BS_1954_06

Ficha

Título
BS_1954_06
Descripción
Boletín Salesiano. Junio 1954
Fecha
1954.06
extracted text
J U N I O

Redacción y Administración
Alcalá, 164 ♦

MADRID

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SALESIANO
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P a rís .—El Rvmo. Don Luís R iccíeri, del
C ap ítu lo S u p e rio r, entre los Directo­
res europeos de p r e n s a sale sian a.

S u m a rio :
Un Corazón..............................................................................................................
Doctrina salesiana sobre la comunión frecuente.................................................
N oticiario.................................................................................................................
jSan Pío X I ...............................................................................................................
Solemne coronación de María Auxiliadora en Sevilla.......................................
¡Ayudad a nuestra prensa!......................................................................................
Páginas gráficas........................................................................................................
Misa de Oro en la floresta......................................................................................
Hacia el Congreso Mariano de Zaragoza.............................................................
Don José M. Tejera, cooperador salesiano...........................................................
Crónica de gracias...................................................................................................
Peregrinación Roma-lurin-Lourdes........................................................................
Concurso para un h im no.......................................................................................
cDecíamos ayer...» Bibliografía m ariana...............................................................

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BOILKiniN SA\ILIE§llA\I«^0
R E V I S T A

L A S

DE

O B R A S
JUNIO 1954

Año Lxvn

DE

D O N

B O S C O



Número 6

SOLO VIRTUD ES NOBLEZA
.

BLASOMES DE
NUESTRO ESCUDO

\

/

UN CORAZON

.

Centrado en el cuartel izquierdo de nuestro escudo, como dando vida a todo el ser orgánico que
los diversos blasones forman—cada uno con su específica categoría—bay un corazón en llamas.
Bien poco esfuerzo hace falta para demostrar el simbolismo del corazón.
Si la Pedagogía de Don Bosco se cifra en aquella máxima sabrosa «Todo por amor, nada por
odio», innecesario es decir que en el motor de esa viscera donde los hombres, por convención
nada científíca, han dado en domiciliar los afectos humanos, brota la fuente de la santa caridad, quin­
taesencia dcl amor.
De este modo el corazón en el escudo cumple una triple función : Recuerda a los Salcsiunos cl
móvil que ha de guiarles; mueve a los Cooperadores a tornarse en bienhechores con su ayuda mate­
ria}, y dice a los educandos que amor con amor se paga.
* * *

Hemos escrito corazón con letra inicial minúscula. Ahora em|dcemos la inayÚM'ula.
Porque en asuntos de amor no hay modelo más perfecto que el Corazón de Jesús. V la devo­
ción al Corazón de Jesús es una devoción salesianísinia.
Salesianísima. si la entroncamos con cl espíritu de nuestro dulce Patrono.
Salesianísiina. si la estudiamos en la vida de nuestro gran Fundador.
■Ambos santos hicieron de esta incomparable devoción letra viva y eficaz de su fecundo apostolado.
San Francisco de Sales empuña un Corazón inflamado en su mano izquierda m ando con su mano
diestra escribe el «Tratado del amor de Diosa.
Don Bosco es incansable repartidor de hostias consagradas, porque el Corazón de Je*ú'* para él
en ningún otro lugar vive y muere perennemente de amor como en la divine Eucaristía.

* * *
¿Cómo iba a faltar en nuestro escodo el emblema de un Corazón entre llamas?

D O M IN G O S A V IO , C A N O N IZ A D O
El 12 de este mes se cumplirán al fin nuestros vivHimos anhelos. Desde la gloria suprema
de los altares esta purísima Flor del Jardín Salesíano será más que nunca Modelo y Guía d»1* Jnventnd Católica que sigue a Cristo y le ama.
En ^ número de julio ofreceremos un amplio reportaje de la solemne Canonización.
¡Todos a Roma, con el espíritu o con el cuerpo! ¡Todos a rendir al Papa el homenaje d**
nuestra eterna gratitud por este regalo que hace a la humilde Obra de Don Boseo!


1

EN LA ESCUELA SALESIANA
DOCTRINA DE NUESTRO PATRONO SOBRE LA COMUNION FRECUENTE
Se dice que Mítrídates, rey del Ponto, ha­
biendo inventado un específico llamado amitridato», de tal m anera reforzó su cuerpo con
él que, al intentar más tarde suicidarse por
medio de un veneno para no caer prisionero
de los rom anos, no lo pudo conseguir.
El Salvador instituyó el Santísimo Sacram en­
to de la Eucaristía, que contiene realmente su
carne y su sangre, para que el que coma de
él viva eternamente.
Todo aquel que usa de este Sacramento,
devota y frecuentemente, asegura de tal m a­
nera la salvación de su alm a que es casi
imposible que ninguna suerte de m ala afición
le cause la muerte. N o se puede estar ali­
m entado de esta carne de vida y vivir de los
afectos a la muerte. Al m odo que los hom ­
bres, permaneciendo en el Paraíso terrenal,
estaban destinados a no m orir según el cuer­
po, por la eficacia del fruto vital que Dios
puso en él, ahora no pueden m orir según el
alma por la virtud de este sacram ento de
vivos.
Las frutas más delicadas y expuestas a co­
rrupción, como son las cerezas, los albaricoques y las fresas, se conservan fácilmente
durante todo un año cuando se las mete en
azúcar o m iel; y no hay que extrañarse de
que nuestros corazones, aunque frágiles y co­
rruptibles. queden preservados de la podre­
dum bre del pecado si se les endulza y alm i­
bara con la carne y en la sangre del Hijo
de Dios.
Los cristianos que han de verse condena­
dos quedarán sin saber qué replicar cuando
el justo Juez les haga ver cuán insensatos fue­
ron al m orir espiritualmente pudiendo haber
conservado sin dificultad la salud del alma
com iendo del Cuerpo que El para este fin les
dejó: «¡M iserables—le dirá— ¿cóm o es que
estáis m uertos, habiéndoseos m andado comer
el fruto y el m anjar de la vida?

Con San Agustín ni repruebo ni aplaudo
que se comulgue todos los días; es el Pa­
dre espiritual quien debe determ inar lo que
conviene en cada caso. L a disposición re­
querida para una comunión frecuente debe
ser esmeradísima, pero no sería acertado ex­
hortar a la abstención absoluta de la comu­
nión diaria. T an indiscreto resulta aconsejar
indistintamente comulgar como infundir es­
crúpulos para no comulgar.
U na regla muy sabia es la siguiente: Co­
mulga todos los días si no tienes afecto al
pecado ni a las ocasiones de pecar, si has
logrado vencer la m ayor parte de las malas
inclinaciones y si el confesor te lo autoriza.

Cuando los mundanos te pregunten que por
qué comulgas con tanta frecuencia, diles que
para aprender a am ar a Dios, para purificar­
te de tus imperfecciones, para librarte de tus
miserias, para consolarte en tus añicciones,
para tener apoyo en tus flaquezas. Diles que
hay dos clases de personas que deben comul­
gar frecuentem ente: los perfectos, pues es­
tando bien dispuestos harían un gran dispa­
rate si no se acercasen al m anantial de toda
perfección, y los imperfectos, para llegar a la
perfección; los fuertes para no tom arse dé­
biles. y los débiles para hacerse fuertes: los
enfermos, para sanar y los sanos, para no
enferm ar. Diles que los alejados de los ne­
gocios mundanales deben com ulgar frecuen­
temente, porque tienen comodidad para ello,
y los enfrascados en los humanos problem ^
también, porque tienen necesidad de ello. Di*
les que el que trabaja mucho y el que «
gasta m udio en las preocupaciones de a
vida debe com er m anjares nutritivos... ¡Y la
vida espiritual es una dura milicia!
(V. Vida devota, p. H, ce. 20 y 21).

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SANTIAGO DE COMPOSTELA. Magna pere­
grinación salcsiana.—De extraordinaria tenemos
que calificar la peregrinación que los Colegios
Salesianos de Galicia, con representaciones de
alumnos del curso, preuniversitario de Salaman­
ca y Madrid, acaban de hacer al Apóstol Santiago.
Unos dos m il peregrinos llegados de los distin­
tos Colegios dieron la nota de la mayor serie­
dad y de orden en las calles de la ciudad del
Apóstol. Sus cantos, a través de las calles de la
Rúa del Villar y en la Plaza de España en una
parada imponente, dicen bien alto el entusiasmo
que los P P. Salesianos ponen en estas cosas.
Dieron la nota de simpatía a la peregrinación
la banda de cometas y gaitas gallegas de los alum­
nos del Colegio Hogar de Vigo. las vistosas conrliaí de los alumnos de Orense, el coro in­
fantil de los de La Coruña y las niñas de las
Hijas de María Auxiliadora de Cambados.
De La Coruña nació la iniciativa y la direc­
ción de esta peregrinación, la cual fué muy bien
organizada. Muy bien podría servir de ejemplo
a cuantas se organicen en la ciudad del Apóstol.
Numeroso público la presenció, no obstante ser
día de trabajo.
La entrada en la Basílica ha sido a las doce
de la mañana. La misa fué celebrada por el
M. I. señor don Angel Pascual, canónigo pro-vi­
cario del .Vrzobispado y antiguo alumno de Sa­
lamanca,
Terminada la misa, el alumno preuniversitario
de La Coruña. don José Antonio Sanmartín, pre­
sentó la ofrenda de la peregrinación, consistente
en 7 (siete) m il pesetas, dando después lectura
* una conmovedora invocación
esta invocación contestó el señor Cardenal
eon una hermosa y sentida plática, elogiando el
entusiasmo de la peregrinación y la labor salesiana.
Después, mientras funcionó el bolafumeiro, se
entonaron varios cantos litúrgicos, así como el
himno al Apóstol.
Cuando apareció Su Eminencia el Cardenal
retratarse en la Plaza de la Quintana con los
salesianos. la banda de cometas tocó
* Marcha ReaL y cuando hubo terminado, los
Petegrinos aclamaron al señor Cardenal con en­
tusiastas vivas.
Desde estas columnas felicitamos a los ColéPos Salesianos de Galicia y proponemos a los
señores de la Archicofradía para que a sns direc­

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.

tores se les nombre archicofrades honorarios por
su labor en la organización tan perfecta y tan en­
tusiasta.
(De c«La Voz de Galicia»)
ANTEQUERA. Conferencias morales.—En tor­
no a la Semana Santa, los Salesianos de esta co­
marca ra ra l dieron unas conferencias a los obre­
ros de la finca y empleados del Colegio. E l do­
mingo día 25 de abril comulgaron ciento cuaren­
ta y seis hombres, venidos también de los corti­
jos vecinos. Al mediodía, en la comida extra­
ordinaria con motivo de celebrarse la fiesta del
señor D irector de la casa, todos fueron invita­
dos a la mesa, honrada con la presencia del re­
verendo señor Vicario Arcipreste de la ciudad,
antiguo alumno, y de varios amigos de la obra
salesíana.
BOLONIA. Un aliar a Don Sosco.—El Carde­
nal Arzobispo bendijo en la cripta d<* la cate­
dral un altar dedicado a nuestro Fundador, idea­
do y construido por dos antiguos alumnos.
PUNTARENAS. Nuevo Seminario.- -Monseñor
Borle, obispo salesiano. erigió en esta ciudad
chilena un nuevo Seminario bajo e) patrocinio
del beato Domingo Savio.
SEVILLA (Triana). Peregrinación n»ariomr.—El
28 del pasado marzo salió de las Escuelas Salesiañas de San Pedro una nutridísima peregrinación
hacia el santuario utrerano de Nuestra Señora de
Consolación. .Alumnos, ex alumnos, padres de fa­
milia, señoras, caballeros en número de varios m i­
les vivieron así la jom ada más intensa en fervor
y amor a la Santísima Virgen de todo este año
concepcionista.
TURIN. Cumplimiento pascual.—Durante ocho
días las fuerzas de guarnición llenaron la basílica
de María .Auxiliadora para atender al cumplimien­
to pascual.
CIUDAD TRÜJILLO. Notable ampliación.—La
incipiente Escuela Salesíana de Artes Gráficas de
la capital de la República ba visto ampliamente
recompensada su meritísíma labor de dos lar­
gos años.
Los frutos no podían ser más consoladores.
El Generalísimo, Dr. Rafael Leónidas Trujillo

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3

I S A N P I O XI
Mientras tiramos las páginas de nuestro número de junio, llegan a nuestros oídos, transmi­
tidos por las ondas de la radio, los ecos de la grandiosa apoteosis que en la Plaza de San Pe­
dro dedica el mundo católico al Papa de la Eucaristía.
Para nosotros, además de los honrosos títulos que adornan al nuevo Santo, resplandece el de
Cooperador Saleslano. Pío X amó en Don Bosco a toda la Obra Salesiana y constantemente le
dedicó afectos entrañables de su gigante corazón.
¡Glorioso Pontífice, protege desde el cielo nuestra misión! ¡San Pío X. ruega por nosotros.


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A LOS QUERIDISIMOS Hijos de Don Bosco y a todos los celosos Cooperadores Salesianos
impartimos con particular afecto la Bendición Apostólica.—Vaticano, 16 de agosto de 1903.
PIO PP X

Molina, benefactor de la Putriu, ha consignado
en el presupuesto la cantidad de 190.000 dólares
para ampliar la Escuda rclual. dolándola de au*
las nucva.s, tállenos, pabellones para comunidad
c internado.
El -I de abril tuvo lugar la ceremonia do bend<‘cir la prim era piedra con asistencia del Sub­
secretario de Educación, que ostentaba la reprt'seiilación del Presidente de la República; del
Embajador de España, don M anud Valdés I j i rrañaga: del \ice-R ector de la Universidad.
P. Po>adus. S. J.. de ingenieros, arquitectos, co­
operadores. archicofrades de María .\uxilindora.
Acción Católica. Magisterio y numerosísimos ami­
gos V siinpatiíanU's de la Obra Salesiana.
Bendijo y colocó la primera piedra el señor
Arzobispo de Sanio Domingo y Primado de las
Indias. Monseñor don Ricardo P iuini, Salesiano.
l 'n alumno artesano dio las gracias al Gene­
ralísimo en nombre de sus actuales y futuros
compañeros y e l Muy Reverendo Padre Provin­
cial de los ^ lesian o s de las Antillas, don Flo­

4 —

rencio Sánchez, reiteró el reconocimiento de la
Familia Salesiana y dio las gracias a las Auto­
ridades que prestigiaron con su a.'-isleiicia el

“«■to.

-1 j 1

Las nuevas EUcuelas tendrán una capacidad «c
500 alumnos entre internos, externos y mediopensionistas y <=c formarán en ellas obreros e«pecialiazdos en las arles del hierro, de la ma­
dera. del papel y del vestido.
PARIS.—Los Salesianos y la Prensa.—Coinci­
diendo i'on el IV Congreso Internacional de
Prensa Católica, se reunieron en la capital de
Francia, bajo la presidencia del Rvdmo. D. Lun
Riccicri, miembro del Capítulo Superior, los di­
rectores de nuestra revisU, correspondientes •
las diversas ediciones de Europa. En franca
unión de hermandad se estudiaron propuesUs y
se lomaron acuerdos conducentes a la
organización de nuestra prensa en general y d«
BOLETIN SALESIANO en particular, que y*
rebasa, publicado en más de quince lengua?. 1*
tirada de 250.000 ejemplares cada mes.

^

Solemne coronación de

MARIA

AUXILIADORA
en S E V I L L A
T exto integro de €El Correo de Andalucía^.

Cuando los hombres hablan más y mejor hablado suele ser cuando callan. Hacer es más
que hablar. Ya el reirán nos advierte que obras son amores y no buenas razones. Y el pueblo
de Sevilla, en la tarde de ayer, ha hablado sin palabras; sus razones fueron hechos escuetos.
Y lo que dijo el pueblo con sus actos es lo mismo que ya durante siglos dijeron los antiguos:
que el pueblo sevillano es de la Virgen.
No era hora de discursos, afirmó el Cardenal. jY qué mejor discurso que el de aquel espec­
táculo! Por eso, porque hablaban los hechos, enmudecían los labios, que no se abrían sino
para dar vivas a la Madre del cielo.
Iba linda María Auxiliadora. Entre un jardín de flores, de una blancura nítida, destacaba la
imagen benditísima. Con cetro y con corona, como Reina. Con el Hijo en sus brazos, como
Madre. Y así iba ella ayer: hecha Reina y Señora poderosa, con el cetro en la mano para am­
pararnos con su poder inmenso. Hecha Madre amantísima para acudir solícita a las necesi­
dades de sus hijos.
LA COMITIVA
A las seis salieron de la Catedral los «pa­
soso de M aría A uxiliadora y de San Juan
Bosco para dirigirse al lugar de la corona­
ción, desde la puerta de San Miguel.
El primero era un verdadero jardín y el
segundo, llevado a hom bros por antiguos
alumnos.

Abría m archa una escuadra de la Policía
Armada a caballo.

EL LUGAR DE LA CORONACION
Como es sabido, h a sido la amplísima pla­
za de Calvo Sotelo. L a plaza, las calles ad­
yacentes y jardines contiguos y toda la amirfísima avenida hasta la C atedral, y m ás allá,
estaban convertidos en una inmensa masa
humana.
Casi todos los balcones aparecían con col­
gaduras.
La tribuna para el acto, con dos amplísi­
mas escalinatas, estaba situada dando espal^ a los jardines de Cristina.
En la parte central aparecía una gran pin­
tura alegórica de la Santísima Virgen, coro­
nada por ángeles, y a los lados reposteros,
rematado todo con escudos de España, de
Ovilla y de la O rden Salesiana. Banderas, al­
i e b r a s y m ultitud de m acetas completaban
el exorno.

A la izquierda, un dosel con sillones do­
rados.
Los servicios del «NO-DO» y los de Radio
N acional estuvieron funcionando todo el
tiempo.

DISTRIBUCION EN LA PUERTA
DE JEREZ
H e aquí la distribución de los grupos asis­
tentes en la puerta de Jerez:
Escuelas Salesianas de San Pedro (Triana),
H ogar de San F em ando (Macarena), Alca­
lá de G uadaira, Escuelas Profesionales Sale­
sianas de la Santísima Trinidad, Colegio Sasiano N uestra Señora del Carmen (Utrera),
A rchicofradía de M aría A uxiliadora, Damas
Protectoras, Señoras Cooperadoras Salesianas
y Representaciones, Colegios de Santa Inés
y M aría A uxiliadora (Hijas de M aría Auxilidora). O ratorio Beato Dom ingo Savio, de
Jerez de la Frontera, Antiguos Alumnos Salesianos y Colegio M ayor San Juan Bosco,
Colegios Salesianos de Cádiz y Puerto Real,
Colegios Salesianos de Ecija, Córdoba y Montilla. Señores Cooperadores Salesianos de Se­
villa y provincia. Colegio Salesiano de Pozoblanco, Colegios Salesianos de R onda y M á­
laga, Escuelas Salesianas de C arm ona y Mo­
rón de la Frontera, Representaciones M aria-

ñas de Sevilla y Acción Católica, Represen­
taciones en general, junto a la tribuna.
Cada grupo ostentaba una pancarta con un
número.

LLEGADA DEL SEÑOR CARDENAL
A los opasosB anteriores se incorporó en
el trayecto una preciosa carroza alegórica con
la aparición de M aría A uxiliadora a Santa
M aría M azzarello, integrada por niñas de los
Colegios de Castellar y San Vicente. Iba pre­
cedida de señoritas antiguas alum nas con pei­
netas y mantillas largas negras y blancas.
El de M aría Auxiliadora, recibido con una
ovación atronadora, que duró varios minutos,
quedó colocado junto a la tribuna, rodeado
de los pajecillos del Colegio del Carm en, de
U trera, con sus vistosos trajes multicolores.
(Solamente de dicho pueblo llegaron más de
1.000 personas).
Poco antes de las seis y m edia llegó el
señor Cardenal, acogido con muchos aplau­
sos, mientras seis bandas de música salesianas' interpretaban el him no nacional.
A Su Eminencia Reverendísima le acom pa­
ñaban el ilustrísimo vicario general del A r­
zobispado, señor Domínguez Becerra, actuan­
do de maestro de ceremonias don Alfredo
Gallego y de presbíteros asistentes el tenierite vicario, ilustrísimo señor don José Comi­
no, y los canónigos don Francisco de Asís y
don Miguel Bermudo, antiguos alumnos salesúinos los dos. En representación del Cabil­
do Catedral estuvieron presentes los capitu­
lares don Eugenio H ernández Bastos y don
Francisco M arín Roballo.
Leyóse primeramente el «Rescripto Pontificion, facultando para la coronación, redacta­
do por el C ardenal m onseñor Tedeschini. y.
mientras se cantaba el «Salve Madre» y «Re­
gina Coelln, Su Eminencia se revistió de los
ornamentos pontificales.

LA CORONACION
Actuaron üc padrinos en la ceremonia, de
uniforme, en nom bre del Cuerpo de A dua­
nas. del que la Virgen es Patrona desde 1950,
el ilustrísimo señor don Jerónim o Pozuelos
Fernández, adm inistrador provincial de Sevi­
lla: don Ernesto de Armas, segundo jefe, y
don Felipe López Irastorza. inspector, los
que tuvieron en cojines de terciopelo las corona.s y el cetro, respectivamente, hasta la
bendición.
En tanto se cantaba el «Rendidos a tus
plantas», que es el him no de los colegios de
M aría .Auxiliadora, el señor C ardenal bende­
cía las coronas y el cetro de oro y pie­
dras preciosas, y leía el ritual de la corona­
ción. que es el aprobado para estas ceremo­

6

-

nias por la Sagrada Congregación de Ritos.
Seguidamente procedió a colocarlos como
delegado pontificio en medio de una emo­
ción enorme. Millares y millares de personas
aclam aban sin cesar a M aría Auxiliadora y,
mientras unas
aplaudían, entusiasmadas,
otras agitaban pañuelos, asom ando las lágri­
mas en muchos ojos. Varias bandas interpre­
taron el himno nacional y un avión evolu­
cionó en este memorable mom ento, arrojan­
do octavillas y pétalos de rosas sobre la tri­
buna, disparándose centenares de cohetes.
La impresión del instante fué sencillamen­
te inenarrable.
Inmediatamente cantóse el Tedéum en ac­
ción de gracias.

PALABRAS DEL SEÑOR CARDENAL
El señor Cardenal pronunció breves pala­
bras que fueron retransm itidas por los alta­
voces.
Dijo que no era hora de discursos, y que
el mejor lo estaban pronunciando los asis­
tentes con su religiosidad y fervor.
Subrayó cómo todos, actuales y antiguos
alumnos, amigos, cooperadores y admirado­
res de la Obra Salesíana se habían congrega­
do para la coronación de M aría Auxiliadora.
Que Ella nos proteja en la vida—term inó—
y nos corone de gloria en el cielo.
Finalmente dió la bendición.
Fué despedido con visibles muestras de res­
peto y afecto, dándose vivas al Prelado.

REPRESENTACIONES DE ANDA­
LUCIA QUE HAN ASISTIDO A
LA CORONACION
Colegios:
Colegio de C arm ena, con la banda de cor­
netas y tambores. Idem de M orón de la Fron­
tera. Institución Sindical de Puerto Real. Co­
legio Salesiano de Cádiz y banda de música.
Colegios de M ontilla y Córdoba. De Ecija
y banda de cornetas y tambores. H ogar de
San Fernando (Macarena). Escuelas Salesianas de San Pedro (Triana). Oratorio Festivo
Beato Domingo Savio, de Jerez de la Fron­
tera. Colegios Salesianos de Pozoblanco y de
Nuestra Señora del Carm en, de U trera. Resi­
dencia Universitaria o Colegio M ayor San
Juan Bosco, de Sevilla. Colegio de Hijas de
M aría Auxiliadora (calle Castellar). Colegio
de Hijas de M aría Auxiliadora (calle San Vi­
cente). Estudiantado Filosófico de Consola­
ción. de U trera. Estudiantado Teológico, de
Alcalá de G uadaira. Escuela Agrícola Salesiana de Cam pano. Secretariado Regional de
.Antiguos Alumnos Salesianos. Escuelas Pro­
fesionales de la Santísima T rinidad, Sevilla.

L OS Ñ I Ñ O S A J E S U S
(O ración com puesta p o r S . S . Pío XII)

Amado y dulce Jesús: T ú fuiste un día
niño como nosotros y nos han dicho que
gozabas en tener a los pequeñuelos cerca
de Ti. Por eso los niños de todo el mun~
do venimos a mostrarte nuestra gratitud
y a elevar nuestra plegaria por la paz bas­
ta Ti.
Tú, que ansias estar con nosotros en
todo lugar y tiempo, haz de nuestros co­
razones tu morada, tu altar y tu trono;
haz que lodos formemos una sola familia,
unida bajo tu auxilio y amor. Aleja de
todos los hombres, jóvenes o aduUos, las
ideas y las obras del egoísmo que separan
a los hijos del Padre celestial y los apar­
tan de Ti. Sea tu gracia para todos un
escudo contra los enemigos de tu Padre
Y tuyos; perdónalos. Señor, pues no sa­
ben lo que hacen. Si los hombres, con tu
ayuda, se aman unos a otros, habrá en el
mundo paz verdadera y los niños podre­
mos vivir sin temer los horrores de otra
guerra.
Pedimos a tu Inmaculada Madre María,
que también es Madre nuestra, te presen­
te nuestra oración por la paz. seguros de
que así la escucharás. Gracias, oh dulce
Jesús. Asi sea.

Directores de Centros:
Figuraban los directores de los Colegios
de Alcalá de G uadaira, Algeciras, Arcos de
la Frontera, Las Palmas, M álaga, Ronda, Ro­
ta. San José del Valle, Cáceres y otros.
Representaciones:
Núcleos y representaciones de Antiguos
Alumnos Salesianos de BoIIuHos del Condado,
p aceña. Almonte, Bonares, Chíclana, Dos
Hermanas, Fuentes de Andalucía, Fuentehendos, Galaroza, Jaén, M airena del Alcor, San
Juan de Aznalfarache, U beda y muchos otros.
Además, representaciones de C ofradías y
Hermandades de la feligresía de la Santísima
Trinidad, con una m uy num erosa de la de
este nombre, y otra de la de Santa M arta, li­
gada por vínculos de especial afecto a la an­
terior.
la

PROCESION

A se^ id a s, m ientras se entonaban cánti­
cos marianos, y entre aclamaciones y vítores,
^ organizó la procesión p o r las Avenidas
Queipo de Llano y José Antonio, Plaza Nue­

va, calles G ranada, Sierpes, Cam pana, M ar­
tín Villa, Laraña, Encarnación, Imagen, Pla­
za de San Pedro. Alm irante Apodaca, Plaza
de los Terceros y Sol al templo, donde en­
tró cerca de las once de la noche, entre el
entusiasmo desbordante de todos.
Al pasar por la Plaza Nueva presenció el
desfile desde el vestíbulo del Ayuntamiento
el alcalde, marqués del Contadero, con va­
rios concejales y la G uardia Municipal de
gala, deteniéndose los «pasóse.
Figuraban las representaciones que antes
hemos indicado, con los «pasóse y la ca­
rroza.
El de San Juan Bosco lo presidía el pre­
sidente regional de Antiguos Alumnos, don
M anuel Ram os Hernández, con el vicepresi­
dente, señor M oya G arcía, y consiliarios, y el
de M aría A uxiliadora, representaciones de
Com unidades religiosas y el Reverendo señor
inspector provincial de la Bélica, don Clau­
dio Sánchez M artín, con su Consejo en pleno.
Además de las bandas salesianas figuraban
las de com etas y tam bores de la Cruz Roja
y de la G uardia Civil.
H a sido una jom ada m ariana memorable.

^ ¡Ayudad a nuestra prensa!...
D urante el p asad o mes de m ayo se celebró en P arís un lucido C ongreso interna­
cional de P ren sa C atólica C oncéntrico a él—com o ya referim os en otro lugar de
e?te n ú m ero —los Saleslanos de E uropa tuvim os nuestro Congresillo.
iC uánto nos enseñó ese Congresillol
En él cada delegado de cada nación fué exponiendo el pro y el co n tra, las facili­
dades y las dificultades, los éxitos y los pequeños fracasos, las ilusiones y las
realidades de su respectiva labor.
Los Salesianos españoles quedam os algo tam añicos...
Países recien lil>erados del P ro te stan tism o com o H olanda, nos aventajan en
tiraje del BOLETIN SALESIANO.
y nada digam os de la presentación tipográfica, que es un prim or.
Inglaterra publica u n BOLETIN SALESIANO bellísim o y m uy cuidado.
Y n o so tro s ¿cuándo saldrem os de los 17.000 ejem plares en una nación tan de
D on B osco com o la nuestra, con 28 m illones de h ab itan tes y m ás de 150 centros
de actividad salesiana?

P aralelo al estudio de nuestro órgano oficial de prensa, se hizo otro sobre
Lecturas C atólicas.
A quí tuvim os la inm ensa satisfacción de saber p o r labios m ism os del represen­
ta n te del R ector M ayor que la edición española puede servir y servirá de modelo.
Lo que n o le dijim os a é l—y lo sabrá cuando lea este artícu lo —es que necesita­
m os m ás coloboración económ ica, traducida en aum entos de suscripciones.
Si la colaboración económ ica, en la m ínim a escala que n u estra m odestia recia”
m a p ara vivir, no nos llega, especialm ente de los centros salesianos, al fin del año
m arlano expirará nuestro co m p ro m iso con los lectores generosos.
No podem os suicidarnos.
G racias a abnegados sacerdotes rurales, a un honroso núm ero de seglares apos­
tólicos y, especialm ente, a colegios com o el de U trera. C órdoba, M adrid (Paseo de
E xtrem adura) y D eusto. n o m enos que a los alientos de H erm anos comprensivos,
alcanzarem os los 24 núm eros de esta tercera etap a de Lecturas C atólicas.
D espués del núm ero de diciem bre... la incógnita.
iNo podem os suicidarnos!

Tras este angustiado S .O .S . ¿suscitará el señor algún generoso M ecenas de
n u estras Lecturas C atólicas?
El pod er intercesor de S an Juan Bosco que. cuando en la tierrra se firmaba
cEl p obre D on Bosco». fundó hace un siglo y un año estas Lecturas C atólicas,
nos lo consiga y lo m ande.
Y tam bién el p atro cin io de nuestro dulce titular. P ro te c to r celestial y valioso de
la prensa católica, que eso es toda la prensa salesiana.

SEA USTED UN BUEN APOSTOL DE LAS

L E C T U R A S
C

A

T

O

L

I

C

A

S

Cdceres.-Alum ­
nos internos del
C o leg io Provin­
c ia I d e

San

Francisco, sub­
vencionado por
la E xc e le n tísi­
ma Diputoción.

«

a

a

9

A

^uipo del C o leg io M ayo r "S a n
lan B osco ", de S e v illa , subcamsón nacion al de fútbol en las
‘uebas r e a liia d a s durante el p a ­
rdo a b ril en la C iu d ad U niversi­
ta ria de M adrid.

N uestros jóvenes del

;0 '''
-i h í

C o le g io " S a n Pedro"
en T r i a n o ,

peregri­

nando a Consoloción

l l
ft.. t

' J-

P

de U trero.

O frecem o s esta b e lla foto de la V irg en recién c o ro n a ­
d a en S e v illa .

Es el a v a n c e del am p lío rep o rtaje

g rá fico que darem os en el próxim o número sob re el
aco ntecim iento, tan glorioso p a ra
M ad re

cuanto

honroso

p a ra

n iza d o re s.

nuestra Reina y

los en tu siastas o rg a ­

MISA DE ORO EN LA FLORESTA
C o m o o b ed eciendo o un im pulso m isterioso de sus án g e les,
m ás de cien auténticos s a lv a je s , te rro r de los c iviliza d o s, desem ­
bocan de la flo re sta y rod ean pacífico s el a lta r de la M iso ju b ila r
del v e n e ra d o P A D R E C O L B A C C H IN I, m isionero h ace 5 0 años en
M atto G ro sso (B rasil).
He a q u í cómo se lo cuenta él mismo a nuestro Rector M ayor.

LA BASILICA MAS ESPLENDIDA
Cierto estoy de que será grato a su corazón pa­
ternal saber cómo este viejo misionero celebró
sus cincuenta años de sacerdote. No fué ello en
una iglesia suntuosa, bajo el esplendor de luces
y paramentos, entre armonías de músicas y de
cantos, con solemne comitiva de clero, parientes
y amigos, sino en la soledad de la floresta, den­
tro de una pobre cabaña de palmeras, a las már­
genes de un río de triste nombre y rodeado de
salvajes de fama no menos triste. El gorjeo de los
pajarillos, el rumor de la corriente, el susurro
de la fronda y el rezo de mis chavantes fué la
sosegada música que adornó mis Bodas de Oro.
A mi corazón de viejo misionero nada hubiera
causado más placer entonces que verme rodeado
de estas almas por cuyo amor me aislé voluntanamente en el misterio de esta selva. ¡Los cha­
vantes!
Había llegado la hora de la misa. Yo. a la es­
pera de las contadas personas del lugar que pa­
recían dispuestas a oírla, estaba sentado solitario
sobre el tronco de un grueso árbol cerca del río.
Contemplaba el magnífico panorama que se abria
ante mis ojos. Pero yo veía mucho más a través
de la floresta. Ante mí imaginación pasaban las
aldeas de los salvajes esparcidas por regiones tan
Ignotas; miraba a mis queridos chavantes metidos
por el boscaje y soñaba con el gozo de tenerlos
a todos alrededor de mi altar sobre el que prdnto bajaría el Rey del cielo. Y al verme tan solo,
Sin un hermano, sin un amigo, sin ninguno de los
niíos. sin la gracia apetecida de contemplar en
tomo mío una bella corona de salvajes, sentí infimta nostalgia y de mis ojos cayeron abundantes
«grimas. ¡Era duro hallarse tan solo en jomada
tan venturosa para mí!

.ASOMAN CIEN CH.AVANTES
Absorto me hallaba en semejantes pensamien­
tos cuando resonó un grito que el eco repitió;
luego, otro grito más agudo. No había duda: era
la señal inconfundible de los salvajes. ¡Cuántas
veces la había sentido resonar en la floresta!
Pronto oí estas palabras; \Ahoé, ahoé, assuadi
cedi\ •¡Chavantes, chavantes, buenos amigos!»
El corazón me dió un tumbo. ¡Eran ellos, los
chavantes!
Sí, eran los chavantes. Sobre la opuesta ribe­
ra sobresalía entre el verde dcl ramaje el rojo
oscuro de los cuerpos, que se acercaban, gesticu­
lando y repitiendo: \Ahoé\
Los civilizados de las dos familias del lugar, al
oír la algazara, llegaron a mí para decirme: —Son
los chavantes .y piden que se Ies vaya a buscar.
—Volad—díje-les yo—, su venida me hace feliz.
Dos canoas dejaron la orilla y se dirigieron a
todo remo hacia los salvajes; regresaron en se­
guida, llevando a bordo una parte de mis tmígos. Los viajes se repitieron hasta que todos es­
tuvieron al lado mío. Eran un centenar. La mano
del Señor los había guiado hasta mí para que
asistiesen a mi M'sa de Oro..
Había entre ellos hombres, mujeres y niños.
Sonrientes y afables me rodeaban y yo los sa­
ludaba y abrazaba uno a uno. I^ s p>equeños
me miraban curiosos y los mayorcítos se empi­
naban para tocarme la barba. Yo los dejaba, fe­
liz con aquellas .afectuosas expansiones. Los be­
bés. en brazos de sus madres, querían imitarles,
y alargaban sus manecitas buscando cabeza y
berba. Las mamás estaban contentas y me los
acercaban para que yo les hiciese una caricia. To-

— 13

dos se mostraban alegres, pero el más contento
era yo, porque tenía conmigo a mis queridos
chavantes.
JESUS BAJA ENTRF SALVAJES
La esquila repicó a misa. Los pocos civilizados
entraron en la capilla; también los recién veni­
dos quisieron entrar. Dije a aquellos que se lo
permitieran, y éstos, alborozados, se arrodillaron
cerca de mí. A duras penas podía volverme para
decir Dominus' vobiscum. Lo.s niños estaban a
mis pies. Las mujeres, a su lado. El viejo caci­
que Yurura. que dicen que fué uno de los ase­
sinos de los dos misioneros anteriores, me hacía
de escolla de honor. Las mujeres y los niños mr
resobaban la casulla y el alba, admirando los
bordados y las flores; los hombres se limitaban
a tocar los manteles; viendo que yo iba pasan­
do las hojas del misal, también ellos querían
pasarlas. Mi temor era que se atreviesen al cá­
liz, pKjro se mantuvieron respetuosos.
Celebré mi Misa de Oro profundamente im­
presionado y sin contener las lágrimas. Era la
primera vez que los chavantes asistían a la reno­
vación dcl Sacrificio consumado por Cristo sobre
la cruz para salvar a los hombres,..
SU( ULENTA COMIDA

Concluida la misa, me entretuve con le» salva­
jes procurando corresponder como pudiera a sus
pruebas de cariño. Lo difícil estaba en entender­
nos. En aquel momento hubiera querido el don
de lenguas; hube de contentarme con el idioma
de la mímica.
Tocándose con las manos el vientre y forman­
do con éstas una concavidad, me dieron a en­
tender que tenían apetito. Yo traté de satisfacér­
selo con raíces de mandioca y algunas otras cosíllas. Luego rogué a Ladislao, patriarca dcl lu­
gar. que mandase a su gente de montería. Dije
luego al cacique Yurura que preparase cabaña.s
para guarecerse de la lluvia que. como de cos­
tumbre. habría de venir al atardecer. Fueron en­
tonces al bosque, cortaron ramas y troncos y en
pocos minutas las chozas quedaron listas. Las
mujeres las adcrcziiron y, cuando estuvieron dis­
puestas, los hombres las ocuparon.
Hora.s después los cazadores volvieron con dos
corpulentos ciervos y dos grandc.s jabalíes. A su
vista los salvajes rompieron en gritos de alegría.
Las picziis qued;iron a disposición de los chavan­
tes; los hombres se dieron a descuartizarlas
mientras las mujeres amontonaban la leña para
hacer fuego. Los niños, alrededor de la faena, mi­
raban con avidez, con ansia de hartarse, a que
la carne estuviera as:\da.
Pronto quedó ti>do listo. Sobre las brasas crepi­
taban pedazos de carne que. apenas tocados por
el fuego, eran retirados y devorados por aquella
gente, sin preocuparse de la ceniza. Hubo p an
todos. Un poco de harina de mandioca y de
rapeJurtí. una especie de azúcar gris, puso el
colmo al optimismo.

14 -

AL PASO DE LAS HORAS

Llegó la noche. Era plenilunio. Asomándose a
los nubarrones que vagaban por el cielo, el res­
plandor de la luna iluminaba fantásticamente
aquel rincón del río, la floresta, las cabañas y la
plazoleta donde estábamos reunidos en fraternal
compañía con los salvajes. A una parte los hom­
bres y a otra las mujeres con los niños. Todos
reían, todos bromeaban, todos comían.
Yo me entretenía con ellos, especialmente en- .
tre los niños, que me tomaban la mano y que­
rían que me quedase con ellos, mientras me
brindaban trozos de carne, y se mostraban muy
contentos cuando se los aceptaba.
Los hombres, a su vez, reclamaban que me
sentase a su lado y comiese la carne que a pe­
dazos arrancaban con sus dientes y me ofrecían.
Yo la tomaba para darles gusto y hacérmelos
míos más y más, pero Dios sabe con qué repug­
nancia.
•MUSICA Y BAILE

A una señal del cacique ios hombres se le­
vantaron y, cogidos de la mano, formaron un
amplio círculo. Inclinados hacia el centro y con
la vista en el suelo, iniciaron un canto seguido
de la danza. Con ritmo exacto cada uno sepa­
raba los dos pies y en seguida los juntaba dando
un taconazo en tierra. Al cabo de un rato el
círculo se abrió y entraron las mujeres. Lo mis­
mo que los hombres, se tomaron las manos y
formaron un círculo concéntrico, mirando al cen­
tro, siempre distanciadas de aquéllos. Con los
pies juntos, al compás de sus compañeros, da­
ban saltitos adelante y atrás, y así durante algún
tiempo.
El canto de los chavantes carece de melodía;
es un lamento monótono en tono alternativamen­
te alto y profundo. De cuando en cuando des­
cansan, pero al decirles el cacique tCedí, dure*,
«Bien, otra vez», tornan al canto y al baile mien­
tras aquél no le.s dice «¡ Basta!»
Durante toda la danza Yurura quiso que yo
estuviese junto a él. Cuando Dios quiso, se fue­
ron a dormir. Yo me retiré a mi choza. Después
de jomada tan emotiva, me hallaba verdadera­
mente cansado.
Antes de echarme en la hamaca y de abando­
narme al sueño, me recogí y di gracias al Se­
ñor con el corazón y los labios. Con todo el afec­
to de hijo manifesté también mi gratitud a núes- ^
tra dulcísima Madre. María, por haberme ayu­
dado a conseguir, después de tantos peligros, e!
ideal de mi vida: acercarme a los terribles cha­
vantes y hacerme su amigo y hermano.
Así dispuso el buen Dios que transcurriera la
jornada de mi jubileo sacerdotal.

L K l T lRAS
l'i.i.i

r •

CATOLK.VS

inn^-ír.i

.1

,\li ,7 }-', 164-Ma‘lr!>!

Hacia el
CONGRESO MARIANO NACIONAL
de Z A U m iA
Congresíllo Salesíano
Enmarcado en e l a m b iente d e este acon tecim iento, q u e se rá sin d u d a
alguna e l a cto d e m a yo r transcenden cia na ciona l d u ran te e l A ñ o d el
Ju b ile o co n cep cion ista , los Sa lesia n o s ce/ebraremos en Z a ra g o z a un Cong resillo d e cuya p u b lic id a d se h a ce órgano e l B O LE T IN S A L E S IA N O .
En e l p re se n te núm ero señala m os a g ra n d e s ra sg o s el tem ario c o ­
rrespon dien te:

Prim er d ía
El p rivileg io de la C o ncep ción In m acu lad a y su significació n en la
vid a y la m isión d e la V irg e n .
M a ría A u x ilia d o ra en la S g d a . E scritu ra, en lo Teolo gía y en la H is­
to ria de la Ig lesia.
La devoción a M a ría A u x ilia d o ra en los co legio s y escu elas.

Segundo día
Entronque de los g ran d e s ad vo cacio nes m ario n as en la unidad de
devoción a la V irg e n .
M a ría A u x ilia d o ra en el pensam iento de S an Ju a n Bosco.
Lo A rc h ic o fra d ia de M a ría A u x ilia d o ra .

Tercer día
Por a u é el Protestatísm o im pugna la devoción a la V irgen y por
qué lo hemos de fo m en tar los católicos.
M a ría A u x ilia d o ra y el momento actu al.
Penetración del culto a M a ría A u x ilia d o ra p o r los exalu m no s y
co o p ero d o res.

Los tres se ñ o re s In sp ectores d e Esp a ñ a han n om b ra d o la siguiente

Comisión e jecu tiva :
R .D . M a xim ilia n o Fran co y (S e m in a r io S a le s ía n o d e C a r a b a n c h e l A lto ),
p a ra los trám ites con los d iverso s org an ism o s del C o n g re so N acio n al.
R .D . V icente A se n si (E s c u e la s S a le s ia n o s , C iu d a d J a r d í n , Z a r a g o z a ) , p ara
todo lo refe ren te a l h o sp e d aje de S a le sia n o s y alum nos en Z a ra g o z a .
R .D . Fran cisco de la Hoz (A lc a lá 1 6 4 , M a d r id ), p a ra n o ticiario , consultas bi­
b lio g rá fica s y p u b licidad .
R .D . A m b rosio D ía z , se cre tario g e n e ral.

En otro lu g a r d e este núm ero iniciam os la p u b lica ció n d e la b ib lio ­
g ra fía mariono q u e más p u e d a in te re sa r a la m a yo r p a rticip a ció n activa
d e to dos nuesfros-e/emenfos en d ich o C o n g re so y en e l C on gresíllo Saesiano.

— 15
I

S i l u e t a s de
COOPERADORES
SALESIANOS

Don JOSE MARIA TEJERA
Nació en Jerez de la Frontera el 17 de agosto
de 1858, siendo sus padres don José María Teje­
ra y Pérez-Bravo y doña Josefa Terán.
Joven aún de 20 años, se trasladó a Barcelona
para terminar la carrera de abogado en la Uni­
versidad de esta capital. Allí conoció a doña Ma­
ría Luisa Huelín y Sorra, nieta de la gran coope­
radora y sierva de Dios doña Dorotea de Chopitea.
Muerto su padre, se trasladó definitivamente a
la capital catalana, con su madre y dos hermanas
solteras. Terminados los estudios, contrajo matri­
monio con la referida nieta de doña Dorotea el
2 de febrero de 1884; su unión fué bendecida por
Dios con catorce hijos.
Aunque había terminado su carrera de aboga­
do, no la ejerció, pues su suegro, don Guillermo
J. Huelín. en vista de su espíritu emprendedor y
de su gran amor al trabajo, lo nombró gerenteapoderado de los múltiples negocios que él diri­
gía. Por su carácter afable y corrección en el tra­
to se granjeó las simpatías de cuantos le cono­
cieron.
Fué nombrado Vice-Cónsul del Ecuador en Bar­
celona. y más tarde. Cónsul, otrgo que ejerció du­
rante varios años.
Por lo mucho que hizo en favor de la Marina
recibió la Gran Cruz dcl Mérito Naval.
Apenas llevaba dos años de casado cuando
tuvo la dicha, no sólo de conocer personalmen­
te a Don Bosco, sino hasta de comer con él en
la misma mesa, puesto que el Santo se hospedó
en la casa de doña Dorotea de Chopitea, la abue­
la de su esposa. María Luisa. Desde entonces
sintió un atractivo especial por nuestra Obra,
siendo siempre entusiasta incondicional de todo
lo salcsiano. Una de sus mayores alegrías—él
lo decía con frecuencia—hubiera sido tener un
hijo salcsiano. Siempre llevaba en la cartera una
estampa de María Auxiliadora, hacia quien sen­
tía gran devoción.
Pasados muchos años en Barcelona, y una vez
fallecido su suegro, se trasladó con su mujer y
sus numerosos hijos a Sevilla, donde fijó la re­
sidencia. Fué entonces cuando adquirió su finca
do Puerto Real, con el fin de pasar en ella la
temporada de verano. .Allí puso de manifiesto

16



su gran espritu de trabajo. Sin ninguna dirección
técnica, pero documentándose en tratados de
agricultura, sembró viñas, olivares, árboles fru­
tales y hasta reconstruyó el caserío haciendo, en
definitiva, que lo que era un erial se convirtiese
en una hermosa finca de recreo, a la que llamó
«Hacienda San José» por la tierna devoción que
sintió siempre hacia el Carpintero de Nazaret.
En aquella hermosa finca, que él con tanto
cariño cuidó y mejoró, tuvo la alegría de ser
visitado frecuentemente por los alumnos y pro­
fesores de las Escuelas Salesianas de Cádiz. No
disfrutaba don José María Tejera menos que la
turba infantil. Era de ver la gran alegría que ex­
perimentaba cuando aparecían a lo lejos los gru­
pos de alumnos y salesianos. presididos por la
banda, que comenzaba a tocar apenas se avis­
taba la finca. Por allí desfilaron muchos salesia­
nos (recordamos a don Felipe Rinaldi y a don
Antonio Candela), que admiraron la sencillez dti
señor Tejera y el cariño que sentía por la Obra
Salesiana. A su Oratorio privado, que luego pasó
a c.ipilla pública para que pudiesen cumplir con
el precepto dominical los campesinos de los al­
rededores. acudía semanalmente alguno de los
P;idrcs Salesianos de Cádiz, para celebrar Misa
que él oía en medio de sus familiares y de to­
dos los trabajadores de su finca. Por éstos sen­
tía un cariño especial, atendiéndolos solícitamen­
te en sus necesidades y hasta curándolos él mis­
mo cuando ocurría algún pequeño accidente en
el trabajo.
Para reponerse de una enfermedad fué invi­
tado a pasar una temporada en el Colegio Salesiano de Ronda; aquellos días los recordabi
siempre con extraordinario placer.
Viéndose anciano ya. fijó su residencia defini­
tivamente en la «Hacienda San José», y allí mu­
rió cristianamente, besando una imagen de Ma­
ría Auxiliadora, el 19 de noviembre de 1926. •
los 68 años de edad.

MARIA AUXILIADORA, SAN JUAN BOSCO Y DEMAS
SANTOS Y SIERVOS DE DIOS Y DE LA FAMILIA SALESIANA

a tr ib u id a s a

Madre, en nuestras angustias, en
nuestros apuros y en nuestras penas,
líbranos del enemigo.
(San J uan Bosco).
Prodigiosa conversión.
Una persona m uy estim ada vivía apartada
de la religión desde hacía treinta años. En
un ambiente fam iliar nada propicio para
volver a Dios, le vino la hora de m orir, víc­
tima de dolorosa enferm edad. Providencial­
mente el enferm o pidió ser trasladado al
Hospital Clínico, donde el sacerdote que le
asistía hízole ver lo grave de su situación. Yo
había comenzado una novena a M aría Auxi­
liadora pidiéndole que no le dejara m orir sin
sacramentos. Reaccionó el enferm o; después de
media hora de vacilaciones, confesó, recibió
el Viático y la Extrem aunción y, cuando la
Hermana le preguntó si estaba contento, res­
pondió: «No contento, contentísimo». T ras
una larga agonía falleció el día de la A sun­
ción y en sábado. ¡Bendita sea M aría Auxi­
liadora! —Caridad G óm ez Arm iñán {Barce­
lona);
Liicacia de una reliquia.
Un hermano mío sufrió fuerte cólico he­
pático. a consecuencia de la aguda afección
que padece al hígado. Sin esperanzas de sal­
vación en lo hum ano, comencé con varios
compañeros míos una novena a D on Felipje
Rinaldi y dispuse que colocasen al enfermo
una reliquia de este siervo de Dios. Al se­
gundo día me llegaron noticias esperanzadoras de una posible intervención, lo que desde
el principio del ataque parecía increíble. Des­
pués de varios incidentes que agravaron el
mal. como el haberse repetido el ataque y
haberse complicado los efectos de la trans­
fusión de sangre, se pudo hacer la opera­

ción. A la semana mi herm ano se encontra­
ba perfectamente. H oy lleva su vida normal.
Gonzalo M . M árquez {Carabanchel Alto).
D A N TA M BIEN GRACIAS Y ENVIAN
LIM O SN A S;
A M aría Auxiliadora
C. Gómez, de B arcelona; I. Ruiz, de San­
ta n d e r; M. Collado y C. N iño, de M adrid ;
M. Ríos y D. Senent, de V alencia; J. Ripoll, I. Figuerola y J. Vilagrán, de G erona;
A. Lobeil, de P uebla; M. González, C T a­
pia, M. Torres y L. Cabello, de M éxico;
M. R. Robledo, de Potosí; Enriqueta, de
G uadalajara; C. de Oliva, de L eón; D. de
Cedillos, de San Ignacio; C. Chaves, de Sam alyuca; J. Arias, de C oyoacán; Ermelinda, de M ilán; D. N aretto. de R ivarolo; A.
Famiglitti, de A vellino: M. Minetto, de Calu«^so- C. Berretta. de G án o v a; A. Marchi
y V. Simón, de San V ito ; A. Otloboni. de
R ovigo; R. Belotti. de T u rín ; M. Sella, de
Lozzolo; A. Peiretti, de C arignano; T. Cereda, de O lginale; M. Rossi. de C uneo; M.
de Reyes, de M éjico; J. Peri. de Palermo.
A San Juan Bosco
R. Toso, de M o n ferrato ; P. Caimi, de
M ilán; D. Longa, de P avía; E. Vanzo, de
Lecco; C. Aldegheri, de S. Lombardo.
A l Beato D om ingo Savio
J. Albert, de Alcoy.
A D on Andrés Beltrami
J. Albert, de Alcoy.
A nuestros Mártires
A D on A ntonio Fernández Cam acho y . a
D on A ntonio T orrero: Carmen Bono, de
Alcalá de Guadaira.

-

17

PEREGRINACION
Salesianos, Amigos de la Obra de Don
Bosco, ¡llegó el decreto suspirado! El 12 del
próximo junio, DOMINGO SA V IO será
elevado a la gloria suprema de los altares.
Su Santidad P io^X Il le pondrá, en la gran
Basílica de San Pedro de Roma, la aureola
de SAN TO ; él se arrodillará, devoto y re­
verente. ante la imagen de este confesor de
Cristo de quince años— el más ¡oven del ca­
lendario católico— y nosotros elevaremos a
Dios un entusiasta TEDEUM por el inmen­
so beneficio que hace a la humilde Congre­
gación Salesiana canonizando asi el Sistema
Educativo de Don Bosco.
El BO LETIN SALE SIAN O , con tan
fausto motivo, organiza esta triple Peregri­
nación: a Roma, centro de donde irradiará
al mundo entero la gloria del nuevo Santo;
a Turín v sus alrededores, escenarios de sus
1.
—'Madrid.
2.
—Zaragoza.
3.—^Barcelona.
4.—Génova.
5.—Livomo.

6.—ROMA.

ROMA - TURIN - LOURDES
virtudes y grandezas; a Lourdes, sede pro­
videncial de las bondades de la Inmaculada
Concepción, el misterio por el que nuestro
seráfico Beato sentía tan encendido amor.

Consecutivo a nuestro número de mayo
hemos publicado un suplemento con el pro­
grama detalladísimo de dicha^ Peregrinación.
A estas horas se han superado con creces
las esperanzas de lograr una muy nutrida
representación de nuestras fuerzas salesianas
españolas en el triunfo de nuestro angelical
Santito.
Llevaremos a sus plantas los afanes de la
España salesiana y pediremos a Domingo
Savio, sobre todo, que nuestra juventud
crezca siempre siguiendo sus huellas lumi­
nosas...
He aquí, sintetizado, el recorrido a seguir;

7.—Florencia.
S.-nParma.
9. —TURIN (Chieri, Castelnuovo. Becchi, Mondonio).
10. —Niza.

11.
—Avignon.
12.
—Carcasonne.
13.
^0U R D ES.
14.
—San Sebastián.
15.—Burgos.
16.
—Madrid.

C O N D I C I O N E S
Importe total por persona: 4.200 pesetas, que
deberán abonarse en tObras de Don Bosco».
Banco de Bilbao (Madrid), al formalizarse la
inscripción, tras de lo cual se entregará la tar­
jeta de peregrino.
Esta suma comprende:
El viaje en autocar durante todo el recorrido.
Las comidas en ruta.
Un seguro de equipajes de 2.000 pesetas por
persona.
Asistencia en las fronteras.

18

-

Servicio de guía - intérprete para la visita d<
Roma.
Los servicios de un representante de la Agen­
cia durante todo el viaje.
Las propinas e impuestos en los hoteles.
No comprende:
Los extras, vinos. licores, lavado de ropa, etc
Cada peregrino deberá preparar su pasaporte
personalmente, visado por los consulados de Fran­
cia e Italia.

CONCURSO PARA EL HIMNO DEL CONGRESO
SEGUNDO ESTRIBILLO

ESTRIBILLO:
Madre de todos los hombres,
Covadonga, Guadalupe, Macarena, Monserrat.
para poderte cantar,
haré un pilar con tus nombres
y te llamaré Pilar.

Gracia de los corazones,
Virgen, Madre, Mediadora, Coronada en la Asunción,
por decirle una canción
que cante todos tus dones
cantaré tu Concepción.

ESTROFAS

(José M.* PEMAN'

Te llamaré Puerta, Lucero, Esperanza.
¡Danos, Madre mía,
esa cercanía
de Tu confianza!

2. La composición musical comprenderá el estribi­
llo, a una voz, de carácter sencillo y piadoso, y dos
estrofas: ima, en estilo análogo al del estribillo, y
otra, polifónica.
3. —^Las composiciones deberán recibirse en el Pala­
cio Arzobispal de Zaragoza antes de las trece horas
del día 30 de mayo, bajo un lema, al cual responde­
rán, en sobre aparte, nombre y dirección del autor.
4. —El premio será de cinco mil pesetas y se adju­
dicará a la mejor composiciói, a juicio del tribunal
nombrado, procediéndose luego a la apertura del so­
bre correspondiente al lema premiado para publicar
el nombre del autor.
5. —^Por el hecho de ser premiado se entiende que
el autor renuncia a todos los derechos, quedando la
composición en propiedad del Arzobispado de Zara­
goza.
Las composiciones no premiadas se devolverán a
sus respectivos autores.
6. —El fallo será inapelable, no admitiéndose recla­
mación alguna.

Te llamaré Reina, Camino, Señora.
¡Si yo floreciera
como la pradera
cuando se enamora!
Te llamaré Pena, Dolor y Agonía,
Calle de Amargura.
¡No la hay más segura
de hallar a María!
Te llamaré Espada y Azucena y Lirio.
¡Tu pecho ha logrado
el gozo callado,
callado, e! martirio!
Te llamaré Intacta, Sin Pecado y Pura...
Ese albor primero
que sea el lucero
de mi noche oscura!

JUNIO

SALESIANO

Día 12.—Sábado, tarde: Canonización de Domingo Savio.
Día 13—Domingo, mañana: Pontiñcal del Papa en honor del nuevo Santo.

NUESTROS

DIFUNTOS

Roguemos al Señor por las almas de:
Ek)n Pedro Sánchez Villalba, fallecido en Valoría del Alcor.
Don Leandro Gascón Pápelas, en Fuentes de Béjar.
Don Luis Bosch Ferrer, en Gerona.
R. I. P.
-

19

V
«DECIAMOS

AYER...»

(Junio - 1904)

iLETIN
LESIANO
Rcdaccióq

y

íldminislTcicióq
Via Cottolengo, 32



Turin-Italia.

Un «artículo de fondo» de tres páginas y media desarrollaba la frase de Cristo VENID A MI...
EL REPRESENTANTE DEL SUCESOR DE DON HOSCO EN AMERICA, don Calógero
Gusmano, dirigía a don Miguel Rúa una carta muy amplia e interesante.
En una PAGINA INTIMA se insertaban las conclusiones del reciente Congreso de Coopera­
dores, avaladas con un fragmento de la encíclica de Pío X acerca de San Gregorio Papa.
El P. A. Turriccia escribía a nuestro Rector Mayor desde Asunción (Brasil) la primera parte
de una carta en la sección DE NUESTRAS MISIONES, y el P. Tallachini publicaba unos cu­
riosos apuntes sobre el lenguaje de los jívaros.
En la BIBLIOGRAFIA reseñábamos la siguientes obras: Poesías de Paz de Barbón, Cartas
a Sor Margarita, Leyendas edificantes, Flores del claustro y arrullos de Paloma, por el P. Am­
brosio de Valcncina; Explicación del Catecismo, por el Dr. Schmitt.
Las GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA ocupaban cinco páginas.
Y siete, la CRONICA SALESIANA. con referencias tan sugestivas como el Congreso de Múrica sagrada en Bernal (Argentina) y la visita de Su Majestad Alfonso XIII a nuestra cumbre del
Tibidabo.

PUBLICACIONES UTILES PARA EL AÑO MARIANO
«Temas mariunos». Opúsculo dcl Rvdo. P. Narciso
García Gurcís dcl 1. C. de M aría: Presidente de la
Sociedad Mariológica E.spaftola. Secretario de la Sec­
ción Doctrinal dcl Congreso Mariano.
Obra escrita por encargo de los Rvdmos. Metro­
politanos c.spañoles.
Imprescindible para la propaganda dcl Congreso
por Sacerdotes y seglares.
Necesaria para llegar a la entraña teológica del
Congreso.
Consta de 72 páginas.
Pa-cio: CINCO PESETAS.
Música que debe conocer el Congresista para ir
a í^ragoza: Jaculatoria e Himno dcl Pilar. Avernarías que se cantan en el Pilar y en el Rosario de
Cristal. Jaculatoria c Himno al Inmaculado Corazón
de María. Himno de las Mujeres de Acción Católica
en el Año Mariano.
Un ejemplar, una peseta. De 100 ejemplares en
adelante, a 50 pesetas el centenar.

20

-

«El Rosario General de Nuestra Señora dcl Pilar*
(Rosario de Cristal).—GUION. Un ejemplar, 0,50 pe­
setas. Pedidos desde 100 ejemplares, 40 pesetas el
centenar.
Háganse los pedidos a : Oficinas Centrales. Palacio
Arzobispal. Zaragoza.
O «Sr. Administrador de la Junta Técnica Nacio­
nal de A. C. E.i. Cuesta de Santo Domingo. 5,
Madrid.
Se mandan los ejemplares a reembolso a cargo del
peticionario.
Recomendamos también muy vivamente:
CONSAGRACION Y VIDA MARIANA, extrsclos de San Luis María Grignion de Monfort, Colee
ción «Vida mariana, vida cristiana». Obra interesan­
tísima para llegar a la medula del marianismo au­
téntico.
Pedidos: P. P. Montfortianos, Pedro Hcredia. 23MADRID.

iPorece providenciol!

jBendigamos al Se­

En el año centenario de

ñor por este don ton

la Inmoculoda, Domin*

inefable que da o lo

go Savio, su devotísimo

Iglesia Católica y a lo

hijo, sube o la gloria

C o n g re g a c ió n Sale-

suprema de los altores.

siana!

ü -

Pida Vd. a la S. E. I., aportado 9134, Madrid, catálogo especial con novedades
sobre Domingo Savio, con motivo de su canonización.

T alleres G ráficos

de

EDICIONES CASTILLA, S. A.-A lcalá. 126.-M adrid
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1954