BS_1955_02

Ficha

Título
BS_1955_02
Descripción
Boletín Salesiano. Febrero 1955
Fecha
1955.02
extracted text
Refirerzos Misioneros a nuestras Obras de .íinérira

Primera E xpe­
dición: S a len
del Estudianta­
do Filosófico de
Nuestra Señora
de la Consola­
ción; U tre ra ,
Sevilla.

1. Felicísimo Vicente Vicente: 2, Ramón Ruiz del Arco: 3, Francisco Requena Rodero;
4. Eusebio Losada Vázquez: 5. Cristóbal Acosta Torres: 6. José Gil Acedo: 7, Pláci­
do Ramos Vences: 8. Manuel González Bernal: 9. Manuel Mudarra Quesada.

NUESTRA
P OR T ADA
Nuestro Santo
Patrón. Cuadro
de San Francis­
co de Sales en
la Basílica turinesa.
Se¿u;uia Expedición: Salen del Estudiantado Filosófico de San Vicente deis
Horts, Barcelona.

SAIESIANO
DE
LAS O B R A S
DE D O N
RE V I S T A
RED ACCI ON Y ADMI NI STRACI ON: AL CAL A, 164
Año LXIX

s

u m a r/O ;

Númaro 2

FEBRERO 1955

Imporlantes consignas del Re­
verendísimo Rector Mayor
1*3
Recordando a Don Bosco . .
4
España Saiesiana..................
5-7
Noticiario mundial salesiano.
8-10
Crónica de gracias..............
11
La participación de los Anti­
guos Alumnos en las fiestas

BOSCO
MADRI D

turinesas de Santo Domingo
Savio.................................
De nuestras Misiones.............
Un gran misionero...............
Necrología.............................
Bibliografía.............................
La S. £. I ofrece para las fiestas
de Santo Domingo Savio. . .

12*16
17-18
19-20
21-22
23
24

IMPORTANTES CONSIGNAS
del ñviiio. Hedor Mayor
Gausurando con su autorizada palabra el
CongresilJo mundial de los Antiguos Alum­
nos Salesianos, decíales el Revdmo. Rector
Mayor (su palabra es extensiva a los Co­
operadores) :
Ante todo, debemos insistir para que
<^da uno de los Antiguos Alumnos comience por hacer lo que es indispensable: el tra­
illo personal. Antes de comenzar a trabajar
por los demás, cada uno debe sentir la res^nsabilidad de su alma y, por tanto, vivir
intensamente la vida cristiana y religiosa.
A este fin, hagamos frecuentes Uat7iamientos
pora que se practique el Retiro Mensual o

tEjercicio de ¡a Buena Muerte*, y se gene­
ralice la práctica de los ^Ejercicios Espiri­
tuales anuales». Para mí son el mayor con­
suelo, porque nos aseguran la base de pro­
greso y perfección.
Otro punto importante: trabajo salesiano
en familia. Del trabajo individual se pasa
al trabajo de la propia familia. E l Antiguo
Alumno debe organizar su familia con es­
píritu salesiano. Es el punto más hermoso
para vosotros. E l prójimo más inmediato es
nuestra propia familia. Si, pues, sois padres
de familia, infundid en ella el espíritu de
razón, religión y amabilidad, que constituye
el núcleo de la educación saiesiana; infun­
didlo en vuestros hijos, en vuestros depen-

1

dientes, en el personal de servicio. Tratar­
los a la salesiana: hacerlos rezar, rezar con
ellos. Es el grande secreto del espíritu reli­
gioso y de la educación: rezar juntos.
La Santa Misa dominical, juntos. Este es
el ejemplo que hemos de difundir en torno
nuestro, es el influjo magnífico que pode­
mos ejercer en el nombre bendito de Don
B o x o y de Santo Dominguito Savio.
Espíritu salesiaño en el campo social. Fue­
ra del recinto familiar tenéis otra familia:
vuestros negocios, vuestros asuntos, vuestras
profesiones, vuestras industrias, vuestras em­
presa’!, los municipios, las diputaciones, los
cargos civiles y políticos... Ejercedlos con
espíritu salesiaño. Haced escuela de este es­
píritu: es el más moderno y el más demo­
crático. Don B o x o ha sabido conquistar el
mundo porque practicó y practica una de­
mocracia cristiana perfecta: el Evangelio de
Jesús.
Saber tratar con los Superiores, con los
inferiores, en el comercio, en las relaciones
sociales, con justicia y equidad, con amabi­
lidad, con cariño, con caridad en la medida
de las posibilidades: si sois pobres, en la
medida de los pobres; si ricos, en la medi­
da que el Evangelio señala a los ricos.
Hay que atender al pobre y, sobre todo,
tratarlo con caridad, con amabilidad, acer­
carse al pobre y al humilde. El bolchevismo,
¿qué es sino el castigo de la poca caridad
que han tenido los ricos?
Nosotros pertenecemos a la escuela cris­
tiana perfecta, debemos mostrarlo salesianamcnte, es decir, afectuosamente, debemos
ser fermento de bien, de espíritu cristiano
tal y como Don B o x o nos enseña. L o que
habéis visto en vuestros superiores: la com­
prensión, el buen trato, llevadlo al campo
social y veréis qué de frutos cosecharéis;
cuánto amor lograréis entre vuestros súbdi­
tos y cómo formaréis a vuestro alrededor la
familia: formar la familia también en la so­
ciedad. hacer de la sociedad una familia, la
verdadera familia cristiana, es progratna salesiano.
He aquí, autoritativamente definida, la
esencia, la naturaleza íntima de los Coopera­
dores Salesianos: «llevar al mundo, a todas
las relaciones sociales, a todos los ambien­
tes. el espíritu de San Francisco de Sales:
ponerse a disposición de la Iglesia para lle­
2 —

var a todos los ámbitos sociales la armonía
del Evangelio, la convivencia en el amor
cristiano, salvando para ello las distancias
mediante la amabilidad propia de San Fran­
cisco de Sales y de San Juan B o s c o . b En es­
to consiste el ser Cooperador Salesiaño. Lo
demás, el ayudar a las obras salesianas, es
un medio, uno de tantos. Hay que insistir
en este punto, porque andan muy difundi­
das falsas ideas, muy materiales ideas.
Las palabras del Rvdmo. P. Ziggiotti son
sencillamente un eco de las que Don Bosco
le dijo a Pío IX, cuando le expuso la idea
de los Cooperadores.
El Siervo de Dios, Don Felipe Rinaldi,
nos recordaba sin cesar que hay diferencia
entre Cooperador y simple Bienhechor. Al
paso que éste puede ser un judío o un mu­
sulmán—y Don Bosco los tuvo—, el Coope­
rador «es esencialmente un católico fervo­
roso que desea la perfección cristiana, se­
gún su estado, ejerciendo el apostolado con
el espíritu de San Francisco de Sales».
El Cooperador Salesiaño—como su ape­
lativo lo dice—es «un salesiaño» que traba­
ja en el mundo, con espíritu salesiaño, para
santificarse, difundiendo el espíritu y los
procedimientos salesianos en la educación
y en la convivencia social.
El Cooperador es un Salesiaño. Pertenece
a la Familia Salesiana. Busca «la perfec­
ción cristiana».
De aquí la confianza con que se le trata
en la Familia.
El Rector Mayor proseguía en sus con­
signas :
Una de las cosas que más me apremian
para la vida de mdestras Inspectorías y de
nuestra Obra en el mundo, es el rxlutamiento de vocaciones. De todas partes nos
piden Salesianos e Hijas de Mario Auxilia­
dora, porque, es claro: los Salesianos esta­
mos hoy en primera fila: en primera pía.
por las necesidades de la juventud, por las
necesidades de los obreros, para la forma­
ción de obreros, para la niñez pobre, para
los niños a quienes las guerras y otras mise­
rias han dejado en la orfandad y en el aban­
dono. Y o voy buxando por todas partes
vocaciones, vocaciones de salesianos sacerdo­
tes y coadjutores, vocaciones femeninas para
las Hijas de María Auxiliadora. Pero tam­
bién b u x o vocaciones entre los Antiguos

Alumnos que están en el siglo: vocaciones
de apostolado seglar perfecto. ¡Que haya
muchas! Almas ardientes que intervengan
en la vida social, en las organizaciones pa­
rroquiales, en las organizaciones diocesa­
nas. en las organizaciones centrales de las
diversas naciones, mirando sobre todo al Ca­
tolicismo, a la vida católica, para correr to­
dos como legiones animosas a trabajar con
nuestro Sumo Pontífice en la prosecución de
un mundo ttiejor, un mutuio de amor y de
armonía.
Tengo entre las manos el texto de tres te­
legramas: al Papa, al Cardenal Arzobispo y
al Alcalde. H e aquí su contenido: al Alcal­
de, organizaciones cívicas; al Arzobispo, or­
ganizaciones diocesanas; al Padre Santo, las
organizaciones nacionales que se relacionan
con el Vicario de Cristo. E l Antiguo Alum ­
no (en nuestro caso, el Cooperador) es pre­
ciso que se nutra de estas tres necesidades,
de este espíritu, de estos deseos: hacer el
bien en todos estos campos, porque ésta
es su misión...
Insistid, insistid en esta cruzada del bien.
Esta es una cruzada práctica: la cruzada de
la moralización del mundo. Practiquemos las
bellísimas cosas que nos han dicho los po­
nentes en las sesiones, y que quedan fijas
en vuestro pequeño Estatuto. Establezca­
mos de verdad una Unión sobre estas bases,
y veréis cómo bendecirá el Señor nuestro
trabajo, alejará las borrascas y concurrire­
mos, efectivamente, al bien de la sociedad y,
sobre todo, al bien de la Iglesia..., porque
es la Iglesia la que ha de salvar a la so­
ciedad, al mundo.
En cuanto a mi, soy feliz con mi vocación
de sacerdote y de salesiano. Reconoceos
igualmente vosotros felices de la vuestra:
dadle gracias a Dios de vuestra vocación de
Antiguos Alumnos Salesianos; trabajemos
juntos; trabajemos juntos.
Eramos pocos; ya somos bastantes. De­
bemos llegar a ser muchísimos, cuanto se
pueda para dilatar el reino de Dios, para
contentar al Señor, para enjugar el llanto

de nuestra Madre la Virgen. La Virgen ha
llorado en Siracusa: llora en todas ¡tartes.
N o debemos hacerla llorar. ¡Que Ella e.aé
siempre contenta, Au.xiliadora generosa, son­
riente con cada uno de nosotros v con to­
dos nue.<!tros amados hijo.s!
Como se ve, todo un programa; y repitá­
moslo : nada de propiamente nuevo: el mis­
mo esbozado por Don Bosco liacc un siglo.
Ya lo iremos viendo.
Creemos llegado el tiempo de realizar en
pleno el programa que se propuso nuestro
Padre, y que, por circunstancias desfavora­
bles, no se pudo entonces desarrollar en
toda la extensión que él se proponía. Pero
es que Don Bosco era profeta: tenía des­
plegado ante sus ojos el panorama de los
tiempos. Lo que él vió entonces, se ha de
realizar ahora. Afortunados los que tenga­
mos el honor de actuarlo y actualizarlo:
«Llegará tiempo en que cristiano perfecto y
Cooperador Salesiano sean sinónimos, sean
una misma cosa».

TESORO ESPIRITUAL DE LOS COOPERADORES
EN EL MES DE FEBRERO
Indulgencias Plenarias (con las condiciones
acostumbradas):
Indulgencia diaria «del Trabajo».
El Primer Miércoles.
El Primer Viernes.
El Primer Sábado.
El día del Ejercicio de la Buena Muerte.
Un día, a elección, comulgando en honor
del Patrono.
El día 2: La Purificación.
El 11: Aparición de la Virgen en Lourdes.
El 22: Cátedra de San Pedro en Antioquía.
El 24: Conmemoración de María Auxilia­
dora.
El 2 de marzo: Témporas.
El 3: Primer Miércoles.
El 4: Témporas y Primer Viernes.
El 5; Témporas y Primer Sábado.

Los Cooperadores Salesianos están llamados a hacer gran bien a la Iglesia y a
la sociedad civil. Su obra, puesto que tiende especialmente a la cultura y al sostén
de la juventud, será con el tiempo tan apreciada, que ya me parece ver no sólo
familias, sino ciudades y pases enteros hacerse Cooperadores Salesianos (Pío IXj.

D. BOSCO
HACE CIEN

ANOS

La condesa Felicidad Cravosio-Anfossi en­
vió al autor de las «Memorias Biográficas»
el siguiente relato, firmado de su puño y
letra:
«Corría el año 1854 y pedí a Don Bosco
aceptara en el oratorio un recomendado de
mi hijo que había quedado huérfano de pa­
dre y madre. El alumno fué admitido in­
mediatamente con la condición de que, sien­
do yo persona que tenía entrada en la Corte,
me presentara a las Soberanas para pedirles
dos mil francos que el buen sacerdote nece­
sitaba para pagar una deuda urgente. Así se
lo prometí estando dispuesta a cumplir mi
compromiso; mas después surgieron algunas
dificultades que me obligaron a diferir mi
entrevista con las augustas señoras, las cua­
les se habían alejado de Turín, viviendo en
una Villa del Conde Cays de Giletta. Ha­
biéndome retirado yo también al campo, vol­
ví a Turín a finales de otoño y seguidamen­
te fui a visitar a Don Bosco, el cual apenas
me vió. me dijo:
—Su protegido ha sido aceptado, pero us­
ted no ha cumplido su promesa: se ha ol­
vidado de hablar a las Soberanas de mi deu­
da con el panadero.
—Es cierto—repliqué un poco confusa—.
pero tenga la seguridad de que apenas sus
Majestades estén en Turín iré a hacerles la
visita prometida.
Mientras yo hablaba. Don Bosco hacía con
la cabeza una señal negativa, y con una son­
risa triste añadía:
— i Paciencia! Pueden suceder tantas co­
sas. que usted tal vez no hablará más con
las Soberanas.
— ¿Por qué me dice esto?—añadí.
—Así es, en efecto—continuó él—. Usted
no verá más a las Reinas.
Quince días después, encontrándome en
4 -

casa de una dama noble de Turín, supe el
regreso de las Soberanas a nuestra ciudad,
y que la Reina María Teresa se encontraba
bastante enferma, habiendo recibido los San­
tos Sacramentos. Pronto recibimos la noticia
de su muerte. Ocho días después dejaba de
existir la Reina María Adelaida: ambas fue­
ron lloradas por sus súbditos y' estimadas
como dos santas Soberanas».
Sólo entonces me acordé de las palabras
del siervo de Dios y no dudé ni un momen­
to de su verdadero espíritu profético.
Entre tanto, un acontecimiento de singular
importancia tenía lugar en aquellos días: la
llegada a Turín de la Alocución Pontificia
del 22 de enero. Pío IX, con aquella fran­
queza que nunca le abandonó, demostraba
lo mucho que había hecho para aliviar los
males de la Iglesia en Piamonte y exponía,
por otra parte, los numerosos decretos me­
diante los cuales el Gobierno vejaba los de­
rechos de la Religión, demostrando cómo la
nueva ley sobre los bienes eclesiásticos esta­
ba en contra del derecho natural, divino y
social, abriendo un ancho camino a las doc­
trinas del socialismo y del comunismo, re­
cordando además las censuras en que incu­
rrirían los factores de dicha ley y de cuantos
atentasen o usurpasen los bienes eclesiás­
ticos.
En el desarrollo de estos acontecimientos
causa verdadera admiración el comprobar
cómo Don Bosco tuvo siempre el valor su­
ficiente para hablar claramente a los gober­
nantes sobre este asunto, sin que por ello
perdiese un ápice de la estima con que le dis­
tinguían. Pero esta admiración se explica al
constatar cómo los mismos adversarios reco­
nocían en él una potencia de caridad que
conquistaba ios corazones.
Memorie Biografiche. Vol. V, pág. 187-8.

s á le s u n a
BARCELONA: BODAS DE DIAMANTE SACERDOTALES
DEL PADRE VICENTE MARIA SCHIRALLI
A sus ochenta y siete años, y a los sesenta
de sacerdocio en las filas de los beneméritos
salesianos, ayer celebró sus bodas de diamante
sacerdotales el Padre Vicente M. Schiralli. En­
tre los solemnes actos celebrados en el Tem­
plo Nacional Expiatorio del Sagrado Cora­
zón de Jesús, en el Tibidabo, figura la inau­
guración de una exposición de cuadros pirográficos realizados por el Padre Schiralli, úni­
ca’ colección artística de este género en el
mundo, pues no se conoce otro pirógrafo que
cultive este arte con la exquisitez y perfección
que lo hace el Padre Schiralli.
Las fiestas dieron comienzo con una misa
de comunidad celebrada por el ilustre sale9iano, a las 8,15, que fué una Misa de Expia­
ción. durante la cual los niños de la Escoianía interpretaron el «Resonet in laudibus»,
de Jaspers, y iVen a míi, de García Ro­
mano. Luego, a las diez y media hubo el so­
lemne pontifical, que ofició Monseñor Lis­
tón, arzobispo peruano, titular de Melymna.
Asistieron a la santa Misa Monseñor Rober­
to J. Tavella, salesiano. Arzobispo de Salta
ÍArgentina); el provincial Padre Tomás Baraut; un numeroso grupo de superiores de
los Colegios de la provincia salesiana; los
padrinos de la ceremonia, marqueses de Sagnier; el Consejo Regional de Antiguos
Alumnos, con su Presidente, don Emilio de
D ic ^ : los doctores García-Díe Porcada y don
Higinio Negra, amigos íntimos del Padre
^ i r a l l i ; los marqueses de Müller, los se­
ñores Martí Codolar y otras muchas perso­
nalidades barcelonesas, celosos colaborado­
res de la obra salesiana.
La tSchola Cantorumi del Teologado Mar­

tí Codolar y la Escolanía del Templo ejecuta­
ron la «Missa Eucharistica», de Perosi, con el
Credo de Palestrina (Papae Marcelli) y obras
de Roff y de Bach.
Después de la Misa se cantó solemne Te
Deum, oficiando el Padre Vicente. Luego, el
Besamanos, largo desfile de almas amigas.
La jornada religiosa se cerró con una fun­
ción eucarística, celebrada por la tarde. En
el transcurso de la misma, el Padre Schiralli
dió la bendición eucarística a los asistentes,
que, al igual que por la mañana, llenaban el
templo. {La Prensa, 27-XII-54.)
La Schola y Escolanía ejecutaron el «Ave
verumn, de Mozart, y el «Gloria in excelsis».
de J. Esquivcl.
El Padre Vicente es un auténtico artista del
pirograbado. La Vanguardia le entrevista (29
de diciembre de 1954):
Un poco a regañadientCB acepta el diálogo pe­
riodístico; no le gusta mucho esto de salir en los
periódicos.
—¿Dirá usted la verdad?—advierte.
—^Está feo mentir. Padre. ¿Ochenta v siete
años?
—Cun^Jídos, gracias a Dios.
¿Cuándo entró en Jos Salesianos?
—^En Turín, en 1888, cuando murió Don Bosco, fui a los Salesianos para estudiar, y estando
ahí, vino mí vocación.
—¿Su apellido es italiano?
—Y lo soy, pero por ei tíerapo que llevo en Es­
paña soy más de dos veces español.
—¿Desde cuándo está en el Tibidabo?
—Espere que le cuente; al llegar a España
sólo había tres casas salesíanas: la de Utrera, la
— 5

— ¡A pulso!—protesta—. Mire mi mano, no
tiembla.
El vigor de nuestro artista es envidiable, y su
genio...
—¿Cuánto tarda en hacer una obra de éstas?
—El tiOTipo que hace falta; unos tres meses,
dedicando muchas horas todos los días.
El no lo dice, pero sé que obras suyas han sido
vendidas para recaudar fondos con destino a la
construcción del Templo.
—‘P adreóle pregunto de repente, pillándole
descuidado—. ¿Tiene usted algún pecado?
—¡Eso lo sabe Dios!
—Padre, ¿cuántos años quiere vivir?
—jPara lo que hay que ver en este mundo!
¡Ya me lo dirá usted cuando llegue a mi edad!
Ninguno.
—Eso quiere decir que no tiene ningún pecado,
no teme.
—Si fuera mi confesor, se los diría; pero usted
no es mi confesor.
—No se enfade, Padre; usted tenía cierto re­
celo de mí. ¿Qué tal me porto?
—'Bastante bien; no es usted tan malo.
—Eso ya lo digo yo.
—^Vaya usted con Dios, amigo mío.
Y me fui...
D e l A rco

PROPAGUE
SELECCIONES DON
de Sarriá y la de la calle Rocafort, en Barcelona;
yo canté misa en 1894, y al año siguiente me man­
dó Don Rinaldi a fundar la casa de Béjar, lue­
go fundé la de Salamanca, y después volví a Sa­
rriá. Yo me hice cargo del Templo en 1910; pre­
cisamente hoy (ayer, día de Inocentes) se cum­
plen los cincuenta y dos años de la colocación
de la primera piedra.
—¿Y su afición a la pirografía?
—Fui a ver una exposición de los Escolapios
en la Ronda de San Antonio, y vi un cuadrito
que me chocó, pregunté cómo se hacía, me dije­
ron dónde podía comprar un estilete de esos, lo
compré y empecé yo solo, y hasta ahora.
—¿Sigue trabajando?
—Muy poco, porque ol pirógrafo que tengo
ahora no es como el de antes, y tampoco encuen­
tro madera de sicomoro.
—¿Cómo era su pirógrafo?
—Se calentaba con gasolina y la punta era de
diamante; el de ahora es eléctrico, pero la punta
es de alambre. Antes, con gasolina, graduaba el
fuego a mi capricho; ahora la corriente es la
misma y hay que apretar más o menos sobre la
madera y no me resulta. Pero lo peor es que la
madera esa es de Palestina, y no viene.
—¿Puedo ver con usted su exposición?
—^Vamos.
La exposición es muy curiosa por cuanto es
un arte que no se cultiva apenas. Puede decirse
que es único en su género. Me detengo ante una
obra y le digo, señalando un fondo:
—íPadre. esto está hecho con r ^ a .

6



BOSCO

S. D. B.
LECTUR/ S CATOLI CAS
S u s c rip c ió n ordinaria: 60 ptas. al año.
Idem
de P rotéctor: 100 id.
id.
Idem
de Bienhechor: 500 ó más. al año.
JEREZ DE LA FRONTERA.—C/n home­
naje merecido ha tributado esta ciudad al
fundador del Oratorio Festivo (hoy también
Escuelas Salesianas) Santo Domingo Savio,
R. Sr. D. Juan Torres Silva,
Presidieron el Exemo. Sr. Arzobispo de
Fronchow, Dr. D. Teodoro Labrador, O. P-,
el Provincial Salesiano P. Sánchez, el Tenien­
te Alcalde, D. Antonio Cuadrado, el Superior
de los Dominicos, M. I. Canónigo D. Manuel
Becerra, D. Juan M. Lechuga Pbro., Directores
de los Hnos. D. C. y de varias casas Salesia­
nas y una corona de Cooperadores y amigos.
Pronunció el discurso de ocasión D. Miguri
Rodríguez Fernández, Director del Oratorio,
haciendo resaltar los méritos de D. Juan y
dedicando también un recuerdo al ilustre bien­
hechor D. Alvaro Domeq. En nombre de los
Antiguos Alumnos habló D. Valentín Zavala
Calderón.
Cánticos, danzas, piezas de música selecta.
Emocionado, pero con su natural gracejo
dió las gracias el R. P. Torres Silva, deciarán"

Colegio Salesiano de San Fernando {Madrid) :
Jesús Churrios Zandio. Ajustador.
Colegio Salesiano de Pamplona:
Juan Canodell Marfá. Ebanista.
Colegio Salesiano de 5<jrrí(í:

El P. Torres Silva. - Mons. Labrador.
M. R. D. Claudio Sánchez.
dose feliz de haber secundado la gracia de
Dios, que le impulsaba a crear un Oratorio
festivo alegre y trabajador como quería
Don Bosco.
MADRID.—En la Institución Sindical Vir­
gen de ¡a Paloma, y durante los últimos días
del mes de noviembre pasado, se ha celebra­
do la fase nacional del 1^/7/ Concurso de For­
mación Profesional Obrera, que, desde hace
siete años viene organizando la Jefatura Ceniral de Trabajo del Frente de Juventudes.
Han concurrido a esta fase, después de
triunfar en los locales y de Sector, numerosos
aprendices de muy diversos Centros y Em­
presas de toda España.
La representación Salesiana ha sido tam­
bién más numerosa que en años anteriores.
Triunfadores en sus diversas regiones, han
venido a la fase Nacional jóvenes aprendices
de las casas Salesianas de Deusto, Pamplona,
Sarriá, San Fernando (Madrid), e Institución
Sindical Virgen de la Paloma.
Calificados por el Tribunal Nacional los
diversos ejercicios, resultaron campecmes na­
cionales los siguientes aprendices:
Institución Sindical Virgen de la Paloma :
José Gutiérrez Beleña.
Antonio Alegre Rodríguez,
Luis Allende Vega.
Nicolás Poncela Tapia.
Antonio Díaz Mcmtero.
Angel Jiménez MartínManuel V. Iglesias Pacheco.
Fernando Cao Sándiez.
Lorenzo Sánchez Manso.

Francisco Aparicio,
que se presentaba a la especialidad de talla,
quedó calificado en segundo puesto.
El día nueve de diciembre, Su Excelencia
el Jefe del Estado recibía a los triunfadores
en el palacio de El Pardo para hacerles per­
sonalmente entrega de los diplomas y tro­
feos.
El acto fué emocionante, y el Caudillo, des­
pués de entretenerse largo rato en examinar
los diversos trabajos premiados, pasó al sa­
lón donde se hallaban los campeones, acom­
pañados de los directores y profesorado de sus
respectivas empresas o Centros de aprendi­
zaje.
Acompañaban a S. E. los Ministros de Tra­
bajo, Secretario del Movimiento, Industria;
Jefes de las Casas Militar y Civil, Delegados
Nacionales de Sindicatos y del Frente de Ju­
ventudes, Gobernadores civiles de Valencia y
Valladolid y numerosos representantes diplo­
máticos.
El Caudillo recibió uno a uno a los apren­
dices, acompañados de sus respectivos Direc­
tores o maestros. A todos estrechó cordialmente la mano, felicitándoles y haciéndoles
entrega de un hermoso trofeo y del diploma
acreditativo de su triunfo nacional.
Habló después el señor Elola y cerró el
acto S. E., que tuvo palabras de aliento para
los muchachos, dándoles, con su entusiasmo,
la seguridad de la simpatía y apoyo decidido
a cuanto significa mejora de nuestra juventud
torera en todos los órdenes.
Los muchachos, entusiasmados, despidieron
al Caudillo de España con una cerrada sal­
va de aplausos, que se prolongaron hasta o’ie
Franco desapareció en otros salones seguido
de las personalidades oue le acompañaban.
Esperamos que en el Concurso Internacio­
nal vuelvan a nuestras páginas los nombres
de nuestros muchachos honrados con la má­
xima categoría de campeones internacionales,
en reñida lucha con los representantes de las
numerosas naci<Mies que ya tienen anunciada
su participación en el concurso.
(C o n tifíú m e n 1m rá g . JO )



7

S

A

K

S

m

COLOMBIA
Bogotá.— Solemnes festividades en honor
de Santo Domingo Savio.— La noticia de la
Canonización de nuestro Santito prendió en­
tre nuestros chicos como un reguero de pól­
vora, despertando entusiasmos. Se nombraron
equipos de fiestas. Y no quedó ni un detalle
por hacer. Personalmente fueron invitadas
todas las autoridades eclesiásticas, civiles, mi­
litares, y quedó presentado como acaudillo de
las juventudes» Domingo Savio.
El Presidente de la República, General
Rojas Pinilla, por decreto propuso a Domin­
go Savio modelo de la juventud colombiana.
Los festejos empezaron el 23 de septiem­
bre con el homenaje al Santito, dedicado a
las juventudes masculinas: Intención general.
La santificación de la Juventud Colombiana.
Facilidad para confesiones. Misas de Comu­
nión y Pontifical solemne, oficiando S. E.
Dr. Tulio Botero Salazar, Obispo de Cipaquirá, quien después del Evangelio pronun­
ció magnífica Homilía desarrollando este tex­
to: Inspice, et fac secundum exemplar quod
tibí monstratatum est in monte. De entre to­
das las virtudes del nuevo Santo S. E. hizo re­
saltar la opiedad» y la tobediencia», hacien­
do honda impresión en el inmenso auditorio,
que llenaba a rebosar las grandes naves del
Santuario SaJesiano de Nuestra Señora del
Carmen. Cantaron la Misa las Escolanías re­
unidas del Colegio, del Estudiantado filosófico,
y del teológico, a cuyo cargo estuvo también
el servicio del altar.
El segundo día del triduo se dedicó a la
santificación de la familia. La Misa de Co­
munión general fué celebrada por el venerando
Rector del Santuario, R. P. Enrique Heredia,
veterano de primera hora, pues tennó sotana
t¡n la segunda tanda, en 1894, siendo uno
de los diez primeros novicios y de los prime­
ros «Gr^orianos» o estudiantes en la célebre
Universidad de Roma. Y el pontifical, por el
8 —

O

^

Z

^

/

Exemo. Sr. Dr. D. Julio Caicedo Téllez
S. D. B., Obispo de Cali, gregoriano también
él, de la segunda tanda. Cantó la «Misa Fes­
tiva» de Ravanello el Colegio «María Auxi­
liadora,» de Bogotá, añadiendo los motetes
aQuasi arcus» de Cagliero y «Deus cáritas»,
de Bellone. Ocupó la sagrada catedral el M.
M. R. P. Gaudencio Manachino, Inspwtor Pro­
vincial de los Salesianos en Colombia, y pre­
sentó a Domingo Savio como una flor que
esparce por los ambientes del mundo el «bonus odor Christi», el perfume de Cristo: Pu­
reza, Piedad, Apostolado.
El último día del triduo se aplicó por las
intenciones del Sumo Pontífice. Celebró la Mi­
sa de Comunión general el M. R. P. Manachino, y el solemne Pontifical S. E. el Nuncio
de Su Santidad, Monseñor Paolo Bértoli. La
Escolanía de León XIII, bajo la hábil batuta
del P. Bernardoni ejecutó la Misa a tres vo­
ces de Caudana, el «Adórate devote» de Nicolsl, oTantum ergo» de Zaninetti, «Laúdate
Dóminum» de Perosi. El Exemo. Celebran­
te pronunció la Homilía, presentando a Do­
mingo Savio, como «Modelo de la Juventud
de nuestros tiempos, en expresión de San
Pío X». Destacó sobre todo los puntos:
piedad, buena conducta, práctica consciente
de sacramentos, rezo del Rosario y devoción
filial a la Virgen, fuga del mal y de las ten­
taciones, sin dejarse asustar ni amedrentar por
nadie ni por nada, ni por incomprensiones
y dificultades, ejercicio positivo de la caridad
y del celo apostólico.
La fiesta solemne se celebró en la Cate­
dral Primada, tomando parte todos los Cdegios Salesianos de la Capital—masculinos }
femeninos—^y representación de los demás, así
oficiales como privados, y de las autoridades.
Celebró el Eminentísimo Cardenal Primado
Dr. Crisanto Luque, y cantó las glorias del
Santito uno de los mayores exponentes de la
elocuencia colombiana, R. P. Francisco Gon­
zález Patiño, S. D. B., presentando a Domin­

go Savio como exquisito fruto de una Pedago­
gía exquisita.
La música, a cargo de la Escolam'a del Co­
legio León Xin, reforzada por las del Filo­
sofado y del Teologado, hacía exclamar a
más de un entendido: «Hay que venir aquí
para sentir la majestad de la liturgia y la be­
lleza de la música sagrada». Se ejecutaron la
Misa del P. De Bonis, S. D. B., y motetes de
Caudana y de Perosi.
El acto de clausura tuvo lugar en el am­
plísimo y hermoso salón-teatro del Colegio
de María Auxiliadora, asistiendo las más al­
tas representaciones de la Iglesia y de la Pa­
tria, a cuya presencia se desarrolló un esco­
gido progama lírico-musical, y pronunció el
discurso de ocasión el Excmo. Sr. Dr. Félix Henao Botero, Magnífico Rector de la Univer­
sidad Bolivariana. «Sobre el horizonte brilla­
rá siempre una luz: la santidad fulgurante de
Santo DíMningo Savio».
Obra social importante.—^En Bogotá, como
en todas las grandes ciudades del Antiguo
y del Nuevo Mundo hay un contraste estri­
dente entre los esplendores del centro y al­
gunos de los suburbios. Si allí abundan y a
veces sobreabundan centros de educación y
profusión de luz y de limpieza, en éstos hay
abandono y miseria. Uno de tales suburbios
se extiende al sudeste de la ciudad.
Un día la Directora de la Escuela-taller
(magnífica obra social en que hace años las
Hijas de María Auxiliadora forman mucha­
chas al trabajo, a la piedad y al apostolado),
daba con algunas de sus discípulas un paseo
por esos alrededores, y quedaron impresiona­
das de la pobreza material y moral que allí
vieron. Decidieron fundar un «Oratorio Fes­
tivo», con miras a convenirlo en un núcleo de
actividades transformadoras. Venciendo mu­
chas dificultades, organizaron los Catecismos,
desplazándose todos los domingos y fiestas
una o dos Hermanas con un grupo de chicas
decididas. Lo pusieron bajo la protección de
sus dos Santos Fundadores San Juan Bosco
y Santa María Mazarello, y le dieron el nom­
bre de una de las antiguas Madres, homo de
Caridad y celo apostólico, Madre Elisa Roncallo.
Dios bendijo a manos llenas la obra: que
al fin era hija de la abnegación y del amor
más puro. El Oratorio creció; la primitiva
íy natural) desconfianza del suburbio se tro­
có en admiración y colaboración, y el primi­
tivo Oratorio, sin dejar de ser Oratorio, se ha
convertido en núcleo de obras irradiantes en­
tre las cuales sobresale el •Hogar Madre
Elisa».

En un principio fué sólo el «restaurante
dominical», que dando el pan del cuerpo—a
lo que ayudaban personas caritativas de la
ciudad—^proporcionó también el pan del al­
ma en forma de instrucción religiosa y San­
to Sacrificio de la Misa. Luego fué una ele­
vación general de nivel de vida. En 1953 ya
se interesó por la obra la Dirección General
de Educación, y como primer acto les ayudó
a construir un pabellón y les envió—fija—una
Maestra de Kindergarten para los chiquitines.
Hoy ya hay Salesianas que están allí, al fren­
te de maestras formadas por ellas, derrochan
abnegación, pero recogen simpatía, cariño y
ganan almas. Los domingos reciben el refuer­
zo de sus chicas del taller-escuela. A través
de los pequeñitos han llegado a los padres y
madres. Al kinder concurren más de 250 niñs y niñas, que «con sus cuerpecitos lavados
y sus caritas sonrosadas y sonrientes, y sus
vestiditos limpios, van proclamando, sin ne­
cesidad de palabras, la rehabilitación de un
suburbio.
Para un próximo futuro hay grandes pro­
yectos, que empiezan a ser realizaciones. Un
gran católico, de los que se preocupan prác­
ticamente por la elevación de la sociedad, vi­
sitó la obra, se entusiasmó con ella, levantó
planos y está fabricando un edificio de cinco
plantas con capacidad suficiente para subve­
nir a las necesidades de esa barriada: salascunas, para los poqueñuelos; aulas para 500
niños párvulos; internado para 200 niñas.
Es decir, atendidos debidamente, en locales
pedagógicamente construidos, más de 800 ni­
ños y niñas.
Madre Elisa , Roncallo sonreirá desde el
cielo viendo que sus Hijas saben imitarla,
adaptándose y orientando la admirable peda­
gogía salesiana, a las cambiantes necesidades
del tiempo y del ambiente... como sabía ha­
cerlo ella.

BRASIL
Sao Paulo. — Todos los alumnos de los Co­
legios Salesianos del Estado Sao Paulo, re­
unidos en la capital, rindieron homenaje, el
12 de octubre, a la Reina de los cíelos y a
su devoto Santo Domingo Savio, con una
grande concentración en el Liceo del Sagra­
do Corazón para un acto religioso, que cul­
minó con la consagración a María Santísima
Inmaculada Auxiliadora, y luego con un gran
desñie por las calles de la ciudad, yendo a sa­
ludar al GobernadcH', quien Ies aguardaba
ante la fachada del palacio para pasarles re-

- 9

vista. La multitud aplaudía la marcialidad de
lc« muchachea.
ITALIA
La primera escuela oficial erigida con el
nombre de Domingo Savio.—^E1 18 de sep­
tiembre se inauguró en Moncalieri (Torino)
un grupo escolar en un local expresamente
construido con el nombre de oDomingo SaviOD. Hablaron el Alcalde de la ciudad y el
Vicepresidente Nacional de los Antiguos
Alumnos Salesianos, Dr. Vicente Vidili a
quienes se debe la iniciación. Siguió un des­
file gimnástico de los alumnos, Al acto asis­
tieron también tres Diputados al Parlamento
y el Prefecto General de los Salesianos, Re­
verendo P. Albino Fedrigotti.
En el atrio de la escuela se levanta un her­
moso monumento en bronce, representando
a Domingo Savio escolar entre ios escolares,
en actitud de darles la bienvenida invitádolos a entrar.
En Forlí se inauguró nu nuevo grandioso
Colegio Salesiano con un anejo Oratorio Fes­
tivo. La prensa local llama al nuevo instituto
ala cindadela de ForlÍD, tanto por su grandio­
sidad como por los fines que persigue, de de­
fensa y protección científica y moral de la ju­
ventud.
En el renombrado Colegio Salesiano de
Parma, San Benedetto, se inauguró un nuevo
y grandioso tramo dedicado a «Liceo Cientí-

fico», al cual el Estado le garantiza plena li­
bertad y reconocimiento oficial.
INDIA
Maárás. Ha visitado la ciudad Su Eminen­
cia el Cardenal Valeriano Gracias. En la re­
cepción oficial Su Eminencia declaró; «He
podido constatar con mis ojos cuánto ha pro­
gresado la Iglesia bajo la dirección de su
Arzobispo Monseñor Mathias, y sus herma­
nos los Salesianos: progreso cultural, cívico,
religioso y moral. Pasan ya de 50.000 los jó­
venes que han educado cristianamente.
He visitado detenidamente la «Escuela Técnicau que dirigen los Salesianos, y que cons­
tituye un verdadero hito en el progreso de
nuestra vida nacional. Si en lo pasado la en­
señanza literaria absorbía la actividad de la
Iglesia en materia cultural; en la nueva In­
dia, las nuevas direcciones que toma el mundo
dan quizás más importancia a la formación
de los obreros y técnicos; y en este campo las
Escuelas Profesionales de los Padres Salesia­
nos tienen una importancia extraordinaria,
que traza nuevos rumbos al progreso de la
nación.
Su Eminencia recordó también que hace
treinta años, cuando llegó a la India Monse­
ñor Mathias, había, contándolo a él, sólo once
Salesianos, y hoy pasan de 500 los que traba­
jan en diversos lugares de la India, en donde
además han firmado muchos sacerdotes del
Clero secular.

E S P A Ñ A SALESI ANI A
íPi«n« de l» pÁ«ina 7)
HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
{Salesianos de Don Bosco.)
También las Hijas de María Auxiliadora
trabajan intensamente en favor de la juven­
tud española.
Sus Casas se hallan divididas en tres Pro­
vincias o Inspectorías con las siguientes de­
nominaciones y demarcaciones.
Inspectoría de Santa Teresa, que compren­
de las dos Castillas, León, Galicia, Asturias
y Vascongadas.
Inspectora-Provincial es la M. Rda. Madre
María Victoria Bonetto, con residencia en
Madrid, calle VUIaamil, 22.
10

-

Inspectoría de Ntra. Sra. del Pilar, que
abarca Cataluña, Aragón, Navarra, Valencia.
Albacete, Murcia y Baleares. Inspectora-Provincial es la M. Rda. Madre Celestina Figari, con domicilio en Paseo San Juan Bosco.
24. Barcelona.
Inspectoría de María Auxiliadora, formada
por Andalucía, Extremadura y Canarias. Inspectora-Provincial es la M. Rda. Madre Juana
Vicente, con domicilio en Sevilla, calle San
Vicente, 91.
Por lo tanto, todas las personas que por
razón de fundaciones de Casas, becas, entre­
gas de donativos hayan de dirigirse a las Hi­
jas de María Auxiliadora, tengan en cuenta
esta división del territorio nacional.

MARIA AUXILIADORA
Volvía a GERONA en mi coche, que con­
ducía a toda velocidad. De pronto unos ni­
ños cruzaron la carretera. Lleno de espan­
to ante una segura catástrofe, rápidamen­
te, sin saber lo que hacía y siguiendo a
toda marcha, desvié el coche contra un edi­
ficio. Según el parecer de cuantos presen­
ciaron la escena, debíamos haber quedado
aplastados el coche y su conductor. Pro­
videncialmente surgió un pilón de piedra
en el que dió de lleno uno de los guarda­
barros delanteros sacando el m otor de su
sitio y dejando parado el coche en seco.
Un grupo de personas corrió en mi ayuda
convencidos de que me hallaba en grave
estado; pero grande fué su asombro al
verme salir por mis propios pies sin el
menor rasguño. No acierto a explicar el
aturdimiento que se produjo en mi alma
al darme cuenta de aquello que pacería un
milagro. Al entrar en mi casa una hora
después, vi sobre la mesa entre luces la
capillita de la Visita Domiciliaria de Ma­
ría Auxiliadora. ¿Cuándo la han traído?,
pregunté ansioso a mí esposa, como bus­
cando la explicación de cuanto acababa de
sucederme. —Hace una hora, me contes­
tó. No tengo la menor duda de que mien­
tras los míos daban la bienvenida a Ma­
ría Auxiliadora, Ella extendió su manto
para librarme de una segura desgracia. Ya
hemos ido a su Santuario donde oímos una
Misa celebrada en acción de gracias, de­
jando una limosna para su culto.—Anto­
nio Fernández Solera.
GERONA.—También dan gracias a Ma­
ría Auxiliadora y encargan la celebración
de Misas en su honor la Sra. Vda. Massot,
Teresa Serra y E. Pineda.

MADRID.—Teniendo que sufrir una gra­
vísima operación, con muy pocas esperan­
zas de éxito, puse el asunto en manos de
María Auxiliadora. La intervención se rea­
lizó con tal felicidad, que en pocos días
pude volver a mis ocupaciones. Mando de­
cir una misa en acción de gracias.—Leo­
poldo Mediano J.
BARCELONA.—Hallándose mi madre, de
avanzada edad, gravemente enferma, hice
una novena a María Auxiliadora prometien­
do publicar la gracia y enviar una limosna.
Encontrándose ya la enferma muy mejo­
rada, cumplo con gratitud lo prometido.—
B. R. C.
VALENCIA.—Encontrándose gravemen­
te enferma una familiar, acudí con gran
confianza a María Auxiliadora, pidiéndole
su salud y que pudiera vivir con los suyos.
La Virgen escuchó mi súplica, y actualmente
se encuentra entre nosotros en perfecto
estado de salud.
Agradecida mando para su culto una li­
mosna.—Mercedes 7?. P.
Battaglia Terme (PADUA)—^La víspera
de la fiesta de nuestra Inmaculada Madre,
subí al altar para ordenar los candeleros;
de repente, resbalé hacia atrás, arrastran­
do conmigo un cadelabro de diez kilos de
peso.
Mi maestra, allí presente, gritó con gran
fe pidiéndole a María Auxiliadora conju­
rase la catástrofe, porque ya me veía es­
trellada sobre las graderías de mármol.
En cambio pudo comprobar que yo des­
cendía lentamente, como sostenida por ma­
nos invisibles, que me colocaron suavemen­
te en el suelo.
(C o n tin ú a e n la p á tin a t6 )


11

La

13261127

de los Antiguos Alumnos
en las fiestas turinesas de Santo Domingo Savio

Orquídeas colombianas ofrecidas a Santo
Domingo Savio.
Sabiamente ha aprovechado las fiestas el
Capítulo Superior—y en particular el Reve­
rendísimo P. Jorge Serié, encargado de ios
Antiguos Alumnos—, para convocarlos a un
■encuentro» o reunión fraterna y discutir el
Reglamento definitivo de la Federación Mun­
dial, que, constituida formalmente en 1911 en
su primer Congreso Internacional, reunido en
Turín, no había tenido ocasión de volverlo
a hacer por las luctuosas circunstancias que
han zarandeado la humanidad, pues si bien
es verdad que en 1922 hubo otra reunión, no
hubo la suficiente calma internacional para
hacerlo debidamente.
Santo Domingo Savio ha tenido el poder de
traer al hogar paterno los Presidentes, o sus
Delegados, de 44 naciones. Una belleza, una
ma:gnificenc¡a. Hay que pensar lo que signi­
fica la unión de 44 Presidentes nacionales
de otras tantas federaciones diseminadas por
el orbe entero—una gran Cruz, la Cruz de
Cristo, con todo lo que ella significa—honda­
12

-

mente trazada de Irlanda a Chile, de Portu­
gal al Japón. Los sueños de nuestro Padre so­
bre los Cooperadores Salesianos y su aporta­
ción al reinado de Cristo y a la Paz universal
han hecho su asomo ya. ¿Quién podrá medir
lo que esta fuente inmensa de energías, sanas
y santas, representa para el mundo? Verda­
deramente es Don Bosco el Santo represen­
tativo y conductor de nuestros tiempos, el he1aldo de Dios; y Domingo Savio un rico y
oportuno regalo de la Divina Providencia.
Los Presidentes estaban convocados para el
día 21, el de la gran fiesta. Pero fueron lle­
gando con anticipación y tomando parte en
los festejos.
El Comité Central de organización y reci­
bimientos organizó las cosas de un modo per­
fecto y con la debida antelación. Sus miem­
bros, además, se entregaron literalmente. A las
fronteras—y aún más allá— fueran por tie­
rra, por mar o por aire, acudían con premu­
ra más que fraterna a recibirnos. Y al llegar
a Turín ya teníamos preparado nuestro alo­
jamiento, cómodo y fraterno, de manera que
estábamos en familia, en verdadera familia.
¡Y cómo se desvivían luego en atendernos!
Atenciones que jamás olvidaremos. Además
del Capitular Superior, los Padres Bastas! y
Bordas, el Presidente internacional Poesío, el
regional Dr. Vicente Vidili..., y todos los di­
rigentes se han portado con nosotros como
hermanos y amigos de infancia... El espíritu
de Don Bosco, hecho de sencillez, de jovia­
lidad, de respeto cariñoso...
La primera reunión colectiva—fuera de la
del hotel, en que estábamos todos juntos c ^ o
en un hogar de familia—tuvo lugar en la iglesita de S. Francisco de Sales, la primera ver­
dadera iglesia que Don Bosco edificó, donde
celebraba la Santa Misa y confesaba y daba
la comunión a sus chicos, donde nació la Con­
gregación Salesiana, donde oraron Margari­
ta de Bosco, Rúa y Cagliero, y Francesia y
Lasagna..., donde oraba y quedaba arrobado
en éxtasis Domingo Savio. El domingo 31 allí
les dijo la Misa, les habló—maravillosamente,
en breve homilía—el Prefecto General, Reve­
rendísimo D. Albino Fedrigotti.
Durante el desayuno ccHnentaban todos la
dicha de este tencuentro fratemoi, tan divi­
namente inspirado y tan generosamente reali­
zado.

Antes del solemne Pontifical, a las 9,30,
tuvo lugar un acto que no dudamos en califi­
car de trascendental; el homenaje de los Pre­
sidentes a Don Bosco.
Frente a la Basílica, en el centro de la pia­
ra de M. A., se levanta el monumento erigido
al Padre por voluntad del Congreso Interna­
cional A. A., de 1911, y costeado por los
Antiguos Alumnos de todo el mundo. Ante él
fuimos con nuestras banderas desplegadas, ha­
ciendo corona al rico y artístico gonfalón inter­
nacional. dibujado por el salesiano D. Reinaldo
Rufino, profesor en el Instituto de Chíeri, y
ejecutado scon paciencia benedictinan, por las
Religiosas Benedictinas de Turfn en varios
meses de paciente labor.
AI pie del monumento los presidentes colo­
caron un grande corazón hecho de claveles
rojos, símbolo del amor agradecido de los
Antiguos Alumnos Salesianos a nuestro gran­
de Fundador y Padre, y evocación de aquel
corazón de plata que Gastini y sus compañe­
ros ofrecieron a Don Bosco en 1871, e hizo
el ofrecimiento, en nombre de las 44 nacio­
nes, el Presidente Nacional de España, inge­

niero Angel García de Vinuesa, Decano de los
Presidentes Nacionales y nombrado allí Viccpresindente Internacional. Habló en francés,
por ser esta todavía la lengua de la diploma­
cia y la mejor comprendida por la generalidad
de los colegas. Fué su di^urso breve, opor­
tuno, cordial y a la altura de la circunstan­
cia. Contestó el Presidente Internacional, Co­
mendador abogado Arturo Poesio, alumno
de Don Bosco, cuya fisonomía y caricias re­
cuerda perfectamente, y que a pesar de sus
81 años, conserva toda su agilidad mental, re­
sistencia física y abundancia de palabra.
La banda de San Fernando, dirigida por el
.Antiguo Alumno Maestro Manuel Gandía, fué
por atención delicada y agradecida, designada
para hacer los honores.
Cantado el himno, entramos en la Basílica
para el Pontifical. Los Presidentes ocuparon
su puesto de honor en frente de los Prelados.
Y en la procesión triunfal llevaron y escol­
taron la Urna del Santo.
El «encuentro fraterno» tenía otro número:
la discusión y aprobación del Reglamento In­
ternacional.

Por las calles de Turín con la urna del Santo.—En primer plano: Vidíli, Poesio, P. Serié.
Vinnesa, guardias urbanos.

— 13

Presidentes, Consiliarios y Delegados nos de la Asociación el instrumento tal vez el
reunimos con los Superiores—entre los cuales más precioso y eficaz con que cuenten hoy
se contaban varios señores Inspectores—en el la Iglesia y la humanidad. Larga en demasía
salón-teatro bajo la presidencia del Rector
se haría esta crónica si quisiéramos sólo ex­
Mayor, de don Serié y del Presidente Inter­ ponerlos. Lo iremos haciendo. Dos mediante,
nacional. Al acto había precedido la Misa de en algunos números sucesivos de nuestro
comunión en la «Capilla Pinardi», celebrada Boletín.
por el Rector Mayor, al final de la cual se
Mientras hablaba el Padre, en ese su ita­
hizo la consagración de todos los Antiguos liano tan puro y tan dulce, con ese paternal
Alumnos a la Santísima Virgen Auxiliadora, y aristocrático abandono de quien se sabe
en fórmula expresamente compuesta y qu 2 amado y comprendido, nuestra mente flotaba
allí mismo fué sucesivamente traducida y pro­ por atmósferas de luz y nuestro corazón sen­
tíase henchido de suavísimo optimismo. Co­
nunciada en siete lenguas.
El Reglamento a discutir había sido con sas entrevistas como ensueños al leer algunas
bastante anticipación enviado a los Asocia­ páginas de las Memorias, se nos empezaban
ciones federadas para su debido conocimien­ a presentar como realidades en un porvenir
to y estudio. De modo que la tarea fué fácil. quizá muy próximo. De veras que, como los
Sus 34 artículos, repartidos en X títulos, fue­ Papas a la Iglesia Universal, Dios manda a
ron discutidos uno a uno. Como era natural, las Congregaciones religiosas los Superiores
en algunos hubo discusiones animadas, susci­ que los diversos tiempos necesitan, y les ins­
tadas especialmente por España y Colombia, pira lo que deben hacer. La grande organiza­
ción universal con que Don Bosco soñara
y se llegó al acuerdo perfecto, con tanto ma
yor facilidad cuanto el ponente era el profe­ puede ser pronto una hermosa realidad.
sor de Derecho y alto empleado del Ministe­
Al terminar de hablar el Padre, se adelanta
rio de Gracia y Justicia, Exemo. Sr. D. Ca­
yetano Pulvirenti, Antiguo Alumno y fervo­ el Dr. José Miranda, Presidente de la Fede­
ración uruguaya, y en nombre de la Federa­
rosísimo miembro de la Acción Católica.
Esto ocupó casi enteras las dos sesiones, in­ ción mundial le regala un finísimo aparatito
terrumpidas por el almuerzo, servido en uno de filmar, «para que en la vuelta al mundo,
de los comedores de los alumnos y durante que va a emprender, recoja la efigie de todos
los Antiguos Alumnos para tenerlos siempre
el cual hubo saludos y brindis por lo menos
a la vista, a sus órdenes». Don Ziggiotti agra­
en doce lenguas.
Terminado el examen y aprobación del Re­ dece y promete que los tendrá siempre en su
glamento, el orden del día daba la palabra corazón.
Eran las ocho de la noebe. Los pullmans nos
al Presidente de la Federación francesa, monsicur L. Giuseguerre, para hablar brevemente llevan al Palacio de la Ciudad, donde el ex­
del «Significado de las reuniones como medio celentísimo señor Alcalde nos ofrece una bri­
de reincorporar en la Unión a los Antiguos llante recepción y un vino de honor.
Los atléticos ujieres, vestidos de gala, nos
Alumnos aün no inscritos». Y luego al de la
Española, García de Vinuesa, sobre «Activi­ reciben al pie de la escalinata, en los rellanos,
dad y medios para incorporar y ayudar a los a las puertas del vestíbulo, y nos introducen
Antiguos Alumnos». Pudo García de Vinue­ en el salón. Allí nos estrecha la mano el
Abogado Comendador Peyrón. ¡Qué ondas
sa presentar dos iniciativas ya realizadas y en
actividad entre nosotros, que fueron muy de sentimientos al hallarnos en aquellos ricos,
aplaudidas: los «Círculos Domingo Savio» y casi vetustos salones, de artesonado dorado,
la «Incesa»: los primeros para asegurar la in­ decorados con tapices, cuadros y retratos,
corporación : la segunda con amplísimas mi­ d<MKle tantas veces entró Don Bosco, unas
veces para recibir amenazas y denuestos;
ras de actividades sociales.
El Revmo. Rector Mayor prendió al pecho otras, aplausos, agasajos y auxilios!
El discurso del Alcalde nos hizo ver cuán­
de cada Presidente un hermoso medallón con
el busto de Santo Domingo Savio. y en sus ta es la estima en que se tiene a Don Bosco y
manos puso un pergamino con el nombramien­ su sistema educativo. «El árbol plantado aquí
hace cien años fructifica y tiene renuevos en
to oücial.
García de Vinuesa fué proclamado Primer todo el mundo. Vosotros s <m s la prueba. En
Vicepresidente Internacional, o sea, de la «Fe- esta humanidad trabajada hay muchas cosas
.deración Mundial Antiguos Alumnos Sale- en quidjra; pero aün hay muchos valores ca­
paces de rescatarla. Y el {n-incipal es la edu­
síanos».
cación cristiana dada como Don Bosco la
Y nos dió el Padre su consigna. En seis daba. Sistema educativo que produce santos
puntos que, desarreglados y practicados, harían como Domingo Savio merece el aplauso y ’a

14 —

imitación universal. Y hoy, o el mundo se de­
cide a seguir a Don Bosco, o se hunde. Doy
a Don Bosco y a sus hijos las gracias en nom­
bre de Turín, más aún, en mxnbre de todos
los alcaldes de Italia y aun de todos los al­
caides del mundo, que se preocupan por el
bienestar de sus conciudadanos; doy las gra­
cias por el bien que directa e indirectamente
le están haciendo a la humanidad. El sistema
de Don Bosco, aplicado a la familia, a la fá­
brica. a la hacienda es lo Unico, lo único que
nos puede salvar de la catástrofe. Domingo
Savio es un regalo del cíelo y ai mismo tiem­
po un modelo p>ara nuestros hijos y un aviso
a los gobernantes, a los empresarios, a los
educadores, a los padres de familia...»
A tan hermosas palabras contestaron ele­
gantemente Don Ziggiotti y Poesio.
En estos discursos, como en las consignas,
los intérpretes, que eran en general los Presi­
dentes, iban traduciendo en sus respectivas
lenguas, como en la UNESCO.
La música religiosa que en esos días se eje­
cutó fué toda compuesta expresamente por los
Maestros Salesianos Scarzanella, De Bonis,
Lasagna, Bellone y Lamberto.

Día 23.—Los días de los festejos habían
terminado. El plazo del buen tiempo había
pasado. Nos explicamos. Desde principios de
mes hasta el 12 había llovido y el tiempo j^e
mostraba crudo. Don Ziggiotti pidió a todos
los conventos y colegios rdigiosos oraciones
por el buen tiempo para celebrar bien las
fiestas. Y desde el 13 a la nocáie del 22, el
tiempo fué espléndido. El 23 ya amaneció llu­
vioso y con mezcla de nieve. Así realizamos
nuestra excursión a los dugares santos» : Cb:eri, Castelnuevo, Mondonio, Bequis... Y aun
fuimos a Cumíana, donde nuciros aspiran­

tes nos abrumaron de atenciones. En la es­
cuela tipográfica de Bequis, la mejor de Ita­
lia y una de las mejores del mundo. Poesio
recordó que Don Bosco era. con todo derecho,
•el Patrono del obrero manual, porque él lo
fué» y en la Escuela Agraria de Cumiana
—pupila de los ojos de don Pedro Ricaldone—, que lo era «del obrero agrícola, porque
también lo había sido».
De vuelta a Turín, una recepción, simpa­
tiquísima, en la casa del Presidente regional
Dr. Vicente Vídili, cuyo ambiente de familia
patriarcal, aunque él es relativamente joven,
nos llenó de dulcedumbre cl alma: son nue­
ve los hijos; una niña de siete años nos ofre­
ció el acto; una sirvienta—llamémosla así—
que acompaña al matrimonio desde que se
casaron, y forma parte de la familia, ayuda­
ba a hacer los honores de la casa. Familia de
Antiguos Alumnos Salesianos, pues la señora
también lo es, y los hijos mayores lo fueron
y los otros son alumnos actuales; familia ^en
que es María Auxiliadora, Reina.
De casa Vídili nos trasladamos a los ande­
nes de la estación para despedir al Reveren­
dísimo P. Ziggiotti, que partía para Roma a
tcHnar el avión hacia Egipto y comenzar su
visita a las casas salesianas del Oriente y de
los Estados Unidos y Canadá. No lo espera­
ba. Fueron momentos de hondísimas emo­
ciones.

No podemos dejar de añadir que la FIAT
puso a completa disposición de nuestros supe­
riores, para atendernos en esos días, ocho
grandes automóviles y tres pullmans. En las
fábricas de la famosa Casa trabajan más de
5.ÍX)0 obreros Antiguos Alumnos, y Antiguos
Alumnos son buena parte de ingenieros y
directores.

BIBLIOGRAfl A
( V i e a e (fe Im p i g . 23)

bro Utilísimo, necesario, diríamos, a los
confesores y sacerdotes en general, a los
directores de almas, de las escuelas y co­
legios. A ^adeceríam os que en otra edición
el autor incluyera la clndulgencia plenaria
del trabajo», concedida por Pío XI el 6 de
junio de 1921 «Salesianls, Filiabus M. Auxiliatricís, exaiumnis e t Cooperatoribus, sefnel in die, dummodo labori cuiuscumque
generis devotam adiunxerint invocationem.»
(R^cripti. Pil XI (Servo Del) Philippo Rínaldi, lO-VI-1922. confirmado por comu­

nicación de la S. 'Penitenciaría al Rector
Mayor de los Salesianos el 20 de febrero
de 1934, n. 966-34.
Otro precioso libríto de la Comiüensis y
dei P. Regatillo es la 4.* edición, aumenta­
da, de E l avuno eclesiástico (150 págs., 7,50
pesetas.) que dilucida todas las cuestiones
y d u d ^ que se pueden presentar sobre ma­
teria tan delicada, que tan fácilmente se
presta, por una parte a abusos, y por otra
a ansiedades. Su utilidad es grandísima.

— 15

( V ie r . i á t

p á g in a t i )

Me levanté aturdida, no por dolor algu­
no, sino por la conmoción de haberme
sentido misteriosamente mecida como una
niña en manos de la madre colocándola en
la cuna. Todavía, cuando lo recuerdo, lloro
de gratitud.—5or María de Giusto, Novi­
cia F. M. A.. 1-1-55.
SAN JUAN BOSCO
ÑAPOLES.—Una sobrinita mía de cua­
tro años, cayó en un estado tal de depre­
sión, que todos auguraban un fatal y pró­
ximo desenlace. La cosa se agravaba por
la nerviosidad de la niña, que impedía
toda medicina. De pronto, un prodigio.
Mientras rezábamos para que el Señor nos
la librara de la muerte, ella, espontánea­
mente, se puso a invocar a Don Bosco.
Quedóse dormida plácidamente, y al des­
pertarse al día siguiente, estaba perfecta­
mente curada y recobrada su natural vi­
vacidad. Ha pasado algún tiempo, y nin­
gún mal síntoma nos ha vuelto a alar­
mar.—‘AZñerío Simone.
Rubí (BARCELONA).—Agradecida a San
Juan Bosco por una gracia recibida, en­
trego una limosna para la 0. S.— Teresa
Cañellas.
EL SIERVO DE DIOS DON FELIPE
RINALDí
Empezó mi m adre a jufrir fortísimos
dolores de cabeza. El médico ordenó su
traslado al hospital, en donde el mal, aun
no diagnosticado, la puso en el último tran­
ce. Recibió los útimos Sacramentos. Avi­

DE NUESTRAS MISIONES
fFíene áe la pig

iS )

integran unas cuarenta familias modelo. Los
domingos todos asisten a la Santa Misa y casi
todos reciben la sagrada Comunión,
También en los demás centros misioneros
los indios tienen todos los días clase de Cate­
cismo y por la noche clase de lectura y de
aritmética.
Otro paso importante y decisivo para el
porvenir de la Misión se dió en 1951. Como
16 —

sado por teléfono, partí inmediatamente,
confiado en las oraciones de la comuni­
dad, que asistía a la Santa Misa, y que en­
comendaba el asunto al inolvidable Padre
Rinaldi, bajo cuya protección la pusimos.
A poco comenzaron a desaparecer los sín­
tomas de la agonía; los médicos pudieron
descubrir la sintomatología de la enferme­
dad. Era meningitis purulenta. A los tres
días mi madre recobró la plena concien­
cia de sí, y poco después estaba en casa
entregada a sus quehaceres habituales. To­
dos, incluso los médicos, han visto en esto
la intervención sobrenatural del Siervo de
Dios.—Seum no Fabris—Calle Don Bosco.
ESTELLA.—^Agradezco al Siervo de Dios,
Don Felipe Rinaldi varios favores que me
ha concedido y envío 25 pesetas para ayu­
dar a los gastos de su Causa.—Corpus
Garin.
NUESTROS MARTIRES
MADRID.—^La señorita Concepción de Mo­
rales da gracias al m ártir D. Antonio Jimé­
nez por favores recibidos y envía 125 pese­
tas para ayudar a su Causa.
ALCOY.—Una persona agradecida al már­
tir P. Calasanz enyía una limosna para su
Causa.
CIUDADELA.—Varias personas agrade­
cidas por gracias recibidas de
D. Felipe Hernández.
D. Juan Martorell.
D. José Castell.
En fe. Amadeo Burdeos, S. D B., vlceprocurador de las causas.

las Compañías de tanino son dueñas de la fá­
brica, de las tierras y de las casas de los
obreros y por sistema venden y regalan di­
chas propiedades, el Vicario Apostólico hubo
de trasladarse a Fuerte Olimpo, territorio libre
donde cada uno es dueño de su casa y de sus
tierras, y allá se adquirió una casa para el
Vicario y terrenos para la construcción del
Seminario.
El porvenir se ofrece pictórico de esperan­
zas, que con la bendición de Dios y la protec­
ción de María Auxiliadora se van trocando de
día en día en consoladcM’a realidad.

EN EL PAIS DEL TANINO
La inmensa llanura del Chaco Paraguayo Bo­
real se extiende suavemente de Oeste a Este
hasta las orillas del río Paraguay.
Ante la vista de quien remonta el río, des­
de la confluencia del Pilcomayo hasta Bahía
Blanca, en un recorrido de más de 800 ki­
lómetros, se siente atraído por el espectácu­
lo contrastante de las dos orillas: la izquier­
da es elevada, hermosa, formada de tierras
ondulantes y fértiles; la derecha está for­
mada por una llanura uniforme y monótona,
ioterumpida de vez en cuando por alguna
que otra elevación, alcanzando una super­
ficie de 230.000 kilómetros cuadrados.
Esta interminable llanura está integrada por
una tupida floresta de quebrachos, el árbol
rico en tanino, y de innumerables bosques de
palmeras. En la estación de las lluvias queda
completamente inundada por las aguas, y en
tiempo de sequías su aridez es completa y
uniforme.
El habitante del Chaco Boreal tiene nume­
rosos enemigos. Sin contar el calor sofocan­
te, la falta de agua y de comestibles en buen
estado, se siente molestado por innumerables
nubes de mosquitos que, especialmente por
las noches, se lanzan sobre las personas y so­
bre los animales con una avidez de san^e
escalofriante. Existen, además, siete familias
de serpientes venenosas, entre otras, el curiyú, serpiente boa de gran fuerza, y existe el
yaguareté o tigre que mata a los hombres y a
las bestias. El leñador o guardabosques es el
héroe de estas tierras inhopitalarias. Corta y
prepara el quebracho para las cuatro Compa­
ñías que fabrican el tanino, y que se elevan
en la orilla derecha del río Paraguay. El ha­
chero o leñador vive una vida errante, some­
tido a la influencia del ambiente.
A respetable distancia de las poblaciones ci­
vilizadas y de las fábricas, levantan siis tien­
das los indígenas que prestan sus servicios,
cargando en las embarcaciones los sacos de

tanino o transportando con carros tirados por
seis o más bueyes los troncos de quebracho
a los puertos vecinos.
Cerca de dos mil indios viven en estos pa­
rajes. Cada tribu tiene su propia lengua, si
bien casi toaos comprenden el guaraní.

LA ISLA TAGATIYA
El 19 de marzo de 1920 partía de Asunción
el primer grupo de Misioneros Salesianos ca­
pitaneados por don Emilio Sosa Gaona, hoy
Obispo de Asunción del Paraguay. El pri­
mer centro misionero fué Fuerte Olimiw, a
797 kilómetros al norte de Asunción, junto
al río Paraguay.
Desde este centro de misión, durante cua­
tro años, se recorrió el río en una longitud
de 800 kilómetros, visitando puertos, aldeas,
islas, administrando los Santos Sacramentos y
llevando a todas partes la palabra de Dios.
En el alma grande del entonces Inspector,
don Ricardo Pittini, actual Arzobisjw de San­
to Domingo y Primado de las Américas, nació
inmediatamente la idea de fundar una Misión
de carácter estable que gozase de plena liber­
tad territorial y en su organización. Después
de muchas fatigas, y tras buscar un lugar
adecuado en las orillas del Paraguay y en el
interior de los bosques, se consiguió una
isla llamada tTagatíya», en la que se instalaríMi los Salesianos el 31 de enero de 1925.
Una miserable cho2a les sirvió de capilla, de
comedor y de dormitorio. Inmediatamente co­
menzaron a afluir los indígenas, que fueron
aumentando de día en día.' Asistían con doci
lidad a la clase de Catecismo, de canto, de
lectura y de aritmética. Aprendieron también
a sembrar sus huertos y a usufructuar k»
productos de la tierra.
Como todos vivían en la misma tienda, el
coadjutor salesiano Gregorio Acosta cortó 600
palmeras para construirles viviendas indivi-

— 17

duales. Mas he aquí que una gran inunda­
ción del río cubrió todas aquellas tierras, ha­
ciendo ver que aquel no era el lugar más
conveniente para una residencia Misionera.
NUEVA ALDEA INDIGENA
Comenzó entonces un duro calvario para
obtener una zona de tierra firme junto ,a la
isla. Los Padres Ricardo Piítini y Emilio Sosa
fueron los héroes de estas tentativas. El 6
de septiembre de 1926, el Padre Sosa y el
coadjutor Alfredo Fernández se trasladaron
a los terrenos adquiridos para levantar la
nueva casa, pasando la primera noche a la
intemperie.
En aquellos días llegaron, para aumentar el
número de los misioneros, los Padres Livio Fa­
riña, de Italia, y José Drago, del Uruguay.
El 21 de marzo de 1927 comenzaron a
funcionar las nuevas escuelas; se construye­
ron también viviendas para los indígenas, se
metió mano de nuevo a las labores del campo
y la vida misionera emprendió sus activida­
des acostumbradas. El 20 de mayo llegaron
también las Hijas de María Auxiliadora.
En los días festivos se celebraban varias
Misas, a las cuales asistían las familias de los
indígenas de la Misión, recibiendo muchos la
sagrada comunión. La última Misa era canta­
da por los mismos indígenas. Las horas ante­
riores al mediodía se pasaban en juegos y re­
uniones. Por la tarde se tocaba la campana y
todos acudían al Oratorio: niños, jóvenes y
ancianos.
En los días laborables, muy temprano, se
celebraban las Misas, a las cuales asistían
muchos indígenas. A las siete marchaban a
trabajar, recibiendo sus sueldos todas las se­
manas.
Las secciones de trabajo eran las siguien­
tes: trabajo de la tierra, tala ordenada de
árboles en el bosque, transporte a casa, poda
y acarreo con los carros tirados por líueyes
hasta el lugar de la venta; cuidado del gana­
do necesario para la Misión; cultivo de las
abejas, que producían miel y la cera para las
velas: industria de la mandioca, especie de
patata de forma alargada, de la que se saca
el almidón y la «farigna». Dirigían los diver­
sos trabajos los Misioneros y algunos seglade óptimas costumbres, que servían de
ejemplo a los indígenas. Todas las noches,
después de cenar, los trabajadores se reunían
en el patio y rezaban sus oraciones; al final
se daban las buenas noches salesianas y cada
cual se retiraba a descansar.
18



EL PRIMER OBISPO
Mientras en la Misión se desarrollaban es­
tas actividades, otros Misioneros trabajaban
a lo largo del río Paraguay, hacia el Norte.
En Puerto Pinasco, la Compañía de la Fá­
brica construyó una pequeña iglesia, y desde
1932 un Misionero salesiano había sido nom­
brado capellán de la misma.
En Puerto Casado (otro centro de la indus­
tria del tanino), en 1928 surgió una hermosa
iglesia construida por la Compañía y atendida
por el inolvidable Padre Livio Fariña.
En 1948 la Santa Sede elevó la Misión a
la categoría de Vicarato Apostólico, nombran­
do como primer Vicario al Padre Angel Muzzolón, de nacionalidad uruguaya.
La primera sede del Vicariato fué Puerto
Pinasco, que tiene una población de 8.000
habitantes, a cuya jurisdicción pertenece la
fábrica de tanino International Products Cor­
poration. La Compañía regaló al Obispo una
pequeña casa y algunos muebles.
En 1949 se erigieron siete nuevas parro­
quias, en las cuales se comenzó a trabajar con
gran entusiasmo y constancia. En ellas flo­
recen desde entonces las Asociaciones Religio­
sas, la Acción Católica, Centros para obreros,
el Clero Infantil, la práctica de los Ejercicios
Espirituales para el pueblo, conferencias al
aire libre y otras actividades
Se recorre el campo predicando la palabra
de Dios a las gentes que están lejos de las igle­
sias y capillas y se administran los Santos Sa­
cramentos. El Oratorio festivo es diario. Dos
parroquias cuentan con banda de música. Las
confesiones y comuniones van en continuo au­
mento, y la vida espiritual progresa constan­
temente.
CUARENTA FAMILIAS MODELO
Desde el año 1948 la actividad entre los
indios se ha desplegado, siguiendo un método.
En Puerto Pinasco, como faltaba un lugar
a propósito, se daba el Catecismo en las tol­
derías todos los días, al aire libre, hasta fi*
nal de 1950, en que se construyó una nueva
escuela junto a la zona ocupada por los in­
dígenas.
Los indios cristianos, al trasladarse la Mi­
sión al verdadero Chaco, emigraron casi todos a Puerto Casado, donde existe una fá­
brica de tanino.
Aquí se organizó de forma regular la acti­
vidad entre los indios, con la ayuda eficaz de
las Hermanas. Al presente existe un bello pueblecito ccmipuesto por indígenas cristianos que
( C o n t in ú a en Im p ig . l6 )

m mm miisioniero
SIT^. A¡&MAdelCu\io.
La gigantesca figura de este Misionero, cu­
ya vida fué día a día una heroica inmolación,
durante más de cincuenta años en la empresa
de iluminar las almas más necesitadas de la
Luz, es una nueva gloria de nuestra Sociedad
y de la Iglesia.
Nació don Albino en Mese, Ixmibardía,
el 1.® de marzo de 1875, siendo uno de los
siete hijos concedidos por Dios a la piadosa
familia integrada por Antonio del Curto y
Margarita Abrán del Campo.
Don Albino al evocar a la buena madre
solía decir: oLa piedad fué siempre la base
de la vida de nuestra familia. Mi madre re­
zaba siempre y nos hacía rezar; el Rosario
diario era nuestra práctica en común prefe­
rida. Ella me consagró a la Santísima Virgen.»
Hizo los primeros estudios en Chiavenna y
en septiembre de 1887 entró en el Oratorio
de Turín. La conmovedora ceremonia de la
vestición clerical del Príncipe Augusto Czartorisky y más aun, la última función de des­
pedida de los Misioneros, presidida por Don
Bosco, hicieron en el ánimo del jovencito Al­
bino una profunda impresión.
Secundando la voz de Dios hizo su Novi­
ciado en Foglizo y cursó los estudios filosófi­
cos en Valsálice, emitiendo los Votos jxrpetuos el 2 de octubre de 1892 y trabajando
después en la Casa de Spezia hasta el servicio
militar, que cumplió en Milán.
Durante el año de Noviciado comenzó su
amistad con el futuro Vicario Apostólico de
Méndez y Gualaquiza Mons. Domingo Comfn, de quien habría de ser más adelante
compañero muy querido en el apostolado mi­
sionero. Fué esta la idea que dtMninaba en su
corazón, ¡mas era tan precario su estado de
salud!... Mas, un día, siendo ya sacerdote se
oyó decir del sucesor de Don Bosco:
—^Albino ¿estarías dispuesto a ir a las Mi­
siones?
—Permítame, señor Don Rúa— replicó el
joven sacerdote— con mudio gusto iría a
las Misiones, pero ha de saber que he tenido
algunos vómitos de sangre... ¿No sería mi
viaje un gasto inútil?

— ¡No!—replicó Don Rúa—irás a las Misio­
nes y podrás trabajar mucho.
—Y así, en nombre del Señor, cuya volun­
tad era bien manifiesta, llegué en febrero del
1903 a mi nueva patria— contaba frecuente­
mente el mismo don Albino.
A su llegada fué encargado del Noviciado
de Atocha, pasando después a Riobamba.
siendo siempre respetado y estimado incluso
por personas poco adeptas a las ideas religio­
sas.
Su primer contacto con las Misiones lo tu­
vo en Gualaquiza pasando al año siguiente a
Guayaquil como Director y sucesivamente a
los Colegios de Cristóbal Colón y San Este­
ban, entonces en sus ccwnienzos.
En esta sucesión de cargos se hizo conocer
de la sociedad que tanto le habría de ayudar
en sus empresas misioneras.
El inolvidable Mons, Costamagna había con­
seguido entonces alcanzar los confines del
Ecuador para trabajar en el Vicariato que le
había sido asignado por la Santa Sede.
En el mes de julio de 1914 don Albino reci­
bió el encargo de fundar en Indanza y he aquí
que el 4 de agosto nuestro buen misionero
inicia su lucha con la selva tropical, con el
frío intensísimo de la Cordillera Andina y con
una vida de continuo caminar... El 18 la nue­
va residencia Misionera de Indanza estaba fun­
dada.
El 3 de noviembre es nuevamente llamado
por Mons. Costamagna, que le encarga de la
fundación de la capital del Vicariato.
Nuevas expediciones, nuevos y mayores su­
frimientos y peligros hasta llegar a un mísero
centro habitado por algunos buscadores del
oro oculto en las orillas del caudaloso río Pau­
te. Un me? duró esta expedición, quedando
fundada la Misión de Méndez en febrero de
1916.
Pero es necesario pensar en un camino de
penetración y don Albino, partiendo de Mén­
dez con dos compañeros, un colono y un jíba­
ro, lucha por encontrarlo: debe subir a más
de cuatro mil metros, luchando con ríos
caudalosos, con huracanes tremendos, con los

— 19

peligros de la selva virgen para bajar después
a los valles de! Pan, del Paute y de Cuenca.
Pero su férrea voluntad todo lo vence: el 15
de Julio de 1917 al frente de un grupo de se­
tenta obreros comenzaba la obra titánica en
la que había de emplear muchos años, hasta
llegar a conseguir la meta, en vano intentada
en otros tiempos por los conquistadores: abrir
un camino desde el Pacífico al Amazonas.
En aquella como en todas sus empresas, su
ideal primordial fué el de la salvación de las
almas de los jíbaros, de los colonos y de los
pobres trabajadores que le ayudaron: ante
todo don Albino fué sacerdote y misionero.
De esta manera por espacio de más de cua­
renta años don Albino fué siempre el Misione­
ro intrépido en los proyectos y fundaciones de
los nuevos centros de civilización en favor de
las almas, el hombre de acción y de las gran­
des empresas, que jamás tuvo enemigos.
Las autoridades de pueblos y ciudades como
Pan y Cuenca e incluso el Gobierno de la Re­
pública, quisieron honrar al humilde Hijo de
Don Bosco con las máximas condecoraciones:
su nueva Patria le aceptó como hijo adoptivo
y aun en vida comenzó un monumento en su
honor, que está a punto de ser terminado.
El Señor lo había dotado de un ascendiente
moral tan manso y lleno de bondad que se
ganaba todos los corazones, pues en su alma
reinaba siempre Dios. La paz de que se sentía
tan lleno su espíritu redundó tantas veces en
beneficio de las almas de los demás como en
aquella ocasión en que hubo de hacer de in­
termediario entre una numerosa facción de
tindíos Serranos» que amenazaban extremar
su venganza contra los habitantes de la bella
ciudad de Gualaceo.
Esta mansedumbre de espíritu unida a su
gran energía de voluntad, era fruto de su
vida interior, sencilla pero profunda y de su
gran espíritu de fe que veía siempre a Dios
en sus superiores y la voluntad divina en sus
deseos y mandatos.
«Era un alma buena y grande»—suele decir
S. E. Mons. Comín que lo tuvo siempre co­
mo compañero y valioso colaborador.
Cuando las fuerzas comenzaron a faltarle.

se adaptó con la mayor naturalidad a una
vida muy diversa de la que había vivido has­
ta entonces.
Fué celoso confesor del Instituto de las
Hijas de María Auxiliadora en Playas. Y
también allí daba su clase de Catecismo y
predicaba frecuentemente la palabra de Dios.
Frecuentemente le manifestaba al Reveren­
dísimo Padre Inspector su única preocupación.
—¿Es cierto que estoy cumpliendo la obediencia? No querría hacer mi voluntad.
Durante los últimos meses hubo de sujetarse
a una más estrecha vigilancia sobre su salud:
el corazón no le funcionaba bien. Fué en­
tonces acogido con caridad fraternal por
nuestros hermanos del Colegio de Cristóbal
Colón de Guayaquil. Quiso el Señor que este
último mes se encontrase también allí nues­
tro venerando Mons. Comín. Los recuerdos
del tiempo pasado, del bien realizado, aque­
lla frase: oEstamos en las manos de Dios»,
Je su Excelencia, le sirvieron de gran con­
suelo. Las últimas semanas tuvo siempre a
su lado a un Hermano, siendo extrema la
debilidad de su corazón a pesar de los cuida­
dos de los mejores médicos.
El día 31 de mayo entregaba su alma a
Dios confortado con todos los auxilios de
nuestra Sacrosanta Religión. La Virgen lo ha­
bía llamado para darle el premio al fin del
mes a Ella consagrado.
El duelo fué nacional: telegramas de to­
das partes de la República llegaron para tes­
timoniar el sentimiento común: entre los
primeros, el de su Excelencia el Presidente
de la República y de su Eminencia el Carde­
nal de Quito.
El cortejo fúnebre presidido por Monseñor
Comin y por todas las autoridades de la
ciudad, acompañó al féretro al Cementerio,
donde un conmovedor discurso del P. Tarruel, Director del Colegio Cristóbal Colón
en nombre de todos, le dió la última despe­
dida.
Quiera el Señor enviar a su mies, apósto­
les del temple del llorado Misione»
don Albino del Curto.

NUESTRAS SEMANAS DE ORACIONES POR LAS INSPECTORIAS
Por
9
9
9
9

la Napolitana .
B Novaresa ...
1 Romana ... .
B Siciliana ...
» Véneta ........

marzo

^
!!
'
\

Mecif^olo<j
DOÑA MARIA GOYRI DE M'ENENDEZ
PIDAL
El 23 de diciembre, y en su finca de la
Cuesta del Zarzal (Madrid), entregó su alma
a Dios esta ilustre dama, consorte del prócer
de las Letras y de las Ciencias don Ramón
Menéndez Pidal.
Entregada de lleno a las actividades lite­
rarias y científicas para ayudar a su marido,
encontraba tiempo y maneras de practicar la
piedad y ejercer la caridad, caridad exqui­
sita, pues era todo sencillez, afabilidad y sim­
patía. ¡Cuántas cosas pudiera narrar el Di­
rector de las Escuelas Salesianas de la calle
Francos Rodríguez! Con ansias maternales
seguía especialmente la marcha de un recomendadito ahijado suyo: aguardaba con so­
solicitud sus notas, adoptando ante ellas la
pKwición más adecuada para el estímulo y la
capacitación del muchacho. Su colaboración
con el Colegio era plena, como la desearía­
mos de todos los padres de familia. Sentía
la Obra Salesiana. Gratamente quedaba a ve­
ces sorprendido el citado Director ante las
delicadas munificencias de doña María, tes­
timonio, decía ella, de gratitud hacia los Salesianos, que tanro se desvelan por la educa­
ción de los niños. También sabía alentarlo en
horas de prueba.
El Señor se digne suscitar mu<^as almas
como ella. Descanse en paz. Nuestras oracio­

nes la acompañan, y se extienden a su amado
esposo, a quien acompañamos en el dolor de
pérdida tamaña.
DOÑA TERESA CASTILLO CERDAN
En la villa de La Almunia de Doña Godina
(Zaragoza), a los 83 años de edad, falleció
esta santa Cooperadora Salesiana.

No ha querido el Señor guardarla a nues­
tro cariño y al de todos cuantos la conocie­
ron, hasta ver cumplida la obra salesiana que
pocos días antes se empezó en La Almunia

INTENCIONES DEL APOSTOLADO DE LA ORACION
p a r a 1955
Febrero: rogar por la Iglesia en el Africa Central


21

En la mañana del 12 de diciembre próximo
pasado, cuando se disponía para ir a oír misa,
presentóse repentinamente la muerte y la
arr^ ató para la eternidad. Ante el cadáver,
expuesto en la capilla de su propia casa, des­
filó todo el vecindario. En su rostro se leían
todavía sus virtudes; su recio carácter ínte­
gramente cristiano, su cariñosa bondad y su
caridad inagotable, el contraste de su gran
señoría y su inigualable humildad. Sus labios
dibujaban la sonrisa piadosa del encuentro
con el corazón de Jesús, a quien amaba con
delirio y cuya devoción extendía por * do­
quiera.
Doña Teresa Castillo, Vda. de don Juan
Hernández-Larriaga, tras múltiples dificulta­
des, logró una fundación salesiana para La
Almunia
Para ella volcó todo su corazón, todo su
trabajo y toda su hacienda.
La Santísima Virgen le permitió ver sola­
mente el comienzo de las obras del Semina­
rio para coadjutores Salesianos de la Inspec­
toría Tarraconense, que desde hace unos años
era su única ilusión, y por la que se preocu­
paba hasta de los más nimios detalles.
Al entierro, que fué una manifestación ge­
neral de duelo, asistieron muchas personali­
dades y amigos de la excelente dama.
El reverendísimo señor Inspector don To­
más Baraut, en compañía de don Basilio
Bustillo, Ecónomo de la Tarraconense, for­
maron presidencia con sus parientes, allega­
dos y toda la corporación del dignísimo
A5amtamiento de la Villa. El B oletín S alesiAN O se asocia al natural dolor de parientes
y amigos, y se complace en proponerla a sus
lectores y a todos los beneméritos coopera­
dores salesianos, como un modelo más a
imitar.
Mientras pedimos a Dios por su eterno
descanso, la encomendamos a las oraciones
de todos.
DOÑA MERCEDES BARRAQUER
En Santa Colcmia de Parnés, el 12 de no­
viembre falleció después de larga y penosa
enfermedad soportada con ejemplar resigna­

ción cristiana, doña Mercedes Barraquer, viu­
da de Burch, Cooperadora Salesiana, desde
hacía muchos años. Gozaba inmensamente
siempre que podía hacer algún donativo en
favor de los niños pobres de esta Casa Sale­
siana de Gerona, o recibir gratuitamente, en
su balneario, a algún salesiano enfermo. Da­
mos a sus hijos y nietos nuestro sentido pé­
same.
—^También acompañamos en su dolor a 1<»
hijos del Cooperador Salesiano de Las Pre­
sas de Olot, don Ramón Pujol, fallecido en
dicha población.
Rogamos a nuestros lectores tengan un re­
cuerdo en sus oraciones por ambos difuntos.

La SRA. DÑA. JOSEFA ABAD RICHART
Descansó en el Señor el 29 de diciembre de!
1954. Fué devotísima de María Auxiliadora y
de San Juan Bosco, cuyas devociones propagó
con todas sus fuerzas. Cooperadora llena de
caridad, socorrió con todos los medios a su
alcance las necesidades materiales y espiri­
tuales que llegaban a su conocimiento. Ma­
dre consagrada por entero a la educación de
sus hijos, vió con gran satisfacción cómo c’
Señor le rubricaba por duplicado que ésta
había sido de su agrado, llamando a dos de
sus hijos a la Congregación Salesiana: don
Agustín, Catequista del Colegio de Horta, y
don Rafael, estudiante de Teología. Durante
los días que precedieron a su muerte su con­
versación era sobre el cielo. Tuvo una muerte
verdaderamente envidiable rodeada de sus tres
hijos; esposo, don Francisco, y familiares.
Roguemos también por las cooperadoras di­
funtas :
—Doña Rosa Ibern de Jané, t 5 de di­
ciembre p. p.
—'Doña Esperanza Gibert de Marlés, t H
enero.
—Doña María Cueto Bulnes, + en Madrid
el 9-XII-54.

Es de fe que en el cielo se disfruta una vida inmensamente superior o la presente.
¿Por qué, pues, afligirse tanto cuando una persona va a tomar posesión de ella?
Don Bosco - M. B. XVII, 874.

22

- -

De la B. A. C. O bras selectas de S an F ran ­
DE S ales .—Tomo I I : Tratado del Amor
de Dios.—Constituciones y Directorio Espi­
ritual.—Fragmentos del Epistolario.—^Rami­
llete de cartas enteras. Preparadas sobre la
edición típica de las «Obras completas» de
Annecy, por Francisco de la Hoz, S. D. B.
de la Real Academia sevillana de Buenas
Letras. 20 x 13 cms. XXIV -I- 982 páginas,
pesetas 75.—Regalo preciosísimo a los
amantes de las doctrinas de San Francisco
de Sales, que son hoy la totalidad de los
cristianos instruidos, nos han hecho el Pa­
dre De la Hoz y la B. A. C. con esta selec­
ción de las Obras del «Doctor de la Devo­
ción».
Este segundo volumen contiene la obra
cumbre del Santo Doctor, en la que más
demuestra su altísima preparación teoló­
gica, y sobre todo el amor inmenso oue
devoraba su espíritu animándolo a un trá ­
balo incesante por las almas. El resto del
volumen constltúyenlo tesoros de valor Ina­
preciable. como que nos introducen en lo
más íntimo de su alma, al descubierto por
el dulce abandono de la intimidad.—Las
fuentes que ha utilizado el selecclonador
son auténticas, meticulosamente buscadas.
La traducción es esmerada, y en algunos
pasajes se adivina oue ha tenido que su­
perar no nequeñas dificultades para no men­
guar en ella las fineza.s del oneinal.
A lodos los Salesianos. Hiias de María
Auxiliadora y Coooeradores Salesianos les
recomendamos encarecidamente la difusión
de estas Obras de nuestro Santo Patrono.
cisco

De la Editorial «Sal terrae» Santander:
E. F. Regatillo et M. Zalba, S. ,T.: D e staT IB Ü S

P A R T IC C L A R IB U S

TRACTA TCS.

1 9 .5 0

X

13

centímetros, 267 págs. Como su título lo di­
ce, es el tratado teológico moral de los esta
dos de vida en que trabajamos los hom­
bres en este mundo. No todos los estados,
pero sí los más importantes.
El tratado está dividido en t r ^ grandes
s ^ i o n e s : «Estados seculares»; «Estado cle­
rical»; «Estado de perfección». E n la pri­

mera examina los deberes de los jueces,
jurados y árbitros; de los abogados, escri­
banos, notarios, actuarios, alguaciles; de
los que actúan en los juicios y procesos;
de los médicos y farmacéuticos. En la se­
gunda, los de los clérigos en general y en
particular, desde el Sumo Pontífice hasta
los simplemente tonsurados. En la terce­
ra se trata de los religiosos.
No podemos extendernos en el examen
del libro. Basta decir que los autores son
el P. Regatülo, de fama universal, y el Pa­
dre Zalba. que le va siguiendo los posos,
profesores y decanos en las Universidades
de Comillas y de Oña. Si no agotan la ma­
teria, sí dicen cuanto importa saber, y lo
dicen muy bien dicho, con competencia,
con vasta erudición y con una documenta­
ción amplia y segura. No rehuyen tratar
de las cuestiones modernísimas, por ejem­
plo de la licitud o ilicitud de las invecciones
de pentotal o de amital o si un clérigo pue­
de adquirir acciones en una sociedad anó­
nima.
L as iNnui.OENCiAS, por el P. E. ReqatiUo,
S. J.: Manual de 17 x 12 cms.. 312 pági­
nas. 20 ptas. 4.* edición aumentada. Es uno
de los preciosos manuales de la Biblioteca
comlllense, que tantos servicios están pres­
tando por su claridad, solidez y hasta por
su fácil manejo. Las Indulgencias son un
riquísimo tesoro que la Santa Madre Igle­
sia pone a nuestra disposición para pagar
nuestras deudas en la otra vida y aliviar
a las almas del Purgatorio. Pero se las co­
noce poco y menos aún se conoce su abun­
dancia V la manera de adquirirlas y admi­
nistrarlas. Es lo que en este libro recuerda
y enseña el P. Regatillo, hablándonos de las
indulgencia.s reales, de las indulgencias lo­
cales. de las indulgencias personales, de
las oue gozan diversas instituciones y aso­
ciaciones. de las oue tíene’^ anexas ciertas
oraciones y devociones... En suma, un li(C o n tin ú m « n Js p ig . 7 Í )

— 23

La S. E. I. ofrece para las fiestas de
Santo Domingo Savio
Santo Domingo Savio, por el P. Rodolfo
Fierro, S. D. B. Tomo de 12 x 17, hermosa
cubierta, 21 grabados en su interior y con 200
páginas de texto. 20 pesetas ejemplar.
Brotes de azucena.—Vida de Santo Domingo
.Savio, por el P. Miguel Lasaga, S. D- B. To­
mo de 14 X 19, hermosa portada, 100 páginas
de texto. El ejemplar, 5 pesetas neto.
¡Alzad el lábaro Sagrado! Himno de la Ju­
ventud Cristiana a Santo Domingo Savio, por
Juan Manuel de Beobide, S. D. B. Precio 5
pesetas.
Santo Domingo Savio.—Opusculito de 20 pá­
ginas con profusión de grabados, reproducien­
do los hechos principales de su vida. 1 peseta
el ejemplar.
Santo Domingo Savio.—^Album en hueccK
grabado, de 56 páginas, sobre la vida del San­
to Jovencito, 2,50 pesetas el ejemplar.
Esíampita de Santo Domingo 5(7v/o.—Doble,
en huecograbado, con los datos biográficos y
triduo en honor del Santo. 0,25 pesetas el
ejemplar.

370
F I E

Estampita de Santo Dotningo Savio.—Sen­
cilla en huecograbado, con oración al Santo
y dorso en blanco. 0,10 pesetas ejemplar.
Tarjeta Postal de Santo Domingo Savio a
todo color. 0,50 pesetas ejemplar.
Medallita de Santo Domingo Savio. en alu­
minio (19 mm. de diámetro) con la leyenda
«Antes morir que pecar» al dorso. 0,40 pe­
setas una. Hay otros modelos en metal y
plata-

Tarjeta-foto, en negro de Santo Domingo
Savio de Turín. 2,20 pesetas ejemplar.
Estampita de Santo Domingo Savio, de Tulín, con el dorso en blanco.'0,40 pesetas ejem­
plar.

Descuentos acostumbrados según los pedi­
dos.
ALCALA T64-WADRID

EDUCACION-PEDAGOGIA

F/ERRO TORRES, Rodolfo S. D. B.

El sistema educativo de Don Bosco en las pedagogías general y especiales

S

Editorial S. E. I. M adrid, 3.* edic. 1 9 5 3 . 6 so pigs. - 30 ptas.

Parece que una obra que lleva tres ediciones no necesita recomendación, pues ya la abona
este dato: pero es tanto el provecho que los educadores pueden sacar de ella, que resulta
conveniente insistir en su alabanza. La exposición, metódica y clara, ayuda a asimiiar la doc­
trina. impregnada de amplio estudio de las modernas tendencias nedagógicas. experiencia
educativa y criterio ponderado. Sobre ello, la luz de las enseñanzas de ia Iglesia y, como nota
característica, el reflejo de las de San Juan Bosco. cuyas intuicimies en este campo le cemsagran como una de las figuras cumbres de las ciencias de la educación. Estudiantes de Ma­
gisterio. Maestros y también, en algunas partes, para Círculos de Padres de Familia.
E.
F.

183
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rBlBLIOTECA

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DOCUMENTACIÓN»

V a LENCIA

•'R CÍ er Va<Jo i

los

d i f c c l j o s 'í

I 3 't o / 5 4

Los PrcsidpiilL's y Consiliarios de Iti Confederación Mundial de Anliniino
ñknnnos Calesianos en las fiestas tnrinesas de Sanio linniinño Sario

Ante el mo­
numento del
Padre.

En peregrinación.

Presiden tes
y ConsiliB'
rios reciben
el saludo.

En los pórticos de la Escuela agronómica de Cumiana un alumno da la bienvenida.

VIII Concurso de Formación Profesional Obrera
MADRID,

1954

\

hn el Pardo.—El Caudillo da la mano al Rector Salesiano de la Institución «Virgen de la
Paloma*, después de entregar el premio al aprendiz Manuel Vicente Iglesias Pacheco

Sr.

1) .

S e ñ a s d e l re m ite n te
......................................
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T A L L E R E S G R A F IC O S D E « E D IC IO N E S C A S T IL L A , S. A .i. A LC A LA . 126 - M A D R ID
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1955