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Año XLIII.

FEBRERO,

Número 2.

1928

BOLETIN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO

S U M A R IO : Estudiando a D on B osco (V II).'— O tro gran hijo de Don B osco nos deja (D. Ju lio Barberis).
— D . Pedro Ricaldone regresa del O riente. — Los dos prim eros Argentinos, misioneros en A sia. — Hacia
el C ongo Belga. — C ulto de M a ría A uxiliadora: La V irgen de Don B osco (XV II). - G racias. - P o r inter­
cesión del Vble. Don Bosco. - Invocando a Domingo Savio. - Lluvia de G racias (D ña. D orotea). — Tesoro
espiritual. — P o r el M undo S alesiano: M ons. C ogliolo. - P o r el Presidente del Perú. - A licante: Un Rey
que se hace am ar. > A lcoy: N uevas Escuelas. - B uenos A ires: G lorioso cincuentenario. — Al vuelo: Bahía
Blanca - B ogotá - B uenos A ires - G uatraché - Guayaquil - M adrid - M a taró - R osario - S ania Tecla •• S e ­
villa - T alca - Vignaud. — Libros Salesianos - Libros recibidos. — Los que mueren.

Estudiando a Don Bosco (V¡I).

Los progresos de su Obra
^

La obra de Don Bosco no se puede se­
parar de su persona; él es su Obra y !a
Obra de Don Bosco es él mismo.
Aún después de su muerte, los que
acuden a la Institución Salesiana o la es­
tudian, (lo decimos con toda reverencia
y estima hacia las personas que actual’^^'^ntc la forman), todos buscan a Don
co y no otra cosa ni a otras personas.
— ' Y quisiéramos que el lector se persua­
diera de que al pergeñar estas páginas nD
nos guía el interés de la propaganda o,
con expresión más trivial, dcl anuncio
en favor de la empresa salesiana; sino que
modestísimamente pretendemos hacer la­
bor histórica. Queremos que de la historia
resulte el sentimiento de maravilla, la
conmoción estética, en una palabra, el
cariño hacia este hombre y hacia las em­
presas que con él se relacionan. ¡Que
éste es el resultado natural de la más
árida y crítica historia de un hombre
verdaderamente grande!
Pero al emprender esta nueva etapa
de nuestro camino, hemos de hacer constar
una dificultad que proviene del sincro­
nismo y del simultáneo desarrollo de los
distintos ramos en que se divide la Obra,

que nosotros vemos surgir, por así decirlo,
de la nada. Quiero decir que poco a poco
van entrando y concurriendo a ella ele­
mentos nuevos y distintos, cada uno de
los cuales se convierte en una institución
y tiene su historia.
No nos encontramos aquí ante el mo­
nótono sucederse de las genealogías aba­
ciales, sino más bien ante el desarrollo de
una familia, donde cada miembro tiene
existencia y personalidad propia, a pesar
de concurrir todos juntos a una sola vida
común.
Consiéntanos, pues, el lector que nos
movamos con un poco de libertad a través
de ese vergel florido de hermosura y de
bondad. Y quizá es todavía más histórico
este método, porque el bueno de Don
Bosco lo hizo también así: casi se hubiera
dicho que iba adelante sin un plan orgá­
nico de antemano establecido.

Cómo procedía Don Bosco.
Y aún podemos decir que no lo tenía,
en el sentido que dan a esta palabra los
poco modestos iniciadores de tantas em­
presas contemporáneas. Don Bosco no

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es uno de estos que un cierto día forma
un comité, pone un anuncio en los diarios,
lo inunda todo de circulares y finalmente,
cuando ha reunido el capital, instala una
empresa ya completa, moderna, racional
y acabada, con toda una jerarquía de
empleados, con un Consejo de adminis­
tración y que sé yo cuantas cosas más.
Don Bosco, que nada inventa y mucho
menos la sencillez de las verdaderas obras
de Dios, actúa a medida que la ocasión
se le presenta y de ella toma la inspiración;
luego ordena, asegura, y ensancha; y en­
tonces sí, llama, llama, llama coopera­
dores y auxiliares; pero aún esta misma
llamada de refuerzos la hace en propor­
ción de lo que ya se ha hecho o se va ha­
ciendo; en una palabra: primero hace lo
que puede y como puede; luego lo reduce
a un plan antes de emprender nuevas
cosas, y entonces busca los auxiliares
necesarios.
El único y verdadero plan orgánico de
Don Bosco fué el ideal, el sueño de su
vida: y podemos decir ¡os sueños, porque
fueron muchos y de una claridad y pre­
cisión cada vez mayores como si le fueran
señalando el derrotero de su vida. Y él,
con la mirada fija en su nobilísimo objeto,
se amolda cada vez a las inspiraciones
que las circunstancias hacen surgir en su
mente y en su corazón.
Pero lo hace de una manera consciente
y como hombre de talento. A él los sueños
le hacen ver las cosas futuras como ya
realizadas; le muestran una casa, una
iglesia, una ciudad, una región hasta en­
tonces desconocidas; hacen desfilar ante
su vista filas de jóvenes sacerdotes, mu­
chedumbres de niños, tribus de salvajes
de todas las razas; o bien simbólicamente le
descubren el estado de alma de sus niños,
o la fisonomía exacta de determinadas
personas o la realización clara de un acon­
tecimiento lejano.
Pero no le descubrían la manera de
llegar a la consecución o realización de
aquellos objetos; ni dónde, ni cuándo
habría encontrado los medios, ni de qué
manera habría de vencer los obstáculos.
Sabía que tenía que llegar allá, a veces
sin distinguir si sería c! mismo o sus hijos
los que lograrían el objeto; pero nada más.
Todo lo demás, y no era poco ni fácil,
tenía que hacerlo por su cuenta, sin nisi-

quiera preocuparse, al menos aparente­
mente, de la realización de lo que había
visto en sueños, sino amoldándose a las
circunstancias reales, con un atento y
vigilante abandono en la Divina Provi­
dencia, aprovechando las ocasiones que
alguna necesidad urgente o el celo por
el bien de las almas, le ofrecían. Y así
llegaba a encontrarse o en la evidente
necesidad de llevar a cabo lo que en los
sueños había contemplado, o con la dulce
sorpresa de descubrir que aquello a que
las circunstancias lo habían ido llevando,
era precisamente el cumplimiento de lo
que él, tanto tiempo, a veces años antes,
había soñado.
Con esta fe y con este método Don
Bosco trabajaba y construía, sonriente,
tenaz, paciente y genial.
He ahi la llave para explicar el desa­
rrollo de la Obra de Don Bosco.

Elemento sobrenafurel.
Que a la previsión de lo futuro (désele
el nombre que se quiera, históricamente
es cierto que previsiones las hubo y no
pocas) se hayan añadido hechos huma­
namente inexplicables que acompañaron
y coadyuvaron a su cumplimiento, es
cosa cierta.
La mayor parte de tales hechos aparecen
como gracias y favores de la que el pueblo
empezó a llamar la Virgen de Don Bosco,
concedidos a los que querían ayudar a
Don Bosco para que pudiera seguir ade
lantc y hacer frente a las necesidades
siempre crecientes de aquella Obra, que
se Iba desarrollando de una manera pro­
digiosa. De manera, que, como dijimos
hablando de la Iglesia de María Auxilia­
dora, podemos repetir lo mismo para todas
las demás empresas: El cemento del edificio
construido por Don Bosco son ¡os milagros.
Y lo decimos a pesar del ambiente mo­
derno que quisiera suprimir esta palabra
y amantes como el que más de la realidad
histórica. Pero de igual manera que creemos
haber demostrado que la cantidad de los
hechos sobrenaturales no quita nada (usa­
mos expresamente el indicativo) al yalor
intrínseco del hombre por medio de quien
sucedieron, así mismo tenemos la con­
vicción de que ninguna persona de ho­
nestas intenciones querrá suponer en modo

I

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j

alguno, que no sólo en los hechos en sí,
sino en el narrarlos y pasarlos a la poste­
ridad, pueda animarnos una especie de
credulidad supersticiosa o, lo que sería
peor, de divulgación interesada. La verdad
pura, en este caso agradabilísima, es la
que nos impele.
Y sigamos adelante.

Fuerza expansiva.
La vida independiente que, como diji­
mos, empezó finalmente a llevar Don

el Corso Vittorio Emanuele, confiando la
dirección del mismo sucesivamente a
varios sacerdotes amigos, mientras no
los tuvo propios. La elección del lugar,
a más de las razones topográficas, obe­
deció a la necesidad de oponer un dique
a la propaganda Valdense que se había
hecho más intensa después del decreto
de emancipación que otorgó a la secta el
rey Carlos Alberto y que contaban en
aquellos parajes con un grandioso templo.
Aquel segundo Oratorio subsiste to­
davía y dió lugar más tarde a la construc-

G eneral Acha (Pampa-ArgenÍÍRa> — A spiraníes salesianos de la Pam pa.

Bosco en compañía de su madre, le per­
mitió, entre otras cosas, dedicarse con
más asiduidad a sus hijos, como él los
llamaba con un provincialisrho (i) que
se convirtió pronto en una simpática me­
táfora. Y así fué creciendo el número de
los que frecuentaban el Oratorio; tanto
más, que poco a poco iba alquilando los
restantes locales de la Casa Pinardi.
En 1847 sintió ya la necesidad de esta­
blecer otro centro de propaganda del bien
y de benéfica oposición al mal, al otro
extremo de Turín, dando principio, el 8
de diciembre, al Oratorio de San Luis en
( t ) E n piam ontés U p alab ra fie a l (hilos) sign ifica n iños.

ción de una de las más hermosas iglesias
de Turín, la de San Juan Evangelista, la
tercera Iglesia pública erigida por el mismo
Don Bosco y a la cual después se anadió
un floreciente colegio.
Y siempre ha sucedido lo mismo en la
historia de las obras de Don Bosco. Las
más fuertes y las que producen más sa­
zonados frutos son las que empezaron
como la primera, con los más humildes
principios. Don Bosco acostumbraba a
enviar a sus hijos para las nuevas funda­
ciones con el dinero justo para el viaje
de ida, alguna recomendación para per­
sonas conocidas y el carnet de obreros del
Señor. Para lo demás, confianza en Dios.

?6

Mas tarde, en 1849, se abrió otro Ora­
torio en Vancbiglia, que bajo el patrocinio
del Angel de la Guarda duró hasta que
se construyó en aquel barrio la nueva
Parroquia, debida a la generosidad de la
Marquesa Bardo.
Mientras tanto en Valdocco iba aumen­
tando el número de los asilados: en el
año 1849 aquellas pocas y míseras habi­
taciones daban ya alojamiento y comida
a 30 niños abandonados; un colegio en
pequeño. Entonces se presentaron a Don
Bosco dos problemas: el del porvenir de
su Obra y el del local, ambos ya vislum­
brados y resueltos en sus misteriosos
sueños.

Asegurando e l porvenir.
El primero de estos problemas lo so­
lucionó con la que ahora es la Congrega­
ción Salesiana, que el llamó Pía Sociedad
de San Francisco de Sales y salesianos se
llamaron desde 1854 los primeros que
empezaron a ayudarle.
Estudió c hizo estudiar el régimen de
las instituciones católicas entonces más
apreciadas; consultó el asunto con Mons.
Fransoni y otros personajes y ya en 1849
comenzó a imponer la sotana a cuatro de
su más fieles discípulos. Un día en sueños
había visto como algunos corderos de su
grey se trasformaban en pastores. Y a
esto le llevaron las circunstancias del de­
sarrollo de su Oratorio: a escoger a los
mejores de entre los mayores para que
vigilaran y asistieran a los más pequeños.
Larga y no exenta de graves dificultades,
oposiciones y desconfianzas fue la crea­
ción de su Sociedad. — Pero una vez em­
prendida una idea Don Bosco no cejaba;
la estudiaba y la trabajaba hasta vencer
todos los obstáculos. Los primeros se­
cuaces lo abandonaron pronto, que mucho
era el trabajo y el pan muy duro; pero en
18 5 1 pudo formar a otros y al año siguiente
imponía la sotana al que después fué Don
Miguel Rúa su primer sucesor, que dejó
tras si una fama de santidad no inferior
a la del Padre y poco después a Juan Cagliero, que fué luego el primer misio­
nero, el primer obispo y el primer Car­
denal salcsiano.
Cuando ya su pequeña Sociedad existía
de hecho, pensó en darle existencia jurí­

dica y para ello obtuvo la aprobación y
el consejo del mismo Urbano Ratazzi.
Aquel ministro piamontés, que en de­
masiadas otras cosas fué un terrible ad­
versario del Clero, tuvo por Don Bosco
un afecto y estima reverente; y fué él
quien en 1857 le dictó ios artículos, según
los cuales una Congregación de religiosos
con votos, podía constituirse y vivir aún
bajo la moderna legislación civil.
Y ya en 1863, después de haber tratado
en Roma con Pío IX y la Curia Romana,
pudo constituir su Sociedad y reunir el
primer Capítulo. Las reglas fueron apro­
badas por Roma algo más tarde, después
de varios años de vida legal de la naciente
Congregación. Y actualmente cuenta la
Congregación Salesiana con más de 7000
miembros esparcidos por todas las partes
del mundo.
Alguno podría pensar que hubiera
quizá sido mejor dar a esta Congregación
una forma de beneficencia oficial, que
hubiera asegurado su existencia; pero Don
Bosco rehuía una forma de Congregación
que, si bien a los ojos profanos podía pa­
recer que aseguraba la protección y vida
de la obra, hubiera contribuido también
a cristalizarla y a darle una forma rígida
que hubiera impedido su posterior de­
sarrollo y libre expansión. Y a ello se opo­
nía también, sobre todo, la confianza que
él tenía en la providencialidad de su Obra
y la convicción íntima de su alma de que
no había de quedar circunscrita a lo que
hasta entonces había conseguido, sino
que había de crecer, progresar y difun­
dirse, no en fuerza de condiciones legales
humanas, sino por la intervención de la
Providencia Divina.

E l ¡ocal.
El segundo problema, el del local, Don
Bosco lo resolvió, primero acabando de
alquilar y luego comprando en 1851 la
Casa Pinardi. Una especie de prodigio
psicológico hizo bajar las pretensiones
de aquel buen señor de 80 a 30.000 liras.
Pero hacía falta otro prodigio: encon­
trarlas. Una tercera parte le llegó inespe­
radamente de una dama de Turín; lo
restante le fué ofrecido en préstamo por
Antonio Rosmini.
Nos referimos ai filósofo de Rovereto,

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que fué siempre amigo de Don Bosco y
por él querido. Quien conoce la historia
de aquellos tiempos y de los años suce­
sivos, hasta que se hubo completado la
unidad italiana, comprenderá que ^ no
hemos hecho notar una cosa baladí; y
aquí nace espontáneo el preguntarse qué
línea de conducta siguió Don Bosco en
medio de aquel movimiento político, que
condujo a Italia a la independencia y
unidad.

tidos y en todo caso sirve para aliviar las
desastrosas consecuencias de los malos
pasos que ellos dan. La verdadera historia
del Risorgimento italiano no se ha escrito
todavía; pero si llega a escribirse entera
y genuina, la figura de Don Bosco no
perderá nada con ella, antes al contrario
ganará mucho.

La política de Don Bosco.
Velo ahí. La política de Don Bosco fué
muy sencilla y consistió en no mezclarse
para nada en ella. Prudente y reservado,
se colocó al margen de los acontecimientos,
sin dejar de conocer y de tratar a una gran
parte de los hombres del Risorgimento.
En 1850 se encontró en Stresa comiendo
a la misma mesa con Rosmini, Tommaseo
{que más tarde fué su admirador y amigo),
con Bonghi, Farini y otros; y al dirigirse
allá, había visitado a Manzoni, lo mismo
que en Turín estaba íntimamente rela­
cionado con Silvio Pellico y tuvo que
tratar a menudo con hombres como Gioberti, Cavour, Ratazzi y otros y con mi­
nistros y hombres políticos de Florencia y
Roma.
Pero a la par que, atento, discreto y
hábil como un diplomático de carrera,
disipaba, tratando con ellos, en pocas y
casi ingenuas palabras, la nube de sos­
pechas o de prevenciones que, contra él,
la persecución sectaria hacía llegar no
pocas veces hasta aquellas personas, les
daba a entender claramente, y era creído,
que no tenía más política que la de un
buen cristiano, que venera en el Papa
al Vicario de Jesucristo y la de un buen
ciudadano que obedece con respeto a las
autoridades constituidas, sin distinción
de personas. Por lo demás su política,
(que a algunas cabezas pequeñas se les
antojaba envuelta e intrigada en no se
qué tenebrosas maquinaciones) se reducía
a hacer el mayor bien posible a sus pobres
niños y a buscar quien quisiera ayudarlo,
tanto en las altas como en las bajas esferas,
a proseguir su obra tan benéfica para la
misma sociedad civil.
La política de la caridad está muy por
encima de la de los vaivenes de los par­

Natale» (C hile) — Parroquia Salesiana en el extremo
S o r del Continente americano.

Y esta es la tradición y la enseñanza
que dejó a su Congregación que, propagada
en tantas y tan diversas naciones, se ha
mantenido fiel al ejemplo y preceptos de
su fundador. £1 salesiano — y eso lo sabe
todo el mundo — no se mete en política y
ensena e inculca en todas partes el verda­
dero amor a la Patria y el respeto a las leyes
y poderes civiles, mientras procura hacer
el mayor bien posible a ¡a juventud pobre
y abandonada.

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Oíro gran hijo de Don Bosco nos deja.
Con este título dábamos el mes pasado
el triste anuncio de la muerte de uno de
los más antiguos y preciaros hijos de Don
Bosco del

iba decayendo de tal manera que temíamos
perderlo de un momento a otro.
Hace precisamente dos años, el 25 de
noviembre de 1925, os comunicaba que
nuestro queridísimo Don Julio Barberis,
no sintiéndose con fuerzas para desem­
peñar su elevado cargo, me había presen­
tado su dimisión que yo no creí conve­
niente aceptar para no privarnos del con­
sejo de tan anciano y fidelísimo hijo de
Don Bosco, y que para aligerarle la carga,
le había dado un auxiliar.
Pero desgraciadamente sus condiciones
físicas fueron empeorando hasta que el
24 de octubre último él mismo pidió y
le fué administrado solemnemente el Santo
Viático. Y si bien pareció que por algunos
días se reponía algo, al cabo de un mes,
después de haber recibido la extrema­
unción y demás auxilios religiosos, san­
tamente se dormía en el Señor.
La figura de Don julio Barberis, siem­
pre ejemplar, siempre afable, siempre
sonriente, es una de aquellas figuras que
deberíamos tener constantemente pre­
sentes.

Su vocación.
Rvdmo. Sr. Don JU LIO BARBERIS
Director espiritual general de nuestra
Congregación, fallecido el día 24 de no­
viembre último a la edad de 81 años.
He aquí como daba el anuncio de su
muerte a todas las Casas de la Congrega­
ción nuestro Superior General D. Felipe.
Rinaidi:
« Queridisimos hermanos,
Despuós de haber trabajado tanto por
nuestra Sociedad, para la mayor gloria
de Dios Y la salvación de las almas, nues­
tro venerado Director Espiritual, Rvdo.
D, julio Barberis, ha sido llamado al pre­
mio eterno.
Hallándome fuera de Turín no pude
asistirlo en su última hora, pero lo tenía
constantemente presente en mis oraciones,
pues desde hacía algún tiempo su salud

Nació en Niathi de Turín el 7 de junio
de 1847 y la familia se estableció pronto
en Turín, donde perdió a su padre. Tenía
ya i j años cumplidos cuando fué presen­
tado a Don Bosco. « ¡Oh bendito aquel
día del mes de marzo de 1861 en que fui
presentado por mi madre a él! Aquel día
señala el momento más memorable de mi
vida: en él empezó mi vocación. El buen
padre me puso la mano sobre la cabeza y
con un acento que no se borró jamás de mi
corazón, me dijo: Seremos siempre amigos!»
Con estas palabras recordaba nuestro
Don Julio Barberis, al cabo de 60 años,
aquel primer encuentro en que Don Bosco
le dijo también * tú serás mi ayudante».
Y en seguida fué aceptado en el primer
año de latín como alumno externo porque
no había en casa lugar disponible; y al
siguiente mes de agosto entró como alumno
interno en el Oratorio, donde en tres años
y medio acabó el ginnasio y, entusiasta

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de Don Bosco y de su apostolado, el 6 de ancianidad y él comprendió que lo que
noviembre de 1864, vestía el hábito cle­ más a pechos le estaba a Don Bosco, que
rical, dando su nombre a la Congregación ya se acercaba al fin de su vida, era la for­
salesiana y haciendo los santos votos el mación de los futuros salesianos; y pro­
curó formarlos como Don Bosco los que­
6 de diciembre de 1865.
Al reflexionar sobre el gran paso que ría, piadosos y generosos. « Nuestra mies,
estaba para dar, había pedido a Don Bosco le escribía Don Bosco, aumenta y se cen­
un programa de vida y nuestro amadí­ tuplica de día en dio. Forma obreros sanios
simo Padre, precisamente el día de su y generosos ». E insistía: « Di a los novicios
profesión, le hizo llegar una carta escrita que les tengo preparadas empresas muy im ­
de su puño y letra, en la cual, después-de portantes y que sólo podrán llevarlas a cabo
haberle dicho qué regla debía seguir en por medio de la santidad, de la ciencia y
cuanto a la comida, al descanso y al estu­ de las fuerzas físicas» y en otra ocasión:
« Yo necesito alguno que sea verdadera­
dio, añadía estas palabras: H azlo todo y
súfrelo todo para ganar almas para el Señor ». mente héroe en la virtud y un par al menos
Fiel a este programa el clérigo Barberis que lleguen a hacer milagros. Sin eso no
no tardó en ayudar a Don Bosco como puedo seguir adelante».
A esta escuela y con tan paternales
catequista y luego como director del Ora­
torio Festivo, desempeñando al mismo estímulos nuestro primer Padre Maestro,
tiempo los cargos de Bibliotecario de la cumplió a las mil maravillas su cargo; y
Casa y profesor de Historia y Geografía. entre los muchos salesianos por él for­
Y Don Bosco, viendo que obtenía lison­ mados al menos dos llegaron a satisfacer
jeros resultados en esta enseñanza, le los deseos de Don Bosco, haciendo pro­
encargó la composición de textos esco­ gresos admirables en la vía de la santidad:
lásticos sobre estas materias, que él mismo los siervos de Dios, Don Andrés Beltrami
luego leyó y acotó y que, impresos am­ y Don Augusto Czartoryski.
Para conocer con cuánto cuidado y con
pliados y perfeccionados en ediciones
sucesivas, valieron a su autor el honor de cuánto corazón D. Julio Barberis desem­
la agregación, como socio de número, a peñó este su cargo en el Oratorio de T u ­
rín, en San Benigno, en Foglizzo y en
la Real Sociedad Geográfica.
Valsálice basta leer el Vademécum de los
novicios
salesianos, que él publicó al cum­
E l primer Padre Maestro.
plirse los 25 años de su cargo de Maestro
Pero lo que Don Bosco cuidó de un de Novicios. En aquellas páginas que
modo especial en el clérigo Barberis fué volvió luego a publicar en 1905 ampliadas,
su preparación al sacerdocio, teniendo con una nueva parte sobre el deber de
en cuenta el elevado cargo a que lo desti­ tender a la perfección y sobre las obliga­
naba. Y apenas fué ordenado sacerdote ciones que incumben a quien hace la pro­
quiso que se ejercitara en predicar y con­ fesión religiosa, se pueden admirar sus
fesar y el último año que se dieron docto­ precisas y claras instrucciones sobre el
rados en la facultad de Teología de la espíritu que deben formarse los aspirantes
Universidad de Turín, quiso que también a la vida salesiana y sobre las prácticas
él tomara la borla de Doctor. Y así cuando de piedad prescritas por nuestras Consti­
fueron definitivamente aprobadas las Cons­ tuciones; y al leer los breves datos biográ­
tituciones de la Sociedad de San Francisco ficos de tantos virtuosos salesianos que él
de Sales, al establecerse un Noviciado re­ quiso intercalar en aquellas páginas, podréis
gular, D. Julio Barberis, a pesar de su joven ver también cuáles eran sus preocupacio­
edad, pudo desempeñar competentemente nes y los deseos más vivos de sucorazón.
En el entusiasta cumplimiento de su
el cargo de Padre Maestro de Novicios.
Y fué este el campo donde el queridí­ deber, él no tuvo otro objeto sino consolar
simo Don Julio Barberis, guiado y soste­ a Don Bosco. « A nuestros queridos novi­
nido por los ejemplos y enseñanzas de cios, que son la nina de mis ojos — así le
Don Bosco, trascurrió los mejores años escribía Don Bosco en 1877 — les dirás
de su vida. El Venerable le había dicho que son gaudium ct corona mea. Corona
muchas veces: T u serás el báculo de mi de rosas; y no ciertamente de espinas. Que

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no haya jamás un aspirante salesíano que
con su mala conducta clave espinas en el
corazón de su amantísimo Padre Don Bosco ».
Y Don |ulío Barbcris procuró que
cuantos é! formó para la vida salesiana
fueran verdaderamente motivo de con­
suelo para Don Bosco; y así floreció en
nuestras primeras Casas de formación
aquella vida puramente de familia que
Don Bosco quería reinara en todas las
Casas Salesianas, por la cual todos, su­
periores e inferiores, tenían un sólo ideal:
* Que Don Bosco estuviera contento».
Y había, a la verdad, en aquellos tiem­
pos una unión tan íntima entre el Rector
Mayor y las Casas de Noviciado que pa­
reció cosa natural que al primer Padre
Maestro se le confiara la sopraintendencia
sobre todos los demás noviciados; y efec­
tivamente, desde t886 cuando se fundó
la Casa de Foglizzo, hasta 1901 en que
se erigieron canónicamente las Inspec­
torías, Don Barbcris fué el Padre Maestro
de Novicios de toda la Congregación.

Otras actividades.
Y no dejó el activísimo hijo de Don
Bosco de ejercitar su no común energía
y su celo apostólico en otros campos. Me
refiero a sus muchas publicaciones ascéticoreligiosas y a las misiones de confianza que
recibió de Don Bosco y de Don Rúa, como
la de hacer las veces del Director Espi­
ritual cuando D. juan Caglicro acompañó
la primera expedición de Misioneros salcsianos a la República Argentina, como
también a la muerte del inolvidable Don
Bonetti y cuándo el Horado Don Albcra
estuvo, como visitador extraordinario, re­
corriendo las Casas de América.
Don Miguel Rúa, imitador fiel de
Don Bosco quiso además que el querido
Don lulio Barbcris continuara aún des­
pués dei 1901, tomando parte a las sesiones
del Capítulo Superior y lo escogió como
compañero en varios viajes por Italia y
el Extranjero.
Por eso cuando el querido Don julio
Barbcris en 1910 fué elegido Director
Espiritual de nuestra Sociedad, no pudo
menos de avalorar con el prestigio de su
autoridad cuanto había procurado pro­
mover hasta entonces, aportando genero­
samente a la Dirección General el con­

tributo de su experiencia. Y nisiquiera
en sus dos últimos años dejó nunca de
tomar parte a las reuniones del Capítulo,
contento de ponerse así al corriente del
desarrollo de nuestra Obra y de cooperar
al mismo con sus consejos e iniciativas,
que, por su continua familiaridad con
Don Bosco, con Don Rúa y con Don
Albcra, eran de inapreciable valor.
No es pues exagerado decir que el llo­
rado Don Julio Barbcris fué el verdadero
heraldo de la observancia de nuestras
Reglas y Tradiciones y que, fiel a la re­
comendación que le hiciera Don Bosco el
día de su profesión religiosa, hizo en rea­
lidad todo lo que pudo, venciendo dificul­
tades y obstáculos no pequeños, para ayudar
a Don Bosco a ganar alrrias para el Señor.
También nuestro Vble. Padre, como
leemos en los propósitos que hizo cuando
subió por primera vez al altar, se había
propuesto el mismo programa: «Padecer,
hacer y humillarse en todo y siempre, cuando
se trata de salvar almas
Queridos hermanos, si queremos ser
dignos hijos de Don Bosco sea también
este nuestro Programa; renovemos nuestros
propósitos en esta triste circunstancia y
será ésa la flor más hermosa que podremos
depositar sobre la tumba del amadísimo
Don Julio Barbcris. Yo rezaré fervoro­
samente según esta intención y vosotros
en vuestras oraciones no os olvidéis de
vuestro afmo. in C. J.
F e l i p e R i n a l d i , Pbro.
El día 22 de diciembre se celebró en el San ­
tuario de María Auxiliadora, el solemne funeral
de trigésima, en sufragio dei alma del inolvidable
D. Julio Barberis, renovándose la manifesta­
ción de afecto que se le tributó apenas conocida
en Turín la noticia de su muerte.
A l final del sagrado rito, antes de dar la abso­
lución al túmulo, el Dr. D. Alejo Barberis, so­
brino del difunto, y profesor del Instituto Teo­
lógico Internacional Salesiano de Turín, leyó
una Oración fúnebre dicha con tanta maestría
y sentimiento que hizo revivir, entre la commoción general, la amable figura del venerando
extinto. Presentó su figura de trabajador in­
cansable, de escritor fecundo, de maestro de
espíritu, haciendo ver como en todos sus as­
pectos su único empeño y su mayor gloría había
consistido en imitar las virtudes y llevar a la
práctica los ideales de su Padre D. Bosco. Su fficit discípulo ut sit sicut magister eius.

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D. Pedro Ricaldone regresa del Oriente.
Después de casi
un año de ausencia
vimos con grande
alegría regresar al
Oratorio de Turín
el día 9 del pasado
diciembre, a nuestro
amadísimo Prefecto
General Don Pedro
Ricaldone, que, en
nombre de nuestro
Rector Mayor, Don
FelipeRinaídijha vi­
sitado las Obras y las
Misiones Salesianas
del lejano Oriente,
llevando atodas par­
tes consuelo, entu­
siasmo y vida.

En Bombay,

El primer puerto in­
diano a donde llegamos
el día 10, fué Bo/n¿ay.
La India con sus 5 mi­
llones de Km. cuadra­
dos y ?20 millones de
habitantes, ofrece para
el europeo aspectos su­
mamente nuevos c in­
teresantes; pero para
quien va a ella con
espíritu misionero lo
que más impresiona
es el gran número de
olmas que todavía no
conocen a! verdadero
Dios.
Una de las cosas que
me llamó enseguida la
atención fué ver que
por las calles de la
magnífica ciudad de
Impresiones
Bombay (más de t mi­
de viaje.
llón de habitantes) se
Las recogimos de
paseaban libremente
una conferencia que
numerosas vacas; ante
D. Ricaldone dió a los
mi expresión de mara­
teólogos del Instituto
villa, me dijeron que
Internacional « Don
aquellos animales eran
Bosco * de Turín, a los
las vacas sapradas, en
D. Pedro Ricaldone, a so regreso de O rieotc.
seis días de su llegada
las cuales, según la
a Italia.
creencia de la trans­
La impresión más viva de nuestro superior,
migración, podía encontrarse el almá, de algún
después de un viaje tan largo y sujeto a tantas
brahmán o persona)e importante; y en efecto,
vicisitudes, ha sido la de una gran gratitud hacia
al poco rato noté que un señor, elegantemente
Dios y hacia las almas buenas que rezaron por
vestido, saludaba con todo respeto y reve­
él, pues no sólo se mantuvo siempre en perfecto
rencia a una de las vacas. Admira el gran
estado de salud, sino que se vió libre de todo
número de supersticiones y de sectas, cuyos
peligro y pudo solucionar con éxito los asuntos
partidarios se distinguen por signos externos
más difíciles. Cedámosle la palabra.
más o menos ridículos; pero todo ello con
carácter religioso.
«Salido de Turín el día 24 de diciembre de
192Ó pasé el día de Navidad en Venecia y el
mismo día me embarqué en el vapor Pihna.
La forre del silencio.
Pagando por Brindisi, llegamos a Port Said,
Otra de las curiosidades que visitamos en
a la entrada del Canal de Suez.
Bombay fué la celebre tone de! süencio junto
A lo largo del canal existen j casas salesianas
en Port Said, Ismaelia y Suez donde pude sa­
al templo de los Parsis. Siendo creencia de los
ludar a los hermanos y al cabo de pocas horas
de esta secta que los cadáveres no pueden ser
nos internamos por el mar Rojo, hasta Aden,
entregados ni al fuego ni al agua, ni a la tierra,
causándonos gran impresión las áridas soledades
elementos sagrados que serian contaminados por
los cuerpos muertos, tos llevan a una pequeña
de la Arabia Pétrea. Finalmente desembocamos
altura, donde cerca del templo se levanta una
en el Océano Indico el día 4 de enero, siendo el
torre internamente dividida en tres partes: una
trecho más largo del viaje el que nos quedaba
para los hombres, otra para las mujeres y
hasta llegar a la India.

42

otra para los niños y por una abertura lateral
son depositados allí los cadáveres desnudos,
para que sean pasto de los buitres, que en gran
número acuden a aquel lúgubre lugar, origi­
nándose las más macabras escenas. Estos espectá­
culos oprimen el corazón del sacerdote católico,
ni ver a tantas pobres almas lejos del redil de
lesucrlsto y víctimas de tan inhumanas supersti­
ciones.
Debemos especial gratitud y lo recomiendo
a las oraciones de todos por ser un grande amigo
de los salesianos, al Sr. Aranha, consignatario
de trasportes marítimos, que siempre que arriba
a aquella ciudad algún salesiano lo obsequia y
lo acompaña con grande cariño y desinterés.
De Bombay después de un viaje de 2095 Km.
en ferrocarril llegámos el 17 enero a Calcuta.
gran ciudad de unos dos millones de habitantes,
en la desembocadura del Ganges. La parte euro­
pea es suntuosísima; pero en los barrios indíge­
nas populares, reservados a los parias, abundan
las escenas de miseria. En esta ciudad dirigen los
salesianos la Catholic Orphan Press y tienen a su
cargo la catedral. Además de visitar las obras ya
existentes se trató de la adquisición de un te­
rreno para unas futuras Escuelas Profesionales.

E¡ foro de bronce.
De Calcuta bajamos a visitar nuestra casa de
/V/y/fl/)or junto a Madrás, pasando luego a Tanjore
donde la Congregación Salesiana se halla muy
desarrollada; pues tenemos allí unas Escuelas
elementales, un Instituto de z* enseñanza inferior
y superior, con unos yoo alumnos y unas Escue/as
profesionales de reciente construcción, con 150
alumnos artesanos. Pero las necesidades de esta
ciudad son muchas. Se puede considerar como
la roca fuerte del paganismo; existe allí uno de
los más célebres templos budistas, gigantesca
y magnífica construcción, toda de piedra. Entre
otras cosas hay en él una especie de templete
sostenido por cuatro columnas, que sirven de
dosel a un toro de bronce, dcl cual hacen creer
al pueblo pagano, que en tiempos antiguos,
crecía de año en año y temiendo que con el pro­
gresivo crecer llegara a ocupar y aún a derribar
el entero templo, después de un reñido consejo
de Brahmanes, decidieron clavarle un clavo
en la espalda con lo cual cesó de crecer. Cuando
nosotros lo visitamos se hallaba rezando ante
aquel toro una pobre vicjecita pagana, que re­
presentaba a tantos millones de almas, víctimas
dcl error y de la superstición, por las cuales
hay que pedir llegue pronto la hora de la
redención.
Visitámos luego Oota residencia veraniega a
3000 metros de altura, donde los nuestros pasan
el periodo de mayor calor, que es excesivo en
aquellas latitudes, aunque, por lo que toca a
Tanjore, el clima es sano.

Hacia e l Assam.
A través de magníficas carreteras regresamos
en auto a Mysore y desde allí, después de haber
visitado la floreciente misión de Bangalore que
con tanto éxito dirigen los beneméritos PP. de
las Misiones Extranjeras, seguimos en tren hacia
Madrás y Calcuta para emprender la marcha
hacia nuestra Prefectura Apostólica del Assam.
730 km. de tren nos condujeron a Gauhati, a
orillas del Brahmaputra, donde nos hicieron
los salesianos y niños un cariñoso recibimiento
y al cabo de poco rato proseguimos hacia Shillong, haciendo más de 100 km. en automóvil a
través de selvas vírgenes. Antes de llegar a la
capital de nuestra Prefectura, pais montañoso,
a 2000 metros sobre el nivel del mar, una em­
bajada nos rogó retardáramos algo la marcha,
que el ansia de los corazones luchaba con el
deseo de hacernos un espléndido recibimiento.
Era el día 17 de febrero.

El **circuifo„.
En Shillong tenemos unas bien montadas E s­
cuelas Profesionales recientemente instaladas en
los nuevos locales, Escuelas elementales y secun­
darias, una magnífica Parroquia y un grandioso
edificio nuevo para Noviciado y Estudiantado.
Podéis imaginaros qué fiestas, qué manifestacio­
nes de cariño, qué expansiones de amor filial.
Todas las noches se concedía la formación de lo
que ellos llaman el circuito, magnífico espectáculo
de la vida de familia salesiana. Después de la cena,
a una señal dcl superior, todos los salesianos,
novicios, filósofos y teólogos, en simpático des­
orden, se agolpan en torno del padre y, en envi­
diable intimidad, se habla, se rie, se canta, hasta
la hora de rezar las oraciones, para retirarse luego
a descansar. El Arzobispo de Calcuta, Mons.
Perrier, que estuvo este año en Shillong para
conferir las órdenes sagradas, habiéndole pre­
guntado después de cenar si quería que se hiciera
circuito, quiso ver prácticamente en qué con­
sistía y al verse cariñosamente asaltado por aquel
grupo de salesianos probó las más suaves im­
presiones, tanto, que durante los días que per­
maneció en nuestra Casa, quiso que diariamente
se hiciera circuito y al volver a su diócesis se
hacía lenguas de nuestra misión y del espíritu
que en ella reinaba y aún me dijo, al encontrarse
conmigo en Calcuta, que no esperaba sino que
le llamaran los salesianos. para ir a pasar unos
días con ellos.
Hicimos luego una visita a las varias resi­
dencias de Jowai, Raliang y Laitkhinsew. Esta
última se halla a gran altura, en lo alto de una
especie de roca escarpada, cortada casi a pico
por todas partes, a la cual hay que subir tre­
pando por gradas excavadas en la misma roca.

p
45

A l principio de la subida nos esperaba toda la
población, con sus típicos vestidos de fiesta y
después de ofrecernos §:ran cantidad de naranjas,
que dado el calor sofocante fueron providenciales,
nos precedieron cantando los cantos tradicionales
en piamontés, en italiano y otras lenguas que oídos
en aquellos lejanos países, causaban una impresión
especial. Los Hhasi poseen un oído finísimo y el
pueblo canta en la iglesia a 4 voces mixtas, con
gran afinación. Volvimos luego hacia Gauhati,
y Bardarpur. En una de las grandes reuniones
celebradas, me tocó hacer a la multitud un dis­
curso en Hhasi, que hizo a aquellas gentes la
más grande impresión, al ver a un forastero
recién llegado, hablando en su lengua, y se dió
el caso raro de que los oyentes entendían lo que
no entendía el orador. La mies que se ofrece

. — «— . — . —

fuertes pinchazos le hace el mismo efecto que
si le hiciera cosquillas.
Empezamos una subida por entre precipicios,
con la particularidad de que el elefante tiene el
mismo capricho de los mulos, de ir siempre por
el borde del camino. A un cierto punto nuestro
elefante lanza un terrible barrito y se para en
seco. ¡Adiós! ¡ahí va a ser ella! ¿Qué habrá pa­
sado? En vano el guía pincha al animal hasta
hacerle saltar sangre; sólo responde con nuevos
y tremendos barritos. Finalmente uno de los
guías de a pié, nota que el pobre animal se había
clavado en una de las pezuñas un tremendo
clavo. Con los cuidados del caso le fué arrancado
y el paciente animal, dando muestras de gra­
titud, continuó luego su camino como si tal cosa.
M ás adelante encontramos un pequeño lago y

liinerarío seguido por D . P edro Ricaldone en so visita a las M isiones salesianas de O riente.

en el Assam es extraordinaria; si pudiéramos
disponer de 40 ó 50 sacerdotes para enviar allá
se haría un bien inmenso; es el momento de
la Providencia.

Las peripecias de un e/efanfe.
Nos dirigimos luego a fiaflong, viaje que
hicimos en elefante. Para montar en él le hi­
cieron poner acurrucado en el suelo y entonces
subimos al dorso como trepando por una co­
lina; a una voz del guía aquella mole se levanta
y nosotros nos encontramos respirando aires
más puros. Curiosa es la manera como sube el
guía. El elefante ya en pie, con dos o tres do­
bleces de la trompa le forma varias gradas por
donde sube el guía, hasta que puesto el pie en su
descomunal nariz y agarrándose a las dos orejas,
queda montado en el cuello del animal; el guía
va provisto de un largo punzón de acero que
sirve para dirigirlo, y al darle con él los más

el guía no fué capaz de impedir que hacia allá
se dirigiera el elefante. Sumergió la trompa en
el líquido elemento y bebió hasta que tuvo
ganas. Satisfecha su sed se le antojó refrescarse
el cuerpo y empezó con la trompa a darse duchas
a derecha e izquierda. Nosotros ya veíamos
venir el chaparrón y efectivamente, pronto el
chorro de agua se dirigió hacia la espalda, donde
nos hallábamos nosotros; si bien fué bastante
discreto.
Del Assam volvimos a Calcuta para tomar,
el 10 de abril, el vapor que debía conducirnos
a Birmania, donde desembarcamos en Rangoun,
ciudad situada en el Delta del Iravadi. D i Ran­
goun bajamos por mar hacia la isla de Penang,
paraíso de encantadoras bellezas naturales, de­
sembarcando luego en P ra y al S. de la península
de Malaca para dirigirnos en tren a Bang-Hok,
capital de! Siam, ciudad encantadora, llamada la
Venecia del Oriente. El Siam tiene 500,000 Km.
cuadrados y 9 millones de habitantes. La nueva

Misión que nos ha sido confiada se extiende de
N . a S . de la península de Malaca en una extensión
de 118.000 Km. cuadrados. Para tener una idea
de la situación religiosa de aquella región baste
decir que nosotros recorrimos en tren rápido
unos mil km. en el territorio de nuestra Misión,
sin encontrar ni una capilla, ni un sacerdote.
Todas nuestras residencias están hacia al Norte
alrededor de Banxang.

Hado China.
Desde Bang-Kok en un vaporcito nos dirigi­
mos a Ream pequeño puerto de Cambodge, región
que atravesamos en auto llegando a la capital de la
Conchinchina, Saigon, desde donde proseguimos
para la China. Nos paramos en primer lugar en
Hong Hong y luego en Macao donde poseemos
una bien montada Escuela de Artes y Oficios y
donde fuimos recibidos con grande afecto. Allí
celebramos la fiesta de María Auxiliadora que
revistió caracteres de gran solemnidad, hallán­
dose presentes cuatro obispos entre ellos nuestro
Vicario Apostólico Mons. Versiglia, llegado
hacia poco de los Estados Unidos. De allí nos
dirigimos a Shanghai, donde nos dimos cuenta
de la desolación y desorden que reina ahora en
la gran República China, que puede compararse a
un monstruo informe que se agita y se sacude, sin
que ni allí, ni fuera de allí se pueda entender el
carácter, ni el alcance del movimiento. Los que
hoy son soldados, mañana se convierten en pi­
ratas y viceversa y las poblaciones no saben a
quien preferir, pues de parte de todos son objeto
de arbitrarias tropelías que aumentan la miseria
y que hacen imposible toda reacción, pues las
menores oposiciones son castigadas con eje­
cuciones capitales en maso. Nosotros poseemos
en Shanghai uno de los edificios más grandiosos
de nuestra Congregación, donde con grandes
sacrificios y trabajos, debido a la generosidad
del insigne cooperador chino, Sr. Lo Pa Hong,
se habían montado unas Escudas Profesionales
modelo, provistas de maquinaria y material
moderno y capaces de albergar de 800 a 1000
internos. Y ahora la casa es una verdadera de­
solación. Los soldados se han apoderado de ella
destruyendo y estropeando cuanto es susceptible
de destrucción o deterioro; los caracteres tipo­
gráficos esparcidos por los patios, los engranajes
de las máquinas rotos diente a diente, todo confu­
sión y desorden, sin contar las cosas que han sido
sustraídas por mero capricho o espíritu de rapiña.
Actualmente una parte de la casa está habi­
tada por mil soldados; otra, sirve de hospital
para coléricos y en un pequeño dormitorio,
que nos han dejado para nuestro uso, se albergan
todavía algunos huérfanos chinos, al cuidado
dcl heroico salesiano Don Garclli que permanece
allí para defender la propiedad dcl inmueble,
esperando tiempos mejores.

Entre tanto como toda acción misionera es
ahora imposible en aquella región, enviamos
a aquellos hermanos a Hong Hong para una
nueva fundación.

En e l Japón.
De Shanghai nos dirigimos al Japón, país de
los nísperos. El Japón es una nación maravillosa,
de una belleza natural encantadora y grande­
mente adelantada en todos los órdenes. Nos
extrañó ver la agricultura practicada sin tener
como base la cria de ganado y habiendo mani­
festado nuestra maravilla a un profesor de una
escuela agrícola, nos contestó, después de alguna
indecisión, que era debido a la religión budista
que considera al ganado vacuno como sagrado
y que prohíbe su matanza.
Una de las cosas que más llaman la atención
en el Japón es ia perfecta organización escolar.
Es grandísimo el número de estudiantes que
acuden diariamente a toda ciase de escuelas,
encontrándose gran número de ellos, hasta en
los trenes. Se les distingue fácilmente, porque
todos visten de la misma manera, desde la pri­
mera elemental hasta los cursos superiores,
admirándose en ellos una gran seriedad y
compostura.
Otra nota curiosa dcl Japón es el extraordi­
nario ceremonial en uso para los saludos, v i­
sitas, etc. El revisor de! tren, por ejemplo, al
llegar a un departamento, impecablemente ves­
tido y con guantes, empieza por pedir mil ex­
cusas por la molestia que va a ocasionar a los
viajeros y procura convencerlos de la necesidad
de dejarse revisar el billete, que va cogiendo y
devolviendo luego a cada uno con una doble re­
verencia, que le deja a uno confundido. Hasta
los faquines van con guantes y tienen un as­
pecto tan señoril que cuando se acercan a uno,
vienen ganas de quitarse el sombrero.
Desembarcamos en Kobe el 7 de junio y luego en
tren pasando por Osaka y Yokoama nos dirijimos
a la capital Tokio. Visitamos después la isla de
Hhiu-shiu donde se hallan nuestras residencias
de Nakatsu, Oita y Miazaki. Aquí presenciamos
entre otras cosas un certamen de catecismo y
entre los niños que tomaron parte en él había
un solo cristiano; naturalmente quedó vencedor
un pagano. En una solemne academia, que die­
ron en mi honor en Oiia, un señor japonés, según
la ceremoniosa costumbre de aquellas tierras,
empezó con un largo exordio que yo desde luego
no entendía, lleno de expresiones de humildad
y de la indignidad de su persona etc. Yo creí
conveniente hacer alguna señal de asentimiento;
menos mal que el que estaba a mi lado me ad'
virtió en seguida que había que hacer lo contrario.
También en M yazaki me tocó pronunciar un
discurso en japonés que entendieron los oyentes
y no entendió el orador. Aqui supe con satis-

45

facción que, con ocasión de ia fiesta de
María Auxiliadora, los mismos paganos,
ai saber que nuestros misioneros estaban
de fiesta, les regalaron gran cantidad de
flores y de dulces para participar en
su regocijo.

De nuevo a China.
Atravesando la isla de Khiusciu llega­
mos a Nagasaki donde tuve el consuelo
de celebrar la misa en la celebre Iglesia
di Urakami y de aquí nos embarcamos
de nuevo hacia Shanghai, bajamos a Macao
y de allí nos internamos en el Cuang
Tung, para visitar nuestro Vicariato de
Shiu Cbow. En Cantón, a fines de julio
tomamos una especie de tren que salía
de las estaciones cuando podía y se paraba
cuando le daba la gana. Yo fui de los
viajeros más afortunados, porque logré
ir en el furgón de equipajes.
i Tanta es la desolación actual de aquellas
tierras!
En nuestro Vicariato de Shiu Chow
las distancias son grandes y escasos los
medios de locomoción. Las célebres ca­
rreteras mandarinales no son más que
senderos donde hay que caminar con
mucho cuidado para no caerse a los
arrozales por que atraviesan. Intentamos
al principio hacer alguna etapa a caballo;
pero los caballitos de esta tierra son tan
poquita cosa que en dos o tres días puse
D. P . Ricaldone en nna lancho china, a lo largo de nn río.
a cuatro fuera de combate. Entonces fué
preciso hacer casi todas las jornadas a
pie Vt gracias a Dios, después de un
cunstancias, se hace muy difícil en estas regiones
poco de entrenamiento, pudimos hacer nuestro
había sido forzoso trasladar los novicios y estu­
papel V llegamos a hacer varias jornadas de
diantes a Macao y desde allí se creyó conveniente
50, 40 y hasta 50 Km . a pié.
llevarlos a la nueva misión del Siam. Después
visitar las diversas residencias, que volverán
¡Los piratas! aderevivir
con fuerza cuando cese el actual estado
de desorden, regresamos a Hong Kong para volver
Mientras hacíamos un trayecto en barca a lo
de nuevo hacia el Siam no sin antes hacer una
largo de un río, he aquí que tras un agudo sil­
escapadita de Hong Kong a Manila para visitar
bido vemos aparecer en la orilla un grupo de
a nuestro querido Mons. Piani, Delegado Apos­
piratas que, con los fusiles apuntados nos in­
tólico en aquellas Islas.
timan el alto y hacia ellos tuvimos que dirigir
la proa de nuestra embarcación. Llegados allá
nos encontramos ante 15 fachas armadas hasta
Ofra vez ai Siam.
los dientes que empezaron a tratar entre ellos,
Salido de Hong Kong el 16 de octubre lle­
qué iban a hacer de nosotros. N o sé si nuestra
gamos el 25 a Bang Kok donde fuimos recibidos
actitud humilde o mí luenga y blanca barba les
con gran amabilidad por el P . Charin y luego
impresionaría, lo cierto es que la Virgen nos
en el obispado por S . E . Mons. Perrós que es
protegió y nos dejaron continuar nuestro ca­
un verdadero padre para los hijos de D. Bosco.
mino sin causamos la menor molestia.
Todos aquellos buenos Padres de las Misiones
A pesar de las graves dificultades con que se
Extranjeras de París que con tanto celo y efi­
tropieza, Mons. Versiglia y sus colaboradores si­
cacia trabajaron durante tantos años en aquella
guen trabajando con grande sacrificio y expuesto
difícil misión daban muestras de grande alegría
a mil peligros y el Señor bendice sus esfuerzos.
al ver que los Hijos de D. Bosco heredaban el
Como la aedón misionera, dadas las actuales cir­

II

46
campo de sus sudores y nos agasajaron con ca­
riño verdaderamente fraternal, dispuestos a ayu­
darnos en todo y por todo.
Visitada la magnifíca capital, al día siguiente
un vaporcito nos condujo n Bang-Nok-Khuek,
donde nos esperaba con verdadero carino el
buen P. Durand de las M . E. y donde deja­
mos instalados a los novicios y filósofos que
habían venido de China, en un edificio comple­
tamente nuevo que encontramos ya construido
para la misión.
El conjunto de los edificios que constituyen
esta residencia si se dispusieran en una sola
hilera, ocuparían una longitud de 240 m .de fa­
chada con una doble crujía de 14 metros. T e ­
nemos aquí una escuela, colocada a orilla
del río Me Kong y es un espectáculo encan­
tador ver todas las mañanas un buen número
de lindas barquichuelas que los mismos niños
guian con unos pequeños remos, dirigirse desde
las diversas casas esparcidas a orillas del río, a la
escuela, en donde se presentan limpios y aseados,
que es un encanto verlos. Allí celebramos la
fiesta de Cristo Rey y me llamó grandemente la
atención ver la actitud devota y recogida con
que asistían a las sagradas funciones, haciendo
de cloro, un grupo de niños siameses, descalzos,
según la costumbre del país, pero con vistosos
traj.'s y con tina seriedad que en nuestros países
paroc»'i(,i i'rmropia de la edad infantil.
n l Siam otra vez a Penang, Rangoun y
Cal
, desde donue a instancias de Mons. Mathiüs lucimos todavía una escapadita a Shillong
para decir adiós una vez más a nuestros queridos
misioneros del /4 sso/n. En Calcuta ultimamos
la adquisición de un terreno para la fundación
de unn »^ran obra, volviendo luego a Bombay
para embarcarnos en el mismo «Pilsna*, que
zarpo para Italia el día 23 de noviembre.

Encuenfro de náufragos.
Durante el viaje de regreso, en pleno Océano
Indico, el capitán hizo rumbo hacia un punto
extraño que se divisaba en medio del Océano
y encontrámos dentro de un cajón flotante a
cinco personas que hacía 14 días que habían
sufrido naufragio. Dos grupos habían logrado
refugiarse en dos especie de cajones; uno de
los cuales se había perdido y del que que­
daba, 3 murieron y de los otros cinco, cuando
el buque se acercó a ellos para salvarlos, dos,
un niño y un anciano, se hallaban tendidos en
estado de gran postración. Podéis imaginaros
la acogida que hicieron al barco salvador.
Desgraciadamente el niño no se pudo reani­
mar y al poco rato de estar a bordo falleció y
entonces presenciamos la triste ceremonia de
un entierro en pleno océano.
Llegados a Suez bajamos y a través dcl de­
sierto llegamos en tren, pasando par Eliópolis, al

Cairo donde estamos levantando un grandioso
edificio. Volvimos luego a embarcarnos en Fort
Said hasta que llegamos a Venecia el día 8 de
diciembre fiesta de la Inmaculada y pudimos
dar gracias a la Virgen Santísima por el feliz
éxito dcl viaje, después de haber recorrido un
conjunto de unos 60.000 Km.; o sea vez y media
la vuelta al mundo.
Como conclusión os exhorto a que recemos
y pensemos continuamente, a imitación de
nuestro Vbc. Padre, en el Oriente, donde nos
espera una mies tan abundante y tan en sazón ».

Los dos primeros Argentinos
Misioneros en Asia.
Será otra de las glorias de Don Bosco. Y a
el año pasado dimos cuenta de como un hijo de
la gloriosa Nación Argentina, el P. Cerri, había
sido destinado a la misión de Rio Negro en el
Brasil. Ahora son los PP. de Vincenzi y Caccaglio, ambos salesianos argentinos que parten
el primero para la Prefectura dcl Assam (India)
y el segundo para la nueva Misión del Stam.
El primero es ex-alumno de nuestro Colegio
P ío IX de Buenos Aires y el segundo dcl Colegio
Salesiano de Rosario. Ambos vinieron a Turín
en 1923 para completar sus estudios teológicos
en el Escolasticado Internacional Salesiano de
la Crocetta obteniendo con aplauso la borla de
Doctor en Teología, y ambos fueron ordenados
sacerdotes en 22 de junio último en la Basílica
de María Auxiliadora.
Su partida es sin duda un grande sacrificio
para los salesianos de la Argentina los cuales
sin embargo, lo hacen gustosos animados por
el espíritu de fe, como bien lo escribía uno de
los dos misioneros a uno de sus hermanos de
aquella Nación que sin duda se maravillaba
algo de aquella decisión:
« Recuerde bien, Sr. Conci; cuando vayamos
al Cielo, como lo esperamos, veremos a lo menos
diez vocaciones enviadas por el Dueño de la
mies a ocupar cl puesto del uno, dado por su
amor. Dios quiere que la patria Argentina con­
tribuya con numerosas vocaciones misioneras,
para la propagación del Reino de Cristo jesús.
Quizás más de uno dirá por ahí: ¿Porqué
pensar en ios paganos si aquí en la Argentina
las necesidades son tan apremiantes? ¡T ra b a ­
jemos por nuestros compatriotas antes de ir a
otras tierras!
Son las palabras de la prudencia humana. Los
apóstoles no razonaron así; hubieran quedado en­
cerrados en los estrechos límites de la Palestina!
¿N o partió San Francisco javier y tantos
otros para las Misiones del Oriente, cuando cl

47

Protestantismo amenazaba destruir la Religión
Católica en Europa? ¿ Y no fué en la misma
época cuando los hijos de la triunfadora raza
de Castilla plantaron la Cruz del Gólgota en
nuestras playas y nos enseñaron la lengua de
Cervantes?
¡ Pobre civiliciación cristiana si la Iglesia
hubiera obrado diversamente! Nuestro Vblc.
P. Don Bosco ha escrito una página de gloria
en la Historia del pensamiento generoso de los
ideales vastos. Es un gigante en el poema de la
Redención de las almas ».

patías de cuantos le conocieron y que ahora
lamentaban su partida.
Precedidos de una larga fila de clero infantil
y seguidos de todos los hermanos presentes, los
cinco misioneros atravesaron la capilla entre
dos alas de público que conmovido los contem­
plaba y fueron a colocarse junto al altar mayor.
La palabra de adiós les fué dirigida por el
P. Claeys, Procurador de las misiones salesianas
del Congo. Recordando la primera despedida de
misioneros salesiahos en la Basílica de \ 1arla
.Auxiliadora el i i de noviembre de 1875, hizo

5

C o.igo B elga — Los descansos del misionero em pleados eo conslruir viviendas para la Misión.

Hacia el Congo Belga.
Con proporciones más humildes pero no
menos conmovedoras una ceremonia seme­
jante a la que cada año se repite en Turín se
desarrolló el día 19 del pasado agosto en la mo­
desta capilla del Instituto Salesiano « San
forge* de Woluwe-Sf-Pierre (Bruselas). Cinco
nuevos misioneros iban a salir para el Congo
destinados a la Prefectura Apostólica del Alto
Luapula y se disponían a recibir antes de em­
barcarse el abrazo de despedida de sus hermanos
V amigos.
A la íntima ceremonia fueron invitados los
imigos de nuestra obra que llenaron por coni)leto la iglesia. Uno de los cinco que partían era
íl mismo Director del Instituto, P. Leopoldo
Viertens. cuya sencilla bondad durante los dos
(ños de su dírectorado, le había captado las sim­

ún breve comentario de los recuerdos que el
mismo Vble. Don Bosco dejó a aquellos pri­
meros apóstoles. Hizo luego un ordenado re­
sumen de las hermosas realidades ya alcanzadas
en el Campo del Divino Dueño de la miés,
exhortando a los que partían, a seguir las huellas
de sus gloriosos antecesores.
La fervorosa alocución fué seguida del abrazo
de despedida de los salesianos y amigos pre­
sentes. Fué un espectáculo tan conmovedor
y espontáneo, que arrancó lágrimas a muchos
de los circunstantes.
Y al día siguiente en Amberes el vapor Thysville, correo ordinario del Congo Belga después
de un último adiós dado a bordo, se llevaba a
aquello hermanos nuestros, llamados a la más
elevada de las misiones: la evangelización de
tantas pobres almas que desde hace siglos espe­
ran la luz del Evangelio.

La Virgen de Don Bosco.
X V II.

María Auxiliadora hace que D. Bosco
se encargue de la primera Escuela
Agrícola.
Durante los Ejercicios espirituales que
tuvieron lugar en Lanzo en el mes de
agosto de 1868, el día antes de recibir
una carta del Obispo de Frejus, que lo
invitaba a encargarse de una Colonia Agrí­
cola en La Navarro (Francia), Don Bosco
tuvo uno de sus acostumbrados sueños,
aue narró en presencia de Don Lemoyne,
del Conde Cays y de Don Julio Barberis:
« Esta noche he tenido un sueño. IVle
pareció hallarme en una región que no
parecía de los alrededores de Turín.
)unto a mí se levantaba una casa de campo
delante de la cual se extendía una pequeña
era. La casa era muy sencilla, sin adorno
alguno. Entré en una de las habitaciones
y a un lado había algunas gradas que
subían y al otro, otras que bajaban hacia
otros locales. Y todo alrededor de la es­
tancia había una especie de pasamano de
donde colgaban varios instrumentos agrí­
colas.
El lugar parecía desierto, cuándo llega
a mis oídos la voz de un niño. M iré por
la ventana y vi en la era a un niño como
de diez a doce años, pobremente vestido
y junto a él una mujer decentemente
vestida, pero que tenía el aspecto de cam­
pesina. El niño cantaba en francés: « Oh
amigo venerado; sed para nosotros Padre
querido* Don Bosco no salía de su asom­
bro y el niño siguió cantando: « M is com­
pañeros te dirán lo que quieren *.
Y he aquí que de detrás de un seto,
aparece una rñultitud de niños que diri­
giéndose hacia la era cantaban a coro:
iO h nuestro guía; condúcenos al jardín de
las buenas costumbres! — Les pregunté
quiénes eran y cantando me respondieron:

Nuestra Patria es la noción de M aría*.
A estas palabras la mujer tomó de la mano
al niño que había hablado en primer lugar
y haciendo señas a los demás de que la
siguieran se dirigió hacia otra era mayor
no muy distante, frente a la cual se levan­
taba otro edificio y al llegar allá tomando
una actitud misteriosa, se volvió a Don
Bosco y le dijo: — Estos jóvenes son todos
tuyos.
— ¿Míos? contesté. ¿Y con qué auto­
ridad me entregáis estos jovencitos? No
son ni vuestros ni míos, son dcl Señor.
— ¿Con qué autoridad? contestó la
Señora. Son mis hijos y a tí te los confío.
Pero ¿cómo me arreglaré yo para vi­
gilar a tantos chicos?
— ¡Fijate! dijo la Señora. Me volví
hacia el lugar indicado y vi que avanzaba
un numerosísimo grupo de otros jovencitos, sobre los cuales ella extendió un
gran velo que los cubrió a todos; luego
retiró el velo y aquellos jovencitos se
habían convertido en otros tantos sacer­
dotes y clérigos.
— ¿Todos estos sacerdotes y clérigos
son míos? pregunté.
— Serán tuyos si tú te los formas.
Entonces la Señora hizo señas a todos
aquellos jóvenes, para que se reuniesen
a su alrededor y a una señal empezaron
a cantar todos juntos: « Gloria, laús, honor
et gratiarum actio Domino Deo SabaothJ
¡Gloria, alabanza, honor y acción de gracias
al Señor Dios de los ejércitos! Y al terminar
el canto me desperté».
En vista de este sueño, cuando al día
siguiente Don Bosco recibió la carta del
Obispo de Frejus, aceptó la dirección de
la Colonia Agrícola que se le ofrecía, se­
guro de cumplir la voluntad de Dios.
Antes de aquel día no había tenido aún la
menor ¡dea de trabajar en este campo.
Cuándo llegaron allá los primeros salesianos, quedaron admirados; pues al

49

entrar en la casa dieron en seguida con
la estancia que tenía el pasamano alrededor
y con las gradas que subían y bajaban a
otros cuartos; delante estaba la pequeña
era rodeada de un espeso y prolongado
seto y más allá había una era mayor con
otra casa, dónde se habían alojado ya los
primeros niños. N i más ni menos que la
localidad que Don Bosco había descrito
en Lanzo.
Algún tiempo después, habiendo ido
el mismo Don Bosco a visitar aquella Co­
lonia Agrícola salieron a su encuentro
todos los niños, precedidos de un compa­
ñero que llevaba en la mano un ramillete
de flores. Al verlo Don Bosco se conmovió
profundamente; era el jovencito del sueño
y como si esto no bastara en la velada
que dedicaron al buen Padre, le cantaron
un himno y aquel mismo niño, hizo el a
solo.
i Es admirable ver como todos los pasos
que daba Don Bosco eran inspirados y
guiados por María Auxiliadora!

GRACIAS
DE MARÍA AUXILIADORA

E l C arm en {Colombia). — M i hermana se
vió atacada por una grave enfermedad que la
obligó a guardar cama por 25 meses. Diferentes
médicos la trataron sin éxito alguno.
Entonces yo, sabedora de ios portentos que
la Sma. Virgen suele dispensar a aquellos que
acuden con fe a su maternal protección, resolví
invocaría como Auxilio de los Cristianos, para
que nos alcanzara la salud de mi pobre hermana.
Con grande alegría de mi alma he de publicar
que la Reina del Ciclo se dignó acoger mi sú­
plica, pues al poco tiempo la enferma recobró
la salud devolviéndonos asi la alegría y la paz
a todos.
Hoy agradecida por tanta bondad, cumplo
la promesa que le hice de enviar una limosna
para los huerfanitos del Vble. Don Bosco, de­
seando que se publique este singular beneficio.
24 octubre 1927.
R osa G ar c ía de C o llazo s .
E stació n B aln eario (Argentina). — Habien­
do enfermado mi esposa y parte de mis hijos
de infección intestinal, con síntomas de tifus,
me hallaba grandemente apenado al pensar que
vivo a 6 ieguas de distancia de todo centro donde

pudiera encontrar médicos, en un bañado que
no siempre puede cruzarse con el auto por el
mal tiempo reinante, y sin recursos financieros
para costear remedios, viajes, etc.
En tan triste situación acudí a nuestra Madre
María Auxiliadora por intercesión del Vble.
Don Bosco, prometiendo visitar a jesús Sacra­
mentado en su Santuario de Vignaud y hacer
publicar la gracia en el Boletín Salesiano.
Seis miembros de mi familia fueron atacados,
unos más que otros, de fiebre tifoidea compli­
cada con pulmonía gripal, que puso su vida en
grave peligro. Sin embargo todos superaron
la crisis, sin que les quedara ninguna de las
terribles consecuencias de estas enfermedades.
Esta gracia tan grande sólo se explica con el
favor de Dios y el Auxilio de la Virgen Auxilia­
dora y de su fiel siervo Don Bosco.
El día 8 de setiembre fuimos todos al Santua­
rio de Vignaud donde nos confesamos y comul­
gamos en acción de gracias y al pedir que se
publique esta gracia exhorto a todos los padres
de familia a acudir a tan poderosos abogados
en sus apremiantes necesidades.
7 noviembre de 1 9 2 7 .
¡OSE

P 1G 0 2 2 1.

G ir ó n (Colombia). — A fines dei año 1924
fué atacada una sobrina mía de una pertinaz
fiebre que la redujo a guardar cama por algunos
días. Viendo que en lo humano no hallábamos
remedio para cortar la tenaz enfermedad, re­
currí con toda mi fe y confianza a la que es
«Auxilio de los Cristianos», prometiéndole,
si me concedía el beneficio, publicar su mise­
ricordia y enviar una limosna en favor de la
Obra Salesiana. ¡Oh prodigio! al día siguiente
de hecha mí petición, desapareció la fiebre y b
enferma entró en perfecta convalecencia.
A l año después fué la misma atacada de una
terrible enfermedad al estómago, que b hada
sufrir horriblemente, tanto a ella como a todos
los de la familia; nuevamente y con todo el fervor
de que fui capaz, acudí a la Sma. Virgen, pro­
metiéndole publicar también esta gracia, y esta
bondadosa Madre que siempre escucha con ca­
riño nuestras súplicas, hizo que la enfermedad,
sin auxilio de ninguna medicina, desapareciera
por completo. Hoy, con el corazón henchido
de gratitud, doy cumplimiento a mí promesa.
Por otro señalado favor conseguido de Marta
Auxiliadora envío una limosnita para los niños
pobres del Vble. Don Bosco.
M ayo 1927.
R osa A renas V.

M adrid (España). — Hallándose una hermana
mía en punto de muerte por una terrible enfer­
medad y angustiada por otras vicisitudes graves
que me ocurrían acudí a María Auxiliadora in­
vocándole de todo corazón; prometí publicar

50

!a gracia en el Boletín Salesiano y ofrecerle una
Misa. Curada milagrosamente mi hermana y
arreglados los asuntos que tantos trastornos me
causaban, cumplo hoy con la promesa de pu­
blicar la gracia y ofrecer la limosna para la Misa
que se celebró en acción de gracias en el altar
de María Auxiliadora de la iglesia de los P. P.
Salesianos de Cuatro Caminos.
J osefa N a ir a de B a se lg a .
PoPAYÁN (Colombia). — En el mes de no­
viembre enfermó gravemente Don Francisco
Casas y después de un mes de cura sin experi­
mentar meioría alguna el médico que lo asistía
llamó a otros dos médicos y se decidieron a ha­
cerle una operación pues se trataba de un tumor.
La víspera de la operación envié a dicho Sr.
un Boletín Salesiano para que viera las muchas
gracias que concede María Auxiliadora y se
animara a recurrir a ella; pues ciada su debilidad
temíamos que no podría resistir la operación.
Cuando al día siguiente los médicos acudieron
para hacer la operación, con gran maravilla de
todos, el tumor había desaparecido y los mé­
dicos desistieron del acto operatorio. Al poco
tiempo el Sr. Casas estaba completamente sano
y con toda la familia da de todo corazón gracias
a la Auxiliadora de los cristianos.
5 diciembre 1927.
Ign acio F a l l a .
B ogotá (Colombia). — Sufría nuestra hijita
de una inflamación en la garganta y los médi­
cos opinaban que debía operarse.
Angustiada la madre acudió en tan deses­
perado trance a María Auxiliadora prome­
tiéndole publicar la gracia y enviar una limosna.
El poder de la Virgen Santísima se hizo pa­
tente. La niña mejoró sin necesidad de operaración y está completamente sana.
Cumplo lo ofrecido rindiendo gracias a mi
•excelsa protectora.
Octubre 1927.
J ulio C . G ómez D.
V ald ecarro s (España). ■— Habiendo obte­
nido de la Sma. Virgen bajo la advocación de
Auxiliadora, dos señaladas gracias que ofrecí
publicar en c! Boletín Salesiano, acudo a V . para
que se publiquen en la referida Revista para
Imnra y gloria de María Auxiliadora.
t* Encontrábase mi señora haciendo oposi­
ciones a ingreso en el magisterio, obteniendo
el n. 1 en el primer ejercicio. Pero en el tercero,
fueron tales las incidencias surgidas, que, aunque
lo aprobó, quedó casi excluida de plaza. En
trance tan difícil acudimos a la Sma. Virgen y a
pesar de las diricultadcs, mi esposa obtuvo la
plaza por lo cual damos a María Auxiliadora
las más rendidas gracias.
2* Nuestro primer hijo Paquito enfermó gra-

vísimamente de enterocolitis, hasta el extremo
de verle desahuciado por médicos eminentes que
le visitaron. Ante el lecho de nuestro hijo mo­
ribundo imploramos de la Virgen Auxiliadora,
mediante una novena, la ansiada curación.
Nuestra súplica fué atendida, pues el niño
empezó a mejorar de tal manera que en poco
tiempo estuvo fuera de peligro, encontrándose
hoy completamente restablecido. Agradecido
cumplo la promesa de publicar la gracia.
1® diciembre de 1927.
J esús R o b l es .
V a l t u il l e de A bajo (León-España). — F u e r­
tes dolores de cabeza me molestaban con tal
frecuencia que me impedían seguir mis estu­
dios de maestra. Acudí en demanda de auxilio
a María « A u x ilio de los C r is t ia n o s », y
gracias a Ella pude continuar mis estudios y
ejercer mi profesión.
Igualmente una hermana mía padecía de una
dolencia que, impacientada por ella, no hacía
más que llorar. En este caso invoqué también
con fervor a nuestra divina Madre María A uxi­
liadora y también nos oyó.
Por tales favores, os doy gracias, Madre mia,
y cumplo mi promesa enviando una limosna en
favor de'las Misiones Salesianas de tu venerable
Siervo Don Bosco y publicando tus bondades.
octubre 1927.
M . C.
R awson (Argentina). — El niño José Saiz
de siete meses de edad, enfermó gravemente
de bronquitis. Después de aplicarle las medi­
cinas del caso, mejoró bastante; cuando inespe­
radamente tuvo una fuerte recaída, tanto que
hubo que aplicarle inyecciones y el Doctor
desesperaba de poderlo salvar.
Entonces pedí de todo corazón a María A uxi­
liadora la salvación de mi hijo prometiendo
una limosna en favor de la Obra salesiana.
Ahora que mi hijo está curado, toda la fa­
milia da las más expresivas gracias a tan buena
Madre y gustosos cumplimos lo prometido.
20 octubre 1927.
In o cencio S a iz .

Dan fambién gracias a María Auxi­
liadora:
A ncud (Chile). — Rosa de Bize y envía una
limosna.
B arajas de M eló (España). — Felipa M artí­
nez, por la curación de su madre víctima de un
accidente, y envía una limosna.
B arcelona (España). — Ana de Arcos de M oráguez, por favores recibidos y envía una li­
mosna al santuario de Sarria.
B arran q u illa (Colombia). — -4 n Elvira

Roncallo, por la salud recobrada y envía una li­
mosna.
B uenos .Air e s (Argentina). — Sara Hechari,
por haber obtenido la salud de un sobrinito
gravemente enfermo y envía una limosna. —
C .L . E .L ., y envía una limosna.— Timoteo Seghezzo hace celebrar una misa en la Basílica de
María Auxiliadora de Turín para el triunfo de
la Iglesia Universal y para la pacificación de la
Iglesia en Méjico y envía un donativo de 500
liras para lo Obra salesiana.
C a l i (Colombia). — M aría Luisa García da
gracias a María Auxiliadora por haberle conser­
vado la vida a un miembro de su familia y envía
una limosna para los huerfanitos de Don Bosco.

CoBAN (Guatemala). — Lucila de Sta. Cruz
agradecida envía una limosna para los huerfa­
nitos de Don Bosco.
C o n fin es (Colombia). — M . f . L. de P . por
haber salvado de la muerte a una prima enferma
de pulmonía fulminante, y envía una limosna.
CopiAPó (Chile). — Pedro Caldera, Elisa de
Caldera, idem.
C h epica (Chile). — Carmela Molina, Blanca
de M ., idem.
D on B en ito (España).
M aría Manuela
García por haber obtenido la salud de un hijo
enfermo.
E l C arm en (Colombia). — Clotilde R . de
Echeverri y envía una limosna.

Vicdtna (P atajonia-A rgeniinc) — Los exploradores “ Don Bo:>co.. es:rcnan el nuevo uniforme.

— Una devota agradecida por haber sido librada
de unas fiebres peligrosas que amenazaban su
existencia. — M aría de Guzmán, y envía una
limosna para el Santuario de Turín. — Bárbara
de Caldas, Ana M aría de Domínguez, Rogelio
Murcillo, Miguel V. Franco, J -sus Salinas, A l­
fonso Sánchez, Emiliano L . de Delgado, Manuel
María Gonzáles, Carmen Franco de Posada,
Mercedes Aragón de Lenis y M . V. M . A . dan
gracias y envían una limosna para la Obra Sa ­
lesiana.
C an a les (España). — P az Alvarez, y envía
una limosna.
C añete (Chile). — Pedro Ramírez G . y envía
una limosna.
C arahue (Chile). — Petronila de Catalán y
envía una limosna.
C a st il l o de A lbaro nez (España). — Leonor
Vergay envía una limosna por un favor recibido.

■ái

G irón (Colombia). — Elvira Pinille R . por
habet curado de una grave afección a una
pierna y envía una limosna. — Benito Serrano
por haberse visto socorrido en grave necesidad
y env í una limosna. — Josefina R . de Rodríguez
por
.er obtenido la curación de su esposo enfernio de pulmonía y de su hrjito ya desahuciado.
— Victoriano Sanmiguel M ., Ana Francisa Avila
de P ., M aría Rueda de Pina, Soledad P . de Ro­
dríguez, Belén P . de Rodríguez, Ana Mercedes
González M ., M aría Dolores Mantilla, Isabel
Mantilla G ., M aría del Rosario Duarte, Lina
Navarra, Marcelina Serrano M ., Telésfora Ruíz,
Francisca Rodríguez, Manuela S . de Rodríguez,
Dominga Verga, Vicente Cancino, Eumelina M an­
tilla, Soledad Peñuela, Cándida Blanca, Gre­
garia Domínguez, Esteban Mantilla M ., Elvira
Pinilla R ., Miguel V. y Señora, Carmen Prado
de R ., Victoria C a rd a de C ., Bruna F . de Gómez,

Cayetano Mantilla, Juan C . Prado R ., Cláudia
Prado de F ., Josefina R . de Rodríguez, Eduardo
Moreno S ., Encarnación Figueroa, Ana Isabel
Serrano, María Ordóñez.
L abateca (Colombia). — Ana Joaquina Men­
doza por haber obtenido la curación de una so­
brina desahuciada ya de los médicos y envía
una limosna para la Obra salesiana. — Eugenio
Roso, Abdon ViUamizár, Julia C . de Contreras
y Alejandra C. de Jaimes y envían una limosna.
Los A n g eles (E E . U U .) — Ménica Cano por
gracia recibida y envía una limosna.
M ontevideo (Uruguay). — Dominga A . de
Larronde agradecida por un señalado favor de
María Auxiliadora y envía una limosna para las
Misiones del Chaco Paraguayo.
N o gales (Chile). — M aría Caballero de F i ­
gueroa, Ídem.
P abelló n (Chile). — Rita N . de Vega, ídem.
P asto (Colombia). — José Julio Delgado por
haber sanado de una inflamación intestinal que
le producía intensos dolores.
P avas (Colombia). Pacifico Orejuela, Heliodoro Orejuela, Dolores Escobar de Orejuela, M a ­
tilde Orejuela, Lisimaco Motato, Secundina Bo­
nilla de Cuero, Elena Mayor, Julia Moreno de
Salinas, Soledad Escobar de Orejuela, Susana
Mayor de López, Manuela Collazos, Teresa
Collazos, Paulina Belarcazar de Gamboa, L i ­
brada García de Salinas, Benedicta Reina, F e ­
lisa Ramos Vda. de Albán, Federico Ramos, Gre­
garia Escobar Vda. de Correo, Isaac Mayor,
María Concepción Albán de Reina, Mercedes
Escobar de Buenaventura, Trinidad Escobar,
Tránsito Núñez Vda. de Reina, Juan M a. M o­
tato, Ermila Satizábal, Mercedes Díaz de Gon­
zález, Juana González Vda. de Vásquez, Fermín
Eduardo Perlano, Gertrudis Motato, Mercedes
Carvajal de Mayor, Rosalvina Reina de Reina,
Manuel Gregorio Belalcazar, Ana M aría Motato
Francisco Motato y B . L . de G . agradecen a la
Sma. Virgen y envían una limosna por el digno
conducto del activo Decurión Salesiano Sr. D.
Marcelino Albán.
PiEDECUESTA (Colombia). —
Isabel Montilla G . por haber obtenido la salud de la madre
gravemente enferma y envía una limosna para
d culto de María Auxiliadora en su Santuario
de Turín. — Dolores Mantilla C . por haber re­
cibido gracias especiales y envía una limosna
para los huerfanitos de Don Bosco.
PlCHlNQUELEO (Chile). — Corina Quezada,
ídem.
POPAYAN (Colombia). — Miguel Sánchez por
haber curado de una broncopneumonia que
puso en peligro su vida.
PiTRUPQUEN (Chile). —* Ismael Soto Isla, ídem.
Q u ir ih u e (Chile). — Carmen Urrutia, M ila­
gro Sepúlveda, ídem.
S an F ernando (Chile). — Manuela Ramírez
Ídem.

S an M artín de los A n des (Chile). — Petronila Sepúlveda, hiñe Espinoza, Luisa M ardones, Marta de Muñoz, Lorenzo Reyes, ídem.
S an P edro de L ovago (Nicaragua). — Ro­
saura de González, por dos singulares beneficios
recibidos.
S anta C ruz (Chile). — Eulalia de Aguilera,
Ídem.
S an tiago (Chile). — Berta de M ., ídem.
S an V icen te (Chile). — Aura de Mateluna,
ídem.
T o lten (Chile). — Pradelia E . Zúniga, ídem.
T uczon (E E . U U .). — Margarita de Contzen,
por un señalado favor y envía una limosna.
T umaco (Colombia). — G . R . de L . y A . M . R.
por haber obtenido la salud de una hermana gra­
vemente enferma y envían 5 pesos oro para una
misa en el altar de María Auxiliadora en su San ­
tuario de Turín. — Edilma Bolivar y otra de­
vota envían una limosna por beneficios recibidos.
T u n ia (Colombia). — Arístides Vivas y Ade­
laida Caicedo agradecen a la Virgen de Don
Bosco varias gracias recibidas y envían una li­
mosna.
V era (España). — Isabel Cervantes y envía
una limosna. — Ana J . Ramírez por un bene­
ficio recibido y envía una limosna para el San­
tuario de María Auxiliadora.
V il l a r de D o m in go (España). — Juliana
Carballo, Manuel de la Cruz y Concepción Castellote hacen pública su gratitud a María Auxi­
liadora por haberlas favorecido en sus necesi­
dades y mandan una limosna para los huerfa-nitos del Vble. Don Bosco.
V illa r r u b io (España-Cuenca). — Fabiana
Meras, agradecida a la Virgen de Don Bosco
envía la ofrenda de 5 pesetas para la Obra S a ­
lesiana.
Z aragoza (España). — Fernando Ríos por
gracia obtenida y envía una limosna.

Por iníercesión
del Vble. Juan Bosco.
B arcelo n a (España). — Habiendo obtenido
por intercesión del Vble. Don Bosco un singular
favor en las personas de mi esposa e hijo primo­
génito con la sola aplicación de una reliquia de
Don Bosco en una circunstancia en que peli­
graba la vida de ambos, deseo se publique la
gracia recibida.
En agradecimiento por tan singular favor
impusimos al niño de segundo nombre Bosco
y hacemos votos para la pronta beatificación de
este gran Siervo de Dios.
Noviembre 1927.
M a n u el M o n t o ib io .

|

I

\

55
G uanabacoa (Cuba). — He recibido una se­
ñalada gracia de nuestro buen P. Don Bosco
que deseo se publique para que sea una perlita
engastada entre las muchas gracias que formarán
su corona.
Mamá se encontraba sumamente grave y
desahuciada por varios médicos; tanto más que
no se conseguía que durmiese ni que tomase
alimento alguno. Toda la familia estaba muy
afligida y consternada cuando fué a visitarla un
P. salesiano que después de darle la bendición
de María Auxiliadora le aplicó una reliquia de
Don Bosco y en seguida él mismo probó darle
una cucharadita de leche llegando a darle hasta
quince cucharaditas. Fué el primer alimento
que retuvo y por la noche pudo descansar y
dormir un sueño apacible. Este fué el principio
de su completo restablecimiento.
Toda mi familia grandemente agradecida
desea se publique la gracia para mayor gloria
de nuestro buen Padre Don Bosco.
24 noviembre 1927.
J osé F ran cisco M ateo s .
E n senada {Argentina). — Sumamente agra­
decido a nuestro Vble. P. Don Bosco por su
eficaz protección cumplo con la promesa de
publicar esta gracia:
Desde mucho tiempo padecía un notable
cansancio mental que me imposibilitaba para
el trabajo y el estudio. En este lamentable estado
y después de oír una de las Circulares de nues­
tro Rector Mayor, me decidí a hacer una N o ­
vena a nuestro Vble. Don Bosco, pidiendo que
me otorgara la salud, si era conforme al Divino
Beneplácito, con la promesa de publicar la
gracia.
M e acompañaron mis alumnos rezando con­
migo cinco Padre nuestros cada día. Y ¡oh
bondad de Don Bosco! Desde el primer día
de la Novena sentí como una inspiración du­
rante la santa Misa y empecé a sentirme mejor
y al fin de la novena completamente bien; hasta
hoy en que gustoso manifiesto mi gratitud a
nuestro Vble Padre.
Agosto 15 - 1927.
Pbro. V icen te S alza n o , Salesiano.
C a l í (Colombia). — Benilda Córdoba implora
la bendición de Don Bosco y envía una limosna
para las Misiones Salesianas.
G irón (Colombia). — Ana Isabel Serrano
da Gracias a Don Bosco por la curación de unos
trastornos epilépticos que sufría su única hermanita Josefina y envía una limosna para los
huerfanitos de Don Bosco.
M o r e l ia (Méjico). — Sofía Villalobos agra­
decida al Vble. Don Bosco por haberle devuelto
la vista que había perdido por la edad-y excesivo
trabajo en labores delicadas.

Invocando
a Domingo Savio.
P unta A renas (Chile). — Una hija de María
Auxiliadora hace público su agradecimiento al
Siervo de Dios Domingo Savio por un singular
favor alcanzado en momentos en que todos loa
medios humanos eran contrarios.
P. B,

El aagélico joven Domingo Savio
condacc a sa s compafieros ante el aliar de la V'irgen.

L L U V IA D E G R A C I A S
atribuidas a la intercesión de la Sierva de IKos
Dna. D O R O T E A D E C H O P IT E A .
Al hablar de D* Dorotea, como de los demás Siervos
de Dios, nos importa hacer constar que no queremos ca
manera alguna contravenir a las disposiciones pontifl*
cías, ni atribuir a nineón hecho una autoridad superior
a Ib que merece un simple testimonio humano, ni pre>
venir el juicio de la Iglesia, de la cual, a ejemplo de
Don Bosco, nos sloriamos de ser obedientísimos hijos.

B arcelo n a (España). — El sábado de la se­
mana de Pasión a las siete y media de la noche,
estando confesando en la iglesia, me llama el

54

P. Vergés por orden del P. Rector para ir a con­
fesar a un señor que se estaba muriendo. Lle­
gamos a una magnífica casa de la Rambla de
Cataluña donde me hallé con un señor zarago­
zano que comulgaba diariamente y estaba mu­
riéndose como mueren los santos, con la son­
risa en los labios y la paz en el corazón.
Había venido a Barcelona a pasar unos días
con una hija suya y una broncopncumonia a los
75 años, lo había puesto a las puertas de la
muerte. Inmediatamente se le administró el viá­
tico y la Extremaunción y después les propuse
comenzar una novena rezando tres padrenues­
tros a la Sma. Trinidad, para alcanzar la salud
del enfermo, por los méritos c intercesión de
Dña. Dorotea de Chopitea.
— Si es la voluntad de Dios, añadió el en­
fermo. Estaban allí sus tres hijas; la cuarta, re­
ligiosa del Sagrado Corazón es actualmente superiora del Colegio de Zaragoza; de sus yernos
faltaba uno, el Teniente Coronel Valenzuela,
muerto heroicamente en Africa al frente del
Tercio Extranjero. Todos se arrodillaron, aún
los nietecitos y el servicio, que fué llamado para
ello, y rezamos.
A los pocos días daba el médico a los hijos
esta buena noticia: Franca mejoría, caso extraor­
dinario. Actualmente está del todo bien.
Abril 1925.
J acin to A leg r e S . J.
B arcelo n a (España). — Habiendo sufrido
cuatro ataques consecutivos de hígado y estando
sumamente abatida, vino providencialmente
a mis manos la vida de Dña Dorotea Chopitea,
que leí con mucho interés y edificación, sin­
tiéndome al mismo tiempo impi hada a hacerle
una novena para que me obtuviera la gracia de
que no me repitieran los ataques.
A últimos de agosto terminaba la novena y
hasta la fecha no han vuelto a repetirse, encon­
trándome bastante repuesta y pudiendo ocu­
parme en todos mis quehaceres habituales.
Sea todo para gloria de Dios y pronta glori­
ficación de Dña. Dorotea.
28 Noviembre 1927.
R am ona V o la r t , V da. P e r m a n y e r .
B arcelo n a (España). — Han recibido gracias
y mandan una limosna para ¡a causa de beati­
ficación: N . N ., por una curación, 25 ptas. —
D. José Muntaner por haber obtenido la salud
después de recibidos los últimos sacramentos,
25 ptas. ■— / . N . por habérsele resuelto favora­
blemente un negocio de intereses temporales,
25 ptas. — R . C . por un favor alcanzado, 5 ptas.
— Eustaquio Ecbauri, Catedrático del instituto
de Barcelona, por un gran favor recibido, too
ptas. — y . N ., por un favor recibido, 1 4 ptas. —
Exema. Sra. Marquesa de Villota, 500 ptas.

Los Sres. Cooperadores Salesianos, cumplien­
do los requisitos de costumbre, pueden ganar.
Indulgencia plenaría'.
1. El día que se inscriben en la P ía Unión.
2. Una vez al mes, a elección de cada cual.
5. Una vez al mes, asistiendo a la conferencia.
4. Asimismo, una vez al mes, el día en que
hagan el Ejercicio de la Buena Muerte.
5. El día que por primera vez se consagren
al Sagrado Corazón de Jesús.
6. Siempre que hagan Ejercicios Espirituales
durante ocho días seguidos.

Además, los siguienfes días:
Mes

de

Febrero.

2. Purificación de María Sma.
22. Cátedra de San Pedro en Antioquía.
Mes de Marzo.
25. Anunciación de María Santísima.
30. Los siete Dolores de María.
También pueden ganar otras muc’' > indul­
gencias plenarias y parciales y gozar 1
trios
privilegios, como puede verse en el R " h nento
o «Cédula de admisión a la Pía Unión», a la
cual nos remitimos.
N o ta : j ) Condición para ganar las indulgen­
cias concedidas a los Cooperadores Sale-xanos
es la de rezar todos Io.-n días un Pafer. Mve y
Gloria con la jaculatoria: Sánete Francisce a esi,
ora pro nobis; — 2) Los Cooperadores que por
enfermedad o convalecencia no puedan ir a la
iglesia, podrán ganar las indulgencias arriba
expresadas rezando en su casa cinco Pater, Ave
y Gloria.

La indulgencia del fraba/o.
Todos los días, con la única condición de estar
en gracia de Dios, los Cooperadores Salesianos
que en medio de sus ocupaciones o de su tra­
bajo, levanten el corazón a Dios con alguna
piadosa invocación, pueden ganar:
1. Una indulgencia plenaria por una cual­
quiera de dichas invocaciones.
2. 400 días de indulgencia por todas las de­
más, cada vez.

55

Ponfa A renas (C hile) — G rupo de ex-alomnos alrededor del O b isp o Salesiano M ons. Ja ra .

V alparaíso (C hile) — G rupo d e ez-alom nos que celebraroo d “ D ía d d C d e g io .”

rencia, hasta que el estado algo delicado de su
salud hizo que fuera llamado a Turín para re­
ponerse con un poco de bien merecido des­
canso, y aqui le ha llegado el nombramiento
de la Santa Sede.
Además de la vasta cultura personal, la per­
manencia en tantas naciones ha hecho que hable
con toda facilidad, además del italiano, el es­
pañol, francés, inglés y portugués.
En Turín, antes de partir para su nuevo cargo,
fué objeto de una cariñosa despedida y nosotros
le auguramos los más lisonjeros éxitos en sn
nueva carrera.

Una Misa en el Saníuario de M. A.
por el Sr. Presidenle de la Rep. del Perú.

Mons. Pedro Cogliolo, salesiano. Encar­
gado de Negocios de la Sania Sede,
en la República de Haili.
Como auxiliar de Mons. Caruana, internuncio
Apostólico de la Rep. de Haití, que por ser al
mismo tiempo Delegado Apostólico de Cuba
tiene que pasar largas temporadas en la Habana,
ha sido nombrado Secretario de la Intcrnun'
ciatura Apostólica de Haiti, con funciones de
Encargado de Negocios de la Santa Sede y con
el título de Monseñor, el Sacerdote Salesiano
Rvdo. D. Pedro Coglíolo que el 14 del pasado
noviembre, salía de Turín para ir a tomar po­
sesión de su nuevo cargo.
Mons. Cogliolo, que cuenta 62 anos de edad,
partió (oven para la América formándose a la
escuela de Mons. Lasagna y esgrimió sus pri­
meras armas salesianas en Uruguay y Brasil.
Vuelto a Europa en 1895 fué nombrado
Inspector de las Casas de Portugal, donde
permaneció ty años; fué Visitador extraordi­
nario de una gran parte de la Congregación y
durante la guerra europea lo encontramos Di­
rector de la Casa de Vcnccia. Después de la
Guerra europea, fué nombrado Director de
la Obra Salesiana en Cape-Town (.Africa dcl
Sur) donde permaneció hasta el año 1023.
Vuelto a Italia fué Director de la Casa de Flo­

El día 18 del pasado diciembre recibimos la
visita del Exemo. S r. D . Víctor González Olaechea, representante Diplomático del Perú, recien­
temente trasladado a Roma, antiguo y grande
amigo de los Salesianos de aquella República y
admirador entusiasta de Don Bosco y de su Obra.
Llegó a Turín con verdadero afán de conocer
la cuna de la Obra Salesiana y de venerar en su
Santuario principal a la taumaturga Virgen de
Don Bosco, María Auxiliadora, a la cual el Perá
ha levantado un magnífico templo.
Quiso además con delicado y noble pensa­
miento que se celebrara en el altar mayor de la
Basílica, una misa de Comunidad con asistencia
de los niños y del Clero infantil, para implorar
las bendiciones de Dios y de María Auxiliadora,
sobre el actual Presidente de la gloriosa Nación
Peruana, Exemo. S r. D. Augusto B . Leguía, ver­
dadero paladín del catolicismo en América, y
entusiasta promotor de la Obra salesiana.
Huelga decir con cuanto gusto recibimos la
honrosa visita y cuanto nos edificó y conmovió
su delicado pensamiento.

A L IC A N T E (España). — Un R ey qae se
Aace ornar. — A su regreso de Italia su M a ­
jestad el Rey de España, Alfonso X I l i (Q. D. G.)
procedente de Cartagena hizo una breve visita
a la ciudad de Alicante desde donde tenía que
proseguir en tren para Madrid. Fué el día 20
de noviembre que será siempre de grata me­
moria para los niños de las Escuelas Salesianas
de Alicante.

57

Frente al Club de rebatas, donde se había
formado el tren real, formó una compañía del
Regimiento de la Princesa con bandera y mú­
sica y enfrente de ella formó el batallón infantil
de las Escuelas Salesianas también con ban­
dera y música. Entre los saludos y el te de honor
ofrecido a Su Majestad en el Club de Regatas
trascurrieron tres horas.
A las 7 ,1 5 minutos se levantó el Rey dando
por terminada la fiesta y antes de subir al tren
revistó la Compañía de soldados que le rindió
honores. El Gobernador Civil, Señor Bermúdez
de Castro le hizo notar la presencia del Batallón
infantil de las Escuelas Salesianas. Don Alfonso
le contestó: — ¿Habrá que revistarlos también?
— M e agradaría por los buenos muchachos,
que se han pasado la tarde esperando a Vuestra
Majestad. — Pues voy, pero tu no vengas repuso
el Monarca. Y efectivamente, pasó revista a los
pequeñuelos, con cuanta satisfacción de cada
uno de ellos puede imaginarlo el lector. Luego
subió Su Majestad al tren real entre atronadores
aplausos y entusiastas vivas.
El Sr. Gobernador entregó después un dona­
tivo al Director de las Escuelas para que los
minúsculos soldados fueran obsequiados con
una merienda.
A L C O Y (España). — Inauguración de una
importante obra salesiana.— Como una gracia
y con un triunfo de María Auxiliadora se ha
inaugurado en Alcoy (Alicante-España) una im­
portante obra largo tiempo deseada y que viene
a ser como el premio y complemento de la obra
del < Patronato de la Juventud Obrera > fundado
y sostenido con tanto cariño por el popular
Mossen Chusep, Apóstol de la Juventud Obrera
de Alcoy, durante más de ocho lustros. Un nuevo
y cómodo edificio debido a la generosidad de
Don Vicente Gisbert ha permitido la ampliación
de la Obra y que los Salesianos fueran a hacerse
cargo de la misma.
He aquí como da cuenta del acontecimiento
la < Hoja mensual del Patronato de la Juventud
O brera» de aquella ciudad:
< Conforme estaba anunciado, el día 19 del
pasado noviembre tuvo lugar en la Real Pa­
rroquia de San Mauro y San Francisco, la ben­
dición de la imagen de María Auxiliadora.
Efectuó la ceremonia el Rvdo. Sr. Cura de la
misma, D . José M . Domínguez, y a continua­
ción se cantó solemne Salve por la Capilla de
Santa Cecilia. Y amaneció el día zo, hermoso,
lleno de sol, como un paréntesis abierto entre
el anterior y siguiente; no parece sino que la
naturaleza quiso asociarse a la fiesta, vistiéndose
con los esplendores de un sol prímaveri!.
A las 7 y tres cuartos de la mañana el Reve­
rendo Sr. Cura Arcipreste, D . Juan Bautista
Escrivá, delegado para ello por el excelentísimo
Sr. Arzobispo, Dr. D . Prudencio Meló Alcalde,

que no pudo asistir, como era su deseo, por
hallarse indispuesto, bendijo solemnemente el
edificio y el nuevo Oratorio, en el cual celebró
acto seguido, misa de comunión, el lllmo. Sr.
Abad de la Colegiata de Alicante, Dr. D. M o­
desto Nájera. Huelga decir que tanto el nuevo
Oratorio, como la sala adjunta, que hace las veces
de sacristía estaban llenísimos de caballeros y
niños, que con piedad edificante se acercaron a
recibir el Pan de los Angeles. Durante la misa,
la Capilla < Nueva del Iris » interpretó magistralmente hermosos motetes.
Públicamente queremos testimoniar nuestro
agradecimiento a esta excelente corporación
musical, que se prestó desinteresadamente a
contribuir con todos sus elementos a la magni­
ficencia de la fiesta.
Trasladada procesionalmcnte la imagen de
la excelsa Patrona de las Obras Salesianas, la
Virgen Auxiliadora, desde la Real Parroquia de
San Mauro a la Arciprestal de Santa María,
comenzó en esta la Misa Mayor.
« Hallábase el templo parroquial, dice La
Gaceta de Levante, profusamente iluminado y
los fieles llenaban completamente las amplias
naves. Las autoridades e invitados — imposible
de detallar — ocuparon los puestos que tenían
designados.
A las 10 y media comenzó la misa, oficiando
el Rvdo. Sr. D. José Calasanz, Inspector de los
Salesianos, y de ministros los Coadjutores D.
José Jordá y D. Vicente Mira.
Ocupó la sagrada cátedra D. Modesto N á ­
jera, quien con palabra reposada, llena de con­
vicción y elocuencia, compuso una brillante
pieza oratoria, que entusiasmó a todos sus oyen­
tes. Describió a grandes rasgos la historia de la
Sociedad Salesiana y terminó con una sentida
plegaria a la Auxiliadora de los Cristianos, para
que proteja a todas las autoridades, al pueblo de
Alcoy y especialmente al caritativo fundador de
las nuevas Escuelas Salesianas.
La parte musical estuvo a cargo de la Capilla
de Santa Cecilia, que interpretó, y con notable
acierto, la Segunda Pontifical de Perosi y al Ofer­
torio, el Ave María de Victoria, a voces solas.
Acto seguido organizóse la procesión, para
trasladar la imagen de la Virgen Auxiliadora a
su nueva Capilla.
Formaban en ella los alumnos del Colegio y
Oratorio Festivo, en número crecidísimo, y, en
medio de sus compactas filas, la Banda Infantil
Salesiana de Alicante; iba a continuación, la
Banda de la Cruz Roja, detrás de la cual seguían
la Juventud Obrera del Patronato y represen­
taciones del Patronato de Ibi con su Director
D . Joaquín Vilanova, y del de Cocentaina con
el suyo D. Eugenio Raduán. Después de la
Banda Nueva del Iris marchaba una nutrida
representación del Circulo Domingo Savio, y
del Centro D. Bosco de Antiguos Alumnos Sa-

t

58
Icsianos de Alicante y el dcro infantil, formado
por unos treinta niños, vestidos con sotana
azul.
Oñció de preste el lltmo. Sr. Abad de A li­
cante, y de ministros los ya citados señores Jordá
V Mira, formando como una escolta de honor
los cleros de ambas parroquias.
La presidencia estaba constituida por el Sr.
Alcalde D. Cayetano Solbes, el Excelentísimo
Sr. General Gobernador, D. Luis León y el Sr.

las airosas notas de la Marcha Real, tocada por
todas las bandas, y los vivas estruendosos de la
multitud, congregada junto al edificio.
Conducida la imagen a la Capilla, el director
D. Antonio Rccasens, pronunció sentidas frases
de agradecimiento a cuantos habían tomado
parte en tan hermoso acto, pidiendo al mismo
tiempo a las dignísimas Autoridades, allí pre­
sentes, su eficaz apoyo, para laborar con más
éxito en pro de la noble ciudad de Alcov.

Alcoy (EspaRa) — La fachada de las nuevas Escuelas.

juez de Primera Instancia D. Emilio Girón,
Figuraban además nutridas comisiones del
Exorno. Ayuntamicmto y militares, el Consejo
Directivo del Patronato y representaciones de
varios centros oficiales y sociedades.
Recorrió la procesión el trayecto designado,
siendo presenciada por gran gentío, y estando
los balcones profusamente engalanados con col­
gaduras.
La entrada de la imagen en el nuevo Colegio
fué un momento de entusiasmo indescriptible;
pues al estruendo de una larga traca, se unieron

Pasaremos por alto la comida íntima con que
los socios del Patronato quisieron solemnizar
tan grata fecha y obsequiar al mismo tiempo a
Mosén Chusep, Superiores Salcsianos y comi­
siones, reunidas para la inauguración; nada di­
remos de la multitud que recorrió el edificio y
llenó completamente los patios, mientras la
Banda Infantil de Alicante ejecutaba un esco­
gido concierto, y tan sólo nos permitiremos re­
señar brevemente la velada.
S i para celebrarla se hubiera dispuesto de un
local, capaz para algunos millares de personas.

59

quizás se hubiera podido contentar a la mayoría;
pero acaeció todo lo contrario.
Resultó un acto muy ameno, pues con los
números de música interpretados por la Banda
y las piezas teatrales « Pelé y M e lé » y « Morirse
a tiempo », a cargo de los Antiguos Alumnos de
Alicante, se intercalaron la canción infantil
« Tan pequeñín », la poesía « Canto a D. Bosco »
V algunos breves discursos.
El primero de estos estuvo a cargo de Mosén
C^husep. ¿Cómo no aplaudirle si hablaba con el
corazón en la mano? Y ¿cómo no admirarle, al
oir referir la historia de su Patronato, con todas
las dificultades vencidas y con las más halagüeñas
esperanzas para el porvenir? D. Rafael Moya,
antiguo patrocinado, hizo un recuento de los que
en el Patronato recibieron la primera instrucción,
ofreciendo luego como corona para sus funda­
dores, las acciones de gracias, que brotan de
todos los alcoyanos. Habló en último término
el Sr. Inspector de los Salesianos Don José Calasanz y fueron sus palabras de gratitud al pue­
blo de Alcoy, por la acogida que les ha dispen­
sado. Dice que Mosén Chusep merece un mo­
numento y este ya lo tiene en el corazón de todos
los alcoyanos, en el Patronato y en el Colegio
inaugurado.
Al pronunciar el nombre de D. Vicente Gisbert, generoso donante dcl soberbio edificio,
que muy bien puede llamarse « Palacio de la
juventud alcoyana », del público brotó una cla­
morosa ovación.
Antes de terminar el acto leyó el Reverendo
Sr. D. Rafael Sanus varios telegramas, cursados
con motivo de la fiesta y uno muy expresivo al
Exemo. Sr. Arzobispo, Doctor D. Prudencio
Meló y Alcalde, que, no habiendo podido venir
para la fiesta, mandó el siguiente al Sr. A rci­
preste: Aquejado por pasajera pero molesta indis­
posición, que me impide salir de casa, delego en Vd.
ni representación para asistir e intervenir en esoléndidas fiestas, a las que me adhiero cordialm^nte, enviando sincero parabién y bendiciones
autoridades, religiosos y beneméritos fundadores
de esta institución que reportará tantas bendiciones
3 ciudad amadísima. — Arzobispo de Valencia.
í Buenos principios!
El 6 de Noviembre comenzó el Oratorio fes­
tivo, esta admirable institución del Venerable
Bosco, que tiene por objeto proporcionar a los
niños y jóvenes los medios para poder, en los
días festivos, cumplir sus deberes religiosos y
al mismo tiempo divertirse, sin correr el peligro
que hay en muchos sitios, que mejor que de re­
creo, podrían llamarse de corrupción. Pueden,
por tanto, frecuentar el Oratorio, no sólo los
niños y jóvenes del Patronato, sino todos los
de Alcoy, pues en el Oratorio no hay distinción
de personas.

Tienen misa a las 8, a las lo; por la tarde a
las 5 y media, Rosario, Plática Catequística y la
Bendición con el Santísimo Sacramento, y al
anochecer una funcioncita de cinc o teatro. En
el tiempo restante juegan en los patios, bajo la
mirada de los Salesianos, que no tienen incon­
veniente alguno en hacerse niños con los niños.
Quinientos veinte fué e! número de los que
acudieron el día 6; el 13 llegaron a 650 y el día
¿7 a 700.

Alcoy (E spaña) — M a ría Auxiliadora va a (ornar
posesión d e su nueva O b ra.

B U E N O S A IR E S (Argen(ína). — C/orioso
Cincuentenario. — Con grande entusiasmo se
han celebrado las fiestas jubilares de la parroquia
de San Juan Evangelista, en el Barrio de La
Boca de Buenos Aires, una de las primeras obras
de los Salesianos en aquella gloriosa república.
Para dar a la celebración un carácter práctico
se organizó una Semana Social con actos reli­
giosos y académicos que revistieron gran im­
portancia, desde el día 2 7 de noviembre hasta
el 4 de diciembre. Los oradores fueron en gran
parte Exalumnos de la Obra Salesiana. He aquí
los actos principales:
27
de noviembre. — Apertuta de la Semana
Social - Misa solemne - Venicreator y sermón.

óo
Por lo tordc, Conferencia pública sobre La F a ­
milia y la Acción parroquial. Por la noche velada
teatral.
28 de noviembre. — Reunión de las Com i­
siones Directivas de las diferentes Asociaciones
parroquiales de Caballeros, presidida por el
Sr. D. Angel López.
29 de noviembre — Reunión de las Comisio­
nes directivas de Asociaciones de Señoras presi­
didas por el Cura-párroco salesiano, D. Esteban
Pagliere.
50 de noviembre. —*• Sesión preparatoria de
las Comisiones Organizadora y ejecutiva.
1® de diciembre. — Velada académico-musical
en la que se trataron los siguientes temas: a) La
familia tradicional por el Sr. Profesor D. Juan B.
Ardizone; b) Los hijos, el mayor bien de la familia
por el Sr. Dr. D. Daniel Pacorro; c) La juventud
edad decisiva por el Sr. Dr. D. Juan B. Podestá.
2 de diciembre. — Velada académico-musical
en la que se pronunciaron los siguientes dis­
cursos: a) Estado económico moral de la familia
e¿rera por la Sra. Dña. Teresa R. de Arroche;
b) Leyes de asistencia social por el Sr. D. Carlos
Conci; c) Fomento de las instituciones mutualistas
y de caridad por el Dr. D. Antonio Manuel M o ­
lina ri.
5 de diciembre. — Acto académico musical
en el que se desarrollaron los siguientes temas:
0) Escuela nocturna y Ateneo popular por el Sr.
Roberto Meisegeier; b) Asilo infantil durante
las horas de trabajo por la Srta. Teresa Wiadislavich; c) Unión de los padres de familia por el
Dr. D. Alfredo T . Repallini.
4 de diciembre, Domingo. — Jornada Eucaristlca en homenaje y según las intenciones del
Sumo Pontífice. La misa de Comunión General
fué celebrada por el Nuncio de Su Santidad
Mons. Felipe Cortesi.
Por la tarde solemne acto de clausura de la
Semana social con un discurso por el exalumno
de la Casa de Sarriá (Barcelona) D. Eladio Quintas
y palabras de clausura por el Sr. Angel López.

AL VUELO
B A H IA B L A N C A {Patagonia-Argentina). —
El día tó de octubre dos trenes especiales salían
de Babia Blanca conduciendo una numerosa
peregrinación al Santuario de M ario Auxiliadora
de Fortín Mercedes. Entre los peregrinos daban
una nota alegre y simpática los alumnos del C o ­
legio « Don Bosco * y la banda musical de huerfanitos del Colegio * La Piedad *. Hubo misa
de Comunión General y Misa solemne. Todo
el día el Santuario fué objeto de continuas vi­
sitas, celebrándose a las 5 de la tarde una con­
movedora función de despedida. Es digno de

nota que el cuadro de María Auxiliadora que se
venera en este Santuario fué bendecido por el
Vble. Juan Bosco y por él mismo ofrecido a los
misioneros de la Patagonia.
B O G O T Á (Colombia).— Con gran solemni­
dad se celebró el 25 del pasado setiembre la
fiesta de Ntra. Sra. de ¡as Mercedes, siendo el
número culminante la solemne procesión de la
tarde durante la cual llamó grandemente la
atención la Banda de música del Oratorio Festivo
Salesiano compuesta de 28 niños, todos menores
de 14 años, que marcharon a la cabeza del des­
file religioso, como banda militar del Batallón
infantil del mismo Oratorio.
B U E N O S A IR E S (Argentina). — Hemos
recibido una interesante memoria de la Escuela
Gratuita para obreras que las Hijas de María
Auxiliadora regentan desde hace 13 años en el
barrio de La Boca. Abarca las siguientes ense­
ñanzas; Corte y Confección de ropa blanca y
vestidos — Bordado a mano y encajes — Bor­
dado a máquina — Lencería — Tejido y M acramé — Dactilografía — Telar a mano — Flo­
res artificiales — Lectura y escritura — Arit­
mética — Moral y Religión — Canto Coral.
Las clases duran dos horas: desde las 17,30 a
las 19,30. Además de las Hijas de María A uxi­
liadora se prestan para las diversas enseñanzas
gratuitamente varias exalumnas. El número de
obreras que durante el año 19^7 frecuentaron
la escuela ha sido de 380. Esta magnifica obra
necesita más medios y más local.
G U A T R A C H É (Pampa-Argentina). — Invi­
tados por la municipalidad y patrocinados por
el Club Pampero local la banda de música y ¡os
gimnastas del Colegio Salesiano de General Acha,
se trasladaron a Guatraché para dar mayor realce
a las fiestas Patrias. Tanto en las funciones de
iglesia como en los ejercicios gimnásticos, como
en las representaciones teatrales, se hicieron
admirar y aplaudir por toda la población de
Guatraché. La municipalidad los obsequió con
un abundante y sabroso asado y al cabo de tres
días regresaron a su colegio dejando en todos
óptima impresión.
G U A Y A Q U I L (Ecuador). — E l limo, y
Rvdmo. Mons. Guillermo Rojas, Arzobispo de
Panamá, que había ido ai Ecuador en misión
especial, antes de abandonar las playas ecuato­
rianas, el día 7 de octubre, quiso restituir a los
Salesianos del Asilo * José Domingo de Santistevan *, la visita que le habían hecho al irle a sa­
ludar a su llegada. Se le improvisó una verda­
dera manifestación de aprecio y simpatía. Mons.
Rojas agradeció el homenaje en términos expre­
sivos, diciendo que en los varios colegios salesia­
nos que había podido conocer en .América y en
Europa había comprobado siempre el bien que

6i
reportan a la sociedad estos planteles verdade­
ramente providenciales. Tuvo palabras de alto
encomio para los salesianos de Panzimá, que
gozan de la simpatía del Gobierno y del pueblo,
por el celo con que trabajan en favor de la ju­
ventud menesterosa. A l despedirse impartió la
bendición papal, para lo que tenia especial fa­
cultad.
M A D R ID (España). — Las Hijas de M aría
Auxiliadora han inaugurado una nueva Casa en
la Ventilla (Tetuan de las victorias). La encon­
traron ya terminada y amueblada y con una pen­
sión mensual para contribuir a los gastos, de­
bido todo a la generosidad de la Marquesa de

Colonos Jfalianos, pues se trocó en un verdadero
homenaje al Exemo. Sr. Nuncio Apostólico
Mons. Cortes!, el cual celebró la Misa de C o ­
munión General, presidió, un banquete en su
honor de 500 comensales y asistió, vivamente
complacido, al festival músico-gimnástico que
le dedicaron los niños del Colegio Salesiano
« San losé f-. Dió especial realce a la fiesta la
asistencia del Sr. Gobernador de la Provincia
y del Sr. Cónsul de Italia.
S A N T A T E C L A (El Salvador). — Los gran­
diosos festejos de que hablamos en el número pasado
organizados por los Salesianos del Salvador para
festejar el día de la Patria con la celebración de

Gnatraché (Pampa-Argenfina) — Los ^mnastas del Colegio Salewano de Grai. Acha. doraaie el fesUvaL

Torralba. Se trata de una barriada obrera donde
será verdaderamente providencial la obra de las
Hijas de María Auxiliadora.
M A T A R Ó (España). — El día 15 del pasado
noviembre se verificó en el Colegio Salesiano
de Mataró el reparto de premios, merecidos en
el Curso anterior y durante las vacaciones por
los alumnos del mismo. Es un acto que, hecho
al principio de curso, sirve de gran estímulo
para pasarlo utilmente. El Sr. Alcalde de la
ciudad se hizo representar por el Sr. Valdé
quien felicitó a los PP. Salesianos por la labor
que desarrollan y a los alumnos premiados por
su aplicación y buena conducta. Se hallaban
presentes, además del actual Director, los tres
que le precedieron en el mismo cargo desde la
fundación del Colegio.
R O S A R IO (Argentina) .— Especial esplendor
revistió en el presente año la fiesta anual de los

un Congreso del Sagrado Corazón de Jesús,
con un certamen catequístico interinspectorial
y con la clausura del año aloísiano, amenizado
todo con actos literarios y sobre todo con una
animadísima semana deportiva, tuvieron el
domingo 18 de setiembre un glorioso epílogo
con la distribución de premios a los vencedores
en los certámenes catequísticos y en los juegos
olímpicos, en los que tomaron parte doce equipos
de los Colegios salesianos.
A l acto de referencia asistieron el Sr. Presi­
dente de la República Dr. D. Pío Romero
Bosque, acompañado de los ministros de Guerra
y Hacienda y gran número de autoridades y per­
sonajes distinguidos de la alta sociedad salva­
doreña.
La copa inspectorial fué adjudicada al Co­
legio San José de la ciudad de Sta. Ana por siete
victorias conquistadas en los diversos deportes.
En el certamen catequístico resultaron pre-

1
Ó2
rilados j alumnos del Colegio « Sta Cecilia»
le Santa Tecla; 6, del colegio de « S . Francisco
le Sales» de Ayigualo y 2 del Colegio «San
losé» de Santa Ana.
La prensa dedicó a los festejos páginas en­
teras llenas de frases de admiración y compla­
cencia. i Bien por los Salvadoreños!
S E V IL L A {España). — La Casa Salesiana
de Sevilla abrió el día 8 del pasado diciembre un
concurso literario en honor de Domingo Savio,

Vicario Apostólico de Tarapacá, Mons. Carlos
Labbé, quien pronunció un elocuente sermón
de circunstancia. Los padrinos y madrinas de
las Campanas fueron objeto de muchas felici­
taciones y agasajos.
V IG N A U D (Argentina). — El domingo 30
de octubre celebrándose la Fiesta de Cristo Rey
se inauguró en ese pensil de Vocaciones salesianas un artístico monumento a Domingo Savio.
Levántase en el patio de los aspirantes, para pre-

E1 Salvador — Los equipos vencedores del C olegio de S ania Ano. en la O lim piada iniercoiegial.

que se cerrará el día 2 de abril dcl presente año,
con los siguientes temas: t . Composición en
prosa, sobre la vida de Domingo Savio. — 2. Un
dialoguito sobre un episodio de su vida, represcntablc en una Velada. — 3. Poesía en honor
de Domingo Savio. — 4. Un cuadrito dramático
en prosa o verso sobre algún episodio de su vida.
Los concursantes deberán cspcciPicar si son de
primera o segunda enseñanza. Serán premiadas
las 20 mejores composiciones: diez de i* ense­
ñanza y diez de 2*.
T A L C A (Chite). — Con grande solemnidad
se llevó a cabo el día 6 del pasado Noviembre
la bendición del magnifico concierto de to campa­
nas que se han de colocar en la torre de la iglesia
salesiana de San Juan de Dios. El sagrado rito
fué oficiado por el limo. Sr. Obispo de Bida,

sidir sus juegos infantiles y recordarles la gran­
deza de sus aspiraciones y la blancura celestial
que constantemente debe adornar sus tiernas
almas. La historia de este Monumento, cuya ini­
ciativa se tomó en la Asamblea Colegial del año
1924, sintetiza una cadena de pequeños sacri­
ficios y privaciones que se impusieron aquellos
buenos aspirantes para engalanar su patio con
la estatua de su angelical patrono.

¡Qué ilusión! ¿Puede haberla mayor que figu­
rarle la virtud como cosa terrible, y el camino del
Ciclo como impracticable; cuando no hay cosa más
agradable ni consoladora que la ley de Dios?
Vbie. lu A N BOSCO.

viñetas e ilustraciones. Optimos, para sustituir
a los inútiles cuentos de hadas y de aventuras
imposibles que con tanto afán Icen los niños.
Van ya publicadas dos series de 10 números
cada una, pudiéndose dar a los niños a 5 cén­
timos de peseta o sea un centavo cada librito.
B O T Ó N D E R O S A . Es un hermoso libro
de 9Ó páginas publicado por las Hijas de María
Auxiliadora de Santiago de Chile, que narra la
preciosa vida de la niña chilena Laura Vicuña
fallecida el 22 de enero de 1904 poco antes de
cumplir los 15 años, en olor de santidad. Fue
educada y murió en la Casa Misión de las Hijas
de María Auxiliadora de Junín de los Andes.

LIB R O S RECIBIDOS.
Del acreditado Instituto G A L L A C H de Bar­
celona hemos recibido las 5 primeras entregas
de una Obra en dos volúmenes titulada Las
Razas Humanas, que representa un verdadero
alarde de texto científico e interesante, de gra­
bados nítidos y atrayentes que, dentro de los
límites de una Obra de vulgarización científica,
no creemos atrevido afirmar que supera a toda
producción anterior, no solo nacional sino aún
extranjera.
Todas las razas que pueblan el globo pasan
en forma atrayente e instructiva, con su historia,
religión, cultura, etc.; a la par que un sin número
de grabados y algunas tricromías dan una visión
completa de la realidad. El texto es todo de pro­
fesores de Universidad, especialistas en la ma­
teria y nos ha gustado ver que se tienen en
cuenta, al tratar del origen del hombre, la na­
rración de los libros sagrados y los decretos de
la comisión bíblica pontificia.
V'ignaud (A rg.) — Nnevo monomenfo a D. Savio.

LIBRO S SALESIA N O S.
L E C T U R A S C A T Ó L I C A S , fundadas por el
Vble. Juan Bosco. No deben faltar en ningún
hogar de Cooperadores Salcsianos o de ex­
alumnos. De Buenos Aires hemos recibido la
entrega N . 525, correspondiente al mes de no
viembre del 1927, que se titula: Lecturas re­
creativas y comprende cuatro narraciones dcl
P. Luis Coloma y la entrega 524, del mes de
diciembre, que ofrece un breve e interesantísimo
resumen de la vida de San Pablo de la Cruz.
Con gusto recibiríamos las de Sarriá (Barña.) así
como cualquier otra publicación salesiana para
darlas a conocer a nuestros lectores.
F L O R E C IL L A S . Preciosa colección de cuentecitos misioneros editados en nuestras Casa
Salesiana de Valencia (cspafla), con atrayentes

De la Academia C O T S de Barcelona han He
gado a esta redacción los textos de Estenograf.a
Boada con los correspondientes ejercicios y el
Manual de Mecanografía de Alfonso Miguel
Vilanova, que, como adoptados tras larga expe­
riencia por la acreditada Academia Barcelonesa,
son lo más prácticos y recomendables que de­
searse pueda. También nos han enviado en
canje la interesante revista comercial Actividad.

Sría. Pastora Alarcón.
El 2 1 del p. p. setiembre entregó su alma 3
Dios la Srta. Pastora Alarcón antigua y notable
Bienhechora de la Obra Salesiana en Quito. Si

■ i

64
bien su espíritu de caridad se extendió a muchas
obras de beneficencia, dió, sin embargo muestras
de particular simpatía para con la Obra Saleliana. El Instituto de la Tola y la casa de for­
mación en el lirón son testimonios y monumen­
tos de su inagotable caridad.
Para el 21 de octubre, trigésima de su falle­
cimiento, se celebraron en la Tola solemnes fu­
nerales en sufragio de su alma, como pequeño
tributo de gratitud de los Salesianos y sus alum­
nos.
Paz en su tumba y muy sentido pésame a sus
deudos.

Dña. María G. De Vicari.
Confoiiada con los auxilios de nuestra Santa
Religión entregó plácidamente su alma al Señor
el día 14 del pasado octubre en Argentina.
De ella escriben los salesianos de Mendoza:
i La serena y piadosa muerte de < la mamá*,
ha dejado en el alma el consuelo de que habrá
ya recibido en la gloria el premio que merecían
sus virtudes.
El amor grande que tuvo al Corazón de Jesús,
el afecto y caridad que practicó con los pobres
como activa Vicentina, oficio de caridad que
cumplió desde su mismo lecho de sufrimiento,
el grande afecto que tuvo a María Auxiliadora
y a Don Bosco, cuidando y cultivando la vo­
cación en tres de sus hijos que consagró al Señor,
su vida de piedad y su industriosa actividad para
llegar a los hogares donde había matrimonios
que legitimar, niños que bautizar, enfermos que
asistir, material y moralmente, han sido las
características de su vida que modeló, como per­
fecta Cooperadora Salesiana, según el ejemplo
de Don Bosco, en quien tenía una confianza
ilimitada.
Alentada por la contunión diaria, que recibió
hasta el último día de su vida, expiró serena­
mente, sin los dolores de una agonía penosa,
rodeada de sus hijos, de las Hijas de María A u ­
xiliadora y asistida por el sacerdote *.
Al tener noticia de su muerte Don José Vespignani exclamó: Verdaderamente era una santa
esa mamá; merece un especial recuerdo.
Nosotros al recomendarla a las oraciones de
nuestros lectores, la proponemos como ejemplo
a los Cooperadores Salesianos, en cuyas filas
van surgiendo tantos modelos de verdadera
santidad.

Srla. Isabel Ibarrola.
Falleció el día
de noviembre en Morelia
(Méjico) a los 62 años de edad.
Insigne bienhechora de las Obras Salesianas
y especialmente de la Casa de Morelia fué una
verdadera madre para los Hijos de Don Bosco,

comparable por sus virtudes a las más insignes
Cooperadoras Salesianas.
La recomendamos vivamente a las oraciones
de nuestros lectores y pedimos al Señor suscite
muchas almas que hereden su espíritu y sus
virtudes.

D. Francisco Anfonio Novoa.
En la población de San Luis de Toledo (Co­
lombia) pasó a mejor vida este celoso Decurión
Salesiano. Durante los años de su gestión como
tal demostró grande entusiasmo y fervoroso
celo para la propaganda salesiana, siendo tam­
bién gran devoto de María Auxiliadora, cuyo
culto propagó con grandes resultados.
Lo recomendamos a las oraciones de todos
los Cooperadores y lectores.

Recordad en vuesfros sufragios a:
B arcelo n a (España). — Sra. Dña. M aría
Rabión de Urmenefa — Sra. Dña. Emilia Comas
y de Mora de Janer.
B uenaventura
Arias.

(Colombia). —

Romelia de

C a l i (Colombia). — Pedro Antonio Borona.
Isaura Quintana de Jiménez, M aría Jo^
Tovar de Zarria.
G irón (Colombia). — Emilia R . de Gil, Juu,.
de Jesús González, Secundino González, Rosa
Lastenia González, Micaela P . de Reyes, Isabel
Ade Moreno, José Visitación Duarte P ., Abigail
Cancino.
P escador (Colombia). — Ermelinda Mosquera
de León.
T ip l e (Colombia). — Jesús M aría Bonilla,
Rosario Escobar de Vasquez y Polonia Vivas.
T

u m ACO

(Colombia). — Ines de Díaz.

V ald eco lm dnas de A r r ib a (España-Cuenca).
— Quintín de la Torre (Decurión Salesiano).
V era (España). — Isabel Cervantes Berrueso.
V il l a de D . F adrique (España). — Serafín
Villarejo, Candido Comendador.
V il l a r de D o m in go G ar c ía (España-Cuenca)
— Alejandro Toledo, Martina Martínez, Flo­
rencio Ballesteros, Felipa Niño, Eugenia Peñuelas, Hermenegildo García, Ignacia de la Cruz,
Lorenzo Ballesteros y Francisca González, C e ­
ladora Salesiana.
R . I. P.
C o a a p n h a ciá m d e la a a fo rid a d edeaiésUem.
G c m le t D . D O .N IEN ICO G A R N E R I.
E clab lecin kala Tip.
U SodcOBa Eailora laieraacíaaal - Tarto
C orao Regima M arg i e r íla, tI 4 .

Texto

Año XLIII.

FEBRERO,

Número 2.

1928

BOLETIN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO

S U M A R IO : Estudiando a D on B osco (V II).'— O tro gran hijo de Don B osco nos deja (D. Ju lio Barberis).
— D . Pedro Ricaldone regresa del O riente. — Los dos prim eros Argentinos, misioneros en A sia. — Hacia
el C ongo Belga. — C ulto de M a ría A uxiliadora: La V irgen de Don B osco (XV II). - G racias. - P o r inter­
cesión del Vble. Don Bosco. - Invocando a Domingo Savio. - Lluvia de G racias (D ña. D orotea). — Tesoro
espiritual. — P o r el M undo S alesiano: M ons. C ogliolo. - P o r el Presidente del Perú. - A licante: Un Rey
que se hace am ar. > A lcoy: N uevas Escuelas. - B uenos A ires: G lorioso cincuentenario. — Al vuelo: Bahía
Blanca - B ogotá - B uenos A ires - G uatraché - Guayaquil - M adrid - M a taró - R osario - S ania Tecla •• S e ­
villa - T alca - Vignaud. — Libros Salesianos - Libros recibidos. — Los que mueren.

Estudiando a Don Bosco (V¡I).

Los progresos de su Obra
^

La obra de Don Bosco no se puede se­
parar de su persona; él es su Obra y !a
Obra de Don Bosco es él mismo.
Aún después de su muerte, los que
acuden a la Institución Salesiana o la es­
tudian, (lo decimos con toda reverencia
y estima hacia las personas que actual’^^'^ntc la forman), todos buscan a Don
co y no otra cosa ni a otras personas.
— ' Y quisiéramos que el lector se persua­
diera de que al pergeñar estas páginas nD
nos guía el interés de la propaganda o,
con expresión más trivial, dcl anuncio
en favor de la empresa salesiana; sino que
modestísimamente pretendemos hacer la­
bor histórica. Queremos que de la historia
resulte el sentimiento de maravilla, la
conmoción estética, en una palabra, el
cariño hacia este hombre y hacia las em­
presas que con él se relacionan. ¡Que
éste es el resultado natural de la más
árida y crítica historia de un hombre
verdaderamente grande!
Pero al emprender esta nueva etapa
de nuestro camino, hemos de hacer constar
una dificultad que proviene del sincro­
nismo y del simultáneo desarrollo de los
distintos ramos en que se divide la Obra,

que nosotros vemos surgir, por así decirlo,
de la nada. Quiero decir que poco a poco
van entrando y concurriendo a ella ele­
mentos nuevos y distintos, cada uno de
los cuales se convierte en una institución
y tiene su historia.
No nos encontramos aquí ante el mo­
nótono sucederse de las genealogías aba­
ciales, sino más bien ante el desarrollo de
una familia, donde cada miembro tiene
existencia y personalidad propia, a pesar
de concurrir todos juntos a una sola vida
común.
Consiéntanos, pues, el lector que nos
movamos con un poco de libertad a través
de ese vergel florido de hermosura y de
bondad. Y quizá es todavía más histórico
este método, porque el bueno de Don
Bosco lo hizo también así: casi se hubiera
dicho que iba adelante sin un plan orgá­
nico de antemano establecido.

Cómo procedía Don Bosco.
Y aún podemos decir que no lo tenía,
en el sentido que dan a esta palabra los
poco modestos iniciadores de tantas em­
presas contemporáneas. Don Bosco no

1

54

es uno de estos que un cierto día forma
un comité, pone un anuncio en los diarios,
lo inunda todo de circulares y finalmente,
cuando ha reunido el capital, instala una
empresa ya completa, moderna, racional
y acabada, con toda una jerarquía de
empleados, con un Consejo de adminis­
tración y que sé yo cuantas cosas más.
Don Bosco, que nada inventa y mucho
menos la sencillez de las verdaderas obras
de Dios, actúa a medida que la ocasión
se le presenta y de ella toma la inspiración;
luego ordena, asegura, y ensancha; y en­
tonces sí, llama, llama, llama coopera­
dores y auxiliares; pero aún esta misma
llamada de refuerzos la hace en propor­
ción de lo que ya se ha hecho o se va ha­
ciendo; en una palabra: primero hace lo
que puede y como puede; luego lo reduce
a un plan antes de emprender nuevas
cosas, y entonces busca los auxiliares
necesarios.
El único y verdadero plan orgánico de
Don Bosco fué el ideal, el sueño de su
vida: y podemos decir ¡os sueños, porque
fueron muchos y de una claridad y pre­
cisión cada vez mayores como si le fueran
señalando el derrotero de su vida. Y él,
con la mirada fija en su nobilísimo objeto,
se amolda cada vez a las inspiraciones
que las circunstancias hacen surgir en su
mente y en su corazón.
Pero lo hace de una manera consciente
y como hombre de talento. A él los sueños
le hacen ver las cosas futuras como ya
realizadas; le muestran una casa, una
iglesia, una ciudad, una región hasta en­
tonces desconocidas; hacen desfilar ante
su vista filas de jóvenes sacerdotes, mu­
chedumbres de niños, tribus de salvajes
de todas las razas; o bien simbólicamente le
descubren el estado de alma de sus niños,
o la fisonomía exacta de determinadas
personas o la realización clara de un acon­
tecimiento lejano.
Pero no le descubrían la manera de
llegar a la consecución o realización de
aquellos objetos; ni dónde, ni cuándo
habría encontrado los medios, ni de qué
manera habría de vencer los obstáculos.
Sabía que tenía que llegar allá, a veces
sin distinguir si sería c! mismo o sus hijos
los que lograrían el objeto; pero nada más.
Todo lo demás, y no era poco ni fácil,
tenía que hacerlo por su cuenta, sin nisi-

quiera preocuparse, al menos aparente­
mente, de la realización de lo que había
visto en sueños, sino amoldándose a las
circunstancias reales, con un atento y
vigilante abandono en la Divina Provi­
dencia, aprovechando las ocasiones que
alguna necesidad urgente o el celo por
el bien de las almas, le ofrecían. Y así
llegaba a encontrarse o en la evidente
necesidad de llevar a cabo lo que en los
sueños había contemplado, o con la dulce
sorpresa de descubrir que aquello a que
las circunstancias lo habían ido llevando,
era precisamente el cumplimiento de lo
que él, tanto tiempo, a veces años antes,
había soñado.
Con esta fe y con este método Don
Bosco trabajaba y construía, sonriente,
tenaz, paciente y genial.
He ahi la llave para explicar el desa­
rrollo de la Obra de Don Bosco.

Elemento sobrenafurel.
Que a la previsión de lo futuro (désele
el nombre que se quiera, históricamente
es cierto que previsiones las hubo y no
pocas) se hayan añadido hechos huma­
namente inexplicables que acompañaron
y coadyuvaron a su cumplimiento, es
cosa cierta.
La mayor parte de tales hechos aparecen
como gracias y favores de la que el pueblo
empezó a llamar la Virgen de Don Bosco,
concedidos a los que querían ayudar a
Don Bosco para que pudiera seguir ade
lantc y hacer frente a las necesidades
siempre crecientes de aquella Obra, que
se Iba desarrollando de una manera pro­
digiosa. De manera, que, como dijimos
hablando de la Iglesia de María Auxilia­
dora, podemos repetir lo mismo para todas
las demás empresas: El cemento del edificio
construido por Don Bosco son ¡os milagros.
Y lo decimos a pesar del ambiente mo­
derno que quisiera suprimir esta palabra
y amantes como el que más de la realidad
histórica. Pero de igual manera que creemos
haber demostrado que la cantidad de los
hechos sobrenaturales no quita nada (usa­
mos expresamente el indicativo) al yalor
intrínseco del hombre por medio de quien
sucedieron, así mismo tenemos la con­
vicción de que ninguna persona de ho­
nestas intenciones querrá suponer en modo

I

55

j

alguno, que no sólo en los hechos en sí,
sino en el narrarlos y pasarlos a la poste­
ridad, pueda animarnos una especie de
credulidad supersticiosa o, lo que sería
peor, de divulgación interesada. La verdad
pura, en este caso agradabilísima, es la
que nos impele.
Y sigamos adelante.

Fuerza expansiva.
La vida independiente que, como diji­
mos, empezó finalmente a llevar Don

el Corso Vittorio Emanuele, confiando la
dirección del mismo sucesivamente a
varios sacerdotes amigos, mientras no
los tuvo propios. La elección del lugar,
a más de las razones topográficas, obe­
deció a la necesidad de oponer un dique
a la propaganda Valdense que se había
hecho más intensa después del decreto
de emancipación que otorgó a la secta el
rey Carlos Alberto y que contaban en
aquellos parajes con un grandioso templo.
Aquel segundo Oratorio subsiste to­
davía y dió lugar más tarde a la construc-

G eneral Acha (Pampa-ArgenÍÍRa> — A spiraníes salesianos de la Pam pa.

Bosco en compañía de su madre, le per­
mitió, entre otras cosas, dedicarse con
más asiduidad a sus hijos, como él los
llamaba con un provincialisrho (i) que
se convirtió pronto en una simpática me­
táfora. Y así fué creciendo el número de
los que frecuentaban el Oratorio; tanto
más, que poco a poco iba alquilando los
restantes locales de la Casa Pinardi.
En 1847 sintió ya la necesidad de esta­
blecer otro centro de propaganda del bien
y de benéfica oposición al mal, al otro
extremo de Turín, dando principio, el 8
de diciembre, al Oratorio de San Luis en
( t ) E n piam ontés U p alab ra fie a l (hilos) sign ifica n iños.

ción de una de las más hermosas iglesias
de Turín, la de San Juan Evangelista, la
tercera Iglesia pública erigida por el mismo
Don Bosco y a la cual después se anadió
un floreciente colegio.
Y siempre ha sucedido lo mismo en la
historia de las obras de Don Bosco. Las
más fuertes y las que producen más sa­
zonados frutos son las que empezaron
como la primera, con los más humildes
principios. Don Bosco acostumbraba a
enviar a sus hijos para las nuevas funda­
ciones con el dinero justo para el viaje
de ida, alguna recomendación para per­
sonas conocidas y el carnet de obreros del
Señor. Para lo demás, confianza en Dios.

?6

Mas tarde, en 1849, se abrió otro Ora­
torio en Vancbiglia, que bajo el patrocinio
del Angel de la Guarda duró hasta que
se construyó en aquel barrio la nueva
Parroquia, debida a la generosidad de la
Marquesa Bardo.
Mientras tanto en Valdocco iba aumen­
tando el número de los asilados: en el
año 1849 aquellas pocas y míseras habi­
taciones daban ya alojamiento y comida
a 30 niños abandonados; un colegio en
pequeño. Entonces se presentaron a Don
Bosco dos problemas: el del porvenir de
su Obra y el del local, ambos ya vislum­
brados y resueltos en sus misteriosos
sueños.

Asegurando e l porvenir.
El primero de estos problemas lo so­
lucionó con la que ahora es la Congrega­
ción Salesiana, que el llamó Pía Sociedad
de San Francisco de Sales y salesianos se
llamaron desde 1854 los primeros que
empezaron a ayudarle.
Estudió c hizo estudiar el régimen de
las instituciones católicas entonces más
apreciadas; consultó el asunto con Mons.
Fransoni y otros personajes y ya en 1849
comenzó a imponer la sotana a cuatro de
su más fieles discípulos. Un día en sueños
había visto como algunos corderos de su
grey se trasformaban en pastores. Y a
esto le llevaron las circunstancias del de­
sarrollo de su Oratorio: a escoger a los
mejores de entre los mayores para que
vigilaran y asistieran a los más pequeños.
Larga y no exenta de graves dificultades,
oposiciones y desconfianzas fue la crea­
ción de su Sociedad. — Pero una vez em­
prendida una idea Don Bosco no cejaba;
la estudiaba y la trabajaba hasta vencer
todos los obstáculos. Los primeros se­
cuaces lo abandonaron pronto, que mucho
era el trabajo y el pan muy duro; pero en
18 5 1 pudo formar a otros y al año siguiente
imponía la sotana al que después fué Don
Miguel Rúa su primer sucesor, que dejó
tras si una fama de santidad no inferior
a la del Padre y poco después a Juan Cagliero, que fué luego el primer misio­
nero, el primer obispo y el primer Car­
denal salcsiano.
Cuando ya su pequeña Sociedad existía
de hecho, pensó en darle existencia jurí­

dica y para ello obtuvo la aprobación y
el consejo del mismo Urbano Ratazzi.
Aquel ministro piamontés, que en de­
masiadas otras cosas fué un terrible ad­
versario del Clero, tuvo por Don Bosco
un afecto y estima reverente; y fué él
quien en 1857 le dictó ios artículos, según
los cuales una Congregación de religiosos
con votos, podía constituirse y vivir aún
bajo la moderna legislación civil.
Y ya en 1863, después de haber tratado
en Roma con Pío IX y la Curia Romana,
pudo constituir su Sociedad y reunir el
primer Capítulo. Las reglas fueron apro­
badas por Roma algo más tarde, después
de varios años de vida legal de la naciente
Congregación. Y actualmente cuenta la
Congregación Salesiana con más de 7000
miembros esparcidos por todas las partes
del mundo.
Alguno podría pensar que hubiera
quizá sido mejor dar a esta Congregación
una forma de beneficencia oficial, que
hubiera asegurado su existencia; pero Don
Bosco rehuía una forma de Congregación
que, si bien a los ojos profanos podía pa­
recer que aseguraba la protección y vida
de la obra, hubiera contribuido también
a cristalizarla y a darle una forma rígida
que hubiera impedido su posterior de­
sarrollo y libre expansión. Y a ello se opo­
nía también, sobre todo, la confianza que
él tenía en la providencialidad de su Obra
y la convicción íntima de su alma de que
no había de quedar circunscrita a lo que
hasta entonces había conseguido, sino
que había de crecer, progresar y difun­
dirse, no en fuerza de condiciones legales
humanas, sino por la intervención de la
Providencia Divina.

E l ¡ocal.
El segundo problema, el del local, Don
Bosco lo resolvió, primero acabando de
alquilar y luego comprando en 1851 la
Casa Pinardi. Una especie de prodigio
psicológico hizo bajar las pretensiones
de aquel buen señor de 80 a 30.000 liras.
Pero hacía falta otro prodigio: encon­
trarlas. Una tercera parte le llegó inespe­
radamente de una dama de Turín; lo
restante le fué ofrecido en préstamo por
Antonio Rosmini.
Nos referimos ai filósofo de Rovereto,

37

que fué siempre amigo de Don Bosco y
por él querido. Quien conoce la historia
de aquellos tiempos y de los años suce­
sivos, hasta que se hubo completado la
unidad italiana, comprenderá que ^ no
hemos hecho notar una cosa baladí; y
aquí nace espontáneo el preguntarse qué
línea de conducta siguió Don Bosco en
medio de aquel movimiento político, que
condujo a Italia a la independencia y
unidad.

tidos y en todo caso sirve para aliviar las
desastrosas consecuencias de los malos
pasos que ellos dan. La verdadera historia
del Risorgimento italiano no se ha escrito
todavía; pero si llega a escribirse entera
y genuina, la figura de Don Bosco no
perderá nada con ella, antes al contrario
ganará mucho.

La política de Don Bosco.
Velo ahí. La política de Don Bosco fué
muy sencilla y consistió en no mezclarse
para nada en ella. Prudente y reservado,
se colocó al margen de los acontecimientos,
sin dejar de conocer y de tratar a una gran
parte de los hombres del Risorgimento.
En 1850 se encontró en Stresa comiendo
a la misma mesa con Rosmini, Tommaseo
{que más tarde fué su admirador y amigo),
con Bonghi, Farini y otros; y al dirigirse
allá, había visitado a Manzoni, lo mismo
que en Turín estaba íntimamente rela­
cionado con Silvio Pellico y tuvo que
tratar a menudo con hombres como Gioberti, Cavour, Ratazzi y otros y con mi­
nistros y hombres políticos de Florencia y
Roma.
Pero a la par que, atento, discreto y
hábil como un diplomático de carrera,
disipaba, tratando con ellos, en pocas y
casi ingenuas palabras, la nube de sos­
pechas o de prevenciones que, contra él,
la persecución sectaria hacía llegar no
pocas veces hasta aquellas personas, les
daba a entender claramente, y era creído,
que no tenía más política que la de un
buen cristiano, que venera en el Papa
al Vicario de Jesucristo y la de un buen
ciudadano que obedece con respeto a las
autoridades constituidas, sin distinción
de personas. Por lo demás su política,
(que a algunas cabezas pequeñas se les
antojaba envuelta e intrigada en no se
qué tenebrosas maquinaciones) se reducía
a hacer el mayor bien posible a sus pobres
niños y a buscar quien quisiera ayudarlo,
tanto en las altas como en las bajas esferas,
a proseguir su obra tan benéfica para la
misma sociedad civil.
La política de la caridad está muy por
encima de la de los vaivenes de los par­

Natale» (C hile) — Parroquia Salesiana en el extremo
S o r del Continente americano.

Y esta es la tradición y la enseñanza
que dejó a su Congregación que, propagada
en tantas y tan diversas naciones, se ha
mantenido fiel al ejemplo y preceptos de
su fundador. £1 salesiano — y eso lo sabe
todo el mundo — no se mete en política y
ensena e inculca en todas partes el verda­
dero amor a la Patria y el respeto a las leyes
y poderes civiles, mientras procura hacer
el mayor bien posible a ¡a juventud pobre
y abandonada.

38

Oíro gran hijo de Don Bosco nos deja.
Con este título dábamos el mes pasado
el triste anuncio de la muerte de uno de
los más antiguos y preciaros hijos de Don
Bosco del

iba decayendo de tal manera que temíamos
perderlo de un momento a otro.
Hace precisamente dos años, el 25 de
noviembre de 1925, os comunicaba que
nuestro queridísimo Don Julio Barberis,
no sintiéndose con fuerzas para desem­
peñar su elevado cargo, me había presen­
tado su dimisión que yo no creí conve­
niente aceptar para no privarnos del con­
sejo de tan anciano y fidelísimo hijo de
Don Bosco, y que para aligerarle la carga,
le había dado un auxiliar.
Pero desgraciadamente sus condiciones
físicas fueron empeorando hasta que el
24 de octubre último él mismo pidió y
le fué administrado solemnemente el Santo
Viático. Y si bien pareció que por algunos
días se reponía algo, al cabo de un mes,
después de haber recibido la extrema­
unción y demás auxilios religiosos, san­
tamente se dormía en el Señor.
La figura de Don julio Barberis, siem­
pre ejemplar, siempre afable, siempre
sonriente, es una de aquellas figuras que
deberíamos tener constantemente pre­
sentes.

Su vocación.
Rvdmo. Sr. Don JU LIO BARBERIS
Director espiritual general de nuestra
Congregación, fallecido el día 24 de no­
viembre último a la edad de 81 años.
He aquí como daba el anuncio de su
muerte a todas las Casas de la Congrega­
ción nuestro Superior General D. Felipe.
Rinaidi:
« Queridisimos hermanos,
Despuós de haber trabajado tanto por
nuestra Sociedad, para la mayor gloria
de Dios Y la salvación de las almas, nues­
tro venerado Director Espiritual, Rvdo.
D, julio Barberis, ha sido llamado al pre­
mio eterno.
Hallándome fuera de Turín no pude
asistirlo en su última hora, pero lo tenía
constantemente presente en mis oraciones,
pues desde hacía algún tiempo su salud

Nació en Niathi de Turín el 7 de junio
de 1847 y la familia se estableció pronto
en Turín, donde perdió a su padre. Tenía
ya i j años cumplidos cuando fué presen­
tado a Don Bosco. « ¡Oh bendito aquel
día del mes de marzo de 1861 en que fui
presentado por mi madre a él! Aquel día
señala el momento más memorable de mi
vida: en él empezó mi vocación. El buen
padre me puso la mano sobre la cabeza y
con un acento que no se borró jamás de mi
corazón, me dijo: Seremos siempre amigos!»
Con estas palabras recordaba nuestro
Don Julio Barberis, al cabo de 60 años,
aquel primer encuentro en que Don Bosco
le dijo también * tú serás mi ayudante».
Y en seguida fué aceptado en el primer
año de latín como alumno externo porque
no había en casa lugar disponible; y al
siguiente mes de agosto entró como alumno
interno en el Oratorio, donde en tres años
y medio acabó el ginnasio y, entusiasta

J9

de Don Bosco y de su apostolado, el 6 de ancianidad y él comprendió que lo que
noviembre de 1864, vestía el hábito cle­ más a pechos le estaba a Don Bosco, que
rical, dando su nombre a la Congregación ya se acercaba al fin de su vida, era la for­
salesiana y haciendo los santos votos el mación de los futuros salesianos; y pro­
curó formarlos como Don Bosco los que­
6 de diciembre de 1865.
Al reflexionar sobre el gran paso que ría, piadosos y generosos. « Nuestra mies,
estaba para dar, había pedido a Don Bosco le escribía Don Bosco, aumenta y se cen­
un programa de vida y nuestro amadí­ tuplica de día en dio. Forma obreros sanios
simo Padre, precisamente el día de su y generosos ». E insistía: « Di a los novicios
profesión, le hizo llegar una carta escrita que les tengo preparadas empresas muy im ­
de su puño y letra, en la cual, después-de portantes y que sólo podrán llevarlas a cabo
haberle dicho qué regla debía seguir en por medio de la santidad, de la ciencia y
cuanto a la comida, al descanso y al estu­ de las fuerzas físicas» y en otra ocasión:
« Yo necesito alguno que sea verdadera­
dio, añadía estas palabras: H azlo todo y
súfrelo todo para ganar almas para el Señor ». mente héroe en la virtud y un par al menos
Fiel a este programa el clérigo Barberis que lleguen a hacer milagros. Sin eso no
no tardó en ayudar a Don Bosco como puedo seguir adelante».
A esta escuela y con tan paternales
catequista y luego como director del Ora­
torio Festivo, desempeñando al mismo estímulos nuestro primer Padre Maestro,
tiempo los cargos de Bibliotecario de la cumplió a las mil maravillas su cargo; y
Casa y profesor de Historia y Geografía. entre los muchos salesianos por él for­
Y Don Bosco, viendo que obtenía lison­ mados al menos dos llegaron a satisfacer
jeros resultados en esta enseñanza, le los deseos de Don Bosco, haciendo pro­
encargó la composición de textos esco­ gresos admirables en la vía de la santidad:
lásticos sobre estas materias, que él mismo los siervos de Dios, Don Andrés Beltrami
luego leyó y acotó y que, impresos am­ y Don Augusto Czartoryski.
Para conocer con cuánto cuidado y con
pliados y perfeccionados en ediciones
sucesivas, valieron a su autor el honor de cuánto corazón D. Julio Barberis desem­
la agregación, como socio de número, a peñó este su cargo en el Oratorio de T u ­
rín, en San Benigno, en Foglizzo y en
la Real Sociedad Geográfica.
Valsálice basta leer el Vademécum de los
novicios
salesianos, que él publicó al cum­
E l primer Padre Maestro.
plirse los 25 años de su cargo de Maestro
Pero lo que Don Bosco cuidó de un de Novicios. En aquellas páginas que
modo especial en el clérigo Barberis fué volvió luego a publicar en 1905 ampliadas,
su preparación al sacerdocio, teniendo con una nueva parte sobre el deber de
en cuenta el elevado cargo a que lo desti­ tender a la perfección y sobre las obliga­
naba. Y apenas fué ordenado sacerdote ciones que incumben a quien hace la pro­
quiso que se ejercitara en predicar y con­ fesión religiosa, se pueden admirar sus
fesar y el último año que se dieron docto­ precisas y claras instrucciones sobre el
rados en la facultad de Teología de la espíritu que deben formarse los aspirantes
Universidad de Turín, quiso que también a la vida salesiana y sobre las prácticas
él tomara la borla de Doctor. Y así cuando de piedad prescritas por nuestras Consti­
fueron definitivamente aprobadas las Cons­ tuciones; y al leer los breves datos biográ­
tituciones de la Sociedad de San Francisco ficos de tantos virtuosos salesianos que él
de Sales, al establecerse un Noviciado re­ quiso intercalar en aquellas páginas, podréis
gular, D. Julio Barberis, a pesar de su joven ver también cuáles eran sus preocupacio­
edad, pudo desempeñar competentemente nes y los deseos más vivos de sucorazón.
En el entusiasta cumplimiento de su
el cargo de Padre Maestro de Novicios.
Y fué este el campo donde el queridí­ deber, él no tuvo otro objeto sino consolar
simo Don Julio Barberis, guiado y soste­ a Don Bosco. « A nuestros queridos novi­
nido por los ejemplos y enseñanzas de cios, que son la nina de mis ojos — así le
Don Bosco, trascurrió los mejores años escribía Don Bosco en 1877 — les dirás
de su vida. El Venerable le había dicho que son gaudium ct corona mea. Corona
muchas veces: T u serás el báculo de mi de rosas; y no ciertamente de espinas. Que

40

no haya jamás un aspirante salesíano que
con su mala conducta clave espinas en el
corazón de su amantísimo Padre Don Bosco ».
Y Don |ulío Barbcris procuró que
cuantos é! formó para la vida salesiana
fueran verdaderamente motivo de con­
suelo para Don Bosco; y así floreció en
nuestras primeras Casas de formación
aquella vida puramente de familia que
Don Bosco quería reinara en todas las
Casas Salesianas, por la cual todos, su­
periores e inferiores, tenían un sólo ideal:
* Que Don Bosco estuviera contento».
Y había, a la verdad, en aquellos tiem­
pos una unión tan íntima entre el Rector
Mayor y las Casas de Noviciado que pa­
reció cosa natural que al primer Padre
Maestro se le confiara la sopraintendencia
sobre todos los demás noviciados; y efec­
tivamente, desde t886 cuando se fundó
la Casa de Foglizzo, hasta 1901 en que
se erigieron canónicamente las Inspec­
torías, Don Barbcris fué el Padre Maestro
de Novicios de toda la Congregación.

Otras actividades.
Y no dejó el activísimo hijo de Don
Bosco de ejercitar su no común energía
y su celo apostólico en otros campos. Me
refiero a sus muchas publicaciones ascéticoreligiosas y a las misiones de confianza que
recibió de Don Bosco y de Don Rúa, como
la de hacer las veces del Director Espi­
ritual cuando D. juan Caglicro acompañó
la primera expedición de Misioneros salcsianos a la República Argentina, como
también a la muerte del inolvidable Don
Bonetti y cuándo el Horado Don Albcra
estuvo, como visitador extraordinario, re­
corriendo las Casas de América.
Don Miguel Rúa, imitador fiel de
Don Bosco quiso además que el querido
Don lulio Barbcris continuara aún des­
pués dei 1901, tomando parte a las sesiones
del Capítulo Superior y lo escogió como
compañero en varios viajes por Italia y
el Extranjero.
Por eso cuando el querido Don julio
Barbcris en 1910 fué elegido Director
Espiritual de nuestra Sociedad, no pudo
menos de avalorar con el prestigio de su
autoridad cuanto había procurado pro­
mover hasta entonces, aportando genero­
samente a la Dirección General el con­

tributo de su experiencia. Y nisiquiera
en sus dos últimos años dejó nunca de
tomar parte a las reuniones del Capítulo,
contento de ponerse así al corriente del
desarrollo de nuestra Obra y de cooperar
al mismo con sus consejos e iniciativas,
que, por su continua familiaridad con
Don Bosco, con Don Rúa y con Don
Albcra, eran de inapreciable valor.
No es pues exagerado decir que el llo­
rado Don Julio Barbcris fué el verdadero
heraldo de la observancia de nuestras
Reglas y Tradiciones y que, fiel a la re­
comendación que le hiciera Don Bosco el
día de su profesión religiosa, hizo en rea­
lidad todo lo que pudo, venciendo dificul­
tades y obstáculos no pequeños, para ayudar
a Don Bosco a ganar alrrias para el Señor.
También nuestro Vble. Padre, como
leemos en los propósitos que hizo cuando
subió por primera vez al altar, se había
propuesto el mismo programa: «Padecer,
hacer y humillarse en todo y siempre, cuando
se trata de salvar almas
Queridos hermanos, si queremos ser
dignos hijos de Don Bosco sea también
este nuestro Programa; renovemos nuestros
propósitos en esta triste circunstancia y
será ésa la flor más hermosa que podremos
depositar sobre la tumba del amadísimo
Don Julio Barbcris. Yo rezaré fervoro­
samente según esta intención y vosotros
en vuestras oraciones no os olvidéis de
vuestro afmo. in C. J.
F e l i p e R i n a l d i , Pbro.
El día 22 de diciembre se celebró en el San ­
tuario de María Auxiliadora, el solemne funeral
de trigésima, en sufragio dei alma del inolvidable
D. Julio Barberis, renovándose la manifesta­
ción de afecto que se le tributó apenas conocida
en Turín la noticia de su muerte.
A l final del sagrado rito, antes de dar la abso­
lución al túmulo, el Dr. D. Alejo Barberis, so­
brino del difunto, y profesor del Instituto Teo­
lógico Internacional Salesiano de Turín, leyó
una Oración fúnebre dicha con tanta maestría
y sentimiento que hizo revivir, entre la commoción general, la amable figura del venerando
extinto. Presentó su figura de trabajador in­
cansable, de escritor fecundo, de maestro de
espíritu, haciendo ver como en todos sus as­
pectos su único empeño y su mayor gloría había
consistido en imitar las virtudes y llevar a la
práctica los ideales de su Padre D. Bosco. Su fficit discípulo ut sit sicut magister eius.

41

D. Pedro Ricaldone regresa del Oriente.
Después de casi
un año de ausencia
vimos con grande
alegría regresar al
Oratorio de Turín
el día 9 del pasado
diciembre, a nuestro
amadísimo Prefecto
General Don Pedro
Ricaldone, que, en
nombre de nuestro
Rector Mayor, Don
FelipeRinaídijha vi­
sitado las Obras y las
Misiones Salesianas
del lejano Oriente,
llevando atodas par­
tes consuelo, entu­
siasmo y vida.

En Bombay,

El primer puerto in­
diano a donde llegamos
el día 10, fué Bo/n¿ay.
La India con sus 5 mi­
llones de Km. cuadra­
dos y ?20 millones de
habitantes, ofrece para
el europeo aspectos su­
mamente nuevos c in­
teresantes; pero para
quien va a ella con
espíritu misionero lo
que más impresiona
es el gran número de
olmas que todavía no
conocen a! verdadero
Dios.
Una de las cosas que
me llamó enseguida la
atención fué ver que
por las calles de la
magnífica ciudad de
Impresiones
Bombay (más de t mi­
de viaje.
llón de habitantes) se
Las recogimos de
paseaban libremente
una conferencia que
numerosas vacas; ante
D. Ricaldone dió a los
mi expresión de mara­
teólogos del Instituto
villa, me dijeron que
Internacional « Don
aquellos animales eran
Bosco * de Turín, a los
las vacas sapradas, en
D. Pedro Ricaldone, a so regreso de O rieotc.
seis días de su llegada
las cuales, según la
a Italia.
creencia de la trans­
La impresión más viva de nuestro superior,
migración, podía encontrarse el almá, de algún
después de un viaje tan largo y sujeto a tantas
brahmán o persona)e importante; y en efecto,
vicisitudes, ha sido la de una gran gratitud hacia
al poco rato noté que un señor, elegantemente
Dios y hacia las almas buenas que rezaron por
vestido, saludaba con todo respeto y reve­
él, pues no sólo se mantuvo siempre en perfecto
rencia a una de las vacas. Admira el gran
estado de salud, sino que se vió libre de todo
número de supersticiones y de sectas, cuyos
peligro y pudo solucionar con éxito los asuntos
partidarios se distinguen por signos externos
más difíciles. Cedámosle la palabra.
más o menos ridículos; pero todo ello con
carácter religioso.
«Salido de Turín el día 24 de diciembre de
192Ó pasé el día de Navidad en Venecia y el
mismo día me embarqué en el vapor Pihna.
La forre del silencio.
Pagando por Brindisi, llegamos a Port Said,
Otra de las curiosidades que visitamos en
a la entrada del Canal de Suez.
Bombay fué la celebre tone de! süencio junto
A lo largo del canal existen j casas salesianas
en Port Said, Ismaelia y Suez donde pude sa­
al templo de los Parsis. Siendo creencia de los
ludar a los hermanos y al cabo de pocas horas
de esta secta que los cadáveres no pueden ser
nos internamos por el mar Rojo, hasta Aden,
entregados ni al fuego ni al agua, ni a la tierra,
causándonos gran impresión las áridas soledades
elementos sagrados que serian contaminados por
los cuerpos muertos, tos llevan a una pequeña
de la Arabia Pétrea. Finalmente desembocamos
altura, donde cerca del templo se levanta una
en el Océano Indico el día 4 de enero, siendo el
torre internamente dividida en tres partes: una
trecho más largo del viaje el que nos quedaba
para los hombres, otra para las mujeres y
hasta llegar a la India.

42

otra para los niños y por una abertura lateral
son depositados allí los cadáveres desnudos,
para que sean pasto de los buitres, que en gran
número acuden a aquel lúgubre lugar, origi­
nándose las más macabras escenas. Estos espectá­
culos oprimen el corazón del sacerdote católico,
ni ver a tantas pobres almas lejos del redil de
lesucrlsto y víctimas de tan inhumanas supersti­
ciones.
Debemos especial gratitud y lo recomiendo
a las oraciones de todos por ser un grande amigo
de los salesianos, al Sr. Aranha, consignatario
de trasportes marítimos, que siempre que arriba
a aquella ciudad algún salesiano lo obsequia y
lo acompaña con grande cariño y desinterés.
De Bombay después de un viaje de 2095 Km.
en ferrocarril llegámos el 17 enero a Calcuta.
gran ciudad de unos dos millones de habitantes,
en la desembocadura del Ganges. La parte euro­
pea es suntuosísima; pero en los barrios indíge­
nas populares, reservados a los parias, abundan
las escenas de miseria. En esta ciudad dirigen los
salesianos la Catholic Orphan Press y tienen a su
cargo la catedral. Además de visitar las obras ya
existentes se trató de la adquisición de un te­
rreno para unas futuras Escuelas Profesionales.

E¡ foro de bronce.
De Calcuta bajamos a visitar nuestra casa de
/V/y/fl/)or junto a Madrás, pasando luego a Tanjore
donde la Congregación Salesiana se halla muy
desarrollada; pues tenemos allí unas Escuelas
elementales, un Instituto de z* enseñanza inferior
y superior, con unos yoo alumnos y unas Escue/as
profesionales de reciente construcción, con 150
alumnos artesanos. Pero las necesidades de esta
ciudad son muchas. Se puede considerar como
la roca fuerte del paganismo; existe allí uno de
los más célebres templos budistas, gigantesca
y magnífica construcción, toda de piedra. Entre
otras cosas hay en él una especie de templete
sostenido por cuatro columnas, que sirven de
dosel a un toro de bronce, dcl cual hacen creer
al pueblo pagano, que en tiempos antiguos,
crecía de año en año y temiendo que con el pro­
gresivo crecer llegara a ocupar y aún a derribar
el entero templo, después de un reñido consejo
de Brahmanes, decidieron clavarle un clavo
en la espalda con lo cual cesó de crecer. Cuando
nosotros lo visitamos se hallaba rezando ante
aquel toro una pobre vicjecita pagana, que re­
presentaba a tantos millones de almas, víctimas
dcl error y de la superstición, por las cuales
hay que pedir llegue pronto la hora de la
redención.
Visitámos luego Oota residencia veraniega a
3000 metros de altura, donde los nuestros pasan
el periodo de mayor calor, que es excesivo en
aquellas latitudes, aunque, por lo que toca a
Tanjore, el clima es sano.

Hacia e l Assam.
A través de magníficas carreteras regresamos
en auto a Mysore y desde allí, después de haber
visitado la floreciente misión de Bangalore que
con tanto éxito dirigen los beneméritos PP. de
las Misiones Extranjeras, seguimos en tren hacia
Madrás y Calcuta para emprender la marcha
hacia nuestra Prefectura Apostólica del Assam.
730 km. de tren nos condujeron a Gauhati, a
orillas del Brahmaputra, donde nos hicieron
los salesianos y niños un cariñoso recibimiento
y al cabo de poco rato proseguimos hacia Shillong, haciendo más de 100 km. en automóvil a
través de selvas vírgenes. Antes de llegar a la
capital de nuestra Prefectura, pais montañoso,
a 2000 metros sobre el nivel del mar, una em­
bajada nos rogó retardáramos algo la marcha,
que el ansia de los corazones luchaba con el
deseo de hacernos un espléndido recibimiento.
Era el día 17 de febrero.

El **circuifo„.
En Shillong tenemos unas bien montadas E s­
cuelas Profesionales recientemente instaladas en
los nuevos locales, Escuelas elementales y secun­
darias, una magnífica Parroquia y un grandioso
edificio nuevo para Noviciado y Estudiantado.
Podéis imaginaros qué fiestas, qué manifestacio­
nes de cariño, qué expansiones de amor filial.
Todas las noches se concedía la formación de lo
que ellos llaman el circuito, magnífico espectáculo
de la vida de familia salesiana. Después de la cena,
a una señal dcl superior, todos los salesianos,
novicios, filósofos y teólogos, en simpático des­
orden, se agolpan en torno del padre y, en envi­
diable intimidad, se habla, se rie, se canta, hasta
la hora de rezar las oraciones, para retirarse luego
a descansar. El Arzobispo de Calcuta, Mons.
Perrier, que estuvo este año en Shillong para
conferir las órdenes sagradas, habiéndole pre­
guntado después de cenar si quería que se hiciera
circuito, quiso ver prácticamente en qué con­
sistía y al verse cariñosamente asaltado por aquel
grupo de salesianos probó las más suaves im­
presiones, tanto, que durante los días que per­
maneció en nuestra Casa, quiso que diariamente
se hiciera circuito y al volver a su diócesis se
hacía lenguas de nuestra misión y del espíritu
que en ella reinaba y aún me dijo, al encontrarse
conmigo en Calcuta, que no esperaba sino que
le llamaran los salesianos. para ir a pasar unos
días con ellos.
Hicimos luego una visita a las varias resi­
dencias de Jowai, Raliang y Laitkhinsew. Esta
última se halla a gran altura, en lo alto de una
especie de roca escarpada, cortada casi a pico
por todas partes, a la cual hay que subir tre­
pando por gradas excavadas en la misma roca.

p
45

A l principio de la subida nos esperaba toda la
población, con sus típicos vestidos de fiesta y
después de ofrecernos §:ran cantidad de naranjas,
que dado el calor sofocante fueron providenciales,
nos precedieron cantando los cantos tradicionales
en piamontés, en italiano y otras lenguas que oídos
en aquellos lejanos países, causaban una impresión
especial. Los Hhasi poseen un oído finísimo y el
pueblo canta en la iglesia a 4 voces mixtas, con
gran afinación. Volvimos luego hacia Gauhati,
y Bardarpur. En una de las grandes reuniones
celebradas, me tocó hacer a la multitud un dis­
curso en Hhasi, que hizo a aquellas gentes la
más grande impresión, al ver a un forastero
recién llegado, hablando en su lengua, y se dió
el caso raro de que los oyentes entendían lo que
no entendía el orador. La mies que se ofrece

. — «— . — . —

fuertes pinchazos le hace el mismo efecto que
si le hiciera cosquillas.
Empezamos una subida por entre precipicios,
con la particularidad de que el elefante tiene el
mismo capricho de los mulos, de ir siempre por
el borde del camino. A un cierto punto nuestro
elefante lanza un terrible barrito y se para en
seco. ¡Adiós! ¡ahí va a ser ella! ¿Qué habrá pa­
sado? En vano el guía pincha al animal hasta
hacerle saltar sangre; sólo responde con nuevos
y tremendos barritos. Finalmente uno de los
guías de a pié, nota que el pobre animal se había
clavado en una de las pezuñas un tremendo
clavo. Con los cuidados del caso le fué arrancado
y el paciente animal, dando muestras de gra­
titud, continuó luego su camino como si tal cosa.
M ás adelante encontramos un pequeño lago y

liinerarío seguido por D . P edro Ricaldone en so visita a las M isiones salesianas de O riente.

en el Assam es extraordinaria; si pudiéramos
disponer de 40 ó 50 sacerdotes para enviar allá
se haría un bien inmenso; es el momento de
la Providencia.

Las peripecias de un e/efanfe.
Nos dirigimos luego a fiaflong, viaje que
hicimos en elefante. Para montar en él le hi­
cieron poner acurrucado en el suelo y entonces
subimos al dorso como trepando por una co­
lina; a una voz del guía aquella mole se levanta
y nosotros nos encontramos respirando aires
más puros. Curiosa es la manera como sube el
guía. El elefante ya en pie, con dos o tres do­
bleces de la trompa le forma varias gradas por
donde sube el guía, hasta que puesto el pie en su
descomunal nariz y agarrándose a las dos orejas,
queda montado en el cuello del animal; el guía
va provisto de un largo punzón de acero que
sirve para dirigirlo, y al darle con él los más

el guía no fué capaz de impedir que hacia allá
se dirigiera el elefante. Sumergió la trompa en
el líquido elemento y bebió hasta que tuvo
ganas. Satisfecha su sed se le antojó refrescarse
el cuerpo y empezó con la trompa a darse duchas
a derecha e izquierda. Nosotros ya veíamos
venir el chaparrón y efectivamente, pronto el
chorro de agua se dirigió hacia la espalda, donde
nos hallábamos nosotros; si bien fué bastante
discreto.
Del Assam volvimos a Calcuta para tomar,
el 10 de abril, el vapor que debía conducirnos
a Birmania, donde desembarcamos en Rangoun,
ciudad situada en el Delta del Iravadi. D i Ran­
goun bajamos por mar hacia la isla de Penang,
paraíso de encantadoras bellezas naturales, de­
sembarcando luego en P ra y al S. de la península
de Malaca para dirigirnos en tren a Bang-Hok,
capital de! Siam, ciudad encantadora, llamada la
Venecia del Oriente. El Siam tiene 500,000 Km.
cuadrados y 9 millones de habitantes. La nueva

Misión que nos ha sido confiada se extiende de
N . a S . de la península de Malaca en una extensión
de 118.000 Km. cuadrados. Para tener una idea
de la situación religiosa de aquella región baste
decir que nosotros recorrimos en tren rápido
unos mil km. en el territorio de nuestra Misión,
sin encontrar ni una capilla, ni un sacerdote.
Todas nuestras residencias están hacia al Norte
alrededor de Banxang.

Hado China.
Desde Bang-Kok en un vaporcito nos dirigi­
mos a Ream pequeño puerto de Cambodge, región
que atravesamos en auto llegando a la capital de la
Conchinchina, Saigon, desde donde proseguimos
para la China. Nos paramos en primer lugar en
Hong Hong y luego en Macao donde poseemos
una bien montada Escuela de Artes y Oficios y
donde fuimos recibidos con grande afecto. Allí
celebramos la fiesta de María Auxiliadora que
revistió caracteres de gran solemnidad, hallán­
dose presentes cuatro obispos entre ellos nuestro
Vicario Apostólico Mons. Versiglia, llegado
hacia poco de los Estados Unidos. De allí nos
dirigimos a Shanghai, donde nos dimos cuenta
de la desolación y desorden que reina ahora en
la gran República China, que puede compararse a
un monstruo informe que se agita y se sacude, sin
que ni allí, ni fuera de allí se pueda entender el
carácter, ni el alcance del movimiento. Los que
hoy son soldados, mañana se convierten en pi­
ratas y viceversa y las poblaciones no saben a
quien preferir, pues de parte de todos son objeto
de arbitrarias tropelías que aumentan la miseria
y que hacen imposible toda reacción, pues las
menores oposiciones son castigadas con eje­
cuciones capitales en maso. Nosotros poseemos
en Shanghai uno de los edificios más grandiosos
de nuestra Congregación, donde con grandes
sacrificios y trabajos, debido a la generosidad
del insigne cooperador chino, Sr. Lo Pa Hong,
se habían montado unas Escudas Profesionales
modelo, provistas de maquinaria y material
moderno y capaces de albergar de 800 a 1000
internos. Y ahora la casa es una verdadera de­
solación. Los soldados se han apoderado de ella
destruyendo y estropeando cuanto es susceptible
de destrucción o deterioro; los caracteres tipo­
gráficos esparcidos por los patios, los engranajes
de las máquinas rotos diente a diente, todo confu­
sión y desorden, sin contar las cosas que han sido
sustraídas por mero capricho o espíritu de rapiña.
Actualmente una parte de la casa está habi­
tada por mil soldados; otra, sirve de hospital
para coléricos y en un pequeño dormitorio,
que nos han dejado para nuestro uso, se albergan
todavía algunos huérfanos chinos, al cuidado
dcl heroico salesiano Don Garclli que permanece
allí para defender la propiedad dcl inmueble,
esperando tiempos mejores.

Entre tanto como toda acción misionera es
ahora imposible en aquella región, enviamos
a aquellos hermanos a Hong Hong para una
nueva fundación.

En e l Japón.
De Shanghai nos dirigimos al Japón, país de
los nísperos. El Japón es una nación maravillosa,
de una belleza natural encantadora y grande­
mente adelantada en todos los órdenes. Nos
extrañó ver la agricultura practicada sin tener
como base la cria de ganado y habiendo mani­
festado nuestra maravilla a un profesor de una
escuela agrícola, nos contestó, después de alguna
indecisión, que era debido a la religión budista
que considera al ganado vacuno como sagrado
y que prohíbe su matanza.
Una de las cosas que más llaman la atención
en el Japón es ia perfecta organización escolar.
Es grandísimo el número de estudiantes que
acuden diariamente a toda ciase de escuelas,
encontrándose gran número de ellos, hasta en
los trenes. Se les distingue fácilmente, porque
todos visten de la misma manera, desde la pri­
mera elemental hasta los cursos superiores,
admirándose en ellos una gran seriedad y
compostura.
Otra nota curiosa dcl Japón es el extraordi­
nario ceremonial en uso para los saludos, v i­
sitas, etc. El revisor de! tren, por ejemplo, al
llegar a un departamento, impecablemente ves­
tido y con guantes, empieza por pedir mil ex­
cusas por la molestia que va a ocasionar a los
viajeros y procura convencerlos de la necesidad
de dejarse revisar el billete, que va cogiendo y
devolviendo luego a cada uno con una doble re­
verencia, que le deja a uno confundido. Hasta
los faquines van con guantes y tienen un as­
pecto tan señoril que cuando se acercan a uno,
vienen ganas de quitarse el sombrero.
Desembarcamos en Kobe el 7 de junio y luego en
tren pasando por Osaka y Yokoama nos dirijimos
a la capital Tokio. Visitamos después la isla de
Hhiu-shiu donde se hallan nuestras residencias
de Nakatsu, Oita y Miazaki. Aquí presenciamos
entre otras cosas un certamen de catecismo y
entre los niños que tomaron parte en él había
un solo cristiano; naturalmente quedó vencedor
un pagano. En una solemne academia, que die­
ron en mi honor en Oiia, un señor japonés, según
la ceremoniosa costumbre de aquellas tierras,
empezó con un largo exordio que yo desde luego
no entendía, lleno de expresiones de humildad
y de la indignidad de su persona etc. Yo creí
conveniente hacer alguna señal de asentimiento;
menos mal que el que estaba a mi lado me ad'
virtió en seguida que había que hacer lo contrario.
También en M yazaki me tocó pronunciar un
discurso en japonés que entendieron los oyentes
y no entendió el orador. Aqui supe con satis-

45

facción que, con ocasión de ia fiesta de
María Auxiliadora, los mismos paganos,
ai saber que nuestros misioneros estaban
de fiesta, les regalaron gran cantidad de
flores y de dulces para participar en
su regocijo.

De nuevo a China.
Atravesando la isla de Khiusciu llega­
mos a Nagasaki donde tuve el consuelo
de celebrar la misa en la celebre Iglesia
di Urakami y de aquí nos embarcamos
de nuevo hacia Shanghai, bajamos a Macao
y de allí nos internamos en el Cuang
Tung, para visitar nuestro Vicariato de
Shiu Cbow. En Cantón, a fines de julio
tomamos una especie de tren que salía
de las estaciones cuando podía y se paraba
cuando le daba la gana. Yo fui de los
viajeros más afortunados, porque logré
ir en el furgón de equipajes.
i Tanta es la desolación actual de aquellas
tierras!
En nuestro Vicariato de Shiu Chow
las distancias son grandes y escasos los
medios de locomoción. Las célebres ca­
rreteras mandarinales no son más que
senderos donde hay que caminar con
mucho cuidado para no caerse a los
arrozales por que atraviesan. Intentamos
al principio hacer alguna etapa a caballo;
pero los caballitos de esta tierra son tan
poquita cosa que en dos o tres días puse
D. P . Ricaldone en nna lancho china, a lo largo de nn río.
a cuatro fuera de combate. Entonces fué
preciso hacer casi todas las jornadas a
pie Vt gracias a Dios, después de un
cunstancias, se hace muy difícil en estas regiones
poco de entrenamiento, pudimos hacer nuestro
había sido forzoso trasladar los novicios y estu­
papel V llegamos a hacer varias jornadas de
diantes a Macao y desde allí se creyó conveniente
50, 40 y hasta 50 Km . a pié.
llevarlos a la nueva misión del Siam. Después
visitar las diversas residencias, que volverán
¡Los piratas! aderevivir
con fuerza cuando cese el actual estado
de desorden, regresamos a Hong Kong para volver
Mientras hacíamos un trayecto en barca a lo
de nuevo hacia el Siam no sin antes hacer una
largo de un río, he aquí que tras un agudo sil­
escapadita de Hong Kong a Manila para visitar
bido vemos aparecer en la orilla un grupo de
a nuestro querido Mons. Piani, Delegado Apos­
piratas que, con los fusiles apuntados nos in­
tólico en aquellas Islas.
timan el alto y hacia ellos tuvimos que dirigir
la proa de nuestra embarcación. Llegados allá
nos encontramos ante 15 fachas armadas hasta
Ofra vez ai Siam.
los dientes que empezaron a tratar entre ellos,
Salido de Hong Kong el 16 de octubre lle­
qué iban a hacer de nosotros. N o sé si nuestra
gamos el 25 a Bang Kok donde fuimos recibidos
actitud humilde o mí luenga y blanca barba les
con gran amabilidad por el P . Charin y luego
impresionaría, lo cierto es que la Virgen nos
en el obispado por S . E . Mons. Perrós que es
protegió y nos dejaron continuar nuestro ca­
un verdadero padre para los hijos de D. Bosco.
mino sin causamos la menor molestia.
Todos aquellos buenos Padres de las Misiones
A pesar de las graves dificultades con que se
Extranjeras de París que con tanto celo y efi­
tropieza, Mons. Versiglia y sus colaboradores si­
cacia trabajaron durante tantos años en aquella
guen trabajando con grande sacrificio y expuesto
difícil misión daban muestras de grande alegría
a mil peligros y el Señor bendice sus esfuerzos.
al ver que los Hijos de D. Bosco heredaban el
Como la aedón misionera, dadas las actuales cir­

II

46
campo de sus sudores y nos agasajaron con ca­
riño verdaderamente fraternal, dispuestos a ayu­
darnos en todo y por todo.
Visitada la magnifíca capital, al día siguiente
un vaporcito nos condujo n Bang-Nok-Khuek,
donde nos esperaba con verdadero carino el
buen P. Durand de las M . E. y donde deja­
mos instalados a los novicios y filósofos que
habían venido de China, en un edificio comple­
tamente nuevo que encontramos ya construido
para la misión.
El conjunto de los edificios que constituyen
esta residencia si se dispusieran en una sola
hilera, ocuparían una longitud de 240 m .de fa­
chada con una doble crujía de 14 metros. T e ­
nemos aquí una escuela, colocada a orilla
del río Me Kong y es un espectáculo encan­
tador ver todas las mañanas un buen número
de lindas barquichuelas que los mismos niños
guian con unos pequeños remos, dirigirse desde
las diversas casas esparcidas a orillas del río, a la
escuela, en donde se presentan limpios y aseados,
que es un encanto verlos. Allí celebramos la
fiesta de Cristo Rey y me llamó grandemente la
atención ver la actitud devota y recogida con
que asistían a las sagradas funciones, haciendo
de cloro, un grupo de niños siameses, descalzos,
según la costumbre del país, pero con vistosos
traj.'s y con tina seriedad que en nuestros países
paroc»'i(,i i'rmropia de la edad infantil.
n l Siam otra vez a Penang, Rangoun y
Cal
, desde donue a instancias de Mons. Mathiüs lucimos todavía una escapadita a Shillong
para decir adiós una vez más a nuestros queridos
misioneros del /4 sso/n. En Calcuta ultimamos
la adquisición de un terreno para la fundación
de unn »^ran obra, volviendo luego a Bombay
para embarcarnos en el mismo «Pilsna*, que
zarpo para Italia el día 23 de noviembre.

Encuenfro de náufragos.
Durante el viaje de regreso, en pleno Océano
Indico, el capitán hizo rumbo hacia un punto
extraño que se divisaba en medio del Océano
y encontrámos dentro de un cajón flotante a
cinco personas que hacía 14 días que habían
sufrido naufragio. Dos grupos habían logrado
refugiarse en dos especie de cajones; uno de
los cuales se había perdido y del que que­
daba, 3 murieron y de los otros cinco, cuando
el buque se acercó a ellos para salvarlos, dos,
un niño y un anciano, se hallaban tendidos en
estado de gran postración. Podéis imaginaros
la acogida que hicieron al barco salvador.
Desgraciadamente el niño no se pudo reani­
mar y al poco rato de estar a bordo falleció y
entonces presenciamos la triste ceremonia de
un entierro en pleno océano.
Llegados a Suez bajamos y a través dcl de­
sierto llegamos en tren, pasando par Eliópolis, al

Cairo donde estamos levantando un grandioso
edificio. Volvimos luego a embarcarnos en Fort
Said hasta que llegamos a Venecia el día 8 de
diciembre fiesta de la Inmaculada y pudimos
dar gracias a la Virgen Santísima por el feliz
éxito dcl viaje, después de haber recorrido un
conjunto de unos 60.000 Km.; o sea vez y media
la vuelta al mundo.
Como conclusión os exhorto a que recemos
y pensemos continuamente, a imitación de
nuestro Vbc. Padre, en el Oriente, donde nos
espera una mies tan abundante y tan en sazón ».

Los dos primeros Argentinos
Misioneros en Asia.
Será otra de las glorias de Don Bosco. Y a
el año pasado dimos cuenta de como un hijo de
la gloriosa Nación Argentina, el P. Cerri, había
sido destinado a la misión de Rio Negro en el
Brasil. Ahora son los PP. de Vincenzi y Caccaglio, ambos salesianos argentinos que parten
el primero para la Prefectura dcl Assam (India)
y el segundo para la nueva Misión del Stam.
El primero es ex-alumno de nuestro Colegio
P ío IX de Buenos Aires y el segundo dcl Colegio
Salesiano de Rosario. Ambos vinieron a Turín
en 1923 para completar sus estudios teológicos
en el Escolasticado Internacional Salesiano de
la Crocetta obteniendo con aplauso la borla de
Doctor en Teología, y ambos fueron ordenados
sacerdotes en 22 de junio último en la Basílica
de María Auxiliadora.
Su partida es sin duda un grande sacrificio
para los salesianos de la Argentina los cuales
sin embargo, lo hacen gustosos animados por
el espíritu de fe, como bien lo escribía uno de
los dos misioneros a uno de sus hermanos de
aquella Nación que sin duda se maravillaba
algo de aquella decisión:
« Recuerde bien, Sr. Conci; cuando vayamos
al Cielo, como lo esperamos, veremos a lo menos
diez vocaciones enviadas por el Dueño de la
mies a ocupar cl puesto del uno, dado por su
amor. Dios quiere que la patria Argentina con­
tribuya con numerosas vocaciones misioneras,
para la propagación del Reino de Cristo jesús.
Quizás más de uno dirá por ahí: ¿Porqué
pensar en ios paganos si aquí en la Argentina
las necesidades son tan apremiantes? ¡T ra b a ­
jemos por nuestros compatriotas antes de ir a
otras tierras!
Son las palabras de la prudencia humana. Los
apóstoles no razonaron así; hubieran quedado en­
cerrados en los estrechos límites de la Palestina!
¿N o partió San Francisco javier y tantos
otros para las Misiones del Oriente, cuando cl

47

Protestantismo amenazaba destruir la Religión
Católica en Europa? ¿ Y no fué en la misma
época cuando los hijos de la triunfadora raza
de Castilla plantaron la Cruz del Gólgota en
nuestras playas y nos enseñaron la lengua de
Cervantes?
¡ Pobre civiliciación cristiana si la Iglesia
hubiera obrado diversamente! Nuestro Vblc.
P. Don Bosco ha escrito una página de gloria
en la Historia del pensamiento generoso de los
ideales vastos. Es un gigante en el poema de la
Redención de las almas ».

patías de cuantos le conocieron y que ahora
lamentaban su partida.
Precedidos de una larga fila de clero infantil
y seguidos de todos los hermanos presentes, los
cinco misioneros atravesaron la capilla entre
dos alas de público que conmovido los contem­
plaba y fueron a colocarse junto al altar mayor.
La palabra de adiós les fué dirigida por el
P. Claeys, Procurador de las misiones salesianas
del Congo. Recordando la primera despedida de
misioneros salesiahos en la Basílica de \ 1arla
.Auxiliadora el i i de noviembre de 1875, hizo

5

C o.igo B elga — Los descansos del misionero em pleados eo conslruir viviendas para la Misión.

Hacia el Congo Belga.
Con proporciones más humildes pero no
menos conmovedoras una ceremonia seme­
jante a la que cada año se repite en Turín se
desarrolló el día 19 del pasado agosto en la mo­
desta capilla del Instituto Salesiano « San
forge* de Woluwe-Sf-Pierre (Bruselas). Cinco
nuevos misioneros iban a salir para el Congo
destinados a la Prefectura Apostólica del Alto
Luapula y se disponían a recibir antes de em­
barcarse el abrazo de despedida de sus hermanos
V amigos.
A la íntima ceremonia fueron invitados los
imigos de nuestra obra que llenaron por coni)leto la iglesia. Uno de los cinco que partían era
íl mismo Director del Instituto, P. Leopoldo
Viertens. cuya sencilla bondad durante los dos
(ños de su dírectorado, le había captado las sim­

ún breve comentario de los recuerdos que el
mismo Vble. Don Bosco dejó a aquellos pri­
meros apóstoles. Hizo luego un ordenado re­
sumen de las hermosas realidades ya alcanzadas
en el Campo del Divino Dueño de la miés,
exhortando a los que partían, a seguir las huellas
de sus gloriosos antecesores.
La fervorosa alocución fué seguida del abrazo
de despedida de los salesianos y amigos pre­
sentes. Fué un espectáculo tan conmovedor
y espontáneo, que arrancó lágrimas a muchos
de los circunstantes.
Y al día siguiente en Amberes el vapor Thysville, correo ordinario del Congo Belga después
de un último adiós dado a bordo, se llevaba a
aquello hermanos nuestros, llamados a la más
elevada de las misiones: la evangelización de
tantas pobres almas que desde hace siglos espe­
ran la luz del Evangelio.

La Virgen de Don Bosco.
X V II.

María Auxiliadora hace que D. Bosco
se encargue de la primera Escuela
Agrícola.
Durante los Ejercicios espirituales que
tuvieron lugar en Lanzo en el mes de
agosto de 1868, el día antes de recibir
una carta del Obispo de Frejus, que lo
invitaba a encargarse de una Colonia Agrí­
cola en La Navarro (Francia), Don Bosco
tuvo uno de sus acostumbrados sueños,
aue narró en presencia de Don Lemoyne,
del Conde Cays y de Don Julio Barberis:
« Esta noche he tenido un sueño. IVle
pareció hallarme en una región que no
parecía de los alrededores de Turín.
)unto a mí se levantaba una casa de campo
delante de la cual se extendía una pequeña
era. La casa era muy sencilla, sin adorno
alguno. Entré en una de las habitaciones
y a un lado había algunas gradas que
subían y al otro, otras que bajaban hacia
otros locales. Y todo alrededor de la es­
tancia había una especie de pasamano de
donde colgaban varios instrumentos agrí­
colas.
El lugar parecía desierto, cuándo llega
a mis oídos la voz de un niño. M iré por
la ventana y vi en la era a un niño como
de diez a doce años, pobremente vestido
y junto a él una mujer decentemente
vestida, pero que tenía el aspecto de cam­
pesina. El niño cantaba en francés: « Oh
amigo venerado; sed para nosotros Padre
querido* Don Bosco no salía de su asom­
bro y el niño siguió cantando: « M is com­
pañeros te dirán lo que quieren *.
Y he aquí que de detrás de un seto,
aparece una rñultitud de niños que diri­
giéndose hacia la era cantaban a coro:
iO h nuestro guía; condúcenos al jardín de
las buenas costumbres! — Les pregunté
quiénes eran y cantando me respondieron:

Nuestra Patria es la noción de M aría*.
A estas palabras la mujer tomó de la mano
al niño que había hablado en primer lugar
y haciendo señas a los demás de que la
siguieran se dirigió hacia otra era mayor
no muy distante, frente a la cual se levan­
taba otro edificio y al llegar allá tomando
una actitud misteriosa, se volvió a Don
Bosco y le dijo: — Estos jóvenes son todos
tuyos.
— ¿Míos? contesté. ¿Y con qué auto­
ridad me entregáis estos jovencitos? No
son ni vuestros ni míos, son dcl Señor.
— ¿Con qué autoridad? contestó la
Señora. Son mis hijos y a tí te los confío.
Pero ¿cómo me arreglaré yo para vi­
gilar a tantos chicos?
— ¡Fijate! dijo la Señora. Me volví
hacia el lugar indicado y vi que avanzaba
un numerosísimo grupo de otros jovencitos, sobre los cuales ella extendió un
gran velo que los cubrió a todos; luego
retiró el velo y aquellos jovencitos se
habían convertido en otros tantos sacer­
dotes y clérigos.
— ¿Todos estos sacerdotes y clérigos
son míos? pregunté.
— Serán tuyos si tú te los formas.
Entonces la Señora hizo señas a todos
aquellos jóvenes, para que se reuniesen
a su alrededor y a una señal empezaron
a cantar todos juntos: « Gloria, laús, honor
et gratiarum actio Domino Deo SabaothJ
¡Gloria, alabanza, honor y acción de gracias
al Señor Dios de los ejércitos! Y al terminar
el canto me desperté».
En vista de este sueño, cuando al día
siguiente Don Bosco recibió la carta del
Obispo de Frejus, aceptó la dirección de
la Colonia Agrícola que se le ofrecía, se­
guro de cumplir la voluntad de Dios.
Antes de aquel día no había tenido aún la
menor ¡dea de trabajar en este campo.
Cuándo llegaron allá los primeros salesianos, quedaron admirados; pues al

49

entrar en la casa dieron en seguida con
la estancia que tenía el pasamano alrededor
y con las gradas que subían y bajaban a
otros cuartos; delante estaba la pequeña
era rodeada de un espeso y prolongado
seto y más allá había una era mayor con
otra casa, dónde se habían alojado ya los
primeros niños. N i más ni menos que la
localidad que Don Bosco había descrito
en Lanzo.
Algún tiempo después, habiendo ido
el mismo Don Bosco a visitar aquella Co­
lonia Agrícola salieron a su encuentro
todos los niños, precedidos de un compa­
ñero que llevaba en la mano un ramillete
de flores. Al verlo Don Bosco se conmovió
profundamente; era el jovencito del sueño
y como si esto no bastara en la velada
que dedicaron al buen Padre, le cantaron
un himno y aquel mismo niño, hizo el a
solo.
i Es admirable ver como todos los pasos
que daba Don Bosco eran inspirados y
guiados por María Auxiliadora!

GRACIAS
DE MARÍA AUXILIADORA

E l C arm en {Colombia). — M i hermana se
vió atacada por una grave enfermedad que la
obligó a guardar cama por 25 meses. Diferentes
médicos la trataron sin éxito alguno.
Entonces yo, sabedora de ios portentos que
la Sma. Virgen suele dispensar a aquellos que
acuden con fe a su maternal protección, resolví
invocaría como Auxilio de los Cristianos, para
que nos alcanzara la salud de mi pobre hermana.
Con grande alegría de mi alma he de publicar
que la Reina del Ciclo se dignó acoger mi sú­
plica, pues al poco tiempo la enferma recobró
la salud devolviéndonos asi la alegría y la paz
a todos.
Hoy agradecida por tanta bondad, cumplo
la promesa que le hice de enviar una limosna
para los huerfanitos del Vble. Don Bosco, de­
seando que se publique este singular beneficio.
24 octubre 1927.
R osa G ar c ía de C o llazo s .
E stació n B aln eario (Argentina). — Habien­
do enfermado mi esposa y parte de mis hijos
de infección intestinal, con síntomas de tifus,
me hallaba grandemente apenado al pensar que
vivo a 6 ieguas de distancia de todo centro donde

pudiera encontrar médicos, en un bañado que
no siempre puede cruzarse con el auto por el
mal tiempo reinante, y sin recursos financieros
para costear remedios, viajes, etc.
En tan triste situación acudí a nuestra Madre
María Auxiliadora por intercesión del Vble.
Don Bosco, prometiendo visitar a jesús Sacra­
mentado en su Santuario de Vignaud y hacer
publicar la gracia en el Boletín Salesiano.
Seis miembros de mi familia fueron atacados,
unos más que otros, de fiebre tifoidea compli­
cada con pulmonía gripal, que puso su vida en
grave peligro. Sin embargo todos superaron
la crisis, sin que les quedara ninguna de las
terribles consecuencias de estas enfermedades.
Esta gracia tan grande sólo se explica con el
favor de Dios y el Auxilio de la Virgen Auxilia­
dora y de su fiel siervo Don Bosco.
El día 8 de setiembre fuimos todos al Santua­
rio de Vignaud donde nos confesamos y comul­
gamos en acción de gracias y al pedir que se
publique esta gracia exhorto a todos los padres
de familia a acudir a tan poderosos abogados
en sus apremiantes necesidades.
7 noviembre de 1 9 2 7 .
¡OSE

P 1G 0 2 2 1.

G ir ó n (Colombia). — A fines dei año 1924
fué atacada una sobrina mía de una pertinaz
fiebre que la redujo a guardar cama por algunos
días. Viendo que en lo humano no hallábamos
remedio para cortar la tenaz enfermedad, re­
currí con toda mi fe y confianza a la que es
«Auxilio de los Cristianos», prometiéndole,
si me concedía el beneficio, publicar su mise­
ricordia y enviar una limosna en favor de la
Obra Salesiana. ¡Oh prodigio! al día siguiente
de hecha mí petición, desapareció la fiebre y b
enferma entró en perfecta convalecencia.
A l año después fué la misma atacada de una
terrible enfermedad al estómago, que b hada
sufrir horriblemente, tanto a ella como a todos
los de la familia; nuevamente y con todo el fervor
de que fui capaz, acudí a la Sma. Virgen, pro­
metiéndole publicar también esta gracia, y esta
bondadosa Madre que siempre escucha con ca­
riño nuestras súplicas, hizo que la enfermedad,
sin auxilio de ninguna medicina, desapareciera
por completo. Hoy, con el corazón henchido
de gratitud, doy cumplimiento a mí promesa.
Por otro señalado favor conseguido de Marta
Auxiliadora envío una limosnita para los niños
pobres del Vble. Don Bosco.
M ayo 1927.
R osa A renas V.

M adrid (España). — Hallándose una hermana
mía en punto de muerte por una terrible enfer­
medad y angustiada por otras vicisitudes graves
que me ocurrían acudí a María Auxiliadora in­
vocándole de todo corazón; prometí publicar

50

!a gracia en el Boletín Salesiano y ofrecerle una
Misa. Curada milagrosamente mi hermana y
arreglados los asuntos que tantos trastornos me
causaban, cumplo hoy con la promesa de pu­
blicar la gracia y ofrecer la limosna para la Misa
que se celebró en acción de gracias en el altar
de María Auxiliadora de la iglesia de los P. P.
Salesianos de Cuatro Caminos.
J osefa N a ir a de B a se lg a .
PoPAYÁN (Colombia). — En el mes de no­
viembre enfermó gravemente Don Francisco
Casas y después de un mes de cura sin experi­
mentar meioría alguna el médico que lo asistía
llamó a otros dos médicos y se decidieron a ha­
cerle una operación pues se trataba de un tumor.
La víspera de la operación envié a dicho Sr.
un Boletín Salesiano para que viera las muchas
gracias que concede María Auxiliadora y se
animara a recurrir a ella; pues ciada su debilidad
temíamos que no podría resistir la operación.
Cuando al día siguiente los médicos acudieron
para hacer la operación, con gran maravilla de
todos, el tumor había desaparecido y los mé­
dicos desistieron del acto operatorio. Al poco
tiempo el Sr. Casas estaba completamente sano
y con toda la familia da de todo corazón gracias
a la Auxiliadora de los cristianos.
5 diciembre 1927.
Ign acio F a l l a .
B ogotá (Colombia). — Sufría nuestra hijita
de una inflamación en la garganta y los médi­
cos opinaban que debía operarse.
Angustiada la madre acudió en tan deses­
perado trance a María Auxiliadora prome­
tiéndole publicar la gracia y enviar una limosna.
El poder de la Virgen Santísima se hizo pa­
tente. La niña mejoró sin necesidad de operaración y está completamente sana.
Cumplo lo ofrecido rindiendo gracias a mi
•excelsa protectora.
Octubre 1927.
J ulio C . G ómez D.
V ald ecarro s (España). ■— Habiendo obte­
nido de la Sma. Virgen bajo la advocación de
Auxiliadora, dos señaladas gracias que ofrecí
publicar en c! Boletín Salesiano, acudo a V . para
que se publiquen en la referida Revista para
Imnra y gloria de María Auxiliadora.
t* Encontrábase mi señora haciendo oposi­
ciones a ingreso en el magisterio, obteniendo
el n. 1 en el primer ejercicio. Pero en el tercero,
fueron tales las incidencias surgidas, que, aunque
lo aprobó, quedó casi excluida de plaza. En
trance tan difícil acudimos a la Sma. Virgen y a
pesar de las diricultadcs, mi esposa obtuvo la
plaza por lo cual damos a María Auxiliadora
las más rendidas gracias.
2* Nuestro primer hijo Paquito enfermó gra-

vísimamente de enterocolitis, hasta el extremo
de verle desahuciado por médicos eminentes que
le visitaron. Ante el lecho de nuestro hijo mo­
ribundo imploramos de la Virgen Auxiliadora,
mediante una novena, la ansiada curación.
Nuestra súplica fué atendida, pues el niño
empezó a mejorar de tal manera que en poco
tiempo estuvo fuera de peligro, encontrándose
hoy completamente restablecido. Agradecido
cumplo la promesa de publicar la gracia.
1® diciembre de 1927.
J esús R o b l es .
V a l t u il l e de A bajo (León-España). — F u e r­
tes dolores de cabeza me molestaban con tal
frecuencia que me impedían seguir mis estu­
dios de maestra. Acudí en demanda de auxilio
a María « A u x ilio de los C r is t ia n o s », y
gracias a Ella pude continuar mis estudios y
ejercer mi profesión.
Igualmente una hermana mía padecía de una
dolencia que, impacientada por ella, no hacía
más que llorar. En este caso invoqué también
con fervor a nuestra divina Madre María A uxi­
liadora y también nos oyó.
Por tales favores, os doy gracias, Madre mia,
y cumplo mi promesa enviando una limosna en
favor de'las Misiones Salesianas de tu venerable
Siervo Don Bosco y publicando tus bondades.
octubre 1927.
M . C.
R awson (Argentina). — El niño José Saiz
de siete meses de edad, enfermó gravemente
de bronquitis. Después de aplicarle las medi­
cinas del caso, mejoró bastante; cuando inespe­
radamente tuvo una fuerte recaída, tanto que
hubo que aplicarle inyecciones y el Doctor
desesperaba de poderlo salvar.
Entonces pedí de todo corazón a María A uxi­
liadora la salvación de mi hijo prometiendo
una limosna en favor de la Obra salesiana.
Ahora que mi hijo está curado, toda la fa­
milia da las más expresivas gracias a tan buena
Madre y gustosos cumplimos lo prometido.
20 octubre 1927.
In o cencio S a iz .

Dan fambién gracias a María Auxi­
liadora:
A ncud (Chile). — Rosa de Bize y envía una
limosna.
B arajas de M eló (España). — Felipa M artí­
nez, por la curación de su madre víctima de un
accidente, y envía una limosna.
B arcelona (España). — Ana de Arcos de M oráguez, por favores recibidos y envía una li­
mosna al santuario de Sarria.
B arran q u illa (Colombia). — -4 n Elvira

Roncallo, por la salud recobrada y envía una li­
mosna.
B uenos .Air e s (Argentina). — Sara Hechari,
por haber obtenido la salud de un sobrinito
gravemente enfermo y envía una limosna. —
C .L . E .L ., y envía una limosna.— Timoteo Seghezzo hace celebrar una misa en la Basílica de
María Auxiliadora de Turín para el triunfo de
la Iglesia Universal y para la pacificación de la
Iglesia en Méjico y envía un donativo de 500
liras para lo Obra salesiana.
C a l i (Colombia). — M aría Luisa García da
gracias a María Auxiliadora por haberle conser­
vado la vida a un miembro de su familia y envía
una limosna para los huerfanitos de Don Bosco.

CoBAN (Guatemala). — Lucila de Sta. Cruz
agradecida envía una limosna para los huerfa­
nitos de Don Bosco.
C o n fin es (Colombia). — M . f . L. de P . por
haber salvado de la muerte a una prima enferma
de pulmonía fulminante, y envía una limosna.
CopiAPó (Chile). — Pedro Caldera, Elisa de
Caldera, idem.
C h epica (Chile). — Carmela Molina, Blanca
de M ., idem.
D on B en ito (España).
M aría Manuela
García por haber obtenido la salud de un hijo
enfermo.
E l C arm en (Colombia). — Clotilde R . de
Echeverri y envía una limosna.

Vicdtna (P atajonia-A rgeniinc) — Los exploradores “ Don Bo:>co.. es:rcnan el nuevo uniforme.

— Una devota agradecida por haber sido librada
de unas fiebres peligrosas que amenazaban su
existencia. — M aría de Guzmán, y envía una
limosna para el Santuario de Turín. — Bárbara
de Caldas, Ana M aría de Domínguez, Rogelio
Murcillo, Miguel V. Franco, J -sus Salinas, A l­
fonso Sánchez, Emiliano L . de Delgado, Manuel
María Gonzáles, Carmen Franco de Posada,
Mercedes Aragón de Lenis y M . V. M . A . dan
gracias y envían una limosna para la Obra Sa ­
lesiana.
C an a les (España). — P az Alvarez, y envía
una limosna.
C añete (Chile). — Pedro Ramírez G . y envía
una limosna.
C arahue (Chile). — Petronila de Catalán y
envía una limosna.
C a st il l o de A lbaro nez (España). — Leonor
Vergay envía una limosna por un favor recibido.

■ái

G irón (Colombia). — Elvira Pinille R . por
habet curado de una grave afección a una
pierna y envía una limosna. — Benito Serrano
por haberse visto socorrido en grave necesidad
y env í una limosna. — Josefina R . de Rodríguez
por
.er obtenido la curación de su esposo enfernio de pulmonía y de su hrjito ya desahuciado.
— Victoriano Sanmiguel M ., Ana Francisa Avila
de P ., M aría Rueda de Pina, Soledad P . de Ro­
dríguez, Belén P . de Rodríguez, Ana Mercedes
González M ., M aría Dolores Mantilla, Isabel
Mantilla G ., M aría del Rosario Duarte, Lina
Navarra, Marcelina Serrano M ., Telésfora Ruíz,
Francisca Rodríguez, Manuela S . de Rodríguez,
Dominga Verga, Vicente Cancino, Eumelina M an­
tilla, Soledad Peñuela, Cándida Blanca, Gre­
garia Domínguez, Esteban Mantilla M ., Elvira
Pinilla R ., Miguel V. y Señora, Carmen Prado
de R ., Victoria C a rd a de C ., Bruna F . de Gómez,

Cayetano Mantilla, Juan C . Prado R ., Cláudia
Prado de F ., Josefina R . de Rodríguez, Eduardo
Moreno S ., Encarnación Figueroa, Ana Isabel
Serrano, María Ordóñez.
L abateca (Colombia). — Ana Joaquina Men­
doza por haber obtenido la curación de una so­
brina desahuciada ya de los médicos y envía
una limosna para la Obra salesiana. — Eugenio
Roso, Abdon ViUamizár, Julia C . de Contreras
y Alejandra C. de Jaimes y envían una limosna.
Los A n g eles (E E . U U .) — Ménica Cano por
gracia recibida y envía una limosna.
M ontevideo (Uruguay). — Dominga A . de
Larronde agradecida por un señalado favor de
María Auxiliadora y envía una limosna para las
Misiones del Chaco Paraguayo.
N o gales (Chile). — M aría Caballero de F i ­
gueroa, Ídem.
P abelló n (Chile). — Rita N . de Vega, ídem.
P asto (Colombia). — José Julio Delgado por
haber sanado de una inflamación intestinal que
le producía intensos dolores.
P avas (Colombia). Pacifico Orejuela, Heliodoro Orejuela, Dolores Escobar de Orejuela, M a ­
tilde Orejuela, Lisimaco Motato, Secundina Bo­
nilla de Cuero, Elena Mayor, Julia Moreno de
Salinas, Soledad Escobar de Orejuela, Susana
Mayor de López, Manuela Collazos, Teresa
Collazos, Paulina Belarcazar de Gamboa, L i ­
brada García de Salinas, Benedicta Reina, F e ­
lisa Ramos Vda. de Albán, Federico Ramos, Gre­
garia Escobar Vda. de Correo, Isaac Mayor,
María Concepción Albán de Reina, Mercedes
Escobar de Buenaventura, Trinidad Escobar,
Tránsito Núñez Vda. de Reina, Juan M a. M o­
tato, Ermila Satizábal, Mercedes Díaz de Gon­
zález, Juana González Vda. de Vásquez, Fermín
Eduardo Perlano, Gertrudis Motato, Mercedes
Carvajal de Mayor, Rosalvina Reina de Reina,
Manuel Gregorio Belalcazar, Ana M aría Motato
Francisco Motato y B . L . de G . agradecen a la
Sma. Virgen y envían una limosna por el digno
conducto del activo Decurión Salesiano Sr. D.
Marcelino Albán.
PiEDECUESTA (Colombia). —
Isabel Montilla G . por haber obtenido la salud de la madre
gravemente enferma y envía una limosna para
d culto de María Auxiliadora en su Santuario
de Turín. — Dolores Mantilla C . por haber re­
cibido gracias especiales y envía una limosna
para los huerfanitos de Don Bosco.
PlCHlNQUELEO (Chile). — Corina Quezada,
ídem.
POPAYAN (Colombia). — Miguel Sánchez por
haber curado de una broncopneumonia que
puso en peligro su vida.
PiTRUPQUEN (Chile). —* Ismael Soto Isla, ídem.
Q u ir ih u e (Chile). — Carmen Urrutia, M ila­
gro Sepúlveda, ídem.
S an F ernando (Chile). — Manuela Ramírez
Ídem.

S an M artín de los A n des (Chile). — Petronila Sepúlveda, hiñe Espinoza, Luisa M ardones, Marta de Muñoz, Lorenzo Reyes, ídem.
S an P edro de L ovago (Nicaragua). — Ro­
saura de González, por dos singulares beneficios
recibidos.
S anta C ruz (Chile). — Eulalia de Aguilera,
Ídem.
S an tiago (Chile). — Berta de M ., ídem.
S an V icen te (Chile). — Aura de Mateluna,
ídem.
T o lten (Chile). — Pradelia E . Zúniga, ídem.
T uczon (E E . U U .). — Margarita de Contzen,
por un señalado favor y envía una limosna.
T umaco (Colombia). — G . R . de L . y A . M . R.
por haber obtenido la salud de una hermana gra­
vemente enferma y envían 5 pesos oro para una
misa en el altar de María Auxiliadora en su San ­
tuario de Turín. — Edilma Bolivar y otra de­
vota envían una limosna por beneficios recibidos.
T u n ia (Colombia). — Arístides Vivas y Ade­
laida Caicedo agradecen a la Virgen de Don
Bosco varias gracias recibidas y envían una li­
mosna.
V era (España). — Isabel Cervantes y envía
una limosna. — Ana J . Ramírez por un bene­
ficio recibido y envía una limosna para el San­
tuario de María Auxiliadora.
V il l a r de D o m in go (España). — Juliana
Carballo, Manuel de la Cruz y Concepción Castellote hacen pública su gratitud a María Auxi­
liadora por haberlas favorecido en sus necesi­
dades y mandan una limosna para los huerfa-nitos del Vble. Don Bosco.
V illa r r u b io (España-Cuenca). — Fabiana
Meras, agradecida a la Virgen de Don Bosco
envía la ofrenda de 5 pesetas para la Obra S a ­
lesiana.
Z aragoza (España). — Fernando Ríos por
gracia obtenida y envía una limosna.

Por iníercesión
del Vble. Juan Bosco.
B arcelo n a (España). — Habiendo obtenido
por intercesión del Vble. Don Bosco un singular
favor en las personas de mi esposa e hijo primo­
génito con la sola aplicación de una reliquia de
Don Bosco en una circunstancia en que peli­
graba la vida de ambos, deseo se publique la
gracia recibida.
En agradecimiento por tan singular favor
impusimos al niño de segundo nombre Bosco
y hacemos votos para la pronta beatificación de
este gran Siervo de Dios.
Noviembre 1927.
M a n u el M o n t o ib io .

|

I

\

55
G uanabacoa (Cuba). — He recibido una se­
ñalada gracia de nuestro buen P. Don Bosco
que deseo se publique para que sea una perlita
engastada entre las muchas gracias que formarán
su corona.
Mamá se encontraba sumamente grave y
desahuciada por varios médicos; tanto más que
no se conseguía que durmiese ni que tomase
alimento alguno. Toda la familia estaba muy
afligida y consternada cuando fué a visitarla un
P. salesiano que después de darle la bendición
de María Auxiliadora le aplicó una reliquia de
Don Bosco y en seguida él mismo probó darle
una cucharadita de leche llegando a darle hasta
quince cucharaditas. Fué el primer alimento
que retuvo y por la noche pudo descansar y
dormir un sueño apacible. Este fué el principio
de su completo restablecimiento.
Toda mi familia grandemente agradecida
desea se publique la gracia para mayor gloria
de nuestro buen Padre Don Bosco.
24 noviembre 1927.
J osé F ran cisco M ateo s .
E n senada {Argentina). — Sumamente agra­
decido a nuestro Vble. P. Don Bosco por su
eficaz protección cumplo con la promesa de
publicar esta gracia:
Desde mucho tiempo padecía un notable
cansancio mental que me imposibilitaba para
el trabajo y el estudio. En este lamentable estado
y después de oír una de las Circulares de nues­
tro Rector Mayor, me decidí a hacer una N o ­
vena a nuestro Vble. Don Bosco, pidiendo que
me otorgara la salud, si era conforme al Divino
Beneplácito, con la promesa de publicar la
gracia.
M e acompañaron mis alumnos rezando con­
migo cinco Padre nuestros cada día. Y ¡oh
bondad de Don Bosco! Desde el primer día
de la Novena sentí como una inspiración du­
rante la santa Misa y empecé a sentirme mejor
y al fin de la novena completamente bien; hasta
hoy en que gustoso manifiesto mi gratitud a
nuestro Vble Padre.
Agosto 15 - 1927.
Pbro. V icen te S alza n o , Salesiano.
C a l í (Colombia). — Benilda Córdoba implora
la bendición de Don Bosco y envía una limosna
para las Misiones Salesianas.
G irón (Colombia). — Ana Isabel Serrano
da Gracias a Don Bosco por la curación de unos
trastornos epilépticos que sufría su única hermanita Josefina y envía una limosna para los
huerfanitos de Don Bosco.
M o r e l ia (Méjico). — Sofía Villalobos agra­
decida al Vble. Don Bosco por haberle devuelto
la vista que había perdido por la edad-y excesivo
trabajo en labores delicadas.

Invocando
a Domingo Savio.
P unta A renas (Chile). — Una hija de María
Auxiliadora hace público su agradecimiento al
Siervo de Dios Domingo Savio por un singular
favor alcanzado en momentos en que todos loa
medios humanos eran contrarios.
P. B,

El aagélico joven Domingo Savio
condacc a sa s compafieros ante el aliar de la V'irgen.

L L U V IA D E G R A C I A S
atribuidas a la intercesión de la Sierva de IKos
Dna. D O R O T E A D E C H O P IT E A .
Al hablar de D* Dorotea, como de los demás Siervos
de Dios, nos importa hacer constar que no queremos ca
manera alguna contravenir a las disposiciones pontifl*
cías, ni atribuir a nineón hecho una autoridad superior
a Ib que merece un simple testimonio humano, ni pre>
venir el juicio de la Iglesia, de la cual, a ejemplo de
Don Bosco, nos sloriamos de ser obedientísimos hijos.

B arcelo n a (España). — El sábado de la se­
mana de Pasión a las siete y media de la noche,
estando confesando en la iglesia, me llama el

54

P. Vergés por orden del P. Rector para ir a con­
fesar a un señor que se estaba muriendo. Lle­
gamos a una magnífica casa de la Rambla de
Cataluña donde me hallé con un señor zarago­
zano que comulgaba diariamente y estaba mu­
riéndose como mueren los santos, con la son­
risa en los labios y la paz en el corazón.
Había venido a Barcelona a pasar unos días
con una hija suya y una broncopncumonia a los
75 años, lo había puesto a las puertas de la
muerte. Inmediatamente se le administró el viá­
tico y la Extremaunción y después les propuse
comenzar una novena rezando tres padrenues­
tros a la Sma. Trinidad, para alcanzar la salud
del enfermo, por los méritos c intercesión de
Dña. Dorotea de Chopitea.
— Si es la voluntad de Dios, añadió el en­
fermo. Estaban allí sus tres hijas; la cuarta, re­
ligiosa del Sagrado Corazón es actualmente superiora del Colegio de Zaragoza; de sus yernos
faltaba uno, el Teniente Coronel Valenzuela,
muerto heroicamente en Africa al frente del
Tercio Extranjero. Todos se arrodillaron, aún
los nietecitos y el servicio, que fué llamado para
ello, y rezamos.
A los pocos días daba el médico a los hijos
esta buena noticia: Franca mejoría, caso extraor­
dinario. Actualmente está del todo bien.
Abril 1925.
J acin to A leg r e S . J.
B arcelo n a (España). — Habiendo sufrido
cuatro ataques consecutivos de hígado y estando
sumamente abatida, vino providencialmente
a mis manos la vida de Dña Dorotea Chopitea,
que leí con mucho interés y edificación, sin­
tiéndome al mismo tiempo impi hada a hacerle
una novena para que me obtuviera la gracia de
que no me repitieran los ataques.
A últimos de agosto terminaba la novena y
hasta la fecha no han vuelto a repetirse, encon­
trándome bastante repuesta y pudiendo ocu­
parme en todos mis quehaceres habituales.
Sea todo para gloria de Dios y pronta glori­
ficación de Dña. Dorotea.
28 Noviembre 1927.
R am ona V o la r t , V da. P e r m a n y e r .
B arcelo n a (España). — Han recibido gracias
y mandan una limosna para ¡a causa de beati­
ficación: N . N ., por una curación, 25 ptas. —
D. José Muntaner por haber obtenido la salud
después de recibidos los últimos sacramentos,
25 ptas. ■— / . N . por habérsele resuelto favora­
blemente un negocio de intereses temporales,
25 ptas. — R . C . por un favor alcanzado, 5 ptas.
— Eustaquio Ecbauri, Catedrático del instituto
de Barcelona, por un gran favor recibido, too
ptas. — y . N ., por un favor recibido, 1 4 ptas. —
Exema. Sra. Marquesa de Villota, 500 ptas.

Los Sres. Cooperadores Salesianos, cumplien­
do los requisitos de costumbre, pueden ganar.
Indulgencia plenaría'.
1. El día que se inscriben en la P ía Unión.
2. Una vez al mes, a elección de cada cual.
5. Una vez al mes, asistiendo a la conferencia.
4. Asimismo, una vez al mes, el día en que
hagan el Ejercicio de la Buena Muerte.
5. El día que por primera vez se consagren
al Sagrado Corazón de Jesús.
6. Siempre que hagan Ejercicios Espirituales
durante ocho días seguidos.

Además, los siguienfes días:
Mes

de

Febrero.

2. Purificación de María Sma.
22. Cátedra de San Pedro en Antioquía.
Mes de Marzo.
25. Anunciación de María Santísima.
30. Los siete Dolores de María.
También pueden ganar otras muc’' > indul­
gencias plenarias y parciales y gozar 1
trios
privilegios, como puede verse en el R " h nento
o «Cédula de admisión a la Pía Unión», a la
cual nos remitimos.
N o ta : j ) Condición para ganar las indulgen­
cias concedidas a los Cooperadores Sale-xanos
es la de rezar todos Io.-n días un Pafer. Mve y
Gloria con la jaculatoria: Sánete Francisce a esi,
ora pro nobis; — 2) Los Cooperadores que por
enfermedad o convalecencia no puedan ir a la
iglesia, podrán ganar las indulgencias arriba
expresadas rezando en su casa cinco Pater, Ave
y Gloria.

La indulgencia del fraba/o.
Todos los días, con la única condición de estar
en gracia de Dios, los Cooperadores Salesianos
que en medio de sus ocupaciones o de su tra­
bajo, levanten el corazón a Dios con alguna
piadosa invocación, pueden ganar:
1. Una indulgencia plenaria por una cual­
quiera de dichas invocaciones.
2. 400 días de indulgencia por todas las de­
más, cada vez.

55

Ponfa A renas (C hile) — G rupo de ex-alomnos alrededor del O b isp o Salesiano M ons. Ja ra .

V alparaíso (C hile) — G rupo d e ez-alom nos que celebraroo d “ D ía d d C d e g io .”

rencia, hasta que el estado algo delicado de su
salud hizo que fuera llamado a Turín para re­
ponerse con un poco de bien merecido des­
canso, y aqui le ha llegado el nombramiento
de la Santa Sede.
Además de la vasta cultura personal, la per­
manencia en tantas naciones ha hecho que hable
con toda facilidad, además del italiano, el es­
pañol, francés, inglés y portugués.
En Turín, antes de partir para su nuevo cargo,
fué objeto de una cariñosa despedida y nosotros
le auguramos los más lisonjeros éxitos en sn
nueva carrera.

Una Misa en el Saníuario de M. A.
por el Sr. Presidenle de la Rep. del Perú.

Mons. Pedro Cogliolo, salesiano. Encar­
gado de Negocios de la Sania Sede,
en la República de Haili.
Como auxiliar de Mons. Caruana, internuncio
Apostólico de la Rep. de Haití, que por ser al
mismo tiempo Delegado Apostólico de Cuba
tiene que pasar largas temporadas en la Habana,
ha sido nombrado Secretario de la Intcrnun'
ciatura Apostólica de Haiti, con funciones de
Encargado de Negocios de la Santa Sede y con
el título de Monseñor, el Sacerdote Salesiano
Rvdo. D. Pedro Coglíolo que el 14 del pasado
noviembre, salía de Turín para ir a tomar po­
sesión de su nuevo cargo.
Mons. Cogliolo, que cuenta 62 anos de edad,
partió (oven para la América formándose a la
escuela de Mons. Lasagna y esgrimió sus pri­
meras armas salesianas en Uruguay y Brasil.
Vuelto a Europa en 1895 fué nombrado
Inspector de las Casas de Portugal, donde
permaneció ty años; fué Visitador extraordi­
nario de una gran parte de la Congregación y
durante la guerra europea lo encontramos Di­
rector de la Casa de Vcnccia. Después de la
Guerra europea, fué nombrado Director de
la Obra Salesiana en Cape-Town (.Africa dcl
Sur) donde permaneció hasta el año 1023.
Vuelto a Italia fué Director de la Casa de Flo­

El día 18 del pasado diciembre recibimos la
visita del Exemo. S r. D . Víctor González Olaechea, representante Diplomático del Perú, recien­
temente trasladado a Roma, antiguo y grande
amigo de los Salesianos de aquella República y
admirador entusiasta de Don Bosco y de su Obra.
Llegó a Turín con verdadero afán de conocer
la cuna de la Obra Salesiana y de venerar en su
Santuario principal a la taumaturga Virgen de
Don Bosco, María Auxiliadora, a la cual el Perá
ha levantado un magnífico templo.
Quiso además con delicado y noble pensa­
miento que se celebrara en el altar mayor de la
Basílica, una misa de Comunidad con asistencia
de los niños y del Clero infantil, para implorar
las bendiciones de Dios y de María Auxiliadora,
sobre el actual Presidente de la gloriosa Nación
Peruana, Exemo. S r. D. Augusto B . Leguía, ver­
dadero paladín del catolicismo en América, y
entusiasta promotor de la Obra salesiana.
Huelga decir con cuanto gusto recibimos la
honrosa visita y cuanto nos edificó y conmovió
su delicado pensamiento.

A L IC A N T E (España). — Un R ey qae se
Aace ornar. — A su regreso de Italia su M a ­
jestad el Rey de España, Alfonso X I l i (Q. D. G.)
procedente de Cartagena hizo una breve visita
a la ciudad de Alicante desde donde tenía que
proseguir en tren para Madrid. Fué el día 20
de noviembre que será siempre de grata me­
moria para los niños de las Escuelas Salesianas
de Alicante.

57

Frente al Club de rebatas, donde se había
formado el tren real, formó una compañía del
Regimiento de la Princesa con bandera y mú­
sica y enfrente de ella formó el batallón infantil
de las Escuelas Salesianas también con ban­
dera y música. Entre los saludos y el te de honor
ofrecido a Su Majestad en el Club de Regatas
trascurrieron tres horas.
A las 7 ,1 5 minutos se levantó el Rey dando
por terminada la fiesta y antes de subir al tren
revistó la Compañía de soldados que le rindió
honores. El Gobernador Civil, Señor Bermúdez
de Castro le hizo notar la presencia del Batallón
infantil de las Escuelas Salesianas. Don Alfonso
le contestó: — ¿Habrá que revistarlos también?
— M e agradaría por los buenos muchachos,
que se han pasado la tarde esperando a Vuestra
Majestad. — Pues voy, pero tu no vengas repuso
el Monarca. Y efectivamente, pasó revista a los
pequeñuelos, con cuanta satisfacción de cada
uno de ellos puede imaginarlo el lector. Luego
subió Su Majestad al tren real entre atronadores
aplausos y entusiastas vivas.
El Sr. Gobernador entregó después un dona­
tivo al Director de las Escuelas para que los
minúsculos soldados fueran obsequiados con
una merienda.
A L C O Y (España). — Inauguración de una
importante obra salesiana.— Como una gracia
y con un triunfo de María Auxiliadora se ha
inaugurado en Alcoy (Alicante-España) una im­
portante obra largo tiempo deseada y que viene
a ser como el premio y complemento de la obra
del < Patronato de la Juventud Obrera > fundado
y sostenido con tanto cariño por el popular
Mossen Chusep, Apóstol de la Juventud Obrera
de Alcoy, durante más de ocho lustros. Un nuevo
y cómodo edificio debido a la generosidad de
Don Vicente Gisbert ha permitido la ampliación
de la Obra y que los Salesianos fueran a hacerse
cargo de la misma.
He aquí como da cuenta del acontecimiento
la < Hoja mensual del Patronato de la Juventud
O brera» de aquella ciudad:
< Conforme estaba anunciado, el día 19 del
pasado noviembre tuvo lugar en la Real Pa­
rroquia de San Mauro y San Francisco, la ben­
dición de la imagen de María Auxiliadora.
Efectuó la ceremonia el Rvdo. Sr. Cura de la
misma, D . José M . Domínguez, y a continua­
ción se cantó solemne Salve por la Capilla de
Santa Cecilia. Y amaneció el día zo, hermoso,
lleno de sol, como un paréntesis abierto entre
el anterior y siguiente; no parece sino que la
naturaleza quiso asociarse a la fiesta, vistiéndose
con los esplendores de un sol prímaveri!.
A las 7 y tres cuartos de la mañana el Reve­
rendo Sr. Cura Arcipreste, D . Juan Bautista
Escrivá, delegado para ello por el excelentísimo
Sr. Arzobispo, Dr. D . Prudencio Meló Alcalde,

que no pudo asistir, como era su deseo, por
hallarse indispuesto, bendijo solemnemente el
edificio y el nuevo Oratorio, en el cual celebró
acto seguido, misa de comunión, el lllmo. Sr.
Abad de la Colegiata de Alicante, Dr. D. M o­
desto Nájera. Huelga decir que tanto el nuevo
Oratorio, como la sala adjunta, que hace las veces
de sacristía estaban llenísimos de caballeros y
niños, que con piedad edificante se acercaron a
recibir el Pan de los Angeles. Durante la misa,
la Capilla < Nueva del Iris » interpretó magistralmente hermosos motetes.
Públicamente queremos testimoniar nuestro
agradecimiento a esta excelente corporación
musical, que se prestó desinteresadamente a
contribuir con todos sus elementos a la magni­
ficencia de la fiesta.
Trasladada procesionalmcnte la imagen de
la excelsa Patrona de las Obras Salesianas, la
Virgen Auxiliadora, desde la Real Parroquia de
San Mauro a la Arciprestal de Santa María,
comenzó en esta la Misa Mayor.
« Hallábase el templo parroquial, dice La
Gaceta de Levante, profusamente iluminado y
los fieles llenaban completamente las amplias
naves. Las autoridades e invitados — imposible
de detallar — ocuparon los puestos que tenían
designados.
A las 10 y media comenzó la misa, oficiando
el Rvdo. Sr. D. José Calasanz, Inspector de los
Salesianos, y de ministros los Coadjutores D.
José Jordá y D. Vicente Mira.
Ocupó la sagrada cátedra D. Modesto N á ­
jera, quien con palabra reposada, llena de con­
vicción y elocuencia, compuso una brillante
pieza oratoria, que entusiasmó a todos sus oyen­
tes. Describió a grandes rasgos la historia de la
Sociedad Salesiana y terminó con una sentida
plegaria a la Auxiliadora de los Cristianos, para
que proteja a todas las autoridades, al pueblo de
Alcoy y especialmente al caritativo fundador de
las nuevas Escuelas Salesianas.
La parte musical estuvo a cargo de la Capilla
de Santa Cecilia, que interpretó, y con notable
acierto, la Segunda Pontifical de Perosi y al Ofer­
torio, el Ave María de Victoria, a voces solas.
Acto seguido organizóse la procesión, para
trasladar la imagen de la Virgen Auxiliadora a
su nueva Capilla.
Formaban en ella los alumnos del Colegio y
Oratorio Festivo, en número crecidísimo, y, en
medio de sus compactas filas, la Banda Infantil
Salesiana de Alicante; iba a continuación, la
Banda de la Cruz Roja, detrás de la cual seguían
la Juventud Obrera del Patronato y represen­
taciones del Patronato de Ibi con su Director
D . Joaquín Vilanova, y del de Cocentaina con
el suyo D. Eugenio Raduán. Después de la
Banda Nueva del Iris marchaba una nutrida
representación del Circulo Domingo Savio, y
del Centro D. Bosco de Antiguos Alumnos Sa-

t

58
Icsianos de Alicante y el dcro infantil, formado
por unos treinta niños, vestidos con sotana
azul.
Oñció de preste el lltmo. Sr. Abad de A li­
cante, y de ministros los ya citados señores Jordá
V Mira, formando como una escolta de honor
los cleros de ambas parroquias.
La presidencia estaba constituida por el Sr.
Alcalde D. Cayetano Solbes, el Excelentísimo
Sr. General Gobernador, D. Luis León y el Sr.

las airosas notas de la Marcha Real, tocada por
todas las bandas, y los vivas estruendosos de la
multitud, congregada junto al edificio.
Conducida la imagen a la Capilla, el director
D. Antonio Rccasens, pronunció sentidas frases
de agradecimiento a cuantos habían tomado
parte en tan hermoso acto, pidiendo al mismo
tiempo a las dignísimas Autoridades, allí pre­
sentes, su eficaz apoyo, para laborar con más
éxito en pro de la noble ciudad de Alcov.

Alcoy (EspaRa) — La fachada de las nuevas Escuelas.

juez de Primera Instancia D. Emilio Girón,
Figuraban además nutridas comisiones del
Exorno. Ayuntamicmto y militares, el Consejo
Directivo del Patronato y representaciones de
varios centros oficiales y sociedades.
Recorrió la procesión el trayecto designado,
siendo presenciada por gran gentío, y estando
los balcones profusamente engalanados con col­
gaduras.
La entrada de la imagen en el nuevo Colegio
fué un momento de entusiasmo indescriptible;
pues al estruendo de una larga traca, se unieron

Pasaremos por alto la comida íntima con que
los socios del Patronato quisieron solemnizar
tan grata fecha y obsequiar al mismo tiempo a
Mosén Chusep, Superiores Salcsianos y comi­
siones, reunidas para la inauguración; nada di­
remos de la multitud que recorrió el edificio y
llenó completamente los patios, mientras la
Banda Infantil de Alicante ejecutaba un esco­
gido concierto, y tan sólo nos permitiremos re­
señar brevemente la velada.
S i para celebrarla se hubiera dispuesto de un
local, capaz para algunos millares de personas.

59

quizás se hubiera podido contentar a la mayoría;
pero acaeció todo lo contrario.
Resultó un acto muy ameno, pues con los
números de música interpretados por la Banda
y las piezas teatrales « Pelé y M e lé » y « Morirse
a tiempo », a cargo de los Antiguos Alumnos de
Alicante, se intercalaron la canción infantil
« Tan pequeñín », la poesía « Canto a D. Bosco »
V algunos breves discursos.
El primero de estos estuvo a cargo de Mosén
C^husep. ¿Cómo no aplaudirle si hablaba con el
corazón en la mano? Y ¿cómo no admirarle, al
oir referir la historia de su Patronato, con todas
las dificultades vencidas y con las más halagüeñas
esperanzas para el porvenir? D. Rafael Moya,
antiguo patrocinado, hizo un recuento de los que
en el Patronato recibieron la primera instrucción,
ofreciendo luego como corona para sus funda­
dores, las acciones de gracias, que brotan de
todos los alcoyanos. Habló en último término
el Sr. Inspector de los Salesianos Don José Calasanz y fueron sus palabras de gratitud al pue­
blo de Alcoy, por la acogida que les ha dispen­
sado. Dice que Mosén Chusep merece un mo­
numento y este ya lo tiene en el corazón de todos
los alcoyanos, en el Patronato y en el Colegio
inaugurado.
Al pronunciar el nombre de D. Vicente Gisbert, generoso donante dcl soberbio edificio,
que muy bien puede llamarse « Palacio de la
juventud alcoyana », del público brotó una cla­
morosa ovación.
Antes de terminar el acto leyó el Reverendo
Sr. D. Rafael Sanus varios telegramas, cursados
con motivo de la fiesta y uno muy expresivo al
Exemo. Sr. Arzobispo, Doctor D. Prudencio
Meló y Alcalde, que, no habiendo podido venir
para la fiesta, mandó el siguiente al Sr. A rci­
preste: Aquejado por pasajera pero molesta indis­
posición, que me impide salir de casa, delego en Vd.
ni representación para asistir e intervenir en esoléndidas fiestas, a las que me adhiero cordialm^nte, enviando sincero parabién y bendiciones
autoridades, religiosos y beneméritos fundadores
de esta institución que reportará tantas bendiciones
3 ciudad amadísima. — Arzobispo de Valencia.
í Buenos principios!
El 6 de Noviembre comenzó el Oratorio fes­
tivo, esta admirable institución del Venerable
Bosco, que tiene por objeto proporcionar a los
niños y jóvenes los medios para poder, en los
días festivos, cumplir sus deberes religiosos y
al mismo tiempo divertirse, sin correr el peligro
que hay en muchos sitios, que mejor que de re­
creo, podrían llamarse de corrupción. Pueden,
por tanto, frecuentar el Oratorio, no sólo los
niños y jóvenes del Patronato, sino todos los
de Alcoy, pues en el Oratorio no hay distinción
de personas.

Tienen misa a las 8, a las lo; por la tarde a
las 5 y media, Rosario, Plática Catequística y la
Bendición con el Santísimo Sacramento, y al
anochecer una funcioncita de cinc o teatro. En
el tiempo restante juegan en los patios, bajo la
mirada de los Salesianos, que no tienen incon­
veniente alguno en hacerse niños con los niños.
Quinientos veinte fué e! número de los que
acudieron el día 6; el 13 llegaron a 650 y el día
¿7 a 700.

Alcoy (E spaña) — M a ría Auxiliadora va a (ornar
posesión d e su nueva O b ra.

B U E N O S A IR E S (Argen(ína). — C/orioso
Cincuentenario. — Con grande entusiasmo se
han celebrado las fiestas jubilares de la parroquia
de San Juan Evangelista, en el Barrio de La
Boca de Buenos Aires, una de las primeras obras
de los Salesianos en aquella gloriosa república.
Para dar a la celebración un carácter práctico
se organizó una Semana Social con actos reli­
giosos y académicos que revistieron gran im­
portancia, desde el día 2 7 de noviembre hasta
el 4 de diciembre. Los oradores fueron en gran
parte Exalumnos de la Obra Salesiana. He aquí
los actos principales:
27
de noviembre. — Apertuta de la Semana
Social - Misa solemne - Venicreator y sermón.

óo
Por lo tordc, Conferencia pública sobre La F a ­
milia y la Acción parroquial. Por la noche velada
teatral.
28 de noviembre. — Reunión de las Com i­
siones Directivas de las diferentes Asociaciones
parroquiales de Caballeros, presidida por el
Sr. D. Angel López.
29 de noviembre — Reunión de las Comisio­
nes directivas de Asociaciones de Señoras presi­
didas por el Cura-párroco salesiano, D. Esteban
Pagliere.
50 de noviembre. —*• Sesión preparatoria de
las Comisiones Organizadora y ejecutiva.
1® de diciembre. — Velada académico-musical
en la que se trataron los siguientes temas: a) La
familia tradicional por el Sr. Profesor D. Juan B.
Ardizone; b) Los hijos, el mayor bien de la familia
por el Sr. Dr. D. Daniel Pacorro; c) La juventud
edad decisiva por el Sr. Dr. D. Juan B. Podestá.
2 de diciembre. — Velada académico-musical
en la que se pronunciaron los siguientes dis­
cursos: a) Estado económico moral de la familia
e¿rera por la Sra. Dña. Teresa R. de Arroche;
b) Leyes de asistencia social por el Sr. D. Carlos
Conci; c) Fomento de las instituciones mutualistas
y de caridad por el Dr. D. Antonio Manuel M o ­
lina ri.
5 de diciembre. — Acto académico musical
en el que se desarrollaron los siguientes temas:
0) Escuela nocturna y Ateneo popular por el Sr.
Roberto Meisegeier; b) Asilo infantil durante
las horas de trabajo por la Srta. Teresa Wiadislavich; c) Unión de los padres de familia por el
Dr. D. Alfredo T . Repallini.
4 de diciembre, Domingo. — Jornada Eucaristlca en homenaje y según las intenciones del
Sumo Pontífice. La misa de Comunión General
fué celebrada por el Nuncio de Su Santidad
Mons. Felipe Cortesi.
Por la tarde solemne acto de clausura de la
Semana social con un discurso por el exalumno
de la Casa de Sarriá (Barcelona) D. Eladio Quintas
y palabras de clausura por el Sr. Angel López.

AL VUELO
B A H IA B L A N C A {Patagonia-Argentina). —
El día tó de octubre dos trenes especiales salían
de Babia Blanca conduciendo una numerosa
peregrinación al Santuario de M ario Auxiliadora
de Fortín Mercedes. Entre los peregrinos daban
una nota alegre y simpática los alumnos del C o ­
legio « Don Bosco * y la banda musical de huerfanitos del Colegio * La Piedad *. Hubo misa
de Comunión General y Misa solemne. Todo
el día el Santuario fué objeto de continuas vi­
sitas, celebrándose a las 5 de la tarde una con­
movedora función de despedida. Es digno de

nota que el cuadro de María Auxiliadora que se
venera en este Santuario fué bendecido por el
Vble. Juan Bosco y por él mismo ofrecido a los
misioneros de la Patagonia.
B O G O T Á (Colombia).— Con gran solemni­
dad se celebró el 25 del pasado setiembre la
fiesta de Ntra. Sra. de ¡as Mercedes, siendo el
número culminante la solemne procesión de la
tarde durante la cual llamó grandemente la
atención la Banda de música del Oratorio Festivo
Salesiano compuesta de 28 niños, todos menores
de 14 años, que marcharon a la cabeza del des­
file religioso, como banda militar del Batallón
infantil del mismo Oratorio.
B U E N O S A IR E S (Argentina). — Hemos
recibido una interesante memoria de la Escuela
Gratuita para obreras que las Hijas de María
Auxiliadora regentan desde hace 13 años en el
barrio de La Boca. Abarca las siguientes ense­
ñanzas; Corte y Confección de ropa blanca y
vestidos — Bordado a mano y encajes — Bor­
dado a máquina — Lencería — Tejido y M acramé — Dactilografía — Telar a mano — Flo­
res artificiales — Lectura y escritura — Arit­
mética — Moral y Religión — Canto Coral.
Las clases duran dos horas: desde las 17,30 a
las 19,30. Además de las Hijas de María A uxi­
liadora se prestan para las diversas enseñanzas
gratuitamente varias exalumnas. El número de
obreras que durante el año 19^7 frecuentaron
la escuela ha sido de 380. Esta magnifica obra
necesita más medios y más local.
G U A T R A C H É (Pampa-Argentina). — Invi­
tados por la municipalidad y patrocinados por
el Club Pampero local la banda de música y ¡os
gimnastas del Colegio Salesiano de General Acha,
se trasladaron a Guatraché para dar mayor realce
a las fiestas Patrias. Tanto en las funciones de
iglesia como en los ejercicios gimnásticos, como
en las representaciones teatrales, se hicieron
admirar y aplaudir por toda la población de
Guatraché. La municipalidad los obsequió con
un abundante y sabroso asado y al cabo de tres
días regresaron a su colegio dejando en todos
óptima impresión.
G U A Y A Q U I L (Ecuador). — E l limo, y
Rvdmo. Mons. Guillermo Rojas, Arzobispo de
Panamá, que había ido ai Ecuador en misión
especial, antes de abandonar las playas ecuato­
rianas, el día 7 de octubre, quiso restituir a los
Salesianos del Asilo * José Domingo de Santistevan *, la visita que le habían hecho al irle a sa­
ludar a su llegada. Se le improvisó una verda­
dera manifestación de aprecio y simpatía. Mons.
Rojas agradeció el homenaje en términos expre­
sivos, diciendo que en los varios colegios salesia­
nos que había podido conocer en .América y en
Europa había comprobado siempre el bien que

6i
reportan a la sociedad estos planteles verdade­
ramente providenciales. Tuvo palabras de alto
encomio para los salesianos de Panzimá, que
gozan de la simpatía del Gobierno y del pueblo,
por el celo con que trabajan en favor de la ju­
ventud menesterosa. A l despedirse impartió la
bendición papal, para lo que tenia especial fa­
cultad.
M A D R ID (España). — Las Hijas de M aría
Auxiliadora han inaugurado una nueva Casa en
la Ventilla (Tetuan de las victorias). La encon­
traron ya terminada y amueblada y con una pen­
sión mensual para contribuir a los gastos, de­
bido todo a la generosidad de la Marquesa de

Colonos Jfalianos, pues se trocó en un verdadero
homenaje al Exemo. Sr. Nuncio Apostólico
Mons. Cortes!, el cual celebró la Misa de C o ­
munión General, presidió, un banquete en su
honor de 500 comensales y asistió, vivamente
complacido, al festival músico-gimnástico que
le dedicaron los niños del Colegio Salesiano
« San losé f-. Dió especial realce a la fiesta la
asistencia del Sr. Gobernador de la Provincia
y del Sr. Cónsul de Italia.
S A N T A T E C L A (El Salvador). — Los gran­
diosos festejos de que hablamos en el número pasado
organizados por los Salesianos del Salvador para
festejar el día de la Patria con la celebración de

Gnatraché (Pampa-Argenfina) — Los ^mnastas del Colegio Salewano de Grai. Acha. doraaie el fesUvaL

Torralba. Se trata de una barriada obrera donde
será verdaderamente providencial la obra de las
Hijas de María Auxiliadora.
M A T A R Ó (España). — El día 15 del pasado
noviembre se verificó en el Colegio Salesiano
de Mataró el reparto de premios, merecidos en
el Curso anterior y durante las vacaciones por
los alumnos del mismo. Es un acto que, hecho
al principio de curso, sirve de gran estímulo
para pasarlo utilmente. El Sr. Alcalde de la
ciudad se hizo representar por el Sr. Valdé
quien felicitó a los PP. Salesianos por la labor
que desarrollan y a los alumnos premiados por
su aplicación y buena conducta. Se hallaban
presentes, además del actual Director, los tres
que le precedieron en el mismo cargo desde la
fundación del Colegio.
R O S A R IO (Argentina) .— Especial esplendor
revistió en el presente año la fiesta anual de los

un Congreso del Sagrado Corazón de Jesús,
con un certamen catequístico interinspectorial
y con la clausura del año aloísiano, amenizado
todo con actos literarios y sobre todo con una
animadísima semana deportiva, tuvieron el
domingo 18 de setiembre un glorioso epílogo
con la distribución de premios a los vencedores
en los certámenes catequísticos y en los juegos
olímpicos, en los que tomaron parte doce equipos
de los Colegios salesianos.
A l acto de referencia asistieron el Sr. Presi­
dente de la República Dr. D. Pío Romero
Bosque, acompañado de los ministros de Guerra
y Hacienda y gran número de autoridades y per­
sonajes distinguidos de la alta sociedad salva­
doreña.
La copa inspectorial fué adjudicada al Co­
legio San José de la ciudad de Sta. Ana por siete
victorias conquistadas en los diversos deportes.
En el certamen catequístico resultaron pre-

1
Ó2
rilados j alumnos del Colegio « Sta Cecilia»
le Santa Tecla; 6, del colegio de « S . Francisco
le Sales» de Ayigualo y 2 del Colegio «San
losé» de Santa Ana.
La prensa dedicó a los festejos páginas en­
teras llenas de frases de admiración y compla­
cencia. i Bien por los Salvadoreños!
S E V IL L A {España). — La Casa Salesiana
de Sevilla abrió el día 8 del pasado diciembre un
concurso literario en honor de Domingo Savio,

Vicario Apostólico de Tarapacá, Mons. Carlos
Labbé, quien pronunció un elocuente sermón
de circunstancia. Los padrinos y madrinas de
las Campanas fueron objeto de muchas felici­
taciones y agasajos.
V IG N A U D (Argentina). — El domingo 30
de octubre celebrándose la Fiesta de Cristo Rey
se inauguró en ese pensil de Vocaciones salesianas un artístico monumento a Domingo Savio.
Levántase en el patio de los aspirantes, para pre-

E1 Salvador — Los equipos vencedores del C olegio de S ania Ano. en la O lim piada iniercoiegial.

que se cerrará el día 2 de abril dcl presente año,
con los siguientes temas: t . Composición en
prosa, sobre la vida de Domingo Savio. — 2. Un
dialoguito sobre un episodio de su vida, represcntablc en una Velada. — 3. Poesía en honor
de Domingo Savio. — 4. Un cuadrito dramático
en prosa o verso sobre algún episodio de su vida.
Los concursantes deberán cspcciPicar si son de
primera o segunda enseñanza. Serán premiadas
las 20 mejores composiciones: diez de i* ense­
ñanza y diez de 2*.
T A L C A (Chite). — Con grande solemnidad
se llevó a cabo el día 6 del pasado Noviembre
la bendición del magnifico concierto de to campa­
nas que se han de colocar en la torre de la iglesia
salesiana de San Juan de Dios. El sagrado rito
fué oficiado por el limo. Sr. Obispo de Bida,

sidir sus juegos infantiles y recordarles la gran­
deza de sus aspiraciones y la blancura celestial
que constantemente debe adornar sus tiernas
almas. La historia de este Monumento, cuya ini­
ciativa se tomó en la Asamblea Colegial del año
1924, sintetiza una cadena de pequeños sacri­
ficios y privaciones que se impusieron aquellos
buenos aspirantes para engalanar su patio con
la estatua de su angelical patrono.

¡Qué ilusión! ¿Puede haberla mayor que figu­
rarle la virtud como cosa terrible, y el camino del
Ciclo como impracticable; cuando no hay cosa más
agradable ni consoladora que la ley de Dios?
Vbie. lu A N BOSCO.

viñetas e ilustraciones. Optimos, para sustituir
a los inútiles cuentos de hadas y de aventuras
imposibles que con tanto afán Icen los niños.
Van ya publicadas dos series de 10 números
cada una, pudiéndose dar a los niños a 5 cén­
timos de peseta o sea un centavo cada librito.
B O T Ó N D E R O S A . Es un hermoso libro
de 9Ó páginas publicado por las Hijas de María
Auxiliadora de Santiago de Chile, que narra la
preciosa vida de la niña chilena Laura Vicuña
fallecida el 22 de enero de 1904 poco antes de
cumplir los 15 años, en olor de santidad. Fue
educada y murió en la Casa Misión de las Hijas
de María Auxiliadora de Junín de los Andes.

LIB R O S RECIBIDOS.
Del acreditado Instituto G A L L A C H de Bar­
celona hemos recibido las 5 primeras entregas
de una Obra en dos volúmenes titulada Las
Razas Humanas, que representa un verdadero
alarde de texto científico e interesante, de gra­
bados nítidos y atrayentes que, dentro de los
límites de una Obra de vulgarización científica,
no creemos atrevido afirmar que supera a toda
producción anterior, no solo nacional sino aún
extranjera.
Todas las razas que pueblan el globo pasan
en forma atrayente e instructiva, con su historia,
religión, cultura, etc.; a la par que un sin número
de grabados y algunas tricromías dan una visión
completa de la realidad. El texto es todo de pro­
fesores de Universidad, especialistas en la ma­
teria y nos ha gustado ver que se tienen en
cuenta, al tratar del origen del hombre, la na­
rración de los libros sagrados y los decretos de
la comisión bíblica pontificia.
V'ignaud (A rg.) — Nnevo monomenfo a D. Savio.

LIBRO S SALESIA N O S.
L E C T U R A S C A T Ó L I C A S , fundadas por el
Vble. Juan Bosco. No deben faltar en ningún
hogar de Cooperadores Salcsianos o de ex­
alumnos. De Buenos Aires hemos recibido la
entrega N . 525, correspondiente al mes de no
viembre del 1927, que se titula: Lecturas re­
creativas y comprende cuatro narraciones dcl
P. Luis Coloma y la entrega 524, del mes de
diciembre, que ofrece un breve e interesantísimo
resumen de la vida de San Pablo de la Cruz.
Con gusto recibiríamos las de Sarriá (Barña.) así
como cualquier otra publicación salesiana para
darlas a conocer a nuestros lectores.
F L O R E C IL L A S . Preciosa colección de cuentecitos misioneros editados en nuestras Casa
Salesiana de Valencia (cspafla), con atrayentes

De la Academia C O T S de Barcelona han He
gado a esta redacción los textos de Estenograf.a
Boada con los correspondientes ejercicios y el
Manual de Mecanografía de Alfonso Miguel
Vilanova, que, como adoptados tras larga expe­
riencia por la acreditada Academia Barcelonesa,
son lo más prácticos y recomendables que de­
searse pueda. También nos han enviado en
canje la interesante revista comercial Actividad.

Sría. Pastora Alarcón.
El 2 1 del p. p. setiembre entregó su alma 3
Dios la Srta. Pastora Alarcón antigua y notable
Bienhechora de la Obra Salesiana en Quito. Si

■ i

64
bien su espíritu de caridad se extendió a muchas
obras de beneficencia, dió, sin embargo muestras
de particular simpatía para con la Obra Saleliana. El Instituto de la Tola y la casa de for­
mación en el lirón son testimonios y monumen­
tos de su inagotable caridad.
Para el 21 de octubre, trigésima de su falle­
cimiento, se celebraron en la Tola solemnes fu­
nerales en sufragio de su alma, como pequeño
tributo de gratitud de los Salesianos y sus alum­
nos.
Paz en su tumba y muy sentido pésame a sus
deudos.

Dña. María G. De Vicari.
Confoiiada con los auxilios de nuestra Santa
Religión entregó plácidamente su alma al Señor
el día 14 del pasado octubre en Argentina.
De ella escriben los salesianos de Mendoza:
i La serena y piadosa muerte de < la mamá*,
ha dejado en el alma el consuelo de que habrá
ya recibido en la gloria el premio que merecían
sus virtudes.
El amor grande que tuvo al Corazón de Jesús,
el afecto y caridad que practicó con los pobres
como activa Vicentina, oficio de caridad que
cumplió desde su mismo lecho de sufrimiento,
el grande afecto que tuvo a María Auxiliadora
y a Don Bosco, cuidando y cultivando la vo­
cación en tres de sus hijos que consagró al Señor,
su vida de piedad y su industriosa actividad para
llegar a los hogares donde había matrimonios
que legitimar, niños que bautizar, enfermos que
asistir, material y moralmente, han sido las
características de su vida que modeló, como per­
fecta Cooperadora Salesiana, según el ejemplo
de Don Bosco, en quien tenía una confianza
ilimitada.
Alentada por la contunión diaria, que recibió
hasta el último día de su vida, expiró serena­
mente, sin los dolores de una agonía penosa,
rodeada de sus hijos, de las Hijas de María A u ­
xiliadora y asistida por el sacerdote *.
Al tener noticia de su muerte Don José Vespignani exclamó: Verdaderamente era una santa
esa mamá; merece un especial recuerdo.
Nosotros al recomendarla a las oraciones de
nuestros lectores, la proponemos como ejemplo
a los Cooperadores Salesianos, en cuyas filas
van surgiendo tantos modelos de verdadera
santidad.

Srla. Isabel Ibarrola.
Falleció el día
de noviembre en Morelia
(Méjico) a los 62 años de edad.
Insigne bienhechora de las Obras Salesianas
y especialmente de la Casa de Morelia fué una
verdadera madre para los Hijos de Don Bosco,

comparable por sus virtudes a las más insignes
Cooperadoras Salesianas.
La recomendamos vivamente a las oraciones
de nuestros lectores y pedimos al Señor suscite
muchas almas que hereden su espíritu y sus
virtudes.

D. Francisco Anfonio Novoa.
En la población de San Luis de Toledo (Co­
lombia) pasó a mejor vida este celoso Decurión
Salesiano. Durante los años de su gestión como
tal demostró grande entusiasmo y fervoroso
celo para la propaganda salesiana, siendo tam­
bién gran devoto de María Auxiliadora, cuyo
culto propagó con grandes resultados.
Lo recomendamos a las oraciones de todos
los Cooperadores y lectores.

Recordad en vuesfros sufragios a:
B arcelo n a (España). — Sra. Dña. M aría
Rabión de Urmenefa — Sra. Dña. Emilia Comas
y de Mora de Janer.
B uenaventura
Arias.

(Colombia). —

Romelia de

C a l i (Colombia). — Pedro Antonio Borona.
Isaura Quintana de Jiménez, M aría Jo^
Tovar de Zarria.
G irón (Colombia). — Emilia R . de Gil, Juu,.
de Jesús González, Secundino González, Rosa
Lastenia González, Micaela P . de Reyes, Isabel
Ade Moreno, José Visitación Duarte P ., Abigail
Cancino.
P escador (Colombia). — Ermelinda Mosquera
de León.
T ip l e (Colombia). — Jesús M aría Bonilla,
Rosario Escobar de Vasquez y Polonia Vivas.
T

u m ACO

(Colombia). — Ines de Díaz.

V ald eco lm dnas de A r r ib a (España-Cuenca).
— Quintín de la Torre (Decurión Salesiano).
V era (España). — Isabel Cervantes Berrueso.
V il l a de D . F adrique (España). — Serafín
Villarejo, Candido Comendador.
V il l a r de D o m in go G ar c ía (España-Cuenca)
— Alejandro Toledo, Martina Martínez, Flo­
rencio Ballesteros, Felipa Niño, Eugenia Peñuelas, Hermenegildo García, Ignacia de la Cruz,
Lorenzo Ballesteros y Francisca González, C e ­
ladora Salesiana.
R . I. P.
C o a a p n h a ciá m d e la a a fo rid a d edeaiésUem.
G c m le t D . D O .N IEN ICO G A R N E R I.
E clab lecin kala Tip.
U SodcOBa Eailora laieraacíaaal - Tarto
C orao Regima M arg i e r íla, tI 4 .