BS_1907_01.pdf

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Tarín - Oratorio de S. Francisco de Sales

SUMARIO: Carta del Rvmo. Sr. D. Miguel R u a d lo s
Cooperadores S a l e s i a n o s ..................................P<^S'
Una señal del cristiano..............................
Ecos del V Congreso Salesiano - Carta de la Aso­
ciación de Antiguos Alumnos de Barcelona al Con­
greso
...........................................................................*
B ib lio grafía.............................................
’ *
De nuestras Misiones: Matto Grosso (Brasil) (Cartas
del P. B á lz o la )............................................................*
Patagonia Meridional (Carta de D. Pedro Rossi) >
Tesoro espiritual

0

^

»7
Gracias de María A u x il ia d o r a ....................
Por el mundo salesiano: Valdocco - España: Madrid
- América: Buenos A ires, Rawson, Mendosa— Santiago, Sucre, J a m a i c a ........................................ »
Necrología: El P. U no Carbajal del Valle - El Coronel
Estanislao Solari - Cooperadores Salesianos difuntos 25
37
Biografía de Mons. L a s a g n a ......................... ^ ' *i
Grabados: Baigorrita, Cacique de la Pampa Central
- Indios id. - Alumnos artesanos de Valdocco pa­
tentados - limo, y Rvmo. Sr. D. Sebastián Pifferi,
Arzobispo de Sucre.

Carta del Rdmo. Sr. D. Miguel Rúa
á I08 €ooperadííre8 de la 15bra de D. Boeeo
Benemérito^ Cooperadores
y Cooperadora^,
)

>ASAN los años y empiezo á sen­
tir su peso, sintiendo al mismo
tiempo crecer en mí los afectos
de la más viva gratitud hacia el Señor.
Desde mi infancia, época en que la
Obra de D. Bosco estaba en sus co­
mienzos, pasan por mi mente todos y
cada uno de los años que transcurrie­
ron hasta la muerte de nuestro ama­
dísimo Padre, así como también re­
cuerdo, y aun mucho mejor, los que
sucedieron á tan inolvidable aconteci­
miento, y os confieso, carísimos Coo­

peradores, que tengo como ante la vista
una serie no interrumpida de hechos
que conmueven á la vez que manifiestan
la inagotable Bondad Divina, obligán­
dome á exclamar: « j Cuánto nos ha
amado y continúa amándonos el Señor!»
¿Qué era la Obra de D. Bosco hace
poco más de sesenta años? Reducida á un
pequeño círculo, ninguno, humanamente
hablando, habría podido presagiar el
maravilloso desarrollo que le estaba
reservado. Entonces no había más que
el Oratorio de S. Francisco de Sales,
y éste se hallaba como una cosa que
principia, y en el breve espacio de
tiempo de pocos lustros, no solamente
el Oratorio ha ensanchado su vivienda,

capaz de contener un numeroso pueblo
de niños, sino que en todas partes,
primero en Italia y fuera de ella des­
pués, han surgido nuevas fundaciones,
las cuales á todos parecen un claro
indicio de la celestial predilección.
Sea por todo bendito el Señor y á
El únicamente le sean dadas las gra­
cias por los innumerables beneficios de
que nos ha colmado hasta hoy, y sobre
todo, por los que nos ha concedido en
el año que acaba de expirar.
Divinas bendiciones en ¡906.

En el primer semestre de 1906 pude
visitar algunas Casas Salesianas y ha­
blar con muchos Cooperadores que aún
no tenía el gusto de conocer. Atravesé
toda la hrancia con el fin de visitar
los Institutos Salesianos de las Islas
Británicas; pasé después por las Casas
Salesianas de Portugal y por la mayor
parte de las de España, y después de
haber regresado á Turín y de haber
parado algún tiempo, aunque poco, em­
prendí nuevamente el viaje para las
Casas Salesianas de Italia Meridional,
de Sicilia, Malta, Calabria y Pullia.
Ahora bien ; por dondequiera he visto
(lueel Señor nos bendice; el gran bien
que se hace á los numerosos niños que
hay en nuestras Casas, así como tam­
bién la estima que en todas partes se
tiene a la Obra Salesiana. Me sirvió
de particular consuelo ver las numero­
sas conversiones que hay en los sitios
por mí visitados donde se hallan esta­
blecidas misiones i muchos son los
protestantes que abjuran sus errores y
se hacen fervientes católicos. Donde­
quiera he recibido consuelos sin cuento
al ver el celo que hay para cultivar las
vocaciones, admirando las piadosas in­
dustrias de que se valen para tener
fioreciente /a Obra de ios H ijos de Ma­

ría Auxiliadora, de la que tanto bien
esperaba nuestro buen Padre D. Bosco.
También se ensanchó mi corazón al ver
el desarrollo que constantemente se da
á los Oratorios festivos, tan ventajosos
para la Iglesia y para la Sociedad civil.
Para decirlo de una v e z : he encontrado
por dondequiera tantos y tan grandes
motivos de consuelo, que por todo he
dado gracias al Señor, sintiendo á la
vez como una obligación de dárselas
públicamente y de lo más íntimo de
mi corazón.
No puedo detenerme en manifestar
la gratitud especialísima que todos de­
bemos á la Divina Providencia por
mostrarse tan tierna y misericordiosa
con los Salesianos de Chile y Califor­
nia. En los terribles desastres que, como
sabéis, sembraron la muerte y el exter­
minio en aquellas regiones, ni uno si­
quiera de nuestros Hermanos y alumnos,
así como igualmente ninguna de las
Hijas de María Auxiliadora ni de sus
educandas ha sido víctima del terre­
moto, siendo de advertir que también
tres de nuestras casas quedaron des­
truidas a causa del fenómeno sísmico
y algunas otras quedaron muy perjudi­
cadas. Debo además dar gracias al
Señor por la prontitud con que ha po­
dido reedificarse en S. Francisco de
California la iglesia y su correspon­
diente casa parroquial, destruidas por
el incendio, habiendo sido inauguradas
nuevamente á fines de Noviembre úl­
timo.
Gracias especialísimas le doy tam­
bién por el feliz éxito que ha tenido
el IV Congreso de la Pía Unión, ce­
lebrado en Lima (el Perú) y en virtud
del cual se ha emprendido con nuevo
ardor en aquellas tierras la santa causa
de la cristiana educación de la juven­
tud, así como también por el V, cele-

— 3 —

brado en Milán, bendecido por S. S. el honor que podía concedérsele. Por este
gran favor siento verdadera necesidad
Papa y por un imponente número de
de bendecir públicamente al Señor, no
Principes y Pastores de la Iglesia, quie­
nes animan á continuar con nuevos tanto por la satisfacción que habrán
recibido los Salesianos que se hallan
bríos, insertando en el Búletin todos
fuera de Italia, como por las ventajas
los acuerdos tomados, que desde luego
que proporcionará á la misma Obra,
servirán para iluminar y dirigir con ver­
contribuyendo á multiplicar á la vez,
dadera autoridad la acción de los Coo­
peradores. Permítanme todos aquellos con los admiradores, los medios mora­
les y materiales que le son indispen­
que en uno y otro tomaron parte e
sables para su desarrollo y perfeccio­
hicieron esfuerzos inauditos para que
todo resultase lo mejor que fuera po­ namiento.
sible, que les exprese de lo más íntimo
Obras llevadas á cabo en 1906.
de mi corazón el mas vivo y cordial
reconocimiento.
Ahora, con arreglo al Reglamento,
No debo pasar por alto otros dos enumeraré las principales obras lleva­
consuelos que plugo al Señor conce­ das á cabo en el año que acaba de
dernos en la industriosa ciudad de Mi­ terminar. Recordaréis que, hace un año,
lán. Me refiero, sobre todo, á la inau­ os anunciaba que nos habíamos pioguración de una gran parte de la her­ puesto no aceptar durante algún tiempo
mosa y vasta iglesia dedicada a San nuevas fundaciones, debido á la defi­
Agustín, y que pronto se conocerá por ciencia de medios y escasez de personal.
sus frutos su gran necesidad é impor­ Por esto puede decirse que en 1906
tancia. El otro es la condecoración con­
no se ha llevado á cabo casi ninguna
cedida á la Obra de D. Bosco en la E x ­ fundación, limitándonos nada mas á
posición Internacional. Y a habéis leído
aquellas que ya se babian prometido
en el Boletín que, habiendo sido invi­
en años anteriores.
tada la Pía Sociedad Salesiana á to­
mar parte en la Sección de los Italianos
I) F und.\ciones S alestanas.
en el extranjero, y formada que fué una
En Italia no ha habido ninguna.
Comisión presidida por el miembro del
En A sia han comenzado á funcionar
Capítulo Superior D. Celestino Du­
rando, se enviaron á Milán todos los las casas de las misiones de T an jo re
documentos necesarios para demostrar en la India y M acao en la China,
y dar á conocer la actividad de la de las que habéis leído hermosas rela­
Obra de D , Bosco en el Extranjero, en ciones. Las primeras conversiones allí
lo relativo á educación y beneficencia, conseguidas son á no dudar, seguro in­
á las Misiones, á lo hecho en pro de los dicio de futuras y nuevas bendiciones.
En A mérica se ha abierto un nuevo
emigrados y otras obras de reconocida
utilidad é importancia. Pues bien; he­ Oratorio en Cosquín (República A r ­
mos tenido el consuelo, no tan solo gentina) y además otros dos; uno en
de ver lo que se aprecia nuestra Obra, M edellín (Colombia) y otro en B ibeisino que además hemos experimentado ráo P reto en el Estado de S. Pablo
grato placer al verla condecorada con en el Brasil.
Se fundó también una escuela de
el G ran Prem io, que equivale al mayor

V

— 4 —

artes y oficios en P iu ra (Períi), una zobispo de Guadalajara, aceptamos
Hscuela-externado en L im a , un Oratorio una fundación en dicha capital, y en
festivo en el C allao (Perú), un oratorio Santa Tecla ( el Salvador) se abrió también
festivp en Sucre (Bolivia), debido á la una casa para educandas. Una insigne
generosidad del Sr. Gnrl. D. Pastor bienhechora de Monterrey quiere que
Sáenz, entusiasta Cooperador Salesiano, fundemos una casa en tan populosa
y una escuela técnico-comercial en V a l­ ciudad (80.000 habitantes), por haber
d ivia ( Ckiíe); — se aceptó una nueva muchas niñas abandonadas.
parroquia en Soriano (Uruguay), —
» Finalmente, también hemos abierto
y se inició un colegio en C o m a ya gu a una casa en M edellín (Colombia),
(República de Plonduras) en la Amé­ en la que hemos establecido clases, asilo
rica Central.
para huérfanas y oratorio festivo; se
Por último es digna de especial aceptó la direción de un hospital en
mención la nueva Colonia establecida V illa C oncepción, (Paraguay) — y
en la Hacienda del mologrado Doctor continúan las obras de la Colonia de
Santos (de grata memoria), cerca del la Inmaculada Concepción, cerca del
río Sangrador, en las florestas de R ío das Gar9as, entre los Bororos-CoMatto Grosso [Brasí/), en beneficio de roados del Brasil.
los indios Bororo-Coroados, puesta bajo
A 36 peticiones se les ha dado con­
la protección del patriarca S. José.
testación negativa por falta de medios
y de personal. »
II) F undaciones de i,as H ijas
DE M aría A

uxiliadora .

III) U na

nueva expedición de misioneros.

También las Hijas de María Auxi­
A pesar de la escasez de personal
liadora, por falta de medios y de per­ y de las estrecheces financieras en que
sonal, han limitado bastante sus fun­ nos encontramos, debemos enviar nuevos
daciones.
misioneros. De muchas de nuestras
« En Italia (me comunica la Reve­ Misiones, especialmente de la Patagorendísima Superiora General, Sor Ca­ nia, Chile, Matto Grosso, Venezuela,
talina Daghero) aceptamos la dirección de los Estados Unidos y del Oriente,
del Instituto de la Inmaculada en Por- han hecho tantas y tan repetidas peti­
tnigine, fundado por el Exmo. Sr. A r­ ciones de personal, que me parece ser
zobispo de Módena, estableciendo Ora­ necesario imponernos cualquier sacrifi­
torio festivo, clases y un taller en cio antes que desatender las peticiones
beneficio de las jóvenes del pueblo. hechas con tanta insistencia. Con este
Otra fundación se llevó á cabo en Gé- objeto unos 50 nuevos operarios evan­
n o v a , tomando la dirección del asilo gélicos (sacerdotes,,clérigos y catequis­
titulado A/ócrgo dci fanciulli.
tas) abandonaron Patria y parientes
» I^uera de Italia hemos abierto una para ir á compartir los trabajos con
casa en A tah u lp a {JJruguay'), otra en aquellos generosos que ya hace años
C u zco (P eni), así como también en se encuentran en misiones.
G u ad alajara (M éjico) y San ta T e c la
lam bién de Niza de Monferrato ha
(República del Salvador),^ en todas ellas partido un pequeño grupo de Hijas de
clases externas, talleres y oratorios María Auxiliadora con dirección á la
festivos. A instancias del Exmo. Sr. Ar­ nueva Colonia de Matto-Grosso.

— 5 —

Como no se os oculta, para todo abrimos hace 10 años en dos habita­
esto se necesitan grandes dispendios, ciones tomadas en arrendamiento.
Del propio modo se han rehabili­
sin que de ningún modo podamos exi­
tado
en varios sitios las casas que ne­
mirnos de ellos, por tratarse de una
cosa necesaria y urgente. Esperamos cesitaban reparaciones ó se han am­
que la Divina Providencia suscitará pliado otras varias casas ya existentes, y
algún alma generosa que, deseando hasta se han comenzado nuevas obras.
hacer como suyos los saludables frutos Por ejemplo, cerca de la iglesia Mater
que provendrán á la Iglesia y á la so­ miserico7’diae de B u en o s A ires, se ha
ciedad civil, debido al apostolado de fundado un Secretariado del pueblo
estos últimos misioneros, coopere con para los emigrados europeos , con su­
recursos pecuniarios, contribuyendo asi cursales en todas las casas salesianas
á abonar algunos de los muchos gastos de la Argentina.
Pero lo que de un modo especial
que ha ocasionado tal expedición.
deseo poner á vuestra consideración y
VI) O tras obras importantes.
caridad, es el haber tenido abiertos
Otras obras importantes, carísimos tantos asilos donde se han admitido
Cooperadores, hemos podido continuar, tantos centenares de huérfanos, no
concluir ó empezar en 1906, debido contando más medios para su sosteni­
sin duda á vuestro auxilio, ó á la es­ miento que vuestras limosnas. En el
peranza que tenemos en vuestras li­ año pasado el Oratorio de Tiirín no
llegó á reúnir ni aun siquiera lo nece­
mosnas.
Ante todo, se ha continuado la cons­ sario para cubrir los gastos hechos ]>ara
trucción de varias iglesias empezadas el pan. Entre las escasas pensiones de
en diversos puntos, y aun se ha empe­ los alumnos y las limosnas de los bien­
zado la construcción de otras, cuya ne­ hechores. apenas se reunieron 42.324
cesidad era urgente, siendo verdadera­ liras, al paso que solamente el pan
mente reclamadas por las apremiantes importó 46.636. También es preciso
necesidades de la población. Por ejem­ tener en cuenta las demás cosas nece­
plo, se han edificado y 'bendecido ya sarias para la vida, la buena marcha
solemnemente una nueva iglesia en de las cla.ses, y sobre todo, de las es­
Londres para los Polacos, y una nueva cuelas profesionales, y para la manu­
capilla para los italianos en N u eva tención ofeneral del Instituto, así como
York, en el distrito de nuestra parro­ también, para muchos alumnos, el ves­
quia de Santa Brígida. También en tirlos por completo. Y , como el Ora­
Espezia, no obstante las grandes deu­ torio — que encarecidamente os reco­
das contraídas , y aún no satisfechas , miendo ])or ser la cuna de la Obra de
que los Salesianos encontraron ya he­ D. Bosco — así las demás Casas .Sa­
chas para construir el Santuario de lesianas no podrán vivir sin vuestra
Nuestra Señora de la N ieves, se ha caridad, amadísimos Cooperadores.
comenzado ahora una importantísima
capilla pública en el ban'io de ¿os BsObras propuestas para 1907.
tiifiques, cercana al nuevo puerto mer­
Sin preámbulos voy é deciros lo que
cantil, donde resultaba del todo insufi­
haremos
con vuestras limosnas en 1907.
ciente el modestísimo Oratorio que



Y a sabéis — escribía D. Bosco á
los Cooperadores el i° de Enero de
1883 — para qué sirven vuestra caridad
y vuestras limosnas en mano de Don
Bosco. Sirven para recoger de las ca­
lles de las poblaciones tantos pobrecitos niños, para darles con el pan de
la vida, el alimento del alma; para ins­
truirlos en la religión, prepararlos para
que ejerzan una profesión ó arte con
honradez; para formar buenos hijos de
familia é instruidos obreros; para dar
á la Sociedad civil miembros útiles, á
la Iglesia católicos virtuosos y al Cielo
venturosos habitantes; sirven para formar
buenos y católicos maestros que edu­
can cristianamente la juventud, celosos
sacerdotes y animosos misioneros que
educan é instruyen las tribus salvajes:
sirven para levantar magníficos templos,
donde se reúnen los fieles para ser
instruidos en lo tocante á nuestra sa­
crosanta religión, confortados con la
recepción de Sacramentos, y se les
enseña á bendecir á Dios, para des­
agraviarle de las horribles Wasfemias
y maldiciones con que tanto le ofenden
los impíos : sirven para publicar y di­
fundir millares de buenos libros, con
los que se siembran en el mundo sanos
principios, se combaten los errores, se
afirman las almas en la fe y se indica
el sendero de la virtud á los que por
desgracia se habían extraviado de él;
sirven, en fin, para ampliar el Reino de
Dios en la tierra y hacer que reine
Jesucristo en el corazón de los intlividiios, en las familias, en las ciudades,
en las naciones, y hacer que lo conozcan y amen, á ser posible, del uno
al otro polo, para que se cumpla la
profecía que dice: El dominará de un
mar á otro: dominabitur a mari us<¡uc
a d w arc,

Y yo, amados Cooperadores y Coo­

6



peradoras, os repito: « He ahí el uso
que continuaremos haciendo de vuestras
limosnas. »
Pero como quiera que en 1907 ha­
brá varias obras que necesiten el es­
pecial cuidado de vuestra caridad, per­
mitidme que os las indique :
La civilización y colonización de los
pueblos salvajes, que es la admiración
de todos y que tanto se encarece por
las personas cultas, es á no dudar, uno
de los campos más vastos, y moral­
mente hablando, más fructuosos para
la acción de los hijos de Don Bosco.
La Patagonia y la Tierra del Fuego,
completamente conquistadas ya á la
religión y civilización, deben animarnos
á procurar el mismo beneficio á otras
tierras, cuya labor civilizadora y moralizadora hemos emprendido. La primera
que se presenta á mi mente es la re­
gión habitada por los Jibaros del Ecua­
dor que eficazmente recomiendo, no solamente á vuestra caridad, sino que
además á vuestras oraciones; después
la parce de M atto G rosso habitada por
los indios B ororo-C oroados, donde
hemos abierto tres importantes co­
lonias.
La primera, llamada del Sagrado
Corazón de Jesús, se fundó en ipoz;
la segunda de la Inmaculada Co7icepdóny
en 1905. En la primera se han reco­
gido y actualmente se mantienen 300
indios y en la segunda 200: si queréis,
es un buen número; pero pequeño en
comparación de los 10.000 de que se
compone la tribu de los Bororos, Para
facilitar la civilización de estos salvajes
sería preciso fundar alguna otra Co­
lonia donde se pudiesen mandar las
familias ya más civilizadas, para formar
con ellas un verdadero centro civil y
á la vez tener mayor facilidad de re­
coger en las otras colonias nuevos

\

— 7 —

indios para civilizarlos. Unicamente
con este fin se inició la tercera Colonia
llamada de S. José, cerca del Rio San­
grador y á la que hemos enviado el
personal necesario en la última expe­
dición. En ella los indios empezarán
á aprender algunos oficios y se dedi­
carán también á la agricultura: las
indias no solamente atenderán á los
quehaceres domésticos, sino que em­
pezarán á ejercer algún ramo de in­
dustria, como á hilar y tejer algodón,
cooperando así cristianamente á su
propio sostenimento. Con la ayuda de
Dios, tengo pensado fundar al momento
una nueva Colonia, lo más inmediata
que pueda estar de Cuyabá, con el
objeto de poner en contacto esta gente
que acaba de civilizarse con el mundo
civilizado, y al mismo tiempo trazar
como el sendero de la floresta por
medio de la fundación de varios pueblos.
Indudablemente que es una noble y
alta empresa; pero que desde luego
para llevarla á cabo se necesitan mu­
chos recursos, por lo que llamo parti­
cularmente vuestra atención.
Otra empresa que desearía de todo
corazón llevar á efecto y que desde
luego no podré sin vuestra cooperación,
es la conclusión de varias iglesias que
tanta falta hacen para poder atender
á las necesidades espirituales de aque­
llas poblaciones. Debéis convenceros,
amados Cooperadores, de que si el
concurrir á la erección de una nueva
iglesia es una obra de tanto mérito
que nos da derecho á participar de
todos los bienes de las buenas obras
que allí se hagan, hasta la consuma­
ción de ios siglos, el concurrir á la
erección de una iglesia salesiana tiene,
puede decirse, un mérito mucho mayor.
^Sabéis por qué? Creo poder asegurar

lesianos, no solamente son todas de
absoluta necesidad, sino que á la vez,
muchas de ellas, á pesar de la falta
que hacen, no se construirían, por no
encontrar medios para ello en el sitio
en que se erigen ó levantan. Por esto
debemos dar repetidas gracias al Señor,
pues nos toma como instrumentos para
empresas, que si bien de suyo son
difíciles, no obstante resultan á su mayor
honra y gloria; por tanto, debiendo se­
cundar los designios de la Divina Provi­
dencia, recomiendo á los Cooperadores
de todo el mundo el eficaz concurso
para concluir varias iglesias que tene­
mos entre manos, entre las cuales no
puedo olvidar la de la Sagrada l'amilia de F loren cia, de Santa María de
R om a, de María Auxiliadora de L im a
y el nuevo templo parroquial de V ied m a
en Patacfonia.
Si á todo esto se agrega los so­
corros que necesitan nuestras innume­
rables casas de beneficencia; la edu­
cación y sostenimiento de nuevo per­
sonal ; la extinción de las deudas con
que se hallan agravadas la mayor parte
de las Casas salesianas, y la fundación
de alguna obra nueva que hemos pro­
metido llevar á cabo este año, como
por ejemplo, una nueva casa en M o­
zam bique, ya veis qué campo tan
vasto y amplio se halla abierto á vuestra
caridad.
Conclusión.

Después de haber elevado al Señor
el himno de mi reconocimiento, antes
de terminar, no puedo menos de diri­
giros algunas frases, dándoos por todo
las más cordiales y afectuo.sas gracias.
A l ver extenderse de año en año la
Obra de Don Bosco, bendigo de un
modo especial la bondad divina, y á
la vez siento aumentarse en mi cora-



zón el más vivo sentimento de gratitud
y reconocimiento hacia nuestros ama­
dísimos bienhechores.
Cuando recibo vuestras cartas en
las que os encomendáis á las oraciones
de nuestros amados huerfanitos y demás
niños, así como también á las de los
Salesianos, y aún á las mías, creedme,
entonces me siento vivamente conmo­
vido, y os aseguro que con gran con­
fianza encomiendo vuestros deseos é
intenciones á María Auxiliadora. ¿Cómo
no he de tener confianza al pedir por
vosotros á nuestra carísima Madre,
pudiéndole presentar con mis demandas
tantos miles de huérfanos y niños re­
cogidos, instruidos y educados cristia­
namente, y además, tantos miles de
salvajes convertidos y tantos otros
bienes llevados á cabo en los países
civilizados, y todo ello mediante vuestra
valiosísima cooperación?
Proseguid sin cesar vuestras obras
caritativas, amados Cooperadores, y
María Auxiliadora continuará ayudán­
doos en todas vuestras necesidades y
consolándoos en todas vuestras tribu­
laciones, colmándoos de bendiciones en
el tiempo y en la eternidad.
Asegurándoos que tendréis gran
parte en todo el bien que puedan
hacer los Salesianos y las Hijas de
María Auxiliadora y que os tendremos
siempre presentes en todas nuestras
oraciones, os deseo que paséis con
toda felicidad el año que comienza, y
con profundo reconocimento me ofrezco
á vosotros, beneméritos Cooperadores
y Cooperadoras
Obligadísimo Servidor,
n
Turin, I® de Enero de 1907.

8



U na s e ñ a l del cristia n o .
(Remitido).
\k lo dijo un moderno escritor muy notable.
¿Sabéis cuál es en este siglo el distintivo del
cristiano? El periódico. Tal es cada uno, como el
periódico que lee asiduamente. ¿Son los perió­
dicos católicos vuestra lectura diaria, es la prensa
católica vuestra prensa, la prensa que amáis, la
que favorecéis, la que propagáis? Si asi es, no
hacen falta más pruebas; sois cristianos, sois
buenos cristianos, amáis á Cristo, servís á Cristo,
tenéis la fe de Cristo que profesasteis en el bau­
tismo. Por el contrario, ¿ envenenáis todos los
días vuestra alma con el virus ponzoñosísimo
de lós periódicos impíos; sostenéis con vuestra
lectura y cooperación esas infernales máquinas
de guerra que sin cesar están batiendo furiosa­
mente los muros benditísimos de la santa ciudad
de Dios; alimentáis con vuestra hacienda á los
malvados satélites de Lucifer que todos los Hi'as
desgarran con sus manos sacrilegas las entrañas
piadosísimas de vuestra Madre la Iglesia; ex­
tendéis y propagáis tal vez vosotros mismos esa
horrible lepra que está haciendo perecer á tantos
hermanos vuestros? Desventurados 1 Si tal hacéis,
¿cómo podréis decirnos que sois cristianos?
¿Cristianos, y oís con indiferencia que se blas­
feme de Cristo? ¡Siervos de Cristo, y cooperáis
á destruir su reinado 1 ¡ Amadores de Cristo, y
ponéis en las manos de los sayones los látigos
para flagelarle, y entregáis á los verdugos los
clavos para crucificarle!.....
Y siendo esto así. que contradicción tan mons­
truosa sería hallarse un mal periódico en la casa
y en las manos de uno que se llamase coope­
rador salesiano! ¿No veis lo absurdo y abomi­
nable que es cooperar á un mismo tiempo á la
obra de Dios y á la obra del demonio? ¿Os
gloriáis de recoger en el regazo del Salvador á
la niñez desvalida, cuando arrancáis uno á uno
los pedazos á su Corazón amante, arrebatán­
dole con crueldad á sus h ijo s, pervertidos por
la prensa que vosotros favorecéis? Levantáis un
asilo para el pobre, y estáis armando los brazos
de las turbas con la piqueta demoledora que lo
habrá de derribar? Llamáis al religioso el padre
de los huérfanos, y estáis pidiendo en vuestra
prensa su destierro y su muerte? ¿Quién os
creerá? Desengañaos: nadie puede llamarse cris­
tiano. nadie puede ostentar dignamente el titulo
honrosísimo de cooperador salesiano , si no ha
jurado antes con toda su alma al pie del altar
santo declarar guerra á muerte, incesante, eterna,
á la prensa impía. — A . D . B. Pbro.

— 9 —

6co$ ícl Ouinto Congreso Salesiano
(s

<d

aquí la carta de adhesión de la Asociación antes iniciada. Mas estaba de Dios que nuestra fe
de Antiguos Alumnos de las Casas de Don y nuestra constancia en ella fueran sometidas á
pmeba, y una de ellas fué el que marchase de aquí
Bosco de Barcelona y á que hacíamos referencia
Dno Rinaldi para desempeñar el merecido cargo en
en el número anterior.
que actualmente se halla. El fuego estaba ya pren­
dido; no faltaba más que añadir leña y de ello se
ReverendisUno P. D. Rúa.
Venerables Padres Salesianos y cuidó el amable y cariñoso Padre Don Manuel
Hermida. ^Nuestra obra está salvada, sólo necesita
Beneméritos Cooperadores.
ser mantenida y ampliada. A éste debemos la reguAl pretender llamar vuestra atención hacia larización de nuestro Reglamento, la organización
nuestro objeto, os suplico ante todo benevolencia, de nuestra Junta y todo aquello que es necesario
N’a que en estas sencillas líneas no hallaréis sabor para la buena marcha de la. Asociación.
Aprobado que fué aquél por la Autoridad Ecleliterario ni discurso atractivo que os cautive y pro­
siásica,
contando con el visto bueno del reveren­
duzca entusiasmo alguno. Digo más, sí, os produ­
cirá entusiasmo no por ellas, sino por el bien que dísimo Don Rúa, y constituidos ya, procedimos
esperamos alcanzar viendo realizar nuestro plan á la solemne inauguración de nuestra sociedad
para hacer frente y restar fuerzas á los enemigos el 17 de Diciembre de 1905, como así consta en los
de la Verdad encamada en nuestra Religión, que programas; fiesta que resultó lucida y animada.
es toda amor, del que vosotros estáis henchidos. Así hemos continuado mezclando lo útil con lo
Hijo del trabajo, sólo conozco la ciencia de mi agradable, entre conferencias religiosas y repre­
oficio, adquirida en una de tantas casas salcsianas sentaciones morales con que solazar y distraer el
que vosotros, nunca bastante ponderados Coope­ ánimo honestamente; pero, hallamos que no es
radores. sostenéis con vuestro óbolo, y por tanto, bastante esto para conseguir nuestro fin : es me­
todo cuanto os diga, no será con la boca ni con la nester que dispongamos de un local más céntrico,
pluma, sino con el corazón, y cuando asi se habla y que los socios protectores y cooperadores nos
ayuden en esta obra que es la misma Obra de Don
se es elocuente, aun cuando se exprese mal, y ved
el porqué de mi atrevimiento al dirigirme á este Bosco dentro de la sociedad, puesto que así como
respetable Congreso en nombre de la Junta y de la Congregación Salesiana es obra providencial
todos los miembros de la nueva Asociación de An­ para apartar á la infancia y á los jóvenes del vicio
y del abandono, haciéndolos útiles á sí y á sus se­
tiguos alumnos de las Casas de Don Bosco.
Cumpliendo, pues, con dicho acuerdo, y hacién­ mejantes y ser\údores de Dios, así también nosotros
dome eco de todos y cada uno de ellos, al adherimos con la « Asociación de Antiguos alumnos de las
Casas de Don B o s c o evitaremos que la buena
V tomar parte en tan solemne acto, con el ánimo de
demostraros nuestras aspiraciones y deseos, nada semilla en nosotros germinada se pierda.
Vosotros bien lo véis y lo sabéis, en los tiempos
mejor ni más natural, que el que os narremos el ori­
que
corremos, se hace casi imposible el vivir engen y desarrollo de la hoy ya creada « Asociación de
inedio
de la sociedad civil sin contaminarse de las
.Antiguos alumnos. * Piedra angular de tal edificio es
el Reverendísimo Don Rúa, cuando al hablar con malas doctrinas : sólo un santo de convicción firme
nosotros, hace algunos años, nos inculcó dicha ne­ y paciencia grande saldría ileso, mas no un obrero,
cesidad tan ansiada, al decimos que aquella compa­ máxime, si este pierde el contacto con quienes le
ñía allí congregada sería la primera piedra de nuestra incuicia'-'‘n las sacrosantas doctrinas de nuestra
Asociación, ya que en ella si bien sin carácter ofi­ Religión en su niñez y primera juventud. Porque,
cial alguno, se nombró una junta provisional. Pa­ decidme, ¿juzgáis que por sí mismos podrán com­
saron algunos años y nuestro edificio parecía lla­ batir y vencer las malas pasiones, quienes al dejar
mado á no levantarse, dado el marasmo que pare­ la Escuela Salesiana, se ven entregados á un mundo
cía reinar entre nosotros; mas como nuestro edificio de vicio, como lo es el que vive en la mayor parte
era y es obra inspirada por Dios, no podía estar en de los talleres ? En estos y a no se eleva á Dios la
oración,sino la blasfemia que degrada; ya no se ve el
tal abandono y de él vino á sacarle Don Rinaldi,
quien con su energía y celo hizo viable la empresa amor y obediencia ai superior que dignifica, sino
e

M

— lO
el odio y la envicia y la ingratitud hacia el que les
da el pan, que embrutece, y así de mal en peor,va
debilitándose hasta que olvida todo lo noble santo
y bueno para ser un desgraciado paria, explotado
por vividores sin conciencia que les arrebatan el
pan de su cuerpo y lo que es peor, el Pan de su alma.
H6 ahí el porqué de nuestra Asociación de An­
tiguos alumnos ; « conservar las almas para Dios y
dar hombres útiles á la Sociedad,* como era el ideal
de Don Bosco, y que nosotros realizaremos con la
ayuda de Dios, oponiendo á aquellas agrupaciones
obreras sectarias la nuestra de obreros católicos,
interviniendo de este modo á solucionar la cuestión
social tal como la indicaba en una de sus EncícUcas
el Santísimo Padre León X III. de grata memoria.
Y esto que os decimos de nuestra Asociación lo
queremos ver extendido en todas partes del mundo
en que haya Salcsianos en otras tantas Asociaciociones iguales á ésta, unidas todas ellas entre sí por
los vínculos de la hermandad cristiana y todas bajo
una inspección central intervenida por los Padres
Salesianos, antiguos alumnos y cooperadores, con
lo que podríamos ofrecer un plantel de obreros ca­
tólicos á quienes les hubieren menester y trabajo
á los asociados que por sí no pudieran proporcio­
nárselo, amén de los socorros que de todas clases
andando el tiempo pudiéramos mutuamente pres­
tarnos.
Por esto, para que no se malogren nuestras es­
peranzas y para restar elementos á los enemigos de
nuestra sacrosanta Religión, es por lo que acudimos
á los piadosos auxilios de vosotros, Rdos. Padres
Salesianos y beneméritos cooperadores, seguros
de que no nos los negaréis ; porque de negamos
vuestro apoyo contribuiríais á la d^trucción de
vuestra obra y esto sabemos que no lo querréis.
Y si esto hacéis, que sí lo haréis, no sólo alcan­
zaréis las gracias que María Auxiliadora, nuestra
Santa Madre, nos dispensa á todos sus devotos,
sino que en este mundo y en plazo bien breve, ha­
llaréis enaltecido vuestro nombre y bendecido por
todas partes al ver que gracias á vuestros auxilios,
el nombre de Dios será respetado en los talleres;
los patronos serán obedecidos y la'paz y concordia
de los primeros cristianos reinará alli donde hoy
Satán impera, entrando con ello la Divina Luz.
El Presidente
JOSE DURAN.

P E N S A M IE N T O .
//ay ut'cgsi/ad de form ar sobre la base social
la conciencia de las chises obreras y esto es
imposible conseguirlo ampliamente sin e l atexUio
de una prensa cotidianuy moderna y completa.
R

utten

.

BIBLIOGRAFIA:
De la Librería Universal de A. Roger & F. Chervovlj
(París, 7 Rué des Grands Augustíiis) hemos reci­
bido : La Novena edición (de 1905) de la Gramática
Castellana de D . Andre's Bello, con Notas y dos
magníficos índices alfabéticos de materias y de
Autores de D. Rofino J. Cuervo. Fr. 9.20;
Larfeull. La joven formada en la escuela de María
(r tomo en 12“ de tela inglesa), con láminas. El
nombre ilustre del Autor y la selecta materia que
esta bella obra contiene, la hacen recomendable á
toda familia cristiana. Fr. 5,25.
Alons. Landrioi. La Mujer piadosa, conferencias
dedicadas á las Señoras. Un tomo eu 12“ de 48S
pág. tela inglesa. Fr. 6,00;
Textitos de instrucción popular con estampas:
Compendio de Historia Sagrada del Abate Benuüt\
Vida de la Sota. Virgen, por el Abate Sv/vain',
Vida de Ntro. Señor Jesucristo, por el Ab. fíennot\
La Liturgia ó sea el Culto Católico, por el Ab.
Abadía. Todas traducidas por el Dr. F. Sarmiento.
De la Librería de Herder. Friburgo de Brisgovia.
Vocabulario de medicina doméstica por el Dr. J. .M.
Troja 2* edición con el retrato del Autor; en S*
XIV y 726 págs. Encuad. en tela Fr. 7,50. Es una
magnífica obra que pone la Terapéutica al alcance
de todos, haciéndola verdaderamente po|)ular. y po­
niendo cualquier hogar en la facultad de curar sin
necesidad de acudir al médico, imiltiimi de males
y de prevenir otros muchos, con gran ventaja y
economía.
Vida de S. Luis Gonzaga, por el P. Mescliler
S. J. 2* edic. con tres fototipias sacatlas de ori­
ginales auténticos. En S" (XVI y 31S pág.) Kúst.
Fr. 3,50. En tela lujosamente encuad. Fr. 5. Tiene,
á más de los encantos de la narración y aplicacio­
nes prácticas de la virtud, el mérito de producir
cartas y otros escritos del Santo, hasta hoy inédi­
tos, en que se pinta y refleja su vida al menos
como en sus acciones. Lo consideramos un c.xcelente libro de premio.
De la Librería Salesiana de Sarrii. El n“ 147 de
las Lecturas Católicas, intitulado: E l pan de los
Fuertes, por el Pbro. Salesiano D. Esteban Triune,
traducida del italiano. Contiene una magnifica fo­
totipia. Esta obrita fué muy bien acogida en Italia
y no dudamos que habrá de producir mucho bien
entre los fieles. En rústica F. 0,50. En tela o,75Eu tela y corte dorado, 1,00.
N O T A . — L a redacción recibe con agradecim iento y reseílerá
i la m avor brevedad los libros que se le envíen, d e cualquier
asunto .traten, siem pre qu e no se o]>ongaii ni á la fe ni á
buenas costum bres. A grad ece, esp ed alin en le, las obras d e peda­
g o g ía y sociologia católicas.

r

DE J^iUESTIBAS MI5IOJ\ÍE5
' l i --------- Í T

íDatto Orosso (Brasil)
En la Colonia del Sagrado Corazón.
{Cartas del Sac. D. Juan Bálzola)
De la Hacienda del Dr. Santos.
I de Junio de 1906.
‘ Ainadísimo Sr. D. Miguel Rúa,
’abieiido cuánto le agradan las noticias
de esta misión, me encuentro feliz
cuando puedo reunir algo importante
que comunicarle.
Gracias al Sacratísimo Corazón de Jesús y
á María Santísima Auxiliadora, nuestros tra­
bajos continúan dándonos las más halagüeñas
esperanzas. Espero que haya y a recibido al pre­
sente alguna consoladora relación de nuestro
celosísimo Sr. Inspector, D. A. Malán, sobre la
última visita que nos hizo, y que produjo (como
siempre) frutos copiosísimos. Persuadido de
esto, sólo le hablaré de lo que él no pudo pre­
senciar.
Permítame, antes de empezar, que desahogue
mi corazón y exclame con el mundo entero :
« Qué amable y bondadoso es el Sagrado Co­
razón de Jesús ! ¡Qué corazón más tierno tiene
María Auxiliadora para con sus hijos ! »
N ueva am en aza de la fiebre — E l caso
m ás g ra v e — A u x ilio del cielo.
También este año y precisamente en el mes
de S. José, apareció la terrible fiebre que por
tres veces nos diezmó á los indios venidos del
Rio das Morles. ¡Pobres indios ! Se iban á repetir
aquellas escenas desgarradoras, y yo temía mu­
cho que se fueran de la Colonia. A cada mo­
mento me llamaban, ora á una, ora á otra choza,
ya pidiéndome medicinas, ya preguntándome:
« ¿Padre, moriré? » Muy pensativo iba á visi­
tarlos, les proporcionaba alguna medicina, pero
á la pregunta de si morirían, no sabía qué con­
testar. Confiando, sin embargo, en la Divina Pro­
videncia, les aseguraba que no morirían. En­
tonces volvían ellos á recobrar la paz y tran­
quilidad : pero cuando por casualidad alguno
iba empeorando, me encontraba verdaderamente perplejo.

Sus sacerdotes ó médicos, llamados Bari, (ya
se lo he escrito otras veces), cuando dicen que
alguno debe morir tal día y á tal hora, si no
muere, lo sofocan; y cuando dicen que no mo­
rirá, si muere le echan la culpa al pobre difunto
diciendo que había ofendido al Bope (espíritu
del mal) comiendo alguna cosa vedada, y con
esto siempre salen con la suya. Pero yo no podía
decir lo mismo. Vea V. los designios de la D i­
vina Providencia. El Bari principal y unos quince
hombres habían salido á cazar y no debían
volver sino después de dos semanas. En este
tiempo se puso enferma de gravedad una joven
de unos 18 años, pariente del Bari y esposa del
indio Ambrosio Turriccia. Y o la veía empeorar
y lo sentía mucho; una tarde se llega á mí un
niño y rae dice que lleve giorubocuru (i) á la
enferma. Termino de comer, tomo algunas me­
dicinas y v o y á donde me esperaban. Cuando
entré en la aldea, grandemente me sorprendieron
los gritos y sollozos que salían de aquella choza ;
me apresuro á entrar temiendo que hubiese
muerto sin haber podido recibir el S. Bautismo,
cuando la veo extendida á lo largo y pintada
de urucú, como suelen hacer á los moribundos,
con al lado las parientes y amigas que llorando
daban palmadas, como desesperadas, mientras
una de ellas con las manos llenas de aquel color
rojo escarlata continuaba pintando aquel cuerpo
casi cadáver. Las reprendí y les dije que no la
ensuciasen tanto ; pero ellas me contestaron
que debían hacerlo porque estaba muriéndose.
Entonces me arrodillé al lado de la enferma;
la llamé repetidas veces, pero no daba ninguna
señal de conocimiento. Tenía el pulso débilísimo
y las extremidades frías. Le eché con toda prisa
el agua bautismal en la frente, resignado ya á
verla expirar de un momento á otro. ¡Qué des­
gracia habría sido para nuestra Colonia la muerte
de esta joven ! Y a habían mandado ád os hom­
bres para que llamaran al marido, y yo decía
entre mí mismo : E l llegará y quizá la encuentre
y a en la sepultura.... Esto será causa de que él
abandone la Misión y vuelva otra vez á la flo­
resta, y con él se irán también su hermano San­
tiago, Agustín, Vicente, y el anciano Tobías, su
--------(i) Medicinales.

padre.... » En una palabra preveía que había
de marcharse mucha gente.
Estando en estas críticas circunstancias, me
acordé que estábamos en la Novena de S. José;
me encomendé á él, al Sagrado Corazón de Jesús
y a María SS. Auxiliadora, pidiéndoles con grande
fe (pero á la verdad con poca esperanza, viendo
todas las sen»ies de la muerte inminente) la
salud de la joven; después, teniendo que de­
jarla, animé á los que allí se encontraban y me
fui. El corazón me decía : Si se te concede esta
gracia , de ninguna manera podrás dejar de

B aigorrita, cacique de la Pam pa
publicarla en el Boletín! Pues bien, amadísimo
Padre, para acabar, debo decirle que la
moribunda empezó desde aquel momento á me­
jorar, y ahora, gracias á Dios, goza de perfecta
salud. Cuando llegó su esposo, ella estaba ya fuera
de peligro. Este hecho me sirvió muchísimo
para hacerles ver cuán bueno sea el Papai
Grande Gesú y la Muga Grande María. Y , gracias
á Dios, este fue el único jicligro grave de muerte.
L a s p rim eras Com uniones — E l m es de
M a yo — F lo re s á la V irg e n .
Como V . sabe, estábamos preparando algunos
indios á la primera Comunión, mas por varios
motivos tuvimos que trasladar esta conmove­
dora ceremonia á otro tiempo. Elegimos para
ello el Domingo de Ramos, por estar entre nos­
otros nuestro amadísimo Sr. Inspector. No le

describo este acto tan solemne, ni la alegría que
reinó en este día en el cual nuestra banda de
cornetas hizo sus primeros ensayos, pues estoy
convencido que estas noticias no le serán des­
conocidas. Sin embargo, no puedo callar el gran­
dísimo consuelo que probé el domingo siguiente
cuando estos mismos me pidieron espontánea­
mente confesarse para poder recibir de nuevo
la Sta. Comunión. Y esto continúan haciéndolo,
no sólo con frecuencia, sino también con mucha
piedad, recogimiento y con perfecto conocimiento
de lo que hacen.
Viendo el buen resultado,
y la piedad tan edificante
de los niños y niñas, deter­
miné celebrar con más so­
lemnidad la fiesta de Ma­
ría Auxiliadora preparando
otros á la primera Comu­
nión. Se empezó, pues, el
mes de María reúnieudo á
todos los niños para rezar
el Santo Rosario. Contri­
buyó mucho á aumentar el
fervor en los indios una
hermosa imagen de María
Auxiliadora, que nos trajo
nuestro Sr. Inspector : hi­
cimos un pequeño altar en
nuestra capilla todavía cu­
bierta con paja, y en él pu­
simos la imagen de nuestra
querida Madre. En los pri­
meros días ponía yo á los
pies de la Virgen algunos
ramilletes de flores. Pero
el primer domingo al ha­
Central.
blarles de la Virgen, les
conté el ejemplo que re­
fiere S. Alfonso enj las Glorias de María, de
aquella pastorcilla, que habiendo llevado guir­
naldas de flores campestres todos los días del
mes á una imagen de María, mereció ver á su
lado en el lecho de muerte á la Virgen entre un
coro de vírgenes que tenía en las sienes la úl­
tima corona de flores, y les dije: así debéis hacer
vosotros — acheragugí, occorcbba, magari macacar Maga grande Marta, María laido macaguraga medo pichiriri.... llevad muchas flores y
ponedlas á los pies de la gran Madre de Dios,
y María estará muy satisfecha de los niños. »
Esto fué suficiente. Acabada la misa, los pe­
queños amigos corrieron en seguida al campo á
buscar flores y trajeron tantas que llenaron el
altar por todas partes. Les alabé su buena vo­
luntad, y ellos satisfechos y alegres no dejaron
y a pasar ningún día sin hermosear el altar de
María Auxiliadora con grande veriedad de flores.

— 13 —
muertos del año pasado; y generalmente des­
pués de estas funciones que duran varios días,
sigue siempre su parte alegre. Esta vez hicieron
una ceremonia á la cual nunca había asistido.
Se hizo y a mención en el Boletín de aquel
trozo de madera de figura oval y pintado que
unido por una cuerda á un bastoncito, se hace
girar rápidamente sobre la cabeza produciendo
un fuerte ruido. Hé aquí para qué sirve. Girando
ellos violentemente el aigge (queasíse llama ese
El regalo de la V irg e n — L a te rc e ra C o ­
trozo de madera) por aquellos campos, creen
lonia.
alejar el alma del difunto cuyos huesos están
A unos 130 km. de nuestra Colonia, en di­ limpiando ; pero ¡ay de las mujeres y de los
rección á Cuyabá, encuéntrase la hermosa ha­ niños que vieren el aigge! ¡morirían al instante!...
cienda con casas, bueyes, caballos, vacas, mulos,
Por esto durante ese tiempo las mujeres y los
etc. de nuestro íntimo amigo é insigne bienhe­ niños se esconden y se cubren los ojos para no
chor Dr. Santos, la cual hace y a algún tiempo
verlo..... Pero cuando los niños han llegado á
que está de venta. Nuestro Sr. Inspector de
los 15 ó 16 años, los someten á una función es­
muy buena gana la habría comprado á beneficio pecial para poder ver por primera vez el aigge
de estos indios, si hubiera tenido unas 60,000 pts.
y en el mismo tiempo para apartar de ellos
Nadie se había presentado todavía para com­ cualquier peligro.
prarla , y el dueño, habiendo caído enfermo,
Esta vez fueron 4, entre los cuales Román,
determinaba venderla á cualquier precio á uno de los que habían hecho su primera comu­
nuestra Misión, no tanto para sacar de apuros á nión, y que quería confesarse cada sábado.
su fam ilia, cuanto para fa^•orecer directa­ Estando él con nosotros como interno y con el
mente nuestra obra civilizadora. Y D. A. Maoficio de carpintero, su padre vino á llamarlo,
lán, el 15 de Mayo, primer día de la novena á
diciendo que quería conducirlo á ver el aigge.
María SS. Auxiliadora, podía con el auxilio de Le contesté que no, que el hijo no tenía y a ne­
la Divina Providencia firmar el contrato. El
cesidad de ver tales tonterías.... pero el hombre
telegrama, pues, me ordenaba que fuera á to­ dió algunas vueltas y después á escondidas se
mar posesión del tercer centro de M isión! El
llevó al niño que estaba lleno de vergüenza por
pobre Dr. Santos á los tres días entregaba su deberse sujetar á esa ceremonia. A l saberlo yo
alma á Dios ! El Señor lo tenga en su gloria y
fui al instante á la aldea y encontré á los niños
le dé el premio que por su inagotable caridad se desnudos qué se dejaban pintar de urucú. Me
ha merecido.
mostré algo disgustado porque pintaban á esos
Ahora bien, el contrato se hizo el primer día
niños que estaban y a bautizados.... mas el Barí
de la novena á María Auxiliadora, y el 24 de y los capitanes se excusaron diciendo que tenían
Mayo, día déla fiesta,ya celebré 5^0 la S. Misa en
que hacer así, pero que sería la última vez, y que
el nuevo centro que servirá para reunir á las los habrían limpiado enseguida. ¿Qué podí^
familias de los indios más instruidos, y así, se hacer? tener paciencia !.... También los viejos
irán acercando poco á poco al mundo civilizado.
estaban pintados en varias formas : dos de éstos
Qué admirables son los designios de la divina
estaban cubiertos de barro de pies á cobeza como
Providencia !
animales inmundos que salen del lodazal; otros
Cuando \melva á la Colonia, determinaré el estaban cubiertos con hojas de árboles y de pal­
día de la fiesta de María Auxiliadora y de las
meras.
primeras Comuniones.
Los 4 niños estaban en el bayío (chozón de las
Sin embargo, mientras nos consuelan los frutos
funciones) sentados en semicírculo con arcos y
que recogemos en los niños y mientras nos anima
flechas en las manos. Los adultos se alejaron
el halagüeño porvenir que nos prometen, nos en­ unos 200 metros de allí, y luego se fueron acer­
tristece grandemente el estado de los adultos,
cando como en procesión, unos dando fuertes
porque axmque no se oponen á nuestras ense­ golpes con los pies, otros caminando como los
ñanzas, no dejan sus costumbres salvajes ni cuadrúpedos, algunos haciendo girar el aigge,
sus diabólicas supersticiones.
y todos imitando á los animales con estrepitosos
aullidos. Cuando llegaron á unos 100 metros
E x tra v a g a n te cerem onia — C uatro p resen ­
del bayto, salieron los 4 niños con otros indios.
tad os por p rim era v e z ante el « A ig g e . />
A l encontrarse los dos escuadrones, empezaron
Ultimamente repitieron los indios sus extra­ á tirar barro á los cuatro iniciados con aullidos
de perros rabiosos, cubriéndoles de barro de
vagantes funerales con los huesos de algunos
♦ *

Continuando nosotros el mes de Mayo con
mucha devoción, esperaba }’o alguna gracia es­
pecial de la Virgen, que fuera como premio
á la piedad de nuestros indiecitos; y con esta an­
siedad estábamos aguardando el 24 de Mayo,
cuando recibo de Cuyahá un telegrama que,
aunque suspendía nuestra fiesta, era sin embargo
como una prueba de la bondad de María.

— 14 —
pies á cabeza. Aquellos pobres niños jamás se
habían visto en otra peor ! ¡tenían hasta la boca
llena de barro ! I/uego les mostraron 4 aigge que
entonces podían ver por primera vez ! Ellos los
tomaron y empezaron á darles vueltas.... Cuando
acabó la ceremonia, les di á los cuatro un trozo
de jabón y los mandé á lavarse.....
lié aquí, amadísimo Padre, cómo vamos pa­
sando y qué cosas tenemos que ver !
Para no abusar de su bondad, termino mi
carta, rogándole encarecidamente encomiende
esta pobre Misión á la caridad de nuestros ópti­
mos Cooperadores.
Reciba V., amadísimo Sr. D. M. Rúa, los más
cordiales saludos nuestros, comunicándolos á
todos los demás superiores. Recuérdese V. en
sus oraciones de nosotros y nos bendiga á todos,
pero de una manera especial á este
su ob.mo hijo en Jesiis y María,
D. p A N BALZ'OEA.
Misionero Salesiano.

Palagonia íDeriOional
(D E L A I S L A D A W S O N )

Las Conquistas de la Religión.
(Carta del catequista D. Pedro M. Rossi).

Isla Daw son, M isión de S . Rafael,
II de Agosto de 1906.

Rev.mo Sr. D. M. Rúa,
^ ^ ^ ’ abiendo lo gratas que son tanto á V.,
como á los que leen el Boletín Salesiano, las noticias de los nuevos cris­
tianos de estas lejanas tierras, he pensado reúnir algunas y enviárselas.
Además de la práctica de los preceptos de
nuestra Santa Religión, lo que ha contribuido
mucho y contribuye aún á moralizar y cristia­
nizar á los habitantes de estas lejanas Tierras
del Fuego, es sin duda alguna el trabajo. Se
puede decir con razón, que en nuestra Misión
de Dawson todos sju distinción se ganan el pan
con el sudor de su rostro. Tas mismas indias se
reúnen durante el día en un taller, y de ordi­
nario se ocupan en hilar lana. Al trabajo unen
la oración; y no dejan pasar ningún día sin rezar,
además de las oraciones de todo buen cristiano,
la tercera parte del santo Rosario, los siete
Gozos de la SS. Virgen y las Letanías Laure-

tanas. E l primer viernes del mes se acercan á los
santos Sacramentos, y cantan con nosotros las
Letanías del S. Corazón de Jesús.
Los fieles de estas Tierras bien pueden ser\'ir
de ejemplo á muchos del antiguo continente.
Algunos, especialmente los que están guardando
ovejas en los campos, para venir á oír la Santa
Misa los domingos, hacen entre la ida y la vuelta
28 y hasta 30 km. de camino.
E n las clases se da grandísima importancia,
como es natural, al estudio de la Religión, y á
todos les gustan mucho la Historia sagrada, el
Catecismo y la vida de Nuestro Señor Jesu­
cristo; se les enseñan además la historia patria,
la geografía, la aritmética y la historia uni\^ersal. L a vida del Pastorcillo de los Alpes, del joven
Domingo Savio y la Espiga de Oro son libritos
muy conocidos y leídos con avidez y con mucho
provecho. Los adultos, sin embargo, no pueden
aprender á leer, y se necesita la paciencia de
Job para hacerles aprender las oraciones de
todo beun cristiano. E l anciano Elíseo, por
ejemplo, aunque reza bastante bien el Pater
noster y el Ave María, no ha podido aún apren­
der la segunda parte del Gloria Patri-, así es que
cuando el que guía las oraciones ha recatado la
primera parte, el buen anciano, como no puede
retener el Sicut erat, contesta con mucha de­
voción : Gloria al Padre, al Hijo, al Espíritu
Santo !
El 10 de Julio, nuestra aldea de S. Rafael,
estaba toda en movimiento. Cuando vi tremolar
la bandera en el centro de la plaza, me dirigí al
instante con los niños á la playa para ver lo que
pasaba. Habían llegado de la Tierra del Fuego
once indios; algunos de ellos hacía y a más de
catorce meses que no habían estado en la mi­
sión. Se habían alejado de la colonia, pero al
considerar el miserable estado á que se habían
reducido, como el Hijo Pródigo habían tomado
la resolución de volver á la casa paterna. Fueron
acogidos con la más cordial alegría ; se mató un
hermoso ternero, y se les dió de comer á todos
abundantemente. Una semana antes, había
también llegado de la Isla Grande un joven
fueguino de unos 19 años, que había servido por
mucho tiempo en una hacienda de un propie­
tario inglés, y no había estado nunca en la Mi­
sión. Se empezó en seguida á eseñarle los prin­
cipales misterios de la Fe Católica. Para el 8 de
Septiembre pensamos poderlo regenerar con las
aguas saludables del Santo Bautismo.
M uerte edificante de algunos joven citos
cristia n o s. — U na h erm osa oración — El
. cem en terio de la M isión.
L a devoción á la gran Madre de Dios, María
Santísima que es la estrella más brillante de

tx)dos los predestinados, está profundamente
arraigada en el corazón de estos nuestros her­
manos. Para hacerse una idea de esto, basta pre­
senciar una sola vez la solemne procesión que se
acostumbra hacer el día 8 de Diciembre, fiesta
de la Inmaculada Concepción. Los que pocos
años ha, iban por estos campos como fieras, en
esta circunstancia, después de haberse acercado
á los Santos Sacramentos, entre el repique de
las campanas y el cauto solemne y devoto del
Magnificai, del Ave Maris Stella y de otros

dirigí á la cama del enfenno. Después de ha­
berme saludado y preguntado porqué no había
ido á visitarle el día anterior, me dijo con mucha
tranquilidad que muy poco tiempo le quedaba
de vida en este mundo, que pronto habría de
pasar á la eternidad. Lo animé diciéndole que el
mal no era tan grave como él creía, pero él
añadió sonriendo : ¿cree V. que yo le tengo
miedo á la muerte ? Ño lo crea V.. Esta misma
mañana me he encomendado á la SS. Virgen y
á mi Angel de la Guardia y estoy completa-

in d io s de la P a m p a C entral.
cánticos sagrados, forman como una hermosa
corona á nuestra excelsa Reina. Su devoción
no es momentánea y pasajera, sino estable y
constante hasta el fin de sus días.
En cuántas ocasiones, asistiendo á enfermos
en su lecho de muerte, se han llenado mis ojos
de lágrimas de consuelo y me he visto obbgado
á exclamar : ¡ qué envidiable es la muerte de
los verdaderos devotos de María 1
Por ejemplo, no hace mucho tiempo volvía yo
de la Punta de S. Pedro y S. Pablo, cuando me
avisan que el joven Estanislao, que estaba en la
enfermería hacía y a algunos días, había recibido
5*a los últimos Sacramentos y deseaba hablarme.
Dejé al punto mi caballo al indio Clemente y me

mente tranquilo, pues estaré muy poco tiempo en
el purgatorio y pronto iré al paraíso, n Viéndolo
tan bien dispuesto, empezamos á hablar de la
misericordia de Dios, de la bondad de María SS.,
de nuestro amado Padre D. Bosco y de la eter­
nidad con grande placer suyo. Después de al­
gunas horas, noté que la respiración se le iba
haciendo dificultosa; dió una última mirada á
una imagen de María Auxiliadora y cerrando
plácidamente los ojos, entregó su alma al
Señor.
Estanislao había cumplido hacía poco, los
14 años de edad. Con mucha devoción se acercaba
casi cada semana á los Santos Sacramentos y
hacía r^ularm ente el ejercicio de la buena

— i6 —

muerte. Había leído la vida del virtuoso jovencito Domingo Savio y le era familiar el dicho :
mis amigos serán Jesús y María. En el reverso
de una estampa de la Sagrada Familia había
escrito esta breve pero preciosa oración que re­
zaba muchas veces. L a transcribo aquí para que
no se pierda :
«/OA dulce Jesús mío!¡Oh Madre mía querida!
A ceptad, os ruego, la promesa que deseo ardiente­
mente haceros. La promesa es que yo en todo este
santo día deseo y anhelo de lo más íntimo de mi
corazón hacer cada instante y con el mayor afecto
posible hacia vuestros santísimos y adorables
Corazones, tantos actos de amor, de adoración,
de acción de gracias y de alabanza, cuantas son
las gotas de agua de los mares, de los ríos y de
los lagos de toda la tierra. Deseo además unirlos
á todas las alabanzas y glorias que os 'dan los
Angeles y Santos del paraíso: y todo esto para
desagraviaros de los ultrajes y ofensas que recibís
continuamente de los herejes, de los infieles y de
los malos cristianos. »
Esta oración la rezan y a con gran fervor
muchos de sus compañeros ; así es que y a se
puede V. figurar el tesoro inmenso de méritos
que han ganado para la eternidad ! A muchos
de estos jóvenes indiecitos que han muerto aquí
entre nosotros, bienselespueden aplicar estas pa­
labras de la Sagrada E scritura; en poco tiempo
han vivido muchos años!
En el día del Juicio Universal el cementerio
de esta Misión presentará un espectáculo digno
de la más grande admiración. Los indios bau­
tizados que están enterrados en tierra sagrada,
son ya 754, y esperamos resuciten todos glo­
riosos para ir á colocarse entre los elegidos !
iQué consuelo más grande para nosotros y
para nuestros amados cooperadores ! Este pen­
samiento nos anima y llena nuestro corazón de
santo regocijo. El cementerio de la Misión está
en una pequeña colina á unos veinte metros de
la orilla del mar, y á unos 500 metros del centro
de la Misión. L a subida es algo pesada, pero el
hermoso panorama que desde allí se contempla,
recompensa abundantemente el cansancio ex­
perimentado. E n verano es ese uno de los paseos
más agradables.
Bendíganos á todos, amadísimo Padre, y en­
comiéndenos á María Auxiliadora, para que
caigan sobre esta Misión las más copiosas benediciones del cielo.
Su afino, hijo in Corde Jesu,
PED RO M ARIA ROSSI.

TESORO ESPIRITUAL
Los Cooperadores Salesianos que confesa­
dos y conmlgados, visiten devotamente una
iglesia ó capilla pública, ó si viven en comu­
nidad, la propia capilla, y rueguen según la
intención del Sumo Pontífice, pueden ganar la
siguientes indulgencias:
Plenarias. En todo tiempo:
1. ®El día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ° Una vez al mes, el día que cada cual quiera
escoger;
3. ®Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia;
4. ®Asimismo una vez al mes, el día que ha­
gan el ejercicio de la buena m uerte;
5. ° El día que por primera vez se consagren
al Sgdo. Corazón de íesús;
6. ° Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7.**
articulo de muerte, si confesados y co­
mulgados, ó al menos contritos, pronun­
ciaren devotamente el Smo. Nombre dejesás
con la boca á ser posible, ó al menos con el
corazón.
En el mes de Febrero.
1. ®El 2. Purificación de María Sma.
2. ® 22. Cátedra de S. Pedro en Antioqufa.
Además, pueden lucrar muchísimas indul­
gencias parciales, las cuales están todas enu­
meradas en el Reglamento, en la páginas 26
y 27 y en el Boletín Salesiano del mes de
enero de 1905, al cual remitimos á nuestros
Cooperadores. Notamos, especialmente, el pri­
vilegio de poder ganar, sin necesidaíl de con­
fesarse, estando eso sí, en gracia de Dios,
todas la indulgencias de las estaciones de Roma
de la Porciúncula, de Jerusalén y de Santiago
de Conipostela, todas las veces que recen
cinco Padrenuestros, Ave María y Gloria Patris, por la paz de la Cristiandad y un Pater
Ave y Gloria según la intención del Sumo
Pontífice.

N ó s ten em o s la p ersu asió n d e qu e, en la s v ic is itu d e s doloro sa s de lo s tiem p o s qu e a tra v e s a m o s , no nos qu ed an m ás con­
su elo s que lo s d el C ielo , y en tre e s to s , la p od ero sa protección
de la V irg e n B en d ita , que fu é en to d o tiem p o el A u x ilio de lo s
C ristian o s.
r i’. X.

d ¡

uánta debe ser nuestra confianza en d'lTarta sabiendo el gran poder ,juc tiene
para con ^ io s , g que además es tan rica y llena de misericordia, que no
hay uno sólo entre los ocurrentes que no participe de la piedad y de los
favores de 97laria. J l s i lo reveló la misma bienaventurada Birgen á %anta
JS rig id a : "
soy, le dijo, la Reina del Qielo y la Olíadre de la misericordia: Í/o
soy la alegría de los Ju sto s y la puerta para introducir los pecadores á 0/oe. dio hay sobre
la tierra pecador que viva tan extraviado y sea tan malvado, que se halle privado de
mi misericordia; porque aun cuando todos no obtuvieran otro favor, p o r m i intercesión, re­
ciben la gracia de ser menos tentados p o r el demonio, de lo que de otra manera lo serían.
diingún pecador, á no ser que haya sido absolutamente maldecido (lo que debe en­
tenderse con la f n a l é irrevocable maldición de los condenados), se halla tan abandonado
de 0/oa, que, s i me invoca en su ayuda, no vuelva á su gracia y obtenga su misericordia.
Todos me Ihxman dlXadrc de misericordia, y verdaderamente la misericordia de ^ io s hacia
lot hombres me ha hecho tan misericordiosa con ellos; p o r esto será desechado, y p o r toda
una eternidad, el que pudiendo en esta vida acudir á mi, que soy con todos tan compasiva
y deseo tanto ayudar á los pecadores, no lo hace y se condena. „ (Las Glorias de M ana

de S. Alfonso M.*"* de Lig.).
A M a ría A u x . debo la vida.
Una enrermedad de ocho meses, dolorosa,
oculta minaba mi existencia y me llevó al borde
del sepulcro. El i8 de Dbre. de 1904 caí.enfmno con frecuentes vómitos biliosos que en
pocos días, á pesar de la asistencia de enten­
didos médicos y de mil cuidados, me redujo
á una postración extraordinaria.
Acudí entonces á diversos especialistas de
la capital y cada uno manifestó contrarias opi­
niones; unos dijeron que era enfermedad del
estómago, otros del hígado, otros del pulmón,
otros un cáncer y desahuciado volví á Alcalá
el 23 de febrero de 1905. En abril, después
de recibir el S. Viático , fui de nuevo á Ma­
drid para que me aplicaran los rayos X , y
resultó que no era cáncer lo que padecía sino
un tumor interior. El único recurso que me
quedaba, era una operación quirúrgica para

extirparlo, pero á este procedimiento se opo­
nía la extremada postración de mis fuerzas y
mi demacración. Dejando á un lado entonces
los remedios humanos, acudí al auxilio <lc la
Sma. Virgen, alternando novenas, á M. Auxilia­
dora y á Nrta. Sra. de Lourdes, prometiendo,
si recobraba la salud, hacer una solemne fun­
ción de acción de gracias á N. Sra. de Lour­
des y dar una limosna para el culto de María
Auxiliadora y la Obra Salesiana.
Gracias á la poderosa intercesión de María,
he recobrado completamente la salud que ya
creía perdida y la vida con ella.
En cumplimiento de mi promesa, se celebró
una solemnísima fundón de acción de gracias
en la Iglesia de los PP. Filipenses de esta
ciudad: Misa en que tuve al consuelo de cantar
yo, sermón hermosísimo del P. J, García, esco­
lapio y solemne Tedeum. Mando una limosna
para el culto de María Auxiliadora y deseo

— i8

que esta gracia sea publicada en el Boletín
Salesiano para que quede en él como eterno
testimonio de su maternal bondad y de mí
agradecimiento.
Pr á x e d e s P in il l a .
Alcalá de Henares, 30 de agosto de 1906.
(C u án buena y p o d ero sa es M aría A u x .!
Sintiéndome llamada á la vida religiosa,
luida ya más de dos años que trabajaba sin
cesar por satisfacer los ardientes deseos de mi
corazón.
Una vez conseguido el permiso de mis
padres, me presente á la Superiora de la Co­
munidad en que deseaba ingresar, y tanto ella
como las hermanas, tenían muy buena volun­
tad para conmigo. Pero hé ahí que cuando
todo piu'ecía conseguido, una terrible dificultad
vino á hacerme perder hasta la esperanza; el
hecho de ser mi padre atacado por la lepra ,
á pesar de estar yo completamente sana, me
impedía ingresaren una casa religiosa. ; Cuánta
era mi amargura, viendo que se me cerraban la
puertas de la Casa hacia la cual me sentía tan fuer­
temente atraída, no es para describir. Muchas lá­
grimas derramé á los pies de Jesús, y El, que
es tlulcísimo bálsamo que cura todas la heri­
das, vino á consolarme y á sostenerme, dándome
una gran resignación á su voluntad ado­
rable, y la más firme esperanza de que llega­
ría á ser religiosa á pesar de las dificultades
que se presentaban, é inspii ándome al mismo
tiempo una confianza ilimitada en María Au­
xiliadora. Prometíle entonces dar una limosna
para su templo, mandar celebrar una misa en
su honor y hacer publicar en el Boletín la
gracia obtenida. No se hizo esperar m ucho:
en el mismo año fue mostrándome, poco á
jioco á dónde me llamaba Jesús; y cuando
menos lo esperaba, y del modo más extraor­
dinario, se fundaban en el Lazareto las Hijas
de los Sdos. Corazones de Jesús y María, cuyas
Superioras me recibieron llenas de caridad;
y hoy veo cumplidos mis deseos. Mi noviciado
toca á su fin, y pronto espero, por manos de
María unirme al Ihicn Jesús.
¡V iva María! Quisiera que las personas que
desean consagrarse á Jesús, y por cualquiera
dificultad no lo puedan conseguir, sin vacilar
se pongan bajo la protección de María, y ve­
rán ponto allanadas las más grandes dificulta­
des. Ojalá fuera conocido del mundo entero,
el poder incomparable de María Auxifiadora I
Mientras viva, no cesaré de darle gracias
por la misericordia que ha usado con la úl­
tima de sus hijas.
Agua de Dios, 39 ag. 1906.
A n a M. L ozano .

¡ V i v a M aría A u x ilia d o r a !
Jesús me llamaba, hacía algunos meses, á
servirlo en la persona de los pobres leprosos.
Deseaba ardientemente corresponder cuanto
antes á su divino llamamiento, pero diversos
obstáculos se oponían á la realización de mi
deseo.
Quise primeramente dirigirme al lazareto
de San José de Costa Rica, mi ciudad natal,
y no me fué permitido, por no estar ese la­
zareto bajo la vigilancia de las Hermanas de
la Caridad, ó de cualesquiera otras religiosas.
Pensé en ir al extranjero, y para este fin
busqué durante varios meses en los periódi­
cos del extranjero, noticias de lazaretos; hasta
que una persona amiga me ofreció la vida
del Rdo. P. Miguel Unia, Salesiano, Aoóstol
de los leprosos de Colombia. Inmediatamente
que la leí, resolví dirigirme á Agua de Dios,
pero como estaba casi segura de que no obten­
dría la licencia de mis padres, así pues, no
debía contar con los recursos necesarios para
emprender el viaje. En tan difícil situación me
hallaba hacía algunas semanas, cuando vino
por primera vez á mis manos el Boletín Sa­
lesiano; y á medida que leía las gracias de
María Auxiliadora, crecía en mí la confianza
en la Madre de Misericordia.
Me dirigí á Ella llena de confianza, y le
supliqué viniera en mi auxilio, prometiéndola
publicaría la gracia en el Bo'etin, daría una
limosna y haría celebrar una Misa en acción
de gracias, cuando llegase á Bogotá.
Pocos días después obtuve la licencia de
mis padres, con los recursos necesarios para
el v ia je ; y por compañeros á mi cuñado con
su familia, quienes se trasladaban á Bogotá.
La lucha que sostuve en Costa Rica fué
muy doloroso, pero la que me esperaba en
Bogotá lo fué mucho más. María Auxiliadora
me sostuvo, y la lucha fué coronada por una
espléndida victoria!
¡Gracias á ti, oh Madre Auxiliadora!
Laiareto de Agua de Dios, Colombia, agosto 38-1906.
M a r g a r it a T r u g u e G.
M aría le devolvió la salud.
Uno de mis liermanos se encontraba enfermo
de gravedad á consecuencia de una infección
tífica, y en los momentos de mayor apuro lo
encomendé á María Auxiliadora, prometiéndole
que. si oía mi súplica volviendo la salud á mi
liermano, publicaría la gracia de tan Soberana
Señora y haría una función en acción de gracias,
dando á la vez una limosna para su culto. El
dia de la promesa colgué al cuello del enfermo
una medalla de María Auxiliadora empezando
aquel dia una novena con gran fer\'or. En H



1 9

misma noche, la enfermedad hizo crisis y pocos
días después, mi hermano se encontraba fuera
de pelijjro. Doy gracias á Nuestra Madre San­
tísima por tal merced y solicito se haga público
el favor que de Ella he recibido.
A n a S a n ju á n
Cooperadora Salesiana
Carmona (Sevilla), i Octubre 1906.

¡Q ué buena es M aría!
Ya hacia 14 años, venía sufriendo agudísimos
dolores de estómago que me tenían casi pos­
trado y á punto de desfallecer. Me encomendé
á María Auxiliadora, la ofrecí una misa en su
altar, y esta bondadosa Madre que tantas mues­
cas de predilección me ha dado, no sólo me
libró de tan terrible mal, sino que también ha que­
rido concederme un puesto en la portería de esta
casa salesiana, donde estoy hace ya algunos años.
Por tan singulares beneficios doy gracias á
María Auxiliadora desde las columnas del Boletín.
M a n u e l P r ie t o G

uerra.

Carmona (Sevilla), Julio de 1906.

Dan gracias especiales á»Maria Auxiliadora
Portoviejo (Manambi-Ecuador). — Unos Coo­
peradores salesianos, por haberles salvado la honra
comprometida por una grave calumnia.
Puerto de S ta. M aría. — C /., por la milagro.sa curación de dos hijas.
Quito (Ecuador). — Carmen Correa, por una
señalada gracia y envía 10 sucres. — N. N.,
por haber obtenido el cobro de unos objetos
preciosos , de que tenía necesidad urgente. —
Dolores Serrano, por haberle hecho aparecer una
cantidad perdida. — M. J, de Venalcázar, por
la milagrosa curación de su hijo Miguel Angel
y envía 10 sucres. — N . N ., por un favor re­
cibido — T. U.
por haber ganado un pleito
importante y justo.
Rosario {'rgentina). — Eusebia Zapata, por
haber curado de una dolencia que amenazaba
volverse crónica.
S . Francisco de Manambi (Ecuador). — El
P. Luis Pinto, por señalados favores concedidos
á sus feligreses, especialmente por la conversión
de un señor.
S. C arlos (Nicaragua). — Encarnación Cruz,
por la salud obtenida.
Sevilla (España). — María /.
de Bautista,
por haberla sacado felizmente de una grippe y
de un trance peligrosísimo. — Dolores Escalera,
por haberle devuelto la salud. — Regina Sans,
por una gracia obtenida. — Carme?i Lozano, por
haberle dado consuelo en una grande aflicción.
— Carmen y Guillermo Hernández Afir, por in­
numerables favores. — S. C y esposa,por un
señalado favor en la persona de su liijo. — Gu-



mersinda de La Torre H., por grandísimos fa­
vores.
S ta . T ecla (Méjico). — Sabina Fernández, por
Itaberla sanado
-npletamente de unos fuertes
dolores crónicos
T ru jillo (Venezuela). — Una devota de Mária
A u x ., por haberla preservado de la' terrible en­
fermedad del asma.
Z aragoza (España). — Francisca Carrascosa.
La gran Madre de Dios, María Auxiliadora me
ha concedido una gracia muy necesaria después
de mis súplicas y de haber mandado decir una
misa, hecho una novena, dado una limosna A los
Salesianos y ofrecido publicarla en el Bolciin;
y cumpliendo mi promesa lo verifico para gloria
de la SS. Trinidad y de la que es Auxilio de
los Cristianos, y lo firmo en Zaragoza muy agra­
decida y con mucha alegría.
V alencia (España). — M. G., por haber cu­
rado pronto de una enfermedad que por natu­
raleza debía ser larga. — Dolores Jerique, por
haber salvado la vida de una persona querida.
— A . B. por un gran favor , 50 pis. — Enri­
queta Vila Cuenca, por haberla sacado airosa de
un trance duro y dádole luego perfecta salud.
— Sallador Marco Garín, por haberle sacado
bien en los exámenes. — Virtudes Ferrer, por
haberle sanado un pie enfermo de gravedad y
por otro gran favor. — R. P ., por un gran
favor.
V élez Rubio (Almería). — Pedro Caballero
Pérez, Pbro. por varios favores recibidos.
V igo (España). — J. P. de C. de P. S., por
haberle curado á su hija gravemente enferma.
Z aragoza (España) — F B ., por haberle
concedido la salud á una de sus queridas discípulas, enferma de gravedad. — Consuelo Moreno
de Guerra, por un íavor en un asunto difícil.—
Florencia López Erraiza , por haber sacado fe­
lizmente á una devota de un trance difícil.
Zap atoca (Colombia). — Clemencia L. NúTiez.
Habiendo tenido una amiga mía un fuerte vó­
mito de sangre, los médicos declararon incurable
la enfermedad: por lo cual supliqué á María Au­
xiliadora intercediera por la salud de la enferma
prometiéndola hacer pública la gracia si obtenía lo
curación y mandar una pequeña limosna. A poco
tiempo empezó la mejoría y hoy se encuentra
la paciente perfectamente sana. Con gratitud
cumplo mi promesa y doy jnfinita.s gracias á
María!
Santander (España). — M. P. Estando su­
mamente afligida por asuntos graves de familia,
una amiga mía me invitó á hacer una novena
á María Auxiliadora en el Oratorio de D. Bo.sco
de esta ciudad, asegurándome que seria escu­
chada
Hicimos con gran fervor nuestra novena y en
el último día fué atendida mi súplica por Aquella
que todo lo pueda. Sea, pues, bendita María
Auxiliadora.

20

Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias
á María Auxiliadora y envían una limosna:
A lgodoneras (Cádiz-España). — Antonia Cantero
de Sintos. Encontrándome en inminente peligro de
muerte y siendo la medicina impotente, acudí á
María Auxiliadora y me curó completamente.
Almodovar del Campo. — Luisa Brada viuda de
Laso, por un favor alcanzado, ofrece 5 pesetas.
Barranquilla (Colombia). — Manuela y Dolores
Conde Salazar, por varios favores recibidos. —
Luis Ai. Sánchez, por una gracia obtenida.
Bahía de Caraqués (Ecuador). — El P. Luis Pinto,
por muchos favores recibidos, 7 scrs.
Cádiz (España). — Juan Sicre, manda 4opts, de
limosna por varios favores recibidos.
Carantoña (España). — Carolina López, por varios
favores y desea alcanzar algunos otros.
Carmona (España). — li. B., por la salud de una
hermana gravemente enferma y haberle hecho des­
aparecer á él unos dolores instantáneamente y
recobrar una cantidad cpie conceptuaba perdida. —
Francisca Diaz Caro, por la salud de su esposo,
atacado de enfermedad incurable. — Una Coopera­
dora, por haber sanado de un padecimiento que
amenazaba fatales consecuencias. — Josefa Pinto,
por haber arreglado un asunto de grave interés,
que juzgaba |)erdido. — Juan Lavigne, por haber
sanado á su hermana en inminente peligro, cosa
que hizo exclamar á los médicos : Es un milagro!
— A!. C. L., por lial>er logrado que un enfermo
recibiese los últimos Sacramentos, después de haber
«stado por mimchos años alejado de Dios. — Juan
Carrera Pbro. por un favor especial. — Gracia Ló­
pez, Julia M'caeta, Una devola, por varios favores.
Cindadela (España). N. N., por un favor recibido.
— /,. de S. C. de O., por la milagrosa curación de
su hijo, desahuciado de los médicos.
Diriomo (Nicaragua). — Juan Octavio Ortega
Torres, por haber sanado de una fiebre maligna. —
Jacinta Márquez, por haber sanado de grave pul­
monía.
Granada (España). — J. Orense por haber arre­
glado un asunto de grave importancia.
Granada (Nicaragua). — Ester García de Castello,
por varios favores y manda 5 pesos, plata — J, de
E „ por gracia.s obtenidas. — Modesta Navarrete,
Josefa Jaime de Gutiérrez, Sebastián Hernández,
Pastora Ruiz de Tenorio, José A. Tenorio, Ro­
que Miranda, Justa Pastora ¡Madrigal (i peso),y<3.tí*
C Machado (i peso), Ignacia García (una efigie
de oro) por favores recibidos.
Huelva (España) R. L. de G. porque jamás la
he invocado en vano. — C. Pinto por la curación
de un sobrino.
Los A ndes. — Una devota. Veíame sujeta á una
molesta operación, rugué á María Auxiliadora me
curara Ella misma, y así me libré de las manos tlel
cirujano.
Marbella. — Rafael R. Pbro., por el éxito en la
extracción de un cálculo grande y dicil.
Managua (Nicaragua). — Abel Flores, por haber
sanado tle una grave disenteria.
Maracaibo. (Venezuela). — Ana S. lltlalobos, ytox
haber sanado á su querido hermano, Dr. J. E. Se­
rrano, moribundo ya. — Emilia González, por la sa­
lud de su hijo, gravemente enfermo de disenteria.
- Marta A. de Ansola, por luaber curado de una
grave afección nerviosa.
Melapa (Nicaragua). — Juan Rivera y Basilio
Castellón, por haberles salvado la vida, estando ya
■ deslmuciados.

Nerva (España). — Dolores Fernandez PuenUs,
Juan Martin, Vicente Rodríguez J ., M túnel Moreno.
Alariano ¡Martin, Carmen Pastor, José Pérez Cabrera
y Lorenzo Garda por varios favores. — Juan Mar­
tin y Martin por un favor singular.
Nandaime (Nicaragua). - - Isidro O. de Ruedas
por varios favores.
Oluera (España).— Una cooperadora salesiana
un favor recibido.
Orense. — A . Alfonso, A . Fernández. T. Feijos,
por varios favores.
PasÉo (Colombia). — Eulogio P. Eraso, por la
milagrosa curación de su hija, atacada de sarampión.
Pedroñeras (España). — Concepción Rubir, Elisa
Pelago, Adela Fernández, por varios favores.
Pontevedra. — Alejandro Castañeira, por haber
sanado de una inflamación á una rodilla.
Zaragoza (España). — J. B., por haberle conce­
dido la salud á una de sus queridas discipulas, en­
ferma de gravedad. — Consuelo Moreno de Guerra.
por un favor en un asunto difícil. — Florencia
López Erraisa, por haber sacado felizmente á una
devota de un trance diiicil. — Ignacia Jimeno, por
haberle devuelto á su esposo la salud.
Zapatoca (Colombia) Una Cooperadora, por haberle
concedido una gracia necesaria.— Una cooperadora
por la salud de un sobrinito. — N, J. G. S. .5 ., por
varios favores recibidos.
Piden oraciones á los Cooperadores José Jesiis
Vallecillo, de Granada (Nicaragua), para obtener la
salud. — F\ R., por la conversión de una persona
querida. — Algunas 'Cooperadoras, para obtener
unas gracias de que depende su salvación eterna.
— Paulina C. de Florio, para obtener una gracia
importante.

i 0on B 08C0 en sn tumba
(ett-el XVIIIaniversario de su muerte).

Tu grano de mostaza, convertido
Helo ert árbol de artístico follaje:
Y a las aves del Cielo, en el ramaje
Descuidadas habitan y hacen nido;
Doquiera el ignorante es instruido,
Brilla la luz al mísero salvaje
Y de mayor cosecha mira el gaje
En el copioso fruto recogido.
Descansa, pues, oh Padre, y tu reposo
Ilumine con nuevos resplandores
De los humanos la severa historia;
Mientras á tu sepulcro, ya glorioso,
Acuden á millares los deudores
Bendiciendo tu nombre y tu memoria.
F r a n c is c o J o s é VERGARA,Pbro. bogotano.

POR EL MUNDO SALESIANO
una circular que firman los más eminentes hombres
de Estado, de la Iglesia y de todos los ramos del
Co/rw deseamos ardientemente que todas las casas saber humano, convocando á un Congreso nacional
salesianas tengan su representación y el modo de en favor de la niñez. Si tan excelente idea llega á
hacer conocer sus obras y bienhechores en el Bo­ convertirse en realidad, y no puede dudarse que
letín Salesiano, suplicamos se nos envíen inmedia­ así será, estando patrocinada por taittas personas
tamente las noti ios de los hechos y acontecimientos ilustres, se habrá prestado á la sociedad el más
príncipales, en relaciones concisas y compendiosas^ grande de los servicios, apartando del arroyo y
Permítasenos suplicar también que la caligrafía del presidio, á seres desgraciados, que, educados
sea clara, especialmente cuando se trata de nom­ convenientemente, serán ciudadanos honrados, úti­
bres propios, que muchas veces salen alterados, á les á Dios y á los hombres.
pesar de toda nuestra buena voluntad.
El Congreso que se convoca conseguirá, segu­
VALDOCCO. Premios. — En la tarde del i i de ramente, medios abundantes para sostener la insti­
tución que se pretende fundar porque ¿á quién
N'bre.p.p. veíase de gala el Oratorio Salesiano.
Tenían lugar los premios de los alumnos de las no será simpática una idea tan caritativa y que
tantos beneficios puede reportará la paz pública?
Escuelas profesionales, á -la presencia de numeroso
Todos los que puedan contribuirán con su óbolo
público.
Nota saliente fué el discurso del joven sacerdote al sostenimiento de tan hermosa manifestación
salesiano D. Luis Siraondi sobre la importancia de caridad, y serán muchos los que se impondrán
y necesidad de enseñar los principios al menos de la algún pequeño sacrificio para tener la satisfacción
sociología cristiana á los obreros. El orador, tras de tomar parte en esa obra meritoria.
Ahora bien : según se desprende de la referida
una gallarda síntesis de los modernos errores que
tan revuelto y en peligro traen el mundo, mostró circular, se quiere instituir un Tribunal parecido
el remedio , que consiste en informar y compene­ al fundado en Valencia á mediados del siglo XIII,
que se llamó « Padre de Huérfanos », algo análogo
trar á los jóvenes en las ideas sociológicas cristianas,
cuyos principios son los únicos que pueden hacer al moderno Tribunal de las tutelas de Alemania,
reinar aquella armonía que es el ideal de la vida, la que presupuestó en 1900 para este fin 1.677.977
aspiración universal, el cumplimiento de las pro­ marcos, y en 1903 llegó á 5.089,683 para beneficiar
mesas divinas; armonía de que depende el bienestar á 20.040 niños.
Magnífico pensamiento; pero sería conveniente
público y privado.
tener
en cuenta, cuanto sea oportuno, que los ca­
Los premios fueron numerosos, y su distribu­
ritativos fines de aquel extinguido Tribunal ha
ción fue intercalada con bellas declamaciones y
venido á llenarlos, con gran amplitud, la vene­
un interesante informe del Director del Instituto.
Más de 30 alumnos obtuvieron de la Junta de cali­ rable Congregación de Don ^ sco , los beneméritos
ficación su diploma profesional, y á la salida del Salesianos. Se puede asegurar, que si estos exce­
salón ya eran solicitados por varias fábricas y casas lentes educadores de la juventud contaran con
importantes. Según antigua costumbre introdu­ elementos suficientes, no habría en el arroyo uno
cida por D. Bosco, se les distribuyeron al salir del solo de esos seres desgraciados que tanta compa­
Colegio que los educó, 5.000 francos que, además sión nos inspiran.
No es gratuita esta afirmación; cualquiera puede
de sus gastos del quinquenio de su educación, se
les tenían reservados para sus primeros gastos á comprobar su evidencia visitando las escuelas que
los hijos de Don Bosco tienen en la ronda de Atocha,
su entrada en el mundo.
17, y si lo hace en día que tengan sesión de recreo,
función de teatro, etc., notará los progresos del
ESPAÑ A,
barrio, desde la instalación en él de las Escuelas
Salesianas.
MADRID.
Es la institución por excelencia para la educación
Con mucho gusto publicamos la siguiente carta de la juventud, como lo prueba la rapidez con que
que tomamos de E l Universo de Madrid.
se ha propagado por todo el mundo. Ella enseña
todas las artes y oficios útiles á la sociedad, y forma
Protección á la niñez.
las inteligencias conforme á las divinas enseñanzas.
Señor director de E l Universo:
Admirable es la idea. Será el tribunal « Padre de
Mi muy respetable y distinguido señor : En el Huérfanos *, ó como quiera llamarse, institucíóu
periódico que con tanto acierto dirige, número de incalculables beneficios, si dedica su acción á
*•977 de 25 del corriente, leo con gran entusiasmo
favorecer el desarrollo de las Escuelas Salesianas,
IM P O R TA N T E .



Si usted, señor director, no encuentra del todo
descaminado rrü humilde parecer, y lo considera
digno de que aparezca en las columnas de E l Uni­
verso, le suplico que así lo haga, por lo cual le que­
dará profundamente reconocido el que es entu­
siasta admirador de las obras salesianas y con la
más alta consideración su afectísimo seguro
8. q. b. s. m.,
BENITO ACUÑA.
Tan hermosa carta no necesita comentarios;
l>ero sí añadiremos que lo que más necesitan hoy
los Salcsianos es personal para poder atender á

22



RAWSON. — He aquí cómo se expresa La Crut
del Sur, hablando de una solemnidad en honor de
la Sma. Virgen en el mes de Septiembre.
« Si es cierto lo que ha dejado escrito xm sabio y
■ observador sociólogo, que el modo de celebrar las
solemnidades de la Religión, demuestra la reli.
giosidad de las familias de una población, podemos
regocijamos del terreno que ésta gana en los ho­
gares de Rawson, pues la última solemnidad, con­
sagrada á María Santísima, ha sido no tan sólo im­
ponente por su aparato exterior, sino que también

A lum n os del O ratorio de V a ld o c c o que ob tu vieron su patente profesion al.
las numerosas peticiones que tienen; siendo pre­
ciso advertir que uno que desea ingresar en las filas
salesianas, si es niño, que es lo ordinario, necesita
educarse, instruirse y ponerse en condiciones de
dirigir la grey que se le confie. ¿Cuánto tiempo es
preciso que transcurra? Lo menos lo ó 12 años.
Decimos esto para que vean nuestros Cooperadores
lo que cuesta jx>ner el personal en condiciones de
desempeñar el cargo que le imponga la santa obe­
diencia, siendo precisos muchos sacrificios por
parle de todos.

A M E R IC A .
BUENOS AIRES. — El 14 de Octubre, en fiesta
íntima, celebraron « Los Huerfanitos deD. Bosco
la bendición do la Bandera del Colegio, bordada
|K)r hábiles manos de distinguidas señoritas ; ob­
sequio del Sr. Coronel Isaac de Oliveira César.

y mucho más, por la profunda y cordial devoción
con que se celebró.
En ambas misas hubo gran asistencia de per­
sonas y la comunión íué verdaderamente nume­
rosa, particularmente entre las niñas y niños. De
éstos, comulgó por primera vez. un grupo de siete,
que se venían, desde tiempo, preparando para tan
solemne y piadosísimo acto: siete, en correspon­
dencia, casi diría, á otros tantos privilegios y go*
zos de que disfruta la Santísima Virgen en el reino
de la dicha, de la gloria y del poder.
Y merecen aplauso’ todas las familias que han
procurado á la Madre de la humanidad tan grato
obsequio. Los niños, se ha dicho, son las
perlas más preciosas del tesoro de María, y Ella,
en realidad, las estima sobre todos las demás: y ben­
dice y protege con especial amor á las fam ilias que
se las ofrecen.

— 2Í —
Otra nota de esta solemnidad, digna de ser recor­
dada, ha sido el sermón del P. Ludovico Dubrouski,
en que con palabra fácil, correcta y elocuente, ha
demostrado como en un día de tanta gloria para
la Reina del Cielo, era muy justo le pagásemos
nuestro tributo de honor, con afecto, gratitud y
confianza, correspondiendo á su bondad de madre
y á sus favores de reina poderosa.
La asociación de niños Luises asistió en corpo­
ración, luciendo el Consejo sus hermosas bandas
T los demás medalla con su lazo. Esta juvenil
asociación procede con seriedad y asiduidad en sus
deberes, y promete ser un eficaz medio de confratemización y moralidad entre todos los niños de la
localidad.
La música de las funciones, como siempre, ajus­
tada á la liturgia, dando la Schola cantorum del
Colegio Salesiano una prueba más de su empeño y
adelanto con la interpretación de la misa de Haller.
Por la tarde, la banda de las escuelas profesio­
nales salesiarias tocó varias piezas de su selecto re­
pertorio.
¡Siempre adelante ! que con la paciencia se per­
feccionan las obras. »
MENDOZA. — Colocación de la piedra fundamental
de una Capilla en honor de María SS. Auxiliadora.
Sr. Director del Boletín Salesiano:
Desearía que esta carta fuese publicada en el
mundo entero para mayor gloria de Dios y de su
Madre Santísima.
Le hago saber, que la devoción á María Auxi­
liadora en esta ciudad de los Andes va tomando
un rápido incremento. Muchas son las gracias, que
por su intercesión se obtienen, y sus fiestas son ce­
lebradas con entusiasmo v gran concurso de de­
votos.
Ayer la ciudad de Mendoza presenciaba la her­
mosa función de colocar la Primera Piedra de una
Capilla en honor de María SS. Auxilio de los cris­
tianos. Muy grande fiié la concurrencia de per­
sonas distinguidas de esta católica ciudad; y todos
elogiaban la alta idea de levantar un templo digno
de aquella Madre celestial, que con tantos bene­
ficios nos protege.
Ofició el
R. P. José Vespignani, Superior de
los Salesianos en la República Argentina, y asistió
casi todo el clero de la ciudad y pueblos vecinos \'
los distinguidos Padrinos de la Capilla en cons­
trucción ; Diputado provincial Sr. Don Ramón
M. Rodríguez y su digna esposa la Sra. Rosa; Sr.
Dr. D. Andrés Bello (Agente consular italiano) y
su cumplida esposa la Sra. Aurora; Sr. D. Ezequiel
Tabanera y su óptima esposa la Sra. Aurelia; Sr.
D. Laureano Nazar y su hermana la distinguida
Sta. Tránsito Nazar; y la estimada y piadosa Sra.
Milagro de Correa; y numerosísima concurrencia,
<jue elevaba al cielo sus votos ardientes, para que se
levante pronto la Capilla en honor de la Virgen
Auxiliadora para poder con más expansión deoiostrar á María sus inmortaie afecto.

miento teatral, cantando himnos, declamando
poesías y diálogos, representando el « Adiós al
mundo » de S. Luis Gonzaga y cantando la «Escuela
de Aldea »con tanta soltura y brillantez, que arran­
caban á los presentes los más espontáneos elogios
y aplausos. Daba gran realce á la función la
nueva banda de la « Escuela Don Bosco » del Rodeo
del Medio, dirigida por el M. R. P. Aquües Pedroiini
quien vino á propósito con todo el colegio, con la
banda y con la compañía de S. José de aquel pueblo,
para dar más solemnidad á la fiestar.
Entonces, el M. R. P. José Vespignani dirigió á
los numerosos Cooperadores Salesianos v á todos
los aUí reunidos una elocuente y aplaudida con­
ferencia, animando á todos á cooperar á Ja Obra
Salesiana, que salvará á la niñez desvalida v refor­
mará la sociedad entera tan amenazada en nues­
tros días por la corrupción de las costumbres y por
las ideas aulireligiosas y subversivas ; la cual cosa
se obtendrá fácilmente, si todos cooperan según
sus fuerzas, y sobre todo, si invocamos con fe y
fervor á la Virgen .Auxiliadora, en cuyo honor ya
pronto se levantará una Capilla digna de la ciudad
de Mendoza.
Pbro. M. B.
SANTIAGO (Chile). — Cortamos de E l Diario
Popular (15 de Sbre.).
H e rm o sa ñ esta e n la G ra titu d N a c io n a l.

«Ayer á las 4 de la tarde, verificóse en los talleres
de la Gratiriid Nacional, una simpática fiesta con
motivo de la visita que hicieron el Iltmo. Señor
Jara, Obispo de Ancud y el Exemo. Señor .Anadón,
Ministro Argentino, á los niños asilados traídos de
Valparaíso, por haber quedado desamparados des­
pués de la catástrofe del 16.
«s A la llcírada de la comitiva y al penetrar en el
recinto, la banda de los Salesianos rompió con los
acordes dcl Himno Argentino, que fué cantado
por los niños.
* Uno de los niños pronunció un discurso á nom­
bre de sus hermanos, los huérfanos de Valparaí-so,
agradeciendo la visita y el auxilio que se les pro­
porcionaba.
« El Iltmo. Señor Jara con la elocuencia que acos­
tumbra, manifestó cuál había sido el objeto de la
fundación de aquella casa.
f Me cupo en suerte, dijo, colocar la primera
piedra de este templo y de este asilo para que en él
se guardara la única sangre que nuestros bravos
no derramaron en la epop>eya del Pacífico y hoy
puedo congratularme de que albergue también á
estos desgraciados, \1ciimas del infortunio.
* Cuando estos niños crezcan, agregó, y ya obre­
ros formados en estos talleres, puedan cruzar los
Andes en alas del vapor, podrán decir con el alma
llena de gratitud, que la República Argentina ha
contribuido generosamente á formar su porvenir,
haciéndolos con su ayuda obreros inteligentes j
sobrios *.
* Habló también el Señor Anadón, quien tuvo
rasgos elocuentísimos.

— 24 —
< Agradeció la manifestación en nombre de la
Patria.
* El Director del establecimiento dió las gracias
á sus ilustres visitantes, manifestando que ellos
eran sus verdaderos amigos, ya que le tendían
la mano en la desgracia.
• La concurrencia, compuesta de los Señores ya
nombrados y distinguidas familias de nuestra so­
ciedad, pasaron á visitar los diversos talleres, que­
dando muy bien impresionados del orden y com­
postura que se notaba en todas partes.
« Hiav en la actualidad 25 niños de Valparaíso,
agregados á los talleres. »

limo, y Rvm o. S r. D. S eb astián Pifferi
Arzobispo de Sucre.
SUCRE (Bolivia). Nos escriben :
El día 30 de Agosto será recordado con caracte­
res de oro en los fastos de la católica capital de
Bolivia. Después de ocho meses de ansiosa espectación, el Señor nos concedía la gracia de ver por pri­
mera vez al ángel de la .-Xrquidioccsis platease, en
la persona del limo. Sr. D. Sebastián Pifferi, de la
ínclita Orden Eranciscana. Es increíble el trans­
porte de alegría con que la grey recibió á su Pastor,
quien desde los primeros instantes, se cautivó con
svis rasgos de bmtdad. el corazón de sus hijos. Y
los Salesianos no habían de ser los últimos en esta
noble porfía, ni los menos entusiastas en la recep­
ción de su padre y al mismo tiempo su compatriota.
Desde por la mañana, el director corrió á su en­
cuentro para ofrecerle los homenajes do los herntanos v del Instituto, el cual en cuerpo y por la
tarde, tomaba parte al solemne recibimiento.

El 12 de Sbre. S. Sía. lima, tuvo la amabilidad
de asistir á una representación hecha en el Co­
legio en su honor, á la cual tomó parte también la
flor y nata de la ciudad.
La bondad de S. lima, llegó al colmo el do­
mingo 22. Invitado á presidir el banquete de la
Colonia Italiana, se holgó en ponerse enteramente
á las órdenes del Director. Deber nuestro era corres­
ponder de algún modo á sus bondades, é hicimos
lo que nos dictó el corazón.
El ilustre Prelado estaba ya conmovido desde
que vió tantos niños acercarse á la Sagrada Co­
munión primero, y luego externarle á él mismo
tanto amor y gratitud ; así que se retiró bendi­
ciendo á Dios’ y prometiendo una nueva visita.
JAMAICA. — Del diario protestante Daily Telegraph tomamos el siguiente juicio sobre la Colonia
Agrícola Salesiana.
4 La propiedad de Reading (adquirida por el
Administrador Apostólico, quien la confió á los
Salesianos) estaba en una condición deplorable v
probablemente se hallaría aún en las mismas con­
diciones de esterilidad, si el Obispo Gordon no la
hubiese adquirido para su iglesia. La mayor parte
de este terreno era de cualidad pobrísima y una
gran parte inepta al cultivo, por lo pantanoso.
Oué han hecho los Salesianos, el P. Barmi y sus com­
pañeros ? El trecho paludoso fué desecado y con­
vertido en fértilísimo huerto y lo restante elevado
á un alto grado de cultivo. La propiedad se lia
convertido en un modelo de haciendas para todos
los habitantes del barrio de Santiago, porque está
tlemostrando palpablemente cuánto pueden ob­
tener de la tierra la inteligencia y la industria,
puestas al servicio de la agricultura. Será muy inte­
resante saber que la renta se ha cuadruplicado y
que sesenta individuos dcl país hallan en la Colonia
trabajo permanente. »
El mismo diario hablando de otra propiedad, la
de Biistig Park, que según parece, confiará el P. CoU
lins á los cuidados de los Salesianos, «se congratula
con los católicos romanos y hace votos porque el
Bustig Park llegue á dar trabajo á centenares de
obreros que carecen hoy de ocupación, y á ser mo­
delo de establecimientos de su clase en todas las
Indias Occidentales.*
Parece que en esta factoría se tratada implantar
una lechería moderna y desarrollar en vasta escala
la producción de azúcar. El Daily dice que el
P. ColUns piensa llevar unas cuantas familia'? ita­
lianas, honradas y laboriosas, para establecerlas
en la colonia, y concluye con este juicio que cr«mos conveniente no omitir por cuanto puede in­
teresar á algunas naciones americanas:
los
italianos, son buenos agricultores y su inmigración
contribuirá muchísimo al éxito de la empresa. »
{Daily Telegraph, 14 Set. 1906).

!r

N E C R O L O G IA .
El Padre U no Carbajal del Valle
S A L E S IA X O .

Tenemos que dar la luctuosa noticia del falle­
cimiento del Pbro. Sal. D. Lino Carbajal, acaecido
el día 17 de Sbre, en la ciudad de Buenos Aíres,
cnando apenas contaba 38 años de edad.
Todos los que tuvieron ocasión de conocerlo y
tratarlo apreciaban al ilustrado sacerdote que bajo
el humilde traje del Misionero y en el silencio de
la casa religiosa, ocultaba un caudal de ciencia que
ha sido forzoso diese á conocer para honor de la
Iglesia y de la Pía Sociedad Salesiana. Ha sido él
quien publicó un estudio sobre la Patagonia que le
mereció las felicitaciones de eminentes hombres
de la Nación y de varios Académicos de ciencias
naturales. La enfermedad que lo llevó á la tumba,
tesorprendió mientras escribía un nuevo libro des­
cribiendo la exploración que había llevado á feliz
término por especial comisión del Gobierno Na­
cional; libro ya en prensa que lleva por título :
Por el alto Neuquén: Geología, Climatologifi, Fauna
y Flora.

El Coronel y Capitán de Fragata
Estanislao Solari.
El gran sociólogo católico, el ideador del más
consolador y bello y aun práctico de los sistemas
sociales, Estanislao Solari ha muerto ! A su tumba
debieran venir las generaciones á depositar la co­
rona de laurel y á bañarla con lágrimas de grati­
tud. Estanislao Solari no era un hombre vulgar, era
un pensador profundo, uno de esos genios que, á
manera de columnas de fuego, envía el Señor mise­
ricordioso como embajadores suyos á mostrar á
las generaciones el derrotero de la vida. Su sis­
tema social, tan poco (conocido por desgracia, es
una de esas concepciones que más parecen inspiracitAies del cielo que partos de! ingenio humano.
Nacido en enero de 1829 en la soberbia Génova,
oyendo desde niño los bramidos del mar, se enamoró
de las ondas y muy temprano sentó plaza en la ma­
rina comercial. Más tarde entró en la escuela naval
de la que salió con el título de guardia marina. Era
d tiempo de la patria independencia y Solari, lle­
gado á capitán de bajel, se distinguió en varias
icciones y obtuvo medallas y condecoraciones
brillantes.
Los arrullos del mar y los halagos de la fortuna,
noalcanzaron, sin embargo, imperio sobre esa alma
gigante. Filósofo profundo, y sobre todo acendrado
treyente, él contemplaba en todo lo creado la ar­
monía, menos en el hombre : la idea de la Providrada Oivina iba tomando gigantescas proporriones en su alma, poética y práctica á la vez ; veía
?oe los mares se movían con regularidad y suleción á las leyes, que nunca Dios dejaba faltar
*ada al pececillo inquieto ni al molusco que vive

asido á la roca, y que sin embargo al hombre mu­
chas veces falta lo necesario. Embebecido en la
idea y sintiendo centellas de fuego y luz en su ce­
rebro, se reconcentra en sí mismo y estudia la cues­
tión : esa cuestión social se agitaba entonces con
feroz pujanza; y tanto pueden en Solari las contra­
dicciones que observa, que resuelve retirarse : cede
su ventajoso puesto, y sin esperar siquiera á recla­
mar la pensión á que sus méritos y ser\úcios le dan
derecho , se retira á pensar, á estudiar, á orar.
Su gran fe y la meditación de la Santa Escri­
tura, de los hechos humanos y la atenta observa­
ción de la \'ida rural y de la ciudad, le hicieron for­
mular la ley de la solidariedad humana, delendiendo la tesis de la armonía de los intereses, pero
no á la manera de Bastiat, sino remediando sus
inconvenientes y poniendo por base la idea de la
Providencia,y por principal columna el mandato del
Altísimo á nuestros primeros padres: creced,henchid
la tierra y dominadla, enseñoreaos de ella. Des­
cubrió la introducción gratuita del ázoe en la tierra
y el modo de aumentar su fertilidad indefinida­
mente á voluntad del hombre, de manera no que sea
jamás ingrata al trabajo , y no sea ya materia de
explotación, sino como máquina de producción. Fué
de la armonía universal de donde dedujo la solidarie­
dad humana — idea dominante suya, ideal sublime,
que se funda en la caridad y en las palabras de
Cristo en el sermón del monte... Pero no cabe en este
lugar explicar tan elevado y profundo sistema-:
sus preciosas obras, las del P. Baratía y de
otros discípulos están ahí declarándolo. Quizás
llegará el día en que la humanidad entera salu­
dará á este hombre como á un mensajero del
Señor, como á un heraldo de la Divina Providencia.
Solari trabajaba con la fe y la energía de un apóstol,
convencido de que así lo quería el Señor, con un
desinterés y una abnegación sin límites: como todo
verdadero sabio, era humilde y modesto.
De robustísima fibra, de intachable moralidad
y de gran frugalidad y sencillez, llegó á los 78 años
con la robustez de un joven. Pero una enfermedad
alevosa lo atacó de repente y lo hizo sufrir durante
un mes. En su lecho no desdijo ni de su valor de
militar ni de su fe de cristiano, y digámoslo tam­
bién, ni de su amor á la sociedad y al hombre.
Sufría de ver que los que lo rodeaban sufrían
por él y les decía : esto no es nada, es cosa de poca
monta, no se incomoden por mí. Recibía con afa­
bilidad las visitas y gustaba de entretenerse en
hondas disquisiciones sociológicas. Animando al
teólogo Salesiano D. Dante Munerati á un trabajo
que le encomendara, decíale : « Ofrece dificultad
inmensa.... pero es necesario. Oh ! cómo resplande­
cerían las armonías de la creación 1 » Nada más
edificante que sus últimos momentos. El digno
Arzobispo, Mons. Conforti, que asistía de con­
tinuo á su cabecera, fué á llevarle el Sto. Viá­
tico. Solari conmovido, dijo á los que le rodea­
ban : « Qué ángel me ha mandado el Señor ! » alu­
diendo al Prelado. Declaró al Arzobispo que por
su medio saludaba á todos sus amigos, pidió perdón
de sus faltas y ofensas, recomendó á sus colonos la
concordia é hizo la profesión de fe. Feliz de él que





pudo con toda verdad decir en el lecho de muerte :
«La fe que mi madre me inspiró, la he conservado
cuidadosamente aún en medio de los más graves
peligros de perderla, la he proclamado á la faz de
todos, ha sido mi regla durante mi vida y es mi
consuelo en estos últimos momentos. Dejo esta fe
á mis hijos como la herencia más preciosa y les
recomiendo profesarla y guardarla siempre fran­
camente y en todas circunstancias.»
Pío X, sabida la gravedad del mal, le mandó
telegráficamente su Bendición. El enfermo recibió
de las manos del Arzobispo el telegrama , lo cubrió
de besos, y entregándolo ásu hija, le dijo;«Toma
Cite precioso documento, es la bendición del Vi­
cario de Cristo, vale más que cualquier condecora­
ción: consérvalo entre los más preciados recuerdos?.
Manifestó deseo de ser enterrado en el cemen­
terio común de Marore (Parina), cerca del cual
está su quinta y suplicó que en su tumba se
pusiera esta inscripción :
Vivió creyendo en Dios....
Murió confundo en su misericordia.
Síntesis completa de su vida, de su carácter, del
ideal que animó su existencia, vivificó sus numero­
sos escritos y digámoslo también, iluminó y alegró
sus último momentos. Con serenidad completa y enfero conocimiento vió acercarse la muerte : un mo­
mento antes, exclamó:«Señor, ya voy !.... un mo­
mento todavía?... sí, estoy pronto !» y aun en estos
momentos pensaba en un amigo, que él amó como
hijo : en el ilustre Sacerdote Salesiano, el Dr.
D. Carlos Baratta, y preguntó por él. Sabido es
que el P. Baratta, reducido él también hoy á pe­
nosa enfermedad, se convirtió en el divulgador del
gran sistema, en caballero de la Divina Providencia,
como quería Solari fueran sus discípulos.
Acompañó al Sacerdote, que recitaba las ora­
ciones de los moribundos y en medio de ellas su
alma voló al seno de Dios.

COOPERÍIDORES SALESlílNOS
DIFIMTOS
D. José Pabón
Málaga
D. Enrique Hurtado de Medoza
»
D. Francisco Wilches
»
D. José María Loigorri
(Vizcaya) Donsta
D. Pedro M. Mcrladct
Bilbao
Sra. Vda. de Bayo
»
D, Silvestre Rentero
»
D. José M. Mazmcla
>
D. José M. .•Vrteche
»
D. Bernardo Lambarri
>
D.a Rafaela Urquijo de Careaga
*
D. Saturnino Medrano
»
D. Blas Urrutia
»
D. Genaro Carrefto
*
D. Ceícrino Olarieta
Cuenca (Esp.)
D.a Dolores Olarieta
»
»
D.a .\dclaide Sicre de Cer\-era
Cádiz
Rdo. Can.go José M. León y Domínguez
»
D.a María Bués V. de Catasús
Barcelona
D. SerMíu Carrer y Monegat
»



D. Julián García
Málaga
D. Ramón Bugallo
>
Rdo. Miguel Sarrio
Valencia (Esp.)
D.a Micaela Tortosa Pérez
Jaiiva (Valencia)
D.a Josefa Mas Cañete
Mogeníe
%
D. Antonio Prats
Baludo »
»
D. Salvador Marti
Calatayud
»»
D. Pedro Vila Tortosa
»
»
D. Lucas Armero
Feris
»
»
Rdo. Victoriano Pareja
Cuenca (España)
Rdo. Antonio Castillo
Tarancón (España)
D. Manuel Martínez
Cuenca
>
D. Serapio Mora
Tarancón
>
D. Francisco Caflomares
»
»
D. Benito García
*
*
D. Miguel del Moral
*
»
Sra. D.a Ventura de los Reyes — Sevilla.
Rdo. Sr. D. Antonio Castillo— Taranción (Cuenca).
Sra. D.a María Romeu y Giral — Tarragona.
Éxma. Sra. Baronesa D.a Pilar Cavero y Alvarez—
Zaragoza.
Rdo. Sr. D. Martín Muñoz — Zaragoza.
AMERICA.
Sr. D. Manuel I. Crespo — Cañar (Ecuador^
» » Miguel Buñay
»
»
» » Julio Muñoz
»
»
D. Talentino Feran
Trujillo (Venezuela).
D.a Mercedes Pimentel de Morán
Vinces (Ecuador).
D. Luis Quintero
Yaritagua (Venezuela).
D.a Zoila Guzmán
Peiorca (Chile).
D. Antonio Coronel Velasco
Quito
D. Florenün Uribe
Quito.
D. Benito Aznar Pérez
MéHda (Méjico).
D.a Manuela Aznar Santamaría
Mérida (Méjico)
D.a Amalia de Escarguel
Córdoba (Argertina)
D.a Felisa G. de Souje
»
»
Rdo. Can. Dr. Samuel Bustos »
*>
Dr. D. Natal Crespo
»
»
Sra. D.a Fulgencia Godoy — Cohán (Guatemala).
» » Isabel M. de Urrueta
»
Sr. D. Manuel Monge
>
Srta. Margarita Echeverría —
»
Sr. D. Vicente Escobar — Granada (Nicaragua)
Sra. D.a Juana Mai^tínez
»
*
» » juana Padrón de Maciá— Haóatja (Cuba).
» » Teresa Jiménez — Jinoiepe (Nicaragua)
» » Rosalía Zúñiga
»
*
» » Francisca Ortega
»
»
Sr. D. Desiderio Román
»
»
» » Santiago Loreday — Lima (Perú).
» » Fermín Rendón
*
»
» » Melitón Porras
»
»
Exmo. é Illmo. Mons. José M. Carpenter
Sra. D.a Francisca P. de la Barrera
» » María Giraldo de Davis
» * Francisca Larrea de Acharán
Srta. .Atonía Alvarez
*
»
* Sabina Saavedra
»
*
» Teodolinda Gómez
»
»
* Isabel Bestín
»
»
^ Paula Rospigliosi
*
*
Sra. D.a Micaela Salinas — Nandaime (Nicaragua).

— 27 —

(Demopias biográficas be íRons, Luis Lasagna
( Continuacióji)

CAPITULO X XVII.
Colegio de Paysaadú — La obra predilecta — Ale­
grías y pesares — Las armas de los enemigos de
los Salesianos — ¿Confiscación y extrañamiento?
— Resurrección — El último tiro — Concepto que
nn Obispo tenía del P. Lasagna — Celebridad
astronómica — Fausta nueva — Acogimiento triun­
fal — La obra de siete años — Nacimiento de gra­
cias — Los comienzos del Liceo del Sagrado Co­
razón en S. Pablo — La realidad después del en­
tusiasmo — Una rebelión á mano armada.

A

pesar de las innumwables y gravísimas
dificultades que de cuando en cuando
se le atravesaban en el camino, no obs­
tante la escasez de colaboradores y de recursos,
' cada año de la laboriosa vida del P. Lasagna está
señalado por varias obras de celo. En 1884, época
adonde hemos llegado con nuestra narración, con­
sagró sus desvelos á la Parroquia de Paysandú ya
conocida del lector por las azarosas vicisitudes que
acompañaron al tomar su posesión. Al \'er á tantos
niños vagar por aquella ciudad expuestos á todo
linaje de peligros de alma y cuerpo, afligíase pro­
fundamente el corazón grande de nuestro misio! ñero y no sosegó hasta abrir un colegio donde los
Ipadres de familia pudiesen hacer educar cristiana­
mente á sus hijos. Sin preocuparse del dinero ne­
cesario, sólo fiando en la Divina Providencia, echó
Ijunto á la parroquia los cimientos de un vasto edifficio capaz de cijp niños internos y doscientos ex1temos. Coa tal rapidez adelantaron los trabajos,
que al principio de aquel año escolástico ya se puj dieron recibir los numerosos alumnos que venían
áponerse bajo la disciplina de los hijos de D. Bosco.
H nuevo instituto fué intitulado « de Nuestra Se­
ñora del Rosario la cual con su visible protección
j mostró luego cuánto le interesaban aquellos queInd^ hijos del pueblo. Pué inaugurado también
jd Oratorio festivo que desde los comienzos, dando
jcopiosísimos frutos, se conciHó las simpatías de
todos; y varias personas pudientes ayudaron con
|?enerosas ofertas á cubrir los gastos de instalación.
Holgábase santamente de tan halagüeños resul’dos el ardoroso corazón del misionero ; mas bien
■ sto se turbó su a le ^ a con las dolorosas peride la casa de Nietheroy que con tan felices
■ pidos había sido fundada. Los protestantes no
Ue\-ar con paciencia que hubieran ido los
Jesianos á arrancarles á tantos infehees niños

que, abandonando sus reuniones, corrí.m en tropel
al oratorio festi\’o. -Así que, ponieud*.) manos á la
obra, no dejaron piedra por mover á trueque de
reconquistar el terreno perdido ; y valiéndose de
todas las artimañas á su alcance, aun de las más
ruines y menguadas, lograron dejar casi yermos
el Oratorio festivo y el nuevo instituto de Santa
Rosa,
Y no se contentaron con esto aquellos rabiosos
enemigos de las instituciones católicas, sino que
con irrisiones, sátiras y calumnias arrojadas contra
los Salesianos quisieron obligarlos á una vergonzosa
retirada. Tanto más segura se les hacía la victoria,
cuanto que habían dado con autoridades civiles y
escolásticas tan débiles de carácter que se volvieron
de repente contra aquellos mismos á quienes pocos
meses antes habían acogido con tanta fiesta y en­
tusiasmo. ¡A cuántas visitas insidiosas, á cuántas
ingratas sorpresas no se vieron sujetos con tal mo­
tivo los pobres Salesianos de Nietheroy, porque se
les quería sorprender en yerro por fas ó por nefas !
¿Qué más ? Habiéndose promulgado en aquellos
días un decreto que ordenaba la confiscación de
todos los bienes de los religiosos, parecía inminente
el destierro de los pobres hijos de D. Bosco, y ya los
adversarios entonaban el himno del triunfo.' Mas
era demasiado pronto : á los pocos días se trocaron
las partes.
No bien el P. Lasagna supo los vejámenes que
sufrían los hermanos de Nietheroy, cual tierno
padre se apresuró á llevarles el socorro de sus con­
sejos y de sus eficaces alientos. Después de haber
invocado la protección de *la Virgen Auxiliadora
y violentando dulcemente al Sagrado Corazón de
Jesús con una novena solemne de Via Crucis, cl
buen misionero, plena y eficazmente secundado
por el Director, P. Borglüno, recurrió fambiéit á
los medios que le sugería la prudencia y con sus
buenos oficios logró bienquistarse con las autori­
dades civiles, quienes reconocieron la rectitud de
intención de los Salesianos y comenzaron á tratarlos
con más comedimiento. El Obispo, limo. Sr. Lacerda, interpuso también la influencia de su autoridad,con lo que el instituto pareció resurgir de pronto
á nueva vida, y el 24 de Mayo se celebró con so­
lemnidad la flesta de María Auxiliadora en acción
de gracias á la poderosa Reina de los Angeles por­
que había puesto fin á la dura prueba. Una elocuentísinia conferencia que predicó el Obispo acerca
de las obras salesianas acabó de destruir los aciagos
efectos de la guerra suscitada por la herejía, y sa­
cudiendo á los apáticos, reanimando á los vaci­
lantes, reunió á todos los ánimos en el único ín-

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tentó de favorecer el nuevo instituto de Nictheroy
para salvar á la juventud. La calurosa y animada
palabra del Pastor halló eco fiel en el corazón de to­
dos los oyentes, pues las ofertas recogidas entonces
montaron más de cuatrocientos duros y los Salesianos advirtieron que estaban circundados y soste­
nidos por los amigos de la primera hora; los cuales
ya no volvieron á mudar de sentimiento sino que
llegaron á ser, andando el tiempo, los instrumentos
principales del desarrollo de aquel instituto.
Sosegada la tormenta, el P. Lasagna se trasladó
á S. Pablo adonde le había invitado nuevamente
el piadoso Obispo para asistir, el 19 de Junio, á
la solemne bendición de la iglesia del Sagrado Co­
razón de Jesús, ofrecida á los Padres Salesianos.
Asombro le causó lo que habían hecho los Coope­
radores á fin de prepararles la habitación. Junto
á la iglesia se había levantado en breve tiempo
un majestuoso edificio con amplios soportales y
vastos salones. Una vez concluida la pavimenta­
ción, que aun faltaba, se podía recibir á un centenar
de niños pobres. Hubiera querido el Obispo desde el
siguiente te día, extender el acta de donación, mas
no pudo consentirlo el P. Lasagna, como que aún no
habia recibido la aprobación explícita de D. Bosco.
Además el buen Prelado insistía en que se le man­
dasen luego dos Salesianos para mantener viva y
floreciente la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
en la nueva iglesia que se le había dedicado; mas
esto también resultaba imposible por el momento.
Sin embargo no estaba lejos el día en que, no dos,
sino muchos Salesianos liabían de atender aquel
santuario, y en que muchedumbre de niños habia
de formar coro en torno del Sagrado Corazón de
Jesús, renovando en la tierra los espectáculos del
paraíso. L 1 P. Lasagna salió de S. Pablo con el co­
razón y la mente llenos de la apréndante necesidad
de aquella fundación; más aún : antes de dar el
adiós á aquellas almas generosas que allí había co­
nocido y á las que tanto apreciaba, aun á costa de
robar algunas horas al necesario reposo, quiso es­
cribir una carta al amado Superior y Padre, supli­
cándole que le facilitase cuanto antes los medios
de inaugurar aquella nueva misión. Presto fueron
colmados sus ardientes deseos. El Obispo de S. Pa­
blo en estas visitas del P. Lasagna le había cobrado
tanta estima, que solía decir que éste era para D.
Bosco, lo que S. Francisco Javier íué para San
Ignacio. Tal nos aseguró el P. Lorenzo Giordano,
por mucho tiempo Director de nuestro Colegio 6
Liceo del Sagrado Corazón en aquella ciudad.
En este su segundo viaje al Brasil le aconteció
al l’adrc l.íisagna un donosísimo lance que él mismo
nos refirió y que nos parece conveniente poner aquí
sin hacer apreciación alguna porque de suyo basta
para aquilatar el carácter emprendedor y sagaz de
nuestro misionero. En la familia Celoria con quien
cultivaba íntima familiaridad, había tenido mucho
tiempo antes la buena suerte de encontrase y estre­
char amistosas relaciones con el célebre astrónomo
del Observatorio de Milán, el profesor D. J. Celoria.
El P. Lasagna, aficionadísimo á tal ciencia, se hol­
gaba en interrogar al aventajado profesor sobre
los más curiosos fenómenos astronómicos. No sa­

bemos si de estas pláticas científicas ó de la lectura
de revistas astronómicas, había sacado que, preci­
samente en aquellos días en que navegaba con
rumbo á Río Janeiro, había de aparecer un cometa,
visible sólo desde algunos puntos del continente
americano. Cuatro días de cielo y agua (tiempo
que lleva el viaje de Montevideo á Río Janeiro),
le brindaban la ocasión de observar el nue\'o astro.
Armándose de su indivisible y poderoso telescopio,
pasó gran parte de aquellas noches en contemplar
el cielo estrellado, con asombro de todos los pasa­
jeros, los más de los cuales reconociendo en él al
arrojado Superior délas misiones salesianas, se agol­
paron en tomo suyo para preguntarle el' motivo de
su extraordinaria aplicación astronómica. Respon­
dió el P. Lasagna que hacia aquella fecha había" de
aparecer un cometa, visible, según afamados astró­
nomos, desde varios puntos del continente ameri­
cano, y que él esperaba descubrirlo. La aparición
del cometa vino á ser el argumento obligado de
todas las conversaciones que se entablaban en
aquel vapor, y el misionero, porfiando en especular
con su anteojo los vastos campos del firmamento,
atraía las miradas y se cautivaba las simpatías
generales. Y no fueron en balde sus especulaciones,
porque una mañana pudo afirmar que había visto
el anunciado cometa, del cual hizo una minuciosa
descripción. Los pasajeros le felicitaron á compe­
tencia y desde allí le juzgaron y tu\úeron por aventa­
jado astrónomo. Pero lo bueno fué que al arribar el
buque á Río Janeiro,los periódicos anunciáronla
llegada de un célebre astrónomo, citando su nombre
y apellido, el cual astrónomo había descubierto
nuevo cometa. Esta inesperada celebridad atrajo
al derredor del P. Lasagna á una muchedumbre
deseosa de verle é interrogarle sobre el cometa y
otros análogos fenómenos cósmicos. A duras penas
logró sustraerse á las visitas y á las inconsideradas
preguntas con que le acosaban los curiosos, y volvió
á emprender su viaje para inspeccionar los colegios
salesianos. Delicioso era oír de su boca la narración
de esta subitánea celebridad en astronomía. Bajo
el encanto de su descripción, nos parecía hallarnos
en alta mar, á bordo del mismo vapor, y platicar
con los otros pasajeros acerca del cometa, y mirar
como ellos al sacerdote astrónomo, embebido en sus
observaciones ; tomar parte en la general alegría
por el feliz resultado de las investigaciones, y luego
se nos antojaba oír en Río Janeiro á los vendedores
de diarios pregonaindo á grito herido el gran acón
tecimiento ; mientras por otra parte la fantasía nos
pintaba los apuros del misionero viéndose rodeado
de publicistas, de caballeros y señoras de todos
matices que le suplicaban los favoreciese con una
entrevista. Por lo demás, nosotros sabemos qu«
la astronomía le era muy genial, porque mirada
con ojos cristianos, contribuye sobremanera á haca
admirar cada vez más la infinita bondad y sabi­
duría del Criador.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSÉ GAMBINO.
Turin, Tip. Salesiana (B. S.) — Vía Cottolengo, 32-
Texto
AÑO

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