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extracted text
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Obra
Pía
del Sagrado
Corazón
de Jesús
F ué fundada por el p rim e r sucesor de San Ju a n Bosco y b en ig n am en te aproliada po r Su Santidad León X III el 30 de ju n io de 188S.
Con sólo la lim osna de cinco pesetas se ad q uiere derecho a p a rtic ip a r de todas
las oraciones y buenas obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación de seis
m isas, q ue se celebran todos los días, a p erpetuidad, en n u e s tra Basílica del Sa
grado Corazón de Jesús, en K om a; dos en el A ltar del Sagrado Corazón, dos en
el de M aría A uxiliadora y dos en el de San José.
IjOs q ue se inscriben en la Obra Pía pueden ap licar el fru to d e estas m isas a
SI m ism os, o a o tras
personas vivas o d ifu n tas, y
v a ria r la intención cu an tas
veces les plazca. U na m ism a persona puede in scrib irse rep etid as veces renovando
le lim osna de cinco pesetas.
Las lim osnas recibidas por este conducto d estíñ an se ín te g ras a prom over la
g loria de Dios y al m ejoram iento de la sociedad, acogiendo a n iños p obres y aban
donados p ara educarlos cristianam ente. Cada in scrito recib e su cédula d e inscripción.
Las lim osnas se en viarán directam ente, o por m ediación de las Casas Salesiañas, a la D irección del B oletín S alesiano, A lcalá, 164, M adrid, q u e tien e en E spaña
la representación del R everendísim o señ o r R ector M ayor de los Salesianos.
Misal
Romano
Diario
Seguido ric un extenso devocionario salesiano, los Jóvenes y adultos de am bos
.^exos en co n trarán en él uno de los m edios m ás eficaces p ara fo m en tar y ac recen tar
en sus alm as la v erdadera piedad.
E n te la : 30 pesetas.
E n piel, co rte dorado: ÍW) pesetas.
NUESTRA
PORTADA:
La Madre de Don Bosco. .^fargarita, llega al Oratorio para com partir con su
h ü o durante m uchos años
inm enso trabajo que
hasta el fin de su uirfa, 25 de n o viem b re de IS56, el
supondrd el establecim iento de una tin rt'n Congregación y
el atender a tantos eentenare.s de niños para qniene.s M amó Margarita será s u .se
gunda verdadera Madre.
SAIESIANO
R EVISTA
RE D A C C I O N
Año LXIX
Y
DE
LAS
OBR A S
ADMI NI STRACI ON •
NOVIEMBRE 1955
En el mes de las almas del Purga-
DE
DON
A LC A LA ,
16 4
BOSCO
MADRI D
Número 11
De nuestras Misiones...................12-15
umorio: Recordando a Don Hosco...........
2-3
gracias......... .
1619
Noticiario mundial saiesiano . . . . 4-9 Necrología................................... 20-23
España Salesiana.......................... 10-11 Bibliografía............................
24
En el mes de las almas del Purgatorio
‘'Don Bosco— dice su biógrafo Lemoyne—
tenia una grande devoción a las almas ben
ditas del Purgatorio y se interesaba mucho
por ellas. En su primer “Manual de Prác
ticas de piedad” insertó las Vísperas de los
Difuntos, y las hacia cantar por todos sus
alumnos el día de Todos los Santos, después
de las propias del día, junto con los Sal
mos y oraciones de las exequias. Ponía tam
bién de relieve las indulgencias concedidas
por los Sumos Pontífices, aplicables a los d i
funtos, haciendo al mismo tiempo ver las
incalculables ventajas que de esto redunda
ban también sobre quienes practican esas
devociones”. (M. B. III, 19, 20).
En varios otros lugares de las Memorias
vuelve Lemoyne a hablar d e este asunto. Por
ejemplo, en el tomo V, págs. 384-5, dice
entre otras cosas: “Don Bosco ardía en una
ternísima caridad para con ¡as almas del
Purgatorio. En la muerte de un alumno, o
de un amigo o de un bienhechor de la casa,
inmediatamente ordenaba oraciones públi
cas, comuniones generales, el rezo del Rosa
rio, la celebración de un modesto funeral y
!a aplicación de la Misa de comunidad, en
su sufragio. Todos los días rezaba y hacía
czar oraciones ¡>or los fieles difuntos, y con
■jcasión de los ejercicios espirituales y del
ejercicio de la Buena Muerte, ordenaba plega
rias especiales. [ ...] A sus muchachos les re
comendaba el “Acto heroico en favor de las
■tímas del Purgatorio”. Ocurriendo durante el
-jno fiestas con indulgencias aplicables a las
Animas benditas, no dejaba de recordarlo
r recomendarlo en público. Animaba a los
enfermos y a los afligidos a que ofrecieran
por ellas sus penas y sufrimientos. Y él ofre
cía las suyas, unidas a continuas oraciones.
Cuando algún alumno u otras personas le
pedían algún consejo, les daba el de rezar un
rosario, ofrecer una Misa, una Comunión,
una visita a Jesús Sacramentado por aquella
alma del purgatorio a quien le faltara sólo el
mérito de esa buena acción para satisfacer
sus deudas con la Justicia divina. Su fe en
la existencia del Purgatorio era vivísima. En
(C o n tin ú a e n ¡a pág. íS )
—
1
D. BOSCO
HACE CIEN
C avour, R osmini
y
AÑOS
D on B osco
Entre los recursos a que apelaba Don Bosco
cuando se encontraba muy apurado de dinero
uno de los principales eran las tómbolas. Aquel
año de 1855 preparó una con bastantes objetos
<iue le proporcionaron sus amigos.
El Conde Gustavo de Cavour, a más de rega
larle algunos, le tomó 50 billetes o boletos, y
le escribió:
“En vista del laudabilísimo fin que usted se
propone, me quedo con 50 billetes, cuyo pre
cio le mando,
”A1 mismo tiempo tengo el dolor de comuni
carle que las noticias que recibo de nuestro
común amigo Rosmini no son muy buenas. Ha
ce unos días estuve en Estresa, a verle, y le
encontré bastante mal. Una carta que recibí hoy
mismo me las da muy alarmantes. Ruegue por
el ilustre enfermo, que tanto nos interesa, para
que el Señor nos lo conserve en bien de su ama
dísima Congregación y de toda la Iglesia, a la
cual parece puede todavía prestar muchos ser
vicios...”
El célebre filósofo y Abate Antonio Rosmini
Serbati, autor de muchos libros, fundador de
una Congregación religiosa y consejero de re
yes y políticos, era un sincero amigo y coope
rador de Don Bosco. Cuando iba a Turín, no
dejaba de visitarlo, y en alguna ocasión le ayu
dó a dar lecciones de Catecismo en el Orato
rio; y haciéndole oportunos préstamos, le sacó
de algunos apuros momentáneos.
Don Bosco le correspondía generosamente.
También le visitaba en Estresa, y mutuamente
se consultaban y aconsejaban.
A los pocos días de la carta del Conde de
Cavour a Don Bosco, el “ilustre enfermo” murió
y Don Bosco aplicó e hizo aplicar por todos
los profesores y alumnos del Oratorio abundan
tes sufragios por el alma bendita de su amigo
y bienhechor (M. B. V., 270).
2 _
El
pan nuestro de cada día
El año de 1855 hubo cierta escasez en las
cosechas, y por lo tanto, la vida se encareció.
El kilo de pan costaba setenta céntimos; v
así y todo proporcionalmente. Sin embargo,
en el Oratorio nunca faltó nada de lo nece
sario, ni Don Bosco despidió a ninguno de los
numerosos huerfanitos que sostenía; más bien
los recibía nuevos estrechando los puestos en
clases, comedores y refectorios. Y hasta se
permitía obsequiarlos algunas veces con algún
extrardinario. El producto de la tómbola bas
tó para cubrir los gastos ordinarios, y esto
fué como un premio a sus fatigas, humillacio
nes y sacrificios.
Se abandonaba filialmente en brazos de la
Divina Providencia, de manera que podemo.s
afirmar que pasaba toda su vida en continuos
actos de acción de gracias al Señor.
De todo sabía sacar partido para exaltar la
bondad, la sabiduría, la omnipotencia de Dios.
Un día iba con Don Rúa por las calles de
la ciudad, y deteniéndose ante el mostrador de
una frutería, le llamó la atención sobre la va
riedad, la belleza, la excelencia de tantas cla
ses^ de frutas, y exclamó: “ ¡Cuán bueno es el
Señor que provee con tanta riqueza y varie
dad a las necesidades de nuestra misma vida
corporal...!”
.Tamás nadie notó en él impaciencia cuan
do el socorro se hacía esperar, ni cuando veía
disiparse esperanzas concebidas o promesas aca
riciadas (M. B., 273-4).
M a ría M a rg a rita O cchíena de Bosco
m urió el 25 de noviembre de 1856. En
m em oria de ella, todos los años todas
las Casas Salesianas dicen un a San ta
M isa en su fragio de los padres d ifun
tos de los Socios de la Congregación
Salesiana.
EL REGLAMENTO PARA LOS ALUMNOS DE LAS CASAS SALESIANAS
Hace precisamente un siglo publicaba Don Bosco y ponia oíicialmeule cu vigor su
‘■Reglamento para los alumnos de las Casas Salesianas” . Cuantos lo bau leído lo lla.uai
“ un verdadero código pedagógico” . El P. Ricaldone lo denomina
debe desarroUarse la obra educativa de sus hijos; el firme y seguro cairil poi donde del
andar el que quiera seguir a Don Bosco en su trabajo de reconstrucción social .
S e g ú n su L tu m b re , Don Bosco lo meditó antes profundamente quisa trazándose las
líneas generales; lo puso en práctica duran varios años, observando sus efectos, anotando
las deficiencias que pudiera tener, colmando lagunas, suprimiendo nuuidatos o practicas in
necesarias, V sólo cuando lo consideró perfecto o cercano a la perfección e dio publ,cid.,d.
K biógrafo nos dice que el primer esbozo lo trazó en 1852, y que habían precedido du
rante algunos años “ varias y breves normas que se fijaban eii unas tablillas en los dorm i
torios, en el salón de estudio, donde todos las pudieran fácil y frecuentemente leer y co
mentar” . Y que por eso, eu realidad “sólo después de 2o anos” lo imprimió en su texto deCon su grande autoridad y coa su grande experiencia, nos dice el P. Ricaldone; “ Este
largo lapso de tiempo está ahí, para probar que fué en verdad fruto de
de constante observación y de perseverante experiencia” . Y paternalmen e anade, i’- ^8™ »
vez, en el desenvolvimiento de la obra que la Obediencia nos confio alguno de nosotros aa
tropezado con fracasos y deficiencias, ¿quién sabe si, examinándose bien, no
^
que ello dependió de no haber recordado opoitunamente y puesto en practica el Ueglamcnlo
El Reglamento consta de diez capítulos, que explican la finalidad de nuestras casas, las
condiciones para la admisión en ellas y el comportamiento que los jovencitos deben tener
para con Dios, con los superiores, con los compañeros, en los diversos locales, dentro y
fuera del establecimiento. Notabilísimos son los que dedica a la Piedad y al Ira b a jo —que el
define: “el cumplimiento de los deberes del propio Estado, de estudio, arte u oficio
, y cada
uno de sus nueve artículos se presta a una corferencia o a una sesión de Circulo de estudios.
Termina con estas palabras: “ El que observe este Reglamento
bendecido por el
Señor” Y dispone que “ todos los domingos por la tarde, u otro día de la semana, el señor
Prefecto, o quien lo represente, leerá algunos artículos del mismo, y sacara alguna oportuna
■ *"TrRegirnm nto añadió un Apéndice “sobre la manera de escribir las cartas”, que es una
^“^ '^ T a n to 'Íía d ó rsus^íolaboradores > a sus hijos el Reglamento, que ya en vida del Santo
Fundador,
eni|>ezó en todas las Casas a leer solemnemente todos los anos en dos o mas
sesiones al comenzar el curso. En algunas de ellas hasta se invitaba a los
lia, y hay casas que todavía conservan esa laudable costumbre. Es una manera bellísima
interesar a la familia en la educación de sus hijos; es una prueba de la vida de famiha
que el Colegio quiere desarrollar, como una jirolongacion del hogar; es una manera de haL-er conocer mejor nuestro Sistema Educativo, que nada tiene de esotérico ni de arcano, pero
que tiene mucho de práctico.
, ,,
,
v
•
i
Estas reuniones las hemos hecho también, no en el salón de estudio, sino en el sal
teatro a L rn a d o con colgaduras y plantas, intercalando la lectura X^sus comenUnos con
niezas de música y canto». Y nos han dado resultados envidiables. Por de pronto servían
T a l e v a ^ r el á n L ? d e los óbices que por primera vez venían al C olegio-sobre todo los
internos— v darle a todo el Colegio una tonalidad de seriedad alegre y de intimidad de fa
milia, y afianzaban el espíritu de solidaridad entre profesores y profesores, entre profesores
y alumnos, entre el Colegio y la sociedad externa.
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i
la
Y »i después de la sesión didáctica (Uamémosla asi), vamos a la iglesia y le jwdmios la
bendición al Señor y le cantamos la Salve a la Santísima Virgen para
so..., no hay duda, de que se logrará lo que Don Bosco se propuso al componer su Regla
mento para los alumnos de las Casas Salesianas \
— 3
UN NUEVO OBISPO SALESIANO
Otro candidato ha pedido el Padre Santo
a la Sociedoíd Salesiana para la mitra en la
persona del Rvdmo. Padre Ladislao Paz, Su*
perior de la Inspectoría Salesiana de San
Luis, en el Brasil. El nuevo Obispo será
Coadjutor de Su Excia. Rvdma. Mons. Or
lando Chaves, Obispo de Corumbá.
Monseñor Paz nació en Tambaté (San
Paolo) el 29 de junio 1903. Hizo su noviciado
en Lavrinhas, coronándolo con la projesián re
ligiosa el 28 de enero 1924. Enviado a cursar
sus estudios teológicos en el Ateneo Salesiano de Turin, tuvo la dicha de recibir la Or
denación sacerdotal en la basílica de María
Auxiliadora el 3 de julio 1932, año de la ca
nonización de Don Bosco. En los diez años
de apostolado salesiano en la cátedra y el
ministerio sacerdotal, dió a conocer gradual
mente los grandes talentos de que el Señor
le ha dotado; a los cuatro años de directo
rado en Lavrinhas jué nombrado Inspector
de las Casas y Misiones Salesianas del Norte
Brasileño, y ahora, nueve años después, trai
una actividad incansable, bendecida abun
dantemente por el Dueño de la mies, la Santa
Sede lo reviste de la dignidad episcopal. La
Familia Salesiana le ofrece sus plegarias y sus
votos por un largo y fecundo apostolado.
BODAS DE PLATA DEL INSTITUTO
PIO XI EN ROMA
MISION DE K R iS N A O A R .-U s tres nuevas
iglesias: Baliura. Ariduypure y Mallapola.
4 _
Sa han cumplido los 25 años desde que el
inolvidable Pontífice de Don Bosco encargó a
los Salesianos la dirección de la parroquia y
l®s Escuelas Profesionales con que enrique*
ció a Roma, y que los Salesianos pidieron les
concediera bautizarlas con su nombre augusto.
La actividad es allí intensa. Quinientos noventa
alumnos aprendices, distribuidos en once escue*
las-talleres, forman la colmena salesiana de
aquel barrio obrero; el Oratorio Festivo agrupa
más de mil, y 50.000 fieles la parroquia. El
hermoso edificio tiene delante una gran plaza,
dedicada a María Auxiliadora. Para eucuadrarla “armónicamente” se levantará otro gran bra
zo para Colegio de estudiantes, cuya primera
piedra bendijo el Eminentísimo Cardenal Mícara. Vicario de Su Santidad en Roma, proce
diendo inmediatamente a la coronación de la
estatua de nuestra Madre y Señora, en nombre
de Su Santidad Pío XII. Mientras el Purpurado
80 aprendices mecánicos, zapateros, carpíiilero»
y sastres, y pronto surgirá el pubelión para 100
estndiantes de enseñanza primaria, y un amplio
local para Oratorio Festivo. La gente dice: «¡Mi
lagro de Don Hosco!» Y tiene razón.
B ucaramanga (Colombia).—En la hermosa
ciudad “santandereana”, los Cooperadores han
levantado un hermoso edificio para formar
en las artes y oficios a los hijos del De
partamento y se lo han entregado a los Salesianos. El brazo levantado ya está prestando
B U C A R A M A N G A .-E n
este ala de edificio se edu
carán gratuitam ente cuatro
cientos alumnos.
les ponía las coronas de oro a la Virgen y al
Niño, un coro de 600 voces cantaba el “Corona
áurea”, compuesta por Mons. Cimatti, el fun
dador de nuestras Misiones del Japón, y nubes
de incienso perfumado envolvían las estatuas
y llenaban de aromas el ambiente. Intensa emo
ción embargaba el alma colectiva de la mul
titud emocionada. Todos los habitantes de aquel
‘'barrio tusculano” saben cuánto han trabajado
en estos 25 años los Salesianos, y cuántas ben
diciones ha derramado sobre ellos María Au
xiliadora.
Ortcna-mare era una pequeña ciudad de lo6
Abmzos que la guerra destruyó. Los sobrevivien
tes han ido reedificando. Un Comité de gente ca
ritativa fundó una pequeña «Ciudad de los Mu
chachos», y logró que el Padre Santo encargara
de ella a los Salesianos. Pero los medios escasea
ron de tal modo en estos últimos dos años, que
se pidió su cierre. Pero acertó a pasar por allí el
Reverendísimo Padre Ziggiotti, y al ver a los
chicos del internado y, sohre todo, a los nume
rosos del Oratorio Festivo, se conmovió e hizo
un Uamamiento a la caridad de los habitantes
de la región. Y éstos respondieron con generosi
dad. En menos de un año se ha levantado un
edificio de 12.000 metros cúbicos, qne alberga
sus servicios. Tanto los educadores como los
educandos y sus familias y los ciudadanos to
dos están cada día más contentos de la her
mosa y prometedora labor que allí se está rea
lizando y de los horizontes que se abren a la
actividad salesiana.
L a P az (BoUvia).—Los Salesianos hace años
dirigen el Seminario Archidiocesano. Obras de
carácter social complementan los estudios para
la acabada formación humana de los futuros
ministros del Señor. Así en el pasado junio
S. E. Mons. Humberto Manzoni, Nuncio de
Su Santidad, bendijo el “Ambulatorio médicodentista”, modernísimo, fruto de los a h o r r o ^
sacrificios de los seminaristas y amigos del Se
minario, que se ofreció en homenaje al Exce
lentísimo Sr. Arzobispo .Mons. Antesana y Ro
jas, con ocasión de su treintenío episcopal.
Fué ideado y realizado como actuación concreu
de las sugerencias de Su Santidad el Papa en
su Encíclica Mentí nostrae. PresUrá sus servi
cios especialmente a los mismos seminaiistas, a
los niños del Oratorio Festivo Domingo Savío y
al Clero secular y regular de la ciudad. Tiene
carácter prevalentemente preventivo. Varios
—
5
eminentes médicos prestan ya sus servicios y
otros han prometido su colaboración.
Actuó de padrino de la ceremonia el Pre
sidente del Banco Central de Bolivia, quien
“admirando esta iniciativa de profundo conte*
nido humano cristiano, no puede menos de ha
cer un elogio de la doctrina social de la Igle
sia, verdadera inspiradora de todo el movi
miento social de la hora presente”.
Por su parte, el Sr. Arzobispo, al “dar las
gracias al Padre Rector y a su comunidad por
su delicado y práctico humenaje”, dijo que éste
pone en evidencia la preocupación social de
SAN JUAN BOSCO PATRONO DEL CIRCO
KING
Este popular circo de la Europa occidental ha
nombrado a Don Bosco Patrono de sus artistas.
Su director, von Hogenbeck, aunque no católico,
hizo tal propaganda a petición de sus colabo'
radores, en Eschsioeiter, Alemania Occidental, y
iodos los miembros del circo, que pasan de den.
se presentaron en la ceremonia, llevando rnA't
•ino dos de los animales con que trabajan.
El promotor de la cosa fué el holandés Aradop, quien invitó también a todos los artistas de
la Europa Occidental a una Misa Pontifical bajo
¿as tiendas del circo, y a la bendición de un mo
LA PAZ. — Bendición del
am bulatorio médico-dental.
la Iglesia, será un medio más para afianzar
la unión del Clero y de la juventud con el
Seminario, y permitirá una más completa for
mación de los estudiantes, que en pocos años
se han triplicado.
dallón con la efigie del Santo Protector. Ha ma
nifestado que lo decidió a todo esto la lectura
de la Vida de Don Bosco.
DON BOSCO EN UTU.^NTA
Los T kques íVenezuela't.—Del 14 al 20 de
marzo, la Familia Salesiana, en sus tres rama?,
y la Juventud tequena, intimamente compenetra
das, rindieron homenaje al Sanlito Patrono de
las juventudes.
Todos los institutos docentes de esta capital,
preparados convenientemente por conferencias,
audiciones y pláticas, ofrendaron en tres Misas
campales el hermoso regalo de cuatro mil fervo
rosas comuniones.
En el Colegio de María Auxiliadora, dirigido
por las Hijos de María Auxiliadora, en el grupo
escolar «República del Paraguay» y en el Liceo
Salesiano San José, celebraron respectivamente
la Santa Misa el señor Arzobispo Primado, el
Ilustrísímo señor Vicario de Los Teques y el Re
verendísimo P. Inspector de los Salesianos: To
do en los vastos patios, por parecer pequeñas
las espillas para el grande número de fieles que
acudieron.
En cnanto a niñez y juventud, concurrieron a
los actos:
Los Sulestianos entraron en Lituania—último
baluarte de la Iglesia en la Europa septentrio
nal—en 1935, después de haber preparado por
varios años el terreno mediante la propaganda
escrita del Boletín Salesiano en lengua lituana.
Eista ha continuado durante y después de la gue
rra. En 1944 había ya ocho importantes centros
de actividad que el furor rojo destruyó, disper
sando a PUS moradores y Pometiéndolos a traba
jos forzados en varios sitios. Unos pocos pudie
ron evadirse.
En el mundo libre hay unos treinta sacerdotes
salcsianos y una decena de Hermanos. La mayor
parte los hospedan los Estados Unidos y el Ca
nadá. y se ocupan generalmente en el ministerio
de los numerosos emigrados lituanos que hay en
esa« y otras regiones. El Boletín y la revista
Téru Helias mantienen vivo el fuego sagrado en
tre los exilados.
(t —
EN HONOR DE SANTO DOMINGO SAVK»
Al Colegio de María Auxiliadora: la Es
cuela Federal Jesús María Sifontes, el Colegio
del Sagrado Corazón y la Escuela Padre López.
b) Al Grupo Escolar República del Paraguay :
la Escuela estatal Lms Correa y el Instituto Guiralpure.
c) Al Liceo San José: el Liceo Francisco de
Miranda, el Colegio de San Felipe Neri y el
Instituto de Preorienlación.
Los actos de las Misas Campales «e destacaron
por su gran brillantez, piedad y número de niños.
Las palabras autorizadas de los eelebrantes, la
explicación del Santo Sacrificio por el micrófo
no, los motetes y el ambiente luminoso y poé
tico que las enmarcaba, todo contribuyó a dar
un tinte especial de alegría y de elevación a
estas ceremonias religiosas.
Digna culminación de la fiesta fueron los actos
del Domingo 20, organizados en la espaciosa igle-
A1 regresar a la iglesia, el H. P. Juan Pablo
González pronunció una vibrante alocución.
Se concluyó la memorable joriiad.i con la ben
dición con S. D. M. y con las sentidas frases con
qne el limo. Mons. Angel Pérez Cisneros, Vi
cario de Los Toques, felicitó a la Congregación
Salesiana y tejió el elogio del Joven Santo, para
terminar proclamándolo protector especial de los
niños de su Parroquia.
“SOR ALEGRIA”
Hermana üohres Ruiz
A los ochenta y dos años dejo la tierra por
el cielo el alma de esta insigne Hija de Don
Rosco. Nacida en lUrera, presenciando diaria-
« S o r A legría»
c o n la p la n a
m ayorde su Cír
culo de A. C. en
B arq u lsim eto .
sia parroquial, que resultó pequeña para la con
currencia: Mi.-a solemne .t las 9 a. m.. coreada
por el Liceo San José y el Colegio de María
.Auxiliadora; elocuente panegírico por el Reve
rendo P. Ademar Díaz, salesiano, y moteles magislrslmenle interpretados por las alumnas del
«María Auxiliadora». Por la tarde, desfile reli
gioso por las calles principales de la población,
con tres artísticas carrozas—María .Auxiliadora,
Don Rosco y Domingo Savio—, precedidas por
sacerdotes revestidos de capa pluvial, por la Ban
da del Estado, por el Liceo San José y el Cole
gio de María Auxiliadora en pleno, por los re
presentantes del colegio San Felipe Neri y de
la Esencia Padre López, y por numeroso públi
co, colmando más de un kilómetro. Piedad, orden
y organización constilnyeron las características de
la solemne Procesión.
mente la labor de los Salesianos y leyendo
el Boletín S alesjano y la vida de Don Ros
co, le vino la vocación religiosa. Y, cosa <»tnpenda, siendo su familia modelo de catolicis
mo y de nobleza, se la contrariaron mucho.
¡La querían tanto! ¡Era ella tan buena!
Rotos los lazos, fué a hacer su aspirantado y noviciado a Sarria. Casi apenas pro
fesa, le encargan la dirección del Colegio de
Barcelona; luego el de Ecija, luego Sevilla
(San Vicente) y después la mandan a fundar
el taller-escuela de Jerez. Por la índole de la
fundación, aquí más que en parte alguna bri
llaron las dotes de organizadora y el don de
gentes de Sor Dolores. La casa fué un mode
lo en su género y continúa siéndolo.
_
7
Pero Sor Dolores sentía ansias expansivas.
Había que fundar en Venezuela. No era to
davía la época de esplendor que está viviendo
la afortunada república, aunque quizá se pre
paraba. Un celoso canónigo ofrece un asilo
que ha fundado y dirige. Sor Dolores es la
persona del caso. A pesar de las dificultades
intrínsecas, la casa prospera admirablemente
en sus manos. Pronto se conoce en Caracas
la acción de aquellas humildes religiosas ocu
padas día y noche en un arrabal extremo de
la ciudad. El Sr, Arzobispo Rincón González
le pone a Sor Dolores un nombre nuevo muy
conforme con su conducta: la denomina “Sor
Alegría”, y podía haberla llamado también
“Sor Sacrificio”, y mejor aún “Sor Sacrificio
Alegre”. Y en los ratos amargos, que no le
escasean, un paseíto a casa de “Sor Alegría”
le bastaba para recobrar ánimo, seguir lu
chando y sufriendo. Aquel Asilo se convier
te en un “hogar” donde la vida de familia flo
rece y de donde el bien irradia en todas di
recciones. Pronto fué conocido en todo Ca
racas.
En la ciudad de los Teques había un im
portante colegio dirigido por una conocidísi
ma Comunidad, que por azares de la torna
diza opinión y más que todo, por manejos
sectarios, había tenido que cerrar. Tanto el
Nuncio de Su Santidad como el Arzobispo de
Caracas y todos los buenos lo sintieron no
poco, porque era entregarles a los protestan
tes aquella juventud. Propusieron traspasar
el Colegio a las Hijas de María Auxiliadora;
y fué “Sor Alegría” la escogida para Direc
tora. Y la que había vivido entre niñas pobres
del pueblo, manejó con tal habilidad este
colegio aristocrático, que pronto hubo que bus
car nuevo local. Prosperó tanto, que se com
pró toda una hermosa finca, y hoy existe a
su lado un floreciente aspirantado. Arzobispo
y Nuncio y muchos otros personajes lo visitaban frecuentemente. La cordialidad de Sor
Dolores era tan patente, y la íntima unión
que lograba entre todos los elementos del co
legio tan viva, que uno de esos personajes
decía un día; “Se percibe en este colegio un
aroma de pomas, un perfume de rosas, ¿no
lo advierte usted?” A nardos me huele a mí
—alguien le respondió— : efecto de sacrificio
humilde y alegre.
La mayor parte de las casas que luego se
fundaron en Venezuela tuvieron por fundadora
a “Sor Alegría”, porque las dejaba admira
blemente encaminadas, y en todas se apresu
raba a fundar los círculos de Acción Católica
interna o colegial: educaba para la vida:
sabía infundir la bendita llama del apostola
do. Cuidaba igualmente de las Antiguas Alumnas. jEra natural en un alma como la suya!
Alguna amargura pasó en sus últimos años,
porque Dios quería purificarla. Mas no per
dió nunca ni su serenidad ni su santa alegría:
buena andaluza, con un chiste oportuno sabía
aventar melancolías. Su recuerdo será peren
ne allí donde ha trabajado y donde la han
conocido. Deja muchas alumnas que la admi
ran y que conservarán su recuerdo. ¡Mande
Dios muchas Hijas de María Auxiliadora ému
las de “Sor Alegría” !
CONDECORACIONES CIVILES A HIJOS DE DON ROSCO
Su Majestad el Emperador del Japón ha decretado la Condecoración de la “Orden del Sa
cro Tesoro a Sor Carmela Solari, Hi/a de .María Auxiliadora, por sus benemerencias en el
campo de la educación.
La Casa Real de Holanda ha tenido a bien premiar los méritos del Salesiano P. Gofredo
Konsen en el campo misionero de la China, con la Medalla de Caballero de la Orden de Oran|e-Nassau.
República Italiana ha concedido al Comendador Giuseppe Caccia, coadItaliana Editora), el titulo y las insignias de
AUo OficiaT\ de la Orden '^Mérito de la República".
El mismo ha conferido a la Rvdma. Madre Angela Vespa, Consejera del Capítulo Supej ,
Auxiliadora, la condecoración de "Caballero Oficial de la Orden "Al
.Heruo de la República", por sus benemerencias en el campo de la Educación".
J !
Doménica Polimeni, Hija de María AuxUiadora, el título de "CabaUero
ae ta Urden Al MerUo de la República" por sus benemerencias en el Trabajo".
8 -
NEW ;YORK.—Durante la visita del Rvmo. Rector Mayor Don Ziggiotti, Su Eminencia el
Cardenal Spelman recibe y agradece el Diploma de Cooperador Salesiano.
OREMOS POR NUESTRAS INSPECTORIAS
APOSTOL INMORTAL
Lo es un buen libro. ¡Cuántos después de
varios siglos después de haber visto la luz
conservan su actualidad! Muchos de ellos so
breviven y siguen pregonando las alabanzas
del Señor y de la Virgen Santísima por las
cosas que narran, que no envejecen ni pue
den envejecer. A sus autores y no menos a
cuantos contribuyen a su difusión, ¡qué pre
mio grande les prepara el Señor en el cielo,
y aun en la misma tierra!
BOLETIN SALESIANO se dispone a editar
una VIDA extensa, atractiva y relativamente
completa de San JUAN BOSCO. Su presu
puesto, para unos cuantos
piares, es de 600.000 pesetas. V el BOLETIN
no las tiene. Y los devotos de Don Bosco están
reclamando esta Vida. Es una verd^era ne
cesidad. Por eso no vacilamos en hacer un
llamamiento a los devotos y admiradores de
Don Bosco. Quisiéramos comenzar pronto. Los
originales están listos. Creemos ser voluntad
de Dios que lancemos este libro a la publi
cidad. Por eso brindamos la magnífica oca
sión de hacer un inmenso bien y adquirir mu
chos méritos a cuantos, sintiendo ansu de
apostolado, quieran av-udamos a dar a cono
cer más y mejor la grande y simpática figura
de San Juan Bosco.
Las limosnas o donativos al Padre Director
de la «Casa San Juan Bosco».—Alcala, 164,
Madrid.
Noviembre:
1- 6: Oriental EE. UU.
6-12: Occidental EE. UU.
13-19: Uruguaya.
20-26: Venezolana.
27- 3 dic.: China.
Diciembre: 4-10: Japonesa.
11-17: India Sur.
ÍJlreratines de los Sres. Inspectures provificiales:
Madrid; G eneral P rim o de Rivera, 25
B arcelona; Paseo San Juan Bosco, 74
Sevilla; M aría A uxiliadora, 18
Córdoba: M aría A uxiliadora, 168
Zam ora: Escuelas Salesianas
Propagad las Revistas
JnV4Ellt,J
S. D. B. Lecturas Cotólicos
s a le s k n a
LA BANDERA FILIPINA, EN EL TIBIDABO.—Con la solemnidad que el caso requería,
el Embajador de Filipinas en España, D. Pe-
UTRERA. - Plano de la nueva basílica
de María Auxiliadora.
dro R. Sabido, hizo ofrenda de la bandera de
su patria al Sagrado Corazón en la cumbre
del Tibidabo. La enseña fue bendecida, ad hoc,
en el Congreso Eucarístico Internacional de
Río de Janeiro, por Monseñor Piani, Arzobispo
salesiano, antiguo Nuncio de Su Santidad en
Filipinas, y después de peregrinar por Fátima
y deteniéndose en Madrid, fué traída al Tem
plo Expiatorio, que de nacional se está convir
tiendo en internacional. Ocupa su lugar entre
Jas de Colombia, Méjico, Guatemala y Uru
guay, traídas durante el Congreso Eucarístico
de Barcelona.
Por voluntad del Embajador, el Templo es
taba adornado profusamente con flores y on
deando las banderas ofrendadas hasta la fecha.
El templo se hallaba ocupado por numero
sos miembros de la colonia filipina de nuestra
ciudad, entre los que se contaban distinguidas
damas y otros invitados. El señor Embajador
pronunció emocionado elocuentes palabras, y,
con no menor emoción y elocuencia contestó el
Rector del Templo, R. P. Fidel Martín.
La Escolanía del Santuario ejecutó precio
sos motetes.
U trera.— Una basílica en honor de Ma
ría Auxiliadora.—Movidos por la devoción a
su excelsa Patrona, y teniendo en cuenta que
la actual iglesia del Colegio resulta insuficien
te para el número de alumnos internos y ex
ternos y de la Escuela adjunta, y de los fieles
que suelen acudir a las funciones, el Cuerpo
dirigente del Colegio emprendió la construc
ción de un templo-basílica. Su confianza está
puesta en la Santísima Virgen, que los ha de
ayudar como ayudó a San Juan Bosco. Ella
moverá especialmente a los numerosísimos An
tiguos Alumnos que se han formado en este
centro, y que llevan grabada a fuego en su
corazón la devoción a María Auxiliadora.
Mas no todo tendrá que ser obra de ellos.
Existen también los Cooperadores Salesianos.
y existen los devotos de María Auxiliadora.
La obra va subiendo normalmente. Hasta
ahora no han faltado los fondos. Pero es ne
cesario terminarla, y terminarla pronto: en
febrero del año próximo, 1956, se cumplen los
setenta y cinco años de la fundación del Co
legio de Utrera, Colegio fundado por el mis
penetrar en otros. Halagado por falsos adulado
res, que le ofrecieron gloria y dinero, corno
a enrolarse en una mala compañía de comedias,
con la que rodó por pueblos y aldeas, sin gloria,
,n provecho y con un montón do malas costum
bres, de vicios y desventuras.
UN RECUERDO
Don Rúa le conocía y le apreciaba mucho, y
como es natural, al notar su ausencia cii la veD on Rosco no tiene ipesertores
lada, preguntó por el.
—Es un desertor—le dijeron.
(De ¡Adelante! Dos Hermanas. Organo de
—Don Rosco no tiene desertores entre sus liila A. C.)
jos.
Yo os aseguro que volverá — contestó el
Este título, que algunos pueden creer una irre
Podre.
verencia, por tratarse de un Sanio que dejó de
Y el milagro tuvo lugar al día siguiente, cuan
ser Don, fué para nosotros, los viejos, el apelati
do todos lo rodeábamos, escuchando con gran em
vo más cariñoso y familiar que podíamos darle
beleso, aquel pasaje tan bonito en la vida de
y que seguiremos dándole por la fuerza de la
Don Roseo, de «El perro gris».
costumbre, que, si es verdad que hace ley, a ella
Nuestro artista, pálido y desencajado, penetro
nos acogemos en todo caso para disculparnos.
en aquel recinto que le evocara tantos recuer
Volemos ahora en busca de antiguos recuerdos.
dos, y ante la figura de D. Uuu quedó como
Transcurrían los días en la placidez venturosa
de mi infancia. Era allá por el año 1902. Me clavado en el suelo, con los brazos caídos y lo
vista baja. Fué sólo un instante. D. Rúa corno
educaba en el Colegio Salesiano de San Benito,
a él, le abrazó y, casi rozando su oído, le pre
en Salamanca, y acaeció por aquel entonces que
guntó, como lo hubiera hecho D. Rosco: «jHijo
nuestro querido director, y para mí inMvidable,
don Juan Tagliabue, nos anunció la próxima vi mío! ¿Sigues siendo bueno?»
Aquel joven se irguió. Ya no estaba pálido
sita al Colegio de aquel digno sucesor de Don
como un muerto, sino encendido coino lu grana.
Rosco, que se llamó D. Rúa.
arrojó a sus píos sollozando y bañando su.La noticia nos produjo un gran contento. jCon
manos de besos y lágrimas. «No, podre: He de
qué alborozo ayudábamos a engalanar el patio
jado de ser bueno. No merezco volver al Cole
y las clases con gallardetes y banderas! i Que
deseo en todos de asistir a la velada que prepa gio.» Y comenzó una confesión a voces, que no
escuchamos, porque aquel Santo selló sus labios
raban aquellos antiguos alumnos salesianosi Eran
muchos, casi lodos jóvenes de. dieciséis a veinte y tomándolo del brazo se lo llevó a la capilla.
Pocos días después, volvía de nuevo a nuestro
años, y estaban admirablemente organizados. A r
teatro y nosotros a llorar entusiasmados, aplau
dían en masa al Oratorio F«süvo y ca^i todas
sus actividades consistían en preparar obr®s tea diendo aquel drama tan bonito que se titulaba
«Enrique, o el niño generoso». Y es que el espí
trales, que representaban con frecuencia,
encanto nuestro, y otras, para obsequiar a mdos ritu de D. Rosco no pierde n« una batalla.
Nosotros, los viejos, tumiiién hemos sido malos
los cooperadores ealesianos. Entre los antiguos
alumnos se destacaba, por su simpatía y sus ex muchas veces, y hemos pecado sin pensar ni en
el infierno ni en la fealdad del pecado, pero la
celentes cualidades artísticas, un muchacho imreacción y el arrepentimiento han sido fulminan
presor. ¡ Qué bien trabajaba y cómo^ nos hacia
tes al penetrar en nuestros oídos aquellas pala
llorar en dramas y reir en sainetes! Ln mal día,
bras de D. Rosco: alHijo mío! ¿Sigues siendo
desapareció del Colegio y no volvimos a verle.
bueno?»
Se dijo que su fama de actor había traspasado
las bambalinas de nuestro querido teatro para
mo Don Hosco, que mandó a representólo a
su hijo predilecto, el que había de ser el Car
denal Juan Caliere. ¿La podremos consagrar
entonces?
La Confederación Mundial de los Antiguos Alumnos Salesinnos es uno de los fe
nómenos sociales y religiosos que más ¡laman la atención. Esa fuerza inmensa guiada
por un mismo ideal y dotada de unos sistemas de acción tan eficaces, no puede merws
Je imponerse a la admiración y al respeto universales, y converuentemente dirigida
pesará necesaríamente en el progreso religioso-social del mundo. (José J. Casas, pen
sador y embajador colombiano).
v -.
La Confederación está formada de unidades. Estas a su vez, de individuos. Y estos
van saliendo anualmente de los CoUgios y Escuelas. Es un deber sacrosanto for
marlos en los últimos años de estudio o aprendizaje, y alistarlos al salir. Igualmente
es un deber sacrosanto acogerlos cariñosamerüe y cultivarlos ■en cada Colegio
o Escuela Un eminente Superior del Capítulo Generalicio ha dicho que se puede
juzgar del talento y habilidad de un Director por la acogida que de al anUguo alum
no que lo visita y por el cuidado que preste a la Asociación local.
—
11
Joveu soma-naga.
TAILANDIA.—Las Hijas de María Auxi
liadora despliegan, como sus Hermanos, una
magnífica labor apostólica. Dirigen escuelas,
hospitales, dan misiones ambulantes y fomen
tan tandas de Ejercicios espirituales.
En KOKIMA, capital de las tribus de los So
ma-naga, desarrollan una obra importantísima
de apostolado las religiosas españolas “Misio
neras de Cristo Jesús”. Entre otras institucio
nes, dirigen el hospital. Es aquello una verda
dera Misión, en que hasta ahora las religio
sas están solas. Dependiendo de Dibrugard, de
este centro desplazóse para visitarlas en plan
apostólico nuestro Padre Humberto Marochino, siendo el primer sacerdote católico que lo
haya hecho. Y todo por la falta de misione
ros. El clima de esta región es, en general,
bueno, oscilando los sitios en que están encla
vadas las poblaciones entre los 1.500 y 2.000
metros. Un hermoso río de aguas limpísimas,
el Dogeng, los fertiliza. Producen arroz, té. na
ranjas, algodón. Las Hermanas tienen unos
telares primitivos, pero que realizan maravi
llas. Los habitantes ya tienen algunas ideas
de nuestros dogmas, y son tan honrados que
los graneros no tienen llaves, y nada se pier
de. El Padre Humberto Ies dió varias instruc
ciones catequísticas, les habló de Jesús y de
María Auxiliadora, y ellos se han ofrecido a
levantar una buena capilla. Les celebró la
Santa Misa, explicándoles antes su significado
y el de los ornamentos. En todo esto le sirve
a maravilla un catequista.
En otra población: Lutsami, el jefe le viste
con un manto nacional, con esta inscripción:
Puedes un día vivir con nosotros; seremos
grandes amigos.”
RATBURY.—Hace algún tiempo que estáo
establecidos los Salesianos en esta población.
Misioneros Salesianos I
en el Brasil: P. Badalotl
India; P. Di Benedetton
India; P. Vigada. de la'i
P. Bonnecbio, en Vene
Mo«s^
aloOBi
r
H
im
t im
Cándido cortejo de la Virgen en
Carrapunjee (Assam).
Han edificado una iglesia bastante grande y
hermosa, un cementerio, y en sus escuelas se
educan 400 niños, que son la esperanza del
manaña. La iglesia está consagrada a la Realeza
de María, y la ha bendecido Mons. Carretto.
Otra iglesia se bendijo en Meklong. Para ir
a esta población se viaja en “el ferrocarril de la
muerte”, llamado así por las vidas que costó. La
carrilera la abrieron prisioneros ingleses, ho
landeses y austríacos. En el cementerio, que
también bendijo Monseñor, hay diez mil tum
bas de prisioneros. A petición de los holande
ses, se ha levantado en este cementerio una
iglesita muy devota.
También se misiona activamente en Kamburi, a 150 kilómetros de Bang-kog. A la inau
guración de las escuelas asistió el Ministro
de Australia, Mr. David Hay, y representacio
nes de la Embajada inglesa.
El misionero asiste a los chicos en les ríos
del Congo.
En el JAPON los nuestros han distribuido en
estos últimos años cien mil ejemplares del “Nue
vo Testamento”, traducido, anotado y publicado
por la gran Tipografía fundada por Mons. Gmatti. Ultimamente han bautizado 40 neófitos
en Mikavashima, preparados por las Hijas de
María Auxiliadora.
osb dila
tto»Q ia
‘ la’idja:
'tatitlí.
■*^r C a r r e t t o con las
iOn* del Instituto Hijas de
la^uiiliadora de Ratbury.
\
SHILLONG.—A pesur de todas las dificul
tades que tenazmente opone el demonio a la
evangelización, las Hijas de María Auxiliadora
han podido preparar y realizar una tanda de
Ejercicios de 200 señoritas. Con habilidad, se
ha logrado la presencia del sacerdote.
BELEN (Tierra Santa).—Con ocasión de la
Pascua, Sor Petra Bortoloni y Sor María Ormezel, Hijas de María Auxiliadora, fueron a
zando esperan a que salgan todos, siendo las
últimas en salir.
Como la puerta se hallaba obstruida, nadie
veía lo que les sucedía a los que salían pri
mero ; sólo más tarde, mientras las pobres
hermanas se debatían en medio del humo y
del calor sofocante, vieron las llamas delante
de la puerta, de modo que no podían salir.
¿Que hacer?...
La Virgen por ellas invocada acudió en su
Las riijas de María Auxiliadora con las alum nas de su instituto en Ratbury.
Jerusalem en peregrinación, como se acostum
bra todos los añosi Cumplidas sus devociones
en los Santos Lugares, hacia las cinco de la
tarde, tomaron el ómnibus de linea para el re
greso. En dicho ómnibus, viajaban muchos
otros betlemitas; unas treinta y ocho perso
nas en total.
Apenas en las afueras de la ciudad, en la
bajada hacia Getsemani, traspuesta la puerta
de San Esteban, el vehículo se detiene, y el
grito de: “¡Fuego, Fuego!" siembra la con
fusión y el terror. Todos se lanzan hacia la
única puerta de salida, enloquecidos de espan
to. Las dos religiosas, en medio del desorden,
no pueden moverse. De sus labios brota espon
táneo el grito: “ ¡María Auxiliadora!” y re
auxilio: les conservó la serenidad: miran y ven
abierta la única ventanilla libre, y una, la
más robusta, intenta salir por allí. Se asoma
cuanto puede y logra asirse a los hombros de
uno que pasa, quien le ayuda a salir. Detrás
de ella sale también la otra, en modo real
mente providencial, pues nadie había pensado
en aquella salida, completamente libre de las
llamas.
Una vez fuera, corren hacia la parte poste
rior del vehículo a ver si podían hacer algo
por los demás, y contemplan un espantoso es
pectáculo: muchas personas ardían como teas.
Había explotado el tanque de la gasolina y
ésta corría en llamas. Las personas, al preci
pitarse afuera, caían en medio de ellas y se
INTENCIONES DEL .4.POSTOLADO DE LA OFLACION
Noviembre: Las Misiones entre los Negros e Indios de la América del Sur.
Diciembre: Para que la juventud estudiantil del Japón se forme según los sanos
principios.
14
empapaban en el líquido ardiente, debido a
que no había espacio, pues el ómnibus había
quedado casi adosado a un declive del terreno.
Varias personas que habían logrado salir in
cólumes, regresaron para salvar a sus familia
res y quedaron en las llamas también eilas,
día siguiente, y algunas murieron varios días
después.
Las afortunadas hermanas, conmovidas y
agradecidas a María Auxiliadora, alcanzaron a
tomar otro vehículo para regresar a su casa;
/ durante el viaje, muchos de los que habían
Un taller escuela de las Hijas de María Auxiliadora en bhillong.
como el generoso médico católico que se que
mó vivo después de haber salvado varias vic
timas.
La causa del desastre fué precisamente la
gasolina, que empapaba la ropa y ardía inex
tinguiblemente.
Llegaron socorros, pero tarde: unas quin
ce personas ya habían muerto; oirtis, por de
más graves, llevadas al hospital, fallecieron al
(V ie n e de la p i¿ . 1 )
slís instrucciones religiosas y aun en sus con
versaciones privadas se esforzaba frecuente
mente por dar a sus alumnos y a sus inter
locutores una idea exacta del Purgatorio, y
lo describía con tal viveza y colorido, que les
inspiraba profunda compasión, un ardiente
deseo de orar y sufrir por las almas allí de
tenidas, y un saludable temor que hacia de
testar el pecado y buscar la pureza de alma.
En la colección “Lecturas Católicas'*, pre
dilecta entre todas las suyas, publicó un N o
venario y un Mes de las Almas Benditas del
Purgatorio.
estado presentes en el lugar del desastre, se
congratulaban con ellas diciendo: *‘Las Hijas
de María Auxiliadora tienen realmente a la
Virgen de su parte: fué Ella quien alejó las
llamas para ({ue sus Hijas no se quemaran.
Quien haya estado allí lo podrá decir...”
Expresiones que muestran a las claras lo mi
lagroso de su liberación.
Sor M. Demickelís, H. \í. A.
Entre sus “Sueños” que pudiéramos lla
mar de “ultratumba”, hay uno en que vió a
un Obispo amigo suyo en el Purgatorio, y
que nos da a entender bastante lo que es el
Purgatorio, lo que se sufre y lo que se goza
en él, la terribilidad de sus penas y lo que
debemos hacer para evitarlo, o por lo menos
para estar lo menos posible en él (M . B.
VIH , 64S-654).
Sus Hijos imitaron al Padre, y así los
grandes predicadores salesianos como los pa
dres Bonetti, Belmonle, Cagliero, Rabagliati,
Pentore, Carmagnola predicaban todos los
años el mes o siquiera e¿ Novenario de las
Almas Benditas.
—
15
DE MARIA AUXILIADORA
M adrid.—En el pasado mes de Diciembre
mi madre se halló en trance de muerte, de
bido a una grave enfermedad hepática a la
que se unían irregularidades cardiacas. Fui
llamado con urgencia. Puse bajo su almohada
una reliquia de San Juan Rosco y comenzamos
una Novena a María Auxiliadora. Al mismo
tiempo en el Seminario Teológico de Madrid
mis Superiores y compañeros, y en otros cole
gios algunos alumnos, unían sus oraciones a
las nuestras. Hicimos una Novena.
Estuvo diez días sin poder tomar alimentos
por vía bucal, pues no los toleraba su estóma
go. Al cabo de ese tiempo cesaron los agudos
dolores que sentía y comenzó a recuperar sus
ya muy escasas fuerzas. Pocos días después sa
lía de la clínica.
Ya han transcurrido nueve meses. Mi madre
ha visto cumplido el deseo más grande que te
nía y lo único por lo que deseaba la curación:
ha tenido la dicha inmensa de asistir a todos
los actos de mi Ordenación sacerdotal y Pri
mera Misa, para lo que ha tenido que reali
zar viajes largos y fatigosos.
Agradecidos a María Auxiliadora y San Juan
Rosco por esta señaladísima gracia, la publi
camos en el Boletín y mí familia ha enviado
una limosna para las vocaciones salesianas.—
Juan Antonio Romo, Sac. Salesiano.
M adrid.—Señora de Martín, agradecida por
varios favores, 10 pesetas.
S alamanca.—Me encontraba enferma de vó
mitos y me era imposible tomar bocado. Ya el
médico que me asistía, habiendo perdido toda
esperanza de curarme no sabía qué hacer por
aliviar el mal. En tal situación comenzamos
un triduo a María Auxiliadora, prometiéndole
si me curaba, publicar la gracia, dar una li
mosna y hacer una novena toda la familia. Ter
minado el triduo el mal empezó a retroceder y
hoy me encuentro sana gracias a tan buena
Madre. Agradecida por esta y otras muchas
gracias recibidas de tan buena madre, cumplo
la promesa.— Magdalena Hernández. '
Por segunda vez María Auxiliadora ha sa
cado sano a mi marido de la operación de
una hernia. Agradecida cumplo la promesa que
hice de hacer una novena, dar una limosna y
publicar la gracia.
Juana Hernández.
Tuve que someterme a la operación de un
tumor en el vientre y después de la operación,
a causa de una hemorragia interior, los mé
dicos me consideraban muerta. Una hermana
mía me encomendó a María Auxiliadora pro
metiéndole en mi nombre una limosna, hacer
una novena y publicar la gracia. María me
curó completamente y yo cumplo la promesa
agradecida.
Marcelina Hernández.
M adrid.—£1 22 de junio p. p., y cuando ape
nas había comenzado los Ejercicios Espiritua
les, recibí la dolorosa noticia de que mi padre
había tenido desprendimiento de la retina en
el ojo izquierdo y que debía ser operado in
mediatamente.
Grande fué mi consternación al recordar que
Parece que Dios está preparando a la humanidad entera alguna cosa verdadera
mente inesperada.
Suponed que los hombres que ahora están alejados de Dios orienten sus pasos
hacia la doctrina del Evangelio; suponed que después de haber llegado a las puertas
d( la Iglesia, ansiosos de luz buscando la verdad, encuentran muchos cristianos que,
como ellos, se hallan sumidos en la oscuridad; suponed que hasta en vuestras vidas
encuentren simas inciertas y dudosas, ¿qué ocurriría entonces?—Pió XII.
Es, pues, necesario pensar seriamente en la formación cristiana.
\t* - —
cinco años antes había perdido totalmente la tísión en el ojo derecho, a consecuencia de lo
mismo, a pesar de haber sufrido una operación
en Madrid.
La misma noche que recibí la noticia, co
mencé con gran fervor una novena a María A»»pilladora, y el superior que dió las buenas no
ches, rogó a la comunidad que pidiera por el
feliz resultado de una operación tan delicada.
El último día de la novena, fué operado en
Barcelona sin complicaciones de ninguna clase.
Cuando a la vuelta de dos meses he podido
constatar personalmente tan feliz resultado, me
he decidido a publicar, como había prometido,
tan señalado favor. Para hacer patente mi agra
decimiento y el de mis familiares y para que
aumente en (otros) todos la confianza en el
auxilio de tan buena Madre.
R. Palos. S. D. B.
L.\ P alma del C ondado.—Encontrándome en
un caso apurado, acudí a María Auxiliadora
y fui favorecido.
5. O.
ViLLAREjo S eco .—Agradecido a María Auxi
liadora, que por intercesión de San Juan Bosco y Santa María Mazzarello, me ha concedi
do varios favores, envío una limosna.
Ladislao Collado.
DE SAN JUAN BOSCO
(Salamanca).—Estando mi marido
enfermo de gravedad con hemotisis fuertes,
viendo su vida en peligro y los recursos de los
médicos agotados, poniéndole transfusiones de
sangre para sostener su vida, y perdidas todas
las esperanzas, llegó una amiga mía devota de
-María Auxiliadora y de San Juan B oeco, la
cual tenía una estampa de San Juan Bosco
con reliquia y me recomendó se la pusiera en
el acto al pecho, mientras ella rezaba las tres
avemarias y un padrenuestro a San Juan Bos
co, con sus jaculatorias. Yo también recé lo
que pude, porque en aquellos momentos era
difícil el sostener los nervios. Me dijo la ami
ga que ofreciera una limosna para sus obras
y publicar la gracia en el “Boletín Salesiano”
si volvía a la vida. Desde esos momentos cesó
P ereña
la hemotisis, pudiendo con ello llevarlo a Sala
manca, y ¿cuál no fué la sorpresa para los
médicos al verle por Rayos y observar que de
pulmones y pecho estaba completamente bien,
cuando todos los médicos que antes lo vieron
decían que las hemotisis eran del pecho o pul
món, que los tenía deshechos y mandando re
tirar a mis hijos, que no entrasen en la habi
tación, y que tomaran las debidas precaucio
nes para que no se contagiasen. Observaron
ahora los médicos que era una vena suelta de
la garganta. Encontrándose bien y restableci
do, haciendo su vida normal, cumplo mi pro
mesa de entregar la limosna prometida de mil
pesetas a las Obras Salesianas de Salamanca y
publicar la gracia en el “Boletín Salesiano” con
el fin de que todos los devotos de María Au
xiliadora y de San Juan Bosco sepan que a
todos sus hijos y fieles devotos no los aban
donan en ningún momento por difícil que sea
el trance en que se encuentren.
Dolores Barrueco Sánchez.
A gazzano (Italia).—El 8 de febrero de 1953,
desgraciadamente se me volcó ácido corrosivo
sobre los ojos. Inmediatamente perdí la vista y
comprendí que mi caso era más digno de ser
puesto en manos del médico celestial, que en
las de un médico humano... En aquel momen
to terrible, encontrándome sola, ante el miedo
de quedar ciega, grité con todas mis fuer
zas: ¡San Juan Bosco, haz que no me quede
ciega; no quites a mis hijitos, ya huérfanos, el
único sostén que les queda! ¡Ten piedad, no
de mí, sino de ellos que son inocentes...!
Internada inmediatamente en un hospital, el
médico sentenció: “í/n ojo perdido; el otro, en
condiciones graves".
A mis oraciones se añadieron las de mis fa
miliares y de personas piadosas. Diez días más
tarde regresé a casa, sin necesidad ni siquiera
de anteojos.
María Luisa G., vda. de Ventura.
DE SANTO DOMINGO SAVIO
S alamanca.—Varios favores rae ha otorgado
el Señor por intercesión de Santo Domingo
Savio. Doy rendidas gracias.
Teresa Espinel.
Desde los principios de su Oratorio (y más desde 1850), Don Bosco tenía siempre
ante su mente el programa de lo que de él quería la Divina Bondad. Por eso hablaba
con entusiasmo del gran auxilio que a los Obispos y Sacerdotes podía prestar el Lad
rado Católico si se le organizaba y disciplinaba de modo que concurriera a la defensa
de la sociedad cristiana amenazada. [Es decir] pensaba en los Cooperadores Salesianos. (Lemoyne, M. B. IV, 171.)
— 17
O rense .— Obtuvo la curación del riñón a una
hermana mía.
María Julita Freitas.
DEL VENERABLE DON RUA
Una gracia me ha concedido el Señor por
intercesión de su fiel Siervo el Venerable Don
Miguel Rúa. Doy gracias.
Mateo Molí.
M adrid.—Estando con unos fuertes dolores
a consecuencia de un cólico hepático, prometí
a San Juan Bosco publicarlo y dar 25 pesetas
para las escuelas, si desaparecían, y me cura
ba de esta dolencia; como así ha sido, doy
gracias a Dios y a la Santísima Virgen, que
por su mediación me he puesto bien.
Una agradecida devota.
C racovia.—Un alumno nuestro, de doce años,
perteneciente al '"pequeño clero", de nombre
Pablo KIos, desahuciado por los médicos del
hospital, se hallaba en cama en su casa. En tres
años de asistencia médica no se había logrado
vencer el mal. El caso era gravísimo: los riño
nes y la vejiga no funcionaban, y, por consi
guiente, se le iba envenenando el organismo.
En tales condiciones no quedaba otra perspec
tiva que la muerte. Pero el día de la fiesta
de Santo Domingo Savio, el enfermo quiso re
cibir la santa Comunión, porque decía: "Ese
santo jovencito seguramente me sanará."
Le llevé, pues, a Jesús Sacramentado, le im
partí la bendición de María Auxiliadora y lo
animé a confiar en la protección del nuevo San
to. Poco después de haberme yo retirado, los
riñones y la vejiga comenzaron a funcionar re
gularmente, y a poco sanó perfectamente.
Un día se presentó al médico que lo asistía,
quien no quería creer lo que estaba viendo y
exclamaba: "Pero, ¿eres realmente Pablo Klos?
¿Estás vivo todavía? ¿Quién te ha curado...?"
El jovencito respondía: "Domingo Sawo”. Y
el medico no tuvo nada que hacer fuera de
comprobar la curación de su paciente.
Poco después, durante el traslado triunfal de
la reliquia del Santo hasta nuestra Iglesia pa
rroquial de Cracovia-Debniki, delante de ella,
entre dos compañeros del "pequeño clero",
marchaba Pablo Klos, llevando esta inscrip
ción: "Gracias a Domingo Savio estoy vivo y
sano?'
Francisco Sacha, S. D. B.
DE SANTA MARIA .MAZZARELLO
J erez de la F rontera.—Habiendo puesto
la Casa bajo la protección especial de SANTA
MARIA MAZZARELLO y prometido publicar
IS —
la gracia si no ocurria nada desagradable du
rante algunos años, hoy, al cabo de seis, da
mos gracias rendidísimas a nuestra bondado
sísima Madre, y cumplimos la promesa, rea
nimando con nuevos entusiasmos nuestra no
desmentida confianza en su eficaz protección.
Sor V. Risco
DE SOR TERESA VALSE-PANTELLINl
Encontrando una Hermana muchísima difi
cultad para aprender una importante asigna
tura de la que tenía que examinarse, se en
comendó el asunto a Sor Teresa Valsé-Pantellini. Viendo realizados nuestros deseos; lo atri
buimos a su intercesión.
También encomendamos a la Sierva de Dios
el buen éxito de los exámenes de las alumnas
de piano, así como alguna asignatura de Ter
cer Curso de Magisterio, y todas fueron apro
badas. Nos complacemos en hacer patente a
la Sierva de Dios nuestra gratitud más senti
da, publicando estos favores para que aumente
el número de sus devotos y pronto podamos
verla en los altares.
Sor V. Risco.
N. B.—La Sierva de Dios Sor Teresa Valsé-Pantellini es una Salesiana o H ija de Ma
ría Auxiliadora muerta en olor de santidad
el 3 de septiembre de 1907. Era de opu
lenta y noble cuna. Tuvo que luchar mucho
para poder seguir su vocación. Conocía bien
la literatura, hablaba varios idiomas, sabía
música y pintura. Practicó heroicamente el
Sistema Preventivo, obteniendo triunfos se
ñalados aun de criaturas que parecían “ de la
piel de Barrabás” . Sirvió a los pobres. Como
Santa Teresita del Niño Jesús, con quien
tiene singular parecido espiritual, amaba las
pequeñas virtudes y mereció que Jesús le h a
blara algunas veces. Su causa de beatifica
ción y canonización está bastante adelantada.
DEL SIERVO DE DIOS DON FELIPE
RINALDI
A raíz de una operación que me habían he
cho, quedé tan mal y con unos dolores tan ho
rribles, que era necesario tenerme día y noche
a fuerza de calmantes, y ni aún así conseguía
descansar.
Varios médicos me habían visto y todos ellos
convenían en que, para poder levantarme de
la cama y empezar a ponerme bien, era nece
sario trancurrieran seis o siete meses, y eso
a costa de muchos dolores.
Yo tenía una estampita, con la reliquia del
Siervo de Dios, padre Felipe Rinaidi, que me
habían regalado, y con gran fe y devoción em
pecé a hacerle una novena, para que, por su
intercesión, me fuese concedida la gracia de
curarme. Al mismo tiempo me apliqué la re
liquia a la parte enferma.
Aún no había transcurrido el octavo día de
la novena, cuando noté que me desaparecían ra
dicalmente los terribles dolores. Pude levan
tarme y hacer mi vida completamente normal,
sin experimentar, desde entonces, la menor
molestia.
Posteriormente, a causa de un accidente, mi
esposo estuvo a punto de que le fueran am
putadas las dos piernas. Volví a acudir a Don
Rinaidi, y las piernas se salvaron.
Quiero hacer público mi agradecimiento en
viando una limosna para su causa de beatifi
cación.
Madrid—España.
Mercedes P. de Miguel.
GRACIAS ATRIBUIDAS A LOS MARTIRES
SALESIANOS
A lcoy (Alicante).^—Teniendo que sufrir unos
exámenes del Magisterio, los últimos de la
carrera, y habiéndome encomendado al Se
ñor por la intercesión de Don José Calasanz.
Salesiano muerto por la Religión y por Es
paña en la pasada Cruzada, y habiendo salido
bien, deseo se publique la gracia y envío una
limosna para ayudar a los gastos de la Causa
de su Beatificación.--.Agosto de 1955.
María Salvat.
Barcelona.—Desde que me separé de mi
querido padre para seguir mi santa vocación
había tenido el consuelo de recibir carta suya
una o dos veces al mes. Pero con sorpresa y
pena mía pasaron varios meses sin recibir no
ticias suyas. Se me ocurrió entonces hacer una
novena al mártir Salesiano D. Jaime Ortiz, pi
diéndole la gracia de que me escribiera mi pa
dre, y a los pocos días de empezada la novena,
recibí la carta apetecida.
Volvió a pasar otra temporada de silencio
epistolar, y entonces comencé de nuevo otra no
vena. diciéndole al Santo M ártir: “Si me con
cedes esta gracia dentro de la novena, lo ten
dré como señal de que la primera no fué coin
cidencia, sino un pequeño favor alcanzado por
tu intercesión. AI quinto día de la novena, me
entregaron la carta suspirada.
N. N.
Barcelona.—Me encontraba muy preocupa
da por no tener noticias de mi hermano reli
gioso desde hacía diez meses. Desde que nos
separamos del hogar paterno hace diez años,
nunca había tardado tanto en escribirme. A lo
sumo uno o dos meses. Habiendo leído la bio
grafía del Siervo de Dios D. Jaime Ortiz, y
viendo lo muy amante que era de su familia a
la cual no dejaba de estar unido con edifi
cantes cartas, le pedí que yo también tuviese
el consuelo de recibir noticias de mi hermano.
Con esta intención comencé una novena. A los
pocos días de terminada, recibí una carta de
mi hermano, fechada precisamente el 23 de
agosto, aniversario de la profesión religiosa
perpetua del mártir.
Sor Milagros Arraiga, S. de M.
Barcelona.—Hacía casi dos meses que mi
hermanita había emitido su profesión reli
giosa. Yo deseaba mucho saber cómo le iba en
su nueva vida, pero no recibía noticias suyas.
Animada al ver que otras Hermanas de mi Co
munidad habían recibido del Siervo de Dios
Don Jaime Ortiz algunos favores, empecé una
novena, pero a condición de que me había de
conceder la gracia el tercer día. El Mártir se
adelantó a mis deseos, puesto que al segundo
día, ya recibí la carta de mi hermana, con to
das las noticias que deseaba saber. Como a
otras Hermanas les ha concedido gracias se
mejantes, le hemos empezado a llamar a Jai
me “el cartero del cielo”.
Sor Martirio Suberviola, S. d. M.
Barcelona.—Hemos encomendado a la me
diación del Siervo, de Dios Jaime Ortiz, már
tir Salesiano, y con feliz resultado las siguien
tes necesidades:
La concordia y paz de una familia muy atri
bulada. A las pocas semanas nos enterábamos
de que nuestras súplicas habían sido atendi
das.
Una religiosa, en una tribulación; al final
de la novena, resolución firme de permanecer
fiel a su santa vocación.
Un hermano de una religiosa se encontraba
sin colocación. Al poco tiempo de encomendar
el asunto a Jaime Ortiz, conseguía una muy
huena.
La Comunidad de S. de M.
A lcoy (Alicante).—Padeciendo desde mu
chos años intensos dolores de estómago produ
cidos por una úlcera en el duodeno, un Padre
Salesiano me facilitó el rosario del P. D. José
Otín, Mártir de Cristo, a quien me encomendé
pidiéndole intercediera por mi curación. Ha
pasado más de un año y a partir de entonces
me encuentro mejoradísima. En acción de gra
cias envío una limosna.
Carmen Reduán.
_
19
La P alma del C ondado.—Encontrándome en
un caso muy apurado recurrí a la Santísima
Virgen María Auxiliadora y fui favorecida.
Muy agradecida, publico la gracia.
Una devota.
Madrid.—Estando en vísperas de unas opo
siciones que necesitaba ganar para resolver mi
apurada situación económica y teniendo poca
confianza en mí mismo, acudí a María Auxilia
dora suplicándole me infundiese el ánimo de
que me sentía falto para arrostrar la prueba
prometiéndole difundir por todas partes y en
la medida de mi capacidad su devoción salva
dora. Llegada la fecha del examen, mi estado
nervioso parecía más acentuado que nunca,
pero he aquí que al penetrar en la sala donde
se asentaba el tribunal que había de juzgar la
índole de mi preparación me sentí como por
MOiNSEÑOR
LUCAS
GUILLERMO
CASTILLO
Arzobispo de Caracas
El viernes 8 de septiembre y en Caracas
terminó su peregrinación terrena. Amadísimo
en toda la república, su muerte fué un luto
nacional. Los altos y los bajos, los religiosos
y los seglares, el Clero y el Laicado, todos llo
raban la partida del padre, del hermano, del
amigo, del buen pastor. Como hace notar un
diario caraqueño, “Monseñor era un viajero
empecinado. Viajero de casa en casa cuando
fué simple cura de almas; viajero de pueblo
en pueblo, cuando fué Obispo de Coro; via
jero cuando va a bendecir la tumba de los an
tecesores del Libertador Bolívar en Vizcaya;
viajero en Roma; viajero en Jerusalén, viajero
20
—
ensalmo completamente sereno y pude respon
der con una clarividencia que jamás habría
sospechado en mí a cuantas preguntas se me
hicieron.
Poco después supe con inmensa alegría que
había sido aprobado con una puntuación más
que mediana y que los examinadores me ha
bían concedido la plaza anhelada.
Agradecido a tan señalado favor y reconociendo ser deudor a la Santísima Virgen del
bienestar que todos disfrutamos en casa, estoy
decidido a cumplir mi promesa comenzando
por publicar la gracia en el B oletín S alesiano
alentando a todos sus lectores a recurrir a tan
bondadosa Madre en todas las vicisitudes de
alma y cuerpo.
Un ferviente devoto de Marín
Auxiliadora.
en los Congresos Internacionales de Europa y
América, viajero cuando ocupó la silla prima
da, viajero por los campos, las haciendas, los
caminos de su jurisdicción y de todas las dió
cesis de la república, que conocían su cariñoso
celo pastoral”. Porque en tratándose de hacer
el bien, Mons. Castillo “nunca supo decir que
no”, como buen discípulo de Don Bosco. Pre
dicaba, confesaba, conlirmaba, recibía confiden
cias, daba cuanto tenía, se daba a sí mismo.
Como Santo Tomás de Villanueva, murió sin
hacer testamento, pues nada tenía que legar,
porque todo lo había dado.
Tenía la fiebre santa del trabajo. Murió en
pleno ejercicio pastoral. A sus 76 años y me
ses, y teniendo Coadjutor, gustaba de hacer él
mismo la visita pastoral, prodigándose en todo.
En una de éstas estaba, cuando sintió que el
corazón amenazaba fallar. Trasladado de ur
gencia a una ciinica de Caracas, allí expiró
casi de repente y con la sonrisa en los labios.
El padre salesiano capellán de la clínica ape
nas tuvo tiempo de darle la absolución y ad
ministrarle de urgencia los santos óleos.
('orno San Francisco de Sales, amaba extra
ordinariamente la sencillez. “Pudo haber sido
un arzobispo de pompa y solemnidad”, pues
dotes le sobraban, y cuando era el caso sabía
también serlo; pero “a Mons. Castillo no le
gustaba impresionar”, y hasta cuando estaba en
palacio no recibía las visitas (fuera de las ofi
ciales) en el lujoso salón del trono, sino en
los corredores, porque “allí le podían decir las
cosas con más confianza y con franqueza que
quizás en el salón del trono hubiese resultado
irreverente”. Tenía sed de almas. Era el Pas
tor.
Había nacido en Güiiipa, la hacienda de sus
padres, en la parroquia de San Casimiro. La
capilla de la hacienda estaba y está dedicada
a María Auxiliadora. Su instrucción primaria
la recibió en la hacienda misma. Para la secun
daria fué a un Colegio caraqueño. Y cuando
llegaron los Salesianos fué de los primeros en
entrar al Colegio de San Francisco de Sales,
abierto y dirigido por ese gran salesiano que
se llamó P. Enrique Riva, que había hecho sus
primeras armas en el Colegio de Utrera, y esto
basta para decir el espíritu que lo animaba.
Terminado el Bachillerato, fuese al Noviciado
salesiano. Pero una grave enfermedad vino a
interrumpírselo. De ella curó, no sin una inter
vención especial de María Auxiliadora: pero
los médicos declararon que no podría soportar
las fatigas que el apostolado salesiano exige.
En consecuencia, fué al Seminario mayor, lle
vando ya impresa la impronta de los Hijos de
Don Bosco. Y, como él mismo decía, siempre
se consideró un salesiano, y como tal se portó.
Ordenado sacerdote, le destinaron a la pa
rroquia de San Casimiro, su pueblo natal,
donde la familia podía prodigarle los cuidados
que su salud aún algo delicada requería. Allí
se reveló el sacerdote inteligente y celoso, que
estaba en todo y que atendía a todo. También
su salud se robusteció. A pesar de su modestia
y humildad, sus méritos brillaron y llamaron
la atención en las alturas. Y así, al restable
cerse o ampliarse la jerarquía eclesiástica
creando nuevas diócesis y restableciendo algu
nas suprimidas, la Santa Sede le nombró Obis
po de Coro, ciudad antiquísima, que había sido
la primera sede episcopal del continente: que
surge entre médanos, entre arenales y cardo
nales, bastante pobre entonces. La organizó,
creó el pequeño seminario, encendió la devo
ción eucarística y mariana, llegó hasta celebrar
un Congreso Mariano con resultados muy hala
güeños.
Y cuando menos pensó se halló con que le
nombraban Arzobispo Coadjutor de Caracas,
con derecho a sucesión, y en un momento en
extremo delicado, brilló su tacto, su pruden
cia, y su piedad se impuso. A la muerte de su
principal, la Santa Sede, al confirmarlo, lo
nombró Primado de Venezuela, el 11 de febre
ro de 1940. También le nombró Prelado asis
tente al solio pontificio y se le confirió el título
de Conde Romano.
Devotísimo de María Auxiliadora, nunca pro
nunció un sermón ni oyó una confesión, sin
recomendar la devoción a la Virgen de Don
Bosco.
En los últimos años le prodigó un cuidado
especial a su iglesita de Güiripa. dedicada a
María Auxiliadora, la amplió, la embelleció y
la dejó hecha una joya de devoción y de arte.
Acariciaba; la idea de ser sepultado u su vera,
y hasta pensaba renunciar al Arzobispado para
pasar allá sus últimos días, preparándose al
gran paso en la oración y cl retiro y ejercien
do el ministerio como “cura de aldea*' en
tre las gentes humildes campesinas. Dios lo
dispuso de otro modo, y sus funerales han sido
una verdadera apoteosis, un reconocimiento
unánime de sus méritos, un plebiscito nacional
de amor y veneración.
Buen número del Episcopado nacional tomó
parto en los funerales; centenares de sacerdo
tes, allí donde el Clero no abunda, se asociaron
al entierro; 70.000 ciudadanos acompañaron el
traslado de los restos desde la clínica a pala
cio y de éste a la catedral. Pronunció la ora
ción fúnebre Mons. Pellín, decano de los pe
riodistas de Caracas y Canónigo de la Primada.
El Gobierno Nacional decretó al cadáver los
honores de general muerto en plaza y ocho días
de duelo. Y en toda la república se llora su
muerte como la de un padre amorosísimo, y re
suena concorde la voz: “Monseñor Castillo era
un santo”.
LA SEÑORITA MARIA DE ECHARRI
>
Desde la activa serenidad de su Colegio teresiano de San Sebastián emprendió su vuelo
a la eternidad esta infatigable apóstol del Ca
tolicismo social. Nacida en el Escorial el 9 de
septiembre de 1878, se educó con las .A^suncionistas de Madrid, y, como signo de vocación
social, la Providencia la llevaba todos los años
a pasar las vacaciones en la fabril y febril Bar
celona.
Muy pronto comenzó a sentir las nobles in
quietudes de su vocación. Visitaba a los po
bres: se ¡nteresaba por los obreros y personas
de servicio. Pluma muy bien cortada, pronto
empezó a escribir. Uno de sus primeros ar
tículos fue para pedir que los carteros pudie
ran subir a los pisos en ascensor o dejar la co
rrespondencia en la portería.
Apenas conoció la Obra Salesiana se asoció
entre sus Cooperadores, hcía con entusiasmo
el Boletín, colaboró en las “I.,ectura8 Católicas”,
y cuando María Victoria emprendió su mara
villosa “Campaña de Amor”, en pro del Tem
plo Expiatorio Nacional del Tibidabo en honor
del Sagrado Corazón, ella también puso su plu
ma al servicio de ese ideal, lo mismo que su
amiga “Aurora Lista”, formando así una tría
da Inolvidable.
Mujer de acción no menos que de estudio,
tomó parte activa en las “Semanas Sociales de
España”, y también en las de Francia e Ita
lia. En la de Valencia de 1907, pudo decir la
—
21
prensa local: “Nuestra distinguida colaborado
ra ha tenido la fortuna de inaugurar solemne
mente en Elspaña una nueva corriente de ac
ción social, ó al menos una más consagrada di
rección a las iniciativas de la mujer. En esa Se
mana pronunció dos conferencias o lecciones.
Y así siguió en las demás que se sucedieron.
En la de 1912, en Pamplona, tuvo la satisfac
ción de colaborar con un Padre Salesiano en
una obra de pacificación que se liabía hecho
extranjeros. Es autora y traductora de varios
libros, entre los cuales figuran algunas nove
las y deliciosos cuentos para niños. El último
libro que conocemos de ella es la “Vida de la
Santísima Virgen”.
Obtuvo varios premios por sus escritos en
francés. Tenía varias condecoraciones, como la
■‘Cruz pro Ecelesia et Pontífice” y la del rey
Leopoldo de Bélgica. En 1908, San Pío X la
recibió en audiencia particular y la bendijo
a ella y a sus escritos. En 1948, en sus Bodas
de Oro con la pluma, recibió especial bendi
ción de Pío XII.
Participó en diversos Congresos Internacio
nales, en casi todos con ponencias a su cargo.
Colaboró en los Consejos de las Ligas Católi
cas Femeninas, y formó parte de la primera
.lunta de Acción Católica Femenina, teniendo
a su cargo el Secretariado de la Sección Inter
nacional. Siendo Concejal del Ayuntamiento de
Madrid, ganó en 1925 una importante campaña
en favor de la Escuela Católica. Desarroiió una
intensa labor en pro de la moralidad pública.
Fué asambleísta durante el gobierno del gene
ral Primo de Rivera.
\ como Dios quería recompensar aun en
vida tanta fidelidad en su servicio, le dió la
vocación religiosa, a vida más perfecta, y sus
postreros años el vivirlos como Teresiana del
Padre Poveda, dedicada a la enseñanza o, me
jor dicho, a la educación o formación de la
juventud.
necesaria por incidencias de la misma “Se
mana”.
En 1918 fue nombrada inspectora del Tra
bajo por don Gumersindo Azcárate, Presidente
entonces del Instituto de Reformas Sociales.
Pero como no se le permitía hacer propaganda
católica en las fábricas, dimitió en señal de jus
ta protesta.
Era tiempo de intenso trabajo social, y.
aunque por caso extraño, se daba más lib<*rtad
al socialismo y anarquismo que a la acción so
cial de la Iglesia, los católicos trabajábamos
de firme. Eran los jefes el P. Vicent, S. .1..
y don Severino Aznar, a quien Dios conserve
aúh largos años. María se dedicó entonces de
Heno a la organización de los Sindicatos Feme
ninos, que comenzaron reuniendo en una escuelita unas cuantas obreras de buena y re
suelta voluntad. En pocos años estos Sindica
tos llegaron a reunir 40.000 socias.
A María de Echarri le deben las empleadas
de Comercio la “Ley de la silla”, y la “Obra
de las vacaciones gratuitas de obreras”.
Escritora fecunda, son innumerables sus ar
tículos en periódicos y revistas españoles y
DON FEDERICO PEREZ MAGAZ
22 —
Plácidamente se ha extinguido en Baracaldo
la vida del ejemplarísimo cooperador salesia
no don Federico Pérez Magaz. a los 56 años
de edad, después de penosa enfermedad, lleva
da con singular resignación cristiana. Traba
jaba en una de las grandes factorías del Nervión, como electricista, en cuyo ramo era ex
perto y Iiábil operario, y las horas libres las
pasaba en el Colegio haciendo instalaciones,
dirigiendo trabajos, proyectando mejoras.
Gozaba ayudando con su trabajo a los Salesianos, y se ofendía cuando se trataba de que
rer remunerarle.
Con su afable sonrisa solía decir: “No les
puedo ayudar de otro modo y coopero con mi
trabajo a la obra salesiana”. Más de 20 años
fué el delicado y sacrificado operador de cine,
y a él se debe el que tenga el Colegio una ex
celente máquina.
El teatro, la iglesia y las demás dependen
cias del Colegio guardarán como recuerdo im
borrable las modernas instalaciones llevadas a
cabo por el popular Sr. Fede, como se le solía
llamar.
Gran devoto de María Auxiliadora, se sen
tía feliz cuando podía iluminar el camarín de
la Virgen y preparar las luces para las grandes
solemnidades.
Estaba siempre pronto para ayudar, y no
reparaba en sacrificios aun cuando la jornada
se orolongase en demasía. De todo sabía y a
todo hallaba adecuada solución.
Se ha perdido a un gran bienhechor del Co
legio, y su falta se hará sentir por mucho
tiempo.
Que María Auxiliadora le recompense y en
nuestras oraciones pidamos por su eterno des
canso.
DON FRANCISCO FERNANDEZ MEJIAS
(Granada)
Entusiasta y activo cooperador salesiano. Fué
el médico de la Casa durante más de siete años,
desempeñando tal misión con un cariño y
constancia verdaderamente paternales y con
todo desinterés, molestándose cuando se le tenía
alguna atención. Con el consejo y su optimis
mo, amhos muy necesarios, sobre todo en los
principios dolorosos de esta fundación, estuvo
siempre al lado de los primeros salesianos. El
acompañó, a pesar de sus muchas ocupaciones,
con un tesón admirable ai salesiano que iba
visitando por primera vez las casas de los gra
nadinos. Por su cuenta buscó numerosos coope
radores, y en todo lugar y momento fué propa
gandista de la Obra Salesiana. saliendo al paso
con su carácter y palabras batalladores de quien,
mal informado o mal intencionado, se permi
tiese hablar ligeramente de la misma. No me
nos meritoria y digna de resaltar es la mag
nífica campaña por él desarrollada en pro de
la organización y buena marcha de la Pía Unión
de Cooperadores Salesianos. de cuya directiva
formaba parte cómo vocal. Dio conferencias a
los jóvenes del C. Domingo Savio; tenía gran
ilusión en que se organÍ2tase en breve la Aso
ciación de Padres de Alumnos Salesianos. Du
rante varios años llevó consigo la reliquia de
San Juan Bosco, a quien había encomendado
un asunto de gran trascendencia. No la soltó
nunca durante los varios meses de su enferme
dad. El día de San Juan Bosco, 31 de enero
de 1955, se operó, y desde entonces se agravó
rápidamente. Sin duda Don Bosco quiso pre
miar a su gran cooperador. En mil novecien
tos cincuenta y cuatro recibió la medalla de
los devotos de María Auxiliadora, inscribién
dose en su archicofradía. Gran devoto de la
Santísima Virgen y de Jesús Sacramentado, co
mo se deduce de las notas adjuntas del diario
“Ideal de Granada”, ya a estas horas habrá re
cibido la merecida recompensa.
Pidamos entre tanto u nuestros santos salcsianos susciten entre nuestros cooperadores mvichos del temple del Dr. Fernández Mejiua (que
en paz descanse).
El concepto que tenía D<m Bosco del Goo/»fradar Salesiano fué esencialmente la colabora
ción universal de la sociedad cristiana al bien
de las almos, especialmente de la juventud, y
una transfusión de su espíritu y de su sistema
les decir, el de Don Bosco, que él sabía inspi
rado por Dios pura c!^>s tiempos) en el que
hacer de todos aquellos que honrada y cristia
namente se ufanan por lu restauración cristia
na de la sociedad. Por eso quiere que, ante
todo, trabajen por su santificación y la salva
ción de su alma. Y decía con gracia: “Coope
radores de y con Don Bosco, no cooperadores
propiamente para Don Bosc»).”
MI LIBRO DE ORACIONES
Breve m a n u a l d e p ie d od
9.” edición. t95ó
192 págs. 12 X S '/t
5 p ta s .
S E I - Madrid - Alcalá, 1ó4
Contiene todas las prácticas de piedad de
los colegios salesianos; oraciones de la maña
na y la noche, visitas al Santísimo Sacramento,
prácticas para la confesión y comunión, nove
na del Nacimiento, Viacrucis, ejercicio de la
buena muerte, modo de ayudar a Misa, oracio
nes y cánticos al Sagrado Corazón, a Mariu
Auxiliadora, a San Juan Bosco, a Santo Do
mingo Savio, Vísperas, Bendición, etc. etc.
RUEGO
Insistimos en que cuando en nuestros
Colegios o en otros ambientes tienen
lugar actos o acontecimientos propios
para ser reseñados en las columnas de
este Boletín, nos envíen las crónicas a
la mayor brevedad con sus corrcsptMidientes ilustraciones fotográficas. Pro
curen que éstas sean claras y que cap
ten los momentos principales y más so
lemnes de los actos reseñados.
Nuestro agradecimiento a los señores
Inspectores y Directores, que juntamen
te con las reseñas gráficas nos han en
viado diversas cantidades para ayudar
nos a sufragar los gastos de grabados.
Es cierto que éstos hacen más atrayen
te nuestra revísta, pero también lo es
que aumentan ctMisiderablemente su pre
cio de edición.
— 23
F rancisco i>k i.a H oz, salesiano : Desde la gue
rra a la Paz. Apuntes Hlogrúficos. Un lomo íle
180 páginas, de 17 x 12 cms. Editorial María
Auxiliadora, Sevilla. Numerosos grabados, fuera
de texto.—Como dice bu egregio autor, son apun»
tes para una biografía, iluena parte de ellos son
originales del Diario del biografiado, que es
up. A^ligpo Alumno de los Jesuítas y de los Salesianos, cuyos métodos educativos, unificados en
armoniosa .síntesis, modelaron la rica personali
dad de, este, inucliaolio, que tantas esperanzas de
jaba concebir. Es un libro íntimo, ameno por
las sabrosas anécdotas de que está salpicado, cor
dial por el optimismo que rezuma, excelente des
de todos los puntos de vista. José María González
Caggero hubiera sido un grande hombre, un sa
lesiano quizás, de todos modos un apóstol de alto
vuelo y de grande influencia si la muerte no lo
troncha en flor. Iniciada la Cruzada, se enroló
voluntario requeté, y en el frente de batalla cayó,
si l>jen no de bala o bomba, sino de pulmonía
contraída en servicio de avanzada. Ed autor ofren
da ^tos apuntes biográficos a los «afortunados»
padres de Jo ^ María; a sus liermanos; a sus
educadores; a sus compañeros; a los Jóvenes
dé la Acción Católica, «cuya bandera santa lo
amórtajóft; a lo.s' soldados de Franco, «por cu
yo» id<ea!es luchó y murió».—Merece larga di
fusión; I
‘
M. D. G rassiano : El canto de las horas. Ins
tituto de las Hijas de María Auxiliadora, Turín,
1955, 144 págs., bello volumen de 17 x 12 cms.
ukiá vida compendiada de la Siérva de Dios
Sor Teresa
Pántellini. F. M. yf.—El poético
titulo l'Uudra adminiblemenie a la biografía de
un álma. artísticamente santa. También le cua
dran los-títulos de las partes en que divide la
vida,; «Aiuanvcor», «Radiante melodía», «Atarde
cer t,cÍHdo,. en- púrpura y oro», «Completas». Y
el apéndice; «Má.s allá del tiempo». Sor Teresa
Valse no es indigna de ponerse al lado de SaiU,T
Teresita del Niño Jesús: como ella, tiene unos
padres ricoB y félalivamente felices; pero cómo
ella, saborea las imiargas lágrimas de la orfandad
apénate adol^ieettie; -como ella, ama el arte y la
naturaleza, y hace versos desde pequeña, y estu
dia música, y pintura; como ella, ama las virlude- {Mqueña». y como ella ama intensamente a
Dios^.í?CCo. hay una diferencia: Teresita-Martin
posee ii.u carácter dtjilre y obediente; la Valsé,
bija de padre, italiano y madre egipcia,..es de na
tural’vóléánicb v'aúlorilário; le cuesta dominar«e. pero se domina. A la franceslla 'la llama Dios
a la vida eoiUcmplativa del Carmelo...pero..le da
24
la gloria de ser educadora maestra de Novicias.
A la ítalo-egipcia la llama a una Congregación de
vida activa, y pone a prueba sus dotes haciéndola
maestra de las fierecitas de un barrio romano,
que ella transforma aplicando el Sistema Preven
tivo de Don Bosco. También es maestra sustituía
de novicias. Como Teresita, murió joven, consu-inída más de amor que de enfermedad terrena.
Hay mucho que aprender en la vida de la Sierva
de Dios, Sor Teresa Valsé Pantellini, Hija de
María Auxiliadora. Su causa de beatificación está
incoada. Reguemos al Señor se digne glorificar
la ton la elevación a los altares.
Calendario Misional 1956. Organo de los Mi
sioneros Jesuítas, en colaboración con 25 Insti
tutos y Congregaciones misioneras. IV Centena
rio de la muerte—o nacimiento al cielo—de San
Ignacio de Loyola: 1556-1956. Para cada día o
cada dos días del año, tiene un magnifico graba
do en colores y un articulo, generalmente en
consonancia con él. Muy ameno y muy edificante.
Lo ceden a 15 pesetas.
Le deseamos larguísima difusión, tanto más si
consideramos los altísimos fines que va buscando.
Calendarios de la S. E. I. para 1956.—Como
todos los años, ofrece:
A) Calendario de pared, cromo de María Au
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CON LICENCI.4 ECLESIASTTC.A
♦
Tilleres Gráficos de Edicioxes Castilla. S. A.
BIBLIOTECA
EDUCATIVA
Colección de doce tomos. C onstituye la biblioteca m ás económ ica y m anejable. E sto
por lo que se refiere a su v alo r m aterial.
E n cuanto a su v a lo r intrínseco, form ativo, he aquí los juicios q u e tR c vista <tp
E spiritualidad» y tE l M ensajero del Sagrado Corazón de Jesús», en tre o tras m u
chas, h an escrito de la BIBLIOTECA EDUCATIVA;
Dice la p rim e ra : tP eq u eñ o s po r su form ato, poro gran d es, m uy grandes, por
su contenido; no se repiten, sino se su p eran ... Suben en atractiv o , e n am enidad, en
fineza de doctrina. Y so rp re n d e y asom bra la m aravillosa v ariedad, la sencillez, la
am enidad, la cantidad d e anécdotas, datos históricos, episodios, curiosidades y en
señanzas .que llega a re u n ir en su BIBLIOTECA EDUCATIVA el autor...»
E scribe *El M ensajero del Sagrado Corazón de Je sú s» : cLibro de un sabio y
ex perto educador y pedagogo. E l sabe m uy bien que es preciso en señ ar a los chicos
las cosas q ue les interesan, de u n a m a n era in te re sa n te y p ara que lea interesen.
Y h e aq u í el lib ro : se tra ta de m uchas cosas, tales como las v irtu d es, la patria,
la caballerosidad, la litu rg ia, etc. U na v erd ad era m iscelánea redactada con acierto,
con actualidad, con experiencia, con unción. Si todos los libros que se sucederán
en esta colección d e la BIBLIOTECA EDUCATIVA tien en el m ism o v alo r q u e el pre•sente, estarem os de plácem es todos los educadores.»
Tom o
I.—Sigue tu Estrella.
Tom o V III.—Lo n iña en el colegio.
»
II.— ¿ r ú qué quieres ser'!
»
IX.—La jovencita en el colegio.
»
III.—De niño a hom bre.
»
X.—Lo jo v en ante la vida.
»
IV.—Sois de Cristo
»
XI.—A los um brales de la vida
B
V.—Manos a la obra.
(l-“ parte).
»
VI.—A provecha tu vida
»
X II.— .4 los um brales de. lii vida
»
VII.—Cara al porvenir.
(2.‘ parte).
P re c'O : L o s d ie z p rim e ro s to m o s, c o d o u n o .........
El XI y el X il q u e fo rm e n u n a s o la o b r a ...
A L C A L A ,
CENTRAL
164
-
M A D R I D
CATEQUISTICA
FILMINAS
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. l.- H is to r ia Sagrada.
. 2.— Vidas Santas.
. . ¡ .-E v a n g e lio s .
.
. A -M is io n e s .
S erle
«
*
»
»
¡ .- A m e n a s religiosas.
6 -4 m en a s.
l.-C ú m ,c a s .
¡ - D o c u m e n tó le s .
9 .- O e n l,n c a s
E n el precio de la fílm ina va Incluido el derecho al folleto ex plicativo corre»,
lo n d ie n te .
A I.C A IJt, KM-MADRID.
LA POBRE CASITA donde vió la luz primera San Juan Bosco. La (+ ) Indica la habitación
donde nació. Aquí com partió con su santa madre privaciones y sufrimientos sin número
que sabiam ente adm inistrados por esta extraordinaria mujer contribuyeron no poco a hacer
de su hijo el hombre y el santo más grande de nuestros tiempos. En esta casita tuvo también
San Juan Bosco. a los nueve años, el primer sueñO'Visión, anuncio de su portentosa obra que
hoy cubre el m undo con más de 2.200 colegios, en los que sus salesianos e Hijas de María
Auxiliadora (saleslanas) en número de unos 32.000 perpetúan el espíritu del Fundador. Las
obras de la Providencia son así.
-
Texto
-
Obra
Pía
del Sagrado
Corazón
de Jesús
F ué fundada por el p rim e r sucesor de San Ju a n Bosco y b en ig n am en te aproliada po r Su Santidad León X III el 30 de ju n io de 188S.
Con sólo la lim osna de cinco pesetas se ad q uiere derecho a p a rtic ip a r de todas
las oraciones y buenas obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación de seis
m isas, q ue se celebran todos los días, a p erpetuidad, en n u e s tra Basílica del Sa
grado Corazón de Jesús, en K om a; dos en el A ltar del Sagrado Corazón, dos en
el de M aría A uxiliadora y dos en el de San José.
IjOs q ue se inscriben en la Obra Pía pueden ap licar el fru to d e estas m isas a
SI m ism os, o a o tras
personas vivas o d ifu n tas, y
v a ria r la intención cu an tas
veces les plazca. U na m ism a persona puede in scrib irse rep etid as veces renovando
le lim osna de cinco pesetas.
Las lim osnas recibidas por este conducto d estíñ an se ín te g ras a prom over la
g loria de Dios y al m ejoram iento de la sociedad, acogiendo a n iños p obres y aban
donados p ara educarlos cristianam ente. Cada in scrito recib e su cédula d e inscripción.
Las lim osnas se en viarán directam ente, o por m ediación de las Casas Salesiañas, a la D irección del B oletín S alesiano, A lcalá, 164, M adrid, q u e tien e en E spaña
la representación del R everendísim o señ o r R ector M ayor de los Salesianos.
Misal
Romano
Diario
Seguido ric un extenso devocionario salesiano, los Jóvenes y adultos de am bos
.^exos en co n trarán en él uno de los m edios m ás eficaces p ara fo m en tar y ac recen tar
en sus alm as la v erdadera piedad.
E n te la : 30 pesetas.
E n piel, co rte dorado: ÍW) pesetas.
NUESTRA
PORTADA:
La Madre de Don Bosco. .^fargarita, llega al Oratorio para com partir con su
h ü o durante m uchos años
inm enso trabajo que
hasta el fin de su uirfa, 25 de n o viem b re de IS56, el
supondrd el establecim iento de una tin rt'n Congregación y
el atender a tantos eentenare.s de niños para qniene.s M amó Margarita será s u .se
gunda verdadera Madre.
SAIESIANO
R EVISTA
RE D A C C I O N
Año LXIX
Y
DE
LAS
OBR A S
ADMI NI STRACI ON •
NOVIEMBRE 1955
En el mes de las almas del Purga-
DE
DON
A LC A LA ,
16 4
BOSCO
MADRI D
Número 11
De nuestras Misiones...................12-15
umorio: Recordando a Don Hosco...........
2-3
gracias......... .
1619
Noticiario mundial saiesiano . . . . 4-9 Necrología................................... 20-23
España Salesiana.......................... 10-11 Bibliografía............................
24
En el mes de las almas del Purgatorio
‘'Don Bosco— dice su biógrafo Lemoyne—
tenia una grande devoción a las almas ben
ditas del Purgatorio y se interesaba mucho
por ellas. En su primer “Manual de Prác
ticas de piedad” insertó las Vísperas de los
Difuntos, y las hacia cantar por todos sus
alumnos el día de Todos los Santos, después
de las propias del día, junto con los Sal
mos y oraciones de las exequias. Ponía tam
bién de relieve las indulgencias concedidas
por los Sumos Pontífices, aplicables a los d i
funtos, haciendo al mismo tiempo ver las
incalculables ventajas que de esto redunda
ban también sobre quienes practican esas
devociones”. (M. B. III, 19, 20).
En varios otros lugares de las Memorias
vuelve Lemoyne a hablar d e este asunto. Por
ejemplo, en el tomo V, págs. 384-5, dice
entre otras cosas: “Don Bosco ardía en una
ternísima caridad para con ¡as almas del
Purgatorio. En la muerte de un alumno, o
de un amigo o de un bienhechor de la casa,
inmediatamente ordenaba oraciones públi
cas, comuniones generales, el rezo del Rosa
rio, la celebración de un modesto funeral y
!a aplicación de la Misa de comunidad, en
su sufragio. Todos los días rezaba y hacía
czar oraciones ¡>or los fieles difuntos, y con
■jcasión de los ejercicios espirituales y del
ejercicio de la Buena Muerte, ordenaba plega
rias especiales. [ ...] A sus muchachos les re
comendaba el “Acto heroico en favor de las
■tímas del Purgatorio”. Ocurriendo durante el
-jno fiestas con indulgencias aplicables a las
Animas benditas, no dejaba de recordarlo
r recomendarlo en público. Animaba a los
enfermos y a los afligidos a que ofrecieran
por ellas sus penas y sufrimientos. Y él ofre
cía las suyas, unidas a continuas oraciones.
Cuando algún alumno u otras personas le
pedían algún consejo, les daba el de rezar un
rosario, ofrecer una Misa, una Comunión,
una visita a Jesús Sacramentado por aquella
alma del purgatorio a quien le faltara sólo el
mérito de esa buena acción para satisfacer
sus deudas con la Justicia divina. Su fe en
la existencia del Purgatorio era vivísima. En
(C o n tin ú a e n ¡a pág. íS )
—
1
D. BOSCO
HACE CIEN
C avour, R osmini
y
AÑOS
D on B osco
Entre los recursos a que apelaba Don Bosco
cuando se encontraba muy apurado de dinero
uno de los principales eran las tómbolas. Aquel
año de 1855 preparó una con bastantes objetos