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AÑO Vni.-N. 13.

Publicación mensual.

DICIEMBRE de 18D3

BOLETIN SALESIANO
Quien recibiere á un niuo en m i
nombre, á m í m e recibe.
(M a TH . X V III.)

Os recom iendo la ñ in ez y la ju ­
ventud ; cu ltivad con grande es­
mero su educación cristian a ; y
proporcionadle lib roj que le en­
señen á huir del vicio y & prac­
ticar la virtud.
(Pío IX.)

R edoblad vu estras fuerzas á fin
de apartar á la n iñ ez y juven ­
tud de la corrupción ó incredu­
lidad y preparar asi una nueva
generación.
(L iio x X III.)

D ebem os ayudar 6. nuestros h er­
m anos á. fin de cooperar á la
difusión de la verdad.
(111 S. .lUAX, 8. )

A tien d e A la buena lectura, á lo
exhortación y A la enseñanza.
(I T imoth. IV, 13.)
E ntre la s cosas d ivin as, lam As su­
blim e, es la de cooperar con D ios
E la salvación de la s almas.
(S. D i o n i s i o .)
E l amor al prójim o, es uno de
lo s m ayores y mAs ex celen tes
dones que la divina bondad
puede conceder A lo s hom bres.
(El Doct. S. F jianc. de Sales).

DIRECCION en el Oratorio S alesiano — C alle de C oltolengo N. 32, T U R IN (Italia)

SU M A R IO .

Advertencia.
F e lic ita c ió n á n n e stro s Cooperadorea.
L a fo 7 BUS enei)iig;0B c ap itale s.
h 'o T ic u s UB A u é k ic a . B u cn o s A ire s . Colegio P ío I X .
Ü D Bermóu del R . I ’. L a p liitz.
Perú. L im a . T a lle ro s Saleaianos.
£1 R . P . M i ^ e l U n ia.
A g u a de DiuB. U n a m isió n á loB IcproBOB.
G racias du M a rta A u x ilia d o ra .
B ibliografía.
SelloB usailus d e c o ire n s.
H is to ria d e l O ra to rio do S. I'ra n c isc o do S ales.
R a te rtu (Pocsiu).
U na c a r ta fe rv o ro sa
In d ic e d u l oAo 1¿Q3.

..................................

ADVERTENCIA
Rogamos
á nuestros lectores v»
O
Coolieradores que cuando cam­
bien de domicilio se sirvan avi­
sarlo á la Casa salesiana del país
6 ciudad en que viven, á fin de
que puedan recibir el BOLETIX
con regularidad V sin retardo.

Conviene asimismo dar aviso del
fallecimiento de cualquiera de
nuestros Cooperadores, para ha­
cerles los sufragios correspondieiites.
Bien que el BOLETIX SALESIAXO se repai'te gratuitamehte
ii los Cooperadores del Instituto
fundado por Bou Busco, los que
quieran hacer la limosna del va­
lor correspondiente á esta publi­
cación, pueden mandar 3 pesetas
á la Casa salesiana míis próxima
á su vivieuda, en la seguridad
de que será acogida con pro­
fundo agradecimiento y empleada
en provecho de los niños más
j)©bres y desamparados.

m

wm

V PP

— 178 —

Felicitación
á nuestros Cooperadores
. El Sr. Don Miguel E ua, los
Salesianos y los niños educados
por olios desean íl todos sus bienliechores felices luiíicuas y año
niievo^ en que Dios los colme de
bendiciones y les conceda toda
suerte de gracias.
Los niños ofrecerán esj)ecialmente una comunión con este
objeto, sin olvidar pedir cada día
al Señor que llene de i>az y con­
suelo íi cuantos les ayudan ñ re­
cibir educación cristiana y á aprender un honrado oñeio.

F E

y sus enemigos capitales
El hombre necesita do la fe. No sólo lo
mahiñoslan sus propias inclinaciones, sino
que lo coníirma la misma debilidad y
deficiencia do su razón en orileu á sus
necesidades morales más imj)ortaiites. Y
no hay iiecudo nías grave que el pecado
contra la le, por lo mismo (pío no hay
para td hombro don más precioso qne
ella. Así como sería ol más horrendo de
los crímenes sociales el de quien onvenenase el aire, que es el jirimer elemento
indispensable para la vida, así no le hay
peor y nnis justiciable (pie el de (piien
corrompe la le, que es el aliento de las
almas. INn* dt'sgraeia como el mundo de
hoy sea cu extremo ineródulo ó indife­
rente, le es ueeosario al cristiano andar
ree(doso, ])revenido y suspicaz, como el
viajero (pie poseedor de un rico tesoro
tuviese (pie atravesar con (SI regiones iulestadas por astutos y atrevidos bando­
leros, apostados para arrebatárselo.

La corrupción de las costumbres.
El principal enemigo do la fe cristiana
es la corrupción de las costumbres. Tarde
ó temprano vacila el edificio de las creen­
cias si socavan de continuo stts cimientos
las cenagosas jiasiones. El corazón de­
pravado i)or ellas, emjjieza j>or desear que
no sea cierto lo que le prox)one la fe
sobre la existencia' de Dios, sobre la
inmortalidad del alm a, sobre el juicio
futuro, sobre las penas eternas, etc. Y
con este mal deseo dase á bnscar argu­
mentos y conjeturas que le hagan por
lo menos incierta su vei-dad, y una vez
conducida la inteligencia á este terreno
])ersiuulese muy lacilmente de que son
de niug-ún valor las piuebas ó testimo­
nios en que dichos dogmas se le i^resentaban apoyados. El descarrío intelectual
ordinariamente no es más que conse­
cuencia del libertinaje moral. Uno cree
comunmente, mientras no tiene interés en
que sea falso lo que se le dice. En cuanto
las pasiones alborotadas empiezan por
insinuar y acaban i)or exigir la abdica­
ción de la molesta creencia, cede ante
ese alboroto el entendimiento que debía
señorear; y entonces dicta á gusto do
ellas este degradado soberano, nuevo sím­
bolo de verdades que se adapte á los
viles antojos do su plebe, ó que por lo
menos no los contradiga.
Ijos corazones limiiios ven fácilmente
á Dios en todas jiartes, y hallan muy
plausible su ley y se gozan con delicia
en la sumisión á su augusta soberanía;
]>ero los corazones sensuales y sucios reliuyeu todo-esto con horror, como el
ojo enfermo*^ aparta de sí con enfado la
hermosa luz que le hiere y mortifica.

El trato con personas descreíúas.
A otro riesgo, no menos gravo que el
auterioi*, sé ve expuesta hoy día la fe de
muchos católicos, (pie jior él miserable­
mente la ])ierden ó por lo menos la sien­
ten menguada y enflaque-ida. Tal eís el
fi-ecuente trato y compañía con personas
descreídas ó imíiferentes ó abiertamente
hostiles á nuestra santa religión. Tan
común se nos ha hecho y farüiliar cato
mvdiis rivendi, que exageradas ideas de
tolerancia y d.e mutuo respeto nos llevan
do continuo á trabar relacionen y atin
amistades con (juienes iio pueden menos
de influir desfavorablemente en nuestra

— 179 —

convicción personal. Y claro está que no
nos referimos á las que impone la nece­
sidad y justifica el deber ó autoriza al­
guna razón de grave utilidad, como quiera
que en tales casos el contagio trae con­
sigo su más eficaz preservativo, cual es
la pura y sana intención favorecida i>or
la gracia divina, sino á las relaciones de
este género que frecuentamos por puro
placer ó i>or no sé quó vana condescen<lencia con el espíritu del siglo, ó quizá,
lo que fuera peor por desi)reocupación.
Lógica es la pendiente por la que se
baja por obra y gracia de tales amigos
desdo las cumbres luminosas de la fe á
los tenebrosos valles del indiferentismo
ó de la negación absoluta. Se lu'ineipia
tolerando, y quizá forjándose la ilusión
de que á fuerza de tratarle i)odrá llevarse
un alma á mejores caminos; se prosigue
condescendiendo, y se mira ya como cosa
muy natural y legítima que cada cual
piense y viva en el mundo como le diere
la gana, y se acaba conformándose del
todo y rindiéndose á discreción, i)ues
Dios no tiene costumbre de asistir con
su gracia especial á los que de su libre
voluntad y antojo se híin jjuesto en grave
ocasión y peligro próximo de perderla.
El que ama el peligro perecerá en él, ad­
vierte el texto sagrado.

aspecto de celo religioso. Abrir la puerta
á este enemigo es entablar ociosa dis­
cusión con él. « Ya se lo que es, dice el
vano y presuntuoso; á mí no me ha de
hacer ningún mal. Tomo de lo que leo
lo que quiero y nada más. » Tal es el
crimen. Es el diablo gran discutido!*, y
sólo proi>one á los que quiere seducir,
que acepten con él libre plática y dis­
puta. A nuestros padres en el Paraíso
les entró por ese lado, invitándolos úni­
camente á discutir el }»recepto (]ue de­
bían ellos haber mirado como indiscu­
tible. Las malas lecturas empiezan por
seducir con la gala del lenguaje, arrastran
con cierto vigor aparente de lógica, sus­
penden con la fuerza y elevación (le estilo;
tras eso van infundiendo en el espíritu
un cierto hastío por las enseñanzas cris­
tianas; y entonces las razones do cul­
tura, progreso, civilización, bienestar so­
cial, desarrollo artístico y científico llenan
la cabeza del desgraciado lector; las
doctrinas de la Iglesia do Cristo tiéuolas
por vejeces y antiguallas de mal gusto
y demasiado severas. El estrago es com­
pleto. Esta es la ruina lenta y silenciosa
que van produciendo en el mundo actual
las malas lecturas.

La malas lecturas.

ITo. menos que la mala lectura y la
mala comi)añía, corrompen y acaban i>or
destruir hoy la fe de muchos cristianos
los perversos espectáculos, y en es])ecial
el teatro, que es el más generalizado y
desastroso de todos. En nuestros anti­
guos dramáticos era constante ó invio­
lable el respeto á la Iglesia santa y á
sus dogmas; hoy día apenas se hace i>or
rara excej)cióii representación alguna (pie
no ..sea más ó menos censurable. Y al
público so le ha hedió familiar esta las­
timosa condicií'm del drama. ¿Quién, por
ejemplo, hat» hoy día escrúpulo alguno
de llevar á sus hijos ó hijas á la repre­
sentación i\^ Los Hugonotes de !Meyerbeer,
á pe.sar de ser tal óp(u*a con todas sus
magnificencias artísticas la más resuelta
a]K)iogía del Calvinismo? ¿Y de cuántas
: otras obras dramáticas y musicales no
podríamos decir algo peor? ¿Quó desas¡ troso efecto no ha de producir en las
inteligencias ese continuo veneno de la
I emoción auti-católica, inmoral é irnida?
Los votos religiosos se pintarán como tii ránicas y odiosas cadenas; los hábitos

Otro de los continuos minadores y
roedores de la fe cristiana en el corazón
creyente es la ])erversa lectura.
Lo que llamamos Kevolución estaría
aún por hacerse si no la hubieran j>reparado y organizado y ejecaitado, antes
que las armas materiales, los malos pe­
riódicos y los malos libros. Los perversos
escritos rara vez se presentan con la fran­
queza de apellidarse tales, así como no
hay ladrón que al llamar á nuestra puerta
ó al forcejar nuestra cerradura tenga la
osadía de decirnos: « Abrid sin rejmro,
que soy un ladrón. » Muy al contrario;
pues así como el ladrón suele recatarse
bajo difraz de amigo ó de viandante ó
de pordiosero, y aun tal vez de agente
de policía y funcionario respetable <ie
la autoridad ])iiblica, así ese otro ladrón
doméstico se nos presenta ó con los ata­
víos de elegante estilo, ó con la grave
majestad del sistema filosófico, ó con la
recomendación ó insignia de documento
legal, y hasta á veces con el místico

Los espectáculos.

— 180 —

del fraile y de la monja, como feas y ri­
diculas caricaturas; las leyes del lionor
conyugal como viejas preocupaciones de
otra edad; Ja jerarquía eclesiástica como
foco de bastardas ambiciones. Eecliiflas
á la piedad, á la entereza de la fe, y al
recato y al pudor. Y entre todo eso una
atmósfera de indiferencia ó incredulidad
de buen tono y do buenas formas. ¡Y que
haya quien oiga misa y <iuizá liasta se
coTiflese y comulgue el día de la repre­
sentación !
■ U llU lllU lllllilu liillllllllllllllllii

NOTICIAS DE AMERICA
BUENOS-AIRES
Colegio Salesíano Pío IX de avies y oficios.
A incíliados de setiembre se celebró en
este Coleíiio con grandes manifestaciones de
amor y entusiasmo el vigésimo quinto ani­
versario de la ordenación sacerdotal del
It. P. Santiago Costamagna, Inspector y
Superior de las Casas salesianas de la Re­
pública Argentina.
lié aquí una breve reseña:
Abrió la fiesta el 10 de setiembre el Señor
Cónsul italiano, el honorable Sr. E. Chicco,
el cual llegó con su apreciada familia á vibitar al Rdo. Señor Costamagna, y fiié re­
cibido por la banda de música del Colegio
ul son de la marcha real italiana.
A las 7 de la noche tuvo lugar una aca­
demia ó certamen que en honor del Padre
i5olebraban los hijos adoptivos y alumnos.
Mientras se leían los primeros discursos y
tíeclamábanse i)oesías, una agrailable sor­
presa recibía el P. Sui)erior al líresentársele
unos cincuenta jóvenes, antiguos alumnos,
l)recedidos por su respcíúiva banda musical.
Los sacerdotes 1). Esteban Pagliere y
I). Domingo 1‘crazo, primeros IVutcís .salesiauos do este Colegio, presentáronlos al
R. P. Superior, y el primero recitó un her­
moso discurso en el que, explicando el fin
de osa filial demostración, excitó en sus an­
tiguos eomliscípulos la.s santas emociones y
el recuerdo de la educación paternal allí
recibida. El vico-presidente de la comisión
de antiguos alumnos, el señor Trejo, tomó
entonces la i>alabra y con afecto y entusiivsmo habló en nombre de sus compañeros
manifestando su gratitud y felicitando ni
P. Superior por »\is Bodas de Plata. Después
de algunas juiesías y diálogos, pronunciaron
dlvscursos varios sacenlotes en representatiióu de las Casas Salesianas de esta Repú­

blica y los Rdos. P. Turríceia y FogUno,
Directores del Colegio Pío de Villa Colón
y de la Casa Salesiana de Paysaudú, en
el Uruguay. El R. P. Superior iniso tórmiuo con muy afectuosas palabras dirigidas
á los Directores y hermanos de las Casas
Salesianas, y muy especialmente á los an­
tiguos alumnos.
En la mañana siguiente espléndidas fue­
ron las funciones en la iglesia de S. Carlos,
y la numerosa concurrencia de Cooperadores
y antiguos alumnos dió á conocer que bien
había comprendido el espíritu de esta de­
mostración , que debía ser particularmente
religiosa. Numerosísima y muy devota fué
la Comunión general en la que se cantaron
algunos motetes : ofició Mons. Echagüe, Protonotario Apostólico. A las 10 entraban en
el templo á ocupar sus asientos respectivos
los antiguos alumnos y los Cooperadores salesiauos.
El 11“*° y Rev*““ S. Arzobispo dignóse asistir
al santo sacrificio, celebrado por el Rmo. P.
Costamagna. Rodeaban el trono de S. S.
Monseñor Espinosa, preconizado Obispo au­
xiliar, Mons. Ecbagiie y el Rmo. Canónigo
Arache, secretario de la Curia.
Se cantó con acompañamiento de música
la grandiosa Misa de Santa Cecilia,, célebre
composición del primer Obispo Salesiano,
Monseñor Cagliero, Vicario Apostólico de la
Patagonia.
El discurso x>ronunciado por el R. P. Juan
Isabella, Salesiano, fué una de las más pre­
ciosas joyas de la hermosa corona de ala­
banza y gloria, con que se celebró en esta
ocasión el sacerdocio católico.
Al concluirse las funciones religiosas pasa­
ron los convidados juntamente con los alum­
nos á tomar i)arte en un modesto banquete.
Los niños tlel Colegio fueron á colocarse
en los asientos preparados en un espacioso
patio, adornado con banderas, e.scudos ó
inscripciones alusivas al acto, donde se lia])ían colocado liO largas mesas con 550 cu­
biertos. Rajo los pórticos, que rodean al
mismo patio, había mesas para 250 invita­
dos, formando un total de unas 800 personas,
que allí se congregarou en fraternal y cari­
ñoso concurso.
Bajo un dosel y en el lugar de preferencia
estaban el Rev“°. Señor Arzobispo, el R. P.
Costamagna y otras personas distinguidas.
La banda del Colegio entró en el
salón encabezando la columna de Coopera­
dores y amigos, mientras los antiguos alumnos
entraban con su banda á sentarse en las
me.sas (pie Ies estaban destinadas.
A los postres se pronunciaron hermosos
brindis y se distribuyó á los comensales un
álbum , testimonio de amor y estima, que
al R. P. Costnmagna dedicaron sus amigos
y discíi)ulos en esta circunstancia.
Retiráronse luego los niños vivando á sus
sux>eriores al sóu de los acordes musicales,

mientras que entre los convidados se pro­
nunciaban elocuentes discursos, elogiando
la obra de Don Bosco y felicitando á su
digno hijo, el P. Costamagna.
El Kev^®. Señor Arzobispo en brillantes
frases hizo una reseña de la Congregación
Salesiana y de sus obras, en las cuales se
distingue siempre por su actividad, celo,
prudencia y virtud el 11. P. Costamagna.
Hizo Tiotar esta hermosa coincidencia : En
el mismo día en que el E. P. Costamagna,
25 años' hace , celebraba su primera m isa,
el Eev‘"°. Prelado de Buenos-Aires, Mons,
Escalada, predecesor de S. S. I ., elevaba
á Dios una ferviente plegaria pidiendo IMisioneros: hoy, después de 25 anos, vemos
el fruto de aquella oración. »
Felicitó luego al Edo. Superior deseán­
dole las Bodas de oro, después de otros
25 años de fecundo trabajo, en las que pu­
diésemos todos juntos celebrar la fiesta de
la canonización de Don Bosco.
Fuó muy aplaudido el afectuoso y elo­
cuente brindis del Señor Arzobispo.
El Diputado nacional Doctor D. Indalecio
Gómez refirió una anécdota curiosa para in­
dicar cómo había llegado á conocer al P. Costaniagna por un Tantum ergo que se había
cantado en su provincia natal en las fiestas
del Corpus, y que por su fácil y suave ar­
monía se hizo popular, aun entre los chicuelos. « Así es, dijo, como yo me sorprendí
al oír en mi casa, bajo la dirección de mi
santa madre á 30 nietos, que cantaban ese
Tantum ergo., que quince días antea habían
oído en la Matriz. — El P. Costamagna,
pues, derrama su espíritu en la música, y
loa niños que educa lo reciben y forman ese
conjunto armónico y simpático que admira­
mos en este día.»
El Doctor D. Enrique S. Quintana, ex­
ministro de Justicia, Culto é Instrucción
pública, y digno sucesor del inolvidable
Dr. Goyena en" la cátedra do Derecho Eomano, tuvo palabras muy halagüeñas para
la institución do Don Bosco, haciendo re­
saltar las ventajas morales que la instruc­
ción y educación que aquí se da lleva á
tantos otros establecimientos de enseñanza.
Felicitó á los Salesianos por estar al frente
de tma obra que se conserva libre de to<Ia
traba política y guarda celosamente el ge­
nuino espírituV las tradiciones de su Fun­
dador. El discurso del ex-ministro fuó aco­
gido con entusiastas aclamaciones.
Los Doctores D. Emilio Lamarca, C. Car­
los Xavarro Lamarca y el Sr. D. Luis G.
Eepetto fueron aplaudidos extraordinaria­
mente.
El R. P. Costamagna al agradecer las
manifestaciones de aprecio recibidas, mani­
festó que descartaba todo lo que era per­
sonal y que sólo las aceptaba como una de­
mostración hacia la Congregación fundada
por el inolvidable Don Bosco.

i k

Las palabras del P. Costamagna fueron
acogidas con entusiasmo.
A las 5 de la tarde ante numerosa con­
currencia de señores y caballeros y familias
de alumnos, tuvo lagar una representación
teatral del magnífico drama San Alejo por
el Gard. Wiseman. Los pequeños ácttíros
merecieron muchos aplausos. Asistieron los
antiguos alumnos precedidos por su banda
que alternaba con la del Colegio. La fiesta
del día concluyóse en el templo, donde había
empezado: cantáronse las vísperas y dióso
la bendición con el Smo. Sacramento, ofi­
ciando el E. P. Superior con asistencia de
numeroso clero.
El limo. Monseñor Dr. Mariano Soler,
01)ispo de Montevideo, dignóse felicitar al
Superior de los Salesianos con la siguiente
tarjeta:
MAHIANO SOLER
OBISPO DE MONTEVIDEO

Tengo Ja grata satisfacción de enviar los
más sentidos parabienes al R. P. Santiago
Costamagna pos sus Bodas de Plata, rogatido
al Señor lo conserve para bien de la Iglesia y
de la Congregación de Pon Bosco hasta las
B o d a s d e o r o y más ann.
Las hijas de María Auxiliadora, á quienes
el P. Costamagna por encargo de Don Bosco
dirigió desde el año de 1875, habían desti­
nado el 18 para celebrar las bodas de plata
de su Superior y Padre. Allí también, ade­
más de las 17G alumnos internas de Almagro
y las 50 pupilas do Morón y San Isidro, con
representantes d é la Boca, Barracas, Eosario, S. Nicolás y Bahía Blanca, reunié­
ronse la antiguas alnmnas, gran parte do
las cuales, fieles á la pieda<l religiosa e»
que fueron educadas, acercáronse al ban­
quete eucarístico, ofre(uetido así el más pro­
vechoso y agradable obsequio á su Director
y Padre.
Un hermoso certamen litcrario-musical
ponía el colmo á las simieras demostraciones
<le cariño y á la alegría de ese fausto d ía,
para volverse á rei)etir el domingo siguiente,
en el cual concurrieron á Almagro más de
mil niñas de los diferentes Colegios de las
Hijas de María Auxiliadora.
Los fuegos artificiales, la espléndida lu­
minaria y las armonías de la música en el
interior del Colegio Salesiano, así como las
clamorosas ovaciones de los alumnos, pu­
sieron el último sello de afectuosa alegría
y juvenil entusiasmo á estas fiestas so­
lemnes.
Si el Eeverendo Superior quedaba confun­
dido entre tantas muestras, para él inespe­
radas, de amor y estima, y todos gozaban,
viendo al Padre y al Instituto honrados por
toda clase de altos personajes eclesiásticos
y civiles, causó verdadero asombro el oir

m m

— 1S2 —
que el Exmo. Señor Presidente de l.a Eepública, sin que nadie se hubiera atrevido
i\ «oiividarle para esta fiesta de familia,
había concebido el pensamiento de dar ni
Colegio una sorpresa interviniendo personal­
mente. II6 aquí como él mismo en una pre(5Íosa tarjeta muestra su deseo y presenta
HU8 felicitaciones al lldo. P. Oostamagna,
ileC/larAndose con la mayor bondad amigo y
protector de la Obra de Don Poseo;
JOl PrcHuleMe de la Jiapública saluda con la
más distinffuida consideración y aprecio al
l*adre /Superior de los iSalesianos^ Sr. Costamayna, y amigue tarde le envía su sincera fe ­
licitación en celebración des sus bodas de plata
del sacerdocio, sintiendo no haber podido ir
porsonalmcnte á asociarse á esa fiesta (porque
asuntos del servicio público le obligaron el do­
mingo á celebrar acuerdo de gobierno), y ha­
ciendo votos por el jifogrcso de la institución
tan benéfica que preside.
Áeliembrc 19 de 1893.

lio serm ón dcl Rilo. Pailrc Fraiioiseo Laphifz,

Religioso (le la Congregación del Sagrado
CorazOn. - - Iglesia de San Juan, 2" viernes
de Julio de 1893.
líeproducimos los párrafos siguientes que
leerán con gusto nuestros Cooperadores:
..........j Quién tuviera para el bien el celo
que tienen tantos para el mal? ¿Quién tu ­
viera para la propaganda católica el celo
que demuestran otros para la propaganda
del error ?
Hasta hace poco, en una zona inmensa de
esta República, en la Patagonia, ningún ser
humano tributaba á su Criador los homenajes
que le son debidos: tierra sepultada en
la tinieblas de la ignorancia, sin que ni una
ráfaga de luz iluminara jamás sus horizontes;
pero llegó por íiii, para la tierra patagónica
la hora de la gracia, y uno de ios principales
oncíirgndos de llevar á sus moradores los
beneficios de la civilisación ha sido un hijo
de Don Rosco, el P. Angel Savio de la Con­
gregación Salesiana,
¡Cuántas veces no peligró su v id a, en
medio de los indios rebeldes á su voz y
desconfiados en los i>rímoros tiempos! Su
prudencia y su caridad triunfan de todos
los obstáculos nacidos del carácter impre­
sionable del indio, y de la avaricia de
algunos cristianos renegados; les hace aceptar la cruz cómo emblema de unión y
do amor entro todos los hombres, y el dulce
nombro do Padre que le diui, en todas par­
tes, niños y ancianos, le hace olvidar las
penurias de sus trabajos.
En h>s primeros tiempos de su vida apos­
tólica , una que otia carta que recibí» do

su venerable Superior daba á su espíritu
nuevo vigor para emprender nuevos trabajos,
nuevos sacrificios. Pero, en los tres últimos
años, toda comunicación entre él y sus co­
legas fué interrumpida. Las cartas que es­
cribía del desierto no llegaban á BuenosAires; las que se le escribían de BuenosAires no llegaban al desierto — permitiendo.
Dios que hiciera vida común con los indios
— su comida era la carne de potro; su be­
bida el agua de los arroyos; su vestido al­
guna vez la piel de alguna fiera; su techo,
la bóveda del cielo.
Extenuado por tantos trabajos, se ve obli­
gado á ceder ese puesto de honor á otros co­
legas más jóvenes, que ya se han estable­
cido para la conversión de toda la Patagonia,
en los juintos por él señalados; centinelas
avanzados que arrostran todos los peligros
liara propagar la fe que salva infinitas
almas. Ved á esos misioneros : instruyen
en la doctrina, administran los sacramentos
y ejercen en seguida todas los artes y oficios.
El misionero se hace todo á todos para ga­
narlos todos á J. (J- Se hace médico, boti­
cario, labrador, sastre, carpintero, albañil,
iniciando así á la vida del progresó material
y moral tribus enteras que vivían entregadas
á los instintos salvajes, inspirándoles el
amor de Dios y del prójimo, el amor de la
virtud y del trabajo, transformando así el
desierto en un oasis, haciendo flamear la
bandera de la nación en todos los territorios
conquistados á la religión y á la patria, y
haciendo resonar himnos sagrados y patrió­
ticos donde repercutia el rugido de la fiera
ó el grito de guerra del salvaje.
Hé ahí la obra grandiosa emprendida en
nuestros días por los liijos de Don Bosco, y
continuada por ellos con éxito sorjirendentc.
Poro, volvamos al P. Savio. Autorizado
por sus Superiores para ir á descansar desús
fatigas eu la cusa-madre de T arín, y antes
de volver á su patria, da misiones eu varios
pueblos de esta arquidiócesis, acompañando
al Señor Arzobispo y 8iem¡)re incansable,
parte para el Paraguay, donde lo espera mies
abundante, y de allí va en fin á abrazar á
sus hermanos de Europa. En Europa, los días
se deslizaban' tranquilos para el P. Savio,
cuándo el Superior de 1» Comunidad con­
voca á una reunión á su capítulo, y dice:
« Necesito de un hombre para fundar una
escuela de artes y oficios en el Ecuador, no
lejos de Gualaquiza, morada de los feroces
Ivaroa. »
— Aquí me tenéis, dice el P. Savio; y
á poco, liéle ahí atravesando el Océano y
los desiertos, y en momentos de abrir un
establecimiento que ha de reportar tanta.s
ventajas á la República del Sagrado Corazón,
le abandonan las fuerzas y muere en. las
faldas del Chimborazo.

— 1S3 —
aquellas expresiones más de una lágrima de
ternura.
Una vez terminado el acto, Monseñor F a­
P E R U
guano hizo uso de la palabra, con frases
llenas de cariño, agradeciendo la manifesta­
ción de que era ol^eto. En subreve discurso
I.IMA.
improvisado que hubiéramos querido dar ¡i
conocer, hubo frases que deberían babor
T a l le r e s S a le s ia n o s ;
escuchado todos los católicos do Lima, a fin
En la tarde del domingo último tuvimos de prestar su apoyo á una obra tau meri­
la grata satisfacción de asistir al acto li- toria y tan digiia del mayor encomio, como
terario-mnsical, organizado por los alumnos es la emprendida por los Salesianos.
Apenas Monseñor Faguano dió fin á su
internos y externos de los Talleres Salesianos,
en lionor de Monseñor Fagnauo, Prefecto sentido discurso, dos pobres niños so acer­
Apostólico de la Tierra del Fuego é Inspector caron á él, y uno de ellos con la voz tem­
blorosa leyó una carta, manifestándolo su
de los Salesianos.
íTo pudo ser, ciertamente, más sencilla ni pobreza y'pidióndole que los admitiera enti'o
más conmovedora por lo expresiva aquella los internos. Idonsefior Faguano, profunda­
manifestación. !No se trataba de una tiesta mente conmovido, les contestó (pío quedaban
oficial, sino do una fiesta de familia. La satisfechos sus deseos, y dió orden al It. B.
alegría pintada en los rostros de aquellos Kiccardi, Superior del Colegio, para que los
pobres niños, sin más porvenir que el trabajo admitiese y ya cine en el dormitorio do los
honrado, era la más evidente prueba de que alumnos no había lugar para ellos, los co­
aquella demostración no era otra cosa que locase en la habitación que debía quedar
un desbordamiento de cariño verdaderamente desocupada á su marcha.
Así terminó aquella fiesta tan modesta
filial.
En uno de los ángulos del patio interior, como hermosa, y estamos seguros que habrá
humildemente arreglado al efecto, á las dos dejado imperecederos y gratísimos recuer<los
y media de la tarde aproximadamente dióse en el ánimo de cuantos tuvieron la dicha
principio al acto, cuyo programa trascribimos de presenciarla.
Era altamente conmovedor, después de la
en seguida:
ceremonia, ver á Monseñor Faguano, ro­
Uiisayo dramático-literario-musical.
deado de los niños externos, que le pedían
tiernamente que los admitiera en el inter­
nado ; pero desgraciadamente, hoy por hoy
complacerlos, como se com­
1. A l trabajo, coro. — 2. Al Rvmo. P. Ins­ no es posible
que Monseñor Faguano íuibiera que­
pector, declamación. — 3. La casa de la For­ prendía
hacerlo.
tuna, drama en dos actos. — Prólogo. — rido
Nos permitimos llamar la atención de los
4. Primer acto del drama.
católicos todos hácia esta santa obra. Ojalá
contribuyan con sus limosnas en favor de
II
ella tantos que hasta hoy han permanecido
Ya se van haciendo visibles
5. F l Marinero, coro. — G. Fo te olvides indiferentes.
opimos resultados de las tarcas do los
de wí, poesía. — 7. La carta de los externos. los
Salesiano.s, y estamos seguros que ante tan
8. Canto gimnástico.
provechosos frutos para la socíiMlad, todos ,
en la medida de sus fuerzas, sabrán disiieiiIII
sarle su apoyo, á fin <lo que pueda ensan9. La casa de la Fortuna. — 10. La cam­ char.se más y más cada día.
Y antes de terminar, enviamos á los mo­
panilla del estudio.
Sentimos que el espacio de que podemos destos hijos de Don Bosco nuestra sincera
disponer no nos permita dar cuenta deta­ v entusiasta felicitación por el éxito com­
llada á nuestros lectores de tan hermosa pleto con quo el Altísimo corona sus fatigas.
Mons. José Faguano ha partido para Val­
fiesta, y muy á pesar nuestro, nos vemos en
paraíso por el vapor del miércoles.
la necesidad de .ser breves.
_
Ignoramos aún los resultados obtenidos
Altamente sorprendida quedó la distin­
guida concurrencia que asistió, por la com­ por su celo en favor de la ninez pobre y
pleta lucidez y corrección con que supieron desvalida. Es de esperarse que hayan sido
desempeñarse todosy cada uno de los alumnos, sobradamente satisfactorios parn bien do
haciendo palpable el notable adelanto que nuestra capital.
Deseárnosle felicí.simo viaje.
en tan corto tiempo han alcanzado bajo la
taitela de los infatigables hijos de Don Bosco. (Revista Católica, IG de setiembre do 1893;.
Las palabras dirigidas á !Mouseñor Faguano
------nuxr\f\,\ro<J>o
ñieron pronunciadas todas con veladero
sentimiento, arrancando la naturalidad de

— ISi —
que con su presencia dé nueva vida á nues­
tros corazones y pueda el Lazareto, después
de muchos años, gloriarse de poseer sus ve
(De Vitalia Uealé).
nerados restos.
Como uáa prueba de su amor y de su
Este ínclito Misionero Salesiano ha estado ternura nos ha dejado en su reemplazo al
0 11 gravo jieligro de ser víctima de su celo M. li. P. Kafael Crippa, quien, dotado como
011 el cuidailo de los leprosos de Agua de está de virtudes tau sobresalieutes que hacen
Dios, en Colombia. Acometido de gravísimo de él un sér angelical, consolará nuestra
mal. lio do la lepra, ñió llamado á Bogotá, mísera existencia y nuestra eterna agonía;
üijeronle los méilicos que para curar de sólo que en la presente ocasión apenas podrá
.su enformedml ilebía ausentarse de los le­ cnmiiartir cou nosotros la x^ena que nos
prosos , al menos por uu año, y hacer uu abruma x^or la ausencia de nuestro amado
largo viaje i)or mar. Pero oído que hubo el P. Unia, por no ser menos la aflicción de
semejante dictamen sin poderse resolver á que se halla poseído al verso sex)arado de
seguirlo, so volvió prontamente á Agua de tau querido compañero y Hermano. Dios
Dios. No lo filó dado continuar allí muchos quiera que la mano del destino sea menos
días, porque el Arzobispo do Bogotá, en co­ rigurosa eii esta vez y nos conserve la pre­
nocimiento del jieligro que Don Ciiia corría, ciosa salud de este nuevo hijo del iinmortal
le llamó bajo pena de snspen.sióii, y de nuevo Don Bosco, no obstante lo terrible del clima,
en Bogotá le iiersuadió que debía seguir las el exceso de trabajo y las privaciones y fa­
Xirescripciones de los médicos.
tigas que tanto contribuyeron á minar la
líesolvióse, en consecuencia, á hacer un salud de nuestro muy querido P. Unia, para
viaje á Ita lia ; poro con billete de ida y que no tengamos también que pasar por la
vuelta. A Dios gracias, si bien no haya aún honda x>sna de verlo ausentarse de nuestro
desaparecido el mal, ha disminuido notable­ lado.
mente.
E^"EIQUE A g u i l e r a .
Al (uiidado de los leprosos ha quedado
otro Misionero Salesiano, y no tardarán en
ir á acomi>añaije otros hijos de Don Bosco.
El Heraldo do Bogotá iiublicó, con motivo
de lo expuesto, la siguiente carta muy sen­
AGUA DE DIOS
tida de uno de los leprosos de Agua de
Dios :
Sr. I>irector de El Heraldo.—Bogotá.
Una misión á los leprosos.
Presa del más profundo dolor, me permito
dirigir á usted estas pobres líneas—pálida
El E. P. Evasio Rabagliati, director de
exiiresión de mi sentimiento—para dar testi­ los Talleres Salesiauos de Bogotá, el celoso
monio público del pesar acerbo que en mi párroco de Tocaime Sr. Granados y el E. P.
alma ha dejado la ausencia de este Lazareto Cripiia salesiano, queriendo favorecer con los
de nuestro imponderable Capellán el M. K. consuelos de la religión á los xiobres leprosos
P. Miguel Unia.
de Agua de Dios, dieron á mediados de Se­
Dios lo quiso así toda vez que los esfuerzos tiembre una misión en la que comulgaron de
Jiechos para conseguir el resíanlecimiento li’Oü á 1300 personas; porque junto con los
de su preciosa salud fueron inútiles, y esto cerca de 800 enfermos de dicho lazareto, se
debiera consolar un tanto nuestra orfandad encuentran, como cu otra ocasión hemos
terrible; poro como td vacío de su ausencia dicho, unas 1200 personas m ás, ya por ser
es do aipiellos que sólo dejan en el corazón de la familia de aquéllos, ya por causa de
seres tan amados como e ljiailreó la madre, negocios. Tan complacidos quedaron con se­
el bienestar y la alegría no tornarán á nues­ mejante obra los enfermos que no se con­
tro sér sino hasta el día en que el Cielo, tentaron con expresar de i^iva voz su recono­
i'oinpadecido do nuestro duelo, nos devuelva cimiento á los sacerdotes arriba mencionados,
esa alma privilegiada, por tantos títulos sino que les escribieron después las más
digna de nuestra admiración, cariño y sentidas cartas de gratitud.
respeto.
Uó aquí además la que la Juuta General
Sólo los qno tuvimos la honrosa dicha do de Beiieíiceucia dirigió al E. P. Eabagliati:
4‘onocer á toudo los elevados sentimientos de
queestaba animado nuestro amadísimo P.lJnia
Bogotá, 29 de septembre de 1893.
ou favor del Lazareto, podemos apreciar en
E . P a d r e E v a s io E a b a g l i a t i ,
todo lo que vale la irreparable pérdida que
Ha tenido conocimiento la Junta que pre­
liemos hecho con su separación, y de ahí el
que nuestras lágrimas, por coiiiosas que sido de que S. E. se sirvió en días pasa­
sean, jamás vseráu bastantes para deplorarla dos, hacer una visita al Lazareto de Agna
justamente. Quiera el Cielo, pues, devolvér­ de Dios, cou el laudable fin de dar una mi­
noslo iirouto y x^^i'Iectamente curado para sión, la que tuvo lugar con espléndido re-

E L R. P . M IG U E L U N IA .

— 185 —
saltado; y la Junta en sn propio nombre y
en el de los pobres elefanciácos presenta á
S. B. la expresión de su agradecimiento por
tan meritorio acto de caridad, digno de un
hijo de Don Bosco.
Dios guarde á S. R. muchos años.
B e r n a r d in o Me d in a .

Gracias de Maria Auxiliadora
C u r a c ió n in s ta n tá n e a . — Un amigo
mío abrumado de desgracias y oprimido por
un fuerte catarro y afección del corazón, ya
viudo y con muchos hijos, se afligía parti­
cularmente pensando en el porvenir de éstos,
cuando, siguiendo mi consejo, hizo una no­
vena á María Auxiliadora é hizo una li­
mosna para su santuario. A la mañana si­
guiente se levantó sin fatiga alguna ; el mal
había desaparecido por completo, y sintién­
dose sano, fué á 1» iglesia á oír la misa en
acción de gracias. Sn salud no ha tenido
después la menor alteración, y lleno de agra­
decimiento no cesa de recordar su admirable
curación.
P

edro

F urno

Presbo.
Trento, 15 de Jimio de 1893.

y el niño echaba á llorar amargamente. Los
tratamientos de los médicos no daban el
menor resultado. En esta aflicción lo enco­
mendó á las oraciones de los Salosianos, y
como otro de mis bijos fuese á Turíii pidió
á Don Rúa que le diese la bendición de
María Auxiliadora para su hermano. Diósela
el señor Don R ú a; y ya de vuelta, tentamos
de nuevo poner en pie al eiifennito. ¡ Cosa
admirable! el niño se mantuvo sin diflcultad
alguua, su mejoría continuó rápidamente, y
abora está enteramente sano. Con profundo
reconocimiento por esta gran gracia me
complazco en publicarla para mayor gloria
de María Auxiliadora.
Magdalena B aravalle.
Coxamagua, 21 de Junio de 1893.

C u r a c ió n d e d o s iiin ita s. — Encon­
trándose dos sobrinitas mías enfermas de
pulmonía, como resultado de la influencia,
en la tarde del 8 de Setiembre le vino ade­
más á la mayorcita un ataque de cabeza, y
veíamos que se nos moría, cuando en medio
de mi aflicción me dirigí á María Auxilio
de los Cristianos y le ofrecí una Misa. El
día después el doctor con gran sorpresa vió
á la niñita muy mejorada.
La otra sobriuíta también estuvo en punto
de muerte; uuo de mis hermanos ofreció un
voto á María Auxiliadora, y en breve rato
entró en convalecencia.
Ma r ía 0 . G o r l e r o .
San Isidro, 20 Octubre 1892.

• •
U o a C o o p e i*a d o r a S a lc s ia n a . —

Hacía tiempo que la señora doña Lucía Ziglioli, enferma, no podía desempeñar su
cargo de maestra. Era esta señora celadora
de la Piadosa Obra de! Sagrado Corazón de
Jesíís en Romo, y escribió á Don R úa, en­
comendándose á las oraciones del Instituto
Salesiano. Recurrió á su vez con viva fe al
Sdo. Corazón y á María Auxiliadora, mandó
decir una misa en el altar del Sdo Corazón
y prometió publicar en el Boletín Salesiano
la gracia, ai el Señor se la concedía.
Xo tardo en conseguirla : en breve desa­
parecieron sus dolores, su debilidad y me­
lancolía, y abora cumple con el deber de
hacer pública la gracia alcanzada por media­
ción de María.
B a r t o l o m é G a id o

Presbo.
Roma, 11 de Julio de 1893.

• «
l> endición ele M n ría A iix ilia -

dorst. — Mi hijo Mateo era de complexión
tan débil que aun cuando tenía ya 22 meses
no podía de ningún modo mantenerse en
pie. En vano seprobaron mil industrias
para ctmseguirlo; i>ues las piernas cedían

Cuenca, 30 Junio de 1893.
Mi R d o . P a d r e :

Con poca fe me resolví á invocar á María
Auxiliadora, encomendarle mis diíicultades
y pedirle el remedio de mis males. El día
19 del presente se avivó mi confianza, pues
sus innumerables prodigios, ya leídos , ya
referidos eii la familia, animaban mí fó ador­
mecida. En este día mandé apuntar mí
nombre como Cooperadora Salesiana, y como
deseara tener algún objeto de su advoca­
ción, un hermano me proporcionó una es­
tampa : la tomé y la coloqué en un altarcito, diciendo en tono de broma: No es po­
sible que esta imagen tan pequeñita baga
ningún milagro. Sin embargo le ofrecí algu­
nas novenas.
En la mano me había aparecido una pro­
minencia ; el médico me había dicho que
usara entre tanto de un resolutivo, pues que
más tarde tendría que sujetarme á una ope­
ración. Era esta para mí una sentencia te­
rrible que me atormentaba vivamente.
La noche del día 20 que tomé la estampa
me miré de nuevo la mano y no hallando

— 18C —
na<la, absolutamente n a d a , digo íi las per­
sonas de la familia que se encontraban pre­
sentes : Milagro, milagro de !María Auxilia­
G lo r ia
M a r ía A u x ilia ilo r a . —
dora. Todos me tocaban la mano, la miraban y Estando yo enferma gravemente de un tu­
jio decían otra cosa que : Es im verdadero mi­ mor, por el cual según la opinión de los mé­
lagro. Yo no dudo que al recibir la estampa dicos, era casi indispensable una operación,
qiiedf) curada y esta Virgen portentosa, hizo hice un triduo á María Auxiliadora y antes
esto para avivar mi fe en su bondad y poder, de concluirlo sanó de una manera asombrosa.
y hacerme (;omi)i'(‘n(ler que, pesar de mi
Deseo que esta gracia so publique en el
incredulidad 6 ingratitud , estaba pronta á Boletín Salesiano á gloria de María Auxilia­
socorrerme.
dora.
Tengo el honor de suscribirme su A. S. S.
M e r c e d e s E . d é G óm ez.
A. M. S.
M/ijioo 30 de mayo de 1893.
Aseguro haber visto en la mano de mi
hermana aquel tumor, que la Sma. Virgen
hizo desaparecer de un modo milagroso, pues
no con otro nombre líiiedo calituiarse tan
Bibliografía
instantánea curación.
Matilde I\r. S.
También en honra de María certiíico:
D ic c io n a r io m a n u a l d e lo c u c io n e s
A n g é l ic a

G r a c ia s á

de

Jesú s S alazae.

ai‘ia A u x U iíu lo ra . —

J)esi)ués de cuatro meses que padecía de
pulmonía y do una tos persistente, el 13 de
{Setiembre comencé una novena eu honor de
María Auxiliadora, y antes de concluirla
pude ya volver á mi trabajo de cerrajero.
Mi salud ha seguido mejorando de día en
<lía, y ahora euternmeute repuesto doy pú­
blicas gracias á María Auxiliadora.
T o 3i a s
Barocloiia, 10 de octubre de 1833.

EscRicn.

I.in in c d a lln d e M a r ía A u x i lia ­
d o r a . — 13. Francisco Alboiiico se hallaba

en extremo desolado al ver á su hijo malo
de un pie. Por varios meses y años estuvo
sometido á cura<uonos de todo género ; pero
la enfermedad continuó su marclia hasta de­
clarar los médicos que habiéndose atacado
de cáncer un hueso del pie era menester
hacer la amputación. No tenía valor el hijo
para someterse á semejante operación, ni so
resolvía tampoco su padre á animarlo á tan
extremo recurso. Ilicrerou ontomíes una no­
vena á María Auxiliadora; liicioron una
oferta ])ara su templo; el joven recibió los
sacramentos, se puso al cuello una medalla
<le jVIaria Auxiliadora: y hó aijuí que un
bnon día siutiéiidoso mejor puede arrojar una
do las muletas, y muy en breve la otra. Han
corrido y:is dos anos sin que el Joven Albonico haya sentido dolor alguno.
T o b ía s B o l g e r t
P;üToco do iMoutofarno.
21 do abril do 1893.

v ic io s a s

y

de

c o r r e c c io n e s de

len g ^u aje, por el Presbítero Camilo Or Túz AB, déla Pía Sociedad de S. Francisco de
Sales. — Tal es el título de una obra de
singular mérito publicada recientemente
en la Tipografía Salesiana, y la cual, ya
]>or hi naturaleza del asunto de que trata,
ya i)or el acierto del trabajo, está llamada
á gozar de grande aceptación.
Siendo la palabra la 'pintura de las ideas,
el espejo de la mente y el intérprete de los
afectos, es de suma importancia atender á
su belleza y cultivarla con esmero. A tal
intento se han establecido importantes socicíiades acaidómicas y han consagrado su
vida entera varones eminentes en la reinablica de las letras. Mas por muchos que,
con ello, sean los beuetieios alcanzados, la
tarca es de suyo tan ímproba ó ingrata que
janii^s podrá terminarse.
No bastan los estudios escolares para lle­
gar á poseer el arte de hablar y escribir, y,
aun Citando en esto arte nos entretenemos
diariamente eu casi todos los afanes de la
vida, pocos son los que consiguen seüorearlo
con alguna perfección. En el comercio hu­
mano cualquier individuo, por ilustrado que
sea, necesita tratar con toda clase de per­
sonas y estJir por consiguiente atento á los
ininuuerables vicios de dicción que plagan
la lengua. JMuchos libros excelentes sobre
provincialismos, arcaísmos, neologismos y ga­
licismos nos ayudan sobre manera á jarecavernos de mal tan extendido y contagioso:
pero como el lenguaje no permanece esta­
cionario, todos ellos tienen su época: hay
voces y locuciones que eran antes moneda
corriente y que están ahora arrumbadas, y
por el contrario otras que después de haber
sido consideradas como papel depreciado ó
sin valor gozan ya de general aceptación.
El Diccionario de que nos ocupamos, to­
mando por guía las enseñanzas de la Acá-

— 1S7 —
demia, resume lo que lian escrito sobre correciones de lenguaje nuestros más ilustres
hablistas, á la vez que añade preciosas ob­
servaciones sobre palabras y frases de mala
ley que privan y se aceptun no obstante
ser arrevesadas y extravagantes.
En el Diccionario de locuciones viciosas do­
mina una crítica discreta y bien intencio­
nada: censura sin saberir y enseña sin pre­
sunción, citando frecuentemente las autori­
dades á que puede ocurrirse, y huyendo de
peligrosos extremos , como son la demasiada
rigidez y la excesiva condescendencia en
puntos todavía controvertibles.
Aun cuando dicha obra está consagrada
en especial á los chilenos, compatriotas del
autor, sera también, en nuestro concepto, de
gran provecho á todo el que quiera guar­
darse de la polilla que invade el castellano
castizo y hablarlo correctamente.
{Floresta Literaria),

Entretanto , muy Reverendo Señor . me
complazco en manifestarle á V. los senti­
mientos de sincera estimación con que soy
su afectísimo,
M a r ia n o C a r d e n a l R a :u p o l l a .
Roma, 5 de Mayo de 1893.

(Sobrescrito.) A l muy Peverendo Sr. D . Miguel
M ir, — Madrid.

SELLOS USADOS DE CORREO

Merced al poderoso impulso de Su Santitad
León X III y la valiosa cooperación del Rey
de Bélgica, el nuevo Estado <lel Congo se
ha abierto á la luz del Evangelio y de la
civilización.
Pero para llevar los consuelos de la Reli­
gión á esa infortunada gente, la generosidad
de todos los católicos tiene que ser puesta
en acción. Por eso se ha establecido en Lieja
(Bélgica) una obra con el título do Obra de
Hé aquí una importante carta que el Emi­ los sellos usados de Correos, <pie ofrece á to­
nentísimo Sr. Cardenal Rampolla, secretario dos una fácil ocasión de contribuir á la ex­
de Estado de Su Santidad el Papa León X III tensión del reinado de Jesucristo. El objeto
ha dirigido á D. Miguel M ir, autor de la de esa obra es la fundación de un Centro
Católico en el Congo, edificando iglesias y
Historia de la Pasión de Jesucristo:
escuelas, etc. Por este motivo se quiere reu­
Mu y R everendo S e ñ o r :
Han llegado á mis manos dos ejemplares nir una gran cantidad de sellos usados para
de la Historia de la Pasión de desticristo que venderlos y realizar al menos una suma do
acaba V. de i)ublicar, ujio de los cuales, diez mil pesetas.
Toda clase de sellos de correo, tarjetas
según que me lo pedia V. en su carta, lo
])resenté á Nuestro Santísimo Padre el Papa postales ó carpetas con el sello impreso (y
León X III, expresándole de su parte los si fuere posible conservados íntegramente)
sentimientos de respeto y rendida voluntad son recibidos con gratitud. Pero los sellos
que abriga V. para con su Sagrada Persona. de correos que ya no se usan, ó los sellos
Recibió Su Santidad con agrado ese obse­ de las islas y los Estados de América Cen­
quio, principalmente por tratarse cu él un tral y Meridional, y de Asia, Africa y Aus­
asunto muy apropiado á fomentar la piedad tralia, son especialmente solicitados.
Seis Misas y cuarenta mil Rosarios se­
de los fieles. Así, al par que le da á V. las
gracias por ello, y le envía su bendición , rán rezados j)or todos los bi<nihecliores déla
ruega á la Majestad Divina le conceda fuer­ Obra y por lo.s parientes difimtc)s.
No so tema la distancia do un país cuiilzas y salud para poder escribir otras obras
que sean de igual utilidad para el público quíera á Bélgica, üi las cartas van bien
en general. Por mi parte, no sólo le agra­ franqueadas llegarán infaliblemente. Los en­
dezco á V. cordialmente el ejemplar que ha víos pueden ha<*erlos los iiienheclu»res al re­
sido servido destinarme, sino que me con­ verendo P. G- Simenón, — Seminario mayor,
gratulo de que su obra resplandezca con Lieja (Bélgica).
(Jievisfa popular de Barcelona).
aquella pureza de lenguaje castellano y con
aquella forma y arte nobilísimo de estilo
que, al par que pone de manifiesto la exce­
lente cultura literaria de V., es nuevo y
HISTORIA DEL ORATORIO
clarísimo argumento de que en el día de
hoy hay también eclesiásticos cuyas obras
de San Franoisco de Sales
se recomiendan por su mérito artístico y por
su elegancia y hermosura de estilo. Y tanto
más me agrada esta cualidad y ornamento
C a p i t u l o XIII.
del libro de V., cuanto que espero que esa
( Continuación)
belleza de lenguaje será para muchos incen­
Pío IX exhortó en consecuencia á Don
tivo muy eficaz para leer una obra que está
destinada á producir frutos de salud tanto Sosco para que redactase las reglas de la
más copiosos cuanto mayor sea el número de Pía Sociedad, según los designios que había
concebido, y le Imo varías indicaciones. Dilas personas que la lean y estudien.

— 188 —
jóle, entre otras cosas: — Jís menester que
establezcáis una sociedad sobre la cual no
pueda poner mano el Gobierno; pero con­
viene al mismo tiempo que no os contentéis
con ligar á sus miembros con simples pro­
mesas, que no os permitirían contar con ellos
do un modo permanente.
Pío IX ora pronto en comprender lo que
se le exponía y expedito en darla respuesta;
por lo cual no sólo pudo Don Poseo tratar
de esto asunto sino aun de otros en la misma
oportunidad.
l*or fin pidió la bendición para todo los
que de algún modo estaban relacionados á
él y pidió varios favores, que Je fueron be­
nignamente acordados, siendo de notar entre
estos el de oratorio privado para nuestra (jasa
y para la del abato Montebruno do Génova.
Llamado de nuevo el clérigo K ua, Don
Rosco pidió la bendición y ambos la recibie­
ron arrodillados.
— Os la doy de corazón, dijo el Santo
Padre, con voz conmovida, y lió aquí la for­
móla especial de que se valió;
Bcncdictio Del Ouniipotenfis, Patris ef Filii
<'t Splritus Sancti daseendat super te, super
nocitim tuum, super tuos in sortcm Vomini
vocatos, super adiutores ct benefactores tuos,
<t super oinncs pueros tuos, ct super omnia
4>pera tua, et mancat iiunc et semper et semper
«t semper.
Añadiré una sola reflexión : La singular
bendición de Pío IX lia producido su efecto
como lo demuestran las obras nacidas de
entonces acá del Oratorio.
Después de tan consoladora audiencia pen­
saba Don Pasco volver pronto á Tarín; pero
poco después llegábase á él en nombre de
8. S. Pío IX Mons. i>e Merode, su Maestro
de Cámara, para invitarle á dictar los ejer­
cicios espirituales á las detenidas y prisio­
neros da las cárceles del Estado, y compla­
cíase en darle más tarde otras (los audien­
cias privadas y en razonar detenidamente
con él con muy iiaríicular benevolencia.
Pruébalo el liecho siguiente:
Al terminar la última audiencia el bon­
dadosísimo Pío IX dijo á Don Poseo:
— Sin duda que aun deseáis de mi al­
guna cosa.
— Santo P adre, respondiólo Don Poseo,
Vuestra Santidad so ha dignado concederme
cuanto le he pedido; así sólo tengo que re­
petirle mis más íntimos agradecimientos.
— Con todo, aun deseáis alguna cosa.
Don Poseo quedó como pensativo, sin pro­
ferir palabra.
— ¿Cómo, no deseáis hacer estar alegres
á vuestros niños en volviendo á verlos 1
— Eso sí, Santidad.
_Pues bien, esperad. Dicho esto, abrió el
escritorio, tomó de un cajón 25 marengos
(500 francos) y poniéndolos en manos de Don
Poseo le dijo : — Tomad, y dadles una buena
merienda á vuestros hijos.

Es de imaginar la impresión que produjo
en el ánimo de Don Poseo este acto de tan
paternal bondad do Pío IX, y la entusiasta
tiesta que los niños hicieron á la vuelta de
Don Poseo.
Ilustrado con los consejos del Vicario de
Jesucristo y confortado con sus palabras,
Don Poseo retocó en Poma las Reglas (lela
Pí:i Sociedad de San Francisco de Sales,
escritas un año antes. Dignóse leerlas Pío IX,
añadió algunas observaciones con su propia
mano y las envió al Eminentísimo Cardenal
Gande. Este msigno purpurado, ilustre hijo
de santo Domingo y gloi ia del Piamonte ,
(Jomo hubiese llegado un año antes á Cambiano, su patria., ceiaja de Turíu , liabía vi­
sitado nuestro Oratorio y cobrado gran apre­
cio á la obra y á Don Poseo. Tuvo, pues,
con él Don Poseo varias conferencias, y re­
solvióse que las reglas se pu.sieseii en prác­
tica por cierto tiempo (jon las modiíujaciones
hedías, y que luego serían presentadas por
su Eminencia al Santo Padre paro su apro­
bación, en la forma debida.
Por desgracia el Cardenal Gande murió el
14 (le diciembre de 1800, motivo por el cual
retardóse la aprobación de dichas reglas.
Había Don Poseo entretanto conseguido
su ün al ir á Poma; y colmado de las más
delicadas atenciones por el Supremo Gerarca
de la Iglesia y por las personas más eminen­
tes de la misma ciudad partía el 14 de abril y
llegaba el 10 á Turíu, donde los niños del Ora­
torio le recibieron con indecible entusiasmo.

RATERIN.
(De E l Pilar, semauarlo católico do Zaragoza).
I.
En una villa populosa y bella,
que ahora nombr.ar no quiero,
vivía uii niho audaz y pendociero
que vagaba á aus anchas por toda ella.
lialerín le llamaban, y este mote
le venía do moldo al angelote.
Vedle: quo es bieu que su retrato
prece<Ia á mi relato,
y, desde el pió al cogote,
oouüzca ya el lector serio y sensato
al futuro aspirante ó galeote.
De ojos azules y haraposo traje,
cabellos de oro y blanca deutadura,
junta en sí la frescura
de la uifiez, eu raro maridaje,
oou la malicia de la edad madura.
Padre uo ha conocido el desgraciado,
ni el beso maternal sella su ooca.
No sabe quó es amor; y despreciado
por doquiera se vé, si no es odiado.
Su maña ó su agudeza á ira provoca
y apenas algo mira ó algo toca,
de gramija y de pillo le motejan,
V sm dejarle disculparlo alejan.
Desde su tierna edad ya poifdiosero
denuís está para Ó1 cualquier otioio:
ni al sastre da quehacer ni al zapatexc;
que casi en cueros va, y su pié ligero
lo endureció desnudo el ejercicio.
Como pan 8Í le dan, si nó, lo toma,

— 189 —
hoitándolos con trazas mil qae iurenta,
porque lia caldo cu la cueuta,
y es para él uu axioma,
que autos que perecer por hambre lenta,
vale más ser brlbóu como una loma.
y eu su moral privada,
rebasando los limites severos
de la necesidad desapiadada,
licito y útil juzga ser lo mismo,
y sus golpes arteros
tiéuelos por arranques de heroísmo.
¡Pobre niño arrojado
en las revueltas oudas de la vida,
como uave perdida
en uu inmenso mar iuexi>lorado!
jQué entiende él de moral ni de creencias,
ni quién es Dios, ni qué cosa es la Misa?
De tantas artes y vanadas ciencias
que eu el mundo se aprenden,
y el círculo de luz del hombre extienden,
sólo sabe que no ticuo camisa,
y que si ha de comer debe buscarlo,
j)or recto ó por torcido, hasta ouooutrarlo.
El apara la cera eu los entierros,
hurtando al paso cuantos cabos puede,
y nunca algo sucede
eu la ciudad, que atraiga man gentío,
que lio acuda el para enredar un lío ..
Canta y corre contento
(lelaute de las bandas militares,
daudo al olvido todos sus pesares,
envidiando al que toca uu instrumento,
si pasa revista uu regimiento
entre la muchedumbre aglomerada,
procura con audacia redomada,
de concierto con otros raterillos,
pasar también revista á los bolsillos.
Así crece en astucia y en los años,
Ubre como el chacal en el desierto,
durmiendo á cielo abierto,
é eu portales ó albergues siempre extraños.
Y con la edad aumenta su malicia
enemiga mortal de la justicia,
y su odio se enardece
á los que alumbra el sol de la fortuna,
que miuca ante su vista rosplaudcce.
Misero 6 infeliz, desde su cuna
no ha gozado ni de uu cuarto de luna
bien sea cuando mengua ó cuando crece:
que se divierte el mundo, y él padece,
y el mundo se harta, mientras é l aytina.
II.
Por estas y otras causas parecidas
que doy, i>ara abreviar, por referidas,
vino el rapaz osado,
en una triste cárcel
á dormir, varios veces, enjaulado.
Amén de puutapiés y cachetinas,
y aun de algunas palizas soberanas,
ue turbas inhumanas,
polizontes de piedad ajenos,
reg.alabau al rata con largueza,
al cogerle en mitad de una proeza.
Pero él, ni pesaroso n i rendido,
raás fuerte y ducho cuanto más sobado,
Iqjos de escaruieutiir de su pecado
y dejar el sendero recorrido,
ratero y camorrista,
parecía el embrión de un anarquista
6 un temprano capullo de bandido.
Un día infausto y negro eu que su estrella
86 obscureció 6 se perdió é l con ella,
al querer envolver & incauto pHmo,
en las redes de uu timo,
se encontró con cordeles amarrado,
por más que resistió el desventurado.
1 á la comisaría conducido,
escoltado de gentes que gritaban,
maniatólo esperó, mientras dudaban
los guardias rencorosos,
ai dar un buen solfeo al atrevido,

2

para ahogar sus instintos belicosos.
Quizá su suerte estaba decidida
y su cuerpo siyeto al vapuleo,
cuando el gobernador D. Juan Moneo,
cual ]>oi ensalmo, apareció; la vida
volvióle al granujilla su presencia,
en tanto que pedia Su Exceleveia
do BUS hazañas relación cumplida
para obrar con acierto y con prudencia.
Ponderando sus males
todos se couvirtierou eu fiscales,
sin que una voz se alzara,
eu aquella algazara,
que para el liateríu reiucideuto,
no creyera ser x>oco cien ]ienales.
Miró el gobernador utcutiinu'ute
al triste adolesueuto
que temblaba cual rata eu ratonera,
y su actitud severa
80 filé cuiiiliiaudo en compasión clemente.
4 Qué hacer de aquel mozuelo
de suave cutis y rasgados ojos,
de petardislus cómplice y anzuelo,
destinado ú vivir entro cerrojos?
Sin pundonor, sin religión, sin letras,
los grillos y cadenas,
y las prisiones de malvados llenas,
autes lo obstinarían en el vicio
que lo bicictiiu huir del precipicio.
De repente una idea luminosa,
como antorcha radiosa,
del buen gobernador brilló en la mente.
De fundación reciente,
una casa existía
de Padres Salesianos,
donde la adolescencia se instruía,
sin ocu^iar jamás la policía,
en labores y oficios de artesanos.
Orden, franca alegría,
rayos de luz y paternal dulzura,
hacían la ventura
de cientos de operarios
dedicados allí á trabajos varios.
Tal vez el ruin píllete,
huérfano de cariño y de consuelo,
al aspirar amor y luz del cielo,
en vez de retorcerse en el grillete,
sus aviesas tendencias dominara
v eu hombre útil y recto se trocara.
Incontinenti, manos á la obra
el elevado funcionario puso,
y sin temor alguno ni zozobra,
ni de su autoridad juzgarlo abuso
llevó al pobre recluso,
no á uua cárcel sombría ó á un juzgado,
sino al lugar ]>ara él más apropiado.
Eu uu goiiernador tauta bluudtira
quizá á alguno no cuadre,
más, diga lo que quiera la. malicia,
si faltó él al rigor de la justicia,
no faltó á los deberes do uu buen padre.
III.
Pasaron meses y años:
y rodando con ellos,
y sufriendo no pocos desengaños
que llenaron de nieve sus cabellos,
rigió D. Juan algunas capitales
con celo y con justicia ¡noverbiales.
Tomó, por fiu, á su gobierno antiguo,
y avivando recuerdos y aficiones,
aire vital de nobles corazones,
recieu llegado, como hermano á hermanos,
se fué á ver á los Padres Salesiauos.
Y al doblar la rodilla
en su vasta y artística capilla,
lleno de admiración y conmovido,
oyó, cual celestial eco perdido,
eí órgano sonar á maravilla.
Ora rugía, como mar airado,
semejando de Dios la justa saña,
ora trémulo, flébil y pausado.

— 190 —
como arroyuelo qn« los campos baña,
se deslizaba, en murmurar doliente,
cual gemidos de uii alma penitente.
— ]Excelente organista!
— decía, para s i ; — mds iqné comento
de devoción y amor por mi alma pasa
desde ({lie be pendrado en esta casaf
¡Tendrá quizas el inspirado artista
lín poder al <iiie no liaya quien resista,
de excitar con su hannónica elegancia
la piedad y la fó de uue.->tia infancia f
¡ O es (¡uu oii este retiro,
cuanto oigo y cuanto miro,
eleva á Dios iu mente
V nos hace pensar más seriamente?
No BÓ lo (pie sería,
añado yo ; más, fuere lo que fuere,
la soledad, la láiiijiara que arrlía,
«d sagrario, la imagen d(^ Muría
ó la gracia de Dios que le moviere
<le algún inúrito en prtMuio, rpie él tuviere,
olio es verdad, y no liay por <pió lo esconda,
(|iie en su interior síutlú conmoción honda.
Y, aunque simple crouista,
á mí no corresponda
aimrav la cuestión, si fnó conquista
de la gra<da, ó saber del organista,
]iuedo muy bien decir resimltameuto
que por la mente de 1). .luán cruzaron,
de su vida evocando los verdores,
ráfagas do fervor y aun de temores
<iue antiguos puntos negros excitaron.
Negros, oscuros ó do cien matices,
«|uu aunque alguno se asombre,
])or no ver más allá «le sus narices,
el nadie está á eiiliii'rto do deslices,
un buen gobermulor, al lin, os hombre,
imvautiise I). Juan, cortando el hilo
de su lervido y grave ponsaniiento,
para vulvtu á ól, sin duda nlgmin,
«uamlo fuero ot-asión más oportuna;
y al recorrer el bienhechor usQo,
admirando su sabio reglamento,
no tardó en elogiar al organista,
á juioio suyo, inimitable artista.
— iN o le conoce usted? Si es su pupilo...
— fe «It.ieron, — aquel trapisondista
que usted nos trjyo aquí i>ara enmendarlo.
— ¡(íómo! — exidamó D. Juan con aspavientos,
¡aquella mano tan audaz y lista
so ha convertido en mano de organista?
— liebíase los vientos
por tocar iustniineutos
revelando aptitudes especiales,
y i>or m«-jor ganarlo,
después do bieu pensarlo,
lo aplicamos á estudios musicales.
Ahora es honra y modelo de la casa;
y apenas día pasa
en que no nos estnwho con sns súplicas,
nuestro hábito jiidiciulo,
y gozánd«)BO siempre en hacer públicas
sus átisias vehementes de alcanzarlo.
— ¡ Dóiule está? — interrumpió D. Juan, queriendo
cuanto antes abrazarlo.
— Yo si>.v, señor; — gritó un joven fornido,
que rápUli* Ib'gó. sin ser .sentido.
— A tiateil le debo todo... y no pudiendo
la frase continuar, «lo enternecido,
e l uno con «d otro .se abrazaron
y «liz «luc, de ab'gn'a, ambos lloraron.

.

. .............................*

Sereno ya D. .luán y sonriente,
sin apenas creer lo «me voia,
bendijo i'ntonc«»s el itichosi> día
en que á obrar acertó paternalmente.
Y claro como luz del nu.sli«' «lia,
conoció entre sus «htloes expansiones,
«\ue si ha «le haber prisiimes
freno y expiación «leí dülinem'nte,
jnra t'n>oar y convertir al malo
tüempro os me^ot la caridad que el palo.
G o k g o n io .

UNA CARTA FERVOROSA.
(De E l Sociologista de ilaracaibo).

No liay (luda; en una sociedad incipiente
como la nuestra, caben y vienen á tiempo
todas las impulsiones legítimas eu el campo
de la Sociología.
No son siempre las iuteligeiici-as más en­
cumbradas las que dau para un pueblo opi­
mos frutos de bienestar y de progrego, vi­
sible y proveclioso; á veces, las personas
(le sencillas xirácticas y de ideas iiasta vulgtires, logran con sus buenos propósitos,
muclio y más que Jos pensadores más abstrusos y encopetados. Si preguntainos a los
franceses quien ha producido mtiyor suma
(le bieu al pueblo, si Vicente de Paul ó
Augusto Oompte, de seguro que el plebis­
cito resultti eu favor del que consagró su
vida y todos sus desvelos al cuido de los
niños abandonados- Y á este tenor podría­
mos ir haciendo un recuento en muchas nacioues, y resulttiría que también los hombres
sencillos se hacen immortales cuando prácticau con perseverancia la sencillez de toda
virtud.
La razón de este fenómeno sociológico es,
que la Virtud es siempre humilde; y la
humildad como ha dicho Santa Teresa de
Jesús, es la verdad. Mientras que las gran­
des cabezas pensadoras que hemos colocado,
en el panteón de la gloria humana, corriendo
muchas veces en pos de sistemas movidos
por la soberbia de la vida y por el orgullo
del espíritu, si han elevado grandes monu­
mentos al ingenio, no siempre han traba­
jado en provecho do sus semejantes. Es decir,
« que el orgullo, que según Lamenais es
el padre do la mentira, » ha guiado sus alas
eu el atrevido vuelo que emprendieron á
través del espacio iuíinito del i)ensamiento.
Eesulta de aquí que á estos ingenios se les
admira, pero no se les ama; y que si Platón
deslumhra, Francisco de Sales cautiva y atrae á (mantos conozcan su corazón, ya que
su inteligencia, si fnó despejada, no rayó á
la altura de otros Varones del Cristianismo.
Pero allí está precisiimenie el mérito y el
t-alismán, en el amor útil á sns semejantes,
que los modernos alemanes llaman altruisnw
en oi)üsi(Món al egoísmo, que es, por decirlo
así la jid«>rarión del ei/o, del yo, la ])asión
desordenada ó el fansitismo de sí mismo.
Fué Voltaire quien dijo que San Francisco
de Sales era el Santo más amable; tal vez
porque la sencillez, la humildad y la verdad
de sus afectos le cautivaron.
Y con los Santos sucede como con todas
las instifucion(ís, escuelas, sistemas ó gran(h's personalidades; que tienen prosélitos,
imitadores, devotos fervientes y partidarios
decidiíloa. San Francisco de Asís ha tenido
hijos fervientes, como en la iiintura siguen

— 191 —
unos á Rafael y otros al Ticiano. Nai>oleóu
seguía á Julio César, y Bolívar á Xapoleóu.
Eu nuestros tiempos hubo uu corazón sen­
cillo y apasionado por el hioi ajeno, que se
prendó de ¡San Francisoo de Sales, su com­
patriota. lío parecía sino que el espíritu del
eminente Obispo, se había encarnado en la
persona humilde de uu sacerdote i)iamontés
que acaba de morir en olor de santidad y
que se llamaba .Dou- Sosco.
Tenido por loco ó maniático por sus su­
periores, ha llevado á cabo en medio siglo,
lo que un hombre de genio intelectual no
se habría permitido enunciar siquiera; y no
obstante, I)on Sosco, sin tener un ochavo
propio con que dar comienzo á su magna
obra, ha erigido y fundado unas 500 Gasas
íiaksianas, eu donde los niños huérfanos de
todas partes, hasta de la Patagonía, reciben
educación y hábitos de trabajo para ser ele­
mentos de provecho social y honra de sus
respectivas localidades.
Con tal motivo un joven Minorista, cuya
mala salud le ha impedido aspirar á las sa­
gradas órdenes, se ha prendado á su vez de
la Orden Salesiana, y con el fin de hacer
propaganda en tal sentido nos dirige la carta
que reproducimos á continuación, á fin de
que nuestros lectores estén al corriente de
que en el mundo se está operando una re­
acción favorable á las buenas ideas, conser­
vadoras de la moral de los niños.

Ave M aría G ratia Picúa.

vimiento hasta dirigirme á Ud., confiando
eu su bondad, á fin de que por medio de
su importantísimo periódico ponga en cono­
cimiento del pueblo la grandeza del fin de
la Pía Sociedad Salesiana y la gloria que á
Dios se le da cuando se alia establecida eu
un pueblo.
El
P. Don E ’ia dice que el estableci­
miento de la asociación de los cooperatloriw
sera una preparación para que vengan h>s
religiosos Salesianos á atender la juventud
y niños abandonados, con sus ijicomparables
consuelos.
Para que una cosa sea amada necesita
primero ser conocida; es necesario pues si
deseamos que se e.stablezca y sea favorecida
esta obra (pie la hagamos c.onocer del ])úblico; y ¿cuánto no podrá üd. eu estií sen­
tido por medio de su importantísimo perió­
dico con su buena voluntad y fácil i)lumaT
Según me dicen ya está algo conocida en
esa ciudad esta obra, y es ü d . uno de sus
más celosos favorecedores; pero creo no esté
extendida lo suficiente, pues hay hasta sa­
cerdotes que no la conocen aún ni le prestan
su cooperación j debemos hacer lo que poda­
mos por la gloria de Dios esforzándonos eu
extenderla para que la pobre juventud tenga
un apoyo, y renazcan en la sociedad las
buenas costumbres de los fieles cristianos.
Soy su obligadísimo servidor,
L u i s V i c e n t e R ío s .
San Rafael, Julio 30 de 1S93.

Muy respetado Señor Doctor.
...... Ocupado en procurar á la Obra Salesiana nuevos cooperadores, llev'o mi atre­

D E L

M a ü a c a ib o -

1893

Febrero.

Enero.
F e lic it a c ió n ..................................................... pag.
Carta del Sr. Presbo. Don M ig it k l I? u a , Rec­
tor Mayor de la Pía Sociedad de San Flau>
oisco de Sales, á nuestros Cooi)eradoioa .
>
Nuevos Misiniieros S a le s i a n o s ...................
De la amabilidad, dulzora y buen trato del
»
propagandista................................................
Noticias de nuestras Misiones. Paraguay .
República Argentina. Colegio Pió IX. Ilus­
tre v i s i t a .............................
. . . .
Colombia. Üna hermosa fiesta en los Talle­
res Salesianos de B o g o t á ........................
>
Congreso Católico de S e v illa ........................
>
Don Bosco apóstol de la devoción á María.
óracias de Síaría Á n x iliá d o r a ...................
Historia del Oratorio de San F ta T te ise o de
S a l e e ...............................................................

Al Señor Soctor Son Manuel Dagnino,

1
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7
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10
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14
15

¡ Viva el P a p a ! .................................................
El mUionero Saleeiano de América en el
cuarto centenario del descubrimiento del
Nuevo M u n do................................................
El Secreto de la EuseQauza laica . . . .
Noticias de nuestras Misiones. — Tierra del
Fuego : una nave S a l e s i a n a ...................
Las lecturas C a t ó l ic a s ..................................
Ecuador. Talleres del Sagrado Corai^óu . .
Colombia. Agua de D i o s .............................
Uruguay. Fiesta S a l e s i a n a ........................
Gracias de María A u x ilia d o r a ....................
Historia del Oratorio de San Francisco do

;&alej.................................

pag.
»

17
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21
22

»
»

2+
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30
S2

— 192 —

Marzo.

Agosto.

San J o s é .......................................................... pag.
33
IjQ Campana y el E epiqu e.............................
» 36
Kspana. — Ovt-oua. Giai\ja Salesiana de
feau Isidro. Barcelona. Los SalesLauos de
S a r r iá ..............................................................
» 38
Méjico. Primer viaje de los Salesiauos á Méjioo. Su arribo y recepción
...................
» 39
Küuador. — Guauaquil. Una triste noticia .
* 45
Patagoniu. I)e la KepúblicaArgoutiuatí Chile
en iiiisio n es...................................................
» tai
Gracias de María A u x ilia d o r a ...................
» 47
JSlogía á la muerte do Don Hosco . . . .
*
(Jii normoso libro: Al Cielo j>or María . .
> ivi

Los N i ñ o s .......................................................P3í7. 113
Conferencias del Ilustrísimo Sr. Don Juan
Cagliero . . . , .....................................
» 116
B iíasil. — Una excursión por el interior dol
Estaílo de San P a b l o ................................
> iri
Sarriií-Bai’coloua. — Obra de Don Hosco
.
> 119
Santander. — Oratorio de DonBosco
. .
> 121
V a l e n c i a ........................................................
> 123
>1 2 3
S e v i l l a ..............................................................
España. — La obra de Don Bosco. (Conti­
125
nuación)....................................................

Abril.
Asociación y P r e n s a ..................................
P e n t e c o s t é s ................................................
El Espíritu Santo en la Ig le s ia ....................
Nuevo Obispo Salesiauo
.............................
C onfereuoias................................................_ •
Belén. Asilo Salesiauo do la Santa Familia
Méjico. Bendición do la iirimera piedra de
un colegio S a le s ia u o ..................................
Patagonia. Misiones ou la Cordillera . . .
Los misioneros salesiauos en Chubut . . .
Brasil. Noticias de las Hijas de María Au­
xiliadora
.....................................................
E l R. P. Angel Savio..............................
>
Gracias de María Auxiliadora . . . . .
Uistoria dol Oratorio do Sun Frauoisco de
S a l e s .....................................................
>

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»

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Setiembre.
129

La enseñanza del Catecismo y los Cateqtiistns
La conversión de la Patagonia y la Tierra del
F u e g o ...............................................................
El congreso Eucarístieo de Jernsaléu. . .
Tierra Santa. La obra Salesiana «le la Santa
Familia en Belén...........................................
Colombia. Lazareto do los leprosos de Agua
de D i o s ..........................................................
España. La Obra de Don Bosco . . . .
Gracias de María Auxiliadora . . . . .

134
136
139

144

Octubre.

> 61 Advertencia..........................................................
La Santa Eucaristía, alimento «lel alma. .
Bendición do la primera piedra de la Ca­
62
pilla y Casa Salesiana de Ivrea . . . .
Gracias de María Auxiliadora.........................
Mayo.
Homenaje al 11.“ ® Sr. Don Luis Lasagna .
> 65 Baucp:lona. Or.atorio de Hostafranchs . .
Nueva expedición de misionerosSalesianos
>67 Salesianos en Cindadela (Menorca) . . .
Los Salesiauos en Alayor do Menorca. . .
Mes (le María A uxiliad ora...................
» ivi
Bibliografía. Historia de la Pasión de JeCorpus C h r i s t i ..........................................
»
su cr^ lo, escrita por el Sr. Presbítero
Koma: Fie.stas salesiaiias en honorde SS .
69
Don Miguel M ir ...........................................
León XIII...............................................
> 70
F r-axcia. E l Patronato de Niza....................
— La obra S alesiaua...............
>72
E spaS a . La obra de Don Bosco.....................
jlJna limosna por amor de Dios! . . . .
>74
Perú — L1 puoblo y los Salesiauos . . .
> 75
España — Santander — Sovilla
. . . .
>76
Noviembre.
Uistoria dol Oratorio de S. Francisco do Sales
» 79
Una
carta
de
S.
S.
Lóou
X I I I ...................
Junio.
El l u j o ...............................................................
Fiesta y mes del Sagrado Cora:íóñ . . .
> 81
Londres. Iglesia del Saqrado Corazón . . .
E l touijdo de Muría Auxiliadora . . . .
>83
iVíJHtT Congreso do ios Directores diocesanos de
La Festividad de María Auxiliadora . . .
>84
los Cooperadores déla Pía Sociedad Salesiana
España. Una visita á la granja Salesiana
Distinciones pontificias d seis Cooperadores Sode S. Isidro
................................................
> 85
lesianos.............................................................
E l Uov.tno Sr. Don lina y los Salesiauos íí
Francia. Navarra. La Colonia Agrícola Sa­
los pies do S.S. León XIII.....................
>
87
lesiaua ..........................................................
E l Ilustrísimo Sr. Don Luis Lasagna . .
>88
Noticias do nuestras Misiones. Tierra del
Tierra Santa: Asilo Salesiauo de la Santa Fa­
F u e g o ...............................................................
m ilia .............................................................
>89
T?«>piíbUca A rg en tin a .......................................
l ’'ran(:ia; La Obra do Don Hosco en MontGracias «le María Auxiliadora........................
pellier
.........................................................
» 91 SuntamU'r. Orutorio de Don Bosco....................
Gracias de María A u x ilia d o r a ..........
>
tri Méjico. B l Colegio S a le s ia u o ........................
Genova : Una conferencia do Mons. Caglioro > 92
San Pier d’Arena: La parroquia Salesiana
Diciembre.
«lo San. Cayi'tauo .......................................
> íri
Seminario Salesiauo «le Y«lsiíli«:e . . . .
> tri
Atlvort e n c í a .....................................................
E l Principo Don Augusto Czartoryski . . > 9 3
. .
Historia dol Oratorio de S. Francisco de Sales
> 94 Felicitación á nuestros Cooperadores
Ln fe y sus enemigos capitales
: . . .
Noticias «le América. Buenos Aires. Colegio
Julio.
Pío I X ........................ ....
E l Santo Escapulario........................
> 97
C o lo m b ia ...............................................
>
99 Uii sermón del li. P. I^aphitz........................
iVrií. Lima. Talleres Salesiauos...................
Ecua«U>r
.........................................................
*
Méiiou.........................................................
*
190 El R. P. Miguel U n i a ..................................
Agua
«lo Dios. Una misión d los leprosos .
C h i le .........................................................
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Btieiuw Aires
................................................
* IOS Gracias «le María A u x ilia d o r a ...................
E s p a ñ a ....................................................

105 I lilílio g r a f ia ...................................... .... • •
.............................
lia Fiesta «lo María Auxilia«lora
. . . .
> «r» S«dlos usados de correos
Savona: Un nuevo Oratorio fi'Stivo Salesiauo > 106 Hist«>ria del Oratorio de S. Francisco do
Gracias d«^ María A u x ilia d o r a ........
»
107
S a l e s ..............................................................
Raterín (Poesía)..................................................
El limo. Sr. Ljksagna en Uruguay . . . .
> tri
España: La obra «le Dou H osco.........
>
109 Una «nvrta fe r v o r o sa .......................................

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Con aprobación do la Autoridad EcclosiisÜca - Qeronto JOSÉ QAM131X0. - Turin, 1893 - Tipografía Selesiana.

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Texto
AÑO Vni.-N. 13.

Publicación mensual.

DICIEMBRE de 18D3

BOLETIN SALESIANO
Quien recibiere á un niuo en m i
nombre, á m í m e recibe.
(M a TH . X V III.)

Os recom iendo la ñ in ez y la ju ­
ventud ; cu ltivad con grande es­
mero su educación cristian a ; y
proporcionadle lib roj que le en­
señen á huir del vicio y & prac­
ticar la virtud.
(Pío IX.)

R edoblad vu estras fuerzas á fin
de apartar á la n iñ ez y juven ­
tud de la corrupción ó incredu­
lidad y preparar asi una nueva
generación.
(L iio x X III.)

D ebem os ayudar 6. nuestros h er­
m anos á. fin de cooperar á la
difusión de la verdad.
(111 S. .lUAX, 8. )

A tien d e A la buena lectura, á lo
exhortación y A la enseñanza.
(I T imoth. IV, 13.)
E ntre la s cosas d ivin as, lam As su­
blim e, es la de cooperar con D ios
E la salvación de la s almas.
(S. D i o n i s i o .)
E l amor al prójim o, es uno de
lo s m ayores y mAs ex celen tes
dones que la divina bondad
puede conceder A lo s hom bres.
(El Doct. S. F jianc. de Sales).

DIRECCION en el Oratorio S alesiano — C alle de C oltolengo N. 32, T U R IN (Italia)

SU M A R IO .

Advertencia.
F e lic ita c ió n á n n e stro s Cooperadorea.
L a fo 7 BUS enei)iig;0B c ap itale s.
h 'o T ic u s UB A u é k ic a . B u cn o s A ire s . Colegio P ío I X .
Ü D Bermóu del R . I ’. L a p liitz.
Perú. L im a . T a lle ro s Saleaianos.
£1 R . P . M i ^ e l U n ia.
A g u a de DiuB. U n a m isió n á loB IcproBOB.
G racias du M a rta A u x ilia d o ra .
B ibliografía.
SelloB usailus d e c o ire n s.
H is to ria d e l O ra to rio do S. I'ra n c isc o do S ales.
R a te rtu (Pocsiu).
U na c a r ta fe rv o ro sa
In d ic e d u l oAo 1¿Q3.

..................................

ADVERTENCIA
Rogamos
á nuestros lectores v»
O
Coolieradores que cuando cam­
bien de domicilio se sirvan avi­
sarlo á la Casa salesiana del país
6 ciudad en que viven, á fin de
que puedan recibir el BOLETIX
con regularidad V sin retardo.

Conviene asimismo dar aviso del
fallecimiento de cualquiera de
nuestros Cooperadores, para ha­
cerles los sufragios correspondieiites.
Bien que el BOLETIX SALESIAXO se repai'te gratuitamehte
ii los Cooperadores del Instituto
fundado por Bou Busco, los que
quieran hacer la limosna del va­
lor correspondiente á esta publi­
cación, pueden mandar 3 pesetas
á la Casa salesiana míis próxima
á su vivieuda, en la seguridad
de que será acogida con pro­
fundo agradecimiento y empleada
en provecho de los niños más
j)©bres y desamparados.

m

wm

V PP

— 178 —

Felicitación
á nuestros Cooperadores
. El Sr. Don Miguel E ua, los
Salesianos y los niños educados
por olios desean íl todos sus bienliechores felices luiíicuas y año
niievo^ en que Dios los colme de
bendiciones y les conceda toda
suerte de gracias.
Los niños ofrecerán esj)ecialmente una comunión con este
objeto, sin olvidar pedir cada día
al Señor que llene de i>az y con­
suelo íi cuantos les ayudan ñ re­
cibir educación cristiana y á aprender un honrado oñeio.

F E

y sus enemigos capitales
El hombre necesita do la fe. No sólo lo
mahiñoslan sus propias inclinaciones, sino
que lo coníirma la misma debilidad y
deficiencia do su razón en orileu á sus
necesidades morales más imj)ortaiites. Y
no hay iiecudo nías grave que el pecado
contra la le, por lo mismo (pío no hay
para td hombro don más precioso qne
ella. Así como sería ol más horrendo de
los crímenes sociales el de quien onvenenase el aire, que es el jirimer elemento
indispensable para la vida, así no le hay
peor y nnis justiciable (pie el de (piien
corrompe la le, que es el aliento de las
almas. INn* dt'sgraeia como el mundo de
hoy sea cu extremo ineródulo ó indife­
rente, le es ueeosario al cristiano andar
ree(doso, ])revenido y suspicaz, como el
viajero (pie poseedor de un rico tesoro
tuviese (pie atravesar con (SI regiones iulestadas por astutos y atrevidos bando­
leros, apostados para arrebatárselo.

La corrupción de las costumbres.
El principal enemigo do la fe cristiana
es la corrupción de las costumbres. Tarde
ó temprano vacila el edificio de las creen­
cias si socavan de continuo stts cimientos
las cenagosas jiasiones. El corazón de­
pravado i)or ellas, emjjieza j>or desear que
no sea cierto lo que le prox)one la fe
sobre la existencia' de Dios, sobre la
inmortalidad del alm a, sobre el juicio
futuro, sobre las penas eternas, etc. Y
con este mal deseo dase á bnscar argu­
mentos y conjeturas que le hagan por
lo menos incierta su vei-dad, y una vez
conducida la inteligencia á este terreno
])ersiuulese muy lacilmente de que son
de niug-ún valor las piuebas ó testimo­
nios en que dichos dogmas se le i^resentaban apoyados. El descarrío intelectual
ordinariamente no es más que conse­
cuencia del libertinaje moral. Uno cree
comunmente, mientras no tiene interés en
que sea falso lo que se le dice. En cuanto
las pasiones alborotadas empiezan por
insinuar y acaban i)or exigir la abdica­
ción de la molesta creencia, cede ante
ese alboroto el entendimiento que debía
señorear; y entonces dicta á gusto do
ellas este degradado soberano, nuevo sím­
bolo de verdades que se adapte á los
viles antojos do su plebe, ó que por lo
menos no los contradiga.
Ijos corazones limiiios ven fácilmente
á Dios en todas jiartes, y hallan muy
plausible su ley y se gozan con delicia
en la sumisión á su augusta soberanía;
]>ero los corazones sensuales y sucios reliuyeu todo-esto con horror, como el
ojo enfermo*^ aparta de sí con enfado la
hermosa luz que le hiere y mortifica.

El trato con personas descreíúas.
A otro riesgo, no menos gravo que el
auterioi*, sé ve expuesta hoy día la fe de
muchos católicos, (pie jior él miserable­
mente la ])ierden ó por lo menos la sien­
ten menguada y enflaque-ida. Tal eís el
fi-ecuente trato y compañía con personas
descreídas ó imíiferentes ó abiertamente
hostiles á nuestra santa religión. Tan
común se nos ha hecho y farüiliar cato
mvdiis rivendi, que exageradas ideas de
tolerancia y d.e mutuo respeto nos llevan
do continuo á trabar relacionen y atin
amistades con (juienes iio pueden menos
de influir desfavorablemente en nuestra

— 179 —

convicción personal. Y claro está que no
nos referimos á las que impone la nece­
sidad y justifica el deber ó autoriza al­
guna razón de grave utilidad, como quiera
que en tales casos el contagio trae con­
sigo su más eficaz preservativo, cual es
la pura y sana intención favorecida i>or
la gracia divina, sino á las relaciones de
este género que frecuentamos por puro
placer ó i>or no sé quó vana condescenreparado y organizado y ejecaitado, antes
que las armas materiales, los malos pe­
riódicos y los malos libros. Los perversos
escritos rara vez se presentan con la fran­
queza de apellidarse tales, así como no
hay ladrón que al llamar á nuestra puerta
ó al forcejar nuestra cerradura tenga la
osadía de decirnos: « Abrid sin rejmro,
que soy un ladrón. » Muy al contrario;
pues así como el ladrón suele recatarse
bajo difraz de amigo ó de viandante ó
de pordiosero, y aun tal vez de agente
de policía y funcionario respetable ronunciado por el R. P. Juan
Isabella, Salesiano, fué una de las más pre­
ciosas joyas de la hermosa corona de ala­
banza y gloria, con que se celebró en esta
ocasión el sacerdocio católico.
Al concluirse las funciones religiosas pasa­
ron los convidados juntamente con los alum­
nos á tomar i)arte en un modesto banquete.
Los niños tlel Colegio fueron á colocarse
en los asientos preparados en un espacioso
patio, adornado con banderas, e.scudos ó
inscripciones alusivas al acto, donde se lia])ían colocado liO largas mesas con 550 cu­
biertos. Rajo los pórticos, que rodean al
mismo patio, había mesas para 250 invita­
dos, formando un total de unas 800 personas,
que allí se congregarou en fraternal y cari­
ñoso concurso.
Bajo un dosel y en el lugar de preferencia
estaban el Rev“°. Señor Arzobispo, el R. P.
Costamagna y otras personas distinguidas.
La banda del Colegio entró en el
salón encabezando la columna de Coopera­
dores y amigos, mientras los antiguos alumnos
entraban con su banda á sentarse en las
me.sas (pie Ies estaban destinadas.
A los postres se pronunciaron hermosos
brindis y se distribuyó á los comensales un
álbum , testimonio de amor y estima, que
al R. P. Costnmagna dedicaron sus amigos
y discíi)ulos en esta circunstancia.
Retiráronse luego los niños vivando á sus
sux>eriores al sóu de los acordes musicales,

mientras que entre los convidados se pro­
nunciaban elocuentes discursos, elogiando
la obra de Don Bosco y felicitando á su
digno hijo, el P. Costamagna.
El Kev^®. Señor Arzobispo en brillantes
frases hizo una reseña de la Congregación
Salesiana y de sus obras, en las cuales se
distingue siempre por su actividad, celo,
prudencia y virtud el 11. P. Costamagna.
Hizo Tiotar esta hermosa coincidencia : En
el mismo día en que el E. P. Costamagna,
25 años' hace , celebraba su primera m isa,
el Eev‘"°. Prelado de Buenos-Aires, Mons,
Escalada, predecesor de S. S. I ., elevaba
á Dios una ferviente plegaria pidiendo IMisioneros: hoy, después de 25 anos, vemos
el fruto de aquella oración. »
Felicitó luego al Edo. Superior deseán­
dole las Bodas de oro, después de otros
25 años de fecundo trabajo, en las que pu­
diésemos todos juntos celebrar la fiesta de
la canonización de Don Bosco.
Fuó muy aplaudido el afectuoso y elo­
cuente brindis del Señor Arzobispo.
El Diputado nacional Doctor D. Indalecio
Gómez refirió una anécdota curiosa para in­
dicar cómo había llegado á conocer al P. Costaniagna por un Tantum ergo que se había
cantado en su provincia natal en las fiestas
del Corpus, y que por su fácil y suave ar­
monía se hizo popular, aun entre los chicuelos. « Así es, dijo, como yo me sorprendí
al oír en mi casa, bajo la dirección de mi
santa madre á 30 nietos, que cantaban ese
Tantum ergo., que quince días antea habían
oído en la Matriz. — El P. Costamagna,
pues, derrama su espíritu en la música, y
loa niños que educa lo reciben y forman ese
conjunto armónico y simpático que admira­
mos en este día.»
El Doctor D. Enrique S. Quintana, ex­
ministro de Justicia, Culto é Instrucción
pública, y digno sucesor del inolvidable
Dr. Goyena en" la cátedra do Derecho Eomano, tuvo palabras muy halagüeñas para
la institución do Don Bosco, haciendo re­
saltar las ventajas morales que la instruc­
ción y educación que aquí se da lleva á
tantos otros establecimientos de enseñanza.
Felicitó á los Salesianos por estar al frente
de tma obra que se conserva libre de toañaije otros hijos de Don Bosco.
El Heraldo do Bogotá iiublicó, con motivo
de lo expuesto, la siguiente carta muy sen­
AGUA DE DIOS
tida de uno de los leprosos de Agua de
Dios :
Sr. I>irector de El Heraldo.—Bogotá.
Una misión á los leprosos.
Presa del más profundo dolor, me permito
dirigir á usted estas pobres líneas—pálida
El E. P. Evasio Rabagliati, director de
exiiresión de mi sentimiento—para dar testi­ los Talleres Salesiauos de Bogotá, el celoso
monio público del pesar acerbo que en mi párroco de Tocaime Sr. Granados y el E. P.
alma ha dejado la ausencia de este Lazareto Cripiia salesiano, queriendo favorecer con los
de nuestro imponderable Capellán el M. K. consuelos de la religión á los xiobres leprosos
P. Miguel Unia.
de Agua de Dios, dieron á mediados de Se­
Dios lo quiso así toda vez que los esfuerzos tiembre una misión en la que comulgaron de
Jiechos para conseguir el resíanlecimiento li’Oü á 1300 personas; porque junto con los
de su preciosa salud fueron inútiles, y esto cerca de 800 enfermos de dicho lazareto, se
debiera consolar un tanto nuestra orfandad encuentran, como cu otra ocasión hemos
terrible; poro como td vacío de su ausencia dicho, unas 1200 personas m ás, ya por ser
es do aipiellos que sólo dejan en el corazón de la familia de aquéllos, ya por causa de
seres tan amados como e ljiailreó la madre, negocios. Tan complacidos quedaron con se­
el bienestar y la alegría no tornarán á nues­ mejante obra los enfermos que no se con­
tro sér sino hasta el día en que el Cielo, tentaron con expresar de i^iva voz su recono­
i'oinpadecido do nuestro duelo, nos devuelva cimiento á los sacerdotes arriba mencionados,
esa alma privilegiada, por tantos títulos sino que les escribieron después las más
digna de nuestra admiración, cariño y sentidas cartas de gratitud.
respeto.
Uó aquí además la que la Juuta General
Sólo los qno tuvimos la honrosa dicha do de Beiieíiceucia dirigió al E. P. Eabagliati:
4‘onocer á toudo los elevados sentimientos de
queestaba animado nuestro amadísimo P.lJnia
Bogotá, 29 de septembre de 1893.
ou favor del Lazareto, podemos apreciar en
E . P a d r e E v a s io E a b a g l i a t i ,
todo lo que vale la irreparable pérdida que
Ha tenido conocimiento la Junta que pre­
liemos hecho con su separación, y de ahí el
que nuestras lágrimas, por coiiiosas que sido de que S. E. se sirvió en días pasa­
sean, jamás vseráu bastantes para deplorarla dos, hacer una visita al Lazareto de Agna
justamente. Quiera el Cielo, pues, devolvér­ de Dios, cou el laudable fin de dar una mi­
noslo iirouto y x^^i'Iectamente curado para sión, la que tuvo lugar con espléndido re-

E L R. P . M IG U E L U N IA .

— 185 —
saltado; y la Junta en sn propio nombre y
en el de los pobres elefanciácos presenta á
S. B. la expresión de su agradecimiento por
tan meritorio acto de caridad, digno de un
hijo de Don Bosco.
Dios guarde á S. R. muchos años.
B e r n a r d in o Me d in a .

Gracias de Maria Auxiliadora
C u r a c ió n in s ta n tá n e a . — Un amigo
mío abrumado de desgracias y oprimido por
un fuerte catarro y afección del corazón, ya
viudo y con muchos hijos, se afligía parti­
cularmente pensando en el porvenir de éstos,
cuando, siguiendo mi consejo, hizo una no­
vena á María Auxiliadora é hizo una li­
mosna para su santuario. A la mañana si­
guiente se levantó sin fatiga alguna ; el mal
había desaparecido por completo, y sintién­
dose sano, fué á 1» iglesia á oír la misa en
acción de gracias. Sn salud no ha tenido
después la menor alteración, y lleno de agra­
decimiento no cesa de recordar su admirable
curación.
P

edro

F urno

Presbo.
Trento, 15 de Jimio de 1893.

y el niño echaba á llorar amargamente. Los
tratamientos de los médicos no daban el
menor resultado. En esta aflicción lo enco­
mendó á las oraciones de los Salosianos, y
como otro de mis bijos fuese á Turíii pidió
á Don Rúa que le diese la bendición de
María Auxiliadora para su hermano. Diósela
el señor Don R ú a; y ya de vuelta, tentamos
de nuevo poner en pie al eiifennito. ¡ Cosa
admirable! el niño se mantuvo sin diflcultad
alguua, su mejoría continuó rápidamente, y
abora está enteramente sano. Con profundo
reconocimiento por esta gran gracia me
complazco en publicarla para mayor gloria
de María Auxiliadora.
Magdalena B aravalle.
Coxamagua, 21 de Junio de 1893.

C u r a c ió n d e d o s iiin ita s. — Encon­
trándose dos sobrinitas mías enfermas de
pulmonía, como resultado de la influencia,
en la tarde del 8 de Setiembre le vino ade­
más á la mayorcita un ataque de cabeza, y
veíamos que se nos moría, cuando en medio
de mi aflicción me dirigí á María Auxilio
de los Cristianos y le ofrecí una Misa. El
día después el doctor con gran sorpresa vió
á la niñita muy mejorada.
La otra sobriuíta también estuvo en punto
de muerte; uuo de mis hermanos ofreció un
voto á María Auxiliadora, y en breve rato
entró en convalecencia.
Ma r ía 0 . G o r l e r o .
San Isidro, 20 Octubre 1892.

• •
U o a C o o p e i*a d o r a S a lc s ia n a . —

Hacía tiempo que la señora doña Lucía Ziglioli, enferma, no podía desempeñar su
cargo de maestra. Era esta señora celadora
de la Piadosa Obra de! Sagrado Corazón de
Jesíís en Romo, y escribió á Don R úa, en­
comendándose á las oraciones del Instituto
Salesiano. Recurrió á su vez con viva fe al
Sdo. Corazón y á María Auxiliadora, mandó
decir una misa en el altar del Sdo Corazón
y prometió publicar en el Boletín Salesiano
la gracia, ai el Señor se la concedía.
Xo tardo en conseguirla : en breve desa­
parecieron sus dolores, su debilidad y me­
lancolía, y abora cumple con el deber de
hacer pública la gracia alcanzada por media­
ción de María.
B a r t o l o m é G a id o

Presbo.
Roma, 11 de Julio de 1893.

• «
l> endición ele M n ría A iix ilia -

dorst. — Mi hijo Mateo era de complexión
tan débil que aun cuando tenía ya 22 meses
no podía de ningún modo mantenerse en
pie. En vano seprobaron mil industrias
para ctmseguirlo; i>ues las piernas cedían

Cuenca, 30 Junio de 1893.
Mi R d o . P a d r e :

Con poca fe me resolví á invocar á María
Auxiliadora, encomendarle mis diíicultades
y pedirle el remedio de mis males. El día
19 del presente se avivó mi confianza, pues
sus innumerables prodigios, ya leídos , ya
referidos eii la familia, animaban mí fó ador­
mecida. En este día mandé apuntar mí
nombre como Cooperadora Salesiana, y como
deseara tener algún objeto de su advoca­
ción, un hermano me proporcionó una es­
tampa : la tomé y la coloqué en un altarcito, diciendo en tono de broma: No es po­
sible que esta imagen tan pequeñita baga
ningún milagro. Sin embargo le ofrecí algu­
nas novenas.
En la mano me había aparecido una pro­
minencia ; el médico me había dicho que
usara entre tanto de un resolutivo, pues que
más tarde tendría que sujetarme á una ope­
ración. Era esta para mí una sentencia te­
rrible que me atormentaba vivamente.
La noche del día 20 que tomé la estampa
me miré de nuevo la mano y no hallando

— 18C —
naara él más apropiado.
Eu uu goiiernador tauta bluudtira
quizá á alguno no cuadre,
más, diga lo que quiera la. malicia,
si faltó él al rigor de la justicia,
no faltó á los deberes do uu buen padre.
III.
Pasaron meses y años:
y rodando con ellos,
y sufriendo no pocos desengaños
que llenaron de nieve sus cabellos,
rigió D. Juan algunas capitales
con celo y con justicia ¡noverbiales.
Tomó, por fiu, á su gobierno antiguo,
y avivando recuerdos y aficiones,
aire vital de nobles corazones,
recieu llegado, como hermano á hermanos,
se fué á ver á los Padres Salesiauos.
Y al doblar la rodilla
en su vasta y artística capilla,
lleno de admiración y conmovido,
oyó, cual celestial eco perdido,
eí órgano sonar á maravilla.
Ora rugía, como mar airado,
semejando de Dios la justa saña,
ora trémulo, flébil y pausado.

— 190 —
como arroyuelo qn« los campos baña,
se deslizaba, en murmurar doliente,
cual gemidos de uii alma penitente.
— ]Excelente organista!
— decía, para s i ; — mds iqné comento
de devoción y amor por mi alma pasa
desde ({lie be pendrado en esta casaf
¡Tendrá quizas el inspirado artista
lín poder al tia infancia f
¡ O es (¡uu oii este retiro,
cuanto oigo y cuanto miro,
eleva á Dios iu mente
V nos hace pensar más seriamente?
No BÓ lo (pie sería,
añado yo ; más, fuere lo que fuere,
la soledad, la láiiijiara que arrlía,
«d sagrario, la imagen d(^ Muría
ó la gracia de Dios que le moviere
oar y convertir al malo
tüempro os me^ot la caridad que el palo.
G o k g o n io .

UNA CARTA FERVOROSA.
(De E l Sociologista de ilaracaibo).

No liay (luda; en una sociedad incipiente
como la nuestra, caben y vienen á tiempo
todas las impulsiones legítimas eu el campo
de la Sociología.
No son siempre las iuteligeiici-as más en­
cumbradas las que dau para un pueblo opi­
mos frutos de bienestar y de progrego, vi­
sible y proveclioso; á veces, las personas
(le sencillas xirácticas y de ideas iiasta vulgtires, logran con sus buenos propósitos,
muclio y más que Jos pensadores más abstrusos y encopetados. Si preguntainos a los
franceses quien ha producido mtiyor suma
(le bieu al pueblo, si Vicente de Paul ó
Augusto Oompte, de seguro que el plebis­
cito resultti eu favor del que consagró su
vida y todos sus desvelos al cuido de los
niños abandonados- Y á este tenor podría­
mos ir haciendo un recuento en muchas nacioues, y resulttiría que también los hombres
sencillos se hacen immortales cuando prácticau con perseverancia la sencillez de toda
virtud.
La razón de este fenómeno sociológico es,
que la Virtud es siempre humilde; y la
humildad como ha dicho Santa Teresa de
Jesús, es la verdad. Mientras que las gran­
des cabezas pensadoras que hemos colocado,
en el panteón de la gloria humana, corriendo
muchas veces en pos de sistemas movidos
por la soberbia de la vida y por el orgullo
del espíritu, si han elevado grandes monu­
mentos al ingenio, no siempre han traba­
jado en provecho do sus semejantes. Es decir,
« que el orgullo, que según Lamenais es
el padre do la mentira, » ha guiado sus alas
eu el atrevido vuelo que emprendieron á
través del espacio iuíinito del i)ensamiento.
Eesulta de aquí que á estos ingenios se les
admira, pero no se les ama; y que si Platón
deslumhra, Francisco de Sales cautiva y atrae á (mantos conozcan su corazón, ya que
su inteligencia, si fnó despejada, no rayó á
la altura de otros Varones del Cristianismo.
Pero allí está precisiimenie el mérito y el
t-alismán, en el amor útil á sns semejantes,
que los modernos alemanes llaman altruisnw
en oi)üsi(Món al egoísmo, que es, por decirlo
así la jid«>rarión del ei/o, del yo, la ])asión
desordenada ó el fansitismo de sí mismo.
Fué Voltaire quien dijo que San Francisco
de Sales era el Santo más amable; tal vez
porque la sencillez, la humildad y la verdad
de sus afectos le cautivaron.
Y con los Santos sucede como con todas
las instifucion(ís, escuelas, sistemas ó gran(h's personalidades; que tienen prosélitos,
imitadores, devotos fervientes y partidarios
decidiíloa. San Francisco de Asís ha tenido
hijos fervientes, como en la iiintura siguen

— 191 —
unos á Rafael y otros al Ticiano. Nai>oleóu
seguía á Julio César, y Bolívar á Xapoleóu.
Eu nuestros tiempos hubo uu corazón sen­
cillo y apasionado por el hioi ajeno, que se
prendó de ¡San Francisoo de Sales, su com­
patriota. lío parecía sino que el espíritu del
eminente Obispo, se había encarnado en la
persona humilde de uu sacerdote i)iamontés
que acaba de morir en olor de santidad y
que se llamaba .Dou- Sosco.
Tenido por loco ó maniático por sus su­
periores, ha llevado á cabo en medio siglo,
lo que un hombre de genio intelectual no
se habría permitido enunciar siquiera; y no
obstante, I)on Sosco, sin tener un ochavo
propio con que dar comienzo á su magna
obra, ha erigido y fundado unas 500 Gasas
íiaksianas, eu donde los niños huérfanos de
todas partes, hasta de la Patagonía, reciben
educación y hábitos de trabajo para ser ele­
mentos de provecho social y honra de sus
respectivas localidades.
Con tal motivo un joven Minorista, cuya
mala salud le ha impedido aspirar á las sa­
gradas órdenes, se ha prendado á su vez de
la Orden Salesiana, y con el fin de hacer
propaganda en tal sentido nos dirige la carta
que reproducimos á continuación, á fin de
que nuestros lectores estén al corriente de
que en el mundo se está operando una re­
acción favorable á las buenas ideas, conser­
vadoras de la moral de los niños.

Ave M aría G ratia Picúa.

vimiento hasta dirigirme á Ud., confiando
eu su bondad, á fin de que por medio de
su importantísimo periódico ponga en cono­
cimiento del pueblo la grandeza del fin de
la Pía Sociedad Salesiana y la gloria que á
Dios se le da cuando se alia establecida eu
un pueblo.
El
P. Don E ’ia dice que el estableci­
miento de la asociación de los cooperatloriw
sera una preparación para que vengan h>s
religiosos Salesianos á atender la juventud
y niños abandonados, con sus ijicomparables
consuelos.
Para que una cosa sea amada necesita
primero ser conocida; es necesario pues si
deseamos que se e.stablezca y sea favorecida
esta obra (pie la hagamos c.onocer del ])úblico; y ¿cuánto no podrá üd. eu estií sen­
tido por medio de su importantísimo perió­
dico con su buena voluntad y fácil i)lumaT
Según me dicen ya está algo conocida en
esa ciudad esta obra, y es ü d . uno de sus
más celosos favorecedores; pero creo no esté
extendida lo suficiente, pues hay hasta sa­
cerdotes que no la conocen aún ni le prestan
su cooperación j debemos hacer lo que poda­
mos por la gloria de Dios esforzándonos eu
extenderla para que la pobre juventud tenga
un apoyo, y renazcan en la sociedad las
buenas costumbres de los fieles cristianos.
Soy su obligadísimo servidor,
L u i s V i c e n t e R ío s .
San Rafael, Julio 30 de 1S93.

Muy respetado Señor Doctor.
...... Ocupado en procurar á la Obra Salesiana nuevos cooperadores, llev'o mi atre­

D E L

M a ü a c a ib o -

1893

Febrero.

Enero.
F e lic it a c ió n ..................................................... pag.
Carta del Sr. Presbo. Don M ig it k l I? u a , Rec­
tor Mayor de la Pía Sociedad de San Flau>
oisco de Sales, á nuestros Cooi)eradoioa .
>
Nuevos Misiniieros S a le s i a n o s ...................
De la amabilidad, dulzora y buen trato del
»
propagandista................................................
Noticias de nuestras Misiones. Paraguay .
República Argentina. Colegio Pió IX. Ilus­
tre v i s i t a .............................
. . . .
Colombia. Üna hermosa fiesta en los Talle­
res Salesianos de B o g o t á ........................
>
Congreso Católico de S e v illa ........................
>
Don Bosco apóstol de la devoción á María.
óracias de Síaría Á n x iliá d o r a ...................
Historia del Oratorio de San F ta T te ise o de
S a l e e ...............................................................

Al Señor Soctor Son Manuel Dagnino,

1
irt
6
7
9
10
11
13
iri
14
15

¡ Viva el P a p a ! .................................................
El mUionero Saleeiano de América en el
cuarto centenario del descubrimiento del
Nuevo M u n do................................................
El Secreto de la EuseQauza laica . . . .
Noticias de nuestras Misiones. — Tierra del
Fuego : una nave S a l e s i a n a ...................
Las lecturas C a t ó l ic a s ..................................
Ecuador. Talleres del Sagrado Corai^óu . .
Colombia. Agua de D i o s .............................
Uruguay. Fiesta S a l e s i a n a ........................
Gracias de María A u x ilia d o r a ....................
Historia del Oratorio de San Francisco do

;&alej.................................

pag.
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— 192 —

Marzo.

Agosto.

San J o s é .......................................................... pag.
33
IjQ Campana y el E epiqu e.............................
» 36
Kspana. — Ovt-oua. Giai\ja Salesiana de
feau Isidro. Barcelona. Los SalesLauos de
S a r r iá ..............................................................
» 38
Méjico. Primer viaje de los Salesiauos á Méjioo. Su arribo y recepción
...................
» 39
Küuador. — Guauaquil. Una triste noticia .
* 45
Patagoniu. I)e la KepúblicaArgoutiuatí Chile
en iiiisio n es...................................................
» tai
Gracias de María A u x ilia d o r a ...................
» 47
JSlogía á la muerte do Don Hosco . . . .
*
(Jii normoso libro: Al Cielo j>or María . .
> ivi

Los N i ñ o s .......................................................P3í7. 113
Conferencias del Ilustrísimo Sr. Don Juan
Cagliero . . . , .....................................
» 116
B iíasil. — Una excursión por el interior dol
Estaílo de San P a b l o ................................
> iri
Sarriií-Bai’coloua. — Obra de Don Hosco
.
> 119
Santander. — Oratorio de DonBosco
. .
> 121
V a l e n c i a ........................................................
> 123
>1 2 3
S e v i l l a ..............................................................
España. — La obra de Don Bosco. (Conti­
125
nuación)....................................................

Abril.
Asociación y P r e n s a ..................................
P e n t e c o s t é s ................................................
El Espíritu Santo en la Ig le s ia ....................
Nuevo Obispo Salesiauo
.............................
C onfereuoias................................................_ •
Belén. Asilo Salesiauo do la Santa Familia
Méjico. Bendición do la iirimera piedra de
un colegio S a le s ia u o ..................................
Patagonia. Misiones ou la Cordillera . . .
Los misioneros salesiauos en Chubut . . .
Brasil. Noticias de las Hijas de María Au­
xiliadora
.....................................................
E l R. P. Angel Savio..............................
>
Gracias de María Auxiliadora . . . . .
Uistoria dol Oratorio do Sun Frauoisco de
S a l e s .....................................................
>

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58

Setiembre.
129

La enseñanza del Catecismo y los Cateqtiistns
La conversión de la Patagonia y la Tierra del
F u e g o ...............................................................
El congreso Eucarístieo de Jernsaléu. . .
Tierra Santa. La obra Salesiana «le la Santa
Familia en Belén...........................................
Colombia. Lazareto do los leprosos de Agua
de D i o s ..........................................................
España. La Obra de Don Bosco . . . .
Gracias de María Auxiliadora . . . . .

134
136
139

144

Octubre.

> 61 Advertencia..........................................................
La Santa Eucaristía, alimento «lel alma. .
Bendición do la primera piedra de la Ca­
62
pilla y Casa Salesiana de Ivrea . . . .
Gracias de María Auxiliadora.........................
Mayo.
Homenaje al 11.“ ® Sr. Don Luis Lasagna .
> 65 Baucp:lona. Or.atorio de Hostafranchs . .
Nueva expedición de misionerosSalesianos
>67 Salesianos en Cindadela (Menorca) . . .
Los Salesiauos en Alayor do Menorca. . .
Mes (le María A uxiliad ora...................
» ivi
Bibliografía. Historia de la Pasión de JeCorpus C h r i s t i ..........................................
»
su cr^ lo, escrita por el Sr. Presbítero
Koma: Fie.stas salesiaiias en honorde SS .
69
Don Miguel M ir ...........................................
León XIII...............................................
> 70
F r-axcia. E l Patronato de Niza....................
— La obra S alesiaua...............
>72
E spaS a . La obra de Don Bosco.....................
jlJna limosna por amor de Dios! . . . .
>74
Perú — L1 puoblo y los Salesiauos . . .
> 75
España — Santander — Sovilla
. . . .
>76
Noviembre.
Uistoria dol Oratorio de S. Francisco do Sales
» 79
Una
carta
de
S.
S.
Lóou
X I I I ...................
Junio.
El l u j o ...............................................................
Fiesta y mes del Sagrado Cora:íóñ . . .
> 81
Londres. Iglesia del Saqrado Corazón . . .
E l touijdo de Muría Auxiliadora . . . .
>83
iVíJHtT Congreso do ios Directores diocesanos de
La Festividad de María Auxiliadora . . .
>84
los Cooperadores déla Pía Sociedad Salesiana
España. Una visita á la granja Salesiana
Distinciones pontificias d seis Cooperadores Sode S. Isidro
................................................
> 85
lesianos.............................................................
E l Uov.tno Sr. Don lina y los Salesiauos íí
Francia. Navarra. La Colonia Agrícola Sa­
los pies do S.S. León XIII.....................
>
87
lesiaua ..........................................................
E l Ilustrísimo Sr. Don Luis Lasagna . .
>88
Noticias do nuestras Misiones. Tierra del
Tierra Santa: Asilo Salesiauo de la Santa Fa­
F u e g o ...............................................................
m ilia .............................................................
>89
T?«>piíbUca A rg en tin a .......................................
l ’'ran(:ia; La Obra do Don Hosco en MontGracias «le María Auxiliadora........................
pellier
.........................................................
» 91 SuntamU'r. Orutorio de Don Bosco....................
Gracias de María A u x ilia d o r a ..........
>
tri Méjico. B l Colegio S a le s ia u o ........................
Genova : Una conferencia do Mons. Caglioro > 92
San Pier d’Arena: La parroquia Salesiana
Diciembre.
«lo San. Cayi'tauo .......................................
> íri
Seminario Salesiauo «le Y«lsiíli«:e . . . .
> tri
Atlvort e n c í a .....................................................
E l Principo Don Augusto Czartoryski . . > 9 3
. .
Historia dol Oratorio de S. Francisco de Sales
> 94 Felicitación á nuestros Cooperadores
Ln fe y sus enemigos capitales
: . . .
Noticias «le América. Buenos Aires. Colegio
Julio.
Pío I X ........................ ....
E l Santo Escapulario........................
> 97
C o lo m b ia ...............................................
>
99 Uii sermón del li. P. I^aphitz........................
iVrií. Lima. Talleres Salesiauos...................
Ecua«U>r
.........................................................
*
Méiiou.........................................................
*
190 El R. P. Miguel U n i a ..................................
Agua
«lo Dios. Una misión d los leprosos .
C h i le .........................................................
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Btieiuw Aires
................................................
* IOS Gracias «le María A u x ilia d o r a ...................
E s p a ñ a ....................................................

105 I lilílio g r a f ia ...................................... .... • •
.............................
lia Fiesta «lo María Auxilia«lora
. . . .
> «r» S«dlos usados de correos
Savona: Un nuevo Oratorio fi'Stivo Salesiauo > 106 Hist«>ria del Oratorio de S. Francisco do
Gracias d«^ María A u x ilia d o r a ........
»
107
S a l e s ..............................................................
Raterín (Poesía)..................................................
El limo. Sr. Ljksagna en Uruguay . . . .
> tri
España: La obra «le Dou H osco.........
>
109 Una «nvrta fe r v o r o sa .......................................

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Con aprobación do la Autoridad EcclosiisÜca - Qeronto JOSÉ QAM131X0. - Turin, 1893 - Tipografía Selesiana.

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