Título

BS_1977_03

Descripción

Boletín Salesiano. Marzo 1977

Fecha

1977.03

extracted text

DON

BOSCO

Una página para los niños

Yo no sé de qué os ha entrado tanta
risa, porque hoy sí que escribo en
serio, de verdad.

DAR LA PEL
Queridos amigos Juanito y Mari:
He recibido vuestras fotos. Bien
enfundados en vuestros Jerséis de
lana, parecéis dos ovejitas. Tened
mucho cuidado, porque a lo mejor
alguien se cree que vals por lana
y corre peligro de que volváis
trasquilados.
luanito dice que parece un bo­
rrego, pero que no lo es. Y hacéis
muy bien en no ser borregos. Es
necesario realizar la propia per­
sonalidad. Borrego es el que va
adonde van los demás sin pregun­
tarse ni cómo ni por qué. Por eso
Mari me dice que no quiere ves­
tir pantalón vaquero para no hacer
como todas las niñas.

trabajo y había sudado mucho. Y
estaba contento de sus fatigas por­
que las ovejas estaban muy gordas
y bien cargadas de lana, produ­
ciéndole abundante leche.

El pastor se sintió contento e
hizo mil caricias a las ovejas que
permanecieron fíeles en el redil
y a los pastos, sin dejarse seducir
por las lisonjas».

Cuando llegó el tiempo del es.
quileo, invitó a algunos amigos
para hacer ima fiesta.

% % %

El buen pastor llegó muy tem­
prano al redil y se dio cuenta de
que faltaban algunas ovejas. ¿Dón­
de habrán ido a parar? —pregun­
tó—.
Y se le respondió;

¿Os ha gustado este sueño?
Cuando lo contó Don Bosco, pro­
metió un buen premio a quien se
lo explicara mejor. Naturalmente
que tuvo que dar muchos premios
porque todas las explicaciones es­
taban mejor. ¿Creéis que puede
ser así?

—Vino un hombre, les propuso
pastos mejores y, así ilusionadas,
se marcharon con él. Es todo lo
que sabemos.

Con lo avispados que sois, ya
me figuro vuestra interpretación
del sueño. Si me escribís dando
vuestra explicación, también os
mandaré un premio.

A propósito de ovejitas. oíd otro
sueño de Don Bosco;

—iPobre de mí! —dijo el pastor
lleno de aflicción—. De aquellas
ovejas por las que trabajé y de­
rramé tantos sudores pensaba sa­
car un poco de lana y también
un poco de queso, y ahora me
doy cuenta de que trabajé en vano.
Todo lo he perdido...

Desde luego, yo sé que Mari,
cuando se trata de Don Bosco, no
sólo estará dispuesta a dar la lana,
sino también a dar la piel. Pero
¿quiénes son los que dan la piel
por Don Bosco? Esa es la pregunta
que ahora os hago yo. Espero vues.
tras respuestas.

«Una noche vi un pastor que
trabajaba por alimentar, propor­
cionar buenos pastos y alejar el
peligro de sus ovejas. Hacía un
año que estaba empeñado en aquel

—No —replicaron las ovejas—,
no. Las que se han ido se han
llevado la lana, pero nosotras te
compensaremos no sólo con la
nuestra, sino hasta con nuestra piel.

Hasta la próxima, recibid
abrazo de vuestro amigo,

Pero las ovejitas viven para dar
leche, carne y lana. Es decir, para
ser generosas sin protestar. Es lo
que hizo el Señor, que fue a la
muerte como un manso cordero,
sin quejarse. iQuó bien, poder ser
ovejitas de este Pastor!

PADRE RAFAEl

¡n

fia v iiia d« la Obra da Don Boace
AAo XCI • N úfli. 3 - Mareo 1977

Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164
Teléfono 255 20 00
MAORID-28
Depósito Legal; M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)
irnprime: Escuela Orática Salesiana
Madrid-Atocha

EN ESTE NUMERO
Nuestra p o lític a .............
La convivencia, asignatu­
ra difícil .....................
Hong-Kong 76 ...............
Montilla. nueva Residen­
cia Vocacional............
Las Hurdes. ¿nueva pre­
sencia salesiana?.......
Con los leprosos psico­
lógicos ........................
Panorama Salesiano . ...
La Exposición Misionera
Am bulante...................
Luis Versiglia y Calixto
C a ra v a rio declarados
mártires .....................
Dibrugarh. los Catequis­
tas Seglares ..............
Desde Carché ...............
Esos millares de niños
pobres .........................
La madre del misionero
asesinado ....................
Nuestra g ra titu d .............
Fueron a la casa del Pa­
dre ...............................

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nuestra portada

Música para Dios. Nos pre­
paramos a la Pascua del Se­
ñor. En este mes de marzo
la Iglesia intensifica su ora­
ción. personal y comunitaria,
unida a la de Cristo.
Foto: José Luis Mena

NUESTRA POLITICA
• «Nuestra política es la del Padre nuestro», decía Don Bosco
en momentos difíciles de su época. Eran los tiempos en que las fuer­
zas de Italia arrebataban al Papa los estados pontificios. Ser italiano
y católico aparecía como un conflicto de dos partes irreconciliables.
Pero el santo siempre supo ser fiel a su fórmula de estar con el Papa
sm renunciar a sus derechos de ciudadano. Por eso, aunque su res­
puesta «nu^tra política es la del Padre nuestro» parecía una evasiva,
era la política del bien común y de los derechos humanos. Su vida'
fue una conünua entrega al bien social de su ciudad, de su región,
de su país, del mundo. Gran sabiduría fue la del hombre de Dios y
de los jóvenes, que pregonaba la política de los hechos, no de las
palabras.
• Hoy nos encontramos en nuestra nación en una oportunidad
de construcción política y social. La hemos de hacer entre todos Y
a esta const^cción comuniUria es a la que llamamos política.
mos de participar en ella los cristianos?
La respuesta nos la han dado recientemente nuestt' ^oispos.
«Lw cristianos tienen obligación de participar en la política», ha
dicho la Comisión Peraanente de la Conferencia Episcopal Española.
Resumimos el contenido de la nota de nuestros pastores:
1) «La Iglesia no desea el poder político ni apoyar en él su ac­
ción pastoral. Por consiguiente no entra en el juego de los partidos
políücps. Más aún, deseamos que la Iglesia en cuanto tal, en confor­
midad con la doctrina conciliar y teniendo en cuenta nuestra expenencia histórica, se mantenga en una actitud de independencia res­
pecto a los distintos partidos políticos».
2) «Lw cristianos tienen obligación de participar en la política...
En su calidad de ciudadanos, son libres para optar por aquel partido
político o por aquel programa que, según su recta conciencia, es el
que mejor garantiza el bien de la persona humana y de la sociedad
en la totalidad de sus exigencias y de los derechos legítimos».
Y nos da las razones válidas para una convivencia pluralista*
a) Nadie debe pretender que su opción sea la única válida según
el evangelio.
b) Los cristianos no han de apoyar a partidos o programas in­
compatibles con la fe, como son los que suprimen los derechos fun­
damentales y las libertades del hombre, o las que el lucro sea el mo­
tor esencial del progreso económico o los que emplean la vitrfencia,
el odio o la mentira para conseguir sus fines.
•
subrayar que loa sacerdotes y religiosos no deben
tener militancia en partidos ni representación en organismos públicos
especifica la misión de la Iglesia en el campo político:
— Promover la dimensión trascendente de la existencia humana.
— Defender los derechos humanos de todos.
— Apoyar a los más pobres, débiles y marginados.
— Promover el desarrollo integral de la persona.
— Ser conciencia crítica de la sociedad y de los propios partidos
políticos.
— Formar la conciencia cristiana de loa creyentes sobre la po­
lítica.
— Trabajar por la causa de la paz y la justicia.
— Relativizar las ideologías...
La Iglesia, termina la nota, ha de ser la comunidad fraterna en
la que los fieles de las distintas ideologías políticas puedan ajrudarse
a mantener su identidad cristiana, a sostenerse en el compromiso
temporal que surge de su fe y a someter a crítica, desde el evangelio
las propias opciones políticas. Ha de ser espacio de comunión y signo
de unidad.
• Largo y hermoso es el ca­
mino que nos aguarda en los (0
próximos años, en el que vaya­
mos construyendo entre todos
política y socialmente nuestro
país.
No es la neutralidad del que
se cruza de brazos en nuestra X5
política.
4)

M

i M

SALESIANO

m r T H]f '\f] T
Ud i \í\ñ J w Í£ Uu J d U
ASIGNATURA DIFICIL DE APRENDER
Nos encontramos ante las puertas de la democracia. Es posible que niños jóvenes nos den lecciones
a los adultos y que nos aventajen en la práctica de algo que no hemos vivido. Ahora más que nunca nece­
sitamos hacernos como niños para aprender las primeras lecciones. Y, naturalmente, los mayores suelen tener
más callos en la inteligencia, de manera que las cosas entran con mayor dificultad, no sólo en la teoría, sino,
sobre todo en la práctica.
«En las escuelas españolas se enseñará de ahora en adelante lo que e$ la CONVIVENCIA y el respeto
de unos a otros; se enseñará cuáles son los obstáculos para la CONVIVENCIA y. sus fundamentos; se enseña­
rá la Declaración Universal de los Derechos Humanos; se enseñará, en una palabra, a ser persona dentro de
una comunidad. Ya se aprenderá después lo que son otras cosas. Lo primero es ser. Lo segundo, saber».
Así comentaban, no hace mucho, algunos periódicos del país ante la nueva asignatura escolan «La edu­
cación para la democracia y la convivencia». Y nos parece que, ante la nueva etapa de Ja vida nacional que
vamos a inaugurar, hemos de tener la audacia de comenzar a ser alumnos de nuevo para un aprendizaje, aun­
que sea acelerado, de esta asignatura tan bonita, en la que jamás nos deberían suspender.

LA CONVIVENCIA
EN NUEVE LECCIONES
Sólo las exponemos como un índice. Brevemente,
porque siempre tenemos tantas cosas que hacer que
apenas si nos da tiempo para una lectura rápida.
No digamos para ir a la escuela...
No está bien, a nuestra edad, llamar cartilla a
estas nueve lecciones. Tampoco suena bien eso del
ABC de la convivencia. Es mejor llamarles 8vma,
una pequeña suma. Asi quizás sea más fácil acercar­
nos a ella. Porque la cartilla esta hecha para manos
Infantiles. En cambio, la Suma, con su sabor esco­
lástico. se adapta mejor a nuestro talante de perso­
nas mayores.
Pero los nombres no interesan. He aquí una es­
pecie de índice de esta Suma de la convivencia, que
cada cual puede ampliarse a su gusto:

1.

Las libertades básicas

Lo primero, la Declaración Universal de los Dere­
chos Humanos. Es la primera y vital lección que to­
dos hemos de aprender. Y en esa Declaración se nos
dice; «Toda persona, sin distinción de raza, color,
sexo, idioma, religión, opinión política, posición eco­
nómica o social, tiene derecho a la vida, a la libertad
y al respeto de su dignidad; tiene derecho a ser oída
y juzgada justamente; tiene derecho a circular li­
bremente por su país; tiene derecho a la libertad de
pensamiento, de conciencia, de expresión, de religión;
tiene derecho a la libertad de reunión y de asocia­
ción pacifica...»
Son libertados tan elementales que, sin ellas, toda
convivencia democrática es un sueño beatifico.

Z.

La lll>ertad de ideas

El creerse en poseedor absoluto de las únicas y
verdaderas ideas es algo que hemos cultivado con
excesiva frecuencia. Nos hemos acostumbrado a ser
hombres dogmáticos a ultranza, con todas sus for­
mas n\ás o menos larvados de totalitarismo ideoló­
gico y de inquisición torva. Hemos confundido, tris­

temente, lo opinable con lo delictivo; la vida discre­
pante con la mala conducta.

3.

Igualdad de derechos

Nadie tiene el privilegio de ser m ás que los demás
o de imponerse a los otros. Ese seria el modo de
arrancar la convivencia de raíz. Mientras mirando
con ironía y desprecio algo tan repetido y aprendi­
do como que «todos los miembros de una comunidad
deben tener iguales derechos», nunca entraremos en
el camino de saber convivir. Porque ésta es una puer­
ta principal que es necesario atravesar sin máscaras
ni frases heohas.

4.

Participación solidaria y libre

La puerta anterior desemboca inevitablemente en
una tarea concreta: «Todos los miembros de la co­
munidad tienen derecho a participación activamen­
te en los quehaceres de la misma». El Cardenal Tarancón ha dicho algo que se nos hace cada ve¿ más
urgente: «... Será necesaria la colaboración de todos,
el talento y la decisión de todos, para que sea el ca­
mino de la paz, del progreso, de la libertad, y del
respeto mutuo que todos deseamos».

5.

Un hombre nuevo

«El hombre es un lobo para el hombre», decían los
romanos. Hoy se da esa otra realidad que llamamos
«competencia». Una realidad a la que el hombre mo­
derno es capaz de sacrificar sus mejores disposicio­
nes. Nadie se detiene ante nadie. Es una lucha sin
cuartel, donde la gente deja de ser persona para
convertirse en el cebo de nuestra caza de intereses.
Y esta «competencia» ha ido creando poco a poco
hombres totalmente cerrados para el d iá lc ^ , hom­
bres agresivos que consideran a su vecino como sos­
pechoso y a su discrepante como enemigo que hay
que hacer desaparecer. Hombres para los que el res­
peto, la tolerancia y la comprensión suenan a voca­
blos románticos y a debilidad enfermiza. Por eso. en

DOCUMENTO
una nueva etapa de verdadera convivencia, sería ne­
cesario que todos pusiéraanos un cartel en el esta­
blecimiento de ese «hombre viejo»: «Cerrado ñor ci­
vilización».
^

6. Respeto a la persona

r

En definitiva, todo el problema de la convivencia
y de la madurez democrática se reduce a una sola
base: la educación y el .respeto profundo, saarado al
prójimo.
'
Si no se respetan las libertades elementales, si se
edifican murallas —de cemento o de papel, es lo mis­
ino—. si se confunden las ideas con las conductas
al se quiere convencer venciendo y manchando al
otro, si el otro es constantemente un «extraño»- en­
tonces a convivencia ha perdido irreparablemente
sus cimientos y puede quedar reducida a una traelcomedia más o menos bien representada.

7. La tolerancia
Una de 1 ^ cosas que más necesitamos en nuestra
uerra. La tolerancia hoy y aquí es el asumir cons­
cientemente el pluralismo de una sociedad cambian­

\

te. Y este pluralismo exig-e de cada uno tres pilares
fundamentales: la apertura, la comprensión y la ca­
pacidad de diálogo.
tolerancia no es el «dejar
hacer, dejar pasar» despreocupada y despreciativa­
mente. Es atreverse a pasar la epidermis de las palabras y de las opiniones y calar hasta la realidad
y la dignidad que toda persona encierra en sí. No ha­
ce falta ser un lince para constatar las monolíticas
construido a base de fanatismos,
tiv S

8.

Intercambiar ideas, no insultos

Hemos de acostumbrarnos al diálogo, tas ésta una
de las palabras más repetidas en los últimos años.
Pero la realidad dialogante sigue siendo una ausen­
cia fundamental en nuestra sociedad. Todavía nos
parece ñoñería y debilidad el escuchar al otro, el ad­
m itir que el otro pueda tener también su parte de
r ^ n . el comprender las palabras y las razones del
otro, el argumento respetando las intenciones v las
razones del otro, en definitiva, el mantenerse en una
S fn fS
«tro a alguien que
opina de distinta manera, pero que no por eso es un
«enemigo». Q u l^s nos ha parecido siL ipre mucho
ción del que no piensa igual. Hemos creído, con ra­
zones religiosas y patrióticas, que la sociedad se de­
bía sobre las bases de una uniformidad impuesta
desde arriba y donde no tenían cabida ni las ideas ni
las razones particulares.
Y. sin embargo, mientras no aprendamos todos a
sentamos para hablar y comunicar nuestras distintas
vivencias dejando en el perchero las agresiones ver­
bales o físicas, estaremos muy lejos del umbral de
la convivencia. Con los insultos, los odios, las vio­
lencias de todo tipo y esquina a los malos humores,
solamente construiremos avisperos insoportables.

9.

Cultura critica

Consiste en leer el mundo y sus realidades en cla­
ve de fraternidad, solidaridad y colaboración. Es pa­
sa r de ser «aves domesticadas» a convertirse en suJ e ^ activos y conscientes de la Historia. Es, en fin
sa w r pensar por uno mismo asumiendo el pensa­
miento de loe demás, no despreciándolo. Es, ni más
ni menos, aprender a «convivir activamente y fecun­
damente», no sólo a «coexistir pasivamente».
*

*

*

Todo esto viene a demostrar una cosa ya antigua:
en esta nueva etapa no necesitamos ya grandes pa­
labras ni grandes proyectos, sino un vivo talante de
convivencia y generosidad.
Porque sería muy triste que también ahora se hi­
ciera realidad lo que decía un antiguo oráculo: «La
humanidad es como un gran árbol Heno de moscas
que zumban irritadas bajo un cielo tempestuoso y
en medio de este zumbido de odio, no puede oírse
la voz profunda y divina del universo». ^
C. FERNANDEZ
«Todas las guerras son civiles porque todos los hombres son hermanos...» Así dice el cartel de la foto
Las guerras son un sigiw de lo difícil que es la conWvMcia entre \o t hombres.

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PRIMER CONGRESO EXALUMNOS DE ASIA-AUSTRALIA

EL CONGRESO EN DATOS
Lugar en Hong-Kong.
Fechas: del 25 de noviembre al 1 de diciembre 76.
Organizan: los Exalumnos de Hong>Kong.
Metodología:
• 6 sesiones plenarías
• 8 carrefours
• tiempo de meditación y reflexión.
Participan:
• Congresistas, observadores, familiares, amigos.
• Las delegaciones de la 5.* Región:
• China
• Sri Lanka
• Thailandia
• India
• Korea
• Filipinas
• Butón
• Japón
• Burma
• Australia
(Los exalumnos del Vietnam no pudieron estar presentes).
TEMA: «Los Exalumnos de D. Bosco en Asia y Australia. Su
significado hoy».
Subtemas (estudiados en los diversos carrefours):
• La juventud.
• Defensa y promoción de la persona humana.
• Promoción cultural.
• Organización y espíritu de la Congregación.
• Organización mundial de tos Exalumnos.
• Solidaridad fraterna.
Asistieron de Roma:
• D. Juan Rainleri. (Encargado de Apostolados de adultos)
D. Jorge Willians. (Regional de Asia).
D. Humberto Bastasl. (Delegado Mundial de Exalumnos).
Presidente del Congreso: El Presidente Cwifederal Mundial,
D. José González Torres.
Delegaciones de observadcnes:
• Suiza.
• Italia.
Lengua oficial: inglés.
• Traducción simultánea en chino y en italiano.
Número total de participantes: alrededor de 250.

Se ha celebrado en Hong- j .
Kong, del 25 de noviembre al
1 de diciembre pasados, el
Primer Congreso de los Ex­
alumnos Salesianos de Asia
y Australia.
Después de intensa prepa­
ración y no pocas dificultades
se puede decir ahora que el
Congreso ha supuesto un éxi­
to rotundo, o, en lenguaje me­
nos triunfalista, que todos los
participantes hemos vuelto
del Congreso con la alegría
en el.corazón y más fe en la
Asociación de Exalumnos Sa­
lesianos.

30 KILOMETROS A PIE

La idea de este Congreso
pareció ai principio una uto­
pía, dadas las profundas dife­
rencias éticas, sociales, cul­
turales. políticas, religiosas y
lingüísticas que separaban a
los Exalumnos del 5.® grupo:
Asia y Australia.
Por otra parte se había
constatado el afecto y grati­
tud que estos Exalumnos de­
mostraban por Don Bosco y
por los Salesianos, a pesar de
que la mayor parte de ellos
no eran cristianos.
Esta constatación sorpren­
dió y emocionó, hace ya vein-

VIVENCIAS Y
te años, a don Renatc
gíotti, cuando visitando
Casas Saíesianas del
mo Orlente como Rector Ma­
yor, le fueron a saludar cari­
ñosamente muchos Antiguos
Alumnos, algunos de los cua­
les habían recorrido a pie.
por matísimos caminos, 20 y
hasta 30 kilómetros.

í >

La finalidad del Congreso
ha sido estudiar:

first asia australian
congness of
salesian past pupiis
’7 6 - H 0 N G

— La identidad de los Ex­
alumnos Salesianos en su
contexto concreto sociocultural de Asia, de Australia y
de Filipinas, presentando la
realidad de la Familia Saleslana y el trabajo que desarro­
llan los Salesianos.
— El origen histórico del
Movimiento que deriva esen­
cialmente de una idea y de
una pasión de Don Bosco: el
amor a la juventud pobre y
abandonada.

K O N G

— Y los compromisos que
supone el pertenecer a una
Asociación que se expresa en
estos términos: «La Confede­
ración tiene como finalidad el
que los socios conserven,
profundicen y actúen los prin­
cipios salesianos que recibie­
ron».

“Forman parte de la Asociación
también los alumnos de religión no católica,
pero sólo para las tareas no derivadas
expresamente de nuestra fe.”
C. G. E.

Según esta finalidad se pro­
ponía el Congreso estudiar y
actuar la defensa y promo­
ción de los valores inheren­
tes a la persona humana y el
respeto a la dignidad del
hombre y de la familia, fo­
mentando, para lograr esto,
la promoción cultural, social,
espiritual y religiosa, dentro

Hong*Kong, sede del Congreso de
exalumnos de Asia y Aceanía.

V-

de los esquemas de educa­
ción recibidos en la Escuela
Salesiana.

CINCO «RELIGIONES»
PARA UNA ORACION

Desde el primer momen­
to saltó entre los participan­
tes la chispa de la cordiali­
dad salesiana: fue agradable
descubrir hermanos «de toda
raza y condición».
Ninguna dificultad para intin>ar con los exalumnos no
cristianos que son mayoría
en algunas federaciones del
Extremo Orlente.
El ambiente de fiesta y de
alegría es lo que más impre­
sionó a todos y, tal vez. lo
que más ha quedado grabado
en el recuerdo de los partici­
pantes: Don Sosco sigue te­
niendo poder de convocación
y sigue uniendo, bajo el signo

del amor, a lo s Antiguos
Alumnos aunque vivan en el
pluralismo sociocultural más
opuesto.
El Presidente de la Asocia­
ción de Hong-Kong, de reli­
gión no católica, desarrolló
el tercer tema: «Significado
de los Exalumnos Salesianos
en la sociedad de hoy, en es­
trecha colaboración con los
otros miembros de la Familia
Salesiana». Llamó poderosa­
mente la atención esta inter­
vención por la claridad de
ideas y la seguridad de líneas
de acción marcadas por el
conferenciante. Fue una lec­
ción magistral.
El representante del 5.® gru­
po. señor Curry, Presidente a
su vez de la Federación Na­
cional de la India, presentó el
tema general del Congreso:
«Qué son los Exalumnos de
Don Bosco en Asia y Austra­
lia».

Los ocho grupos de estudio
profundizaron con acierto so­
bre diversos temas que ya
habían sido discutidos con
anterioridad en las diversas
Federaciones nacionales.
Fue Inolvidable el encuen­
tro interconfesional que tuvi­
mos en el Aula Magna de la
Universidad d e Hong-Kong.
encuentro presidido por el
Rabino de los judíos y los
sacerdotes budista, induista,
musulmán y católico. Se re­
zó... a cinco voces, en cinco
lenguajes diversos, en cinco
liturgias que tenían en común
un espíritu salesíano que uni­
ficaba a todos. Hubo momen­
tos de intensa emoción a lo
largo de los 60 minutos que
duró la oración «comunitafia». Los anglicanos quisieron
unirse a la oración de los ca­
tólicos, renunciando a la suya
propia.

'

I
'
j

V

EL
CONGRESO
EN MANILA PARA 1980

También la presencia signi­
ficativa de las Hijas de María
Auxiliadora contribuyó a la
brillantez del Congreso, por­
que, además del callado y ge­
neroso trabajo que prestaron
a la organización, dieron la
nota de cordialidad a través
de las Exalumnas y de la de­
licadeza y amabilidad con que
nos acogieron en la visita a
sus diversas obras.
Las conclusiones del Con­
greso giraron en torno a es­
tos puntos clave;

Los «pasillos» y los mo­
mentos de amistad fueron,
como en todos los Congresos. los verdaderos protago­
nistas del éxito. La elegancia
en las representaciones folklóricas, de las que es tan
rico el mundo oriental, los re­
citales poéticos, la limpia y
maravillosa ejecución de la
música vocal e instrumental
con que nos obsequiaron, han
dejado un recuerdo imborra­
— La Asociación de Exble en todos los participantes
atumnos Salesianos s i g u e
de mundo diferente, que nos­
sieiido válida e idónea hoy
otros los europeos admira­ para continuar la educación
mos y envidiamos: aquellas recibida y hacerla fructificar
reuniones de fraternidad so­ al servicio de los demás, de
bre el restaurante flotante...
la sociedad, de la Iglesia.

JO V EN ES
COOPERADORES
MISIONEROS
Romano Ridolfl, 25 años, diplomado
en Bellas Artes; y Bemardino Prolettl,
perito electrónico. Ambos Cooperado­
res Salesianos que han partido a la
Patagonia cernió Misioneros. Allí tra­
bajarán durante tres años.
Bemardino era animador de grupos
cristianos de su parroquia. Romano
era más bien un chico disipado, pero
maduró su vocactón misionera con la
lectura del Evangelio y la oración.
«Vamos no para ser los maestros,
sino ios humildes servidores de Cristo
y de los hermanoss, está diciendo
Bemardino ante el micrófono...

— Aparece como necesa­
rio, para la vitalidad de la
Asociación, un «minimum» de
estructura organizativa (del
Centro local a la Confedera­
ción mundial).
— Se siente la necesidad
de que los seglares, asumien­
do, desde luego, la responsa­
bilidad de su Asociación, se
sientan apoyados .por el com­
promiso y colaboración de la
Congregación.
Con estas mociones fina­
les y el recuerdo de unos
amigos inigualables conclui­
mos el Primer Congreso y
nos dimos cita para el Segun­
do Congreso... jdentro de
tres anos en Manila! ♦
H. BASTASI

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Monseñor Cirarda ordena de diácono al salesiano don José González en la nueva Iglesia de María Auxiliadora.

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NUEVA RESIDENCIA VOCACIONAL

NUEVA IGLESIA

O Ei pmsado 8 dm dlolombre, se inauguraron tas nueuas obras.
O Monseñor C irarda ordenó da diáoono a un Jasen salesiano,
entregado a i sooaoionaí ''Movimiento Lux".

MONTIIXA INOLVIDABLE
Los salesianos de Andalucía lie*
van a Montilla en el corazón. No
•les es fácil olvidar a ese pueblo
tan simpático porque en él forja­
ron sus sueños de futuro en los
años de seminario que, entre otras
cosas, eran los años de la adoles­
cencia.
Por otra parte, el pueblo ha sa­
bido hacer una simbiosis perfecta
con todo lo salesiano. Y no cabe
duda que la simpatía de esa bue­
na tierra cordobesa daba también
su carácter a la formación de los
que entonces nos llamábamos y
erafnos los aspirantes. Y la Fami­
lia Salesiana ha echado sus raíces
en esa ciudad, muy cerquita, a
dos pasos, de la solariega casa del
Gran Capitán. Y el árbol ha creci­
do en más de setenta y siete años.

Y el nombre de María Auxiliadora
tiene un poder eléctrico y mágico
en las generaciones de muchos
montillanos...
—«Ven a la inauguración de las
nuevas obras...»
La invitación del director de
Montilla era una tentación muy
fuerte. Había que hacerse una vio­
lencia de esas que duelen de ver­
dad para decir que no.
«Tenemos la inauguración de la
nueva residencia vocacional y la
ordenación de un diácono salesia­
no, dedicado al Movimiento Luz...
Vendrán el Obispo de Córdoba, el
Inspector, y muchos salesianos...
¡Te esperamos!»
—«Haré lo imposible», le contes­
té.
Y el que ha tenido que esperar
ha sido el periodista que, humilde­
mente, ha tenido que pedir pro­

gramas y fotos para dar noticia de
las nuevas obras, tan bonitas, de
ese pueblo inolvidable de la cam­
piña cordobesa.
7

UNA RESIDENCIA
VOCACIONAL
Y UNA IGLESIA
El pasado mes de mayo había
contemplado el acelerado ritmo de
las obrsis. El esqueleto daba ya
muestras de lo que pronto iba
a ser la realidad recientemente
inaugurada.
El director de Montilla comuni­
caba a sus amigos de la ciudad la
noticia: «Os participamos que la
nueva Iglesia de María Auxiliado­
ra, la Residencia de Orientación
Vocacional y adaptación del Col^
gio, se-han terminado». Y los invi-

8

i

Y

taba a las fiestas de la inaugura­
ción, que serian para el día de la
Inmaculada.
La nueva obra consta de un edi­
ficio moderno de cuatro plantas de
forma angular, con una fachada en
chañán. La planta baja es la nue­
va Iglesia de María Auxiliadora.
Moderna y recogida, sustituirá a la
antigua, que conoció el culto es­
pléndido y el fervor del pueblo
montillano a la Virgen de Don
Bosco.
En la segunda planta están las
oficinas, salas comunitarias y co­
medores de la Residencia. Y en la
tercera y cuarta, las habitaciones
personales.
trata de una Residencia de
Orientación Vocacional, con capa­
cidad para unos cincuenta jóvenes.
Los residentes hacen sus estudios
en el Instituto Nacional de la ciu­
dad. En la Residencia completan el
plan de formación humana, cristia­
na y salesiana .para orientar su
vida.
En didia Residencia tiene tam­
bién su sede el «Movimiento U jz»,
una actividad de orientación voca­
cional de toda la Inspectoría de
Córdoba. Desde allí se organiza y
se programa un denso plan de pas­
toral juvenil de los colegios salesianos de la región.
La inauguración estuvo precedi­
da de una Vigilia Mariana de la
Juventud, en la noche del 7 de
diciembre.
A las once de la mañana tuvo
lugar la bendición de la nueva
iglesia y de la residencia. Después
hubo una solemne concelebración
eucarística.

LA JORNADA
VOCACIONAL
d e l DIA 12
A las doce del día 12, Monseñor
Cirarda presidía la Eucaristía en
la que ordenó de diácono al joven
salesiano don José González.

(Arriba): Los muchachos
vimiento Luz» presencian
alsqría la ordenación de
«Pepe», como le llaman
diácono.

del «Mo­
llenos de
su amigo
al nuevo

(^^)o): Mientras la madre da un
a su hijo, recién ordenado.
«I padre llora emocionado. ¡Hermo­
sa escena!

«Todo fue estupendo», comenta
la crónica del acto. Hermosa la
homilía del Obispo, numerosa par­
ticipación de salesianos, párrocos
y religiosos de Montilla.
nueva
iglesia fue incapaz de acoger a tan­
tos asistentes. Algunos no pudie­
ron entrar. Lucida fue la actua­
ción del grupo musical «Cadenas»
y emotivo el abrazo del nuevo diá­
cono a sus padres».
En esta ocasión se celebró el
Primer Encuentro Inspectorial del
Movimiento Luz, con los grupos
de los diversos colegios: Montilla,
Ronda, Granada, Antequera, Lina­
res, Córdoba, Granada-Zaidín, Jaén,
Málaga, Ubeda, Palma del Río, Pozoblanco... Se hizo un informe de
las organizaciones, del plan formativo y de las actividades de los
grupos. Participaron 140 mucha­
chos del Movimiento Luz y 15 sa­
lesianos animadores de los grupos.
Presidió los actos el padre Ins­
pector, don Antonio Calero.
Inolvidable el ágape celebrado

con una sobremesa llena de ale­
gría y fraternidad. Después se hi­
zo una visita turística a la ciudad,
a sus monumentos históricos y ar­
tísticos, y a una de sus bodegas.
«Llegamos a descubrir —afirman—
que somos muchos los que esta­
mos comprometidos en la búsque­
da de una orientación cristiana de
nuestra vida». Una jornada memo­
rable, en el marco de la nueva
obra recientemente inaugurada.
é

* «

Con las nuevas obras, Montilla
se ha preparado para otras próxi­
mas singladuras del futuro de la
obra de Don Bosco. Un futuro que
ya ha comenzado con buen pie. Y
con arrojo juvenil, para alegría de
los que hace ya unos pocos lus­
tros, también dimos en Montilla
los primeros pasos por el camino
de la vida salesiana. ^
R. A.

T
nf
¿NUEVA PRESENCIA SALESIANA?
V

Entrevista al Sr. Inspector de Madrid
Pregunta: Señor Inspector,
se habla de que se nos pide
una actividad salesiana en
las Hurdes. ¿ Q ui^e decir si
se trata sólo de rumores?
Inspector: Efectivamente,
se tra ta de algo más que de
rumores. Desde hace años,
Salesianos y Salesianas, en
verano, han ido a prestar su
colaboración material, cultu­
ral, catequética y de presen­
cia en varios lugares de las
Hurdes cacereñas. De ellos
nació la idea de establecer
una presencia permanente
allí. El asunto se trató, aun­
que sin suficientes argumen­
tos, en reunión de Directores
de mayo 76 y en la Conferen­
cia Ibérica del mismo mes,
en Sevilla. H asta entonces,
con dudas e indecisiones por
falta de datos.
— iCómo ve usted el pro­
blema?
—En el pasado diciembre,
fueron a hablar conmigo tres
párrocos de la zona hurdana.
Comprendí, por su interés y
cuanto decían, que Dios nos
10

podría estar llamando allá.
Les pedí un informe escrito
sobre la situación de las H ur­
des, qué deseaban de los Sa­
lesianos, qué pasos habían
dado ante los distintos Mi­
nisterios... Porque sabrás que
Fraga estuvo visitando las
Hurdes el año pasado, sien­
do Ministro de Gobernación;
prometió y fundó el Patronato
para el Desarrollo de las H ur­
des, .etc. Los sacerdotes hi­
cieron el informe y me lo en­
viaron.
— ¿Han dado ustedes al­
gún paso más?
—Si. Cuando recibimos el
informe, firmado por los 9
sacerdotes que trabajan en la
zona, lo estudiamos en Con­
sejo Inspectorial (7 enero
77), Aquella misma noche es­
cribí al párroco de Las Mestas anunciándole que el día
16 iríamos allá el Consejo.
En dicha fecha estuvimos va­
rios recorriendo las Hurdes.
Vimos, en Las Mestas, la
cFactoría de Alfonso X ni»,
donde desearían que fijára­
mos nuestra Residencia, con

una escuela-internado de For­
mación Profesional, sencilla.
Recorrimos casi los tres gru­
pos de pueblos y alquerías
que se asientan junto a los
tres ríos... Al final del reco­
rrido, a las siete y media de
la tarde, nos reunimos con
los sacerdotes p ata cambiar
impresiones y ver qué pasos
teníamos que seguir dando.
— íQ ué impresión sacó us­
ted de su visita a las Hur­
des?
—Ante todo, he roto el cli­
ché que, sin visión directa,
tenia de aquello.
Geográficamente es precio­
so: montes y valles, ríos y
cascadas, de belleza increí­
ble. Miles y miles de hectá­
reas de pinos, muy crecidos,
maderables muchos; riqueza
no pequeña de olivos y col­
menas.
La población es muy nor­
mal: s e n c illa , acogedora,
abierta. Posiblemente con es­
casa cultura. Visten como el
resto de España. Viven muy
unidos, como si toda la zona

fuera una sola familia: la ca­
rretera principal ayuda en
esta comunicación entre to­
dos los poblados. El clero rea­
liza una labor preciosa y cris­
tiana.

— Y ¿cree usted que habrá
personas dispuestas a ir a
las Hurdes?
—La duda ofende. Las ex­
periencias de los veranos in­
dican que es una obra que se
acogerá con cariño. Hoy se
nota en todas las Congrega­
ciones un afán renovador por
medio de presencia al lado de
los pobres: ¿cómo nos iban
a faltar vocaciones para esta
obra en una Congregación
que ha nacido para los po­
bres ?

V

La economía tiene que ser
pobre: la tierra es dura, de
poco fondo y mucha roca. Se
ven huertos pequeños, esca­
lonados en las laderas con
paredes de contención que re­
velan el espíritu de trabajo
del hurdano. Creo que si el
Estado invirtiera algún capi­
tal inicial para industrializar
algunos de sus productos, su­
biría pronto la renta per cápita de las Hurdes.
— Y ¿desde el punto de visfa de una obra nuestra allí?
—Tenemos que decidirlo en
Consejo. Pienso que ir allá
supondrá una nueva dimen­
sión de la Inspectoría, mayor
pluralismo, que tanto desean
los Hermanos. En colabora­
ción con el clero de allí, se
podrían potenciar las activi­
dades culturales y formativas de toda la zona: y eso es
lo que urge: elevar el nivel
cultural.
Nuestra residencia no de­
bería ser una cCasa» cerra­
da, sino un centro de irradia­
ción, de mil formas, y princi­
palmente para la juventud
de la comarca. La Escuela de
Formación Profesional sería
como el núcleo, pero sin li­
mitamos a esa labor.

Don José Antonio dice que lo de
ir a las Hurdes pronto será una
realidad...

—Gracias, señor Inspector
y que sea pronto una reali­
dad nuestra presencia en Las
Hurdes.
—Así sea.
(De €En familia»)

«Uno de los problemas más palpitantes de nuestro
mundo, tanto por sus aspectos cuantitativos y cualitati­
vos, como por las gravísimas tensiones sociales que de
él se desprenden, es el del SUBDESARROLLO y el de
la DESIGUALDAD entre los hombres. El subdesarrollo
no es solamente una situación de atraso general; es fun­
damentalmente el fruto de estructuras económicas, so­
ciales y políticas de dominio, de tal manera que la opre­
sión y explotación de los pobres son como el resultado
de decisiones deliberadas que han tomado los grupos
detentadores del poder y de la riqueza...
Todo esto debe hacer vibrar intensamente a una CON­
GREGACION como la nuestra, que ha nacido para dedi­
carse preferentemente a los jóvenes más pobres (y a
los adultos de las clases populares), con miras a ayu­
darles «espiritual y corporalmente», y cuyos miembros,
consagrándose a Dios en la pobreza evangélica, han sido
invitados a escuchar EL GRITO DE LOS POBRES, como
una llamada urgente a la acción».
C. G. E.

CO N LOS LEPROSC
HISTORIA DE LA ATREVIDA OBRA
Ramón Spies es un salesiano franco-belga. O belga y francés, como
guste, porque nació en Mez (Francia) y vivió en Bélgica desde pequeño.
Muchos salesianos lo recuerdan de su estancia en Madrid por los años 50,
cuando marchó al Japón. Ahora lleva siete años en Korea. Y está entrega­
do a esos jóvenes que él llama «leprosos psicológicos-»: se trata de chicos
y chicas que fueron leprosos y que ahora están completamente sanos. La
sociedad los desecha por un miedo irracional. E n la misma situación es­
tán los hijos de leprosos. E l Salesiano los acoge en su «Hogar» y trabaja
para integrarlos en la vida social...

AGUEDA KIM
Y SUS DESVENTURAS
Lazareto de Sorokto. agosto de
1969. El padre Spies acaba de
celebrar la Eucaristía a los lepro­
sos católicos. Mientras se quita
los ornamentos, se le acercan los
Jefes de la comunidad, le presen­
tan una chica y le cuentan su his­
toria;
La muchacha, diecinueve años,
se llama Agueda Klm. No está
enferma. Ha llegado al Islote don­
de se encuentra el nuevo lazareto.
Hacia diez años que su madre ha­
bla sido declarada leprosa. Lle­
vada a la Isla, se habla visto
obligada a aibandonar a sus cinco
hijas. Dejadas a la deriva, las pe­
queñas fueron recogidas por al­
gunas familias, pero en condición
de criadas gratuitas.
Diez años sin noticia alguna de
su madre. Agueda sufrió tanto en
soledad que hasta Intentó quitar­
se la vida en tres ocasiones. La
última familia a la que sirvió qui­
so llevarla a un matrimonio que
le i'epugnaba. Por eso se escapó.
Y un día se enteró de que su ma­
dre estaba en Sorokto, y le faltó
tiempo para Ir a verla. Ahora que
ya la había encontrado, tenía que
despedirse de ella. El reglamento
era inflexible.
¿A dónde ir? Agueda no lo sa­
bía. Tampoco los jefes de la co­
munidad. ¿Qué Iba a hacer el pa­
12

dre Sples? Pero había que buscar
alguna solución. Y no sólo para
Ag^ueda, sino para todos los ex­
leprosos o hijos de enfermos, que
son rechazados por la sociedad y
no saben a donde ir.

UNA HOSTILIDAD FEROZ
En Korea existe la lepra. El
diario «Korea Herald» ofrecía las
estadísticas el pasado 3 de marzo
de 1976: «Hay en Korea unos
40.000 leprosos no declarados y
32.000 declarados. De estos últi­
mos, 16.990 se hallan recogidos en
91 poblados oficiales; otros 6XK)0
se encuentran en seis lazaretos. El
mayor es el de la isla de Sorokto,
con unos 4.300 leprosos>.
A la desgracia física hay que
añadir el terror psicológico; el
miedo a la lepra. El pueblo le
tiene pánico. Por eso desencadena
una hostilidad feroz no sólo hacia
los enfermos, sino también a los
exleprosos y a los hijos de los
enfermos. Aunque estén sanos.
¿Un ejemplo? Había un peque­
ño orfanato para niños curados,
de seis-doce años. Pues bien, lo
rociaron de gasolina para Incen­
diarlo. Tuvo que ser evacuado y
mandar los niños a otra parte. Los
pacientes tienen terror hasta cu­
rarse del todo porque saben que,
después, la sociedad los rechaza­
rá igualmente. P ara ellos la lepra

es aún más soportable que la so­
ciedad.

EL ATAJO DE TOMAS
Hay enfermos, jóvenes sobre to­
do, que no resisten al callejón sin
salida que les aguarda: curación
o enfermedad. Su única solución
es dramática: el suicidio.
«Un d í a —cuenta el padre
Sples— me llaman con urgencia.
Se tra ta de un joven de veinticin­
co años, Tomás. Ha Intentado qui­
tarse la vida. Me llaman porque
es católico. Lo animo y, al cabo
de algún tiempo, se recupera. Y
un día me cuenta su vida.
Llegado a Sorokto, mientras se
curaba, fue encargado de cuidar a
los enfermos más graves. Hay en
la Isla unos 500 leprosos ciegos,
y muchos otros que ni siquiera
pueden usar las manos. La admi­
nistración no dispone de enferme­
ros para todos. Algunos enfermos
ayudan a los otros a hacer los
más indispensables servicios de
limpieza. Tomás, después de algún
tiempo de este tipo de vida inso­
portable, se fugó del lazareto.
Desechado por la sociedad, se
unió a una banda de unos 120 jó­
venes leprosos como él que vivían
apañándose como podían. Organi­
zados en grupos de dos o tres, sa­
lían a mendigar o a robar o a lo
que saliera. Con frecuencia, eacon-

V

os

PSICOLOGICOS

DE UN SALESIANO EN COREA
y

traban en el opio su máximo pla­
cer. Un día Tomás vino a caer
en las redes de la policía, y fue
devuelto a Sorokto. Habia pasado
mucho tiempo sin curarse y ha­
bía empeorado. Pero fue de nue­
vo encargado de atender a los
ciegos y a los que, por mano só­
lo tenían un muñón. Y un día
buscó el atajo del suicidio.
Jóvenes como Tomás o como
A ^ e d a Kim pusieron en crisis
al padre Spies. Había visto mu­
chos casos dolorosos y trágicos.
No podía que<kirse con los brazos
cruzados: «También yo hubiera si­
do lo mismo que el sacerdote y
el levita de la parábola. Había
de ser el buen samaritano». Y pa­
só a la acción.

LA «HOME»
DE NOKTONG
Agueda fue la primera en re­
cibir una orientación para la vida.
Aprendió a cocinar al lado de una
er’celente cocinera. Mientras tan­
to, cinco niños católicos debían sa­
lir de la isla de Sorokto por dis­
posición de las autoridades. ¿Qué
hacer con ellos?
El saiesiano preparó un docu­
mento muy detallado acerca de la
situación dramática de tantos mu­
chachos «psicológicamente prisio­
neros en el mundo de la lepra».
Y en una reunión de sacerdotes,
presidida por el arzobispo, expuso
su plan. Todos lo animaron a rea­
lizarlo.
El P. Spies alquiló una casita
en Noktong, pequeño puerto fren­
te a la isla de Sorokto. Y la bau­
tizó en inglés con el nombre de
«Home» (Hogar). Allí llevó con­
sigo a los cinco chavales. Ulamó
a Agueda, hecha una perfecta co*

EJ padre Ramón Spies, con una le­
prosa. De «profesión», mendiga.

13

CON LOS LEPROSOS PSICOLOGICOS
Los chicos, antes de integrarse
ciñera. Loa chicoa Iban durante el
día a la escuela; pero sin decir plenamente en la sociedad, hacen
que sus padres estaban en Sorok- sus cursos en alguna escuela pro­
fesional: hay aprendices de sas­
to. ¡Ay, si se les escapara!
tre, barberos, enfermeros, radio­
Cuando la «Home» estuvo has­ técnicos, mecánicos, etc. Luego, el
ta los topes, el Padre pensó abrir P. Ramón les busca un puesto de
otras dos en Pusan: una para los trabajo. Todavía no los abandona:
chicos y otra para las chicas.
loe reúne en grupos de cinco a
Pronto, Agueda logró casarse ocho y les alquila una pensión^
con un exleproso y emprendió una Les enseña a volar hasta que ca­
vida nueva. Pero al P. Sples no le da cual encuentra su destino en
faltaron nuevos casos como el de la vida.
Javier Shln. Un día, el muchacho
El P. Ramón lleva unos o<dio
descubrió que había contraído la años entregado a esta hermosa
terrible enfermedad. En su casa, aventura. El pasado agosto había
nueve personas, todos estaban sa­ formado ya a 287 jóvenes, tenía
nos. Pero fue enviado a Sorokto. en sus choones» 91 y esperaba una
Curó al cabo de unos diez años, lista de 38.
y fue devuelto a su familia. Pero
Sobre sus espaldas carga el pe­
los suyos tampoco lo recibieron.
Le tenían miedo, lo rehuían. De­ so de los gastos: alquiler, vestido,
sesperado, volvió a Sarokto: allí alimentación, medicinas, colegio.
estaban los únicos amigos que te­ Además les ayuda económicamen­
nía en el mundo. Pero, una vez te hasta su inserción en la socie­
curado, no le permitían residir dad o hasta el mismo matrimonio.
En los primeros años gastaba de
allí.
a treinta mil dólares.
Una tarde se lo encontró el veinticinco
Ahora
las
cantidades
subido
P. Sples cabizbajo y meditabundo; hasta duplicarse. ¿ De han
dónde sa­
—«Padre —le dijo—, aquí no ca el dinero?
puedo estar, y en mi casa me tie­
ne miedo. Pero yo no quiero lle­
gar a ser un ladrón para vivir».
—¿Qué te gustaría aprender?,
le pregfuntó el P. Sples. —«Radio EL ETERNO MENDIGO
y televisión», le contestó Javier.
Y marchó a Seúl a estudiar. Hoy
parece: los dólares le llue­
es un buen técnico, se ha casado venAsí
del
cielo. Es una pesadilla que
y tiene un niño que es la alegría
condlvlde a medias con la Provi­
de su hogar.
dencia. «Esta obra —dice— no po­
Con Javier, el P. Sples había dría subsistir de no haber acep­
inaugurado la «Home» de Seúl pa­ tado el hacerme el eterno mendi­
ra chicos. Luego hizo otra para go de los pobres. ¿No lo era tam ­
chicas.
bién Don B (^o?».
Comenzó por la guía telefónica
de Bélgica, donde tiene a sus ami­
gos de retaguardia. Así, al axar,
;Y EL DINERO?
empezó enviando las prim eras cir­
culares. Hoy envía a su país giás
El P. Ramón cuenta con siete de S.OOO ejemplares. Tres señoras
colaboradores que llevan adelante le ayudan en la preparación de
sus «hornea». Tres formidables se­ las copias y su e:q>ediclón postal.
ñoras coreanas lo apoyan en Nok- Al año envía unas 50.000 cartas
tong desde hace seis (^os. Juntos, y circulares.
discuten y proyectan sus iniciati­
Las circulares llevan el título:
vas. Han tomado este trabajo co­
mo un apostolado y sienten la em­ «SOS poro jducties exZeprosos».
presa como suya. Otras dos co­ Las personas interesadas se mul­
reanas se han responsabilizado de tiplican. Y se comprometen no só­
las «homes» de Pusan. Y otras dos lo personas, sino familias, parro­
en Seúl, donde también recibe quias y colegios. Sobre todo en
cuaresma, recibe las más bellas
ayuda del colegio saleslano.

14

respuestas inspiradas por la cari­
dad cristiana. Resultado; el 90 por
100 de los gastos recaen sobre
sus amigos lejanos. Entre todos
forman una verdadera «familia
mística», pero real y verdadera.
Se tra ta de auténticos padres, madres y hermanos que siguen con
cariño a estos chicos coreanos, los
más pobres del mundo, como si
fueran sus hermanos menores y
con los que comparten todo lo que
tienen.
Día tras día, el P. Ramón con­
serva con amor las cartas que re­
cibe. Con ellas quiere construir
una torre, es decir, ima historia
incomparable de la caridad cris­
tiana.

LEPROSOS CURADOS
Y DESECHADOS
El Padre Ramón no acoge a los
pudientes. A éstos los orienta a
centros de pago. Recibe sólo a los
abandonados. Sin distinción de
credos y sin desechar a los torpes,
su criterio único es que sean chi­
cos necesitados. Una necesidad
que nace de la propia familia y
de las mismas organizaciones que
se cuidan de los leprosos. Una vez
que se curan, quedan luego en la
calle. Hay alguna entidad que se
cuida de los niños, pero una vez
que éstos terminan la primaria, lo
demás tienen ellos que apañárselas
por su cuenta. Los mismos órga­
nos internacionales que se preocu­
pan por los leprosos no mueven
un dedo por ellos después de ha­
ber curado.
«Su objetivo —se queja el padre
Sples— es exclusivamente la lu­
cha contra la lepra. Estas orga­
nizaciones carecen de un sentido
patemo-fratemo. No pensar en la
rehabilitación de los curados es
como pensar en una lepra abs­
tracta, sin m i r a r el corazón
humano que se esconde debajo
una carne llagada. Es un error.
La lucha contra la lepra no ha
de consistir sólo en la destrucción
de la enfermedad, ha de llegar a
la plena integración de los cura­
dos en la sociedad...»

.
y

l

CON LOS LEPROSOS PSICOLOGICOS
«IREMOS A BUSCARLOS»
E L S U P E R -A M O R

'Y

«¡Que no se hable nunca de super-producción! ¡Es
mentira! No existe. Lo que hay, todo el mundo lo sabe,
es sub-consumo producido por infra-hombres...
¡Cómo me alegra oír hablar de super-caridad! Séncillamente no estoy seguro de que la caridad sea para
todos los hombres lo que representa para nosotros. Pre­
fiero hablar de super-amor.
Hermanos míos, hombres y hermanos míos infrahombres, hermanos míos, hombres y hermanos míos ánge­
les, hermana mía tierra y vosotras todas, hermanas mías
estrellas, formemos hoy un inmenso círculo de amor en
homenaje al verdadero superhombre, que animado del
calor del super-Crísto, ha enseñado a los hombres la
super-caridad, el super-amor».
HELDER CAMARA

El Padre Ramón, fiándose de
la Providencia que actúa por me­
dio de sus amigos, estira sus pro­
yectos, acude a organismos, bus­
ca colaboraciones, inquieta la con­
ciencia de los que se creen segu­
ros y viven tranquilos...
Ahora sueña en una casita que
no sea de alquiler, sino propia,
donde sus muchachos la sientan
como suya. El pasado junio ad­
quirió un bonito terreno para una
escuela piloto de horticultura. La
Misereor le echará una mano. Ya
hay un salesiano que está prepa­
rando la obra. Allí se formarán
también los novicios, quienes aten•derán a estos chicos.
Recientemente, el P. Ramón ha
visitado las poblaciones de lepro­
sos, tanto declarados como clan­
destinos con el fin de descubrir a
los jóvenes no enfermos y po­
der ayudarles. cJamás esperare­
mos que sean ellos los que vayan
a buscamos; Iremos nosotros a
buscarlos aunque sea en las gru­
tas de las montañas. Esto quiere
decir que aum entará el número de
nuestros muchachos. SI. aumen­
tará en la proporción de nuestro
amor y de nuestra generosidad»,
ha confesado recientemente.
Y todo en silencio, casi a escon­
didas, que nadie lo sepa. Mientras
que la* gente esté poseída de este
miedo cerval a la lepra, que es
peor que la misma lepra. Y con­
tinúa dependiendo de la caridad
«en estado puro», como auténtico
mendigo. Es la linea m ás genuinamente evangélica. ¿No es una
señal de la buena noticia del Rei­
no, «los l^ ro so s serán curados» ?
«El mal ha sido vencido —les de­
cía el Papa Pablo en 1973 a los
miembros de la Asociación Euro­
pea contra la lepra—, ahora se
tra ta de rehabilitarlos, de inte­
grarlos en sus familias y en la
sociedad. Obra menos espectacu­
lar, pero que exige (jrganizaclón
y ^técnic^ simpatía y amor». 4
ENZO BIANCO

Las «Homes» del padre Ramón es­
tán abarrotadas de muñecas corea­
nas ctHiK) las de esta foto.

15

'l-á' ’rfí?

MEDALLA DE PLATA
AL MERITO SINDICAL
A LA CONGREGACION
SALESIANA
POR LA LABOR
REALIZADA EN LA PALOMA

OVIEDO-NARANC0.-INAU6URACI0N DEL CENTRO
SOCIAL DE EXALUMNOS
El pasado dia 16 de enero, domingo, tuvo lugar la inauguración
oficial del Centro Social de los Antiguos Alumnos Salesíanos de
este Colegio Provincial de Naranco, Oviedo.
Los actos fueron pocos y sencillos, pero suficientemente expre*
slvos. Se comenzó con una misa a las once en la que concelebra­
ron el Inspector, el Director del Colegio, el Consiliario Regional, el
Director y Consiliario de la Fundación Masaveu y los Directores de
Llaranes y León, Colegio de Huérfanos. Terminada la misa, y en la
sala de conferencias, el Presidente Nacional de los Antiguos Alum­
nos, don Javier Artuch, venido de Madrid ^ r a presidir dichos actos,
dirigió unas palabras de saludo, felicitación y. aliento a la Joven
Asociación de Antiguos Alumnos dei Naranco.
Aproximadamente a las doce horas se procedió a la inauguración
oficial del Centro Social con la bendición de los locales, impartida
por el señor Inspector, don Aureliano Laguna. La Asociación invitó
a todos los presentes a un abundante y sabroso «Vino Español».
La asistencia de Antiguos Alumnos asociados con sus esposas
e hijos fue destacada.
Los trabajos de transformación, adaptación y embellecimiento
de los locales que hoy forman el Centro Social de los Antiguos
Alumnos del Naranco, han sido fruto de grartdes esfuerzos y sacri­
ficios por parte del Consiliario, don Paco, de los miembros de la
Junta Directiva y de algún otro Antiguo Alumno.
Que Maria Auxiliadora y Don Sosco hagan que el entusiasmo de
la Joven Asociación, lleva poco mis de un año funcionando, no sólo
no decaiga, sino que vaya en aumento.

16

Con fecha del 30 de junio 1976,
el Secretario General de la Orga­
nización Sindical concedió la Meda­
lla de Plata al Mérito Sindical a la
Comunidad Salesiana «por sus des­
tacados servicios durante muchos
años en la Institución Sindical Vir­
gen de La Paloma».
El acto oficial de la imposición
de dicha distinción se celebró en
el pabellón de La Paloma, el día 30
de noviembre.
Estuvieron presentes los señores
Inspectores, desde don Modesto
Bellido que aceptó aquella Obra,
hasta el actual. Y todos los Recto­
res Salesianos. Y el señor Calleja.
Fue un acto en el que participa­
ron Dirigentes Sindicales de F. P.,
la Dirección de La Paloma, Profe­
sores, alumnos y personal.

t

JORNADAS DE FORMACION
EN MEDIOS
DE COMUNICACION
SOCIAL
Se han celebrado en Madrid, en
PHILIPS IBÉRICA, en los días 11 y
12 de enero 77, unas Jornadas de
sensibilización y formación en tor­
no a TV. Durante ellas, los alumnos,
20 en total, pudieron utilizar toda
clase de aparatos de TV. bajo la
d ire c c ió n del Director-Realizador
del programa «España hoy», Luis
Tomás Melgar.

CENTRO SALESIANO:
PROMOCION CULTURAL
DE ADULTOS
Salamanca. Teologado. Hemos co­
menzado nuestro segundo curso de
«rodaje» con 60 alumnos. Todos
elios de edad comprendida entre
los quince y los cincuenta y seis
años. Todavía no hemos buscado
la «oficialidad», porque el Ministe­
rio exige algunas cosas de las que
no estamos seguros de que poda­
mos responder.
¿Objetivos? Ayudar a la zona, en
una labor concreta. Hacemos pro-

T

ducir nuestros títulos de magiste­
rio y, desde aquí, intentamos traba­
jar «salesianamente» con nuestros
alumnos.
Trabajamos 12 salesianos. Son
5 grupos. Uno de elfos al nivel de
alfabetización. Aunque hemos reci­
bido ayudas del Ministerio y de
Cáritas. agradecemos toda colabora­
ción: libros, material escolar, dine­
ro, etc.

A VECES LLEGAN CARTAS

r
i

Querido padre Riccerí:
Una vez más le doy las gracias
por su generosidad. Su envío últi­
mo ha venido en ayuda de nuestros
chicos necesitados de alimento, y
ha servido también para la forma­
ción de Jóvenes «monitores» para
las colonias de verano. También es­
te ano hemos atendido a más de
3.000 ñiños entre los seis y los ca­
torce años, durante tres semanas.
Este trabajo lo llevan adelante, en
su mayor parte, cerca de 300 jó­
venes monitores que les enseñan
cantos, b a ile s , Juegos, catequesis...
Para la organización de este cur­
so son necesarios algunos profe­
sores que se desplazan desde San­
tiago, y es necesario también di­
verso material didáctico. De todo
esto ya le daré relación detailada
más adelante...
Procuramos trabajar según el es­
píritu y el corazón de Don Bosco,
tan generoso y abierto a los pobres
y abandonados.
Tomás González
Obispo de Punta Arenas
Chile

Queridos amigos:
Celebrado el cincuentenario de
esta misión de Jowai, en laarchldlócesis de Shiiion-Gauhati: ¡Cincuen­
ta navidades!: de la extrema pobre­
za de mi predecesor. Padre Elias To­
mé. que vivió en una cabaña, a los
años de la primera expansión antes
de la guerra; del intemamiento de
los misioneros en campos de con­
centración, durante la guerra, al co­
menzar de nuevo y al florecimien
to, a! milagro de estos últimos veirv
te años: Dios estuvo siempre con
nosotros;... y también v o s o tro s ,
nuestros amigos. Os agradezcó a
vosotros y a Dios...
Como clausura de este cincuen­

tenario, he aquí algunas noticias
qué os puedan interesar;
— Hemos sistematizado 50 fami­
lias en 110 acres de terreno des­
pués de haberlo talado, aplanado y
roturado el invierno pasado.
—El mes pasado hemos'- tenido
la ordenación del padre Vicente
Kimpad, el segundo sacerdote sa­
lido de esta parroquia. Ahora tene­
mos una docena de Jóvenes en el
seminario.
—Es ya una realidad la parroquia
de Khliehriat, desmembrada de la

nuestra de Jowai. Mi hermano pa­
dre José, Junto con el primer sacer­
dote salido de esta parroquia, pa­
dre John Khonglah, han tomado ya
posesión. Son 70 aldeas menos y
algunos miles de cristianos menos
los que tenemos que atender aho­
ra nosotros. Pero, como es fácil su­
poner, allí falta de todo. Disponen
de tres habitaciones para vivir y
una sala «poliuso» (escueta, capi­
lla, d o r m i t o r i o para los mucha­
chos...)
—^También la Biblia Khasl, de la
que me había encargado. Junto con
otras personas competentes, está
acabada, y se terminará de imprimir
dentro de unos meses.
— Este año hace veinticinco que
me ordené...
Enrique Fantín, salesiano
Misión de Jowai
India

LA PROPINA O EL PAPA
¿También el Papa da propinas? Sí, a los misioneros. El padre
Solaroli recibió la visita de Pablo Vi en su casa de Tondo de Ma­
nila. Era el 29-11-1970. Entonces, el Santo Padre le dio un donativo
para la construcción de un pid>elión escolar y social.
Recientemente, el salesiano le ha devuelto la visita al Papa. Al
despedirse, el Papa puso en sus manos un sobre con 500 dólares.
«Desearía poder darte más — parecía disculparse Pablo VI—, pero
son tantos y tantos los que llaman a las puertas del Papa...»

17

Ultimamente, con ja colaboración
de... muchos, he podido comprar
una planta de 3.500 W de la marca
Lister. con combustible Diesel, para
Diesel, para el pueblo de Petlapa.
Ya está en Playa Vicente.
Los del pueblo prepararon un
campo de aviación para su traslado.
Pero seguramente será más prácti­
co cargar los dos bultos de 150
kilogramos al hombro y caminar a
buen paso las 10 horas que sepa­
ra Río Chiquito de Petlapa.
Junto con la planta les mando un
proyector de filminas para que la
luz quede «iluminada» por la ense­
ñanza evangélica. Repito constan­
temente a los catequistas y auxilia­
res que la palabra de Dios hay que
lanzarla con dardo, y que, cuanto
más fuerte sea la lanzada, más pe­
netración en lo corazones, por es­
to les acosturhbro a que usen los
medios audiovisuales.
Para la escuela de la parroquia
hemos adquirido un mandril con
adimentos para serrar y esmeril y
un trompo para hacer molduras en
la madera. El padre Mario ha con­
seguido también un torno que ya
funciona: esperamos que los mu­
chachos vaya viniendo para apren­
der a utilizar los instrumentos y ha­
cer sus muebles.
Otro logro es el pozo de agua po­
table que he podido costear, junto
con la bomba eléctrica, gracias a
una ayuda venida de parte de don
Tohill en nombre del Rector Mayor,
que mucho agradecemos...
P. Isidro Fábregas
Río Manso. Mixes. México

Querido amigo:
... Es extraordinaria la ■iniciación»
que nos da la Congregación: para
todo, para «obispo» incluido. Tengo
un campo Inmenso ante mí; en es­
ta arquidiócesis (aquí fue la entra­
da de la fe en el Perú: la primera
misa, la primera cruz, la primera
ciudad), y en la tarea de orientar
la acción de la iglesia peruana en
el campo de la Educación.
Mucho estoy aprendiendo y algo
voy haciendo. Apóyame con tu ora­
ción.
Emilio Vallebuona
Obispo auxiliar de Piura
Perú

18

...Tenía proyecto de ir incorpo­
rando a nuestra misión evangelizadora, en la parroquia de Río Man­
so (Mixes, México), a los auxiliares
y catequistas, ante la Imposibilidad
y lo absurdo de una atención direc­
ta.
Para ello quise ir proveyendo de
plantas de luz y proyectores de dia­
positivas a todos los pueblos. En
este momento son varios los pue­
blos que disponen de una plantita
de luz Honda de 300 W. para el ser­
vicio reducido del catequista: Lovani. Arroyo Blanco. Jocotepec. Río
chiquito. La Alicia, Playa Limón...
Las diapositivas se las voy cam­
biando a medida que van explican­
do el catecismo.

Querido padre Tohill;
Mil gracias por su carta que tan­
to me ha animado, de verdad, a se­
guir en este difícil trabajo del re­
formatorio de Sneha Bhavan.
La semana pasada nos trajo la
policía treinta muchachos. Fue un
poco duro. Al segundo día de su
llegada rompieron un barrote de la
ventana y se escaparon quince de
ellos. Cuando los demás conocieron
la noticia se lanzaron en todas di­
recciones y lograron hacer volver
a 13... Dos huyeron por el río.
Aventuras en la noche. Así la vida
no resulta tan monótona.
P. Menacherry
Sneha Bhavan. India

r

El señor Petry es un exalumno
salesiano del norte de Alemania
que realiza un apostolado singular:
«no gana dinero...»
Desde hace diez años organiza
todas las excursiones, viajes colec­
tivos. peregrinaciones,, viajes esco­
lares. dentro del ámbito de la Fa­
milia Salesiana, cobrando únicamen­
te los gastos estrictos, renuncian­
do a los porcentajes de ganancias.
Dice el señor Petry que la factu­
ra de sus ganancias la pasará a
San Juan Bosco cuando llegue allá
arriba: y que se vaya preparando
porque acaba de sobrepasar el mi­
llón de kilómetros «salesianos».

NOCHE «BLANCA»
EN BANGKOK
Con ocasión de la Nochebuena,
el Gobierno Tailandés, en atención
a la religión cristiana, ha suprimi­
do el toque de queda durante toda
.a noche del 24 de diciembre, para
que los cristianos puedan asistir a
las funciones religiosas en las di­
versas iglesias de la capital.
...Y en Tailandia los cristianos
no llegan al uno por cien.
N. I. de Tailandia

r

Me encuentro en estos momen­
tos en serias dificultades porque
he tenido que comentar con toda
urgencia la construcción del Cen­
tro Juvenil del que os hablo ante­
riormente: un bar cercano a nues­
tra parroquia (Fuerte Olimpo. Para­
guay), de malísima nota, centro co­
nocido de prostitución, ha visto pe­
ligrar su negocio cuando ha sabido
que yo Iba a construir locales para
ios jóvenes. Y ha hecho todo lo
posible para atraer a todos los jó­
venes con el fin de incrementar
su asqueroso tráfico. Ha hecho rá­
pidamente instalaciones deportivas,
preparando un terreno para volleyball (aquí son fanáticos de este
juego), y ha instalado luz eléctrica
con un pequeño grupo electrógeno.
Ahora se ha llevado toda la juven­
tud...
Me urge. pues, realizar cuanto
antes este proyecto del Centro Ju­
venil y de la iluminación de un te-

rreno de juego que ya tenemos muy
bien situado, al. lado de la parro­
quia en el centro de la población.
Ya comienzan a responder muy bien
ios jóvenes a estos esfuerzos.
Creo que todo este trabajo dará
su fruto en la formación humana y
cristiana de nuestra juventud.
P. Christían Bigault
Fuerte Olimpo. Paraguay

UNA «BARBA FLORIDA»
CON PLUMAS
El señor Francisco del Mazo de
la Serna es el decano de nuestros
misioneros salesianos del Alto Ori­
noco. Tiene setenta y un* años de
edad y lleva cuarenta y uno ininte­
rrumpidos en Territorio Federal de
Amazonas: es el hombre «récord»
de nuestras misiones en Venezue­
la.
Y. sin embargo, el señor Mazo
es poco conocido aún en el ambien­
te salesiano: es que el señor Mazo
no hace ruido: su vida transcurre
como las aguas mansas, como la
brisa suave.

Nació en Astudillo, España, y des­
de 1935 está en terreno de misión.
Su blanca y abundante barba cau­
sa profunda admiración a los indí­
genas, que lo Maman cariñosamen­
te el «Hermano Chiva».
Los días festivos, siguiendo sus
costumbres tribales, le adornan al
señor Mazo la barba con plumas
variopintas de aves tropicales. Y el
sonríe y se deja querer, luciendo
sencillo y complaciente su «barba
florida», y contribuyendo al esplen­
dor de la fiesta y a la alegría de
todos.
B. S. de Venezuela

CERRAMOS
EL ASPIRANTADO
No tenemos aspirantado, lo ce­
rramos hace seis anos. Confiamos
en la pastoral vocacional que se
hace en cada colegio: ahí está el
semillero.
Cada casa va llevando adelante
cierto número de postulantes, y,
por ahora, el resultado va siendo
aceptable: no es que estemos con­
tentos y satisfechos, pero este año
tenemos 7 novicios, el anterior
otros siete, con un grado de per­
severancia bueno. De los 7 del año
pasado están los 7: y los de este
año siguen por ahora todos. Tam­
bién su madurez es aceptable.
P. Yákez, de Chile,
hablando al N. I. del Uruguay

GRAN BRETAÑA; Sor Patricia diri9« un grupo de teatro «en equipo»,
en el Colegio de Chertsey.

19

LA EXPOSICION MISIONERA AMBULANTE
EN SU 161.a EDICION
•

El incansable don Gonzalo sigue tesonero por todos los colegios de España.

Cuando concluyó (a gran Exposición Misionera en
(a Cámara de Industria y Comercio de Madrid, en
enero de 1976, realizada en conjunto por el Secreta­
riado de Misiones Salesianas y ias Hijas de María
Auxiliadora, oímos al padre Gonzalo: «Desde (uego,
que no cuenten conmigo para la Exposición de Bicentenario...» No obstante, a los dos días ya lo tentamos
rumbo a León, Extremadura y Andalucía preparando
con su tenacidad característica el espíritu del Segun­
do Centenario que, sin duda, multiplicarla los frutos
del que acabamos de clausurar.
Esta exposición traza, en su cuarta edición, una lí­
nea renovadora del concepto misionero tradicional. Los
nuevos planteamientos resultan mucho mós confor­
mes al concepto humano-cristiano del ser humano,
creado y salvado por Dios. V ésta es la renovada sin­
gladura que sigue este misionero ambulante en su
quinto año de miíitancia aquende ios mares.
Hemos conversado un buen rato con el padre Gon­
zalo durante el obligado reposo navideño. Privado del
oído, estó dotado de abundante y fácil palabra: se
desborda en ideas, iniciativas, enfoques, a veces algo
atrevidos, sobre todo cuando afirma que las misiones
no son tanto asunto de estructuras, cuanto de los per­
sonas que con su holocausto y capacidad de iniciati­
va, fecundada por la gracia, son los prodigiosos jar­
dineros que hacen brotar flores en los pedregales de
la vida...
Pero vamos a ladear estos enfoques para hablar de
esa realidad peregrina, que es la Exposición itine­
rante.

20

Lo primero que se plantea nuestra curiosidad, vien
do la cantidad y variedad de paneles, tableros, telas,
objetos, estatuas..., es: «¿En dónde han traído tanta
cosa?» Por supuesto, no es un camión, sino una sufri­
da camioneta donde un pequeño error de cálculo de­
jarla n nuestros dos peregrinos misioneros sin la ele­
mental comodidad de cualquier carromato. La EBRO
marca en su cuentafeilómetros 42.545. No son dema­
siados para cuatro años y medio de servicio, pero por
qué caminos, con qué carga: lanzas y flechas, colmi­
llos y pezuñas de elefante, cabezas reducidas de in­
dios, serpientes... desde luego, todo inofensivo.
Y pienso para mis adentros: durante 160 veces sa­
car toda esta amalgama, montarla, desmontarla, vol­
verla o embalar y... a otra parte, síh atender la voz
halagadora de los éxitos... Y, entre monta y desmon­
ta, diez horas diarias de trabajo explicando, dando
conferencias, sesiones de cine, funciones de iglesia,
mesas redondas; de vez en cuando algún artículo para
la Prensa, entrevistas por medio, homilías dominicales...
desplazamientos dentro y fuera de la población para
llevar el mensaje a escuelas, colegios, residencias de
ancianos, monjas de clausura... I^rque... «a toda la
tierra alcanza su pregón»... y a , 'dos nos beneficia
dilatar las fronteras de nuestra sensibilidad cristiana.
¿Y en qué consiste tu trabajo...?
La EXPO de por sí tiene mordiente para crear clima.
El recorrido de la misma, con adecuadas explicaciones
a cada clase, da pábulo a la innata curiosidad de chi­
cos y grandes. Para sintonizar con el personal educa-

tivo y evitar actividades paralelas, comienzo con unas
reflexiones, a modo de meditación. Es importante la
presentación al vivo de la obra misionera, por medio
de conferencias y charlas amenizadas con diapositavas, canciones y reportajes de cine misionero. Consi­
dero también imprescindible alguna función religiosa
que ayude a fijar media docena de ideas fundamen­
tales: por cierto que los jóvenes responden a esto
mucho mejor de cuanto cabría esperar.
¿Y esta ingente labor la realiza solo?...
Imposible. Cada año me acompaña algún hermano
coadjutor. Yo ni puedo, ni sé conducir. La Exposición,
por otra parte es demasiado voluminosa para insta­
larla y atender al público como es debido. Por eso las
inspectorías de Valencia. Biibao. León y Madrid han
ido poniendo a mi lado un hermano: sin ellos la efi­
cacia habría sido demediada. Estos €rafaeles» han sido
los señores Graciano. Arín, Herminio y Germán quie­
nes me han llevado por todos los caminos de España,
sin tumbos ni percances de importancia y, ¿lo cree­
réis?.... con sólo dos multas simbólicas. ¡Y pensar en
los malos caminos, desconocidas poblaciones, estre­
chas callejas, deficientes señalizaciones...!
¿Cuáles son las visitas preferentes
de esta Exposición?...
No hay condicionamiento alguno. Desde S. M. la Rei­
na Sofía, varios obispos y algunos ministros hasta el
pueblo llano campesino y de barriada. Profesionales,
gentes de carrera... a todos tiene algo que decir el
mensaje de nuestros hermanos misioneros. Desde lue­
go, los primeros destinatarios son los niños y jóvenes
de todas las etapas de su educación. Quiero destacar
en particular que son precisamente los jóvenes a quie­
nes más conmueve: lo comprenden mejor y se nota
que sigue siendo la generosidad y sensibilidad juve­
nil el caudal energético base para las grandes conquis­
tas del espíritu.
¿Cuántos visitantes calcula habrán pasado
por la EXPO?...
Se comprende que, ai no cobrar la entrada, resulta
imposible todo cálculo. En Medina del Campo, por
ejemplo, la montamos para sólo los 42 estudiantes de
Filosofía. En la de Logroño rebasarían los 18.000 visi­
tantes. Generalmente, cosa extraña, los pueblos pe­
queños son donde menos concurso existe: no apre­
cian estos recursos culturales: las ciudades demasia­
do grandes, tampoco ofrecen mucho público: suelen
•estar curados de sorpresas-... En poblaciones de 50
a too mil habitantes suele ser mucho más eficaz y
concurrida: Badajoz. Logroño. Burgos. Sabadell, Alba­
cete. Mérida. Vigo... se han distinguido por su extra­
ordinaria concurrencia.
De todos modos, en cálculo aproximado diría que
rebasaron 250.000 los alumnos y 150.000 los adultos,
IOS visitantes. No contabilizo en estas cifras los curiosos transeúntes, sino los que recibieron alguna ex­
plicación del mensaje.
Durante estos primeros cuatro años Hornos naturalfnente visitado \o% colegios salesianos: con ello pre­
tendimos ambientar debidamente el Centenario Misionero ^ l o 3 casas salesianas y 8 de Hijas de María
Auxiliadora se han visto privadas de la EXPO, general­
mente por falta de local mínimo para el montaje.
No es difícil fabricar ir>dios, con plumas y todo. Al pa­
dre Gonzalo le ha salido éste, bien simpático.

¿Lugares recorridos?...
Pues toda España, a excepción de las Baleares. Al­
mería, Teruel. Soria y Segovía. En algunas poblaciones
hemos actuado varias veces, pero en ambientes no
salesianos.
¿Todo a perfección?...
Hombre, hay de todo y más en un tiempo de tanta
diversificación. No hemos de olvidar que la misión es
uno de los apostolados más cuestionados en la actua­
lidad. El cariz infantilista de que se han revestido has­
ta hace poco tiempo; la indebida comprensión de los
designios salvíficos de Dios hacia los pueblos paga­
nos; la discusión sobre la metodología colonialista...
han hecho bastante daño a la causa misionera. ¿De­
talles?... Montamos la EXPO para un gran centro edu­
cativo profesional con más de 800 alumnos... isólo
tuvimos 18 visitantes!... Otro centro acababa de de­
dicar un mes a mentalizar a sus alumnos sobre los
derechos humanos, con gran profusión de programas y
conferenciantes, ¡apenas hubo lugar para lo misione­
ro— ¡el auténtico adalid de los derechos humanos!...
¿Frutos prácticos, tangibles?...
Nuestro trabajo es de siembra. Si bien el Señor es
tan bueno que no deja también de consolarnos con las
perspectivas del fruto. Por ceñirme a un aspecto muy
sigmficativo, puedo asegurar que son frecuentes las
ofertas personales de bastantes jóvenes que intuyen
a través de la EXPO, las perspectivas de entregarse
a uios y a la Iglesia en un servicio misionero. Incluso
son varios los salesianos para quienes la EXPO ha sido
como el empujoncito hacia una decisión generosa,
üesde luego toda Exposición va acompañada y segulda de pequeños y grandes sacrificios, de generosas
iniciativas, de formación de grupos comprometidos...
y bien sabemos el valor educativo de tales actitudes.
Por eso lo considero como un apostolado químicamen­
te puro.
Decía una profesora de Badajoz: -Me gusta esta Ex­
posición: es mucho más lo que da que lo que pide».
Su mensaje es un enriquecimiento de Ideas y senti
mientos de elevado calibre, que no pueden menos que
provocar actitudes generosas y comprometidas. ^
J. A. M.

LUIS VERSIG LIA y
CALIXTO CARAVARIO
El Papa Pablo promulgó el decreto sobre el «martirio» de los siervos
de Dios Luis Verslglla y Calixto Caravario a finales del año pasado. Los
mártires fueron asesinados en China el 25 de febrero de 1930. El Bo­
letín Salesiano evoca el acontecimiento con una página de excepción,
escrita por un testigo del hallazgo de sus cuerpos martirizados.
Este trozo, resumido, está toma­
do de ia «Positio super Martyrio*,
colección oficial de los testimonios
/uredos en el proceso de beatifica­
ción. Su autor es don Bassano Lareno Faccini, quien fue secretario

de Monseñor Versiglia. He aquí la
descripción del hallazgo de los
cuerpos de los mártires que los
piratas chinos se dieron prisa a en­
terrar bajo las arenas del río Lin
Chow.

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Baca "San Marcoa". Primera artiraga: Total: 100.000 pts.
Baca "B ibiana". Nueva entrega: 5.000. Total: 35.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
Baca
Beca
Baca
Baca
Beca
Beca
Boca
Boca
Baca
Boca
Beca
Baca

"Mamá Margarita". L. Cenada. Pamplona. N. e.: 250. Total: 47.750 pts.
"8r. Plorando". AA. AA. de Pamplona. N. e.: 44.685. Total: 150.012 pta.
"Josá María Taibo". N. e.: 3.000. Total: 27.000 pts.
"D. Rufino". Vda. de Mauricio. N. e.: S.OOO. Total: 13.500 pts.
"Un AA. AA.". Total: 500 pts.
"D. R. Zabalo "Vda de Mauricio". N. e.: 10.000. Total: 85.000 pts.
"0 . Lula Terreno". Vda. de Mauricio. Total: S.OOO pts.
"Vocaclonaa Misioneras". D. Miguel Lacarra. Total: 50.000 pts.
*0. Jos» Puertas". Un AA. AA.". N. e.: 500. Total: 18.500 pts.
’ Sr. Justl". Un AA. AA. N. e.: 500. Total: 24.500 pts.
"3r. Magín". Un AA. AA. N. e.: 500. Total: 8.750 pts.
"María Auxiliadora". Archicofradla Douato. N. a.: 10.000. Total; 46.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "Francisco Portero Castellano". Montllla. N. «.: 15.000. Total: 50.000 pts.
Boca "D. Antonio de Muino". Montllla. Ultima entrego: 10.000. Total: 105.000 pts.
Boca "Misionara" de Linares. Primara entrega; 30.000. Total; 30.000 pts.

INSPECTORIA DE LEON
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

"0, Felipa Qarcla". La Coruna. N. «.: 1.000. Total: 47.225 pts.
"Beato Miguel Rúa*. VIgo. N. e.: 15.000. Total: 80.000 pts.
"María Auxiliadora". VIgo. N. a.: 1.000. Total: 51.000 pts.
"Universidad Laboral". Zamora. N. a.: 50.000. Total; 160.000 pts.
"D. Felipe G arda" da La Coruna. N. a.: 10.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Baca

"F. A. y C. M.". Primera entrega: 5.000 pts.
"M. A. L.". N. a.: 1.000. Total: B7.000 pts.
"Familia Francia". N. e.: 1.000. Total: 67.000 pts.
"D. Alaiandro Vicente". N. a.: 50.000. Total: 150.000 pts.
"Mercedes Cruxado". N. a.: 3.000. Total: 123.000 pts.
"Viajeras Saleslanas". N. ».; 10.000. Total; 130.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca
Boca
Beca
Baca
Beca
Baca

"P. Monsarrat". N. a.; 16.800. Total; 21.800 pts.
‘ Carmen Hidalgo*. Vda. de Cortés. Primera entrega; 40.000 pts.
"María Auxilladom *. Arch. Cádiz. N. a.: 1.000. Total; 96.000 pts.
"María Auxiliadora". Morón. N. e.; 4.000. Total; 1W.000 pts.
'S an José y San Antonio". Familia Pardo. N. e.: 6.000. Total; 20.000 pts.
"Arcángel San M iguel*. Primera entrega: 50.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca "Juan Manuel". DoOa Carmen Gómez. Total: 50.000 pts.
Beca "Virgen del P ilar*. N. N. de Zaragoza. Total: 100.000 pts.

22

«A veces observaba a don Cava­
da (misionero salesiano) que remo­
vía la arena en todas direcciones,
y a veces observaba la arena que
estaba pisando. Algo extraño me
llamó entonces la atención: sobre
la arena había como unos surcos
trazados por un rastrillo. Me pre­
gunté Con qué intención se habrían
labrado. Mientras tanto, loe sol­
dados chinos, sospechando algo, se
habían puesto alrededor, a una
distancia de diez metros.
Observo mejor, y me doy cuenta
que el secretario se acerca al oído
de uno y le hace señas como didéndole: «Allí, allí está». Me pon­
go en el centro de dicha circunfe­
rencia andando como uno que no
sabe adcmde va. Y como un relám­
pago, me viene el pensamiento:
«¿Cómo están ahí esas doce cañas
de bambú? El agua no puede ha­
berlas arrastrado: estarían en des­
orden. y sin embargo parecen or­
denadísimas como en un jardín. Pe­
ro además, ¿por qué tienen todas
encima un nido de hormigas?» Y
salto de un grito: «¡Están aquíl»
Arranco las cañas. «¡Venga esa
azada!» La agarro y me pongo a

DECLARADO!
MARTIRES
lo colocamos encima y lo cubrimos
con los bordes.
Una vez que sacamos a don Ca­
ravario. quedó al descubierto la
mano de Monseñor- Versiglia. El
sol pegaba en la cabeza y el co­
razón parecía que ansiaba pararse
a cada instante. Hubiera querido
desistir im poco para descansar,
pero no eran momentos de reposo.
Continué la tarea de desenterra­
miento.

cavar. A mis gritos, llega el jefe
de la policía, me quita la azada
de las manos y se lo da a un sol­
dado, diciéndome: —cpadre, no
eres tú el que debe hacer este tra­
bajo».

\

Lyasiak. Sabía que sus manos no
eran sacerdotales y no se atrevió
a tocar los cuerpos de los santos...
Continuamos quitando arena con la
azada. Con el miedo de dar un
mal golpe, dejamos a un lado el
instrumento y comenzamos a sacar
con las manos la arena que cubría
los gloriosos restos.

El soldado obedece, toma la aza­
da y da un primer golpe lento.
Luego, mira a izqxiierda y a dere­
cha, atrás y adelante, como estu­
Una mano fue lo primero que
diando el modo y el tiempo de fu­ aparedó. La reconod en seguida:
garse. Yo rechinaba para mis aden­ la mano de don Caravario. Segui­
tros. Pedí otra vez la azada. Di mos y, al momento, la cabeza. Una
otro golpe y apareció sobre la are­ -vez descubierto, me arrodillé y le
na como medio centímetro de so­ besé la frente. Al besarlo, pensé
tana. c ¡Están!» Don Cavada acu­ en su madre y quise imprimir so­
dió a mi lado. ¡Las reliquias de bre aquel rostro el beso que ella
los santos no han de tocarlas ma­ le hubiera dado de estar allí pre­
nos profanas!
sente. Intenté suplir también en mi
beso a los superiores, hermanos,
Pero tampoco hemos de moles­ hermanas y a todos los cristianos.
tamos mucho para alejar de nos­
otros a los soldados: con una ma­
*ún tenía las cuerdas con las
no en la boca y otra en las nari­ que lo habían atado. Me hubiera
ces, todos desaparecieron. Sólo de gustado desatarlas, pero me fue
vez en cuando nos ecdiaban alguna imposible por la humedad de los
mirada de curiosidad desde lejos. nudos. Tuve que cortarlas.
El horror supersticioso que los diiCon padenda, continuamos sa­
nos guardan hada.los muertos les
cando arena. Lyasiak ya tenia pre­
obligaba a portarse de ese modo.
parada una sábana. Don Cavada y
Con nosotros sólo quedó el fíel yo levantamos a pulso el cadáver.

Se procedió como con don Ca­
ravario. Se le cortaron las cuer­
das, besé su frente y luego lo de­
positamos en la sábana que Lya­
siak había preparado. Hurgué en
sus bolsillos y le encontré a Mon­
señor el rosario, que pensé mandar
en seguida a su madre, las gafas,
dos pañuelos, un cortaplumas y un
cordón largo... En los bolsillos de
don Caravario hallé una pluma es­
tilográfica. En el cuello tenía una
cadena de oro que también pensé
enviar a su madre.
Ambos tenían el cráneo fractu­
rado en la región occipital. A Mon­
señor, la bala le habla entrado por
la boca abierta, de modo que no
le había roto ni un diente, y había
salido hada atrás por el cuello en
su lado izquierdo. A don Caravario
le entró por d ojo izquierdo, saliéndole atrás, por el lado derecho
del cuello.
Su aspecto era sereno, casi son­
riente. En su rostro no había ras­
tro de haber sufrido. Parecían dor­
mir. El aspecto de don Caravario
era de juventud florida; tenía los
músculos blandos y frescos. En
cambio. Monseñor, que era más
viejo, presentaba su carne toda
amarillenta. (...)
Al. atardecer llegamos a )L>nk o n ^au . Los descubrimos con el
propósito de hacer como un cua­
dro cubriéndolos con los trofeos
de su pasión. Les puse un versícu­
lo de San Juan: cEl buen pastor
da su vida por sus ovejas».

23

LOS CATEQUISTAS SEGLARES
El Saleslano misionero, padre Juan Larrea, lleva muchos años en la
india. Años fecundos de trabajo apostólico, en los que, de vez en cuan­
do, se ha dado alguna vuelta por su tierra española, de la que no se ol­
vida. Una de las obras más bonitas que ha fundado en las diócesis de
DIbrugarh es la «Escuela de Catequistas». Se trata de una densa e in­
tensa preparación de cristianos seglares para enseñar el catecismo y
llevar el mensaje del Evangelio a sus paisanos, enredados en ese revol­
tijo de lenguas y dialectos. Bonita manera de actualizar al don de len­
guas en las Inmensas reglones de esa india superpoblada. Veamos un
poco de esta historia misionera.

UN DIA HISTORICO
El 25 de septiembre de 1969 fue
un día histórico para la diócesis de
DIbrugarh. Tres jóvenes que hablan
terminado su periodo de formación
de tres años en el Centro Catequís­
tico de la diócesis recibieron su
misión canónica de manos del obis­
po s a le si an o monseñor Hubert
D'Rosario. En todos sus aspectos
fue una ceremonia importante e
impresionante. Se reunieron semi­
naristas, alumnos de varias insti­

24

tuciones católicas y gran multitud
de fieles. Concelebraron la Euca­
ristía los obispos salesianos monse­
ñor Ferrando y D'Rosario. acompa­
ñados de muchos sacerdotes sale­
sianos.
Tuvo la homilía el Arzobispo de
Shiilong. monseñor D'Rosario. Des­
pués tuvo lugar la ceremonia del
envío a la misión de los nuevos ca­
tequistas que se desarrolló en tres
partes: la llamada, la promesa, y
la entrega de la Biblia del Crucifijo
y del Diploma.

EL MOMENTO SOLEMNE
El Obispo llamó a los candidatos
uno a uno. como se hace en la ce­
remonia de la ordenación. «Aquí es­
toy. Señor», fueron respondiendo.
Luego, todos de rodillas, pronunció
cada uno su promesa ante el Obis­
po. Así se comprometían a consa­
grar sü vida a la propagación del
Reino de Dios en la diócesis.
A cada catequista se le entregó
un ejemplar de la Biblia de Jerusalén. «Recibe las Sagradas Escri­
turas — les decía el Obispo— que
contienen la Palabra de Dios. Oue
esta Palabra sea fuente de enseñan­
zas y consuelo para ti. Léelas cui­
dadosa y asiduamente y queda em­
papado de su espíritu. Predícalas
con la palabra y con el ejemplo...»
Después, la imposición del Cruci­
fijo: «Recibe el Crucifijo. Es a Cris­
to al que tienes que predicar, y a
Cristo crucificado. Este Crucifijo
que recibes te .habla de tu partici-

MISIONES s a l e !
pación en la pasión y muerte de
Cristo, condición esencial para que
tu apostolado dé frutos. Recuerda
las palabras del Señor: «Si el gra­
no de trigo no muere, no produce
fruto...»
Al final de la Eucaristía, los ca­
tequistas recibieron del Obispo un
artístico Diploma. «Recibe este do­
cumento —les dijo— , como signo
de que yo te encargo de predicar
la Buena Noticia de Salvación. Llé­
valo a tu parroquia para que el
pueblo de Dios sepa que yo te he
. enviado».

EL CENTRO DE CATEQUISTAS
La ceremonia se hizo con solem­
nidad para dar importancia a una
obra nueva que comenzaba. En
efecto, para una diócesis con más
de cincuenta grupos lingüísticos di­
ferentes, uno de los campos más
prometedores de la Iglesia es el
Centro Catequístico. Se vio como
una necesidad, y está liamado a
ejercer una influencia decisiva en
la iglesia de toda la región. No es
exagerado decir que el Centro es
cuestión de vida o muerte. La im­
portancia es evidente: de los 38
jóvenes que actualmente se forman
en el Centro, representan 20 tribus
diferentes y otras tantas lenguas...
El Centro Catequístico ha sido el
sueño de muchos misioneros que
han luchado año tras año en plan­
tar y fecundar la Iglesia en aque­
llas regiones, sin la ayuda de un
solo catequista propiamente forma­
do. Sí, se contaba con alguno que
otro, pero sin formación. Recuerdo
que un catequista habló sobre el
•Diluvio universal» como tema de
la festividad del Corpus Christi...
ÍPara muestra, un botón).
El Centro tuvo sus humildes prin­
cipios en agosto de 1966. Los nue­
vos locales quedaron terminados en
1967. Los estudiantes disponen aho­
ra de ua edificio sencillo, pero con­
fortable: de una discreta biblioteca
y de abundante materia! apropiado
para su formación. Un gran tesoro
<jue posee es la colección de más
de 300 filminas que comprenden
una gama muy variada de temas
bíblicos y catequéticos. Cuantos lo
visiten quedan admirados ante la
estupenda colección de mapas bí­

blicos, pintados a todo color, sobre
madera sintética. Se trata de un
trabajo llevado a cabo en el Cen­
tro. Los mapas del Antiguo y del
Nuevo Testamento pueden dar en­
vidia a muchos estudiantes teoló­
gicos...

PERIODO DE FORMACION
Antes de entrar en el Centro, los
estudiantes han terminado la edu­
cación básica. Pero lo más bello es
contemplar la unión de los que an­
tes habían pertenecido a tribus ri­
vales o enemigas. Ha realizado el
milagro el espíritu salesiano de ale­
gría y de familia que han llevado
los hijos de Don Bosco.
El período de formación compren­
de tres años completos. AI termi­
narlos, se entrega el Diploma de
Catequista. Sigue luego un período
de tres años de prueba. El servicio
de ios catequistas se considera du­
rante esos tres años como algo
temporal. AI cabo de los tres años,
el catequista que haya dado prue­
bas de validez y lo desee, se con­
vierte en una persona a( servicio
de la diócesis.
Los que poseen el diploma de
Catequista y ejercen su misión, re­
ciben un sueldo equivalente al de
profesor de Inglés en una escuela
de la India.
Como se ve. es éste un camino

Centro
en el que
se forman
los
Catequistas

S alares
para
la India.

abierto para la ordenación de diá­
conos casados. Esta tendrá lugar
cuando lleguen a la edad estable­
cida, después de un período de for­
mación y. sobre todo, si * han de­
mostrado celo y prudencia y habi­
lidad en su apostolado catequís­
tico.
Las materias que estudian en el
Centro son: Dogma, Sagrada Escri­
tura. Historia de la Iglesia, Litur­
gia, Catequesis, pastoral y mlsionología, predicación, música vocal
e instrumental y medicina de ur­
gencia.
Con la ayuda generosa de bien­
hechores alemanes, a través de
Pápstiiches Werte der Glaubensverbreitung, Aachen, los estudiantes lo
realizan todo gratuitamente en el
Centro. Un equipo de delegados,
elegidos periódicamente por los es­
tudiantes, habita a los candidatos a
tomar parte en las responsabilida­
des del gobierno del Centro.
Y hay muchas y buenas vocacio­
nes. Es una bendición de Dios. Sin
duda que es uno de los más bené­
ficos frutos del Concilio Vatica­
no II en nuestra tierra. A todos nos
llena de gozo y palpamos asimismo
la alegría de la Iglesia. Pedimos
oraciones y ayuda generosa a nues­
tros lectores, ya que el Centro tie­
ne aún muchos planes ambiciosos
que esperan realizarse. «

I UN

CATEQUISTA DE DIBRUGARH

/

DESDE CARCHÁ
El misionero que escribe estas letras se llama Heríberto Herrera, Pe*
ro no tiene nada que ver con el célebre entrenador... Es costarricense.
Era un chiquillo muy despierto y muy listo cuando lo conocí en la lejana
San Salvador. Hoy está hecho un misionero de cuerpo entero.
Hace unos meses pasó por Madrid. Charlamos y celebramos nuestro en*
cuentro. Y ahora me escribe, nos escribe desde su Misión de Carchá. Re­
cuerdo cuando subrayaba con lápiz azul sus composiciones literarias. Qui­
zás soñaría entonces en ser un buen escritor. Y, mirad por donde, escri­
be cosas tan bonitas de la realidad que le está tocando vivir.
jAnimo, Heríberto! ¿Cuándo esperamos nuevas aventuras y noticias
tuyas?

Conforme me lo pidió, he eS'
crito algo para el boletín. No se
francamente si es una tontería lo
que va en esas dos páginas. Pero
no me gusta escribir en otra for­
ma. Más que nada lo hago pa­
ra expresarle mi agradecimien­
to por la cordialidad con que us­
ted nos recibió a nuestro paso
por Madrid.
Estoy de nuevo en mi campo
de trabajo. Quiero trabajar con
más profundidad. Pienso que mi
viaje por Europa me hizo mucho

bien. El contacto con gente em­
peñada positivamente en la pas­
toral fue tonificante. Espero que
la calidad de mi trabajo crezca.
Y que logre proporcionar una
presencia positiva a mis compa­
ñeros de misión.
La situación en Guatemala es­
tá muy difícil. La violencia se ha
recrudecido. El clima político es
tenso. El futuro es incierto. En
nuestro pequeño medio indígena
se empiezan a notar débiles sig­
nos de liberación, lo que nos ale­

gra mucho, aunque el parto será
ciertamente doloroso.

Ayer sábado hice mí primer
contacto con la comunidad indí­
gena de Campur, después de cin­
co largos meses de ausencia.
— T ie n e s q u e ponerte de
acuerdo con los catequistas de
Secuachil; ellos son los respon­
sables de dirigir la misa de maña­
na.

26

k

^

Antonio es un joven sacerdote
australiano que ha estado al fren­
te de nuestro pequeño centro mi­
sionero durante mi ausencia. En­
tre idas y. venidas en medio de la
gente que lo solicita, me va dan­
do breves instrucciones para la
misa dominical.
El sábado es un día de gran
ajetreo en Campur. Desde la ma­
ñana hasta la noche acuden a
nuestra cada los indígenas con
muy diversas preocupaciones: so­
licitar una misa en tal aldea, pe­
dir una medicina , concertar un
matrimonio, comprar una biblia
o una hoja de papel carta, asis­
tir a la instrucción bautismal o
matrimonial o catequística, tocar
guitarra o simplemente saludar
al padre.
Antonio y yo nos movemos in­
cansablemente entre tantas per­
sonas que saludan ceremoniosa­
mente, con una cordialidad es­
pontánea brillando en sus rostros
curtidos. El sábado y el domingo
son nuestros días más agradables,
a pesar de la intensa actividad;
nos sumergimos de cabeza en la
atmósfera de la comunidad reu­
nida. Porque durante la semana
todos están dispersos en sus al­
deas y cultivos.
Por la noche del sábado, terminadas las diversas reuniones y
la celebración eucarística, la ma­
yoría se marcha a sus hogares.
Quienes viven muy lejos dormi­
rán en nuestro centro catequísti­
co. Aguardan pacientemente la
conclusión de nuestra cena para
invadir pacíficamente nuestro pe­
queño comedor y con calma se
apoderan de las guitarras y jue­
gos de mesa. Entonces el silencio

oscuro de la noche realza poéti­
camente los cantos en grupo, las
risas de los que juegan o las no­
tas inseguras de los aprendices
de guitarra.

Pero los catequistas de Secuachil están muy preocupados con
su responsabilidad de guiar la
eucaristía dominical. “Queremos
que escriba nuestros nombres”,
me dicen. Escribir sus nombres
significa preparar largamente en
común las atribuciones de cada
uno. Y allí, alrededor de la mesa,
preparamos concienzudamente la
liturgia, mientras afuera unos
incansablemente y otros a nuestro
lado juegan dominó o ensayan ti­
tubeantes los acordes de la gui­
tarra.
D em ocráticam ente designan
quién tocará la campana, y quie­
nes introducirán a los fieles cuan­
do lleguen a la iglesia; encontra­
mos al lector y a los que explica­
rán la palabra de Dios; cuatro
voluntarios harán la oración de

los fieles, otro asumirá la selec­
ción y dirección de los cantos;
dos ancianos se responsabilizan
de conseguir candelas e incienso,
que encenderán hieráticamente
en la misa; otros dos vigilarán el
orden en las filas largas de los
que se acercarán a comulgar.
En grupo apretado, en una at­
mósfera densa por el calor y la
cantidad de gente en el reducido
local, estudiamos con empeño los
textos litúrgicos que ellos expli­
carán. Cada uno revisa nueva­
mente su atribución para que na­
da falle. Claro que después falla­
rán muchas cosas y la liturgia no
tendrá ritmo impecable de una
celebración en el Vaticano. Pero
eso me tiene sin cuidado, porque
los de Secuachil han esperado
desde hace tiempo esta oportuni­
dad y ahora están orgullosos del
cargo que les toca desempeñar.
Al final de la reunión no pueden
disimular la alegría que les nace
incontenible en sus corazones de
cristianos “nuevos”. ♦
Campur, 10 de julio de 1976
HERIBERTO HERRERA

¿No parece que se oye esta música que
** toca en Carché? EJ arpa, desde luego,
®s preciosa y, por lo visto resuena en las
•twntañas, en los valles, en todo el mun-'
do...

27

É

MILLARES
DE
NIÑOS
POBRES

\i

Carta
del P. Bohnen

Con su estilo, en un castellano que suena a traducción directa del francés,
transcribimos esta carta preciosa que el padre Bohnen envía desde Haití a los Coo­
peradores de España. Y lo hace hasta con su explicaciones gráficas para dam os a
entender mejor su obra social. Ya, de antemano, le agredecemos al sálesiano sus no­
ticias tan impregnadas de qmor cristiano. Desde nuestra retaguardia seguimos los
trabajos de nuestrós hermanos los misioneros. La carta dice así:

l de enero 77
Haiti
Queridos amigos de España:
“Nos hace conocer, en pocas palabras, pero con
elocuencia, su inmenso campo de apostolado: esos
millares de niños pobres...”
Estoy contento de mostrarles, con eso extracto
de una carta, que mi estilo-telegrama puede ser tam­
bién eloquente. Al comienzo del año 1977 con mu­
cho gusto quiero darles unos informes de las acti­
vidades.
Dejemos la palabra a los números. Las escuelitas
aumentaron de 93 a 99 este año. Desde algunos
años me esfuerzo para no sobrepasar el número
100. Tengo miedo de que una de nuestras agrada­
bles brisas de mar no venga a romper este dique
(ven que soy olandés). Los maestros aumentaron
de 275 a 295. Los alumnos son 5.000.
La escuela mayor mantiene un poco más de mil
alumnos con 18 profesores. Antes de terminar la

primaria, todos tienen que estudiar artes y oficios,
durante dos años, por la tarde. Una ayuda de Eu­
ropa nos permitió de construir 8 aulas-talleres, es­
te año 1976.
En 1975, con ayuda semejante, hemos construi­
do talleres para las escuelitas. Durante dos años,
300 alumnos (cada año 150) de los 5.000 de las
99 escuelitas aprenden a ganar su vida.
Resumen: Escuela mayor
99 escuelitas
artes y oficios

1.000
5.000
300
6.300 alumnos

¿Cuál es su sitio, estimado amigo, en este con­
junto? Usted lo ve, se puede obtener ayuda de los
organismos internacionales para escuelas de artes y
oficios, pero no para escuelas primarias.
¡Qué raro! En Haiti 20 por 100 solamente de
los niños van a la escuela primaria, ya que no hay
suficientes escuelas. No piensen que padres e niños
no desean escuela.

COOPERACION SALESIANA Y TERCEI
La escuela profesional A se encuentra en el ba­
rrio más pobre {círculo B) de Puerto Príncipe. El
círculo C representa los barrios ricos de la ciudad,
donde los niños pueden entrar en las escuelas pri­
marias.
El problema: Como los niños de la barriada po­
bre B pueden entrar en la escuela profesional, si no
los ayudamos a cruzar la primaria.
Podría llenar nuestra escuela profesional con ni­
ños ricos. No tendría problemas de dinero...
Así pues, gracia a su cooperación, más del 50
por 100 de nuestro barrio pobre van a las escuelitas primarias, con la suerte para los mejores, de en­
trar en la profesional.
Usted coopera a toda este obra.
En nombre de mis 300 maestros y 6.000 alum­
nos: Feliz Navidad y'alegre año nuevo.
PADRE L. BOHNEN,
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CABTA DESDE VTASABPADI
En nombre del padre Schlooz, escribe un “volun­
tario” que ha ido a ofrecer algunos años de su vida
para trabajar con los pobres. Nos envía noticias de
*0 que ha visto...

Queridos amigos de España:
En nombre del padre Francisco Schlooz les agra­
dezco la generosa oferta que han hecho a este Cen­
tro misionero los Cooperadores de Madrid. Una vez
más ha sido una mano que la Divina Providencia
ha dado a estos pobres hermanos en el preciso mo­
mento en que les sobrevino una grave calamidad:
una desastrosa inundación.
El inmenso volumen de agua que en pocas horas
invadió Vyasarpadi la noche del 24 de noviembre
de 1976, redujo la zona durante más de veinte días
a su primitivo estado; la convirtió de nuevo en un
lago. La furia de la corriente arrastró cabañas, uten­
silios y todos los pobres enseres de esta gente. To­
dos quedaron sólo con los tristes harapos que lle­
van puestos.
Pero, lo que es peor, no sólo se perdieron ani­
males, sino que el agua se llevó a dos niños. Y los
que antes vivían en míseras condiciones quedan
ahora en medio de la desolación más espantosa, y
en peor estado que antes.
El padre Francisco ha alojado a la gente en las
escuelas, en las salitas de reunión, y en los lugares
de r^ re o de la juventud. Y hasta la iglesia servió
de alojamiento durante los primeros días de aluvión
a la gente que quedó sin techo. El mismo ha repar­
tido a los damnificados sus raciones de leche y ga­
lletas, gratuitamente y en número de millares de
personas.
El gobierno de la India ha intervenido mandan­
do alimentos y vacunando contra el cólera a gran
parte de la población. El resultado ha sido positivo,
pues han sido poquísimos los casos de cólera y ha
prevenido que hubiera llegado a convertirse en una
terrible epidemia.
Asimismo, el Gobierno de la India ha asignado
a cada familia damnificada la cantidad de 100 ru­
pias para reronstruir las casas perdidas. Poco, por­
que se necesitan, por lo menos cerca de 250 rupias.
El padre Francisco se ha propuesto utilizar las
ofertas que le han llegado y todas las que le envíen
en un pró^m o futuro sus bidiechores, para la reconstruraón de las casas de estos damnificados. Su
vida, asi, volverá a ser normal, aunque ahora van
a tener más restricciones que antes, lo cual parece
una ironía.
I^s o f e r ^ que lleguen servirán para que las famiüas que han sufrido las inundaciones encuentren
la alegría, la paz, la unidad y el amor. ♦

JUAN CARLOS R.
Un voluntario

29

'Z l

DEL M ISIO N E R O
A S E S IN A D O

Si yo, su madre, tuviese que escribir la verdad sobre mi
hijo, usted pensaría tal vez que exagero. Ya desde pequeño se
le había metido en la cabeza a Rudolf ser misionero, y yo me
había dado cuenta por casualidad.
Nosotros somos pequeños labradores, y mi marido estaba
siempre enfermo; le hemos hecho estudiar con grande sacrifi­
cio. Desde que recibió la primera Comunión, lo sé, sus com­
pañeros le tomaban el pelo por esto.

-r-

Su oración preferida era el rosario, su más vivo deseo hu­
biera sido llamarse Rudolf María.
Además de los estudios oficiales de la escuela, él se inte­
resaba por las cuestiones de la construcción, jardinería, agricul­
tura, zoología, y especialmente del cuidado de los enfermos.
Recuerdo que un año marchó, durante las vacaciones de ve­
rano, al Instituto Misionero Médico de Würzburg, para apren­
der medicina tropical.
Había obtenido el titulo oficial de profesor de natación, te­
nía el permiso para conducir cualquier vehículo, el de piloto
aéreo, el de radioaficionado. El pensaba que todo esto le sería
útil en su trabajo como misionero. De noche rezaba...
Rudolf quería ayudar a los indígenas pobres y oprimidos.
Su intención no era ciertamente conseguir honores o un poco
de gloria. Silencioso y recogido, quería cumplir la voluntad de
Dios en el servicio y en el amor al prójimo.
El Salesiano alemán padre Ro*
dolfo LunkenbeJn, misionero en­
tre los Bororos del Mato Gros80, en Brasil, fue asesinado por
un grupo de colonos blancos el
15 de Julio del 76: ]DefendÍa las
tierras de tos Indigenasl

A pesar del gran dolor que tengo por su muerte tan prema­
tura, yo no le pido cuentas al Señor porque lo ha querido lla­
mar tan pronto.

Su madre, doña Maria, ha es­
crito al padre Antonio Gottardt
esta emocionante carta.

Yo, a pesar de todo esto, siento una inmensa alegría. Y
doy gracias ¡d Señor por los treinta y siete años durante los
cuales he podido tener este hijo, aunque por Rudolf he tenido
que recotrer muchas estaciones del via-crucis. ^
MARIA

Le pedimos excusa, doña Ma­
ria. por publicarla sin su permi­
so. Gracias.

30

Yo creo que fue el Señor quien nos lo dio, y ha sido el Se­
ñor quien se lo ha llevado de nuevo consigo; así que, bendito
sea el nombre del Señor...

nuestra Sra
Sevilla: Damos gracias a María
Auxiliadora por un favor muy seña­
lado. Tenía nuestra niña Patricia una
lesión de cadera y los médicos nos
dijeron que era muy difícil de cu­
rar. Tanto mi mujer como yo nos
encomendamos a la Virgen. Ahora
la niña anda muy bie.n y sin nece­
sidad de aparato alguno. Por lo
cual, damos gracias y enviamos
una limosna. J. P.
Villafranca de los Caballeros: En­
contrándome en un apuro me enco­
mendé a San Juan Sosco. No se
hizo sordo a mis ruegos. Doy gra­
cias por tan gran -favor recibido y
envío una limosna para su culto.
Magdalena Calcerrada.
Montoro (Córdoba): Por favores
recibidos de María Auxiliadora, en­
vío una limosna de agradecimien­
to. Antonia Muñoz Cervera.
Arévalo: Nos encontrábamos en
una situación bastante difícil, de
asunto económico. Nos encomenda­
mos a María Auxiliadora y hoy he­
mos resuelto nuestro problema. Por
todo damos gracias y enviamos una
oferta. María Teresa Báez y Luis.
Madrid: Por un favor recibido de
María Auxiliadora, entrego una li­
mosna de agradecimiehto. Carlos
Casado.
Oviedo: Por varios favores reci­
bidos de María Auxiliadora, envia­
mos agradecidos un donativo para
su culto. O. y T.
Valencia: Una madre agradecida
envía una limosna por favores reci­
bidos. Victorina Gimeno.
Mogonte (Valencia): Habiendo na­
cido nuestra hija prematura y con
muy graves complicaciones, estuvo
los tres primeros días de vida con
muchos aparatos puestos y sin nin­
guna mejoría. En vista de las pocas
esperanzas que nos daban los médicos. la noche del tercer día em­
pezamos una novena a Santo Do­
mingo Savio. Al día siguiente fue
grande nuestra alegría ya que le

habían quitado todos los aparatos
y nos dijeron los médicos que es­
taba fuera de peligro, pues respon­
día muy bien a todos los medica­
mentos. Hoy, gracias a Dios, la te­
nemos en casa llena de salud. Ha­
cemos público nuestro agradeci­
miento y enviamos una limosna a
Santo Domingo Savio. Juan Daniel
Rico y Adela Calabuig.
Santa Cruz de Tenerife: Envío una
limosna de agradecimiento a Santo
Domingo Savio por el feliz naci­
miento de una nietecita. Josefina
Alonso.
Zamora: Habiendo solicitado una
beca para mi hijo y, por diversas
causas, dos días antes de comen­
zar el curso no había nada seguro,
y no habiendo ya matrícula en el
Instituto, se lo encomendé, junto
con una amiga, a María Auxiliadora,
quien me lo resolvió favorablemen­
te. Inmensamente agradecida, quie­
ro lo sepa todo el mundo y envío
una limosna. María de Frías.
Zamora: Da gracias también a
María Auxiliadora por una gracia
recibida. Palmira Montaña.
Orense: Habiendo recibido una
gracia singular por mediación de
María Auxiliadora, cumplo mi pro­
mesa de entregar una pequeña li­
mosna para las Obras Salesianas.
Agradezco la publicación en el Bo­
letín. J. R. L.
Eclja: Regresando a mi pueblo
natal (Ecija), acompañado por mi
sobrina María del Valle Flores Mar­
tín, los dos antiguos alumnos Salesianos y muy devotos de la San­
tísima Virgen, y Nevando siempre
la plaquita de María Auxiliadora en
el coche.
Tuvimos un aparatoso accidente
quedando todo el coche destrozado
y la plaquita de la Santísima Virgen
no perdió su sitio, y milagrosamen­
te quedamos salvos del terrible ac­
cidente gracias muy especial de la

Santísima Virgen Auxiliadora, y a
petición de ambos quieren que se
publique en el Boletín Salesiano.
José Martín Sánchez y María del
Valle Flores Martín.
Vitoria: Debiendo ser sometida
a una delicada operación, invoqué
el auxilio de la Virgen de Don Sos­
co. Mi hermano Salesiano y la Co­
munidad Salesiana y mis familiares
todos se unieron a mis súplicas.
La intervención quirúrgica resultó
muy bien. Recibí la Bendición de
María Auxiliadora, y a los pocos
días me vi libre de todo dolor y
cuidado. La convalecencia fue más
breve de lo que esperábamos y pu­
de regresar a casa con alegría de
todos y llena de gratitud a María
Auxiliadora. Ruego publiquen esta
gracia. Envío una limosna para las
Obras Salesianas. Mari Cambronero-M iguel Navarro.
Tremp: «Habiendo prometido una
limosna para la Obra Salesiana si
el nacimiento de mi tercera hija se
producia con toda normalidad.
Tanto la hija como la madre es­
tán en perfecto estado. Envío la li­
mosna.dando gracias a María Auxi­
liadora. Lo publiquen en el Boletín
para que quede c o n s t a n c i a de
ello*. A.
Madrid: Con motivo de unas Opo­
siciones. hice una novena a María
Auxiliadora, con las condiciones re­
comendadas por San Juan Bosco, y
prometiendo dar una limosna para,
su culto y publicarlo en al Boletín*
Salesiano. —Ya entregué la limos­
na y lo envío para su publicación—-.
Juan J. Blanco.
Astudíllo: Por un favor recibido
de Santo Domingo Savio, doy 200
pesetas de limosna, deseando se
publique el favor. J. A.
Salamanca: En agradecim iento
por favores recibidos envío una li­
mosna a María Auxiliadora. Ilumi­
nada Arganda.

31

FUERON

A LA C A S A

DEL P A D R E

do de la iglesia parroquial, todos
los hijos fueron monaguillos, y per­
sonalmente lavaba Jos paños y or­
namentos sagrados del templo. En
su casa habia siempre una habita­
ción preparada por si alguien se
enfermaba en la Iglesia, y fueron
muchas las personas que se aco­
gieron a su hospitalidad.
Ya mayor pedía al Señor que se
la llevara de este mundo sin dar
trabajo a nadie. Y así fue. Más que
una muerte, la suya fue una dormición sin sufrimiento alguno. Pu­
do valerse por si misma hasta el
último momento, teniendo la ale­
gría de participar en la Eucaristía
pocos días antes de su muerte en
su propia casa. Su vida estaba lle­
na de gratitud al Señor que fue la
fuerza y la alegría de su vida.

MADRE DE TRES SACERDOTES
El pasado 14 de enero moría en
Abérzuza (Navarra) la señora CON­
CEPCION GALBETE. Vda. de Ros
a la edad de ochenta y tres años.
Madre de ocho hijos, habla consa­
grado tres de ellos al Señor en la
vida sacerdotal; el más pequeño,
José Luis Ros Galbete. es Salesfano y desde 19S0 está trabajando en
tierras americanas, actualmente en
la República Dominicana.
A los funerales quiso asistir per­
sonalmente el Arzobispo de Pam­
plona, monseñor José M é n d e z
Asensio. presidiendo la concelebra­
ción eucarística en compañía de
unos 70 sacerdotes. En su homilía
hizo un elogio de la madre cristia­
na como forjadora de la vocación
sacerdotal en el corazón de sus hi­
jos.
Madre y esposa ejemplar supo
con su marido educar y echar ade­
lante la familia a base de trabajo
y sacrificio. Hábil costurera hacia
la ropa de su hogar, llegando a con­
feccionar las primeras sotanas de
sus hijos seminaristas.
Mujer de gran fe. todos los dias
participaba en la Santa Misa, y no
podía pasar la jornada sin hacer la
■estación» (visita] al Santísimo y
el rezo del Rosario. Viviendo al la­

í2

Rvdo. D. Agustín Stassig t en
Neuburg (Donau-Aiemania) el 27 de
agosto de 1976 a los setenta y
cinco años de edad, cuarenta y
seis de salesiano y treinta y ocho
de sacerdocio.
Había nacido en Possnitz (Silesia
Superior], en el seno de una fami­
lia numerosa de doce hermanos,
profundamente cristiana. Después
de su ordenación sacerdotal vino a
España donde trabajó durante die­
ciséis años en diversas ciudades
de Andalucía. Los que lo han cono­
cido recuerdan su celo incansable,
como maestro, apóstol en las pa­
rroquias. director espiritual de los
jóvenes. Vuelto a Alemania, traba­
jó en la cura de almas y fue con­
fesor en varias casas. El Señor
quiso purificar su fe robusta con
una dolorosa enfermedad.

Rvdo. D. VerMincio Iglesias, t en
Ramos Mejía (Argentina] el 12 de
octubre de 1976 a los cincuenta y
dos años de edad, treinta y cinco
de profesión saiesiana, y veinticin­
co de sacerdocio.
Había nacido en Espeja (Salaman­
ca] en 1924. El primer decenio de
su vida sacerdotal lo pasó en las
misiones de Tailandia, pero débil de
salud, tuvo que regresar a España.
Poco después reanudó su vida mi­

sionera en la Patagonia. De nuevo
hubo de buscar un clima más be­
nigno. El apostolado p a rro qu ial,
cumplido son generosidad y efica­
cia y con la estima de todos, llenó
sus años de actividad. Fue hallado
exámine en su habitación, en pia­
dosa compostura, los brazos cru­
zados sobre el pecho como quien
espera con serenidad la hermana
muerte.

Coadjutor Gumersindo Cid t en
Shillong (India] el 22 de octubre de
1976, a los ochenta y tres años de
edad, sesenta y tres de salesiano
y cuarenta y seis de misionero en
la India. Había nacido en Coirás
(Orense] eí 15 de agosto de 1893.
Con la muerte de don Gumersin­
do Cid ha concluido una época. Era
el último de los heroicos salesianos que el 13 de enero de 1922 pu­
sieron pie en las colinas Khasi de
la India del Nordeste, bajo la diná­
mica guía de monseñor Mathias.
Encontraba su realización en cual­
quier trabajo que la obediencia le
reservase. Al entusiasmo juvenil
que lo caracterizaba unía optimis­
mo contagioso, una infatigable ac­
tividad y un celo insaciable. Amó
a los jóvenes con el amor de Don
Bosco. Fue un excelente salesiano
coadjutor. Siempre feliz con su vo­
cación saiesiana y misionera. Feliz
por su entrega al servicio de los
demás, feliz de poder sufrir por
amor de Dios en su última enfer­
medad. Era un verdadero pilar de
la Congregación Saiesiana en la
India.
D.‘ María Teresa González de la
Huebra Sánchez. Víctima de una
embolia cerebral, entregaba su alma
a Dios el pasado día 13 de septiem­
bre en Salamanca. Bienhechora de
las personas necesitadas que la
Providencia puso en su camino, fa­
voreció generosamente a las voca­
ciones sacerdotales salesianas. Aún
siendo casi instantánea su muerte,
el Señor la encontró sin duda pre­
parada, pues su vida de oración
era continua en medio de sus ocu­
paciones y atenciones para con los
demás. Amaba filialmente a María
Auxiliadora.

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