BS_1977_11

Ficha

Título
BS_1977_11
Descripción
Boletín Salesiano. Diciembre 1977
Fecha
1977.11
extracted text
LA CENA DE NOCHEBUENA
Queridos amigos, Juanito y Mari:
Como todos los años, soy yo el que
tengo que adelantarme a mandaros
mi felicitación navideña. Que paséis
unas fiestas muy felices, aunque os
salgan callos en las manos de tanto
tocar la zambomba, y aunque tengáis
alguna pequeña indigestión por
aquello de que los dulces empachan.
|Ay, el turrón duro, y el blando, y el
de yema, y el de coco, y el de choco­
late...! |Cómo sabemos hacer cosas
buenas para estos dias más dulces
que la miell ¿Verdad que todos los
días del año tenían que ser de Navi­
dad?
Como en estos días sois también
muy buenos, D. Bosco va a contaros
otro de sus sueños, porque sabe que
os gustan mucho. Oíd:
"Encontrábanse todos mis jóvenes
en un lugar hermosísimo, como el
más bello de todos los Jardines. Esta­
ban sentados ante unas mesas que,
ascendiendo de la tierra en forma de
gradas, se elevaban tanto que casi no
se divisaban las últimas. Eran cator­
ce mesas anchas y espaciosas, colo­
cadas en un anfiteatro y divididas en
tres órdenes separados por un amplio
talud.
En la parte baja, alrededor de una
mesa colocada en el desnudo suelo y
desprovista de adornos y sin vajilla,
vi a un cierto número de jóvenes.
Estaban tristes y comían de mala
gana. Tenían delante unos mendru­

gos de pan duro tan rancio y lleno de
moho que daba asco. Estos trozos de
pan estaban en el centro de la mesa
mezclados con suciedades e inmun­
dicias. Los pobres chicos estaban
como los animales inmundos en las
pocilgas. Yo les quise decir que tira­
sen lejos aquel pan, pero me hube de
contentar con preguntarles por qué
tenían tan nauseabundo alimento.
—"Hemos de comer el pan que
nosotros mismos nos hemos prepara­
do, me respondieron, pues no tene­
mos otro."

Finalmente, las últimas mesas
colocadas en lo más alto, tenían un
pan que no sabría describir. Parecía
amarillo... rojo..., y el mismo color
del pan era el de los vestidos y de la
cara de los jóvenes que resplandecía
circundada de una luz suavísima.
Estos gozaban de una extraordinaria
alegría, y cada uno procuraba hacer
partícipe de su gozo al compañero.
Por su belleza, luminosidad y esplen­
dor, superaban en mucho a cuantos
ocupaban puestos inferiores.
Estos son los más buenos. De ellos
afirma la Biblia en el libro de los Pro­
verbios: "El que me escucha gozará
de un sereno reposo, vivirá en la
abundancia, libre del temor de los
malos".
Pero lo más sorprendente es que
reconocí a todos aquellos jóvenes,
desde el primero al último, de mane­
ra que al ver ahora a cada uno de
ellos me parece contemplarlo senta­
do allá en el sitio de la mesa que le
correspondía.
M ientras no podía ocultar mi
maravilla ante tal espectáculo, impo­
sible de comprender, vi a un hombre
allá a lo lejos. Corrí a hacerle unas
preguntas, pero tropecé con algo y
me desperté, pero en la cama..."

Naturalmente, representaban los
que no amaban al Señor ni a sus
compañeros. "Odiaron la disciplina y
no prestaron atención a mis consejos,
dice la Escritura. Por eso comerán el
fruto de sus obras y se sacarán de sus
pensamientos”.
Mas, a medida que las mesas
subían, los jóvenes se mostraban más
alegres y comían un pan de mejor
calidad. Eran los comensales felicísi­
mos y dotados de una belleza cada
vez más esplendorosa. Las riquísi­
mas mesas a las que estaban senta­
dos, estaban cubiertas de manteles
preciosos, con bordados de oro y pla­
ta. Sobre ellas había candeleras, án­
foras, tazas, floreros de un valor
indescriptible, ploíos con manjares
¿En qué mesa os habrá visto
exquisitos... El número de estos jóve­ D. Bosco? Yo sé que todos quisiéra­
nes era crecidísimo.
mos estar en las de arriba. Pero eso
depende del esfuerzo que uno haga
por ser bueno. Cada cual, y todos
juntos, tenemos que hacer nuestro
pan. preparamos nuestra mesa y
nuestros manteles.
Y yo creo que la cena de Noche­
buena es un anticipo del gran ban­
quete que a todos nos prepara el
Señor. Porque, un día, todos nos sen
taremos a su mesa y seremos sus
comensales. Aquella sí que será la
cena de Navidad. Entonces sí que
cantaremos hermosos villancicos y
no nos saldrán callos por mucho que
toquemos la zambomba...
Os deseo unas felices Pascuas de
Navidad.
y
Vuestro amigo,

DON BOSCO________

UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

PADRE RAFAT

Mientras Juanito y Mari tendrán v
cena opípara, con abundancia de to
cuántos niños se irán a la cama con
simple vaso de leche... Y con mucha se
dad.

Revista de

la Obra de Don Bosco

Año XC - Núm. 12 • Diciembre 1977



Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción
AicHiá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID - 28

y Admón

Depósito Legal; M. 3.044-1956
(Con censura eclesiástica)
Imprime; Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha

EN ESTE NUMERO
Felicidad para darla

1

1

El Evangelio para los jó­
venes ............................

2

La primera expedición
misionera de Hijas de
María Auxiliadora ...

4

Alcoy, 50 años de vida
salesiana

B

Los aires filipinos de
don José Carbonell ...

12

Panorama

16

Salesiano

Mis encuentros con An­
tonio Baraniak

18

Bodas de diamante sacer­
dotales de don José
Montserrat .................

20

Misiones y Tercer Mun­
do ................................

25

Nuestra gratitud .............

31

Fueron a la casa del Pa­
dre .................................

32

i

NUESTRA PORTADA
El Boletín Salesiano desea
a todos sus lectores felices
Pascuas de Navidad.
Foto.—José Luis Mena

Este es el estribillo de cada año. Una felicidad que siempre nos
deseamos con sus matices de prosperidad, o de austeridad. Felici­
dad, siempre dentro de lo que cabe, convencidos de que el gozo
interior del cristiano nunca está en relación directa con la abun­
dancia. “Felices los pobres”, se nos dice en el Evangelio.
De todas formas, el Boletín Salesiano desea a sus amigos, a
sus lectores, a los miembros de la Familia, la felicidad más genuina, esa que brota desde dentro como fruto del Espíritu. Esa feli­
cidad que nos trae y nos exige un Niño nacido en un establo, para
poder darla a todos los que nos rodean; una felicidad para darla,
no para mendigarla.


...

¡Felices Pascuas de Navidad!

Sínodo de Obispos y Capítulo General

Tenemos la sensación de que el Sínodo mundial de los Obis­
pos no nos ha quitado el sueño a los cristianos españoles. Estamos,
quizás, tan metidos en el fanal de nuestros problemas económicos
y en el devenir de nuestra recién nacida democracia, que las pa­
labras “evangelización” o “catcquesis” nos suenan a música de
otro planeta.
Y, sin embargo, éste es otro de los problemas más serios que
se nos está planteando a los educadores cristianos, a la familia
cristiana: la catcquesis de nuestros jóvenes, su formación religiosa.
Los Obispos han puesto sobre la mesa del Sínodo de Roma el
problema de la evangelización de la sociedad. ¿Qué hacemos ante
una sociedad que se está descristianizando aceleradamente? ¿GSmo
llegar a los jóvenes que se nos van? ¿G5mo atraer a los obreros
que se nos han ido?
También el Capítulo General tiene sobre su mesa de estudio
este problema: ¿Qué hace la Familia Salesiana para evangelizar
a la juventud?
Esperamos respuestas a estas preguntas. Seguimos con inquie­
tud y temblor algo que todos llevamos dentro y que deseamos
hacer realidad. El Boletín Salesiano procurará informar a la gran
Familia de Don Bosco las principales determinaciones de la asam­
blea capitular. Pero estamos convencidos de que muy poco servi­
rían unas conclusiones muy bellas si no tuviéramos una viva in­
quietud ante este problema tan prioritario de la catcquesis, de la
evangelización de jóvenes y...
mayores, a fin de darle cada
día una mayor madurez a nues­
tra vida cristiana.
• Mientras tanto, que la
Navidad de este año 1977 sea
para todos un jalón más de
salud y de felicidad en el ca­
mino de nuestra vida.

EL
EVANGELIO
PARA
LOS
JOVENES
¿Quién catequiza a quién? ¿Y si
fueran ios jóvenes los que deben
catequizar a los adultos? ¿No nos
lo hemos preguntado nunca? Este
joven de la foto nos dice: «Jesús
te ama».

Durante el Sínodo de Obispos se ha abordado el tema de
la evangelizacíón y de la catcquesis. Traemos a esta página
algunos testimonios y comentarios de una problemática tan
interesante para nuestra Familia Salesiana.

IR ADONDE ESTAN
LOS JOVENES

¿COMO SERA AHORA
LA CATEQUESIS?

«En el Sínodo se ha dicho
que a la juventud hay que ir
a catequizarla donde ella es­
té: que la Iglesia, al catequi­
zar, no sólo ha de ponerse en
actitud de dar, sino también
de recibir: que ha de ser par­
te integrante de la catcque­
sis al enseñar a los hombres
el sentido de su dignidad:
que la catcquesis no ha de
transm itir sólo la fe, sino ini­
ciar, también, en el compro­
miso humano y social que la
fe entraña: que el Evangelio
ha de despojarse de toda apo­
yatura cultural para poder
llegar con mayor libertad y
autenticidad a todos los hom<
bres.

«O muclw nos equivoca­
mos, o será más o menos asi:
más eclesial, por un impres­
cindible aumento de la res­
ponsabilidad c o m u n ita ria ;
más familiar, como alternati­
va al creciente secularismo
de la enseñanza; más *laica*,
por la mayor integración de
los seglares en el ministerio
catequético; m á s dilatada,
por superación del actual y
ridiculo reduccionismo infan­
til y por la convicción univer­
sal sobre la necesidad de un
cultiv>o permanente de la fe;
más comprometedora, al per­
der el miedo a que todo com­
promiso social y humano se
quede en pura horizontaJi-

dad; más globalizante, al edu­
car al cristiano en el miste­
rio total de su total incorpo­
ración a Dios por medio de
Cristo.

LA BIBLIA
«No dejes de leer una pá­
gina todos los días». Así es­
cribía a su hijo, jefe de «rangers», comando del ejército
antiguerrillero nicaragüense.
Y acompañaba una Biblia a
su c a r ta . El soldado, en
sus «expeditivas» incursiones
contra la guerrilla llevaba
consigo la Biblia y cumplía
por compromiso, por curiosi­
dad, el deseo de su madre.
Un buen día tropieza con
Mateo, 25. En medio del ca­
pítulo, un versículo lo deja
en suspenso: «Lo que hicie­
rais con uno de éstos conmi­
go lo hacéis». Desde aquel día
su vida dio un vuelco. Dejó
los «rangers», y se fue con

DOCUMENTO
los pobres, con los campesi­
nos...
La historia me la contó un
yanki, una mezcla de obispo
y de «cowboy», con el que
charlé después de una de las
sesiones generales del Síno­
do. Monseñor Schlaefer, Vi­
cario Apostólico de Bluefields
(Nicaragua), no lleva alza­
cuellos, viste sobre la sotana
desabrochada un anorak, tras
el que, de vez en cuando, aso­
ma su cruz pectoral de obis­
po. En el aula sinodal tam ­
bién contó la historia. Su te­
sis es sencilla: una Biblia en
las manos puede hacer mu­
cho más que mil discursos
y pedagogías catequéticas.
Grandullón y llano, se lo ima­
gina uno en pantalones cor­
tos rodeado de maleza o cru­
zando un río sobre una ca­
noa. Aquí, entre el púrpura
y el violeta de los sinodales,
y las piedras vetustas del Va­
ticano, com o que desento­
na...»

LA CATEQUESIS,
LUGAR PRIVILEGIADO
DE ENCUENTRO
«Los jóvenes de hoy mani­
fiestan una sed profunda de
lo espiritual. La catequesis de
los jóvenes debe estar enmar­
cada en una más amplia pas­
toral juvenil e integrar tres
elementos: la proclamación
mensaje evangélico, la orga­
nización de la comunidad y
las oportunidades de misión
y de servicio». (Cardenal
Manning, Arzobispo de Los
Angeles).
<
‘ Mtichos jóvenes sólo ven

a Cristo como un gran per­
sonaje inspircuio por la his­
toria; otros opinan que la so­
lidaridad entre los hombres
es más importante que la per­
tenencia a una religión deter­
minada. La catequesis, por
tanto, deberá identificarse
siempre con el anuncio de la
unicidad de Jesueristo... Los
jóvenes ponen en tela de jui­
cio la credibilidad de la Igle­
sia y que una cuestión fu n ­
damental a tener en cuenta
en la catequesis s la llamada
^meditación cultural:» o esla­
bón entre la Buena Nueva y
los sentimientos del joven».
(Monseñor Blyyssen, Obispo
holandés).
«El obstáculo mayor para
la catequesis es la indiferen­
cia de los padres, pues si és­
tos no dan buen ejemplo a
sus hijos y no se preocupan
por su crecimiento religioso,
todos los esfuerzos del cate­
quista serán baldíos». Mon­
señor Janez Jenko, Obispo de
Yugoslavia).
^Invito a un serio examen
de conciencia sobre el hecho
de que los jóvenes de hoy a
menudo aceptan el Evangelio,
pero rehúsan la institución
eclesiástica. La respuesta a
este problema condiciona la
labor de la catequesis». ( Car­
denal Suenens, de Bélgica).
«Los jóvenes de hoy se
sienten actores en el mundo
y se dan cuenta de que están
en una encrucijada en que o
se hacen co n stru cto ra de una
nueva era o se destruyen a
sí mismos». (Monseñor To­
más González, Obispo salesiano de Puntarenas, Chile).

EL RECTOR MA,YOR
EN EL SINODO
Don Luis Ricceri, Rector
Mayor de la Sociedad de San
Juan Bosco, hace notar que
el desarrollo que van toman­
do los Medios de Comunica­
ción Social, va preparando
una humanidad fuertemente
condicionada por su lengua­
je, y propone por tanto, a la
consideración sobre los mé­
todos de evangelización, el
problema de una adaptación
a tal lenguaje.
Pero tal adaptación no pue­
de estar en contraposición
con el lenguaje bíblico, que
es mucho más concreto, y ha­
bla a través de los hechos de
Dios en la Historia, los inter­
preta y recaba de ellos el
mensaje de salvación. De aquí
que haya que tener en cuenta
algunas consecuencias:
1. Que él lenguaje de la
imagen aplicado a la cateque­
sis no es más que la conti­
nuación del método que la
Iglesia siempre ha usado, co­
menzando por los ciclos pic­
tóricos de las catacumbas.
2. Que habrá que educar
a los ^receptores» a leer las
imáganes y a criticar su con­
tenido confrontándolo con la
Palabra de Dios.
3. Que la s comunidades
cristianas deberán elaborar
sus propios programas.
4- Que habrá que formar
animadores expertos en el
lenguaje de la imagen que es­
timulen la creatividad de las
comunidades cristianas.
5. Q ue se r á necesario
crear centros adecuados para
formar estos animadores.
L ’O. R. 13 octubre 77

LA PRIMERA EXPEDICION MISIONERII
AUDACIA JUVENIL Y
DISPONIBILIDAD GENEROSA

El 14 de noviembre de 1877
zarpó del puerto de Génova el
primer escuadrón misionero del
Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora.
El día 6 dieron el emocionan­
te adiós a la Casa Madre de Mornese.
Fue por la tarde. La capilla es­
taba de bote en bote. Parientes y
amigos de las Religiosas las acom­
pañaban admirados. Después del
canto de Vísperas, don Juan B.
Lcmoyne Ies dirigió encendidas
palabras. Tras la bendición con
el Santísimo Sacramento, Santa
Marfa D. Mazzarello se levantó
y se encaminó hacia la puerta.
Las misioneras y todas las de­
más Hermanas le siguieron. Fue
entonces cuando la emoción ge­
neral largamente reprimida esta­
lló en lágrimas furtivas ante una

despedida definitiva. Afirma la
crónica que las más serenas eran
las que partían.
Formaban un equipo joven, de
un Instituto muy joven, cuyo des­
tinatario primordial era la juven­
tud.
¿Quienes eran aquellas valien­
tes heroínas que lo componían?
Angela Valiese, como directora
(23 años). Juana Borgna, argen­
tina. natural de Buenos Aires, co­
mo vicaria (17 años). Angela
Cassulo (25 años). Teresa Gedda
(24 años). Angela Denegrí (18
años). Y Teresa Mazzarello Baroni (18 años). Tres de ellas eran
todavía menores de edad. Lo ha
querido destacar el Cardenal Sel^stián Baggio, Prefecto de la
Sagrada Congregación para los
Obispos, en su discurso ante el
presidente de la República Italiana y ante los diplomáticos resi­
dentes en Roma que acudieron a
nuestra Universidad Pontificia

|
¡
i
;

para conmemorar la recurrencia
centenaria.
Impresiona contemplar la de­
cidida generosidad de este con­
junto de jóvenes que se aventu­
ra a cruzar el Atlántico zarpando
hacia tierras desconocidas para
nunca volver a su patria... Es
que vivían intensamente el ideal
sublime de su vocación evangelizadora, tejido de audacia cristia­
na y de sacrificio. Estaban ani­
madas por el acicate irresistible
de la palabra electrizante de San
Juan Bosco que les aseguraba el
triunfo de sus trabajos. E iban
guiadas y asistidas por los salesianos de la Tercera Expedición
que el Santo mandó a Sudamérica.

; DIECIOCHO NOMBRES
i PARA LA HISTORIA
Sacerdotes, clérigos y coadjuto­
res de aquella Tercera Expedí-

HACE c f ^
Fotografía de ía segunda expedición
de las Hijas de María Auxiliadora.
Aparece Santa María Mazzareilo.
quien había escrito a don Cagiiero:
«Todas nuestras jóvenes quieren
ser misioneras... Y, aunque yo no
valgo para nada, también sé hacer
la polenta y lavar la ropa...»

ción Misionera eran también de­
masiado jóvenes. Todos lo decían
en Tarín. Pero era un defecto
que les fue desapareciendo con
el correr de los años...
¿Cómo se llamaban aquellos
salesianos? Hoy todo el mun­
do pronuncia con admiración
sus nombres. Cuatro sacerdotes:
Santiago Costamagna, ]osé Vespignani, Domingo Milanesio y
Tomás Beítinetti. También son
célebres los ocho clérigos: Luis
Galbusera, Bartolomé Panaro,
Alejandro Vergnano, José Gam-

y Pedro Rota son destacadas figuras del primitivo salesianismo
en el Uruguay junto con Monseñor Luis Lasagna. Don Juan An­
tonio Passeri se distinguió como
afamado escritor y gran director
de almas. Bartolomé Panaro emu­
ló a Milanesio en Neuquén y
Chos - Malal. Luis Galbusera so­
bresalió como pedagogo y diestro
director del primer Colegio que
la Congregación tuvo fuera de
Italia en San Nicolás de los
Arroyos (Argentina). El meritísimo coadjutor señor Musso traba­
jó cincuenta años consecutivos en
el Colegio Pío IX de Almagro,
donde la gratitud de sus alum­
nos la ha levantado monumentos
y le ha dedicado lápidas. Y el se­
ñor Graciano depuso en Roma
las insignias de oficial del ejérci-

j

ÑOS

Expedición partieron los que ha-

i bian de trazar las rutas en todas

' las direcciones de Sudamérica
(abriéndose en magnífico abanico) tanto a los salesianos como
| a las Hijas de María Auxiliadora\
■ No podiendo en la brevedad
de un artículo presentar el per­
fil biográfico de todos estos per­
sonajes, me limito a enumerar al­
gunos rasgos biográficos de la
primera Directora de las Herma­
nas en América.

i

• LA MADRE
SOR ANGELA VALLESE

(1854-1914)
A los siete años hizo una co­
i lecta en la que pudo recoger en

JDE LAS HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
ba, Juan Antonio Passeri^ Luis
Chiera, Víctor Durando y Pe­
dro Rota. No menos beneméri­
tos fueron los seis coadjutores:
Bernardo Musso, Juan M. Comelio, José Mandrino, Carlos Bru­
no, Bienvenido Graciano y Do­
mingo Zana.
De aquellos sacerdotes salió un
Obispo: Monseñor Ciostamagna,
Vicario Apostólico de Méndez y
Gualaquiza y prelado universal
de todas las naciones sudameri­
canas; un Inspector famoso en la
Argentina y después Consejero
General de las Escuelas Profesio­
nales en el Capítulo Superior: el
padre José Vespignani; un heroi­
co misionero, civilizador de la Patagonia: el padre Domingo Mila­
nesio. Los clérigos José Gamba
En Momés, cuna del Instituto, no­
vicias y Hermanas hacían su cose­
cha, sin preocuparse mucho por sus
manos

to para hacerse hijo de Don Ros­
co y dedicar todas sus energías a
implantar las Escuelas Profesio­
nales en América...
Bien pudo decir posteriormen­
te el padre Vespignani: “ En esta

Lu Monferrato (su pueblo natal)
una buena cantidad de dinero pa­
ra la '‘Santa Infancia”. Al entre­
gársela al párroco exclamó inge­
nuamente; "Quiera Dios conce­
derme salvar tantas almas cuan-

I . -••4 '. .:.r V .v!;

LA PRIMERA EXPEDICION MISIONERA DE LAS HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
tas son las monedas que hoy
he logrado reunir para las misio­
nes”.
El Señor satisfizo sus anhelos.
El entusiasmo suscitado en
1874 por una curación milagrosa
efectuada por Don Bosco la de­
cidió a hacerse Hija de María
Auxiliadora. Emitió la profesión
ante la presencia del Santo Fun­
dador en Mornese cuando la Ma­
dre Mazzarello hizo los votos per­
petuos.

r

En aquella Casa-Madre vibra­
ba entonces el ardor misionero
que suscitó en todas las Casas
Salesianas, en un ambiente de
epopeya, la partida de la Primera
Expedición a la Argentina en
1875, bajo la guía del padre Juan
Cagliero, primer Director Espiri­
tual del Instituto.
Angela Valiese se ofreció vo­
luntaria a partir como misionera,
y fue nombrada directora de la

primera Comunidad de Herma­
nas que traspasó el Océano.
Antes de partir, se dirigió a
Roma acompañando a los salesianos, junto con Madre Mazzarello
y Sor Juana Borgna, para recibir
la bendición del gran Pontífice
Pío IX . Y tuvo la suerte de oír
de labios del Papa aquella consig­
na: "'Sed como la concha de las
grandes fuentes monumentales,
que reciben el agua y la difun­
den luego en beneficio de todos.
Es decir, sed recipientes y difusoras de virtudes cristianas y de
sabiduría en beneficio de vues­
tros semejantes”.
Meditando tal programa de vi-,
da partió el 14 de noviembre de
1877 para el Uruguay. Allí fun­
dó las Casas de Villa - Colón
(Montevideo) y Las Piedras. Re­
cibió muy pronto a Laura Rodrí­
guez, la primera vocación ameri­
cana.
Don Bosco les había dicho:
“No iréis enseguida a las misio­
nes. Comenzaréis por consolidar
el reino de Dios entre los cris­
tianos ya bautizados. Después
iréis también entre los infieles
que desconocen a Cristo y su
Evangelio”.
Y así fue.
En 1889 las Hermanas Valie­
se. Borgna y Cassulo llegaron a
la Patagonia. donde ninguna reli­
giosa había puesto todavía su
planta. Don José Fagnano Ies ha­
bía preparado el camino, al acep­
tar el cargo de párroco de Pata­
gones de manos del arzobispo de
Buenos Aires. Monseñor Aneiros.
Madre Valiese fue la directora de
las Casas de Carmen de Patago­
nes y de Viedma durante ocho
años, misionando entre tehuelUn cuadro de la
época y representa
a Don Bosco en ac­
titud de despedir a
sus misioneros y
misioneras.

ches, araucanos y negritos (des­
cendientes de antiguos esclavos
negros). En 1877 trajo a Turín
a la niña fueguina Luisa Peña pa­
ra presentársela a Don Rosco.
Uno de los mayores consuelos del
Santo, antes de morir, fue ver
aquellos primeros frutos de sus
Religiosas misioneras.
En 1888 llevó consigo a la Tie­
rra del Fuego (Chile) a otras cua­
tro misioneras: Las Hermanas
Luisa Ruffino, Luisa Massobrio,
Arcángela Marmo y Luisa Nicola. Naturalmente también volvió
con ella la fueguina Luisita Pe­
ña.
Bajo la guía y con la ayuda de
Monseñor Fagnano estableció la
primera Comunidad de Religio­
sas en Punta Arenas. Durante 25
años la Tierra del Fuego admiró
su celo misional. En 1890 esta­
bleció en la isla Dawson la mi­
sión salesiana de “San Rafael”.
en la bahía Harris. En 1893 fun­
dó en Santiago de Chile la Ins­
pectoría de San Miguel. Volvió a
la Tierra del Fuego en 1895 para
plantar la misión de “Nuestra Se­
ñora de Candelaria” en la parte
argentina de la isla Grande, jun­
to al Cabo Peña. En 1889 abrió
una segunda Casa en Dawson en
la Punta de San Valentín; la de­
nominó “Albergue del Buen Pas­
tor” porque recogió entre sus
muros a las niñas indias total­
mente abandonadas, sin pan, sin
cariño humano y sin conocimien­
to del Evangelio. Madre Valiese
fue para ellas la encarnación viva
de la Providencia.
En años sucesivos, siguiendo
las huellas de los padres fosé Ma­
ría Beauvoir y Angel Savio, abrió
las misiones de Río Gallegos en
1901 y de Santa Cruz en 1904,
en la Patagonia Meridional. C^n
indecibles sacrificios, aquel mis­
mo curso pudo inaugurar una se­
gunda Casa en Punta Arenas: el
“Orfanatrofio de la Sagrada Fa­
milia” p a ra niñas totalmente
huérfanas o muy necesitadas ma­
terial y espiritualmente.
En 1907 se lanzó a fundar en

Detalle
del rostro
de Madre
Mazzarello.
Refleja
su espíritu
de sencillez
y de dulzura,
al mismo
tiempo
que
una serenidad
interior,
alegría
y ensueño.

Puerto Stanley (Islas Malvinas),
en un ambiente frío y cuajado de
protestantes, ayudada por el pa­
dre Magone, biógrafo de Monse­
ñor Fagnano. Al año siguiente
abrió frente a Punta Arenas la
Casa del Porvenir, del otro lado
del brazo de mar. Y en 1912,
mientras los Salesianos, en re­
cuerdo del XXV aniversario de
la fundación de nuestras Misio­
nes Magallánicas, inauguraban un
grandioso monumento de már­
mol a María Auxiliadora, Madre
Angela Valiese ponía la primera
piedra de un bellísimo santuario
en bonor de la Virgen de Don
Rosco.
No tuvo la dicha de verlo ter­
minado.
Tuvo que volver a Italia para
participar en el V II Capítulo Ge­
neral de las Hijas de María Auxi­
liadora del 1913. Después santi­
ficó la Casa Central de NizaMonferrato con los sufrimientos
y oraciones de sus últimos días,

llenos de dolores y achaques.
Hasta que murió en concepto de
santidad el 17 de agosto de 1914.
Mientras Monseñor Fagnano
viajaba en febrero de 1916 des­
de Ushuaia a Punta Arenas vio
aparecer ante sí, aureolada de luz
resplandeciente, a la Madre An­
gela Valiese. Le predijo varias co­
sas importantes para las misiones
de la Tierra del Fuego que des­
pués se han cumplido todas. Y al
despedirse y desaparecer, excla­
mó llena de satisfacción: “¡Oh
bendita Tierra del Fuego!”

De esta gran misionera, Hija
de María Auxiliadora, se han es­
crito varias biografías muy inte­
resantes, aún desde el punto de
vista literario y se han impreso
en diversas lenguas.
ANGEL MARTIN GONZALEZ
S. D. B.

ALCOY


Los Salesianos llegaron a Aicoy en 1927, fundación
aceptada por don Felipe Rinaldi.

El Colegio ha dado a la Congregación medio centenar
de salesianos y unas 15 salesianas. Alcoyanos son dos ins­
pectores. el de Valencia y el de Filipinas, y nueve misioneros.

atraído a gentes de otros lugares.
La ciudad ha crecido, ha estira­
do sus calles y sus habitantes pa­
san de 60.000. Ciudad culta y de
gran sensibilidad para el arte, po­
see un bello Museo Arqueológi­
co, tres bandas de música, una de

UNA CIUDAD SALESIANA

El pasado 20 de noviembre
cumplió la Obra Salesiana de Al*
coy medio siglo de vida. Cincuen­
ta años fecundos en una ciudad
industrial v dinámica.

50 UNIS

las cuales radica en el Colegio
Salesiano; cuenta con una Escue­
la de Bellas Artes que promociona la pintura, el ballet y el tea­
tro. “La Cazuela” es una agrupa-

Desde su “hoya” Alcoy alza la
belleza de sus torres y edificios
como símbolo de un pueblo prós­
pero y trabajador. Sus industrias
textil, papelera y metalúrgica han


k...—

DE * D



w

'

F m

ción teatral con olor de calidad
y de fama. Y en el mismo cole­
gio, el grupo teatral “Evohé” tie­
ne ya una rica tradición esceno­
gráfica y sus buenos premios. De
Alcoy es el actual pintor Anto­
nio Saura, una figura muy repre­
sentativa de la pintura española
contemporánea, por no citar sino
al más significativo.
Pero no se puede hablar de Al­
coy sin nombrar sus fiestas de
“Moros y Cristianos", uno de los
más interesantes espectáculos po­
pulares de gran colorido medite­
rráneo con sabor a los siglos me-

j**’’
Arriba y al lado, dos aspectos de
la fachada del colegio de Alcoy.

de las excursiones, del banco de
sangre y de ojos, de la devoción
a María Auxiliadora, de la nueva
obra profesional, del ambiente sa­
lesiano de la ciudad...
La conclusión es bien sencilla:
los Salesianos se han encarnado
en Alcoy, y la ciudad se ha hecho
salesiana. Alcoy es una de las ciu­
dades identificadas con el espíri­
tu salesiano.

LOS PRIMEROS AÑOS

Los Salesianos llegaron a Al­
coy en 1927. Don Felipe Rinaldi
había ido personalmente a visi­
tar el Patronato de la Juventud
Obrera fundado y regentado por
un santo sacerdote, Mossén Chusep. Se trataba de una obra se­
mejante a la del Oratorio de Don
Bosco en Turín. El hombre de
Dios se había rodeado de colabo­
radores y de amigos alcoyanos
que le ayudaban a desarrollar su
acción catequística en favor de
los jóvenes.
Sus colaboradores temían que
una obra tan bonita desaparecie­
se con la muerte de Mossén Chusep, por lo que se dieron prisa
en tener conversaciones con Je­
suítas y Franciscanos para que se
¡ hicieran cargo de ella. Pero fue' ron los Salesianos.
j Un gran cooperador, don Vij cente Gisbert, edificó el Colegio,
i que quedó listo para 1927, año
I en que llegaron los primeros sa-

SmESIINl

dievales del levante español. Los
Antiguos Alumnos tienen su “Fi­
la”, una de las más importantes
de la ciudad. Y también los An­
tiguos Alumnos forman parte de
la directiva de la alcoyana Aso­
ciación de San Jorge.
De todo esto me habla don To­
más Vidal, un salesiano que lleva
a Alcoy en el corazón porque allí,
me dice, ha pasado los mejores y
más hermosos años de su vida.
Cuando se trata de Alcoy habla
sin parar, y me enseña sus copio­
sos “albums* de fotografías. Me
Los antiguos alumnos cuentan con
una de las «Filá$> más importantes
de la ciudad alcoyana para las fies­
tas de Moros y Cristianos.

cuenta cosas de la Catequesis del
Colegio, de los primeros salesianos, de sus campañas apostólicas,
de sus jóvenes, de la Virgen de
los Lirios, del grupo de teatro.

ALCOY
50 AÑOS DE VIDA
SALESIANA
Mosén Chusep, busto del fundador
de la obra salesiana en la entrada
del colegio.

lesianos. Dos años más tarde moría Mossén Chusep, en 1939.
Quedaba pues asegurada la con­
tinuidad del Patronato. Una con­
tinuidad que ahora cumple los
cincuenta años.
Don Vicente Gisbert, el fun­
dador del nuevo colegio, murió
en 1953. En el programa de fies­
tas cincuentenarias se habla del
traslado de sus restos al Santua­
rio de María Auxiliadora del Co­
legio.
En la actualidad vive la espo­
sa de don Vicente, doña Amparo,
y dos de sus hijas son salesianas:
Sor Rafaela Gisbert, misionera en
la India, y Sor Amparo Gisbert,
en el Colegio de Sueca (Valen­
cia). Un nieto de don Vicente
también es salesiano: don Vicen­
te Gisbert, que trabaja en el Co­
legio de Ibi (Alicante).
Es don Tomás Vidal el que
se fía de su buena memoria y me
dice que el primer salesiano que
llegó a Alcoy es don Silvcrio Maquiera. Luego me canta de carre­
tilla la lista de todos los directo­
res: don Antonio Recaséns, don
Celedonio Macías, don Vicente
Ascnsi, don Francisco Vallés, don
José Mir, don Pablo Rodríguez,
don Sebastián Arnau. don CasiVista del nuevo pabellón del Cole­
gio Salesiano.

10

miro García, don Gabriel Moli­
na, don Vicente Vives y el actual
don Jesús Olmos.
Y con ellos, todos los salesianos que han dejado en Alcoy sus
años y su espíritu de alegría y
de trabajo, que continúa en las
actividades de una obra eminen­
temente juvenil y popular.
POR SUS FRUTOS
LOS CONOCEREIS

Es imposible resumir en unos
simples datos toda una labor rea­

lizada en cincuenta años. Claro
que tampoco se trata de repetir
lo del personaje de la leyenda,
que requería otros tantos años
para narrar lo sucedido en dicho
período. No hay boca que lo re­
sista ni oído que lo consienta.
“Por sus frutos los conoceréis”
es el reconocimiento práctico del
Evangelio. Una obra preciosa cre­
cida al calor de un pueblo lumi­
noso, de una tierra generosa y
feraz.
El director actual me envía
una carta con los datos escuetos,
tan elocuentes como lacónicos: El

siempre ha tenido un prímerísimo
lugar la actividad teatral del cole­
gio que cuenta con el entusiasta
grupo «Evohé», Aquí están ensayan­
do la obra de Bertoid Brech «La
excepción y la regla».

Colegio, dice, ha dado 47 salesianos, de los que dos son Ins­
pectores: en Valencia y Filipinas.
Nueve son misioneros: dos en Fi­
lipinas y uno en la India, Esta­
dos Unidos, República Dominica­
na, Colombia, Paraguay, Perú y
Uruguay.
A la antigua obra le salió una
nueva rama, el nuevo Colegio
Profesional Juan X X III, para la
formación de jóvenes obreros. La
devoción a María Auxiliadora ha
cundido en la ciudad y se ve plas­
mada en una hermosa iglesia y
en una procesión anual a la que
se vuelca todo el pueblo. Hay un
floreciente Centro de Antiguos
Alumnos, que copan ios puestos
medios y casi la totalidad de la
Alcaldía. Se ha fundado un Ban­
co de Sangre y de Ojos, que des­
empeña una estupenda labor so­
cial, es el primero de Alcoy y uno
de los primeros de España.
No podía faltar la “Fila" “Alcodianos”, integrada en las popu­

lares fiestas de “Moros y Cris­
tianos”. El colegio actual es un
centro de gran vitalidad en el que
funcionan activadades escolares y
paraescolares; un Centro Juvenil
y otro Prejuvenil, el “Esplai” u
Oratorio Festivo con cine, teatro
y demás actividades catequéticas,
los Boys scouts, el Centro de
Adoración Nocturna...
Toda esta serie de actividades
que aglutinan a muchos colabo­
radores, maestros y amigos, y que
hacen de la Obra Salesiana un
centro vital en el desarrollo de la
empresa educativa.
CELEBRACION
DE LAS BODAS DE ORO

Todas estas actividades ten­
drán su día de festejos y de cele­
bración del feliz acontecimiento
del cincuentenario. Un denso pro­
grama acapara las fechas del mes
de noviembre en que se piensa
celebrar la conmemoración del
aniversario. El sábado día 12 ha­
brá una Adoración Nocturna Ex­
traordinaria, con la asistencia de
todos los socios adoradores de la
ciudad. El domingo, 13, se cele­
brará el Día del Esplai y del Bartolín, con la presencia de don
Juan Imbert y con un concierto
de la Banda en el Teatro. El 14,
será el Día del Deportista; el 15,
el Día de la Eilá; el 16, el Día
del Catequista, con la asistencia
de don Tomás Vidal; el 17, el
Día del Colegio Juan XXI I I ; el
18, Día de la Juventud y del Co­
legio; el 19, Día del Antiguo

Alumno y del Cooperador Salesiano. En dicha fecha tendrá lu­
gar el traslado de los restos de
don Vicente Gisbert al Santua­
rio.
Finalmente, el domingo día 20
habrá una solemne concelebra­
ción en la iglesia de Santa Ma­
ría, después de la cual se hará el
traslado procesional de la imagen
de María Auxiliadora como hace
cincuenta años, hasta su Santua­
rio.
NUEVA ETAPA

El recuerdo del pasado es co­
mo afianzar los cimientos de
nuestra historia: una afirmación
de nuestras raíces, de las que no
podemos prescindir, Pero ello im­
plica, a la vez, un relanzamicnto
a la conquista de nuevas etapas,
de acuerdo con las nuevas gene­
raciones y los nuevos tiempos.
Así lo han pensado los Salesianos
que trabajan actualmente en Alcoy.
Basta echar un vistazo por las
páginas de la hoja “Don Bosco
en Alcoy” para darnos cuenta de
la hermosa actividad, moderna y
simpática, que hoy se lleva a ca­
bo en la ciudad.
Al comenzar el otro medio si­
glo de vida en Alcoy, la Familia
Salesiana presiente una vida fe­
cunda y espléndida, en un pue­
blo que continúa con los brazos
abiertos y con el corazón lleno
del nombre salesiano.
RAFAEL ALFARO
11

LOS AIRES FILIPINOS DE
Da camino para el Capítulo General, ha pasado por nues­
tra redacción don José Carbonell, el Inspector Saleslano de
Filipinas. Y nos ha contagiado de su optimismo contándonos
el trabajo de los Salesíanos en aquellas entrañables Islas, el
rápido desarrollo de las vocaciones... Parece que nos ha traí­
do el mensaje de alegría y de amabilidad de aquellas tierras.
Nada, que la luz viene de Oriente. Y la esperanza, claro. Don
José es un testigo.

obras extraordinarias en favor de
los jóvenes. El mérito es de un pue­
blo dispuesto a colaborar, sencilla­
mente, con verdadera simpatía...»

sin querer alguna palabra en in­
glés...

— ttEn primer lugar, la Catequesi8. La mayor parte de los cate­
quistas son Cooperadores y Volun­
tarias de Don Bosco. Todos los
Centros Juveniles tienen su sector
de catequesis. Y como todas nues­
tras obras tienen Oratorio y Cen­
tro Juvenil... Los Salesianos son
los orientadores de los catequistas
y éstos son un fruto de un proce­
so orientador.

V E I N T K iN Í 'O AÑOS
m : T IÍA liA Jt) SALKSIANO
KN M I J P I N A S
«La , Inspectoría d e Filipinas
—nos dice don José Carbonell—
ha cumplido ios veinticinco años de
su fundación. Cinco lustros de in­
tensa labor salesiana con los jóve­
nes más necesitados de las islas.
La Obra de Don Bosco ha tenido
un desarrollo espectacular y es
que lo salesiano ha encajado per­
fectamente en aquellas latitudes».
Don José es alcoyano y siempre
tiene la sonrisa a flor de labios.
Todavía no tiene los ojos oblicuos,
pero habla como si fuera filipino.
Apenas lleva un año por esas le­
janías, pero ya viene con la piel
tostada por los soles tropicales y,
en la conversación, se le escapa

«Y es que la gente de Filipinas
es generosa —continúa—. Te res­
ponde al iOO por uno, en todo as­
pecto, en todas las clases sociales.
Todos colaboran y te ofrecen su
aportación personal. Allí es fácil
encontrar gente que participe en
las juntas parroquiales o en comi­
tés para llegar a cabo toda inicia­
tiva. Los padres, los maestros, los
jóvenes..., todos están dispuestos a
colaborar, a participar, a corres­
ponder, a poner el alma y el cora­
zón en todo cuanto hacen...»
«¡Y la hospitalidad filipina! Es
un pueblo con los brazos abiertos,
con las puertas abiertas, con el co­
razón de par en par. Por eso los
Salesianos, aun siendo pocos, lle­
vamos adelante grandes centros y

LABOR m ) í A T E Q I KSIS
—Vayamos por orden, le digo a
don José, que empieza a charlar de
acuerdo con una temática que le
propongo.

— En todas las casas hay un
bloque de jóvenes que se forman
para catequistas. Tenemos retiros,
clases de dos horas, convivencias...
También celebramos cursillos y se­
minarlos en los que teólogos exper­
tos dan sus orientaciones catequéticas. Y las Hijas de María Auxi­
liadora realizan idéntica labor catequética. ¡No hay oratorio sin ca­
tecismo!
— Las parroquias buscan sus
propios catequistas que van a dar
clase de religión a las escuelas pú­
blicas. Eso mismo hacen nuestros
teólogos y estudiantes de Canlubang, centro de estudios orientado
a la catequesis.
Es ésta una tradición creada por
don José Luis Carroño en los años
fecundos de su estancia en aque­
llas tierras. Hoy todos reccmocen
su visión y su apertura.
Por doquier florecen hoy centros
de actividad catequística: Asocia­
ción de Padres y Maestros, aso-

Don José disfruta con los chicos
oratorianos de Cebú, Passil.

DON JOSE CAR 60 NELL
llos de formación acelerada para
cocineros y camareros.
Precisamente, en esta empresa
de preparación colabora la Asocia­
ción Nacional de Campaña contra
el Hambre de España. Esta activi­
dad, además de preparar a los jó­
venes para un trabajo digno, los
vincula a la obra salesiana.
Se distinguen en esta labor de
promoción social los centros de
Tondo, Macati, Mandaluyang, Canlubang y Cebú («Boys-Town» y
Passil)».
Don José me habla de la vida
infrahumana que se lleva en las
zonas suburbanas y de la necesi­
dad de tantos miles de gente po­
bre, que ha emigrado a la gran ciu­
dad y que se encuentra sin traba­
jo. Me habla de la delincuencia,
de la explosión demográfica, de la
droga... «A pesar de los esfuerzos
de la Administración, no se da
abasto para remediar tanta calami­
dad...»

daciones parroquiales, cursillL'. ,
Legión de María, los consejos pa­
rroquiales, los Holly Namers. Ha..
una espede de obsesión y sentido
de responsabilidad catequística. El
sacerdote es el que mueve y vita*
liza toda esta actividad seglar.
Si a esto añadimos que hay es­
cuelas por todas partes, llegamos
a la condustón de que nos encon­
tramos con un pueblo culto, en d
que es bajfsimo el índice de anal­
fabetismo, de que se aprede en to­
das partes la d en d a y la condenda religiosa, hermosa herencia que
nos dejó España. ¡Filipinas, la úni­
ca nación católica de extremo
oriente!!

PROMOCION SOCIAL
«Además de la labor de enseñan­
za, todos nuestros centros escola­
res los aprovediamos para promocionar a la lOut-of-School-Youth»,
jóvenes desescolarízados. Y tam­
bién los adultos. Gente que no sa­
be nada y anda por la calle.
Sobre todo, hacemos una espe­
cie de cursillo de seis meses de for­
mación acelerada, al final del cual,
los jóvenes salen preparados para
encontrar un trabajo. Así, cada año
preparamos unos 1.600 puestos de
trabajo, principalmente, marinos
mercantes, mecánicos, caijúnteros,
electrónicos. Tenemos hasta cursi­

Habla también de la situación
política, en un país de férrea dicta­
dura. «Hay una ley marcial que
lleva un orden inexorable. ¿Qué ha­
cemos nosotros? Pues predicar contra la injusticia, promover a la gen­
te y comprometerla en la ayuda a
sus semejantes. Es posible que nos
juzguen como colaboracionistas.
Pero nos parece que son peores las
soluciones radicales que no lleven
a nada. Mantenemos una ley de
equilibrio, y todos aprecian nues­
tra colaboración y apertura».

\ o a h o n f :s :
I S A PKIMAVKKA
Parece mentira, le digo a don
José, cuando en nuestro país no
acabamos de superar nuestras cri­
sis vocacionales, vienen ustedes,
desde Filipinas nada menos, a mos­
tramos su primavera vocacionaJ..

13

LOS AIRES
FILIPINOS
DE
DON JOSE
CAR60NELL

Con los chavantes
que pueblan
el Oratorio de Tondo.
«Esa es la gran tarea en la que
todos los salesianos estamos com>
prometidos: potenciar el recurso
vocacional que allí tenemos. Son
una verdadera esperanza para todo
Oriente. ¿Qué hacemos? Pues favo­

recer las vocaciones que brotan en
nuestros colegios.
Los chicos se enamoran de lo
que hacen los salesianos. ¿Y qué
hacen? Pues trabajar durante todo
el año, sin interrupción. Hay tanto

niño por la calle, ¿Quién se tomará
así unas vacaciones? Los salesia­
nos son ios que atraen a los chicos.
Contamos con los Asplrantados
de Bacolor (Pampanga) para el nor­
te (Isla de Luzón), y el de Lawa-án
(Cebú), y el iniciado en Boys’ Town
para coadjutores. De dichos aspirantados sale un nutrido y selecto
número que acuden a Canlubang,
donde hacen dos años de prenoviciado, uno de noviciado y dos de
magisterio.
Este año tenemos 25 novicios
más 4 de Tailandia. Hemos tenido
que ampliar el Teologado. Los es­
tudiantes de Teología van a la cen­
tenaria Universidad de Santo To­
más de Manila.
Naturalmente que este floreci­
miento de vocaciones nos hace so­
ñar en un futiiro muy halagüeño
para la Congregación en Filipinas.
Con los jóvenes profesionales del
Don Bosco de Ceiní.

Don José bendice la primera piedra
del Centro Parroquial de Belter Living-Parañaque.

EL MUNDO MUSULMAN
«En la parte oriental de las islas
hay muchas poblaciones con mayo­
ría musulmana. Los musulmanes
están allí antes de la colonización
española. ¿Qué hace la Iglesia en
estos sitios problemáticos política
y religiosamente? Procura dar tes­
timonio de servicio. Monseñor
Schmid, obispo de Yolo, capital del
archipiélago Zulú, nos ha invita­
do a los Salesianos ofreciéndonos
una fundación. Probablemente acep­
taremos una casa en Bungao, en
Tawi-Tawi, en una población con
minoría de católicos y una gran
masa de musulmanes.
Por otra parte, la Santa Sede
está muy interesada por esta pre­
sencia de servicio. Desea que nos
abramos a la promoción de esa
gente, mediante la enseñanza y los
hospitales como el que ya llevan
las Medical Mission Sisters.

TENGO EN CARTERA
UNAS VEINTE
FUNDACIONES
«Una de las cosas más simpáti­
cas de las Islas es la simpatía que
ha suscitado el nombre de Don
Bosco, por el que se nos conoce
a los Salesianos. Todo, a pesar del

poco tiempo que llévame». Don
Bosco ha penetrado en los ámbitos
más populares.
Y detrás de Don Bosco los Sa­
lesianos. Actualmente tenemos ca­
torce obras. Pero tengo en cartera
otras veinte fundaciones. Los Su­
periores desean que nos encargue­
mos también de la Obra Salesiana
de Timor. Sería, desde luego, un
paso para entrar también en Indo­
nesia, un mundo virgen, al que to­
davía no hemos llegado.

«RAMONCITO COLLADO»
«Filipinas es una gran nación
con más de 46 millones de habi­
tantes. La huella española ha que­
dado honda en la misma manera
de ser del filipino. Es totalmente

distinto a los demás pueblos orien­
tales. Su carácter se lo ha dado
esa combinación de civilización
oriental y occidental que hace de
ellos Un pueblo alegre, abierto y
simpático. Un gran pueblo, enri­
quecido con la presencia secular
de España y la más reciente de Es­
tados Unidos.
£1 hogar filipino conserva en su
arquitectura el estilo español. Y los
nombres. En medio de una conver­
sación en inglés salta la simpatía
de los nombres y apellidos en cas­
tellano, con la riqueza de sus di­
minutivos.
La primera vez que salí al patio
y pregunté el nombre de los chi­
cos. salió el primero: «¡Ramoncito
Collado!»

« * ♦
Don José me Invita a conocer las
Islas. «Todos cuantos nos visitan
quedan enamorados de Filipinas».
Entonces, usted estará contentísi­
mo de trabajar en aquellas lejanías.
«Por supuesto», me dice. Y me en­
seña un montón de fotografías, y
más que me enviará. Sí, don José
está en España, pero su corazón
está allá, en Extremo Oriente, en­
tre los chicos de la perpetua son­
risa.
RAFAEL ALFARO

Con el alcalde y el párroco de «Alcoy»
(Cebú), y un grupo de aspirantes sale­
sianos.

15

TEMAS PRINCIPALES
DEL CAPITULO GENERAL
La Comisión Precapitular ha estu­
diado atentamente el material reci­
bido de toda la Congregación Sale­
siana con las más diversas propues­
tas y sugerencias. Y se han redac­
tado estos cuatro esquemas:
1.
2.

{

— Constituciones y Reglamentos
— Tema general: «Testimoniar
anunciar el Evangelio».
3.— El Salesiano Coadjutor: identi­
dad y formación.
4.— La formación salesiana.
De acuerdo con estos esquemas,
he aquí los principales puntos que
estarán sobre el tapete de los capi­
tulares:
Las Constituciones, ¿ad experimentum o definitivas?
El problema de los Reglamentos,
en relación con las Constitucio­
nes.
El Director como animador.
Esclarecer la relación superiorcomunidad.
La identidad del salesiano Coad­
jutor.
Revisión del Directorio para la
Formación.
La dimensión salesiana de la
Formación.
Formación permanente.
Pastoral vocacional abierta.
El problema de los colegios.
Esclarecimiento sobre el tema
de las parroquias.
Evaluación de la anterior organi­
zación de la Universidad Ponti­
ficia Salesiana.
Reajuste serio.

Coro da voces blancas de Ensdorf (Alemania F.) que comunican en sus
cantos un mensaje de paz y de felicidad en la Nochebuena navideña.

MIEMBROS
DEL CAPITULO GENERAL
Et XXI Capítulo General de los
Saleslanos comenzó en Roma et pa­
sado domingo 23 de octubre con
una semana de retiro predicada por
el Arzobispo Mons. FranceschI. Los

...li í .
.V

■ ^ C A T IV A
& U M A N 08

jN ftU R U O U M r

IriiniiAV

/

J

miembros que lo componen suman
186 saleslanos. Provienen 25 de
Asia y Africa; 56 de América; 89
de Europa; y 16 del Consejo Supe­
rior. No pueden asistir las Inspec­
torías de Bohemta-Moravia, Hun­
gría, Checoslovaquia y Delegación
de Vietnam.
Los Capitulares se reparten asi:
75 Inspectores; 95 delegados ínspectorlales; 13 miembros del Con­
sejo Superior; 1 regulador; 1 pro­
curador; 1 rector mayor emérito.
Los 186 capitulares trabajarán divi­
didos en seis grupos.
La Conferencia ibérica tiene 21
representantes; 2 portugueses y 19
españoles. Habrá 10 observadores;
ocho de ellos coadjutores, más el
Vicario para las Hijas de María
Auxiliadora y el delegado para las
Inspectorías de Polonia.
El equipo de secretarios lo for­
man 7 saleslanos, más otros 7 para
la traducción simultánea.
En el presente Capítulo General
serán elegidos el Rector Mayor y
i los miembros del Consejo Superior
¡ de la Congregación Salesiana.

Uruguay conmemora el

centena­
rio de la llegada de los Saleslanos
al país con un sello en el que se
destaca su acción educativa.

CORDOBA:
¡MENUDO PROGRAMA!

I

i
:
¡

El Centro Juvenil «Domingo Savio- de Córdoba nos ha enviado ei
Calendario Cultural programático
para la temporada 1977-78. «Por una
cultura joven* comprende una serie
de actos religiosos, culturales y re­
creativos. Del 10 al 15 de noviem­
bre se desarrolla el Ciclo Religio­
so, con una Semana de Meditación
Trascendentai. según la Escuela de
Maharishi Mahesh Yogi. Del 18 de
noviembre al 18 de diciembre tiene
iugar et Ciclo de Cine con la temática «Cine y Sociedad Española*
que desarrollará el Profesor Fran
cisco Montero Cabello, y que conv
prende lecciones y proyecciones de

películas. Los sábados de febrero
y marzo se darán las siguientes
conferencias: «Andalucía hoy y ma­
ñana», por el doctor José Aumente
Baena; «Dimensión profética del
cristiano hoy», por el Obispo Auxi­
liar de Madrid. Alberto Iniesta Ji­
ménez; «¿Existirá la Iglesia en el
año 2.000?», por el teólogo José
María González Ruiz; «Juventud y
nueva moral», por el Profesor En­
rique M iret Magdalena; «Juventud,
ética y política», por el Profesor
Enrique Tierno Galván.
Del 20 al 26 de marzo, objetivo:
Taizé. En abril, mayo y junio se
desarrollará el Ciclo de Festivales.
En abril. Festival de Teatro, presen­
tado por Antonio Gala; en mayo.
Festival de Cine, presentado por Alfonso Sánchez; y en junio, III Festival Córdoba Joven.
¡Menudo programa, amigos! Esto
sí que es planificar en grande. Esperamos haceros una visita para
hablar más detalladamente de vuestras actividades.

FOTOGRAFO Y POETA
Querido don Raineri: He sido du­
ramente probado estos últim os días
por la muerte, casi repentina, de mi
padre...
Javier Stagnoli,
Director del Colegio de Trevigllo
Esteban Stagnoli pertenecía a
aquel grupo reducido de hombres
que parecen caminar por los már­
genes de la vida ordinaria, por la
absoluta corrección del trato, y por
la delicadeza que evita todo trope­
zón. pero que. por lo contrario, vi­
ven plenamente encarnados en esa
vida con una responsabilidad apos­
tólica, social y humana cargada de
iniciativas...
Entre sus muchas actividades so­
bresalía su intensa pasión por la fo­
tografía. Amaba especialmente el
mundo de la naturaleza: la quietud
de los valles alpinos hecha de vo­
ces naturales y de largos silen­
cios..
Existía en él un instinto salesiano en la educación de los jóvenes.
Además de entregar su hijo Javier
a la Congregación, animaba grupos
juveniles, fundó numerosos grupos
de scouts y tenía una delicadeza ex­
trema para convencer sin obligar,
para arrastrar con su ejemplo. Te­
nía setenta y cinco ark>s.
ANS

Larga, ancha, alta y bella. No todos
los volúmenes pueden alardear de
esta cuarta dimensión que posee el
santuario de María Auxiliadora en
la ciudad de Guatemala. Construida
en estilo maya moderno, fue inaugu­
rada en la fiesta de San Juan Sos­
co del 76, e inexplicablemente res­
petada por el terremoto que asoló
la ciudad cuatro días después.

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MIS ENCUENTROS CON
Würzburg, 19. Después de
larga enfermedad ha muerto
en su ciudad episcopal de
Roznan (Polonia), el 13 de
agosto pasado, el arzobispo
salesiano doctor Antonio Baraniak.
Co mo secretario de dos
cardenales, Hlond y Wyszynski, le ha tocado vivir de cerca
un período muy agitado y doioroso de la historia eclesiás­
tica polaca, continuando lue­
go, como arzobispo, en su in­
tento de compaginar su pa­
triotismo y su independencia
como pastor de la Iglesia.

Antonio Baraniak nació el pri­
mer día del año 1904 en el pueblecito de Sebastianowo, 50 ki­
lómetros al sudeste de Poznan.
A los catorce años fue a la
escuela de' los Salesianos de Oswiecim, cerca de Cracovia. Esta
era la primera casa salesiana en
el territorio de la vieja monar­
quía. Con el nombre alemán de
Auschwitz alcanzaría más tarde
esta ciudad una triste celebridad.
Era superior de la inspectoría
austropolaca don Augusto Hlond
de la Silesia Superior, que fue
quien abrió en ^1916 la prime­
ra casa salesiana en Alemania
(Würzburg) y que más tarde lle­
gó a ser el Administrador Apos­
tólico de la Silesia Superior po­
laca, luego Arzobispo de GnesenPoznan y Cardenal.

se doctoró en teología y en de­
recho canónico. El 3 de agosto
de 1930 fue ordenado sacerdote
por el Cardenal Sapieha de Cra­
covia. Y el 1 de noviembre de
1933, terminados sus estudios en
Roma, el Cardenal salesiano Au­
gusto Hlond, Primado de Polo­
nia, lo retiene junto a sí como se­
cretario. Vienen luego los difíci­
les años de la segunda guerra
mundial (septiembre del 39) y las
largas peregrinaciones buscando
asilo: Rumania, Roma, Lourdes
y finalmente la Abadía de los Be­
nedictinos de Hautecombe (Fran­
cia).
En julio del 45 vuelve a Polo­
nia, a Poznan, con el Cardenal,
y permanece allí hasta la muerte
de éste en 1948.
Pero también el nuevo Prima­
do de Polonia, el Arzobispo Es­
teban Wyszynski, lo quiere a su
lado como secretario, y tres años
después, en 1951, lo ordena obis­
po auxiliar.
Junto a Wyszynski es arresta­
do a finales de 1953 y condena­
do a doce años de prisión “por
espionaje”. Dos duros años de
cárcel, del 26 de septiembre del
53 al 29 de diciembre del 55, en
la prisión de Varsovia, y un año
de internamiento en el campo de
Marszaki no logran vencer su
fuerza moral y su fe inquebran­
table.
En octubre del 56 vuelve
Wynszynski, y con él Baraniak.
Y el 30 de mayo de 1957 es fi­
nalmente nombrado Arzobispo de
Poznan.

SECRETARIO
DE DOS CARDENALES
OTROS 20 AÑOS DIFICILES

A los diecisiete años entró en
el noviciado. Durante el sexenio
1927-33 estuvo en Roma, donde
18

Comenzaba ahora su incansable
trabajo de pastor de un millón y

medio de almas en una época di­
fícil para toda la Iglesia pero más
difícil para las cristiandades de
Polonia, que viven en la cuerda
floja de una política que juega a
dos barajas.
Fue, sobre todo, un obispo po­
pular, amigo de los jóvenes. El
cuidado de las almas fue para él
suprema, fiel al programa sale­
siano, que quiso fuera el de su
episcopado, “Da mihi animas,
coetera tolle”, “dame alm as...”
El punto culminante de todo
su trabajo fue el Concilio; pre­
paración, participación activa y
cumplimiento, con diligencia y
prudencia, de las decisiones del
mismo.
Luego, en 1966, se lanzaría
con ilusión a preparar las fiestas
del milenario del “Bautismo de
Polonia”: el 17 de abril reunía
en la plaza de la Catedral de Poz­
nan a todo el episcopado y a más
de 400.000 fieles.

SIEMPRE SALESIANO

En los últimos diez años me
encontré en diversas ocasiones
con Monseñor Antonio Baraniak:
siempre era el pastor celoso, cor­
tés y acogedor... el pastor de la
diócesis más antigua de Polonia.
En 1969, no obstante las múlti­
ples anotaciones de su agenda de
trabajo, tuvo tiempo para entre­
tenerse conmigo más de una ho­
ra: se interesó por la situación
de la Iglesia en Alemania; me di­
jo que leía mensualmente el Bo­
letín Salesiano alemán, que se
sentía siempre salesiano...
Un año después lo saludé de
nuevo en el año jubilar de la ciu­
dad de Breslau: una vez más lo
admiré como a hijo de Don Bos-

1

PRIMER Pl

ANTONIO BARANIAK
Monseñor Baraniak. el Arzobispo salesiano recientemente fallecido.

Dos años después la Prensa
Católica hizo un viaje de estu­
dios a Polonia. Quedan imborra­
bles las audiencias que nos brin­
daron los Cardenales Kominek y
Wyszynski y el Arzobispo Bara­
niak de Poznan. Baraniak nos re­
cibió en la sala del trono del palado episcopal que tiene todavía
el aire medieval de antes de la
guerra. Y él mismo ágil y senci­
llo. sonriendo con simpatía, fue
sirviendo el refresco que había
preparado con sus propias ma­
nos.
Nos volvimos a ver en la Re­
pública Federal alemana cuando
vino como huésped del Cardenal
Dopfner. La última vez que le
vi fue en Pascua del 76. Acom­
pañaba yo, en visita a Polonia,
24 guías de la juventud católica
de la diócesis de Ratisbona. Sin
ningún protocolo nos recibió el
Arzobispo Baraniak en el hogar
del Palacio: seguía siendo el hijo
de Don Bosco, chiflado por los
ióvenes. Nos salió al encuentro
con una gran caja de bombones
y los distribuyó personalmente,
entablando conversación con to­
dos y cada uno de los muchachos.

co, cuando celebraba los santos
misterios, rodeado de 600 mu­
chachitos del pequeño clero, en
la iglesia de “Santa María de la
Arena* de la Capital de la Sile­
sia. Un conjunto de Jazz —cosa
inaudita todavía en aquella épo­
ca en Polonia— acompañaba los
cantos sagrados de la misa.
En 1971 pude presenciar una
fundón de ordenadones sacer­

dotales en la catedral de Poznan.
Baraniak había invitado a esta ce­
remonia a todos los monaguillos
de las parroquias de las que pro­
venían los neosacerdotes, Pensa
ba así susdtar vocadones sacer­
dotales entre aquellos muchachos.
Y pensaba yo: “Qué suerte po­
der ordenar 35 sacerdotes. En­
tre nosotros, en Alemania, no hay
ningún obispo que tenga esa
suerte*...

Cuando pasé este año de nue­
vo por Poznan ya no le pude ver:
estaba enfermo...
Con la muerte del Arzobispo
Baraniak concluye una vida rica
en actividad pastoral que abraza
un período difícil, pero impor­
tante y fecundo, de la historia
milenaria de la Diócesis de Poz­
nan.
HELMUT HOLZAPFEL
(Del periódico alemán
“Deutsche Tagespost’*) 20-8-77
19

BODAS DE DIAMANTE SACERDOTALES DE DON JOSE MONTSERRAT
«Los médicos cuando se
nos ha pasado la hora de la
pedantería juvenil, sabemos
que todas las enfermedades,
las reales y las imaginadas,
que son también muy impor­
tantes, pueden reducirse a
una sola: la tristeza de vivir»
(Marañón).
Pues aunque les parezca
malcarado, de tristeza de vi­
vir no tiene nada... Andarín,
fibroso, de voz destemplada a
veces que al menor afecto se
abemola, preocupado e inquiridor, don José M ontserrat
Guzmán llega a sus ochenta
y cinco años de edad y sesen­
ta de sacerdote muy entero
de amores salesianos y algo
cauto para determinadas go­

llerías gastronómicas. Lleva
quince años en Cádiz y su
hLstoria rezuma sabor envi­
diable como un vino añejo...»
LAS VACAS UKL PC L liU )
SK HAN LSCAPAU,
UIAII, KIAl ...
Aquel muchacho se unía a nues­
tro grupo con aire conquistador,
desenvuelto, venía de los Salesia­
nos de Utrera. Por entonces for­
mar parte de la Comunidad de la
primera casa salesiana española
daba un cierto aire engolado, un
cierto rango de listillo y selecto,
marcando al sacrificado hijo de
Don Bosco, como a un caballo en
el anca, con un hierro que le du­
raba toda la vida.
Nuestro compañero chorreaba
simpatía, no andaba mal de dine­
ros familiares y casi había termi­

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESiANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Baca "San Marcos". Primera entrega: tOO.OOO pis.
Beca ‘‘Bibiana". Nueva entrega: S.OOO. Total; 35.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca
Beca
Baca
Beca
Beca
Beca

"Mamé Margarita". L. Ganada. N. a.. 250. Total: 49.750 pía.
"D. F. Franco". Un Antiguo Alumno (le Vigo. Total; 90.000 pta.
"D. J. Maria Talbo*. Total; 21.000 pit.
"María Auxiliadora". María del Carmen Arana. N. a.; 12.000. T.; 36.000 pts.
"D. Rufino”. N. a.; 2.000. Total; 15.500 pts.
"D. Tomás Alonso". Un amigo. Total; 30.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "María Auxiliadora". Santa Cruz da Tenerife. N. a.; 10.000. Total: 110.000 pts.
Baca "Virgen del Pino". Las Palmes. N. a.; 2.000. Total; 26.800 pts.
Bac«^ "Misionera". Uñaras. N. a.: tS.OOO. Total; 70.000 pts.

INSPECTORIA DE LEON
Baca
Beca
Beoa
Baca
Baca
Baca

"Señor Miguel". Orense. Primara entrega; 25.000 pts.
"P. Flladollo Arce". N. a.: 7.000 pta.
"Archicofradla da María Auxiliadora". Vigo. N. a.: 2.000. Total: 54.000 pts.
"O. Felipe García'. La Corufia. N. a.; 5.000. Total; 62.225 pts.
"D. Arturo González". Orense. N. a.; 4.900. Total: 31.700 pts.
"Amelia Vázquez". Vigo. Primera entrega; 15.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
Baca
Boca
Baca
Baca

"M. A. L." N. a ; 1.000. Total; 106.000 pts.
"Familia Francia". N. a.- 1.000. Total: 76.000 pts.
"Viajaras Salaslanas". N. a.: 10.000. Total: 220.000 pts.
"Marcadas Cruzado*. N a.; 3.000. Total; 35.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Baca
Baca
Beca
Boca

"Dr. Boza Ochée". Sevilla. N. e.; 20.000 pts.
*P. Montserrat". Cádiz. N. a.: 9.100 pts.
"Marta Xuxilladora". Archicoiradla. Cádiz. N. a.: 1.000. Total: 106.000 pts.
"Santiago ApOsloi". Cádiz. N. a.; 50.000. Total. 145.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Baca "Juan Manuel". DoAa Carmen Gómez. Alcoy. N. e.: SO 000. T.: 100.000 pts.
Baca "Miguel Oliva". OoAa Pilar ^ d O s . Alicante. N. a.; 10.000. Total; 100.000 pts.

20

nado el bachillerato. No parecía
haber conocido el internado salesiano utrerano como penitencia
por sus pecados domésticos o estu­
diantiles al igual que tantos chicos
a lo largo de muchísimos años. Ba­
jo mi afectuoso pastoreo —afectuo­
so a ratos— al frente de un cuarto
curso, llegué a tener al hijo de un
famoso entrenador cuyo «curricu­
lum» colegial buscaba la última ta­
bla de salvación en aquellos presti­
giosos ámbitos...
Entró por la misma estrecha
puerta del redil común, el novicia­
do de San José del Valle, y no le
quedó más remedio que ponerse
(iócilmente a disposición del escru­
puloso peluquero, del intransigen­
te sastre y del llamado asistente
de novicios, un ejemplar finísimo
de la santa inquisición salesiana
de entonces, muy tiquismiquis, pul­
cro, observador y cargante. Hoy se
lo hemos perdonado casi todo por­
que el probrecillo no hacía más
que hacer honor al estilo heredado
de sus mayores y ser una tuerca
fiel del sistema...
Un buen día nuestro hombre se
dedicó a esa tarea sutil y compro­
metida de clasificar nuestras vo­
ces. En medio del general silencio
se levantaba un fervoroso y pelón
novicio y cantaba: « — A tu auxi­
lio, Francisco, se acoge — esta
grey que te llama su guía»... Y en­
seguida atajaba nuestro músico:
Basta... El muchacho entraba al
momento en el melcxüoso rebaflico
de los primeros o segundos, barí­
tonos o bajos. Nadie se permitió
echar mano de repertorios profa­
nos o regionales a la hora de lanMr gorgoritos al aire. El «Ave Ma­
ris Stella». el «Tantum ergo», las
dulces endechas a Nuestra Señora
o los vibrantes himnos a Don Bos­
co constituyeron todo el cuadro de
referencias. Pero le llegó el tumo
a Manolo. Poniéndose en pie de­
cididamente, sacando sus más po­
tentes registros, edió a los aires
la canción norteña; «Las vacas del
pueblo ya se han escapau, riau,
riau»... La explosión de risa de su
cximpañero de mesa parece que aún
la sigo. Y han pasado cerca de
treinta años. Manolo anda por esos
mundos extranjeros del diablo he­
cho todo un sabio sicólogo. Y creo
que muy feliz. Porque todo buen
sicólogo tiene la obli^ción, qué
menos, de saber solucionarse a sí

tos de oloroso rapé, a su bonete de
cuatro picos que limitan con los
cuatro puntos cardinales de la obra
salesiana universal...
m i : u h ' o l a í sJINA...

mismo esos embrollos constantes
que se empeñan en labrar nuestra
infelicidad y aguamos la fiesta.
Pues bien. El otro día iniciaba
yo la tarea alucinante de volver
como alumno a las aulas y pupi­
tres de primer curso de Conserva­
torio de Cádiz. Examen selectivo,
porque resulta que los muy jóve­
nes se vuelven ahora melómanos
perdidos y no hay centro que pue­
da con estas avalanchas estudio­
sas. En la prueba práctica me pre­
cedió un muchacho de formidable,
impresionante, tejido adiposo, her­
mosísimo ejemplar de la España
del Colacao. En la canción libre,
después de haber repetido como
hicimos todos obligadamente que
«los corzos por el monte corren
que vuelan», la emprendió con la
«Salve Regina». Tuve que morder­
me los labios como en otro tiem­
po nuestro asistente de novicios
para no reír a carcajada tonante.

Había más de veinticinco aspi­
rantes mayores de dieciséis años
y a cada paso comenzaban a so­
nar cantinelas religiosas cuando
tocaba elegir alguna canción li­
bre... ¿Qué ha pasado? Desaparece
la barba capuchina y comienzan a
cultivarla los adolescentes. Prescri­
be el traje talar y las niñas se
ponen maxiabrigos negros con cuellecitos blancos. Se van al garete
los latines y suenan en grabacio­
nes ligeras modernas. Casi se a¡>aga el viejo «procedamiis in pace»
y nuestras calles se llenan de ex­
trañas procesiones y cartelas le­
vantadas en alto como si se trata­
ra de estandartes de cofradías van­
guardistas...
Por todo esto me alegra infinito
dar con este número raro de la se­
rie, de la especie, que se llama Don
José Montserrat Guzmán, ochenta
y cinco años cumi^idos, fi(telísimo
a su sotana de siempre, a sus tien­

Mis p r i m e r o s conocimientos
«montserratinos» se remontan a
lejanos años de infancia. Porque
sepan ustedes que nuestro Hbroso
viejo ya era Director a los veinti­
séis años. Málaga, tiempos del que­
rido P. Viñas... Allí estrenó su ges­
to inalterable, enérgico, contunden,
te, del índice erecto y la palabra
incisiva...
Estoy recordando Triana, la de
los bondadosos Condes de Bustillo,
la de las arriadas del río Guadal­
quivir, la de Don José Montserrat
habilitando provisionales «aloja­
mientos» a los vecinos que llega­
ban en barca —esto del remo siem­
pre nos ha ido bien a los españo­
les— y en el colegio, salesiana ar­
ca de Noé, metían hasta sus bu­
rros mansurrones.
A mí se me había colado la sim­
patía de Don Bosco por los aden­
tros del alma y ya «aspirante»
atareado con latines le veía y oía
a Don José, tocando con amplio
sombrero de paja, gritándole a los
perros camino del Cortijo de San
José: fueraaa, fueraaa... Años de
Antequera, cuando Manolete ago­
nizaba en Linares y una cierta an­
gustia en la tripa nos amenazaba
a cada trique.
Luego, gran fiesta para mí, se
llevó a mis padres un día luminoso
malagueño hasta la hostería de Gibralfaro y en aquellas reconfortan­
tes alturas de la Alcazaba famosa
supe por primera vez lo que eran
los remilgos de un camarero y el
rito algo desesperante de un al­
muerzo con puntillo.
Pasaron años y trabajos y sus­
piros y en un verano que acaba
de pasar a la historia hice mis ma­
letas para gaditanearme a placer...
Y por aquí me lo he encontrado
sin excesivos alifafes, preocupadí­
simo por las y mil y una vicisi­
tudes de esta hermosa y compli­
cada c^ a , con vocación de mar­
chamero, algo vencido por las so­
ñarreras seniles que le acometen
apenas se sienta en la primera fila
de sillones de la televisión, reza
que te reza rosarios, por los pasi-

21

El veterano don José Montserrat
abrazaba a su sobrino, Francisco
Luque Montserrat, que emitía por
primera vez sus votos en la Con*
gregación Saleslana en las manos
de don Santiago Sánchez Regalado,
Provincial de la Inspectoría de Ma­
ría Auxiliadora.

líos, lleva que te lleva cartas al
correo...
Sin pensarlo ni quererlo me bro­
ta esta especie de excrecencia pro­
tectora... Lo digo porque a la pri­
mera de cambio suenan golpecitos
en la puerta: — ¿Qué te pasa?
¿E.stás malo? Como no te he visto
en el desayuno... Estaba preocupa­
do ¿sabes? ¿Cómo van las clases?
¿Qué te parecen e.stos chicos?...
No entraba en mis cálculos esta
bonita coyuntura, este cruce de ca­
minos, gracias a) cual voy a con­
tarles sucintamente la jornada más
conmovedora que Don José Mont­
serrat ha protagonizado desde que
allá por el año 1917, en septiembre,
estrenaba gorgoritos gregorianos
de Primera Misa en la Trinidad de
Sevilla.

AL VÍK l)K TU IMAGEN...
¿La ven bien? «Cádiz al B. Juan
Bosco. Año 1931».
Ni los mefistofélicos aires repu­
blicanos pudieron con la audacia
salerosa, con la incomparable ca­
radura de Don Modesto Jiménez,
director de este colegio numerosos
años. Y aquella tarde se repartió
merienda que hizo época a las in­
terminables filas de niños gaditanos
que se unían a la Beatifícación de
Don Bosco y a la inauguración fes­
tiva de su monumento en la «ta­
cita de plata».
No acaban de ponerse de acuer­
do los que me explican la treta
de Don Modesto. Pero la estatua,
de mármol toscano, arrancado a
alguno de los centenares de can­
teras de Carraca, se vino para Cá­
diz sin que nuestro conquistador
pagase un céntimo ni aquí ni allí
después de saber que la obra de
arte no podía llegar a su verdade­
ro destino que era sudamericano.
Don Bosco sigue intacto, ni desnarigado ni patituerto, sin achoca­
duras sin excretas de palomas, sin
alivios caninos, rodeado de rosas
y algo abandonado definitivamen­
te por las parejas de amartelados
que a su sombra paternal y silen­
ciosa pelaban antes la pava tran­
quilamente...
Su ubicación ha sido baza deci­

22

siva cuando el Ayuntamiento se
planteó planificaciones de urbani­
zación reciente. Y hasta un error
involuntario de Don José Montse­
rrat en la localización de un do­
micilio al poner en manos del amo
de un garaje cercano la biografía
de Don Bosco, trajo como feliz
consecuencia el ablandamiento de
éste y la concesión de venta de
unos terrenos que han prestado al
colegio longitud y anchura esplén­
didas.
El pasado día 25 de septiembre
Don Bosco apretaría más contra su
corazón la mano del chico de la
herramienta y haría más sensible
y caliente su derecha sobre el hom­
bro del estudiante. Porque a su
lado, cantando su nombre con ve­
terano entusiasmo, se vivió una
sentida jomada vocacional.
Don José Montserrat recordó sus
años jovencísimos en Ecija. Don
Juanito Domínguez conseguía por
entonces verdaderos primores con
su famosa escolanía. Pero... ¿y es­
tos cuarenta ruiseñores gaditanos
que prestaron su sabor a miel a la
Eucaristía de sus Bodas de Dia­
mante? Polifonía, melismas grego­
rianos y —sin tapar la boca a la
asamblea— brilló su protagonismo
al que no estábamos acostumbra­
dos por estos pagos. Un terciario
franciscano, profesor del colegio,
Don José Antonio Galiana, es el
artífice de este primor de matices
y buen gusto desusado. La Direc­

tora de las Hijas de María Auxi­
liadora de Cádiz, una dulce y sim­
pática canaria, me decía al salir de
la iglesia; —Estos niños cantando
gregoriano me han hecho recordar
los años de mi niñez... Sin duda
esta escolanía salesiana de Cádiz,
ya galardonada con un primer pre­
mio provincial, es uno de los más
preciados tesoros del colegio.
Don José repasaba luego la lista
de inolvidables mentores de su ju­
ventud: Don Pedro Ricaldone —im­
posición de sotana—, el santo P.
Celma, Don Eladio Egaña, Don Se­
bastián María Pastor, Don Joaquín
Sierra (le pegó la costumbre del
rapé, años 25, 26...), Don Gregorio
Ferro, Don José Torrents, el pa­
drazo del P. Viñas...
Ante sus ojos cansados se en­
grosaba una nueva fila juvenil: lle­
gaba a Cádiz guitarreando, palmoteando, muy alegre, en carne viva.
En este grupo de novicios salesianos de Sanlúcar la Mayor se en­
contraba un sobrino suyo: Paco Lu­
que Montserrat. El mozo es casi
barbilampiño pero tiene cumplidos
los veinte. Don Santiago Sánchez y
Regalado —Provincial muy empe­
ñado en aupar y potenciar formi­
dables obras salesianas en Anda­
lucía— echa mano de sus resortes
líricos que nunca le traicionan en
estas solemnes ocasiones y nos di­
ce que el redo tronco, añoso y
cansado, rebrota en pujanzas juve­
niles, que la savia se trasvasa en
nuevas generaciones que traen otro

y me pongan en la cabeza como
turbante de pámpanos».

paso y el mismo empeño... Qué elo­
cuente por sí solo el abrazo del tío
y el sobrino...
Todos los presentes, apretados y
congregados de muy diversos pun­
tos andaluces y españoles, supimos
recoger el luminoso ejemplo de Don
José Montserrat, fiel a su camino
emprendido en su tierna infancia
y ahora rematado en una cima pri­
vilegiada. En la voz de Paco, ha­
ciendo sonoramente profesión pri­
mera, había decisión a la hora de
depositar las ofrendas en el altar.
Por dentro, silencioso y seguramen­
te conmovido, Don José recibía el
consuelo de poder pasar su antor­
cha bien encendida a manos de un
joven ligado a su persona por do­
bles lazos sentimentales y vocacionales.

JEREZ
«FINO MONTSERRAT»...
cCuando muera éstas son las ins­
trucciones para el entierro:
dormiré con una viña entre los
párpados,
que me envuelvan entre sus ho­
jas como mortaja
La capilla Mena de Salesianos e Hi­
jas de María Auxiliadora, amigos y
alumnos, recogía el acento exqui­
sito de la Escolanía del colegio y
las plegarías de todos.

Así suplicaba Aben Guzmán
—poeta cordobés a quien N. Luján
apellida «irónico, vocinglero, ale­
gre y desenfadado»— en un zéjel
para la fama.
Don José Montserrat tiene siem­
pre en los labios esta afirmación:
«Es muy amigo mío, ¿eh?»... Y va­
ya si se apiñaron amigos a la ho­
ra de copear y celebrar e! aconte­
cimiento alrededor de los atracti­
vos platos de aperitivo que nues­
tro flamante administrador, Don
Juan Carabias, sacó de las ricas
despensas...
Algunas cartas y telegramas le
llegaron con toda esa carga de
afecto que se purifica y se adensa
con la distancia y el recuerdo. Co­
mo la del famoso cirujano sevillano
Doctor Cortés, al que «no le deja­
ban» viajar hacia Cádiz.
«Jerez fino Montserrat». ¿Cómo
elegir otros caldos? «Yo brindo
contra el vino de Jerez —escribe
un famoso médico— porque si to­
do el mundo lo bebiera en las co­
midas, como nosotros lo hacemos,
la profesión médica quedaría anu­
lada»...
La gente se alegró enseguida.
Eran centenares... Y la felicitación
acompasada del coro de novicios,
bien espigados, a voz en grito:
cumpleaños feliz...
Luego «EL FARO» con su distin­
ción y su minuta: consomé Reina,
merluza «Faro», ternera a la cas­
tellana, verduras salteadas, tarta
de Boda «Diamante». Y Rioja Tinto
y Champán... La comida de gala
se animó enseguida de comentarios
y bromas. Teníamos tres Provin­
ciales salesianos —uno de ellos de

allende los mares— en la mesa pre­
sidencial junto al homenajeado y
sus parientes.
No hubo micrófonos. Pero ante
los golpes relampagueantes de los
fotógrafos Don José se levantó y
echando mano de unas cuartillas
de caligrafía firme y clarísima leyó
estas palabras;
«Me levanto para decir muy po­
cas palabras que me las piden las
circunstancias que me rodean y
salen del corazón. Hablaré senci­
llamente porque lo que estoy vien­
do son cosas que Dios las conce­
de a los que las merecen y tam­
bién a veces a los que no las mere­
cen, en cuyo caso me encuentro
y El bien lo sabe...
En efecto: pensaba yo escoger
entre mis amigos un padrino para
estas fiestas y así lo decía a mí
Sr. Inspector y él se me ofreció
añadiendo que era toda la Inspec­
toría presente en su persona.
Era esto tan demasiado y no
acertaba a encontrar las razones.
Pero es que tampoco encontraba la
explicación de tantas personas co­
mo me rodeaban en la iglesia y
ahora.
Yo llevo desde hace bastantes
años una vida retirada y veo ante
mí a tantos queridísimos hermanos
y superiores, que me hablan con
su presencia de mi vida pasada, de
cooperadores, antiguos alumnos, de
devotos de María Auxiliadora, de
tantos amigos de los salesianos y
esto es tan grande que me hace
comprender la única razón que lo
explica: soy saleslano, un hijo de
Don Bosco.
Además tengo conmigo a mi her­
mana, que es la única que me que­
da siendo ella la más pequeña de

BODAS DE DIAMANTE SACERDOTALES
DE DON JOSE MONTSERRAT GUZMAN.
SALESIANO
todos mis hermanos. Mis dos so­
brinos carnales hijos de ella no
han podido venir.
También están aqui mi sobrino
Francisco tuque Montserrat y sus
padres y habéis visto y oído sus
primeros votos al Señor para ser
saleslano como su tío. Permitidme
que me dirija a sus padres.
Tened presente que el amor de
Dios que lo ha llamado y que la
Congregación que lo ha recibido no
será nunca un Impedimento para
amar debidamente a sus padres y
también a sus demás familiares.
Considerad que el amor a Dios y
al de una Congregación tan gran­
de, purifica y engrandece el amor
a sus padres que le dieron una vida
para entregar su amor y su vida
entera primero a Dios y seguida­
mente como consecuencia lógica a
sus padres. No olvidemos que el
amor a Dios y al de una Congre­
gación tan grande, purifica y en­
grandece el amor a sus padres que

le dieron una vida para entregar
su amor y su vida entera primero
a Dios, y seguidamente como con­
secuencia lógica a sus padres. No
olvidemos que el amor a Dios pu­
rifica y engrandece a todos los
amores y principalmente el amor
a los padres.
Estad, pues, seguros de que el
amor de vuestro Paco jamás os fal­
tará pues lo único que podría di­
vidirlo sería solamente cuando eli­
giera una esposa pero consagrado
a Dios su corazón queda puro pa­
ra Dios y para sus padres.
¿Y qué más? Solamente pediros
un favor que os lo agradeceré de
todo corazón: que me ayudéis con
vuestras oraciones, hermanos y
amigos todos, a dar gracias a Dios
y unido yo a vosotros le serán más
gratas y eficaces.
No puedo terminar sin hacer una
petición a mis superiores: yo les
ruego que mientras viva y pueda
hacer algo, que yo seré feliz con
hacer lo más pequeño y humilde
para que se pueda decir para mí
lo que dijo nuestro Santo Funda­
dor: cuando un salesiano muere tra­
bajando consigue un triunfo para
la Congregación».

MIRANDO ATRAS
SIN IRA...
Su abuela vivía frente al colegio
cordobés. Está claro: Pepito Mont­
serrat iba para cura salesiano.
Ahora, al cabo de los años mil,
Don José remacha el clavo: Hay
que ser más salesiano, estar con
los chicos, no vivir sin ellos, tra­
tarlos bien, eso sí... Estoy seguro
de que así pueden conseguir gran­
des cosas. Hacerse a las circuns­
tancias. no dejar de ser educadores,
no basta con simples maestros...
Los miles de olivos de Anteque­
ra. ios afanes repetidos de Málaga,
las primicias fundacionales de Tríana... Todo ha ido remansando en su

alma y arrugando sus manos muy
laboriosas en la viña salesiana.
Alguna herida todavía se le en­
cona a pesar del tiempo: en Arcos
de la Frontera donde encontró una
realidad ruinosa y levantó un bo­
nito colegio, se quería mucho a
Don Bosco. Qué despiadado aquel
refrán de antaño: «Ni toro zarco
ni gente de Arcos»... Un mal día
hubo que abandonar el precioso
pueblo de los Cuevas y los Mur­
ciano debido a erróneas tácticas ya
superadas por una visión más pro­
funda de la acción apostólica po­
pular... Qué filón se ha perdido al
abandonar esos pueblos blancos,
afectuosos, entusiastas, de Andalu­
cía... Algunos de ellos todavía sa­
can a la calle a la Virgen salesiana
y hasta mantienen vivas algunas
realidades juveniles como ciertas
cofradías semanasanteras...
El definitivo tramo de este carrerón afanoso se ha fijado en Cá­
diz. Aquella generosa señora «ricca
assai» como la señalaba Don Pedro
Ricaldone en una carta de 1903, se
llamó Doña Ana de Viya y Jáuregui. La gran fundadora se puso de
acuerdo con el Cuarto Sucesor de
Don Bosco, con el Conde de Bustillo, con Don Juan Torres Silva,
para morirse a los 81 años. Lo
contaré en un librillo que tengo
acabado sobre algunos eminentes
bienhechores andaluces de la Con: gregación salesiana.
Nuestro colegio de Cádiz bien
merece todo un volúmen para él
solito. Desde los años de las gorras
' de plato hasta nuestros días estas
paredes ya remozadas y afianzadas
! cobijaron a miles de muchachos, a
I salesianos eminentes en el amor a
Don Bosco y en el esfuerzo deno­
dado. Los programas de Formación
Profesional de la primera década
I del siglo sirvieron de modelo para
¡ los oficiales que empezaron a rodar
I en España.
Seguramente Don José Montse1 rrat, como Bing Crosby, se nos irá
algún día en plena berga, con al' guna canción —quiero decir con
I alguna santa rabieta— en los la; bios, con el índice acusatorio le­
vantado, con el prurito constante
de no servir de rémora a la co­
munidad y emplear las largas ho­
ras de la jornada en alguna acti­
vidad aunque ella sea mínima o
humilde o desconocida...
JUAN MANUEL ESPINOSA,
S. D. B.

Doña Ana de Viya, señora tan rica como generosa, ilustre fundadora de
la casa salesiana de Cádiz y dama inolvidable en la historia reciente
de la «tacita de plata».

tllSIONES SALESIANAS Y TERCER MUNDO
,,

Una noche en Veracruz • Sor María de los Pobres
Cartas misioneras...

No falta detalle: pizarra vieja pero robusta sobre una empalúrada de troncos que encuadra la escuelita, y el
mapamundi, y el doble decin>etro y el cuadro de María Auxiliadora. Y el salesíano padre Juan Bladé dando cla­
se a «muchos» alumnos (todos más uno, que debe sentarse sobre una mesa). Es la misión de los Guaicas
en el Vicariato de Ayacu<^. Venezuela. ¡Desde aquí le seguintos. padre Biadé!

25

UNA NOCHE EN VERACRUZ. VEREDA DE PUERTO LLERAS
(Prefectura Apostólica del Aríari-Colombia)
Canto a los hombres grandes del CAMPESINA­
DO, forjadores de una Colombia mejor. Soy el pá­
rroco de Puerto Lleras. Me comprometieron a vi­
sitarlos en el Bazar que organizaban, siempre con­
fiando que la presencia del sacerdote uniría más los
ánimos y las voluntades. Una hora en bote desde
Puerto Lleras, Ariari abajo... “ ¿Me espera para el
regreso? —Estoy a las órdenes del Profesor, pero
el motor no funciona bien”.
En efecto, al desembarcar en la bodega del Pre­
sidente de la Junta de Acción Comunal de Veracruz, se silenció el motor, de manera que tuvo que
llevarlo a remo hasta Puerto Rico para repararlo.
Ya fue imposible el regreso vespertino a Puerto
Lleras, para atender los actos religiosos de la no­
che...
Una hora a caballo hasta la escuela atravesando
barrizales y lagunas. Veracruz hierve en alegría y
actividad... El párroco prepara los cantos tradicio­
nales de la misa y cantos alegres de ocasión... Jue­
gan los hombres al tejo, que rompe los aires con
la explosión de su pólvora. Juegan incansables a fút­

bol alumnos y jóvenes... Día de color tormentoso:
llueve por la mañana y repite por la tarde. El cam­
pesino es sacrificado y tenaz en conseguir el éxito
prefijado...
Tres años tiene la escuela y no es de vareque,
sino de ladrillo y cemento con la colaboración de
monseñor Héctor Jaramillo Duque, que les facilitó
el cemento y las tejas de uralita. El suelo es terrizo.
Faltan el dormitorio y la cocina... Las buenas y
sacrificadas cocineras preparan el almuerzo en el
pórtico de la escuela... Su próximo objetivo es el
piso y esas dos piezas vitales para la vida del pro­
fesor rural...
¡Y sueñan!, ¿cómo no? Veracruz se halla en el
centro de muchas otras veredas: La Esperanza, Bellavista, El Trébol, La Esmeralda, El Turpial, La
Argentina... El niño campesino, condenado a cur­
sar solamente los primeros cursos de Primaria, por
falta de comodidad y de alumnado en los cursos
cuarto y quinto, encuentra la solución en la CON­
CENTRACION ESCOLAR DE UN INTERNA­
DO RURAL...

He aquí, en fotografía, el «bardo nuevo» de los cristianos de Tope-Quilón, en Kerala. al sur de la India, a la
orilla del mar. Son pescadores. Y creen en la dignidad del trabajo que les permite, con la ayuda y la inicia­
tiva de los Salesianos, construirse una vivienda: no es muy grande
pero es vivienda. ¡Con vaca y todo!

26

EL PROFESOR PAUL QUEVEDO, digno com­
pañero de tales héroes, es el Secretario de la Junta
Directiva de Acción Comunal; está en todos los
detalles; le gusta la ganadería, y cabalgar y enlazar,
después de su vocación al magisterio: dispuesto a
continuar dando los cinco cursos él solo. No le
arredran los toros bravos ni menos los cinco cursos
de Primaria juntos.
Se celebra la Misa con fe y devoción... En la
actividad veredal las cocineras han preparado sa­
brosas gallinas rellenas del campo, y acompañamien­
to de yuca y de papas; fluye la cerveza; se agotan
los refrescos; acalora el aguardiente llanero... Se
alzan las voces y todos a porfía se obsequian en
plácida camaradería... Don Olimpo Molina, con su
numerosa familia, don Jaime Chicuel con la suya,
serviciales y sacrificados... Don Alirio es un gran
animador con su guitarra, invitado-obligado a todas
las fiestas de veredas: música y baile... Don Angel
Pinzón es el fiscal de la Junta y el anfitrión de
la fiesta; mantiene el orden, regula la paz... Pero
hay un inconveniente: las lluvias han detenido ma­
ñana y tarde a miembros voluntariosos... La bebida
es abundante y pocos los catadores. Rasga don Ali­
rio el espacio con su guitarra y su voz. Le acom­
pañan otros aficionados con maraca... Se fue la
luz... El cansancio oprime y el empeño de adqui­
rir la cuantía para las piezas del profesor y el piso
de la escuela reclama seguir las libaciones... Al
escampar vespertino llegaron nuevos invitados: el
corazón campesino es abierto como sus campos...
Pero no han amalgamado las voluntades de los úl­
timos con los de primera hora; y desentonan pa­
labras agresivas... ¡Venga luz...! Y don Angel re­
clama las libras de esperma, que no llegan; algunas
linternas iluminan a los enzarzados que hacen gala
de honradez, con frescura los últimos llegados, y
con calor y torpeza los primeros... Retiran las pei­
nillas y machetes: uno se embravece y es la misma
madre, quien se la sustrae: mal entendidos y un
abrazo violento de dos miden sus fuerzas: manos
a las sillas... El párnxro para el golpe. Los geren­
tes, a ruegos y prudencia, imponen el orden; se
hacen cruces los culpables... “Imposible, clama don
Olimpo, que quedemos enemigos: aquí somos to­
dos constructores unánimes. Brindemos por la ve­
reda y su escuela... ¡Si es preciso, añade a los ín­
timos, me quedo hasta el amanecer!... Todo lo sa­
crificó como un héroe ignorado: el rancho lejano
en soledad, la esposa delicada y presente, los 7 hi­
jos, 4 escolares y 3 menores; todos presentes en
las alarías y en los azares de la fiesta veredal... y

¿A quién estará mirando este pequeño chavante?
Ya sabe tocar las maracas, por lo visto, y sus pies
deben estar cansados de danzar o de corretear.
¡Ay. pero tiene esa barriguíta un poco hinchada!
Algo le debe faltar al chavantito

todavía de madrugada sonaba animadora la voz de
don Olimpo y de los encargado.s del reparto de co­
midas y bebidas, entremezcladas con el estampido
de Ia,s mechas.
SE IMPONE LA PAZ Y LA CONCORDIA.

El sacerdote se retira a descansar para poder servir
al día siguiente a La Tigrera, que celebra las Pri­
meras Comuniones. Don Angel Pizón brindó su
hogar; el Profesor cedió su lecho y, como un ángel
tutelar de la vereda, acompañó hasta la madrugada
a los heroicos campesinos, que construyen la escue­
la de sus\hijos a fuerza de sacrificios. ¡Que gran
Colombia preparan estos constructores incansables
y bizarros de los LLANOS ORIENTALES!
“Por la uña, el león”. Así, amable lector, se im­
planta la Iglesia, conservando la fe y, con la dul­
zura y amabilidad de San Francisco de Sales, aunan­
do las almas entre sí, y hacia Dios y su Madre
María Santísima.
SERAFIN JUAN GARCIA H.
27

s o r m a r ía d e lo s p o b r e s
La revista «Excelslor» de la clU' '
dad de San José (Costa Rica) abrta
la primera página del domingo 17 :
de julio pasado con este sugestivo |
titulo: «Sor Marta de los Pobres:
la monja que llegó al corazón del
pueblo costarricense».
Desde hacia diez días los perió­
dicos de la capital venían saliendo
con títulos parecidos, en grandes
caracteres. Y la radio y la televi­
sión dedicaban espacios a evocar la
figura de Sor María Romero,
«ejemplo de fe activa y compro­
metida», desde el día 7 de julio en
que se había corrido la noticia de
su repentina muerte al caer la tar­
de.
Un periódico se planteaba retó­
ricamente, pero con afecto y admi­
ración, la explicación de este fe­
nómeno de popularidad: «Nos pre­
guntamos cómo una Hermanlta tan
sencilla ha podido, desde un con­
vento, realizar una obra tan vasta
en el campo material, social y es­
piritual». Y añadía el editorial de
«La República» el día 14 de julio:
«Es una prueba evidente de que
aquello que impulsa el desarrollo
de una nación no es el aparato es­
tatal, sino la sensibilidad humana
de sus miembros...»

.Quien es Sor María Romero? | «su herencia», se convertía
en 1959 en la «Casa de María
Nace en Granada, Nicara­ Auxiliadora», continuamente
gua, en 1902. Hace la profe­ ampliada a medida que cresión religiosa en el Instituto • cían las necesidades y activi­
de las Hijas de María Auxi­ dades, y que hoy abarca: Un
liadora en San Salvador en Consultorio médico gratuito;
1923, y vuelve al año siguien­ una Escuela de Orientación
te a trab ajar en su patria. En Social; u n a Casa-Famiha
1931 es enviada a tra b a jar en (Hogar Juvenil); y la ASAYCosta Rica con los pobres, NE (Asociación Ayuda al
entre los más pobres...
Necesitado).
¡Y con qué entusiasmo e
En el Consultorio la colabo­
inteligencia lo hace!
ración desinteresada de mé­
Inicia en 1939 una obra de dicos y enfermeras atiende a
asistencia y evangelización numerosos enfermos de la
cuyas dimensiones futuras ni clase social más humilde. Los
la misma Sor María es capaz locales destinados a esta ac­
de prever. Por los años 40 tividad aparecen cubiertos de
atiende, en los suburbios de flores para «favorecer el am­
la capital, San José, 36 ora­ biente de optimismo y de es­
torios llevando la catcquesis peranza cristiana allí donde
y la alegría salesiana a más la vida lucha contra la muer­
de 4.000 niños, con la ayuda te»: era Sor María en perso­
de alumnas, exalumnas y co­ na quien cuidaba con cariño
las flores...
operadores.
Aquella primera obra de
promoción y orientación fa ­
miliar, social y profesional.

La Escuela de Orientación
Social y el internado anejo
tra ta n de salir al paso de la

En Brasil, en sus enormes ex­
tensiones amazónicas, hay niucha gente por alfabetizar. Los
Salesíanos de la zona han toma­
do en serio el problema. El pa­
dre Ttago Almeida ha inventado
un rápido medio de alfabetiza­
ción. Aquí, una maestra lo está
llevando a la práctica.

^

Si se miran únicamente las cabezas
no es fácil distinguir ai joven salesiano, estudiante de Teología, de los
otros muchachos que sonríen con
él. En Tondo, Manila, es siempre
así: la sonrisa está al alcance de
todos los rostros. Además, éstos
saben quién es Don Sosco.

triste plaga de la prostitución
y corrupción juvenil tan ex­
tendida en la ciudad.
Y la Asociación para a}^!dar a ios más pobres se cen­
tra en particular en el pro­
blema de la vivienda: se rige
por un interesante reglamen­
to cooperativista.
Dentro de 15 días
Todas estas obras, y mu­
chas que no es posible rese­
ñar, realizó Sor María en San
José durante los casi cincuen­
ta años de trabajo ininte­
rrumpido en esta ciudad. Su
espíritu religioso y su sereni­
dad y bondad corrieron pare­
jas con su dedicación a los
pobres: éstos la adoraron, y
los ricos la admiraron y la
ayudaron, envueltos en su
cfilosofia de la limosna»
aprendida de Don Bosco.
Todavía hoy, a dos meses
de su muerte, saludan en la
calle a alguna de las Herma­
nas salesianas: c¿Sabe? a mi
me ayudó...»
Había dicho al despedirse
yéndose a su patria: cVoy a
hablar unos días con Dios.
Volveré dentro de 15 días...»
Y no volvió.
E. F

He recibido 5.000 dólares del
Rector Mayor que agradezco a
usted también, don Tohill, en
nombre de toda esta comunidad.
Tondo es de verdad un puerto
de mar: todo lo que llega se re­
parte enseguida. La iglesia ya la
tenemos cubierta. Estoy haciendo
un poco de propaganda para com­
pletar el pavimento. El resto lo
iremos completando poco a poco.
El trabajo nos desborda. Lle­
vamos 53 equipos de fútbol, 74
de baloncesto, 25 de volley ball,
clases de verano para 200 chi­
cos, clases de música y canto, ca­
tecismo diario para unos 1.500
muchachos de las clases elemen­
tales... más los cursos normales
de la escuela profesional, mari­
na... Menos mal que nos ayudan
ahora 5 teólogos que llevan el
peso del deporte. Tenemos tam­
bién un buen número de voca­
ciones... Son cerca de 20 a los
que hemos de mantener pagan­
do su pensión en el seminario...
TONDO, MANILA
PIETRO ZAGO

Generosidad de un «pobre»

Estimado padre Bernardo To­
hill; Reciba mi más cordial salu­
do como el de toda la comunidad
de Chiguaza Le estoy muy agra­
decido por su preciosa carta. A
pesar de sus preocupaciones en­
contró tiempo para escribirme:
que el Señor se lo recompense
abundantemente, así como las
300.000 liras que envió. Por aho­
ra le pido que me envíe, si le es
posible, sólo intenciones de misa,
y las otras ayudas las envíe a al­
guna otra Misión más necesitada
que la nuestra, y que usted co­
nozca.
Le envío algunas notas de mi
sencilla crónica:
Domingo 17: En los patios de
la Misión se inician los eventos
futbolísticos con siete equipos de
los centros shuar.
Jueves 21: A l medio día un
fortisimo viento con lluvia arran­
có una buena parte del techo de
¡a iglesia que volando wbre la
torre rompió la cruz y fue a cho­
ca* contra la residencia de los
Padres. Por la noche, a las siete.
29

UÉ*tas m i s i o n e r a s
en la Dirección del padre Direc­
tor, las Comunidades de la Mi­
sión se reunieron para su revisión
de vida que se efectúa mensualmente.
Viernes 22: Por la tarde, a pie,
salgo para Sinai para dar una
vuelta por las Cooperativas del
sur. Visito "Luz de América,
"^ta", y en el camino paso por el
lugar donde hace unos años cayó
un Duglas de la Cía. Atesa. ¡Qué
pena da ver el monstruo destro­
zado en medio del bosque!...
CHIGUAZA, FXUADOR
ALBINO GOMEZCOELLO

Casas y redes

El señor Obispo bendijo las
casas y entregó las llaves a trein­
ta familias pobres de pescadores.
Pienso que en breve tiempo po­
dré hacer para todos pequeñas
casas de ladrillo que sustituyan
a las actuales cabañas tan mise­
rables. de torma que puetlan vi­

vir tranquilos sin miedo a que
un incendio les destruya n>dü.
Las 30 casita.-; fueron entregadas
a aquellas familias que habían si­
do víctimas del incendio del año
pasado...
R1 Gobernador de la provin­
cia regaló cinco máquinas de co­
ser a las cinco muchachas que
han aprendido en nuestra escue­
la. Todo son elogios para los “Pa­
dres Don Rosco”, como nos lla­
man aquí en Quilón.
Hemos comenzado también a
ayudar a estos pobres pescadores
dándoles redes y barcas. Hasta
ahora las toman prestadas y de­
ben dar la tercera parte de lo
que pescan al patrón...
QUILON. KERALA. Sur India
C. P. yOSEPH

luces para conocer la propia vo­
cación. Este día diversos grupos
de alumnas, con papel y bolígra­
fo, visitaron algunas comunida­
des religiosas femeninas de la ciu­
dad para hacerles preguntas. Las
religiosas, avisadas con antela­
ción, recibieron a las alumnas con
apertura y simpatía, respondien­
do a los cuestionarios con since­
ridad y realismo.
El tercer día se inició con una
concelebración presidida por el
señor Arzobispo, en la que se pi­
dió al amo de la viña abundantes
operarios. Luego, después de una
estupenda presentación de la vo­
cación a la vida consagrada en el
mundo, hecha por una exalumna,
se pasó al teatro, donde los gru­
pos que habían realizado la en­
cuesta el día anterior entre las re­
ligiosas de la ciudad expusieron
sus resultados por medio de grá­
ficos, escenificaciones y estadísti­
cas.
Para la mayor parte de alum­
nas este trabajo representó un
verdadero descubrimiento de los
valores de la vida religiosa.
E. F.

Dentro de una pastoral de con­
junto se celebró este año aquí en
Manaus. Brasil, la campaña vacacional que duró varias semanas y
que culminó con un triduo pre­
parado por las alumnas del grado
medio.
L7 primer día un matrimonio
presentó con realismo v sensibi­
lidad cristiana los diversos aspec­
tos. positivos V negativos — pero
todos como compromiso— de la
vida matrimonial.
El segundo dia fue dedicado a
la oración, para pedir al Señor

¿C6mo te llamas, niña? No. no con­
testes: para hacerlo, tendrías que
separar tus tímidas manos de los
labios, y no te atreves a tanto
Es una flor nacida entre los Cha­
vantes del Brasil. Las Salesianas de
la misión saben de flores y de ar­
duos trabajos. ¡Pero quién no se
lanza a trabajar con esos ojos al
fondo!

La Inspectoría de Lyon
ayuda a las Misiones

El padre Marcel Leger, encar­
gado de las Misiones en la Ins­
pectoría francesa de Lyon, envía
seis limpias páginas llenas de nú­
meros con el balance-resumen de
las limosnas misioneras recibidas
y distribuidas durante el año
1976. Ofrecemos únicamente la
cifra final: 1.423.292’94 francos
(unos 300.000 dólares). Grande
ha tenido que ser la organización
de MISSIONS DE DON BOSCO — 14 rué Roger Radisson—
69322 LYON CEDEX 1, y gran­
de la generosidad de los donan­
tes para poder llegar a esa cifra.
Enhorabuena al padre Leger y
a todos sus colaboradores.
ANS

nuestra
Palafrugell: Hace treinta años,
aproximadamente, me encontraba en
un estado de gran tribulación. Una
amiga mía me invitó que rezara
tres avemarias cada día a María
Auxiliadora, invocación por mí igno­
rada. Lo hice con toda devoción y
todo se solucionó de manera extra­
ordinaria. Esto, dicho así, no parece
tener m u c h a importancia, pero
cuando se ha vivido sabiendo que
humanamente no había esperanza,
desearía que todo e! mundo lo su­
piese e invocase a Nuestra Señora
con gran fe. Agradecida, envío una
limosna y deseo se publique en el
B. S. Carmen Morató.
Torre-Cardela: En acción de gra­
cias a María Auxiliadora por haber
experimentado su intercesión ante
el Señor en asuntos encomendados,
hacen público su agradecimiento.
Carmela Salcedo. Victoria Villarrasa, Esperanza Ocón, Isabel Justicia,
Antonia Romero y Dolores Peña.
Salamanca: Como antiguo alum­
no salesiano y devoto de María
Auxiliadora doy gracias a María
Auxiliadora por los muchos favo­
res recibidos. Y concretamente por
haber salido favorablemente en un
asunto delicado que puse en ma­
nos de tan buena Madre del cielo.
J. H.
Granada: Encontrándose mi ma­
dre desahuciada por los médicos,
y esperando el fatal desenlace de
un momento a otro, la encomendé
a María Auxiliadora, rezando en su
honor la novena recomendada por
San Juan Bosco. A los pocos días
quedó fuera de peligro ante la sor­
presa de todos, y actualmente se
encuentra bien; al mismo tiempo
que hago público mí agradecimien­
to a tan bondadosa Madre, invito
a todos a que acudan a Ella, cuan­
do se encuentren en situaciones
semejantes. Pedro María Martín.
Puerto de Santa María: Por un
error médico, mí esposa hubo de
prepararse para una intervención
quirúrgica b o ta n te delicada y ur­

gente. Como era relacionada con
la maternidad, la encomendé a San­
to Domingo ¿avio, al que también
se había acudido en un caso seme­
jante en su propia madre. La ope­
ración se aplazó una hora, y lue­
go un día, y al final no fue nece­
saria. Prometí una limosna para las
vocaciones salesíanas. La envío con
mucho gusto, y no -será la última.
P. Priego.
Torrente: Encontrándose una so­
brina mía en trance apurado, a flig i­
da, invoqué a la Virgen Auxiliadora
y a Santo Domingo Savio, prome­
tiendo publicar la gracia en el Bo­
letín Salesiano. Como todo transcu­
rrió con la mayor normalidad, cum­
plo gustosa mi promesa y envío una
limosna. M. M.
Barcelona: Estábamos esperando
el nacimiento de nuestro primer
nieto y todo seguía su curso nor­
mal con gran alegría por parte de
todos, al llegar a los siete me.ses.
el médico nos comunicó que el co­
razón del pequeño no se sentía bien
pues parecía que se le iba a parar
en cualquier momento, entonces yo
con mucha fe todos los días, has­
ta que nació, le pedía al señor que
el nene naciera normal sin causa
alguna en el corazón; se lo pedía
alguna vez por intercesión de la
Virgen pero particularmente siempre
por intercesión de Santo Domingo
Savio por ser patrón de madres y
cunas. Llegó por fin el día tan es­
perado y nos nació un chiquitín
precioso, sano y normal siendo la
alegría de todos. Por eso muy agra­
decida hoy cumplo mi promesa. M.
S.
Córdoba: Damos gracias a María
Auxiliadora por haber atendido nues­
tras Oraciones en la enfermedad
grave de nuestro padre, el pasado
mes de Junio.
Una afección prostática con hematuria le puso en trance muy crí­
tico, tanto que llegamos a tem er un
fatal desenlace, debido también a
su avanzada edad, de 81 años, y le

administramos el Sacramento de los
Enfermos.
María Auxiliadora atendió nues­
tras Oraciones tras una agitada no­
che en la que entró tres veces con­
secutivas en «choc». Hoy. sino bien
del todo, se encuentra algo más
restablecido.
Agradecidos a María Auxiliadora
por éste y otros favores. Familia
Moreno.
Siero de la Reina: Con plena con­
fianza en María Auxiliadora, envío
una limosna en favor de las obras
salesianas. para que ella siga mos­
trando su protección sobre todos,
Sabi y Tañí.
Ginebra (Suiza): Damos gracias a
María Auxiliadora, por haber salido
bien nuestro hijo de una enferme­
dad grave, en la que los médicos
no veían casi salvación.
La Virgen colmó nuestra esperan­
za y damos una limosna. José En­
rique Alvarez. Cebreiros (Orense).
DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
DIonisia Fernández, de Hirrajosa
del Duque; María Paz Martín, de
Salamanca: José Sánchez y señora,
de Madrid; Manuel Molina y María
Teresa Sorribas, de Posadas; María
Luisa Oliver, de Madrid: L. G., de
Salamanca;
Familia
Ramos, de
Puerto Real: Irene Galdeano, de Bil­
bao; M. Manuela, de Salamanca;
Antonia Segura Justo, de Ripoll;
Soledad Domínguez, de Zamora:
Paulina Iglesias, de Guardo; M ila­
gros García Guindal, de Cádiz; Vic­
toriano Masa Trigueros, de N. N.;
Rosario Soriano, de Valencia: Joa­
quín P. Agudo, de Oviedo; M. M.,
de Montejo (Salamanca): H. G.. de
Montejo (Salamanca); Una devota,
de Alcalá de Guadalra (Sevilla); Ma­
ría García, de San Miguel (Astu­
rias); Familia Valencia y López, de
Santa María de Tebra; C. B. G., de
Málaga: C. G., de Sevilla; María
Luz Andrés de la Red. de Bilbao;
Isabel Pérez. María Bautista y Angeiita Esteban, de Salamanca.

31

FUERON

A LA

CASA

DEL

da por el Vicario Inspectorial, don
Cosme Robredo, que pronunció la
homilía.
Todos estamos seguros de que
Sor Elena ha recibido de Dios el
premio que Don Bosco prometió a
sus hijos.

Sor Elena Concejero t víctima de
mortal accidente ocurrido el día 22
de mayo en la carretera de CianuriVillero (Vizcaya) cuando regresaba
de una peregrinación a Lourdes en
compañía de un grupo de alumnas
y antiguas alumnas. Entregó su al­
ma ai Señor el mismo dia de Mana
Auxiliadora, el 24 de mayo de 1977.
Ese mismo dia. la Comunidad de
Hijas de María Auxiliadora de Pla­
za de Castilla de Madrid se dispo­
nía a celebrar los bodas de oro del
Colegio. La muerte de Sor Elena
era ofertorio y símbolo de una vida
entregada al servicio de Dios y de
les jóvenes obreras.
Sor Elena ha hecho honor a su
nombre de Hija de María Auxiliado­
ra por su devoción acendrada a la
Virgen de Don Sosco. De gran sen­
sibilidad musical, sus mejores can­
tos de inspirada compositora eran
para sus fiestas. A las jóvenes
siempre les inculcó esta devoción;
amar a la Virgen, invocarla en los
apuros, honrarla en sus festivida­
des y. sobre todo, serle fiel hasta
la muerte. Así fue su fidelidad y
su fervor.
El recuerdo de Sor Elena nunca
se apartará de la mente de sus
alumnas. Todas las jóvenes sentían
un hondo aprecio por su educadora.
Sabían su entrega y dedicación a
la enseñanza y su intperturUable
alegría que tanto derrochó un sn.s
ensayos, clases y asistencia sale
slana.
Nosotras, sus Hermanas, que tan­
to la conocimos y estimamos por
su labor educativa, más que pedir
por ella, nos enconiendnmos a su
Intercesión para que. desde el cie­
lo, continúe ayudando a este cole­
gio que gozó de su entrega y de
su servicio.
Solemne fue el funeral celebrado
en el Colegio de San José de la ca­
lle Emilio Ferrari al que acudieron
muchísimas personas de la Familia
Salesiana solidariamente unidas en
el dolor. Las jóvenes de su colegio
cantaron sus composiciones religio
sas. Concelebraron la Eucaristía
unos treinta salesianos de los di­
versos colegios de Madrid presidi­

Don Manuel Fernández García t
en Oviedo el 23 de septiembre de
1977. Loemos a nuestros hermanos
después de la muerte. Me parece
que esta bonita expresión muy bien
se la podemos aplicar a don Ma­
nuel Fernández García, Cooperador
saleslano de la Fundación Masaveu
de Oviedo. Junto con su cristiana
esposa dieron su nombre a la te r­
cera fam ilia salesiana en los tiem ­
pos fundacionales de esta casa,
cuando el Inolvidable don Fila echa­
ba los cimientos de la Obra de Don
Bosco en Oviedo.
Don Manuel murió el dia 23 de
septiembre, como si quisiera ir a
celebrar el día de María Auxiliado­
ra. en el cielo, pues la amaba de
veras. Jesús y María eran sus con­
tinuas invocaciones en sus momen­
tos de crudo dolor, Llevó su enfer­
medad y se entregó en manos del
Señor con la fe que vivió en su
ejemplar vida cristiana; con una
conformidad a la voluntad del Se­
ñor.
Don Manuel tenia un tempera­
mento sereno, tranquilo, suave: un
trato sencillo, sin recovecos Se
descubría, al hablar con él. a un
hombre de fe. de amor y de cari­
dad. Formó una fam ilia en donde
reinaba la armonía, la mutua com­
prensión. la afabilidad, el trato ca­
riñoso y atento.
Ciertamente que su vida como
Cooperador, junto, siempre con su
esposa, doña Sofía, había sabido
captar el espíritu salesiano que
aprendía en su asistencia a todo lo
que suponía perteneciente a la te r­
cera familia salesiana Fidelísimo en
la asistencia a las reuniones, en las
que su presencia reconfortaba a to­
dos su compañeros de asociación.
Vivía V sentía profundamente, en su
intimidad, cuanto fuera lo nuestro,
lo salesiano. Un hijo. Maestro In­
dustrial. estuvo en esta Fundación.
Juan Manuel, hoy casado, se dis­
tinguió por su conducta intachable.
Sus hijas. Ramonina y Ana Sofía,
empleadas en Botas, siguen las hue­
llas del padre y de la madre en su
vida cristiana y social. Los Coope­
radores de esta Fundación de Ovie­
do nos unimos ai dolor de tos su­
yos con nuestra plegaria fervorosa
por el que fue Cooperador ejemplar
de este Centro. Que el Señor lo
tenga ya gozando de su gloria en
el cielo.

PADRE
Reverendo don A rturo González
Conde t en Orense el 13 de abril
de 1977, a los setenta y un años de
edad, cincuenta y cinco de salesia­
no y cuarenta y cinco de sacer­
docio. Eran don A rturo el menor de
15 hermanos y había nacido en Allariz. Hizo sus estudios en Carabanchel y Campello, siendo ordenado
sacerdote en 1931. Ejerció su apos­
tolado saleslano en los colegios de
Santander, Carabanchel. Paseo de
Extremadura, A t o c h a . Baracaldo.
Deusto, Vigo, Zamora, La Coruña y
Orense. Una larga vida entregada
a los jóvenes. Murió en la brecha
de! trabajo, pues estuvo confesan­
do hasta pocos minutos antes de
su muerte. Un fulminante ataque
cardiaco terminó con una preciosa
vida. Prueba de la simpatía y cari­
ño que le tenía la gente fue el gran
número de personas que acudieron
a desfilar ante su cadáver y a ren­
dirle el agradecimiento de su ora­
ción en la iglesia.
Numerosas fueron los apostola­
dos de su vida salesiana. He aquí
algunos; Apostolado de la pluma.—
Durante su estancia en Zamora, de
1952 al 1961, escribía asiduamente
en el periódico local una sección
fija en la que mostraba su espíritu
sensible al arte, a la cultura y a los
valores trascendentes. Apostolado
de la palabra.— Predicador incansa­
ble. hizo del m inisterio de la pala­
bra un medio de acercamiento de
los fieles a Dios. Apostolado de la
confesión.— Eran numerosísimos los
fíeles que acudían a él. Era confe­
sor del Seminario diocesano y de
varias comunidades de religiosas.
Por su confesonario pasaban sacer­
dotes. religiosos y religiosas de la
diócesis. Con la muerte de don A r­
turo. la iglesia de Orense ha perdi­
do a uno de sus mejores servido­
res.
En su semblanza mortuoria se
destacan estas tres características:
Interés y preocupación por los de­
más.— Principalmente por los ancia­
nos y los niños. Siempre se pre­
ocupaba de los problemas ajenos
y preguntaba con afecto por los en­
fermos. Gratitud a sus educadores
y profesores.— Los recordaba con
frecuencia y honraba su memoria.
Inculcaba asimismo estos senti­
mientos en sus alumnos. Espíritu
de piedad y devoción a María.—
Apóstol del rosario, él mismo des­
granaba tas cuentas con verdadero
fervor.
El vacio que deja don A rturo en
la Inspectoría de León es grande.
Ojalá podamos seguir su ejemplo
y que el Señor nos envíe salesia­
nos de su temple apostólico.

T E M A S DE J U V E N T U D
I. LOS JOVENES ANTE SI MISMOS

Doce temas.
Doce diapositivas para cada tema.
144 diapositivas: 1.700 ptas.
Cassette: 300 ptas.

PUBLICACIONES DEL INSTITUTO
TEOLOGICO SALESIANO
DE GUATEMALA
EN COLABORACION CON LA
CENTRAL CATEQUISTA SALESIANA
DE M A D R ID

II. LOS JOVENES ANTE EL MUNDO

Doce temas.
Doce diapositivas para cada tema.
144 diapositivas: 1.700 ptas.
Cassette: 300 ptas.
III. LOS JOVENES EN SU AMBIENTE

C olección H istórica
1. £a/?ü/á, B. R. Frison, OFM
2. La unión de las iglesias. Mons. A. J avierre
3. La identidadsalesiana. J. A ubry, SDB

Doce temas.
Doce diapositivas para cada tema.
144 diapositivas: 1.700 ptas.
Cassette: 300 ptas.
C olección T eología y Vida
UTILIZACI0N.-£/7Ct/enfros de reflexión. Convivencia.

Retiros, Ejercicios y Jornadas de Espiritualidad,
Charlas formativas. Curso de Orientación Univer­
sitaria.

1. Para vosotros ¿quién soy yo?, Card. G. M.
Garrone
2. La Eucaristía, salvaguardia de la fe. Card. G. M.
Garrone
3. £ / sacerdote, Card. G. M. Garrone

C olección Vida Espiritual

CRISTO EN SU TIERRA
La fig u ra d e ! S a lv a d o r a p a re c e lo c a liz a d a
e n lo s lu g a re s q u e g o z a ro n d e s u p re s e n ­
cia. N o se tra ta ú n ic a m e n te d e u n d o c u ­
m e n ta l. L os te x to s e v a n g é lic o s d a n u n a
e s p e c ia ! tra s c e n d e n c ia a c a d a u n a d e las
fo to g ra fía s . C risto p u e d e s e r a s í m e jo r
c o n o c id o y m á s in te n s a m e n te a m a d o .

— Diez tem as de 50 fotografías cada
uno.
— Se ofrecen filminas y diapositivas.

1. Bautizados en ei espíritu, J. M. D elgado, 0 . de M.
2. Cristo Palabra y Palabra de Cristo. Mons. A, J a ­
vierre

3. ¿a £e. Card. G. M. Garrone
4. Sucedió hace un segundo. Libro de! mejor amor.
F, M. García . OFM
5. Renovar nuestra vida salesiana. J. A ubry

C olección Catequesis Bíblica
1. Ei Evangelio de! año 2000. Pbro. Laurent
2. Un hombre que sabe escoger. Evangelio según
S. Marcos, vol. I, M. Gauzzi, SDB
3. Vosotros lo habéis matado. Evangelio según
S. Marcos, vol. II, M. Gau 2ZI, SDB
4. Un grito de libertad. Carta a los Romanos, vol. I,
M. Gauzzi, SDB
5. La historia tiene un sentido. Carta a los Ro­
manos, vol. II, M. Gauzzi

P R E C IO S :

L

E n film in a s , 2 4 x 3 6 : 4 0 0 p ta s .
E n d ia p o s itiv a s : 8 0 0 p ta s .

PEDIDOS A:
Central Catequística Salesiana
Alcalá. 164 - M ADRID-28
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1977