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BOLETÍN SALESIANO
R E V IS T A D E L A S O B R A S D E D O N B O S C O
A ño XL!.

D IC IE M B R E , 1926

Núm ero 12.

Cilicaealeoario d e la O b ra Salesiana eo el U n ig eay ; M ooiimento a A loes. Luis Lasagna
co el primer Cedegio por él«faedado ea Villa Cotón.

R E D A C C IO N Y A D A U N IS T R A C IÓ N : V IA C O T T O L E N G O . 32 - T U R ÍN (109) - Italia

LIBRO PRECIO SO .
Lo es verdaderamente el escrito por el Rvdo. Sr. D. Juan Cassano, sacerdote
salesiano, con el título de « La Ciovinezza di un Grande >> que ha tenido ya en Italiano
tres ediciones y que se ha traducido a varias lenguas.
En muchas escuelas, aun oficiales ha sido adoptado como libro de lectura por su
elevado valor educativo, pues bien conocidas son las dificultades que tuvo que vencer
Don Bosco en su infancia y juventud para poder alcanzar el ideal que se había
))ropuesto, resultando sus ejemplos un gran estímulo para la práctica del bien y para
la constancia en vencer las dificultades que se oponen al logro de un santo ideal.
En lengua castellana existen dos traducciones: una titulada

JUANITO
debida a la clásica pluma del presbítero salesiano espafiol Rvdo. D. Manuel Almazán
y editado en la Librería Salesiano de Valencia (España) Calle Sagunto 214. Y la otra
titulada

LA JUVENTUD DE UN GRANDE
magistralmente redactada por el Rdo. S r .D .F é lix Caprioglio y editada en la Librería
Salesiano del Colegio Pío I X de Buenos Aires (Argentina) Calle de San Carlos n. 4050.
La presentación tipográfica de ambas ediciones es impecable y no podemos
menos de recomendar vivamente su lectura y difusión entre la Juventud.

BIBLIO TECA P R O FESIO N A L SA LE SIA N A ^ Barcelona (Sarria)
Han llegado a nuestra Redacción los dos primeros cursos del

MANUAL DEL IMPRESOR
por Enrique Queraltó, Salesiano, Maestro del taller-escuela de Imprenta de nuestras
Escuelas Profesionales de Barcelona (Sarriá).
Son dos elegantes volumitos que comprenden cada uno un curso de los cinco que
abarca el manual completo; y cada uno está subdividido en dos semestres.
El autor se propone presentar una serie de lecciones graduadas, tcórico-prácticas
de todo lo que el impresor necesita conocer para manejar a perfección cualquier clase
de minerva o máquina cilindrica, para poder salir siempre airoso en toda clase de
trabajos tipográficos, desde la simple tarjeta de visita hasta el más policromado im­
preso; y para poder vencer todas las dificultades que puedan presentar la máquina el
papel, la tinta, los rodillos, etc.
Un ligero examen de la obra convence enseguida de su grande utilidad para la
enseñanza y el aprendizaje del noble arte de Guttenberg. Brevedad, distintas ciases
de tipo, profusión de grabados, nitidez de impresión, órden de la materia, todos los
detalles contribuyen a la bondad de la obra y hacen expresar el augurio de que
salgan pronto los restantes volúmenes.
También hemos recibido, de la misma colección, un hermoso

MANUAL DEL COM POSITOR LINOGRAFISTA
por Celestino Herrero, Salesiano, Maestro de la Sección de Cajas de nuestra Escuela
Tipográfica de Barcelona (Sarriá), que se propone encaminar al aprendiz y facilitarle
el dominio de la máquina Linograph.
« Como el Cajista no es por su profesión un mecánico, dice el autor, necesita
en sus comienzos un mayor cuidado para no estropear máquina tan delicada como la
Linograph y suma atención para arreglar convenientemente los desperfectos que
pudieran oceurrir. A esto precisamente tiende el manual. Para lo cual después de
la parte teórica y descriptiva de cada pieza, anotamos en letra más pequeña ¡as averías
que pueden ocurrir y el modo de repararlas».
También este volumito de 46. páginas está elegantemente impreso y con gran
profusión de grabados y esquemas ilustrativos.

Año XLI.

D IC IE M B R E , 1926

Núm ero 12,

BOLETIN SALESIANO
R E V IST A DE L A S O B R A S D E D O N B O S C O

S U M A R IO : ¡Felices Pascuas! — D espués de la Exposición. — La solemne ceremonia de clausura. — El discurso
de Don C arlos C respi. — La despedida de los misioneros. — C ullo de M a ría A uxiliadora: La V irgen de Don
Bosco (VU). - G racias de M a ría Auxiliadora. — P o r el mundo Salesiono: B odas de oro de la O b ra Saicsinna
eu el U ruguay - Buenos A ires (Arg): C ongreso M issionero inranfil — Polonia: Toma de posesión del Prim ado,
Mons Hlond. — A l vuelo: Asunción - B uenos A ires - Com odoro - C órdoba - C uenca - G uatraché - Ipacarai Iquique - La Piafa > Lima - M enorca - Alonf video > O rihucla - Panam á - Patagones - P unta A renas > Rosario
- Tucumán — Los que mueren: M ons. P . J . Viilalonga, etc. — Indice general del año 1926.

¡FELICES PASCUAS!
A m ad os C o o p erad ores y B enem éritas C ooperadoras:

En este mes de tan
tiernos y conmovedores
recuerdos, cuando en to­
dos los hogares cristia­
nos, resuenan cánticos
de alegría, palabras de
paz y de felicitación,
al conmemorar el naci­
miento glorioso de nues­
tro Divino Redentor,
también en nuestra
Familia Salesiana, es­
parcida por el mundo
entero, se siente como
nunca ese vínculo de
hermandad espiritual,
que en Don Bosco nos
une.
Por eso nuestro ve­
nerado Superior Gene­
ral os envía a todos su
más cordial felicitación para las próxi­
mas Pascuas de Navidad y, junto con to­
dos los salesianos y niños que se albergan
en nuestras Casas y Colegios, implora
del Divino Infante las más escogidas
bendiciones sobre todos los Cooperadores y
Cooperadoras Salesianas y sus familias y

aprovecha esta ocasión
para dar a todos y a
cada uno las gracias más
expresivas por el deci­
dido apoyo y constante
generosidad con que ha­
béis sostenido y prote­
gido nuestras Obras en
toda la redondez de la
tierra, contribuyendo a
. que se multiplicara el
bien en todas partes.
A l mismo tiempo con­
fía que seguiréis pres­
tando vuestro generoso
apoyo a todas las Obras
Salesianas y de un modo
especial a la Obra de
las Misiones, que du­
rante el pasado año ha
ocupado tanto el cora­
zón de todos y a la Obra de las Voca­
ciones eclesiásticas y misioneras, que
tanta falta hacen para sostener ¡as
obras ya existentes y extender el bien
a tantas naciones y ciudades que sin cesar
solicitan con instancias la labor de la
humilde Congregación Salesiana.

¡Felices Pascuas y ad mullos annos!

35Ó

Después de la Exposición Misionera.
La Exposición Misionera ha concluido
y, gracias al Supremo Dador de todo bien,
el más lisonjero éxito ha coronado esta glo­
riosa empresa.
Don Bosco aprueba desde el Cielo son­
riente y justamente satisfechos se sienten
los ideadores y ejecutores del grandioso
proyecto. Pueden estar orgullosos, ante todo
los campeones de la fe que han traba­
jado y sufrido en los campos de misión,
para recoger y preparar el material; un agra­
decido aplauso también, a los inteligentes
artistas que lo han distribuido y ordenado
en un espléndido edificio, a los sostenedores
de la grande cruzada misionera, a todos los
Cooperadores Salesianos, que en compactas
masas, trabajan por el triunfo del Reino de
Dios.
Satisfechos están los amigos, los bienhe­
chores y los admiradores de Don Bosco,
que, dóciles al caluroso y paternal llama­
miento de su digno Sucesor, Rvdmo. D. Fe­
lipe Rinaldi, — alma verdaderamente misio­
nera, — han acudido a Valdocco para com­
probar y para admirar.
Cooperar con Don Bosco es una gloria.
El es quien ha dicho: « Con vuestra ayuda,
queridos bienhechores, hemos hecho mucho
y haremos todavía más... Con vuestra caridad
hemos establecido Misiones hasta los más
remotos confines de la tierra». ¿Q ué eran
las misiones cincuenta años hace? — Qué
son hoy día? Los que a ello han contribuido
alégrense en su corazón, tanto los que han
dado mucho como los que han contribuido
con el pequeño óbolo, efecto de sacrificios
generosos. Para los grandes edificios tanta
falta hacen los macizos sillares de piedra,
como los diminutos granitos de arena. Nada
pierde quien edifica con Don Bosco; todo
es ganancia para el que trabaja en su campo,
para la mayor gloria de Dios. Los sudores
del celoso obrero evangélico fecundarán
la roca y el desierto para que produzcan
flores y frutos que embalsamen la tierra y
pueblen el Ciclo.
Desde mayo hasta octubre, hemos podido
admirar una buena parte de estas flores y
de estos frutos del desierto y de la selva,
trasplantados al Oratorio de Valdocco. Sin
interrupción personas de todas las clases
sociales, han acudido al Oratorio, a la Casa
solariega de Don Bosco, para admirar ios

milagros que pueden obrar la fe, la caridad
y el amor a las almas.
Ciento cuarenta y cuatro días de Exposición,
con una media diaria de dos mil dos cientos
veintidós visitantes, han visto pasar por la
Casa solariega de Don Bosco a 320.000 per­
sonas que han podido admirar los milagros que
obran la fe, la caridad y el amor a las almas.
De los países y ciudades más lejanas han lle­
gado peregrinaciones, grupos, comitivas. He­
mos visto pasar muchedumbres de pueblo,
escuadrones de soldados, enjambres de niños
y niñas de todas las Escuelas de Turín y al­
rededores, los cx-alumnos y alumnos sale­
sianos, estos pequeños amigos de Don Bosco
que en este año misionero se han convertido
en Cooperadores entusiastas de sus Obras.
Y todos han pasado como piadosos pere­
grinos por las salas y amplios pabellones
para ir leyendo alguna de las sugestivas
páginas del gran libro escrito con amor y
con fe, durante cincuenta anos de fatigas
apostólicas, por los generosos hijos de Don
Bosco y por la heroicas Hijas de María Au­
xiliadora.
Y todos salían satisfechos, con la admira­
ción reflejada en el semblante y el corazón
rebosante de suaves impresiones, y muchos
manifestaban el deseo y el propósito de
repetir la visita, i Bien valía la pena de hacerlo!
Y la Exposición fué verdaderamente salesiona, es decir familiar, popular. Recordemos
el ambiente: un ambiente de familia. Para
verla se entra en casa, en la Casa de Don
Bosco. El vestíbulo, la antecámara del gran­
dioso edificio misionero, es un patio donde
los niños juegan alegremente. Y los visitantes
contemplan ahí el primer espectáculo, para
muchos de éllos nuevo y desacostumbrado;
retardan el paso y admiran; el juego está en
su apogeo; todo es movimiento, los niños
corren, saltan, se divierten y con éllos corren
y juegan los salesianos, a quienes la sotana
no impide ser los primeros en la carrera;
otros pasean en grupos discurriendo ami­
gablemente con sus superiores. Lo mismo
hacían los primeros huerfanitos de Don
Bosco; por este mismo patio corrían y salta­
ban un día Cagliero, Costamagna, Fagnano
y tantos otros que después fueron los héroes
de la Patagonia, de la Tierra del Fuego y
de las más apartadas regiones de Africa y
de Asia. Y en América y en la India, los

357

indiecitos redimidos siguen su ejemplo.
Espectáculo hermoso, significativo, que pre­
para admirablemente los ánimos para la
visión de los grandes cuadros misioneros.
Ambiente y entonación popular.
La cuota de entrada, una miseria; teniendo
en cuenta lo que se ve y disfruta en'el recinto
de la Exposición; y si alguno no llega a la
pequeña cuota, pasa igualmente.
Se ha tenido cuenta de todo y de todos.
Don Bosco hubiera hecho lo mismo.

para postrarse a los pies de la Reina de la
Misiones. Hemos ido a Valdocco como a
una peregrinación: María Auxiliadora nos
ha llamado a la Exposición; la exposición
nos ha hecho postrar a los pies de María
Auxiliadora.
Del templo a los pabellones, de los pabe­
llones al templo, pasando, claro está por el
cuartito de Don Bosco. Miles y miles de
visitantes han subido también la cscalerita
que conduce al mezquino cuartucho, que

Los Exmos. S res. O bispos de Piam onte qae asislicron a la solemne claosura de la Exposición.

El pequeño jardín, donde resuenan los
más vanados cantos y gritos de tantos ani­
males exóticos, con árboles raros y plantas
tropicales, con las variadas y multiformes
cabañas salvajes, da una idea de la selva, de
aquella selva misteriosa en que el Misionero
pasa las noches entre las insidias de las
serpientes y los rugidos de las fieras.
El parque zoológico forma especialmente
as delicias de las madres y de sus hijos pequcñuclos. Cuántos niños recordarán a Don
Bosco por haber visto en la Exposición M i­
sionera, los ágiles monos y los parlanchínes
.oritos.
Y como todo esto sucede a la sombra dcl
Santuario de M aría Auxiliadora, de cuando
«n cuando el alegre concierto de campanas
llama al templo a los piadosos visitantes

albergó a un corazón tan grande; a aquel
cuartito donde se enjugaron tantas lágrimas
y donde tantas se derramaron de gozo y
alegría; a aquel cuartito donde Don Bosco
soñó en sus misiones y donde el Siervo de
Dios, después de una jornada de trabajo
incansable, cerró con la sonrisa de ios santos
sus hermosos ojos a las cosas de este mundo,
para abrirlos a las recompensas celestiales.
L a Exposición Misionera ha terminado; sus
pabellones han quedado despojados y de­
siertos; pero el grande edificio Misionero
subsiste. Lo hecho hasta aquí puede paragonarse a un sólido fundamento, sobre el cual
bloques y más bloques, formarán nuevas
paredes, sobre las que surgirán altas torres,
coronadas por gloriosas cúpulas.
El libro no se cierra; otras páginas de

358

nobles empresas, de sangrientas batallas, de
gloriosas conquistas, serán escritas por los
héroes de la Cruz y de la civilización.
La Exposición ha terminado; pero seguirán
resonando en los oídos de todos, las lecciones
admirables, que con muda elocuencia, cien
veces más eficaz que la de las palabras, dictó,
en cinco largos meses, a cuántos la visitaron.
Todos hemos sentido y aprendido algo en
la Exposición Misionera; todos hemos de
seguir escuchando y aprendiendo para hacer­
nos dignos de cooperar con Don Bosco a la
salvación de las almas.
¿Q ué eran las Misiones Salesianas cin­
cuenta años h á? ¿Que son hoy día? ¿Q ué
serán el día de mañana? El Venerable Don
Bosco, al primer grupo que envió a'América,
dijo:
« También nosotros procurando poner en
práctica, en nuestra pequenez y en ¡a medida
de nuestras fuerzas, el precepto de Jesucristo:
— Id y predicad el Evangelio a todas las cria­
turas, nos hemos encargado de una misión en
la Patagonia y Tierra del Fuego... Nosotros
no tenemos pretensiones, pero quién sabe si el
granito de mostaza...
Y el granito germinó. Don Bosco vivía
de fe; he ahí la explicación dcl milagro. Y
el Papa Pío IX, ¿ qué dijo a los primeros
salesianos que se disponían a partir para
América? Conviene recordarlas ahora y
siempre las paternales y alentadoras palabras
del Vicario de Jesucristo: « Aquí teneis un
pobre anciano que conmovido os contempla.
Vosotros, pues, sois Hijos de Don Bosco que
vais d lejanas tierras para predicar el Evan­
gelio. Deseo que os multipliquéis, porque grande
es la necesidad de personal y copiosísima la
mies entre las tribus salvajes*.
La esperanza de Don Bosco y el deseo del
Santo Padre son hoy una consoladora realidad,
cuyas proporciones van cada día en aumento.
Los pqbres hijos de Don Bosco, animados
por los resultados obtenidos, apresuran sus
pasos y ensanchan sus brazos y fiados en el
apoyo y sostén de los buenos Cooperadores
aoren su corazón a las más halagüeñas es­
peranzas.

La solemne ceremonia de clausura.
Se verificó el día seis de octubre, a la pre­
sencia de S. A. R. el Duque de Génova, de
dos Arzobispos y doce obispos, de todas las
autoridades civiles y militares y de una mul­
titud de distinguidos cooperadores y amigos
de la Obra Salcsiana.
La ceremonia se desarrolló en el Salón-

Teatro del Oratorio Salesiano. En el esce­
nario, haciendo corona al Arzobispo de
Vercelli, metropolitano del Piamonte, Mons.
Gamberoni y al Arzobispo de Turín Mons.
Gamba, tomaron asiento los Exemos. Sres.
Obispos, Vicario General de Turín, Mons.
Pinardi; Mons. Perlo, de la Consolata; Mons.
Del Ponte, de Acqui; Mons. Filipello de Ivrea;
Mons. Calabresi de Aosta; Mons. Rossi de
Susa; Mons. Milone, de Alejandría; Mons.
Pella, de Casale; Mons. Bortolomasi, de Pinerolo; Mons. Oberti, de Saluzzo; Mons.
Resta, de Mondoví, Mons. Carigliano, de
Biella.
La platea del vasto salón no podía contener
la gran muchedumbre de espectadores; las
galerías estaban completamente ocupadas
por los estudiantes, artesanos y oratorianos
de la Gran Casa Madre. El Instituto In­
ternacional de la Crocetta, donde cursan sus
estudios más de dos cientos teólogos sale­
sianos de todas las partes del mundo, asistió
en pleno al solemne acto.
A las diez, entra en el salón S. A. R. el
Duque de Génova que es recibido a los
acordes de la Marcha Real y en medio de
una ovación continuada, mientras los niños
agitan sendas banderitas italianas, previa­
mente distribuidas. El momento es emocio­
nante. El bondadoso príncipe pasa a ocupar
el puesto de honor en la platea, sentándose
a sus lados el Rvdmo. Sr. D. Felipe Rinaldi.
nuestro Superior general y S. E. el General
Etna, Comisario Gubernativo de la Ciudad
de Turín, a los cuales hacen corona un gran
número de autoridades y personalidades de
la nobleza, de ia magistratura y del arte.
El acto se abre con el grandioso Himno
Misionero, del venerando maestro salesiano
Dogliani, dirigido por él mismo y cantado
con entusiasmo por el imponente coro in­
fantil de más de 600 voces, acompañado por
la banda musical.
En seguida un alumno del Oratorio dirige
un saludo delicado y respetuoso, dando las
gracias en nombre de los Superiores y de
los alumnos salesianos, al Augusto Príncipe
y a todas las autoridades presentes.
Toma luego la palabra el Senador, Conde
Rebaudengo, Presidente dcl Comité ejecu­
tivo de la Exposición. El ilustre orador, en
una elocuente y precisa relación-memoria
expone el acertado desarrollo y el lisonjero
éxito de la Exposición, que tanto ha satis­
fecho a cuántos la han visitado. Da las gr.^cias a todos los colaboradores de esta gloriosa
empresa, que no dejará de producir opimos
y abundantes frutos y termina con un en-

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tusiasta saludo al Duque de Génova, represen­
tante de la Casa de Savoia y al Episcopado
piamontés tan abundantemente representado.
Terminada la ovación con que fueron
acogidas las últimas palabras del elocuen­
tísimo discurso del Senador Sr. Rebaudengo,
aparece en la tribuna el intrépido misionero
de los jíbaros, Don Carlos Crespi, que, después
de algunos minutos de espera para que
cesara la ruidosa manifestación de simpatía
de que el público le hizo objeto, hizo un
hermosísimo discurso sobre la participación

con un indio y dos muías seguía todavía
por las escarpadas laderas del Azuay, tras­
portando las placas fotográficas impresio­
nadas y el material más precioso. jViaje
pintoresco para un valiente aficionado a la
naturaleza salvaje, pero bien pesado para el
99 por ciento de los mortales!
Habíamos atravesado ya casi por completo
la terrible zona del Kurikinga y dejado atrás
los páramos azotados por los vientos, cuando
hacia el caer de la tarde, vencida la terrible
cordillera, de pié en lo más alto de sus cm-

S . A. R. el D aqae de Génova se dirige con el Rdmo. Doo F. Rinaidi a la clausura de la Exposición.

de los Misioneros a la Exposición que se iba
a' clausurar, cautivando la atención de la
imponente asamblea que le escuchó embe­
lesada.

Dijo así el P. Crespi:
* Alteza Real, Excelentísimos Señores, Se­
ñoras, Señores:
Era el 27 de julio de 1924, último día de
un viaje lleno de aventuras que había durado
algunas semanas, a pie y a caballo, por la
Región Amazónica y finalmente, unas jo cajas
con material destinado a las Exposiciones de
Roma y de Turín habrían llegado a Huigra,
í-rimera estación del ferrocarril, mientras yo

pinadas crestas, se nos presentó, en su infinita
hermosura, la grande, la iilimitada, la son­
riente llanura ecuatoriana, que mansamente
va a hundiéndose en el más pacífico de los
océanos.
En el lejano horizonte, el colosal disco
rojizo del último sol, que, en una infinita
gama de colores argénteos, rojos, y azu­
les, ilumina kilométricas fajas de nubes
de las más caprichosas y fantásticas formas,
se reverbera en el océano evaporescentc
dando la ilusión de millones y millones de
blancas ovejitas, mansamente paciendo en
ilimitado, verde prado... Espectáculo fan­
tástico, encantador, que por un instante
enajenó nuestras almas en la contemplación
del Divino Autor de tan inponderables belle-

300
í'^bía
hundido en el horizonte y grandes nubarrones,
que del rojo encendido hablan pasado a un
negro ceniciento, eran presagio cierto de
algo s.n.estro que nos habría sorprendido
:o ré su ':::":i‘^:lo‘^' ”
''
apresurar el paso.

pared de cerca, con la esperanza de encontrar
oro penetró en la «sala »rr.oríir^,J'=.
n o só t^ ^ r lT tá b a lj^ 'to L T ^ tn id o s "’ ’ :" * ':!
comedor. Sorprendido por los cocineros
logró huir'llevándose algunos ?:¡¡dos de r^:
''1 '° ''' P^’'° respetando la mayor parte
de los objetos que se embarcaron para haha!

A^ocAe frísfe.

Busca faíigosa.

Llegados a Santa Rosa, torcimos hacia
Chunchi por un camino llano y pasable. A
media noche, cuando ya la población estaba
a la vista, de improviso me siento hundir
con la muía en una profunda ciénaga. El
pacífico animal me da tiempo pera librarme
de los estribos y sumergido en el barro,
puedo agarrarme a un próximo matorral,'
mientras la pobre muía empieza una lucha
desesperada, dando coces a derecha e iz­
quierda, que,^ de no haberme salvado a tiem­
po, me habrían podido ser fatales. El indio
que tras de mí venía medio durmiendo, no
comprende mis desesperados gritos de alerta
y con su muía se hunde también en el lodo
fatal.
La situación era trágica: las cerillas habían
quedado inservibles, la muía gemía triste­
mente, el pobre indio lloraba como un chi­
quillo; yo no me quería resignar a perder
en un instante y a pocos metros del ferro­
carril, un material que me había costado
tanto y que había defendido a través de pre­
cipicios y de peligros mucho más graves.
Entonces invocamos con fe a María Auxi­
liadora y atando una cuerda a una peña, nos
acercamos a la muía ya completamente hun­
dida en el fango e inmobilizada.
A tientas, con esfuerzos sobrehumanos,
pudimos en unas dos horas desatar las cajas
de las placas fotográficas y ponerlas en salvo.
Intentamos también sacar la muía: el indio
tiraba por la cola y yo por las riendas; pero
cuanto más tirábamos más se hundía v noso­
tros nos sentíamos desfallecer. Se acercaba ya
la aurora y no nos quedaba más solución que
esconder las cajas en el bosque y correr al
próximo pueblo en busca de auxilio. Para
colmo de desdichas tres bandidos asaltaron
a mi indio y lo despojaron de cuánto llevaba
encima; pero luego con el auxilio de las au­
toridades pudimos librar la bestia, haciendo
una gran fosa alrededor y tras breves horas,
nos encontramos seguros en la estación deí
ferrocarril.
Llegados a Guayaquil, mientras todo el
material estaba expuesto en un hermoso
salón, un negro de fea catadura, saltando la

Señores, he querido expresamente entre­
tenerme en la narración de este episodb
para hacer resaltar, debidamente el grande
valor de los objetos, que con tanto amor y
con
gusto artístico, han sido dispuestos
por el Comité Organizador en los amplios
bcales de la Primera Exposición Misionera
Salesiana.
Cada uno de ellos, tanto si viene de las
desiertas y heladas landas de la Patagonia
y de la Tierra del Fuego, o de las ardientes
üerras del Chaco Paraguayo, del Matto
Grosso, del Río Negro y del Ecuador, como
de las lejanas misiones de Africa, Palestina,
India, China, Assam, Australia o Japón, si
pudiera hacer oír su voz nos contaría largas
historias de sacrificios, de dolores, de terribles
luchas superadas con una intensa llama de
amor.
Cuando, hace tres años, nuestro veneradísimo Rector Mayor, Don Rinaldi, nos
enviaba las primeras circulares anunciando
la Exposición Misionera de Turín y en
seguida la de Roma, y cuando la oficina
técnica, presidida por el Rvdo. Sr. D. Pedro
Ricaldone, nos apremiaba con una lista in­
terminable de preguntas, absorbidos como
nos hallábamos ya por el grande trabajo
apostólico, nuestro primer sentimiento fué
de abatimiento y muchas veces se nos venía
a los labios alguna prudente reserva de este
genero: ¿Pero sabrá esta Comisión organi­
zadora de Turín que el material a propósito
para exposiciones es esporádico y escaso y
sobre todo, se halla desparramado en una
superficie de centenares y millares de kiló­
metros ? ¿ Se habrá dado cuenta de que no
es lo mismo llenar una caja de material para
la Exposición, que llenar un cesto de cerezas
en un árbol cargado de ellas? ¿Sabrá que
son necesarios días, semanas y a veces meses
de viajes duros, penosos, enervantes, para
recoger cinco o seis objetos de poco o ningún
valor? ¿N o sabe la Comisión de Turín que
los muscos no se crean en un año, sino que
son un producto de pacientes y prolongados
trabajos de investigación y que un objeto
para merecer figurar en un museo tiene que

5Ói
ser raro y que por lo mismo raramente se
encuentra ?
Pero a este primer sentimiento natural
de abatimiento se sobreponía enseguida el
otro, grande, magnánimo, omnipotente, el
sentimiento de la disciplina, del amor a la
causa grande de la Iglesia, al Papa, a nuestros
queridísimos superiores de Turín, empe­
ñados en la grande Obra, y en seguida se
escribía en caracteres cubitales sobre la ban­
dera de nuestras fatigas el lema: « Lo impo­
sible no existe». « Hemos de poner manos a

Lo que dicen los mapas.

Señores, recorred los amplios salones de
la Exposición y los- centenares de miles de
objetos expuestos os dirán, en su mudo
lenguaje, la increíble energía desplegada en
las más oscuras e impenetrables selvas.
Observad los mapas, los croquis c itine­
rarios de los viajes emprendidos por estos
adalides de la civilización que se llaman los
misioneros salesianos y os referirán toda
una epopeya de sacrificios, de martirios, de

E l A rzobispo d e Turín y oirás personalidades recorricado por fillitna vez los jardines de la Exposición.

la obra para hacerlo bien y aprisa, y se tra­
bajará por dos, por tres, por diez; en lugar
de hacer 20 kilómetros al día, se harán 50 y
éo; si no se puede comer un pedazo de pan,
comeremos raíces; si no podemos dormir
por centenares de noches, al menos sobre
un miserable tablero, sin colchón, dormiremos
por tierra, en medio de la selva; si no pode­
mos ir a caballo, iremos a pie; si no hay sen­
deros, los abriremos; si no hay puentes, los
improvisaremos; y si alguna tribu salvaje nos
es hostil y amenaza hasta nuestra vida, le ha­
remos frente con santo ardor apostólico y
con la invicta fe de los mártires, i Hay que
vencer, por el Papa, por Don Bosco y por
María Auxiliadora! ¡Y vencimos!

renuncias, de dolores, de luchas, de derrotas
y de gloriosas victorias.
Una pequeña línea sobre el mapa condensa
toda una vida de humildad y de sacrificio.
Un pequeño punto, señala un foco pode­
roso de admirables obras de caridad, huma­
nitarias y apostólicas. Quizás al lado de
estas mismas líneas y de estos mismos puntos,
otros señalarán expediciones y centros de
comercio, yacimientos de petróleo, haciendas
colosales con millares de cabezas de ganado,
emporios de materias primas, descubiertos
y organizados por otros hombres; pero I qué
diverso es el espíritu que los anima, la fuerza
que los impulsa, el tesón que los sostiene
en aquellas zonas inhospitalarias!

r
362
Ya que, mientras el interés, el afán de gloria,
de riquezas, de dinero, pueden hacer que
algunos sigan las huellas del misionero, bien
distinta es la fuerza grande y sublime que
anima al humilde héroe de Cristo, el amor:
amor a los débiles, a los humildes, a los opri­
midos, a los enfermos; el deseo puro, ardiente,
desinteresado de elevarlos a las altas esferas
de la verdadera, de la única civilización, la
civilización cristiana.
Pequeño héroe de la Exposición.

La fiesta de María Auxiliadora del ano
1924, era el último día que habría pasado
entre mis queridísimos jíbaros de Indanza.
Durante varias semanas, mientras por la
mañana y por la noche les daba instrucción
catequística, al rededor de un altar improvi­
sado, pasábamos el día en la selva, recogiendo
maderas, plantas y animales para la Expo­
sición; sobre todo, había procurado mobilizar unos diez indiecitos prácticos, para que
con la cerbatana me cazaran pájaros de los
más variados y vistosos plumajes.
Afortunados en la caza, me tenían reser­
vados un buen número de ejemplares para
el día de María Auxiliadora, para darme
una agradable sorpresa.
Pero he aquí que la noche anterior se
desencadenó un prolongado temporal de
lluvia tempestuosa y ¿cuál no sería la pena
de los diestros rapazuelos cuando a la ma­
ñana siguiente, al ir a pasar el río, lo encon­
traron enormemente crecido? Improvisar
un puente era imposible; intentar pasarlo a
nado, muy peligroso. Por fortuna, hacia
mediodía las aguas empezaron a disminuir
y uno de los más atrevidos, contra la prohi­
bición de su padre, impaciente, quitándose
el hitipi y envolviendo en él la preciosa caza,
intentó vadear el río. El agua le llegaba casi
a la garganta y con las manos en alto, procu­
raba vencer la corriente; al notar que le fal­
taba tierra, empezó a nadar con una sola
mano pero las vertiginosas aguas lo arrolla­
ron. Afortunadamente en aquel instante
llegaban dos robustos salvajes, por mí en­
viados a explorar la orilla y ai ver el peligro
que corría el pcqueñuclo, se echaron al agua
y salvaron al indiecito, que más que por su
vida, se preocupaba de que no se mojaran
los pájaros. Efectivamente, el humilde héroe,
apenas salido del agua, ganó la escarpada
orilla y con alegría infinita me vino a buscar
a la Misión, entregándome los hermisísimos
ejemplares y contándome el peligro que
había corrido.

No pude contener las lágrimas ante tanto
afecto y en seguida le regalé un hermoso
vestido, asegurándole que sus pájaros habrían
sido expuestos en el sito mejor y que los
habría visto también el gran capitán de todos
los Cristianos: el Papa.
La medalla de la Auxiliadora.

En otra escursíón hacia el Pasiaza, expli­
cando el catecismo a un grupo de jíbaros,
me di cuenta de que una mujer llevaba en
brazos un graciosísimo bebé, de cuyo cuello
pendía un magnífico collar, engarzado con
una gran cantidad de preciosos dientes blan­
cos, de un pez de la localidad.
Acabado el catecismo me dispuse al asalto,
como buen coleccionista de rarezas, y empece
a examinar el collar. El pequeño bebé me mi­
raba con sus ojitos vivos, atraída su atención
por mi barba y sonreía a mis caricias. Pero
la actitud de la madre me hizo comprender que
no estaba dispuesta a cederme aquella joya.
Saqué brillantes collares de cristal y ya
íbamos a hacer el cambio, cuando de im­
proviso llega el marido y se niega absoluta­
mente a desprenderse del collar.
— 6 Porque no quieres? le pregunté.
— 6 Ves, Padre, esta medalla de la Virgen
entre los dientes de pez? Me la dió un padre
lejos, muy lejos de larga barba como la tuya.
Llevándola consigo, el niño no morirá.
Fijándome bien, vi entre los dientes una
medallíta de María Auxiliadora, de esas de
a dos pesetas el cien. Me conmovió profun­
damente la fe del salvaje y le regalé otras
medallas, pero tuve que quedarme con las
ganas de adquirir un objeto tan precioso
como raro.
Furia salvaje.

Durante mi escursíón a Alapicos, un día,
hacia la caída de la tarde, me veo asaltado
por una mujer jíbara que me dice:
— i Ladrón, ladrón! ¿Porque robaste a
mi marido la corona para su cabeza? ¿Q ué
se pondrá ahora en los viajes y en las reunio­
nes? ¿Quién lo mirará y lo admirará?
Efectivamente, aquella mañana mientras
la mujer estaba ausente, había comprado,
pagándolo bien caro, un hermosísimo aderezo
que, desde la cabeza bajaba por el pecho y
por la espalda, hecho con las más variadas
plumas de unos 20 tucanes.
Discutir con los salvajes es comprometido,
pero discutir con las salvajes es un verdadero
infierno.

■565

Renuncié, pues, enseguida a la batalla y,
sacando de mis cajas un hermoso vestido,
lo regaléva la mujer, que abriendo ávidamente
los ojos, con intensa alegría, se marchó con­
tenta, pensando lo chula que iba a estar en
las reuniones y en las fiestas y no se preocupó
más del aderezo de su marido.
SigniBcado de los objefos expuestos.

Señores, podría continuar narrando cen­
tenares de episodios que os darían a conocer

documentos de lúgubres escenas, acaecidas
en parajes solitarios y de las cuales fueron
víctima muchas veces, los misioneros, las
monjas, o los queridos salvajes.
Y cada collar, cada lanza, cada pájaro,
cada objeto, nos recuerda, en su mudo lengua­
je, la epopeya heroica de sacrificios de cente­
nares y millares de salvajes, nos canta el
amor de centenares de misioneros y de hijas
de Nlaría Auxiliadora, que se inmolan en
un duro trabajo de elevación, de sacrificio,
de dolor.

AlgoiMM d e lo« boenos Jíb a ro s de] E cuador qae ajradaroa a recocer objefos para la E xposicite.

a muchos otros artífices de la Exposición de
Roma y de Turín, artífices humildes, que
para muchos habrán pasado desapercibidos,
'i que, sin embargo, son acreedores a toda
nuestra gratitud y admiración, los salvajes
de las selvas que muchas veces han expuesto
SL vida para dar gusto al misionero.
AI ver una piel de tigre, de león o de
jó jar, pensemos en aquellos momentos terri les de lucha furibunda, que habría
P ido costar la vida de un valiente hijo de
la rciva.
’ii ver las serpientes venenosas, embalsa­
madas o conservadas en alcohol, pensemos
q i : las más de las veces estos reptiles son

Loros en la falfríquera.

Uno de los detalles más simpáticos de
nuestra Exposición han sido sin duda los
ejemplares vivos que animaron nuestro pe­
queño parque zoológico. ¿ Y cómo no recordar
en este instante el sacrificio de los pacientes
colectores de Patagonia, Matto Grosso, Pa­
lestina, Assam, China y Ecuador?
Recuerdo que el 13 de enero, al dejar la
selva con dirección hacía Cuenca, llevando
algunos loros, nos sorprendió una deshecha
tempestad en completo despoblado.
Ninguna casa a la vísta, ninguna cabaña;
no nos quedaba más remedio que aguantar

564
rogué a los pasajeros que se estuvieran quie­
tos. Trepé por las escalerillas de cuerda de
los mástiles y el atrevido pájaro, que conmigo
jugaba familiarmente, se dejó agarrar tran­
quilamente por la nariz.
Pero lo más bonito fué que a los pocos
minutos se las tomó seriamente conmigo,
atacándome furiosamente a picotazos, como
si quisiera sacarme los ojos. Vencí yo en la
lucha y en castigo lo encerré en la bodega
del buque, bien vigilado y así llegó a hermo­
sear con su plumaje y con su canto nuestro
parque zoológico..
Gratitud recíproca.
Loros (raidos por D . C arlos Crespl.

el chaparrón y llegar lo más pronto posible
a Cuenca.
Los loros son sensibilísimos a los cambie s
bruscos de temperatura y si duermen mojados,
en pocos días decaen y mueren.
No podiendo defenderlos de otra manera,
me ceñí la sotana con una correa, y me los
puse en el seno. Podéis imaginaros qué gus'o
con tres animales de agudas garras y de pico
fortísimo, en lucha entre sí y en lucha con­
migo que los llevaba maternalmcnte repara­
dos y calentitos, i La de pellizcos y arañazos
que recibí! Y sin embargo en aquellos mo­
mentos poco agradables por cierto, nos sos­
tenía un dulce pensamiento de amor hacia
nuestros queridos Superiores lejanos.

Señores, he querido de un modo especial
hacer resaltar la cooperación de los salvajes
y de los misioneros, para que en nuestras
manifestaciones de afecto y gratitud por el
espléndido éxito de la Exposición, ninguno
sea olvidado de cuantos en los lejanos páramos
inhospitalarios, tuvieron el pasamiento fijo
en Turín. Pero permitidme también que en
este momento yo me haga intérprete de
todos sus sentimientos para presentar a nues­
tro venerado Rector Mayor, a nuestro que­
ridísimo Sr. D. Pedro Ricaldone, a todos los
Superiores del Capítulo, y a todos los miem­
bros de la Comisión organizadora, toda la
gratitud, todo el afecto filial por la grandio-

Captura d el Tucán en pleno océano.

Un último episodio. El tucán, que tanto
ha sido admirado por los visitadores de la
Exposición, a causa de su vistoso plumaje
y enorme pico, al venir en el buque, era el ídolo
de todos los pasajeros, con los cuales, sin
embargo, no quiso contraer amistad, pico­
teándolos sin compasión, si se le acercaban.
Un día, en pleno océano, un negro intentó
robarlo; se acercó a la jaula, la abrió; pero
el tucán se defendió tan ferozmente que el
negro tuvo que retirarse.
Pero la jaula quedó abierta y al tucán se
le antojó darse un paseo sobre cubierta,
buscando el punto propicio para largar el
vuelo a través del Océano. Acabábamos de
comer, cuando llega un oficial y me avisa
que el tucán estaba suelto por la cubierta
de la nave. Podéis imaginaros el gusto que
me dió esta noticia. Pero no me desanimé;

D. C arlo s C resp i con d T u céa , que qoería escaparse.

5Ó5

sidad con que ha sido concebida, preparada,
ordenada y llevada a feliz término, esta Ex­
posición.
Bodas de oro para los primeros misioneros
que partieron para la Argentina, pero fiestas
nupciales, fiestas íntimas, fiestas grandiosas
para todos los misioneros esparcidos por el
mundo entero, los cuales se unen en estos
instantes en una sola voz reverente y conmo­
vida, para dar las gracias a los artífices que
con afecto fraternal han querido documentar
su humilde obra civilizadora y proyectar
sobre sus oscuras fatigas una vivísima luz
de amor, de simpatía. Gracias, de un modo

las latitudes del Globo y casi parece que la
divina Providencia, como Madre amorosa,
tiene especial empeño en convertirlos en
realidad, para la salvación de millones y
millones de almas. Centenares de nuevas
fundaciones en las inmensas cuencas del ama­
zonas, del Orinoco y del Plata; una red in­
mensa de institutos de educación en la India,
China, }apón y Australia; nuevas misiones
en el Continente Africano, doquiera presen­
ciaremos un florecer de admirables obras
de amor, de fe, de sacrificio, para la redención
y elevación de centenares de pueblos que
yacen en las oscuras tinieblas del error;

X o s invitados, despidiéndose de la sim pétíca M a in a .

especial, a esta inmensa muchedumbre de
visitantes, desde los más ¡lustres represen­
tantes de las elevadas clases sociales, hasta
los más humildes hijos del pueblo, que han
sabido no solamente contribuir con su óbolo
generoso, sino también decir aquella palabra
espontánea de admiración y de estímulo, que
animará a los misioneros a centuplicar su
celo y su admirable energía conquistadora.
Hacia nuevas conqaisfas.

Señores, la Exposición Misionera Saicsiana
ha terminado; pero para los Misioneros saI.'ianos empieza una era de actividad y de
conquistas cuya magnitud sólo la Divina
Providencia conoce.
El Vble. Don Bosco en sus sueños admi­
rables' tuvo la intuición del colosal desarrollo
de la obra misionera de sus hijos en todas

doquiera el místico árbol de la Congregación
Saicsiana extenderá sus ramas, ricas de nuevos
retoños y a su benéfica sombra se acogerán
las nuevas generaciones cristianas.
Nosotros, los misioneros, todos los días
rogaremos a Dios que aumepte siempre más
en nuestros corazones el verdadero espíritu
apostólico a fin de que se agigante en éllos
aquella verdadera fe de los santos que con­
vierte y vence; que nos infunda como una
segunda naturaleza, el espíritu de sacrificio
que se inmola hasta el martirio, hasta la
muerte.
Y vosotros, señores, acompañadnos en
este esfuerzo supremo con la oración, ¿on
la propaganda, con el sacrificio y con vuestro
óbolo, seguros de que cooperando'a divulgar
hasta los últimos confínes de la tierra la
religión de Cristo y el amor y devoción a su
Santísima Madre y a su fiel siervo Don BosCo,

r
366

-

han de hacer frente a todos los peligros y
dificultades, y para dar a los respectivos
superiores el abrazo de despedida y escuchar
su última recomendación paternal, ante la
admiración de todo un pueblo que llena la
grandiosa Basílica, testificando con su pre­
sencia y conmoción, la grande estima y la
veneración que siente hacia estos héroes de
•la Fe cristiana, que abandonan generosamente
la patria y la familia, para ir al encuentro de
un porvenir incierto, erizado de peligros y
sacrificios, con el sólo fin de ganar almas
para Cristo e hijos sumisos para su Santa
Iglesia.
Todo el día, desde las primeras horas de
la mañana, revistió los caracteres de gran
fiesta; funciones solemnes, banda de música,
comida extraordinaria, gran función de teatro,
**Bona neuifl,t
el numeroso grupo de misioneros hecho
Y aquí sucedió un gracioso episodio que objeto por parte de Salesianos y niños, de
con gracia especial recogió el repórter de las más cariñosas manifestaciones... i Una
« La Stampa». Los invitados, dice e! cronista gran fiesta de familia! ¿ Y porque? ¿ Porque
un grupo de hijos queridos parte para lejanas
recorren todavía las atrayentes salas. Un
tierras? ¿Pero no es ésta, comunmente, en
grupo de unas cincuenta personas se congrega
curioso al rededor de la simpática Maina las familias ocasión de tristeza y llanto? ¿ La
(pájaro parlante y políglota) con el deseo de' separación, no es dolorosa? Pero ¡ah! es
oír algunas frases de su numeroso repertorio. que en esta circunstancia si algo aumenta
Pero el caprichoso animalito, seriamente la distancia de los cuerpos, se hace más ín­
ocupado en picotear una sabrosa manzana, tima la unión.de las almas, y, como en la fa­
da muestras de la mayor indiferencia hacia milia religiosa se miran las cosas con los
sus espectadores. Y cuando éstos, desilusio­ ojos de la fe, se siente, ante un generoso grupo
nados se van marchando, la Maina suspen­ que se dispone a partir para las Misiones,
diendo su banquete y casi diría con ironía, una admiración, una santa envidia, una sen­
saluda a los invitados que se alejan, a la ex­ sación de íntima alegría, semejante a la que
posición que se clausura y al pedazo de man­ experimentaban los primeros cristianos, cuan­
zana que se está acabando, con un burlesco; do veían conducir hacía el martirio a los
Bóna neuit (en piamontés: Buenas noches) héroicos confesores^dc Cristo.
La acostumbrada Confeicncia Misionera
¡Y eran las doce del día!
que prepara la tierna despedida de los Misio­
neros, fue tenida este ano por el sabio y en­
tusiasta Misionero de los Jíbaros del Ecuador,
Rdo. Don Carlos Crespi, doctor en ciencics
naturales. Con acento conmovido, empieza
recordando el n de noviembre del año pa­
sado, fecha memorable en los fastos de la
Congregación Salesiana, día de la gran ex­
I Grandioso, solemne, conmovedor epílogo pedición Misionera, que los misioneros del
Ecuador quisieron celebrar introduciendo
dcl año misionero por excelencia!
Se abrió este año de bendiciones con una en aquella difícil Misión, a las heroicas hijas
expedición extraordinaria de 250 Misioneros de María Auxiliadora.
Evoca la profunda nostalgia de una noche
y aún no han transcurrido doce meses, cuan­
do ante el altar de la Basílica de María Au­ pasada en la más tétrica soledad de la selva;
xiliadora, de la que Ella dijo a Don Bosco: mientras en Turín se celebraban las grandes
— « De aquí saldrá mi gloria “ — se postraron fiestas cincuentenarias.
de nuevo, el día 10 de octubre, 70 misioneros
En un párrafo conmovedor hace revivir
y 75 Hijas de María Auxiliadora, para recibir la memoria del llorado Cardenal Cagliero,
de manos del arzobispo de Turín Mons. vivo todavía en la fecundidad del Instituto
Gamba, el Crucifijo, única arma con que Misionero que lleva su nombre, y que, con
llevaréis a cabo una meritísíma obra de fe y
de redención religiosa y social».
Una interminable salva de aplausos acogió
las últimas palabras de! Padre Crespi, a
quién felicitó efusivamente S. A. R. el Duque
de Génova.
. Repetido el Himno Misionero y a los
acordes de la Marcha Real y entre las acla­
maciones de los niños, que frenéticamente
agitaban las banderitas, el Príncipe y los
Exemos. Sres. Obispos salieron del teatro
para dirigirse, acompañados por Don Rinaldi,
al recinto de la Exposición.
La multitud invitada al acto, invade por
última vez las salas de la Exposición y el
parque zoológico.

La despedida
de los misioneros.

?Ó7

L« última expedición de M isioneroa Salesianos (5 ocfabre 1926).

SUS ya cuatro sucursales en distintos puntos
de Italia, ha podido ya enviar a las Misiones
150 misioneros y está formando en la actua­
lidad unos 600 aspirantes al heroico apos­
tolado; 600 que, como sagradas palomas
mensajeras de la Buena Nueva, esperan
ansiosos la señal suspirada para volar a
aquel nido lejano y desconocido, que, por
un milagro de la Gracia Divina, se ha con­
vertido para ellos en su segunda y añorada
Patria.
Haré luego una rápida enumeración de
las 29 Misiones Salesianas esparcidas en los
cinco Continentes, dando cuenta de haber
sido últimamente aceptadas dos nuevas M i­
siones en el valle del Orinoco (Venezuela)
y en Porto Velho (Brasil) y de las vivas ins­
tancias con que se solicitan nuevas funda­
ciones en la India y en el Reino de Siam.
Pasa luego a hablar de su Misión de los
jíbaros, arrancando lágrimas de conmoción
con sus conmovedores episodios y sobre
todo por el ardor misionero que se refleja
en sus palabras y que llega á alturas sublimes
cuando canta la grandeza, sublimidad y dicha
de la Vocación Misionera.
Ya que la falta de espacio no nos permite
ofrecer a nuestros lectores la conmovedora
conferencia, procuraremos hacerles saborear
ín los próximos números sus mejores pá’ rafos.

Los Sres. Cooperadores Salesianos,. cumpliendo
los r-"{uisitos de costumbre, pueden ganar, fnduigencia plenarJa:
1. El día que se inscriben en la Pía Unión.
2. Una vez al mes, a elección de cada cual.
j . Una vez al mes, asistiendo a la conferencia.
4. Asimismo, una vez al mes, el día en que hagan
el Ejercicio de la Buena Muerte.
5. El día que por primavera vez se consagren al
Sagrado Corazón de Jesús.
6. Siempre que hagan Ejercicios Espirituales
durante ocho días seguidos.

Además, los siguientes días:
Mes de Dicembre:
7. Inmaculada Concepción de María.
1 1 . Natividad de Ntro. Señor Jesucrísto.
Mes de Enero:
1. Circuncisión de Ntro. Señor.
2. Santísimo Nombre de Jesús.
6. Epifanía.
9. La Sagrada Familia.
27. Desposorios de la Sma. Virgen.
También pueden ganar otras muchas indulgencias
plenarias y parciales y gozar de varios privilegios,
come puede verse en el Reglamento o * Cédula de
admisión a la Pía Unión >, a la cual nos remitimos.

CU LTO
D E M A R ÍA A U X IL IA D O R A
La Sm a. Virgen se ha consüíuído elia misma protectora d e los niños més
pobres y abandonados... por eso concede a los bienhechores que se interesan
por ellos muchas gracias espirituale y aún temporales.
D O N B O S C O a sus Cooperadores.

La Virgen de Don Bosco.
(VII).
Como 5e ¡evaníó e l Santuario de M aría
Auxiliadora»

Ya vimos en el número anterior como la
Virgen Santísima inspiró a Don Bosco la
idea de levantarle un Santuario, indicándole
el sitio que tenía que ocupar y el título de
Auxilio de los Cristianos, con que quería ser
honrada en el.
La primera piedra fué colocada el 27 de
abril de 1865. Después de la ceremonia,
Don Bosco hizo entrega al maestro de obras
de toda el capital con que contaba para la
grandiosa construcción, vaciando en sus
manos el portamonedas que contenía la
enorme cantidad de 40 céntimos; pero al
mismo tiempo le dijo sonriendo: — No tenga
cuidado; la Virgen Santísima se encargará
de buscar el dinero necesario para la constiucción» Yo sólo soy su cajero.
Empiezan tos prodigios.

A lo> quince días de empezada la obra,
era necesario pagar a los obreros; hacían
falta mil francos y no era posible retardar­
les el salario.
o En este aprieto, cuenta Don Bosco, me
acordé de una persona que pocos días antes
había comenzado una novena y prometido
una limosna, caso de obtener la gracia que
solicitaba. Era una señora gravemente en­
ferma, a quién la tos, la debilidad y una
fiebre continua, hacía ya tres meses, tenían
postrada en cama.
— Gran favor sería para mí, me había
dicho élla, si al menos pudiera dejar la cama
y dar algunos pasos por nii estancia.
— 6 Esta V. dispuesta a hacer lo que yo
le indique?
—*• Desde luego.

— Pues entonces empiece V. sin demora
una Novena a María Auxiliadora.
— 6 De qué manera?
— Rezando durante nueve días, fres Padre­
nuestros, Avemarias y Salves a ¡a Santísima
Virgen (i).
— Está bien. Y ¿será necesario añadir
alguna obra de caridad?
— Si le parece bien, en caso de una ver­
dadera mejoría, puede V. hacer un donativo
a la Iglesia de María Auxiliadora, que se ha
empezado a construir en Valdocco.
— Sí, sí; con mucho gusto. Si con esta
Novena consigo siquiera levantarme y dar
unos pasos en mi estancia, haré un donativo
a esta iglesia.
Esta promesa era todo mi capital. Llegado
el octavo día de la novena acudí, no sin
ansiedad, a averiguar el resultado. La criada
al verme, apenas abierta la puerta, exclamó:
— La Señora está curada. Ha salido ya dos
veces a la calle y ha ido a la Iglesia a dar
gracias a Dios.
En esto se presentó la Señora, diciendo:
Si, padre, he sanado; ya he ido a dar
gracias a la Santísima Virgen. Sírvase acep­
tar mi ofrenda, añadió, presentándome un
cartucho; es la primera pero no será le última.
Al llegar a casa abri el cartucho: eran cin­
cuenta napoleones de oro, es decir: los mil
francos que me hacían falta aquel mismo
día >».
Don Bosco no manifestó a nadie este pro­
digio, pero el hecho no tardó, en divulgarse
como chispa eléctrica, por toda la ciudad y
muchos acudían a Don Bosco rogándole Los
encomendara a María Auxiliadora, mostrán­
dose dispuestos a hacer una novena y a con( I ) C d n esta p rá c tic a , tan a m en u do raco m en d ad a p o r
el V e n . D on Bosc.’ , se han o b ten id o in u m crab lcs gracias.

.

tribuir con donativos a las obras de la iglesia
en construcción, si obtenían la gracia deseada.
Los prodigios y gracias se multiplicaron y
muy bien puede decirse que cada piedra del
Santuario recuerda una gracia de María
Auxiliadora.
Oirá curación prodigiosa.

A mediados de octubre de 1865, Don Bosco
se dirigió a Milán, con el fin de recoger li-

sacerdote turinés, Don Bosco, quién después
de oír de mis labios la explicación de mi mal^
me dijo que varias personas, habiendo acu­
dido a ja intercesión de María Auxiliadora,
habían obtenido gracias extraordinarias y
me exhortó a hacer una Novena a la Virgen,
invocada con el título de Auxilio de ios Cris­
tianos. También me recomendó que, en caso
de obtener la deseada curación, hiciera un
donativo a la nueva Iglesia que se estaba

Villa Colón (Uroguay) — La primera Iglesia donada a loa Saleaianos
hoy S antuario Nacitraal de M a ría A uuliadora.

r.iosnas para su iglesia. En esta ocasión tuvo
lugar una curación de la cual decía el mismo
íavorecido en un diario local: " Desde bada
nueve meses sufría una especie de supuración
gangrenosa que me ocasionaba terribles do­
lores. Una parte de la cabeza y la mejilla iz­
quierda habían sido atacadas por el mal.
Todos los remedios resultaban inútiles y
Ips médicos unánimemente diagnosticaron
que, por poco que adelantara la gangrena,
la muerte sería instantánea y que, en todo
caso, no podría resistir muchos días. Así en
medio de mis dolores, yo veía acercarse la
muerte, sin esperanza ninguna de curación.
En este estado, recibí la visita del buen

construyendo en Turín. Yo seguí de buena
gana su consejo, y durante nueve días, en
los momentos de tregua de mis dolores, in­
vocamos con la familia la intercesión de
María. El último día de la Novena me honró
de nuevo Don Bosco con su visita y me ex­
hortó nuevamente a no disminuir mi con­
fianza en el poder de María. Antes de salir
me bendijo y me prometió que a la mañana
siguiente habría ofrecido por mí el Santo
Sacrificio de la Misa. Al día siguiente Don
Bosco celebró la misa a las 7 y medía y con­
temporáneamente toda mi familia se reunió
al rededor de mi cama, mientras yó sentía
qué el mal aumentaba y los dolores se hacían

570

más intensos que nunca. Pero fue cosa de
breves momentos, pues al poco rato empece
a notar una sensible mejoría y casi instantá­
neamente me sentí curado. Fácil es imaginar
la alegría que inundó a toda mi familia.
Desde entonces gozo de perfecta salud, como
nunca había gozado. Yo reconozco que he
recibido esta gracia de Dios, por intercesión
de María. Milán 29 de marzo 1866, José
Morcllc, Ex-alcalde de Caselli».
La noticia de estas extraordinarias cura­
ciones encendía en todos los corazones la
llama del amor y confianza hacia María Au­
xiliadora. «Muchos, escribe Don Bosco, se
encomiendan a María Auxiliadora con una
Novena, prometen una limosna, y obtienen
las gracias que desean. Si yo tuviera que
anotar todos estos favores tendría que escribir
volúmenes enteros. Cesación de dolores de
cabeza y de fiebres crónicas, curación de
heridas y llagas gangrenosas, de reumatis­
mos, apoplejías, enfermedades de los ojos
y de los oídos etc.; he ahí los medios de que
se valió la Santísima Virgen para construir
su iglesia. Turín, Genova, Florencia, Milán,
Roma, Ñápeles, fueron las más favorecidas
con los celestiales favores y por ello, se mos­
traron también las más generosas en los
donativos. Hasta en el extranjero, en Vicna,
en Paris, en Londres, fué invocada la inter­
cesión de María Auxiliadora y nadie acudió
en vano a su poderoso auxilio.
El vendedor de fruta.

Y no hay que creer que se tratara siempre
de donativos cuantiosos; al contrario; la
mayor parte de las veces eran pequeñas li­
mosnas que provenían de gente modesta.
Un pobre vendedor de fruta acertó a pasar
un día por Valdocco y al oír que se estaba
allí levantando una Iglesia con los donativos
de los fieles, quiso contribuir también él.
Mandó llamar a! maestro de obras y le entre­
gó todas las peras y manzanas que llevaba
en el cesto, para que las repartiera entre los
trabajadores. Y « para completar su obra»
como él mismo dijo, hizo que le cargaran
urra buena piedra sobre sus hombros y tam­
baleándose y sudando la gota gorda, la subió
hasta lo más alto de los andamios. V cuando
llegó allí exclamó con muestras de gran
satisfacción: Ahora moriré contento, pues
espero que de alguna manera participaré al
bien que se hará en esta Iglesia.
La Virgen quiere la cúpula.

En setiembre de 1866 se encontraba de
nuevo Don Bosco con las arcas vacias. Había

que terminar la grandiosa cúpula del San­
tuario. Levantados ya los pilares que debían
sostenerla, se tuvieron que suspender, por
algún tiempo los trabajos y Don Bosco se
había ya decididos sustituirla con una simple
bóveda de ladrillo y así lo encargó al maestro
de obras, Buzzetti. Este, encariñado con la
obra, difirió por algún tiempo la ejecución
del trabajo y he aquí que un día llega el
banquero turinés, Barón Antonio Cotta y
ruega a Don Bosco que lleve a cabo el pómitivo plan de la cúpula. Y añadió: — r los
medios no faltarán. ¿Q ué había sucedido?
El Señor Barón Cotta era un anciano de
8^ años, que había llegado a las puertas de
la muerte. Los médicos habían perdido toda
esperanza de prolongarle la vida. En esta
situación fué a visitarlo Don Bosco y el anciano banquero apenas le vió le dijo con voz
casi imperceptible: — Padre mío, es la úl­
tima vez que nos vemos, todavía pocos mo­
mentos y yo me voy; no alcanzaré a pasar el
día.
— Oh, no, Sr. Comendador; la Santísima
Virgen necesita todavía de V. en este mundo;
quiere que V. le ayude en la construcción
de su Iglesia.
— Tendría mucho gusto en éllo, pero los
médicos ya no me dan la menor esperanza.
— Y bien, ¿que haría V. si María Au­
xiliadora lo sanara?
El buen señor quedó sorprendido por
aquella pregunta y después de un morrtento
de reflexión exclamó:
— Oh, si yo sanara le prometo que du­
rante seis meses daré dos mil liras cada mes
para la construcción de su Iglesia.
— Perfectamente; yo vuelvo al Oratorio
a poner en oración a todos mis niños, i Tenga
V. buen ánimo!
Tres días después, estando Don Bosco
en su despacho, le anuncian una visita. Era
el Barón Cotta que completamente sano y
con la satisfacción reflejada en el semblante
exclamó: — Aquí me tiene V. La Santísima
Virgen, contra toda esperanza y con grande
maravilla de mis parientes y conocidos, me
ha devuelto la salud. Aquí tiene V. las pri­
meras dos mil liras.
Y vivió todavía tres años demostrando
a menudo su profunda gratitud hacia María,
Auxilio de los Cristianos.
Ante tales hechos ¿ quién no siente avivar
su fé y confianza en la taumaturga Virgen
de Don Bosco ?

i T od os s a lv o s !
Baracaldo (España). — Escuelas Salesíanas de
San Paulino de Ñola. — Con el corazón henchido
de emociones y de agradecimiento hacia María
Auxiliadora, he de hacer público el singular fayor
y auxilio que esta bendita Madre nos prestó el día
5 del pasado Agosto en el accidente automovilista
del que fuimos víctimas. Nuestra Banda infantil
de María Auxiliadora, bajo los auspicios de tan
bondadosa Patrona, ha experimentado una vez más
la asistencia con que la Virgen de Don Bosco la ha
0 protegido siempre.
Debiendo tomar parte en un Concurso de Bandas
organizado en Vitoria durante las fiestas de Ntra.
Sra. la Blanca, a las cinco y media de la tarde del
referido día ocupamos un autobús los 30 niños
músicos, el infatigable director de la banda D. Lo­
renzo Lahuerta, antiguo alumno de estas Escuelas,
otros varios A. A. y el que suscribe.
Durante el viaje, y ciertamente por inspiración
del Ciclo, coloqué una estampa de M^' Auxiliadora
en el cristal de la ventana posterior del autobús,
dirigiendo a Ella ferviente plegaria para que alejara
de nosotros todo peligro. Hacía más de una hora
que seguíamos el viaje sin incidencia alguna y en
medio de la mayor alegría por parte de los mucha­
cho^, cuando al querer nuestro conductor tomar una
curva pronunciada que se encuentra al fondo de una
bajada de la carretera, no logró dominar el volante
yendo el coche a dar contra un poste del tranvía,
quebrándolo por la mitad. Aquel poste fué provi­
dencialmente nuestra salvación, pues además de
contener el ^ímpetu del auto, que de otra suerte hu­
biera ido a parar a un barranco, hizo que el vuelco
no revistiera los caracteres catastrófícos que en
circunstancias análogas suelen de ordinario revestir
tales accidentes.
Después de los primeros momentos de confusión
y cada cual como pudimos, unos por las ventani­
llas y otros por el pescante del conductor, salimos
a la carretera. Pronto nos dimos cuenta de que
el músico de 14 años, Florencio Sema, estaba
herido de gravedad, porque además del magulla­
miento del parietal derecho, notamos que del oído
izquierdo le salía la sangre en abundancia. Los demás
niños, por milagro, no sufrieron más que algunas
rozaduras insignificantes. El director de la banda,
Sr. Lahuerta, sufrió la fractura de la primera cos­
tilla derecha e hinchazón del pié izquierdo, pero
con toda abnegación se olvidó de sí mismo para
atender al herido grave. Merced a la cristiana ama­
bilidad de D. Restituto López, de Pamplona, (que
en aquellos angustiosos momentos pasaba en su
automóvil, en compañía de la familia, por el lugar
del siniestro y que puso a nuestra disposición su
coche para todo lo que hubiera menester), pude

llegarme inmediatamente' al cercano pucbiocillo
de Lemona en busca del médico, quien, habiéndome
vendado una herida contusa de poca importancia
que en la cabeza tenía, acudió solícito con su bo­
tiquín de urgencia. El pronóstico dcl facultativo fué
descorazonador: el enfermo tenía probable fractura
dcl cráneo y viviría a lo sumo breves horas. Pero
donde la ciencia no encontraba remedio, debíamos
hallar nosotros el cariño maternal de María. Ha­
biéndosele dado la absolución, condujimos al herido
con todo cuidado, en el auto, al Santo Hospital Civil
de Bilbao. Allí los pronósticos fueron igualmente
desconsoladores: difícilmente saldría de la noche, y
si lograba dominar la crisis, tendría algún ataque
de meningitis que le dejaría idiota para toda la vida.
Es fácil de suponer la angustia de nuestros cora­
zones. En cuanto llegué al Colegio, hice poner una
vela encendida ante el altar de María Auxiliadora,
para que completara su celeste asistencia curán­
donos al herido.
A la mañana siguiente nos dieron la grata noticia
de que Sema había pasado bastante tranquilamente
la noche, a pesar de algunos frecuentes vómitos
de sangre. A los pocos días desapareció la gravedad
y a los doce días de cama pudo abandonar el Hos­
pital en franca convalecencia.
Ante la evidencia y rapidez de la curación, no
dudamos en atribuirla a la poderosa intercesión de
María, y para testimoniarle nuestro agradecimiento,
se cantó el día zz del mismo mes, en nuestra iglesia,
una misa solemne en acción de gracias, con asistencia
de todos los que habíamos tenido parte en el des­
graciado accidente y con notable concurrencia de
fieles.
Ha pasado poco más de un mes, y ya todos los
heridos estamos completamente curados. Como
lo prometimos, lo hacemos público para animar a
las almas piadosas a acudir con toda confianza a
a María Auxilio de los Cristianos en las circunstan­
cias adversas de la vida.
Septiembre 1926.
J uan B eobide , Salesiano.
G uadalupe {Colombia). — Con toda la gratitud
de mi alma hacia mí queridísima Madre María
Auxiliadora envío una pequeña limosna en acción
de gracias por un favor extraordinario que me con­
cedió alcanzándome la salud de mi único y querido
hijo atacado de males que parecían incurables. Hoy
se hallá repuesto y pido a María Auxiliadora que
me lo conserve sano y salvo.
7 Mayo 1926M oncui R eyes

de

U r ibe .

S antuario {Colombia). — Habiéndoseme pro­
ducido un quiste en la cabeza acudí en siguida a
varios médicos para conjurar el mal. M i esposo y
mis hijos veían con impaciencia que el mal se iba
proIong.indo a pesar del esmero con que se me
atendía. Todos los cuidados resultaron ineficaces;
el quiste iba ea aumento hasta que los médicos
creyeron indispensable una operación quirúrgíc*.
Tai decisión me dejó completamente abatida y
sabiendo lo peligroso de tales operaciones no supe

m
572
conformarme a que se hiciera la operación. En­
tonces con toda mi alma me puse en manos de María
Auxiliadora encomendando a élla mi curación. Y
su auxilio no se hizo esperar. Muy pronto desapa­
reció la terrible dolencia sin dejar la más pequeña
señal. Cumplo la promesa de públicar la gracia y
de ahora en adelante me haré propagandista de
1j devoción a María Auxiliadora.
Junio, 1926.
A na J ulia oe G ómez.

Dan fatnbién gracias a M aría Auxiliadora:
Almonte (España). — José Escobar del Valle.
Alpandeine (España). — Ana Anart.
Azuaga (España). — Francisco Durán y Gómez.
Bahía Blanca (Argentina). — B. V. por gracia
recibida.
Badajoz (España). — Manuel Yañez, Aurelia
Morales, Ana Escobar, Faustina González, Paz de
Juan.
Barcelona (España). — Una devota por la cu­
ración de una nieta.
Belalcazar (España). — Antonia y Josefa Tructo.
Bienvenida (España). — Faustina Benito y Car­
men Hidalgo de Cortés.
Buenos Aires (Argentina). — María y Clotilde
y envían 50 pesos de limosna.
Cabezas de San Juan (España). — Catalina Ro­
dríguez, Vda. de Fáez.
Cali (Colombia). — Felisa Sánchez y envía una
limosna.
Cántiilana (España). — Josefa Artol.
Carfaya (España). — Victoria Quintero, Soledad
Abril, María Abril, Rosario Vázquez, Josefa Bernal.
Cbosica (Perú). —- Magdalcma Philipón por dos
señaladísimas gracias.
Dos Hermanas (España). — Engracia Muñoz.
Ecija (España). — Rosario Rodríguez por la cu­
ración de su marido.
Fuente la Higuera (España). — Carmen Domcncch. por haber devuelto la vida a una hija suya
ya moribunda.
Guadalupe (Colombia). — Ana Jaramillo, por la
curación de un hermano.
Gelves (España). M. Urgcl Fernández.
Gibraltar (España). — Dolores Romero.
Granada (España). — D. Joaquín Prats.
Higuera de ¡a Sierra (España). — Florinda Ordóñez.
Jaén (España). — A. Linares Poza.
Jerez de la Frontera (España). — Carmen Montojo, Carmen del Pino.
Linares (España). — José M. L. Montes.
Lpra del Rio (España). — Carmen de la Peña,
R. Aw de Montoto.

Malvena (España). — Trinidad R í o s .
Montilla (España). — Francisco G. de la Puerta.
Nerva (España).— Jacinta Núñez.
Pando (Uruguay). — María Coraglia, por varios
favores.
Pedroso (España). — Estrella Fernández Ríos.
Pilas (España). — Gertrudis Ríos.
Puerto de Santa María (España). — Carmen
Montojo, Virginia Piury.
Rio Tinto (España). — Emilia Moreno.
Rubí (España). — Por un favor señalado, I. &
Sanlúcar de Barrameda (España). — Dolores
Barbadillo, Lucía Goyena, Antonio Palacios, Rvdo.
José G. Márquez, José Colón, Rosario Nudi.
Sanlúcar la Mayor (España). — Josefa Castaño.
San Roque (España). — Teresa Trilles, María
Fernández de M.
Sevilla (España). — Patrocinio de la Torre, •
Isabel Rojas, Enrique P; -de la Concha, Angeles
Miranda de P., Miguel Alvarez, Concepción G.
Ballesteros, María A. de Cortes, Encarnación Aguílar, Manuel Vivián, Amparo Huerta, Librada Gra­
nado, Concepción Ternero, José Prada, Florinda
Ordóñez, María Garrido, María Perez Díaz, Car­
men Torres, Pilar Suárez, Teresa Fainé, Rafael J.
Cortes, Braulia Fernández, Enriqueta Valera, An­
geles Gutiérrez.
Tarancón (España). — Benjamín Domínguez.
Tegucigalpa (Honduras). — Delia L. de M e­
dina, Zoila V. de López.
Toledo (Colombia). — Claudio Antonio Gamboa,
envía una limosna y hace celebrar una Misa por
varios favores recibidos.
Valencia (España). — Zacarías Alcántara, Julia
Martínez, A. L. por un gran favor recibido.
Valencia de la Torre (Esp.).— Maria Rodríguez.
Villanueva de Arosa (España). — Marcelino L.
Grande.
Villanueva del Rio (España). — Flora R ío s , T ri­
nidad Fernández, C. P. Sainz, ConccpfWón Gómez.
Villares de Yeltes (España). — Andrés Hernán­
dez Galache.
Yumbo (Colombia). — F. B., Leonarda L. de
Guevara, Alejandrina Delgado, Florentina Dtigado, Sara S. de García, Zencida G. de Ferrerosa,
Betulia G. de Espinosa, María Ayala, Soledad B.
de López, Telmo. Mañosea y Nicanor García en­
vían una limosna por favores revibidos.

£ / demonio para engañarnos nos pone delante e¡
pensamiento del porvenir para inducirnos a conservar
algo de repuesto para alguna situación inesperada; pero
esto es prudencia mundana. Jesucristo habló clara­
mente diciendo que aquel que quiere ser verdadera­
mente su discípulo debe dar a ios pobres lo que le sobra:
« Quod supérest date pauperibas ».
V ele . J uan B osco.

POR

EL

MUNDO

S A L E S IA N O

L as obras qae con vuestra ayuda he comenzado, ya bo tienen necesidad de mi, pero si de
vuestro apoyo y el de todos aquellos que, como vosotros, desean promover el bien sobre
la tierra.
D O N B O S C O a sus C ooperadores.

B O D A S DE O R O
de la Obra Salesiana eñ el Uruguay.
Para hablar de ese gran acontecimiento, que con
tanto entusiasmo han empezado a celebrar los salesiafios de aquella salesiana República con.gusto cedemos
Ja pluma a uno de sus entusiastas hijos.
«Cuando con poco tiempo de vida, gigante en
germen, ¡a Obra Salesiana sintió que le era pequeña
su patria, alzando la cabeza fijó en la América le­
jana sus miradas y tras ellas dejó ir, como chorro
de sangre de sus venas, la primera inmortal expe­
dición de Misioneros.
¿Sospecharía el Rdo. D. J. Cagliero, jefe de
aquella expedición que la ciudad de Montevideo,
que de paso visitara el año 1875 y en la cual, aún
antes de llegar a su primer campo de acción,
prometía establecer un segundo, sería un verdadero
foco de vida y actividad salesiana que al cabo de
cincuenta años había de lucir en el mundo con
rayos llenos de luz, de fe, y de amor a la celestial
Auxiliadora ?
Porque, digna hermana de la labor realizada en
la República Argentina, la obra Salesiana en el
Uruguay al celebrar sus Bodas de Oro, admira a
todos los que la han conocido y conocen y los obliga
a exclamar también ante ella: ¡Digitus Dei est hic!

Un poco de Historie.
Luego de la visita a que hemos hecho referencia,
volvía el P. Cagliero a Montevideo el año 1876 y
precisamente el 24 de Mayo quedaba ajustada la
fundación de la primera casa salesiana del Uruguay
y el 26 de Diciembre, el Niño Dios, ofrecía a la jo­
ven República el regalo de once salesianos.
El Padre Luís Lasagna era su Superior.
¡He aquí el grano de mostaza!
Se instaló el P. Lasagna en Villa Colón, entonces
población incipiente, e inauguró el 2 de Febrero
de 1877 su Colegio Pío IX. El señor Gobernador
Coronel La Torre era padrino de la ceremonia.
¡El P. Lasagna! ¡El hombre legión! .¿Quién le
conoció que no fuese atraído por su ciencia casi
enciclopédica y sobre todo por su carácter de per­
fecto hijo de Ch>n Bosco? Con él, el árbol comenzó
a crecer: vió el Colegio Pío formarse su biblioteca,
su Museo de Historia Natural, su observatorio
meteorológico... en fin formó el tronco de que bien
pronto habían de brotar fuertes ramas. En 1879 se
hacían cargo los Salesianos de la Parroquia de las
Piedras, comenzaban en tSSi las clases de exter­

nos y poco después las de internos. En i88> re­
cibía Paysandú a los Hijos de D. Bosco y cuatro
años más tarde abría las puertas a la niñez el cole­
gio « Nuestra Señora del Rosario» que, siempre
en marcha ascendente, es sin duda el más impor­
tante instituto de enseñanza del interior del país.
Desde Colón seguian brotando ramas: en 1887
en Montevideo el Colegio « Sagrado Corazón d •
Jesús»; en 1890 en las proximidades del Puerto de
Paysandú, el Colegio « D. Bosco», y en 1892 se
hacía un sacrificio para fundar en la floreciente
Villa de Mercedes el Colegio «S . M iguel».
Vino después la fundación de los «Talleres D.
Bosco », la Casa del niño pobre, nacida en la mente
del P. Gamba y que con la ayuda de medio mundo
es hoy uno de los mejores edificios de Montevideo.

Salvando fronteras.
Perq esta ciudad no fué sólo el centro del Uru­
guay salesiano: este no era suficiente para el espí­
ritu entusiasta de Mons. Lasagna.
En 1883 salía de esta República la primera expe­
dición de salesianos para el Brasil, capitaneada por
el P. Borghino que fundaba la casa de Nlctheroy:
tres años más tarde una segunda con el P. Giordano
para S . Pablo, echó las bases del gran colegio de
esa ciudad.
En 1897 tina nueva expedición, con ei P. Malán
por superior, salía paVa el O. del Brasil y comenzaba
la obra salesiana en Matto Crosso.
El alma de estas empresas, el infatigable Obispo
titular de Trípoli, Mons. Lasagna, raíz de aquel
árbol que ya iba siendo gigante, muere en un
choque ferroviario en Juiz de Pora (Brasil) el ó de
Noviembre de 1897 cuando se dirigía a establecer
nuevas fundaciones, yendo a recibir el premio de
sus fatigas sin cuento.
i Inescrutables designios del Cielo!
¡Murió el gran Apóstol, pero sus empresas, que
eran las empresas de Dios, continuaron pujantes!
En 1900 acompañaba el P. Dell'Oca una cuarta ex­
pedición para fundar las casas de Bagé y Río Grande.
Así nació la Obra Salesiana en el Brasil, hoy tan
prometedora y floreciente; era el grito de S . Pablo que
repercutía en el gran corazón de Mons. Lasagna
y de su digno succesor el P. Gamba: « Charitas
Christí, urget nos*.
¡Y sus efectos benéficos alcanzaron también al
Paraguay! En 1896 llegaban a Asunción los pri­
meros salesianos, capitaneados por el P. Turricía,
enviados de Montevideo por el P. Gamba y que
iniciaban en Octubre del mismo ano el colegio
« Mons. Lasagna »; a las puertas de Montevideo

T

574

comienza a funcionar en 1898 la primera escuela
agrícola, qtie lleva el nombre de su gran bienhechor
D. )uan lackson y le sigue en 1904 el Colegio del
mismo nombre como Casa de Formación y Estu­
diantado Teológico.
Y para abreviar: cuatro colegios más en "Monte­
video, uno en Salta, tres en el Paraguay y la Misión
del Chaco Paraguayo son las últimas ramas del
grande árbol.

Fruíos.
Hermosos y sazonados han sido los que ha dado
esta Inspectoría. Ahí están para demostrarlo óo.ooo
niños que han recibido educación en sus Colegios,

América, para Portugal el P. Cogliolo, que des­
pués fué Visitador extraordinario de España, Sud
Africa, Indias y Extremo Oriente; el P. Foglino
para Venezuela primero y luego para Méjico y
Norte América, y el P. Borghino para Norte Amé­
rica y más tarde para Venezuela.
Y en su seno se hon formado los dos inspectores
del Uruguay sucesores de Mons. Lasagna el P. José
Gamba que fué Inspector por más de 27 años y el
P. Pittini, que actualmente ocupa su lugar.
Y finalmente colocaremos en la corona del se­
gundo Obispo Salesiano algunas joyas, más. Su
brillo es más suave, pero no menos hermoso.
Son más de 75 sacerdotes que del Uruguay sa-

La segunda expedición de M isioneros Salestanos (1876). 11 de los cuales fueron a fundar en ^ Uruguay.
A la izquierda de D . Bosco, D . Luis Lasagna, que capHaneó la expedición.

ah( está la falange de ex-alumnos organizados en
una floreciente Federación, ahí están más de dos­
cientos sacerdotes que ha dado hasta hoy a la Igle­
sia, y que formados enteramente o completada allí
su formación, trabajan ai lado, o en lugar de sus
antiguos maestros, o han sido llamados por la obe­
diencia a tierra extranjera, para trabajar por el bien
de las almas.
iQué corona la del Obispo mártir! La Iglesia
escogió para el gobierno de sus diócesis a varios de
sus hijos. Los Arzobispos Mons. Guillermo Piani,
Inspector antes de Méjico, hoy Delegado Apostó­
lico en Filipinas, y Mons. Félix Guerra; Mons.
Antonio MalAn, hoy obispo de Petrolina, después
de haber sido Inspector de Matto Grosso; Mons.
Lorenzo Giordano, Prefecto Apostólico del Río
Negro.
De esta Inspectoría salieron los Inspectores del
Brasil. P. Peretto, P. Cerrato y P. Rota, actualmente
Inspector en Italia; de élla, para Chile el P. Peruzzo,
para el Perú el P. Salabcrry, para el Ecuado** los
PP, Calcagno y Comoglio; el P. Misieri para Centro

lieron para ser directores en diversos países de
América; son esos valientes Misioneros que él llevó
a Matto Grosso o aquellos que se consagraron a
la Patagonia; son los que aún hoy se internan a
despecho de todas las molestias y peligros en las
florestas del Chaco Paraguayo; son finalmente los
que a misiones más lejanas, hasta los antípodas
de la China, han llevado su nombre y su espíritu.
Más de too Salesianos salieron de esta Inspectoría
para emplear su vida en otros campos de la Acción
Salesiana.
A todos ellos dedicamos un recuerdo en estas
líneas, pues son frutos, es decir triunfos de aquella
semilla, de aquella vida que llevó al Uruguay el
llorado Mons. Luis Lasagna. >
{Continuará).
P o r fa lta a b so lu ta d e e sp a c io , nos vem o s o b lig a d o s
a d ife r ir p a ra e l p ró x im o núm ero la cró n ic a y con­
clu sio n es d e l im portan te C o n g reso d e E x-a la m n o s, ce­
leb ra d o en C h ile , a m ed ia d o s d e l p a sa d o setiem b re-

375

BU EN O S A IRES (Argeníina) - Congreso M i­
sionero infenfil en e l Colegio P ío IX .
Con grande éxito se Ka celebrado en la primaria
Casa Salcsiana de la Argentina, esta manifestación
infantil que revela cuan dispuestas se hallan las

Rvdo. D. José Boido, Vicario Foráneo de la Tierra
del Fuego, que celebró el último día del Congreso
su Misa de Oro, el Rvdo. D. José M . Beauvoir, Vi­
cario Foráneo de Santa Cruz, el Rvdo. D. Bernardo
Vacchina, Vicario Foráneo del Chubut y el Rvdo.
D. Luís Botta, expedicionario del desierto.

n
fTc)

(5^

SJ

(iü

L a C orooa de M oas. L asagaa: O bispos e lospccfores Saiesianos form ados a so escocia.
w
P.
- a». FÚm (tem icJrcM h): M om . M aU o. M o » . Piani. M om . Goerra,
M m *. Gioniaao
3». FiJm (aem ícircaio)! P . Fofitao. P . M'—icri. P . C<»a«oto. P . S a U e n r — í». F ila : P . RoU,
P . PereHo. P . BorgkÍM — í». FUai P . C e m lo . P . C a k a fM . P . C oaogU e. P . Perszza.

almas juveniles a secundar los santos ideales y las
empresas heroicas.
Tuvo lugar dicho Congreso en los cinco primeros
días de setiembre y se vió honrado con la presencia
de cuatro venerandos misioneros, gloriosos veteranos
de las conquistas evangélicas en el Sur Argentino: el

La preparación fue larga y entusiasta: durante
todo el mes de agosto se hicieron Visitas, Comu­
niones. novenas, colectas y actos académicos; y las
manifestaciones de interés, aprecio y simpatía por
las misiones han sido tan sinceras y generales que
superaron las esperanzas más optimistas. Las dis-

tintas Compañías del Santísimo Sacramento, de
San Luís, del Clero Infantil y comisiones de todos
los cursos, organizaron una activa propaganda
hablada y escrita entre las distintas categorías de
alumnos de los varios colegios de la capital. Los
alumnos de ¡os cursos superiores iban, en grupos, por
¡os demás colegios y, tomándose cada uno una clase
por su cuenta, daban conferencias de propaganda
misionera, resultando un conjunto de celo y fervor
verdaderamente consolador y edificante. Damos a
continuación los principales números del programa:
Día j. de setiembre: L as M isiones S alesianas
a cargo del « Estudio Don Rúa •>, que comprende los
alumnos estudiantes de los cursos elementales. La
misa de Comunón fue celebrada por el P. Beauvoir
y en la Asamblea general tuvo el discurso de fondo
el P. Silva, director del Colegio de la Plata.
Día 2 de setiembre: E spíritu misionero entre
LOS NIÑOS, a cargo de los alumnos artesanos y aspi­
rantes. La misa de Comunión general fue celebrada
por el P. Vacchina y en la Asamblea general dió
la Conferencia sobre el tema del día D. Francisco
Zuccarino.
Día 3 de setiembre, Primer viernes de mes, día
dedicado a la adoración, por turnos, ante el Smo.
Sacramento, rezando por ¡as Misiones.
Día 4 de setiembre: F omento denlas vocaciones
SACERDOTALES Y MISIONERAS a cargo de los alumnos
de los Cursos Nacionales de Segunda Enseñanza.
La misa de Comunión general fué celebrada por
el P. Botta y en la Asamblea General tuvo ei dis­
curso de fondo el P. Luis Correa Llano, Director
del Noviciado de Bernal.
Día 5 de setiembre: S olemne clausura del
C ongreso y B odas de O ro sacerdotales del ve­
nerando MISIONERO P. Boidci. Esta resultó una

gloriosa jornada eucarística, patrocinada por los
Ex-alumnos del Colegio. A las 7, hubo-Misa de Co­
munión General, celebrada, en ausencia dcl P.
Inspector, por el P. Paglierc, Vicario Inspcctorial;
a las 10, la solemne Misa Jubilar, cantada por el
‘ P. José Boido, asistido por los PP. Beauvoir y Botta,
cantando las glorias dcl Sacerdocio el P. Badaracco.
Se ejecutó el motete * Cristus V fn c if de Pedrolini
con coro y solo en lontananza.
En la solemne sesión de clausura dcl pequeño
Congreso, se verificó en forma conmovedora la
despedida de cuatro niños que iban a empezar su,
aspirantado en Bernal.
[Cuanto habrá gozado Don Bosco desde el Cielo
«1 contemplar manifestaciones tan conmovedoras
en aquellas tierrass, objeto de sus sueños y de sus
paternales solicitudcsl
POLONIA “ Tomo de posesión d c l Arzobispo
Salcsiano Mons. fflond. Primado de Polonia.
Es indecible el entusiasmo con que Polonia
ha festejado a su Primado durante el viaje desde su
anterior diócesis de Katovxitz a la Sede primaria
de la Nación.
En Czestochowa, se detuvo para postrarse a los
pies de la Reina de Polonia y pedirle su maternal
protección.
En Zamek, castillo real de Varsovia, prestó el ju­

ramento establecido por el concordato ante el Pre­
sidente de la República Polaca.
Saliendo de Varsovia se detuvo en Torun, donde
empezaron las grandes manifestaciones en su honor,
que lo acompañaron triunfalmente hasta Gnesen y
Posen. El Obispo y las autoridades civiles y militares
dieron la bienvenida al Primado en medio del
mayor entusiasmo del pueblo.
Siguió después para Trzemeszno en automóvil,
rodeado por un lucido séquito a caballo, que vestía
vistosos trajes nacionales. Arcos triunfales, guir­
naldas de flores, iluminaciones y una muchedumbre
inmensa que se arrodilla a su paso. Un'artístico
arco luminoso lo invita a pararse con la inscripción:
Mane nobiscum Domine quoniam advesperascit.
Y llega a Gnesen, la cuna de Polonia, y Sede Pri­
maria de la Nación. Doquiera se dirige la vista se
ven arcos triunfales, guirnaldas de flores, banderas
papales y nacionales, que ondean al vien-to. Al llegar
a la plaza principal un atronador aplauso se levanta
de aquella inmensa muchedumbre, mientras el
Primado sonriente bendice conmovido.
Acompañado de las autoridades, hace su ingreso
en la antiquísima Catedral, donde se conservan las
reliquias del primer mártir y apóstol de Polonia,
San Adalberto. Tras la lectura -de la Bula Papal
empieza la Misa cantada y después de ella se impone
el palio al nuevo Primado, que da enseguida la
Bendición Pontifical solemne al pueblo.
En el banquete de gala que le ofrecieron las auto­
ridades hubo elocuentes brindis y el Rvdmo. Sr.
D. Pedro Tironc, representante de nuestro Rector
Mayor, hizo, en su nombre, entrega al festejado del
rico pectoral de oro que ,1a Patagonia agradecida
había regalado a su apóstol el inolvidable Cardenal
Cagliero.
Y se dirigió luego a Posen, final del viaje y re­
sidencia principal del Primado. Allí le esperaban
el Cardenal de Varsovia y todos los obispos polacos
que le acompañaron a la catedral, donde se repitió
la lectura de la Bula Pontificia y el nuevo Prelado
dirigió conmovido la palabra al pueblo, al que dió
luego su pastoral bendición.

AL VUELO.

V

ASU N CIÓ N (Paraguay). — El día 29 del pasado
agosto tuvo lugar en el Colegio "M ons. Lasagna
un grandioso homenaje a los nuevos sacerdotes sa¡esianos paraguayos D. José Molas y D. Juan CassaneJIo, en el cual alumnos, cx-a!umnos y oratoríanos los colmaron de agasajos. Asistió el Presi­
dente de la Federación de la Juventud Católica
Paraguaya.
BU EN O S A IRES (Argentina). — El centro de
Ex-alumnos •P ío I X » ha seguido con gran co istancia, todos los miércoles, un curso de Estudios
sociales estudiando la Sociología con un verdadero
plan, del cual han desarrollado ya toda la parte
tcorico-fundamental. Así se forman los hombres
convencidos y conscientes.

577

Gnesea. — Durante la toma de posesión del Primado de Polonia. Mons. Hlond, Arzobispo Salcsiano.

B uenos A ires (ArgeotíiM) — La Sesta d e S a n L aís ea d C olegio S . Antonio.

578
IDEM . — El Día de! Oratorio y del Ex-alumno
se unieron con la Fiesta del Centenario de San Luís
Oonzaga, en el Colegio «San Antonio » resultando
un derroche de entusiasmo y alegría. Más de mil
niños, los Ex-alumnos actuando de celosos cate­
quistas, Comunión interminable, Procesión, Con­
cierto, Rifa, Cinematógrafo, Caramelos, etc. etc.
IDEM . — Í4000 Ex-alumnos a Luján\ Esta pe­
regrinación que constituye una afirmación valiente
de catolicismo y piedad de los Ex-alumnos Salesianos Argentinos, ha revestido este año caracteres
imponentes y atraerá, sin duda, sobre sus organi­
zaciones, la especial protección de la Virgen San­
tísima.
CO M O D O RO RIVADAVIA [Argentina). —
Por iniciativa del joven Luís ¡barguren se ha cons­
tituido un nuevo Centro de Ex-alumnos de Don Bosco,
comenzando con 90 socios fundadores que se pro­
ponen desarrollar un programa social y artístico
digno de todo encomio. No podemos menos de
felicitarles y augurarles duraderos éxitos.
C O R D O BA [Argentina). — Debido a los Ex­
alumnos del « Círculo Pío X resultó una hermosa
manifestación el * Día del Pontífice * para el cual
se organizó una grandiosa jornada eucarística, en
la que tomaron parte todos los elementos católicos
de la ciudad, como homenaje de adhesión al Su­
premo Jerarca de la Iglesia.
C U EN C A [Ecuador). — Los aspirantes misione­
ros de la Casa Central de Misiones del Oriente Ecua­
toriano, han organizado un Congresito Misionero
que se desarrolló en medio del mayor entusiasmo.
Una de las decisiones del Congreso fué confiar la
Misión de Macas a la Compañía de San Luís, las
de Méndez e Indanza a la Compañía del Santísimo
y las de Gualaquiza y Aguacate al Grupo Misio­
nero «Mons. Costamagna *.
GUATRACHÉ [Argentina). — Agradable sor­
presa tuvo el < Colegio Domingo Savio > con la
Visita del Sr. Gobernador de la Provincia, en cuyo
honor se improvisó un entusiasta festival gimnasticopatriótico. El Gobernador encomió la alta labor
educativa de ios salcsionos y regaló al Colegio una
hermosa Bandera argentina.
IPACARAI (Paraguay). — Con asistencia dei
Ministro de Instrucción Pública se bendijo y colocó
la piedra fundamental de la Escuela Agrícola Ga­
nadera, dirigida por los Padres Salcsianos. Hubo
misa de campaña, elocuentes discursos y el bizarro
batallón de los exploradores paraguayos dió realce
a las fiestas.

de un modo digno el Día del Ex-alumno. La co­
munión de la mañana fué numerosísima (más de
100) a pesar de la lluvia torrencial. Al banquete
asistieron 250 y la velada de la tarde fué presidida
por el Sr. Obispo.
LIM A [Perú). — Con grande animación y ex­
traordinario concurso celebróse el día 15 de agosto
« el día del Colegio» o sea la fiesta anual de los Ex­
alumnos salesianos. En una hermosa glorieta del
establecimiento se sirvió el almuerzo, durante el
cual se pronunciaron entusiastas brindis con pro­
pósitos de una actuación cada vez más intensa.
M EN O R C A [España). — En « Son Triay » finca
de veraneo del Ex-alumno y Cooperador Salesiano
Don José Porcada fué solemnemente entronizada
María Auxiliadora, con asistencia de aquellos
buenos lugareños, que veían en la ceremonia un
augurio de prosperidad para sus campos.
M ONTEVIDEO [Uruguay). — En los Talleres
Don Bosco la Compañía del Clero Infantil celebró
el 15 de agosto la fiesta de su Patrono, San Tarcisio,
M ártir de la Eucaristía. El P. Peruzzo, Inspector
de Chile, bendijo una estatua del Santo Niño a los
pies de la Inmaculada, custodiando los misterios.
No faltó una hermosísima función de teatro.
ORIHUELA [España). — ¡Esto se llama va­
lentía y tesón! Un ex-alumno que sólo y pidiendo
limosna, organiza un Oratorio, compra terrenos,
edifica escuelas, funda coro y banda de música, y
ahora acaba de montar un Taller-Escuela de im­
prenta, en el cual se edita una Revista mensual del
Oratorio y una Hoja de propaganda de la devoción
a Ma. Auxiliadora. ¡Bien por Don Juan Torres!
¡Que encuentre muchos imitadores y muchos bien­
hechores I
PAN AM Á [Centro-AmérJea). — Las Hijas de
María Auxiliadora tienen 70 internas y entre ellas
las hay chinas, japonesas, africanas, norteameri­
canas, jamaicanas, martiniqueñas, etc. E l Ministro
de Instrucción, les ha concedido una Escuela del
Gobierno para abrir un Oratorio festivo que se ve
muy concurrido.
PATA G O N ES [Argentina). — También en
esta localidad los ex-alumnos del * Colegio San
José» se reunieron para constituir definitivamente
un Centro del que fué elegido Presidente D. Joaquín
Otero y se proponen entrar de lleno en la consoladora
actividad que anima a los ex-alumnos argentinos.

¡Q U IQ U E [Chile). — Para conmemorar el Cin­
cuentenario de la Fundación de los Cooperadores
Salcsianos se celebró una solemne fiesta, con parti­
cipación muy activa de los Ex-alumnos. En la ve­
lada Urico dramática de la tarde tuvo el -discurso
principal el Sr. D. Pablo Milicic, Presidente de los
Ex-alumnos.

PUNTA A REN A S [Chile). — Sentimos que la
falta de espacio no nos permita publicar con mayor
extensión el entusiasta recibimiento que el día 15
de agosto se tributó a Mons. Jara Márquez en Punta
Arenas, residencia del Vicariato. El desfile desde el
muelle a la Iglesia Matriz y la llegada a ésta, fueron
una verdadera manifestación de entusiasmo y de
fe. Los Colegios Salcsianos organizaron actos gran­
diosos en su honor.

LA PL.AT.A (lArge/it/no). — Este floreciente
‘Centro que cuenta con 600 socios inscritos celebró

RO S.ARK) [Argentina). — En el Colegio ' San
José de Artes y Oficios * se hicieron con grande

579

fervor los Ejercicios Espirituales y después de ellos,
como preciado fruto de la educación salesiana,
15 generosos alumnos estudiantes y artesanos fueron
conducidos a la Casa de Formación de Vignaud,
para segruir su vocación religiosa. ¡Hermoso!
TUCUM AN {Argentina). — Con grande so­
lemnidad y concurso se inauguró el día 19 de se­
tiembre el nuevo espléndido salón teatro del Colegio
Salesiano Tulio G. Fernández. Presidieron el acto
el Gobernador de la Provincia y el Obispo dioce­
sano y además de las piezas musicales y dramáticas,
pronunció un aplaudido discurso el Sr. Muller.

Rvda. M . Maria Auxiliadora de las Conccpciontstas,
Eduardo Portilla, Josefa Alvarez-Osorio, Fernando
Calvi, Marquesa Vda. de Matallana, Rafael Torner,
Antonio Collantcs, Angela Padilla, Carlota Ruiz,
Baldomcro Olivcncia, Isabel Quermán, Dolores
Briseño, Ana Mejías, Gcorgina Fcdrianl, María
Fernández, Joaquina Céspedes, Asunción Palazuelos, José Llosen.
Toledo (Colombia). — Hortensia Vargas.
Villa de Don Fadrique (España). •— Polonia Maqueda, Marcelina G. Baquero, Julián Cliacón y
Venancio Aguado.

INDICE GENERAL
del

año

1926.

Mons. Pedro José Villalonga,

Documeníos y discursos.

En Santiago de Cuba ha entregado su alma a Dios
el día
del pasado agosto este ejemplar sacerdote,
verdadero amigo y generoso bienhechor de los
Salesianos.
Era secretario de Cámara y Gobierno del Arzo­
bispado, cargo que desempeñó desinteresadamente
durante muchos años, actuando al mismo tiempo
en distintas épocas, de Gobernador Eclesiástico.
Varón piadoso y humilde, supo captarse la sim­
patía de todos de manera que todo Santiago de
Cuba llora amargamente su desaparición.
Encariñado con la Obra del Vble. Don Bosco
manifestó siempre verdadero cariño hacia los SaIcsianos a quienes ayudaba siempre que se le pre­
sentaba la oportunidad. Sentía gran predilección
hacia el Oratorio Festivo, colaboró eficazmente en
la Sociedad de * Caballeros de Don Bosco» y se
interesó continuamente de nuestros adelantos.
Devoto de María Auxiliadora quiso colocar una
estátua en la Iglesia del Carmen, cuya administra­
ción tuvo por muchos años. Fué uno de los primeros
Cooperadores y como tal lo recomendamos a las
oraciones de nuestros lectores.
En la Casa Salesiana de Santiago de Cuba vivirá
imperecedera la memoria del queridísimo Mons.
Villalonga q. e. g. e.

Carta de Don Rinaldi a los Coope­
radores
Discurso del Card. MafR en el Cin­
cuentenario de las Misiones
Id. Id. (Continuación)
Breve Pontificio al Sr Ferreccio
Discurzo del Arzobispo de Tegucigalpa (D. Bosco y los Coop.)
Carta de Pió X I al X Congreso In­
ternacional de Coop. Sales.
Discurso de Mons. Bartolomasi
(D. Bosco y las Misiones)
Enciclica * Rerum Ecclesiae * (Re­
sumen)
Discurso del P. Crespi (Misión de
los Jíbaros)
Discurso de Dino Andreis (Edu­
cación misionera en familia)
Discurso del Sr. Masera (El Ex­
alumno y las Misiones)
Discurso del P. Crespi (Clausura
de la Exposición)

Recordad fambién en vuesíros sufragios a:
Bilbao (España). — D. Ruperto Erice.
Cortoya (España). — José Cárdenas, Dolores
P. Martín.
Casfilblanco (España).'— Dolores Riva Moreno.
Cuadalcázar (España). — Luisa Biel de 'Fajardo.
Paris (Francia). — Cora Escalante.
Pilas (España). — Don Federico Naranjo, Ana
Cabrera.
Puerto Real (España). — Exemo. D. Alfredo
Heras, Joan J. Diaz Ruiz, Juan A. Valentía, An­
tonio Bayo, Guillermo Wieden, Juan Delgado,

Enero

Pag .
5

Enero
Febrero
Enero

40
24

Febrero

57

Agosto

252

Agosto

255

Setiembre

259

Octubre

294

Octubre

295

Octubre

296

Diciembre

559

12

laboraclón.
El Cincuentenario
nes Salesianas
Qué es un Oratorio
El Cooperador Salesiano debe ser
otro D. Bosco (D. P. Ricaldone)
Idem
Idem
El X Congreso Internacional de
los Cooperadores Salesianos
Don Bosco y las vocaciones
Pío X I y los Salesianos
La Obra Salesiana en Polonia
El Emmo. Cardenal Cagliero ha
muerto
In memoria aetema erit justus
(Don Rúa)
El mes de María

Enero
Febrero

9
55

Febrero
Marzo
Setiembre

59
79

267

Marzo
Marzo
Marzo
Marzo

67
69
70

Abril

99

Abril
Abril

105

77

>14

T
La Virgen de Don Bosco
Idem ( I)
Idem (II)
Idem (III)
Idem ( IV)
Idem (V)
Idem (VI)
Idem (VII)
San Luís Goiizaga, Don Bosco y
Domingo Savio
La Fiesta de Cristo Rey y los Cincuentenarios Salesianos
La figura de Don Bosco
i Felices Pascuas 1
Después de la Exposición Mislonera

Mayo
Junio
Julio
Agosto
Setiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre

14Ó
171
210
247
276
303
338
368

Setiembre

26Ó

291
Octubre
Noviembre 323
Diciembre 553
Diciembre

356

Acontecimientos y personajes.
Festejos del Cincuentenario de las
Misiones
X Congreso Internacional de los
Cooperadores Salesianos
Idem
Idem
Idem
ídem
Mons. Hlond y Mons Mourao,
nuevos Obispos
D. A. Candela y D. P. Tirone,
nuevos capitulares
Nuestro Superior General en España (Don F. Rinaldi)
Idem
El primer Cardenal Salesiano (In
memoriam - Card. Caglicro)
Idem
Idem
Mons. Jara y Mons. Couturon,
nuevos obispos
Cincuentenario de las Misiones
(Exposición Misionera)
Idem
Idem
Clausura de la Exposición
Despedida de los misioneros
La Causa de Beatificación de Don
Bosco
Una Visita a la Exposición Misioncra
Un Modelo de Caridad (Dña. Dorotea Chopitca)
Bodas de Oro (D. J. Vespignani)

Enero

11

Enero
Abril
Agosto
Setiembre
Octubre

26
102
227
263
294

Abril

104

Abril

103

Abril
Junio

117
178

Mayo
Julio
Agosto

■«99
24 «

Mayo

144

Junio
J ulh
Agosto
Diciembre
Diciembre

163
241
558
366

Julio

203

Agosto

2?5

«95

Setiembre 270
Noviembre 326

83
168
207
294
273
169
81
107
49
51
82
86

1 o8
ió6
275
297
297
332
81

1 11

112
169

274

328

106
336
170
168
300

Tesoro espiritual.
De
De
De
De
De
De
De
De

febrero
marzo
abril
julio y agosto
setiembre y octubre
octubre y noviembre
noviembre y diciembre
diciembre y enero

Enero
Marzo
Abril
Julio
Setiembre
Octubre
Noviembre
diciembre

19
78
103
198
281
304
326
367

Gracias de María Auxiliadora.
Páginas: z\, 34, 88 , 113 , 14?. ^72. 2 >5 ' 230, 270,
312, 340 y 371, correspondientes a los doce meses.
P o r intercesión de don 3osco.
Gracias - marzo, p. 72: abril, p. 116 ; junio, p. 163.

D e nuestras Misiones.
Reseña General de las Misiones
Enero
Ayudemos a las Misiones
Enero
* Juventud Misionera*
Mayo
L a PatacO^^Ia: Conquista espiritual Julio
— Necesidades de la Misión
Setiembre
A rch . M acallánico - Juicio autorirado
Marzo
C haco P araguayo - Aurora de Re­
dención
Febrero

Idem (Continuación)
Marzo
— Viaje apostólico
Junio
— Viaje accidentado
Julio
J íbaros del E cuador - Dificultad
de esta Misión
Octubre
Río N egro : (Brasil): - Llama­
miento angustioso
Setiembre
— Navidad entre los Indios
Junio
C ongo Belga - Noticias tristes y
alegres
Marzo
— Matanza de Negros
Abril
C hina : Orfanato de Ho-Si
Febrero
— Justicia Cfiina
Febrero
— Episodio
Marzo
— El apóstata Ju Soi Van
Marzo
— Relación anual del Vicario
Abril
Apostólico (M. Versiglia)
Junio
Idem
Setiembre
— Escuela Uruguaya
Octubre
— Porvenir de Shan Ghai
Octubre
— Primicias Celestiales
— Como el Señor proteje a los
Noviembre
misioneros
Marzo
A ssam ( India): Frutos cosechados
Abril
— Actividad Misionera
Abril
— Sufrimientos del Misionero
J unió
— Viaje apostólico
Setiembre
TT-- La Pascua entre los Neófitos
— Excursión apostólica
Noviembre
C alcuta: Los Salesianos en la ca­
pital de Bengala
Abril
T anjor ( India): Nueva Capilla
Noviembre
Palestina : Actividad Salesiana
Junio
Japón: Los primeros misioneros
de viaje
Junio
— La nueva Misión
Octubre

»8
io
143
206
272
tí

46

P o r e l Mundo Salesiano.
Turín (Italia): Lámpara perenne
en la Tumba de Don Bosco
Febrero
— Fiesta de María Auxiliadora
Julio
— Paso de Mons. Hlond
Setiembre
— Fiesta del Rector Mayor
Setiembre
— Bodas de Oro del Primer Orato rio d clasH .d cM .A .
Setiembre

2' *
zSz
282
283

58i
Turin Exposición Misionera
Noviembre 745
— María Auxiliadora en los Alpes Noviembre 545
— Bodas de oro de D. M. Fassio Noviembre 545
E spaña

y

A m érica .

Alcalá de Cuadaira (España):
Visita de Don Rinaldi
Mayo
Alicante (España): M. Auxiliadora Marzo
— Visita de Don Rinaldi
Mayo
— Antiguos Alumnos
Enero
— María Auxiliadora
Setiembre
Arequipa (Perú): Jornada Eucaristica
Noviembre
Asunción (Paraguay): Los héroes
de las cien leguas
Julio
— María Auxiliadora
Octubre
Baracaldo (España): M. Auxiliadora Octubre
— Ex-alumnos
Octubre
Barcelona (España): Visita de Don
Rinaldi
Abril
— El día del Ex-a!umno
J unió
— Nueva Capilla Hijas de María
Auxiliadora
Julio
— María Auxiliadora
Octubre
Berno/(Argentina): M. Auxiliadora Octubre
— Fiesta de San Luis
Noviembre
Bogotá (Colombia): Palabras de
un Senador
Octubre
Buenos Aires (Argentina): Mater
Miscricordiae, agregada a la
Basílica Vaticana
Julio
— La liga de los Padres de fa­
milia a Lujan
Febrero
— Antiguos Alumnos a Luján
Enero
— D. ). Ferreccio condecorado
Enero
— Jornada Misionera
Marzo
— El Ministro de 1. P. en una
fiesta
Marzo
— Funerales Card. Cagliero
Junio
- Visita de Rada
Junio
— Bodas de Oro P. Vespignani
Julio
— Vocaciones de coadjutores
Agosto
— Informes oficiales
Setiembre
Fiesta de San Luis
Noviembre
— Fiesta de San Luis en San
Juan Ev.
Noviembre
— Primera piedra Hogar del
Niño
Febrero
— Congreso Misionero Infantil Diciembre
Cádiz (España): Visita de Don
Rinaldi
Mayo
— Revista de Ex-alumnos
Febrero
— Asamblea anual de Ex-alum­
nos
A bril
— María Auxiliadora
Octubre
Callao (Perú): El día del Exlumno),
Marzo
Camayaguey (Cuba):. Fiestas Salesianas
Julio
Campello (España): Visita de Don
Rinaldi
Mayo

155
88
150
26
277
346
215
310
31
318
i> 7

188
215
3 11
310
345
315
219

58
24
24
92
93

188
189
220
252
284
345
343
58
375

155
57

124
310

92
218
>49

Caracas (Venezuela): Inauguración
Monumento a Don Bosco
Julio
— Congreso Misional
Octubre
Carmona (España): Visita de Don
Rinaldi
Junio
Carfago (Costa Rica): Congicso
Misionero
Febrero
— Escuela de Artes y Oficios
Noviembre
Comayagüela (Honduras): Reunión
Ex-aluinnos
Octubre
Córdoba (Argentina): Nuevo San­
tuario de María Auxiliadora
Abril
— Nuevos talleres
Octubre
Córdoba (España): Bodas de plata
del Colegio
Abril
— Visita de Don Rinaldi
Mayo
— Ex-alumnos con Don Rinaldi Setiembre
Cuenca (Ecuador): Congreso M i­
sionero
Noviembre
Ecija (España): Visita de Don Ri­
naldi
Mayo
Ensenada- (Argentina): Bodas de
plata del Colegio
Febrero
— Fiestas solemnes
Abril
Fortín Mercedes (Argentina): Bo­
das de oro P. Beauvoir
Julio
Fuerte Olimpo (Paraguay): Fies­
tas de María Auxiliadora
Febrero
General Acha (Argentina): Nuevo
Centro Ex-alumnos
Marzo
25° aniversario Colegio de las
Hijas de M. A.
Julio
Gerona (España): Bodas de Plata
Santuario M. A.
Agosto
Granada (Nicaragua): Fiesta de
María Auxiliadora
Enero
— Honroso informe
Julio
Guayaquil (Ecuador): Organiza­
ción Cooperadores
Setiembre
Habana (Cuba): Fiesta de San
Francisco de Sales
Julio
fpacaral (Paraguay): Cooperación
original
Octubre
Junin de ¡os Andes (Argentina)
Nueva Fundación
Abril
Las Palmas (España): Fiesta de
M . Auxiliadora
Octubre
Lebrija (Colombia): María Auxi!.
Octubre
Lima (Perú); Jornadas Misioneras Febrero
— Asamblea Nacional de Coop. Abril
— Homenaje al card. Cagliero
Julio
— María Auxiliadora
Agosto
Madrid (España): Visita de Don
Rinaldi
Junio
— Bodas de plata del Colegio
Junio
— Congreso Nacional de An­
tiguos Alumnos
Junio
— Conclusiones dcl Congreso
Agosto
— Nueva Iglesia y Escuela
Junio
— En el Oratorio de S . Juan E-.
Noviembre
Málaga (España): Visita de Don
Rinaldi
Junio
Mendoza (Argentina): Congreso
Misionero
Marzo

221
*314
178
60
346
318

123
316
i 18
lyi
285
347
152
■ 60
123
219
33

91
217
248
21
220
285
218

315
123
307
310
60
119
204
249
18]
182

185
253
183
346
180
93

382
Mercedes (Uruguay): Nueva Capilla
Montevideo (Uruguay): Un saleslano en el Consejo de Agr.
— El día del Ex-alumno
— Noble empresa
— Nuevo templo parroquial
— Reunión de Ex-alumnos
Morelia (Méjico): Bodas de plata
del Colegio
Novelda (Alicante): Maria Auxil.
Panamá: Distribución de premios
— María Auxiliadora
— Escuelas Profesionales
Paysandú (Uruguay): Antiguos
alumnos apóstoles
— Semana Misionera
— Monumento a Domingo Savio
— El día del Ex-alumno
Puerto Deseado (Argentina): Inau­
guración del Colegio
Quito (Ecuador): En honor de M a­
ría Auxiliadora
Rodeo del Medio (Argentina); Fies­
ta Salesiana y española
— Congreso Misionero Infantil
Ronda (España): Visita de Don
Rinaldi
Rosario (Argentina): Ex-alumno
condecorado por S. S.
Salta (Argentina): Fiesta de San
Luis
San Nicolás (Argentina): Bodas
de Oro del Colegio
San Salvador (El Salvador); Cer­
tamen Catequístico
Santa Tecla (El Salvador): El día
del Ex-alumno
Santiago de Chile: « La Voz de
Ex-alumnas *
— Federación Nacional de Ex­
alumnos
— «El Bien Social * Revista
Ex-alumnos
— Consagración Mons. Jara
Santiago de Cuba: M. Auxiliadora
Sayago (Uruguay): Nuevo Centro
de Ex-alumnos
Sevilla (España): M. Auxiliadora
— Frutos consoladores de Ex­
alumnos
•— Ex-alumnos dignos de imi­
tación
— Visitado Don Rinaldi
— Lápida a Domingo Savio
— Nuevas Escuelas
S/roeder-(Argentina): Gestión para
un nuevo Colegio
— Primera Piedra ,del nuevo Co­
legio
Tacuba (Méjico): Congr. Misional
Tibidabo (Barcelona): Visita de
Don Rinaldi
Trelew (Argentina): M , Auxil.

Febrero

6i

Enero
29
Febreo
58
Febrero
61
Octubre
316
Noviembre 34S
Abril
Octubre
Junio
Setiembre
Octubre

124
3 11
190
279
316

Julio
Febrero
Febrero
Marzo

220
60
61
92

Setiembre

284

Octubre

317

Abril
122
Noviembre 547
Junio

179

Octubre

5»7

Noviembre 544
Abril

121

Febrero

61

Enero

25

Febrero

57

Marzo

91

Marzo
Octubre
Octubre

9»
5>4

310

Julio
Marzo

221
88

Marzo

9‘

Abril
Mayo
Setiembre
Mayo

124
Í 53
284
«54

Febrero

60

Junio
Febrero

189
60

Mayo
Febrero

14S
55

Tucumán (Argentina): El Obispo
y los Ex-alumnos
Uruguay: Bodas de Oro de la
Obra Salesiana
Valdivia (Chile): Homenaje de los
Ex-alumnos a Mons. Jara
Valencia (España): Visita de Don
Rinaldí
Viedma (Argentina): Un nuevo
Colegio de H. de M. A.
Vignaud (Argentina): V I Congre­
so del Sagdo. Corazón
Vigo (España): Bodas de plata de
la Parroquia del S. Corazón
Villa Colón (Uruguay): Peregrina­
ción a M. Auxiliadora
— Peregrinación de Ex-alumnos
San Pablo (Brasil): Congreso de
Ex-alumnos

Toma de posesión del Prima­
do, Mons. Hlond
Ensdorf (Alemania): 63 Novicios
alemanes
Roma ( Italia): Un jubileo original
Bamberg (Alemania): Nueva Casa
Salesiana
Manila (Filipinas): La devoción
de María Auxiliadora

Setiembre

285-

Diciembre

575

Noviembre 547
Mayo

148

Octubre

517

Enero

27

Julio

21Ó

Enero
Febrero

20
58

Febrero

57

Marzo

74

—

Diciembre

376

Marzo
Abril

12?

Mayo

158

Octubre

509

94

Los que mueren.
Alejandro Hcck, Blanca de André,
Luisa Montaldo
Bernardo Musso, Matilde Serrano,
Gertrudis Herrera
Reina de Italia, Card. Mcrcier
Clemente Miralles
Mons. Bazan, Marq. de Loreto,
Constantino Boira
Javier Ortuzar, Marcos Castillo,
Rvdo. Luis Bcrenguer
Mons. Pérez Aguilar, Sra. Vígnaud
Jaime Mundet
Daniel Ibarra, Dr. Pedro Molí
Mons. Pedro José Villalonga

Enero

29

Febrero
Abril
Junio

Ól
12?
190

Julio

222

Agosto

254

Setiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre

286
518
350

Borgatello: « Florecillas silvesters » Agosto
Moret Galo: « Instrucción Reli­
giosa *
Setiembre
Cassano (Almazán, Caprioglio)
Noviembre
< Juanito *
Diciembre
Diciembre

226

579

Bibliografía.

2?8
322
554
554

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i:x 'írE M í]V J V 2 Z íio ? ^

TORINO — Corso Regina Margherlta, 174 — (ITALIA)

Sac. D oct. E R N E ST U S RU FFIN I.

INTRODUCTIO IN S. SCRIPTURAM
Praelectiones habítae Athenaeis Pont. Sem. Rom. et Prop. Fidel.
Pars secunda : Introductio in novum Testameatam líber primas. — Volumen iii-8® pp. xx[i-.|50. —
Libellae 30. — Apud exteros: L. 36. — Edilio 1925.
FRANCISCUS VARVELLO
S a c e rd o s, P h ilo so p b lae P ro fe s so r ia Se m ln a rto Safe«lan o ap od T aiirin en ae*.

INSTITUTIONES PHILOSOPHIAE
PARS I. Complectens Iniraductionem ad pbllosophiam et Logicam. Libellae 10. — Apud
exteros: Libellae 12.
PARS II. Metapbysica.
V olumen I. Complectens Metaphysicam generalem seu Ontologiam: L. 6. — Apud exteros: L. 7,20
V olumen II. Complectens Metaphysicam specialem seu Cosmologiam, Pneumatologiam et Tlieodiccam:
L . 15. — Apud exteros: L. 18.
PARS. III. Btblca et Ja s naturae.
V olumen I. Complectens Ethicam: L. 5. — Apud exteros: L. 6.
V olumen II. Complectens Jus naturae: L. 15. — Apud exteros: L. 18,
HORATIUS M A ZZELLA
A rcfalepiccopua T a r e a tio u s .

PRAELECTIONES SCHOLASTICO-DOGMATICAE
B R E Í V I O R I C U P e S U I A C C O A d t O D A 'I 'A R
Edltío quinta recognita e t aucta.

I. Tractatus de vera Reíigione, de Scripiura, de Traditlone et de Becíesia Cbriati,
L. 15. — Apud exteros: L. 18.
V olumen II. Tractatus de Deo Uno ac Trino et de Deo Creante. L. 15. — Apud exteros:
18.
V olumen III. Tractatus de Verbo ¡ncarnato, de Qratia ChristI et de Vlrtutlbus infusis. L. 15. —
Apud exteros: L. 18.
V olumen IV. Tractatus de Sacramentis et de Novissimis. L. 15. — Apud exteros: L. 18.
V olumen

ALO YSIU S P ISC E T T A e t ANDREA OeNNARO
S a c e r d s t e i P la e S o c le ta tis S . F r a o c lt c l S a le a ii.

THEOLOQIAE MORALIS ELEM ENTA
AD CODICEM JURIS CANONICI EXACTA
Ja m ed ita su nt in lu cem :
p r iu u m : De Theologiae Moralis Fundamentis, — i. De actibus humanis. • 2. De consdentia.
- 3. De legibus. - 4. De peccatis. — VoJ. in-i6, pp. cvn-404: L. 15. — Apud exteros; L- 18.
V o l u m e n s e c u n d u m : De obligationibus erga Deum et nos ipsos. — i. De virtutibus theologícía. •
2. De virtute religioiiis. - 3. De prudentia, fortitudiue et temperantia. — Vol. ín-i6 pp. x-630.
L. 20. — Apud exteros: L. 24.
V o l u m e n t e r t i u m : De obligationibus erga prox'm am . — i. De justitia et jure. - 2. De iniurüi et
restitutione. - 3. De contractibus. - Vol. in-i6, pp. xii-750: L. 25. — Apud exteros: L. 30.
V o l u m e n q u a r t u m : De obligationibus pecuUaribus et de poeais eccIesIasUcis. — Volumen in'i6
• pp. xii-420: L. 15. — Apud exteros: L. 18.

V o lu m en

P roxim e edenda:
V o lu m en

De Sacramentis in genere et de quinqué prlmis Sacram entis in specie. —
De Sacramentis in genere. - 2. De Baptismo. - 3. De Confirmatione. - 4. De Eucharístia. •
5. De Poenitentia. - 6. De Extrema Unctione.
s e x t u m : De Ordine et de Matrimonio.
s e p t im u m : De sexto et nono praecepto decalogi; de usa matrimonii et de ratione ser»
vanda ia sacramentorum admiaistratione.

q u in t u m :

I.

V o lu m en
V o lu m en

SOCIl^O^A.

IJVT :^ie W
fA-55I OIVA

e;

TORINO — Corso Regina Margherita, 174 — (ITALIA)

A LIA OPERA APUD NOS.
D fi CBV SU R IS L-\TAB SEN TEN TIA E qiiae iii C )'Jice Juris C u iiaici continentiir commentariolum digessit JoANNES C a vig lio li . — Vol. iii-16 pp. 170: L . 3,75. — Apud exteros: L. 4,50.
E LEM EN TA GRAM M ATICAE H EBRA IC A E curtí chrestomauthia et glossario scripsit I ta lu s Pfzzi
Doctor Pliilol. lingiiarutu ürieiit. professor in R. -Universitate Taurin. — Vol. in-i6 pp. xii-232:
L. 8. — Apud exteros: L . 9,60.
FLO RILEQ IUM HIERONYMIANUM, aunó MD a Maximi Doctoris obitu recensuit aduotatíonibus aiixit
Angelus Ficarra, prefatus est Félix Ramorimis, curavit Pia Societas a S. Hieronj-mo nuncupata
evangeliis italice pervulgartdis. — In 16 pp. xii-236: L . 10. — Apud exteros: L . 12.
Cottiinens: Scripta paraeuetíca - iipitaphia - Scripta histórica - Scripta theologica et polémica Scjpta exegetica.
GRAM M ATICA H EBRAICA a punctis niassorethicis libera qui acced t Chrestomantbia et Glossarium,
.scripsit F erru tiu s V a le n t e M. ]. — Vol. in-i6 pp. xvi-144: L . 10. — Apud exteros: L . 12.
M ANUALE CHRISTIANUM in quo coutiiientur:
1) Novum Je su C hristi T estam entum jiixta exemplar N’aticanum (Pagg.. xxvi-670).
2) Vademécum clericorum continens: Officium parvum B . Mariae V .; Ofiicium defunctorum;
Ordinem totius Missae juxta typicas Missalis ac Breviarii editiones pluribus selectis precibus additi.s (Pagg. 225).
3) De Im ltatione C hristi Übri quatuor {Pagg. 222).
Linteo auglico coiitectum, sectione foliorum rubra: Libellae 15. — Apud exteios: l.ib. 18.
NOVUM JE S U CH RISTI TESTAM EN TU M juxta vulgatae editionis textum Clementis V III auctorilate cnm indice^ hxniptetissirrvo «dittim-diviskMñbus lijgicis cum siimmariis -et iocis parallelis munitmn. Pagg. xxvi-670. Linteo anglico éontectum, sectione foliormn rubra: Libellae 11,5 0 . — Apud
exteros: Libellae 13,80.
O FFICIUM M AJO RIS HEBDO.MADAE ED OCTAVAE PASCH AE a Dominica in Palmis usque ad
Sabbatum in Atbis juxta ordinem Breviarii, Missalis et Pontificalis cum caniu juxta editionem \’nticanam. — Vol. in-i6 pp. 630 (altum 17, latum 11). Carta indica, cum lineis rubris in quadruni
ductis ad omnes paginas.
Linteo anglico contectum, sectione foliorum rubra: L. 22, 50. — Apud exteros: L . 25.
O FFICKIM PARVUM B E A T A E M ARIAE VIROINIS E T OFFICIUM DEFUNCTORUM addita commeinemorazione onmium lidelium defunctorum juxta editionem typicam Breviarii Roniani. Pagg 124.
— Linteo anglico contectum, sectioneni foliorum rubra: Libellae 5,25. — Apud exteros: Lib. 6,30.
PSALM ORUM L IB E R 1 edidit signisque moderni.s aiixit F er r u tiu s V a lkn tk M. J . — Vol. in-i6
pp. viii-72: L. 3,50. — Adud exteros: L. 4,20.
Fditio est clegantissima novissimaque psalniorum, hebraica lingua concinnata.

R ed ac ció n y A d m in istra c ió n : V ia C o tto len g o , 32 - T u rín (9)

Texto

BOLETÍN SALESIANO
R E V IS T A D E L A S O B R A S D E D O N B O S C O
A ño XL!.

D IC IE M B R E , 1926

Núm ero 12.

Cilicaealeoario d e la O b ra Salesiana eo el U n ig eay ; M ooiimento a A loes. Luis Lasagna
co el primer Cedegio por él«faedado ea Villa Cotón.

R E D A C C IO N Y A D A U N IS T R A C IÓ N : V IA C O T T O L E N G O . 32 - T U R ÍN (109) - Italia

LIBRO PRECIO SO .
Lo es verdaderamente el escrito por el Rvdo. Sr. D. Juan Cassano, sacerdote
salesiano, con el título de « La Ciovinezza di un Grande >> que ha tenido ya en Italiano
tres ediciones y que se ha traducido a varias lenguas.
En muchas escuelas, aun oficiales ha sido adoptado como libro de lectura por su
elevado valor educativo, pues bien conocidas son las dificultades que tuvo que vencer
Don Bosco en su infancia y juventud para poder alcanzar el ideal que se había
))ropuesto, resultando sus ejemplos un gran estímulo para la práctica del bien y para
la constancia en vencer las dificultades que se oponen al logro de un santo ideal.
En lengua castellana existen dos traducciones: una titulada

JUANITO
debida a la clásica pluma del presbítero salesiano espafiol Rvdo. D. Manuel Almazán
y editado en la Librería Salesiano de Valencia (España) Calle Sagunto 214. Y la otra
titulada

LA JUVENTUD DE UN GRANDE
magistralmente redactada por el Rdo. S r .D .F é lix Caprioglio y editada en la Librería
Salesiano del Colegio Pío I X de Buenos Aires (Argentina) Calle de San Carlos n. 4050.
La presentación tipográfica de ambas ediciones es impecable y no podemos
menos de recomendar vivamente su lectura y difusión entre la Juventud.

BIBLIO TECA P R O FESIO N A L SA LE SIA N A ^ Barcelona (Sarria)
Han llegado a nuestra Redacción los dos primeros cursos del

MANUAL DEL IMPRESOR
por Enrique Queraltó, Salesiano, Maestro del taller-escuela de Imprenta de nuestras
Escuelas Profesionales de Barcelona (Sarriá).
Son dos elegantes volumitos que comprenden cada uno un curso de los cinco que
abarca el manual completo; y cada uno está subdividido en dos semestres.
El autor se propone presentar una serie de lecciones graduadas, tcórico-prácticas
de todo lo que el impresor necesita conocer para manejar a perfección cualquier clase
de minerva o máquina cilindrica, para poder salir siempre airoso en toda clase de
trabajos tipográficos, desde la simple tarjeta de visita hasta el más policromado im­
preso; y para poder vencer todas las dificultades que puedan presentar la máquina el
papel, la tinta, los rodillos, etc.
Un ligero examen de la obra convence enseguida de su grande utilidad para la
enseñanza y el aprendizaje del noble arte de Guttenberg. Brevedad, distintas ciases
de tipo, profusión de grabados, nitidez de impresión, órden de la materia, todos los
detalles contribuyen a la bondad de la obra y hacen expresar el augurio de que
salgan pronto los restantes volúmenes.
También hemos recibido, de la misma colección, un hermoso

MANUAL DEL COM POSITOR LINOGRAFISTA
por Celestino Herrero, Salesiano, Maestro de la Sección de Cajas de nuestra Escuela
Tipográfica de Barcelona (Sarriá), que se propone encaminar al aprendiz y facilitarle
el dominio de la máquina Linograph.
« Como el Cajista no es por su profesión un mecánico, dice el autor, necesita
en sus comienzos un mayor cuidado para no estropear máquina tan delicada como la
Linograph y suma atención para arreglar convenientemente los desperfectos que
pudieran oceurrir. A esto precisamente tiende el manual. Para lo cual después de
la parte teórica y descriptiva de cada pieza, anotamos en letra más pequeña ¡as averías
que pueden ocurrir y el modo de repararlas».
También este volumito de 46. páginas está elegantemente impreso y con gran
profusión de grabados y esquemas ilustrativos.

Año XLI.

D IC IE M B R E , 1926

Núm ero 12,

BOLETIN SALESIANO
R E V IST A DE L A S O B R A S D E D O N B O S C O

S U M A R IO : ¡Felices Pascuas! — D espués de la Exposición. — La solemne ceremonia de clausura. — El discurso
de Don C arlos C respi. — La despedida de los misioneros. — C ullo de M a ría A uxiliadora: La V irgen de Don
Bosco (VU). - G racias de M a ría Auxiliadora. — P o r el mundo Salesiono: B odas de oro de la O b ra Saicsinna
eu el U ruguay - Buenos A ires (Arg): C ongreso M issionero inranfil — Polonia: Toma de posesión del Prim ado,
Mons Hlond. — A l vuelo: Asunción - B uenos A ires - Com odoro - C órdoba - C uenca - G uatraché - Ipacarai Iquique - La Piafa > Lima - M enorca - Alonf video > O rihucla - Panam á - Patagones - P unta A renas > Rosario
- Tucumán — Los que mueren: M ons. P . J . Viilalonga, etc. — Indice general del año 1926.

¡FELICES PASCUAS!
A m ad os C o o p erad ores y B enem éritas C ooperadoras:

En este mes de tan
tiernos y conmovedores
recuerdos, cuando en to­
dos los hogares cristia­
nos, resuenan cánticos
de alegría, palabras de
paz y de felicitación,
al conmemorar el naci­
miento glorioso de nues­
tro Divino Redentor,
también en nuestra
Familia Salesiana, es­
parcida por el mundo
entero, se siente como
nunca ese vínculo de
hermandad espiritual,
que en Don Bosco nos
une.
Por eso nuestro ve­
nerado Superior Gene­
ral os envía a todos su
más cordial felicitación para las próxi­
mas Pascuas de Navidad y, junto con to­
dos los salesianos y niños que se albergan
en nuestras Casas y Colegios, implora
del Divino Infante las más escogidas
bendiciones sobre todos los Cooperadores y
Cooperadoras Salesianas y sus familias y

aprovecha esta ocasión
para dar a todos y a
cada uno las gracias más
expresivas por el deci­
dido apoyo y constante
generosidad con que ha­
béis sostenido y prote­
gido nuestras Obras en
toda la redondez de la
tierra, contribuyendo a
. que se multiplicara el
bien en todas partes.
A l mismo tiempo con­
fía que seguiréis pres­
tando vuestro generoso
apoyo a todas las Obras
Salesianas y de un modo
especial a la Obra de
las Misiones, que du­
rante el pasado año ha
ocupado tanto el cora­
zón de todos y a la Obra de las Voca­
ciones eclesiásticas y misioneras, que
tanta falta hacen para sostener ¡as
obras ya existentes y extender el bien
a tantas naciones y ciudades que sin cesar
solicitan con instancias la labor de la
humilde Congregación Salesiana.

¡Felices Pascuas y ad mullos annos!

35Ó

Después de la Exposición Misionera.
La Exposición Misionera ha concluido
y, gracias al Supremo Dador de todo bien,
el más lisonjero éxito ha coronado esta glo­
riosa empresa.
Don Bosco aprueba desde el Cielo son­
riente y justamente satisfechos se sienten
los ideadores y ejecutores del grandioso
proyecto. Pueden estar orgullosos, ante todo
los campeones de la fe que han traba­
jado y sufrido en los campos de misión,
para recoger y preparar el material; un agra­
decido aplauso también, a los inteligentes
artistas que lo han distribuido y ordenado
en un espléndido edificio, a los sostenedores
de la grande cruzada misionera, a todos los
Cooperadores Salesianos, que en compactas
masas, trabajan por el triunfo del Reino de
Dios.
Satisfechos están los amigos, los bienhe­
chores y los admiradores de Don Bosco,
que, dóciles al caluroso y paternal llama­
miento de su digno Sucesor, Rvdmo. D. Fe­
lipe Rinaldi, — alma verdaderamente misio­
nera, — han acudido a Valdocco para com­
probar y para admirar.
Cooperar con Don Bosco es una gloria.
El es quien ha dicho: « Con vuestra ayuda,
queridos bienhechores, hemos hecho mucho
y haremos todavía más... Con vuestra caridad
hemos establecido Misiones hasta los más
remotos confines de la tierra». ¿Q ué eran
las misiones cincuenta años hace? — Qué
son hoy día? Los que a ello han contribuido
alégrense en su corazón, tanto los que han
dado mucho como los que han contribuido
con el pequeño óbolo, efecto de sacrificios
generosos. Para los grandes edificios tanta
falta hacen los macizos sillares de piedra,
como los diminutos granitos de arena. Nada
pierde quien edifica con Don Bosco; todo
es ganancia para el que trabaja en su campo,
para la mayor gloria de Dios. Los sudores
del celoso obrero evangélico fecundarán
la roca y el desierto para que produzcan
flores y frutos que embalsamen la tierra y
pueblen el Ciclo.
Desde mayo hasta octubre, hemos podido
admirar una buena parte de estas flores y
de estos frutos del desierto y de la selva,
trasplantados al Oratorio de Valdocco. Sin
interrupción personas de todas las clases
sociales, han acudido al Oratorio, a la Casa
solariega de Don Bosco, para admirar ios

milagros que pueden obrar la fe, la caridad
y el amor a las almas.
Ciento cuarenta y cuatro días de Exposición,
con una media diaria de dos mil dos cientos
veintidós visitantes, han visto pasar por la
Casa solariega de Don Bosco a 320.000 per­
sonas que han podido admirar los milagros que
obran la fe, la caridad y el amor a las almas.
De los países y ciudades más lejanas han lle­
gado peregrinaciones, grupos, comitivas. He­
mos visto pasar muchedumbres de pueblo,
escuadrones de soldados, enjambres de niños
y niñas de todas las Escuelas de Turín y al­
rededores, los cx-alumnos y alumnos sale­
sianos, estos pequeños amigos de Don Bosco
que en este año misionero se han convertido
en Cooperadores entusiastas de sus Obras.
Y todos han pasado como piadosos pere­
grinos por las salas y amplios pabellones
para ir leyendo alguna de las sugestivas
páginas del gran libro escrito con amor y
con fe, durante cincuenta anos de fatigas
apostólicas, por los generosos hijos de Don
Bosco y por la heroicas Hijas de María Au­
xiliadora.
Y todos salían satisfechos, con la admira­
ción reflejada en el semblante y el corazón
rebosante de suaves impresiones, y muchos
manifestaban el deseo y el propósito de
repetir la visita, i Bien valía la pena de hacerlo!
Y la Exposición fué verdaderamente salesiona, es decir familiar, popular. Recordemos
el ambiente: un ambiente de familia. Para
verla se entra en casa, en la Casa de Don
Bosco. El vestíbulo, la antecámara del gran­
dioso edificio misionero, es un patio donde
los niños juegan alegremente. Y los visitantes
contemplan ahí el primer espectáculo, para
muchos de éllos nuevo y desacostumbrado;
retardan el paso y admiran; el juego está en
su apogeo; todo es movimiento, los niños
corren, saltan, se divierten y con éllos corren
y juegan los salesianos, a quienes la sotana
no impide ser los primeros en la carrera;
otros pasean en grupos discurriendo ami­
gablemente con sus superiores. Lo mismo
hacían los primeros huerfanitos de Don
Bosco; por este mismo patio corrían y salta­
ban un día Cagliero, Costamagna, Fagnano
y tantos otros que después fueron los héroes
de la Patagonia, de la Tierra del Fuego y
de las más apartadas regiones de Africa y
de Asia. Y en América y en la India, los

357

indiecitos redimidos siguen su ejemplo.
Espectáculo hermoso, significativo, que pre­
para admirablemente los ánimos para la
visión de los grandes cuadros misioneros.
Ambiente y entonación popular.
La cuota de entrada, una miseria; teniendo
en cuenta lo que se ve y disfruta en'el recinto
de la Exposición; y si alguno no llega a la
pequeña cuota, pasa igualmente.
Se ha tenido cuenta de todo y de todos.
Don Bosco hubiera hecho lo mismo.

para postrarse a los pies de la Reina de la
Misiones. Hemos ido a Valdocco como a
una peregrinación: María Auxiliadora nos
ha llamado a la Exposición; la exposición
nos ha hecho postrar a los pies de María
Auxiliadora.
Del templo a los pabellones, de los pabe­
llones al templo, pasando, claro está por el
cuartito de Don Bosco. Miles y miles de
visitantes han subido también la cscalerita
que conduce al mezquino cuartucho, que

Los Exmos. S res. O bispos de Piam onte qae asislicron a la solemne claosura de la Exposición.

El pequeño jardín, donde resuenan los
más vanados cantos y gritos de tantos ani­
males exóticos, con árboles raros y plantas
tropicales, con las variadas y multiformes
cabañas salvajes, da una idea de la selva, de
aquella selva misteriosa en que el Misionero
pasa las noches entre las insidias de las
serpientes y los rugidos de las fieras.
El parque zoológico forma especialmente
as delicias de las madres y de sus hijos pequcñuclos. Cuántos niños recordarán a Don
Bosco por haber visto en la Exposición M i­
sionera, los ágiles monos y los parlanchínes
.oritos.
Y como todo esto sucede a la sombra dcl
Santuario de M aría Auxiliadora, de cuando
«n cuando el alegre concierto de campanas
llama al templo a los piadosos visitantes

albergó a un corazón tan grande; a aquel
cuartito donde se enjugaron tantas lágrimas
y donde tantas se derramaron de gozo y
alegría; a aquel cuartito donde Don Bosco
soñó en sus misiones y donde el Siervo de
Dios, después de una jornada de trabajo
incansable, cerró con la sonrisa de ios santos
sus hermosos ojos a las cosas de este mundo,
para abrirlos a las recompensas celestiales.
L a Exposición Misionera ha terminado; sus
pabellones han quedado despojados y de­
siertos; pero el grande edificio Misionero
subsiste. Lo hecho hasta aquí puede paragonarse a un sólido fundamento, sobre el cual
bloques y más bloques, formarán nuevas
paredes, sobre las que surgirán altas torres,
coronadas por gloriosas cúpulas.
El libro no se cierra; otras páginas de

358

nobles empresas, de sangrientas batallas, de
gloriosas conquistas, serán escritas por los
héroes de la Cruz y de la civilización.
La Exposición ha terminado; pero seguirán
resonando en los oídos de todos, las lecciones
admirables, que con muda elocuencia, cien
veces más eficaz que la de las palabras, dictó,
en cinco largos meses, a cuántos la visitaron.
Todos hemos sentido y aprendido algo en
la Exposición Misionera; todos hemos de
seguir escuchando y aprendiendo para hacer­
nos dignos de cooperar con Don Bosco a la
salvación de las almas.
¿Q ué eran las Misiones Salesianas cin­
cuenta años h á? ¿Que son hoy día? ¿Q ué
serán el día de mañana? El Venerable Don
Bosco, al primer grupo que envió a'América,
dijo:
« También nosotros procurando poner en
práctica, en nuestra pequenez y en ¡a medida
de nuestras fuerzas, el precepto de Jesucristo:
— Id y predicad el Evangelio a todas las cria­
turas, nos hemos encargado de una misión en
la Patagonia y Tierra del Fuego... Nosotros
no tenemos pretensiones, pero quién sabe si el
granito de mostaza...
Y el granito germinó. Don Bosco vivía
de fe; he ahí la explicación dcl milagro. Y
el Papa Pío IX, ¿ qué dijo a los primeros
salesianos que se disponían a partir para
América? Conviene recordarlas ahora y
siempre las paternales y alentadoras palabras
del Vicario de Jesucristo: « Aquí teneis un
pobre anciano que conmovido os contempla.
Vosotros, pues, sois Hijos de Don Bosco que
vais d lejanas tierras para predicar el Evan­
gelio. Deseo que os multipliquéis, porque grande
es la necesidad de personal y copiosísima la
mies entre las tribus salvajes*.
La esperanza de Don Bosco y el deseo del
Santo Padre son hoy una consoladora realidad,
cuyas proporciones van cada día en aumento.
Los pqbres hijos de Don Bosco, animados
por los resultados obtenidos, apresuran sus
pasos y ensanchan sus brazos y fiados en el
apoyo y sostén de los buenos Cooperadores
aoren su corazón a las más halagüeñas es­
peranzas.

La solemne ceremonia de clausura.
Se verificó el día seis de octubre, a la pre­
sencia de S. A. R. el Duque de Génova, de
dos Arzobispos y doce obispos, de todas las
autoridades civiles y militares y de una mul­
titud de distinguidos cooperadores y amigos
de la Obra Salcsiana.
La ceremonia se desarrolló en el Salón-

Teatro del Oratorio Salesiano. En el esce­
nario, haciendo corona al Arzobispo de
Vercelli, metropolitano del Piamonte, Mons.
Gamberoni y al Arzobispo de Turín Mons.
Gamba, tomaron asiento los Exemos. Sres.
Obispos, Vicario General de Turín, Mons.
Pinardi; Mons. Perlo, de la Consolata; Mons.
Del Ponte, de Acqui; Mons. Filipello de Ivrea;
Mons. Calabresi de Aosta; Mons. Rossi de
Susa; Mons. Milone, de Alejandría; Mons.
Pella, de Casale; Mons. Bortolomasi, de Pinerolo; Mons. Oberti, de Saluzzo; Mons.
Resta, de Mondoví, Mons. Carigliano, de
Biella.
La platea del vasto salón no podía contener
la gran muchedumbre de espectadores; las
galerías estaban completamente ocupadas
por los estudiantes, artesanos y oratorianos
de la Gran Casa Madre. El Instituto In­
ternacional de la Crocetta, donde cursan sus
estudios más de dos cientos teólogos sale­
sianos de todas las partes del mundo, asistió
en pleno al solemne acto.
A las diez, entra en el salón S. A. R. el
Duque de Génova que es recibido a los
acordes de la Marcha Real y en medio de
una ovación continuada, mientras los niños
agitan sendas banderitas italianas, previa­
mente distribuidas. El momento es emocio­
nante. El bondadoso príncipe pasa a ocupar
el puesto de honor en la platea, sentándose
a sus lados el Rvdmo. Sr. D. Felipe Rinaldi.
nuestro Superior general y S. E. el General
Etna, Comisario Gubernativo de la Ciudad
de Turín, a los cuales hacen corona un gran
número de autoridades y personalidades de
la nobleza, de ia magistratura y del arte.
El acto se abre con el grandioso Himno
Misionero, del venerando maestro salesiano
Dogliani, dirigido por él mismo y cantado
con entusiasmo por el imponente coro in­
fantil de más de 600 voces, acompañado por
la banda musical.
En seguida un alumno del Oratorio dirige
un saludo delicado y respetuoso, dando las
gracias en nombre de los Superiores y de
los alumnos salesianos, al Augusto Príncipe
y a todas las autoridades presentes.
Toma luego la palabra el Senador, Conde
Rebaudengo, Presidente dcl Comité ejecu­
tivo de la Exposición. El ilustre orador, en
una elocuente y precisa relación-memoria
expone el acertado desarrollo y el lisonjero
éxito de la Exposición, que tanto ha satis­
fecho a cuántos la han visitado. Da las gr.^cias a todos los colaboradores de esta gloriosa
empresa, que no dejará de producir opimos
y abundantes frutos y termina con un en-

359

tusiasta saludo al Duque de Génova, represen­
tante de la Casa de Savoia y al Episcopado
piamontés tan abundantemente representado.
Terminada la ovación con que fueron
acogidas las últimas palabras del elocuen­
tísimo discurso del Senador Sr. Rebaudengo,
aparece en la tribuna el intrépido misionero
de los jíbaros, Don Carlos Crespi, que, después
de algunos minutos de espera para que
cesara la ruidosa manifestación de simpatía
de que el público le hizo objeto, hizo un
hermosísimo discurso sobre la participación

con un indio y dos muías seguía todavía
por las escarpadas laderas del Azuay, tras­
portando las placas fotográficas impresio­
nadas y el material más precioso. jViaje
pintoresco para un valiente aficionado a la
naturaleza salvaje, pero bien pesado para el
99 por ciento de los mortales!
Habíamos atravesado ya casi por completo
la terrible zona del Kurikinga y dejado atrás
los páramos azotados por los vientos, cuando
hacia el caer de la tarde, vencida la terrible
cordillera, de pié en lo más alto de sus cm-

S . A. R. el D aqae de Génova se dirige con el Rdmo. Doo F. Rinaidi a la clausura de la Exposición.

de los Misioneros a la Exposición que se iba
a' clausurar, cautivando la atención de la
imponente asamblea que le escuchó embe­
lesada.

Dijo así el P. Crespi:
* Alteza Real, Excelentísimos Señores, Se­
ñoras, Señores:
Era el 27 de julio de 1924, último día de
un viaje lleno de aventuras que había durado
algunas semanas, a pie y a caballo, por la
Región Amazónica y finalmente, unas jo cajas
con material destinado a las Exposiciones de
Roma y de Turín habrían llegado a Huigra,
í-rimera estación del ferrocarril, mientras yo

pinadas crestas, se nos presentó, en su infinita
hermosura, la grande, la iilimitada, la son­
riente llanura ecuatoriana, que mansamente
va a hundiéndose en el más pacífico de los
océanos.
En el lejano horizonte, el colosal disco
rojizo del último sol, que, en una infinita
gama de colores argénteos, rojos, y azu­
les, ilumina kilométricas fajas de nubes
de las más caprichosas y fantásticas formas,
se reverbera en el océano evaporescentc
dando la ilusión de millones y millones de
blancas ovejitas, mansamente paciendo en
ilimitado, verde prado... Espectáculo fan­
tástico, encantador, que por un instante
enajenó nuestras almas en la contemplación
del Divino Autor de tan inponderables belle-

300
í'^bía
hundido en el horizonte y grandes nubarrones,
que del rojo encendido hablan pasado a un
negro ceniciento, eran presagio cierto de
algo s.n.estro que nos habría sorprendido
:o ré su ':::":i‘^:lo‘^' ”
''
apresurar el paso.

pared de cerca, con la esperanza de encontrar
oro penetró en la «sala »rr.oríir^,J'=.
n o só t^ ^ r lT tá b a lj^ 'to L T ^ tn id o s "’ ’ :" * ':!
comedor. Sorprendido por los cocineros
logró huir'llevándose algunos ?:¡¡dos de r^:
''1 '° ''' P^’'° respetando la mayor parte
de los objetos que se embarcaron para haha!

A^ocAe frísfe.

Busca faíigosa.

Llegados a Santa Rosa, torcimos hacia
Chunchi por un camino llano y pasable. A
media noche, cuando ya la población estaba
a la vista, de improviso me siento hundir
con la muía en una profunda ciénaga. El
pacífico animal me da tiempo pera librarme
de los estribos y sumergido en el barro,
puedo agarrarme a un próximo matorral,'
mientras la pobre muía empieza una lucha
desesperada, dando coces a derecha e iz­
quierda, que,^ de no haberme salvado a tiem­
po, me habrían podido ser fatales. El indio
que tras de mí venía medio durmiendo, no
comprende mis desesperados gritos de alerta
y con su muía se hunde también en el lodo
fatal.
La situación era trágica: las cerillas habían
quedado inservibles, la muía gemía triste­
mente, el pobre indio lloraba como un chi­
quillo; yo no me quería resignar a perder
en un instante y a pocos metros del ferro­
carril, un material que me había costado
tanto y que había defendido a través de pre­
cipicios y de peligros mucho más graves.
Entonces invocamos con fe a María Auxi­
liadora y atando una cuerda a una peña, nos
acercamos a la muía ya completamente hun­
dida en el fango e inmobilizada.
A tientas, con esfuerzos sobrehumanos,
pudimos en unas dos horas desatar las cajas
de las placas fotográficas y ponerlas en salvo.
Intentamos también sacar la muía: el indio
tiraba por la cola y yo por las riendas; pero
cuanto más tirábamos más se hundía v noso­
tros nos sentíamos desfallecer. Se acercaba ya
la aurora y no nos quedaba más solución que
esconder las cajas en el bosque y correr al
próximo pueblo en busca de auxilio. Para
colmo de desdichas tres bandidos asaltaron
a mi indio y lo despojaron de cuánto llevaba
encima; pero luego con el auxilio de las au­
toridades pudimos librar la bestia, haciendo
una gran fosa alrededor y tras breves horas,
nos encontramos seguros en la estación deí
ferrocarril.
Llegados a Guayaquil, mientras todo el
material estaba expuesto en un hermoso
salón, un negro de fea catadura, saltando la

Señores, he querido expresamente entre­
tenerme en la narración de este episodb
para hacer resaltar, debidamente el grande
valor de los objetos, que con tanto amor y
con
gusto artístico, han sido dispuestos
por el Comité Organizador en los amplios
bcales de la Primera Exposición Misionera
Salesiana.
Cada uno de ellos, tanto si viene de las
desiertas y heladas landas de la Patagonia
y de la Tierra del Fuego, o de las ardientes
üerras del Chaco Paraguayo, del Matto
Grosso, del Río Negro y del Ecuador, como
de las lejanas misiones de Africa, Palestina,
India, China, Assam, Australia o Japón, si
pudiera hacer oír su voz nos contaría largas
historias de sacrificios, de dolores, de terribles
luchas superadas con una intensa llama de
amor.
Cuando, hace tres años, nuestro veneradísimo Rector Mayor, Don Rinaldi, nos
enviaba las primeras circulares anunciando
la Exposición Misionera de Turín y en
seguida la de Roma, y cuando la oficina
técnica, presidida por el Rvdo. Sr. D. Pedro
Ricaldone, nos apremiaba con una lista in­
terminable de preguntas, absorbidos como
nos hallábamos ya por el grande trabajo
apostólico, nuestro primer sentimiento fué
de abatimiento y muchas veces se nos venía
a los labios alguna prudente reserva de este
genero: ¿Pero sabrá esta Comisión organi­
zadora de Turín que el material a propósito
para exposiciones es esporádico y escaso y
sobre todo, se halla desparramado en una
superficie de centenares y millares de kiló­
metros ? ¿ Se habrá dado cuenta de que no
es lo mismo llenar una caja de material para
la Exposición, que llenar un cesto de cerezas
en un árbol cargado de ellas? ¿Sabrá que
son necesarios días, semanas y a veces meses
de viajes duros, penosos, enervantes, para
recoger cinco o seis objetos de poco o ningún
valor? ¿N o sabe la Comisión de Turín que
los muscos no se crean en un año, sino que
son un producto de pacientes y prolongados
trabajos de investigación y que un objeto
para merecer figurar en un museo tiene que

5Ói
ser raro y que por lo mismo raramente se
encuentra ?
Pero a este primer sentimiento natural
de abatimiento se sobreponía enseguida el
otro, grande, magnánimo, omnipotente, el
sentimiento de la disciplina, del amor a la
causa grande de la Iglesia, al Papa, a nuestros
queridísimos superiores de Turín, empe­
ñados en la grande Obra, y en seguida se
escribía en caracteres cubitales sobre la ban­
dera de nuestras fatigas el lema: « Lo impo­
sible no existe». « Hemos de poner manos a

Lo que dicen los mapas.

Señores, recorred los amplios salones de
la Exposición y los- centenares de miles de
objetos expuestos os dirán, en su mudo
lenguaje, la increíble energía desplegada en
las más oscuras e impenetrables selvas.
Observad los mapas, los croquis c itine­
rarios de los viajes emprendidos por estos
adalides de la civilización que se llaman los
misioneros salesianos y os referirán toda
una epopeya de sacrificios, de martirios, de

E l A rzobispo d e Turín y oirás personalidades recorricado por fillitna vez los jardines de la Exposición.

la obra para hacerlo bien y aprisa, y se tra­
bajará por dos, por tres, por diez; en lugar
de hacer 20 kilómetros al día, se harán 50 y
éo; si no se puede comer un pedazo de pan,
comeremos raíces; si no podemos dormir
por centenares de noches, al menos sobre
un miserable tablero, sin colchón, dormiremos
por tierra, en medio de la selva; si no pode­
mos ir a caballo, iremos a pie; si no hay sen­
deros, los abriremos; si no hay puentes, los
improvisaremos; y si alguna tribu salvaje nos
es hostil y amenaza hasta nuestra vida, le ha­
remos frente con santo ardor apostólico y
con la invicta fe de los mártires, i Hay que
vencer, por el Papa, por Don Bosco y por
María Auxiliadora! ¡Y vencimos!

renuncias, de dolores, de luchas, de derrotas
y de gloriosas victorias.
Una pequeña línea sobre el mapa condensa
toda una vida de humildad y de sacrificio.
Un pequeño punto, señala un foco pode­
roso de admirables obras de caridad, huma­
nitarias y apostólicas. Quizás al lado de
estas mismas líneas y de estos mismos puntos,
otros señalarán expediciones y centros de
comercio, yacimientos de petróleo, haciendas
colosales con millares de cabezas de ganado,
emporios de materias primas, descubiertos
y organizados por otros hombres; pero I qué
diverso es el espíritu que los anima, la fuerza
que los impulsa, el tesón que los sostiene
en aquellas zonas inhospitalarias!

r
362
Ya que, mientras el interés, el afán de gloria,
de riquezas, de dinero, pueden hacer que
algunos sigan las huellas del misionero, bien
distinta es la fuerza grande y sublime que
anima al humilde héroe de Cristo, el amor:
amor a los débiles, a los humildes, a los opri­
midos, a los enfermos; el deseo puro, ardiente,
desinteresado de elevarlos a las altas esferas
de la verdadera, de la única civilización, la
civilización cristiana.
Pequeño héroe de la Exposición.

La fiesta de María Auxiliadora del ano
1924, era el último día que habría pasado
entre mis queridísimos jíbaros de Indanza.
Durante varias semanas, mientras por la
mañana y por la noche les daba instrucción
catequística, al rededor de un altar improvi­
sado, pasábamos el día en la selva, recogiendo
maderas, plantas y animales para la Expo­
sición; sobre todo, había procurado mobilizar unos diez indiecitos prácticos, para que
con la cerbatana me cazaran pájaros de los
más variados y vistosos plumajes.
Afortunados en la caza, me tenían reser­
vados un buen número de ejemplares para
el día de María Auxiliadora, para darme
una agradable sorpresa.
Pero he aquí que la noche anterior se
desencadenó un prolongado temporal de
lluvia tempestuosa y ¿cuál no sería la pena
de los diestros rapazuelos cuando a la ma­
ñana siguiente, al ir a pasar el río, lo encon­
traron enormemente crecido? Improvisar
un puente era imposible; intentar pasarlo a
nado, muy peligroso. Por fortuna, hacia
mediodía las aguas empezaron a disminuir
y uno de los más atrevidos, contra la prohi­
bición de su padre, impaciente, quitándose
el hitipi y envolviendo en él la preciosa caza,
intentó vadear el río. El agua le llegaba casi
a la garganta y con las manos en alto, procu­
raba vencer la corriente; al notar que le fal­
taba tierra, empezó a nadar con una sola
mano pero las vertiginosas aguas lo arrolla­
ron. Afortunadamente en aquel instante
llegaban dos robustos salvajes, por mí en­
viados a explorar la orilla y ai ver el peligro
que corría el pcqueñuclo, se echaron al agua
y salvaron al indiecito, que más que por su
vida, se preocupaba de que no se mojaran
los pájaros. Efectivamente, el humilde héroe,
apenas salido del agua, ganó la escarpada
orilla y con alegría infinita me vino a buscar
a la Misión, entregándome los hermisísimos
ejemplares y contándome el peligro que
había corrido.

No pude contener las lágrimas ante tanto
afecto y en seguida le regalé un hermoso
vestido, asegurándole que sus pájaros habrían
sido expuestos en el sito mejor y que los
habría visto también el gran capitán de todos
los Cristianos: el Papa.
La medalla de la Auxiliadora.

En otra escursíón hacia el Pasiaza, expli­
cando el catecismo a un grupo de jíbaros,
me di cuenta de que una mujer llevaba en
brazos un graciosísimo bebé, de cuyo cuello
pendía un magnífico collar, engarzado con
una gran cantidad de preciosos dientes blan­
cos, de un pez de la localidad.
Acabado el catecismo me dispuse al asalto,
como buen coleccionista de rarezas, y empece
a examinar el collar. El pequeño bebé me mi­
raba con sus ojitos vivos, atraída su atención
por mi barba y sonreía a mis caricias. Pero
la actitud de la madre me hizo comprender que
no estaba dispuesta a cederme aquella joya.
Saqué brillantes collares de cristal y ya
íbamos a hacer el cambio, cuando de im­
proviso llega el marido y se niega absoluta­
mente a desprenderse del collar.
— 6 Porque no quieres? le pregunté.
— 6 Ves, Padre, esta medalla de la Virgen
entre los dientes de pez? Me la dió un padre
lejos, muy lejos de larga barba como la tuya.
Llevándola consigo, el niño no morirá.
Fijándome bien, vi entre los dientes una
medallíta de María Auxiliadora, de esas de
a dos pesetas el cien. Me conmovió profun­
damente la fe del salvaje y le regalé otras
medallas, pero tuve que quedarme con las
ganas de adquirir un objeto tan precioso
como raro.
Furia salvaje.

Durante mi escursíón a Alapicos, un día,
hacia la caída de la tarde, me veo asaltado
por una mujer jíbara que me dice:
— i Ladrón, ladrón! ¿Porque robaste a
mi marido la corona para su cabeza? ¿Q ué
se pondrá ahora en los viajes y en las reunio­
nes? ¿Quién lo mirará y lo admirará?
Efectivamente, aquella mañana mientras
la mujer estaba ausente, había comprado,
pagándolo bien caro, un hermosísimo aderezo
que, desde la cabeza bajaba por el pecho y
por la espalda, hecho con las más variadas
plumas de unos 20 tucanes.
Discutir con los salvajes es comprometido,
pero discutir con las salvajes es un verdadero
infierno.

■565

Renuncié, pues, enseguida a la batalla y,
sacando de mis cajas un hermoso vestido,
lo regaléva la mujer, que abriendo ávidamente
los ojos, con intensa alegría, se marchó con­
tenta, pensando lo chula que iba a estar en
las reuniones y en las fiestas y no se preocupó
más del aderezo de su marido.
SigniBcado de los objefos expuestos.

Señores, podría continuar narrando cen­
tenares de episodios que os darían a conocer

documentos de lúgubres escenas, acaecidas
en parajes solitarios y de las cuales fueron
víctima muchas veces, los misioneros, las
monjas, o los queridos salvajes.
Y cada collar, cada lanza, cada pájaro,
cada objeto, nos recuerda, en su mudo lengua­
je, la epopeya heroica de sacrificios de cente­
nares y millares de salvajes, nos canta el
amor de centenares de misioneros y de hijas
de Nlaría Auxiliadora, que se inmolan en
un duro trabajo de elevación, de sacrificio,
de dolor.

AlgoiMM d e lo« boenos Jíb a ro s de] E cuador qae ajradaroa a recocer objefos para la E xposicite.

a muchos otros artífices de la Exposición de
Roma y de Turín, artífices humildes, que
para muchos habrán pasado desapercibidos,
'i que, sin embargo, son acreedores a toda
nuestra gratitud y admiración, los salvajes
de las selvas que muchas veces han expuesto
SL vida para dar gusto al misionero.
AI ver una piel de tigre, de león o de
jó jar, pensemos en aquellos momentos terri les de lucha furibunda, que habría
P ido costar la vida de un valiente hijo de
la rciva.
’ii ver las serpientes venenosas, embalsa­
madas o conservadas en alcohol, pensemos
q i : las más de las veces estos reptiles son

Loros en la falfríquera.

Uno de los detalles más simpáticos de
nuestra Exposición han sido sin duda los
ejemplares vivos que animaron nuestro pe­
queño parque zoológico. ¿ Y cómo no recordar
en este instante el sacrificio de los pacientes
colectores de Patagonia, Matto Grosso, Pa­
lestina, Assam, China y Ecuador?
Recuerdo que el 13 de enero, al dejar la
selva con dirección hacía Cuenca, llevando
algunos loros, nos sorprendió una deshecha
tempestad en completo despoblado.
Ninguna casa a la vísta, ninguna cabaña;
no nos quedaba más remedio que aguantar

564
rogué a los pasajeros que se estuvieran quie­
tos. Trepé por las escalerillas de cuerda de
los mástiles y el atrevido pájaro, que conmigo
jugaba familiarmente, se dejó agarrar tran­
quilamente por la nariz.
Pero lo más bonito fué que a los pocos
minutos se las tomó seriamente conmigo,
atacándome furiosamente a picotazos, como
si quisiera sacarme los ojos. Vencí yo en la
lucha y en castigo lo encerré en la bodega
del buque, bien vigilado y así llegó a hermo­
sear con su plumaje y con su canto nuestro
parque zoológico..
Gratitud recíproca.
Loros (raidos por D . C arlos Crespl.

el chaparrón y llegar lo más pronto posible
a Cuenca.
Los loros son sensibilísimos a los cambie s
bruscos de temperatura y si duermen mojados,
en pocos días decaen y mueren.
No podiendo defenderlos de otra manera,
me ceñí la sotana con una correa, y me los
puse en el seno. Podéis imaginaros qué gus'o
con tres animales de agudas garras y de pico
fortísimo, en lucha entre sí y en lucha con­
migo que los llevaba maternalmcnte repara­
dos y calentitos, i La de pellizcos y arañazos
que recibí! Y sin embargo en aquellos mo­
mentos poco agradables por cierto, nos sos­
tenía un dulce pensamiento de amor hacia
nuestros queridos Superiores lejanos.

Señores, he querido de un modo especial
hacer resaltar la cooperación de los salvajes
y de los misioneros, para que en nuestras
manifestaciones de afecto y gratitud por el
espléndido éxito de la Exposición, ninguno
sea olvidado de cuantos en los lejanos páramos
inhospitalarios, tuvieron el pasamiento fijo
en Turín. Pero permitidme también que en
este momento yo me haga intérprete de
todos sus sentimientos para presentar a nues­
tro venerado Rector Mayor, a nuestro que­
ridísimo Sr. D. Pedro Ricaldone, a todos los
Superiores del Capítulo, y a todos los miem­
bros de la Comisión organizadora, toda la
gratitud, todo el afecto filial por la grandio-

Captura d el Tucán en pleno océano.

Un último episodio. El tucán, que tanto
ha sido admirado por los visitadores de la
Exposición, a causa de su vistoso plumaje
y enorme pico, al venir en el buque, era el ídolo
de todos los pasajeros, con los cuales, sin
embargo, no quiso contraer amistad, pico­
teándolos sin compasión, si se le acercaban.
Un día, en pleno océano, un negro intentó
robarlo; se acercó a la jaula, la abrió; pero
el tucán se defendió tan ferozmente que el
negro tuvo que retirarse.
Pero la jaula quedó abierta y al tucán se
le antojó darse un paseo sobre cubierta,
buscando el punto propicio para largar el
vuelo a través del Océano. Acabábamos de
comer, cuando llega un oficial y me avisa
que el tucán estaba suelto por la cubierta
de la nave. Podéis imaginaros el gusto que
me dió esta noticia. Pero no me desanimé;

D. C arlo s C resp i con d T u céa , que qoería escaparse.

5Ó5

sidad con que ha sido concebida, preparada,
ordenada y llevada a feliz término, esta Ex­
posición.
Bodas de oro para los primeros misioneros
que partieron para la Argentina, pero fiestas
nupciales, fiestas íntimas, fiestas grandiosas
para todos los misioneros esparcidos por el
mundo entero, los cuales se unen en estos
instantes en una sola voz reverente y conmo­
vida, para dar las gracias a los artífices que
con afecto fraternal han querido documentar
su humilde obra civilizadora y proyectar
sobre sus oscuras fatigas una vivísima luz
de amor, de simpatía. Gracias, de un modo

las latitudes del Globo y casi parece que la
divina Providencia, como Madre amorosa,
tiene especial empeño en convertirlos en
realidad, para la salvación de millones y
millones de almas. Centenares de nuevas
fundaciones en las inmensas cuencas del ama­
zonas, del Orinoco y del Plata; una red in­
mensa de institutos de educación en la India,
China, }apón y Australia; nuevas misiones
en el Continente Africano, doquiera presen­
ciaremos un florecer de admirables obras
de amor, de fe, de sacrificio, para la redención
y elevación de centenares de pueblos que
yacen en las oscuras tinieblas del error;

X o s invitados, despidiéndose de la sim pétíca M a in a .

especial, a esta inmensa muchedumbre de
visitantes, desde los más ¡lustres represen­
tantes de las elevadas clases sociales, hasta
los más humildes hijos del pueblo, que han
sabido no solamente contribuir con su óbolo
generoso, sino también decir aquella palabra
espontánea de admiración y de estímulo, que
animará a los misioneros a centuplicar su
celo y su admirable energía conquistadora.
Hacia nuevas conqaisfas.

Señores, la Exposición Misionera Saicsiana
ha terminado; pero para los Misioneros saI.'ianos empieza una era de actividad y de
conquistas cuya magnitud sólo la Divina
Providencia conoce.
El Vble. Don Bosco en sus sueños admi­
rables' tuvo la intuición del colosal desarrollo
de la obra misionera de sus hijos en todas

doquiera el místico árbol de la Congregación
Saicsiana extenderá sus ramas, ricas de nuevos
retoños y a su benéfica sombra se acogerán
las nuevas generaciones cristianas.
Nosotros, los misioneros, todos los días
rogaremos a Dios que aumepte siempre más
en nuestros corazones el verdadero espíritu
apostólico a fin de que se agigante en éllos
aquella verdadera fe de los santos que con­
vierte y vence; que nos infunda como una
segunda naturaleza, el espíritu de sacrificio
que se inmola hasta el martirio, hasta la
muerte.
Y vosotros, señores, acompañadnos en
este esfuerzo supremo con la oración, ¿on
la propaganda, con el sacrificio y con vuestro
óbolo, seguros de que cooperando'a divulgar
hasta los últimos confínes de la tierra la
religión de Cristo y el amor y devoción a su
Santísima Madre y a su fiel siervo Don BosCo,

r
366

-

han de hacer frente a todos los peligros y
dificultades, y para dar a los respectivos
superiores el abrazo de despedida y escuchar
su última recomendación paternal, ante la
admiración de todo un pueblo que llena la
grandiosa Basílica, testificando con su pre­
sencia y conmoción, la grande estima y la
veneración que siente hacia estos héroes de
•la Fe cristiana, que abandonan generosamente
la patria y la familia, para ir al encuentro de
un porvenir incierto, erizado de peligros y
sacrificios, con el sólo fin de ganar almas
para Cristo e hijos sumisos para su Santa
Iglesia.
Todo el día, desde las primeras horas de
la mañana, revistió los caracteres de gran
fiesta; funciones solemnes, banda de música,
comida extraordinaria, gran función de teatro,
**Bona neuifl,t
el numeroso grupo de misioneros hecho
Y aquí sucedió un gracioso episodio que objeto por parte de Salesianos y niños, de
con gracia especial recogió el repórter de las más cariñosas manifestaciones... i Una
« La Stampa». Los invitados, dice e! cronista gran fiesta de familia! ¿ Y porque? ¿ Porque
un grupo de hijos queridos parte para lejanas
recorren todavía las atrayentes salas. Un
tierras? ¿Pero no es ésta, comunmente, en
grupo de unas cincuenta personas se congrega
curioso al rededor de la simpática Maina las familias ocasión de tristeza y llanto? ¿ La
(pájaro parlante y políglota) con el deseo de' separación, no es dolorosa? Pero ¡ah! es
oír algunas frases de su numeroso repertorio. que en esta circunstancia si algo aumenta
Pero el caprichoso animalito, seriamente la distancia de los cuerpos, se hace más ín­
ocupado en picotear una sabrosa manzana, tima la unión.de las almas, y, como en la fa­
da muestras de la mayor indiferencia hacia milia religiosa se miran las cosas con los
sus espectadores. Y cuando éstos, desilusio­ ojos de la fe, se siente, ante un generoso grupo
nados se van marchando, la Maina suspen­ que se dispone a partir para las Misiones,
diendo su banquete y casi diría con ironía, una admiración, una santa envidia, una sen­
saluda a los invitados que se alejan, a la ex­ sación de íntima alegría, semejante a la que
posición que se clausura y al pedazo de man­ experimentaban los primeros cristianos, cuan­
zana que se está acabando, con un burlesco; do veían conducir hacía el martirio a los
Bóna neuit (en piamontés: Buenas noches) héroicos confesores^dc Cristo.
La acostumbrada Confeicncia Misionera
¡Y eran las doce del día!
que prepara la tierna despedida de los Misio­
neros, fue tenida este ano por el sabio y en­
tusiasta Misionero de los Jíbaros del Ecuador,
Rdo. Don Carlos Crespi, doctor en ciencics
naturales. Con acento conmovido, empieza
recordando el n de noviembre del año pa­
sado, fecha memorable en los fastos de la
Congregación Salesiana, día de la gran ex­
I Grandioso, solemne, conmovedor epílogo pedición Misionera, que los misioneros del
Ecuador quisieron celebrar introduciendo
dcl año misionero por excelencia!
Se abrió este año de bendiciones con una en aquella difícil Misión, a las heroicas hijas
expedición extraordinaria de 250 Misioneros de María Auxiliadora.
Evoca la profunda nostalgia de una noche
y aún no han transcurrido doce meses, cuan­
do ante el altar de la Basílica de María Au­ pasada en la más tétrica soledad de la selva;
xiliadora, de la que Ella dijo a Don Bosco: mientras en Turín se celebraban las grandes
— « De aquí saldrá mi gloria “ — se postraron fiestas cincuentenarias.
de nuevo, el día 10 de octubre, 70 misioneros
En un párrafo conmovedor hace revivir
y 75 Hijas de María Auxiliadora, para recibir la memoria del llorado Cardenal Cagliero,
de manos del arzobispo de Turín Mons. vivo todavía en la fecundidad del Instituto
Gamba, el Crucifijo, única arma con que Misionero que lleva su nombre, y que, con
llevaréis a cabo una meritísíma obra de fe y
de redención religiosa y social».
Una interminable salva de aplausos acogió
las últimas palabras de! Padre Crespi, a
quién felicitó efusivamente S. A. R. el Duque
de Génova.
. Repetido el Himno Misionero y a los
acordes de la Marcha Real y entre las acla­
maciones de los niños, que frenéticamente
agitaban las banderitas, el Príncipe y los
Exemos. Sres. Obispos salieron del teatro
para dirigirse, acompañados por Don Rinaldi,
al recinto de la Exposición.
La multitud invitada al acto, invade por
última vez las salas de la Exposición y el
parque zoológico.

La despedida
de los misioneros.

?Ó7

L« última expedición de M isioneroa Salesianos (5 ocfabre 1926).

SUS ya cuatro sucursales en distintos puntos
de Italia, ha podido ya enviar a las Misiones
150 misioneros y está formando en la actua­
lidad unos 600 aspirantes al heroico apos­
tolado; 600 que, como sagradas palomas
mensajeras de la Buena Nueva, esperan
ansiosos la señal suspirada para volar a
aquel nido lejano y desconocido, que, por
un milagro de la Gracia Divina, se ha con­
vertido para ellos en su segunda y añorada
Patria.
Haré luego una rápida enumeración de
las 29 Misiones Salesianas esparcidas en los
cinco Continentes, dando cuenta de haber
sido últimamente aceptadas dos nuevas M i­
siones en el valle del Orinoco (Venezuela)
y en Porto Velho (Brasil) y de las vivas ins­
tancias con que se solicitan nuevas funda­
ciones en la India y en el Reino de Siam.
Pasa luego a hablar de su Misión de los
jíbaros, arrancando lágrimas de conmoción
con sus conmovedores episodios y sobre
todo por el ardor misionero que se refleja
en sus palabras y que llega á alturas sublimes
cuando canta la grandeza, sublimidad y dicha
de la Vocación Misionera.
Ya que la falta de espacio no nos permite
ofrecer a nuestros lectores la conmovedora
conferencia, procuraremos hacerles saborear
ín los próximos números sus mejores pá’ rafos.

Los Sres. Cooperadores Salesianos,. cumpliendo
los r-"{uisitos de costumbre, pueden ganar, fnduigencia plenarJa:
1. El día que se inscriben en la Pía Unión.
2. Una vez al mes, a elección de cada cual.
j . Una vez al mes, asistiendo a la conferencia.
4. Asimismo, una vez al mes, el día en que hagan
el Ejercicio de la Buena Muerte.
5. El día que por primavera vez se consagren al
Sagrado Corazón de Jesús.
6. Siempre que hagan Ejercicios Espirituales
durante ocho días seguidos.

Además, los siguientes días:
Mes de Dicembre:
7. Inmaculada Concepción de María.
1 1 . Natividad de Ntro. Señor Jesucrísto.
Mes de Enero:
1. Circuncisión de Ntro. Señor.
2. Santísimo Nombre de Jesús.
6. Epifanía.
9. La Sagrada Familia.
27. Desposorios de la Sma. Virgen.
También pueden ganar otras muchas indulgencias
plenarias y parciales y gozar de varios privilegios,
come puede verse en el Reglamento o * Cédula de
admisión a la Pía Unión >, a la cual nos remitimos.

CU LTO
D E M A R ÍA A U X IL IA D O R A
La Sm a. Virgen se ha consüíuído elia misma protectora d e los niños més
pobres y abandonados... por eso concede a los bienhechores que se interesan
por ellos muchas gracias espirituale y aún temporales.
D O N B O S C O a sus Cooperadores.

La Virgen de Don Bosco.
(VII).
Como 5e ¡evaníó e l Santuario de M aría
Auxiliadora»

Ya vimos en el número anterior como la
Virgen Santísima inspiró a Don Bosco la
idea de levantarle un Santuario, indicándole
el sitio que tenía que ocupar y el título de
Auxilio de los Cristianos, con que quería ser
honrada en el.
La primera piedra fué colocada el 27 de
abril de 1865. Después de la ceremonia,
Don Bosco hizo entrega al maestro de obras
de toda el capital con que contaba para la
grandiosa construcción, vaciando en sus
manos el portamonedas que contenía la
enorme cantidad de 40 céntimos; pero al
mismo tiempo le dijo sonriendo: — No tenga
cuidado; la Virgen Santísima se encargará
de buscar el dinero necesario para la constiucción» Yo sólo soy su cajero.
Empiezan tos prodigios.

A lo> quince días de empezada la obra,
era necesario pagar a los obreros; hacían
falta mil francos y no era posible retardar­
les el salario.
o En este aprieto, cuenta Don Bosco, me
acordé de una persona que pocos días antes
había comenzado una novena y prometido
una limosna, caso de obtener la gracia que
solicitaba. Era una señora gravemente en­
ferma, a quién la tos, la debilidad y una
fiebre continua, hacía ya tres meses, tenían
postrada en cama.
— Gran favor sería para mí, me había
dicho élla, si al menos pudiera dejar la cama
y dar algunos pasos por nii estancia.
— 6 Esta V. dispuesta a hacer lo que yo
le indique?
—*• Desde luego.

— Pues entonces empiece V. sin demora
una Novena a María Auxiliadora.
— 6 De qué manera?
— Rezando durante nueve días, fres Padre­
nuestros, Avemarias y Salves a ¡a Santísima
Virgen (i).
— Está bien. Y ¿será necesario añadir
alguna obra de caridad?
— Si le parece bien, en caso de una ver­
dadera mejoría, puede V. hacer un donativo
a la Iglesia de María Auxiliadora, que se ha
empezado a construir en Valdocco.
— Sí, sí; con mucho gusto. Si con esta
Novena consigo siquiera levantarme y dar
unos pasos en mi estancia, haré un donativo
a esta iglesia.
Esta promesa era todo mi capital. Llegado
el octavo día de la novena acudí, no sin
ansiedad, a averiguar el resultado. La criada
al verme, apenas abierta la puerta, exclamó:
— La Señora está curada. Ha salido ya dos
veces a la calle y ha ido a la Iglesia a dar
gracias a Dios.
En esto se presentó la Señora, diciendo:
Si, padre, he sanado; ya he ido a dar
gracias a la Santísima Virgen. Sírvase acep­
tar mi ofrenda, añadió, presentándome un
cartucho; es la primera pero no será le última.
Al llegar a casa abri el cartucho: eran cin­
cuenta napoleones de oro, es decir: los mil
francos que me hacían falta aquel mismo
día >».
Don Bosco no manifestó a nadie este pro­
digio, pero el hecho no tardó, en divulgarse
como chispa eléctrica, por toda la ciudad y
muchos acudían a Don Bosco rogándole Los
encomendara a María Auxiliadora, mostrán­
dose dispuestos a hacer una novena y a con( I ) C d n esta p rá c tic a , tan a m en u do raco m en d ad a p o r
el V e n . D on Bosc.’ , se han o b ten id o in u m crab lcs gracias.

.

tribuir con donativos a las obras de la iglesia
en construcción, si obtenían la gracia deseada.
Los prodigios y gracias se multiplicaron y
muy bien puede decirse que cada piedra del
Santuario recuerda una gracia de María
Auxiliadora.
Oirá curación prodigiosa.

A mediados de octubre de 1865, Don Bosco
se dirigió a Milán, con el fin de recoger li-

sacerdote turinés, Don Bosco, quién después
de oír de mis labios la explicación de mi mal^
me dijo que varias personas, habiendo acu­
dido a ja intercesión de María Auxiliadora,
habían obtenido gracias extraordinarias y
me exhortó a hacer una Novena a la Virgen,
invocada con el título de Auxilio de ios Cris­
tianos. También me recomendó que, en caso
de obtener la deseada curación, hiciera un
donativo a la nueva Iglesia que se estaba

Villa Colón (Uroguay) — La primera Iglesia donada a loa Saleaianos
hoy S antuario Nacitraal de M a ría A uuliadora.

r.iosnas para su iglesia. En esta ocasión tuvo
lugar una curación de la cual decía el mismo
íavorecido en un diario local: " Desde bada
nueve meses sufría una especie de supuración
gangrenosa que me ocasionaba terribles do­
lores. Una parte de la cabeza y la mejilla iz­
quierda habían sido atacadas por el mal.
Todos los remedios resultaban inútiles y
Ips médicos unánimemente diagnosticaron
que, por poco que adelantara la gangrena,
la muerte sería instantánea y que, en todo
caso, no podría resistir muchos días. Así en
medio de mis dolores, yo veía acercarse la
muerte, sin esperanza ninguna de curación.
En este estado, recibí la visita del buen

construyendo en Turín. Yo seguí de buena
gana su consejo, y durante nueve días, en
los momentos de tregua de mis dolores, in­
vocamos con la familia la intercesión de
María. El último día de la Novena me honró
de nuevo Don Bosco con su visita y me ex­
hortó nuevamente a no disminuir mi con­
fianza en el poder de María. Antes de salir
me bendijo y me prometió que a la mañana
siguiente habría ofrecido por mí el Santo
Sacrificio de la Misa. Al día siguiente Don
Bosco celebró la misa a las 7 y medía y con­
temporáneamente toda mi familia se reunió
al rededor de mi cama, mientras yó sentía
qué el mal aumentaba y los dolores se hacían

570

más intensos que nunca. Pero fue cosa de
breves momentos, pues al poco rato empece
a notar una sensible mejoría y casi instantá­
neamente me sentí curado. Fácil es imaginar
la alegría que inundó a toda mi familia.
Desde entonces gozo de perfecta salud, como
nunca había gozado. Yo reconozco que he
recibido esta gracia de Dios, por intercesión
de María. Milán 29 de marzo 1866, José
Morcllc, Ex-alcalde de Caselli».
La noticia de estas extraordinarias cura­
ciones encendía en todos los corazones la
llama del amor y confianza hacia María Au­
xiliadora. «Muchos, escribe Don Bosco, se
encomiendan a María Auxiliadora con una
Novena, prometen una limosna, y obtienen
las gracias que desean. Si yo tuviera que
anotar todos estos favores tendría que escribir
volúmenes enteros. Cesación de dolores de
cabeza y de fiebres crónicas, curación de
heridas y llagas gangrenosas, de reumatis­
mos, apoplejías, enfermedades de los ojos
y de los oídos etc.; he ahí los medios de que
se valió la Santísima Virgen para construir
su iglesia. Turín, Genova, Florencia, Milán,
Roma, Ñápeles, fueron las más favorecidas
con los celestiales favores y por ello, se mos­
traron también las más generosas en los
donativos. Hasta en el extranjero, en Vicna,
en Paris, en Londres, fué invocada la inter­
cesión de María Auxiliadora y nadie acudió
en vano a su poderoso auxilio.
El vendedor de fruta.

Y no hay que creer que se tratara siempre
de donativos cuantiosos; al contrario; la
mayor parte de las veces eran pequeñas li­
mosnas que provenían de gente modesta.
Un pobre vendedor de fruta acertó a pasar
un día por Valdocco y al oír que se estaba
allí levantando una Iglesia con los donativos
de los fieles, quiso contribuir también él.
Mandó llamar a! maestro de obras y le entre­
gó todas las peras y manzanas que llevaba
en el cesto, para que las repartiera entre los
trabajadores. Y « para completar su obra»
como él mismo dijo, hizo que le cargaran
urra buena piedra sobre sus hombros y tam­
baleándose y sudando la gota gorda, la subió
hasta lo más alto de los andamios. V cuando
llegó allí exclamó con muestras de gran
satisfacción: Ahora moriré contento, pues
espero que de alguna manera participaré al
bien que se hará en esta Iglesia.
La Virgen quiere la cúpula.

En setiembre de 1866 se encontraba de
nuevo Don Bosco con las arcas vacias. Había

que terminar la grandiosa cúpula del San­
tuario. Levantados ya los pilares que debían
sostenerla, se tuvieron que suspender, por
algún tiempo los trabajos y Don Bosco se
había ya decididos sustituirla con una simple
bóveda de ladrillo y así lo encargó al maestro
de obras, Buzzetti. Este, encariñado con la
obra, difirió por algún tiempo la ejecución
del trabajo y he aquí que un día llega el
banquero turinés, Barón Antonio Cotta y
ruega a Don Bosco que lleve a cabo el pómitivo plan de la cúpula. Y añadió: — r los
medios no faltarán. ¿Q ué había sucedido?
El Señor Barón Cotta era un anciano de
8^ años, que había llegado a las puertas de
la muerte. Los médicos habían perdido toda
esperanza de prolongarle la vida. En esta
situación fué a visitarlo Don Bosco y el anciano banquero apenas le vió le dijo con voz
casi imperceptible: — Padre mío, es la úl­
tima vez que nos vemos, todavía pocos mo­
mentos y yo me voy; no alcanzaré a pasar el
día.
— Oh, no, Sr. Comendador; la Santísima
Virgen necesita todavía de V. en este mundo;
quiere que V. le ayude en la construcción
de su Iglesia.
— Tendría mucho gusto en éllo, pero los
médicos ya no me dan la menor esperanza.
— Y bien, ¿que haría V. si María Au­
xiliadora lo sanara?
El buen señor quedó sorprendido por
aquella pregunta y después de un morrtento
de reflexión exclamó:
— Oh, si yo sanara le prometo que du­
rante seis meses daré dos mil liras cada mes
para la construcción de su Iglesia.
— Perfectamente; yo vuelvo al Oratorio
a poner en oración a todos mis niños, i Tenga
V. buen ánimo!
Tres días después, estando Don Bosco
en su despacho, le anuncian una visita. Era
el Barón Cotta que completamente sano y
con la satisfacción reflejada en el semblante
exclamó: — Aquí me tiene V. La Santísima
Virgen, contra toda esperanza y con grande
maravilla de mis parientes y conocidos, me
ha devuelto la salud. Aquí tiene V. las pri­
meras dos mil liras.
Y vivió todavía tres años demostrando
a menudo su profunda gratitud hacia María,
Auxilio de los Cristianos.
Ante tales hechos ¿ quién no siente avivar
su fé y confianza en la taumaturga Virgen
de Don Bosco ?

i T od os s a lv o s !
Baracaldo (España). — Escuelas Salesíanas de
San Paulino de Ñola. — Con el corazón henchido
de emociones y de agradecimiento hacia María
Auxiliadora, he de hacer público el singular fayor
y auxilio que esta bendita Madre nos prestó el día
5 del pasado Agosto en el accidente automovilista
del que fuimos víctimas. Nuestra Banda infantil
de María Auxiliadora, bajo los auspicios de tan
bondadosa Patrona, ha experimentado una vez más
la asistencia con que la Virgen de Don Bosco la ha
0 protegido siempre.
Debiendo tomar parte en un Concurso de Bandas
organizado en Vitoria durante las fiestas de Ntra.
Sra. la Blanca, a las cinco y media de la tarde del
referido día ocupamos un autobús los 30 niños
músicos, el infatigable director de la banda D. Lo­
renzo Lahuerta, antiguo alumno de estas Escuelas,
otros varios A. A. y el que suscribe.
Durante el viaje, y ciertamente por inspiración
del Ciclo, coloqué una estampa de M^' Auxiliadora
en el cristal de la ventana posterior del autobús,
dirigiendo a Ella ferviente plegaria para que alejara
de nosotros todo peligro. Hacía más de una hora
que seguíamos el viaje sin incidencia alguna y en
medio de la mayor alegría por parte de los mucha­
cho^, cuando al querer nuestro conductor tomar una
curva pronunciada que se encuentra al fondo de una
bajada de la carretera, no logró dominar el volante
yendo el coche a dar contra un poste del tranvía,
quebrándolo por la mitad. Aquel poste fué provi­
dencialmente nuestra salvación, pues además de
contener el ^ímpetu del auto, que de otra suerte hu­
biera ido a parar a un barranco, hizo que el vuelco
no revistiera los caracteres catastrófícos que en
circunstancias análogas suelen de ordinario revestir
tales accidentes.
Después de los primeros momentos de confusión
y cada cual como pudimos, unos por las ventani­
llas y otros por el pescante del conductor, salimos
a la carretera. Pronto nos dimos cuenta de que
el músico de 14 años, Florencio Sema, estaba
herido de gravedad, porque además del magulla­
miento del parietal derecho, notamos que del oído
izquierdo le salía la sangre en abundancia. Los demás
niños, por milagro, no sufrieron más que algunas
rozaduras insignificantes. El director de la banda,
Sr. Lahuerta, sufrió la fractura de la primera cos­
tilla derecha e hinchazón del pié izquierdo, pero
con toda abnegación se olvidó de sí mismo para
atender al herido grave. Merced a la cristiana ama­
bilidad de D. Restituto López, de Pamplona, (que
en aquellos angustiosos momentos pasaba en su
automóvil, en compañía de la familia, por el lugar
del siniestro y que puso a nuestra disposición su
coche para todo lo que hubiera menester), pude

llegarme inmediatamente' al cercano pucbiocillo
de Lemona en busca del médico, quien, habiéndome
vendado una herida contusa de poca importancia
que en la cabeza tenía, acudió solícito con su bo­
tiquín de urgencia. El pronóstico dcl facultativo fué
descorazonador: el enfermo tenía probable fractura
dcl cráneo y viviría a lo sumo breves horas. Pero
donde la ciencia no encontraba remedio, debíamos
hallar nosotros el cariño maternal de María. Ha­
biéndosele dado la absolución, condujimos al herido
con todo cuidado, en el auto, al Santo Hospital Civil
de Bilbao. Allí los pronósticos fueron igualmente
desconsoladores: difícilmente saldría de la noche, y
si lograba dominar la crisis, tendría algún ataque
de meningitis que le dejaría idiota para toda la vida.
Es fácil de suponer la angustia de nuestros cora­
zones. En cuanto llegué al Colegio, hice poner una
vela encendida ante el altar de María Auxiliadora,
para que completara su celeste asistencia curán­
donos al herido.
A la mañana siguiente nos dieron la grata noticia
de que Sema había pasado bastante tranquilamente
la noche, a pesar de algunos frecuentes vómitos
de sangre. A los pocos días desapareció la gravedad
y a los doce días de cama pudo abandonar el Hos­
pital en franca convalecencia.
Ante la evidencia y rapidez de la curación, no
dudamos en atribuirla a la poderosa intercesión de
María, y para testimoniarle nuestro agradecimiento,
se cantó el día zz del mismo mes, en nuestra iglesia,
una misa solemne en acción de gracias, con asistencia
de todos los que habíamos tenido parte en el des­
graciado accidente y con notable concurrencia de
fieles.
Ha pasado poco más de un mes, y ya todos los
heridos estamos completamente curados. Como
lo prometimos, lo hacemos público para animar a
las almas piadosas a acudir con toda confianza a
a María Auxilio de los Cristianos en las circunstan­
cias adversas de la vida.
Septiembre 1926.
J uan B eobide , Salesiano.
G uadalupe {Colombia). — Con toda la gratitud
de mi alma hacia mí queridísima Madre María
Auxiliadora envío una pequeña limosna en acción
de gracias por un favor extraordinario que me con­
cedió alcanzándome la salud de mi único y querido
hijo atacado de males que parecían incurables. Hoy
se hallá repuesto y pido a María Auxiliadora que
me lo conserve sano y salvo.
7 Mayo 1926M oncui R eyes

de

U r ibe .

S antuario {Colombia). — Habiéndoseme pro­
ducido un quiste en la cabeza acudí en siguida a
varios médicos para conjurar el mal. M i esposo y
mis hijos veían con impaciencia que el mal se iba
proIong.indo a pesar del esmero con que se me
atendía. Todos los cuidados resultaron ineficaces;
el quiste iba ea aumento hasta que los médicos
creyeron indispensable una operación quirúrgíc*.
Tai decisión me dejó completamente abatida y
sabiendo lo peligroso de tales operaciones no supe

m
572
conformarme a que se hiciera la operación. En­
tonces con toda mi alma me puse en manos de María
Auxiliadora encomendando a élla mi curación. Y
su auxilio no se hizo esperar. Muy pronto desapa­
reció la terrible dolencia sin dejar la más pequeña
señal. Cumplo la promesa de públicar la gracia y
de ahora en adelante me haré propagandista de
1j devoción a María Auxiliadora.
Junio, 1926.
A na J ulia oe G ómez.

Dan fatnbién gracias a M aría Auxiliadora:
Almonte (España). — José Escobar del Valle.
Alpandeine (España). — Ana Anart.
Azuaga (España). — Francisco Durán y Gómez.
Bahía Blanca (Argentina). — B. V. por gracia
recibida.
Badajoz (España). — Manuel Yañez, Aurelia
Morales, Ana Escobar, Faustina González, Paz de
Juan.
Barcelona (España). — Una devota por la cu­
ración de una nieta.
Belalcazar (España). — Antonia y Josefa Tructo.
Bienvenida (España). — Faustina Benito y Car­
men Hidalgo de Cortés.
Buenos Aires (Argentina). — María y Clotilde
y envían 50 pesos de limosna.
Cabezas de San Juan (España). — Catalina Ro­
dríguez, Vda. de Fáez.
Cali (Colombia). — Felisa Sánchez y envía una
limosna.
Cántiilana (España). — Josefa Artol.
Carfaya (España). — Victoria Quintero, Soledad
Abril, María Abril, Rosario Vázquez, Josefa Bernal.
Cbosica (Perú). —- Magdalcma Philipón por dos
señaladísimas gracias.
Dos Hermanas (España). — Engracia Muñoz.
Ecija (España). — Rosario Rodríguez por la cu­
ración de su marido.
Fuente la Higuera (España). — Carmen Domcncch. por haber devuelto la vida a una hija suya
ya moribunda.
Guadalupe (Colombia). — Ana Jaramillo, por la
curación de un hermano.
Gelves (España). M. Urgcl Fernández.
Gibraltar (España). — Dolores Romero.
Granada (España). — D. Joaquín Prats.
Higuera de ¡a Sierra (España). — Florinda Ordóñez.
Jaén (España). — A. Linares Poza.
Jerez de la Frontera (España). — Carmen Montojo, Carmen del Pino.
Linares (España). — José M. L. Montes.
Lpra del Rio (España). — Carmen de la Peña,
R. Aw de Montoto.

Malvena (España). — Trinidad R í o s .
Montilla (España). — Francisco G. de la Puerta.
Nerva (España).— Jacinta Núñez.
Pando (Uruguay). — María Coraglia, por varios
favores.
Pedroso (España). — Estrella Fernández Ríos.
Pilas (España). — Gertrudis Ríos.
Puerto de Santa María (España). — Carmen
Montojo, Virginia Piury.
Rio Tinto (España). — Emilia Moreno.
Rubí (España). — Por un favor señalado, I. &
Sanlúcar de Barrameda (España). — Dolores
Barbadillo, Lucía Goyena, Antonio Palacios, Rvdo.
José G. Márquez, José Colón, Rosario Nudi.
Sanlúcar la Mayor (España). — Josefa Castaño.
San Roque (España). — Teresa Trilles, María
Fernández de M.
Sevilla (España). — Patrocinio de la Torre, •
Isabel Rojas, Enrique P; -de la Concha, Angeles
Miranda de P., Miguel Alvarez, Concepción G.
Ballesteros, María A. de Cortes, Encarnación Aguílar, Manuel Vivián, Amparo Huerta, Librada Gra­
nado, Concepción Ternero, José Prada, Florinda
Ordóñez, María Garrido, María Perez Díaz, Car­
men Torres, Pilar Suárez, Teresa Fainé, Rafael J.
Cortes, Braulia Fernández, Enriqueta Valera, An­
geles Gutiérrez.
Tarancón (España). — Benjamín Domínguez.
Tegucigalpa (Honduras). — Delia L. de M e­
dina, Zoila V. de López.
Toledo (Colombia). — Claudio Antonio Gamboa,
envía una limosna y hace celebrar una Misa por
varios favores recibidos.
Valencia (España). — Zacarías Alcántara, Julia
Martínez, A. L. por un gran favor recibido.
Valencia de la Torre (Esp.).— Maria Rodríguez.
Villanueva de Arosa (España). — Marcelino L.
Grande.
Villanueva del Rio (España). — Flora R ío s , T ri­
nidad Fernández, C. P. Sainz, ConccpfWón Gómez.
Villares de Yeltes (España). — Andrés Hernán­
dez Galache.
Yumbo (Colombia). — F. B., Leonarda L. de
Guevara, Alejandrina Delgado, Florentina Dtigado, Sara S. de García, Zencida G. de Ferrerosa,
Betulia G. de Espinosa, María Ayala, Soledad B.
de López, Telmo. Mañosea y Nicanor García en­
vían una limosna por favores revibidos.

£ / demonio para engañarnos nos pone delante e¡
pensamiento del porvenir para inducirnos a conservar
algo de repuesto para alguna situación inesperada; pero
esto es prudencia mundana. Jesucristo habló clara­
mente diciendo que aquel que quiere ser verdadera­
mente su discípulo debe dar a ios pobres lo que le sobra:
« Quod supérest date pauperibas ».
V ele . J uan B osco.

POR

EL

MUNDO

S A L E S IA N O

L as obras qae con vuestra ayuda he comenzado, ya bo tienen necesidad de mi, pero si de
vuestro apoyo y el de todos aquellos que, como vosotros, desean promover el bien sobre
la tierra.
D O N B O S C O a sus C ooperadores.

B O D A S DE O R O
de la Obra Salesiana eñ el Uruguay.
Para hablar de ese gran acontecimiento, que con
tanto entusiasmo han empezado a celebrar los salesiafios de aquella salesiana República con.gusto cedemos
Ja pluma a uno de sus entusiastas hijos.
«Cuando con poco tiempo de vida, gigante en
germen, ¡a Obra Salesiana sintió que le era pequeña
su patria, alzando la cabeza fijó en la América le­
jana sus miradas y tras ellas dejó ir, como chorro
de sangre de sus venas, la primera inmortal expe­
dición de Misioneros.
¿Sospecharía el Rdo. D. J. Cagliero, jefe de
aquella expedición que la ciudad de Montevideo,
que de paso visitara el año 1875 y en la cual, aún
antes de llegar a su primer campo de acción,
prometía establecer un segundo, sería un verdadero
foco de vida y actividad salesiana que al cabo de
cincuenta años había de lucir en el mundo con
rayos llenos de luz, de fe, y de amor a la celestial
Auxiliadora ?
Porque, digna hermana de la labor realizada en
la República Argentina, la obra Salesiana en el
Uruguay al celebrar sus Bodas de Oro, admira a
todos los que la han conocido y conocen y los obliga
a exclamar también ante ella: ¡Digitus Dei est hic!

Un poco de Historie.
Luego de la visita a que hemos hecho referencia,
volvía el P. Cagliero a Montevideo el año 1876 y
precisamente el 24 de Mayo quedaba ajustada la
fundación de la primera casa salesiana del Uruguay
y el 26 de Diciembre, el Niño Dios, ofrecía a la jo­
ven República el regalo de once salesianos.
El Padre Luís Lasagna era su Superior.
¡He aquí el grano de mostaza!
Se instaló el P. Lasagna en Villa Colón, entonces
población incipiente, e inauguró el 2 de Febrero
de 1877 su Colegio Pío IX. El señor Gobernador
Coronel La Torre era padrino de la ceremonia.
¡El P. Lasagna! ¡El hombre legión! .¿Quién le
conoció que no fuese atraído por su ciencia casi
enciclopédica y sobre todo por su carácter de per­
fecto hijo de Ch>n Bosco? Con él, el árbol comenzó
a crecer: vió el Colegio Pío formarse su biblioteca,
su Museo de Historia Natural, su observatorio
meteorológico... en fin formó el tronco de que bien
pronto habían de brotar fuertes ramas. En 1879 se
hacían cargo los Salesianos de la Parroquia de las
Piedras, comenzaban en tSSi las clases de exter­

nos y poco después las de internos. En i88> re­
cibía Paysandú a los Hijos de D. Bosco y cuatro
años más tarde abría las puertas a la niñez el cole­
gio « Nuestra Señora del Rosario» que, siempre
en marcha ascendente, es sin duda el más impor­
tante instituto de enseñanza del interior del país.
Desde Colón seguian brotando ramas: en 1887
en Montevideo el Colegio « Sagrado Corazón d •
Jesús»; en 1890 en las proximidades del Puerto de
Paysandú, el Colegio « D. Bosco», y en 1892 se
hacía un sacrificio para fundar en la floreciente
Villa de Mercedes el Colegio «S . M iguel».
Vino después la fundación de los «Talleres D.
Bosco », la Casa del niño pobre, nacida en la mente
del P. Gamba y que con la ayuda de medio mundo
es hoy uno de los mejores edificios de Montevideo.

Salvando fronteras.
Perq esta ciudad no fué sólo el centro del Uru­
guay salesiano: este no era suficiente para el espí­
ritu entusiasta de Mons. Lasagna.
En 1883 salía de esta República la primera expe­
dición de salesianos para el Brasil, capitaneada por
el P. Borghino que fundaba la casa de Nlctheroy:
tres años más tarde una segunda con el P. Giordano
para S . Pablo, echó las bases del gran colegio de
esa ciudad.
En 1897 tina nueva expedición, con ei P. Malán
por superior, salía paVa el O. del Brasil y comenzaba
la obra salesiana en Matto Crosso.
El alma de estas empresas, el infatigable Obispo
titular de Trípoli, Mons. Lasagna, raíz de aquel
árbol que ya iba siendo gigante, muere en un
choque ferroviario en Juiz de Pora (Brasil) el ó de
Noviembre de 1897 cuando se dirigía a establecer
nuevas fundaciones, yendo a recibir el premio de
sus fatigas sin cuento.
i Inescrutables designios del Cielo!
¡Murió el gran Apóstol, pero sus empresas, que
eran las empresas de Dios, continuaron pujantes!
En 1900 acompañaba el P. Dell'Oca una cuarta ex­
pedición para fundar las casas de Bagé y Río Grande.
Así nació la Obra Salesiana en el Brasil, hoy tan
prometedora y floreciente; era el grito de S . Pablo que
repercutía en el gran corazón de Mons. Lasagna
y de su digno succesor el P. Gamba: « Charitas
Christí, urget nos*.
¡Y sus efectos benéficos alcanzaron también al
Paraguay! En 1896 llegaban a Asunción los pri­
meros salesianos, capitaneados por el P. Turricía,
enviados de Montevideo por el P. Gamba y que
iniciaban en Octubre del mismo ano el colegio
« Mons. Lasagna »; a las puertas de Montevideo

T

574

comienza a funcionar en 1898 la primera escuela
agrícola, qtie lleva el nombre de su gran bienhechor
D. )uan lackson y le sigue en 1904 el Colegio del
mismo nombre como Casa de Formación y Estu­
diantado Teológico.
Y para abreviar: cuatro colegios más en "Monte­
video, uno en Salta, tres en el Paraguay y la Misión
del Chaco Paraguayo son las últimas ramas del
grande árbol.

Fruíos.
Hermosos y sazonados han sido los que ha dado
esta Inspectoría. Ahí están para demostrarlo óo.ooo
niños que han recibido educación en sus Colegios,

América, para Portugal el P. Cogliolo, que des­
pués fué Visitador extraordinario de España, Sud
Africa, Indias y Extremo Oriente; el P. Foglino
para Venezuela primero y luego para Méjico y
Norte América, y el P. Borghino para Norte Amé­
rica y más tarde para Venezuela.
Y en su seno se hon formado los dos inspectores
del Uruguay sucesores de Mons. Lasagna el P. José
Gamba que fué Inspector por más de 27 años y el
P. Pittini, que actualmente ocupa su lugar.
Y finalmente colocaremos en la corona del se­
gundo Obispo Salesiano algunas joyas, más. Su
brillo es más suave, pero no menos hermoso.
Son más de 75 sacerdotes que del Uruguay sa-

La segunda expedición de M isioneros Salestanos (1876). 11 de los cuales fueron a fundar en ^ Uruguay.
A la izquierda de D . Bosco, D . Luis Lasagna, que capHaneó la expedición.

ah( está la falange de ex-alumnos organizados en
una floreciente Federación, ahí están más de dos­
cientos sacerdotes que ha dado hasta hoy a la Igle­
sia, y que formados enteramente o completada allí
su formación, trabajan ai lado, o en lugar de sus
antiguos maestros, o han sido llamados por la obe­
diencia a tierra extranjera, para trabajar por el bien
de las almas.
iQué corona la del Obispo mártir! La Iglesia
escogió para el gobierno de sus diócesis a varios de
sus hijos. Los Arzobispos Mons. Guillermo Piani,
Inspector antes de Méjico, hoy Delegado Apostó­
lico en Filipinas, y Mons. Félix Guerra; Mons.
Antonio MalAn, hoy obispo de Petrolina, después
de haber sido Inspector de Matto Grosso; Mons.
Lorenzo Giordano, Prefecto Apostólico del Río
Negro.
De esta Inspectoría salieron los Inspectores del
Brasil. P. Peretto, P. Cerrato y P. Rota, actualmente
Inspector en Italia; de élla, para Chile el P. Peruzzo,
para el Perú el P. Salabcrry, para el Ecuado** los
PP, Calcagno y Comoglio; el P. Misieri para Centro

lieron para ser directores en diversos países de
América; son esos valientes Misioneros que él llevó
a Matto Grosso o aquellos que se consagraron a
la Patagonia; son los que aún hoy se internan a
despecho de todas las molestias y peligros en las
florestas del Chaco Paraguayo; son finalmente los
que a misiones más lejanas, hasta los antípodas
de la China, han llevado su nombre y su espíritu.
Más de too Salesianos salieron de esta Inspectoría
para emplear su vida en otros campos de la Acción
Salesiana.
A todos ellos dedicamos un recuerdo en estas
líneas, pues son frutos, es decir triunfos de aquella
semilla, de aquella vida que llevó al Uruguay el
llorado Mons. Luis Lasagna. >
{Continuará).
P o r fa lta a b so lu ta d e e sp a c io , nos vem o s o b lig a d o s
a d ife r ir p a ra e l p ró x im o núm ero la cró n ic a y con­
clu sio n es d e l im portan te C o n g reso d e E x-a la m n o s, ce­
leb ra d o en C h ile , a m ed ia d o s d e l p a sa d o setiem b re-

375

BU EN O S A IRES (Argeníina) - Congreso M i­
sionero infenfil en e l Colegio P ío IX .
Con grande éxito se Ka celebrado en la primaria
Casa Salcsiana de la Argentina, esta manifestación
infantil que revela cuan dispuestas se hallan las

Rvdo. D. José Boido, Vicario Foráneo de la Tierra
del Fuego, que celebró el último día del Congreso
su Misa de Oro, el Rvdo. D. José M . Beauvoir, Vi­
cario Foráneo de Santa Cruz, el Rvdo. D. Bernardo
Vacchina, Vicario Foráneo del Chubut y el Rvdo.
D. Luís Botta, expedicionario del desierto.

n
fTc)

(5^

SJ

(iü

L a C orooa de M oas. L asagaa: O bispos e lospccfores Saiesianos form ados a so escocia.
w
P.
- a». FÚm (tem icJrcM h): M om . M aU o. M o » . Piani. M om . Goerra,
M m *. Gioniaao
3». FiJm (aem ícircaio)! P . Fofitao. P . M'—icri. P . C, que comprende los
alumnos estudiantes de los cursos elementales. La
misa de Comunón fue celebrada por el P. Beauvoir
y en la Asamblea general tuvo el discurso de fondo
el P. Silva, director del Colegio de la Plata.
Día 2 de setiembre: E spíritu misionero entre
LOS NIÑOS, a cargo de los alumnos artesanos y aspi­
rantes. La misa de Comunión general fue celebrada
por el P. Vacchina y en la Asamblea general dió
la Conferencia sobre el tema del día D. Francisco
Zuccarino.
Día 3 de setiembre, Primer viernes de mes, día
dedicado a la adoración, por turnos, ante el Smo.
Sacramento, rezando por ¡as Misiones.
Día 4 de setiembre: F omento denlas vocaciones
SACERDOTALES Y MISIONERAS a cargo de los alumnos
de los Cursos Nacionales de Segunda Enseñanza.
La misa de Comunión general fué celebrada por
el P. Botta y en la Asamblea General tuvo ei dis­
curso de fondo el P. Luis Correa Llano, Director
del Noviciado de Bernal.
Día 5 de setiembre: S olemne clausura del
C ongreso y B odas de O ro sacerdotales del ve­
nerando MISIONERO P. Boidci. Esta resultó una

gloriosa jornada eucarística, patrocinada por los
Ex-alumnos del Colegio. A las 7, hubo-Misa de Co­
munión General, celebrada, en ausencia dcl P.
Inspector, por el P. Paglierc, Vicario Inspcctorial;
a las 10, la solemne Misa Jubilar, cantada por el
‘ P. José Boido, asistido por los PP. Beauvoir y Botta,
cantando las glorias dcl Sacerdocio el P. Badaracco.
Se ejecutó el motete * Cristus V fn c if de Pedrolini
con coro y solo en lontananza.
En la solemne sesión de clausura dcl pequeño
Congreso, se verificó en forma conmovedora la
despedida de cuatro niños que iban a empezar su,
aspirantado en Bernal.
[Cuanto habrá gozado Don Bosco desde el Cielo
«1 contemplar manifestaciones tan conmovedoras
en aquellas tierrass, objeto de sus sueños y de sus
paternales solicitudcsl
POLONIA “ Tomo de posesión d c l Arzobispo
Salcsiano Mons. fflond. Primado de Polonia.
Es indecible el entusiasmo con que Polonia
ha festejado a su Primado durante el viaje desde su
anterior diócesis de Katovxitz a la Sede primaria
de la Nación.
En Czestochowa, se detuvo para postrarse a los
pies de la Reina de Polonia y pedirle su maternal
protección.
En Zamek, castillo real de Varsovia, prestó el ju­

ramento establecido por el concordato ante el Pre­
sidente de la República Polaca.
Saliendo de Varsovia se detuvo en Torun, donde
empezaron las grandes manifestaciones en su honor,
que lo acompañaron triunfalmente hasta Gnesen y
Posen. El Obispo y las autoridades civiles y militares
dieron la bienvenida al Primado en medio del
mayor entusiasmo del pueblo.
Siguió después para Trzemeszno en automóvil,
rodeado por un lucido séquito a caballo, que vestía
vistosos trajes nacionales. Arcos triunfales, guir­
naldas de flores, iluminaciones y una muchedumbre
inmensa que se arrodilla a su paso. Un'artístico
arco luminoso lo invita a pararse con la inscripción:
Mane nobiscum Domine quoniam advesperascit.
Y llega a Gnesen, la cuna de Polonia, y Sede Pri­
maria de la Nación. Doquiera se dirige la vista se
ven arcos triunfales, guirnaldas de flores, banderas
papales y nacionales, que ondean al vien-to. Al llegar
a la plaza principal un atronador aplauso se levanta
de aquella inmensa muchedumbre, mientras el
Primado sonriente bendice conmovido.
Acompañado de las autoridades, hace su ingreso
en la antiquísima Catedral, donde se conservan las
reliquias del primer mártir y apóstol de Polonia,
San Adalberto. Tras la lectura -de la Bula Papal
empieza la Misa cantada y después de ella se impone
el palio al nuevo Primado, que da enseguida la
Bendición Pontifical solemne al pueblo.
En el banquete de gala que le ofrecieron las auto­
ridades hubo elocuentes brindis y el Rvdmo. Sr.
D. Pedro Tironc, representante de nuestro Rector
Mayor, hizo, en su nombre, entrega al festejado del
rico pectoral de oro que ,1a Patagonia agradecida
había regalado a su apóstol el inolvidable Cardenal
Cagliero.
Y se dirigió luego a Posen, final del viaje y re­
sidencia principal del Primado. Allí le esperaban
el Cardenal de Varsovia y todos los obispos polacos
que le acompañaron a la catedral, donde se repitió
la lectura de la Bula Pontificia y el nuevo Prelado
dirigió conmovido la palabra al pueblo, al que dió
luego su pastoral bendición.

AL VUELO.

V

ASU N CIÓ N (Paraguay). — El día 29 del pasado
agosto tuvo lugar en el Colegio "M ons. Lasagna
un grandioso homenaje a los nuevos sacerdotes sa¡esianos paraguayos D. José Molas y D. Juan CassaneJIo, en el cual alumnos, cx-a!umnos y oratoríanos los colmaron de agasajos. Asistió el Presi­
dente de la Federación de la Juventud Católica
Paraguaya.
BU EN O S A IRES (Argentina). — El centro de
Ex-alumnos •P ío I X » ha seguido con gran co istancia, todos los miércoles, un curso de Estudios
sociales estudiando la Sociología con un verdadero
plan, del cual han desarrollado ya toda la parte
tcorico-fundamental. Así se forman los hombres
convencidos y conscientes.

577

Gnesea. — Durante la toma de posesión del Primado de Polonia. Mons. Hlond, Arzobispo Salcsiano.

B uenos A ires (ArgeotíiM) — La Sesta d e S a n L aís ea d C olegio S . Antonio.

578
IDEM . — El Día de! Oratorio y del Ex-alumno
se unieron con la Fiesta del Centenario de San Luís
Oonzaga, en el Colegio «San Antonio » resultando
un derroche de entusiasmo y alegría. Más de mil
niños, los Ex-alumnos actuando de celosos cate­
quistas, Comunión interminable, Procesión, Con­
cierto, Rifa, Cinematógrafo, Caramelos, etc. etc.
IDEM . — Í4000 Ex-alumnos a Luján\ Esta pe­
regrinación que constituye una afirmación valiente
de catolicismo y piedad de los Ex-alumnos Salesianos Argentinos, ha revestido este año caracteres
imponentes y atraerá, sin duda, sobre sus organi­
zaciones, la especial protección de la Virgen San­
tísima.
CO M O D O RO RIVADAVIA [Argentina). —
Por iniciativa del joven Luís ¡barguren se ha cons­
tituido un nuevo Centro de Ex-alumnos de Don Bosco,
comenzando con 90 socios fundadores que se pro­
ponen desarrollar un programa social y artístico
digno de todo encomio. No podemos menos de
felicitarles y augurarles duraderos éxitos.
C O R D O BA [Argentina). — Debido a los Ex­
alumnos del « Círculo Pío X resultó una hermosa
manifestación el * Día del Pontífice * para el cual
se organizó una grandiosa jornada eucarística, en
la que tomaron parte todos los elementos católicos
de la ciudad, como homenaje de adhesión al Su­
premo Jerarca de la Iglesia.
C U EN C A [Ecuador). — Los aspirantes misione­
ros de la Casa Central de Misiones del Oriente Ecua­
toriano, han organizado un Congresito Misionero
que se desarrolló en medio del mayor entusiasmo.
Una de las decisiones del Congreso fué confiar la
Misión de Macas a la Compañía de San Luís, las
de Méndez e Indanza a la Compañía del Santísimo
y las de Gualaquiza y Aguacate al Grupo Misio­
nero «Mons. Costamagna *.
GUATRACHÉ [Argentina). — Agradable sor­
presa tuvo el < Colegio Domingo Savio > con la
Visita del Sr. Gobernador de la Provincia, en cuyo
honor se improvisó un entusiasta festival gimnasticopatriótico. El Gobernador encomió la alta labor
educativa de ios salcsionos y regaló al Colegio una
hermosa Bandera argentina.
IPACARAI (Paraguay). — Con asistencia dei
Ministro de Instrucción Pública se bendijo y colocó
la piedra fundamental de la Escuela Agrícola Ga­
nadera, dirigida por los Padres Salcsianos. Hubo
misa de campaña, elocuentes discursos y el bizarro
batallón de los exploradores paraguayos dió realce
a las fiestas.

de un modo digno el Día del Ex-alumno. La co­
munión de la mañana fué numerosísima (más de
100) a pesar de la lluvia torrencial. Al banquete
asistieron 250 y la velada de la tarde fué presidida
por el Sr. Obispo.
LIM A [Perú). — Con grande animación y ex­
traordinario concurso celebróse el día 15 de agosto
« el día del Colegio» o sea la fiesta anual de los Ex­
alumnos salesianos. En una hermosa glorieta del
establecimiento se sirvió el almuerzo, durante el
cual se pronunciaron entusiastas brindis con pro­
pósitos de una actuación cada vez más intensa.
M EN O R C A [España). — En « Son Triay » finca
de veraneo del Ex-alumno y Cooperador Salesiano
Don José Porcada fué solemnemente entronizada
María Auxiliadora, con asistencia de aquellos
buenos lugareños, que veían en la ceremonia un
augurio de prosperidad para sus campos.
M ONTEVIDEO [Uruguay). — En los Talleres
Don Bosco la Compañía del Clero Infantil celebró
el 15 de agosto la fiesta de su Patrono, San Tarcisio,
M ártir de la Eucaristía. El P. Peruzzo, Inspector
de Chile, bendijo una estatua del Santo Niño a los
pies de la Inmaculada, custodiando los misterios.
No faltó una hermosísima función de teatro.
ORIHUELA [España). — ¡Esto se llama va­
lentía y tesón! Un ex-alumno que sólo y pidiendo
limosna, organiza un Oratorio, compra terrenos,
edifica escuelas, funda coro y banda de música, y
ahora acaba de montar un Taller-Escuela de im­
prenta, en el cual se edita una Revista mensual del
Oratorio y una Hoja de propaganda de la devoción
a Ma. Auxiliadora. ¡Bien por Don Juan Torres!
¡Que encuentre muchos imitadores y muchos bien­
hechores I
PAN AM Á [Centro-AmérJea). — Las Hijas de
María Auxiliadora tienen 70 internas y entre ellas
las hay chinas, japonesas, africanas, norteameri­
canas, jamaicanas, martiniqueñas, etc. E l Ministro
de Instrucción, les ha concedido una Escuela del
Gobierno para abrir un Oratorio festivo que se ve
muy concurrido.
PATA G O N ES [Argentina). — También en
esta localidad los ex-alumnos del * Colegio San
José» se reunieron para constituir definitivamente
un Centro del que fué elegido Presidente D. Joaquín
Otero y se proponen entrar de lleno en la consoladora
actividad que anima a los ex-alumnos argentinos.

¡Q U IQ U E [Chile). — Para conmemorar el Cin­
cuentenario de la Fundación de los Cooperadores
Salcsianos se celebró una solemne fiesta, con parti­
cipación muy activa de los Ex-alumnos. En la ve­
lada Urico dramática de la tarde tuvo el -discurso
principal el Sr. D. Pablo Milicic, Presidente de los
Ex-alumnos.

PUNTA A REN A S [Chile). — Sentimos que la
falta de espacio no nos permita publicar con mayor
extensión el entusiasta recibimiento que el día 15
de agosto se tributó a Mons. Jara Márquez en Punta
Arenas, residencia del Vicariato. El desfile desde el
muelle a la Iglesia Matriz y la llegada a ésta, fueron
una verdadera manifestación de entusiasmo y de
fe. Los Colegios Salcsianos organizaron actos gran­
diosos en su honor.

LA PL.AT.A (lArge/it/no). — Este floreciente
‘Centro que cuenta con 600 socios inscritos celebró

RO S.ARK) [Argentina). — En el Colegio ' San
José de Artes y Oficios * se hicieron con grande

579

fervor los Ejercicios Espirituales y después de ellos,
como preciado fruto de la educación salesiana,
15 generosos alumnos estudiantes y artesanos fueron
conducidos a la Casa de Formación de Vignaud,
para segruir su vocación religiosa. ¡Hermoso!
TUCUM AN {Argentina). — Con grande so­
lemnidad y concurso se inauguró el día 19 de se­
tiembre el nuevo espléndido salón teatro del Colegio
Salesiano Tulio G. Fernández. Presidieron el acto
el Gobernador de la Provincia y el Obispo dioce­
sano y además de las piezas musicales y dramáticas,
pronunció un aplaudido discurso el Sr. Muller.

Rvda. M . Maria Auxiliadora de las Conccpciontstas,
Eduardo Portilla, Josefa Alvarez-Osorio, Fernando
Calvi, Marquesa Vda. de Matallana, Rafael Torner,
Antonio Collantcs, Angela Padilla, Carlota Ruiz,
Baldomcro Olivcncia, Isabel Quermán, Dolores
Briseño, Ana Mejías, Gcorgina Fcdrianl, María
Fernández, Joaquina Céspedes, Asunción Palazuelos, José Llosen.
Toledo (Colombia). — Hortensia Vargas.
Villa de Don Fadrique (España). •— Polonia Maqueda, Marcelina G. Baquero, Julián Cliacón y
Venancio Aguado.

INDICE GENERAL
del

año

1926.

Mons. Pedro José Villalonga,

Documeníos y discursos.

En Santiago de Cuba ha entregado su alma a Dios
el día
del pasado agosto este ejemplar sacerdote,
verdadero amigo y generoso bienhechor de los
Salesianos.
Era secretario de Cámara y Gobierno del Arzo­
bispado, cargo que desempeñó desinteresadamente
durante muchos años, actuando al mismo tiempo
en distintas épocas, de Gobernador Eclesiástico.
Varón piadoso y humilde, supo captarse la sim­
patía de todos de manera que todo Santiago de
Cuba llora amargamente su desaparición.
Encariñado con la Obra del Vble. Don Bosco
manifestó siempre verdadero cariño hacia los SaIcsianos a quienes ayudaba siempre que se le pre­
sentaba la oportunidad. Sentía gran predilección
hacia el Oratorio Festivo, colaboró eficazmente en
la Sociedad de * Caballeros de Don Bosco» y se
interesó continuamente de nuestros adelantos.
Devoto de María Auxiliadora quiso colocar una
estátua en la Iglesia del Carmen, cuya administra­
ción tuvo por muchos años. Fué uno de los primeros
Cooperadores y como tal lo recomendamos a las
oraciones de nuestros lectores.
En la Casa Salesiana de Santiago de Cuba vivirá
imperecedera la memoria del queridísimo Mons.
Villalonga q. e. g. e.

Carta de Don Rinaldi a los Coope­
radores
Discurso del Card. MafR en el Cin­
cuentenario de las Misiones
Id. Id. (Continuación)
Breve Pontificio al Sr Ferreccio
Discurzo del Arzobispo de Tegucigalpa (D. Bosco y los Coop.)
Carta de Pió X I al X Congreso In­
ternacional de Coop. Sales.
Discurso de Mons. Bartolomasi
(D. Bosco y las Misiones)
Enciclica * Rerum Ecclesiae * (Re­
sumen)
Discurso del P. Crespi (Misión de
los Jíbaros)
Discurso de Dino Andreis (Edu­
cación misionera en familia)
Discurso del Sr. Masera (El Ex­
alumno y las Misiones)
Discurso del P. Crespi (Clausura
de la Exposición)

Recordad fambién en vuesíros sufragios a:
Bilbao (España). — D. Ruperto Erice.
Cortoya (España). — José Cárdenas, Dolores
P. Martín.
Casfilblanco (España).'— Dolores Riva Moreno.
Cuadalcázar (España). — Luisa Biel de 'Fajardo.
Paris (Francia). — Cora Escalante.
Pilas (España). — Don Federico Naranjo, Ana
Cabrera.
Puerto Real (España). — Exemo. D. Alfredo
Heras, Joan J. Diaz Ruiz, Juan A. Valentía, An­
tonio Bayo, Guillermo Wieden, Juan Delgado,

Enero

Pag .
5

Enero
Febrero
Enero

40
24

Febrero

57

Agosto

252

Agosto

255

Setiembre

259

Octubre

294

Octubre

295

Octubre

296

Diciembre

559

12

laboraclón.
El Cincuentenario
nes Salesianas
Qué es un Oratorio
El Cooperador Salesiano debe ser
otro D. Bosco (D. P. Ricaldone)
Idem
Idem
El X Congreso Internacional de
los Cooperadores Salesianos
Don Bosco y las vocaciones
Pío X I y los Salesianos
La Obra Salesiana en Polonia
El Emmo. Cardenal Cagliero ha
muerto
In memoria aetema erit justus
(Don Rúa)
El mes de María

Enero
Febrero

9
55

Febrero
Marzo
Setiembre

59
79

267

Marzo
Marzo
Marzo
Marzo

67
69
70

Abril

99

Abril
Abril

105

77

>14

T
La Virgen de Don Bosco
Idem ( I)
Idem (II)
Idem (III)
Idem ( IV)
Idem (V)
Idem (VI)
Idem (VII)
San Luís Goiizaga, Don Bosco y
Domingo Savio
La Fiesta de Cristo Rey y los Cincuentenarios Salesianos
La figura de Don Bosco
i Felices Pascuas 1
Después de la Exposición Mislonera

Mayo
Junio
Julio
Agosto
Setiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre

14Ó
171
210
247
276
303
338
368

Setiembre

26Ó

291
Octubre
Noviembre 323
Diciembre 553
Diciembre

356

Acontecimientos y personajes.
Festejos del Cincuentenario de las
Misiones
X Congreso Internacional de los
Cooperadores Salesianos
Idem
Idem
Idem
ídem
Mons. Hlond y Mons Mourao,
nuevos Obispos
D. A. Candela y D. P. Tirone,
nuevos capitulares
Nuestro Superior General en España (Don F. Rinaldi)
Idem
El primer Cardenal Salesiano (In
memoriam - Card. Caglicro)
Idem
Idem
Mons. Jara y Mons. Couturon,
nuevos obispos
Cincuentenario de las Misiones
(Exposición Misionera)
Idem
Idem
Clausura de la Exposición
Despedida de los misioneros
La Causa de Beatificación de Don
Bosco
Una Visita a la Exposición Misioncra
Un Modelo de Caridad (Dña. Dorotea Chopitca)
Bodas de Oro (D. J. Vespignani)

Enero

11

Enero
Abril
Agosto
Setiembre
Octubre

26
102
227
263
294

Abril

104

Abril

103

Abril
Junio

117
178

Mayo
Julio
Agosto

■«99
24 «

Mayo

144

Junio
J ulh
Agosto
Diciembre
Diciembre

163
241
558
366

Julio

203

Agosto

2?5

«95

Setiembre 270
Noviembre 326

83
168
207
294
273
169
81
107
49
51
82
86

1 o8
ió6
275
297
297
332
81

1 11

112
169

274

328

106
336
170
168
300

Tesoro espiritual.
De
De
De
De
De
De
De
De

febrero
marzo
abril
julio y agosto
setiembre y octubre
octubre y noviembre
noviembre y diciembre
diciembre y enero

Enero
Marzo
Abril
Julio
Setiembre
Octubre
Noviembre
diciembre

19
78
103
198
281
304
326
367

Gracias de María Auxiliadora.
Páginas: z\, 34, 88 , 113 , 14?. ^72. 2 >5 ' 230, 270,
312, 340 y 371, correspondientes a los doce meses.
P o r intercesión de don 3osco.
Gracias - marzo, p. 72: abril, p. 116 ; junio, p. 163.

D e nuestras Misiones.
Reseña General de las Misiones
Enero
Ayudemos a las Misiones
Enero
* Juventud Misionera*
Mayo
L a PatacO^^Ia: Conquista espiritual Julio
— Necesidades de la Misión
Setiembre
A rch . M acallánico - Juicio autorirado
Marzo
C haco P araguayo - Aurora de Re­
dención
Febrero

Idem (Continuación)
Marzo
— Viaje apostólico
Junio
— Viaje accidentado
Julio
J íbaros del E cuador - Dificultad
de esta Misión
Octubre
Río N egro : (Brasil): - Llama­
miento angustioso
Setiembre
— Navidad entre los Indios
Junio
C ongo Belga - Noticias tristes y
alegres
Marzo
— Matanza de Negros
Abril
C hina : Orfanato de Ho-Si
Febrero
— Justicia Cfiina
Febrero
— Episodio
Marzo
— El apóstata Ju Soi Van
Marzo
— Relación anual del Vicario
Abril
Apostólico (M. Versiglia)
Junio
Idem
Setiembre
— Escuela Uruguaya
Octubre
— Porvenir de Shan Ghai
Octubre
— Primicias Celestiales
— Como el Señor proteje a los
Noviembre
misioneros
Marzo
A ssam ( India): Frutos cosechados
Abril
— Actividad Misionera
Abril
— Sufrimientos del Misionero
J unió
— Viaje apostólico
Setiembre
TT-- La Pascua entre los Neófitos
— Excursión apostólica
Noviembre
C alcuta: Los Salesianos en la ca­
pital de Bengala
Abril
T anjor ( India): Nueva Capilla
Noviembre
Palestina : Actividad Salesiana
Junio
Japón: Los primeros misioneros
de viaje
Junio
— La nueva Misión
Octubre

»8
io
143
206
272
tí

46

P o r e l Mundo Salesiano.
Turín (Italia): Lámpara perenne
en la Tumba de Don Bosco
Febrero
— Fiesta de María Auxiliadora
Julio
— Paso de Mons. Hlond
Setiembre
— Fiesta del Rector Mayor
Setiembre
— Bodas de Oro del Primer Orato rio d clasH .d cM .A .
Setiembre

2' *
zSz
282
283

58i
Turin Exposición Misionera
Noviembre 745
— María Auxiliadora en los Alpes Noviembre 545
— Bodas de oro de D. M. Fassio Noviembre 545
E spaña

y

A m érica .

Alcalá de Cuadaira (España):
Visita de Don Rinaldi
Mayo
Alicante (España): M. Auxiliadora Marzo
— Visita de Don Rinaldi
Mayo
— Antiguos Alumnos
Enero
— María Auxiliadora
Setiembre
Arequipa (Perú): Jornada Eucaristica
Noviembre
Asunción (Paraguay): Los héroes
de las cien leguas
Julio
— María Auxiliadora
Octubre
Baracaldo (España): M. Auxiliadora Octubre
— Ex-alumnos
Octubre
Barcelona (España): Visita de Don
Rinaldi
Abril
— El día del Ex-a!umno
J unió
— Nueva Capilla Hijas de María
Auxiliadora
Julio
— María Auxiliadora
Octubre
Berno/(Argentina): M. Auxiliadora Octubre
— Fiesta de San Luis
Noviembre
Bogotá (Colombia): Palabras de
un Senador
Octubre
Buenos Aires (Argentina): Mater
Miscricordiae, agregada a la
Basílica Vaticana
Julio
— La liga de los Padres de fa­
milia a Lujan
Febrero
— Antiguos Alumnos a Luján
Enero
— D. ). Ferreccio condecorado
Enero
— Jornada Misionera
Marzo
— El Ministro de 1. P. en una
fiesta
Marzo
— Funerales Card. Cagliero
Junio
- Visita de Rada
Junio
— Bodas de Oro P. Vespignani
Julio
— Vocaciones de coadjutores
Agosto
— Informes oficiales
Setiembre
Fiesta de San Luis
Noviembre
— Fiesta de San Luis en San
Juan Ev.
Noviembre
— Primera piedra Hogar del
Niño
Febrero
— Congreso Misionero Infantil Diciembre
Cádiz (España): Visita de Don
Rinaldi
Mayo
— Revista de Ex-alumnos
Febrero
— Asamblea anual de Ex-alum­
nos
A bril
— María Auxiliadora
Octubre
Callao (Perú): El día del Exlumno),
Marzo
Camayaguey (Cuba):. Fiestas Salesianas
Julio
Campello (España): Visita de Don
Rinaldi
Mayo

155
88
150
26
277
346
215
310
31
318
i> 7

188
215
3 11
310
345
315
219

58
24
24
92
93

188
189
220
252
284
345
343
58
375

155
57

124
310

92
218
>49

Caracas (Venezuela): Inauguración
Monumento a Don Bosco
Julio
— Congreso Misional
Octubre
Carmona (España): Visita de Don
Rinaldi
Junio
Carfago (Costa Rica): Congicso
Misionero
Febrero
— Escuela de Artes y Oficios
Noviembre
Comayagüela (Honduras): Reunión
Ex-aluinnos
Octubre
Córdoba (Argentina): Nuevo San­
tuario de María Auxiliadora
Abril
— Nuevos talleres
Octubre
Córdoba (España): Bodas de plata
del Colegio
Abril
— Visita de Don Rinaldi
Mayo
— Ex-alumnos con Don Rinaldi Setiembre
Cuenca (Ecuador): Congreso M i­
sionero
Noviembre
Ecija (España): Visita de Don Ri­
naldi
Mayo
Ensenada- (Argentina): Bodas de
plata del Colegio
Febrero
— Fiestas solemnes
Abril
Fortín Mercedes (Argentina): Bo­
das de oro P. Beauvoir
Julio
Fuerte Olimpo (Paraguay): Fies­
tas de María Auxiliadora
Febrero
General Acha (Argentina): Nuevo
Centro Ex-alumnos
Marzo
25° aniversario Colegio de las
Hijas de M. A.
Julio
Gerona (España): Bodas de Plata
Santuario M. A.
Agosto
Granada (Nicaragua): Fiesta de
María Auxiliadora
Enero
— Honroso informe
Julio
Guayaquil (Ecuador): Organiza­
ción Cooperadores
Setiembre
Habana (Cuba): Fiesta de San
Francisco de Sales
Julio
fpacaral (Paraguay): Cooperación
original
Octubre
Junin de ¡os Andes (Argentina)
Nueva Fundación
Abril
Las Palmas (España): Fiesta de
M . Auxiliadora
Octubre
Lebrija (Colombia): María Auxi!.
Octubre
Lima (Perú); Jornadas Misioneras Febrero
— Asamblea Nacional de Coop. Abril
— Homenaje al card. Cagliero
Julio
— María Auxiliadora
Agosto
Madrid (España): Visita de Don
Rinaldi
Junio
— Bodas de plata del Colegio
Junio
— Congreso Nacional de An­
tiguos Alumnos
Junio
— Conclusiones dcl Congreso
Agosto
— Nueva Iglesia y Escuela
Junio
— En el Oratorio de S . Juan E-.
Noviembre
Málaga (España): Visita de Don
Rinaldi
Junio
Mendoza (Argentina): Congreso
Misionero
Marzo

221
*314
178
60
346
318

123
316
i 18
lyi
285
347
152
■ 60
123
219
33

91
217
248
21
220
285
218

315
123
307
310
60
119
204
249
18]
182

185
253
183
346
180
93

382
Mercedes (Uruguay): Nueva Capilla
Montevideo (Uruguay): Un saleslano en el Consejo de Agr.
— El día del Ex-alumno
— Noble empresa
— Nuevo templo parroquial
— Reunión de Ex-alumnos
Morelia (Méjico): Bodas de plata
del Colegio
Novelda (Alicante): Maria Auxil.
Panamá: Distribución de premios
— María Auxiliadora
— Escuelas Profesionales
Paysandú (Uruguay): Antiguos
alumnos apóstoles
— Semana Misionera
— Monumento a Domingo Savio
— El día del Ex-alumno
Puerto Deseado (Argentina): Inau­
guración del Colegio
Quito (Ecuador): En honor de M a­
ría Auxiliadora
Rodeo del Medio (Argentina); Fies­
ta Salesiana y española
— Congreso Misionero Infantil
Ronda (España): Visita de Don
Rinaldi
Rosario (Argentina): Ex-alumno
condecorado por S. S.
Salta (Argentina): Fiesta de San
Luis
San Nicolás (Argentina): Bodas
de Oro del Colegio
San Salvador (El Salvador); Cer­
tamen Catequístico
Santa Tecla (El Salvador): El día
del Ex-alumno
Santiago de Chile: « La Voz de
Ex-alumnas *
— Federación Nacional de Ex­
alumnos
— «El Bien Social * Revista
Ex-alumnos
— Consagración Mons. Jara
Santiago de Cuba: M. Auxiliadora
Sayago (Uruguay): Nuevo Centro
de Ex-alumnos
Sevilla (España): M. Auxiliadora
— Frutos consoladores de Ex­
alumnos
•— Ex-alumnos dignos de imi­
tación
— Visitado Don Rinaldi
— Lápida a Domingo Savio
— Nuevas Escuelas
S/roeder-(Argentina): Gestión para
un nuevo Colegio
— Primera Piedra ,del nuevo Co­
legio
Tacuba (Méjico): Congr. Misional
Tibidabo (Barcelona): Visita de
Don Rinaldi
Trelew (Argentina): M , Auxil.

Febrero

6i

Enero
29
Febreo
58
Febrero
61
Octubre
316
Noviembre 34S
Abril
Octubre
Junio
Setiembre
Octubre

124
3 11
190
279
316

Julio
Febrero
Febrero
Marzo

220
60
61
92

Setiembre

284

Octubre

317

Abril
122
Noviembre 547
Junio

179

Octubre

5»7

Noviembre 544
Abril

121

Febrero

61

Enero

25

Febrero

57

Marzo

91

Marzo
Octubre
Octubre

9»
5>4

310

Julio
Marzo

221
88

Marzo

9‘

Abril
Mayo
Setiembre
Mayo

124
Í 53
284
«54

Febrero

60

Junio
Febrero

189
60

Mayo
Febrero

14S
55

Tucumán (Argentina): El Obispo
y los Ex-alumnos
Uruguay: Bodas de Oro de la
Obra Salesiana
Valdivia (Chile): Homenaje de los
Ex-alumnos a Mons. Jara
Valencia (España): Visita de Don
Rinaldí
Viedma (Argentina): Un nuevo
Colegio de H. de M. A.
Vignaud (Argentina): V I Congre­
so del Sagdo. Corazón
Vigo (España): Bodas de plata de
la Parroquia del S. Corazón
Villa Colón (Uruguay): Peregrina­
ción a M. Auxiliadora
— Peregrinación de Ex-alumnos
San Pablo (Brasil): Congreso de
Ex-alumnos

Toma de posesión del Prima­
do, Mons. Hlond
Ensdorf (Alemania): 63 Novicios
alemanes
Roma ( Italia): Un jubileo original
Bamberg (Alemania): Nueva Casa
Salesiana
Manila (Filipinas): La devoción
de María Auxiliadora

Setiembre

285-

Diciembre

575

Noviembre 547
Mayo

148

Octubre

517

Enero

27

Julio

21Ó

Enero
Febrero

20
58

Febrero

57

Marzo

74

—

Diciembre

376

Marzo
Abril

12?

Mayo

158

Octubre

509

94

Los que mueren.
Alejandro Hcck, Blanca de André,
Luisa Montaldo
Bernardo Musso, Matilde Serrano,
Gertrudis Herrera
Reina de Italia, Card. Mcrcier
Clemente Miralles
Mons. Bazan, Marq. de Loreto,
Constantino Boira
Javier Ortuzar, Marcos Castillo,
Rvdo. Luis Bcrenguer
Mons. Pérez Aguilar, Sra. Vígnaud
Jaime Mundet
Daniel Ibarra, Dr. Pedro Molí
Mons. Pedro José Villalonga

Enero

29

Febrero
Abril
Junio

Ól
12?
190

Julio

222

Agosto

254

Setiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre

286
518
350

Borgatello: « Florecillas silvesters » Agosto
Moret Galo: « Instrucción Reli­
giosa *
Setiembre
Cassano (Almazán, Caprioglio)
Noviembre
< Juanito *
Diciembre
Diciembre

226

579

Bibliografía.

2?8
322
554
554

Coa apeob»cUm de U umleriíUd eeieeiitíiem,

Goeetez D. DO.HENICO a\R.VERI.
EsiaUecimieBlo Tlp. de la Sociedad Editora laternarioaal - Taria
Coreo Regimm M argSerila, 174.

s o o iiít t

A.

E ?r> n riero T ^

i:x 'írE M í]V J V 2 Z íio ? ^

TORINO — Corso Regina Margherlta, 174 — (ITALIA)

Sac. D oct. E R N E ST U S RU FFIN I.

INTRODUCTIO IN S. SCRIPTURAM
Praelectiones habítae Athenaeis Pont. Sem. Rom. et Prop. Fidel.
Pars secunda : Introductio in novum Testameatam líber primas. — Volumen iii-8® pp. xx[i-.|50. —
Libellae 30. — Apud exteros: L. 36. — Edilio 1925.
FRANCISCUS VARVELLO
S a c e rd o s, P h ilo so p b lae P ro fe s so r ia Se m ln a rto Safe«lan o ap od T aiirin en ae*.

INSTITUTIONES PHILOSOPHIAE
PARS I. Complectens Iniraductionem ad pbllosophiam et Logicam. Libellae 10. — Apud
exteros: Libellae 12.
PARS II. Metapbysica.
V olumen I. Complectens Metaphysicam generalem seu Ontologiam: L. 6. — Apud exteros: L. 7,20
V olumen II. Complectens Metaphysicam specialem seu Cosmologiam, Pneumatologiam et Tlieodiccam:
L . 15. — Apud exteros: L. 18.
PARS. III. Btblca et Ja s naturae.
V olumen I. Complectens Ethicam: L. 5. — Apud exteros: L. 6.
V olumen II. Complectens Jus naturae: L. 15. — Apud exteros: L. 18,
HORATIUS M A ZZELLA
A rcfalepiccopua T a r e a tio u s .

PRAELECTIONES SCHOLASTICO-DOGMATICAE
B R E Í V I O R I C U P e S U I A C C O A d t O D A 'I 'A R
Edltío quinta recognita e t aucta.

I. Tractatus de vera Reíigione, de Scripiura, de Traditlone et de Becíesia Cbriati,
L. 15. — Apud exteros: L. 18.
V olumen II. Tractatus de Deo Uno ac Trino et de Deo Creante. L. 15. — Apud exteros:
18.
V olumen III. Tractatus de Verbo ¡ncarnato, de Qratia ChristI et de Vlrtutlbus infusis. L. 15. —
Apud exteros: L. 18.
V olumen IV. Tractatus de Sacramentis et de Novissimis. L. 15. — Apud exteros: L. 18.
V olumen

ALO YSIU S P ISC E T T A e t ANDREA OeNNARO
S a c e r d s t e i P la e S o c le ta tis S . F r a o c lt c l S a le a ii.

THEOLOQIAE MORALIS ELEM ENTA
AD CODICEM JURIS CANONICI EXACTA
Ja m ed ita su nt in lu cem :
p r iu u m : De Theologiae Moralis Fundamentis, — i. De actibus humanis. • 2. De consdentia.
- 3. De legibus. - 4. De peccatis. — VoJ. in-i6, pp. cvn-404: L. 15. — Apud exteros; L- 18.
V o l u m e n s e c u n d u m : De obligationibus erga Deum et nos ipsos. — i. De virtutibus theologícía. •
2. De virtute religioiiis. - 3. De prudentia, fortitudiue et temperantia. — Vol. ín-i6 pp. x-630.
L. 20. — Apud exteros: L. 24.
V o l u m e n t e r t i u m : De obligationibus erga prox'm am . — i. De justitia et jure. - 2. De iniurüi et
restitutione. - 3. De contractibus. - Vol. in-i6, pp. xii-750: L. 25. — Apud exteros: L. 30.
V o l u m e n q u a r t u m : De obligationibus pecuUaribus et de poeais eccIesIasUcis. — Volumen in'i6
• pp. xii-420: L. 15. — Apud exteros: L. 18.

V o lu m en

P roxim e edenda:
V o lu m en

De Sacramentis in genere et de quinqué prlmis Sacram entis in specie. —
De Sacramentis in genere. - 2. De Baptismo. - 3. De Confirmatione. - 4. De Eucharístia. •
5. De Poenitentia. - 6. De Extrema Unctione.
s e x t u m : De Ordine et de Matrimonio.
s e p t im u m : De sexto et nono praecepto decalogi; de usa matrimonii et de ratione ser»
vanda ia sacramentorum admiaistratione.

q u in t u m :

I.

V o lu m en
V o lu m en

SOCIl^O^A.

IJVT :^ie W
fA-55I OIVA

e;

TORINO — Corso Regina Margherita, 174 — (ITALIA)

A LIA OPERA APUD NOS.
D fi CBV SU R IS L-\TAB SEN TEN TIA E qiiae iii C )'Jice Juris C u iiaici continentiir commentariolum digessit JoANNES C a vig lio li . — Vol. iii-16 pp. 170: L . 3,75. — Apud exteros: L. 4,50.
E LEM EN TA GRAM M ATICAE H EBRA IC A E curtí chrestomauthia et glossario scripsit I ta lu s Pfzzi
Doctor Pliilol. lingiiarutu ürieiit. professor in R. -Universitate Taurin. — Vol. in-i6 pp. xii-232:
L. 8. — Apud exteros: L . 9,60.
FLO RILEQ IUM HIERONYMIANUM, aunó MD a Maximi Doctoris obitu recensuit aduotatíonibus aiixit
Angelus Ficarra, prefatus est Félix Ramorimis, curavit Pia Societas a S. Hieronj-mo nuncupata
evangeliis italice pervulgartdis. — In 16 pp. xii-236: L . 10. — Apud exteros: L . 12.
Cottiinens: Scripta paraeuetíca - iipitaphia - Scripta histórica - Scripta theologica et polémica Scjpta exegetica.
GRAM M ATICA H EBRAICA a punctis niassorethicis libera qui acced t Chrestomantbia et Glossarium,
.scripsit F erru tiu s V a le n t e M. ]. — Vol. in-i6 pp. xvi-144: L . 10. — Apud exteros: L . 12.
M ANUALE CHRISTIANUM in quo coutiiientur:
1) Novum Je su C hristi T estam entum jiixta exemplar N’aticanum (Pagg.. xxvi-670).
2) Vademécum clericorum continens: Officium parvum B . Mariae V .; Ofiicium defunctorum;
Ordinem totius Missae juxta typicas Missalis ac Breviarii editiones pluribus selectis precibus additi.s (Pagg. 225).
3) De Im ltatione C hristi Übri quatuor {Pagg. 222).
Linteo auglico coiitectum, sectione foliorum rubra: Libellae 15. — Apud exteios: l.ib. 18.
NOVUM JE S U CH RISTI TESTAM EN TU M juxta vulgatae editionis textum Clementis V III auctorilate cnm indice^ hxniptetissirrvo «dittim-diviskMñbus lijgicis cum siimmariis -et iocis parallelis munitmn. Pagg. xxvi-670. Linteo anglico éontectum, sectione foliormn rubra: Libellae 11,5 0 . — Apud
exteros: Libellae 13,80.
O FFICIUM M AJO RIS HEBDO.MADAE ED OCTAVAE PASCH AE a Dominica in Palmis usque ad
Sabbatum in Atbis juxta ordinem Breviarii, Missalis et Pontificalis cum caniu juxta editionem \’nticanam. — Vol. in-i6 pp. 630 (altum 17, latum 11). Carta indica, cum lineis rubris in quadruni
ductis ad omnes paginas.
Linteo anglico contectum, sectione foliorum rubra: L. 22, 50. — Apud exteros: L . 25.
O FFICKIM PARVUM B E A T A E M ARIAE VIROINIS E T OFFICIUM DEFUNCTORUM addita commeinemorazione onmium lidelium defunctorum juxta editionem typicam Breviarii Roniani. Pagg 124.
— Linteo anglico contectum, sectioneni foliorum rubra: Libellae 5,25. — Apud exteros: Lib. 6,30.
PSALM ORUM L IB E R 1 edidit signisque moderni.s aiixit F er r u tiu s V a lkn tk M. J . — Vol. in-i6
pp. viii-72: L. 3,50. — Adud exteros: L. 4,20.
Fditio est clegantissima novissimaque psalniorum, hebraica lingua concinnata.

R ed ac ció n y A d m in istra c ió n : V ia C o tto len g o , 32 - T u rín (9)