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AÑO LXXXI - N.2 1 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SALESIANOS - ENERO 1967
EN E S X E N U M E R O
l
CARTA DEL
RECTOR MAYOR
A LOS
COOPERADORES
EL PAPA
INAUGURA
EL ATENEO
SALESIANO
DE ROMA
BOLETIN SALESIANO
S u m a r io
O R G A N O DE L A P IA U N IO N DE
COOPERADORES SALESIANOS
C A R T A DEL RECTOR M A Y O R A LOS C O
OPERADORES .....................................................
EL P A P A IN A U G U R A EL ATENEO SALESIANO
EN R O M A ............................................................
C A M P A Ñ A A N U A L : Los momeníos del diá
Revista de la Obra de Don Sosco
A Ñ O LXXXI • Núm. 1 - Enero 1967
d ir e c t o r :
JA VIER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMON.:
Alcalá, 164 - Apartado 9.134
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)
E. G. Salcsiana; Madrid-Atocha
A N E C D O TA R IO DE D O N SOSCO ..................... 18
INSTITU TO SECULAR: LAS V O LU N TA R IA S DE
D O N SOSCO ....................................................... 19
D O N SOSCO VISTO POR U N M INISTRO ........ 20
A LOMOS DE U N COCODRILO, Crónica M isio
nera de Tim or ....................................................... 22
C R O N IC A DE G RACIAS .................................... 26
SECAS SACERDOTALES ...................................... 30
EN EUROPA;
España, un colegio de bachillerato en Zamora;
en Holanda, parrogulaa y escuelas públicas en
La Haya; en Italia, unas escuelas profesionales en
Palem io, un centro de orientación vocacional en
Santerano y una parroquia con escuelas profesio
nales en Vasfo; en el Principado de Andorra,
un bachillerato elemental.
HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
EN EUROPA:
Las H IJA S DE M A R IA A U X IL IA D O R A han
abierto nuevas casas en España, en Tarrasa y Gerorki; en Italia, escuelas y obras asistenciales
en Busto Arsizio, Cavagliá, Castelmaggiore di Calci, Aíacower, Casalette, Como, Mezzano, Satiferono. Vico Equense; en Portugal, un colegio de ba
chillerato en Vendas Novas.
EN
AMERICA;
Las nuevas fundaciones son:
Argentina, un bachillerato en San Carlos de
Bariloche; en Solivia, la escuela agrícola de Co~
chabamba-Payrumani; en Brasil, unas escuelas
profesionales en Recife y otras en Gobernador
Valadares; en Ecuador, unas escuelas y obras
sociales en Quito y lo mismo en Ferreñafe, del
Perú; en Venezuela, la escuela agrícola Shell, de
Corrosquero.
2 —
5
lo go ...................................................................... 11
EL COOPERADOR DE D O N SOSCO A L A LUZ
DEL V A T IC A N O II ............................................. 12
N O T IC IA R IO SALESIANO M U N D IA L ..............
16
SALESIANOS
EN
3
AM ERICA:
Escuelas elementales en Gravatá, Brasil y Man
ta, Ecuador,- una casa misión en San .Tuan de Maniapare, Vicariato apostólico de Puerto Ayacucho y asistencia al Noviciado de San Antonio de
los Altos, en Venezuela.
EN ASIA;
Macao, una segunda casa con escuelas y orato
rio; un aspirantado en Tainan, Formosa, y escue
las elementales para niños católicos en Nagasaki,
Japón.
LA IGLESIA OS NECESITA
NO SOLO COMO CRISTIANOS —SINO COMO APOSTOLES—
CARTA DEL RECTOR MAYOR
A IOS COOPERADORES SALE8IAN0S
Beneméritos Cooperadores y Cooperadoras:
A l terminar el año y siguiendo una querida tra
dición, que se remonta hasta Don Bosco, siento la
necesidad de entretenerme con vosotros familiarmen
te para comentar todo el programa de actividades
que juntos hemos realizado durante él año pasado.
De esta manera tendremos ocasión de agradecer
U7ia vez más al Señor su paterna protección, dis
pensada en tantos acontecimientos alegres y tristes.
E l año 1966 comenzó con la solemne promesa
de fidelidad a Don Bosco, en recuerdo del 150 ani
versario de su nacÍ7niento. E l gesto de los Superio
res en Becchi encontró eco vastísimo en toda la
Congregación y en todos vosotros. E n todas
partes de la fecha sesquicentenaria sirvió de oca
sión para evocar sentidamente lo mismo su figura
que su obra, pero sobre todo para subrayar una
vez más la actualidad de la misión que dejó en he
rencia a la Congregación Sálesiana. A l propio tiem
po que >ws alegrábamos por los solemnes homena
jes tributados a nuestro Fundador y Padre, com
prendimos con mayor claridad y jnayor responsa
bilidad también los deberes, que su herencia nos
impone ante los hombres de nuestro tiempo.
India; la grave calamidad, que se abatió sobre el
Perú a causa de los terremotos y la reciente catás
trofe de las inundaciones, que han asolado muchas
regiones de Italia y para nosotros en particular F lo
rencia, Venecia y Mezzano di Prim iero. Co7no se ha
comprobado tantas veces, la hora de la desgracia
ha abierto y acercado los corazones, ofreciendo ál
muTido el espectáculo edificante y consolador de la
caridad. N o ha faltado en nuestra familia este ejem
plo; y debo agradeceros nucTiamente la prontitud y
geTierosidad de vuestra respuesta. Quisiera poder
transcribiros Í7itegra la carta, que me ha dÍii,gido
la Secreíarfa de Estado del Vaticano, después de
haber ofrendado, en nombre vuestro también, al San
to Padre la suma recogida para el hambre de la
India por nuestra Congregación, por medio de tan
tos generosos her77ia7ios, cooperadores, antiguos
alumnos, jóvenes y fieles. E l reconocimiento del Pa
pa es para nosotros prenda segura del contento de
Dios por nuestro fraternal acto de bondad, y nos
recuerda una vez más que en la vida lo que queda,
entre tantas cosas caducas, es él m érito del bien
hecho a los demás.
A G U IN A L D O PARA EL A Ñ O 1967
ENCUENTROS C O N EL P APA
Otra serie de acontecimientos que ha jalonado lu
minosamente el curso del 1966 han sido los encuen
tros de S. 8. Pablo V I con nuestra Fam ilia: la es
tación cuaresmal en la parroquia salesiana de Santa
Marta Liberadora, en el Testado, de Rom a; la au
diencia pública en San Pedro a 10.000 alumnos de
los colegios masculinos y femeninos de Rom a; la
audiencia privada al rector mayor y su visita para
la inauguración de nuestro Ateneo Pontificio. E n to
das esas ocasiones él Papa ha mostrado para con nos
otros una condescendencia paternal y ha tenido para
nosotros expresiones de aliento y exhortación. De la
njisma manera que D. Bosco sacó de sus visitas al P a
pa motivos de mayor confianza para la marcha de sus
obras, asi también nosotros vemos en la palabra de
Pablo V I el camino se^ruro, qtte nuestra Familia
debe seguir en este momento posconciliar.
notas
t r is t e s
Permanecen siempre vivos en nosotros él llama
miento del Papa para remediar el hambre de la
Miremos ahora con confianza y esperanza el nue
vo año. Yo no puedo trazaros un programa de tra
bajo distinto del que la Iglesia propone a todos los
peles. La renovación promovida por él Concilio está
apenas comenzada y aguarda un esfuerzo más cons
tante, más sostenido y m ejor planteado. N o nos de
bemos dejar prender por él cansancio y la incerti
dumbre, si7to actuar con perseverancia lo que el M a
gisterio pontificio y conciliar ha trazado. E l tema de
la Campaña Anual se inserta precisamente en una
de las orientaciones más importantes del Concilio.
Esta es la enunciación del aguinaldo que luego ar
ticulará cada una de las ramas de nuestra Familia
Salesiana:
Vivamos el espíritu y practiquemos el método
del diálogo, querido por el Concilio, para conse
guir una acción más apostólicamente fecunda y
más respetuosa de los valores humanos en medio
de la comunidad religiosa y social.
a)
El diálogo en el clima posconciliar
A l proponer este tema me siento fortalecido por
él pensamiento de que Do7i Bosco fue siempre ejem-
—
3
pío y maestro de diálogo con toda clase de personas.
La apertura cordial de su ánimo para con todos ante
cualquier situación, lo mismo con un joven que con
un ministro, en terreno religioso o político, con ami
gos y enemigos, es garantía de espíritu salesiano
además de conciliar.
Bon innumerables las situaciones y las actividades
a que podeinos aplicar esta actitud interior y exte
rior. E l diálogo tiene lugar en las familias, en el
trabajo y en el tiempo libre, con hombrea que prac
tican o no, con amigos y con enemigos, con hom
bres de la misma ideología o bien diversa, en público
y en privado. Pero ha de obedecer a las exigencias
de un diálogo humano y cristiano, según las carac
terísticas recomendadas por Pablo V I en la encíclica
€Ecclesiam Suam:»; ha de estar penetrado de gran
caridad, mansedumbre, confianza y prudencia pe
dagógica.
E l diálogo está dentro de la misma naturaleza so
cial del hombre, el cual «crece en todas sus perfec
ciones» por medio de las ^relaciones con los otros,
de loa mutuos deberes y el diálogo con los hermanos».
E s condición indispensable para conseguir una paz
duradera en los pequeños y en los grandes núcleos
humanos. N o es en efecto posible alcanzarla «si los
hombres no pueden intercambiarse confiada y libre
mente las riquezas de su alma y de su ingenio».
l a diversidad de opiniones y, estaría por decir, la
oposición de sentimientos no debe apartarnos de esta
ansia de diálogo. E n casos semejantes conviene sa
ber centrar en sus modos de se n tir»; saber «distin
guir entre el error, que siempre se ha de rechazar,
y eí que yerra, que conserva siempre la dignidad de
la persona», saber, en fin, perdonar hasta las inju
rias, porque hasta eso se extiende el inagotable pre
cepto de la caridad. «U n diálogo inspirado sólo en el
omor a la verdad y llevado con la oportuna pruden
cia, que no excluye a nadie».
b)
El diálogo con los jóvenes
A los que pertenecen a la fam ilia salesiano quiero
señalarles con preferencia especial el diálogo con los
jóvenes, que cada dio se vuelve más delicado y di
fícil y por otra parte urge extraordinariamente. En
tablar una conversación constructiva, capaz de dar
y obtener confianza, con 7tuestros jóvenes, me pare
ce un deber y un cometido de grandísimo interés
para todos. Se lo mdiro a toda la Familia Salcsiana
en la seguridad de interpretar la voz de la Iglesia,
la cual nos pide que siqomos nuestra oocacidn par
ticular y espera, por consiguiente, que nuestras prefere^icias y responsabilidades se encornitien sobre
todo a los jóvenes. Estos se han dado cuetita de «su
importancia en la vida social» y «desean asmnir lo
»ids pronto po.sible su papel». P o r este moíiuo se
t'uelucn cada vez mds «impacientes» e incluso «r e
beldes». Las muestras, que les damos de nuestra
capacidad de adultos, en estos años, son desoladoras,
por no decir escuálidas: amplia publicidad de desave
nencias familiares, de delitos científicos, exhibiciones
exageradas y repugnantes del sexo, exasperación de
nacionalismos, arrivismo político, odios, guerras, ar
mamentos, etc. Tienen, por tanto, escasas razones
para «re c u rrir a los valores tradicionales». Será pre
ciso armarse de paciencia y de coraje, penetrar den
tro de su sufrida reacción, sacar el hilo de la espe
ranza y del optimismo de su alma sedienta de vida
y aprovechar los innegables gérmenes de bondad y
de generosidad, que se ocultan bajo apariencias re
beldes.
CUARTO CENTENARIO DEL NACIM IENTO
DE S A N FRANCISCO DE SALES
La campaña del diálogo coincide con el cuarto cen
tenario de San Francisco de Bales, del que toma
nombre nuestra Congregación y en quien se inspira.
N o pretendo por ahora proponeros un programa de
conmemoraciones. Me basta invitaros a mirarle, co
mo le m iró Don Bosco, que en los comienzos de sw
apostolado inspiró en los admirables ejemplos del
santo Obispo el método educativo de los «corazones
abiertos». Preparémonos, por consiguiente, a recibir
el dulce mensaje de bondad y de diálogo que a tra
vés de cuatro siglos nos ha llegado intacto de nues
tro santo P rotector y Titular.
Tendría que hablaros de las obras abiertas el pa
sado año. E l reciente X IX Capítulo General dispuso
que nuestra Congregación hiciera una pausa en la
expansión de sus obras. En los cien primeros años,
desde su fundación, se ha desarrollado extraordina
riamente. E l concilio nos pide un trabajo de conso
lidación de las obras, de cualificació7i del personal y
de adaptación de las estructuras a los tiempos nue
vos. Conscieyite de esta improrrogable necesidad, ha
contenido y en ciertos casos reducido el empuje ex
pansivo para tener posibiZidod de repensar profunda
y co7xstructivamente los propios recursos espiritua
les, apostólicos y pedagógicos. La lista, que os pre
sentamos os dará una ideo de esta voluntad de hacer
un alto en todos los continentes.
En esta preocupación por repensar y cualificar los
propios recursos os quisiéramos ver ta7nbién a vos
otros, ópti77ios cooperadores y cooperadoras. La Igle
sia os necesita no sólo como cristianos, si7io como
apóstoles, co7xscientes y responsables, que quieren
dar de si lo mejor, después de un atento estudio y
una preparación de las ideas y 7nétodos necesarios.
Con este augurio os acompaño en el umbral del
nueco año, i7npIorando de Dios y de la Virgen Auxi
liadora las mds copiosas bendiciones sobre vosotros,
sobre vuestras faxnüias, sobre vuestros queridos en
fermos y sobre todas vuestras actividades.
DON L U IS RICCE RI
Rector Mayor
B O L E T IN S A L E S IA M O m gradeem a s u s l o c t o r e s la a y u d a q u e p a r a
s u s a s ia n im le n t o e n tr a g a n a la s C a s a s S a le s ia n a s o e n v ía n a s u
D lr e o o ló n ,
DON BOSCO SUPO BRENDAKNOJ
UN INCOMPARABLE EJEM PLO DE IIUMANISÍ^íj
EL PAPA
mUGDRA EL ATENEO SALESIANO
DE ROMA
£l Papa bendice la primera piedra del Instituto
Internacional de Pedagogía que las Hijas de María Auxiliadora construirán junto al Ateneo Salesiano. Don Ricceri y la Madre Angela Vespa, su-
i
periora general de las Hijas de María Auxiliadora,
asisten a la ceremonia, que tuvo lugar el 29 de
octubre del 1966, durante la visita de Pablo V I
al PAS.
Papa ha visitado el Pontifício A teneo
Salesiano de Roma. El PAS, como le llama
mos entre nosotros, es la institución cu l
tural salesiana más elevad a y 9 0 za del
rango de universidad pontificia. O torga títulos de
doctor en Teología, Filosofía y Pedagogía y alber
ga el Instituto Superior de Latinidad, una de las
escuelas especializadas para el estudio de la len
gua latina, más importante d el mundo.
Con un esfuerzo extraordinario la Congregación
Salesiana, ayudada siempre por sus cooperadores
y bienhechores, logró concentrar todas las facul
tades que andaban dispersas, en un solo com ple
jo de edificios, en las afueras de Roma. £1 hecho
es de gran trascendencia no sólo para los salesianos, que son sus primeros beneficiarios, sino pa
ra la Iglesia y Roma, que ven aumentados los
centros de estudios a n iv e l universitario de las
ciencias sagradas y pedagógicas.
La visita, que Pablo V I realizó el 29 de octubre
al A ten eo Pontificio para inaugurarlo, es prueba
de lo que decimos y de la importancia que la Ig le
sia da a la creación de centros de altos estudios
eclesiásticos. Como puede imaginarse, para el PAS
fue un día de jú bilo intensísimo y lo fue para to
dos los salesianos del mundo, porque todo cuanto
el Papa hace o d ice en fa vo r nuestro, nos causa
una de las mayores alegrías, que en la tierra nos
pueda caber.
La visita de Pablo V I al PAS tenia por objeto
inaugurarlo oficialm ente y visitar la Escuela Su
perior de A lta Latinidad, que nos fue confiada
por el Papa Juan XXIII, para que no se perdiera.
De paso ben dijo la primera piedra d el Instituto
Internacional de Pedagogía, que las Hijas de M a
ría A u xiliadora van a erigir junto al PAS, incor
porado al mismo.
La presencia del Papa provocó el entusiasmo'
del barrio donde se levanta el PAS y atrajo la
presencia de 18 cardenales, diversos ministros,
el alcalde de Roma, senadores, diputados y todas
las jerarquías académicas de la Roma eclesiástica.
Las notas más destacadas de la visita fueron las
palabras del Rector M ayor, Don Luis Ricceri,
expresión de los sentimientos salesianos hacia
el Papa, y el discurso del Papa en el que derra
mó su corazón hacia los salesianos. En ambos dis
cursos están la esencia de la visita por lo que
nos limitaremos a reproducirlos sin dar la cró
nica de la visita misma, que podrán seguir a tra
vés de las ilustraciones fotográficas.
E
l
SALUDO DE D, LUIS RICCERI AL PAPA
En el aula magna del Pontificio Ateneo, ca
paz para más de 1-400 personas, presidiendo el
Papa, rodeado de cardenales y jerarquías vatica
nas e italianas, y amplia representación diplom á
tica, el Rector M ayor le y ó las siguientes palabras:
B tíd íisim o Podrí*.'
iVorstro oíepría, hoy, es prnude. porgue es la ale
gría de los hijos, que reeibeH o í Podre renido o ellos
6
—
y hallan en -^l encuentro la ansiada ocasión para
manifestar cuanto les urge su corazón.
Es sentimiento de gratitud por el privilegio de
esta visitaj con la que Su Santidad inaugura so
lemnemente la nueva sede del Pontificio Ateneo
Salesiano, levantado gracias a la munificencia de
generosos bienhechores, y la pone en marcha con
la autoridad de un tan alto y esperado asentimiento.
Es expresión del devoto homenaje, que elevamos a
Su Santidad con el ofrecimiento de nuestro servi
cio a la Iglesia, para corresponder al llamamiento
que el Concilio, con apremiante insistencia, ha dejado
oir en esta hora grande de la historia.
Es voluntad de acoger la exhortación que pater
nalmente nos viene hoy de la pre.sencia misma de
Su Santidad, en medio de nosotros, y que hemos
recogido en muchas circunstancias de viva voz o
de las pruebas de amable bondad que Su Santidad
ha tenido para con la familia salesiana.
La historia de nuestro Ateneo Salesiano ha re
corrido un breve arco de tiempo y acontecimientos.
Surgido durante el atormentado periodo de la últi
ma guerra por la tenaz voluntad del entonces rec
tor mayor, D. Pedro Ricaldone, y consolidado duran
te 25 años en su primera sede turinesa, se ha esta
blecido en la nueva sede romana y halla, por este
solo hecho y en su titulo «.Pontificio», la razón y la
incitación a una entrega más amplia y decidida.
E l Ateneo Salesiana tiende, como cometido esen
cial, a la form ación de elementos de la Congrtgación, reunidos en Roma de todas las partes deí mmido; y quiere coyidtiatrlos, siguiendo las enseñanzas del
Concilio, a la cualificación integral hoy indispensa
ble de modo especial para cuayitos deben ser guias del
pensamiento y de la acción de aquellos que, en la
Iglesia, serán responsables dg una actividad de mayoi' empeño.
1 i-'
'
Fera,^ como intérprete del espíritu del Fundador,
el Ateneo Saíesiatw), ínfenfa dedicar un especialisimo
interés a los problemas juveniles y de la catcquesis,
para dar uido oí apostolado especifico de la Con
gregación y para llevar con renovado espíritu el
mensaje crisfiono oí campo de la educación y de
la íMsfruccidn reíipioso.
Animodos por esta común voluntad, las Hijas de
María Auxiliadora, la segunda Familia Salesiana,
han pedido y obtenido recientemente la incorpora
ción de su Instituto Internacional de Pedagogía y
Ciencias Religiosas a nuestro Instituto Superior de
Pedagogía. Agní esfdn presentes también para ex
presar a Su Santidad todo su reconocimiento por
el gesto paterno y su compromiso de ser dignas de
tan grande privilegio.
En estos úííimos años eí Ateneo Salesiano ha
visto surgir, al lado de las otras facultades, él Ins
tituto Superior de Latinidad, al que la Santa Sede
«M'ra con tan especial cuidado: nuestra Congregación
desea aportar su modesto apoyo a las exigencias de
la Iglesia, que ve fambtéti hoy en la lengua de Roma
un insfrumenfo edíido poro su vocación universal.
Beatísimo Padre, los profesores y los alumnos del
Ateneo Salesiano se vuelven hacia Su Santidad con
UMónirne y ferviente actitud de devoción, represew-
El rector mayor saluda al Papa
en nombre de toda la familia
salesiana y le hace entrega de
la cantidad recogida por Salesianos, Cooperadores y alumnos pa
ra remediar el hambre en la In
dia. El Papa agradeció la ofrenda
y más cuando supo que en ella
tenia parte el óbolo de muchos
niños pobres, que por amor al
Papa se habían desprendido de
sus escasas moneditas.
tando en su homenaje a toda la Fam ilia de Don
Sosco: quieren renovar en vuestra presencia, a tra
vés de mi humilde palabra, su fidelidad a las etiscñamas de la Iglesia y su viva adhesión a la reno
vación promovida por el Concilio, en la misma linea
de osadía y equilibrio, que caracteriza todo él pensa
miento de la Obra de Don Sosco.
Y como para expresar con una señal concreta
su voluntad de corresponder a la invitación de la
Iglesia, depositan en vuestras manos un modesto
obsequio: es la respuesta al llamamiento que Su
D IS C U R S O
DE
A las palabras d el Rector M ayor contestó Su
Santidad con un discurso que reproducimos ínte
gro por su va lo r histórico. A dvertim os que hemos
puesto entre paréntesis aquellas palabras que el
Papa añadió al discurso, que lleva b a escrito y
que íue el que reprodujo la prensa: el fOsservatore Romano! y en España la revista •Ecclesiai.
(Plácemes y saludos deberían preceder las pocas
palabras que ahora diremos. Nos causa mucho pla
cer vernos rodeados por la corona de tantos E m i
nentísimos Cardenales, de Hermanos en él episco
pado: contemplamos ante nosotros personalidades,
que desearíamos saludar una a una, de cuya pre
sencia arrancada a otras ocupaciones apreciamos el
^ lo r , y que honra una ceremonia en verdad digna
de este sacrificio y de esta presencia: por lo que
dichas personas representan y por la gran misión,
que tienen en el concierto de nuestra comunidad na
cional. Vemos a señores ministros, vemos al Alcal
de de Roma, vemos representantes del mundo acadé
mico, a todos les dirigimos nuestro cordialísímo
Santidad dirigió para aliviar el hambre del mundo.
Han contribuido a él, en gran parte, 77iuchachos
de los cinco continentes; quisiera destacar con par
ticular relieve el gesto de aquellos que, sistido pobres,
no quisieron fa ltar a la cruzada de cardad onanada
del gran corazón del Papa.
Beatísimo Padre, que vuestra paterna y apostólica
bendición consiga que el Ateneo Salesiano, en el nue
vo camino señalado por la Providencia, cumpla con
el aliento exigido por los tiempos, en devota fide
lidad, su misión al servicio de la Iglesia.
SU
S A N T ID R D
saludo. Pero no se nos reprochará que guardemos
nuestras preferencias para los alumnos, la juventud,
para los que en estos momentos son el centro y él
motivo de todas estas grandes obras, en tanto que
reservamos para todos nuestro cordialísímo augurio
de que lo que con tanto empuje y tanto espíritu de
renovación católica se ha realizado, se convierta para
todos en fuente de satisfacción y de bendición. Y
diremos sencillamente:j
Queridos hijos, hemos recibido con alegría pater
nal la invitación, que tan gentilmente nos habéis
hecho de presidir la solemne inauguración de la
nuexxi y magnifica sede del Ateneo Pontificio Sale
siano; la invitación también respondía a nuestro
vivo deseo de daros una prueba tangible de que nues
tro corazón late al unisono con vosotros en esta
fausta circunstancia, que llena de satisfacción a to
da la fam ilia salesiana, (y podemos añadir también
a toda la Roma académica, grandes y diversos ins
titutos, que hacen a la Urbe Católica viva de pen
samiento y acción).
—
7
Siempre hemoa seguido con interés las vicisitudes,
las ansias, las dificultades, no pocas ni exiguas, que
han acompañado en su fatigoso camino la realiza
ción de este grandioso complejo, que se presenta an
te nuestra vista, llena de admiración, con toda su
imponente magnificencia.
Perm itid que os exprésanos algunos de loa sen
timientos que esta realización despierta en nuestro
espíritu.
Ante todo un sentimiento de profundo agradeci
miento al Señor, que ha querido dar a la juventud
estudiante salcsiana una residencia jnás salubre,
más recogida, más decorosa, más conforme con las
crecientes exigencias de los estudios. Nuestro espí
ritu agradecido mira también a todos los que han
sido instrumento de las benévolas disposiciones de
la divina Provideyicia en esta obra; en prim er lugar
a los superiores de la Congregación salesiana, que
con gran uísión de la realidad y grandes sacrificios
la han ideado y luego llevado a cabo; luego a los
bienhechores, (a uno de ellos aquí presente Nos lo
conocemos también y le damos públicamente el tes
timonio dcl común r e c o n o c i m i e n t o ; (grandes
aplausos) a los bienhechores que han facilitado ge
nerosamente su feliz realización. Que Dios conce
da a todos su debida recompensa. De esta suerte,
el querido Ateneo Salesiano, con las cinco raynas
r » que se articula .su floreciente vida académica,
con el complejo armonioso y severo de syis edificios,
con la riqueza de idóneas condiciones para la debi
da investigación científica, adquiere nuevo prestigio
y decoro en el concierto de los célebres y benemé
ritos Institutos de cultura eclesiástica superior que
florecen aqui. cm fíoHío, y hace presagiar cada vez
íuris sií;HÍ/icnÍM>ns afimnaciones de cultura y virtud.
en las que es rica y fecunda la benemérita familia
de Don Bosco.
HEREDEROS Y PROMOTORES DE
PRECIOSAS DOCTRINAS PEDAGOGICAS
Pero es más cordial y espontánea nuestra com
placencia ante el nuevo Ateneo porque se inserta,
dentro de la alta cultura romana, con aspecto pe
culiar, con una fisonomía, que acrecienta sit valor
y prestigio.
Pues, aparte de ofrecer competente hiiciación aca
démica en las diversas disciplinas eclesiásticas, vues
tro Ateneo es una obra injertada en la tradición edu
cadora salesiana. (N os parece qtie no se ha puesto
nunca atención suficiente a esta aportación carac
terística y significativa de esta fam ilia religiosa).
Vosotros sois herederos de este precioso patrimonio
de doctrinas pedagógicas de vuestro santo Funda
dor, que por todas partes ha logrado obras ma
ravillosas, benéficos resultados, conquistas morales
y científicas. Más aún, vosotros no sois solamente
herederos pasivos, sino excelentes y modernos pro
motores. De ellos es luminoso testimonio vuestra
floreciente Facultad de Pedagogía, que en su nueva
sede representa hoy casi la coronación de un siglo
de esfuerzos y de estudios en este campo y empeña
a un grupo calificado de estudiosos en la reflexión,
conocimiento y formulación científica de la pedagogía,
justamente llamada «a rte de las artes», desde los
más antiguos tiempos cristianos. Este momento es
demasiado brex^e para entretenernos en demostrar que
este Instituto responde a las necesidades actuales y
modernas de la enseñanza en la escuela y en la
Iglesia.
Aspecto del Aula Magna del Ateneo Salesiano durante la visita del Papa. 18 Cardenales acompa
ñaron a S. S. Se hallaban presentes varios ministros del gobierno, senadores 7 diputados; el al
calde de Roma; embajadores de las naciones donde trabajan los salesianos y otras distinguidas
personalidades.
8 —
Como recuerdo de su Visita el
Papa regaló al FAS un cuadro
representando al Redentor, del
artista Longaretti y una repro>
ducción iotográiica del famoso
Códice Vaticano B, que enrique
cerá la biblioteca del Ateneo,
que recoge actualmente más de
120.000 volúmenes.
Basta -pensar en la juventud de hoy, tan digna
de nuestro interés Cguisiéramos que la juventud
supiese de nuestra vigilante y trepidante atención
sobre ella), tan rica en nuevas y potenciales virtu
des, tan dispuesta para lo nuevo, para lo verdadero
y bueno, pero también tan amenazada por una vi
sión hedonista y materialista de la existencia te
rrena, tan precozmente despierta a la sensibilidad,
al conocimiento, a la elección de ios valores de la
vida y, al mismo tiempo, tan llena de complejos y
difíciles problemas. Pensar que contamos aquí con
un nuevo instrumento — ¡qué magnífico instrumen
to.'— pora la form ación y la cultura de las jóvenes
generaciones, proporciona consut>:o y gozo a nuestro
espíritu por el afecto que sier.ip'e hemos sentido
por la juventud, y ahora mucho más, por la caridad
paterna y pastoral de nuestro oficio apostólico.
1
ii
l
EL SABIO METODO DE DON BOSCO
Pero tengámoslo en cuenta: esta nueva sede, con
todas su modernas condiciones no es más que un
iusfrujíienfo (comentábamos mientras veníamos ha
cia aquí. Es la red, pero ila red sin peces y sin
pescadores... f Pongamos otra com paración:) De igual
forma que en un instrumento musical, por bello y
perfecto que sea, cuenta más el artista que lo toca
y lo domina, y la música que hace brotar de él, en
nuestro caso no se debe sobrevalorar el instrumento,
descuidando los demás coeficientes, los Superiores
de la obra educativa: E l Maestro y los principios.
Los que ahora cuentan son les artistas que deben em
plearlo, es decir, los maestres que habrán de form ar
en este Instituto calificadas escuadras de educadores
cristianos, y asimismo la doctrina pedagógica, en
cuyos principios habrá de inspirarse su obra.
A este propósito es preciso reconocer aquí que no
pueden ser en ningún modo ignorados e infravalo
rados los progresos y conquistas de la ciencia sicotécnica moderna; sin embargo, queremos recor
dar que les merecen mayor confianza, a los educado
res, los principios humanos y cristianos sobre los
que se basa el sabio método de Don Bosco, que
supo brindarnos un incomparable ejemplo de huma
nismo pedagógico y cristiano. Pedagogía que ahonda
sus raíces en el Evangelio, en el que vemos a Cristo
rebajarse para elevar al hombre a la Verdad y a
la Bondad, no con la autoridad ajena de quien impone
con insistencia la ley, sino de quien con gravedad
y mansedumbre expone la ley de Dios como ea;presión de su amor y condición de nuestra salva
ción, y que al mismo tiempo obedece con el discí
pulo a la misma ley. En otras palabras: Don Bosco
encontró su secreto en la caridad, que es como
el compendio de toda su obra educativa.
Hacemos votos para que este espléndido Ateneo
se afiance con no menor esplendor y difumla la
ciencia educadora salesiana, para gloria de Dios,
honor de la familia de Don Bosco y dicha ce t«numerables almas juveniles.
EL PONTIFICIO INSTITUTO
DE A LTA LATINIDAD
Merece además por nuestra parte una atención
particular el Pontificio Ateneo de A lta Latinidad,
agregado a este Ateneo, bajo los auspicios de la
S. Congregación de Seminarios y Universidades de
estudios. Noble y feliz realización esta conducida por
vosotros con genial generosidad y digámoslo tam
bién, con audacia, que es un título de alabanza pa
ra vuestra Congregación, bravos y queridos Salesianos. De esta form a habéis conservado otro princi
pio de la excelsa doctrina heredada de vuestro Fun
dador, que os obliga a cultivar el estudio humanís
tico de las letras griegas y latinas; y con gesto
magnánimo habéis querido responder a la ansiosa
solicitud de la Iglesia por él estudio del latín entre
el clero y para la form ación de sus maestros, cum—
9
pliendo aai la Constitución tV eterm n sapientia» de
nuestro predecesor Juan X X III.
Las primicias recogidas en el prim er año de exis
tencia de este Instituto son sin duda causa de ale
gría y dan cabida a la esperanza; es decir, es un
árbol que ya da frutos y promete para el futuro
mayor abundancia de ellos.
También hemos sabido con gozo que las autorida
des de la República Italiana han demostrado buenos
propósitos con respecto al reconocimiento oficial de
loa títulos académicos, debido a la importancia y
trascendencia de las disciplinas que en él se enseñan.
Es conveniente — siempre hay que buscar la per
fección— que el Instituto progrese de acuerdo con
loa fines de esta escuela, pues hay que distingui'^
dos órdenes, dos métodos, dos fines en este Instituto:
U710 altame^ite científico y rigurosamente filológico;
otro, wí«s práctico, él que pueda^i disfrutar de él el
mayor número posible. P o r tanto conviene que no
se preparen en él solamente expertos en estudios pro
fundos de la lengua latina, especialmente de la la
tinidad cristiana — principal m otivo de su existen
cia— sjíio que tatnbién se añada una escuela de
buena latmidad pero modesta y accesible a todos,
eclesiásticos o religiosos, a fin de que consigan un
conocimiento común de la lengua latina. Estas pres
cripciones están claras y definidas en nuestra carta
apostólica €Studia latinitatis)», y no dudamos que
loa eiicargados de ponerlas en práctica cuidarán con
diligencia de que sean obedecidas sabia y fielmente.
COOPERACION CON LA IGLESIA
Y ahora un augurio y una bendición. A l querido
Ateneo el augurio de que ^vivat, crescat et fioreat».
IBI (Alicante).— Los cooperadores
salesianos van a constituir su
Centro en esta villa, célebre por
sus juguetes. Cuentan ya con
m íd eo s de personas dispuestas,
como este grupito de señoras
que desde la Fundación del Co
legio, después de trabajar en la
fábrica se encargan de que la ca
p illa y sus ornamentos estén
siempre a punto para el esplen
dor de las funciones litúrgicas.
10
renovado, no sólo en su estructura externa, sino tam
bién en el espíritu de San Juan Bosco, que es es
p íritu de amor a la Iglesia, de servicio, de dedica
ción a las almas, de fidelidad intachable a la cáte
dra de Pedro y que es también garantía cierta de
un próspero futuro. U n augurio para el venerado
R ector M ayor — al que expresamos nuestro sincero
agradecimiento por sns palabras (que hemos escu
chado y por la ofrenda que ha puesto en nuestras
manos, provenieixte de la caridad y para la caridad)
y para loa superiores y profesores, a los que vemos
en nuestro derredor; que recojan los mejores frutos
de sus sacrificios y que encuentren en todos los
alumnos docilidad y correspondencia a los amoro
sos cuidados que les prodigan. Finalmente dirigi
mos a todos los alumnos el voto de que mantengan
alto el prestigio de este Ateneo con su empeño y
seriedad en el estudio y que sean dignos del mo
mento solemne que vive la Iglesia en este periodo
postconciliar; que sepan encontrar en la Boma eter
na y sagrada la sabiduría cristiana para llevarla
siempre en sus almas y la trasmitan doquiera des
empeñen su sagrado ministerio.
Y que sobre todos bajo la mirada maternal de
María Auxiliadora, celeste Patrona de la gran fa
milia de Don Bosco descienda amplia y propiciadora
la bendición apostólica que de corazón impartimos.
Impartida la bendición, hizo el Papa donación
de la fotocopia del famoso códice Vaticano B y un
cuadro de Longaretti, al Ateneo. Y tras entrete
nerse con las autoridades presentes abandonó el
A ten eo Salesiano aclamado por los estudiantes y
pueblo que se había congregado a la entrada del
edificio.
CAMPABA ANUAL
DIALOGO CON LOS HIJOS
LOS MOMENTOS DEL DIALOGO
a
L
inslitución familiar eslá llena de valores
que, entre otros, se llaman amor auténtico,
I intimidad, afectos profundos, unión entre
todos los miembros de la familia. Todos
esos valores son imprescindibles para gozar de
los bienes y beneficios que la fam ilia da a padres
e hijos.
La debilitación de esos valores débese bastan
tes veces a que entre los miembros de la fam ilia
se ha cortado la comunicación, se ha secado el
diálogo.
El cdéjame en paz» repetido uno y otro día a
su hijo por un padre, que lle g a a casa fatigado
por el trabajo, acaba de ordinario con la relación
personal padre e h ijo en plan de confianza. El
hijo se acostumbra a prescindir d el padre en sus
expansiones y a v iv ir sin tratarse con él en lo
que le importa. El abandono del diálogo en una
familia convierte e l hogar en una fonda. En mayor
o menor grado muchos hogares son ya meras
fondas.
Para que nuestros hogares cristianos no lleguen
a esos extremos y recobren su auténtica fisonomía
urge restablecer y vigoriza r e l diálogo, primero
entre los dos esposos y lu ego con los hijos y entre
los hijos.
Es una equ ivocación sacar la excusa de no tener
tiempo para hablar con los hijos. Ese tiempo hay
que sacarlo de donde sea para estar con ellos,
jugar, hablar, pasearse y hacer cosas juntos.
En la v id a de fam ilia hay tiempos propicios al
diálogo.
Para las madres muchos quehaceres domésticos
son ocasión de contacto con esta o aquella hija/
con uno de los hijos. Con un poco de habilidad
pueden las madres aprovechar tales ocasiones para
confiarse prudentemente, para manifestar sus es
peranzas respecto a ellos, para dar un consejo,
para dejar caer una orientación buena y para es
cuchar. Saber escuchar es parte integrante del diá
logo y escuchando llegarán las madres a conocer
las ilusiones, las dificultades de sus hijos/ por eso
hay que saber oirles con interés y paciencia todo
lo que digan, aunque muchas veces sean cosas
haladles.
Lo mismo puede hacer el padre durante un
paseo o un rato de tranquilidad, pero sobre todo
durante la comida.
Ya se sabe que h ay familias en las que por la
discordancia entre los horarios d e trabajo de los
padres y el de la escuela d e los hijos resulta
imposible que se reúnan todos a l m edio día en
torno a la misma mesa/ pero queda la cena y sobre
todo la comida fam iliar del domingo.
Las comidas de fam ilia son uno de los momen
tos esenciales de la v id a familiar y de los más fa
vorables para el d iá logo abierto, sincero. El padre
tendría que prepararlo con e l mismo cuidado con
que la madre prepara la comida.
Padre y madre ha d e arreglárselas para que, a
pesar de los incidentes naturales de toda comida,
sobre todo donde son muchos, de que a uno no le
gusta una cosa y pone mala cara, d e que otro
come demasiado aprisa y otro no acaba nunca,
todos puedan intervenir en una conversación cu
yas riendas disimuladamente lleva n ellos. Su ha
bilidad ha de consistir en que todos manifiesten
lo que han visto y oído en la calle, lo que les ha
llamado la atención en la escuela, en e l cine, en
sus salidas. A dvertirán en seguida qué contactos
con el ambiente han hecho daño o lo pueden ha
cer a los chicos,- qué juicios o apreciaciones no
van bien encaminadas... y sin dogm atizar ni asu
mir ínfulas de doctores darán unas veces su opi
nión, otras harán una rectificación, enseñarán a
valorar los acontecimientos, las conductas, las pa
labras... de suerte qu e gracias a ese d iá lo go libre
y espontáneo sea posible ir día a día y paso a
paso enseñando a los hijos a juzgar, a apreciar
y a reaccionar en cristiano.
En las comidas e l padre y la madre tendrán a
veces, y esto entra dentro del d iá lo go familiar,
cosas que decirse de interés para todos como re
cuerdos familiares, planes de trabajo, de vaca
ciones,- el esfuerzo que deben soportar para lleva r
adelante la casa, lo que los chicos pueden y d e
ben hacer para contribuir a aliviar las cargas de
la fam ilia y el bienestar del hogar.
En el d iá logo fam iliar durante las comidas no de
be incluirse nunca reproches serios. En la mesa se
debe evita r lo que hiera a uno u otro. La comida
es tiem po de expansión fam iliar y durante la mis
ma los tímidos han de ven cer su timidez y los
tristes su tristeza.
A lg o parecido se ha de decir de esos ratos
serenos que preceden la hora de acostarse, tan
propicios a las confidencias mutuas, si la televisión
no los estropea.
Un padre lleva b a en su cartera una tarjeta en
la que había escrito estos dos interrogantes: ¿Sé
dar a mis hijos la atención, e l tiempo y las pala
bras que esperan d e m i? ¿Cuando les hablo sé
despertar, guiar e iluminar sus almas?
Con estos sentimientos y aprovechando las oca
siones d e d iá logo los padres salvaguardarán los
grandes valores familiares.
—
11
LOS COOPERADORES SALESIANOS
UN MOVIMIENTO DE APOSTOLADO SEGLAR MODERNO
EL "COOPERADOR ” DE DON BOSCO
A LA LUZ DEL VATICANO II
Al comparar la fígura que del apóstol seglar trata el Concilio y la que
Don Rosco trazó del Cooperador Salesiano, sorprende el extraordinario
paralelismo que corre entre ambas. De la comparación emerge el coope
rador como un auténtico apóstol seglar moderno.
S
I la Tercera Familia Salesiana, formada
por los Cooperadores, es un movim ienío apostólico de seglares, es ló gico que
el Cooperador Salesiano sea un apóstol
seglar.
Si tratamos d e indagar cuáles son las notas
esenciales que nos dan el concepto justo del
Cooperador, saltan inmedialameiUe dos: apóS'
tol seglar y salesiano. Cualquiera de las dos
que falle derrumba el concepto. Si un hombre
o una mujer son muy aficionados a Don Hos
co, a la Congregación Salesiana, son lo que se
dice «m uy salesianosi, pero nada apóstoles, ni
ese hombre, ni esa mujer son, aunque se lla
men, Cooperadores Salesianos. Si, al contrario,
son muy apostólicos pero les falta la salesianidad, tampoco son Cooperadores.
£1 Cooperador Salesiano debe reunir en sí
mismo el ser apóstol y el ser salesiano. Siguien
do estos dos rieles llegaremos a concebir la
figura del Cooperador.
ESTE ES EL APO STO L SEGLAR
Del Decreto conciliar sobre el apostolado de
los seglares se desprende luminosamente que;
apóstol seglar es e l cristiano que contribuye
con el ejem plo de su v id a y la actividad de sus
obras a la difusión d el mensaje de Cristo entre
los hombres.
H e aquí con frases d e ese mismo Decreto la
figura completa, desde su origen hasta su actua
ción, d el apóstol seglar.
El origen del apostolado seglar está en que:
«Los cristianos seglares obtienen el derecho
y la obligación d el apostolado p or su unión
con Cristo Cabezal. El fin general del apostola
do de los fieles es señalado en este párrafo:
« A todos los cristianos se impone la dulcísima
obligación de trabajar para que e l mensaje
d iv in o d e salvación sea conocido y aceptado
por todos los hombres de cualquier lugar de
la tierral.
Calificando un poco más: Los cristianos son
«cooperadores de la verdad», esto es, coopera
dores d el clero en la revelación al mundo, con
palabras y obras, del mensaje d e Cristo.
Y cumplen su o bligación : «Impulsados por
la caridad, que procede de Dios, hacen el bien
En todas las in s^ cto ria s se han celebrado las Reuniones
de Consejeros y D elegados. En las fotos los participantes a
las de Sevilla, M adrid y Zamora.
12
—
[
>
— 13
a todos, pero especialmente a los hermanos en
la fe>.
El campo donde el seglar actúa comó apóstol lle
van do el mensaje de Cristo es doble. Lo d ice así
el Decreto: iLos seglares ejercitan su apostolado
lo mismo en el orden espiritual que en el temporali. lEl seglar, que es a un tiempo fiel y ciuda
dano, debe comportarse siempre en ambos órde
nes con una conciencia cristiana.i
¿En qué consiste concretamente la obra apostó
lica del seglar? ¿Cóm o poner en práctica su apos
tolado? Esto lo ha determinado claramente el
Concilio sin lugar a dudas. Escalonadamente es
así:
a) El mismo testimonio d e la vid a cristiana y
las obras buenas, realizadas con espíritu sobrena
tural, son apostolado de evan gelización y santi
ficación. El mismo Señor lo atestigua: A s i ha de
lucir vuestra luz ante los hombres, para que
vien d o vuestras buenas obras glorifiqu en a vues
tro Padre, que está en los cielos (Mt. 5, 16).
b) Pero el apostolado de los seglares in o con
siste sólo en el testimonio de la vida. El verdade
ro apostolado busca las ocasiones de anunciar a
Cristo con la palabra, ya a los no creyentes para
llevarlos a la fe, ya a los fieles para instruirlos,
confirmarlos y estimularlos a una vid a más fervorosai, recalca el Decreto.
c) La acción caritativa, campo inagotable de
apostolado para los seglares. «Algu nas obras de
caridad son aptas para convertirse en expresión
v iv a de la misma caridadi, y con ellas se hace
doble apostolado: uno el de la obra caritativa y
otro el de probar la verdad de la doctrina del
Señor.
hombre, de una mujer, de un joven, apóstoles,
se entiende siempre que se trata d e alguien in
cluido, poco o mucho, en el cuadro trazado por
e l Concilio.
Es o b vio también que un apóstol seglar d ifí
cilm ente puede llenar todos los objetivos señala
dos al apostolado seglar, baátó.-con que llen e un
mínimo, según sus fuerzas y 'O pacidad. Pero con
v ien e recalcar, basados en él .t>ürito b), que el
verdadero apóstol seglar es e l que al testimonio
de la v id a añade la búsqueda dé^acasiones en que
anunciar a Cristo con la palabra o con obras.
Otra nota que conviene destacar és que al apóstol seglar la Iglesia le in vita a hacer el* bien, el
bien que pueda, el qué está a su alcance sin se
ñalarle uno mejor qüe otro, salvo que esté pre
parado en concreto para uno mejor que para
otro.
Estas bases comunes, puestas por el Decreto,
las han de poseer todos los que se llaman após
toles con un nombre especifico: Cooperadores Salesianos. Socios de las Conferencias de San V i
cente de Paúl, A cció n Católica, Equipos de matri
monios, etc., etc.
Por tanto, un Cooperador Salesiano h oy es, ante
todo, un apóstol seglar.
La Iglesia no desconoce el va lo r del apostolado
individu al y lo estimula, pero recom ienda y pro
m ueve su asociación por diversas razones que ex
ponemos esquemáticamente:
— Porque el hombre es social por naturaleza.
— Porque Jesús d ijo que «donde estén dos b ''‘’ ^
tres congregados en mi nombre, allí estoy y o en
m edio de ellos» (Mt. 18, 25).
— P o ^ u e en las circunstancias actuales «sólo la
estrecha unión de las fuerzas puede conseguir to
dos los fines del apostolado moderno y proteger
sus bienes» (Dec. A p . S.).
d) Un apostolado al que están llamados espe
cialmente los seglares bien preparados vien e in
dicado en este párrafo. «M as como en nuestros
tiempos se multiplican los errores gravísimos, que
pretenden destruir desde sus cimientos todo el
orden moral y la misma sociedad humana, este Sa
grado Concilio exhorta cordialísimamente a los
seglares, a cada uno según las dotes de su in ge
nio y saber..., a aclarar los principios cristianos,
defendiéndolos y aplicándoles convenientem ente
a los problemas actuales.!
PARALELISM O ENTRE D O N BOSGO
Y EL C O N CILIO
e) Finalmente, se le señala al apóstol seglar un
apostolado especifico: «Es preciso que los segla
res lomen como obligación suya la restauración
del orden temporal». Entre las obras de este
apostolado sobresale la acción social de los cris
tianos, que desea el C on cilio se extienda h oy a
todo el ámbito temporal, incluso a la «cultura».
Tenemos perfectamente clara, gracias al Conci
lio, la noción de apóstol seglar, cuales son los
motivos de su llamada, el impulso íntimo que le
lle v a a trabajar por Cristo y las obras concretas,
pero inagotables, en que debe derramar su afán
apostólico. Por tanto, cuando h oy se habla de un
Es curioso ver el paralelismo que existe entre
la idea d el Cooperador Salesiano, según Don Bosco, y la idea d el apóstol seglar, según el Con
cilio. Naturalmente h ay que tener en cuenta la
diferencia de tiempos en que se escribieron las
frases de uno y otro, los conceptos del Conci
lio están más matizados para nuestros días, como
es ló gico , la amplitud de ideas no puede tampoco
ser igu al, los problemas que el Concilio trata de
resolver han de ser por fuerza mayores en núme
ro, pero los problemas que Don Bosco trató de
resolver con los Cooperadores, para bien de la
Iglesia y de la sociedad en su tiempo, siguen sién-
14 —
^
— Porque «las asociaciones apoyan a sus miem
bros y los forman para el apostolado» (Dec. Ap. S.).
dolo en nuestros días conciliares, más agudiza
dos.
era ayudar a los jóvenes, <para hacer de ellos hon
rados ciudadanos y buenos cristioTios».
5.— Si pasamos ahora a los apostolados, que el
1.
— La Iglesia llama a los seglares al apostolado
Concilio señala a los seglares, el primero que asig
porque «en nuestros tiempos se m ultiplican los
na es el «testim onio de la v id a cristiana y buenas
errores gravísim os que pretenden destruir desde
obras». Don Bosco parte d el supuesto que *^os Co
sus cimientos todo e l orden moral y la misma so
operadores y Cooperadoras no son otra cosa que
ciedad humana»... ePorque nuestros tiempos no
buenos cristianos, que se proponen el ejercicio de la
exigen menos celo en los seglares, sino que por el
caridad para con el prójimo, especialmente para con
contrario las circunstancias actuales piden un
la juventud en peligro».
apostolado mucho más intenso y más amplio.»
Y como quiera que el verdadero apóstol busca
(D. A. S.)
las ocasiones de anunciar a Cristo con la pala
Don Bosco llamaba a inscribirse en la Obra
bra..., para instruir a los fíeles, confirmarlos y esti
Apostólica de los Cooperadores porque: « A pesar
mularlos a una vid a más fervorosa, Don Bosco pro
de la vigilancia de los ministros de la Iglesia..., por
pone a los Cooperadores la instrucción religiosa
los tristes tiempos, por el número siempre crecien
a niños y adultos, la difusión de la buena prensa,
te de los enemigos de Dios y por sus artes refinadas
el prom over actos d e piedad, especialmente ejer
penetró el error, invadió la ciudad, la familia, cau
cicios
espirituales. «IcOS Cooperadores son para pro
sando la ruina de la fe y de la virtud... N o caerá por
pagar el bien en la fam ilia y en la sociedad.» Y rema
ello la Iglesia Católica, el Reino de Dios en la tierra,
cha: ^Entre tanto, deseando ser útiles a los demás,
pero bien puede ir a la ruina la sociedcíd civil».
comencemos, si es necesario, por poner orden en
El punto de arranque es, pues, idéntico.
nuestras familias. Después comportémonos como
apóstoles del Señor en nuestras parroquias, ciudades,
2.
—El Concilio califica a los seglares de «co o p epueblos; y, si podemos, encontrémonos siempre allí
radores de la verdad», porque ayudan al clero en
donde haya un mal que impedir, un bien que prola extensión d el M ensaje de Cristo; y Don Bosco
quiere lo mismo para los Cooperadores Salesianos.
(Véase de paso qu e el Concilio ha hecho suya la
6.
— Respecto al apostolado de caridad no hace
palabra icooperador» en e l sentido que le dio
falta hablar, la coincidencia es plena, si bien Don
Don Bosco.) «S i en este mundo no hay nada más
Bosco carga el acento sobre el ejercicio de la ca
importante ni más sublime que cooperar con Dios
ridad con los niños y jovencitos pobres y aban
a extetider su Reino entre los hombres, nosotros te
donados. Ese es uno d e los fines más importantes
nemos una fuerte razón para darle gracias por ha
de los cooperadores en la mente de Don Bosco: la
berse dignado hacemos sus Cooperadores y Coopera
caridad con los niños necesitados sea de religión,
doras en la realización de todas las obras menciona
d e educación, de enseñanza, d e pan.
das.» Y más d e una v e z proclam ó solemnemente
que los Cooperadores Salesianos no están direc
tamente al servicio de la C ongregación Salesiana,
sino de la Iglesia para ayudar al Papa, a los O bis
pos y a los Párrocos. *N l fin de esta Asociactón es
el de unir a los buenos católicos para promover él
bien de nuestra santa R eligión.» {Don Bosco.)
7.
— La ordenación del orden temporal era un
problema que no se le había planteado a la Ig le
sia todavía por lo que no se puede decir que Don
Bosco lo señalara a los cooperadores.
Después de este paralelismo vien en ganas de
decir que el C on cilio no ha hecho otra cosa que
tomar la idea del cooperador salesiano, pulirla,
3.
—Los apóstoles seglares, según e l Concilio:darle más contenido teológico, ampliarla y lanzar
«impulsados por la caridad hacen el bien a todos,
la a todos los cristianos. Y no estamos lejos de la
pero especialmente a los hermanos en la fe». Y
verdad desde el momento que Pío X I consideró
Don Bosco d ejó escrito: <Preparémonos los Coopera
a San Juan Bosco precursor d e la A cción Católica.
dores a hacer todo el bien poetbíe a nosotros y a
El cooperador salesiano, siempre según Don Bos
los demás». *La Obra de los Cooperadores, la Obra
co, ha de ser un hombre dispuesto a hacer el bien,
del Papa, ha sido creada para sacar a tantos cris
el que se presenta, e l que puede según sus fuerzas;
tianos, de la languidez en que yacen y difundir la
ha de estar, si es posible, a llí donde falta evitar un
energía de 7a caridad.»
mal, hacer un bien.
4.
—Los apóstoles seglares, apunta el Concilio, por Esta actitud de ánimo se la pide e l Concilio al
apóstol seglar.
ser fieles y ciudadanos deben comportarse en el
¿En qué S3 diferencia, pues, un cooperador sa
orden temporal y espiritual con conciencia cristia
lesiano de un apóstol seglar?
na. Y los Cooperadores Salesianos, dice Don Bosco,
aapiran a dar a la Iglesia, hijos devotos y ministros
En que el cooperador añade al apóstol seglar
celosos; a las familias hijos dóciles y obedientes; a
la nota salesiana, es un apóstol seglar salesiano.
la sociedad civü, hombres útiles y honrados.
Mas, com o el espacio no nos perm ite proseguir
nuestro análisis, lo dejaremos para el número si
León X in felicitó a Don Bosco, cuando éste le
guiente.
dijo que uno de los fines de los Cooperadores
— 15
LIMA.— El presidente Belaunde Terry recibe en palacio una nume
rosa representación salesiana.
NOTICIARIO
MUNDIAL
SALESIANO
LIMA.— El ministro de educación laa
el Instituto Poli:Ümii
LOS SAIESIANOS CONMEMORAN LOS 75 AÑOS D $
Los salesianos del Perú han celebrado, a fines
del 1966, los 75 años de su llegada a aquella na
ción. Grandes festejos tuvieron lugar en Lima y
en los diversos colegios d e la República. El pre
sidente Belaunde Terry recibió en audiencia a
una numerosa representación d e la fam ilia salesia
na, ante la que puso de manifiesto su admiración
por Don Bosoo y la obra de sus hijos en Perú.
A l terminar pasó revista a la gigantesca banda
musical formada por cinco conjuntos y se foto
grafió con los alumnos de la escuela de Puno que
bailaron ante él una típica danza india. El presi
dente Belaunde es considerado como e l mejor pre
sidente que haya tenido el Perú en estos últimos
ciento cincuenta años. Su audiencia a los salesia
nos, sus palabras, su felicitación ha sido reprodu
cida por toda la prensa de la nación y ha sido
al mismo tiempo la más alta manifestación de
aprecio para la obra salesiana en el Perú junto
con la sesión de homenaje que el Senado y el
Congreso de Diputados le dedicaron.
Sor Isabel M ayo; primera Hija
de María Auxiliadora española.
16
—
En estos setenta y cinco años de vid a pese a
las dificultades de todo género han conseguido
los salesianos montar trece escuelas diurnas y dos
nocturnas de tipo elemental/ doce colegios de
enseñanza media, cuatro escuelas profesionales
con diez y seis especializaciones, dos escuelas
agrícolas y dos escuelas normales para formación
de maestros. Mantienen además quince Centros
juveniles y Oratorios, dos seminarios diocesanos,
cuatro parroquias con 80.000 almas, una editorial,
una basílica y ocho iglesias públicas. Para la for
mación del personal salesiano cuentan con cuatro
cases.
El gobierno
por la labor de
una placa de b
Lima y que d
Nacional. Dice/
a la Congregad
años de fecund)¡ ab
ción nacionalJ
taciones verba!
sario e le v ó con I !ci
cuelas profesioit is
Instituto Polilóc bo,
Senado a su vez ro
to de ley, que ' Pe
se asigna a la # v
cantidad de meí • r
anos.
El Boletín Sal«
esta ocasión qu<
Auxiliadora, qw
salesianos al Psr i
mera hija de Mi h
bién la primeraWi
vein te años cunTid
Barcelona y sitó# s<
biaba al corazón Al
rriá tomó contac f c
hábito, siendo s ^
pitea. Tres años
sidía un afecta
de Sor Isabel, í
de María Auxií
sámente en el
en Talca, ciudaíhal
pitea.
ónjiad^nal, Callos Cueto, visitando
>lÍMmico Salesiano.
TURIN.— A specto del presbiterio de la Basílica de M aría A u x ilia
dora, mientras los Superiores despiden a los nuevos misioneros.
S su LLEGADA AL PERU
Despedida de |la 92 expedición misionera
|uano para atestiguar su gratitud
hijos de Don Bosco hizo colocar
^ce en la fachada del co le g io de
ibrió el ministro de Educación
gobierno d el Perú agradece
Salesiana sus setenta y cinco
abor en beneficio de la educa*
Ijp se contentó sólo con manifespara celebrar e l fausto aniver:reio de la presidencia las es
as de Lima a la categoría de
:o, legalmente reconocido. El
hobó unánimemente un proyecIParlamento ratificó por el que
6va casa salesiana de Surco, la
nuillón de soles durante cinco
Turín.— Con la em oción de siempre se ha celebrado en la
Basílica d e'M a ría A u xiliadora la despedida de los 83 salesianos
que van a misiones o a naciones en las que e l personal escasea.
Las Hijas d e María A u xiliadora envían 33. De los misioneros 17
son sacerdotes, 58 clérigos y 8 coadjutores. Italia manda 38 mi
sioneros, España 34, Bélgica 6 y el resto otras naciones. Para pro
m over las Misiones Salesianas se están creando en muchas na
ciones Procuras y, en e l PAS, una Cátedra de M isionología. De
esta manera quiere la Congregación sumarse a las aspiraciones
de la Iglesia, que en el Concilio reafirmó su condición eminente
mente misionera.
TURIN.— El Rector M ayor tiene siempre una palabra afectuosa y
de aliento para las Hijas de María A uxiliadora, que van a las
Misiones.
I
ala Uno español quiere recordar en
bnlre las nueve Hijas d e María
Acompañaron a los tres primeros
[figura Sor Isabel M ayo, la priMi ia Auxiliadora española y tam3r«fcusionera. Sor Isabel tenia sus
ardidos, cuando lle g ó Don Bosco a
sí su mirada, que le ha^^i^dar las salesianas en Sat w con ellas y en 1888 recibía el
’
Doña Dorotea de Choajtespués Don Felipe Rinaldi prede desj>€^ida en honor
M ^ ^ r a misionera española hija
*
haber trabajado inten1
Y en Chile falleció, e l 1948,
lafiialal de Doña Dorotea d e Cho-
—
J7
ANECDOTARIO DE DON BOSCO
C O N I.OS C U R A S , N A D A
H A APARECIDO U N LIBRO DE BOLSILLO. SE TITULA «D O N BOSCO». ES DIS
TINTO DE LAS DEMAS BIOGRAFIAS DEL SANTO. LAS ANECDO TAS SON SU
URDIMBRE. PERO LAS ANECDOTAS SON TAMBIEN PINCELADAS. PINCELADA
A PINCELADA V A DIBUJANDO LA FIGURA ATRAYENTE DE D O N BOSCO.
Los hay que no quieren nada
con los curas. En ciertos países
mediterráneos hubo sectas, el pa
sado siglo, que se dedicaron a
denigrar al sacerdote. Sus miem
bros solían juramentarse para no
acudir ni llamar al sacerdote
nunca, ni siquiera en punto de
muerte. Para robustecer el pro
pósito la secta disponía que dos
miembros permanecieran junto
al moribundo hasta que expira
se. Había de morir sin sacramen
tos.
Muchos católicos, sin ir tan
lejos, cayeron en la trampa y se
sumaron al coro anticlerical. Des
de entonces la figura del sacer
dote no goza de muy buen pre
dicamento en amplios círculos,
que se llaman cristianos.
Don Bosco fue uno de esos
curas a quien se persiguió con
calumnias, a quien se le denigró
de palabra y por escrito. Pese
a todo siguió adelante haciendo
todo el bien que pudo, incluso
a los mismos que le calumnia
ban.
Supo un día que un señor, rico
él, que en algunas ocasiones le
había favorecido, estaba muy
grave. Supo al mismo tiem po que
era masón y como tal se negaba
con t o n t e d a d a recibir al pá
rroco. N o q^uería nada con los
curas. Don Bosco fue a verle.
—¿V ien e en plan de am igo o
de sacerdote?, fue el saludo que
le disparó apenas entró en su
habitación. Y sin darle tiempo
a contestar le amenaza: l A y de
usted, si se atreve a hablarme
de confesión I
A fin d e que Don Bosco mi
diera bien la fuerza del i a y de
usted! mete las manos bajo la
almohada, saca dos pistolas, las
apunta contra Don Bosco y pro
sigue:
— A n d e alerta, porque apenas
em piece a hablar d e confesión
disparo: una bala será para us
ted, otra para mí. Ten go las ho
ras contadas y nada me importa
ría lo que pudiera suceder.
Tras aquella andanada verbal
con su sonrisa suave pintada en
el rostro y con palabras afables
le ruega que se tranquilice; él
ha ven id o a v e r al amigo, al
bienhechor, y le asegura que no
le dirá palabra de confesión,
is a lvo que usted me lo pidai,
añade cubriéndose la retirada.
Salvado el primer momento
tan enojoso, Don Bosco inicia
una de esas conversaciones tan
corrientes junto al lecho de los
enfermos sobre médicos y m edi
cinas y, poco a poco, desvía el
diálogo hacia los acontecimien
tos políticos y lo centra sobre
un político italiano, muy cono
cid o por su fobia antirreligiosa,
enem igo declarado de Dios, y
que hacía muy pocas semanas
había fallecido.
Como quien no quiere la cosa
deja caer esta frase:
— Dicen algunos que se ha ido
derecho al infierno. Pero y o no
lo creo, porque la misericordia
de Dios es infinita y ninguno
conoce sus secretos.
— ¡Cóm o!, exclama e l enfermo,
¿h ay esperanza todavía para él?
REUNION ANUAL DE CONSEJEROS Y DELEGADOS DE
COOPERADORES - SEVILLA
Sevilla.— El domingo, 6 de no
viembre, se celebró en el Colegio
Mayor de San Juan Bosco, de esta
capital, la Primera Reunión Anual
de Consejeros y Celadores de Co
operadores, con asistencia de una
nutrida representación de los Cen
tros de Alcalá de Guadaira, Arcos
de la Frontera, Cádiz (Colegio y
H ogar) Jerez de la Frontera, Mo
rón. Puerto Real, San José del
Valle, Sevilla (Trinidad, Triana,
Nervión y San Vicente y Utrera.
Se inició con Misa Comunitaria,
oficiada por el Sr. Inspector Don
Ambrosio Díaz, guien, glosando el
Evangelio del día, destacó la im
periosa necesidad que tenemos de
TO C AR A CRISTO y de que todo
el ambiente social en el que nos
desenvolvemos, por nuestra labor
apostólica, se acerque a El y to
cándole reciba los efluvios de su
gracia salvadora.
r r "
18
—
—Seguro, 1-e responde Don Hos
co, Dios está dispuesto a perdo
nar a cualquier pecador cual
quier pecado, con tal que se
arrepienta de corazón. ¿ Y sabe
usted cuál es e l mayor pecado
que el hombre puede cometer?
Desconfiar de la misericordia de
Dios.
La gracia del Señor, que acom
pañaba a las palabras del Santo,
tocó el corazón d el enfermo, que
exclamó:
—Si es así, confiéseme.
Cuando se disponía a hacerlo,
aparecen a la puerta de la ha
bitación dos amigos, ambos ma
sones. Se habían olido que algo
pasaba y ven ían a ayudar al
enfermo a «b ien m oriri al estilo
francmasón. La reacción del en
fermo fue idéntica a la del prin
cipio, pero de signo contrario.
Empuñó las dos pistolas y :
— ¡A fu era! Fuera d e aquí. N o
os quiero en mi casa.
—¿Pero no se acuerda?, bal
bucean los dos. Nuestros pactos
eran...
Interrumpe el enfermo:
— Miradlas, estaban cargadas
contra los curas, ¡pero servirán
para vosotros, si no os vais!
¡Fuera!
Giran ambos sobre sus talones.
Calmada su excitación, se con
fiesa. Don Hosco permanece a
su lado. N o queda mucho tiem
po. Manda avisar al párroco/
administran la unción de los en
fermos y el Viático.
Poco tiempo después Don Hos
co le cierra los ojos y en vía su
alma a Dios.
Tras la presentación del Dele
gado Inspectorial, se leyó un re
sumen de las actividades del pa
sado año en la Delegación Inspec
toría! y en los distintos Centros,
poniéndose de manifiesto una in
tensa actividad de captación, de
formación de dirigentes y de apos
tolado, en comunión de afanes e
iniciativas con las Asociaciones de
Padres de Familia, de Antiguos
Alumnos y Archicofradía de M a
ría Auxiliadora.
Destacó por su emotividad y
eficacia, la labor del Centro de
San José del Valle, manteniendo
viva la llama del espíritu salesiano entre los emigrantes de aquel
pueblo en el centro de Europa,
con el envío del Boletín Salesiano
y mediante un contacto epistolar
y personal con los emigrados.
El Delegado de Alcalá de Guadaira, Rvdo. D. Pedro Alba, nos
INSTITUTO SECULAR "VOLUNTARIAS DE DON ROSCO"
Desde él punto de vista religioso, es fácil descubrir en el
mundo moderno dos notas negativas fundamentales: la antplia
descristianisación de la sociedad y la indiferencia religiosa de
los individuos.
De ahí nace la doble exigencia que siejiíe la Iglesia y, junto
con ella, todos los cristianos conscientes, a saber, la exigencia
misionera, como si se tratara de una nueva evangelización de las
masas, y la exigencia de una fermentación interna cristiana de
los valores fundamentales del mundo ímís» jo, es decir, la cultu
ra, el arte, la economía, el derecho, la política, el trabajo.
Si a la primera exigencia se esfuerza por proveer, sobre todo
la Jerarquía, a la segunda están llamados, más que nunca, los
seglares católicos, a cuya organización y reclutamiento en el
campo del apostolado, contribuyó no poco San Juan Bosco, ya
con la palabra, ya con su incansable trabajo.
Pero fue precisamente la vasta acción promoxnda por los
seglares, a través de la Acción Católica y de los diversos m ovi
mientos de apostolado, la que puso en mayor evidencia la ur
gente necesidad de un más selecto grupo de almas, dispuestas
a llevar hasta lo último la entrega de si mismas, Hiedianfe el
testbnonio de una vida enteramente consagrada a Dios para la
salvación de los hermanos, al servicio de los cuales se entregan
generosamente permaneciendo a su lado en el mundo, durante
toda la vida.
Es la última novedad de estos tiempos, a la que dio vida la
Iglesia, «después de una prueba materialmente delicada y silen
ciosa, pero serenamente objetiva, severa, práctica y muy pro
longada-», a través de los Institutos Seculares, creados por
P ío X I I mediante la Constitución Apostólica Próvida Mater
Ecclesia del 2 de febrero de 19^7.
En virtud de estos Institutos Seculares la total entrega a
Dios, por el ejercicio de los coHsejos evangélicos, ya no es pri
vilegio exclusivo del que es llamado por Dios a abandonar él mun
do para encerrarse en un convento, si no que extiende a todos los
que se sienten llamados a profesar en el mundo los «íismos con
sejos evangélicos, para adquirir la perfección cristiana y para
ejercer plenamente el apostolado, de suerte que se produzca
«una profunda renovación cristiana de las familias, de las pro
fesiones y de la sociedad». (P ió XI I ) .
En ayuda de estas necesidades, el Instituto Secular «V olu n
tarias de Don Bosco» bajo la vonediata dirección de la Congrega
ción Salesiana, trabaja ya con sus Grupos de Apostolado en Ita
lia, Francia, Bélgica, Méjico, España, Argentina y Macao (China.)
Las jóvenes que se sientan llamadas a enrolarse en este
Apostolado encontrarán aqui el caxnino seguro y expedito para
la completa realización de sus santos ideales.
Edad: Haber cumplido los 21 años y no pasar de los ,'i5. Para
más detalles dirigirse al Rvdo. 8r. D irector de cualquier colegio
salesiano, o a la Rvda. Superiora de las Hijas de María A uxilia
dora y también a la Dirección del Boletín Salesiano.
dio a continuación las impresiones
de las Reuniones Nacionales de
Salamanca, en las que se eviden
ció que el Movimiento de los Co
operadores es, más que una nove
dad, un deber Eclesial y Salesiano,
o lo que es lo mismo, una puesta
al día de la proyección Eclesial
del Apostolado Salesiano de los
Seglares.
En el mismo tono de cordialidad
y entusiasmo se pronunció el De
legado de Sevilla D. José Antonio
Moreno, en el tema Diálogo, Con
signa en Acción, y en este diálogo
están llamados a intervenir acti
vamente todos los que de una u
otra forma se han enrolado bajo
las banderas de Cristo y de la Fa
milia Salesiana.
El Delegado Inspectorial trazó
el esquema del programa a reali
zar en el presente curso, en el que
conviene señalar con especial re
lieve las dc^ tandas de Ejercicios
Espirituales y las Peregrinaciones
al Filosofado de Priego de Cór
doba y al Santuario de Fátima.
Finalmente, el Rvdmo. Sr. Ins
pector, reiteró las consignas de
las Reuniones de Delegados en
Salamanca.
— 19
NOS LLEVAN UNA DELANTERA DE OCHENTA ANOS
Don Basco
visto por uo mioistro
D u r a n te la s f ie s t a s d e
B a r c e l o n a , O. L a u r e a n o
Lópex Rodó, m in is tr o
d e ! p ia n o e d e s a r r o llo ,
p r o n u n c ió u n d is c u r s o
d el que
d a m o s los
fra g m e n to s p r in c ip a le s
p a r a q u e s e a u n a uox
a u t o r ix a d a la q u e n o s
r e c u e r d e en e ste m e s
d e D. B o s o o s u f ig u r a .
»Ln figura de Don Sosco es tan familiar a todos
quo resulta difícil hacer una semblanza que preten
da descubrir aspectos que no hayan sido ya gusto
samente saboreados. Casi diría que, al hacer el in
tento, lo que queremos es precisamente eso: repetir
la sabrosa experiencia de contemplar su extraordi
naria personalidad.
»L e tocó vivir un tiempo difícil, como fue el si
glo XIX, y precisamente en uno de los núcleos más
agitados de aquellos torbellinos ideológicos, como
era Italia. Con sus cuatro reinos y tres ducados so
beranos, sometida a presiones francesas y austríacas,
se iba fraguando como nación bajo el signo del es
píritu revolucionarlo e iconoclasta.
»Colocado en una aparente disyuntiva entre su
patrimonio plamontés e italiano y la fidelidad a
la Santa Sede en los momentos de despojo, supo
dar — como él se complacía evangélicamente en
repetir— «a Dios lo que es de Dios y al César, lo
que es del César», con la particularidad de que su
postura era desenvuelta y natural, de auténtico do
minio de la situación: como de quien ha superado
problemáticas pasadas. Jamás aventuró un paso
en falso en este difícil terreno, aun cuando recibió
lo misn\o bienintencionados que aviesos impulsos
hacia ambos extremos.
»E n n\edio de una pugna inconciliable entre po
líticos de la ioven /folia — bullir de sociedades se
20
—
cretas— y la Santa Sede, Don Bosco demostró
estar a la altura de los tiempos, sabiendo ser, al
par que fue fiel al Papa, el más respetado hombre
de Turín.
»Entre la tierra y el cielo, hizo del corazón el
eje de ambas ruedas, en una carrera difícil pero
firme, siempre esmaltada de profundo buen humor.
» ” — Oiga Don Bosco — le planteó un día Cavour,
el secretario primer ministro— : el Evangelio dice:
quien está con Dios no puede estar con el mundo:
por tanto, usted que está con el Papa, representante
de Dios, no puede estar con el Gobierno; ¡o con
Dios, o con el diablo!”
» ”— Con este razonamiento — bromeó Don Bosco
rápido y sin inmutarse— quizá quiere usted decir
que el Gobierno está con el diablo, pero yo no lo
quiero creer.”
»Desde su conocido sueño juvenil —cuando aún
era el vivaz pastorcillo de los Becchi— repetía para
sus adentros lo que iba a ser su divisa de larguísi
mos años: "N o con golpes, sino con dulzura y cari
dad te los harás amigos".
cada prc?
>Recuperó para la Iglesia, precisamente en la
época de privación de sus dominios terrenos, el
optimismo ante las realidades de esta tierra y en
particular las del mundo del trabajo que se des
envolvía entonces en condiciones muy penosas. In
fundía la más espontánea y natural simpatía, sin
desdeñar un brindis en la taberna con aquellos que
no iban a buscar a Dios en otro lugar.
^Comprendió el movimiento obrero y supo ver
que era una corriente más necesitada de cauce
que de obstáculo. Para cada problema tuvo una so
lución exacta:
» A la juventud de las grandes ciudades, priva
da del aprendizaje del taller fam iliar por las nue
vas técnicas de concentración fabril, ofreció Don
Bosco las mejores posibilidades formativas. Pues
junto al taller — junto a la profesión— le dio una
enseñanza, hasta entonces reservada a las clases
altas. De este modo daba el gran paso hacia lo que
ahora es la enseñanza laboral y profesional, baza
decisiva para la elevación y dignificación de los
trabajadores.
»Fundó las primeras escuelas nocturnas de Italia,
así como las actividades excursionistas que hoy
son en escultismo o el camping. También las pri
meras residencias — de coste mínimo— para jóvenes
trabajadores en ejercicio de su profesión.
sutilizó la imprenta — una de sus más queridas
actividades— en el primer intento de utilización
apostólica de los medios públicos de información.
»L a prolongada vida de Don Bosco fue un camino
progresivo hacia la plenitud. Sencillo y afable, cono
ció cada vez más, la veneración de las multitudes:
los ricos y los desheredados, los creyentes y los
irreligiosos, los reyes y los pontífices, escucharon
y admiraron su espíritu.
Barcelona fue el colofón de tan largo peregrinar,
poco antes de su muerte. La hospitalidad barcelo
nesa fue tan tendida y cariñosa que Don Bosco
no pudo negarse a ningún ofrecimiento ni acto, aun
muy a costa de sus gastadas fuerzas. Como despe
dida y legado, junto a sus hijos y sus obras nos
dejó algo más, pequeño pero entrañable: su mejor
fotografía, bajo la luz y el aire que hoy seguimos
respirando.
Don Bosco es patrimonio de todos, pues su espí
ritu y su mensaje, su estilo y métodos tienen esa
rara característica de la autenticidad y de la ac
tualidad universales. Sin embargo, es muy lógico
que su recuerdo cobre aquí, en Barcelona, un acento
local especialmente grato.
. Bosco y el mundo del trabajo
Don Bosco halló aquel día una magnífica oportuni
dad para hablar a todos con franqueza y energía
acerca de la auténtica visión católica de los proble
mas sociales.
Sabemos que nna sociedad es un sistema, un cos
mos: no lina amalgama en que cada elemento lucha
por dominar y establecer su propio predominio. Una
sociedad correctamente constituida es, por lo mismo,
justa. Lo cual exige que cada imo tenga lo suyo,
rindiendo también lo que le corresponde. Es la jus
ticia conmutativa y fraternal. Para ello, es preciso
que trabajen todos cuantos puedan y deban — edad
activa: no antes ni después— , y cada cual a su me
dida - -ni más ni menos— . E l bienestar dependerá de
ese adecuado ajuste global, ya que el trabajo es el
quehacer propio y funcional de la sociedad humana.
Don Bosco, santificador de lo cotidiano, de las rea
lidades terrenas — ^hasta de los divertidos juegos de
prestidigitación o las tablas teatrales— , intuyó me
ridianamente que la justicia de la sociedad afectaba,
sobre todo, al mundo del trabajo, y, a su vez, que éste
no se humanizaría si no era dignificado mediante
la formación profesional.
De las naves de sus Escuelas de Artes y Oficios
salían hombres centrados, hechos, capaces de dar
y de exigir y de contribuir con su labor forzándola
al bien, a una sociedad más justa.
N o se presenta entonces el equilibrio como amar
ga lucha de clases, es ya el resultado de superar la
lucha, convirtiendo las tensiones mutuamente anuladoras en un sistema de fuerzas coordinadas.
Don Bosco insiste en la función social que han de
cumplir los bienes materiales y en la necesidad de
una más equitativa distribución de la riqueza.
A l fin de su intervención, en el acto a que estoy
aludiendo, Don Bosco pronunció esta frase clarivi
dente:
«Como población industrial, Barcelona está inte
resada más que otra alguna, en proteger a los Tallei*es Salesianos (...). E l joven que se malea en nues
tras calles, al principio, os pedirá una limosna; des
pués os la exigirá; y por fin, la nará efectiva re
vólver en mano.»
El fundador de los Salesianos no pudo pronunciar
sus palabras en momento más oportuno para la
vida social de Barcelona. Porque, exactamente, a
partir de aquel año, la paz, se resquebraja peligro
samente. L a bomba que estalló en el Fomento del
Trabajo el 1.9 de septiembre de 1886 anunciaba la
entrada en acción del terrorismo.
Un error burgués que hoy vemos con claridad
meridiana, fue considerar la denominada cuestión
social como un mero problema de orden público;
el no darse cuenta de que la sociedad se estaba
transformando ni de que las fuerzas que pone en
marcha esa transformación pueden ser orientadas
de una u otra forma, pero de ningún modo ahoga
das definitivamente.
La sociedad saturada de verbalismo, pide hoy
realizaciones concretas con qué llenar de contenido
la libertad: oportunidad de participar en los bie
nes de la cultura, de alcanzar un satisfactorio nivel
de vida, de llegar a los puestos rectores de la socie
dad. Lo cual presupone, ante todo, el acceso a la
educación.
«E l futuro de un país — dijo el malogrado pre
sidente Kennedy— depende de la voluntad y for
mación de sus ciudadanos y se ve lesionado, irre
mediablemente lesionado, si alguno de sus hijos
no recibe toda la educación que permita su ca
pacidad.»
FstAH consideraciones, de un espíritu plenamente
moderno y centro de las inquietudes de hoy, son,
en verdad, una antigua y fam iliar melodía para
quienes trataron a Don Bosco: nos llevan hoy ochen
ta años de delantera; y no como el que ya lo sabía
sin más, sino como el que viene desde entonces
laborando en este tajo con auténtica visión profétlca.
—
21
DE NUESTRAS MISIONES
A LOMOS
DE UN COCODRILO
E n la is la d e T im a r v ie n e n lo s s a le s ia n o s t r a b a Ja n d o d e s d e e l f in a ! d e la g u e r r a
m u n d ia l.
Una
o r ó n io a in s p ir a d a p o r e l m is io n e r o s a le s ia n o d o n
A lfo n s o N á o h e r n o s p o n e a ! c o r r i e n t e d e lo q u e e s
T im a r , s u s h a b ita n te s y la o b r a s a le s ia n a e n e lla .
A R A Don Alfonso Nácher, el 24 de noviem bre
de 1956, fue un día de
triunfo: en el pequeño
mundo de su misión se derrum
baron los ídolos.
P
La cosa sucedió de esta mane
ra. Caminando al trote sobre un
caballito enano, uno de los atrac
tivos de Timor, se trasladó, lla
mado por el régulo, a la capital
del pequeño reino d e Mua-Pitini. Capital, por así decir; mo
desta como todo el reino, una
aldea, en una palabra. £1 régulo
de Mua-Pitini, con su penacho
de plumas en la cabeza, gruesos
colgantes luciendo sobre el p e
cho Y
catana, machete de me
dio metro, al cinto, le aguardaba
radiante de alegría para darle la
buena noticia. El régulo era neó
fito, bautizado pocos meses an
tes, el 24 de mayo, y estaba rin
diendo a la fe el entusiasmo de
su primer fervor; había conse
gu ido convencer a casi todos los
jefes de sus aldeas de que des
truyeran o, lo menos, dejaran
destruir los ídolos. Para el Padre
22
—
Nácher había, pues,
trabajo abundante.
en
vista,
LAS CHOZAS
DE LOS MUERTOS
A l día siguiente, por la maña
nita, llenó el acetre de agua
bendita y empuñó el asperges,
(sabía perfectamente por el sal
mo 113, que se reza todos los
sábados, que los ídolos son obra
de las manos de los hombres:
Tienen boca pero no hablan,
ojos y no ven, manos y no co
gen, pies y no caminan); pero
tenía razones para temer que
Satanás, desde siempre dueño de
aquellas tierras nunca ilumina
das por el Evangelio, pudiera
esconderse como una carcoma
en aquellos ídolos llenos de su
persticiones. Por eso un buen re
mojón de agua bendita no les
iría mal. El P. Nácher, su cate
quista Y e l jefe cillo iniciaron
por la capital la obra dem ole
dora.
Crecía en las afueras un bosq u ecillo sagrado, zona tabú, re
servada al brujo. Hallaron en el
centro una cabaña igual a las de
la aldea, construida sobre esta
cas de dos metros de altura: era
la cabaña de los muertos. Su
bieron por la escalerilla, atrave
saron el rellano y a gachas p e
netraron por una puerta bajísima
en el interior. Un olor nausea
bundo los recibió. Los pálidos
e irregulares reflejos de un bra
sero iluminaban extrañamente
la estancia sin ventanas.
En el suelo estaban colocadas
dos cacerolas, platos, botellas,
trozos de leña quemados a me
dias, cenizas. El hedor salía de
las dos cacerolas que contenían
carne corrompida, insoportable
para los v iv o s pero deliciosa pa
ra los muertos, sus antepasados.
Sus almas, según creen, vu elve n
todos los días a la cabaña, co
cinan sobre los rescoldos del bra
sero Y comen. Ollas, platos y
toda la va jilla salieron por la
puerta camino del suelo, donde
se hicieron añicos. Luego se de
dicaron a derribar el ídolo.
Un ancho túmulo de forma rec
tangular le servía d e base. Enci-
£n todos los pueblos primitivos una de las principales empresas materiales que los misioneros
han de atender es enseñar a cultivar los campos con mejor técnica, aun cuando sea limitadísima.
ma gruesas piedras semejantes
a los monolitos celtas, luego,
troncos de árboles tallados sal
vajem ente en forma de rostros,
luego, todavía cañas de un metro
de altura y partidas en dos por
la punta.
Este era el monumento y el
altar del ídolo. Las cañas hen
didas, sostenían cáscaras de co
co: en aquella especie de platos
solían los indígenas dejar hue
vos, que el brujo recogía a es
condidas,- en los troncos de ár
boles clavaban trozos de carne,
destinada al sustento de las al
mas de los antepasados; de
cuando en cuando lleva b a n ca
bras destinadas a ser sacrifica
das en e l altar con el mismo des
tino. El brujo tenía la vida
asegurada.
A l acercarse el P. Nácher al
ídolo para destruirlo v io llegar
a todo correr al brujo con los
brazos en alto y gritando: tN o
lo toques,- ia y de ti, si lo tocas!
Seguro que te morirás. Seguro,
seguro. Tu morirás, tu morirás*.
El misionero trató d e convencer
lo de lo contrario y estuvo ra
zonando con él más d e un cuar
to d e hora; vien d o que no ade
lantaba nada, le d ijo que no le
importaba nada morirse y, ayu
dado por sus dos compañeros,
abatió al monumental ídolo. El
brujo, retirado a un lado, miraba
desolado. tN o es extraño que lo
sienta, dijo el régulo, le hemos
quitado la fuente de sus in gre
sos...»
Los tres iconoclastas continua
ron su labor en otras aldeas. Des
de aquel día la pequeña comu
nidad cristiana d e Mua-Pitini co
menzó a crecer rápidamente.
A LOMOS
DE U N COCODRILO
Timor, p rovin cia de Portugal,
es la más oriental y lejana d e las
islas de la Sonda, disputada si
glos enteros, explorada lenta
mente, poco civilizada. Es un re
tazo o lvid a d o d el paraíso terre
nal.
Vista desde el aire parece un
cocodrilo enorme y los indígenas
creen que lo es en realidad. En
las largas horas de reposo, que
el sol hiriente obliga a pasar a
sus habitantes a la sombra, los
ancianos repiten a los niños, de
generación en generación, el ori
gen de la isla; su narración no
concuerda con la de los g e ó lo
gos, pero a nosotros no nos im
porta; es más poética y suges
tiva.
Hace miles de años — narran
los ancianos— un hermoso coco
drilo abandonó su río para cazar
en tierra firme. Se apostó y
aguardó. N o asomó ninguna pre
sa. El sol picaba como un maldi
to y el cocodrilo sintió que des
fallecía d e sed. Quiso volverse
a su río, p>ero por el camino le
faltaron las fuerzas y se desplo
mó. Lo encontró un niño que
iba por agua; al ver que se re
volcaba agonizante lo agarró por
la cabeza y lo arrastró hasta la
orilla. El cocodrilo bebió ávida
mente la fresca agua d el río y
se recuperó. D ijo entonces al ni
ño: iQ u iero desde h oy ser amigo
tuyo. Cuando te apetezca darte
un paseiío por e l mar, ven que
y o te lleva ré sobre mis lomos.»
— 23
El chico acepíó contenió y con
frecuencia se llegaba a la orilla
para pasearse encima de su ami
go por el mar.
Pasaron los años y el cocodrilo,
hecho un viejo , lleg ó a punto
de muerte. Llamó al amigo y le
habló asi: «Recuerdo que tú me
salvaste un día y ahora quiero
recompensarle. He pedido a los
dioses que tú puedas comerte
mi carne siempre que quieras.»
El jo ven lloró al verle morir,
pero he aquí que un prodigio
se desarrolló ante sus ojos: el
cocodrilo comenzó a hincharse
sin medida y se transformó en
la isla de Timor.
Los pequeños limoreses al oir
esta fábula abren unos ojazos
inmensos en los que brilla la
alegría de descender de aquel
niño, que jugaba con el coco
drilo, y de v iv ir todavía a lomos
del gigantesco reptil.
La carne del legendario coco
drilo es buena. Sobre sus esca
mas crece una vegetación exu
berante. Si rascaran debajo de
la piel hallarían oro, petróleo,
cobre, pero por ahora no saben
qué hacer con ello y lo dejan
donde está. N o sólo no rascan
el suelo, con hacer unos agu
jeros, pequeños, lo suficiente pa
ra echar una semilla y lu ego
perezosamente esperan que el
terreno, las lluvias y el sol rea
licen el prodigio: les basta. Las
cosechas pagan cumplidamente
los pocos esfuerzos hechos para
sembrar.
LAS ESPINAS
SO FO CABAN LA SEMILLA
Los exploradores portugueses
descubrieron Timor y tomaron
posesión de la isla en nombre
d el rey de Portugal hacia el
1550. En 1613 desembarcaron en
la isla los holandeses y se dis
putaron a cañonazos, como ha
cen los civilizados. En 1700 dos
revueltas estuvieron a punto de
acabar con el dominio portugués.
Durante la segunda un blanco se
puso al frente de los indígenas
y acorraló a los lusitanos en una
fortaleza en la que resistieron
desesperadamente hasta la lle
gada d e refuerzos y se salvó la
colina. Más tarde los holandeses
arrebataron nuevos territorios.
Sólo en 1759 la isla quedó repar
tida de modo d efin itivo : la mitad
occidental correspondió a los ho
landeses, la mitad oriental que
dó para Portugal.
La parte holandesa fue incor
porada a la gran colonia forma
da por Sumatra, Java, Célebes y
Borneo. En 1942 los japoneses la
invadieron y salió muy malpa
rada. D ili, la capital quedó des
truida. Terminada la guerra, la
parte holandesa pasó a Indone
sia y los portugueses recupera
ron su parte.
En Timor los blancos son unos
centenares/ los chinos, dedica
dos al comercio, unos millares
y los indígenas pasan ligera
mente del m edio millón.
PROCURA GENERAL
Susciibid a vueslios hijos a:
DE LAS
juventud
MISIONES SALESIANAS
En M adrid se halla instalada la Procura
Misionera Salesiana, destinada a prom over
la ayuda a las Misiones y Misioneros Salesianos.
Cuantos deseen enviar limosnas, donati
vos, medicinas o comunicarse con algún mi
sionero, cu yo paradero desconocen.
Diríjanse a:
P R O C U R A M IS IO N E R A S A L E S IA N A
Alcalá, 164 • Madrid (9)
24 —
En el libro de la historia de
Tim or las páginas más bellas las
escribieron los misioneros. Esta
ban en la brecha y a en 1561 y
eran dominicos. Antes que un
gobierno c iv il tuvo una especie
de gobierno eclesiástico. Los mi
sioneros trataron d e convertir a
la fe a los indígenas, pero su
obra era siempre destruida por
las guerras. La planta asomaba
y las espinas la sofocaban.
Los timoreses, sobre todo los
del interior, son muy pobres. La
exuberancia de la naturaleza
contrasta con la pobreza de sus
habitantes. La tierra está en con
diciones de producir óptimo ca
fé, frutas tropicales, bananas,
nueces de coco, nuez moscada,
canela y, además, cacahuetes,
arroz, mandioca, maiz. El coco
drilo d e la leyend a mantiene su
promesa, pero los que lo cabal
gan no saben aprovecharse.
A sí cultivan los campos, si es
que se pueden llamar campos.
Eligen un trozo de bosque a su
gusto, porque hay para todos
tierra en abundancia. A l ter
minar la estación de las lluvias
toman su catana, que les acom
paña desde la cuna al sepulcro,
y talan e l trozo elegido. Cuando
la madera y la maleza cortadas
están secas le prenden fuego.
A l apagarse, una capa blanda de
ceniza fértil se extien d e por el
suelo/ el terreno está dispuesto
para la semilla.
Tres son los instrumentos que
usan para sembrar: un palo, una
Culiiva el ideal misionero en niños
adolescentes
Y
—
—
—
—
—
32 pág. (13,5 X 21) en ofsseí a dos tintas.
4 pág. de cubierta en ofsset a lodo color.
Esmerada presentación.
Am enidad de contenido.
9 números anuales de octubre a junio.
Suscripción:
Número suelto:
38
pesetas.
4,50 pesetas.
cesía Y si dedo gord o del pío.
Con el palo hacen e l agujero
en la ceniza, de la cesla toman
la semilla, que echan en el hoyo,
Y con el dedo gordo lo tapan
y la siembra está hecha.
Parí-e de la cosecha la venden
para comprarse ropa y
resto
lo consumen. N o piensan en
otros gastos. Nada de ambicio
nes, ni deseo de e le v a r el n ivel
de vida, ninguna aspiración a
labrarse un porvenir y mucho
menos a tener coche. ¿Q ué es
un coche? La mayor parte de los
habitantes del interior no lo han
visto en su vida. En toda la
provincia habrá unos trescien
tos.
Si de ellos dependiese, cada
familia del interior v iv ir ía ais
lada en la espesura de la flo
resta, a estilo patriarcal. Pero los
misioneros y las autoridades les
convencen para que levanten
sus cabañas a lo largo de los
caminos. A decir verdad los ca
minos son pocos,- en el litoral
son suficientes, pero escasísimos
en el interior.
Sobre 80.000 niños en edad es
colar apenas 10.000 reciben ins
trucción. Y si preguntáis a mu
chos timoreses su edad no os la
dirán... porque no la saben.
MIENTRAS
LOS A STR O N A U TA S
V A N A LA LU NA
*
La verdadera pobreza los ti
moreses la lleva n en e l alma. Se
llama idolatría, brujería, supers
tición.
Tienen una va ga idea de un
ser supremo, pero lo consideran
despreocupado d e las cosas de
aquí abajo y lo pagan con la
misma moneda. Rinden culto al
iseñoi de la luz», que habita en
el sol Y está desposado con la
luna. A tribu yen alma animada
a las cosas; veneran los astros,
las montañas, los cursos d e agua,
las plantas y los aiümales. Quien
osa romper una ramita de un
bosque sagrado o bañarse en un
río sagrado merece la muerte. La
Isla de Tim or se halla infestada
de genios buenos y malos. Los
teis o genios malos son m uy ca
prichosos,- para hacérselos ami
gos les ofrecen comida, que de
positan a la vera de los cami
nos. Quien sabe arreglárselas,
puede servirse d e los teis para
vengarse de los enemigos per
sonales.
Los genios buenos protegen
las aldeas. V iv e n en los ídolos
monumentales, dentro de las p ie
dras. N o en cualquier piedra si
no en la que «e l señor de la
luz» lanzó contra la tierra al
principio d e los tiempos.
Los régulos de los poblados no
son mortales comunes, sino «h i
jos d el sol» Y no mueren, sólo
se duermen. Los timoreses po
nen sus cadáveres a secar en la
copa de los árboles con el rostro
vu elto hacia su padre.
Luego son enterrados con sus
tesoros; en otros tiempos se ha
cían enterrar con un cortejo de
esclavos v iv o s ; ahora se conten
ían con un perro, que sirve para
guiarles en la oscuridad de ul
tratumba.
Como quieren asegurarse de
que los cadáveres no salgan de
sus tumbas, rodean los cem ente
rios d e una robusta em palizada
de bambúes. Las almas, por el
contrario, tienen salida libre. Sa
crifican animales negros a los
genios malos y rojos a los bue
nos. Y pensar que estas cosas
suceden mientras los astronau
tas se preparan a ir a la luna.
LOS SALESIANOS
EN DILl
Los misioneros salesianos lle
garon a Tim or en seguida des
pués d e la guerra, en octubre
del 1945. En D ili se establecieron
en una casa derruida, ni mejor
ni peor que las demás de la ciu
dad, destruida por los japoneses.
Los dos sacerdotes y los tres
coadjutores se arremangaron los
brazos y en poco tiempo leva n
taron paredes y las cubrieron
con una lámina de cinc, que v i
braba con una sonoridad excep
cional. En la época de las llu
vias multiplicaba d e tal manera
el ruido d e las golas que no se
podía hablar dentro d e casa. Si
el chaparrón caía durante la ho
ra d e clase, se suspendían las
lecciones.
La casa estaba situada en la
confluencia de dos torrentes. Los
chiquillos debían vadearlos pa
ra llegar a ella y en los días de
llu via no era empresa tan fácil.
Agarrados de la mano, llevan do
los mayorcitos a los pequeños
sobre el cuello, y los pequeños
cubriéndose con anchas hojas de
plátanos, en fila iban sorteando
el obstáculo.
Los escolares llegaron pronto
a 5 X ; algunos iban a escuela
con los vestidos hechos girones
Y los misioneros no podían ayu
darles, porque eran tan pobres
como ellos. Adem ás de los chi
cos cuidaban un hospital, la asis
tencia a las familias, un oratorio
Y los cooperadores. Cuando tu
viero n antiguos alumnos forma
ron una banda de música que
alegraba a la ciudad, pero la
palma en este campo se la lle
vaba el coro de pequeños can
tores.
La casa ha sido ya abandona
da,- no merecía el nombre de ca
sa. En un lugar más céntrico de
D ili e l gobierno ha donado unos
terrenos sobre los que están en
avanzada construcción unas es
cuelas profesionales, las prime
ras que verán en Timor.
H ay otras casas salesianas: en
Baucau funciona una parroquia
Y escuela elemental. En Fatumaca, otra en construcción, los
alumnos ayudan a fabricar la
drillos, plantar árboles y alla
nar los campos. En Ossu funcio
na una parroquia, una escuela
elemental, un asilo y la misión.
En Fuiloro, en una escuela agrí
cola se enseña a cultivar la tie
rra; aquí es donde reside el Pa
dre Nácher, destructor de ídolos.
La provin cia portuguesa de T i
mor forma una diócesis, con se
de en D ili. Los jesuítas dirigen
el seminario. Los sacerdotes son
en total unos cuarenta y los ca
tólicos supieran los lOO.OCX). Se
han duplicado en estos últimos
años.
Como siempre todo iría más
aprisa si los misioneros fueran
más numerosos y contaran con
mayores medios para levantar
escuelas e iglesias y para dar
un catecismo y un delantal a
los 70.000 niños que aún creen
que están v iv ie n d o sobre las es
camosas espaldas de un coco
drilo.
— 25
Gracias de María Auxiliadora y
de su Apóstol San Juan Sosco
Pude abandonar el hospital
Y unqucra (M álaga) .— Encontrándome grave
mente enferma y desconfiando ya de mi curación
por las abundantes hemorragias sufridas me di
rigí a la Virgen Santísima Auxiliadora, suplicán
dole viniera en mi ayuda. A los pocos días pude
abandonar el hospital, donde estaba internada, en
perfectas condiciones de salud. Agradecida y en
señal de reconocimiento acudí con mi familia a
visitar el Santuario de Ronda para escuchar una
Misa deseando al mismo tiempo publicar el fa
vor recibido. N. N.
Cayó de un tercer piso
Celanova.— El niño Francisco Melgal Matilla,
de diez años de edad, se cayó desde un tercer
piso. Es para imaginarse el desconsuelo de sus
padres y el grave estado del muchacho.
Sufrió profundas heridas en la cabeza y fracturaclón del cráneo. El médico decía que se moría.
Enterada de lo sucedido, una religiosa, hizo una
novena a María Auxiliadora, prometiendo publi
car la gracia en el Boletín.
Contra el pronóstico del médico, el niño se curó.
En cumplimiento de la promesa, publico esta
gran gracia concedida por la inacabable bondad
de nuestra queridísima Madre Auxiliadora. V i
cente Miguélez, S. D. B.
_____________ Había de ser operada_____________
San José del Valle.— Habiéndoseme presentado
una gravísima enfermedad de la que había de ser
operada y de larga duración, acudí a María Auxi
liadora suplicándole me ayudase a sobrellevar tan
pesada cruz y mi pronto restablecimiento para
poder ganarme siquiera el sustento. Ella me ha
conseguido de su Divino H ijo no solamente mi
restablecimiento sino el no tener que ser ope
rada y poder trabajar.
De todo corazón le doy gracias y ruego la pu
blicación de esta gracia para mayor gloria de
nuestra Madre y Patrona, y cumplo lo prometi
do de dar una limosna para las Obras Salesianas
en esta localidad de San José del Valle. Ana Gon
zález.
O t r o s c o ra :
Acebes del Páramo.— Agradecida a María Auxi
liadora, por una gracia recibida, envío una li
mosna para su culto, y deseo que se publique
en el Boletín Salesiano para su honra y para
que so extienda a todos los necesitados la bondad
de tan buena Madre. C. A.
Salamanca.— Habiendo invocado a María Auxi
liadora para la obtención de una gra:la, fui es
cuchada. Cumplo la promesa de publicar el favor
obtenido, y agradecida por esta y otras gracias
recibidas de tan buena Madre, entrego la limos
na, que había prometido, para las obras saleslanas. Angeles Pérez.
Palcncia.— Por favores obtenidos de María
Auxiliadora envío una limosna, al tiempo que
deseo patentizar mi agradecimiento a la Santí
sima Virgen en las columnas del Boletín Saleslano. J. G.
Antequera.--Voy gracias a nuestra Madre M.aría Auxiliadora por un favor recibido y deseo se
publique en el Boletín Salesiano. iíosano ilfanfiUa de ¡os Píos.
Madrid.- He invocado a la Santísima Virgen
Auxiliadora, para que nueve de mis nietecitos
aprobaran en septiembre los exámenes. Todos
aprobaron; dos, el preuniversitario: dos, la re
válida do Grado Elemental; dos. el segundo de
Magisterio y tres, el tercero de Bachillerato. Por
este favor y otros muchos que recibo, mando un
donativo para su culto. Que mi Santísima Madre
siga escuchando las súplicas que hago en favor
de mis hijos y nietos, a los que en mis oracio-
26
—
a g ra d e c id o s
nes tengo presentes cada día. Agradecida de
todo corazón. Una devota.
Valencia.— Enterándome que una amiga y ve
cina nuestra muy querida, había sido desahucia
da por los médicos después de una operación,
acudí con gran fervor a María Auxiliadora em
pozando una novena y prometiéndole publicarlo
en el Boletín si la curaba. Fui escuchada y muy
agradecida a tan buena Madre cumplo mi pro
mesa. J/aría del Carmen Lujan.
Bilbao.— Por un favor recibido de María Auxi
liadora, envío una limosna y deseo se publique
en el Boletín Salesiano. Afaría Teresa Ca)ión.
Vi<7o.— Teniéndose que operar mi mujer, me en
comendé a María Auxiliadora. Agradecido por el
feliz resultado, lo publico en el Boletín y enti'ego una limosna para las Obras Salesianas.
V .
N .
Por una gracia obtenida de María Auxiliadora
y Doña Dorotea de Chopitea envío una limosna.
Matilde Pérez.
Por unos favores recibidos de la Santísima V ir
gen Auxiliadora, envío una limosna y deseo se
publique en el Boletín. Carmen Afanero.
Afonfafia A lta - Guia.— Habiéndome visto en
una gran necesidad pedí a María Auxiliadora me
concediera esa gracia, prometiéndole, si me aten
día en esa súplica, un donativo y suscribirse al
«Boletín Salesiano». Agradecida a la Santísima
Virgen cumplo mi promesa para que me con
ceda otros favores. Carmen Batista Santana.
Salamanca.— Por un favor recibido de María
Auxiliadora, envío una limosna y deseo se pu
blique la gracia en el Boletín para estímulo de
todos sus devotos. Julia Rodríguez de Sánchez.
Huesca.— ^Da gracias a María Auxiliadora por
su visible protección siempre. Fam ilia Pardo.
Reus.— ^Habiendo aprobado sus exámenes mi
hijo, doy gracias a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco por otros favores recibidos, les envío
una limosna con el ruego de su publicación. Gra
cias. J. F.
Reus.— Envío una limosna en acción de gracias
a María Auxiliadora por los favores recibidos, ro
gándoles lo publiquen en el Boletín. Teresa Torrents.
Zamora.— Teniendo que sufrir una operación de
vesícula, me encomendé con tal motivo a nues
tra Madre María Auxiliadora y a San Juan Bosco.
Salí felizmente, por lo que le envío una limosna
a los dos Santos, quedando muy agradecida por
la gracia recibida. AfarceZo Laguna.
Huesca.— Habiéndome caído escaleras abajo y
no pudiendo caminar pedí a San Juan Bosco me
ayudara y no tuviera repercusiones la caída. Por
este favor concedido y otros muchos le doy gra
cias públicamente. Conchita Fondevilla.
Madrid.— Encontrándome en un trance difícil,
me en-'" endé a la Santísima Virgen y me es
cuchó. En agradecimiento envío una limosna. Una
Cooperadora.
Madrid.— Consolación Gamo, manda una limos
na para la nueva Iglesia de María Auxiliadora,
agradeciendo un favor extraordinario a tan bue
na Madre.
Alcoy.— Siendo difíciles los exámenes de mi
hija, por haber pocas plazas, recurrí como hago
siempre a María Auxiliadora, prometiéndole man
dar una limosna en acción de gracias. Entera
mente agradecida, cumplo mi promesa. Una Co
operadora.
Sevilla.— Dan gracias a María Auxiliadora por
un favor recibido de sus benditas manos. M aximiano M artín y Bianca M aría Novajra.
Matará.— F. Enrich, agradece a María Auxi
liadora la gracia conseguida por su intercesión
mediante una novena que hizo confiando plena
mente en Ella.
Salamanca. — Habiendo enfermado gravlsimamente, tanto que me fueron administrados el san
to Viático y la Unción de los enfermos, puse
toda mi confianza en María Auxiliadora, y a
pesar de mis muchos años, me voy recuperando.
En acción de gracias y esperando mi completo
restablecimiento envío un donativo para dos mi
sas en honor de tan buena Madre. Engracia Cas
taño.
Barcelona.— ^Muy agradecida a María Auxilia
dora por el feliz resultado en unos exámenes de
mi nieto envío una limosna. Carmen García.
Dan gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco y envían una limosna:
Mercedes de Prada, de Madrid; P. V., de Ma
drid; una archicofrade, de Madrid; una coopera
dora salesiana, de Barcelona; Isidra Marcet, de
Barcelona; una devota, de Triana; Teresa CarbaUo, de Carabanchel; Juana García de Higueras,
de Palma del Río; Pepita AXbert, de Carcagente; Afaría Luisa OHver, de V igil; A m or Lucas, de
Salamanca; Iluminada Ramos, de Segorbe; A. L.
B., de Elche y un cooperador alcoyano.
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DE SAN JUAN BOSCO
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de Beobide), 155 páginas . . .
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Dórfler), 174 páginas................ 40
El Joven Juan Bosco (Péter Dór
fler), 127 p á g in a s .................... 36
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Alcalá, 164 - Madrid (2)
— 27
W'nvwve»
efe
S a n to
M M om íngo
S n v io
K t H u n t it o ' d e iatf m a d r e s y d e la s c u n a s
Zumárraga.— Doy gracias a Santo Domingo Savio al que encomendé un sobrino de 7 años, el
cual, segfún nos dijeron, podía tener dificultad en
el corazón. Examinado por el médico nos dijo
que el niño estaba completamente bien. Entrego
una limosna deseando se publique en el Boletín.
Habiéndoseme muerto una niña de 2 meses y
teniendo un aborto de tres meses, desconfiando
no poder tener familia, me encomendé a Santo
Domingo Savlo, el cual me ha concedido una pre
ciosa niña. L e doy gracias, deseando se publique
en el Boletín y entregando una limosna. Alejan
dra Casado.
Reus.— Envío un donativo para María Auxilia
dora y Santo Domingo Savio, en agradecimiento
por el feliz nacimiento de nuestra hijita. María
Asunción.
Barcelona.— Doy gracias a Santo Domingo Sa
vlo por su particular asistencia. María Teresa
Nebot.
No éramos felices sin la sonrisa de un niño
Zurich, Suiza.— Hace varios años que estamos
casados, pero nuestra felicidad, sin la sonrisa de
un niño, no era completa. Un amigo nos dio a
conocer el poder milagroso de intercesión que
Santo Domingo Savlo ejerce a favor de las des
dichadas familias que no tienen hijos.
Consultados los médicos nos dijeron siempre
que no podríamos tener hijos, por lo que nos pu
simos llenos de confianza en manos de Santo Do
mingo Savlo y le pedimos de corazón que nos
alcanzase la suspirada gracia. Después de siete
años de matrimonio ha sido premiada nuestra
confianza con el nacimiento del pequeño Claudio
Domingo. Ahora tiene 7 meses, goza de perfecta
salud y su sonrisa es un cielo.
Damos rendidas gracias a Dios y al pequeño
gran Santo, del que siempre seremos devotos.
Esposos Tollón.
tir a n ta s tic fia n ttt M u r ía 3M azzarcUu
munidad y alumnas y prometiendo publicar la
gracia y enviar una limosna.
Agradecida cumplo ambas promesas pues pasa
mos un curso feliz sin tener que lamentar nada
desagradable y sintiendo de modo particular la
protección de nuestra Santa, por lo que animo
a todos a confiar siempre en su valiosa protec
ción. Sor Maria Sánchez, Directora.
Jerez de la Frontera.—^Doy públicas gracias a
Santa María Mazzarello por la bondadosa protec
ción que nos dispensó durante el pasado curso
1965 a 1966; al comenzarlo, y de común acuer
do, decidimos ponerlo bajo el patrocinio de nues
tra Santa Madre, encomendando a ella todos
nuestros problemas unidos a la salud de la Co
Fart^rcH tic f#oñn I0 u ra tca de V h u p iie a
M'-ríR N
Fabero.— Agradecido a Doña Dorotea de Chopitea por una gracia recibida envía una limosna
y lo publica en el Boletín Salesiano. Euartsfo
Saá Rodríguez.
Borceloiia.—Habiendo entrado mi hijo de 14
años a trabajar de botones, le dijeron al poco
tiempo que, a lo mejor, pronto dejaría de serlo
para ocupar el puesto de aspirante de auxiliar.
Como no era seguro, encomendé el asunto a Do
ña Dorotea prometiéndole hacerlo constar en el
Boletín Salesiano y mandarle una limosna para
su Beatificación. Como la buena Sierva de Dios
me escuchó, hoy muy contenta cumplo mi pro
mesa. Sra. de Serrat.
Dan también gracias a Doña Dorotea y envían
un donativo para su Causa de Beatificación, Do
28
—
Y
S.-VLESIANA)
lores Bravo, de Barcelona y Aíisencordta Aguilar,
de Reus.
Favor de Don Felipe Rinaidi
Rabero.— Agradecido a Don Felipe Rinaidi por
una gracia recibida, envía una limosna y lo pu
blica en el Boletín Salesiano. Evaristo Saá R o
dríguez.
Gracia del mártir Don José limón
Sevilla.— Doña Otilia Hidalgo León, da gracias
por un favor recibido por intercesión de Don José
Limón, mártir salesiano de Morón y envía una
limosna para su Causa de Beatificación.
R o g u e m o s p o r n u e s tro s d ifu n to s
rio, lo d irigió en fam ilia y enseñó a hacer lo mismo
a sus hijos.
V iv ió la d ev o ció n a la Pasión de Cristo, here
dada d e sus mayores, de una forma tan práctica,
que sabía de memoria y meditaba en sus faenas
del campo un V ia Crucis, que d irigía alguna vez
en la iglesia del pueblo todos los años en tiempo
de Cuaresma.
Ciertamente que Dios habrá tenido en cuenta
lo qu e hizo por El en la tierra y se lo habrá
prem iado en e l cielo.
Rvdo. D. José M igu el Martin, salesiano
en
Cádiz el día 31 de oclubre de 1966.
Contaba cincuenta y
años de edad y era
natural de Timóte, Buenos A ires (Argentina). Hizo
su Profesión religiosa e l año 1934,- había trabajado
en la enseñanza en los colegios de Morón, Montilla y Utrera. Se ordenó sacerdote el 1943. D edicó
sus primicias sacerdotales a los colegios d e Carmona y Ronda. Trabajó once años en las Parroquias
de A lgeciras y un año en la de S. José del V a lle
(Cádiz). En el curso 1965-66 había sido destinado
a Cádiz, Institución Valcárcel. M urió pocos días
después de una d ifíc il operación m otivada por un
cáncer en el colon, habiendo recibido los santos
sacramentos y con una paz y alegría envidiables.
Durante toda su v id a se distinguió por su senci
llez y humildad.
D. José María M o ya
el día 5 d e octubre y a
la edad de 78 años fallecía en V illan a (Alicante).
Cristiano ejem plar y excelen te padre de familia
dio al Señor dos de sus hijos: D. Manuel, A rci
preste de V illen a y D. Francisco, Salesiano.
Fue realm ente e l brazo derecho d e su hijo en
las Parroquias d e San Blas y de San José de Ca
rolinas en A licante y últimamente en la de Villena
En su última enferm edad dio ejem plo de su Fe,
soportándola con resignación y en todo conforme
con la Voluntad d e Dios.
La V irgen , d e quien era devotísim o, se lo lle v ó
en d ía de sábado.
Han fa llecid o también las cooperadoras salesianas V irg in ia Fernández, d e V ig o y Teresa Don
cel V illalobos, de M adrid y e l Rvdo. Mosén Ra
món V id a l de Zaragoza.
D. Jesús Sánchez Fexreras descansó en e l Señor
a la edad d e ochenta y tres años, en Santa María
del Condado (León), e l 17 de noviem bre de 1966.
Cristiano práctico y convencido, supo educar a
sus hijos con la m ejor de las pedagogías: el ejem
plo de su propia vid a intachable.
Tal v e z fruto de ese buen ejem plo, y como
premio anticipado en la tierra, haya sido el que el
Señor destinara a uno de sus hijos, Rvdo. Martín
Sánchez, para sacerdote salesiano.
Fiel hasta la muerte al rezo diario del santo Rosa
P o r e sto s y d e m á s c o o p e r a d o r e s d if u n t o s eleremoa al S e ñ o r n u e s t r a s p r e c e s
N U E U A S D IR E C C IO N E S
r
C A M B IO D E D IR E C C IO N E N
B O L E T IN
Rogamos a nuestros lectores tengan presentes las siguientes notas para todo lo que
se refiere a altas y bajas y cambio de dirección en el «Boletín Salesianoi.
1.
a DIRUANSE TO D AS LAS N O TIFIC A C IO N E S DE ALTAS, BAJAS Y CAM B IO
DIRECCION A : A D M IN IS T R A C IO N DE «BOLETIN SALESIANO ». A lcalá, 164. MADRID-2.
DE
2.
a Las altas o nuevas direcciones han d e estar en la Adm inistración antes del 5 de
cada mes. De lo contrario, su en vío ordinariamente no tendrá efecto hasta el segundo mes
después de recibidas.
3.
a
Los cambios de dirección, además d e atenerse a las notas anteriores, deben soli
citarse mandando preferiblem ente e l recorte de la bolsa con que les lleg a desde M adrid
el «B oletín »; caso contrario, en víen siempre la dirección antigua y la nueva.
AQUELLOS QUE RECIBEN EL BOLETIN DIRECTAMENTE DESDE U N COLEGIO SALES IA N O , EN CASO DE A LTA S O BAJAS O CAM BIO S DE DIRECCION, DIRUANSE EXCLU
SIVAM ENTE A D ICH O COLEGIO.
— 29
3eca$ fuMá sostenimiento
formación (i«eoGaciones
«El mejoi premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial: P.*' San Juan Bosco, 74 • Barcelona-17
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Beca «José Morató». N. e .: 4.000 pts. Total: 28.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». R. Vergóa Llardcnt. T .: 30.000.
Beca «Ntra. Sra. do Montserrat». N. e.: 4.000 pts. T . : 50.000.
Beca «Doña Bibiana Sodas». Total: 17.000 pesetas.
Beca «Don Felipe Alcántara». Sarrlá. Total: S.OOO pts.
Beca «María Auxiliadora». Tarrasa. Total: 15.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez». Total: 13.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 5.000 pts.
Beca perpetua «D.B Clementlna Vallmltjana Cros de Bará».
Total: 20.000 pts.
Boca «Sr. V .» Total: 8.000 pts.
Beca «José María Valles Plá». Total: 3.000 pts.
Beca perpetua «María Casacuberta de Masó». Total: 6.000.
Beca «Santo Domingo Savlo». Total: 16.000 pts.
Beca 4-Estanlslao Muzás». Total: 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Rocafort. Total: 27.000 pts.
Boca «Santo Emilia». Total: 26.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Sarrlá. Total: 5.000 pts.
Beca «Don José Recasens». Total; 4.199,60 pts.
Beca «Dolores Casacuberta». Total: lO.oOo pts.
Beca «Mario A. Porta de Durán». Total: 8.000 pts.
Beca «Sr. Martin Golcoechea*. Colegio Sarrlá. Total: 25.000.
Beca «P . Viñas». Archlcofradía de Sarriá. Total: 5.000 pts.
Boca perpetua «J. M.», l.ft e .: 6.000 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Salesianas - Deusto-Bilbao
Beca
BECAS COMPLETAS
«D. Marcelo Rojo». Total: 30.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Boca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250
pt'setns. Total: 15.000 pts.
Beca «Marín Auxiliadora», 2.a Arch. Baracaldo. T . : 16.000 pts.
Beca «F . Canales». Total: 6.000 pts.
Beca «Santísima Trinidad». Total: 25.000 pts.
Beca «Carmina Gutiérrez*. Total: 27.000 pts.
Beca «Agustina Alon.so». Total: 25.000 pts.
Beca «Piedad Ramos». Total: 25.000 pts.
Boca «Natividad Postigo». Total: 28.000 pts.
Beca «Rosarlo Gutiérrez». Total 28.000 pts.
Beca «Paqulto Gutiérrez». Total > 26.000 pts.
Beca «Fernando y Rufina». Total 26.000 pts.
Beca «Matilde Pclayo». Pamplona. Total: 2.500 pts.
Beca «I. Concepción». Bilbao, J. L . M. Total: 6.500 pts.
Beco perpetua «San Martin». Total: 31.000 pts.
Boca perpetua «San Cosme y Sta. Magdalena». T . : 70.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Síuaxo. Total; 6.600 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Labf'-tl. Pasajes. Total: 5.720.
Beca «Francisco Tierra» Burceñn T ota l: 8.600 pts.
Beca «Sagrada Familia». San Seoastlán. Total: 10.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander. Total: 6.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.600 pts.
Beca «Don Ramón ISabslo». Baracaldo. M. Fernández. T o
tal; 16.000 pts.
Beca «José Ihtertas». Deusto, Total: 10.000 pts.
Beca «Señor Justi». Deusto (Colegio). Total: 19.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo*. E l Royo. Total: 8.S00 pts.
Beca «Señores de Cdaetse». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 20.000 pts.
Beca «Don Pedro Olivaizo». Baracaldo. T ota l: 18.CIOO pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.S27.35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Broa «Maria Auxiliadora» II. Total: X.OOO pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 6.000 pts.
30 —
Beca «S. José Obrero». (Industriales-Santander). T .: 10.000.
Beca «María Auxiliadora». (Arch. Santander). T . : 6.000 pts.
Beca San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «D. E. Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «D. J. Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovido por Doña Maria Salmerón
Vda. de Am ar. Total: 7.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECAS COMPLETAS
Beca «Troya-Rosés». Ronda. Total: 100.000 pts.
BECAS E N FORM ACION
Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. N. e .: 3.000 pe
setas. Total; 12.000 pts.
Beca «M .s Auxiliadora». Cooperadores Salesianos. Anteque
ra. N. e .: 500 pts. Total; 1.500 pts.
Beca «Baldomero Pagán». Total: 16.000 pts.
Beca «Fam ilia Hoyos González». Total: 61.028 pts.
Beca «Salvador Rosés*. Ronda. Total: 95.0CK) pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 26.000 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 22.500 pts.
Beca «Antonio Espinosa». Santa Cruz. Total: 32.0(}0 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera. Total: 15.000 pts.
Beca «Fam ilia E. Chacón de Hernández». Total: 2.800 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Total: 2.000 pts.
Beca «Fam ilia León de Navarro». Total: 2.300 pts.
Beca «Fam ilia Lara Uadín». Total: 4.300 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Total: 2.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Total: 3.300 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (Cía. de la Juventud Salcsiana). Las Palmas. Total: 16.600 pts.
Beca «Fam ilia Ansorena». Total; 11.000 pts.
Beca «M.& Auxii.» F. Gómez Briasco. Granada. Total: 29.000.
Beca «Sto. Dgo. Savio». Cías. Religiosas. Ronda. T . : 13.000.
Beca «San José y Ntra. Sra. de Montserrat». Granada.
Total; 18.200 pts.
Beca «Utrera Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Boca «Juan X X III» . Total: 13.300 pts.
Beca «Cías. Juventud Salcsiana». L a Orotava. Total: 20.000.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total; 3.000 pts.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las Palmas. Total: 2.1()0 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Boca «Santa Teresa». Granada. Total; 16.150 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Promovida por
D. José Fernández. Total: 40.000 pts.
Beca «Fam ilia Espejo». Montilla. Total: 8.250 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Boca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca «J. M. Manfredlni». Granada. Total: 67.000 pts.
Beca «P . Santa Catalina» 2.6 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «San Juan Bautista». Córdoba. Total: 13.000 pts.
Beca «M.6 Auxll.» F. Gómez. Briasco. Granada. T . : 27.000.
Beca «M.6 Auxiliadora». Antonio Royán. Total; 21.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno. Total:
15.000 pts.
Boca perpetua «T roya (^nzález». Ubeda. Total: 12.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .: 19.000 pts.
Beca «Fam ilia Atilio Ley». Las Palmas. Total: 500 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 4.300 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 60.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Total: 4.015 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz», (^rdoba. Total; 16.000 pts.
Beca «R afael Moure Ríos». (Jórdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total; 2.200 pts.
Beca <N. Rodríguez». Las Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino*. (P or las Compañías de la Ju
ventud Salesiana). Terror. Total: 25.000 ptas.
Beca «Sra. F. Peña». Málaga. Total: 13.000 ptas.
Beca «Montilla». Montilla. Total: 25.000 ptas.
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
cFamilia Vargas». Ronda. Total; 10.000 ptas.
«Domingo Savio». (Escuelas). Honda. Total: 2.700 pts.
«Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 ptas.
«Sagrado Corazón». Las Palmas. Total: 13.000 ptas.
«Manuel Moreno». Las Palmas. T ota l: 1.500 ptas.
«Santa Cruz de Tenerife». (Casa). Total: 6.800 pts.
«Mártires de Pozoblanco». Total: 8.725 ptas.
«María Auxiliadora». Cooperador. Málaga. T .: 8.000 p.
«Domingo Savio». Las Palmas. T ota l: 22.500 ptas.
«Matrimonio CLM-SCB». Málaga. Total: 46.060 ptas.
INSPECTORIA DE MADRID - «DESAMA»
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid <5) - Telél. 227 56 91
BECAS EN FORMACION
Beca MAYOR «Santa Teresa y San Vicente». Total: 78.000
pesetas.
Beca «M. A. L .» N. e.: 1.000 pts. Total: 11.000 pts.
Beca «Doña Carmen Olalla». N. e .: 15.000 pts. T . : So.UuO pts.
Beca «Doña Consuelo Olalla Ramos». Total: 40.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. N. e .: 1.660 pe
setas. T otal: 15.100 pts.
Beca «Don F élix González». Doña Isabel L. de Pardo. Nue
va entrega: 5.000 pts. Total; 16.000 pts.
Beca «San Eduardo y Sta. Margarita». Sres. Rey Martínez.
N. e.: 5.000 pts. Total: 32.000 pts.
Beca «Manuel Nicolás». Total; KÍ.OOO pts.
Beca «Don Juan». II. Total: 5.000 pts.
Beca Perpetua «Dona Mercedes Cruzado». N. e .: 4.000 pe
setas. Total: 6.000 pts.
Beca «B E SAM A» I. Donativo de N. N .: 25.000 ptas.
Beca «San Francisco de Sales». Cooperadores. Total; 5.010
Beca «E l Coadjutor Salesiano». Cías. Paloma. T . : 20.000 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». AA. AA. Atocha. Total: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 7.000 ptas.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total: 28.000 ptas.
Beca «Ntra. Sra. Angustias». Arévalo. T ota l: 26.000 ptas.
Beca «Padre Esteban». A. A. Paloma. Total: 9.800 ptas.
Beca «P ío X II ». Villaamil. Total; 20.754,85 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara. Tota.; 7.500 pts.
Beca «San Estanislao». Familia López Alvarez. Salamanca.
Total: 15.000 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas». Total: 14.000 pts
Beca «Nuestros Mártires».Excmo. D. Emilio López de L e
tona. Total; 40.000 ptas.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total; 5.000 ptas.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 10.000 ptas.
Beca «F . de B.». Béjar. Total: 20.000 ptaas.
Beca «San Juan Bosco». A. G. Total: 9.300 ptas.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. T ota l: 23.100 ptas.
Beca «Santo Domingo Savio*. (San Blas). Total: 18.306 pts.
Beca «D. A. Garzón». Atocha. Total: 10.055 ptas.
Beca «Sagrado Corazón». IV. Total: 21.987 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 6.300 ptas.
Beca «San José Obrero». San Fernando. Total; 7.500 pts.
Beca «Escuela de Automovilismo». Total: 5.000 ptas.
Beca «D. Buenaventura Roca». Béjar. Total: 5.000 pts.
Beca «Santiago Apóstol». Paloma. Total; 11.000 pts.
Beca «A . y G.». Total: 5.000 ptas.
Beca «Fuentes Bajo». Total: 28.000 ptas.
Beca «N . N .» Total: 12.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». I I. Atocha. Total: 15.<50 ptas.
Beca «Vicente Iraavedra». Total: 10.000 ptas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 • Sevilla
BECAS COMPLETAS
Beca «Concilio Vaticano I I » . Total: 100.000 pesetas.
Beca «Bodas de Plata Sacerdotales. Total: 100.000 ptas.
BECAS E N FORMACION
Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Rota Total: 11.000 ptas.
Beca «Rvdo. D. F. Javier Montero». Total: 7.500 ptas.
Beca «Virgen de la Victoria». Mérida. Total: 35.400 ptas.
Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». Morón. T . : 16.000
Beca «Santiago A ^ s to l». Cjádiz. Total; 60.000 ptas.
Beca «Stela Maris». Huelva. Total; 16.000 ptas.
Beca «Corpus CTiristi». Quintana. Sevilla. Total; 8.230 pts.
Beca «María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. T ota l: 14.850.
Beca «María Auxiliadora». Puerto Real. T ota l: 14.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez*. Sev.-Trin. Total: 10.000 pts.
Beca «Don Luis Hernández*. Sevilla Trinidad. Total: 10.000.
Beca «Don Pablo Montaldo». Sevilla Trinidad. Total; 10.000.
Beca «Rvdo. Tomás González». Sevilla. Triana. T . : 25.000.
Beca «Bodas de Oro». Al. Guadaira. Total: 60.000 ptas.
Beca «Cor. de Jesús». H. Dna. Salvadora García. T : 10.000.
Beca «V . Esperanza». Sevilla. Total: 1.750 pesetas.
Beca «P . Clemente Guede». Cádiz. T ota l: 4.750 ptas.
Beca «Santo Domingo Savio». Ecija. Total; 18.000 ptas.
Beca «D . Juan Torres». Jerez. Total: 20.000 ptas.
Beca «Colegio Salesiano». Ecija. Total; 17.5CÍ0 ptas.
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
ieca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
«Sagrado Corazón». Coop. Utrera. Total: 63.000 ptas.
«R . Romero». S. J. del Valle. Total: 5.193 ptas.
«Don Andrés Yun». Algeciras. Total: 5.000 ptas.
«F . Molpeceres». Carmona. Total: 13.100 ptas.
«C. I. Cooperadores». Total: 15.000 ptas.
«C. S. San Pedro». Sevilla. Total: 1.000 ptas.
«Doña Josefa Rodríguez». Total: 2.000 ptas.
«I. (Concepción». L a Línea. .Total: 500 ptas.
«Maestro Pagués». Cádiz. Total: 13.296 ptas.
«San Juan Bosco». (3.5). R. U. S. Total: 5.000 ptas.
«F . Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 pías.
«San Andrés». P. del Condado. Total: 5.000 ptas.
«P . Agustín N ofre». Utrera. Total: 26.810 ptas.
«San Juan Bosco». Cáceres. Total: 16.760 ptas.
«D. José Canal». Sevilla. Total: 31.500 ptas.
INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 • Valencia
BECAS COMPLETAS
Beca «D. Silverio Maquicra». N. e.; 6.000 pts. T . : 30.00 pts.
Beca perpetua «Abad Nájera». Alicante. En las bodas de
Oro. N. e.: 20.000 pts. Total: 100.000 pts.
Beca Perpetua «Santa Ana». D. Honofre Navarro, en me
moria de su esposa. Total: 100.000 pesetas.
BECAS EN FORMACION
Beca «Círculo D. Savio». Valencia. N. e.; 1.000 T .; 27.200.
Beca «Ntra. Sra. del Pilar». Zaragoza. N. e .: 8.880 T . ; 33.000.
Beca «Antonia Cabot». Albacete. N. e.: 7.000 pts. T . : 13.000.
Beca «Jesús Mendívil». Valencia. N. e .: 5.000 pts. T . : 25.000.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante. N. e.: 600 T . : 20.000.
Beca «Virgen de los Desamparados». N. e .: 20.000 T . : 80.000.
Beca «P . Tarín». (Sodelleta. N. e .: 2.000 pts. Total: 3.000.
Beca «Trabajo y Honradez». Val. N. e .: 12.000 T . : 24.000.
Beca «San Vicente». Valencia. N. e .: 20.000 pts. T . : 54.000.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total; 7.500 ptas.
Beca «Archicofrade M. A. 2.5». Primera entrega 4.000 ptas.
Beca «Francisco Serrats». Valencia. Total: 8.000 ptas.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 ptas.
Beca «Azul y Rosa». Valencia. Total: 20.000 ptas.
Beca «Círculo Domingo Sarío». Valencia. Total: 23.700 pts.
Beca «Virgen de Luz». Cuenca. Total; 13.725 ptas.
Beca «San Agrustín». Alcoy. Total: 18.000 ptas.
Beca «Colegio Salesiano». Valencia. Total: 83.500 ptas.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 7.050 ptas.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total: 6.000 ptas.
Beca «San Bernardo». Villena. Total: 14.000 ptas.
Beca «Ban José». Alicante. Total: 10.000 ptas.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante. Total: 5.000 pesetas.
Beca «Colegio Salesiano Burriana». Total: 11.000 ptas.
Beca <D. José Calasanz». Total: 14.025 ptas.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencia. Total: 2.050 ptas.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «Niño Jesús del Milagro». Total: 25.000 ptas.
INSPECTORIA DE ZAMORA
P. Provincial: Universidad Laboral - Zamora
BECA COM PLETA
Beca Perpetua «Vda. Méndez de Andrés». Oviedo. 30.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «San Benito» Allariz. Total: 28.000 ptas.
Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. N. e .; 1.776 T .: 6.475.
Beca «D. Pedro Ollvazzo». Astudlllo. Total: 11.676 pías.
Beca «Don Ernesto Armelics». La Coruña. (Colegio). Total:
33.750 pesetas.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. Total; 47.860 pts
Beca «María Auxiliadora». Celanova. T ota l: 12.000 ptas.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. Total: 16.000 ptas.
Beca «D . José M.5 Sabaté». Vigo. Hogar. T . : 13.200 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Are. Zamora. Total: 19.500 pts.
Beca «P . Cirilo Segastagoitia». León. Total: 36.100 ptas.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. Total; 20.000 p.
Beca «M.5 Auxiliadora». Vigo. S. Matías. Total; 32.000 pts.
Beca «San Cristóbal». Vigo S. Matías. Total: 8.000 ptas.
Beca «Doña Lucia Bcchade». Cambados. Total: 14.250 pts.
Beca «D. José A b u n d o ». Orense. Total: 21.000 pesetas.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total: 58.000 ptas.
Beca «P . Fila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu. T . : 32.000.
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total: 10.500
Beca cC^ooperadores Cianido». Vigo. S. Matías. T .: 9.000 pts.
Beca «San Jiian Bosco». Vigo. Hogar. Total; 7.000 ptas.
Beca «Ceferino Namucurá». Vigo. Hogar. Total; 8.000 pts.
Beca «María Auxiliadora*. Vigo. Hogar. Total: 5.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cambados. Total: 14.500 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguín. T .; 13.246.
Beca «San José», (jompañias. Zamora. Total: 11.000 ptas.
Beca «José Irisarri». Elstudiantes. Zamora. T . : 7.^0 ptas.
Beca «Círculo Sto. Domingo Savio». Zamora. T . : 14.000 pts.
Beca <S. León Magno». Zamora. Total: 26.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Avilés. Total: 4.600 pesetas.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 13.355 pesetas.
— 31
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O R G A N O DE L A P IA U N IO N DE
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EL P A P A IN A U G U R A EL ATENEO SALESIANO
EN R O M A ............................................................
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Revista de la Obra de Don Sosco
A Ñ O LXXXI • Núm. 1 - Enero 1967
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Alcalá, 164 - Apartado 9.134
Teléfono: 255 20 00
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Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)
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A N E C D O TA R IO DE D O N SOSCO ..................... 18
INSTITU TO SECULAR: LAS V O LU N TA R IA S DE
D O N SOSCO ....................................................... 19
D O N SOSCO VISTO POR U N M INISTRO ........ 20
A LOMOS DE U N COCODRILO, Crónica M isio
nera de Tim or ....................................................... 22
C R O N IC A DE G RACIAS .................................... 26
SECAS SACERDOTALES ...................................... 30
EN EUROPA;
España, un colegio de bachillerato en Zamora;
en Holanda, parrogulaa y escuelas públicas en
La Haya; en Italia, unas escuelas profesionales en
Palem io, un centro de orientación vocacional en
Santerano y una parroquia con escuelas profesio
nales en Vasfo; en el Principado de Andorra,
un bachillerato elemental.
HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
EN EUROPA:
Las H IJA S DE M A R IA A U X IL IA D O R A han
abierto nuevas casas en España, en Tarrasa y Gerorki; en Italia, escuelas y obras asistenciales
en Busto Arsizio, Cavagliá, Castelmaggiore di Calci, Aíacower, Casalette, Como, Mezzano, Satiferono. Vico Equense; en Portugal, un colegio de ba
chillerato en Vendas Novas.
EN
AMERICA;
Las nuevas fundaciones son:
Argentina, un bachillerato en San Carlos de
Bariloche; en Solivia, la escuela agrícola de Co~
chabamba-Payrumani; en Brasil, unas escuelas
profesionales en Recife y otras en Gobernador
Valadares; en Ecuador, unas escuelas y obras
sociales en Quito y lo mismo en Ferreñafe, del
Perú; en Venezuela, la escuela agrícola Shell, de
Corrosquero.
2 —
5
lo go ...................................................................... 11
EL COOPERADOR DE D O N SOSCO A L A LUZ
DEL V A T IC A N O II ............................................. 12
N O T IC IA R IO SALESIANO M U N D IA L ..............
16
SALESIANOS
EN
3
AM ERICA:
Escuelas elementales en Gravatá, Brasil y Man
ta, Ecuador,- una casa misión en San .Tuan de Maniapare, Vicariato apostólico de Puerto Ayacucho y asistencia al Noviciado de San Antonio de
los Altos, en Venezuela.
EN ASIA;
Macao, una segunda casa con escuelas y orato
rio; un aspirantado en Tainan, Formosa, y escue
las elementales para niños católicos en Nagasaki,
Japón.
LA IGLESIA OS NECESITA
NO SOLO COMO CRISTIANOS —SINO COMO APOSTOLES—
CARTA DEL RECTOR MAYOR
A IOS COOPERADORES SALE8IAN0S
Beneméritos Cooperadores y Cooperadoras:
A l terminar el año y siguiendo una querida tra
dición, que se remonta hasta Don Bosco, siento la
necesidad de entretenerme con vosotros familiarmen
te para comentar todo el programa de actividades
que juntos hemos realizado durante él año pasado.
De esta manera tendremos ocasión de agradecer
U7ia vez más al Señor su paterna protección, dis
pensada en tantos acontecimientos alegres y tristes.
E l año 1966 comenzó con la solemne promesa
de fidelidad a Don Bosco, en recuerdo del 150 ani
versario de su nacÍ7niento. E l gesto de los Superio
res en Becchi encontró eco vastísimo en toda la
Congregación y en todos vosotros. E n todas
partes de la fecha sesquicentenaria sirvió de oca
sión para evocar sentidamente lo mismo su figura
que su obra, pero sobre todo para subrayar una
vez más la actualidad de la misión que dejó en he
rencia a la Congregación Sálesiana. A l propio tiem
po que >ws alegrábamos por los solemnes homena
jes tributados a nuestro Fundador y Padre, com
prendimos con mayor claridad y jnayor responsa
bilidad también los deberes, que su herencia nos
impone ante los hombres de nuestro tiempo.
India; la grave calamidad, que se abatió sobre el
Perú a causa de los terremotos y la reciente catás
trofe de las inundaciones, que han asolado muchas
regiones de Italia y para nosotros en particular F lo
rencia, Venecia y Mezzano di Prim iero. Co7no se ha
comprobado tantas veces, la hora de la desgracia
ha abierto y acercado los corazones, ofreciendo ál
muTido el espectáculo edificante y consolador de la
caridad. N o ha faltado en nuestra familia este ejem
plo; y debo agradeceros nucTiamente la prontitud y
geTierosidad de vuestra respuesta. Quisiera poder
transcribiros Í7itegra la carta, que me ha dÍii,gido
la Secreíarfa de Estado del Vaticano, después de
haber ofrendado, en nombre vuestro también, al San
to Padre la suma recogida para el hambre de la
India por nuestra Congregación, por medio de tan
tos generosos her77ia7ios, cooperadores, antiguos
alumnos, jóvenes y fieles. E l reconocimiento del Pa
pa es para nosotros prenda segura del contento de
Dios por nuestro fraternal acto de bondad, y nos
recuerda una vez más que en la vida lo que queda,
entre tantas cosas caducas, es él m érito del bien
hecho a los demás.
A G U IN A L D O PARA EL A Ñ O 1967
ENCUENTROS C O N EL P APA
Otra serie de acontecimientos que ha jalonado lu
minosamente el curso del 1966 han sido los encuen
tros de S. 8. Pablo V I con nuestra Fam ilia: la es
tación cuaresmal en la parroquia salesiana de Santa
Marta Liberadora, en el Testado, de Rom a; la au
diencia pública en San Pedro a 10.000 alumnos de
los colegios masculinos y femeninos de Rom a; la
audiencia privada al rector mayor y su visita para
la inauguración de nuestro Ateneo Pontificio. E n to
das esas ocasiones él Papa ha mostrado para con nos
otros una condescendencia paternal y ha tenido para
nosotros expresiones de aliento y exhortación. De la
njisma manera que D. Bosco sacó de sus visitas al P a
pa motivos de mayor confianza para la marcha de sus
obras, asi también nosotros vemos en la palabra de
Pablo V I el camino se^ruro, qtte nuestra Familia
debe seguir en este momento posconciliar.
notas
t r is t e s
Permanecen siempre vivos en nosotros él llama
miento del Papa para remediar el hambre de la
Miremos ahora con confianza y esperanza el nue
vo año. Yo no puedo trazaros un programa de tra
bajo distinto del que la Iglesia propone a todos los
peles. La renovación promovida por él Concilio está
apenas comenzada y aguarda un esfuerzo más cons
tante, más sostenido y m ejor planteado. N o nos de
bemos dejar prender por él cansancio y la incerti
dumbre, si7to actuar con perseverancia lo que el M a
gisterio pontificio y conciliar ha trazado. E l tema de
la Campaña Anual se inserta precisamente en una
de las orientaciones más importantes del Concilio.
Esta es la enunciación del aguinaldo que luego ar
ticulará cada una de las ramas de nuestra Familia
Salesiana:
Vivamos el espíritu y practiquemos el método
del diálogo, querido por el Concilio, para conse
guir una acción más apostólicamente fecunda y
más respetuosa de los valores humanos en medio
de la comunidad religiosa y social.
a)
El diálogo en el clima posconciliar
A l proponer este tema me siento fortalecido por
él pensamiento de que Do7i Bosco fue siempre ejem-
—
3
pío y maestro de diálogo con toda clase de personas.
La apertura cordial de su ánimo para con todos ante
cualquier situación, lo mismo con un joven que con
un ministro, en terreno religioso o político, con ami
gos y enemigos, es garantía de espíritu salesiano
además de conciliar.
Bon innumerables las situaciones y las actividades
a que podeinos aplicar esta actitud interior y exte
rior. E l diálogo tiene lugar en las familias, en el
trabajo y en el tiempo libre, con hombrea que prac
tican o no, con amigos y con enemigos, con hom
bres de la misma ideología o bien diversa, en público
y en privado. Pero ha de obedecer a las exigencias
de un diálogo humano y cristiano, según las carac
terísticas recomendadas por Pablo V I en la encíclica
€Ecclesiam Suam:»; ha de estar penetrado de gran
caridad, mansedumbre, confianza y prudencia pe
dagógica.
E l diálogo está dentro de la misma naturaleza so
cial del hombre, el cual «crece en todas sus perfec
ciones» por medio de las ^relaciones con los otros,
de loa mutuos deberes y el diálogo con los hermanos».
E s condición indispensable para conseguir una paz
duradera en los pequeños y en los grandes núcleos
humanos. N o es en efecto posible alcanzarla «si los
hombres no pueden intercambiarse confiada y libre
mente las riquezas de su alma y de su ingenio».
l a diversidad de opiniones y, estaría por decir, la
oposición de sentimientos no debe apartarnos de esta
ansia de diálogo. E n casos semejantes conviene sa
ber centrar en sus modos de se n tir»; saber «distin
guir entre el error, que siempre se ha de rechazar,
y eí que yerra, que conserva siempre la dignidad de
la persona», saber, en fin, perdonar hasta las inju
rias, porque hasta eso se extiende el inagotable pre
cepto de la caridad. «U n diálogo inspirado sólo en el
omor a la verdad y llevado con la oportuna pruden
cia, que no excluye a nadie».
b)
El diálogo con los jóvenes
A los que pertenecen a la fam ilia salesiano quiero
señalarles con preferencia especial el diálogo con los
jóvenes, que cada dio se vuelve más delicado y di
fícil y por otra parte urge extraordinariamente. En
tablar una conversación constructiva, capaz de dar
y obtener confianza, con 7tuestros jóvenes, me pare
ce un deber y un cometido de grandísimo interés
para todos. Se lo mdiro a toda la Familia Salcsiana
en la seguridad de interpretar la voz de la Iglesia,
la cual nos pide que siqomos nuestra oocacidn par
ticular y espera, por consiguiente, que nuestras prefere^icias y responsabilidades se encornitien sobre
todo a los jóvenes. Estos se han dado cuetita de «su
importancia en la vida social» y «desean asmnir lo
»ids pronto po.sible su papel». P o r este moíiuo se
t'uelucn cada vez mds «impacientes» e incluso «r e
beldes». Las muestras, que les damos de nuestra
capacidad de adultos, en estos años, son desoladoras,
por no decir escuálidas: amplia publicidad de desave
nencias familiares, de delitos científicos, exhibiciones
exageradas y repugnantes del sexo, exasperación de
nacionalismos, arrivismo político, odios, guerras, ar
mamentos, etc. Tienen, por tanto, escasas razones
para «re c u rrir a los valores tradicionales». Será pre
ciso armarse de paciencia y de coraje, penetrar den
tro de su sufrida reacción, sacar el hilo de la espe
ranza y del optimismo de su alma sedienta de vida
y aprovechar los innegables gérmenes de bondad y
de generosidad, que se ocultan bajo apariencias re
beldes.
CUARTO CENTENARIO DEL NACIM IENTO
DE S A N FRANCISCO DE SALES
La campaña del diálogo coincide con el cuarto cen
tenario de San Francisco de Bales, del que toma
nombre nuestra Congregación y en quien se inspira.
N o pretendo por ahora proponeros un programa de
conmemoraciones. Me basta invitaros a mirarle, co
mo le m iró Don Bosco, que en los comienzos de sw
apostolado inspiró en los admirables ejemplos del
santo Obispo el método educativo de los «corazones
abiertos». Preparémonos, por consiguiente, a recibir
el dulce mensaje de bondad y de diálogo que a tra
vés de cuatro siglos nos ha llegado intacto de nues
tro santo P rotector y Titular.
Tendría que hablaros de las obras abiertas el pa
sado año. E l reciente X IX Capítulo General dispuso
que nuestra Congregación hiciera una pausa en la
expansión de sus obras. En los cien primeros años,
desde su fundación, se ha desarrollado extraordina
riamente. E l concilio nos pide un trabajo de conso
lidación de las obras, de cualificació7i del personal y
de adaptación de las estructuras a los tiempos nue
vos. Conscieyite de esta improrrogable necesidad, ha
contenido y en ciertos casos reducido el empuje ex
pansivo para tener posibiZidod de repensar profunda
y co7xstructivamente los propios recursos espiritua
les, apostólicos y pedagógicos. La lista, que os pre
sentamos os dará una ideo de esta voluntad de hacer
un alto en todos los continentes.
En esta preocupación por repensar y cualificar los
propios recursos os quisiéramos ver ta7nbién a vos
otros, ópti77ios cooperadores y cooperadoras. La Igle
sia os necesita no sólo como cristianos, si7io como
apóstoles, co7xscientes y responsables, que quieren
dar de si lo mejor, después de un atento estudio y
una preparación de las ideas y 7nétodos necesarios.
Con este augurio os acompaño en el umbral del
nueco año, i7npIorando de Dios y de la Virgen Auxi
liadora las mds copiosas bendiciones sobre vosotros,
sobre vuestras faxnüias, sobre vuestros queridos en
fermos y sobre todas vuestras actividades.
DON L U IS RICCE RI
Rector Mayor
B O L E T IN S A L E S IA M O m gradeem a s u s l o c t o r e s la a y u d a q u e p a r a
s u s a s ia n im le n t o e n tr a g a n a la s C a s a s S a le s ia n a s o e n v ía n a s u
D lr e o o ló n ,
DON BOSCO SUPO BRENDAKNOJ
UN INCOMPARABLE EJEM PLO DE IIUMANISÍ^íj
EL PAPA
mUGDRA EL ATENEO SALESIANO
DE ROMA
£l Papa bendice la primera piedra del Instituto
Internacional de Pedagogía que las Hijas de María Auxiliadora construirán junto al Ateneo Salesiano. Don Ricceri y la Madre Angela Vespa, su-
i
periora general de las Hijas de María Auxiliadora,
asisten a la ceremonia, que tuvo lugar el 29 de
octubre del 1966, durante la visita de Pablo V I
al PAS.
Papa ha visitado el Pontifício A teneo
Salesiano de Roma. El PAS, como le llama
mos entre nosotros, es la institución cu l
tural salesiana más elevad a y 9 0 za del
rango de universidad pontificia. O torga títulos de
doctor en Teología, Filosofía y Pedagogía y alber
ga el Instituto Superior de Latinidad, una de las
escuelas especializadas para el estudio de la len
gua latina, más importante d el mundo.
Con un esfuerzo extraordinario la Congregación
Salesiana, ayudada siempre por sus cooperadores
y bienhechores, logró concentrar todas las facul
tades que andaban dispersas, en un solo com ple
jo de edificios, en las afueras de Roma. £1 hecho
es de gran trascendencia no sólo para los salesianos, que son sus primeros beneficiarios, sino pa
ra la Iglesia y Roma, que ven aumentados los
centros de estudios a n iv e l universitario de las
ciencias sagradas y pedagógicas.
La visita, que Pablo V I realizó el 29 de octubre
al A ten eo Pontificio para inaugurarlo, es prueba
de lo que decimos y de la importancia que la Ig le
sia da a la creación de centros de altos estudios
eclesiásticos. Como puede imaginarse, para el PAS
fue un día de jú bilo intensísimo y lo fue para to
dos los salesianos del mundo, porque todo cuanto
el Papa hace o d ice en fa vo r nuestro, nos causa
una de las mayores alegrías, que en la tierra nos
pueda caber.
La visita de Pablo V I al PAS tenia por objeto
inaugurarlo oficialm ente y visitar la Escuela Su
perior de A lta Latinidad, que nos fue confiada
por el Papa Juan XXIII, para que no se perdiera.
De paso ben dijo la primera piedra d el Instituto
Internacional de Pedagogía, que las Hijas de M a
ría A u xiliadora van a erigir junto al PAS, incor
porado al mismo.
La presencia del Papa provocó el entusiasmo'
del barrio donde se levanta el PAS y atrajo la
presencia de 18 cardenales, diversos ministros,
el alcalde de Roma, senadores, diputados y todas
las jerarquías académicas de la Roma eclesiástica.
Las notas más destacadas de la visita fueron las
palabras del Rector M ayor, Don Luis Ricceri,
expresión de los sentimientos salesianos hacia
el Papa, y el discurso del Papa en el que derra
mó su corazón hacia los salesianos. En ambos dis
cursos están la esencia de la visita por lo que
nos limitaremos a reproducirlos sin dar la cró
nica de la visita misma, que podrán seguir a tra
vés de las ilustraciones fotográficas.
E
l
SALUDO DE D, LUIS RICCERI AL PAPA
En el aula magna del Pontificio Ateneo, ca
paz para más de 1-400 personas, presidiendo el
Papa, rodeado de cardenales y jerarquías vatica
nas e italianas, y amplia representación diplom á
tica, el Rector M ayor le y ó las siguientes palabras:
B tíd íisim o Podrí*.'
iVorstro oíepría, hoy, es prnude. porgue es la ale
gría de los hijos, que reeibeH o í Podre renido o ellos
6
—
y hallan en -^l encuentro la ansiada ocasión para
manifestar cuanto les urge su corazón.
Es sentimiento de gratitud por el privilegio de
esta visitaj con la que Su Santidad inaugura so
lemnemente la nueva sede del Pontificio Ateneo
Salesiano, levantado gracias a la munificencia de
generosos bienhechores, y la pone en marcha con
la autoridad de un tan alto y esperado asentimiento.
Es expresión del devoto homenaje, que elevamos a
Su Santidad con el ofrecimiento de nuestro servi
cio a la Iglesia, para corresponder al llamamiento
que el Concilio, con apremiante insistencia, ha dejado
oir en esta hora grande de la historia.
Es voluntad de acoger la exhortación que pater
nalmente nos viene hoy de la pre.sencia misma de
Su Santidad, en medio de nosotros, y que hemos
recogido en muchas circunstancias de viva voz o
de las pruebas de amable bondad que Su Santidad
ha tenido para con la familia salesiana.
La historia de nuestro Ateneo Salesiano ha re
corrido un breve arco de tiempo y acontecimientos.
Surgido durante el atormentado periodo de la últi
ma guerra por la tenaz voluntad del entonces rec
tor mayor, D. Pedro Ricaldone, y consolidado duran
te 25 años en su primera sede turinesa, se ha esta
blecido en la nueva sede romana y halla, por este
solo hecho y en su titulo «.Pontificio», la razón y la
incitación a una entrega más amplia y decidida.
E l Ateneo Salesiana tiende, como cometido esen
cial, a la form ación de elementos de la Congrtgación, reunidos en Roma de todas las partes deí mmido; y quiere coyidtiatrlos, siguiendo las enseñanzas del
Concilio, a la cualificación integral hoy indispensa
ble de modo especial para cuayitos deben ser guias del
pensamiento y de la acción de aquellos que, en la
Iglesia, serán responsables dg una actividad de mayoi' empeño.
1 i-'
'
Fera,^ como intérprete del espíritu del Fundador,
el Ateneo Saíesiatw), ínfenfa dedicar un especialisimo
interés a los problemas juveniles y de la catcquesis,
para dar uido oí apostolado especifico de la Con
gregación y para llevar con renovado espíritu el
mensaje crisfiono oí campo de la educación y de
la íMsfruccidn reíipioso.
Animodos por esta común voluntad, las Hijas de
María Auxiliadora, la segunda Familia Salesiana,
han pedido y obtenido recientemente la incorpora
ción de su Instituto Internacional de Pedagogía y
Ciencias Religiosas a nuestro Instituto Superior de
Pedagogía. Agní esfdn presentes también para ex
presar a Su Santidad todo su reconocimiento por
el gesto paterno y su compromiso de ser dignas de
tan grande privilegio.
En estos úííimos años eí Ateneo Salesiano ha
visto surgir, al lado de las otras facultades, él Ins
tituto Superior de Latinidad, al que la Santa Sede
«M'ra con tan especial cuidado: nuestra Congregación
desea aportar su modesto apoyo a las exigencias de
la Iglesia, que ve fambtéti hoy en la lengua de Roma
un insfrumenfo edíido poro su vocación universal.
Beatísimo Padre, los profesores y los alumnos del
Ateneo Salesiano se vuelven hacia Su Santidad con
UMónirne y ferviente actitud de devoción, represew-
El rector mayor saluda al Papa
en nombre de toda la familia
salesiana y le hace entrega de
la cantidad recogida por Salesianos, Cooperadores y alumnos pa
ra remediar el hambre en la In
dia. El Papa agradeció la ofrenda
y más cuando supo que en ella
tenia parte el óbolo de muchos
niños pobres, que por amor al
Papa se habían desprendido de
sus escasas moneditas.
tando en su homenaje a toda la Fam ilia de Don
Sosco: quieren renovar en vuestra presencia, a tra
vés de mi humilde palabra, su fidelidad a las etiscñamas de la Iglesia y su viva adhesión a la reno
vación promovida por el Concilio, en la misma linea
de osadía y equilibrio, que caracteriza todo él pensa
miento de la Obra de Don Sosco.
Y como para expresar con una señal concreta
su voluntad de corresponder a la invitación de la
Iglesia, depositan en vuestras manos un modesto
obsequio: es la respuesta al llamamiento que Su
D IS C U R S O
DE
A las palabras d el Rector M ayor contestó Su
Santidad con un discurso que reproducimos ínte
gro por su va lo r histórico. A dvertim os que hemos
puesto entre paréntesis aquellas palabras que el
Papa añadió al discurso, que lleva b a escrito y
que íue el que reprodujo la prensa: el fOsservatore Romano! y en España la revista •Ecclesiai.
(Plácemes y saludos deberían preceder las pocas
palabras que ahora diremos. Nos causa mucho pla
cer vernos rodeados por la corona de tantos E m i
nentísimos Cardenales, de Hermanos en él episco
pado: contemplamos ante nosotros personalidades,
que desearíamos saludar una a una, de cuya pre
sencia arrancada a otras ocupaciones apreciamos el
^ lo r , y que honra una ceremonia en verdad digna
de este sacrificio y de esta presencia: por lo que
dichas personas representan y por la gran misión,
que tienen en el concierto de nuestra comunidad na
cional. Vemos a señores ministros, vemos al Alcal
de de Roma, vemos representantes del mundo acadé
mico, a todos les dirigimos nuestro cordialísímo
Santidad dirigió para aliviar el hambre del mundo.
Han contribuido a él, en gran parte, 77iuchachos
de los cinco continentes; quisiera destacar con par
ticular relieve el gesto de aquellos que, sistido pobres,
no quisieron fa ltar a la cruzada de cardad onanada
del gran corazón del Papa.
Beatísimo Padre, que vuestra paterna y apostólica
bendición consiga que el Ateneo Salesiano, en el nue
vo camino señalado por la Providencia, cumpla con
el aliento exigido por los tiempos, en devota fide
lidad, su misión al servicio de la Iglesia.
SU
S A N T ID R D
saludo. Pero no se nos reprochará que guardemos
nuestras preferencias para los alumnos, la juventud,
para los que en estos momentos son el centro y él
motivo de todas estas grandes obras, en tanto que
reservamos para todos nuestro cordialísímo augurio
de que lo que con tanto empuje y tanto espíritu de
renovación católica se ha realizado, se convierta para
todos en fuente de satisfacción y de bendición. Y
diremos sencillamente:j
Queridos hijos, hemos recibido con alegría pater
nal la invitación, que tan gentilmente nos habéis
hecho de presidir la solemne inauguración de la
nuexxi y magnifica sede del Ateneo Pontificio Sale
siano; la invitación también respondía a nuestro
vivo deseo de daros una prueba tangible de que nues
tro corazón late al unisono con vosotros en esta
fausta circunstancia, que llena de satisfacción a to
da la fam ilia salesiana, (y podemos añadir también
a toda la Roma académica, grandes y diversos ins
titutos, que hacen a la Urbe Católica viva de pen
samiento y acción).
—
7
Siempre hemoa seguido con interés las vicisitudes,
las ansias, las dificultades, no pocas ni exiguas, que
han acompañado en su fatigoso camino la realiza
ción de este grandioso complejo, que se presenta an
te nuestra vista, llena de admiración, con toda su
imponente magnificencia.
Perm itid que os exprésanos algunos de loa sen
timientos que esta realización despierta en nuestro
espíritu.
Ante todo un sentimiento de profundo agradeci
miento al Señor, que ha querido dar a la juventud
estudiante salcsiana una residencia jnás salubre,
más recogida, más decorosa, más conforme con las
crecientes exigencias de los estudios. Nuestro espí
ritu agradecido mira también a todos los que han
sido instrumento de las benévolas disposiciones de
la divina Provideyicia en esta obra; en prim er lugar
a los superiores de la Congregación salesiana, que
con gran uísión de la realidad y grandes sacrificios
la han ideado y luego llevado a cabo; luego a los
bienhechores, (a uno de ellos aquí presente Nos lo
conocemos también y le damos públicamente el tes
timonio dcl común r e c o n o c i m i e n t o ; (grandes
aplausos) a los bienhechores que han facilitado ge
nerosamente su feliz realización. Que Dios conce
da a todos su debida recompensa. De esta suerte,
el querido Ateneo Salesiano, con las cinco raynas
r » que se articula .su floreciente vida académica,
con el complejo armonioso y severo de syis edificios,
con la riqueza de idóneas condiciones para la debi
da investigación científica, adquiere nuevo prestigio
y decoro en el concierto de los célebres y benemé
ritos Institutos de cultura eclesiástica superior que
florecen aqui. cm fíoHío, y hace presagiar cada vez
íuris sií;HÍ/icnÍM>ns afimnaciones de cultura y virtud.
en las que es rica y fecunda la benemérita familia
de Don Bosco.
HEREDEROS Y PROMOTORES DE
PRECIOSAS DOCTRINAS PEDAGOGICAS
Pero es más cordial y espontánea nuestra com
placencia ante el nuevo Ateneo porque se inserta,
dentro de la alta cultura romana, con aspecto pe
culiar, con una fisonomía, que acrecienta sit valor
y prestigio.
Pues, aparte de ofrecer competente hiiciación aca
démica en las diversas disciplinas eclesiásticas, vues
tro Ateneo es una obra injertada en la tradición edu
cadora salesiana. (N os parece qtie no se ha puesto
nunca atención suficiente a esta aportación carac
terística y significativa de esta fam ilia religiosa).
Vosotros sois herederos de este precioso patrimonio
de doctrinas pedagógicas de vuestro santo Funda
dor, que por todas partes ha logrado obras ma
ravillosas, benéficos resultados, conquistas morales
y científicas. Más aún, vosotros no sois solamente
herederos pasivos, sino excelentes y modernos pro
motores. De ellos es luminoso testimonio vuestra
floreciente Facultad de Pedagogía, que en su nueva
sede representa hoy casi la coronación de un siglo
de esfuerzos y de estudios en este campo y empeña
a un grupo calificado de estudiosos en la reflexión,
conocimiento y formulación científica de la pedagogía,
justamente llamada «a rte de las artes», desde los
más antiguos tiempos cristianos. Este momento es
demasiado brex^e para entretenernos en demostrar que
este Instituto responde a las necesidades actuales y
modernas de la enseñanza en la escuela y en la
Iglesia.
Aspecto del Aula Magna del Ateneo Salesiano durante la visita del Papa. 18 Cardenales acompa
ñaron a S. S. Se hallaban presentes varios ministros del gobierno, senadores 7 diputados; el al
calde de Roma; embajadores de las naciones donde trabajan los salesianos y otras distinguidas
personalidades.
8 —
Como recuerdo de su Visita el
Papa regaló al FAS un cuadro
representando al Redentor, del
artista Longaretti y una repro>
ducción iotográiica del famoso
Códice Vaticano B, que enrique
cerá la biblioteca del Ateneo,
que recoge actualmente más de
120.000 volúmenes.
Basta -pensar en la juventud de hoy, tan digna
de nuestro interés Cguisiéramos que la juventud
supiese de nuestra vigilante y trepidante atención
sobre ella), tan rica en nuevas y potenciales virtu
des, tan dispuesta para lo nuevo, para lo verdadero
y bueno, pero también tan amenazada por una vi
sión hedonista y materialista de la existencia te
rrena, tan precozmente despierta a la sensibilidad,
al conocimiento, a la elección de ios valores de la
vida y, al mismo tiempo, tan llena de complejos y
difíciles problemas. Pensar que contamos aquí con
un nuevo instrumento — ¡qué magnífico instrumen
to.'— pora la form ación y la cultura de las jóvenes
generaciones, proporciona consut>:o y gozo a nuestro
espíritu por el afecto que sier.ip'e hemos sentido
por la juventud, y ahora mucho más, por la caridad
paterna y pastoral de nuestro oficio apostólico.
1
ii
l
EL SABIO METODO DE DON BOSCO
Pero tengámoslo en cuenta: esta nueva sede, con
todas su modernas condiciones no es más que un
iusfrujíienfo (comentábamos mientras veníamos ha
cia aquí. Es la red, pero ila red sin peces y sin
pescadores... f Pongamos otra com paración:) De igual
forma que en un instrumento musical, por bello y
perfecto que sea, cuenta más el artista que lo toca
y lo domina, y la música que hace brotar de él, en
nuestro caso no se debe sobrevalorar el instrumento,
descuidando los demás coeficientes, los Superiores
de la obra educativa: E l Maestro y los principios.
Los que ahora cuentan son les artistas que deben em
plearlo, es decir, los maestres que habrán de form ar
en este Instituto calificadas escuadras de educadores
cristianos, y asimismo la doctrina pedagógica, en
cuyos principios habrá de inspirarse su obra.
A este propósito es preciso reconocer aquí que no
pueden ser en ningún modo ignorados e infravalo
rados los progresos y conquistas de la ciencia sicotécnica moderna; sin embargo, queremos recor
dar que les merecen mayor confianza, a los educado
res, los principios humanos y cristianos sobre los
que se basa el sabio método de Don Bosco, que
supo brindarnos un incomparable ejemplo de huma
nismo pedagógico y cristiano. Pedagogía que ahonda
sus raíces en el Evangelio, en el que vemos a Cristo
rebajarse para elevar al hombre a la Verdad y a
la Bondad, no con la autoridad ajena de quien impone
con insistencia la ley, sino de quien con gravedad
y mansedumbre expone la ley de Dios como ea;presión de su amor y condición de nuestra salva
ción, y que al mismo tiempo obedece con el discí
pulo a la misma ley. En otras palabras: Don Bosco
encontró su secreto en la caridad, que es como
el compendio de toda su obra educativa.
Hacemos votos para que este espléndido Ateneo
se afiance con no menor esplendor y difumla la
ciencia educadora salesiana, para gloria de Dios,
honor de la familia de Don Bosco y dicha ce t«numerables almas juveniles.
EL PONTIFICIO INSTITUTO
DE A LTA LATINIDAD
Merece además por nuestra parte una atención
particular el Pontificio Ateneo de A lta Latinidad,
agregado a este Ateneo, bajo los auspicios de la
S. Congregación de Seminarios y Universidades de
estudios. Noble y feliz realización esta conducida por
vosotros con genial generosidad y digámoslo tam
bién, con audacia, que es un título de alabanza pa
ra vuestra Congregación, bravos y queridos Salesianos. De esta form a habéis conservado otro princi
pio de la excelsa doctrina heredada de vuestro Fun
dador, que os obliga a cultivar el estudio humanís
tico de las letras griegas y latinas; y con gesto
magnánimo habéis querido responder a la ansiosa
solicitud de la Iglesia por él estudio del latín entre
el clero y para la form ación de sus maestros, cum—
9
pliendo aai la Constitución tV eterm n sapientia» de
nuestro predecesor Juan X X III.
Las primicias recogidas en el prim er año de exis
tencia de este Instituto son sin duda causa de ale
gría y dan cabida a la esperanza; es decir, es un
árbol que ya da frutos y promete para el futuro
mayor abundancia de ellos.
También hemos sabido con gozo que las autorida
des de la República Italiana han demostrado buenos
propósitos con respecto al reconocimiento oficial de
loa títulos académicos, debido a la importancia y
trascendencia de las disciplinas que en él se enseñan.
Es conveniente — siempre hay que buscar la per
fección— que el Instituto progrese de acuerdo con
loa fines de esta escuela, pues hay que distingui'^
dos órdenes, dos métodos, dos fines en este Instituto:
U710 altame^ite científico y rigurosamente filológico;
otro, wí«s práctico, él que pueda^i disfrutar de él el
mayor número posible. P o r tanto conviene que no
se preparen en él solamente expertos en estudios pro
fundos de la lengua latina, especialmente de la la
tinidad cristiana — principal m otivo de su existen
cia— sjíio que tatnbién se añada una escuela de
buena latmidad pero modesta y accesible a todos,
eclesiásticos o religiosos, a fin de que consigan un
conocimiento común de la lengua latina. Estas pres
cripciones están claras y definidas en nuestra carta
apostólica €Studia latinitatis)», y no dudamos que
loa eiicargados de ponerlas en práctica cuidarán con
diligencia de que sean obedecidas sabia y fielmente.
COOPERACION CON LA IGLESIA
Y ahora un augurio y una bendición. A l querido
Ateneo el augurio de que ^vivat, crescat et fioreat».
IBI (Alicante).— Los cooperadores
salesianos van a constituir su
Centro en esta villa, célebre por
sus juguetes. Cuentan ya con
m íd eo s de personas dispuestas,
como este grupito de señoras
que desde la Fundación del Co
legio, después de trabajar en la
fábrica se encargan de que la ca
p illa y sus ornamentos estén
siempre a punto para el esplen
dor de las funciones litúrgicas.
10
renovado, no sólo en su estructura externa, sino tam
bién en el espíritu de San Juan Bosco, que es es
p íritu de amor a la Iglesia, de servicio, de dedica
ción a las almas, de fidelidad intachable a la cáte
dra de Pedro y que es también garantía cierta de
un próspero futuro. U n augurio para el venerado
R ector M ayor — al que expresamos nuestro sincero
agradecimiento por sns palabras (que hemos escu
chado y por la ofrenda que ha puesto en nuestras
manos, provenieixte de la caridad y para la caridad)
y para loa superiores y profesores, a los que vemos
en nuestro derredor; que recojan los mejores frutos
de sus sacrificios y que encuentren en todos los
alumnos docilidad y correspondencia a los amoro
sos cuidados que les prodigan. Finalmente dirigi
mos a todos los alumnos el voto de que mantengan
alto el prestigio de este Ateneo con su empeño y
seriedad en el estudio y que sean dignos del mo
mento solemne que vive la Iglesia en este periodo
postconciliar; que sepan encontrar en la Boma eter
na y sagrada la sabiduría cristiana para llevarla
siempre en sus almas y la trasmitan doquiera des
empeñen su sagrado ministerio.
Y que sobre todos bajo la mirada maternal de
María Auxiliadora, celeste Patrona de la gran fa
milia de Don Bosco descienda amplia y propiciadora
la bendición apostólica que de corazón impartimos.
Impartida la bendición, hizo el Papa donación
de la fotocopia del famoso códice Vaticano B y un
cuadro de Longaretti, al Ateneo. Y tras entrete
nerse con las autoridades presentes abandonó el
A ten eo Salesiano aclamado por los estudiantes y
pueblo que se había congregado a la entrada del
edificio.
CAMPABA ANUAL
DIALOGO CON LOS HIJOS
LOS MOMENTOS DEL DIALOGO
a
L
inslitución familiar eslá llena de valores
que, entre otros, se llaman amor auténtico,
I intimidad, afectos profundos, unión entre
todos los miembros de la familia. Todos
esos valores son imprescindibles para gozar de
los bienes y beneficios que la fam ilia da a padres
e hijos.
La debilitación de esos valores débese bastan
tes veces a que entre los miembros de la fam ilia
se ha cortado la comunicación, se ha secado el
diálogo.
El cdéjame en paz» repetido uno y otro día a
su hijo por un padre, que lle g a a casa fatigado
por el trabajo, acaba de ordinario con la relación
personal padre e h ijo en plan de confianza. El
hijo se acostumbra a prescindir d el padre en sus
expansiones y a v iv ir sin tratarse con él en lo
que le importa. El abandono del diálogo en una
familia convierte e l hogar en una fonda. En mayor
o menor grado muchos hogares son ya meras
fondas.
Para que nuestros hogares cristianos no lleguen
a esos extremos y recobren su auténtica fisonomía
urge restablecer y vigoriza r e l diálogo, primero
entre los dos esposos y lu ego con los hijos y entre
los hijos.
Es una equ ivocación sacar la excusa de no tener
tiempo para hablar con los hijos. Ese tiempo hay
que sacarlo de donde sea para estar con ellos,
jugar, hablar, pasearse y hacer cosas juntos.
En la v id a de fam ilia hay tiempos propicios al
diálogo.
Para las madres muchos quehaceres domésticos
son ocasión de contacto con esta o aquella hija/
con uno de los hijos. Con un poco de habilidad
pueden las madres aprovechar tales ocasiones para
confiarse prudentemente, para manifestar sus es
peranzas respecto a ellos, para dar un consejo,
para dejar caer una orientación buena y para es
cuchar. Saber escuchar es parte integrante del diá
logo y escuchando llegarán las madres a conocer
las ilusiones, las dificultades de sus hijos/ por eso
hay que saber oirles con interés y paciencia todo
lo que digan, aunque muchas veces sean cosas
haladles.
Lo mismo puede hacer el padre durante un
paseo o un rato de tranquilidad, pero sobre todo
durante la comida.
Ya se sabe que h ay familias en las que por la
discordancia entre los horarios d e trabajo de los
padres y el de la escuela d e los hijos resulta
imposible que se reúnan todos a l m edio día en
torno a la misma mesa/ pero queda la cena y sobre
todo la comida fam iliar del domingo.
Las comidas de fam ilia son uno de los momen
tos esenciales de la v id a familiar y de los más fa
vorables para el d iá logo abierto, sincero. El padre
tendría que prepararlo con e l mismo cuidado con
que la madre prepara la comida.
Padre y madre ha d e arreglárselas para que, a
pesar de los incidentes naturales de toda comida,
sobre todo donde son muchos, de que a uno no le
gusta una cosa y pone mala cara, d e que otro
come demasiado aprisa y otro no acaba nunca,
todos puedan intervenir en una conversación cu
yas riendas disimuladamente lleva n ellos. Su ha
bilidad ha de consistir en que todos manifiesten
lo que han visto y oído en la calle, lo que les ha
llamado la atención en la escuela, en e l cine, en
sus salidas. A dvertirán en seguida qué contactos
con el ambiente han hecho daño o lo pueden ha
cer a los chicos,- qué juicios o apreciaciones no
van bien encaminadas... y sin dogm atizar ni asu
mir ínfulas de doctores darán unas veces su opi
nión, otras harán una rectificación, enseñarán a
valorar los acontecimientos, las conductas, las pa
labras... de suerte qu e gracias a ese d iá lo go libre
y espontáneo sea posible ir día a día y paso a
paso enseñando a los hijos a juzgar, a apreciar
y a reaccionar en cristiano.
En las comidas e l padre y la madre tendrán a
veces, y esto entra dentro del d iá lo go familiar,
cosas que decirse de interés para todos como re
cuerdos familiares, planes de trabajo, de vaca
ciones,- el esfuerzo que deben soportar para lleva r
adelante la casa, lo que los chicos pueden y d e
ben hacer para contribuir a aliviar las cargas de
la fam ilia y el bienestar del hogar.
En el d iá logo fam iliar durante las comidas no de
be incluirse nunca reproches serios. En la mesa se
debe evita r lo que hiera a uno u otro. La comida
es tiem po de expansión fam iliar y durante la mis
ma los tímidos han de ven cer su timidez y los
tristes su tristeza.
A lg o parecido se ha de decir de esos ratos
serenos que preceden la hora de acostarse, tan
propicios a las confidencias mutuas, si la televisión
no los estropea.
Un padre lleva b a en su cartera una tarjeta en
la que había escrito estos dos interrogantes: ¿Sé
dar a mis hijos la atención, e l tiempo y las pala
bras que esperan d e m i? ¿Cuando les hablo sé
despertar, guiar e iluminar sus almas?
Con estos sentimientos y aprovechando las oca
siones d e d iá logo los padres salvaguardarán los
grandes valores familiares.
—
11
LOS COOPERADORES SALESIANOS
UN MOVIMIENTO DE APOSTOLADO SEGLAR MODERNO
EL "COOPERADOR ” DE DON BOSCO
A LA LUZ DEL VATICANO II
Al comparar la fígura que del apóstol seglar trata el Concilio y la que
Don Rosco trazó del Cooperador Salesiano, sorprende el extraordinario
paralelismo que corre entre ambas. De la comparación emerge el coope
rador como un auténtico apóstol seglar moderno.
S
I la Tercera Familia Salesiana, formada
por los Cooperadores, es un movim ienío apostólico de seglares, es ló gico que
el Cooperador Salesiano sea un apóstol
seglar.
Si tratamos d e indagar cuáles son las notas
esenciales que nos dan el concepto justo del
Cooperador, saltan inmedialameiUe dos: apóS'
tol seglar y salesiano. Cualquiera de las dos
que falle derrumba el concepto. Si un hombre
o una mujer son muy aficionados a Don Hos
co, a la Congregación Salesiana, son lo que se
dice «m uy salesianosi, pero nada apóstoles, ni
ese hombre, ni esa mujer son, aunque se lla
men, Cooperadores Salesianos. Si, al contrario,
son muy apostólicos pero les falta la salesianidad, tampoco son Cooperadores.
£1 Cooperador Salesiano debe reunir en sí
mismo el ser apóstol y el ser salesiano. Siguien
do estos dos rieles llegaremos a concebir la
figura del Cooperador.
ESTE ES EL APO STO L SEGLAR
Del Decreto conciliar sobre el apostolado de
los seglares se desprende luminosamente que;
apóstol seglar es e l cristiano que contribuye
con el ejem plo de su v id a y la actividad de sus
obras a la difusión d el mensaje de Cristo entre
los hombres.
H e aquí con frases d e ese mismo Decreto la
figura completa, desde su origen hasta su actua
ción, d el apóstol seglar.
El origen del apostolado seglar está en que:
«Los cristianos seglares obtienen el derecho
y la obligación d el apostolado p or su unión
con Cristo Cabezal. El fin general del apostola
do de los fieles es señalado en este párrafo:
« A todos los cristianos se impone la dulcísima
obligación de trabajar para que e l mensaje
d iv in o d e salvación sea conocido y aceptado
por todos los hombres de cualquier lugar de
la tierral.
Calificando un poco más: Los cristianos son
«cooperadores de la verdad», esto es, coopera
dores d el clero en la revelación al mundo, con
palabras y obras, del mensaje d e Cristo.
Y cumplen su o bligación : «Impulsados por
la caridad, que procede de Dios, hacen el bien
En todas las in s^ cto ria s se han celebrado las Reuniones
de Consejeros y D elegados. En las fotos los participantes a
las de Sevilla, M adrid y Zamora.
12
—
[
>
— 13
a todos, pero especialmente a los hermanos en
la fe>.
El campo donde el seglar actúa comó apóstol lle
van do el mensaje de Cristo es doble. Lo d ice así
el Decreto: iLos seglares ejercitan su apostolado
lo mismo en el orden espiritual que en el temporali. lEl seglar, que es a un tiempo fiel y ciuda
dano, debe comportarse siempre en ambos órde
nes con una conciencia cristiana.i
¿En qué consiste concretamente la obra apostó
lica del seglar? ¿Cóm o poner en práctica su apos
tolado? Esto lo ha determinado claramente el
Concilio sin lugar a dudas. Escalonadamente es
así:
a) El mismo testimonio d e la vid a cristiana y
las obras buenas, realizadas con espíritu sobrena
tural, son apostolado de evan gelización y santi
ficación. El mismo Señor lo atestigua: A s i ha de
lucir vuestra luz ante los hombres, para que
vien d o vuestras buenas obras glorifiqu en a vues
tro Padre, que está en los cielos (Mt. 5, 16).
b) Pero el apostolado de los seglares in o con
siste sólo en el testimonio de la vida. El verdade
ro apostolado busca las ocasiones de anunciar a
Cristo con la palabra, ya a los no creyentes para
llevarlos a la fe, ya a los fieles para instruirlos,
confirmarlos y estimularlos a una vid a más fervorosai, recalca el Decreto.
c) La acción caritativa, campo inagotable de
apostolado para los seglares. «Algu nas obras de
caridad son aptas para convertirse en expresión
v iv a de la misma caridadi, y con ellas se hace
doble apostolado: uno el de la obra caritativa y
otro el de probar la verdad de la doctrina del
Señor.
hombre, de una mujer, de un joven, apóstoles,
se entiende siempre que se trata d e alguien in
cluido, poco o mucho, en el cuadro trazado por
e l Concilio.
Es o b vio también que un apóstol seglar d ifí
cilm ente puede llenar todos los objetivos señala
dos al apostolado seglar, baátó.-con que llen e un
mínimo, según sus fuerzas y 'O pacidad. Pero con
v ien e recalcar, basados en él .t>ürito b), que el
verdadero apóstol seglar es e l que al testimonio
de la v id a añade la búsqueda dé^acasiones en que
anunciar a Cristo con la palabra o con obras.
Otra nota que conviene destacar és que al apóstol seglar la Iglesia le in vita a hacer el* bien, el
bien que pueda, el qué está a su alcance sin se
ñalarle uno mejor qüe otro, salvo que esté pre
parado en concreto para uno mejor que para
otro.
Estas bases comunes, puestas por el Decreto,
las han de poseer todos los que se llaman após
toles con un nombre especifico: Cooperadores Salesianos. Socios de las Conferencias de San V i
cente de Paúl, A cció n Católica, Equipos de matri
monios, etc., etc.
Por tanto, un Cooperador Salesiano h oy es, ante
todo, un apóstol seglar.
La Iglesia no desconoce el va lo r del apostolado
individu al y lo estimula, pero recom ienda y pro
m ueve su asociación por diversas razones que ex
ponemos esquemáticamente:
— Porque el hombre es social por naturaleza.
— Porque Jesús d ijo que «donde estén dos b ''‘’ ^
tres congregados en mi nombre, allí estoy y o en
m edio de ellos» (Mt. 18, 25).
— P o ^ u e en las circunstancias actuales «sólo la
estrecha unión de las fuerzas puede conseguir to
dos los fines del apostolado moderno y proteger
sus bienes» (Dec. A p . S.).
d) Un apostolado al que están llamados espe
cialmente los seglares bien preparados vien e in
dicado en este párrafo. «M as como en nuestros
tiempos se multiplican los errores gravísimos, que
pretenden destruir desde sus cimientos todo el
orden moral y la misma sociedad humana, este Sa
grado Concilio exhorta cordialísimamente a los
seglares, a cada uno según las dotes de su in ge
nio y saber..., a aclarar los principios cristianos,
defendiéndolos y aplicándoles convenientem ente
a los problemas actuales.!
PARALELISM O ENTRE D O N BOSGO
Y EL C O N CILIO
e) Finalmente, se le señala al apóstol seglar un
apostolado especifico: «Es preciso que los segla
res lomen como obligación suya la restauración
del orden temporal». Entre las obras de este
apostolado sobresale la acción social de los cris
tianos, que desea el C on cilio se extienda h oy a
todo el ámbito temporal, incluso a la «cultura».
Tenemos perfectamente clara, gracias al Conci
lio, la noción de apóstol seglar, cuales son los
motivos de su llamada, el impulso íntimo que le
lle v a a trabajar por Cristo y las obras concretas,
pero inagotables, en que debe derramar su afán
apostólico. Por tanto, cuando h oy se habla de un
Es curioso ver el paralelismo que existe entre
la idea d el Cooperador Salesiano, según Don Bosco, y la idea d el apóstol seglar, según el Con
cilio. Naturalmente h ay que tener en cuenta la
diferencia de tiempos en que se escribieron las
frases de uno y otro, los conceptos del Conci
lio están más matizados para nuestros días, como
es ló gico , la amplitud de ideas no puede tampoco
ser igu al, los problemas que el Concilio trata de
resolver han de ser por fuerza mayores en núme
ro, pero los problemas que Don Bosco trató de
resolver con los Cooperadores, para bien de la
Iglesia y de la sociedad en su tiempo, siguen sién-
14 —
^
— Porque «las asociaciones apoyan a sus miem
bros y los forman para el apostolado» (Dec. Ap. S.).
dolo en nuestros días conciliares, más agudiza
dos.
era ayudar a los jóvenes, €^ida en honor
M ^ ^ r a misionera española hija
*
haber trabajado inten1
Y en Chile falleció, e l 1948,
lafiialal de Doña Dorotea d e Cho-
—
J7
ANECDOTARIO DE DON BOSCO
C O N I.OS C U R A S , N A D A
H A APARECIDO U N LIBRO DE BOLSILLO. SE TITULA «D O N BOSCO». ES DIS
TINTO DE LAS DEMAS BIOGRAFIAS DEL SANTO. LAS ANECDO TAS SON SU
URDIMBRE. PERO LAS ANECDOTAS SON TAMBIEN PINCELADAS. PINCELADA
A PINCELADA V A DIBUJANDO LA FIGURA ATRAYENTE DE D O N BOSCO.
Los hay que no quieren nada
con los curas. En ciertos países
mediterráneos hubo sectas, el pa
sado siglo, que se dedicaron a
denigrar al sacerdote. Sus miem
bros solían juramentarse para no
acudir ni llamar al sacerdote
nunca, ni siquiera en punto de
muerte. Para robustecer el pro
pósito la secta disponía que dos
miembros permanecieran junto
al moribundo hasta que expira
se. Había de morir sin sacramen
tos.
Muchos católicos, sin ir tan
lejos, cayeron en la trampa y se
sumaron al coro anticlerical. Des
de entonces la figura del sacer
dote no goza de muy buen pre
dicamento en amplios círculos,
que se llaman cristianos.
Don Bosco fue uno de esos
curas a quien se persiguió con
calumnias, a quien se le denigró
de palabra y por escrito. Pese
a todo siguió adelante haciendo
todo el bien que pudo, incluso
a los mismos que le calumnia
ban.
Supo un día que un señor, rico
él, que en algunas ocasiones le
había favorecido, estaba muy
grave. Supo al mismo tiem po que
era masón y como tal se negaba
con t o n t e d a d a recibir al pá
rroco. N o q^uería nada con los
curas. Don Bosco fue a verle.
—¿V ien e en plan de am igo o
de sacerdote?, fue el saludo que
le disparó apenas entró en su
habitación. Y sin darle tiempo
a contestar le amenaza: l A y de
usted, si se atreve a hablarme
de confesión I
A fin d e que Don Bosco mi
diera bien la fuerza del i a y de
usted! mete las manos bajo la
almohada, saca dos pistolas, las
apunta contra Don Bosco y pro
sigue:
— A n d e alerta, porque apenas
em piece a hablar d e confesión
disparo: una bala será para us
ted, otra para mí. Ten go las ho
ras contadas y nada me importa
ría lo que pudiera suceder.
Tras aquella andanada verbal
con su sonrisa suave pintada en
el rostro y con palabras afables
le ruega que se tranquilice; él
ha ven id o a v e r al amigo, al
bienhechor, y le asegura que no
le dirá palabra de confesión,
is a lvo que usted me lo pidai,
añade cubriéndose la retirada.
Salvado el primer momento
tan enojoso, Don Bosco inicia
una de esas conversaciones tan
corrientes junto al lecho de los
enfermos sobre médicos y m edi
cinas y, poco a poco, desvía el
diálogo hacia los acontecimien
tos políticos y lo centra sobre
un político italiano, muy cono
cid o por su fobia antirreligiosa,
enem igo declarado de Dios, y
que hacía muy pocas semanas
había fallecido.
Como quien no quiere la cosa
deja caer esta frase:
— Dicen algunos que se ha ido
derecho al infierno. Pero y o no
lo creo, porque la misericordia
de Dios es infinita y ninguno
conoce sus secretos.
— ¡Cóm o!, exclama e l enfermo,
¿h ay esperanza todavía para él?
REUNION ANUAL DE CONSEJEROS Y DELEGADOS DE
COOPERADORES - SEVILLA
Sevilla.— El domingo, 6 de no
viembre, se celebró en el Colegio
Mayor de San Juan Bosco, de esta
capital, la Primera Reunión Anual
de Consejeros y Celadores de Co
operadores, con asistencia de una
nutrida representación de los Cen
tros de Alcalá de Guadaira, Arcos
de la Frontera, Cádiz (Colegio y
H ogar) Jerez de la Frontera, Mo
rón. Puerto Real, San José del
Valle, Sevilla (Trinidad, Triana,
Nervión y San Vicente y Utrera.
Se inició con Misa Comunitaria,
oficiada por el Sr. Inspector Don
Ambrosio Díaz, guien, glosando el
Evangelio del día, destacó la im
periosa necesidad que tenemos de
TO C AR A CRISTO y de que todo
el ambiente social en el que nos
desenvolvemos, por nuestra labor
apostólica, se acerque a El y to
cándole reciba los efluvios de su
gracia salvadora.
r r "
18
—
—Seguro, 1-e responde Don Hos
co, Dios está dispuesto a perdo
nar a cualquier pecador cual
quier pecado, con tal que se
arrepienta de corazón. ¿ Y sabe
usted cuál es e l mayor pecado
que el hombre puede cometer?
Desconfiar de la misericordia de
Dios.
La gracia del Señor, que acom
pañaba a las palabras del Santo,
tocó el corazón d el enfermo, que
exclamó:
—Si es así, confiéseme.
Cuando se disponía a hacerlo,
aparecen a la puerta de la ha
bitación dos amigos, ambos ma
sones. Se habían olido que algo
pasaba y ven ían a ayudar al
enfermo a «b ien m oriri al estilo
francmasón. La reacción del en
fermo fue idéntica a la del prin
cipio, pero de signo contrario.
Empuñó las dos pistolas y :
— ¡A fu era! Fuera d e aquí. N o
os quiero en mi casa.
—¿Pero no se acuerda?, bal
bucean los dos. Nuestros pactos
eran...
Interrumpe el enfermo:
— Miradlas, estaban cargadas
contra los curas, ¡pero servirán
para vosotros, si no os vais!
¡Fuera!
Giran ambos sobre sus talones.
Calmada su excitación, se con
fiesa. Don Hosco permanece a
su lado. N o queda mucho tiem
po. Manda avisar al párroco/
administran la unción de los en
fermos y el Viático.
Poco tiempo después Don Hos
co le cierra los ojos y en vía su
alma a Dios.
Tras la presentación del Dele
gado Inspectorial, se leyó un re
sumen de las actividades del pa
sado año en la Delegación Inspec
toría! y en los distintos Centros,
poniéndose de manifiesto una in
tensa actividad de captación, de
formación de dirigentes y de apos
tolado, en comunión de afanes e
iniciativas con las Asociaciones de
Padres de Familia, de Antiguos
Alumnos y Archicofradía de M a
ría Auxiliadora.
Destacó por su emotividad y
eficacia, la labor del Centro de
San José del Valle, manteniendo
viva la llama del espíritu salesiano entre los emigrantes de aquel
pueblo en el centro de Europa,
con el envío del Boletín Salesiano
y mediante un contacto epistolar
y personal con los emigrados.
El Delegado de Alcalá de Guadaira, Rvdo. D. Pedro Alba, nos
INSTITUTO SECULAR "VOLUNTARIAS DE DON ROSCO"
Desde él punto de vista religioso, es fácil descubrir en el
mundo moderno dos notas negativas fundamentales: la antplia
descristianisación de la sociedad y la indiferencia religiosa de
los individuos.
De ahí nace la doble exigencia que siejiíe la Iglesia y, junto
con ella, todos los cristianos conscientes, a saber, la exigencia
misionera, como si se tratara de una nueva evangelización de las
masas, y la exigencia de una fermentación interna cristiana de
los valores fundamentales del mundo ímís» jo, es decir, la cultu
ra, el arte, la economía, el derecho, la política, el trabajo.
Si a la primera exigencia se esfuerza por proveer, sobre todo
la Jerarquía, a la segunda están llamados, más que nunca, los
seglares católicos, a cuya organización y reclutamiento en el
campo del apostolado, contribuyó no poco San Juan Bosco, ya
con la palabra, ya con su incansable trabajo.
Pero fue precisamente la vasta acción promoxnda por los
seglares, a través de la Acción Católica y de los diversos m ovi
mientos de apostolado, la que puso en mayor evidencia la ur
gente necesidad de un más selecto grupo de almas, dispuestas
a llevar hasta lo último la entrega de si mismas, Hiedianfe el
testbnonio de una vida enteramente consagrada a Dios para la
salvación de los hermanos, al servicio de los cuales se entregan
generosamente permaneciendo a su lado en el mundo, durante
toda la vida.
Es la última novedad de estos tiempos, a la que dio vida la
Iglesia, «después de una prueba materialmente delicada y silen
ciosa, pero serenamente objetiva, severa, práctica y muy pro
longada-», a través de los Institutos Seculares, creados por
P ío X I I mediante la Constitución Apostólica Próvida Mater
Ecclesia del 2 de febrero de 19^7.
En virtud de estos Institutos Seculares la total entrega a
Dios, por el ejercicio de los coHsejos evangélicos, ya no es pri
vilegio exclusivo del que es llamado por Dios a abandonar él mun
do para encerrarse en un convento, si no que extiende a todos los
que se sienten llamados a profesar en el mundo los «íismos con
sejos evangélicos, para adquirir la perfección cristiana y para
ejercer plenamente el apostolado, de suerte que se produzca
«una profunda renovación cristiana de las familias, de las pro
fesiones y de la sociedad». (P ió XI I ) .
En ayuda de estas necesidades, el Instituto Secular «V olu n
tarias de Don Bosco» bajo la vonediata dirección de la Congrega
ción Salesiana, trabaja ya con sus Grupos de Apostolado en Ita
lia, Francia, Bélgica, Méjico, España, Argentina y Macao (China.)
Las jóvenes que se sientan llamadas a enrolarse en este
Apostolado encontrarán aqui el caxnino seguro y expedito para
la completa realización de sus santos ideales.
Edad: Haber cumplido los 21 años y no pasar de los ,'i5. Para
más detalles dirigirse al Rvdo. 8r. D irector de cualquier colegio
salesiano, o a la Rvda. Superiora de las Hijas de María A uxilia
dora y también a la Dirección del Boletín Salesiano.
dio a continuación las impresiones
de las Reuniones Nacionales de
Salamanca, en las que se eviden
ció que el Movimiento de los Co
operadores es, más que una nove
dad, un deber Eclesial y Salesiano,
o lo que es lo mismo, una puesta
al día de la proyección Eclesial
del Apostolado Salesiano de los
Seglares.
En el mismo tono de cordialidad
y entusiasmo se pronunció el De
legado de Sevilla D. José Antonio
Moreno, en el tema Diálogo, Con
signa en Acción, y en este diálogo
están llamados a intervenir acti
vamente todos los que de una u
otra forma se han enrolado bajo
las banderas de Cristo y de la Fa
milia Salesiana.
El Delegado Inspectorial trazó
el esquema del programa a reali
zar en el presente curso, en el que
conviene señalar con especial re
lieve las dc^ tandas de Ejercicios
Espirituales y las Peregrinaciones
al Filosofado de Priego de Cór
doba y al Santuario de Fátima.
Finalmente, el Rvdmo. Sr. Ins
pector, reiteró las consignas de
las Reuniones de Delegados en
Salamanca.
— 19
NOS LLEVAN UNA DELANTERA DE OCHENTA ANOS
Don Basco
visto por uo mioistro
D u r a n te la s f ie s t a s d e
B a r c e l o n a , O. L a u r e a n o
Lópex Rodó, m in is tr o
d e ! p ia n o e d e s a r r o llo ,
p r o n u n c ió u n d is c u r s o
d el que
d a m o s los
fra g m e n to s p r in c ip a le s
p a r a q u e s e a u n a uox
a u t o r ix a d a la q u e n o s
r e c u e r d e en e ste m e s
d e D. B o s o o s u f ig u r a .
»Ln figura de Don Sosco es tan familiar a todos
quo resulta difícil hacer una semblanza que preten
da descubrir aspectos que no hayan sido ya gusto
samente saboreados. Casi diría que, al hacer el in
tento, lo que queremos es precisamente eso: repetir
la sabrosa experiencia de contemplar su extraordi
naria personalidad.
»L e tocó vivir un tiempo difícil, como fue el si
glo XIX, y precisamente en uno de los núcleos más
agitados de aquellos torbellinos ideológicos, como
era Italia. Con sus cuatro reinos y tres ducados so
beranos, sometida a presiones francesas y austríacas,
se iba fraguando como nación bajo el signo del es
píritu revolucionarlo e iconoclasta.
»Colocado en una aparente disyuntiva entre su
patrimonio plamontés e italiano y la fidelidad a
la Santa Sede en los momentos de despojo, supo
dar — como él se complacía evangélicamente en
repetir— «a Dios lo que es de Dios y al César, lo
que es del César», con la particularidad de que su
postura era desenvuelta y natural, de auténtico do
minio de la situación: como de quien ha superado
problemáticas pasadas. Jamás aventuró un paso
en falso en este difícil terreno, aun cuando recibió
lo misn\o bienintencionados que aviesos impulsos
hacia ambos extremos.
»E n n\edio de una pugna inconciliable entre po
líticos de la ioven /folia — bullir de sociedades se
20
—
cretas— y la Santa Sede, Don Bosco demostró
estar a la altura de los tiempos, sabiendo ser, al
par que fue fiel al Papa, el más respetado hombre
de Turín.
»Entre la tierra y el cielo, hizo del corazón el
eje de ambas ruedas, en una carrera difícil pero
firme, siempre esmaltada de profundo buen humor.
» ” — Oiga Don Bosco — le planteó un día Cavour,
el secretario primer ministro— : el Evangelio dice:
quien está con Dios no puede estar con el mundo:
por tanto, usted que está con el Papa, representante
de Dios, no puede estar con el Gobierno; ¡o con
Dios, o con el diablo!”
» ”— Con este razonamiento — bromeó Don Bosco
rápido y sin inmutarse— quizá quiere usted decir
que el Gobierno está con el diablo, pero yo no lo
quiero creer.”
»Desde su conocido sueño juvenil —cuando aún
era el vivaz pastorcillo de los Becchi— repetía para
sus adentros lo que iba a ser su divisa de larguísi
mos años: "N o con golpes, sino con dulzura y cari
dad te los harás amigos".
cada prc?
>Recuperó para la Iglesia, precisamente en la
época de privación de sus dominios terrenos, el
optimismo ante las realidades de esta tierra y en
particular las del mundo del trabajo que se des
envolvía entonces en condiciones muy penosas. In
fundía la más espontánea y natural simpatía, sin
desdeñar un brindis en la taberna con aquellos que
no iban a buscar a Dios en otro lugar.
^Comprendió el movimiento obrero y supo ver
que era una corriente más necesitada de cauce
que de obstáculo. Para cada problema tuvo una so
lución exacta:
» A la juventud de las grandes ciudades, priva
da del aprendizaje del taller fam iliar por las nue
vas técnicas de concentración fabril, ofreció Don
Bosco las mejores posibilidades formativas. Pues
junto al taller — junto a la profesión— le dio una
enseñanza, hasta entonces reservada a las clases
altas. De este modo daba el gran paso hacia lo que
ahora es la enseñanza laboral y profesional, baza
decisiva para la elevación y dignificación de los
trabajadores.
»Fundó las primeras escuelas nocturnas de Italia,
así como las actividades excursionistas que hoy
son en escultismo o el camping. También las pri
meras residencias — de coste mínimo— para jóvenes
trabajadores en ejercicio de su profesión.
sutilizó la imprenta — una de sus más queridas
actividades— en el primer intento de utilización
apostólica de los medios públicos de información.
»L a prolongada vida de Don Bosco fue un camino
progresivo hacia la plenitud. Sencillo y afable, cono
ció cada vez más, la veneración de las multitudes:
los ricos y los desheredados, los creyentes y los
irreligiosos, los reyes y los pontífices, escucharon
y admiraron su espíritu.
Barcelona fue el colofón de tan largo peregrinar,
poco antes de su muerte. La hospitalidad barcelo
nesa fue tan tendida y cariñosa que Don Bosco
no pudo negarse a ningún ofrecimiento ni acto, aun
muy a costa de sus gastadas fuerzas. Como despe
dida y legado, junto a sus hijos y sus obras nos
dejó algo más, pequeño pero entrañable: su mejor
fotografía, bajo la luz y el aire que hoy seguimos
respirando.
Don Bosco es patrimonio de todos, pues su espí
ritu y su mensaje, su estilo y métodos tienen esa
rara característica de la autenticidad y de la ac
tualidad universales. Sin embargo, es muy lógico
que su recuerdo cobre aquí, en Barcelona, un acento
local especialmente grato.
. Bosco y el mundo del trabajo
Don Bosco halló aquel día una magnífica oportuni
dad para hablar a todos con franqueza y energía
acerca de la auténtica visión católica de los proble
mas sociales.
Sabemos que nna sociedad es un sistema, un cos
mos: no lina amalgama en que cada elemento lucha
por dominar y establecer su propio predominio. Una
sociedad correctamente constituida es, por lo mismo,
justa. Lo cual exige que cada imo tenga lo suyo,
rindiendo también lo que le corresponde. Es la jus
ticia conmutativa y fraternal. Para ello, es preciso
que trabajen todos cuantos puedan y deban — edad
activa: no antes ni después— , y cada cual a su me
dida - -ni más ni menos— . E l bienestar dependerá de
ese adecuado ajuste global, ya que el trabajo es el
quehacer propio y funcional de la sociedad humana.
Don Bosco, santificador de lo cotidiano, de las rea
lidades terrenas — ^hasta de los divertidos juegos de
prestidigitación o las tablas teatrales— , intuyó me
ridianamente que la justicia de la sociedad afectaba,
sobre todo, al mundo del trabajo, y, a su vez, que éste
no se humanizaría si no era dignificado mediante
la formación profesional.
De las naves de sus Escuelas de Artes y Oficios
salían hombres centrados, hechos, capaces de dar
y de exigir y de contribuir con su labor forzándola
al bien, a una sociedad más justa.
N o se presenta entonces el equilibrio como amar
ga lucha de clases, es ya el resultado de superar la
lucha, convirtiendo las tensiones mutuamente anuladoras en un sistema de fuerzas coordinadas.
Don Bosco insiste en la función social que han de
cumplir los bienes materiales y en la necesidad de
una más equitativa distribución de la riqueza.
A l fin de su intervención, en el acto a que estoy
aludiendo, Don Bosco pronunció esta frase clarivi
dente:
«Como población industrial, Barcelona está inte
resada más que otra alguna, en proteger a los Tallei*es Salesianos (...). E l joven que se malea en nues
tras calles, al principio, os pedirá una limosna; des
pués os la exigirá; y por fin, la nará efectiva re
vólver en mano.»
El fundador de los Salesianos no pudo pronunciar
sus palabras en momento más oportuno para la
vida social de Barcelona. Porque, exactamente, a
partir de aquel año, la paz, se resquebraja peligro
samente. L a bomba que estalló en el Fomento del
Trabajo el 1.9 de septiembre de 1886 anunciaba la
entrada en acción del terrorismo.
Un error burgués que hoy vemos con claridad
meridiana, fue considerar la denominada cuestión
social como un mero problema de orden público;
el no darse cuenta de que la sociedad se estaba
transformando ni de que las fuerzas que pone en
marcha esa transformación pueden ser orientadas
de una u otra forma, pero de ningún modo ahoga
das definitivamente.
La sociedad saturada de verbalismo, pide hoy
realizaciones concretas con qué llenar de contenido
la libertad: oportunidad de participar en los bie
nes de la cultura, de alcanzar un satisfactorio nivel
de vida, de llegar a los puestos rectores de la socie
dad. Lo cual presupone, ante todo, el acceso a la
educación.
«E l futuro de un país — dijo el malogrado pre
sidente Kennedy— depende de la voluntad y for
mación de sus ciudadanos y se ve lesionado, irre
mediablemente lesionado, si alguno de sus hijos
no recibe toda la educación que permita su ca
pacidad.»
FstAH consideraciones, de un espíritu plenamente
moderno y centro de las inquietudes de hoy, son,
en verdad, una antigua y fam iliar melodía para
quienes trataron a Don Bosco: nos llevan hoy ochen
ta años de delantera; y no como el que ya lo sabía
sin más, sino como el que viene desde entonces
laborando en este tajo con auténtica visión profétlca.
—
21
DE NUESTRAS MISIONES
A LOMOS
DE UN COCODRILO
E n la is la d e T im a r v ie n e n lo s s a le s ia n o s t r a b a Ja n d o d e s d e e l f in a ! d e la g u e r r a
m u n d ia l.
Una
o r ó n io a in s p ir a d a p o r e l m is io n e r o s a le s ia n o d o n
A lfo n s o N á o h e r n o s p o n e a ! c o r r i e n t e d e lo q u e e s
T im a r , s u s h a b ita n te s y la o b r a s a le s ia n a e n e lla .
A R A Don Alfonso Nácher, el 24 de noviem bre
de 1956, fue un día de
triunfo: en el pequeño
mundo de su misión se derrum
baron los ídolos.
P
La cosa sucedió de esta mane
ra. Caminando al trote sobre un
caballito enano, uno de los atrac
tivos de Timor, se trasladó, lla
mado por el régulo, a la capital
del pequeño reino d e Mua-Pitini. Capital, por así decir; mo
desta como todo el reino, una
aldea, en una palabra. £1 régulo
de Mua-Pitini, con su penacho
de plumas en la cabeza, gruesos
colgantes luciendo sobre el p e
cho Y
catana, machete de me
dio metro, al cinto, le aguardaba
radiante de alegría para darle la
buena noticia. El régulo era neó
fito, bautizado pocos meses an
tes, el 24 de mayo, y estaba rin
diendo a la fe el entusiasmo de
su primer fervor; había conse
gu ido convencer a casi todos los
jefes de sus aldeas de que des
truyeran o, lo menos, dejaran
destruir los ídolos. Para el Padre
22
—
Nácher había, pues,
trabajo abundante.
en
vista,
LAS CHOZAS
DE LOS MUERTOS
A l día siguiente, por la maña
nita, llenó el acetre de agua
bendita y empuñó el asperges,
(sabía perfectamente por el sal
mo 113, que se reza todos los
sábados, que los ídolos son obra
de las manos de los hombres:
Tienen boca pero no hablan,
ojos y no ven, manos y no co
gen, pies y no caminan); pero
tenía razones para temer que
Satanás, desde siempre dueño de
aquellas tierras nunca ilumina
das por el Evangelio, pudiera
esconderse como una carcoma
en aquellos ídolos llenos de su
persticiones. Por eso un buen re
mojón de agua bendita no les
iría mal. El P. Nácher, su cate
quista Y e l jefe cillo iniciaron
por la capital la obra dem ole
dora.
Crecía en las afueras un bosq u ecillo sagrado, zona tabú, re
servada al brujo. Hallaron en el
centro una cabaña igual a las de
la aldea, construida sobre esta
cas de dos metros de altura: era
la cabaña de los muertos. Su
bieron por la escalerilla, atrave
saron el rellano y a gachas p e
netraron por una puerta bajísima
en el interior. Un olor nausea
bundo los recibió. Los pálidos
e irregulares reflejos de un bra
sero iluminaban extrañamente
la estancia sin ventanas.
En el suelo estaban colocadas
dos cacerolas, platos, botellas,
trozos de leña quemados a me
dias, cenizas. El hedor salía de
las dos cacerolas que contenían
carne corrompida, insoportable
para los v iv o s pero deliciosa pa
ra los muertos, sus antepasados.
Sus almas, según creen, vu elve n
todos los días a la cabaña, co
cinan sobre los rescoldos del bra
sero Y comen. Ollas, platos y
toda la va jilla salieron por la
puerta camino del suelo, donde
se hicieron añicos. Luego se de
dicaron a derribar el ídolo.
Un ancho túmulo de forma rec
tangular le servía d e base. Enci-
£n todos los pueblos primitivos una de las principales empresas materiales que los misioneros
han de atender es enseñar a cultivar los campos con mejor técnica, aun cuando sea limitadísima.
ma gruesas piedras semejantes
a los monolitos celtas, luego,
troncos de árboles tallados sal
vajem ente en forma de rostros,
luego, todavía cañas de un metro
de altura y partidas en dos por
la punta.
Este era el monumento y el
altar del ídolo. Las cañas hen
didas, sostenían cáscaras de co
co: en aquella especie de platos
solían los indígenas dejar hue
vos, que el brujo recogía a es
condidas,- en los troncos de ár
boles clavaban trozos de carne,
destinada al sustento de las al
mas de los antepasados; de
cuando en cuando lleva b a n ca
bras destinadas a ser sacrifica
das en e l altar con el mismo des
tino. El brujo tenía la vida
asegurada.
A l acercarse el P. Nácher al
ídolo para destruirlo v io llegar
a todo correr al brujo con los
brazos en alto y gritando: tN o
lo toques,- ia y de ti, si lo tocas!
Seguro que te morirás. Seguro,
seguro. Tu morirás, tu morirás*.
El misionero trató d e convencer
lo de lo contrario y estuvo ra
zonando con él más d e un cuar
to d e hora; vien d o que no ade
lantaba nada, le d ijo que no le
importaba nada morirse y, ayu
dado por sus dos compañeros,
abatió al monumental ídolo. El
brujo, retirado a un lado, miraba
desolado. tN o es extraño que lo
sienta, dijo el régulo, le hemos
quitado la fuente de sus in gre
sos...»
Los tres iconoclastas continua
ron su labor en otras aldeas. Des
de aquel día la pequeña comu
nidad cristiana d e Mua-Pitini co
menzó a crecer rápidamente.
A LOMOS
DE U N COCODRILO
Timor, p rovin cia de Portugal,
es la más oriental y lejana d e las
islas de la Sonda, disputada si
glos enteros, explorada lenta
mente, poco civilizada. Es un re
tazo o lvid a d o d el paraíso terre
nal.
Vista desde el aire parece un
cocodrilo enorme y los indígenas
creen que lo es en realidad. En
las largas horas de reposo, que
el sol hiriente obliga a pasar a
sus habitantes a la sombra, los
ancianos repiten a los niños, de
generación en generación, el ori
gen de la isla; su narración no
concuerda con la de los g e ó lo
gos, pero a nosotros no nos im
porta; es más poética y suges
tiva.
Hace miles de años — narran
los ancianos— un hermoso coco
drilo abandonó su río para cazar
en tierra firme. Se apostó y
aguardó. N o asomó ninguna pre
sa. El sol picaba como un maldi
to y el cocodrilo sintió que des
fallecía d e sed. Quiso volverse
a su río, p>ero por el camino le
faltaron las fuerzas y se desplo
mó. Lo encontró un niño que
iba por agua; al ver que se re
volcaba agonizante lo agarró por
la cabeza y lo arrastró hasta la
orilla. El cocodrilo bebió ávida
mente la fresca agua d el río y
se recuperó. D ijo entonces al ni
ño: iQ u iero desde h oy ser amigo
tuyo. Cuando te apetezca darte
un paseiío por e l mar, ven que
y o te lleva ré sobre mis lomos.»
— 23
El chico acepíó contenió y con
frecuencia se llegaba a la orilla
para pasearse encima de su ami
go por el mar.
Pasaron los años y el cocodrilo,
hecho un viejo , lleg ó a punto
de muerte. Llamó al amigo y le
habló asi: «Recuerdo que tú me
salvaste un día y ahora quiero
recompensarle. He pedido a los
dioses que tú puedas comerte
mi carne siempre que quieras.»
El jo ven lloró al verle morir,
pero he aquí que un prodigio
se desarrolló ante sus ojos: el
cocodrilo comenzó a hincharse
sin medida y se transformó en
la isla de Timor.
Los pequeños limoreses al oir
esta fábula abren unos ojazos
inmensos en los que brilla la
alegría de descender de aquel
niño, que jugaba con el coco
drilo, y de v iv ir todavía a lomos
del gigantesco reptil.
La carne del legendario coco
drilo es buena. Sobre sus esca
mas crece una vegetación exu
berante. Si rascaran debajo de
la piel hallarían oro, petróleo,
cobre, pero por ahora no saben
qué hacer con ello y lo dejan
donde está. N o sólo no rascan
el suelo, con hacer unos agu
jeros, pequeños, lo suficiente pa
ra echar una semilla y lu ego
perezosamente esperan que el
terreno, las lluvias y el sol rea
licen el prodigio: les basta. Las
cosechas pagan cumplidamente
los pocos esfuerzos hechos para
sembrar.
LAS ESPINAS
SO FO CABAN LA SEMILLA
Los exploradores portugueses
descubrieron Timor y tomaron
posesión de la isla en nombre
d el rey de Portugal hacia el
1550. En 1613 desembarcaron en
la isla los holandeses y se dis
putaron a cañonazos, como ha
cen los civilizados. En 1700 dos
revueltas estuvieron a punto de
acabar con el dominio portugués.
Durante la segunda un blanco se
puso al frente de los indígenas
y acorraló a los lusitanos en una
fortaleza en la que resistieron
desesperadamente hasta la lle
gada d e refuerzos y se salvó la
colina. Más tarde los holandeses
arrebataron nuevos territorios.
Sólo en 1759 la isla quedó repar
tida de modo d efin itivo : la mitad
occidental correspondió a los ho
landeses, la mitad oriental que
dó para Portugal.
La parte holandesa fue incor
porada a la gran colonia forma
da por Sumatra, Java, Célebes y
Borneo. En 1942 los japoneses la
invadieron y salió muy malpa
rada. D ili, la capital quedó des
truida. Terminada la guerra, la
parte holandesa pasó a Indone
sia y los portugueses recupera
ron su parte.
En Timor los blancos son unos
centenares/ los chinos, dedica
dos al comercio, unos millares
y los indígenas pasan ligera
mente del m edio millón.
PROCURA GENERAL
Susciibid a vueslios hijos a:
DE LAS
juventud
MISIONES SALESIANAS
En M adrid se halla instalada la Procura
Misionera Salesiana, destinada a prom over
la ayuda a las Misiones y Misioneros Salesianos.
Cuantos deseen enviar limosnas, donati
vos, medicinas o comunicarse con algún mi
sionero, cu yo paradero desconocen.
Diríjanse a:
P R O C U R A M IS IO N E R A S A L E S IA N A
Alcalá, 164 • Madrid (9)
24 —
En el libro de la historia de
Tim or las páginas más bellas las
escribieron los misioneros. Esta
ban en la brecha y a en 1561 y
eran dominicos. Antes que un
gobierno c iv il tuvo una especie
de gobierno eclesiástico. Los mi
sioneros trataron d e convertir a
la fe a los indígenas, pero su
obra era siempre destruida por
las guerras. La planta asomaba
y las espinas la sofocaban.
Los timoreses, sobre todo los
del interior, son muy pobres. La
exuberancia de la naturaleza
contrasta con la pobreza de sus
habitantes. La tierra está en con
diciones de producir óptimo ca
fé, frutas tropicales, bananas,
nueces de coco, nuez moscada,
canela y, además, cacahuetes,
arroz, mandioca, maiz. El coco
drilo d e la leyend a mantiene su
promesa, pero los que lo cabal
gan no saben aprovecharse.
A sí cultivan los campos, si es
que se pueden llamar campos.
Eligen un trozo de bosque a su
gusto, porque hay para todos
tierra en abundancia. A l ter
minar la estación de las lluvias
toman su catana, que les acom
paña desde la cuna al sepulcro,
y talan e l trozo elegido. Cuando
la madera y la maleza cortadas
están secas le prenden fuego.
A l apagarse, una capa blanda de
ceniza fértil se extien d e por el
suelo/ el terreno está dispuesto
para la semilla.
Tres son los instrumentos que
usan para sembrar: un palo, una
Culiiva el ideal misionero en niños
adolescentes
Y
—
—
—
—
—
32 pág. (13,5 X 21) en ofsseí a dos tintas.
4 pág. de cubierta en ofsset a lodo color.
Esmerada presentación.
Am enidad de contenido.
9 números anuales de octubre a junio.
Suscripción:
Número suelto:
38
pesetas.
4,50 pesetas.
cesía Y si dedo gord o del pío.
Con el palo hacen e l agujero
en la ceniza, de la cesla toman
la semilla, que echan en el hoyo,
Y con el dedo gordo lo tapan
y la siembra está hecha.
Parí-e de la cosecha la venden
para comprarse ropa y
resto
lo consumen. N o piensan en
otros gastos. Nada de ambicio
nes, ni deseo de e le v a r el n ivel
de vida, ninguna aspiración a
labrarse un porvenir y mucho
menos a tener coche. ¿Q ué es
un coche? La mayor parte de los
habitantes del interior no lo han
visto en su vida. En toda la
provincia habrá unos trescien
tos.
Si de ellos dependiese, cada
familia del interior v iv ir ía ais
lada en la espesura de la flo
resta, a estilo patriarcal. Pero los
misioneros y las autoridades les
convencen para que levanten
sus cabañas a lo largo de los
caminos. A decir verdad los ca
minos son pocos,- en el litoral
son suficientes, pero escasísimos
en el interior.
Sobre 80.000 niños en edad es
colar apenas 10.000 reciben ins
trucción. Y si preguntáis a mu
chos timoreses su edad no os la
dirán... porque no la saben.
MIENTRAS
LOS A STR O N A U TA S
V A N A LA LU NA
*
La verdadera pobreza los ti
moreses la lleva n en e l alma. Se
llama idolatría, brujería, supers
tición.
Tienen una va ga idea de un
ser supremo, pero lo consideran
despreocupado d e las cosas de
aquí abajo y lo pagan con la
misma moneda. Rinden culto al
iseñoi de la luz», que habita en
el sol Y está desposado con la
luna. A tribu yen alma animada
a las cosas; veneran los astros,
las montañas, los cursos d e agua,
las plantas y los aiümales. Quien
osa romper una ramita de un
bosque sagrado o bañarse en un
río sagrado merece la muerte. La
Isla de Tim or se halla infestada
de genios buenos y malos. Los
teis o genios malos son m uy ca
prichosos,- para hacérselos ami
gos les ofrecen comida, que de
positan a la vera de los cami
nos. Quien sabe arreglárselas,
puede servirse d e los teis para
vengarse de los enemigos per
sonales.
Los genios buenos protegen
las aldeas. V iv e n en los ídolos
monumentales, dentro de las p ie
dras. N o en cualquier piedra si
no en la que «e l señor de la
luz» lanzó contra la tierra al
principio d e los tiempos.
Los régulos de los poblados no
son mortales comunes, sino «h i
jos d el sol» Y no mueren, sólo
se duermen. Los timoreses po
nen sus cadáveres a secar en la
copa de los árboles con el rostro
vu elto hacia su padre.
Luego son enterrados con sus
tesoros; en otros tiempos se ha
cían enterrar con un cortejo de
esclavos v iv o s ; ahora se conten
ían con un perro, que sirve para
guiarles en la oscuridad de ul
tratumba.
Como quieren asegurarse de
que los cadáveres no salgan de
sus tumbas, rodean los cem ente
rios d e una robusta em palizada
de bambúes. Las almas, por el
contrario, tienen salida libre. Sa
crifican animales negros a los
genios malos y rojos a los bue
nos. Y pensar que estas cosas
suceden mientras los astronau
tas se preparan a ir a la luna.
LOS SALESIANOS
EN DILl
Los misioneros salesianos lle
garon a Tim or en seguida des
pués d e la guerra, en octubre
del 1945. En D ili se establecieron
en una casa derruida, ni mejor
ni peor que las demás de la ciu
dad, destruida por los japoneses.
Los dos sacerdotes y los tres
coadjutores se arremangaron los
brazos y en poco tiempo leva n
taron paredes y las cubrieron
con una lámina de cinc, que v i
braba con una sonoridad excep
cional. En la época de las llu
vias multiplicaba d e tal manera
el ruido d e las golas que no se
podía hablar dentro d e casa. Si
el chaparrón caía durante la ho
ra d e clase, se suspendían las
lecciones.
La casa estaba situada en la
confluencia de dos torrentes. Los
chiquillos debían vadearlos pa
ra llegar a ella y en los días de
llu via no era empresa tan fácil.
Agarrados de la mano, llevan do
los mayorcitos a los pequeños
sobre el cuello, y los pequeños
cubriéndose con anchas hojas de
plátanos, en fila iban sorteando
el obstáculo.
Los escolares llegaron pronto
a 5 X ; algunos iban a escuela
con los vestidos hechos girones
Y los misioneros no podían ayu
darles, porque eran tan pobres
como ellos. Adem ás de los chi
cos cuidaban un hospital, la asis
tencia a las familias, un oratorio
Y los cooperadores. Cuando tu
viero n antiguos alumnos forma
ron una banda de música que
alegraba a la ciudad, pero la
palma en este campo se la lle
vaba el coro de pequeños can
tores.
La casa ha sido ya abandona
da,- no merecía el nombre de ca
sa. En un lugar más céntrico de
D ili e l gobierno ha donado unos
terrenos sobre los que están en
avanzada construcción unas es
cuelas profesionales, las prime
ras que verán en Timor.
H ay otras casas salesianas: en
Baucau funciona una parroquia
Y escuela elemental. En Fatumaca, otra en construcción, los
alumnos ayudan a fabricar la
drillos, plantar árboles y alla
nar los campos. En Ossu funcio
na una parroquia, una escuela
elemental, un asilo y la misión.
En Fuiloro, en una escuela agrí
cola se enseña a cultivar la tie
rra; aquí es donde reside el Pa
dre Nácher, destructor de ídolos.
La provin cia portuguesa de T i
mor forma una diócesis, con se
de en D ili. Los jesuítas dirigen
el seminario. Los sacerdotes son
en total unos cuarenta y los ca
tólicos supieran los lOO.OCX). Se
han duplicado en estos últimos
años.
Como siempre todo iría más
aprisa si los misioneros fueran
más numerosos y contaran con
mayores medios para levantar
escuelas e iglesias y para dar
un catecismo y un delantal a
los 70.000 niños que aún creen
que están v iv ie n d o sobre las es
camosas espaldas de un coco
drilo.
— 25
Gracias de María Auxiliadora y
de su Apóstol San Juan Sosco
Pude abandonar el hospital
Y unqucra (M álaga) .— Encontrándome grave
mente enferma y desconfiando ya de mi curación
por las abundantes hemorragias sufridas me di
rigí a la Virgen Santísima Auxiliadora, suplicán
dole viniera en mi ayuda. A los pocos días pude
abandonar el hospital, donde estaba internada, en
perfectas condiciones de salud. Agradecida y en
señal de reconocimiento acudí con mi familia a
visitar el Santuario de Ronda para escuchar una
Misa deseando al mismo tiempo publicar el fa
vor recibido. N. N.
Cayó de un tercer piso
Celanova.— El niño Francisco Melgal Matilla,
de diez años de edad, se cayó desde un tercer
piso. Es para imaginarse el desconsuelo de sus
padres y el grave estado del muchacho.
Sufrió profundas heridas en la cabeza y fracturaclón del cráneo. El médico decía que se moría.
Enterada de lo sucedido, una religiosa, hizo una
novena a María Auxiliadora, prometiendo publi
car la gracia en el Boletín.
Contra el pronóstico del médico, el niño se curó.
En cumplimiento de la promesa, publico esta
gran gracia concedida por la inacabable bondad
de nuestra queridísima Madre Auxiliadora. V i
cente Miguélez, S. D. B.
_____________ Había de ser operada_____________
San José del Valle.— Habiéndoseme presentado
una gravísima enfermedad de la que había de ser
operada y de larga duración, acudí a María Auxi
liadora suplicándole me ayudase a sobrellevar tan
pesada cruz y mi pronto restablecimiento para
poder ganarme siquiera el sustento. Ella me ha
conseguido de su Divino H ijo no solamente mi
restablecimiento sino el no tener que ser ope
rada y poder trabajar.
De todo corazón le doy gracias y ruego la pu
blicación de esta gracia para mayor gloria de
nuestra Madre y Patrona, y cumplo lo prometi
do de dar una limosna para las Obras Salesianas
en esta localidad de San José del Valle. Ana Gon
zález.
O t r o s c o ra :
Acebes del Páramo.— Agradecida a María Auxi
liadora, por una gracia recibida, envío una li
mosna para su culto, y deseo que se publique
en el Boletín Salesiano para su honra y para
que so extienda a todos los necesitados la bondad
de tan buena Madre. C. A.
Salamanca.— Habiendo invocado a María Auxi
liadora para la obtención de una gra:la, fui es
cuchada. Cumplo la promesa de publicar el favor
obtenido, y agradecida por esta y otras gracias
recibidas de tan buena Madre, entrego la limos
na, que había prometido, para las obras saleslanas. Angeles Pérez.
Palcncia.— Por favores obtenidos de María
Auxiliadora envío una limosna, al tiempo que
deseo patentizar mi agradecimiento a la Santí
sima Virgen en las columnas del Boletín Saleslano. J. G.
Antequera.--Voy gracias a nuestra Madre M.aría Auxiliadora por un favor recibido y deseo se
publique en el Boletín Salesiano. iíosano ilfanfiUa de ¡os Píos.
Madrid.- He invocado a la Santísima Virgen
Auxiliadora, para que nueve de mis nietecitos
aprobaran en septiembre los exámenes. Todos
aprobaron; dos, el preuniversitario: dos, la re
válida do Grado Elemental; dos. el segundo de
Magisterio y tres, el tercero de Bachillerato. Por
este favor y otros muchos que recibo, mando un
donativo para su culto. Que mi Santísima Madre
siga escuchando las súplicas que hago en favor
de mis hijos y nietos, a los que en mis oracio-
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a g ra d e c id o s
nes tengo presentes cada día. Agradecida de
todo corazón. Una devota.
Valencia.— Enterándome que una amiga y ve
cina nuestra muy querida, había sido desahucia
da por los médicos después de una operación,
acudí con gran fervor a María Auxiliadora em
pozando una novena y prometiéndole publicarlo
en el Boletín si la curaba. Fui escuchada y muy
agradecida a tan buena Madre cumplo mi pro
mesa. J/aría del Carmen Lujan.
Bilbao.— Por un favor recibido de María Auxi
liadora, envío una limosna y deseo se publique
en el Boletín Salesiano. Afaría Teresa Ca)ión.
Vi