BS_1955_05

Ficha

Título
BS_1955_05
Descripción
Boletín Salesiano. Mayo 1955
Fecha
1955.05
extracted text
En el R ia lt o . — El
Excmo. Sr. Nuncio
de Su Santidad con
los Excmos. Sí*ftores
D. Joaquín Planell,
Ministro de Indus­
tria y Angel de Vinuesa, P r e s id e n te
Nacional de los An­
tiguos Alumnos Salesianos.

El Señor Patriarca
Obispo de MadridAlcalá saliendo de
San F r a n c is c o el
Grande.

En el R ia lt o . — El
Excmo. Sr. Arzobis­
po de Valencia con
D. Ramón Ferrelro.
Inspector G e n e ra l
de Formación P ro­
fesional y D. Eduar­
do Canto. Director
General de Educa­
ción Primarla-

NUESTRA PORTADA
La Santísima Virgen
Auxiliadora. Patrona de la familia Salesiana.

SALESIANO
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Ano LXIX

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Númoro 5

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MAYO 1955

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A D M I N I S T R A C I O N :

d e g r a c i a s . . - . ............

E s p a ñ a S a l e s i a n a ............ ............

10
1H8

C o o p e r a d o r e s S a l e s i n o s ............

2-3

S a b io Y

R e c o r d a n d o a D o n B o s c o .........

4

D e n u e s t r a s M i s i o n e s ■ ■ ............

22-2 3

N o t ic ia r io m u n d ia l s a le s ia n o ..'

5 -9

N e c r o l o g í a ....................... ..............

24

m o d e s t o ..........................

19-21

£a dzMC¿¿i/i a TfÜwda AuodUadaui^
H e aquí algunos pensamientos de San
Juan Bosco sobre la devoción a Nuestra
Reina y Señora, que pueden ser medita­
dos y servir de tema para sermones, plá­
ticas y buenas n och es:

1. E n Ella tengo puesta toda m i con­
fianza.
2. Estad íntimamente persuadidos de
que todas las gracias que le pidáis a Ma­
ría Santísima Auxiliadora, se os concede­
rán, con tal que no le pidáis nada con­
trario a vuestros intereses espirituales.
3. Una sincera, filial, ilimitada con­
fianza en María Auxiliadora, una ternura
singular para con Ella, una devoción
constante os harán superiores a cualquier
obstáculo, firmes en las resoluciones y
propósitos, rígidos con vosotros mismos
y amables con el prójim o, cumplidores y
exactos en todo, caballeros y cristianos
en toda línea.
4. Amad, servid, honrad a María Auxi­
liadora: procurad hacerla amar, honrar y
servir de los demás. N o sólo no perecerá

el amante de María Auxiliadora, sino que
puede, en derecho, aspirar a una gran co­
rona, porque Ella ha empeñado su pa­
labra.
5. ¡Oh, si supierais cuánta importan­
cia tiene esta devoción...! Tenedla. T os
aseguro que un día diréis: «C on Ella me
han venido todos los bienes».
6. E n cualquier peligro invocad a Ma­
ría Auxiliadora, y os aseguro que seréis
escuchados.
7. «F rustra quaerit qui cum María invenire non quaerit.» (E n vano busca
quien no busca con María.)
8. María quiere realidades, no apa­
riencias.
9. Sólo en el cielo podremos, llenos
de asombro, conocer lo que Marta Auxi­
liadora ha hecho p or nosotros: los peli­
gros de que nos ha librado, las veces
que nos ha preservado de caer en el in­
fierno, las gracias de toda clase que ha
hecho llover sobre nosotros..., y se lo
agradeceremos y la ensalzaremos por los
siglos sin fin.


1

COOPERADORES SALESIANOS
Los Sumos Pontífices Pío IX, León XII, San Pío X, Benedicto XVI, Pío XI y Pío XII,
para demostrar su afecto y el interés que les m erecía /o fTercera O rd e n , d e A cción>,
le han constituido un TESORO ESPIRITUAL en el siguiente

SUMARIO DE LAS INDULGENCIAS, PRIVILEGIOS E INDULTOS
íloíiíTílídos (i Ííís L’í)üíjcivitlí)/Tfí y íí I íks’ OoopíTíiíloríis de I íi P ía

Sociedad Salesíana

EXTRACTO DE LOS DECRETOS DE LA SAGRADA PENITENCIA APOSTOLICA 22 'V -1 9 4 3

I.

Indulgencias plenarias.

Los cooperadores de la Sociedad Salesiana que, confesados y comulgados, en visita
devota a cualquier iglesia o capilla públi­
ca, rezaren según la intención del Sumo
Pontífice, pueden ganar indulgencia pien aria:
I. a) El día en que dan su nombre a la
Pía Unión.
b) Una vez al día, con tal que unan al­
guna piadosa invocación a cualquier clase
de trabajo. («Indulgencia del Trabajo.»)
c) E l día en que por vez primera se con­
sagren al Sagrado Corazón de Jesús.
d) Una vez al mes, el día en que inter­
vienen a la conferencia que trata argumen­
tos de piedad o de caridad.
c) Una vez al raes, el día que hacen el
Ejercicio llamado de la Buena Muerte.
j) Una vez al mes, en un día de líbre
elección.
g) Cuantas veces hicieren los Ejercicios
Espirituales durante ocho días seguidos.
h) Una vez al mes, si todos los días del
mismo hubieren rezado seis Padrenuestros,
Avemarias y Glorias, según la intención del
Sumo Pontífice, o sea, por la paz de las
almas, por la debida libertad de la Iglesia
en todo el mundo, por la concordia y por
la verdadera prosperidad de todos los pue­
blos.
II. Con las condiciones acostumbradas,
en las siguientes festividades:
ii) Santísima Trinidad.
b) N a v i d a d , Circuncisión, Santísimo
Nombre de Jesús, Epifanía, Transfigura­
ción. Ascensión, Sagrado Corazón, Precio­
sísima Sangre de ,N. S. Jesucristo, como
también en los días de Corpus Christi, Cris­
to Rey. Invención y Exaltación de la San­
ta Cruz, Sagrada Familia, Pentecostés y
Domingo de Ramos.
c) Igualmente los días de la Purísima
Concepción, de la Natividad. Presentación.
Asunción, Desposorios. Visitación, Purifica­
ción. Anunciación, Dulce Corazón, Dulcísi­
mo Nombre. Dolores (viernes que sigue al
Domingo de Pasión y el 15 de setiembre).
Maternidad. Pureza (16 octubre) y Santí­

2

simo Rosario de la Virgen María; como
también en la conmemoración de Nuestra
Señora del Monte Carmelo y de María Au­
xiliadora.
d) Aparición y Dedicación de San Mi­
guel Arcángel, San Juan Bautista, San Jo­
sé, Esposo de la Virgen María, Cátedra de
San Pedro en Roma y en Antioquía, Con­
versión y Conmemoración de San Pablo.
San Francisco de Sales, San Juan Bosco,
Santa Cecilia, San Roque confesor.
III.
En punto de muerte si, confesados
y comulgados, o al menos arrepentidos de
sus pecados, invocaren devotamente el San­
tísimo Nombre de Jesús, de palabra, si pue­
den; o si no, con el corazón; y aceptaren
con paciencia, de las manos del Señor, la
muerte' como tributo del pecado.

I!.

Indulgencias estacionales.

Los días de las Estaciones notados en el
Misal Romano los Cooperadores de la So
ciedad Salesiana, si en visita a cualquier
iglesia u oratorio público, donde no hubie­
re iglesias estacionales, rezaren según la
intención del Sumo Pontífice, pueden lu­
crar las mismas indulgencias que ganarían
visitando personalmente en tales días las
iglesias, dentro y fuera de Roma, señaladas
en el Misal, siempre que cumplan a la le­
tra las otras cláusulas y prescripciones

III.

Indulgencias parciales.

A ) De diez años cada vez que rezaren
seis Padrenuestros, Avemarias y Glorias, a
lo menos con corazón contrito, según la in­
tención del Sumo Pontífice, que es la sal­
vación de las almas, la libertad debida en
todas partes a la Iglesia y la concordia y
verdadera prosperidad de todos los pueblos.
B) De .siete años: a) Cada vez que, arre­
pentidos por lo menos, renovaren la con­
sagración de sí mismos al Sacratísimo Co­
razón de Jesús.
b) Todas las veces que. a lo menos, arre­
pentidos, enseñaren a otros la manera de
ayudar la Santa Misa.

r

T

c) Todos los viernes de Cuaresma, siem­
pre que, al menos arrepentidos de corazón,
recitaren devotamente cinco Padrenuestros.
Avemarias y Glorias en memoria de la P a ­
sión de N. S. Jesucristo.
O De cuatrocientos días cada vez que,
al menos con el corazón arrepentido, anadieren a sus ocupaciones, serviles o libera­
les, alguna piadosa invocación.
D) De trescientos días cada vez que, a
lo menos con el corazón arrepentido, a) re­
citaren devotamente la invocación María
Auxilium Christianorum, ora pro nobis.—
b) Ejercitaren alguna obra de piedad o de
caridad.
Todas estas indulgencias, exceptuada sólo
la plenaria que puede conseguirse en pun­
to de muerte, son también aplicables a las
almas del Purgatorio.

IV.

Privilegios e indultos.

I. Los sacerdotes cooperadores que ejer­
cen el cargo de Directores Diocesanos, y
tienen ya facultad de confesar, gozan, siem­
pre según las normas del EÍecreto de la
Santa Penitenciaria Apostólica del 20 de
marzo de 1933, de la facultad:
a) De bendecir con sólo la señal de la
Cruz, fuera de Roma, siempre gratuita­
mente, con permiso del Ordinario del lugar
en cuyo territorio ejercen dicha facultad,
privadamente siempre, en público sólo en
tiempo de Adviento, de Cuaresma, de E jer­
cicios Espirituales, de Misiones por ellos
predicadas: Rosarios, Cruces, Crucifijos,
estatuitas religiosas, medallas devotas; pu­
diéndoseles aplicar las Indulgencias Apos­
tólicas; y además, a los Rosarios, las in­
dulgencias llamadas de Santa Brígida;
b) De impartir con el Crucifijo y con la
señal de la cruz únicamente, en su último
sermón de Cuaresma, de Adviento, de San­
tas Misiones y de Ejercicios Espirituales,
la Bendición Papal con indulgencia plena­
ria, que pueden lucrar todos los fieles con­
fesados y comulgados que hayan asistido
al dicho último sermón y a lo menos a
otros cinco, predicados con permiso del Or­

dinario, en los tiempos dichos, y hayan re­
zado según la intención del Sumo Pontí­
fice. Los fieles que hubiei'en asistido a al­
guno de tales sermones, podrán adquirir
cada vez 200 días de indulgencia.
n . Estos mismos sacerdotes gozan, siem­
pre según la norma del decreto de la San­
ta Penitenciaría Apostólica del 20 de mar­
zo de 1933, del indulto personal de altar
privilegiado cuatro días por semana, con tal
que no hubieren obtenido ya semejante in­
dulto para otro día.
III. Todas las misas, celebradas por
cualquier Sacerdote, en sufragio del alma
de algún cooperador fallecido en gracia de
Dios, son privilegiadas, igual que si hubie­
ren sido celebradas en un altar privile­
giado.
IV. Los Cooperadores que, por enferme­
dad o convalecencia, no pudieran salir có­
modamente de casa, ganan las indulgencias
arriba mencionadas recitando devotamente,
en vez de visitar la iglesia, cinco Padre­
nuestros, Avemarias y Glorias.
V. Los cooperadores que viven en luga
res donde no hay iglesia de los Salesianos
o del Instituto de las Hijas de María Auxi­
liadora, pueden ganar las indulgencias con­
cedidas a dichas iglesias visitando la respec­
tiva iglesia parroquial y observando las
otras prescripciones.
V I. Los cooperadores que viven en Se­
minarios, Colegios y otras Comunidades,
pueden adquirir tanto las indulgencias con­
cedidas a los cooperadores como las otor­
gadas a las iglesias de la Sociedad Salesiana o del Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora, /isitando piadosamente la igle­
sia, o en su falta el oratorio privado de su
comunidad y cumpliendo las otras prescrip­
ciones.

,Vo

olvidar la conferencia reglamen­

taria correspondiente a la fiesta de
María Auxiliadora.

Oremos por nuestros hermanos de la Iglesia del Silencio, que padecen, ago­
nizan, mueren bajo el inexorable inhumano martirio a que los someten los
«^sin Dios»: Oremos por nuestros hermanos afligidos y cautivos: «Salva, Sehor, a tus siervos y líbralos de todas sus tribulaciones.»
NUESTRAS SEMANAS DE ORACION POR LAS INSPECTORIAS

Mayo:
»
»

1- 7
8-14
15-21

Inspectoría inglesa
»
yugoslava
»
holandesa

Mayo;
Junio:
»

22-28:
29-4;
4-11:

Inspectoría polaca norte
»
polaca sur
»
portuguesa

-

3

D. BOSCO
HACE CIEN

AÑOS

E ra un día de la prim era quincena de
mayo de 1855. D on Bosco estaba en el co­
medor después de la cena. Tenía a su al­
rededor a los clérigos Turchi, Reviglio,
Angel Savio, Frencesia, Cagliero, R ú a y
otros y como se hablase de la ley contra
los bienes de la Iglesia, comenzó a d e c ir:
— Sólo falta la firm a del M onarca Víc­
tor M anuel para que muchos Conventos
queden deshechos. Si yo pudiese h ablar
al R e y le d ir ía : Majestad, no firm éis esa
le y ; de otra m anera sobrevendrán sobre
Vos y sobre vuestra fam ilia num erosas
desgracias.
Entonces, alguno de los presentes b
p regu n tó:
— ¿No sería conveniente que alguno de
nosotros le escribiese al Rey?
— Ciertamente— replicó D on Bosco— .
Tú. Savio, te atreverías a hacerlo?
— Yo. sí— contestó Savio— ; dígam e lo
que tengo que decir.
— Escribe, pues, lo que te voy a dic­
tar— añadió Don Bosco— : «Sacra Real M a ­
jestad. A y e r he asistido a una conversa­
ción, y entre las personas presentes es­
taba Don Bosco. Se trataba de los asun­
tos del día y de la ley Rattazzi que se
discute en el Senado. D on Bosco d ijo : Si
yo pudiese hablar al R e y le diría : M a­
jestad. no firm éis esa ley que suprim e los
conventos; de otra m anera numerosas
desgracias lloverán sobre Vos y sobre
vuestra familia. Os advierto de esto con
toda la lealtad y devoción de un súbdito
fiel».
E l clérigo escribió todo esto y fir m ó :
A n gel Savio de Castelnuovo de Asti.
N o contento con esto, D on Bosco escri­
bió una carta de su puño y letra, conmi­
nando al Soberano con gravísim os casti­
gos.
4 _

L a envió al señor Occhiena, uno de los
camareros de Palacio que gozaba de la
confianza del Soberano. Este había sa­
lido para Susa. E l señor Occhiena, tras
recibir la carta prometió presentarla a
Víctor Manuel, y en efecto, apenas éste
hubo regresado, el fiel servidor cumplió
el encargo:
— U n a carta para V uestra Majestad.
— ¿Una carta? Entrégasela a alguno de
mi séquito; ahora no puedo leerla.
— E s urgentísim a; trata de cosas que
interesan grandem ente a V . M.
— ¿Quién la envía?
— D on Bosco.
— ¡Cáspita! D on Bosco siempre tiene
noticias que dar. Sus escritos siempre me
dan que pensar. Dámela.
E R ey la leyó. — Y a lo decía yo. Quéda­
te con ella y cuando vuelva me la en­
tregas.
A l decir esto, se retiró, pero volvien­
do pidió la carta al criado.
Pocos días después la enseñó a un M i­
nistro, diciendo: — M ire lo que me dice
Don Bosco. Decidm e ahora si puedo fir­
m ar la ley.
N a d a sabemos de la respuesta del Mi­
nistro. pero sí que el 28 de mayo, ha­
biendo vuelto la ley a la Cám ara de los
Diputados, era aprobada por 97 votos
contra 23.
Cuando dicha ley fué presentada al So­
berano para la firma, éste replicó:
— D ejadm e que lo piense un poco más.
T ras consultar a cuatro Doctores en
Derecho Canónico y con la aprobación d
éstos, Víctor M anuel firm aba la ley el 20
de m ayo de 1855.
L a s desgracias no se hicieron esperar.

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A

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j

EL VIAJE DEL RVMO. RECTOR MAYOR
A lo largo de los ríos sagrados
Desde los perfumados palmares de la In­
dia Meridional, nuestro Superior se trasla­
dó a visitar las Misiones y demás obras salesianas de la Inspectoría «San Juan Bosco», en la India del Norte, regada por los
tres ríos sagrados: Ganges, Bramaputra e
Irra Gaddy. Es esta una de las Inspectorías
más vastas y florecientes. Del delta del
Ganges al Alto Bramaputra, desde la me­
trópoli de Bengalaf hasta la capital de la
Birmania, los salesianos y las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora han hecho florecer un her-

sechar, llevando al redil de Cristo más de
cien mil ovejitas. La Madre Iglesia ha te­
nido a bien manifestar su complacencia y
gratitud, elevando a la dignidad episcopal
a tres de nuestros misioneros: en la vieja
diócesis de Drishuapar y en las nuevas de
Shillong y Dibrugarh en Assam. Y precisa­
mente aquí, en el Assam, el sucesor de Don
Bosco ha llorado de consuelo al ver reali­
zada una profecía del amado Padre, que en
uno de sus acostumbrados «sueños» vió una
multitud de jóvenes, de diversas lenguas y

El Revmo. Sr. Rector Mayor
en Khasí - India.

meso conjunto de 45 centros de actividad
misionera.
Para el P. Ziggiotti ha sido un mes de
intensos goces espirituales, porque ha po­
dido ver con sus propios ojos los frutos
abundantes y preciosos que las fatigas apos­
tólicas de sus hijos e hijas han podido co­

colores, aclamándolo y repitiéndole: «T e
hemos esperado tanto tiempo... ¡Ahora no
te dejamos escapar!»
Es digno de notar el que el único monu­
mento en bronce que existe en el Assam
es el que surge en la plazoleta de Laítumkhrah, centro de las numerosas e ímponen-

5

tes instituciones juveniles: el monumento
a Don Bosco.
Comienza su visita volando de Madrás a
Calcuta. Aquí lo reciben Mons. Morrow y
el Inspector, P. Alesi, y se despide el P. Ins­
pector Pianazzi. que le ha acompañada has­
ta allí. La catedral está inundada de fieles,
que oyen la Misa y comulgan. A son de
banda va al Colegio, y empieza la visita de
la serie de obras católicas que forman un
conjunto orgánico imponente.
En la velada-homenaje es tanta la cor­
dialidad, que le parece hallarse en un no­
viciado o en un teologado salesiano.
E l 18 de enero celebra en la Catedral para
las Juventudes Católicas, y parte en auto
para Calcuta. De paso visita nuestra parro­
quia de Ranagat.
Calcuta, como todas las grandes ciuda­
des, tiene sus suburbios, pobres y míseros,
y su centro de comercio y lujo. Unos y
otros atraviesa para ir a la Catedral, con­
fiada a nuestros cuidados. Junto a la ca­
tedral se yergue, magnífica, la tipografía.
Los días 22, 23 y 24 de enero quedarán
grabados con caracteres de oro en los ana­
les de la Misión: puesto que en ellos se
celebró el Congreso Eucarístico, preparado
con la conveniente anticipación, y al que
dió realce la presencia del Rector Mayor de
los Salesianos.
Tezpur le tributó un recibimiento apoteósico: arcos triunfales, cantos, músicas,
adornos policromados. E l contestó emocio­
nado. sirviéndole de intérprete el P. Ins­
pector.
. ,
Tezpur domina una extensa zona del me­
dio Bramaputra, donde abundan las planta­
ciones de té. Nuestra residencia está en alto,
dominando el río, que en ese punto alcanza
su mayor anchura: ¡25 millas! La triunfal
procesión eucarística se desarrolla al caer
de la tarde, ya bajo el parpadeo de las es­
trellas, espejado en la corriente, mientras
los millai'Gs de luminarias coloradas porta­
das por los fieles, reflejándose en las aguas,
le dan un aspecto fantástico, hecho aún
más sugestivo con los cantaros que despier­
tan ecos mágicos en el silencio de la
noche. El Padre porta la custodia. Innume­
rables paganos presencian conmovidos. La
vuelta a la catedral es de indescriptible
emoción. !Miles de focos la iluminan «a
giorno». Sólo la grande fe de los cristianos
ha hecho posible triunfo semejante. A lgu ­
nos han recorrido a pie un camino de 80
kilómetros, llevando a cuestas sus enseres
necesarios. Preciosa ha sido la colaboración
de las Hijas de María Auxiliadora.
Cuarenta y cinco minutos de avión, y el
Rector Maj'or se halla en Gahati, impor­
tante centro del Assam, que rivaliza con
ShiUong. Hay aquí una importante obra sa-

6



lesiana, que goza fama en toda aquella re­
gión pagana. Tres cientos chicos, casi to­
dos paganos, frecuentan sus escuelas. Y se
está organizando un Colegio Mayor, por­
que Gahati es un importante centro de es­
tudios universitarios. También las Hijas de
María Auxiliadora tienen sus obras. En una
de ellas el Rector Mayor recibe las prime­
ras guirnaldas, con que, cual a huésped de
honor se le obsequia. Cantos, danzas, fol­
klore. Como se adivina el enorme trabajo
que salesianos y salesianas están someti­
dos, él les recomienda cuidar de la salud.
Otro vuelo, y en Dibrugard, Alto Brammaputra, extremo límite de la tierra india,
encajonada entre el Tibet, la China y la
Birmania. En el aeropuerto aguarda Mon­
señor Marengo, venido de los montes de
Manipur, donde ha recogido una abundan­
te mies apostólica. Es esta una diócesis que
lleva apenas tres años fundada, en una de
las regiones más bellas de la India, pero
también de las más desventuradas por los
graves y frecuentes aluviones y terremo­
tos. Cuenta ya 30.000 católicos esparcidos
por valles y montes, en una extensión de
75.000 Km. cuadrados.
Entre filas de escolares y de fieles pasa
a ’a hermosa catedral del Sagrado Corazón.
V de ahí a la residencia. H an acudido a sa­
ludarlo los Hermanos y Hermanas de otras
cinco residencias. A sus festejos responde
evocando los primeros misioneros y decla­
rándose afortunado de asistir a este mag­
nífico florecer de vida cristiana y salesiana.
. ,
De las jornadas pasadas en la diócesis ae
Monseñor Marengo nos es imposible dar
una reseña: ¡tan intensas fueron! Salesianos. Hijas de María Auxiliadora, Hermanos
de Jesús Niño— fundadas por Mons. Fe­
rrando para dirigir el hospital— , lejana re­
sidencia de Dum-Dumu. todos escuchan de
sus labios una palabra de aliento y reciben
una mirada y una sonrisa de complacencia.
De Dibugar a Gahuati, y de Gahuati a
ShiUo7ig, en auto. Pasando por Gahuati. le
llaman la atención los cortejos de estudian­
tes que llevan en triunfo la estatua de Sarawati, la diosa de la sabiduría, que acaban
por entregársela a la corriente del río. Es
precisamente el tiempo de las fiestas reli­
giosas indúes, que duran toda la noche con
una especie de cante jondo.
A siete millas de Gahuati empieza la su­
bida de las montañas K h asi: la carretera
serpentea entre florestas que trepan hasta
dos mil metros, dando al paisaje un aspec­
to encantador, variadísimo. A la hora de
viaje estamos en Nongpoh. Como por ensal­
mo, en un recodo del camino resuena el
himno Don Bosco ritoma, y una turba de
chicos avispados rodea el automóvil. Luego
son Antiguos Alum nos; amigos de la obra.

1
I

I

fieles, paganos... Todos cantan y aplauden.
Y se agranda el cortejo, y se despliega por
aquella carretera zigzagueante, hasta llegar
a un parador: Mawlay, donde todavía se
unen otras personas. E l cortejo es impo­
nente, se han incorporado bandas de músi­
ca, y así se llega a Shillong, cerca de cuya
catedral aguardan otros millares de entu­
siastas. «Entre una sugestiva corona de
lámparas ardientes vi por primera vez, son­
riendo, al Sucesor de Don Bosco»— ha dicho un Antiguo Alumno. Y son precisamente los Antiguos Alumnos quienes cons­
tituyen la guardia de honor: han acudido
de muchos sitios, de las colinas, de las lla­
nadas donde se cultiva el té, de las aldeas,
de todas partes, i Son siempre ellos! ¡Pa­
recen todos vaciados en un molde, en me­
dio de tanta variedad de tipos y de estir­
pes! ¡Si los unifica el espíritu de Don
Bosco!
Se ha llegado a esta meta. Entre cantos
y músicas se para el auto. L a iglesia es un
mar de luces. En lo alto del altar brilla la
estatua marmórea de María Auxiliadora,
acogiéndonos con una sonrisa de amor y
queriéndonos abrigar bajo su manto. Un
pequeñín de oratorio le da al Padre la bien­
venida, en italiano. Sigue la bendición de
un cuadro de Domingo Savio. Y luego Je­
sús, desde el Ostensorio, nos da a todos la
suya.
Y todavía nos quedan impresiqnes aún
más hondas. E l 30 de enero se celebra la
fiesta de Santo Domingo Savio. Los Anti­
guos Alumnos, que «form an la gloria de
nuestras escuelas, que los han formado a
la vida cristiana», se desviven en todo sen­
tido; ofrecen un obsequio simbólico: un
arco de plata, con flechas y escudo: son las
armas de Khasi. A l tomarlas en sus manos,
el P. Ziggiotti les dirige un paterno dis­
curso. E l ágape fraterno es amenizado con
cantos, poesías, danzas típicas y hasta «canzonette napolitana».
La velada-homenaje se hace a campo
descubierto. Guerreros y danzarinas, ador­
nados de gemas y con coronas de plata,
hacen sus evoluciones entre cánticos de
ocasión, y al cuello le ponen la guirnalda
también brillante de plata y oro. En su
discurso final, les dice: «Esta nuestra ale­
gría es don de Dios; y es un trasunto de
la que gozaremos en el cielo, donde todos
juntos danzaremos, cantaremos y seremos
felices eternamente».
Treinta y uno de enero, fiesta de San
Juan Bosco, fiesta del Padre: la pasó en
ShWong-Mau'lay, con sus hijos los estudian­
tes de Teología y los parroquianos dei Sa­
grado Corazón. Les dió la conferencia. Es
la más prometedora y numerosa reunión de
las que ha presidido aquí.

E l día siguiente se lo consagra n la niK^
va parroquia de San José. Está enclavada
en un centro protestante. Comenzó hace dos
años con unos pocos católicos. Ahora hay
2.000 fieles, y más de 300 chicos frecuontait
el Oratorio Festivo. E l 2 de febrero, la
fiesta de la Purificación, distribuye el día
entre las Hijas de María Auxiliadora y los
estudiantes do Teología.
A 30 millas de Shillong, en posición ele­
vada sobre los montes Khasi, teniendo de­
lante la llanura bengalés, surge Cheparrunge, el sitio más lluvioso del mundo. En todo
el contorno hay minas de carbón, explo­
tadas rudimentalmente. E l Padre es aco­
gido por un buen número de cristianos, que
vienen de diversos sitios. L a hermosa igle­
sia es un santuario dedicado a San Juan
Bosco, el primero de la India. Aquí bendice
los locales de las nuevas aulas.
Prosiguiendo el viaje, llega a Marhisu..
una de las residencias más florecientes, con
cristianos fervorosos y sencillos, que le sa­
len al encuentro y lo conducen a su her­
mosa iglesia para que les hable y bendiga.
En seguida le hacen el regalo de sus armaskhasi, que él marcialmente empuña, entre
aclamaciones y felicitaciones.
De vuelta, sube a la cresta de los montes
Khasi, donde la Providencia nos ha propor­
cionado unos terrenos en bellísima posi­
ción, para el Noviciado. Los cristianos de
los alrededores acuden para rendirle home­
naje.
E l 5 de febrero se halla nuevamente en
Calcula. S. E. el Arzobispo Perrier le in­
vita a cenar. Los días siguientes visita el
Estudiantado Filosófico de las dos Inspec­
torías, en Sanada, bella casa a dos mil me­
tros solire el nivel del mar. entre bosque»
y plantaciones de té. Su llegada es acogida
con entusiasmo indescriptible. Hállansetambién los jóvenes aspirantes a la vida salesiana. quienoB, en su obsequio, interpre­
tan admiralilemente un boceto en honor de
Santo Domingo Savio, en lengua l^in a.
Uno de esos días subió con ellos al Ttger
Mount, que se yergue a más de 3.000 me­
tros y ofrece uno de los panoramas más
bellos del mundo. Cuando sale el sol entre
un mar de nubes, es todo un cambiante de
luces y de colores, que se reflejan en la
imponente cadena himalayana del Kanchinjunga (cinco cimas de oro), la tercera del
mundo, después del Everest y el K2. Des­
de ahí se divisan hasta las blancas cimas
del Everest.
A l rayar el alba del 11 de febrero toma
el avión en el gran puerto de Calcuta, con
dirección a Birmania. Un «A ir India Vikin g»
lo transporta con tranquilísimo vuelo so­
bre el delta del Ganges, a lo largo de las
cestas birmanas, hasta la capital, Rangoon,.
en donde, la Procura de las Misiones Cató__ *7

licas le ofrece un almuerzo, al que se in­
vita también a Mons. Lucas, Internuncio
Apostólico de la India y de Birmania, a
Mons. Lanfranconi, P. I. M. E., Mons. Ba­
ria y otras personalidades. Poco después
tiene una cordial entrevista con el ministro
de Instrucción Pública, que se había mos­
trado deseoso de conocer al Superior de los
Salesianos, cuya obra educativo-social admi­
ra grandemente, desde que la conoció en
Mandalay.
Y helo en nuestra casita, pequeña y pobrecita, que se levanta sonriente en un ba­
rrio pobrísimo, y que, por esto mismo, tie­
ne delante un porvenir de gloria. E l buen
pueblo lo aclama y enguirlanda, mientras
él se complace en recordarles que fué la
Virgen Santísima misma quien ha llamado
a los Salesianos a esa capital, y que les ha
precedido con su estatua, llevada como por
caso fortuito a una iglesia de la ciudad.
E l 12 de febrero lo hallamos viajando ha­
cia Mandalay, por sobre vastísimas selvas,
a las cuales suceden cadenas de montes, que
parecen proteger la llanura de Mandalay.
Sobre ellas se ciernen nubes de polvo, de­
rivado de la enorme sequía que atormenta
a esta zona. Y, sin embargo, la llanura es
fértil, y los arrozales se riegan con abun­
dantes canales.
Mandalay es uno de los mayores centros
budistas, y está sembrada de pagodas y de
monasterios budistas. Pasan de 12.000 los
bonzos, y se los encuentra en dondequiera,
envueltos en su característico manto ama­
rillo, paraguas bajo el brazo, y una escu­
dilla para la cuestua del arroz. L a pagoda
mayor está circundada de una ancha pisci­
na. en donde crecen las tortugas sagradas,
y en el centro hay una enorme estatua de
Buda, toda recubierta de oro, ante la cual
los budistas se postran, haciendo sus devo­
ciones rituales.
E l aparato aterriza a las doce, y el Padre
se ve rodeado de miles de alumnos y anti­
guos alumnos del Instituto, éntre cantos y
armonías de banda. Un niño le impone allí
mismo la primera guirnalda y le da la bien­
venida en correcto italiano. Luego, un lar­
go cortejo de automóviles y bicicletas le
acompaña al Instituto, excitando la admi­
ración de la ciudad pagana, que tal vez no
comprendan tanto amor.
Visitada la grande y hermosa iglesia gó­
tica, obra del malogrado P. Lafón, funda­
dor y donante del Instituto, y dada la ben­
dición de María Auxiliadora, que incesan­
temente le pedían, sube al palco preparado
para el recibimiento oficial. Característicos
los cantos, las danzas birmanas, los rega­
los. entre ellos la vestidura y el paraguas
de bonzo. Durante su permanencia en la
ciudad tiene una cordial entrevista con las
autoridades eclesiásticas y civiles, se com­
place de los adelantos realizados en las es­

S -

cuelas profesionales, administra bautismos,
se entretiene paternal y familiarmente con
cada uno de los salesianos, como ha hecho
en todos los centros visitados.
E l 15, acompañado de todos los alumnos,
se traslada al aeropuerto, de donde vuela
para Rangoon, y de allí, dando una nostál­
gica despedida a las Inspectorías indias,
parte para Bangkok, donde principiará la
no leve, pero agradable fatiga de la visita
a las obras y misiones salesianas de Thai­
landia.
E l mejor comentario de nuestras relacio­
nes será ese trozo de la carta que al Pre
fecto General envía el Secretario de viaje;
«El Revmo. Rector Mayor está bien, no
obstante el duro trabajo a que le somete la
visita a las Inspectorías de la India. No le
describo la alegría y las fiestas que su paso
por las casas suscita. Es un encuentro de
corazones, una dicha recíproca, una inyec­
ción poderosa de entusiasmo, una verda­
dera bendición...
i E l Señor le dé al venerado Sui>erior
fuerza suficiente para que pueda completar
felizmente su larga peregrinación!»

Otras noticias
T H A IL A N D IA .— U t? Sálesiano tiene cá­
tedra de catolicismo en la Universidad de
Nangkok.—Desóe el 1° de julio p. p. el Salesiano don Juan Ulliana va regularmente
a impartir lecciones de Teología Católica ^
la Universidad Budista de la capital. El
Rector Magnífico explica su conducta di­
ciendo; «Deseo que los Bonzos, que se dan
a los estudios, y que serán mañana los di­
rigentes religiosos de la Patria, conozcan
la doctrina de las principales religiones del
mundo, entre las cuales prima la católica.
Por eso nos complace que el Padre haya
aceptado la invitación. La experiencia nos
dice que estudiándolo en libros no católi­
cos no llegamos a conocerlo bien y que
frecuentemente lo deforman. No hemos
llamado protestantes porque andan dividi­
dos en muchas sectas. Otro motivo que nos
ha movido es que el Catolicismo es casi
la única religión que combate eficazmente
el comunismo; y nosotros sentimos la ne­
cesidad de unirnos en un frente único para
combatirlo, porque lo consideramos enemi­
go de la Patria y de la Humanidad.» El
Padre da sus lecciones en lengua Thai. lo
que agrada mucho a los estudiantes, aunoue todos entienden y hablan inglés. Es el
«hacerse todo a todos...».

I-'ORMOSA.—’Kaohshiung vio y oyó du­
rante todo el Año Mariano una cadena in­
interrumpida de Rosarios en la capilla de
las Hijas de María Auxiliadora, ante el
Santísimo. Se' rezaba por las intenciones
del Papa. E n blandos reclinatorios, tenien­
do al lado su correspondiente ventilador,
se sucedían desde las 9 a las 20, con un
horario preestablecido, madres, estudiantes,
niños, ninas, obreros, marineros, soldados.
Gustó al señor Obispo tanto la iniciativa
que la introdujo en su catedral.
P A N A M A .— La fiesta de Don Bosco es
en toda la república una especie de fiesta
nacional; principalmente en la capital toma
parte toda la ciudadanía. E l grande templo
que le está consagrado permanece lleno de
fieles durante todo el día y hasta altas ho­
ras de la noche. Muchos niños y jóvenes
visten, como ellos dicen, «a la Don Bosquito». Y lo que vale más, la devoción es
práctica; oración, frecuencia de sacramen­
tos. sacrificio.
L IT U A N IA . — En Lituania— último ba­
luarte de la Iglesia en la Europa Septen­
trional— los salesianos entraron en 193o,
después de una intensa preparación, con­
sistente sobre todo en el cultivo de nume­
rosas vocaciones y de la publicación del
Boletín Salesiano en lengua lituana. E l fu­
ror ruso lo destruyó todo; los religiosos
fueron llevados a campos de concentración,
donde perecieron de fatiga y de hambre;
los que pudieron escapar, se dispersaron.
Actualmente hay en el mundo libre unos
treinta sacerdotes, y diez clérigos y coadju­
tores. En 1952 se abrió en Castelnuovo Don
Bosco el «Aspirantado Lituano» para for­
mar los buenos elementos allegados entre
los emigrados lituanos. En los Estados Uni­
dos hay una gran cantidad de lituanos emi­
grados, muy bien organizados en 135 pa­
rroquias, algunas atendidas por salesianos.
La propaganda salesiana se hace mediante
el Boletín y la rervista Teim Kelias.
Todas las organizaciones lituanas de los
Estados Unidos y del Canadá aman entra­
ñablemente a Don Bosco y su obra, y sin
cesar presionan para que aceptemos funda­
ciones que les ayuden a preparar sus ju­
ventudes para cuando caigan las terribles
barreras del telón de acero, y se restitu­
yan a la amada Patria. ¡Hágalo pronto el
Señor!
F IL IP IN A S .— Varias son las obras de la
Congr^ación en las Islas. Así, en Makati,
un Oratorio m uy floreciente; en Mandaluyon, unas escuelas profesionales, lo mismo
que en Victorias, y en Tarlac, la floreciente
fSt. Don Bosco Academy». En Cebú alber­
gan la obra todavía unas pobres chavolas;
mas en ellas palpita pujante el entusiasmo

y hierve el trabajo con el «Boys Center»,
en espera de trasladarse a la grandiosa «Ce­
bú Boys Tow n» en construcción. Duele po­
ner todos estos nomures en inglés; pero
la realidad se impone.
Nuestros heroicos Hermanos y niños de
Ha Noi, después de haber vivido y traba­
jado varios meses en el monte, se han tras­
ladado a la confortable vivienda que les
ha proporcionado una Cooperadora en Thu
Duc, cerca de Saigón. Da gusto, porque
obras que comienzan así llevan en sus en­
trañas las bendiciones del niño Jesús, y de
María .y San José.
IN D IA .— Hace apenas un año que se fun­
dó la Casa de Hatpadi, y ya abriga bajo su
techo más de 200 huerfanitos que reciben
educación, aprendiendo un arte en las Es­
cuelas Profesionales. Goza de las simpatías
del Gobierno. E l Ministro do Industria y
Trabajo. Dr. Krisna Rao, la visita de cuan­
do en cuando y se goza en testimoniar su
admiración por los resultados que está con­
siguiendo la Pedagogía salesiana.
B R A S IL.— En Campos, provincia de Río
de Janeiro, se ha colocado la primera pie­
dra de un grandioso Instituto, que surgirá
en una vasta área, regalada por un indus­
trial a la diócesis, y trasladada por ésta a
D o31 Bosco.
MACAO. — En

la Escuela Salesiana de

Vuet Wah se han bautizado ''ecientemente
quince alumnos, antes paganos, y con ellos
algunos de los profesores auxiliares. Dicen
ellos que la Gracia so ha servido para abrir­
les los ojos de una repre.sentación dramá­
tica : «E l hijo pródigo», escrita por un pro­
testante, que se convirtió también en la
última representación de la temporada.
IN G L A T E R R A .— La

Casa

Salesiana

de

Shriglcy ha celebrado sus bodas de plata.
En estos veinticinco años le ha dado a la
Iglesia más de 100 sacerdotes, y actualmen­
te van por el msmo camino otros 40.
VENEZUELA
(Caracas).— L a Hija de
María Auxiliadora sor Carmen Puga, de
nacionalidad peruana, fué condecorada por
el gobierno venezolano con la Medalla de
Oro de los «Beneméritos de la Educación».
La condecoración fué entregada solemne­
mente por el Presidente de la República
en perdona.
L IB A N O
(Kartaba).— Finalmente,
tras
mucho esperarlas, esta población se ufana
de poseer un centro de educación a cargo
de las Salesianas Hijas de María Auxilia­
dora. La población, sencilla y buena, las ha
acogido con grande entusiasmo.
-

9

o
■ V

DE

M A R IA

A U X IL IA D O R A

^Tta 'beco misionera.— L le v a b a un año
ísufriendo de diabetes. Cansado de exá­
menes, análisis, insulinas... decidí camJbiar de médico. E l nuevo me mandó tam­
bién hacer un análisis de sangre... ¿Qué
remedio? A ntes del examen, entré en
una iglesia, y le prometí a M aría A u x i­
liadora fun d ar una beca misionera si me
cu raba sin más molestias y gastos.
M e levanté m uy confiado. M e fui al
laboratorio. Y ... el exam en de sangre
resultó negativo, es decir, que ya no te­
nía diabetes. Y lo que realmente cuenta,
es que desde entonces se me acabó el
cansancio característico y las demás mo­
lestias, y estoy ágil y perfectamente b ie n :
por lo cual cumplo mi promesa y fundo
la prometida Beca.— Seríate (Bérgam o),
-enero 1955.— Luis PellicioU.
Santa Eugenia de Riveira (Coruña).—
M uy agradecida a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por varios favores que me
han concedido, envío .30 pesetas para sus
obras.— Carmen Ros.
Madrid.—
una gracia obtenida de M a­
ría Auxiliadora, 50 pesetas. Una Antigua

suoir la fiebre. E l enfermero me animó a
que acudiera a María Auxiliadora por in­
tercesión de su gran Siervo Don. Felipe Rinaldi. Me apliqué una reliquia al costado y
aquella misma tarde me encontré ya sin
dolor ni molestia al respirar y sin fiebre.
No he vuelto a sentir molestia alguna des­
de aquella fecha. Agradecido al Siervo de
Dios por tan señalado favor, cumplo la pro­
mesa que hice de publicar la gracia.— Ma­
nuel Ramírez. — Aspirante salesiano. — Fe­
brero 1955.
Me haría interminable si quisiera demos­
trar que Don Rinaldi sigue desde el cielo
siendo tan pródigo en atender a nuestras
necesidades como lo era en esta tierra. Sir­
van de prueba dos hechos de los muchos
que pudiera narrar. Por el solo hecho de
comenzar una novena, vimos mejorar una
de nuestras Hermanas que debía ser some­
tida a dolorosa operación, y curó apenas le
aplicamos su reliquia. Otra vez acudí con
fe a él para que librara a mi padre -de una
preocupación grandísima que le causara
penosa enfermedad.
Por éstos y otros muchos favores otor­
gados a los míos y a mí, doy gracias a tan
buen Padre, a quien deseo ver en los alta­
res. Envío 100 pesetas, agradecida. Sala­
manca.—‘S. M. Gallego.

.Ahimna Salesiana.
D E S A N J U A N BOSCO
‘S E V IL L A .— Hago público mi agradeci­
miento a San Juan Bosco por un favor re­
cibido y envío 100 pesetas para sus obras.—
José María Marcellán, Ant. Al. Sal.
D E L S IE R V O D E DIOS F E L IP E RINALDI
A R E V A L O .— E l día 15 de Diciembre pa­
sado caí enfermo, con fuertes dolores al
costado, que hacían dificultosa la respira­
ción. E l médico diagnosticó pleuritis. Con
e l tratamiento e inyecciones de penicilina
no sentí más que ligeras mejorías. E l día
23. por la mañana, comenzó de nuervo a

10



DE

NUESTROS

M A R T IR E S

Habiendo perdido una alhaja de valor
acudí con gran fe al Mártir Salesiano Don
Zacarías Abadía. Habiéndola encontrado,
doy públicas gracias, enviando al mismo
tiempo una limosna para su causa de Bea­
tificación.— P. F.
S E V IL L A .— E l día 19 de noviembre fui
operado de segmentomía del segmento Nelson del pulmón derecho; viendo lo grave
que era la intervención me encomendé a
Don Juan Luis, gracias a un amigo quq
me dió una biografía de dicho Salesiano.
Y como el resultado fué satisfactorio, cum­
plo lo prometido, enviando este relato al
B o l e t í n .—

Manuel León.

i

!$íilesiíina
Restas en honor de Sonto Domingo Sovio
H a n sido un eco digno de las de R o­
ma y Turín. L a s han celebrado ante todo
las Inspectorías o Provincias Salesianas,
y luego todas las Casas. E n la imposibi­
lidad de reseñarlas todas, nos limitare­
mos a lo más saliente.
BAR CELONA
Principió la Inspectoría tarraconense, y
con ese espíritu práctico que distingue a
los catalanes, nos han dado un modelo a
todos los demás. Ante todo, nada dejaron
a la improvisación. Comenzaron por prepa­
rarse con tiempo. Llegado el momento, em­
pezaron con una concentración de Juveittudes en la plaza del «Pueblo Español», en
ese marco grandioso del Monjuich, adonde
acudieron algo más de 10.000 muchachos, no
sólo de los Colegios Salesianos, sino con
representaciones de los demás Colegios,
tanto religiosos como civiles, estatales y
privados. Entraron a son de bandas, inclu­
so la municipal, y con las autoridades al
frente, eclesiásticas, civiles, militares, ju­
diciales, admnistrativas, aduaneras... Allí
celebró una Misa dialogada el Eminentísi­
mo señor Cardenal de Tarragona, cantando
el Credo los 10.000 muchachos y motetes
escogidos la Escolanía del Tibidabo.
Santo Domingo Savio no es un privile­
gio salesiano: pertenece al mundo entero.
Acto seguido, un «coro hablado», al que
respondían como un trueno de varonil ar­
monía, los 10.000 muchachos, con el estri­
billo «¡A n te s morir que pecar!», divisa ya
mundial de Domingo Savio, prueba de su
apostolado eficiente. Inspirado ante mani­
festación tan hermosa como valiente, el se­
ñor Cardenal pronunció, no un discurso,
sino una alocución con caracteres de aren­
ga, que los muchachos y los demás asisten­
tes ovacionaron largamente, añadiendo el
deseo de pedir al Ministerio declarase a Do­
mingo Savio patrono de los estudiantes de
Enseñanza Media. E l escenario es en verdad

incomparable: la urbe inmensa, el mar cer­
cano, las montañas, las chimeneas humean­
tes en todos los contornos, y por añadidu­
ra, el regalo de un cielo despejado..., todo
se prestaba al triunfo de este muchacho,
Santo de nuestros días, modelo de la mu-

S A R R I A (Barcelona). — El altar mayor del
Santuario María Auxiliadora durante el Triduo
y fiesta de Sto. Domioge ^ tío .


11

^hachada de nuestros días, estudiante de Bachillerato e hijo de un
herrero y de una sastra, formado por el dinámico Santo prototipo de
nuestros asendereados tiempos...
7,.f
funciones de iglesia matinales y tres veladas en la Casa
Madre de Sarriá: de éstas, en la primera habló el Director de la
Biblioteca Nacional, don Luis Morales Olver, sobre el tema* «Do­
mingo Savlo y la Fam ilia»; el segundo, el Emmo. señor Cardenal
de Tarragona. Dr. De Arriba y Castro, sobre el tema: «Domingo Sa-

r í r 'V /
m u i uiiii



En San Francisco el Grande.—Representación del Gobierno Nacional.-E^Pr

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1

t:

Barcelona.—Diez mil muchachos aclaman a S%to

vio y la calle». Notabilísimas, por lo eminentemente verdaderas v
objetivas, estas palabras del orador:
juventud una devoción y im cariño dosboMados. ¿Qué es lo que ven en Domingo Savlo**»
Domingo Savio. y lo debo ser para todo jo­
ven católico, el norte que orientó su vida.
^
^
/.Qué puede hacer un muchacho sin piedad’’
La pureza debe constituir un ambiente, una atmósfera v una

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SPresbllerio,-Representación de los Antiguos Alumnos y Cooperadores.

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j'. ' •

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*to Domingo Savio, su Patrono y Protector.

fuerza de elevación indispensable , a todo
joven.
Un muchacho sin pureza no es joven, es
viejo prematuro sin ideales ni ilusiones, lo
cual es gran infamia.
¿Qué se puede esperar de una juventud
degenerada, corrompida?
En París, para expresar toda la bajeza
a que puede llegar un muchacho, han acu­
ñado la frase «un tipo Saint Germain des
Pres», pues el viejo barrio parisiense se ha
visto invadido por una juventud podrida
y delincuente, que se dedica a hacer lo que
ellos llaman «aprendizaje de la vida»,
aprendizaje que va desde el robo al asesi­
nato.
Pobres juventudes convertidas en carne
de hospital o de patíbulo. Sólo una fuerte
inyección de ideales nobles y elevados a3nidados de la gracia de Cristo podrá salvarlas.
E l apostolado fué para Santo Domingo
Savio el amor a Dios que se desborda y
que lucha y se afana por conquistarle al­
mas que lo conozcan y amen.
Sublime ideal el del apostolado para la
generosidad juvenil.
Vivir intensamente el contenido de estas
tres ideas; piedad, pureza, apostolado, es
ser cristianos cabales, santos de verdad, a
lo Domingo Savio.
Pongamos ante nuestra juventud el lema
que lo llevó a él al triunfo, «antes morir
que pecar».
Y hoy el día de la fiesta de nuestro santito nos parece la ocasión propicia para su­
plicar a nuestras autoridades se dignen de­
clarar a Santo Domingo Savio celestial pa­
trono de los bachilleres españoles.
Tenemos la persuasión de que tal dispo­
sición sería acogida con una aclamación ge­

neral por lo oportuna y por lo beneficiosa
que podría resultar.
Domingo Savio^ que murió siendo un es­
tudiante de enseñanza media, hoy es santo.
Como muchacho y como estudiante fue
un modelo m uy asequible.
De ahí que su patronazgo y su ejemplo
puede ser para los bachilleres un ideal al
cual tender y un modelo que imitar.
Hacemos votos porque llegue pronto el
día de que lo veamos proclamado patro­
no de los bachilleres españoles.»
E l tercer día, el Excmo. Sr. Lisón, en nom­
bre del Excmo. Sr. Arzobispo de Valen­
cia, Dr. Marcelino Olaechea, sobre el tema;
«Domingo Savio y el apostolado». E l apos­
tolado parece ser el distintivo de Savio.
En las veladas hubo también conciertos
musicales, en que actuaron la orquesta del
Colegio, las Escolanías de algunos colegios
y los baturricos que se hicieron tan popu­
lares en Turín por sus jotas cantadas y
danzadas.
Las funciones de iglesia no fueron de
menor altura, culminando en el .solemne
pontifical en que ofició el señor Arzobispo
de Mitynna, con la homilía correspondien­
te, y en que las escolanías reunidas can­
taron la «Missa Eucharistica», de Pero.si, a
cuatro voces. L a de la tarde fué pontifica­
da por el Rvdmo. P. Edmundo Cartea, abad
del monasterio de Poblet, antiguo alumno
del colegio salesiano de Sarriá.

M A D R ID
Las diversas casas de la capital se pre­
pararon con sus correspondientes triduos.
Para la fiesta se concentraron los actos
en la Casa Inspectorial (Atocha). E l do­
mingo 6 de marzo celebró la Misa de Co-

M A D R ID (Atocha) — Grupo de los jóvenes que for­
man «El Círculo Domingo Savio». A los lados de la
bandera, ios padrinos.

i

munión g ^ ie ra l de los Antiguos Alumnos
S. E. D. Arturo Quintanilla, Obispo misio­
nero, y la del día 9, para los alumnos,
S. E. el Dr. Lahiguera, Obispo auxiliar de
Madrid, quien también bendijo la bandera
del Círculo, actuando de padrinos don José
María Taboada y su señora.
A las 11,30, en la iglesia de San Fran­
cisco el Grande, tuvo lugar el solemne pon­
tifical. Ofició el Patriarca-obispo Dr. Eijo
Garay, y la oración sagrada estuvo a car
go del R. P. Juan Gil, S. D. B., Doctor en
Sagrada Escritura y profesor en el Semi­
nario salesiano de Carabanchel. Las escolanías reunidas del Teologado y de las Es­
cuelas de la Casa Inspectoral ejecutaron
la «Missa Pontificalis», de Perosi, y esco­
gidos motetes.
Entre las numersas personalidades que
asistieron se hallaban el presidente de las
Cortes, don Esteban B ilbao; los ministros
de Industria y del Aire, señores Planell y
González Gallarza; doctor Miranda Vicen­
te, Obispo auxiliar de Toledo; Obispo mistonero fray A rtu ro Quintanilla; Padre
Provincial de los Salesianos, don Alejandro
Vicente; directores de los once colegios
de la capital; Provincial de las Salesianas
de Don Bosco, directoras de sus colegios.
Juntas nacionales de antiguos alumnos y
cooperadores y cooperadoras salesianas, et­
cétera.
L a lluvia impidió la concentración de
diez mil alumnos y la Misa campal.
E l acto, digamos, civil, se llevó a cabo
el domingo 27 en el cine Rialto. Mantene­
dor fué el Excmo. señor don Federico Gar­
cía Sanchiz, el charlista famoso en los dos
hemisferios. L a banda de música del cole­
gio salesiano provincial de San Fernando,
bajo la mágica batuta del maestro Gandía,
ejecutó maravillosamente algunas piezas
clásicas, y el cuadro artístico de las Es­
cuelas de la Casa Inspectorial, un coro her­
mosísimo y un diálogo sobre episodios de
la vida de nuestro Santiio.
Asistieron el Nuncio de Su Santidad,
Monseñor Antoniutti, el ministro de Indus­
tria, don Joaquín Planell; el Arzobispo de
Valencia, doctor Olaechea; el director ge­
neral de Primera Enseñanza, señor Canto;
el presidente de la Diputación, marqués de
la Valdavia; el presidente de la Asocia­
ción Nacional de Antiguos Alumnos sale­
sianos, don Angel García de Vinuesa, con
el inspector provincial residente en Ma­
drid, Padre Alejandro Vicente, y el de Bar­
celona, don Tomás Baraut, y numerosas y
distinguidas personalidades admiradoras y
devotas de San Juan Bosco y de sus obras.
EN

LA

CASA

D E S A N T O DOM INGO
SA V IO
Por estar dedicado a Santo Domingo Savio, y hasta por ser obra de un suburbio
madrileño, «el Oratorio» tuvo algunas ac­

tuaciones especiales que merecen reseñarse.
L o apartado del centro no le ha impodi­
do celebrar con todo el esplendor la prime­
ra fiesta anual de su Titular.
Precedido de un Triduo solemne y fervo­
roso, el día 6 de marzo fué el día para los
oratorianos mayores de catorce años, quie­
nes por su trabajo no hubiet'an podido des­
ahogar su devoción el día 9. Celebró la
Misa de Comunión el Excmo. y Rvdmo. se­
ñor Nuncio de Su Santidad en España,
Monseñor Hildebrando Antoniutti. Repleto
de fieles el templo, recibieron a la puerta

Vicálvaro. — Monseñor Antoniutti, nuncio de
Su Santidad en el Oratorio Domingo Savio.
del mismo a S. E. Rvdma., las Juntas de
Padres de Familia, de Antiguos Alumnos y
Directivos de las Compañías de la Juven­
tud Salesiana. quienes, juntamente con el
Clero Infantil, acompañaron al Sr. Nuncio
hasta el presbiterio situándose en él para
la Santa Misa.
A l entrar S. E. Rvdma. y durante
santo Sacrificio, se cantaron a coro
Chrisius vincit, un «Tu es P elrus» y otros
cánticos ensayados durante el Triduo, y to­
mando parte en ellos todos los asistentes,
esto es, los padres y madres de los orato­
rianos juntamente con sus hijos.
E l representante del Santo Padre dirigió
una hermosísima plática a los fieles, glo­
sando las principales virtudes de Santo Do­
mingo Savio y quiso él en persona dar a
todos la Santa Comunión que duró 35 mi­
nutos, a pesar de que S. E. Rvdma., para
no alargarla, dejó de dar a besar el anillo.
Luego, ya en el patio, se aclamó a Mon­
señor Antoniutti; un niño le dirigió unas
calurosas palabras en nombre de sus com­
pañeros y todos a coro le cantaron el him­
no del Oratorio.
E l señor Nuncio, como si no tuviera
otra.s ocupaciones importantes, se entretu­
vo hablando familiarmente con los orato­
rianos, refiriéndoles edificantes anécdotas
-

L

15

y obsequiándoles con preciosas estampas
del Papa de los niños, San Pío X. Desde
el Oratorio se dirigió al Colegio de las H i­
jas de María Auxiliadora, contemplando al
paso el antiguo Oratorio convertido en es­
cuela para ciento cincuenta parvulitos. Tam­
bién admiró y alabó la labor realizada por
las Hermanas Salesianas, visitando con de­
tención las clases, los talleres, la Casa de
Ejercicios Espirituales y el dispensario.
áu Excelencia se marchó a la una del
mediodía. Durante todo el tiempo le acom­
pañaron el Muy Rvdo. Sr. Inspector don
Alejandro Vicente y el Presidente Nacio­
nal de los AA. AA. Salesianos, Excmo. se­
ñor D. Angel García de Vinuesa.
E l día 9. el M. Rvdo. Sr. Inspector ce­
lebró la Misa solemne y asistió a una sen­
cilla veiadita preparada por los niños. Hon­
raron también la fiesta el Presidente Nacio­
nal de los AA. AA. y los hermanos D. Ja­
vier y D. Ismael Pérez Fontán.
Con ocasión de estas fiestas se inaugura­
ron y bendijeron un campo con sus porte­
rías reglamentarias de baloncesto y unos jar­
dincillos en el patio interior, obra de los
mismos oratorianos.
E N E L «C E R V A N T E S »
Este prestigioso «Instituto» cumple los
25 años de su meritísima labor. Para feste­
jar sus Bodas de Plata inauguró el 5 de
marzo una capilla dedicada a Santo Domin­
go Savio, y para celebrar la primera fiesta
de su simpático y naturalísimo Patrón, su
Director, D. Enrique Montenegro, invitó al
Instituto Salesiano del Paseo de Extrema­
dura. Rasgo hermoso de camaradería. E l
Profesorado y los alumnos bachilleres se
trasladaron allá, con su Escolanía, su «Cle­
ro juvenil», sus Ministros del altar y su
orador panegirista. Juntos cantaron los
alumnos la partitura «Laúdate, pueri», y los
nuestros añadieron, en el ofertorio, el pre­
cioso motete «In virtute tua», a tres voces
mixtas.
Después de la Misa, los del Instituto ofi­
cial obsequiaron a los nuestros con un

o TRAS

lunch, en el que tomaron parte también di­
versas autoridades académicas y Antiguos
Alumnos de uno y otro centro. ¡Qué con­
tento habrá quedado Santo Domingo Savio,
quien, por la genial iniciativa del Sr. Di­
rector del «Cervantes» inaugura, aunque
sea ahora privadamente, su oficio de Pro­
tector Mundial de los Estudiantes de Ense­
ñanza Media!
E N S A N T A C R U Z D E T E N E R IF E
Dice la Hoja Oficial del Lunes, 14 de marzo:
M uy brillantes resultaron los diversos
actos organizados por las Escuelas Profe­
sionales .Salesianas de esta capital Las
bandas de música, tambores y cornetas
anunciaron con una diana floreada a sus
compañeros - alumnos esta simpática fiesta
que dedican a Santo Domingo Savio, mo­
delo de jóvenes.
A las diez de la mañana se celebró una
solemne función religiosa en la Parroquia
Matriz de la Concepción. Asistieron elemen­
tos de Acción Católica, alumnos de los co­
legios de San Ildefonso, Escuelas Pías y de
otros varios centros y el colegio Salesiano.
E l panegírico estuvo a cargo del Reve­
rendo P. don Luis Hernández Casado, di­
rector de las Escuelas Salesianas. E l coro
de las Escuelas Pías y el de las Escuelas
Salesianas y Schola Cantorum del Seminario
Diocesano, interpretaron la partitura a dos
voces del maestro Borguñó «Inmaculatae
Conceptionis», bajo la dirección del mismo.
Una vez terminada la función religiosa
salió en procesión el paso de Domingo Sa­
vio de retorno a su Capilla Salesiana, acom­
pañada de autoridades, comunidades reli­
giosas, Hermandades y mencionados cole­
gios con sus respectivas banderas, banda
de música, tambores y cornetas salesianas.
Su paso procesional fué presenciado por
numeroso público.
E l domingo siguiente hubo un torneo
futbolístico eliminatorio. quedando vence­
dor el equipo «Domingo Savio». Los ven­
cidos aceptaron la derrota «con sorpresa»
y deportividad.

N O T I C I AS

Primera piedra de las Escuelas Profesionales de Salamanca
La casita de San Benito, cuna de la Obra
Salesiana en Salamanca, y arca de tantos
recuerdos, hace años que había resultado
demasiado pequeña, y por las mutilacio­
nes que hubo de su frir por fuerza mayor,
demasiado inadecuada a los fines de la
educación popular. Finalm ente ha llega­
do el momento de la expansión. Y la ex­
pansión viene con unas Escuelas Profe­
sionales Laborales no indignas de la ciu­
dad prócer.
16 -

E l 27 de febrero fué bendecida y coloca­
da la prim era piedra, y es de esperar que
dentro de un año, si no antes, las Escue­
las estén funcionando. E s obra de gran
alcance social, precisamente por tratar­
se de la formación de los obreros en la
misma Ciudad U niversitaria i>or exce­
lencia.
Con delicadeza exquisita, se le reser­
vó la bendición al Sr. Obispo A u xiliar
de Toledo, Mons. M iran da Vicente, an-

tiguo alumno de San Benito. Y estaban
presentes el Sr. Obispo de la Diócesis,
Dr. Barbado Viejo, O. P., y todas las
autoridades salmantinas.
Desde el cielo estaba ciertamente mi­
rando y aplaudiendo el padre D. Juan

imponía. P o r eso, y por lo que en sí son
y significan unas escuelas profesionales
populares, la obra cuenta con las unáni­
mes simpatías de todos los elementos
la ciudad y provincia. Elocuentemente
lo dijo el P ad re Inspecor, M. R. P. Ale*

SALAMANCA

Les Oratorianos de «Los P i­
zarrales» el día de la bendi­
ción de la primera piedra.
Tagliabúe, y desde el Tibidabo en espíri­
tu D. Vicente Schiralli.
E l barrio escogido es el suburbio «L o s
Pizarrales», fuera de la ciudad, mas no
distante de ella.
Dado el crecimiento de la ciudad y
su desarrollo industrial, esta obra se

i

jandro Vicente: «E sp a ñ a está realizando
la más pacífica y más trascendental de
todas las evoluciones, educando para la
Patria y para el Cielo a sus obreros. Los
países más civilizados lo son porque se
preocupan de sus elementos humanos de
trabajo. L a obra que comienza en «L o s
Pizarrales» no es un banco, ni un comer­
cio: es una Escuela Profesional, y está
destinada a los que más conmueven
nuestro corazón : a los niños pobres.
Bien inmenso se realizará, con la bendi­
ción de Dios, que le atraerá a Salam an­
ca los más selectos dones del Cielo».

IN T E N C IO N E S D E L APO STO LAD O
D E L A O R ACIO N

Mes de mayo: Por el incremento de
las vocaciones sacerdotales y reli­
giosas en las Filipinas.
GERONA

Salamanca.—Los Sres. Obispos de la ciudad y
Coadjutor de Toledo en la bendición de la
primera piedra de las Escuelas Profesionales
de «Los Pizarrales».

E l pasado día 29 de enero, festividad
de San Francisco de Sales, tuvo lu gar
en esta ciudad un acontecimiento que
— 17

podemos calificar de extraordinario para
la Congregación Salesiana y las Asocia­
ciones de A n tiguos Alum nos, Coopera­
dores y Archicofradía de M a ría A u x ilia ­
dora.
H abiéndose destinado la Casa Salesia­
na de esta ciudad para Aspirantado Salesiano, preocupaba seriamente la pers­
pectiva de que la ciudad y provincia que­
daran huérfanas de la protección de for­
mación salesiana, m áxim e si se tiene en
cuenta que la visita que realizara a Ge­
rona San Juan Bosco en el año 1886 ha
dejado tan profundas huellas, que se con­
sidera como exigencia de prim er orden,
que su presencia cristalice en una casa
de vitalidad y proyección exterior en
nuestra ciudad. Esta preocupación, com­
partida también por los Antiguos A lu m ­
nos, que temían que su Asociación pudie­
ra languidecer y extinguirse con el tiem­
po, provocó u na serie de esfuerzos que
se han visto coronados con el más fran ­
co éxito.
L o s terrenos que convenían a la idea,
se hallan enclavados en el centro de una
confluencia de barriadas que abarca la
población de Salt, Santa Eugenia, P aláu
Sacosta y el ensanche de Gerona, todas
ellas de población hum ilde y laboriosa,
que en gran parte no disponen, no ya de
la suficiente asistencia religiosa, si que
también de un centro que polarice y
atraiga a la juventud, a la que infunda
el espíritu de Cristo. Y este Centro ha de
ser, sin duda, el ya proyectado Oratorio
Festivo «S an Juan Bosco».
Se iniciaron gestiones para la adqui­
sición de estos terrenos que tanto conve­
nían a la id e a : y en los propietarios he­
mos encontrado la m áxim a comprensión,
al cederlos por un precio notablemente
inferior al de cotización, por lo que asu­
miendo la responsabilidad los Antiguos
Alum nos de la Asociación de Gerona,
los Cooperadores Salesianos y la A rch i­
cofradía de M ara A uxiliadora, se ha lle­
gado a su adquisición.
E l 29 de enero quedó form alm ente ul­
timado el compromiso, y en arm oniosa re­
unión donde reinaba el espíritu más fra ­
ternal. ante el notario de esta capital,
don Jaime Genover. los señores Barón
de Cuadras y su distinguida esposa, do­
ña P ila r de Camps. propietarios de los
terrenos, de una parte, v el M u y R eve­
rendo Sr. Inspector de la Tarraconense.
D. Tom ás Baraut. de la otra, procedie­
ron a la firm a de las escrituras que otor­

18

-

gaban a la Congregación Salesiana la
propiedad de una apreciable extensión de
terreno.
Conjuntamente, y en el mismo acto, el
Patronato «D o n Felipe R in ald i», de Va­
lencia, adquirió otra extensión de terre­
no para edificar viviendas para los Anti­
guos Alum nos de esta Asociación.
Con motivo de tan fausto acontecimien­
to, se desplazó el Presidente de la Aso­
ciación de Valencia, don R afael Ferran­
do Sales, para firm ar las correspondien­
tes escrituras.
Se hallaban presentes en estos actos el
señor Director del Sem inario Salesiano,
D. Salvador D e Bonis, verdadero capitán
de operaciones; don Ignacio M.^ Vallet,
Consiliario de los A n tiguos Alum nos, y
ejecutor inteligente de planes; el Presi­
dente de los Cooperadores Salesianos, don
R afal Solá, y m iem bros de las Juntas de
la Archicofradía y de A n tiguos Alumnos,
entre los que recordam os a las distin­
guidas señoras doña Esperanza B ru, do­
ña Mercedes Sabater, doña R osa Serrat,
doña M aría Pujol, doña M a ría Oliver, y
los señores Molinet, M asram ón, arqui­
tecto, y Perpiñá.
L o s aspirantes salesianos obsequiaron
con una selecta velada al señor Barón
de Cuadras y a su señora, que se d i ñ a ­
ron honrar con su presencia el Semina­
rio Salesiano.
San Juan Bosco quiere que sii espí­
ritu perdure en esta inm ortal ciudad, y
bendecirá estos afanes para qu e muy
pronto, sobre estos terrenos adquiridos,
se levante pujante un gran centro en
piovecho de la juventud.

•I

Corresponsal.
PAM PLONA

Escuela de María Auxiliadora del Barrio
Obrero de la Chantrea.
Con gran solemnidad se celebró el T ri­
duo y fiesta de San Juan Bosco, en la
P arroqu ia de San José, que es al mismo
tiempo la capilla de esta Escuela.
E l prim er día del T riduo se bendecía
la hermosa im agen de San Juan Bosco,
y m uy complacidos aceptaron la invita­
ción de ser padrinos el lim o. Sr. Alcal­
de Pam plona, don Javier Pueyo, y su
distinguida esposa. S. E. R vdm a. el Obis­
po de la Diócesis, Dr. D. E n riq u e Delga­
do Gómez, que tanto cariño tiene a las
( C o z i í i r á t en J» p i ^ . 2 l )

1

SABIO y MODESTO
-I

A los ochenta y cuatro años de edad,
sesenta y cinco de profesión religiosa y cin­
cuenta y siete de sacerdocio, dejaba esta
vida en el Ateneo Pontificio Salesiano de
Turín, el 12 de febrero,

E L P. S A N T IA G O M E Z Z A C A S A
A pesar de su edad, es una pérdida gra­
vísima para el Ateneo. Aún estaba fuerte:
su mente, clarísima, destellaba todavía.
Apenas se conoció la noticia de su muerte,
enviaroii telegramas de pésame S. E. Mon­
señor Tardini, prosecretario de Estado, y
Su Excelencia Monseñor Carlos Grano,
substituto de la Secretaría de Estado del
Vaticano, antiguos y aficionadísimos alum­
nos suyos en la Facultad Pontificia del Apo­
linar: Monseñor Agrisaní, Obispo de Cása­
le, también alumno suyo, y numerosas per­
sonalidades del clero y del laicado. Y es
que el P. Mezzacasa, en medio de una mo­
destia infantil era un verdadero personaje
en la Iglesia.
Nació el 17 de enero de 1871 en Valle
Agordina, del Cadore, allá donde los pra­
dos verdes y los espesos pinares trepan ha­
cia las rocas y las nieves de las Dolomitas.
Esos paisajes y ese ambiente imprimieron
en su espíritu una profunda huella de poe­
sía y de- valor. Su padre era músico, y mú­
sico fué él desde pequeñito. Tocaba el vio­
lín y el órgano en su parroquia. A l mismo
tiempo, el párroco le enseñaba latín.
A los dieciséis años su padre se lo llevó
a Don Bosco para que le enseñara el arte

tipográfico, Y se ejercitó en él. Pero sus
maestros descubrieron en él poderosas fa­
cultades para el estudio, y lo orientaron ha­
cia el Sacerdocio. A l .mismo tiempo el
maestro José Dogliani, eso incomparable
formador de cantores y do músicos, lo per­
feccionó en el arte divino, y hasta le hacía
locar en el órgano del santuario de María
Auxiliadora. ¡Cómo gozaba Don Bosco, ya
anciano y siempre juvenil!
Durante el trienio de Filosofía, Santiago
halló modo de frecuentar la Escuela del
pintor Gaidano y del arquitecto Caselli, ad­
mirándolo maestros y profesores por su
asombrosa ductilidad.
Pronto empezó a enseñar. En esos tiem­
pos (afortunados tiempos, por cierto) uno
encontraba los medios de multiplicarse y
de hacer rendir los talentos. En el Colegio
de Trino reinaba escasez, pero sobraba ale­
gría y buena voluntad. Los alumnos de
Mezzacasa recuerdan que suplía los gran­
des tableros con papel de embalaje conve­
nientemente tintado, y desarrollaba sobre
él las fórmulas algebraicas y las figuras
geométricas, igual que los pentagramas.
Célebre quedó un motete o un clásico vi­
llancico que cantaban la noche de Navidad.
Abierta la Obra Salesiana en Palestina,
don Santiago fué destinado a Belén como
maestro de música y dibujo a los chicos, y
de filosofía a los clérigos. ¡Qué fortuna pa­
ra su espíritu santamente inquieto esa de­
mora en Tierra Santa! Aprendió el árabe y
el siríaco con el sacerdote maronita Naamatala Iluzzi; el hebreo, con el rabino
Efraín Cohén; se ejercitó en el griego an­
tiguo y moderno con el arquimandrita Je­
rónimo Demetriades, y para las ciencias bí­
blicas frecuentó la célebre escuela de los
Padres Dominicos.
En 1898 va a Italia como representante
de las casas palestinenses al Capítulo ge­
neral. y entonces recibe el Presbiterado.d<r
manos del Exemo. Mons. Juan Callero.
En 1901 se le destina a Túnez, y aquí to­
ma parte no pequeña en el descubrimiento
y excavaciones de la necrópolis de Cartago.
Las leyes persecutorias que en nombre
de la libertad impone en Francia y .-íus po­
sesiones Waldec-Rousseau alcanzan a Mez­
zacasa. La Obediencia lo destina a Catania
como profesor de Sagrada Escritura. Ha
encontrado su centro: profesor de Sagrada
Escritura permanecerá durante cincuenta
años, y enseñando Sagrada Escritura pasa
de la tierra a la vida eterna.
En 1909 se doctora con brillantísimo éxito
en Ciencias Bíblicas— y fué de los primerísi-

19

mos—e inmediatamente pone en é! su con­
fianza San Pío X, y lo nombra Profesor
en la Facultad Pontificia del Apolinar. A l
desmembrarse ésta pasa al Estudiantado
Telógico Salesiano Internacional, con esa
pléyade de varones santos, sabios y modes­
tísimos que se llamaron Vismara. Barbería,
Grosso, Nigra, Borasio, Gennaro (que vive
todavía, a quien Dios conserve muchos
años) y que no solamente ilustraron el
Ateneo Salesiano, sino que prestaron valio­
sísimos servicios al Seminario Metropolita­
no. Mezzacasa desempeñó en éste la cáte­
dra de Exégesis Bíblica.
Toda su vida fué un estudioso, conven­
cido de que ei detenerse es anquilosarse.
Era un encanto oírle hablar de los apuros
y dificultades por que había tenido que pa­
sar. Allá en Belén, al terminar su clase con
los chicos, se ponía en camino, en plena
canícula a lomo de borriquillo, por ese va­
lle que va de Belén a Jerusalén, para asis­
tir a las lecciones postmeridianas del Padre
Lagrange. Y por la noche, a la luz de un
candil, se inmergía sobre las páginas del
Talmud y de otros textos árabes.
De la actividad científico-literaria del P a­
dre Mezzasaca quedan unas cuarenta c-bras,
algunas de gran valor. Como finamente
observa uno de sus discípulos, se nota en
ellas un proceso de «salesianizaciónv, según
los tiempos, ambientes y necesidades para
los que escribía: de la composición original
paííó a las traducciones, y de las traduccio­
nes a la narración. En su-madura juventud
y virilidad su rica linfa intelectual se difun­
dió en eruditos .estudios filológicos. Su te­
sis doctoral— que llamó poderosamente la
atención de' los ambientes romanos, alema­
nes e ingleses— , fué una meticulosa investi­
gación sobre el libro de los Proverbios,
con criterios rigurosamente científicos y el
apoyo de varias lenguas antiguas, semíti­
cas y clásicas. Luego, en el deseo de presen­
tar a sus alumnos límpido y coloreado el
sentido de la Sagrada Escritura, so decidió
a traducir obras maestras donde las halla­
ra, y fué el traductor finísimo, que pesa
las palabras, que se adentra en los textos y
los vierte con absoluta fidelidad y aun los
mejora con nítidas imágenes.
E l 12 do febrero de 1917 el Errlnqntí.simo Cardenal Van Rossum, presidente de
la Pontificia Comisión Bíblica le contunica
ser voluntad de Su Santidad Benedicto X V
que se proceda a una nueva versión ita­
liana de toda la Biblia, y que le tiombra
uno de los cuatro elegidos para llevarla a
cabo. Así Mezzacasa es uno de los ftindado:*?s de la famosa Comisión. Se lo encar­
gó la parte más ardua de la Biblia: los
profetas mayores y menores y los libros
sapienciales; sus versiones entraron en la
ya popularísima Bibbia florentina, que se

20

-

reedita una y otra vez. E l P. Vaccari, S. J.,
lo llamó luego a colaborar en la nueva tra­
ducción de los textos originales, asignán­
dole el Libro de los Números, que requiere
no poca erudición bíblica y profana.
E l comprobar el interés que suscitan es­
tos trabajos, despierta en su corazón apos­
tólico el deseo de abrir esos tesoi-os al ma­
yor número posible y hacerlos asequibles
al pueblo fiel; emprende, pue^, a imitación
de lo que pensara e intentara Don Bosco,
la narración de los sucesos del Antiguo y
del Nuevo Testame'nto, de una manera eru­
dita y elegante, sí, pero popular y sencilla:
arte difícil, pero muy conforme al espíritu
de San Francisco de Sales y de nuestro San­
to Fundador. Supo así darles nuevos cau­
ces y empleo a las «Lecturas Católicas^.
Entusiasmado, le escribía el Rector Mayor
don Pedro Ricaldone: «¡B ra v o !, es todo
bello; tienes páginas admirables. E l Señor
te ha dado el don de decir de un modo fácil
y deleitable las cosas más difíciles. Sírve­
te de este arte nada común para hacer el
bien». A las palabras del Superior salesiano
se unieron pronto las de numerosos prela­
dos, las de eminentes estudiosos del Ponti­
ficio Instituto Bíblico, y los elogies de im­
portantísimas revistas nacionales y extran­
jeras, sin excluir las protestantes que se
dedican a esas ciencias. Así nació la «Epopea Divina». Otra mina son las homilías o
pláticas que durante treinta años hizo so­
bre la Vida de Jesús a los alumno.s tiel
Teologado. Este libro, que en pocos años
ha tenido varias edicione.s y traducciones
en diversas lenguas, guarda, bajo las apa­
riencias de una cristalina sencillez, un pro­
fundo y genial trabajo de interpretación, y,
lo que es más, presenta una image.i viva
y amable del Divino Redentor.
E l atleta cayó con las armas en la mano.
E l mismo día en que se metió en cama pa­
ra no levantarse más, había escrito la últi­
ma línea sobre el libro de Job.
Pero más que el erudito y el sabio, sus
discípulos admiraban en él al religioso hu­
milde, al salesiano jovial. Lo Uamab.m
«Maestro». Y lo era. «D e sus labios caían
sin que se diera apenas cuenta, tesoros de
sabiduría y de bondad: su c( nvorsación
er.i agradabilísima, rica en agudezas, en
ob.servaciones sutiles; sus clases, verdade­
ra «escuela serena», eran un diálogo per­
manente en que suscitaba intereses, pro­
vocaba discusiones, esclarecía cuesHones,
dando siempre la última palabra ya cen un
recuerdo de sus observaciones en el Orien­
te, ya con alguna cita de un autor í'ali*
ficado.
Maestro alegre y amado, sabía hacer amar
el estudio y el trabajo. Jamás improvisa­
ba ni en el púlpito ni en la clase: le hu­
biera parecido una especie de sacrilegio-

j

Leía bastante, meditaba mucho, rumiaba
intensamente. Sus pláticas no solían pa­
sar de quince minutos; pero esos quince
minutos j cuán hondamente calaban! ¡ Cuán­
tas riquezas dejaban!
Y lo que fué el estudioso, el enjdito, fué
«el hom bre»; fué «el religioso». Siempre
igual a sí mismo, siempre afable, sienípre
atento y servicial, siempre... salesiajio. Pa­
recía un niño: se entretenía en los reertos
y en los paseos como un niño, pero con la
dignidad de un señor. Nadie sabe ser más
sencillo que un verdadero señor. Cantaba,
tocaba la guitarra y el violín, contaba el
chiste, narraba la anfedota, reía las ocu­
rrencias ajenas. Por eso todos lo amaban.
Ajeno de ostentación, llamado a reordenar
y catalogar los manuscritos árabes .salvados
de un incendio en la Biblioteca nacional;

OTRAS

citado con elogio en el momimental Ihcologische Worterhuch, protestante, no le da­
ba la menor importancia: aliviaba su can­
sancio jugando a bochas en el recreo con
sus alumnos o con los chiquillos del Uiatono.
Sensibilísimo al bien que se le hacía, las
últimas letras trazadas por su mano tem­
blorosa, en la cama, fueron la dedicatoria
de uno de sus libros «al amadísimo Padre
Inspector, que se tomaba la molestia de
ir a visitarlo».
En los últimos días recordaba conmovido
su infancia y las finezas de su madre, y
las que le prodigaron los Superiores a su
entrada en el Oratorio de Don Bosco. Siem­
pre niño, la Madre Celeste, María Auxilia­
dora, le confortó en el momento supremo.

NOTICIAS

( V ie a e ¿ e lé pág. i 8 )

obras de la Barriada, se dignó bendecir
la im agen y dirigir su paterna p alabra a
todos los niños y fieles que llenaban por
completo la Parroquia. Presentó a Don
Bosco como el gran am igo y bienhechor

tíbulo, nuestras alumnas, que ya llegan
al núm ero de 416, y un grupo de A n ti­
guas Alum nas, aplaudieron y despidie­
ron con entusiasmo salesiano a tan dis­
tinguidos visitantes.

P a m p lo n a . — Hermanas y
Alumnas del barrio de la
Chantrea.

de la niñez y juventud. A l term inar la
ceremonia y la función del T rid uo y d es­
pués de despedir a S. E. Rvdma., el ilustrísimo señor A lcade y su esposa visita­
ron la Escuela, quedando altamente sa­
tisfechos de la instalación de las clases
y demás dependencias. E n el am plio ves-

C O R U N A .— Con ocasión de las fiestas
de Santo Dom ingo Savio, los Salesianos
y sus Antiguos Alum nos hicieron una
fervorosa misión como preparación ai
cumplimiento pascual. A i term inarla, se
organizó una procesión que resultó apoteósica.

H/reraones de /os Sres. /nspeclores provinciales:

Sevilla:

Madrid: G e n e r a l P r i m o d e R i v e r a .
Barcelona: P a s e o D o n B o s c o . 74

Z a m o r a : E s c u e la s S a le s ia n a s

25

María

Auxiliadora,

18

C ó r d o b a : M a r ía A u x i l i a d o r a , 168

-

21

H e , m m iw

TRAS EL TELOM DE BAMBU
Escriben las Hermanas Salesianas que
forzadamente (providencialmente^ perma­
necen como empleadas u obreras en una
que ya fué floreciente casa suya en la Chi­
na Roja; «Pongo en manos de nuestra Ce­
leste Auxiliadora estas líneas, confiando le
lleguen a nuestra amadísima Madre Ge
neral.
... E l 8 de diciembre de 1954 por una
gracia especial pudimos celebrar la fiesta
de nuestra Madre del Cielo, inundándose
de gozo nuestra alma. Pudimos oír la san­
ta Misa, y si bien somos sólo cuatro Her­
manas, el buen Padre Salesiano, también
él de incógnito, nos hizo el panegírico de
la Virgen Inmaculada, y nos enfervorizó,
aumentando en nosotras el gran deseo de
amar y de imitar las virtudes de María
Santísima.
\’o obstante ser día de trabajo, nuestras
hermanitas (las aspirantes) hallaron modo
de venir, y así pudimos cantar himnos y
motetes.
Con el auxilio del Señor y de su bendita
Madre continuamos trabajando con las ma­
dres cristianas, las Hijas de María y los ni­
ños, de los cuales diariamente vienen unos
veinte para el catecismo y así prepararse
al encuentro con Jesús. Los domingos sue­
len venir en buen número al Oratorio. No
podemos hacer mucho, pero hacemos lo
que podemos...»
Otra escribe:
«Pocas líneas. Pero le indiquen, Madre,
nuestra gran tragedia, pero también la
abundancia do las gracias con que el Señor
nos sostiene.
La Divina Providencia me ha reunido
nuevamente con mis Hermanas. Imposible
decirle la alegría que he experimentado...
Los ocho años de lejanía me han enseña­
do. - ¡tantas cosas que antes no compren­
día! ; sobre todo han sido años de la mise­
ricordia de Dios en medio de los sufrimien­
tos y de la prueba. La Virgen Inmaculada

22



ha querido coronarla con una grande ale­
gría en su año jubilar. Ahora ni siquiera
me quejo de carecer de la Santa Eucaris­
tía; me quejaría en cambio si mi concien­
cia me dijera que hay un momento en mi
vida en que no perteneciera a El, única­
mente a El, mi único Bien...
Soy feliz en la prueba, en la situación
en que su Am or me ha colocado y quiere
que esté, y otro deseo no tengo, sino que
se cumpla siempre su santa voluntad en
mí. Somos una grande familia de 250, per­
tenecientes a 13 Ordenes. Nosotras somos
tres; pero me temo que voy a quedar sola...
Claro es que también yo siento la falta
de quien nos dirija en las vías del Señor
y en el espíritu de la Congregación, porque
el propio arbitrio siempre es pel^roso.
También yo siento la nostalgia y les pido
a San Juan Bosco y Santo Domingo Savio
me lleven pronto con ellos a vivir con
María Auxiliadora y nuestro dulcísimo Je­
sús para verme libre de tantos peligros.
Mas es un deseo lleno de resignación. El
sabe bien lo que hace.

B A N D E L -B E N G A L A
De histórico podemos calificar el triun­
fo mariano en la clausura del Año Mariano
en este histórico santuario confiado al celo
salesiano. No fué sólo el número de pere­
grinos, mucho mayor que los anos anterio­
res; fué, sobre todo, el fervor. De lejos
venían los centenares y millares de pere­
grinos, imponiéndose no leves sacrificios,
y rezaban y se acercaban a los santos sa­
cramentos con un fervor edificante y entusiasmador. La grandiosa conclusión del
Año Mariano no dejó de preocupar seria­
mente a todo el personal de esta «Escuela
Apostólica Domingo Savío», para asegurar­
le el éxito grandioso.
La solemne novena en preparación a la
fiesta y las espléndidas demostraciones de

fe del día de la clausura, el espectáculo que
presentaban el Santuario y sus alrededo­
res, el Parque de la Virgen de Fátima, la
«Memorial Altar Cross» a orillas del clásico
Río Hugli, dejaron en todos un inolvida­
ble recuerdo y una honda impresión de
afecto y fe en la Inmaculada Madre de Dios.
E l Santuario de la Virgen de Bandel go­
za del primado histórico sobre todos los
santuarios de la India septentrional. Cons­
tituye la gloriosa «Iglesia-Madre», y por
eso todos los católicos de Bengala y regio­
nes limítrofes nutren para con él toda la
devoción y gratitud que un hijo bien naci­
do para con su propia madre. Toda la his­
toria del desarrollo de la Iglesia Católica
en estas regiones está íntimamente unida
a las vicisitudes de este santuario, que ha
presenciado el nacimiento y el hundimien­
to de tantos imperios en el suelo indio. Por­
tugueses, daneses, holandeses, flamencos,
franceses, ingleses, han plantado cerca de
Bandel sus tiendas e izado sus banderas,
símbolo de su dominio temporal; y unos
tras otros se han marchado, dejando en ge­
neral triste recuerdo de su paso. E n cam­
bio el Santuario de Bandel ha resistido,
como una ciudadela inexpugnable, a todos
los ataques de los hombres y a los empu­
jes de los elementos, al hierro y al fuego,
a la corrosión del tiempo y la obra disgrcgadora de los teremotos. A la gloria y po­
derío material representados por la ciudad
de Hugli, destruida y reedificada varias ve­
ces, ha sucedido la espiritual del Santuario
Mariano de «Nuestra Señora del Buen Via­
je», cuya resonancia se va difundiendo siem­
pre más en toda la India por las gra­
cias y favores extraordinarios que aquí ob­
tienen no solamente los fieles católicos, si­
no también los protestantes— por raro que
parezca— , los musulmanes y los mismos
paganos: que a todos parece cobijarlos la
Virgen amantísima.
Con ocasión del Año Mariano se ha inau­
gurado una Exposición Mariana, presenta­
da con gusto exquisito. Objetos de toda cla­
se: cuadros artísticos religiosos, antiguos
y modernos, coronas preciosas para la ca­
beza de la Virgen y del Niño, estatuas y
cimelios del Museo Cívico..., todo se ha
expuesto por el personal del Santuario en
el convento agustiniano fundado en 1599.
Pasando ante aquellos cuadros, y admiran­
do la cantidad, belleza y orden de los ob­
jetos expuestos, los visitantes reviven la

historia maravillosa dol cristianismo on es­
ta tierra, las nobles gestas de los pioneros,
la fe y fortaleza de sus padres, que han de­
jado a los descendientes tan vasta y va­
riada herencia.
G R .W E D E S A ST R E E N L A M ISIO N DK

T o k io

Un violento incendio destruyó, el 15 de
febrero, más de la mitad do nuestras flo­
recientes Escuelas Profesionales. Sucedió
de noche, quizás por un corto circuito.
más de li^rciidas materiales, que fueron in­
gentes, hubo dos víctimas humanas, am­
bas de Salesianos, un sacerdote y un coad­
jutor, los cuales murieron carbonizados
después de poner a salvo los niños, habién­
doseles hundido el pavimento inijo los pies.

T O K IO .—Mártires de la caridad: P. .Adino
y Hermano Myogano.
El P. Adino Jioncato, que era el adminis­
trador de las Escuelas, era Utmbién párro­
co y dc.sperlaba las más prometedoras es­
peranzas, por su juventud (contaba sólo
cuarenta y nueve años), su celo apostólico,
su carácter jovial y emprendedor.
El Hermano Juan Muogano, japonés, te­
nía apenas veintiséis años; era un ángel de
bondad, y había ofrecido su vida por la
conversión y salvación de sus alumnos y
en general, de los japonesitos de la misión.
Las autoridades civiles y eclesiásticas to­
maron viva parte en el duelo, y el entero
barrio de Suginamí se lamenta de la des­
gracia como propia.
Más de un millón de pesetas se necesitan
para la reconstrucción de las Escuelas.

Recordamos a los Rvdos. Sres. Directores de las Casas Salesianos y a los
Decuriones de los Cooperadores, que Don Rosco, en el Reglamento, prescribe a
lo menos dos Conferencias anuales: una en la fiesta de San Francisco de Sales y
otra en la de María Auxiliadora.

23

NECROLOGIA
Víctima de penosísima enfermedad murió
en Madrid, el 23 del próximo pasado mar­
zo, a los 58 años de edad, el Antiguo Alum ­
no y cooperador salesiano,
D ON A L E J A N D R O SEG UR AD O
Niño frecuentó nuestros colegios de Sa­
lamanca, y muy joven se trasladó a Ma­
drid, donde inmediatamente se puso en
contacto con los Salesianos y los Antiguos
Alumnos. Todo lo salesiano le llegaba al
alma, y por esto su devoción a María Au­
xiliadora y a Don Bosco eran verdadera­
mente filiales. Difícilmente faltaba a la Mi­
sa de los Antiguos Alumnos, no obstante
la lejanía de su domicilio. En ella se acer­
caba siempre a la sagrada Comunión, y no
pocas veces la ayudaba con edificante fer­
vor.
La parroquia era también testigo de su
sentida piedad. E n la medida de sus posi­
bilidades favorecía las obras salesianas y
trabajaba para que otros las conociesen y
favoreciesen. Su buen trato le granjeó mu­
chos amigos, que le recordarán y llorarán
su pérdida.
Sus últimas miradas y sonrisas fueron
para María Auxiliadora.
Pedimos una oración para tan buen A n ­
tiguo Alumno y a sus deudos y especial­
mente a su afligida esposa enviamos nues­
tro más sentido pésame.

D O ííA

M A R IA

SEDEÑO

NUÑEZ

E l día 27 de febrero entregó su alma a
Dios, en la ciudad de Córdoba, esta bene­
mérita Cooperadora Salesiana y ejemplar
madre cristiana, que dió generosamente tres
de sus hijos al estado religioso y supo in
culcar en los demás ejemplos de acrisola­
das virtudes.
24 —

T.^LLERES

GR.KFICOS

DE

L a sonrisa bondadosa que siempre ilu­
minaba su rostro era fiel espejo de su gran­
deza de alma, en la que resplandeció entre
todas las virtudes la de la caridad que su­
po afianzar en su corazón mediante una
acrisolada devoción a Jesús en el Sacra­
mento de la Eucaristía, el cual recibió a
diario durante su larga vida de sesenta y
nueve años...
Dotada por Dios de una rara belleza fí­
sica, hubo de defender su virtud hasta el
heroísmo en su juventud, arrojándose por
la ventana de un tercer piso, siendo pre­
miada por el cielo con la incolumidad de
alma y cuerpo.
Esposa amantísima, cumplió con sus de­
beres de madre, inculcando en el corazón de
sus hijos las más altas virtudes; fruto de
esta esmerada educación fué el premio que
el Señor le otorgó, haciendo que dos de
ellos diesen su nombre a la Congregación
Salesiana, don José María como sacerdote,
y don FYancisco como Misionero Coadju­
tor, y que una de las hijas, bajo el nombre
de Sor María Auxiliadora, se alistase en­
tre las Hijas de la Caridad.
Doña María supo prodigar a su alrede­
dor la luz de su caridad compasiva, llegan­
do en una ocasión a despojarse de su pro­
pio abrigo para socorrer las necesidades de
una pobre mujer. Trabajó sin descanso en
los Hospitales de Sangre de una forma des­
interesada y tuvo siempre palabras de con­
suelo para cuantos a ella acudían- en de­
manda de aliento o de consejo.
Sorprendida por un mal imprevisto, so­
lía repetir: «¡Q u é dolores más agudos! Pe­
ro que se cumpla en todo la voluntad de
Dios.»
Al- contemplar a sus hijos que le rodea­
ban desolados, les repetía, jíuesta toda su
confianza en el cielo; «Quedaos tranquilos,
que muero en gracia de Dios. Hijos míos,
no os puedo dar bienes materiales, pero os
doy este último consejo; Continuad rezan­
do el Santo Rosario diariamente en fa­
milia.»
Estas fueron sus últimas palabras.
Una vez más se cumplen las palabras
proverbiales: Tolis vita, íinis ital — según
es la vida, tal es la muerte.
A l encomendar el alma de esta santa ma­
dre a las oraciones de nuestros lectores y
trasladar a sus hijos nuestro más sentido
pésame, pedimos a todos se hagan eco del
más saludable de sus consejos: « ¡ N o de­
jéis de rezar el Santo Rosario en familia!»
D. A G U S T IN B U R D E U S A G U T
descansó en la paz del Señor, en Burriana, a
los 82 años de edad, después de una vida 11^
na de buenas obras y una muerte edifican­
te. (Su necrología en el próximo número.)

«EDICIONES

C A STIIX A,

S.

A . » , ALCALA.

126-M .U 5RID

Barcelona. Entra­
da del Emmo. Seftor
Cardenal Arzobispo
de Tarragona en la
Plaza del cPueblo
E s p a ñ o l», para la
m isa de campaña.

Madrid.—En ei Pialto durante la charla
del Sr. García Sanchlz sobre Domingo
Savio.

Sarria (Barcelona).
D. Luis Morales O li­
var en el escenario
durante su conferen­
cia sobre Domingo
Savio.

Arriba: Corufta.—Homenaje de las juventudes a Santo Domingo Savio.
Abajo: Izquierda.—Procesión de S a n to Domingo Savio en Santa Cruz
de Tenerife. Derecha.—Detalle de las fiestas a Santo Domingo Savio en
Béjar (Salamanca).

Hr.
Señas

n.

d e l re m ite n te
(

...........

.. )
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1955