BS_1986_04

Ficha

Título
BS_1986_04
Descripción
Boletín Salesiano. 1986
Fecha
1986.04
extracted text
BOLETIN

ABRIL

1986

REVISTA DE lA FAMILIA SALESIANA

1 -;-^

r

>5:
'H ;

t

.'s

.

>on Bosco en Barcelona
leí 8 de abril al 6 de mayo de 1886

Una obra monumental en lengua española

MEMORIAS BIOGRAFICAS
DE SAN JUAN BOSCO
En veinte tomos
Traducción de Basilio Bustillo

• Las MEMORIAS BIOGRAFICAS DE SAN JUAN BOSCO recogen los
detalles del diario acontecer de la vida del Fundador de los Salesianos, contados por el que fue su secretario, Juan Bautista Lemoyne.
• La edición española contiene fotografías tomadas en vida del Santo,
y mapas de los lugares donde se desarrollan los hechos.
• Ya han salido los diez primeros volúmenes. El tomo XI está en
prensa.

EDITORIAL
Teléfono 255 20 00 / Alcalá. 164 / 280 28 - MADRID

«¡FUM, FUM, FUM
Mis queridos amigos Juanito y
Mari:
Hoy quisiera escribiros la carta
más bonita de toda mi vida. Y creo
que me va a salir porque me siento
tan primaveral como Mari y tan
pascual como este mes de abril que
acabamos de estrenar.
¿A qué se debe esta euforia?
¡Bien que lo sabéis vosotros! Pues
porque en este mes se cumplen los
cien años de un acontecimiento
singularísimo: la venida de Don
Bosco a España. Los chicos de
Barcelona -¡els nois!- lo van a ce­
lebrar por todo lo alto. Menuda
suerte tuvieron: recibir nada me­
nos que a Don Bosco... Eso es ma­
yor premio que ganar la liga y la
olimpiada del 92...
Mirad, en la primavera de 1885,
los alumnos de Sarria le enviaron a
Don Bosco un tren de verdad, aun­
que pintado; y le escribieron muy
legible el título: Turín-Barcelona.
Y la locomotora, alegre como un
chiquillo, parecía que corría can­
tando un viejo villancico catalán:
«¡Fum, fum, fum...l».
A Don Bosco le hizo mucha gra­
cia aquella locomotora cantarína.
Y. desde entonces, pensaba más a
menudo en sus chavales de Barce­
lona, de Andalucía, de España. Y

DON

un día llegó la primavera de 1886,
el año más primaveral de toda la
historia de los jóvenes españoles.
¡Don Bosco iba a venir en personal
Esa suerte sólo podían tenerla los
muchachos italianos, que no tenía
mérito ninguno; y los franceses, de
lo cual os alegraréis mucho.
Y el día 8 de abril toda Barcelo­
na se volcó a la estación -menos
mal que no se volcó el tren- para
recibir al santo. Se veían los obis­
pos con el relámpago morado de
sus fajines, el gobernador y el al­
calde de la ciudad, los redobles de
los tambores como un huracán y el
largo griterío de las trompetas, y la
masa incontable de jóvenes y la
muchedumbre de gente, y más de
cuarenta carrozas y muchísimos
coches de caballos... ¿? No, enton­
ces no había ni «Mercedes», ni
«Ibizas», ni «Pandas»...
¿Sabéis cuál fue la carroza que
eligió Don Bosco? Pues la de Doña
Dorotea de Chopitea. ¿Cómo?
¿Con que ahora salís con esas?
¿No os he contado quién era Doña
Dorotea? Seguro que Mari lo sabe.
-U na cooperadora de Don Bos­
co. Es venerable y creo que noso­
tros la veremos santa.
-Mari es un cielo. No se le pasa
ni una.

BOSCO

UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

Los dos santos se saludaron. Te­
nían muchísimas ganas de cono­
cerse.
-«¡Todos los días le he pedido al
Señor la gracia de conocerla antes
de mi muerte!», le dijo Don Bosco
a su bienhechora.
El padre descansó en casa de
Doña Dorotea. Y por la tarde, el
disloque del traslado triunfal a las
Escuelas Salesianas de Sarriá. Don
Bosco «entró bajo palio en un pa­
tio que parecía una primavera y
una feria, pues estaba adornado
con profusión de flores y gallarde­
tes». La biografía del santo dice:
«Pero, más que las flores y colga­
duras, atrajeron su atención los
rostros francos y serenos de los jó­
venes que, con los ojos fijos en él,
no se cansaban de contemplarle.
También él los contemplaba. Los
había visto muchas veces en sue­
ños. Pasó largo rato con los chicos.
Les dio la bendición de María Au­
xiliadora, la bendición de los mila­
gros. Y al secretario le costó mu­
cho trabajo arrancarlo de ellos
para que fuera a descansar en las
habitaciones de Sarriá...».
Más adelante, uno de los chicos
que luego se hizo salesiano, cuen­
ta: «Después de almorzar, quería
el Padre que fuéramos los mayores
al comedor suyo y rodeáramos su
mesa. Otras veces paseaba con no­
sotros. apoyándose en los brazos
de los más fuertes. Hablaba poco
para que nosotros habláramos mu­
cho. V nos escuchaba atento...».
¿Sabéis lo que estoy pensando?
Que a veces parece que Don Bosco
también baja a pasear con nosotros
después del almuerzo. Que él calla
y nos deja hablar a nosotros. Jua­
nito y Mari no se guardan ningún
secreto y le cuentan sus problemas,
sus pequeños grandes problemas.
Y Don Bosco sonríe a nuestro
lado. Igual que cuando vino por
primera vez a Barcelona. Ahora
puede venir todos los días...
Recibid un abrazo muy primave­
ral de vuestro mejor amigo.
Padre RAFAEL

BOLEnN

SALESIANO

editorial

tSVtSIA DE lA B&AVIA SMESiam
Año XCIX - N.« 4 - A b ril 1986
D ire cto r

RAFAEL ALFARO
C onsejo de R edacción:

José Sánc^)ez; Blas Calejero; An­
tonio García Vera; Rafael Moreno
Morarx); Carmen Gcxizáiez: Javier
Artuch: Argentina Sánchez Romo.

BARCELONA 86

Adrrrinistrador:

Ramón Gutiérrez.
D irección, R edacción y Adnm n.:

Aicaiá. 164 • Teléfono 255 20 00
23028 MADRID
Depósrto Legal; M. 3.044-1956
Im prim e:

Inst. Politécnico Saleslanos-Atocha
(Con censura etíe siá stica)

El B oletín Salesiano
se envía gra tis
a la Fam ilia Salesiana
a sus bienhechores
y am igos.
Y se sostiene
con los donativos
de sus lectores.

EN ESTE NUMERO
Barcelona 8 6 ................
La vocación del Laico .
Don Bosco en Barcelo­
na /1 .........................
Vino a esta tierra y ya
no supo ir s e ............
La PastoralJuvenil . . .
Antiguos Alumnos . . .
Escritor y E ditor.............
La Barcelona que cono­
ció Don Bosco . . . .
El cardenal Jubany inau­
gura e) Centeasrío . .
El Nuncio en la Edito­
rial S alesiana.............
Orense: Monumento a
Don B o s c o ................
La Iglesia de Gabón . .
N o tic ia s .........................
Nuestra gra titu d............
Fueron a la casa del Pa­
dre ............................
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .

1
2
4
8
12
14
15

• Barcelona, abril del 86 (1886-1986). Hace cien años Justos que
vino Don Bosco a Barcelona. ¿Por qué vino? ¿Para qué vino? No es
muy difícil averiguar las razones de los Santos, la últimas razones,
aunque siempre se nos escape e l misterio. E l caso es que, después
de un siglo, vemos más lógico este desplazamiento del Fundador.
Nuestra patria iba a ser trascendente en el desarrollo de la Obra Sale­
siana en el mundo: aquí en nuestro suelo, y en los países de lengua
española.
La venida de Don Bosco fue el «espaldarazo» de la Congregación
en España: a las Escuelas Profesionales, a los Cooperadores, a las
Misiones: al espíritu salesiano.
• Los primeros salesianos habían llegado a Utrera en 1881. Re­
cordamos las fiestas centenarias como un eco todavía no apagado. La
casa de Sarriá se abría tres años más tarde, en 1884. Era una obra
naciente que necesitaba calor, asistencia, apoyo. Hoy vemos la pre­
sencia del Fundador como un acontecimiento necesario en los co­
mienzos de una obra recién trasplantada.
E l corazón del Padre no se resignaba a quedarse en Barcelona.
Quería ir a Andalucía, a Utrera. Los médicos no se lo permitieron.
Pero su presencia en la Ciudad Condal fue suficiente para alentar a
sus hijos de España, a los jóvenes de nuestro pueblo. Don Bosco iba
a realizar en nuestro país uno de los fenómenos más maravillosos de
inculturación. Con los años se verificará ese misterioso transvase de
espíritus, un asombroso intercambio carismático: e l Santo comunica­
ría su carisma a los salesianos de nuestra tierra; y, a su vez, nuestro
pueblo comunicaría sus virtudes a l carisma salesiano. Don Bosco iba
a ser catalán en Barcelona, castellano en Madrid, andaluz en Sevilla,
gallego en Santiago, valenciano en Valencia... español en España.

16
18
20
22
24
28

30
31
32

NUESTRA PORTADA
Hace cien años vino Don Bosco a Barcekma: wieitó a sus
consolidó su Obra en
nuestra Patria, hizo prodigios,
prometió la llegada de las Hi­
tas de María Auxiliadora, vio
el porvenir de las Misiones Sa>esianas. bendifo a los C o o ^
radores y amigos, empezó a
inculturizarse en nuestro pue­
blo: -Virx} a esta tierra y ya no
supo irse>...
Foto.—José Luis Mena - Juan
José Remón: detalle del
cuadro de Boneé en las es­
tancias habitadas por el
Sanio ae Barceiona-S^riá.

• Don Sosco vino a dar el espaldarazo a las incipientes Escuelas
Profesionales Salesianas de Sarriá. Y, en ellas, a todas las escuelas
profesionales de España. Su máxima preocupación eran los jóvenes
necesitados. Por ellos dio hasta e l último aliento de su vida. Para ellos
buscaba protección, ayuda, porvenir. La semilla de las escuelas de
Sarriá tendrá un amplio desarrollo por todas las Inspectorías: por todo
e l ámbito nacional. El fue el primero.
Vino a dar e l espaldarazo a los Cooperadores Salesianos. bendi­
ciendo y alentando a la Venerable Dorotea de Chopitea y a l Marqués
de Ulloa y a la familia Martí-Codolar, piedras fundamentales de los
Cooperadores españoles. A sí dio impulso a una creación suya muy
original: la de ser salesianos en e l mundo. Algo que con e l tiempo va a
adquirir una fuerza irreprimible en la acción salesiana.
Espaldarazo a las Misiones Salesianas. El Santo soñador e idealis­
ta, que siempre tenia los pies en la tierra, va a contemplar en Barcelo­
na e l porvenir de su Obra en los países del hemisferio sur, esa «reser­
va» de p ia re s de la humanidad.

Barcelona 1986. Don Bosco no es sólo un recuerdo. Las celebra­
ciones centenarias no son un refugio para estar bajo las tejas del pa­
sado. Son un renuevo del espíritu para cobrar nuevo aliento en la
marcha a bavés de nuestro tiempo para atender a los jóvenes de hoy.
Don Bosco Santo está presente, sigue adelante, habla nuestro idioma,
está con rx>sotros.

1

T

documento

-í-

i

LA VOCACION
DEL LAICO
¿Cuál es la vocación del Laico
en la doctrina del Concilio Vatica­
no II?
El Laico es un miembro de la
iglesia, consciente de tener una
vocación propia en el mundo y
para desarrollar en él su misión
salvadora.
Vemos pues en el Laico dos as­
pectos de suma responsabilidad:
por una parte, el Laico es un cató­
lico Que vive en la Iglesia y desde
la cual va al mundo a llevar las ri­
quezas del Misterio, según el am­
biente en que viva. Por otra parte,
es un ciudadano corresponsable
que vive en el mundo y, desde
dentro del mismo sale a promover
al hombre y a conducido a la Igle­
sia.
Por consiguiente, la vocación
del Laico tiene dos requisitos fun­
damentales referidos a sus dos
polos:
• Requiere formación eclesial
y una esf^ritualidad apropiada de
acuerdo con el carisma y la profe­
sión y vinculada también al com­
promiso conyugal.
• Requiere asimismo una for­
mación social, profesional, econó­
mica. política, científica, cultural,
etc. Se trata de una vocación de
punta: «A los Laicos corresponde,
por propia vocación, tratrar de ob­
tener el reino de Dios gestionando
los asuntos temporales y orde­
nándolos según Dios. Viven en el
siglo, es decir, en todos y cada
uno de los deberes y ocupaciones
del murxjo, y en las condíck>r>es

ordinarias de la vida fam iliar y so­
cial, con las que su existencia
está como entretejida. Allí están
llamados por Dios para que, de­
sempeñando su propia profesión
guiados por el espíritu evangélico,
contribuyan a la santificación del
mundo como desde dentro, a
modo de fermento. A ellos les co­
rresponde de una manera espe­
cial iluminar y ordenar las realida­
des temporales a las que están
estrechamente vinculados, de tal
modo que sin cesar se realicen y
progresen conforme a Cristo y
sean para gloria del Creador y del
Redentor» (Lumen Gentium, 31).
Este texto tan denso de la L. G.
nos hace captar fácilmente una
triple urgenda para el reianzamiento de la vocadón del Laico:
* que es indispensable una
buena formación eclesial y social:
* que es sumamente importan­
te una espiritualidad propia y ac­
tual;
* necesita un gran apoyo.
¿Quién es el responsable de
todo esto? ¡Todos juntos! Don
Bosco nos asigna a nosotros
nuestra parte en el ámbito de la
Familia Salesiana.

CARACTER SECULAR,
PROCESO DE
SECULARIZACION
Y SECULARISMO
Otro elemento a nuestra consi­
deración: El Laico, afirma la Lu-

men Gentium, se distingue por su
carácter secular. Según la Gaudium e t Spes, toda la Iglesia tie­
ne una dimensión secular. Pero el
Laico tiene esa condición especí­
fica de vivir en el siglo, en el in­
menso y complejo ámbito del or­
den temporal, a fin de dar un sen­
tido pleno, una luz de Evangelio, a
todas las realidades creadas por
Dios.
Es derto que en la «Apostolícam Actuosítatem», además de la
animadón cristiana del orden
temporal, se habla de esa área
más específica de la evangelizadón y de ía acción caritativa. Lo
recordó e x p re s ^e n te el Peipa
Pablo VI en la Evangelil nuntíandi: «Es predso no descuidar ni ol­
vidar la otra dimensión: los laicos
pueden también sentirse llama­
dos a colaborar con sus Pastores
en el servido de la comunidad
eclesi^, para el crecimiento y vita­
lidad de la misma ejerciendo los
más diversos ministerios, según
la grada y los carismas que el Se­
ñor quiera dispensarles» (EN 73).

i

Es bueno no olvidar esta di­
mensión tan vasta, aunque ha de
contemplarse en sintonía con el
carácter secular propio del Laico.
No pretendemos analiza aquí
este carácter secular específico.
Sólo preterxjemos darle su importanda pastoral en relación estre­
cha con el proceso de secularizadón, que es uno de los signos de
los tiempos.

^

documento

PROCESO DE
SECULARIZACION
El proceso de secularización
nos está haciendo progresar, dan­
do importancia y autonomía a no
pocos valores de orden temporal.
Aquí radica esa diferencia de
mentalidad y de cultura de cuan­
tos no han comprendido la auto­
nomía de lo temporal. Los valores
de orden temporal están siendo
analizados y profundizados de
acuerdo con su naturaleza, su au­
tonomía y fin propio, si bien su­
bordinado. ¡No son sólo medios!
Pensemos, por ejemplo, en reli­
gión y política; en evangelizacíón
y escuela...
El gran pecado es que la secu­
larización, es decir, este signo de
los tiempos, se adultere y se con­
funda con este «secularismo» que
nos está invadiendo. Y éste es,
hoy por hoy, uno de los más gra­
ves peligros que acechan a los
Laicos que viven en el siglo.
Asimismo, todo Laico debe ser
un auténtico evangelizador». Pa­
blo VI habla de una «forma sin­
gular de evangelización» propia
del Laico:
«Su tarea principal e inmediata
no está en la institución ni en el
desant>lk) de la comunidad eclesial, que es papel específico de
los Pastores, sir>o en llevar a la
práctica todas las posibilidades
cristianas y evangélicas ocultas,
pero presentes y operantes ya en
las realidades del mundo. El cam­
po propio de su actividad evartgelizadora está en el vasto y com­
plejo mundo de la política, de la
realKíad social y de la economía:
como también de la cultura, de las
ciencias y de las artes, de la vida
internacional, de los medios de
comunicación social y de otras
realidades abiertas especialmen­
te a la e v a r^iz a c ió n , c c k d o el
amor, ía familia, la educación de
los ñiños y adolescentes, el traba­
jo profesíonaJ, el sufrimiento.
Cuanto rr»ás Laicos haya, pene­
trados de espíritu evaríg^ico, resconsaÉJles de estas realidades y di'ectamenle comprometidos en elas.

competentes en promoverlas y
conscientes en el deber de desa­
rrollar toda su capacidad cristiana,
a menudo oculta y ahogada, tanto
más se hallarán estas realidades,
sin perder ni sacrificar nada de su
coeficiente humar>o, sino manifes­
tando una dimensión frecuente­
mente igrtorada, al servicio de la
edificación del reino de Dios, y por

dim er^ión del Misterio, o más
bien la olvida y la niega. Dicho inmanentismo reduce la visión inte­
gral del hombre, y lo conduce no a
su verdadera liberación, sino a
una nueva idolatría, a la esclavi­
tud de las ideologías, a una vida
de estructuras cen-adas y frecuen­
temente opresoras de este mun­
do- (RF II. A, 1).

«El laico tiene esa condición específica de vivir en el siglo, en el inmenso
y complejo ámbitó del orden temporal, a fln de dar un sentido pleno, una
luz de Evangelio, a todas las raalidades creadas por Dios».

lo tanto de la salvación en Jesu­
cristo- (EN 70).

EL SECULARISMO
Pero, como decíamos, al entre­
garse ai orden temporal en este
acelerado proceso de seculariza­
ción que vivimos, el Laico se ex­
pone ai gravísimo escollo del secularismo. El SirKXlo Extraordina­
rio lo describe como «causa de
una cierta ceguera ante la reali­
dad y los valores e ^ritu a ie s » . Es
un fenómerK) que consiste «en
una visión autortomica del hombre
y del mur>do. que prescir>de de la

Ahora bien, sí es que hay una
vocación edesial de actualidad,
una vocación que necesita for­
marse y recibir una adecuada es­
piritualidad y un apoyo continuo,
es sin duda la del Laico. Está en la
vanguardia de la Iglesia, drxxie ha
de librarse una batalla victoriosa.
Si somos solidarios con ei Laico
en la realización de su vocación
descubriremos que, junto a la be­
lleza de su misión y tarea, tam­
bién se expone a graves peligros,
deletéreos para toda (a iglesia.
Por eso mismo, hemos de sentir­
nos fuertemente interpelados.
EGIDIO VIGANÓ

a los cíen años
En el núm ero correspondiente
al mes de enero pasado, el Bo­
le tín Salesiano ofrecía a sus
lectores un avance del calenda­
rio de las fiestas que se han or­
ganizado con m otivo de cum ­
p lirse los cien años de la visita
de San Juan Bosco a Barcelona
(1886-1986). Al propio tiem po,
explicaba la finalidad que persi­
gue la celebración de dicha efe­
m érides e invitaba a la Fam ilia
Salesiana de España a p a rtici­
par en la misma de la form a
más conveniente.
De acuerdo con el program a, la
celebración del año centenario
d io com ienzo el día de San
Juan Bosco, 31 de enero, que,
en la Obra Salesiana de Barcelona-Sarriá, re vistió una solem ­
nidad particular.
Los actos más im portantes ten­
drán lugar en los meses de abril
y mayo, ya que, durante los
m ism os, hace un siglo , el Fun­
dador se hizo presente en la
Ciudad Condal.
Por ello , en este núm ero y en el
siguiente, el B oletín se propone
recordar a los lectores algunos
aspectos de aquella presencia
de Don Bosco entre los Salesianos de España, para ayudar a
com prender m ejor su mensaje
y significado.

Don Bosco
en
Barcelona
Abril de 1886

V

Las fuen tes histó ricas
Como cualquier otro cometido
historiográfico, éste también se ha
de hacer compulsando las fuentes
históricas que se poseen al res­
pecto. La documentación, en
efecto, es suficientemente seria y
abundante. Porque aquel viaje de
Don Bosco a Barcelona no fue
irrelevante ni para él ni para la du ­
dad visitada ni -m ucho m enospara la Obra Salesiana, que en­
tonces comenzaba a germinar en
España. Todo lo contrario. Tuvo,
en aquel nx>mento, su importanda y, hoy. para nosotros, guarda
una palabra significativa.
Éntre los documentos más so­
bresalientes, se han de retener la
C rónica que c ^ ó escrita don Car­
los María VigliettI -e l joven secre­
tario particular de Don Bosco, que
le acompañó en varios de sus
desplazamientos fuera de Turír>-.
la corresponderx^a epistolar que
éstos gem raban en una y otra

t

i

a los cien años
parte, y los reportajes y comer^tarios que aparecían en los periódi­
cos y revistas de la época.
Estos materiales los tuvo a
mano, siquiera en parte, el histo­
riador saiesiano Eugenio Ceria.
Con ellos y otras noticias recaba­
das por él de testigos fidedignos,
redactó el capítulo tercero del vo­
lumen XVIII de las Mem orias Bio­
gráficas del Santo (págs. 66115), que puede considerarse
también como fuente histórica.
Los o b jetivo s

1 "

¿Por qué vino Don Bosco a
Barcelona? Con fecha 1 de marzo
de 1886, el cronista anotaba en la
agenda: «E! hambre, decía hoy
Don Bosco, saca al lobo de su
madriguera. Por eso, aunque ca­
duco y enfermizo, me veo obliga­
do a emprender un nuevo viaje, e
ir, tal vez, hasta España». A los
doce días, efectivamente, aban­
donaba Turín -donde tenía su re­
sidencia habitual- y se ponía en
camino.
Sin duda, Don Bosco necesita­
ba medios materiales -dinero y
apoyo social- para asegurar la
vida de sus instituciones benéfi­
cas que, sobre todo en los inicios,
solía ser extremadamente frágil.
Pero, además, en la Casa de Sa­
rria -abierta dos años antes, en
1884-, gravitaban otras instan­
cias. No todo funcionaba bien como lo demuestra el hecho de la
bítocación de Don Bosco (Sarríá,
enero de 1886)-; había que aten­
der a las peticiones de nueva fun­
dación, que llovían de todas par­
tes; se debía contemplar la Fami­
lia Saíesiana en Barcelona con el
establecimiento del Instituto de
las Hijas de María Auxiliadora; se
tenía que dar a conocer, en fin, el
nombre saiesiano, al objeto de
convertir la capital catalana en
foco de irradiación saíesiana.
Y, por errcima de estos propósi­
tos de carácter ecorrómico, admi­
nistrativo y de p ^ a g ^ a , el
FurKfador y su fam ilia de Barcelo­
na sentían una exigencia mutua:
la de conocerse de cerca y com­
prometerse a forxlo en una tarea
común.

Don Bosco,
fun d ad o r y viajero
El viaje de Don Bosco a la capi­
tal de C atalura se inscmbe dentro
de los que efectuaba por tierras
de la Liguria (Italia) y Frar>cia. Por­

que, a partir de 1875, en los últi­
mos doce o trece años de su vida,
Don Bosco se convirtió en un gran
viajero. Le impulsaba su vocación
de fundador. Juan Bosco estaba
hecho para dar y darse a los de­
más, para llamar y reunir a las
gentes, para llegarse a todos los
pueblos y quedarse en cada uno
de ellos. Su mente y su corazón
estaban siempre en explosión.
Soñaba, creaba, aseguraba, pro­
yectaba el futuro. Y es que, como
decimos, tenía la talla de un au­
téntico fundador.
Es verdad que no pudo ir a tie­
rras de Hispanoamérica, acompa­
ñando a sus misioneros. Pero via­
jó por Italia y Francia, para seguir
personalmente el desarrollo de
sus obras. En 1883, llegó hasta
París y su paso tuvo aires de
triunfo...

al propio tiempo, la unidad de es­
píritu entre todas sus institucio­
nes; confiaba también recoger li­
mosnas para ayudar a sus múlti­
ples obras asistencíales y religio­
sas.
Para lograr estos propósitos se
servía de los medios tradiciona­
les. Así, concedía audiencias, ha­
cía visitas, presidía algunos actos
públicos y se ponía en relación di­
recta con las personas y las co­
munidades.
He aquí los elementos funda­
mentales que caracterizaron tam­
bién la estancia del Fundador en
Sarriá y en Barcelona, en la pri­
mavera de 1886.
8 d e ab ril: la llegada
A ias once y media de la maña­

Así era la Barcelona que conoció Don Bosco (grabado antiguo).

Las metas que se proponía en
tales desplazamientos fuera de
Italia eran siempre las mismas.
Quería pasar unos días al lado de
los suyos -salesiar>os y salesianas, cooperadores y bienhecho­
res, aJumrx>s y antiguos alum­
nos— para ver cómo estaban y
qué hacían; deseaba comunicar a
todos un mensaje de vida cristia­
na, hablándoles de la Virgen Auxi­
liadora y proponiér>doles tos idea­
les sálesenos; aspiraba a exten­
der su Obra, suscitando vocacior»es para la misma y asegurando.

na y procedente de Portbou, llegó
a la Estación de Francia (hoy, & tadón Término) el tren correo en
que viajaba Don Bosco. Le espe­
raba mucha gente. A llí mismo le
dieron la bienvenida. El acto
todo ese encartio íntimo del pri­
mer encuentro, largo tiempo es­
perado y ansiado. El saludo de
Don Bosco a doña Dorotea de
C h e le a -la promotora de la fun­
dación saíesiana de S arriá- fue
particularmente emotivo, pofque,
al fin y af cabo, el proyecto de via­
jar a España había nacido del de-

a los cien años
seo que manifestaba el Santo de
conocer personalmente a tan in­
signe cooperadora.
ue la estación, la comitiva se
trasladó a la casa-palacio de la
seAora (entor>ces, llevaba el nú­
mero 276: hoy, el 642 de la Gran
Via de las Cortes Catalanas).
Después de la comida en compa­
ñía de los familiares, vinieron las
audiencias, las primeras de las in­
numerables que el visitante iba a
conc€Kjer a lo largo de los días si­
guientes.
A continuación, se trasladaron
al puebiecito de Sarríó, distante
unos cuatro kilómetros y medio.
Allí, junto a la carretera, a la entra­
da del vecindario, estaba la casa
salesiana. Se la conocía aún con
la denominación prim itiva -Talle­
res Saleslanos del Niño Jesúsy, desde dos años atrás, funciona­
ba como internado y escuela ele­
mental de Artes y Oficios. Era pe­
queña. Pero, a impulsos del pro­
pio crecimiento, ya había comen­
zado a estirarse. Contaba con una
capilla a propósito, comedores y
dormitorios, aulas y talleres (car­
pintería-escultura, sastrería, en­
cuademación y zapatería), patios
y un modesto salón de teatro.
En esta casita quedó hospeda­
do Don Bosco la tarde del día 8 de
abril. Él la convertiría en el esce­
nario principal de su actuación.
Los salesianos -eran ocho- y los
muchachos aprendices -unos se­
senta- le recibieron con gran
afecto e inmensa a la ría . Habla
sonado la hora de la fiesta. Duran­
te aquellas semanas, iban a llenar
su alma de una experiencia inefa­
ble, al poder gozar de la cercanía
personal de los santos: San Juan
Bosco, el beato Miguel Rúa, la ve­
nerable doña Dorotea Chopitea
de Serra.

Del 9 al 10 de abril:
el «sueño de las
Misiones Saleslanas»
Era la segunda noche que Don
Bosco pasaba en Sarriá. Comen­
zó a soñar y... soñó en las misio­
nes. Y es que no había venido a
España sók) a resolver problemas
y tascar ^ dinero que le hacía fal­
ta, sino a diseñar el futuro, a pro­
yectarlo.
Desde años atrás, él se había
formado una cierta idea de la Es­
paña Salesiana. La enter>día, en­
casa da doña Dorotaa da Chopítaa,
a« la Gran Via. Hoy -Hotal Gran
Via».

tre o b ^ cosas, como una gran
plataforma de acción misionera.
Según pensaba, aquí debían for­
marse los futuros misioneros des­
tinados a las naciones de Hispa­
noamérica. A esta visión había
llegado ya en abril de 1880, tan
pronto conx) aceptó la invitación
formulada por el arzobispo de Se­
villa, doctor Uuch y Garriga. de
establecer la Obra Salesiana en la
ciudad de Utrera -a la que los
Salesianos acudieron en febrero
de 1881-. Se comprende, pues,
que. una vez en España, tuviera
un sueño al respecto.
Dicho sueño -e n el que entran
en juego reminiscencias infantiles
del propio Don Bosco- le revelaba
una visión grandiosa de las Misio­
nes Salesianas que, desde San­
tiago de Chile a Pekín, pasando
por Africa, abarcaban las tierras
de occidente y oriente. Al mismo
tiempo, salía al encuentro del pro­
blema que más preocupaba a
Don Bosco, el de la form ación de
los Salesianos y Salesianas que
debían trabajar en los territorios
de misión. Por eso, la «Pastorcilla» del sueño fe hizo ver un cierto
número de «casas de estudio» y
«noviciados». Esta instancia, mi­
sionera y formativa, aflora, como
veremos, en otros momentos de
la estancia del Fundador en Bar­

celona. Se trata, en rigor, de un
leitmotiv de su viaje a España.
Don Bosco quedó profunda­
mente conrrravido. Una vez más,
creyó experimentar sobre sí mis­
mo y su Obra la intervención de
Dios. «Quanto ci ama María»
(«[Cuánto nos ama la Virgen!»)
-exclam ó al terminar la narración
del sueño-. Y ordenó al secretario
que la redactara y enviara en se­
guida a la Casa Madre de Turín, a
fin de que la conocieran «todos
los superiores». Viglietti remitió el
original con fecha del 12 de abril,
es decir, al día siguiente de haber
recibido el testimonio de labios del
Fundador.

15 de abril:
en la Asociación
de Católicos
Esta Asociación se hallaba ex­
tendida por muchas ciudades es­
pañolas. Funcionaba bajo la alta
dirección de la jerarquía eclesiás­
tica y se componía de miembros
pertenecientes a las clases me­
dias y a la burguesía. La agrupa­
ción de Barcelona -que tenía
como consiliario al doctor Juan
Masferrer, párroco de Nuestra Se­
ñora de Belérv- inauguraba, en la
fecha indicada y en el inmueble

a ios cien años
número cuatro de la calle Uadó,
una escuela destinada a los obre­
ros de la barriada. Para presidir el
acto inaugural, invitaron a Don
Bosco, a quien, dos años antes, le
habían nombrado socio de honor.
Éste a c ^ tó la cortesía y aprove­
chó la circunstancia para dar un
mensaje de contenido sodat. Con
palabras serias y apremiantes,
instó a los presentes al cumpli­
miento de los deberes de solidari­
dad y justicia social.
Es verdad que, en Barcelona,
por una sene de circunstancias, a
Don Bosco se le vio frecuente­
mente en compañía de los católi­
cos de buena posición. No es que,
por ello, renunciara a su misión
popular. El Fundador de los Salesianos tuvo el co r^e de ejercer un
papel de mediación entre todas
las ciases sociales. Tuvo la valen­
tía de llamar a todos a una empre­
sa común: la promoción humana,
social y cristiana de la juventud y
del pueblo. Es un mérito sencilla­
mente suyo.

21 d e abril:
con el O bispo
Cuando, en sus viajes, Don
Bosco llegaba a una ciudad, lo pri­
mero que hacía era visitar al pre­
lado y presentarle sus respetos.
Le movían a ello tanto su mentali­
dad eclesial, como su sentido
práctico.
En Barcelona no ocurrió así
exactamente. Aquí fue el Obispo
quien tomó la delantera y fue a
verle a Sarriá. El huésped quedó
halagado y, al mismo tiem i:^, un
tanto mortificado. Al día siguiente,
21 de abril, se apresuró a devol­
verle la visita. Él er>cuentro duró
más de d<¿ horas. No se trataba,
pues, de un acto puramente pro­
tocolario. Hablaron de un proyec­
to que, según D(xi Bosco, era ori­
ginal dél Papa L e ^ XIII: entre los
Salesianos y el Obispo de Barce­
lona debían orgarúzar, a ser posi­
ble, un semirwuio misionero, que
estaría a disposición de los intere­
ses generales de la iglesia y del
Papa. El Fundador y el doctor Catalá se pusi^on de acuerdo sobre
el asunto.
Todavía se entrevistaron en
tres ocasiones más y quedaron
amigos para siempre. De esta
mar>era. los católicos barcelone-

Casa de San Juan Bosco, en Sarriá,
tal como hoy ae conserva.

ses vieron a Don Bosco constan­
temente unido al Obispo, en servi­
cio de una misma misión eclesial.
30 d e abril:
en la ig le sia d e B elén
Por aquel tiempo, cada asocia­
ción local de Cooperadores cele­
braba anualmente y en tomo a la
fiesta del patrono san Francisco
de Sales (29 de enero), una con­
ferencia salesiana. Era una pres­
cripción del reglamento. ^
la
concebía como un acto masivo de
reafirmación y propaganda. Por
ello, solía organizarse con toda
solemnidad, preferentemente en
una iglesia grande y céntrica de la
población.
En enero de 1886, no tuvo lugar
dicha conferencia. Se creyó
oportuno trasladaría «para la pró­
xima venida de nuestro venerado
superior Don Bosco» ^ e g ú n ad­
vertían a su tiempo los organiza­
dores-. Y, efectivamente, tan
pronto como lo vieron en Barcelo­
na, comenzaron a preparar el
acto. Trabajaron con inteligencia y
entusiasmo. Para animarse entre
ellos y para manifestar su entrega
total a la causa de Don Bosco, se
decían: «A s o lls o rtu usque ad
occasum Salesianís sumus»

t
<<

tt

é*'. 3 ^ Vi

(«De la salida del sol hasta el oca­
so, para los Salesianos somos»).
El Fundador en persona tornó
parte en la c a rra ñ a preparatoria.
La invitación oficial llevaba su fir­
ma. Al indicar que, en la iglesia de
Belén, donde tertdría lugar el en­
cuentro, se haría una colecta en
favor de los aprendices de los Ta­
lleres de Sarriá, precisaba el ob­
jetivo de la Institución: «para dar­
les -aseguraba- a la par que una
sólida educación cristiana, la en­
señanza de un arte u oficio, que
les procure, a su tiempo, una hon­
rosa subsistencia». Éste es el úni­
co e scrito público firmado por
Don Bosco en Barcelona.
Con semejantes preparativos,
la conferencia resultó brillantísi­
ma. Se proclamó a los cuatro
vientos el mensaje salesiano y
Don Bosco, agradecido y emocio­
nado, bendijo a la multitud en
nombre del Papa. Aquélla fue la
jomada cumbre de la estancia del
Fundador de los Salesianos en la
capital catalana.
RAMON ALBERDI

a los cien años
I pi
deuda de amor a Oon Bosco, el
Santo que quiso venir en persona
a esta tierra nuestra hace ahora
cien años. Una deuda de amor se
puede soportar con alivio, pero
obliga. Bien lo expresaba san Pa­
blo cuando decía: «No debáis a
nadie nada sino el amor». Esto lo
han intuido los jóvenes españo­
les, y quieren devolverle la visita a
Don Bosco en este verano. Una
amorosa y morosa visita de agra­
decimiento, recorriendo los luga­
res salesianos para aprender lec­
ciones de pobreza, de amor a los
humildes, de entrega y santidad.
Pero Don Bosco vino a nuestra
tierra no para irse, sino para que­
darse. Es evidente que el espíritu
de Don Bosco ha enraizado muy
hondo en nuestro pueblo. Apare­
ce hoy como uno de los fenóme­
nos más notables de incultura-

ción: lo salesiano ha tenido y tiene
un instinto mágico de encamación
en todos los países, pero de ma­
nera especial en nuestro pueblo
español. Uno no sabe si por idio­
sincrasia o por afinidad. El caso
es que ta historia salesiana de
nuestra tierra lo demuestra
palmariamente.
Don
Bosco
«ahondó como un árbol sus raí­
ces, y se hizo centenario...».
Pero creemos que asimismo el
espíritu de Don Bosco ha queda­
do enriquecido con la aportación
de las virtudes de hombres y mu­
jeres de nuestro pueblo. El Oon
Bosco español tiene peculiarida­
des que lo distinguen perfecta­
mente del de otras latitudes, en
sus modos de ser y de hacer: en
la pastoral, en la escuela, en el
deporte, en la devoción a María
Auxiliadora, en ese gozo de vivir
al estilo de nuestras gentes.

• Don Bosco virx) hace den años
a quedarse con nosotros. Recorde­
mos ahora, en breves Iluminacio­
nes a modo de relámpago algu­
nos momentos de su inolvidable
estancia entre nosotros:
Don Bosco tiene en 1886 seten­
ta años cumplidos. «Tiene los pa­
sos vacilantes de anciano enfer­
mo y fatigado, quebrándosele la
última vida en los trenes de car­
bón y traqueteo, en las tartanas,
en las escaleras de tantas casas
visitadas, en incesantes audien­
cias, en escuchar, en alentar».
Pero sonríe. Está lleno de proble­
mas; pero sonríe. Por aquellos
años no se conoce todavía la pa­
labra «stress». El Padre sí vive su
tremenda realidad. Pero sonríe. A
sus años, es un hombre consumi­
do, consumado, gastado, agota­
do. Nunca le preocupó su salud.
En Marsella, el doctor Combal,

«VINO A ESTA TIERRA
célebre profesor de la Facultad de
Medicina de M on^ellier, le ha di­
cho hace tres anos: «Usted ha
quemado sus energías por exce­
so de trabajo. Su organismo es un
vestido totalmente gastado, que
habría que tirar...».
Este hombre «de desecho» va
a emprender otro viaje, con billete
de tercera de un tren de entonces;
de Turín a Génova, a Alassio,
Niza. Marsella, Barcelona. Sólo
de Marsella a Portbou tarda ¡once
horas! Sale a las cinco de la tarde
del 7 de abril para llegar a la fron­
tera española a las 4 de la madru­
gada. Y ya se sabe el suplicio del
Santo. En 1856, durante un retiro,
quedó deslumbrado por un relám­
pago en un día de tormenta. Su
vista quedó seriamente dañada.
Sus prolor^adas vigilias dedica­
das a escribir, a corregir pruebas
-TK) veía la te le - agravaban su
estado. Ocho años antes del gran
viaje a Barcelona, los doctores le
habían prohibido leer y escribir
después de la puesta del sol.
iAy!, el ágil saltimbanqui de I.
Becchi y el estudiante deportista
de Chieri caminaba ahora con difi­
cultad. Sus piernas, enredadas en
las enormes varices. Neuralgias y

Fechada de ta Catedral de Barcelona.

a los cíen años
jaquecas irresistibles lo asaltaban
a menudo. Y durante toda su vida
ocultó un terrible eczema que le
quemaba la piel, desde 1845. Y,
sin embargo, maquillaba su he­
roísmo continuo con una perenne
sonrisa. Nunca perdió la simpatía
que, a sus años, se transfiguró en
bondad.
• A las cuatro de la madrugada
del 8 de abril de 1886 esta en
Portbou. Allí lo esperaban don
Juan Branda, el joven director de
Sarríá. y unos amigos, que le han
preparado un vagón-sala con to­
das las comodidades. Llega a la
multitud de Barcelona. Tiene a su
disposición más de cincuenta ca­
rrozas. El Padre se apresura a co­
nocer a doña Dorotea, a quien
sólo conocía por carta. Recorde­
mos la profecía: «Utrera será el
inicio de obras muy importantes:

Esta foto se obtuvo et 14 de abril de
1866 en el Colegio del Sagrado Co­
razón de Jesús de Barcelona. El bo­
nete español confiera otro aire a
Don Bosco, quien se muestra son­
riente y simpático. El pulgar de ta
mano derecha lo tenia paralizado a
raíz de uno de sus sueños más dra­
máticos.

Dentro de poco, una señora hoy
casada en Barcelona (y ahora no
estoy soñando), cuando quede
viuda nos llamará a su ciudad. Allí
abriremos una casa, a la que se­
guirán otras muchas...».
' -«O h, doña Dorotea, habla pe­
dido a Dios la gracia de conocerle
antes de mi muerte».
Sube a su carroza y se deja
conducir al palacio de la Venera­
ble. al actual Hotel Gran Vía de
Barcelona.

Y YA NO SUPO IRSE»
s Después del almuerzo llega
a la Casa de Sarríá. La había visi­
tado una noche aciaga mediante
lo que hoy decimos «fenómeno de
bilocadón». Ahora lo reciben los
jóvenes a los alegres resoplidos
de su banda de música. Son ios
mismos chavales que le habían
enviado una locomotora con la
inscripción
«Turín-Barcelona».
Estaba con ellos. Aquellos jóve­
nes «con los ojos en él. no se can­
saban de contemplarle». «Ai se­
cretó lo le costó trabajo arrancarlo
de ellos para que fuese a descan­
sar».

• En Barcelona estará del 8 de
abril al 6 de mayo. Visitas, bendi­
ciones, conferencias. Para ver al
Santo, la gente se sube a las te­
rrazas, a las tapias, a los árboles
de la calle. Los trenes duplican el
número de viajeros a Sarríá. Pero
sus preferidos son los jóvenes:
«Después de almorzar -escribe
urx) de ellos- quería que los ma­
yores fuéramos a su comedor y
rodeáramos su mesa. Otras ve­
ces paseaba con nosotros, apo­
yándose en los brazos de los rnás
fuertes. Hablaba poco para que
nosotros habláramos mucho, y
nos escuchaba atento».
La primera piedra del Templo de ia
Sagrada Familia de Barcelona ae co­
locó en 1882, cuatro años antes de
la llegada de Don Bosco.

a los cien años
• Y prodigios con garbo. 13 de
abril, tn su despacho hay unas
treinta personas. Le llevan a una
chica impedida de pies y manos.
-¿E n dónde siente el mal?
-A quí en la mano: no puedo aizarla ni abrirla.
Y mientras enseñaba la mano,
la alzaba y la abría. Don Bosco
sonríe y le hace caminar.
16 de abril. Un chico va a verlo
porque no puede mover los bra­
zos. Don Bosco lo invita a dar un
aplauso a María Auxiliadora. El
chaval lleva más de siete años
con los brazos paralizados. Obe­
dece y rompe en un aplauso vi­
brante a la Señora.
• Barcelona es la cuna del
«Sueño Misionero». El Padre ve
el porvenir de su Congregación en
América, en Africa, en Asia. De
repente ve una multitud de Chiqui­
llos que corren a su encuentro:
-T e hemos esperado tanto.
iPero ya no nos dejarás!
Luego, la Pastorcilla que les
pregunta:
-¿Q ué veis?
-V eo montañas, mares y mon­
tañas.
-Y o leo Valparaíso.
-Y yo Santiago.
-Y yo las dos cosas.
-Pues yo leo Pekín.
-B ien, bien -dice la Pastorcilla. Ahora, une con una línea los dos
extremos: Santiago-Pekín. Haz
centro en Africa, y tendrás una
idea del campo de tus salesianos.
No, no te turbes. Esto lo harán tus
hijos y los hijos de tus hijos y ios
hijos de éstos... Nacía entonces el

«Proyecto Africa». El proyecto de
la Obra Salesiana en el Mundo.
• Ante el entusiasmo de Bar­
celona, se le escapa al Padre:
-E sto supera a París.
La Asociación de Católicos de
Cataluña confiere al Santo la Me­
dalla de Oro de San Jorge y San
José. Pero Don Bosco habla de
sus jóvenes pobres y necesita­
dos:
-«C on vuestra ayuda despobla­
remos las calles de ladronzuelos y
libertinos; y ios haremos hombres
de bien. Los rapazuelos, ayuda­
dos por vuestra caridad, salvarán
vuestras fortunas. Barcelona,
como ciudad industrial, ha de inte­
resarse de verdad en educar a
sus jóvenes. El muchaho que cre­
ce en vuestras calles, primero os
pedirá una limosna, después os la
exigirá; y al fin os la arrancará,
pistola en mano». Don Bosco,
otra vez profeta. Ahora vislumbra­
ba nuestros tiempos.
• Pero Barcelona es, sobre
todo, una fotografía, un Templo y
una Torre.
La fotografía de Martí Codolar.
Así lo describe Hugo Wast: «Don
Bosco tiene las manos juntas,
como con frío; el cabello revuelto,
un poco gris y muy tupido aún; el
semblante fatigado; nublado los
ojos por la avanzada ceguera; y
en los labios, la perpetua sonrisa,
templada y tierna. Sonrisa de
abuelo resignado a morir porque
se ve renacer en los nietos. En
primera línea aparecen varios
chavales de Barcelona, más ama­

BARCELONA: Palacio Episcopal, donde tVirjaron gran­
des proyectos Don Bosco y sí obispo Catalá y Albosa.

dos quizás que los de Turín, por­
que eran los hijos de sus hijos, la
tercera generación salesiana».
«¡Esta es la mejor foto de Don
Bosco!, exclama don Egidio Viganó. ¡A tos cien años, los jóvenes
que no cupieron en ella esperan,
por las calles y los continentes, el
don de la apasionante misión sa­
lesiana! ¡Seamos imitadores de
Don Bosco como él io fue de Cris­
to!».
• Un Templo: el Tibidabo.
El 5 de m aw , en ia Basílica de
la Merced, el Padre va a saludar a
la Señora, a despedirse de ella:
tan buenas mercedes le ha dis­
pensado: en este viaje, en el otro
más largo de su vida. Ahí, en el lu­
gar santo, le otorga la mayor de
todas.
-«P ara perpetuar el recuerdo
de vuestra visita a esta ciudad,
estos señores están de acuerdo
en cederos la propiedad del mon­
te Tibidabo».
Oiga, Don Bosco, que no es el
diablo. Que son unos comercian­
tes catalanes. Le ofrecen uno de
los lugares más bellos del mundo.
Y sin exigirle adoración. Téngalo
por seguro que hoy no lo harían.
Sólo piden que se levante una er­
mita al Corazón de Jesús. Usted
está acostumbrado a levantar
templos...
Y el Espíritu asume la palabra
del Santo, que exclama:
-«M e siento confuso. Os lo
agradezco. Sois los instrumentos
de la Providencia. Cuando salí de
Turín, oía una voz interior que r»
cesaba de repetirme: «¡Tibi dabo!
¡Tibi dabo!».

BARCELONA: iglesia de Nuestra Señora de Belén, en
ias Ramblas, donde el Santo dk> la «conferencia sale­
siana».

a los cien años
«Tibidabo, Ubi dabo»... Desde la
cumbre se divisa el espléndido pa­
norama de la gran ciudad, abierta al
monte y al mar.

El Padre se echa a llorar y, en­
tre sollozos, continúa;
-« S í señores, con vuestra ayu­
da, muy pronto se elevará en este
monte, no una ermita, sino un ma­
jestuoso Templo al Corazón de
Jesús. Será en perpetuo recuerdo
de vuestra caridad y de vuestros
sentimientos religiosos, de los
que tantas pruebas me habéis
dado».
¿Sabría Don Sosco el alcance
de su profecía? ¡El Tibidabo! Lo
conocemos todos.
• Y la Torre Gironella.
Don Sosco pasea a menudo
por las huertas de Can Prats. Le
gusta el paisaje barcelonés, el
cielo mediterráneo. Hace su siem­
bra de medallas. Ve la Torre Giro­
nella. No pregunta de quién es,
pero lo contempla. Mueve varias
veces la cabeza, como afirmando
que respondía a la que había vis­
to. Y dice:
-« iS í; esa es! ¡Esa misma! Ahí
irán las Hijas de María Auxiliado­
ra».
Se la había indicado la misma
Señora en sueños.
-«Com pra esa casa para las
Hijas de María Auxiliadora y yo
haré que vengan pronto», le dice
el Padre a don Juan Branda.
Y el 1 de septiembre Don Bosco
le comunicará a la madre Daghero, Supenora General;
-«S e ha tratado estos días la
fundación de las Hijas de María
Auxiliadora en E s p ^a ... Hay mu­
chas objeciones y dificultades que
vencer, ¿sabéis? Pero vosotras
manteneos firmes... ¡En España
se hará mucho bien!».
Dicho y hecho. El 21 de octubre
de ese mismo año llega a Barce­
lona la primera comunidad de Salesianas, por voluntad de María
Auxiliadora y de Don Bosco. Cien
años justos. Otra rama del mismo
árbol centenario.
«Después de un siglo,
madre María Mazzarello,
tu corazón aún late
en nuestros corazones;
tus nwKDS aún nos trazan
el camino del cielo
y tu alegría entona
nuestras mismas canciones...»
• ¿Se fue Don Bosco de Bar­
celona? La historia nos dice que
el 6 de mayo bendijo a la multitud
que lloraba y pedía volver a verlo.

En la noche del 9 ^ 10 de abrM Don Bosco sueña con el porvenir de las Misio­
nes Saiesianas. Cuadro de Borrell en las estancias habitadas por Don Bosco.

Todo se acababa.
-«O s espero a todos en el Pa­
raíso. Allí os recibirá, no un pobre
cura, sino la misma Madre de
Dios».
Los jóvw ies, los Jóvenes eran
los inconsolabies. Se les iba el
Padre. La locomotora de antaño
apuntaba la dirección «BarcelonaTurín». Y derramaban lágrimas.

Tontos los jóvenes de enton­
ces. No sabían que aquella des­
pedida era irreal. Don Bosco se
quedaba en España. Imposible
arrancar el árbol. Había pegado
bien;
«Vino a esta tierra y ya no supo
irse».
RAFAEL ALFARO

11

a los cien años

LA PASTORAL
JUVENIL
La figura de Don Sosco, vista a
ios cien años, aparece cada vez
más claramente como un don de
Dios a su Iglesia para el bien de la
juventud. Su rica personalidad,
simpática y atrayente, sigue sien­
do hoy lugar de encuentro y refe­
rencia para tantos muchachos y
jóvenes que descubren en él y en
sus continuadores el amor cerca­
no y palpable de Dios Padre.
Don Sosco se sintió llamado y
enviado a los jóvenes, sobre todo
a los más necesitados. Su acción
se situó en el campo educativo,
ayudando a los jóvenes a sentirse
hijos de Dios y ciudadanos resp o n s f^ s de este mundo. Cada
joven, en la situación concreta en
que se encontrase, cor^stituyó
para Don Bosco el criterio orienta­
dor de su oferta diversificada. La
vida del ¡oven, con toda la rique­

12

za haciendo que el profesor llega­
se a ser también amigo y herma­
no, y lo educativo desbordara el
horario escolar ampliándose al
tiempo libre con el teatro, la músi­
ca y los juegos.
Entre las distintas iniciativas
que promovió Don Bosco en bien
de la juventud sobresale, como
experiencia típica y ejemplar, la
«obra de los Oratorios». El Orato­
rio , en la experíer>cia salesiana,
llegó a ser «casa que acoge, pa­
rroquia que e va n ^liza , escuela
que encamina hacia la vida y patio
dorxfe encontrarse como amigos
y pasarlo bien» (Const. 40). En el
pensamiento de Don Bosco, el
Oratorio es mucho más que un
conjunto de actividades y llega a
ser una verdadera comunidad en
la que adultos y jóvenes, en un cli­
ma de libertad y confianza, cola­

boran para el bien de todos. El
Oratorio así, resulta no sólo lugar
de anuncio y de propuesta educa­
tiva, sino también ambiente ofreci­
do donde los jóvenes puedan ex­
perimentar y hacer vida lo que se
les propone. Con este tipo de pre­
sencia educativa y pastoral es
como Don Bosco se hizo signo y
portador del amor de Dios a los jó ­
venes más necesitados y a los
ambientes populares.
El estilo educativo peculiar de
Don Bosco se concentra y se ex­
presa en el llamado sistem a pre­
ventivo, método educativo y espi­
ritualidad pastoral. Todo el está
caracterizado por el criterio «pre­
ventivo» que, más que apelar a
prohibiciones, orienta el creci­
miento de! joven mediante la pro­
puesta de experiencias positivas
de bien. Su mejor expresión lo
constituye el trinomio «razón, reli­
gión y amor», es decir, el recurso
a las fuerzas más profundas y
personales del joven: la razón, el
afecto y el deseo de Dios. Este
sistema se hace realidad median­
te la presencia-convivencia de los
educadores en medio de los jóve­
nes participando en su vida, ani­
mando sus iniciativas y abriéndo­
les a una visión cristiana de la
existencia.
El bien de la juventud pobre y
abandonada llevó a Don Bosco a
movilizar en tomo a sí un conjunto
de fuerzas apostólicas capaces
de asegurar la continuidad y difu­
sión de su obra y de su espíritu.
Es la Familia Salesiana, todos no­
sotros. Y celebrar hoy el centena­
rio de la venida de Don Bosco a
España ha de constituir un mo­
mento oportuno para estimular­
nos a un conocimiento mejor de
Don Bosco y su obra, y seguir rea­
lizando entre nosotros hoy su mis­
ma experiencia de amor a Dios y
de entrega generosa al bien de la
juventud. Algo de esto es lo que
pretenden esos centenares de jó­
venes que este verano van a par­
ticipar en el Cam pobosco nacio­
nal, devolviendo la visita a Don
Bosco, para ir a beber en sus
fuentes su mismo espíntu y ser
tx)y entre tantos jóvenes sin vida
portadores de vida joven. ¡Que no
se detenga el relevo!
¡Vamos, Don B osco!
Tú con nosotros,
nosotros contigo,
siguiendo tu paso, tu estilo,
tu espíritu.
Ven con nosotros.
¡Vamos, Don B osco!
VALENTIN DE PABLO

a los cien años

LA FAMILIA
SALESIANA
COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO
«Las fuerzas débiles, unidas entre
sí, se hacen fuertes y robustas, y. si es
fácil romper una cuerdecilla sola, es
muy difícil romper tres unidas». Asi es­
cribía Don Bosco a los Cooperadores
en 1876. Pero esto, que era un estímu­
lo para los seglares que querían unirse
a su C ongre^dón, ha sido una verdad
para la Familia Salesíana de España.
Nadó ésta del corazón de un padre
único y del amor apostólico de Don
B(»co a los jóvenes; creció siempre
unida, manteniendo el recuerdo y las
enseñanzas del padre y el amor a la ju­
ventud; y vive hoy el ideal de la unidad
con más fuerza que nunca, después
de den años de la visita de Don Bosco.
Lo que sucedió en Barcelona parece
un esquema obligado para muchas
presendas saiesianas en España. Pri­
mero es la fuerza del Espíritu que guía
a Don Bosco y a su Familia:
-En Utrera no se hará más que pre­
parar las annas y afilar las espadas

para ocupar campos mucho más vas­
tos. De aquí a no mucho tiempo, una
señora hoy casada en Barcelona..., al
quedarse viuda, nos invitará a Barcelo­
na, donde aibriremos una casa y des­
pués se fundarán otras muchas».
(Don Bosco en 1880 a don Juan Bran­
da primer director de Utrera y Barcelo­
na). Después, son los hombres los que
realizan el plan de Dios: Dorotea de
Chopítea escribe por primera vez a
Don Bosco en septiembre de 1882,
preguntando ya, sin rodeos, cuánto
costaría furKiar una casa salesiana en
Barcelona, y Don Bosco envía la pri­
mera comunidad a Barcelona en 1884.
Más tarde, cuando Don Bosco visita
Barcelona, ahora hace den años, le
dice imperativo a don Branda: compra
esa casa para las Hijas de María Auxi­
liadora y yo haré que vengan pronto»,
En octubre,
llegaba la primera comuníubre,....................
dad.
Desde el prindpio, en España, los
Salesianos, Hijas de María Auxiliadora
y Coop>eradores han caminado juntos.
Se ha repetido este esquema rnás ve­
ces. D o i^ han ido los Saledarx».
han llegado más tarde las Saiesianas,
con pocas excepciones. Oorxle hay
Salesianos y Saiesianas, tiene que ha­
ber un grupo de Cooperadores. Don
Bosco los condbió siempre juntos y
a presenda ap<Mtólíca de los seglares junto a los religio­
sos. Los Cooperadores son conscien­
tes de esta necesidad y saben que hay
presencias apostólicas que son reser­
vadas exdusivamente a ellos.
En estos años, de^xiés del Condlio
y del Capíhiio General Espedal de los
Salesianos. ha crecido en España la
coridencia de Familia Salesiana para
una mistón. Son los mismos jóvenes,
los que piden que esta Famiiia sea ur»
realidad viva y eficaz, y es la Familia
Salesiana la que intenta dar una res­
puesta a la petídón de tanta juverriud.
Hoy. los Cooperadores, al lado de

rroquias, asumen su responsabilidad
apostólica en oratorios, catequesis.
centros juvw iles, o en otras activida­
des. Son cor^sdentes de que Don Bos­
co les ^ e su colaboración y quieren
darla. Salesianos y Saiesianas están

aes
dón, que adquiere ya una expresión
significativa con la presenda de Coo­
peradores en el campo de las misio­
nes, aunque sólo sea por ahora testi­
monial. Pero todos, Salesianos, Hijas
de María Auxiliadora y Cooperadores,
consdentes del camino realizado, sa­
ben que quedan, todavía, muchos pa­
sos que andar, para alcanzar la meta
de vivir, todos y unidos, con el «cora­
zón oratoriano» de Don Bosco. Es un
reto para la Familia Salesiana en este
segufxk) center>arío que está empe­
zando.
La expresión de fraternidad ha creddo visiblemente: partidpadón en los
rrK>mentos gozosos de c ^ a uno de los
grupea: centenario de la venida de los
Salesianos a España, centenario de la
muerte de María Mazzarello, Congre­
so Ibérico de los Cooperadores..., partídpacíón también en los momentos
dolorosos: fallecimientos... Hemos re­
zado juntos en momentos significati­
vos: retiros, ejercidos... Juntos hemos
tenido momentos de fiesta y de ale­
gría... Hemos sentido en estos años,
más intensamente, la fuerza y el gozo
de ser hermanos.
Y al lado de esto, la condenda predsa de que nuestra vocación común
salesiana rK>s obliga a descubrir y vivir
hoy la santidad de Don Bosco, y el
gozo de saber que María sigue siendo
para todos la Madre y ia Auxiliadora.
Cuando Don Bosco llegó a Barcelo­
na. le redbieron en Sarriá 7 salesianos
y 27 niños. Hoy ie redben una Familia
de miles de hombres y mujeres, religio­
sos y consagrados en el mundo, sacer­
dotes y seglares, que siguen su espíri­
tu y que le llaman Padre.
^uarKk) 'la voz misteriosa le susurra­
Ci
ba, camino de Barcelona, aquella pala­
bra mágica, «Tibí dabo», le estaba
anunciando aigo más que la donación
de la cumbre de un monte para honrar
al Sagrado Corazón. Era, al mismo
tiempo, el anuncio de que Dios le iba a
dar, también, una Familia numerosa,
•como las estrellas del cielo», que se
iba a extender desde Gerona a Cana­
rias. desde La Conrfta hasta Málaga.

BLAS CALEJERO

a los cíen años

ANTIGUOS
ALUMNOS
«Siento una inmensa alegría
cada vez que me veo rodeado de
mis amigos e hijos. Pero hoy au­
menta mi satisfacción al veros a
tantos y tan alegres». Estas pala­
bras las decía Don Bosco en una
«fiesta de la unión» de antiguos
alumnos suyos celebrada en Turín el 4 de agosto de 1878.
Lo que decía Don Bosco y sen­
tía plenamente ha seguido siendo
realidad a lo largo de toda la histo­
ria salesíana.
Al recordar este año el centena­
rio de la llegada de Don Bosco a
Barcelona y pensando en aquel,
entonces reducido, núcleo de
alumnos de los dos colegios exis­
tentes en España, es bueno que
consideremos el fruto opimo de
aquella visita en el contexto de to­
dos cuantos fueron alumnos y hoy
son antiguos alumnos, teniendo
siempre muy presentes otras pa­
labras del propio Don Bosco;
«donde quiera que os encontréis,
mostraros siempre buenos cristia­
nos y hombres de bien».
Esta es la ejecutoria de la peda­
gogía salesiana hecha realidad
en los antiguos alumnos salesianos.
Don Bosco visita a España en
el año 1886, y ya en 1899, con
motivo de una visita de don Rúa a

las casas de España, se echan
las bases de la asociación de Sarríá, que fue organizada «formal­
mente» en marzo de 1904 en la
visita de don Rinaidi, el gran orga­
nizador, con auténtica visión de
futuro, de los antiguos alumnos.
Don Rinaidi desde que llegó al
Capítulo o Consejo Superior en el
año 1901, se dedicó de lleno a su
organización.
De entonces acá. las asociacio­
nes, en lo que hacen a nuestra
patria, se han muitipiicado. Se
cuentan tantas como Colegios,
tienen más o menos, vida todas.
Contamos en la actualidad con
más de ochenta, organizadas en
Federaciones regionales, que a
su vez se aglutinan en una Fede­
ración Nacional «oficialmente re­
conocida» por el Estado. Tienen
sus juntas locales, regionales y
nacional, con asambleas locales.
Consejos Regionales y Consejo
Nacional que vivifican y animan,
proyectan y evalúan.
Pero, sobre todo y de manera
particular los antiguos alumnos
salesianos destacan porque Hev ^ por el mundo el estilo y el es­
píritu de Don Bosco. Dondequiera

que se encuentre un antiguo
alumno salesiano, se está vivien­
do el espíritu auténtico de la Fa­
milia Salesiana. en su r ^ a más
extensa.
Antiguos Alumnos hay, en las
más variadas y distintas profesio­
nes de la vida, sin capitalizar es­
trato social alguno. En los ámbitos
culturales y sociales, políticos y
profesionales, artísticos y deporti­
vos, apostólicos y religiosos. Difí­
cil es no encontrarse en cualquier
acontecimiento, el rostro de «al­
guien» que pasó por una obra salesiana y que guarda en el fondo
del corazón el afecto inquebranta­
ble a Don Bosco y el amor a María
Auxiliadora.
Por eso nuestro Rector Mayor,
don Egidio Viganó, ha podido de­
cir recientemente: «en mis visitas
a lo largo de los cinco continentes
el grupo de la Familia Salesiana
que he visto vibrar con más entu­
siasmo por Don Bosco es el de los
antiguos alumnos salesianos».
Fruto todo, no cabe duda de la
educación y del ejemplo recibido
de los salesianos, de los Hijos de
Don Boscx).
Por eso hoy, ios antiguos alum­
nos se aprestan a celebrar dos
. grandes centenarios con actos y
actividades que darán que hablar
en el mundo entero: el centenario
de la llegada de Don Bosco a Es­
paña. y el centenario de la muerte
de Don Bosco.
BENIGNO CASTEJON

-L

a los cien años
Hace cien años estuvo Don
Sosco en Barcelona (8-IV/6-V/
1886).
Más de cuarenta carrozas le es­
peraban en la estación.
Autoridades, señorío de la Ciu­
dad Condal y mucha gente del
pueblo. Los muchachos se subían
a ios árboles y farolas, para verlo.
Atravesó la Ciudad y, carretera
arriba, llegó hasta Sarriá.
Al final de la carretera, a la de­
recha, había una casa engalana­
da donde le esperaban. Sobre la
misma se leía un gran letrero: Ta­
lle re s Salesianos.
A llí estaban sus hijos, los sale­
sianos, desde hacía dos años.
Tenía
cincuenta
muchachos
aprendices de sastre, de zapate­
ro, encuadernador...
Y él era el fundador. Lo decían
los periódicos católicos, que po­
nían por las nubes sus obras so­
ciales, a p ^tó iica s y pedagógicas.
Le ridiculizaron los de la cáscara
amarga. Y acudía a Sarriá la gen­
te, en busca de una palabra suya,
una bendición, un milagro...
Todo ha cambiado después de
cien años.
El Fundador tenía grandes
ideales: parecían sueños, uto­
pías... y todo se ha ido convirtien­
do en realidad.
Tenía ya una Congregación.
Tenía iglesias. Tenía escuelas.
Tenía una imprenta.
Todo para lo que él soñaba: el
bien de la Religión y el servicio a
la Iglesia.
Los libros llenaban varías caras
del poliedro humano de aquel
hombre polifacético.
Comenzó a escribir el 1844 y no
cesó hasta el último año de su
vida.
Escribió textos escolares: His­
toria de la Iglesia, Historia Sagra­
da, Historia de Italia, Aritmética,
Sistema Métrico.
Escribió seis obritas teatrales
para niños; 27 Vidas de Santos;
13 Biografías y narraciones, de
fondo histórico, y 41 obras más
sobre instrucción Religiosa y
Oración.
Escribió, además, 31 estudios
relacionados con la Obra Salesiana, y 13 sobre el Oratorio, Co­
legios, Hl|as de María Auxilia­
dora y Cooperadores.
Total, 136 obras publicadas.
Dejó manuscritas las Memo­
rias del Oratorio de San Fran­
cisco de Sales y su Epistolario
recoge 2.845 cartas aparecidas.
El ministerio sacerdotal, las ta­
reas pedagógicas, las cortstruccior>es de edificios, furKlackK>es,
Majes, Msitas, rx> detenían su plu­

ma veloz.
Una pluma popular «de las me­
jores de su tiempo», sencilla, cla­
ra, ordenada, familiar, paternal.
Su fuente la namación, la anéc­
dota, la historia.
Y siempre un afán pedagógico
vocacional y un sistema promndamente espiritual: su intimidad con
Dios está en sus litxos.
Habla, con la pluma, a los jóve­
nes, al pueblo, a sus Salesianos.
Tenía mentalidad de editor.
Comenzó con el periódico El ami­
go de la juventud (1849), que
tuvo una existencia efímera.
Y siguió con las Lecturas Cató­
licas, su empresa más corx>cida.
Se trataba de unos folletos de 108
páginas, que salían mensualmen­
te. A su muerte había publicado
432 fascículos. 130 de ellos mere­
cieron reeditarse y urx!> llegó a la
22.* edición. Don Bosco mismo es
autor de ur>os 70 títulos. El año
1870 pasaban de tos 12.000 suscríptores. A su muerte había re­
partido un mínimo global de cinco
millones de ejem pl^es.
Se editaron también en fr a r x ^
y en castellano. Y fueron muy
apreciadas porque resultaban
oportunas, vivas, populares, pun­
tu a l^ y baratas (2,25 liras anua­
les).
En enero de 1869 comenzó la
Biblioteca de la Juventud ttaiíana, de obras lít^arías adaptadas
a la juventud. En 1885 salió el vo­
lumen 204 y pasaban de medio
milión los ^ e n ^ a re s .
En 1865 empezó la Selección
de Autores Latinos, a la que si­
guió la serie griega. Ambas prosí-

guen hoy (SEI) y pasan de 180
entregas la latina y de 120 la grie­
ga.
En 1877 empezó la de Escrito­
res Latinos Cristianos. Y aquel
mismo año el Boletín Saleslano,
que hoy tiene 40 ediciones distin­
tas y un total de más de cuatro mi­
llones de ejemplares al año.
Dio impulso a las Lecturas as­
céticas, la Colección ascética,
la Pequeña biblioteca ascética y
los Folletos ascéticos, Lecturas
dramáticas y Lecturas amenas.
Había logrado inspirar su afán a
otros, a quienes transmitió su
idea. El sugería, corregía, des­
cendía a detalles y compartía la
labor de sus hijos, cuyas aptitudes
conocía y favorecía. Ellos fueron
Durando, Cerruti, Pechenino, Tamietti, Lemoyne, Barberís...
Tenía predilección por la im­
prenta. En 1861 Instaló en la Ora­
torio dos viejas máquinas de im­
primir. Pero «tendremos, decía,
una tipografía, dos tipografías,
diez...».
Cuando murió tenían los Sale­
sianos ocho y cuentan en la ac­
tualidad con 73 escuelas de artes
gráficas.
Aquel taller de encuademación
de Sarriá se ha transformado en
una grandiosa escuela con aulas
de tecnología y dibujo, talleres de
fotocomposicion y fotorreproducción, montaje y pasado de plan­
cha e impresión, offset, etc. Sus
187 alumnos aprenden los carac­
teres gráficos, composición y
compaginación, diseño de libros e
impresos, aplicación del color,
proceso de realización de periódi­
cos. Allí se editan libros técnicos,
escritos e impresos en la misma
escueta.
Todo un mundo de tecnología,
de ilusión, y, sobre todo, una reali­
dad educativa para el obrero,
como Don Bosco soñaba y que­
ría.
Aquel tKxnbre llegó a soñar con
traducir enciclopedias como la de
los Bolandistas (70 volúmenes
con más de 1.000 páginas cada
uno) y hasta se embarcó en el
morítaje de una fábrica de papel.
Don Bosco fue un escritor fe­
cundo y muy leído, y un editor y
promotor de una tipografía de
vanguardia.
Estos den años van demos­
trando que dio a su Corigregadón
un impulso vigoroso en el carnpo
de la difusión: han surgido tipo­
grafías y librerías, escritores y
editores al servicio de la juventud
y del pueblo.
BASlUO BUSTILLO

15

a los cien años

LA BARCELONA
QUE CONOCIO
DON BOSCO
Para tener una referencia sign ificativa sobre el momento histórico en que Don Bosco
visitó Barcelona, lo más sencillo es fijarse en la personalidad de don Francisco de Paula
Rius i Taulet (1833-1889). Pertenecía al partido liberal de Sagasta y fue líder de esta for­
mación política en Barcelona. Aquí ejerció el cargo de alcalde en los períodos 1874-1884
y 1885-1889. Es la figura más representativa de los primeros años de la Restauración
(1875-1902).
Su tarea preferente consistió en encauzar la energía vital que estaba impulsando el
crecimiento de la ciudad.
Para ello se propuso seguir estos pasos. Primero, acabar de abatir aquellos elementos
que aún aparecían oprimiendo la capitcü. Así, derribó la muralla del mar y procedió a abrir el
paseo de Cotón. La primera piedra del M onum ento al D escubridor -todo un emblema
de la futura gran ciudad- se puso en 1883. Segundo, urbanizar las arterias principales del
Ensanche, como la Gran Vía, la Rambla de Cataluña y la calle Aragón, con lo cual las
poblaciones circunvecinas comenzaron a aproximarse a Barcelona. Tercero, prepararla
para que fuera sede de la E xposición Universal de 1888.
La conyuntura económica no era del todo favorable, pero el Alcalde fue capaz de aunar
las fuerzas, llamando a la alta burguesía a participar activamente en la empresa. Esta
arrancó de verdad en 1887. La exposición resultó bien. A partir de aquella fecha, todo co­
menzó a cambiar: la demografía, la industria, el comercio, el urbanismo, la cultura, las cos­
tumbres... De tal modo, que si, antes de 1888, Barcelona apenas superaba el nivel de una
capital de provincias, con más o menos pretensiones, inmediatamente después se convir­
tió en una gran ciudad mediterránea y cosmopolita.
Dicha exposición se organizó en el Parque de la Ciudadela que había sido proyectado
en 1872 sobre los terrenos de un antiguo fortín m ilitar (La Ciudadela de Barcelona). Allí se
levantó en 1884 el monumento conocido con el nombre de Dama del Paraguas, que, con
el paso del tiempo, debía convertirse en uno de los símbolos de la ciudad. A estas alturas,
ya había hecho acto de presencia el M odernism o, cuya fecha de aparición se coloca en
1881 (edificio del café-restaurante del Parque, obra de Luis Doménech i Montaner, que se
conserva todavía).
Otros signos del dinamismo social de la Barcelona del momento son la creación (1886)
de la Cámara Oficial de Comercio y Navegación, con sede en el magnífico palacio de la
Lonja, y la fundación de La Vanguardia, el prestigioso diario barcelonés, por entonces re­
cién nacido (1881).
Desde el punto de vista religioso, hay que decidir que la Restauración propició un cier­
to movimiento de recatolízación, gracias sobre todo a la presencia de las congregaciones
religiosas que surgen o se restablecen ahora. La recuperación católica alcanzó prir>cipalmente a tas clases altas y medias, y al campesinado. La primera piedra del Tem plo de la
Sagrada Fam ilia -obra del genial Gaudf y símbolo ineludible de la Ciudad C ondal- se co­
locó en 1882. El mundo del proletariado, sin embargo, evolucionaba al margen de la Igle­
sia.
Así era. en algunos de sus rasgos, la Barcelona que llegó a conocer Don Bosco en la
primavera de 1886. Tenía aún un talante provinciano, vivía centrada mayoritariamente en
el casco antiguo y no alcanzaba los cuatrocientos mil habitantes, pero llevaba en su seno
los sigrK>s de su inmediata expansión y grandeza.

16

a los cien años

La presencia de Don Bosco en Sarria, Barcelona y Gerona,
resultó totalmente positiva
para el despliegue de la vida salesiana en España,
tanto desde el punto de vista material
-ampliación de obras, nuevas fundaciones...-,
como desde el florecimiento vocacional.

17

EL CARDENAL JUBANY
INAUGURA
EL CENTENARIO
Los Santos dejan tras de sí una estela de luz. En su recorrido eficaz por los caminos del
mundo, han dejado sus obras admirables que siguen iluminando mentes y corazones.
Nos hallamos en el año centenario de la visita de San Juan Bosco a Barcelona, abrilmayo de 1886: un hito importante de su ruta apostólica. Y quedan en Barcelona, forman­
do su estela luminosa —además de las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá, que
él visitó y propulsó en sus inicios, a los dos años de su apertura—, otras 15 obras, fun­
dadas y dirigidas por los Saiesianos y las Hijas de María Auxiliadora. Y podríamos aña­
dir otras 14 obras salesianas más, establecidas en la periferia de la Ciudad Condal, y las
de toda Cataluña y las de toda España que suman un total de 270, entre colegios de EGB
y BUP, escuelas de FP, parroquias, centros juveniles...
La conmemoración
El pasado 31 de enero, festivi­
dad ae San Juan Bosco, se cele­
bró la apertura del Año Centena­
rio, con los primeros actos conme­
morativos de la visita del Santo a
nuestra ciudad.
El acto principal tuvo lugar, a
las ocho de la nocíie, con el Pre­
gón del Center^río, mediante la
proyección del audiovisual «Llega
Don Bosco». y la solemnísima
Eucaristía en el Santuario de Ma­
ría Auxiliadora, presidida por el
señor cardenaUarzobíspo, don
Narciso Jubany. Concelebraron
60 sacerdotes.

18

El señor Cardenal, en su elo­
cuente homilía, trazó un breve re­
sumen de la labor desarrollada en
Barcelona por el Santo y por sus
hijos, sobre todo a través de las
Escuelas de Formación Profesio­
nal. Glosó la vinculación de Don
Bosco, con el Pastor de la Dióce­
sis de Barcelona, desde la prime­
ra hora.

Un amplio programa
Durante todo el año 1986 se cele­
brarán diversos actos conmemo­
rativos, algunos de carácter na­
cional, intervinierxlo representa­

ciones de toda España y Portugal.
Los principales actos progra­
mados son: el 8 de abril, en el sa­
lón de Sant Jordi, del Paiau de la
Generalítat, lección a cargo del
señor don Josep María Ainaud de
Lasarte, presidida por el muy ho­
norable señor don Jordi rujo!,
Presidente de la Generalítat, con
asistencia del emir>entísímo señor
cardenal, don Narcis Jubany.
Del 25 al 27 de abril se célebrará el «Campobosco» juvenil de
Cataluña, preparando el Campobosco de toda España, los días
19 al 28 de julio, en los lugares de
origen del carisma salesiarK>: Turín y Momese (Italia).

a los cien años

0

Santuario de María Auxiliadora de
Sarriá: Entrada de los Concelebran­
tes, presididos por el smk>r Carde­
nal.

El día 30 de abril, Sesión Aca­
démica en el Centro de Estudios
Eclesiásticos Martí-Codolar, en el
Valle Hebrón.
Del 1 al 4 de mayo, Consejo y
Encuentro Nacionales de Anti­
guos Alumnos Salesianos en el
Tibidabo y en Sarriá.
El 3 de mayo, en la Basílica de
Nuestra Señora de la Merced, Eu­
caristía presidida por el reveren­
dísimo padre Egidio Viganó, Su­
perior General de los Salesianos.
Y, en el Centro de Estudios
Martí-Codolar, Encuentro del Su­
perior General y de la Madre Ge­
neral de las Hijas de María Auxi­
liadora con la Familia Salesiana y
con ios jóvenes. Este acto será
particularmente emotivo, por cele­
brarse a los cien años justos del
día en que Don Bosco, sus sale­
sianos y sus muchachos de Sarriá
asistieron, en la hermosa finca, a
ia fiesta en honor del Santo, obte­
niéndose allí mismo una histórica
fotografía, considerada la mejor
de Don Bosco, cuya placa foto­
gráfica original afortunadamente
se conserva.
El día 4 de mayo se conmemo­
rará la entrega de la cumbre del
Tibidabo a Don Bosco, celebrán­
dose en el Templo del Sagrado
Corazón de Jesús la Eucaristía,
presidida por el Rector Mayor y
retransmitida por TVE.
También ios días 4 y 6 de mayo
se celebrarán actos en Gerona, la
otra ciudad catalana que visitó
Don Bosco: Eucaristía en el San­
tuario de María Auxiliadora, presi­
dida por monseñor Jaime Camprodón, y Sesión Académica, con
lección a cargo de Mossén Josep
María Marqués.
Los días 30 de mayo y 1 de ju­
nio, se celebrará en BarcelonaSarriá el Tercer Congreso Nacio­
nal de María Auxiliadora con nutri­
das representaciones de toda Es­
paña.

Barcelona salesiana
La Comisión organizadora del
Centenario ha publicado un her(1) Ei señor inspector, don Garios
Zamora, explica el significado del
acto de apertura del Centenario.
(2) Momento de las ofrendas. Un
cooperador entrega las candelas. La
E u o tistía prosigue plenamente am­
bientada con ei recuerdo de San
Juan Bosco en Barcelona.

moso folleto, muy bien ilustrado,
con textos del salesiano Ramón
Aiberdi, profesor de Historia Ecle­
siástica en el Centro de Estudios
Martí-Codolar.
En él se detalla el itinerario salesíano de Barecelona, los luga­
res que santificó Don B o ^ con
su presencia, que este ano reco­
rrerán sus devotos y seguidores
de toda España: las iglesias de
Belén y de la Merced, el Palacio
del Marqués de Comillas (Paiau
Moja); el palacio de doña Dorotea
Chopitea (hoy Hotel Granvía); ei
complejo salesiano de Sarriá con
su joya más preciada, las habita­
ciones que ocupó el Santo, con­
vertidas en artística capilla; la er­
mita primitiva y el Templo del Tibi­
dabo, la finca Martí-Codolar con
el primer monumento levantando
a Don Bosco en el mundo...
Un itinerario importante e inusi­
tado, que demuestra la salesianidad de Barcelona. Don Bosco, por
medio de sus hijos e hijas, ha ido

diseminando sus obras por toda la
ciudad como tomando posesión
de ella, haciéndola su predilecta,
convirtiendo en realidades palpa­
bles las bendiciones que impartie­
ra en sus calles y en sus plazas,
ahora hace un siglo. Como señal
destacada e inequívoca de esa
predilección, nos dejó la promesa
-h o y hecha también realidad- del
Templo del Tibidabo, vigía peren­
ne sobre ia ciudad y sus habitan­
tes.
Es la estela de luz que dejan los
Santos, es Don Bosco que -com o
hace cien años- continúa llegan­
do a Barcelona.
En justa correspondencia, ya
que Don Bosco ha hecho suya
nuestra ciudad y España entera,
sigamos su ejemplo luminoso, co­
laborando con sus obras educati­
vas y pastorales en favor de la ju­
ventud, y contribuyendo a la difu­
sión de su mensaje.
E. MARTIN

EL NUNCIO
EN LA EDITORIAL SALESIANA DE MADRID
Monseñor Mario Tagliaferh,
Nuncio del Santo Padre en Ma­
drid, celebró la solemnidad litúrgi­
ca de San Juan Bosco con los Salesianos de la Central Cateauística Salesíana de la calle de Alcalá.
Presidió la Eucaristía de la comu­
nidad, en la que participaron otros
miembros de la Familia Salesiana:
Cooperadores,
A n tig á s
Alumnos y Voluntarías de Don
Bosco.
Acompañado del director, del
administrador y otros salesianos,
el Nuncio hizo un recorrido por los
distintos departamentos de la Edi­
torial: la libreria, ios estudios de
fotografía, grabación y vídeo, in­
teresándose por la la t ^ editorial.
-H oy la Eaitoríal CCS canaliza
hacia la comunidad cristiana la re­
flexión y la acción de la Familia
Salesiana en los campos de la catequesis, de la pastoral juvenil, de
los audiovisuales y en k>s temas
salesianos.
Se entretuvo vierKfo las diver­
sas cotecdones y publicaciones
catequóticas: -Estudios catequéticos». Colección -Catequistas en
formación». -Enciclopedia Básica

20

del Catequista». Vio la revista
«Proyecto Catequista», y se inte­
resó por su difusión.
-Ahora trabajamos en un Dic­
cionario de Catequesis, en cola­
boración con la Facultad de la
Universidad Salesiana de Roma.
El Nuncio admiró luego las pu­
blicaciones de Pastoral Juvenil,
sobre todo, el Proyecto de Pas­
to ra l Juvenil en lir>ea catecum enal y la revista -M is k ^ Joven».
-L a más reciente publicación
que tenemos es el audiovisual
«Los Sacramentos».
Por cierto que, por esas fechas,
estaba en casa él padre Piérre
Bagot, autor de la serie, profesor
de Pedagogía Catequística del
Instituto (!^tólico de París, quien
saludó al señor Nuncio. Le explicó
el fondo bíblico de la serie y el
método antropológico de la mis­
ma.
-E l departamento de Satesianidad publica obras de espirituali­
dad sfüesiana, el Boletín Saiesiano. con una tirada de más de
70.000 ejemplares mensuales, y
ahora, la edición española de las
Memorias Biográficas.

Monseñor Tagliaferri es gran
amigo de los Salesianos y admira­
dor de Don Bosco y su obra. Sien­
do Nuncio en el Perú, nos dijo, vi­
sitaba con mucha frecuencia la
casa salesíana de Lima. Y corKxe
la actividad salesiana en América
Latina, como en Verrezuela, Bra­
sil, Colombia y otros países.
En la sobremesa, don Basilio
Bustillo, que está traduciendo con
ran ilusión las Men>orias Bíográicas, le presentó el tomo X, recién
salido de la imprenta. Un señor
volumen de 1.500 páginas. Y leyó
unos poemas de) mismo Don Bos­
co, insertos en el libro.
El director agradeció al señor
Nuncio la visita y le ofreció unos
regalos, entre ellos, una colección
de las Memorias Biográficas para
la Nunciatura.
Respondió el señor Nuncio con
unas palabras de gratitud a los
Salesianos y a Don Bosco, expre­
sando su gozo de encontrarse en
una comunidad salesiana, preci­
samente en el día del Fundador,
rodeado de tanto afecto. En reali­
dad, era una demostración del
amor que los Salesianos sienten
hacia el Santo Padre.

LA HOMILIA
Mención ^ a rte merece la ho­
m ilía del señor Nuncio en la litur­
gia eucarística. Habló el prelado
de Don Bosco «Padre y maestro
de la juventud», dos palabras cla­
ve en la vida dei Santo y en la acti­
vidad de sus hijos. L u e i^, se refi­
rió a la alegría, como el gran men­
saje a la juventud de nuestro tiem­
po. Entresacamos algunos párra­
fos:
• «Con mucho gusto he acep­
tado la invitación que me hab^s
hecho para acom odarnos en la
fiesta de vuestro Santo Fundador,
por los cordiales y fuertes víncu­
los que me unen con vuestra fami­
lia religiosa... Había otro motivo,
en este año, que es la celebración
del doble centenario de la venida
a España de Don Bosco y de la
venida de las Hijas de Mana Auxi­
liadora, vuestras hermanas».
• «Don Bosco, según acaba­
mos de oír, ha sido suscitado por
Dios como padre y maestro de la
juventud, uniendo dos palabras
que son dave en su vida y que k)
serán sierr^Ne en todos sus hijos.
La pal^)ra m aestro define la
esencia de su misión, que es en­
señar. La palabra padre defíne su
modo de cumpiitia, su pedagogía,
que lleva a enseñar con amor y

MADRID: Diversos momentos de la
visita del Nuncio del Santo Padre en
España a la Central Catequística Sa>
lesiana, acompañado del Director y
Adm inistrador de la Editorial.

que logra aprendizaje, el que se
hace con amor al maestro y a su
enseñanza. Lo que sí se ensena y
k) que sí se aprende no se olvida
jamás; queda hecho vida en lo
más profundo del ser del discípu­
lo».
• «San Juan Bosco es un
maestro. Y lo es en la ciencia de
modelar el corazón de los jóve­
nes. Su sabiduría no fue sólo ni
prírK:ipalmente adquirida en lar­
gas horas de estudio y de esfuer­
zo personal como la de los sabios
de este mundo, sino una sabidu­
ría recibida de Dios, como un don,
en largas horas de oración, me­
diante la guarda de sus manda­
mientos y como premio a la abso­
luta confianza en su providencia.
“Toda sabiduría viene de Dios” .
Esta es la gran lección que debéis
aprender sus hijos, empeñados
como estáis en la educación de la
juventud».
• «Otro tema es el de la ale­
gría. Don Bosco no puede conce­
birse sin la alegría. Como tampo­
co puede concebirse su apostola­
do. El es un apóstol de la alegría,
que lleva al corazón de los hom­
bres una atrayente, porque es
verdadera, imagen de Dios. Yo sé
que la familia de Don Bosco ha re­
cogido admirablemente esta herertda y la ha desarrollado en su
mejor sentido. Por eso os animo a
que llevéis incansablemente la
alegría a los jóvenes de nuestro
tiempo, Que tanta necesidad tie­
nen de ella, en un mundo como el
nuestro, donde el joven se en­
cuentra tan amenazado de per­
derla casi antes de que h ^ a
podido empezar a sonreír. Te­
néis que ser maestros -com o Don
Bosco- de esta ciencia, descu­
briéndoles el camino que condu­
ce, a través de las cosas de este
mundo excesivamente desacraJizado, hasta su fuente. Porque
también de Dios viene la alegría...
Hay que estar en v ^ u a rd ía en
el uso de todos los medios que la
técnica rxjs ofrece hoy, para llevar
al mundo la alegría de lo divino.
Para ello hay que dominar ambas
dimensiones: la técnica y la espirítuaJ. No daremos a Dios, si no lle­
vamos a Uos».
• Recordó unas palabras del
Papa a los Religiosos de España:
-A través de todos los medios
procurad educar íntegramente, irv
cuicar un prokjndo respeto y ^n o r

a la iglesia y animar a una sincera
adhesión a su magisterio. No
seáis portadores de dudas o de
“ ideologías” , slr>o de “ certe­
zas" de fe».
-E l sembrador de dudas es
sembrador de tristezas y rompe­
dor de felicidades en flor, cuando
se acerca a la juventud. El joven
[Necesita, para orientarse en la
vida, verdades claras y limpias
como la kiz y el amor».
• Recordó el reciente Sínodo
de los OUspos: «Por todas partes
en el mundo, está hoy en pefigro
la transmisión de la fe y de los va­
lores morales, que proceden del

Evartgelio. a la nueva ger>eracíón.
El corwdmiento de la fe y el reco­
nocimiento del orden moral, se re­
ducen frecuentemente a un míni­
mo. Se requiere por tanto un nue­
vo esfuerzo en la evar>geiización y
en la catequesís integral y siste­
mática».
El señor Nuncio se despidió de
la Comunidad salesiana con pala­
bras de ánimo p ^ a s ^ u ir en este
importante trabajo editorial en fa­
vor de la Iglesia española en tos
campos de la catequesis y de la
Pastoral juvenil.

21

vida salesiana

m n\

fril!

w>

T t‘
■■-;:■ T " '^ ' '

ORENSE
MONUMENTO
A DON BOSCO
Con motivo de los 75 años de la
presencia de los salesianos en
Orense, se ha querido realizar un
antiguo y ansiado deseo: erigir un
monumento a Don Bosco en la
plaza que lleva su nombre, situa­
da delante del Colegio. Este obje­
tivo estuvo a punto de alcanzarse
cuando se celebraron las bodas
de oro. en 1960.
Los Antiguos Alumnos, promo­
tores de esta idea, habían logrado
colocar en aquel entonces la pri­
mera piedra, en el lugar que hoy
ocupa la estatua de Concepción
Arenal. Circunstancias adversas
impidieron hacer realidad aquel
proyecto. (Alguien, amparado en
la r>oche, logró rescatar aquella

22

piedra, con ia esperanza de oca­
sión más propicia).
El 16 de abril de 1985, el Rector
Mayor don Egidio Viganó visita
Orense. Se aprovecha su presen­
cia para colocar la primera piedra
del nuevo proyecto. El acto, orga­
nizado con gran magnificencia y
esmero por don Narciso de la Igle­
sia, entonces Director del Colegio,
revistió especial solemnidad con
la asistencia de las primeras auto­
ridades de la ciudad.

G rupo E scultórico. La idea es­
taba, pues, en marcha. Para lle­
varía a efecto se constituyó muy
acertadamente una comisión «pro

monumento», en la que estaban
representadas todas las ramas de
la Familia Salesiana. Esta comi­
sión trabajó con enorme entusias­
mo; convocó un concurso de
ideas. Varios escultores presenta­
ron sus bocetos. Finalmente es
elegido el presentado por el escul­
tor santiagués don Femando Gar­
cía Blanco, ya conocido por las
obras realizadas para las casas
de Cambados y Santiago.
La comisión trabajó con entu­
siasmo en ia búsqueda de los fon­
dos necesarios. Se organizó una
gran tómbola. Los Antiguos Mumnos, los amigos y simpatizantes
de la Obra salesiana respondie­
ron con prontitud y ger>erosidad.

í

vida salesiana
C olaboración del Ayunta­
m iento. Es justo resaltar el pleno
apoyo y la total colaboración por
parte del excelentísimo señor al­
calde, don Antonio Cande Tabarés, así como de sus colaborado­
res más directos, Concejales de
jardines, Cultura, y de los técnicos
que dirigieron las obras de acon­
dicionamiento de la plaza y ios
trabajos de colocación del grupo
escultórico.
Bendición del m onum ento.
Aunque los 75 años se cumplie­
ron el 21 de noviembre de 1985,
la proximidad de las elerxiones al
parlamento gallego aconsejó re­
trasar la inauguración del monu­
mento hasta el día 31 de enero,
festividad de Don Bosco.
A las 13,00 horas se inicia el
acto. Están presentes las prime­
ras Autoridades: señor Obispo,
Alcalde, Gobernadores Civil y Mi­
litar, Vicepresidente de la Diputa­
ción, Delegado en funciones de
Educación y Ciencia...
La plaza se llena de gente: los
1.300 alumnos, antiguos alum­
nos, amigos y simpatizantes de la
Obra salesiana.
El director don Antonio Pérez,
presenta el acto. Agradece a to­
dos su colaboración y de forma
especial la presencia de las auto­
ridades. A continuación, el señor
inspector, don Alfonso Milán, ofre­
ce el monumento a la ciudad
como recuerdo de estos 75 años
de la presencia de los salesianos
en Orense. Presenta la figura de
Don Bosco siempre actual en la ri­
queza de su carisma educativo,
de su dedicación total al bien de

los jóvenes. La responde el señor
Alcalde quien agradece el ofreci­
miento, a la vez que recuerda con
afecto la presencia de don Víganó
en la bendición de la primera pie­
dra de este monumento y se ale­
gra de poder ofrecer a la ciudad
una nueva zona ajardinada para
disfrute de todos los orensanos.
Seguidamente el señor Obispo,
don Angel Temiño, bendice so­
lemnemente el monumento.
La banda de música entona el
himno a Don Bosco -S alve Don
Bosco Santo- que los alumnos
cantan con entusiasmo bajo la di­
rección de don Rudesindo Olmos.

Y llega el momento esperado
con impaciencia por los peque­
ños. Concluido el himno, comien­
zan a coro la cuenta atrás, ai lle­
gar a cero, un millar de globos as­
cienden velozmente, empujados
por un suave viento. Es oportuno
subrayar que en medio del mal
tiempo, Don Bosco nos obsequió
con la bondad de un cielo en el
que incluso lució el sol, para que
todo resultara más vistoso.
Exposición Fotográfica. Co­
mo resumen gráfico de estos
75 años, se había preparado una
exposición fotográfica. Fotos des­

0REN8E: En medio de una gran aleg ris juvenil ae Inauguró el monu­
mento a Don Boeco. En las fotos ve­
mos diferentes aspectos del mismo.

coloridas por el paso del tiempo
que nos recordaban locales ya
inexistentes, salesianos, ant^uos
alumnos, amigos que han tejido la
historia del Colegio.
En el recuerdo de todos flota­
ban. sin embargo, dos nombres:
don José Peiteado y don José Saburido.
En la sobremesa, el Director dio
las gracias a todos, recordó ausértelas obligadas y convocó a ios
presentes para el primer centertario.

23

Proyecto Africa

LA IGLESIA
DE GABON
TIERRA DONDE PLANTAR Y CONSTRUIR
Entrevista al obispo salesiano
monseñor Basilio Mvé Engone
El obispo salesiano monseñor Basilio Mvé Engone nació en Nkenmete (Gabón) el 30 de
mayo de 1941. Fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1973.
Es el obispo más joven de Gabón, nación africana con menos de un millón de habitan­
tes, distribuidos en cuatro diócesis. Al ser nombrado obispo coadjutor con derecho a
sucesión de monseñor Francisco Ndong, obispo de Oyem, recibió la consagración epis­
copal el 24 de agosto de 1980. Dos años después se hacía cargo de la diócesis.
En Gabón ios salesianos franceses están desde 1964. Tienen cuatro obras. Las Hijas de
María Auxiliadora llegaron el año 1971. Tiene dos obras. Era, pues, naturai, que el Bole­
tín Salesiano francés pidiera alguna entrevista a monseñor Nvé para sus lectores.
En ella habla de dificultades y de esperanzas en su labor apostólica. Ofrecemos una tra­
ducción de la entrevista, como muestra de nuestro aprecio a una Iglesia joven que quie­
re «plantar y construir».
Compartimos su fe en el porvenir.
POCOS PARROCOS,
PERO BUENAS
PARROQUIAS
-Monseñor, ¿puede presentar­
nos su diócesis a grandes ras­
gos?
-L a diócesis de Oyem com­
prende las provincias de WoleuNtemi y Ogooué-lvindo. Su exten­
sión abarca 80.000 kilómetros
cuadrados y su población es de
200.000 habitantes, de los que el
70% son cristianos, distribuidos
en diez parroquias -nueve de
ellas rurales— . formadas por mu­
chos centros.
En la pastoral trabajan 21
sacerdotes. Seis son de Gabón.
Los misioneros más numerosos y
más antiguos pertenecen a la
Congregación del Espíritu Santo.
Ultimamente la diócesis se ha en­
riquecido con tres salesianos y
una comunidad de cinco hijas de
María Auxiliadora.
-P o r su descripción se ve que
tiene un tenitorio vasto con mu­
chas afdeas y que las parroquias
son muy extensas. En cambio, e/
ciero es escaso. No parece que a
usted fe sobre mucho tiempo...
-N o es raro que los sacerdotes
24

tengan que desplazarse por un ra­
dio de 80 a 100 kilómetros por ca­
rreteras destartaladas. Pero las
comunidades cristianas de las al­
adeas están muy bien organizadas.
Las dirigen un catequista, un res­
ponsable de la comunidad y va­
rios encargados del orden en las
asambleas, que además atienden
a los huéspedes, asisten a los ne­
cesitados y administran las limos­
nas. Hay también un consejo de
comunidad. Todos los jueves se
reúnen en asamblea. Es el día de
más trabajo para todos. En algu­
nos pueblos se lleva muy bien la
oración de la mañana y de la no­
che. Estamos insistiendo mucho
para que la oración se haga en fa­
milia, con objeto de favorecer la
educación de los hijos, a fin de
que el Evangelio penetre todo lo
que es la vida de cada día.
-Sabem os muy bien que la
gente se forma en las tradiciones
y que llevan dentro sus costum­
bres. ¿Eso difículta el encuentro
con ei Evangelio?
-E s importante hacer discerni­
miento de fe. Es decir, hay que
preguntarse: «En nuestra tradi­
ción, ¿qué es lo que se opone al
mensaje evangélico? ¿Qué nece-

sita ser purificado? ¿Qué es lo
que puede abrir nuevos cami­
nos?». El diálogo con la cultura es
imprescindible, lo mismo que en­
tre tradición y Evangelio. Si la fe
no tiene buenas raíces, resulta di­
fícil hacer opciones. El proceso de
aculturación o africanización sólo
es posible con una fe sólida. Uni­
camente con ciertas condiciones
se pueden contestar ciertos mo­
dos de vivir. No estamos para de­
rribar, sino para construir; no para
desarraigar, sino para plantar. Es
una labor lenta, que se realiza
desde abajo, en las comunidades
cristianas.

LA FALTA
DE VOCACIONES
ES UN PROBLEMA
-E n Gabón hay pocos sacerdo­
tes. El aspecto de las vocaciones,
pues, le debe de preocupar no
poco...
-E l problema de las vocaciones
Monseñor Basilió Mvé Engone, sale­
siano, es el obispo más joven de Ga­
bón. En el presente artículo indica
algur>os puntos de la pastoral afri­
n
cana, y habla de soluciones que han
de emprenderse con valentía y es­
peranza.

r

Proyecto Africa

25

Proyecto Africa
es grave en la diócesis de Oyem.
Para nosotros se trata de algo
fundamental. El vinculo entre la
cultura y la fe es tanto más fuerte
cuanto mayor sea el arraigo de la
Iglesia en un país. Por ello los
sacerdotes de Gabón deberían
ser suficientes y eficaces. Por
esta razón abrí el año pasado un
seminario menor, y nombré a dos
sacerdotes responsables.
-Pero, ¿por qué abrir un semi­
nario menor s i sabe que muchos
de los que habían frecuentado el

pendencia son muy importantes.
Otro aspecto que influye mucho
es el contexto económico y social
de la nación, pues se centra en
las comodidades y en la vida fácil,
aunque comienza a no ser tan
verdadero. A la gente, aquí como
en Europa, le atrae y seduce más
lo que brilla que lo que supone es­
fuerzo. Por otro lado, la Iglesia no
siempre acierta a presentar el
mensaje evangélico. No es fuerte
la voluntad de acompañar a los jó­
venes en su camino de crecimien-

deben desplazarse continuamen­
te de una aldea a otra. Atienden a
ios adultos; les queda poco tiem­
po para los jóvenes...
A esto se suma la edad avanza­
da del clero; lo cual no facilita los
contactos. Creo que sería muy in­
teresante su presencia en la en­
señanza. Sería estupendo que al­
gunos sacerdotes fueran capella­
nes de estudiantes. Pienso poner
a su disposición la antigua cate­
dral, ya desacralizada. Mi mayor
deseo es organizar una auténtica
pastoral juvenil diocesana.

LA CONDICION
DE LA MUJER EN GABON

Monseñor Mvé, obispp de Oyem, subraya en el presente artículo el papel
que desempeña la mujer en
n la Iglesia local, en cohÑerencla con cuanto sucede en la socledKl civil.

anterior no han llegado a la orde­
nación sacerdotal?
-E n la situación de Gabón, la
estructura más adecuada sigue
siendo el seminario mertor. Hay
muchas sectas y muchos credos
distintos. Cuesta tener matrimo­
nios estables y morK)gámicos.
Las comunidades cristianas son
frágiles. El seminario puede ofre­
cer a los jóvenes una estructura
que les ayude a reflexionar. Cuan­
do hablan de vocación en familia,
no se los comprende. En el semi­
nario se les da una formación que
no podrían recibir en las aldeas.
-¿Q ué se opone en Gabón a la
vocación religiosa o sacerdotal?
-P ara las jóvenes el tener que
renunciar a los hijos. La familia es
tal, que la maternidad y la inde-

26

to y maduración. Algunos sacer­
dotes no comprenden ios proble­
mas de los jóvenes; no llegan a la
realidad de su vida. En esto debe
mejorar mucho nuestra pastoral.

OTRO PROBLEMA;
LA PASTORAL JUVENIL
-C om o salesiano, a usted le in­
teresan los jóvenes. ¿Cómo ve a
la Juventud de Gabón?
-E l tema de los jóvenes es un
problema que me preocupa mu­
cho. Esa es la razón de mi gratitud
por la llegada de los salesianos y
de las Hijas de María Auxiliadora.
No hay verdaderas estructuras
para los jóvenes, / ^ r t e algún
que otro gmpo pequeño, la mayo­
ría está a merced de sí misma. En
la pastoral ru r^, los sacerdotes

-Cuando se habla de Africa, in­
mediatamente se piensa en la
condición de la mujer. ¿Qué opina
usted a l respecto, y qué lugar ocu­
pa la m ujer en la Iglesia de Ga­
bón?
-E n el matrimonio existe un au­
téntico reparto de incumbencias.
A la mujer le corresponde la de
ser madre. Ello implica que debe
estarse en casa. Sin embargo, tie­
ne mucho relieve en la fam ilia y en
la sociedad, porque garantiza la
cohesión del hogar y de la familia.
Tiene mucha influencia en su ma­
rido, que sólo se sentiría perdido.
El hombre, aunque tiene autori­
dad para decidir como cabeza de
familia, no lo hace nunca sin pedir
consejo a su mujer. Algunas son
auténticas consejeras de sus es­
posos. El reparto de la autoridad,
por tanto, es real, sutil y profurxjo.
Por k) que se refiere a la Iglesia,
no pocas mujeres son catequistas
en sus aldeas. Para la animación
de la Misa, la mayoría de las <X3rales están dirigidas por ellas. Mu­
chísimas son excelentes lectoras.
Otras ocupan puestos de respon­
sabilidad. De un sector de la ciu­
dad de Oyem se encarga una ca­
tequista.

MISIONEROS Y
CLERO INDIGENA
-E l ser africano y terw r que tra­
bajar con un dero fundamental­
mente europeo, ¿le crea algún
problema?
-Personalmente procuro unir a
todos. Aprovecho cualquier oca­
sión para reunir a sacerdotes, reli­
giosos y religiosas, a ñn de con­
cordar bien nuestra misión co-

Proyecto Africa
mún. Pero no siempre es fácil. En
algurtos quedan resabios anti­
guos y una especie de complejo
de superioridad con respecto a ios
negros. Lo compruebo a veces
cuarKk) presento algunos proble­
mas cuya importancia no se com­
prende del todo bien. La dificultad
es todavía mayor cuando se trata
de un sacerdote nativo. En este
caso hay que ser fuerte, humilde y
paciente. No me refiero a tal o
cual caso concreto. Tendría muy
poca importancia. Me esfuerzo
por comprender la situación de
unos y otros, y ver el contexto en
que se la vive.
Lo que más me interesa es la
misión. Obligación mía es dirigir la
pastoral de la diócesis. Los reli­
giosos están al servicio de la Igle­
sia local. Su deber es trabajar, sin
esperar que el obispo se haga su
colaborador. Es preciso que acep­
ten el crecimiento, incluso numéri­
co, del clero diocesano. Les digo
muchas veces: «Vuestra alegría
debe consistir en ver florecer el
clero local. Debéis poder decir: He
plantado una misión, el injerto ha
prendido, el trabajo sigue adelan­
te por medio de mis hijos espiri­
tuales. Algún día tendré que dejar
que pasen y retirarme».
De aquí la importancia de las
vocaciones. Sin embargo, es ne­
cesario que cada uno pueda sen­
tirse en esta misión como en su
propia casa. Nadie es ni debe
sentirse extranjero.

PELIGROS
Y ESPERANZAS
PARA GABON
-¿Cuáles son. según usted, los
peligros y las posibilidades de Ga­
bán?
-E l peligro son las sectas que
vienen de fuera. Son incontables.
Despiertan mucho interés entre la
gente bien, entre ios universitarios
y en las escuelas secundarías. Al
principio se declaraban dispues­
tas y abiertas a todas las confe­
siones; pero la verdad es que
apartan de la práctica religiosa,
ofrederxio a la gente el señuelo
de la soiidarídad entre adeptos.
Existe también el problema del
tríbalismo, que reaparece y no es
el m ^o r modo para tener una ju­
ventud dispuesta a trabajar por el
desarroHo del país. El nepotismo

funciona mucho a la hora de asig­
nar un puesto de trabajo. A pesar
de una formación idéntica o supe­
rior, muchos jóvenes quedan méirginados.
-¿Q ué camino cree usted que
hay que seguir ante el crecimiento
de las sectas?
-D ar a los jóvenes una informa­
ción más objetiva, y una forniación humana y cristiana que les
haga comprender que el bien no
está en tales reclutamientos, ha­
cerles comprender que pierden su

algo que decir? ¿Qué?
-L a palabra de la Iglesia va ha­
cia la unidad. El diálogo es siem­
pre posible, a pesar de limitacio­
nes objetivas, difícilmente supera­
bles. Por esa razón su palabra
debe ser siempre constructiva. La
Iglesia puede interpelar, puede
pedir que se defienda la dignidad
de las personas y que se les reco­
nozcan sus derechos. Pero, sobre
todo, la Iglesia quiere aprovechar
todas las posibilidades de diálogo.
Sentarse en la oposición no tiene

La mujer en la iglesia de Gabón ofrece señales de esperanza para el futuro
de este país afiicarto.

libertad por un plato de lentejas.
-Y , ¿cuáles son las posibilida­
des de Gabón?
-S in duda la situación general
del país que, gracias a su riqueza,
ofrece posibilidades para el por­
venir, espedalmente para terter
un empleo. Quien se resiste a lo
fá dl y acepta el trabajo, puede sa­
lir adelante.
En cuanto a la formación, existe
la infraestructura, pues se han
abierto grandes escuelas y cole­
gios. Respecto a otras nackxfes
de Africa, el joven de Gabón tier>e
huertas posibilidades de realizar­
se.

HACEN FALTA
SEGLARES
MAS COMPROMETIDOS
-L a Iglesia de Gabón. ¿tiene

sentido para ella, a no ser que en­
tren en juego intereses superio­
res. No es cosa suya organizar la
vida práctica o económica.
-¿Cóm o ve, pues, e l porvenir
de la Iglesia en Gabón?
-V eo una Iglesia más madura
con seglares más comprometidos
OTStíemamente en los quehaceres
temporales, una presertda cristia­
na más evangélica y más repre­
sentativa. En todos los ambientes.
Se espera mucho de los seglares,
aurtque habría que dilucidar mejor
las responsabilidades que les co­
rresponden. Y que el Señor nos
maride más d ^ o y una jirverrtud
más exigente y entregada al servi­
d o de la Iglesia, y a la construcdón de nuestro país
ANS

27

noticias
rales en la diócesis indujeron a ia
Santa Sede a llamarlo a Roma. Al
final de las conversaciones pre­
sentó la dimisión. .
Después de algunos años en
París, para estudiar un plan de re­
novación social en tas poblacio­
nes de Puno, regresó a Perú,
como colaborador en una parro­
quia.

PERU:
MUERE MONSEÑOR
JULIO GLEZ. RUIZ
Puno: Como secuencia de un
accidente, ha muerto en Puno el
salesiano monseñor Julio Gonzá­
lez Ruiz.
Había nacido en Huanaco
(Perú), el 15 de julio de 1923. Hizo
las primera profesión religiosa el
31 de enero de 1942. Estudió Filo­
sofía en Magdalena del Mar y
Teología en Turín donde fue or­
denado sacerdote en la Basílica
de María Auxiliadora el 1 de julio
de 1952. Regresó a Perú.
Después de unos años se le
nombró Obispo de Puno, y recibió
la consagración episcopal el 26
de abril de 1959.
Entregado al campo de la catequesis, se dio cuenta de los pro­
blemas de su gente y se prodigó
en realizar una alfabetización ca­
pilar. Se esforzó en la pastoral vocacional y en la familiar.
Se llamaba «el obispo más alto
y más cerca del cielo» (cfr. Bolletino Salesiano (1963/3), porque su
diócesis se encuentra a 4.000 me­
tros sobre el nivel del mar, en la
cordillera de los Andes, en la ribe­
ra del Lago Titicaca, el más exten­
so de América del Sur.
Una serie de dificultades rela­
cionadas con sus opciones pasto-

POLONIA:
SIGUEN AUMENTANDO
LAS VOCACIONES

DON AURELIANO
LAGUNA
El Padre Inspector Provincial de
los Salesfanos de Madrid ha
sido elegido Presidente de la
FERE (Federación Española de
Religiosos de la Enseñanza). En
un artículo de un diario madrile­
ño ha expresado su línea de ac­
ción programática en defensa de
la libertad de enseñanza en mo­
mentos difíciles y la unidad de
todos los religiosos dedicados a
la pastoral colegial.

Sigue creciendo en Polonia el
número de vocaciones y de orde­
naciones sacerdotales.
Según datos del episcopado
polaco, en 1985 los alumnos de
los seminarlos mayores y de los
institutos superiores de religiosos
eran 8.646, mientras que en 1980
sólo habían sido 6.285. De los se­
minaristas actuales, 5.563 son
diocesanos y 2.901 religiosos. El
curso más numeroso es el prime­
ro de filosofía.
De los 42 institutos religiosos
que hay en Polonia, el que tenía
más vocaciones es la Congrega­
ción Salesiana con 380 jóvenes
en formación inicial. Siguen los
franciscanos con 226 y los con­
ventuales.
En 1985 los nuevos sacerdotes
han sido 964, frente a los 632 de
1980. Al clero regular pertenecen
281. Los salesianos han sido 25.

HUNGRIA:
SIGUE CRECIENDO
EL INTERES
POR DON ROSCO

EN UN BARRIO DE ROMA
El cardonal Castilto Lora (Salaslano) y al AlcaMa da Roma, Angal Signorallo presidan una manifestación juvenil en una barriada panférica de
Roma pidiendo solución para ios probiemas más urgentes dol barrio y
da las personas que vivan en él; jóvenes, ancianos y niños en lucha con
la sotedad, la droga, la violencia y la marginadón.

28

Budapest: Los amigos de Don
Bosco en Hungría -refiere el se­
manario católico «Uj Em ber»- se
reunieron en la iglesia de
Pe­
dro de Alcántara para rezar por
los difuntos de la Familia Salesia­
na. Concelebraron 28 sacerdotes.
La participación, numerosa y de­
vota, confirmó el creciente interés
de los húngaros por Don Bosco.
Otro testimonio de esto es la
noticia -dada por el Boletín Sale­
siano vienés- de que la Inspecto­
ría Salesiana de Austria había pu­
blicado en lengua húngara una
vida de Don Bosco: «A Huk Apos­
tóla» (apóstol de la juventud), es­
crita
el salesiano Esteban Lukacs, que en gloría esté. Gracias
a la mediación de los centros
edesiales, la obra pudo entrar en

noticias
En la misma homilía, et Carde­
nal hizo una especie de llama­
miento a losjóvenes. «Es necesa­
rio -exh ortó - organizarse para
defender los derechos de los
campesinos, que con frecuencia
no son respetados. Como lo hizo
la Iglesia de Chile, cuando con
permiso de Juan XXIII distribuyó
sus tierras a los trabajadores. Hoy
debemos esforzamos más que
nunca para que Chile sea grande,
haciéndolo libre e independiente.
¡Quiera el Señor que lo acepten
quienes hoy no lo desean; que,
como verdaderos hijos de Oíos,
lleguen a hacerlo cuanto antes!

ESTADOS UNIDOS:
CENTENARIO SALESIANO EN ARGENTINA
Los cien años de los Salesianos en Puerto Santa Cruz (Argentina) se han
conmemorado con celebraciones espléndidas. En la foto, el inspector de
Buenos Aires, don Wenceslao Maldonado, entrega ei diploma a un joven
cooperador salesiano, signo de continuidad y de esfuerzo en su labor
apostólica en el mundo.

el país, y al cabo de unos meses
debió hacerse la segunda edición,
con una tirada de 4.000 ejempla­
res.

CHILE:

da, pues ei regalo más hermoso
de Dios a la Iglesia, en los últimos
tiempos, ha sido precisamente el
Vaticano II. Es cabalmente este
Concilio el que nos impulsa a de­
nunciar con fuerza cualquier gé­
nero de opresión y de injusticia».

ISABEL MONAGHAN,
VOLUNTARIA SEGLAR
VA A LIBERIA
Newton: Isabel Monaghan, doc­
tora en medicina, del barrio Ja­
maica de Nueva York, es una se­
glar que va a la misión de Tappaita (Ubería), donde ejercerá la pro­
fesión médica en la misión católi­
ca, a fin de apoyar la labor comen­
zada por los salesianos en 1981.
Nos lo comunica José Luis, res­
ponsable del programa de volun­
tariado seglar de la inspectoría
salesiana estadounidense de
New Rochelle.

EL CARDENAL
SILVA HENRIQUEZ
APOYA A LOS
CAMPESINOS
Santiago de Chile: Por iniciativa
del Instituto de Promoción Agraria
de Chile (IMPROA), se celebró el
pasado mes de diciembre un se­
minario para hablar sobre los de­
rechos de los campesinos. Partici­
paron cirtcuenta jóvertes dirigen­
tes. Como dice la revista «Solida­
ridad», órgano del vicariato de so­
lidaridad del arzobispado de San­
tiago de Chile, intervino también
el cardertal Silva Henriquez, saiesiano. En sus palabras, (xonunciadas en la celebración de la Eu­
caristía final, habló del último Sí­
nodo de Obispos, para ccHregir la
interpretación errórtea hecha por
algurtos órganos de prensa.
-Ciertos diarios -d ijo - han dado a
entertder que el P a ^ quería cam­
biar las cosas, en el sentido de in­
vertir la marcha del Cor)dlio. Los
Obispos les replícanxis ertsegui-

EXPOSICION SALESIANA
Con ■ o B m g irte n É e m rio Selestano de Puerto de Santa Cruz en Argen­
tina, ¿e fm n S a ta d o utm exposición
muestra la labor realizada por
lu i Bdiioneroe de Don Bosco en aquella zona austral. Los muchachos se
han complacido en reconstru ir un camino largo y rico en frutos.

29

nuestra gratitud
San José del Valle: Estoy en
deuda con María Auxiliadora.
Desde hace tiempo he querido
manifestar mi gratitud a tan buena
Madre y a Domingo Savio por el
feliz nacimiento de mi nieto ya que
temíamos por las preocupaciones
de la madre en asuntos familiares.
Hoy cumplo la promesa y envío
una limosna para las Obras Salesianas. Mari Pazos.
Guadalajara: Habiendo acudi­
do en momentos difíciles a pedir
ayuda a María Auxiliadora, con
mucha fe, y solucionándose mi

BARCELONA: Cuadro de Borreli
(detalle) en las habitaciones ocu­
padas por Don Bosco. El Santo ben­
dice y cura a una enferma. Detrás
aparecen el beato Miguel Rúa y la
venerable Dorotea de Chopitea.

problema, doy gracias a tan bue­
na Madre, rogándole no nos
abandone nunca a mí y a mi fami­
lia. Envío una limosna para la
Obra Salesiana deseando se pu­
blique en el Boletín Salesiano.
Petra García, Archicofrade de
Guadalajara.
Besando: En agradecimiento a
María Auxiliadora por su protec­
ción y ^ u d a , envío una limosna
para la Obra Salesiana. Martir^a.
Aicoy: HaTO público mi agrade­
cimiento a Mana Auxiliadora por
un favor recibido y entrego una li­
mosna. Una devota.
Alcoy: Doy gracias a María Au­
xiliadora por su singular auxilio en
un accidente de carretera, cortsiguiendo recuperarme satisfacto­
riamente de las graves lesiones
sufridas. Una devota.

30

Alcoy: Ruego publiquen en el
Boletín Salesiano mí agradeci­
miento a María Auxiliadora por un
favor recibido y entrego una li­
mosna. R. S.
Orense: En agradecimiento por
favores recibidos a María Auxilia­
dora, envío un donativo y deseo
que se publique en el Boletín Sa­
lesiano. María Teresa Barbeito.
Salamanca: Acudí a María Au­
xiliadora con la novena de la con­
fianza, pidiéndole la salud de un
hermano, que tuvo que estar in­
gresado varios meses a causa de
una neumonía. Consiguiendo su
total restablecimiento, envío una
limosna y deseo sea publicado en
el Boletín Salesiano. Muy agrade­
cida a tan buena Madre por ésta y
muchas más gracias y deseo nos
siga protegiendo. E. M. de G.
Salamanca: Al terminar la no­
vena en honor de María Auxilia­
dora y como muestra de gratitud a
la Santísima Virgen envío una li­
mosna para las Obras Salesianas. T. M. B.
Villena: Doy gracias a María
Auxiliadora por una gracia recibi­
da y envío una limosna para las
Misiones. Damián Requena.
Orense: Dan gracias por favo­
res recibidos y envían una limos­
na con el deseo de que se publi­
que en el Boletín, los nombres de;
M. R. A.; P. G. P y Luis.
Ubeda (Jaén): Doy gracias a
María Auxiliadora, envío una li­
mosna, como aconsejaba San
Juan Bosco y ruego se publique la
concesión de varias gracias en mi
propia persona y en la de mi ma­
dre política. Desde hace meses
vengo padeciendo vértigos, ma­
reos, vómitos, inestabilidad, zum­
bidos y pérdida de oídos,... Tras
recorrer varios especialistas, se
me diagnostica un síndrome de
Meniere y se me dice que la cura­
ción es lenta; se me pone en trata­
miento y mi mejoría no llega. Lle­
no de confianza en María Auxilia­
dora, acordándome de la Novena
recomendada por San Juan Bos­
co, la comienzo, cumpliendo todo
lo establecido. Al entrar el nuevo
año y coincidiendo con el último
día oe fslovena, desaparecen los
zumbidos de oídos de la noche a
la mañana, poco a poco van desa­
pareciendo el resto de los sínto­
mas y hoy creo encontrarme con
el síndrome de Meniere supera­
do; en la revisión médica de hace
unos días así lo diagrx)stica el es­
pecialista. Me queda un estado de
inestabilidad y ansiedad grande y
al mismo tiempo mi madre políti­
ca, por otros motivos, está bajo
una gran depresión r>erviosa.

Pensando en mi problema y en el
de ella comienzo una nueva No­
vena a María Auxiliadora, encon­
trándonos ambos en completa re­
cuperación de estas secuelas.
¡Gracias a María Auxiliadora! Ani­
mo a todos sus devotos a recurrir
a Ella. Hay muchas enfermeda­
des, que, sin ser graves e irresisti­
bles son muy molestas y María
Auxiliadora, Salud de los enfer­
mos, está esperando socorremos.
F. G., Cooperador Salesiano.
VIgo: Acudí a María Auxiliado­
ra en un momento en que necesi­
taba el auxilio del cielo, recurrien­
do también a la intercesión de
Don Bosco, Domingo Savio y
doña Dorotea de Chopitea. Tengo
que decir que con la recomenda­
ción de tan grandes devotos de
María Auxiliadora, fui escuchada
con plena satisfacción. Por ello,
me he animado a recurrir siempre
a tan bondadosa Madre. Ultima­
mente, habiendo concurrido las
mismas circunstancias, he vuelto
a experimentar el auxilio de María
Auxiliadora con tai satisfacción
que deseo sea publicado para
que cuantos necesiten su protec­
ción no duden lo más mínimo en
recurrir a Ella, que con tanto amor
socorre a sus devotos. Envío una
limosna para las Obras Salesianas. M. V. G.
VIgo: Tanto mi madre como yo
hemos recurrido en diversas cir­
cunstancias a la Santísima Virgen
María Auxiliadora solicitando su
favor y su gracia. Siempre hemos
sido escuchadas. Envío una li­
mosna para las Obras Salesianas
y animo a todos a confiar en tan
buena Madre. Consuelo Vaquero.
VIgo: Muy agradecida a María
Auxiliadora y a Don Bosco por va­
rios favores recibidos, envío una
limosna con el deseo de que me
sigan protegiendo. Animo a todos
a confiar en nuestra Madre y en
su devotísimo San Juan Bosco.
Una devota.
VIgo: Habiendo acudido a Ma­
ría Auxiliadora para que protegie­
ra a nuestra hija por causa de un
bulto aparecido en ei pecho, he­
mos sido escuchados tan genero­
samente que el bulto ha desapa­
recido sin dejar huella. Muy agra­
decidos, enviamos una limosna
para las Obras Salesianas. Una
familia agradecida.
VIgo: Doy gracias al Sagrado
Corazón, a María Auxiliadora y a
Don Bosco por una singular
cias que me han concedido. En­
vío una limosna para las Misiones
y Obras Salesianas y deseo se
publique en el Boletín Salesiano.
Angelines.

falta de respeto. jCon qué unción
participó en su última Eucaristía! y
aquella misma tarde, lo comentó
en diversas ocasiones, lo familiar
que resultó.
Dona Isabel Supervia Javierre.

Doña M artina M arítorena Errea.
Viuda de Luis Aristu, t en Pam­
plona, el 13 de noviembre de
1985, a los ochenta años de edad
y tras quince meses de una enfer­
medad incurable, la cual llevó con
gran generosidad, paciencia y re­
signación.
Martina, fue madre de 13 hijos,
2 de los cuales entregó a la Con­
gregación Salesiana, M.* Isabel y
Sagrario Aristu.
Tenia una gran devoción a Ma­
ría Auxiliadora, a quien invocaba
en todo momento y a quien con­
fiaba todas sus preocupaciones,
alegrías y penas.
Desde el momento en que el
médico le dijo que no debía estar
sola, aceptó con resignación y ge­
nerosidad su dependencia hacia
quien le acompañaba, poniendo
en manos de la Virgen su vida, su
fe, su dolor; todo aquello que lleva
cor^igo una tremenda enferme­
dad.
Durante el transcurso de ella,
hablaba con sus hijas de temas
espiritueües; de Dios del Cielo y de
María Auxiliadora a quien siempre
amó y en quien confió.
Martina tenía un corazón y un
espíritu salesiano, como lo de­
mostró en sus largas tremporadas
conviviendo con las salesianas de
Paiau de Plegamans (Barcelona),
doTKle estaba su hija Sagrario. Allí
conoció más de cerca el espíritu
salesiano donde se vio reflejada
por su carácter optimista y alegre.
Era un continuo el «Gracias» en
sus labios, cuando se le prestaba
cualquier p ^u e ñ o servicio, darle
^ u a , etc., ir^ u s o al moverla in^ í a que r>o nos hiciéramos da­
ños.
Dos días antes de su muerte,
con motivo de su «ochenta aniver­
sario», tuvirTX)s Misa en casa, a la
que asistió bien vestida, pues de
no hacerlo así irisistió, le parecía

t en Adahuesca, el 4 de no­
viembre de 1985, a los 94 años de
edad.
Madre de seis hijos, uno de
ellos Salesiano y otra Hija de Ma­
ría Auxiliadora, vivió dedicada a la
familia y al servicio de quien veía
en necesidad.
Su casa estuvo siempre abier­
ta. Cuantos la trataron la recuer­
dan con una persona afable, cor­
dial y acogedora, que sabía llegar
discretamente donde existía un
apuro, que siempre recibía con
afecto y despedía con algún ob­
sequio.
Fue mujer de temple. Bajo un
aspecto frágil y delicado y entere­
za. En su larga vida supo de difi­
cultades y apreturas, pero jamás

perdió la confianza en Dios, con la
convicción, muchas veces expre­
sada, de que el Señor aprieta
pero no ahoga.
Espíritu delicado, de profunda
piedad eucarística y maríana, co­
noció la Familia Salesiana frecuentarxlo la iglesia de San José,
en la calle Rocafort de Barcelona.
Juntamente con su esposo entró
en la Asociación de Cooperado­
res. Vhñó intensa devoción al Sa­
grado Coraz<^ de Jesús, a la Eu­
caristía, a María Auxiliadora y a
Don Bosco. Y las divulgó en cuan­
to pudo.
Dos días antes de rTKxir, agota­
da ya por el dolor y la larga enfer­
medad, tuvo un lúcido recuerdo
para los Salesianos reunidos en
Capítulo Inspectorial, ofredeixlo
p(X ellos su oración y su sufri­
miento.
R. P. Francisco Ureña Arroyo.
t en Málaga el 1 de er>ero de
1986 a los 67 años de edad, 50 de
vida salesiana y 40 de sac^docio.
Había nacido en Montiila (Córdo­

ba), en el seno de una familia que
dio'a Don Bosco tres hijos salesia­
nos. Comenzó su actividad pasto­
ral trabajando con los jóvenes
más pobres en el barrio sevillano
de la Macarena. Posteriormente
entregó sus dotes de educador en
los colados de La Orotava, Ante­
quera, Ronda, Córdoba, Palma
del Río, Teror, Málaga y Granada.
En 1980 volvía a Málaga como tu­
tor y responsable de la pastoral de
EGB hasta su muerte. Fue un sa­
lesiano entregado totalmente a su
trabajo apostólico entre los jóve­
nes. Tenía para ello una prepara­
ción y un carísma especial. Había
hecho numerosos cursos de di­
dáctica, organización educativa y
pedag<MÍa religiosa y catequétíca. El (%ispo de Málaga le nom­
bró Subdelegado diocesano de
Formación Religiosa. Como edu­
cador salesiano era un hombre
de patio: siempre estaba rodeado
de chicos y jóvenes. En los cam­
pamentos de verano y en las cele­
braciones de la Pascua fue un
animador entusiasta. La bondad
de su carácter le hacía particular­
mente apto para la amistad. Tenía
una especial capacidad para es­
cuchar, para enterarse de los pro­
blemas de la gente. Tenía siem­
pre palabras de paz y no discutía
nur>ca. Esta bondad la ejerció asi­
mismo como vicario de la comuni­
dad. Grande ha sido su fidelidad a
los compromisos de su vida co­
munitaria y de su labor apostólica.
Todo cuanto hacía le gustaba pre­
verlo con tiempo y programarlo.
Con este sentido previó también
su v i ^ a la eternidad. Su última
Eucanstía la celebró con su her­
mano Antonio en Ubeda «anunciarKlo la Muerte del Señor hasta
que El vuelva». Fue también su
viático y prenda definitiva de su
plenitud de vida en Cristo el Se­
ñor. Sus fur>erales hjvieron lugar
Málaga, presididos por el obis­
po. monseñor Ramón Buxarrais.
0 Padre Provincial de la Inspecto­
ría de CórdotDa pronunció la homi­
lía. C o n ce l^a ro n 40 sacerdotes.
El Sarrtuarío de María Auxiliadora,
lleno de público, fue el lugar de su
última despedida.

31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA OE BARCELONA
Beca «San Marcos». Primera entrega: 100.000 ptas.
Beca «Bibiana Socías». N. e.: 10.000. Total: 102.000 ptas.
Beca «Stma. Trinidad y Sda. Famiiia». N. e.: 10.000. Total:
135.000 ptas.
Beca «Doña Dorotea de Chopitea». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Don Feiípe Rinakíi». N. e.: 20.000. Total: 91.400 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Famiiía Torres. N. e.: 10.000.
Total: 20.000 ptas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «María Auxiliadora». Santander. N. e.: 30.000. Total:
111.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Deusto. N. e.: 20.000. Total:
90.000 ptas.
Beca «Rufino Encinas». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000.
Total: 58.000 ptas.
Beca «Luis Torrefto». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000. Total:
45.000 ptas.
Beca «Misionera». N. e: 50.000. Total: 300.000 ptas.
Beca «Seminario». N. e.: 50.000. Total: 300.000 pías.
Beca -Luis Monserrat». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000.
Total: 25.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Baracaldo. N. e.: 20.000. Total:
47.000 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Cantonad». N. e.: 106.600. Total:
120.600 ptas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Familia Salesiana». Antequera. N. e.: 23.000. Total:
244.800 ptas.
Beca «Asociación M.* Auxiliadora». Tenerife. N. e.: 20.000.
Total: 50.000 ptas.
Beca -M isionera H. T.». Granada. N. e.: 116.206. Total:
158.126 ptas.
Beca -Don Bosco». La Orolava. P. entrega: 560.000 ptas.
Beca «José de Juan». Las Palmas. N. e.: 25.000. Total:
353.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». El Sauzal. N. e.: 15.000. To­
tal: 55.000 ptas.
Beca «Parroquia Santa Catalina». Las Palmas. N. e.:
112.400. Total: 222.400 ptas.
Beca «Pío Campero». Orense. P. entrega: 300.000 ptas.
Beca «O. Serafín García Hernández». Córdoba. Primera
entrega: 200.000 ptas.
Beca «Teresa de Lissieux». Puerto de la Cnjz. N. e.:
100.000. Total: 300.000 ptas.
Beca «Misionera A. M .' A.». Dep. Insp. Córdoba. N. e.:
25.000. Total: 50.000.
Beca «Coadjutor Maestro Saturnino». Tenenfe. La Cuesta.
Primera entrega: 75.000 ptas.
Beca «Tooo, Asoc. M.* Auxil.-. Málaga. N. e.: 245.000. To­
tal: 475.000 ptas.
Beca «F.C.». C ó rc k ^. Pnmera entrega: 100.000 ptas.
Beca «D. Luis Hdez. Casado». Pnmera entrega: 700.000.
Beca «Familia Salesiana» La Orotava. N. e.: 110.000.
Total: 360.000 ptas.
INSPECTORIA OE LEON
Beca «O. Fila». N. e.; 1.000. Total: 180.000 ptas.
Beca «Sacerdotal». Vigo. N. e.: 32.000. Total: 438.000 ptas.
Beca «Gon-Viz». N. e.: 90.000. Total: 840.000 ptas.
Beca «D. Valentín». AstudiHo. N. e.: 3.000. Total:
57.000 ptas.
Beca -San Amonto». Vígo. N. e.; 6.000. Total: 175.000 ptas.
Beca -D . José Pintado». Vigo. N. e.: 35.000. Total:
335.000 pías.
Beca -Sacerdotal». Orense. N. e.: 52.000. Total: 109.000 pías.
Beca «Bodas de oro de D. Cipriario». Vigo. N. e.: 65.000.
Total: 454.000 ptas.
Beca -Seriegal, Villa de AstudiHo». N. e.: 17.500. Total
363.600 ptas.
Beca -Bodas Sacerdotales O. Agustín Benito». N. e.
100.000. Total 300.000 ptas.
Beca «Centenario». Calvo Soteio. N. e.: 100.000. Total
4 5 0 .0 0 0 _ ^ .
Beca «Tamba». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total
600.000 ptas.

32

Beca «San Luis». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total:
600.000 ptas.
Beca «Senegal». Nuevas entregas: Vigo Parroquia: 80.000.
Vigo Parroquia: 18.000. Allariz: 20.000. Santiago de Compostela: 100.000. Dionisio García: 50.000. Vigo María
Auxiliadora: 51.000. Centro Don Bosco: 12.000. Coope­
radores Calvo Sotelo: 120.000. Calvo Sotelo: 50.000.
Vigo Parroquia; 50.000 ptas.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca «Familia Francia». N. e.: 1.000. Total; 173.000 ptas.
Beca «M. A. L.». N. e.: 1.000. Total: 201.000 ptas.
Beca «Fidelidad». N. e.: 20.000. Total: 670.000 ptas.
Beca «Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total; 236.000 ptas.
Beca «Archicofradía M.* Auxiliadora». Atocha. N. e.:
25.000. Total: 400.000 ptas.
Beca «Ana J. Pineda». P. e.: 100.000 pías.
Beca «Torre y Vivanco» P. e.; 100.000 ptas.
Beca «Cooperadores P.® Extremadura». N. e.: 20.000.
Total: 630.000 ptas.
Beca «Catacumbas S. Calixto». P. e.; 100.000 ptas.
Beca «25 años». Vocaciones Guinea. P. e.: 80.000 ptas.
Beca «Parroquia S. Feo. de Sales». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «M.* Auxiliadora». Salamanca. P. e.; 1.000.000 ptas.
Beca «Hermanos Pineda Herráiz». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Familia A.S.M.». N. e.: 100.000. Total: 300.000 ptas.
Beca Sacerdotal «M.* Auxiliadora». P. e.: 300.000 ptas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «D. Santiago Sánchez». Sevilla. N. e.; 30.000. Total
411.200 ptas.
Beca «Misiones Togo». Sevilla. N. e.: 25.000. Total
329.000 ptas.
Beca «D. Claudio Sánchez». Utrera. N. e.: 120.000. Total
768.000 ptas.
Beca «D. Rafael Flores». Mérida. N. e.: 25.000. Total
220.000 ptas.
Beca -San Pedro». Sevilla-Triana. N. e.: 115.000. Total
315.000 ptas.
Beca «Ramón Izquierdo». Badajoz. N. e.: 50.000. Total
185.000 ptas.
Beca «Maestro Dalmau». Sevilla. N. e.: 11.000. Total
97.915 ptas.
Beca -San Juan Bosco». Jerez. N. e.; 28.800. Total
97.800 ptas.
Beca «San Isidoro». Sevilla. N. e .:2.000. Total:49.000ptas
Beca «Juan Pablo II». Sanlúcar. N. e.: 37.500. Total
169.500 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de las Merced». Sevilla. N. e.; 200.000.
Total; 300.000 ptas.
Beca -D . wlosé Sánchez Martin». Bodas de Oro Sacer­
dotales. Entregas; Dña. Caimen Sánchez. 300.000: O.
Máximo Maíllo. 5.000; O. Alfonso Mailk). 50.000; D. An­
tonio Maíllo. 50.000. Total: 405.000 ptas.
Beca «D. Manuel María Martin». A lg a ra s . N. e.: 20.000.
Total: 95.000 ptas.
Beca «D. José ^ n s e rra t» . Cádiz. N. e.: 320.000. Total:
625.000 ptas.
Beca «Marqueses de Bertemati». Campano. P. e.: 27.000
pesetas.
Beca «D. Ferniín Molpeceres». Carmona. N. e.: 33.575.
Total: 58.575 pías.
Beca -D . Miguel Gómez». Puerto Fleal. P. e.: 4.500 ptas.
Beca -Asooacrenes M.* Auxiliadora». P. e.: 206.000 ptas.
Beca -San Juan-. Aídeadávila. N. e.: 50.000. Total:
225.000 ptas.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «San Pakicio». Noveida N. e.: 5000. Total: 110.000 ptas.
Beca «San Juan de Ribera». Alcoy. N. e.: 50.000. Total:
150.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Alicante. N. e.: 240.000. Total:
600.000 ptas.
'Beca «Encamación Patino». Valencia. N. e.: 100.000. To­
tal: 300.000 ptas.
Beca -San Bernardo». VIena N. a : 15005 Total: 187.000 ptas.
Beca -Jesús Olmos». N. e.: 133.814. Total: 300.000 ptas.

i-

NUEVO "DEVOCIONARIO"
DE MARIA AUXILIADORA
P R O M O V ID O POR LO S R ECTO R ES S A LE S IA N O S
DE S A N T U A R IO S M A R IA N O S EN ESPAÑ A

i
CON

MARIA
AUXILIADORA

EN EL CAMINO
DE LA FE

En este precioso librito los devotos y devotas de la Virgen de Don Bosco encontrarán todo
cuanto necesitan para alimentar su amor a María:

T

APUNTES HISTORICOS - PLAN DE ANIMACION MARIANA - REFLEXIONES y MEDITACIO­
NES - LA LITURGIA DE LAS HORAS - LA MISA (ordinario y propios de María Auxiliadora,
y otros) - LA PENITENCIA - CELEBRACIONES DE LA PALABRA - PRESENTACION DE LOS
NIÑOS A MARIA - PRACTICAS MARIANAS (Angelus, Letanías, Rosario, Bendiciones, Con­
memoración mensual, mes de mayo, novenas, imposición de medallas, admisión en la Aso­
ciación, entronización de las casas...) - ORACIONES y CANTOS MARIANOS. EL REGLA­
MENTO de la Asociación de María Auxiliadora figura en Apéndice.
320 páginas a dos tintas, 1 1 x 1 7 cm., tapas flexibles en símil piel.

P.V.P.: S48 Ptas.

OTROS LIBROS MARIANOS
1.
2.
3.
4.
5.

Con Ella
María en la vida cristiana
Virgen de los tiempos difíciles
María y la Familia Salesiana
María Auxiliadora en España

Precio: 530
»
530
»
530
»
127
«
1.590

Pedidos a: CCS. Alcalá, 164 - Teléfono 2552000. 28028 MADRID.

Una obra monumental en lengua española

MEMORIAS BIOGRAFICAS
DE SAN JUAN BOSCO
En veinte tomos
Traducción de Basilio Bustillo

Las MEMORIAS BIOGRAFICAS DE SAN JUAN BOSCO recogen los
detalles del diario acontecer de la vida del Fundador de los Salesianos, contados por el que fue su secretario, Juan Bautista Lemoyne.
La edición española contiene fotografías tomadas en vida del Santo,
y mapas de los lugares donde se desarrollan los hechos.
Ya han salido los diez primeros volúmenes. El tomo XI está en
prensa.

EDITORIAL
Teléfono 255 20 00 / Alcalá. 164 / 280 28 - MADRID
Conjuntos de fichas
Boletín Salesiano
1986