BS_1967_10

Ficha

Título
BS_1967_10
Descripción
Boletín Salesiano. Octubre 1967
Fecha
1967.10
extracted text
ANO LXXXI - N.9 10 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SALESIANOS - OCTUBRE 1967

CONDECORADOS CON
LA VENERA DE PLATA

Yo e s c a p é de M a e ,
t*elato de! Pm Ho, saleslano

El interés de la niña en aprender la difícil escritura de su país nos dice que el hombre sólo necesita
ayuda para vencer sus dificultades. Si los pueblos ricos se dedicaran a ayudar a los pobres y éstos,
dejando de lado sus rivalidades que los hunden más y más en la miseria se aplicaran a aprovechar
sus recursos y las ayudas extranjeras habría menos hambre y menos incultura. Los católicos estamos
obligados a ayudar a nuestros hermanos pobres de todo el mundo.

BOLETIN SALESIANO

ORGANO DE LA PIA UNION DE
COOPERADORES SA L E SIA N O S
Revista de la Obra de Don Sosco
Año LXXXI - N.2 10 - Octubre, 1967

DIRECTOR:
JA V IE R RUBIO IBAÑEZ

DIRECCION, REDACCION Y ADMON.

Alcalá, 164 - Apartado 9.134
Teléfono; 25520 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)

Sumario
TODO EL PUEBLO DE DIOS MISIONERO .
RESPUESTA A LA POPULORUM PROGRESSIO
CONDECORADOS CON LA VENERA DE
P L A T A .................................................................. 8
CONTAMOS CONTIGO............................................H
COOPERADORES EN A C C IO N ..............................13
LA LUCHA POR LA P E .................................... 14
NOTICIARIO GRAFICO MUNDIAL . . . . 16
ESPAÑA SALESIANA.................................................18
YO ESCAPE DE MAO, relato del P. Ho, S.D.B. 20
VOLUNTARIAS DE DON BOSCO......................... 25
CRONICA DE G R A C IA S.......................................26
NECROLOGIA..............................................................29

d o m x jn d
l a s d ie z p r im e r a s

D IO C E S IS

M A D R ID
BARCELONA
V A L E N C IA
S A N S E B A S T IA N
B ILBAO
S E V IL LA
O V IE D O
_

•••

PAMPLONA
S A N T IA G O
O R IH U E LA

R E C A U D A C IO N A B S O L U T A
2



AÑO 1966
16.185.115,66 pías.
7.502.105,00 »
5.488.642,10
5.221.992,00
4.015.943,75
4.000.000,00
3.213.809,35 »
3.110.346,00
2.617.076,10
2.305.409,10

DOMINGO MUNDIAL DE MISIONES

TODO EL PUEBLO DE DIOS
m I <>tifos
fie f*af>lo V M
sobre el deber
tti tsionero del
f*Meblode f>los

El Concilio Ecuménico manifestó claramente la dimensión esencial de la Iglesia, que es
la Misión. Se trata ahora de M O V ILIZA R para ello A TODO E L PUEBLO D E DIOS.

ES PRECISO QUE TODA LA IGLESIA SEA MISIONERA
El fruto principal que esperamos es la toma de conciencia más viva de nuestra res­
colectiva respecto de aquellos pueblos a los que todavía no ha llegado
laponsabilidad
luz del Evangelio.

TODOS LOS CATOLICOS H A N DE COM PRENDER QUE TODOS SOMOS RESPONSA­
BLES DE L A SALVAC IO N D E NUESTROS HERMANOS.
Si cada uno tiene esta preocupación lacerante por la salvación de los demás y la tra­
duce en

plegarias, esfuerzos, sacrificio y testimonio de vida
¿quién no verá que una tal transformación de los ambientes cristiajios ha de suscitar, por
la llamada del Espíritu, VOCACIONES M ISIO NERAS generosas, decididas a consagrar
su vida entera al anuncio de Cristo Salvador?

360.000 sacerdotes para los países de la vieja cristiandad y sólo 40.000 para el Tercer
Mundo, que representa los dos tercios de la humanidad... Por tanto;
DESPERTAR, ORIENT.íUtl, SOSTENER LAS VOCACIONES MISIONERAS
Sigue siendo uno de los deberes primeros, hoy como ayer.
La Misión es él fruto de la Iglesia y la Iglesia fruto de la Misión.


3

DOMUND DE LA POBREZA

RESPUESTA
A LA "POPULORUN PROGRESSIO

rr

El DOMUND tendrá este año, por expreso deseo del Papa, el carácter
de una respuesta del pueblo cristiano a las necesidades del Tercer Mundo,
expuestas en la «Populorum progressio». En España tomará un cariz ju­
venil con la «Operación Esperanza», que pretende reclutar mil apóstoles
jóvenes que vayan a prestar por unos años sus ser\icios a las misiones
católicas del Tercer Mundo.
ADA año se bauliza al Domund, en Es­
arrollo, que Pablo VI propone en ella. El Papa
paña, de acuerdo con alguna actuali­
ha tomado su ejemplo, le ha dado forma moder­
dad misionera de rango universal.
na, lo ha fundamentado en el evangelio, en los
adelantos de la ciencia y en los de la sociolo­
Ese año los carteles gritarán desde
gía y con su autoridad, con su enorme audien­
las esquinas de las calles y desde las puertas de
cia, lo ha lanzado el mundo.
las iglesias su nombre recién estrenado: Do­
El Papa ha sacudido la conciencia de los pue­
mund de la Pobreza.
blos opulentos, a fín de que ellos con sus in­
Sí, Domund de la pobreza, porque la finali­
gentes medios hagan a la escala mundial
dad de la obra misionera es remediar la pobreza
y con total efectividad lo que la Iglesia ve­
de fe de los pueblos no evangelizados. Tam­
nia haciendo con los solos medios de la gene­
bién su pobreza material de cultura, de medios
rosidad, no siempre tan generosa, de los ca­
económicos, de escuelas, de hospitales...
tólicos.
Una coincidencia geográfica superpone, con
Con la palabra del Papa la tPopulorum pro­
alguna excepción, el mundo de los pueblos
gressio! es un llamamiento ipara el desarollo
pobres en fe y evangelio con los del Tercer
integral del hombre y un desarrollo solidario de
Mundo.
la Humanidad!. Este fue siempre el ideal de la
No hace mucho Pablo VI sacudió a todo el
actividad misionera. En torno a cada misión
mundo con su encíclica tEl desarrollo de los
surgía la escuela, el dispensario médico, nue­
pueblos!, en la que denunciaba, virilmente y
vos cultivos, poblados mejores, la promoción
sin miedo a las reacciones de los poderosos, la
de la mujer, la enseñanza profesional y téc­
injusta y nada cristiana situación creada por
nica y, a veces, en donde los medios abundaban
el contraste entre los pueblos opulentos y los
o con sacrifícios no pequeños las escuelas
pueblos menos que desarrollados.
superiores y las universidades.
Por una parte, todo abundancia y, por otra,
Y en todas partes daba la batalla contra el
escasez rayana en el hambre y la miseria.
analfabetismo y el hambre. Esta es cosa tan
Aún antes de la encíclica, la acción misione­
común y evidente, que ahorra citar ejemplos.
ra de la Iglesia cumplía el programa de des­
Dos niñas huérfanas de Calcula comen del mismo pialo la ración de
arroz que les facilita un centro de asistencia. Es una labor que los
núsioneios pueden realizar gracias a las almas que han compren­
dido que todos somos responsables de todos nuestros hermanos.

C

—5

Naíuralmeníe la acción misio­
nera no se ha parado nunca ahí.
Hubiera faltado a su fin esen­
cial, se hubiera tornado sal in­
sípida.
Para la Iglesia sigue siendo
objetivo primordial e irrenunciable: «la transmisión de la pa­
labra de Dios, la comunicación
del mensaje de salvación; en
una palabra, la evangelización».
La palabra de Dios, comunica­
da a los hombres y aceptada por
estos, se convierte para ellos en
el mejor instrumento, compara­
ble con el cual no hay ningún
otro, para su integral desarrollo,
pues enaltece su personalidad,
eleva su dignidad de tal mane­
ra que, aún en su pobreza, el
hombre se siente alguien, no un
número, no un anónimo.
Es y se siente hijo de Dios,
un hombre amado por su Crea­
dor, un hombre que puede darse
a los otros hombres, sus herma­
nos, por pobre que sea.
La Iglesia piensa así y quiere,
ante lodo, que el mensaje de la
palabra de Dios llegue a todos.
Pero no quiere ni puede sepa­
ra”, en la actividad misionera, la
promoción del orden material,
cultu'al Y social de los pueblos
pobres.
Pablo VI, al pedir que este
año se enfoque la propaganda
misionera del Domingo Mundial
de Misiones, con la luz de la
encíclica «El desarrollo de los
Pueblos», desea subrayar que la
«actividad misionera de la Igle­
sia es ante todo un servicio a
los más pobres de la Humani­
dad» Y que el Domund sea «test'monio visible da fidelidad a
las exigencias de la justicia so­
cial auténtica, de la verdadera
caridad evangélica», que han
dejado oír su voz por medio de
su encíclica, «a favor del des­
arrollo integral de los pueblos
más necesitados de la tierra».
« *
En la cuantía de las limosnas,
que se recojan este año en los
pueb'os católicos y de los ca­
ló'icos. se echará de ver si los
fieles han asimilado las doct inas de la Iglesia sobre las riquazas individuales y si se ha
6



despertado en ellos la herman­
dad hacia los pueblos pobres.
Pero el Domund de 1967, ade­
más de pedir medios económi­
cos, adopta una iniciativa juve­
nil Y seductora para muchos jó­
venes.
¿Por qué no enrolarse dos,
tres, cinco años en una misión
católica del tercer mundo?
¿Para qué?
Para colaborar como misione­
ros seglares, poniendo a dispo­
sición de las misiones católicas,
en beneficio del Tercer Mundo,
los conocimientos, las cualida­
des que se poseen: cultivar la
tierra, levantar cases, trabajar la
madera, dar clase, prestarse co­
mo enfermera, como medico o
practicante, etc... Y para dar tes­
timonio de vida cristiana.
Los jóvenes de ambos sexos
pueden demostrar su buena vo­
luntad, incluso llevándose la
guitarra con que entonan sus
canciones de protesta, a cual­
quier punto de Asia, Africa o
Iberoamérica.
Más todavía podrán demos­
trarlo esos oíros jóvenes estu­
pendos, deseosos de hacer algo
fuerte y recio por Cristo y por
las necesidades de sus herma­
nos atrasados.

No serán los primeros. Más de
1.500 chicos Y chicas españoles
les han precedido. Mil más es­
pera reclutar la Operación Es­
peranza.
Reguemos al Dueño de la mies
que tome parte muy activa en
la Operación y sean muchos los
jóvenes que respondan.

El DOMUND está llamando a
lu puerta.
Con él todos los que tienen
hambre, los enfermos, los po­
bres del Tercer Mundo.
Es el día de la solidaridad
cristiana con la humanidad.
Aguarda tu respuesta.
Pero también aguarda la Igle­
sia. Y la respuesta que espera es
tu convicción o, por lo menos,
que te vayas convenciendo de
que tu deber de cristiano, res­
pecto a la salvación de tus her­
manos, es algo tan hondo que
no se pixeden colmar con un
puñado de monedas o una ora­
ción una vez al año.
La Iglesia quiere qi’.e sientas
en ti la responsabilid.-id de ex­
tender el reino de Cristo, de co­
laborar en su acción redentora,
que en ti brillen los mejores an­
helos de que Cristo sea cono­
OPERACION cido Y amado por todos los hom­
bres, de que todos los hombres
ESPERANZA sientan a Dios y lo reconozcan
Padre, para que toda la
Ayuda al tercer mundo como
humanidad, en su multiplicidad
de razas, camine hacia el Reino.
Falta mucho para conseguir
Los jóvenes
esa neta, pero es porque los
de uno y otro sexo,
cristianos no conocen su deber
los imitrlnionios jóvenes
o no vibran con esos idea’es.
Quien reflexiona de lo que se­
que deseen prestar
ria capaz un bloque de 500 mi­
en ni'siones ratólicas
llones de católicos, con los me­
al.Tíún año sus servicios
dios espirituales y materiales
con que cuentan, si todos fue­
como
responsables de sus obliga­
misioneros sepjlares católicos ran
ciones, al no ver conseguida
puede pedir mayor
sino una mínima parte, no pue­
informaeión y oondreiones a: de menos de comprender que el
fallo está en que de esos 500 mi­
llones son pocos los cristianos
ASOCIACION
conscientes.
Despertar esa conciencia mi­
MISIONERISMO SEGLAR sionera
es otra de las activida­
Apart'.do 6*23
des que el Domund lleva con­
MADRID.
sigo.

La acción misíoneta siempre respondió a ese otro mensaje humano, que acompaña al mensaje de la
salvación del Evangelio: elevación del nivel m aterial de vida. Un botón de muestra son estrs fotos:
en la 1.^, un indio modo de la misión salesiana del Chaco paraguayo acarrea ladrillos para las ca­
sas que Mons. Muzzolón les está construyendo. Lo mismo hacen las muchachas indias de la misión
de Mendal y con el mismo fin. Abajo un misionero salesiano entre los bores dirige la construcción
de vi viendas.

P. MARIANO UGUET - P. EDUARDO GUTIERREZ

CONDECORADOS
CON LA
VENERA DE PLATA
El 29 (le mayo de 1967, a propuesüi del Consejo Superior de Misiones,
el Gobierno Español eoneetlió la Ve­
nera de Plata eoii la Cruz de esmalte
rojo de Misioneros Beneméritos a los
sacerdotes españoles salesianos Don
Mariano l^suet, de Barcelona, y Don
Eduardo Gutiérrez, de Plasencia.
Ambos misionan en la India, el pri­
mero desde 1925 y el seRiiiido desde
1929. A continuación damos una su­
cinta biografía de ambos resaltando
los méritos que les han hecho acree­
dores a la preciada condecoración.
8



DON MARIANO UGUET
Nació en Barcelona, el 10 de
abril de 1898.
Fue ordenado sacerdote a los
27 años, en 1925, y
seguida
partía para la India al frente de
la cuarta expedición misione­
ra salesiana al Indostán.
Su destino fue Calcuta, secun­
dando los deseos de Mons. Perrier, que venía pidiendo insis­
tentemente para su archidiócesis misioneros salesianos.
Con gran gozo recibió este
santo arzobispo al Padre Uguet
al que confió inmediatamente la
rectoría de la catedral y la di­
rección de la Calholic Orphan
Press, donde entre otras obras
de propaganda católica se edi­
taba el The Herald, del que el
P. Uguet fue director por largos
años.

IXXTri

El P. Mariano Ucp

nle la inaugtiración del «Don Bosco», una de sus muchas obras.

Esas actividades no bastaban
al celo ardiente del joven mi­
sionero Y buscaba tiempo para
atender a los innumerables en­
fermos internados en los hospi­
tales de aquella gran urbe, lle­
gando a ser el paño de lágrimas
de lodos.
Pero de modo especial prodi­
gaba sus atenciones y cuidados
a los misioneros enfermos, tanto
españoles como de otras nacio­
nalidades, de cualquier orden o
congregación que fuesen. Su ca­
sa estaba siempre abierta para
todos cuantos llegaban del Nor­
deste de la India, que eran mu­
chos a la sazón. Allí se reponían
Y encontraban al Padre bueno,
acogedor, hospitalario y cariño­
so que los atendía como si no
tuviera otra cosa en qué pensar.
Nombrado Provincial de las
obras y misiones del Norte de la
India Y Birmania, durante la úl­
tima guerra mundial, visitaba
frecuentemente los diversos cam­
pos de concentración donde se
hallaban internados misioneros
del bando contrario. Con ellos
extremaba su caridad el Padre
Uguel. Los proveía de cuanto
necesitaban, los consolaba y pro­
curaba infundirles buena dosis
de optimismo que los animara y
tuviera alegres hasta la próxi­
ma visita.
Terminada la guerra y otorga­
da la independencia a la India,
emprende el P. Uguet su vida
de actividad fundadora. Espiga­
mos de las obras por él funda­
das las principales.
La más trascendental de sus
fundaciones es sin duda el Co­
legio Mayor universitario y Se­
minario de Vocaciones indíge­
nas en Sonada, en las estribacio­
nes del Himalaya.
Funda luego el Colegio San
Antonio para la enseñanza me­
dia Y superior.
Dio extraordinaria importancia
a la formación técnica y profe­
sional del indio. Para lo cual le­
vantó en primer lugar la gran­
diosa escuela profesional de Liluah, en las cercanías de Calcuta.
Las magnifícas instalaciones de
estas escuelas profesionales, que
son la admiración de los muchos
liüe las visitan, son todo obra

—9

suya personal, fruto de su pa­
ciencia Y propaganda.
En colaboración con el gobier­
no de Bengala funda luego el
Politécnico Don Bosco, en Cassipore, arrabal de Calcuta.
Ultimamente, en febrero del
1966, el P. Uguet fue solicitado
por las autoridades de Nueva

P. EDUARDO GUTIERREZ
Nació en Plasencia, de Cáceres, el 31 de diciembre de 1886.
Al sor ordenado sacerdote en
1914, poseía ya los doctorados
en Filosofía y Teología.
Muy pronto empezó a prestar
sus mejores servicios en los se­
minarios salesianos de España,
como profesor. En 1929 recibe
obediencia de partir para la lu­
dia. Allí le esperaba una her­
mosa labor misionera, en el nue­
vo seminario salesiano indígena
del Norte de la India, en Shillong, capital del Assam.
La estructura de aquel semi­
nario, del que el P. Gutiérrez
fue fundador y rector, era todo
de madera, siguiendo el tipo de
vivienda de la región, azotada
de violentos terremotos, en cier­
tas épocas del año. Un incendio,
del que aún se ignoran las cau­
sas, lo destruyó en una noche.
Por fortuna no hubo que lamen­
tar víctimas, todos salvaron sus
vidas, perdieron su ajuar, ense­
ras Y libros.
Con lo puesto, el P. Gutiérrez
Y sus alumnos, más de 30, emi­
graron a la llanura, a un antiguo
Santuario mariano, en Bándel,
Bengala, a orillas del Heegly,
afluente del Bramaputra.
Allí reorganizan nuevamente
el curso, pero muy pronto, de­
clarada la guerra mundial, ante
el peligro de la invasión japo­
nesa por aquella región, se ven
precisados a bajar más al sur y
plantan sus tiendas en Tirupattur, en el Norte Arcot, al sur de
Madrás.
La Misión Salesiana, que en
otros tiempos había sido misión
protestante, les ofrece hospita­
lidad Y de nuevo el Padre Gu­
tiérrez empieza su tarea, con
10



Delhi para una nueva fundación
en la capital de la Unión India.
A la apertura e inauguración de
esta institución, la número cien
de las obras salesianas en la In­
dia, descontadas las misiones
propiamente dichas, asistió de
propia iniciativa el Presidente
de la República, Dr. Radakrishna.

Hoy el Padre Uguet cuenta 69
años de edad y 42 de fecundo
apostolado en la India; pero a
pesar de sus achaques y desgas­
te se siente aún con fuerzas para
proseguir su labor religioso-so­
cial en favor de la juventud in­
dia, en cuyas manos está el fu­
turo de esta gran nación.

aquellos queridos alumnos, en
espera de tiempos mejores.
Estos llegan al terminar la gue­
rra, Y nuevamente el P. Eduar­
do con sus discípulos parte para
el Norte de la India. En Mawlai,
arrabal de Shillong, les han pre­
parado un hermoso edificio de
sólida construcción de hierro y
cemento, gracias a la munificen­
cia norteamericana que se em­
pezó a dejar sentir de modo es­
pecial en aquellas montañas.
Allí acamparán ya definitiva­
mente, Y el P. Gutiérrez podrá
decir a sus estudiantes de teolo­
gía aquello que su fundador y
Padre, Don Bosco, dijera a sus
hijos en circunstancias semejan­
tes: iPara que se desarrollen las
coles Y crezcan lozanas preci­
san ser trasplantadas. Esto es lo
que el Señor ha querido hacer
con nosotros. Después de mu­
chas vueltas, nos ha traído a
este hermoso seminario de dondé saldrán tantas generaciones
de misioneros formados conve­
nientemente para serlo.
Venerado y amado de todos.

del Padre Gutiérrez puede decir­
se que ha formado a la totalidad
de los misioneros salesianos, eu­
ropeos, indios o birmanos orde­
nados en la India.
Pero no fu-a sólo esa su acción
misionera. Alternaba su constan­
te Y íormativa labor docente con
la catequesis a los indígenas,
para lo cual fue aprendiendo las
diversas leguas de los lugares,
por los que peregrinó con sus
discípulos.
Especialmente las vacaciones
las pasaba siempre en aquellas
misiones vivas del Assam, con
alguno de sus alumnos, los cua­
les durante las vacaciones se dis­
tribuían de tres en tres con al­
gún misionero veterano al que
ayudaban y del que tomaban
lecciones de aquella vida práct.ca, que les aguardaba en un
futuro próximo.
De este modo, con verdadero
tesón y buen humor, el Padre
Gutiérrez ha pasado 38 años de
su vida misionera: formando fa­
langes de misioneros y misio­
nando entre las tribus de las co­
linas Khasi.
A sus 81 años, que acaba de
cumplir, ya no está para mucho
el P. Gutiérrez. Ha tenido que
dejar el seminario y recluirse en
el hospital que las Hijas Misio­
neras de Cristo Jesús, nacidas a
la sombra del castillo de Javier
Y muy llenas del espíritu de
este santo apóstol, regentan en
Shillong.
Allí el Padre Eduardo, presta
ahora imponderables servicios
de amor, experiencia en el su­
frimiento Y paciencia en las con­
trariedades a cuantos le visitan.
Y hace de capellán, procurando
derramar consuelo y alegría en
cuantos en aquel hospital sufren
Y viven muriendo.

EDUQUEMOS A LOS HIJOS

CONTAMOS CONTIGO
pantallas de televisión han hecho
popular la invitación con que terminan
una serie de insertos deportivos «Con­
tamos contigo».
«Contamos con vosotros» nos dicen nuestros
hijos, a nosotros sus padres.
Primero, cuando somos todo para ellos, nos
lo dicen categóricamente: «Contamos con vos­
otros» para que nos améis, para que nos ayu­
déis a crecer, para que nos enseñéis a Dios,
para que nos mostréis el mundo y nos lo ha­

L

as

gáis ver con ojos cristianos, para que nos edu­
quéis...
Después esa seguridad, en no pocos hogares
se pierde y los hijos, mirándonos con cierta
reticencia, con sus dudas, nos dicen ¿Conta­
mos con vosotros?
¿Qué ha sucedido? ¿Por qué nuestros hijos
no están seguros de que pueden contar con
nosotros precisamente cuando los problemas
que la adolescencia y la juventud les plantea
son más acuciantes?

11

Pues ha sucedido que el chico creció, lo man­
damos a la escuela, le dejamos que ingresara en
un club infantil de fútbol o excursionista, le
mandamos a un campamento de verano, a una catequesis parroquial... Siguió creciendo y los gru­
pos juveniles, más amplios, más exigentes, las
clases, el instituto, continuaron absorbiéndolo...
¿Es que no debíamos haber permitido tales co­
sas? Podíamos y teníamos obligación de permi­
tirlas, porque el niño está destinado a crecer, a
irse haciendo independiente.
Pero lo que no podíamos permitirnos y nos lo
hemos permitido fue preocuparnos sólo de su
cartilla escolar/ no escuchar o mandarle callar,
cuando intentaba contarnos Jo que había visto y
oído en la escuela, en la calle, en las conversa­
ciones con sus amigos/ desentendemos de orien­
tarle, cuando nos contaba sus primeras impresio­
nes y los descubrimientos hechos en su trato con
las personas, con las cosas, en su mundo/ haber
intervenido solamente cuando se producía un in­
cidente con sus educadores o compañías.
Ellos se iban enriqueciendo con la educación de
la escuela, con el trato de los amigos, con su vida
de campamento, con sus excursiones, con su parro­
quia... y nosotros sin preocuparnos, sin enrique­
cerles nada. El interés de nuestros hijos se des­
plazó paso a paso fuera de la familia, porque
en el hogar no era nadie ni recibía nada en com­
paración de lo que le daban y era fuera en el
círculo de sus amigos, de su escuela, del grupo
juvenil... La casa, su hogar, nuestra casa, se con­
virtió en el hotel donde comer y dormir, decir
Ihola! al entrar y i adiós! al salir.
Por eso, ahora, cuando se presentan los proble­
mas de la adolescencia y de la juventud y sienten
la necesidad de contar con alguien, vuelven sus
ojos instintivamente a nosotros, pero la amarga
experiencia de tantos abandonos, reflejan en sus
ojos la duda. ¿Contamos con vosotros? ¿Podemos
contar con vosotros?
Los padres no podemos consentir que nuestros
hijos lleguen a esta situación, {que sufren mucho
interiormente, aunque no se note mucho porque
la costumbre haya limado aristas), por nuestra
dimisión de padres. Porque nos toca a nosotros,
—^porque la familia es el crisol—, acoger las con­
fidencias primeras, las primeras impresiones, los
juicios contradictorios, las opiniones opuestas, las
apreciaciones diferentes, que el niño intentó con­
tarnos muchas veces, cuando las cosas o las per­
sonas se las iban produciendo y hacerle ver lo
que era bueno y noble, digno de imitación/ po­
nerle en guardia contra ciertas personas o espec­
táculos... debíamos haber despertado en él la
seguridad de que lodo lo suyo nos interesaba,
de que podían contar siempre con nosotros.
---------- O---------s un hecho muy corriente que los distin­
tos educadores no se tengan en cuenta
unos a otros. También es corriente que
nuestros'hijos son muy distintos en casa,
ei\ la escuela, en la calle, en el grupo juvenil. Por

E

12



esta razón hemos de conocer a sus educadores, pa­
ra comprender los ideales que intentan presentar­
les o les presentan y también, para por su medio
conocer mejor a nuestros hijos.
Los padres y los educadores han de ir de acuerdo
en la educación/ deben apoyarse mutuamente pa­
ra conseguir la mejor educación, pero los padres
han de saber también decir «no» a los maestros,
que no educan humana y cristianamente; a los
grupos juveniles que practican la mala educación
o la violencia; a los espectáculos infantiles no
educativos, etc.
Cuando los padres actuamos así, nuestros hijos
saben que pueden contar con nosotros.
---------- O---------N medio que los padres no podemos, hoy
día, descuidar son las «asociaciones es­
colares de padres de familia». En ellas
hay ventajas varias:
Ponen en contacto a los padres con los educa­
dores de sus hijos y entre sí.
Permiten organizar cursillos y conferencias pe­
dagógicas para mejor educar a los hijos, ya que
el ser padres no da ciencia y, aunque el mucho
amor que tenemos a los hijos y el desear para
ellos siempre lo mejor, suple mucho, no lo suple
todo.
La asociación da a sus peticiones colectivas una
fuerza grande, sobre todo si se trata de conseguir
algo de los poderes públicos.
Pertenecer a estas asociaciones, tener interés
por ellas es a los ojos de los hijos una prueba
del interés particular de su padre hacia él.
---------- O----------

U

con unos consejos para prac­
ticar en casa, a fin de que nuestro hogar
no sea un hotel y nuestros hijos unos ex­
traños para nosotros o nosotros unos extra­
ños para ellos:
Escuchad con paciencia lo que espontáneamen­
te cuentan, lo que quieren contarnos, sobre lo que
han visto y oído fuera de la familia.
Mantened de cuando en cuando conversaciones
intimas con cada uno de los hijos.
Sostened contactos personales con el maestro
o maestros de vuestros hijos; pero no les pregun­
téis siempre y sólo cómo van los estudios, sino
detalles de su carácter, sobre sus reacciones síqui­
cas, sobre aquello que a vosotros os preocupa de
ellos.
Hablad alguna vez con el sacerdote que le en­
seña la religión; puede resultar una colaboración
preciosísima.
Invitadles a rezar con vosotros y, cuando eso
no puede ser, recordadles que no se acuesten sin
rezar por su cuenta. Dios siempre será el mejor
educador, el mejor enlace entre padres e hijos,
pues es El quien da autoridad a los padres y el
que sabe llegar hasta lo más íntimo del ser de
nuestros hijos.

T

e r m in a m o s

COOPERADORES
EN ACCION ______
Hay muchos cooperadores que
por vivir en pueblos y ciudades,
donde no hay casa salesiana ni
Centro de Cooperadores prácti­
camente no tienen ningún con­
tacto con ellos.
Es una situación que no debe
prolongarse más tiempo. Para
mantener ese contacto, aumen­
tarlo y hacerlo activo y prove­
choso empezaremos en el mes
de octubre a enviar material. De
esa manera también ellos po­
drán sumarse a la labor mundial
de los Cooperadores de Don Sos­
co, formarse como tales y hacer
el bien que tienen al alcance de
su mano y que quizás no hacen,
porque nadie se lo indica.
Don Sosco predicó la unión de
los buenos y de esa predicación
nacieron los Cooperadores Salesianos. En nuestros días, quizás
más que en tiempos de Don Sos­
co, es necesaria la acción conju­
gada de los buenos para con­
trarrestar el mal y detener el
avance de la indiferencia reli­
giosa.
Hemos de empezar, para con­
seguirlo, por consolidar cada vez
más nuestra fe y nuestra deci­
sión de cumplir con la obliga­
ción de ser apóstoles como nos
lo impone nuestro bautismo.
Ahora bien: todos aquellos
que están en la órbita de Don
Sosco Y de María Auxiliadora
por afecto, por devoción o por­
que el Señor ha llamado algún
miembro de su familia a la Con­
gregación Salesiana, en cierta
manera tienen una vocación es­
pecial a trabajar por la Iglesia
con el espíritu salesiano y agru­
pados bajo las banderas de Don
Sosco.
Pues bien: todos los que no
pueden frecuentar las reuniones
mensuales que tienen lugar en
Centros de Cooperadores pidan
a la
DELEGACION N AC IO N A L
COOPERADORES
Alcalá, 164
MADRID-2

A LC A LA DE GUADAIRA.—Los cooperadores de Alcalá para es­
trechar su mutua unión celebraron una larde de convivencia,
que comenzó con la misa con su homilía y comunión y siguió
con una cena en los jardines del Colegio.

CARABANCHEL ALTO.—Tres años llevan estas cooperadoras
atendiendo al ropero de los aspirantes salesianos. A lgo les tocará
a ellas, cuando esos aspirantes sean sacerdotes, de su labor
sacerdotal.

DE

el envío gratis de la HOJA DEL
COOPERADOR SALESIANO.

CARABANCHEL ALTO.— Con ánimo de ayudar a la juventud los
cooperadores de este barrio madrileño crearon un club juvenil
e iziiantil de petanca; en el primer campeonato ya ganaron tres
trofeos, que nos muestran satisfechos los capitanes y su entre­
nador el cooperador Don Hilario Sánchez.

— 13

CAMPABA ANUAL: LA FE

L A L U C H A P O R L A FE
MM-EL-BANINE, musul­
mana por nacimiento y
sin religión desde su ju­
ventud, fue a vivir des­
de >el Cóucaso a París. Ejercitó
la profesión de modelo de alta
costura. Finalmente se dedicó a
escribir. Se casó con un francés,
pero se separaron por incom­
prensión. Un nuevo amor impo­
sible situó su alma en crisis. Cri­
sis que fue luz y lucha encar­
nizada del espíritu hasta conse­
guir el bautismo. Serán diez
años de lucha.
El principio de ese largo ca­
mino hacia Dios empieza en una
insignificonte capilla. Se estaba
rezando el rosario y luego reci­
biría la bendición con el Santí­
simo. Imitó la actitud externa de
las pocas mujeres que allí había.
Una sensación de paz le invadió
el espíritu.
«Pienso que es Ella, la Madre
de Dios... la primera que me ha
abierto la puerta de la Iglesia.i
El primer contacto con un
sacerdote católico le fue propor­
cionado por una amiga alemana.
Desde que le conoció empezó a
ir a misa por devoción. No le
faltaron decepciones. Un día en­
contró una amiga católica, que
le dijo:
—¿Cómo has entrado en el Catolicismo? lExplícame cómo pue­
des creer en todos esos absur­
dos I
Luego la arrastró a un café,
donde le pintó un cuadro del
catolicismo, que lo dejaba por
los suelos.
—¿Qué me dice de Cristo y
de su Evangelio? —le dice Banine.
—No me preocupa, ni tengo
tiempo para leerlo, —respondió
la amiga.
La católica se fue envidiando

U

14



la suerte de la musulmana, por­
que era libre de no creer, y la­
mentando que pudiera hacerse
católica.
Asistió a unas conferencias en
una iglesia. El predicador invi­
taba al diálogo en privado para
todo el que quisiera. El segun­
do día después de hacerse vio­
lencia consigo misma consiguió
sentarse delante de él, para ha­
blarle del problema de su fe.
No le dijo ni una palabra de
aliento. Le pidió que le pusiera
por escrito su caso que luego
ya la llamaría. Ella escribió una
carta y luego esperó.
—íSi el padre me da de lado,
veré en este abandono la con­
firmación de la indiferencia de
los cristianos, que en ellos ya
me sorprende bastante/ pero que
en un sacerdote sería la conde­
nación del cristianismo.
Los hechos son los hechos: el
sacerdote no le contestó.
Su mayor apoyo lo encontró
en su amigo Mourre, un conver­
tido, hijo de un ex masón socia­
lista y anticlerical.
La encaminó a los benedicti­
nos. La acogida fue gratísima. El
padre después de escucharla le
hizo comprender que el camino
sería largo, pero que no la aban­
donaría en sus dificultades.
—Quisiera creer en CristoDios, pero no puedo, le decía
Banine.
Luego le explicaba cómo en
su interior se libraba una terri­
ble batalla por la conquista de
la fe. Por una parte, estaba la
Banine, que con su corazón y
voluntad amaba a Cristo; y, por
otra, la Baiúne que no podía
creer en la divinidad de Cristo
y se mofaba de su afanosa bús­
queda, de sus plegarias.

Diálogos como éste se repe­
tían a menudo:
—¿Cree en la divinidad de
Cristo? Mientras no la acepte,
no puedo bautizarla, le decía el
benedictino.
—Banirre no sabía qué respon­
der.
¿Por qué no cree?, insistía el
sacerdote.
—Es demasiado grande imagi­
narse a un Dios que envía a su
Hijo a salvar a esta miserable
humanidad, que en el fondo no
está a gusto más que en el mal.
Por lo demás, no la ha salvado.
No es menos despreciable que
en tiempos de los paganos. To­
davía es más presuntuosa ahora,
y más voluntariamente atea. La
salvación parece fracasada.
—Cristo ha previsto todas las
dificultades y, sin embargo, ha
salvado, salva todavía a los ele­
gidos. ¿Usted misma, no siente
su poder en su alma?
—iSí lo siento I Desde algún
tiempo no siento más que ese
poder, que me acompaña en mis
días, que me obliga a interro­
garme sobre él sin cesar.
—¿Entonces por qué no cree
usted?
—Porque sería demasiado be­
llo, si fuera verdad, esta llama­
da que me remueve el corazón,
convertido en un campo de tra­
bajo por no sé que obrero infa­
tigable; demasiado bello, si fue­
ra verdad esta adoración que
tengo a Cristo y que a veces me
desgarra. Demasiado bello, si
fuera verdad, esta novela con
el Dios vivo, más vivo que los
seres vivos que me rodean. Pe­
ro no puede ser más que una
vida absurda, producto de una
imaginación de la que tengo mil
razones para desconfiar, después

de haberme hecho ya alguna ju­
gada.
El padre se-jriantenía irxflexible ante sus ansias de recibir el
bautismo:
—No se lo ^concederé-hasta
que con la razón admita la di­
vinidad de Cristo.
Ante la dificultad le alentaba
el pensamiento de los que tam­
bién tuvieron sus dificultades
para admitir los dogmas cató­
licos.
Por una amiga tuvo conoci­
miento del padre Daniélou. Le
escribió y éste 1-e citó una en­
trevista :
—No basta amar, adorar, admi­
rar a Cristo; ante todo, hay que
creer con fuerza, con insistencia
en las promesas que ha hecho
y que ha sellado con su muerte.
Si usted no puede creer en esto,
su falta de confianza implica la
impostura de Cristo. Si no pue­
de dar a Cristo más que su ca­
riño, tiene razón de encontrarlo
sospechoso,- decepcionada del
amor humano, ofrece a Cristo
un sentimiento que busca dón­
de colocarse sea como sea. Y
tendrá razón en desconfiar de él,
en temer la ilusión.

1957
^1958
M959
ri960
f.il961
Ul962
>1963
^1964
g i9 6 5
^1966

Hay que amarlo con la inteli­
gencia, tomar su mensaje entero
sin recortar lo que conviene,
porque El ha hecho unas prome­
sas que mantendrá. Porque su
actuación en el mundo es evi­
dente: por la Iglesia, por los
santos, por el poder que ejerce
en las almas, a veces incluso es­
cépticas. Ponga en la balanza,
por una parte, su grandeza im­
perecedera, por otra, su razón, y
pregunte de quien se debe fiar.i
—Total, que debo renunciar a
la razón con mi razón.
—'Exacto.
Todo quedó claro. A los pocos
días recibía el bautismo.
^ ^ ^
En la vida de Banine y en la
de muchísimos hombres la fe ha
supuesto una conquista muy dolorosa. Ha sido un regalo de Dios
después de superar un sin fin
de dificultades. Para la mayoría
de los cristianos que nos fue
concedida desde los primeros
días de nuestra existencia resul­
ta ser un regalo, que quizá no
apreciamos suficientemente.

ra nosotros el ser consecuentes
con nuestra fe supone dificul­
tades. Vivir nuestra fe no se con­
sigue sin hacer frente a una se­
rie de oposiciones.
Pablo VI nos advierte: «Un he­
donismo fundamental inspira la
filosofía práctica del individuo.
El bienestar alegre y descuida­
do parece la cumbre de las as­
piraciones humanas.»
Cristo nos habla de lucha y
nosotros queremos la tranquili­
dad.
«Esta concepción militante de
la vida cristiana es muy impor­
tante porque la caracteriza, la
distingue, la tonifica de forma
inalienable y original. Todo cris­
tiano es un soldado del espí­
ritu, un aspirante a la santidad,
comprometido en el testimonio.»
Para un bautizado, el que en
todas sus obras brille la fe, que
sea un testigo de que Cristo vi­
ve en él, no es fácil. Es un he­
roísmo sin brillo, pero que re­
dime, aumenta nuestra fe y por
consiguiente nos acerca más a
Cristo.
Año de la fe: debe ser una
realidad el rezar más conscien­
temente el Credo y el vivirlo.

DOMUND

Desengañémonos: también pa­

26.784.541,10
39.624,228,95
41.566.368,09
48.909.098,77
56.296.844,19
59.175.809,76
68.037.296,63
73.046.155,87
87.235.985,06
98.967.654,71

EN LOS 10 ULTIMOS AÑOS


15

N O T IC IA R IO
S A L E S IA N O
M O N O IA L

MIXES-MEJICO.—Los salesianos mejicanos siguen empeñándose
a fondo en la misión de los indios Mixes, que habiendo sido evangeliiados anteriormente por misioneros españoles, cayeron en el
abandono y la superstición al retirarse éstos. Los fnüos comienzan
a apreciarse hasta en el modo de vestir. En la foto, interior de
un hogar.

16



VIETNAM-GO VAP.—Una figura
ex embajador de USA y ahora el
salesiano en el que se prepara
salesiana. Go Vap está en las
guerra está cerca, la casa

ad nipona poseen las Hijas de MaTOcon hermoso historial cristiano y
el «Jardín de los pequeños lirios»,
ion orfelinato. En nuestra foto una
kque fue inagurado.
TURIN.—En la última creación de cardenales, fue elevado a la
sagrada púrpura Mons. Pellegrino, arzobispo de Turin. El rector
mayor salesiano mientras lo felicita.

'conocida en España, Cahot Lodge,
ador en Saigón, visita el seminario
i de cien jovencitos para la vida
Uaciones de Saigón y aunque la
on Sosco ha sido respetada.

VIETNAM-TRAM HANH.—La devoción a María de los novicios
salesianos promovió una procesión, con la Virgen de Fátima, para
pedir por la paz. Numerosos fíeles participaron en ella.


17

ESPAÑA
SALESIANA
U r n ie ia q u ie r e d e c ir
b e n d ic ió n

URNIETA.—Recientemente tuvo lugar la bendición de parte
del colegio para aspirantes coadjutores de Bilbao. La funda­
ción se debe a la munificencia de la familia Zaragüeta. En
nuestras fotos aparecen los familiares de los fundadores y
una vista del interior y exterior de la iglesia.

13 —

Etimológicamente hablando, casi
seguro que no es cierto. Pero debe­
ría ser asi. Debería ser así porque
allí ha caído la bendición de Dios,
para la Inspectoría de San Francisco
Javier, en forma de colegio. Un co­
legio cuya estructura exterior ento­
na Y armoniza con el bellísimo pai­
saje que le rodea. Un colegio en
cuyo interior se han citado para con­
vivir lo sencillo, lo bello y lo funcio­
nal. En una palabra, un colegio que
convence.
Está destinado para ser Aspiraníado Y Casa de Perfeccionamiento
para los Coadjutores,- pero por ahora
es también Noviciado. El colegio de
Urnieta ha querido estrenar su vida
bendiciendo a la Inspectoría con la
nueva savia de juveniles levas salesianas.
Y para que no se olvide nunca que
Urnieta es bendición y que ha de
seguir bendiciendo siempre, le ha
llegado el momento, también a ella,
de recibir la bendición de Dios. Fue
el día 20 de mayo.
La iglesia del nuevo colegio, de­
dicada a San José Obrero, fue ben­
decida por Don Modesto Bellido, re­
alzada con la presencia de Don Isi­
dro Segarra, del Sr. Inspector y de
las Autoridades.
El mismo Don Modesto efectuó el
traslado del Santísimo a la nueva
iglesia. A continuación. Bendición
Eucarística. Terminado el acto reli­
gioso, los invitados fueron obsequia­
dos con un lunch familiar.
La jornada terminó con la bendi­
ción de la granja agrícola por Don
Isidro Segarra.
El Colegio espera su bendición ma­
yor, cuando el pabellón de talleres
Y la residencia, ya muy avanzados,
estén definitivamente concluidos e
instalados.
Al día siguiente tuvo lugar el des­
cubrimiento de la lápida-recuerdo de
la Familia Zaragüeta por Don Mo­
desto Bellido, después de unas pa­
labras del padre Inspector, Don Emi­
lio Hernández.

INAUGURACION DE LA ESCUELA DE F. P. I. DE IBI

j?í}<ür\?wwww^. % ''.K:iqKaippnm m M |0Sii

Ibi es famosa en el mundo por sus juguetes. Los
hombres que dominan la industria de la ilusión
ofrecieron hace años a los salesianos su ayuda
económica para levantar unas escuelas profesio­
nales para los aprendices de la ciudad. Los salcsianos se establecieron empezando por clases
elementales y bachillerato mientras daban comien­
zo las obras de las escuelas profesionales. Hoy

son una realidad. La inauguración tuvo lugar el
20 de junio, con asistencia de autoridades. El edi­
ficio, foto superior, de dos pisos tiene en la plan­
ta baja los talleres, rama del metal, y arriba los
laboratorios, aulas y clases de dibujo. La foto in­
ferior nos pone de manifiesto el interés de la
población por Icis escuelas y maquinaria moderna
para el aprendizaje instalada en ellas. Durante
varios días seguidos fueron muy visitadas.

19

DE FUTBOLISTA A SACERDOTE A TRAVES DE UN
CAMPO DE CONCENTRACION

YO ESCAPE DE MAO
Uii joven salesiano chino huyó de Cantón y llegó a Italia. Ha sido orde­
nado de sacerdote recientemente, después de vivir una fantástica aventu­
ra: juzgado por ser «amigo del Vaticano», le fichan para el equipo nacional
de fútbol, luego le condenan a trabajos forzados en la Manchuria... El
mismo nos narra su dramática aventura hasta conseguir la huida en una
barca de pescadores, merced a la colaboración de unos cristianos chinos.

llamo José Ho. Fui delantero centro del
equipo nacional de la China Comunista, y
jugábamos según las normas que nos da­
ba el presidente Mao. Actualmente resido
en Italia y soy un sacerdote salesiano. Veinte
años de mi vida han sido una dramática aventura
bajo el régimen comunista chino. He conseguido
sobrevivir, librarme de mis perseguidores y final­
mente huir después de innmerables peripecias.
La narración de mi aventura quiere ser ante todo
un mensaje de gratitud para los cristianos chinos,
que me ayudaron, y que todavía están en peligro
por haberme ayudado.
Nací en Macao, en el 1923. Mi familia es cris­
tiana desde hace dos generaciones. Cursados los
estudios elementales y el bachillerato entré en un
seminario salesiano. Quería ser sacerdote. Hice mis
primeros votos en Shangai, y en 1945, acabada la
segunda guerra mundial, comencé mi trienio, es
decir, tres años de prácticas que hacen cuantos
desean ser salesianos para habituarse a la vida
de la Congregación. Estuve destinado en varias
de las cjuince «casasi que los salesianos tenían
en China. Después del trienio habría fido a teo­
logía» como decimos nosotros, y al final de los
cuatro cursos me ordenarían de sacerdote.
Cuando llegaron los comunistas, decidimos no
movernos de nuestros puestos, pasase lo que pa­
sase j y nos animábamos unos a otros a resistir sin
asustarnos. Pensábamos que el comunismo, en Chi­
na, no duraría más de un año, por ser esta ideo­
logía contraria al carácter y manera de ser de los
chinos. Entretanto todos los salesianos extranje­
ros fueron arrestados y desterrados, después de
juzgados.
Fue el típico juicio tpopular». Los salesianos
fueron colocados delante de sus alumnos. Los
alumnos, tpreparados» con anterioridad, formu­
laron con rostro airado las acusaciones más fan­
tásticas. Los acusaron de capitalistas, de malos
tratos y de torpezas. Al escuchar tanta falsedad
me sangraba el corazón.
La condena y la expulsión de los salesianos ex­
tranjeros era sólo el principio de la persecución.
Apenas partieron éstos, fueron arrestados dos sacer­
dotes chinos. Nuestra casa quedó casi deshabitada
y nuestro colegio apenas sin profesorado.
Yo era muy joven, no obstante traté con todas
mis fuerzas de remediar la situación. Tomé bajo
mi responsabilidad la marcha de las clases de ba­
chillerato. Los comunistas me dejaron trabajar
una temporada. Tenían programado ir por sus
pasos contados. Comenzaron por instruir a los
muchachos en el arte del espionaje. Por medio de
ellos trataban de saber todo lo que yo hacía; có­
mo me portaba, qué enseñaba, con quién me re­
lacionaba. El espiar era para mis alumnos humi­
llante y penoso. Los muchachos, aun los paganos,
me conocían desde hacía años. Habíamos jugado
cantidad de veces a baloncesto y a fútbol. Nunca
me había preocupado de la política y ellos lo sa­
bían muy bien. Realmente no pudieron comunicar
a los comunistas nada que valiera la pena.
No obstante sabía muy bien lo que ellos preten­
e

M

dían. En la provincia había muy pocos maestros,
quizá no llegaran ni a mil quinientos, de los cua­
les casi nadie era comunista. Los comisarios po­
líticos pretendían «reeducarlos» y dejarlos en sus
puestos. Por reeducación entendían el conocido
«lavado de cerebro». Nos concentraron a todos los
profesores. Tuve que dejar el colegio, en el que
me había impuesto la obligación de dar siete cla­
ses diarias a los bachilleres.

CONTRA EL HUNGRIA DE PUSKAS
Nos dividieron por grupos. En los primeros días
de nuestra concentración nos obligaron a las
confesiones públicas. Querían saber todas nuestras
faltas a partir de los ocho años. Mi grupo estaba
formado por unos treinta maestros. Mientras uno
hablaba, otros dos debían escribir todo lo que de­
cía. Esta relación se leía luego a nuestros anti­
guos alumnos, y se discutía bajo la presión de los
más adictos a las doctrinas marxistas-leninistas.
Se me acusó de la venta de las máquinas de nues­
tra escuela profesional. Era verdad. De no haberlas
vendido nos hubiéramos muerto de hambre. Los
comisarios políticos querían saber dónde había
ido a parar el dinero de la venta. Y o no lo sabía,
porque nunca me había ocupado de la admi­
nistración. Insistían y cada vez me gritaban con
más fuerza. Finalmente llamaron como testigos a
tres cristianos, que habían renegado de su fe, y
me conocían muy bien. Estos, bajando la vista,
afirmaron que era imposible que supiera dónde
había ido a parar aquel dinero.
Los comisarios se mordieron la lengua. Poco
después volvieron a la carga, esta vez en el plano
de las ideas. Me preguntaron: «¿Qué piensas del
Comunismo? ¿Por qué te has hecho católico?
Responde bien, si no te meteremos en la cárcel o
te condenamos a trabajos forzados». No vale la
pena describir en qué condiciones se hacia el
interrogatorio. Para tener una idea basta mirar
una de esas fotografías en las que se ven los pro­
cedimientos empleados por los «guardias rojos»
de la China comunista. Esperé con la cabeza baja
que los comisarios terminaran de gesticular. Lue­
go intenté dar una explicación, pero fue inútil. «No
eres sincero», me increpaban, no eres amigo de tu
país, no amas al pueblo; «eres un perro asqueroso.»
Entonces les pregunté: «¿Qué he de hacer para
amar al pueblo?» Me respondieron: « Debes me­
terte dentro de la revolución y acusar a los
otros. ¿Por qué no trabajas con nosotros? Pero qué,
si es imposible. Eres un esclavo del capitalismo,
un amigo del Vaticano; en vez de ser un chino
moderno, un hombre auténtico, quieres continuar
siendo lo que eres: un perro.» Era un «ritornello»
obsesionante. El discutir no acababa nunca, ni se
llegaba a nada. Sinceramente, comprendo a los
profesores que poco a poco «confesaban», autoacusáruáose, y se dejaban adoctrinar, con la ilusión
de poner fin a aquel suplicio.
El que no lo ha probado, no puede tener ni idea


21

de lo que son los juicios en este sistema. Después
de los interrogatorios me encerraban en una cel­
da/ pero era un aislamiento ilusorio. Los comunis­
tas entraban a cualquier hora del día o de la
noche con el pretexto de que querían razonar
conmigo. Si dormía me despertaban, y comenza­
ba la discusión. Estaba nervioso, irascible, insu­
frible. Y no obstante debía controlarme. A veces
tenía la sensación de que mi mente vacilaba. Des­
pués de muchos meses los comunistas, viendo que
no conseguían lavarme el cerebro, me dejaron.
Sin dejar de espiarme me permitieron volver a mi
colegio.
Cuatro años después, en 1951, se inició un cam­
peonato de baloncesto entre los maestros. Di mi
nombre, pero no me aceptaron. Poco tiempo des­
pués organizaron el de fútbol. Evidentemente, el
hecho de que defendiera bien en este deporte
hizo que se olvidaran de la diversidad de ideolo­
gías. Fichó en categoría regional, vencedores su­
bimos de categoría. Quedamos nuevamente imba­
lidos. Un campeonato entre cinco equipos dio el
resultado de que los vencimos a todos.
El fútbol, que en China estaba en los principios,
fue en cierta manera mi fortuna. Un día me llamó
un comisario y me dijo: «Hemos pensado ficharte
para el equipo nacional. Pero ante todo debes
declararme tus ideas, porque resulta que todavía
no has confesado tus culpas ni te has declarado
a favor de la revolución. Por tanto responde: ¿Qué
piensas del arresto de los sacerdotes católicos?
¿El gobierno hace bien o hace mal? La pregunta
resultaba embarazosa. Si era muy explícito no
formaría parte del equipo nacional y con ello
caían todas mis esperanzas de evadirme. Real­
mente quería escaparme, y ahora más que nunca
deseaba huir de la China. Pues de lo contrario
nunca llegaría a ser sacerdote.
«Si los sacerdotes han obrado mal, deben ser
arrestados/ si después resultara que son inocentes,
ciertamente el gobierno los dejará en liberladi, le
respondí. Era una especie de sofisma, lo admito,
pero el comisario pareció que lo aceptaba, pues
me dijo: «Ve, te dejo jugar. Pero en lo sucesivo
procura estar más al día de lo que sucede en la
China.» Rápidamente recogí lo poco que me que­
daba, me despedí conmovido de mi escuela y de
mis alumnos y partí hacia Pekín.
Los equipos de primera división, en China, eran
ocho. De mi equipo fui el único jugador que selec.
clonaron para el nacional. Vivíamos lodos concen­
trados. Nuestros entrenamientos se realizaban ca­
si a estilo militar. Nuestra jornada comenzaba ape­
nas amanecía y terminaba a las nueve de la noche.
La cosa marchaba bien. Tenía cualidades de ve­
locidad y de tiro. Me gané el puesto de delantero
centro. Es más, al poco tiempo me nombraron ca­
pitán del equipo. Pero llegó mi gran desilusión:
jugaríamos sólo en China y con equipos de los
países comunistas. No estábamos bien preparados
para jugar con otros equipos que no fueran comu­
nistas. Jugué varios encuentros. Recuerdo especial­
mente nuestro encuentro con el equipo húngaro,
en 1954. Perdimos diez a cero. Pero nuestro adver­
22

sario era el fabuloso equipo de Puskas, Kocsis,
Czibor Y otros de la misma talla. Jugaron con
nosotros igual que el gato con el ratón. N o toca­
mos pelota.
ESTRATAGEMA NECESARIA

Los comisarios políticos durante aquel período
no me amargaban la existencia, pero me vigilaban
siempre. Estaba desanimado porque no encontraba
la manera de poder huir. A los jugadores no nos
daban permiso a no ser por la muerte del padre o
de la madre. Tuve una idea genial. Le dije al en­
trenador que tenía que ir a Cantón para casarme.
Era lo último que habría hecho, naturalmente, pero
en realidad era lo único que podía presentar para
que me concedieran el permiso. Y me lo conce­
dieron.
Una vez llegué a Cantón traté de localizar a
mis familiares. No encontré a nadie. ¿Quién sabe
dónde estarían? Quizá alguno estuviera en Hong
Kong. Me presenté al obispo de Cantón, que era
chino, Y que aunque boicoteado de mil modos,
conservaba un resquicio de libertad para su apos­
tolado pastoral. El obispo no me conocía. No
creyó en mis palabras. Pensó que sería uno de los
mil espías que le perseguían. No quiso hacer
nada por mí. Cansado y sin medios me tuve que
resignar a volver de nuevo a Pequín.
¿Dónde está tu esposa? Me preguntó burlón el
comisario cuando me vio. Le conté que la mucha­
cha se había hastiado de esperarme y se había
casado con otro. La cosa estaba así cuando inesf>eradamonte la Providencia vino en mi ayuda
de un modo, que no puedo revelar de lo contra­
rio causaría daño a la persona que fue el instru­
mento. Un salesiano, informado cómo había conse­
guido ir a Cantón se las ingenió para ayudarme.
Por medio de una monja hizo que una muchacha
cristiana se fingiera mi novia. Poco después de mi
regreso recibí una carta con la fotografía de la
muchacha. Los términos de la carta eran muy
afectuosos. Contesté y así mantuvimos una co­
rrespondencia frecuente como si fuéramos novios.
Con la fotografía y las cartas me dirigí al Comi­
sario: «Mira, camarada, lesta vez va en serio!
Esta es la foto de mi muchacha y las cartas que
me escribe». Una vez más conseguí el permiso y
el pase para Cantón. Cuando llegué tuve que pre­
sentarme a la policía para notificarles el motivo
de mi estancia. En espera de mi boda se me con­
fió al equipo local. Estaba hasta la coronilla de
fútbol, pero tuve que prometerles que jugaría al­
gún partido. Fui a visitar al obispo, que esta vez
me recibió bien. Quedamos de acuerdo que en
la primera oportunidad que se presentase, me avi­
saría para que pudiera huir.
El 12 de octubre de 1955 fuimos arrestados: el
obispo, unos cuantos sacerdotes y un buen gru­
po de fieles entre los que me encontraba yo. La
redada se hizo a las diez de la noche. Nunca he
sabido si hubo un chivatazo o ya estaba dentro
del programa normal de persecución de los co-

munislas. Me encerraron, en una celda en la que
no me podía ni mover. Les pedí agua y me la
dieron. Fui interrogado machacándome las mis­
mas preguntas durante toda la noche. Querían
conocer la trama de no sé que conspiración o
complot. No tenía nada que decir y me callé. An­
te mi silencio me llenaron de injurias.
Nos mandaron a todos a Manchuria. Unos cua­
tro mil kilómetros hacia el norte, casi junto a la
Siberia. En una tierra triste, vacía y helada. Los
ríos estaban cubiertos por una espesa capa de
hielo, se podía pasar por encima con los tracto­
res. Estábamos destinados a un campo de trabajos
forzados. Mi condena era para cinco años. Al
principio la vida se me hizo durísima. Nuestro
rancho consistía en un plato de arroz con pata­
tas podridas, cuyo hedor se sentía desde lejos.
Echábamos luego agua en el plato para lavarlo,
y nos la tomábamos. Todo era bueno para lle­
nar el estómago. Con el hambre que teníamos
hasta nos parecía sabrosa.
Trabajábamos en los campos de arroz. Recuer­
do que un día, en 1958, al salir de los barracones
para ir al trabajo, un compañero encontró en un
foso de tierra una gallina, sin duda era del ga­
llinero del comisario político, del campo. Estaba
muerta, quizás por enfermedad. Presentaba el as­
pecto de haber sido abandonada. Hervía de gu­
sanos. Mi compañero la recogió. Cuando regre­
samos hirvió un pedazo en un lata. Hubo chi­
vatazo y el consiguiente juicio público porque
con aquella acción «había injuriado gravísimamente al gobierno». Así textualmente.
Otro día nos hallábamos segando arroz con un
frío polar, cuando a mediodía llegó el rancho. A
uno de los condenados se le negó el arroz con
la excusa de que había trabajado poco. Mientras
comíamos, el excluido se retiró a un rincón y
afiló con rabia su hoz. Luego se acercó al capa­
taz que le había acusado. Le preguntó a quema­
rropa: «¿Por qué me has quitado la comida?»
«Porque no has trabajado», le replicó el capataz.
El otro insistió: «¿Quién te dice que he trabaja­
do poco? ¿Quieres que me muera de hambre
para que tú puedas comerte mi parte?». El capa­
taz se echó a reir, pero inmediatamente cayó a
tierra con la cabeza cortada por un golpe de hoz.
Acudieron los policías y allí mismo mataron tam­
bién al asesino.
Durante un período de tiempo nos repartían el
alimento para todo un mes. Consistía en quince
o dieciseis kilos de maiz. El que no sabía admi­
nistrárselo, peor para él. El 12 de octubre de 1960
mis cinco años de trabajos forzados habían pasa­
do. En lugar de darme la libertad el comisario
me llamó y me dijo: «Has progresado, pero to­
davía te quedarás aquí, porque no has cambia­
do de ideas. No obstante te daremos otro traba­
jo». La diferencia estaba en que ahora me co­
rrespondía una pequeña paga, que casi nunca
llegó a mis manos. Mí úrüca suerte estaba en la
simpatía que me tenía el comisario, y que aumen­
tó por una delicadeza que tuve con él. Uno de
mis hermanos, —tenía cinco dispersos por la Chi­

na, cuatro varones y una mujer— había conse­
guido enviarme un paquete, en el que entre otras
cosas había un bote de leche en polvo. La espo­
sa del comisario había tenido un niño, pero no
podía amamantarlo, entonces decidí entregarle
mi leche en polvo. El comisario me lo agradeció
y me disminuyó el trabajo. Un poco más tarde
le pedí permiso para que me dejara marchar. Uti­
licé el motivo de mi matrimonio. Pero él, que ya
estaba al corriente de mi sistema, me corló; «Co­
mo, ¿comienzas otra vez con la historia de tu
matrimonio?»

MIS ALUMNOS HACEN U N A COLECTA

Aunque lo hubiese consentido no hubiera sa­
bido yo donde ir. Eran los días en que se habla­
ba de un desembarco desde Formosa, de la
liberación, de una invasión. Se afirmaba que exis­
tía realmente un peligro de guerra. El tráfico de
carreteras y ferrocarriles estaba bloqueado en to­
da la China. Los trenes se usaban exclusivamen­
te para el ejército. Permanecí por tanto en Man­
churia hasta febrero de 1963. Un día el comisa­
rio me llamó. Con una señal me indicó un gru­
po de detenidos que trabajaban en una altura
un poco distante.
— «Echales una mano, Ho>, me dijo.
— «V oy sólo», le objeté sorprendido, «¿ y si me
escapo?»
El comisario se encogió de hombros y como
quien gasta una broma me dice:
—Pruébalo. Si eres capaz de escaparte. Escápa­
le».
iEra mi oportunidad! Recogí toda mi ropa y me
fui hacia el pueblo. Vendí en la calle todo lo
que tenía (vestidos, que en la China valen mu­
cho) y compré un billete de tren para Cantón.
El viaje no resultó fácil. Tuve que hacer, a v e ­
ces, verdaderas acrobacias para evitar ol encuen­
tro con los policías en el tren repleto. Cuando
podía me mezclaba con los grupitos de los co­
munistas militantes, se les conocía por :a estrella
roja y por ir un poco mejor vestidos que los
demás.
Recuerdo que la gente no hacía más que ha­
blar de las malas relaciones existentes entre Ru­
sia y China. Tenía hambre y frío. Procuraba es­
conderme para evitar a los policías. Pero de
pronto sentí que una mano se me posaba en la
espalda. Era un hombre en traje de paisano. Com­
prendí que debía ser un policía. «Documentos»,
me dice. N o tenía ni uno. Busqué desesperada­
mente en los bolsillos, por fin encontré un viejo
certificado médico en el que se decía que estaba
enfermo del corazón. El policía giró varias veces
el papel y estaba perplejo, me lo d evolvió di­
ciendo;
— «ILeel»
— «Lee tú», le respondí.
iEra un analfabeto! Pero insistía con el entre­
cejo amenazador:

— 23

«Ciertamente no sabes quien soy, puesto que
rehúsas leerlo*.
Tuve la impresión de que lo tenía en un puño,
Y me arriesgué con un poco de valentía;
—«No sé quien eres», y continuó, «con que si
quieres leer el documento léelo tú, de lo contra­
rio...
Entonces sacó la placa de policía secreta. Na­
turalmente no me podía negar. Pero leí el docu­
mento como yo quise, como si se tratase de un
permiso o salvoconducto dado por el director
del campo de trabajo, para pasar unos días con
mi familia. Y como en el papel había un sello
de tinta muy grande, el policía quedó satisfecho
Y a mí me dejó tranquilo. Los chinos tenemos un
gran respeto por los sellos.
Desde Manchuria a Cantón existen cerca de
cuatro mil kilómetros. El viaje duró cinco días.
Llegué a la ciudad a medianoche, estaba rendi­
do y no sabía donde refugiarme. La casa de mis
padres había sido requisada. Intenté entonces lo­
calizar la casa de un joven que había sido alum­
no mío. Junto a la puerta vi un buzón/ lo mismo
vi en otras casas. No sabia lo que era, más tar­
de, supe que esa especie de buzones eran las
«cajas de las acusaciones*. Aquí se metían las
denuncias contra cualquier vecino.
Golpeé la puerta. Las calles de Cantón son muy
estrechas. Se abrió una puerta de la acera de en­
frente. Resultó providencial. De la puerta, a la
cual no había llamado, salió una mujer. Resultó
ser la hermana de un sacerdote muerto en la cár­
cel, conocido mío. Ella me reconoció. Me hizo la
señal de no hablar y de que entrara. Me dió co­
mida Y cama para dormir.
A la mañana siguiente me fui disimuladamente
hasta la catedral y pedí un confesor. Después de
recibir la absolución le rogué me informara sobre
la situación: ¿Quiénes están libres? ¿De quién
me podía fiar? ¿Qué posibilidades existían para
huir a Hong Kong? Pero el sacerdote no respon­
dió a ninguna de mis preguntas. ITan grande era
el miedo a los espíasi Visité entonces a la mon­
ja, que me había mandado la fotografía dé la jo­
ven, que se fingió mi novia para que pudiera yo
ir a Cantón. Me encontré con una mujer valiente.
Me informó sobre la situación, me dió comida y
un poco de dinero.
Por ella supieron mis alumnos que estaba en
Cantón y en peligro. Me ayudaron en todo. Me
vistieron, me alimentaron y escondieron durante
veintiún días. Hasta que uno encontró la mane­
ra de que pudiera huir. La solución era muy
arriesgada y además se necesitaba una fuerte can­
tidad de dinero. Mis antiguos alumnos, que no
eran ricos, hicieron una colecta entre ellos. Ven­
dieron objetos de su propiedad para poder tener
la cantidad que exigían unos pescadores para lle­
varme fuera de la China, hasta las aguas ingle­
sas de Hong Kong.
Era la noche del ó de febrero de 1963 cuando
embarqué en un punto desértico de la costa, al
sur de Cantón. La barca tenia unos seis metros
de larga. Nos adentramos en seguida hacia alta
24



mar. El océano está agitadísimo. A bordo había
dieciseis personas: seis pescadores, que remaban
fatigosamente, y diez fugitivos, entre ellos dos
mujeres y dos niños. Según lo programado hacia
las dos de la noche alcanzaríamos la frontera en­
tre China y Hong Kong.

NO PUEDO OLVIDAR CHINA

Fue una noche espantosa. Estábamos empapa­
dos del agua que lanzaban sobre nosotros las al­
tas olas. Uno de los niños, el más pequeño, co­
menzó a sollozar desesperadamente. El patrón
de los pescadores nos imprecaba. Según él, que
había hecho aquel viaje centenares de veces, el
llanto del chiquillo podía ser oído por los guar­
dacostas comunistas. «Hazlo callar» decía a la
madre, «hazlo callar o tendremos que echarlo al
agua*. La madre apretaba contra su pecho al pequeñín, pero no había nada que hacer. Todos los
pescadores empezaron a protestar. Decían que no
querían acabar todos fusilados por culpa de una
criatura. Dejaron de remar y el jefe ordenó: iAl
agua, al agua!
Entonces uno de nosotros tuvo la serenidad de
meterle al niño un pañuelo en la boca y de ta­
parle la cabeza con una chaqueta. Luego todos
los demás se sacaron las suyas y las colocaron
encima del niño, que seguía llorando histérica­
mente, pero su llanto resultaba ahora más apaga­
do. Ciertamente debía sufrir mucho, pero ya no
constituía un peligro y los pescadores recobra­
ron la calma. Hacia el alba llegamos a un islote.
Permanecimos todo el día escondidos hasta Ja no­
che, en que nuevamente reemprendimos la mar­
cha.
Ahora nuestro único peligro estaba en los in­
gleses. Se decía que estaban de acuerdo con los
comunistas para devolver a los fugitivos. Encon­
tramos un guardacostas británico que con sus fo­
cos encendidos inspeccionaba la superficie del
mar. Conseguimos ocultarnos entre los escollos.
Esperamos que la nave se marchara para conti­
nuar nuestro viaje. Llegamos a Hong Kong a las
tres de la madrugada del 8 de febrero de 1963.
Antes de llamar a la casa salesiana esperé a que
saliera el sol. Estaba deshecho por el frío, cansa­
do, desconocido. El portero me tomó por uno de
los innumerables mendigos de la ciudad. Me cos­
tó convencerle de que me dejara hablar con el
Director. Los hermanos me acogieron con grandes
muestras de afecto.
Mi loca aventura había acabado. Recordando
el pasado me parece que todo ha sido un sueño.
Pero es auténtica realidad. Pocas semanas des­
pués por vía aérea llegué a Italia para empezar
mis estudios de Teología. Ahora ya soy sacerdote.
Recientemente he celebrado mi primera misa. Pe­
ro no consigo olvidar a la China. Desde allí me
llegan cartas con horribles noticias. La catedral
de Cantón la han convertido en el cuartel gene­
ral de los guardias rojos.

VOLUNTARIAS DE DON HOSCO

C O N V IV E N C IA
Hace ahora un siglo, Don Bosco trabajaba en
Roma para la aprobación de las Reglas de los Salesianos. En ellas había un capítulo, el XVI, que se
refería a los salesianos externos, los cuales viviendo
en familia y en sus ocupaciones diarias, debían tra­
bajar, en la medida de sus posibilidades, en las mis­
mas obras y con el mismo espíritu de los salesianos
internos. Roma no aceptó el proyecto de Don Bosco,
pero su pensamiento quedó en la memoria de sus
hijos.
En 1910. con ocasión del primer Congreso de las
Exalumnas de las HH. M. A., celebrado en Turín,
catorce de las presentes manifestaron públicamente
al hoy Siervo de Dios Don Felipe Rinaidi, «eZ deseo

de unirse más estrechamente a Don Bosco, vivieTtdo
su mismo espíritu, trabajando por la propia perfec­
ción y llevando a cabo en el mundo las mismas obras
de apostolado de los Salesianos».

Por diversas circunstancias, solo el 20 de mayo de
1917, el Siervo de Dios pudo dar principio a la Obra
con tres jóvenes a las que poco después se unieron
otras; de modo que el 26 de octubre de 1919 eran
siete las que en presencia del Cardenal Cagliero, se
consagraban al Señor abrazando los Consejos Evan­
gélicos.
La muerte de Don Rinaidi paralizó casi por com­
pleto el desarrollo de la piadosa Asociación que re­
cobra su vitalidad en 1952 con la elección de Don Re­
nato Ziggiotti, para rector mayor. Mientras tanto,
el 1947, la Santa Sede había legislado para los Insti­
tutos Seculares. El Rector Mayor estudia los decre­
tos y les hace estudiar a peritos en la materia, de
modo que en 1961 la organización de las Voluntarias
de Don Bosco está completa y perfectamente encua­
drada en las disposiciones emanadas de Roma para
los Institutos Seglares. El Rector Mayor nombra de­
legado de las Voluntarias a Don Luis Ricceri, hoy
Superior General; Asistente General que cuidará más
de cerca su desarrollo, al Rvdo. Don EJsteban Maggio; y para cada grupo como asistente particular,
un sacerdote Salesiano.
Lo acertado de las medidas queda demostrado con
el desarrollo maravilloso tomado por el Instituto en
estos seis años: las 150 Voluntarias del 1961 se han
convertido en 400. Hay Grupos en Italia, Francia,
España, Bélgica, México, Macao, y noticias recientes
anuncian ya, el nacimiento de otros en Holanda,
Ecuador. Argentina...
LA CONCENTRACION DE LOURDES
Cuando a principios del año en curso fue comu­
nicado a los diversos Grupos el propósito de cele­
brar en Lourdes el cincuentenario de aquella humilde
siembra del 1917. la propuesta fue recibida con en­
tusiasmo y no se dudó de su éxito. Los Superiores
y el Consejo Generalicio de las Voluntarias de Don
Bosco previa consulta a los Grupos de las diversas
naciones señalaron las fechas del 6 al 10 de agosto.
Obedeciendo la consigna, el 6 por la tarde estaban
en Lourdes los representantes de los diversos Grupos
o los Grupos en masa como ha sucedido con los tres

EN

LOURDES

de España. Convivieron el día 7 en el Via Crucis
cuyas estaciones comentaba uno de los presentes.
El día 8 fue el verdadero día de la Conoti>e«cia
Fraterna. A las 9,15 tuvo lugar en la Gruta de las
Apariciones la misa concelebrada y presidida por
Don Luis Fiora, Delegado permanente del Rector
Mayor para el Instituto. En la Homilía recordó el
motivo de la concentración y la oportunidad de ce­
lebrarlo en Lourdes, si se tiene en cuenta el mensaje
de la Virgen, valedero más que nunca para los tiem­
pos que corremos.
Al ofertorio la Dirigente General ofreció un gran
cirio que ardió y continuará consumiéndose en los
días sucesivos, como símbolo del amor perenne de
las Voluntarias de Don Bosco a la Santísima Virgen.
La primera voluntaria extranjera, francesa, ofre­
ció las formas para consagrar; la Dirigente del Gru­
po de Madrid, las vinajeras y una neoprofesa, ita­
liana, las peticiones colocadas en sendos sobres, por
Grupos, de cada una de las Voluntarias.
Terminada la misa siguieron los grupos fotográ­
ficos: el general y por naciones.
A las 13’45, en el salón «Juan XXIII», de nuevo
otras dos horas de fraterna convivencia en las que
se desarrolló una íntima y emocionante Velada: La
Hermana Mayor habló del cincuentenario que se ce­
lebraba; el Asistente General de la Historia y des­
arrollo del Instituto.
Todo fue emocionante pero sin duda que la má­
xima intensidad se vivió cuando los diversos Grupos
Nacionales saludaron con palabras de intenso cariño
a los de las otras naciones y a través de la cinta
magnetofónica oímos las palabras de adhesión de los
Grupos de México y China.
Diversos cantos ejecutados por los Grupos dieron
realce a la Velada. La jota cantada por el Grupo
español aplaudidíslma.
Se cerró la velada con la autorizada palabra de
Don Luis Fiora que animó a todos a ser fieles a su
vocación de almas consagradas y apóstoles de estos
tiempos, viviendo en el mundo para salvar el mundo.
Restaba todavía otra hora de convivencia ante
Jesús Sacramentado en la Capilla del Convento de la
Inmaculada Concepjción. Dirigió la palabra a las Vo­
luntarias el P. Phalippou, provincial salesiano del
norte de Francia.
La renovación de los Santos Votos y Promesa de
Apostolado aceptada y bendecida una vez más por
Jesús Sacramentado desde la custodia, ponía fin a un
día que jamás olvidarán las que hemos tenido la
dicha de vivirlo.
Siguen las despedidas. Los Grupos de España selán los primeros en desfilar trayendo consigo a la
Dirigente General, que presidirá los Ejercicios Espi­
rituales de las Voluntarias, que terminarán el día
de la Asunción con las nuevas admisiones y pro­
fesiones.
La presencia de nuestros Superiores, y la bendi­
ción de María Auxiliadora impartida por Don Fiora
en el momento de partir, serán un nudo más que ate
indisolublemente nuestro corazón al Instituto, a Don
Bosco y a sus dignísimos representantes.

— 25

G R A C IA S
d e M iaría A u x ilia d o ra

Tenía cáncer de garganta

Santoyo .—Encontrándose mi padre con una afo­
nía muy fuerte fue examinado por un especialis­
ta, el cual dictaminó que tenía cáncer en la gar­
ganta, Si no se operaba, su vida sería corta. Unas
corrientes eléctricas le harían únicamente más
fácil el habla.
Acudimos a María Auxiliadora solicitando de
su poder y bondad la curación sólo por medio de
las corrientes, pues la operación por lo sufrida
y difícil no ofrecía muchas posibilidades de re­
cuperar el habla.
Cada día que pasaba, después de haber comen­
zado el tratamiento, se le notaba la mejoría. Aho­
ra ha pasado mucho tiempo y sigue vida normal
y está completamente restablecido.
Se lo agradezco de todo corazón a María Auxi­
liadora exhortando a todos a pedir nuevos favores
y envío una limosna para su culto. Ramiro Muñoz.
Se esperaba su muerte

San José dél Valle.—Encontrándose gravemen­
te enfernm una cuñada mía, y habiendo recibido
los Santos Sacramentos, se esperaba de un mo­
mento a otro su muerte, a la vez veíame obligada
a asistir a una amiga gravemente enferma, no
siéndome posible valerme en situación tan critica.
Confiándole a Muría Auxiliadora mis afanes y
rogándolo por la curación de mi cuñada, empecé
una novena a Nuestra Celestial Pati'ona, y al
tercer día de la misma, mi cuñada me pedía la
dejase y acudiese a asistir a nuestra amiga.
Cumplo lo prometido de publicarlo en el Bo­
letín para mayor gloria de María Auxiliadora y
entrego una limosna. Una devota.
El módico aconseja amputar la pierna

Vitlrua. - Hace ya algún tiempo tuve un acci­
dente grave al ir yo en moto y tener un choque

con un tractor. Al acudir al médico vio tan grave
el caso que aconsejó que lo más seguro y urgente
era la amputación de la pierna. Me encomendé
en tal circunstancia muy de veras a María Auxi­
liadora pidiéndole pudiera salvar la pierna. Se
intentó hacer las primeras curaciones a base de
injertos; pero lo profundo de las heridas y su
extensión daban muy poca posibilidad de feliz
resultado. Toda mi familia encomendó el caso
también a María Auxiliadora. Y hoy vencida la
crisis y la convalecencia, salvada la pierna doy
gracias públicamente a la Virgen de Don Bosco,
a quien atribuyo la gracia señalada. Francisco
García García.

Sin el menor rasguño

San José del Valle.—El día 3 de agosto de
1967, cuando acompañaba a unos familiares, des­
de Sevilla a San José del Valle, en el cruce de
San Miguel, sufrimos un accidente de coche, del
que salimos sin el menor rasguño, al invocar en
nuestro favor la protección de María Auxiliadora,
la que es Patrona y Reina da San José del Valle.
Agradecidísimos entregamos una limosna. Jo­
sefa Alberto Vda. de Almayro.
Anduve de medico en médico

xl/ndrid.—Habiendo estado enfermo con bastan­
te fiebre y malestar interno anduve de médico
en médico sin que éstos me curaran. Todos decian que no tenia importancia. Me mandaban un
sin fin de medicamentos, pero yo no sólo no me
curaba sino que no notaba ni la menor mejoría.
Así estuve cuatro meses.
Por fin me acordé de Nuestra Madre y comen­
cé una novena y di una limosna. Hoy me encuen­
tro si no del todo bien, en muy franca mejoría.
Cumplo lo prometido de publicar la gracia y es­
pero de su bondad y misericordia quedar comple­
tamente bien. Un antiguo alumno.

Otros corazones agradecidos
Hornachos.—Encontrándome enferma el médico
me pronosticó que se trataba de algo grave. En
tal situación me encomendé a María Auxiliadora
poniendo en Ella toda mi confianza. Asi mismo
lo hicieron mis padres y hermanos. Tras breve
26

periodo de tiempo fui declarada fuera de peligro.
En señal de gratitud a tan buena Madre hoy pu­
blico la gracia y envío una limosna. Concepción
Corral.
Las Palmas.—Damos gracias a María Auxilia-

y d e su A póstot
Skin J u a n B o s e o
dora por haber curado a mi hija de encefalitis.
Los médicos habían dado pocas esperanzas de cu­
rarla. Agradecidas envían una limosna su madre
y una amiga, antiguas alumnas salesianas. Eve-

lia Cabrera.
TordesiUas.—Habiendo estado gravemente en­

fermo doy gracias a María Auxiliadora por mi
mejoría. Aunque no estoy plenamente curado de­
seo publique la gracia, porque tengo plena con­
fianza de que Ella me ha de escuchar. Ü7i devoto.
Valencia.—Doy gracias a María Auxiliadora
por haber salido felizmente mi madre de una
grave operación quirúrgica. M. G. B.
Villena.—Doy gracias a la Santísima Virgen
por su intercesión, pues, ante el Señor me alcan­
zó la solución de un asunto muy difícil que sólo
el Cielo podía resolver. Agradecida lo publico y
entrego una limosna. Gertrudis García, Cervera.
Bilbao.—Doy gracias a María Auxiliadora por
haber salido bien una hija mía de una operación.
Se lo pedí y hoy se encuentra completamente
bien. Envío la limosna prometida y confío que me
conceda otro favor. J. M. de A.
Salamanca.—^Habiendo pedido a María Auxi­
liadora evitase una intervención, nuestra confian­
za en su ayuda se vio cumplida no dejándonos
de prestar su auxilio. Rogamos se publique en el
Boletín. -1í. C. y M. de la F.
Madrid.—Doy gracias a María Auxiliadora por
la ayuda prestada a mis nietecitos en sus exá­
menes. Celia.
Orense.—Estaba mi hija empleada en un co­
mercio; últimamente y por razones de enferme­
dad, se vio obligada a abandonarlo con gran an­
gustia. En vista de ello, invoqué a María Auxilia­
dora, que si se reincorporaba al trabajo, enviaría
una limosna para su culto y lo mandaría publicar
en el Boletín. Conseguido el favor, asi lo hago.
Gracias, Virgen Auxiliadora. P. T.
Sevilla.—Habiendo tenido un g^rave disgusto en
mi familia, acudí con fervor a la Virgen María
Auxiliadora, prometiéndole un donativo. Y la Vir­
gen atendió mi súplica y cumplo lo prometi­
do. V. F.
Granada.—Por la ayuda que me ha prestado
María Auxiliadora en unas oposiciones en las que
he obtenido el n.S l y por otros beneficios doy
gracias públicamente y mando una limosna para
su culto. Un antiguo alumno.

Madrid.—Con toda mi alma pedí a la Santísima
Virgen la salud y vida de mi hijo, y, que interce­
diera en mi petición San Juan Bosco, rogándoles
que los análisis fueran de cosa benigna para que
en breve tiempo se nos pusiera bien. Así ha sido
el resultado. Mando una limosna y publico la gra­
cia. J. Vda. de Bctes.
Málaga.—Un sobrino mío pasaba por una crisis
en sus estudios. Estaba muy abatido y a punto
de dejarlos por la dificultad que tenía de aprobar
el primer curso de Químicas. Le encomendé a
María Auxiliadora y prometí publicar la gracia
en el Boletín. Son muchas las gracias de María
Auxiliadora que recibo con frecuencia. Una re­
ligiosa de la Sagrada Familia.
TIoheniando.—A causa de un accidente tuve

que sufrir dos operaciones en la pierna y luego
otra de riñón, todo en 19 meses. Pidiendo a María
Auxiliadora y concediéndome cuantos favores su­
pliqué de tan buena Madre, prometí publicarlos.
Uoy le doy gracias por su protección, pues me
encuentro muy bien, y envío una limosna.
F. Barba
Barcelona.—Doy gracias a María Auxiliadora

y San Juan Bosco por varios favores recibidos y
espero que me conceda la gracia que le pido.
Agradecida cumplo mi promesa enviando una li­
mosna para los obras sale.sianas y ruego lo pu­
bliquen en el boletín. E Riba.
Velilla de Valderaduey.—Doy gracias a Mar.'a
Auxiliadora por haber salido bien en la interven­
ción quirúrgica de una hernia cuyos dolores ha­
cían insoportable mi vida y la de los míos. Envío
una limosna según había prometido para su
culto. José Luís González Gómez.
Dan gracias a María Auxiliadora 7
a San Juan Bosco 7 envían una limosna:

Una devota, de La Coruña; Gregorio López Ca­
ballero, de Barcelona; Josefina Andrés de Castany, de Alcira; Guadalupe Ferreiro, de Madrid;
3Í. A., de Barcelona; María Bragado, de Bilbao;
Jfaría Morales de Pastor y Ana Martínez, de Se­
villa; P. Alvarez, de Asturias; Andrés Gardillo, de
Puebla de la Calzada; M. T., de Béjar; M. B. C.,
de Torregrosa; N. N., de Villafranca; Pondo Esgueva, M. G. y Natividad Prieto, de Salamanca;
M. Robert, de Madrid; B. E., de Sádaba; M. P.,

de Zafra.

— ?7

G r a c ia s y fa v o r e s d e n u e s tro s S a n to s
Santander.—Apreciándose por los médicos un
parto difícil y con pocas esperanzas de feliz éxito,
ya en el anterior había resultado peligroso para
la madre y sin fruto, se aplicó a la madre la re­
liquia c imagen de Santo DOMINGO SAVIO, dis­
cípulo del gran taumaturgo San Juan Bosco, y
dio a luz felizmente un hermoso niño. Deseo sea
publicada esta gracia en el Boletín Salesiano
y envío una limosna para las vocaciones. Juan

Antonio Mazo.
Madrid.—Tuve mi primera hija muerta y al

leer on el Boletín las gracias de Santo DOMINGO
SAVIO, me encomendé a él, cuando iba a tener
mi segundo hijo, prometiendo publicar la gracia
en el Boletín y enviar una limosna, lo cual hago
con mucho gusto después de haber dado a luz
felizmente unn preciosa niña. Expreso mi gra­
titud a Domingo Savio. Una Cooperadora.
Aldearrxibia. —Damos las más rendidas gracias
a Dios, por haber concedido la curación de una
grave enfermedad, por intercesión de Santo DO­

MINGO SAVIO, a un hijo nuestro. Hacemos pú­
blica la gracia, como prometimos, y enviamos una
limosna al mismo tiempo que animamos a todos
a recurrir en sus aflicciones al pequeño santo.
M. de Dios y N. Bellido.
Orense.—Por una gracia alcanzada por inter­
cesión de Santo DOMINGO SAVIO, ruego se pu­
blique mi agradecimiento en el Boletín Salesiano
y envío una limosna para su culto. Herminia Arce.
Mérida.—Envío una limosna en acción de gra­
cias a Santo DOMINGO SAVIO por haber salido
mis hijos bien de los exámenes. Actualmente le
pido me conceda dos gracias que necesito mu­
cho. C. B.
Alicante.—En una grave enfermedad de un
miembro de mi familia, cuyo trabajo era muy
necesario, acudí confiada a MíADRE MAZZARELLO, prometiéndoie publicar la gracia si todo
se resolvía bien. Hoy agradezco este favor a la
santa, a la par que envío una limosna para su
culto. B. Pérez.

F a v o r e s y G r a e ia s d e
¡P o n a t f o r o t e a d e C h o p ite a

CV»o|»<»f*afl»i*a
Primera Comunión a los 56 años

Buenos Aires (Argentina).—Mi cuñado falleció
víctima del mal que le aquejaba. Pero en medio
de la pena que nos ha causado su pérdida, hemos
de dar gracias al Señor por el milagro de orden
espiritual obrado en él, por intercesión de Doña
Dorotea. Dicho señor, si bien no era enemigo de
la Iglesia, no practicaba e incluso, a su edad de
56 años, no había recibido todavía la Sagrada
Comunión. El médico que lo asistía, juzgó con­
veniente internarlo en una clínica para someterlo
a análisis. Mi esposa y yo lo encomendamos de
corazón a Doña Dorotea para que le proporcio­
nara una buena muerte, en caso de que se agra­
vase el mal. Avisé a las Hermanas, y por medio
de ellas al Capellán. A los pocos dias. al visitarlo,
nos dijo el enfermo con alegría, que se había
28

S a to s ia n a

confesado y que al día siguiente haría su prime­
ra Comunión, como así lo realizó con gran con­
tento suyo y de todos nosotros. Quedamos enor­
memente consolados ante este dichoso fin, conse­
guido gracias a la intercesión de Doña Dorotea.
Por eso le damos las más sentidas gracias y de­
seamos publique la gracia en el Boletín. C. A. L.
Le curaron en tres o cuatro días

Madrid.—Contar todos los favores recibidos de
Doña Dorotea sería empresa dificilísima, ya que
todo lo que le pido con fe y confianza, lo alcanzo
por su poderosa intercesión. .Me ha concedido el
éxito de un nietecito mío en sus estudios, me ha
conservado la asistenta que temía perder, y me
ha proporcionado que unos niños pobres pudieran

entrar (cosa casi imposible) en unos albergues de
verano. Pero la gracia importante es la siguiente:
Un pariente mío sufría una rebeldísima afección
en la piel del rostro, que le obligaba a encerrarse
en casa sin poder salir a la calle. Las pomadas
prescritas no le mejoraban; el especialista tam­
poco consiguió mejorarlo. Cada día se pom'a peor.
Temerosa de que la infección se convirtiese en
crónica, acudí con toda confianza a Doña Dorotea.
En aquellos días una visita que vino a vernos,
enterada del caso, nos habló de un prestigioso
especialista. Y ahora viene lo sorprendente del
caso, pues equivocadamente fuimos a otro espe­
cialista, y ya en la sala de espera nos dimos cuen­
ta de nuestro error; pero nos dio fatiga mai'charnos y esperamos nuestro turno. Inmediatamente
el especialista se hizo cargo de la situación, le
recetó unos medicamentos que le curaron en tres
o cuatro días y hemos visto desaparecer la peli­
grosa infección, que parecía incurable, gracias a
la intercesión de Doña Dorotea. Muy agradecida
publico mi gratitud. Una madrileña.
Alcoy.—Agradezco a la Sierva de Dios Doña
Dorotea de Chopitea una gracia que me ha con­
cedido y le envío una limosna. Exhortando a los
demás a confiar en ella. José Miralles Aracíl.
Pasajes.—^Por favores recibidos de Doña Doro­
tea de Chopitea le envío una limosna dándole las
gracias y suplicándole nos siga ayudando como
hasta ahora. Maria Pescador.
Por un favor recibido de Doña Dorotea, entre­
go una limosna para su Causa de Beatificación,
y ruego se publique esta gracia en el Boletín Salesiano, para estímulo de todos los necesitados
de su protección. Maria del Carmen C. G.

Valencia.—Doy gi-acias y envío una limosna
por un favor alcanzado por mediación de Doña
Dorotea de Chopitea. V. B.
Madrid.—Por los favores recibidos por la Sier­
va de Dios Doña Dorotea de Chopitea mando una
limosna en acción de gracias y pido que me siga
protegiendo. Celta.
Orense.—Doy gracias a Doña Dorotea de Cho­
pitea por su generosa largueza a la petición que
con la novena le hice en mi viaje de estudios. RaííidíJ. Gutién-ez.

Gracias de nuestros siervos de Dios
y mártires
Tortosa.—Doy gracias al Siervo de Dios Don
FELIPE RINALDI por la notable mejoría en la
enfermedad de mis padres. S. M. Iryente.
Aldeaseca de la Frontera.—Por un favor ex­
traordinario recibido de D. FELIPE RINALDI,
envío una limosna y deseo se publique en el Bo­
letín Salesiano. Marta San Juan Martin.
Madrid.—^Por un favor recibido del P. RINALDI les envío una limosna. Eulogio López.
Da la gracias a D. FELIPE RINALDI por una
mejoría y manda una limosna. Luisa Pérez.
Villena.—Muy agradecido a los favores reci­
bidos del mártir salesiano Rvdo. D. JULIAN RO­
DRIGUEZ, mi venerado maestro, envío una li­
mosna para ayudar a la Causa de su Beatifica­
ción. Gerardo Postigo Ronea.

Roguemos por nuestros difuntos
Doña Gregoria García Postigo, ^ santamente, esta
aprovechar cualquier acontecimiento natural pa­
benemérita Cooperadora y gran devota de Ma­
ra elevarse y elevar a los suyos a lo sobrena­
ría Auxiliadora, en Arcera de Ebro, a los 89
tural. Dios escogió de entre sus hijos a una Hija
años de edad, el día 13 de agosto de 1967. Espo­
de María Auxiliadora y a un sacerdote.
sa Y madre ejemplar, era su hogar un auténtico
hogar cristiano. El Señor bendijo su casa con Doña Cándida Escudero de Romo, en Salaman­
numerosa familia, que ella educó en el santo
ca, a los 76 años, el 12 de agosto. Cooperadora
salesiana, a su austeridad, típicamente campe­
temor de Dios. Uno de sus hijos, P. Alejandro
Campo, Director del colegio salesiano de Bursina, unía una grande y sencilla afabilidad, jun­
ceña, siguió de cerca a Don Bosco. Así lo hicie­
to con incansable laboriosidad. Era prototipo de
la mujer buena, incapaz de pensar en otra cosa
ron otros siete nietos, que hoy militan en la
Congregación Salesiana y a quienes ella consi­
que no fuese hacer bien a todos. Fue madre de
deraba como la natural continuación de la fa­
una Hija de María Auxiliadora y de un sacer­
milia. ¡Con cuánta alegría los recibía en su
dote salesiano.
casa cuando iban de vacaciones I Larga y pe­
Han entregado también su alma al Señor: Doña
nosa fue su enfermedad, que sobrellevó con
gran resignación cristiana. La muerte para ella
Vicenta Diego, cooperadora de Sueca y Don
Joaquín Esteve Llach, cooperador de Tossa de
ha venido a significar la permanente posesión
Mar.
del Reino de Dios.
Por estos y demás cooperadores difuntos eleve­
Don Ramón Aliaga Gran, ^ en Sueca, el 30-4-1967.
mos preces al Señor y apliquémosles sufragios
Era cooperador salesiano. De sólida formación
para que Dios les conceda pronto el eterno des­
cristiana hizo de su hc^ar un verdadero reman­
canso.
so de paz, comprensión y respeto mutuo supo

— 29

^eco s fuiiui á sostenimiento ^
f b m a c m át}om
cm e$
o
xEl mojar proinio quo Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (I)oti Rosco.)
Beca «Sres. de Udaetxe». Bilbao. Total; 34.000 nts.
IN^.I»RCTOR7A DE BAllCEI.ONA
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. U. Total: 20.000 pts.

P. Provincia: P.* £an Juan Cosco, 74 - Barcelona-I?
URCAS EN FORMACION
Ucea «Don Juan Aiitr.l». Total: M.OOO pts.
Urca «Flom ictü SAiu-hcz». Total: 20.000 pts.
Urca «Snnio.s Antonin y Srhnstlftn». Total: 10.000 pts.
Urca «José Muría Valles PIA». Total; 6.000 pts.
llicii «Claudio García». Total; 2r).000 pts.
Ktca «María Auxiliadora», H. Vorgés Llurdrnt, T . : .’ÍO.OOO,
lleca «Ihie.stra SrOora de Montserrat». Total; 55.000 pts.
llera «Doña Ulbiann Sodas». Total: 17.000 pesetas.
Beca «Don Felipe Alcántara». Sarriá. Total: 3.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Tarrasa. Total: 15.000 nts.
Boca perpetua «D.9 Cleincntina Vallmitjana Cros de Baró».
Total: 20.000 pts.
Roca «Sr. V .» Total: 8.000 pts.
Bera perpetua «.María Casacuberta de Masó*. Total: 5.000.
Beca «Santo DomlnRO Savio». Total; IG.OOO pts.
Beca «K-sianlslao MuxAs». Total; 15.00C pts.
Beca «San José». Total: 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Rocafort. Tota!; 27.000 pts
Beca «Santa Emilia». Total: 25.000 pts
Beca «Marta Auxiliadora». Sarriá. Total; 5.000 pts.
Beca «Don José Recasens». Total: 4.199.60 pts.
Hera «Dolores Casacuberta». Total: 10.000 pesetas
Brea «María A. Porta de Durán». Total: 8.OCÍ0 pts.
Been «Sr. Martin Cíolcochea». Colé,rio Sarriá. Tola): 25.000
Been «P. Viñas*. Arehicofradln de Sarriá. Total: 6.000 ptas.
Beca jierpetm «,T. M.» Total; 5.000 pts.

INSPECTORIA DE BÍI-RAO

P. Provincial; ELscuelas Salesianas - Dousto-Hllbao
BECAS EN FORMACION
Brea «M aná Margarita». L. Cuñada. Pnmi)lona. N. e ,; 250
pts, To*al; 17.250 pts.
Brea «M.B de los AnKdes Fostlpo I.ab»-pdor». Total; 15 000
B(ca «Conchita Diez Noza*. Total: 16.000 pt.«.
Beca «Srtns. Ramona y Josefina de Felipe». T . : 50.000 pts
Been «D. Pedro OHvnzzo». Total: 30.000 pe.setas,
Been «D, Cirilo SnenstaKOltln». promovida por los AA. AA.
de Bnrnrnldo, Total: 15.000 pesetn.s.
Roca «D. José Díaz de Corlo Valle v Petra Gastón Ventora».
T ota l: 4,000 plus.
Beca «Santísima Trinidad». Total: 27.000 ptas
Beca «Carmina Gutiérrez*. Total: 29.(XW pts
neca «Airustlna Alonso». Total: .'S.OOO pts.
Beca «Piedad Remos». Total: 28.000 r*s.
Beca «Natividad Pr^stlpo». Total: 29.000 pts,
Beca «Pnquito GiMlérreí». Total: 28.000 pts.
Rera «P.osarln Guti-Vre**. Total: 29.000 pts.
Beca «Fernando y Rufina». Total: 28.000 pts.
Rrra perpetua «S«n Cáeme v Sta Mnjfdulen''*. T •
íW pt<t
Rcro .Mnrla AnvMIndora*. 2 » Arch. Bararaldo. T .: IS.OOli
Beca
Cnnali-e». Total- 14.000 pts.
Rora «'Ta»lldo Pi t-'vo» Pamplona, Total- 5.000 n*e.
Beca « n Ramón Zabalo*. Baracaldo. M. Femándc*. To­
tal: 2.5.000 pts.
Beca «Sr. JxistU. Deueto fColeírio). Total: 19.5ÍX1 pts
Beca «Vlriren del Castillo». El Rovo. Total; 9.300 pts
Beea «I. Concepción*. J. I,. M. Total: 5.600 ots.
Beca perpeUm «San Martin*. Total: Sl.OOO pts.'
Reea «^larf" AuxillSi^ore». 7uazo. Total- 5.500 p ' s .
Beca «D. Bosco*. Clud.ad Laboral. Pasajes. Total: 5.720
Bee» ««Vanrleeo Tierra*. Bureefta. Total: 8.500 pte
Beca «Saprada Familia», San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «San Juan Fosco*. Santander. Total; 5,000 pts.
«Qnn«r\ Ttomtnco Snvio*. P«r>fander Total: 19.500 pts.
Beca «José Puertas». Deusto. Total: 10 000 pts.

30 —

Beca «San Andrés». Burpos. Total: 1.327,35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 1S.509 pts.
Beca «María Auxiliadora». II. Toral; 20.000 pts.
Boca «A^lfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts
Beca «S. José Obrero». (Industriales-Santander). T .; 10.000.
Beca «María Auxiliadora». (Arch. Santander). T .; G.OOO pts.
Beca «S. Paulino». Baracaldo. Total; 23.000 pts.
Beca «E. D. Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «D. J. Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.
Beca «Coadjutor don Pedro Martínez»: 100.000 pesetas.

INSPECTORIA DE COEDORA

P, Provincial: Calle María Auxiliadora,

14

- Córdoba

BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora». Málapa. Total: 15.300 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». T.a Orotava. T . : 40.000
Beca «Escudas Externas». Montilla. Total: 6.000 pts.
Beca «Don Antonio Espinosa». Tenerife. T .; 42.800 pta.s.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. T . : 32.000 ptas.
Beca «.Sto. Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .: 21.000 ptas.
Bica «Virgen del Pino». Teror. Total: 47.000 pts.
B ca «Fam ilia Atilio L ey». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Rfca «Fam ilia Naranjo». Las Palmas. Total: 2.900 pts.
lUca «Familia Lago». Los Palmas. Total: 4.800 pts.
B'cu «Fam ilia E. de Chacón Hdez.» Las Palmas. T. 6.100.
Bien «''■'amilia Torre». l.,a.<5 Palmas. Total: 3.800 pts.
Bren «Fam ilia Feo. León Navarro». Las Palmas. T . : 2.900.
Prca «Familia Lara Pndfi:». Las Palmas. Total: 6.100 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio*. Cías. Las Palmas. T .: 30.800.
Rc«a r.Tunn X X lll» . Montilla. Total; 14.350 nts.
Bi en «María Aux.» Cooperadores. Antrqxicra. T . : 6.5IX) pts.
Bu-.u *S. Juan Bosco». Lopera (Jaén). Total: 20.000 pts.
Hx-ca «Fam ilia Ansorena». Total: 17.000 pls.
Beca «Familia Hoyos González». Total: 71.SP.3 pts.
Brea «Fam ilia E.spejo Gómez». Montilla. Total; 12.000 pts
Bt'ca «Domingo Savio». Cías. Religiosas del Colegio Santa
Teresa. Total: 4.700 pts.
Beca «D. Salvador Rosés». Ronda. Total: 99.000 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 18.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 25.200 pts
Beca «María Auxiliadora». Familia Gómez Brlaseo. T : 34.000
Beea perpetua «T roya Gozálvez». IJbeda. Total: 24.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimem', T . : 20.000
Beca «Fam ilia Franchis». Las Palmas 1.9 e.: NVl pts.
Beca «Virgen del Pino*. Las Palmas 1.9 e.: 1.000 pts.
Beca «D. Bernardo López Baena*. Córdoba. T . : 12.000 pts.
Beca «Baldomcro Pagán». Total: IG.OOO pts.
B'-ca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Tota!; 26.000 pts
B-'ca «Pura Bermúdez». Málaga. Total; 26.000 pts.
Beca «Santa Isabel*. Granada, rot.il: 34.000 t>ts.
Beca «Sto. Dgo. Savio». Cías. ReligiDsas. Ronda. T : 13.000
Beca «.S. José y Ntra. Sra. Monserru». Granada. T . : 18.200
Beca « t ’ irera Deherx-es». Córdoba. Total: 10.000 Pt.«.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las ^ I n n s . Total; 2.100 pts
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 nts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total: 16.150 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Prom ond»
por D. José Fernández. Total: 40.000 nts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 n»s
B«^a «Manuel Hernández». Las Palmas. Total • fi.OflO pts
Beca «T M. Manfredinl». Granada.-Total• 67.000 pts.
Beca «P . Santa Catalina». 2.9 Las Tilmas. T o t«l; 1.000 pts.
Beca «S Juan Rm tista». Córdoba. Total- 13.000 nt«.
Been «Ntra. Sra. de Luna». Pozontaneo. Total: 26 eno pts.
Beca «María Auxiliadora». Pozoblanco. Total; 50.000 pts.

Beca «D. Sebastián María Pastor». Total; 4.015 pts.
Beca «Rafael Moure Ríos». Córdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total; 2.200 pts.
Beca «N . R o d r í^ e z ». Las Palmas. Total: 2.100 pts.
Beca «Sra. F. Pefta». Málaga. Total; 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla. Total: 25.000 pts.
Beca «Fam ilia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas. Total; 3.700 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Las Palmas. N. e.:
10.862. pts. Total; 23.863 pesetas.
Beca «Manuel Moreno». Las Palmas. Total; 1.500 pts.
Beca «Mártires de Pozoblanco». Total: 8.725 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB». Málaga. Total; 46.060 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - «DESAMA»

P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Teléf. 227 56 91
Recordam os a todos los participantes en B ESA S fA las
tres categorías de Becas Com pletas:
— Beca O R D I N A R I A : 50.000 pesetas.
— Beca M A Y O R : 200.000 pesetas.
— Beca P E R P E T U A : £50.000 pesetas.
Siem pre pueden en via r donativos para i r com pletando
las becas €BE SA M A *.

BECAS E N FORM ACION
Beca «Besama» I I. Donativos; P. E., 2.000; N. N., 673. T o­
tal: 40.238 pts.
Beca Mayor «V . S.» P.2 Extremadura. N. e.: 25.000 pts.
Total: 50.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». N. e .: 600. T . ; 30.600.
Beca «D .§ Mercedes Cruzado». N. e .: 3.000. Total: 12.000.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez*. N. e.: 3.000. T . : 11.000.
Beca «Padre Elsteban». AA. AA. Paloma. N. e.: 7.000 pts.
Total: 19.305 pts.
Beca «Arch. M.S Aux.» P.9 Extremadura. Total: 13.000 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 30.000 pts.
Beca «M. A. L .» Total: 18.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Salamanca. Total: 16.300 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Externos-Atocha. Total: 6.000.
Beca «Don Juan». I I. Total: 10.000 pts.
Beca «S. Estanislao». Familia López Alvarez. Salamanca.
Total: 30.000 pts.
Beca «E l Coadjutor Salesiano». Cías. Paloma. T . : 40.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». I I. Atocha. Total: 28.975 pts.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». General López de Letona.
Total: 60.000 pts.
Beca «D. Higinio Arce», para Coadjutor Salesiano. T . : 25.000
Beca «S. Francisco de Sales». Estrecho. Total: 9.645 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 9.800 pts.
Beca «Vda. Casanovas». Total: 5.000 pts.
Beca «Sánchez Blanco». I I. T ota l: 6 000 pts.
Beca «Don F élix González». Familia Pardo. T . : 20.000 pts.
Beca «F . de B.». Béjar. Total; 25.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total; 20.000 pts.
Beca «Vda. de Pujadas». Total: 12.000 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total: 13.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de las Angustias». Arévalo». T . : 28.500 pts.
Beca Mayor «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 98.000 pts.
Beca «Virgen del Carmen y Animas purgatorio». T. 40.000.
Beca «N tra Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 24.000 pts.
Beca « Familia de D. Antonio Miranda. Salesiano». T ; 10.000.
Beca «Doña C arm »i Olalla». Total: 35.000 pts.
Beca «Manuel Nicolás». Total: 10.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - «BESASE»

P. Provincial: Calle María Auxiliadora 1$ - Sevilla
Teléis. S5 04 86 ■ 35 01 00

BECAS COMPLETAS
Beca <M.§ Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. Total: ^.000.
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

BECAS E N FORMACION
«M.S Aux.» Sevilla. N. e.: 500 pts. Total; 3.500 pts.
«N .s S .l Sgdo. Corazón». Morón. N. e .: 4.000. T . : 20.000
«Corpus Cbristi». Quintana. Sev. N. e.: 100. T . : 8.330.
«Stella Maris». Huelva. Total: 28.100 pts.
«Colegio Salesiano». Bcija. Tota!; 28.500 pts.
«Virgen Victoria». Mérida. Total: 55.600 pts.
«Clemente Guede». Cádiz. Total: 6.775 pts.
«Santo Domingo Savio». Ecija. Total: 23.000 pts.
«Colegio Salesiano». Sevilla. Poi A. R. '-OOO pts.
«Ntra. Sra. del Rosario». R o’ h lo t a l: <.».'JÜ0 pts.
«D . F. Javier Montero». Tota>: 7.500 pts.
«Santiago Apóstol». Cádiz. Total; 60.000 pts.
Auxiliadora». Puerto P.eal. Total: 14.000 pts.
«Don Florencio Sánchez». Sev.-Trin. Total: 10.000 pts.
«D . Luis Hernández». Sevilla Trinidad. Total: 10.000.
«Rvdo. Tomás González». Sevilla. Triana. T . : 25.000.
de Oro». Al. Guadaira. Total: 60.000 pts.

«3Caria

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«Cor. de Jesús». H. Dña. Salvadora García. T . : 10.000.
«V . Esperanza». Sevilla. Tota*- 1.750 pts.
«D. Juan Torres». Jerez. Total: 20.000 pts.
«Sgdo Corazón». Coop. Utrera. Total; 63.000 pts.
«R . Romero». S. J. del Valle. Total: 5.193 pts.
«D. Andrés Yun». Algeciras. Total: ' 'XXI ptt.
«F . Molpeceres». Carmena. Total: 13.j » ots.
«C. 1. Cooperadores». Total: IS.OÜO pls
«C. S. San Pedro», tievilla Total: l.OOÜ )
«Doña. Josefa Rodríguez». Total: 3.1XX) u»s.
«I. Concepción». L a Línea. Total; 500 pts.
«Maestro Pagés». Cádiz. Total: 13.295 pts.
«San Juan Bosco». (8.1). R. U. S. Total. ').0fX) ot.».
«F . Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 pt.s.
«San Andrés». P. del Condado. Total; 5.000 pts.
«P . Agustín Nofré». Utrera. Total: 26.810 pts.
«San Juan Bosco*. Cáceres. Total: 16.750 pts.
«D. José Canal*. Sevilla. Total: 31.5C0 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA

P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 . Valencia
BECAS EN FORMACION
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 8.500 pts.
Beca «Azul y Rosa». Total: 27.600 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». 1.9 e.: 1.500 pts.
Beca perpetua «Juan Manuel», por D.9 Carmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. 1.9 e.; 50.(X)0 pts.
Beca «Niño Jesús del Milagro». Total: 30.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.500 pts.
Beca «San Bernardo». Villena. Total: 22.000 pts.
Beca «Ntra. Sra del Pilar». Zaragoza. Total: 83.000 pts.
Beca «Antonia Cabot». Albacete. Total: 25.000 pts.
Beca «Jesús Mendivil». Valencia Total; 25.000 pts.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante. Total: 20.000 pts.
Beca «P . Tarín». Godella. Total: 3.000 pts.
Beca «Trabajo y Honradez». Valencia. Total: 24.(X)0 pts.
Beca «San Vicente». Valencia Total; 54.000 pts.
Beca «Archicofradía de M. A. 2.9». Primera e.: 4.000 pts
Beca «Francisco Serrats». Valencia Total: 8.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 pts.
Beca «San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Virgen de Luz». Cuenca. Total; 13.725 pts.
Beca «Colegio Salesiano». Valencia. Total: 83.500 pts.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «San José». Alicante. Total: 10.000 pts.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante. Total: 5.000 pts.
Beca «Colegio Salesiano Burriana*. Total: 11.000 pts.
Beca «D. José Calasanz». Total; 14.025 pts.
Brea «Antiguos Alumnos» Valencia. Total: 2.050 pts.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total: 6.000 pts

INSPECTORIA DE ZAMORA

P. Provincial: Universidad Laboral - Zamora
BECAS EN FORM AVJ''N
Beca «M oría Auxiliadora». Allarlz. 1< o.. 25.000 i)ts.
Beca «Virgen de Víllanueva». Allarlz. Tniui; 11.926 ptas.
Beca «San Benito». Allarlz. Total: 2R.014 j tf,.
Boca « J ( ^ Sabaté». VIgo. Total; 33 OOt p t..
Beca «M aría Auxiliadora». Ovlcdo-Naranco. N. c.: 8.566
pesetas. Total; 13.500 pesetas.
Beca «Don Emilio Montero*. Orense. N. e.: 4.300 pesetas.
T o ta l: 22.800 pesetas.
Beca «D. José Saburido». Orense. Total; 22.(KX‘ pis.
Beca «D. Pedro Olivazzo». Astudillo. Total.: 11.676 pis.
Beca «D. Ernesto Armelles». Coruña. (Colegio). T .; 33.760.
pesetas.
Beca « P Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. N. e .: 900 pe­
setas. Total: 48.750.
Beca «María Auxiliadora. Celanova. N. e .: 20.000. pesetas.
Total: 32.000 pesetas.
_
^
Beca «M aría Auxiliadora». Are. Zamora. Total: 19.500 pts
Beca «P . í^rilo Sagastagoitla». León. Total: 36.100 pts
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. T ota l: 20.000 p
Beca «M.9 Auxiliadora». Vigo. S. Matías. T otal ; Z2.000 pts
Beca «San Cristóbal». Vigo. S. Matías. Total: 8.0(» ptM
Beca «Doña Lucía Bechade». Cambados. Total: 14.250 pts
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total: 68.000 ptas.^__
Beca «P . Fila Aroe». (Bodas de Plata). Masaveu. T .; 32.000
Beca «Sto. Domingo Savio*. Vigo. S. Matías. Total; 10.500
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo.
V 'tfa s. T . : 9 .y0 pts
BecA «San Juan Bosco»* Vi^o. H o ^ r - TotaJ r 7 (ÚO pías
Beca «Ceferino Namuncurá». Vigo. Rogar, lo t a j: ■j.jOO pts
Beca «María Auxiliadora». Vjgo. Hogar. T o tr;: o.(t' »ta«
Beca «Sto. Domingo Savio». Camljados. Total; J4.5Ü0 p t ^
Beca «Ntra. Srst. de Covadonga». Tudela Veguín. T .; 13.246
Beca «San José». Compañías. Zamora. Total. 11.000 ptas
Beca «José Irisarri». Estudiantes. Zamora. T . : 7.250 ptas
Beca «Círculo Sto. Domingo Savio». Zamora. T .: 14.000 pts
Beca «S. León Magno». Zamora. Total: 26.(XX) ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Avílés. Total: 4.6(X) pesetas
Beca «Domingo ^ v io » . León. N. e .: 2.300 pts. T . : 15. S56

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IV CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE
SAN FRANCISCO DE SALES
Pañi conmemorar dignamente el Cuarto Centenario del Nacimiento de San Fran­
cisco de Sales, fomentando el conocimiento de su espíritu, que San Juan Bosco trasmitió
a la lamilla salesiana se organiza un
CERTAM EN

L IT E R A R IO

entre antiguos alumnos y cooperadores salesianos con las siguientes bases:
Premio de (>.000 pesetas al mejor trabajo sobre el espíritu de San Francisco
de Sales - o un aspecto del espíritu del Santo.
Accésit de 2.000 pesetas al trabajo calificado en segundo lugar sobre el mismo tema.
2.^ El trabajo alcanzará una extensión de cuatro folios mecanografiados sin es­
pacios, por lo menos.
3.‘i Los trabajos se enviarán antes del 20 de enero de 1908, a la siguiente di­
rección: CONCURSO LITERARIO SALESIANO
MARIA AUXILIADORA, 18
SEVILLA.
NOTA: Los premios irán acompañados de un ejemplar de la obra sobre San Fran­
cisco de Sales publicada por la Biblioteca de Autores Cristianos.
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1967