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I complectens Tractatus de vera Religione, de Scriptura, de Tradítlone, de EccIesla Christi P ta s . 6,25
II complectens Tractatus de Deo uno ac trino et de Deo creante
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III complectens Tractatus de Veri>o Incamato, de Gratfa Christi et de Virtutibus Infusís * 6,25
IV complectens Tractatus de Sacramentls et de N o v i s s i m í s .................................. » 6,25

Advert^incias* — Todas estas ediciones se hallan sólo en la Sociedad E ditora Inter"
nacional para la difusión de la Buena Prensa, Corso Regina M argberita I74^I76,
Turin (Itaiia), a la cual deben dirigirse los pedidos acompañados de su ihiporie. — E l preda
del franqueo está calculado para cada volumen, — Se hacen rebajas iansolo para los grandes
pedidos. Los gastos de envió son a cuenta del comprador. — Las rebajas son sobre e l predo del
libro, no sobre e l franqueo. — D e la rebaja disfrutan los Seminarios, Colegios, Instituios.

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A Ñ O X X X V - N. 2

F e b re r o de 1920
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Jurin — Via GolíoUngo N. 32.

SUMARIO. — O ctavo Congreso laternucional de Coo
peradores S a le s i a n o s .................................' .
.
£1 Problema de la juven tud abaiidoi.ada y los Coo
pecadores S a l e s i a n o s .................................................
Tesoro espiPitual . . ; ............................................
De NOKSTRAS MisiONEís: U na reiinióii de Indígenas
en Zapala (Relación del Pbro Don C . Pesce) .
C u L io DK M a r ía A ü x ü . i a d o r a : Fiestas T iiiilures
Ciiidadeía, Bogotá, C a r t a g o .................................
Gracias de M aría .Auxiliadora ^
.
R i s c o s del V b le. Juan Bosco. Q uien fué el doctor
Gracias'atribuidas a su i n t e r c e s i ó n ......................

35
39

4.)

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46

4d
50
52

^

^

La.s H ijas de M aría A uxM aduta • fc-spaña, tínenus
Aires, Babia Blancn, S c u i a r i ......................................54
Oratorios F estivos - H uesca, C iiuruóniga, Cam iiello 5Ó
57
Antiguos Alum nos - S antiago, l’aysándu . . . .
U i b l i o g r a l i a .................................................................................59
P o r e l m u n d o s a l k s i a n o ; E l Capitulo Superior —

E spañ a: S a iriá — A m érica; Lim a, Baliín Blanca,
L a Plata, Panamá, C artago — De todas partes:
Cachoeira, M eliapor, C u yab á, San Píer d ’Arena .
Necrología: Religiosas H ijas de M aría Auxiliadora
difuntas - D a D om inga Y d a . de C hávez - Da Petra
V d a . de N oriega - C oop. Salesianos difuntos . .

Octavo Congreso Internacional
de Cooperadores Salesianos, que se celebrará en Turín del 20 al 23 de

60
64

mayo

de este ano de 1020.
Piír la Carta anual del Rdmo. Sr. Do7l
Pablo Albera, que eticabezecba e l Boletín del
mes pasado, sabrán ya nuestros Cooperadores
la fecha precisa de la solemne y oficial ittau\^itruc¡ón del Monumento de Don Bosco, levan­
tado aquí en Turin bor suscripción internacio­
nal entre todos los Exalumnos y Exalumnas.
niños y niñas, de la Obra Saleslana; y cómo
ton ocasión de ese solemne acontecimiento, se
(debrarán contempqráneamente, del 20 a l 2 j
de mayo, tres Congi'esos Interna^Qnales .'^alecuinos : e l V I[ [ de los Cooperadores; e l I I de
■ oi Exalumnos y e l I I de las Exalumnas de
la Obra de Don Bosco.
Porque al inaugurarse el grandioso nionu*
nieiU i. no hemos de contentarnos con que su
memoria quede perpetuada en mármoles y
bronces; mas entonces será el homenaje digno
de tan gran” Padre, si'aquel espíritu, aquelio.s
ideales, que fueron los úni 'os y más vehementes
anhelos de su vida, alcanzan mavor difusión y
pob ilaridad v entran en ün'período de mayor
actividad y eñcacia. En esto han de poner los
ojos, esto han de pro;urar súS' hijos, los Salesia­

nos y Hermanas, los Cooperadores y Coopera­
doras, los Exalumnos y Exalumnas; tal es el lin
que han tenido los organizadores de los festejos
al proponer la celebración de los tres Congresos
internacionales, conlenijioráneainenle con la»
riestas de la inauguración. Este triple Congi eso
ha de ser como la fragua donde vengamos a
templar nuestros aceros, y cnceiuler nuestra»
almas en celestiales ardores : y cierto, el moinento es oportunísimo ¡lara confirmar iii es­
lía unidad de sentimientos y de acción, des­
pués de las hondas discordias de los pueblos
y f- ente de las actuales luchas .sociales.
Por lo pronto, a todos nuestros amigos pe­
dimos oraciones y consejo. Pidamos al Señor
que ilumine las inteligencias y enardezca los
corazones, para que en el Congreso se encuen­
tren los caminos más derechos y los medios
mar eficaces para salvar a la juventud, según
í-1 espíritu de Don Bosco. Favorecednos ade­
más con vuestros consejos. Tengan juntas los
centros de Cooperadores para tratar de los
temas del Congreso: y las conclusiones y pro­
puestas que se estimen más oportunas, envíense

-

36-

Pero sobre todo es de todo punto necesario
señalar íiormas que encaucen y dirijan la acti­
vidad local de los Cooperadqif^. Cierto no se
puede pedir lo mismo a unos pocos Coopera­
dores de una población pequeña que a los
T em as del Congreso.
centenares de una gran ciudad. Hay que esta­
blecer, pues, dos programas: uno mínimo y otro
Dos son los tenias generales que se tratarán máximo.
en este VIH Congreso Internacional; a saber;
El programa máximo de los Sres. Coope­
a) Organización de los Cooperadores.
radores Salesianos, entendiendo siempre por
b) Cooperación Salesiana.
tales a cri.stianos' dados totalmente a obras de
piedad y celo, particularmente en favor de la
juventud, abarca varias obras, tales como
1. - Organización de los Cooperadores.
lar auxilio personal e inmediato a las Obres
Primeramente se procuiará [>oner en claro
Salesianas, contribuir a la acción social-rehl:is relaciones que unen u los Señores Coope­ giosa, promover y- favorecer las vocaciones al
radores con los Salesianos y al trocado.
estado eclesiástico y la buena prensa., y sobre
Además, Don Bosco, al instituir la Pía Unión lodo, prestar asistencia a la juventud, por medio
de Cooperadores Salesianos, concibió a éstos de socorros, catecismos, bolsas de trabajo, co­
como una falange de obreros de acción cató­ locaciones, etc.
lica : como los auxiliares natos y decididos ded
Este programa debe concretarse aún más.
Prelúdo y del Párroco en todas las empresas aplicándolo a las diferentes clases de personas:
de religión, piedad y celo de la Diócesis o de las Sras. Cooperadoras, los Sacei'doi^s, ele.,
la parroquia: y como toda acción para ser efi­ para que sea más práctico y actuable.
caz debe ser ordenada, dió a los Cooperadores
Si este Congreso logra promover alguna
cierta organización, estableciendo los decwiones mayor actividad y empuje en las obras de
y directores diocesanos. Ahora bien, en el pró­ celo de nuestro ejercito mundial, será el más
ximo Congreso se especiñearán y determinarán espléndido homenaje que se puede tributar a
mejor las relaciones que deben mediar entre la memoria del insigne. Apóstol, a quien que­
unos y otros.
remos festejar.

a la Secreta?ia del VIIICongreso Internacional
de « Cooperadores Salesianos » — V ia CottoIcngo, 32, Turíii (Italia).

II. - Cooperación Salesiana.

Advertencias.

El V III Congreso Internacional, valdrá por
un monumento más duradero qiie el bronce,
acre perennius, si logra inculcar en todos sus
miembros una idea justa, cabal y genuina de
lo que es un Cooperador Salesiano, y de la
alte^ía y vastedad del programa de la coope­
ración.
Dos son los cam pos,de acción de ésta:
a) El primero constitúycnlo las obras que
llevan entre manos los Salesianos, en cuanto
necesitan del apoyo material y moral del Coo­
perador.
b) El otro es proprio y peculiar de los
señores Cooperadores.
Primeramente, pues, será menester dar a
conocer las diferentes formas que toma el
apostolado Salesiano:
íí) en los Oratorios Festivos; b) en las Es­
cuelas Profesionales: c) en los Colegios e In­
ternados; d) en las Misiones; tf) en la asisten­
cia a los emigrados; f) en la buena prensa,
etc.: sin olvidar de paso la acción similar y
paralela de las Religiosas Hijas de María A u­
xiliadora entre las niñas; para qvie, mediante
este conocimiento los Cooperadores adviertan
dónde puede ser más útil su ayuda y auxilio.

I*. — Los tres Congresos anunciados se
abrirán a un tiempo! con una Sesión General,
el 20 de mayo pos la tarde, y una Peregri­
nación a la Tumba, del Venerable,, en Valsálicc.
2®. — L as demás Sesiones se tendrán por
separado. — Además, el Congreso de Coope­
radores, se subdividirá en tres secciones; de
Caballeros, Sacerdotes y Señoras.
3**. — La inauguración del « Monumento
de Don Bosco » se hará el 23 de mayo po*^
la mañana, con toda solemnidad. Por la tarde
se clausurarán los Congresos con una solemní.sima función religiosa en la ’ Basílica de Marí.i
Auxiliadora.
4«. — En números sucesivos se darán mr .-i
pormenores. — La Secretaría del Congreso ?e
halla instalada en el Oratorio de S. Francisic
de Sales — Via Coitolengo,32, Ti-ízm (Italia).

¡Oh! sea nuestro .primer cuidado y empeiio el de
mantenemos fieles y conservar integro y sin mea-'-'cabo el espíritu de Don Bosco: pongamos nuest:o<
pies sobre sus mismas pisadas, dedicando por entere
nuestras fuerzas, cuatúo so/nos y valemos, a la iolvación de la juveniud.
P. A lber .x. P bro .

67 —

EL PROBLEMA DE LA JUVENTUD ABANDONADA
Y LOS COOPERADORES SALESIANOS.

Es la educación el troquel •que imprime y
graba en el niño el sello que ha de durarle
toda la vida. Tal nos enseña y da a entender
el Espíritu Santo, cuando dice que el hombre
en su vejez seguirá corriendo dentro de los
mismos rieles, que hubiere tomado en su ado­
lescencia.
Pero la buena crianza de la juventud no es
sólo carril de toda la vida, humana, sino tam ­
bién principio y manantial de la seguridad,
robustez y florecimiento de las naciones. Creen­
cias, afectos, usos y costumbres, lo bueno y
malo que aparece en el cuerpo social, todo
fluve y mana de la buena o mala leche con que
se ha criado la niñez tierna e impresionable.
¡Oh! si esto comprendieran los gobernantes;
si se percataran de las grandes ventajas que
acarrean, y las calamidades que evitan a la
sociedad el Clero y las institucibnes que se con­
sagran a la cristiana educación de los mucha­
chos, no los harían blanco de sus vejámenes
y persecucionesri antes por el contrario los
favorecerían y ajmdarían con todas sus fuerzas.
Pero el educar no es deber y función priva­
tiva de la eccuela y menos aún del listado,
sinó que pertenece primaria y principalmente
a la familia. Es un deber sagrado e indeclinable
de los padres. Mas desgraciadamente sucede
que los más de ellos descuidan y se echan a
las espaldas tan grave óbligación: algunos
están persuadidos de ella, pero no se deciden
a cumplirla: y los pocos que acuden al deber,
hácenlo floja y remisamente y sin provecho. ¿Hay
pues para sorprenderse, de que las nuevas ge­
neraciones crezcan en la corrupción y el desen­
freno? No podía ser de otro modo: la delin­
cuencia entre los menores es fruto natural del
funesto abandono en que yacen los hijos.
Menester es que todos se convenzan de la
absoluta necesidad de que el niño no se pierda
nunca de vista, y que en casa, en la escuela y
en el taller se halle rodeado y atendido de una
íolicitud constante y cariñosa.
Primero 'en casa. ¡Qué desolador espectáculo
ofrecen la m ayoría de las familias de hoy, por
•o que toca al cuidado de los hijos! La negli­
gencia y descuido en este’ punto es completo,
tai\to por lo que toca al cuerpo como al alma:
\i-. Vease e l n j ^ . d e noviembre-<l¡ciembre ülitm os.

el descuido del alma sobre todo es absoluto
Falta la fe: y con ella desaparece toda idea­
lidad, todo sentimiento elevador, toda confor­
tante espiritualidad. No es posible educación
alguna, en hogares donde reina un crudo na­
turalismo, simple y rastrero.
La razón y causa de esa negligencia y ge­
neral descuido en la crianza de los hijos, debe
buscarse en la tibieza y flojedad religiosa de
los padres. Mucho es que se les prodiguen a
aquellos ciertos cuidados puramente materiales:
pues, esos corazones, muertos a todo sentimiento
de religión, hácense también insensibles al
aguijón de la conciencia: por esto, si por ven­
tura entran en conflicto el gusto y el deber, el
ansia loca de disfrutar y divertirse de una parte
y la voz de la naturaleza, eco de la de Dios,
por otra, (cosa que sucede con harta frecuencia),
vence el gusto, triunfa el placer, los padres se
divierten, mientras los hijos lloran, sufren y
mueren, abandonados a sí mismos o dejados
en manos extrañas. Pero, aún supuesto que la
naturaleza recabe sus derechos, y los liijos
sean bien atendidos en lo material, no les irá
ciertamente tan bien para sus almas. Con lle­
varlos a bautizar dan esos cristianos super­
ficiales por cumplidos todos sus deberes de
tales: nada de preocuparse y encomendar a
Dios el arduo negocio de educarlos: nada de
consagrar al Señor los primeros latidos de esos
liemos corazoncitos, ni las primeras articula­
ciones de esas lenguas balbucientes, ni las pri­
meras luces de esas inteligencias quo se des­
piertan. Y así irán creciendo las pobres cria­
turas, sin una madre piadosa que les enseñe
a juntar sus manitas, doblar las rodillas y ele­
var una plegaria al cielo. Menos aún aprenderán
el camino de la iglesia y a cumplir los deberes
que todo ser racional tiene respecto de su Cria­
dor. Con el desarrollo de la inteligencia, vendrán
las primeras faltas, las primeras caídas, y en­
tonces, no teniendo al lado el ángel visible
puesto por Dios para que lo enderece y ayude
a levantarse, que es la madre, comenzará el
niño a bajar por la pendiente resbaladiza del
mal, y j'a no parará hasta sus tenebrosos y
hediondos abismos. ¡Oh! ¡qué grande, qué her­
mosa, qué sublime misiéói es la aue el Señor
señala a las madres cristianas! Pero, en cam­
bio, ¡qué terrible, qué espantosa responsabi­
lidad pesa sobre las que la descuidan! Tenéb

- 3«
en vuestras manos los corazones de vuestros
hijitos, impresionables y tiernos como la cera
blanda; leéis en ellos todos los pensamientos
y afectos más ocultos, como en un libro abierto;
os confían gustosos sus secretos, escuchan
dócilmente vuestras enseñanzas, como si fue­
ran eco de las de Dios; ¿qué os falta, oh madres
cristianas, j)ara poder manejarlos y modelarlos
y darles la forma y figura que mejor convcnga.Si en esos corazones vírgenes echáis semilla:,
de virtud, virtudes germinarán, y crecerán
fuertes y robustas y darán frutos de bendición:
pero si los abandonáis, si descuidáis su cul­
tivo, crecerán los feos abrojos de los vicios y
lornaránsc estériles e infecundos para el bien...
Un j)uiito a educación no seamos naturalista',
sinó cristianos. Easeñemos a los niños a anu r
y temer a Dios, a escuchar su voz, a respetar
sus mandamientos: y cuando la primera falla
venga a turbar el cielo de su inocencia, jabí
de la madre solícita y avisada, para acudir
prontamente con el remedio y reparar el daño
y cicatrizar la herida! Cierto no se le pasará
por alto la celestial medicina y triaca, que para
tales casos nos tiene aparejada la misericordia
divina cu los sacramentos, y le enseñará a su
hijito a servirse y aprovecharse de ellos siempre
que los haya menester.
Además hay que ponerse en guardia y so­
breaviso' contra ciertas educaciones de r - ’evo
cuño, que privan hoy y están muy en uso, aún
en hogares que se tienen y pasan plaza de
honestos y bien encaminados. Aquí se ven
unos padrazos que todo su afán y cuidado
ponen, en que sus hijos crezcan bien fornidos
y vigorosos. Nada les altera, ni alarma, ni
saca de su beatitud, por lo que* mira a sus vástagos, si no es cuando el resfriado traidor, la
desgana, o la calenturilla les asalta; entonces
se mueven, corren y se afanan: pero so les
im porta, mi comino, antes ríen como gracias,
las palabrotas que sueltan, sus mentirillas y
astucias, sus insolencias y descaros manifiestos.
¡Pobres hijos! ICl trato que reciben no se dife­
rencia sustancialmente del que se da a los
cebones grufiidorcs.
Hallaréis allá otra familia que se precia de
civil y bien educada. \'iste a sus hijos con ele'.’.ancia, les exige buenas formas y modales,
no les tolera dichos ni ademanes reñidos con
las leyes de la urbanidad y policía: más aún.
líales consejos y avisos sobre el comporta­
miento que han de guardar y que exigen el de­
coro. el honor y el trato social. Pero su educa­
ción no pasa de ahí: detiónesc en la co rteza:
abstiénese de penetrar hasta las honduras del
espíritu. H^bla de moralidad, la recomienda
e inculca; baraja también los nombres de res­
ponsabilidad y conciencia: pero, como pres­

cinde de la religiómy del temor de Dios, como
predica unas leyes morales,, desprovistas de
la sanción divina, esas palabras y Jeyes resul­
tan vanas y hueras, no tienen eficacia ninguna
para reprimir las pasiones y aviesas inclinacio­
nes, que brotan espontáneamente en el ánimo
del niño.
No hay moralidad posible sin religión: así
también es quimera pretender educar, influir efi­
cazmente en la conciencia, prescindiendo de' Dios.
De muy distinta manera se- portan los pa­
dres que tieneií conciencia de su responsabi­
lidad y aman de veras a sus hijos. El amor
los hace anclar solícitos, cuidadosos, vigilantes.
Guardan a los hijos como el más precioso te­
soro. Tráenlos al o'jo de continuo y no los aban­
donan ni un momento, temiendo siempre que
una mala compañíá, úna lectura nociva, un
espectáculo escandaloso enturbie la diáfana
claridad de sus pensamientos y los lleve a tor­
cidos pasos.
E l primer cuidado que se ha de tomar d
educador ha de ser la vigilancia: ha de hacerrt
todo ojos y estar siempre sobreaviso para que el
niño no reciba mabalguno ni en el cuerpo ni en
el alma. Vigilancia continua, sí; pero de ningún
modo huraña y odiosa para el vigilado. E l edu­
cador no ha de ser un policía. A l contrarío, ?u
solicitud y cuidado, como hija del amor, ha
de ser blanda, suave y cariñosa. No iiegamo
que esa vigilancia constante y no interrumpida,
supone una no pequeña dificultad y sacrificio,
pero solamente el agricultor diligente y labo­
rioso (jue no ahorra, fatigas y sudores en torno
de su campo, tiene derecho a esperar una co­
secha abundante y remuneradora : así tam­
bién, únicamente los padres que se sujetan a
esos trabajos y sacrificios por amor de sus­
hijos. podrán esperar que éstos sean más ade­
lante su consuelo'y el báculo de su vejez y sn
corona en el cielo;
En esta vigilancia continua, amorosa y pa­
ternal sobre los niños estriba y consiste proc'
sámente toda la fuerza y secreto deradmirabl.
sistema educativo de nuestro VTdIc . Padre Don
Bosco. Era una máxima suya favorita que
« más fácil es, mejor y más provechoso pre­
venir y e\dtar el mal, que reprimirlo y ponerá
remedio ». Poúer a los hijos en la irrjposibilida'’
de hacer el mal, a poder de solícitos cuidado^
y desvelos: tal debe ser la mira que se deben
proponer los padres y educadores.
Pero asistimos actualmente a un progresivo
relajamiento de los lazos familiares: el ateísmo
moderno tiende a borrar de la sociedad conyu­
gal la sagrada aureola de augusta éxcelsitud,
de que la rodeó nuestro áeñor Jesucristo: y esc
rebajamiento y menoscabo de la familia ced'en perjuicio de los' Iiijos, que se ven cada día

Á

— 39 —
menos estimados, , más. preteridos y abando­
nados. De los abandonados proceden luego
los delincuentes ¡..precoces, que aum entan de
una manera tan espantosa, que hacen temblar
por la sociedad, en lo por\ enir.
2^0 existe este mal única y exclusivamente
en las clases humildes y modestas, sino tam ­
bién y quizá en mayor escala, entre las pu­
dientes y acomodadas; Por ventura es menos
peligroso el abandono del golfo de la calle que,
el del señorito que se arrastra, a sus anchas por
los dorados salones del gran mundo.
Vosotros, nobles Cooperadores, imbuidos y
empapados del espíritu de Don Bosco y de su
ardiente celo por la salvación de la juventud,
ahí tenéis un ancho campo donde ejercer vuestra

UNA

caridad. Dad el ejemplo a cuántos os rodean
en la santa empresa de educar amorosa y cris­
tianam ente a vuestros hijos; estudiad y haced
vuestro el sistema 'preventivo de Don Bosco; y
uo olvidéis ni un momento, que a fuer de cris­
tianos, tenéis la estrecha obligación,.de ense­
ñarles antes que nada, y enderezarles por i.‘l
camino del cielo (i).
Después, consultad vuestra caridad y celo,
y ella os dirá lo que podéis hacer a favor de ll^s
niños solos y desamparados que encontráis a
vuestro paso. Ninguno de esos pobres mucha­
chos debe seros indiferente.
Y puesto que el tem a es interesante y pro­
vechoso en extremo, seguiremos tratándol.j
en números sucesivos.

HERM OSA

Después de oir laos angustiosos ayes que
lanzan los pobres niños de las naciones del
centro de Europa por boca del Santo Padre,
nuestros amigos y bienhechores leerán con
singular placer la siguiente carta que el Rvmó.
Sr. D. Pablo Albera ha dirigido a los Sres. Ins­
pectores Salesianos de aquellas atribuladas
regiones.
Roma, 31 de diciembre 1919
-•1 los Sres. Inspectores'Salesianos
^ de la Europa Central.
•'
Carísimos: No hallo palabras con qué mani­
festaros. la íntima satisfacción que probé el día
30 de noviembre pasado, al poder decir de pa­
labra' al Padre Santo, que, los Salesianos se
habían adelantado a cumplir y poner por obra
el caluroso llamamiento y recomendación que
diez días antes había él dirigido al mundo en­
tero con su paternal Encíplica a favor de los
niños de la Europa Central: puesto que en esos
países han abierto durante este año varias
nuevas casas, grandes y espaciosas, con el fin
de recoger y albergar en ellas el mayor número
p<^sible de niños pobres y menesterosos; a saber
en Polonia, cuatro en Ba\nera, dos en
Hungría y otras dos en la ciudad de Viena, a
más de las que 5*a existían. Y subía de punto
mi satisfaexión y gozo, al ver el consuelo >•
«•grado qup, tales noticias acarreaban al co­
razón de Padre tan bueno y cuidadoso.
La única sombra que .venía a empañar en­
tonces mi gozo y alegría, era el, pensar que
-despucs de publicada la Encíclica.mada podría
hacer ya para secundar los deseos del Papa, pues
no me atre\da a apremiaros con nuevas recu-

CARTA.

mendaciones e instaucias, a que dierais mayor
empuje, extensión y eficacia a la-piadosa obra
en que ya estáis empeñados, d e’asistir material
y moralmente a esos hijos de la desventura.
Pues harto me sabía yo que no está en vuestra
mano hacer por ellos más de lo que 5'^a hacéis,
bien porque están ya esas casas llenas de alum­
nos hasta el exceso, sin que haya lugar para
más: bien por las dificultades enormes con que
tropezáis para proix>rcionar alimentos y ves­
tido a vuestros numerosísimos asilados, a pesar
.de los vagones de vituallas que hemos procu­
rado mandaros.
Con todo, traía fijos en la mente y atrave
sados de continuo cu el corazóu, aquellos sen­
tidos clamores con que el Padre Santo abog.i
por los pobrecillos mucliachos, «a qui nes más
cruelmente aflige la falta de las cosas más in­
dispensables para la vida »; de esas desgraciadas
criaturas '• que son el plantel de las genera­
ciones de mañana, las cuales por fuerza habrán
de resontime de la demacración y escualidez
extrema de las de hoy r. palabras esas que me
sonaban como una invitación del Papa al mundo
entero, a ayudar y poner manos en una empresa
altamente salesiana.
Ello avivó notablemente mi dolor y pena,
por cuanto no divisaba camino alguno por
donde pudiera acudir derecha y eficazmente
en auxilio y socorro de esas niños, debiendo
(i). A las m adres q u e deseen un libro qu e les sirva do
^ i a y norm a práctica para ed u car a sus hijos, no sa
bríam os in dicarles otro ruás precioso, y apropósito qu e u
< ^ida' d e M a rg a rita Occhieua >, la santa m adre ti.Don Bosco, ecrita p or el Rdo. D. J. B. I-émoyne. E s un
.ad m in b le tratadito d e .pedagogía fam iliar y práctíoi
Pu ede pedirse a la librería Salesiana de S arriá: Apar
tado 1 7 5 — B a rce lo n a — o en cualquiera otra librería Sa
lesiana.

—

40

limitarme a secundar y favorecer todos los
proveimientos, así públicos como privados, que
se tomasen para su remedio, comenzando por
la generosa resolución de las grandes ciudades
italianas de procurar la reposición y robuste­
cimiento de los más flacuchos y enfermizos,,
con un oportuno tratamiento de algunos meses,
hasta los modestísimos esfuerzos de nuestros
elegios y Oratorios que andan a porfía en
ofrecer donativos, y en promover y alentar
cuestaciones para ese fin; y a rezar y encargar
oraciones para el feliz resultado de las colectas
mandadas hacer por el Sumo Pontífice en todas
las iglesias del orbe el día de los Santos Ino­
centes.
Con todo, durante estos santos días, en que
los pensamientos y afectos se concentran es­
pontáneamente en el Divino 'Niño, que por
amor de los hombres quiso sujetarse a la peluirin y falta de todo, púsome a reflexionar
delante ole su pobre cuna, sobre el modo de
tender una mano a esos necesitados hijitos: y
piiesto que me parece haber dado con él, diréoslo aquí con toda ingenuidad y sencillez.
Demasiado Cierto es por desgracia que por
muchas y excelentes providencias que se to­
men a favor de esos pobres niños por parte de
todos los que abrigan sentimientos humani­
tarios, siempre quedará un buen número de
ellos sin amparo y socorro, pues el desastre es
taji grande que es quimera pensar se le pueda
poner cabal y entero remedio. Siendo así ¡qué
gran dicha sería para mí, poder llegar a ser padre
de esos muchachos más infelices y sin ventura,que forzosamente habrán de quedar sin am­
paro de nadie! Y puesto que no he de poder
serlo de todos, ¿porqué no me ha de ser dado
adoptar a algunos de ellos, entre los más ne­
cesitados?
A tal fin, he dado y a las ordenes oportunas
para que se ponga a disposición de ellos y por
todo el tiempo, sean meses o años, que dure
e.sta excepcional calamidad, una de nuestras
Casas del rianioiite, capaz para dar alojamiento
a unos cincuenta jovcncitos, como es el Colegio
de Perosa Argentina. Desde ahora podéis en­
viar a dicha Casa, acompañados de los Supe­
riores y maestros de su lengua que sean necesa­
rios. aqiTcllos pobres niños a quienes falte puesto
en las Casas q\ie tenemos ahí: correrá de nuestra
cuenta y pondmmos particular empeño en
hacer que recobren vigor y fuerzas y les pro­
veeremos de alimentos, vestido, calzado y todo
cuanto hayan menester.
Al tomar esta resolución, consuélame pensar
que obro de entera conformidad con el espíritu
de caridad que ardía eu el corazón de nuestro
X'^encrab.e Fundador y Padre Don Bosco. Tam­
bién mo consta p-'jr una experiencia de muchos

-

anos que nunca se apela en vano a los generosos
sentimientos de nuestros Cooperadores, cuando
de acudir al remedio de la juventud meneste­
rosa se trata: y en nuestro caso, la necesidad
es extrema y los jóvenes tales, que sino los re­
cogemos nosotros, perecerían en el más lasti­
moso abandono y miseria.
Y esta confianza de que mi voz será escu­
chada y atendida en esta ocasión, como lo ha
sido siempre, tanto es más firme y fundada,
cuanto ella no viene a ser sinó el eco lejano de
la autorizadísima del Padre común de los fieles,
quien además no se ha desdeñado de indicar,
(cito sus palabras textuales), que « para acorrer
con más larga mano a tantas pobrecillas cria­
turas, en esta nobilísima contienda de caridad
urge recoger comestibles, medicinas, vestidos,
ropas de abrigo y lencería, cosas todas de que
esos infortunados pueblos tienen mayor ca­
rencia f>.
¡Das bendiciones del Señor sean siempre con
todos nosotrosl
Afmo. in C f Jí.
P ablo A lb e r a , Pbro.

T E S O R O E S P IR IT U A L .
Los Sres. Cooperadores Saiesianos cumpliendo
los requisitos de costumbre, pueden ganar /«•
diligencia plenaria:
I® El día que se inscriben en la Pía Unión.
2® Una vez al mes, a elección de cada'cual.
3® Una vez al mes. asistiendo a la Confe­
rencia.
4® Asimismo, una vez al mes, el día en que
llagan el Ejercicio de la Buena Muerte.
5® El día que por primera vez se consagren
al Sdo. Corazón de Jesús.
6® Siempre que hagan Ejercicios espirituales
durante ocho días seguidos.
.Además, los siguientes días del mes de marzo:
El día 25, La Anunciación de N. Sra.
" » 26, Viernes de Dolores.
» 28, Domingo de Ramos.
También pueden ganar otras muchas indul­
gencias parciales y gozar de varios privilegios.
como puede verse en el Reglamento o Cédula
de.admisión en la Pía Unión > a la cual nos
remitimos.

D E M U E S T R A S M IS IO N E S

Una Reunión de Indígenas en Zapala
IIVJ:í » I« E 5 5 S IO IV K » c o j v s s o i l ,a i >o i « a «
{Relación del Pbro. D. Carlos Pesce, dirigida a su Eminencia el Card. Dr. Juan Ca^liero).
Bahía Blanca, Enero de

1919

Es Zapala el término de la línea férrea que
muy pronto atravesará los enhiestos Andes,
estrechando cada vez más los vínculos frater­
nales que unen las repúblicas de Chile y Argen­
tina, para difundir el bienestar por una extensa
región andina, que tendrá en aquella un rá­
pido medio de transporte y sus riquezas ima
vía comercial de primer orden.
Situado en el centro occidental del territorio
neuqueniano, constituye el pueblo de Zapala
con sus mil habitantes, el pasaje obligado
de los que van y vienen aquende y allende
los Andes en una ancha zona cordillereana,
siendo al mismo tiempo un centro de acopio
para los frutos del país; haciendas, cueros,
lanas, etc. De ahí que ante los ojos del viajero
desfilen almacenes, tiendas, galpones, negocios
en una palabra, donde hasta el presente, el
paisano fué dejando el fruto de su trabajo
anual en cambio de artículos de primera ne­
cesidad, recargados con un 50 y un 75% sobre
el valor de suyo doblado, con que comerciantes
sin conciencia labran sus fortunas y cimentan
siis ganancias.
Asiéntase la villa andina sobre un arenal, pero
goza de un panorama eiicant dor; cuyo marco
lo forman las sierras nevadas del Chachil, que
recortan el horizonte, holladas últimamente
por el vuelo arritógado del joven teniente Can­
delaria.
E n la vega que se extiende treinta' cuadras
al sur de Zapala, se levanta solo y aislado el
cerro iUchacheu, así llamado por encerrar la
sepultura de un cacique de este nombre. Nin­
gún inHigpofl pasa frente a ese elevado cemen­
terio sin dar muestras de veneración como a
sitio tradicionalmente sagrado.

En ese paraje debía verificarse la reunión y
asamblea de naturales del país, para pedir se
respetasen sus derechos y fueran de una vez
para siempre considerados como ciudadanos
libres y conscientes, con todas las franquicias
que la ley acuerda, así como cumplen con todos
los deberes que la misma les señala, dejando
de ser definitivamente un artículo de explo­
tación.
Desde Neuquén, capital del territorio del
mismo nombre, salió el 1° de Diciembre la co­
mitiva oficial fonnada por el gobernador inte­
rino D. Juan Molinero, el jefe de policía coman­
dante Tomás Bello y el que suscribe en repre­
sentación del Padre Inspector de las Casas
Salesianas de la Patagonia y Tierra del Fuego
— expresamente invitado — asesorado por el
Pbro. P. Ortiz, en calidad de secretario y fotó­
grafo, y acompañados con otros muchos ca­
racterizados caballeros.
Las atenciones de que fuimos objeto los dos
Salesianos durante el trayecto de seis largas
horas, por parte de las autoridades y deniá.s
acompañantes, fueron tan continuas y delicadas,
que obligaron nuestra gratitud a la par que
nos pusieron do manifiesto el grande aprecio
y consideración de que goza nuestro querido
Padre Inspector y animosos misioneros, apre­
cio que más tarde tendríamos ocasión de ver
realzado, con el recuerdo vivo y palpitante
de V. ^ninencia Rvma.
Al mediodía nos apeamos en Zapala. Aquí
nos aguardaba una agradable sorpresa; más
de trescientos jinetes indígenas, montando
briosos corceles con la gallardía y agilidad que
les es propia, salieron a nuestro encuentro y
nos acompañaron entre vítores y aclamaciones
al hotel T Los Andes », donde debía posar la
comitiva oficial E l desfile era pintoresco y

_

42

de lo más típico y castizo; los vivas en lengua
araucana y la ruidosa exteriorización de con­
tento, el caracoleo de los caballos, las banderas
argentinas como profesión de patriotismo, las
macanas y lanzas, atributos de su pasada gran­
deza, blandidas y agitadas en los aires, consti­
tuían un conjunto i^lacentcro, un cuadro evo­
cador de históricos recuerdos y para nosotros
lleno de especiales encantos, de voces elocuentes
que nos llegaban a lo más íntimo del alma.
Acepte con fruición el encargo de agradecer
en nombre de las autoridades, desde un auto­
móvil, la sincera manifestación y conmovedor
homenaje de los paisanos. Les hablé enterne­
cido; les dije cómo sus destinos felices y el
bienestar por el qitc anhelan y se afanan, esta­
ban íntimamente ligados a nuestra vida y
misión, brotando espontáneo el recuerdo del
Vble. Jlon Hosco, de Va. líminencid e intré­
pidos colaboradores; lamenté entonces pro­
fundamente que ninguno de esos apóstoles
de la Hatagonia estuviera presente para dis­
frutar de tan regocijados instantes y poder
recoger, como*-en un racimo, los frutos de cris­
tiana civilización y cultura de- que yo era tes­
tigo y admirador en esos .momentos; cultura que
cimentó el misionero al conquistar para Cristo
y su Iglesia, la indomable raza de Arauco. El
indígena Luis Milláu, hijo del cacique del mismo
nombre, a quien cualquiera tomaría por un
apuesto y .arrogante genlleman, nos agradeció
en correcto castellano la asistencia a su asam­
blea; pedía en su discurso, se multiplicaran
las escuelas para sus paisanos, donde a más
de leer, escribir y contar, aprendieran el ma­
nejo de los diversos medios de locomoción y
transporte, sin desdeñar los aeroplanos; nos
conmovió a todos cuando dijo, dirigiéndose a
los suyos:.'» Si todos supiéramos leer, canta­
ríamos ahora el Himno Argentino y podríamos
iluminar nuestras conciencias con las palabrtis
de los predicadores del Evangelio ».
La tarde se ocupó en un partido a la chutra
El juego .-íc realiza cu una explanada, de treinta
a cuarenta metros do ancho. j>or setenta a
cien de largo, segiíu el número de» jugadores,
(pie varia sin estar sujeto a regla fija. En el
medio del campo so coloca la
— un ta­
rugo de algarrobo redondeado— : los jugadores,
divididos en parejas se disixíiion en línea recta
longitudinal cada uim frente |)or fronte do su
adversario. La b(Kh;i es aporreada con unas
mazas esi>eciulcs, (xmsistentes en una caña re­
sistente como el bambú, llamada coligue, con
el remate abultado y ligeramente curvo.
Se apunta un tanto el jugador que arroja
la bocha longitudinalmente fuera de la valla
del fondo. El juego es muy divertido y se
presencia con vivo interés, glosado y salpi­

—

cado a cada instante por agudezas y dichos
proverbiales, que corren entre el - pueblo, de
de los que muchos encierran preceptos higié­
nicos, ^como éste que elegimos entre muiihos:
Avestruz que bebe, no corre, refiriéndose al juga­
dor, que eu el ardor de la pelea pide agua,
mientras está traspirando. En verdad el juego
tiene sus riesgos: las piernas no salen m uy bien
libradas; con - frecuencia un tremendo golpe
asestado en la frente o en la región maxilar hace
brotar un chorro de sangre, que estoicamente
el jugador vierte, muchas veces sin abandonar
su puesto.
No podemos dejar de referir un suceso que
nos admiró sobremanera, lín el campo público
donde se celebraba la asamblea indígena, habían
sentado sus reales y tiendas, algunos vende­
dores de vino y licores, creyendo hacer su agosto
con el despacho excesivo de bebidas. Por más
que los del pueblo tenían hecho el propósito
de no beber, la ocasión tan a la mano y el calor
sofocante, no dejaban de ser para ellos la más
terrible de las tentaciones. Mas de pronto se
presenta al gobernador y jefe de policía una
delegación indígena y les pide alejen del lugar
a los rusos y turcos expendedores de bebidas.
Inmediatamente fueron complacidos.
Para el día siguiente estaba anunciada la
misa de campaña. Hicimos formar al paisanaje
en una ladera del Michacheu, pie a tierra, ca­
ballo de la brida; así esperamos a las autoridades
y a la tropa, que debía rendir los honores mili­
tares. El momento era solemne y evocador.
Esta misma gente que ahora se dispone a
asistir exm edificante compostura al augusto
sacrificio, cuarenta años atrás empuñaba las
armas contra el ejército nacional en legitima
defensa de sus intereses, vidas y haciendas.
lius diez comenzaba el augusto sacrificio
en aquel templo grandioso, que tenía por cohmmas los picos de los Andes gigantescos,
por bóveda el puro azul del cielo, por peana
y alfombra el verde césped adornado con mil
suertes de pintadas florecillas. E l piafar y felinchos de los potros, los teiques desmayados
de un viejo cometa indígena de 70 años para
arriba, fueron las melodías que acompañaron
el acto sublime. E l momento de la elevación
fué emocionante. Los indígenas a una orden
breve y enérgica, cayeton de rodillas, oyóse
la voz de ¡presenten armas! y la enseña azul y
blanca derribóse a los pies del Unico Grande;
eu ese instante preciso, repentinamente, sopló
una racha cordillerana húmeda y fría; al aca­
bar de alzar, todo volvía a su quietud y paz
inalterable. No de otra manera ios elementos
se concitaron más de una vez, revolviéndose
furiosos para oponerse al paso de \’a. Eminen­
cia y demás intrépidos misioneros; en el mismo

43 —
amor a Jesús Sacramentado templaisteis "\^os
y ellos el ánimo ardoroso con que fueron alla. nados todos los obstáculos, aquilatando así
el mérito de la magna cruzada emprendida. •
Sin depoiíer los ornamentos sacerdotales,
dirigí la palabra a los hijos del desierto; aun
estaban cabizbajos, como si los infortunios
pesaran sobre sus cabezas de f arias. Les llamé
hermanos, les recordé la acción paternal del
misionero, les dije que muj’’ lejos, padres aman­
tes pensaban en ellos de continuo, en especial
el Sumo Pontífice; que el pasado horroroso
estaba muy distante; — el indio recuerda siem­
pre el despojo de que fué víctima por parte del
blanco civilizado — que una nueva era se abría
para ellos; que sus frentes humilladas estaban
hechas para ceñir una diadema inmortal; que
su regeneración moral llevada a cabo a costa
de sudores de sangre por los portadores de
la Cruz, los había preparado para encauzarlos
e incorporarlos definitivamente al consorcio
de los hombres Ubres; que allí estaban las auto­
ridades para tutelar su progreso y comprobar
sus crecientes adelantos. Cada frase que más
les agradaba y satisfacía, era recibida con
nimorosas muestras de ' aprobación.
Mientras dejaba los ornamentos habló nue­
vamente el lenguaraz Millán, anatematizando
la bebida y haciendo hincapié en las reclama­
ciones de protección y amparo en nombre de
la ley y de la justicia; terminó expresando el
deseo ardiente de que el gobierno envíe para
su raza muchos predicadores del Evangelio.
A continuación arengaron a la Asamblea
dos caciques, de 93 y 95 años respectivamente,
á;:;ilos, apuestos y arrogantes todavía, a pesar
(h- que los rudos inviernos de la cordillera hu­
bieran dejado profundas, marcadas huellas
t:i sus rostros curtidos y tostados. Con la pro­
longación de la última sílaba y la cantinela
acompasada, que caract riza su elocuendeia,
imitaban en algunos momentos el balido pla­
ñidero de las ovejas en el redil. Las exposicio­
nes eran largas, interminables, y a los buenos
oficios del locuaz Millán se debió que no se
excedieran los oradores del par de horas. El
viejo cacique Quinchao quiso que oyéramos
al son de la guitarra la relación del combate
de Yanquetruz, el gran jefe de 92 años, que
acababa de morir en Buenos Aires y cuya llo­
rada muerte mermó concurrencia a la Asam­
blea. Es notable en los indígenas el perfecto
oído que revelan para dicho instrumento mú­
sico; no se exagera cuando se afirma que hacen
hablar o cantar a la guitarra. Y se comprende...
aquellos anchos cielos, — los campos de pardas
<'‘niuladas cuestas, — los de los mares de-ence­
radas mieses, — los de las mudas perspectivas
senas. — los de las castas soledades hondas. —

los de las grises lontananzas muertas, todo es
parte para que esta raza sea música y poeta.
Empleamos la tarde en visitar los grupos de
paisanos. Fué esta entrevista cordial y familiar,
y nos proporcionó las mejores impresiones, de­
biendo a menudo enjugar lágrinuis de consuelo
y de legítima satisfacción, que pugnaban por
saltársenos de los ojos. Todos eran cristianos,
todos sabían rezar, todos recordaban las ense­
ñanzas principales de la Fe; en sus casas guar­
daban con afecto el Catecismo que el misio­
nero deja al jefe de familia; los paisanos jóvenes
enseñaban a los niños las verdades que explica
el Padre; todos sabían bautizar y todos profe­
saban el mayor respeto y la más profunda
veneración al sacerdote. Los más ancianos con­
servan el recuerdo de Va. Eminencia, del P. Do­
mingo Milanesio, en el tierno relicario de sus
corazones; les dimos vuestras noticias, los con­
solamos, recibimos sus quejas, prometimos
apoyarlos e interponer nuestros buenos oficios
cerca de las autoridades para que sus recla­
maciones fueran tomadas en coi^ideración y
despachadas con presteza
En fin son niños sinceros y decidores.
Sus quejas
sinsabores se reducen y con­
centran contra el intruso, que por sí y ante sí,
un buen día se les entra en el campito donde
tienen sus ovejitas y vaquifas; contra el grande
terrateniente o latifundista que de la noche a
la mañana prohíbe a las familias recoger pi­
ñones, fuente de su bienestar y base de su eco­
nomía. Pero hay algo más grave. Como sucede
en todo territorio muy extenso, lejano y poco
poblado, bien podrán la>? autoridades de arriba
alimentar los mejores propósitos; pero nada
sonseguirán si las inmediatas no responden a
sus ideales de buen gobierno. Así el juez de
paz y el comisario de policía son los que directa­
mente están en contacto con la población y
constituyen en
lejanías los tribunalc*s de
primera y última instancia, verdaderos señores
de horca y cuchillo, sobre todo para los indí­
genas.
Se me achicaba el corazón cuando los vecinos
de Zapala me referían el suceso siguiente, que
subrayaban con todos los ímpetus de su gene­
rosa indignación: Un núcleo indígena de diez
familias recibe órdenes en el rigor del invierno
de desalojar el campo, donde hacía tiempo
apacentaban svis reducidos ganados que son
todo su caudal 5" hacienda. Indudablemente,
no acatan intimación tan draxx>niana, pues
tenían sus papeles o títulos de posesión. A los
pocos días se presenta un juez de paz y les
intima la orden nuevamente. Más tarde el
; fuego invade y destruye sus cabanas, sus ro­
pas... E l invierno se muestra más compasivo
y mitiga svis rigores; con todo, esas familias,

— 44 —
esas decenas de infantes y tiernos niños, muje­
res y hombres, deben pasar largas noches,
pidiendo calor a las estrellas, soportando una
temperatura de varios grados bajo cero. Aun no
se le guardan al indígena, porque es manso y
sufrido, las consideraciones de hombre y ciu­
dadano en el goce íntegro de todos sus derechos;
pero el momento está muy próximo; el misio­
nero lo apresura.....
I^a tarde había refrescado. Poco a poco las
familias iban concentrándose para presenciar
el típico baile indígena, llamado locomeü. Mien­
tras se preparaba la danza tuvimos ocasión
de admirar varios trabajos de las paisanas,
en los que emplean sus largos •ocios, dándoles
cima en el espacio de cuatro y más meses, con
una constancia y paciencia benedictinas. Vimos
mantas y chales de colores vivos y variados,
con dibujos menudísimos, delicados, de her­
mosas combinaciones. Ellas esquilan, lavan,
liilan y tiñen la lana. Es una lección constante
dada al civilizado que no sabe aprovechar la
materia prima, ni establecer levaderos de lana,
renglón que dejaría al país enormes utilidades.
V a a comenzar la danza. Suenan los prime­
ros golpes del tan-tan, una lata de dulces, cu­
bierta con piel de perro. Las indias dejan oirsu lamento monótono, un ñeñé triste, segmdo
de un ay-ay con pocas variaciones e idénticas
cadencias, que admiten todos los coloridos de
la intensidad, hasta forjarnos la ilusión de
atravesar una entera selva poblada de rumomorosas chicharras. Los bailarines dirígense
desde lejos hacia el círculo de mirones; vienen
cu camisa y calzoncillos, conservando el tra•Hcional tapa-rabos. En sus cabezas ostentan
d )s penachos de abundantes plumas multico­
lores. Cuelgan de sus cinturas campanillas que
pueblan los aires de retintines. La coreografía
indígena es muy sencilla: dentro de los límites
de un zapateado, en que desempañan un gran
papel los calcañares, el indio intercala c imita
el escarceo del potro, la embestida del toro,
la atenta vigilancia y los curiosos movimientos
dcl guanaco, los zis-z¿s del nandú cuando es
perseguido y hasta el enojo con que este animal
patea y destruye sus nidos descubiertos y ma­
noseados. Un paisano cobrizo, clásico por su
forma, de perfil aguileño, ágil y recio como un
avestruz, reproduce en la danza las más ex­
trañas contorsiones, los giros más caprichosos,
las salidas más interesantes. La resistencia de
que dan pruebas os grande; considérese el
esfuerzo muscular que esta danza requiere,
pues todo el peso del cuerpo cae a plomo y con
fuerza sobre uno y otro talón; címbrase la
persona por efecto de la fuerte sacudida; la
cabeza es impulsada con vigor de uno a otro
costado, de atrás hacia adelante. Triunfan la

resistencia, la variedad, el donaire y la gracia
del danzante.
A continuación recibimos el saludo de los
caciques, que en número de doce, agradecieron
nuestra presencia.
' A l día siguiente desde muy temprano, grupos
de indígenas se acercaban a Zapala, para damos
la despedida. Las carretas y catangos desfilaban
desde las primeras luces con las familias y las
provisiones de campaña. A las lo estaban for­
mados como en el primer día, vitoreando a las
autoridades y comitiva. Les habló el señor
Gobernador; fueron sus palabras conceptuosas,
sinceras, llenas de estima para el indígena,
y de augurios para el porvenir de esa raza.
Luego el Comandante Bello les dirigió ca­
riñosas frases, corroborando las expresiones
del señor Gobernador. E l comandante Don
Tomás Bello es el ídolo de los indígenas. A
petición de éstos también yo hube de hacer
uso de la palabra. Viendo a mí lado a los ofi­
ciales de caballería y radiotelegrafía, en manibbras, tuve un recuerdo para los jefes mi­
litares que tantas deferencias guardaron a
Va. Eminencia; recordé cómo la Religión había
consolidado la conquista de la espada y seño­
reaba sola y única las inmensas pampas, los
extensos bosques, las empinadas cum bres; que,
como en otro tiempo los misioneros sacudían
a su bendita sombra el polvo recogido en la
ruda jornada, así hoy alboreaban bajo sus
brazos redentores el progreso y la vivilización,
que formaban como una estela de luz en pos
del predicador del Evangelio, y se reflejaban
ahora en la frente de los hijos del desierto. Les
estrechamos la mano a todos, uno por uno,
revelándonos el paisanaje entrañable cariño.
A l arrancar el tren se suceden los adioses, las
despedidas, los augurios, los gritos jubilosos
modulados en su prolongación; se agitan las
manos y el hervor perdura, hasta que el con\oy se pierde en la primera cur\-a de la vía.
Nosotros permanecimos un día más. Debía­
mos estudiar la organización de una sociedad
luutualista de cooperación y consumo, que con
personalidad jurídica se intenta formar entre
todos los indígenas, para evitar que sean ex­
plotados. Nuestras impresiones fueron comu­
nicadas al señor Inspector P. Luis Pedemonte.
Además, anhelábamos comprobar por nosotros
misinos el grado de templanza alcanzado por
el indígena. Sabido es por demás que estas
asambleas solían terminar con una descomunal
borrachera. Pues bien, tenemos la gran satis­
facción de comunicar a \^a. Eminencia que
pudimos apreciar el notable adelanto en la.
cultura hecho por la raza, la evolución veri­
ficada en sus costumbres, debido al dominio
de la Religión, como primer factor. No coii-

i

— 45 —
.tamos durante nuestra jira eu el pueblo, más
de diez indi\úduos tomados de la bebida, a
pesar de que — como sabe muy bien Va. Emi­
nencia — él indígena se embriaga con pocos
sorbos de cualquier vinillo y en su carencia,
bástale girar sobre sí para emborracharse. Es
un hecho que habla muy alto en su favor,
sobre todo si se considera que el comerciante
tiene interés en turbar la lucidez mental del
paisano, para sus fines lucrativos. E l gobierno
del Neuquén debiera imitar el ej’emplo de las
autoridades similares del Río Negro, ema­
nando severas ordenanzas contra el alcoho­
lismo, multando al comerciante — vulgo boli­
chero — que expende bebidas al cliente, cuando
lo ve rayano a la embriaguez.
Aunque nuestra misión era sólo informativa,
tuvimos oportunidad de bautizar a varias
criaturas y cristianar a un joven de 25 años,
perfectamente instruido por los misioneros y
los suyos en las verdades de la Religión, cosas
que él mismo y a enseñaba a otros miembros de
su familia.
Nos entretuvimos también con los coloni­
zadores maronitas de Zapala, que son mayoría,
y guardaban gratísimos recuerdos de la visita
efectuada meses antes por nuestro hermano
D. Fabricio Soldano, Vicario Foráneo del Neu­
quén. Les hablamos del Sumo Pontífice, de la
necesidad de considerarlo como Padre Uni­
versal y Cabeza Infalible de la Iglesia, verdad
que aceptan sin ningún contraste; nos ma­
nifestaron la gratitud qué sienten hacia el
Papa, por la alta y eficaz protección dispensada
a sus hermanos de Asia, ¡ ellos que han su­
frido en carne propia todo un régimen de veja­
ciones y oprobiosl...
Eminentísimo Señor:

Oratorio Festivo, renovándose la función siem­
pre entemecedora que Va. Eminencia realizó
aquí mismo por primera v e z,' ahora hace ca­
torce años. Cabe exclamar: ¿Qué es esto para
tanta gente?' Llenos de fe en las promesas dcl
Vble. Don Boáco, en los cruentos sacrificios de
Va. Eminencia y fieles Misioneros, en las ora­
ciones de tanta niñez inocente, esperamos la
bendición prodigiosa de aquel Jesús que con
cinco panes y dos peces sació el hambre ma­
terial de la inmensa turba, después de haber
alimentado sus almas con las palabras de vida
eterna que brotaban amorosas de sus labios
divinos. H oy como entonces, el prodigio ha
de verificarse: Jesús Sacramentado ha de reno­
varlo; — mientras tanto será nuestro el lema:
Fac et spera.
Dígnese bendecir una vez más Va. Emi­
nencia la obra realizada por los Misioneros,
que aún vista por nosotros en tan pequeña
parte, fué bastante para despertar nuestra
profunda admiración. Rogamos también a
Va. Eminencia presente nuestro filial home­
naje al Rvmo. Sr. D. Albera, cuyo recuerdo
tuvimos presente, junto con el vuestro, mien­
tras tocábamos palmariamente la acción cris­
tiana y progresista, que los misioneros salidos
de esa tierra bella y generosa, han realizado y
realizan en nuestra patria, con denodado valor
y fe inquebrantable.
Y ahora permitid, oh príncipe de la Iglesia,
besar con acendrado agradecimiento la sagrada
púrpura a este vuestro alumno, que mezcla
entre los recuerdos más queridos y gratos de
su infancia, vuestra bondadosa sonrisa y vues­
tros paternales favore.s, mientras .se profesa
una vez demás de Va. Eminencia Kdnia.
Ajmo. hijo in C. J.
C arlos P esck , Pbro.

E l campo de labor cada día va dilatando
sus horizontes vastísimos; la evolución reali­
zada por el indígena requiere’más asidua labor
Apelamos, con el mayor ardor a la piedad de
y sacrificio; las escuelas de agricultura, de artes
los buenos y generosos corazohes, para que acudan
y oficios que ellos pretenden, no rendirán sus con larga mano y en la medida de sus facultades
frutos si no las acompaña la acción del Misio­ al proveimienlo de las misiones. Ya que, quien tiene
nero, que rescató para Cristo esa misma raza, bienes de este mundo y viendo a-su hermano en
un día despreciada, insustituible hoy para necesidad, cierra sus entrañas para no compade­
muchas faenas, vanguardia de la Patria y en cerse de él, ¿cómo es posible que resida en é! la ca­
tusiasta servidora de sus leyes. ¿De dónde ridad dé Dios? (I Joan. 3, 17) Palabras son éstas
vendrán ios evangelizadores de la paz? Todas del Apóstol San Juan, referiéndose a la pobreza y
nuestras miradas se vuelven ansiosas al pe­ necesidades materiales delprójimo. ¿Con cuánta mayor
fuerza apretará en nuestro caso la santa ley de la
queño seminario de la Misión, que Va. Emi­
caridad, pues que no sólo se trata de aliviar y so­
nencia fundó con tantos sacrificios y que tantos correr a una muchedumbre sin número que gime bajo
cuidados y (teseagaños cuesta. A la vuelta de el peso de la miseria y del hambre, sino también y
nuestra jira, presenciamos emocionados en la principalmente, de arrancar innumerables almas de
Iglesia del Sagrado Corazón de esta ciudad, la esclavitud del demonio, para restituirlas y levan­
la bendición y toma de hábito de un jovencito, tarlas a la libertad de los hijos de' Dios?..^1^.
hasta ayer perseverante catequista del anejo
B e n e d i c t o XV.

ijr

*®oo®* 8 °®0000®*

EL CULTO
d e Ic a r io 9 u \ íllo d o r a
Nós leñemos la peraaaslóa de que, eo las vlclslliides dolorosas de los üeinpos
que alravesamos, no nos quedan más consuelos que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la Vlrten bendlio, que fué en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
f io x .

J

Fiestas Titulares.
CIUDADEUV (Menorca). — Un n u e v o t r i u n f o
DE NUESTRA DULCE AUXILIADORA. — Soii tan ve­
hementes los ecos que nos llegan de Gudadela
sobre un grandio.so y conmovedor triunfo alcan­
zado en esa ciudad por su Reina y Señora, que
hacen palpitar el corazón y vibrar la pluma a im­
pulsos del entusiasmo. Aquello debió ser un de­
lirio, un ardiente frenesí de amor, un desborda­
miento de afectos vivísimos... Fué con motivo de
celebrarse una misión, que predicaron tres celo­
sísimos hijos de San Ignacio. María Auxiliadora
recorrió las calles, día por día, llamando a los
fieles: Ella presidió sus actos: Ella en fin peiseó
en delirante triunfo todo la ciudad, rodeada de
todos sus hijos, que no acertaban a apartarse de
su lado.
He aquí los hechos principales, segiín los des­
cribe el Rvdo. Sr. D. J. Benejam en el periótiieo
local Nuestro Auxilio. Con giusto reproduciríamos
aquí toda entera la encendida relación del pia­
doso Croni.sta, si el espacio nos lo consintiese.
Del 20 al 30 del pasado noviembre debía pre­
dicarse en Cindadela una misión. Para llamar a
los vecinos a la iglesia, suele en tales ocasiones
recorrer las calles de la ciudad el Rosario de la
Aurora. Con todo, no es siempre fácil empresa
reunir el númerx> de hombn.'S necesario para ello.
Pero esta vez tomáronla sobre sí los Antiguos
Alunmos Salesianos, quienes a las primeras horas
de la mañana sacaron en hombros a la \’irgen
Auxiliadora y entre rezos y cánticos lleváronla
en triunfo por las calles, desjKTtando a la gente
e invitándola a hi misión en nombre de la Virgen:
A misioH os llama
errantes ovejas
vwstra tierna Madre
¡a Pastora Excelsa.
filas iban engrosándose por momentos: al
regresar a la iglesia, quedaba ésta llena de cabo
4 cabo.
El día 23 húbose de cambiar de iglesia, porque

la anterior no eta suficientemente capaz.... Allí
se escuchaba la palabra inflamada de los mision,eros, se oía misa, se recibían cc^uniones nume­
rosísimas...
La yiTgy>n de Don Bosco, que es esencialmente
la Virgen de los niños, presidió tainbién, cuál
Madre tierna, la misión de éstos. El día 25 paseó
nuevamente las calles acompañada de todos los
niños y niñas de la población en amable, dulce y
arrobador cortejo: llovía, y la Virgen p¿ra mostrar
cuánto se agrada del homenaje de la inocencia,
suspendió prodigiosamente la lluvia. A! llegar a la
iglesia, vióse materialmente cubierta de flore.s,
que le tiraban mil man tas blancas e inocentes...
El último día, después de la novena de la Inma­
culada, los buenos ciudadelano.s, sinti‘'ronse vi•\nsimamente impulsados a ihanifestar su agrade­
cimiento a la Virgen, pdr los amorosos cuidados,
solicitud y auxilios que les había prodigado du­
rante aquclhjs días de gracia y bendición.
Era ya tarde y noche cerrada: pero, ello no fué
obstáculo para que más de mil personas acompa­
ñaran a la Virgen por la ciudad hasta su santua­
rio... « Se recorrieron varias calles, dice el croni.sta,
se cantó el Rosario, se entonaron cántico.s, y entre
murallas humanas, triunfadora, refulgente, de­
rramando gracias, como Reina, entró en su pa­
lacio, jamás rebosante, nunca tan pequeño , tan
estrecho, como este día. Allí la muchedumbre
daba rienda suelta a su sentimiento, cantándole
a la Virgen una y otra vez: Y nuestro corazón, que
es todo tuyo — no acierta a decirte adiós!
Uno de los Padres misioneros, con acento con­
movido y conmovedor, dio las gracias a la Virgen...
mas el pueblo no se movía: estábanse allí quietos
y fijos, como presos y encadenados por la mirada
subjnigadora de la Virgen, de quien no apartataban los ojos'. ¡No acertaban a decirle adiós! Se
cantó otra hermosa letrilla, y después otra... mas
nadie pensaba en marcharse,' porque la Virgen
nos retenía, y necesitálmnos darle gracias y p>edirle muchas, ya que nunca había sido tan Reina
y Señora nuestra como entonces... ».
Ante un espectáculo tan hermoso, no podemos

i

— 47
. menos de exclamar: ¡Dichosa el pueblo que se
deja atar y cautivar por tan dulces cadenas!
BOGOTA (Colombia). — U n a a p o t e o s i s Ma ­
— El pasado año de 1919 para la noble
y religiosísima nación colombiana fué un año ver­
daderamente mariano.
Tomando pie de la solemnísima y pontificia
coronación de la tauipaturga imagen de la Virgen
de Qiiquinquirá, se celebró en la Capital un Con­
greso Jlariano y extraordinarios festejos piadosos
en que tomaron parte los Prelados todos de la
República, el Gobierno, Magistratura y pueblo,
r ia n a .

sonas: el éxito no podía ser más grandioso. María
Auxiliadora figuró también. con numerosísimo y
espléndido acomp£.ñ;mi^.nto en la Procesión ge­
neral. — Al propio tiempo en ConiraUtcion y
Agua de Dios festejábase también a la Virgen.
Y las Antiguas Alumnas del Colegio de Hijas
de María Auxiliadora de Bogotá, regalaron a la
Virgen im cetro de oro: le levantaron un nionu
mentó en el patio del colegio y celebraron dos
veladas en su honor...
CARXAGO {Costa Rica). — Ros
SE ENCAUtíAN DE UN .W XíGUÜ Y

Ha i , i ís i a n o s
DJvVüTO S a N-

MATTO GROSSO (Brasil}: Batallón escolar del Colegio Sateslano de Cuysbi.

lo. cuales tuvieron eco al mismo tiempo en todas
y cada una de las parroqiuas de ia nación.
Las Comunidades religiosas dedicaron por tumo
un día a festejar a la Virgen. La de los í^lesianos.
domingo 13 de julio, fué naturalmente la fiesta
de la juventud a la Viigen bajo su hermoso título
de Auxiliadora. Después de una comunión de
muchas horas, vino el solemnísimo Pontifical del
Nuncio de S. S.: con asistencia de Prelados y clero
numerc«ísimo: del Presidente de la República
Ministerio en pleno- autoridades civiles y mili
•ares: asociaciones y colegios: }’ una muchedumbre,
’ncdntable de pueblo.
El día 15 hubo una Velada en honor de María
tuxiliadorá: discursos, poesías y canto, todo con. ergio a im solo tema: la Virgen de Don Bosco.
elebróse en el patio del Colegio de PP. Jesuítas:
sistió
concurrencia de más de tres mil per-

TüARio D E LA V’ iROEN. — T,a Congregación Salesiana,, por su origen, jx>r su desarrollo y jx:r el
espíriru que la anima es Mariaua por excelencia.
Por e.sto, los hijos de D. Bos<o, fieles a la con­
signa que les dió su ínclito Fundador, la primera
vez que los envió a trabajar por la gloría de Dios
allende los mares, predican y propagan doquiera
la devoción y amor a la Reina del Cielo. Así lo ha
reconocido el celoso Prelado de San José de Costa
Rica, al enco.“:e..darIes el cuidado y dirección del
antiguo y devoto Santuario de Nuestra Señora
de los'Angeles, Patrona principal de la Diócesis,
existente en la ciudad de Cartago. Nos compla­
cemos en reproducir aquí el importante y honioso
documento, con que Su Sa lima, depretó el nom­
bramiento de Rector en la persona del Padie
Inspector, pro tempere, de las Casas Saleslanas
de Centro-América: dice así:

-

4

»

-

«N. 9 - — N o 3 el Doctor Juan Gaspar Stork, por
GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA.
1.1 gracia de Dios y de la Sta. Sede Apostólica,
Obispo de la Diócesis de Costa Rica. Los sacerdotes* de la Pía Sociedad Salesiana, que durante ¡H onor y gloria a T í, potente. A uxiliad oral
más de un decenio han regentado el Hospicio
¡ Cuán cierto es, oh Virgen Auxiliadora, que
de fluérfanos de Cartago, se han hecho acreederes jamás has desechado a quien, postrándose a tus
a toda nue.stra estima y confianza y al respeto y
pies ha implorado de corazón tu especial ayuda!
aprecio de los fieles de aquella ciudad y de la Re­
Ya hacia algún tiempo que me hallaba sumido
pública entera ix)r su celo apostólico y abnegación en la más honda aflicción, por el temor de tener
constante; herederos además del espíritu de su que suspender mis estudios a causa del mal
Gran Padre el Ven. Don Bosco, han ejercido el estado en que había quedado mi ojo izquierdo,
ministerio animados por la más tierna devoción
por una lierida recibida.
a la Madre de Dios, María Auxiliadora.
El caso era muy g ra ve; los médicos decían
Nuestro anhelo incesante de dar impulso más que se me había cortado el nervio motor del
intenso y mayor esplendor al culto de la ^ b e párpado y daban por muy difícil mi curación.
rana Reina de los Angeles, Patrona Principal de
En tales angustias, desconfiando ya de todo
esta Diócesis, Nos mueve a aprovechar la acti­ humano poder me dirigí sin vacilar a nuestra
vidad generosa de tan excelentes obreros evan­ buena Madre María Auxiliadora y comencé sin
gélicos y pregoneros de la devoción a la Virgen más un novenario en su honor, prometiendo al
Santísima, confiándoles el cuidado del Templó mismo tiempo hacer publicar la gracia, si me
de Nuestra Señora, a i Cartago.
obtenía la curación pedida.
Por tanto, en virtud de nuestras facultades
Ya, había terminado el dicho novenario y aún
ordinarias (Código Canóni ó 479,
i “). oído el
no notaba mejoría alguna; con todo, confiando
parecer favorable del Señor Cura y Vicario de únicamente en la ayuda divina, comencé un
Cartago, de acuerdo con el asaitimiaito prestado segundo novenario, el párpado comenzó con
al efecto por el R. P. José Misieri, actual Inspector grande admiración mía, a levantarse paulatina­
de las casas salesiaiias en Ceiitro-América; para mente, hasta volver a su estado normal, que­
mayor gloria de Dios y honra de la Sma. Virgen dando el ojo perfectamente sano.
María, hemos venido en nombrar, como por el
Pero no fué ésta la única gracia obtenida de
presente acuerdo nombramos Rector de la iglesia tan buena Madre,
de Nuestra Señora de los Angeles en •Cartago al
Pasaron varios años, y en el mes de Abril
R. P. Inspector pro tempore de las Casas Sale- del corriente, habiéndome atacado el tifus tuve
sianas de Centro-América, quien por sí o por su que abandonar el colegio con la incertidumbre
Substituto de la misma, administrará dicho templo de volver a él.
con las atribuciones y derechos consignados en
Desde los primeros días de tan peligrosa en­
el Código Canóni o (Cans. 479-181-482-484-485) fermedad, supe que hablan comenzarlo en el
quedando a salvo los derechos diocesanos y pa- colegio un novenario a María Auxiliadora a fin
rrocpiiales (Cans. 463-464-481).
de que se dignara asistirme Ella en el curso de
lil Rector nombrado, sin otro requisito, tomará la. enfermedad y me devolviera la salud perdida.
jKisesión de su cargo (en cuyo desempeño gozará
Pasaron entre tanto varios dias en penosa
dp la dotación mensual establecida), y del cargo incertidumbre, pero luego la enfermedad siguió
anexo de Sub-Director de la Cofradía de Nuestra su curso regular sin complicación alguna, y ca­
Señora erigida por Nos en la misma Iglesia, cuya balmente el día de la fiesta de María Auxilia­
propagación y cuyo incranaito le recomendmaos dora, 24 de Mayo, pude volver sano y salvo a
encarecidamente.
mi amado colegio.
Dado en el Palacio Episcopal de San José de
Ahora pues, con el mayor gozo del alma,
Costa Rica, a trece de Febrero de mil novaidetos pláceme dar cumplimiento a mi promesa, ha­
diecinueve.
ciendo públicas las gracias recibidas a fin de
J uan G aspar,
que, éstas y otros muchos favores de sus mismas
Obispo de S. J. de C. R. manos recibidos sirvan para probar una vez más.
que jamás se ha invocado en vano a la potente
Ante mí, Dr. R afarl Otón, Notatiw Mayor.
Auxiliadora de los cristianos.
También sabemos que en esa ciudad se está
S . N icolás (Argentina), 29 ju n io 1919.
llevando adelante con grande actividad la cons­
L uis Parodi.
trucción de la Capilla de María A uxUiadora, em­
presa que los Sres. Copi>eradores y Salesianos
María A u xiliad ora consuela un hogar.
de aquella noble Repúbliea han tomado con gran­
Cayó
enferma de fiebres infecciosas nuestra
dísimo denuedo y bríos. ¡Ella les ayude y baihija
María
del Pilar resultando ineficaces todos
digal
los remedios de la ciencia. A los treinta días
había llegado la pobre niña a un estado dé
suma postración a causa de la calentura que la
devoraba. Hallándome con mi esposa junto a
la cama de la enfermita, sin .saber qué hacer
para sacarla de aquel abatimiento, ocurrióseme

— 49 -ponerle a ia cabecera una estampa de María
Auxiliadora, que tenía mi mujer. Esta a su vez
propuso comenzásemos entonces mismo una no­
vena a María Auxiliadora, como lo hicimos,
arrodillándonos delante de áquella estampita.
Lleno de fe y confianza prometí también asistir
a una misa con mi hija en el altar de María
Auxiliadora. Terminadas las oraciones, obser­
vamos con sorpresa que la niña estaba mucho
mejor y casi sin fiebre. A los cuatro o cinco
días se hallaba completamente restablecida, con
grande alegría y consuelo de todos.
Agradecidos a la Virgen Auxiliadora por su
visible protección, cumplo lo prometido y deseo
se publique tan señalado favor.'
Baracaldo (España), 21 septieinlire 1919.
A

ndrés

V

il l a n u e v a .

S a lv a d o de la muerte.
Para gloria de María Auxiliadora publico la
siguiente gracia que ha consolado a una familia
atribulada.
Mi hijo Alberto cayó gravemente enfermo
estando de viaje lejos de casa. Traído aquí con
grandes precauciones, la enfermedad se agravó
notablemente y a los pocos días el médico se­
ñaló una infección dé carácter tifoideo. El joven
recibió los santos sacramentos, pues los médicos
en una consulta declararon que el mal no tenia
remedio. Pusímoste entonces bajo los cuidados
de nuestra Madre María Auxiliadora, suplicán­
dole le alcanzara la salud, y prometiendo pu­
blicar la gracia. Tres días estuvo Alberto entre
la vida y la muerte, habiendo venido a extremar
su ya gravísimo estado, una hemorragia intes­
tinal. Por fin, después de cuarenta días, la fiebre
fué bajando y aunque el doctor declaró que era
imposible resistiese la convalecencia, la Virgen
Sma. acabó de otorgar su gracia, devolviéndole
totalmente la salud.
Por este motivo nos complacemos hoy en ma­
nifestar públicamente nuestra vivísima gratitud
a la que es y será siempre poderoso Auxilio de
los Cristianos y Salud de los enfermos.
M osquera-Colotnbia, 8 de ju n io 1919.
S e r g ia M .

de

OI-AZA.

Atribulada por el sentimiento de tener toda
la familia con la grippe prometí a Mana Auxi­
liadora una limosna para los niños de las
Escuelas del Ven. D. Bosco y hacer pública la
gracia. Habiendo dejado a todos con vida y
esperanza de buena curación mando 175 pesetas
de limosna y cumplo lo prometido.

dido toda esperanza de curación, pues los mé­
dicos anunciaban que me quedaría cojo por toda
la .vida. En ese trance apurado, recibí la visita
de mi antiguo Director, en las Escuelas Salesianas de esta Corte,'D. Antonio Castilla, quien
me dió la bendición de María Auxiliadora. Y
joh prodigio! diez días después visitaba-a tan
excelsa Reina en su Santuario, por mi propio
pie y sin ayuda de ninguna clase: de lo que
doy fe para honor y gloria de tan bondadosa
Madre.
M .idrid, 22 de m ayo 1919.
J u l io A

Después de una larga y penosísima enfer­
medad salí de peligro, pero no podía levantarme
ni toníar alimento sufriendo todavía muchísimos
dolores. Una hermana que me cuidaba me
dió a leer un Hbriio que contenía los milagros
y gracias de María Auxiliadora. Me animé mu­
cho y prometí a la Virgen que. si podía sola­
mente salir de la cama y tomar algún alimento
daríamos una limosna para celebrar una Misa
en el Colegio Salesiano de Sarriá y publicar la
gracia en-el Boletín Salesiano. Al mismo tiempo
empecé una novena y al segundo día ya me
sentí mejorada. Ha trascurrido ya un año y medio
y sigo bien; por lo que hoy cumplo mi promesa
a gloria de Dios y de su Stma. Madre,
Manresa, i i febrero 1919.
D

A

n t o n ia

M oner.

¡G racias sean dadas a M aría A u xiliad o ra!
El día I de abril de 1918 declaróseme una
grave enfermedad en la cadera, a consecuencia
de un tumor interno, el cual me hacía sufrir
los más agudos dolores.
Llevaba ya ochenta días en cama y había per­

olores

F

o r n e l l .s

R, S. M.

A una amiga mía muy enferma de la grippe
pronosticábale el médico que no tenia. espe­
ranzas de vida y viendo a su madre tan apu­
rada, prometí a la SS. Virgen Auxiliadora una
novena, dar una limosna para su culto y publicar
la gracia en el BoUiin Salesiafto. Habiéndome
concedido esta gracia la SS. Virgen, cumplo lo
prometido.
Barcelona, marzo 1919.

J. C. G.
L a s P a l m a s (España). — Estando mi esposo
enfermo mandé llamar al médico, quien me llenó
de angustia deciéndome que tenia sintonías de
bronco-neumonla gripal, y en tal -amargura
acudí a nuestra querida madre María Auxilia­
dora, prometiéndole dar una limosna para su
culto y publicar la grada en el Boletín Salesiano.
¡Oh prodigio! El dia 24 del mes de agosto 1919
me dijo el médico que el peligro había desapa­
recido; por lo que doy infinitas gracias y cum­
plo lo prometido,
29 d e agosto 1919.
T

Figueras, M ayo 1919.

yu so .

e o d o m ir a

Morales

de

León,

B.a r c e l o n a . — Teniendo a mi madre muy
enferma había ya llegado a un extremo que inspi­
raba serios temores a toda la familia. Consultamos
a un médico muy entendido que nos dijo que sí al
cabo de tres días no hacía un cambio muy notable
no confiáramos en su curación, sino que al con­
trario cada dia estaría peor ¿Qué hacer? Con lodo
el afecto de mi corazón pedí a María Auxiliadora

— so­
que le devolviera la salud si convenía y desde
a quel mismo momento empezó a mejorar; cuando
volvió el médico me dijo: que le pareció una
cosa extraordinaria y por lo tanto confiaba en su
salud ; y en efecto al presente se halla muy
bien. Doy gracias a María Auxiliadora por este
gran favor y ruego nos siga favoreciendo con
sus gracias. Cumplo lo prometido y mando
una limosna para los niño.s de D. Bosco y para
celebrar una Misa en su Altar.
5 abril 1919.

M. I-'; DE F e l iu .

Ibidem. — Damos gracias a la SS. Virgen Au­
xiliadora por la curación de nuestro hijo An­
tonio, que estando gravemente enfermo de pleu­
resía y tifus por la intercesión de la SS. "Virgen
quedó completamente curado.
I ju n io 1919.

J aim e M ed in a y F r c a . de P. R o s a l .

C ai.í (Colombia). — D. Miguel Vte. Mercado
Ayala. Juan José Holguin, Ruperto Victoria G.,
Salvador Sánchez, Gregoria Jiménez, Irene Ayala
Vda. de Hidalgo, Mercctles Molina de Bustamante,
Nicolás Figueroa Domínguez, Ceferino Baam,
David Falla y Javier Campo Vda. de Cortés
rinden tributo de gratitiul a la Virgen de
D. Bosco por especiales favores que les otorgó,
y envían cada uno una ofrenda j>ara los huérfanitos de la Institución Salesiana.
G e r o n a (España). — La familia Beltrán dá
gracia,s a María Auxiliadora, y envía la limosna
tic 5 ptas. a la Granja de S. Isidro para la cele­
bración de una Misa por haber obtenido la cu­
ración de un hijo. — Ibid. La familia Torrentde
Agulinna envia 5 ptas. para la celebración de una
Misa en acción de gracias. — Ibid. La familia
Garriga de Malgrat ofrece 30 ptas. por un
singular beneficio conseguido. — Ibid. N. N.
17 ptas. pidiendo la soraciones de los niños por
una necesidad. -- Ibid, Da. Amitasia Vivc.s en­
trega 3 ptas. por favores recibidos. - ¡hid. N. N.
de S. Félix de Boada, $ ptas. por haber alcan­
zado conversión de una persona amiga. — Ibid,
Pilar Laporta Brugat manifiesta' su agradeci­
miento por la curación de un hermano suyo. —
Ibid. Luis Casas y V. hace |>úhUca manifestación
de reconocimiento a la Virgen por el buen éxito
en una operación hecha a una liija suya. —
Ibid. El Rdo. Lie. D. Domingo Campomol en­
vía una pequeña limosna para las obras del
Santuario de María .■ \uxilimlora de Gerona en
acción de gracias por haber obtenido la curación
de su hermana. —* Ibid. Las familias MonserratSalvador mandan celebrar una Misa en acción de
gracias a María .\uxilindora en eb Santuario de
la Granja Salesiana [>or haberse arreglado satis­
factoriamente algunos asuntos de familia.
P a i .m \ dr M a l l o r c a . — D». Rosa Gil de
Antich da vivísimas gr.aoias a María Auxiliadora
y envía una limosna por haber devuelto la salud
a varios miembros de su familia.

R9SQ0S DEL VDLE. JU3N SOSCO
M E M O R IA S IN É D IT A S

¿ Quién fué el doctor?
Fuerza es que satisfaga a una gran deuda
de gratitud, que tengo contraída con el Vble.
Juan Bosco.
Siendo niña,, por ocho años seguidos hube de
sufrir dos úlceras malignas en las encías. Mi
buena mamá no perdonó remedios ni cuidados
para curarme, pero todo era en vano; siete
distintos doctores, que vieron la gangrena ex­
tendida ya por teda la cara, fueron de pacecer
que mi curación era asunto desesperado, e
inútiles todos los remedios, quitándonos toda
esperanza. Y o sufría atrozmente: recuerdo que
una noche, no pudiendo ya con el dolor, me
fui al balcón y apoyé la cabeza contra la ba­
randa, esperando encontrar en ello un poco
de alivio. Papá y mamá, desengañados ya de
todo humano remedio, se dijeron: — No nos
queda más salida que ir a Valdocco a .ver a
D . Bosco. Y así se hizo. No bien amaneció
el nuevo día, mamá y otra señora me acom­
pañaron al Santuario de María Auxiliadora.
A l echar a andar, se exacerbaron los terribles
y agudos dolores de lascara, pues repercutían
y me martillaban el cerebro; así que, lo mismo
en la calle que al atravesar la iglesia, no hacía
más que gritar y lanzar agudos chillidos, con
grande estorbo y admiración de las personas
que en ella había, las cuales por ventura me
creyeron endemoniada.
Mas i oh dicha! llegadas a la sacristía,
hallamos a D. Bosco que estaba confesando a
otro sacerdote. Y o no paraba de chillar: Don
Bosco me miró e hizo de señas que me
esperase y tuviese paciencia. A l poco rato,
se levantó, vínose hacia mi y me dijo: — ¡ Pobrecilla! Sufres mucho, ¿ verdad ? Aguarda un
poco, que yo me confiese : y enseguida arregla­
remos el asunto con la Virgen Yo, con la
mayor sencillez y sinceridad de. mi alma, le
repliqué: — V. es un santo y no tiene ne­
cesidad alguna de confesarse. A lo que él,
bañado el rostro con una bondadosa sonrisa,
respondió: — ¿ Que no ves que estoy toda­
vía en este mundo? Se confesó, pues: y luego
que hubo acabado, hizo que mi madre y la
otra señora se quedasen allí y tomándome
de la mano me condujo a la segunda sa­
cristía (i). A llí hizo que me arrodillase en un
(i) Para las personas qu e no han visitado la Basflic*

—

—

dura y arroz, sentí que se me caía otra muela,
pero cuando quise sacarla de la boca, ya la
había engullido juntamente con la comida.
El día de Difuntos fui con mamá a hacer
una visita a Don Bosco en su cuarto: le conté
cómo se me habían caído las muelas, pero que
no podía presentárselas, por los motivos arriba
indicados; rióse él con muchas ganas ul oiriue
(me parece que le veo aún), me locó la mejilla y
dijo: — Mira, es que la Virgen las ha tomailo
para sí. Luego entró en conversación con mamá
que le hizo ofrenda de cierta suma, y habién­
dole besado por fin la mano, volvímonos a casa
con una alegría indescriptible.
Fuimos a visitar a algunos de los doctores
médicos que me habían desahuciado, y de­
clarado incurable, como dejo dicho más arriba,
por mi estado gangrenoso Sie reconocieron cui­
dadosamente y sometieron a varias pruebas para
cerciorarse de mi curación, en la cual no acabaIxm
de creer; y al fin preguntaron: — Peró, ¿quién es
el doctor que se ha aventurado a practicar
una operación tan difícil y arriesgada? Digan
por favor, ¿quién ha sido? Entonces mamá y
yo, sin poder disimular el gozo gramle que
nos embargaba, respondimos: — La curación
ha sido practicada por dos ilustres doctores:
¡ nuestra dulce Madre María Au;jilÍadora y
Don Bosco!
Ellos, quedáronse muy maravillados, y al
fin concluyeron por decir: — Cierto es, señoras,
que sólo Doctores tales pueden'practicar tales
operaciones. Y diéronnos la enhorabqena y mil
parabienes por el milagro de que habíamos
sido favorecidas.
No habían iranscnrrido de todo esto imichos
días, atravesando yo una mañana por una de
las plazas más céntricas de Turín, me encontré
con el Dr. Fornasio, Cura Párroco de la Mag­
dalena en Giaveno, quien había estado de V i­
cario en la Gran Madre de Dios. l'..ste Imcn
sacerdote me conocía desde mucho tiempo
atrás V sabía el la.stimoso estado a que me
había reducido mi mal, que dos agujeros había
abierto ya en mi cara. Pues bien, asi que me
vio, vínose hacia mí y quiso palpar y tocar
con sus dedos la realidad del suceso. Luego
me dijo: — Mira, hija, cuando tuve noticia de
tu curación, como sabía muy bién la desesperada
condición en que te hallabas, no pude acabar
de creerla: pero ahora sí creo, y me felicito
de verte tan buena y sana. Tan presto esté
de vuelta en mí parroquia, en el primer sermón
que predique, he de contar este milagro, puesto
q'ue bien puedo decir y jurar que lo he visto
con mis ojos y palpado con mis manos. Y
de Miria Auxiliadora, advertiremos que entrando porta
«Ziesia. «e ecuentran dos sacristías, una después de otra, p>or lo que a tí toca, añadió, repara y considera
‘^:;paradas por una cristalera. La primera tiene un escri­ que si una muchacha se porta mal, mal hace...
torio V Mrve de despacho; en la segunda se revisten los
pero si tú llegaras a ser mala, harías mal dos
'a erji;lfs.

reclinatorio y me dijo: — ¿Quieres curarte?
Respondüe que sí. — Pues bien, anadió
¿quieres que- invoquemos juntos a la Virgen,
María Auxiliadora, rezándole tres Avemarias}
Contestóle al punto: — Sí, sí. Entonces sacó
una reliquia que tenía guardada debajo de la
sotana; enseguida con la mano en que tenía
la. reliquia hizo sobre mi la señal de la Cruz,
teniendo la otra extendida sObfe mi cabeza:
esto lo hizo por tres veces seguidas, diciendo
cada vez entre los dos el Avemaria. A la ter­
cera, sentí en mí una cosa que no acertaría a
expresar: parecióme como si me hubiesen sajado
y abierto la cabeza por la mitad y derramado
dentro de ella un bálsamo suavísimo. Lo cierto
es que de repente me sentí total y cabalmente
curada. Después de esto, me dijo: — Desde
el día de hoy (era el 25 de julio, no recuerdo
ahora el año justo) hasta el 1® de noviembre,
rezarás tres Padrenuestros, Avemarias y Glorias
al Sino. Sacramento y tres Salves a María
Auxiliadora, que te ha devuelto la salud:
también las rezaré yo y haré rezar de otros:
no volverás a padecer nunca más de este mal:
y... luego me traerás los dos dientes que se
te caerán antes de la fiesta de Todos los
Santos. Y tomándome de nuevo de la mano,
me acompañó otra vez a mamá, diciéndome
de paso: — ¿Quieres quedarte un ratito en
la Iglesia? V oy a revestirme ahora mismo y
salgo enseguida a decir misa en el altar de
S. Pedro.
Yo, que no cabía en mi de alegría, accedí
a ello de mil amores: entregóme a mamá, que
estaba deshecha en lágrimas, como también la
oirá señora acompañante. Don Bosco les pre­
guntó porqué lloraban de aquella'maiiera: ellas
contestaron, que como habían dejado de oír mis
voces y quejidos, comenzaron a darme por
muerta. Mas Don Bosco repuso sonriendo: —
i Vaya ! ¿ qué ha de estar muerta ? Mírenla
Vdes: ¡ María Sma. Auxiliadora la ha sanado!
Pasaban entre tanto los meses durante los
cuales debía yo estar sobreaviso para recoger las
muelas que se me cayesen y llevarlas a Don
Bosco. Pero sucedió que andando una noche
por uno de los paseos de la ciudad, junto al
cual corría un arroyo, noté algo así como
una pedrezuela en la boca; y sin sospechar
lo que pudiera ser, la escupí en el agua y al
punto conocí que era una muela, pues la eché
menos en la. encía, de lo que tuve mucha pena.
Al llegar a casa le conté a mamá la equivo­
cación sufrida. Otra noche, hacia fines de octubre,
mientras «staba despachando una sopa de ver­

—

Veces. Recuérdate que has sido favorecida y
recibido merced de la Virgen Sma. y de ese
querido y santo sacerdote Don Bosco.
No tendría fin el cuento de todas la gracias
y favores que al amado Don Bosco le debo,
así del tiempo que vivió como después de
su muerte. Referiré sin embargo uno más A
primeros de deciembre de 1877, al dolor y
pena inconsolable producida por la muerte de
mi querida madre, vino a juntárseme una ane­
mia y decaimiento de fuerzas, y un grave ifial
interior, que me puso a pique de tener que
sujetarme a una dolorosísima operación qui­
rúrgica. Estando en esos trances, las Canonesas
Latcranenses de Chieri, brindáronme con el
oficio de portera en su monasterio, cargo que
yo ansiaba desde mucho tiempo. Puesto que
no podía moverme ni salir a la calle, tuve la osa­
día de escribir a Don Bosco, suplicándole me hi­
ciese la merced de visitarme en mi casa. Advierto
para mi descargo que yo no sabía que el buen
Padre anduviese mal de salud. Más héte a!quí
que en vísperas de la Immaculada llega a mi
casa un sacerdote misionero, quien me dijo:
— A lgo de importante debe V . de tener para
Don Bosco, puesto que apenas llegado de la
Patagonia me ha pedido venga a esta casa en
lugar suyo, a saber de V . en qué cosa puede
servirle, porque él no puede andar... Enterne­
cióme tanta bondad y delicadeza; expúsele'a
ese sacerdote lo que me ocurría y le rogué
me transmitiera, cuanto antes mejor, la res­
puesta de Don Bosco. Acuciábame entonces
saber si debía morirme o, por el contrario,
recobraría la salud. Al otro día torna e! mi­
sionero a verme, y me dice: — Don Bosco le
envía su benedición y dice que deje la cama
y se vaya a Chieri tranquila y descuidada. —
No dudé ya un punto: presté cabal y entera
fe a la palabra de Don Bosco: me hallé sana
repentinamente y partí para la ciudad de Chieri:
mas allí llegábame un mes después la trist|e y
dolorosa nueva de la muerte de Don Bo^co,
Tutin, 3 de septiembre 191:9. •
A

na

Z

a n e t t i.

Advertencia. — Entre nuestros lectores
de España y ;\mérica habrá ciertamente muchos
que conocieron personalmente al Venerable
Don Bosco y quizá guarden eVi su archivo
particular o en el de la memoria, el recuerdo
de algún hecho o suceso edificante, de algún
dicho o palabra del Venerable Padre: o por
ventujra saben de alguna persona o familia que
conserva celosamente la tradición de algún
acontecimiento relacionado con él: se les su­
plica muy encarecidamente sean servidos de
recoger cuidadosa y diligentemente esos tes­
timonios y, provistos de todas las garantías de

52 —

autenticidad que crean necesarias, transmitirlos
al Rdmb. Sr. D. Pablo Albera, Rector Mayor
de la Pía Sociedad Salesiana — J/ia CotUhlengo, ^2 - T a rín {Italia).

Gracias atribuidas a su íntercesidir.
Hónrase grandemente a los Siervos de Dios
invocando su protección y ayuda en las tribula­
ciones y peligros. A este fin e.intención, muchas
personas, en la persuasión piadosa de que nuestro
Vble. Padre goza ya de la bienaventuranza y
compañía de los elegidos, acuden confiadamente
a su protección, y en vista de los resultados,,
ceen firmemente haber sido favorecidas, como
se verá por las siguientes relaciones- Mas al
traerlas aquí, de conformidad con las disposi­
ciones canónicas vigentes, jirotestamos que no
se debe dar a estas relaciones más fe que la
meramente humana y que con ellas de ningún
modo queremos prevenir el juicio de nuestra
Sta. Madre la Iglesia.
F e d e u n e m ig r a d o . — E l m en or d e mi‘s ‘
hijos, criatura de cin co m eses, contrajo una grave
enferm edad qu e en po co s días le puso a pique
de m orir.

Aseguraba e! médico tratarse de una autointoxicación, causada por el sistema de ali­
mentación adoptado en sustitución del pecho
materno: añadió.que era el mal ya muy avan­
zado y no había esperanza alguna de curación:
era esto a mediados de octubre.
En trance tal, determiné llamar al P. Guerra,
Director del Colegio Saíesiano « Pió X » existente
en esta población, para que diese a mi hijto
la bendición de María Auxiliadora: y dada
que fué, esperé confiado el feliz efecto.
El enfermitó empeoraba por momentos: nada
aprovechaban los diversos remedios intentados
y veíale reducirse a un esqueleto vivo, a un
palillo, según expresión gráfica del P. Guerra,
a quien torné a llamar para que le diese una
segunda bendición de María Auxiliadora, pero
haciendo al proprio tiempo un particular Hamamiento a la intercesión del Venerable Juan Bosco.
El doctor no sólo me había advertido que el
niño podía dar la última boqueada de un mo­
mento a otro, sí que también, que era para él
un misterio cómo pudiese durar tanto un estado
tal de consunción, y m<ás en un organismo tan
minúscolo y endeble: díjonie esto el 7 de fe­
brero último. Al otro día, comencé una novena
a Maria Auxiliadora, invocando al proprio tiempo
la intercesión formal y expresa de su Venerable
Siervo, y el día 17, último de la novena, mi
hijito parecía enteramente otro. Durante la no­
vena se le abrió el apetito y volvió a tomar
alimentos, de modo que se recubrieron sus des­
carnados huesecitos, y a los ocho dias .podíase
decir que estaba resucitado; a tal punto,, que
el proprio doctor quedó suspenso y maravillado
del suceso, asegurando ser para él un rase ikmco,
entre tantos niños que habí i cuidado, presas
de igual enfermedad; caso tanto mas de niara-

— 53 —
villar, si se atiende, a la tierna y delicadísima
edad del infantuelo; puesto que éste, al entrar
en franca convalecencia contaba apenas nueve
meses.
¡ Loor y gracias sean dadas a Dios, a la
Sma. Virgen Auxiliadora y a su fiel siervo, el
Vble. Juan Bosco!
¡ Oh ! Si se conociese mejor el poderoso va*
limiento de este Venerable Padre, ¡qué de bienes
redundarían en favor de los que sufren! Porque
no hay duda que desde el cielo sigue dispensando
con mayor eficacia su protección a los débiles
y afligidos y a todos los necesitados en general.
Quieran ?l Señor y su Madre Sma. apresurar
para mayor gloria suya, el día en que el Vble.
Don Bosco sea elevado a los altares; ¡ cuántos
acudirán aquel dichoso día a esparcir a l . pie
<le su imagen, lágrimas'de amor y gratitud!
P e d r o N. D a v i n i .
Cooperador Salesiano.
C órdoba (Argentina). Certifico: 24. m ayo 1919.
Juan

B.

G

uerra,

Pbro.

C u r a c i ó n p r o d i g i o s a . — El 23 de agosto por
la tarde vino a verme una señorita, de m¡ fa­
milia, quien con grande aflicción me hizo saber
que su cuñada Ana Orrico se hallaba casi ago­
nizante, y que los doctores habían manifestado
deberse proceder con urgencia a una grave ope­
ración, pero tan arriesgada que de ningún modo
osaban asegurar el éxito. Consolé como pude a
mi afligida prima y le dije: < ¡ Recemos \ » Serian
como las 7 y media de la misma tarde, cuando
por ventura vino a mis manos un « Ro/etin Sa~
iesiano * y. distraidamente y sin pretenderlo, do
abrí y cayóme bajo los ojos la página donde se
referían las gracias y favores obtenidos por in­
tercesión del Vble. Don Bosco, y en ella leo
como una señora, condenada a sufrir una diflcil y arriesgadísima operación en el vientre,
hablase librado de ella prodigiosamente y curádose sin necesidad de que hierros de cirujano
la tocasen. Ocurrióseme enseguida encomendar
al Vble. la dicha señora Ana Orrico, prometiendo
una limosna, en el caso de que la bondad y
misericordia divina por intercesión del Venerable,
se dignase librarla de la operación y muerte
inminentes. A eso de las ocho de la mañana
siguiente, salía yo de casa para asuntos de mi
ministerio, cuando topé casualmente con la her­
mana de la señorita que me había sido porta<lora de la triste nueva, y le pregunté:
— ¿Qué tal va vuestra cuñada Ana?
Ella me contesta: — Ayer se puso mejor como
<le golpe; y los doctores, al visitarla hoy de
nuevo, han dicho que )'a no era mene.ster ope­
rarla. Preguntéle al iiunto: —: ¿ Y hacia qué
hora le sobrevino la mejoria a la enferma? Y
tSigome responder:
A eso de las siete y media
noche.
A tales palabras, dióme el corazón un sobre­
salto y todo me estremecí, al ver tan palpable
ei prodigio; díjele enseguida a mi interlocutora
la promesa hecha al Venerable en aquella hora
mi<aaa en que había sucedido la mejoría, la

cual se acentuó y tuvo feliz acabamiento, porque
la moribunda goza de perfecta salud desde sep­
tiembre de 1918.
La familia, vivamente agradecida, envía una
limosna para las Obras del Venerable.
N ápoles, 4 de marzo de 1919.
A

n t o n io

de

A

n g e t . is

Sacerdote de la Misión (Lazarisia).
¡ C o n f i e m o s e n D o n B o s c o ! — Teníamos una
importante finca, con extensos terrenos, que nos
acarreaba gastos y cuidados infinitos y poco o
ningún provecho. Resolvimonos a enajenarla:
mas presto echamos de ver que seria cosa difi*
cilísima hallar un buen comprador, puesto que
la finca sólo podía convenir a una perfona bien
adinerada y que no hilase muy delgado en ma­
teria de intereses. Habíamos leído por ese tiempo
la,vida del Vble. Don Bosco, y ofreciósenos la
idea de nombrarle nuestro medianero, para que
interpusiera sus buenos oficios y nos sacara liel
enojoso y difícil trance que no podíamos so­
portar por más tiempo.. Ofrecímosle dar el uno
por ciento del producto líquido para las Obras.
Salesianas y un gran collar de oro antiguo para
la estatua de María Auxiliadora que se saca en
las procesiones.
Once meses seguidos vinimos haciendo, toda
la familia, la novena aconsejada por el Vble.
Don Bosco. Verdad es que a veces sovrevenia
la duda y el desaliento, mas al punto renacía
la esperanza y volvíamos a rogar con nuevos
bríos. Por fin, la gracia vino, completa y en­
tera. Ha pasado ya más de un año, pero cada
día nos ratificamos en la persuasión de que la
gracia no podía ser más grande ni más señalada,
y. nó dejaremos nunca de expresar nuestra viva
gratitud a la Virgen Auxiliadora y al Vble. Don
Bosco que por tan prodigiosa manera vinieron
en nuestra ayuda.
T u rin , 17 d e febrero 1919.

Una familia de Cooperadores Salestanos.
He pasado largos años con unos dolores muy
fuertes a causa de un tumor que me había sa­
lido, teniendo muclia repugnancia de consul­
tarlo con el médico. Prometí hacer una novena
al Vble. Juan Bosco, dar una limosna para la
Causa de su Beatificación y publicar la gracia en
el Boletín. Desde el momento que empecé la
novena ya no he vuelto a sentir más'dolores.
Hago pública esta gracia para mayor gloria
de Dios y del Vble. Don Bosco.
Barcelona. 16 ju lio 1919.

M. C.
S a r r i a (Barcelona). — Doy gracias a Dios
que por la intercesión del V. D. Bosco me ha
favorecido en mis ocupaciones • y a la intércesión del mismo atribuyo haber mediado circuns­
tancias que yo no esperaba ni estaban en mí'
mano para determinar un asunto que deseaba.
28 m a jo 1918.
J u l iá n M ir a d l e s .

w
— 54 —

Las Hijas de María Auxiliadora.
Al lado de los Sale.sianos y rivalizando con
ellos en todos los campos de la acción edu­
cadora y social, hacen estas activísimas obreras
de María en favor de las niñas y doncellas
lo que aquellos por los muchachos y jóvenes.
Las Mjja.s de María Auxiliadora forman una
floreciente Congregación religiosa, que reco­
noce por Fundador y Padre al Vble.Juan Bosco:
híillanse extendidas tanto o más que los Salesiunos y ^e detlican a muy variadas obras de
caridail y celo entre la juventud femenina.
Creemos cpie son en extremo interesantes y
ilignas de conocerse las diferentes manifesta­
ciones de su actividad, especialmente para la
preservación de las muchachas empleadas en
los grandes establecimientos fabriles, las cuales
)or hallarse solas, desamparadas y lejos del
logar paterno corren graves riesgos: al estudio
de esa obra (juizá dediquemos más adelante
algún artículo aparte.
Por lo general, las Religiosas de Don Bosco
despliegan su celo entre las hijas del puebloen los Oratorios festivos y escuelas populares,
cu colegios, asilos y laboratorios, donde se
enseñan á muchachas pobres o sin amparo los
oficios ordinarios propios de su sexo. Pero
tienen también abiertos en algunas poblaciones
importantes grandes y acreditado.^ colegios
para señoritas y pensionados para normalistas!:
ninguna empresa las arredra por grande o difícil
y ninguna desdeñan por moilesta y sin lustre
estas denodadas y humildes siervas del Señoi».
Reina en sus casas el mismo espíritu y am­
biente de cordialidad y alegría que en las de
los Salesianos: igual sencillez, igual animación,
igual expansión y bullicio, igual piedad y de­
voción; al fin como hijas del mismo Padre y
dirigidas por el mismo método y normas edu­
cativas. Sus hazañas y empresas desenyuélvense de ordinario en silencio, y en silencióse
pasan sin llegara noticia de! mundo: sólo algún
perdido eco ríe ellas llega hasta aquí, a nuestros
oídos, V alcanza cabida en estas páginas: pero
nuestros lectores han de saber v darse por
advertidos, que donde qtiiera lean una proeza
de los Hqos de Don Bosco, allí han de so­
breentender y dar por cierta otra tamaña de
las Hijas; pues así en el interior de las selvas,
como en las barriadas populosas, nada o poco
aprovecliaría el trabajo y labor social del Salesiano, si la Hija de María .Auxiliadora no
completase y acabase su obra, cultivando la
parte del campo a que aquel no debe ni puede
llegar.

Pero como nuestras Hermanas necesitan
aire y ambiente para desarrollar la obra que
les está cometida; y que sean conocidas, apre­
ciadas y protegidas para que no les falte el
personal y recursos necesarios para llevarla a
cabo, por esto hemos creído oportuno y aún
debido destinar todos los meses una paginita
de nuestra revista a publicar los preciosos
cuantos escasos ecos y noticias que de la se­
gunda familia salesiana nos vienen (i).
Para comenzar damos a continuación algu­
nas noticias que tenemos en cartera.
Nuevas Casas en España. — Las Hijas de María
Auxiliadora hasta ahora se han extendido poco
en España, debido a muy diversas causas, de
las cuales la principal es ser totalmente desco­
nocido su campo de acción. Tienen abiertas en
ella actualmente doce Casas, casi todas dedi­
cadas a escuelas populares y gratuitas para niñas
y sobre todo a Oratorios festivos. } Qué obra
-grande y hermosa es el Oratorio festivo para
muchachas! Así lo han comprendido varios se­
ñores Curas, que tan pronto tuvieron conoci­
miento de esta especialidad de las Hijas de
María Auxiliadora, se apresuraron a llamarlas a
sus parroquias, para atender a tan provechoso
y necesario apostolado. Asi desde septiembre
hán abierto un Oratorio festivo al que acuden
unas 150 niñas todos lo.s domingos y fiestas, y
Escuelas diarias en Alella (Barcelona), y otro
Oratorio festivo en Rubí (Barcelona). Han esta­
blecido también una Elscuela dominical en To­
rrente (Valencia), frecuentada por unas 400
entre jóvenes y niñas.
Se espera dentro de poco abrir dos casas más
en centros muy importantes y muy necesitados
de obras de esta clase.
Buenos Aires. — El Colegio de Alaria A u x i­
liadora de esta ciudad, uno de los más impor­
tantes que tienen las Hijas de Mar a Auxiliadora,
quiso celebrar también la « Fiesta del Papa »,
a imitación de otras muchas Casas Salesianas, que
(11 ■ Aprovechamos esta O|>ortunidad pana d irigir desde
aquí un llam am iento u todas las C asas del Instituto adonde
llegue esia revista, rogándoles se sirvan enviar relación
y noticia de los acontecim ientos más nntaiiles qu e se veri­
fiquen durante el año en cada una de ellas. N o s e e s c u «len y pantpeten detrás de su hum ildad y m odestia: pues
talés noticias y relaciones, como procedentes de la porción
mi-i delicada y escogida del inm enso jardín sales ano.
darán gloría a Di,>s, honor a iiuestM venerable y común
Padre Don Bosco, provecho al Instituto y comunicarán
n uevo em beleso y encanto a nuestro B oletín . Adem ás
hállas.; interesada en ello la gloria de nuestra M.adre
M aría .■ Viixiliadora: quedaría manca y coja la crónica de
su culto, de sus gracias y favores, si se callase lo qu e
hacen su« H ijas. E n el vistoso desfile de su s glorias no
pueden faltar tantas flores de inocencia, tantos capullos
de virginal candor, q u e E lla misma ha plantado y hecho
brotar y crecer al calor y abrigo de su maternal solicitud.

hicieron de ello un deber. Escogióse para cele­
brarla el primer domingo de octubre. ¿Que po­
dían hacer esas buenas y sencillas niñas. para
demostrar su amor al Sumo Pontífice? ^íucho
y bueno. Primeramente en tal día dedicaron al
Señor cultos especiales y en particular le enco­
mendaron a Jesús en la Sda. Comunión. Pidié­
ronle sin-duda que le diese fuerza y valor contra
los enemigos y acierto a su brazo para gobernar
y regir a su Iglesia, entre tantas dificultades
que la amenazan. ¿Y podía el Señor dejar de
oir la voz de esos buenos y sencillos corazones?
Por la tarde acabaron de solemnizar el diacon una veladita en honor del Padre Santo.
Como si le tuvieran allí presente en meiüo ile
ellas, le recitaron hermosas poesías, le dedica­
ron acordados y suaves cantos, y representaron,
con e.Kquisito gusto y justeza, varios cuadros
plásticos. A !' fin el Padre Capellán pronunció
un breve discurso, en que ensalzó los méritos
adquiridos por el Pontífice de la Paz ante la
humanidad entera y exhortó al amable auditorio
a amar y venerar al Papa como Vicario de Je­
sucristo y a acatar con docilidad y respeto sus
leyes y .enseñanzas.
Justo es reconocer que en tal día las Superioras y alumnas del Colegio de María Auxilia­
dora se mostraron dignas Hijas de Don Bosco.
Babia Blanca (Argentina). — En esta-grar.de
y floreciente ciudad argentina, hay otro colegio
titulado « de María Auxiliadora », dirigido i sí
m.smo por sus Hijas, las cua'es como buenas
discipulas de Don Bosco sintieron la dulce ne­
cesidad de dar salida y manifestar en una so­
lemne fiesta religioso-literaria su admiración,
amor y gratitud al Padre co.niún de los fieles y
Vicario de Jesucristo en la tierra, el Papa Be­
nedicto X V . Fueron invitadas a esa fiesta las seño­
ritas ex-alumnas y las Bienhechoras del Colegio,
y se le señalo la fecha del 5 de septiembre.
La misa de comunión, ofrecidas una y otra a
intención del Sumo Pontífice, fué su digno co­
mienzo. Celebróla el muy .Rev. Cura Párritco
y Vicario Foráneo. D. José Barreiro, y .se vio
concurridísima, siendo estrecha la capilla para
dar cabida a las muchas niñas y .personas que
asistieron.
N'o menos de 400 fueron los piadosos comul­
gantes, lo que hizo e.xclamar al celebrante que
esos espectáculos eran los que llenaban de sa­
tisfacción su corazón de sacenlote, ver si, a todas
esas almas rodeando y acercándose a la Mesa Eucanstica para recibir ítts, amor y fuerza. Termi­
nado ^:! .\uguslo Sacrificio, todas las alumnas y
presentes renovaron las promesas del bautismo.
Durante la distribucióji del Manjar Celestial
un coro de 20 niñitas del Jardín Infantil, ento­
naban:
Vamos ñiflas al Sagrario
que Jesús llorando está,
pero al ver a tantas niñas,
¡qué contento se pondrá’
Por la tarde completóse el programa con la
Academia literario-musícal. Todos los números

fueron correctamente ejecutados, llamando la
atención por la decoración del escenario y se­
lección de los, asuntos, los cuadros plásticos
(imitación márrtiol) y cuadros vivos, que reve­
laron el más exquisito gusto por la armónica
combinación .de lo ideal y lo bello.
Fué presidida por el muy Rev. Padre y V i­
cario Foráneo J. R. Barreiro, a quien dedicóse
un hermoso himno entonado por las alumnas
internas.
La banda de los Huerfanitos de la Pieilatl
llenó el ambiente de entusiasmo y a lo acordes
de sus vibrantes notas se enanleció la enorme
concurrencia, llevando en sus pechos el mismo

CUYABA: Nuevo pabelfdn p a n E sc u e lu Profesionales.

amor y adhesión que las Hermanas y alumnas
del Colegio M. Auxiliadora sienten por el Ro­
mana Pontífice.
SCUTARI (Albania). — En esta ciud.d las
Hijas de María Auxiliadora tenían antes de la
guerra tres Casas: un orfanotrofio con 70 niñas,
un asilo para ^^ejos pobres de ambos sexos con
35 camas y un hospicio con 25 camas. Los tres
estableciinientos quedaron cerrados durante la
guerra.
En febrero pasado volvieron las intrépidas re­
ligiosas a su campo de accióu, donde fueron reci­
bidas como ángeles en\nados por el Señor. I^as
huerfanitas y los ancianos tuvieron de nuevo quien
los cuidara, y las autoridades les allanarfin el ca­
mino y facilitaron la empresa, colmándolas de
atenciones.

—

S6 —

O RATO RIO S
— Leemos en un diario de la ciu— Hermosa Velada infantil. Los niños de
Huesca ensalzan la santa memoria de su an­
gélico Protector Domingo Savio. — Honrados
con la asistencia de numerosísimos bienhechores
y amigos de la Obra Salesiana, se celebró en
■ el Oratorio Festivo de esta ciudad el día i® de
Junio (1919) el gran festival infantil que anun­
ciábamos en nuestro n-úmero del sábado.
Aunque el pésimo estado atmosférico del día
hacia presagiar que la fiesta preparada liabia
de verse deslucida, lo cierto es que el entu­
siasmo entre los niños no decayó utt instante
y que estuvieron éstos entregados a sus expan­
siones, aprovechando los contados momentos de
placidez atmosférica para elevar globos y dis­
parar cohetes y petardos.
La Velada de Homenaje, sobre todo, resultó
brillantisima. A un lado del escenario, circun•dada de palmas y guirnaldas, destacábase la
simpática y angelical figura del santo jovencito
« Domingo Savio *, la primera flor brotada en
los Vergeles Salesianos bajo el paternal cuidado
de su Director el Vble. Bosco.
La concurrencia fué numerosa y distinguida.
Vimos allí personas y lamidas muy apreciadas
de nuestra sociedad, que no citamos por temor
a omisiones.
El acto se deslizó con perfectísimo orden,
brillantez y entusiasmo, ejecutándose los nú­
meros todos del programa ya publicado con
notable acierto: el vibrante « Himno a Domingo
Savio» del M.® Salesiano Villani, cantado por
los alumnos todos de las escuelas: el bellísimo
canto-gimnástico perfectamente ejecutado por
24 diminutos artistas de la clase de párvulos;
la conmovedora zarzuelita « El pan de la Virgen »,
del P. Salesiano Alcántara, muy bien puesta en
escena por el coro de tiples; las magnificas
cintas « Limosna fatal », « Maternidad » y « El
rey de Roma »: el sentido discurso en el que
«1 P. Beobide, catequista del Colegio, presentó
al numeroso auditorio en forma episódica y sen­
cilla. la simpática figura de * Domingo Savio,
modelo de fortaleza cristiana > y, por último,
las bonitas piezas < Joselillo », « Nuestra Patrona * y « Les flaneurs », magistralmente eje­
cutadas por la Banda Salesiaiua dirigida por el
competente profesor Sr. Nogueras.
Para todas hubo ovaciones cariñosas y entu­
siastas, singularmente para los parvulitos eje­
cutantes dei canto ginuiástico* Bella esperanza»,
del Maestro Salesiano Ribé, que hubo de ser
repetido a petición del auditorio.
La fiesta, hermosísima por todos conceptos,
terminó rifándose entre los concurrentes un gran
cuadro de Domingo Savio y 25 ejemplares de
la vida del santo jovencito.
Nuestra enhorabuena cordial a los infatigables
PP. Salesianos. a sus niños y a las distinguidas
personas que asistieron al acto.
H

u esca.

FESTIVOS.
CINTRUÉNIQA (Navarra). — La obra de un Pá*
froco, — Con inmensa satisfacción asistimos a
la propagación constante, de la obra salvadora
de nuestro Vble. Padre D. Bosco, no sólo con
las nuevas fundaciones que llevan a cabo sus
hijos los Salesianos, sino, también y sobretodo
con las que realizan otros celosos sacerdotes,
en las ciudades y aldeas, para recoger y evan­
gelizar a los niños de la calle por medio
de los Oratorios Festivos. Estos sacerdotes son
verdaderos y auténticos Cooperadores Salesianos,
puesto que, empapados del espíritu del Vble.
Don Bosco, siguen sus huellas, imitan su ejem­
plo y le ayudan y colaboran con él eficazmente
en la grande empresa que- por el cielo le fué
encomendada, de salvar a la juventud.
Hoy consignamos aquí para edificación de
todos la siguiente relación en que el celoso
Párroco de Cintruéniga (Navarra) Don Ferníin
Catalán describe la fundación ' de un Oratorio
Festivo en su parroquia:
« El 15 del pasado junio se inauguró en
parroquia de Cintruéniga un Oratorio Festivo.
Me animó a ello la lectura de la obra del P.
Fierro: Los Oratorios Festivos (i). El acto de
la inauguración resultó solemnísimo. Los niños,
en número de 400, lucieron una preciosa ban­
dera, con esta inscripción: Oratorio Festivo de
San José, Cintruéniga, y acompañados por la
banda de música y autoridades se dirigieron
desde la iglesia de San Francisco a los locales
del Oratorio artísticamente adornados con varie­
dades de plantas y flores, para asistir a la Ve­
lada que fué verdaderamente encantadora y su­
gestiva. En ella los niños cantaron himnos,
recitaron magistralmente diálogos y poesías alu­
sivas al acto; el Sr. Cura Párroco hizo el re­
sumen, explicando el objeto de los Oratorios
Festivos y sus grandes ventajas, y finalmente el
Sr. Inspector de i* Enseñanza de la Provincia,
quien nos honró con su presencia, pronunció
hermosísimo discurso, enalteciendo en brillantes
párrafos la gran obra católico-social que se inau­
guraba. Dieron realce al acto con su presencia,
adem is de numeroso público, las autoridades
todas de esta villa, el profesorado de la misma
y de los pueblos limítrofes de Corella y Fitero,
y la junta en pleno del Patronato de proteccióa
de las obras católico-sociales, aquí establecidas.
Esta junta que trabaja incansable por e! flore­
cimiento de las obras a su protección encomen­
dadas. repartió entre los niños varios kilogramos
de caramelos y obsequió a la Presidencia con
dulces variados ».
¡ Animo y adelante! El noble suelo de Na­
varra parece abonado para que aparezcan y
arraiguen en él muchos Oratorios Festivos, pues
(i) E^sta obrita está e o venta en la L ibrería Salesian* ^
de Sarriá (.Apartado 175, Barcelona) y en cualquiera oirt S
L ib re ría católica.

— 57 —
éstes se hallan establecidos en varios pueblos.
Nos congratulamos muy de veras.
Ca MPELLO. — Además de nuestros Oratorios
de Campello, Alicante y Villena, se ha inaugu­
rado uno en febrero p. en Orihuela, y otro va
a inaugurarse muy pronto en Novelda. Estos
ensayos de Oratorios llevados a cabo por sim­
ples sacerdotes, con los medios escasos de que
pueden disponer, serán sin duda de ejemplo para
muchos párrocos y sacerdotes celosos, para
asirse ellos también de la única tabla de salvación
con que cuentan hoy día muchos pueblos.
En Orihuela el Oratorio lo lleva un solo Sa­
cerdote y es de admirar lo que ha podido sacar
de ochenta o noventa chiquillos completamente
abandonados. Contestan admirablemente a las
preguntas de Catecismo, cantan ya sus misas y
celebran un mes de Mayo que es una maravilla
oirlos: tienen ya establecida la Compañia de
Domingo Savio, etc. etc. y todo esto a la vuelta
de año y medio escaso.

U t o s É l9s eiDloratas statotiaiios de Oon Sosto
en la Rep. Rigeitha.
El programado los < Exploradores oratorianos
de Don Bosco* se resume en estos artículos fun­
damentales;
I* Los XExploradores de Don Sosco > deben
pertenecer todos al Oratorio festivo, y descollar
por su puntual asistencia a las distribuciones
del mismo en los días festivos y por Su ejem­
plar conducta, moral y religiosa.
2® Los Exploradores cada domingo tendrán,
después de la Santa Misa, los ejercicios físicos
proprios de los Exploradores, y cada mes reali­
zarán una excursión a algún Colegio Salesiano,
o a otro punto señalado por los Superiores,
usando el traje que les proporcionará e l’ Ora­
torio, y perfectamente organizados y uniforma­
dos, bajo el mando de sus Jefes y de su Director
o Asistente.
3® Para cumplir con el fin social-patriótico
de la Institución, tomarán parte, bajo la inme­
diata dirección de su Superior Salesiano y
dirigidos por sus Jefes e Instructore.s, en los
Actos solemnes, a que las Autoridades ecle.siá-siicas y civiles los invitasen; y en esas fundones
harán la Guardia de honor y los ejercicios que
corresponden.
4° Los Jefes instructores de los « Explora­
dores» serán elegidos por la Dirección o In­
spección de los Colegios Sale.sianos entre los
socios activos del respectivo Centro de < E x­
alumnos de Don B,osco>.
5* De la misma manera a la Dirección y a
los Jefes de los Exploradores tocará escoger
entre los Ex-alumnos o Sres. Cooperadores, a
los oradores que han de. disertar ante los Exr ’"'adores sobre temas históricos, ilustrando
.lumentos o conmemorando fechas patrióticas.

y dirigir actos músico-literarios, en los cuales
el Explorador Oratoriano debe prestar, ademá.s
del obsequio de su presencia, el tributo de su
palabra, prestándose con gusto a la recitación de
diálogos, discursos, versos, cantos, etc. De vin
modo especial se debe prestar este tributo de
gratitud en las fiestas oratorianas dedicadas a
los beneméritos Sres. Cooperadores Snlesianos y
a ias Autoridades que nos honren con sus vi­
sitas o nos favorezcan con sus larguezas. Asi
lo enseñó y practicó el Vble. Don Bosco en
sus Oratorios.
ó® En el librito de Catecismo y en la «Ju­
ventud Instruida», manual propio del Oratoriano,
los «Exploradores de Don Bosco » enconirarán,
con los principios de la moral religiosa, lodo lo
que concierne a sus deberes para con Dios y
con la Patria, es decir, con nuestros prójimos.
Por tamo en todas partes el «Explorador Üratoriano» debe con su palabra y ejemplo, coit
su fe y buenas constumbres, manifestarse un
perfecto joven cristiaho.
7® El « Explorador Oratoriano», como Alum­
no o Ex-alumno, debe conservarse y manife­
starse siempre adherido a la Obra de Don
Bosco, ofreciéndose a servir de Catequista en
el Oratorio festivo; y se volverá de esta manera
útil a la Patria y a la Religión, salvando a la
juventud de la irreligión y del vicio.
He aquí como el «Explorador Oratoriano»
se convertirá en un ferviente Apóstol entre sus
compañeros, quizás en un insigne y eficaz Coo­
perador de Don Bosco y en un excelente Mi­
sionero de su Obra, como, lo fueron después
del Em.mo Cardenal Cagliero, Mons. Fagnano,
Mons. Costamagna, el Dr. Garronc, Don Unia,
(Cruz Roja entre los leproso.s) los Arquitectos
.Salcsianos, que levantan hermosos templos, con-,
struyen y dirigen escuelas de Artes y Oficios y
de Agricultura, dedicándose a las artes gráficas,
mecánicas, etc.; y por último esa innumerable
falange de infanteria, que formait los soidado.s
<lc la Acción social cristiana, de la cual csi)cra
hoy la Iglesia católica y la entera sociedad su
verdadero progreso material y moral, .su salva­
ción, su gloria y su triunfo!
J o s é V k s p i g n a n i , Pbro.
In.spector Salesiano

ANTIG UO S A LU M N O S .
Prímiera Convención de Ex-AIumnos Salesíanos
de Chile- — Los Ex-AJnmnos de las Casas Salesianas de Chile han tenido su primera « Conven­
ción » o asamblea nacional en Santiago, durante
ios días 13, 14, 15 y 16 del pasado septiem-bre.
Asisterou delegacones de los Centros de ExAlumnos de Sant ago (Centro «Cam lo Ortúza- ».
que lanzó la idea y fué el promotor), Iquique, La
Serena, Valparaíso, Talca, Linares, Concepdón,
Valdivia y Puntarenas.
El día 13 túvose la sesi&i preparatoria. En ella

se estableció que las sesiones de los tres días si­
guientes serían presididas respectivamente por
los dcl Centro de « K 1 l^atrocinio de San José »,
Centro de Valparaíso y Centro «Camilo Ortüzp.
líl i.\ se dio principio a los actos con una misasokimie, que ofició el Pbro. ex-alumno D. Oleg;irio Bácz, y enseguida se abrió la sesión inau­
gural presidida por el limo. Sr. D. Miguel Claro,
Obispo. A.UX. de Santiago. Lista reunión, como las
que se luviermi cu los días siguientes, revistieron
luií^ importancia excepcional, por los temas de
candente y palpitante actualidad que en ellas se
trataron, tales como: « Democracia Cristiana » por

tores: lo traeremos tan pronto el-lespacio lo con­
sienta.
La sesión de clausura fué presidida por el limo.
Mons. José M. Caro, Vic.-Ap. de Tarapacá. Don
Luis Nai’ Lispector, el Senador de la República
Don Juan Enrique Concha, el Diputado Don Ra­
món Herrera Lira y otras distinguidas personalidades de la Capital. Lo más notable de ella fué
el discurso del Sr. Coucha, que disertó brillante­
mente sobre las « relaciones entre el capital y el
trabajo ».
Por la noche se reunieron los asambleístas en
un fraternal banquete y al día siguiente efectua-

MATTO GROSSO (B riíll): Eí Prosidente d»l Estado, Mons. d’Aquino. d« visita en el Coléalo Saleslano do Cuyabá.

el Sr. Alfredo Cnrallo; « Formación social » jxir el
ol Sr. RtniVio 'rizzoui; ^
religiosa »jx)r Don
('.Oléalo San Martin, Pbro.; « Principio social de
/. (Wi XI I I » por el Sr. Arturo Inl>erona: ♦ Dififillades' prácticas cutre el Capital y el Trabajo *
jxir el Sr. INxln-* Aros, entre otros temas tocantes
.» la organizc.cióu y vida interior de las AsociacK)Ucs reunidas.
Merece partieular mención el discurso inaugural
(pie pronunció el limo. Mons. Claro, que señaló
a los asiunbleistas toda una línea de conducta y
programa de acc ón para los azarosos t empos de
crisis social que atravesamos. Por la actualidad
o importancia del atgginentó, la galanura y fogo.'idad de su cxpre.sióu y sobre t()do, por la au­
toridad de su preclaro Autor, nos creemos en la
obligación de darle cabida en las páginas de nuestro
Boletín para-que lo puedan conocer nuestros lee-

ron una gira al Colegio de Macul, donde fueron
obsequiados con uii almuerzo.
Nuestra enhorabuena y plácemes a los amigos
chilenos.
PAYS.áNDU (Uruguay). — Nuestros Ex-alumnodel Uruguay son acreederes a un especial aplauso
V tributo de admiración por el hermosísimo ejem­
plo que dan a todos los demás centros de Ex­
alumnos, y que sin duda haría llorar de alegría y
consuelo a nuestro \Td1c. Padre Don Bosco. si
entre nosotros viviese. Asi como los partidos po­
líticos y asociocaones mundanas, hacen el recue to
y ostentación de sus fuerzas en públicas nianitestacioiies, mítines, banquetes y otros actos rui­
dosos y \x»cingleros, nuestros ex-alumnos uniguayos en cambio prefieren darse citfi y reunirse
al pie del Sagrario, en tomo de la mesa Euca-

wmm

—

rística, para alimentarse con el Pan'de los Angeles,
y allí es donde se conocen, se cuentan y adquieren
conciencia de su valor y número. Baste reco dar
la hermosísima Comunión de los dos mil jóvtnesen
ilontevideo: la otra de ciiatrocientos ocho en Paysandú, en julio pasado: los cuales cuentan hoy
alborozados que el 5 de octubre, fiesta de Nuéstra
Señora del Rosario, rebasaron ya ese número,
alcanzando el dé cuaírocenlos cuarenta y seis. ¡Qué
gozoso espectáculo ofrece tanta juventud florida,
de hinojos delante del Sagrario! ¿Hay lazo más
fuerte ni más estrecho que el que llamamos por
antonomasia con el nombre de Comunión, es decir,
la participación de una misma Carne y Sangre
divinas? También hallamos apropiadísima la oca­
sión para los ex-alunmos de Don Bosco, pue.s
nunca un ex-alumno es más digno de tan gran
Padre, que cuando se encuentra más cerca dd
deber, de la virtud, de Dios.
Por esto no podemos menos que felicitar efusivamen_^ .^puestros amigos» del Uruguay por su
teliz ocurrencia y proponer su ejemplo a la imita­
ción de ios demás. Los que saben acudir al altar
a alimentarse con el Pan de los fuertes, sabrán
también confesar sus principios, sostener sus con­
vicciones y hacer rostro a todos los enemigos y
peligros que se les presenten.

S I B L ie G R ? lF m .

Libros 1 folletos que bao llegado a ésta Reducciéi::
“ BIBLIOTECA AGRARIA SOLARIANA „
Tomo
JO S E M IS A N .

102 :

Cultivo de Cereales

—

C o m ju e u d e

e l c u l t i v o d e l C e n t e n o y d e la C e b a d a . - E s c u e ­
la s

Prof«-SÍonales S a le J a n a s - S e v illa .

Esta '■ Biblioteca ,, continúa su noble propaganda
a í.ivor del cultivo racional de la tierra. Con este lomo
llega al C II de su publicación. Recom iéndase m uy en­
carecidamente a todos los agricultores, por los impor­
tantísimos tem as qu e trata y sobre todo, por la llaneza
y practlcidad, con qu e los pone al alcance d e tado 1
mundo.

Homenaje a las Víctimas de 1“ Palomar,, —Taller de
impresiones oficiales - La Plata (Argentina].
E s un folleto, pulcram ente editado, en qu e se rinde un
tributo d e adm iración a ios tres intrépidos aviadores, un
a gtriuino y dos italianos, qu e perecieron en el catastróíico
choque del 10 de ju n io d el año pasado sobre el campo
de N E scuela de “ E l P a lo m a r,, E d ítalo el C olegio
de’. Sdo. Corazón de Jesús de la Plata^ y el producto se
des», na a costear e l artístico cofre de la prim era bandera
de guerra, qu e los Colegios S a U sia n o í y E x p lo ra d o r e s
' de D rn BÓseo d e la R epública ofrecen a la E scu ela M i­
lite'- de A v ia ció n A r g e n tin a .

59 —

Lecturas Católicas de Sarríá:
Hemos recibido los .tomitos correspou !rcntcs
a los meses de octubre y noviembre que se titulan:
Carlos Marx: sti vida, sus obras, sus doctrinas.
■ ' Estudio crítico .por el Dr. D antk Ci.iiutqo.
El Exvoto — .Relación por F».náti Caballero, se­
guida de La Limosnera, bellísimo boceto, de
saber agridulce debido a la pluma de Azael.
S ob re lodo la prim era de esas obiitns, en que se da
a conocer la persona y doctrinas del corifeo coimmir-ta
judio-alem án es d e una octualid.id palpitante. Marx e.s
m uy nom brado, j>ero poco conocido en mi<^a.iros >países.
N ada m as a propósito para inm unizar a la masas <)brecas contra los venenos socialistas, que una inyección de
verdad, dándoles a conocer la vid a y doctrinas de esos
.apóstoles, tal com o soHj^en realidad.

J^evistas de América.

.

^

Verdad y Bien — Publicación mensual, rtdactaila
ix>r los P. P. Franciscanes de la Pro\ incia
de la Sma. Trinidad. Saniíago de Chile.
E s una grande y herm osa revísta, en la qu e'fte tratan
m uy doctam ente cuestiones religiosas y cientilicas. T ien e
una sección paiticulam ente dedicada a tem as sociales, y
otra de literatura y lengua castellanas. A más deMa< eiudición y doctrina, q u e son sus prendas principales, a v a ­
loran esta publicacióii/una gran pureza y casticidad d-*
lenguaje, cosa qu e es m uy de apreciar en esas regionr
tan aparladas de la m adre patria.

La Esperanza — Revista para el hrgar, publicada
p .r la aso..iación •' Juventud Católaá ,,
Buenos Airts - Malhtu 128.
De acuerdo con el th u lo q u e la encabeza, esta revista
ofrece a las familias una sana alim entación espirituul.
ilnstiando puntos de docirin a y rebatiendo criures que
tocan a la fam ilia cristiana, sin desdeñar los tem as lite­
rarios y am enos, qu e son tan bien recibidon en todo hogar
culto y religioso.

Boletín Eclesiástico de la Arquid.ócesis d;r Slo.
Domingo, Primada de América.
M ás qu e un grave y austero Boletín oñeial, es una
publicación, herm osam ente presentada, que después de
cum plir el sagrado d eb er de transm itir a los fieles la pa­
labra autorÍKida del Pastor, ofréceles ricos y abuiidantet
pastos d e sólida doctrina en artículo s doctrinales y h'i
cese e o j de los principales acontecim ientos del mundu
católioa y de la diócesis. D--- esta m anera resn ta im *resante y apropiado el B oletín , no sólo para los S acer­
dotes, sino tam bién para los sim ples fieles y familias de
la diócesis.

P O R E L M U N D O S f lL E S líIN O

gran propiedad escénica y realzado por parte
de los actores con verdaderas filigranas de inter])retación.
Nuestro venerado Rector Mayor, Rvmo. Sr.
El acto culminante de la parte recreativa con­
J). Pablo Albera, en virtud de las facultades sistió en la Academia Músico-literaria, celebrada
que le otorgan las Constituciones de la Pía la víspera del día 9, y en la cual los aluitmos de
Sociedad Salesiana, se ha dignado nombrar todas las Escuelas y departamentos que fonnan
a l R v n i o . Sr. Dr. Don A r t u r o C o n e l l i para
esta casa, delegando su representación en alguno
el cargo de Ecónomo General de nuestra Pía So­ o algunos de sus compañeros, le dijeron al Sr.
ciedad, vacante por la muerte del Rvmo. Sr. Director toda clase de finezas en pE£»a y, verso
D. Clemente Bretto (q. e. p. d.): y al cargo de }• eii miisica.
Todos los números del Programa fueron pre­
Consejero y Director General de Estudios, que el
ciosos; pero sobresalieron el gran himno coral,
Sr. Conelli desempeñaba, ha tenido a bien pro­ compuesto expresamente por el Mtro. Villani;
mover al Rvmo. Sr. Don B a r t o l o m é F a s c i e , •• Una ’gita in autoniobile o, -bonita y difícil pieza
que era Inspector de las Casas Salesianas de de banda interpretada admirablemente por la de
¿iguria y Toscana.
>.sta casa; el Coro de monaguillos, muy bien can­
Con tales nombramientos el Capítulo o Con­ tado por una hermosa colección de auténticos
sejo Suj)erior de la Congregación Salesiana, V, finalmente, la' zarzuela titulada: La banda de
queda completo, y está constituido de la forma trompetas, cuyas graciosas escenas, muy bien re­
presentadas, hicieron las delicias de chicos y
siguiente:
Don Pablo Albera, Rector Mayor o Superior grandes.
El Sr. Director quiso miir sus obsequios con
General; Don Pelipe Rinaldi. Prefecto General y
los nuestros, y con delicada reser\'a, introdujo en
Vicerector; Don Julio Barberis, Director Espi­ el programa el número 8, titulado: ¿Qué viene
ritual; Don Arturo Conelli, Ecónomo General; ahora? Crónicas. Todos se preguntaban; ¿qué
Don Bartolomé Fascie, Director General de viene ahora? pero salieron de dudas al ver proyec­
estudios; Don Pedro Ricaldone, Director General tarse una preciosa película cinematográfica de
de las Escuelas Profesionales y de Agricultura; esta casa, en que se han reunido y reproducido
Don Luis Piscetta, Consejero General; y Don c.rtísticamciite todos los datos que pueden dar una
cabal idea de esta institución, desde su fundación
Calógero Gusmano, Secretario.
¡El. Señor nos los conserve a todos muchos ¡insta el día. Fueron acogidos con grandes salvas
de aplausos los retratos de María Auxiliadora,
años; y vayan nuestros plácemes a los nueva­
de D. Bosco, de los Superiores y Cooperadores;
mente nombrados!
>• cuando se proyectaron grupos o escenas de la
casa, como la excursión a San Cugat, o el Festiv;.!
Ghmiástit'o, cada uno, en medio de la general
ESPAÑ A.
algazara, se buscaba a sí im'.smo o a sus compa­
SARRIÁ (Barcelona). — Santo del Sr. Di­ ñeros predilectos. Fué un rato delicioso para los
rector. — Día de santa expansión y alegría, pequeños; mientras los mayores, más reflexivos,
preciosa oCasión para exteriorizar de mil maneras jiensaban en la grandeza de esta obra al contemel afecto V veneración que todos sienten hacia jilarla en conjunto; y no faltó quien exclamó:
¡líxcelente medio de propaganda!
su act\ml Director D. Ernesto Miglietti.
H1 día 9, fiesta de su onomástico, fué obsequiado
Este fué uno de los principales designios' dcl
con una fervorosa comunión general aplicada por Sr. Director al filmar escenas y jiersouas de ésta
sus intenciones, durante la Misa de los siete que casa; y justo es que el cin.', que en gran parte ha
celebró el M. I. Canónigo Doctoral D. Miguel Hos­ contribuido a la corrupción de la juventud acív"\
pital. A las diez de la mañana de dicho día se coopere también a la regeneración social por me­
celebró la Misi\ solemne que cantó el Rdo. Sr. dio de la propaganda de las instituciones, que
Director, interpretando la Schcla Cantoruni ima directa e inmediatamente contribuyen a ella.
Con la repetición del himno se terminó este
preciosa Misa.
A las 7 y media de la tarde, el cuadro dramá­ acto, prime o en el orden de los dedicados al .Sr.
tico de esta cíisa puso en escena el precioso drama Director; pero quizás el más importante y el mque
en Uvs actos titulado: Un V:to, representado con :uás indelebles recuerdos deja en el alma.

El Gapitnlo Superior: nuevos nombramientos.

w

— 6i —
— Obras de reforma^ — Durante el pasado año que grabéis en vuestro , corazón esas máximas
en esta Casa se lian llevado á calx) importantes salvadoras, que en estos momentos, en que entre
obras de reforma en varias dependencias de la el bien y el mal se libra la más, encarnizada
misma, cuyo coste no bajará de imas cien mil batalla, han de ser para vosotros norte y guia
pesetas generosamente aprontadas por nuestros en las luchas de la vida ».
bienhechores de Barcelona. Hé aquí las princi­
Igualmente el diputado nacional Dr. A’’. Vergara,' a quien había aludido uno de-los alumnos,
pales:
Por medio de la construcción de alcantarillas diciendo que « a sus esfuerzos se dehia que
y desagües se ha verificado él saneamiento de la Bahía Blanca hubiese alcanzado' el grado y h»'»casa; se ha construido un espacioso fregadero, ...«ores de gran ciudad » arrancó también de su
junto a la cocina, la cual también ha sido objeto auditorio vivísimos aplausos.
de reforma y ampliación; se ha reformado debi­
— Una semana antes ese mismo Colegio luihia
damente la enfermería; se han hecho más cómodos tenicTo el honor de recibir la visita del ICxcmo.
y accesibles los pasillos que ponen en comunica­ Sr. Gobernador de la Provincia, Dr. José C.
ción los pabellones entre sí; están a punto de ter­ Crotto, acompañado de su Ministro de Hacienda,
minarse los pabellones destinados a cuadras, co­ Dr. Nicolás Casárino, y otras distinguiilas per­
rrales y establos, y, finalíuente, se ha dado co­ sonalidades. En el palio de honor del colegio
mienzo a la construcción del cuerpo de edificio les esperaban en correcta formación los sefeque se destinará a Escuela de SIecánica.
cientos alumno.s de los Colegios ■ «Don Bosco
Lo que se refiere a ésta, merece crónica aparte,
y « La Piedad », que los Salesianos dirigen en
la cual ofreceremos a nuestros lectores, cuando esa grande población. Allí fueron saludados pfir
poseamos datos más completos.
dos niños, pasando a visitar la casa y luego al
salón de actos, donde se celebró una breve
recepción.
AMÉRICA.
Al despedirse el Sr. Gobernador escribió en
el Album de visitas del Colegio estas palabras:
LIMA (Perú). —• Ofrecimicato oportuno. — El
• « Educar el elemento de las nuevas genera­
importante diario E l Comercio, de Lima, en su
número del 13 de febrero de 1919 dedica un ciones es obra que se presenta con toda la fuerza
elogio caluroso al Colegio Salesiano de esa ca­ de una inspiración del patriotismo ». — José
pital, por haberse ofrecido espontánea y gene­ Camilo Crotto.
El Ministro. Sr. Casarino, dejó escrito-;*
rosamente a dar asilo a algunos niños de las
« ¡ Loor a los Hijos del Vble. Don Bosco !
familias peruanas procedentes de Tacua, Arica
La obra que realizan en Babia Blanca no sólo
y Tarapacá, que quedaron sin hogar el pasado
es de cultura, sino del más sano patriotismo.
uño. Igual resolución y ofrecimiento hicieron
La patria argentina les estará siempre agrade­
según el propio periódico, las Hijas de María
cida ».
Auxiliadora para otras tantas niñas.
El primer magistrado de la provincia y
Nos congratulamos cordialmente con las di­
recciones de esas dos Casas de Don Bosco, que sus ilustres acompañantes se mostraron en ex­
con ese rasgo de tan fina y desinteresada caridad tremo complacidos y satisfechos de esta visita,
haciendo grande elogio de la obra educadora
han puesto una vez más el pie sobre las huellas,
en las pisadas mismas de nuestro Vble. Fun­ de los Hijos de Don Bosco.
dador y Padre.
LA PLATA (Argentina). — Solemídad patrio*
BAHÍA BLANCA (Argentina). — Dos visitas. —
tica. — Oportunamente dimos cuenta de la
A solemnizar el recibimiento que al Excmo. Sr.
.simpática y patriótica iniciativa que tomó el Co­
Ministro de Hacienda de la Nación hizo la ciudad
legio Salesiano del Sagrado Corazón de la Plata,
de Bahía Blanca, el Colegio salesiano « D. Bosco * de costear entre todos lo.s Exploradores de Don
contribuyó eficazmente con sus cuerpos depor­ Bosco y alumnos de los Colegios Salesianos Ar­
tivos y de boy-scouis. El Sr. Ministro corres­ gentinos la Bandera de línea, para el Arma de
pondió a la cortesía y patriotismo de los mi­ A\áación del Ejército nacional. La idea, aceptada
núsculos ciudadanos, honrándoles el día 6 de p>or el Gobierno, halló entusiástica acogida po­
octubre con una visita personal a su Colegio,
parte de toda la tropa juvenil.
acompañado de todo su cortejo oficial.
E l sábado, i8 de octubre, liízose solemnemente
Huelga decir que el Dr. Salaberry fué reci­ la entrega de la bandera en el campo de la Escuela
bido con todos los honores, como convenía a de Aviación del Palomar,
su alta representación. Mostróse vivamente agra­
La bandera es de seda con doble paño. Tiene
decido a las demostraciones de afecto y aga­ los colores azul y blanco, y bordadas en oro en
sajos de que se veia objeto, y tuvo exprrsione.s el centro los emblemas que prescriben las orde­
altamente honrosas para la obra educativa de nanzas. Es una una exquisita obra de las señoritas
loe pp. Salesianos. Dirigiéndose a los niños les alumnas del C o l^ o de María Auxüiadora de ].<
«Jóvenes alumnos: No podéis apreciar
Plata. El cofre o estuche destinado a guardarl-.
aiiora toda la importancia de la educación que es una verdadera joya artística de carácter mo
se os da por estos Padres, curtidos y veteranos numental. La caja de cobre, lleva a los co taden
en. las lides de la enseñanza. Como ministro en dos medallones. las efigies de las ocho víctima.*:
de! Poder Ejecutivo y como católico os aconsejo de la aviación argentina. Al frente ostenta ima

—

6 ’

ancha ]>laoa con esta inscripción: « A la Escuela
fie Aviación, los Alumnos, Ex-Alumnos y Explo­
radores de Dpn Bosco, patrocinados por la Co­
misión de Damas Cooperadoras Salesianas de
Ijuenos Aires y Da Plata, como prenda de admi­
ración ofrecen la primera Bandera de Guerra,
24 de septiembre 1919 ». Sobre el centro de la
t'ipa se representa la lucha de un águila y dos
cóndores con un aeroplano y el conjunto está
rematado jxir la estatua d e l«Cristo de los Andes *,
sublime emblema de paz y concordia para los
jHicblps.
Asistieron más de tres mil niños de diversos Co­
legios Snlesianos, con el uniforme de Exploradores
y gimnastas. Los expectadbres se calculan en unos
veinte mil.
Beiulijo la bandera el Nuncio Apostólico Mons.
Alberto Vassallo de Torregrossa y actuaron de
Ijadriuos las Damas de la Junta de Cooperadoras
Sales¿íinas ixir una parte y qI Gobernador y vice­
gobernador por otra.
El di.stinguido orador y ¡vula Dr. ,D. J. CalcaguQttüroniinció un elocuentísimo discurso. Tambión nabló el Comandante Alejandro' Obligado
D r-ctor de la Escuela, agradeciendo la entrega,
y la Sra. Thuñer, presidenta de la Comisión de
Damas recaudadoras, dijo una hermosa arenga
patrió^ca vivamente aplaudida.
Ilccliú la entrega de la bandera, los Explora­
dores y gimnastas obsequiaron a la inmensa con
curreiícia con un grandioso festival gimnástico.
También se elevaron algunos aeroplanos que
evolucionaron sobre los espectadores.,
KíMicitmnos muy cordiahneute a los disminutos
l'cro iervientcs patriotas argentinos.
P.áNAMA. — Bn esta floreciente república
ccutro-.imcricana. van extendiéudoae y .tomando
i:icrementü las Asociaciones de Cooperadores Salesianos. El periodiquito, La Acción, publica
todos los meses nuevos establecimientos de ellos,
en varias poblaciones.
El 24 de Agosto pasado, celebróse en So«a la
jnimera reunión de Cooperadores y Cooperadoras
Salesianas, constituyéndose aeu Asociación. Se
I vaató acta, que fué firmada por todos los miem­
bros de la Junta directiva, de la que os Tresidente,
Don Gustavo Dal; Vicc-i’resideute Don Roberto
Dulari: Tesorero, Don Luis I\furtiitelli; Secretario.
Don Dionisio Sosa.
La Asociación está bajo la alta dirección del
ilustrado y celoso Sr. Cura l’árroco Don I-elix
Marcilla; y en su constitución tuvo una parte
principalísima la piadosa y distinguida sonora
Doña María 1\ de Martinelli.
¡Sea bienvenida a mu-va llennaua y que pro«luzea ubmuluales frutos do santidad para sus
núembros. y nobles iniciativas para bien de las
alma;'!
CARTAüO (Costa Rica'. — D i s t r i b u c i ó n d k
— Del * Hospicio de Huertanos ^-que
édrigou los Salcsiunos de cs;\ ciudad, nos llegan
muv consolatloras noticias. Por el tenor del pri­
mer iuteniado fundado j>or Don Bosco y de de la
la mayor p>arto de las Casas Salesianas. hállase

—

dividido en dos seccionáis: Colegio y .Escuelas Pro­
fesionales. El primero tenía el curso pasado.42
alumnos, de ellos 18 internos y 24 externos, que
cursaban los cuatro grados elementales. Los artesanitos eran 34. Son estos muchachos mayores
de .13 años, y estaban repartidos entre las siguien­
tes escuelas: la carpintería, con -ii aprendices,, la
herrería y mecánica, con 6; la sastrería con 5; la
zapatería con 6; la agricultura con otros 6.
El Hospicio tiene además anejo un floreciente
Oratorio Festivo, que reúne numerosísimos niños
los domingos y fiestas.
El día 1° de diciembre se ye ificó con solemnidad
extraordinaria la repartición de premios de fin
de curso. Fué presidida por el Exmo. Sr. Dr. D.
Juan Malenco, Internuncio de S. S. en Centro.■ Vmérica y otras distinguidas personalidades. El
acto, a que asistió una escogida y numerosa con­
currencia, resultó espléndido y brillante. Después
pasaron todos al salón, donde se exponían los
trabajos hechos por los 'alunmos. Veíanse allí
primorosos y acabados trabajos de carpintería,
calzado, y vestidos, junto con vario artefactos
dé mecánica, muy bien dejados.
Esto nos explica como el Exmo. Sr. lEnistio
de Instrucción pública, en una reciente visita
hecha a las Escuelas, no pudo menos de exclamar:
« ¡Este es el verdadero tipo del a Escuela de Costa
Rica! ».

De todas partes.
CACHOEIRA DO CAMPO (Brasil). — T í t u l o s
— La Esciicla de agricultura, que
dirigen los Salesianos en esa ciudad brasileña,
fué oficialmente aprobada y reconocida por el
Estado
IvCy del 1® de octubre de 1918.
El
domingo 4 de mayo siguiente, hízose la solemne
colación de los primeros títulos profesionales de!
Estado, a nueve alumnos, que habían terminado
el aprendizaje y estudios. Como todas las solemni­
dades geuuinamente salesianas, [dedicóse el pri­
mero y último número de la fiesra a Nuestro Señor,
dador de todo bien: por la tarde se tuvo un acto
literario en el salón, donde un representante del
gobierno hizo entrega de los diplomas, dándole
las gracias uno de los jóvenes favorecidos, que
entonó al propio tiempo un liinmo de tierna y
vivísima gratitud, a los Cooperadores y Superiores
y a la Virgen Smu. Auxiliadora.
PROFESIONALES.

MELIAPOR (ludia portuguesa). .— El 24 de
abril se efectuó una interesantísima ceremonia
en el Orfanotrofio salesiano de « Santo Tomás,
apóstol » de esa capital.
El orfanotrofio, que Mons. Theotonio de Castio
confió a los Salesianos. al tomarlo éstos, no tenía
más que 35 asilados. Poco a poco el númeio de
éstos ha ido creciendo alcanzando el pasado año
la cifra de X45. Hízose, pues, absolutamente ne­
cesario ensanchar las dependencias y levantar
un nuevo pabellón, con una espaciosa sala que
sirve de estudio y refectorio, la cual se inauguró
eii dicha Lcha.

63 -

SAN PIE R D ’ARENA (Genova). — L a n u e v a
d e l S d o . CORAZON. — En la parroquia
de San Juan Bautista (vulgo San Cayetano) de
esa población, administrada por los Salesianos
que tienen en el edificio adjunto unas florecientes
Escuelas Profesionales, se inauguró a principios
del pasado septiembre una nueva Capilla dedi­
cada al Sdo. Corazón de Jesús. Es una suntuosa
obra de arte, en que se han prodigado las pinturas
y mármoles, ofrendado todo ello por familias de
la parroquia agradecidas a la protección y favores
alcanzados durante la última terrible guerra.
Ca p u .u a

CUYABÁ (Brasil).—

E l VIGÉSIMO QUINTO a n i ­
D E l a O b r a S a l e s i .a n a e n e l E s t a d o
DE RLa t t o G r o s s o . (Brasil). — E n j u lio del pa-

v e r s a r io

dichos Señores Argobisix> y Presidente Gob ruador.
Para perpetuar al recuerdo de la fecha jubilar
se echaron los cimentos constrjyó un nuevo pa
bellón destinado a l 's Escuelas P.'ofesionoles el
Instituto, y al proprio titmpo se convocó un Cmigreso Nacional de Gcopeiadores Salcs'anó.
De dichas fiestas podrán vítsc cu el presento
número algunas interesant.s fotografías.
U n a c a r t a c o n g r a t u l a t o r i a . — El prc.slntero Salesiano Don Ludovico Vüicaiti ha sido
objeto de una señalada distinción ¡wr parte del
Papa, por las trabajos y cuidados que prodigó
durante la guerra a sesenta familias italianas' re­
fugiadas en Bélgica. Ivu efecti', el Padre Santo.

CARIACO (Costa Rica): Superiores y alumnos tfel Colegio Salesiano ..Hospicio de Huérlanos)".

•■ lado año el Colegio Salesiano de Cuyabá (Est. del
Matto Grosso) solemnizó el cuniplim'ento de sus
cinco primeros lustros de vida exuberante y vií: irosa.
A los festejos jubilares, digná’ onse dar realce
con .s;i presencia y cordial adhesión, los Exemos.
Monseñores Don Carlos Luis d ’Amour, vemrando
ÁJZobisj'o.Metropolitano, y Don Francisco d'A^u'uo C em a, Obispo Auxiliar y Pnsidtnte del
Estado.
El 17 de julio, el Exmo. Mons. d'AquIno, vi^tóoficialm nte el «CokgioSf’lesianodt- San Gon­
zalo . acompañado de las altas autórid d e d 1
E'ta.do. l.os alumnos le obsequiaron ccnuníspléndido í-stiv’al gímnástico-mujical.
Algunos di -s d-.spués, e! 27 del mismo me.s, ?e
cel. -ró c( n t da rompa l i clausura d ' cmtr- y
reía n.ión ce premies, que fue presidida por los

siempre bueno y en extremo .sensible a toda obr.'i
de caridad y misericordia, hizo llegar al luimildc
hijo de Don Bosco sus augustos plácemes y con­
gratulaciones por medio de una carta del Emmo.
Cardenal Gasparri. su Secretario de Estado, fe­
chaba a 20 de enero de 1919.

^Üüf”
^ Q Q t J V E

e R

e L O

G

l j j Q

Q

, ^

Religiosas Hijas de María A. difuntas.
Han sdo ir inta y tres las Hijas de María Auxi­
liadora que murieron durante el pasado año, al­
gunas en holocausto de heroica caridad. Damos

m

— 04 —
miuí, según lo prometido, la lista de las que han
muerto en los países de habla castellana. Son las
.siguientes:
S o r T e r e s a A g o s t i k i , n a t u r a l d e M ilá n . M u r ió
en G r a n a d a ’ (vSaii S a lv a d o r ) a lo s 43 a ñ o s d e e d a d .

Fué su lema constante: « Quien más sufre y
padece más méritos adquiere ]jara el cielo ».
S o r IsABicr. F a r r o s , natural de Cutemú. Murió
en Santiago (Chile) a la temprana edad de 22 años.
Fra un ángel de Ixnidad y pureza: voló al cielo
mientras estaba en ardiente coloquio con el Crudíijo.
S o r R o s a r i o F e r r a n d i s , natural de Barce­
lona, Murió en Sarriá (Barcelona) a los 50 años
de edad.
Dio un hermoso ejemplo de ])erscverancia en
la vocación, por las muchas y graves dificultades
que hubo de vencer.
S or A n g k i ^ N i c o i j x i , natural de Sestri Le­
vante. Murió en Rodeo del Medio (Argentina) a
los 60 años de edad.
Abandonó valerosamente ,su patria ¡jara ir a
las misiones de la Pampa y Chubut, donde tra­
bajó muchos años, gozando de la general estima
por sus virtudes.
S o r A n a P . a n z i c a , natural d e Cesaró (Sicilia)Murió en Viedma (Argentina) de edad de 62 añosPartió muy joven a las misiones de la América
Septentrional, en las cuales trabajó durante más
de 30 años, con el ardor de un apóstol...
S o r M a r í a T u r i n i , natural de San Damiano
d ’Asti (Turín). Murió en Tegucigalpa (Honduras)
a la edad de 43 años.'
Sacrificó con intrépida generosidad su juventud
y energías en seiv'icio de Nuestro Señor lejos de.
su })atria y murió, como el soldado, al pie del
cañón. Muchas gentes lloraron su muerte.
S o r M a r í a B e .v t r iz V e r a , natural de Amenalco.
Murió en la ciudad de Méjico a los 36 años de edad.
Murió de muerte repentina, pero no improvisa
porque Sor Beatriz estaba siempre preparada al
llamamiento del Divino Esposo.

Sra. Da. Dominga vda. de Chávez.
Murió en La Paz (Bolivia) cu julio 1919.
Madre de numerosos hijos; quedando viuda,
supo educarlos cristianamente.
Ctmsngró el mayor de sus hijos al sacerdocio;
M, R. Daniel Clmvez, quien fué al Colegio Pío
Latino-Americano y después regrosando a Bolivia
fué uu celante y smito párroco. Amigo y bienhechor
do los Sale.súmos. csjxícialmente en los primeros
años que fundaron la casa en I,,a Paz. los ajaidó
v-on t<^os los medios. Muerto el hijo sacerdote,
la anciana madre, se preparó continuamente {>ara
una santa muerte. Rodeada de sus hijos, de los
Salc.sianos. a quien tanto amaba, epiró su bella
alma en el pasado julio.
En los últimos momentos repetía continua­
mente jaculatorias a María Auxiliadora. Murió

con todos los auxilios de nuestra santa Religión.
A sus hijos y a toda la numerosa familia nues­
tros sentidos pésames y la'promesa de fer\-ientes
sufragios.

Da. Petra vda. de Noriega.
Murió en Gu. yaquil .(Ecuador) el 4 septiembre
1919 a la edad c.e 72 años.
Los Salesianos y sus niños de Guayaquil lloran
la muerte de esta distinguida y piadosísima dama,
que fué un dechado de virtudes cristianas y fer­
vorosa Cooperadora de nuestra Obra hasta sus
últimos momentos. Recomendárnosla muy eficaz­
mente a las oraciones de todos nuestros amigos
y lectores, y a su hija, Srta. Rosario, enviamos
nuestro más sentido pésame, por tan irreparable
pérdida.

Cooperadores Salesianos difuntos.
limo. Sr. D. Cándido de Manzanos (Madrid).
Rdmo. Sr. D. Carlos de Rivadeneyra »
Da. Vicenta Noguerón, Cuenca (Esp.).
Don Deogracias Cañas
»
9
Don Gregorio García (Valdecañas).
Rdo. Sr. D. Alfonso Marías (Salamanca).
Rdo. Sr. Dr. D. Lorenzo Domínguez, Párroco de
San Pablo (SalAmanca).
Don Juan I^amamié de Clairac, Salamanca (Bar­
celona).
Don Pablo Torres Picoruell y su esposa de- id.
Da. Lutgarda Gener, Vda. de Torres de id.
Muy Iltre. Sr. D. Ignacio. Janer de Milá y de la
Roca.
Da. Qara Villalonga.
Da. Vicenta Rubio Marquino de Barojas de Meló
(Cuenca-España).
Da. Pilai’ Núñez de Cambados (Pontevedra!.
D. Rodolfo Alcívar de Rocafuerte (Ecuador).
Da. Mai^nrita L. de Solórzano
»
•
9
Da. María L. Valdez de Intriago »
Da. María de la Cruz Plata de Pinilla de Betulia.
(Colombia).
D. Adolfo eriales en la Paz (Bolivia).
D. Emilio Kilíer
*
*
1
Da. Rosa de Mendoza
9 9 9
Da. Eleonora P. Vda. de Iturralde
Da. Isabel Carlosama de El Carmen (Colombia).
D. Raimundo Carlosama
*
9
Da. María Nopan
*
9
D. I.eónidas Villadas
»
*
D. Angel Viveros
9
9
D. Francisco Marcer y Oliver de Barcelona.
D. José Llopart y Esteve
.
»
D. José Ricart de Sarriá
D. T.isandro Moya de Calí (Colombia).
D. Joaquín Orejuela de Saiazar
9
D. Enrique Badia, San José de Costa Ri:a.
¡Dadles Señor, el descanso eterno y brille para
cUos la luz indefectible. Amérü

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente: GEMINIANO FERR.ARI.
Establee. Tip. de la S. A. lut. de la Buena Prensa. Corso Regina Margherita, N. I7&-TURIN

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Cuatro tomos en 8® mayor Ptas. 25.
I complectens Tractatus de vera Religione, de Scriptura, de Tradítlone, de EccIesla Christi P ta s . 6,25
II complectens Tractatus de Deo uno ac trino et de Deo creante
.
» 6,35
III complectens Tractatus de Veri>o Incamato, de Gratfa Christi et de Virtutibus Infusís * 6,25
IV complectens Tractatus de Sacramentls et de N o v i s s i m í s .................................. » 6,25

Advert^incias* — Todas estas ediciones se hallan sólo en la Sociedad E ditora Inter"
nacional para la difusión de la Buena Prensa, Corso Regina M argberita I74^I76,
Turin (Itaiia), a la cual deben dirigirse los pedidos acompañados de su ihiporie. — E l preda
del franqueo está calculado para cada volumen, — Se hacen rebajas iansolo para los grandes
pedidos. Los gastos de envió son a cuenta del comprador. — Las rebajas son sobre e l predo del
libro, no sobre e l franqueo. — D e la rebaja disfrutan los Seminarios, Colegios, Instituios.

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A Ñ O X X X V - N. 2

F e b re r o de 1920
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Jurin — Via GolíoUngo N. 32.

SUMARIO. — O ctavo Congreso laternucional de Coo
peradores S a le s i a n o s .................................' .
.
£1 Problema de la juven tud abaiidoi.ada y los Coo
pecadores S a l e s i a n o s .................................................
Tesoro espiPitual . . ; ............................................
De NOKSTRAS MisiONEís: U na reiinióii de Indígenas
en Zapala (Relación del Pbro Don C . Pesce) .
C u L io DK M a r ía A ü x ü . i a d o r a : Fiestas T iiiilures
Ciiidadeía, Bogotá, C a r t a g o .................................
Gracias de M aría .Auxiliadora ^
.
R i s c o s del V b le. Juan Bosco. Q uien fué el doctor
Gracias'atribuidas a su i n t e r c e s i ó n ......................

35
39

4.)

41
46

4d
50
52

^

^

La.s H ijas de M aría A uxM aduta • fc-spaña, tínenus
Aires, Babia Blancn, S c u i a r i ......................................54
Oratorios F estivos - H uesca, C iiuruóniga, Cam iiello 5Ó
57
Antiguos Alum nos - S antiago, l’aysándu . . . .
U i b l i o g r a l i a .................................................................................59
P o r e l m u n d o s a l k s i a n o ; E l Capitulo Superior —

E spañ a: S a iriá — A m érica; Lim a, Baliín Blanca,
L a Plata, Panamá, C artago — De todas partes:
Cachoeira, M eliapor, C u yab á, San Píer d ’Arena .
Necrología: Religiosas H ijas de M aría Auxiliadora
difuntas - D a D om inga Y d a . de C hávez - Da Petra
V d a . de N oriega - C oop. Salesianos difuntos . .

Octavo Congreso Internacional
de Cooperadores Salesianos, que se celebrará en Turín del 20 al 23 de

60
64

mayo

de este ano de 1020.
Piír la Carta anual del Rdmo. Sr. Do7l
Pablo Albera, que eticabezecba e l Boletín del
mes pasado, sabrán ya nuestros Cooperadores
la fecha precisa de la solemne y oficial ittau\^itruc¡ón del Monumento de Don Bosco, levan­
tado aquí en Turin bor suscripción internacio­
nal entre todos los Exalumnos y Exalumnas.
niños y niñas, de la Obra Saleslana; y cómo
ton ocasión de ese solemne acontecimiento, se
(debrarán contempqráneamente, del 20 a l 2 j
de mayo, tres Congi'esos Interna^Qnales .'^alecuinos : e l V I[ [ de los Cooperadores; e l I I de
■ oi Exalumnos y e l I I de las Exalumnas de
la Obra de Don Bosco.
Porque al inaugurarse el grandioso nionu*
nieiU i. no hemos de contentarnos con que su
memoria quede perpetuada en mármoles y
bronces; mas entonces será el homenaje digno
de tan gran” Padre, si'aquel espíritu, aquelio.s
ideales, que fueron los úni 'os y más vehementes
anhelos de su vida, alcanzan mavor difusión y
pob ilaridad v entran en ün'período de mayor
actividad y eñcacia. En esto han de poner los
ojos, esto han de pro;urar súS' hijos, los Salesia­

nos y Hermanas, los Cooperadores y Coopera­
doras, los Exalumnos y Exalumnas; tal es el lin
que han tenido los organizadores de los festejos
al proponer la celebración de los tres Congresos
internacionales, conlenijioráneainenle con la»
riestas de la inauguración. Este triple Congi eso
ha de ser como la fragua donde vengamos a
templar nuestros aceros, y cnceiuler nuestra»
almas en celestiales ardores : y cierto, el moinento es oportunísimo ¡lara confirmar iii es­
lía unidad de sentimientos y de acción, des­
pués de las hondas discordias de los pueblos
y f- ente de las actuales luchas .sociales.
Por lo pronto, a todos nuestros amigos pe­
dimos oraciones y consejo. Pidamos al Señor
que ilumine las inteligencias y enardezca los
corazones, para que en el Congreso se encuen­
tren los caminos más derechos y los medios
mar eficaces para salvar a la juventud, según
í-1 espíritu de Don Bosco. Favorecednos ade­
más con vuestros consejos. Tengan juntas los
centros de Cooperadores para tratar de los
temas del Congreso: y las conclusiones y pro­
puestas que se estimen más oportunas, envíense

-

36-

Pero sobre todo es de todo punto necesario
señalar íiormas que encaucen y dirijan la acti­
vidad local de los Cooperadqif^. Cierto no se
puede pedir lo mismo a unos pocos Coopera­
dores de una población pequeña que a los
T em as del Congreso.
centenares de una gran ciudad. Hay que esta­
blecer, pues, dos programas: uno mínimo y otro
Dos son los tenias generales que se tratarán máximo.
en este VIH Congreso Internacional; a saber;
El programa máximo de los Sres. Coope­
a) Organización de los Cooperadores.
radores Salesianos, entendiendo siempre por
b) Cooperación Salesiana.
tales a cri.stianos' dados totalmente a obras de
piedad y celo, particularmente en favor de la
juventud, abarca varias obras, tales como
1. - Organización de los Cooperadores.
lar auxilio personal e inmediato a las Obres
Primeramente se procuiará [>oner en claro
Salesianas, contribuir a la acción social-rehl:is relaciones que unen u los Señores Coope­ giosa, promover y- favorecer las vocaciones al
radores con los Salesianos y al trocado.
estado eclesiástico y la buena prensa., y sobre
Además, Don Bosco, al instituir la Pía Unión lodo, prestar asistencia a la juventud, por medio
de Cooperadores Salesianos, concibió a éstos de socorros, catecismos, bolsas de trabajo, co­
como una falange de obreros de acción cató­ locaciones, etc.
lica : como los auxiliares natos y decididos ded
Este programa debe concretarse aún más.
Prelúdo y del Párroco en todas las empresas aplicándolo a las diferentes clases de personas:
de religión, piedad y celo de la Diócesis o de las Sras. Cooperadoras, los Sacei'doi^s, ele.,
la parroquia: y como toda acción para ser efi­ para que sea más práctico y actuable.
caz debe ser ordenada, dió a los Cooperadores
Si este Congreso logra promover alguna
cierta organización, estableciendo los decwiones mayor actividad y empuje en las obras de
y directores diocesanos. Ahora bien, en el pró­ celo de nuestro ejercito mundial, será el más
ximo Congreso se especiñearán y determinarán espléndido homenaje que se puede tributar a
mejor las relaciones que deben mediar entre la memoria del insigne. Apóstol, a quien que­
unos y otros.
remos festejar.

a la Secreta?ia del VIIICongreso Internacional
de « Cooperadores Salesianos » — V ia CottoIcngo, 32, Turíii (Italia).

II. - Cooperación Salesiana.

Advertencias.

El V III Congreso Internacional, valdrá por
un monumento más duradero qiie el bronce,
acre perennius, si logra inculcar en todos sus
miembros una idea justa, cabal y genuina de
lo que es un Cooperador Salesiano, y de la
alte^ía y vastedad del programa de la coope­
ración.
Dos son los cam pos,de acción de ésta:
a) El primero constitúycnlo las obras que
llevan entre manos los Salesianos, en cuanto
necesitan del apoyo material y moral del Coo­
perador.
b) El otro es proprio y peculiar de los
señores Cooperadores.
Primeramente, pues, será menester dar a
conocer las diferentes formas que toma el
apostolado Salesiano:
íí) en los Oratorios Festivos; b) en las Es­
cuelas Profesionales: c) en los Colegios e In­
ternados; d) en las Misiones; tf) en la asisten­
cia a los emigrados; f) en la buena prensa,
etc.: sin olvidar de paso la acción similar y
paralela de las Religiosas Hijas de María A u­
xiliadora entre las niñas; para qvie, mediante
este conocimiento los Cooperadores adviertan
dónde puede ser más útil su ayuda y auxilio.

I*. — Los tres Congresos anunciados se
abrirán a un tiempo! con una Sesión General,
el 20 de mayo pos la tarde, y una Peregri­
nación a la Tumba, del Venerable,, en Valsálicc.
2®. — L as demás Sesiones se tendrán por
separado. — Además, el Congreso de Coope­
radores, se subdividirá en tres secciones; de
Caballeros, Sacerdotes y Señoras.
3**. — La inauguración del « Monumento
de Don Bosco » se hará el 23 de mayo po*^
la mañana, con toda solemnidad. Por la tarde
se clausurarán los Congresos con una solemní.sima función religiosa en la ’ Basílica de Marí.i
Auxiliadora.
4«. — En números sucesivos se darán mr .-i
pormenores. — La Secretaría del Congreso ?e
halla instalada en el Oratorio de S. Francisic
de Sales — Via Coitolengo,32, Ti-ízm (Italia).

¡Oh! sea nuestro .primer cuidado y empeiio el de
mantenemos fieles y conservar integro y sin mea-'-'cabo el espíritu de Don Bosco: pongamos nuest:o<
pies sobre sus mismas pisadas, dedicando por entere
nuestras fuerzas, cuatúo so/nos y valemos, a la iolvación de la juveniud.
P. A lber .x. P bro .

67 —

EL PROBLEMA DE LA JUVENTUD ABANDONADA
Y LOS COOPERADORES SALESIANOS.

Es la educación el troquel •que imprime y
graba en el niño el sello que ha de durarle
toda la vida. Tal nos enseña y da a entender
el Espíritu Santo, cuando dice que el hombre
en su vejez seguirá corriendo dentro de los
mismos rieles, que hubiere tomado en su ado­
lescencia.
Pero la buena crianza de la juventud no es
sólo carril de toda la vida, humana, sino tam ­
bién principio y manantial de la seguridad,
robustez y florecimiento de las naciones. Creen­
cias, afectos, usos y costumbres, lo bueno y
malo que aparece en el cuerpo social, todo
fluve y mana de la buena o mala leche con que
se ha criado la niñez tierna e impresionable.
¡Oh! si esto comprendieran los gobernantes;
si se percataran de las grandes ventajas que
acarrean, y las calamidades que evitan a la
sociedad el Clero y las institucibnes que se con­
sagran a la cristiana educación de los mucha­
chos, no los harían blanco de sus vejámenes
y persecucionesri antes por el contrario los
favorecerían y ajmdarían con todas sus fuerzas.
Pero el educar no es deber y función priva­
tiva de la eccuela y menos aún del listado,
sinó que pertenece primaria y principalmente
a la familia. Es un deber sagrado e indeclinable
de los padres. Mas desgraciadamente sucede
que los más de ellos descuidan y se echan a
las espaldas tan grave óbligación: algunos
están persuadidos de ella, pero no se deciden
a cumplirla: y los pocos que acuden al deber,
hácenlo floja y remisamente y sin provecho. ¿Hay
pues para sorprenderse, de que las nuevas ge­
neraciones crezcan en la corrupción y el desen­
freno? No podía ser de otro modo: la delin­
cuencia entre los menores es fruto natural del
funesto abandono en que yacen los hijos.
Menester es que todos se convenzan de la
absoluta necesidad de que el niño no se pierda
nunca de vista, y que en casa, en la escuela y
en el taller se halle rodeado y atendido de una
íolicitud constante y cariñosa.
Primero 'en casa. ¡Qué desolador espectáculo
ofrecen la m ayoría de las familias de hoy, por
•o que toca al cuidado de los hijos! La negli­
gencia y descuido en este’ punto es completo,
tai\to por lo que toca al cuerpo como al alma:
\i-. Vease e l n j ^ . d e noviembre-.
¡Das bendiciones del Señor sean siempre con
todos nosotrosl
Afmo. in C f Jí.
P ablo A lb e r a , Pbro.

T E S O R O E S P IR IT U A L .
Los Sres. Cooperadores Saiesianos cumpliendo
los requisitos de costumbre, pueden ganar /«•
diligencia plenaria:
I® El día que se inscriben en la Pía Unión.
2® Una vez al mes, a elección de cada'cual.
3® Una vez al mes. asistiendo a la Confe­
rencia.
4® Asimismo, una vez al mes, el día en que
llagan el Ejercicio de la Buena Muerte.
5® El día que por primera vez se consagren
al Sdo. Corazón de Jesús.
6® Siempre que hagan Ejercicios espirituales
durante ocho días seguidos.
.Además, los siguientes días del mes de marzo:
El día 25, La Anunciación de N. Sra.
" » 26, Viernes de Dolores.
» 28, Domingo de Ramos.
También pueden ganar otras muchas indul­
gencias parciales y gozar de varios privilegios.
como puede verse en el Reglamento o Cédula
de.admisión en la Pía Unión > a la cual nos
remitimos.

D E M U E S T R A S M IS IO N E S

Una Reunión de Indígenas en Zapala
IIVJ:í » I« E 5 5 S IO IV K » c o j v s s o i l ,a i >o i « a «
{Relación del Pbro. D. Carlos Pesce, dirigida a su Eminencia el Card. Dr. Juan Ca^liero).
Bahía Blanca, Enero de

1919

Es Zapala el término de la línea férrea que
muy pronto atravesará los enhiestos Andes,
estrechando cada vez más los vínculos frater­
nales que unen las repúblicas de Chile y Argen­
tina, para difundir el bienestar por una extensa
región andina, que tendrá en aquella un rá­
pido medio de transporte y sus riquezas ima
vía comercial de primer orden.
Situado en el centro occidental del territorio
neuqueniano, constituye el pueblo de Zapala
con sus mil habitantes, el pasaje obligado
de los que van y vienen aquende y allende
los Andes en una ancha zona cordillereana,
siendo al mismo tiempo un centro de acopio
para los frutos del país; haciendas, cueros,
lanas, etc. De ahí que ante los ojos del viajero
desfilen almacenes, tiendas, galpones, negocios
en una palabra, donde hasta el presente, el
paisano fué dejando el fruto de su trabajo
anual en cambio de artículos de primera ne­
cesidad, recargados con un 50 y un 75% sobre
el valor de suyo doblado, con que comerciantes
sin conciencia labran sus fortunas y cimentan
siis ganancias.
Asiéntase la villa andina sobre un arenal, pero
goza de un panorama eiicant dor; cuyo marco
lo forman las sierras nevadas del Chachil, que
recortan el horizonte, holladas últimamente
por el vuelo arritógado del joven teniente Can­
delaria.
E n la vega que se extiende treinta' cuadras
al sur de Zapala, se levanta solo y aislado el
cerro iUchacheu, así llamado por encerrar la
sepultura de un cacique de este nombre. Nin­
gún inHigpofl pasa frente a ese elevado cemen­
terio sin dar muestras de veneración como a
sitio tradicionalmente sagrado.

En ese paraje debía verificarse la reunión y
asamblea de naturales del país, para pedir se
respetasen sus derechos y fueran de una vez
para siempre considerados como ciudadanos
libres y conscientes, con todas las franquicias
que la ley acuerda, así como cumplen con todos
los deberes que la misma les señala, dejando
de ser definitivamente un artículo de explo­
tación.
Desde Neuquén, capital del territorio del
mismo nombre, salió el 1° de Diciembre la co­
mitiva oficial fonnada por el gobernador inte­
rino D. Juan Molinero, el jefe de policía coman­
dante Tomás Bello y el que suscribe en repre­
sentación del Padre Inspector de las Casas
Salesianas de la Patagonia y Tierra del Fuego
— expresamente invitado — asesorado por el
Pbro. P. Ortiz, en calidad de secretario y fotó­
grafo, y acompañados con otros muchos ca­
racterizados caballeros.
Las atenciones de que fuimos objeto los dos
Salesianos durante el trayecto de seis largas
horas, por parte de las autoridades y deniá.s
acompañantes, fueron tan continuas y delicadas,
que obligaron nuestra gratitud a la par que
nos pusieron do manifiesto el grande aprecio
y consideración de que goza nuestro querido
Padre Inspector y animosos misioneros, apre­
cio que más tarde tendríamos ocasión de ver
realzado, con el recuerdo vivo y palpitante
de V. ^ninencia Rvma.
Al mediodía nos apeamos en Zapala. Aquí
nos aguardaba una agradable sorpresa; más
de trescientos jinetes indígenas, montando
briosos corceles con la gallardía y agilidad que
les es propia, salieron a nuestro encuentro y
nos acompañaron entre vítores y aclamaciones
al hotel T Los Andes », donde debía posar la
comitiva oficial E l desfile era pintoresco y

_

42

de lo más típico y castizo; los vivas en lengua
araucana y la ruidosa exteriorización de con­
tento, el caracoleo de los caballos, las banderas
argentinas como profesión de patriotismo, las
macanas y lanzas, atributos de su pasada gran­
deza, blandidas y agitadas en los aires, consti­
tuían un conjunto i^lacentcro, un cuadro evo­
cador de históricos recuerdos y para nosotros
lleno de especiales encantos, de voces elocuentes
que nos llegaban a lo más íntimo del alma.
Acepte con fruición el encargo de agradecer
en nombre de las autoridades, desde un auto­
móvil, la sincera manifestación y conmovedor
homenaje de los paisanos. Les hablé enterne­
cido; les dije cómo sus destinos felices y el
bienestar por el qitc anhelan y se afanan, esta­
ban íntimamente ligados a nuestra vida y
misión, brotando espontáneo el recuerdo del
Vble. Jlon Hosco, de Va. líminencid e intré­
pidos colaboradores; lamenté entonces pro­
fundamente que ninguno de esos apóstoles
de la Hatagonia estuviera presente para dis­
frutar de tan regocijados instantes y poder
recoger, como*-en un racimo, los frutos de cris­
tiana civilización y cultura de- que yo era tes­
tigo y admirador en esos .momentos; cultura que
cimentó el misionero al conquistar para Cristo
y su Iglesia, la indomable raza de Arauco. El
indígena Luis Milláu, hijo del cacique del mismo
nombre, a quien cualquiera tomaría por un
apuesto y .arrogante genlleman, nos agradeció
en correcto castellano la asistencia a su asam­
blea; pedía en su discurso, se multiplicaran
las escuelas para sus paisanos, donde a más
de leer, escribir y contar, aprendieran el ma­
nejo de los diversos medios de locomoción y
transporte, sin desdeñar los aeroplanos; nos
conmovió a todos cuando dijo, dirigiéndose a
los suyos:.'» Si todos supiéramos leer, canta­
ríamos ahora el Himno Argentino y podríamos
iluminar nuestras conciencias con las palabrtis
de los predicadores del Evangelio ».
La tarde se ocupó en un partido a la chutra
El juego .-íc realiza cu una explanada, de treinta
a cuarenta metros do ancho. j>or setenta a
cien de largo, segiíu el número de» jugadores,
(pie varia sin estar sujeto a regla fija. En el
medio del campo so coloca la
— un ta­
rugo de algarrobo redondeado— : los jugadores,
divididos en parejas se disixíiion en línea recta
longitudinal cada uim frente |)or fronte do su
adversario. La b(Kh;i es aporreada con unas
mazas esi>eciulcs, (xmsistentes en una caña re­
sistente como el bambú, llamada coligue, con
el remate abultado y ligeramente curvo.
Se apunta un tanto el jugador que arroja
la bocha longitudinalmente fuera de la valla
del fondo. El juego es muy divertido y se
presencia con vivo interés, glosado y salpi­

—

cado a cada instante por agudezas y dichos
proverbiales, que corren entre el - pueblo, de
de los que muchos encierran preceptos higié­
nicos, ^como éste que elegimos entre muiihos:
Avestruz que bebe, no corre, refiriéndose al juga­
dor, que eu el ardor de la pelea pide agua,
mientras está traspirando. En verdad el juego
tiene sus riesgos: las piernas no salen m uy bien
libradas; con - frecuencia un tremendo golpe
asestado en la frente o en la región maxilar hace
brotar un chorro de sangre, que estoicamente
el jugador vierte, muchas veces sin abandonar
su puesto.
No podemos dejar de referir un suceso que
nos admiró sobremanera, lín el campo público
donde se celebraba la asamblea indígena, habían
sentado sus reales y tiendas, algunos vende­
dores de vino y licores, creyendo hacer su agosto
con el despacho excesivo de bebidas. Por más
que los del pueblo tenían hecho el propósito
de no beber, la ocasión tan a la mano y el calor
sofocante, no dejaban de ser para ellos la más
terrible de las tentaciones. Mas de pronto se
presenta al gobernador y jefe de policía una
delegación indígena y les pide alejen del lugar
a los rusos y turcos expendedores de bebidas.
Inmediatamente fueron complacidos.
Para el día siguiente estaba anunciada la
misa de campaña. Hicimos formar al paisanaje
en una ladera del Michacheu, pie a tierra, ca­
ballo de la brida; así esperamos a las autoridades
y a la tropa, que debía rendir los honores mili­
tares. El momento era solemne y evocador.
Esta misma gente que ahora se dispone a
asistir exm edificante compostura al augusto
sacrificio, cuarenta años atrás empuñaba las
armas contra el ejército nacional en legitima
defensa de sus intereses, vidas y haciendas.
lius diez comenzaba el augusto sacrificio
en aquel templo grandioso, que tenía por cohmmas los picos de los Andes gigantescos,
por bóveda el puro azul del cielo, por peana
y alfombra el verde césped adornado con mil
suertes de pintadas florecillas. E l piafar y felinchos de los potros, los teiques desmayados
de un viejo cometa indígena de 70 años para
arriba, fueron las melodías que acompañaron
el acto sublime. E l momento de la elevación
fué emocionante. Los indígenas a una orden
breve y enérgica, cayeton de rodillas, oyóse
la voz de ¡presenten armas! y la enseña azul y
blanca derribóse a los pies del Unico Grande;
eu ese instante preciso, repentinamente, sopló
una racha cordillerana húmeda y fría; al aca­
bar de alzar, todo volvía a su quietud y paz
inalterable. No de otra manera ios elementos
se concitaron más de una vez, revolviéndose
furiosos para oponerse al paso de \’a. Eminen­
cia y demás intrépidos misioneros; en el mismo

43 —
amor a Jesús Sacramentado templaisteis "\^os
y ellos el ánimo ardoroso con que fueron alla. nados todos los obstáculos, aquilatando así
el mérito de la magna cruzada emprendida. •
Sin depoiíer los ornamentos sacerdotales,
dirigí la palabra a los hijos del desierto; aun
estaban cabizbajos, como si los infortunios
pesaran sobre sus cabezas de f arias. Les llamé
hermanos, les recordé la acción paternal del
misionero, les dije que muj’’ lejos, padres aman­
tes pensaban en ellos de continuo, en especial
el Sumo Pontífice; que el pasado horroroso
estaba muy distante; — el indio recuerda siem­
pre el despojo de que fué víctima por parte del
blanco civilizado — que una nueva era se abría
para ellos; que sus frentes humilladas estaban
hechas para ceñir una diadema inmortal; que
su regeneración moral llevada a cabo a costa
de sudores de sangre por los portadores de
la Cruz, los había preparado para encauzarlos
e incorporarlos definitivamente al consorcio
de los hombres Ubres; que allí estaban las auto­
ridades para tutelar su progreso y comprobar
sus crecientes adelantos. Cada frase que más
les agradaba y satisfacía, era recibida con
nimorosas muestras de ' aprobación.
Mientras dejaba los ornamentos habló nue­
vamente el lenguaraz Millán, anatematizando
la bebida y haciendo hincapié en las reclama­
ciones de protección y amparo en nombre de
la ley y de la justicia; terminó expresando el
deseo ardiente de que el gobierno envíe para
su raza muchos predicadores del Evangelio.
A continuación arengaron a la Asamblea
dos caciques, de 93 y 95 años respectivamente,
á;:;ilos, apuestos y arrogantes todavía, a pesar
(h- que los rudos inviernos de la cordillera hu­
bieran dejado profundas, marcadas huellas
t:i sus rostros curtidos y tostados. Con la pro­
longación de la última sílaba y la cantinela
acompasada, que caract riza su elocuendeia,
imitaban en algunos momentos el balido pla­
ñidero de las ovejas en el redil. Las exposicio­
nes eran largas, interminables, y a los buenos
oficios del locuaz Millán se debió que no se
excedieran los oradores del par de horas. El
viejo cacique Quinchao quiso que oyéramos
al son de la guitarra la relación del combate
de Yanquetruz, el gran jefe de 92 años, que
acababa de morir en Buenos Aires y cuya llo­
rada muerte mermó concurrencia a la Asam­
blea. Es notable en los indígenas el perfecto
oído que revelan para dicho instrumento mú­
sico; no se exagera cuando se afirma que hacen
hablar o cantar a la guitarra. Y se comprende...
aquellos anchos cielos, — los campos de pardas
n de Don Bosco, que es esencialmente
la Virgen de los niños, presidió tainbién, cuál
Madre tierna, la misión de éstos. El día 25 paseó
nuevamente las calles acompañada de todos los
niños y niñas de la población en amable, dulce y
arrobador cortejo: llovía, y la Virgen p¿ra mostrar
cuánto se agrada del homenaje de la inocencia,
suspendió prodigiosamente la lluvia. A! llegar a la
iglesia, vióse materialmente cubierta de flore.s,
que le tiraban mil man tas blancas e inocentes...
El último día, después de la novena de la Inma­
culada, los buenos ciudadelano.s, sinti‘'ronse vi•\nsimamente impulsados a ihanifestar su agrade­
cimiento a la Virgen, pdr los amorosos cuidados,
solicitud y auxilios que les había prodigado du­
rante aquclhjs días de gracia y bendición.
Era ya tarde y noche cerrada: pero, ello no fué
obstáculo para que más de mil personas acompa­
ñaran a la Virgen por la ciudad hasta su santua­
rio... « Se recorrieron varias calles, dice el croni.sta,
se cantó el Rosario, se entonaron cántico.s, y entre
murallas humanas, triunfadora, refulgente, de­
rramando gracias, como Reina, entró en su pa­
lacio, jamás rebosante, nunca tan pequeño , tan
estrecho, como este día. Allí la muchedumbre
daba rienda suelta a su sentimiento, cantándole
a la Virgen una y otra vez: Y nuestro corazón, que
es todo tuyo — no acierta a decirte adiós!
Uno de los Padres misioneros, con acento con­
movido y conmovedor, dio las gracias a la Virgen...
mas el pueblo no se movía: estábanse allí quietos
y fijos, como presos y encadenados por la mirada
subjnigadora de la Virgen, de quien no apartataban los ojos'. ¡No acertaban a decirle adiós! Se
cantó otra hermosa letrilla, y después otra... mas
nadie pensaba en marcharse,' porque la Virgen
nos retenía, y necesitálmnos darle gracias y p>edirle muchas, ya que nunca había sido tan Reina
y Señora nuestra como entonces... ».
Ante un espectáculo tan hermoso, no podemos

i

— 47
. menos de exclamar: ¡Dichosa el pueblo que se
deja atar y cautivar por tan dulces cadenas!
BOGOTA (Colombia). — U n a a p o t e o s i s Ma ­
— El pasado año de 1919 para la noble
y religiosísima nación colombiana fué un año ver­
daderamente mariano.
Tomando pie de la solemnísima y pontificia
coronación de la tauipaturga imagen de la Virgen
de Qiiquinquirá, se celebró en la Capital un Con­
greso Jlariano y extraordinarios festejos piadosos
en que tomaron parte los Prelados todos de la
República, el Gobierno, Magistratura y pueblo,
r ia n a .

sonas: el éxito no podía ser más grandioso. María
Auxiliadora figuró también. con numerosísimo y
espléndido acomp£.ñ;mi^.nto en la Procesión ge­
neral. — Al propio tiempo en ConiraUtcion y
Agua de Dios festejábase también a la Virgen.
Y las Antiguas Alumnas del Colegio de Hijas
de María Auxiliadora de Bogotá, regalaron a la
Virgen im cetro de oro: le levantaron un nionu
mentó en el patio del colegio y celebraron dos
veladas en su honor...
CARXAGO {Costa Rica). — Ros
SE ENCAUtíAN DE UN .W XíGUÜ Y

Ha i , i ís i a n o s
DJvVüTO S a N-

MATTO GROSSO (Brasil}: Batallón escolar del Colegio Sateslano de Cuysbi.

lo. cuales tuvieron eco al mismo tiempo en todas
y cada una de las parroqiuas de ia nación.
Las Comunidades religiosas dedicaron por tumo
un día a festejar a la Virgen. La de los í^lesianos.
domingo 13 de julio, fué naturalmente la fiesta
de la juventud a la Viigen bajo su hermoso título
de Auxiliadora. Después de una comunión de
muchas horas, vino el solemnísimo Pontifical del
Nuncio de S. S.: con asistencia de Prelados y clero
numerc«ísimo: del Presidente de la República
Ministerio en pleno- autoridades civiles y mili
•ares: asociaciones y colegios: }’ una muchedumbre,
’ncdntable de pueblo.
El día 15 hubo una Velada en honor de María
tuxiliadorá: discursos, poesías y canto, todo con. ergio a im solo tema: la Virgen de Don Bosco.
elebróse en el patio del Colegio de PP. Jesuítas:
sistió
concurrencia de más de tres mil per-

TüARio D E LA V’ iROEN. — T,a Congregación Salesiana,, por su origen, jx>r su desarrollo y jx:r el
espíriru que la anima es Mariaua por excelencia.
Por e.sto, los hijos de D. Bosero poco conocido en mipaíses.
N ada m as a propósito para inm unizar a la masas r los P. P. Franciscanes de la Pro\ incia
de la Sma. Trinidad. Saniíago de Chile.
E s una grande y herm osa revísta, en la qu e'fte tratan
m uy doctam ente cuestiones religiosas y cientilicas. T ien e
una sección paiticulam ente dedicada a tem as sociales, y
otra de literatura y lengua castellanas. A más deMa< eiudición y doctrina, q u e son sus prendas principales, a v a ­
loran esta publicacióii/una gran pureza y casticidad d-*
lenguaje, cosa qu e es m uy de apreciar en esas regionr
tan aparladas de la m adre patria.

La Esperanza — Revista para el hrgar, publicada
p .r la aso..iación •' Juventud Católaá ,,
Buenos Airts - Malhtu 128.
De acuerdo con el th u lo q u e la encabeza, esta revista
ofrece a las familias una sana alim entación espirituul.
ilnstiando puntos de docirin a y rebatiendo criures que
tocan a la fam ilia cristiana, sin desdeñar los tem as lite­
rarios y am enos, qu e son tan bien recibidon en todo hogar
culto y religioso.

Boletín Eclesiástico de la Arquid.ócesis d;r Slo.
Domingo, Primada de América.
M ás qu e un grave y austero Boletín oñeial, es una
publicación, herm osam ente presentada, que después de
cum plir el sagrado d eb er de transm itir a los fieles la pa­
labra autorÍKida del Pastor, ofréceles ricos y abuiidantet
pastos d e sólida doctrina en artículo s doctrinales y h'i
cese e o j de los principales acontecim ientos del mundu
católioa y de la diócesis. D--- esta m anera resn ta im *resante y apropiado el B oletín , no sólo para los S acer­
dotes, sino tam bién para los sim ples fieles y familias de
la diócesis.

P O R E L M U N D O S f lL E S líIN O

gran propiedad escénica y realzado por parte
de los actores con verdaderas filigranas de inter])retación.
Nuestro venerado Rector Mayor, Rvmo. Sr.
El acto culminante de la parte recreativa con­
J). Pablo Albera, en virtud de las facultades sistió en la Academia Músico-literaria, celebrada
que le otorgan las Constituciones de la Pía la víspera del día 9, y en la cual los aluitmos de
Sociedad Salesiana, se ha dignado nombrar todas las Escuelas y departamentos que fonnan
a l R v n i o . Sr. Dr. Don A r t u r o C o n e l l i para
esta casa, delegando su representación en alguno
el cargo de Ecónomo General de nuestra Pía So­ o algunos de sus compañeros, le dijeron al Sr.
ciedad, vacante por la muerte del Rvmo. Sr. Director toda clase de finezas en pE£»a y, verso
D. Clemente Bretto (q. e. p. d.): y al cargo de }• eii miisica.
Todos los números del Programa fueron pre­
Consejero y Director General de Estudios, que el
ciosos; pero sobresalieron el gran himno coral,
Sr. Conelli desempeñaba, ha tenido a bien pro­ compuesto expresamente por el Mtro. Villani;
mover al Rvmo. Sr. Don B a r t o l o m é F a s c i e , •• Una ’gita in autoniobile o, -bonita y difícil pieza
que era Inspector de las Casas Salesianas de de banda interpretada admirablemente por la de
¿iguria y Toscana.
>.sta casa; el Coro de monaguillos, muy bien can­
Con tales nombramientos el Capítulo o Con­ tado por una hermosa colección de auténticos
sejo Suj)erior de la Congregación Salesiana, V, finalmente, la' zarzuela titulada: La banda de
queda completo, y está constituido de la forma trompetas, cuyas graciosas escenas, muy bien re­
presentadas, hicieron las delicias de chicos y
siguiente:
Don Pablo Albera, Rector Mayor o Superior grandes.
El Sr. Director quiso miir sus obsequios con
General; Don Pelipe Rinaldi. Prefecto General y
los nuestros, y con delicada reser\'a, introdujo en
Vicerector; Don Julio Barberis, Director Espi­ el programa el número 8, titulado: ¿Qué viene
ritual; Don Arturo Conelli, Ecónomo General; ahora? Crónicas. Todos se preguntaban; ¿qué
Don Bartolomé Fascie, Director General de viene ahora? pero salieron de dudas al ver proyec­
estudios; Don Pedro Ricaldone, Director General tarse una preciosa película cinematográfica de
de las Escuelas Profesionales y de Agricultura; esta casa, en que se han reunido y reproducido
Don Luis Piscetta, Consejero General; y Don c.rtísticamciite todos los datos que pueden dar una
cabal idea de esta institución, desde su fundación
Calógero Gusmano, Secretario.
¡El. Señor nos los conserve a todos muchos ¡insta el día. Fueron acogidos con grandes salvas
de aplausos los retratos de María Auxiliadora,
años; y vayan nuestros plácemes a los nueva­
de D. Bosco, de los Superiores y Cooperadores;
mente nombrados!
>• cuando se proyectaron grupos o escenas de la
casa, como la excursión a San Cugat, o el Festiv;.!
Ghmiástit'o, cada uno, en medio de la general
ESPAÑ A.
algazara, se buscaba a sí im'.smo o a sus compa­
SARRIÁ (Barcelona). — Santo del Sr. Di­ ñeros predilectos. Fué un rato delicioso para los
rector. — Día de santa expansión y alegría, pequeños; mientras los mayores, más reflexivos,
preciosa oCasión para exteriorizar de mil maneras jiensaban en la grandeza de esta obra al contemel afecto V veneración que todos sienten hacia jilarla en conjunto; y no faltó quien exclamó:
¡líxcelente medio de propaganda!
su act\ml Director D. Ernesto Miglietti.
H1 día 9, fiesta de su onomástico, fué obsequiado
Este fué uno de los principales designios' dcl
con una fervorosa comunión general aplicada por Sr. Director al filmar escenas y jiersouas de ésta
sus intenciones, durante la Misa de los siete que casa; y justo es que el cin.', que en gran parte ha
celebró el M. I. Canónigo Doctoral D. Miguel Hos­ contribuido a la corrupción de la juventud acív"\
pital. A las diez de la mañana de dicho día se coopere también a la regeneración social por me­
celebró la Misi\ solemne que cantó el Rdo. Sr. dio de la propaganda de las instituciones, que
Director, interpretando la Schcla Cantoruni ima directa e inmediatamente contribuyen a ella.
Con la repetición del himno se terminó este
preciosa Misa.
A las 7 y media de la tarde, el cuadro dramá­ acto, prime o en el orden de los dedicados al .Sr.
tico de esta cíisa puso en escena el precioso drama Director; pero quizás el más importante y el mque
en Uvs actos titulado: Un V:to, representado con :uás indelebles recuerdos deja en el alma.

El Gapitnlo Superior: nuevos nombramientos.

w

— 6i —
— Obras de reforma^ — Durante el pasado año que grabéis en vuestro , corazón esas máximas
en esta Casa se lian llevado á calx) importantes salvadoras, que en estos momentos, en que entre
obras de reforma en varias dependencias de la el bien y el mal se libra la más, encarnizada
misma, cuyo coste no bajará de imas cien mil batalla, han de ser para vosotros norte y guia
pesetas generosamente aprontadas por nuestros en las luchas de la vida ».
bienhechores de Barcelona. Hé aquí las princi­
Igualmente el diputado nacional Dr. A’’. Vergara,' a quien había aludido uno de-los alumnos,
pales:
Por medio de la construcción de alcantarillas diciendo que « a sus esfuerzos se dehia que
y desagües se ha verificado él saneamiento de la Bahía Blanca hubiese alcanzado' el grado y h»'»casa; se ha construido un espacioso fregadero, ...«ores de gran ciudad » arrancó también de su
junto a la cocina, la cual también ha sido objeto auditorio vivísimos aplausos.
de reforma y ampliación; se ha reformado debi­
— Una semana antes ese mismo Colegio luihia
damente la enfermería; se han hecho más cómodos tenicTo el honor de recibir la visita del ICxcmo.
y accesibles los pasillos que ponen en comunica­ Sr. Gobernador de la Provincia, Dr. José C.
ción los pabellones entre sí; están a punto de ter­ Crotto, acompañado de su Ministro de Hacienda,
minarse los pabellones destinados a cuadras, co­ Dr. Nicolás Casárino, y otras distinguiilas per­
rrales y establos, y, finalíuente, se ha dado co­ sonalidades. En el palio de honor del colegio
mienzo a la construcción del cuerpo de edificio les esperaban en correcta formación los sefeque se destinará a Escuela de SIecánica.
cientos alumno.s de los Colegios ■ «Don Bosco
Lo que se refiere a ésta, merece crónica aparte,
y « La Piedad », que los Salesianos dirigen en
la cual ofreceremos a nuestros lectores, cuando esa grande población. Allí fueron saludados pfir
poseamos datos más completos.
dos niños, pasando a visitar la casa y luego al
salón de actos, donde se celebró una breve
recepción.
AMÉRICA.
Al despedirse el Sr. Gobernador escribió en
el Album de visitas del Colegio estas palabras:
LIMA (Perú). —• Ofrecimicato oportuno. — El
• « Educar el elemento de las nuevas genera­
importante diario E l Comercio, de Lima, en su
número del 13 de febrero de 1919 dedica un ciones es obra que se presenta con toda la fuerza
elogio caluroso al Colegio Salesiano de esa ca­ de una inspiración del patriotismo ». — José
pital, por haberse ofrecido espontánea y gene­ Camilo Crotto.
El Ministro. Sr. Casarino, dejó escrito-;*
rosamente a dar asilo a algunos niños de las
« ¡ Loor a los Hijos del Vble. Don Bosco !
familias peruanas procedentes de Tacua, Arica
La obra que realizan en Babia Blanca no sólo
y Tarapacá, que quedaron sin hogar el pasado
es de cultura, sino del más sano patriotismo.
uño. Igual resolución y ofrecimiento hicieron
La patria argentina les estará siempre agrade­
según el propio periódico, las Hijas de María
cida ».
Auxiliadora para otras tantas niñas.
El primer magistrado de la provincia y
Nos congratulamos cordialmente con las di­
recciones de esas dos Casas de Don Bosco, que sus ilustres acompañantes se mostraron en ex­
con ese rasgo de tan fina y desinteresada caridad tremo complacidos y satisfechos de esta visita,
haciendo grande elogio de la obra educadora
han puesto una vez más el pie sobre las huellas,
en las pisadas mismas de nuestro Vble. Fun­ de los Hijos de Don Bosco.
dador y Padre.
LA PLATA (Argentina). — Solemídad patrio*
BAHÍA BLANCA (Argentina). — Dos visitas. —
tica. — Oportunamente dimos cuenta de la
A solemnizar el recibimiento que al Excmo. Sr.
.simpática y patriótica iniciativa que tomó el Co­
Ministro de Hacienda de la Nación hizo la ciudad
legio Salesiano del Sagrado Corazón de la Plata,
de Bahía Blanca, el Colegio salesiano « D. Bosco * de costear entre todos lo.s Exploradores de Don
contribuyó eficazmente con sus cuerpos depor­ Bosco y alumnos de los Colegios Salesianos Ar­
tivos y de boy-scouis. El Sr. Ministro corres­ gentinos la Bandera de línea, para el Arma de
pondió a la cortesía y patriotismo de los mi­ A\áación del Ejército nacional. La idea, aceptada
núsculos ciudadanos, honrándoles el día 6 de p>or el Gobierno, halló entusiástica acogida po­
octubre con una visita personal a su Colegio,
parte de toda la tropa juvenil.
acompañado de todo su cortejo oficial.
E l sábado, i8 de octubre, liízose solemnemente
Huelga decir que el Dr. Salaberry fué reci­ la entrega de la bandera en el campo de la Escuela
bido con todos los honores, como convenía a de Aviación del Palomar,
su alta representación. Mostróse vivamente agra­
La bandera es de seda con doble paño. Tiene
decido a las demostraciones de afecto y aga­ los colores azul y blanco, y bordadas en oro en
sajos de que se veia objeto, y tuvo exprrsione.s el centro los emblemas que prescriben las orde­
altamente honrosas para la obra educativa de nanzas. Es una una exquisita obra de las señoritas
loe pp. Salesianos. Dirigiéndose a los niños les alumnas del C o l^ o de María Auxüiadora de ].<
«Jóvenes alumnos: No podéis apreciar
Plata. El cofre o estuche destinado a guardarl-.
aiiora toda la importancia de la educación que es una verdadera joya artística de carácter mo
se os da por estos Padres, curtidos y veteranos numental. La caja de cobre, lleva a los co taden
en. las lides de la enseñanza. Como ministro en dos medallones. las efigies de las ocho víctima.*:
de! Poder Ejecutivo y como católico os aconsejo de la aviación argentina. Al frente ostenta ima

—

6 ’

ancha ]>laoa con esta inscripción: « A la Escuela
fie Aviación, los Alumnos, Ex-Alumnos y Explo­
radores de Dpn Bosco, patrocinados por la Co­
misión de Damas Cooperadoras Salesianas de
Ijuenos Aires y Da Plata, como prenda de admi­
ración ofrecen la primera Bandera de Guerra,
24 de septiembre 1919 ». Sobre el centro de la
t'ipa se representa la lucha de un águila y dos
cóndores con un aeroplano y el conjunto está
rematado jxir la estatua d e l«Cristo de los Andes *,
sublime emblema de paz y concordia para los
jHicblps.
Asistieron más de tres mil niños de diversos Co­
legios Snlesianos, con el uniforme de Exploradores
y gimnastas. Los expectadbres se calculan en unos
veinte mil.
Beiulijo la bandera el Nuncio Apostólico Mons.
Alberto Vassallo de Torregrossa y actuaron de
Ijadriuos las Damas de la Junta de Cooperadoras
Sales¿íinas ixir una parte y qI Gobernador y vice­
gobernador por otra.
El di.stinguido orador y ¡vula Dr. ,D. J. CalcaguQttüroniinció un elocuentísimo discurso. Tambión nabló el Comandante Alejandro' Obligado
D r-ctor de la Escuela, agradeciendo la entrega,
y la Sra. Thuñer, presidenta de la Comisión de
Damas recaudadoras, dijo una hermosa arenga
patrió^ca vivamente aplaudida.
Ilccliú la entrega de la bandera, los Explora­
dores y gimnastas obsequiaron a la inmensa con
curreiícia con un grandioso festival gimnástico.
También se elevaron algunos aeroplanos que
evolucionaron sobre los espectadores.,
KíMicitmnos muy cordiahneute a los disminutos
l'cro iervientcs patriotas argentinos.
P.áNAMA. — Bn esta floreciente república
ccutro-.imcricana. van extendiéudoae y .tomando
i:icrementü las Asociaciones de Cooperadores Salesianos. El periodiquito, La Acción, publica
todos los meses nuevos establecimientos de ellos,
en varias poblaciones.
El 24 de Agosto pasado, celebróse en So«a la
jnimera reunión de Cooperadores y Cooperadoras
Salesianas, constituyéndose aeu Asociación. Se
I vaató acta, que fué firmada por todos los miem­
bros de la Junta directiva, de la que os Tresidente,
Don Gustavo Dal; Vicc-i’resideute Don Roberto
Dulari: Tesorero, Don Luis I\furtiitelli; Secretario.
Don Dionisio Sosa.
La Asociación está bajo la alta dirección del
ilustrado y celoso Sr. Cura l’árroco Don I-elix
Marcilla; y en su constitución tuvo una parte
principalísima la piadosa y distinguida sonora
Doña María 1\ de Martinelli.
¡Sea bienvenida a mu-va llennaua y que pro«luzea ubmuluales frutos do santidad para sus
núembros. y nobles iniciativas para bien de las
alma;'!
CARTAüO (Costa Rica'. — D i s t r i b u c i ó n d k
— Del * Hospicio de Huertanos ^-que
édrigou los Salcsiunos de cs;\ ciudad, nos llegan
muv consolatloras noticias. Por el tenor del pri­
mer iuteniado fundado j>or Don Bosco y de de la
la mayor p>arto de las Casas Salesianas. hállase

—

dividido en dos seccionáis: Colegio y .Escuelas Pro­
fesionales. El primero tenía el curso pasado.42
alumnos, de ellos 18 internos y 24 externos, que
cursaban los cuatro grados elementales. Los artesanitos eran 34. Son estos muchachos mayores
de .13 años, y estaban repartidos entre las siguien­
tes escuelas: la carpintería, con -ii aprendices,, la
herrería y mecánica, con 6; la sastrería con 5; la
zapatería con 6; la agricultura con otros 6.
El Hospicio tiene además anejo un floreciente
Oratorio Festivo, que reúne numerosísimos niños
los domingos y fiestas.
El día 1° de diciembre se ye ificó con solemnidad
extraordinaria la repartición de premios de fin
de curso. Fué presidida por el Exmo. Sr. Dr. D.
Juan Malenco, Internuncio de S. S. en Centro.■ Vmérica y otras distinguidas personalidades. El
acto, a que asistió una escogida y numerosa con­
currencia, resultó espléndido y brillante. Después
pasaron todos al salón, donde se exponían los
trabajos hechos por los 'alunmos. Veíanse allí
primorosos y acabados trabajos de carpintería,
calzado, y vestidos, junto con vario artefactos
dé mecánica, muy bien dejados.
Esto nos explica como el Exmo. Sr. lEnistio
de Instrucción pública, en una reciente visita
hecha a las Escuelas, no pudo menos de exclamar:
« ¡Este es el verdadero tipo del a Escuela de Costa
Rica! ».

De todas partes.
CACHOEIRA DO CAMPO (Brasil). — T í t u l o s
— La Esciicla de agricultura, que
dirigen los Salesianos en esa ciudad brasileña,
fué oficialmente aprobada y reconocida por el
Estado
IvCy del 1® de octubre de 1918.
El
domingo 4 de mayo siguiente, hízose la solemne
colación de los primeros títulos profesionales de!
Estado, a nueve alumnos, que habían terminado
el aprendizaje y estudios. Como todas las solemni­
dades geuuinamente salesianas, [dedicóse el pri­
mero y último número de la fiesra a Nuestro Señor,
dador de todo bien: por la tarde se tuvo un acto
literario en el salón, donde un representante del
gobierno hizo entrega de los diplomas, dándole
las gracias uno de los jóvenes favorecidos, que
entonó al propio tiempo un liinmo de tierna y
vivísima gratitud, a los Cooperadores y Superiores
y a la Virgen Smu. Auxiliadora.
PROFESIONALES.

MELIAPOR (ludia portuguesa). .— El 24 de
abril se efectuó una interesantísima ceremonia
en el Orfanotrofio salesiano de « Santo Tomás,
apóstol » de esa capital.
El orfanotrofio, que Mons. Theotonio de Castio
confió a los Salesianos. al tomarlo éstos, no tenía
más que 35 asilados. Poco a poco el númeio de
éstos ha ido creciendo alcanzando el pasado año
la cifra de X45. Hízose, pues, absolutamente ne­
cesario ensanchar las dependencias y levantar
un nuevo pabellón, con una espaciosa sala que
sirve de estudio y refectorio, la cual se inauguró
eii dicha Lcha.

63 -

SAN PIE R D ’ARENA (Genova). — L a n u e v a
d e l S d o . CORAZON. — En la parroquia
de San Juan Bautista (vulgo San Cayetano) de
esa población, administrada por los Salesianos
que tienen en el edificio adjunto unas florecientes
Escuelas Profesionales, se inauguró a principios
del pasado septiembre una nueva Capilla dedi­
cada al Sdo. Corazón de Jesús. Es una suntuosa
obra de arte, en que se han prodigado las pinturas
y mármoles, ofrendado todo ello por familias de
la parroquia agradecidas a la protección y favores
alcanzados durante la última terrible guerra.
Ca p u .u a

CUYABÁ (Brasil).—

E l VIGÉSIMO QUINTO a n i ­
D E l a O b r a S a l e s i .a n a e n e l E s t a d o
DE RLa t t o G r o s s o . (Brasil). — E n j u lio del pa-

v e r s a r io

dichos Señores Argobisix> y Presidente Gob ruador.
Para perpetuar al recuerdo de la fecha jubilar
se echaron los cimentos constrjyó un nuevo pa
bellón destinado a l 's Escuelas P.'ofesionoles el
Instituto, y al proprio titmpo se convocó un Cmigreso Nacional de Gcopeiadores Salcs'anó.
De dichas fiestas podrán vítsc cu el presento
número algunas interesant.s fotografías.
U n a c a r t a c o n g r a t u l a t o r i a . — El prc.slntero Salesiano Don Ludovico Vüicaiti ha sido
objeto de una señalada distinción ¡wr parte del
Papa, por las trabajos y cuidados que prodigó
durante la guerra a sesenta familias italianas' re­
fugiadas en Bélgica. Ivu efecti', el Padre Santo.

CARIACO (Costa Rica): Superiores y alumnos tfel Colegio Salesiano ..Hospicio de Huérlanos)".

•■ lado año el Colegio Salesiano de Cuyabá (Est. del
Matto Grosso) solemnizó el cuniplim'ento de sus
cinco primeros lustros de vida exuberante y vií: irosa.
A los festejos jubilares, digná’ onse dar realce
con .s;i presencia y cordial adhesión, los Exemos.
Monseñores Don Carlos Luis d ’Amour, vemrando
ÁJZobisj'o.Metropolitano, y Don Francisco d'A^u'uo C em a, Obispo Auxiliar y Pnsidtnte del
Estado.
El 17 de julio, el Exmo. Mons. d'AquIno, vi^tóoficialm nte el «CokgioSf’lesianodt- San Gon­
zalo . acompañado de las altas autórid d e d 1
E'ta.do. l.os alumnos le obsequiaron ccnuníspléndido í-stiv’al gímnástico-mujical.
Algunos di -s d-.spués, e! 27 del mismo me.s, ?e
cel. -ró c( n t da rompa l i clausura d ' cmtr- y
reía n.ión ce premies, que fue presidida por los

siempre bueno y en extremo .sensible a toda obr.'i
de caridad y misericordia, hizo llegar al luimildc
hijo de Don Bosco sus augustos plácemes y con­
gratulaciones por medio de una carta del Emmo.
Cardenal Gasparri. su Secretario de Estado, fe­
chaba a 20 de enero de 1919.

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^ Q Q t J V E

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, ^

Religiosas Hijas de María A. difuntas.
Han sdo ir inta y tres las Hijas de María Auxi­
liadora que murieron durante el pasado año, al­
gunas en holocausto de heroica caridad. Damos

m

— 04 —
miuí, según lo prometido, la lista de las que han
muerto en los países de habla castellana. Son las
.siguientes:
S o r T e r e s a A g o s t i k i , n a t u r a l d e M ilá n . M u r ió
en G r a n a d a ’ (vSaii S a lv a d o r ) a lo s 43 a ñ o s d e e d a d .

Fué su lema constante: « Quien más sufre y
padece más méritos adquiere ]jara el cielo ».
S o r IsABicr. F a r r o s , natural de Cutemú. Murió
en Santiago (Chile) a la temprana edad de 22 años.
Fra un ángel de Ixnidad y pureza: voló al cielo
mientras estaba en ardiente coloquio con el Crudíijo.
S o r R o s a r i o F e r r a n d i s , natural de Barce­
lona, Murió en Sarriá (Barcelona) a los 50 años
de edad.
Dio un hermoso ejemplo de ])erscverancia en
la vocación, por las muchas y graves dificultades
que hubo de vencer.
S or A n g k i ^ N i c o i j x i , natural de Sestri Le­
vante. Murió en Rodeo del Medio (Argentina) a
los 60 años de edad.
Abandonó valerosamente ,su patria ¡jara ir a
las misiones de la Pampa y Chubut, donde tra­
bajó muchos años, gozando de la general estima
por sus virtudes.
S o r A n a P . a n z i c a , natural d e Cesaró (Sicilia)Murió en Viedma (Argentina) de edad de 62 añosPartió muy joven a las misiones de la América
Septentrional, en las cuales trabajó durante más
de 30 años, con el ardor de un apóstol...
S o r M a r í a T u r i n i , natural de San Damiano
d ’Asti (Turín). Murió en Tegucigalpa (Honduras)
a la edad de 43 años.'
Sacrificó con intrépida generosidad su juventud
y energías en seiv'icio de Nuestro Señor lejos de.
su })atria y murió, como el soldado, al pie del
cañón. Muchas gentes lloraron su muerte.
S o r M a r í a B e .v t r iz V e r a , natural de Amenalco.
Murió en la ciudad de Méjico a los 36 años de edad.
Murió de muerte repentina, pero no improvisa
porque Sor Beatriz estaba siempre preparada al
llamamiento del Divino Esposo.

Sra. Da. Dominga vda. de Chávez.
Murió en La Paz (Bolivia) cu julio 1919.
Madre de numerosos hijos; quedando viuda,
supo educarlos cristianamente.
Ctmsngró el mayor de sus hijos al sacerdocio;
M, R. Daniel Clmvez, quien fué al Colegio Pío
Latino-Americano y después regrosando a Bolivia
fué uu celante y smito párroco. Amigo y bienhechor
do los Sale.súmos. csjxícialmente en los primeros
años que fundaron la casa en I,,a Paz. los ajaidó
v-on tara
una santa muerte. Rodeada de sus hijos, de los
Salc.sianos. a quien tanto amaba, epiró su bella
alma en el pasado julio.
En los últimos momentos repetía continua­
mente jaculatorias a María Auxiliadora. Murió

con todos los auxilios de nuestra santa Religión.
A sus hijos y a toda la numerosa familia nues­
tros sentidos pésames y la'promesa de fer\-ientes
sufragios.

Da. Petra vda. de Noriega.
Murió en Gu. yaquil .(Ecuador) el 4 septiembre
1919 a la edad c.e 72 años.
Los Salesianos y sus niños de Guayaquil lloran
la muerte de esta distinguida y piadosísima dama,
que fué un dechado de virtudes cristianas y fer­
vorosa Cooperadora de nuestra Obra hasta sus
últimos momentos. Recomendárnosla muy eficaz­
mente a las oraciones de todos nuestros amigos
y lectores, y a su hija, Srta. Rosario, enviamos
nuestro más sentido pésame, por tan irreparable
pérdida.

Cooperadores Salesianos difuntos.
limo. Sr. D. Cándido de Manzanos (Madrid).
Rdmo. Sr. D. Carlos de Rivadeneyra »
Da. Vicenta Noguerón, Cuenca (Esp.).
Don Deogracias Cañas
»
9
Don Gregorio García (Valdecañas).
Rdo. Sr. D. Alfonso Marías (Salamanca).
Rdo. Sr. Dr. D. Lorenzo Domínguez, Párroco de
San Pablo (SalAmanca).
Don Juan I^amamié de Clairac, Salamanca (Bar­
celona).
Don Pablo Torres Picoruell y su esposa de- id.
Da. Lutgarda Gener, Vda. de Torres de id.
Muy Iltre. Sr. D. Ignacio. Janer de Milá y de la
Roca.
Da. Qara Villalonga.
Da. Vicenta Rubio Marquino de Barojas de Meló
(Cuenca-España).
Da. Pilai’ Núñez de Cambados (Pontevedra!.
D. Rodolfo Alcívar de Rocafuerte (Ecuador).
Da. Mai^nrita L. de Solórzano
»
•
9
Da. María L. Valdez de Intriago »
Da. María de la Cruz Plata de Pinilla de Betulia.
(Colombia).
D. Adolfo eriales en la Paz (Bolivia).
D. Emilio Kilíer
*
*
1
Da. Rosa de Mendoza
9 9 9
Da. Eleonora P. Vda. de Iturralde
Da. Isabel Carlosama de El Carmen (Colombia).
D. Raimundo Carlosama
*
9
Da. María Nopan
*
9
D. I.eónidas Villadas
»
*
D. Angel Viveros
9
9
D. Francisco Marcer y Oliver de Barcelona.
D. José Llopart y Esteve
.
»
D. José Ricart de Sarriá
D. T.isandro Moya de Calí (Colombia).
D. Joaquín Orejuela de Saiazar
9
D. Enrique Badia, San José de Costa Ri:a.
¡Dadles Señor, el descanso eterno y brille para
cUos la luz indefectible. Amérü

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente: GEMINIANO FERR.ARI.
Establee. Tip. de la S. A. lut. de la Buena Prensa. Corso Regina Margherita, N. I7&-TURIN