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LETIN
ESIANO
i

Redacción y Administración
"*^1**'®
AÑO X IX — N. 12

—

Cottolaigo, S2 —
PvlUcaciín vievsual

SU.VIARIO: ¡¡Felicidades!!.......................................... 273
¡Honor á la Purísim a!............................... .... • . 274
Homenaje de ios Cooperadores Salesianos á la In­
maculada .................................................................276
La Segunda Exposición trienal de las Escuelas Pro­
fesionales y Granjas Salesianas............................. 278
De nuestras Misiones: Colombia: Al Laaareto de
Contratación. Un viaje h e ro ico ............................. 281

—

Tiírin-Italia.

DICIEM BRE de 1904

Gracias de Maria A uxiliadora................................. 2S5
Crónica Salesiatia........................................................289
Necrología: Rdo D. Ernesto Oberti — D. Valentín
Mendoza — D. Vincente Pache Fernández — D.a
Conception Ballester Vda. de G i i i e r .................... 296
Cooperadores Salesianos difuntos. . . . . . . 295
Indice del año 1904......................... ........................296

¡¡F e lic id a d e s !!
¡s deseamos, an\adós Gooperadoijes, 6uen fin \ Cucn principio
de año. E l 'Sidmo. D. Migud RÚO, en nomlíre de la ^ocicdacf
^alcsiana, de las :$ija3 de fClariía jju.vifiadora y de lodos los niños ^
niñas gue se cobijan á la ^om6ra de la caridad de jO. Eosco, os’
/clicifa á iodos i os desea, junio con la^ bendiciones del Eiño jesú^,
ur\^ Jeli^ año nuevo.
Que }esus Injaníe os bendiga á vqsoíros’, á vues’iijas JamiliaJ ^
vuesiros neo,ocioss v gue lleguéis con Jciicidaíí al iérmíno del año guc va d
comentar, como 6a6éis ílegadó al de guc concluve, son los deseos’ mds’
ardÍGr\ícs de nucsiro corazón. J í los pies def fíun\ilde pesebre de Belén
no nos olvidaremos dé í\ueslros generosos Gooperadore^.

f¡n y P2IÍE principio de año!!

274 —

¡Honor á la Purísima!
Íi^ I e todas las perlas que los siglos
han ido engastando en la co­
rona de María, Madre de Dios, la que
mejor sienta sobre sus reales sienes y
más las adorna, es la de ser Inmacu­
lada ; en ella tpman su brillo las demás
y en ella se deslumbran nuestros ojos
viciados ya antes de ver la luz. El
primer instante de María fué puro,
santo é inmaculado como todos los
instantes de su vida, y la gloria de
poder proclamar delante del cielo, que
ni un solo momento ha sido esclava
de la culpa, es una gloria única en ella,
«tan grande que es la mayor que Dios
podía hacer á una criadura: tan sublime
que casi le da el título de Divina.
Los demás atributos de la Madre de
Dios, la Iglesia los definió en sus pri­
meros tiempos: para proclamar éste
necesitó diez y nueve siglos : para
labrar á María esta corona inmarce­
sible, se necesitaban muchas genera­
ciones, como para preparar la venida
de Cristo se necesitaron muchos sisflos.
Fué Pío Nono el Pontífice que tuvo
la dicha envidiable de colocar sobre la
frente purísima de María la diadema
inmortal de este dogma, la diadema más
brillante que pueda ostentar criatura
humana. V Pío Nono subió un día á
la cátedra infalible de S. Pedro y procla­
mó como dogma y verdad inconcusa,
que María fué concebida Inmaculada.
Entonces, al eco de esta voz por tantos
siglos esperada y que nuestros piadosos
padres no habían podido oír, el mundo
de los buenos se regocijó, y depo­
niendo por un momento los duelos y
afanes, sintió un alborozo nunca pro­

bado, como si viera despuntar una
nueva era de bendición para la Iglesia.
Y la nueva era despuntó. — Dos
años más tarde, entre las rocas de un
oscuro pueblecito de los Pireneos, María
Sma. se presentó vestida de blanco,
alegre y sonriente á una jovencita para
anunciarle la nueva era de bendición.
— Y o so y la In m aculada Concep­
ción, le dijo, como complaciéndose en
el nuevo título de honor con que la
saludaban los fieles. — Desde entonces
la Inmaculada ha convertido aquel lugar
en centro de sus larguezas, en lugar
de bendición y de sálud. Los que de­
sean ver en su plenitud la gloria de la
Purísima, van á Lourdes á visitar la
roca misteriosa. Desde entonces la ben­
dición y Auxilio de la Sma. Virgen se
ha hecho sentir más palpable, más con­
tinuado, más intenso en la vida de la
Iglesia, que entonces estaba preparán­
dose á nuevas luchas después de ha­
berlas sostenido tantas y tan terribles.
Desde entonces los pabellones de la
fe se han ido extendiendo más y más
por todos los ámbitos de la tierra: los
infieles van acogiéndose á la sombra de
la Cruz, los herejes vuelven á la casa
paterna, y María extiende sobre todos
su manto siempre benéfico y siempre
maternal. Cuando la incredulidad pro­
clamaba á los cuatro vientos que la
Iglesia estaba en su agonía, la vieron
después sostenida por la mano de la
Inmaculada, cruzar impertérrita por en
medio de sus enemigos, como el sol
por su cénit, vencedora y brillante:
los pobres ilusos creyeron que era
crepúsculo vespertino lo que era aurora.

— 275 —

Desde entonces la devoción á la Inma­
culada ha sido la divisa de los buenos
cristianos y el fervor y el amor hacia
María ha ido en aumento. Y es que la
Madre de Dios sigue esparciendo sus
gracias sobre el pueblo cristiano, como
si.nos agradeciera el título grandioso y
sublime que Le damos de Immaculada.
Amados y amables lectores : si en
todas las ocasiones procuramos llamar
á vuestra memoria y llevar á vuestro
corazón el recuerdo y la devoción á
María, ya con el relato de sus maravi­
llas, ya con el canto de sus glorias,
quisiéramos esta vez esforzar la voz,
dedicar todas las páginas de nuestro
humilde B o l e t í n , hablaros con elevado
entusiasmo y tocar las fibras más sensi­
bles de vuestro corazón, para despertar y
animar en todos los vuestros la devoción
más tierna, inflamar el amor más ar­
diente hacia la Concepción purísima,
Auxilio de los Cristianos y refugio se­
guro en nuestras penas. Los favores y
beneficios pasados séannos prenda de
bendiciones futuras, por que Ella, que
por su puro é inmenso amor hacia
nosotros nos ha asistido siempre, no
nos negará en lo porvenir su maternal
auxilio, siendo que en Ella tanto más
crece la solicitud y amor hacia nosotros,
cuanto más aumentan nuestras miserias
y pesares.
Como Cooperadores Salesianos, te­
nemos un lazo más que nos une á la
Inmaculada, porque Ella fué la inspi­
radora y el sostén perpetuo de nuestra
obra. Sin su maternal auxilio nuestra
Congregación hubiera sido un hermoso
sueño y D. Bosco un sublime soñador.
Y María fué quien dió vida á aquellos
sueños del alma generosa y grande de
D. Bosco. ó más bien, fué Ella la que
se los inspiró y los fecundó con sil
amor. En un día consagrado á su Con­

cepción Purísima dió principio nuestro
Padre á su primer Oratorio, base de
nuestra Congregación: el nombre de
la Purísima va unido á las fechas más
solemnes y decisivas de su gloriosa
historia.
Pero nosotros, Cooperadores Espa­
ñoles é Hispano-Americanos, tenemos
más motivos que nadie para amar,
venerar é imitar á la Purísima. Somos
hijos por dicha nuestra de una nación
entusiasta de la Inmaculada y que en
Ella cifra sus más puras glorias. Las
páginas más brillantes de nuestra hi­
storia llevan al frente el nombre de
la Purísima, y el mundo todo, si en
otras mil cosas harto injusto con nos­
otros, nos hace en ésto justicia y nos
reconoce por hijos predilectos de la
Inmaculada. Cuando se habla de Ella,
el nombre de España debe escribirse
y tiene que alabarse, por que son dos
nombres que la historia escribe siempre
juntos. Pero nosotros que sabemos
venerar aún la creencias y prendas de
nuestros padres, procuremos que ningún
pueblo en adelante nos aventaje, como
ninguno nos ha aventajado, en amor
á la Inmaculada. Españoles é HispanoAmericanos, nuestra gloria más pura
es la de ser esclavos de la Purísima:
hagamos que los venideros puedan
seguir tributándonos este título que
tanto nos honra y ensalza. Nobleza
obliga. \
El Soberano Pontífice volverá á co­
locar en la frente' de María una nueva
corona de oro y perlas, símbolo del
amor de los pueblos. Pío X, en el
quincuagésimo aniversario de la pro­
clamación del Dogma, volverá á ceñir
las sienes de la Inmaculada; pero, sí
esa corona es acepta á los puros ojos
de María, es por lo que simboliza y
significa: el amor, la fe, la devoción

— 276 —

de sus devotos. Sea, pues, digna corona
de este año jubilar una guirnalda que
le ofrecerán vuestros corazones, de
buenos propósitos y de buenas obras.
Bendita sea, pues, mil y mil veces la
que es nuestra Madre y auxilio, la
Purísima, la Inmaculada Madre de Dios.
Y al celebrar su bendito jubileo, y al

evocar en esta fausta circunstancia todos
los antiguos beneficios y las antiguas
glorias y los rasgos de maternal fineza
que nos ha dado María, y al estudiar
é imitar sus inmensas virtudes, ofrezca­
mos á sus pies una corona de flores
del corazón, de obras buenas, fruto de
nuestra gratitud y de nuestro amor.

HOMENAJE
de los Cooperadores Salesiapos á la Irimaculada.
entusiasmo con que todas las piadosas
asociaciones se han preparado á celebrar
el presente jubileo de la Inmaculada es una
prenda de halagüeñas esperanzas. Pero en esta
santa porfía, que formará una de las páginas
más hermosas de la devoción de los pueblos á
María Santísima, deben por fuerza señalarse las
asociaciones que más y mayores beneficios deben
á la Madre de Dios. Entre estas debe enume­
rarse la Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
Cuando nos disponíamos á dar cumplimiento
al artículo nono del Programa General dictado
por la Comición Cardenalicia, que recomienda
las obras especiales de beneficencia cristiana
según la oportunidad de las regiones, cien y
cien ideas nos pasaron por la mente; y creimos
que el proponer una obra benéfica cuyos frutos
debiera gozar solo un país, desdecía de la gran­
diosidad del Homenaje y del carácter universal
de la Pía Unión.
Hemos, pues, escogido la obra que más sim­
patías despierta en el corazón de todos, y á la
que queremos dar durante este año jubilar todo
el desarrollo posible. He aquí, pues, compen­
diado en dos palabras el objecto de nuestro
Homenaje á la Purísima: Fomentar las Misiones
con nuestras limosnas.
***

Ningún apostolado es tan elevado y heroico
como el apostolado del Misionero. En nombre
de Cristo y de la civilización, se presenta á los
que están sentados en las tinieblas y en la som­
bra de la muerte y les predica la religión de la
Cruz y la libertad de los hijos de Dios. A ninguno
con más razón que al misionero pueden aplicarse
aquellas palabras que el Salvador dirigió á los
Apóstoles : « Id y predicad á todas las gentes. *
Y ellos van : y sacrificando los sentimientos del
corazón que los llaman á los dulces amores de

la patria y de la familia, van á sepultarse en
tribus lejanas y feroces, que quizá les han de
pagar con la muerte sus sacrificios : van y pre­
dican la paz y el amor de la Cruz, que aun no ha
llegado hasta ellos, y no perdonan fatigas y no
reparan en gastos y privaciones, por que es á Je­
sucristo á quien predican y es Jesucristo que con
su favor y gracias los sostiene.
Las Misiones han sido siempre la obra predi­
lecta de la Iglesia y el mejor testimonio de su
divino origen. Este cuadro, que dan las Misiones
esparcidas por todos los paises infieles y bár­
baros de la tierra, tiene un no sé que de divino
y atrayente, que la Iglesia vista en este aposto­
lado nos parece más grande y más sublime,
porque en ellas despliega todos los arreos de su
divina misión.
Creedlo, amados Lectores, ninguna cosa es
tan acepta á los divinos ojos, como cooperar
con los Misioneros á salvar las almas, como ayu­
dar en la medida de nuestras fuerzas á los que
se sacrifican por traer al redil de la verdad á
nuestros p>obres hermanos infieles. A nuestros
hermanos, sí, porque la fe nos enseña que todos
somos hijos de Dios, y muy bien dijo un poeta :
Todos tus hijos somos
E l tártaro, el lapón, el indio rudo,
E l tostado africano
Es un hombre, es tu imagen, es mi hermano.
Y ya que directamente no podemos cooperar
á esta obra sublime de regeneración, podemos
indirectamente con nuestras limosnas participar
de los frutos de este apostolado y promover
el buen éxito de las Misiones. Pues el infiel rudo
y material no se le gana sino con la materia, ga­
nando por medio de ella y después, el alma que
es lo que busca el misionero. La evangelización
cuesta inmensos sacrificios y cuesta inmensos
caudales.

w
— 277
En este añ a de la Inmaculada, venimos, pues un premio acá en la tierra, y las bendiciones de
á llamar á vuestras puertas y os pedimos hagáis Dios serán el fruto de vuestra generosidad aún
un pequeño sacrificio también vosotros por en este mundo ; el Señor bendecirá vuestra fa­
nuestros hermanos los infieles. Nosotros goza­ milia y vuestros asuntos. Pero no os faltará
mos de la paz del hogar y de la luz de la fé; pero tampoco la gratitud de vuestros socorridos,
otros hermanos nuestros, con los mismos mé­ que si otra cosa no pueden hacer, os pagarán
ritos y derechos que nosotros, y más desdichados, con oraciones vuestras limosnas.
vagan por los desiertos y florestas sin esa paz
VENTAJAS.
y esa luz, y pasan la vida en la matanza, el latro­
I® E l que al dar su oferta para la conversión
cinio y la maldad, por que aun no ha llegado
y educación de los indios, desee imponer sm tiomhasta ellos la voz de la verdad.
¿Qué mejor homenaje po­
dremos presentar á la In­
maculada en su año jubilar,
que concurrir con nuestras
limosnas á la salvación de
esos infelices? Esto es lo
que venimos á proponeros,
amados Cooperadores, en
nombre de la desdicha y en
nombre de María; venimos
á pediros una limosna para
las Misiones. Si lográis pre­
sentar á los pies de la Vir­
gen Purísima, que nada de­
sea tanto como v e rá todos
los hombres acogidos á la
sombra de su manto, si lo­
gráis presentarle un alma
redimida por vuestra gene­
rosidad, ese será el don más
acepto á sus divinos ojos.
Exposición Salesiaoa — Subida á las Qalerlas.
Nosotros os lo propone­
mos y dejamos á vuestra
bre y apellido, ó el de una persona querida, dun
inagotable generosidad el cumplimiento de este
neófito, haga solicitud formal; lo cual daremos
ideal digno y santo. No hubiéramos querido
molestaros más con nuestras súplicas, pero la ca­ á conocer por medio del Boletín.
2® A todos los que concurran con cualquier
ridad de Cristo nos lo pide, y la ocasión además
limosna
al bien de las Misiones recomendadas,
no puede ser más propicia.
La Misión de la Patagonia, de los infelices se les enviará como recuerdo del año jubilar y re­
cibo de la limosna una estampa de la Purísima.
Jíbaros del Ecuador, y de los Bororós del Matto
3® E l día de Pascua florida del 1905 (23 de
Grosso, de los cuales últimamente se han bauti­
zado 56 niños, son las Misiones que os propone­ Abril) en las Misiones Salesianas se ulebrará
una solemne función religiosa para atraer sobre
mos como objecto de vuestra caridad.
Los Patagones, los Jíbaros y los Bororós, sus bienhechores las bendiciones del Señor y su
Purísima Madre.
encadenados aun en la ignorancia, os piden una
4®A los indios se les dará á conocer el nombre de
limosna para su conversión, y vosotros que sen­
tís y am ^s la dicha de ser creyentes ¿no es ver­ sus bienhechores para que les conserven perpetuo
agradecimiento y rueguen por ellos.
dad que fes alargaréis la mano y los socorreréis?
Honrad, pues, todos á la Virgen Inmaculada
Cada cual dé según su corazón y sus alcances,
p>ero ninguno niegue su óbolo á las misiones, en este año jubilar dando una limosna para las
Ilisiones.
ninguno deje de tender su mano á los infelices,
que en nombre de la Virgen Inmaculada, os piden
N . B . Lm lim o co a s pueden e s v ia rM a l Su p erio r G en eral de
la C o fic r ^ a c io n , M . R d o . S r . D . M i ^ e l R ú a . C a lle C otto*
una limosna para su rescate.
*

Y a lo sabemos que al disp>ensar el óbolo de
nuestra caridad, no ambicionáis más recom­
pensa que la del cielo, pero la caridad encuentra

len g o , 33, T u rin (Ita lia ), ó á loa directorea de la s C a sa s Salesia*
ñ as: en e s te u ltim o ca s o sírvan se d a r a v is o p or ca rta ó ta p e ta
a l Su p erio r G eoeraL
S e su p lica á lo s qu e p u edan , q u e recolecten lim o sn as en tre
s u s p aisa n o s j co n o cid o s, p a ra la s M ision es: el co le cto r, p or el
a e r e b e c b o d e se rio , s e h ace bien b ecb o r d e ta n s a n ta o b ra 7
acreed o r á n u e stra jH ofuada gra titu d.

- • 27« -

la lepada Ixposieiéii trienal
de las Escuelas Profesionales y G ranjas Salesianas.

Función de clausura.
ji. organizar esta exposición, los Hijos
de Don Bosca nunca se hubieran
creido que había de despertar tantas
simpatías en toda clase de personas,
ni que personajes eminentes en ciencias y artes,
que Princii)cs y Autoridades habían de honrar
con su presencia y su palabra la humilde e x ­
posición de los trabajos de sus escuelas.
La función de clausura se celebró el Domingo
i6 de t^ecubre. A las diez de la mañana llegó
al Oratorio Salesiano Su Alteza Real, el Prin­
cipe Manuel Filiberto Duque de Aos/a, para pre­
sidir la fiesta, y fué recibido á los acordes de
la marcha real y por los aplausos de todos los
alumnos del Oratorio.
En un magnifico pabellón levantado al efecto,
tomó asiento Su Alteza. L e rodeaban el Rdmo.
P. Rúa, Mons. Cosiam agna, Mons. F agn an o,
numerosos Superiores salesianos, el coronel Redi
edecán ilel Principe, el Sr. Scrimaglia en repre­
sentación del Gobernador de Turin, el Sr. Rihaudo re|)rcsentante del Alcalde, el conde Pinelli presidente de la Audiencia con varios ma­
gistrados; el Sr. Rognone de la Cámara de C o ­
mercio; el barón GarófoH con su liija; algunas
damas distinguidas; el Dr. Muriana, el P. Cons­
tantino de los Artigianelli, el canónigo Dr. .Anfo.ssi; la condesa Barbaroux-Sciolla etc., etc. Es­
taban presentes también los miembros del Ju­
rado, con los presidentes de cada sección los
Sres. .Moriondo, Rallignonc, Quadri, Negri y VogUno. Bajo el amplio pabellón había más de
2000 personas.
Los jóvenes cantores del Oratorio, acompa­
ñados por la banda, entonaron un himno, Fratellanza e Uwaro (Fraternidad y trabajo), com­
puesto por el Sr. Dogliani, con versos del Dr.
Krancesia, ambos Salesianos, himno que fué
muy encomiado y aplaudido.
Habló después el abogado Dr. Meda, insigne
periodista católico de Milán, sobre la cultura
del obrero moderno, con relación a la economía
industrial y la organización de las clases.
El sabio Director de V Osservutore Cattolico
declaró ante todo que su discurso debía ser un
inteligente homenaje < á la memoria de un
hombre que no debemos olvidar y que vive totavia encarnado en su sublime ideal, D. Juan
Bosco. >
Pasó después á relacionar la actual exposición
con el movimiento general obrero, cuyo pro­
blema debe ser el objeto le estudio principal

para los doctos. Dice que es un error, que va
subsanando la edad moderna, considerar al
obrero como una máquina, mientras que su
misión es ser artífice. Comparando luego las
grandes exposiciones, que nos dan una idea de
la grandeza de procedimientos en las artes é
industrias, con las exposiciones modestas como
ésta, en la cual no hay objeto alguno que no
haga salido de las manos del obrero, nota que,
si no es posible determinar que clase de expo­
siciones sea la más provechosa, por el lado
moral las más útiles é instructivas son la.s se­
gundas, porque se presentan como fruto acu­
mulado por la caridad. Y por esta razón bien
pude decirse que la Obra de D. Bosco.se rela­
ciona con la economía pública del mundo civil.
Termina con la pregunta: — « ¿Don Bosco
tenía pleno conocimiento del porvenir de la
obra que cbmenzaba? — Es una virtud de los
humildes no reconocerse hacedores del bien que
producen. Pero nosotros que contemplamos las
cosas realizadas por Don Bosco, y continuadas
por sus hijos con una serie no interrunjpida de
obras dirigidas á la restauración del obrero, no
podemos menos de decir que es eminentemente
grande y buena su obra, y de repetir con el
Espíritu Santo: Ossa sanciorum prop/ictabunt:
los restos de los santos profetizarán. »
El magistral discurso del Sr. Meda fu^ muy
aplaudido y el mismo Duque de Aosta felicitó
al orador.
Después de un canto, II matíino della Domenica, de Mendeissohn, el Dr. D. José Bertello,
antes de proclamar los premios, leyó el siguiente
discurso :
< Alteza, Señores:
« La segunda Exposición trienal de las E s­
cuelas Profesionales y Granjas Salesianas, se
inició con el objeto de sacar instrucciones y
emulación de la comparación de estudios y ex­
perimentos, de la censura y consejos de perso­
nas sabias y competentes. Y este objeto creemos
haberlo alcanzado, ya por la generosidad de los
Señores del Jurado, que nos han proporcionado
advertencias y conocimientos prácticos, que en
vano hubiéramos buscado en otra parte, ya con
la presencia de los principales miembros de nuestra
Pía Sociedad que aquí se han reunido de varias
partes del mundo, y que volviendo al lugar de
su residencia, llevarán consigo las impresiones
recibidas y las pondrán por obra con no poco
provecho de los Institutos que dirigen.
< Pero una voz de aliento y un premio que

— Í 79 —
nosotros, pobres hijos de D. Bosco, no hubié­
ramos nunca osado esperar, nos le han dado
numerosos y nobles personajes, que se han dig;nado visitar y apreciar nuestra obra, entre los
que resplandece como perla brillantísima Su
Majestad la Reina Madre, y de los que Vuestra
Alteza y los distinguidos Señores que le rodean,
son digno remate y corona.
< ¡O h ! gracias, Alteza; gracias, nobles Señores
míos; que nosotros hijos de D. Bosco les ase­
guramos que del honor que se nos ha dispen sado, sabremos sacar fuerzas y santos propó­
sitos para sacrificarnos siempre con mayor celo
por el bien de la Religión y de la P atria.»

Exposición Salesisna

nes tantas veces han tenido el honor de ver
asistir á la Princesa á sus fiestas y que ahora
le dan gracias por tan exquisita bondad.
Medallas y diplomas.
Después de haber un miembro dcl Jurado
dicho algfunas palabras sobre el criterio que se
había tenido para la adjudicación de los premios,
se leyó la larga lista de honorificencias conce­
didas á algunos de los treinta y ocho Institutos
Salesianos que han lomado parte en la exposi­
ción. < Y aquella árida lista de nombres, como
no sin razón se dijo, fué un discurso elocuente,

- Sección de escultura y cerámica.

Com o afirmación de sus palabras, Don José
Bertello leyó enseguida el telegrama de S. A . R.
é I. la Prinsesa Leticia de Savoya-Napoleón,
Duquesa de A o sta :
SintUndo no poder asistir á la distribución de
¡os premios, envío mis plácemes por e l buen éxito
de la exposición, deseando siempre mayor desa­
rrollo á su obra, que protege á los obreros ita­
lianos en e l extranjero. M e alegro de que 5 . M.
les haya concedido una medalla, premio merecido
a l celo de Üdes. y digna recompensa de sus fa ügas.
L e t ic ia .

El telegrama de la .Augusta Princesa fue aco­
gid o con rumorosos aplausos por los niños, quie-

pues de continuo se oían los nombres de las
colonias más lejanas: del Cabo de Buena EXsperanza y Patagonia, de los países interiores de
Méjico y de España y Portugal, de Egipto y de
Bélgica y de todos los ámbitos del globo en
donde se vive de fe y de trabajo y se venera
el nombre de D. Bosco. »
Para adjudicar los premios generales, los
miembros del Jurado convinieron en darlos á
las Casas que en su conjunto habían presentado
mejores y mayor número de trabajos.
Gran medalla de oro, regalo de S. M. el Rey
de Italia, adjudicada al Oratorio de S. Fran­
cisco de Sales de Turín; medalla de oro, regalo
del Municipio de Turín al Oralo* io Salesiano de
Benigno Canavés; medalla de oro, regalo de la
Cámara de Comercio de Turín, al Instituto de

— 28o —
5 . Ambrosio de Milán ; dos grandes medallas de
plata, regalo de S. S. Pío X al Asilo de San
Juan Berchsmans de Lieja y á la Escuela de di­
bujo de Valsálice; dos medallas de plata, recalo
del Municipio de Turín. á las Escuelas de artes
y oficios de Sarria (Barcelona) y al Colegio
« Pío I X y> de artes y oficios de Buenos Airesdos medallas de plata, regalo de la Cámara de
Comercio de Turín al Colegio de artes y oficios
de Puebla (Méjico) y al Asilo de S. Vicente de
Paúl de S. Pier d'Aretia (Cénova); medalla de
plata y medalla de bronce, regalo de la Junta
agraria de Turín. á la Granja Salesiana de Ivrea
y al curso complememul del Colegio del Benito
de Panna.
Animación y gracias.
Terminada la distribución de las medallas,
S. A . el Duque de Aosta tuvo ocasión de di­
rigir benévolas palabras á los representantes de
las Casas premiadas. Después un alumno del
Oratorio leyó con singular despejo un discursito
en nombre de sus compañeros, dando las gra­
cias á los beneméritos donantes de las medallas
que lucieron más solemne el acío de la distri­
bución de premios, á los ilustres personajes que
la honraban con su presencia y á los Superiores
que habían preparado la Exposición ; y terminó
con estas palabras: « El recuerdo de esta fiesta
quedará para siempre grabado en nuestra alma,
para recordarnos la bondad de nuestros Prín­
cipes, la solicitud de los grandes para favorecer
á los pequeños, y como por medio del estudio
y el trabajo los pequeños pueden llegar á ser
grandes.
« Gracias, Alteza; gracias, Señores. El re­
cuerdo de esta fiesta nos servirá de podero.so
estímulo para ser siempre subditos devotos, ciu­
dadanos honrados, obreros inteligentes y laborio.sos. »
Habló después el Sr. Rinaudo, ensalzando el
espíritu operativo y redentor y el amor patrio
de la obra de D. Bosco, y tertnínó la serie de
discursos el oficial Sr. Rognone que saludó á
todos en nombre de la Cámara del Comercio.
Después de repelido el himno Fraternidad y
trabajo, acompañado por la banda del Oratorio,
casi todos los presentes visitaron la Exposición.
Su Alteza lo e.xaminó todo con vivo interés, y
con complacencia especialmente la sección ar­
tística y agraria.
Eran más de las 12 cuando S. A . R. el Duque
de Aosta salió del Oratorio saludado por los
aplausos de los almunos y los acordes de la
marcha real.
Pasados recnerdos.
Los miembros del Jurado fueron convidados
á una modesta refección. A los postres habló
el Rdmo. P. Rü.i, dando las gracias á todos.
Después, recordando las palabras del Dr. Meda.
si D. Bosco tenia idea completa de la obra que

había comenzado, narró un sencillo episodio dé­
los primeros tiempos del Oratorio. « No sé si
D. Bosco, dijo, tenía plena idea de lo que con
el tiempo había de aumentarse su obra ó si
preveía los triunfos'de esta Exposición. L o q u e
sé es que, cuando hace más de 50 años, Don
Bosco tenía en su pobre casa algfunos apren­
dices de oficio que iban á trabajar á la ciudad,
un día nos dijo: « Quiero que hagáis una bo­
nita exposición de lo que habéis aprendido y
de lo que sois capaces de hacer. > Los jóvenes,
que entonces trabajaban por cuenta de sus amos,
no pudieron corre.sponder á la propuesta de Don
Bosco, y de varios que eran los aprendices, sólodos expusieron sus milagros. Uno expuso una pa­
gina compuesta del Nuevo Testamento en griego,
y otro, que era ferretero de profesión, presentóuna pequeña cacerola, obra de sus manos.
¡Q ué cambio se ha obrado al cabo de 50
años! ¡Aquellos dos jóvenes expositores (uno
de ellos era el mismo Don Rúa) cómo se han
multiplicado! ¡Sea hendida la mano maternal
de la Divina Providencia!
Seguro esto y , prosiguió Don R ú a , que Don
Bosco se alegrará con nosotros desde el cielo y
rogará por sus hijos y por Vdes., Señores míos,
que al juzgar los trabajos de nuestros alumnos,
han dado una prueba de deferencia y de bondad
á su obra.
Com o digno remate de aquel hermoso día se
enviaron telegramos á los beneméritos donantes
de las medallas: á S S. Pío X , á S. M. Víctor
Manuel III, al Sr. Eróla, alcalde de Turín.
Su Emcia. el Cardenal Secretario de Estado
respondió á D. Rúa: Alegrándose dcl buen éxito

de la Exposición Salesiana, Santo Padre bendice
promotores y concurrentes.
Card. M e r r y d e l V a l .
Su ^^ajestad Victor Manuel III respondió por
medio de su ministro, con el siguiente tele­
grama :

M. el Rey, que se complació en manifestar
su benévola simpatía por esa exposición, agradece
á V. R. y á todos los que estaban por V. R.
*’^P*"csentados, el acepto homenaje de sus atentos
sentimientos.
Ministro: PoNZio V a g l ia .
De este modo, con la dulce satisfacción que
nace del buen resultado de una paciente ini­
ciativa, y con la alegría de verla por todos sos­
tenida, cerróse la II Exposición Salesiana que,
como nos es dado esperar, será fecunda en
nuevas instrucciones y emulación á los maestros
de arte y á nuestros alumnos artesanos.

— 28 i —

ü

E NUESTRAS MISIONES
w

*
C O L O M B I/\
Al Lazareto de Gontratacidn. Un viaje heroico.
(Carla del Rdo. P. Evasio Rabagliati
al Rdmo. D. Rúa).

Contratación, 28 de Abril de 1904.

M i amadísimo y venerado Padre:
H acía y a algunos meses que recibía m alas no­
ticias de este Lazareto. E l Director D . Alejandro
Garbari, que es al mismo tiempo capellán de los
leprosos, si bien de constitución robusta, tuvo
que rendirse; hemos tenido que trasladarlo y
milagro fué si no ha sucumbido y si se ha resta­
blecido un poco. Los médicos que lo han visitado
han declarado que su muerte era segura si vo l­
vía al Lazareto. A pesar de todos estos pro­
nósticos, á p>enas se sintió algo mejor, se de­
cidió á volver á cuidarse de los leprosos, pero
fué para caer en cam a otra vez atacado del
mismo mal.
Tam poco de los otros dos Salesianos (un S a ­
cerdote y un estudiante) teníamos m uy buenas
noticias, pues consumidos por el trabajo y los
rigores del clim a, eran y a inútiles para su misión.
V no era m ejor el estado en que se hallaban las
H ijas de M aría Auxiliadora. Seis ó siete años,
tres de ellos de guerra, pasados en este lazareto,
en un clim a m ortal, acosados á veces por el ham ­
bre, en medio de miserias sin cuento físicas y
morales, han concluido por destruir en ellas, no
las ganas de trabajar, sino la posibilidad de ha­
cerlo. E ra, pues, necesario cam biarlos, y y a lo
hubiéramos hecho antes, si la últim a guerra no
nos lo hubiera impedido, por ser demasiado pe­
ligroso hacer largos viajes en tiem pos de revo­
lución.
Salimos, pues, el 16 de A bril de Bc^otá, con
dirección al Departam ento de Santander, en el

cual se halla el Lazareto. L a caravana era nu­
merosa: cuatro Salesianos, cinco H ijas de María
Auxiliadora, tres jóvenes criados y veinte bestias,
diez de m ontar y diez de carga, con cajas de m e­
dicinas, objetos y utensilios, que en parte me
había yo traído de Italia y en parte me había
proporcionado la caridad de mis amigos de B o ­
gotá. Contar todas las peripecias de este viaje
de nueve días en lo más crudo del invierno, por
caminos que de caminos no tienen más que el
nombre, con peligros á cada paso y fangales eter­
nos, no es cosa á la verdad m uy fácil. E l primer
día tuvim os que lam entar la caida de una her­
m ana, que dadas las circunstancias en que su­
cedió, si no fué m ortal, fué por la asistencia par­
ticular del A ngel de la Guarda. A medida cjue
adelantábam os y que las pobres bestias se <'.ansaban, las caídas eran más frecuentes, pero,
gracias á Dios, ninguna tuvo dolorosas conse­
cuencias. E n los pasos más arriesgados, nos apeá­
bamos y proseguíamos el camino apoyados en
buenos bastones,hasta que los guías nos advertían
que podíamos volver á montar. Cuando íbamos
á pie, las caídas eran más frecuentes y generales,
pero menos peligrosas, por ser poca la altura,
y despertaban la hilaridad en todos. De los nueve
días, siete fueron de continuas lluvias, que nos
imp>ortunaban bastante, á pesar de estar bien
provistos de todos los chismes necesarios en
tales ocasiones. Algunos estaban tan em barrados
que no tenían figura; y aquí del reir unos de otros,
convencido cada cual de que el compañero estaba
en peores condiciones. Pero el instante más crí­
tico se lo pasó una Herm ana que se cayó en un
charco m u y hondo y de allí tuvieron que sacarla
dos hombres; en que estado es más fácil suponerlo
que describirlo.
A m itad del camino, ésto es, después de cuatro
Hías de viaje, dos cabalgaduras, y a por cansancio
y a por algo que habían padecido, se rebelaron y
no quisieron continuar la m a rc h a : y tuvim os
. por fuerza que dejarlas y buscar otras dos. E l
quinto día nos -dió la. misma brom a otra bestia.

— 282 —
y otras dos el sexto; de modo que de diez bestias
de carga que llevábam os, dos solas llegaron con
nosotros, las otras ocho no han llegado aún y
me temo que no lleguen nunca: hoy he tenido
que contratar otras ocho bestias para que v a y a n
á tom ar la carga que dejaron las rezagadas. ¿ Y
quien sabe donde la habrán dejado? quizá en la
carretera pública, ¡Pobres medecinas y pobre
grafófono y pobres los otros objetos que com­
pré en Turín para mis buenos leprosos! ¡En que
estado llegarán!...
L a últim a jornada fué verdaderam ente he­
roica. Sabiendo lo largo y peligroso que era el
camino que aun nos quedaba por andar, nos le­
vantam os á las 4 i , y á las 5 \ los dos sacerdotes
celebraron la S ta Misa: los demás comulgaron.
E ra Domingo. Nos desayunam os y nos pusimos
en camino. Por desdicha nuestra había llovido
á cántaros por la noche, el camino era en cuesta
'y resbalaban los pies como si anduviéram os sobre
hielo. Las pobres bestias después de 8 días de
larga cam inata y , por decirlo todo, de largo
ayuno, á penas si podían tenerse en pie; así que
por casi todo aquel día les dimos vacaciones y,
á pesar de lo i)endiente, fangoso é irregular del
camino, nos fuimos á pie. A quel día comimos á
eso de las dos y m uy de prisa, porque había poco
que comer y mucho que andar. A eso de la cinco
nos encontramos á las faldas de una altísim a
montaña que era preciso atravesar para llegar
al Lazareto.
— « No es prudente que Vdes sigan, nos dijo
un buen hombre que estaba en una pobre choza
y que comprendió nuestras intenciones. H ay
aún de aquí al Lazareto tres buenas leguas, el
camino es montañoso, las bestias están cansadas
y no faltan peligros: además la noche se acerca
y se van á encontrar Vdes. en m ala situación. Y o
soy m uy amigo de los Padres del Lazareto y
amo con todo mi corazón á los hijos de D. Bosco,
que tanto trabajan por los pobres leprosos
mis hermanos. Acepten Vdes. mi consejo y qué­
dense aquí: mi pobre cabaña, aunque sea de
cañas y paja, está toda á su disposición. » Aquel
buen hombre hablaba de corazón: el consejo era
bueno, pero era en todos vivísim o el deseo de
llegar pronto á su destino: así que después de
h a W descansado un poco, dimos las gracias á
nuestro buen consejero y nos pusimos en marcha.
L a terrible subida era verdaderam ente terrible,
y por poco nos volvem os á la cabaña para
pasar la noche á costa de pasarla sin cenar. Pero
si todos llevaban este deseo grabado en el sem­

blante. ninguno se atrevió á m anifestarlo, y se­
guimos impertérritos el camino.
D e allí á poco desaparecieron los últim os res­
plandores del crepúsculo vespertino, y nos halla­
mos rodeados de espesas tinieblas á dos leguas del
Lazareto, con la m ontaña delante de los ojos,
que hacía aún más lóbrega y espantosa aquella
triste noche. N o nos era y a posible vo lver atrás,
pues la bajada hubiera sido más peligrosa que
la subida; así que cada cual se encomendó al
Angel de la Guarda, aflojó las bridas del caballo
y adelante en silencio : todos estaban pensativos
por los peligros que corrían. De pronto nos en­
contramos con un pobre tugurio, y reunida la
plana m ayor de la com itiva, se discutió la situa­
ción. L a discusión fué breve y pronta la resolu­
ción; la m ayoría optaba por pararse.
Pero h ay que ver, decía uno que aún tenía su
alm a en su alm ario y buenas las piernas, h ay que
ver que estamos en un punto peligroso que se
llam a E l alto del tigre y esta m ala bestia nos
podría hacer una visita no m uy agradable por
cierto. — N o im porta, le respondieron los demás,
si así fuese nos defenderíamos. — Pero, replicó
el primero, h ay que dormir en el suelo y sin cenar
por que aquí nada se encuentra. — Con todo,
respondieron todos, m ejor es pasar una noche
m ala que exponernos á rompernos la nuca en
cualquier precipicio.
E ra demasiado desigual la batalla de uno ó
dos contra todos, y por tanto vencieron los más.
Desensillamos las cabalgaduras y nos disponía­
mos á tom ar posesión del tugurio del tigre,
cuando nos sorprendió una gritería lejana y con­
fusa.... A llí cerca, al volver de una peña debía
haber m ucha gente, y la había en realidad. Eran
algunos niños y mozos que venían á nuestro en­
cuentro y al vem os y al adivinar nuestras inten­
ciones, empezaron á gritar: ¡Animo, ánimo! que
la Contrata (abreviación de Contratación) está
ya cerca’ nosotros les enseñaremos el camino.
Traían faroles encendidos y tiraban cohetes
como si quisieran dar una señal convenida. Aquella inesperada aparición y aquel asegurár­
senos que estábam os y a cerca de la m eta suspi­
rada,nos devolvió el valor aún á los m ás rendidos»
y no hubo necesidad de celebrar nueva consulta
para deliberar lo que debía haceree. Todos nos
pusimos en m archa hacia el Lazareto y a pie,
porque hubiera sido temeridad m ontar en cabal­
gaduras tan cansadas y jx>r tan m al camino.
Pero apenas habíamos dado algunos pasos, se
desencadenó una violenta tem pestad que hizo

______________ -

«83

nuestra- situación aún más difícil. Relampa­ trae nada de Bogotá? Si tiene algo, distribuyalo
gueaba y tronaba horriblemente y llovía si Dios hoy mismo,paraque mañana puedan ir al mercado;
tenía qué. A poco se apagaron las luces y guías de otra manera no se podrá dar la misión; quien
padece hambre, con diflcultad reza y medita y
y guiados nos encontramos á oscuras. — « N o
importa, nos decían aquellos buenos mozos que con mayor dificultad vendrá varias veces al día á
habían venido á nuestro encuentro, dénnos la las prácticas piadosas que se harán en el temi>lo.»
La fuerza de los argumentos que me aducía
mano que nosotros los guiaremos y sostendre­
el
P. Garbari en favor de sus pobres hijos, era
mos, sabemos bien el camino. » — Y o no sé lo
demasiado
evidente para no convencerme; y no
que habrán hecho los demás, pero yo por mí sin
tuve
atrevimiento
siquiera para contestarle.
ningún escrúpulo, me agarré de la mano que
Mandé que tocasen la campana como se us:i en
primero se me presentó, sin pensar siquiera, que
podía ser la de un leproso,
y no la dejé hasta llegar al
pueblo. Anduvimos aún
dos largas horas por char­
cas y fangales; á eso de las
9, mojados hasta los hue­
sos y embarrados hasta no
poder más, ¡ hicimos nues­
tra entrada triunfal en el
Lazareto de Contratación!
La oscuridad nos fué pro­
picia, y si bien toda la po­
blación salió á recibirnos,
se puede decir que n adie.
nos vió. La iluminación
general de nuestras casas,
el tañido festivo de las
campanas y el tiroteo de
cohetes, todo nos anun­
ciaba que habíamos llega­
do al término de nuestro
heroico viaje.
Y o me creía feliz, como
el soldado que tras largos
días de reñida batalla llega Cxposlcido Salcslaoa — Mcublc d'expositión presentado por la easa de Üeja-Bdlsica.
ileso al hogar paterno; co­
mo el marino que después
los días que se distribuye la racióñ: aquella mú­
de bravia tempestad llega salvo á ganar el
sica todos la entendieron y en todos hizo agra­
puerto.
dable impresión. En pocos minutos se reunieron
A la mañana siguiente fué cuando empezaron
las escenas y noticias dolorosas. « Padre, me delante de nuestra casa de paja, unos 218 lepro­
sos que por ahora viven en el Lazareto. Muchos
decía afligido y abatido el P. Garbari, estos pode ellos no podían venir por estar imposibilitados
brecitos no tienen nada: estamos en plena crisis.
por el mal. A los que acudieron, nemine excepto,
Con pocas excepciones, todos padecen hambre,
y mañana, que es el día de hacer provista para di á cada uno 150 pesos, y á los imposibilitados
toda la semana, no tendrán un céntimo, pues se lo fui yo mismo á llevar á sus tugurios. De
harp tiempo que la ración no llega. (Es la ración este modo distribuí unos 40000 pesos que para
los leprosos me habían dado pocos días antes los
una pequeña cuota que el Gobierno pasa á todos
los leprosos para que vivan en el Lazareto se­ buenos católicos de Bogotá- iCuántas lágrimas
vi deslizarse de aquellos ojos, y cuántas sonrisas
parados de los sanos). Desde el primero de Abril
hasta hoy no se ha recibido ni siquiera un centavo. en aquellos labios ya corroidos por la lepra!
Padre, s^ u ía diciendo el P. Garuari ¿no nos ¡Cuántas bendiciones no invocaban aquellos co-

— 2.S4 —
razones enternecidos sobre los Salesianos y sus
bienhechores !
No fué pequeña mi extrañeza al ver los pocos
leprosos que h ay refugiados en este Lazareto, y
más al ver que eran poquísimos los que yo cono­
cía, y j)cdí de ello una explicación. Las respuestas
fueron todas ellas concordes : Fulano ha muerto,
/futano se ha vuelto á su pueblo para no morirse
de hambre, Mengano v a de puerta en puerta ]udiendo limosna. » Term inada la distribuirión
de las limosnas, vino á visitarnos el Adm inistra­
dor del Lazareto, también leproso, y ex-general
de la República Colombiana, quien entre otras
m uchas cosas que me dijo acerca del estado de
aquellos j^obres enfermos, lo cpie más me con­
movió fué que, la ma5'or parte de los que han
muerto en estos últimos años, han m uerto de
hambre. E n efecto de allí á pocos momentos vino
el enterrador y me dijo: Padre, si me diera algo
para comprarme una ]iala y un azadón, me haría
un verdadero regalo. Figúrese V.: ha habido días
que he tenido que cavar diez fosas. A quí se
muere de prisa, Padre, y que h ay que cam biar
de cuando en cuando las herramientas. ¡Cuán­
tas revelaciones no encierran estas pocas pala­
bras y cuánta desgarradora elocuencia en este
sencillo lenguaje ! ¡El hambre! he aquí la causa
do que se v a y a desj)oblando este lazareto!
Pero h ay otras m uchas causas que hacen este
lugar casi inhabitable. E l clima en extrem o hú­
medo, que no sólo acaba con los leprosos, sino
que destruye la salud de los sanos por robustos
que sean. Prueba de ello son nuestros Salesianos
c H ijas de María Auxiliadora, que en pocos años
han jjerdido todo su vigor, de manera que se
hace necesario un traslado. Y esta es la razón
jíor la cual de tantos miles de leprosos como
tiene el departamento de Santander, (de 20 á
30 mil) sólo h ay en el I.íizarcto poco más de
doscientos. Ninguno quiero venir j^or su volun­
tad: hechas pocas excepciones, todos han sido
traídos á la fuciaa.
Adem ás todas las ca.sas, también las nuestras,
son de paja, que se ¡nidre con la humedad; así
que seria prec iso renovarla con frecuencia, y
no se puede por falta de medios.
Por ésto que son muchas y justas las quejas
de estos pobres enfermos obligados á vivir en
semejantes chozas. Apenas termine la misión,
antes de ir ú Bogotá, iré á Bucaram anga, capital
de este departamento, para tratar con las auto­
ridades gobernativas del traslado de este L aza­
reto á otro clim a más á proj>6sito para ení'ermos.
Y estoy tan dispuesto á lograr lo que quiero, que
una negativa por parte de las autoridades equi­
valdría á la destrucción de este Lazareto; porque
estoy decidido, de acuerdo con el Gobierno de
Bogotá, de volver á B ogotá con los Salesianos y

Hermanas poco ha llegados, más bien que de­
jarlos aquí sacrificándose inútilmente. Y si las
dos fam ilias Salesianas abandonan este lugar,
lo abandonarán inm ediatamente todos los lepro­
sos, quienes nunca se decidirán á quedarse si se
ven privados de los auxilios religiosos. E sto me
han dicho todos y ésto sin duda harán, si es que
al m al no se le aplica pronto remedio.
Pero la cam pana me llam a á la iglesia á dar
princi)iio á la misión que durará ocho días, y
aquí interrumpo mi relación, para reanudarla
cuando termine la misión, si es que h ay algo
digno de mencionarse.
Bendígame, amado Padre, bendiga á éstos
sus hijos y á los lejirosos todos: y créame siem­
pre su afmo y obediente
H ijo en J. C.
E V A S IO R A B A G L IA T I, Pbro.
5J. 5'^!

ih

Libros regalados á esta Dirección y que
recom andam os á nuestros L ectores.
Vade mecum Sacerdotis para el año 1905 (4^ año). ICl
Fade mecum Sxccrdütis es una agenda de bol­
sillo en texto laiin y español, elegantemente en­
cuadernado (pasta flexible) contiene un tarjetero,
lapicero y lápiz. El sacerdote encuentra en él para
cada dia del año, los datos necesarios de litur­
gia, rúbricas, etc., etc. Además cada página con­
tiene un esp.acio en blanco para consignar en él
las notas relativas á los actos diarios de su minis­
terio sacerdotal. La obra está dividida en 5 par­
tes. La parte primera contiene el Caleudario; la
parte segunda: Corte de Roma y episcopado de la
America; la parte tercera: Pequefío formulario
litür^yico: la parte cuarta: Medicina usual; la
parte quinta : Dielaríos para la confesión de los
niños Vpara la visita de los enfennos. — Popelin
Hermanos, 3, me Séguier, París, VI, precio i ’74 ;
franco de porte 2,25 fr.
L a p resen te ed icián e s diferente de la s an teriores por ser
m u ch o m is p o rtá til, aun que la obra s e a m ás com pleta.

Manual de los deberes del hombre en su vida social y
política, por D. Daniel Arhe y Bamlrés. Presbí­
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el Editor J u a n G i l í , Cortes, 5S1. Barcelona. —
Un tomo en 8.®, de 240 páginas. En rústica,
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socioU>gia cristiana, basado en «os autores de más
pura doctrina y especialmente en las sapientísimas
Encíclicas de León XII. El criterio del Autor es
siempre seguro, templado y cristiano.
Recomendable á todos, pero en especial á los
obreros, que encontrarán en él solución á muchas
dudas y argumentos contra falsas doctrinas.

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285 -

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1

R A C I A S

de María Auxiliadora
¡ A h ! Bendito e l Señor que en la tierra
Pura y limpia te pudo formar.
Como foj'ina e l diamante la sierra,
Como cuaja las perlas e l mar.

P or que Tú, Madre Virgen y Pura,
D e l dijo: ¡H aya lu z ! y hubo hiz^
Y en su vida ie amó con ternura
Y en tus brazos cayó de la Cruz,

Y a l tnirarte entre e l ser y la nada.
Modelando tu cuerpo exclamó:
« Desde e l seno será Inmaculada
Si del suyo nacer debo yo. »

N o pudiste llevarle en tu seno.
S i en tu seno triunfó Satanás.
¡ Tú, la Madre de Dios, en el cieno !
¿ Y era D ios y lo quiso f ¡Jam ás!

¡ Virgen Purísima, te saludamos concebida sin mancha!
M aría so co rre á lo s que la invocan.
Teniendo gravísim o á un hijo m ío de tres
años de edad, con un fuerte ataque á la g ar­
ganta y creyéndolo perdido, invoqué el auxilio
de la M adre de D ios, é hincada de rodillas
ante su imagen, le pedí con todo mi corazón
la salud de mi hijo, ofreciendo poner el favor
en el B o l e t ín S a l e s ia n o y dar una pequeña
limosna. ¡ En el momento se empezó á obrar
la mejoría, el niño antes tan grave me llama
sonriente! S egu í pidiendo á María Auxiliadora
le sanase, ofreciéndome á ir con él á V ig o tan
luego se restablezca. H oy está sano y alegre,
volviendo así la alegría y tranquilidad á mi
corazón, y si le preguntan ¿quién es tu M adre?
responde [María A uxiliadora!
Gracias sean dadas á la Virgen Santísima,
gracias incesantes daré todos los días de mi
vida, y hoy agradecida cum plo mi promesa en
parte, dejando el ir á visitar á M aría A u x i­
liadora, así que el niño esté fuerte.
A lab a y bendice á la A u xiliadora de los
Cristianos
Redondela (Pontevedra), 27 de Mayo de 1904.
M.* DEL C a r m e n M o s c o r o .

M a ría m e s a lv ó !
Encontrándose mi hermana Concepción en
el Puerto de Santa María, fué acometida de
una enfermedad que al poco tiempo tomó ca­

li

rácter gravísim o. Esto sucedía durante el triduo
solemnísimo que se celebiaba en Montilla el
año pasado 1903. Recom endé á María A u xi­
liadora á mi pobre herm ana; y á poco sanó
completamente.
T u v o una recaída en A g o s to ; pero yo no
cesaba de encomendarla más y más á nuestra
buena M adre: al efecto prometí m andar ce­
lebrar una Misa y publicar la gracia en el
B o l e t ín S a l e s i a n o . Mi hermana .sanó com­
pletamente ; y hoy hemos ido las dos á la
capilla del C o legio de Montilla, á cum plir la
primera parte de la promesa. Y ahora hago
público este favor en el B o l e t í n , á gloria de
María SS . A u xilio de los Cristianos.
Montilla. n de Abril de 1904.
Merced es C asado

y

A l c a id e .

C o n so la trix aflictorum .
En los días 3 y 4 del pasado Marzo me
vino una parálisis que me postró en Coma,
perdiendo p>or completo las fuerzas y casi el
conocimiento. Todo era un continuo molestar
á mis hermanos á causa de mi enfermetlad.
Afligíame tanto en mi interior, que ésto me
hacia aumentar más el mal. Llamé entonces á
la que es Consuelo de los afligidos.
A los 8 días me vino otra vez la parálisis y
con mayor fuerza y con un sudor tan frío y

286 fuerte que me quedé por com pleto extenuado
de fuerzas.
A punto de desesperar, un rayo de luz ilu­
mina mi mente y enseguida mi pensamiento
se d irige al Consuelo del triste, y no sólo
desapareció aquella fuerte tentación, sino que,
á los dos ó tres días pude levantarm e, y gracias
A Dios aquello no me ha venido más hasta
ahora y me encuentro trabajando con mis
hermanos.
¿Cuándo es que V o s negáis vuestro socorro
A los desterrados hijos de E va, oh V irgen
Purísim a?
Y ¿quien no vé aquí vuestra poderosa inter­
cesión, oh Virgen Sacrosanta?
Valencia, 22 de Junio de 1904..
J. M.‘
Salesiano.

¡C u án buena es M a ría A u x ilia d o ra

1

D esde que, enviado por la obediencia, me
establecí en esta d u d a d para echar la semilla
aalcsiana que después bendecida por Dios y
regada con nuestros sudores debía producir
abundantes y sazonados frutos de salvación,
concebí la idea de adquirir la casa que ocu­
pábamos y el terreno adyacente á fin de ci­
mentar convenientemente nuestra obra. Con
este fin durante dos años y m edio puse en
juego cuantos medios estaban á mi alcan ce:
trabajé, sudé, bregué: me valí de la influencia
de personas am igas y de valim iento, mas
todo era inútil. T odos mis esfuerzos se estre­
llaban co n tra ..........
Sin em bargo habiendo puesto toda mi con­
fianza en la taumaturga V irgen de D . Bosco
esperé contra spem y M aría Auxiliadora no
me dejó desairado. ¿Cómo, iba repitiendo, cómo
la Auxiliadora del jmeblo cristiano que obtiene
á cada paso tantas gracias, como lo atestigua
el B o l e t í n , á todo el mundo, será menos g e­
nerosa para con los hijos de D . Bosco que
ella ama con amor de pretülccción ?
En efecto (repárese bien en estas circun­
stancias) A los pocos días de haber puesto en
exhiliición su bellisima imagen traída de E u ­
ropa y precisamente el i'* de M ayo y cuando
menos yo contaba con él María Auxiliadora
nos hizo el gran m ilagro. Adviértese además
que se logró com prar la casa por menos de
la mitad de lo que pedían los dueños.
BnrmnquiUa, 15 de Jimio de 1904.
E r n e s t o B r i a t a , Pbro.

{G lo ria á M arta A u x ilia d o r a !
Pocos días hace que una de mis hijas y su
esposo eran presas de la terrible \ mortífera
fiebre tifoidea que se había cebado en sus

cuerpos con tanta fiereza, que desahuciados de
los médicos, estaban m uy cercanos al sepulcro.
Pero ¡o h cambio misterioso! ¡o h poder de
M aria! Apenas y o había elevado interiormente
una plegaria á tan buena M adre prometiéndole
hacer publicar para gloria suya, el favor que con
fe ciega esperaba conseguir, cuando huyó de esos
seres, que más bien que vivientes parecían
cadáveres, la asoladora fieb re: las fuerzas ya
casi totalmente perdidas volvieron á animar sus
miembros, y hoy llenos ya de vida unen sus
acciones de gracias á las mías para glorificar
y bendecir á María Auxiliadora,
R em ítele la insignificante limosna de cinco
francos como un testimonio de gratitud á los
hijos predilectos de María.
Pasto (Colombia-Cauca), 3 Marzo 1904.
E l a d io B e l a l c Xz a r .

G ra c ia s á M a ria A u x ilia d o ra .
H allándose atacada de fiebre mi hija Frina
y después de haber acudido á la ciencia mé­
dica para conseguir su curación, no bastaron
remedios ni los esfuerzos que se hicieron para
obtenerla. Entónces, invoqué á nuestra buena
Madre María A uxiliadora ofreciéndole los quince
misterios por quince días y una vez hecho el
ofrecimiento empezó á mejorar mi hija de tal
manera que á los tres días ya estaba comple­
tamente restablecida.
Enseguida cayó atacada de la misma terrible
enfermedad mi otra hija M ercedes Eladia, y
habiendo experimentado ya la protección de
la piadosa Madre María A uxiliadora en la cu­
ración de la primera, se la encomendé de todo
corazón, prometiendo cum plir los ofrecimientos,
y Ella, siempre solícita á remediar las necesi­
dades de sus hijos, oyó benigna mi invocación.
¡Sea .para siempre alabada M aría Auxilia­
dora!
Caracas, 12 Octubre de 1903.
Una Cooperadora.

(G r a c ia s , M adre m ía!
H ace tiempo que venía padeciendo del estó­
m ago y de los bron qu ios; pero el día 7 de
O ctubre del año p. p., caí en cama con una
afección tan sumamente grande en el hígado
que, efecto de los continuos ataques, tenía
calentura tan alta y dolores de estóm ago tan
terribles que en varias ocasiones me creía
morir, quedando en tan mal estado que pa­
recía un cadáver.
Y o cuando podía rezaba mis devociones á
la Sma. V irg e n ; pero mi buena esposa llegó
á perder la esperanza de mi curación, pues
no había remedio humano para mí.
En tan angustiosa situación, mi señora acudió

1

,

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también con fervor á la Sma. V irgen A uxi­
liadora de los Cristianos, prom etiéndole que,
si curaba, le haría una n o ve n a , mandaría
cantar una Misa de acción de gracias en su
honor, hacer decir otra Misa cada dos meses
y publicar la gracia en el B o l e t ín S a l e s i a n o ,
empezando por hacer ella y y o una novena.
Efectivam ente he recobrado la salud y por
esto, sano y bueno y con m ejor salud que
antes de enfermar, vengo hoy á oir la Misa
prometida y hacer publicar la gracia como lo
prometimos mi señora y yo.
¡G racias infinitas y eterno agradecim iento
á tan benigna Señora, verdadera Auxiliadora
de los Cristianos, que así se com padece de los
que acudim os á E lla !
Vigo, Julio de 1904.
E m il io R o d r íg u e z .
Dan también, con toda la efusión de sn alma, p acías
á María Auxiliadora y envían una limosna:
Algemesí (Valencia - España). — Carmen Sanehú,
teniendo un hijo enfermo, acudió á María Auxilia­
dora y prometió mandar decir una Misa en su altar,
si su hijo sanaba. Obtenida la gracia, cumple lo
prometido.
Ibídem. — N . N . por un favor alcanzado.
Algueña (Alicante). — Magdalena $xmper Amorós,
hallándose en peligroso trance de alumbramiento
el día de María Auxiliadora, prometió publicar el
favor si salía con bien. María oyó sus ruegos y
agradecida cumple lo ofrecido.
Barcelona (España). — Francisco Casella: Por
tres veces me he librado de otros tantos ataques
de asma que padezco hace tiempo, invocando á
María Auxiliadora; desde entonces, aunque estoy
en una casa de campo y sin más auxilio que él de
Dios, me he visto completamente libro de ello s;
gracias á la Auxiliadora de los Cristianos.
Ibídem. — Juan de V. P . A ., sufría horribles
dolores reumáticos y desde el momento en que in­
voqué á María Auxiliadora empezaron á disminuir,
tanto que sin medicinas ni prescripciones m ^icas
sané completamente. Yo atribuyo mi curación á
María Auxiliadora cuyo nombre sea bendecido eter­
namente.
Ibídem. — Josefina López, hallándose en grandes
apuros acudió á María Auxiliadora y la Celestial
Señora la sacó de ellos de un modo providencial.
Bilbao (España). — E . S. C.: Estuvo á punto de
asfixiarse mi madre y María Auxiliadora la salvó.
— Padecía yo una tos persistente, hice una novena
á María Auxiliadora y al terminarla quedé libre de
ella. — María Auxiliadora ha ayudado á mi familia
mil y mil veces en el modo de vivir y en general
en todo hemos visto la obra de sus manos mater­
nales. Bendita sea mil veces.
Bogotá (Colombia]. — Virginia Charry K..-En­
contrándose mi madre en peligro de muerte por
una grave enfermedad que padecía, llena de ar.
gustia acudí á María Auxiliadora y prometí comulgar
en su honor durante quince sábados y publicar la
gracia si curaba: ai poco tiempo la enferma se
restableció. Quedo eternamente agradecida.
(Venezuela). — Gertrudis de Méndez

León: Hallábame sumida en profunda tristeza por
una tribulación, acudí á María Auxiliadora y pro­
videncialmente en el momento que la invocaba, se
abrió el horizonte y volvió la alegría y la paz á
mi corazón.
Corrientes (Argentina). — Una devota de María:
Hallábase cierto señor enfermo de una afección a!
vientre, al cual iban á operar los facultativos que
le asistían. Pidióse antes la opinión de otro doctor
el cual no creyendo necesaria la operación (¡nedó
á cargo del enfermo. Para obtener la curación y
dejar á salvo la reputación del doctor hice tres
novenas consecutivamente, ofreciendo una limosna
y publicar la gracia: cosa que hoy cumplo con
corazón agradecido. María me otorgó la gracia.
Cuenca (España). — Pedro Mirtiuez PV/íiíco, agra­
decido á María Auxiliadora por un favor recibido.
Cumaná (Venezuela). — C. de A*..- tenía un niño
de 40 días atac.ado del cólico infantil: le puse al
cuello una medalla de María Auxiliadora y ofrecí
publicar la gracia y dar una limosna, si cural>a.
María e.scuchó mis plegarias y yo cumplo gustosa
lo prometido.
Chos-Malal (Argentina). — Concepción Garrido:
El día 3 de Junio de este año estuvo mi sobrino
Milton Cháncton á las puertas de la muerte de una
congestión cerebral que me daba serios temores por
su vida. Acudí á María Auxiliadora, ofreciendo dos
Misas en acción de gracias si sanaba y publicar la
gracia. Habiendo mi sobrino conseguido la .salud,
cumplo agradecida mi promesa.
Diriomo de Nicaragua. — Petronila de Pena: Mi
esposo Zenón Peña padecía dolores en un pie; los
médicos dijeron que era necesario amputarlo. Re­
currí á María Auxiliadora ofreciendo publicar la
gracia y dar una limosna si sanaba. Bendita sea la
Madre de Dios que oyó mis ruegos.
Gerona (España). — Una familia agradecida: Dos
señoras amigas obtuvieron felicísimo éxito en un
asunto delicado y de presagio funesto, con haberse
puesto la medalla de María Auxiliadora. Nuestro
hijo José, por la protección de María que invo­
camos, obtuvo feliz éxito en sus exámenes. Sea
bendita la Virgen de Don Bosco.
Ibíder:. — Una agradecida: Estaba mi esposo
gravemente enfermo de pulmonía gripal; ciesconfiando ios médicos de poder salvarle, se admini­
straron al doliente los últimos Sacramentos. Acudí
entonces á María Auxiliadora prometiendo hacer
una novena, mandar decir una Misa y publicar la
gracia si la obtenía. Enseguida empezó el enfermo
á experimentar mejoría, y gracias á María Auxi­
liadora está completamente restablecido.
Granada (Nicaragua). — Minuel Malespin da
gracias á María Auxiliadora por haber obtenido de
Ella varios favores.
Ibídem. — Amelia Gos: por haber curado de
unos ataques que padecía.
Ibídem. — Francisca Smdoval S.: por un favor
obtenido.
Ibídem. — Antonio Huiz, Gregorio Mirenco, Ma­
nuela de Granizo, Inocente Granizo, Antonio Alvarado, Vicenta de Marenco, Valeriana M irenco, María
Zúñiga, Emilia Gómez, Leonor Morales y Simona
Dumas: agradecidos pior gracias alcanzadas por
intercesión de María Auxiliadora.
Ibídem. — Rosa Fuentes: Desahuciada de los
médicos y próxima á expirar yacía mi hija María
del Rosario en el lecho del dolor. Con el corazón
angustiado, me postré á los pies de María Auxi­
liadora ofreciendo inscribir á mi hija entre los Coo-

— 288 —
peradores, dar una limosna y publicar la ^ acia que
con fervor le pedia. Mi sorpresa y mi alegría fué
iiiilecibltí cuando vi que al siguiente dia mi hija
estaba ctjniplelainente buena, hternamente agradecid.i al Auxilio de los Cristianos cumplo lo pronieiido.
Hatillo (Venezuela). — Claudio Padrón: los mé­
dicos, vista la inutilidad de sus esfuerzos para
curarme un pie. habían dispuesto amputármelo:
acudi á María Auxiliadora y sin necesidad de ope­
ración sané completamente.
Hondón de los Frailes (Alicante).— Vicente Misa:
listando nti hija Teresa desahuciada de los médicos
y sacramentada, hice voto de dar una limosna y
publicar la gracia, sí sanaba. María Auxiliadora
escuchó mis ruegos y yo agradecido cumplo mi voto.
Jinotepe (Nicaragua). — Mercedes Alegría de Vigil:
l'.noontrando serias dificultades en un asunto, ofreci
á María Auxiliadora si me las allanaba, dar una
iinuisna. Obtenida la gracia, cumplo mi promesa.
Madrid. — Teresa Ferrer de G. Navarro: Al
entrar en un cuarto oscuro me di un fuerte golpe
en un pecho, sintiendo un dolor agudísimo. Al mo­
mento invo(|ué á Muría Auxiliadora. El golpe no
tuvo consecuencias y desapareció al poco tiempo.
HcMulita sea María Auxiliadora.
Málaga (España). — / . P. S. .• por muchos favores
obtenidos de la Virgen de D. Hosco.
Ibidem. — Miguel Moscoso, Cooperador Salesiano :
padecía una parálisis parcial que le atormentaba
ctiiiiinuamente: recurrió á la maternal bondad de
María Auxiliadora y de allí á poco quedó libre de
tan [leñosa dolencia. Loor á María.
Ibidem. — N . N . : por la curación de un niño.
Managua (Nicaragua). — Zeuóu Hernández : agra<lecido á tan buena Madre por haber curado de un
fuerte mal de estómago que desde hacia algunos
años le aquejaba.
Ibidem. — Carmen Rivas: Hallándose su hermana
Teodosia gravemente enferma de una pulmonia y
desahuciada por los facultativos, pidió á María A u­
xiliadora le concediese la salud prometiendo hacer
varios ejercicios piadosos y dar una limosna. Obte­
nida la gracia cumple gustosa su promesa.
Mendoza (Argentina). — Carmen Guaycochca:
Estando enferma una hermanita mia de dos años,
le <lió un ataciue repentino, tal que creimos per­
derla. Iiivociué á María Auxiliadora prometiendo
publicar la gracia si cviraba. Maria oyó mis súplicas.
Ibidem. — Rosario Gomales: Muclias veces he
tenitio ocasión de experimentar la bondad de Maria
Auxiliadora: cuando mi maiire sufrió un ataque,
cuando una hermana mia estuvo enferma y cuando
yo y una vecina mia l.i invocamos en graves nece­
sidades. Hago público mi agradecimiento.
Mercedes (Uruguay). - Maria .V..-agradecida á
Maria .Auxiliadora por la salud obtenida mediante
su invocación.
Ibidem.
S . N ., M. .V. y Fattsfa J . de Facen-^
dini: por especiales gracias alcanzadas.
Montevideo (Uruguay), — /l/nrm Miríani: invoqué
á Maria .Auxili.adora en una grande aflicción y 'lia
oyo mis sú|ilicns. Hago pública mí gratitu
Moralita (.Salamanca - España). — Andrés HerNándcs Vicente: Hallábanse todos los miembros de
mi familia atacados de nna enfermedad contagiosa
y grave; invocamos el Auxilio de María ofreciendo
una limo.sna si oia nuestras ple^rias. Ella nos salvó
y nosotros agradecidos cumplimos la prome.sa.
Nagarote (.Nicaragua). — C. Lara: por haberse
librado utta hermatia mia de una grave enfermedad

que padecía, y un hermano mío de un grave peligro
que le amenazaba.
Navalmorales (Toledo). Asunción Palomeque: por
gracias obtenidas de María Auxiliadora.
Orense (España). — Clotilde Tesauro de Cid:
atacóme de lepente una grave enfermedad: pedi á
Maria Auxiliadora me sanara y Ella vino en mi
ayuda. Agradecida eternamente.
Pesqueiras (Lugo - España). — H. L. R .: Hada
ya 7 meses que venía padeciendo una grave enférrnedad en el estómago: cansada ya de medicinas y
sin esperanza en lo humano, acudi á María Auxi­
liadora y di una limosna. Desde entonces me en­
cuentro mucho mejor y espero de la bondad de
Maria que mi curación será completa.
Pinoso (Alicante). — José Molina: dá gracias á
Maria Auxiliadora por haber salvado la cosecha.
Puerto de Bejar (Salamanca).— A^. Af. .• por una
gracia obtenida.
Quito (Ecuador). — E . G .: un asunto difícil y
de grave importancia se arregló sorprendente y
satisfactoriamente, gracias á María Auxiliadora:
cumple con la oferta de dar 500 sucres para la casa
salesiana de Quito.
Rancagua (Chile). — Marta de la Cruz Iturriaga:
dá gracias á Maria Auxiliadora por un señalado
favor que de Ella alcanzó.
Ronda (Málaga). — Una señora anciana cayó
gravemente enferma de un catarro gripal. Tanto
por su edad como por lo grave de la enfermedad,
el médico declaró que no había esperanza. En tan
triste situación una hija de la enferma acudió á
María Auxiliadora prometiendo una Misa si sanaba.
La SS. Virgen otorgó la gracia y la familia cumple
lo prometido.
Ibidem. — Una familia de Ronda hallábase se­
riamente preocupada por los continuos disgustos
que uno de sus miembros le proporcionaba. Se
encomendaron todos á Maria Auxiliadora y comul­
garon en su honor y al mismo tiempo empezó á
notarse un cambio radical en aquella persona, y
de la casa que antes era un pequeño infierno se
hizo la morada de la paz, santificada por el cum­
plimiento del deber. Los favorecidos no cesan de
dar gracias á María Auxiliadora que es el verda­
dero iris de paz.
Salamanca (España). — Cesárea Martin: Encon­
trándome gravemente enferma y en peligro de
muerte, mis parientes empezaron una novena á
Maria Auxiliadora prometiendo una limosna y pu­
blicar la gracia si la obtenían. Estoy, gracias á tan
buena M.adre, sana y agradecida cumplo mi oferta.
Ibidem. — Anicefa Gónzalezy AngelM . de Arcos:
Enfermó nuestro hijo de acceso escrofuloso en una
mano, y cansados de sufrir desde Enero que se la
abrieron, acudimos á nuestra Madre María Auxi­
liadora prometiéndole un donativo para la casa sa­
lesiana sí para .Abril curaba el niño. El dia 22 de
dicl "» mes la mano aiin supuraba, el 27 el médico
le dió de alta y hoy está completamente bueno.
Eternamente agradecidos á la bondad de Maria.
Ibidem. — A . G., Cooperador Silesiano : E.\ joven
Evaristo Polo encontrábase con pulmonia compli­
cada con tos ferina y los médicos daban por deses­
perado el caso. Coloqué sobre el paciente una me­
dalla de María Auxiliadora y prometí dar una limosna
si sanaba. Al momento empezó á mejorar v hoy
que está completamente sano, cumplo mi promesa.
Ibidem. — R . Cuesta: Una parienta mia venía
padeciendo desde mucho tiemp>o hacia fuertes ata­
ques que casi la imposibilitaban para el trabajo.

— 289 —
favor que le piedi, dándole la salud á un enfermo.
Después de haber agotado cuanto el arte sugiere,
Sueca (Valencia-Espana). — H. N .; Residía con
acudí á la Virgen de D. Bosco. Apenas hice la
mi marido en una taberna, donde continuamente
promesa de mandar celebrar una misa en su honor,
se blasfemaba el santo Nombre de Dios. No po­
cesaron en la enferma los ataques que le han vuelto
diendo soportar por más tiempo aquel inherno,
á dar. Gracias sean dadas á M. Aux.
propuse á mi marido el deseo de dejar aquel ugar.
Sampués (Colombia). — Eulalia G. de Morales:
Mi propuesta fué inútil, por que mi mando no.
Ocho meses hacia que mi esposo, reducido á guar­
accedió á ella. Rogué á M. Aux. que moviera su
dar cama, sufría de fiebres malignas. El mal se
corazón y me apartara de aquel peligro, y a los
complicaba y ninguna medicina le daba alivio,
pocos días, mi marido mismo vino á satisfacer im
además un hijito mío cayó enfermo con sintomas
deseo. Sea alabanza al A uníIío de los Cristianos.
alarmantes. En tal aflicción comencé á hacer una
Tabago (Cuenca-España). — l ’ifforra M seas da
novena á M. Aux. y le ofrecí llevar constantemente
gracias á M. Aux. por un favor recibido.
su medalla. Terminada la novena, ambos enfermos
Utrera (Sevilla). — Marta Vicenta de la Orden,.
recobraron la salud. En prueba de gratitud hago
por haber sanado de una afección á la vista y por
pública esta gracia.
S. Feliú de Guixols (Gerona). — A . S. da gra­ otros muchos favores que M. Aux. le ha dispeiisado.
cias á M. Aux. por la pronta curación de un hijo
Valencia (España). — N . N .; Estaba afligida por
suyo.
.
San Marcos (Nicaragua). — Pilar M. de Espi­ la solución de un grave asunto, sin encontrar me­
nosa; Una hija mia de 13 años contrajo una en­ dio alguno para salir de é l : por consejo de una
amiga, acudí á la protección de M. Aux. que se
fermedad que se presentó con un ligero ataque de
venera en la Casa Salesiana de esta ciudad, y mis
nervios: y fué tomando tales proporciones que la
ciencia medica se declaró incapaz de vencerla. In­ ruegos fueron escuchados. Hago público mi agradecimento.
voqué á M. Aux. y puse en Ella m i. confianza,
Ibídem. — Vicenta Fauli Asensi: Estando en­
prometí llevar la medalla de María y confesar y
ferma de derrame de sangre por la nariz y boca
comulgar en su honor: María oyó mis súplicas y
los dias 7, S y 10 de Marzo, pedí á M. Aux. que
cesó la enfermedad.
me sanara, ofreciendo la limosna de una mis.a en.
Ibídem. — F. Joleso: Doy gracias á M. Aux. por
su honor. He obtenido la gracia, y agradecida a
gracias recibidas.
tan bondadosa Madre cumplo lo prometido.
San Marcos (Azogues-Ecuador). — Francisco
Ibídem. — Una Cooperadora: Estaba una hija
Orellana, hallándose enfermo de fiebre-tifus, hizo
mia imposibilitada para tragar ningún alimento,
con la familia una novena á M. Aux. y el ultimo
por tener obstruida la garganta : los médicos lu­
dia se encontró ya restablecido.
cieron esfuerzo para remediarla, pero fueron mutiles:
Ibídem. — Rosario Orellana, enferma de catarro
empezamos una novena á M. Aux. y al dia si­
y pulmonía, acudió con fe á M. Aux., ofreciendo
guiente al insistir el médico, quedó bien. Gracias
colectar limosnas para la obra salesiana y á los pocos
infinitas á la SS. Virgen.
dias se vió fuera de peligro y restablecida. — Una
Ibídem. — F . C. y cuatro devotas de M. A u x.,
parienta de la anterior fué embestida por un toro
le dan gracias por favores recibido.s.
que le magulló un brazo, gracias á M. Aux. el
Ibidem. — La familia de Ricardo Foutaué ha­
golpe curó pronto y no tuvo consecuencias.
llándose en graves apuros, acudió á M. Aux.. pro­
Ibídem. — José Manuel Campoverde da gracias á
metiendo una misa; obtenida la gracia, cumple lo
M. Aux. por una gracia temporal obtenida.
San José de Costa Rica. — Daniel Herrera: ofrecitlo.
Vélez Rubio (Almeria-España). — D. Pedro CaHacia casi un mes que estaba enfermo y lós docto­
balloso Pérez, Pbro.: Hallándose mi iiaclre grave­
res que consulté no aliviaban mí mal. Acudí con
mente enfermo sin que los recursos de la ciencia
fervor á M. Aux., prometiéndole publicar la gracia
pudie-sen atajar los progresos del mal, empeze una
y hacer celebrar una misa en su honor. Empecé a
novena á M. Aux., y al segundo día fué tan re­
sanar entonces con suma rapidez y hoy estoy ya
pentina y franca la mejoría que todos la atribuye­
restablecido.
,
r, . .
ron á la protección de la Virgen de I). Bosco.
Sto. Domingo (Nicaragua). — Valentina Roda de
Vigo (Pontevedra-España). — Oliva Srleh : Pro­
Pastora, jjor haberle obtenido la gracia de que ce­
metí á M. Aux. rezar su novena y hacerme Coo­
sara un fuerte dolor que tenia en el pecho.
peradora si me concedía la gracia de separar a dos
Ibídem. — Sabino Castro, por haber salido libre
^rsonas que por largo tiempo me habían ocasio­
en el sorteo militar.
nado muchos y graves disgustos. Obtenido el favor,
Ibídem. — Elena Díaz, por haber cesado un mo­
cumplo la promesa.
lesto dolor que padecía.
Ibídem. — Carmen Ozores, Coop. Sal., agrade­
San Pedro de Lovazo (Nicaragua). — Anselmo
cida á M. Aux. por un favor recibido.
Lazo, agradecido á M. Aux. por haber librado a
Ibídem — Miria Casset: Habiendo obtenido
su esposa Ana Rivas de un grave flujo de sangre.
varios favores de M. Aux., doy públicas y sentida.',
Sevilla (España). — P . E. P . : Diéronle á mi
gracias á tan amorosa Madre.
madre por dos veces ataques en que perdió el coVilla de la Unión (Uruguay). — M. Ch. en agía
nocimiento, y como el médico declarara de grave­
decimiento á M. Aux. por gracias recibidas, hago
dad el caso, acudí á M. Aux., y gracias a la pr^
una limosna.
,
, „
. j
lección de esta buena Madre, no han vuelto a darle
Vinces (Ecuador). - José M. Paredes da gracias
más ; agradecida, hago público el favor.
á M. Aux. por favores obtenidos de tan buena
Ibídem. — Tomasa Escribano vda. de M u m ^ :
Llena de agradecimiento doy g^ cias á M. Aux.
Ibídem. — Benja»r-ina Fuentes de Donoso: Mi
por la salud de mis hijos. Oyó mis ruegos, y por
esposo Joaquín Donc>o sufría de una enfermedad
tan gran favor le ofrezco una limosna y vivirc
que la medicina era impotente para combatir y
etemamente reconocida. — Camu-n E s c r i ñ o :
que cada dia se agravaba más. Acudí a M. Aux*
Doy gradas á M. Aux. por haberme concedido el

— 290 —
prometiendo hacer una novena y concurrir á su
culto con una cuota mensual durante cierto tiempo.
Mi esposo ha recobrado la salud y yo agradecida
voy cumpliendo mí promesa.
Ibidem. • - Emiliano Rendón, por favores obteni­
dos de la bondad de M. Auxiliadora.
Ibidem. — Isabel M. Véliz Heredia por varios
favores recibidos.
Yaritagua (Venezuela). — Dominga de Mujica,
Jjlaria del Socorro y Altagracia Mujica dan gracias
á M. Aux. por favores obtenidos.
. otf) . txa ■

4 -

. J

Ibidem. — Francisca Heredia Toledo, por favores
recibidos queda eternamente agradecida á la bon­
dad de la Auxiliadora de los Cristianos.
Súplicas á María.
Una señora de Managua (Nicaragua) D* Elisa
Pastora, Coop. Sal. de la misma ciudad, D* Elisa
Tigeriho de Chinandega (Nicaragua) y D» Margar
rita González de Cuenca (Ecuador), se encomiendan
á las oraciones de los buenos y piadosos Coopera­
dores y lectores para obtener gracias especiales de
María Au.xlliadora.

3

ROÑICA SALESIANA

SEVILLA (EspaíÍ a). — Homenaje á la Inmaculada.—
• Una hesta conmovedora y simpática se celebró el
uia 16 del p. Octubré en Sevilla, que no sin razón
lleva el titulo de gentil. Con pensamiento piadoso
y delicado, lo.s maestros de dicha ciudad se pro­
pusieron presentar A la Purisinia los niños y niñas
de sus Colegios y consagrarlos á Ella, la Madre
«leí /^nor I lermoso y la ^Reina de los inocentes.
I.a simpática reunión se celebró en la grandiosa
t atedral. El Excmo. Sr. Arzobispo, ese apóstol de
alma tierna y fuerte, no se desdeñó de asistir al
acto y hablar y bendecir á los diez mil niños, que
adornados de los colores patrios y con lazos azules,
Símbolos del amor á la patria y el amor á María
que en España han sido siempre una sola cosa,
imbian ido A consagrar la lozania de sus años y
sus primeros amores á la Inmaculada. Aquel día
debió ser para la Purísima el día má.s alegre de su
año jujíilar; por que creemos en el mundo, durante
este año, no se haya dado espectáculo semejante.
Delante de la histórica Virgen <le lo Reyes, y dehuite de los sagrados é incorruptor restos del Rey
Santo, S. Eernundo, deslilaron aquellas innume­
rables turbas de niños: el.acto por si mismo era
digno de Sevilla, «pie presentad sus hijos dos modelo.s sublimes de purera y fortaleza. i Quiera Dios
que la imagen de aquel dichoso día y las santas
impresiones de aquel aquel acto queden grabadas
en^ el corazón de todos los niños sevillanos I
Inmbién nuestros celosos hermanos concurrieron,
como no podía menos, al conmovedor acto.
« Los Salesianos, dice E l Correo de Andalucía,
han llevado A la Santa Iglesia Catedral ochocientos
habiendo hecho grandes esfuerzos para res­
ponder al deseo de nuestro Sr. .A,rzobispo, presen­
tando una numerosa fila de alumnos todos con
b.indas y lazos. I..a banda de música de dicha casa
amenizó el acto de entrada y salida en la Santa
Iglesia.
La Virgen bendita proteja tan benéfica obra y á
sus ne^ id ad os acogidos. » Asi sea.
Publicamos el acto de consagración por lo her­
moso y sencillo, y por si este hermoso acto puede
repetirse en otras ciudades. Helo aquí.
« : Virgen Inmaculada y hendida ! ¡ .^qui tienes
á tus plantas á este hijo, que te venera y te ama 1

Aunque mi corazón apenas si sabe sentir, ni m
boca expresar los afectos de mi piedad, sin em­
bargo, yo te digo. Madre, que me alegro viéndote
tan pura y tan hermosa, que admiro tu gloria y
grandeza y que siento consuelo en mi alma al saber
que tú me amas.
Yo también. Señora mía, quiero amarte, alabarte
siempre y ser tu esclavo y servidor fiel.
Recíbeme por tal, que así lo deseo. Alcánzame
las gracias que necesito para ser buen cristiano.
¡ Bajo tu manto azul me coloco ! ¡ Mira, Madre
mía, que aun soy niño I ¡ Robustece mi fe, confirma
mi esperanza, enciéndeme en tu am or! »
Después de este acto tierno y simpático por si
mismo, vino otro no menos tierno y simpático.
Los niños ricos de la ciudad habían hecho una
colecta para pagar una abundante comida á los
niños póbres, y esta comida se dió aquel mismo
día, .servida por damas principales. Así, todo resultó
digno de la piedad de la gentil Sevilla. Anímense
los buenos corazones, anímense á obrar el bien
que aun hay fe en España, aun sonws lo quefuimos’
Y cunda el ejemplo.
MADRID. — Cortamos del excelente diario cató­
lico E l Siglo Futuro:
La Obra de Doa Bosco ea Madrid. — Bien contadas
son las* personas acomodadas de la Corte que co­
nozcan á fondo, mejor dicho, que hayan oido hablar
siquiera de una de las instituciones más providen­
ciales del espíritu cristiano en nuestros tiempos;
de la Congregación Salesiana, obra maravillosa de
un apóstol de la caridad en el siglo xix, el inmortal
Don Bosco.
Y sin embargo, los hijos de Don Bosco, de aquel
hombre extraordinario, herederos de su abnegación,
continuadores de su empresa admirables, abrasados
como él en el amor á los desvalidos, hace algunos
anos, derraman su doctrina salvadora, su enseñanza,
sus beneficios en muchedumbres de niños infelices
de las Ínfimas clases de lor barrios más pobres de
M.adrid. Quien haj'a pasado alguna vez por la Ronda
de Atocha, habrá podido escuchar la algazara de
centenares de voces infantiles que, desde larga
distancia se perciben, y parten de un modestísimo
edificio, señalado con el número 17.

■i

Movidas de la curiosidad, preguntaban al prin­
cipio las gentes míseras del contorno qué casa era
aquella y qué hacían allí los rapaauelos. Bien
pronto fué del dominio público que allí esperaban
los modestísimos Salesianos con los brazos abiertos
á cuantos hijos del pueblos careciesen de medios

para instruirse y educarse religiosamente, y andando

Ramírez escribe al Rvdmo. P. Rúa: Amado Supe­
rior ; voy á darle algunas noticias de lo que con
la gracia de Dios hemos podido hacer este año y
que, según creo, serán bien recibidos por su co­
razón de padre, por que son noticias de sus hijos
que se consagran en la medida de sus fuerzas por
el bien de los niños en la capital de esta Ke-

el tiempo, hasta para enseñarles un oficio y ha­ ^'^i«*Hicimos la fiesta de Maria Auxiliadora que
cerles ciudadanos honrados.
resultó espléndida. Sirvió de preludio para la misma
Excusado es decir que apenas habían transtmrndo
una novena, durante la cual se explicó y comentó
algunas semanas, ni las estrechas aulas del impro­
el reglamento de la Archicofradia ; y en el truluo
visado local, ni el anchuroso patio, ni el solar ad­
se predicó (en especial á los niños) las finezas de
junto fueron suficientes para acoger la creciente
demanda de niños. Con mucho dolor de los ca­
ritativos hijos de Don Bosco, hubo que negar la
petición reiterada y lastimera de centenares de
madres que por amor de Dios solicitaban
sus
hijos la dicha de ser dirigidos por unos Religiosos
tan ejemplares y tan llenos de amoroso celo por
la regeneración de los deseredados de la fortuna.
Para comprender bien la simpatía invencible que
el Instituto Salesiano despierta entre los obreros,
i
aun los más hostiles al clero, basta contemplar de
cerca, como lo ha hecho muchas veces el que estas
lineas escribe, la transformación increíble realizada
en tan pocos días en el ánimo de los niños por la
paciente suavidad y por la dulzura inalterable de
tales maestros.
,
Mezclados con ellos, lo mismo en las horas de
bullicioso juego, que en las tareas del estudio, en
tal manera les ganan el corazón con su compostura,
con su solicitud, con su trato compasivo, que es
muv frequente ver á desgraciados muchachitos del
arroyo, antes escándalo de la vecindad por su mala
leii'nia y su procacidad insufrible, convertidos en
modelo de sumisión y apacibilida. ¡ Ah! jCuantos
son los casos en que esos pobres niños han llevado
á sus familias el germen de rehabilitación moral 1
Visite el lector, si de ello quisiera convencerse,
cualquier dia festivo, la humilde morada Salesiana,
tan desconocida de los grandes, como bendecida
por los infortunados ; allí verá acompañar á sus
hijos á muchos padres distraídos, á muchas madres
desgraciadas, que van á besar las manos de sus
bienhechores, á pedir un consejo en sus cuitas, a
solicitar que Ies dejen escuchar la palabra divina
en la misma iglesia que sus regenerados pequeñiielos.
,
j 1 u
Pero ;en que iglesia? Aún no ha sonado la hora
de tenerla. En una reducida sala, convertida en
oratorio, se hacinan los niños que caben para las
prácticas religiosas; lo demás ven ó no ven, oyen
ó no oven, desde el patio, las ceremonias del in­
Exposición Salcslana — Estntna de María Anxllíadora
terior. Más de dos años hace que un templo sen­
presentada por las Esencias de Sarrlá-Barcelona.
cillo, aunque bello, y bastante capaz, ya muy ade­
lantado, demanda un rasgo de desprendiniiento de
los Madrileños acomodados para proveer á necesi­ la bondad de Maria. haciéndoles conocer la Obra
dad tan apremiante. Aquellos admirables y morti­
salesiana como un hermoso fruto de su gran p ^ e r
ficados religiosos se ven hoy en el duro trance de
y generosidad, según la histórica frase de Don
interrumpir los trabajos ante las exigencias de una
Bosco: iCiián buena es María!...
deuda para la cual no'cuentan ni aun para su pro­
Inicióse el día 24 .con la Comunión general á ^ s
pia alimentación.
•
j -j
7 I12 en la que tomaron parte la Cómpañia de _
5 an
Tenemos el convencimiento de que si Madnd
Luis’ la Guardia de Honor y la Archicofradia, jun­
conociese á fondo esa obra asombrosa y providen­ tamente con multitud de otros devotos de estó Cacial, que en cuarenta anos escasos ha fundado mas
oital, resultando ese solemne acto concurridísimo,
de dosscientas sesenta casas de enseñanza, de ta­ TOmo nunca, después de 8 ó 9 años que conozco
lleres, de beneficencia, de misión, se apresurana a
este centro. Ya se ve. se trataba de honrar a Mana
dar á los Hijos de Don Bosco toda suer^ de laen el aniversario de'su coronación, como se había
dlidades. para ser aqui, como en otras ptrolaaones
anunciado, y este grato recuerdo caldeó los ánimos
de España, y en toda Europa, verdaderos pararrayos
de suvo bien dispuestos, de sus devotos.
contra la inevitable tempestad social.
JN o ' desmereció de esta primera la segunda
jornada de este glorioso día. Pues la presencia
MONTEVIDEO (ü k ü g ü a y ). —

El P. C in lo Díaz

— 292 —
si^mpdtíca y venerable del limo. Mons. Ricardo
¡nn V
Pontifical, le dió un esplendor
miiHiiado á la función de las lo y agigantó un
tantico a nuestra modesta Capilla tan ayuna de estos
honores y pomposidades. Pero dejando á parte
metiudencias y aun lo interesante del coro que eíecutó una Misa muy devota y muy bien (¡como no!
SI según Monseñor Scasa el canto de los niños
siempre es agradable); á parte de todo, llenó este
acto una nota culminante y fué la del panegírico
pronunciado por el celebrado orador Mons. Ensebio
de León, El valiéndose del Terribilis,.. de la Escriun ejército formado en orden
de batalla, supo ornar el cetro de Maria Auxilia­
dora y abrillantar su corona con un triple poder
g^ierrero. merced al cual no sólo vence y confunde
ó los enemigos interiores y exteriores del cristiano.
i S i o ” r)iüs^"“ ^ desarmar el brazo justiciero del
En la plegaria arrojo esta joya oratoria tan fúlgKlos destellos, qufrarrancó lágrimas hasta de aque­
llos que tienen más propención á reir que á llorar
No se extrañe de esto, amado Padrón estamos en
pierra y por ésto con los acordes alegres de nuesd?
if
'ÚRubre y horrísono eco
de una batalla de la víspera en un paso del Olimar,
lo r eso. cuando la habilidad del orador, tocando
rnrín u í ® sentimiento, sacudió esta atmosfera
o^gada de crueles recuerdos y amargos presenti­
mientos. muclios OJOS se arrasaron de lágrimas

a nuestras funciones. Sin ellos siempre resultan
deslucidas y sin sombra de las alegrías del paraíso
^ p e z ó con un triduo en que se turnaron para
predicar el Superior de los Capuchinos. P. Celestino, el Rdo. P. Ruiz, discípulo que fué en los pri­
meros anos de este Colegio y el conocido P. Mugíca
que amenizó su sabrosa plática sobre el alma con
hechos que aprendió en sus excurciones por la
i a buen seguro que es como para no olvi­
darse la historia que nos hizo de aquella madre
heróica que antes de apostatar de su fé, prefirió
morir enterrada viva, teniendo entre sus brazos á
sus dos pequeñitos hijos, que juntos volaron al
cielo.
Amaneció el día sereno y los congregantes
desde los primos albores para ir preparándose
a la sagrada Comunión, que resultó muy nume­
rosa y edificante. En la M isa, cantada por el
Prefecto de los Talleres de Don Bosco, Rdo. P. Ar•naldo, cautivó al auditorio con un brillante pane­
gírico el Rdo. P. Rafael Pispo, uno de los funda­
dores de este Colegio y asistió como padrino el
también antiguo alumno D, Alberto Brito, acom­
pañado de su Sra. esposa de la familia de Reboíwdrino°
PO^Que decir que se mostraron dignos

L.® última nota por la tarde la dió nuestro queíspcctor Don José Gamba, haciendo una
platica sustanciosa, animando á los niños á que se
hicieran santos, que no era tan difícil, como en
general se nos figura, porque para la verdadera
niños de Oratorio para que el Señor conceda á
santidad basta la caridad ó gracia de Dios. Luego
este pueblo tnfortuim<lo los beneficios de la paz
impartió la Bendición con el Santísimo.
La función de la tarde fué brillante no sólo por
Y para que el dia 3 de Julio en que sucedía todo
el gran concurso, sino porque á la recepción de
nuevos cofrades y á la solemnidad de la consagra­ esto, no envidiara al 24 de Mayo, ni al 10 de Junio, se regaló una estampita á todos los niños
ción a Mana, ^e unió la palabra autorizada de
Mons. Isasa, que coronó la fiesta dándonos la ben­ el Rdo. Inspector, y se procedió al reparto de
mil fruslerías, empezándose desde ese instante los
dición con el Santísimo,
diferentes juegos extraordinarios que los esperaban,
Al fin el ilustre Prelato se entretuvo un rato
ni mas ni menos que en los felices dias nom­
repartiendo en unión de otro Salesiano la medalla
brados.
de la Virgen a unos 250 niños. Este fué e f ultimo
Para completar esta relación falta una corona
‘J® nuestra querida fiesta. Pasemos al de
digna, y se la presento, amado Padre, en la corona
de las 20 primeras Comuniones que ofrecimos á
aojpl mes del Sagrado Corazón de Jesús fué
Mana en el día de su Tránsito glorioso y de su
rico, aunque en petiueños sucesos. To<lo el mes se
Coronación en el cielo.
hicieron ejercicios en su honor y se dirigieron plá­
Antes de concluir tengo que decirle algo sobre
ticas adecuadas^ la Guardia de Honor y á los
la causa ocasional que me ha impulsado á hacer
niños durante fá novena.
el monótono trabajo que antecede. Ha sido esta
En el dia de la fiesta, á esas particularidades
un pequeño triunfo reportado por uno de nuestros
comunes como son: la hermosa Comunión general,
diminutos discípulos en el concurso de que hace
recepción <le Cofrades y exposición todo el dia
mérito el Bi^n en su número del dia 21 del co­
hay que agregar, qu* cantó la Misa el R. P Franrriente. Llamó á concurso y prometió dos premios
chi hoy profesor en Colón, Colegio Pió, y por la
para las dos mejores composiciones sobre el Museo,
ta^le pronunció el mismo un interesante sermón
y uno de los nuestros gañó el 2», consistente en
un hermoso cuadro del Sagrado Corazón de Jesús.
ri ■ Y" ?■ ’ ^
'l"® soportar el mayor
Ruegue, amado Padre, por nosotros y por el
seguro que le habrá
porvenir de nuestra obra en Montevideo.
parecido liviano con el recuerdo de que de este
Colegio salló para ir á Uas Piedras y que en él se
ROMA. — Memorable Aadleocla Pontificia del 27 de
meció en los primeros dias de su vocación v de
Septiembre. — La mañana del 27 d d p. p. Septiem­
su niñez.
■'
bre, S. E. Mons. Juan Cagliero, Arzobispo titular
También este dia se acabó dando á los pequeSobaste, y numerosos Superiores de nuestras Mi­
nclos una bonita eslampita con su oración, del Cosiones de América fueron recibidos en audiencia
Cooperadora,
particular por S. S. Pió X. El Sumo Pontífice tuvo
bnu IsaW Oliveres. que en Hmión de su tia, que
para todos palabras de suma bondad, interesándose
pagó el desa\-uno, suelen ser las madrinas obligadas
por los apostólicos trabajos de nuestros hermanos
de nuestras fiestas.
en la lejana América.
ñ L r U i. f 1
nuestras fiestas reglamentarias
Su Excelencia presentó al Papa el joven Cefermo
u oficiales fué la de S. Luis. Resultó más encan­
tadora que la mas hermosa mañ.ana de primavera • Namuncurá, hijo del Gran Cacique de la Patagonia, quien leyó un discursito en lengua italiana
asi tema que ser: era la fiesta de los niños y sólo
leño de afecto ai Sumo Pontífice y de gratitud á
ellos son capaces de dar brillo, majestad y encanto
los misioneros, manifestando sus vivos deseos de

— 293 —
hacerse sacerdote y religioso para ser el apóstol
de redención para los de su tribu.
El Padre Santo visiblemente conmovido le alentó
en su santa resolución y asegurándole que si con
la gracia de Dios llegaba a coronar sus deseos,
cumpliría su santa misión, le bendijo con gran
afecto á él, á su familia y á todas las tribus de la
Patagonia. Después, dirigiéndose á todos los pre­
sentes, dijo: — Ya sé que trabajáis mucho y que
hacéis mucho bien. Vuestro prodigioso incremento
y las numerosas obras de cristiana piedad que rea­
lizáis, demuestran con claridad que la Providencia
vela con amorosa solicitud por vosotros: y que
D. Bosco desde el cielo os protege y os bendice.
Luego ofreció el joven Namuncurá al Santo
Padre una preciosa alfombra de piel de guanaco:
Su Santitad, para demostrar con cuanto gusto la
aceptaba, mandó extenderla al pie del trono, y le
regaló una medalla commemorativa del primer año
de su pontificado. Introdujo después á todos los
Misioneros en su gabinete privado, y se entretuvo
largo rato con ellos como un tierno y amantisimo
padre con sus hijos, concediendo todos los favores
espirituales que para si y sus bienhechores los
Misioneros le iban pidiendo.
La audiencia terminó á las i i y media, y todos
salieron de ella profundamente conmovidos por las .
dulces y bondadosas palabras que hablan oído de
labios del Padre de los fieles.
Fueron desde allí todos á visitar al Emmo. C^rd.
Rampolla, nuestro Protector, quien los recibió á
todos con la más exquisita bondad y cortesía. Los
consuelos experimentados en la Ciudad Eterna
junto con los que gustaron en el Santuario de
María Auxiliadora y en la tumba de D. Bosco
quedarán para siempre grabados en su corazón y
les servirán de estimulo en medio de las fatigas de
su misión.

I

j

CHOS-MALAL (P a t a g o n ia ). — La Iglesia Parroqalal.
— De una carta del Misionero P. Valentino saca- .
mos estos edificantes detalles acerca de la erección
de la Iglesia de Chos-Malal: — La Iglesia parro­
quial dedicada á María Auxiliadora por deseo ex­
preso de Mons. Cagliero, deseo que con entusiasmo
aceptó toda la población devota de nuestra buena
Madre, es un monumento de los tiempos heroicos
de la Misión Salesiana de la Patagonia. Nuestro
celoso P. Milanesio, después de haber hecho mil
sacrificios en sus excurciones apostólips entre los
Indios y semi-civilizados de aquella immensa re­
gión, recibió el encargo de establecer una residen­
cia de Misión en Chos-Malal, á donde en el 1887
se habían trasladado las Autoridades civiles. La
caridad de los buenos fieles y de los neófitos nunca
llegó á faltarle, como tampoco le faltó la protección
y el apoyo del Exmo. Gobernador Argentino, el
Coronel Manuel Olózaga, actual Presidente de la
Comisión de limites entre las República Argentina
y Boliviana.
Se dió principio á la fábrica con ladrillos crudos,
si no me engaño, al comenzar el año 1888. Pero
había una dificultad para lodos insuperable, aunque
no lo fué para el celo del P. Milanesio. ¿Dónde
encontrar la madera necesaria para la armazón del
tejado? A las orillas del Río Neuquén había un
bosque de sauces, pero siendo los troncos tan dé­
biles, tan mal formados y cortos, no era posible
servirse de ellos. Por otra parte no podía traerse
madera de Chile por que los caminos no lo per­
mitían y de la Argentina estaban absolutamente
separados. Figúrese V ., que el Sr. Gobernador para
ir á Buenos Aires, pasaba la CcwdiUera, se embar­

caba en un puerto de Chile, costeaba hacia el norte
por tres dias y volvía á entrar en Chile, atravesaba
la Cordillera y tomando el tren de Mendoza, lle­
gaba á su destino.
Hago notar además que las Autoridades, por
falta de madera, tenían que alojarse en miseras
cabañas, como las que hacen los pastores en sus
dehesas. Pero todas estas dificultades no descon­
certaron a! R. P. Milanesio. En una excursión
apostólica había visto entre algunas montañas A
150 km. de Chos-Malal un bostjue de robles y
abetos. De allí, dijo un día. ha de traerse la ma­
dera para nuestra Iglesia. Nadie se atrevió A apro­
bar su idea por temeraria. Con todo él se dispuso
á ponerla por obra, y con algunos buenos paisanos

Exposiclóa SaletIflDt — Kamberto Biiacaman»,
cuadro ea relieve de l u Escaelai de Mllio (lulla.)

se puso á trazar el camino. Salió, pués, la curiosa
expedición, que un dia merecerá el nombre de le­
gendaria, todos armados de palasv picachones y
hachas y pusieron mano á la obra que podemos
llamar gigantesca. Solo Dios sabe las fatigas, las pe­
nalidades y obstáculos que tuvieron que arrostrar.
¿Cómo podía abrirse una carretera de 150 km. por
entre precipicios y peñascos ? Pero un dia vémos
un carro arrastrado por bueyes y cargado de vigas
atravesar el Neuqiién: el P. Milanesio guiaba el
carro que había sido hecho con no mucha elegancia
por cierto en el Bosque de la Laguna: aquella
madera llegaba á Chos-Malal después de una tra­
vesía de 150 km.
. . . .
, T7
Este hecho despertó la admiración general. En­
seguida se empezó á fabricar la. iglesia y la
de la Misión: el P. Milanesio volvió con sus he-

roícos compañeros al Bosque de la Lag^una y no
volvió á Chos-Malal hasta que no hubo enviado
toda la madera necesaria.
De esta manera se levantó la iglesia de ChosMalal, que desde entonces sirvió como de centro
de las apostólicas excursiones de los Misioneros.
Cuando Mons. Cagliero durante su último viaje
pastoral pasó por Chos-Malal, tuvo el consuelo de
ver teminada la iglesia mediante la caridad de los
líeles, los esfuerzos de los misioneros y el concurso
gratuito del Gobierno.

D. €rne$to O bertl
W k durmió en el Señor con la paz de
los justos, el día 28 de Octubre, nuestro
amatlísimo D. Ernesto Oberti Inspector
Salesiano de la Provincia Céltica.
Con sumo dolor sabemos y con dolor
os anunciamos la muerte de este Sa­
cerdote dignísimo, Salesiano modelo y
Superior dulcísimo. Utrera, que por
muchos años fue el campo de sus fatigas y por la que tuvo siempre parti­
cular predilección, Madrid cuya casa
fundó, y la Inspectoría de Santiago, que
con celo rigió por varios años, guardan
recuerdos indelebles de sus virtudes, de
su amabilidad y de su celo infatigable.
Hacía diez meses que una enfermedad
casi misteriosa le atormentaba. A pesar
de la indisposición y las molestias con­
siguientes, no dejó los negocios de la
Inspectoría hasta la ultima hora, cuando
las fuerzas no le bastaban.
\'ino en ,-\gosto á Turín para asistir al
(- apítulo General y, por consejo de los
Superiores, visitó varias Casas de Italia
con la esperanza que las atenciones de
los hermanos y el descanso le devolve­
rían la salud perdida. Al principio pare­
cía mejorar, pero la mejoría fué cosa
pasajera. Se agravó en Roma, á donde
llegó á fines de Septiembre. Reunióse
una consulta de médicos, que consta­

taron un tumor maligno en el hígado
y declararon desesperada la curación.
Resignado y alegre el paciente, se
preparó á la muerte, que fué un eco
fiel de su vida, empleada toda en la
piedad, en la educación de la juventud
y en las virtudes religiosas.
Los Salesianos todos, y en especial
los Españoles que fueron testigos de
su virtud y de su celo, piden paz eterna
para su alma y depositan sobre su
tumba una flor de amor y de recuerdo.
Le recomendamos vivamente á las
oraciones de nuestro piadosos Coope­
radores.
Nació en Racconigi (Italia) el día 7 de Mayo
de 1854. Hizo su profesión religiosa en Turín el
¿S de Enero de 1876. Fué nombrado director de
Utrera (Sevilla) el año de 1881, de la casa de
Madrid el 1899, é Inspector de la provincia Céltica
de Santiago el 1901.

D. Valentín Mendoza.
Y A muerte nos ha arrabatado inesperadamente
» á este excelente bienhechor y amigo Colom­
biano.
Joven y robusto empezaba á gozar del fruto
de sus continuos sudores: horizontes hermosos
y dilatados se abrían á su mirada; su gallardía
y su juventud, pues apenas contaba 27 años, le
prometían largos años de vida feliz; pero Dios
le ha llamado á Si, y bendita sea su santa y
adorable voluntad. Después de 38 dias de cruel
enfermedad, el sábado 20 de A gosto, abandonó
el mundo. Siempre había manifestado deseo.'» de
morir en sabado y la Virgen Auxiliadora, de
quien fué asiduo devoto, se lo concedió.
¡ Cuán ricas enseñanzas de vida nos dejó! De
nacimiento humilde, se elevó á fuerza de tra­
bajo y de desvelos á buena posición. Fué siem­
pre católico ferviente, y por muchas que fuesen
sus ocupaciones, no dejó nunca las pr.icticas de
la Religión. Con caridad inagotable, mantenía
viudas, derramaba limosnas, so.stenia el culto,
consolaba al triste, aliviaba al desgraciado.
.Apenas se agravó su enfermedad me mandó
á llamar, se reconcilió, recibió el Smo. Viático
y la Extremaunción y se preparó á morir con
una resignación y una piedad sin igual.
Llegó á mejorar de aquella enfermedad y casi
se esperaba verlo restablecido, pero un derrame
cerebral acabó con su existencia.
Deja gran vacio en este pueblo que le afreciaba y amaba: sus funerales han sido el triunfo
de sus virtudes,
Dichoso de él que supo usar de sus riquezas
para hacer el bien, pues ya habrá recibide* el
premio de sus muchas virtudes y méritos. Una

J

p *
— 295 —
plegaria por su alma y un consuelo para su
desolada alma os pide vuestro afmo.
R odolfo F ierr o .
Mosquera (Colombia)j 25 de Agosto de 1904,

D. Vicente Paclie Fernández, Pbro.
Cooperador Salesian o.
el
€ nnos

próxim o pasado Setiem bre, según se
anuncia, ha dejado de existir en la
ciudad de Valencia, república de Venezuela, el
excelente cooperador salesiano, Don Vicente
Pacheco Fernández capellán de la iglesia filial
de San Francisco en la misma ciudad.
Fué el R. P. Pacheco ejemplarisimo sacerdote,
opimo fruto del extinto seminario de Valencia,
fundado y dirigido con esmerado acierto y efi­
cacia, por el sabio y santo sacerdote R. Sr. Don
Hipólito Alexandre, que Dios guarde; su escasa
salud no le permitió extender la esfera de su
ardiente celo por la salvación de las almas;
pero fidelísimo á su vocación expidió siempre
el buen olor de Jesucristo y supo labrarse co­
rona de gloria y muchísimos méritos con su
ejemplar asiduidad en el ejercicio del sagrado
ministerio'
Que nuestra buena Madre Auxiliadora y nuestro
Padre Don Bosco, de quienes fué el extinto fer­
voroso devoto le hagan, cuanto antes, gustar
las delicias del Paraíso.
A l R. P. Alexandre y familia, al clero de V a ­
lencia y á la católica sociedad valenciana, nuestro
sentido pésame.
Turin, 19 de otobre de 1904.
A n gel D e P asto .

Sra. D*. Toma=a Díaz de los Santos *
»
» María Zamorano Cárdenas
Sr. D . Eleuterio Díaz de los Santos
Sra. D “. Carmen Cruz Villeda
Sr. D . Rafael López Ponce
Sra. D*. Eulogia Novoa Santiago »
Sr. D . Gonzalo Pérez Rodríguez
*
Sra. D*. Francisca Vázquez Pérez *
Sr. D . Juan Gonza’es Pedra a
»
Sra. D*. Encarnación Díaz Cariaya »
Casillas del Angel
Sr. D . E loy Domínguez
(Canarias).
Excm o. Sr. D. José I.amarque de N o vo a — Dos
H'tmauas (Sevilla).
Sr. D José b r t iz y Estrada — Lérida
» » Orencio Prado — Logroño.
> » Guillermo Rein y Monescau — Jlía/aga.
» » Vicente Cubero — Jfoguer (Huelva)
Sra. D*. María de la Aurora Morillas — Scuilla.
» » Ynéz Rodríguez
*>
Rdo. Sr. D . José Ballesteros,Cura-Párroco
>
Sra. D».
Carmen Ruda
'
•
» Cardina Carrillo
»
» Soledad Sánchez Cotanda
»
Sr, D . Antonio Picoraell
«
j> » Luis Lope: Garoia
’>
Sra. D». Amparo Zambreno
*
»
s> Patrocinio Pruna y López
’>
f
» José M». H ot y Ame
*
»
* Antonio de Olmedo y López
*
Sra. D ,. Joaquina Fuente 5
Sr. D . Domingo Schevargy
»
Sra, D*. Antonia Sastre
AMÉRICA.

D.* Concepción Ballester Vda. de fliner
El día 5 de Octubre falleció en Canals (Valencia-E.spaña) fortalecida con los SS. Sacra­
mentos y la Bendición Apostólica nuestra bene­
mérita Cooperadora D.^ Concepción Ballester,
madre política de nuestro querido Cooperador
y fundador del centro de Cooperadores de dicha
población, D . Juan Galindo, á cuya pena nos
associamos, suplicando al mismo tiempo los
sufragios de nuestros piadosos Cooperadores.

Cooperadores Salesianos difuntos
ESPARA.
Sra. D«. Josefa Romero Gómez — Cam ón de los
Cespédes (Sevilla),
.
•» V ict ;r.a Eernal
Caríaya (Hueíva).
Sr.,D . José de ios Santos Romero
>>
>
Sra. D*. Tom a-a Florencio Romero >
•>
Sr. D . Francisco de los Santos
_»
;■
* » Juan Bernal López
*
»
» » Antonio Toscano Castillo *
*

Sra. D*. Teófila V a ’enzuela — A:aure (Venezuela)»
->Ro>a Voglino de Pr.m -alo
fíahia
Blanca (Buenos-Aire ¡(
.
& L abel de Mend y/A— Caracas (Vcnezuc a)
Sta, D ‘ . Josc'a Hernández G.
>
Sr. D. Manuel Rodríguez Supervie
Sra. D*. Carmen de Pérez
»
»
Dolores de Gonza'ez
a.
> » Francisca de Llamas Carrillo — Ciénaga
de los Dolores (México).
^ » Juana López — Dm d'(Nicara4ua).
Sr. D . Higinío Ulloa
»
*
Sra. D*. Juana Agustina Lacayo — Granada (Ni­
caragua).
» > María E. .M. de Chinichilla — San Juan
de Dios (Costa Rica).
Sr. D . José Isaac Toledo — San Marcos (Nica­
ragua)..’
Sra. D*. Tere a Saodoval — Yariiagua (Vc.io>
zue a^.

R . I. P .

— 296 —

I N D I C E D E L A N O 1904.
E nero-Febrero.
Cnrtn drl RcHnimo D. Miguel Rúa . . . .
1
Página í n t i m a .......................................................8
El RcpreseiUíinie del Sucesor de Don Bosco en Amér i c . i .......................................................................II
De nuestras Misiones: Colombia • Patagonia (Río
Negro) - Tierra del F u e g o ....................................15
Graci.'ts de María A u xiliadora................................... 22
Crónica Salesiaiin.......................................................... 25
Necrología : D. Antonio Ricaldone - Dr. Abel Bazán 32
Marzo.
Á Su Santidad Pío X ...................................................33
Las Escuelas Profesionales según el pensamiento de
Don Hosco .
.
.
.
.
.
.
.
.
34
Documentos S a l e s i a n o s ........................................... 37
Página í n t i m a ...........................................................40
El Representante del Sucesoi de Don Bosco en
Aniírica ...................................................................42
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. 46
Á través del Ecuador...................................................47
Gracias de María A u xiliad o ra...................................51
Crónica SaU-siana...........................................................54
Memorias Biográficas de Mons. Luís La.sagna ,
. 59
Necrología; Rdo. D. Juan Fuster y Seguí Pbro. . 60
Cooperadores Salesianos difuntos
. . . .
60
Abril.
Las Escuchas Profesionales según el pensamiento de
Don Bosco............................................... ........
, 61
Página í n t i m a .......................................................... 65
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a .................................................................. 67
De nue.stras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. 72
Gracias de María A u xiliadora...................................77
Variedades: Dos flores de candor .
.
.
.8 0
Crónica Salesíana.
81
Dililiografla.................................................................. 84
Memorias Biográñeas de Mons. Luis Lasagna .
. 85
Necrología: Exmo. é limo. Sr. D. Ramón Pierola . 88
Mayo.
Ante el altar de María Auxiliadora .
.
.
.8 9
Encíclica de la I n m a c u l a d a ................................... 90
Las Escuelas Profesionales según el pensamiento de
Don Bosco.................................................................. 93
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
América .
.
.
.
97
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. loi
Gradas de María A u x ilia d o ra ..................................104
Crónica Salesiana......................................................... 107
E s p ig a n d o .................................................................110
Necrología: Don Juvenal Bonavia - D.* Francisca
Carboncll - L* Jacinta Crespo
.
.
. 111
Cooperadores Salesianos difuntos .
.
.
. 112
Junio.
iVenid á M í ! ......................................................... 113
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a ...............................................
116
Página I n t i m a .......................................
119
De nuestras Misiones; Matto Grosso (Brasil)
120
126
Ecuador: Una plática en lengua Jibara .
Bibliografía...............................................
12S
Gracias de Marta Auxiliadora .
,
129
Crónica Salesiana.......................................
LH
Julio.
Nuestro p r o g r a m a ................................................. 141
Congreso de Música S a g r a d a ..................................145
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a ................................................................. 150
Página í n t i m a .........................................................153
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. 154
Gradas de Marta A u xiliadora..................................138

Crónica Salesiana......................................................161
Bibliografía............................................................. 167
Necrología: Exemo. Fr. Tomás Cámara y Castro Muy Iltre. Sr. Domingo Trinidad Romero .
. 168
Agosto.
Unión y fratern id ad ..............................................169
Al acercarse el gran d í a ...................................... 173
Congreso de Música Sagrada- Resoluciones .
. 172
El Representante del Sucesor de Don ' Bosco en
A m é r ic a ............................................................. 173
De nuestras Misiones: 'Matto Grosso (Brasil) —
Colom bia............................................................. 176
Necrología: El Exmo. Sr. D. Pedro R. González
Calisto, Arzobispo de Q u i t o ..............................181
Gracias de María A u xiliad o ra..............................182
Crónica Salesiana..................................................... 1S6
Memorias Biográñeas deMons. Luís Lasagna .
. 191
Septiembre.
Documentos S a l e s i a n o s ...................................... 193
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a ............................................................. 195
. 200
De nuestras Misiones: Colombia
. 202
Mons. Costamagna en Gualaquiza
Gracias de Matia Auxiliadora
. 205
. 208
Crónica Salesiana
Cooperadores Salesianos difuntos
. . . .
215
Octubre.
Segunda Exposición trienal de las Escuelas profesio­
nales y Granjas Salesianas
. . . . .
Documentos Salesianos
.
.
. .
.
.
De nuestras Misiones: Ecuador - Colombia .
.
Gracias de María A u xiliad o ra ....................... 231
El Exemo. Sr. D. Juan Cagliero
. . . .
Crónica Salesiana...............................................236
. . . .
Cooperadores Salesianos difuntos

217
221
224
233
240

Noviembre.
Autógrafo pontificio acerca de la Pia Unión de Coo­
peradores Salesianos . . . . . . .
241
Quincuagésimo Aniversario de la definición del
Dogma de la Inmaculada Concepción .
.
. 247
-Segunda Exposición trienal de las Escuelas profesio­
nales y Granjas Salesianas. . . . .
218
Documentos S a l e s i a n o s ................................. ...... 249
El Representante del Sucesor de D. Bosco enAmérica 254
De nuestras Misiones: Ecuador: Mons. Costama­
gna en Gualaquiza.......................................259
Gracias de María A uxiliadora........................265
Crónica S a l e s i a n a .......................................267
Variedades: De Música Religiosa. . . .
270
Necrología: Don Ignacio Ex:hevarria — Sres. Daniel
Cepeda, Eduardo Alvarado y Mariano Prats
. 272
Diciembre.
jlF e lic id a d e s ü ...............................................273
IHonor á la Purísima.......................................274
Homenaje de los Cooperadores Salesianos á la In­
maculada ................................................................. 276
La segunda Expositión trienal de las E^uelas Brofesionales y Granias Salesianas
. . . .
278
De nuestras Misiones: Colombia: Al Lazareto de
Contratación. Un viaje heroico
. . . .
281
Gracias de María A u xiliadora.......................285
Crónica S a l e s i a n a ...................................... 290
Necrología ; Rdo. D. Ernesto Oberti ¡— D. Valentín
Mendoza — D. Vincente Pache Fernández — D*
CunceiKión Ballester vda. de Giner
.
.
. 294
Cooperadores Salesianos difuntos
. . . .
295
C o a aprobación d e la A utoridad E c fe s iá s ü c a :
G eren te: J O S É G A M B IN O .

k la Inmaculaía Concepción
O B R A D E B E N E F IC E N C IA C R IS T IA N A

p ro p u esta á la P ia U n ió n de los C o o p e ra d o re s 3 a le s ia n o s
S e propondrá» obras especiales de benejSceneia cristiana,
según la oportunidad de tas regiones.
(Progr. d e la Comiedón de C n n lh iales. art. IX .)

el Reino de Jesucristo y conducir nuevos y numerosos niu~
chcdumbres de niños y salvojes bautizados á los pies de la
P u rísim a en su año ju bilar, es el h o m en aje que la P ia S o ­
ciedad S alesian a se propone: acordándose que nació bajo el
manto de la Inmaculada el 8 de Diciembre dcl 1S41.
En estos últimos dias, han salido del Santuario de M ana
Auxiliadora de Turin.. numerosos grupos de Misioneros con destino al Oriente,
al A frica y América para dar mayor desarrollo a las Misiones Salesianas. Dentro
de poco algunos obreros apostólicos partirán á las apartadas playas de la China;
en el Matto-Grosso
fundará este año una nueva Colonia que, para perpetuo
recuerdo, llevará el nombre de la Inmaculada Concepción.
La Pía Unión de los Cooperadores Salesianos, decoro y sostén de la Fa­
milia Salesiana, de ninguna manera demostrará en esta solemne circumstancia su
fé y su regocijo, de ninguna manera atraerá más copiosamente las bendiciones de
la Purísima, que redoblando su generoso celo y caridad en favor de las Misiones
\

latar

Salesianas.
Se suplica por tanto á todos los
D. Miguel Rúa Sucesor de D . Rosco
esquela adjunta con una oferta que les
este un homenaje de amor y gratitud

Cooperadores que devuelvan al Rdmo. Sr.
(Calle Cottolengo n“ 32, Turín-Italia) la
dicte su buen corazón y sus alcances. Será
á M ana Santísima.

lub ik o k la Inmaculada - Obra de beneíicencia cri$liana
propuesta á la Pía Unión de los Cooperadores Salesianos

En honor de María Inmaculada, Madre y Auxilio de los
envió la oferta de Pts.......
vajes de
>^ 4 “

Cnstianos,

-... ............................... en favor de los pobres sel............ .

...............................

pirnia ..................................

...........

Dirección def donaníe.------------------------------------------ -------------------- -— ------O B S E R V A C I O N E S . - i) A t e . o fe re n te . »e l e . e a v U r i co m o recib o , y « m .1 d e aerad ecim ien to un
a) L o . S rea. C oop erad ores qu e d esean im poner n n om bre (ó el d e una p e r ^ n a qu en d a) á u no d e lo *
b a ottea rse. a l en via r la o ferta , e x p r e « n n d eseo . V é * » e l a . co n d icio n e , en el artjc u lo que
3) E n to d o , lo s ce n tro s d e la s M is io n e ., con a á s t e n á a d e l o . in d io , b a u tiz a d o ., *e ce leb rará el d ía d e
1905 (93 d e ab ril) una solem ne función re lig io M segú n la io ten ció o d e l o . donan tes.

^
P a « :u a H onda de

Texto

LETIN
ESIANO
i

Redacción y Administración
"*^1**'®
AÑO X IX — N. 12

—

Cottolaigo, S2 —
PvlUcaciín vievsual

SU.VIARIO: ¡¡Felicidades!!.......................................... 273
¡Honor á la Purísim a!............................... .... • . 274
Homenaje de ios Cooperadores Salesianos á la In­
maculada .................................................................276
La Segunda Exposición trienal de las Escuelas Pro­
fesionales y Granjas Salesianas............................. 278
De nuestras Misiones: Colombia: Al Laaareto de
Contratación. Un viaje h e ro ico ............................. 281

—

Tiírin-Italia.

DICIEM BRE de 1904

Gracias de Maria A uxiliadora................................. 2S5
Crónica Salesiatia........................................................289
Necrología: Rdo D. Ernesto Oberti — D. Valentín
Mendoza — D. Vincente Pache Fernández — D.a
Conception Ballester Vda. de G i i i e r .................... 296
Cooperadores Salesianos difuntos. . . . . . . 295
Indice del año 1904......................... ........................296

¡¡F e lic id a d e s !!
¡s deseamos, an\adós Gooperadoijes, 6uen fin \ Cucn principio
de año. E l 'Sidmo. D. Migud RÚO, en nomlíre de la ^ocicdacf
^alcsiana, de las :$ija3 de fClariía jju.vifiadora y de lodos los niños ^
niñas gue se cobijan á la ^om6ra de la caridad de jO. Eosco, os’
/clicifa á iodos i os desea, junio con la^ bendiciones del Eiño jesú^,
ur\^ Jeli^ año nuevo.
Que }esus Injaníe os bendiga á vqsoíros’, á vues’iijas JamiliaJ ^
vuesiros neo,ocioss v gue lleguéis con Jciicidaíí al iérmíno del año guc va d
comentar, como 6a6éis ílegadó al de guc concluve, son los deseos’ mds’
ardÍGr\ícs de nucsiro corazón. J í los pies def fíun\ilde pesebre de Belén
no nos olvidaremos dé í\ueslros generosos Gooperadore^.

f¡n y P2IÍE principio de año!!

274 —

¡Honor á la Purísima!
Íi^ I e todas las perlas que los siglos
han ido engastando en la co­
rona de María, Madre de Dios, la que
mejor sienta sobre sus reales sienes y
más las adorna, es la de ser Inmacu­
lada ; en ella tpman su brillo las demás
y en ella se deslumbran nuestros ojos
viciados ya antes de ver la luz. El
primer instante de María fué puro,
santo é inmaculado como todos los
instantes de su vida, y la gloria de
poder proclamar delante del cielo, que
ni un solo momento ha sido esclava
de la culpa, es una gloria única en ella,
«tan grande que es la mayor que Dios
podía hacer á una criadura: tan sublime
que casi le da el título de Divina.
Los demás atributos de la Madre de
Dios, la Iglesia los definió en sus pri­
meros tiempos: para proclamar éste
necesitó diez y nueve siglos : para
labrar á María esta corona inmarce­
sible, se necesitaban muchas genera­
ciones, como para preparar la venida
de Cristo se necesitaron muchos sisflos.
Fué Pío Nono el Pontífice que tuvo
la dicha envidiable de colocar sobre la
frente purísima de María la diadema
inmortal de este dogma, la diadema más
brillante que pueda ostentar criatura
humana. V Pío Nono subió un día á
la cátedra infalible de S. Pedro y procla­
mó como dogma y verdad inconcusa,
que María fué concebida Inmaculada.
Entonces, al eco de esta voz por tantos
siglos esperada y que nuestros piadosos
padres no habían podido oír, el mundo
de los buenos se regocijó, y depo­
niendo por un momento los duelos y
afanes, sintió un alborozo nunca pro­

bado, como si viera despuntar una
nueva era de bendición para la Iglesia.
Y la nueva era despuntó. — Dos
años más tarde, entre las rocas de un
oscuro pueblecito de los Pireneos, María
Sma. se presentó vestida de blanco,
alegre y sonriente á una jovencita para
anunciarle la nueva era de bendición.
— Y o so y la In m aculada Concep­
ción, le dijo, como complaciéndose en
el nuevo título de honor con que la
saludaban los fieles. — Desde entonces
la Inmaculada ha convertido aquel lugar
en centro de sus larguezas, en lugar
de bendición y de sálud. Los que de­
sean ver en su plenitud la gloria de la
Purísima, van á Lourdes á visitar la
roca misteriosa. Desde entonces la ben­
dición y Auxilio de la Sma. Virgen se
ha hecho sentir más palpable, más con­
tinuado, más intenso en la vida de la
Iglesia, que entonces estaba preparán­
dose á nuevas luchas después de ha­
berlas sostenido tantas y tan terribles.
Desde entonces los pabellones de la
fe se han ido extendiendo más y más
por todos los ámbitos de la tierra: los
infieles van acogiéndose á la sombra de
la Cruz, los herejes vuelven á la casa
paterna, y María extiende sobre todos
su manto siempre benéfico y siempre
maternal. Cuando la incredulidad pro­
clamaba á los cuatro vientos que la
Iglesia estaba en su agonía, la vieron
después sostenida por la mano de la
Inmaculada, cruzar impertérrita por en
medio de sus enemigos, como el sol
por su cénit, vencedora y brillante:
los pobres ilusos creyeron que era
crepúsculo vespertino lo que era aurora.

— 275 —

Desde entonces la devoción á la Inma­
culada ha sido la divisa de los buenos
cristianos y el fervor y el amor hacia
María ha ido en aumento. Y es que la
Madre de Dios sigue esparciendo sus
gracias sobre el pueblo cristiano, como
si.nos agradeciera el título grandioso y
sublime que Le damos de Immaculada.
Amados y amables lectores : si en
todas las ocasiones procuramos llamar
á vuestra memoria y llevar á vuestro
corazón el recuerdo y la devoción á
María, ya con el relato de sus maravi­
llas, ya con el canto de sus glorias,
quisiéramos esta vez esforzar la voz,
dedicar todas las páginas de nuestro
humilde B o l e t í n , hablaros con elevado
entusiasmo y tocar las fibras más sensi­
bles de vuestro corazón, para despertar y
animar en todos los vuestros la devoción
más tierna, inflamar el amor más ar­
diente hacia la Concepción purísima,
Auxilio de los Cristianos y refugio se­
guro en nuestras penas. Los favores y
beneficios pasados séannos prenda de
bendiciones futuras, por que Ella, que
por su puro é inmenso amor hacia
nosotros nos ha asistido siempre, no
nos negará en lo porvenir su maternal
auxilio, siendo que en Ella tanto más
crece la solicitud y amor hacia nosotros,
cuanto más aumentan nuestras miserias
y pesares.
Como Cooperadores Salesianos, te­
nemos un lazo más que nos une á la
Inmaculada, porque Ella fué la inspi­
radora y el sostén perpetuo de nuestra
obra. Sin su maternal auxilio nuestra
Congregación hubiera sido un hermoso
sueño y D. Bosco un sublime soñador.
Y María fué quien dió vida á aquellos
sueños del alma generosa y grande de
D. Bosco. ó más bien, fué Ella la que
se los inspiró y los fecundó con sil
amor. En un día consagrado á su Con­

cepción Purísima dió principio nuestro
Padre á su primer Oratorio, base de
nuestra Congregación: el nombre de
la Purísima va unido á las fechas más
solemnes y decisivas de su gloriosa
historia.
Pero nosotros, Cooperadores Espa­
ñoles é Hispano-Americanos, tenemos
más motivos que nadie para amar,
venerar é imitar á la Purísima. Somos
hijos por dicha nuestra de una nación
entusiasta de la Inmaculada y que en
Ella cifra sus más puras glorias. Las
páginas más brillantes de nuestra hi­
storia llevan al frente el nombre de
la Purísima, y el mundo todo, si en
otras mil cosas harto injusto con nos­
otros, nos hace en ésto justicia y nos
reconoce por hijos predilectos de la
Inmaculada. Cuando se habla de Ella,
el nombre de España debe escribirse
y tiene que alabarse, por que son dos
nombres que la historia escribe siempre
juntos. Pero nosotros que sabemos
venerar aún la creencias y prendas de
nuestros padres, procuremos que ningún
pueblo en adelante nos aventaje, como
ninguno nos ha aventajado, en amor
á la Inmaculada. Españoles é HispanoAmericanos, nuestra gloria más pura
es la de ser esclavos de la Purísima:
hagamos que los venideros puedan
seguir tributándonos este título que
tanto nos honra y ensalza. Nobleza
obliga. \
El Soberano Pontífice volverá á co­
locar en la frente' de María una nueva
corona de oro y perlas, símbolo del
amor de los pueblos. Pío X, en el
quincuagésimo aniversario de la pro­
clamación del Dogma, volverá á ceñir
las sienes de la Inmaculada; pero, sí
esa corona es acepta á los puros ojos
de María, es por lo que simboliza y
significa: el amor, la fe, la devoción

— 276 —

de sus devotos. Sea, pues, digna corona
de este año jubilar una guirnalda que
le ofrecerán vuestros corazones, de
buenos propósitos y de buenas obras.
Bendita sea, pues, mil y mil veces la
que es nuestra Madre y auxilio, la
Purísima, la Inmaculada Madre de Dios.
Y al celebrar su bendito jubileo, y al

evocar en esta fausta circunstancia todos
los antiguos beneficios y las antiguas
glorias y los rasgos de maternal fineza
que nos ha dado María, y al estudiar
é imitar sus inmensas virtudes, ofrezca­
mos á sus pies una corona de flores
del corazón, de obras buenas, fruto de
nuestra gratitud y de nuestro amor.

HOMENAJE
de los Cooperadores Salesiapos á la Irimaculada.
entusiasmo con que todas las piadosas
asociaciones se han preparado á celebrar
el presente jubileo de la Inmaculada es una
prenda de halagüeñas esperanzas. Pero en esta
santa porfía, que formará una de las páginas
más hermosas de la devoción de los pueblos á
María Santísima, deben por fuerza señalarse las
asociaciones que más y mayores beneficios deben
á la Madre de Dios. Entre estas debe enume­
rarse la Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
Cuando nos disponíamos á dar cumplimiento
al artículo nono del Programa General dictado
por la Comición Cardenalicia, que recomienda
las obras especiales de beneficencia cristiana
según la oportunidad de las regiones, cien y
cien ideas nos pasaron por la mente; y creimos
que el proponer una obra benéfica cuyos frutos
debiera gozar solo un país, desdecía de la gran­
diosidad del Homenaje y del carácter universal
de la Pía Unión.
Hemos, pues, escogido la obra que más sim­
patías despierta en el corazón de todos, y á la
que queremos dar durante este año jubilar todo
el desarrollo posible. He aquí, pues, compen­
diado en dos palabras el objecto de nuestro
Homenaje á la Purísima: Fomentar las Misiones
con nuestras limosnas.
***

Ningún apostolado es tan elevado y heroico
como el apostolado del Misionero. En nombre
de Cristo y de la civilización, se presenta á los
que están sentados en las tinieblas y en la som­
bra de la muerte y les predica la religión de la
Cruz y la libertad de los hijos de Dios. A ninguno
con más razón que al misionero pueden aplicarse
aquellas palabras que el Salvador dirigió á los
Apóstoles : « Id y predicad á todas las gentes. *
Y ellos van : y sacrificando los sentimientos del
corazón que los llaman á los dulces amores de

la patria y de la familia, van á sepultarse en
tribus lejanas y feroces, que quizá les han de
pagar con la muerte sus sacrificios : van y pre­
dican la paz y el amor de la Cruz, que aun no ha
llegado hasta ellos, y no perdonan fatigas y no
reparan en gastos y privaciones, por que es á Je­
sucristo á quien predican y es Jesucristo que con
su favor y gracias los sostiene.
Las Misiones han sido siempre la obra predi­
lecta de la Iglesia y el mejor testimonio de su
divino origen. Este cuadro, que dan las Misiones
esparcidas por todos los paises infieles y bár­
baros de la tierra, tiene un no sé que de divino
y atrayente, que la Iglesia vista en este aposto­
lado nos parece más grande y más sublime,
porque en ellas despliega todos los arreos de su
divina misión.
Creedlo, amados Lectores, ninguna cosa es
tan acepta á los divinos ojos, como cooperar
con los Misioneros á salvar las almas, como ayu­
dar en la medida de nuestras fuerzas á los que
se sacrifican por traer al redil de la verdad á
nuestros p>obres hermanos infieles. A nuestros
hermanos, sí, porque la fe nos enseña que todos
somos hijos de Dios, y muy bien dijo un poeta :
Todos tus hijos somos
E l tártaro, el lapón, el indio rudo,
E l tostado africano
Es un hombre, es tu imagen, es mi hermano.
Y ya que directamente no podemos cooperar
á esta obra sublime de regeneración, podemos
indirectamente con nuestras limosnas participar
de los frutos de este apostolado y promover
el buen éxito de las Misiones. Pues el infiel rudo
y material no se le gana sino con la materia, ga­
nando por medio de ella y después, el alma que
es lo que busca el misionero. La evangelización
cuesta inmensos sacrificios y cuesta inmensos
caudales.

w
— 277
En este añ a de la Inmaculada, venimos, pues un premio acá en la tierra, y las bendiciones de
á llamar á vuestras puertas y os pedimos hagáis Dios serán el fruto de vuestra generosidad aún
un pequeño sacrificio también vosotros por en este mundo ; el Señor bendecirá vuestra fa­
nuestros hermanos los infieles. Nosotros goza­ milia y vuestros asuntos. Pero no os faltará
mos de la paz del hogar y de la luz de la fé; pero tampoco la gratitud de vuestros socorridos,
otros hermanos nuestros, con los mismos mé­ que si otra cosa no pueden hacer, os pagarán
ritos y derechos que nosotros, y más desdichados, con oraciones vuestras limosnas.
vagan por los desiertos y florestas sin esa paz
VENTAJAS.
y esa luz, y pasan la vida en la matanza, el latro­
I® E l que al dar su oferta para la conversión
cinio y la maldad, por que aun no ha llegado
y educación de los indios, desee imponer sm tiomhasta ellos la voz de la verdad.
¿Qué mejor homenaje po­
dremos presentar á la In­
maculada en su año jubilar,
que concurrir con nuestras
limosnas á la salvación de
esos infelices? Esto es lo
que venimos á proponeros,
amados Cooperadores, en
nombre de la desdicha y en
nombre de María; venimos
á pediros una limosna para
las Misiones. Si lográis pre­
sentar á los pies de la Vir­
gen Purísima, que nada de­
sea tanto como v e rá todos
los hombres acogidos á la
sombra de su manto, si lo­
gráis presentarle un alma
redimida por vuestra gene­
rosidad, ese será el don más
acepto á sus divinos ojos.
Exposición Salesiaoa — Subida á las Qalerlas.
Nosotros os lo propone­
mos y dejamos á vuestra
bre y apellido, ó el de una persona querida, dun
inagotable generosidad el cumplimiento de este
neófito, haga solicitud formal; lo cual daremos
ideal digno y santo. No hubiéramos querido
molestaros más con nuestras súplicas, pero la ca­ á conocer por medio del Boletín.
2® A todos los que concurran con cualquier
ridad de Cristo nos lo pide, y la ocasión además
limosna
al bien de las Misiones recomendadas,
no puede ser más propicia.
La Misión de la Patagonia, de los infelices se les enviará como recuerdo del año jubilar y re­
cibo de la limosna una estampa de la Purísima.
Jíbaros del Ecuador, y de los Bororós del Matto
3® E l día de Pascua florida del 1905 (23 de
Grosso, de los cuales últimamente se han bauti­
zado 56 niños, son las Misiones que os propone­ Abril) en las Misiones Salesianas se ulebrará
una solemne función religiosa para atraer sobre
mos como objecto de vuestra caridad.
Los Patagones, los Jíbaros y los Bororós, sus bienhechores las bendiciones del Señor y su
Purísima Madre.
encadenados aun en la ignorancia, os piden una
4®A los indios se les dará á conocer el nombre de
limosna para su conversión, y vosotros que sen­
tís y am ^s la dicha de ser creyentes ¿no es ver­ sus bienhechores para que les conserven perpetuo
agradecimiento y rueguen por ellos.
dad que fes alargaréis la mano y los socorreréis?
Honrad, pues, todos á la Virgen Inmaculada
Cada cual dé según su corazón y sus alcances,
p>ero ninguno niegue su óbolo á las misiones, en este año jubilar dando una limosna para las
Ilisiones.
ninguno deje de tender su mano á los infelices,
que en nombre de la Virgen Inmaculada, os piden
N . B . Lm lim o co a s pueden e s v ia rM a l Su p erio r G en eral de
la C o fic r ^ a c io n , M . R d o . S r . D . M i ^ e l R ú a . C a lle C otto*
una limosna para su rescate.
*

Y a lo sabemos que al disp>ensar el óbolo de
nuestra caridad, no ambicionáis más recom­
pensa que la del cielo, pero la caridad encuentra

len g o , 33, T u rin (Ita lia ), ó á loa directorea de la s C a sa s Salesia*
ñ as: en e s te u ltim o ca s o sírvan se d a r a v is o p or ca rta ó ta p e ta
a l Su p erio r G eoeraL
S e su p lica á lo s qu e p u edan , q u e recolecten lim o sn as en tre
s u s p aisa n o s j co n o cid o s, p a ra la s M ision es: el co le cto r, p or el
a e r e b e c b o d e se rio , s e h ace bien b ecb o r d e ta n s a n ta o b ra 7
acreed o r á n u e stra jH ofuada gra titu d.

- • 27« -

la lepada Ixposieiéii trienal
de las Escuelas Profesionales y G ranjas Salesianas.

Función de clausura.
ji. organizar esta exposición, los Hijos
de Don Bosca nunca se hubieran
creido que había de despertar tantas
simpatías en toda clase de personas,
ni que personajes eminentes en ciencias y artes,
que Princii)cs y Autoridades habían de honrar
con su presencia y su palabra la humilde e x ­
posición de los trabajos de sus escuelas.
La función de clausura se celebró el Domingo
i6 de t^ecubre. A las diez de la mañana llegó
al Oratorio Salesiano Su Alteza Real, el Prin­
cipe Manuel Filiberto Duque de Aos/a, para pre­
sidir la fiesta, y fué recibido á los acordes de
la marcha real y por los aplausos de todos los
alumnos del Oratorio.
En un magnifico pabellón levantado al efecto,
tomó asiento Su Alteza. L e rodeaban el Rdmo.
P. Rúa, Mons. Cosiam agna, Mons. F agn an o,
numerosos Superiores salesianos, el coronel Redi
edecán ilel Principe, el Sr. Scrimaglia en repre­
sentación del Gobernador de Turin, el Sr. Rihaudo re|)rcsentante del Alcalde, el conde Pinelli presidente de la Audiencia con varios ma­
gistrados; el Sr. Rognone de la Cámara de C o ­
mercio; el barón GarófoH con su liija; algunas
damas distinguidas; el Dr. Muriana, el P. Cons­
tantino de los Artigianelli, el canónigo Dr. .Anfo.ssi; la condesa Barbaroux-Sciolla etc., etc. Es­
taban presentes también los miembros del Ju­
rado, con los presidentes de cada sección los
Sres. .Moriondo, Rallignonc, Quadri, Negri y VogUno. Bajo el amplio pabellón había más de
2000 personas.
Los jóvenes cantores del Oratorio, acompa­
ñados por la banda, entonaron un himno, Fratellanza e Uwaro (Fraternidad y trabajo), com­
puesto por el Sr. Dogliani, con versos del Dr.
Krancesia, ambos Salesianos, himno que fué
muy encomiado y aplaudido.
Habló después el abogado Dr. Meda, insigne
periodista católico de Milán, sobre la cultura
del obrero moderno, con relación a la economía
industrial y la organización de las clases.
El sabio Director de V Osservutore Cattolico
declaró ante todo que su discurso debía ser un
inteligente homenaje < á la memoria de un
hombre que no debemos olvidar y que vive totavia encarnado en su sublime ideal, D. Juan
Bosco. >
Pasó después á relacionar la actual exposición
con el movimiento general obrero, cuyo pro­
blema debe ser el objeto le estudio principal

para los doctos. Dice que es un error, que va
subsanando la edad moderna, considerar al
obrero como una máquina, mientras que su
misión es ser artífice. Comparando luego las
grandes exposiciones, que nos dan una idea de
la grandeza de procedimientos en las artes é
industrias, con las exposiciones modestas como
ésta, en la cual no hay objeto alguno que no
haga salido de las manos del obrero, nota que,
si no es posible determinar que clase de expo­
siciones sea la más provechosa, por el lado
moral las más útiles é instructivas son la.s se­
gundas, porque se presentan como fruto acu­
mulado por la caridad. Y por esta razón bien
pude decirse que la Obra de D. Bosco.se rela­
ciona con la economía pública del mundo civil.
Termina con la pregunta: — « ¿Don Bosco
tenía pleno conocimiento del porvenir de la
obra que cbmenzaba? — Es una virtud de los
humildes no reconocerse hacedores del bien que
producen. Pero nosotros que contemplamos las
cosas realizadas por Don Bosco, y continuadas
por sus hijos con una serie no interrunjpida de
obras dirigidas á la restauración del obrero, no
podemos menos de decir que es eminentemente
grande y buena su obra, y de repetir con el
Espíritu Santo: Ossa sanciorum prop/ictabunt:
los restos de los santos profetizarán. »
El magistral discurso del Sr. Meda fu^ muy
aplaudido y el mismo Duque de Aosta felicitó
al orador.
Después de un canto, II matíino della Domenica, de Mendeissohn, el Dr. D. José Bertello,
antes de proclamar los premios, leyó el siguiente
discurso :
< Alteza, Señores:
« La segunda Exposición trienal de las E s­
cuelas Profesionales y Granjas Salesianas, se
inició con el objeto de sacar instrucciones y
emulación de la comparación de estudios y ex­
perimentos, de la censura y consejos de perso­
nas sabias y competentes. Y este objeto creemos
haberlo alcanzado, ya por la generosidad de los
Señores del Jurado, que nos han proporcionado
advertencias y conocimientos prácticos, que en
vano hubiéramos buscado en otra parte, ya con
la presencia de los principales miembros de nuestra
Pía Sociedad que aquí se han reunido de varias
partes del mundo, y que volviendo al lugar de
su residencia, llevarán consigo las impresiones
recibidas y las pondrán por obra con no poco
provecho de los Institutos que dirigen.
< Pero una voz de aliento y un premio que

— Í 79 —
nosotros, pobres hijos de D. Bosco, no hubié­
ramos nunca osado esperar, nos le han dado
numerosos y nobles personajes, que se han dig;nado visitar y apreciar nuestra obra, entre los
que resplandece como perla brillantísima Su
Majestad la Reina Madre, y de los que Vuestra
Alteza y los distinguidos Señores que le rodean,
son digno remate y corona.
< ¡O h ! gracias, Alteza; gracias, nobles Señores
míos; que nosotros hijos de D. Bosco les ase­
guramos que del honor que se nos ha dispen sado, sabremos sacar fuerzas y santos propó­
sitos para sacrificarnos siempre con mayor celo
por el bien de la Religión y de la P atria.»

Exposición Salesisna

nes tantas veces han tenido el honor de ver
asistir á la Princesa á sus fiestas y que ahora
le dan gracias por tan exquisita bondad.
Medallas y diplomas.
Después de haber un miembro dcl Jurado
dicho algfunas palabras sobre el criterio que se
había tenido para la adjudicación de los premios,
se leyó la larga lista de honorificencias conce­
didas á algunos de los treinta y ocho Institutos
Salesianos que han lomado parte en la exposi­
ción. < Y aquella árida lista de nombres, como
no sin razón se dijo, fué un discurso elocuente,

- Sección de escultura y cerámica.

Com o afirmación de sus palabras, Don José
Bertello leyó enseguida el telegrama de S. A . R.
é I. la Prinsesa Leticia de Savoya-Napoleón,
Duquesa de A o sta :
SintUndo no poder asistir á la distribución de
¡os premios, envío mis plácemes por e l buen éxito
de la exposición, deseando siempre mayor desa­
rrollo á su obra, que protege á los obreros ita­
lianos en e l extranjero. M e alegro de que 5 . M.
les haya concedido una medalla, premio merecido
a l celo de Üdes. y digna recompensa de sus fa ügas.
L e t ic ia .

El telegrama de la .Augusta Princesa fue aco­
gid o con rumorosos aplausos por los niños, quie-

pues de continuo se oían los nombres de las
colonias más lejanas: del Cabo de Buena EXsperanza y Patagonia, de los países interiores de
Méjico y de España y Portugal, de Egipto y de
Bélgica y de todos los ámbitos del globo en
donde se vive de fe y de trabajo y se venera
el nombre de D. Bosco. »
Para adjudicar los premios generales, los
miembros del Jurado convinieron en darlos á
las Casas que en su conjunto habían presentado
mejores y mayor número de trabajos.
Gran medalla de oro, regalo de S. M. el Rey
de Italia, adjudicada al Oratorio de S. Fran­
cisco de Sales de Turín; medalla de oro, regalo
del Municipio de Turín al Oralo* io Salesiano de
Benigno Canavés; medalla de oro, regalo de la
Cámara de Comercio de Turín, al Instituto de

— 28o —
5 . Ambrosio de Milán ; dos grandes medallas de
plata, regalo de S. S. Pío X al Asilo de San
Juan Berchsmans de Lieja y á la Escuela de di­
bujo de Valsálice; dos medallas de plata, recalo
del Municipio de Turín. á las Escuelas de artes
y oficios de Sarria (Barcelona) y al Colegio
« Pío I X y> de artes y oficios de Buenos Airesdos medallas de plata, regalo de la Cámara de
Comercio de Turín al Colegio de artes y oficios
de Puebla (Méjico) y al Asilo de S. Vicente de
Paúl de S. Pier d'Aretia (Cénova); medalla de
plata y medalla de bronce, regalo de la Junta
agraria de Turín. á la Granja Salesiana de Ivrea
y al curso complememul del Colegio del Benito
de Panna.
Animación y gracias.
Terminada la distribución de las medallas,
S. A . el Duque de Aosta tuvo ocasión de di­
rigir benévolas palabras á los representantes de
las Casas premiadas. Después un alumno del
Oratorio leyó con singular despejo un discursito
en nombre de sus compañeros, dando las gra­
cias á los beneméritos donantes de las medallas
que lucieron más solemne el acío de la distri­
bución de premios, á los ilustres personajes que
la honraban con su presencia y á los Superiores
que habían preparado la Exposición ; y terminó
con estas palabras: « El recuerdo de esta fiesta
quedará para siempre grabado en nuestra alma,
para recordarnos la bondad de nuestros Prín­
cipes, la solicitud de los grandes para favorecer
á los pequeños, y como por medio del estudio
y el trabajo los pequeños pueden llegar á ser
grandes.
« Gracias, Alteza; gracias, Señores. El re­
cuerdo de esta fiesta nos servirá de podero.so
estímulo para ser siempre subditos devotos, ciu­
dadanos honrados, obreros inteligentes y laborio.sos. »
Habló después el Sr. Rinaudo, ensalzando el
espíritu operativo y redentor y el amor patrio
de la obra de D. Bosco, y tertnínó la serie de
discursos el oficial Sr. Rognone que saludó á
todos en nombre de la Cámara del Comercio.
Después de repelido el himno Fraternidad y
trabajo, acompañado por la banda del Oratorio,
casi todos los presentes visitaron la Exposición.
Su Alteza lo e.xaminó todo con vivo interés, y
con complacencia especialmente la sección ar­
tística y agraria.
Eran más de las 12 cuando S. A . R. el Duque
de Aosta salió del Oratorio saludado por los
aplausos de los almunos y los acordes de la
marcha real.
Pasados recnerdos.
Los miembros del Jurado fueron convidados
á una modesta refección. A los postres habló
el Rdmo. P. Rü.i, dando las gracias á todos.
Después, recordando las palabras del Dr. Meda.
si D. Bosco tenia idea completa de la obra que

había comenzado, narró un sencillo episodio dé­
los primeros tiempos del Oratorio. « No sé si
D. Bosco, dijo, tenía plena idea de lo que con
el tiempo había de aumentarse su obra ó si
preveía los triunfos'de esta Exposición. L o q u e
sé es que, cuando hace más de 50 años, Don
Bosco tenía en su pobre casa algfunos apren­
dices de oficio que iban á trabajar á la ciudad,
un día nos dijo: « Quiero que hagáis una bo­
nita exposición de lo que habéis aprendido y
de lo que sois capaces de hacer. > Los jóvenes,
que entonces trabajaban por cuenta de sus amos,
no pudieron corre.sponder á la propuesta de Don
Bosco, y de varios que eran los aprendices, sólodos expusieron sus milagros. Uno expuso una pa­
gina compuesta del Nuevo Testamento en griego,
y otro, que era ferretero de profesión, presentóuna pequeña cacerola, obra de sus manos.
¡Q ué cambio se ha obrado al cabo de 50
años! ¡Aquellos dos jóvenes expositores (uno
de ellos era el mismo Don Rúa) cómo se han
multiplicado! ¡Sea hendida la mano maternal
de la Divina Providencia!
Seguro esto y , prosiguió Don R ú a , que Don
Bosco se alegrará con nosotros desde el cielo y
rogará por sus hijos y por Vdes., Señores míos,
que al juzgar los trabajos de nuestros alumnos,
han dado una prueba de deferencia y de bondad
á su obra.
Com o digno remate de aquel hermoso día se
enviaron telegramos á los beneméritos donantes
de las medallas: á S S. Pío X , á S. M. Víctor
Manuel III, al Sr. Eróla, alcalde de Turín.
Su Emcia. el Cardenal Secretario de Estado
respondió á D. Rúa: Alegrándose dcl buen éxito

de la Exposición Salesiana, Santo Padre bendice
promotores y concurrentes.
Card. M e r r y d e l V a l .
Su ^^ajestad Victor Manuel III respondió por
medio de su ministro, con el siguiente tele­
grama :

M. el Rey, que se complació en manifestar
su benévola simpatía por esa exposición, agradece
á V. R. y á todos los que estaban por V. R.
*’^P*"csentados, el acepto homenaje de sus atentos
sentimientos.
Ministro: PoNZio V a g l ia .
De este modo, con la dulce satisfacción que
nace del buen resultado de una paciente ini­
ciativa, y con la alegría de verla por todos sos­
tenida, cerróse la II Exposición Salesiana que,
como nos es dado esperar, será fecunda en
nuevas instrucciones y emulación á los maestros
de arte y á nuestros alumnos artesanos.

— 28 i —

ü

E NUESTRAS MISIONES
w

*
C O L O M B I/\
Al Lazareto de Gontratacidn. Un viaje heroico.
(Carla del Rdo. P. Evasio Rabagliati
al Rdmo. D. Rúa).

Contratación, 28 de Abril de 1904.

M i amadísimo y venerado Padre:
H acía y a algunos meses que recibía m alas no­
ticias de este Lazareto. E l Director D . Alejandro
Garbari, que es al mismo tiempo capellán de los
leprosos, si bien de constitución robusta, tuvo
que rendirse; hemos tenido que trasladarlo y
milagro fué si no ha sucumbido y si se ha resta­
blecido un poco. Los médicos que lo han visitado
han declarado que su muerte era segura si vo l­
vía al Lazareto. A pesar de todos estos pro­
nósticos, á p>enas se sintió algo mejor, se de­
cidió á volver á cuidarse de los leprosos, pero
fué para caer en cam a otra vez atacado del
mismo mal.
Tam poco de los otros dos Salesianos (un S a ­
cerdote y un estudiante) teníamos m uy buenas
noticias, pues consumidos por el trabajo y los
rigores del clim a, eran y a inútiles para su misión.
V no era m ejor el estado en que se hallaban las
H ijas de M aría Auxiliadora. Seis ó siete años,
tres de ellos de guerra, pasados en este lazareto,
en un clim a m ortal, acosados á veces por el ham ­
bre, en medio de miserias sin cuento físicas y
morales, han concluido por destruir en ellas, no
las ganas de trabajar, sino la posibilidad de ha­
cerlo. E ra, pues, necesario cam biarlos, y y a lo
hubiéramos hecho antes, si la últim a guerra no
nos lo hubiera impedido, por ser demasiado pe­
ligroso hacer largos viajes en tiem pos de revo­
lución.
Salimos, pues, el 16 de A bril de Bc^otá, con
dirección al Departam ento de Santander, en el

cual se halla el Lazareto. L a caravana era nu­
merosa: cuatro Salesianos, cinco H ijas de María
Auxiliadora, tres jóvenes criados y veinte bestias,
diez de m ontar y diez de carga, con cajas de m e­
dicinas, objetos y utensilios, que en parte me
había yo traído de Italia y en parte me había
proporcionado la caridad de mis amigos de B o ­
gotá. Contar todas las peripecias de este viaje
de nueve días en lo más crudo del invierno, por
caminos que de caminos no tienen más que el
nombre, con peligros á cada paso y fangales eter­
nos, no es cosa á la verdad m uy fácil. E l primer
día tuvim os que lam entar la caida de una her­
m ana, que dadas las circunstancias en que su­
cedió, si no fué m ortal, fué por la asistencia par­
ticular del A ngel de la Guarda. A medida cjue
adelantábam os y que las pobres bestias se r tan m al camino.
Pero apenas habíamos dado algunos pasos, se
desencadenó una violenta tem pestad que hizo

______________ -

«83

nuestra- situación aún más difícil. Relampa­ trae nada de Bogotá? Si tiene algo, distribuyalo
gueaba y tronaba horriblemente y llovía si Dios hoy mismo,paraque mañana puedan ir al mercado;
tenía qué. A poco se apagaron las luces y guías de otra manera no se podrá dar la misión; quien
padece hambre, con diflcultad reza y medita y
y guiados nos encontramos á oscuras. — « N o
importa, nos decían aquellos buenos mozos que con mayor dificultad vendrá varias veces al día á
habían venido á nuestro encuentro, dénnos la las prácticas piadosas que se harán en el temi>lo.»
La fuerza de los argumentos que me aducía
mano que nosotros los guiaremos y sostendre­
el
P. Garbari en favor de sus pobres hijos, era
mos, sabemos bien el camino. » — Y o no sé lo
demasiado
evidente para no convencerme; y no
que habrán hecho los demás, pero yo por mí sin
tuve
atrevimiento
siquiera para contestarle.
ningún escrúpulo, me agarré de la mano que
Mandé que tocasen la campana como se us:i en
primero se me presentó, sin pensar siquiera, que
podía ser la de un leproso,
y no la dejé hasta llegar al
pueblo. Anduvimos aún
dos largas horas por char­
cas y fangales; á eso de las
9, mojados hasta los hue­
sos y embarrados hasta no
poder más, ¡ hicimos nues­
tra entrada triunfal en el
Lazareto de Contratación!
La oscuridad nos fué pro­
picia, y si bien toda la po­
blación salió á recibirnos,
se puede decir que n adie.
nos vió. La iluminación
general de nuestras casas,
el tañido festivo de las
campanas y el tiroteo de
cohetes, todo nos anun­
ciaba que habíamos llega­
do al término de nuestro
heroico viaje.
Y o me creía feliz, como
el soldado que tras largos
días de reñida batalla llega Cxposlcido Salcslaoa — Mcublc d'expositión presentado por la easa de Üeja-Bdlsica.
ileso al hogar paterno; co­
mo el marino que después
los días que se distribuye la racióñ: aquella mú­
de bravia tempestad llega salvo á ganar el
sica todos la entendieron y en todos hizo agra­
puerto.
dable impresión. En pocos minutos se reunieron
A la mañana siguiente fué cuando empezaron
las escenas y noticias dolorosas. « Padre, me delante de nuestra casa de paja, unos 218 lepro­
sos que por ahora viven en el Lazareto. Muchos
decía afligido y abatido el P. Garbari, estos pode ellos no podían venir por estar imposibilitados
brecitos no tienen nada: estamos en plena crisis.
por el mal. A los que acudieron, nemine excepto,
Con pocas excepciones, todos padecen hambre,
y mañana, que es el día de hacer provista para di á cada uno 150 pesos, y á los imposibilitados
toda la semana, no tendrán un céntimo, pues se lo fui yo mismo á llevar á sus tugurios. De
harp tiempo que la ración no llega. (Es la ración este modo distribuí unos 40000 pesos que para
los leprosos me habían dado pocos días antes los
una pequeña cuota que el Gobierno pasa á todos
los leprosos para que vivan en el Lazareto se­ buenos católicos de Bogotá- iCuántas lágrimas
vi deslizarse de aquellos ojos, y cuántas sonrisas
parados de los sanos). Desde el primero de Abril
hasta hoy no se ha recibido ni siquiera un centavo. en aquellos labios ya corroidos por la lepra!
Padre, s^ u ía diciendo el P. Garuari ¿no nos ¡Cuántas bendiciones no invocaban aquellos co-

— 2.S4 —
razones enternecidos sobre los Salesianos y sus
bienhechores !
No fué pequeña mi extrañeza al ver los pocos
leprosos que h ay refugiados en este Lazareto, y
más al ver que eran poquísimos los que yo cono­
cía, y j)cdí de ello una explicación. Las respuestas
fueron todas ellas concordes : Fulano ha muerto,
/futano se ha vuelto á su pueblo para no morirse
de hambre, Mengano v a de puerta en puerta ]udiendo limosna. » Term inada la distribuirión
de las limosnas, vino á visitarnos el Adm inistra­
dor del Lazareto, también leproso, y ex-general
de la República Colombiana, quien entre otras
m uchas cosas que me dijo acerca del estado de
aquellos j^obres enfermos, lo cpie más me con­
movió fué que, la ma5'or parte de los que han
muerto en estos últimos años, han m uerto de
hambre. E n efecto de allí á pocos momentos vino
el enterrador y me dijo: Padre, si me diera algo
para comprarme una ]iala y un azadón, me haría
un verdadero regalo. Figúrese V.: ha habido días
que he tenido que cavar diez fosas. A quí se
muere de prisa, Padre, y que h ay que cam biar
de cuando en cuando las herramientas. ¡Cuán­
tas revelaciones no encierran estas pocas pala­
bras y cuánta desgarradora elocuencia en este
sencillo lenguaje ! ¡El hambre! he aquí la causa
do que se v a y a desj)oblando este lazareto!
Pero h ay otras m uchas causas que hacen este
lugar casi inhabitable. E l clima en extrem o hú­
medo, que no sólo acaba con los leprosos, sino
que destruye la salud de los sanos por robustos
que sean. Prueba de ello son nuestros Salesianos
c H ijas de María Auxiliadora, que en pocos años
han jjerdido todo su vigor, de manera que se
hace necesario un traslado. Y esta es la razón
jíor la cual de tantos miles de leprosos como
tiene el departamento de Santander, (de 20 á
30 mil) sólo h ay en el I.íizarcto poco más de
doscientos. Ninguno quiero venir j^or su volun­
tad: hechas pocas excepciones, todos han sido
traídos á la fuciaa.
Adem ás todas las ca.sas, también las nuestras,
son de paja, que se ¡nidre con la humedad; así
que seria prec iso renovarla con frecuencia, y
no se puede por falta de medios.
Por ésto que son muchas y justas las quejas
de estos pobres enfermos obligados á vivir en
semejantes chozas. Apenas termine la misión,
antes de ir ú Bogotá, iré á Bucaram anga, capital
de este departamento, para tratar con las auto­
ridades gobernativas del traslado de este L aza­
reto á otro clim a más á proj>6sito para ení'ermos.
Y estoy tan dispuesto á lograr lo que quiero, que
una negativa por parte de las autoridades equi­
valdría á la destrucción de este Lazareto; porque
estoy decidido, de acuerdo con el Gobierno de
Bogotá, de volver á B ogotá con los Salesianos y

Hermanas poco ha llegados, más bien que de­
jarlos aquí sacrificándose inútilmente. Y si las
dos fam ilias Salesianas abandonan este lugar,
lo abandonarán inm ediatamente todos los lepro­
sos, quienes nunca se decidirán á quedarse si se
ven privados de los auxilios religiosos. E sto me
han dicho todos y ésto sin duda harán, si es que
al m al no se le aplica pronto remedio.
Pero la cam pana me llam a á la iglesia á dar
princi)iio á la misión que durará ocho días, y
aquí interrumpo mi relación, para reanudarla
cuando termine la misión, si es que h ay algo
digno de mencionarse.
Bendígame, amado Padre, bendiga á éstos
sus hijos y á los lejirosos todos: y créame siem­
pre su afmo y obediente
H ijo en J. C.
E V A S IO R A B A G L IA T I, Pbro.
5J. 5'^!

ih

Libros regalados á esta Dirección y que
recom andam os á nuestros L ectores.
Vade mecum Sacerdotis para el año 1905 (4^ año). ICl
Fade mecum Sxccrdütis es una agenda de bol­
sillo en texto laiin y español, elegantemente en­
cuadernado (pasta flexible) contiene un tarjetero,
lapicero y lápiz. El sacerdote encuentra en él para
cada dia del año, los datos necesarios de litur­
gia, rúbricas, etc., etc. Además cada página con­
tiene un esp.acio en blanco para consignar en él
las notas relativas á los actos diarios de su minis­
terio sacerdotal. La obra está dividida en 5 par­
tes. La parte primera contiene el Caleudario; la
parte segunda: Corte de Roma y episcopado de la
America; la parte tercera: Pequefío formulario
litür^yico: la parte cuarta: Medicina usual; la
parte quinta : Dielaríos para la confesión de los
niños Vpara la visita de los enfennos. — Popelin
Hermanos, 3, me Séguier, París, VI, precio i ’74 ;
franco de porte 2,25 fr.
L a p resen te ed icián e s diferente de la s an teriores por ser
m u ch o m is p o rtá til, aun que la obra s e a m ás com pleta.

Manual de los deberes del hombre en su vida social y
política, por D. Daniel Arhe y Bamlrés. Presbí­
tero. Obra premiada en el Concurso abierU) por
el Editor J u a n G i l í , Cortes, 5S1. Barcelona. —
Un tomo en 8.®, de 240 páginas. En rústica,
Ptas. 1,50. En cartoné, cubierta en colores, pe­
setas 2.
i:s un compendio claro, sencillo y completo de
socioU>gia cristiana, basado en «os autores de más
pura doctrina y especialmente en las sapientísimas
Encíclicas de León XII. El criterio del Autor es
siempre seguro, templado y cristiano.
Recomendable á todos, pero en especial á los
obreros, que encontrarán en él solución á muchas
dudas y argumentos contra falsas doctrinas.

-

285 -

lí t
♦ íií ♦

* itír *

* »!a.
María e.scuchó mis plegarias y yo cumplo gustosa
lo prometido.
Chos-Malal (Argentina). — Concepción Garrido:
El día 3 de Junio de este año estuvo mi sobrino
Milton Cháncton á las puertas de la muerte de una
congestión cerebral que me daba serios temores por
su vida. Acudí á María Auxiliadora, ofreciendo dos
Misas en acción de gracias si sanaba y publicar la
gracia. Habiendo mi sobrino conseguido la .salud,
cumplo agradecida mi promesa.
Diriomo de Nicaragua. — Petronila de Pena: Mi
esposo Zenón Peña padecía dolores en un pie; los
médicos dijeron que era necesario amputarlo. Re­
currí á María Auxiliadora ofreciendo publicar la
gracia y dar una limosna si sanaba. Bendita sea la
Madre de Dios que oyó mis ruegos.
Gerona (España). — Una familia agradecida: Dos
señoras amigas obtuvieron felicísimo éxito en un
asunto delicado y de presagio funesto, con haberse
puesto la medalla de María Auxiliadora. Nuestro
hijo José, por la protección de María que invo­
camos, obtuvo feliz éxito en sus exámenes. Sea
bendita la Virgen de Don Bosco.
Ibíder:. — Una agradecida: Estaba mi esposo
gravemente enfermo de pulmonía gripal; ciesconfiando ios médicos de poder salvarle, se admini­
straron al doliente los últimos Sacramentos. Acudí
entonces á María Auxiliadora prometiendo hacer
una novena, mandar decir una Misa y publicar la
gracia si la obtenía. Enseguida empezó el enfermo
á experimentar mejoría, y gracias á María Auxi­
liadora está completamente restablecido.
Granada (Nicaragua). — Minuel Malespin da
gracias á María Auxiliadora por haber obtenido de
Ella varios favores.
Ibídem. — Amelia Gos: por haber curado de
unos ataques que padecía.
Ibídem. — Francisca Smdoval S.: por un favor
obtenido.
Ibídem. — Antonio Huiz, Gregorio Mirenco, Ma­
nuela de Granizo, Inocente Granizo, Antonio Alvarado, Vicenta de Marenco, Valeriana M irenco, María
Zúñiga, Emilia Gómez, Leonor Morales y Simona
Dumas: agradecidos pior gracias alcanzadas por
intercesión de María Auxiliadora.
Ibídem. — Rosa Fuentes: Desahuciada de los
médicos y próxima á expirar yacía mi hija María
del Rosario en el lecho del dolor. Con el corazón
angustiado, me postré á los pies de María Auxi­
liadora ofreciendo inscribir á mi hija entre los Coo-

— 288 —
peradores, dar una limosna y publicar la ^ acia que
con fervor le pedia. Mi sorpresa y mi alegría fué
iiiilecibltí cuando vi que al siguiente dia mi hija
estaba ctjniplelainente buena, hternamente agradecid.i al Auxilio de los Cristianos cumplo lo pronieiido.
Hatillo (Venezuela). — Claudio Padrón: los mé­
dicos, vista la inutilidad de sus esfuerzos para
curarme un pie. habían dispuesto amputármelo:
acudi á María Auxiliadora y sin necesidad de ope­
ración sané completamente.
Hondón de los Frailes (Alicante).— Vicente Misa:
listando nti hija Teresa desahuciada de los médicos
y sacramentada, hice voto de dar una limosna y
publicar la gracia, sí sanaba. María Auxiliadora
escuchó mis ruegos y yo agradecido cumplo mi voto.
Jinotepe (Nicaragua). — Mercedes Alegría de Vigil:
l'.noontrando serias dificultades en un asunto, ofreci
á María Auxiliadora si me las allanaba, dar una
iinuisna. Obtenida la gracia, cumplo mi promesa.
Madrid. — Teresa Ferrer de G. Navarro: Al
entrar en un cuarto oscuro me di un fuerte golpe
en un pecho, sintiendo un dolor agudísimo. Al mo­
mento invo(|ué á Muría Auxiliadora. El golpe no
tuvo consecuencias y desapareció al poco tiempo.
HcMulita sea María Auxiliadora.
Málaga (España). — / . P. S. .• por muchos favores
obtenidos de la Virgen de D. Hosco.
Ibidem. — Miguel Moscoso, Cooperador Salesiano :
padecía una parálisis parcial que le atormentaba
ctiiiiinuamente: recurrió á la maternal bondad de
María Auxiliadora y de allí á poco quedó libre de
tan [leñosa dolencia. Loor á María.
Ibidem. — N . N . : por la curación de un niño.
Managua (Nicaragua). — Zeuóu Hernández : agrao sufría de una enfermedad
tan gran favor le ofrezco una limosna y vivirc
que la medicina era impotente para combatir y
etemamente reconocida. — Camu-n E s c r i ñ o :
que cada dia se agravaba más. Acudí a M. Aux*
Doy gradas á M. Aux. por haberme concedido el

— 290 —
prometiendo hacer una novena y concurrir á su
culto con una cuota mensual durante cierto tiempo.
Mi esposo ha recobrado la salud y yo agradecida
voy cumpliendo mí promesa.
Ibidem. • - Emiliano Rendón, por favores obteni­
dos de la bondad de M. Auxiliadora.
Ibidem. — Isabel M. Véliz Heredia por varios
favores recibidos.
Yaritagua (Venezuela). — Dominga de Mujica,
Jjlaria del Socorro y Altagracia Mujica dan gracias
á M. Aux. por favores obtenidos.
. otf) . txa ■

4 -

. J

Ibidem. — Francisca Heredia Toledo, por favores
recibidos queda eternamente agradecida á la bon­
dad de la Auxiliadora de los Cristianos.
Súplicas á María.
Una señora de Managua (Nicaragua) D* Elisa
Pastora, Coop. Sal. de la misma ciudad, D* Elisa
Tigeriho de Chinandega (Nicaragua) y D» Margar
rita González de Cuenca (Ecuador), se encomiendan
á las oraciones de los buenos y piadosos Coopera­
dores y lectores para obtener gracias especiales de
María Au.xlliadora.

3

ROÑICA SALESIANA

SEVILLA (EspaíÍ a). — Homenaje á la Inmaculada.—
• Una hesta conmovedora y simpática se celebró el
uia 16 del p. Octubré en Sevilla, que no sin razón
lleva el titulo de gentil. Con pensamiento piadoso
y delicado, lo.s maestros de dicha ciudad se pro­
pusieron presentar A la Purisinia los niños y niñas
de sus Colegios y consagrarlos á Ella, la Madre
«leí /^nor I lermoso y la ^Reina de los inocentes.
I.a simpática reunión se celebró en la grandiosa
t atedral. El Excmo. Sr. Arzobispo, ese apóstol de
alma tierna y fuerte, no se desdeñó de asistir al
acto y hablar y bendecir á los diez mil niños, que
adornados de los colores patrios y con lazos azules,
Símbolos del amor á la patria y el amor á María
que en España han sido siempre una sola cosa,
imbian ido A consagrar la lozania de sus años y
sus primeros amores á la Inmaculada. Aquel día
debió ser para la Purísima el día má.s alegre de su
año jujíilar; por que creemos en el mundo, durante
este año, no se haya dado espectáculo semejante.
Delante de la histórica Virgen » Guillermo Rein y Monescau — Jlía/aga.
» » Vicente Cubero — Jfoguer (Huelva)
Sra. D*. María de la Aurora Morillas — Scuilla.
» » Ynéz Rodríguez
*>
Rdo. Sr. D . José Ballesteros,Cura-Párroco
>
Sra. D».
Carmen Ruda
'
•
» Cardina Carrillo
»
» Soledad Sánchez Cotanda
»
Sr, D . Antonio Picoraell
«
j> » Luis Lope: Garoia
’>
Sra. D». Amparo Zambreno
*
»
s> Patrocinio Pruna y López
’>
f
» José M». H ot y Ame
*
»
* Antonio de Olmedo y López
*
Sra. D ,. Joaquina Fuente 5
Sr. D . Domingo Schevargy
»
Sra, D*. Antonia Sastre
AMÉRICA.

D.* Concepción Ballester Vda. de fliner
El día 5 de Octubre falleció en Canals (Valencia-E.spaña) fortalecida con los SS. Sacra­
mentos y la Bendición Apostólica nuestra bene­
mérita Cooperadora D.^ Concepción Ballester,
madre política de nuestro querido Cooperador
y fundador del centro de Cooperadores de dicha
población, D . Juan Galindo, á cuya pena nos
associamos, suplicando al mismo tiempo los
sufragios de nuestros piadosos Cooperadores.

Cooperadores Salesianos difuntos
ESPARA.
Sra. D«. Josefa Romero Gómez — Cam ón de los
Cespédes (Sevilla),
.
•» V ict ;r.a Eernal
Caríaya (Hueíva).
Sr.,D . José de ios Santos Romero
>>
>
Sra. D*. Tom a-a Florencio Romero >
•>
Sr. D . Francisco de los Santos
_»
;■
* » Juan Bernal López
*
»
» » Antonio Toscano Castillo *
*

Sra. D*. Teófila V a ’enzuela — A:aure (Venezuela)»
->Ro>a Voglino de Pr.m -alo
fíahia
Blanca (Buenos-Aire ¡(
.
& L abel de Mend y/A— Caracas (Vcnezuc a)
Sta, D ‘ . Josc'a Hernández G.
>
Sr. D. Manuel Rodríguez Supervie
Sra. D*. Carmen de Pérez
»
»
Dolores de Gonza'ez
a.
> » Francisca de Llamas Carrillo — Ciénaga
de los Dolores (México).
^ » Juana López — Dm d'(Nicara4ua).
Sr. D . Higinío Ulloa
»
*
Sra. D*. Juana Agustina Lacayo — Granada (Ni­
caragua).
» > María E. .M. de Chinichilla — San Juan
de Dios (Costa Rica).
Sr. D . José Isaac Toledo — San Marcos (Nica­
ragua)..’
Sra. D*. Tere a Saodoval — Yariiagua (Vc.io>
zue a^.

R . I. P .

— 296 —

I N D I C E D E L A N O 1904.
E nero-Febrero.
Cnrtn drl RcHnimo D. Miguel Rúa . . . .
1
Página í n t i m a .......................................................8
El RcpreseiUíinie del Sucesor de Don Bosco en Amér i c . i .......................................................................II
De nuestras Misiones: Colombia • Patagonia (Río
Negro) - Tierra del F u e g o ....................................15
Graci.'ts de María A u xiliadora................................... 22
Crónica Salesiaiin.......................................................... 25
Necrología : D. Antonio Ricaldone - Dr. Abel Bazán 32
Marzo.
Á Su Santidad Pío X ...................................................33
Las Escuelas Profesionales según el pensamiento de
Don Hosco .
.
.
.
.
.
.
.
.
34
Documentos S a l e s i a n o s ........................................... 37
Página í n t i m a ...........................................................40
El Representante del Sucesoi de Don Bosco en
Aniírica ...................................................................42
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. 46
Á través del Ecuador...................................................47
Gracias de María A u xiliad o ra...................................51
Crónica SaU-siana...........................................................54
Memorias Biográficas de Mons. Luís La.sagna ,
. 59
Necrología; Rdo. D. Juan Fuster y Seguí Pbro. . 60
Cooperadores Salesianos difuntos
. . . .
60
Abril.
Las Escuchas Profesionales según el pensamiento de
Don Bosco............................................... ........
, 61
Página í n t i m a .......................................................... 65
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a .................................................................. 67
De nue.stras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. 72
Gracias de María A u xiliadora...................................77
Variedades: Dos flores de candor .
.
.
.8 0
Crónica Salesíana.
81
Dililiografla.................................................................. 84
Memorias Biográñeas de Mons. Luis Lasagna .
. 85
Necrología: Exmo. é limo. Sr. D. Ramón Pierola . 88
Mayo.
Ante el altar de María Auxiliadora .
.
.
.8 9
Encíclica de la I n m a c u l a d a ................................... 90
Las Escuelas Profesionales según el pensamiento de
Don Bosco.................................................................. 93
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
América .
.
.
.
97
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. loi
Gradas de María A u x ilia d o ra ..................................104
Crónica Salesiana......................................................... 107
E s p ig a n d o .................................................................110
Necrología: Don Juvenal Bonavia - D.* Francisca
Carboncll - L* Jacinta Crespo
.
.
. 111
Cooperadores Salesianos difuntos .
.
.
. 112
Junio.
iVenid á M í ! ......................................................... 113
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a ...............................................
116
Página I n t i m a .......................................
119
De nuestras Misiones; Matto Grosso (Brasil)
120
126
Ecuador: Una plática en lengua Jibara .
Bibliografía...............................................
12S
Gracias de Marta Auxiliadora .
,
129
Crónica Salesiana.......................................
LH
Julio.
Nuestro p r o g r a m a ................................................. 141
Congreso de Música S a g r a d a ..................................145
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a ................................................................. 150
Página í n t i m a .........................................................153
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) .
. 154
Gradas de Marta A u xiliadora..................................138

Crónica Salesiana......................................................161
Bibliografía............................................................. 167
Necrología: Exemo. Fr. Tomás Cámara y Castro Muy Iltre. Sr. Domingo Trinidad Romero .
. 168
Agosto.
Unión y fratern id ad ..............................................169
Al acercarse el gran d í a ...................................... 173
Congreso de Música Sagrada- Resoluciones .
. 172
El Representante del Sucesor de Don ' Bosco en
A m é r ic a ............................................................. 173
De nuestras Misiones: 'Matto Grosso (Brasil) —
Colom bia............................................................. 176
Necrología: El Exmo. Sr. D. Pedro R. González
Calisto, Arzobispo de Q u i t o ..............................181
Gracias de María A u xiliad o ra..............................182
Crónica Salesiana..................................................... 1S6
Memorias Biográñeas deMons. Luís Lasagna .
. 191
Septiembre.
Documentos S a l e s i a n o s ...................................... 193
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r ic a ............................................................. 195
. 200
De nuestras Misiones: Colombia
. 202
Mons. Costamagna en Gualaquiza
Gracias de Matia Auxiliadora
. 205
. 208
Crónica Salesiana
Cooperadores Salesianos difuntos
. . . .
215
Octubre.
Segunda Exposición trienal de las Escuelas profesio­
nales y Granjas Salesianas
. . . . .
Documentos Salesianos
.
.
. .
.
.
De nuestras Misiones: Ecuador - Colombia .
.
Gracias de María A u xiliad o ra ....................... 231
El Exemo. Sr. D. Juan Cagliero
. . . .
Crónica Salesiana...............................................236
. . . .
Cooperadores Salesianos difuntos

217
221
224
233
240

Noviembre.
Autógrafo pontificio acerca de la Pia Unión de Coo­
peradores Salesianos . . . . . . .
241
Quincuagésimo Aniversario de la definición del
Dogma de la Inmaculada Concepción .
.
. 247
-Segunda Exposición trienal de las Escuelas profesio­
nales y Granjas Salesianas. . . . .
218
Documentos S a l e s i a n o s ................................. ...... 249
El Representante del Sucesor de D. Bosco enAmérica 254
De nuestras Misiones: Ecuador: Mons. Costama­
gna en Gualaquiza.......................................259
Gracias de María A uxiliadora........................265
Crónica S a l e s i a n a .......................................267
Variedades: De Música Religiosa. . . .
270
Necrología: Don Ignacio Ex:hevarria — Sres. Daniel
Cepeda, Eduardo Alvarado y Mariano Prats
. 272
Diciembre.
jlF e lic id a d e s ü ...............................................273
IHonor á la Purísima.......................................274
Homenaje de los Cooperadores Salesianos á la In­
maculada ................................................................. 276
La segunda Expositión trienal de las E^uelas Brofesionales y Granias Salesianas
. . . .
278
De nuestras Misiones: Colombia: Al Lazareto de
Contratación. Un viaje heroico
. . . .
281
Gracias de María A u xiliadora.......................285
Crónica S a l e s i a n a ...................................... 290
Necrología ; Rdo. D. Ernesto Oberti ¡— D. Valentín
Mendoza — D. Vincente Pache Fernández — D*
CunceiKión Ballester vda. de Giner
.
.
. 294
Cooperadores Salesianos difuntos
. . . .
295
C o a aprobación d e la A utoridad E c fe s iá s ü c a :
G eren te: J O S É G A M B IN O .

k la Inmaculaía Concepción
O B R A D E B E N E F IC E N C IA C R IS T IA N A

p ro p u esta á la P ia U n ió n de los C o o p e ra d o re s 3 a le s ia n o s
S e propondrá» obras especiales de benejSceneia cristiana,
según la oportunidad de tas regiones.
(Progr. d e la Comiedón de C n n lh iales. art. IX .)

el Reino de Jesucristo y conducir nuevos y numerosos niu~
chcdumbres de niños y salvojes bautizados á los pies de la
P u rísim a en su año ju bilar, es el h o m en aje que la P ia S o ­
ciedad S alesian a se propone: acordándose que nació bajo el
manto de la Inmaculada el 8 de Diciembre dcl 1S41.
En estos últimos dias, han salido del Santuario de M ana
Auxiliadora de Turin.. numerosos grupos de Misioneros con destino al Oriente,
al A frica y América para dar mayor desarrollo a las Misiones Salesianas. Dentro
de poco algunos obreros apostólicos partirán á las apartadas playas de la China;
en el Matto-Grosso
fundará este año una nueva Colonia que, para perpetuo
recuerdo, llevará el nombre de la Inmaculada Concepción.
La Pía Unión de los Cooperadores Salesianos, decoro y sostén de la Fa­
milia Salesiana, de ninguna manera demostrará en esta solemne circumstancia su
fé y su regocijo, de ninguna manera atraerá más copiosamente las bendiciones de
la Purísima, que redoblando su generoso celo y caridad en favor de las Misiones
\

latar

Salesianas.
Se suplica por tanto á todos los
D. Miguel Rúa Sucesor de D . Rosco
esquela adjunta con una oferta que les
este un homenaje de amor y gratitud

Cooperadores que devuelvan al Rdmo. Sr.
(Calle Cottolengo n“ 32, Turín-Italia) la
dicte su buen corazón y sus alcances. Será
á M ana Santísima.

lub ik o k la Inmaculada - Obra de beneíicencia cri$liana
propuesta á la Pía Unión de los Cooperadores Salesianos

En honor de María Inmaculada, Madre y Auxilio de los
envió la oferta de Pts.......
vajes de
>^ 4 “

Cnstianos,

-... ............................... en favor de los pobres sel............ .

...............................

pirnia ..................................

...........

Dirección def donaníe.------------------------------------------ -------------------- -— ------O B S E R V A C I O N E S . - i) A t e . o fe re n te . »e l e . e a v U r i co m o recib o , y « m .1 d e aerad ecim ien to un
a) L o . S rea. C oop erad ores qu e d esean im poner n n om bre (ó el d e una p e r ^ n a qu en d a) á u no d e lo *
b a ottea rse. a l en via r la o ferta , e x p r e « n n d eseo . V é * » e l a . co n d icio n e , en el artjc u lo que
3) E n to d o , lo s ce n tro s d e la s M is io n e ., con a á s t e n á a d e l o . in d io , b a u tiz a d o ., *e ce leb rará el d ía d e
1905 (93 d e ab ril) una solem ne función re lig io M segú n la io ten ció o d e l o . donan tes.

^
P a « :u a H onda de