elevan un cántico de alabanza a Aquella que
sigue, como en vida de Don Bosco, dirigiendo
a los puertos de salvación, en el mar tempestuo
so, la nave de la Jam ilia salesiana.
LAS M 'EIVAS ESCUELAS PRÜ l-ESIONALES D E L OR.ATORIO
\W. SAN FRA NCISCO DE SALES
E n los días de abril en que se daba comienzo
al mes de M aría Auxiliadora, junto a su
Santuario se empezaban con gran actividad
los trabajos para ^as nuevas Escuelas Profe
sionales de este Oratorio. Se instalaban los
talleres, hundíanse en el suelo las dragas para
las excavaciones, donde obreros e ingenieros
echaban los cimientos del edificio. Con la
bendición de la primera piedra se había clau
surado el X V I I Capítulo General, y ahora,
por f i n , ¡con qué íntim a alegría todos, pero
especialmente nuestros jóvenes aprendices y los
hermanos jtfe s de taller, veían cómo se iba
levantando para ellos sobre las ruinas de la
guerra, después de diez años largos de espera,
una grandiosa escuela más a m p lia y moderna!
E n estos días la obra ha llegado al techo,
y a medida que, alcanzando sus paredes las
dimensiones previstas, es posible apreciar la
capacidad de los talleres, de las autas, de los
salones, se comenta la gran novedad con cre
ciente entusiasmo y se abren las esperanzas
para la inauguración a principios del año
escolar 1954-55.
Gracias sean dadas por ello a la Santísima
Virgen que, demostrando su benevolencia, ha
esperado al 50 aniversario de su coronación
para coronar con estas Escuelas Profesionles
la magna obra del Oratorio cabe su trono de
gracias.
De este modo se dará comienzo al amplio
programa de acción que se proponen los salesianos y las H .jas de M aría Auxiliadora para
poder aceptar las innumerables peticiones de
gobiernos, autoridades civiles y eclesiásticas,
bienhechores y amigos de todas las partes del
mundo.
E n este año, como habéis podido leer mes
tras mes en las páginas del B O L E T I N
S A L E S IA N O , he hecho una rápida visita
a las Casas de Formación y a muchas otras
casas de Italia, Francia, Alemania, Austria,
España y Portugal. Dios mediante, propongo
continuar estas visitas que me ofrecen m uy
propicia ocasión de conocer a hermanos, alum
nos, antiguos alumnos y cooperadores, autori
dades y poblaciones; de apreciar de cerca cómo
Don Bosco vive y es amado, y cuáles son las
necesidades de la juventud de cada país, para
animarnos todos a remediarlas.
Pero la angustiosa llamada que he oído
en mi primer recorrido a través de Europa
—lo he dicho y a en m ultitud de ocasiones y
me complazco en repetirlo ahora a vosotros
todos, queridísimos Cjoperadores— es, por así
decirlo, un S. O. S. lanzado por todas las emi
soras de radio; es apremiante la necesidad de
que nos preparemos y proveamos a la educación
de la juventud obrera. Digo educación, no
sólo instrucción profesional, porque ésta sin
aquélla form aría una juventud indócil, des
preocupada y olvidada de su eterna salvación.
E s necesario, sobre todo, educar cristiana
mente a la juventud obrera en las escuelas,
en los talleres, en las grandes fábricas y en
el campo. Y como hoy día la instrucción se
hace obligatoria en todas partes, es menester
que nosotros preparemos sin tardanza los
cuadros de maestros de escuela y de taller
que tengan espíritu cristiano y sientan la
misión educadora como un apostolado de p ri
mera necesidad. Los Gobiernos, por lo que les
toca, y las personas generosas pensarán en crear
los ambientes donde la juventud acudirá gus
tosa a recibir sana orientación para la vida.
4 —
J.
Los Hijos y las H ijas de San Ju a n Bosco
tienen conciencia de su gravísima responsabi
lidad en esta tarea respecto de la pequeña parte
que les toca en el mundo; por lo cual suplican
a los cooperadores y arüiguos alumnos que
se interesen eficazmente por extender e inten
sificar tan santa preocupación. Vosotros de
béis ser nuestros heraldos, propagadores incan
sables de esta idea salvadora que es, en primer
lugar, idea del Sumo Pontífice, de los obispos,
de los sacerdotes, de todas las organizaciones
católicas militantes, y que debe llamar la aiención de cuamus se interesan por el porvenir
de la Iglesia y de la Patria.
Ayudadnos, pues, primero en vuestras
fam ilias. Cuidad de vuestros h ijis y criadlos
con profundo espíritu religioso; acostumbrad
los a la obediencia, al estudio y al trabajo;
enseñadles a economizar el tiempo y el dinero,
a robustecer su carácter mediante el dominio
de las pasiones y a amar la sumisión. L a
excesiva libertad que se concede a los hijos en
la edad juvenil les torna caprichosos y alta
neros, les hace perder el amor o la fa m ilia
y les prepara un porvenir desgraciado.
Después, fuera del ambiente fam iliar, os
debéis preocupar también de la juventud de
vuestra parroquia y de vuestra ciudad; debéis
ser de los primeros en fundar y favorecer las
obras de asistencia: patronatos, oratorios, orjanatos, catecismos, colonias de verano, es
pectáculos aptos para la juventud... / Cuánto
trabajo para todos y cuán fácil es proveer a
estas necesidades cuando toda la fa m ilia cris
tiana de una parroquia o de un pueblo se une
con espíritu de caridad y se lanza a la obra!
Aquí, en esta «fraternal ayuda» a la juventud,
al pobre, al obrero, se conocerá si somos
cristianos.
M I ' A P I T i ’LO G E N E R A L DE LA.S
H1JA> d e M ARIA AUX1LIADOR.A
Otra gracia digna de ser recordada y que
puso el broche de oro a las fiestas jubilares de
la Virgen Auxiliadora fu é el X I I Capítulo
General de sus Hijas. Convocadas para las
elecciones de las Superioras, acudieron desde
los más apartados países las Madres Inspecto
ras, con las respectivas delegadas, a los pies del
altar de Aquella cuyo nombre llevan y a la
que rodearon y apremiaron con oraciones ^
promesas para sí y para las naciones
donde venían. Dieron también hermoso ejemplo
de u n ió n y de afecto a sus Superioras, confir
mándolas a todas en sus respectivos cargos y de
dicando quince días al estudio délos problemas
vitales del Instituto. E l ‘tema característico
y de más actualidad fu é, precisamente, el de
las Escuelas Profesionales Femeninas.
i
La raíz de todos los m oles estd
en que los pueblos han ab ando
nado a l que es «el caminor la
verd ad y la vida».
H o Xil
lo io « . «FvIfOfM C orono».
También las H ijas de María Auxiliadora
tuvieron que dedicar varias sesiones al estudio
de este tema para apoyar su actividad en nor
mas ajustadas a las actuales exigencias y uni
formar, en cuanto fuera posible, el método de
enseñanza con arreglo a un esquema de pro
gramas que se presentaron al examen de. la
asamblea. Como demostración práctica de cuanto
se había tratado en el Capítulo sobre estos
temas, en la Casa de Misiones Santa María
Mazzarello, de Turín, se montó una elegan
tísima exposición didáctico-profesional que,
a juicio de muchas personas competentes que
la visitaron, marcaba nuevos derroteros rápidos
y seguros a la instrucción profesional de las
niñas. De manera parecida, en la Escuela
M isional de Ariñano otra exposición no
menos interesante ofrecía el modelo práctico
de una didáctica rural dedicada a preparar
las niñas a la tarea de capataces agrícolas
y expertas amas de casa.
T^uestros beneméritos Cooperadores echaráti
de ver cuánta importancia tiene en nuestros
días el esfuerzo en ayudar también a la joven
obrera para procurarle honrados medios de
vida y sustraerla a los peligros de las grandes
fábricas, abriéndoseles de este modo un nuevo
campo de actividad digno de ser favorecido
y ayudado dondequiera sea posible.
CONGRESO EÜCARISTICO
NACIONAÍ.
E l acontecimiento más importante de este
año 1953 en Turín ha sido, sin duda, el Con
greso Eucarístico, que se celebró del 6 al 13
de septiembre próximo pasado. Hemos podido
comprobar cuánta importancia tienen para
la vida de la Iglesia estos Congresos y cómo
el pueblo cristiano toma parte en masa con
verdadero entusiasmo, peregrinando hasta de
lejanas tierras. Claro índice de la devoción
y la afluencia puede darlo nuestro santuario
de M aría Auxili'tdora, que, aun estando al
margen de las manifestaciones, distribuyó
en aquellos pocos días más de 40.000 comu
niones y ofreció sus altares para la celebración
de unas 3.000 santas misas. Nuestra principal
aportación a las manifestaciones exteriores
fu é la presentación de dos pabellones en la
Exposición Misional.
b e este modo hemos podido ofrecer con am-
p litu d y decoro una muestra del trabajo misio
nero de nuestros hermanos y de las H jas de
María Auxiliadora, con su carácter específico,
empezando por la educación de los jóvenes en
la escuela y en el taller, cont ntanao después
en la iglesia, en el recreo y en la fam ilia,
para de este modo ir conquistando paso a
paso el alma del indígena y prepararlo a la
vida, a la formación de una fam ilia, a la civi
lización o a la vida cristiana integral, en el
nombre y con la gracia de Jesucristo.
Aprovechando la ocasión, se reunieron en
asamblea los congregantes de las Compañías
religiosas, que celebraron su centenario a los
pies de María Auxiliadora, en la casa donde
nacieron del corazón de San Ju a n Bosco, con
la ayuda del Beato Domingo Savio y del
venerable Don Miguel Rúa.
También las presidencias regionales de la
Federación de Antiguos Alumnos de Italia
se reunieron aquellos días aquí, empezando
sus jornadas de estudio en la capilla Pinardi,
para concluirlas ante la casita natal de San
Juan Bosco en Castelnuovo. Exam inaron el
estatuto de la Federación Internacional, con
el f i n de ponerlo a la altura de las actuales
necesidades y de las nuevas posibilidades de
trabajo. Y a es innumerable la falange de
nuestros antiguos alumnos y antiguas alumnos
e incalculable el bien que pueden hacer en la
sociedad si conservan y propagan el espíritu
cristiano aprendido en sus primeros años
con los hijos y las hijas de San Ju a n Bosco.
FUNDACIONES l)K I95:i
Las fundaciones que se hicieron en el año
1953 son, por su número, una prueba de la
bendición de Dios, sobre todo si se consideran
las serios d f.cuUades actuales. Os daié aquí
su lista, distinguiéndolas en dos series: nuevas
obras de los Suiesianos y nuevas obras d¿ las
H .jas de M aría Auxiliadora. L a relación
resulta necesariamente incompLta, porque de
otras casas no se ha llevado todavía a término
la construcción.
S A L E S I A NOS
EN EUROPA
A U S T R I A .—E n Klagenfurt, Internado
para estudiantes y Parroquia de Síebenhugel;
en L inz, Pensionado para artesanos.
B E L G IC .4.— E n Halle, Escuelas Profe
sionales para internos y externos en la Marmite, casa filia l de Tournai.
A L E M A N IA .— E n Berlín-Grunctoald. Or
fanato-Internado; en Saarbruik^n, O.fanato
para Artesanos; en Duisburg (E ssen), Or
fanato para Arttsanos.
6
—
I T A L I A .—E n B.luno-Borgo Pra, P a
rroquia; en Resina, Escuelas de primera y
segunda ens ñanza.
H O L A N D A ,—E n Assel-Apeldoorn, E s
cuela de aprendizaje agropecuario; en Rijsw jk . Escuda Técnica y Oratorio Festivo.
P O L O N IA .— E n Olszlyn, Seminario Dio
cesano.
P O R T U G A L .— E n Manique-Estoril, N o
viciado e Instituto para Misiones.
E S P A Ñ A .— E n Alcalá de Guadaira, E s
tudiantado Teológico; en Pamplona, Funda
ción Huarte, Escuelas Profesionales para
externos.
E N A M E R IC A :
E l desarrollo de nuestras obras hizo necesaria
una nutva Inspectoría, titulada San Ju a n
Bosco, que abarcará todas las obras de las
Antillas, antes dependientes de Méjico.
A R G E N T IN A .— E n Río Turbio, Iglesia
pública y Oratorio Festivo.
B R A S I L .—E n la M isión de R ío Negro,
Icana, nueva residencia.
C A N A D A .— E n Vancouver, Parroquia y
Oratorio Festivo.
A M E R IC A C E N T R A L .— E n Santa Te
cla, casa para la formación de saUsianos
coadjutores.
C O L O M B IA .— E n Pasto Narino, Escuela
técnico-industrial.
R E P U B L IC A D O M IN IC A N A .—E n
Moca, Escuela Agraria.
M É J IC O .— E n Chapalita, Estudiantado
Filosófico; en Coacalco, Noviciado; en Puebla,
Aspirantado.
P A R A G U A Y .—M is'ón del Chaco: en
Teniente Peralta, Residencia.
P U E R T O R IC O .—E n Sarüurce, Oratorio
Festivo y Escuelas.
E N A F R IC A :
CONGO B E L G A .—E n Kambíhila, Semi
nario Mx.nor.
R U A N D A .— E n K igali, Escuelas Profe
sionales para indígenas.
T R A N S V A A L ( Suráfrica) .—E n Joannesburg, O.fanato «Ozunom».
E N A S IA :
C H IN A
( Formosa) .—E n Kaohsiung,
Obra misional.
C H IN A (H ong-K ong).— E n K^^wloon, E s
cuelas Profesionales.
I N D IA (N orth A reot).—E n Katpadi,
nUtvo sede d J CoLgio de Vellore.
S IA M .— E n Huet Jang, M isión ^Virgen
de Fátima».
V IE T N A M (Indochina).— E n Hanoi,
Orfanato con escuelas deméntales y profe
sionales.
E N O C E A N IA :
F I L I P I N A S .— E n Rizal Ciíy, Seminario
y Oratorio Festivo; en Manila-Mandaliiyong,
Escuelas Profesionales.
H IJ A S
DE
M A R IA
A U X IL IA D O R A
E N EUROPA:
I T A L I A .—E n Rovigo, en Senna Lodigiano
(M ilá n ) ; en Sesto San Giovanni (M ilán) ;
en Siracusa, Escuela materna de labores,
obra postescolar. Oratorio Festivo y obras
parroquial s.
I R A N C IA .— E n Landerneau, Aspirantodo y Oifanato.
IN G L A T E R R A .— E n Sandgates ( Chertsey-Surrey), Casa de formación para aspi
rantes y postulantes, y en Henlcy-on-Thames,
otra casa de formación por el traslado del
Noviciado.
IR L A N D A . — E n Limerick, Pensionado
para empleadas y estudiantes.
E S P a Ñ A .— E n Alicante, Colegio para
huéifanas de ferroviarios; en Córdoba y en
M arbdla (M álaga), Escuelas elementales,
profesionales y nocturnas; en San Sebastián,
Escuela materna, elimental y de labores,
diurnas y nocturnas, obras asistenciales y
Oratorio festivo.
P O L O I^IA .— E n Czeacinsk (Varsovia)
se encargan de la cocina y ropero del Instituto
Salesíano.
E N A .M E R IC A :
B R A S IL .— En Bdo Horizonte, Escuelas
elementales y de segunda enseñanza. Escuela
de labores. Oratorio Festivo, Catecismos pa
rroquiales.
C O L O M B IA .— E n Sabanagrande (A tlán
tico) , Escuelas deprim eray segunda enseñanza
y Oratorio Festivo; en S. P a.ta ( Magdalena),
Escuelas normales nacionales con internado
anejo.
U R U G U A Y .— E n Nico Pérez, Escuelas
elementales y Oratorio Festivo.
AGUINALDO PARA 1954
E s el afio centenario de la Inmaculada,
i Qué gran alegría no experimentaría San
Ju a n Bosco hace un siglo cuando el Papa
Pío I X , en la Basílica Vaticana, rodeado
de numerosa corona de cardenales, arzobispos
y obispos, proclamaba solemnemente dogma
de fe la Concepción Inmaculada de María I
A
Lo había deseado muchó y había hecho quc
sus jovencitos rezaran, e.xplicándoles los fu n d a
mentos teológicos V los motivos de este excep
cional privilegio, V quiso que aquella fiesta
fuera también solemne acción de gracias <i la
Virgen por haber librado del rd»rn a todos
los hijos del Oratorio, que en Turín había
hecho tanto estrago en los meses anteriores.
A nosotros nos cabe lo dicha de celebrar
este íiño el Centenario del glorioso aconteci
miento. E s por demás oportuno pasar del
culto de la Eucaristía, que tanto se inculcó
en 1953, al de María Santísima, pues ello será
una confirmación y ocíuacííín del sueño que
íuvo Don Bosco en mayo de 1862: el sutño
de las dos columnas, trono de la Virgen I n
maculada Auxiliadora y de la Hostia Sania.
E l Papa lleva su nave, azotada por las olas
tempestuosas, a anclarse entre esas columnas.
Es, además, el recuerdo que nos di jó San Juan
Bosco al morir y que hizo suyo también el
finado Don Pedro Ricaldone:
<'ViVamcs todos y siempre en el co
razón, en eI espíritu y en la pureza de
M aría Inm aculada Auxiliadora.»
He aquí el aguinaldo. Está en perfecta con
sonancia con la ocasión y con el deseo gue el
Sumo Pontífice expresó en su precioso Encí
clica de 8 de s.ptiem&re de 1953.
Recordemos al Beato Domingo Savio y su
místico fervor in aqutl día santo d J 8 de di
ciembre dt 1854. San Juan Bosco nos cuenta
con evangélica senctlliz uno de los momentos
más solemnes de la vida de ese muchacho de
doce años que aos meses antes había entrado
en el Oratorio: «Era il año 1854. L a tarde de
aquil día, 8 de diciembre, terminadas las sa
gradas funciones, Domingo, por indicación
dil confisor, fu é a arrodillarse a los pies del
altar de María, renovó las promesas de la
primera comunión y dijo y repitió varias
veces a la Ifira islas palabras: «María os dey
mi corazón; haced que sea siempre vuestro.
J. sús y Mexia, sed siempre m.s amigos; mas,
por p.edad, haced que yo m uera antes que
tenga la desgracia de cometer el ptCf.do.»
He aquí la idea que nuestro ÜaiUilo tenía
del amor a la Virgen: morir antes que perder
la pureza dtl alma cayendo en pecado. En
esta escuela quitre San Juan Bosco que se
eduquen sus lujos durante el año dedicado a
M a;ta Inmaculada.
CONCLUSION
L a lista de las fundaciones que hemos dado
más arriba tendría que multiplicarse por diez
si la escasez de personal no nos obligara a
declinar la mayor parte de los ofrecimu ntos.
íPasa a la página 8.)
En lo Escuela Salesiana
LECCION
JUICIOS
TEMEMAMIOS
San Francisco de Sales nos enseña, apoen Jesucristo, cuán fácil resulta al
Íado
om bre asegurarse favorable juicio: «No
juzguéis, y no seréis juzgados.» Dios es fiel
en sus promesas.
Veamos esa lección desprendida de sus
obras.
«Os aseguro que no exist'e señal más cierta
de alm a viciosa que la inclinación a pensar
y hablar mal de nuestro prójim o... Cuantos
piensan y hablan mal de su prójim o son
como sanguijuelas, que sólo chupan la sangre
infecta y dejan la buena dentro del cuerpo...
E spíritus malévolos, que todo lo atacan,
corazones hinchados de perversas cualidades,
que se ponen en tre la vida espiritual y el
objeto considerado, y piensan ten er razón
cuando creen que todo el m undo está ta n
corrompido cuanto negros son sus pensa
mientos. Grave injusticia es reclam ar abso
lución p a ra las faltas propias y pretender
condonar los defeotillos ajenos. Yo no co
nozco a nadie que h ay a salido perjudicado
por hablar bien de su prójimo.»
(Viene de la página 7.)
/ (JuátUa necesidad de clero, de religiosos
y de religiosas se siente en todas partes para
mantener y desarrollar el reino de Jesucristo
en las alm as!
Beneméritos Cooperadores y Cooperadoras,
ayudadnos con la oración a obtener del Señor
muchas v 6Men<i5 vocaciones; multiplicad las
posibilidades de trabajo de los sacerdotes y de
les religiosos ejercitando vosotros también en
gran escala el <^apostolado de los seglares»,
hoy día más que nunca necesario y meritorio.
La bendición de M aría Inmaculada A u x i
liadora y de San Ju a n Bosco descienda copiosa
sobre vosotros y sobre todos los vuestros.
Rogad por quien se os profesa atto. s.s.
R E N A T O Z IG G IO T T I, Pbro.
TíirÍT», diciembre de 1953.
8
—
III
[Cuánto desagradan a Dios los juicios te
merarios!
Los juicios de los hom bres son tem erarios
porque ninguno es juez legítim o del otro.
Quien juzga usurpa su oficio a Dios.
Los juicios de los hom bres son tem erarios
porgue la m alicia principal de todo pecado
estriba en la intención del corazón, abismo
insondable de tinieblas.
Los juicios de los hom bres son tem erarios,
porque cada uno tiene b astan te con juzgarse
a sí mismo, sin m eterse a juzgar a los demás.
«Si nos juzgam os a nosotros mismos no sere
mos nunca juzgados.» P ero obram os al revés:
hacem os lo prohibido, juzgando sin funda
m ento; omitimos lo m andado, no juzgán
donos a nosotros mismos.
¿Cómo rem ediar estos absurdos?
H ay corazones agrios, am argados y llenos
de aspereza por origen. Estos tienen sum a
necesidad de ponerse bajo el cuidado de un
módico espiritual; la am argura de corazón,
cuando, como aquí es natural, resulta difícil
de vencerse, introduce y hace reinar en el
alm a el juicio tem erario y la maledicencia.
Algunos juzgan tem erariam ente no por
acritud de carácter, sino por orgullo, calcu
lando que, a m edida que lesionan la honra
ajena, enaltecen la suya. E spíritus arrogan
tes y presuntuosos que, adm irándose a sí
mismos, se elevan tan to en la propia estim a
ción cuanto m iran a los otros como seres
pequeños y bajos. «Yo no soy como los
demás», decía el necio fariseo.
Otros no revelan ese orgullo, sino cierta
complacencia en considerar el daño ajeno
para gustar y hacer m ás dulcem ente el bien
contrario, del que se estim an provistos. Com
placencia ta n secreta e im perceptible que
sin m ucha atención no se descubre y un
buen observador apenas la n o ta si no se le
pone sobre la pista.
No fa lta quienes, p a ra excusarse a si
mismos y am ortiguar los rem ordim ientos de
conciencia, juzgan gustosos que loa dem ás
son reos de loa vicios que ellos tienen o de
vicios aú n m ás grandes, ilusionándose con
que la abundancia de pecadores hace más
excusables sus propios pecados.
fil pasado 15 de diciembre, en la capilla del
Palacio Arzobispal de Valencia, tuvo lucrar la
solemne sesión de apertura del proceso infor
mativo diocesano para la Causa de Beatifica
ción 7 canonización de los Siervos de Dios
P. José Calasanz Marqués y compañeros már
tires salesianos de la inspectoría Tarraconense.
Presidió el solemnísimo acto el excelentísimo
y reverendísimo señor arzobispo de Valencia,
nuestro querido don Marcelino Olaechea, quien
otorgó las atribuciones para instruir el proceso
a su obispo auxiliar, excelentísimo monseñor Ja
cinto Alfaya, el cual procedió inmediatamente
ai nombratniento del Tribunal que ha de ac
tuar en la Causa.
Ocupa la presidencia de dicho Tribunal como
juez delegado el excelentísimo señor arzobispo
tite a r de Methymna. monseñor Emilio Lisson,
quien tiene como jueces adjuntos al muy ilus
tre señor don Antonio Puig Moltó y al doctor
don José Santarrufina Hurtado. Como promo
tor de la fe ha sido designado el reverendo don
Santiago Giner Sempere, y es subpromotor el
reverendo don Bartolomé Albert Soler. Actuará
de notario actuario el reverendo don Antonio
Richart Sarazúa, y de notario adjunto, tí re
verendo don Juan Blanquer Copovi. Como acur
sor» ha sido designado don Li^is Qiner Tormo.
Juntamente con el Tribunal citado, ocupaban
asiento en el presbiterio el postulador general
de los Salesianos en Roma, reverendo don Ju
lio Bianchini, y el relator oficial cerca de la
Sagrada Congregación de Ritos, reverendo doc
tor don Luis Castaño. A su lado se encontra
ba el vicepustulaaor de la causa, reverendo don
Amadeo Burdeus, y el reverendo don Faustino
Díaz Rivas, director de la Casa de San Antonio
Abad, de Valencia.
Asistían, además, los muy reverendos don To
más Baraut y don Claudio Sánches, inspecto
res de la Tarraconense y Bética, respectiva
mente. así como los reverendos vicepostuladpres de la Causa de los Mártires de dicnas ins
pectorías, reverendos don Antonio do MülAo v
don José L. Bastarrica, S. D. B.
Entre los concurrentes se encontraban repre
sentantes de las diversas Ordenes y Congrega
ciones religiosas ée ambos sexos, con la muy
reverenda señora inspectora de las Hijas de Ma
ría Auxiliadora y numerosas Hermanas.
Era muy selecta y numerosa la concurrencia
de familiares de los mártires, asi como de los
VALENCIA: El Excmo. 7 BvtiM. >r, Af«obispo. M--~rnor G1 cbea, rodeado
de los Mártirt», trae ts
: '»n de apertura '*el Frc
ir.
principales testigos que han de actuar en el
proce^.
La capilla presentaba un magnifico aspecto
y las v^tiduras moradas de. los señores prela
dos daban realce y vistosidad al acto.
Comenzó la ceremonia con rma breve oración
del señor arzobispo de Valencia, y a continua
ción prestaron su Juramento tQdos los miem
bros del Tribunal, en medio de la respetuosa
atención de los asistentes.
El muy ilustre señor canciller-secretario, don
Guillermo Hijarrublas Lodares, dió lectura a los
documentos oficiales y a los distintos nombra
mientos y fijó la fecha de la segimda sesión
del proceso para ei sabado 19 de diciembre,
terminando su actuación con la invitación a
firmar los documentos por todos los miembros
del Tribunal.
Con este acto quedó iniciado el proceso, v el
excelentísimo señor arzobispo qui§o poner el
broche de oro al acto dirigiendo imas palabras
a los concurrentes.
Fuó el discurso una de esas alocuciones tan
suyas, en las que sabe volcar todo el ardor de
su corazón y desplegar todas las dotes de su
preclara inteligen^^.
Glosando un himno del oficio de mártires,
hizo oportuna alusión al premio que éstos re
ciben en el cielo por su generosidad en entre
gar la vida por la fe cristiana, pero destacó
que también en la tierra hay un premio para
estos fuertes atletas de Cristo, premio que con
siste en la exaltación al honor de los altares
de que son objeto por parte de la Iglesia y en
la veneración con que gl pueblo fiel los honra,
por ver en ellos un ejemplo digno de imitación.
Mas en este caso concreto, por tratarse de
mártires salesianos, hermanos suyos en religión,
a quienes tuvo la dicha de tratar intimamente
en vida, el señor arzobispo s.e siente doblemente
satisfecho, por caberle el honor de ser él en
persona quien inicie este debido homenaje a
aquellos varones, cuya vida ejemplar le es tan
conocida, especialmente al que encabeza la lista
gloriosa, el P. Calasanz, que fué su sucesor on
.Vuf
l>fl(<gado p a r a 'p r e s id ir
iO —
'A
el cargo de Provincial de la Inspectoría Tarra
conense. Era justo que quien figuraba a la ca
beza de la Inspectoría figurase tanU^ién, como
probomáTtir,.a la cabeza de los. gloriosos solda
dos de Cristo.
A continuación ^ h o rta a los salesianos a oue
cxütiven con devoción el recuerdo de sus márti
res, cuyo ejemplo ha de animarles a ser cada
día más dignos de la excelsa vocación salesiana.
Y no sólo los salesianos; todos los fieles, en
general, han de tener en los mártires un motivp de estímulo y de aliento para seguirles en
su vida heroica de cristianos ejemplares, valien
tes y decididos.
Terminó la .breve pero emotiva plática agra
deciendo su presencia a los reverendos Padres
Blanchini y Castaño, venidos expresamente de
Roma para este acto, en el que representaban
al reverendísimo Rector Mayor, don Renato
Ziggiotti, que con tanto cariño se asocia a nues
tro júbilo y a nuestra devoción por los már
tires.
Da igualmente las gracias a monseñor Lisson,
que ha querido aceptar gustoso t í cargo de
juez-delegado en t í proceso, como asimismo da
las gracias a su celosísimo auxiliar, doctor Argaya.
Luego ^radece la entusiasta cooperación que
prestan a la causa todos los miembros del Tri
bunal, y concluye poniendo de manifiesto que
la sangre de los iiQártires es fecunda semilla
de prosperidad para la Iglesia, como lo prueba
el hecho evidente y consoladoir de la asombro
sa multiplicación de las vocaciones sacerdota
les, de las que tanto bien se promete la Iglesia.
Terminadas las palabras del señor arzobispo,
se impresionaron imas placas fotográficas, en
las que Su Excelencia guiso verse rodeado de
los inlembros del Tribunal y personalidades in
vitadas. Como rasgo final de su delicadeza de
Padre, quiso también retratarse en medio de
los familiares de los mártires para darles una
prueba más de su estima y afecto.
T rib u n a l: M oas. J a c in to .\r g a r a . O bispo .\n x ilia r de V alen cia,
que in stru y e el Proceso
m
JUAN ROSCO,
O/ÍTRONO IIEI. CINE
rlLliiM.N Sl^ JUAN B6>;‘
EL
31 de enero ]a Cinematografía celebra el
día de su Patrono, San Juan Bosco. En Es*
paña, con este motivo, se organizan todos los
años por los cineastas numerosos actos religio
sos y sociales. En Madrid, sobre todo, la fiesta
reviste especial relieve, por tener lugar ese día
el reparto de Jos premios anuales del cine españoL
Puede servimos de algún consuelo el que, al
menos una vez al año, la Cinematografía se acuer
de de que tiene un celestial protector. Pero esto
no es bastante. Hoy el cine ha llegado a ser un
elemento primario en la vida de la Humanidad.
Aquellas fotografías animadas que los inventores
presentaban, en su moflestia, como simple pasa
tiempo a finales del siglo pasado, constituyen aho
ra el elemento más formidable de captación.
£1 séptimo arte es algo más que un colosal
negocio; es un arma poderosa.
Algunas naciones han sabido aprovecharse sa
gazmente de tan valiosa arma para fines propa
gandísticos.
Concretándonos a nuestra patria, hay que reco.
Docer que aún no se le ha dado oficialmente al
cine el valor que éste tiene; se le considera de
masiado en su aspecto material y se relega a se
gundo plano lo que encierra de espiritual.
Si de la lectura se ha dicho que es el alimen
to del espíritu, ¿qué podría decirse del c-ine, que
nos da la palabra, la imagen, la música, el color
y hasta el relieve? El cine bueno, ameno y mo
ral, será el deleite del alma; el malo, morboso o
provocativo, producirá desa.<;osiego espiritual y de
jará el angustioso recuerdo de una pesadilla.
Desgraciadamente no se tienen muy en cuenta
los efectos del cine. Películas extranjeras hemo<
visto donde, especulándose con la situaeión con
fusa producida por la guerra, se pone la aureola
del heroísmo patrio sobre la cabeza de migares
delincuentes, mientras se maltrata con burlonas
alusiones a insignes patriotas, verdaderos mártirc-^
del honor. Todo ello senido en la bandeja de
apasionantes argumentos.
Si nos referimos a la producción cinematográ
fica dentro de nuestras fronteras, mucho hay qne
<*ribar aún para hallar películas buenas: buena^
en todo sentido, no sólo en el artístico.
De algnnris años a esta parte se nota nn buen
avance; hay que reconocerlo con satisfacción en
alabanza de empresas como Aspa. Han salido al
mercado cintas irreprochables moralmente y sin
desmerecer nada en lo técnico y en lo artístnx*.
Pelícnlas así han dado la panta a las productoras,
marcándoles un buen camino a segnír. Nótese que
el público está ávido de contemplar algo que le
llegue al alma con dulzura y con sencillez, sin
sobresaltos ni torturas al cerebro, ü c ahí el éxi
to de esas producciones, casi toilas de ambienti'
religioso-social, a que nos referimos.
Es digno de elogio hacer películas para toda
clase de espectadores. España posee cantera inago
table de temas, en todos los sentidos. ¿Qué his
toria hay en el mundo más grande? ¿Qué litera
tura más fecunda? ¿Qué naturaleza más bella?
¡Cuántos santos, cuántos mártires, cuántos héroes
españoles pueden ser dignamente 'llevados a lo
pantalla para orgullo nuestro!
Y sin necesidad de profundizar en el tiempo,
la vida diaria ofrece infinidad de argumento.^.
Precisamente los más recientes triunfos del cine
español se refieren a gestas de la actualidad.
Pero, como decíamos anteriormente, aún no se
considera a la cinematografía en toda su magni
tud. 5e le otorga una protección oficial, más que
nada para ampararla económicamente; se conce
den ciertas ventajas de explotación a las mejores
producciones artísticas y se reparten algunos pre
mios anuales: eso es todo. De tarde en tarde, mo
destamente, se han filmado documentales instruc
tivos sobre diversos asuntos españoles; pero ha si
do tan poca co.sa,.. \'arias productoras también
han hecho algo, pero como iic» existe continuidad,
la cosa no ha pasado di. sei un loable intento.
Los No-Dos son un mu> logrado ensayo de
reportajes instructivos.
« « •
Hay en España, como en tu<lo el mundo, erisí-i
espiritual dcl cine. No hace mucho un célebre ar
tista visitó al Papa, que le preguntó por su oficio.
«Soy actor de cine. Santidad», contestó. «¡Ah!
Pues el cine es un gran elemento para traer la
paz al mundo», concluyó Pío XII.
¡Cuánto bien se puede hacer con el buen cine!
¡Q^ié arma más poderosa para ganar las batallas
de Dios! Si en alguno» países los gobiernos lo
utilizan para fines de opresión y dominio, ¿qué
efectos Un maravillosos no hará llevado por c-I
camino recto ?
Convendría meditar un poco sobre esto...
Mucho daño produce el cine obsceno e inmo
ral ; infinidad de veces lo hemos oído en lo*
pulpitos y lo liemos leído en revistas rstñlícaf;
.>-egaranieDte .sabemos de algún cum plo lamenuble debido a la influencia del cine.
(SUme en la páaina 14.)
11
La Residencia Vnhrersttaría de Sevilla ofrece a Dios «nnó
más de sos mejores»: Narciso NúSez Orozco, Uceneiado en
Qnimicii, que ha tenido la suerte de recibir la sotana de
manos del reverendísimo Rector Major, se ve rodeado de sus
compañeros, sn hermano y sus superiores en el solemne
momento
Noesiro reverendísimo Rector Mayor va a bcaar con reverencia y cariño la banaera de España
Mftdre eristisa», m ig' fd ic , eon ei liij« qtie b» vestido io
sotana de X>oq B osco. Es ano de los 250 novicios españote*
a quienes el Rector Mayor qaiso vestírsela
Este «ritaaillos le está cebando la «buena ventora» a
nocstro Rector Mayor. Y lo enriooo es que don Renato
se lo cree...
(V ie n e de la p á g in a ll.J
£1 cine frívolo es una verdadera plaga infeceiosu. ¡Cuántas películas llegan del extranjero,
dísira^adas de ridiculas comedias, que presentan
una vida completamente artificial, sin sentido t
¡ Y qué estrago tan enorme están produciendo en
la sociedad I...
No queremos escudriñar muy hondo, pero es
lamentable que te gasten divisas en semejantes
películas, que, aparte su técnica, son detestables.
Ignoramos qué razones y compromisos excusan
estos negocios: piro <1 cine así es más que un
negocio: es mercancía averiada que debe acón*
sumirn el espectador al mismo precio de la bue
na, con el peligro de intoxicarse. ;,No es ello un
fraude?
Del extranjero llegan muy pocas películas que
valgan la pena, pues no sólo se deben juzgar mé
ritos técnicos o artísticos o apasionantes argu
mentos; hay que tener en cuenta otros factores.
Exis.en organismos oficiales encargados de censu
rar. ;.Será mucho pedirles que cumplan con su
deber?
Ya que hablamos de censurar, ;,cuántas perso
nas tienen en cuenta el grupo de la película que
van a ver? He ahí otro punto de examen.
Mucho habría que decir sobre las películas aaptas para menores». No hay que permitir a los
niños la entrada donde se exhiben cintas para
mayores. En algunas ciudades de España la auto
ridad vigila los cines céntricos, haciendo cumplir
las órdenes dictadas; pero, ;,y en los cines de
barrio, donde es mayor la concurrencia de me
nores? ;,Y, durante la época estival, en los cines
al aíro libre, donde acuden desde niños de pe
cho hasta ancianos, pasando por todas las edades
de uno u otro sexos, a contem'dar toda clase de
películas, haciendo los enenrg dos de los locales
y los agentes de la autoridad caso omiso de las
advertenrias q\ic ellos mismos colocan en las car
teleras por oñlcn superior?
No todas las producciones encasilladas como
aptas para menores son verdaderamente aptas. A
falta de films adecuados se rreurre a películas
«del Oeste», o policíacas, o cómicas, en modo al
guno propias prra niños. La mayoría de los pro
gramas infantileji son inadecuados, y da pena vei
E;N
Este año ofrece otra modalidad; Nuestro
Superior General aplicará todos los sábados
l a santa misa en la basílica de Turín por laf
—
* * *
Convendría que cuantos tienen responsabilidad
en el cine dirigieran la mirada hacia Don Bosco,
el gran amigo de los niños. ;,Cómo podrá él ver
con buenos ojos desde el cielo los homenajes
que le dedique el séptimo arte, si éste se olvida
de los niños, osuss niños, que son su gloria y su
corona?
Ningún mejor homenaje puede tributar el cine
a su celestial Patrono que seguir las huellas de
quien se atrajo a ia juventud por medio de la
sonrisa inocente, de la dulzura espontánea y el
cariño según Dios.
Hay que buscar espíritu y alma para el cine.
El complicado mecanismo técnico y financiero
que hoy lo mueve le convierte con demasiada
frecuencia en un elemento materialista; pero el
cine, creado para elevar el alma, no debe actuar
sobre ésta ron violencias ni torturas.
La humanidad padece grave crisis; el cine pue
de contribuir a curarla.
Puede y debe.
R O GA C r v X PE'R.PETÜA
La bollu inloifttiTA dol último Capítulo Oeneral continunrá este nuoTo año, por expresa
determinación de nuestro Héctor Mayor, que
sin duda alguna interpretará el sentir general
de toda la familia s-ileslana. En rotación es
piritual de plegarias, todos los números de
esta revista, a lo largo de los doce meses
de 1054, irán recordando tan feliz l-^ea, que
semana por semana anunciará el calendarlo
litúrgico salesiano a mayor abundamiento.
U
su influencia en la psicología de los pequeños.
Es verdadera lástima que no exista un cine in
fantil, El 50 por 100 de asistentes a las salas de
proyección son menores, sobre todo en las barria
das. Y las películas estrictamente aptas para ellos
se podrían contar con los dedos de tma mano.
El mal no se arregla alejando a los niñosi del
cine, sino produciendo películas exclusivas para
ellos y dedicándoles una sesión en todas las sa
las. Mucho »e ha hab.ado y tscrito sobre esto;
pero no se encuentra un eco decidido; de cada
cien películas que llegan a las pantallas sólo una,
o a lo sumo dus, son verdaderamente aptas para
menores.
Peb'culos de guerra, de aventuras, de pistoleros
y bandidos, producen efectos desastrosos en el
niño. Es nomo si a una delicada llor de jardín
se la regara con una manga, eu lugar de con una
simple regadera.
El niño debe ver peb'culas morales, sin pro
blemas sentimentales ni dolorosos, sin impresiones
fuertes, sin argumentos complicados, fuera del al
cance de su mentalidad. £1 cine debe ser recreo
para su espíritu. T..as modernas pebculas de di
bujos, por ejemplo, dan idea de lo que pudiera
ser un bnen cine infantil recreativo.
Hijas de María Auxiliadora —o donde eventnalm ente se encuentre—, y todos los domin
gos, pnr los salesianos de la correspondiente
Inspectoría,
Des'*e aquí ren'^imog filiales gracias al am a
dísimo Sucesor de San Ju an Bosco,
ENERO:
Del
Del
Del
Del
8 al 9, I.
10 al 16, I.
17 al 38. I.
84 al 80, I,
Central,
Sub ilnlna.
.Adríátlca,
Ligar-Toscana.
DE N U E S T R A S
M I S I O N E S
UNA JIRA MISIONERA POR SAYAXCHE (GUATEMALA)
Por el P. Francisco VILLALOBOS, S. D. B.
Uno de los puntos más difíciles de visitar en
nuestras jiras misioneras ha sido, hasta el presente.
Sayaxché, no sólo por la distancia (65 kilómetros)
y pésimos caminos, sino especialmente por la falta
de medios de locomoción.
Pero hacemos el esfuerzo de ir, siquiera una vez
al año, para remediar un poco el abandono en que
vive esa pobre gente, que siendo católicos y sin
instrucción, oyen siempre las prédicas de un pastor
protestante, allí pensionado, y muy raramente ven
al sacerdote católico.
Previos los telegramas de rigor al alcalde de
Sayaxché, suplicándole enviara Icis correspondientes
bestias de silla y de carga para encontramos hasta
el río Subín, el 18 de marzo por la mañana salimos
del vecino pueblo de San Benito hacia aquel lugar,
situado en la margen izquierda del río L a Pasión.
Buena parte del camino nos ofreció transporte
' •
•
“vi A ; El .>!. Iltrc. S r. C a n ti * r-^
tución del T rib o n a l qtr:
generoso el «jeep» de Ja Montería Gutiérrez En nues
tra carrera por la llanura árida y tostada por el
verano, absorbíamos marejadas de aire templado
con fuertes olas de calor.
Poco antes de las doce, el «jeep» nos dejó en el
final de la accidentada carretera, la aldcíta y el
río Subín, y siguió por una brecha en la selva hacia
el norte.
Estamos a dieciséis kilómetros de Sayaxché; el
camino es un sendero bastante cerrado a través de
la selva.
Sólo dos bestias han traído nuestros amigos de
Sayaxché y somos cuatro caminantes, más las co
rrespondientes valijas, un pequeño «tambo» de
gasolina y un motor de canoa «Johnson», destinado
a prestamos sus auxilios en el rio L a Pasión. Para
todo esto tenemos a nuestras órdenes un caballito
y una muía. Mis valientes compañeros me ofrecen
¡)^ Oaiiíirfm ;
tai
dv H catílirü-tin tW lo--
- 15
«1 caballito, y ellos, sirviéndose de la muía, al
menos para una parte del equipaje, cargan mar
chando a pie los demás.
A las seis de la tarde llegamos a Sayaxché.
Desde las orillas del ancho río, frente a dicho lugar,
escuchamos el repique de una campana en el
Ayuntamiento, que se ve al otro lado sobre una
ladera en medio del pueblito.
Cruzamos el río en angosta y larga canoa, y un
grupito de personas nos dió la bienvenida, acompa
ñándonos a la casa municipal, que nos sirvió de
hospedaje.
Allí pasamos el 19, fiesta de San José. Por la
mañana, a pesar de cuatro repiques, tres personas
asistieron a la santa misa.
Como y a dije, hay capilla y pastor protestante
desde hace unos diez años y trabajan siempre.
Desde hace dos existe una ermita católica. Pro
curamos visitarles una vez cada año.
Esta gente, acostumbrada a oír la predicación
protestante, muéstrase con el sacerdote católico
bastante frío e indiferente.
El Municipio, con sus 826 habitantes, se presta
para ser el centro de una verdadera misión. Hay
por las orillas del río L a Pasión, el Salinas y Usumacinta, más de 400 almas, según el censo, distri
buidas en pequeños caseríos y ranchos a lo largo
de un trayecto que pasa de 440 kilómetros.
Son trabajadores indígenas, restos de las anti
guas monterías de la famosa Compañía Guatemalán, que exportó maderas por esos ríos hacia el
golfo de Méjico, y cuya labor se extinguió hace
más de veinte años.
Mi deseo era visitar algunas de esas aldeas, espe
cialmente Santa Elena, de donde me han invitado
oon repetidas cartas. En Sayaxché supe que Santa
Elena está a 160 kilómetros adelante, teniendo
ochenta de ellos sólo en la parte del Salinas.
Necesitaba lo menos cuatro «tambos» de gasolina
para hacer el recorrido, y sólo llevaba uno.
Me decidí entonces a visitar las aldeas más cer
canas de mi itinerario, rumbo al Usumacinta, que
son: San Juan, Aeul, Alcachín, el Curro, etc. A las
siete de la mañana del 20 abordamos una pequeña
canoa o cayuco, la mejor que pudimos conseguir.
Era tan liviana que bailaba a cada movimiento de
los pasajeros, amenazando volcarse.
Logramos mantenemos inmóviles acurrucándo-
te
nos en fila. Iban delante de mí el sacristán y un
práctico del río. Amado Betancourt. y detrás de
todos, el sirviente Manuel, que manejaba el motor.
Aunque estamos en pleno verano, el río presenta
en esta región unos cien metros de ancho y de seis
a doce de profundidad.
Después de cinco küómetros llegamos al primer
paraje, llamado Alcachín, y visitamos un rancho
solitario a la orilla del río, cuya familia nos ofreció
un segundo desayuno.
Proseguimos nuestro viaje, y unos cien metros
adelante el cayuco hizo un giro repentino, viró
hacia un lado y nos enutrón poco de agua. El
motor dió un rugido peculiar y se paró, al mismo
tiempo que uno de los muchachos gritaba diciendo:
«¡El motor se ha caídol»
Efectivamente, el motor habíase desprendido del
cayuco y desapareció en las profundidades del río.
Volvimos al ranchito Alcachín.
El práctico Betancourt dijo que sacarlo era obra
de un momento; se preparó con los otros dos y
comenzaron la búsqueda, provistos de varas, gan
chos y cuerdas. Comentan entre tanto que éstos
percances son muy frecuentes en el río. Constata
ron con sus medidas que había de ocho a diez
metros de profundidad en el lugar del accidente.
De cuando en cuando, una gota de gasolina se
esparcía por la superficie de las aguas; pero pen
saban, y con razón, que la gasolina venía por
debajo del agua, arrastrada por la corriente desde
un lugar que ellos no localizaban.
A las tres de la tarde, después de muchos son
deos, se dieron por vencidos.
Y o pensé para mis adentros: «Si la Santísima
Virgen Auxiliadora no me hace un milagro, la
comunidad salesiana de Flores se queda sin motor
para viajar por la laguna.» Regresamos a Sayaxché.
donde me detuve otros tres días para bautizar y
predicar a varías familias indígenas que llegaban
por el río de sus ranchos lejanos.
Mientras tanto, dos individuos, llamadcs Joa
quín Maney e Hipólito Linba, se dedicaron durante
dos días a sondear, con ganchos, varas y cuerdas.
Y o encomendé a la Virgen el aparato y continué
mi trabajo.
A l segundo día de trabajo, los dos hombree pes
caron el motor.
L a tarde del 22, mientras bautizaba a una peque
ña tanda de criaturas en la ermita, los concurrentee
comenzaron a repetirme muy complacidos; «Padre,
ahí le traen su motor.»
¡Gracias a Dios y a María Auxiliadora!
Pensamos en el regreso y topamos nuevaBaente
con el problema de las cabalgaduras. Supimos que
ya hay campo de aterrizaje, pero no servicio de
aviones por falta de tráfico. Sólo un avión militar
viene de Guatemala eventualmente con pescado.
El 23 recorrimos treinta y seis kilómetros de re
greso, y llegamos al pueblecito L a Libertad, sir
viéndonos de la misma pobre cabalgadura «a que
habíamos llegado. Mis ayudantes, a cuestas las
maletas, sudorosos y sedientos, marchaban a pie;
una pobre muía les ayudó con la carga ea aquel
pesado trayecto. Estuvimos un día en L a Libsrtad.
y al día siguiente, en un «jeep* de don Pace Baádizén.
regresamos a Flores.
NOTI CI ARI O S AL ES I ANO
MADRID. Inauguración de una casa nueva. Con
la bendición paternal de nuestro Rvdmo. Rector
Mayor, el día de la Purísima se abrieron las puer*
tas de esta importantísima obra: el Oratorio Fes
tivo de Vicálvaro, convertido eu preciosa casita
para clases diarias a centenares de muchachos, ha*
hitantes del popular suburbio madrileño. Se ha
hecho de momento, y esto es lo más importante,
la inauguración privada; la solemne tehdrá lugar
más adelante, probablemente coincidiendo con la
fiesta litúrgica de su celestial patrono, el Beato
Domingo Savio. Entonces será del caso poner de
justo manifiesto en estas páginas los nombres y la
cristiana labor de unos señores y señoras de co
razón magnánimo, por qnienes es ya realidad el
sueño de un abnegado sacerdote salesiano.
ROMA. Palabras d el Padi'e Santo. En audiencia
concedida a nuestros estudiantes de Filosofía, ijue
se preparan a la vida salesiana en las Catacum
bas de San Calixto, el Papa les auguró crecer eu
nrtud y ciencia para bien de la Iglesia y de la
Congregación Salesiana, «TAN ESTIMADA, T.A^
BENEMERITA, TAN QUERIDA PARA NOS»,
conclnía Pío XII.
TIRIOLO. M onum ento o M oría A uxiliadora. El
arcipreste de esta población italiana ha erigido a
sus expensas en la plaza pitblíca un monumento
a la Virgen de Don Bosco, que el 5 de agosto
último bendijo solemnemente el Obispo de Squilache en presencia de dos Arzobispos, un Obispo y
todas las autoridades locales.
SHRIGLEY. Fiíncíón retransm itida. La B. B. C„
desde la iglesia de San Juan Bosco, de esta ciudad
inglesa, lanzó a los aires una delicada intervención
de nuestros aspirantes misioneros, escuchada con
moche interés en toda la Grao Bretaña.
S E V IL L A . — Por decre
to del Ministerio de Edac»eión Nacional ha sido eleva
da al rango de Colegio Ma
yor Universitario 1a RUS
sevillana, prestig'oso centro
salesiano qne entra ahora
en el d^im o año de funcio
namiento, habiendo dado 7»
a la nación numerosos hom
bres de carrera. Centro mo
delo en su clase, ve corona
dos ahora los esfuerzos de
so fundador, el M. R. D. Floreocio Sánchez, gctual ins
pector de las Antillas, con
este triunfo, ganado por el va
ler 7 la diplomacia de su Db
rector, D. Manuel M. Martin
BEYRUTH. D on Bosco precede. £1 anobispo
del Líbano, en carta dirigida a nuestro Rector Ma
yor, recuerda cómo Don Bosco ha estado CMperando durante >‘cinte anos — a raía de su canoniución— , en un l*ello altar de la catedral, la llega
da do los saleainnos, recién instalados en su dió*
eesis.
BUENOS AIRES. Más trohajo. Tras
instancias de las autoridades militares,
sianos se han hecho cargo de lu marcha
en las guarniciones castrenses en el sur
pública.
reiterada-*
los Salecapiritual
do la Re
VIEDMA. Nuevo Obispo. El nombramiento para
ocupar la sede patagónica, vacante por fallecr
miento de monseñor Esandi, ha recaído en el pa
dre salesiano José Borgatti, natural de Buenos A i
res, que ostenta un brillantísimo historial de apos
tolado.
PUENTE VERDE (Canadá). Primera fundactón de las H ijas de María Auxiliadora. Desde sep
tiembre último cuatro religiosas atienden al Ora
torio Festivo en esta ciudad, con gran aplauso del
Obispo diocesano, monseñor Le Blanc. El párro
co de la demarcación escribía a la Rvdma. Madre
General: aNunca podrá el Canadá expresarle debi
damente su gratitud por este don recibido...»
JUNKENRATH (Alemania). La Ca.sn Domingii
Savio. Ante el representante del Gobierno, doc
tor Giessen, se bendijo la primera piedra de cate
nuevo solar destinado a lo juventud obrera. «El
Estado — dijo Giessen- - necc.síta contar con juven
tud bien formada. Para esto no bastan valorea ma
teriales; es necesaria la gracia divina. La Congre
gación Salesiana se asume el empeño de estribar
la educación de los futuros ciudadanos sobre el
cimiento sólido de la religión, única garantía se
gura para el porvenir.»
ROSA DE NUESTRO JARDIN
Con viva complacencia, por lo que supone de gloria
para Dios, enaltecido en sus santos, pullicamos por
vez Primera una semblanza femenina de mártir,
perteneciente al Instituto de H ija s de M aña Auxi
liadora, Sor C A R M E N M O REN O B E M T E Z .
Villamartín, provincia de Cádiz, la vió nacer el 24 de agosto de 1885 , en el seno de u n a familia
profundamente cristiana; ésta inculcó en el alm a de Carmen todas las virtudes, especialmente
la sólida piedad que había de conducirla más tarde al servicio del S,ñor.
Educada en el Colegio de las Silesianas de Sevilla, sintió nacer en su alm a la vocación
religiosa; y aunque tuvo que superar no pocas dificultades, de todas triunfó su inquebrantable
constancia, consiguiendo por fin de su m adre el ansiado permiso para ingresar en el Instituto,
al que ya pertenecía otra herm ana suya.
El 28 de agosto de 1906 comenzaba su vida religiosa, haciendo fervorosamente el novi
ciado, y profesando finalm ente el 22 de noviembre de 1908,
E n la Escuela Normal de Ssvilla se capacitó para la misión de educadora, aprovechando
su ascendiente entre las com pañeras para realizar u n a fecunda labor de apostolado.
E n septiembre de 1914 ^^zo sus votos perpetuos, y con ello aum entó sus ansias de perfec
ción, que m anifestaban, sobre todo, la exacta puntualidad en todas sus obligaciones y una
caridad sin limites hacia sus H erm anas y las niñas confiadas a sus cuidados.
E n 1924 la Obed.encia la trasladó a Sarríá, donde se preparó para Superiora, pues por sus
relevantes dotes fué nom brada Directora de Valverde, en Huelva, cargo que desempeñó durante
cerca de diez años. Terminada su misión allí, rigió la casa de Jerez; a poco fué llam ada a Sarriá,
para el cargo de Vicaria Inspectorial, en cuyo desempeño la sorprendió la revolución roja.
A poco de estallar el Movim.ento, las religiosas salesianas hub eron de abandonar su
colegio, refugiándose provisionalmente en u n a finca cercana, esperando feliz resultado de las
gestiones que se hacían para salir de la España roja.
Finalmente, el 6 de agosto quedó todo arreglado, y el 7 era el día destinado a em barcar
en u n buque italiano que habla de conducirlas a la salvación.
Pero cierta H erm ana hallábase recién operada en u n a clínica y no se la podía abandonar.
Cuando las Superioras pidieron alguna voluntaria para cuidar a la enferma. Sor Carmen, gene
rosamente, renunció a la suspirada m archa, consciente de los peligros a que se exponía en el
infierno rojo.
Marcharon las otras, y poco días después, el 12 de agosto, cuando la enferm a pudo
abandonar la clínica. Sor Carmen y o tra religiosa, que tam bién se había ofrecido heroicamente
a cuidarla, comenzaron su vida de comunidad en un modesto refugio, m ientras se reanudaban
las gestiones para procurarles pasaporte.
D urante ese tiempo tuvieron la dicha de com ulgar diariamente, gracias a la ayuda de u n
jesuíta, que, disfrazado de aldeano, les proporcionó cierto núm ero de Sagradas Formas, con
las cuales confortaban su alma.
E n la noche del i de septiembre, u n a patrulla de milicianos, enterados de su condición de
religiosas, las detuvieron, llevándolas a uno de aquellos Comités de barriada, que se erigían
en tribuna] inapelable y despiadado verdugo de sus inocentes victimas.
La religiosa enferma, tal vez por su estado de salud, fué dejada en libertad; pero las otras
dos no hallaron compasión en aquellos malvados, que, sin respetar su condición de m ujeres ni
de abnegadas bienhechoras de la infancia pobre, las fusilaron en las proximidades del Hi
pódromo.
S j s restos m ortales fueron trasladados al Hospital Clínico para la eventual identificación;
luego fueron retratados e inscritos en el registro del Hospital.
Asi, esta santa religiosa, que por am or al prójimo había renunciado generosam ente a su
libertad, alcanzó, en premio, la doble palm a de la virginidad y del martirio.
AÑO MARIANO, AÑO DE PUREZA DE COSTUMBRES
18
—
S I L U E T A S DE
COOPE RADORES
SALESI A NOS
Don CLAUDIO LOPEZ BRU
Siervo de Dios, Marqués de Comillas
Los banqueros, los grandes industriales,
los comerciantes, necesitan un modelo y un
protector, y Dios se lo h a dado en la persona
del segundo m arqués de Comillas. Fué un
potentado que supo crear y desarrollar ri
queza. Y fué al mismo tiempo un pobre se
gún el Evangelio. Manejó millones diaria
mente y jam ás se le pagaron sus polvos,
ni mucho menos sus lodos. La m irada siem
pre fija en el cielo, se consideró el adminis
trador de los bienes de la Providencia, no
dueño absoluto.
Parece como si hubiera hecho suyas las
frases de Don Sosco: «Alto deber del hombre
rico: la beneficencia. Dad mucho a los po
bres si queréis ser verdaderos ricos. Dios
ha hecho al pobre p ara que se gane el cielo
con la resignación, el trabajo y la paciencia,
' ha hecho al rico para que se lo gane con
a caridad, el trab ajo y la limosna.*
Claudio López Bru no descansó nunca, es
decir, no dejó nunca de trabajar, de produ
cir, de aum entar la riqueza do su patria
y de la en tera hum anidad, porque el trabajo
es una de las grandes leyes de Dios. Pero no
se dejó nunca absorber por él ni que le arre
batara la paz del espíritu ni le im pidiera la
oración y la unión con Dios. Por eso fué
Un perfecto cristiano, un verdadero coopera
dor salesiano, u n im itador de Don Bosco,
un seguidor del P ad re Celestial, que «trabaja
siempre y siem pre está en la paz*.
Oriundo de Cuba, vino a nacer en B ar
celona, la activa, emporio de comercio y de
negocios.
Su padre, Antonio López, natural de la
m ontaña santanderína, amasó con sus su
dores una fo rtu n a m ás que regular, y la
puso desde el principio al servicio de sus
prójimos y de su p atria, España. El rey Al
fonso X II lo enalteció haciéndolo Grande
de E spaña, m arqués de su pueblo nativo.
Comillas. Su hijo Claudio no sólo conservó,
sino que aum entó extraordinariam ente esas
j u e z a s , que, secundando las m iras de la
Providencia, rem ediaron ta n ta s necesidades
y produjeron tan to s bienes eii tan to s órdenes
de la vida.
f
Su em presa principal fué la Compañía
T ransatlántica de Navegación, que paseó
la bandera española por todos los maros,
herm anando pueblos.
O tras empresas, capaces cada una do gas
ta r las energías de un varón fuerte, gozaron
de las actividades de don Claudio: las minas
de Rriotinto, las de Mieres, las de M arrue
cos, la Carbonera Española, la Tabacalera...
E ra «un señor», sabía serlo: sencillo, mag
nánimo; imponía respeto su presencia, no
tem or; su perenne am able sonrisa, como
la de Don Bosco, infundía confianza. Des
pedía y recibía personalm ente los barcos
en los puertos, interesándose por los trip u
lantes y por sus familias. B ajaba a las minas,
hablaba con los obreros, los tra ta b a , n o .
sólo con bondad, sino con respeto lleno do
cariño. Como si conociera cierta máxima
pedagógico-BOcial de Don Bosco, «no sola
m ente am aba, sino que espontáneam ente
hacía que supieran que los amaba». Por esto
jam ás ningún obrero, ningún sirviente, se
sintió humillado ante él. Veneraba al hombreporque lo veía en Dios, así fuera esto hombriel más desharrapotio o el más infeliz, hum a
nam ente hablando.
AI dar limosna, más que el duro daba los
efluvios de su corazón, nu limosna no hum i
llaba; so hum illaba él, considerándose ad
m inistrador do Dios. Babia que «sólo las
buenas obras son las verdaderas riquezas
que nos preparan un puesto allá en el cielo*,
según decía Don Bosco; como sabía que
«no sólo los ricos hocen el bien dando al qm*
lo h a m enester, sino que éste lo hace a ellos,
ofreciéndoles la ocasión de atesorar mé
ritos*.
De los pobres, le merecían más interés los
vergonzantes. E ntre ellos repartía millares
y millares de duros, procurando que ni si
quiera supieran de dónde Ies venían.
R azón tem 'a el diputado y cooperador salesiono Rafael Marín Lázaro al decir que
«si en E spaña hubiera muchos ricos y empre
sarios como el m arqués de Comillas, no
habría en E spaña cuestión social*.
Don Claudio era hom bre de miga diaria
19
y com\iníón frecuente; se confesaba cada
semana; hacía oración, exam en de conciencia,
ejercicios espirituales, am aba entrañable
m ente al P apa. Tuvo la idea de com prar
R om a y una zona de tie rra h a sta el m ar
p ara regalársela al Papa, cuando los «italianísimos» se la arrebataron. Y para ello
reunió un congreso internacional en Bélgica,
interesando asi al entero m undo cristiano.
El Gobierno italiano rehusó entrar en tr a
tos.
El 21 do abril de 1886, estando Don Bosco
en Barcelona, fué a celebrar la m isa en el
palacio de los m arqueses a ruegos de la m ar
quesa m adre. Lo m andaron una espléndida
carroza. Al b ajar do ella, se tiró a sus pies
una endemoniada, echando espum arajos y
retorciéndose como una serpiente. El Santo
la bendijo, le dió una medalla y ella se marchó
curada, besando la medalla. La crónica dice
que «los marqueses tra ta ro n a Don Bosco
como a un Cardenal», y que en la capilla y
luego en el comedor h ab ía casi doscientos in
vitados, los cualeá quisieron, uno a imo,
besarle la mano y recibir de sus manos una
medalla.
Don Claudio estimó mucho la obra salesiana, aunque sus relaciones fueron íntim as
sólo en sus últim os años. E n nom bre de la
T ransatlántica E spañola construyó la facha
da del Templo E xpiatorio del Tíbidabo que
los rojos devastaron en 1936.
Cuando se ventilaba la cuestión de la
«Ley del candado» p a ra expulsar las Congre
gaciones religiosas, don Claudio venció la
tim idez salesiana e hizo que el P adre Ge
neral, Don Albera, que estaba en v isita por
E spaña, enviara u n representante a las
Cortes el d ía de la información parlam enta
ria, y h asta designó al orador sustituto.
Cuando el Congreso Eucarístico de Madrid,
facilitó la venida de nuestra banda de m ú
sica de Sarriá, situándose m uy cerca de ella
en todo el recorrido, que él hizo en medio
de los obreros, llevando la bandera de éstos.
Cuando se fundó en Madrid la J u n ta de
damas «pro Tibidabo», autorizó a la m ar
quesa para asum ir la presidencia.
Tam bién facilitó mucho el arreglo del ser
vicio m ilitar de los religiosos, cuya iniciativa
y todas las prácticas tomó un salesiano.
El prim er año de carrera universitaria se
había trazado este program a durante los
ejercicios: «Vivir para am ar; am ar para ser
bueno; fe, abnegación, amor.» Su vida en tera
fué la realización del programa.
Se h a incoado el proceso para su beatifi
cación y canonización.
Así, dos cooperadores salesianos van aso
mando en los horizontes liominosos; ambos,
grandes señores; ambos, grandes ricos, que
supieron hacer de las riquezas el uso que
Dios les h a asignado: D orotea Chopitea de
Serra y Claudio López Bru, m arqués de Co
millas. ¡Quiera Dios glorificarlos pronto para
modelos de nuestro m undo moderno
riBIDABO fBarceloaa): Las aotoridades saliendo de na aolemne acto
recienteraente celebrado en el Temple Nacional Expiatorio al Saturado
Coraaóa de Jesús
—
C R O N IC A
________
-------------
DE
GRACIAS
A tríb iiíd o s o M a n o A u xilkidoro« S a n Ju an Sosco
y d o m o s so n to s y sie rv o s d e Dios s o le s io n o i
A MARIA AUXIUADORA
LA CORÜÑA.— Habiendo termÍDado mi apren*
dizaje profesional en las Escuelas Salesianas de
Cádis, tenia enfrente el problema de la coloca
ción. Inroq[ué entonces con toda confianza a Ma
ría Aiailiadora, y esta buena Madre me concedió
un excelente puesto, en el que sucesivamente voy
subiendo de categoría y, por consiguiente, de suel
do. Muy agradecido, mando una limosna para las
obras de Don Bosco y encargo una misa votiva. Eloy Bustelo.
mismo hacen Consuelo Méndez, Anita Lo
que, Enrique Rivero, Juana Pons, Juana Mascaró,
María I.uisa Pérez, Rosario Pórtela, Carmen Mar
tín, Dolores Llano, Manuela Pineda, M. Gamarro.
María Márquez, María Carrasco, Joaquina Domin
go, Francisca Vüar, Constancia Toirent, señora
viuda de Porgas, Josefina Abad y María Pilar
Femándes.
A L BEATO DOMINGO SAVTO
£1 niño Renato Castelló, atropellado por un ca
mión en Alcoy, inmediatamente fué llevado a la
Casa de Socorro, donde llegó en gravísimo esta
do. La religiosa que le asistía me declaró que era
posible que el niño falleciera en seguida. Enton
ces saqué la medalla del Beato Domingo Savio,
que siempre llevo al pecho, y se la puse sobre
la almohada, diciendo al niño, que es sobrino
mío: «Renato, pide a Domingo Savio que te cu
re, y prométele...» A los pocos minutos abría los
ojos y empezaba a hablar. Ocho días después
estaba completamente curado. El médico está con
forme en decir que se trata de una gracia muy
extraordinaría. Yo, jM*rsonalmcnte, debo agrade
cer a este santito el haberme visto libre de un
terrible dolor de mudas, después de haberle in
vocado y haberme aplicado su reliquia a la me
jilla.—José Llácer M untó.
A DON FELIPE RiNALDI
l).«n gracias por favores Leonor Méndez y una
lUjd de María Auxiliadora.
A NUESTROS MARTIRES
-•\RBOS DEL PANADES.—Molesto por una li
gera pero persistente inflamación cutánea, acudí
a nuestro médico, el doctor Paré Ferrán, que me
aconsejó una intervención quirúrgica. Esto me
asustó mucho, imaginándome fuese una infección
cancerosa. Acndi entonces al Mártir salesiano Don
-Antonio M. Martín en demanda de curar sin ope
ración o de resignarme a ella, por lo menos.
Pronto me sentí optimista, y ya en el qnirofano
tuve basta humor para bromear con los ciruja
nos. Según el doctor Sans Gassió, el caso foé más
serio de lo previsto, pues hubo que extirpar nn
quiste clermoides bastante desarrollado. Mí salud
actual, completamente restablecida, declara palma-
riamcute que la iiitcrct-sión do nuestro mártir fué
ctficaz.- R . P. (piesentiuio par W P. Director «/«•/
J'ioviciado Salesitíno).
*
*
*
Desde tiempo atrás venía sufriendo un uuhuqm'
de índole delicada. La natural vergüenza y lo
costoso de la operación me lu hizo pasar en si
lencio. A finales de marzo último la cosa se hizo
tan insoportable que decidí someterme n un es
pecialista, pero acudiendo previamente al Siervo
de Dios don Pedro Mesonero. Cnutro <lían csluvc
en la capital. Durante loa tres primeros no pude
hacei nada, porque la cartilla estaba sin arreglar
y el doctor no recibía visitas. £1 cuarto no fui.
porque el dolor había desaparecido totalmente sin
haberme aplicado remedio alguno. Ha pas,ido me.
dio año y el dolor no ha vuelto. He dejado trans
currir todo este tiempo para confirmar la completa curación, que atribuyo exclusivamente ni
Siervo de Dios. Mil gracias.— M. M. ( prespntmlu
por e l P. A m adeo Burdeus).
aMABIA AUXIUADORA Y SAN JUAN BOSCO,
EN VIIXENA»
Damos In bienvenida a esta hojíta mensual
modelo de las rcvístillas locales que miesiros
Superiores Mayores consienten, como suplemento
mensual, al BOLETIN SALESIANO. Y nos pla
ce sobremanera publicar la siguirute relación de
favorecidos por nuestros Santos. Varias veces he
mos rogado a todas las publicaciuue.s similares dr
España remitan a esta Redacción un ejemplar do
la misma, con el fin do acumular en nuestras
páginas los testimonios de su valimento .inte Diov
Quisiéramos que todas siguieran el ejemplo de
la de Villena. Gerona, Ronda, Madrid (A odia).
ScTÍlJa (Sma. Trinidad), Cádiz, Sanlii Cruz dr- T* •
nrrife, I.as Palmas, Cíudadcla y Pozoblaneo.
Dan gracias y envían limosmis:
A María Auxiliadora: Antonio Hurlado. Kulali.<
Hernández, Pedro Hurtado, Carmen Prals, Marianita Ixrentc. Una Arehieoírade, Franciara Rué-cas. Angele» Hernández, Rosario Agulló, Mariana
Gabanes, Virtudes Pardo, Anita Clcmcnt. María
Luisa Latorre, Anita García Lázaro, Trinidad Do
meñe, Un A, A., Gaspar Pérez, María T«-re«a
lombo. Virtudes Otín, Carmen K^tóvez. Frarei»r<.
Guíllen, María Hernández, Joaquín Marco García.
Agueda Hañón, Ana Tomás. Una Archieofradr.
Emilia Navarro. Vicente Galbis, Ana Martínez.
José Blanquer.
A S. Juan Boseo: María Luisa I.atorre, Córdulo
Domeñe.
A D. F. Rinaldi María Sánchez, Una Donante.
A los mártires don Felipe Hernández y don
Julián Rodríguez: Isabel García. María Siochej.
Gaspar Pérez. Angeles García. Carmen Gil, Una
Donante.
—
21
a y e k ...
decíamos
iLETIN
ESIANO
Rcdaccióq y fldministracióri
-i
i
y i a Cottolengo, 3 2
T itr in - Ita lia .
ANO XVII — N. 1-2 — Publicación mensual — ENERO*FEBRERO de 1904
Publicábamos la tradicional Carta anual del Rector Mayor a los Cooperadores, firm ada
por Don Miguel Rúa.
U na «Página Intima» abundaba en alientos a los bienhechores y exponía las conclusiones
del recién celebrado Congreso.
Se insertaba u n a carta de Don Calógero Guzmano a Don Miguel Rúa.
Sendas cartas de S jr M aría A. Medicina, don Ju an Beraldi y don Guillermo del Turco,
desde Colombia, Patagonia y Tierra del Fuego, respectivamente, referían las andanzas misio
neras de los H.jos e H .jas de Don Bosco.
Siis amplias reseñas de gracias de M aría Axwiliadora y veinticuatro referencias breves
llenaban la sección correspondiente.
La «Crónica saíesiana» se llenaba con seis páginas de noticias del mundo entero.
E n la «Necrología» recordábamos a don Antonio Ricaldone, salesiano m uerto en Ronda,
don Abel Bazán, Cooperador argentino.
1. A 'ios bienhechones de U iglesia del Sagrado
C o n s ’h de Jesús en Kom^ haDiaswt.s ya prcKnctido
eue. terminada dicha iglesia, tendrían parte en a
ocJeoraciún de ung Misa todos los viernes del año
T en el rezu diario del Santo Rosario y otros ejerCÍCK3 de piedad. A fin de extender estas gracias espi
rituales V hacer participes a o;ras personas, se ha
eslab'Ccido en dicha iglesia la Obra
del Saturado
Corazón de Jesús para >la celebración perpetua de
seiis Misas diarias, según la intención de quien da
cinco pestias por una sola vez. para el A silo acl
Sagrado Corazón,
2. De estas Misas, dos se edebran ea el .«tar
del Serado Corazón de fesús, d:s en el de M.iria
Auxiliadora y dOs m el de San José.
Los inscritos, vivos y difuntos, a más de '-a
aplicación de las Misas, participarán perpetuamente;
primero, dd- rezo del Santo Resario y bendición
cun el Santísimo Sacramento, que cada día tiene
lugar en aquella iglesia; seguikdo, de Us funciones
que diariamente se celaran en la capilla de tos
niños dd Asilo; tercero, de la Misa que cada día
eyer. V.'S alumnos; cuarto, de todas las demAs fun
ciones. novenas, fiestas y solenmidades que se cele
bran en dichas i^esía y basílica; quintio, de todas
^as oraciones y buenas obras de los Salesianus y
alun nos de sus casas. Colegios, Asilos, Oratorios
festivos. Misiones, etc
4. De la celebración de las Misas y las demos
gracias enumeradas se participa desde el día de la
msaipcióQ.
5- Con lia Ümosna de cinco pesetas por una sola
tez, el donante tiene derecho de formar intención
para las seis Misas y demás obras pías, tanto para
su propio provecho como para las personas de su
inter&, vivas o difuntas, y de cambiar tal Intendón
según le plazca.
6. Cada uno, con igual, ilimosna, puede inscribir
a "los i>árvu'-os. a los ausentes y a cualquier persona,
aun sin que ella lo sepa, como también a le» difun
tos.
7. Deseando participar o hacer parócipar más
abundanteiTK nte del fruto de la Obra Pia, cada uno
.puede repetir dicha limosna de cinco pesetas y muL
tip-icar cuanto guste las inscripciones para sí o para
otros, vivos o difuntos.
8. Los Dcmbrcs de los inscritos son estampados
en libros y conservados para perpetua memoria en
la basílica del Sagrado Corazón de Jesús.
9. Las limosnas se enviar o directamente, o por
mediación de las Casas Salesíanas, a '.a Dórecdón
del Boletin Salesiano, Alcali, 164, Madrid.
N U E S T R O S
D I F U N T O S
RVDO. D. E:\.i JLIO NOG ü ES. S. D. B .- A edad
avanzadísim a, lle n a de m erecim ientos, logrados en
las diversas p arcelas e sp iritu a le s que cultivó, este
insigne h ijo d t D on Bosco acuba de v o lar al
prem io.
D on E m ilio e ra u n o de los pocos sol>rovivienlc> a D on Bosi'ü. C onoció a n u e stro P a d re , siendo
niño, «'u B arcelona. Y. p o r cierto , se h a lla re tra
tad o con él e n tre aquel aforlm iudo g rupo, hislóri«-o ya. q u e )>osó an te el fo tógiafo e n el uinem»
h u e rto de M artín C oilolar. hoy tran sfo rm a d o en
C e n tro de altos estudios salesinuos.
Del contacto, siq u iera in c id e n ta l, con D on Hos
co. <i(>n E m ilio a p ren d ió a q u el e sp íritu tle sen
cillez. eoniliinndo con u n a c la ra visión d e perso
nas y cosas p a ra sa b e r con p ru d e n cia h u m an a
d ó n d e se p o n e n los pies. F u é u n g ran m aestro
d e e> píritu. M úsico m uy c o m p eten te, dedicó los
años d e su ju v e n tu d sa c erd o tal a l cultivo d el d i
vino a rle e n tre los jóvenes a p ren d ice s, de q u ie
nes salieron a rtista s con fam a. E n tre las varias
Ga=a> d o n d e la ol»cdicncia lo ib a p o n ien d o . San
ta n d e r y U tre ra son los confine^ d e m uchos años
llenos de tra b a jo s y sudores. E n la paz b ien m e
recida de su a n cian id a d en el p rim e r C olegio sa-
L
I
B
«Obras de San Francisco de Sales», volumen 1.
que contiene ia «Introducción a la vida de
vota», «Sermones escogidos» (inéditos, casi
todos en castellano) y «Conversaciones espi
rituales», preparadas por encargo de la Bi
blioteca de Autores Cristianos por el P. F. de
la Hoz, S. D. B. En tela. 75 pesetas; en piel.
100 pesetas.
el primero de los dos volúmenes que la
prestigiosa B. A. C. dedica a nuestro Santo Pa
trono. habiendo tenido la gentileza de encargar
a la Sociedad Salesiana su presentación. En un
millar de páginas se ofrece la doctrina del gran
Doctor de la Devoción, como le llamó Pío IX
en el decreto de su elevación a este magiste
rio oficial de la Iglesia.
No debe faltar en bibliotecas de entidades o
personas donde el espíritu de San Francisco se
ha hecho más y más operativo por el apostola
do de Don Bosco.
El volumen II, conteniendo el ««Tratado del
amor de Dios». <«EI directorio espiritual» y
AÑO
lesiano de E sp añ a, fu n d ad o p o r el m ism o San
Ju a n Bosco. c>lc le acaba de «lar
pia<losiuncjite
lo ¡icuMimosel lcrc«T don que ofrcct' a los
suyos, el P araíso, de.spués de m ueho tra b a jo y del
p a n suficiente p a ra su ste n tar la carga de cerca
d e ochenta años.
U 0 :\A P U R IF IC A C IO N C O N D E .- E n M aeeda
(O n n isc ) e n treg ó su alm a a Dios esta bueuísitiia
señ o ra, m ad re do ocho h ijo s, dos de ellos salesianos. Su m u e rte fué serena, com o lo fué su vida.
C onfortada con los auxilios religiosos, y Iras un
breve coloquio con su m a rid o e liijos, fueron eus
ú ltim as p a la b ra s : «M ucm c o n ten ta. Deci«l a P e
p ito y a C arillo s (sa lesia n o s) que p id an m ucho
p o r m í. Os espero a todos en el C ielo. ¡Josiis.
José y M a ría...»
R ecíban sus fa m ilia re s citados la expresión de
nuestra condolencia.
F a lleciero n tam b ién en la paz «leí S eñ o r:
E n C iu d ad ela. don S alvador Casasnovas. doña
G racia .Anglada y don F rancisco C atalá.
E n G erona, don B artolom é B oixada.
E li
A studillo. don V enancio -Ayuso.
R
O
S
«Cartas selectas», se pondrá a la venta durante
el próximo mes de febrero,
RODOLFO FIERRO: «El sistema educativo de
Don Boitco en las pedagogías generales y es
peciales». Tercera edición, recién publicada,
que va camino de agotarse. Más de 600 pági
nas con la medula del pensamiento edneaeioni<ta del gran Apóstol de la juventud. Pre
cio: 50 pesetas en rústica y 75 en tela.
Calurosas recensiones de la prensa y alenta
doras cartas particulares al autor han enco
miado esta obra, que es fruto de larga expe
riencia y reconocidas dotes personales del au
tor.
F. DE LA HOZ: (Meditaciones saiesíanas», tercera edición.
En 350 páginas se ofrecen 80 temas prácticos
para cuantos en la escuela de San Juan Bosco
santifican cada mañana con el primer deber
del religioso: la oración mental.
Precio: 20 pesetas en rústica y 32 en tela.
M A R I A N O
PIDAN AL SECRETARIADO DE LA OBRA DE COOPERACION PARROQUIAL, SANTA CLA
RA. 4, 2 / ’ TELEPON O 226607. MADRID
«La oración del Año Mariano» (con las indulgencias especiales): 6 pesetas el ciento.
2.0 Dn sello de caucho con la inscripción «cAño Mariano-Penitencia-Oración-Ejercicíos eqjirttuales». qu? se puede poner en los sobres, circulares, etc.: 28 pesetas.
Se fia dado el p rim er paso exlerior y solem ne hacia
la beatificación de nuestros m ártires. En esta ocasión
acudim os a tantos aini"os de la Obra Salesiana, sum a
m ente interesados en <jue los trám ites recorran su tra
yectoria con la m ayor rapid ez, para rogarles nos ay u
den con lim osnas y donativos a los cuantiosos gastos de
propagum ia, viajes, consultas y m aterial que supone
este proceso. Ahora ha sido en V alencia. M añana será
en M adrid y. en Sevilla donde ten d rá que ab rirse el re s
pectivo proceso. Si es voluntad de Dios, el glorioso
M artirologio de la Iglesia española se verá decorado
con esos nom bres benditos, pero cada uno h a de sum ar
•su p ecu liar colaboración a la em presa iniciada p o r los
viceposluladores bajo tan gratos auspicios.
A dem ás de a la Kedacción de esta revista, órgano
oficial de la O bra Salesiana. los donativos pueden d i
rigirse a los siguientes destinos:
Rvdo. Don José L. B astárrica. E studiantado Salesiano, MADRTD-CARABANCHEL ALTO.
Rvdo. Don Serafín G arcía. E studiantado Salesiano.
UTR ER A (S evilla).
Rvdo. Don Amadeo B urdeos.
R ocafort. 1 2 . BARCELONA.
Escuelas Salesianas.