Título

BS_1954_02

Descripción

Boletín Salesiano. Febrero 1954

Fecha

1954.02

extracted text

R e d a c c ió n

y A d m in is t r a c ió n

A lc a lá , 1 6 4

M A D R ID

FEBR ER O 1954
N ú m e ro 2

BOLETIN
SALESIANO

/!

14m u rió :

Págs.

El escudo salesiano.....................................

i

En la Escuela salesiana.............................

2

Noticiario salesiano.....................................

3

Congreso regional de Antiguas Alumnas

S.

en Madrid.................................................

6

S. Pío X I ...............................................

7

Ecos del TibidaLi.'.....................................

8

Efemérides seculares...................................

12

Jaime Ortiz A lz u e f ...................................

13

Cosas de Miyazak!......................................

14

La Virgen y las Misiones..........................

17

Crónica de gracias.......................................

18

Nuestros difuntos.........................................

19

Deciamos ayer.............................................

20

B O L I I Í T 1N
R E V I S T A
Año LXVIl

EL.

D E

L A S

SA LIiS lA N O
O B R A S
Febrera 19S4

ESCUDO

DI E

D O N
CH>

B O S C O
Número 2

SAL.ESIANO

I
E a los principios la Congregación no visaba escudo. Los documentos se avalaban con un
sello representando a San Francisco de Sales en busto entre unas frases latinas referentes al
apostolado de la «Pía Sociedad». Fué en 1884 cuando Don Sala, uno de los primeros y más fieles
colaboradores de Don Bosco, presentó cierto boceto con vistas a ornamentar la iglesia del Sa­
grado (^ r^ ón, todo, tal como hoy se usa, a excepción de las palabras Sinite párvulos venire
ad me. El S.anto pidió su parecer a todos; algmen hizo notar que esa frase ya era privativa de
algún o ^ instituto; don Jidio Barberis propuso adoptar como lema «Templanza y Trabajo»,
sugirleimoselo un sueño tenido por Don Bosco, donde este binomio se le brinda como programa
de su obra. Por su parte, el piadoso Don Celestino Durando hubiera preferido Marta, Auxihum chnstianorum, ora pro nobis. Finalmente, el Fundador hizo uso de lapalabrapara expresar
su opinión; «Desde los comienzos del Oratorio se adoptó una frase, cuando yo frecuentaba la
rarcelr Da m íhi animas caetera toUe. ¿ Qué os parece?» La venerable asamblea vitoreó a Don
Bosco, y este lema quedó consagrado.
* * *

No le parecía bien al Santo la estrella que remataba el escudo, por recordarle un emblema
masónico, y la reemplazó por una cruz entre rayos. Más adelante se puso la de seis puntas — cübierU una de ellas por la ráfaga— como cuartel, a la izquierda.
« *

*

Concluidos los retoques y ventiladas todas las observaciones en pro y en contra, quedó el
escudo definitivamente presentado así: Una gran ancla central; a su derecha, el busto de San
Francisco de Siles; a la izquierda, un corazón inflamado, y sobre él la estrella dicha. A l nivel
del suelo, un bosque delance de algunas montañas. Ciñendo casi todo el escudo, dos ramos, uni­
dos por la base: uno de laurel y otro de palma. A l pie, una cartela prolongada y ondulante osten­
tando el referido mote.
En n á n jfo i sa:e>¡vo5, e x p lh a n lj m n i:io 3im ;n:e esjs detalles, iremos viendo la verdad
de otra leyenda que cifra el programa de un escudo episcopal muy conocido: «Sólo virtud es
nobleza.»

CENTENAUIOj DE NUESTRO APELEIDO

pasado enero se cumplieron cien años de nuestro glorioso apellido. Reunido Don
Bosco en «Capítulo» con cuatro de sus primeros colaboradores, entre los cuales Miguel Rüa
y Juan CagUero, les propuso dar el honroso calificativo de «Siiesiano» al organismo reli­
gioso que se incubaba, puesto así bajo la celestial protección del dulce obispo de Ginebra.

EXCELENTE C O O P E R A C IO N
Con írecuencia nuestros misioneros y otros salesianos del extranjero nos demandan r evistas
de nuestro fondo y nacionales, ofreciéndonos como paga inestimable méritos espirituales y
plegarias que tanto necesita nuestra editora.
Y a fin de que estas obras de hermandad salesiana y española puedan ampliar su sector
^ operaciones, suplicamos a nuestros lectores nos ayuden con su generoso donativo. El perió­
dico español, la revista española en manos de nuestros adelantados en países de infieles y en
nactones que desconocen a Esptóa, serán pregoneros de nuestro espíritu y de nuestra fe...
Queda abierta la BOLSA PARA PRENSA ESPAÑOLA A L EXTRANJERO.
Dirijan los donativos a OBRAS DE DON BOSCO.
Alcalá^ 164, MADRID o bien Banco de Bilbao, MADRID.

I

—

1

f

En la Escuela Salesiana
L E C C I O N IV
REMEDIOS CONTRA LOS JUICIOS TEMERARIOS
cluyen en eil panal, donde elaboran sosega­
damente mdeil, la <mien:te de las almas rectas
San Francisco de Saies, después de meter el
no se detáene en pensamientos enmaxañados
dedo en ¡a llaga del desorden contra la san­
ni mariposea sobre detalles oscuros de su
ta caridad que son los iulcíos temerarios,
prójimo, antes se recoge en sí, consideran­
brinda el remedio saludable con ‘Jas siguien­ do 1<» medios de corregir siB proios yerros.
tes Ideas, que oirecemos en /orma de diálo— ¿En conclusión...?
00. desprend/das de la "Introducción a la vi~ — Ocuparse en vidas ajenas es de espíritus
da devota", capitulo XXVIII de la III parte.
cciosos.
— ¿Qué se debe hacer para no incurrir en
juicio?
.
— Bebed, en lo posible, él sagrado vino de
la caridad, medicina contra los malos hunv3res nacidos'alcalor de los jjuicios errados. La
caridad, lejos de ir en busca del mal, teme
encontrarlo: si topa con él, vuelve el rostro,
disimula, y con noble sencillez piensa que
s61o existe sombra o fantasma del mal. Si
acaso no tiene más renvedio que reconocer
que lo hay, rechaza todo recuerdo y se es­
fuerza por olvidarlo.
— ¿Es que nunca se debe juzgar al pró­
jimo?
— Nunca. Sólo Dios Juzga a los delincuen­
tes: los magistrados, cuando juzgan miran­
do a él, son oráculos de su voz: si hablan
por cuenta propia, esclavos de su pasión,
entonces los que juzgan son ellos; serán juz­
gados también.
—Ver o conocer una cosa, ¿es juzgar te­
merariamente?
—Oe ninguna manera. Aunque la vista o
d conocimiento de tales o cuales clrcunstandas provoquen alguna duda contra la
virtud del prójimo, siempre que se tenga
jurisdicción s c ^ e él. La razón es clara:
donde hay evidencia de faltas y deredto a
reprimirlas no existe injusticia al actuar,
cuanto menos, en saber.
— ¿Luego hay que cerrar los ojos para
no <ter?
‘
—Abrirlos entre la nidria parece una ac­
ción inútil. Asi como las abejas, en los días
turbios de Invierno, cuando ^ r la ausencia
de la luz solar que presta matices a las fío*
res, hallando otBtácnlo en discernir con la
vista ios objetos a á s aptos pare libar, se re­

II
En la Co/iversac/ón soóre ¡as Aversiones,
nuestro Santo Insiste ofreciendo remedios.
Pana él, la causa primera de los juicios te­
merarios es la repugnancia que suele sen­
tirse a vencer las aversiones o antipatías:
Las aversiones pueden ser naturales, y en
este caso, disculpables. Dos amigos entran
en un frontón, y en seguida cada uno se po­
ne del lado de un pelotari. Un corderito
contempla la piel de un lobo; aunque éste se
halla muerto, el cord^-ito echará a correr
dese^eradamente hasta ocultarse bajo el
amparo de su madre; pero mostradle un ca­
ballo, que es un animal de corpulencia ma­
yor, y, lejos de espantarse, se pondrá a ju­
gar con él.
No hay que hacer caso de estas aversiones
naturales, c(m tal que las someta-mos a la
razón. En cuarAo a las a v e rsió n ^ pasiO'
nales, fruto de la malevoaenda y de la
faUta de caridad, el gran remedio consiste
en desviar el pensamiento de la criatura al
Creador. Toda alma es Imagen de Dios.
Cuando el sol se oculta -entre mtbes y cela­
jes durante los días fríos de invierno, más
atisbamos a la altura pretendiendo descu­
brir su faz radiante. Asi hemos de hacer
delante de los defectos del prójimo: oo mi­
rar al suelo, ensombrecido por defecto de
la luz, y enderezar nuestra visual allá don­
de la Luz nace y se desparrama « sdo qiáere sobre montañas y ^raíles, es decir, sctre
justos y pecadores.

I

PAMPLONA. — Un triutrf-o más
Escuelas Profesioorfes de devotos y suge>tivio« han ocupado
^ nuestras Escuelas Profesiondes. de
y a quien cupo la hon­
pequefiudos. que ahora en
E día 5 de diciembre, en el Pala­ Pamplona,
junto con nuestro querido Di­ aunestos
salón
nos exponen « fruto de
cio del Pardo, S. E. el Geoeralí- ra.
de recibir de manos de Su 'US entusíasiiKM
s i ^ procedió al reparto de pre­ rector.
Excelencia ei Tefe del Estado tan La preentaciónconcepdonistas
es«curiOsa. lálbil
mios y diplomas a los vencedores preciado
gaCardón.
vistosa
en el .Concurso Internacional de
en relieve nos mues­
Formación Protesional Obrera. En
— Exposiefán en traUnla mapa
geografía de los santuarios
él han tomada parte sesenta y sie- SALAMAN<^.
-Así
titula
el
gran
ooopeen España; otro mural.
« aprendices, de ios cua>-es diecio­
y docto catedritico ^marianuj
dispositivo eléctrico, enciende
cho eran alemanes, nueve ipoitu- de Ua salesiano
Universidad
Pontificia
salpedestal de la Virgen
^eses, nueve marroquíes, dos fran- fiíMtina, don José Artero, el si­ ddel luimnoso
Pilar cuando se conectan el
c e ^ . cuatro suizos, un inglés y túente reportaje publicado en La nombne
del Santuario y el lugar
veintíciaco españote.
d c^ e se encuentra. Un diorama de­
Ai; acto asistieron ios jefes de las baceta Re^tond:
licioso. ingenuo, expreivo. n o s
diversas Empresas, los embajadores
muestra la sencilla habitacifln dony encargados de Negocios de las _E1 Rvmo. don Modesto Be­ de
San Juan BOsco tuvo eí su^o
naaones partidpanles, así como un
Consejero del Capitulo o vifflón
que más al fondo f t de­
nutado g ^ o de obse^adores que llido,
ha pasado irnos muestra. con
barca die San IWru.
^ asistido a la Olimpíada de Tra­ Superior,
en Madrid, de regreso y m dUa el laPapa
y las olas albo­
p ío en nombre del Brai il. ¿ip to sd í^Tnrín,
nna ve* terminada rotadas y las doj columnas
que co­
ímiza. Franca, Colombia. Perú Ni- sn larga visita
canónica por ronan 'la Eucaristía y la Inmaculada
Venezuela, Méjico y ’Xur- las casas salesianas
de His­ que haman de salvar a 'la Iglesia
Dorante sn es­ de Jas tremendas borrar-cas que Don
E acto se desarrollicí en medio panoamérica.
Bosco anunció y pronto se raalitancia entre nosotros recibió aajon.
de uita atmósfera simpiiiea por d ^ el
homenaje de las antorise encontraba dades
Luego todos los muros con ceny la familia salésiana. í'ffla^
complacidísimo entre aquella juvende es^mpas de 8a Virgen
^
y
tuvo
hábilmente coDocadas; y medallas
^ particular cariño y
rostios,
escapularios, María Auxifiebre de exposición. Salaman­ iiadora formando
j “ nuestras
resonantejuventuy me- ca En
encuadramiento.
palpita y vive.
w ido triunfo de
orlaj en innumerables es^ S ^ reras. f r ^ e a la reñida com- Entre tantas exposiciones de arte cenefas,
vistosidad.
ésta de los pequeñueltv. ¿e tampas con policroma
^ ^«íiaonal adgestranúen- ™yor.
todo, los infantiles
Escuetas Sale i*nas de San Beni­ dábuiciT desobre
vS m i /presentantes ertranjeros. Jas
Dos chicos y sus traba­
español ha obte­ to es de arte menor, pero de devo­
del certamen escolar. Cojo uno
nido abstíuta y relativamente el ción mayor. V es Ja primera que wjosazar:
« de Tosé Honorio, y dice:
las del Año Mariano en Inmaculada”.
«inpeones in- inaugura
eadamanca.
Virgen María fué concebid.!
Su prcparaoi.'Vi ha tenido un mes sinLamancha
pues ti hu­
vilo, en attnósfen mariana. a biera ^ id o Original,
valientes aprendices los alumnos.
el origioiii] no
Encuesta mariam, cer- Inm olada, puesto
Día encontraba el joven tamen maríano.
que Eva hicie­
estampa, marianas. ra sido más. pues oadó
® Díaz, encuadernador, salido santuarios mariarws....
pecado.
mil tonas Eva. aunque nacÜf sin ain
pecado, flo

-í

mADRID— S. E. ol Jefe
del Estado, Qeneraifslfno F ranco, fericltando al Rvdo. señor Dit ^ t o r de las Escuelas
Profesionales Saleslafias de Pam plona ante
al éxito logrado por
los alum nos de las
m ism as en el Concur•o Intem aclonaL d e
Form ación Obrera

— S

MADRID. — Un grupo de
bonjam inas de las Antiguas
Alumnaa do las H ijas de
M aría Atyciliadora, en la
oomida fraternal con que
clausuraron el P rim er Con»
greeo Regional, celebrado
recientem ente

cometió en el Paraíso terrenal, en­ jos de Don Bosco para atender de­ ella, puso el mi'-ximo interó-> en '-a
cañada por el demonio en forma bidamente a los huérfam>s y dcs^ construccS \n de las hermosas escue­
de ’.erpiente: Dios dijo: “La Mu­ amparadoj de la ciudad._ Ofreció la; de La Línea y Algeciras. en cu­
yos talleres han de perfeccio^rse
jer aplastar,,; tu cabeaa." Y esa Mu­ personalmente tan excepcional
jer era la Inmaculada Concepción nrenaje el alca'Ide de I-a ciudad, centenares de obreros ec distintos
de Mirla. Dios la proclamó en marqués de Contadero.
oficios. Terminó el capitán
Paraíso, v el dosel en el Ave Ma­ ECITA.— Inauguración de nuav^ dando vivas a 'la juventud española,
ría, V ella misma cuando apareció aulas.—Hace p:cos meses dimos la a B paña, a'. Caudillo y a la Coira Bernardita. El Papa Pío IX, en
gregaciÓR Salesiana, que fueron con­
de la bendicii!«i de U pri­ testados con gran entusiasmo.
<il añu' 1854, lo prodamó docma.” noticia
para un nuevo pabe­ Un pequeño alumno d*. clamó una
No se puede .negar que el tra- mera enpiedra
nuestro ccíegio. Hoy, gra­ poesía
bajito es den o, jugoso 7 exacto. llón
ai^usiva a la Cruzada y se
cias
a
Diu7
a la generosidad de interpretaron
Buena, simpática 7 aleccionadora nuestros cooperadores
diversos' himnos pa­
7
autorida­
inauguración del Año Mariano. Las des municipales, las cbrai- termina­ trióticos y regionales
en honor del
habrá en Salamanca más brillantes,
visitante.
pero iw's simp'tica. ingenua 7 en­ das se han estrenado felizmente. üu*Eltreseñor
Barroso S'nchez-Guerra,
Mientras loii distinguidos invita­
fervorizada l erá difícil.
de orar ante el Santísimo
Esta exposición en arle menor 7 dos, previa la bendición hecha por después
de las Escuelas, tedevocrin ma7or es bello Indice de nuestro celoso ipárroco don Francis­ en la capilla
detenidamente Co- ‘locales,
la fija ció n man'ana que dan tos co Domínguez, entrañable amigo de corríj
de carpintería y obras que
los Salesianos. recorrían complaci­ talleres
Hijos de Marta Auxiliadora.
en la actualidad se realizan, con­
dos
loi;
Iccales.
500
muchachos
liecon los pequeños artesa­
CAMPANO (Cidiz).— Merecidos
el ambiente de alegres can­ versando
nos y alumnos, con quienes tuvo
elogios.—En una reunión adyacen­ na^n
tos,
simboilo
del
optimismo
en
que
te a lá Seftiana XVII de la F. A. E.. se do envuelve la vida escolar bajo especial interés en fotografiarse. ^
celebrada en Madrid durante las el signo de Don BoscO.
el ';eñor Barroso por
pasadi-. Navidades, menecieron h.v Nuestra enhorabuena al incansa­ interesó
marcha de las obras y los proyertos
Ugüeños comentarios eil plan de en­ ble director, don José María Uceda. de las Escuelas Profo ionales. vien­
señanza 7 el régimen pedagógico de
do los planos de las dísíintas ^ iesta Escuela Agrícda, dirigida por GRANADA.—Eí capitán gene­ ficacione-. y ofreció su máximo
salesíanos 7 fundada p>or la recién ral visita las Escuelas Safesianau— apoyo, tanto oficial como particu­
fallecida marquesa de Bertemali. Durante hora y media de perma­ larmente. En relación con el círcu­
que muy pronto con­
LA OROTAVA.—K/J/Vtf ^dustre nencia estuvo ayer tarde, a W cua­ lo de obreros,
con espacioso locaí para biCon motivo de la jira oficial que tro y media, en las Escudas Si- tarán
el capitán genera'- de ’a blicteca y juegos, escuchf el señor
ha hecho por tas islas Canaria\ lesianas don
Antonio Barro O San­ Barroso, muy complacido, loi- pro­
el ministro de Educación Nacional cRegión,
que esos jóvenes albergan,
visitó «1 Colegio Sa'lcsiano de esta h e z-Guerra, acompañado de su yectos
Villa, recibiendo d homenaje de ayudante, señor Rodrigo Aragonés, va que hasta incluso van a propor­
ealesianos 7 alumnos y dedicando -7 del capitm secretario, señor Ruiz cionarse un aparato de radio con
frases de a'-abaoza r aliento a la Bccll. Los alumnos salesianos 7 modestas aportaciones mensuales.
juventudes del Oratorio Festivo 7 Tuvo el capitán general palabr^
Pedagogía Salesiana.
Ó ro io de Domingo Savío re­ de encomio ipara la labor de ‘la
SEVILLA.—Director honorario.— del
a S. É. con vítores y *t>Uu- Obra Salesiana en nuetra capital.
Despidiéndose de esta casa, una vez cibieron
en
patios centrales de las Widtando a los miembros de U
transcurrido el tiempo canónico, sos
donde le <lió la bienvenida Comunidad, a quienes reiteró ^
su director, «Jott Tooé M. Doblado, Escudas,
mt'xima ayuda por que en un futu­
don Angel Maleo.
de ser hombrado oficialmen­ ^ director,
ro próximo adquieran gran c€il«tdad
señor Barroso, dirigiéndole a Ca-i
te por d Exemo. AyunnunientQ de losElmuchachos,,
obras. El señor Barroso Sánchez
pronunció unas en­ Guerra
Sevilla director honorario dd Hofué despedido con váto^
M de San Fernando, magnífica ios- cendidas palabra.; de amór a la por los alumnos
a quie­
SafcsIanaE; -destacando cómo, nes alenttjf para ralesiaoos.
Stuci'n miuiicip»- de la que hace CAra
hacerse dignos de
seas tfiots se htdeion cargo los Hi­ síotieodo especial predHecdón tx>r
4 —

de la Regi6n, don AntoTilo B a r ro s
8ánchez-G tierra, visita tas E scuelas Saieslanas de la dudad
I4 educación que reciben en Qas Escuetla; de San Juan B<i6C0.
(De I/Uaf.)
HACIA LA FIESTA
DE SAN JUAN SOSCO
Haita el momento de cerrar la
edición — 30 de enero— han lle­
u d o a esta Redacc¿5n bastantes
proclamas y convocatorias de actos
en huoor
exceCso
- de. nuetro
—
-------- Padre.

tiguo: Alumnos, asistiendo el se­
Relias, donde colaboran
ñor Aiaobisipo y el Conseco Na­ sual- Tevu
líos tbispos exilados y nota­
cional.
bles editores católicos. Drougas,
ChicaitO. ha pubUcack) la si­
En Alicante, inauj^acuti tam­ de
guiente declaración de Moa eñor
bién de otro xrupo similar.
obispo lituano: “Nioituoo
En Ronda, consaitractón ¿A altar Brizgys.
los sacerdotes exilados JituanoB
de María Auxiliadora en la nueva de
trabaja
tanto
y suntuosa i^rlo ia por el señor en Venezuela.”como los salesíanoB
Crispo Auxiliar de Miilajta.
(Argemina).—Nue­
En Jerez de U Frontera, bendi- voMENDOZA
generosa d a m a
dg una bella imagen dol San- doñaOratorio.-^La.
Celia Bustos de Quiroga ha
A manera de auión, entresacamos ^o, donada por A presbíter* ao- co teado
la fábrica de un nuevo
los ofk»
(jjjuo alumno, don Juan ‘orres Oratorio Festivo
dedicado a 'a Vir^ ^ d n d (Obra de Forraaaón Silva.
gm Niña en un barrio muy ncct^
Pxofeional de la Pal<Mnal, solem­
ne jomada, presidiendo los actos £n Cádiz, solemne función pre­ sitado de asístenda.
principales entre los 2.000 jóvenes sidida por el Obispo de la Dit^ SANTA ROSA (Lima).—Home,
aprendicc, A Exono. Sr. Nuncio cesis.
naje a un misionerc.—^Todas <«9
de Su Santidad. Inau^ntradchi ofi- BRASIL.—
iU piedad jñid. autoridades
de la capitaLi se condal_ del “Oratorio Beato E>omin/?o En la pastoral prio)era
dirigida
a
en Victorica para rendir
Savio”. de Vicálvaro, por el reve- itis diocesanos por Monseñor Re- gregtroo
rendi imo don Modesto Bellido, con sende, redén consagrado CH>>po sa- homenaje a la CM>ra ^esíana en la
asistencia del ministro del Traba­ lesiano, destacan estáis palabras me­ persona del veterano núJonero Pa­
jo y Obispo Auxiliar, doctor La- morables: “La presencia de mi cna- dre José Durando, con motivo de
hiíukna. Bendición del tmevo altar dre
la nuyor emodón de la sus bodas de oro sacerdutalp, y
dedicado a San Juan Bo co en las hora fué
Solemne en que fui con.-a- treinta y siete años de apobto ado.
Estelas de Francos Rodrí>fuez. oos- Krado.”
SANTIAGO DE CHILE—H m teadas twr los Antiífuoij Alumnos.
Homenaje al Santo Fundador «1 CARACAS.—Por lo s emigradijs fottdo a un Sabio sdesiano.—La
el teatro María Guerrero, orxani- lituanos.—Como es tradkional entre Sociedad Chilena de G'encías Na­
2MO por las Hijas de M a ^ Auxi- los Hijos de Don Boscu. en todas turales ha recibido mtre sos miem­
'^^ora, con la colaboración de Ma- partes los pobres expatriados con bros a don Aleiandro Horvat,
A Jesús Valdé', prmera fijpira objeto de las delicadeza^ T ateodo- S. D. B., cuyo d» curso de ingreso
do teatro español, ajoti^ua alumna. oes salesianas. Miles de típuooG versó sobre “Biografía del iMrásito
lefujpados en Venezuela eáenten la Ouintral”. Con él son dos ya los
En Barcelona, Ubidabo, dausu- verdad
de esta afinnadóo, agrupa­ •alesianos q u e pertenecen a esta
w- <W Cincuentenario, con Ponti­ dos,
bajo la Omnímoda direcdón de prestigiosa entidad. B1 P. Ckrlos
fical por A Emmp. Sr. CardenaL un salesiaoo
compatriota, en Cara­ Weis se iocorponS hace pocos años,
Arzobispo de Tatraytna
cas,
Miracaibo.
Barqakánieto. Va­ presentando un cur/oso t r ^ j o $oEn Valencia, inauíjuradón de tm lencia y Nacacar- Nuestra
bre "Morfosie del género Umea*
nuevo erapo de Tmándas para An­ ría de Caracas edita la revista men­ tipo de liqúenes propio de C3ule.
— 5

En el Colegio de Hijas de María Auxiliado­
ra, de la calle VUlaa-mil se celebró durante
los días 2 y 3 del p^^sado enero este iprimer
congreso Regional, al que asistieron presi­
dentas y delegadas de la Inspectoría Cen­
tral en nutrido niinnero. Los p-untos tratadrfs
tendían a la definíti'Va organización de la
idea postescoilar, tan prc^Dia del espíritu educatíoflai de Oon Bosco, en el que las religio­
sas aiintoienflan ®u ¡labor de apostolado. Co­
menzaron los .trabajos con una devota Misa
en honor del Espíritu Santo, celebrada por
el P. Franoisco de la Hoz. Después, bajo la
presidenciia de La M. R. Madre Inspectora,
María Valle, y dediversas Direotoras, se hizo
la presentación de la Presidenta Regional,
señorita Concepción Muñoz de Morales; la
Presidenta de VWlaamil, señorita María Ro­
sa Escxidero, desarrolló muy acertadamente
la ponencia ‘ 'Organización de las Asociaciociones de Antiguas Alumnas” , que fué am­
pliamente discutida. El día 2 celebró Mis'í

de Comunión el M. R- señor Inspector don
Emilio Corrales, y a continuación, la seño­
rita Carmen Moreno, Presidenta de Salaman­
ca, disertó elocuentemente sobre el tema
"Fonmación Mariana de la Antigua Alumina",
toméndose muy importantes conclusiones al
caso. Por la tarde la Antigua Alumna de Setúbal (Portugal), señorita Adelia Miranda,
trató sobre “ L» Antigua Alumna en la socie­
dad" con pleno dominio de la materia: te­
nis que despertó gran interés, .manifestado
en las calurosas discusiones, plenas de mu­
tua ccMnp.-ensión y afecto a la nación her­
mana. Las asanubleístas de las distintas ca­
sas imadrileñas ofrecieron a sus compañeras
un fraternal almuerzo y una maravillosa ve­
lada teatral. El P. Joaquín González, Consi­
liario céltico de Antiguos Alumnos, impartió
la Bendición Eucarística, bajo cuyos auspi­
cios diósc cima a esta primera asanvWea,
de Ui que tantos bienes esperan sus organi­
zadores.

Un aspecto de la sala, du ran te la pHnvera reunión

t7

S I L U E T A S ÜE
COOPE RADORES
SALESI A NOS

S. S. PIO XI
El X>rdo Sdlesianus", en las j>rlmeras
V i b r a s del 10 de febrero, nos hace la si­
guiente advertencia:
Cras recurra anniversarium obitus Pii
PP. XI, suiTtmi benefactorls nostri. Me­
mores e/us simus in precibus nostris.
Mañana, aniversario de la muerte del
Papa Pío XI, stimo bienheciior mtestro. Ten­
gámosle présbite en nuestras oraciones.
¡SUMO BIENfECHOR NUESTUO! ¡Qué epí­
teto más «cacto! ¡Sumo! En la cadena de
bienhechores salesianos, concéntrica al e ^ íritu d« Cooperador, este nombre t>endÍto,
inolvidable, resalta con bulto m acizo de oro.
Pío XI es sumo bienhechor de la Obra Salesiana, porque nos dió a San Juan Bosco.
Primero, al Beato, y luego, al Santo. Por­
que nos dió a la Beata María Mazarello.
Porque nos dió al Venerable Domingo Savio,
tí "pequeño gran Santo", como él fe llama­
ba. ¡Porque nos quiso con toda su alma!
Con toda su aiUna inmensa de hombre, con
toda su alma gigante de Papa.
No pensamos ni podemos hacer una bio­
grafía. Si dejáramos correr a la plwna, las
^ g in ae d e nuestra revista, aoreoentadas des­
de enero, serían insuficieintes para historiar
la aurora de este astro enorme. Más bien
pretedendemos dar un gdlpe de llamada a
Kwos los hijos de San Juan Bosco y congre­
garlos en el hogar de nuestros recuerdos
Intimos, para que, después de mandar ál
cielo ese mensaje emocionado que nos pide
tí calejidafio saleslano, hablen de Don Aquiles Ratti a la buena, recordando sin oide^ ios recuerdos, tal oomo el corazón los
íic te ...

»««

Hemos dicho Don Aquiles Ratti, porque en
tí, reverendo y novel presbítero católico,
bien ajeno a pensar que en un día, ventu­
roso para la Iglesia, tendría que cambiar de
oonffire, comienza la historia con San Juan
Bosco: en aquella jomada otoñal de 1M 3 ,
que ed Santo dió puesto a un joven saceroote en su mesa y le habió de una futura
conciliación, "no cualquiera —4on palabras
tertuaí® del Papa— , sino tafq u e asegurase,
« e todo, el howa- de Dios, el tionor de la
Iglesia y el bien de las almas’*» pensando,

Autógrafo de Pió X I, referido a San Juan Boseo
quién sabe, si el invitado le habría de dar
algunos años después un altar en su Igle­
sia de San Pedro, y habría de predicarle el
primer panegírico, y el segundo... y el ené­
simo, y aprobar su o fld o y misa...
¿Seria necesario que en esta charla fami­
liar abriéramos una por una las páginas de
la Historia como guión de un Inagotable te­
ma? No lo creemos. Unidos a nuestros viejos
salesianos como la yedra al tronco firme,
sepamos de tílos todo cuanto nos relaciona
con el Prefecto de la Biblioteca Ambrosiana,
con el A rzpbi^ o de Milán, con el sucesor
de Benedicto XV, porque, lo repetimos, este
mjunero de febrero seria Insuficiente pora
per^ftar el prólogo.

á *á
Y después hagamos un propósito; que en
ningún centro saleslano, que en ningún bbgar de cooperadores falte en puesto prefe­
rente la efigie de este Pontífice, SUMO
BIENHECHOR NUESTRO, tí CX)0 PERAD0 R deBnltlvo de nuestros filiales anhelos; «er cononizado a Don Bosco.

ECOS BEL TIBIDABO
T M I P L E

M E N S A J E

Como ofrecimos en su día, publicamos este mes los tres discursos que el excelentísimo señor
Arzobispo, el ilustrísimo señor Decano del Cuerpo Consular y el excelentísinio señor Goberna­
dor civil de Barcelona pronunciaron el 12 de octubre último ofreciendo al templo votivo del
Sagrado Corazón los escudos de España, Portugal y varías Repúblicas americanas.
Se insertan por el orden en que fueron pronunciados.

'.)FRECIM IEN,tO DEL GOBERNADOR CIVIL
«(Señor: E n esta fecha eñ la q u e el corazón español se rinde emocionado ante Vuestra Augusta
Madre, asentada sobre el pilar ibérico de nuestra nacionalidad; en esta fecha que nosotros, los
españoles, rebosantes de gozo, dedicamos no a una raza, sino a un espíritu secular hispánico,
en una conjunción armónica de espíritus que piensan y sienten de la misma manera, que ex­
presan sus fervores hacia Vos de igual modo, con igual afecto; en este día en que nos reunimos
en este Templo Nacional Expiatorio del Tibidabo los representantes de pueblos hermanos; en
esta fecha. Señor, acude a Vos esta humildísima autoridad barcelonesa para ofreceros el escudo
de España, labrado por infantiles manos, lo que será im motivo de doble gozo para Vos, recor­
dando aquellas vuestras palabras: «Dejad que los niños se acerquen a Mi».
Permitidme, Señor, ofreceros este escudo inserto en las piedras del Templo Expiatorio Na­
cional y que es signo de la convivencia de la estirpe hispánica. Este honor me abruma; pero
Vos, Señor, no veáis las figuras humanas en su pequeñez; ved sólo la pureza eterna y profunda
de fe, que es el signo y la fírme garantía del amor que nos dispensamos todos los seres huma­
nos y que nos atrae hacia Vos.
Y no continúo, porque la emoción me embarga. Nosotros tenemos en nuestra devoción
católica im abrazo de amor y una mano extendida para todos los pueblos y los hombres de
buena voluntad.»

OFRECIMIENTO DEL DECANO DEL CUERPO CONSULAR
«Es para mí un honor y ima gran satisfacción el corresponderme como Decano del Cuerpo
Consular acreditado en Barcelona, ofrecer al Sagrado Corazón de Jesús, en su Templo Expiato­
rio del Tibidabo, en nombre de los católicos pueblos hermanos de Iberoamérica, esa serie de
escudos, mensajes de fe cristiana y reconocimiento a su infinita bondad.
La catolicidad americana, hija de aquella gran Reina española que todo lo dió para salvamos
de la idolatría y civilizamos en la fe de Cristo, no podrá olvidarse jamás; Isabel I de Castilla
es la reina madre de América; ella ha estado siempre en el corazón de todas las pasadas genera­
ciones, está en la presente y estará en las futuras. {Toda América, con gran solemnidad, cele­
bró el pasado año su centenario, y con el transcurrir del tiempo su obra se agigantal
A l igual que en España se alza esta montaña del Tibidabo, en la República Oriental del
Uruguay existe el Cerríto de la Victoria, y allí radica el Santuario Votivo Nacional, en boiK>r
del Sagrado Corazón de Jesús. Los devotos de aquel santuario, queriendo testimoniarle su fe
y gratitud, costearon por suscripción pública la confección de ese magnifico escudo, emblema
nacional del Uruguay.
Las Repúblicas de Argentina, del Perú y Venezuela tienen aquí presentes sus escudos pa­
trios, ofrendas análogas, donadas ñor sus pueblos a este sagrado Templo Expiatorio.
Los católicos pueblos de Portugal y Puerto Rico, dando fe de su cristiandad, igualmente
están presentes como miembros de la gran familia católica iberoamericana, y ofrendan sus
emblemas representativos.

8

—

SANTA CRUZ DE TENERIFE.—Alumnos flTtalistas de las Escuetas Profesionares
Saleslanas
Seguro estoy de que todas las demás naciones hermanas se apresurarán a ofrendar los res­
tantes escudos, reuniendo así, en este santo lugar, a toda la católica Iberoamérica, y quedando
bajo la divina protección del Sagrado Corazón de Jesús.
Con humildad, os ruego. Señor, aceptéis estos simbólicos escudos y os pido derraméis vues­
tras bendiciones sobre sus pueblos».
ALOCUCION DEL ARZOBISPO
«No era mi propósito pronunciar palabra alguna, a no ser por la alusión que se me ha Ae­
cho por el Superior de los Padres Salesianos. Yo, en este momento, más bien lo que quería era
sentir en recogimiento las voces ilustres que aquí se han pronunciado. Pero puesto que se me
invita, voy a decir lo que la emoción me dicte.
Como prelado de Barcelona y como español no puedo menos que sentirme satisfecho. He
oído la palabra elocuente del señor Gobernador civil, impregnada de fervor cristiano y de amor
a la Patria. Swñor gobernador: Vuestras palabras han sido una realidad consoladora. Un pueblo
que se pronuncia así por boca de sus dignos representantes ha de ser un pueblo amado de Dios,
y im pueblo amado de Dios es un pueblo feliz y victorioso. Este es, por otra parte, el secreti>
de España.
España ha tenido sus horas de calvario y sufrimiento como las tuvo el Sagrado Corazón d»
Jesús; pero ha tenido, también, como aquel divino Señor, sus horas de triunfo, porque nuestra
doctrina es servir a Dios y procurar que las naciones, como en el caso de Hispanoamérica, le
sirvan también.
Por esta solemnísima bendición de los escudos, de hecho, se convierte al Templo Expiatorio
Nacional del Tibidabo en templo expiatorio iniemacionaJ. Sea, pues, la presente una fecha
memorable en los anales del templo; hacemos votos para que muy pronto podamos ver colocada
en su cúpula la grandiosa imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que reine, no solamente sobre
Barcelona, sino sobre España y sobre todo el mimdo.

i

—

9

py

/ V'i.

E S PIA

PORTUGAL

unidad de raza hispanoamericor! s
que irán sucediéndose-, que decrc
formando corte y corona de la din
Ei que pronto sea consoladora reala
a

L

EN ESPAÑA
PERU

URUGUAY

EN AMEC

M

A

PUERTO

RICO

in se cifra en estos nobles escudos— y en los
jcran nuestro templo nacional del TIBIDABO,
dina realeza del Sagrado Corazón. Quiera
5ad su imperio universal de Rey pacífico

CA

EN TODO EL MUNDO
VENEZUELA

AR Q E N T I N A

EFEMERIDES
DON

SECULARES

BOSCO

EN 1 8 5 4

-------------

El primer taller de encuadernación
n Boflco por e«e tiempo ae hallaba" intensa­
D omente
preocupado por el avance del protes-

lantismo en el Piamonte y aun en Italia entera.
De ahí sus afanes y desvelos en la publicación y
difusión de las cLecturas Católicass.
Para ello proyectaba implantar en el Oratorio
una imprenta, en la cual, además de e n ^ a r y
dar trabajo a sus pobres jóvenes, se podrían pre­
parar mes tras mes los opúsculos de la citada
publicación con más economía y mayor indepen­
dencia.
Entretanto, en los primeros meses del año 1854,
hablando un día con el gracejo y buen humor
en él naturales cuando se refería a sus fantáslieus empresas, «xpu-so a sus muchachos el pensa­
miento de abrir cuanto antes el tercer taller-es­
cuela en el Oratorio,
Pero..., ¿cómo hacer? Entre los oratorianos no
había ninguno que conociera el oficio, y pagar
a un maestro externo era cosa superior a las fuer­
zas monetarias del Santo.
Con todo, un tiíu. h«llán<!o>ie rodeado tic jóve­
nes, colocó sobre la mesa los pliegos ya impre­
sos de un libro titulado cLos ángeles custodios»,
y, llamando a un muchacho, le dijo:
—Tú serás el encuadernador.
—¿Yo encuadernador? Pero... ¡si en mi vida
he trabajado cu ese oficio I
—Ven acá. ¿Ves estos pliegos? Siéntate a la
mesa; hay que eomeniar en seguida a plegarlos.
Don Bo.sco también se sentó, y entre él y el
muchacho plegaron todos los papeles. Estaba for­
mado el libro, pero había que coserlo. Acudie­
ron a pedir ayuda a Mamá Margarita, y entre
los tres lo consiguieron. En seguida, con harina,
hicieron un poco de engrudo y pegaron la cu­
bierta.
Ahora venía algo más difícil: cortarle las pá­
ginas. Entretanto, todos los demás muchachos ha­
bían rodeado la mesa, como para hacer de tes­
tigos en la inauguración. Cada cual daba su pa­
recer: uno proponía el cuchillo: otro, las tijeras.
Realmente, en aquella casa no había nada que
pudieni servir para el caso. Don Boseo agu­

zó su ingenio., y la necesidad le biao industrioso:
fué a la cocina, echó mano de un enorme cu­
chillo que empleaba su madre para picar la ce­
bolla, y con él comenzó a cortar el papelj Lo»
chicos se desternillaban de risa.
—Vosotros 08 reís —les decía Don Bosco—, pero
yo sé que en esta casa tiene que haber este ta­
ller de encuademación, y quiero que se comience.
El libro estaba encuadernado.
-^Y ahora —preguntó Don Bosco— tendremos
que dorarlo, ¿no os parece?
—¿Dorarlo? --preguntó Margarita—. No sé có­
mo lo harás.
—Mire, madre - prosiguió Don Bosco—, si no
hay oro le daremos un poco de amarillo en los
bordé.a.
Tomó, en tíecto. uu poco de tierra amarilla,
casi ocre, », volviéndose a los circunstantes, ex­
clamó :
Y aliora, ¿qué hacemos?... ¿Con que liquido
lo mezclamos? ¿Con agua de la fuente?
_Con amia m> se pega —indicó un muchacr.o-¿Con aceite?
¡No queilará poco pringoso el libro!
Don Bosco lo pensó un momento; despm^ en­
vió a comprar uno.s céntimos de barniz, en el
que disolvió el ocre, y al rato se tenía un libro
cosido, cortado y pintado. Don Bosctt sonreía sitisfeeho, reía Margarita y reían los jóvenes. El
taller estaha ya inaugurado.
El año era duro, ya que había sido económi­
camente de los más débiles. Por lo mismo, Don
Bosco tuvo que parar las obras de con.strucción.
limitándose a ultimar algunas cosilla» comenza­
das y do la más estricta necesidad.
\ entretanto, el Santo recorría los talleres de
la ciudad para ir aprendiendo las principales re­
glas del oficio de encuadernador, que luego él
enseñaba a sn primer oficial.
(De las «Memorias Biográíioes». Tomo V. capi­
tulo IV.)

JA IM K ü t m z A L Z U E T A , 4.026
“Biografía de un mártir salesiano”, por Amadeo
Burdeus, $. D. B.
AUTOCRITICA
La biogrs^ía del santo coadjutor Don Jaimo
Oriiz, máfiir de Cristo, se lee con interés y con
prováilio. Es la historia de un muchacho alegre,
juguetón, travieso, que en la encrucijada efe su
vida, en la crisis de su adolescencia, cuando se
trata de sJv ar los valores eternos de su fe y
de su moral, salye reaccionar cristiana y viril*
mente y se entrega por comipiicio a un ideal
sublime: la salvación de la juventud obrera munuiál mediante la abnegada labor de coadjutor
salesiano en las Escuelas Profesionales, a fin de
que el joven aprendiz no se vea obligado a tro­
car la iniciación en un oficio por el tesoro in­
estimable de su fe y de su pureza..
Es un libro destinado a hacer gran bien enr.
ire nuestros alumnos, que tendrán un ^ropiado
modelo que imitar, porque la mayoría de ellos,
como Jaime, son también despreocupados, tra­
viesos, diablillos..., pero de buen corazón y
dispuestos a seguir las niás nobles aspiraciones.
Por. otra parte, la simpiilia que iiispira ^
protagonista, ya desde las primeras páginas,
FKiede ser la semilla de numerosas y sólidas vo­
caciones de txxadjutores salesianos, de que tan
necesitada se halla nuestra amada Congregación.
La biografía de Jaime Ortiz es además una de
las gestas más gloriosas* de nuestra Congrega­
ción en España, por reflejar en sus últimas pá­
ginas el ambiente de martirio y de persecución
en que vivieron tantos de nuestros Hermanos y
que no h«nos de olvidar jamás.
El libro está pulcramente editado en las Es­
cuelas Profesionales de Sarriá, y contiene nume­
rosos grabados, que lo avaloran e ilustran. Pue­
de servir admirablemente de lectura provechosa
en los Ejercicios Espirituales que se avecinan
para premio, para obsequio y también como un
agradable y útil regalo para nuestros Coopera­
dores y Antiguos Alumnos.
El importe íntegro de la edición va destina­
do a sufragar los gastos del procesoi de beatifi­
cación de los nárlires salesianos. Por este mo­
tivo y por los arriba expuestos estamos seguros
de que cada uno hará cuanto esté en su mano
por difundir lo más posible este librito; asi se
contribuirá de manera eficaz a la pronta glori­
ficación de nuestros queridos Hermanos, muer­
tos por Dios y por la Congregación, a quienes
esperamos ver pronto elevados al honor de ios
altares.
Que ellos recompensen la caridad de todos
ruamos l^xiren por acelerar su triunfo.

rv

RECORDANDO
#

4 .0 2 6

(BIOGRAFIA DEL MARTIR SALESIANO DON JAIME ORTIZ ALZUETA)
Por A. Burdeus, 8. D. B.
Es el libro ideal para los Ejercicios Espi­
rituales de sus alumnos. Es el libro que
las madres cristianas deben poner en
manos de sus hijos
SUS PAGINAS
h a cen REIR...
HACEN LLORAR...
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Pídalo hoy mismo a la LIBRERIA SALESIANA DE SARRIA (BARCELONA).
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Año CENTENARIO de la proclamación del dogma de la INMACU­
LADA. Dorante él intenslficaremot las enseñanzas cateqnfstfcO'maria.
ñas, hablaremos con más frecnencia de la Virgen, nos esforzaremos
por imitar a MARLA PURISIMA, viviendo y pregonando la vida de
la gracia. A estos fines, he aqoí el AGUINALDO para 1954:
CON LA MAYOR DILIGENCIA LA VIRTUD DK
LACULTIVEMOS
PUREZA.
Tarín, 7 de octubre de 1853.
RENATO ZIGGIONI, PBEO
Rector Mayor.
—

13

DE NUESTRAS
m i s i o n e s

C O S A S

DE

M I Y A Z

A K I

Por José María BLANCO, S. D. B.
He pencado contaros algo de Mtyazaki,
después de casi tres años que llevo viviendo
aquí.
Miyazaki es la región del Sur de la isla
Kyu-Shiu, la más meridional de las cuatro
islas que componen el Japón. Está casi toda
rodeada por el Océano Pacífico; sólo al Oeste
limita con Kagoshima, playa donde desem ­
barcó San Francisco Javier.
Región es ésta más bien pobre, alfombrada
de arrozales, con sus bosquecillos de bambú,
sus montes de palmeras, sus ríos y lagos, de
un azul profundo y transparente, como el
cielo que reflejan; tierra de caminos estre­
chos y puentes coleantes y chozas cubiertas
con paja o con hojas de plátano; tierra de
gente buena, sencilla y ruda, como el acento
de su áspero dialecto...
La ciudad de Mij^azaki, proporcionada a sus
habitantes, se extiende sobre estos campos:
Al Norte, dos lagos en medio de una selva casi
impenetrable, donde el ramaje y las hierbas
de la ribera, junto con las anchas hojas de
loto que en el agua crecen, forman una cor­
tina verde que no deja ver hasta dónde es
agua y desde dónde es tierra... Al Sur, y
deslizándose do Oeste a Este, el río Oyodo,
ancho y tranquilo, de cuya boca salen todas
las tardos las narcas pesqueras con sus faro­
lillos verdes y sus velas blancos... A l Este,
la majestuosa inmensidad del Océano Paci­
fico, y al Oeste, la pequeña cordillera que
corre vertioalmeute esta isla, tras de cuyas
cimas se hundo el sol para ir a alumbrar a
España...
Nuestro colegio está entre la ciudad y el
mar; y de casa a la playa, si se va andando no
muy aprisa, hay tiempo como para rezar un
Rosario. Playa en que deja el mar numero­
sas almejas, pulpos y algas cuando las aguas
descienden. Dxirante las vacaciones, en que
tenemos más tiempo, siempre vamos tam­
bién nosotros con cestos y redes, y en sólo
media hora de trabajo, acabamos calados
como una sopa, pero con lo necesario para
oondimentar el arroz de la semana.
Y o aquí estoy todo el dia con estos pe­
ques; 60 aspirantes internos ^ más de 700 ex­
ternos que vienen al colegio, sin contar el

14 —

montón de chaveas que inundan esto los
domingos y dias de vacación.
De grandes obras de apostolado y correri€ks evangélicas, todavía no os puedo contar
mucho, pero lo que es de peripecias...
Veréis: Era’ una calurosa tarde del verano
pasado. Tras de buena marcha por el cmnino
polvoriento, empapados de sudor, llegamos a
la playa. Como de costumbre, yo iba a sen­
tarme al lado de un buen sacerdote coreano
que ahora lleva seis meses en el hospital;
el caso era estar debaj'o de su paraguas, por­
que con aquel sol temía derretinne. Los aspirantítos todos, como otros tantos rena­
cuajos, jugaban con las olas delante de nos­
otros. Me parecía que no había nadie en
toda la playa, pero mirando allá lejos, vi
un g^upo de personas que me chocó; todos
de pie, cerca del agua, y no tenían trazas
de gente que se va a bañar.
El Padre me dijo que tal vez se trataba
de alguna desgracia...
Y o le dije que fuese a ver, pues era s€u;erdote; él me ordenó que fuera yo.
Me descalcé para estar más ligero, y em­
prendí la carrera sobre la arena... ¡Pero qué!,
no había andado diez pasos y cambié de d.irocoión, y como un gcuno me precipité haqja
el agua. La arena estaba abrasando... Se me
saltaban las lágrimas sin quererlo... Me pa­
recía tener los pies y a chamuscados. Crei
que antee de llegar sd agua me iba a caer,
cuando una ola grande y compasiva vino a
mi encuentro y me los refrescó. ¡Qué alivio!
Me los miré y v i que todavía los tenía en su
sitió, y por la orilla del agua, sobre la arena
que de cuando en cuando humedecían las
olas, corrí hacia el grupo de personas de
allá lejos.
Llegado que hube, pregunté si había pa­
sado algo malo, pues mgunas mujeres llora­
ban. Me dijeron que un niño se había aho­
gado poco antes... No pude evitar un fuerte
latido de dolor y de pena, aunque esto y a
me lo esperaba... Y como preguntase dómle
estaba su cuerpo, me fué dicho que, peae
a sus muchos esfuerzos, no lo habían encon­
trado aún...
Sin decir nada me dirigí hacia el mar, y

entrando im poco en el agua y hundiendo
la mano derecha en la espuma, con emoción
y respeto pronunció la fórmula del Santo
Bautismo. Luego traté de decir unas pala­
bras de consuelo a aquella pobre madre y
después volví a mi puesto.
Sólo entonces me di cuenta que estaba
todo calado hasta las rodillas.
Estos niños son la mar de interesantes.
Si los vieseis comer, o dormir, o rezar, o
sólo escribí^ o hablar...
Aquí está uno, cuyo padre era ui\ rico
bonzo, el Osaka, y al convertirse, j)erdió
templo, dinero y amigos y se quedó hecho
un pobre campesino... por Jesús... ¡Qué
ejemplos!...
Otro de ellos es de Nagasaki, y cuenta que
su abuelito, cuando era todavía niño, fué
uno de aquellos cristianos a los que, cogidos
por los soldados del emperador, pusieron de
rodillas sobre los carbones hechos ascuas
hasta que renegasen de su fe. Todos perma­
necieron allí, pero algún peque lloraba...
Entonces se les dijo que el menor gemido

seria interpretado como señal de aposUisia,
y todos enmudecieron. Luego los aini^naxaron con sacarlos de allí como apóstatas ai
movían tan sólo un dedo o ai soltaban una
lágrima... ¡Y allí estuvieron todos, por tras
largas horas, mirando sonrientes al ciolo!...
¡Se causaron antee los verdugos de esperar
que loe mártires de aufrírl... Siomprs que
este pequeño me lo cuenta, añade que so lo
ha contado muchas veces su madre...
A otro de éstos, un golfUlo a quien la
guerra le robó todo, le mandé que fuese al
arroyo para cogerme una rana. Fué corrien­
do; tardaba tanto en regresar, que ya estaba
por ir yo mismo a ver lo quo h ^ ia suetnlido,
cuando entra en casa con barro y agua hasta
el cuello, hecho una pena..., pero traía el
muy pillo aferrada en las manos una raiiota
como un hipopótamo... En seguida lo mandé
a ducharse y a mudarse.
Otro, mientras corríamos la otra tarde en
el patio, me puso la zancadilla sin quen*r,
y me di el porrazo más solemne de toda mi
vida; luego no sólo vino a pedirme perdón ,

sino auo estuvo el resto del día llorando des­
consolado, por mucho que le repetí que no
había sido nada. Hubo que dejarlo desaho­
garse...
Otro de los más chicos viene y me pide
una correa de zapato. Me extrañó, porque
él no tenia ni zapatos ni botas; no obstante,
busqué una y se la di... Era para ensartar
en ella siete u ocho modallaa y cruc^ que ha
ido reuniendo y colgárselas al cuello...
Otro, mientras se estaban duchando el sá­
bado pasado, salió corriendo de su departa­
mento, gritando que allí había una serpiente.
Todos los que esperaban su turno se alar­
maron; hubo quien dijo que no necesitaba
ducharse aquella semana. Y o, sin darle mu­
cha importancia, entro en la cabina y,
viendo allá en un rincón una lombricilla de
no más de tres palmos de larga, la tomo
delicadamente por el pescuezo y haciéndola
una pelota me la echo al bolsillo de la so­
tana. Todo el resto siguió adelante sin no­
vedad. Sólo por la noche me acordé de la
lombriz que debía tener en el bolsillo, y
metí la mano para sacarla, pero y a no es­
taba allí. ¡Quien sabe dónde habría emigradol
Cierto peque me vino una noche a eso de
las doce, y descorriendo la cortina de mi
celda, me despierta y me dice que por mucho
que hace, no lo n a conciliar el sueño, que le
dé alguna memeina para dormir. Me le­
vanto, voy al botiquín y busco lo más in­
ofensivo: pastillas para la tos. Cojo dos, las
llevo al dormitorio y se las doy, diciendo:
«Trágatelas de un golpe, estando y a bien me­
tido en la cama, porque apenas las pases, te
vas a quedar como un lirón. Son pastillas
americanas».
A l día siguiente, mientras desayunába­
mos, le pregunté qué tal había dormido. Y
él, tragándose de un ^olpe el arroz que es­
taba masticando y dejando caer los palillos
sobre la taza, dijo: «Maravillosamente; son
pastillcts mágicas los que me diste ayer; ape­
nas las tragué, me quedé dormido como un
tarugo... y ¡anda, que buen trabajo me ha
costado levantarme esta mañana!...* L.

TINIOR. En osa lojana Isla,
colonia portuguesa, trabajan
donodadam enio los Salesianos.
Entro ellos, tos herm anos co*
adjutores españoles Don Juan
y Don Isidoro Aranda

16

—

Desde ese día es un celoso propagandista
de mis pastillas.

Hace 'Unos dos meses, vinieron a esta casa
los dos sacerdotes don José López y don
Angel Estévez; así es que actualmente somos
cuatro españoles. Pero mira por dónde, nadie
nos lo cree. Por aquí en todas las Geografías
consta que los españoles, por estar cerca de
Africa, todos tienen la piel y los pelos negros
como los moros.
Resulta que don Angel y el amigo Alonso
tienen el pelo rojo a cual más; yo, castaño,
y don José, que sería más bien moreno,
]se está quedando calvo! Sí, para mostrarles
que somos españoles, nos ponemos a hablar;
es inútil, porque nadie entiende, y si por ca­
sualidad viniese algruio que entendiese el
español... peor que peor, porque hablamos ya
más esperanto que español.
Y acabo pidiendo a todos que recéis por
estos aspirantitos. Todos están contentos y
muy entusiasmados con su vocación; no obs­
tante, necesitan 'vuestras oraciones; no sólo
el latín es para ellos mucho más difícil que
para los españoles, sino que aquí, por ser
un país pagano, son muchas las cosas que
deben combatir; han de luchar contra co­
rriente; tienen que renunciar a muchas cos­
tumbres y otros modos de pensar. A nos­
otros todo nos ayuda. Cuando yo les cuento
que en España los niños las primeras pala­
bras que aprenden a decir son «Jesús» y
«María»; cuando les digo que el saludo es
«Buenos días nos dé Dios», «Hasta mañana,
si Dios quiere», etc., muchos me dicen que
España debe ser como el cíelo; que ahí todos
serán muy buenos; que sabiendo desde chi­
quitines la vida de Jesús y los mandamientos
y las obras de misericordia y las bienaven­
turanzas, y teniendo tantos medios que se
lo recuerdan continuamente, todos serán
amables, caritativos, sacrificados y muy
buenos... ¡Que asi sea!

->

r

L.A

VIRQEN

Y L.AS MISIONES

Una propuesta^a las Archicofraaes de María Auxiliadora

El recieote anuncio del Año Mariano, que, para festejar el Centenario de la Proclamación
Dogmática de la Inmaculada Concepción, ha sido difundido por el Santo Padre, proporciona a
la acción misional del presente corso un tema central de irresistible encanto: LA VIRGEN ¥
LAS MISIONES. Bajo este signo se movilizarán hasta el DOMUND del año que viene toda la
Organización Misionsi Pontificia, Vosotras, nuestras silenciosas jr eficaces eolaboradurasi sois lai
primeras a las que comunicamos nuestra consigna. Difícilmente podíamos proponeros un tema
que con más precisión se emparejara a vuestra específica vocación. La Virgen es, por una parle,
el silencio, la plegaria, la penumbra y el sacrificio, y, por otra, la gran fecundidad do su uni>
versal matemidad. La Virgen es esencialmente una contemplativa misionera.
Vosotras seréis, por tanto, durante el presente curso una especie de cuerpo visible de Nuestra
Señora rendida al servicio de la gran obra de la Propagación de la Fe. Pero, para que esta con­
signa tenga en vuestras vidas su plena y pro funda ebcacia, es preciso que en la oración y en
la penitencia os apoderéis de la profundidad y del recto sentido del misterio misionero de lu
Virgen.
En el orden de la intercesión es válida la fórmula tradicional: por María a Jesús. Pero en
el orden de la comprensión del misterio maria no tenemos que acudir a un principio inverso:
«Por Jesús a María.» No podemos entender a la Virgen si no entendemos en su profunda inte­
rioridad sobrenatural el misterio de jesneristo. O sea, la incorporación de todos los hombres al
Verbo hecho carne en la unidad del Cuerpo IVIístico, que es la Iglesia.
De esta suerte, la matemidad de Maria no tiene un sentido tan sólo moral ni es una de­
nominación puramente extrínseca. La Virgen es realmente madre nuestra. Nuestra cuna, por
tanto, se halla en Belén, o mejor todavía, en Nazaret; porque nuestra filiación arranca del
instante mismo de la encarnación. Cuando rezamos el Avemaria proclamamos, quizá incons­
cientemente, nuestra ventura y nuestro gozo. Ese afruto benditos del seno de Maria es prima­
ria y directamente Jesús, pero también lo somos nosotros. Somos xm fruto de María, que un
día, cumplida la obra redentora, recibirá del Padre el llamamiento para el eterno gozo: cVenid, benditos...»' No hay que olvidar la amplitud cósmica del momento de la encamación. La
Virgen se destaca como una figura extraordinaria. Eis tan sobrenatural, que casi es divina por­
que Dios le ha preparado dilatan'do los confines de su corazón. Ella debe dar cabida en su
seno a dos inmensas plenitudes: la plenitud de Dios, que llega en el torrente del Verbo, y la
plenitud de los hombres, que asciende en la naturaleza humana de Cristo.
Contemplemos la e**na. Maria va a decir sus palabras transparentes, humildes: «He aquí la
esclava del Señor.» Y de pronto, el río de la divinidad inunda el seno de María y en el
mo instante la riada de la humanidad conflti-ye en el seno de esta admirable mujer.
Desde ese segundo la llamarán bendita todas los generaciones. Llamar, por consiguiente, mi­
sionera a la Virgen es darle nn apelativo propio. Es proclamar su sentido único y la única
razón de ser de su presencia en los grandes misterios de Dios.

EL COLEGIO SALESIANO DE
«SAN ISIDRO» (OROTAVA)
con motivo de la fiesta anual del
BEATO DOMINGO SAVIO
organiza un
C O N C U R S O

ARTISTICO Y LlTfcRARIO
en el que pueden tomar parte todos los Jó­
venes esúidlantes del Valle de la Orotava
TEMAS LITERARIOS
LA EUCARISTIA O LA STBIA. VIRGEN
EN LA VIDA DE D O M I N G O S AV IO
TEMA ARTISTICO
De Ubre elección: La figura de Domingo Savie.
Alguna escena de sn vida qne se relacione con
la Encaristia o la Santísima Virgen: temas salesianos. Alegorias encaristieas o maríanas, etc.
COLEGIO SALESIANO DE EClJA.—V lsU
del nuevo pabellón Junto a la vetusta to rre
17

CRONICA
_ ............

DE G R A C I A S

A t r ib u id a s a M a r í a A u x ilia d o r a , S a n J u a n Bosco
y d e m á s S a n to s y sie rv o s d e D io s s a ie s ia n o s

Barcelona.—Ni ios médico» especialistas, m las
dos laboriosas operaciones a qne faé sometida,
pudieron remediar la grave dolencia que mi hija
padecía, cuya causa era imposible <liagnurtic.u-.
La pobre enferma sólo a fuerza de morfina po­
día resistir los terribles dolores; el 26 tic mayo
de 1951, creyéndose morir, nos llamó a lodos
para despedirse. Su mismo esposo, médico ciru*
jano, no daba esperanza alguna. Visto el fracaso
de lu ciencia, acudimos a In fuente de todas las
gracins. María Auxiliadora, tiiic año-^ atrás había
salvado de la muerte ii otro lujo mío. El domin*
go din 27 fui u las Escuelas Sulesiauas de Roca*
fort, oré ante la Santísima Virgen, implorando
la gracia; encargué una misa por la enferma, ad­
quirí una medalla y la novena, y comenzamos a
rezar. Hasta el 31 continuó el estado de gxavedadt El día 1 de junio mi hija reveló un cam­
bio tan favorable que el día 2 se levantó de la
cama; ul visitarla por la noche ’ el especialisia,
con extraordinario asombro manifestó que estaba
absolutamente curada. El domingo, día 3, se ce­
lebraba la procesión de María Auxiliadora; mi
hija, de pie, desde el balcón, con su niñito de
dos años en brazos, pudo echar flores al paso de
la carroza: desde entonces reanudó su vida, sin
que hasta la fecha, IS de diciembre de 1953, le
hayan vuelto los antiguos dolores ni sus conse­
cuencias terribles.—/osé Garnier.
Alcoy. — £1 niño Raimundo Pastór Muntó, de
trece años de edad, se encontraba afectado por un
gratf dolor en las piernas, que le imposibilitaba
casi en absoluto el caminar, y, desde Inego, el su­
bir o bajar las escaleras, ni aun acompañado o
sostenido por otra persona. £1 médico de cabeoera no daba importaneia al caso, diciendo que
era cosa pasajera; pero lo cierto es que cada vez
iba peor, hasta qne la madre del niño, llena de
confiania en ol siervo de Dios Don José Galasanz,
oomenaó una novou pidiéndole la onración de
su hijo. Y, |cosa sorprendentel, al segundo día
de Ib novena el niño estaba mucho mejor, y al
final de la misma ya corría en el patio con sos
compañeros, jugaba al fútbol, iba en bicicleta, y
desde entOQOM oontinúa perfectamente.
Por tal motivo, la madre, agradecida, publica
la gracia y envía nna limosna para la causa de
la beetiSoeción.—/osé Mir, DíreeSor.
DAN TAMBIEN GRACIAS Y ENVIAN UMOSNAS:
AfiotÍM Hemándea, de Béjar; José Vázquer,
do CarbaQino; M. Fernández, de Vigo; familia
Atienna, Teresa y Rosa Bravo, de Madrid; Vicente
Camaoo, de Sevilla; Isabel García, Isa l^ Jimé*
nea, Maria Aoevedo, Patrocinio Acosta, J. Cchiles,
Terrot Soriano, de Ronda: familia Carmoníu. se­
ñora Terieb, familia Rovira, Mercedw Riera, de
IR

__ _____
-----------------

Gerona; Marcelino Guinea, señoritas de Gutiérrez,
Ana Ballesteros, Concepción Gutiérrez, señora
V. de Piqueras, Magdalena Sanjuán, señora de
Ríos, Agustina Pérez, Pilar Díaz, Cannen Pa­
drón. Antonio Bellanco, S. Morante, de Cádiz, y
A. A. A,, de Segovia.
A MARIA AUXILIADORA
Rita Frigolé, de Palafmgell; Rosa Vila, Avelina Gafas y familia Falcó, de Gerona; Elena De«
mínguez, de Lérida; José Sánchez y J. Medina,
de Cádiz; un ex alumno de Vigo, presentado por
el P. Nuzario Sánchez; familia Bosch Molí y
Angela Pons, de Cindadela.
A SAN JUAN BOSCO
Betty Fallas de Jiménez, de San José de Cosía
Rica: María Feíjoo, de Vigo; Isabel Jofra y Lui­
sa Suñer, de Palafrugell; Teresa Urtiz, Dolores
Heltrán, Rocío Felices, R. Dolarea. Diego Guerre­
ro Y C. Hernández, de Cádiz.
A SA.NTA MARIA MAZ\RELLÜ
Lui.sa Páez, de Barcelona; .Añila Ruiz. de Peñuficl.
Al, BEATO DOMINGO SAMO
Gloria Carrasco, de Sueca.
A DON FlrLIPE KÍNALDl
Celerina Poblaciones, de Madrid; P. M. Ro­
dríguez. por una devota de Gran Canaria: N. N.:
estudiante salesiano.
A CEFERINO NAMUNCURA
Antolin Merino, de Valdelacasa (Salamanca).
A NUESTROS MARTIRES:
Don Angel Gispert, de Elche, a don José Ca*
la.4anz, atribuyéndole el arreglo satisfactorio de
un asunto bancario eu qne se ventilaban su re­
putación y honradea.
Una señora de AJeoy, presentada por el P. Vicepostulador. por uu señalado favor de Don José
de Calasanz.
María de los Angeles (también presentada como
la anterior), agradecida a don José Batalla por
favores de diversa índole.
Don E. Jorda. de Alooy. a don Javier Bordas,
por la curación de su hijo Eínxiqne, afectado de
pleuresía.
Pilar Gutiérrez, viuda de Czeqm, de la citada
población, a don Andrés Giménes, por la cura­
ción de varías eontuiioDes.

I
NUESTROS
DON JjDAN PKNA
La noche de Navidad falleció en Ronda este
distinguido caballero cristiano, jefe de nna fami­
lia salesianísima. cuyos numerosos hijos varones,
situados hoy en ventajosas condiciones sociales,
son antiguos alumnos salesianos.
Don Juan Peña era nno de esos típicos señores
de rancia estirpe, muy de Dios y de su casa, q[ue
parecen arrancados de leyendas medievales. Ha
muerto rodeado del cariño de los suyos, después
de Lirgu tiempo de enfermedad.
A sus familiares, especialmente a su viuda,
doña Trinidad, tan ligada a la tradición de los
primeros tiempos que con justicia mereció el tí­
tulo de «Madre de los salesianos de Ronda», en­
viamos nuestro sentido pésame.
DON ANTONIO CAÑESTRO
En la mencionada ciudad ha entregado también
su alma a Dios «Antonio el Portero», ejemplar
empleado del Colegio del Sagrado Coraxón que
por oerca de veinticinco años prestó sus servicios
a satisfacción de superiores y alumnos en el di­
fícil cargo de cuidar la entrada de la casa y, úl­
timamente, como recadero de la máxima sol­
vencia.
Damos con hondo pesar este noticia, tratándo­
se como se trata de un miembro de nuestra es-

DIFUNTOS
piritaai familia, de raros valores morales, ejem­
plo del servidor honrado y fiel, cuya adhesión
incondicional a la casa se poso de manifiesto en
repetidas ocasiones, sobre todo durante los dos
meses fatídicos en que Ronda fué, contra su vo­
luntad, mandsta.
A sus familiares, todos ellos tan unidos a la
Obra Salesiana, expresamos la más sentida con­
dolencia.
Recomendamos también a las oraciones de to­
dos el alma de don José Rosch, bienhechor de
nuestras obras, padre del distinguido director del
Banco Español de Crédito de Ciudadela, don
Jorge Bosch, antiguo alumno y gran favorecedor
de aqpiel Colegio, a ^ ie n presentamos nuestra
condolencia, extensiva a todos los familiares.
El mismo favor pedimos para el alma de doña
Elvira López, antígua alnmna, veterana del cole­
gio madrileño de Viiiamil, adictísima hasta el
heroísDio a sus antiguas educadoras, como lo de­
mostró, entre más detalles, durante los tristes
días de la persecución revolacionaria de 1934,
cuando el asunto cómicotrágico de «los cara­
melos envenenados». Ella, con valentía y abnega­
ción, desafió la muerte defendiendo generosamen­
te la inocencia de las perseguidas Salesianas. Mo­
delo de madres cristianas en modestísimo am­
biente, deja dos hijitos desamparados, a quie­
nes seguramente no les faltará en la vida la ca­
ridad de Don Roseo.

EN ROGATIVA PE R PE T U A
Durante el mes de febrero corresponde el turno de oraciones por toda la Familia Saleiiana
a las siguientes Inspectorías:
Del 31 de enero al 7 de febrero, Lombardo-Emiliana.
Del 7 al 14, Napolitana.
Del 15 al 21, Novaresa.
Del 22 al 27, Romana.
Unidos todos los hijos de Don Bosco a sus plegarias, vivamos con espíritu de caridad fra­
terna durante este mes de febrero.

P ARA A R C H I V O S Y BI BLI OTECAS
Tenemos a disposición de a quienes pueda interesar, colecciones encuadernadas del BOLE­
TIN SALESIANO desde el año 1944, en volúmenes qnc abarcan dos años cada uno.
Solicítenlos a esta Administración, ^ lartado 9.1541 MADRID.

— 39

DECIAMOS

AYER...

iLETIN
LESIANO
R e d a c c ió n y fld m in is t r a c ió n
yia Coitolengo, ^2
ANO X V II — N. 1-2 —

—

Turin-Italia.

Publicación mensual — ENERO*FEBRERO de 1904

Como habrán muy bien observado nuestros atentos lectores, hace cincuenta años el BOLE­
TIN SALESIANO sacó un solo número para enero-febrero. Ignoramos los motivos. Pero esta­
mos seguros que serían razonables, como razonables podrían serlo si a los diez lustros se repi­
tieran.

OBRA PIA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
1. A los bienhechores de la Iglesia del Sa­
grado Corazón de Jesús en Boma habiaseles
ya prometido que, terminada dicha iglesia, ten­
drían parte en la celebración de una Misa todos,
los viernes del año y en el rezo diario del San­
to Rosario y otros ejercicios de piedad, A fin
de extender estas gracias espirituales y hacer
participes a otras personas, se ha establecido
en dicha iglesia la «Obra Pia del Sagrado Co­
razón de Jesús» para la celebración perpetua
de seis Misas diarias, segihi la Intención de
de quien da «cinco pesetas» por una sola vez,
«para el Asilo del Ss^rado Corazón».
2. De estas Misas, dos se celebran en el
altar del Sagrado Corazón de Jesús, dos en el
de María Auxiliadora y dos en el de San José.
3. Loa inscritos, vivos y difuntos, a más de
la aplicación de las Misas, participarán perpe­
tuamente, primero, del rezo del Santo Rosarlo
y bendición con el Santísimo Sacramento, que
cada dia tiene lugar en aquella iglesia; segimdo, de las funciones que diariamente se cele­
bran en la capilla de los niños del Asilo; ter­
cero, de la Misa que cada día oyen los alum­
nos; cuarto, de todas las demás funciones, no­
venas, fiestas y solemnidades que se celebran
en dichas iglesia y basílica; qxUnto, de todas
las oraciones y buenas obras de los Salesianos
y alumnos dé sus casas. Colegios, Asilos, Orato­
rios festivos. Misiones, etc.
20

4. De la celebración de las Misas y las de­
más gracias enumeradas se participa desde el
dia de la inscripción.
5. Con la limosna de «cinco pesetas por una
sola vez», el donante tiene derecho de formar
intención para las seis Misas y demás obras
pías, tanto para su propio provecho como para
las personas de su interés, vivas o difuntas, y
de cambiar tal intención según le plazca.
6. Cada imo, con igual limosna, puede ins­
cribir a los párvulos, a los ausentes y a cual­
quier persona, aun sin que ella lo sepa, como
también a los difuntos.
7. Deseando participar o hacer partic^ar más
abundantemente del fruto de la «Obra Pia»,
cada uno puede repetir dicha limosna de «cinco
pesetas» y multiplicar cuanto guste las inscrip­
ciones para si o para otros, vivos o difuntos.
8. Los nombres de los ‘inscritos son estam­
pados en libros y conservados para perpetua
memoria en la basílica del Sagrado Corazón de
Jesús.
9. Las limosnas se enviarán directamente, o
por mediación de las Casas Salesianas, a la
Dirección del «Boletín Salesiano», Alcalá, 164,
Madrid.

A fin e s de este m es de
fe b r e r o c o m ie n z a n los

25 AÑOS
de la h e ro ic a m u e rt e d e los
protom ártires s a l e s i a n o s

Monseñor Luis Versíglia
Y

Don Calixto Caravario
víctim as s a n t a s d e los co­
m u n ist a s chinos

Ténganlo présenlo desdé
ahora los Círculos iVlisloneros

SOCIEDAD EDITORA IBERICA.

M A D R I D

PARA LA FIESTA DEL BEATO DOMINGO SAVIO
Ü K O TES DE A Z U C E N A . Preciosa biografía por el m ártir salesiano don
Vliguel Lasaga. Cien páginas, cubierta a colores, abundantes ilustraciones.
10 ptas.
TR ID U O A L B E A T O . Carnet en sepia, con tres oraciones. El ciento.
15 ptas.
F LO H E C IL L A S. Folleto de 24 páginas. Una peseta.
LeraCc; Pentodia. Cinco letrillas a coro unisonal y solos. 12 ptas.
F . G arcía: Tres letrillas populares. 6 ptas.
V illan i: Misa en honor del Beato, a dos voces, adajilables a cuatro. 25 pe­
setas. Voces separadas, 3 ptas.
HIM NOS A L B E A T O DOM INGO S A V IO . de V illan i. Lasagna. O liverio.
H errera. Cada uno, 3 pías.

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rado por el Gobierno español y por la Academia de Colom bia. 600 páginas
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Pedidos, a Sociedad Editora Ibérica.
\[>artado 9 .1 3 4 ._ M A D R ÍD