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Turín - Oratorio de S. Francisco de Sales
SUMARIO: El Salesiauo como Educador . . . .
Domingo S a v i o .......................................................... i44
Un homenaje de gratitud........................................... 146
Bibliografia.................................................................. .
De nuestras Misiones: Jamaica (Grandes Antillas):
El terremoto del 14 de Enero (Carta del P, Barni)
Matto Grosso (Brasil): Otras 6 primeras comuniones
(Carta del P. Juan B á l z o l a ) .........................
La Tribu de los Bororos : Estudio del R. P. Malán .
El Congreso de F a e n z a .......................................... iS9
141
i47
148
149
151
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Tesoro e sp iritu a l.............................................................
El culto de María A u x ilia d o ra ....................................i6t
Gracias de Maria Auxiliadora
t6t
Por el mundo salesiauo: España: Madrid • Vigo,
Primera Misa - Cindadela (Menorca), Fiesta de
S. Francisco de Sales - Mataró, Impresiones de
un viajero sobr-eel Colegio Solesiano de S. Antonio
• Gerona — Portugal: Lisboa — América; S. Sal
vador, S. Tecla - Valencia (Venezuela), yisita
Pastoral al Colegio D . Sosco................................... 164
El Salesiano como Educador.
V . ( I)
benévolo lector se habrá
podido formar una idea clara
y precisa de las ideas de
D. Bosco en materia de educación y
de instrucción, y comprendido la base
y la extensión del Sistema preventivo.
Sin embargo, como creemos que al
confiar sus hijos á un plantel de educa
ción, cada cual tiene derecho de conocer
á fondo los medios educativos de que
aquél dispone, no será fuera de sazón
detenernos algo más sobre este punto,
tanto más que entre nuestros lectores
hay muchos maestros, profesores, vigi
lantes á quienes quizá puede servir. Por
otra parte, como la enseñanza y educa*A EL
(i) V. il Bol. de abril.
ción no están vinculadas únicamente ála
clase, sino que también han lugar, y de
un modo y un alcance portentoso, en el
seno de la familia; las ideas aquí expues
tas pueden ser útiles á toda clase de
personas. Para los Cooperadores salesianos hay otra razón no despreciable, y
es que como ellos por elección y sim
patía deben favorecer y propagar las
obras de D. Bosco, amar y hacer amar
al Fundador y difundir sus ideas para
bien de las gentes, preciso es que las
conozcan cuanto más á fondo les sea
posible. “ Amar á D. Bosco, dice acer
tadamente el M. R. Prof. D. Francisco
Cerruti, amar á D. Bosco quiere decir
imitar su espíritu, comprender sus de
seos, secundar sus aspiraciones, tradu
cir en práctica sus intenciones é ideas.
Entre las cuales ocupan el primer puesto
—
142 —
licada y grande, si para mejor llevarla
se ha ligado con votos, debe nada dejar
que desear en punto de probidad, de
rectitud, de costumbres, y si por circuns
tancias especiales tiene que valerse del
auxilio.de personas extrañas, las escoge
semejantes á sí: «de reconocida mora
9f< *
Ante todo, dos palabras acerca de lidad. »
Varios son los medios que presenta
la práctica del sistema preventivo. Oi
D. Bosco-para mejor obtener el objeto
gamos á D. Bosco.
“ La práctica de este sistema está que se propone, y que és mejorar al
completamente basada en estas pala alumno en todo sentido. Hé aquí algunos:
“ Cada salesiano procure hacerse amar,
bras de S. Pablo: « La caridad es be
si
quiere hacerse temer. Conseguirá
nigna, es paciente, todo lo sufre, pero
lo espera todo y todo lo soporta. » este gran fin si con las palabras y más
(I. Cor. XIII, 4... 7). Razón y Religión son aún con los hechos, hará ver que sus
los instrumentos de que principalmente cuidados, solicitudes y afanes se diri
debe valerse el educador, cuyos pre gen únicamente al bien espiritual y
ceptos debe practicar él mismo, si quiere temporal de sus alumnos.”
Es un hecho que todo puede lograrlo
ser obedecido y alcanzar el fin que se
de
sus alumnos el que alcanza á obte
propone.
ner
sobre ellos un ascendiente completo.
“ El Director, por tanto, debe estar
enteramente consagrado á sus educan Pero adquirir este ascendiente, cual
dos, y no asumir encargos que lo dis quería D. Bosco, y como la sana razón
traigan de su oficio, antes bien, encon exige: ascendiente completamente moral,
trarse con ellos lo más frecuentemente que tenga por base no la fuerza sino el
cariño, que levante, no rebaje, que esta
que pueda.”
En estas pocas líneas da D. Bosco blezca una corriente mutua de simpatía
la más completa garantía á los padres y confianza, ¡ cuán difícil es, pero cuán
de familia. El Director, si quiere cum necesario también! D. Bosco, empero
plir con su deber (¿y cómo no ha de ha vencido la dificultad. El maestro,
querer, si precisamente para eso vino el institutor se sacrifica por sus alumnos,
á la Religión y abandonó voluntaria y esto todo por el bien de ellos, con
mente lo más caro que tenía en el abnegación propia: si los vigila, si los
mundo?) el Director y cada uno de sus avisa, si en las clases exige orden y
ayudantes, deben vivir consagrados á sus deber, todo es no para ventaja propia,
alumnos, y consagrados con amor, con sino para utilidad del sér confiado á
interés, con abnegación y sacrificio sus desvelos, y por esto lo hace todo
cuando sea el caso. Los principios de con gran dulzura y suavidad. Nadie
una razón iluminada y las máximas tan observador como los niños. Viendo
del Evangelio le han de servir de guía, ellos la solicitud de su institutor, le
y sostener en las pruebas, y dirigir en aman, y amándole, le respetan y le
escuchan y secundan sus deseos. Ah!
su carrera, y conducir al triunfo.
“ Los maestros, prosigue D. Bosco, entonces viene el premio á coronar los
los jefes de taller, los asistentes deben esfuerzos del educador. Los niños son
delicados, saben el arte del cariño.
ser de reconocida moralidad.”
Es natural, si el educador está ple ¿H ay cosa más dulce para un maestro
namente convencido de su misión de que el verse amado por sus discípulos.
las que se refieren á la educación en
general y á la instrucción en particular,
ya por su importancia intrínseca, como
por constituir el objeto primordial de
la Pía Sociedad Salesiana. ”
— M8 —
ver que ellos también saben renunciar
á sus gustos por no afligir el corazón
de su maestro, prevenir sus deseos,
prepararle sorpresas agradables? Y el
educador goza, y goza por sí mismo
y por lo que aquello significa. El niño
acostumbrado así al respeto cariñoso
hacia sus superiores, á la justa abne
gación en la amistad, llevará no muy
tarde esos gérmenes benditos á la so
ciedad y perfumará el santuario de la
familia.
“ Procuren todos, prosigue D. Bosco,
conocer el carácter y la índole de cada
uno de sus alumnos: para esto, pocas
palabras, muchos hechos, den libertad
completa de manifestar libremente las
propias opiniones é ideas, rectificando
empero con suavidad, pensamientos,
expresiones, palabras cuando fueren
contrarias á la educación y á la ver
dad.” Y aquí da reglas para conocer
los diversos caracteres, que él reduce
á cuatro: bueno, ordinario, difícil, malo,
y enseña las normas para tratarlos.
Influyendo tanto el temperamento en
el carácter, no quiere que su estudio
pase inadvertido al educador. Pero
perteneciendo esto más á la fisiología
que á una simple exposición del sistema
de D. Bosco, nos contentamos con
dejarlo consignado en estas líneas.
Mas como el objeto del católico al
consagrarse á la educación, no se debe
limitar á formar simplemente hombres
instruidos, — que sería bien mezquino,
dados los grandes sacrificios á que debe
mos someternos los educadores, — sino
buenos católicos, hombres completos,
conocedores y practicadores de sus re
laciones con aquella patria que ha de
abrirles definitivamente su seno cuando
les falte la patria de la tierra; hace
D. Bosco de la Religión un elemento, me
atrevería á decir esencia!, de su sis
tema.
. No os asustéis al leer esto, espíritus
preocupados que no queréis oír hablar
de- Dios ni de Religión. También nos-,
otros detestamos .el fanatismo y la moji
gatería, nos son tan repugnantes como á
vosotros. Pero sí queremos una piedad
iluminada; no podemos ni debemos
desentendemos de lo que es indispen
sable en toda educación, necesario á
todo sér racional, preciso para toda
sociedad: la Religión. ¿Cómo queréis
prescindir de lo que es imprescindi
ble? ¿Por qué privar al hombre de este
elemento vital?
Mañana saldrá el joven de la escuela
al mundo, y tendrá que ver que. iró
todo es de color de rosa, como la fan
tasía se complace en figurarlo; en breve
comenzará á sentir sus espinas, enga
ños, desilusiones, falsías de los que se
fingían amigos, abandonos de los que
ayer lo cortejaban, envidias, rivalidades
bajezas... y si su corazón no está apa
rejado para la lucha, si no se le ha
enseñado á ser superior á todo y á
levantar sereno sus ojos al cielo, y mi
rando á Dios, sobreponerse á todo, lu
char y vencer, ¿ no sucumbirá el infeliz ?
¿Q ué es un individuo sin Religión?
Preguntádselo á los que una vez la
tuvieron y por desgracia la perdieron:
" Infeliz, cuya vida es un tormento,
Un engaño el placer; no hay en la tierra
Paz para ti, ni dirlia, ni contento
Sino eterna ambición y eterna guerra...
Y busco aún, y busco codicioso
Y aun deleites el alma finge y quiere :
Pregunto, y un acento pavoroso
A y! nje responde: desespera y muércl
La desesperación... el suicidio!... hé
ahí lo que procuráis al hombre, en
cambio de la Religión que le arrebatáis.
Y á la sociedad ¿qué le daréis? la
suma de todos esos desgraciados, gue
rras, odios, estragos.
Por eso D. Bosco, á par del trabajo
quiere la Religión, con el pan el cuerpo,
el alimento del alma.
Aun aquí brilla su espíritu dulce y
suave; persuade, no impone.
— 144 —
“ Acordaos , oh jóvenes, que hemos
sido creados para amar y servir á Dios
nuestro Creador, y que de nada nos
servirían toda la ciencia y todas las
edio siglo va pasado desde que esta gloria del
riquezas sin el temor de Dios. De este
^^Oratorio de S . Francisco de Sales desapa
santo temor depende todo nuestro bien reció de la tierra para ir á adornar la corona de
María Auxiliadora y aumentar el Coro de los
temporal y eterno.
" A conservarse en el temor
de Dios servirán la oración, los
Sacramentos y la palabra de
Dios.
“ Oíd devotamente la Santa
Misa, ofreced á Dios vuestras
acciones, escuchad con atención
las instrucciones y no os alejéis
de un sermón, sin una máxima
para practicar durante vuestras
occupaciones.
" N o os carguéis de devocio
nes, pero sed perseverantes en
las pocas que habéis elegido.”
Y en el Reglamento aconseja
á los Superiores fomentar la co
inunión frecuente, pero también
les manda:
" no obligar nunca á los niños
á la frecuencia de los Santos
Sacramentos, sino animarlos y
darles comodidad de que lo
hagan.” De este modo todo es
espontáneo, y en los educandos
se va formando poco á poco el
hábito de la virtud. Saldrán al
mundo, y tal vez un viento en
venenado, un huracán los haga
caer, los envuelva en sus fu
riosos remolinos; pero no des
esperéis, vendrá la calma, y
Domingo Savio.
la virtud reivindicará sus glo
rias.
Con la Religión, pues, D. Bosco se que siguen de cerca al Cordero de Dios, vestidos
propone fortalecer el alma del niño, de blanquísimas túnicas; y su memoria, lejos de
perecer, se aumenta con el tiempo. « La memoria
disponerle al cumplimiento recto y se del justo será eterna, » ha dicho Aquél cuya pa
vero de sus deberes, y sobre todo, labra no puede faltar.
cumplir aquella ley suprema de Justi
Como S. Luis Gonzaga, S. Estanislao de K osI m
cia. de dar á cada cual lo que le per y S. Juan Berchmans glorias son de la Compañía
tenece: « al César lo que es del César de Jesús, que atestiguan la vitalidad fecunda de
su seno y la santidad que compenetra sus itisiiy á Dios lo. que. qs..de. Dios. »
DOMINGO SAVIO
— 145 —
tuciones, asi Domingo Savio forma una de las,
más legíHmas glorias de la institución salesiana
y una prueba palpable de su bondad. E l Emmo.
Cardenal Mauri nos invita, no sin razón, d « dar
gracias á Dios Nuestro Señor, por haber mostrado
en Domingo Savio, el poder de su gracia y la
eficacia del magisterio educativo de D . Bosco. »
S. Juan Berchmans es el modelo que hoy
los novicios se proponen imitar; al decir del
Emmo. Cardenal Parocchi, Savio debe ser el
ejemplar de perfección para los estudiantes de se
gunda enseñanza en nuestros tiempos. E l mismo
D. Bosco lo entendió así, y por eso escribió con
afecto y sumo cuidado la vida del santo jovencito,
y la dedicó á la juventud.
Los niños de los Colegios, sean estudiaivtes ó
artesanos, ganarán mucho con tener á la vista un
modelo que imitar y un guia que les muestre
práclicametiíe el camino que deben recorrer
para crecer viríttosos, y llenar de satisfacción á
sus maestros y parientes. Todo esto hallarán en
la vida de Domingo Savio. ¿ Y cuál es el Colegio,
cuál el niño que no necesite tales ejemplos? ¿Cuál
es el instituto en donde no hay peligros y luchas?
En esa edad lozana y viva, pero tierna y frágil,
cualquier viento puede turbar el crecimiento, el
calor puede secar su savia y el frío entorpecer
su desarrollo. Todos lo sabemos por experiencia:
durante esa edad preciosa tan llena de encantos,
á la vez que se desarrolla la vida, se despiertan en
nosotros las pasiones. Es el Colegio como un hiurto
abrigado, pero á pesar de todo, también pueden p. netrar insectos dañinos y sobrevenir el mal tiempo.
Leyendo la vida de Domingo Savio, todos los
colegiales podrán aprender cómo santificar
sus estudios y trabajos, á tinir la severidad y
la alegría, la franqueza y la reserva, la inocencia y la expansión, la agitación exterior y el
rccogimioúo del alma, la actividad y la unión
fOH Dios, la urbanidad y el desahogo, la afabili
dad y la modestia, el respeto y la amistad, en
una palabra, todas aquellas prendas que nos ha
cen amados de Dios y de los hombres.
De todas ellas dió grandes ejemplos Domingo
Savio. Inclinado á la piedad desde la infancia,
la perfecionó en el Oratorio-. índole buena, cora
zón tierno, merced á esfuerzos constantes se elevó
d verdadera santidad. Cuéntase que á los 4 años
ya era aficionado á saludar tres veces al día á la
Swa. Virgen con el Angelus. De entendimiento
despejado, á los siete, años, hizo su primera comu
nión con disposiciones verdaderas, como lo ates
tiguan los recuerdos ó propósitos tomados en tal
dia y que nos ha conservado D . Bosco:
« 1° Me confesaré muy á menudo y comulgaré
todas las veces que me lo permita el confesor,
* 2®Quiero-santificar los dias festivos;
« 3* M is amigos serán Jesús y María;
« 4®La muerte mas no el pecado. »
Con tales sentimientos, no es maravilla si fxié
un modelo para sus compañeros en Murialdo,
Castelnuovo d'Asti. Mondonio,. y que luego en
el Oratorio, bajo la sabia dirección de D. Bosco,
alcanzara una grande perfección.
Duró en el Oratorio desde Octubre de 1854 hasta
Marzo del 57, en que los médicos lo obligaron á
trasladarse á su pueblo nativo, en busca de salud,
dando siempre grandes ejemplos en todas las vir-
Savio en é’Xiasis anle el Smo. surprendído }xjr l) Bosco.
ludes. Obediente y. sumiso, miraba á Dios en la
persona de s m s superiores; por eso los amaba,
respetaba y procuraba no darles motivo de queja,
antes, con su buena conducta los consolaba, ^con
su generosa gratitud {porque un niño ingrato es
un monstruo), los obligaba. Para con sus condiscí
pulos era un espejo viviente de virtud. No digo
que no les diera malos ejemplos, esto hubiera sido
muy poco para un joven de su tenipU, eso ya se
entiende; pero lesdapapositivosejemplosdevirfud,
les animaba a l estudio, al a\norde Dios á la de
voción de Marta Auxiliadora, á la-prúciica de los
Santos Sacramentos,ytodo csto sin hacerse pesado
— 146 —
« Rvds. Padres Salesianos:
d nadie, sino con la mayor sencillez y. jovialidad.
Obligados por la fuerza poderosa de circunstan
Sus compañeros lo respetabati y amaban, y se hubie
cias especiales, vamos á dejar el bondadoso asilo con
ran impitesto cualquier sacrificio .por no causarle que en horas de cruel angustia y de dolorosas ca
un disgusto. Es que la virtud es siempre amable.
lamidades quisieron VV. RR. tan' desinteresada
Dios por su parle recompensó generosamente mente brindamos.
los esfuerzos de Domingo: en la oración, y sobre
' Al alejamos de vuestra casa no corapliríaraos
lodo cuando venía á su pecho en la Sagrada co con uní para nosotros sagrado deber, si no hicié
munión, le regalaba como á hijo mimado: con semos pública manifestación de la enorme deuda
suelos celestiales, ardores de^ paraíso, visiones de gratitud que con VV. RR. tenemos contraída
..
•
■ '
inenarrables, encargos sobrenaturales para el los firmantes. Papa, para D. Dosco, para los condiscípulos,
para los pecadores, para los moribundos. Acetca.de
^Inglaterra parece que Dios le reveló consoladores
^sucesos, como su no lejana vuelta al catolicismo.
Savio fue en las manos de D . Sosco un instrumento
providencial. Mons. Manacorda lo llama «pri
micia del Oratorio salesiano — admirable flor de
primavera, nacida del^ corazón del D. Sosco. »
¡Lástima que flor tan peregrina durara tan
poco tiempo! E l aire de la tierra le era ya de
masiado pesado y el Señor le trasladó d embal
samar los jardines del cielo. Admirable serenidad
la del justo á la hora de la muerte! ¿De qué ha de
temer la inocencia? ¿Temerá el hijo caer en los
brazos'^el más amante de los padres? Savio veía
avanzarse la muerte sereno. Hizo una confesión
general, él que apenas tenía faltillas de que poder
ser absuelto, recibió por última vez d su Jesús y
se puso á esperar. Después de un breve sueño, se
despierta, y como el párroco había partido, se
vuelve á su padre y con gran calma le dice:
« papá, estamos! tomad el « Joven instruido » y
rezadme las oraciones de los agonizantes. » Obe
deció el padre con el dolor que es fácil imaginar.
Domingo lo acompañaba. Terminadas las oracio
nes, recoge todas sus fuerzaz y dice: « Sí, mi deseo,
es ir á cantar eternamente las alabanzas del Señor!
Adiós, amado papá, adiós..... oh! cuán hermosas
cosas estoy viendo....! n y estrechando la cruz con
tra su pecho, voló á unirse con Dios y con María
Auxiliadora.
D. Bosco, dando la noticia á sus amados alumnos,
le decía-. « La tarde del 9 de Marrzo (1857) había
Savio concluye con una enemistad, fuente de riñas.
un ángel menos en la tierra y uno más en el cielo. »
UN IWMBNAJB m GRATITUD
Un grupo de las numerosas personas y familias
que desde la uoche misma del 16 de Agosto tuvie
ron bondadoso asilo en la Casa Salesiana de este
puerto (Valparaíso), han enviado á esa comunidad
religiosa, la ^guíente comunicación, como un justo
homenaje de gratitud por las muchas bondades de
que en su hospedaje han sido objeto.
Desde la noche aciaga del 16 de Agosto, noche
terrible que marcó el principio de muchos horrores
y calamidades VV. RR. abrieron cariñosamente
las puertas de vuestra casa y allí nos acogieron con
paternal solicitud y. desde el instante mismo en
que fuimos vuestros huéspedes empezamos á reabir de la comunidad entera, cuanta atención deli
cada y cariñosa creían conveniente para ^rtrar
siquiera en parte la amargura de aquellos días que
ya pasaron pero que no se olvidan.
Medio Valparaíso encontró en la casa de VV. RK.
un hogar cariñoso ofrecido con la dulzura y amor
evangélico de que dió ejemplo en la tierra c
Divino Redentor. También fueron á vuestra
— 147 —
casa en interminable romería los infelices; los
desgraciados, los enfermos, los moribundos que «speraron allí en medio de \mestra cariñosa solicitud,
colmados de favores, aujdliados oportunamente
como prescribe Nuestra Santa Madre Iglesia, con
fortados con los. consuelos de la Religión y con la
palabra y el ejemplo que á porfía prodiga la comu
nidad toda.
Pasaron los días aciagos, llegaron los de bonanza
y mientras de todos los asilos se alejaban los sin
hogar pues las circunstancias y necesidades así lo
querían, Udes., sobreponiéndose á todo y no te
niendo en vista otra cosa que proporcionar el inayor
bien posible, abrieron nuevamente su casa para
recibir á los que de otras partes llegaban deráandando un pedazo de suelo, un trozo de techo donde
guarecerse. Y una numerosa población siguió vi
viendo en vuestra casa y ocupándola por completo
hasta ahora, y sin que ni un solo día faltase la be
nevolencia de VV. RR. prodigada de mil maneras.
V gracias á esto nada ha faltado á los infortunados
huéspedes que VV. RR. asilaban y á quienes acom
pañaban en sus sufrimientos y pesares haciendo de
rail modos agradable y llevadera la vida que las
circunstancias les habían impuesto.
Así pasó el tiempo sin que decayese en lo más
mínimo el celo con que W . RR. se dedicaron
desde el primer momento de la ruina á consolar á
los afligidos.
Quiso la desgracia que dos de vuestros más res
petables asilados entregasen su alma á Dios, dentro
del recinto de la santa casa de los hijos de don
Bosco, y estas tristes ocasiones dieron motivo para
que W . RR. comprometiesen de nuevo profunda
mente la gratitud no sólo de los deudos de los ex
tintos. sino de todos los asilados, que veían en
vuestro comportamiento y afán desplegado en
tales circunstancias, una bella promesa de lo que
aguardaba á les que por designio Supremo tuviesen
también que abandonar esta vida,
.N'o hay realmente palabras capaces de expresar
lodo el agradecimiento de que son deudoras las fa
milias del Sr. Víctor García Lacroix y de la Sra.
C-riselda Sanhueza de Molina, fallecidos en la casa
^alesiana en medio de las mayores atenciones que
se esforzó en prodigar la Comunidad entera.
Poco, insignificante, es lo dicho en comparación
de lo que debíamos decir en agradecimiento de los
infinitos servicios, atenciones, favores é inmensa
buena voluntad que Udes, pusieron al servicio de
todos nosotros durante el largo tiempo que perma
necimos asilados en vuestra casa.
Pero RR. PP., hay silencios más elocuentes que
las más elocuentes palabras.
Sírvanse VV. RR. aceptar el más franco y cordial agradecimiento que conservaremos mientras
'ivamos y nos empeñaremos en hacer público en
cualquier parte á donde fuéramos.
Eterna gratitud!
Augusto Ouvrard y familia, Mercedes F. de
García y familia, V. M. García, Pbro, Arturo Aguayo
^ Sosé F. Molina Galeas y familia. D. Larraguibel,
Blas Mardones Murña, D. 2.“ Césped y familia, Al«do Larraguibel, A. Alfaro C. y famiUa. Ernesto
Hen-era Pérez y familia. Augustín Beoeshieriy fa
milia, Isidro Jiménez F., Eloísa Vergara, A. del
Canto M., Manuel Varas Espinosa, Bernarda M. y.
de Caces y familia. Luisa M. v. de Stihl y familia.
Emilio A. Cunich, Ramón 2° Tulleres y familia. »
(De La Unión, de Valparaíso, 22-2-07).
B IB L I^ R A F IA
La Par Social. — Llena de entusiasmo y con se*
nales de exuberante vida se presenta en el campo
del periodismo esta simpática Revista, que creemos
llamada á realizar un gran bien en medio de la so
ciedad. Ha sido bendecida por la Iglesia, aplaudida
por el célebre P. Vicent, alabada por cuantos en
tienden en obras sociales. Cuenta con sabios cola
boradores en España y el extranjero. Se propone
tratar de un modo práctico y cientifico á la vez,
los más importantes problemas sociales, resolver
dudas, aconsejar libros, etc. Su Director es D. Severioo Arcar — Gerente, D. José Latre, Se edita en
Zxrag^oza, imprenta de Salas. Tenemos á la vista
el N» 2, con este Sumario: La acción social, por
Amando Castroviejo — La misión social del patroito
por León Harmel — Mis buenos feligreses por J.
Le Brun — J^imiores del camino por Azarías. _
Crónica: Extranjero, por Le Soc — La obra de los
Circuios católicos de obreros en Francia por Eugéne
I'lornoy — España, por Le Soc — E l cooperatismo
navarro, por Antonino Yoldi — Movimiento social
católico en la Diócesis de Astorga, por Isidro Soto
— La Caja rural de Olite, por V. Flamarique —
f-as Obras sociales en Zaragoza, por Inocencio Ji
ménez — La sección española de la Asociación In
ternacional para ¡a protección legal de los trabajaaores, por Pedro Sangro — Catolicismo social feminino, por María de Echarri — Informaciones sobre
los Sindicatos agrícolas y su ley — CotUestación de
Luis Chaves Arias — Contestación de F. Muñoz
del Castillo — Consultas — Los Maestros — Pió X
por Salvador Minguijón — Docutnenlos Sociales y
Carta de S. S, Pió X, papa — Revista de libros —
de Revistas sociales.
Librería Saleslana de Sarriá — Lecturas Católicas.
Los números 153 y 154 correspondientes á los me
ses de Marzo y Abril de 1907, titulados: Pedro
por M. Ch. Pbro., Hacia el Abismo por Hugo
Mioni. Precio: El ejemplar en rústica Ptas. 0,50,
tela 0,75, tela, corte dorado y plancha. 1,00.
Librería de GUI • Barcelooa — Imitación de Cristo,
traducción del P. Níeremberg. Edición elegante y de
módicos precios. Corte rojo, Pts. i, id. dorado, 1,50.
.Sabemos que el Sr. Gilí está editando la célebre
obra de Monsr. Bougaud: El Cristianismo y los
Tiempos Modernos. Ha dado á la luz el primer
tomo.
Memoria de la Instrucción pública y Fomento de
la República Oriental, Años ipoe-j.
D E JSÍUESTF^AS M I5 IO I\ÍE 5
Z£- - - - - - Í Y
jamaica (Oran5e$ Antillas)
El terremoto del 14 de Enero.
Los Salesianos ilesos -- Kingston destruida.
Bushy Park (Jamaica), ao-i-oy.
Revmo. Sr. D. Miguel Rúa,
’emos sido nuevamente heridos por la
mano del Señor! Hace tres años le re
ferí otro terrible desastre que afligió
á esta’ isla: entonces fué un huracán ó ciclón es
pantoso, ahora no es ni más ni menos que un
terremoto.
Por los diarios, ya se habrá V. enterado de las
principales noticias, sin embargo me es grato
enviarle directamente algunas.
El lunes pasado, 14 de Enero, á las 3*30 pomeridianas, mientras estaba yo en un cuarto
rezando el Breviario, de improviso siento un
fuerte é insólito ruido debajo de la casa y en las
paredes, producido como por una causa oculta
que quisiera arrancarla de los cimientos para
hacerla polvo. Aterrorizado bajo corriendo al
patio, y veo allí gran número de personas que
llenas de terror y espanto me gritaban; « ¡terre
moto, Padre, terremoto! »
La casa y el terreno ondulaban como las aguas
del mar; á cada instante parecía que el suelo de
biese abrirse para'tragarnos á todos. Los ani
males asustaciós también inmensamente, co
rrían de una parte á otra sin parar.
Mientras al rededor nuestro crujían las pa
redes y los techos, de pronto oímos un horrible
estniendo: una chimenea que por un siglo había
desafiado los huracanes, las tempestades y los
rayos, se desplomó sobre la fábrica destmyendo
gran parte de ella, y aumentando el terror y
los gritos del pueblo que viéndose la muerte encitna suplicaba, é invocaba el auxilio del cielo.
Parecía aquello el fin del mundo, tal era el
espanto y confusión que reinaba eu todos nos
otros. ¡ En mi vida me he visto en otra peor! 1!
Estaba ya esperando y temiendo de un mo
mento á otro verme ó sentirme aplastado en
el centro de la tierra. Sin embargo no tenemos
que lamentar ninguna desgracia ni entre nos
otros ni entre los habitantes de esta ciudad. De
tan singular favor damos gracias al S. Corazón
de Jesús y á María SS. Auxiliadora.
Nuestra casa sufrió algunos desperfectos en las
paredes que en algunos lados se abrieron pero
no fué casi nada.
La chimenea cayó sobre una vieja fábrica de
azúcar, derribó el techo por muchas partes y las
paredes, destrozó una escalera de hierro, y,
gracias á Dios, con su enorme peso sólo tocó un
poco la gran máquina llam ada« Frtcwnw P am»
que es la más costosa que tiene esta fábrica.
En « Reading » no se lamentó pérdida alguna.
Y a hace casi una semana que sucedió el te
rremoto, y todavía á cada instante oímos ruidos
subterráneos y vemos nuestra casa oscilando,
pero y a no hemos sentido ningún golpe susultante. E l terremoto oscilatorio causa muchos
daños epecialmente á los edificios altos; pero el
susultante es más terrible, derrumba lo mismo
las casas bajas que las altas.
Kingston, la capital de esta isla, es una ciudad
hermosa y moderna; ayer mismo estuve en ella
para hacer una visita á los Padres Jesuítas que
tienen su residencia en Kingston.
L a ciudad estaba completamente destruida:
ni una sola casa ha quedado intacta y todos los
habitantes duermen y viven en chozas ó al
descubierto por las calles ó en los jardines, inclu
sos los mismos Padres Jesuítas. Tuve la satis
facción de hablar con el Administrador Apostó
lico P. Collins, el cual confirmó lo que acabo de
decir y además me dijo que se calculan eu unas
dos mil las personas muertas durante la catás
trofe. Mil cadáveres habían sido y a enterrados!
Aproximadamente cree haber sufrido una pér
dida de unas 25 mil esterlinas por casas, iglesias
y escuelas destruidas; y terminó diciendo que lo
peor era el no saber cómo y dónde encontrar
todo este dinero ó á lo menos parte para la re
construcción.
Tampoco nosotros en esta Colonia Agrícola
de Bushy Park que nos ha sido confiada por el
Rev.do P. Collins, podemos, por falta de medios,
hacer el bien y las mejoras que esperábamos
realizar. ¡Hágase siempre la santa voluntad del
Señor!
Millares de Jamaiqueses se encuentran peor
que nosotros, sin casa y sin pan! Pidamos al
Señor que se apiade de ellos! V., amadísimo Padre,
en sus oraciones no se olvide de esta pobre y
afligida J amaica, donde tanta falta hace nuestro
ministerio. E n modo especial acuérdese de estos
sus hijos y de
su afmo. hijo in C. J.
Sac. FE D E R IC O BAR N I,
Del terremoto de Méjico daremos noticias, Dios
mediante en el próximo número. Un telegrama
llegado á nuestros Superiores mayores, antes de
que los periódicos diesen noticias del fenómeno,
se contenta con decir « Gran terrem oto; casas
dañadas, individuos ilesos.»
íDatto Orosso (B rasil)
D e la Colonia del Sagrado Corazón.
Otras 6 primeras Comuniones.
{Carta del Sacerdote D . Juan Bálzola).
Colonia del Sagrado Corazón de Jesds,
14 de Noviembre de 1906.
Revmo. y amadísimo Sr. D. M . Rúa,
Deo gratias/ et semper Deo gratiasf....
Esta vez, más que nunca, sale espontáneo de
mi corazón un entusiasta ¡viva! al Sacratísimo
Corazón de Jesús y á nuestra querida madre
María SS. Auxiliadora. Ah! ¡qué cariño más
tierno nos muestran sus adorables Corazones!
Estábamos celebrando el hermoso mes de
María Auxiliadora en compañía de nuestros
indiecitos con mucho fervor y entusiasmo, de
seosos de celebrar la fiesta con gran solemnidad,
y estábamos y a para empezar el triduo de pre
paración, cuando me llegó por un telegrama la
orden de ir á tomar posesión de la nueva Co
lonia de S. José, así es que se tuvo que trasladar
la fiesta sin poder determinar el tiempo en que
podría celebrarse. Pero por f rtuna no se había
publicado ningún programa ni se esperaba pere
grinación alguna!.... Por esto en un instante
todo se arregló sin inconveniente alguno, y sin
que los devotos de la Virgen tuvieran que que
jare. Fué bastante la promesa de que se celebra
ría más tarde.
Más ¿ quién podía imaginarlo?... pasaron cinco
meses y no se encontró día oportuno. N atu
ralmente lo mismo sucedió con la fiesta del Sa
grado Corazón, pues aquellos cinco meses fue
ron realmente de prueba.
En efecto, durante, la ausencia de nuestro
amado Sr. Inspector D. A . Malán, en viaje á
Italia, no sólo aumentaron las trabajos en las
dos Colonias sino que varias desgracias acaecidas
á nuestro personal nos llenaron de profundo
dolor. Un hermano fué amenazado por el tétano
durante cuatro m eses, otro se quebró una
pierna y otros fueron obligados á guardar cama
por varias indisposiciones. Y no era posible es
perar médico alguno de Cuyabá que estaba re
volucionada. Sin embargo después de haber
mandado varios telegramsis al Director de nues
tro Colegio de S. Gonzalo, éste consiguió que el
Doctor Pammerr de la Croacia viniese á visitar
á nuestros enfermos. Su visita fué providencial,
porque también el pobrecito amenazado del
tétano y que estaba y a muriéndose, sufrió fe
lizmente una operación y casi al instante quedó
fuera de peligro. Sólo el Señor puede recompen
sar la caridad usada por el óptimo y caritativo
Doctor. El lo bendiga y lo acompañe en todos
sus trabajos y majes.
Como ve, amadísimo Sr. D. M. Rúa, en medio
de tales ansiedades nos era completamente im
posible pensar en nuestras fiestas. Además, para
complacer á los indios en sus hábitos inveterados
y casi connaturales, tuvimos que dejarlos ir á la
gran caza y á la pesca.....mas no volvían nunca,
y nosotros los queríamos presentes para la fiesta.
También por esta razón se tuvo que retardar
nuestra fiesta.
Mas apenas nuestros enfermos se restablecie
ron y tuve noticias de que los indios y a estaban
cerca, elegí para festejar á María Auxiliadora y
al Sagrado Corazón de Jesús el 21 de Octubre,
domingo de la Pureza de María SS. Se empezó
de nuevo la instrucción preparatoria á la pri
mera comunión de los niños, que lo deseaban
ansiosamente; mandé avisar al escuadrón de in
dios que procurasen venir el domingo estable
cido, contando los días que faltaban con los
dedos y diciéndoles que se haría una gran fiesta
que habría gioro accureu, 6 sea cohetes, que to
caría la charanga, que se daría de comer más
de lo ordinario y que se distribuirían también
camisas.
Empezamos el triduo lo más solemnemente
posible.
Gracias á Dios todo iba á las mil maravillas.
Eos niños estaban realmente bien dispuestos
y nuestros enfermos completamente restable
cidos. Nuestra pobre capilla cubierta aún de
hojas de palmera tenía las paredes adornadas
con tdas, mantas y colgaduras de paño de va
rios colores para dejar á los indios con la boca
abierta. L a imagen de María Auxiliadora ador
nada con un resplandeciente collar de cristales
que D. A. Malán había comprado en Venecia para
T^alarlo á los indios ávidos de tales cosillas,
sonreía á todos desde el altar, y en la pared de
— ISO —
frente al altar aparecía la hermosa Convocatoria
con el programa de las fiestas de María Auxilia
dora del Santuario de Valdocco en Tuiín!....
aunque nosostros no pudiéramos atenemos á
ella totalmente, teniendo apenas las doce velas
prescritas para la bendición. Sin embargo todas
las tardes se echaban algunos cohetes que alegra
ban inmensamente á todos los indios.
Con todo, mi corazón estaba intranquilo: está
bamos en la víspera del día y los indios no ha
bían aún llegado: lo que sentía yo mucho, porque
deseaba realmente que todos asistiesen á la pri
mera Comunión de sus niños.
Mas al anochecer empieza á verse una fa
milia, y después otra y otra.... hasta que llega
ron todos, sucios y pintados en modo que causa
ban asco!.... Tenían la camisa hecha girones,
habiendo perdido gran parte de ella por aquellas
selvas. Los que llegaron fueron un centenar,
y llegaron á tiempo para hacer más solemne la
fiesta tan su.spirada. Y en realidad su llegada
nos consoló sobremanera y tanto la iluminación
como los gioro accureu nos parecieron más her
mosos y alegres.
Amaneció finalmente el día tan suspirado.
Por la primera vez se dió la señal de despertarse
con diversos disparos de fusil y con hermosas
piezas de nuestra charanga.... así es que no tu
vimos que aguardar mucho para ver en pié á
todos nuestros queridos neófitos. Mas para darles
mayor comodidad, la ceremonia de la primera
Comunión se dejó para la segunda Misa. Sin
embargo los niños asistieron según la costum
bre también á la primera, en la cual se acercaron
á comulgar todos los braides ó sea los civilizados.
Estos, aunque se hubieran confesado la tarde
precedente, convencidos de la importancia de tal
acto, quisieron con edificante piedad, purificarse
aún mejor con el Sacramento de la Penitencia.
Apenas se terminó la primera Misa, se nos
echaron encima todos los indios que venían á
pedirnos una nueva camisa para poder asistir
á la sagrada función del Papai grande! iQué
pena, amadísimo Sr. D. M. Rúa, , experimen
tamos al no poderlos complacer á todos en tales
circunstancias! Todos no obstante quedaron
muy bien impresionados al ver á los niños que
iban á hacer la primera Comunión, vestidos
con pantalones, chaqueta y una hermosa ca
misa planchada!
Cuando estuvieron todos en disposición,
nuestra charanga tocó una marcha religiosa, y
luego entramos en la capilla. Los niños que de
bían hacer la primera Comunión se pusieron en
un banco preparado para el acto 4 los pies del
altar; detrás se colocaron los demás niños, luego
las niñas y las mujeres y en el fondo todos los
hombres que había en la Colonia. Nuestros de
seos estaban completamente satisfechos. Se
cantó la misa en canto gregoriano: los cantores
eran pocos, 4 voces y la del maestro.... Tenemos
que arreglarnos como podemos y renunciar á
la grandiosidad que nó se puede haber. No obs
tante, estoy muy convencido de que el Sagrado
Corazón de Jesús y María Auxiliadora habrán
mirado con ojos de complacencia nuestra hu
milde función, gozosos en ver otros 6 hijos de
esta tribu acercarse á los pies del altar con el
alma cándida y encendida de amor de Dios.....
Llegado el momento solemne, antes que Jesús
bajase á tomar posesión de aquellos corazones
no pude menos que dirigirles la palabra, recor
dándoles la importancia del acto que estaban
para ejecutar. Les dije que teniendo á Jesús en
su pecho se acordasen de todos sus bienhecho
res, de toda la tribu ; que le prometiesen estar
siempre con El y le jurasen que no volverían
jamás á sus costumbres bárbaras que tanto dis
gustan al Papai Grande Jesús y á la Muga
grande María. Finalmente puse sobre la lengua
de cada uno de aquellos seis afortunados la sagra
da hostia, y la recibieron con tal devoción que
arrancaba lágrimas. « Recibid, decía entre mí
mismo, recibid en vuestro corazón al Divino
Huésped., queridos angelitos, y conservadlo
con vosostros hasta el Paraíso!... »
Le aseguro, amadísimo Sr. D. M. Rúa, que
el consuelo que se experimenta en ciertas cir
cunstancias es tal que se tiene uno por bien re
compensado por los sacrificios y penas inheren
tes á nuestra vida. Toda la función tuvieron los
indios fijos sus ojos en aquellos inocentes niños.
Terminada la Misa, saliendo fuera los seis an
gelitos fueron al punto rodeados por todos sus
compañeros que tomaban parte en su alegría.
Después de la fiesta religiosa no faltaron tam
poco diversiones y pasatiempos. Según la tra
dición de D. Bosco, convidamos á nuestra mesa
á los seis niños que habían hecho su primera
Comunión. Y , gracias á Dios, todo esto impresio
nó saludablemente á los demás y aumentó en
muchos el deseo de ser admitidos á la Santa
Comunión.
El día se pasó en la más completa alegría, sin
peligro de que nadie se emborrachase..... pues
ni en esta tan. solemne fiesta se pudo probar ni
un vasito de vino. En el espacio de cinco años
lo Salesianos de la Colonia del Sagrado Corazón
todos jimtos no han bebido más que una bo
tella de vino en la fiesta de S. Juan del 1902.
Nos vemos en apuros para poder celebr?r la
S. Misa teniendo algunas \*eces que hacer tal
economía que con una sola botella de vino lle
gamos á celebrar hasta 30 Misas. Pero, gracias
á Dios, hemos y a plantado muchas vides que
prometen gran cosecha.
1
— 151 —
Voh-iendo á la descripción de la fiesta, por la
tarde hubo bendición con el SS. Sacramento pre
cedida del discuisito acostumbrado. A la noche
se puso una pequeña estatua de la Virgen en im
altarcito levantado en medio del patio, y á su
alrededor se hizo una hermosísima iluminación.
Se echaron al aire muchos cohetes, hubo dispa
ros de fusil, mientras las piezas de nuestra cha
ranga, alternadas con el canto de coplas y de
himnos, del Magníficat y del Ave maris stella,
que los indiedtos cantaban con acompañamiento
de armonium, produjeron en todos los corazones
un entusiasmo indescriptible. Era realmente
conmovedor el ver á estos pobres salvajes tan
alegres y contentos alrededor de la estatua de la
Virgen.
El demonio por el contrario estaría rabiando,
y viéndose totalmente abandonado por los jó
venes, quiso vengarse con los viejos. Habiendo
éstos decidido ir á cazar el día siguiente, sucedió
que mientras nosotros estábamos festejando al
Sagrado Corazón de Jesús y á María Auxiliadora
<»n cánticos é himnos sagrados, los adultos,
apartándose de nosotros, empezaron su grande
bacururü con chillidos y aullidos á B ofe y con
invocaciones á los muertos para implorar una
caza feliz. No quisieron con esto despreciar
nuestra fiesta, sino que hicieron ni más ni menos
que lo que les prescribe su ceremonial en señal de
grande alegría. En efecto la mayor parte to
maba parte en una y otra ceremonia. Pero, gra
das á Dios, la juventud nos es siempre fiel, y
los adultos nos dejan hacer y enseñar todo lo que
queremos, sin contrariamos.
Mire V., amadísimo Sr. D. M. Rúa, si yo tenía
razón de decir con toda la expansión de mi co
razón: « ¡Viva el Sagrado Corazón de Jesús y
de María SS. Auxiliadora!»Lo que nos consuela.
también mucho es el ver como estos niños el sá
bado piden confesarse para poder hacer la Co
munión la mañana siguiente. Algunos saben
ayudar la S. Misa con mucha exactitud en las
palabras y en las ceremonias, y todos tienen
hasta la piadosa costumbre de ir á la capilla
después de la comida para hacer como nosotros
L'na visita á Jesús Sacramentado y á María
Santísima.
Ahora están todos esperando con ansiedad
la vuelta de su compañero Miguel Magone para
oír de él noticias de tantas y tantas cosas como
habrá \’isto del Brasil, de Europa, de Turín,
de D. Bosco, de D. Rúa y del Santo Padre.......
También nosotros esperamos que el viaje de
Miguel á Italia sirva para ayudamos á hacer
mayor bien entre estos sia hermanos.
También nosotros esperamos ansiosamente
la vuelta de nuestro querido Sr. Inspector,
D. A. Malán en la seguridad de que nos traerá
refuerzo de personal y muchos vestidos para
estos pobrecitos que tanto los suspiran; pues
estamos seguros que la Divina Providencia no
cesará de ayudamos para continuar con feliz
éxito esta difícil pero importantísima misión.
Para no abusar de su bondad y quitarle un
tiempo preciosísimo dejo otras noticias para
otra vez.
Entre tanto le mego, Revmo. Sr. D. M. Rúa,
recomiende á las oraciones y á la caridad de
nuestros Cooperadores y de las celosas Coopera
doras esta misión tan pobre y que tanto pro
mete, asegurándoles que el Sagrado Corazón de
Jesús no los dejará sin recompensa ni en esta ni
en la otra vida.
Le mego en fin se digne comunicar á los de
más Superiores nuestros cordiales saludos, y
recomendándonos á sus oraciones é implorando
sobre todos nosotros su bendición paternal me
profeso con reconocimiento
de S. S. Rev.ma.
Ob.mo hijo en Jesús y María
D. JUAN BALZOLA.
L a T rib u dz lo^ B o ro ro ^
{Estudio del Sac. D. Antinio Malán) (i).
En lucha con los rúñlizádos. — Retirados los
Salesianos, la dirección de la Colonia pasó al
teniente Epifanio y sucesivamente á otros que
no supieron desempeñar, como- se debía, su
caigo, no conociendo los secretos del Misionero
para civilizar á los salvajes. Estos se dispersaron
otra vez por las florestas y sin ningún reparo
entregáronse á sus costumbres bmtales, y acor
dándose de las antiguas luchas que sus padres
sostuvieran con los civilizados, quisieron tam
bién ellos renovar las hostilidades dispuestos
á morir en el eampo de batalla.
E l recuerdo doloroso de las represiones de
Lara y Rondón y de Duarte, que durante el
tiempo que habían estado con los misioneros
casi se había del todo borrado de su corazón, se
avivó de nuevo y les hizo nacer el deseo de ven
garse con la sangre de los civilizados.
Los indios de Cayaposinho perpetraron espan
tosos crímenes devastando algunas haciendas y
matando á los habitantes con flechas envenena
das. Asaltaron la casa del Capitán Manuel Igna
cio, rico y generoso industrial que vivía de su
trabajo con su esposa y siete hijos. La casa del
Capitán hallábase á poca distancia de una aldea
(i) Véase el BoUtin de Mayo.
—
152 —
blanco de los golpes de los salteadores, pero Cla
rismondo, un hermano suyo y una joven, ar
mados, opusieron la más enérgica resistencia y
consiguieron arrojar á los indios de allí. Con
qué crueldad y barbarie obra el hombre que
crece en la ignorancia de las verdades de la fé l
E n este ataque tan repentino el Sr. Claris
mondo tuvo que llorar la muerte de un hermanito suyo; cuando se terminó la lucha, él reimió
á los demás hermanos junto á la tumba donde
debían poner el cadáver, y señalándosela les dijo;
Nosotros vengaremos terriblemente la muerte
de este nuestro inocente hermano! — Y lo ju
raron uniendo sus armas sobre la pequeña tumba.
A l efecto Clarismondo, los hermanos y otros
hombres costearon el Araguaya en busca de los
desgraciados salvajes que espantados habían
abandonado los ríos Cayaposinho y Bonito. Des
pués de algunos días de navegación, al anochecer
divisaron á lo lejos un indio que ligerísimamente
cortaba la corriente del río hacía el Norte, y que
absorto en la contemplación de las bellezas na
turales no se había dado cuenta de la pequeña
caravana que lo estaba espiando, y por lo tanto
llegado á la orilla opuesta se dirigía tranquila
mente á la aldea.
Clarismondo lo deja caminar un buen trecho,
y después lo sigue sin perderlo de vista por 6 ho
ras, hasta que lo ve entrar en una choza.
Eran las lo de la noche... en el cielo brillaba
hermosa la luna. Clarismondo pasa con los suyos
la noche á unos 200 metros de la aldea; y cerca
de las 4 de la mañana, le dan el asalto de im
proviso. Los indios sin ni siquiera darse cuenta
de lo que sucedía, dejan las chozas sin tomar las
armas y se reúnen en el hahyto donde hechos
blanco de un nutrido fuego de carabinas mue
ren todos, á excepción de uno que después es
traspasado por la espada! Hecho esto, Claris
mondo continúa su camino.
Dos indios que tranquilamente estaban pes
cando, manifiestan incautamente el sitio donde
se hallaba otra aldea que constaba de 18 ranchos,
la cual es igualmente asaltada al amanecer. El
no interrumpido tiroteo desanima á los indios,
quienes, dejando caer de sus manos los medios
de defensa, huyen precipitadamente. Pero per
seguidos por Clarismondo retroceden y se reúnen
también en el baJ^yto. Un viejo cacique intenta
ordenar sus hombres, locos de terror, y toma el
arco; pero cuando la flecha cruza el espacio, una
bala de fusil lo tira al suelo muerto- También
esta aldea fué completamente destruida.
No satisfecho aún en su horrible venganza,
Clarismondo hizo seguir á su escuadrón un largo
itinerario en las orülas del impetuoso Araguaya,
y habiendo llegado al río Gar9a, se embarcaron
tt) La rapadura es el aíúcar no refinado, y reducido en una canoa navegando contra corriente. No
á torroncitas.
de indios que él trataba siempre con mucha cor
tesía.
Un día en que el sol se ocultaba tras densas
nubes que cubrían el cielo como si rehusase pre
senciar el horrible espectáculo, llegó á esta casa
una multitud bastante considerable de indios,
que fué acogida con la acostumbrada cortesía.
I/)S indios hipócritas y traidores, como en prueba
de amistad ofrecieron al Capitán algunos trabajitos muy bien hechos, dicicndole que le darían
todo lo que tenían después de haber cantado en
su honor el bacururú. Empezaron el canto. Pero
de pronto se paran y en este mientras, tuvo lugar
un brevísimo diálogo entre el cacique y el dueño
de la hacienda:
Para gustar mejor nuestro c a n to , le dijo el
cacique, entrad en vuestra casa.
Obedeció el incauto Capitán y al instante
continuaron su ensordecedora nenia. Pero á una
señal del cacique cesa el canto, los indios toman
las mazas y toda aquella desgraciada familia es
horriblemente despedazada. Sólo una sierva que
había salido un momento antes de la casa, se
salvó. Esta, viendo la horrible tragedia, sintió
hervir su sangre en las venas y con un valor su
perior á su condición, consiguió dispersar aque
llos hombres fieras.
E sta heroína del amor casero enterró los restos
mortales de sus dueños y después huyó contando
por todos los alrededores la noticia del lúgubre
acontecimiento.
Los salvajes, por temor á alguna venganza,
huyeron á otra región muy distante; pero ha
biendo llegado á saber que no se hablaba de ven
ganza volvieron al sitio del delito y destruyeron
completamente aquella hacienda. Satisfechos
los indios con esto, fueron á unirse con los in
dios que frecuentaban la casa del Sr. Clarismondo,
otro honesto y trabajador propietario de otra ha
cienda en aquellas mismas regiones despobladas.
Este señor, sospechando y á algo, trataba á sus
huéspedes con la mayor generosidad posible,
pero sin perder nunca de vista la carabina.
Los indios, encontrando algunas personas lejos
de la casa, las asustaban y maltrataban y empezgiron también á devastar los plantíos. Una tarde
llegaron al umbral de la puerta y pidieron varios
objetos: fueron al instante complacidos; y hasta
el Sr. Clarismondo les indicó un rancho donde
habrían podido pasar aquella noche. Entraron
en él. pero al amanecer divididos en tres grupos,
los ingratos, rodearon la casa de bienhechor, y
á una señal del cacique le dieron el asalto, bajo
el pretexto de quedes había sido negada la ra
padura/ (i). La familia fué al instante hecha
— 153 —
hacía mucho que estaban navegando cuando
descubren un grupo de 6o indios: también éstos
fueron saludados con los fusiles, y sólo diez con
siguieron huir dej ando á sus compañeros exánimes
en el suelo todo lleno de sangre. Con esta tercera
mortandad el Sr. Clarismondo creyó cumplida
su venganza y trasladó su residencia á tres leguas
de distancia de Registro.
Nos horroriza este modo de proceder tan cruel
y sanguinario, y con razón, pero al mismo tiempo
nos patentiza la necesidad de que antes que
cualquier otro civilizado se interne en medio
de las tribus salvajes, haya el sacerdote de Jesu
cristo propagado y a entre ellos la fé !
La noticia de estos hechos se divulgó por aque
llas selvas y los Bororos temiendo otras cosas
peores se alejaron de muchas leguas en las flo
restas vírgenes, abandonando el deseo de pelear.
Sin embargo el cacique Manuel Rigado mandó
sus hombres cerca de la línea telegráfica que se
ñalaba también el camino entre la Capital de la
Federación y Cuyabá, para urdir nuevas insidias
á los civilizados. Con esto el camino por aquellas
ricas regiones se había hecho difícil, y por otra
parte después de tan horribles crímenes todos
los propietarios de aquellas ricas haciendas des
de los alrededores de Cuyabá hasta la Capital
del Estado de Goyaz, se habían de tal manera
asustado que no esperaban más que ima ocasión
propicia para irse á otra parte. L a misma línea
telegráfica estaba en peligro, cuando el ilustre
jefe del Distrito, el Doctor Ramalho, en nom
bre del Ministerio y para el bien y tranquilidad
general de todos aquellos pueblos hechos blanco
de las más atroces vejaciones de los indios, vino
á pedir nuestra intervención para dar principio
á la obra eminentemente humanitaria é indis
pensable de la civilización de los indios. Y nos
otros movidos por las palabras del Dr. Ramalho
y más por la miseria moral en que se hallaban
aquellos pobres salvajes, salimos en Agosto del
1901 en dirección á las florestas del Oriente de
Matto-Grosso (véase el Bol. Sal. de febrero de
1902), la vasta región habitada en su mayor parte
por los Bororos, para estudiar el terreno donde
se pudiera fundar un centro colonial, y al mismo
tiempo otra comitiva visitaba los campos y ríos
del Sud-Este para conocer los salvajes que en
ellos habitaban.
En el 1902 los Misioneros de D. Bosco se esta
blecían entre los Coreados y los Cayapos, dos
pueblos divididos entre sí por un odio mortal.
En !a soledad de aquellas selvas los sacerdotes
evangelizadores rogaron al Señor hiciera sus
pender los preparativos que hacían los civiliza
dos para exterminar á estos pobres salvajes: y
sus súplicas fueron escuchadas. En abril del
mismo año la humilde capilla de la Misión di
visó á lo lejos en el horizonte densas nubes que
parecían querer sumergirla en las tinieblas......
Era la horda salvaje que se acercaba á los civili
zados!.... Mas después de algunos dias de ansia
indecible se disiparon las nubes amenazadoras,
y con suma alegría de su corazón, los afortuna
dos Misioneros se vieron rodeados de un gran
número de salvajes que venían á su encuentro.
Después de una breve entre\rista de los Misio
neros con el Capitán de los indios se propuso y
aprobó el tratado de paz entre las dos razas.
Establecimiento de una aldea en Taxos, y fun
dación de la Colonia del Sagrado Corazón. —
Habiendo hecho amistad con los Bororos y Cayapós, establecimos á lo largo del curso del Río
das Mortes una aldea boróra. Los indios de ésta
fueron los primeros en acercarse á los Misioneros,
y más adelante ellos mismos anunciaron á otras
aldeas este feliz encuentro. Algunos de éstos
habían prometido quedarse con los Misioneros,
pero esto no se verificó sino en Junio de 1902,
después de ocho meses de minuciosas y atentas
visitas de exploración. De este modo quedó fun
dada la Colonia del Sagrado Corazón de Jesús,
hoy tan floreciente.
Pero en este tiempo los Cayapós atacaron á
los Bororos para vengar un hurto de urucú hecho
por éstos años atrás: pero los Cayapós fueron
rechazados perdiendo tres hombres y un gran
número de heridos, mientras por parte de los
Bororos sólo tres quedaron heridos. Se suspendió
pues la lucha entre las dos tribus rivales. Desde
entonces hasta hoy la paz ha sido completa.
Dios quiera que dure hasta la completa civili
zación y redención de estos hermanos nuestros!
Conclusión. — Aquí termina la primera parte
de mi trabajo, y aquí espero terminará también
la edad de barbarie de esta tribu.
Hasta aquí los Bororos se han mostrado
siempre amantes de la libertad é independencia:
muchas veces fueron vencidos, pero nunca do
minados. Tendiendo ellos á la licencia y al liber
tinaje, sólo por interés ó por fuerza se sujetaron
en ¿ g o á los civilizados. Tenaces en sus ideas y
costumbres, irremovibles en sus resoluciones y
resueltos en los sacrificios que deben hacer para
la defensa personal, aman inmensamente la vida
en sus placeres brutales. Sin embargo la expe
riencia nos ha hecho conocer que son susceptibiles
de gran mejoramiento en sus costumbres, muyingeniosos y con mucha inclinación á la industria.
Siempre ha sido admirable, y lo será, la po
tencia trasformadora de la Religión de Jesu
cristo, que y a desde su fundación empezó á ex
tender el reino de \nrtudes sublimes, de igual
dad y de paz en medio de im imperio corrom
pido que ofrecía incienso á Venus y contaba más
esclavos que libres.
* «
— IS4 —
L a religión de Jesucristo triunfe también de
la tribu de los Bororos y de todas las demás tri
bus salvajes que pueblan estas inmensas selvas.
II.
SU M A R IO . — Religión— E l Ser desconocido
— T u fá , los Bopes, los Mareba-------Hayges
— Aparición de los Hayges rebeldes — Cas
tigo de los Bopes y Marelas malvados — Oficio
de los espíritus malos — Baregues — Porqué
los indios no salen en lo avanzado de la noche
— E l cielo de los Bopes, de los Marchas etc.
en general — E l cielo del Ser desconocido —
E l cielo de Tupd — Magnificencia de los cielos
de los Bopes y de los Marchas buenos — El
cielo de los Bari — E l cielo de las almas de los
civilizados— Fiesta enel cielo — Cismay guerra
en el cielo — La comida preferida por las divi
nidades — Animales y frutas que los indios
comen sin exorcismos — Razón por la cual 'los
indios asesinan d los civilizados — Porqué no
qiíieren civilizarse.
Creencias reH{;:¡osas.
La religión de los Bororos es el politeísmo mez
clado con el fatalismo, materialismo y espiri
tismo. Antes que los Marebas, los Bopes y Tupds
se apareciesen á los indios, los primitivos Bororos
llevaban una vida muy buena y morigerada, y,
como dice el bari principal, adoraban y servían
á un Ser aún desconocido. Sus descendientes, de
seando una vida más libre y conforme á sus pa
siones, dejando las tradiciones de sus abuelos
se abandonaron desenfrenadamente á los pla
ceres brutales, que ofuscaron en breve la luz de
su razón natural y los hicieron esclavos de toda
iniuuiidicia.
Mas no pudiendo vivir sin religión y sin di
versiones se reunieron bajo la presidencia de
Tngaredague, Tugareguedo, Méri-uro, Giarire
Codaguebague y Corcgiicrcru con el fin de de
terminar qué religión y qué costumbres debían
adoptar. Los seis presidentes declararon que no
podían resolver nada en su piesencia: entonces
ellos se retiraron y los dejaron solos. Hecho lo
cual se aparecieron á los seis sobredichos Tupd,
Mareba y Bope, quienes trasportándolos á los
cielos, allí los amaestraron sobre la religión que
debían enseñar á sus compañeros. Pero dudando
éstos de poderse, después de la muerte, reunir
con sus antepasados profesando la nueva doc
trina, fueron asegurados por los espíritus de que
siguiendo los preceptos recibidos por intercesión
de aquellos seis indios, volarían de seguro
adonde sus padres estaban, cuando la muerte
fuera á cortar su existencia. Por lo tanto estos
seis personajes fueron los primeros bari ó sacer
dotes de la tribu, y estas fueron sus enseñanzas.
La doctrina. — Dicen los Bari: — (( E n los cie
los hay tres espíritus protectores nuestros, y
un cuarto de orden inferior que es también
bueno y protector nuestro; y son Tupd, Mareba,
Bope y Hayge. Nuestros progenitores viyen en
el seno de la tierra y allí iréis también vosotros
como súbditos nuestros, mientras que nosotros,
como bari, nosotros solos y nuestras mujeres
iremos al cielo.
Tupd, Mareba, Bope y las almas de los Bororos
se aparecieron á nosotros Bari, diciéndonos lo
que tenéis que hacer. .
Hé aquí lo que nos dijeron;
« H ay en el cielo un Ser que no conocemos y
cuyo nombre no podemos pronunciar; hacia él
se dirigen las almas de los braides (civilizados)
enemigos nuestros. Este Sér desconocido es muy
poderoso y bueno, pero no es nuestro, porque
ama y protege solamente á los braides y á los
indios que renieguen de su religión, los cuales
después de la muerte serán llevados al cielo por
las almas de los civilizados.
» Mas ¡ay del hororo que piense hacerse braide!
No tardarían las almas de nuestros bari en qui
tarle la existencia, y el infeliz no iría más á des
cansar junto á su padre y á su madre!
« Son bienhechores nuestros la lluvia, la noche,
el sol, la luna y las estrellas. Los vientos tam
bién nos quieren, pero frecuentemente nos mo
lestan con excesivo calor ó con demasiado frío.
<(E l Sér desconocido no es nuestro y por lo tanto
no lo amamos y ningún bororo debe amarlo.
Vosotros debéis amar solamente á riuestras
divinidades y á las almas de nuestros padres, si
no queréis sufrir el castigo de los renegados. El
renegado será arrojado de nuestras tiendas y
encontrará en cada uno de nosotros un cruel
enemigo pronto á quitarle la vida al primer en
cuentro. Sus cenizas serán dejadas á merced de
los vientos y sus á carnes abandonadas á la vo
racidad de los popureus (cuervos): y su alma
no podra ir á descansar con las de sus padres.
» E l Sér desconocido no es nuestro, porque,
antes que se apareciesen Tupd, Mareba y Bope,
nuestros antepasados le servían llevando una
vida llena de privaciones y de innumerables pa
decimientos. Ellos conocieron lo dulce y deleita
ble que es la vida, sólo cuando siguieron el mé
todo de vida trazado por los primeros bari,
cuyo espíritu revive en nosotros y en nuestros
compañeros.
En los tiempos primordiales no había pagés
ó paguimegeras, no se conocían las enfermedades,
la naturaleza no nos era enemiga, los cielos no
estaban divididos; solo existían los Bopes buenos
y malos.....Entonces todos estaban predestinanados para la gloria del Sér desconocido, teiminando la vida bajo el yugo pesado de su esclavi-
— 155 —
tud. Todos los animales de la tierra, las aguas
y los frutos daban óptimos alimentos; no se
molía, en un sueño se nacía al cielo. Pero
nuestras divinidades nos ofrecieron im yugo
suave, vivimos como nuestros padres y después
iremos al cielo con nuestras esposas al lado de
nuestros amigos; y vosotros, súbditos, tendréis
como eterna recompensa el descanso de que go
zan nuestros progenitores.
» El Ser desconocido, indignado por babemos
sustraído á su dominio, es la causa de todos los
males.... Nosotros somos los únicos depositarios
de las doctrinas de nuestros dioses y de las tradi
ciones de nuestros padres.
»Nos dijo Marcha:
— Haced lo que os agrade y dejad lo que os
repugne. En la sublimidad de los cielos vive
este Ser desconocido que yo odio, pero al cual
nada puedo hacer porque es m uy ferte; pero
todo lo que hago, lo hago para despreciarlo. Y
le temo y le obedezco con mis compañeros, sólo
para poder hacer mayor mal á sus criaturas no
pudiéndoselo hacer á él y á los suyos.... El
mundo inmenso es vuestro; mis enseñanzas cons
tituyen vuestra rehgión, vuestras costumbres las
de vuestros héroes, vuestra comida todo cuanto
da la naturaleza, vuestras casas la soledad y las
cavernas de las selvas, vuestros vestidos el
wmgo, el kidogiiro, las largas hojas de las pal
meras y las plumas de las aves.
»Así habló Mareta, Nosotros no contendemos
con los braides no conociendo al Ser Supremo;
deseamos sin embargo conocerle como deseamos
también adaptarnos á la vida y costumbres de
los braides, pero no le serviremos nunca á él ni
nos haremos mmca jamás braides ó civilizados!
» Los caciques, los guerreros, los hombres y
las mujeres, exceptuados los tari y los baregues
con sus esposas, después de la muerte van todos
á terminar al centro de la tierra, habiendo el
Sér desconocido obligado á nuestros dioses á
damos el centro de la tierra, para probar si vol
víamos á servirle....! E l interior de la tierra es
apacible: todas las noches lo visitamos nosotros
en nuestros sueños. Nuestros abuelos allí se en
cuentran y nosotros también iremos allí.
« Durante la paz del cielo que duró muy poco,
ningún indio murió. Sólo después de la guerra
cuya victoria tocó á la prepotencia del Sér des
conocido, tuvieron lugar las manifestaciones de
nuestros dioses y empezó la muerte á sembrar
el exterminio en nuestras filas, la naturaleza á
sernos ingrata y las calamidades á perseguimos.
»En resumen, mientras exista un bororo sobre
esta tierra, ninguno servirá de corazón al jefe
de los braides, sin que la flecha de los barí tras
pase el corazón del renegado.... »
Tales son sus enseñanzas.
a
Las divÍDídades.
Tiipá, Bopes y Marcha. — Tupá (v. fig. i) pre
side los banquetes y libaciones de los indios.
Estos dan en su honor un gran banquete en el
que se sirven exquisitas y variadas mezclas de
Tupa
B o pe bueno
Mareba bueno
avena, mijo con \úno extraído de las cañas de
palmera y.... cigarrros.
E l Bope bueno {fig. 2.) tiene en la cabeza una
guirlanda brillante, tonsura y un fleco que le
Mareta malo
Bope mato
pende del cuello. E stá arrodillado sobre im globo.
E l Mareta bueno (fig. 3.) tiene un diadema en
la cabeza, en la mano im peri-hd (bagatela que
los indios acostumbran llevar en las orejas),y
bajo los pies la media luna (otra bagatela para
las orejas hecha de concha ó de hojalata). El
— 156 —
L a figura 8. representa el Hayge, que los indios
hacen de madera y que atado con ima cuerdecilla se hace girar produciendo un continuado
zumbido tal que aturde. Sus hijos son menos im
perfectos.
Por la figura 3. se ve como
la media luna es un adorno,
preferido por ellos. Estas fi
guras han sido hechas á imi
tación de los dibujos por los
mismos indios y según sus in
dicaciones.
Apariciones de los Hayges
rebeldes. — Conociendo los
indios que existen Hayges re
beldes (fig. 9). que causan
tanto terror á las Aroes (á las
almas de los bororos) desearon
verlos y tanto persistieron
que el bari reunió los Hayges.
8
Apareciéronse dos grandes nos
con orillas quebradas y es
pantosas que empezaron á moverse y aca
baron por abrirse á lo ancho y á lo profundo.
Luego oyéronse los aullidos de los Hayges cau
sando en los indígenas espanto y curiosidad. El
bari dijo que todos los que mirasen á los Hayges
morirían; pero prevaleció la curiosidad. Los in
dios se dividieron en dos partes y contemporá
neamente se acercaron á la visión; pero muy cara
les costó su audacia pues muchos allí perecieron!..
E sta lección bastó y desde entonces ninguno más
se atrevió á mirarlos. Mas ahora cambiaron por
completo las cosas: los Hayges son ahora los que
se esfuerzan en aparecerse á los indios y ma
E l hijo del ¡tayge bueno
tarlos para lo cual piden auxilio á Mareba.
ílavfce bueno
Los Bopes y los Marebas malos á veces indu
camino, antes que consigan ejecutar sus per cen algún civilizado al mal, y al momento se
versas intenciones.
El Hayge es la única divinidad de segundo
orden; tuvo tres hijos y tres hijas que se casaron.
La primera pareja, enemiga de la rebelión no
tiene prole, mientras que las otras dos tristes y
rebeldes, son de una fecundidad asombrosa y
viven, por castigo, en el centro de la tierra con
los hijos y los siervos.
Los hijos rebeldes perdieron sus dotes primi
tivas, conservando apenas la sabiduría. Uno de
ellos habita á los lados del camino que va de
Hayge malo
Bacororo á Itubori, y el otro en el camino entre
Itubóri y Acorubo.
El Hayge que está en el cielo, tiene el cuerpo hace pésimo, teniendo que sudar mucho el Shf
desconocido para volverlo al camino del bien;
negro, una pierna sola, manos, pies y orejas que
péro al instante los espíritus malos son castiga
terminan á manera de remos (fig. 6.).
dos por los Tupá-dogues (las almas de .los driLa figura 7. representa el Hayge blanco. Su
fizados) las cuales bajan del délo y les haed
esposa tiene la piel colorada con manchas negras;
cruda guerra. Ellas mismas imponen d castigo
generalmente sus hijos son blancos pero con
dividiéndose en cuatro escuadrones; el de los
muy variados puntos de otros colores.
hope bueno y el Mareba bueno son hermosísimos
y toman las formas descritas para aparecerse á
los bari.
Por el contrario los Bopes y Marebas malos
aunque tengan su figura particular, sin embargo
pueden tomar cualquier figura, hasta la más ex
travagante. De ordinario se muestran á los bari
tal como están representados en el dibujo res
pectivo (fig. 4. y 5-)Estos espíritus malignos son el azote de los
indios. Algunos de ellos se pintan y se adornan
como los mismos indios. Se aparecen durante los
banquetes (pero sólo son vistos por los bari quie
nes anuncian su presencia) para pedir alguna
buena ración..... pero los bari, si ven llegar á
estos importunos, les hacen frente con una lluvia
tal de exorcismos que los obligan á tomar otro
proyectiles, el de los relámfagos, el de los rayos
y d de las tempestades. Mientras el segundo es
cuadrón despide ráfagas de luz que ofuscan la
vista de los malvados, el primero los fulmina con
sus fusiles. Luego se adelanta el escuadrón de
los rayos y entonces los cuatro cielos de los espí
ritus malos se con\rierten en una horrible ho
guera. Por último llega el de las tempestades con
espantosas tormentas, lluvia, fuego y vientos
ya calientes y a fríos, acompañados de formida
bles truenos. L a lluvia de fuego y el viento ca
liente queman á los malvados sin matarlos; y
el viento frío, seca la lluvia de fuego levan
tando la arena del desierto en medio de espan
toso ruido, y haciendo chocar á los espíritus
malignos unos contra otros. De improviso ima
trompeta ordena se suspenda el castigo.
Y si los mismos Bopes y Marebas malos se
apoderan de un indio ó de una india para co
merlos, entonces descienden los Tupá-dogws
y los ahuyentan con una descarga de fusilería.
Los espíritus malvados impiden el buen éxito
de las empresas, é inducen á los indios á la trasgresión de las leyes de Tupa, de los Bopes y
Uareba, devoran á los indios, los castigan con
d fuego en la otra vida, impiden que los favores
de las divinidades lleguen hasta los indios, se
trasforman en animales cuando descienden del
cáelo y también en hororos, inoculando enfer
medades crónicas, manifestando los delitos ocul
tos de los enfermos al ser exorcizados, finalmente
soa los ministros de la justicia de las divinidades
que se sirven de ellos para castigar á los prevari
cadores.
Finalmente en las noches tenebrosas los bopes
y rnrebas malos vagan por las florestas buscando
indios para devorarlos. Por eso los* indios no
s^en nunca de sus chozas de noche.... Si no
hicieran así, serían devorados por los espíritus
malignos, los cuales al punto suben al cielo á
confesar su dehto al cual sigue el castigo.
Los Baregues (fig. lo.) tienen una larguísima
cabellera y una diadema en la cabeza, semejante
al parico que usa el bari mayor en las grandes
solemnidades. En lugar de las ligaduras de fi
lamentos entretejidos que los indios usan en di
versas partes del cuerpo, ellos tienen zarcillos de
^uadrimana, planta conocida sólo por ellos, de
h familia de las trepadoras. Tienen en sus ma“os dos campanillas hechas de calabaza silveshe con semillas de bopus (biris).
Cuando los indios matan algún caitetú y lo
sin exorcismos (en cuyo caso el bari mayor
®nvida las almas de sus colegas á servirse de
^ caza), ellos se irritan sobremanera, y llevan
‘ los trasgresores al délo, en donde los atormen^ atrozmente y finalmente los queman. E l despaciado indio así atormentado y lacerado, muere
IS7 —
cayendo predpitadamente en la tierra. El bari
mayor para impedir tal desastre, se arma de
exorcismos contra las almas de sus colegas: {¿Así
se explica la caída de los bólidos ?...?)
Lo naismo sucede cuando los indios no quie
ren prestar fé y obedienda á las órdenes ó con
sejos de los bari: los baregues bajan del cielo,
oscureciendo el sol y produciendo tinieblas en
diversos tiempos {¡Tal debe ser evidentemente la
causa de los eclipses!....).
Los cielos.
E l cielo de los Bopes, de los Marebas, de los
Baregues, de los Hayges y de los Tupá. — Idea
general. — Las divinida^
des de los Boróros habi...
; ,.
tan en diez cielos, cuatro
de los cuales pertenecen
á los Bopes y Marebas
buenos y cuatro á los BoPes ‘ y Marebas malos.
Otro cielo pertenece á
los Baregues, que cons
tituyen un Olimpo á
parte, reunidos alrede
dor del gran bariMeriuro; y en el último — en
cuya escalera se encuen
tra el Hayge con su es
posa — reina Tupá, del
cual el Hayge se llama
oidor.
Los primeros ocho d é
los se reúnen en dos
partes: una forma el Merirúto ú Oriente, la otra
el Meributo ú Occiden
te, y son ocupadas por
los Bopes y Marebas
B a reg u t
buenos y malos.
Todos los cielos ocupados por divinidades
buenas tienen gran número de animales que á
las súplicas de los bari desdenden á la tierra para
aumentar la caza de los indios.
Los cuatro cielos de los espíritiis malos son
horribles, mientras por el contrario los cielos de
los espíritus buenos son hermosísimos y resplandedentes. En el cuarto cielo de los espíritus ma
los imperan sus Jefes, que toman figura humana;
mientras los habitantes de los tres primeros
tienen forma de murdélagos, lechuzas, de cuer
vos ó de sapos, serpientes etc., pero tanto los
irnos como los otros son menos poderosos que
los Bopes y Marebas buenos, hermanos suyos.
En los t r « primeros délos reina una oscuridad
espantosa como en las cavernas, pero de cuando
en cuando son iluminados siniestramente por
los resplandores que el viento les lleva de los
-
158 -
tronos de los B<ypes y Marchas del cuarto las altas montañas viven domesticados los ga
vilanes , y en las llanuras cubiertas de verde
cielo.
E l cielo del Ser desconocido, del dueño del uni- yerba abundan los bosques de manzanos, mem
V rso, es inmenso: abraza los cielos de las almas brillos , mangabas y jatobas. Lagos cristalinos
(L* los braides que empiezan en donde empiezan hermosean aquellas llanuras, y en sus aguas vi
á escasear las estrellas de mayor tamaño y de ven cocodrilos y caimanes. Árboles colosales
luz más brillante. Con el Sér desconocido viven dan sombra á los jardines, en los cuales óyense
las almas de los braides que supieron sobrellevar las delicadas armonías de los colibríes, canarios
las penas de esta vida. Ningún Bope, 'Mareba, y ruiseñores.
Estos cielos están en comunicación unos con
ni Tupá sabría describir las bellezas de este
otros
por medio de escaleras verdes.
cielo, ni los resplandecientes rostros de estos
E
l
délo
de los Bari es una extensa y bellísima
heroicos braides.
E l cielo de Tupá es hermosísimo y brillantí región regada por dos grandes ríos, rmo de miel
simo. Tupá está sentado en un trono de nubes y otro de vino de uacuri, que se deslizan entre
rojizas con estrellas verdes. A los pies de esta jardines de Mangabas, condeiros y membrillos,
divinidad están sentados sus hijos, dispuestos en fruta preferida por los bari. Ellos descansan con
un círculo entrónos negros con manchas colora sus esposas en grandes y resistentes nubes mien
tras dos blancas palomas se apoyan en sus
das, de frente están sus esposas, las nueras y las
paldas. Los bari que aun viven en la tierra, tie
hijas en tronos blancos con manchas amarillas.
nen en s\is éxtasis la suma dicha de gozar ya en
I/Os aves más hermosas, como los avestruces,
los pavos reales, los anhaniMis, perdices, ‘pa esta vida de los placeres del cielo que les espera.
lomos, papagallos de de toda especie, ánades,
gavilanes, los araras vuelan por los extensos
salones de este cielo. Las onzas {especie de pan
teras), los jaguares, las iraras, las ante,\os queixadas, ciervos, ianuitiiras etc., los quatis, cotias,
pacas y los monos están reunidos en el primer
departamento, bajo la vigilancia de un mono
con el hocico blanco, los ojos y el pecho de color
violeta y el cuerpo de ébano.
I.os tapires, los coco'drilos pintados, barbados
y dorados, los )aús, piratingas, los tiburones, los
arraias, pirranhas, que están sujetos á los espí
ritus malignos, nadan en las aguas inmortal^,
de las que si un bari consiguiese beber y rociar
Tufiá-do^uís
con ella á los indios, éstos no morirían, sino que
en apacible sueño pasarían á la región de 1^
E l cielo de los Tupá-dogues tiene tres grados
almas. Este segundo departamento está bajo
de
gloria. En el primero iluminado con luz verde
la custodia de un cochino negro, que tiene una
lengua de fuego siempre fuera de la boca y un están las almas de los siervos, vestidas con tú
ojo grandísimo en la cabeza; lo mismo que el nicas blancas con tinte negro; en el segrmdo las
primer departamento está bajo la vigilancia de almas de los señores con vestidos dorados; en el
tercero las almas de los sacerdotes con estolas
una irara negra.
Una jaguaterica rojiza hace la guardia á un blancas bordadas en oro y con estolas coloradas,
bordados verdes.
•
huertecito que tiene toda clase de plantas; pegui,
Estas
tres
categorías
de espíritus, distintos
ojo de buey, guadira, membrillo, jaboticaba, pi‘
en
el
vestir,
pero
iguales
en sabiduría, belleza,
lomba, tammd, mangaba, cajú, ananaz, mijo y el
agilidad, poder y número, tienen las mism^ ar
jumo.
mas que vomitan rayos, lluvia de fuego, y \’iento
Los Sopes y los ^farebas buenos están sentados
en tronos de esmenUdas. Sus cielos están ilumi frío. Están sentados en tronos azules. E n lo alto
nados maravillosamente con tinte azul y es de este cielo hay im pasaje por el cual se comu
nican con el majestuoso Tupá, del cual tiene
trellas amarillas. Son atravesados por gran d e
ríos cuyos lechos están enriquecidos por multi principio toda su gloria, y cuya presencia pr^
tud de peces que habiendo sido muertos en este duce felicidad en aquellas almas que libres de
mundo, resucitan en el otro. Innumerables y ex las penalidades de esta tierra, viven de las deli
tensas florestas ofrecen abundante caza por la cias que proceden del Sér desconoddo al cual
varie<lad de animales, como antas, quetxadas, siempre obedecen fielmente.
E l pa%*imento de este délo es todo de oro,
ciervos, caiíeiúSt onzas, jaguatericas, iraras. En
— 159 —
adornado con diamantes y otras piedras pre*
dosas. Por doquiera se perciben perfumes sua
vísimos de flores aromáticas.
Tupá-dogue.ó Señor de Tupá (fig. i i . ) es el
nombre que los indios dan á las almas de los
braides 6 d\dlazados. Ellos creen que estas al
mas, apenas se separan de sus cuerpos, vuelan
directamente al cielo, donde adquieren una be
lleza, sabiduría, y poder mayor que el de su
Tupé de los Bopes, Marchas, Baregues y Aroes.
Dicen los indios que los bienes materiales repar-
El Congreso de Faenza
Con la Bendición del Padre de los fieles, bajo la
alta protección de los Eminentísimos Cardenales
Arzobispos de Bolonia. Ferrara, Milán y Turíu y
la presidencia efectiva del Rmo. D. Miguel Rúa,
Mataré (España) ■ Alumnos del Colegio Salesiaoo de S. Antonio.
tidos por la Providencia, nacen de la tierra por
medio de las oraciones de los Tupa-dogues; que
estas almas nos protegen en todas nuestras ne
cesidades. Asesinan á los indios cuando hacen
ona cierta función y los entregan en manos de
los civilizados en caso de guerra; y si llegan á
Acamarse en éstos, se hacen inmortales. Que
tienen, además de otras muchas dotes, la de la
^ión absoluta, por la cual adivinan lo futuro,
penetran los abismos de la tierra, descubren los
secretos de los corazones y los má«; ocultos pen
samientos de la muerte.
Sac. AN TO N IO M AEÁN .
del egregio Conde Zucchini, de un Príncipe de la
Santa Iglesia, del Sr. Obispo diocesano y varios
otros Prelados, se reunió con grande éxito el IH
Congreso de los Oratorios festivos y de las Clases de
Religión.
El Príncipe que se dignó abrillantar el Congreso
con los esplendores de la púrpura, íué el ya célebre
Arzobispo de Bolonia, el Emmo. Card. Domingo
Svampa, á quien se asociaron con indecible entu
siasmo muchos Obispos.
Al celo de tan fervientes pastores se unió d del
Clero y el precioso contingente de los católicos
laicos. Así tomaron parte entre otros, el Rmo.
D. Benjamín Nardone, Director general de las
Escuelas de Religión en Roma, como delegado del
— i6o —
Emmo. Card. Respighi, Vicario de Su Santidad.
Mona. Domingo Muriana. director de las Escuelas
de Religión en Turín. delegado del Eramo. Card.
Ricehlmy. el Sr. Comendador Pablo Perícoli, pre
sidente general de las Asociaciones juveniles italia
TESORO ESPIRITUAL
nas. el Comendador Augusto Persichetti. Asesor
Los Cooperadores Salesianos que confesados
de la Instrucción Pública del Reino, el Conde de
Carpegna, el marchés Felipe Crispolti, el Cav. Au y comulgados, visiten devotamente una iglesia
gusto Grossi-Gondi, el Sr. D. Arturo Poesio.
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
El Congreso se reunió en el Instituto salesiano.
propia capilla, y rueguen según la intención
Las reuniones presididas con singular wmpetencia del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
por varios Obispos, alcanzaron una importancia
indulgencias:
excepcional. Las reuniones generales se efectuaban
en la iglesia del instituto, que daba siempre un
Pienarias. En todo tiempo:
magnífico golpe de vista por los elegantes adornos
1.
« El día que dieren su nombre á la Unió
y el bellísimo servicio eléctrico.
de Cooperadores;
Formaban parte del programa los certámenes
2.
“ Una vez al mes, el día que cada cual quier
dramáticos, gimnásticos y musicales. La palestra
se preparó en el extenso patio del Colegio, crapaescoger;
3.®Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia:
4.
" Asimismo una vez al mes, el día que haga
el ejercicio de la buena muerte,
5. ® El día que por primera vez se conságren
al Sgdo. Corazón de Jesús;
6. Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7 " E n articulo de muerte, si confesados y comulgados, i> almenes contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á í^r posible, 6 al menos con el corazón.
Mataré ■ Colegio Salesiano.
En el raes de Julio:
vesado con trofeos y banderas. Sobre el mgreso
principal había una inscripción en que las vanas
asociaciones de la juventud católica italiana reu
nidas en Congreso, saludaban al Clero y deci^
venir á demostrar con los hechos que la Religión
bendice y santifica las diversiones honestas, no
menos que todo buen ideal.
A dar mayor interés á este certamen ó muestra,
contribuyeron los más eminentes personajes: la
Santidad de Pío X mandó tres belUsimas medallas
de plata. S. M. el Rey Víctor Manuel una esplén
dida de oro. una de piata y otra de oro el Ministro
de Instrucción Pública, una de oro el Ministro de
Agricultura y Comercio, el de Guerra otra de plata,
la Asociación Esportiva católica, tres de oro. las
Señoras facntinas enviaron tres riquísimos ob
jetos do arte etc, etc.
El Congreso. íué un acontecimiento: haga Dios
que sus trabajos sean fructuosos como desearon
ios promotores.
I.o El 2. Visitación de María Santísima;
2.® » 7 Fiesta de la Preciosísima Sangre
de N. S. J.
» 16. Fiesta del Carmen.
Además, pueden lucrar muchísimas indul
gencias parciales, las cuales están todas enu
meradas en el Reglamento, en las páginas 26
y 27 y en el Boletin Salesiano del mes de
Enero de 1905, al cual remitimos á nuestros
Cooperadores. Notamos especialmente, el pri
vilegio de poder ganar, sin necesidad de wofesarse. estando eso sí, en gracia de Dios, toda
las indulgencias de las estaciones de Roma.«
la Porciúncula, de Jerusalén y de Santiago de
Compostela, todas las veces que recen c i ^
Padrenuestros, Avemaria y Gloriapatris, pw
la paz de la Cristiandad y un Pater. Ave y
Gloria según la intención del Sumo Pon
tífice.
•'tí
A
EL CULTO
de Msdci Auxiliadora.
N ó s ten em o s la p ersuasió n de qu e, en la s v icisitu d e s dolorosms de lo s tie m p o s que
a tra vesa m o s, n o nos qued an m ás co n su elo s que lo s d e l C ielo, y en tre é s to s , la p od erosa
protecció n d e la V ii^ en ben d ita, que fué en to d o tiem p o e l A u x ilio de lo s C ristian os.
P ío X .
^ E R iA nuestro deseo que en este número de
Junio leyeran los Cooperadores la crónica de
las fiestas de María Auxiliadora en Turin; pero
obligados, por razones fáciles de imaginar, á
hacer entrar en prensa los números con más
de un mes de anticipación, creemos oportuno
darles á conocer el programa con que el mes
se está festejando. Dios mediante, en el pró
ximo número manifestaremos nuestras impre
siones de cronistas.
El horario de las funciones es como sigue:
Diariamente:
Misas desde la 4 ^ hasta las i i . .
5 ^ Misa de comunidad para los niños aitesanos, Sermón y Bendición;
7 y2 2* Misa de comunidad;
8 de la tarde Sermón, Bendición.
La Novena comienza el 15 de Mayo. Los
oradores so n : por la mañana, el R. D. Miguel
Mitté, saJísiano, y por la tarde el Rvmo. Sr.
Teólogo D. Pedro Colombatto. — En estos
días, valientes músicos estrenan el nuevo gran
dioso órgano del Santuario, obra de la célebre
Casa del Cav. Cario Vegezzi-Bossi de Turín.
El 17, aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora. A las 7 % celebra el limo. Señor
Obispo Cástrale. Para comodidad de los pere
grinos, Bendición solemne á las 17.
Los días 22, 23 y 24 Corte de María.
El 23 Vigilia de la solemnidad. — A las 7 %
.Misa del limo. Sr. Obispo Spandre, auxiliar
de T u rín ;
A las 15 conferencia á los Cooperadores,
Bendición solemne.
A las 19 Primeras Vísperas Pontificales,
Sermón, Bendición solemne, Iluminación.
24 Solemnidad de María Auxiliadora. — El
Santuario se abre á la 3 de la mañana. A las 5,
celebra el Rvmo. P. R ú a ; á las 7 ^ el Emmo.
Cardenal Richelmy. A las 10 pontifica Mon
señor Oberti, Obispo de Saluzzo.
A las I I , para comodidad de los peregrinos,
Bendición solemne.
i
L
A las 18, 2“ Vesperas pontificales — Pro
cesión impartida por el Cardenal Arzobispo^
de Turín.
N o en van o se acu de á M aría.
La Crónica de este Colegio registra va no
pocas gracias y favores que la bondad de
María ha prodigado a sus hijos de Sucre.
Hoy, favorecidos con una gracia singular, nostoca dar publicidad* al hecho, para acrecentar
más y más la devoción hacía esta Madre tan
bondadosa y tierna.
Desde hacía algún tiempo se notaba que la
salud de nuestro amado Señor Director, el
R. P. Efrén MA Capelli, se iba resintiendo
rápidamente, tanto que él mismo, presintiendoalgún grave desenlace, se preparaba de día en
día para- el gran paso. Desgraciadamente tal
presentimiento no era una mera aprehensión.
El 21 de Octubre tuvo que guardar cama,
siendo víctima de agudos dolores que no le
daban un momento de calma. Los médicos
que lo atendían agotaron los medios de la
ciencia, hasta tal punto que creyóse acertada
una consulta de los más acreditados facultati
vos de la ciudad. Habiendo éstos declarado
que el caso no tenía humanamente remedio,
no nos quedaba otra esperanza que acudir á
la protección divina. Por esto, después de ha
bernos reunido todos al rededor de su lecho
para recibir los últimos consejo.^, acordamos
unánimemente recurrir á María Santísima Au
xiliadora, obligándonos, en caso de obtener la
salud de nuestro Director, á coronar el cua
dro y restaurar el presbiterio de nuestra Igle
sia. María no desoyó la súplica de los .Salesianos y alumnos que la invocaban con tanta
— IÓ2 —
fe. Hé aquf, pues, que, como por encanto, al
día siguiente se nota una mejoría repentina,
de tal suerte que los médicos mismps decla
raron ser un verdadero prodigio; Rápidamente
se difundió la noticia por la ciudad, llevando
la alegría .á inumerables familias; que, durante
la enfermedad, no habían cesado de venir á
pedir noticias del estado de su salud.
Cumplimos aquí el sagrado deber de expre
sar públicamente nuestro profundo reconoci
miento á todas aquellas beneméritas personas
que nos dispensaron inmerecidarriente su coo
peración en tan dolorosa circunstancia, y de
una manera especial á S. Sría. Iltma., el dig
nísimo Señor Arzobispo, Mons. Piíferi, quien
se dignó visitar varias veces al enfermo y ad
ministrarle personalmente el santo Sacramento
de la Extrema Unción.
No menor gratitud y reconocimiento les de
bemos á los respetables doctores Gerardo Val<livia y Gerardo Vaca-Guzmán que prestaron
gratuitamente su obra profesional con una
abnegación y cariño no comunes.
Vaya también nuestra expresión de gratitud
tanto á las autoridades eclesiásticas y civiles,
como, y de un modo todo especial, al Exmo.
Señor 2® Vicepresidente de la República, Dr.
Dn. Valentín Abecia, quien, desde La Paz nos
telegrafió varias veces haciendo votos al cielo
por el pronto restablecimiento de la salud del
señor Director.
Todas estas manifestaciones son prueba de
la estima con que nos favorece la distinguida
sociedad de Sucre, á la par que nos revela
una vez más cuánto aprecia la Obra de Don
liosco.
Nuestro Director, escapado milagrosamente
<le los umbrales de la eternidad, con el alma
llena de gratitud, sólo anhela el día .de poder
postrarse ante el altar de su celestial Protectora
en el Santuario á Ella dedicado.
Los Salesianos.
Sucre-Coiegio • Don Bosco » de Artes y Oficios, 8 de
Diciembre de 1906
T r e s g ra c ia s de M a ria A u x ilia d o ra .
Una joven señora recién casada fué atacada
de un mal violento por el que en breve se re
dujo al último trance. Sus parientes afligidí
simos recurrieron á María Auxiliadora decla
rándose todos protectores de las Obras de Don
Bosco y eficaces Cooperadores: con esto alcan
zaron la gracia, pues una operación que inten
taron los facultativos sin la menor esperanza
de resultado, lo dió tan satisfactorio que la en
ferma de entonces, goza hoy la mejor s;\lud.
Poco después una hermana de la Señora
antes dicha, en las congojas de ver á un hijo
suyo de poco más de un año de edad presa
de convulsiones y casi expirando, clamó, con fe
á María Auxiliadora y el niñito recobró en
b;eve la salud.
La misma reconoce de María Auxiliadora
la gracia de haber tenido felizmente dos niñas
mellizas mientras por experiencia temía el pe
ligro de ese lance.
Como en las tres indicadas circunstancias se
prometió hacer pública la gracia en el Boletín
Salesiano, á común edificación y gloria de la
S.ma Virgen Auxiliadora, lo cumplimos con el
.más vivo agradecimento y satisfacción.
V. y M. T.
Valencia, Octubre de 1906.
En T i conifié y confío.
Hacia mucho tiempo que venía padeciendo
un fuerte dolor de corazón é intensos dolores
de estómago, acompañados de vómitos. Después
de agotar los recursos de la ciencia me enco
mendé de todas veras á María Auxiliadora, pro
metiéndole, si me obtenía la curación, publicar
la gracia en el Boletín Salesiano y dar una li
mosna, y al momento curé de todo. Confieso
que fui muy desagradecida, pues me olvidé por
completo, dejando sin cumplir mis ofertas. Al
poco tiempo sentí los mismos dolores, y enton
ces hice nueva promesa y una novena á tan
buena Madre. Habiendo cumplido la segunda
parte de la promesa, hoy cumplo la primera,
deseando se haga público tan señalado favor.
M. de la P.
COOPER.ADORA S aLESIANA.
Sevilla, 18 de Febrero de 1907.
S evilla . — Enferma de difteria una hija mía de
corta edad, prometí á Maria Auxiliadora una pe
queña limosna y publicar la gracia en el Boletín
Salesiano, por mediación del Sr. Director de la
Casa de Salesianos de Salamanca, si la niña reco
braba la salud. Hoy cumplo gustoso lo ofrecido,
pues la niña se halla completamente buena; y
doy la limosna que prometí y las gracias á tan
Augusta Señora.
U n Cooperador.
Orense. — Despúes de haber pasado más de
dos años con una llaga en el pecho, de muy mal
aspecto; acudi á mi queridísima Madre del Cielo
ofreciéndole una pequeña limosna y publicar la
gracia en el caso de ser favorecido; y ¡ oh bon
dad de María ! el día que en su honor hice un
sacrificio despareció radicalmente la llaga.
Es de notar que al hacer tales sacrificios siem
pre me resultaban con efectos fatales y al ha*
cerlo por mi querida Madre me resultó con feliz
éxito. Gracias Madre mia.
Modesto C aneiro.
10 de Enero 1907.
Madrid. — Estando mi hermana á últim«
del pasado Agosto gravemente enferma del esto-
— i 63 —
niago, empezamos .las dos una novena á María
Auxiliadora, y ha seguido la total curación.
M. L. M. A; P.'
Cooperadora •S alesiana.
15 de Diciembre de 1906.
Vigo. — Encontrándome gravemente enferma
acudí á María Auxiliadora ofreciéndole una Misa
y publicar la gracia en el Boletín Satesiano si
me obtenía la salud. Hoy que me encuentro
bastante mejor, cumplo la promesa.
acudí á María Auxiliadora con la firme confianza
de alcanzar la curación, hice una novena y
además la promesa de publicar, la gracia en el
^Boletín; antes de que dicha novena se concluyera
había desaparecido ya el mal. Agradecido pues
á tan piadosa Madre .cumplo con la promesa
que le hice,
R. M. M.
18 de Diciembre de 1906.
Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias
á María Auxiliadora y envían una limosna:
Barranquilla (Colombia). — Doíia Josefina P. de
Logroño, — Me he hallado en varios casos
Mier, por varias gracias señaladas. — Doiía Carmen
de necesitar dinero y Ella, me ha socorrido
siempre á tiempo. He tenido á mi hija muy en Samper de RevoUo, por haberle sanado á tíos hijos,
librando á uno de ellos de una temida operación.
ferma y creyendo que se moría y empezamos una
Barracas del Norte (Argentina) D. Carlos Tresnovena y hoy está completamente sana y ro piedi, por haber sanado prodigiosamente á su que
busta. Yo no sé las gracias que me concede
rida esposa, que había sido atacada de una fuerte
esta buena Madre.
debilidad cerebral.
Cali (Colombia) D. R. Z>., por iíaberle librado
Mercedes N.
con toda su familia de la gripa — D. Ratnón
Avila. — Leía con gusto en todos los núme
Guerrero, por un favor recibido.
ros del Boletín Salesiatw las gracias que conce
Florida (Colombia). — D. Noé GilM., por muchos
día la Sma Virgen á sus devotos, y teniendo
favores recibidos.
una enfermedad gravísima una persona muy alle
Fontiberes (España) — Doña Cándida Martin, por
gada á m í, determiné publicarlo en el Boletín haber curado de una mortal enfermedad,
Gerona (España). — Doña Benita Brunells Regas,
si se mejoraba, y gracias á esa benditísima madre,
logré alcanzar esa singularísima gracia, prome porque hallándose un tío suyo con una llaga gan
tiéndola publicar otra que tengo pedida, si me grenosa en una pierna y con diabetes, fué curado
por intercesión de María Auxiliadora — Uva de
la concede como espero.
vota, por un favor señalado — Una cooperadora,
U n D evoto de María
por haberla sanado de una molesta enfermedad.
Habana (Cuba). — Sor María A. Coronado, por
Después de estar un hijo mío de 8 años 45
haberla sanado de unas violentas fiebres que venia
días con calenturas, sin que las medicinas le padeciendo desde hace cinco años, acompañadas
hicieran ningún efecto, lo encomendé á la San de fuertes dolores de cabeza.
tísima Virgen, poniéndole el aceite de su lám
Ibagué (Colombia). — Doña Carmen R. de Cár
denas, por la milagrosa curación de su hijo —
para, y ofreciéndole mandar decir una Misa,
Doña Jacinta Bonilla, por igual favor en la persona
hacerle una novena, y publicar la gracia en el
de su hija.
Boletín Salesiano.
Iquique (Perú). — Dña Adela B. de Betancourt,
Fueron escuchados mis ruegos y al día si
por haberla curado de una espantosa enfermedad
guiente quiso María Auxiliadora fuera la primera al estómago.
vez que amaneciera limpio de calentura, pudiendo
Misiones Salea, de Gualaquiza (Equador)/ D, Julio
levantarse á los 5 días; y hoy está mejor que
Martínez, sal., por varios favores señalados en favor
antes de la enfermedad.
de la misión.
Pedroñeras'(España). — Doña Sara Pelayo, por
Lo que publico con gran alegría de mi alma
un favor recibido, y envía 25 pesetas.
para gloria de María.
Santiago (Chile). — D . M. D., por haberlo cu
R ita P ereira .
rado perfectamente de una penosísima enfermedad
22 Eenero 1907.
que hada seis años lo atormentaba.
Sevilla- — Después de 8 años de verdadero
San Bartolomé (Sigsíg-Ecuador). — D. Alfonso
trabajo y luchando con infinidad de inconve Caivinahura, por la milagrosa curación de su hijo
nientes para conseguir el buen resultado de un Julián.
Sta. Ana (S. Salvador). — Doña Isabel de Vide,
negocio verdaderamente importante para mí, y
por haber devuelto la salud á una hijita, atacada
el cual presentaba, mientras más se trabajaba,
peor resultado, acudí á María Auxiliadora pi de influenza y bronco-neumonía.
Sta, Teresa (Ecuador). — Una Cooperadora sale
diéndole su ayuda, y ofreciéndole hacer pública
siana, por haber hecho parecer una suma perdida
la gracia si me auxiliaba. Poco tardó en de- á una persona im{>ortante.
tnostrame había escuchado mis ruegos; pues
Valencia (España). — D . O., por varios favores
en seguida se vencieron los inconvenientes y
y envía una limosna — Doña C. Cisneros, por ha
conseguí lo que había pedido; por lo cual cum berle devuelto la salud y dádole consuelo.
Yaritagua (Venezuela) — D. Eugenio Agüero y
plo mi promesa.
Doña Catalina Navas, por la obtenida salud —
T rinidad H oyos
Doña Dionisia Silva, por un favor recibido —
Doña Filomena de C., Mauricia de Polanco y RuHuesca. — Padeciendo mucho por causa de
los sabañones en las manos, de las cuales ape pería Bañadas, por varios favores.
nas me podía .servir para cumplir con mi cargo.
C elestina F ernández.
'I
POR EL MUNDO SALESIANO
ESPAÑ A.
MADRID. — Nos escribe nuestro Corresponsal;
La nota saliente del mes de Diciembre último
en las Casas Salesianas de esta Provincia ha sido
la ternísima primera Comunión de numerosos niños
el día de la Inmaculada, precedida de una solemne
novena predicada por elocuentes oradores que se
encargaron de cantar la grandeza de María. En
la de la Casa de Madrid sirvió de tema en los nueve
dias la explicación de la gracia. Con motivo de la
primera otorgada á la Virgen Santísima, y con
tanta gracia, sencillez y resultado supo desarrollarlo
el célebre orador D. Manuel López Amaya, que el
último día estaban los Confesonarios rodeados de
multitud de fieles que anhelaban purificar sus al
mas para obtener aquel precioso dón, el más grande
que Dios nuestro Señor puede conceder á los hom
bres sobre la tierra,
No menos consoladoras han sido las fiestas de
Navidad y Reyes, en que el gran Amigo de los
niños, Cristo Jesús, ha sido obsequiado y festejado
por los de nuestros Colegios, cantándole hermosas
Misas y villancicos, y hasta celebrando en su honor
dramas alusivos al gran acontecimiento, en los que
tanto y tanto disfrutan nuestros pequeños alumnos.
Quiera el Niño-Dios grabar en sus tiernos Corazo
nes vivos sentimientos de amor hacia El para ser
virle en todo tiempo con santa fidelidad.
Los amantes de la juventud van comprendiendo
la eficacia moral de los Oratorios festivos. Pene
trados de la verdad de aquel dicho de nuestro ve
nerado Fundador D. Bosco: el que quiera moralizar
un pueblo ó un barrio, establezca en él los Oratorios
festivos y en poco tiempo verá con admiración el
cambio operado en las costumbres. Y a non son sólo
los Salesianos los que abren esos verdaderos centros
de salud, sino también otras Congregaciones y aun
Asociaciones de seglares, van implantándolos en
aquellos barrios en que pululan niños y niñas
abandonados con grave peligro de su eterna per
dición.
La explicación del Catecismo se hace en forma
intuitiva tan recomendada, tratándose de niños,
es decir, por medio de cuadros pintados ad hoc, ya
realmente en lámimas que los catequizados kis tie
nen ante sus ojos ó expuestas de viva voz por el
catequista. Estos cuadros llaman en extremo la
atctición de los niños y se graban las ideas profun
damente al mismo tiempo que facilitan y amenizan
la eivseñanza.
Ahí tienen nuestros beneméritos Cooperadores
un gr;ui campo do acción social católica tan fácil
do realizar que no se loquicre para ello miis que
un poco de buena voluntad. Los resultados son
incalculables.
V[QO. — Primera Misa.
En la Capilla interior del Colegio de los Salesianos
celebró ayer, 19, fiesta de S. José, por primera vez
el Santo Sacrificio de la Misa, el nuevo Sacerdote
Salesiano D. Julio Pommiés.
D, Leopoldo Gómez y su señora apadrináronle.
Desde la cátedra sagrada predicó una hermosa y
oportuna oración el Padre Ignacio, capuchino de
la residencia de esta ciudad señalando el sacerdocio
como la primera dignidad entre todas las de la
tierra. Dirigiéndose al nuevo ministro del Señor le
dijo: * Cuantas veces subiereis las gradas del altar
acordaos que sois víctima y que ya no os pertene
céis, y sí sólo habéis de vivir para el mundo cris
tiano. >
Necesitaríamos de un tiempo y espacio de que
no disponemos si hubiéramos de entresacar las
admirables enseñanzas y verdades palmarias que,
con verdadera unción y santo convencimiento, ex
puso á la consideración de los oyentes. Por desgracia
estas cosas no las oyen aquellos que más necesita
dos están de oírlas.
Al final de la misa, cantóse el Te Deum por los
niños del Colegio y á continuación se celebró la ce
remonia de besar las manos.
Por la tarde, después de cantadas las Vísperas
é impartida la bendición con S. D. M., tuvo lugar
en el teatro del Colegio, una velada en honor del
nuevo Sacerdote.
E l Restaurador envía al nuevo ministro del Al
tísimo su más fervorosa enhorabuena, haciéndola
extensiva á todos los hijos de D. Bosco.
(Del periódico E l Restaurador).
CIUDADELA (Menorca) Fiesta de San Francisco de
Sales.
Todos los niños de las Casas Salesianas y nues
tros lectores saben quién es este Santo y cómo ce
lebran los Salesianos su festi\’idad, así que sin hacer
una larga descripción de este día, pueden formarse
una idea de nuestro programa y modo de obrar en
esta ocasión. Precedióle un solemne triduo en los
dias 31 de Enero, i y 2 de Febrero, ensalzando las
glorias y virtudes del Santo tres predicadores de
esta ciudad grandes entusiastas y fervorosos devo
tos de nuestro glorioso Patrono. Finalmente llegó
el dia tan esperado, el 3 de Febrero, destinado para
celebrar nuestra fiesta; el tiempo parecía conjurar
contra nosotros, pues desde el primer día del triduo
fué progresivameLite empeorando. Todos los niños
se habían confesado en los dos dias anteriores pero
temíamos que la flor más hermosa y fragante, que
el regalo más rico que teníamos preparado para
honrar d Dios en su Siervo S. Francisco de Sales,
la Comunión de nuestros niños y de numerosos fie-
— 1^5 —
les devotos suyos nos lo arrebatara el mal tiempo,
pero, nó, algunos minutos antes de empezar la
Misa de Comunión General vimos ya la iglesia llena
de niños que valientes y piadosos habían pos
puesto las molestias al culto y gloria que á toda
costa querían dar á nuestro Santo. La Comunión
fué numerosa y abundante en frutos como se va
notando. A las diez celebróse Misa solemne ofi
ciando el M. I. Sr. Don Antonio Sintes, Canónigo
Penitenciario, decidido bienhechor nuestro, pre
dicando el Rdo. Sr. D. José Franco; cantóse á gran
masa coral la Misa Aeterna Christi muñera de Palestrina y concluyó tan herniosa función con una
Salve cantada por los 300 alumnos del Colegio en
canto gregoriano. A los cuatro de la tarde debía
darse la Conferencia á los Cooperadores Salesianos
pero hubo de suspenderse por el mal tiempo que
puso intransitables las calles, dióse tan sólo la ben
dición con S. D. M.
El segundo Domingo de Cuaresma el Rdo. P. Vi
ñas director del Colegio dió la conferencia presi
dida del Exmo. Sr. Obispo D. Juan Torres Ribas,
Cabildo y autoridades civiles en la iglesia de Ntra.
Sra. del Rosario como todas las fiestas de S. Fran
cisco de Sales; fué concurridísima y en ella mostrá
ronse sumamente generosos nuestros cooperadores.
Terminóse el acto con bendición con S. D. M. y la
misma Salve gregoriana. A las ocho de la noche
del día 3 se puso en escena el grandios drama Culpa
yperdón de D. J. B. Lemoyne S.S., los niños y todo
el público quedaron muy complacidos. Así con
cluimos nuestros festejos en honor de S. Francisco
de Sales, fiestas que más que por los actos exte
riores deben haberle agradado por la sencillez de
corazón y buena voluntad con que se las hemos
ofrecido.
No quiero concluir esta breve relación sin indicar
cómo estamos ocupando los Domingos de Cua
resma. Considerando que las funciones de teatro
00 son muy propias de este santo tiempo, con el fin
de tener nosotros los niños en estos días y animar
les en sus estudios, determinamos prepararlos para
certámenes públicos. El resultado está siendo su
perior á nuestras esperanzas; cada clase se pre
senta de una ó varias asignaturas y ya hemos te
nido de Catecismo, Aritmética, Geografía, Gramá
tica castellana, Geometría, y Ciencias ; estos cer
támenes no son tan sólo teóricos sino también
prácticos con problemas y experimentos sacados
á suerte, son amenizados con poesías, discursos,
diálogos y cantos resultando verdaderas veladas;
continuaremos, D. M. en los Domingos siguientes.
En todos ellos el salón está lleno ya de los padres
de los niños ya de otras personas que prefieren pa
sar las tardes de los Domingos en estas reuniones.
Cindadela está muy satisfecha de ellos y se admira
de los progresos que alcanzan sus pequeños duda
dlos. Estos certámenes serán coronados con uno
general y extraordinario de Religión al que se dará
la mayor importancia, los venc«iores de todos ellos
serán premiados.
Y ahora al concluir esta desaliñada relación no
puedo menos de elevar un acción de gradas á Dios
) nuestra buena Madre María Auxiliadora, que de
on modo tan visible nos presta su protedón.
MATARÓ. Impresiones de an viajero sobre et Colegio
Salesíano de S. Antonio.
Con gusto publicamos el siguiente suelto que nos
envía un amigo de la juventud.
El hermoso Colegio de i®. y 2®. enseñanza y Co
mercio, construido de nueva planta para los Sale
sianos en la ciudad de Mataró, y que fué inaugurado
el 24 de Abril de 1905 bajo la advocación de S. An
tonio de Padua, es sumamente visitado. Su magní
fica posición, pues está situado en un terreno cle\'ado, atrae las miradas de todos los viajeros que lle
gan á esta industrial ciudad; y si en todos despierta
deseos de visitarlo, una vez que esto se realiza,
todos le prodigan elogios. Quién alaba la solidez del
edificio, quién sus espaciosas y ventiladas clases,
los dormitorios unos, los amplios patios otros,
y todos en fin alaban el conjunto, reconociendo que
todas sus dependencias están montadas coníonne
Mataró - Angalo del patio del Colegio Salesíano.
á los adelantos modernos, llenando las exigencias
hasta de los más descontentadizos. Yo había oído
estos elogios de varios amigos míos, y deseaba com
probar la verdad. Se sabe, cuando se oye alabar
mucho una cosa, casi nos prevenimos en contra. No
es raro, que yo me sintiera un poco incrédulo. De
biendo ir á Francia, quise pasar por Mataró y vi
sitar el Colegio, y confieso que no experimenté de
cepción alguna: cuanto se me había dicho es la
pura verdad. Recibido amabilisimamente por los
Superiores del Colegio, pude visitarlo detenida
mente, con sus dependencias y algunos de sus al
rededores.
Si la impresión que se recibe al visitar el edificio,
es tan favorable para este centro docente, sute de
punto al situarse en el bosque contiguo (propiedad
del Colegio) ó en las terrazas, y tender una mirada
en su derredor. El panorama que se ofrece á la vista
es hermosísimo, es un cuadro de tierna y sublime
poesía que arroba y entusiasma.
Se ve un mar azul espejo y magnifico del cielo, se
divisa una inmensa sábana de agua teñida de di
ferentes matices por los rayos del sol; y si alargamos
la vista, vemos confundiise allá en lontananza la
linea azulada que une la bóveda del cielo con las
— r66 —
aguas del mar. A cada momento vapores que á
mayor distancia jurcan las aguas distinguiéndose
perfectamente la efímera estela de muchos, y
cuando llega la caída de la tarde, hora en que el sol
recoge su haz de ravos ocultándose entre celajes de
pvirpura y oro, se presentan á la vista multitud de
barquichuelas que con sus blancas velas desplega
das forman un cuadro indescriptible.
Se torna la vista por la parte opuesta y nos en
contramos con montañas que ofrecen exuberante
vegetación, respirándose un ambiente puro, fresco,
diáfano, embalsamado por oleadas de oxígeno im
pregnado de aromas de la pintoresca campiña que
más de cerca nos rodea, circunstancias todas que
hacen de este Colegio una mansión agradabilísima.
Y como prueba de la veracidad de todo lo con
signado, he aquí el dictamen emitido por el Sub
delegado de Medicina del distrito de Mataró. D. José
Barba y Rogés, y que pude ver en el citado colegio:
Emplazamiento y alrededores del Colegio de San
Antonio de Padua. — Son excelentes, de nueva
construcción, arregladas sus escuelas bajo el régi
men higiénico más perfecto aconsejado por la
ciencia, situado á la falda de una colina, rodeado
de viñedos y pinos, respirando sus educandos el
aire más puro y oxigenado.
Orientación del edificio: Linda al N. con una co
lina sembrada de pinos; al S. con la carretera que
va de esta ciudad á Granollers y al E. y O. con ex
tensos viñedos.
Es sin disputa alguna el Colegio Salesiano de
S. Antonio de Padua, uno de los mejores de España
por las excelentes condiciones higiénicas que reúne
su construcción, así como por las que le rodean;
aislado del centro de la ciudad y rodeado de exu
berante vegetación, son circunstancias por las cua
les debe considerarse el establecimiento como só
lida garantía para los alumnos que al mismo con
curran.*
Unido todo esto al brillante éxito alcanzado en
los exámenes, tanto los del bachillerato, en el Insti
tuto General y Técnico de Barcelona, al cual el
Colegio está agregado; (como en la Escuela Supe
rior de Comercio de la citada ciudad) los que á esta
carrera se dedican, hace que se aumente de año en
año la matrícula de un modo extraordinario, y que
el público le dispense tan favorable acogida, vién
dose obligados los PP. del Colegio, dadas las mu
chas peticiones, á dar clases de francés, inglés,
alemán é italiano.
GERONA (España). — Tomamos los siguientes pár
rafos de una carta del Sr. Director de la Colonia
al Rvma Sr. D. M. Rúa. La Fiesta de S. .Antonio
Abad que ix>r íommr parte integrante de la granja
una colección de animales de varias cspKicies, y por
ser costumbre de la comarca el hacer dicha solem
nidad, la celebrainoos todos con ^ande júbilo, ha
resultado lu ^ ífic a . A las 7 la misa de Comunión
general, á las 9 bendidón solemne de los animales.
Salimos de la iglesia en processión hacia los patios
interiores, donde estaban esperando, admirable
mente ordenados, los bueyes, las yeguas, las vacas
de leche, conejos en jaulas, cerdos de varias clases,
gallinas, gatos y perros guardianes, engalanados
todos según su orden. Bendecidos éstos, se bendi
jeron las cuadras y se hizo luego la tradicional co
rrida. Qué bonito era! parecía una pequeña feria.
A las 10 hubo misa solemne en canto llano por
todos los alumnos de la granja; por la tarde paseo
general con merienda y por la noche nos entretu
vieron en el salón del teatro con cánticos, piezas y
sainetes los niños al efecto preparados.
A ésta solemnidad superó en esplendor la fiesta
de ’S. Francisco dé Sales, que dejó gratos recuerdos
y frutos abundantes.
PORTUGAL.
LISBOA (Portugal). — S. M. la Reina Amalia
de Portugal tuvo la amabilidad de vis itar el Ins
tituto Salesiano de S. José y entretenerse con
los niños como una madre entre sus hijos. Reci
bida al són del Himno Nacional se dirigió prime
ramente á la Capilla á visitar el Rey de los Reyes.
En seguida visitó atentamente toda la casa, de
mostrando en todo un corazón verdaderamente
materno: con afecto se acercó á dos niños que
estaban enfermos en el lecho y los confortó; de
igual manera, abrazó y besó á varios huerfanitos.
Felicitó y animó á los niños cantores que prestan
sus servicios en la capilla Real. No disimuló el
contento que probaba su corazón de Reina al
ver á muchos niños empuñando los instrumentos
de un oficio: serán los obreros católicos de ma
ñana. A l despedirse puso en las manos del Di
rector una generosa limosna, y escribió en el
Album de los visitantes:
« Hago fervieiües votos por la prosperidad y
mayor incremento de una institución tan be
néficas.
AM ALIA, Reina.
A M É R IC A .
S. SALVADOR, S. Tecla. — Sentimos profunda
mente no haber podido hablar antes por falta de
datos.déla grandiosa Exposición en que los alumnos
del Colegio Salesiano de Sta. Cecilia, presentaron
al público y especialmente para satisfacción de sus
bienhechores, el 18 de Noviembre del año pasado,,
los trabajos que acreditan su adelanto en toda
clase de oficios y artes que en el instituto se enseñy.
Con gusto cedemos la palabra á E l Diario del
Salvador del 17 de Noviembre.
« Ayer, á las tres de la tarde, se practicó en la ve
cina ciudad de Santa Tecla, la solemne inaugura
ción de la primera Exposición Artistico-didáctica.
en el Colegio « Santa Cecilia *. establecimiento sale
siano de que es Director el ilustrado sacerdote
D. José Misieri.
El acto inaugural fué dedicado al señor Presi
dente de la República don Pedro José Escalón: pero
no pudiendo. por causas insuperables, asistir este
alto funcionario, comisionó para que lo representase
al señor Ministro de la Gobernación, Fomento e
Instrucción Pública, doctor Pío Romero Bosque,
— IÓ7 —
quien, en particular, invitó para que lo acom
pañasen. á a lan o s funcionarios públicos, á los Re
dactores del Diaño del Salvador y de otros perió
dicos de la localidad y á personas particulares,
quienes, en imión del señor Ministro y del Subse
cretario del Ramo, doctor Turcios, estuvieron pre
sentes en aquella significativa fi^ta del trabajo.
Principió el acto con el « Himno nacional », can
tado por los niños y acompañado por la Banda del
Colegio. Ocupó enseguida, la tribuna el Padre Misieri y con fácil palabra y oportunidad pasó revista
á los frutos de la propaganda salesiana en el mundo
y. en particular, á los progresos obtenidos en el
plantel « Santa Cecilia s>. La Banda del Colegio eje
cutó una obertura de Mercadante. Siguiéronse
los números del programa, alternándose las reci
taciones, en prosa y verso, con piezas de música y
selectos trozos de canto. Merece mención especial
la Oda á Don Bosco recitada por uno de los esti
mables sacerdotes. Concluido este acto, que íué
como el prólogo de la Exhibición, la concurrencia
pasó al amplio salón en que estaban expuestas las
obras ejecutadas por los obreros, alumnos salesianos.
Francamente, no nos hacíamos ilusiones; pero
hemos de confesar que las muestras que se nos pre
sentaron son un elocuente ejemplo de los adelantos
adquiridos por los alumnos y de la constancia,
consagración y buenos métodos de sus maestres.
Pudimos examinar trabajos de carpintería y
ebanistería, herrería, mecánica, sastrería, zapatería
peletería, panadería, tipografía y encuademación,
trabajo manual, dibujo, caligrafía, etc., etc.
Hay trabajos casi perfectos, habiendo llamado
mucho la atención pieles muy bien curtidas, una
cocina de hierro, un taladro para metales, una
cerradura de seguridad y un elegantísimo aparadorde madera, con entalladurasy relieves, que acusan
una ejecución concienzuda. El Sr. Ministro y
Subsecretario, doctores Romero Bosque y Turcios,
quedaro.n complacidísimos de la Exhibición.
Visitamos en seguida los talleres, casi completos,
del establecimiento y la finca anexos al Colegio, en
la que reciben los niños lecciones prácticas de agri
cultura.
En todas partes fuimos agradablemente sorpren
didos por el orden, económicos procedimientos y
buena marcha del plantel, del que no puede ha
blarse sin recordar el nombre del doctor Manuel
Gallardo que ha sido y es uno de sus más constantes y generosos protectores.
Concluida la ceremonia oficial, el personal di
rectivo y administrativo del Colegio obsequió al
Señor Ministro y á sus acompañantes con riquísimo
'ino.
Felicita el Diario del Salvador á los maestros y
alumnos del Colegio « Santa Cecilia ».
Completamos esta bella relación con algunos
párrafos de la carta del P. Misierí al Rvmo. Don
Miguel Rúa.
* Estando la casa salesiana de S. Salvador desti*iada especialmente á la formación de Maestros de
capilla, y ocupa:ido por tanto el primer puesto la
enseñanza de la música sagrada, procuré que se
diera con ocasión de la distribución de premios una
prueba de cuanto se había enseñado. Se proyectó
un gran concierto vocal en qüe se ejecutarían varios
cantos sagrados con discursos ilustrativos. La idea
encontró mucho favor y el director de la Orquesta
M aría A uxiliadora
T ra b a jo d e las E scu elas Profesionales del O ratorio d e S . F ra n
cisco de Sa les d e T u rin , p ara la ciudad d e L o ren a (Brasil),
Nacional, concurrió espontánea y gratuitamente
con sus artistas. A los cantores de San Salvador se
unieron los de Sta. Tecla, de modo que pudimos
formar un coro de 97 voces acompañadas por 50
instrumentos,
* La velada se dedicó al limo. Sr. Obispo de S. Sal
vador. y vino á ella la flor y nata de la ciudad, entre
ellos algunos eminentes personajes del estado. El
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éxito superó la aspectación general y la sociedad
Salvadoreña cobró mayor confianza en la Obra
Salesiana.
Respecto á la Exposición, dice el P. Misieri: <En
la colocación de los trabajos, se tuvo en mira el dar
á los visitantes un criterio exacto de la enseñanza
que se imparte en el establecimiento, tanto en las
clase de literatura, como en las escuelas profesio
nales. Por lo cual se distribuyó en varias secciones.
Era la primera la sección didática, en que se colo
caron los trabajos manuales ejecutados por los
alumnos de primera y segunda elemental, colec
ciones de cuerpos geométricos de cartón, mapas
geográficos á la acuarela y lápiz, copiosas muestras
de caligraCia, un relieve en arcilla, representando
la América Central, con sus cinco repúblicas, mar
cados sus confines, montes, lagos, ríos, golfos y ciu
dades principales, con su grado geográfico y meri
diano correspondiente, trabajos todos ejecutados
por los alumnos del curso preparatorio.
» Seguía la sección de dibujo lineal y geométrico
del primer curso, el de ornamento del segundo, y
luego él de pintura. Llamaron la atención un élegante retrato el Exmo. Sr. Presidente casi de
cuerpo entero, á carboncillo, ejecutado por un
cerrajero del 2* curso y el cuadro al óleo « La puesta
del sol en el desierto. *
» A ésta seguía la sección de encaje, con una infi
nidad de curiosidades, como porta retratos, porta
pliegos, canastillos, fruteros, nichos, estatuitas, fi
guras alegóricas de la Justica, la Caridad, la Patria.
» Venía luego la muestra de los talleres en este
orden: Carpintería, cerrajería y mecánica, encua
dernadores c impresores, curtidores de pieles, za
pateros. sastres.
«.Apenas recibió el informe ministerial el Exmo.
Sr. Presidente dirigió al Director del Colegio el si
guiente telegrama :
«Señor Presbítero José Misieri. — Santa Tecla.—
Por informes magníficos del Certamen que ayer
tuvo lugar en el Instituto que tan hábilmente di
rigen los Padres Salesianos, deploro no haber asis
tido personalmente á esa fiesta del progreso.
Mi señora irá, en breve, á participar de los goces
que produce la Exposición inaugurada ayer.
«Reciba, mi Padre, y por medio de Ud. sus dignos
oompañeros, mis más calurosas felicitaciones; —
De Ud. atto. y S. S. — P. José Escalón. »
Le contesté en estos ténninos :
« Excelentísimo Sr. Presidente de la República.
San Salvador.— Agradezco halagüeñas expresiones.
Procuraremos merecer siempre bien Patria, edu
cando en la virtud y trabajo el mayor número de
niños obreros, para lustre de la Nación que tan
generosamente hospédanos, y á la que nosotros
amamos como á nuestra segunda patria. Del señor
Presidente, atto. S. servidor — José Misieri.
• El Exmo. Sr. Presidente (como decía en su te
legrama), fuó dignamente representado por su Se
ñora en la visita de nuestra Exposición. La
noble dama fué recibida con los debidos honores,
visitó la Exposición, el Colegio con sus huertas, jar■ diíies y panadería. .Al despedirse puso en mis ma
nos una oferta y me prometió usar toda su in
fluencia en favor de los Salesianos,
»En pocas palabras,... Esta exposición y este
concierto, fueron dos acontecimientos que hicieron
cambiar á muchos el concepto en que antes tenían
la Obra de D. Bosco. El Inspector General de
Instrución Pública, por ejemplo, decía pública
mente y con verdadera convicción las palabras
que textualmente transcribo: « Hasta hoy yo no
conocía bien la Obra Salesiana y debido á las cir
cunstancias en que la vi en sus comiemos, creí de
mi deber hacerle guerra ; y le hice guerra sin cuar
tel. Ahora cambio enteramente mi pensamiento
acerca de los P P . Salesianos y quiero reparar la
guerra que les hice, brindándoles caballerosamente
todo el apoyo que mi puesto les puede ofrecer. >
Hasta aquí la carta del P. Misieri. Supimos
también que la distribución de premios estu\-o
muy solemne, particularmente por haberse por pri
mera vez conferido á cuatro alumnos del Colegio,
el Diploma de Maestro en sus respectivos oficios ¡
diploma y título reconocidos por el Gobierno para
todos los efectos consiguientes.
VALENCIA (Venezuela). — Visita Pastoral al Co
legio D. Bosco. De un diario de la ciudad tomamos
las siguientes líneas: — « Una de las más gratas y
afectuosas recepciones que ha tenido el limo. Señor
Arzobispo ha sido la del Colegio « Don Bosco *,
que dirigen los RR. PP. Salesianos,
El Prelado visitó primero la hermosa Capilla de
María Auxiliadora; allí rindió tributo al R. P. Rofredo, muy amado de los valencianos, rezando en
su tumba un responso.
4 Luego se dirigió al Colegio, que estaba primoro
samente adornado, y en sitio de honor lucía en ele
gantes caracteres esta inscripción latina:
Archiepiscopo nostro
Joanni B. Castro
Doctrina, pietate morum sanctimonia
viro spectatisimo
Praeauspicaio die quo asceterium salesianum
Recognoscit
Alumni sodalesque salesiani
Laetabundi et grati animi signo
D. D. D.
M. C. M. VI.
Al entrar Monseñor, los alumnos se dispusieron
en alas; la Schola Caniorum cantó el Sacerdos el
Pontifex del Padre Perosi.
4 En nombre de la Dirección un alumno presentó
un artístico cuadro con una hermosa dedicatoria,
el Director, R. P. Voghera. lleno de entusiasmo le
dió la bienvenida en un bellísimo discurso.
4 La banda salesiana, formada de alumnos del
Colegio, amenizó la cordial recepción ejecutando
bellas piezas ».
■ &-
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSÉ GAMBINO.
Turin, Tip. Salesiana (B. S.) — Via Cottolengo, 32-
-
Texto
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