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Sarriá — L I B R E R I A S A L E S I A N A — Baxceloua
LIBROS DE PREMIO.
Moral y Ilcllíinn. — Cuentos y ejemplos.
I Angelita ó la línérfana de Jos Apeninos. — Por el
Pbro. D. Juan Bosco.
En r ú s t i c a .............................................
En r ú s t i c a ............................................ »
0,50
En tela, corte dorado, con plancha . . . » 1,00
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
El Sobrino de la Reina. — Narración tomada de la
Pío IX. — Hechos admirables de bu vida y breve noti
líiitoria do lasMisíonesdel Japón,traducidadol alemiii
cia acerca do sus últimos días y hora§. Por P. H. y J. B.
por el P. Josó Spillman S. J.
En n i s t i c a ............................................. »
0,50
En rústica . . .
.........................•
O,o0
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
La JoTcn SIberíunn ó el Amor Filial.— Por De-Maister. Pedro ó la F iier/a de la buena edncacion. — Poi
D. Juan Bosco, Pbro.
En r ú s t i c a .............................................•
0,50
En rústica .................................. ..... • • 0.50
En tola, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
En tela, corte dorado, con plancha , . . > 1,00
£1 Católico en el Sljflo. — Entretenimientos familia
res de un padre con sus hijos, por D. Juan Bosco, Pbro. Don Busco. — Por el doctor Carlos De Espiney. Tradu
cido por D. Camilo Ortuzar, Pbro.
En rústica ....................................................•
En r ú s t i c a .................................................... * 2,00
E n cu ad ern ad o .............................................. •
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 3,50
En tola, corto dorado, con plancha
2,00
La Virgen de D. Bosco. — Por D. Camilo Ortúzar, Pbro.
Un Tcneno ó la Profannclon de loa dina festivos.
En rustica ..................................................... » 0,50
Brama en cuatro actos del Doctor F.F. Pbro. Salesiano.
En tela, corte dorado, con plancha . . . »
1,00
En r ú s t i c a .........................................
*
En tola, corte dorado, con plancha, . .
» 1.00 Ti la de D. Bosco. — Amenos y preciosos documento!
sobre su santa vida y admirables obras, compilado por
Los malos coinpoñerosy In Virñen.— Por F. Bouhours.
un Cooperador Salesiano ( D. Camilo Ortúzar.)
En r ú s t i c a ..........................................•
En rústica . . . .
* ........................... »
En tela, corte dorado, con plancha
. •_ * ,
En tela, corte dorado, con plancha , .
» 2.00
Los Jibaros. — Por Fr. José María Magalli, de la Or
Vi la de S. Agustín. — Por el Pbro. D. Julio Barheris.
den do Predicadores.
.
Edición popular encomiada por varios Cardenales y 0En rú stica........................• .
. . • » 0,o0
bispos; traducion alespañol de la últ. edición italiana.
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» i-UU
En r ú s t i c a ............................................. *
l-M
Al Cielo por Mnvín. — O sea eficacia de la devoción a
En tela, corte dorado, con plancha . .
> -.00
la Madre de Dios, por el Pbro. D. Camilo ürtúzar de la
Vi la de Miguel Magone. — Narración in teresan ti^
Pia Sociedad Salesiana.
lieclia con no memor gracia que naturalidad y soncüleí
En r ú s t i c a ..........................................*
}'?2
por
el Pbm. D. Juan Bosco. y en la cual se manifiísU
En tela
...................................................... *
como un niño recogido de la calle llegó á ser uno de loi
Corte dorado, con plancha
. • • • • *
alumnos más aventajados y virtuosos del Oratorio di
Do flestn en fiesta. — Hechos publicados por D. l>oTarín, donde murió en olor de santidad.
mingo Abeja (Camilo Artúzar).
^
En r u s t i c a .............................................. »
En rú stic a ............................... ‘ ‘
‘
i nn
Encuadeniado
»
b.TO
Entela, corte dorado, con plan.-ha . . . » i.uu
Dorado, con p la n c h a ...............................*
Vida de Domingo Sari». — Por I). Juan Ihisco, I br'».
0.40 VIPide Slnrgnrita Bosco. — Por el Pbro.D. JuanBt^
En rústica . ..............................
licraoyne. Obrita en que se refieren con gran amenidad
0,90
En tela, corto dorado, con plancha
los admirables ti abajos y virtudes de aquella buena ^
El gran puso. — Por 1). M.
deana, que c'n un corazón digno de reina esta»
l.no
En rústica ..............................
escogida por Di"* p ira la formación del S. Vicente d«
1..50
En tola, corto dorado, con plancha
Paúl de nuestro siglo.
El Apóstiil de Boma
Yldn de S. Felipe Nerí. —
En r ú s t i c a ............................................. »
¡ ’l"
Por uu padro Filiponse.
■.n tela, corte dorado, cuii plumba
. .
»
En .............................................................•
Mfttnal de P rim era Comunión y cuusa^cion »■
En tela, corte d o ra d o .........................
.emne al Sagrado Corazón de J<‘j!Ú3 y Jfaria Auiil^
Vnloutin 6 la Vocneion Contrariada. — Episodio coudora, por el Pbro. D. Camilo Ortúzar. de la Pía Socie
tenu>orauco, por el sacerdote I). Juan Bosco.
dad de S. Francisco de Sales. Tercera edición.
E n i t e t i c » ....................
En r ú s t i c a .................................................... » J-JJ
En tela, corto dorado, con plancha .
En tela, corte dorado, con plancha
. .
£1 Jai-dln de los escogido'!, ó el Sagrado Corazón de
Jesús - Ucturas distrihuidas u-ara cada día del ni'> El gran Apóstol de la niñez en el siglo XIX. ó sea
rasgos biográficos sobre D. Bosco y la Congregación bado Junio. Por D. Juan Bonotti, Pbro. do la Pía ísocielesiona por el P. Tereso J. JI.* Palomeque de la misim
dad Salesiana.
..
Congregación.
.
En rústica
‘
En r ú s t i c a ....................................................•
En tela, corto dorado, con nUncha . . .
*
Encuadernado en t e l a ....................................»
El Dedo de Dios. — Episodios amenos y escogidos, ror
D. Domingo AK'ja. (Camilo Ortúiar).
Enrúsüca
* V’^
En tola, corto dorado, con plancha . . - * i-W
La Iglesia CatóUea y sn Jerarquía. - Por D. Juan
\o t a * . — í . A l
c o m p r a r e d i e * e je m p i**
Bosco, Pbro.
0,60 r c « f»c l e d a r á a n o e r r a t i » .
En rÚBÜca
1.00
a . A l o » I n s titu to » d e e d u c a c ió n , comunl»
En tela, corte dorado, con plancha . . . > l-W
d a d o s i*cll»IOí««»,propaarandU»ta» detoucim *
[aniilnaolones Tenebrosas y
Jft historias escogidas,
escogidas. Por el Pbro. D. Ca- l e c t u r a » y e n f r c n e r a l á t o d o s lo s * | u e ad
Colección de
milo Ortúxar.
0,50 q u i e r a n b u e n n ú m e r o d e l i b r o s s e I e s h a r s
En rústica
. • • ■
•
1,00 u n a r e b a j a c o n s i d e r a b l s *
S a tela, eorU dorado, con plancha
Quien recibiere á un
niño en m i nom bre, á
m í m e recibe.
(M a t h . XVIII.)
Os recomiendo la ni
ñez Y la juventud; cul
tivan con grande esmero
su educación cristiana;
y proporcionadle libros
que le enseñen á huir
del vicio y á practicar
la virtud.
E n tre las cosas divi
nas, la m ás sublim e es
la d e cooperar con Dios
á la salvación de las
alm as.
(S. D io n is io .)
E l am or al prójim o es
im o d e lo s m a jo re s y
m ás excelentes dones
que la divina bondad
p u ed e conceder á los
hom bres.
(S. F b a n c . de Sales.)
(PÍO IX.)
R e d o b l a d sniestras
fuerzas á fin de a p a rta r
á la niñez y juventud de
la corrupción é incre
dulidad y p rep arar así
u n a nueva generación.
{Le ó n X III.)
DA MlHi ANIMAS CUTERA TOLLE
^
.A Ñ O X I I I — N . 6
CollolBnoo, 32
®
®
PUBLICACION M ENSUAL
R e d a c c ió n
y
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; ^ d m in is t r a c io n
J U N IO de 1899
®
Turín ( lla lla ] ^ ^
;®racia§ á 31081
----------- oo>
i» —
L 7 de Mayo último llegó bueno y sano al Oratorio Salesiano de Tuiín nuestro
amadísimo Superior General D. M iguel Rúa, de regreso de su viaje á España,
donde ha sido objeto, como han podido y pueden ver nuestros lectores, de las
más cariñosas y entusiastas demostraciones de afecto por parte de los benemé
ritos Cooperadores. Tantas y tan gratas son las impresiona que nuestro . querido Padre
se ha traído de España, que será imposible que se le borre de la memoria, y menos
aun del corazón, el recuerdo de este feustísimo viaje.
Muy agradecido á las muchas bondades de que ha sido objeto por parte de todos,
el inmediato Sucesor de D. Rosco en el gobierno de la P ía Sociedad Salesiana reitera
su inquebrantable afecto á las muchas y beneméritas personas que en España y Portugal
mantienen inhiesta la bandera salesiana con sus oraciones, influencias y limosnas. Y al dar
rendidas gracias al cielo por el felicísimo viaje que se ha dignado otorgarle, para todas ellas y
sus familias invoca de Dios y de María Auxiliadora las más gratas y copiosas bendiciones.
— U2 —
que e n c ie n d a en el seno de la s fam ilias cris
tia n a s el fuego d e su am or, ca si estiuguido
p o r e l h elad o soplo d e l a in c re d u lid a d : pi
dám osle, am ados C ooperadores, q u e su devo
ció n b e n d itísim a p e n e tre en to d a s p artes y
IL iiH'S di* .Junio e s tá d ed icad o por
ro b e los corazones d e to d o s los hom bres, pues
la If-lesia jja ra lio n n u ’ al d iv in o
(illa es la lla m a d a á re fo rm a r á la sociedad
('ovii/-üii d e .Jesús.
I jOs (uilti).s (pie id (uástiaiio tri- y v o lv e rla á D ios, á q u ie n ta n ta s veces ha
desechado de su s e n o , y re s titu irla el vigor
—__
lu ita al (,'oi’az(>u sa n tísim o del
do la v id a, q u e con ta n to afá n busca, y con
.ied eiito r, se d irije u a l K ed eiito r m ism o, en
o rgullo satá n ic o suiioiic ten er.
c u a n to D ios y eii (m anto hom b re, y e l to m a r
h a devoción a l C orazón d iv in o de Jesús
por Idaiico d e su s a sp ira c io n e s y hom enajes
es el rem edio d e los m ales q u e lamentamos,
al Oorazcui de Je s ú s , es p o rip ie el C orazón se
(■(msidera como el s a n tu a rio d e la c a rid a d y y m ie n tra s los i)iieblüs no v u e lv a n á Dios y
se acojan (i ese seguro pu erto , espléndida miidel am or, y J e s ú s es to d o am o r y to d o c a rid a d .
u ifestáciü u d e l am o r del C ria d o r p a ra con sus
iS'aila h a y e n e ste cu lto de su p ersticio so ,
c ria tu ra s, in ú tilm e n te d a rá v u e lta s en busca
c.oiiio p iv le u d c n lo s en em ig o s do la re lig ió n .
do o tro s rem edios.
K1 m ism o Je sn ev isto puso p o r m odelo á su
C om prendiéndolo así el in m o rta l L eón X III
C orazón en a n d o d ijo : aprended de v n que soy
h a q u erido ilu s tra r su y a Largo y fecundo
■manso y liumUde do rorazihi. Y ¿cóm o n o h a
de m erecer u n c.ulto e sp ecial y u n a v e n e ra i*ontiñcado con u n h echo gloriosísim o de tras
c e n d en tales consecuencias p a ra la s almas,
ción líro fu m la n n co razó n em b lem a d e to d a
cu al es la co n sag ració n d el m o n d o entero al
v irtu d , do to d a s a n tid a d ?
deífico C orazón d e n u e stro a d o ra b le Redentor.
E s ta 'd e v o c ió n es a lta m e n te m o ralizad o ra,
E s te acto solem nísim o, q u e S. S. h a anun
pues e lla se p ro p o n e h a c e r a m a r a l C o razón
ciado
a l m u n d o con u n a encíclica, y que se
d e l S a lv a d o r á ü n d e que, a m á n d o le el hom
verificará á m ediados d el m es en cni*so, ha de
bro, se esfuerce p o r im ita rle , rep ro d u cien d o en
sn corazón la s v irtu d e s d el C orazón de Je sú s. a p re su ra r, no cabe d u d arlo , la h o ra de la di
¡(,íué n o b le fu e ra (d co razó n h u m a n o si se v in a m iserico rd ia p a r a el m undo, ta n necesi
ta d o d e e lla, si com o es d e i*sp(.*rar aciidt*
m odelase en aq u el d iv in o C orazón! E n to n c e s
se ría co u q iletam eu te ajeno a l odio, q u e eim e- p resuroso a l ílam am ieiito q u e le d irig e ol Viea ria de Je su c risto , y a v iv a en sí la devoción
gr«*ce e l alm a, al e s p íritu de v e n g a n z a , q u e
al C orazón d e J e s ú s q u e h a d e salvarle.
la di‘g ra d a . á la sen sm ilid ad , q u e en to rpece
P e ro p a ra q u e la devoción del Sacratísimo
la in te lig e n c ia y a c o rta lo s d ía s de la v id a , á
C orazón do J e s ú s o b re este efecto ta n anhe
la a v a ric ia , q u e a p a r ta do D io s y h a c e a l ralad o p o r to d o s, es p reciso q u e .sea u n a devo
ciom il esclavo d e l a m a te ria , á la am b ición,
ción sólida y v e rd a d e ra , q u e n o se conrciite
q u e p i w i p i t a c u crím en es im ium evables y es
y c o n sista sólo en re z a r e sta s ó aquellas
h i m u e rte d e la paz d e l esp íritu .
oraciones, a s is tir á sus n o v en as y cultos,
U n co razó n se g ú n e l C orazón do Je sú s,
e s ta r in sc rito s en la s lis ta s d el Apostolado
s e rá n n corazón puro, generoso, inagnáiiim o,
d e l a O nm ioii y C o n g regaciones q u e tienen
desi>reiidido de la s cosas d e la tierra^ lleno
de com pasión y am o r p o r todos, sin eseeptujir ]m r fin h o n ra rle , y p ro iu m c ia r su d iv in o imml)re eou los labios, si no le tenem os esculpido
al enem igo.
üu n u e stro corazini. L a v e rd a d e ra devoción
En el C orazón do J e s ú s e s ta b a n m odelados
no exclu y e n u d a d e eso, p ero no consiste en
los corazonOvS de lo.s A póstoles, d e lo s S an to s
P a d re s y D octores do la Ig le sia , d e lo s v ale eso. sin o en la im ita c ió n d e su s virtudtó-^
A sí, pues, si q u erem os merecnir el nom bre de
roso s m á rlire s q u e .sellaron con su s a n g re la
dev o to s del C orazón d e Je sú s, y g o zar de los
vi'Vihul de la fó católica, de la s v írg e n e s iiinulu erab li's (pie le d ie ro n lu s tr e (*ou su s a n g e li Iru tc s y pro m esas v in c u la d a s á e s ta devoción,
es d e to d o p u n to necesario q u e tratem o s de
cales v irtu d e s, d o los m a ra v illo so s p e n ite u to s
ilo lo s d e sie rto s, d e lo s celosos m isio n ero s im ita r y co p iar en n o sotros la s v irtu d e s admi
ra b le s q u e resp lan d ecen en e ste di^'ino Co
q u e p e n e tra n e n la s esi>esas se lv a s e n b u sc a
«h'l salv aje p a ra c iv iliz a rle , d e la h o riu aiia do razó n : su h u m ild a d , su m an sed u m b re, su pa
ciencia, su te rn u ra , su a rd ie n te caridad, y
la c a rid a d ipie c o n sa g ra su ju v e n tu d y su v id a
iuiteva al si'vvicio de su s herim m os. do la re hnyíim os com o d e la p e ste de c u a n to pnemi
s e r c o n tra rio ó re p u g n a r á su b o n d a d : d é la
lig io sa (pie m o ra e n ol sile n c io d el c lau stro
so b e rb ia in d o m ab le, d e la fniie.sta sensualidad,
o levaudo sin c e sa r a l cielo p legariitó lery ien tes. im p lo ran d o sobro lo s p u eb lo s la s m ise ri d el m ezquino am o r x^ropio, d e la odiosa en
c o rd ia s d el Señor. Sí, e l S a g ra d o C orazón v id ia y d e su s h ijas le g ítim a s la m urm ura
fu e el uuubdo do esto s hóixx's d e l C ristia - ció n y la calu m n ia. Sólo así llev arem o s con
u ism o, c u é l a p ro u d ie ro u la fe, la eonsünichi, v e rd a d el títu lo d e dev o to s d e l Sacratísimo
C orazón d e J e s ú s , y luereijerem os el
la fo rta le z a , e l saevilieio, l a c a rid a d , eou
(pie tv iu n fa ro u d e la c a rn e , d el d em onio y n u e stro s n o m b res e sté n in s c rito s en (*st«.- dei
fico C oinzón. com o E l tie n e xmonietido á lo5
ilol m undo.
r id a m o s a l S a c ra tísim o C o razó n d o J e s ú s i q u e co n v e rd a d le h o n ra n .
I? éel Urm\ áe k m
m.
w m .
— 143 —
Firmes en nuestro intento de comunicar á los
lectores, d d B oletix Salesiano cminlo úa más
importante y notable eo escribe sobro D. Busco
y su Obra, y eu la persuasión do que contribui
mos de este modo á los ñues de la Providencia
y a aumentar eu todos los pedios d am or v eutusmsmo á las Obras Sulesiauas, copiamos los
siguientes imriafos de un notabilísimo artículo
que sobre 1). Bosco ba publicado ultim am eute
¿ í (xuadalcle, semanario católico de Jerez (España).
once anos, q u e bend ecid o y llo
ra d o p o r todos, m o ría e u T u ríu el
g ra n ^postol
ap ó sto l ddee lla.
a niijfiez
iñ e z eeu
n el si-
ACE
gio X I X ; el liom bre adm irable v
ríw n
“" • ?
veueviuido fig u ra á la
cabeza de e sta s lin eas.
í Y quien lu é D. Bosco? P ues JX Bosco fué,
wutesra. u n venerable obisim espafiol, « la
dlTi'í
porque ])or el bien
de ella suenheo su vida entera. J>ou Bosco
Irase d e u n renom brado .lurisconsulto!
p au el católico creyente fué nn eleuido del
eielo, mi santo, como decían las gentes de
ibnu, al v er p asar su cadáver; j.ara el que
en e.stas ideas no podrá negarse
qoe fué un in sig u e blántrojio lleno de alilegación; p ara unos y otros será siem pre
bom bre exti-aordimirio, cuva
'Ida laboriosa, llena de incom parables serviderecho á la ia-
mibiA “
í-dgant<í8ca « g u ra d e l lui; üde sacerd o te d e O astelim ovo, es u n a n o ta
•‘legre y ccm soladora e u m edio d e la s tris te ..is y erro res d e la h is to r ia contem iM iranea:
iJ
h im m oso cu y o s brillaiite.s d ested isijm r la s n e g ru ra s y tin ie b la s
d!
p a re c e d e sp e d irse
tr^.!
d ejan d o e n su ánim o
S u",
. in q u ie tu d e s y zozobras, q u e iiece^ a n e n t e h a n d e p ro d u c ir lo s jiavorosos
p la n te a d o el q u e topro6/e»m social. U n lio m b re como
m odesto o rig en , q u e pasó
I
■
I■
L
irana^t
apacentando
^ a d o ; ta n inibre, que no cuenta tíoii m ás
worsos
sus em presas q u e aquellos que
deiiara la inefable providencia de D ios; de
« a t>.-usa significación é influjo en su paque n en e que s u frir to d a clase de desam arguras y contrariedades en la reasu o b ra ; u n solo hom bre, en suma,
V
eo n d icio u es y c irc u n s ta n c ia s , h a
sem ejan tes q u e to d o s
filósofos y p olíticos, siendo el in sig u e fu n d a
d o r de la C ongregación S alesian a, u n a n u ev a
y p a te n te dem o stració n d e (pie d e n tro d e la
Ig le s ia d e C risto p u ed e n u hom bre, c u y a vo
lu n ta d o b re e stim u la d a por la v e rd a d e ra caridacl q u e aq u el p m lic ó , Im cer fre n te A t^ o s
t u r i b l e s conflictos q u e s u rg e n de la s d esi
g u a ld a d e s sociales, eiiseñaudo á- todos, á los
q u e gozan y á los q u e su fren , á los in leliees
> a los ulo rtu u ád o s, « q u e e ie r tis d e sig u a l( a d es son in e v itib le s y no podi'án ¿ m á s
d o sap aieeer, p o rq u e son in h e re n te s á lli h u m ana n atu raleza, y q u e la s o tra s, la s q u e
p io ced eu d e la in ju s tic ia y d e l egoísm o <le
lo s hom bres, esas no tie n e n o tro rem edio q u e
el fiel y ex acto cu m p lim ien to d e a q u e l m a n
d a to su b lim e q u e e l D iv in o B e d e n to r del
m undo p a ra todos prom ulgó, p ero q u e p o r
d e sg iacia, m u ch o s dejan iucimix>lido: «A m aos
lo s u n o s á los otros.»
viu.iua
ab n eg ació n s in lím ites, esa es la
a d m ira b le sín te sis d e la v id a d e D . B osco:
e s a es la d iv isa d e su benéfica o b ra, la cu a l'
n u estro ü u s tr e P re la d o , h a
■venido á s.atistacer n ecesid ad es ap re m ia n te s
d e n u e s tra época, d esd e e l p u n to d e v is ta
lelig io so y desd e el p u n to d e v is te social
iO o m o , jC o m o com ienza esa obra? D e nn
m odo b ien sencillo é in esp erad o , q u e parece
q u e la I ro v ideucia se <*omplace en q u e s u r
ja n siem p re los g ra n d e s inveiito.s v las g ra n
d es id eas q u e h a n de re iio rta r incalcu lab les
beneficios a la h um anidad.»
Prosigue el untor exponiendo los orígenes y desarroll<) <lo la Obra Salesiana, Iinciemlo resallar
su practica ntiliilad para la resolución do los
problemas .,uo boy agitan al mundo, y después
de ni.u.if<.star su parecer do que ae confíen las
cárceles o cas;|8 de corro<-cion á los Salcsiauos.
toinnna con el siguiente párrafo:
« Tul es en resu m en torjiem en te y á g ra n
d es ra sg o s d e s c rite la O b ra d e D . B o sw iv
í‘«n>H nitariaf
n in g u n o p u ed e s e r má.s a^aírtado q u e el q u e
in m o rta l
T^on X I J I . ‘L a o b ra d e D . Bosco, dice, es
á n o d u d a rlo e x tra o rd in a ria y excede á las
fu e rz a s h u m an as, p u es no se co n cib e q u e un
h o m b re stilo, diísprovisto d e m edios m a te ria le s , u n sacerd o te p o b re y h u m ild e, h a y a nod id o h ^ r en b re v e tiemi>o, q u e b reve tieinpo
.son t r e in ta o c u a re n ta años, la s m a r a v i l l a
iju e^aso m b rad as co n tem p lan E u ro p a y A m éL oor y e te rn a ¡jloria á D . Bosco. ¡F e lic e s
“ -P io v eo fieu ,le s u o b ra
•
^ '•
socioiogos y iieusadores, que todos los
ém
— lU
J
—
lE v d im o .
f ContinuaciónJ (1).
m anera hi dulzura y la sincera afectuosidad de
sus expresiones. Saludó á todas las autoridades
allí presentes, á los Señores Cooperadores, y Se
A los diarios de Bilbao con varios días ñoritas que tan activa parte tom an para dirig^
de anticipación anunciaron al publico
el Oratorio festivo de niñas, obra de la mayor
la venida do nuestro llvdm o. P adre
im portancia en esta localidad.
ÍT "M íguel R ú a, y su llegada era esperada con
P a ra el inmediato día 24 estaba an u n cias
ansiedSl entre las personas conocedoras de la
la Conferencia en la iglesia parroquial de S. Ni
colás, en Bilbao. Aunque era día laborable y
de Bilbao fué recibido por los
hora en que todos, ricos y pobres se dedican á
Rdos. Sres. D- Leonardo de Zabala y D . Ju lián
«5113 faenas ó negocios, como población eminente
Kleiaide en representación de los Cooperadores m ente comercial é industrial, no faltó concurso,
de la invicta villa, y
especialmente de Señoras.
, ,
m in ie de la insigne bienhecho a D. Rafaela
Precedióle en el uso de la palabra el dbtin
Iharra, Vda. de Y ilallonga hasta la de P o rtu g aM ido orador bilbaíno, Rdo. P . Zugasti, de la
L m p a ñ ía de J e s ú s ; quien con
^
^
la estación del Desierto esperáronle todas claridad acostumbrada, dió a conocer a grande^
l;is autoridades de Baraealdo, eclesiástica c m l
rasgos la Obra Salesiana y especialmente el si£
V iudicial, y después de los obligados saludos
niñeado verdadero de lo que se entiende por
de cortesía, hicieron su entrada triu n fal en la
Cooperador Salesiano.
iglesia, en medio de una la rg a columna de n m ^
Subió luego á la cátedra sagrada el Rdo
del Oratorio que le victoreaban con *'>'tusiasmo^ D M iguel R ú a v en correcto español explico e
I). R ú a, como cariñoso padre, tuvo para todos
origen de la Congregación Salesiana y su de^dulces y oportunísimas palabras que le grangearrollo m aravilloso, invitando á
cainos á cooperar á esta Obra providencial, ms
‘ '^ \ a ” iglesia n ítid a , brillante, que semejaba la
titu id a por Dios en estos
antesala del Paraíso, se llenó do piildico. y des
la regeneración de la sociedad. La
pués de corta oración y palabras afectuosísimas,
D R ú a, saturada de unción verdaderamente
oue D . R ú a les dirigió, convidándoles
tóiica. produio en el auditorio m uy honda im
dol día siguiente, se dispei-só cada cual ^ r su lado.
A la m añana siguiente, 23 de le b re ro , dijo ^ 'im ú ta d o por el Rdo. P .
m isa á las 7, y á ella acudieron los miios del
gran protector nuestro y casi fundador de esu
Oratorio y numeroso público, comulgando vanas
O isa. fué á comer á la Residencia de los P •
iiersonas. E l mismo día al anochecer
la Compañía de Jesú s y desde allí á visim
Uida en el anchuroso salón de actos, leprehen- la famosa Universidad de Deusto
tando los niños del Oratorio. Jlerecon consignarse
los mismos P P .; en esta inspección se invirtw
los dos discursos que se recitaron, el uno en
diálogo, dando á conocer la Obra Salesiana }
a
e
^
particulaniiente las relevantes p n d a s del h e r ^
su bendición y saludables consejos e s p í r i t u ^
de la fiesta, Rdo. D. Miguel R ú a . y el otio re asi como oportunísimas mstmcciones para
señando el carácter de los vascongados y las espronta tenninacion de esta hermosa Casa, se
pecialisimas condiciones que reúne Baraealdo paia
pidió con rum bo á Santander.
fr-rtnffli
merecer una casa salesiana.
Que el Señor le conceda propicio y
A l final tomó la palabra D . M iguel R ú a y de viaje á ta n cariñoso cuanto amado Paare.
aquellos labios brotaron torrentes de leche y miel,
Z.
perm ítasem e la frase, para significar de alguna
BAÍÍACAL4DO .(BiUnio)
(1) V Bolktís de Mftvo pAg. 116,
B aracalilo, 5*3-99.
14Ó —
SA N T A N fíB R
O rato rio d e O on fío s e o .
¡K la seguridad de que las noticias que
le voy á relatar, le serán en particu________lar manera gratas, se las mando para
(|ue an un riueoncito del B oletín las inserte si
jisí lo juzga conveniente.
Voy á hablar de Jas fiestas que en honor de
nuestro E . Padi-e D. Miguel Rúa y de sus dig
nísimos acompafiant''s D. Marenco y "D. Einaldi
hemos celebrado los Salesianos y sus niños du
rante su breve y transitoria permanencia en este
Oratorio.
cidad hubo leido una breve y sentida composi
ción en la que ponía en parejas con D. Bosco
á D. Rúa púsose éste en pié y desplegó sus labios
sonrosados para dirigirnos su palabra. Un pro
fundo silencio reina entre nosotros: todos nos
agolpamos hacia él y en nuestro queridísimo
Padre convergen las miradas de todos. Dicenos
que venía para ayudarnos á salvar nuestras al
mas, y qne hiciéramos esfuerzos para santificarnos,
proponiéndonos á Domingo Savio y Miguel Magone por norte y guía. En la misma tarde fué
á visitar á nuestro Excmo. Prelado que le de
volvió la visita al siguiente día. v le invitó á
comer con él.
El Domingo 26 D. Rúa colebró la misa do
C ssa Saiesíana de Baracaldo (Bilbao).
Cuando cundió ^ r el Oratorio la alegre nueva
óe que D. Rúa iba á venir á visitarnos, los
anhelos y deseos de- los Salesianos y niños fue
ron de que llegara pronto el fausto y alegre día
en que gozaríamos el objeto de nuestros deseos
y el ansia de nuestros suspiros.
Llegó por fin el tan suspirado y anhelado día
y en la tarde del 25 de Febrero teníamos entre
nosotros á D . Miguel Rúa, Sucesor de D. Bosco.
Llegado al Oratorio, le hicimce la recepción en
el salón de estadio adornado con banderas y otr(»
ffótivos y preciosos adornos y apenas pisaron sus
pies los umbrales del Oratorio, la banda dejó
í>ir sus armoniosos acentos y el batir de las
palmas mezclóse coa eUa, formando á coro de
o?ia manera la armonía de nuestro placer y jú
bilo por su paternal y preciada visita. Después
un niñf* con admirable desenvoltura v viva-
Comimidad, dirigiéndonos antes de la Comunión
una breve y vehemente exhortación, y á las 10 ’/j
D. Marenco ofició en la Misa solemne que fué
cantada por los niños del Oratorio. Por la tarde,
cantadas las vísperas solemnes, D. Rúa nos liizo
un pequeño sermoncito y dio la bendición con
S. D . M.
La Academia que algunos momentos después
celebramos, salió, en su esfera, brillante, en
trando también á formar parte de ella el céle
bre invento de Edisson, que reprodujo varios
cantos y un saludo en verso en honra de D. Rúa.
Terminada la Academia y habiendo bajado al
patio, se nos ofreció aquí un espectáculo delei
toso á. la vista, pues estaba iluminado con mul
titud de farolillos que formaban caprichosos
adornos. La banda tocó algunas piezas y cuando
ella cesaba, los cohetes que penetraban el aire,
— 14<5 —
las bombas que atronaban nuestros oidos y los
globos que se elevaban por las alturas, embe
lesaban nuestros ánimos y los de los niños,
siempre ávidos de algazara y ruido.
La conferencia, que se celebró el 27, en la
Iglesia de la Compania, fué muy notable, y
estuvo muy concurrida.
EL diario católico L a Atalaya, daba cuenta
de ella en los siguientes términos:
« Poco (lespnes de las seis do la tardo comenzó
en la iglosia parroquiiil do la Anunciación la conforenoia que ayer auunciamoH.
Dióso principio al a<5to con un motete cantado
con acompañamiento de órgano.
Subió enseguida al pulpito el Revovondíaimo
Superior G-eneral do loa Saleainnoa Don Miguel
Rúa, quo comenzó su discurso expresando la viva
satisfacción que sentía al ver el desarrollo que en
Sniitaudei* ha alcanzado en poco tiempo la Obra
«lo Don Rosco. A propósito do esto, dijo, ho prcguntjido al D irector de esto Oratorio Salesiano
D. Angel T abarini si consideraba preciso exhor
ta r ú los Cooperadores y Cooperadoras á continuar
]»rostamlo su oílcacísimo concurso á la Obra de
Don Hosco y me ha contestado que no es nece
sario, poniue todos ellos son tan buenos como ge
nerosos. Habiéndole tam bién preguntado si tenía
esperanzas de ver pronto term inada la Casa Salesiana quo aetualmeiito so está construyendo en el
Alta, dí,iomo que sí, y para entonces, para cuan
do esa obra se lleve á cabo, le he prometido
venir, si Dios nio concede vida, á la fiesta d é la
¡naugurncion.
Habló luego do lo.s fines do la institución do
Don Hosco, que no se lim ita á la educación de
los niños, especialmente de los niños pobres y
desamparados, sino que extiendo además su campo
d o acción á los países infieles, á donde los Salesianos llevan la luz del Evangelio. Con tal mo
tivo dió cuenta de la feliz llegada á rem otos paí
ses de 130 P P . Salosianos que há poco salieron
para las misiones y de quienovS acababa de recibir
aquí cartas anunciándole haber lli'gado íolizmente
al térm ino do su viaje.
Rolhiéndoso á loa progresos rapidísimos de la
Obra Sulesiana, dyo que, al cumplirse el decenio
de la muerte de Don Hosco, se ha triplicado.
Expuso que, al conmemorarse esa fecha, se ini
ció la idea de erigir un monumento á San F ran
cisco de Salea, Patrono ilo la Prensa Católica y
protector de la Obra Salesiana, y que, al delibe
ra r sobre eual haya de ser y en qué punto haya
«le erigirse el monumento, se pensó en la con
veniencia de levantar un Santuario ju n to á la
tum ba de Don Hosco, no stdo por haber sido éste
«levotísimo «le aquel Santo, sino tombien p«ir ha
ber encarnado en su obra, mejor que nadie, el
espíritu salesiano.
Manifestó después que. al venir A España, pensó
si, dadas las cirounstancia.s «calamitosas por que
fSta atnw iesa. pro]>ondría ó no A los españoles
*'\ cooperar A la realización de aquel pensiuniento;
per«> rt'solvió que sería una iniu ria que. liabiendo
«dlo^ cw itribuido tanto A la Obra Salesiana, no se
U's diese participación en el proyectado homenaje
al protector do esa misma 01>ra.
Isi cooperación, dijo. ^u\ra ose monum ento es
por otra parte, muy fácil, pues se h a señalado
una cuota p«‘«ineña : 1 lini en Italia j 1 marco
eu A lem auiaj 1 franco en Francia y 1 peseta en
España.
Las limosnas se recogen hoy eu el Oratorio de
Don Bosco, donde él permanecerá hasta el m«^
diodía: después se encargará de recibirlas Don
T abarini, que las rem itirá á la Ju n ta central.
Despuos de m anifestar su protundo agradeci
miento A los Cooperadores y Cooperadoras de la
i'b ra Salesiana en Santander, puso fin el veneraido Don Rúa A su elocuente discurso, pronun
ciado en correcto castellano, bien que con mar
cado acento italiano, diciendo que en la confe
rencia quo, autos de venir á España, tuvo con el
Soberano Pontífice, se dignó S. S. expresarle el
vivo intei’éa que siente por la Obra Salesiana y
le encargó diera on su nombre una bendición
esp<ícial á todos los Cooperadores y favorecedores
do la Obra do Don Hosco.
Term inada la conferencia ded Ilvdmo. D. Rúa,
se expuso á S. D. M. cantando admirablemente el
'rniitiim ergo los niños de las escuolas .salosianas.
Eiisegnida dió el Sr. Obispo, que realzaba el acto
con sil presencia, la bendición con el Santísimo,
y, una vez reservado el Sacramento, dirigió á la
concurrencia, que era extraordinaria, su elocuen
tísim a palabra desde el presbiterio.
Amplió la idea expuesta por el Rvdmo. D. Rúa
sobre el alcance y fines de la Obra Salesiana y
los distribuyó en tres p u n to s: ganar para Cristo
A los niños desvalidos educándolos cristianamente; *
llevar la luz del Evangelio á los pueblos infieles;
y procurar difundir por todas partes el espíritu
que animó al Fundador de esa Obra.
Desarrollando el prim er punto, expuso la exce
lencia y grandeza de la obra de cristianizar á
los niños, porque, aunque son mitchos, dijo, los
que reciben el liábito infuso de la fe, son mu
chos también los quo después no cultivan la raíz
de la salvación, quo es la fe m ism a; y para
aquellos que, desdicliadamente, no han recibido
aquel hábito, ;ciiáu grande beneficio hacer qae
le reciban!
Cuanto al segundo punto, ponderó la importan
cia «lo la obra de la salvación de las almas á quo
80 consagran los misioneros.
Rooortló cuánto lam enhiba Santa Teresa do
Jesús el que imiclms almas se perdiesen por no
recibir la fe, y cuánto lloraba el daño que en
nmclias que la liabían recibido causaba la herejía
protestante.
¿Quién puede calcular, dijo, lo quo vale nn al
ma T Nadie; pues el precio «le un alma es la san
gro do Cristo y la sangre de Cristo es de un precio
infinito.
Por salvar las almas, aña«lió, han dado ya los
salesiantis su vida sufriendo el m artirio, y la san
gre inir ellos derram ada hará germ inar la semilla
de la fe. Así. con la sangre de los m ártires se
fecundiza el campo del cristianismo j porque campo
que no se riega no es fecundo.
Al tocar el tercer punto, exhortó á todos A apo
yar moral y m aterialm ente la obra salesisn^
Aunque son muchas las buenas obras que la cari
dad de este pueblo sostiene, y nuestros recursos
no son tantos que nos perm itan acudir A todas
con mano pródiga, demos algo, dijo, de lo que
tenemos, en proporción A nuestras facultades, que
A nadie se le pide tanto ó cnanto, sino lo qu«»
buenam ente pueda y quiera.
Hizo un caluroso panegírico del eximio Don
Bosco, A quien acaso pronto, dijo, veamos en los
altares, y concluyó pidiendo á Don Rúa, en cuyas
oraciones confiaba mucho, que encomendara A
— 147 —
Dios al Prelado de Santander y á todos sus dio
cesanos.
Así que hubo term inado su hennoso discurso,
jiú al pueblo la bendición especial concedida por
Su Santidad al Superior General de los Salesianos. Con lo cual se puso fin magníficamente al
solemne acto.
En el presbiterio se hallaban, además de Su
Ilostrísima y el lívdino. Don Rúa, los Sres. Provi
sor de la diócesis y secretario de Cámara de este
Obispado, el Vicario de Don Rúa, el Superior do
las Casas Salesianas de España, el clero parro
quial. y el paje clel Sr. Obispo.
En las naves laterales del templo so hallaban
Bendición Papal, que todos reverentes, de rodillas
postrados recibimos. Dióse después la bendición
con S. D. M. y salimos cabizbajos del santo templo
ante la idea pesarosa y triste de que nunca más
gustaríamos de la agradable presencia do nuestro
Padre, ni gozaríamos de sus meliíluas palabras.
A las dos y media dejaba el Oratorio, quizá,
para siempre; nuestras voluntades y corazones
eran suyos, nuestras simpatías tenía cautivadas
y su dulce y grato memoria en nosotros cual en
bronces duros y en eternos mármoles escrito para
Grupo de niños del Oratorio festivo salesiano de Baracaldo.
los niños de las escuelas salesianas y los P P . de
Oratorio, en tre ellos el D irector Don A ncel
Tabarini. •
E q los pocos días que permaneció con nosotros,
nié grande el número de personas que acudieron
J nuestro Oratorio para visitar á D. K ü a ; y más
nabrian afluido si su visita no hubiera sido cual
de luz que al momento desaparece.
_ l a despedida, que se hizo en la capilla, faé
henia y conmovedora. Las impregnadas palabras
de amor que D . Rúa nos dirigió, llenaron nuestro
wrazón de un santo entusiasmo. Y después de
babemos recomendado mucho la devoción á S. José,
cuyo mes celebrábamos, y á S. Luis, diónos la
siempre quedaba. A los pocos momentos en el
coche del Sr. Obispo, que no ahorró medio al
guno para manifestarle su aprecio y veneración,
acompañado de su secretario Rdo. D. Crisanto
Rodríguez Casanueva. Canónigo de esta S. I. C.
lle ^ b a á la estación donde era esperado por
varios bienhechores que lo despidieron como nos
otros con las mayores demo-traciones del má^
profundo sentimiento.
P. P
Santander, 8-3-99.
----------
1
— 14S
bienestar de esta clase desheredada. ¡Quiera el
Señor que vea pronto realizados sus nobles y
levantados proyectos!
,L día 1 del p. p. Marzo á las 5 de su
A l despedirse el Sr. D . Rúa de S. E. 1., el
maííana llegaba a nuestra Capital el Prelado dióle muestras de deferencia y simpatía,
Sucesor de D. Bosco y dignísimo lie c - ofreciéndose á acompañarle personalmente en su
tor Mayor d élos Salesianos Sr. D. M iguel Rúa coche, para que visitara los principales monu
en compañía de su Vicario Sr, D . J . Marenco mentos de nuestra antigua é histórica ciudad, é
y del Inspector de las Casas Salesianas de Es instándole é interesándose además para que no
paña Sr. D. P . M.“ Rinaldi. A hora tan intem saliera de la tierra de la seráfica y mística Doc
pestiva no se pudo hacer un recibimiento digno tora Sta. Teresa de Jesús, sin visitar en Alba
de tan ilustres personajes, cual estaba determi de Tormos sus preciosas reliquias, como efectiva
nado hacerse si hubiesen llegado á hora más mente lo hizo con gran consuelo de su alma.
cómoda. Un celoso Párroco de la localidad y en Visitado lo más notable de la ciudad, S. E. acom
tusiasta admirador do las obras salesianas, y el
pañó al Sr. D. Rúa hasta dejarle en el tren,
P . Schiralli, superior de los Salesianos de ésta, mostrando verdadero sentimiento por la brevedad
recibieron en la estación al P , General y demás del tiempo que había permanecido en Salamanca,
acompañantes y en carruaje privado ofrecido al y recomendándole de nuevo la visita á las reli
efecto por un distinguido Señor, fué conducido quias de Sta. Teresa en Alba de Termes, á donde
al JProtcctomdo de Industriales Jómies, de telegrafiaba enseguida para que los R R . PP.
cuya dirección hace solo tres meses se hicieron Carmelitas le enseñaran todo.
La exquisita bondad de S. lim a, no pudo me
cargo los P P . Salesianos de I). Bosco. A pesar
(lo haber viajado toda la noche en el trayecto nos de impresionar agradabilísimamente á D . Rúa
do Santander á Salamanca, el infatigable D. Rúa y á sus acompañantes. A las 5 el tren arrancaba
en dirección á Béjar, y Salamanca se veía pri
no quiso descansar ni un momento siquiera, y,
retirado en su aposento, se puso á despachar su vada de tan importante personaje que dejaba un
numerosa correspondencia, hasta las
hora en vacío inmenso en un crecidísimo número de per
que salió de casa para ir á celebrar el Sto. Sa sonas por no liaber tenido la suerte de verle y
crificio do la Misa- A l efecto se dirigió á la •saludarle.
¡Alegraos, oh admiradores de las obras saleOlerecia donde los R R . P P . de la Compafiia de
.íesús le recibieron con la cordialidad y bondad siaiias, alegraos, porque el Sr. D. Rúa volverá
admirables que les es propia y característica, le á pisar nuestro suelo, pero no de paso y volando,
acompañaron á la sacristía y lo ayudaron á ves sino con detención como suele hacerlo en las po
blaciones á donde en sus casas y centros de en
tirse unos ornamentos sagrados dignos de la
Majestad de aquel Dios á quien el P . Rúa iba señanza se albergan muchos corazones que le
á ofrec(‘r el Augusto Sacrificio. Terminada la aman y le proclaman Padre! Ya que la Provi
Misa el R. P . Urraburu, Rector del Seminario dencia nos lia deparado un beneficio tan grande,
Central, hombre eminente en ^irtud y saber,
mandándonos á los hijos del inmortal D. Bosco,
acompañó hasta la portería al Sr. 1). Rúa, quien hagamos de nuestra parte todo cuanto podamos
desde ésta pasó de nuevo al Proti’ctorado, en el para que la Obra Salesiana, que apenas se inicia
que dignísimos eclesiásticos y Señores notabilí ahora en Salamanca, se desarrolle y tome el in
simos le esperaban con ansias de verle y dete cremento que ha tomado en otras partes, para
nerse un rato con él, pues á la 1 1 debía el
bien de nuestra juventud.
1‘. Rúa hallarae en Palacio iwra visitar á S. E.
V. T.
Salbuiaiii'a, 10-3-99.
1. el Sr. Obispo de Salamanca, l)r. Fr. Tomás
Cámara. A la citada hora, seguido de su Vicario
y dtd Ins^KSJtor, los ya mencionados P P . Marenco
(S a la m a n c a ).
y Rinaldi. como también del Superior de ésta,
el P . Schiralli, se dirigió el S. D. Rúa al Pa
,L día 27 de Febrero recibióse en este
lacio episcopal. Admitidos en audiencia. S. E. I.
colegio la noticia de que á primeros
se detuvo una hora con ellos tratando con el R.
de Marzo visitaría la ciudad de Béjar
P . General sobre asuntos concernientes á la nueva ______ _
fundación de Salamanca, prometiéndose innumera el Sucesor de D . Bosco. No hubo necesidad de
bles ventajas morales y materiales en favor de pregonero para que esta agradabilísima nueva se
estendiera por teda la población con la velocidad
su predilecta grey, la juventud pobre y menes
terosa de esta Capital Ya en otras ocasiones del rayo.
Apenas llegó á oidos de nuestros colegiales iw
hemos tenido el gusto de admirar el mucho inteu's que nuestro Sr. Oluspo se toma por el pudieron contener su alegría, prorrumpieron en
SALAMANCA
— U9
clamorosos vivas, y los externos se encargaron
de llevarla á todas partes.
Nada debe, pues, extrañar el que en casa y
fuera no se hablara de otra cosa en esos días
que del varón de Dios y del Sayito, como se dió
en llamar á nuestro Padre; ni que nuestra casa
se viera continuamente honrada con la presencia
de respetables personas que deseaban conocer el
día y la hora en que llegaría D. Rúa. E l Ayun
tamiento y el Clero nombraron • cada uno una
comisión que les representara en el recibimiento.
Colegio, rompió en armoniosos acordes que se
confundieron con el alegre repique de las cam
panas y los entusiastas aplausos y atronadores
vivas de nuestros niños y de los cientos de per
sonas de todas clases que llenaban los alrededores
de la estación y de nuestro Colegio. Mi pluma
se siente incapaz de dar siquiera una pálida idea
de la escena pocas veces vista aquí que se desa
rrolló en estos momentos. Baste decir que el
entusiasmo llegó al colmo, no interrumpiéndose
ni por un momento los vivas á D. Rúa, al Santo^
«a-
w
Grupo de niñas del Oratorio festivo salesiano de 3aracaldo.
Dos horas antes de la llegada del tren estaban
ya las referidas comisiones en nuestro Colegio
I ^ a ir jtmtas á la estación, y atestada de cu
riosos la plazuela que está delante de nuestra
casa. Esta había sido con mucho gusto adornada
con banderas y gallardetes por nuestros colegiales,
que también tenían p r e p a r a una bonita ilumi
nación. Y como nuestra casa está muy bien si
tuada y á pocos pasos de la estación, era de ver
el so^rbio golpe de vista que presentaba toda
iluminada y engalanada.
Al espuntar el tren por el túnel que atraviesa
In ciudad, Ta banda municipal, que se había co
locado con los niños en una de las galerías del
como todos le llamaban; á D . Bosco; á María
Auxiliadora y á los Salesianos en todo el trayecto
desde la estación á nuestro Colegio, prolongán
dose hasta bastante entrada la noche.
Una vez en nuestra Casa, D. R úa recibió entre
otros respetables señores ^ ex-diputado D . Je
rónimo G óm ez; al Director del semanario cató
lico h a Victoria y á su hermano Don Rufino
Agero, y á una comisión de las “ Escuelas de
Artes y Oficios” ; se entretuvo un buen rato coa
ellos, y agradeció mucho á las comisiones ecle
siástica y d v il y á todos los Señores el honor
que le habían dispensado saliendo á recibirle.
A l día siguiente fuó un continuo ir y venir
150 —
de visitas para saludar á nuestro amadísimo
Padre: el clero con su dignísimo Sr. Arcipreste
á la cabeza; comisiones de todos los centros de
esta ciudad y personas de todas las clases so
ciales.
K1 2 de Marzo, á las 6 de la tarde, celebra
mos una hermosa velada músico-literaria á la que
tomó parte lo más selecto de Béjar. Nuestros
alumnos se hicieron mucho honor y dieron exce
lentes pruebas de su adelanto, declamando muy
bien composiciones en castellano, latín, italiano,
francés, inglés, alemán, griego, portugés y piamontés. A l final de la velada habló el Evdmo.
Sr. I). Rúa, agradeciendo los obsequios que le
habían tributado, y dando gracias á los benemé
rito Cooperadores por el apoyo moral y material
que prestan á nuestra Obra en Béjar.
Nuestro amadísimo Padre se despidió muy
pronto de nosotros, dirigiéndose á Portugal.
No quiero poner fin á esta ligerísima reseña
sin hacer antes constar nuestra gratitud á los
Sres. Arcipreste, Alcalde y al médico D . Ur
bano Rodríguez, que no se han dado punto de
reposo para honrar á nuestro amadísimo Padre
durante su corta permanencia entre nosotros.
¡Quiera Dios que esta visita sea, como así lo
esperamos, fecunda en ópimos frutos de bendi
ción para nuestra Obra de Béjar, que está lla
mada á hacer muchísimo bien á las almas!
B<yiir, 18-390.
J uan Antonio.
UN cuanta satisfacción tomo la pluma
para á la ligera, ya que para cualquier
cosa hay que roliar el tiempo, dar una
idea de~la gratísima llegada de nuestro Rvdmo.
Superior D. Aliguel Rúa á esta amena tierra de
G alicia!
K1 día de su llegada, que fué el 7 de Marao.
salió á recibirle el Sr. Director de esta Casa á
la estación inmediata, á la par que le esperaban
en la de esta ciudad varios señores en represen
tación de las Asociaciones católicas, sacerdotes
Y particulares. Habiendo recibido la bienvenida
do dichos señores, subió al coche que le ofreció
uno de los señores cooperadores, D. Pedro Ca
rrasco, Comandante de ejército regresado há poco
de Cuba.
Puestos en marcha dirigiéronse á la Casa Salesiana: echamos muy de menos la banda instrumen
tal que por falta de maestro no se pudo formar,
pero en su lugar no faltó la bocal de los niños
si cabe unís sonora y significativa que la ins
trumental, la cual desde la estación hasta el
edificio salesiano, y corriendo tras del coche no
paró ni un solo momento de dar vivas á María
Auxiliadora, á D. Boseo y á D . Rúa: por demás
está el decir que este era el mejor repique de cam
panas que anunciaba á la población la dignísima
persona que la visitaba, y ser día de fiesta para la
Casa Salesiana, sus Cooperadores y cuantos aman
tes son del bien de la juventud pobre y aban
donada.
Llegados á casa nos dirigimos á la capilla algo
separada del edificio, la cual estaba repleta de
señoras, señores y gente del pueblo, deseosos de
besar la mano de tan humilde y afable Superior.
Cantóse el Tantwn Ergo, dando la bendición con
el Santísimo el Rvdmo. P. Proviucial D. Felipe
Rinaldi, asistido de los Directores de las Casas
de Braga y ésta.
Nada digo de los atronadores vivas que al
salir se dieron, ni de la aglomeración de gente
que le rodeó, y así le acompañaron hasta la
Casa pasando por el grande patio que con fo
llaje y luces á la veneciana daba un golpe de
vista encantador así como el hermoso arco le
vantado en su honor.
Pasaron á despedirse y desearle descanso los
señores que fueron á recibirle á la estación con
otras varias personas distinguidas de esta ciudad.
A l día siguiente á las ocho celebró el Santo
Sacrificio de la Misa, conforme él mismo había
anunciado la noche anterior en la capilla.
No faltaron nuestros amados Cooperadores á
la invitación y tuvieron la satisfacción de asistir á
su santa misa, de recibir de sus manos el Pan de los
ángeles, y oir de sus labios palabras de ternura,
amor y celo con que encareció á todos siguiéramos
las huellas que el Divino Pastor nos trazaba, el
cual por el amor que nos tiene nos da en alimento
su divino cuerpo y por bebida su preciosísima san
gre ; hermosa plática que revelaba el corazón del
verdadero amante de las obras de Dios.
Tomado su desayuno en casa del Sr. D . Leo
poldo Gómez y D.^ Ramona ]\rer, su esposa, á
quienes se debe el establecimiento de los Salesianos, se dirigió acompañado del Superior de las
Casas Salesianas de España D. Felipe Rinaldi.
del Vicario de las Hijas de María Auxiliadora
D. Juan Marenco, de 1). Luis Sutera, Director
de la Casa de Braga y del Director de ésta al
barrio del Arenal, primera morada de los Sale
sianos al venir á ésta, y en la cual han estado
tres años, después que con los auxilios divinos y
la cooperación de caritativas señoras han logrado
adquirir un terreno suficiente para muy en breve
levantar capilla pública y casa para las Hijas
de María Auxiliadora. Allí la gente sencilla del
mar, todos ellos pescadores en su gran mayoría,
se recogieron en la capilla antigua tan pronto
— 151 —
oyeron el repique de la campana. A todos animó
D. Rúa prometiéndoles que por nuestra parte
haríamos todos los posibles, á fin de que no
quedaran desamparados en sus necesidades espi
rituales. Regresaron satisfechos del sitio y de
contemplar la hermosa B ah ía, la perla de los
mares, en verdad llamada por los navegantes,
por el panorama precioso que presenta, rodeada
toda de verdes colinas, pueblecillos á granel, y
tranquilidad de sus aguas, cruzadas todas por
infinidad de barquillas que no se dan punto de
reposo en su afan de la pesca.
Antes de la hora anunciada para tener un
diajusto) tuvo que darse, á fin de complacer ú
los queridos cooperádores, una pequeña conferencia
¿y cuando esta había de tener lugar? no se sabía
.de donde sacar para ello tiempo, y asi tuvo que
darse al terminar el teatrito.
Tomando la palabra el carísimo D. Rúa, mani
festó lo mucho que le complacía el verso entre e^tos
queridos Cooperadores de Galicia que por ser
donde se encerraban las reliquias del apóstol de
la fe en España, Juzgaba bien que como el grano
de mostaza hoy la Casa de Vigo sería mañana
árbol frondosísimo en el cual vendrían á guare
cerse multitud de niños que más tarde serían
Vista panorémica de Nazaret.
breve pasatiempo en honor de tan digno huésped,
empezó á afluir de tal manera la gente, que con
dificultad se pudo dar cabida á muchos de nues
tros señores cooperadores.
Xada diré de la ovación que se tributó á tan
digna persona al entrar en el bonito teatro, en
el cual se representó el precioso drama Seiano
más propio para personas acostumbradas ya al
escenario que para niños, de aquí que como su
pieran también representar sus papeles, dejó á
todos satisfechos en estremo. No faltaron en los
entreactos sus graciosísimos sainetes y al final al
guna conposicion dedicada á tan caro Superior.
Como la brevedad del viaje del ilustre viajero
no daba tiempo para m ás, {ya que estuvo un
i sostén y amparo del laborioso gallego. Di6 una
sucinta idea de lo mucho que se desarrollaba la
obra salesiana por todo el mundo, señal cierta
; de que el inolvidable D. Bosco, desde el cielo
por ella intercedía; manifestó coa cuanto afan
se había de tomar la obra del Arenal, semillero
; de opimos frutos y trabajo asiduo que no con1 venía abandonar. No podía menos de insinuar
una obra para él sumamente satisfactoria, y era
! la que se está llevando á cabo en Turín. como
' homenaje del Salesiano de tcdo el mundo á su
buen Padre, es á saber, la iglesia que en honor
de S. Francisco de Sales se proyectaba levantar
en Turín. A ella quiso que todos como buenos
' hijos contribuyéramos con el óbolo filial.
— 152 —
Lleno de regocijo manifestó que al despedirse
del Padre Santo éste le concedió facultad para
dar la bendición apostólica á todos los bienliecliores de las Casas Salesianas, que con tanto
celo contribuían al bien de la niñez y juventud
y que así tenía sumo gusto en que humilde
mente la recibiéramos.
No nos hicimos esperar y como buenos hijos
hincados de rodillas, recibimos el afecto de amor
del Padre común de los fieles. Un viva á S. S.
León X l l l salió del corazón de todos, y como
eco so fué repitiendo y mezclando con el de
Viva María Auxiliadora, Viva D . Bosco, Viva
1), Kúa.....
Y como al día siguiente á las cinco de la ma
ñana tenía que estar ya en el tren, y no teniendo
ya mús ocasión tan agradable de estar eu su
compañía, no le dejaban momento de reposo para
sobremanera pedirle bendiciones, viniendo con este
fin gente de bastante distancia de mar y tierra
sin que les arredrara el tener que volverse á
sus casas á altas horas de la noche.
Una satisfacción por demás dichosa nos cupo
á todos, el poderle tener en ésta, pero en verdad
un sentimiento grande nos quedó al ver que tan
poco parara.
iQuiera el Señor y María Auxiliadora prolon
gar su preciosa vida para bien de la Obra S ^ esiana, y quiera también concederle felicísimo
viaje á fin do que donde quiera que vaya, difunda
el espíritu dulce de S. Francisco de Sales, fiel
retrato de su digno antecesor el siervo de Dios
D. Bosco!
J ulián .
Vigü, 25-3-99.
A
h
L O S
Ñ I Ñ O S
U ua alio á S&a Aatoaío.
por tiMos tMOíHCuíos á la madre
di'sherha frt « n »mr de lágrimas, y sigaiHos los pasos del nifíOy g u eco m o u n
. l | í f ángel de pasy caminaba apresurada'
i— ' mente á la iglesia para suplicar á San
Antonio la gracia
tMdico' á sm nwdrc.
entro en la iglesia, se dirigió al altar
de San Antonio, poniéndose de rodillas y crueando
sobre el p c'h o stts dim inutas manos, clavó su
vista sobre la imagen del Santo, orando hasla que
wna seboro, que atctitamcntc le habia estado obsenando, se ac're,i ó él, y tocándole ligeramente
en la espalda, le dijo con loc carifiosa:
‘T T v V
— ¿Que haces aquí tanlo tiempo, niño?
— Estoy resando á San Antón io,
— ¿1” que' le pides?
— (¿Me no se muera m i madre.
— ¿Está enferma hi madre ?
— E stá en cama y llora por m i,
— ¿No tienes padre ?
— Se m urió cuando yo era m uy chiquitín.
— ¿ F quién os da de comer á tu madre tj á ti?
— Ahora nadie; la pedí pan porque tenía ham
bre y se puso á llorar: pero ya no se lo volveré
á pedir.
— ¿De manera que tienes hambre, hijo mió?
— S í tengo, pero no quiero que lo sepa mi
madre.
— ¿Quieres venir cotm igo? yo te daré pan...
y lo que quieras.
— Para m i no, para m i madre.
— Para ti y para tu madre también, hijo mió.
E l corazón de aquella buejia señora se sintió
fuertemente emocionado con tales respuestas y sus
ojos se llenaron de lágrimas. ¡Rabia sido también
madre, y la muerte le habia arrebatado tres hijos..!
To)}iando al niño de la mano, se dirigió á su
casa haciéndole por el camino varias preguntas
con el fin de informarse de la triste situación en
que la pobre enferma se hallaba.
B ien pronto el niño fué conducido por la caritativa señora á su elegante comedor, donde le pre
sentó un suculento almuerzo una de las sirvientas
de la casa.
— Come, hijo mió, le dijo su protectora, que
(e«drá.s- hambre.
— N o, no C07H0, que 7ni madre está en cama
y me estará esperando; y si llora...
Y el pobre niño, casi asustado, al verse allí
tan óí'en tratado, se echó á llorar.
— No llores, hijo mío, no llores, luego verás
á m am á; yo iré contigo.
— N o, n o ; esto para m i madre, yo no tengo
hambre......
— A tu wia»íd la llevaremos otra cosa inejor,
tú come esto ahora.
Y el ]>óbre niño llevó un pcdacito de pati á la
boca, pero no lo podia coiner porque los suspiros
y lágrimas se lo impedían por completo.
Observando la buena señora que el niño estaba
sufriendo atrozmetite, manifestando vivísimos de
seos de marchar á la casa en donde su madre
se hallaba, no quiso retardar n i u n sólo momento
el cum plm icnio de tan buenos deseos, y siguiendo
los pasos del niño en cotupañia de u n a de sus
ci'iadas, llegaron por fin á la habitación eti donde
la pobre madre se encontraba.
Adelantándose el niño unos cuantos pasos, pe
netró con'iettdo en la habitación, y acercándose
al lecho de su madre la dijo:
— ¡Madre! ¡madre! ¡viene conmigo u n a señora
m uy buena, m uy buena, como tú...!
Y antes de que la pobre madre tuviera tiempo
para abrazar á su hijo, á quien con vivas ansi'-is
esperaba, entró aquella.
Buenos dios nos de Dios, señora, dijo la pro
tectora del «»^o ¿qué tal está la enferma?
— 153 —
— Bien, gracias á Dios, señora, contesid la
madre.
Y sus ojos se llenaron de lágrimas.
— No llore T'., sefiora, que Dios nunca aban
dona á las buenas alm as. Permite, es verdad,
que fieros enemigos las hagan una guerra encar
nizada, pero Dios las presta sus divinos auxilios
en la lucha, para que conibatiendo varonilmente
se hagan acreedoras á la corona que las tiene
pr^arada.
— Bien decías, hijo mió, que esta señora era
mug buena.
— ^fu g buena, madre, m ug buena.
— SoloDioses bueno, querido n iño;y yo, señora,
prosiguió diciendo la caritativa dama, no soy más
que el instm m ento de que Dios ha querido va
lerse para prem iar á V. las virtudes que atesora
su corazón. De aquí en adelante cuente V. con
mi débil protección, pues estoy dispuesta á reme
diar, en cuanto me sea posible, todas sus necesi
dades.
— Dios se lo pague, señora; ¡Dios mío! ¡pre
miad tan generosos sentimientos! ¡cuán bueno sois!
Hijo mió, siempre que reces á Dios por tu madre
no te olvides de esta buena señora, pide también
por ella...
— S i rezare, madre, si rezaré, pei-o no llore.
— Dios te lo premie, hijo mió, contestó su pro
tectora, y dirigiéndose á la enferma, ¿por qué
llora V.? la dijo: ¿qué necesita en la ocasión
presente ?
— Dispénseme, señora, la molestia que puedan
producirla m is lágrim as: son lágrimas de ale
gría... de g ra titud... yo no necesito... m i hijo
¡mi })obre hijol ¿qué será de él?
— Señora, no le preocupe la suerte de su hijo;
le he cogido bajo m i protección, y yo me encargo
desde ahora de proporcionarle todo cuanto exija
una buena educación.
— Gracias, S a n /n io n io bendito, dijo la m a
dre con frases entrecortadas por las lágrimas y
suspiros; gracias, jwrque habéis oido m i petición.
Aquella madre había suplicado á San Antonio
(uando el niño marchó ú la Iglesia que no des
amparase á sj* h ijo en su triste situación.
y la Oración de la madre fu é escuchada.
r Zft suplica que el niño dirigió al Santo de
todo el mando fu é oida también.
A los pocos dios su madre se vio libre de la
o.fennedad y completamente restablecida.
¡Cuánto puede u n niño que eleva al cielo sw
plegaria!
IMI-ESTIM
U na C asa S alo sia n a m N azare t.
Ildo. Sr. Director del B oletín S alesiano.
ONOCiENDO los desGOs do V. R. y el
gran placer que experimenta "con
las noticias de nuestros Misioneros,
_____voy á darle algunas breves noticias
de la fundación salesiana que hace ya algún
tiempo hemos llevado á cabo en estas benditas
tierras de Nazaret santificadas por nuestro di
vino Salvador.
La mayor parte de los autores atribuyen á
Nazaret una población de 4 á 6.000 habitan
tes, pero yo tengo para mí que llegan casi á
10.000, fundándome para afirmar esto, en la
inmensa muchedumbre que en los días festivos
se apiña en los paseos, á pesar de que la mayor
parte de los musulmanes no salen do casa en
tales días. Y si esta razón no fuera suficiente,
botaría fijarse en la extensión do los diversos
distritos; el latino, que cuenta con unos 1.200
habitantes; el griego católico con unos 1.000,
el gi'iego cismático con 2 .5 0 0 , el maronita con
unos 5 0 0 ; el musulmán con 2 .5 0 0 y el distrito
protestante con unos 5 0 0 , lo que da un total
de 8.200 habitantes, á pesar de que diclias cifras
son muy deficientes, pues muchos Nazarenos no
se declaran para escapar de los impuestos. Si
se atiende al número de casas, no parece tan
grande el de habitantes, pero sobre el particular
hay que observar que para los pobres un sólo
cuarto basta, y para los ricos dos, á pesar de
ser números^ las familias. Para aquellos el
cuarto que sirve de cocina, sirve para todo; y
para éstos la segunda sala, que es la de recibo,
pues la primera es siempre la cocina, llegada
la noche se convierte en dormitorio; cada uno
carga con su colchón, alfombra, estera y á me
nudo con un lijero cobertor, lo extiende en el
desnudo suelo, y vestido, se entrega á las dul
zuras del sueño. A llí está la familia entera;
hombres, mujeres, hijos, hijas, yernos, y nueras,
y con frecuencia hasta el gato, el perro y otros
animales.
idk
— 151 ruede que V. me pregunte: ¿cómo puede
dormir tanta gente en tan estrecho recinto? A
esto lo contestaré que los arquitectos orientales,
conocedores do las costumbres, tienen mucho
cuidado al edificar, de abrir grandes claraboyas,
merced á las cuales los casos de asfixia son casi
insiguifícantes.
Pasemos ahora á ocuparnos.de lo que más
nos importa, es decir, del objeto que nos ha
traído á Nazaret, que no ha sido otro que el de
liaccr una fundación para recoger niños liuérfanos, que desgraciadamente no faltan. A los pocos
días do mi llegada, vinieron en tropel á verme,
quién acompañado por su padre estropeado, quién
por su madre viuda ó incapaz de proveer á su
propia subsistencia, cuanto más á la del niño;
quién por su hermana, demasiado pequeña to
davía para ganar lo necesario, y muchos solos,
pues uo tenían ni siquiera una buena persona
que so tomara el menor interés por ellos.
Kncontrur un local donde recogerlos conve
nientemente ya es cosa más que difícil, imposible,
teniendo en consideración la fabricación especial
de las cusas de esta ciudad, como más arriba
se lo he detallado.
¿Y en cuanto á los medios materiales? Puede
V. imaginarse como andaremos de ellos, cono
ciendo el lamentable estado de miseria de estos
países.
Sin embargo, debo deciile con gran satisfac
ción mía, que aunque éstos se hicieron esperar,
y algunas veces con impaciencia, no por eso han
faltado, así es que nuestros huérfanos, en número
ya bastante grande, de nada han carecido hasta
ahora, gracias ú la bondad de Dios, y á la pro
tección especial de S. José. Empecé por alquilar
una casa que ofrecía bastante butuias condiciones,
pagando por el alquiler do uii año 480 francos;
y trató luego de posesionarme de un terreno en
la vertiente de un moiitecillo cercano á Nazaret,
que me parecía muy propio para edificar. Tanto
en el alquiler de dicha casa como en la compra
del terreno, y en la consecución del per
miso que para "edificar so necesita pedir al go
bierno. fui bastante afortunado, pues aun cuando
es proberbio entre los orientales que tales nego
cios son eternos, yo s;ili adelante mucho más
pronto de lo que esperaba. En honor do la ver
dad debo decir que el espíritu del mal no dejó
piedra por mover para estorbar nuestra santa
empresa, poniéndonos cuanto.s obstáculos pudo,
aunque inútilmente y solo para su daño, pues
hasta las mismas autoridades turcas uos bao
protegido y se han manifestado muy animadas
en favor de los Salesianos.
Largo seria siquiera nombrar aquí á las per
sonas que nos han prestado decidido apoyo, pero
entre otros merece particular mención S. S. I.
D. Atanasio Sabbagh, obispo griego católico d
San Juan de Acre y de toda la Galilea.
E l limo. Sr. Sabbagh nació en Alejandría
(Egipto) en 1861. de distinguida familia cató
lica. Hizo sus estudios con los Lazaristas y Her
manos de las Escuelas Cristianas, entrando después
en el noviciado de los religiosos Basilianos de
S. Salvador. Ordenado de sacerdote en 1885 y
nombrado Párroco del Líbano, fuó tal el celo que
desplegó que en 1892 fué elegido por el Capítulo
de su Orden para el cargo do Abad General, y
elevado pocos meses después por el Sumo Pou-
R. P. Adrián Néple
Fundador de la Casa Salesiana de Nazaret
t eu Liou el 21 de Setiembre do 1898.
tífico á la sede episcopal de S. Juan de Acre y
de toda la Galilea
Muy amado de su clero y de su pueblo el
lim o. Sr. Sabbagh es un cooperador Salosiano
en toda la extensión de la palabra.
En la casa alquilada, y mientras no tengo edi
ficado un local más adaptado, he establecido un
taller de carpintería dedicado á la Adolescencia
de Jesús, que me ha ayudado ya muchísimo,
haciendo grau parte del mobiliario que componi
i nuestro ajuar, y una escuela de ;^ icu ltu ra prácI tica, dedicada á S. Isidro, patrón de los labradores. Lo que necesitaríamos mucho son algunas
I
— 155 —
La fuente de la Virgen en Nazaret.
herramientas tanto para la carpintería como para
!a escuela; por ahora nos arreglamos como po
demos. Enti'0 nuestros alumnos hemos establecido
La Compañía de Jesús Adolescente^ dedicada á
honrar, á nuestro divino Salvador en esa época
especial de su vida. También les hemos dado
varias tandas de Ejercicios Espirituales é incul
cado algunas otras prácticas de piedad, y los
resultados obtenidos son un augurio feliz de los
épimos frutos que podemos prometernos de esta
tierra bendita de Nazaret.
Hé aquí, Sr. Director, algunos detalles, muy
pocos, por cierto, de esta fundación salesiana, de
la que por vez primera se ocupa el B oletLv
Six.EsiiN'0 á pesar de tener ya casi dos años de
existencia. Aun podemos decir que no hemos sa
lido de la infancia; ¡ tan modestos han sido nues
tros principios y los adelantos hechos!
Confiamos mucho en la protección de la Sagnida Fam ilia, que aquí pasó gran parte de su
Tida, regando esta tierra con sus sudores, y per
fumándola con sus divinos ejemplos y celestiales
virtudes. La fe que tenemos puesta en su pro
tección, nos anima mucho para no decaer en
nuestra empresa y seguir adelante cada vez con
más ardor, venciendo las dificultades no pequeñas
que continuamente nos salen al paso ó impiden
que nuestra Obra se desarrolle con la celeridad
que deseamos nosotros, para bien de esta ¡wbre
juventud.
Dígnese V ,, Sr. Director, encomendarnos al
Señor en sus oraciones, en modo especial á su
afmo. hermano in C. J .
A d b u n N éple .
M isio n ero Salcsiano.
— in o —
ECUADOR.
fíe a p c rtu ra <le ia C asa S aío sia n n d e fíitibam ba
---------------------------- ( Conclusión
uXTBMroKANi;AJiENTK á los Ejevcícios Es
pirituales do nuestros alumnos, dictalwn
también los li l i . l ’i'. Jesuítas en la
Catedral y otras Igb'sias Ejercicios Eslúritualcs al público, líccurdando esto
ino ratitico imts, lí. Sr. 1). Kúa, en la idea enun
ciada do que Dios quería suscitarse en Kiolminba
corazones reparadores. ¿Quú indican, sino, las lierinosa.s solemnidades religiosas celebradas en los días
‘í y
de Mayo y 9 do Junio por la sociedad riobambeúa?
O ía íiiiiawto —XjU
Ka<»rilcfra
y la «le la i’ei>ai*a<*ioii —liiu <‘l t«*!nil>l<> <l<i S. X^«'lli>e - •Solemne.^ ju»tow
«lo «l<*fSUtri*«ivlo —L u lia «iel laaialo
—
lia y le «*n Iw eael—IVuoisli'a
]>i-iatei'a luaaiíeistaeiou.
El -I do Jlayo do 1897, día fatalmente memorando
pava la Kepública del Ecuador, día de luto para
todas las naciones católicas, día en que la Majestad
do un Dios so viú ultrajada, manoseada y pisoteada
por infames sectarios, día que marcó en las puertas
do la ciudad do líiobamba el vergonzoso lema de
Ciiuhul satrílcfja, no puede ser recordado sin con
mover A toda alma cristiana. Pero podemos decir,
carísimo Padre, que lüobamba so conquistó el tí
tulo do L a ciudad de la rc2)aracion ya desdo el
! . “*■ aniversario quo recordaba ose nefasto día. Todo
el pueblo enlutado seguía la voz de la piedad y del
amor, y el templo do S. Felipe, teatro do las pa
sadas infames escenas, á cuyas puertas nadie se
puedo acercar sin evocar á la memoria tristísimos
sucosos, sin que el alma sientó un involuntório es
tremecimiento y sin quo el corazón, lleno de un
sentimiento religioso, no sientó la necesidad do la
reparación, el templo do S. Felipe era el lugar de
signado por las gentes do toda suerte y condición,
que con hlgriuias y ruegos iluui á desagraviar á su
Salvador vilipendiado. Y tanta conmoción había en
la población, quo reinaba en ella el silencio, y por
las callos quo desombócan en el templo de S. Felii»
era un continuo ir y venir do gente mostrando el
luto y la conmoción do su alma hasta en lo extorior. Eos instantes de esto día oran tón inspiradoa's
y sublimes, quo ninguno do los católicos devotos y
cumplidos fueron iH'rturbados ni por las autoridades,
ni ])or los militares ó pei-sona de opinión diversa.
Públicamontrt circuló una hoja con la siguiente de
vota y sentida composiciou:
¡Eres dercida, infortunado día!
llajo tu sol, tu cielo y tus estrollas
En solitario altar dejaste huellas
Del martirio del Hijo de María,
(i) V. B ol . i\o M.iyo pag. 12S.
Mañana se hundirán en noche umbría
Tus nefandas hazañas, y tras ellas
Seguirán á millares las querellas
De este Pueblo viril que en Dios confía.
Mas cuenta sabrá el pueblo demandarte
Y, por sobre liirviente muchedumbre,
Paseará de Jesús el estandarte.
Hoy... entre bruma y negras tempestades
Eleva el Chimborazo su alta ciiinbrtí
Subre el revuelto mar de iniquidades.
1 Hostia Santa! que fuiste pisoteada
En la cárcel do amor en donde habitas,
Uemodiando ])iadosa, con tus cuitas,
La congojas del alma atribulada:
Tu grandiosa beldad no este afeada
Ni han cesado tus glorias infinitas:
{Eres Dios inmortal, no necesitas
Las impuras ofrendas do la nada!
Mas, también, como Ser Humano tienes
Corazón que deplora entristecido
El pesar que recibe y los desdenes.
¡A y!... en tan vasta ruina y tal calvario
ItiJefeiiso miraste convertido
Tu ropaje imperial en vil sudario.
Y así fué respetado este papel que el vulgo im
presionado cieyó una profecía aquello que dice la
segunda estrofa: M anaña se hundirán en noche
umbría, ote, — Tembloroso esperaba, pues, el trance
funesto que creía anunciar esas palabras. La noche
do esc mismo día vinieron á nuestra capilla algunos
niños externos para confesarse, porque aquel era,
según la conversación de los corrillos, el último día
del mundo. ¡Tan grande era la impresión que do
minaba á las masas con el recuerdo del fatal día!
A sublimar más la reparación contribuía el apa
rato de que estaba revestida. El templo, aun cxtornamente, fuó adornado con esplendor y magnifi
cencia; en su torre flameaba uim blanca bandera
que llevaba en relieve de bordado un corazón bien
figurado, chorreando sangro y rodeado de jaculatorias
expiatorias. Otras inscripciones se veían también por
el interior did templo en todo el contorno, que ex
presaban todas reparación, dolor y amor. Éstas y
ios adornos, colgantes y cenefas puestas Con grande
gusto por los devotos cubrían las roturas de las
paredes y do los muebles y las huellas que. conser
vaban aún las estatuas y los altares desde el tre
mendo día del sacrilego saqueo. Todo el día estuvo
el templo iluminado con lámparas de aceite, petróleo
y estearina; pero las que ardían sin consumirse y
las más gratas para Jesús eran las lámparas de
amor de los corazones devotos; los fieles entraban y
salían, siempre conservando lleno el templo. Se su
cedían los unos á los otros en el oir la palabra de
Dios, en elevar cánticos y oraciones á voz en cuello.
Todas las escuelas y Colegios de niños y niñas so
cambiaban también en el mismo orden, priucii»!*
mente por la mañana en que hasta avanzado el día
se celebraban Misas una teas do otra, sucediéndose
á su vez las escuelas, colegios y congre^iones do
mayores en oirlas, hacer en ellas comuniones gene
rales, rezar oraciones reparadoras y cantar. ¡Eia
sólo la voz del amor y de la reparación la que ro*
I sonaba!
157 —
Fné esta, carisimo Sr. D. Rúa, la primera vez
que comparecimos públicamente en corporación ; eran
ochenta los niños y los internos iban vestidos con
sus uniformes y divisas. Impresión no pequeña hizo
á las gentes el grupo de niños guiado por los Salesianos que habían expuesto su vida á tantos pe
ligros y desastres, y cuya nueva aparición en Riobamba era enteramente inesperada para todos.
Gozosos estábamos nosotros de habc-r jirincipiado
á manifestamos al público en ocasión tan oportuna,
á la que se ofrecieron los niños, como era de espe
rar, con decisión y entusiasmo. Sí, R. Sr. D. Rúa,
las adoraciones que recibid Jesús el 4 de Mayo del
1898 en Riobainba, han ^ado á esta ciudad el glo
rioso titulo de la ciudad de la reparaciofi.
gusto y aÚQ lujo. Mientras se recorrían las tres man
zanas qne señalaban el camino de la procesión,
sobre ellos debía estacionarse la Majestad Divina para
recibir del pueblo entero actos de adoración y ofreci
miento. ¡Tierna emoción !... ¡el Dios quo pocos meses
antes había sido vilmente ofendido se i)aseaba triuufalmente bajo el mismo cielo y casi bajo el mismo
techo!... Cada vez que se colocaba sobre los altares
contemplaba arrodillados á sus pies al Cloro secular
y regular, á todas las sociedades católicas de ambos
sexos representadas por distinguidisimos miembros, y
Primei*a Ooiuuiiioii—
A-póstol <le lii
Ooiixiiuioit
—JNuestx*a i>íxi*tioipaoiou oix
íiesttt — ü»oleimii<iacÍ <lel
C liristi—XJjuioii c a tó lic a <iel Olxiiii-
b o i* a z !o .
Otras dos fiestas contribuyeron á confirmarla este
nombre: la del Corpus y la do la Prim era Co
munión.
Tiene el M. R. Sr. Dr. D. Carlos Sono, CuraCanónigo de la Parroquia de Riobamba, una feliz
práctica dictada por su grande celo de las almas,
especialmente de la niñez. De toda escuela, instituto
ó colegio congrega cada año á los niños y niñas
que están ya en condiciones de hacer su 1.* co
munión. El mismo los ha de preparar y dictar
stm Ejercicios preparatorios, haciéndose ayudar de
sacerdotes de confianza, y él mismo ha do cosechar
OD la Parroquia los frutos de su labor. El 29 de
Mayo estaba destinado para esta función, y tuvimos
el gusto de tomar parte activa en dicha solemnidad,
probando el inmenso consuelo de ver toda la nave
central de la iglesia parroquial llena, bien llena,
de niños y niñas que devotamente se acercaban á
recibir por primera vez el Pan eucarístico, em
beleso de los Angeles. Unos pocos de nuestros niño.s
y unas sesenta alumnas de las RR. MM. de la Ca
ridad, preparadas al efecto en nuestra misma capillita, recibieron también en esta ocasión su Primera
Comunión.
El 9 de Jonio no fué menos fecundo en consoladones ; día del Sagrado Cuerpo de Cristo. Fuimos
invitados primero á la asistencia en la Catpdral y
luego después á tomar parte en la Procesión. iNunca
feé tan solemne y conmovedora! En Riobamba ha
ddo siempre notable, con grande sentimiento de todo
forastero, qne en las procesiones de algunas imágenes
de devoción se gustaba mayor empeño, orden y pompa
que coando se conducía á la misma Divina Majestad
pw las calles. Así que más ordenadas y solemnes
eran las procesiones de nnestra Señora del Perpetuo
Socorro y la del Martes Santo qne la del Corpus
Chrisii. Mas este año todos, todos; agentes, parti■pantos y concurrentes contribnyeron eficacísimaoent- para que fuera la del Corpas solemne y de^ta. Los aitarcitos arreglados por las Comisiones
Tombradas al efecto por los Señores de la ‘-Union
del ChÍmhora:o'' y que se prestaron á ello
®uy - -licitamente, estaban arreglados con muchísimo
Aguadoras de Nazaret.
á Los colegios y escuelas masculinos y femeninos!...
Para continuar Jesús en medio del pueblo riobambeño era preciso que proveyera esos desí^avios y
que el mismo brazo de su infinita Bondad envainara
la espada qne el bmzo de sn Justicia estaba ya para
descargar... Figuramos también nosotros, veneradísimo Padre, en esta ocasión con nuestra columna de
alumnos externos é internos uniformados. General
fué el senlimíento por no ver ahora como en lo.s
años anteriores la hermosa banda de nuestros niños.
Muchos manifestaron sn exttafieza y condolencia, é
hicieron votos para que pronto se sustituya un ins
trumental nuevo y propio al que el gobierno, como
propietario, quitó al Establecimiento en las pasadas
conmociones políticas.
— 158 —
SjEe» y «ol<í>iniil<lu<l <lo 3Xaria A u x illa<lorfi — OoiiHii^raeion d e d ie ci«oiN uluoNil
fcSacrameutado
—C ex'tam en C a te q u ís tic o y p r e mia<>io».
Pero, Ti. Sr. D. Rúa, aún cuando no liemos tonido instrumental, no nos lia faltado la música y la
alearía en las íiostecitas do nuestra Patrona, María
Auxiliadora, de S. Antonio, día onomástico dol Sr.
Director do la Casa, y en los exámenes finales del
afio escolar con la premiación respectiva do nuestros
alumnos.
Do cada una dos palabritas.
Nos preparamos durante todo el mos de las ñores
con ol entusiasmo de buenos liijos do la colesto Madre.
Las distribuciones diarias, ol pequeño fervorin de
costumbro por la tardo, las visitas al altar do María
y las comuniones muy frecuontos, disponían á nues
tros niños y niñas para fost'jar santamente el día
do la conclusión del devoto mes. Un ol Colegio do
niñas hornos hecho la clausura el 31 do 5Iayo y en
ol nuestro ol 24, día do nuestra Patrona, María
Auxiliadora. El R. Sr. Dr. Sono, arriba mencionado,
gramlo amigo nuestro y ominonto cooperador de
nuostnis obras, so ofreció á pasar todo el día con
nosotros. El íuú ol colebranto do la solemne Misa
que cantaron con regular propiedad y bastante de
voción nuestros cantores, sirviéndose de la composi
ción del músico Paoletti. En esta Misa como eu la
de Comunidad (luo se dignó celebrar y dar en ella
la comunión general el Sr. Vicario General de la
Diiicesis, ejecutaron también nuestros cantores al
gunos preciosos Motetes de los limos. Sres. Cagliero
y Costamagna. El Sr. Dr. Sono mismo se hizo cargo
del panegírico y supo servirse tan'devotamente do su
fácil y elocuente palabra, que todo el auditorio, com
puesto do nuestros pequeños alumnos y do buena concnrrencia de gente externa, comprendió lo que se le
decía y se sintió más movido al amor y entusiasmo
por la Reina do los cielos. Habló también fervorosamoiito do Mana ol mismo Dr. Sono en nn pequeño
sormoncito que hizo antes do la bendición con S.
I). M.; tomó entonces por tema la Consagración que
se acababa de hacer y íuó recibida por él mismo
de dieciseis alumnos do los más grandccitos á la
Compañía del Santísimo &\mmento. ;Qué consolador
no ora para él como para nosotros y como dolw ser
para cualquier corazón de sacerdote, ver á 16 almas
que, con pleno conocimiento do lo que hacían y
arrodilladas al pié del altar se consagraban en la
fiesta de litaría Auxiliadora al Santísimo Sacnimonto!
Ellos subían por medio de María á Jesús que por
medio do Ella quiso tugar al mondo y verse tan
humillado. Riobamlia había do ser, carísimo Padre,
como convenía, la 1.* ciudad del Ecuador que daba
cntiv nuestros alumnos nn fruto tan sazonado iwira
el ofendido Corazón del Amor; pues en las demás
Casas aiin no se ha logrado estabUnrer esUi Coni|)añía
|K>r requerirse pañi ella niños de buen espíritu y
fervorosos. lavs niños más ejemplares y escogidos se
consagraron aquí, y son tales, gracias á Dios, que
«ida Vez prometen' con su virtud mayores consola
ciones á Jesús y por ende á los S.alesianos. Esta
función tan cordial y devota y el o'rfamrn caiequiS'
firo que le precedió y fué también dado por 1.* vez
en esta Casa, fueron inspiradoras para t i Sr. Pá
rroco de grandes y efusivos sentimientos, llenos de
entusiasmo y esperanzas para la Casa. Dicho certa
men fué amenizado con cantos, conciertos de harmonium y clarinete y composiciones en prosa y verso
de diversas lenguas dirigidas á la Auxiliadora de los
Cristianos. Las diversiones de la fiestecita terminaron
con la rifa y premiación de lo.s niños externos y
dol Oratorio festivo. Los gastos de la rifa , de los
globos aerostáticos, del adorno ó iluminación de la
casa y de los altares fuerotí durante todo el mes
costeados por los mismos alumnos y otras personas
adictas á la Casa.
THti o b se q u io ílol S a n to cío tocio ol
iiiundo —U n b u e n p re m io —Bieuh e c lio r o cu lto .
A poco tuvimos otra solemnidad que fué una copia
de la anterior en el orden, aparato y alegría expan
siva. El 13 de Junio festejábamos al taumaturgo de
Padua y al Señor Director de la Casa que lleva sn
glorioso nombre. El Sr. Vicario de la Diócesis y
varios Canónigos de mucha confianza se dignaron
acompañarnos ese día y sentarse _á nuestra pobre
mesa, para honrar asi, decían, al instrumento pr^
videncial de la resurrección salesiana en la Bepúhlica del Sagrado Corazón, al querido Padre An
tonio Fusarini.
Lo contento que se hallaba hasta entonces el Sr.
Director de la conducta de los niños y la satisfacción
que le proporcionó la Academia literario-mnsical
representada por ellos en su honor y del Santo, re
cabaron , como premio, la oferta de un paseo gene
ral á caballo. Inmediatamente, el día siguiente á
la fiesta, dimos dicho paseo, que acabó con la luz
del día y con hartura de solaz para los alumnos.
Sorpresa rae causó recibir en vísperas del paseo y
de una persona que so ha mantenido hasta ahora
incíignita, una limosna que sirviera para los pequeños
gastos de nuestro recreo y que alcanzó cabalmente á
pagarlos por entero.
C la u su ra <lel nuo oseolax- — E xito
tV'li<*isliuo <lcJos ex ílm en e s —
m a la s <»omp*iuias —D ia s d e desoaiiso —E l SH.OWO d o ra d o d e lo»
!Sul«'»5ianos do lli o b a m b a —Hei*iai<»Ko |>i*oveeto —L la m a m ie n to »
la<aiT*idad ex ástlau a —Conclusión.
Perdone, R. Sr. D. Rúa, que abuse de la bondad
de S. U. hablando tan largo. Estoy ya para ech;ir
la firma y levantar la pluma. Digo solamente algo
de la clausura del año escolar y callo.
Adiestrados nuestros pequeños alumnos con las
representaciones tenidas durante el año, quisieron
arriesgar una que superó en formalidad é importancia
á todas las demás. Se trataba de representar pa»
el público un drama á fin de uniformamos á I*
costumbre de las escuelas nacionales, de suplir con
este esparcimiento la falta de banda en el día de 1»
premiación final y de dar á los padres de faraUia
una prueba de la educación que recibían sus nmos
en nuestro Colegio. Acabadas, pues, las predichas
fiestas todo el desvelo y afanes de profesores J
alumnos se concentraron en llevar á cabo est pto
— 159 —
yecto, eu prepararse para terminar los cursos y dis
ponerse á rendir exámenes públicos, como lo pide la
costumbre del país y las justas exigencias de los
padres, quienes costean la educación de sus hijos
ahorrando tal vez de su alimento. Aunque l í ley
DO nos obligasé á los tales exámenes por no llevar
un año entero de cursos, quisimos darlos, secundando
el afán y entusiasmo de nuestros chicos. En dos dias
debían terminarse los exámenes de todas las clases
T reservarse el tercero para la premiación do los
alumnos internos y externos. Varios respetables exa
minadores acudieron en los dias indicados (5 y 6 de
Agosto) al salón de exámenes de *nuestro Colegio y
delante de los padres de familia interrogaron á los
alumnos, desde el primero al último, sobre todas las
materias de enseñanza. Dios quiso que salieran á
pedir de boca, lo que entusiasmó á todos en favor
de la Casa. ¡Bendito sea Dios! Lo que acabó em
pero por coronar la satisfacción de los padres de
femilia y de las autoridades eclesiásticas y civiles
que presenciaron el desempeño de nuestros'niños, fué
la función del tercer día. Para premiar á los alumnos
estaba destinado este día, como dije; pero antes de
la premiación representaron el drama en tres actos
titulado L a s malas compañías. En los entreactos
hubo varios discursos, declamaciones, cantos é him
nos dirigidos á los premios y á las vacaciones. De
todo quedaron contentísimos y maravillados los expectadores; digo maravillados, para servirme de sus
expresiones, porque habían notado en niños tiernos
y que se presentaban por la 1.* vez al público tanta
propiedad de tono, manejo do voz, interpretación fiel
de los papeles y diestra gesticulación. Miles de
aplausos continuados y la mar de risas acarreó sobro
todo la ejecución do un sainete titulado E l chulla
leva, que filé el remate de la función.
Con esto se remató también el año escolar y con
esto voy á dar asimismo remate á mi larguísima
carta.
Pasamos ya, K. Sr. D. Rúa, por el dolor de ver
separarse de nuestro lado á los queridísimos alumnos
internos y externos. Nos hemos reducido á la sole
dad, á pensar en nosotros mismos para restaurar un
poco las fuerzas del alm a’con los Ejercicios Espiri
tuales que luego principiaremos, y las del cuerpo
con estos cortos días de algún descanso. Llenos de
esperanza estamos del porvenir, esperanza que nos
han producido las cordiales y sinceras felicitaciones
que de todas partes hemos recibido, los votos de
prosperidad que hacen por nuestro Colegio todos y el
ardor y el entusiasmo que se ha levantado en la po
blación entera. ¡Dios quiera que no sean defraudadas
las i-sperauzas! Estos sucesos nos convencen más de
que la Obra de Don Bosco es providencial para este
siglu; que renace y con vigor la Congregación Salesiana en la República del Sagrado Corazón de .Jesús
y que el Señor bendice nuestra pequeña cooperación
eu la salvación de las almas, redimidas con la
Sangre de su Sagratísimo Hijo.
¡ Cuánto mayor incremento pudieran tomar estas
obras emprendidas, si contáramos con un personal
más numeroso y con los auxilios pecuniarios de los
Cooperadores Salesíanos de otras nacionalidades! Te
nemos el terreno y el plan preparados para la erec
ción de un templo en honor de Haría Anxiliadora;
¿ cuál será en bienhechor del mundo que corone esta
obra de María en la República del Corazón de su
Divino Hijo? El sueño dorado de los Salesiunos de
Riobamba y de sus buenos amigos ecuatorianos es
ver en esc templo, asistido por un buen número de
Sacerdotes Salesíanos, la majestad del culto, reves
tido de grande entusiasmo v amor, para decirlo de
una voz, al Corazón del Dios dol amor. Riobamba
tiene mil motivos do ser atendida en esto proyecto
y preferida á las demás ciudades del mundo por los
acaudalados, amantes celosos de la prosperidad hu
mana }• entusiastas promotores do todo lo que re
porta honra á Dios y engrandecimiento de la Reli
gión. Aunque resucitados Lázaro y el hyo do la
viuda de Naim, mal podían .subsistir con vigor si
las hermanas del uno y la piadro dol otro no les
acudían con lo necesario y útil.
Sí, R. Sr. D. Rúa, en modo especial no deje de
atendernos también á nosotros con la solicitud de
padre; prepárenos un buen personal que nos sirva
de ayuda, y con la confianza en Dios esperamos un
buen y feliz resultado en todo. Entre tanto los Salesianos de Riobamba besamos afectnosisiinamente la
mano de V. R ., y todos hacemos promesa do ser
valientes soldados para militar bajo la bandera de
María Auxiliadora y de Don Bosco, animados en los
triunfos, y resignados y contentos en las fatigas,
praebas y angustias.
Para todo esto nos recomendamos á las oraciones
de todos los Salesíanos y niños del Oratorio de Turiu
y singularmente á las de V. R. de quien me es tan
grato suscribirme
devotísimo y obediente hijo en J . y M.
V. M a n u e l E oas, Pbro.
Riobamba (Ecuador), Agosto de 1(^8.
y - c ’c. r-.y?
[.Gíracias
D E
.«.<—
'c----------------------- -
MARIAAUXILIAD^
I>Xax^a, SaluM iníix*inorui>i.
En el mes de 3Iayo p. p. he pedido á María Sma.
varias cosas y todo me lo ha concedido. L o divino
puede más que lo humano. Tenía á mi amada y
querida esposa ^ v e m e n te enferma del tifus, en casa
de la Sra. Carmela Ferrer de Méndez en Be}'toqne,
y á los pocos días la madre de mis 14 hijas se
hallaba completamente restablecida. Gracias m il á
J ía ria Auxiliadora.
En estos mismos dias pedí a 3Iaría Sma. interce
diera para que el Todopoderoso restableciera la salud
quebrantada del Señor Gerente de esta compañía,
D. Andrés Roncayolo, y á los 15 días de mi petición,
— 160 —
despoes de haber estado distraído y llevado á viajes,
ha rec.nperado su entero juicio y ha vuelto en per
fecta y buena salud. Ya está al frente de su come
tido. Bendita mil veces sea María Auxiliadora.
J . Lera.
SábaDii (le Meudo^a (Veneiciuila),
18 f?o Agosto de 1898.
F e
eii M u ría .
El día 21 de Mayo p. p. enfermó en nuestro
Colegio con una fuerte pulmonía el niño José Mar,
tanto que la enfmnodad lo redujo en pocos días al
extremo. Conociendo él mismo el peligro, pidió se
le administrasen los Santos Sacramentos diciendo:
« quiero morir aquí en el Colegio, pero basta «jue
mi muerte sea como la del clérigo Augusto Flabbi.»
La mañana del 26, no obstante encontrarme yo
mismo en cama con una fiierte fiebre, me levanté,
y tomando una pequeña estampa de María Auxilia
dora, voy á la cama del enfermo: querido Mur, le
digo, toma esta estampa y haz una promesa á María
Auxiliadora para que si conviene te alcance la salud
esta bondadosa Madre. No había aun cumplido esto,
cuando ya los esputos de sangre y la tos cesan, se
siente mejor, y su mejoría aumenta de tal modo,
que el día 80 es declarado en plena convalecencia
y pocos dias después se dedica nuevamente con sus
compañeros á sus estudios regulares.
J uan G-asparoli, Pbro.
Sucre, 10 de Setiembre de 1898.
M ui'in to d o lo p u ed e.
El 1 de Junio A las 71/2 de la noche concluía de
predicar la clausura del mes de María en el Seminario
de esta ciudad; al terminar, un hombre se me acerca y, Padre, me dice, venga pronto que hay una
pobre joven moribunda que quiere confesarse. Atra
vieso la ciudad con la mayor prontitud y llego al
lecho de la enferma, que era una joven de unos 17
años llamada Carmen Chávez, Tres médicos en con
sulta declararon que el caso era desesperado y á lo
sumo no llegaría su vida A una hora. Estaba ata
cada de una pulmonía sorda y do un tifus que la
había corrompido la sangre, por cuyo motivo la cara
y las manos habían tomado un color violáceo os
curo. Me acerco y la confieso, dándola después la
bendición de María Auxiliadora. E n card é á la en
ferma y á su hermana mayor que hicieran la pro
mesa de comulgar en el Santuario de María Auxi
liadora, pidiendo la salad si convenía. La dejé una
imagen do la misma Virgen y salí. A la mañana
siguiente volví temprano A la casa de la enferma,
creyendo encontrarla cadáver; pero al contrario, no
sólo la encontré viva, sino dispuesta A recibir el
Santo Viático. Una vez recibido, pide do nuevo la
bendición de María Auxiliadora, y manifiesta vivo
deseo de que me quede á hablarle de la Sma. Vir
gen; el peligro inminente ya había pasado y entraba
en nn estado de mejoría que aumentó de día en día.
Los tres facultativos reconocieron que sólo con el
auxilio de María había podido sanar, pues ningún
médico ni medicina humana hubieran podido sal
varla ; tanto es así, que, cuando se levantó, después
de dos semanas, los mismos médicos la dijeron;
“ Usted no es una enferma que ha sanado, sino una
muerta resucitada.” Agradecida por el favor y acor
dándose de su promesa, la prima vez que salió d'>
casa fué para dirigirse con su hermana á cumplirla
en nuestra Iglesia, á los pies de María Auxiliadora;
y no sólo comulgó una vez, sino qúe lo hace con
frecuencia en agradecimiento por la vida recibida.
iTiva, pues, nuestra buena Madre María, y que
todos la amen y extiendan su devoción!
J uan Gaspaeoli, Pbro.
Sucre, 10 de Setiembre de 1898.
¡Gloria á María Auxiliadora!
E l 14 de Abril del corriente año fui atacado por
una enfermedad do disentería que bien pronto se
hizo grave. Los médicos encargados de mi cnracion
me manifestaron luego que yo estaba afectado del
hígado, del bazo y de otros órganos, al cual dictamen
di asentimiento en virtud de los frecuentes dolores
que sufría- en dichas partes.
Avanzaba el tiempo y mi curación se hacia im
posible; mis sufrimientos eran intensos y dolorosos, y
se multiplicaban de una manera alarmante; pude
comprender, por los decires de las gentes en la call<»,
que mi enfermedad era de muerte, y que indudable
mente algo de esto habían dejado traslucir los mé
dicos.
A principios de Julio aumentáronse horriblemente
mis padecimientos; notó á los módicos alarmados y
conftisos; presentí el fin de mis días, y asi se lo
manifestó á mi esposa ó hijos, diciéndoles esto:
“ He perdido la esperanza de salvarme de mi mal;
creo que los médicos, á pesar de sus esftierzos, no
me podrán curar con su ciencia; María Auxiliadora
es la única que puede librarme de la muerte; por
lo tanto, le prometo á tan bondadosa Señora hacerle
en Bogotá, por conducto de los Reverendos Padres
Salesianos, una novena, y al final de ella, la cele
bración de una misa solemne.”
En consecuencia mandé el 14 de Julio á dicha
ciudad á mis hijos Horminda y Miguel Antonio A
que arreglaran con los Padres el cumplimiento de
mi promesa.
Todo se hizo satisfactoriamente, como yo lo de
seaba. A un mismo tiempo celebramos en casa la
novena, y al final de ella, lunes 2 5 , comulgue con
mi esposa y la mayor parte de mis hijos, y en Bo
gotá lo hizo Hermiuda por varios días durante el
novenario.
En el citado día 25 y el 26, me agravó notable
mente, pero eso mismo me hacía presentir que María
Auxiliadora me salvaría de un momento A otro.
En efecto, el último día, á las primeras horas
de la noche comprendí que mi Madre Santísima ini
ciaba el principio de mi curación, porque de imprte
viso, y después de sufrir fuertes dolores en el hí
gado, el bazo é intestinos, ellos se suspendieron, y
me dtjaron dormir en la mayor parte de la noche.
El miércoles 27, por la mañana, estuve contentí
simo por el estado favorable de salud en que me
hallaba; me levanté de la cama á la sala, y
j u ^ é curado por la Virgen Santísima María Auxi
liadora, confirmándome en ello «1 dicho de los mé
dicos proferido el mismo d ía , en términos que dos
— ic i de ellos, despaes de haberme examinado minuciosa
mente, manifestaron que había tenido en el hígado
un tumor que, por su carácter y gravedad, debió al
reventar acabar con mi vida, y que lo mejor que
habría podido sucederme, era que se reventara por
el intestino recto por donde reventó ; que la naturaleza me había salvado.
Posteriormente supe el dictamen de los módicos
que me recetaron, manifestando á otras personas de
<iue el fin de mi vida era inevitable, porque además
de tener yo en el hígado dos tumores pequeños que
ya habían reventado, padecía de otro muy grande y
duro en su parte convexa, y que generalmente los
enfermos de esta clase de tumores morían indefecti
blemente.
Debo advertir que duré en cama con peligi'o de
mi vida tres meses y medio escasos, y que desde el
día 27 ya citado, seguí en convalecencia, y hoy
me hallo perfectamente curado, y dándole á Nuestra
Señora María Auxiliadora mis cordiales,agradeci
mientos por tan grande beneficio; le cumplo la
oferta que le hice de dar público testimonio del mi
lagro en el Boletín Salesiano y de hacerme su
devoto fervoroso por los días de mi vida, induciendo
á mi esposa é hijos á seguir por el mismo camino.
Miguel Novoa.
La Mesa (Colombiaj, 16 de Setiembre de 1898.
litaría consuelo de los afligidos.
Habiendo contraido una deuda con la Sma. Virgeji,
quiero desempeñarme de ella, publicando la siguiente
gracia.
Estaba sumamente afligida por un terrible dolor;
después se formó un tumor, siendo necesario recu
rrir á una grave operación. Mientras operaba el fa
cultativo teniendo el dedo en medio de la llaga, se
persuadió por ciertos síntomas sospeches, de tener
que habérselas con un cáncer de mala ley, de esos
que exigen amputación y que difícilmente se estirpan
del todo, siendo anuncio de fatal desenlance no re
moto. La pena que entonces traspasó mi corazón no
os decible; y como el facultativo no veía más re
curso que las amputaciones, se llamó á otro médico
antes de decidimos á tan terrible extremo.
¡Qué ansiedad mientras estábamos pendientes del
nuevo dictamen! Eedoblé mis fervorosas instancias
á María Auxiliadora; y sea que Ella mandase á la
enfermedad, como puede hacerlo, sea que iluminase
los ojos del segundo i^ultativo, lo cierto es que éste
no consideró necesaria la terrible operación, aunque
sí creyó no poder dispensarse de otra más sencilla;.
]>ero la Sma. Virgen es tan compasiva que sin ne
cesidad de operación alguna me concedió la salud
al cuerpo y la alegría ^ alma.
Gracias mil á María Auxiliadora y ruego á sus
devotos confien siempre en esta buena Madre.
M. M. de Obtiz.
M^ico, 1 de Octubre de 1898.
en fiebre tifoidea. Después de un mes de gravedad,
a lta d o s todos los recursos de la ciencia y desahu
ciada por los médicos, foé llevada en brazos do su
madre á la capilla del Colegio de Jlaría Auxiliadora
en esta ciudad, y allí, delante de la estatua de la
Sma. Virgen, oró fen’orosamente la desolada madre,
para alcanzar la salud de su querida hya.
A la mañana siguiente notamos con gran admi
ración, cierto alivio en la niña, y ya sin medicinas,
sino solamente con buenos alimentos fué recobrando
su salud hasta quedar completamente restablecida.
En acción de gracias á la Sma. Virgen, deseo que
se publique tan señalado favor en el B oletín SaleSIANO.
V íctor Alcántara.
Colouia de Sta. Julia (Méjico), 15 de Octubre de 1898.
l> o b l e g r a c i a «lo M n l í a .4 u x ilin « lo ra .
Hallándose mi cuñada bastante grave con una
afección á los pulmones desde hacía 4 meses, y no
habiendo medio humano qne pudiera levantarla de
su postración, empezamos una novena á María Au
xiliadora á fin de que le concediera la salud tan
necesaria para atender á su numerosa familia.
Sin esperanza alguna de su salvación, álos 4 días
de empezada la novena experimentó una sensible
mejoría, volviendo al poco tiempo á sus quehaceres.
Pero María no hace las cosas á medias, así es que
le dió también á la enferma la salud del alma des
pertando en eUa la piedad y haciéndola prácticamente
cristiana á la par que muy devota de la Virgen de
D. Bosco, todo lo que autos no era.
Cumplida ya la primera parte do mi promesa que
era hacer una limosna, cumplo la segunda con la
presente relación, en prueba do eterna gratitud á
nuestra excelsa Bienhechora.
I sabel Q. de Oliyeres.
Montevideo, 16 de Octubre de 1898.
I l o i i i e i i a j e «le e r n liliK l á .lln r ín .
Después de muellísimos y terribles dolores de oidos,
acabé por perder uno. Afligido por tan dolorosa pérdida,
pensé hacerme operar, pero al mismo tiempo quise
comprometer en mí favor á María Auxiliadora, es
perando obtener por su valimiento la curación que
tanto anhelaba. jPirme en mis propósitos empecé un
triduo á fln de que la operación no se realizara y
de qne recobrara el oido que había perdido; al mismo
tiempo ofrecí una pequeña limosna y publicar la
gracia si se cumplían mis deseos.
En medio de tanto sufrimiento por lo.s terribles
dolores, salí un día de casa para ver á un médico
especialista con el fin de que me operara; pero la
Sma. Virgen quiso que dicho señor estuviera ausen
te. Esta circunstancia la consideré como un aviso
del cielo, por lo que en volviendo á casa eché mano
á los remedios que mi experiencia é industria me
in^iraron v confiando más que en ellos en María,
empecé mi curación. ¡Feliz idea! porque pronto me
A laria Jamá:* d eso ye á io » q u e con fe
sentí mejor, y ahora oigo perfectamente bien. Lleno
la in vocan .
de reconocimiento hago público este favor y prometo
Era el 22 de Mayo del presente año, cuando mi ser siempre agradecido á mi augusta Bienhechora.
hijita Caneen de un año y tres meses de edad, em
C. S.
pezó con calenturas que muy pronto se convirtieron j Montevideo, ló de Octnbre de I89S.
— 162 —
Keoui'i'fd á Alaria.
Hallándoso una hija mía muy enferma con un
ataque al pecho que lo acometía todos los meses, le
aplicaron multitud de remedios casi todos los prin*
cipalcs facultativos do esta población; y viendo que
«■ran impotentes para su curación, recurrí á María
Auxiliadora para que concediera la. salud á mi que
rida hija, prometiéndolo publicar el milagro en el
IJonETÍN Salesiano
Desdo que & la niña so la puso la medalla do
María Auxiliadora, no ha vuelto á atacarle dicho
mal.
A. A. a . D. E. Y.
Yivriíagua y Octubre d© 18C8.
El R. P- Celestino Piróla.
EPRODUCiMOs do la Voz de la Iglesia,
diario católico de Dueños Aires, una
breve biografía del K. P. Celestino Pi
róla, virtuosísimo sacerdote salesiano,
que acaba de fallecer en Prezzo d’Adda
,í"
(Italia), su tierra natal.
« El Rector del Colegio Pío IX, de Al
magro, acaba do recibir do Turin la dolorosa noticia
del fallecimiento del Padre Celestino Piróla, secre
tario que fué do Monseñor Cagliero y muy conocido
por varias familias de nuestra sociedad.
En 1889 abandonaba su patria y so embarcaba para
estas playas, con el piadoso intento do venir á pres
tar su auxilio á los numerosos Salesianos que ya
trabajaban entro nosotros con mucho éxito en la edu
cación do la niñez y en la conversión y civilización
de los indios.
Dotado do un-gran espíritu do actividad, do pa
labra fácil y pt*rsuasiva, do trato dulce y afable, y
de un carácter jovial y espansivo, fue amado y es
timado por cuantos tuvieron ocasión do conversar y
tratar con ól.
En Viodma y Patagones, lugares habituales do su
residencia, on calidad de secretario do Monseñor, de
Párroco, do Din^ctor y á veces do Pro-Vicario, dio
muestras do una actividad sirprendeute, especialmente
en el ejercicio del sagrado ministerio, y eu las tareas
del pulpito y del confesonario.
Acompañó con frecuencia á Monseñor Cagliero en
sus escursiones á través do la Pampa, do la Patagonia y do las Cordilleras de los Andes, sin que la
l>enuria, molestias ó incomodidades propias do seme
jantes viajes entibiasen un punto el fervor de su celo.
Afectado ya de la enfermedad que debía llevarlo
á la tumba, continuó desempeñando aún, durante
largví tiempo, las mismas atribuciones que la obe
diencia le había encatrado, y supo conservar cons
tantemente tanta calma y serimidad y una al-gria
tan franca y espansiva, que hacia dudar á sus mismos
hermanos respecto á la realidad de sus dolencias.
Estas, sin embargo, iban progresando panlatinamente y llegó un momento en que el vigor del espí
ritu tuvo que sucumbir bajo el peso de la debilidad
de la carne. El P . Celestino dejó entonces la Patagonia y vino á buscar un alivio á Buenos Aires.
Aquí, después de algunas semanas de descanso, pa
reció que su espíritu so reanimaba y volvió á en
tregarse más que nunca á las tareas del sagrado
ministerio, confesando, dirigiendo triduos y novena
rios on varias comunidades religiosas, y los miem
bros del Circulo de Obreros de San Carlos recuonlan
aún con placer los Stos. Ejercicios Espirituales que
les dictaba últimamente el P. Celestino con un en
tusiasmo quü jamás Imbiera dejado sospechar la pro
ximidad de su muerte.
Aquella fué la última manifestación de su celo
en estas tierras.
A los pocos días, llamado Monseñor Cagliero á
Turin, con motivo de la reelección del Rector Mayor
y de los miembros del Capitulo Superior de la Pía
Sociedad Salesiana, el P. Celestino filó encargado
de acompañarlo. Era su último á Dios á la Repú
blica Argentina.
A pesar de su salud quebrantada, llegado á Italia,
no dejó, antes y después de la reunión del Capitulo
General, do emprender con Monseñor Cagliero tra
bajosas giras por los numerosos colegios salesianos.
dictando eu muchos de ellos los Ejercicios Espiri
tuales.
Poro llegada la época del regreso á América, las
fuerzas del pobre Padre, debido á la larga enfer
medad que había ido minando sordamente su exis
tencia, al exceso del trabajo y á una abimdaub*
hemorragia de sangre, se hallaban poco monos qoo
agotadas, así es que, á pesar del carino que profe
saba á Monseñor Cagliero, tuvo que renunciar el
cai^o do Secretario.
Quedábase, pues, en Italia y establecía su morada
en el Instituto Salesiano do Milán, pero siempre
animado por la esperanza de recobrar completamente
la salud perdida y do volver á emprender otra vez
sus tarcas en la República Argentina.
¡ Vanas esperanzas! Dios lo había dispuesto de
otra manera. El había cumplido su misión.
Aconsejado por los médicos, trasladábase á T r e ^ ,
pueblo do su nacimiento. Allí fué donde sorprendido
nuevamente y con más violencia que nunca por la
hemorragia de sangre, la bella alma del P . Celes
tino, confortada con todos los auxilios de la Reli
gión, abandonaba la tierra y volal» á recibir en el
cielo la recompensa de sus apostólicos trabajos.
Como buen soldado, murió en la brecha.
Su pérdida deja un vacío sensible entres los hijos
de Don Bosco. Nosotros, al mismo tiempo que les
presentamos nuestros sinceros pésames, hacemos votos
para qne Dios aumente en sus filas el número de
sacerdotes celosos y trabajadores como el malogrado
Padre Celestino Piróla. »
Recomendamos encarecidamente á las oraciones de
los lectores del Bolftííí Salesu.no el alma de este
nuestro querido hermano.
w
— ]0 3 —
C o m n n f n n I» a s o n n !. — De naestro estimado
colega
Sarrinnes''^ tomamos la siguiente edi
ficante y consoladora crónica:
«La hicieron con devoción ejem plar el Jueves
Santo en la CapiPa que los infatigables P P . Salesianos tienen en sus Escuelas de Sarria (Barcelona)
más de un centenar de pobres mendigos.
Por dicha grande, no es nuevo allí este conmo
vedor y piadoso espectáculo. Quien quiera sentir
su corazón emocionado dulcem ente, no tiene más
que acudir todos loa años en estos días á aquel
lagar y verá en hum ilde compostura á m ultitud
de infortunados seres, en sn mayor p arte ancia
nos, de bronceada tez y desgreñados cabellos, qne
apoyados en su báculo se .Tcercan con tembloroso
andar ni Ministro del Señor y abrazados á él depo
sitan en su seno el peso de las hum anas miserias.
Vétalos después no menos recogidos y piadosos
escuchar con atención la Santa 2disa y las ora
ciones de preparación y acción de gracias que
anteceden y preceden á 1.a Sagrada Comunión, y
qne les son leídas por un P. de la Comunidail, y
concluido esto, verálos finalmente dirigirse con
mesurado continente á una de las naves do la
nueva iglesia públicA en construcción que dichos
PP. levantan con limosnas jn n to á su Capilla
actual y allí sentados en dos largas filas de ban
cos, consumir con excelente apetito el abundante
almuerzo y rico vino con que dichos P P . Ies obseqtiiau.
iQue sería, en m ateria de religión, de esa po
bre gente, sin el apostólico celo y caridad de
esos buenos religiosos t quizá muchos do ellos,
por ignorancia más bien qne por m alicia, no h u
bieran cumplido con este deber de todo cristiano,
pero aleccionados durante todos los viernes del
año por las palabr.as qne á modo de sermoncito
les dirigen, antes de darles la lim osna de pan,
se hallan convenientem ente instruidos en el ne
gocio de su alm a y en camino de llegar al Cielo
practicando la v irtu d dentro de su miserable
estado.
¡Dios recompense á los ínclitos hijos del inm or
tal Don Bosco, el bien que hacen entre todas las
clases pobres y más abandonadas de la sociedad !>
C o n f e r e n c i a S a lc ^ ^ ia n a e n C i n d a d e l a
( M e n o r c a ) — « Conforme o ^ rtu n a ra e n to anun
ciamos. escribe
Vifjia Católico, excelente semaoario de esta localidad, celebróse en la tard e del
pasado domingo. 5 de Febrero, dicha rennion en
la iglesia de San Francisco, ocupado gran parte
de este templo por num erosa y distinguida con
currencia.
A los acordes de la m archa de Infantes fné re
cibido nuestro Excrao. Prelado, tom ando Inego
asiento en el presbiterio, y teuieudo a sus ludo
á los Muy Iltres. Sres. Alcalde de esta oiudatl,
Dean y algunos otros señores Canónigos de esta
C atedral.
P or nn coro de tiples con acom pañam iento do
Banda se interpretó una bonita salutócion á la
Sma. Virgen, y term inado dicho canto, ol lldo.
D. Juan Mascaró, en nombre del D irector de esto
centro Salesiano. dio comienzo á la leotura de
una interesante Memoria, en la qne so puso <lo
manifiesto la falta do ©ducacion moral y reli
giosa (pie lamentamos en muchos jóvenes do esta
üintla<l, no menos qno las dificultados que obs
truyen ol verdadero celo por la sana formación
do la juventud ; indicando como ol medio más
oportuno i>ara llevar á cabo tan laudable objetó,
el encomendar la dirección de los jóvenes ciudadelaiios á la solicitud de los Hijos do 1). Bosco.
Después de la ejecución do una hermosa pieza
musical, y do la lectura de algunos párrafos so
bro la trascendencia de las obras salcsiaua's;
term inado el canto de una bella composición á
coro, hizo uso de la palabra el Exorno. Señor
Obispo.
En elocuentes periodos manifestó el objeto do
aquella reunión, y al tender una m irada sobro
el estado de nuestra juventud, observando las
necesidades intelectuales y morales de que ado
lece, propuso como la m ás acertada solución al
difícil problem a que tanto nos preocupa, la fu n
dación de una Casa Salesiana en esta ciudad. —
Hoy, decía S. E. I., cuando todos los que hablan
y todos los que escriben apenas si otro tema
escogen para sus discursos y para sus artículos,
que el de la regeneración de nuestra p atria, y
cada cual ofrece sus sistem as y programas de
reforma social; cuando todos á una no cesan de
rep etir que la sociedad actual decrépita y sin
fuerza, no presentó señales do una futura reno
vación, y que nuestra ospernnziv está únicamente
en el espíritu de la ju v en tu d que ha do formar
Ja sociedad do m añana, preciso es que, unidas
nuestras voluntades y siendo uno solo nuestro
parecer, despleguemos nuestro mayor esfuerzo
para atender á esta necesidad que se in][>ono,
llevando á caÍK> en esta eiiidad con la cooperación
de todo.s la instaliLciou de la Obra benem érita de
DíUi Bosco.— En este siglo, proseguía, en que
tanto se alardea de ílnstracion, es cuando más
generalizada se halla la ignorancia; y la razón
de ello no es otra, sinó que antignaniente la
ciencia se regalaba, m ás hoy la ciencia se paga.
L a Iglesia fné la que abrió de par en par sus
pnertas á los ciencias y á las artes, próximas á
snenm bir al em bate de mil trastornos sociales;
ella la que recogió y purificó los restos de la an
tigua civilización; la que fundó las prirnertis Uni
versidades; y no satisfecha con la enseñanza gra
tu ita de las letra-s, tendió su mano benéfica á
cuantos en medio de su pobreza aspiraban á la
posesión de las ciencias, alentándolos y socorrién
dolos en lo tem poral y espiritual, para de este
modo difundir por todas partes la lum bre de la
v erd ad ; porque lejos de favorecer la ignorancia
y el osenrantismo, como falsam ente lo han pro
clamado noestros adversarios; h a sido ella quien
abrió nuevos caminos p a ra la verdadera civilización,
persuadidos de que no habíamos de contar tan
gran número de incrédnlos al m ultiplicarse el de
los sabios, puesto que, en írase del célebre can
ciller inglé-8, la poca ciencia aparta de la Religión,
pero la verdadera ciencia á ella conduce. — .Ma
nifestó entonces S. £ . I., cómo abrigaba muy
— 1G4 —
fundadas esperanzas de poder en breve dar cima
á su propósito, atendidos los respetables ofreciniíeutos que ha recibido desde que djó su aten
ción en asnuto de tan ta trascundoncla, debiendo
ser esto el modo como cooperemos muy eficazriiente á la regeneración social do nuestra patria.
Term inada la brillante exhortación de nuestro
amanrísimo Prelado, m ientras so cantaba por un
nutrido coro de voces el Himno á María Auxi
liadora, verificóse entre los concurrentes una co
lecta voluntaria, cuyo ])i'oducto alcanzó la suma
do 92 ])esetns con 75 céntimos; finalizándose tan
g ra ta reunión con la bendición solemne que con
el Sautisiiuo Sacnmieuto dió el Exorno. Señor
Obispo. »
NC r o n l i e e p i 'o i i t o . — Del mismo ex
celente sem anario católico es el siguiente suelto,
referente á las gestiones que se vienen haciendo
para que sea pronto un hecho la fundación de
una Casa Salcsiaua en Cindadela.
• Pudiera tal voz causar extvafleza que el lido.
D. Federico P areja que tinnó la& invitaciones que
se repartieron para la Conferencia Salesiana voriüeada el ])vóximo pasado Domingo, no asistiera
á la misma; pero muchos do nuestros lectores no
ignorarán, sin duda, que el sábado salió de esta
ciudad con objeto de dirigirse á Baixelona, pues
llevaba especial encargo del Exemo. Sr. Obispo
do Visitar al Sucesor de D. Boseo, Rvdmo. P.
Miguel Búa, quien en uno de estos días llegó á
diclia ciudad de Barcelona al objeto de visitar
las Casas Salesiauas de España. La visita del Sr.
Pareja lleva por olijeto procurar sea pronto un
hecho que los Padres Salcsianos pasen á esta
ciudad para cslubleccr en In misma una residen
cia á lin de que estos habitantes pju’ticipen de
loa beneficios que en pro de la clase obrera pro
duce en tan tas partes la Obra de 1). Bosco.
Parece (pie dicho Rector Mayor de los Salesianos ha visto con íntim a satisfacción de su alma
los buenos deseos (lue anim an á nuestro Prelado
refereuCes á la venida do los hijos do Don Bosco
ú esta ciudad de Cindadela. Y en su oonsecueiieia ha ordenado el Rvdmo. Sr. D. Rúa <^ue pase
más ta r d e 'á esta Isla el Rdo. P. Riimldi, Supe
rior de la Obra fealesiuim en Es])aña á fui de
ponerse do aouerdo con el Sr, Obispo. ¡Quiera
Dios que cuanto antes veamos aquí á los Padres
•Salosiauos, qno tanto bion están llamados á haem'
í'ntre la juventud ciudadelaim ! ¡Que María Auxi
liadora bendiga tan santa Obra!..... »
ISl iiu o v o o b i s p o «lo S . C aiiO H «!«' A nou«l
y lOM Sab'M ianoM «lo «'»»ta K o p ú b Ii< ‘a . —
í lomos m 'ib id o extensos y preciosos pormenores
sobro las tiestas que nuestros hermimos de Talca
y Coucojicion h an celebrado ou honor del Rvdmo.
Sr. D tr. D. Ramón Angel Jara, nuevo Obispo de
Anciul y Dlixíctor general de los Cooperadores
Salosiauos do Chile. Esta lUtima oircunstaucia y
el saber que el nuevo Pi'elado ha sido amigo del
alm a y decidido y entusiasta protector de los Salüsiauos desdo su arribo á las hospitalarias playas
obileuas. e.xplicará á nuestios lectores mucho mejor
y más elocuentemente que nuesíxiis jmbres discur
sos la razón do las tiestas, que pasamos á reseñar,
tributadas por los Salosiauos al nuevo Prelado.
Antes, sin embargo, paréoenos convenientísimo
d ar á conocer á nnestu.>s lectores al nuevo mitrado,
y para ello nos sci'viremos de la l>ellíslma pintura.
llena de encanto y poesía, que de él hace uno de
los salesianos de Concepción.
« M vergel sacerdotal de Santiago lia producido
flores puras, cuya deliciosa fragancia e^nhalsama la
Iglesia de Ohilé.
Una de ellas es, d no dudarlo, el Iltm o. Señor
Don Bamón Angel Jara.
Empezó sus estudios en el Colegio de los Sgdos.
Corazones y los continuó en la Universidad y en
d Seminario Conciliar.
Bajo los solícitos cuidados de hábil jardinero,
bien pudo lucir su esplendor d 22 de Diciembre de
lH7f). al ofrecer por vez fírimera el augusto saeri-
Iltmo. Sr. JARA, obispo de Ancud (Chile).
ficto, ordeitndo por su ilustre pastor, Sr. Vadirielso.
Ul Seminario, los Circuios Católicos de Obreros,
el Asilo (íf Nazaret, el Asilo de la Patria y mu
chas otras obras de caridad é ilustración gozaron
del perfume de su celo.
Admiren otros los bellos y diamantinos eelajc¡
que muestra el alba en sus flotantes nubes; recréense
en el esplendoroso sol gxte despiertaála silenciosa
noche: gócense en los gorgeos de las aves, en el
murmullo del arroyo que serpentea por verde prado,
que yo seguiré <i esa perfumada flor p a ra aspirar
sil aromático fragancia.
L a seguirá surcando los piélagos inmensos; eos
ello llegaré ol Oratorio iSolesioHo fie Tarín ^Jío/i'u)
donde se estrecha en dulce y afectuoso abraco con
Don Bosco, el Vicente de P a u l del siglo XTX,
iremos después d Bom a d postrarnos d los pie's de
S. S. León X Í J J ; en el santuario del Sagrado Co
razón lucirá sus galas de orador y el blando
esporcirrf su voz por la capital del mundo cai'-':- o.
— 1G5 —
Con ella emprenderé viaje hacia Ja feliz tierra
ijne hollara iih día f a planta del divino Maestro,
risitando deroiamerite los Santos Lugares y erigiendo
m el monte Carmelo nn monumento d la Sma.
Virgen del Carmen, patrona ju ra d a de nuestros
ejércitos, como prueba fehaciente y perenne de amor
á la soberana Generalísima. Por ellafiameará nues
tro glorioso pabellón tricolor en aquellas apartadas
regiones.
Volvamos ya d la amada p atria, con el Palio
Arzobispal del lim o . Sr. Casanova, con el titulo
de Pirector de los Cooperadores Salesianos y Pro
curador de la Orden del Santo Sepulcro.
Cruzaremos la majestuosa y nivea cordillera y la
purpurina flor electrizará con su elocuencia y será
mensajera de j>az allende y aquende los Andes.
Betoi'narenios al fei-az y tapizado suelo de Chile
donde el exquisito aroma del pétalo, amor d la
patria y d la religión, encanta d ¡a reina del Paeíjico. É l clero secular y regular de Valparaíso re
cordará frecuentemente d su celoso Gobernador
Edesidstioo.
Con sumo placer le acompañaré, el 19 de Junio
del corriente año, al templo de los Sgdos. Corazones,
donde recibe el más hermoso adorno que le prepa
rara el Señor, la mitra que tan majestuosamente
adorna sus sienes.
Contemplad, e n f n , al lim o. Sr. Ja ra en elpensil
del Bio-Bío, donde nos recrea con su amablepresencia.
Mas ¡ a y ! ¿deberé dejarle p a rtir á las playas de
Ancud^... ¡ N o ! .....
Le seguiré en espíritu al campo de su labor para
admirar allá los triunfos de su apostolado. »
De las Casas Salesianas, la prim era que pudo
gozar de las prim icias do la vida episcopal del
limo. Sr. J a ra fuó la de Talca, por donde S. lim a,
pasó el 21 de A gosto, dando á los Cooperadores
Salesianos u na notabilísim a conferencia, la p ri
mera que en esa ciudad se celebraba.
Dejamos la palabra á L a Libertad, diario de la
localidad, que escribía lo siguiente de esto acto
solemnísimo.
« Con u n a extraordinaria concun-eucia so llevó
á efecto el Domingo la conferencia dada por el
Iltmo. Obispo de Ancud á los Cooperadores do la
Institución Salesiana anunciada para ese día.
Ya desde antes de la« á de la tard e principiaron
ó llegar m uchas personas de las invitadas á quie
nes se Ies hizo en tra r por la puerta del nuevo
edificio de la calle 5 O rien te, tom ando en el
templo la colocación respectiva. E n tretan to se
aglomeraba en las calles adyacentes un número
considerable de personas que esperaban impacien
tes el que se abriera la puerta de la iglesia para
penetrar en ella.
Minutos antes de la hora convenida para la con
ferencia, llegó el carruaje que conducía al señor
Obispo y Á su secretario, los que fueron recibidos
por el D irector del establecim iento, Presbítero
D. Silvio Romoli, á la vez que la banda de m ú
sicos de los Talleres tocaba algunas piezas de su
repertorio.
E l templo á esa hora se hallaba totalm ente lleno
de gente. L as autoridades civiles y eclesiásticas,
entre l.is que notamos al señor Intendente, al
Cora Párroco, á las comunidades religiosas, miem
bros del clero secular, á muchos caballeros, entre
otros, á los Sres. José Antonio Silva Vergara, Ge
naro Contaxdo, Adolfo Armanet, Bonifacio Vergara Correa, D aniel Sojas y á machos otros que
sería largo enum erar.
Tam bién acudieron las monjas de la comunidad
Salesiana y las de San José que están al cuidado •_
do la Casa de Huérfanos.
Luego después el señor Obispo dió principio ú
la conferencia en medio del m ás profundo silencio
del auditorio. Su discurso fué verdaderam ente
conmovedor y con ello b a quedado probado una
vez más que no sin fundam ento so coloca al Sr.
J a ra en la categoría do uno de loa primeros ora
dores del clero sud-anierioano.
Principió su señoría Tlnstrísinm por bosquejar
á grandes rasgos la vida del insigne apóstol di‘
nuestro siglo, el Presbítero D. Juan Busco, cuynn
obras adm irables realizadas en bien do la niñez
desvalida influyen en el mundo con el poder om
nipotente que graba la mano del Supremo Hacedor.
L a obra de-Don Bosco, la do sus hijos los SalesianoB, es la obra magna de este siglo, la qu(‘
ha de salvar á la sociedad moderna del abismo
de errores y de incredulidad que como triste le
gado recogiera de las pérfidas doctrinas de Voltaire y de Rousseau, los apóstoles de la impiedad
del siglo pasado.
“ Y iq u ié n había de pensar, a ^ e g ó , que el hijo
de M argarita, aqxiel hum ilde niño nacido en una
m odesta aldea de la provincia do Turín, de padres
pobres y oscuros estuviera destinado por Dios
para realizar tantos y tan innumerables portcntosT
Diez años atrás ese hombre extraordinario, ose
anciano venerable á quien yo conocí y tuve el
gusto de estrechar su mano, era el consejero obli
gado de los cardenales de Roma, de los grandes
estadistas, de los sabios, del mismo Pontífice.
A él se dirigían los gobernantes para pedirle
consejos é inspirar sus actos en las palabras que
brotaran de sus labios; los súbditos para recoger
ejemplos de sumisión y fortaleza, y todos se re ti
raban sumamente complacidos de las lecciones de
aquel venerable anciano.
Sucede, generalm ente. que Dios se vale de los
hum ildes para hacer resplandecer su gloria y su
poder. jQ uién lo hubiera dicho á aípiel niño que
en una tarde do verano se columpiaba en un cesto
do mimbres, sobre las aguas del Nilo, <jue había
de sor el salvador de un pueblo 1 ¿quién lo linbiera dicho á aquel pobre indigente que golpeaba
á las puertas de un convento franciscano pidiendo
alimento y abrigo, que había do ser el descubri
dor de nn mundo nuevot ¿quién hubiera im agi
nado que de un niño que se educaba en una mo
desta escuela de Quirihue fuera á formarse un
héroe, cuyas proezas se grabaron en <d mármol
y en el bronce y que ocupan un lugar jireferente
en las páginas de la historia patria I
E l Dios que sacó el mundo de la nada y pobló
de estrellas el firmamento al solo impulso de suvoluntad omnipotente, no puede dejar abandonada
y entregada á so propia suerte á la pobre bnmonidad que es h y a suya, y con el Jiiisino poder
con que cubrió de arbustos y de flores á los bos
ques seculares y de peces la inm ensidad de lo»
mares, con ese mismo poder inspiró el genio de
Cristóbal Colón y de Arturo P rat. disponiéndoles
convenientem ente, á uno para realizar su empresa
igantesca, al otro para llegar á la sublim idad
el m artirio en «lefensa de la patria.
Con ese mismo poder tam bién preparó á Don
Bosco para salvar á la sociedad en este siglo,
abrasando su alma con un santo celo desde los
primeros años de su vida, disponiéndole por este
medio á la gran misión qoe lo destinaba.
Y yo que tuve opwrtnnidaíl de escachar de cerca
los latidos de ese corazón generoso, yo qoe pude
verlo en los uom entos próximos á p artir de esto
g
— iü ü —
mundo, cuando los resplandores do la santidad
ilumimilmn su frente venerable, yo, cuando le
reconlabii do Chile, de. mi patria, le nom braba sus
(diuladen principales, Santiago, Valparaíso, Talca,
Concepción, el rostro del noble anciano i)arecía
ilum inarse y repetía sin cesar los nombres (^ue le
indicaim, demostrando con ello su inmenso amor
á Chile} y cuando del Asia, de listados Unidos,
de l'T'anuia le ])edían con instancia tjue enviara
á algunos de sus hijos, D. Bosco destinaba á iiuiellos de éstos para (pie vinieran d la T ierra del
l<'m‘go, llevando éi esas a¡iartada8 regiones la simimito de la civilización, y las enseñanzas del
Calvario.
Amemos li los niños, rojietía el Sr. .Tara en
am im jues de mdgico entusiasmo, ])oniue de ellos
pueden es[>erarse muchas cosas buenas si bien se
edunin. K1 Divino Salvador se complacía en te
nerlos á su lado, y esto por causa fácil do explieurse, la v irtu d eouio el imán atraen á los ele
m entos (]ue con ellos se relnuíoimii. lil alm a do
un niño inocente es tan pura como la de un ángel
y tan bella como la virtud.
Así, pues, lio os canséis do prestar protección
decidida á esta Casa doi'de se educan para el
bien tantos niños jiobves que son la esperanza de
la i>!itria y el consuelo do sus familias. Hay aquí
cimi alumnos iiiteriios y podía haber capacidad
pura doscientos si los recursos lo perm itierau. No
le neguéis vuestro auxilio, que si santo y bueno
es <lar una limosma al jiobro que se interpone á
nuestro paso, acaso es más agradable á Dios con
trib u ir á formar el alm a de tantos niños, que si
no hubiera manos caritativas que les prestaran
stv auxilio, 80 jierdorían sin remedio.
¡Y quó hermoso cuadro se ofrece en este ins
ta n te ! Agrupailo.s al jiié del altar santo, en este
santuaviu donde oran los hijos de D. Bosco. se
encuentran reunidas las autoridades y el pueblo,
los goberiiantes y los gobernados, las clases ele
vadas y los hijos del trabajo y todos en íntim o
consorcio vienen aquí movido.s por un séilo re
sorte, impulsados por un mismo propósito: el de
servir de amparo á la niñez desvalida.”
Imposible sería dar un extracto del discur.so del
Sr. J a ra en la forma ipie é*l lo pronunció. Su es
tilo correcto y galano, la liornioRura do sus penwainientoB y todo aquello que Imeu del Iltuio.
Obispo uii orador de nota no puedo ser im itado
tan fácilm ente por lium ildts gacetilleros como
nosotros. Basta (leoir que todas las personas que
asistieron á la coiiforenoia so retiraron compla
cidas del discurso del Sr. Obispo. »
(So continuará).
F E I Í .T J .
S a U 'H ia iia o ii
C a l l a o . — El Do
mingo, t i ilel pasado diciem bre, celebróse en el
Colegio Salcsiaiio do El Callao la tiesta de la re
partición de premios, que resultó brillantísim a.
Asistieron al acto el secretario del lim o, Sr. De
legado Apostólico. D. Enrique G asparri. oii su
representación; el Kdo. P . E r, B eniardíno Gon
zález, Comisario G eneral de los Misioneros Desealzcvs: su Secretario P. G ranger, y un numeroso
eonourso de señoras y caballeros.
El Sr. D irector del colegio leyó un precioso
discurso, especie de memoria relatando los tniInyos hechos durante el curso trascurrido, y ex
poniendo h>8 provectos benitícit>sÍ8Ímos y necesa
rios que se propone realizar, si la protección de
Dios y el auxilio de las almas buenas uo exeasean.
E ntre los muchos premios que se distribuyeron,
merecen especial mención tres medallas de honor
ofrecidas por el Concejo Provincial, por el Cónsul
de Italia y el Sr. D irector del Colegio á los
niños más buenos, aplicados y diligentes en el
eumplimiento de sus deberes.
IT .A .X .I-A .,
F i e s t a (le S . F r a i i o l s c o d e S a le s y C onte r e iK 'ia SalC M iaiia e u T u i'iii. — Cou la so
lem nidad de años anteriores se lia celebrado
eu el Oratorio de Valdocco la íiesta de nuestro
santo jiatrono. Precedióla un fervoroso triduo que
jiredicó el salesiauo D. Albino Carmaguohi. El
pontifical lo celebró el linio. Sr. D. Pedro BeiTuti, obispo de Vigevauo. La frecuencia de sacra
mentos fuéi, como siempre, extraordinaria.
La Conferencia de Reglamento celebróse el 2
de Febrero en la iglesia salesiana de S. Juan
Evangelista, y versó sobre el Homenaje interna
cional d Don Bosco y sus Ohras, del que tautas
veces nos liemos ya ocupado en nuestro Boletín,
y tantas otras nos ocuparemos aun, Dios mediante.
E l Iltmo. Sr. Ricbelmy, arzobispo de Turín y
presidente de este Homenaje, dignóse pronunciar
la conferencia. Tomando pié de la festividad del
día, S. Iltm a. presentó á Jesucristo descansando
en el templo en los brazos del anciano Simeón y
de la profetisa Ana, después de haberse manifes
tado á los Pastorea y los Reyes, haciéndose así
iodo d iodos, ómnibus omnia. Con mía transición
felicísima, habló do S. Francisco do Sales, el cual,
siguiendo á Jesucristo se hizo también todo <í
todos, y de D. Bosco. que tomando por patrón y
modelo á S. Francisco, ó iniitaiulo á Jesucristo,
filé igualmente ómnibus omnia. Estableció después
un paralelo entre S. Fr.ancisco y D, Bosco, y las
obras de uno y otro, haciendo resaltar los admi
rables contrastes que ponen al descubierto las
maravillosas artnonías de la diviua Providencia,
que de circimstanci.as tan varias supo hacer im
todo tan perfecto, pues S. Francisco y D. Bosco
se funden en uno, y las virtudes de aipiel son
tam bién las de ésto. Siguió el lim o. Prelado ex
hortando á todos á la im itación perfecta de estos
dos siervos de Dios, y recomendó varios medios
para llegar á esta imitación , entro otios el celo
de las alm as, la oración, la pi-opaganda de las
Obras Salesianas, y como muy principal el entU8Ía.«mo por la prensa católica, negando el fuego
y el agua á la liberal en todos su.s matices y á
la inmoral é impía, y aportando cada cual, según
sus fuerzas, los rccui'sos de su inteligencia, de su
voluntad y del bolsillo ó la católica. Terminó
S. lim a, encareciendo á todos la necesidad y con
veniencia de tom ar p arte al Homenaje. Sobre este
asunto celebróse más tarde una numerosa reunión
en la que se tomaron im portantes acuerdos.
La concurrencia á estos actos fuó muy nume
rosa y excogida. L a función term inóse, como de
costuinbre, con el canto de algunos m otetes y la
bendición cou S. D. M.
A r t í s t i c a c a i^ u lla .— Por juzgarlo grato para
nuestros lectores plácenos ilustrar las páginas del
Boletín* S alesiano cou el gi-abado de la hermo
sísima y artística casulla Imrdada por las Hijas
de María Auxiliadora de Niza Monferrato, y pre
m iada con í^plom a de honor y 250 ptas. eu la
ÉxiHJsiciüu de A rte Sagmdo de Turín.
Casulla bordada por las Hijas de Haría Auxiliadora y premiada en la última Exposición de Turin.
Es (le seda blanca y está ricam ente bordada al
tealce en oro. En la franja central del dorso se
destaca la snaví.'jima figura de María Auxiliadora
bordada con adm irable perfección de lineas y
contornos, como igualm ente los dos ángeles que
en actitud de suma reverencia le estáu á los lados,
y el que ocupa la p arte delantera de la casulla,
llcvaudo en las manos el monograma d(í la Sma.
Virgen.
Todo el conjunto es de una gran delicadeza y
prueba la asidua labor y el gusto artístico de las
Hijas do María Auxiliadora.
I^a fiosla «le S. Francisco «le Sales en
L is b o a . — P recedida de solemne trid u o y anun
ciada por circular y p<)r la prensa se celebró con el
mayor esplendor posible el 29 de enero la fiesta
de nuestro santo Patrono S. Francisco de Sales
en la Capilla del In stituto Salesiano de S. José,
de Lisboa. En la Misa de Comnnion general se
acercaron por vez ])rimera un núm ero crecido de
niños al Sagrado Banquete. Tegió las glorias del
Santo el R. P . D irector del Colegio, que en nn
entusiasta p.*inegírico exhortó al numeroso audi
torio á im ita r las adm irables v iitu d es que en
S. Francisco de Salea resplandecieron.
rosa y escogida, y los clérigos del Noviciado sn
lesiano establecido en Quiufít J ’iuliciro (‘Jexuturcm
con gran acierto la misa d(( Jíajuiom. haciendo
gustjir á todo.i las bellezas del caiib» gregoriano.
C'onr<»r«*ii<*ía Snlf'M inii». — Este mismo día
6 inm ediatam ente desjnies del solemne funeral,
en uno de los vastos salones del Colegio, tuvo la
Conferencia prescrita á los Cooi)eradores el K. P.
D irector, D. Pedro Cogliolo, (|ue habló estíínsam ente, con gran seneiÜez y afecto, de D. Bosco
y de la Obra Salesiaiia, especialmente i>or lo que
respecta á Portugal.
Al term inar comunicó á la numerosa concurren
cia la n o tic ia , recibida cou grandes dem ostra
ciones de satisfacción, de la próxima visita de
nuestro venerando Rector Mayor, D. Miguel Ilúa,
á quien se comunicarán varios importantísimos
proyectos, sumamente ventajosos para la juventud
pobre y abandonada de aquella populosa capital.
Confianza «^n la Provi<i<^n<*ia «lo I>íoh.
— A los que desconfían de la bondad de Dios,
recomendamos el siguiente relato de un simple
pastor.
‘^Yo no se qnien m e dijo un día : ¡Juan tu eres
m uy jwbre!—Eso es verdad.
—Si tu enfermases, te encontrarías con tu mu
Fnnerales por el alma de I>. Bos<*o. — je r y tas hijos sin ningún recurao l — También
El 31 d el mismo mes celebriSse en la referida es verdad.
Todo el día estuve intranquilo.
Capilla el undécimo aniversario de la m uerte de
P o r la noche, al oír el Aufjehin reflexionó col
nuestro amado F undador y Padre. L a concnrrencia de fieles v de Cooperadores fué muy nume más calma y nie d ije : *‘Joan, hace más de trein ta
i
h
— 1G8 —
aúos que ostáa eubre la ticiTa; jam ás tuviste nada,
y sin embargo vivos; td has encontrado cada día
el alim ento y cada noche el reposo. Respecto á
penas, sólo te ha m andado Dios la m edida ju s ta ;
en cuanto á recursos, lo esencial no te ha faltado
IS J c i’e l c l o M K M p ii* ÍtiialC !« « por et P . Cándido Soriano,
nunca....... ¿Quién te ha dudo todo eso?
saoerJote de lúa Esouelas P ías. — U n tomo en 8 .“ prolon>
‘•Te lo h a dado D ios!
gado de 570 páe. — 3 ptaa. eacuad. en tela, corte encamado.
‘‘Juan, no seas ingrato, y destierra esa in tra n
— Im p ren ta y llb re ria sulesianas de Sarriá (Barcelona).
quilidad. ¿Quién puede inducirte á creer que
Muchas son las obras que se han publicado y
ouamio seas viejo tendrás más jíecesidades, y que
publican para dar á conocer y poner al alcance
aquella mano que tan to te h a dado se ha de ce de todas las iutoligencias las preciosas enseñanza?
rra r entonces ?
que encierra el áureo libro de los Ejercicios Espi
“ Recé mis devociones y para siempre se aca rituales que por divina inspiración escribió San
baron mis inquiotudos.”
Ignacio de Loyoln. E ntre ellas merece ocupar un
T o i'iiu i'ii f ilia l. — Xo ha muchos años que distinguido lugar la presente de que ahora nos
ocupamos, en la que su autor h a reunido las me
vivía en Londres cierta señora, m adre de dos
uiños de distinto sexo y casi de una misma edad; jores nioditacioues que se han escrito desde el
ambos cariñosos y adornados de buenas cualida siglo X V : y como la devoción al Sagrado Corazón
de Jesús es la característica de la piedad de los
des. liU m adre distinguía con tan ta particularidad
verdaderos católicos, según ha dicho León XTTT,
al varón y lo prodigaba caricias tan mareadas,
que la niña form aba visiblem ente un objeto se todas las meditaciones van encaminadas á encender
ó avivar el amor á ese divino Corazón en toda
cundario de su cariño.
E sta sensible niña, sin embargo de su corta clase de Heles, empezando por las personas re
edad, no m anifestaba en presencia do su mamá ligiosas: en ellas se oye á san Ignacio de Loyola,
á san Alfonso de Ligorio, al V. P . Granada, etc.,
la angustia interior que la consumía al v er tan
poco correspondido su lilial c a riñ o ; pero daba etc., ó por mejor decir, al mismo divino Corazón
frecuente desahogo á su corazón, vertiendo en la que habla por su boca. En las meditaciones du
los ocho días que forman el libro se recorren las
soledad sus lágrim as.
tx'es vías de la vida espiritual, purgativa, ilumi
Aconteció que habiéndose enfermado la señora,
ambos hijos se esmeraron en prodigarle las prue n ativ a y unitiva, quedando muy poco que hacer
bas reiteradas de su ajuor, llegando á tanto es- al que da los ejercicios: por eso este libro sirve
trem o la solicitud de la niña, que apenas quería admirablemente tam bién para los que privada
m ente hacen los ejercicios. La m ente de san Fran
tom ar alim ento, ni iióu separarse un instante de
cisco do Sales y de san Alfonso de Ligorio qae
la cabecera do la eiiforma. Encantada la m adre
ponen con sobrada razón como blanco principal
con estas demostraciones de afecto íilial, declaró
de todas las meditaciones el amor de Dios, cam
á sus h\jos la intención <;ue tenía do prem iar el
cariño que le acababan de m anifestar, otorgán pea en estos Ejercicios, que son, al mismo tiempo,
excelente libro espiritual para toda clase de pe^
doles ouahiuiera gracia que le pidiesen.
souas. So lo recomendamos á nuestros lectores,
Puedo presumirse si el varoncito se juzgaría
dichoso con la ad({UÍsiciou de un caballito 4iue especialmonte ú los sacerdotes.
había ocupado todos sus deseos por espacio de
IjO clara!^ C a tó lic a s . — Hemos recibido los
algunos meses, el cual le fuó comprado al ins opúsculos correspondientes á Marzo y Abril de
tan te. Su herm ana, insuula para que nombrara
estila preciosas lecturas, los cuales llevan por tí
algún objeto (;ue sirviese de recompensa á su tulo respecivam ente Amor de Mijo, dram a en
tiern a solicitud, la sensible niña prorrum pió en
5 actos muy apropósito para colegios y sociedades
llanto, y ocultando su rostro en el seno do su
católicas, y Apuntes de Historia de España, esco
m am á: «¡Quiero, madre mía, dijo enfiui sollozos,
gidos episodios de la historia de nuestra amada
quiero solo un beso como los que dú V. á mi patria.
hermano!»
Recomendamos con todo encarecimiento una
vez más á nuestros lectores las L ectu r a s Cató
l ic a s . En estos tiempos en que la impiedíid pone
Fsasim U fttos
S . Bo:eo
en juego todos los medios para desmoralizar al
pueblo, nunca serán bastantes los esfuerzos de los
—Honromos constantem ente al Sagra<lo Corazón
católicos y de las personas honradas para con
de Jesús, ya que por los muohos bcucUcíos que
trarrestarlos propagando la buena prensa, que es
nos h a heclio y nos h a rá ou el porvenir, bien
el medio más poderoso y del que más comúnmente
merece nuestras más humildes y amorosas ado se sirven los malos para sus depravados fines.
raciones.
Recordémonos de las palabras del inm ortal Pío IX,
—Asi como el m aná servía todos los días de el cual hablando de estas lecturas dgo : « No hay
alim ento corporal ú los Israelitas, d u ran te el
cosa más útil para promover é inñam ar la piedad
tiempo que vivieron en el desierto, hasta que
en el pueblo como las Lecturas Católicas. » Se
entntrou en la tierra prom etida, así la Sagrada
publica cada mes un opúsculo de más de 100 pá;
Comunión debe ser nuestro refrigerio, el alitueuto
ginas, costando la subscripción á las de Sarria
colidíano de nuestra alm a y nuestro sostén y n- (Barcelona) 2-50 ptaa. para España y 3’50 para
poyo en los peUgn>s de este mundo, pues Ella ha U ltram ary Extranjero; y á las de Almagro (Buepos
de conducirnos á la tierra prom etida de la Gloria.
Aires), Bogotá (Colombia) y Nietheroy (Brasil),
—T ú dices: Conmigo raros veces, p a ra hacerlo
en portugués, 1’50 ps. m /n en la capital; 1’75 en
ton Duis fervor. Esto es un engaño; las cosas que las provincias de cada República, y 1’25 ps. oro
se hacen ■1‘arjts veces, generalm eure se hacen mal;
eu el Exterior.
»or otra parte, siendo frecuentes tus necesidades,
recuento debe ser tam bién el socorro para tu
alm a.
Con aprobsdei d< la Aaleridad Eclesiástica. - Genats: JOSÉ GAlBIlá
BIBLIOGRAFIA
}
f
055LP-
Sarriá — E S C U E L A S P R O F E S I O N A L E S — Barcelona
Con el objeto de fom entar más la devoción á María Auxi
liadora, ponemos á disposición de miestros Bienhechores y F a
vorecedores tin gran surtido de estatuitas de nuestra amaniísima Madre y Excelsa Patrona.
Dichas estatuitasj hechas en estas Escuelas, son de metal,
y su precio es sumamente módico, como á continuación puede
verse:
Número
de
orden
Tamaño
en
Cmtros.
1
10
2
3
»
>
4c
13
5
6
7
8
9
>»
»
5»
»
10
11
12
13
17
>
>
>
»
rta . Cts.
CLASIFICACION
ü
., . .
De metal bronceado, con peana do madera negra
»
» plateado
»
»
>
>
.
>
>
>
»
» cubierta de tercio pelo . .
»
do madera negra . . .
bronceado ' »
»
>• » m e ta l .............................
»
»
»
>
> > madera negra . .
plateado
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»
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» m e ta l .............................
»
>
»
» cubierta de tercio pelo . .
»
»
> de madera negra . . .
bronceado »
>
»
»
»
»
» m e ta l.............................
> » madera negra . . .
»
>
plateádo
»
*
>
»
» m e ta l.............................
»
>
> cubierta de tercio pelo . .
»
2
4
4
4
4
6
6
7
7
7
9
9
10
50
00
50
00
50
00
50
00
00
75
00
75
50
1. * Las mismas estatuitas, sin peana valen 50 cénts. menos cada una.
2. ® El tamaño de la estatuita se entiende si?» peana
3. * Para los pedidos basta citar el número de orden en letras (no en cifras),
con la indicación; con peana, ó sin peana.
4 / Diríjanse los pedidos al
Sr. IDIiliSTRADOR DE U LIBREBU SILESiAU
(B a rc e lo n a )
s a r r i a
IMPORTANTISIMO
El 2-t de Mayo, fiesta de María Auxiliadora, veri
ficóse en las Escuelas Salesianas de Artes y Oficios de
Sarria (Barcelona) la anunciada rifa de un A R PA y una
E ST A T U A de María Auxiliadora.
El acto revistió todas las solemnidades del caso,
habiendo sido agraciados:
con el Arpa
el número 148 - Serie R.
y con la Estatua de María Auxiliadora
el numero 46 - Serie A.
Las afortunadas personas á quienes Iiayan cabido
en suerte diclios números, tendrtán la amal^ilidad de di
rigirse al
jSf. ^ifeétof de / á / ¡^éórielh^
de ^fte^ y Ofiéioá
SARRih (Barcelona)
el cual se haiil un deber de hacer Regar á su destino los
referidos objetos.
r
V'-.
-
Texto
-
Sarriá — L I B R E R I A S A L E S I A N A — Baxceloua
LIBROS DE PREMIO.
Moral y Ilcllíinn. — Cuentos y ejemplos.
I Angelita ó la línérfana de Jos Apeninos. — Por el
Pbro. D. Juan Bosco.
En r ú s t i c a .............................................
En r ú s t i c a ............................................ »
0,50
En tela, corte dorado, con plancha . . . » 1,00
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
El Sobrino de la Reina. — Narración tomada de la
Pío IX. — Hechos admirables de bu vida y breve noti
líiitoria do lasMisíonesdel Japón,traducidadol alemiii
cia acerca do sus últimos días y hora§. Por P. H. y J. B.
por el P. Josó Spillman S. J.
En n i s t i c a ............................................. »
0,50
En rústica . . .
.........................•
O,o0
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
La JoTcn SIberíunn ó el Amor Filial.— Por De-Maister. Pedro ó la F iier/a de la buena edncacion. — Poi
D. Juan Bosco, Pbro.
En r ú s t i c a .............................................•
0,50
En rústica .................................. ..... • • 0.50
En tola, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
En tela, corte dorado, con plancha , . . > 1,00
£1 Católico en el Sljflo. — Entretenimientos familia
res de un padre con sus hijos, por D. Juan Bosco, Pbro. Don Busco. — Por el doctor Carlos De Espiney. Tradu
cido por D. Camilo Ortuzar, Pbro.
En rústica ....................................................•
En r ú s t i c a .................................................... * 2,00
E n cu ad ern ad o .............................................. •
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 3,50
En tola, corto dorado, con plancha
2,00
La Virgen de D. Bosco. — Por D. Camilo Ortúzar, Pbro.
Un Tcneno ó la Profannclon de loa dina festivos.
En rustica ..................................................... » 0,50
Brama en cuatro actos del Doctor F.F. Pbro. Salesiano.
En tela, corte dorado, con plancha . . . »
1,00
En r ú s t i c a .........................................
*
En tola, corte dorado, con plancha, . .
» 1.00 Ti la de D. Bosco. — Amenos y preciosos documento!
sobre su santa vida y admirables obras, compilado por
Los malos coinpoñerosy In Virñen.— Por F. Bouhours.
un Cooperador Salesiano ( D. Camilo Ortúzar.)
En r ú s t i c a ..........................................•
En rústica . . . .
* ........................... »
En tela, corte dorado, con plancha
. •_ * ,
En tela, corte dorado, con plancha , .
» 2.00
Los Jibaros. — Por Fr. José María Magalli, de la Or
Vi la de S. Agustín. — Por el Pbro. D. Julio Barheris.
den do Predicadores.
.
Edición popular encomiada por varios Cardenales y 0En rú stica........................• .
. . • » 0,o0
bispos; traducion alespañol de la últ. edición italiana.
En tela, corte dorado, con plancha . . .
» i-UU
En r ú s t i c a ............................................. *
l-M
Al Cielo por Mnvín. — O sea eficacia de la devoción a
En tela, corte dorado, con plancha . .
> -.00
la Madre de Dios, por el Pbro. D. Camilo ürtúzar de la
Vi la de Miguel Magone. — Narración in teresan ti^
Pia Sociedad Salesiana.
lieclia con no memor gracia que naturalidad y soncüleí
En r ú s t i c a ..........................................*
}'?2
por
el Pbm. D. Juan Bosco. y en la cual se manifiísU
En tela
...................................................... *
como un niño recogido de la calle llegó á ser uno de loi
Corte dorado, con plancha
. • • • • *
alumnos más aventajados y virtuosos del Oratorio di
Do flestn en fiesta. — Hechos publicados por D. l>oTarín, donde murió en olor de santidad.
mingo Abeja (Camilo Artúzar).
^
En r u s t i c a .............................................. »
En rú stic a ............................... ‘ ‘
‘
i nn
Encuadeniado
»
b.TO
Entela, corte dorado, con plan.-ha . . . » i.uu
Dorado, con p la n c h a ...............................*
Vida de Domingo Sari». — Por I). Juan Ihisco, I br'».
0.40 VIPide Slnrgnrita Bosco. — Por el Pbro.D. JuanBt^
En rústica . ..............................
licraoyne. Obrita en que se refieren con gran amenidad
0,90
En tela, corto dorado, con plancha
los admirables ti abajos y virtudes de aquella buena ^
El gran puso. — Por 1). M.
deana, que c'n un corazón digno de reina esta»
l.no
En rústica ..............................
escogida por Di"* p ira la formación del S. Vicente d«
1..50
En tola, corto dorado, con plancha
Paúl de nuestro siglo.
El Apóstiil de Boma
Yldn de S. Felipe Nerí. —
En r ú s t i c a ............................................. »
¡ ’l"
Por uu padro Filiponse.
■.n tela, corte dorado, cuii plumba
. .
»
En .............................................................•
Mfttnal de P rim era Comunión y cuusa^cion »■
En tela, corte d o ra d o .........................
.emne al Sagrado Corazón de Jorauco, por el sacerdote I). Juan Bosco.
dad de S. Francisco de Sales. Tercera edición.
E n i t e t i c » ....................
En r ú s t i c a .................................................... » J-JJ
En tela, corto dorado, con plancha .
En tela, corte dorado, con plancha
. .
£1 Jai-dln de los escogido'!, ó el Sagrado Corazón de
Jesús - Ucturas distrihuidas u-ara cada día del ni'> El gran Apóstol de la niñez en el siglo XIX. ó sea
rasgos biográficos sobre D. Bosco y la Congregación bado Junio. Por D. Juan Bonotti, Pbro. do la Pía ísocielesiona por el P. Tereso J. JI.* Palomeque de la misim
dad Salesiana.
..
Congregación.
.
En rústica
‘
En r ú s t i c a ....................................................•
En tela, corto dorado, con nUncha . . .
*
Encuadernado en t e l a ....................................»
El Dedo de Dios. — Episodios amenos y escogidos, ror
D. Domingo AK'ja. (Camilo Ortúiar).
Enrúsüca
* V’^
En tola, corto dorado, con plancha . . - * i-W
La Iglesia CatóUea y sn Jerarquía. - Por D. Juan
\o t a * . — í . A l
c o m p r a r e d i e * e je m p i**
Bosco, Pbro.
0,60 r c « f»c l e d a r á a n o e r r a t i » .
En rÚBÜca
1.00
a . A l o » I n s titu to » d e e d u c a c ió n , comunl»
En tela, corte dorado, con plancha . . . > l-W
d a d o s i*cll»IOí««»,propaarandU»ta» detoucim *
[aniilnaolones Tenebrosas y
Jft historias escogidas,
escogidas. Por el Pbro. D. Ca- l e c t u r a » y e n f r c n e r a l á t o d o s lo s * | u e ad
Colección de
milo Ortúxar.
0,50 q u i e r a n b u e n n ú m e r o d e l i b r o s s e I e s h a r s
En rústica
. • • ■
•
1,00 u n a r e b a j a c o n s i d e r a b l s *
S a tela, eorU dorado, con plancha
Quien recibiere á un
niño en m i nom bre, á
m í m e recibe.
(M a t h . XVIII.)
Os recomiendo la ni
ñez Y la juventud; cul
tivan con grande esmero
su educación cristiana;
y proporcionadle libros
que le enseñen á huir
del vicio y á practicar
la virtud.
E n tre las cosas divi
nas, la m ás sublim e es
la d e cooperar con Dios
á la salvación de las
alm as.
(S. D io n is io .)
E l am or al prójim o es
im o d e lo s m a jo re s y
m ás excelentes dones
que la divina bondad
p u ed e conceder á los
hom bres.
(S. F b a n c . de Sales.)
(PÍO IX.)
R e d o b l a d sniestras
fuerzas á fin de a p a rta r
á la niñez y juventud de
la corrupción é incre
dulidad y p rep arar así
u n a nueva generación.
{Le ó n X III.)
DA MlHi ANIMAS CUTERA TOLLE
^
.A Ñ O X I I I — N . 6
CollolBnoo, 32
®
®
PUBLICACION M ENSUAL
R e d a c c ió n
y
®
; ^ d m in is t r a c io n
J U N IO de 1899
®
Turín ( lla lla ] ^ ^
;®racia§ á 31081
----------- oo>
i» —
L 7 de Mayo último llegó bueno y sano al Oratorio Salesiano de Tuiín nuestro
amadísimo Superior General D. M iguel Rúa, de regreso de su viaje á España,
donde ha sido objeto, como han podido y pueden ver nuestros lectores, de las
más cariñosas y entusiastas demostraciones de afecto por parte de los benemé
ritos Cooperadores. Tantas y tan gratas son las impresiona que nuestro . querido Padre
se ha traído de España, que será imposible que se le borre de la memoria, y menos
aun del corazón, el recuerdo de este feustísimo viaje.
Muy agradecido á las muchas bondades de que ha sido objeto por parte de todos,
el inmediato Sucesor de D. Rosco en el gobierno de la P ía Sociedad Salesiana reitera
su inquebrantable afecto á las muchas y beneméritas personas que en España y Portugal
mantienen inhiesta la bandera salesiana con sus oraciones, influencias y limosnas. Y al dar
rendidas gracias al cielo por el felicísimo viaje que se ha dignado otorgarle, para todas ellas y
sus familias invoca de Dios y de María Auxiliadora las más gratas y copiosas bendiciones.
— U2 —
que e n c ie n d a en el seno de la s fam ilias cris
tia n a s el fuego d e su am or, ca si estiuguido
p o r e l h elad o soplo d e l a in c re d u lid a d : pi
dám osle, am ados C ooperadores, q u e su devo
ció n b e n d itísim a p e n e tre en to d a s p artes y
IL iiH'S di* .Junio e s tá d ed icad o por
ro b e los corazones d e to d o s los hom bres, pues
la If-lesia jja ra lio n n u ’ al d iv in o
(illa es la lla m a d a á re fo rm a r á la sociedad
('ovii/-üii d e .Jesús.
I jOs (uilti).s (pie id (uástiaiio tri- y v o lv e rla á D ios, á q u ie n ta n ta s veces ha
desechado de su s e n o , y re s titu irla el vigor
—__
lu ita al (,'oi’az(>u sa n tísim o del
do la v id a, q u e con ta n to afá n busca, y con
.ied eiito r, se d irije u a l K ed eiito r m ism o, en
o rgullo satá n ic o suiioiic ten er.
c u a n to D ios y eii (m anto hom b re, y e l to m a r
h a devoción a l C orazón d iv in o de Jesús
por Idaiico d e su s a sp ira c io n e s y hom enajes
es el rem edio d e los m ales q u e lamentamos,
al Oorazcui de Je s ú s , es p o rip ie el C orazón se
(■(msidera como el s a n tu a rio d e la c a rid a d y y m ie n tra s los i)iieblüs no v u e lv a n á Dios y
se acojan (i ese seguro pu erto , espléndida miidel am or, y J e s ú s es to d o am o r y to d o c a rid a d .
u ifestáciü u d e l am o r del C ria d o r p a ra con sus
iS'aila h a y e n e ste cu lto de su p ersticio so ,
c ria tu ra s, in ú tilm e n te d a rá v u e lta s en busca
c.oiiio p iv le u d c n lo s en em ig o s do la re lig ió n .
do o tro s rem edios.
K1 m ism o Je sn ev isto puso p o r m odelo á su
C om prendiéndolo así el in m o rta l L eón X III
C orazón en a n d o d ijo : aprended de v n que soy
h a q u erido ilu s tra r su y a Largo y fecundo
■manso y liumUde do rorazihi. Y ¿cóm o n o h a
de m erecer u n c.ulto e sp ecial y u n a v e n e ra i*ontiñcado con u n h echo gloriosísim o de tras
c e n d en tales consecuencias p a ra la s almas,
ción líro fu m la n n co razó n em b lem a d e to d a
cu al es la co n sag ració n d el m o n d o entero al
v irtu d , do to d a s a n tid a d ?
deífico C orazón d e n u e stro a d o ra b le Redentor.
E s ta 'd e v o c ió n es a lta m e n te m o ralizad o ra,
E s te acto solem nísim o, q u e S. S. h a anun
pues e lla se p ro p o n e h a c e r a m a r a l C o razón
ciado
a l m u n d o con u n a encíclica, y que se
d e l S a lv a d o r á ü n d e que, a m á n d o le el hom
verificará á m ediados d el m es en cni*so, ha de
bro, se esfuerce p o r im ita rle , rep ro d u cien d o en
sn corazón la s v irtu d e s d el C orazón de Je sú s. a p re su ra r, no cabe d u d arlo , la h o ra de la di
¡(,íué n o b le fu e ra (d co razó n h u m a n o si se v in a m iserico rd ia p a r a el m undo, ta n necesi
ta d o d e e lla, si com o es d e i*sp(.*rar aciidt*
m odelase en aq u el d iv in o C orazón! E n to n c e s
se ría co u q iletam eu te ajeno a l odio, q u e eim e- p resuroso a l ílam am ieiito q u e le d irig e ol Viea ria de Je su c risto , y a v iv a en sí la devoción
gr«*ce e l alm a, al e s p íritu de v e n g a n z a , q u e
al C orazón d e J e s ú s q u e h a d e salvarle.
la di‘g ra d a . á la sen sm ilid ad , q u e en to rpece
P e ro p a ra q u e la devoción del Sacratísimo
la in te lig e n c ia y a c o rta lo s d ía s de la v id a , á
C orazón do J e s ú s o b re este efecto ta n anhe
la a v a ric ia , q u e a p a r ta do D io s y h a c e a l ralad o p o r to d o s, es p reciso q u e .sea u n a devo
ciom il esclavo d e l a m a te ria , á la am b ición,
ción sólida y v e rd a d e ra , q u e n o se conrciite
q u e p i w i p i t a c u crím en es im ium evables y es
y c o n sista sólo en re z a r e sta s ó aquellas
h i m u e rte d e la paz d e l esp íritu .
oraciones, a s is tir á sus n o v en as y cultos,
U n co razó n se g ú n e l C orazón do Je sú s,
e s ta r in sc rito s en la s lis ta s d el Apostolado
s e rá n n corazón puro, generoso, inagnáiiim o,
d e l a O nm ioii y C o n g regaciones q u e tienen
desi>reiidido de la s cosas d e la tierra^ lleno
de com pasión y am o r p o r todos, sin eseeptujir ]m r fin h o n ra rle , y p ro iu m c ia r su d iv in o imml)re eou los labios, si no le tenem os esculpido
al enem igo.
üu n u e stro corazini. L a v e rd a d e ra devoción
En el C orazón do J e s ú s e s ta b a n m odelados
no exclu y e n u d a d e eso, p ero no consiste en
los corazonOvS de lo.s A póstoles, d e lo s S an to s
P a d re s y D octores do la Ig le sia , d e lo s v ale eso. sin o en la im ita c ió n d e su s virtudtó-^
A sí, pues, si q u erem os merecnir el nom bre de
roso s m á rlire s q u e .sellaron con su s a n g re la
dev o to s del C orazón d e Je sú s, y g o zar de los
vi'Vihul de la fó católica, de la s v írg e n e s iiinulu erab li's (pie le d ie ro n lu s tr e (*ou su s a n g e li Iru tc s y pro m esas v in c u la d a s á e s ta devoción,
es d e to d o p u n to necesario q u e tratem o s de
cales v irtu d e s, d o los m a ra v illo so s p e n ite u to s
ilo lo s d e sie rto s, d e lo s celosos m isio n ero s im ita r y co p iar en n o sotros la s v irtu d e s admi
ra b le s q u e resp lan d ecen en e ste di^'ino Co
q u e p e n e tra n e n la s esi>esas se lv a s e n b u sc a
«h'l salv aje p a ra c iv iliz a rle , d e la h o riu aiia do razó n : su h u m ild a d , su m an sed u m b re, su pa
ciencia, su te rn u ra , su a rd ie n te caridad, y
la c a rid a d ipie c o n sa g ra su ju v e n tu d y su v id a
iuiteva al si'vvicio de su s herim m os. do la re hnyíim os com o d e la p e ste de c u a n to pnemi
s e r c o n tra rio ó re p u g n a r á su b o n d a d : d é la
lig io sa (pie m o ra e n ol sile n c io d el c lau stro
so b e rb ia in d o m ab le, d e la fniie.sta sensualidad,
o levaudo sin c e sa r a l cielo p legariitó lery ien tes. im p lo ran d o sobro lo s p u eb lo s la s m ise ri d el m ezquino am o r x^ropio, d e la odiosa en
c o rd ia s d el Señor. Sí, e l S a g ra d o C orazón v id ia y d e su s h ijas le g ítim a s la m urm ura
fu e el uuubdo do esto s hóixx's d e l C ristia - ció n y la calu m n ia. Sólo así llev arem o s con
u ism o, c u é l a p ro u d ie ro u la fe, la eonsünichi, v e rd a d el títu lo d e dev o to s d e l Sacratísimo
C orazón d e J e s ú s , y luereijerem os el
la fo rta le z a , e l saevilieio, l a c a rid a d , eou
(pie tv iu n fa ro u d e la c a rn e , d el d em onio y n u e stro s n o m b res e sté n in s c rito s en (*st«.- dei
fico C oinzón. com o E l tie n e xmonietido á lo5
ilol m undo.
r id a m o s a l S a c ra tísim o C o razó n d o J e s ú s i q u e co n v e rd a d le h o n ra n .
I? éel Urm\ áe k m
m.
w m .
— 143 —
Firmes en nuestro intento de comunicar á los
lectores, d d B oletix Salesiano cminlo úa más
importante y notable eo escribe sobro D. Busco
y su Obra, y eu la persuasión do que contribui
mos de este modo á los ñues de la Providencia
y a aumentar eu todos los pedios d am or v eutusmsmo á las Obras Sulesiauas, copiamos los
siguientes imriafos de un notabilísimo artículo
que sobre 1). Bosco ba publicado ultim am eute
¿ í (xuadalcle, semanario católico de Jerez (España).
once anos, q u e bend ecid o y llo
ra d o p o r todos, m o ría e u T u ríu el
g ra n ^postol
ap ó sto l ddee lla.
a niijfiez
iñ e z eeu
n el si-
ACE
gio X I X ; el liom bre adm irable v
ríw n
“" • ?
veueviuido fig u ra á la
cabeza de e sta s lin eas.
í Y quien lu é D. Bosco? P ues JX Bosco fué,
wutesra. u n venerable obisim espafiol, « la
dlTi'í
porque ])or el bien
de ella suenheo su vida entera. J>ou Bosco
Irase d e u n renom brado .lurisconsulto!
p au el católico creyente fué nn eleuido del
eielo, mi santo, como decían las gentes de
ibnu, al v er p asar su cadáver; j.ara el que
en e.stas ideas no podrá negarse
qoe fué un in sig u e blántrojio lleno de alilegación; p ara unos y otros será siem pre
bom bre exti-aordimirio, cuva
'Ida laboriosa, llena de incom parables serviderecho á la ia-
mibiA “
í-dgante - •Solemne.^ ju»tow
«lo «l