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formacióniletfocaciones
El mejor premio que Dios puede conceder o uno familia es un hilo sacerdote

A a » 9*iá ñtae 4»

Madrid

BECAS EN FORMACIÓN

Cuarta Beca Sagrado Corazón.— T ota l; 20.397 pe­
setas.
Tercera Beca San Juan Sosco.— T ota l: 28.009 pe­
setas.
Segunda Beca María >luxiíiadora.— Suma anterior,
336 ptas. Donativo de don Francisco Rodrigo, 100
pesetas. T ota l: 436 pesetas.
Segunda Seca Santo D om ingo Saüio.— T o ta i:
6.025 pesetas.
Segunda Beca María Auxiliadora. Salamanca.—
T ota l: 11.300 pesetas.
Seca San Luis. Oratorio Festivo de Atocha,— T o ­
tal: 15.000 pesetas.
Seca D on Enrique Saiz. Antiguos Alumnos de
Burgos.— Total: 12.539 pesetas.
Seca sacerdotal aSierva de Dios Laura Vicuña?,
Carabanchel A lto.— T ota l:
14.199 pesetas.
Beca profesional «D on Anastasios.— T o ta l: 25.034
pesetas.
Beca D on A nionio Garzón. Promovida por los A n
tiguos Alumnos Salesianos.— T o ta l: 8.055 pe­
setas :
Beca María Auxiliadora.— T ota l: 15.655 pesetas.
Beca D on Antonio Torm o. Madrid-Estrecho.— T o ­
tal: 13.137 pesetas.
Seca Don Francisco Fuentes.— T ota l: 18.000 p e­
setas.
Seca Escuela de i4ufomoüfíísmo.— T ota l: 12 000
peseras.
Seca Nuestra Señora de las Angustias. Seminario
Salesiano de Arévalo.— T ota l; 13.000 pesetas.
Beca Don Ramón Zabalo. Baracaldo.— Suma .an­
terior, 25.000 ptas. Nuevos donativos, 5.000 pe­
setas. T ota l; 30.000 pesetas.
Beca Archicofradía María /iuxt7iadora. Baracaldo.
Seco Don Pedro Oííüazzo. Baracaldo.— T o ta l: 6,000
pesetas.
Seca Escuela de Aprendices del Nerüidn.— Total:
20.000 pesetas.
Seca /Vuestros Mártires. Zuazo d e Cuarlango.—
Total: 14.000 pesetas.
Seca Biibao-Deusto.— T ota l: 5.000 pesetas.
Beca Santiago Apóstol.— T ota l: 11.100 pesetas.
Beca Josefa A . Roídán y familia.— T o ta l: 10.400
pesetas.

Beca D on Vicente Iravedra de Sotomayor. Fundada
por su espesa, dolía María Velasco, viuda de -A' •
varez de Sotomayor.—-Suma anterior, 4.000 p e­
setas. Nuevo donativo, 1.000 ptas. T o ta l: 5.000
pesetas.
Seca sacerdotal D on Juan y Doña María Cano Ruiz
de Velasco.— 40.000 pesetas.

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Poseo Son .•uor Bosco 7 *
BECAS

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EN

FORMACIÓN

Beca San Juan Basco.— Don Manuel Sabe, 100 pe­
setas.
Beca Siervo de Dios doña Dorotea de Chopitea,
iniciada por los Antiguos Alumnos de Rocafoit
el día de la Unión.— T ota l: 10.521 ptas.
Seca de Nuestra Señora del Rosario, del Coleaio
de Reus.— Suma anterior: 7.000 ptas.
Seca «P ío X l h . — Suma anterior: 20.265.
Doña Tecla Salas e Hijos, 1.000; don José Bals,
2.000 ; don José Cullell, 2.000 don Damián Ribas,
Francisco y José Pradell y Esteban Ribas. 4.500.
T ota l: 29.765 pesetas.
Beca sSagrado Corazón*: 10.000 pesetas.
Beca tSanto D om ingo Saüio», de Tarrasa. 500 pe­
setas.
Seca «San M arcelino», señoritas Carrera R ey.—
T ota l: 10.000 ptas.
Beca Doña María Sodas (q. e. p. d.). Nueva entre­
ga, 2.000 ptas.
Seca Familia Reselló Esiela: 2.500 pesetas.
Seca (M aría >)axi7tadoraa, de 20.000 pesetas, fun­
dada por don José Cave en memoria de su di­
funta esposa María Pilar.

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BECAS COMPLCTAS

Seca perpetua Don Felipe Rinaldi.— T o ta l: 80.000
pesetas.
Beca Rom ero Am orós. costeada por doña María
Luisa Romero Amorós, de Valencia, en sufra­
gio de sus padres, don Matías Romero y doña
Pilar Amorós.— T o ta l: 30.000 pesetas.
íSigue en la pás. 30.1

P O R T A D A .— El señor Obispo Prior de Ciudad Real pronunciando su elo­
cuente conferencia en M adrid, el día de San Juan Bosco, durante el acto
conmemorativo del Centenario de la Fundación de la Congregación Salesiana.

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R E V I S T A D E L A S O B R A S DE D O N B O S C O
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Año LXXrV

MARZO 1960
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Depósito legal: M. 3044 - 1958

Núm. 3

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C

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ib l io g r a f ía

d e

g r a c ia s

iSe reconocen en Santo D om ingo Saüio con asombro, los caminos
maravillosos de la gracia y la adhesión eonstanie y sin reseruas a
las realidades celestes que su je percibía con una intensidad excepeionalt PlO X II.

LA SANTIFICACION DE DOMINGO SAVIO
Seguir pasa a paso, aunque a grandes
rasgos, el camino ascenaional de Domin­
go Savio hacia la santidad no será inútil
para nadie, pero menos para los padres
y madres de familia y para los educadores
cristianos.
Una lectura atenta de su vida permite
seguir el movimiento de la gracia hasta
consumar su obra maestra: Un muchacho
que a los quince años es ya ” un verdadero
gigante en los dominios del espíritu’ , en
frase de S. S. P ío X I.
E jm

contacto

con

D io s

La vida se orienta hacia la santidad cuan­
do se entra en relaciones personales con

Dios. Esta íracta, la número uno después
del Bautismo, se advierte en Domingo Sa­
vio a los cuatro años, cuando siente una
extraña atracción hacia el misterio de un
Dios invisible, pero presente y abordable
por la oración. Sus padres le sorprenden
a esta edad orando a solas en loa rinco­
nes de la casa. Es un hecho, pues, que
Domingo, a los cuatro años, había enta­
blado relaciones con Dios. Notemos aquí
que esta gracia solo fué posible por la
atmósfera de fe intensa y de recogimiento
que sus padres, dos jóvenes obreros te­
merosos de Dios, habían infundido en el
hogar.
A los cinco años su piedad se torna sa­
cramental: ha descubierto la presencia
—

3

real de Jesús en la Eucaristía y desde en­
tonces la iglesia y el altar son los polos
que le atraen: oír Misa y ayudarla es su
mayor deseo; acude de ordinario con su
madre a la primera Misa; espera aterido
de jrío, a veces de rodillas sobre la nieve
o el fango; sin una comprensión grande y
una atracción pareja de la Eucaristía esto
no tiene explicación en un niño de cinco
años. Domingo ya no viene en presencia
de Dios porque vive en su compañía: Dios,
Cristo, la Santísima Virgen, el Angel de
su Guarda le son familiares. ” Y o no estoy
nunca solo", respondió a los diez años,
cuando le interrogaron si no tenia miedo
de ir solo por aquellos caminos solitarios
de Castelnuovo.
Para Domingo Savio, de tan corta edad,
las invisibles realidades celestes son cosas
percibidas: Dios le está presente.

mera Comunión a los siete años. Esta sella
su amor personal a Jesús y a su bendita
Madre. "M is amigos serán Jesús y M a­
ría ". Sus propósitos: Santificar las fiestas,
confesar y comulgar a menudo, según con­
sejo del confesor, se convertirán en nor­
ma de conducta hasta el fin de su vida.
Se los repetirá a la Inmaculada la víspera
de su total consagración a Ella, el 8 de
diciembre de 1854; se los reelerá a Jesús
muchas veces en sus visitas y comunio­
nes, y en el lecho de muerte tornará a re­
novarlos en presencia de Jesús y María.
El nudo y el todo de la vida cristiana
está en hallar a Jesús, percibir su amor y
unirse firmemente a El, y a su lado M a­
ría. Domingo Savio descubrió el amor per­
sonal a Jesús y consagró su amistad el día
de su Primera Comunión precoz.
P acto de amistad

A mor personal de Cristo y M aría
Punto de arranque y orientación defini­
tiva de su vida hacia la santidad es la P ri­

"Seréis mis amigos si hacéis lo que os
mando", dijo Jesús a los Apóstoles, y en
el Cantar de los Cantares leemos: " E l amor
es fuerte como la m uerte"; a los siete
años, Domingo ha comprendido, aunque
tal vez no las conociera, el sentido de la
verdad encerrada en estas dos frases y
formula su pacto de amistad que duró
hasta la muerte: "A ntes morir que pecar".
El pecado es negación de amor y rompi­
miento de amistad.
Domingo Savio se estremece al sólo pen­
samiento de haber podido faltar cuando
va a bañarse sin consentimiento de su ma­
dre y llora desconsoladamente porque cree
haber herido su amistad con Jesús. Cuan­
do le invitaron por segunda vez se negó
en redondo.
Cumplimiento heroico del deber diario
Completa el cuadro trazado de Dom in­
go, el cumplimiento del deber de una ma­
nera ejemplar. Su madre atestigua que re
cibió de él sólo consuelos. Su maestro Don
Allora, admirado, escribe que trabajaba
de verdad sin faltar jamás a clase: si se

R IV A DE CHIERI (Italia).— Monumento
a Santo Domingo Savio en su pueblo
natal.

R O M A .— Altar de Santo Domingo Savio
en el grandioso templo de San Juan Bosco.

considera que a sus diez años debía reco­
rrer 18 Ifilómetros diarios, siendo de cons­
titución no robusta, para ir a la escuela,
se comprenderá lo que significa ” sin fal­
tar jamás a clase” .
Cuando llegó al Oratorio, como escribe
Don Bosco. sólo se distinguía por una do­
cilidad extraordinaria y ” una exactitud en
la obserüancia del Reglamento y el cum­
plimiento de sus deberes tal que difícil­
mente se podría imaginar que se pudie­
sen cumplir mejor” . Con sus compañeros
su conducta es diáfana: ni aprueba ni si­
gue sus travesuras reprensibles, pero goza
de las simpatías de todos y no duda acep­
tar el castigo que otros se merecen para
evitarles la expulsión de la escuela.
Este es el Domingo Saüio que Don Bos­
co recibió en el Oratorio de Valdocco a
los doce años y medio. A partir de ahora
los ángeles contemplarán maravillados a
un santo adolescente en manos de un san­
to sacerdote.

Dcmsííngo Savio en el O ratorio
A su entrada en el Oratorio de Valdocco
la decoración de la vida de Domingo Sa­
vio cambia totalmente: pasa de la tranqui­
lidad de un pueblecito a la agitación de
una ciudad: deja unos compañeros senci­
llos. aunque traviesos, para codearse con
escolares y aprendices que en su odio lle­
gan a dirimir sus rencillas a pedradas, que
faltan a clase por capricho, que no les im­
porta blasfemar por costumbre. Para ir a
clase no debe ya atravesar la campiñi
llena de luz y color: cuatro veces al día
ha de recorrer las agitadas calles de Turin, donde su vista será solicitada por es­
pectáculos y carteleras turbadoras; y así
año y medio. Domingo se halla de repen­
te sumergido en la vorágine del mundo
moderno como uno cualquiera de nuestros
estudiantes de hoy. De ahí su interesante
figura moral, única en el mundo de los
santos canonizados, la de un estudiante de
nuestros días.

Y Domingo Savio entra en la atmósfera
de nuestro mundo moderno a través del
Oratorio, donde será alumno externo e in­
terno, cuando el Oratorio estaba en pleno
crecimiento y su clima heroico templaba
a Don Rosco con dificultades continuas
para ser ” padre de muchas gentes” , cuan
do Don Rosco al mirar en torno suyo no
i'eía ni un colaborador seguro.
E)omingo Savio encuentra fx guía
La noüedad para Domingo Savio al en­
trar en el Oratorio es haber encontrado en
Don Bosco el guia de su santidad. Repug­
na al adolescente, en esta época de su
vida, cuando más necesita ser vigilado y
aconsejado en la conquista de su perso­
nalidad, que le sigan los pasos y le suje­
ten. E l adolescente que acepta ser guia­
do se pone en condiciones de llegar a ser
un hombre y un santo. Domingo Savio le

dijo a Don Sosco; " Y o soy la tela, usted
el sastre; haga de mí un traje para el .Se­
ñor” . y jué dócil hasta el límite. Y aquí
es donde la Confesión avanza hasta el pri­
mer plano para mostrarse como el instru­
mento que en manos de Don Sosco sirvió
para esculpir la gran figura moral de San­
to Domingo Sacio. Fuera de la Confesión
pocas veces pudo entretenerse con Don
Seseo para hablar de cosas espirituales.
Una vez lo consiguió durante una hora y
io juzgó cosa extraordinaria, hasta el punlo de escribirlo a casa.
A scensión
Domingo Savio había traído al Orato­
rio marcados los elementos necesarios para
ser santo: Conocimiento y amistad con
Jesús y María, horror al pecado, cumpli­
miento ejemplar del deber, docilidad a los
consejos de sus superiores; con Don Bosco todo se Va a desarrollar.
Bajo su experta guia fueron creciendo
en intensidad y hondura los dos amores
fundamentales: la Eucaristía y María. Las
anécdotas salpican esta parte de su bio­
grafía.
En la primavera de 1855 Domingo Sa­
vio descubre por un sermón de Don Sos­
co la facilidad del acceso a la santidad.
Esto lo interpreta como que ” Dios lo quie­
re santo, y pronto” . Aún le quedan dos
años de vida, pero este pensamiento en
lugar de desaparecer crece y se torna ob­
sesión: ” Si no me hago Santo no hago
nada... ni seré feliz” . Y este ardor lo in­

funde en la Compañía de la Inmaculada
” Sus miembros, escribe en un borrador,
serán muchachos que trabajen para ser
santos” .
Y cosa maravillosa este ardor encierra
una alegría profunda y la suscita hasta el
punto de que la alegría se convertirá en
nota distintiva de la santidad salesiana.
Con Don Sosco aprende que el aposto­
lado es pieza esencial de la santidad. D o­
mingo Savio comprende fácilmente el va­
lor de las almas porque conoce y ama a
Jesús y María; hay en él madera de apó.stol y Don Sosco le empuja con mano fuer­
te y lanzada por ese camino. Su biografía
se encargará de darnos a conocer las mil
industrias que empleó para evitar el peca­
do entre sus compañeros, para llevarlos a
los pies del confesor, a los de María In­
maculada, a enseñar el Catecismo... y más
de una vez se ve correspondido con gol­
pes. Es notoria su extraña preocupación
por la conversión de Inglaterra.
N o sig'amos más. Pasemos por alto sus
dones carismáticos que vienen a confirmar
su santidad lograda a pulso, pues Dom in­
go Savio tuvo que luchar mucho contra su
natural colérico. Don Sosco señala que D o­
mingo Savio tuvo que hacerse esfuerzos
” más que violentos” para dominar sus ojos
y su cólera” .
La vida de Santo Domingo Savio, como
la de todos los santos, es una lección, es
un ejemplo; para nosotros además es una
lección que nos da San Juan Bosco ava­
lando con el ejemplo la seguridad de sus
enseñanzas.

C E L A N O V A (Oren­
se).— Antiguo y mo­
numental Monaste­
rio bienedi-cítino
donde se Kan insta­
lado los Salesíanos
de la Inspectoría de
Santiago el Mayor.

1

M A D R ID .— E l N uncio de Su Santidad, Monseñor Antoniutii, rodeado de los señores Ministros
de Industria, señor Flanell, ¡/ de Trabajo, señor Sanz O rn o; de ¡os señores Obispos de Ciudad
Real, D r. Herüás, A u xilia r de Madrid, D r. La Higuera, A u xilia r de Toledo, Dr. Miranda, y
del R vm o, Don Modesto Bellido, que presidieron la conmemoración del primer Centenario
de ¡a Obra Salesiana.

Conmemoración en M adrid del Centenario de
la Fundación de la Congregación Salesiana
por San Juan Bosco
La presidió el Nuncio de Su Santidad/ Monseñor Antoniutti
y los señores ministros de Industria y Trabajo
El Obispo de Ciudad Real diserió sobre Don Bosco y su obra
Gran número de personalidades ecle­
siásticas, civiles y de la aristocracia ma­
drileña se dieron cita en el salón del ins­
tituto Nacional de Previsión para honrar a
San Juan Bosco en su ñesta del 31 de ene­
ro. y con ocasión de celebrarse en Madrid
el Centenario de la fundación de la Con­
gregación Salesiana.
Presidió los actos el Nuncio de Su San
tidad en Madrid. Mons. Antoniutti. acom­
pañado por los Ministros de Industria, se­
ñor Planell. y de Trabajo, señor Sanz
Orno; de los señores Obispos Auxiliares
de Madrid y Toledo. Mons. La Higuera y
Monseñor Miranda, respectivamente; del
Reverendísimo don Modesto Bellido, del
Capítulo Superior.
En el estrado ocupado por la Presiden­
cia. adornado con sobriedad y elegancia.

destacaba un cuadro de Don Bosco con
Santo Domingo Savio. En el estrado to­
maron asiento diversas personalidades en­
tre las que destacaban la Duquesa de Alba.
Condesa de Lodosa, Duquesa de Sueca.
Marqueses de Alava. Duquesa de S. L o­
renzo. Marquesa de Deleitosa, Condesa
de las Almenas. Duquesa de T ’Serclaes y
otras damas.
En el salón, lleno hasta rebosar, se ha­
llaba representada toda la familia Salesia­
na; en primer lugar los Cooperadores y
Cooperadorais, organizadores del acto, an­
tiguos alumnos y amigos de la Obra Salesiana y representaciones de todos los Co­
legios Salesianos de la capital.
Ante tan selecta asamblea habló sobre
Don Bosco y su Obra el señor Obispo de
Ciudad Real. Mons. Hervás. quien fue prc— 7

sentado al auditorio por don José María
Taboada. Presidente Nacional de los A n ­
tiguos Alumnos Salesianos.
El Obispo Prior de Ciudad Real, Doctor
Hervás, gran conocedor de Don Rosco,
analizó con palabra fácil y elocuente la
Obra de Don Rosco, descubriendo los hilos
maravillosos movidos por Don Rosco y la
Providencia para lograr la Institución Salesiana y lo que ella representa.
Comenzó su hermosa conferencia citan­
do unas palabras de la silueta que de él
trazó Paul Caudel: « i Don Rosco !. 1qué
simpática 6gura! Rastaba mirarlo. Aun en
sus imágenes no se sacia uno de contem­
plarlo. Se siente en seguida que con él se
puede tener confianza, y entonces está
claro: con un rostro como el suyo no es
necesario inventar la confesión, ésta resul­
ta necesaria. Sí. de verdadera necesidad.
Mirándolo, nace en seguida la necesidad
de decírselo todo, de abrirse con él, y de
aprovechar el momento para preguntarle
si es verdaderamente Jesús vivo entre nos­
otros; tanta es esta profunda comunica
ción de hombre a hombre». Con tan auto­
rizada cita se abrió el campo para tratar
de «la Pedagogía del Am or», caracterísca de Don Rosco, y la que lo constituye
en el auténtico portaestandarte de la Pe­
dagogía moderna, mucho más que Rous­
seau. mucho más que Froebel. mucho más

que Herbart. que no pasaron de grandes
teóricos, mientras que Don Rosco depuró
las teorías, las sobrepasó, las sobrenatura­
lizó y las puso en práctica y al alcance de
todos. Es innegable que toda la Pedagogía
moderna, la más práctica, la más útil, es
tributaria de Don Rosco. La Pedagogía de
Don Rosco vino del Cielo — en sus famo­
sos sueños— ; pero él puso de su arte todo
el estudio, todo el trabajo, todo el esfuer­
zo para hacerla realidad, realidad adap­
tada al tiempo y al ambiente, porque Don
Rosco no abusaba de la Providencia ni
descuidaba los factores humanos.
Analizó la obra, digamos, escolar del
Santo: escuela serena, método activista,
alegría perpetua, trabajo y oración, vida
impregnada de lo sobrenatural, especial­
mente por medio de la frecuente confe­
sión y comunión que, llenando los cora­
zones de amor, facilita el conocimiento y
comprensión recíproca y aproxima los ele­
mentos discordes y aun enemigos en la
sociedad. Dedicó un recuerdo a los Ora­
torios Festivos, a las escuelas nocturnas y,
de modo particular, las Escuelas Profesio­
nales y Agrícolas para la formación dei
obrero, característica innegable de Don
Rosco y de sus Congregaciones. No sin ra­
zón los Estados y la Iglesia lo proclaman
Patrón de los Aprendices, además de tan
tos otros merecidos patronazgos.

Don José María
Taboada, Presi­
dente
Nacional
de los A A . A A..
Oresenta al ora­
dor.

4-

Terminada la Conferencia, que fue lar­
gamente aplaudida, se proyectaron docu­
mentales sobre la labor salesiana. El acto
fue recogido por toda la Prensa de Ma­
drid que facilitó amplias reseñas. Pueblo
y otros diarios de la capital publicaron,
además, variados artículos sobre Don Ros­
co y el Centenario de la Congregación Saiesiana.

Entre los asistentes a la Conmemoración,
de izquierda a derecha. Condesa de las
Almenas. Marquesa de Deleitosa, señora
de Fierro, Condesa de Lodosa y las Du­
quesas de Sueca y de Alba, Cooperadoras
Salesianas.

Selecto público que llenó la sala.

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PADRE LUIS VARIARA

Un ángel en la Ciudad del Dolor
Un nuevo vástago asoma sobre el ár­
bol ya frondoso de la santidad salesiana
y demuestra su fecunda vitalidad y la ri­
queza de sus iniciativas. Arraigó en el
campo de las misiones entre los leprosos,
y precisamente en la que el gran poeta
Adolfo León Gómez denominó «L a Ciu­
dad del Dolor»; Agua de Dios.
£1 10 de agosto del pasado año, Monseñor Luis Concha, Arzobispo de Bogotá,
constituyó, con las formalidades del caso,
el Tribunal Eclesiástico para entender en
los procesos eclesiásticos informativos del
salesiano P. Luís Variara, Fundador de
las «Hijas de los Sagrados Corazones de
Jesús y de María».
Para que los trabajos procedieran expe­
ditivamente. El Rvdmo. Rector Mayor en­
vió a la capital andina al Procurador Ge­
neral de la Congregación, Rvmo. P. Luis
Castaño, quien coadjoivado por los Herma­
nos de la Inspectoría y con el mós generoso
apoyo de las autoridades eclesiásticas,
tuvo la satisfacción de llevar a término lo
no fácil tarea, en el curso de seis semanas.
Hoy los procesos informativos sobre la
fama de santidad del Siervo de Dios y so­
bre el non cuitu y la búsqueda de los es­
critos y la colección de los mismos, se en­
cuentran ya en Roma, y el Postulador Ge­
neral, Rvmo. P. Julio Bianchini, los ha
presentado a la Sagrada Congregación de
Ritos.

Luis Variara Busso nació en Viariggi
(Piamonte-ltalia) el 15 de enero de 1875.

10

—

Entró en el Oratorio de San Francisco de
Sales en octubre -de 1887 y tuvo la fortuna
de ver a Don Bosco y recibir su bendición.
Grabada en la memoria le quedó la mira­
da larga y dulcemente paterna que el San­
to le dirigió una tarde al volver de un paseito por los boulevares de la ciudad,
mientras todos los niños le abrían paso en
el patio y lo acompañaban vitoreándole
hasta el pie de la escalera.
Desde el primer año, Variara se distin­
guió por su talento, su aplicación y su bue­
na conducta, por su piedad franca y sen­
cilla y por su dulcísima voz de soprano,
que el maestro Dogliani supo educar y uti­
lizar a maravilla.
Dios le distinguió con la vocación reli­
giosa y él correspondió con generosidad.
Después del Noviciado y la Profesión, emi­
tida el 2 de octubre de 1891, pasó al Es­
tudiantado Filosófico de Valsálice. Allá
cayó un día «el Padre Damián», salesia­
no, Don M iguel Unia, apóstol de los le­
prosos de «Agua de Dios». Dió una confe­
rencia: explicó la vida del Lazareto, lo
que sufrían los enfermos, lo que hacían
los Salesianos y las Hermanas de la Cari­
dad. Habló con claridad, hasta con rudeza.
Varios salesianitos quedaron prendidos en
las redes: el heroísmo los atraía. Entre
ellos. Luis Variara Busso. Y fué el es­
cogido. Tenía diecinueve años.
Fué tal la impresión que las excepcio­
nales dotes de religioso y de salesiano le
produjo al P. Miguel, que tras una breví­
sima estancia en el Noviciado de Fontibón, para encaminarlo en los misterios de
la lengua española, se lo llevó directamen-

te a «Agua de Dios», «para que el Padre
Inspector no cayera en la tentación de
darle otro destino».
((Agua de Dios» es un Lazareto fundado
por los españoles en tiempo de la Colonia.
Compadecido del semiabandono espiritual
en que se hallaban, el P. Miguel Unia ob­
tuvo de los Superiores el poderse entregar
a ellos. Cuando Variara llegó al Lazareto,
éste abrigaba cerca de mil leprosos. Aquí
pasó buena parte de sus treinta años de
vida misionera.

admisible que Dios pusiese en esas almas
la fiebre divina del apostolado y de la vo­
cación religiosa y no les ofreciera medio
de saciarla?
*

* *

El Padre Variara se planteó seriamente
el problema, y lo resolvió fundando, en
1905, con la aprobación de la Curia y de
sus superiores religiosos, el Instituto de las
Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús
y de María. En Valsálice había conocido

Alma de niño, y aún no ordenado sacer­
dote, comenzó por los niños leprosos, en
cuyo favor desplegó las inagotables rique­
zas del celo típicamente salesiano: Ora­
torio. escuelas de Artes y Oficios, escolanía, banda de música, teatrito, compañías,
y más tarde, cine; todo para introducir y
difundir el bendito contagio de la Alegría
en el País del Dolor.
La Obra le creció entre las manos como
espuma. La ordenación sacerdotal aumen­
tó su prestigio y sus posibilidades. La li­
bertad de acción que inteligentemente le
concedieron los Superiores, proliferó abun­
dantemente: entre otras Obras fundó el
«Asilo Miguel Unia» para los niños pequeñitos. Pero le faltaban enfermeras y edu­
cadoras. Las admirables Hijas de San V i­
cente, que cuidaban de los hospitales, ape­
nas si daban abasto para ellos; las Hijas
de María Auxiliadora carecían absoluta­
mente de personal. ¿Qué hacer? El minis­
terio sacerdotal, que él ejercitaba con
férvido celo, le reveló un hecho en que
nadie había caído en cuenta, o si cayera,
no había visto posibilidad de realización:
Dios, en su maternal Providencia, no nie­
ga la gracia de la vocación religiosa a jó­
venes leprosas y a muchachas sanas, pero
hijas de leprosos. Unas y otréis tenían ce ­
rradas las puertas de ingreso en cualquier
Congregación o Institución existente. í E,X3í

Padre Luis Variara.
al Siervo de Dios Don Andrés Beltrami.
un serafín de amor, víctima del dolor ofre
ctdo a Dios por la conversión de los pe
cadores. Pues bien, sus hijas serían como
él. víctimas; las enfermas, ofreciéndose en
holocausto por la salvación ajena: las sa
ñas, cksistiendo y curando a las enfermas
y cuidando de los niños leprosos del A s i­
lo «Miguel Unia».
Tan bella, pero tan peregrina obra, no
podía menos de suscitar oposiciones y di­
ficultades: algunos llamaron a Variara ilu­
so, otros, terco; pero los santos y los cuer­
dos vieron claro.
Alabando y bendiciendo la próvida ini­
ciativa. el Venerable Don Miguel Rúa es

11

cribía al P. Variara el 1 de julio de 1908:
((Por tu parte, procura aumentar su núme­
ro. reclutando entre las antiguas y las
nuevas y teniendo siempre informadas a
las autoridades eclesiásticas. La institu­
ción es bella y debe conservarse y des­
arrollarse». Y se conservó y desarrolló y
vive que es una bendición.

Historia de la Pia Unión
de los Cooperadores
Salesianos
II
su

Hoy. el Instituto de los Sagrados Cora­
zones, especie de filial salesiana, es cono­
cido y apreciado en todo Colombia; tiena su Casa generalicia y un florecientísimo
Noviciado en Mosquera, no lejos de Bo­
gotá; cuenta con varias Casas, escuelas
y colegios; ha traspasado las fronteras;
se ha radicado en Quito y Guayaquil, y
cada día recibe nuevas instancias de fun­
daciones.
Típica es la Casa madre, en ((Agua de
Dios», donde en un ameno lugar hallan asi­
lo de paz y de serena inmolación las Her­
manas enfermas de lepra. Muy cerquita
surge el Noviciado para aspirantes tocadas
del terrible mal. llamado un tiempo ((el rey
de los espantos». Cincuenta años lleva de
vida, jamás le han faltado vocaciones;
prueba evidente de la actualidad y fecun­
didad de la fundación del P. Variara, a
quien tantas almas bendicen, pero de modo
especial estas criaturas que en ningún otro
sitio hubieran podido servir a Dios en un
estado de perfección.
Allí, en la capilla de la Casa madre des­
cansan los restos del Fundador, muerto en
Cúcuta el I de febrero de 1923. Son mu­
chos los que confían que dicha tumba se
convierta pronto en altar.
A los lectores del Boletín , comunicán­
doles la grata nueva del Proceso de Bea­
tificación y Canonización que honra nues­
tra Familia Religiosa, pedimos oraciones
por el buen éxito de la Causa.

12

D E SAR RO LLO PRIM E RO

Desde el 1850 Don Bosco desarrolló su
ideal sobre la doble base de la asociación
del mayor número posible de buenos cris­
tianos que permanecieran en el mundo
y del encauzamiento de los jóvenes me­
jor dispuestos hacia la vida propiamente
religiosa.
Mientras miraba educar con su Con­
gregación la juventud y de salvar la fe del
pueblo, continuó caldeando la unión de
los buenos con vistas al apostolado, sobre
todo con la palabra y la Prensa.
Esta propaganda resulta evidente en los
pocos números de E l Am igo de la Juven­
tud. que publicó como periódico católico
unos cuantos meses del 1849. y en los
A visos a los Católicos que difundió entre
el 1850 y el 1852.
En el 1853 comenzó la publicación de
las Lecturas Católicas, con las que promo­
vió una verdadera cruzada para preservar
a los fieles de la propaganda protestante y
sectaria y unirlos siempre mas entre si con
el Papa, con los Obispos, con el Qero. a
fin de poner un dique a la impiedad, a la
herejía y a las deserciones de la Iglesia
Católica. E.sta actividad culmina en una
llamada apasionada a los Católicos en el
número de mayo de 1861.
«Y a no es un misterio — se leía— que
se combate a la Cabeza de la Iglesia Ca­
tólica para destruir, si posible fuese, la
misma Iglesia y protestantizar Italia. Esto
se proclama sin reparos en mil folletos,
opúsculos, hojas volantes y en los almc
naques, en los cuales se despachan los más
groseros errores de los acatólicos, como sí
fuesen verdades del Evangelio y se derra­
ma a manos llenas el desprecio, la mofa
y el ludibrio sobre el Romano Pontífice:

REQUISITOS para ser COOPERADOR

SALESIANO

EDAD: Haber cumplido los dieciséis años.
G A R A N TIA S: Llevar vida cristiana. Gozar de buena reputación mora'
y civil.
ASPIRACIO NES: Deseos de cooperar, según las propias posibilida­
des, a la salvación de las almas, según el espiritxi de San Juan
Bosco.

añadiendo a las viejas calumnias la desfa­
chatez de hacerlas pasar como nueoas con
el fin de hacerlo despreciable y que todos
lo abandonen.
En tal guerra, que es guerra de Dios y
nuestra, cada hombre es un soldado; por
tanto, todos los verdaderos católicos únan­
se en defensa del Pontificado Romano, o
sea de la Religión Católica.»
Haciendo tesoro de los consejos de San
José Cafasso, del Arzobispo e incluso de
los de Urbano Rataz 2Í preparó un borra­
dor de Reglas o Constituciones.
En estos primeros apuntes se habla sólo
de los Salesianos unidos- con votos y vHa
común. Pero confrontando la introducción
y el capítulo sobre el «fin» de la Congre­
gación con el «Reglamento de la Pía
Unión de Cooperadores» se encuentran en­
teros períodos reproducidos casi a la le­
tra ; lo que documenta la uniformidad de
pensamiento que fue madurando en su
mente.
En 1858 Don Bosco viajó a Roma y ob­
tuvo tres audiencias de Pío IX. que le
aconsejó proveyese al porvenir de sus
obras y le dió normas para adaptar la nue
va Congregación a los tiempos modernos.
Vuelto a Turín, propuso el texto, en
plan de experimento, a los Aspirantes a
la Sociedad Salesiana; en el 1859 le dió la
redacción definitiva, que todos firmaron
para enviarlo a la aprobación del Arzobis­
po y de Roma. El manuscrito contenía
el capítulo X V I, «De E^ernis», o sobre
los Socios Externos, en el que se decla­
raba que ((Cualquier persona aún viviendo
en el mundo, en su propia casa, en la pro­

pia familia» podía «pertenecer o nuestra
Sociedad», sin hacer ningún voto, pero
comprometiéndose a poner en práctica la
parte del Reglamento que fuese compati­
ble con su edad, estado y condición.
El 23 de julio de 1864 la Sagrada Con­
gregación de Obispos y Regulares confi­
rió a la Sociedad Salesiana. así constitui­
da. el Decreto de Alabanza. Pero el Con­
sultor delegado para el examen de las R e­
glas desaconsejó la unión de los «Socios
Externos» (Cooperadores) con los Salesia­
nos en una única Congregación.
Insistió Don Bosco y el 1867 la Congre­
gación. así constituida, con el nombre de
Sociedad Salesiana, fué definitivamente
aprobada por la Santa Sede, mientras las
Constituciones contenían, aunque en el
apéndice, el Capítulo X V I; por tanto,
con Salesianos internos, con votos y vida
común, y Salesianos externos, sin votos y
sin vida común.
En 1873 Don Bosco imprimió en la ti­
pografía de Propaganda las copias de las
Reglas que habían de ser entregadas a los
Cardenales y Consultores de la Sagrada
Congregación de Obispos y Regulares para
la aprobación de todos y cada uno de los
artículos de las Constituciones. Pero cuan­
do los autorizados examinadores vieron
que aún ponía el Capítulo X V I. declara­
ron que con aquel apéndice las Reglas no
serían aprobadas nunca. EJ Santo se
apresuró a quitarlo y las Constituciones
reservadas a los Salesianos internos obtu­
vieron la aprobación definitiva el 3 de
abril de 1874.
Los tiempos no estaban maduros. No
obstante. Don Bosco queda como precur­
sor de esta atrevida concepción.

13

NOTICIARIO SALE8IAN0 MUNDIAL
Ecos del Centenario de la Obra
Salesiana en el mundo
Solemne conmemoración del Cente­
nario Salesiano en Roma
El 18 de diciembre último, en presencia
del Cardenal Luis Masella, Protector de
los Salesianos. se celebró en el Colegio del
Sagrado Corazón en el Castro Pretorio, la
Conmemoración del Centenario de la fun­
dación de la Congregación Salesiana. Dis­
tinguidas personalidades acompañaban al
Eminentísimo Purpurado, entre los cuales,
el Rvmo. Padre Modesto Bellido, del Ca­
pítulo Superior; el Comendador Poesio,
Presidente internacional de los Antiguos
Alumnos Salesianos; el Inspector de las
Casas Salesianas de Roma, don Fiora, y
selectas representaciones de Salesianos,
Hijas de María Auxiliadora, de Coopera­
dores y Antiguos Alumnos.
El discurso corrió a cargo de don Luis
Castaño. Procurador General de los Sale­
sianos, quien tras haber dado lectura a un
augusto mensaje de Su Santidad, delineó
con trazos felices y amplios los significados
más geniales de la fundación de Don
Bosco. el cual, animado por la augusta pa­
labra de Pío IX y aconsejado por célebres
personalidades del difícil 800 italiano,
supo echar las bases de una Sociedad.
cu>'a feliz adaptación a las exigencias de
los tiempos se reveló providencial. El ma­
ravilloso camino recorrido en cien años
queda testimoniado por las ñores de san­
tidad que hacen espléndida corona al Fun­
dador y. ante el Estado, por el pleno re­
conocimiento del mundo civil de la obra
educativa y social de los Salesianos.
Su Eminencia selló con nobles palabras
de paterna complacencia la ceremonia, re­
cordando gratos momentos de sus relacio­
nes con los Salesianos y con los Sucesores
de Don Bosco.
Con este acto se cerró la jornada de
14

oraciones con la que todas las obras sale­
sianas de Roma, 24 en total, quisieron
conmemorar la fecha centenaria (ANS).

El 18 de diciembre en la Casa Madre
de Turín
El 18 de diciembre último, fecha cente­
naria de la fundación de la Congregación
Salesiana, se celebró en la Casa Madre de
Turín en total intimidad. Después de
las Oraciones de la noche, casi a la misma
hora en que tuvo lugar la histórica reunión
de Don Bosco y sus primeros 17 Colabora­
dores, el Rvmo. Rector Mayor quiso re­
unir toda la Familia Salesiana del Orato­
rio, Salesianos y jóvenes, para dirigirles
su palabra como quinto Sucesor de Don
Bosco y recordar los humildes comienzos
sañalados por Dios y bendecidos por la
Virgen, que fue siempre la guía de Don
Bosco, desde el sueño de los nueve años
hasta el ocaso de su vida terrena.
Señaló como motivos de pura alegría
ante Dios y ante los hombres, contemplar
hoy la Obra Salesiana extendida en 72 na­
ciones. La noche del 18 de diciembre de
1859. eran 17 jóvenes, los primeros Colabo­
radores de Don Bosco, los que se vincula­
ban con un pacto espiritual al amadísimo
Padre y bienhechor. Hoy son 20.031 los
Salesianos y 16.543 las Hijas de María A u ­
xiliadora. La Congregación Salesiana cuen­
ta con tres santos, diez siervos y siervas de
Dios, noventa y siete mártires de la revolu­
ción roja en España y dos mártires en
China, además de algunas otras causas de
antiguos alumnos santos; y se honra con
44 Obispos en vida.
Terminó leyendo el telegrama de Su
Santidad el Papa, que quiso unirse a la
Familia Salesiana en ocasión tan feliz.

C IU D A D

D EL

V A T IC A N O .— Su Santídad Juan X X III recibe al Arzobispo
salesiano de Madrás, Mons. Mathias.

S S. JUAN X X I 11 SE UNE A L A A L E G R IA S A LE S IA N A EN L A FECHA
C E N T E N A R IA DE SU FUNDACION
El 18 de diciembre pp. Su Santidad el Papa envió por medio del Cardenal
Tardini el siguiente telegrama, con ocasión de celebrarse el centenario de la
institución de la Congregación Salesiana:

Ciudad del Vaticano

ie - x n - 5 9

■^Recordando con amable consolador pensamiento la noche faustísima del
IS de diciembre de 1859, en la cual se fundaba la benemérita Congregación
Salesiana, el Augusto Pontífice desea hallarse presente en espíritu en la
hodierna conmemoración entre los dilectos Hijos de San Juan Bosco e Hijas
de María Auxiliadora, gozosos al ofrecer afectuoso férvido tributo de veneración al ínclito Santo, asociados in vinculo laboris et pacís, para agradecer
con ellos a la Divina Providencia los copiosos /acores celestes concedidos en
este siglo a las dos florecientes Congregaciones religiosas. Mientras expresa su
viva complacencia por la multiforme actividad realizada con ardor de fe y
generosa dedicación, Santo Padre formula augurios alegres por la fecundidad
de su apostolado que se perpetúa con siempre renocada conciencia de ¡as más
urgentes necesidades, particularmente de la juventud y goza coronar la me­
morable celebración de esta fecha invocando perenne asistencia divina, impar­
tiendo de todo corazón a V., a sus colaboradores, a los religiosos y religiosas
de la Familia Salesiana, a los Cooperadores, a los Bienhechores, a cada una de
tas Obras la propiciatoria y confortadora bendición apostólica.
Cardenal Tardini. n

— 15

LOS A N G E LE S (California).— La «Don Bosco Technical Schooh, Escuelas
Profesionales Salesianas, fundadas por el Cardenal Mcintyre, de quien son su
orgullo.

t ík é tU fá ,

CJnas Escuelas Profesionales Salesia­
nas modelo en Estados Unidos
California.— Su Eminencia el Cardenal
Mclntyre, fundador y padre de la «Don
Bosco Tecnical School», de los Angeles,
está orgulloso de esta institución de los
Salesianos y no perdona ocasión de mos­
trársela a las visitas ilustres que pasan por
su diócesis. Recientemente llevó al Carde­
nal de Viena S. Emcia. el Cardenal J. Koenig que, al terminar la visita, se congratuló
con el Cardenal Mclntyre por poseer «esta
espléndida escuela, única en su género,
y por haberla confiado a los celosos y ex­
pertos hijos de Don Bosco. Y o los conozco
bien en mi ciudad de Viena. Cuando vuel­
va pediré a los Salesianos sí pueden hacer
algo por el estilo allí».
También el Cardenal Lercaro. de Bo­
lonia. huésped del Cardenal Mclntyre. vi­

16

—

sitó la escuela inspeccionando los diversos
pabellones con toda minuciosidad. Dijo
que le había interesado grandemente la
Obra, si no por otra cosa, porque una Obra
semejante le habría ayudado a combatir
el comunismo en su Bolonia. Contó tam­
bién Su Emcia. el Cardenal Lercaro. que
estaba orgulloso de los Salesianos porque
en su ciudad los comunistas organizaron
una exposición profesional a la que invi­
taron a los Salesianos y éstos tomaron
parte, pero ocuparon tanto espacio y ex­
pusieron tantos trabajos, que la gente al
visitarla se creía que se trataba de una
Exposición montada por los Salesianos a
la que también habían participado los co­
munistas. El Cardenal Lercaro mientras
visitaba la escuela de Los Angeles, mani­
festó que se hallaba impresionado por el
utillaje y la maquinaria, pero que le im­
presionaba más el intento altamente for
mativo de la escuela, que con sus textos
propios mantenía bien alto su prestigio.
Durante la visita no cesaba de exclamar

«Mirabilia video», «V eo cosas maravillo­
sas», y eso dejó escrito en el álbum de
visitantes ilustres.

Igrlesia dedicada a Don Bosco en
Escocia
N e w S t EVENSTON (Escocia).— En esta ciu­
dad, perteneciente a la diócesis de Matherwel, acaba de ser solemnemente inaugu­
rada la nueva iglesia parroquial dedicada a
San Juan Bosco. Asistieron a la bendición,
impartida por el señor Obispo de la Dió­
cesis, el Delegado Apostólico S. E. Mon­
señor Gerald O ’ Hara. Arzobispo. E« esta
la primera iglesia que en Escocia se dedica
a San Juan Bosco, «gran maestro y protec­
tor de la juventud y entre otras de sus ca­
racterísticas, constructor de iglesias...»,
como dijo en su sermón inaugural el pá­
rroco, Reverendo Domingo McG 5m. Si
se tiene en cuenta que en Elscocia no hay
ninguna Casa Salesiana, este hecho de­
muestra que San Juan Bosco es bien cono­
cido y amado entre el clero secular.

Floréenlas de Juan X X III
En una de sus imprevistas salidas del
Vaticano, Juan X X III acudió a visitar a
un anciano sacerdote de Frascati. El pá­
rroco del lugar, hermano del Salesiano don
Renato Razza, apenas conoció la llegada
del Papa acudió a presentarle los homena­

jes de la parroquia y los suyos propios.
El Papa lo acogió amablemente y durante
la conversación el Papa vino a conocimien­
to que el párroco tenía un hermano mi­
sionero salesiano en la Pampa argentina,
donde no le faltaban pobreza y dificulta­
des. Oído esto el Papa, con ese su modo
de obrar pronto que le es característico,
sacó su cartera y la vació en las manos
del párroco, lamentándose de no tener
mucho más en aquel momento y rogándole
al propio tiempo que lo hiciese llegar a!
hermano misionero. Fácil es imaginar U
alegría del párroco de Frascati y después
la de su hermano al recibir aquella oferta
personal del Papa. Así se repetía a un si­
glo de distancia la escena aquella en que
Pío IX daba a Don Bosco una cantidad de
dinero para que diese una merienda a los
chiquillos del Oratorio.

Condecoración del Gobierno colom­
biano a un Coadjutor Salesiano
E l G u a c a m a y o (Colombia).— Por Decreto
del Ministerio de Asuntos Exteriores ha
sido conferida la Cruz de Boyacá, con gra­
do de Caballero, al Coadjutor Salesiano
señor Dámaso Mediano. Desde hace 54
años este buen Coadjutor Salesiano prodi­
ga, con entrega salesiana, sus cuidados de
educador en pro de la juventud colombia­
na, sana y leprosa, del Asilo de San Ber­
nardo, en el que desarrolla la labor de
director del taller de fundición de tipos
para la imprenta, maestro de canto y ban-

B ER O M U N STE R (Suiza).— Nue­
vo Aspirantado Salesiano, recientemente inaugurado.

El Presidente de la República de
Irlanda, Eamon de Yolera, visita
oficialmente la Escuela Agrícola
Salesiana de Warrentown, Irlanda,
a la que elogió cálidamente.
— 17

da, profesor y maestro de taller, encargado
del teatro y diversiones y otras activ dades.

El Colegio Don Sosco de Teherán
El 18 de diciembre pasado, para cele­
brar el centenario de la Obra Salesiana,
fué inaugurado oficialmente el «Colegio
Don Bosco», fruto de largas esperas y de
grandes sacrificios.
Tomaron parte en la ceremonia autori­
dades civiles y religiosas, entre éstas, Su
Excelencia Mona. Righi, Internuncio Apos­
tólico; Mons. Sheico, Arzobispo de los
Caldeos: Mons. Apear. Obispo de los Ar
menios y muchos Superiores de Comuni­
dades religiosas; todos expresaron su sa­
tisfacción y gran admiración. El Represen­
tante oficial del Ministerio de Educación
Nacional, Doctor Dasteghe. tras la visita
a la escuela d ijo: «Con gran emoción com­
pruebo que el Colegio Don Bosco es la
escuela más eficiente y apta desde el punto
de vista pedagógico, funcional y escolás­
tico; es un edificio que no tiene otro igual
en el Irán».
Sin embargo, el Colegio no se hallara
en plena marcha y completo rendimiento
escolástico y salésiano hasta que no acabe
de ser construida e inaugurada la nueva
ala donde van los locales destinados a
teatro, capilla, estudios y biblioteca. Los
Salesianos. confiados en la Divina Provi­
dencia, esperan conseguir también esta se­
gunda meta. Con la parte inaugurada ha
sido posible duplicar casi el número de
alumnos, que de 450 han subido a 750.
Pero las peticiones de ingreso fueron 1.600.
Las recomendaciones y presiones, incluso
por parte de las autoridades para que sean
aceptados diversos alumnos, dan una idea
de lo apreciada que es la educación sale­
siana en esta capital.

del taller de mecánica, visiblemente con­
movido al ver aquellos locales bajos, es­
trechos y sin luz, igual que los primeros
del Oratorio de Valdocco.
— ¿Cómo podéis vivir en estos locales?
— exclamó— . A cinco años de distancia
también la Escuela de Belén tiene talleres
modernos, amplios, luminosos como otros
centenares de escuelas profesionales salesianas repartidas por todo el mundo. El 25
de octubre último bendijo los nuevos lo­
cales Su Beatitud Alberto Gori. patriarca
de Jerusalén, férvido amigo y bienhechor
de los Salesianos.
El nuevo edificio ocupa un área de 1.000
metros cuadrados; consta de dos plantas,
donde están instalados los talleres de me­
cánica, carpintería, sastres y zapateros; se
están montando ya los de electricidad,
imprenta y encuadernación. Jordania está
en ansiosa vigilia de desarrollo y progreso:
los jóvenes desean aprender y formarse y
la Casa Salesiana de Belén se ha conver­
tido para ellos en la forja donde adiestran
mente y brazo para el trabajo que les per­
mitirá colocarse y ganarse honradamente
el pan. Pero también están ansiosos del
pan que nutre el espíritu. Cuán gozosos es­
cuchan la palabra de Dios estos jóvenes
que provienen de todos los puntos de Jor­
dania: desde Ammán a Irbed, de Nablusa
a Jerusalén, de Jericó a Madaba y a Karak; todos se dan cita en Belén para adies­
trarse en el trabajo, nutrir la mente y plas­
marse un corazón sinceramente católico.

Trabajo y pan en la «Ciudad del Pan»
Belén (Jordania).— Durante la fiesta de
la Inmaculada del Año Mariano 1954. el
Rector Mayor de los Salesianos se hallaba
en el País de Jesús. A l visitar la Escuela
Profesional de Belén se paró a la entrada

LA P A Z (B olivia ).— El Gobierno bolivia­
no acaba de condecorar con la insignia del
uCóndor de los Andes» al Salésiano Don
Jenaro Prata, por sus servidos al mismo
en sus relaciones con la Sania Sede.

EL SEM INARIO DIOCESANO DE Z A M O R A EN L A
UN IVERSID AD L A B O R A L
Uno de los empeños principales tomados por el Delegado Inspectorial de
la Pía Unión de Cooperadores de Zamora, ha sido dar a conocer las ventajas,
beneficios e indulgencias entre los Seminarios Diocesanos que se encuentran
en la Provincia de Santiago el Mayor.
En la actualidad son más de 380 seminaristas de Zamora, Orense, Astorga,
Palencia y Oviedo los que han dado su nombre a la Pía Unión. Todos los años
el Delegado visita estos Centros, dándoles las conferencias reglamentarias acom­
pañadas con la proyección de algunos documentales de nuestras Obras Salesianas.
Los Excmos. y Rvdmos. señores Obispos acogen cariñosamente esta labor
y los muy Rvdos. Rectores de los Seminarios le han prestado todo su apoyo.
El pasado 28 de enero, fué el día escogido para la conferencia reglamenta­
ria a los Cooperadores del Seminario Diocesano de Zamora. Fueron acompa­
ñados por el Muy Reverendo don Benjamín Martín Sánchez, Rector del mismo,
Cooperador y gran amigo de nuestras Obras.
Comenzó el acto con la proyección de un documental titulado «Luces de
Lourdes». Seguidamente el Padre Ignacio Diez Mateo desarrolló su conferencia:
«L a Congregación Salesiana cumple cien años». Se hizo una rifa de obsequios
y se repartieron hojas de propaganda. Finalmente, ios asistentes fueron obse­
quiados con la proyección de varios documentales sobre las Obras Salesianas.

19

A petición de los fieles, agradecidos
a su Arzobispo, se dedica una Parro­
quia a San Marcelino en Valenoia

1

l

V a l e n c i a .— En el barrio de la Cruz A l­
zada de Valencia, el señor Arzobispo, don
Marcelino Olaechea, Salesiano, ha hecho
surgir un barrio de 575 viviendas, habita­
das por 2.000 almas.
Junto a los cuatro bloques de casas ha
levantado un grupo escolar con ocho aulas
y una parroquia. Los fieles, agradecidos a
la labor social de su Arzobispo, pidieron
que el nuevo templo se dedicara a San
Marcelino, para perpetuar la memoria de
su querido Pastor. Y ellos mismos costea­
ron la estatua del Santo.
El 11 de enero pp.. tuvo lugar la solem­
ne bendición e inauguración oficiada por
el propio Arzobispo, que entró en el tem­
plo bajo palio, portando una reliquia de
San Marcelino. Poco después tuvo lugar
el traslado del Santísimo desde el amplio
salón de actos que sirvió hasta entonces
para el culto. Rezadas las preces al Divino
Sacramento y cantado que fué el «Tantum Ergo», monseñor Olaechea dió la ben­
dición y quedó el Señor en el Sagrario,
tomando así posesión de su nueva casa.
Seguidamente, los feligreses de la parro­
quia de San Marcelino, a través de la en­
cendida palabra de su párroco, reverendo
don Juan Ortolá, testimoniaron ai señor
Arzobispo su más rendida gratitud por las
viviendas y por la nueva iglesia. Contestó
el prelado con palabra paternal, dió las
gracias al párroco y feligreses, al presi­
dente y miembros del Patronato, al arqui­
tecto y a cuantos habían contribuido a la
ejecución de sus afanes de justicia y ca­
ridad ; se refirió al actual Año Santo Ma­
riano y terminó su bella oración con una
sentida plegaria a San Marcelino. A conti
nuación impartió su bendición y recorrió
los distintos aledaños de la iglesia; casa
parroquial, salones de Acción Católica y
de recreo para la juventud, patios de jue­
gos. aulas de las ocho escuelas y otros.

V A L E N C IA .— Tem plo de San Marcelino
y dos momentos de su reciente bendición
por el señor Arzobispo salesiano de Va­
lencia.

siendo objeto de una cariñosa y fervorosa
despedida.
La nueva iglesia, presidida por una ima­
gen de San Marcelino, es una nave con su
mesa de altar de mármol; tiene 45 metros
de largo por 12 de ancho y 9 de alta y
una capacidad que pasa de 1.500 perso­
nas; un nudo de columnatas laterales que
rematan en arcos hacen juego con el cen­
tral, en el que se le e : «Cristo nos amó y
se entregó por nosotros». Tiene Capilla de
comunión con rico sagrario sobre mesa de

dad. un pretexto para derramar con mano
generosa prendas de vestir y juguetes a
todas las oratorianas. Yendo de tienda en
tienda y llamando al corazón generoso de
los zamoranos pudieron reunir un gran nú­
mero de cortes de vestido, jerseys, me­
dias, ropa interior y juguetes, muchos ju­
guetes.
^
El 10 de enero tuvo lugar el reparto
largo y generoso, pero también justo, pues
los objetos y prendas se entregaban se­
gún la mayor o menor asistencia a las fun­
ciones de iglesia y clases de catecismo.
Una vez más las Hijas de María Auxi­
liadora. Beles a su misión, derraman a
manos llenas el bien y la verdad,

Grata visita

piedra y hermosa imagen de Nuestra Se­
ñora de los Desamparados, y cuenta con
baptisterio al lado del templo e indepen­
diente del mismo.

Las Hijas de María Auxiliadora, Re­
yes Magos de las niñas pobres de
Zamora
Z amora.— Desde los primeros días que
pusieron pie en Zamora las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora para hacerse cargo de la
dirección y servicio de la cocina de la
Universidad Laboral, trataron de crear un
Oratorio Festivo para las niñas y jóvenes
de las barriadas cercanas.
A estas horas son centenares las mu­
chachas y niñas que lo frecuentan con gran
asiduidad y alegría. En él cumplen sus de­
beres religiosos los domingos y se recrean
gozosamente lejos de los peligros de la
calle y espectáculos públicos.
Una ilusión acariciada por las Herma­
nas fue poder premiar para Reyes a aque­
llas niñas y jóvenes más asiduas; en ver­

Z amora.— Un grupo de Cooperadores
Salesianos, peregrinos de Lourdes y Roma,
pertencientes a las provincias de Valladolid y Zamora, ha querido, aprovechando
las festividades de la Pascua, presentar su
homenaje de afecto y respeto al Muy Re­
verendo señcr Inspector de Santiago el
Mayor, don Emilio Corrales y participar
así en la alegría de la Familia Salesiana
por el feliz restablecimiento de su larga
enfermedad.
De Valladolid vinieron, entre otros, el
Muy Ilustre señor Magistral don Eduardo
Sánchez, antiguo alumno de Salamanca y
actual Director Diocesano de los Coope­
radores; el Rvdo. don Remigio Arconada,
cuya casa es prolongación de la vida y
del espíritu salesianos. y don Casimiro
Monedero, gran admirador de las Obras
de Don Bosco. Asimismo, entre los zamo­
ranos se hallaban, además de los Je la
capital, varios de los pueblos de Molacillos y Aspariegos.

Inauguración de los nuevos locales
del Circulo Don Bosco
Barcelona.— Con ocasión de la festivi­
dad de San Juan Bosco el Círculo de este
nombre ha inaugurado sus nuevos locales
en la calle Séneca. Pronto se advirtió, dado
el auge y el éxito de la Obra, que sena
necesario trasplantar a otros locales más
amplios y que permitieran mayor activi­
dad los de la calle Córcega.
—

21.

MADfí^lD.— Don Modesto Bellido saluda­
do por un aprendiz de Atocha.

Tras (dos anos de laboriosas gestiones,
ha sido posible bendecir los amplios salo­
nes, entre los que se incluyen, un salón de
actos capaz para 800 personas. De esta
suerte, la familia salesiana de Barcelona
tiene un local céntrico y cómodo para sus
reuniones familiares, y los antiguos alumnos
facilidad para reunirse y desarrollar toda
clase de actividades culturales y formativas.

La fiesta de San Juan Rosco en Vigo
Desde primeras horas las Misas se vie­
ron concurridísimas, distribuyéndose co­
muniones incesantemente. La Misa comu­
nitaria de las nueve, en la que ofició el
Excelentísimo y Reverendísimo señor Obis­
po Fray José López Ortiz. resultó brillan­
tísima y emocionante, a templo lleno hasta
rebosar. Multitud de antiguos alumnos, ca­
balleros de Don Bosco. Cooperadores y

22

—

Circulistas de Domingo Savio acudieron a
esta ceremonia, muchos de ellos acompa­
ñados de sus familias. El prelado dirigió
a los asistentes una emotiva plática.
A la salida, los 400 alumnos del Colegio
fueron obsequiados por la Hermandad con
el tradicional desayuno salesiano, y en el
salón social se agasajó a un centenar de
jovenes y caballeros con un desayuno que
presidió el prelado diocesano.
A las once menos cuarto, oficiando el
Muy Ilustre Arcipreste del Fragoso, Mon­
señor Casas Villanueva, dio comienzo, con
notable asistencia de fieles, la Misa so­
lemne en honor del Santo, cantada por la
Escolanía del Colegio y pronunciando un
emocionante panegírico de Don Bosco el
Muy Ilustre Magistral de la Catedral de
Zamora don Manuel Alonso.
A mediodía, en la Cocina Económica,
se distribuyeron comidas a 200 necesita­
dos, obsequio también de la Hermandad.
Por la tarde, como final de las fiestas,
el Padre San Millán pronunció la confe­
rencia anual a los Cooperadores Salesianos
y ^guidamente, a teatro lleno, el cuadro
artístico interpretó ((Volcán de amor», obra
mística basada en la vida de San Francis­
co Javier. La rondalla de antiguos alum­
nos. que durante el desayuno de la maña­
na había obsequiado al señor Obispo con
una audición, amenizó los entreactos, eje­
cutando un escogido programa.
Las fiestas del Fundador Salesiano, en
este enero de 1960, revistieron significativo
esplendor y pusieron de relieve el acusado
fervor de la Familia Salesiana por su Fun­
dador y Padre. Don Bosco

La Sociedad Española de Ilusionismo
festeja a San Juan Bosco
M adrid.— El ^día de San Juan Bosco la
Sociedad Española de Ilusionismo celebró
la fiesta de su santo Patrono con una Misa,
a la que asistieron numerosos afiliados. Du­
rante los actos celebrados, merece desta­
carse la creación de la Medalla de la Ilu­
sión, premio anual que se otorgará en la
fiesta (del Santo a aquella persona que en
cualquier lugar o en cualquier esfera de
actividades se haya distinguido acudiendo
a^ ^tisfacer y a despertar inocentes y le­
gítimas ilusiones.

B A R C E LO N A .— El Cónsul de Venezuela^ Hon. señor don Mario Pérez, o/renda ana bandera de su patria al templo Nacional Expiatorio del Sagrado Cora­
zón, en el Tibidaho. L e acompañan su esposa y madre, señoras doña Rosalía
Díaz Monch y doña Lucila Arjona de Pérez Roda.

Fiesta de San Juan Bosco en Monzón
Precedida de actos importantes llegó la
fecha de la gran fiesta.
A las primeras horas de la mañana fue­
ron llegando antiguos alumnos de locali­
dades vecinas y varios representantes del
numeroso núcleo de Lérida.
A las 9,30, oficiada por el Rvdo. señor
Arcipreste don Marcelino Lloréns, *^üvo lu­
gar la Misa solemne cantada por el coro
del Colegio, que interpretó la partitura
«Laúdate-Pueri». A continuación se trasla­
daron el Excmo. señor Alcalde y Ayunta­
miento a la plaza donde arranca la nueva
avenida, a la que se llamará desde esta
fecha Paseo de San Juan Bosco. En el lu­
gar se habían reunido las personalidades
y un numeroso público para presenciar el
significativo acto.
El señor Alcalde, en nombre de la ciu­
dad. rindió tributo de admiración a San
Juan Bosco; agradeció a los PP. Salesianos su labor y su interés por la formación
de los futuros dirigentes y hombres de em­
presa de la ciudad, y procedió al descu­
brimiento de la placa de mármol con la
inscripción y el busto del Santo.
Poco después partió una caravana de
motocicletas precedidas por el popular Rayers-Sam, don Rafael Ayerbe, Presidente
de la Asociación Nacional de Ilusionismo
de Huesca, quien con los ojos vendados
hizo el recorrido inaugural del Paseo, con­
tinuando luego la exhibición por las prin­
cipales calles de Monzón.

Inmediatamente tuvo lugar en el Salón
Goya, cedido amablemente por el empre­
sario don José Badía, una Velada-Con­
cierto, presentando el acto el P. Director
de las Escuelas con sentidas palabras de
agradecimiento a las Autoridades locales
y al numeroso público que con su asisten­
cia y simpatía por ia Obra Salesiana tribu­
taban entusiasta homenaje a la gran figura
de Don Bosco.
La emisora de radio de las Escuelas
dirigió emisiones relativas a la festividad.

Fiesta de San Juan Bosco en Cam­
bados
La fiesta de nuéstro santo Padre tiene
cada vez resonancias más vastas en Cam­
bados.
Nuestros bienhechores, amigos y admi­
radores de la Obra de Don Bosco, viven
ya con espíritu salesiano estas jornadas.
El solemne triduo de preparación, la pe­
queña Exposición Salesiana preparada en
los pórticos del Seminario y la velada en
honor de Don Bosco. fueron un magnífico
pregón de fiestas.
Dió un realce muy especial a la jornada
la presencia del Excmo. señor Obispo Au­
xiliar de Santiago de Compostela, Doctor
Novoa Fuente. Asistió a la Misa solemne,
en la que se interpretó la partitura «San
Luis», de Pagella. S. D. B. Terminada ésta
visitó, acompañado por el señor Director,
algunas dependencias de la Casa, hacien­
do magníficos elogios de todo.
— 23

CACERES.—E l señor Obis­
po, Dr. Llopis lüorra, bendi­
ce dos tornos en presencia
da del señor Presidente de
ía Diputación, del Delegado
y del Director del Colegio
Salesiano.

FLORES Y FRUTOS DE L A CO OPERACION S A LE S IA N A
En B adalona

En Z am ora

En A lc o y

24 —

Vn generoso Cooperador de Badalona ha sido, en manos de la
Providencia, el instrumento precioso para una obra popular in­
dispensable. P or falta de medios la construcción del edificio
para las Escuelas populares fué suspendida. L o supo un Cooperador,
maestro albañil retirado, el cual, sin dudar un punió, tomó de nuevo
los instrumentos de trabajo y, sin aceptar la menor recompensa,
terminó la adaptación de los interiores para escuelas gratuitas, tan
deseadas en aquella población eminentemente obrera. E l generoso
obrero apóstol desea que su nombre permanezca en el olvido, pero
esto no impide señalarlo para admiración de cuantos, amando a
Don Bosco y a la juventud, moral y materialmente necesitada, sien­
ten multiplicarse las energías por un apostolado concreto según su
propia capacidad y disponibilidades.
En la casita de las Hijas de María Auxiliadora, un grupo de
Cooperadores han fundado el Ropero ” Doña Dorotea” . Un
día por semana dedican la tarde a trabajar en la confección de or­
namentos y géneros de punto que en su día son entregados al señor
Inspector con destino a las Casas de Formación o Misiones Salesianas.
E l pasado 17 de enero fué bendecida una máquina de coser para
facilitar el trabajo y aumentar el renc/imíenfo.
N o contentas estas buenas Cooperadoras con la tarde que consa­
gran, unidas, a estas labores, muchas todavía se las llevan a sus casas,
y no son pocas las que de sus ahorros proporcionan la tela y los
materiales para que en el ropero no falte trabajo.
Este es un ejemplo más de cómo el celo de nuestras Cooperadoras
puede emplearse en fecundas obras de caridad.
Cuatro antiguos alumnos salesianos, üerc/aderos Cooperadores, se
presentaron en una parroquia recientemente inaugurada pidién­
dote al párroco en qué podían ayudarle. Este les confió la orga­
nización de la caridad en su parroquia; y desde entonces, hace
un año, son válido instrumento de la caridad que se derrama en
favor de los pofcres y necesitados.

Seis años en

LA TIERRA DE LOS MUERTOS
Ofrecemos mi documento de la tierra de
los muertos. Siberia, donde dos Hijas de Ma­
ría Auxiliadora han pasado varios años, lle­
vando una vida de humillaciones y sacrifi­
cios, sufridos heroicamente por Cristo, a
quien han confesado y cuya doctrina han
difundido en la medida de sus pbsibüidades.
Abril de 1940. — Nuestra existencia en
Rozanystok ya no es segura: nos hallamos
en medio de soldados rusos. Como tantos
polacos, nos decidimos a pasar la frontera
de liituania, todavía libre, para unimos en
Laurow con nuestra queridísima Madre
Laura en el Orfelinato, aún abierto, y don­
de se trabaja con relativa tranquilidad.
Una semana de caminar a escondidas,
ocultándonos durante el día, nos lleva has­
ta la misma frontera. Es el 9 de abril; sor­
prendidas por una patrulla rusa con otros
polacos, que tenían las mismas; intenciones
que nosotras, somos hechas prisioneras y
conducidas a un gran barracón. Al día si­
guiente nos someten a tres interrogatorios
y nos conducen a la prisión provincial de
Baranowicze. Todos saben que quien entra
en esta prisión difícilmente saldrá con vida.
Comienzan nuestras humillaciones: Nos
quitan nuestro hábito y nos obligan a mo­
vemos como marionetas. Estas escenas se
repiten varias veces al mes.
A poco nos separan y Sor D. es llevada
a otro grupo. Con frecuencia nos someten
a largos interrogatorios que duran desde
las cinco de la tarde hasta las doce de la
noche. A esa hora penetran en nuestro m í­
sero barracón soldados rusos medio borra­
chos, que se mofan de nosotras y de nues­
tras cosas. A viva fuerza nos arrancaban el
Crucifijo para jugar con él, se lo colgaban
a la espalda burlescamente y reían estre­
pitosamente. ¡A y de nosotras si hablába­
mos! Rezábamos en silencio y tragábamos
nuestras lágrimas. Durante los Interroga­
torios nos acusaban de que no éramos mon­
jas sino espías políticas y esposas de oficia­
les polacos. Una vez, durante un interroga­
torio, gritaron a Sor D. que confesara que
era una espía. Ella respondía: <No, no pue­
do decirlo porque no es verdad>. Un solda­
do. furibundo, le saltó encima y la golpeó
brutalmente largo rato. El interrogatorio
duraba ya cinco horas y Sor D. sentía que
las fuerzas le flaqueaban; sin cesar repetía:
<Sagrado Corazón, ayudadme>; en esto, sin
quererlo, se echó a llorar. El interrogatorio
fué suspendido.
A Sor D. trataron muchas veces de con­
vencerla que dejara la religión y se casara.

prometiéndole libertad y un empleo con
mucho sueldo. Siempre rehusó, y esto era
para ella indefectiblemente el comienzo do
tratos y golpes Inhumanos.
En nuestra prisión éramos 170 mujeres, y
t ^ amontonadas estábamos que por la no­
che era preciso hacer turnos para poder
dormir echadas en el suelo. Nuestro ali­
mento consistía en un trozo de pan y te
amargo, por la mañana; al mediodía y a la
noche nos daban medio litro de sopa, si asi
puede llamarse. Es imposible imaginar las
humillaciones y los padecimientos de aque­
lla vida en común. Así vivimos seis me.ses.
hasta que fuimos condenadas a Siberia.
Tres años de trabajos forzados en Siberia
El 20 de octubre, junto con otros prisio­
neros polacos, fuimos cargadas sobre un
camión y llevadas a la estación, donde nos
encerraron a ochenta personas en un va­
gón de ganado con ventanas y puertas
guarnecidas con barrotes. El frío era espan­
toso; no nos dieron de comer hasta el día
siguiente: xm trozo de pescado salado y un
pedazo de pan; nada de agua; y mientras
tanto seguíamos en la misma estación. La
sed se apoderó de nosotras de tal manera
que la lengua se nos salía de la boca. Cuan­
do arrancó el tren muchos prisioneros pro­
rrumpieron en gritos y llantos desgarrado­
res. La gente nos miraba llenos los ojos de
lágrimas; más de uno trazaba sobre los que
partíamos la señal de la cruz.
El paso de la frontera polaca y la entrada
en Rusia nos sobrecogió de dolor. Recitamos
el Credo en voz alta y después silencio se­
pulcral.
Un mes entero duró el viaje; durante él
sólo probamos pan y agua, y nunca cam­
biamos de vagón. El 13 de noviembre lle­
gamos a Siberia; al bajar del tren caímos
por tierra, no podíamos caminar de cansan­
cio. Nos encerraron en un campo de con­
centración. Tres días y tres noches conti­
nuos. sin interrupción, estuvimos cose que
te cose cuantas prendas se les antojó dar­
nos. Tuvimos después que hacer a pie im
viaje interminable para llegar hasta cierta
estación, y de allí todavía nos quedó un día
y una noche enteros en tren y sin comer ni
beber y con un frío intensísimo. Llegado.^
a destino, nos repartieron en barracone.s
húmedos y fríos, en los que durante todo el
invierno tuvimos que dormir sobre tablas
sin colchón y sin mantas.
Trabajábamos por tum o una semana de

— 25

día y otra de noche, y nuestro cansancio
era tal que nos impedía hasta el dormir. El
alimento era insuficiente; lo daban según el
trabajo realizado, pero muchas veces ni si­
quiera se podía terminar el que habían se­
ñalado. ¡Cuántas veces en lugar de alimento
recibíamos golpes!
La compañía era horrible. Las prisioneras
rusas cometían acciones innominables, blas­
femaban y sus bocas eran de infierno. La
Navidad la pasamos trabajando como los
demás días, pero nosotros, los polacos, nos
pusimos por la tarde a cantar canciones al
Niño Jesús, pero no pudimos concluirlas...
De emoción, nos pusimos a llorar.
Nosotras dos, todos sabían que éramos
monjas, tratábamos de hacer un poco de
apostolado, aunque a escondidas: decíamos
una palabra buena a quien más sufría, pero
sobre todo procurábamos mantener en los
corazones viva la fe y la confianza en Dios,
Padre bueno que nunca nos había de aban­
donar..,
El Invierno fué muy largo y muy frío. El
verano sólo duró tres meses; la buena esta­
ción nos trajo el tormento de las chinches,
que no nos dejaban en paz ni un momento
ni de día ni de noche; eran gordas como
alubias y mordían hasta hacer sangre. Era
imposible descansar; habia quien se lamen­
taba, quien blasfemaba y quien se marcha­
ba fuera del barracón.

Al servicio d e los m on goles
Tras once meses de semejante vida se nos
anunció que los polacos habíamos sido am­
nistiados. Quedábamos libres, mas sin po der salir de la región donde nos hallábamo.'^.
A causa del hambre padecida en el campo
de concentración teníamos las piernas ho­
rriblemente hinchadas. Apenas nos pusieron
en libertad nos pusimos a girar por los
campos, todavía cubiertos de nieve, para
buscar un poco de alimento: logramos en­
contrar algunas coles abandonadas.
Trabajamos en los campos vestidas siem­
pre de verano; al cabo de un mes se nos
permitió partir para Mongolla. El frío de
Siberla nos había trastornado; ahora nos
consolaba el pensamiento de que el calor
de Asia nos devolvería un poco de salud.
En Mongolia se nos prohibió vivir en las
ciudades; sólo podíamos vivir y trabajar
en las aldeas. Nos colocaron con unas fam i­
lias mongolas. Al principio nos infundían
miedo aquellas caras aceitunadas, pero nos
acogieron muy bien y aprovechamos todas
las ocasiones para hablarles, con las debidas
cautelas, de Dios, de María y de los deberes
de bondad y piedad.
De un modo especial nos atrajimos a los
niños para instruirlos y hacerlos buenos.
El Señor nos pidió un doloroso sacrificio.
Sor D. fué destinada a trabajar en el Ayun­
tamiento y en los campos, y a mí me man­

26

—

daron a trabajar a otra parte en labores
caseras y a recoger hierba seca para las
estufas.
Un día, unos funcionarios rusos nos lla­
maron para exigirnos que renunciáramos a
nuestra ciudadanía polaca y aceptáramos
la rusa. Nos negamos, y nos metieron cinco
días en la cárcel. Puestas en libertad nos
obligaron a arrancar cañas de bambú de
terrenos encharcados, donde el agua nos
llegaba al cuello. El calor tórrido, el terreno
resbaladizo y pantanoso y los instrumentos
tan pesados, nos cansaban terriblemente
Acabamos enfermando de malaria, por lo
cual tuvimos que volver al campo de con­
centración.
Una vez se prendió fuego en las mieses y
en pocos momentos el fuego había invadido
varios kilómetros de campos. Nos obligaron
a apagarlo provistas de largas ramas, y así
anduvimos ocho kilómetros. El calor era so­
focante, el aire quemaba: parecía que está­
bamos en el infierno, la sed quemaba la
garganta. Nos trajeron agua sucia y llena
de larvas; nos la bebimos de un trago por­
que nos parecía morir.
Algunos meses después fuimos arrestadas
de nuevo: liberadas, al volver a nuestra
choza, nos encontramos que nos habían
robado todo. Muertas de hambre y ateridas
de frío, fuimos en busca de setas para
comer algo; no encontramos; al pasar por
un arroyo vimos que había muchos peces,
y tratamos de pescarlos: nos quitamos los
zapatos y con ellos logramos coger unos
dos kilos; al llegar a la choza encontramos
dos hombres de la policía que venían para
llevarnos al puesto, que distaba veinte ki­
lómetros. Con gran disgusto perdimos aque­
llos peces que tanto nos había costado pes­
car...
Ciudadanas rusas
Esta vez, llegadas al puesto de policía,
firmamos sin más el documento que nos
convertía en ciudadanas rusas; no podía­
mos, nuestro cansancio era infinito y nos
dolía perder de nuevo la libertad y tener
que volver a la prisión.
Desde entonces ya no se nos obligó a tra­
bajar en los campos: nos mandaron a un
orfelinato, donde se nos asignó un cuartito
para nosotras solas; allí nadie nos estor­
baba y por primera vez gozamos un poco
de libertad para hacer nuestras prácticas
de piedad.
Pinté lo mejor que pude un Crucifijo y
alguna otra imagen sagrada. Adornamos
las paredes con estas estampas. Con miga
de pan nos hicimos un rosarlo. Los mongo­
les se maravillaban de que nosotras, tan
jóvenes, practicásemos la religión. En ge­
neral, nos querían bien, nos apreciaban, y
más de una vez, cuando ellos litigaban, ve­
nían a que nosotras dirimiésemos sus líos.
Decían: «Consultemos a las polacas y des­
pués haremos lo que ellas digan». También

LILUAH -Calcuta (India).— Bendición del nueüo edificio de la Misión.
Mire la foto. Es el nuevo empujón que
el dinámico Padre Mariano Uguet ha dado
a la escuela. La idea eran cuatro pisos;
pero las pesetas no llovieron en relación
directa con nuestros sueños. ¡T o d o se an­
dará I
Y aquella escuelita que al abrirse hace
veinte años rebosaba con los cuarenta chi­
quillos. los ha ido aumentando en prop:^rción aritmética y multiplicado por veinte
¡ Estos son los verdaderos milagros de Ma­
ría Auxiliadora y Don Bosco !
Cada año unos 30 chicos acaban su ba­
chillerato elemental y se dirigen a los co­
legios católicos. Unos 15 salen de la es
cuela técnica.

La escuela técnica mecánica es nuestro
orgullo. Los chicos dan sus exámenes des­
pués de tres años y medio y los «tests» son
corregidos en Londres.
Todos se colocan en puestos oue va­
rían de dos mil pesetas al mes en adelan­
te. Eso como paga inicial. Luego suten y
van adelante. Nos los quitan de las manos
antes de que terminen. El dibujo la teo­
ría y las matemáticas son al menos como
en nuestras mejores escuelas de España.
Será bonito que me pregunten por tigres
cuando vuelva a la Patria. Aquí los tigres
son la trigonometría, el vapor, los voltios,
la fricción y las estructuras de acero. |Y
que tienen las garras y la piel duras... !

les llamaba la atención que nosotras, a pe­
sar de nuestra juventud, no fuéramos a las
fiestas públicas ni buscáramos compañía.
En el asilo nos fué dado hacer un poco de
bien a los niños y niñas, a las que enseñá­
bamos a hacer punto y otras labores, v
mientras tanto íbamos hablándoles de Je­
sús y de María Auxiliadora. ¡Cuántas veces
las niñas nos trajeron ñores para adornar
nuestra imagen de María y nos pidieron
que les contásemos las historias tan hermo­
sas de nuestra religión!
El sacrificio más duro y penoso en los seis
años de destierro y prisión fué el no ver
jamás ni una iglesia ni un sacerdote; nun­
ca pudimos recibir los Sacramentos. No obs­
tante, la fe arraigaba cada vez más en
nuestros corazones y nunca nos falló la es­
peranza; insistentemente acudíamos a la
Madre Purísima para que nos salvara de los
gravísimos peligros que nos rodeaban.
Los mongoles viven como animales, y su
moralidad es escasísima, por lo que se pue­
den fácilmente imaginar nuestros continuos
terrores. Son cosas que no se pueden des­

cribir; ciertos momentos de peligro fueron
tan íntimos y dolorosos que nos sentimos
sin fuerzas para evocarlos.
Pero la bondad paterna y la prodigiosa
Providencia del buen Dios nos defendieron
y envolvieron en su ternura.
En invierno hacía mucho frío en nuestra
salita; pudimos instalar una estufa, y aco­
gidas a su generoso calor trabajábamos y
cantábamos nuestras hermosas canciones.
Empezamos a ganar algo de dinero con
nuestras labores; compramos una oveja,
que una vez engordada nos dió carne, que
hacía tantísimo tiempo que no probábamos.
ün día supimos que el gobierno ruso y el
polaco habían llegado a un acuerdo para
repatriar a los polacos desterrados en Siberla. La Virgen quiso bendecir nuestras ges­
tiones, y antes de las tres semanas nos ha­
llábamos ya en Polonia y en una de nues­
tras Casas, más deseosas que nunca de
entregarnos totalmente a Dios y a las almas.
S or R. M.

H ila de M afia Auxiliadora
— 27

No se publican relaciones anónimas
De María Auxiliadora

E f ic a c ia

de

la

A
M

a r ía

A

u x il ia d o r a

le

d evu elve

la

de

M

a r ía

salu d

Nuestro hijito Alfonso se vio atacado,
en el mes de abril del presente año. de
una peligrosa encefalitis que se le compli­
có con una aguda meningitis. Lo atendie­
ron muchos facultativos y especialistas, to
dos los cuales nos dijeron que. en lo hu­
mano, no había remedio. El niño estaba
desahuciado.
En nuestra inmensa aflicción, acudimos
a nuestra querida y potente Auxiliadora
y fuimos por uno de los Padres Salesianos
para que viniera a darle la bendición de
María Auxiliadora. El niño no mejoró, sino
que se paralizó totalmente; nuevamente
volvimos con el Reverendo Padre encar­
gado del Templo de San Francisco de Sa­
les. y llenos de aflicción le contamos nues­
tra pena. El Padre nos aconsejó hacer una
novena a nuestra dulce Madre y nos pro­
metió que también él empezaría una no­
vena por la salud de nuestro niño. Con
grande fe y confianza la empezamos y el
día 23 de abril, último día de la novena,
llevamos el niño a otro especialista quien
nos dijo, a su vez. que no había ningún re­
medio. Pero esa misma tarde nuestro hi­
jito se sentó, pidió sus juguetes y desde
entonces está bueno y sano, gracias a EKos
y a nuestra linda Madre Auxiliadora.
Después de esto, llamamos a los docto­
res que lo habían atendido, y todos nos
dijeron: «L a salud de su hijo es un mila­
gro; en lo humano no había remedio, y
el niño está perfectamente sano».
Muchas gracias. Madre Auxiliadora.
Guadalajara, Jal.— Eduardo Carretero y
Emma Carretero de Carretero.
28 —

b e n d ic ió n

u x il ia d o r a

Damos gracias de todo corazón a María
Auxiliadora y a San Juan Bosco por ha
ber salvado la vida a nuestro papá, de se­
tenta y un años de edad, ex alumno salesiano del colegio de Puebla. El 18 de
mayo sufrió un tremendo accidente que
lo puso en peligro de muerte, pues perdió
mucha sangre y además resultaron fractu­
radas ambas piernas, con herida externa
en la rodilla izquierda y una herida en la
parte superior del cráneo. Fué atendido
en la Cruz Roja, adonde se le trasladó in­
mediatamente y viendo su gravedad, se
llamó a un Padre Salesiano para que le
administrara le Extremaunción y le diera
la bendición de María Auxiliadora; pronto
el paciente recobró el habla y el conocí
miento. María Auxiliadora quiso, por me­
dio de su bendición eficacísima, dar la
vida y salud a su fiel devoto e hijo aman­
te. como siempre se ha mostrado nuestro
papá. Ahora se halla en franco restable­
cimiento en nuestro hogar. México. D. F
Familia Orea.

Sa lv a d o

d e u n a c a íd a

Encontrándose mi hijito jugando con va­
rios amigos se cayó por el hueco de una
escalera desde un cuarto piso al tercero
sobre unas escaleras de mármol. Cuando
lo recogimos del suelo estaba sin conoci­
miento : en aquel momento traían a casa
la Capilla Domiciliaria de María Auxilia­
dora, y yo, con toda mi fe, le rogué que
me ayudara. Cuando recobró el conoci­
miento los médicos se asombraron de que

las lesiones sufridas fueran tan leves aun­
que su cabeza estaba horriblemente de­
formada. Muy agradecida publico esta gra­
cia y envió una limosna para su culto.—
Angeles González.
Z a m o r a .— Con gran confianza acudí a
mi Virgencita «Auxiliadora» en demanda
de varias gracias, prometiendo publicarlo
en e l BOLETÍN. Habiendo sido oída plena­
mente, envío un donativo de doscientas
pesetas para su culto y recomiendo a to­
dos esta devoción en la seguridad de no
ser defraudados.—Luz de Castro B.
Ig u a la d a .-—Encontrándome enfermo y sacramen­
tado me encomendé con gran fe a María Auxilia­
dora y esta buena Madre me restituyó la salud.
•Agradecido envío 300 pesetas para Misas en su
Konor. Publico tan señalado favor profundamente
agradecido, rogándole siga protegiéndonos.— Em ilio
Bas.
M o n TILLA.— Hallándose mi prima Pilar Elrruz en­
ferma de gravedad, recurrí a la que es Auxilio de
ios Cristianos y empecé una novena. Prometí, si
me hacía la gracia, publicarla en el BOLETÍN, hoy

cumplo mi promesa y envío una limosna.— Rafael
Reya.
G r a n ad a .— Agradecida a la Santísima Virgen M a­
ría Auxiliadora por varios y grandes favores reci­
bidos, envío ICK) pesetas para su culto, pidiéndole
siga protegiéndonos. Deseo se publique en el BO­
LETÍN.— Encamación Jiménez de Ríos.
&V1LLA.— Por un favor recibido de Don Bosco
y de María Auxiliadora envío 25 pesetas para tas
Obras Salesianas.— Carmen Díaz.
M iranda de A v il é s .— Hallándose enfermo un her­
mano de mi amiga pedimos a María Auxiliadora
su curación. Este, agradecido, envía 25 pesetas.—
Lcmdelína Sánchez.
S an M ig u el de C a MPMAJOR.— Convencido de que
María Auxiliadora ha resuelto en favor mío un
asunto de suma transcendencia, ya que acudí a
Ella, como otras veces, al verme agobiado, mando
limosna y le doy las gracias.— £. Plaza.
Se pú LVEDA (Barcelona).— Agradecida a María A u ­
xiliadora por un favor recibido y por otro que está
concediendo, publico la gracia p>ara gloria y honor
de tan gran Madre, enviando una limosna para eu
culto.— Sor María Elena.
B a r c elo n a .— Agradecida a María Auxiliadora por
un favor recibido, envío 25 pesetas para su culto.
A.

U.

De San Juan Bosco
L o QÜE VALE LE PROTECCIÓN DE DON BoSCO

Soy soldado del ejército francés desta­
cado en Argelia. Acabo de dejar el hospi­
tal para empezar la convalecencia con mi
ánimo agradecido a San Juan Bosco y a
un Antiguo Alumno Salesiano, pues les
debo mi vida.
En Argelia yo tenía un camarada Anti­
guo Alumno Salesiano de Marsella. Me
habló muchas veces de Don Bosco y me
entusiasmó con él. Un día me dió una
imagen de San Juan Bosco v otra de San­
to Domingo Savio, y me Jijo: «Llévalas
contigo, que te protegerán».
El 15 de febrero pasado nuestra po.'-ición
fué atacada por un numeroso grupo de
fellaghas. Ambos nos encontrábamos en
una ametralladora. El enemigo venía por
nuestras armas y para aniquilarnos. Tenía
mos un miedo terrible; los fellaghas sur­
gían por todas partes; todas las rocas es­
condían un enemigo.
Mi amigo me aconsejó pusiera mi mano
sobre la imagen de Don Bosco y confiara
en él. Esto me alivió un poco.
Entre los cinco había un protestante y
un ateo que se mofaban de nosotros por
nuestra fe en Don Bosco. Por sorpresa.

los fellaghas llegaron a suficiente distancia
para lanzarnos unas cuantas bombas de
mano, que vinieron a estallar en medio
de nosotros. El protestante y el ateo ca­
yeron muertos instantáneamente, los tres
restantes quedamos heridos más o menos
gravemente.
De nuevo nos encomendamos a Don
Bosco, estábamos a punto de caer en ma­
nos de los argelinos. En esto irrumpen los
legionarios en el campo de batalla y los
fellaghas se dan precipitadamente a la
fuga. Uno de mis camaradas llevaba he­
ridas peores y más graves que las que
causaron la muerte a los dos infortunados
compañeros, y aunque murió mes*^ des­
pués en el hospital, no fué sin haberse
preparado muy bien al paso definitivo. En
cuanto a mi amigo, el Antiguo Alumno de
Don Bosco y a mí, sé decir que gracias
a Don Bosco hoy estamos fuera de peli­
gro y en franca convalecencia.
En mi casa, la estampa de Don Bosco
ocupa un lugar destacado. Nunca lo ol­
vidaré.— Firma: Fierre Fergés, soldado de
primera.
B a r c e l o n a .— Doy rendidas gracieis a San
Juan Bosco por la feliz llegada al hogar
de un nuevo hijito.— fosé María Salanoüa.
— 29

Don Bosco nos ayuda en una necesidad
M adrid.— En nuestros graves apuros
acudimos a la protección de San Juan Bos­
co y siempre nos Ka escuchado. En esta
ocasión teníamos que vender el piso. No
acabábamos de cerrar contrato con los di­
versos compradores. Empezamos una no­
vena a San Juan Bosco para que nos ayu­
dase, prometiéndole una limosna. Mi ma­
rido se privó de fumar hasta que el santo
nos escuchase. Agradecidos por la venta
del piso ya realizada, gustosos enviamos
la limosna prometida.— Alfredo y Josefina.

no se le invoca en vano. \ o que lo escribo
lo puedo atestiguar, pues soy Rafael Olíüa, Sacerdote Salesiano.
Z a r ag o za .— Por un favor recibido doy gracias
a Santo Domingo Savio.— Kícforína Mur.
C a r m o n a .— Teniendo un hijo muy grave, pues
se nos había deshidratado, invoqué a Santo D o­
mingo Savio quien m e escuchó y en dos días me lo
prxso bien. Agradecida mando cien pesetas y de­
seo se publique en el BOLETÍN.— María ViOar.
C ar ABANCHEL A l t o
(Madrid).— Hallándose una
nuera próxima a ser madre y temiendo mucho por
ella, invocamos a Santo Domingo Savio y con su
protección desaparecieron los peligros que funda­
damente temíamos. Agradecida envío 100 pesetas
como prometí.— Catah'na Laque, Coop. Sal.

De Santo Doming^o Savio
i D omingo Savio , que vea !
Años ha era yo un estudiante de un co­
legio salesiano. Durante un partido de fút­
bol. Rafael Oliva, uno de los porteros, fue
tirado por tierra por un violento balonazo, dándose un fuerte golpe en la cabeza.
Más tarde, al recobrar el sentido en la
enfermería, al volver los ojos hacia la ven­
tana gritó: «Dios mío, no veo». El mé­
dico no pudo decir nada esperanzador. El
muchacho gritó de nuevo: «¡D om ingo
Savio, que vea ! Si me haces esta gracia
me haré sacerdote y misionero».
Llamado un especialista, confirmó el
diagnóstico: conmoción cerebral y rotura
del nervio óptico. Rafael, no obstante,
pedía a Santo Domingo Savio. acompaña­
do por sus condiscípulos, su curación. Du­
rante un mes no cesaron las novenas y las
súplicas. De improviso un día Rafael re­
cobró la vista.
El último día de curso recordó al Di­
rector la promesa que había hecho a San­
to Domingo Savio de hacerse sacerdote.
Rogó al Director le ayudara a convencer
a su madre para que le dejara entrar en
el Noviciado. «Pienso, repuso el Director,
que Domingo Savio tendrá que hacer otro
milagro».
Con el tiempo las plegarias y la insis­
tencia del joven trajeron la victoria. Entró
en el Noviciado y después de diez años se
ordenó de sacerdote. F1 m-^dico que asistió
a Rafael durante el ac'ddente asistió tam­
bién a su Primera Misa.
Rafael Oliva vive todavía 3’ es un tes­
timonio fehaciente que a Domingo Savio
30

C. M esa , CM F : Consignas y con/erencfas para
militantes de Cristo, 324 págs. 17x12 cms. Co­
cuisa.— L a galana pluma del P. Mesa presenta en
el número 4 de la sección sLiturgia y Piedads al­
gunas de las conferencias que ha tenido en las
Asociaciones juveniles, con quienes el Señor lo ha
puesto en contacto, entre ellas A cción Católica
Universitaria, Frente de Juventudes, Juventudes
Cordinarianas. Con perfecta razón su prologuista
— que lo es el sabio y santo Arzobispo colombia­
no, Mons. González Aib eláez— lo llama «hermoso
libro, libro trascendente», y augura que «tendrá
muchos y agradecidos lectores, porque el mundo
está ávido de verdad y de bien». Las charlas son
breves, jugosas, fervientes, llenas de unción y de
poesía : verdades brindadas en platillos de oro,
distribuidas en seis temas: «D e Dios y hac.fe
Dios» ; «Por Nuestro Señor Jesucristo» : «Sintiendo
siempre con la Iglesia» ; «Restaurar todas las cosas
en Cristo» ; «Hacia la plenitud de la Iglesia» :
«Con María, la madre de Jesús».
S ac . Ju an B o s c o ; E l Pasiorcillo de ¡os .Alpes, o
sea la vida del jovencito Francisco Besucco,
19x13,5 cms. 148 págs. Editorial Don Bosco, M on­
tevideo (Uruguay).— ^Traducida con hdelidad y ele­
gancia por el benemérito P. Jerónimo Chiacthio
Bruno, y con ilustraciones de Baldasín y de Car­
los Rivera, esta preciosa joyita de San Juan Bosco
no dejará de producir mucho fruto y deleite. Con
la de Domingo Savio y M iguel Magone constituye
la triología de biografías con que Don Bosco per­
petuó la vida del Oratorio y mostró prácticamen­
te sus métodos educativos y sus resultados. En
ésta parece que se esmeró en analizar su Sistema
Educativo con la amenidad y sencillez a que se
presta la biografía de un alumno que a oros vis­
tas progresaba en saber y virtud. Por eso el crítico
Caviglia considera su lectura como indispensable
para quien desee entender a fondo a Don Bosco
Educador.

♦

Beca D on José Caroh— T ota l: 30.000 pesetas.
Beca perpetua Familia Pérez Barceíó, costeada por
dos hermanas, cooperadoras salesianas, de Alcoy
(Alicante).— T ota l: 100.000 pesetas.
BECAS

EN

FORMACIÓN

Beca Mosén Chusep. Colegio Salesiano de Alcoy.
Total. 9.200 pesetas.
Beca D on José Calasanz.— T ota l: 15.025 pesetas.
Beca Rodo. D on Siloerio Maguiera.— Total: 5.000
pesetas.
Beca Rodo. D on José Caselles M oncho. Iniciada
por don Ejirique Vallbona, su esposa e hijos.—
T ota l: 20.000 pesetas.
Beca Rodo. D on Luis Berenguer. Alicante.— T o ta l:
16.000 pesetas.
Beca Antiguos Alumnos Salesianos. Valencia, calle
Sagunto, 218.— T ota l: 1.550 pesetas.
Beca Circulo D om ingo Saoio. Valencia, calle Sa­
gunto, 218.— Suma anterior, 1.800 pesetas. Nue­
vos donativos: N. N. N., 2.000 pesetas.— Total:
3.800 pesetas.
Beca Archicofradia María .Auxiliadora. Valencia,
calle Sagunto, 218.— Suma anterior, 4.500 pese­
tas.— Nueva entrega, 4.500 pesetas.— ^Total: 9.000
pesetas.
Beca Colegio Salesiano. Valencia, calle Sagunto,
218.— Suma anterior, 5.000 peseUis.— Nueva en­
trega, V icente Alberola, 50 pesetas. — Total:
5.050 pesetas.
Beca perpetua «San Jorges. Alcoy. Fundada por un
Antiguo Alum no. — Primera entrega, 5.000 pe­
setas.

JnÁfiedófm de% '(híU íjM í(^
M*

9 ■ Í04h
BECAS COMPLETAS

Beca Familia Cuede Gaoilanes, por sus difuntos;—
T ota l: 30.000 pesetas.
Beca Rodo. D . Vicente Martín.— T ota l: 30.000 pe­
setas.

Beca don Joaquín Mando.—T ota l: 4.000 ptas.
Beca Residencia Universitaria Salesiano. — T o ta l:
10.000 ptas.
Seca doña Josefa Rodríguez.—T o ta l: 2.000 ptas.
Beca P. José Aparicio. Secretariado Regional de
A A . A A . — T ota l: 20.000 ptas.
Reverendo D on Juan Romero. Colegio Salesiano».
Cádiz.— T o ta l: 6.500 pesetas.
Reüerendo Don Andrés Viín. Colegio Salesiano de
Algeciras.— T o ta l: 2.000 pesetas.

jn éfied i^ deS<uiÜa0 d
éscvelos Solssionot - 2on\Oro
BECAS

EN FORMACIÓN

Beca María Auxiliadora (Allariz).— 1.500 pesetas
Beca D. Pedro Oltuazzo (Astudillo).— 2.904 pesetas
Beca D .“ Lucia Bechade (Cambados).— 2.000 pesetas.
Beca Sonto Dom ingo Saoio (Compañías Camba­
dos).— 2.000 pesetas.
Beca D . E m ilio Montero.— 6.400 pesetas.
Beca Santo D om ingo Saoio (Compañías Santander)
5.000 pesetas.
Beca Moría Auxiliadora (Archicofradia Santander)
2.000 pesetas.
Beca S. Juan Bosco (Vigo-Hogar).— 1.000 pesetas.
Beca María Auxiliadora (Archicofradia.— V ig o H o­
gar).— 1.000 pesetas.
Beca D.** Dorotea Chopitea (Archic.—Zamora).—
2.000 pesetas.
Beca San José (Compañías-Zamora).— 3.000 pesetas.
Beca San Juan Bosco (A . A .— Zamora).— 1.000 pe­
setas.
Beca María Auxiliadora (Familia Sal. de V igo).—
4 200 pesetas.
Beca Circulo D om ingo Saoio ] (Zamora).—T o ta l:
1.000 pesetas.
Beca Círculo Domingo Sauío ¡I (Zamora).—Total:
2.000 pesetas.

IN S P E C T O R IA

CORDOBESA

DE SANTO

D O M IN G O S A V IO
BECAS EN

FORMACIÓN

Beca Sagrado Corazón de Jesús. Herederos de d8&a
Salvadora García.— T ota l: 10 000 pesetas.
Beca P . A n ton io Mareolnngo. Colegio de la San­
tísima Trinidad.— Suma anterior, 2.700 ptas. Nue­
vos donativos: 3.241 ptas.— T o ta l: 5.941 ptas.
Beca Inmaculada Concepción. Segunda beca de
Puebla de la Calzada.— T o ta l: 11.000 ptas.
Beca don Rafael Rom ero. Colegio San José del
V alle.— ^Total: 5.913 ptas.
Beca Padre Florencio Sánchez. C olegio Salesiano
de Utrera. Suma anterior, 10.000 ptas. Nuevos do­
nativos: 10.000 ptas.— T o ta l: 20.000 ptas.
Beca doña Para Bermúdez.— T o ta l: 12.800 ptas.
Beca doña Am paro Zabala. C olegio de Carmona.
T o ta l: 5.000 ptas.
Beca V irgen del Carmen. Colegio de Puerto Real.
Suma anterior. 2.000 ptas. Nuevos donativos:
4.000 ptas.— T o ta l: 6.000 ptas.
Beca don Ignacio Gisper.— T ota l: 9.000 ptas.

La joven Inspectoría de Santo Dom ingo
Saoio necesita de urgencia un Centro de
formación y perfeccionamiento de los Maes­
tros Coadjutores Salesianos, que Don Bosco
ideó para ayudar a los aprendices a ser
obreros perfectos y perfectos cristianos.
Cuando leemos lo que ha hecho una in­
teligente Cooperadora en La Alm unia de
doña Godina, y lo que están haciendo los
señores Zaragüeta, en Urnieta, no puede
uno menos de preguntarse: i Y en esta ge­
nerosa Andalucía no habrá quien se decida
a cooperar con Don Bosco y María A u xilia ­
dora en la fundación de un Seminario para
formar Coadjutores Salesianos que. a su oez,
formen obreros católicos calificados?
Dirección del M . R . P . Inspector; María
Auxiliadora, 14. Córdoba.

— 31

■r

UN

MI S A L

MODERNO

co n

•

El nuevo R ito de Semana Santa.

•
•

El texto de todas las Misas, aun las más recientes.
Un completo Devocionario Salesiano.

•

Un apéndice musical con la Misa de Angelis e Himnos Marianos
Eucaristicos y de la Acción Católica.
Lo hallará en el

MI S A L

DIARIO

COMPLETO

en castellano, con el Ordinario de la Misa en castellano y latín.
Es el Misal ideal para los Cooperadores, Archicofrades de María Auxilia­
dora, Antiguos Alumnos y alumnos de los Colegios Salesianos.
Formato: 10 por 15, con 1074 páginas y numerosos grabados.
Precio en tela, 60 pesetas. En piel y cortes dorados, 130 pesetas.

PROA AL CIELO. 40 páginas. 4 ptas.
TU CAMINO. 36 páginas. 6 ptas.
EN MARCHA. 36 páginas. 6 ptas.
Tres folletos-revistos para EJERCICIOS ESPIRITUALES de muchachos y jóvenes
Elegante presentación:
Portada en tricromía. Texto a dos distintas. Abundantes fotograbados.
Contenido atrayente;
Narraciones sugestivas. Reflexiones juveniles. Controles de Conciencia.
DESCUENTOS ESPECIALES PAR A PEDIDOS EN CANTIDAD
Pedidos a:
SECRETARIADO NACIONAL DE COMPAÑIAS
General Tcdxxnera. 6 -

MADRID-19

I nd u str ias G r Xficas E s p a ñ a , S

L . — .Madrid

Texto

formacióniletfocaciones
El mejor premio que Dios puede conceder o uno familia es un hilo sacerdote

A a » 9*iá ñtae 4»

Madrid

BECAS EN FORMACIÓN

Cuarta Beca Sagrado Corazón.— T ota l; 20.397 pe­
setas.
Tercera Beca San Juan Sosco.— T ota l: 28.009 pe­
setas.
Segunda Beca María >luxiíiadora.— Suma anterior,
336 ptas. Donativo de don Francisco Rodrigo, 100
pesetas. T ota l: 436 pesetas.
Segunda Seca Santo D om ingo Saüio.— T o ta i:
6.025 pesetas.
Segunda Beca María Auxiliadora. Salamanca.—
T ota l: 11.300 pesetas.
Seca San Luis. Oratorio Festivo de Atocha,— T o ­
tal: 15.000 pesetas.
Seca D on Enrique Saiz. Antiguos Alumnos de
Burgos.— Total: 12.539 pesetas.
Seca sacerdotal aSierva de Dios Laura Vicuña?,
Carabanchel A lto.— T ota l:
14.199 pesetas.
Beca profesional «D on Anastasios.— T o ta l: 25.034
pesetas.
Beca D on A nionio Garzón. Promovida por los A n
tiguos Alumnos Salesianos.— T o ta l: 8.055 pe­
setas :
Beca María Auxiliadora.— T ota l: 15.655 pesetas.
Beca D on Antonio Torm o. Madrid-Estrecho.— T o ­
tal: 13.137 pesetas.
Seca Don Francisco Fuentes.— T ota l: 18.000 p e­
setas.
Seca Escuela de i4ufomoüfíísmo.— T ota l: 12 000
peseras.
Seca Nuestra Señora de las Angustias. Seminario
Salesiano de Arévalo.— T ota l; 13.000 pesetas.
Beca Don Ramón Zabalo. Baracaldo.— Suma .an­
terior, 25.000 ptas. Nuevos donativos, 5.000 pe­
setas. T ota l; 30.000 pesetas.
Beca Archicofradía María /iuxt7iadora. Baracaldo.
Seco Don Pedro Oííüazzo. Baracaldo.— T o ta l: 6,000
pesetas.
Seca Escuela de Aprendices del Nerüidn.— Total:
20.000 pesetas.
Seca /Vuestros Mártires. Zuazo d e Cuarlango.—
Total: 14.000 pesetas.
Seca Biibao-Deusto.— T ota l: 5.000 pesetas.
Beca Santiago Apóstol.— T ota l: 11.100 pesetas.
Beca Josefa A . Roídán y familia.— T o ta l: 10.400
pesetas.

Beca D on Vicente Iravedra de Sotomayor. Fundada
por su espesa, dolía María Velasco, viuda de -A' •
varez de Sotomayor.—-Suma anterior, 4.000 p e­
setas. Nuevo donativo, 1.000 ptas. T o ta l: 5.000
pesetas.
Seca sacerdotal D on Juan y Doña María Cano Ruiz
de Velasco.— 40.000 pesetas.

JnáfudóPiA dt 7/~S~deláffl^f>rd
Poseo Son .•uor Bosco 7 *
BECAS

■

3i- rceterKi

EN

FORMACIÓN

Beca San Juan Basco.— Don Manuel Sabe, 100 pe­
setas.
Beca Siervo de Dios doña Dorotea de Chopitea,
iniciada por los Antiguos Alumnos de Rocafoit
el día de la Unión.— T ota l: 10.521 ptas.
Seca de Nuestra Señora del Rosario, del Coleaio
de Reus.— Suma anterior: 7.000 ptas.
Seca «P ío X l h . — Suma anterior: 20.265.
Doña Tecla Salas e Hijos, 1.000; don José Bals,
2.000 ; don José Cullell, 2.000 don Damián Ribas,
Francisco y José Pradell y Esteban Ribas. 4.500.
T ota l: 29.765 pesetas.
Beca sSagrado Corazón*: 10.000 pesetas.
Beca tSanto D om ingo Saüio», de Tarrasa. 500 pe­
setas.
Seca «San M arcelino», señoritas Carrera R ey.—
T ota l: 10.000 ptas.
Beca Doña María Sodas (q. e. p. d.). Nueva entre­
ga, 2.000 ptas.
Seca Familia Reselló Esiela: 2.500 pesetas.
Seca (M aría >)axi7tadoraa, de 20.000 pesetas, fun­
dada por don José Cave en memoria de su di­
funta esposa María Pilar.

Jmneddnm de2an (Jéée
'

j/i» -i"

2Jf • /olencK»
BECAS COMPLCTAS

Seca perpetua Don Felipe Rinaldi.— T o ta l: 80.000
pesetas.
Beca Rom ero Am orós. costeada por doña María
Luisa Romero Amorós, de Valencia, en sufra­
gio de sus padres, don Matías Romero y doña
Pilar Amorós.— T o ta l: 30.000 pesetas.
íSigue en la pás. 30.1

P O R T A D A .— El señor Obispo Prior de Ciudad Real pronunciando su elo­
cuente conferencia en M adrid, el día de San Juan Bosco, durante el acto
conmemorativo del Centenario de la Fundación de la Congregación Salesiana.

á

mm sAuesieo

i

R E V I S T A D E L A S O B R A S DE D O N B O S C O
R E D A CC I ON

Y

Año LXXrV

MARZO 1960
In

A D M I N I S T R A C I O N :

s p e c t o r ía s

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a l e s ia n a

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l e s ia n o s

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2
S

o m in g o

o l o r
d e

l o s

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184

M A D R I D »

Depósito legal: M. 3044 - 1958

Núm. 3

........... ......................................

s a n t if ic a c ió n

A L C A L A .

12

is
t o s

a ñ o s

......................

14

................................................

19

s a l e s ia n o

s a l e s ia n a
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l a

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t ie r r a

d e

l o s

m u e r

-

.................................................................................

25

.............................................

26

................................................................

30

C

r ó n ic a

B

ib l io g r a f ía

d e

g r a c ia s

iSe reconocen en Santo D om ingo Saüio con asombro, los caminos
maravillosos de la gracia y la adhesión eonstanie y sin reseruas a
las realidades celestes que su je percibía con una intensidad excepeionalt PlO X II.

LA SANTIFICACION DE DOMINGO SAVIO
Seguir pasa a paso, aunque a grandes
rasgos, el camino ascenaional de Domin­
go Savio hacia la santidad no será inútil
para nadie, pero menos para los padres
y madres de familia y para los educadores
cristianos.
Una lectura atenta de su vida permite
seguir el movimiento de la gracia hasta
consumar su obra maestra: Un muchacho
que a los quince años es ya ” un verdadero
gigante en los dominios del espíritu’ , en
frase de S. S. P ío X I.
E jm

contacto

con

D io s

La vida se orienta hacia la santidad cuan­
do se entra en relaciones personales con

Dios. Esta íracta, la número uno después
del Bautismo, se advierte en Domingo Sa­
vio a los cuatro años, cuando siente una
extraña atracción hacia el misterio de un
Dios invisible, pero presente y abordable
por la oración. Sus padres le sorprenden
a esta edad orando a solas en loa rinco­
nes de la casa. Es un hecho, pues, que
Domingo, a los cuatro años, había enta­
blado relaciones con Dios. Notemos aquí
que esta gracia solo fué posible por la
atmósfera de fe intensa y de recogimiento
que sus padres, dos jóvenes obreros te­
merosos de Dios, habían infundido en el
hogar.
A los cinco años su piedad se torna sa­
cramental: ha descubierto la presencia
—

3

real de Jesús en la Eucaristía y desde en­
tonces la iglesia y el altar son los polos
que le atraen: oír Misa y ayudarla es su
mayor deseo; acude de ordinario con su
madre a la primera Misa; espera aterido
de jrío, a veces de rodillas sobre la nieve
o el fango; sin una comprensión grande y
una atracción pareja de la Eucaristía esto
no tiene explicación en un niño de cinco
años. Domingo ya no viene en presencia
de Dios porque vive en su compañía: Dios,
Cristo, la Santísima Virgen, el Angel de
su Guarda le son familiares. ” Y o no estoy
nunca solo", respondió a los diez años,
cuando le interrogaron si no tenia miedo
de ir solo por aquellos caminos solitarios
de Castelnuovo.
Para Domingo Savio, de tan corta edad,
las invisibles realidades celestes son cosas
percibidas: Dios le está presente.

mera Comunión a los siete años. Esta sella
su amor personal a Jesús y a su bendita
Madre. "M is amigos serán Jesús y M a­
ría ". Sus propósitos: Santificar las fiestas,
confesar y comulgar a menudo, según con­
sejo del confesor, se convertirán en nor­
ma de conducta hasta el fin de su vida.
Se los repetirá a la Inmaculada la víspera
de su total consagración a Ella, el 8 de
diciembre de 1854; se los reelerá a Jesús
muchas veces en sus visitas y comunio­
nes, y en el lecho de muerte tornará a re­
novarlos en presencia de Jesús y María.
El nudo y el todo de la vida cristiana
está en hallar a Jesús, percibir su amor y
unirse firmemente a El, y a su lado M a­
ría. Domingo Savio descubrió el amor per­
sonal a Jesús y consagró su amistad el día
de su Primera Comunión precoz.
P acto de amistad

A mor personal de Cristo y M aría
Punto de arranque y orientación defini­
tiva de su vida hacia la santidad es la P ri­

"Seréis mis amigos si hacéis lo que os
mando", dijo Jesús a los Apóstoles, y en
el Cantar de los Cantares leemos: " E l amor
es fuerte como la m uerte"; a los siete
años, Domingo ha comprendido, aunque
tal vez no las conociera, el sentido de la
verdad encerrada en estas dos frases y
formula su pacto de amistad que duró
hasta la muerte: "A ntes morir que pecar".
El pecado es negación de amor y rompi­
miento de amistad.
Domingo Savio se estremece al sólo pen­
samiento de haber podido faltar cuando
va a bañarse sin consentimiento de su ma­
dre y llora desconsoladamente porque cree
haber herido su amistad con Jesús. Cuan­
do le invitaron por segunda vez se negó
en redondo.
Cumplimiento heroico del deber diario
Completa el cuadro trazado de Dom in­
go, el cumplimiento del deber de una ma­
nera ejemplar. Su madre atestigua que re
cibió de él sólo consuelos. Su maestro Don
Allora, admirado, escribe que trabajaba
de verdad sin faltar jamás a clase: si se

R IV A DE CHIERI (Italia).— Monumento
a Santo Domingo Savio en su pueblo
natal.

R O M A .— Altar de Santo Domingo Savio
en el grandioso templo de San Juan Bosco.

considera que a sus diez años debía reco­
rrer 18 Ifilómetros diarios, siendo de cons­
titución no robusta, para ir a la escuela,
se comprenderá lo que significa ” sin fal­
tar jamás a clase” .
Cuando llegó al Oratorio, como escribe
Don Bosco. sólo se distinguía por una do­
cilidad extraordinaria y ” una exactitud en
la obserüancia del Reglamento y el cum­
plimiento de sus deberes tal que difícil­
mente se podría imaginar que se pudie­
sen cumplir mejor” . Con sus compañeros
su conducta es diáfana: ni aprueba ni si­
gue sus travesuras reprensibles, pero goza
de las simpatías de todos y no duda acep­
tar el castigo que otros se merecen para
evitarles la expulsión de la escuela.
Este es el Domingo Saüio que Don Bos­
co recibió en el Oratorio de Valdocco a
los doce años y medio. A partir de ahora
los ángeles contemplarán maravillados a
un santo adolescente en manos de un san­
to sacerdote.

Dcmsííngo Savio en el O ratorio
A su entrada en el Oratorio de Valdocco
la decoración de la vida de Domingo Sa­
vio cambia totalmente: pasa de la tranqui­
lidad de un pueblecito a la agitación de
una ciudad: deja unos compañeros senci­
llos. aunque traviesos, para codearse con
escolares y aprendices que en su odio lle­
gan a dirimir sus rencillas a pedradas, que
faltan a clase por capricho, que no les im­
porta blasfemar por costumbre. Para ir a
clase no debe ya atravesar la campiñi
llena de luz y color: cuatro veces al día
ha de recorrer las agitadas calles de Turin, donde su vista será solicitada por es­
pectáculos y carteleras turbadoras; y así
año y medio. Domingo se halla de repen­
te sumergido en la vorágine del mundo
moderno como uno cualquiera de nuestros
estudiantes de hoy. De ahí su interesante
figura moral, única en el mundo de los
santos canonizados, la de un estudiante de
nuestros días.

Y Domingo Savio entra en la atmósfera
de nuestro mundo moderno a través del
Oratorio, donde será alumno externo e in­
terno, cuando el Oratorio estaba en pleno
crecimiento y su clima heroico templaba
a Don Rosco con dificultades continuas
para ser ” padre de muchas gentes” , cuan
do Don Rosco al mirar en torno suyo no
i'eía ni un colaborador seguro.
E)omingo Savio encuentra fx guía
La noüedad para Domingo Savio al en­
trar en el Oratorio es haber encontrado en
Don Bosco el guia de su santidad. Repug­
na al adolescente, en esta época de su
vida, cuando más necesita ser vigilado y
aconsejado en la conquista de su perso­
nalidad, que le sigan los pasos y le suje­
ten. E l adolescente que acepta ser guia­
do se pone en condiciones de llegar a ser
un hombre y un santo. Domingo Savio le

dijo a Don Sosco; " Y o soy la tela, usted
el sastre; haga de mí un traje para el .Se­
ñor” . y jué dócil hasta el límite. Y aquí
es donde la Confesión avanza hasta el pri­
mer plano para mostrarse como el instru­
mento que en manos de Don Sosco sirvió
para esculpir la gran figura moral de San­
to Domingo Sacio. Fuera de la Confesión
pocas veces pudo entretenerse con Don
Seseo para hablar de cosas espirituales.
Una vez lo consiguió durante una hora y
io juzgó cosa extraordinaria, hasta el punlo de escribirlo a casa.
A scensión
Domingo Savio había traído al Orato­
rio marcados los elementos necesarios para
ser santo: Conocimiento y amistad con
Jesús y María, horror al pecado, cumpli­
miento ejemplar del deber, docilidad a los
consejos de sus superiores; con Don Bosco todo se Va a desarrollar.
Bajo su experta guia fueron creciendo
en intensidad y hondura los dos amores
fundamentales: la Eucaristía y María. Las
anécdotas salpican esta parte de su bio­
grafía.
En la primavera de 1855 Domingo Sa­
vio descubre por un sermón de Don Sos­
co la facilidad del acceso a la santidad.
Esto lo interpreta como que ” Dios lo quie­
re santo, y pronto” . Aún le quedan dos
años de vida, pero este pensamiento en
lugar de desaparecer crece y se torna ob­
sesión: ” Si no me hago Santo no hago
nada... ni seré feliz” . Y este ardor lo in­

funde en la Compañía de la Inmaculada
” Sus miembros, escribe en un borrador,
serán muchachos que trabajen para ser
santos” .
Y cosa maravillosa este ardor encierra
una alegría profunda y la suscita hasta el
punto de que la alegría se convertirá en
nota distintiva de la santidad salesiana.
Con Don Sosco aprende que el aposto­
lado es pieza esencial de la santidad. D o­
mingo Savio comprende fácilmente el va­
lor de las almas porque conoce y ama a
Jesús y María; hay en él madera de apó.stol y Don Sosco le empuja con mano fuer­
te y lanzada por ese camino. Su biografía
se encargará de darnos a conocer las mil
industrias que empleó para evitar el peca­
do entre sus compañeros, para llevarlos a
los pies del confesor, a los de María In­
maculada, a enseñar el Catecismo... y más
de una vez se ve correspondido con gol­
pes. Es notoria su extraña preocupación
por la conversión de Inglaterra.
N o sig'amos más. Pasemos por alto sus
dones carismáticos que vienen a confirmar
su santidad lograda a pulso, pues Dom in­
go Savio tuvo que luchar mucho contra su
natural colérico. Don Sosco señala que D o­
mingo Savio tuvo que hacerse esfuerzos
” más que violentos” para dominar sus ojos
y su cólera” .
La vida de Santo Domingo Savio, como
la de todos los santos, es una lección, es
un ejemplo; para nosotros además es una
lección que nos da San Juan Bosco ava­
lando con el ejemplo la seguridad de sus
enseñanzas.

C E L A N O V A (Oren­
se).— Antiguo y mo­
numental Monaste­
rio bienedi-cítino
donde se Kan insta­
lado los Salesíanos
de la Inspectoría de
Santiago el Mayor.

1

M A D R ID .— E l N uncio de Su Santidad, Monseñor Antoniutii, rodeado de los señores Ministros
de Industria, señor Flanell, ¡/ de Trabajo, señor Sanz O rn o; de ¡os señores Obispos de Ciudad
Real, D r. Herüás, A u xilia r de Madrid, D r. La Higuera, A u xilia r de Toledo, Dr. Miranda, y
del R vm o, Don Modesto Bellido, que presidieron la conmemoración del primer Centenario
de ¡a Obra Salesiana.

Conmemoración en M adrid del Centenario de
la Fundación de la Congregación Salesiana
por San Juan Bosco
La presidió el Nuncio de Su Santidad/ Monseñor Antoniutti
y los señores ministros de Industria y Trabajo
El Obispo de Ciudad Real diserió sobre Don Bosco y su obra
Gran número de personalidades ecle­
siásticas, civiles y de la aristocracia ma­
drileña se dieron cita en el salón del ins­
tituto Nacional de Previsión para honrar a
San Juan Bosco en su ñesta del 31 de ene­
ro. y con ocasión de celebrarse en Madrid
el Centenario de la fundación de la Con­
gregación Salesiana.
Presidió los actos el Nuncio de Su San
tidad en Madrid. Mons. Antoniutti. acom­
pañado por los Ministros de Industria, se­
ñor Planell. y de Trabajo, señor Sanz
Orno; de los señores Obispos Auxiliares
de Madrid y Toledo. Mons. La Higuera y
Monseñor Miranda, respectivamente; del
Reverendísimo don Modesto Bellido, del
Capítulo Superior.
En el estrado ocupado por la Presiden­
cia. adornado con sobriedad y elegancia.

destacaba un cuadro de Don Bosco con
Santo Domingo Savio. En el estrado to­
maron asiento diversas personalidades en­
tre las que destacaban la Duquesa de Alba.
Condesa de Lodosa, Duquesa de Sueca.
Marqueses de Alava. Duquesa de S. L o­
renzo. Marquesa de Deleitosa, Condesa
de las Almenas. Duquesa de T ’Serclaes y
otras damas.
En el salón, lleno hasta rebosar, se ha­
llaba representada toda la familia Salesia­
na; en primer lugar los Cooperadores y
Cooperadorais, organizadores del acto, an­
tiguos alumnos y amigos de la Obra Salesiana y representaciones de todos los Co­
legios Salesianos de la capital.
Ante tan selecta asamblea habló sobre
Don Bosco y su Obra el señor Obispo de
Ciudad Real. Mons. Hervás. quien fue prc— 7

sentado al auditorio por don José María
Taboada. Presidente Nacional de los A n ­
tiguos Alumnos Salesianos.
El Obispo Prior de Ciudad Real, Doctor
Hervás, gran conocedor de Don Rosco,
analizó con palabra fácil y elocuente la
Obra de Don Rosco, descubriendo los hilos
maravillosos movidos por Don Rosco y la
Providencia para lograr la Institución Salesiana y lo que ella representa.
Comenzó su hermosa conferencia citan­
do unas palabras de la silueta que de él
trazó Paul Caudel: « i Don Rosco !. 1qué
simpática 6gura! Rastaba mirarlo. Aun en
sus imágenes no se sacia uno de contem­
plarlo. Se siente en seguida que con él se
puede tener confianza, y entonces está
claro: con un rostro como el suyo no es
necesario inventar la confesión, ésta resul­
ta necesaria. Sí. de verdadera necesidad.
Mirándolo, nace en seguida la necesidad
de decírselo todo, de abrirse con él, y de
aprovechar el momento para preguntarle
si es verdaderamente Jesús vivo entre nos­
otros; tanta es esta profunda comunica
ción de hombre a hombre». Con tan auto­
rizada cita se abrió el campo para tratar
de «la Pedagogía del Am or», caracterísca de Don Rosco, y la que lo constituye
en el auténtico portaestandarte de la Pe­
dagogía moderna, mucho más que Rous­
seau. mucho más que Froebel. mucho más

que Herbart. que no pasaron de grandes
teóricos, mientras que Don Rosco depuró
las teorías, las sobrepasó, las sobrenatura­
lizó y las puso en práctica y al alcance de
todos. Es innegable que toda la Pedagogía
moderna, la más práctica, la más útil, es
tributaria de Don Rosco. La Pedagogía de
Don Rosco vino del Cielo — en sus famo­
sos sueños— ; pero él puso de su arte todo
el estudio, todo el trabajo, todo el esfuer­
zo para hacerla realidad, realidad adap­
tada al tiempo y al ambiente, porque Don
Rosco no abusaba de la Providencia ni
descuidaba los factores humanos.
Analizó la obra, digamos, escolar del
Santo: escuela serena, método activista,
alegría perpetua, trabajo y oración, vida
impregnada de lo sobrenatural, especial­
mente por medio de la frecuente confe­
sión y comunión que, llenando los cora­
zones de amor, facilita el conocimiento y
comprensión recíproca y aproxima los ele­
mentos discordes y aun enemigos en la
sociedad. Dedicó un recuerdo a los Ora­
torios Festivos, a las escuelas nocturnas y,
de modo particular, las Escuelas Profesio­
nales y Agrícolas para la formación dei
obrero, característica innegable de Don
Rosco y de sus Congregaciones. No sin ra­
zón los Estados y la Iglesia lo proclaman
Patrón de los Aprendices, además de tan
tos otros merecidos patronazgos.

Don José María
Taboada, Presi­
dente
Nacional
de los A A . A A..
Oresenta al ora­
dor.

4-

Terminada la Conferencia, que fue lar­
gamente aplaudida, se proyectaron docu­
mentales sobre la labor salesiana. El acto
fue recogido por toda la Prensa de Ma­
drid que facilitó amplias reseñas. Pueblo
y otros diarios de la capital publicaron,
además, variados artículos sobre Don Ros­
co y el Centenario de la Congregación Saiesiana.

Entre los asistentes a la Conmemoración,
de izquierda a derecha. Condesa de las
Almenas. Marquesa de Deleitosa, señora
de Fierro, Condesa de Lodosa y las Du­
quesas de Sueca y de Alba, Cooperadoras
Salesianas.

Selecto público que llenó la sala.

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PADRE LUIS VARIARA

Un ángel en la Ciudad del Dolor
Un nuevo vástago asoma sobre el ár­
bol ya frondoso de la santidad salesiana
y demuestra su fecunda vitalidad y la ri­
queza de sus iniciativas. Arraigó en el
campo de las misiones entre los leprosos,
y precisamente en la que el gran poeta
Adolfo León Gómez denominó «L a Ciu­
dad del Dolor»; Agua de Dios.
£1 10 de agosto del pasado año, Monseñor Luis Concha, Arzobispo de Bogotá,
constituyó, con las formalidades del caso,
el Tribunal Eclesiástico para entender en
los procesos eclesiásticos informativos del
salesiano P. Luís Variara, Fundador de
las «Hijas de los Sagrados Corazones de
Jesús y de María».
Para que los trabajos procedieran expe­
ditivamente. El Rvdmo. Rector Mayor en­
vió a la capital andina al Procurador Ge­
neral de la Congregación, Rvmo. P. Luis
Castaño, quien coadjoivado por los Herma­
nos de la Inspectoría y con el mós generoso
apoyo de las autoridades eclesiásticas,
tuvo la satisfacción de llevar a término lo
no fácil tarea, en el curso de seis semanas.
Hoy los procesos informativos sobre la
fama de santidad del Siervo de Dios y so­
bre el non cuitu y la búsqueda de los es­
critos y la colección de los mismos, se en­
cuentran ya en Roma, y el Postulador Ge­
neral, Rvmo. P. Julio Bianchini, los ha
presentado a la Sagrada Congregación de
Ritos.

Luis Variara Busso nació en Viariggi
(Piamonte-ltalia) el 15 de enero de 1875.

10

—

Entró en el Oratorio de San Francisco de
Sales en octubre -de 1887 y tuvo la fortuna
de ver a Don Bosco y recibir su bendición.
Grabada en la memoria le quedó la mira­
da larga y dulcemente paterna que el San­
to le dirigió una tarde al volver de un paseito por los boulevares de la ciudad,
mientras todos los niños le abrían paso en
el patio y lo acompañaban vitoreándole
hasta el pie de la escalera.
Desde el primer año, Variara se distin­
guió por su talento, su aplicación y su bue­
na conducta, por su piedad franca y sen­
cilla y por su dulcísima voz de soprano,
que el maestro Dogliani supo educar y uti­
lizar a maravilla.
Dios le distinguió con la vocación reli­
giosa y él correspondió con generosidad.
Después del Noviciado y la Profesión, emi­
tida el 2 de octubre de 1891, pasó al Es­
tudiantado Filosófico de Valsálice. Allá
cayó un día «el Padre Damián», salesia­
no, Don M iguel Unia, apóstol de los le­
prosos de «Agua de Dios». Dió una confe­
rencia: explicó la vida del Lazareto, lo
que sufrían los enfermos, lo que hacían
los Salesianos y las Hermanas de la Cari­
dad. Habló con claridad, hasta con rudeza.
Varios salesianitos quedaron prendidos en
las redes: el heroísmo los atraía. Entre
ellos. Luis Variara Busso. Y fué el es­
cogido. Tenía diecinueve años.
Fué tal la impresión que las excepcio­
nales dotes de religioso y de salesiano le
produjo al P. Miguel, que tras una breví­
sima estancia en el Noviciado de Fontibón, para encaminarlo en los misterios de
la lengua española, se lo llevó directamen-

te a «Agua de Dios», «para que el Padre
Inspector no cayera en la tentación de
darle otro destino».
((Agua de Dios» es un Lazareto fundado
por los españoles en tiempo de la Colonia.
Compadecido del semiabandono espiritual
en que se hallaban, el P. Miguel Unia ob­
tuvo de los Superiores el poderse entregar
a ellos. Cuando Variara llegó al Lazareto,
éste abrigaba cerca de mil leprosos. Aquí
pasó buena parte de sus treinta años de
vida misionera.

admisible que Dios pusiese en esas almas
la fiebre divina del apostolado y de la vo­
cación religiosa y no les ofreciera medio
de saciarla?
*

* *

El Padre Variara se planteó seriamente
el problema, y lo resolvió fundando, en
1905, con la aprobación de la Curia y de
sus superiores religiosos, el Instituto de las
Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús
y de María. En Valsálice había conocido

Alma de niño, y aún no ordenado sacer­
dote, comenzó por los niños leprosos, en
cuyo favor desplegó las inagotables rique­
zas del celo típicamente salesiano: Ora­
torio. escuelas de Artes y Oficios, escolanía, banda de música, teatrito, compañías,
y más tarde, cine; todo para introducir y
difundir el bendito contagio de la Alegría
en el País del Dolor.
La Obra le creció entre las manos como
espuma. La ordenación sacerdotal aumen­
tó su prestigio y sus posibilidades. La li­
bertad de acción que inteligentemente le
concedieron los Superiores, proliferó abun­
dantemente: entre otras Obras fundó el
«Asilo Miguel Unia» para los niños pequeñitos. Pero le faltaban enfermeras y edu­
cadoras. Las admirables Hijas de San V i­
cente, que cuidaban de los hospitales, ape­
nas si daban abasto para ellos; las Hijas
de María Auxiliadora carecían absoluta­
mente de personal. ¿Qué hacer? El minis­
terio sacerdotal, que él ejercitaba con
férvido celo, le reveló un hecho en que
nadie había caído en cuenta, o si cayera,
no había visto posibilidad de realización:
Dios, en su maternal Providencia, no nie­
ga la gracia de la vocación religiosa a jó­
venes leprosas y a muchachas sanas, pero
hijas de leprosos. Unas y otréis tenían ce ­
rradas las puertas de ingreso en cualquier
Congregación o Institución existente. í E,X3í

Padre Luis Variara.
al Siervo de Dios Don Andrés Beltrami.
un serafín de amor, víctima del dolor ofre
ctdo a Dios por la conversión de los pe
cadores. Pues bien, sus hijas serían como
él. víctimas; las enfermas, ofreciéndose en
holocausto por la salvación ajena: las sa
ñas, cksistiendo y curando a las enfermas
y cuidando de los niños leprosos del A s i­
lo «Miguel Unia».
Tan bella, pero tan peregrina obra, no
podía menos de suscitar oposiciones y di­
ficultades: algunos llamaron a Variara ilu­
so, otros, terco; pero los santos y los cuer­
dos vieron claro.
Alabando y bendiciendo la próvida ini­
ciativa. el Venerable Don Miguel Rúa es

11

cribía al P. Variara el 1 de julio de 1908:
((Por tu parte, procura aumentar su núme­
ro. reclutando entre las antiguas y las
nuevas y teniendo siempre informadas a
las autoridades eclesiásticas. La institu­
ción es bella y debe conservarse y des­
arrollarse». Y se conservó y desarrolló y
vive que es una bendición.

Historia de la Pia Unión
de los Cooperadores
Salesianos
II
su

Hoy. el Instituto de los Sagrados Cora­
zones, especie de filial salesiana, es cono­
cido y apreciado en todo Colombia; tiena su Casa generalicia y un florecientísimo
Noviciado en Mosquera, no lejos de Bo­
gotá; cuenta con varias Casas, escuelas
y colegios; ha traspasado las fronteras;
se ha radicado en Quito y Guayaquil, y
cada día recibe nuevas instancias de fun­
daciones.
Típica es la Casa madre, en ((Agua de
Dios», donde en un ameno lugar hallan asi­
lo de paz y de serena inmolación las Her­
manas enfermas de lepra. Muy cerquita
surge el Noviciado para aspirantes tocadas
del terrible mal. llamado un tiempo ((el rey
de los espantos». Cincuenta años lleva de
vida, jamás le han faltado vocaciones;
prueba evidente de la actualidad y fecun­
didad de la fundación del P. Variara, a
quien tantas almas bendicen, pero de modo
especial estas criaturas que en ningún otro
sitio hubieran podido servir a Dios en un
estado de perfección.
Allí, en la capilla de la Casa madre des­
cansan los restos del Fundador, muerto en
Cúcuta el I de febrero de 1923. Son mu­
chos los que confían que dicha tumba se
convierta pronto en altar.
A los lectores del Boletín , comunicán­
doles la grata nueva del Proceso de Bea­
tificación y Canonización que honra nues­
tra Familia Religiosa, pedimos oraciones
por el buen éxito de la Causa.

12

D E SAR RO LLO PRIM E RO

Desde el 1850 Don Bosco desarrolló su
ideal sobre la doble base de la asociación
del mayor número posible de buenos cris­
tianos que permanecieran en el mundo
y del encauzamiento de los jóvenes me­
jor dispuestos hacia la vida propiamente
religiosa.
Mientras miraba educar con su Con­
gregación la juventud y de salvar la fe del
pueblo, continuó caldeando la unión de
los buenos con vistas al apostolado, sobre
todo con la palabra y la Prensa.
Esta propaganda resulta evidente en los
pocos números de E l Am igo de la Juven­
tud. que publicó como periódico católico
unos cuantos meses del 1849. y en los
A visos a los Católicos que difundió entre
el 1850 y el 1852.
En el 1853 comenzó la publicación de
las Lecturas Católicas, con las que promo­
vió una verdadera cruzada para preservar
a los fieles de la propaganda protestante y
sectaria y unirlos siempre mas entre si con
el Papa, con los Obispos, con el Qero. a
fin de poner un dique a la impiedad, a la
herejía y a las deserciones de la Iglesia
Católica. E.sta actividad culmina en una
llamada apasionada a los Católicos en el
número de mayo de 1861.
«Y a no es un misterio — se leía— que
se combate a la Cabeza de la Iglesia Ca­
tólica para destruir, si posible fuese, la
misma Iglesia y protestantizar Italia. Esto
se proclama sin reparos en mil folletos,
opúsculos, hojas volantes y en los almc
naques, en los cuales se despachan los más
groseros errores de los acatólicos, como sí
fuesen verdades del Evangelio y se derra­
ma a manos llenas el desprecio, la mofa
y el ludibrio sobre el Romano Pontífice:

REQUISITOS para ser COOPERADOR

SALESIANO

EDAD: Haber cumplido los dieciséis años.
G A R A N TIA S: Llevar vida cristiana. Gozar de buena reputación mora'
y civil.
ASPIRACIO NES: Deseos de cooperar, según las propias posibilida­
des, a la salvación de las almas, según el espiritxi de San Juan
Bosco.

añadiendo a las viejas calumnias la desfa­
chatez de hacerlas pasar como nueoas con
el fin de hacerlo despreciable y que todos
lo abandonen.
En tal guerra, que es guerra de Dios y
nuestra, cada hombre es un soldado; por
tanto, todos los verdaderos católicos únan­
se en defensa del Pontificado Romano, o
sea de la Religión Católica.»
Haciendo tesoro de los consejos de San
José Cafasso, del Arzobispo e incluso de
los de Urbano Rataz 2Í preparó un borra­
dor de Reglas o Constituciones.
En estos primeros apuntes se habla sólo
de los Salesianos unidos- con votos y vHa
común. Pero confrontando la introducción
y el capítulo sobre el «fin» de la Congre­
gación con el «Reglamento de la Pía
Unión de Cooperadores» se encuentran en­
teros períodos reproducidos casi a la le­
tra ; lo que documenta la uniformidad de
pensamiento que fue madurando en su
mente.
En 1858 Don Bosco viajó a Roma y ob­
tuvo tres audiencias de Pío IX. que le
aconsejó proveyese al porvenir de sus
obras y le dió normas para adaptar la nue
va Congregación a los tiempos modernos.
Vuelto a Turín, propuso el texto, en
plan de experimento, a los Aspirantes a
la Sociedad Salesiana; en el 1859 le dió la
redacción definitiva, que todos firmaron
para enviarlo a la aprobación del Arzobis­
po y de Roma. El manuscrito contenía
el capítulo X V I, «De E^ernis», o sobre
los Socios Externos, en el que se decla­
raba que ((Cualquier persona aún viviendo
en el mundo, en su propia casa, en la pro­

pia familia» podía «pertenecer o nuestra
Sociedad», sin hacer ningún voto, pero
comprometiéndose a poner en práctica la
parte del Reglamento que fuese compati­
ble con su edad, estado y condición.
El 23 de julio de 1864 la Sagrada Con­
gregación de Obispos y Regulares confi­
rió a la Sociedad Salesiana. así constitui­
da. el Decreto de Alabanza. Pero el Con­
sultor delegado para el examen de las R e­
glas desaconsejó la unión de los «Socios
Externos» (Cooperadores) con los Salesia­
nos en una única Congregación.
Insistió Don Bosco y el 1867 la Congre­
gación. así constituida, con el nombre de
Sociedad Salesiana, fué definitivamente
aprobada por la Santa Sede, mientras las
Constituciones contenían, aunque en el
apéndice, el Capítulo X V I; por tanto,
con Salesianos internos, con votos y vida
común, y Salesianos externos, sin votos y
sin vida común.
En 1873 Don Bosco imprimió en la ti­
pografía de Propaganda las copias de las
Reglas que habían de ser entregadas a los
Cardenales y Consultores de la Sagrada
Congregación de Obispos y Regulares para
la aprobación de todos y cada uno de los
artículos de las Constituciones. Pero cuan­
do los autorizados examinadores vieron
que aún ponía el Capítulo X V I. declara­
ron que con aquel apéndice las Reglas no
serían aprobadas nunca. EJ Santo se
apresuró a quitarlo y las Constituciones
reservadas a los Salesianos internos obtu­
vieron la aprobación definitiva el 3 de
abril de 1874.
Los tiempos no estaban maduros. No
obstante. Don Bosco queda como precur­
sor de esta atrevida concepción.

13

NOTICIARIO SALE8IAN0 MUNDIAL
Ecos del Centenario de la Obra
Salesiana en el mundo
Solemne conmemoración del Cente­
nario Salesiano en Roma
El 18 de diciembre último, en presencia
del Cardenal Luis Masella, Protector de
los Salesianos. se celebró en el Colegio del
Sagrado Corazón en el Castro Pretorio, la
Conmemoración del Centenario de la fun­
dación de la Congregación Salesiana. Dis­
tinguidas personalidades acompañaban al
Eminentísimo Purpurado, entre los cuales,
el Rvmo. Padre Modesto Bellido, del Ca­
pítulo Superior; el Comendador Poesio,
Presidente internacional de los Antiguos
Alumnos Salesianos; el Inspector de las
Casas Salesianas de Roma, don Fiora, y
selectas representaciones de Salesianos,
Hijas de María Auxiliadora, de Coopera­
dores y Antiguos Alumnos.
El discurso corrió a cargo de don Luis
Castaño. Procurador General de los Sale­
sianos, quien tras haber dado lectura a un
augusto mensaje de Su Santidad, delineó
con trazos felices y amplios los significados
más geniales de la fundación de Don
Bosco. el cual, animado por la augusta pa­
labra de Pío IX y aconsejado por célebres
personalidades del difícil 800 italiano,
supo echar las bases de una Sociedad.
cu>'a feliz adaptación a las exigencias de
los tiempos se reveló providencial. El ma­
ravilloso camino recorrido en cien años
queda testimoniado por las ñores de san­
tidad que hacen espléndida corona al Fun­
dador y. ante el Estado, por el pleno re­
conocimiento del mundo civil de la obra
educativa y social de los Salesianos.
Su Eminencia selló con nobles palabras
de paterna complacencia la ceremonia, re­
cordando gratos momentos de sus relacio­
nes con los Salesianos y con los Sucesores
de Don Bosco.
Con este acto se cerró la jornada de
14

oraciones con la que todas las obras sale­
sianas de Roma, 24 en total, quisieron
conmemorar la fecha centenaria (ANS).

El 18 de diciembre en la Casa Madre
de Turín
El 18 de diciembre último, fecha cente­
naria de la fundación de la Congregación
Salesiana, se celebró en la Casa Madre de
Turín en total intimidad. Después de
las Oraciones de la noche, casi a la misma
hora en que tuvo lugar la histórica reunión
de Don Bosco y sus primeros 17 Colabora­
dores, el Rvmo. Rector Mayor quiso re­
unir toda la Familia Salesiana del Orato­
rio, Salesianos y jóvenes, para dirigirles
su palabra como quinto Sucesor de Don
Bosco y recordar los humildes comienzos
sañalados por Dios y bendecidos por la
Virgen, que fue siempre la guía de Don
Bosco, desde el sueño de los nueve años
hasta el ocaso de su vida terrena.
Señaló como motivos de pura alegría
ante Dios y ante los hombres, contemplar
hoy la Obra Salesiana extendida en 72 na­
ciones. La noche del 18 de diciembre de
1859. eran 17 jóvenes, los primeros Colabo­
radores de Don Bosco, los que se vincula­
ban con un pacto espiritual al amadísimo
Padre y bienhechor. Hoy son 20.031 los
Salesianos y 16.543 las Hijas de María A u ­
xiliadora. La Congregación Salesiana cuen­
ta con tres santos, diez siervos y siervas de
Dios, noventa y siete mártires de la revolu­
ción roja en España y dos mártires en
China, además de algunas otras causas de
antiguos alumnos santos; y se honra con
44 Obispos en vida.
Terminó leyendo el telegrama de Su
Santidad el Papa, que quiso unirse a la
Familia Salesiana en ocasión tan feliz.

C IU D A D

D EL

V A T IC A N O .— Su Santídad Juan X X III recibe al Arzobispo
salesiano de Madrás, Mons. Mathias.

S S. JUAN X X I 11 SE UNE A L A A L E G R IA S A LE S IA N A EN L A FECHA
C E N T E N A R IA DE SU FUNDACION
El 18 de diciembre pp. Su Santidad el Papa envió por medio del Cardenal
Tardini el siguiente telegrama, con ocasión de celebrarse el centenario de la
institución de la Congregación Salesiana:

Ciudad del Vaticano

ie - x n - 5 9

■^Recordando con amable consolador pensamiento la noche faustísima del
IS de diciembre de 1859, en la cual se fundaba la benemérita Congregación
Salesiana, el Augusto Pontífice desea hallarse presente en espíritu en la
hodierna conmemoración entre los dilectos Hijos de San Juan Bosco e Hijas
de María Auxiliadora, gozosos al ofrecer afectuoso férvido tributo de veneración al ínclito Santo, asociados in vinculo laboris et pacís, para agradecer
con ellos a la Divina Providencia los copiosos /acores celestes concedidos en
este siglo a las dos florecientes Congregaciones religiosas. Mientras expresa su
viva complacencia por la multiforme actividad realizada con ardor de fe y
generosa dedicación, Santo Padre formula augurios alegres por la fecundidad
de su apostolado que se perpetúa con siempre renocada conciencia de ¡as más
urgentes necesidades, particularmente de la juventud y goza coronar la me­
morable celebración de esta fecha invocando perenne asistencia divina, impar­
tiendo de todo corazón a V., a sus colaboradores, a los religiosos y religiosas
de la Familia Salesiana, a los Cooperadores, a los Bienhechores, a cada una de
tas Obras la propiciatoria y confortadora bendición apostólica.
Cardenal Tardini. n

— 15

LOS A N G E LE S (California).— La «Don Bosco Technical Schooh, Escuelas
Profesionales Salesianas, fundadas por el Cardenal Mcintyre, de quien son su
orgullo.

t ík é tU fá ,

CJnas Escuelas Profesionales Salesia­
nas modelo en Estados Unidos
California.— Su Eminencia el Cardenal
Mclntyre, fundador y padre de la «Don
Bosco Tecnical School», de los Angeles,
está orgulloso de esta institución de los
Salesianos y no perdona ocasión de mos­
trársela a las visitas ilustres que pasan por
su diócesis. Recientemente llevó al Carde­
nal de Viena S. Emcia. el Cardenal J. Koenig que, al terminar la visita, se congratuló
con el Cardenal Mclntyre por poseer «esta
espléndida escuela, única en su género,
y por haberla confiado a los celosos y ex­
pertos hijos de Don Bosco. Y o los conozco
bien en mi ciudad de Viena. Cuando vuel­
va pediré a los Salesianos sí pueden hacer
algo por el estilo allí».
También el Cardenal Lercaro. de Bo­
lonia. huésped del Cardenal Mclntyre. vi­

16

—

sitó la escuela inspeccionando los diversos
pabellones con toda minuciosidad. Dijo
que le había interesado grandemente la
Obra, si no por otra cosa, porque una Obra
semejante le habría ayudado a combatir
el comunismo en su Bolonia. Contó tam­
bién Su Emcia. el Cardenal Lercaro. que
estaba orgulloso de los Salesianos porque
en su ciudad los comunistas organizaron
una exposición profesional a la que invi­
taron a los Salesianos y éstos tomaron
parte, pero ocuparon tanto espacio y ex­
pusieron tantos trabajos, que la gente al
visitarla se creía que se trataba de una
Exposición montada por los Salesianos a
la que también habían participado los co­
munistas. El Cardenal Lercaro mientras
visitaba la escuela de Los Angeles, mani­
festó que se hallaba impresionado por el
utillaje y la maquinaria, pero que le im­
presionaba más el intento altamente for
mativo de la escuela, que con sus textos
propios mantenía bien alto su prestigio.
Durante la visita no cesaba de exclamar

«Mirabilia video», «V eo cosas maravillo­
sas», y eso dejó escrito en el álbum de
visitantes ilustres.

Igrlesia dedicada a Don Bosco en
Escocia
N e w S t EVENSTON (Escocia).— En esta ciu­
dad, perteneciente a la diócesis de Matherwel, acaba de ser solemnemente inaugu­
rada la nueva iglesia parroquial dedicada a
San Juan Bosco. Asistieron a la bendición,
impartida por el señor Obispo de la Dió­
cesis, el Delegado Apostólico S. E. Mon­
señor Gerald O ’ Hara. Arzobispo. E« esta
la primera iglesia que en Escocia se dedica
a San Juan Bosco, «gran maestro y protec­
tor de la juventud y entre otras de sus ca­
racterísticas, constructor de iglesias...»,
como dijo en su sermón inaugural el pá­
rroco, Reverendo Domingo McG 5m. Si
se tiene en cuenta que en Elscocia no hay
ninguna Casa Salesiana, este hecho de­
muestra que San Juan Bosco es bien cono­
cido y amado entre el clero secular.

Floréenlas de Juan X X III
En una de sus imprevistas salidas del
Vaticano, Juan X X III acudió a visitar a
un anciano sacerdote de Frascati. El pá­
rroco del lugar, hermano del Salesiano don
Renato Razza, apenas conoció la llegada
del Papa acudió a presentarle los homena­

jes de la parroquia y los suyos propios.
El Papa lo acogió amablemente y durante
la conversación el Papa vino a conocimien­
to que el párroco tenía un hermano mi­
sionero salesiano en la Pampa argentina,
donde no le faltaban pobreza y dificulta­
des. Oído esto el Papa, con ese su modo
de obrar pronto que le es característico,
sacó su cartera y la vació en las manos
del párroco, lamentándose de no tener
mucho más en aquel momento y rogándole
al propio tiempo que lo hiciese llegar a!
hermano misionero. Fácil es imaginar U
alegría del párroco de Frascati y después
la de su hermano al recibir aquella oferta
personal del Papa. Así se repetía a un si­
glo de distancia la escena aquella en que
Pío IX daba a Don Bosco una cantidad de
dinero para que diese una merienda a los
chiquillos del Oratorio.

Condecoración del Gobierno colom­
biano a un Coadjutor Salesiano
E l G u a c a m a y o (Colombia).— Por Decreto
del Ministerio de Asuntos Exteriores ha
sido conferida la Cruz de Boyacá, con gra­
do de Caballero, al Coadjutor Salesiano
señor Dámaso Mediano. Desde hace 54
años este buen Coadjutor Salesiano prodi­
ga, con entrega salesiana, sus cuidados de
educador en pro de la juventud colombia­
na, sana y leprosa, del Asilo de San Ber­
nardo, en el que desarrolla la labor de
director del taller de fundición de tipos
para la imprenta, maestro de canto y ban-

B ER O M U N STE R (Suiza).— Nue­
vo Aspirantado Salesiano, recientemente inaugurado.

El Presidente de la República de
Irlanda, Eamon de Yolera, visita
oficialmente la Escuela Agrícola
Salesiana de Warrentown, Irlanda,
a la que elogió cálidamente.
— 17

da, profesor y maestro de taller, encargado
del teatro y diversiones y otras activ dades.

El Colegio Don Sosco de Teherán
El 18 de diciembre pasado, para cele­
brar el centenario de la Obra Salesiana,
fué inaugurado oficialmente el «Colegio
Don Bosco», fruto de largas esperas y de
grandes sacrificios.
Tomaron parte en la ceremonia autori­
dades civiles y religiosas, entre éstas, Su
Excelencia Mona. Righi, Internuncio Apos­
tólico; Mons. Sheico, Arzobispo de los
Caldeos: Mons. Apear. Obispo de los Ar
menios y muchos Superiores de Comuni­
dades religiosas; todos expresaron su sa­
tisfacción y gran admiración. El Represen­
tante oficial del Ministerio de Educación
Nacional, Doctor Dasteghe. tras la visita
a la escuela d ijo: «Con gran emoción com­
pruebo que el Colegio Don Bosco es la
escuela más eficiente y apta desde el punto
de vista pedagógico, funcional y escolás­
tico; es un edificio que no tiene otro igual
en el Irán».
Sin embargo, el Colegio no se hallara
en plena marcha y completo rendimiento
escolástico y salésiano hasta que no acabe
de ser construida e inaugurada la nueva
ala donde van los locales destinados a
teatro, capilla, estudios y biblioteca. Los
Salesianos. confiados en la Divina Provi­
dencia, esperan conseguir también esta se­
gunda meta. Con la parte inaugurada ha
sido posible duplicar casi el número de
alumnos, que de 450 han subido a 750.
Pero las peticiones de ingreso fueron 1.600.
Las recomendaciones y presiones, incluso
por parte de las autoridades para que sean
aceptados diversos alumnos, dan una idea
de lo apreciada que es la educación sale­
siana en esta capital.

del taller de mecánica, visiblemente con­
movido al ver aquellos locales bajos, es­
trechos y sin luz, igual que los primeros
del Oratorio de Valdocco.
— ¿Cómo podéis vivir en estos locales?
— exclamó— . A cinco años de distancia
también la Escuela de Belén tiene talleres
modernos, amplios, luminosos como otros
centenares de escuelas profesionales salesianas repartidas por todo el mundo. El 25
de octubre último bendijo los nuevos lo­
cales Su Beatitud Alberto Gori. patriarca
de Jerusalén, férvido amigo y bienhechor
de los Salesianos.
El nuevo edificio ocupa un área de 1.000
metros cuadrados; consta de dos plantas,
donde están instalados los talleres de me­
cánica, carpintería, sastres y zapateros; se
están montando ya los de electricidad,
imprenta y encuadernación. Jordania está
en ansiosa vigilia de desarrollo y progreso:
los jóvenes desean aprender y formarse y
la Casa Salesiana de Belén se ha conver­
tido para ellos en la forja donde adiestran
mente y brazo para el trabajo que les per­
mitirá colocarse y ganarse honradamente
el pan. Pero también están ansiosos del
pan que nutre el espíritu. Cuán gozosos es­
cuchan la palabra de Dios estos jóvenes
que provienen de todos los puntos de Jor­
dania: desde Ammán a Irbed, de Nablusa
a Jerusalén, de Jericó a Madaba y a Karak; todos se dan cita en Belén para adies­
trarse en el trabajo, nutrir la mente y plas­
marse un corazón sinceramente católico.

Trabajo y pan en la «Ciudad del Pan»
Belén (Jordania).— Durante la fiesta de
la Inmaculada del Año Mariano 1954. el
Rector Mayor de los Salesianos se hallaba
en el País de Jesús. A l visitar la Escuela
Profesional de Belén se paró a la entrada

LA P A Z (B olivia ).— El Gobierno bolivia­
no acaba de condecorar con la insignia del
uCóndor de los Andes» al Salésiano Don
Jenaro Prata, por sus servidos al mismo
en sus relaciones con la Sania Sede.

EL SEM INARIO DIOCESANO DE Z A M O R A EN L A
UN IVERSID AD L A B O R A L
Uno de los empeños principales tomados por el Delegado Inspectorial de
la Pía Unión de Cooperadores de Zamora, ha sido dar a conocer las ventajas,
beneficios e indulgencias entre los Seminarios Diocesanos que se encuentran
en la Provincia de Santiago el Mayor.
En la actualidad son más de 380 seminaristas de Zamora, Orense, Astorga,
Palencia y Oviedo los que han dado su nombre a la Pía Unión. Todos los años
el Delegado visita estos Centros, dándoles las conferencias reglamentarias acom­
pañadas con la proyección de algunos documentales de nuestras Obras Salesianas.
Los Excmos. y Rvdmos. señores Obispos acogen cariñosamente esta labor
y los muy Rvdos. Rectores de los Seminarios le han prestado todo su apoyo.
El pasado 28 de enero, fué el día escogido para la conferencia reglamenta­
ria a los Cooperadores del Seminario Diocesano de Zamora. Fueron acompa­
ñados por el Muy Reverendo don Benjamín Martín Sánchez, Rector del mismo,
Cooperador y gran amigo de nuestras Obras.
Comenzó el acto con la proyección de un documental titulado «Luces de
Lourdes». Seguidamente el Padre Ignacio Diez Mateo desarrolló su conferencia:
«L a Congregación Salesiana cumple cien años». Se hizo una rifa de obsequios
y se repartieron hojas de propaganda. Finalmente, ios asistentes fueron obse­
quiados con la proyección de varios documentales sobre las Obras Salesianas.

19

A petición de los fieles, agradecidos
a su Arzobispo, se dedica una Parro­
quia a San Marcelino en Valenoia

1

l

V a l e n c i a .— En el barrio de la Cruz A l­
zada de Valencia, el señor Arzobispo, don
Marcelino Olaechea, Salesiano, ha hecho
surgir un barrio de 575 viviendas, habita­
das por 2.000 almas.
Junto a los cuatro bloques de casas ha
levantado un grupo escolar con ocho aulas
y una parroquia. Los fieles, agradecidos a
la labor social de su Arzobispo, pidieron
que el nuevo templo se dedicara a San
Marcelino, para perpetuar la memoria de
su querido Pastor. Y ellos mismos costea­
ron la estatua del Santo.
El 11 de enero pp.. tuvo lugar la solem­
ne bendición e inauguración oficiada por
el propio Arzobispo, que entró en el tem­
plo bajo palio, portando una reliquia de
San Marcelino. Poco después tuvo lugar
el traslado del Santísimo desde el amplio
salón de actos que sirvió hasta entonces
para el culto. Rezadas las preces al Divino
Sacramento y cantado que fué el «Tantum Ergo», monseñor Olaechea dió la ben­
dición y quedó el Señor en el Sagrario,
tomando así posesión de su nueva casa.
Seguidamente, los feligreses de la parro­
quia de San Marcelino, a través de la en­
cendida palabra de su párroco, reverendo
don Juan Ortolá, testimoniaron ai señor
Arzobispo su más rendida gratitud por las
viviendas y por la nueva iglesia. Contestó
el prelado con palabra paternal, dió las
gracias al párroco y feligreses, al presi­
dente y miembros del Patronato, al arqui­
tecto y a cuantos habían contribuido a la
ejecución de sus afanes de justicia y ca­
ridad ; se refirió al actual Año Santo Ma­
riano y terminó su bella oración con una
sentida plegaria a San Marcelino. A conti
nuación impartió su bendición y recorrió
los distintos aledaños de la iglesia; casa
parroquial, salones de Acción Católica y
de recreo para la juventud, patios de jue­
gos. aulas de las ocho escuelas y otros.

V A L E N C IA .— Tem plo de San Marcelino
y dos momentos de su reciente bendición
por el señor Arzobispo salesiano de Va­
lencia.

siendo objeto de una cariñosa y fervorosa
despedida.
La nueva iglesia, presidida por una ima­
gen de San Marcelino, es una nave con su
mesa de altar de mármol; tiene 45 metros
de largo por 12 de ancho y 9 de alta y
una capacidad que pasa de 1.500 perso­
nas; un nudo de columnatas laterales que
rematan en arcos hacen juego con el cen­
tral, en el que se le e : «Cristo nos amó y
se entregó por nosotros». Tiene Capilla de
comunión con rico sagrario sobre mesa de

dad. un pretexto para derramar con mano
generosa prendas de vestir y juguetes a
todas las oratorianas. Yendo de tienda en
tienda y llamando al corazón generoso de
los zamoranos pudieron reunir un gran nú­
mero de cortes de vestido, jerseys, me­
dias, ropa interior y juguetes, muchos ju­
guetes.
^
El 10 de enero tuvo lugar el reparto
largo y generoso, pero también justo, pues
los objetos y prendas se entregaban se­
gún la mayor o menor asistencia a las fun­
ciones de iglesia y clases de catecismo.
Una vez más las Hijas de María Auxi­
liadora. Beles a su misión, derraman a
manos llenas el bien y la verdad,

Grata visita

piedra y hermosa imagen de Nuestra Se­
ñora de los Desamparados, y cuenta con
baptisterio al lado del templo e indepen­
diente del mismo.

Las Hijas de María Auxiliadora, Re­
yes Magos de las niñas pobres de
Zamora
Z amora.— Desde los primeros días que
pusieron pie en Zamora las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora para hacerse cargo de la
dirección y servicio de la cocina de la
Universidad Laboral, trataron de crear un
Oratorio Festivo para las niñas y jóvenes
de las barriadas cercanas.
A estas horas son centenares las mu­
chachas y niñas que lo frecuentan con gran
asiduidad y alegría. En él cumplen sus de­
beres religiosos los domingos y se recrean
gozosamente lejos de los peligros de la
calle y espectáculos públicos.
Una ilusión acariciada por las Herma­
nas fue poder premiar para Reyes a aque­
llas niñas y jóvenes más asiduas; en ver­

Z amora.— Un grupo de Cooperadores
Salesianos, peregrinos de Lourdes y Roma,
pertencientes a las provincias de Valladolid y Zamora, ha querido, aprovechando
las festividades de la Pascua, presentar su
homenaje de afecto y respeto al Muy Re­
verendo señcr Inspector de Santiago el
Mayor, don Emilio Corrales y participar
así en la alegría de la Familia Salesiana
por el feliz restablecimiento de su larga
enfermedad.
De Valladolid vinieron, entre otros, el
Muy Ilustre señor Magistral don Eduardo
Sánchez, antiguo alumno de Salamanca y
actual Director Diocesano de los Coope­
radores; el Rvdo. don Remigio Arconada,
cuya casa es prolongación de la vida y
del espíritu salesianos. y don Casimiro
Monedero, gran admirador de las Obras
de Don Bosco. Asimismo, entre los zamo­
ranos se hallaban, además de los Je la
capital, varios de los pueblos de Molacillos y Aspariegos.

Inauguración de los nuevos locales
del Circulo Don Bosco
Barcelona.— Con ocasión de la festivi­
dad de San Juan Bosco el Círculo de este
nombre ha inaugurado sus nuevos locales
en la calle Séneca. Pronto se advirtió, dado
el auge y el éxito de la Obra, que sena
necesario trasplantar a otros locales más
amplios y que permitieran mayor activi­
dad los de la calle Córcega.
—

21.

MADfí^lD.— Don Modesto Bellido saluda­
do por un aprendiz de Atocha.

Tras (dos anos de laboriosas gestiones,
ha sido posible bendecir los amplios salo­
nes, entre los que se incluyen, un salón de
actos capaz para 800 personas. De esta
suerte, la familia salesiana de Barcelona
tiene un local céntrico y cómodo para sus
reuniones familiares, y los antiguos alumnos
facilidad para reunirse y desarrollar toda
clase de actividades culturales y formativas.

La fiesta de San Juan Rosco en Vigo
Desde primeras horas las Misas se vie­
ron concurridísimas, distribuyéndose co­
muniones incesantemente. La Misa comu­
nitaria de las nueve, en la que ofició el
Excelentísimo y Reverendísimo señor Obis­
po Fray José López Ortiz. resultó brillan­
tísima y emocionante, a templo lleno hasta
rebosar. Multitud de antiguos alumnos, ca­
balleros de Don Bosco. Cooperadores y

22

—

Circulistas de Domingo Savio acudieron a
esta ceremonia, muchos de ellos acompa­
ñados de sus familias. El prelado dirigió
a los asistentes una emotiva plática.
A la salida, los 400 alumnos del Colegio
fueron obsequiados por la Hermandad con
el tradicional desayuno salesiano, y en el
salón social se agasajó a un centenar de
jovenes y caballeros con un desayuno que
presidió el prelado diocesano.
A las once menos cuarto, oficiando el
Muy Ilustre Arcipreste del Fragoso, Mon­
señor Casas Villanueva, dio comienzo, con
notable asistencia de fieles, la Misa so­
lemne en honor del Santo, cantada por la
Escolanía del Colegio y pronunciando un
emocionante panegírico de Don Bosco el
Muy Ilustre Magistral de la Catedral de
Zamora don Manuel Alonso.
A mediodía, en la Cocina Económica,
se distribuyeron comidas a 200 necesita­
dos, obsequio también de la Hermandad.
Por la tarde, como final de las fiestas,
el Padre San Millán pronunció la confe­
rencia anual a los Cooperadores Salesianos
y ^guidamente, a teatro lleno, el cuadro
artístico interpretó ((Volcán de amor», obra
mística basada en la vida de San Francis­
co Javier. La rondalla de antiguos alum­
nos. que durante el desayuno de la maña­
na había obsequiado al señor Obispo con
una audición, amenizó los entreactos, eje­
cutando un escogido programa.
Las fiestas del Fundador Salesiano, en
este enero de 1960, revistieron significativo
esplendor y pusieron de relieve el acusado
fervor de la Familia Salesiana por su Fun­
dador y Padre. Don Bosco

La Sociedad Española de Ilusionismo
festeja a San Juan Bosco
M adrid.— El ^día de San Juan Bosco la
Sociedad Española de Ilusionismo celebró
la fiesta de su santo Patrono con una Misa,
a la que asistieron numerosos afiliados. Du­
rante los actos celebrados, merece desta­
carse la creación de la Medalla de la Ilu­
sión, premio anual que se otorgará en la
fiesta (del Santo a aquella persona que en
cualquier lugar o en cualquier esfera de
actividades se haya distinguido acudiendo
a^ ^tisfacer y a despertar inocentes y le­
gítimas ilusiones.

B A R C E LO N A .— El Cónsul de Venezuela^ Hon. señor don Mario Pérez, o/renda ana bandera de su patria al templo Nacional Expiatorio del Sagrado Cora­
zón, en el Tibidaho. L e acompañan su esposa y madre, señoras doña Rosalía
Díaz Monch y doña Lucila Arjona de Pérez Roda.

Fiesta de San Juan Bosco en Monzón
Precedida de actos importantes llegó la
fecha de la gran fiesta.
A las primeras horas de la mañana fue­
ron llegando antiguos alumnos de locali­
dades vecinas y varios representantes del
numeroso núcleo de Lérida.
A las 9,30, oficiada por el Rvdo. señor
Arcipreste don Marcelino Lloréns, *^üvo lu­
gar la Misa solemne cantada por el coro
del Colegio, que interpretó la partitura
«Laúdate-Pueri». A continuación se trasla­
daron el Excmo. señor Alcalde y Ayunta­
miento a la plaza donde arranca la nueva
avenida, a la que se llamará desde esta
fecha Paseo de San Juan Bosco. En el lu­
gar se habían reunido las personalidades
y un numeroso público para presenciar el
significativo acto.
El señor Alcalde, en nombre de la ciu­
dad. rindió tributo de admiración a San
Juan Bosco; agradeció a los PP. Salesianos su labor y su interés por la formación
de los futuros dirigentes y hombres de em­
presa de la ciudad, y procedió al descu­
brimiento de la placa de mármol con la
inscripción y el busto del Santo.
Poco después partió una caravana de
motocicletas precedidas por el popular Rayers-Sam, don Rafael Ayerbe, Presidente
de la Asociación Nacional de Ilusionismo
de Huesca, quien con los ojos vendados
hizo el recorrido inaugural del Paseo, con­
tinuando luego la exhibición por las prin­
cipales calles de Monzón.

Inmediatamente tuvo lugar en el Salón
Goya, cedido amablemente por el empre­
sario don José Badía, una Velada-Con­
cierto, presentando el acto el P. Director
de las Escuelas con sentidas palabras de
agradecimiento a las Autoridades locales
y al numeroso público que con su asisten­
cia y simpatía por ia Obra Salesiana tribu­
taban entusiasta homenaje a la gran figura
de Don Bosco.
La emisora de radio de las Escuelas
dirigió emisiones relativas a la festividad.

Fiesta de San Juan Bosco en Cam­
bados
La fiesta de nuéstro santo Padre tiene
cada vez resonancias más vastas en Cam­
bados.
Nuestros bienhechores, amigos y admi­
radores de la Obra de Don Bosco, viven
ya con espíritu salesiano estas jornadas.
El solemne triduo de preparación, la pe­
queña Exposición Salesiana preparada en
los pórticos del Seminario y la velada en
honor de Don Bosco. fueron un magnífico
pregón de fiestas.
Dió un realce muy especial a la jornada
la presencia del Excmo. señor Obispo Au­
xiliar de Santiago de Compostela, Doctor
Novoa Fuente. Asistió a la Misa solemne,
en la que se interpretó la partitura «San
Luis», de Pagella. S. D. B. Terminada ésta
visitó, acompañado por el señor Director,
algunas dependencias de la Casa, hacien­
do magníficos elogios de todo.
— 23

CACERES.—E l señor Obis­
po, Dr. Llopis lüorra, bendi­
ce dos tornos en presencia
da del señor Presidente de
ía Diputación, del Delegado
y del Director del Colegio
Salesiano.

FLORES Y FRUTOS DE L A CO OPERACION S A LE S IA N A
En B adalona

En Z am ora

En A lc o y

24 —

Vn generoso Cooperador de Badalona ha sido, en manos de la
Providencia, el instrumento precioso para una obra popular in­
dispensable. P or falta de medios la construcción del edificio
para las Escuelas populares fué suspendida. L o supo un Cooperador,
maestro albañil retirado, el cual, sin dudar un punió, tomó de nuevo
los instrumentos de trabajo y, sin aceptar la menor recompensa,
terminó la adaptación de los interiores para escuelas gratuitas, tan
deseadas en aquella población eminentemente obrera. E l generoso
obrero apóstol desea que su nombre permanezca en el olvido, pero
esto no impide señalarlo para admiración de cuantos, amando a
Don Bosco y a la juventud, moral y materialmente necesitada, sien­
ten multiplicarse las energías por un apostolado concreto según su
propia capacidad y disponibilidades.
En la casita de las Hijas de María Auxiliadora, un grupo de
Cooperadores han fundado el Ropero ” Doña Dorotea” . Un
día por semana dedican la tarde a trabajar en la confección de or­
namentos y géneros de punto que en su día son entregados al señor
Inspector con destino a las Casas de Formación o Misiones Salesianas.
E l pasado 17 de enero fué bendecida una máquina de coser para
facilitar el trabajo y aumentar el renc/imíenfo.
N o contentas estas buenas Cooperadoras con la tarde que consa­
gran, unidas, a estas labores, muchas todavía se las llevan a sus casas,
y no son pocas las que de sus ahorros proporcionan la tela y los
materiales para que en el ropero no falte trabajo.
Este es un ejemplo más de cómo el celo de nuestras Cooperadoras
puede emplearse en fecundas obras de caridad.
Cuatro antiguos alumnos salesianos, üerc/aderos Cooperadores, se
presentaron en una parroquia recientemente inaugurada pidién­
dote al párroco en qué podían ayudarle. Este les confió la orga­
nización de la caridad en su parroquia; y desde entonces, hace
un año, son válido instrumento de la caridad que se derrama en
favor de los pofcres y necesitados.

Seis años en

LA TIERRA DE LOS MUERTOS
Ofrecemos mi documento de la tierra de
los muertos. Siberia, donde dos Hijas de Ma­
ría Auxiliadora han pasado varios años, lle­
vando una vida de humillaciones y sacrifi­
cios, sufridos heroicamente por Cristo, a
quien han confesado y cuya doctrina han
difundido en la medida de sus pbsibüidades.
Abril de 1940. — Nuestra existencia en
Rozanystok ya no es segura: nos hallamos
en medio de soldados rusos. Como tantos
polacos, nos decidimos a pasar la frontera
de liituania, todavía libre, para unimos en
Laurow con nuestra queridísima Madre
Laura en el Orfelinato, aún abierto, y don­
de se trabaja con relativa tranquilidad.
Una semana de caminar a escondidas,
ocultándonos durante el día, nos lleva has­
ta la misma frontera. Es el 9 de abril; sor­
prendidas por una patrulla rusa con otros
polacos, que tenían las mismas; intenciones
que nosotras, somos hechas prisioneras y
conducidas a un gran barracón. Al día si­
guiente nos someten a tres interrogatorios
y nos conducen a la prisión provincial de
Baranowicze. Todos saben que quien entra
en esta prisión difícilmente saldrá con vida.
Comienzan nuestras humillaciones: Nos
quitan nuestro hábito y nos obligan a mo­
vemos como marionetas. Estas escenas se
repiten varias veces al mes.
A poco nos separan y Sor D. es llevada
a otro grupo. Con frecuencia nos someten
a largos interrogatorios que duran desde
las cinco de la tarde hasta las doce de la
noche. A esa hora penetran en nuestro m í­
sero barracón soldados rusos medio borra­
chos, que se mofan de nosotras y de nues­
tras cosas. A viva fuerza nos arrancaban el
Crucifijo para jugar con él, se lo colgaban
a la espalda burlescamente y reían estre­
pitosamente. ¡A y de nosotras si hablába­
mos! Rezábamos en silencio y tragábamos
nuestras lágrimas. Durante los Interroga­
torios nos acusaban de que no éramos mon­
jas sino espías políticas y esposas de oficia­
les polacos. Una vez, durante un interroga­
torio, gritaron a Sor D. que confesara que
era una espía. Ella respondía: . Un solda­
do. furibundo, le saltó encima y la golpeó
brutalmente largo rato. El interrogatorio
duraba ya cinco horas y Sor D. sentía que
las fuerzas le flaqueaban; sin cesar repetía:
; en esto, sin
quererlo, se echó a llorar. El interrogatorio
fué suspendido.
A Sor D. trataron muchas veces de con­
vencerla que dejara la religión y se casara.

prometiéndole libertad y un empleo con
mucho sueldo. Siempre rehusó, y esto era
para ella indefectiblemente el comienzo do
tratos y golpes Inhumanos.
En nuestra prisión éramos 170 mujeres, y
t ^ amontonadas estábamos que por la no­
che era preciso hacer turnos para poder
dormir echadas en el suelo. Nuestro ali­
mento consistía en un trozo de pan y te
amargo, por la mañana; al mediodía y a la
noche nos daban medio litro de sopa, si asi
puede llamarse. Es imposible imaginar las
humillaciones y los padecimientos de aque­
lla vida en común. Así vivimos seis me.ses.
hasta que fuimos condenadas a Siberia.
Tres años de trabajos forzados en Siberia
El 20 de octubre, junto con otros prisio­
neros polacos, fuimos cargadas sobre un
camión y llevadas a la estación, donde nos
encerraron a ochenta personas en un va­
gón de ganado con ventanas y puertas
guarnecidas con barrotes. El frío era espan­
toso; no nos dieron de comer hasta el día
siguiente: xm trozo de pescado salado y un
pedazo de pan; nada de agua; y mientras
tanto seguíamos en la misma estación. La
sed se apoderó de nosotras de tal manera
que la lengua se nos salía de la boca. Cuan­
do arrancó el tren muchos prisioneros pro­
rrumpieron en gritos y llantos desgarrado­
res. La gente nos miraba llenos los ojos de
lágrimas; más de uno trazaba sobre los que
partíamos la señal de la cruz.
El paso de la frontera polaca y la entrada
en Rusia nos sobrecogió de dolor. Recitamos
el Credo en voz alta y después silencio se­
pulcral.
Un mes entero duró el viaje; durante él
sólo probamos pan y agua, y nunca cam­
biamos de vagón. El 13 de noviembre lle­
gamos a Siberia; al bajar del tren caímos
por tierra, no podíamos caminar de cansan­
cio. Nos encerraron en un campo de con­
centración. Tres días y tres noches conti­
nuos. sin interrupción, estuvimos cose que
te cose cuantas prendas se les antojó dar­
nos. Tuvimos después que hacer a pie im
viaje interminable para llegar hasta cierta
estación, y de allí todavía nos quedó un día
y una noche enteros en tren y sin comer ni
beber y con un frío intensísimo. Llegado.^
a destino, nos repartieron en barracone.s
húmedos y fríos, en los que durante todo el
invierno tuvimos que dormir sobre tablas
sin colchón y sin mantas.
Trabajábamos por tum o una semana de

— 25

día y otra de noche, y nuestro cansancio
era tal que nos impedía hasta el dormir. El
alimento era insuficiente; lo daban según el
trabajo realizado, pero muchas veces ni si­
quiera se podía terminar el que habían se­
ñalado. ¡Cuántas veces en lugar de alimento
recibíamos golpes!
La compañía era horrible. Las prisioneras
rusas cometían acciones innominables, blas­
femaban y sus bocas eran de infierno. La
Navidad la pasamos trabajando como los
demás días, pero nosotros, los polacos, nos
pusimos por la tarde a cantar canciones al
Niño Jesús, pero no pudimos concluirlas...
De emoción, nos pusimos a llorar.
Nosotras dos, todos sabían que éramos
monjas, tratábamos de hacer un poco de
apostolado, aunque a escondidas: decíamos
una palabra buena a quien más sufría, pero
sobre todo procurábamos mantener en los
corazones viva la fe y la confianza en Dios,
Padre bueno que nunca nos había de aban­
donar..,
El Invierno fué muy largo y muy frío. El
verano sólo duró tres meses; la buena esta­
ción nos trajo el tormento de las chinches,
que no nos dejaban en paz ni un momento
ni de día ni de noche; eran gordas como
alubias y mordían hasta hacer sangre. Era
imposible descansar; habia quien se lamen­
taba, quien blasfemaba y quien se marcha­
ba fuera del barracón.

Al servicio d e los m on goles
Tras once meses de semejante vida se nos
anunció que los polacos habíamos sido am­
nistiados. Quedábamos libres, mas sin po der salir de la región donde nos hallábamo.'^.
A causa del hambre padecida en el campo
de concentración teníamos las piernas ho­
rriblemente hinchadas. Apenas nos pusieron
en libertad nos pusimos a girar por los
campos, todavía cubiertos de nieve, para
buscar un poco de alimento: logramos en­
contrar algunas coles abandonadas.
Trabajamos en los campos vestidas siem­
pre de verano; al cabo de un mes se nos
permitió partir para Mongolla. El frío de
Siberla nos había trastornado; ahora nos
consolaba el pensamiento de que el calor
de Asia nos devolvería un poco de salud.
En Mongolia se nos prohibió vivir en las
ciudades; sólo podíamos vivir y trabajar
en las aldeas. Nos colocaron con unas fam i­
lias mongolas. Al principio nos infundían
miedo aquellas caras aceitunadas, pero nos
acogieron muy bien y aprovechamos todas
las ocasiones para hablarles, con las debidas
cautelas, de Dios, de María y de los deberes
de bondad y piedad.
De un modo especial nos atrajimos a los
niños para instruirlos y hacerlos buenos.
El Señor nos pidió un doloroso sacrificio.
Sor D. fué destinada a trabajar en el Ayun­
tamiento y en los campos, y a mí me man­

26

—

daron a trabajar a otra parte en labores
caseras y a recoger hierba seca para las
estufas.
Un día, unos funcionarios rusos nos lla­
maron para exigirnos que renunciáramos a
nuestra ciudadanía polaca y aceptáramos
la rusa. Nos negamos, y nos metieron cinco
días en la cárcel. Puestas en libertad nos
obligaron a arrancar cañas de bambú de
terrenos encharcados, donde el agua nos
llegaba al cuello. El calor tórrido, el terreno
resbaladizo y pantanoso y los instrumentos
tan pesados, nos cansaban terriblemente
Acabamos enfermando de malaria, por lo
cual tuvimos que volver al campo de con­
centración.
Una vez se prendió fuego en las mieses y
en pocos momentos el fuego había invadido
varios kilómetros de campos. Nos obligaron
a apagarlo provistas de largas ramas, y así
anduvimos ocho kilómetros. El calor era so­
focante, el aire quemaba: parecía que está­
bamos en el infierno, la sed quemaba la
garganta. Nos trajeron agua sucia y llena
de larvas; nos la bebimos de un trago por­
que nos parecía morir.
Algunos meses después fuimos arrestadas
de nuevo: liberadas, al volver a nuestra
choza, nos encontramos que nos habían
robado todo. Muertas de hambre y ateridas
de frío, fuimos en busca de setas para
comer algo; no encontramos; al pasar por
un arroyo vimos que había muchos peces,
y tratamos de pescarlos: nos quitamos los
zapatos y con ellos logramos coger unos
dos kilos; al llegar a la choza encontramos
dos hombres de la policía que venían para
llevarnos al puesto, que distaba veinte ki­
lómetros. Con gran disgusto perdimos aque­
llos peces que tanto nos había costado pes­
car...
Ciudadanas rusas
Esta vez, llegadas al puesto de policía,
firmamos sin más el documento que nos
convertía en ciudadanas rusas; no podía­
mos, nuestro cansancio era infinito y nos
dolía perder de nuevo la libertad y tener
que volver a la prisión.
Desde entonces ya no se nos obligó a tra­
bajar en los campos: nos mandaron a un
orfelinato, donde se nos asignó un cuartito
para nosotras solas; allí nadie nos estor­
baba y por primera vez gozamos un poco
de libertad para hacer nuestras prácticas
de piedad.
Pinté lo mejor que pude un Crucifijo y
alguna otra imagen sagrada. Adornamos
las paredes con estas estampas. Con miga
de pan nos hicimos un rosarlo. Los mongo­
les se maravillaban de que nosotras, tan
jóvenes, practicásemos la religión. En ge­
neral, nos querían bien, nos apreciaban, y
más de una vez, cuando ellos litigaban, ve­
nían a que nosotras dirimiésemos sus líos.
Decían: «Consultemos a las polacas y des­
pués haremos lo que ellas digan». También

LILUAH -Calcuta (India).— Bendición del nueüo edificio de la Misión.
Mire la foto. Es el nuevo empujón que
el dinámico Padre Mariano Uguet ha dado
a la escuela. La idea eran cuatro pisos;
pero las pesetas no llovieron en relación
directa con nuestros sueños. ¡T o d o se an­
dará I
Y aquella escuelita que al abrirse hace
veinte años rebosaba con los cuarenta chi­
quillos. los ha ido aumentando en prop:^rción aritmética y multiplicado por veinte
¡ Estos son los verdaderos milagros de Ma­
ría Auxiliadora y Don Bosco !
Cada año unos 30 chicos acaban su ba­
chillerato elemental y se dirigen a los co­
legios católicos. Unos 15 salen de la es
cuela técnica.

La escuela técnica mecánica es nuestro
orgullo. Los chicos dan sus exámenes des­
pués de tres años y medio y los «tests» son
corregidos en Londres.
Todos se colocan en puestos oue va­
rían de dos mil pesetas al mes en adelan­
te. Eso como paga inicial. Luego suten y
van adelante. Nos los quitan de las manos
antes de que terminen. El dibujo la teo­
ría y las matemáticas son al menos como
en nuestras mejores escuelas de España.
Será bonito que me pregunten por tigres
cuando vuelva a la Patria. Aquí los tigres
son la trigonometría, el vapor, los voltios,
la fricción y las estructuras de acero. |Y
que tienen las garras y la piel duras... !

les llamaba la atención que nosotras, a pe­
sar de nuestra juventud, no fuéramos a las
fiestas públicas ni buscáramos compañía.
En el asilo nos fué dado hacer un poco de
bien a los niños y niñas, a las que enseñá­
bamos a hacer punto y otras labores, v
mientras tanto íbamos hablándoles de Je­
sús y de María Auxiliadora. ¡Cuántas veces
las niñas nos trajeron ñores para adornar
nuestra imagen de María y nos pidieron
que les contásemos las historias tan hermo­
sas de nuestra religión!
El sacrificio más duro y penoso en los seis
años de destierro y prisión fué el no ver
jamás ni una iglesia ni un sacerdote; nun­
ca pudimos recibir los Sacramentos. No obs­
tante, la fe arraigaba cada vez más en
nuestros corazones y nunca nos falló la es­
peranza; insistentemente acudíamos a la
Madre Purísima para que nos salvara de los
gravísimos peligros que nos rodeaban.
Los mongoles viven como animales, y su
moralidad es escasísima, por lo que se pue­
den fácilmente imaginar nuestros continuos
terrores. Son cosas que no se pueden des­

cribir; ciertos momentos de peligro fueron
tan íntimos y dolorosos que nos sentimos
sin fuerzas para evocarlos.
Pero la bondad paterna y la prodigiosa
Providencia del buen Dios nos defendieron
y envolvieron en su ternura.
En invierno hacía mucho frío en nuestra
salita; pudimos instalar una estufa, y aco­
gidas a su generoso calor trabajábamos y
cantábamos nuestras hermosas canciones.
Empezamos a ganar algo de dinero con
nuestras labores; compramos una oveja,
que una vez engordada nos dió carne, que
hacía tantísimo tiempo que no probábamos.
ün día supimos que el gobierno ruso y el
polaco habían llegado a un acuerdo para
repatriar a los polacos desterrados en Siberla. La Virgen quiso bendecir nuestras ges­
tiones, y antes de las tres semanas nos ha­
llábamos ya en Polonia y en una de nues­
tras Casas, más deseosas que nunca de
entregarnos totalmente a Dios y a las almas.
S or R. M.

H ila de M afia Auxiliadora
— 27

No se publican relaciones anónimas
De María Auxiliadora

E f ic a c ia

de

la

A
M

a r ía

A

u x il ia d o r a

le

d evu elve

la

de

M

a r ía

salu d

Nuestro hijito Alfonso se vio atacado,
en el mes de abril del presente año. de
una peligrosa encefalitis que se le compli­
có con una aguda meningitis. Lo atendie­
ron muchos facultativos y especialistas, to
dos los cuales nos dijeron que. en lo hu­
mano, no había remedio. El niño estaba
desahuciado.
En nuestra inmensa aflicción, acudimos
a nuestra querida y potente Auxiliadora
y fuimos por uno de los Padres Salesianos
para que viniera a darle la bendición de
María Auxiliadora. El niño no mejoró, sino
que se paralizó totalmente; nuevamente
volvimos con el Reverendo Padre encar­
gado del Templo de San Francisco de Sa­
les. y llenos de aflicción le contamos nues­
tra pena. El Padre nos aconsejó hacer una
novena a nuestra dulce Madre y nos pro­
metió que también él empezaría una no­
vena por la salud de nuestro niño. Con
grande fe y confianza la empezamos y el
día 23 de abril, último día de la novena,
llevamos el niño a otro especialista quien
nos dijo, a su vez. que no había ningún re­
medio. Pero esa misma tarde nuestro hi­
jito se sentó, pidió sus juguetes y desde
entonces está bueno y sano, gracias a EKos
y a nuestra linda Madre Auxiliadora.
Después de esto, llamamos a los docto­
res que lo habían atendido, y todos nos
dijeron: «L a salud de su hijo es un mila­
gro; en lo humano no había remedio, y
el niño está perfectamente sano».
Muchas gracias. Madre Auxiliadora.
Guadalajara, Jal.— Eduardo Carretero y
Emma Carretero de Carretero.
28 —

b e n d ic ió n

u x il ia d o r a

Damos gracias de todo corazón a María
Auxiliadora y a San Juan Bosco por ha
ber salvado la vida a nuestro papá, de se­
tenta y un años de edad, ex alumno salesiano del colegio de Puebla. El 18 de
mayo sufrió un tremendo accidente que
lo puso en peligro de muerte, pues perdió
mucha sangre y además resultaron fractu­
radas ambas piernas, con herida externa
en la rodilla izquierda y una herida en la
parte superior del cráneo. Fué atendido
en la Cruz Roja, adonde se le trasladó in­
mediatamente y viendo su gravedad, se
llamó a un Padre Salesiano para que le
administrara le Extremaunción y le diera
la bendición de María Auxiliadora; pronto
el paciente recobró el habla y el conocí
miento. María Auxiliadora quiso, por me­
dio de su bendición eficacísima, dar la
vida y salud a su fiel devoto e hijo aman­
te. como siempre se ha mostrado nuestro
papá. Ahora se halla en franco restable­
cimiento en nuestro hogar. México. D. F
Familia Orea.

Sa lv a d o

d e u n a c a íd a

Encontrándose mi hijito jugando con va­
rios amigos se cayó por el hueco de una
escalera desde un cuarto piso al tercero
sobre unas escaleras de mármol. Cuando
lo recogimos del suelo estaba sin conoci­
miento : en aquel momento traían a casa
la Capilla Domiciliaria de María Auxilia­
dora, y yo, con toda mi fe, le rogué que
me ayudara. Cuando recobró el conoci­
miento los médicos se asombraron de que

las lesiones sufridas fueran tan leves aun­
que su cabeza estaba horriblemente de­
formada. Muy agradecida publico esta gra­
cia y envió una limosna para su culto.—
Angeles González.
Z a m o r a .— Con gran confianza acudí a
mi Virgencita «Auxiliadora» en demanda
de varias gracias, prometiendo publicarlo
en e l BOLETÍN. Habiendo sido oída plena­
mente, envío un donativo de doscientas
pesetas para su culto y recomiendo a to­
dos esta devoción en la seguridad de no
ser defraudados.—Luz de Castro B.
Ig u a la d a .-—Encontrándome enfermo y sacramen­
tado me encomendé con gran fe a María Auxilia­
dora y esta buena Madre me restituyó la salud.
•Agradecido envío 300 pesetas para Misas en su
Konor. Publico tan señalado favor profundamente
agradecido, rogándole siga protegiéndonos.— Em ilio
Bas.
M o n TILLA.— Hallándose mi prima Pilar Elrruz en­
ferma de gravedad, recurrí a la que es Auxilio de
ios Cristianos y empecé una novena. Prometí, si
me hacía la gracia, publicarla en el BOLETÍN, hoy

cumplo mi promesa y envío una limosna.— Rafael
Reya.
G r a n ad a .— Agradecida a la Santísima Virgen M a­
ría Auxiliadora por varios y grandes favores reci­
bidos, envío ICK) pesetas para su culto, pidiéndole
siga protegiéndonos. Deseo se publique en el BO­
LETÍN.— Encamación Jiménez de Ríos.
&V1LLA.— Por un favor recibido de Don Bosco
y de María Auxiliadora envío 25 pesetas para tas
Obras Salesianas.— Carmen Díaz.
M iranda de A v il é s .— Hallándose enfermo un her­
mano de mi amiga pedimos a María Auxiliadora
su curación. Este, agradecido, envía 25 pesetas.—
Lcmdelína Sánchez.
S an M ig u el de C a MPMAJOR.— Convencido de que
María Auxiliadora ha resuelto en favor mío un
asunto de suma transcendencia, ya que acudí a
Ella, como otras veces, al verme agobiado, mando
limosna y le doy las gracias.— £. Plaza.
Se pú LVEDA (Barcelona).— Agradecida a María A u ­
xiliadora por un favor recibido y por otro que está
concediendo, publico la gracia p>ara gloria y honor
de tan gran Madre, enviando una limosna para eu
culto.— Sor María Elena.
B a r c elo n a .— Agradecida a María Auxiliadora por
un favor recibido, envío 25 pesetas para su culto.
A.

U.

De San Juan Bosco
L o QÜE VALE LE PROTECCIÓN DE DON BoSCO

Soy soldado del ejército francés desta­
cado en Argelia. Acabo de dejar el hospi­
tal para empezar la convalecencia con mi
ánimo agradecido a San Juan Bosco y a
un Antiguo Alumno Salesiano, pues les
debo mi vida.
En Argelia yo tenía un camarada Anti­
guo Alumno Salesiano de Marsella. Me
habló muchas veces de Don Bosco y me
entusiasmó con él. Un día me dió una
imagen de San Juan Bosco v otra de San­
to Domingo Savio, y me Jijo: «Llévalas
contigo, que te protegerán».
El 15 de febrero pasado nuestra po.'-ición
fué atacada por un numeroso grupo de
fellaghas. Ambos nos encontrábamos en
una ametralladora. El enemigo venía por
nuestras armas y para aniquilarnos. Tenía
mos un miedo terrible; los fellaghas sur­
gían por todas partes; todas las rocas es­
condían un enemigo.
Mi amigo me aconsejó pusiera mi mano
sobre la imagen de Don Bosco y confiara
en él. Esto me alivió un poco.
Entre los cinco había un protestante y
un ateo que se mofaban de nosotros por
nuestra fe en Don Bosco. Por sorpresa.

los fellaghas llegaron a suficiente distancia
para lanzarnos unas cuantas bombas de
mano, que vinieron a estallar en medio
de nosotros. El protestante y el ateo ca­
yeron muertos instantáneamente, los tres
restantes quedamos heridos más o menos
gravemente.
De nuevo nos encomendamos a Don
Bosco, estábamos a punto de caer en ma­
nos de los argelinos. En esto irrumpen los
legionarios en el campo de batalla y los
fellaghas se dan precipitadamente a la
fuga. Uno de mis camaradas llevaba he­
ridas peores y más graves que las que
causaron la muerte a los dos infortunados
compañeros, y aunque murió mes*^ des­
pués en el hospital, no fué sin haberse
preparado muy bien al paso definitivo. En
cuanto a mi amigo, el Antiguo Alumno de
Don Bosco y a mí, sé decir que gracias
a Don Bosco hoy estamos fuera de peli­
gro y en franca convalecencia.
En mi casa, la estampa de Don Bosco
ocupa un lugar destacado. Nunca lo ol­
vidaré.— Firma: Fierre Fergés, soldado de
primera.
B a r c e l o n a .— Doy rendidas gracieis a San
Juan Bosco por la feliz llegada al hogar
de un nuevo hijito.— fosé María Salanoüa.
— 29

Don Bosco nos ayuda en una necesidad
M adrid.— En nuestros graves apuros
acudimos a la protección de San Juan Bos­
co y siempre nos Ka escuchado. En esta
ocasión teníamos que vender el piso. No
acabábamos de cerrar contrato con los di­
versos compradores. Empezamos una no­
vena a San Juan Bosco para que nos ayu­
dase, prometiéndole una limosna. Mi ma­
rido se privó de fumar hasta que el santo
nos escuchase. Agradecidos por la venta
del piso ya realizada, gustosos enviamos
la limosna prometida.— Alfredo y Josefina.

no se le invoca en vano. \ o que lo escribo
lo puedo atestiguar, pues soy Rafael Olíüa, Sacerdote Salesiano.
Z a r ag o za .— Por un favor recibido doy gracias
a Santo Domingo Savio.— Kícforína Mur.
C a r m o n a .— Teniendo un hijo muy grave, pues
se nos había deshidratado, invoqué a Santo D o­
mingo Savio quien m e escuchó y en dos días me lo
prxso bien. Agradecida mando cien pesetas y de­
seo se publique en el BOLETÍN.— María ViOar.
C ar ABANCHEL A l t o
(Madrid).— Hallándose una
nuera próxima a ser madre y temiendo mucho por
ella, invocamos a Santo Domingo Savio y con su
protección desaparecieron los peligros que funda­
damente temíamos. Agradecida envío 100 pesetas
como prometí.— Catah'na Laque, Coop. Sal.

De Santo Doming^o Savio
i D omingo Savio , que vea !
Años ha era yo un estudiante de un co­
legio salesiano. Durante un partido de fút­
bol. Rafael Oliva, uno de los porteros, fue
tirado por tierra por un violento balonazo, dándose un fuerte golpe en la cabeza.
Más tarde, al recobrar el sentido en la
enfermería, al volver los ojos hacia la ven­
tana gritó: «Dios mío, no veo». El mé­
dico no pudo decir nada esperanzador. El
muchacho gritó de nuevo: «¡D om ingo
Savio, que vea ! Si me haces esta gracia
me haré sacerdote y misionero».
Llamado un especialista, confirmó el
diagnóstico: conmoción cerebral y rotura
del nervio óptico. Rafael, no obstante,
pedía a Santo Domingo Savio. acompaña­
do por sus condiscípulos, su curación. Du­
rante un mes no cesaron las novenas y las
súplicas. De improviso un día Rafael re­
cobró la vista.
El último día de curso recordó al Di­
rector la promesa que había hecho a San­
to Domingo Savio de hacerse sacerdote.
Rogó al Director le ayudara a convencer
a su madre para que le dejara entrar en
el Noviciado. «Pienso, repuso el Director,
que Domingo Savio tendrá que hacer otro
milagro».
Con el tiempo las plegarias y la insis­
tencia del joven trajeron la victoria. Entró
en el Noviciado y después de diez años se
ordenó de sacerdote. F1 m-^dico que asistió
a Rafael durante el ac'ddente asistió tam­
bién a su Primera Misa.
Rafael Oliva vive todavía 3’ es un tes­
timonio fehaciente que a Domingo Savio
30

C. M esa , CM F : Consignas y con/erencfas para
militantes de Cristo, 324 págs. 17x12 cms. Co­
cuisa.— L a galana pluma del P. Mesa presenta en
el número 4 de la sección sLiturgia y Piedads al­
gunas de las conferencias que ha tenido en las
Asociaciones juveniles, con quienes el Señor lo ha
puesto en contacto, entre ellas A cción Católica
Universitaria, Frente de Juventudes, Juventudes
Cordinarianas. Con perfecta razón su prologuista
— que lo es el sabio y santo Arzobispo colombia­
no, Mons. González Aib eláez— lo llama «hermoso
libro, libro trascendente», y augura que «tendrá
muchos y agradecidos lectores, porque el mundo
está ávido de verdad y de bien». Las charlas son
breves, jugosas, fervientes, llenas de unción y de
poesía : verdades brindadas en platillos de oro,
distribuidas en seis temas: «D e Dios y hac.fe
Dios» ; «Por Nuestro Señor Jesucristo» : «Sintiendo
siempre con la Iglesia» ; «Restaurar todas las cosas
en Cristo» ; «Hacia la plenitud de la Iglesia» :
«Con María, la madre de Jesús».
S ac . Ju an B o s c o ; E l Pasiorcillo de ¡os .Alpes, o
sea la vida del jovencito Francisco Besucco,
19x13,5 cms. 148 págs. Editorial Don Bosco, M on­
tevideo (Uruguay).— ^Traducida con hdelidad y ele­
gancia por el benemérito P. Jerónimo Chiacthio
Bruno, y con ilustraciones de Baldasín y de Car­
los Rivera, esta preciosa joyita de San Juan Bosco
no dejará de producir mucho fruto y deleite. Con
la de Domingo Savio y M iguel Magone constituye
la triología de biografías con que Don Bosco per­
petuó la vida del Oratorio y mostró prácticamen­
te sus métodos educativos y sus resultados. En
ésta parece que se esmeró en analizar su Sistema
Educativo con la amenidad y sencillez a que se
presta la biografía de un alumno que a oros vis­
tas progresaba en saber y virtud. Por eso el crítico
Caviglia considera su lectura como indispensable
para quien desee entender a fondo a Don Bosco
Educador.

♦

Beca D on José Caroh— T ota l: 30.000 pesetas.
Beca perpetua Familia Pérez Barceíó, costeada por
dos hermanas, cooperadoras salesianas, de Alcoy
(Alicante).— T ota l: 100.000 pesetas.
BECAS

EN

FORMACIÓN

Beca Mosén Chusep. Colegio Salesiano de Alcoy.
Total. 9.200 pesetas.
Beca D on José Calasanz.— T ota l: 15.025 pesetas.
Beca Rodo. D on Siloerio Maguiera.— Total: 5.000
pesetas.
Beca Rodo. D on José Caselles M oncho. Iniciada
por don Ejirique Vallbona, su esposa e hijos.—
T ota l: 20.000 pesetas.
Beca Rodo. D on Luis Berenguer. Alicante.— T o ta l:
16.000 pesetas.
Beca Antiguos Alumnos Salesianos. Valencia, calle
Sagunto, 218.— T ota l: 1.550 pesetas.
Beca Circulo D om ingo Saoio. Valencia, calle Sa­
gunto, 218.— Suma anterior, 1.800 pesetas. Nue­
vos donativos: N. N. N., 2.000 pesetas.— Total:
3.800 pesetas.
Beca Archicofradia María .Auxiliadora. Valencia,
calle Sagunto, 218.— Suma anterior, 4.500 pese­
tas.— Nueva entrega, 4.500 pesetas.— ^Total: 9.000
pesetas.
Beca Colegio Salesiano. Valencia, calle Sagunto,
218.— Suma anterior, 5.000 peseUis.— Nueva en­
trega, V icente Alberola, 50 pesetas. — Total:
5.050 pesetas.
Beca perpetua «San Jorges. Alcoy. Fundada por un
Antiguo Alum no. — Primera entrega, 5.000 pe­
setas.

JnÁfiedófm de% '(híU íjM í(^
M*

9 ■ Í04h
BECAS COMPLETAS

Beca Familia Cuede Gaoilanes, por sus difuntos;—
T ota l: 30.000 pesetas.
Beca Rodo. D . Vicente Martín.— T ota l: 30.000 pe­
setas.

Beca don Joaquín Mando.—T ota l: 4.000 ptas.
Beca Residencia Universitaria Salesiano. — T o ta l:
10.000 ptas.
Seca doña Josefa Rodríguez.—T o ta l: 2.000 ptas.
Beca P. José Aparicio. Secretariado Regional de
A A . A A . — T ota l: 20.000 ptas.
Reverendo D on Juan Romero. Colegio Salesiano».
Cádiz.— T o ta l: 6.500 pesetas.
Reüerendo Don Andrés Viín. Colegio Salesiano de
Algeciras.— T o ta l: 2.000 pesetas.

jn éfied i^ deS