BS_1970_09

Ficha

Título
BS_1970_09
Descripción
Boletín Salesiano. Septiembre 1970
Fecha
1970.09
extracted text
DON BOSGO
UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

DOS
M ANERAS
E N SE Ñ A R
LO S
D IEN TES

Queridos amigos:
El último mes de vacaciones ha abierto sus Tientes puertas, las mis
mas que, al final, se van a cerrar con una tristeza casi infinita; pero que
nos dejarán como un eco de recuerdos inolvidables.
Puede ser verdad que septiembre sea un mes triste, un más con saba
a despedida. Y es posible que nos demos cuenta de ello, de que al vasc
de coca-cola sólo le quedan dos dedos y se acaba. El sol dorará la me­
lancolía de las tardes y el campo enseñará el oro de los viñedos. Tal vez
al atardecer, comienza a refrescar y ya no se apetece el agua del mar.
Amigos, hay que recoger velas, aunque nos duela... porque el frío emp»
za a enseñarnos los dientes.
A propósito de dientes, oíd esta historia de Don 8osco:
Carlos Giachetti era un salesiano que trabajaba con Don Bosco en el
Oratorio de Turín. Llevaba más de dos años de martirio con un insoporb
ble dolor de dientes. Llegó al extremo de no sentir ningún calmante que
le proporcionara alivio. Si durante el día sufría horrores, la noche se le
hacía eternamente inaguantable, sin poder conciliar el sueño. Llevaba tr$>
días sin probar bocado. La noche del 29 de abril de 1667 sollozaba ami­
gamente. A veces, lanzaba gritos desesperados ante las terribles punz»^
das del dolor. Los compañeros de Carlos, que tampoco podían dormir cw
el concierto de las lamentaciones, fueron a avisar a Don Bosco.
A altas horas de la noche se encontraron ante el enfermo Don Bosco.
Don Cagliero y Don Francesia, preguntando por su dolor:
— Imposible imaginarse mis sufrimientos — respondió— : no creo qw
en el infierno se pueda padecer lo que yo sufro en estos momentos.
—¿Tienes fe en María Auxiliadora? — susurró Don Bosco.
— ¡Muchal Y si usted me bendice, todo desaparecerá.
El santo pidió a todos que rezaran la salve. Luego, con gran recos'
miento, dio su bendición. No había terminado de pronunciar la fórmul*
cuando el enfermo se sintió calmo y sereno. Al punto quedó dormido te
orofundamente que algunos lo creyeron muerto. Al despertarse a la ru
ñaña siguiente, se levantó con todos totalmente curado y como si nuno
hubiera tenido mal alguno. Desde entonces, rros dice el biógrafo de Dc'
Bosco, jamás sintió el más mínimo dolor de dientes en todo el resto de s
vida.
Yo sá que vosotros tenéis unos dientes espléndidos. Seguramente qy
durante el verano los habéis usado con toda clase de fruta. {Qué le^
quedan los cuentos del Ratoncito Pérez...! También sé que los ensen»
hermosamente al reíros. A lo mejor, a veces, enseñáis hasta las m'-elas
Pero también pudiera ser que enseñárais los dientes del odio, del
humor, del enojo. Ah, eso si que es peor que un dolor de dientes. ■
Hoy le vamos a pedir a Don Bosco una buena dentadura para tods ^
vida; pero con la condición <^e poder enseñarla siempre con amor.
No os olvida vuestro amigo.
PADRE RAFAEL

BOLETIN SALESIANO
ORGANO DE

LA

PIA

COOPERADORES

UNION

DE

SALESIANOS

Revista de la obra de Don Boeco
Año LXXXIV - N ° 9 - Septiembre, 1970
Director;
RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Administración;
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID (2)
Depósito Legal; M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
imprime: Escuela Gráfica Saleslana
Madrid-Atocha

EN E S T E

NUMERO

La primera lección de la nueva
Doctora de la Iglesia .........
Buzón de los lectores ...............
Yo rezo, tú rezas, nosotros re­
zamos.........................................
¿Qué aportan los jóvenes de
hoy? - Restituto Arnanz, una
respuesta de nuestra juventud
Ayudadles en la edad crítica ..
Un millón de niños sin escola­
ridad ..................................
Por el mundo saiesiano ...
Astudillo; Homenaje a ios salesianos hijos del pueblo ...
Brevemente ............................
Sufrir hambre con los ham
brientos .................................
Vyasarpadi: Echando el cierre
Gracias y favores ...................
Fueron a la casa del Padre .
Becas .........................................

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WiESTRA PORTADA:
^<Ho: José Luis Mena

Q curso está a las puertas. ¡Hala, a
^car el uniforme, a desempolvar los
*ros, a preparar los cuadernos, a po^ r sobre la mesa todas las ganas de
^ d i a r y... a apurar hasta el último
sorbo de las vacacÍor>es!'

LA PBIMEBA LECCION
DE LA NDETA DOCTOBA DE LA IGLESIA
Pablo V I ofrecerá, en este mes de septiembre, un hermoso
regalo: proclamar como DOCTORA DE LA IG LE SIA a Santa
Teresa de Jesús. Es una gran novedad porque es la primera
mujer que se une al coro de los Doctores de la Iglesia. La ac­
titud de la mujer en el seno de la Iglesia era la de callar, de
acuerdo con la expresión paulina: **La mujer en la Iglesia,
calle''.
Aunque la devoción popular confiriera a la Santa de Avila el
título de ''Mística Doctora", la Iglesia no lo había ratificado
oficialmente. Ahora Pablo V I la proclama Doctora, siendo esta
española excepcional la primera santa en obtener este titulo.
Con ella, son tres los santos españoles que brillan con el titulo
de doctores de la Iglesia: San Isidoro de Sevilla, San Juan de
la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
La Iglesia confiere el titulo de doctores a los santos que se
han distinguido por la claridad y por la seguridad de su doc­
trina. Por eso, al proclamar doctora a Santa Teresa de Avila, la
Iglesia entiende ofrecer a sus hijos de todo el mundo una doc­
trina espiritual que alumbre los caminos de la fe en nuestra
marcha a la vida eterna.
• Y la primera enseñanza de la Santa Doctora es la de la
“oración”. Todas sus obras son, directa o indirectamente, una
metodología para orar. Y a todos aconseja la oración como el
mayor bien, "pues, si a los que no sirven a Dios —dice— ,
sino que le ofenden, les está tan bien la oración, y les es tan
necesaria, y no puede nadie hallar con verdad daño en no te­
nerla; los que sirven a Dios y le quieren servir, ¿por qué la
han de dejar?... Pues, por un poco de trabajo, da gusto para
que con él se pasen los trabajos. ”
Es cierto que nos encontramos en un mundo que nos absorbe.
Los medios de comunicación social embotan nuestro espíritu
y nos quedan pocos recursos para el silencio, para entrar dentro
de nosotros mismos, siguiendo el consejo del Señor: "Entra en
tu cámara y allí, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo
secreto." {Mateo, 6, 6.) Por eso es mayor el esfuerzo que el
cristiano de este siglo debe hacer para orar.
• Y para dar sentido a la oración del cristiano viene bien
la recomendación que nos hace Dom Bernard Besret en su re­
ciente libro "Liberation de l’homme": "No rezamos para con­
vertir a Dios, sino para convertirnos a nosotros mismos." En
la oración, más que dirigirnos a Dios para sugerirle lo que tiene
que hacer, hemos de entrar en nuestra propia vida para recti­
ficarla, para reformarla. El que no se entrega a la oración es un
desertor de su propia vida.
• La oración, por otra parte, nos concentra, nos llama de
la dispersión en que vivimos hacia la afirmación de nuestra
persona que desea comunicarse con Dios. “La oración — afirma
Cardeddl— es la condición indispensable del ser personal. La
pérdida de la oración es la pérdida de la persona."
Buena coyuntura la proclamación de Santa Teresa como Doc­
tora de la Iglesia para brindar a los Cooperadores Salesianos su
mensaje de oradón. Tal vez, la necesid^ más apremiante para
un mundo evadido, que vive fuera de sí.
— 1

BUZON DE LOS LECTORES
CON TODOS LOS RESPETOS
Viendo la nota en el Buzón de
loa lectores de nuestro Boletín del
mes de julio con el titulo “ No le
gustan las observaciones del Pa­
pa" en la que se ve sorprendido,
disgustado y hondamente molesta­
do el sacerdote de Sevilla D. José
Ponce González, por las frases de
S. S. el Papa...
En primer lugar, solamente de­
bo decir a D. José, con todos los
respetos que para mi merece un
sacerdote, que pido a Dios para
que lo ilumine y medite seriamen­
te las palabras que con todo amor
nos dirige nuestro Santo Padre el
Papa y él mismo sabrá ponerlas
en práctica en bien de España y
de los españoles.
En segundo lugar, soy yo mismo
el que me veo bastante molesto
por las declaraciones de este re­
verendo señor, ya que, al mismo
tiempo, puedo apreciar la simpatía
que le merecen todas las adverten­
cias y consejos que S. S. nos hace.
Y por último, de lo que dice que
ha determinado que no se le en­
víe más el Boletín Salesiano, dé­
jelo; no le faltarán a esta revista
lectoras que la acojan en sus ca­
sas con gusto y simpatía, y al mis­
mo tiempo acojan las palabras de
la Cabeza visible de la Iglesia con
más benevolencia que nuestro ama­
do don José, para el que tengo
todos los respetos por ser un sacer­
dote, que esto ya es decir.
Sin otro particular, por la pre­
sente aprovecho la ocasión para
saludarle en Cristo Jesús,
Antonio López Peréñez
Sacristán de Cabezo de Torres
(Murcia)
UNA RESPUESTA IMPARCIAL
Muy señores míos: Perdón, ante
todo.
En más de una ocasión hemos
oído comentar aquellas palabras
del Santo Padre, a que alude
J. P. G., de Sevilla. Yo creo que
el Papa, al dirigirse a los distintos
pueblos o naciones, tes habla se­
gún su manera humana de ver las
cosas (en cada caso), sin acep­
ción de lenguas, razas, mentalida­
des o creencias y les amonesta,
avisa o anima conforme lo requie­
ren las diversas circunstancias o
situaciones por que atraviesan.
No me cabe en ia imaginación
que, refiriéndose a España, lo hi­
ciera con la mínima animadversión.
Pero... lay el orgullo innato Ibéricol
{Cómo nos traiciona, a l t e r a n d o

2



Alcalá, 164 - Madhd-2

nuestra serenidad y ofuscando, en
cierta manera, nuestra razón!
(No me gusta hacer comparacio­
nes con otras naciones, como lo
hace nuestro comunicante J.P.C.,
a quien no quisiera ofender. De
ninguna manera.)
Sobre lo que expone el grupo
de estudiantes de Teología de Sanlúcar la Mayor, yo opino que los
que ayudan económicamente a la
formación de vocaciones, tienen el
derecho a saber que su dinero ha
llegado a su destino, y eso resulta
un “ acuse de recibo" más fácil
que escribirles personalmente.
No se han de publicar todas las
gracias recibidas. Como mínimo se
necesitaría una certificación imparclalista de personas de reconocida
solvencia médica o ciudadana, en
los casos verdaderamente notables
o sobresalientes. En los casos or­
dinarios o corrientes, limitarse a
decir: "Dan gracias por favores re­
cibidos... Fulano... de... (pobla­
ción). Zutano... de... Mengano...
de... etc.
El excesivo celo de unos y la
“ ñoñería” de otros, han desfigura­
do la verdadera devoción al Sagra­
do Corazón, de tal manera, que la
mentalidad actual no la “ digiere".
Más que suprimir el recuadro “ Pía
Obra del Sagrado Corazón", creo
que convendría estructurarlo o re­
formarlo.
Sobre la “ fotografía” que el ci­
tado grupo condena, a mí y a otros
de cultura mediocre como la mía,
nos sirve como de "composición
de lugar" y nos ayuda a hacemos
una idea de lo que son las gentes
o lugares de que se habla en la
correspondiente página.
No considerando “ trfunfallsmo” el
resaltar nuestras obras, porque es
una manera de darlas a conocer.
De nuevo, perdón.
Sabino Bengurfa Ibargaray
Párroco Voltá, 5, bajos
Barcelona-17
VOLVAMOS AL RIPALDA
Como antiguo alumno y viejo
cooperador, recibo y leo el Bole­
tín Salesiano con la avidez que se
abre una carta familiar donde to­
das las noticias interesan; más,
siendo un veterano miembro, en el
que por suerte, por la gracia de
Dios, caló hondo el espíritu de Don
Bosco.
Una de las secciones por mí pre­
ferida es la de "Gracias". En cuan­
to a la Pía Obra del Sagrado Co­
razón, vengo inscribiendo en ella
a muchos familiares y amigos, vi­

vos o difuntos. Veo con dolor (Bo­
letín Salesiano VÍI-70) que un grjpo de jóvenes teólogos de Sanlúcar la Mayor aboga por la supre­
sión en el Boletín de toda referen­
cia a las “ Gracias” y a la “Pia
Obra” , condenándolas de milagris*
mo y de cosa trasnochada.
Somos muchos, todavía, los que
seguimos creyendo en la Comunión
de los Santos, y en la eficacia de
la oración de unos por otros. ¿Có­
mo no vamos a invocar la inter­
cesión de los santos? Lo que les
ocurre, en cambio, a esos jóvenes
teólogos, contagiados de "concilitis", es que se les tambalea la fe;
y es lamentable que esto ocurra en
un teologado salesiano, levantado
y sostenido, sin duda, por esa fe
que a ellos les falta. Es lamenta­
ble, digo, porque con esas ideas,
con esos errores, con esa ignoran­
cia crasa en Religión (volvamos al
Ripalda y dejémonos de Teologías),
de esos Teologados podrá salir
cualquier cosa menos salesianos
auténticos.
Podrán suprimir o no en el Bo­
letín la referida sección de Gra­
cias y el recuadro invitando a la
"Obra Pía” , pero no a pretexto de
milagrísmo o de cosa trasnochada.
Lo que fundó Don Bosco para bien
de las almas y expansión milagro­
sa de su Obra merece más respe­
to; y también merece más respeto
la fe sencilla de tantas almas de
espíritu s a l e s i a n o que invo­
can a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco u otros santos y sier­
vos de su familia, convencidos de
la eficacia de su protección, aje­
nos a todo milagrismo.
El desenfadado estilo con que los
jóvenes teólogos exponen sus fal­
sas ideas y la plataforma que se
les ha dado a sus errores, publi­
cándolos sin ningún adverso co­
mentario, está pidiendo una urgen­
te rectificación para dejar las co­
sas en su punto. Gracias.
Ramón Carmena
Diego de León, 32. Madrid-6
N. B.— La carta de los teólogos
de Sanlúcar no expresa ningún
error dogmático. Por lo demás, us­
ted mismo les contesta manifestán­
doles su opinión. Su carta, de gran
interés, da pie a un artículo qus
saldrá para el mes de noviembre.
ESTOY INVALIDA
Estoy inválida y esta carta me b
escribe una amiga.
Le escribo para decirle que no
estoy de acuerdo con la opinión d®

los Teólogos de Sanlúcar la Mayor,
en que hay que suprimir del Boletín
la sección de Gracias. Ahora más
que nunca hay que publicar a los
cuatro vientos ios milagros, gracias
y favores obtenidos por intercesión
de la Santísima Virgen hacia sus
devotos y hacia los que con autén­
tica fe le piden ayuda.
En estos tiempos de descristia­
nización todo lo que se haga para
fomentar y propagar la devoción a
María será poco.
Lo mismo le digo de San Juan
Sosco, Santo Domingo Savio y los
Siervos de Dios, que son gloria de
la Congregación Salesiana.
Tampoco estoy de acuerdo en
que se suprima la sección de Be­
cas. Yo siento gran alegría cuando
leo en el Boletín los donativos de
Becas completas y el esfuerzo que
todos hacen, dentro de sus posibi­
lidades, para ayudar a costear las
vocaciones salesianas. También opi­
no que todo lo que se haga para
promover las vocaciones salesianas
será poco.
Por mi parte, le digo que hace
bastantes años que leo el Boletín
Salesíano, y su lectura me ha he­
cho un enorme bien moral y espi­
ritual, cosa que nunca agradeceré
bastante a los Padres Salesianos.
Me parecen muy bien las nuevas
iniciativas del Boletín Salesiano.
Atentamente,
María de los Angeles Huelln
Pamplona, 20 Vil 1970
RESPUESTA DOCUMENTADA

“ que las cosas prodigiosas publica­
das por Don Bosco aparecían con
más visos de gracias que de miiagrcs, y que bastaba una certeza
moral de los hechos para poder pu­
blicar su narración.”
“Y por otra parte, nada tenían
de torpe comercialismo los dones
en dinero y objetos preciosos que
afluían a la iglesia de María Auxi­
liadora, puesto que eran oblaciones
espontáneas que constituían otras
tantas pruebas de la verdad de las
cosas narradas.” (Volumen XIV de
las M. B. Apéndice de documentos.)
Por otra parte, es muy digno de
tenerse en cuenta los orígenes del
Boletín Salesiano, que en un prin­
cipio (1877) no era más que una
hoja doble que mensualmente publi­
caba la Librería Salesiana con al­
gunas noticias de la Congregación
y una recensión de los libros que
se iban publicando. En el tercer
número ya apareció el Reglamento
de la Obra de los Hijos de María,
llamada así Obra porque Don Bos­
co preveía que sólo se mantendría
con la oblación de los fíeles. Hasta
el primer número de 1878 no apa­
reció el título de Boletín Salesiano.
La suscripción (no exigióle) era de
tres liras mensuales.
Por tanto, no es de extrañar
que aparezcan publicadas las be­
cas para sostenimiento de las voca­
ciones salesianas.
Ni se diga que nadie las lee. Me
consta que son muchos los que si­
guen la marcha de dichas becas;
bien porque son colectivas, bien
por ser de amigos y conocidos, o,
finalmente, por amor a la propia fa­
milia (salesianos, antiguos alumnos
y cooperadores), que se complace
de ver cómo se les aprecia.
Con todo afecto,

A los señores teólogos sería el
caso de referirles lo que ya en 1870
ttcribió Mons. Gastaidi a su San­
tidad León XIII, quejándose de Don
Bosco:
Ventura Páíz
"Esta ciudad de Turín cuenta con
Pedro Abad (Córdoba)
240.000 habitantes, gran número de
Profesores, Doctores y estudiantes
PIDE AYUDA
be Universidad... Ahora bien: si se
publican estos hechos prodigiosos
Me dirijo a usted para pedirle en
con tanta ligereza y no sin una apa­
nombre de Dios exponga esta hu­
riencia manifiesta de considerabilí­
milde carta en su revista. Le estoy
simo lucro temporal... la Autoridad
escribiendo desde la clínica Don
Eclesiástica no puede menos de lleJuan Romero Abréu, donde me en­
gar a la conclusión de que esas
cuentro ingresada en espera de mí
personas cultas y muchas de ellas
hijo número nueve. Todos mis ni­
inclinadas a negar todo principio
ños son pequeños y sólo cuento
be sobrenaturalidad, lleguen hasta
con la pensión de mi esposo. Por
la negación de los milagros regie­ eso esta madre pide; si algún buen
g o s en las Sagradas Escrituras...
corazón puede ayudarme <k>n algo,
Por tanto, según ml juicio, se les
se lo agradeceré infínitamente.
bebería prohibir a los salesianos
Le digo que los niños mayores
qiM publicaran cualquier clase de
van al colegio.
[nilagros operados en la iglesia de
Dios guarde a usted muchos
Mana Auxiliadora."
años. Su servidora en Cristo,
El Papa León XIII dio la carta
Marina García Carrasco
^ Prefecto de la Congregación de
•^os, Monseñor Bartolini, quien
Batalla del Callao, 9
entre otras cosas dejó consignado:
Cerro Moro (Cádiz)

LIBROS

m vos



cSefer Tehillim», de Alejandro
Bailó.
Meditaciones sobre textos del
libro de los Salmos.
Centro Nacional Salesiano de
P a s t o r a l Juvenil. Colección
cAla y Viento». Madrid, 1969.



c¡Vaya tela!, de Juan Manuel
Espinosa.
Moderna vida de Santo Domin­
go Savio.
Centro Nacional Salesiano de
P a s t o r a l Juvenil. Colección
«Ala y viento». Madrid, 1969.
(«Yo soy la tela y usted será
el sastre —dijo un día Domin­
go Savio a San Juan Bosco—.
Haga de mí un traje para el
Señor.»)



«Meditación teológica desde Es­
paña», de Olegario González de
Cardedal.
Ediciones «Sígueme». Salaman­
ca, 1970.
Libro de uno de los mejores
teólogos españoles del momen­
to actual. Un libro de reflexión
sobre los cambios operados en
la España de hoy.



«Diálogos para novios», de Ga­
briel Calvo.
Editorial Alameda. M a d r i d ,
1970.
Hermoso libro para dos, en el
período de noviazgo.



«Secularización y vida religio­
sa», de F e r n a n d o Sebastián
Aguiiar.
Ediciones «PPC». Madrid, 1970.
Libro de otro profimdo teólogo
español de nuestros días. Se
analiza el problema de la secu­
larización y se prevé el futuro
de la vida religiosa.



«El matrimonio, problemas y
horizontes nuevos», de Francis­
co Gil EÍelgado.
Editorial Alameda. M a d r i d ,
1967.
Libro en que se nos dice: «No
hay felicidad matrimonial sin
amistad con3nigal, sin confian­
za mutua, sin conversación ín­
tima, sin orientación conjunta.»

Pedidos:
Alcalá, 164. MADRID-2.

TU HEZAS
REZAMOS

Aún es posible la oración en familia.
El arte de enseñar a orar a los hijos.

“Nada tan hermoso como un niño que se adormece re­
zando” (Péguy).

¿UN VERBO
QUE NO
SE CONJUGA YA?

de una fe más profunda, ha­
yan superado la crisis de los
tiempos, y hayan imprimido
a su piedad un nuevo estilo
más racional, más convincen­
te.

La oración no es un monó­
logo. Existe la Persona con
quien se habla. Está presente,
nos conoce. Y hasta nos con­
testa: en esos instantes de si­
lencio, en las inspiraciones
interiores, en las páginas de
la Biblia... Así nos habla
Dios. Y nos habla también
con la significación de un
acontecimiento, con la belle­
za de un paisaje, con el testi­
monio de una persona...
La actitud cuando se reza
debe ser de admiración, de
respeto, de silencio, de aten­
ción a la palabra de un Dios
que está cerca y nos quiere.

Eí verbo rezar. ¿Es cierto
que ha caído en desuso?
¿Que los hombres en su apre­
suramiento lo h a n olvida­ ORACION
do? ¿Que los hogares ya no PARA TODOS LOS GUSTOS
son pequeños templos? ¿Que
los esposos dejaron de re­
Hay muchas maneras de
zar con la misma voz? ¿Que rezar; desde la jaculatoria
los padres no se reúnen con hasta la meditación de los
sus hijos para “ conversar” misterios de Píos, desde el
un rato con Dios todos jun­ canto litúrgico a la silencio­
tos?
sa contemplación, desde la
No hace falta meterse en recitación de rígidas fórmulas
el mundo de las estadísticas al espontáneo diálogo ael al­
para admitir que hoy, al dar­ ma con Dios.
se una importancia desme­
Es difícil, pues, dar una de­
surada a las propias fuerzas, finición que comprenda todas PEDIR.
se ha prescindido de todo estas formas de oración. Ha­ ¿POR QUE SIEMPRE PEDIR?
aquello que rebasa la fron­ brá que conformarse con enu­
También la intención del
tera de lo humano.
merar algunos de los ele­ que reza es muy variada: hay
Sin embargo, no sería jus­ mentos más característicos quien reza para pedir un be­
to generalizar. Es posible de la comunicación con Dios: neficio material o espiritual,
que muchas personas, arras­ reconocimiento de nuestra para reconocer sus pecados
tradas por el ambiente, ha­ pequenez y dependencia, fe y suplicar perdón por ellos,
yan perdido el sentido de y confianza en El, alabanza, otros lo hacen como agradeDios porque no supieron a- acción de gracias, encuentro címento por todas las mara­
daptar el tipo de oración que personal..., y como conse­ villas obraoas ? lo largo de
recibieron a las circunstan­ cuencia de todo ello, un ma­ la Historia o como adoración
cias presentes. Pero también yor conocimiento de Dios, na­ ai que es Dueño y Señor de
es posible que otras muchas, cido del trato con El.
lo creado.

— 5

• Presentar un Dios cer­
cano, amigo, que piensa en
cada una en particular, que
es parte integrante de la fami­
lia. La oración sería, según
esto, la respuesta a ese Dios
que llama a cada uno por su
nombre.
• No obligar a los niños
a rezar. SI se les educa en la
libertad, los resultados reper­
cutirán para toda vida. Obli­
garlos a orar, en cambio, es
hacerles odiosa la oración
desde la infancia.
• Un paso más es hacer­
les ver que Jesús es quien
les enseña a orar. Ya lo hi­
zo con sus discípulos, según
narra el Evagelio. Pero no es
eso sólo: cuando rezamos al
Padre, Jesús está con nos­
otros, acompañándonos.

Rezar no para convertir a Dios, sino para convertirte tú.

En las personas sin sufi­
ciente formación religiosa
predomina la oración de sú­
plica. Para ellas, rezar con­
siste en pedir favores. El mó­
vil de esta plegaria, no des­
provista de fundamento evan­
gélico, encierra en sí bastan­
te egoísmo.
Aquí apenas si se va a ha­
cer referencia a este tipo de
oración, porque (o que im­
porta a la hora de educar a
los niños en la oración es
la comunión amorosa y desin­
teresada con Dios.
En cuanto a la forma de ha­
d a r con Dios, conviene distin­
guir la “ conversación” que se
tiene en un tiempo exclusi­
vamente dedicado a ello, co­
mo puede ser la misa, la me­
ditación, el rosario.. y la que
brota espontáneamente en
medio de las ocupaciones del
6



día (interpretación cristiana
de las cosas con invocacio­
nes de alabanza, perdón,
ofrecimiento, gratitud...). Las
dos formas revisten extraor­
dinaria importancia.
EL ARTE DE ENSEÑAR A
ORAR
■Que los mayores consigamos
“ el sentido de la oración”
es empresa difícil: requiere
un aprendizaje laborioso. Pe­
ro es que sin conseguirlo no
se podrá llevar a los peque­
ños. He aquí algunas orienta­
ciones para educar en la ora­
ción:
• El ejemplo de unos pa­
dres que rezan, y además re­
zan convencidos de lo que
hacen, es el punto de partida
para crear “ el sentido de ora­
ción” en los hijos.

• Descubrirles que en es­
tos diálogos personales con
Dios encuentran cosas que
darle (su amor, su “ sí” gene­
roso, sus trabajos escolares,
su admiración por todo lo
grande y hermoso que ve, su
“ gracias. Señor” ...) y cosas
que recibir (la protección de
Dios, su perdón, la vida, el
amor tan grande que le de­
muestra en cada momento...).
Una oración en este sentido
no podrá decirse que está
desconectada de la vida; al
contrarío, brota espontánea
de los acontecimientos y cir­
cunstancias de cada día. Es
como un amigable comentar
las cosas del mundo con
AUN ES POSIBLE LA ORA­
CION EN FAMILIA
La iniciativa propia vale
mucho más que cualquier su­
gerencia venida de fuera. Sin
embargo, he aquí un esquema
de lo que podía ser “ un rato
de oración” tenido entre pa­
dres e hijos:
• Es imprescindible crear
un clima apropiado en el que



k.

sea fácil el encuentro con
Dios. No olvidar que para el
niño, el ambiente y su perso­
na forman un todo. Escoger
el momento favorable. Ser los
primeros en recogerse y des­
preocuparse de todo lo de­
más.
• Dar una motivación a la
plegaria que se va a hacer.
Que el niño sepa cada vez
por qué reza. Es el momento
de aprovechar el ambiente
(navidad...) el tiempo (la pri­
mavera...) un suceso, una ne­
cesidad familiar o de la Igle­
sia... Esto provoca el interés
del niño y ayuda a conectar
la oración con la vida.
• La oración propiamente
dicha puede consistir en una
fórmula ya conocida (padre­
nuestro...) con breves inter­
valos para dar a la reflexión,
esto es, a la respuesta de
Dios que habla en el silencio.
Cuando se quiere pensar en
una persona querida se hace
silencio como para comuni­
carse con ella.
• Las fórmulas pueden
suplirse por un breve relato
evangélico como punto de
partida para una oración per­
sonal en la que pueden y de­
ben intervenir mayores y pe­
queños. Es muy útil asostumbrar al niño a “ hablar con
Dios” , a expresarle sus sen­
timientos de alegría, admira­
ción, agradecimiento... Y si
encuentran el clima adecua­
do suelen hacerlo bien.
• Para los niños son muy
importantes las posturas que
han de tener en la oración.
Ellos necesitan actuar, dis­
frutar haciendo gestos con
que acompañar sus palabras.
Por otra parte, esto es una
buena iniciación litúrgica. Si
comienzan los padres, ellos
los harán con gusto. Sólo
hay que cuidar la religiosidad

del momento para no caer en
lo ridículo.
EL PROBLEMA DE LAS
FORMULAS DE MEMORIA
Muchas madres se sienten
orgullosas porque sus hijos
se saben de memoria todas
las oraciones. Creen que con
esto basta. Y no es así. Una
cosa es recitar palabras y
otra entablar conversación
con Dios. Algunos creen que
lo primero es aprender las
fórmulas y después intentar
el contacto con Dios. Es todo
lo contrario: antes hay que
aprender a rezar, a dialogar
con Dios; más tarde vendrá
la recitación de las plegarias
memorizadas.
Quedarse en las fórmulas
equivaldría a cultivar en el ni­
ño un fariseísmo religioso a
base de oraciones vacías. Re­
zar es algo muy distinto a re­
citar rutinariamente frases he­
chas.
Pero una vez que el niño
ha descubierto la presencia
de Dios en su vida y se ha
acostumbrado a hablarle y oír
en el silencio, ya está prepa­
rado para recitar las fórmu­
las tradicionales, sobre todo
pensando que su vocabulario
es pobre y no siempre en­
cuentra palabras para comen­
zar la conversación con Dios.
Las fórmulas que se han de
preferir, por su contenido y
origen bíblico, son el padre­
nuestro y el avemaria.
El padrenuestro es la ora­
ción que hacemos al Padre
del cielo para decirle que le
queremos mucho, que desea­
mos hacer su volutad y que
nos ayude a querer a nues­
tros hermanos y a perdonar­
los.
El avemaria es la plegaria
que hacemos a la más her­
mosa y buena de las madres;
la saludamos con los elogios
del Angel y le pedimos que

ruegue a Dios por nosotros
para que seamos buenos.
Un caso aparte es la Se­
ñal de la Cruz que, por ser
el distintivo de los cristianos,
el niño debería aprender co­
mo aprende a decir “ papá” o
“ mamá” sin llegar a com­
prender todavía lo que estas
personas significan en su
existencia.
INTENTAR UNA
INICIACION LITURGICA
Como el niño tiene que in­
corporarse a la comunidad,
los padres han de ver la ma­
nera de iniciar a sus hijos en
la liturgia, adaptando lo ora­
ción en familia a los distintos
tiempos del año eclesiástico
(adviento, pascua...) expli­
cándoles cuanto ven y oyen
los domingos en la iglesia,
etc. Este tema se tratará en
otra ocasión.
Quizá todo lo dicho ante­
riormente no pueda llevarse
a la práctica en todos los
hogares, porque, evidente­
mente, la vida moderna en­
cierra serías dificultades pa­
ra encontrar el tiempo nece­
sario y adecuado para que to­
da la familia pueda reunirse
en oración (trabajo, ajetreo,
televisión...).
No obstante, algo hay que
hacer, lo que las circunstan­
cias permitan en cada caso.
Y este mininum posible, ha­
cerlo con claridad de ideas,
buscando lo que verdadera­
mente pueda al niño para una
oración de adulto. Y en este
sentido, el niño, desde los
primeros años, al hacer la oración, ha de tener concien­
cia de que tiene algo que de­
cir, que puede decirlo a Al­
guien, y que ese alguien le
responderá, y que así se pro­
ducirá un entendimiento mu­
tuo.
« lo s é

M a t* é a
F lo re s

— 7

¿QUE APORTAN LOS]
RESTITUTO ARNANli

Al hablar de fos jóvenes, de sus protestas, de sus
deseos de reforma y de sus impaciencias, suele es«tirnif ;• una prcfiunta fácil e irónica: «pero, ¿qué
afHirlati los /óvenes de lioy?’ Y en el aire queda el
vacío de una respuesta. Con frecuencia se acusa a
lo.. jó\'ene=^ de que no saben lo que quieren ni adonde
van. Y con frecuencia se suele pecar de ligereza al
juzgar lo q;.."' no -.e conoce.
pue.s bien, aquí aparen- la figura joven de este
clrrieti ...ílesíono riioio una respuesta clara de la
mejor juvrr.tud a los hombres de hoy.
Kl
de mayo, fiesta de María Auxiliadora, cam­
bió su vida terrena por la del cíelo, víctima de una
diuresis aguda, tenia 26 años de edad, Restituto ha­
bía nacido en Puerto Llano en 1944. Hizo sus estuBachillerato en Zauzo de Cuartango (Alava)
y en Arévalo. En 1964 hizo su profesión salesiana en
Mohernando (Guadalafara) prosiguiendo sus cursos
.iV Filosofía en Guadalafara. Sus tres años de magis­
terio ¡os hizo en el colegio de los Pizarrales de Sa­
lamanca. No llegó a comenzar la Teología. Tema
un amor infinito al sacerdocio. Entre sus cualidades
humanas destaca .su afición a las í.‘*ras. Tenía una
gran sensibilidad poética y ha ‘'-ciado escritos bueMo.vpoenjos.
Pero, .«.biv lo,.’... su vida . .-í de un incomfwrablc
valor espiritual,
’ó míos son una impaciente lla­
mada a Ir -m tidad c..... íru«do de C':t-rga gerer-.^
sa a Dios, de hi..
omor a !- Congregación Sale.siana.
.'.ifinifo de<c-'- de reforma personal. Jównes
de .su talle pueden
.’i> una reforma común -:^:v
fK)rque sr,r, los prímen)s rn roínenrar por el
ir - sie de
vida.
T tor...... G v-'ías p:=.

un «idearium» de este /<>-

»nv! sulesiono. ?spi¿jado de sus coría.s. de su diario,
y de
últimu.s conversaciones: *“ la Clínica de la
C»Micv¿K'iiSn de Madrid.
. “os de que estas ideas.
hechos carne de su espírituali-Jod. harón u>:
úmtenso a nuestros ’cct:

8



«Ahora tú piensa en mi estado de ánimo. Desde los
seis años a vueltas con los riñones y que no me gusta
dar que hablar en ningún sentido, ni ser excepción...
Sin embargo creo que lo he superado todo con refle­
xión, oración y lectura) hasta llegar a ver claro el
sentido de mi sufrimiento, de mi enfermedad, de mi
vida toda: de este mes he salido más animado en la
vocación, más decidido al sacerdocio, al trabajo con
los chicos. Porque no sé qué serd más valioso, más
difícil, si aceptar lo que se nos impone o imponernos
nosotros mismos lo que deseamos o debemos; a mi
en la salud me ha tocado lo primero. X., sin embargo,
la vida merece vivirse, vale la pena descubrir la per­
sona de Cristo en la propia vida, en el propio cuerpo,
adentrarse cada vez más en El aunque sea sufriendo;
tal vez la importancia del dolor, la sensación de fra­
caso favorezcan estos sentimientos que te digo, pe­
ro a otros les llevan a la desesperación y tengo que
vencerme para no ser resentido, rencoroso, consenti­
do, envidioso, ante la salud de los demás».
«Las circunstancias difíciles se presentan sin bus­
carlas y tenemos que afrontarlas con decisión y valen­
tía; pensemos en lo que nos ha movido a llegar hasta
aquí: la entrega al Señor en los demás, hacer el bien
en donde nos coloquen; que se cumpla en nuestra
vida la paradoja de que los árboles no nos dejan

lOVENES DE HOY?
DMA RESPUESTA DE NUESTRA JUVENTUD
ver el bosque; pasan estos años... y no estaremos en
la misma casa, ni con estos hermanos, ni con este
trabajo; todo será otro, distinto: también las difículta*
des... todo, no: Cristo-Jesús será el mismo, nuestro
guía, nuestro premio, nuestro fin. ¿Els que no vamos a
conseguir ver en nuestra vida lo que hay en reali­
dad, unas veces escondido, oculto, otras radiante,
luminoso? ¿Será más la vida de las otras personas
que tienen estímulos menos nobles e interesados que
las nuestras?»
«Pensemos que nuestro compromiso, nuestros votos
los hemos hecho a una única persona y por El lo
hacemos todo. Luego vendrá nuestro esfuerzo por
adaptamos a los demás, a base de renuncia propia y
comprensión mutua.
Pensemos en el sacerdocio, en los poderes que tiene
el sacramento, en el bien que puede hacer con ellos a
los demás. X., somos de los que nos pasamos un poco
a la ligera por las cosas que nos rodean. Tenemos
procurar no agotar nuestra vida en el cúmulo estre­
cho de cada día... Pensemos en la idea que se des­
taca sobre las demás con más poder, con más clari­
dad».
«La convivencia con los hermanos es difícil, cier­
tamente; lo que he aprendido yo aquí, en Salamanca,
ha sido el saber prescindir de mí mismo, de lo mío,
para adaptarme a los demás y hablo de fútbol, de
música, de toros, de los talleres, de todo cuanto sa­
le; pero, es verdad sólo con los que me entiendo;
siempre hay alguno más distante, más apartado. Ahí
lo notaréis más porque siempre tenéis a los chicos
con vosotros».

un acto de generosidad que te valdrá para siempre y
para toda tu vida, sea donde sea».
«Figúrate, que estoy dando cosas que nunca entendí
bien: la geología, por ejemplo, que tiene mucho de
química; tuve que repasar la química de cuarto y
de vez en cuando acudir a Aureliano. Pero me gustan
mucho las ciencias biológicas y químicas y asi com­
plemento la literatura. Llevo las compañías de cuar­
to curso; son libres; van catorce muchachos. Estoy
contento con mi trabajo; termino deshecho todos los
días: de hablar, de cantar, de jugar. Con los peque­
ños da gusto: hacen lo que tú les mandes y te siguen
en todo, mientras no te descuides tú mismo. Los ma­
yores son tan creídos, tan fatuos y burgueses... Sin
embargo jqué felicidad se siente al hacer de un mo­
do tan desinteresado y entregado el bien! Y tenemos
mucho para dar; lo que a mí me pasa (ahí está el
egoísmo) es que me duele el no verlo correspondido,
el no verlo recibido».
«Este año, como estamos con los trámites del re­
conocimiento, se juntaban más cosas que hacer. Ni
leo, ni estudio, ni toco el piano. No veo nada la
TV., y se me pasan muchos días sin leer el periódi­
co. Sin embargo, X, voy aprendiendo a prescindir de
lo que menos vale y escoger la voluntad de Dios,
la obligación... cuando visité el Teologado, en la capi­
lla me salió espontánea la oración pidiendo al Señor
que llegue a ser sacerdote, consagrado allí o donde
sea».
«X, fui pesado, irascible, irónico y mucho más con­
tigo; lo que sucede es que tenemos que coger a las
personas como son y no como queremos que sean.
Soy lo que ful para ti y del todo incondicional: ami­
go sincero y más aún: hermano en la Congregación.
En fin, te diré: «Tú sabes todas las cosas», como le
dijo el Señor a San Pedro. Mira X, ya iba a terminar
la carta, pero voy a seguir diciéndote algo más en la
intimidad: como una noche del final de diciembre de
1963, en nuestro noviciado, cuando volvíamos con
la luna de coger patatas. ¿Recuerdas?

«Maruja, todo lo que sientas de viva alegría, do­
lor, pena o sufrimiento ofréceselo al Señor, para que
El lo reciba y vaya recibiendo así toda nuestra vida.
La vida es bella y merece* vivirse aunque sea su­
frimiento. Siempre cantando, aunque se llore».
«Tenemos que buscar la volimtad de Dios allí donde
El quiere, no donde nosotros queremos, por eso, aun­
que nos cueste tenemos que aceptarlo todo; sobre
«Durante todo el tiempo no cesé de dar gracias
todo lo que tenemos que poseer más es el deseo de a Dios,
por su bondad para conmigo; tú puedes com­
hacer siempre la voluntad de Dios, no la nuestra».
como yo, lo que te digo. ¿Qué podía haber
«Maruja, me parece muy buena tu disposición prenderlo
sido yo? Por eso ¡cómo tiene sentido mi trienio! Ha­
ante la voluntad de Dios; es lo mejor para poder cer
el bien a los demás; así: sin egoísmo, ni interés
hacer bien las cosas: con paz, tranquilidad y prove- humano.
Dios es grande sobre todo: Quia respexit
vecho. No se puede estar a disgusto en la vida reli­ humilitatem,
nullitaten... Y sobre todo el sacerdocio...
giosa, pero esto no quiere decir que se vaya a tener Estoy conmovido,
X me abruma tanta gracia mal
todo a pedir de boca, no. En todas partes se tendrán
¡Qué inescrutables son los caminos y
dificultades, disgustos, personas antipáticas, uno mis­ correspondida.
¡¡Sólo El!! Sólo tú puedes comprender lo
mo puede ser antipático para los demás. Lo que no designios!
que
yo
siento
ahora y sentí entonces: nadie más lo
w puede es vivir sin tener fe en lo que se ha escogido:
conoce y nadie más lo podría comprender. Ha sido
los votos de pobreza, castidad y obediencia»,
X, ya termino. Tengo, además de Ma­
«No se puede estar viviendo sin dar sentido a estas un desahogo.
Auxiliadora, el Papa, el Alcázar de Segovia, una
realidades tan serias e importantes como es renunciar ría
fotografía de Kennedy para adornar la mesa en el
*_la familia propia: esposa, hijos; renunciar a la pro­ cuarto.
¡Que gran hombre! ¡Muchos como él!»
pia voluntad por la obediencia, renunciar al dinero
que te puede proporcionar satisfacciones lícitas. Di—¡Qué dolores! ¡sufro mucho, muchísimo! Ya no
^ bien que tú lo has sentido e intentado. Si no es puedo más... Ya no puedo... —¡Sí, Resti, puedes más!
w volimtad de Dios, nada pierdes; cierto y has hecho —le decíamos—. Tenéis razón: puedo más...

Y sobre todo decidámonos a seguir con generosidad
y optimismo, porque estamos llamados a ser héroes.
Nuestros años son más heróicos y más difíciles que
los años de nuestros mártires: entonces los empujaba
la ¡dea del martirio, el entusiasmo de unos y otros, la
claridad de ¡deas y de ideales nobles, y demás, sa­
crificaron su vida en poco tiempo. Pero «demostra­
mos nuestro amor» dando la vida, momento a momen­
to. sin triunfalismos, sino en medio de pesimismo y
de una incertidumbre agobiante que encontramos a

Todos tenemos o podemos tener al menos, parte de
verdad. Siempre he encontrado hermanos de los que
he tenido mucho que aprender. Por eso que si tengo
algo que valga en mí se lo debo a otros que quizá
parecían peores que yo...
—Pero, Resti, ¿en qué consiste esa generosidad y
entrega de que tanto hablas? ¡No lo sé! Intento irlo
aprendiendo. Quizá en no reservarme nada para mí:
aceptar lo que Dios quiere con alegría; aceptar los

E n Im pm * d o ! b o s t t u n ,
9 U mtmm d a p o a tm ,
a u a ñ a a a n la s
m a r a v illa s d o D io s .

nuestro alrededor y en nosotros mismos... Que el
Señor me perdone por si he dicho algún disparate...
—Me asusta pensar que no sabemos dónde vamos
con nuestra Congregación. Prefiero pensar que no sa­
bemos dónde nos llevará el Señor. No debemos temer
por nuestro triunfo o nuestro trabajo. Sobre todo a
nivel personal: «El que ama la propia vida la per­
derá».
—Todo lo queremos resolver y juzgar demasiado
humanamente, incluso la eficacia apostólica de todas
nuestras obras y métodos, olvidándonos de que a nos­
otros el Señor nos ha llamado a trabajar, y El es el
que ha de cosechar el fruto, el triunfo. Si fuéramos
más desinteresados en nuestra entrega... si tuviéramos
más Fe al entregamos...
—El diálogo en los diversos niveles resulta difícil.
Por una parte los Superiores no nos comprenden a
los jóvenes y se predisponen antes de que nosotros
hablemos... ¿Pero, en cuántas ocasiones hemos sido
nosotros responsables y del todo comprometidos en
aquello mismo que propugnamos? A ellos les vemos
cerrados en sus ideas, en su autoritarismo, en sus
prejuicios, quizá hasta en una cierta inmadurez en
varios aspectos de su persona, a nuestro modo de ver
las cosas; pero con mucha experiencia por su parte...
Nosotros hemos sido hasta ahora poco tenaces, de­
masiado supei^ciales. enarbolando, como principio,
la independencia y la oposición a todo lo que ellos se
aferran...
—Cuando más difícil nos resulta la convivencia
con los demás es cuando nos creemos ser mejores
y estar por encima de ellos, cuando estamos seguros
y muy convencidos de nuestras verdades y posturas.

10



fracasos humanos de cada día sin enfados con nos­
otros mismos; aceptar otros planes que no son los
nuestros sobre todo lo que supone un posible «interés
creado»: dedicación personal, tiempo libre. Salir al
encuentro de posibles difidencias de los hermanos
para remediarlas, si se puede, o al menos disimularlas
para que ellos no sean menos... hacer con a le g ^ pe­
ro sin apariencias, lo más difícil (o lo más fácil, que
por parecer fácil o trivial queda sin hacer)...
La verdadera generosidad nos lleva a ver las ne­
cesidades ajenas antes que las nuestras. No rechaza
el posible fracaso de lo imprevisto cuando en ello va
el bien de los otros, y pospone el posible triunfo per­
sonal de lo organizado y previsto... Lo que más me
cuesta a mí es precisamente esto„. (Me contó muchísi­
mos casos).
—Cada uno se siente tanto más satisfecho huma­
namente en la medida en que se «realiza» a sí mismo
en el género de vida que lleva. Fijamos unos ideales
que conseguir, desear un desarrollo en todo lo huma­
no: estudios, puestos, metas vocacionales. todo lo que
pudiéramos llamar «desiderata». Hacer realidad en
nuestra persona lo que son nuestras ilusiones, esto
es algo que puede iluminar y obsesionar sumamente
nuestra vida detro de la vocación religiosa. No siem­
pre es posible todo esto; está en el plano de lo ideal,
quizá se puede llegar a una posible frustación. Pero
también nos queda otro modo de realización de la
propia persona. Partir de las circunstancias concre­
tas. de la realidad de cada día, de nuestras clases
de nuestra actividad y convertirlas en ilusión... así
me he llegado yo a convencer de que mi vida, desde
un punto de vista humano, también me satisface.
Soy feliz al final de estos tres años...

e d u q u e m o s e o m o J9on B a s c o

A 'S im A D I.E S E N E A E D A D CEJTICA
TENGO HAMBRE
Una tarde de un día cualquie­
ra. Un centenar de muchachos jue­
gan en un prado de las afueras de
Turfn. Don Bosco, cura joven aún,
acaba de estrenar su apostolado del
oratorio.
De pronto, aparece un mucha­
cho. No dice nada. Está serio. Ob­
serva todo. Desde la línea de jue­
go, en una esquina, enseña su mi­
rada triste y oscura. Don Bosco
le ve. Se acerca y le pregunta al­
gunas cosas. Silencio. No hay res­
puesta. Hasta llega a pensar Don
Bosco que se trata de un sordo­
mudo. Pero todavía una prueba
más: pone la mano sobre la cabe­
za del joven y comienza de nuevo
a preguntar;
—¿Qué te pasa, amigo? Dime,
¿te encuentras mal?
El joven, con un hilo miedoso
de voz, responde:
—^Tengó hambre.
Don Bosco da las instrucciones
necesarias. El joven puede comer
aquel día. Después va saliendo la
historia personal que lleva a cues­
tas con un peso insoportable. Ne­
cesita que alguien le ayude a lle­
varle porque no puede ya con él.
Es un inmigrado. Trabajaba de si­
llero y el patrón le había despedido
por armar un escándalo. Había pa­
sado la noche sobre la escalinata
de la metropolitana de Turín, la
gran iglesia de la ciudad. Estaba
tramando ya una acción delictiva
que, desde luego, le llevaría a las
puertas de la cárcel. Pero todo
porque tenía necesidad de borrar
el hambre. Don Bosco le salió al
encuentro.
No era sobre todo el pan mate­
rial lo que necesitaba, sino com­
prensión; alguien a quien contar lo
que le p a sa ^ . Alguien que le oye­
ra y le tomara en serio.
QUINCE AÑOS:
ESA EDAD CRITICA
De los doce a los quince años
el niño atraviesa por un período
borrascoso. Su semblante, fíno has­
ta entonces, comienza a delinearse,
se hace más áspero, pensativo y
desproporcionado.
A la armonía de la niñez sucede
la «cursileriai de la adolescencia.
El adulto perdona con más facili­
dad una descortesía al encanto del
niño que a este joven engreído.

«No te permito que me mandes de
este modos, grita de vez en cuan­
do, enfadado, a la madre. Incluso
la insulta y sale de casa cerrando
la puerta con golpes.
La madre comienza a pensar des­
concertada: «He aquí el gracias a
cuanto hago por él: me insulta.»
No ha transcurrido una hora
cuando dos manos se posan sua­
vemente sobre los hombros de la
madre y una voz cariñosa le dice:
«Mamá, tienes algo de eso que me
gusta a mí? Mira, tengo hambre;
mucha hambre.» La mamá le res­
ponde bruscamente. El niño llora.
Se acusa a sí mismo: «Lo sé. Soy
un poco malo, mamá.» Poco des­
pués le reprende la madre por al­
guna cosa y el niño resfwnde: «Me
marcho de esta casa insoportable.»
Y de nuevo sale golpeando la puer­
ta. Ciertamente es un tormento. Da
la impresión de que siente placer
rompiendo las normas de conduc­
ta y encarándose con los demás.
Los padres y los maestros lo sa­
ben bien. Es caprichoso como un
niño de tres años o como un mulo,
pero es más peligroso. Ha dicho
adiós al paraíso de la infancia, pe­
ro aún no está preparado para
insertarse en el mundo de los
adultos.
Se siente inmensamente insegu­
ro. «Todos los demás son algo. En
cambio yo no soy nada», decía un
jovencito de catorce años en el
abandono de su profundo descon­
suelo.
TRES AÑOS DinCILES
Son los tres años más duros. En
la escuela el niño empeora, y en la
familia se hace un extraño, se pre­
senta altanero y prepotente. Pero
al llegar la tarde, este «señorito»
siente miedo de sí mismo, es dé­
bil, no es dueño ni siquiera de sus
propios instintos y palabras. Le­
vanta la voz contra la madre por­
que trata de hacerle una caricia
delante de los demás: «Quita esas
manos, no puedo resistidas.» Y en
se ^ id a quisiera castigarse a sí
mismo por ese genio no reprimido.
Tiene necesidad de un padre o
educador que le hable, como Don
Bosco, con una comprensión y res­
peto extremo. Tiene necesidad de
que el papá se siente junto a él y
le diga: «Te comprendo, hijo mío,
lo sé; yo también he sido como tú,
he tenido tu misma edad y he ex­

perimentado todo eso.» Tiene ne­
cesidad de que el papá le dé con­
fianza y que. sin sentirse ofendido,
sepa guardar el silencio cuando el
hijo atraviesa una de las fases de
mutismo. Que sepa responder a su
llamada silenciosa.
I
CUANDO TODOS LOS IDOLOS
SE DERRUMBAN
Es el período de la vida en el
cual el niño derroca todos los ído­
los anteriores. Se complace en mi­
nar las costumbres sociales. Cier­
tos padres se desentienden de sus
hijos en esta edad y dejan que to­
do camine en desorden. El niño
siente que se está alejando de sus
padres y esto no sucede sin dolor
por ambas partes. La mayor parte
de las madres no comprenden, de
ordinario, que es el momento en
el que niño se aleja de la madre
para poder, más tarde, amarla de
nuevo y de otro modo, «Mi hijo
me ha insultado», dicen descorazo­
nadas.
LAS NIÑAS
NO SON UNA EXCEPCION
También las niñas tienen sus
años críticos y difíciles. Los pa­
dres deben conservar la serenidad
ante los baches de humor de sus
adolescentes, ante la estupidez de
sus risas o ante la crisis histérica
de sus lágrimas.
Las adolescentes una manía quis­
quillosa de cultivar «el secreto» o
amistades que parecen desquilibradas. Se hacen perezosas; sueñan,
cuchichean largamente, se mueven
sin voluntad. Sin embargo en su in­
terior sienten tristeza. Su compor­
tamiento desconcertante es para
ocultar su propio miedo. En rea­
lidad lo que tienen es necet.Jad
de una enorme comprensión.
Don Bosco una tarde puso su
mano amigablemente sobre la ca­
beza de un joven quince años y
le dijo :
—¿Qué te pasa, amigo? Dime,
¿te encuentras mal?
Aquel joven salió de su mutis­
mo y le respondió:
—^Tengo hambre.
Los quince años: esa edad crítica.
Los niños tienen hambre de com­
prensión. «Tienen más necesidad
de amor aquellos que aparente­
mente menos se lo merecen.»


11

UN MILLON DE
NIÑOS
R e v o tu c tó n

c u ltu r a l en

E spañU rn

C a s i c ie n m il m illones efe
presupuestom

No en todas las estadísticas hemos encon­
trado la misma cifra. Donde el rubor resulta
más doloroso, la cifra se desinfla un poco.
Pero, para ciertos observadores bien atentos,
el espantoso fantasma de este millón de
niños españoles a quienes no podemos ofre­
cer un puesto en la escuela, es completa­
mente inevitable. Aun si no queremos entrar
en la árida discusión de la cifra exacta, será
inevitable admitir que tenemos delante un
problema real bien grande.
EL CLAMOR DEL CONCILIO.
Todos ios Cooperadores salesianos aman
a la Iglesia, obedecen al Papa, escuchan al
Concilio. Y saben que él ha hablado de este
tema con grave severidad:
“ Es propio de la persona humana el no lle­
gar a un nivel verdadera y plenamente huma­
no si no es mediante la cultura” (G. S. 53).
“ Hoy día es posible liberar a muchísimos hom­
bres de la miseria de la Ignorancia... Es
preciso procurar a todos una cantidad sufi­
ciente de bienes culturales, principalmente
de los que constituyen la llamada cultura
básica” (G. C. 60). Este es el reto del Conci­
lio y de la Iglesia a todos los verdaderos fie­
les: “ Uno de los deberes más propios de
nuestra época, sobre todo de los cristianos,
es el trabajar con ahínco para que se haga
12



efectivo el derecho de todos a la cultura,
exigido por la dignidad de la persona” .
TODA ESPAÑA EN ARMAS
Toda la nación española está asistiendo
emocionada y preocupada a este ingente
esfuerzo estatal por promocionar la cultura,
democratizándola, haciéndola extensible a
zonas cada vez más amplias del pueblo. La
fórmula adoptada de una enseñanza básica
general, obligatoria y gratuita es grandiosa.
Todos los cristianos deben acogerla con
satisfacción por los propósitos de promoción
popular que encierra. Nadie .puede ocultarse
que los medios prácticos para llevarla aca­
bo encierran, hasta el momento, una nota­
ble obscuridad. Las cifras que se barajan pa­
ra presupuestar este esfuerzo de Ministerio
desacostumbradas y se nos antojan tan in­
creíbles como los recuentos de años-luz en
las descripciones astronómicas. Dentro de
diez años deberíamos tener disponibles no­
venta y tres mil millones de pesetas para
mantener la marcha. Sabiendo el crecimien­
to progresivo de los índices de coste de vida,
que actualmente galopean de modo bastante
animoso, puede incluso creerse que el cál­
culo es demasiado modesto. Estas y otras
razones que algunos técnicos en la materia
tengan sus reparos al proyecto, tal como es-

SIN
Ü ESCOIARIZAR
^

tá siendo presentado. Pero los hechos subtanciales son siempre los mismos y conser­
van su valor enteramente positivo: la nación
ha adquirido conciencia de que los valores
culturales son, a la postre, los más rentables;
el clásicamente magro presupuesto de este
Ministerio salta a la cabeza de todos; se ha
estudiado una ley que contiene un poderoso
esfuerzo de promoción que, en sus líneas
generales de inspiración, coincide bien con
las aspiraciones de la Iglesia, tal como están
expresadas en la doctrina del Concilio.
U PRESENCIA SALESIANA
La familia salesiana debe estar presente
en este esfuerzo tan humano y tan cercano
al corazón de Don Bosco. Sin duda que las
Casas salesianas son excelentes instrumentos
de difusión de la cultura; pero todavía que­
dan cosas por pensar y por realizar. Queda
ancho campo a la imaginación creadora y al
esfuerzo constructor. Pero, a parte de esto,
los Cooperadores propiamente dichos deben
también sentirse aludidos de varias maneras:
desde cumplir religiosamente sus deberes
fiscales, la mejor manera moderna de dar
limosna sin que sepa la mano izquierda lo
Que hace la derecha hasta prestar su perso­
na para determinadas tareas. Puede ser tam­
bién que las escuelas privadas pasen por di­

Lam in có g n ita s do ia en^
se ñ a n za b á s ic a obiigaio^
H a y graiuitam

ficultades especiales y habrá que ver el mo­
do de hacerse presente y ayudar. En todo ca­
so habrá que tener los ojos bien abiertos
y tratar de realizar el mayor bien que nos
sea posible.
LAS RESULTANTES
DEL ESFUERZO COMUN.
Llegará el día en que tendremos datos pa­
ra realizar un balance: pero, sin esperar a
tanto, ya podemos adivinar que la nación
va a experimentar un salto cualitativo por lo
que atañe al nivel medio de cultura. Esto
tendrá su resonancia en el campo religioso.
Cuando la cultura se eleva — y ya sabemos
en qué direcciones lo hará— una serie de
necesidades espirituales, de preguntas, de
inquietudes antes no tan visibles, saltan a la
calle y se hacen presentes de mil modos.
Esta es la razón por la que la Iglesia, los
Salesíanos, deben tener hechas sus previ­
siones para lo que atañe a la enseñanza es­
trictamente religiosa. Cuando un desfasamiento demasiado evidente separa el nivel
cultural general del correspondiente en ma­
teria religiosa, la crisis de fe está cercana.
Y los destrozos nadie puede calcularlos has­
ta que son irreparables.
Alejandro Bailó
— 1>

POR
EL MUNDO
SALESIANO

t
M A R I A A U X I L I A D O R A EM L A
E S C U E L A D E IM D E M IE R O S TEG N IG O S
IN D U S T R IA L E S DE M A D R ID
Estos jóvenes de la Escuela de Ingenieros Técnicos
Industriales de Madrid han hecho por su cuenta unas
reuniones marianas durante el mes de mayo. El ac­
to era sencillo: se leía un ritual y luego, durante
cinco minutos, uno de los que asistían hablaba so­
bre la Virgen. Se dio un verdadero apostolado y hu­
bo casos en que influyó positivamente en la vida espi­
ritual de varios jóvenes de la Escuela. Ellos mismos
comentaron el Mensaje de Fátima y acudieron al Pá­
rroco salesiano de Atocha, quien les obsequió con una
imagen de María Auxiliadora.

B O D A S D E ORO
D E L A P R O F E S I O N R E L IG IO S A
De izquierda a derecha: De pie.—Don Mariano del
Valle; Don Vicente Ballester (Secretario inspectorial
de Barcelona), Don Emilio Corrales (Ex-inspector de
Madrid y León); Don Filiberto Peris; Don Amadeo
Burdeus (Promotor de las causas de beatiñcación de
los siervos de Dios de España); Don Isidoro Moro
(Encargado de obras inspectoriales de Madrid).
Sentados.—Don Joaquín González; Monseñor José
Pintado, Obispo en Ecuador; y Don Aniceto Sanz.
Un gran ausente del grupo: Reverendísimo Don Mo­
desto Bellido. Este grupo de sacerdotes ha celebra­
do las Bodas de Oro de su profesión religiosa. Cin­
cuenta años de vida saleriana entregada a Don Bosco
para servicio de las almas.
/Felicidades a estos Salesianos!

14 —

P A R R O Q U IA D £ M A R I A A U X I L I A D O R A
DE S A L A M A N C A
El día 14 de junio de 1970 se celebraba el XXV
Aniversario de la inauguración de esta iglesia parro­
quial.
Ante los innimierables beneficios que la Madre
de Dios ha dispensado desde entonces a cuantos
devotos han acudido a honrarla, justo es rendir tri­
buto de agradecimiento, al mismo tiempo que su­
plicar siga derramando sus auxilios maternales sobre
la ciudad y sus habitantes y sobre todo el pueblo
cristiano.
La Archicofradía de María Auxiliadora ha venido
íraba/ando denodadamente por extender su culto
en todos los ambientes de la ciudad e incluso de
varios pueblos vecinos a la capital.
Y el Colegio y la Parroquia de María Auxiliadora
de Salamanca tiene ya en su haber 107 Capillas domiciliarias con sus respectivas Celadoras y Coros,
que van sembrando por doq-uier en todos los hoga­
res espíritu cristiano a través de la Virgen de Don
Bosco.
Las fotos responden a una panorámica de la iglesia
en su estado actual y una representación del grupo
de dichas Celadoras. Todas ellas, en la última reu­
nión mensual del curso prometieron hacer realidad
la consigna: «La propagación del culto y devoción
a la Virgen no tendrá para nosotras vacaciones»...
SALAMANCA-Soria-Zaragoza, día 1 de septiembre.
Zaragoza-Seo de Urgel-Andorra, día 2
Andorra-Narbona-Avignon, día 3
Avignon-Chambery-TURJN, día 4 y 5.
Turín-Milán-Venecia, día 6.
Venecia-Florencia, día 7 y 8.
Fíorencia-Asís-ROMA, día 9, 10 y II.
Roma-Pisa-Gónova, 12.
Génova-Niza-Marsella, día 13.
Marsella-Narbona-LOURDES, 14 y 15
Lourdes-Pamplona-Logroño-Burgos,
Valladolid-Palencia-SALAMANCA, días 16 y 17,
(medio).
pesetas.
PRECIO: Todo incluido y en hoteles de segunda:
8.975 pesetas.
Plazas limitadas. Fecha-tope de inscripción: 16 de
agosto.
El pasaporte con sus gastos debe diligenciarlo ca­
da uno.
Información e inscripciones: Padre Laurentino
Martínez, Colegio «María Auxiliadora» Padre Cámara,
1. SALAMANCA. Teléfs. 22 08 83 y 22 02 12.

CENTRO N A C IO N A L
R A R A L A S V O C A C IO N E S

?

Viena.—El Centro Nacional para las Vocaciones de
^ s t r i a lleva prestando a la Iglesia un servicio de
w años. A la sombra de la Catedral surge la sede
de las más importantes instituciones católicas, dio«sanas y nacionales: Acción Católica, Centro de
Pastoral, Secretariado general de los Sínodos, Pax
Chrisüana, Centro de Informaciones Católicas y el
«Kanisiusweilc». Esta última obra nadó en 1918, pa­
ra la promodón de las vocadones y apoyo material
en casos de necesidad y pobreza.
80.000
suscriptores de la revista «Miteinander»
(Recíprocamente) son los anónimos sostenedores de
la obra. Durante sus años de vida, esta obra ha man­
tenido económicamente la formadón de más de 2.150
sacerdotes, de los que algunos son obispos. Desde
o^ubre de 1969, la direcdón de este seminario ha
sido confiada a dos Salesianos.

EL MUNDO

H IJO S DEL
Asiste el nuevo Obispo!
señor Anastasio Granaé
Actualmente son 65 la
cuarenta y cinco años,li
vocaciones sacerdotaler
El Padre Inspector, don
la Congregación Salesk
ios saleslanos.

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diócesis de Falencia, Monlesianos de Astudillo, y, en
illa ha dado a la Iglesia 128
aiigiosas.
itíago Ibáñez, en nombre de
condecora a los padres de
P o r el Seminario Salesiano de AsiudiHo han
pasado generaciones de h͡os |</o Don Bosco

"Limpia, fita y da expiendor” . Los novicios
restauran la beiiexa gótica de Su Iglesia de
Santa M aría

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M p a d r e s de ios

saleslanos
I

acuden Ic ó n

León

sus provinciales

-

,

■■i r / i

V i

Astudillo ofrece a los ojos del
visitante su aspecto de vetusto
pueblo castellano. Mucha historia
en sus piedras rezumantes de no­
bleza. Mucho polvo de siglos. La
villa está a 25 kilómetros de Fa­
lencia. Por estas tierras suenan
nombres tan Ilustres como Fromista, Castrogeriz, Carrión de los Con­
des. Y el nombre de Jorge Manri­
que se impone al recuerdo y a la
pluma. También se renombraba la
vega astudillana, regada por el Pisuerga y el Canal de Castilla. Los
campos de la Tierra de Campos
tienen también su oasis en Astu­
dillo.
El paso de la historia ha dejado

m

en la Villa preciosas huellas arqui­
tectónicas: un viejo castillo derrui­
do, restos de muralla de la que to­
davía existe la Puerta de San Mar­
tín; Iglesias como la de Santa Euge­
nia, de estilo grecorromano; San
Pedro, del primer estilo gótico, to­
davía con re s ^ io s del románico;
y la maravilla de Santa María, del
más puro gótico: los nervios de
sus columnas se trenzan en la al­
tura formando bellísima bóvedas.
Adosado a esta iglesia, está el
Colegio Salesiano, en el que se
preparan a la vida religiosa tos no­
vicios de la inspectoría leonesa.
Con un recto sentido del arte, estos
jóvenes han trabajado en la restau-

18



ración de la magnífica iglesia, dan­
do a la piedra y a las columnas el
primitivo gusto del gótico.
A la arquitectura del templo se
suman un bello retablo con artísti­
cas imágenes llenas de vida y mo­
vimiento, un coro alto con sillería
de nogal, un antiguo órgano con el
orden de su trompetería y una her­
mosa custodia de plata, de orfe­
brería renacentista, obra de Pedro
Buitrago, platero del Conde Duque
de Olivares, construida en 1640.
A la sombra de esta iglesia de
Santa María han crecido muchas
generaciones de jóvenes salesianos que han hecho allí sus estudios.

El Sr. Obis­
po de Falen­
cia p re s id e
la c o n c elebración en la
que participan
los sacerdo­
tes salesianos de Astudillo.

UN POCO DE HISTORIA
En 1925 llegaban los primeros
salesianos a Astudillo. El Obispo
de la diócesis les cedió para uso
perpetuo la iglesia de Santa María
junto a la que se edificó el colegio
de nueva planta para los aspiran­
tes. En seguida se promovió la ac­
tividad salesiana en favor de los
jóvenes del pueblo: oratorio, catequesis, deporte... Un cronista de
ia época dice que se volcaron a
una todos los niños de la villa.
En 1927 se transformó la casa
en el primer Seminario de Misio­
nes, dependiendo directamente del

Rector Mayc»^ de la Congrec'''i'^i
Salesiana. Pos'-riormente ha sido
aspirantado y, desde 1957, casa de
noviciado para los jóvenes de la
Inspectoría de León. Dentro de ‘'r >
ves años, Astudillo celebrará tas
bodas de oro de ia fundación de
la Obra Salesiana.
El pueblo ha respondido al traba-'
jo de los salesianos, dando a la
Iglesia lo mejor de sí: sus hijos. Son
128 las vocaciones que ha ofrecido
a la iglesia en estos cuarenta y
cinco años, sesenta y cinco de las
cuales han consagrado su vida a
la Congregación Salesiana.
HOMENAJE DE ASTUDILLO
A LOS 65 SALESIANOS
HIJOS DEL PUEBLO
Memorable ha sido la jornada
que hemos vivido en Astudillo el
28 de junio. En vísperas del día del
Papa, un pueblo castellano se con­
grega para rendir homenaje a las
65 vocaciones salesianas, que ha
ofrecido a la Iglesia.
La iniciativa de los antiguos
alumnos reúne a los astudiilenses
dispersos por todos los puntos de
la geografía española. La villa se
muestra de fiesta al engalanarse de
banderas, de saludos de bienveni­
da..., y sobre todo, está de fiesta
al estrechar en su recinto a tantos
hijos ausentes hacía muchos años.
De mañana se recibe a! señor
Gobernador, al señor Obispo a los
señores Inspectores de Madrid y
León, y a la Madre Provincial de
las Hijas de María Auxiliadora.
Seguidamente comienza en la
plaza la Solemne Conceiebración de
veintiséis sacerdotes, presidida por
el Excmo. Sr. D. Anastasio Grana­
dos, recientemente designado Obis­
po de Falencia. Es éste su primer
contacto con la Villa. Indudable­
mente, inolvidable. Es un espec­
táculo no común el ver a todo un
pueblo dando gracias a Dios y a
María Auxiliadora por haberles con­
cedido tantos hijos sacerdotes y re­
ligiosos. Es un espectáculo en la
era del postconcilio contemplar al
Pastor de la Diócesis rodeado de
todo el pueblo en la plaza mayor
vibrando al unísono de fe y de jú­
bilo, y fundidos en un solo corazón
los fieles y la jerarquía. Han sido
precisamente los fieles — la asocia­
ción laical de los antiguos alumnos
salesianos— los promotores de tan
hermosa jomada vocacional.
Terminada la concelebración se
inicia un acto de “ sentido y cordial
homenaje a los padres de los sa­
lesianos e hijas de María Auxilia­
dora” . La apertura corre a cargo de
don Miguel Zamora, presidente de
la Asociación de Antiguos Alunos
de la Villa. Don José Luis Mosteiro

canta con palabras emocionadas la
vitalidad religiosa de la Congrega­
ción Salesiana y de Astudillc. El
muy Rvdo. P. Santiago Ibáñez,
—Provincial de León— , tras agra­
decer a las autoridades provincia­
les y locales su asistencia al acto,
realza la figura de don Valentín
Grasso —salesiano afincado en la
Villa desde hace muchos años y hoy
ya ancianito— , que ha sido el pro­
pulsor del Oratorio Festivo, en don­
de han florecido tan ubérrima co­
secha de vocaciones sacerdotales
y religiosas. Su amable y atrayente
figura, rodeada siempre de niños
—que hasta dejaban sus jueg^
para saludarle cuando pasaba por

siente la Congregación a los padres
al considerarlos nada menos q
como la fecunda cantera de la que
extrae su gloria y su fuerza: los
salesianos.
Tras brindar en familiar camara­
dería con vino español en La Mota,
nos dirigimos al colegio salesiano,
donde nos aguardaban horas de­
liciosas de humor y de fraternidad
durante el banquete y la sobreme­
sa. Horas en las que afloró la his­
toria de la Villa y del Colegio, uni­
dos en un destino glorioso de ser
vivero inacabable de vocaciones, lo
más preciado para el mundo, se­
gún palabras del Sr. Obispo en la
homilía.

A-

repartidos por toda la geografía es­
pañola. Muchos no han podido
asistir por encontrarse en lejanas
tierras, trabajando a miles de kiló­
metros de distancia. Pero su cora­
zón habrá volado a los lares pa­
ternos, al nido castellano, para unir­
se a esta celebración.
El recuerdo de los salesianos que
han dejado junto a los muros de
Santa María de Astudillo años in­
olvidables de su vida, se ha suma­
do también al emotivo acto. Desta­
can, sobre todo, los directores que
han desfilado por la cosa solariega
en estos cuarenta y cinco años, de­
jando no sólo un recuerdo, sino una
huella imborrable: Don Agustín Lia-

y

El pueblo
de Astudillo
sigue con fervor
la ceremonia.

las calles— , ha sido el instrumento
valioso del que Dios se ha servido
para sembrar tan abundantemente
el gérmen de la vocación en Astu­
dillo.
MEDALLA A LOS PADRES
DE LOS SALESUNOS
El acto culmina con la imposi­
ción de la medalla concedida por
la Congregación a los padres de
los salesianos y salesianas. A''
muy emotivo. Símbolo del agrade­
cimiento de la Congregación a los
padres, que han entregado lo me­
jor, sus hijos, al Señor. Es una
muestra patente de lo cercano que

La despedida fue sencilla y emo­
tiva. Congregados en la iglesia
— restaurada bellamente por los no­
vicios— cantamos a la Auxiliadora
la Salve. Nos pusimos bajo el am­
paro de la Virgen, que nos vio cre­
cer, y rogamos con fervor por la
perseverancia de las 128 vocacio­
nes salidas de la Villa e imploramos
que bendiga los hogares para que
en ellos sigan suscitándose voca­
ciones, que es el mejor premio que
una familia puede recibir de Dios.
HERMOSA INICIATIVA
Hermosa ha sido la idea de los
Antiguos Alumr>os, la de querer
honrar a sus paisar>os salesianos

ño, don Pedro Olivazzo, Don Anas­
tasio, don Esteban Ruiz, don Ju­
lián Ocaña, don Félix Azpeleta, don
Eduardo Diez, don Rosendo Gon­
zález, don Vicente Linares, don To­
más Diez, don Cipriano San Míllán,
don Maximiliano y don Eloy Rey...
Este homenaje de un pueblo a
sus hijos salesianos demuestra el
hondo aprecio humano y la estima
cristiana de la vocación religiosa.
Por eso las campanas de Santa Ma­
ría, contagiadas de este entusias­
mo, han volteado su clamor hacia
todos los vientos.
FELIX GARCIA

— 19

NUEVO ARZOBISPO
OE ASUNCION
Roma.— El pasado 17 de junio el
Santo Padre promovió como Arzo­
bispo Metropolitano de Asunción
(Paraguay) al Obispo de Caacupé, Mons. Ismael Bolón, Salesiano. El nuevo arzobispo salesíano
sucede a Mons. José Aníbal Me­
na, que ha pedido la dimisión por
su avanzada edad. Mons. Bolón
fue consagrado obispo en 1965,
y tiene cincuenta y seis años de
edad.
REALIZACION
DE LOS COOPERADORES
EN IRLANDA
Ballybunion (Irlanda).—La primera
colonia estival de Irlanda acaba
de Inaugurarse el pasado 7 de
Junio. Una antigua construcción
ha sido adaptada para albergar
a sesenta personas. Cuenta con
más de dos hectáreas de terreno
alrededor para campos deporti­
vos. Los cooperadores salesianos
lanzaron la idea de un campo
Juvenil y se pusieron manos a la
obra con aportaciones propias y
con sacrificio personal. Para la
Inauguración presidió la misa
concelebrada con otros cinco
sacerdotes el Obispo de Kerry.
Asistieron el alcalde, un repre­
sentante del Gobierno y el Pre­
sidente del Consejo Juvenil Dio­
cesano de Limerick.
UN SALESIANO.
PROPUESTO PARA
EL PREMIO MAQSAYSAY
Coloane (Macau). — El salesíano,
P. Cayetano Nicosía, capellán de
la Leprosería de Coloane (Macau), ha sido propuesto para el
premio Magsaysay, que concede
el Gobierno de Filipinas a las
personas que se han distinguido
en algunos campos. La candida­
tura del P. Nicosía ha sido pa­
trocinada por el diario portugués,
por el Obispo de Macau y apo­
yada por el representante de las
Naciones Unidas. La obra de es­
te salesíano ha sido admirable.
La leprosería de Macau era el lu­
gar del abandono y de la muerte
liberadora de los sufrimientos; lu­
gar de hambre, dolor y miseria.
Ahora se ha cambiado por un lu­
gar donde ios leprosos llevan una
vida digna, cristiana y hermosa.

20

gracias a la promoción humana
y cristiana del salesíano P. Ni­
cosía.
PABLO VI,
EN UNA PARROQUIA SALESIANA
Roma.— Pablo VI visitó la parroquia
salesiana “ Santa María de la Es­
peranza” el pasado 28 de mayo,
víspera del día de sus bodas de
oro sacerdotales. Acompañaban
al Santo Padre cinco obispos de
Polonia y el Cardenal de Craco­
via, Mons. Carlos Vojtyla; 250
sacerdotes polacos. Lo espera­
ban más de 500 salesianos del
Pontificio Ateneo Salesíano con
los profesores y superiores, re­
presentantes de todas las casas
salesianas de Roma; un nutrido
grupo de Hijas de María Auxilia­
dora con la Superiora General y
el Consejo Generalícío.
El Papa bendijo una imagen de
la Virgen y celebró la Misa. Di­
rigió un saludo a iodo el pueblo,
a los salesianos y a las Hijas de
María Auxiliadora. C i n c u e n t a
sacerdotes salesianos distribuye­
ron la comunión a los fieles. Al
final, el Santo Padre dio la ben­
dición apostólica a los fíeles. Al
párroco salesíano D. Bressan, le
dejó, como recuerdo, el cáliz y
los ornamentos sagrados. Tam­
bién dejó una oferta para los más
necesitados de la parroquia.
NUEVO OBISPO SALESIANO
EN LA INDIA
Roma,—El Santo Padre ha nombra­
do al salesíano don Roberto Kerketta como Obispo de Dibruganh
(India-Assam). El nuevo obispo
era director de la “ Technical
School Don Bosco", de Ktishnagar. Monseñor Kerketta nació en
Amadauga (Tezpur), en 1932. Se
educó en un colegio salesiano
desde pequeño. Profesó como
salesiano en 1951. Hizo sus es­
tudios de Teología en Roma y
recibió la ordenación sacerdotal
en 1963. Es uno de los prelados
más jóvenes de la India.
SOLIDARIDAD
ENTRE ANTIGUOS ALUMNOS
Hong-Kong.—Un exalumno salesia­
no de Hong-Kong cayó enfermo
del corazón. Sólo en Estados

Unidos podía ser atendido. Ante
la imposibilidad de hacerlo por
su cuenta, los antiguos alumnos
de Hong-Kong recogieron en po­
co tiempo la suma que necesita­
ba, Lástima que el paciente mu­
rió antes de salir para América.
Pero el dinero se lo ofrecieron
a su viuda. Un buen rasgo de
amor en las tierras de China.
TELEGRAMA DEL PAPA
AL VICARIATO APOSTOLICO
OE MENDEZ
Cuenca (Ecuador).— Para la clausu­
ra del LXXV aniversario del Vi­
cariato Apostólico de Méndez, en­
tre los Jíbaros de Ecuador, el
• Santo Padre ha enviado un te­
legrama de felicitación a los sa­
lesianos en el feliz aniversario:
“Su Santidad, ocasión LXXV ani­
versario ministerio hijos Don Sos­
co Vicariato Apostólico Méndez,
agradece al Altísimo y felicita tan
beneméritos religiosos por copio­
sos resultados espirituales obteni­
dos mediante su celoso ministe­
rio, dedicado también a la pro­
moción cultural, asistencia!, so­
cial. Invocando sobre ellos abun­
dantes dones celestiales que los
sostengan y animen en sus pla­
nes apostólicos, caracterizados
por su amor a la Iglesia y entre­
ga ai servicio de las almas, se
complace en conceder la implo­
rada Bendición Apostólica exten­
siva a cuantos llega su acción
eclesial.”
TEOLOGIA
PARA HOMBRES DE HOY
Lima.— Los salesianos del Perú han
organizado el primer curso de
Teología para sacerdotes, segla­
res, religiosos y religiosas. Eran
en total 130; 15 seglares, 28 re­
ligiosas, y los demás, sacerdotes.
El tema fundamental era “ Teo­
logía del hombre en su proceso
de liberación” , y el fin propuesto,
“ la preparación de los hombres
más comprometidos de la Iglesia
para el diálogo con nuestros con­
temporáneos” . Los profesores sa­
lesianos fueron: Don Tomás Gon­
zález, D. César BlondeL D. Ma­
rio González y D. Angel Berenguer. Hubo reuniones por grupos,
discusiortes generales. El curso
duró del 5 al 21 de febrero de
este año.

Mwi

SUFRIR HAMBRE
CON LOS HAMBRIENTOS
A( * ’ •- *

El mlsione**a nal08Ínno> ff*. «luán ln«fBB*nlxxlt nao

cuenf^n nasgos canmawadoi*os rio sti wlila.

«Una noche siento fuertes golpes en la puerta. Oigo a una mujer que
grita desesperada. Al abrir y enfocar con la linterna, me doy cuenta que
lleva en brazos a un chiquillo que llora. Pongo mi mano en su frente: la
fiebre arde altísima. Mientras se expresa en un incomprensible idioma
(nunca he podido comprender del todo la lengua de los indios) la mujer
no deja de acariciar los brazos de su hijo y de suplicarme que vaya al
ambulatorio. Quería indicarme que fuera a ponerle una inyección intravenenosa, de las que «curan infaliblemente».
Seguramente se trataba de pulmonía. El-chico había cogido frío du*
rante la «gran cacería» en que toman parte todas las familias Chavantes.
Inyecté al pequeño una fuerte dosis de penicilina. A la mañana siguiente
le repetí la dosis. Pero me di cuenta de que se acudió tarde. Lo bauticé.

]
SUFRIR HAMBRE
CON LOS HAMBRIENTOS
El pequeño murió hacia las on­
ce. La madre gritó como una bes­
tia herida. Gimió y ululó como só­
lo pueden hacerlo las madres in­
dias. Al atardecer cavó la fosa pa­
ra su hijito. Un hoyo redondo, don­
de puso el cadáver. Luego tomó
un pequeño cuenco vacío, lo llenó
de leche y se lo depositó al lado.
Yo mismo llegué a cubrir de tierra
la tumba y a llevarme a la mujer.
Unas horas más tarde, la mujer
volvía a la selva con la cabeza ra­
pada en señal de luto.
El P. Invernizzi habla despacio.
De vez en cuando pasa una mano
áspera por la blancura de sus ca­
bellos como buscando las palabras.

Me acuerdo de Sor María. La re­
cuerdo como una señorona siem­
pre riendo. Algunas veces nos me­
tía d e n t r o , al calor del con­
vento, y nos t r a í a a escondi­
das un buen plato de dulces. Lue­
go nos Ibamos al oratorio salesiano, el de «San Luis». Allí es don­
de conocí al primer misionero: pa­
dre Francisco Ruffini con sus enor­
mes barbas blancas. Yo hacía el
tercer grado de Primaria. No re­
cuerdo absolutamente nada de lo
que nos dijo, pero jamás olvidaré
aquellas barbas blancas. Cuando
terminó de hablar nos invitó a ir
a su lado y hasta nos permitió
que pusiéramos nuestra mano so­
bre aquella cascada de cabellos
blancos. Si entonces me hubiera
preguntado: ¿tú qué quieres ser de

Mato Grosao: Danza ritual de los Chavantes.

Ha llegado del Nordeste brasileño
para hablar conmigo. Está a 9.000
kilómetros de sus indios.
UNA CASCADA
DE CABELLOS BLANCOS
A bocajarro le he preguntado
brutalmente: «Su venida a las mi­
siones, ¿ha sido por el placer de
una vida aventurera?» Me ha clava­
do sus ojos, «Tal vez —me dice—.
Yo quería estar con los pobres, con
los más pobres del mundo. De ni­
ño he salido a pedir limosna junto
con mi hermano. Mi familia había
llegado de Milán a Turín y no te­
níamos nada. Mí papá no encon­
traba trabajo. Ibamos a un conven­
to de hermanas, el de «San Salva­
rlo», y nos daban un plato de sope.
22

mayor?, sin duda que hubiera res­
pondido: «íMisionero!»
Pero aún tenían que pasar mu­
chos años y mucha hambre. Entró
en un colegio y, al poco tiempo, lo
expulsaron por «mala conducta».
¿Y por qué?, le pregunto. «Todos
los meses —cuenta— nos daban
cuatro caliñcaciones: de piedad, es­
tudio, conducta y urbanidad. Siem­
pre me calificaron falto de piedad.
Cierto día, después de tenemos de
rodillas en unos rezos intermina­
bles, nos distribuyeron una estampita. Yo me sentía tan cansado y
molesto que la cogí como un tro­
zo de cartulina y lo arrojé al aire
como una carta de juego. Me im­
pusieron un castigo duro que no
cumplí. Por eso me despidieron del
colegio.»

Mis papás continuaban con su
pobreza y mantem'an a un herma­
no pequeño. Preocupados por mi,
anduvieron buscando otro colegio
para el «diablo de casa». Un mes
más tarde, Juanito Invernizzi en­
traba en el colegio salesiano de
Penango, entre el silencio de las
colinas de Monferrato.
GUERRA,
QUIERE DECIR HAMBRE
Teníamos un hermoso patio pa­
ra correr, saltar y desahogarnos:
pero también estábamos en guerra.
Cuando, por las noches, iba a la
cama, Juanito miraba hacia Turín.
Con frecuencia contemplaba el cie­
lo iluminado por bengalas: eran
los bombardeos sobre la ciudad en
donde estaba su casa, donde vivían
sus papás. Guerra también quería
decir hambre. «La panadería tenía
dos ventanas que daban al patio
inferior. Asomaban unos panes re­
dondos y tentadores. Una vez no
pude resistir. Arranqué una caña,
la afilé y, mientras mis compañe­
ros fueron al estudio, metí mano
a los panes: uno tras otro, saqué
hasta cuatro. Uno lo devoré inme­
diatamente; los otros los guardé
en una bolsa para comerlos con
más comodidad.»
El hambre todavía le iba a gas­
tar una broma pesada. En la huer­
ta que había al lado del patio cre­
cía un árbol con unas cerezas co­
mo ascuas. Una mañana, en el
tiempo del desayuno, Juanito se
metió en el huerto con un amigo.
Primero cogieron la fruta al alcan­
ce de la mano. No dejaron ni una.
Y luego, a gatear. Cuando estaban
encaramados en las ramas los vio
un sacerdote. Se arrojaron del ár­
bol y cayeron de bruces, rostro a
tierra. «Ya era tarde —cuenta rien­
do—•. Nos llamó y nos puso ver­
des. El director preparó una carta
comunicando a mis papás que era
un caso totalmente perdido. Por
dicha, aquella carta nunca salió al
correo. El director, Don Vesco. me
llamó. Tenía la cabeza blanca.
«¿Por qué quieres dar un disgusto
a tus papás?, me dijo. ¿Cómo se
te ha ocurrido hacer este dispara­
te?» «Es que tenía hambre», le res­
pondí. Calló un breve instante:
luego añadió: «Tienes razón. De­
bería daros mejor de comer. Pero,
¿cómo?» Delante de mis narices hi­
zo pedazos la carta. Salí sin nece­
sidad de renovarle la acostumbra­
da e imposible promesa de que «no
lo haría más».
UNA ENORME RAIZ DE YUCA
A pesar de la guerra también
había que examinarse. Exámenes

y hambre. Cosas incompatibles.
«Estaba en la época de crecimien­
to —cuenta con un velo de melan­
colía en la voz—. Estaba hacién­
dome grande, grande, y no aguan­
taba los estudios. Un salesiano se
dio cuenta. Me convidaba a ir con
él al huertecillo, me ofrecía una
azadilla y me decía: ¿quieres echar­
me una mano? Cavaba un poco,
pero en seguida me vencía el can­
sancio. Terminaba siempre arran­
cando una zanahoria que limpiaba
con la misma manga de la camisa
y devoraba cruda. El me veía y
no me decía nada. Al irme encon­
traba en los bolsillos de la chaque­
ta el milagro de algún huevo, un
par de manzanas y un bollo de
pan.
Quizás no me he mostrado lo
suficientemente agradecido c o n
aquel salesiano. Pero, si he podido
hacer mis exámenes, se lo debo
a él. Y sin duda que, gracias a él,
soy sacerdote y salesiano.»
La casa de Penango era un aspirantado. Muchos de aquellos jóve­
nes fueron luego destinados a las
misiones. Por Hispanoamérica se
encuentra uno con tantos de aque­
llos chicos que ahora dedican su
vida a sus hermanos, los más po­
bres...
«Cierto día —cuenta el P. Invernízzi— llegó un misionero del
Mato Grosso. Nos dio una confe­
rencia y nos proyectó unas diapo­
sitivas sobre la vida de los indios.
Recuerdo que, en un momento,
apareció en la pantalla un indio
comiendo una enorme raíz de yuca.
Le di un codazo a un compañero
y le dije: «También yo tendré que
ir a las misiones para quitarme el
hambre.»
MIS PAPAS
SE ECHARON A LLORAR
A los dieciséis años, Juan Invernizzi pidió ser salesiano y mi­
sionero. Era el último año de gue­
rra. Los barcos y los aviones no
estaban para lle'Mr a la gente a
Hispanoamérica. El sueño de las
misiones era difícil que se cum­
pliera.
1948. En Turín surgen las gran­
des fábricas de la FIAT. Invemizzi trabaja en un colegio cercano
al mundo obrero. «Había muchos
pobres como cuando yo era niño.
Muchos chicos tenían que levan­
tarse a las cinco de la mañana pa­
ra llegar a clase. A medio día, coniían en el comedor obreros de ca­
torce años. Me encontré a gusto
con ellos. Poco a poco fui olvi­
dándome de los indios, y decidí ha­
cer mis estudios en el Politécnico
para dedicar mi vida a los hijos
de los obreros.»

Pero en los despachos del «Cen­
tro de Misiones Salesianas» estaba
la insistencia de una carta de Juan
Invernizzi en la que pedía ir de
misionero al Mato Grosso. Así,
cuando menos se lo esperaba, le
llegó el permiso de ir.
«Lo pensé largo rato —me di­
ce—. Ahora ya no se trataba de co­
mer yuca o de hacer un viaje de
aventuras. Se trataba de ir a en­
tregar la vida en una nación des­
conocida para hacer el bien a mu­
chachos más pobres que los obre­
ros de Turín. Decidí partir. Mis
papás estaban ya envejecidos. ¿Co­
mo recibirían la noticia? Les dije:
«Me voy al Brasil, de misionero».
Se echaron a llorar. Pero no pro­
nunciaron ni una palabra para im­

UN COCINERO
DE SIETE ANOS
«Santa Teresina* es la misión
construida a la orilla del río Das
Mortes, por el sitio en que los cha­
vantes asesinaron a los misione­
ros salesianos padre Fuchs y pa­
dre Sacilotti. Se trata de una gran
aldea, es decir, una larguísima fila
de chozas asomadas al río. La sel­
va virgen se abre infinita a sus
espaldas.
El padre Invernizzi recuerda co­
mo una aventura temeraria el pri­
mer viaje. 1.600 kilómetros a bor­
do de autobuses destartalados y
luego el camión conducido por
Frit, el alemán que se pasaba
borracho veinte horas de las vein­

Mato Grosso: Las chicas Chavantes ordenan sus filas para comenzar
el juego.

pedir la partida. En aquel momen­
to comprendí que el mayor sacri­
ficio lo hacían ellos: yo era joven
y podía construir mi vida en cualqtiier sitio. Ellos, en cambio, que­
daban solos».
El barco que cruza el océano ha­
cia el BrasD. El tren que corre ha­
cia Campo Grande. La tierra rojiza.
Las haciendas. Y luego, los años
de formación para el sacerdocio y
las misiones. Una nueva lengua, un
nuevo clima. Finalmente, el gran
día de la ordenación sacerdotal.
Juan Invernizzi celebra su primera
misa y promete al Señor «Tú has
puesto en mí tu confianza; yo, en
recompensa, te servirá entregando
mi vida al servicio de mis herma­
nos más abandonados: los indios
Chavantes».

ticuatro de cada día. Junto a las
cajas de víveres iban en el camión
tres personas: el padre Invernizzi,
el padre Pedro y Antonio, un cha­
val de siete años, solo en la vida.
Le había suplicado al padre Pedro
que lo llevara consigo. «Les haré
de cocinero», había prometido con
seriedad. El camino estaba enchar­
cado. Para poder transitar por él,
al menos a píe, lo habían llenado
de ramas. Fritz tocó al claxon re­
petidamente y gritó a los pasaje­
ros: «Agarraos fuerte, que «bai­
lamos». Un baile terrible. Las rue­
das resbalaban en el agua, las ca­
jas danzaban en el camión, Fritz
voceaba en alemán. Todo pasó. Pe­
ro a los pocos kilómetros, se par­
tió el eje de las ruedas delante­
ras. Fritz se pasó la noche can-

— 23

lando mientras lo sustituía con un
eje de repuesto.
El último trayecto se hizo en
una lancha *,sobre las aguas del
río. Llovía. Los dos misioneros se
tendieron sobre la lona que cubría
los víveres para que no se la lle­
vara el viento.
«En Santa Teresina tuve unos
días para respirar y curarme las
piernas, que las tenía hinchadas
de llagas tropicales. Una tarde me
dijeron: «Han llegado los chavan­
tes». Me incorporé y salí corrien­
do. Había soñado toda mi vida con
este encuentro: de pequeño había
pensado en un abrazo, en un fuer­
te apretón de manos. Entonces sen­
tí miedo. Aparecieron unos cin-

la medicina, me miraban con indi­
ferencia y se iban.»
GRAN CACERIA
E INCENDIO DE LA SELVA
«Recuerdo la primera proyección
de cine. Conseguí la corriente eléc­
trica con un motor. Sobre- una sá­
bana como pantalla proyecté unas
escenas de Charlot. Los indios me
cercaban por detrás y por delante.
El actor entró en una jaula de leo­
nes pura salir corriendo persegui­
do por las fieras, que casi lo co­
gían por los talones. Pero había
una escena, un primer plano en
el que aparecía un león abriendo
la boca. Las enormes fauces fau-

Hoy van aumentando las hacien­
das. La selva va poblándose cada
vez más por los colonos. Así, los
territorios de caza quedan más re­
ducidos cada día. Los vastos incendios ocasionados por los indios constituyen una amenaza a las
casas y negocios. Por eso se enta­
blan sangrientas batallas entre in­
dios y «fazendeiros» con flechas y
armas de fuego.
Ha sonado la hora las tribus
salvajes: o se adaptan a la vida ci­
vilizada, dedicándose al trabajo y
a la educación, o se verán expuestas a desaparecer inexorablemente.
Para eso habíamos venido. Este
era el sentido de nuestro trabajo
misionero: educar, enseñar el cul-

^
T
*

;
i

Mato Grosso; Pesca abundante. Pero que las aguas no arrastren a estos simpáticos chavantes, como cuen­
ta el P. Invemizzl.

cuenta hombres, pintados de rojo
y negro de pies a cabeza. Ronda­
ban por las cabañas y voceaban
amontonando las piezas sangrantes
de la última caza. Hablaban agitan­
do unos palos que manejaban con
extraordinaria facilidad; sus lan­
zas de cacería. Ninguno se acercó
a saludamos. «Las mujeres y los
niños —me dijo un hermano—
llegarán mañana. Aún están en la
selva.»
Mi primera actividad para con
ellos fue la de médico. Muchos
chicos tenían una tos profunda y
desagradable. Habían dormido so­
bre hojas húmedas o, sudorosos,
se habían bañado en las frías aguas
de los ríos. Muchos niños tenían
el vientre hinchado y túrgido: so­
lemnes indigestiones de carne. Lla­
gas en las piernas y paludismo eran
cosas normales. A mí me tocaba
desinfectar, dar pastillas, poner in­
yecciones. Muchos curaban. Sin
embargo no encontré muchas son­
risas de agradecimiento. Tomaban

24

ces del león ocupaba toda la pan­
talla. Los indios, impresionadísimos, comenzaron a gritar de mie­
do y a huir despavoridos. Los ni­
ños lloraban. Era un caos.
Una mañana, al salir de la caba­
ña. no vi a nadie. «Han salido de
caza» —me dijeron~. Después los
vería salir infinidad de veces. Los
chavantes, como todos los indios,
soló permanecen en la cabaña una
tempK>rada, porque en seguida
vuelven a la selva. Hay grandes
cacerías en las que participa toda
la familia y que duran, a veces, me­
ses enteros. Para ellas utilizan el
fuego. Incendian en círculo una
vasta extensión de la selva, de­
jando sólo una salida estrecha
donde esperan a los animales en
huida, capturándolos con flechas y
palos. Cuando terminan de co­
mer la caza van a otra zona usan­
do el mismo sistema de cercas de
fuego. Para vivir sólo de caza, ca­
da tribu necesita enormes exten­
siones de territorio.

tivo del campo. Habíamos transfor­
mado la rivera del río en campos
de arroz y enseñábamos a los Cha­
vantes a usar la azada, la siembra,
los abonos químicos. Les pagába­
mos todo el trabajo que realizaban
y les dábamos ejemplo siendo
siempre los primeros en el trabajo.
Yo mismo trabajaba en los campos
del norte desde la mañana hasta
la noche: sabía que sólo viéndo­
me sudar a mí podrían seguirme.
A penas interrumpía un poco mi
trabajo era suficiente para verlos
sentados. Hacerles empezar de nue­
vo era un problema...
Mi esperanza eran los mucha­
chos: una veintena de diablillos co­
lor de cobre a los que había ense­
ñado a dar patadas al balón y que.
a su vez, estaban enseñándome el
difícil dialecto chavante.
Pero un día todas las familias
partieron para la gran cacería. Cayó una lluvia torrencial. Tal vez se
desbordó algún río de la selva. A
la vuelta, muchas mujeres traían la

\
^

cabeza rasurada en señal del luto.
Busqué a los muchachos. Sólo en­
contré ai jefe de grupo, Pepiño,
quien se lanzó a mí para decirme:
«¿Te has dado cuenta que no han
vuelto tus amigos? El agua los ha
arrastrado. Fue un golpe durísimo.
Para colmo de todo, por aquellos
días se desencadenó una epidemia.
En poco tiempo la aldea quedó
despoblada. Algunos huyeron hacia
el norte; otros regresaron a la sel­
va».
LOS POBRES MAS POBRES
DEL MUNDO
Ahora, el padre Invernizzi vive
a la orilla del Carcas, cien kilóme-

«Los Chavantes —murmura— son
pobres; pero éstos son «infra-pobres». Son chicos que llegan a cla­
se sin zapatos, sin libros y con una
camisa harapienta. No consiguen
prestar atención porque piensan en
su papá que estará emborrachán­
dose en el bar o en la mamá con
el espinazo tronchado en el campo.
En estas tiendas me he encontrado
a los pobres más pobres del mun­
do: Los he visto por las calles,
por las haciendas, eternos busca­
dores de trabajo. Llevan consigo
toda su riqueza: dos ollas, un aza­
dón. un saquito de arroz, un raci­
mo de hijos y una mujer consu­
mida».
«Un día vi a un chico en clase

de negación. ¿Y ayer? Nueva nega­
ción. Entonces, ¿cuándo comes?
«Sólo cuando m¡ mamá consigue
llevar a casa algún plátano o un
trozo de pan» —dijo— «otras ve­
ces, cuando voy a casa con ham­
bre. mi mamá me dice que beba
agua corriente».
«Yo bien sé lo que es el hambre
—dice el padre Invernizzi con tris­
teza—. por eso quiero quedarme
entre estos muchachos y compartir
con ellos hasta el último pedazo
de pan que, a veces, ni siquiera
tenemos».
Cuando logra conseguir un día
libre de sus ocupaciones, el padre
Invernizzi monta en un viejo jeep
y da unas vueltas por las hacien-

Mato Grosso: Los chavantes descansan después de su trabajo. El misionero les da ejemplo para que no
se tomen el descanso antes de tiempo.

tros más al sur. Es párroco de Ba­
rra, aldea perdida en el inmenso
mapa geográfico del Brasil. Hace
cuestión de veinte años había sólo
Un grupo de barracas a la orilla
del rio. Como una bocanada de
viento se difundió la noticia: las
arenas del Carcas arrastran dia­
mantes. Y se ha dado la carrera
de los aventureros, fracasados y
hombres perdidos. A lo largo del
rio han crecido las casas como hon­
gos y han gastado sus rodillas pa­
ra cribar miles y miles de tonela­
das de arena. Alguno ha encontra­
do la piedra fulgurante; pero mu­
cho miies se han cargado de deu­
das y miseria de la que no saldrán
más. Y continúa la caravana de los
que todavía llegan a cribar, a bus­
car.
Barra tiene diezmil habitantes.
El padre Invernizzi es párroco, mé­
dico y maestro de los pobres. Ha
abierto una escuela parroquial a
la que acuden más de cuatrocientos
chavales. Le ayudan dos salesianos.

ponerse blanco como la pared y
caer desvanecido al suelo. Lo sa­
qué fuera y le di una bebida. «¿Has
desayunado esta mañana?, —le pre­
gunté—. Movió la cabeM en señal

NO TIRE LOS SELLOS USilDOS
con ellos puede ayudar a las
Misiones Salesianos
ENVIELOS a:
FILATELIA MISIONERA
SALESIANA
Alcalá. 164 - Madrid (2)
NOTA: No interesa tanto la
cantidad cuanto la cali­
dad. Por eso le agradece­
mos sobre todo los sellos
conmemorativos de Espa­
ña y del Extranjero, que
no estén rotos, ni arruga­
dos.

das». Da apretones de mano, bau­
tiza a los niños y dice una palabra
de consuelo a gentes que ven al
sacerdote raramente.
«En una ñnca topé con un caso
milagroso. Encontré a un joven que
venía del sur. Me saludó: «Viva
María». Y me presentó a unos cha­
vales a los que daba clase de ca­
tecismo. «Si le parece bien, por la
tarde puedo contar la Historia de
Jesús a todos los niños de la fin­
ca». Le di un abrazo. Cinco meses
más tarde volvía de nuevo por allí:
lo en contré preparando a un gru­
po de 26 chiquillos a la primera
comunión. Le prometí volver pron­
to. Pero no he podido. Y han pa­
sado ya tantos meses. Y ahora, en
nuestra hermosa ciudad, pienso en
aquellos 26 muchachos que jamás
han visto una escuela y que espe­
ran la visita de un sacerdote. ¿Lo
esperarán aún? ¿No se habrán can­
sado ya?».
Teresio Bosco
— 25

1

OTRA VEZ VYASARPADI

ECHANDO EL CIERRE

Esle es el P. Schtooz. sucesor en Vyasarpadi del P. MantovanI, cuyo
amor a los pobres llevó a fundar este Centro para ellos, donde re*
ciben alimento, medicinas y asistencia afectuosa. Causa profunda
alegria contemplar escenas como ésta y pensar que, gracias al amor
de tantos cristianos, ese puñado de chiquillos sonrían contentos y
bien alimentados, cuando si no fuera por los cooperadores su destino
sería la inanición y la muerte, olvidados en cualquier rincón.

26



Alguien extrañará que, tras ha­
ber anunciado el pasado mes el fin
de la campaña en favor de Vyasar­
padi, volvamos este mes a tratar
de ello.
La razón está en que han sido
tantos los donativos que nos han
llegado durante el mes de julio,
que nos parecía mal que no se co­
nocieran. Tanto más que entre ellos
hay alguno conmovedor y otro tan
importante que no podíamos silen­
ciarlos.
Una familia de Tenerife nos es­
cribe diciendo que entre los chicos
y los grandes de la familia han
promovido una colecta para ayu­
dar a los leprosos y para pedir la
bendición de Dios. Manda la lista,
que viene cerrada con los nom­
bres de tres niños, con su aporta­
ción de cinco pesetas. Pensamos
sin querer en el óbolo de la pobrecita que recuerda el Evangelio. A
cambio piden oraciones para que
el Señor les oiga y se acuerde de
ellos.
Un cooperador de Madrid recibe
un día la visita del Director Salesiano de Estrecho, al que entrega
200.000 pesetas para Vyasarpadi.
No quiere que se diga su nombre.
La mano derecha ha de ignorar las
limosnas que hace la izquierda.
En uno y otro caso de genero­
sidad, según posibilidades, pero
idéntica ilusión por ayudar a Cris­
to pobre, a Cristo enfermo. Gene­
rosidad e ilusión que brilla asimis­
mo en cuantos han contribuido a
aliviar las urgencias de Vyasarpadt y que, a lo largo de nueve me­
ses, han ido aportando lo que bue­
namente podían.
Completamos estas líneas con la
carta que el P. Schlooz, superior
de Vyasarpadi, enfermo por las fa­
tigas y preocupaciones por atender
a tantos pobres, ha dirigido recien­
temente al director del Boletín Salesiano de Italia:

T

Le escribo desde un hospital alemán situado a 150 kíiómetros de
Vyasarpadi, donde me hado aquejado de tifus. La enfermedad es
lo de menos, pero la dieta es tal que un ratoncito no la soportaría.
He perdido 23 kilos.
Le escribo para agradecerle una vez más la publicidad que nos
hace. La Obra crece y cada día es más conocida. Entidades guber­
namentales y asociaciones protestantes han comenzado a enviarnos
voluntarios, que trabajan una semana con nosotros. Un oficial hindú
me escribió: Nuestros médicos tratan a los enfermos como bestias.
He visitado su centro, ¡cuánto amor, cuánto afecto!
Poco antes de recluirme en el hospital, yendo de visita por las
chozas, fui invitado a entrar en una. Hallé una mujer con ocho hijos.
El padre había muerto seis meses antes. Todos ellos esperaban la
muerte. Le dije: ¿Pero, por qué no viene usted con todos estos pe­
queños a nuestra casa? «Somos muchos, me respondió». Le di unas
cuantas rupias y la invité a venir con nosotros al día siguiente.
Donde comen 3.000 bien pueden comer ocho más, ¿no íe parece?
£n fin de cuentas es el Señor quien paga todo...
Estos meses últimos ios hemos pasado rr.uy mal en cuanto a los
víveres. Hace tres meses que no recibimos de América los víveres
acostumbrados y tenemos que comprarlos todos. Los leprosos au­
mentan de día en dia, porque la policía, si piden limosna, los per­
sigue. y entonces acuden a nuestra puerta. Tendríamos que tener
la suerte del P. Mantovani (q. e. p. <L), que recibía ios víveres por
oeropianos.
Hoy es la fiesta de San José; le he encomendado el Centro. No
por nada es Patrono de la Iglesia. Y él que se las arregU con María
Auxiliadora.
FRANCISCO SCHLOOZ
Salesiano
Este P. Schlooz, que lleva fuera
de Vyasarpadi más de cinco me­
ses debido a su grave enfermedad,
manifestó su gratitud por medio
del P. Pernia a los cooperadores
españoles, por su ayuda, que con
las cantidades reseñadas en estas
mismas páginas han rebasado la
cifra del medio millón de pesetas.
Una vez más agradecemos a to­
dos los cooperadores su bondad y
los emplazamos para la nueva
campaña que expondremos en el
Boletín de Octubre,
Vtro. affmo. en Don Bosco,
JAVIER RUBIO
D elgado Nacional

D O N A TIV O S
R e e ih id o 9 h a t ta e l
31 de ju H o
Jaime Arellano, de Fraga, 500;
N. N., de Barcelona, 3.000; X. X.,
de Madrid, 100; Centro de Coope­
radores, de Salamanca, 3.395; Cen­
tro de Cooperadores de Rocafort,
Barcelona, 1.000; E. O., de Las
Palmas, 2.500; Antonio Martínez,
de Orense, 400; Mauricio Sánchez,
200; Carmen Ros, de Santa Euge­
nia ,200; María del Carmen Sáez,
2.000; Familia Gutiérrez Monje, de
Santa Cruz de Tenerife, 6.865; V.
Casares, de Madrid, 500; Luisa Limia, de Verin, 50; Dionisio Pérez,
de Huesca, 500; Florencio Garrido,
de Herrera de Pisuerga, 200; Anto­
nio Rivas, de Salamanca, 500; Ma­
ría del Carmen Bonnail, de Mérida, 300; Tomás Pérez, de Salaman­
ca. 325; Carlos Laffite, 1.000; Pe­
tra Romera, de Madrid, 500; Jua­
nita Palau, de Santa Cruz de Te­
nerife, 1.000; An>alia Martínez, de
Barcelona, 100; N. N., de Sevilla,
500; Manuel García, de Orense.
K ‘; Pilar Manuy, de Palafrugell,
100; Juana Pozo, de Zaragoza, 200;
F. Sánchez, de Torredonjímeno.
650; Camilo Torrescassana, aBrceIc
1.000; Elena Martín, de Sala­
manca, 700; Antiguo Alumno, de
Algeciras, 675; Corazones Alegres,
de Pozoblanco, 300; A. M. A., de
Vitoria, 100; Angel Ibáñez, de Bil­
bao, 300; Juan Díaz, de Madrid.
100; Cooperadores Allariz (quinta
vez), 1.000; N. N., de Madrid.
200.000 pesetas; señor de Valdizán,
1.500; María Martín, Sta. Cruz de
Tenerife. 200; N. N.. de Reus, 100
pese-tas.

— 27

y de
su Apóstol
San Juan
Bosco

Gracias
de
María
Auxiliadora
GRACIAS, MADRE MIA
Ciudad Real — Encontrándose
muy comprometida mi salud, a cau*
sa de unos muy dolorosos sufri­
mientos. debidos a molestias del
riñón, y habiendo consultado con
los mejores especialistas de la ciu­
dad, coincidieron que habla de so­
meterme a una difícil operación.
Volví a casa y se lo comuniqué a
mi hermana, quien, al verme angus­
tiada y reacia a la operación, me
dijo: "iAnimo! Hoy que tenemos la
capilla de María Auxiliadora en ca­
sa, comencemos una novena. Verás
cómo no será necesaria la opera­
ción y tú sanarás." Dicho y hecho.
Comenzamos la novena y, a los
cinco dias, cuando debía presen­
tarme al especialista, quedó éste
profundamente sorprendido al reco­
nocerme de nuevo. "Ya pasó el pe­
ligro — me dijo— . Esto va bien.
Ya no hace falta la operación.” Mi
alegría fue indescriptible y, desde
entonces, fui mejorando. Hoy me
encuentro completamente restable­
cida de mi dolencia. ¡Qué buena
eres, María Auxiliadora! Gracias in­
finitas te sean dadas. J Ruiz.

ME SALVA DE UN ACCIDENTE
Campano. — Con motivo de un
viaje para visitar a mis parientes,
tuve un grave accidente de auto­
móvil en las proximidades de Mérida, cayendo el coche en un foso
de once metros de profundidad.
Perdí el conocimiento y sufrí tres
fracturas de pierna y brazo.
Antes de emprender mi viaje me
encomendó a nuestra Madre Auxi­
liadora en la capilla del Oratorio
Festivo de Jerez y ella ciertamente
me salvó la vida, pues según el tes­
timonio de los médicos y personas
de Mérida. que conocían el corte
profundo de la carretera, el acci­
dente forzosamente debía de ser
mortal. No obstante, la Virgen me
protegió.
Hoy ,en franca recuperación, des­
pués de un año de enyesado, hago
público, con estas letras, mi pro­
fundo agradecimiento a nuestra Ma­
dre Auxiliadora. Luis Gándara.

28

OTROS
CORAZONES AGRADECIDOS
Salamanca.—Encontrándose uno de mis
hijos en situación económica muy apu­
rada en el extranjero, y otro bastante en­
fermo, acudí con gran confianza a María
Auxiliadora en estas dos situaciones. Lo
ha hecho favorablemente, y en agradeci­
miento, envío una limosna. C. P. L.
Salamanca.—Después de suplicar a Ma­
ría Auxiliadora, San Juan Bosco y Do­
mingo Savio en favor de una situación muy
delicada de una hija mía, tengo la gran
satisfacción do comprobar el valimiento
de nuestra Madre y de estos dos grandes
Santos. Carmen Sánchez.
Priego de Córdoba.—Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por muchos favores que
he obtenido de su protección. Soy cela­
dora de un coro de la Visita Domiciliaría.
Ultimamente imploré el auxilio de la San­
tísima Virgen en favor del niño Rafaelin,
atacado de fuertes dolencias en sus oji­
tos. Hoy. comprobada la curación, ruego
al Boletín Salesiano publique la gracia.
Gracias. María Auxiliadora. María del Car­
men Linares. A.
Vitoria.—Habiéndoseme clavado un pa­
lo en la planta del pie, se me formó una
fístula. Después de hacerme una ope­
ración. no quedé bien, voiviendo la he­
rida a su estado anterior. Regresado al
hospital, la Madre superiora puso en mis
manos un Boletín Salesiano y leí que
mucha gente pedia gracias a la Madre
Virgen Auxiliadora. Desde ese mismo mo­
mento me encomendé a ella. Consentí en
otra operación y, al poco tiempo, me
sentí totalmente curado. Agradecido, cum­
plo mi promesa de publicarlo en el Bo­
letín Salesiano y de enviar una limosna,
doté María Herrero Cea.
Catteldefella.—El empresario de la com­
pañía en que trabaja mi marido decidió
cerrar la empresa por falla de clientela. Al
saber esto, empecé a hacer novenas a
Maria Auxiliadora para que mi marido • ' ' '
perdiera el trabajo y no tuvieran que ce­
rrar la empresa. La Virgen ha oido mi
oración, pues la empresa marcha muy bien
de nuevo.
Doy gracias a Maria Auxiliadora por su
protección, y envío una limosna. A. M.
Fontanales (Las Palmas).—A consecuen­
cia de un delecto tísico, uno de nuestros
hijos hacia quince años vivía anormal
de la orina, por lo que tuvieron que ha.
corle una operación bastante difícil. Lo
encomendamos a María Auxiliadora y. en
la Clínica de la Paz de Madrid lo operó
el doctor Martínez PIAefros. quedando
nuestro hijo totalmente normal. Gracias.
Madre mia.
As'mismo le damos gracias por otros
favores recibidos. Enviamos una limosna,
deseando se publique en el Boletín Salesrano. Vicente Atmelda y espose.
Barcelona.—Envío una limosna por ura
gracia recibida, debida a la afortunara
intervención quirórgica de pericarditis
efectuada a un sobrino mfo. Josefa Insensé,
viuda de Recio.
Santa María de Gula (Gran Canaria)—
Doy gracias a Marta Auxiliadora por va­
rios favores recibidos. Cumplo mi pro­
mesa de enviar un donativo. Francisca
Sosa, viuda de A.

Salamanca.—Teniendo un oído con le­
siones, después de hechas las radiogra­
fías correspondientes, me dijeron los mé­
dicos que debía hacerse la trepanación.
En estas circunstancias, mi hermana y yo
nos encomendamos a María Auxiliadora
mediante una novena a fin de que se arre­
glara sin necesidad de ia operación. Des­
pués de la tercera novena que hicimos,
me vio otro otorrinolaringólogo, el cual
me dijo que tenia cicatrizadas todas las
heridas y no era necesaria la operación.
Desde entonces no ha vuelto a supurarme
el oído y han desaparecido todas las
molestias y dolores de cabeza.
Agradezco a María Auxiliadora su pro­
tección en otras enfermedades en que
he notado su ayuda. Pilar Sánchez.
Santiago de la Espada (Jaén).—Habien­
do recibido de María Auxiliadora muchos
y señalados favores y, sobre todo, en una
ocasión en que me vi muy apurado, he
visto su protección maternal. Muy agra­
decido a tan buena madre, cumplo lo
prometido de publicar la gracia y enviar
una limosna. José Rodríguez.
Barcelona.—Doy gracias a María Au­
xiliadora y envío una limosna por haber
sido escuchada en un grave problema.
Enriqueta P.
Madrid.—Una prima mía recibió de los
médicos un diagnóstico de tumor maligno,
Entonces le oedl a la Virgen que olio
fuera sólo una equivocación. Como asi
ha sucedido, envío una limosna de agra­
decimiento. Matilde Ferrando.
Madrid.—Habiéndose puesto mi marido
enfermo, dijeron los médicos que era
necesaria una Intervención quirúrgica. Pu­
se el asunto en manos de Maria Auxilia­
dora y cuando iban a operar tuvo una
mejoría tan grande que no hubo necesidad
de intervención. Hoy está mucho mejor.
Agradecida. M. Cealaflón.
Málaga.—Encontrándose mi hermana en
un estado grave de salud, completamen­
te deshidratada, y teniendo que sufrir ura
operación de megacolon, obstrucción in­
testinal, recurrí a María Auxiliadora y.
como siempre, escuchó nuestros ruegos.
La operación quirúrgica fue un éxito y la
enferma se encuentra en vías de franca
recuperacin. Por •o'*o ello, envío un do­
nativo. Julia Roquero NuRo.
Pedro Abad.—Envío una limosna de ag'«*
decimiento a María Auxiliadora por h^ber
salido bien en una operación quirúrcica
después de haberme encomendado a 'u
protección. Agradecida, publico la gracia.
Mercedes Santos Alonso.
Orense.—Después de haberme encomeiv
dado a María Auxiliadora ante unos exá­
menes que pera mt eran de gran preo.
cupación, obtuve un gran éxito. Doy g r^
cías a tan buena madre y envío una h'
mosna para las obras salesianas. J- Lerenzo.
_
A'laríz.—Hacia tiempo, tenía un asunto
pendiente en el que Intervenían varias per­
sonas que no se ponían de acuerdo. Lo
encomendé a María Auxiliadora, a Sw
Juan Bosco y a San Antonio y, cuando
menos lo esperaba, se resolvió con gran
facilidad tal y como lo deseaba. Tar^
bién agradezco otros favores. Por eiió
envío un donativo. M. G. V.
Villalnnca de Córdoba.—EncontrándW
un familiar mío enfermo, me encomerw
B Don Bosco y a María Auxiliadora y hoy

t

se encuentra comptetamente restablecido.
Agradecida, envío una limosna. María Pa­
lomares.

DAN GRACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN SOSCO
Y ENVIAN UNA LIMOSNA:
Mercedes Raubert, de Barcelona, por la
curación de una prima suya que sufría una
parálisis. María de los Dolores López, de
Zamora, por la feliz solución de un caso
muy difícil. A. M., de Zamora, por una
gracia especial. María Antonia Chapul!, de
Quadalajara, por obtener el número 1 en
las oposiciones para una plaza del Ayun­
tamiento. Doña María Julia Dávlla, de
Guadalajara, por la curación de una que­
madura en la pierna. Un cooperador de
Antequera, por la solución de una situa­
ción desagradable. José Manuel Echeve­
rría Valdizán, de Bilbao, por una gracia.
G. C. P., de Tarrasa, por aprobar el exa­
men de reválida después de muchas di­
ficultades. Dolores 6., de Orense, por la
favorable operación de un quiste, por la
curación de una enfermedad de la sangre
y por el feliz resultado de los exámenes
de su hija. S. Garda Romero, por el fe­
liz éxito de una operación, temiendo un
peligro cardiaco. Dolores Domínguez de
Caballero, de Málaga, por librarla de una

dolorosa enfermedad. Emilia López, de
Jerez, por la curación de una amiga suya
de una enfermedad grave. Marta Tauler de
Geli,' de Armentera (Gerona), por un favor
recibido. Leopolda Sanmartín F., de San­
tiago, por evitar una operación. Lourdes
Villar Sanmartín, de Santiago, agradece al
Sagrado Corazón que le desaparecieran
unos dolores. Eugenia M. de Blas, de
Madrid, por favores recibidos. Una madre,
por favorecer a su hijo en una compe­
tición deportiva. Peregrin Hernández, de
Béjar, por un favor recibido. Luisa Amat,
de Barcelona, por haber salido de una
grave calda sin fractura. Lucia Rodríguez,
de Salamanca, por salir de la grave do­
lencia de una angina de pecho. La familia
Badia-Escala, de San Baudilio de Llobregat
(Barcelona), por haber obtenido un se­
ñalado favor al invocarla. Angustias Gar­
d a , de Madrid-Carabanchel, por el éxito
de la operación de su hermano. Nuria,
de Bilbao, por el éxito en la operación de
un hermano y por librarla de los peligros
de una insolación. C. Novoa, de Orense,
por ayudar a su nieto en los exámenes.
M. L., de Salamanca, por salir de una
grave situación en que se encontraba.
Margarita Garda Pro, de Jerez de la Fron.
tera, por la pronta curación de un fami­
liar, por la salud de otro y por el éxito
de los estudios de sus hijos. M. C. M.,
de Viilamartin (Cádiz), por librar a su
hija de un grave estado de enfermedad.
Olvido Sánchez, de Madrid, por verse li­
bre de una enfermedad del estómago.

Carmen Garda, de Guadalajara, por ha­
berse colocado su hija. Una cooperadora
de Allariz, por el éxito de su hijo en los
exámenes de sexto y reválida y para que
guarde al que cumple el servido militar.
Amparo Tirado, de Madrid, por una gra­
cia obtenida. Teresa Vázquez, de Puentedeume (La CoruAa), por un favor recibi­
do. Rosa Martínez Estévez, de Vlge, por
haber curado su hijo de una dolorosa in­
fección en la rodilla. María López, de
Vigo, por un favor especial. Une archlcofrade, de Salamanca, por la doble cu­
ración de su madre en dos ocasiones de
grave enfermedad.
También dan gradas; Gregorio Franco
y Carmen Garda, de Salamanca; María
N. N.. de Bilbao: Teresa Llórenle, de Ma­
drid; una familia de Ochavillo, del Rio
(Córdoba); R. Bustillo, de Madrid; Nati­
vidad Panlagua Ortega, de Madrid; Ju­
lián Garda Archene, da Madrid; N. N., de
Salamanca; Olvido Pérez, de Madrid; Ma­
ría Arozamena, de Torrelavega; Severina
Gijas, de Hornillos de Cerrato; Pura Pelayo, de Astudillo; C. A., de Alcalá de
Guadaíra; Josefa Veiázquez, de Barce­
lona; una devota de Benaoján; un devoto,
de Astudillo; Julia Hernández, de Madrid;
P. B. y Rosa Obrador de Ros, de San
Vicente deis Herís; L. M.. de Salamanca;
Aurora Seco, de Martínez (Granada); A. B.,
de Barcelona; una devota de VIgo; Ma­
ría Rodríguez, de Vigo; María del Carmen
Valtierra, de Vigo; Julia Signo, de Vigo.

Gracias
de nuestros
siervos
de Dios
Vigo.— Una amiga mfa esperaba
su primer bebé. Encontrándose mal,
ingresó en el Sanatorio y la enfer­
mera que la reconoció dijo que te­
nía que esperar diez días, pero que
esperase a que la viera el médicoi
a la mañana siguiente. Toda la no­
che recé a Santo Domingo Savio
para que ese mismo día tuviera
una hora feliz. Así sucedió, pues
a la una de la tarde nacía un pre­
cioso niño. Agradecida, envío una
limosna. E. Alonso.
Ciudadela. — Hago público mi
agradecimiento a Santo Domingo
Savio por la protección dispensada
al venir a mi hogar el octavo de
mis hijos. A causa de mi pobre es­
tado de salud había perdido a dos
de mis hijos. El pasado 17 de abril
me sentí muy mal y en lo humano
no había esperanza de que la nue­
va criatura que venía al mundo lle­
gara viva, y yo misma estaba en
serio peligro a causa de mi flebitis
crónica y de otras complicaciones
Que sufría en aquellos momentos.
Llevando el escapulario de Santo
Domingo Savio al cuello, fui lleva­

da de urgencia a la Residencia Sa­
nitaria de Mahón, y allí nos vino
a dar la alegría una nueva hija, a
quien hemos puesto por nombre
Francisca Auxiliadora, p u e s es
grande también nuestro amor y
gratitud a tan excelsa Madre. Siem­
pre que he acudido a la interce­
sión del Santo alumno de Don Bosco me he visto protegida. Envío una
limosna de acción de gracias a la
Obra Salesiana en Filipinas, donde
está trabajando un hermano mío,
sacerdote salesiano
Lérida.—Hago público mi agra­
decimiento a Santo Domingo Savio
por el resultado de los exámenes
de mi hijo y envío un donativo.
María de Capel I.
Baracaldo.— A pesar de las difi­
cultades que se presentaban al na­
cer mi segunda hija, todo resultó
bien gracias a la protección de
Santo Domingo Savio. Envío una
limosna de agradecimiento. Felí
García.
Mérída. — Agradezco a Santo Do­
mingo Savio su intercesión en la

colocación de mi hijo. Envío una
limosna. M. C. B.
Madrid.— Habiéndose puesto muy
enferma mi hija, de cuatro meses,
con la ansiedad propia de toda ma­
dre. encomendé su restablecimiento
al Señor, poniendo por intercesor a
Domingo Savio, y prometiendo una
limosna. La niña curó y hoy cumplo
gustosa mi promesa, publicando es­
ta gracia para estímulo de todos, y
entrego dos mil pesetas para las
obras juveniles salesianas. Florencia
Abad Bustamante.
Sevilla.— Envío una limosna para
la causa de beatificación de Doña
Dorotea por haberme protegido en
un momento grave para mi salud.
Después de ponerla como intercesora ante María Auxiliadora y ha­
berla invocado, obtuve mi curación.
Hago público mi agradecimiento.
Aurelio García de la Mata.
Ciguera.—Doy gracias a María
Auxiliadora y a Doña Dorotea por
favores recibidos y envío un dona­
tivo para la causa de beatificación.
Teodoro Alvarez González.

29

frecuencia de los Sacramentos y
a la Santa Misa. Le ruego publi­
que esta gracia de orden espiri­
tual, y con ella mi inmensa grati­
tud a la Sierva de Dios. A. S. H.
Barcelona.— Habiéndose presen­
tado mi novio a unos exámenes,
pedí con confianza a la Sierva de
Dios Doña Dorotea, le ayudara en
su apuro ya que ei éxito sería muy
importante para nuestro futuro. Y
cuál no sería nuestra alegría al
saber que había sido aprobado. Por
lo que le doy públicamente las gra­
cias más rendidas y envío una li­
mosna para su causa de Beatifica­
ción. Carmen Folgueira.
Badalona (Barña).— Un nieto mío
entró en quintas y le tocó Africa.
Corrían rumores de que lo destina­
ban al Sahara. Con el disgusto de
todos, especialmente det chico, y
no sabiendo a dónde acudir, me
acordé de Doña Dorotea, a quien
invoqué con fe prometiéndole una
limosna para su Beatificación si le
tocaba un destino mejor. Figúrese
nuestra alegría cuando le manda­
ron la papeleta destinándole a Ca­
narias. Y allí se encuentra muy bien
situado. Cumplo mi promesa y le
ruego publique la gracia en el Bo­
letín. D. M.
Gélida (Barña).— Una hija mía su­
fría esclerosis en la columna ver­
tebral desde los once años. Los
médicos recomendaban gimnasia y
natación. Actualmente cuenta ya
dieciocho años y, antes de ir al
médico supliqué a Doña Dorotea
que me hiciera el deseado favor de
su curación definitiva, prometiendo
pubiicar la gracia y enviar una li­
mosna para su beatificación. Fui la
médico, el cual me dijo: — No se
preocupe más ya por su hija. Cuan­
do sea mayor quizá sufra peque­
ños trastornos, pero ahora, todo lo
que tenia que hacerse está hecho.

Mi madre, de setenta y dos años,
se encontraba desahuciada y en co­
ma. La encomendé a Doña Dorotea
de Chopitea y en menos de un mes
se encuentra completamente resta­
blecida. Hago público mi agradeci­
miento y envío una limosna para su
beatificación. D. S. Ch.
VIgo.—Agradezco a Doña Dorotea
una gracia obtenida y envió una li­
mosna para la causa de beatifica­
ción. María Rodríguez.
Palafrugell.—Doy gracias a Doña
Dorotea por un favor recibido. Pííar
Manuy.
Mérída.— Envío un donativo para
la causa de beatificación de Doña
Dorotea en acción de gracias por
la mejora de dos familiares. M. C. B.
Aígeclras (Cádiz).— Mi único hijo
padecía una colitis aguda, que no
encontraba mejoría alguna a pesar
de todos los remedios de la medici­
na. En vista de ello puse toda mi
confianza en la Sierva de Dios, Do­
ña Dorotea, a la que Invoqué con
verdadera fe, y me escuchó, pues
cedió la colitis y hasta el presente,
se encuentra perfectamente bien.
Agradecida a la Sierva de Dios, le
he ido enviando durante todo un añ<)
una limosna para su beatificación.
Patrocinio Vicente.
Algeciras (Cádiz).—Mi hijo de 21
años, ha sidc^ educado desde un
principio por sacerdotes, pero des­
de hace unos siete años abando­
nó totalmente las prácticas religio­
sas, alejándose de la confesión y
Comunión, lo que nos causaba mu­
cha pena a todos. Sus mismos edu­
cadores me indicaba que no insis­
tiera en convencerle de volver a
la práctica de sus deberes religio­
sos. Entonces, llena de fe, acudí
a la Sierva de Dios Doña Dorotea,
y ella me escuchó, porque mi hijo
ha vuelto, espontáneamente, a la

FUERON A LA
Don Loroiuo Arguimbnu Olivor f oanUmonto on Ctudadoto. on la madrugada
dot 25 do junio, Insigno cooporador saloslano. por largoa aAoa miombro do la
junta. Ha dojado on Cludadola una pro­
funda huolla do hombro do blan, aman­
te do su pueblo y sus tradiciones, alompro atonto a cuanto podía alegrar la vida
do tu s paisanos. So lo rocordart largo
tiempo.
Rvdo. P. Don Salord Fam4s t al 26 do
junio on Cludadola. Era muy amanto do
la Obra Saloslana. Y deja un gran vacio
on la ciudad, pues ora hombro do loiras.
i gran historiador do los hochoe monorquL
I nos y autor do profundos ostudiot monoI gráficos sobro tu liona . ‘ Pro arta ot foI

30 —

cls", 'E l acta do Constantinopla', *La
reconquista do M enorca' y otros muchos
do into rát histórico, son títulos quo nos
hablarán continuamonte del hombre deaaparocldo. El Santuario de Marfa Auxi­
liadora recibía diariamente su visita: era
lodo un ojomplo.

I

Dr. D. Baltasar Maldou Auguol t en Ri: poli, santamente el pasado 14 de enero
a tos 68 anos de edad. Médico muy apro' ciado por su competencia y abnegación,
fue el alma de actividades parroquiales
como la ‘ Capaila de Santa María* en oí
Monasterio do Ripoll. En la atmósfera
. protundamente cristiana do su familia
crecieron dos hijos sacerdotes, uno del
Obispado do Vích y otro salosiano, ordo-

Puede quedar tranquila. Así que,
llena de alegría por el feliz resul­
tado, cumplo mi promesa, esperan­
do que mi hija alcance pronto la
completa salud. Paquita Coíomer.
Santa María de Barbara.—Se en­
contraba mi marido muy preocupa­
do y descorazonado por tener que
someterse a unos exámenes muy
dificultosos, pero que representa­
ban mucho para él y para el éxito
de sus trabajos. Viéndole angus­
tiado encomendé el asunto a la
Sierva de Dios Doña Dorotea de
Chopitea, y el día de los exámenes
le puse en el bolsillo una imagen
suya, confiando que le protegería.
Y así fue, pues salió brillantemente
de la prueba, con la alegría que
es de suponer. Muy agradecida, en­
vío una limosna y ruego publique
la gracia en el Boletín. M. A.
Valencia.— Un familiar mío traba­
ja en una empresa, que al parecer,
tendría que cerrar, viéndose en la
calle sin medios de subsistencia.
Acudí a Doña Dorotea con plena
confianza, y la empresa no tuvo que
despedir a ningún obrero, por lo
que, agradecida, cumplo mi prome­
sa de enviar una limosna y publi­
car la gracia en el Boletín. P. N.
Víllena (Alicante).—Tengo una hi­
ja que padecía dolores nefríticos y
durante más de ocho días estuvo
sometida a tratamiento médico, sin
sentir alivio a sus dolores. Enton­
ces acudí a Doña Dorotea hacién­
dole una novena y antes de termi­
narla, mi hija había recuperado por
completo la salud sin que le hayan
repetido los dolores. Muy agrade­
cida mando una limosna para su
beatificación. Felicidad Juan.
Adahuesca (Huesca). — Para la
causa del mártir salesiano Rvdo.
P. José Bonet Nadal, envía, agra­
decida, una limosna Doña Inés Supervía,.

DEL PADRE
nado en loa últimos dias de su penosa
agonía. Conocedor, como médico experto,
de los pasos que iban acercándole a la .
muerta, la recibió con serenidad y e**
perenza, y extremando las atenciones a
los suyos, que agradecerán una oración
en sufragio de su alma.
Sra. Aragón de Ortega t en Cubillas de
Cerrato (Palencia), el pasado 25 de abril. |
Esposa y madre ejemplar, pasó esta vida
haciendo el bien. Supo inculcar en su
hogar el espíritu cristiano. Uno de sus
hijos es el salesiano don Wenceslao Or­
tega Aragón.
DoAa Petra Morette t en Quintana R edo^
da (Soria), madre del salesiano don José
Luis Galveno.

BECAS PARA EL
SOSTENIMIENTO DE
LAS VOCACIONES
SALESIANAS
"El mejor premio que Dios
concede a una familia es un
hijo sacerdote.” (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 - Barcelona-17
BECA CO M PLETA
Beca « F a m ilia S ay ó s» . T o ta l: 100.000 p ts .
BECA S E N FO R M A C IO N
Beca « S ag rad o C o razó n d e J e s ú s » . l.S e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «S an J u a n Bosco». l . s e . : 1.000 peset^ls.
Beca «S an F ra n c is c o d e S ales». 1.^ e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca « S an to D o m in g o Savio». 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca « S an ta M a ría M azzarello». 1.3 e . : l.CWO p e s e ta s.
Beca «D on F e lip e R insüdí». 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «D o n a D o ro tea» . 1.3 e .: 1.000 p e s e ta s.
Beca « M á rtire s S alesia n o s» . 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on J o s é B in elli» . 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on M a rtín G oicoechea». l . s e .: 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on A n to n io A im e». 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on M an u el H e rm id a » . 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on J u l i á n M assan a» . 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca « P a d re V iñas». 1.3 e .: 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on L u is C id». 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «D on J o s é M artí» . 1.8 e .: l.OW) p e s e ta s.
Beca «D on F e d e ric o Jo rd a n a » . 1.3 e . : 1.000 p e s e ta s.
Beca «S an Jo sé» . N . e .: 1.000. T o ta l: 22.000 p e s e ta s.
Beca « N tra. S ra . d e M o n se rra t» . N . e . : 1.000. T .: 96.000. p ta s .
Beca « F e lip e A lcán tara» . N . e .: 900. T o ta l: 6.000 p e s e ta s.
Beca «D on J u a n A nta!». N . e .: 900. T o t a l ; 95.000 p e s e ta s.
Beca « J u a n A lb erto » . A. A. d e R o c a fo rt. N . e .: 3.000 p ts .
T o ta l: 13.000 p ts .
Beca «D. BYancisco OUván». p o r N . N . T o ta l; 40.000 p ts .
Beca « J u a n A lb erto » . A. A. d e M a ta ré . T o ta l; 4.600 p ts .
Beca « P ila r» . T o ta l: 25.000 p ts .
Beca « F a m ilia B a ra u t-O b io ls» . T o ta l: 42.000 p ts .
Beca «U n m a trim o n io feliz». P r im e r a e n tr e g a : 5.000 p ts .
Beca « S an to s A n to n io y S e b a stiá n » . T o ta l: 25.000 p ts .
Beca « J . M. y M. C.» T o ta l: 20.000 p ts .
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Beca p e r p e tu a «D<m J o s é P a z S haw ». T o ta l: 100.000 p ts .
Beca « B eca « F e b re r-M o rlá » . U n ic a e n tr e g a : 160.400pts.
Beca «S. P e d ro » (p o r d if u n to s d e fa m ilia s f u n d a d o ra s ) . T o ­
ta l: 60.000 p ts .
Beca « M a n o lita P érez» (]:K>r d if u n to s d e s u fa m ilia ). T o ­
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fu n to s). T o ta l: 35.000 p ts.
Beca «D on L u is C u tillas» . T o ta l: 7.100 p ts.
Beca «S an M arcos». P r im e r a y ú n ic a e n tr e g a : 100.000 p ts .
Beca « Jo s é M a ría V alles P lá» . T o ta l: 11.000 p ts .
Beca «A m igos P . E sc u rse ll» . T o ta l: 41.000 p ts .
Beca « G ratu d » p o r a m ig o s d e la s V ocaciones S a le s ia n a s.
T o ta l: 35.000 p ts .
Beca « C lau d io (barcia» T o ta l: 25.000 p ts .

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto>Bilbao
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Beca «M am á M a rg a rita » . L a (i^añada. P a m p lo n a . N . e . :
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Beca « P . B eo b íd e» . U m ie ta . N . e .: 775. T o ta l: 123.775
Beca « M a ria A u x ilia d o ra » . A rcb . D e u s to . T o ta l: 20.000
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Beca <D. J o s é M a ría T aib ó » U . T o ta l; 12.000 p ts .
Beca «D. R a m ó n Z abalo». B a ra c a ld o . M . F e rn á n d e z .
_ t a l : 40.000 p ts .
Beca « D o ñ a C a rm e n A g u i r r o . T o ta l: 20.000 p ts .
Beca «Sr. J u s tl» . D e u s to (C o leg io ). T o ta l: 21.000 p ts .

250.
p ts .
p ts .
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T o-

B e ca «D. E la d io P érez» . T o ta l: 15.000 p ts.
B eca « M aría A u x iliad o ra» . D . R . G. R . T o ta l: 30.000 p ta s.
B eca « M aría A u x iliad o ra» . 2.3 A rch . B a raca ld o . T : 41.500.
B eca «D. J o s é D íaz de C erio V alle y P e t r a G astó n V entosa».
T o ta l: 20.000 p ts.
B e ca p e r p e tu a 2.8 «S rta s. d e F elip e» . 1.» e .: 50.000 p ts.
B eca « F a m ilia Im b er» . T o ta l: 20.000 p ts .
B e ca «D on J o s é S antos». D e u s to ( C o le r o ) . T o ta l; 23.000 p ts.
B e ca « S rta . M a ría L u is a de F elip e» . T o ta l: 50.000 p ts.
B eca « In m a c u la d a C oncepción». J . L . M. T o ta l: 11.600 p ts .
B e ca « M a ria A n g eles P o s tig o L a b ra d o r» . T o ta l: 30.000 p ts .
B eca « C o n ch ita D iez N oza». T o ta l: 30.000 p ts.
B eca « V irgen d el C astillo». E l R o y o . T o ta l: 9.800 p ts.
B eca « F . C anales». T o ta l: 14. 000 p ts .
B e sa « M aria A xixiliadora». Z uazo. T o ta l : 5.500 p ta s .
B eca «D on Bosco». (Diudad L a b o ra l. P a s a je s . T o ta l: 5720.
B eca « S a g ra d a F a m ilia » . S an S e b a s tiá n . T o ta l; 10.000 p ts.
B eca « F ra n c isc o T ie rra » . B u rc e ñ a . T o ta l: 8.500 p ts .
B eca «S an J u a n Bosco». T o ta l: 5.000 p ts .
B eca « S an to D o m in g o Savio». S a n ta n d e r . T o ta l: 19.500 p ts.
B eca «San J o s é O brero » . I n d u s tr ia le s . S a n ta n d e r. T .: 10.000.
B eca « M aría A u x iliad o ra» . A rch . S a n ta n d e r. T . ; 6.000 p ts.
B e c a «S res. U d aetx e» . B ilb ao . T o ta l: 34.000 p ts .
B eca «San A ndrés». B u rg o s. T o ta l: 1.327.36 p ts.
B e c a « N u e stro s M á rtire s» . Z uazo. T o ta l: 18.609 p ts .
B eca « M aria A u x iliad o ra» . I I . T o ta l: 20.000 p ts .
B eca «A lfonso (Sómez P in ed a» . P a m p lo n a . T o ta l: 5.000 p ts.
B eca «San P a u lin o » . B a ra c a ld o . T o ta l: 6.000 p ts .
B eca « E d u a rd o C a p ran i» . B a ra c a ld o . T o ta l: 6.000 p ts.
B eca « J e s ú s A znar». p ro m o v ila p o r D o ñ a M a ria S alm eró n .
V da. d e A zn ar. T o ta l: 7.000 p ts .

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 • Córdoba
BECA S E N FO R M A C IO N
B eca «V irgen d el P in o » . L a s P a lm a s. N. e . : 1.000. T . : 5.700.
B eca < J. H . S.» L a s P a lm a s . N . e .; 10.000. T .: 14.000 p ta s .
B eca « F a m ilia L ag o » . L a s P a lm a s . N . e .: 1.000. T .; 11.000
B eca «M iguel M agone». L a s P a lm a s . N . e . : 600. T . : 6.000.
B eca <E. CÍhacón de H ern án d ez» . L a s P a lm a s. N . c .: 1.000.
T o ta l; 12.900 p e s e ta s.
B eca « F a m ilia N aran jo » . L a s P a lm a s. N . e .: 6(X). T . 6.800.
B eca «M aría A u x ilia d o ra » . M á lag a. N. e .: 2.600. T . : 32.800.
B eca « A rc h ic o fra d ia d e M a ria A u x ilia d o ra » . S a n ta C ru z de
T e n e rife . N . e .: 12.000. T o ta l: 27.000 p ts.
B eca « M aría A u x iliad o ra» . R o n d a . J . T ro y a Z. P r im e r a e n ­
tr e g a : 25.000 p ts .
B eca « B a ld o m ero P a g á n » . P o zo b lan co . T o ta l: 25.000 p ts.
B eca « F a m ilia T o rre» . L a s P a lm a s . T o ta l; 4.700 p ts .
B eca «C ías. J u v e n tu d S alesia n a» . L a O ro tav a. T o ta l: 43.000.
« S a g ra d o C orazón». L a s P a lm a s . T o ta l: 58.166 p ts .
B e c a « F ra n c isc o L eó n N av arro » . L a s P a lm a s. T . : 3.600 p ts.
B e c a « N tra . S ra . d e l a C onsolación». T o ire d o jlm e n o . T o ­
t a l : 35.000 p ts.
B eca M isio n era «D. D io n isio R ic». T . ; 18.000.
B e c a « F a m ilia L lin a re s » . L a s P a lm a s. T o ta l: 3.000 p ts.
B eca «D . S e b a s tiá n H .3 P a s to r» . C ó rb o b a. T o ta l: 8.015 p ts .
B e c a « F a m ilia L a n P a d ín » . T o ta l: 7.800 p ts.
B e c a « S an to D o m in g o Savio». d a s . d e l a J u v e n tu d S alesfan a . L a s P a lm a s . T o ta l: 44.300 p ts.
B eca « P u ra B erm ú d ez» . M á lag a. T o ta l: 28.500 p ts.
B e c a « F a m ila M uñoz». T o ta l: 21.000 p ts .
B eca « S a n ta Isa b e l» . G ra n a d a . T o ta l : 40.200 p ts .
B e c a «S an J u a n B u lis ta » . T o ta l: 21.000 p ts .
B e c a « E scu elas E x te rn a s » . M o n tilla. T o ta l: 12.000 p ts.
B e c a « N tra . S ra . d el C arm en » . P o zo b lan co . T . : 40.000 p ts.
B eca «D on B e rn a rd o L ó p ez B aena». C^órdoba. T . : 15.000 p ts.
B eca « S a n ta (Catalina» I I . L a s P a lp a s . T o ta l: 3.000 p ts .
B e c a « F a m ilia N a v a rro » . T o ta l: 7.100 p ts .
B eca « S a n ta A na». A lcalá la R e a l. T o ta l: 20.000 p ts .

— 31

B eca «D on V icen te RByeB>. T o ta l: 2.700 p ts.
B eca «M aría A u x iliad o ra» . A n to n io R o y á n . T o ta l: 28.800
Ili>ca « M aría A u x iliad o ra» . Coop. A n te q u e ra . T . : 11.600
B eca cK um iila dcl P in o M uñoz». J a é n . T o ta l: 10.000
B eca «R o m ero -M artínez». M álaga, p ro m o v id a p o r D o ñ a
lo res M a rtín ez. V da. de R o m ero . T o ta l: 30.000 p ts .
B eca « S an ta C ru z do T en erife* . T e n e rife . T o ta l: 32.000
B eca « S anto D om lnfto Savio». C ías. T e n e rife . T . : 21.000
B eca « F am ilia A tllio L ey». L a s P a lm a s. T o ta l: 1.500
B eca « J u a n X X TII». M o n tlila. T o ta l: 14.350 pts.
B oca « F a m ilia Mapejo Gdmez». M o n i.lia. T o ta l. I3.i'00
B oca p e rp e tu a « T ra y a O ozálvez». R o n d a . T o ta l: 21.(XH)

p ts.
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INSPECTORIA DE MADRID - “ BESAMA"
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
R eco rd a m o a a lo d o s loa p a rtic ip a n te s en B B S A M A Uta
doa ca teg o ría s d e B ecas C om pletas.
— B eca O R D IN A R IA : 50.000 p e se ta s.
— B eca M A Y O R : 100.000 p eseta s.
S ie m p r e p u e d e n e n v ia r d o n a tiv o s para i r co m p leta n d o
la s b eca s *B E 8A M A ».
BECA S E N FO R M A C IO N
Beca M ayor, 111, « S alcsian o s D on Bosco», 62.100 p e s e ta s.
T o ta l: 137.425 p e s e ta s.
B eca M ayo, IV, «D. L u is C onde». V d a. de C., 5.000 p ta s .
T o ta l: 66.950 p esetas.
Beca M ay o r «Sgdo. C orazón», 2.000 p ta s . T o ta l: 9.000 p ta s .
Beca <.M. A. L.», I.OÜO p ía s. T o ta l; 40.000 p esetas.
Beca «Be.samn», L . L lm in. 100 p ta s . T o ta l: 12.100 p ta s .
Beca «S. R icard o » . l.S cn trc R a : 5.000 p esetas.
Beca «M.9 A u K illndorn»-S alam anca, 1.000 p e s e ta s. T o ­
ta l: 11.000 p esetas.
Beca «.M.t A u x iliad o ra» . M. N .. 18.000 p ta s . T . : 58.000 p ta s .
Beca «M ercedes C ruzado», 3.000 p ta s . T o ta l: 48.000 p ta s .
Beca «F . C an ales» . T o ta l; 24.000 p esetas.
Beca «San F ra n c isc o d e Sales». C o o .-E strech o , 2.000 p ts . T o ­
ta l: 47.115 p ts.
B eca « F a m ilia A. M iran d a» . N . e . : 3.000 p ts . T o ta l: 20.000.
Boca « U rin a do loa A ngeles», D .9 M. B elén . 50.000 p ts .
B eca « M aría A u x iliad o ra» I I . A rch . d e A to ch a. T . : 53.025.
B eca « F a m ilia M eso nero R .» N. e .: 1.000. T o ta l: 27.000 p ts.
Beca «H clcn B a rtk u s » . P rim e r a e n tr e g a : 25.000 p ts.
Beca «DomlnRO Savio». C olegio M a ría A u x iliad o ra-A to ch a .
T o ta l; 17.000 p ts.
B eca «San Jo sé» . A rch . M.§ A ux. P iz a r ra le s . T . : 25.000 p ts.
B eca « S an ta R osa». T o ta l: 36.000 p ts.
Beca «Don F éliz G onzález». F a m ilia P a rd o . T . : 30.000 p ts .
Beca «A rch. M.8 A uxll.» P.B E x tr e m a d u r a . T o ta l; 37.000 p ts .
Beca « Ib n rak i» . P r im e r a e n tr e g a 1.000 p ts .
Beca «El S alcsla n o C o ad ju to r* . C ías. P a lo m a . T . : 30.000 p ts.
Beca M ayor « S an to T o m á s de V lllanueva», C iu d ad R e al.
T o ta l; 70.000 p ts.
B eca « N u e stra S e ñ o ra del C a rm en y S an L u cas» . T o ta l:
54.000 p ts.
Boca «Don J u a n » I I . T o ta l: 20.000 p ts.
Boca « A reh lco frad ía M a ría A u x iliad o ra» . C a ra b a n c h e l. T o ­
ta l: 20.600 p ts.
B eca M ay o r « S an ta T e re s a y S an V icente». T o ta l: 38. 000.
Beca «V iuda do P u ja d a s » . T o ta l: 18.000 p ts.
B eca « Jo sefa A. R o ld á n y fam ilia». T o ta l: 35.100 p ts.
B eca «San A ntonio». A. A ngulo. T o ta l: 30.000 p ts.

INSPECTORIA DE SEVILLA

INSPECTORIA DE VALENCU
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 > Valencia
B E C A S E N FO R M A C IO N
B eca «D on A n to n io M a rtín » . P r im e r a e n tr e g a : 60.000 pts.
B eca p e r p e tu a «D . A n d ré s T a r i N av arro » . E lc h e . T o ta l;
100.000 p ts .
B eca «S an C ayetano». C rev illen te. T o ta l: 89.000 p ts .
B eca «D. R e c a d e ro de lo s R íos». A lican te. T o ta l; 5.000 pts.
B eca p e r p e tu a «A. B . A .» V alen cia. T o ta l: 150.000 p ts.
B eca «S an B e rn a rd o » . V illen a. T o ta l: 46.000 p ts .
B eca «M uy R v d o . D . J o s é C alasanz». T o ta l: 6.890 p ts .
B eca «R vdo. D . L u is B e re n g u e r» . A lican te. T o ta l: 1.000 pts.
B eca p e r p e tu a «M uy R v d o . D . V icen te G alván». A licante.
T o ta l: 100.000 p ts .
B eca p e r p e tu a «R vdo. D . M an u el P érez» . V alen cia. To­
ta l: 250.000 p ts .
B eca «A rch. M a ría A u x ilia d o ra » . V alen cia. T o ta l: 20.000 pts.
B eca «N iño Je sú s » . E n tr e g a d e 6.000 p ts.
B eca «D oña A n to n ia C abot». A lb acete. T o ta l: 20.000 p ts.
B eca p e r p e tu a «S an P a tric io » . I b i. T o ta l: 60.000 p ts.
B eca « M aría P e ire » en m em o ria d e s u esposo. T o ta l: 20.000.
B eca «R am ón G u e rre ro » p o r u n e m p lead o d e l a C a sa de
A lbacete. T o ta l: 10.000 p ts.
B eca « C o o p e rad o res de V alencia*. T o ta l: 13.000 p ts .
B eca «R vdo. D . M an u el P érez» I I . T o ta l: 1.000 p ts .
B eca «C irculo D o m in g o Savio». T o ta l: 1.500 p ts .
B eca p e r p e tu a « J u a n M anuel», p o r d o ñ a C a rm e n G óm ez de
T o rto s a . A lcoy. T o ta l: 50.000 p ts .
B e ra «R vdo. D . M a ria n o A isa*. B u r r ia n a . T o ta l: 17.500 pta.

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial; Apartado 425 • León
BECAS COM PLETAS
B eca «D on R a fa e l C a ste lls y D o ñ a V a le n tin a C u a d ra» . To­
ta l: 100.000 p ts.
B eca «M aria A u x iliad o ra» . O v ied o -N aran co . T o ta l : 50.000 pts.

BESASE”

P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 • Sevilla
Teléfono 35 04 86 • 30 01 00
BECA C O M P L E T A
Be<‘u «P . A m b ro sio D ios. I n s p e c to r de S evilla», d o nación
de los C olegios d e la In s p e c to ría . T o ta l; 100.000 p ts.
BECAS E N FO R M A C IO N
A lcalá. Hi'ca « N tra. S ra . d el A guila». T o ta l 35.300 p ts .
A lcalá. B eca «Son P ed ro * . C o o p e rad o res. T o ta l: 4.000 p ts .
A lcalá. Beca «A rchic. M ari A u x iliad o ra» . T o ta l: 5.000 p ts.
A lg c iira s . Boca «D on A n d rés Y ún*. T o ta l: 5.000 p ts .
A lm o n d ralejo . B eca « N tra . S ra . d e la P ied ad * . In ic ia d a p o r
F a m ilia R a fa e l M a rtín e z C ordón e Is a b e l M a rtín e z A su ar.
cu m em o ria d e d o ñ a C reccn c ia A su a r T o ta l: 33.100 p ts .
C ádiz, Beca «M aría A u x iliad o ra» . A rch . N . e .: 1.000. T o­
ta l Sl.OOO p e s e ta s.
C ádiz. B eca «D on C lem en te G uede». T o ta l; 11.175 p ts .
C ád iz. B eca « M aestro P ag és» . T o ta l: 13.396 p ts,
C ád iz. B eca «Uvdo. D . J o s é M o n tse rra t» . T o ta :l 13.000 p ts .

32

C ádiz. B eca « S a n tia g o A póstol». T o ta l: 70.000 p ts .
C ádiz. B eca «S an Jo sé» . T o ta l. 4.000
C am p an o . B eca «B e rtem ati» . T o ta l: ó.OOO p ts .
C a rm o n a. B e c a «D on F e r m ín M olpeceres». T o ta l: 13.000 p ts.
C áceres. B e ca «S an J u a n Bosco». T o ta l: 16.750 p ts .
J e re z . B eca «D on J u a n T o rre s» . T o ta l: 2.500 p ts .
J e re z . B eca « E scu ela d e M a e stría » . 'T o tal: 20.000 p ts .
L a L ín e a. B eca « In m a c u la d a C oncepción». T o ta l: 500 p ts.
L a P a lm a . «S an A n d rés» . T o ta l: 5.000 p ts .
M érida. B eca «D on J a v ie r M ontero». T o ta l; 12.500 p ts .
M orón. B eca « N tra . S ra . del S a g ra d o C orazón». T .: 26.000.
M orón. B eca « M á rtire s S a le sia n o s d e M orón». T . : 2.000 pts.
P u e r to R e al. B eca « M a ría A u x iliad o ra» . T o ta l: 18.000 pts.
R o ta . B eca « N tra . S ra . d el R o sario » . T o ta l: 14.000 p ts .
S evilla. B eca « M aría A u x ilia d o ra .» A. R . N . e .: 500. T o ta l:
20.500 p e s e ta s.
S evilla. B eca «C orpus C h risti» . S rta . J . Q u in ta n a . N . e.:
100 p e s e ta s. T o ta l: 13.060 p e s e ta s.
S evilla. B eca «D. A n to n io M arcolungo». D o n ació n de D oña
C a rm en H id a lg o , v d a . de C o rté s de B ie n v e n id a B adajoz.
S e v illa -T rin id a d . B eca «M.§ A uxil.» A rch . T o ta l: 11.000 pts.
S e v illa -T rin id a d . B e ca « S tm a. T rin id a d » . T o ta l: 15.000 pts.
S e v illa -T rin id a d . B eca «D on T o m á s G onzález*. T . : 30.000 pta.
S e v llla -R e sld e n c la . B eca «San J u a n B osco» I I I . T . : 15.000.
S evilla. B eca « N tra . S ra . d e la P ied ad » . T o ta l: 31.106 pts.
U tre ra . B eca «Don A g u s tín N ofre». T o ta l; 29.210 p ts .

B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B e ca
B eca

BECA S E N F O R M A C IO N
<D. J o s é S ab u rid o » . A U ariz. T o ta l; 32.800 p ts .
«P . M an u el L in o » . L a C o ru ñ a. T o ta l: 16.700 p ts .
«Don F e lip e G arcía». C oop. C o ru ñ a. T o ta l: 17.135 pts.
«S an J u a n Bosco». O v ied o -N aran co . T o ta l: 16.000 pts.
« M aría A u x iliad o ra» . A llaríz. T o ta l: 38.000 p ts .
«S an Jo sé» . V igo. S a n M a tía s. T o ta l; 72.000 p ts .
<P. M iguel S alg ad o » . V igo. S an M a tía s. T o ta l: 78.250.
«D oña P i l a r G ago». V ig o . T o ta l: 30.000 p ts .
«D oña M a ría d el C a rm e n O liveros». T o ta l: 30.000 pts.
«D on P e d r o O livazzo». A s tu d illo . T o ta l: 18.700 p ts.
« V irgen d e V lllanueva». A llariz. T o ta l; 22.726 p ts .
«A ngel V alverde». V igo. T o ta l; 50.000 p ts .
« Jo s é S ab até» . V igo. T o ta l: 36.000 p ts .
« U n iv ersid ad L a b o ra l» . Z am o ra. T o ta l : 17.000 p ts.
«D on P e d r o M asaveu». O viedo. T o ta l: 10.000 p ts .
« M a rta A u x iliad o ra» . C elanova. T o ta l: 82.000 p ts .
«M aría A u x iliad o ra» . A rch . V ig o . T o ta l: 34.000 p ts .
«D on E rn e s to A rm elles». C o ru ñ a . Ccáegio. T . : 38.250.
« M aria A uxil.» Z am o ra. R e y F e m a n d o . T .: 10.000 pts.
«D om ingo Savio». L e ó n . T o ta l; 16.666 p ts .
« N tra . S ra . d e C ovadonga». T u d e la V ^ u í n . T .: 19.346.
«D on E m ilio M ontero*. O re n se . T o ta l: 23.000 p ts.

PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Bosco fundó con la aprobación del Papa León XIII
la Pía Obra del Sagrado Corazón para que se celebraran SEIS
MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del mismo nom­
bre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieron en ella.
Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de
las oraciones y buenas obras de los Saleslanos.

COLECCION
ESPIRITUALIDAD
CONCILIAR
La enorme cantidad de Ideas y
sugerencias aportadas por el Con­
cillo requieren Irlas desmenuzando

¿QUE PUEDE HACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?

poco a poco y aplicarlas a casos
concretos.
Es lo que hace el Papa, en sus
ya esperadas charlas de los miér­

APROVECHELO PARA USTED MISMO
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificulta­
des en su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cris­
tiana o asegurarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en
la Pía Obra seis sacerdotes intercederán todos los días por
usted.

coles, los obispos y cardenales y
los estudiosos.
La Colección Espiritualidad Con­
cillar tiende a facilitar la difusión
y comprensión del Concillo entre el

HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS

pueblo cristiano. Por eso ha esco­

Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudian­
do, otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún en­
fermo... Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si us­
ted no puede pedir bastante ios miles de niños y de salesianos lo harán por usted.

gido la forma de folletos, que tra­
tan con sencillez un punto concre­
to o reproducen palabras del Papa.
La brevedad ayuda a su lectura rá­
pida.

APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni
su mismo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan
a las almas un alivio. Inscribiéndolas en la Pía Obra recibirán
de su parte cada día el mejor recuerdo; el tesoro infinito de
seis misas, y de las oraciones de millares de niños.
INSCRIPCION
1. Puede inscribirse a toda persona viva o difunta por
la que se quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción es nominal, esto es, no se puede ins­
cribir la familia, o los esposos, o los difuntos de la fami­
lia, sino persona por persona.
3. La inscripción se efectúa entregando una limosna
equivalente a la cantidad que en la diócesis donde se re­
side se ofrece por una misa. Como esta cantidad varía en
España de diócesis a diócesis se fija un minimum de vein­
ticinco pesetas.
Para la Inscripción envíe con letra bien ciara el nom­
bre y apellidos de la persona a la que se desea inscribir,
indicando si es viva o difunta a OBRA VOCACIONAL DE
LOS COOPERADORES SALESIANOS — Alcalá. 164 — Madrid-2.
La limosna puede enviarla por giro postal o con sellos,
siempre a nombre de Obra Vocacional.
4. La inscripción se acredita por medio de una cédula
que se envía siempre, por lo que se ruega indiquen siem­
pre la Dirección de la persona a ia que se debe enviar di­
cha cédula.

FOLLETOS APARECID O S:

1. EL CREDO DEL PUEBLO DE
DIOS, por Pablo VI.
2.

ENCICLICA HUMANAE VITAE.
de Pablo VI.

3. EL TESTIMONIO DE LA VIDA,
por Javier Rublo Ibiflez.
4. EL DESPERTAR RELIGIOSO DE
VUESTRO HIJO, por José Marte
Martin Floree.

5.

EL APOSTOLADO DE LOS SE­
GLARES. por Javier Rublo Ibé*
ñez.

6. JUAN XXIII A LOS MATRIMO­
NIOS CRISTIANOS.
7.

LA ASAMBLEA DEL DOMINGO,
por Juan Leguvdla.

8.

DIAGNOSTICO DE LA IGLESIA,
por Gabriel Marte G i^on e.

SU SC R IP C IO N

A

ESTOS FOLLETOS:

12 folletos .....................
60 ptas.
.24 folletos ..................... 120 ptaa.
Número suelto sencillo .
5 ptas.
Número suelto doble ...
8 ptas.
D irigirse a: Centra! Catequística
Salesíana - Alcalá, 164 - Madrid-2.

Las Filminas Don Sosco en si
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12 filminas para cada uno de los 3 primeros cursos (A 150A 185)

ENSEÑANZA PRIMARIA


40 filminas a distribuir entre los 5 primeros cursos (A 201A 240).

FICHAS-DIAPOSITIVAS


Ficheros correspondientes a los cursos 4.° y 5." de la Ense­
ñanza básica.
LITURGIA

LA MISA, CENA DE LOS CRISTIANOS


Según el nuevo rito; ahora sonorizada (ILT).
BIBLIA

LOS GRANDES PERSONAfES DE LA BIBLIA
í



Serie de la joven pintora israelita Ziva Shisha (B 93 - B 106).
CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA
Alcalá. 164 • Madrid-2

i
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1970