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AÑO L X X X I - N.2 4 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SA LESIA N O S - A BR IL, 1967

AmüTJL TAMTEMOS AL SÜtOR
« ft c VABAP n r T «

• m n ’D K

UfOS TOBOS DE LA TlEBfiA

fc«s a le g ría s p a sc u a le s se h a n en señ oread o d e la litu rg ia . En tod o
el m u n d o resu en a e l ju b ilo so ¡ A le lu y a , C risto h a resu citad o ! Loa
sem in aristas sa lesia n o s d e Kam bifcüu, K a ta n g a u n en sus v o c e s
a i ju b ilo 3-1— *

BOLETIN SALESiANO
ORGANO DE LA PIA UNION DE
COOPERADORES SALESIANOS
Revista de la Obra de Don Bosco
Año LXXXI - Núm. 4 - Abril, 1967
director:

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMON.:

Alcalá, 164 - Apartado 9.134
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)

E. G. Saleslana: Madrid-Atocha

S u



a r i o

UNA CAUSA POCO MEDITADA..................
LA UNIVERSIDAD TECNICA SALESIANA DE
T O K IO ................................................................
ENTREVISTA, DEL ARCO, CON EL SEÑOR
N A G Y .................................................................
PORQUE TIENES CARA DE BUENO . . . .
ENTRE SORDOS ANDA EL DIALOGO . . .
LOS TRES CIRCULOS.........................................
COOPERADORES EN A CC IO N .......................
NOTICIARIO SALESIANO MUNDIAL . . . .
ESPAÑA SALESIANA.........................................
LO QUE PUEDE EL FUTBOL, Crónica misionera....................................................................
PERLAS DE ORIENTE, por el P. José Bosch. Misionero Salesiano..............................................
CRONICA DE GRACIAS.....................................
BOGUEMOS POR NUESTROS DIFUNTOS . .
BECAS SACERDOTALES.....................................

Mujer sántala con sus dos hijos. Al que va
en braxos lo llaman Reilu, que quiere decir
«tren», porque nació en el tren cuando su
madre era conducida a un campo para refu­
giados. Esto sucedió hace tres años, cuando
oleadas de indios fueron arrojados del Pa­
kistán Oriental por las autoridades musul­
manas. Los misioneros salesianos del Assam
tuvieron que montar servicios de urgencia
pata atenderlos. Cracias a eso establecieron
contacto con unos 33.000 sántalos para los
que se ha fundado la misión de Asimgani,
de la que hablamos en nuestro número an­
terior en una crónica del P. Lásaro, que con­
fía en la generosidad de los amantes de las
misiones salesianas.

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LA DESCRISTIANIZACION GANA TERRENO EN ESPAÑA

UNA CAUSA POCO MEDITADA
Es un hecho confínnado que el ateísmo y la descristianización ganan
teiieno en nuestra patria. ¿Cuáles son las causas?: ¿Falta de intrucción religiosa —egoísmo de las clases— catolicismo tradicional?... Y
algo más: Retraimiento de los católicos.
rO queremos ser pesimistas. Reconocemos
'con alegría que en España nuestras igle­
sias se llenan hasta rebosar, los domingos;
que muchas personas son de comunión y
confesión frecuentes; que todos los niños son bau­
tizados Y que todos se Ccisan por la Iglesia.
Reconocemos también, con satisfacción, que exis­
ten asociaciones de apostolado seglar, algunas de
un empuje y eficacia que hacen pensar en los do­
nes carismáticos, que en todos los niveles, grados
Y órdenes, de nuestra vida nacional existen agru­
paciones de apóstoles seglares, lo mismo de obre­
ros Y empresarios, que de militares, estudiantes,
graduados, profesionales, tanto en el plan familiar
como en el social.
Asimismo hemos de ver que en el orden de las
ideas, reflejado en cátedras, libros, prensa, tele­
visión Y radio, contamos con hombres bien prepa­
rados, con publicaciones, diarios, revistas y progra­
mas, que mantienen una conciencia cristiana, in­
tensa en unos grupos, más diíuminada en otros.
A estas minorías y ^ estos órganos se debe que
nuestro ambiente siga siendo aceptablemente sano;
que se mire a nuestra patria como una reserva
espiritual del mundo.
¿Es suficiente todo esto para tranquilizar a los
católicos españoles?
En estos últimos meses la prensa española, de
cuando en cuando, viene haciéndose eco débil del
wtudio serio y profundo de un equipo de catorce
jesuitas acerca de la descrislianización en España.
Aunque los resultados se darán a conocer dentro
áe varios meses, según declaraciones del jefe del
equipo, han sacado ya una conclusión en firme;
La existencia en España de un ateísmo y de una
descristianización, que tiende a crecer hacia un
fenómeno masivo.
Este es el hecho. ¿Cuáles sus causas? Las están
estudiando. Cuando las hayan precisado, hasta po­
der damos los tantos por ciento, nos dirán que en
determinada proporción se debe a la ignorancia re­
ligiosa de las masas; a la deficiente formación re­
ligiosa dada en las familias, escuelas y colegios;
aparecerá la consabida razón de que el catolicismo
español es más tradicional que personal; no falta­

rá el tanto por ciento de los que achaceurán su mu­
cha culpa al Estado Español por ser oficialmente
católico Y a la clase alta por haber abandonado la
dirección de la olase baja y bastantes más mo­
tivos...
Pero no nos dirán, por ejemplo, que hay unos ca­
tedráticos de universidad, que siembran la confu­
sión religiosa en las mentes estudiantiles, y otros
abiertamente arreligiosos, aunque dosifiquen y en­
cubran sus ataques «por prudencial; que hay
catedráticos de instituto, profesores de academias
Y maestros de escuela, que se permiten minar la
fe de sus alumnos.
No nos dirán que hay grupos activos estudianti­
les, que se proclaman ateos y anticlericales en los
círculos privados de sus compañeros, siguiendo
las mismas normas de prudencia.
Tampoco nos dirán que en las fábricas, talleres
Y oficinas, hay elementos activos de ateísmo y descristianización, que día a día van envenenando a
sus compañeros poco formados religiosamente; in­
dividuos organizados que, apenas entran elemen­
tos nuevos en las fábricas, les abordan y tratan de
captar para sus actividades anticristianas; indi­
viduos organizados, que tratan de corromper mo­
ralmente a obreros y obreras.
No nos dirán tampoco las estadísticas que exis­
ten profesionales, médicos, ponemos por caso, que
abusan de su situación para difundir teorías, ava­
ladas por su ifalsai ciencia médica, que van desde
el materialismo más absoluto hasta la justificación
de las acciones anticonceptivas. Y lo mismo en
otras profesiones.
NO HAY CORRIENTES ESPONTANEAS
Queremos con esto decir que la descristianiza­
ción progresiva de España no obedece a causas
pasivas, a corrientes espontáneas. Unas y otras son
siempre provocadas y creadas por personas con­
cretas, que se aprovechan de las disposiciones
ajenas favorables,- que se empleen personalmente,
que se entregan a su labor descristianizadora, a
los que luego secundan consciente o inconscien­
temente los débiles de formación o de voluntad.
Todos, por ejemplo, conocemos, en otro orden de

— 3

cosas, el nombre de la modista inglesa que lanzó
la m-inifalda; el nombre del bailarín norteamerica­
no, que empezó a desalar los modernos bailes de la
juventud actual. En la sociedad ninguna corriente
nace espontáneamente, ningún fenómeno se pro­
duce si no lo promueve una o varias personas.
En las distintas universidades, institutos, escue­
las, fábricas..., los estudiantes y obreros saben quie­
nes son las personas, que promueven las pequeñas
corrientes antinormailes o anticristianas, que luego
engrosan con variada fortuna. Todos conocemos
cuales son las películas, los artistas y los autores,
que se prestan al juego contra la fe y la moral
cristiana. Y podíamos seguir discurriendo sobre
la prensa, los libros, ateneos, asociaciones y ma­
nifestaciones culturales, productores de idénticos
resultados.
Y este hecho, que parece tan sabido, es en la
práctica ignorado. A cuántos españoles oímos co­
mentar lo mal que se están poniendo los tiempos, el
confusionismo de ideas, el paulatino desenfreno
de la juventud, del anticlericalismo de la clase
obrera..., pero, y este es el pecado de muchos ca­
tólicos españoles en posesión de una adecuada ins­
trucción religiosa, no quieren hacer nada positivo
para remediar la situación, que está siendo creada
por otros hombres.
Cuando se les llama a unirse al esfuerzo común
de la Iglesia, cuando se les invita a sumarse a
una asociación de apostolado seglar, que oponga
ideas justas a ideas equivocadas, actividades ten­
dentes a promover la familia cristiana y la educa­
ción segura de la juventud, contra las organiza­
das por los enemigos de la familia y de la ju­
ventud, (y quien dice de estas cosas, dice tam­
bién de todas las demás), muchos católicos se
niegan, rehuyen comprometerse/ de pertenecer
a una asociación declaradamente católica, no quie­
ren ni oir hablar.
Es precisamente este retraimiento consciente y
voluntario de gran parte de católicos españoles
el que está dejando cauce abierto a las fuerzas
anticristianas. Porque, y lo repetimos, hay muchas
asociaciones de apostolado seglar en España, pero
¿cuántos son sus miembros? Con cuadros desnu­
tridos no se llegará muy lejos.
Si hay individuos, cfue se dedican a hacer mal,
el remedio está en que otros se dediquen a hacer
el bien/ si las células enemigas de Dios multi­
plican, las células amigas de Dios se ha de mul­
tiplicar también, pero en cantidades mayores. Se
ha de oponer el mayor número posible de após­
toles unidos y organizados a los apóstoles del mal,
tan cuidadosamente atentos a su organización.
ERROR QUE SE PUEDE PAGAR CARO
Se ilusionan muchos que a ellos les basta con
defenderse a sí mismos/ con cumplir personalmen­
te sus deberes religiosos y conservar su fe y bue­
nas costumbres se contentan/ lo demás es compli­
carse la vida. Este es el camino para caer más
pronto o más tarde víctimas de su voluntaria in­
defensión/ han bajado las armas y pronto no las
podrán usar, porque se las habrán arrebatado.

4 —

Desde estas líneas quisiéramos llamar la aten­
ción a todos nuestros lectores a fin de que se den
cuenta:
— de que no pueden permanecer con los bra­
zos cruzados e indiferentes ante la descxistianización de España;
— de que tienen una tarea que cumplir: defen­
der su fe, la de sus hijos, la de nuestros compa­
triotas colaborando con la Iglesia en no perder
más terreno y ganar el perdido.
Lo cual, la mayor parte de los católicos españo­
les, sólo lo conseguirán uniéndose a alguna aso­
ciación de apostolado seglar/ a aquella que más les
convenga, a la que mejor se adapte a su modo de
ser, a aquella en que sus dotes puedan rendir, con
la gracia del Señor, mayores frutos.
Hay asociaciones familiares, juveniles, de obre­
ros, de estudiantes, de profesionales..., para todos
los gustos. En cualquiera de ellas un buen cató­
lico hallará lo que necesita para cooperar con
Cristo en la cristianización del mundo, a saber:
— la instrucción y la formación adecuadas para
el apostolado por él escogido/
— apoyo espiritual para mantenerse en forma/
— compañeros con quienes compartir los mismos
ideales y las mismas actividades, multiplicando los
ánimos y las fuerzas propias.
Todas son ventajas en la unión y no es la me­
nor la de sacarnos de nosotros mismos, matar nues­
tra pereza y cobardía, nuestro miedo y nuestro res­
peto humano..., causas de la paralización e inu­
tilización de tantos ibuenos» cristianos, a los que
sólo les falta para ser buenos hacer el bien o el
apostolado compatible con su estado.
Si de verdad nos interesa detener la descristia­
nización de nuestra patria y cooperar a la perse­
verancia en la fe cristiana de tantos compatriotas
nuestros, unámonos a alguna fuerza apostólica.
Quien así no lo hiciera, por favor, que no se que­
je, que no hable de que la Iglesia y Dios pierden
terreno en España, porque se está acusando a si
mismo/ él es uno de los causantes, porque puede
hacer el bien y no lo hace.
En esta invitación reflexiva a agruparse, a apor­
tar contribución al apostolado seglar, nos dirigi­
mos de modo especial a los padres de familia: sean
ellos los primeros en dar el nombre y tengan en
cuenta que llevarán a cabo uno de sus mejores ac­
tos educativos, si preparan a sus hijos y los con­
vencen de que deben ingresar en alguna actividad
apostólica, porque son precisamente los jóvenes
los que se están descristianizando más rápidamen­
te y porque el Concilio les ha dicho que ellos han
de ser los principales actores de la salvación de la
juventud.
La situación que se está creando por la activi­
dad de unos y la pasividad de los cristianos ha
de hacer pensar mucho a los cooperadores salesianos ya que se entiende perfectamente que lo que
la Iglesia necesita no son nombres, sino hombres
y mujeres, que lomen parle activa en el desarro­
llo de las actividades planeadas por la Iglesia en
orden general y la dirección de los cooperadores
en particular.

CONTRIBUCION SALESIANA AL PROGRESO DE LAS
ARTES GRAFICAS EN EL JAPON
. I
r

LA UNIVERSIDAD
TECNICA SALESIANA DE TOKIO
En Febieio pasó por Barcelona el decano de dicha Universidad, el
Sr. D. José Nagy, salesiano; húngaro de nacimiento y japonés de
nacionalidad. Los Maestros Impresores de Barcelona, continuadores
de la acreditada tradición gráiica de la ciudad condal, le pidieron,
al conocer su estancia, les hablara sobre la Enseñanza Gráfica supe­
rior en el Japón. Su conferencia constituyó un éxito; por ella hemos
conocido la envergadura e importancia de la Universidad Técnica
Salesiana de Tokio.
Don José Nagy, coadjutor salesiano, decano de la Universidad, y la portada de uno
de sus libros, sobre técnica de imprimir.

L prestigioso diario de Barcelona «La Van­
guardia» sorprendió a sus lectores, con un
•Mano a Manoi, en el que Del Arco, de
sobra conocido, revelaba la existencia en
el Japón de una Universidad dedicada exolusivamente a la investigación y enseñanza del arte de
imprimir y que expedía títulos oficiales de inge­
niero gráfico.
Pero lo más grato para nosotros era que tal Uni­
versidad es salesiana y su decano un hijo de Don
Bosco, el Sr. coadjutor Nagy.
Guiados por los informes por él dados a los
Maestros Impresores conseguiremos una visión ge­
neral de la misma y al tiempo nos servirá para
asomarnos un poco al mundo fabuloso de la pren­
sa en el país del Sol Haciente.
Fue fundada por ed Sr. Nagy en 1957, hace diez
años, y es la única en el Japón que investiga y
explica todas las especialidades del arte de im­
primir: tipografía, offset, huecograbado, fotogra­
fía, papel, tintas, dibujo y economía gráfica.
Su fundación se debe a que en Tokio la prensa
ocupa un lugar preeminente y las empresas gráfi­
cas se remozan con celeridad impresionante. Se

P o r su

in lo r é s y

o o m p lo m o n t o

do

com o
lo

in -

f o r m a c ió n a n t e r io r , r e p r o d u o lm o s s u s t a n c ia lm e n te la e n t r e v is t a D e l
A rco y

e l S r. N agy

—~¿Por qué se fu e d e H u n g riat
—A los £B afios m e h ice salcstano; en B u dapest term in é la ca ­
rrera de in geniero electrón ico y
fu i en viado a l Ja p ó n en m isión. En
T ok io estudié e»» la Universidad
Tiacional en la fa cu lta d tipográfica.

Japonas cuando lleg ó?
—No. L o aprendí, para tiablar
acadániiramcnfc, durante dieciocho
a^ox. A los veinte aúoa de esta r
allí piihliqiK^ ia teais sobre la h is­
toria de los c a ra c tere s de im pren­
ta, y bosta hoy h e pubticodo d oce
libros vsobre tip og ra fía , uso d e ca ­
ra cteres jap on eses, construcción de
maguíHoría de imprenta, estilo s tip og ráficos y dibujo gráfico.
—S é <7He es muy complicado el

6



ven obligadas a ello por la cantidad de tipos de
imprenta que han de usar, pues mientras con nues­
tro alfabeto bastan unas treinta letras y otros tan­
tos signos gráficos, ellas necesitan unos 3.500 ti­
pos; tienen, por tanto, que servirse para componer
los textos únicamente de la maquina Monotype,
que funde los caracteres uno a uno. Si además se
tiene en cuenta que los periódicos tokiotas tiran
de cuatro a cinco millones de ejemplares diarios;
que una novela de éxito hace una edición de un
millón de ejemplares, cosa inconcebible en Euro­
pa, se comprende que para los japoneses es ur­
gente y necesaria la rapidez y el abaratamiento;
lo consiguen a base de continua investigación de
nuevos modos de imprimir más rápidos, más per­
fectos y más baratos.
Esta situación les exige técnicos de alto nivel,
ingenieros de artes gráficas. Preparar un ingeniero
gráfico o, en otras palabras, montar una Universi­
dad gráfica requiere buenos profesores para todas
las asignaturas. Modernos instrumentos y máqui­
nas de laboratorio para experimentación. Una bi­
blioteca grande y rica y, sobre todo, edificios muy
amplios, proyectados según las exigencias de las

idionio jap on és, ¿de cu án tas letras
s e com pon e e l a lfa b eto ?
—N o s e p u ed e h ab la r d e letras,
sino de grafismos. Antes d e la in­
vención de la im prenta s e con o­
cían d ieciséis m il; d esp u és d e la
im pren ta se usan nueve mil tres­
cientos.
—E n e l a lfa b e to nuestro, latino,
uno letra no dice n ada, ¿ qu é es
en el ja p on és uno letra?
—E sto n ecesita una explicacióñ! E n e l a lfa b e to latino una
coneonaníe precisa de una vocal
para que fenpa «onido; los ja p o ­
n eses no escriben letras, sino siyno« com puestos. P or ejemplo — es­
cribe unos siynos ja p o n eses y di­
ce—, esto qu iere d ecir Tokio.
— De«ci/re.
—O bserve —d ib u ja un á rb o l en
«ínteeie. con su« ram as, tierra y
ratees— , esto sign ifica, como ve,
un árbol. — Dibuja un segu ndo sig ­
no, que es un so l—•. E sto s d os d i­
bujos son un drbol y el «ol. Si el
sol se coloca encima del drbol, ilu­
mina a é s te y da sombra, y según
donde s e coloqu e la so m b ra indica
el Oriente. E sta colocación señalo
la m itad d e la p alab ra T o k io ; esto
e s : «fo>. Oriente. E l segundo.

«Icio», es ciu d ad ; T o k io : ciudad
Oriente.
— Com plicadisim o.
— L e pon dré otro ejem p lo md«
fá c il: N ipón — d ibu ja un sol y otro
d ibu jo que es un á rb o l co rtad o por
a b a jo , donde h ay un g ran o m etido
en la tierra, que qu iere d ecir que
germ in a— ; esto sign ifica oriyen.
<iNi* (s o l), «pon» (orig en ). N ipón:
n ace el sol.
— Voy entendiendo...
— ¿ E s u sted ca tó lico ? — me p re­
gunta.
— S I; pero, ¿ q u é tien e qu e ver
con tod o esto?
— ¿ S a b e u sted lo que e s u»
sa n to?
— S é qu e y o no ¡o soy.
— L e voy a d ecir có m o lo des­
criben los ja p o n eses — dibuja
sign o que, segú n él, qu iere decir
o reja ; otro, que quiere d ecir rey—
e«fe siyno de rey — ex p lica— pue­
de s e r em p erad or, dios, sa bio o
p o d ero so ; p ero e l qu e escu cha la
vos del rey , qu e es Dios, es hom ­
b re bu en o: un santo. ¿Q ué es el
m ar? — vuelve o pregu ntarm e.
— En ja p o n és no lo sé.
Dibuja unos puntos, como gotas,
so b re una ray a horizontal, que es

diversas funciones y m-alerias de enseñanza. El se­
ñor Nagy, llevado de sus conocimienlos y compren­
diendo que la colaboración salesiana en este lerreno sería muy apreciada, pensó en fundar la
Universidad.
Para salir airoso en la empresa conjugó dos
ayudas decisivas: la colaboración de los indus­
triales y la del gobierno. El resultado es la exis­
tencia de la Universidad Técnica Salesiana y su
amplitud.
En las tres facultades: Artes gráficas, Electrici­
dad-Electrónica y Dibujo industrial cursan 2.500
estudiantes así repartidos: 900 gráficos, otros tan­
tos electrónicos y 700 delineantes industriales.
La enseñanza corre a cargo de ocho doctores
en ciencias, veinte licenciados, ochenta profeso­
res auxiliares y maestros de enseñanzas periódi­
cas, además del personal para laboratorios. En
total 132 profesores.
La biblioteca alberga 42.000 volúmenes y au­
menta diariamente.
El Gobierno corre con el 65 por ciento de los
gastos de aparatos e instrumentos científicos para
investigación sobre tintas, papeles, tipos, metales.

Ja tierra. A su lado dibu ja un ctiadrilátero p artido p or una lin ea que
¡o a tra v iesa y qu iere sign ificar
brazos abiertos.
—E sto — a c la r a — e s utta don­
cella. Si h e m etido dos puntos en­
cima y d eb a jo d e e s a ray a, quiere
decir unos brazos, los de la m am á,
que ab ra za n a sus hijos. T enem os,
por consiguiente, el ag u a con su
madre, y a h o ra —dibu ja una nu­
be— es el m ar. E l m a r es la m a ­
dre d el agu a. T odas la s p alab ras
japonesas están com p u estas filosó­
ficamente.
— ¿ P or eso son tan len tos los
japoneses¿
—Son len to s; p ero segu ros.
— 4 Qué an tigü edad tienen estos
caracteres g rá fico s f
—H ace cu atro mtf cien añ os el
fáino Solcetsu los inventó, y dos
guinientos añ os despu és, Confucio los p erfeccion ó. L o s ja p o n e­
ses los ad op taron , en tre e l s i­
glo V y V I desptiés d e Jesu cristo.
I>esde su orig en h a sta hoy, s e han
ido m odifican do; p ero los chinos
usaron h a s ta sese n ta m il ca ra c teres gráficos de estos. V ein te mO
(desaparecieron p o r desu so y se
•uanfienen tod av ía en China nnos

planchas; y las Industrias gráficas con la mitad de
los gastos de los materiales necesarios para la
investigación.
El resto, que no es poco, lo pone la Universidad
con la ayuda de los bienhechores de la obra y la
pensión de sus alumnos, cifrada en 25 dólares
mensuales.
Lo más costoso, sin embargo, son los edificios.
330.000 dólares, unos veinte millones de pesetas,
son el valor de tres pabellones de cuatro plantas.
Cada año salen de la Universidad 190 ingenieros,
dominando la técnica y la producción con los mo­
dernos métodos electrónicos. Apenas salen son
absorbidos por la industria gráfica, de cuya im­
portancia nos darán idea estos datos: la iDai Nippon Printingi tiene 18.000 empleados, la iToppani,
16.000 y la tKyodo Printingi, emplea a 12.000 per­
sonas. A estos tres gigantes les hacen corona otras
50 empresas gráficas con un personal que va de
los 500 a los 1.500 empleados. La Universidad Sale­
siana goza de merecido prestigio y su presencia
en el Japón contribuye a que la Iglesia Católica
sea más apreciada en un país de influencia de­
cisiva en el oriente.

cu aren ta mil. De esto s cu aren ta
mü, cuando los ja p on eses los ad o p ­
taron, seleccion aron n ad a m ás d ie­
ciséis m il y hoy h an p asad o a la
tip o g ra fía n ada m ás n ueve m il
trescientos.
—P a ra que yo en tienda e l ja p o ­
nés correctam en te, ¿ qu é n ecesito?
—P a ra que u sted pu eda lee r un
periódico h a d e con ocer m il och o­
cien tos cin cu enta g ra fism o s; p ero
si qu iere s e r un in telectual, cinco
m il quinientos.
— ¿C uánto tiem p o n ecesito p a ra
ap ren d er eso s m il och ocien tos cin­
cu enta t
—C alcule a p ren d er tres sign os
ca d a dia. A l año, m ü ; unos tres
añ os. L o s niños ja p o n eses ap ren ­
den a lee r en seis añ os, y la en se­
ñanza es ob lig atoria y g ratu ita
d esd e Jos seis añ os h a s ta los quin­
ce.
— ¿N o h ay a n a lfa b eto s?
—Ninguno. Si un niño no va a
la escu ela, son castig ad o s sus p a ­
dres. P ero esto es im p osible pen­
sa rlo. N o c a b e en la m en talidad
ja p on esa. Si ex istiera u na fa m ü ia
so la en una m ontañ a, aisla d a, e l
G obiern o en viaría un m aestro. L a
en señ an za elem en tal du ra seis

añ os, y la m edia, tres. D espués
continúa v olu n tariam en te la en se­
ñanza d e tres añ os en e l liceo, y
cu atro o cinco, a continuación, en
U niversidad técn ica o literaria.
— Una cu riosidad, ¿ có m o se d i­
b u ja en e l g rafism o ja p on és E s ­
pañ a?
— A si — d ibu ja una ra y a — esto
qu iere d ecir tie r r a ; — d ibu ja un
rccídnguío— esto qu iere d ecir b o­
c a ; — d ibu ja una uve a l rev és—
esto quiere d ecir hom bres. —E n
otro dibujo a p a rte, un cu ad rad o—
esto qu iere d ecir p a ís; — sigu e di­
bujando d en tro d el cu adrado tres
ra y ita s horizon tales unidas p or
una v ertica l qu e las cru za— esto
qu iere d ecir rey. Y ta l com o lo he
co locad o uno y otro g ráfico, occi­
dental. O sea , E sp añ a, reino o c­
cidental.
— ¿ L o m ism o d ibu jaría F ran cia,
Ita lia o In g la terra?
— N o ; porqu e p a ra n osotros vi­
nieron m ás ta r d e ; y a que E spañ a,
desp u és d e ir a A m érica, lleg ó a
F ü ip in as y en aqu ellos tiem p os to­
d os los p aíses lejan os conocidos
p or n osotros h ab la b an esp añ ol y
era , p ara los ja p on eses, E sp añ a el
único p a ís occiden tal.


7

8 —

DON PEDRO ARMERO Y MANJON, CONDE DE BUSTILLO
COOPERADOR SALESIANO INSIGNE

PORQUE TIENES CARA DE BUENO
Las tilas de los coopeiadoies salesianos han ido presentando desde
sus comienzos hombres que han realizado plenamente el ideal del
cooperador según Don Bosco: hacer el bien, todo el bien posible a
la juventud y al pueblo, como demostración de amor a Jesucristo
y a su Iglesia.

AS porterías de los Colegios salesianos
estar abiertas de par en par. Los
^ ^ ® ® q u e conocen la casa pasan por ellas de
largo, salvo que un portero solícito se
interese por preguntarles a quien buscan.
Aquella tarde en la portería de la Casa salesiana de Triana estaba en funciones de can­
cerbero, por ausencia momentánea del titular,
uno de esos chicos avispados en los que tan
abundoso es el popular barrio sevillano. Y que a
los chicos, puestos a serios, no hay quien les
gane, es cosa sabida.
Lo comprobó muy bien, aquella tarde, un
señor que pretendía penetrar como por su casa
en la salesiana de Triana. Se le plantó delante y
cortésmente, pero con tírmeza lo detuvo:
—¿A dónde va usted?
—Voy a echar un vistazo a las obras.
El colegio de Triana es popular; los padres de
familia entran y salen a placer. Pero aquel se­
ñor no parecía del barrio. El porterillo triañero, después de mirarte de abajo a arriba le
dice:
—Pase usted, abuelito. Le dejo entrar porque

tiene cara de bueno,- pero no se entretenga mu­
cho, porque podrían llamarme la atención.
Aquel abuelito con cara de bueno era el
Conde de Bustillo, Don Pedro Armero y Manjón, aquel que llevado de su amor a Don Bosco
y a su misión de salvar la juventud, se habla
alineado a su lado y construido a sus expensas
ese colegio, que educa a más de mil mucha­
chos y en el que uno de sus beneficiados le
dejaba entrar porque tenía cara de bueno.
En la Sagrada Escritura se alude a que la ala­
banza perfecta proviene de boca de los niños /
el Conde de Bustillo tuvo la satisfacción de re­
cibirla de labios de un niño, que como tantos
otros se conservó y creció inocente, gracias en
gran parte a él.
El Conde de Bustillo era un personaje en Sevi­
lla. Había sido alcalde de la ciudad; hombre de
negocios experimentado; consejero en diversas
entidades bancarias; estimado en la alta socie­
dad por su posición social y sus dotes perso­
nales.
No obstante, nosotros admiramos más en él al
católico íntegro, atento a hacer fructificar los ta­
lentos que el Señor le había concedido. Uno de

^ Conde de Bastillo y su esposa recibien­
do la Cruz Pro Ecclesia et Pontífice, con­
cedida por Pablo VI en atención a su
labor en pro de la juventud, cuya mani­
festación más patente es el colegio saiesiano de Triana con todas sus actividades.

— 9

esos casos católicos clarividentes y activos, entre­
gados a la causa del bien y de la Iglesia sin am­
bición alguna de que su labor biera reconocida. El
fundó con el Cardenal Spínola el Correo de An­
dalucía, del que fue consejero hasta su muerte
para tener un órgano de opinión católica.
Su acción benéfica y apostólica cuya magnitud
sólo el Señor conocía, estaba respaldada por una
vida interior, hecha de oración y humildad. Un
•rasgo revelador es el gesto que tuvo poco antes
de morir: llamó a su ayudante, un hombre que
había estado a su servicio cuarenta años, le besó
•la mano, le pidió perdón y se despidió de él.
Su nota más destacada fue siempre el amor a su
prójimo, principalmente a los niños y a los pobres.
Era voz común en Sevilla que «el Conde de Bustillo gastaba sus rentas en practicar la caridad». El
cuadro de los por él beneficiados va desde los saleslanos y hermanos de la Doctrina Cristiana a los
jesuítas, ail Seminario y a numerosos conventos
de clausura, pasando por su parroquia, hacia la
que sentía especial predilección, para remansarse
en numerosas obras de beneficencia.
Romero y Murube nos traza de Don Pedro Arme­
ro esta semblanza: «Hombre de aparente sosiego
y apacibilided ociosa, pero lleno de obras y tra­
bajos difíciles, continuados y casi desconocidos.
Fue pequeño para si, grande para los pobres. Su
vida, su labor, su indeclinable desvelo, solo per­
mitió que los cantaran sus obras. Y esto hiriendo
su humildad y porque no pudo evitarlo. Por el
vasto campo de sus conocimientos económicos y
políticos desemboca a sus predilecciones artísticas,
históricas, arqueológicas. Y a su gran mundo per­
manente, cotidiano, vivísimo de la caridad, del
derrochar su esfuerzo, sus sentimientos, sus cauda­
les, en inmensas obras realizadas casi con pudor,
con sigilo, porque no debe presumirse de nada y
menos que de nada de servidor de los meneste­
rosos.»
Esíe hombre grande y 'sencillo, entre sus muchos
títulos y cruces otorgados por el Gobierno Español
y la Santa Sede, poseía otro más humilde, el de
cooperador selesiano insigne. Y no dudamos en
creer que las obras, que le acreditaron de insigne,
han pesado (y no poco) en su talla espiritual. Pues
dice
Señor: «Lo que hacéis a uno de estos pequeñuelos que creen en mí, a mí me lo hacéis».
¿Quién puede medir, por tanto, las gracias con
que el Señor le correspondió al bien hecho a los
miles de jovencitos aÑducados cristianamente en
los aalesianos de Triana?
Su amistad con los salesianos databa desde los
años de su infancia, en que de mano de su ayo
iba a las Escuelas de la Santísima Trinidad para
depositar en manos de Don Pedro Rioaldone, jo­
ven sacerdote entonces y luego rector mayor de la
Congregación Salesiana, las limosnas que la fa­
milia destinaba a los niños pobres.
La visión de aquel Don Ricaldone del Barrio del
Fontanal dejando girones de vida entre los arra­
piezos de extramuros, hizo hoi>da huella en su
espíritu. Su abuela, prendada de las virtudes del

10



joven sacerdote, como él mismo recordaba en sus
últimos días, le costeó una estancia en Panticosa
de la que volvió restablecido en la salud. «Fue un
dinero bien gastado, decía el Conde, que produjo
más del ciento por uno, pues la salud de Don Pe­
dro ofrecía entonces bien poca esperanza.»
Volvió a conocer a Don Pedro Ricaldone en Ta­
rín, a quien fue a visitar de paso para Roma, y Don
Ricaldone supo devolverle con finezas, que no se
cansaba él de encomiar, la gratitud por sus aten­
ciones pasadas, y le animé a construir un Colegio
en la Barriada de Triana, como fruto de unos pla­
nes que no había llegado a cuajar durante su per­
manencia en Sevilla/ desde entonces la vida del
Conde de Bustillo, fue ligada a todas las vicisitudes
de la casa de Triana. Surgieron primero las aulas,
la Iglesia, el teatro, después el bachillerato, la
escuela profesional, y antes de su partida, vio con­
vertido todo en una floreciente parroquia a San
Juan Bosco, desde cuya cripta vigila hoy su obra.
Como esta obra, otras muchas sintieron la cari­
cia de su mano limosnera y callada, que jamás, co­
municó a la otra sus acciones. Pero la de Triana
fue siempre la niña de sus ojos.
A la Familia Salesiana le ha dejado algo más que
unos valiosos edificios, su ejemplo de cristiano
íntegro, de cooperador salesiano a carta cabal.
Su piedad era muy sentida y fundamentada en los
Sacramentos. Su vida de hombre de negocios no
le distraía del rezo del rosario y de las sencillas
devociones de buen cristiano. Con un humor y
jovialidad privativos suyos, afrontó las diversas
circunstancias de la vida. A todo esto añadía el
Conde una gran devoción a María Auxiliadora, cu­
ya estampa, regalada por unos niños del Colegio,
apretaba contra su pecho en los últimos días de
su larga agonía.
Tenía confianza y deseos de que San Juan Bosco
le llevaría en su día a darle el premio del Cielo.
Habiéndose quedado traspuesto despertó a las
tres de la larde y preguntada la hora dijo, con
palabras entrecortadas: «Don Bosco no ha querido
invitarme a comer».
Su muerte ha sido una cátedra de desprendi­
miento de la vida, de resignación cristiana, de
aceptación voluntaria da los sufrimientos para
«descontar el pasivo» como él decía. No sólo
tuvo serenidad en esa hora suprema, sino que a
todos los que le rodeaban les envolvió en una
atmósfera semejante y su muerte plácida y tran­
quila mereció esta apreciación del eminente doc­
tor que le asistía: «Qué verdad es que la muerte es
espejo de la vida. Como se vive se muere».
Don Pedro Armero y Manjón fue un cooperador
salesiano comparable por la multiplicidad de sus
obras buenas, por su amor a la Iglesia y a los
humildes, a la gran dama barcelonesa, cooperado­
ra de Don Bosco desde la primera hora y hoy ca- |
mino de los altares, Doña Dorotea de Chopitea. El
juicio acertado de su paso por la vida lo dio con
ese poder de síntesis que tiene la sabiduría popu­
lar, una viejecita que presenció su entierro: De
él todos hablan bien».

DIALOGO CON LOS HIJOS

ENTRE

SORDOS

Hay una época en la vida de
los adolescentes y jovencísimos,
la de los 14, de los 15 y 16 años,
aproximadamente, en la que el
diálogo padres-hijos puede pre­
sentar serias dificultades y hasta
dejar de existir.
En las revistas juveniles, qua
sostienen consultorio con sus lec­
tores, y en las encuestas, que se
hacen entre muchachos y chicas,
acerca de como se entienden con
sus padres es fácil hallar afir­
maciones como esta: tMe da la
sensación de que mis padres se
han olvidado de que también tu­
vieron quince años; no me com­
prenden.
Es común entre los jóvenes de
esa edad llamar a ios padres an­
ticuados, vejestorios. Los chicos
más sensatos llegan a afírmar que
sus padres no están preparados
para educarles.
Si ponemos el disco por la otra
parte, la de los padres, tropeza­
mos con frases: cEn mi casa no
puedo decir una palabra; apenas
abro la boca ya me están cen­
surando mis hijos.» iMi hija
no acepta sugerencias ni conse­
jos de ninguna clase, ni para co­
mo debe vestir, peinar, tratar a
las personas, comportarse..., ella
lo sabe todo. No sé qué hacer.»
No son necesarios más ejem­
plos porque son variadísimos y
están a al orden del día en cual­
quier punto donde se produce
el encuentro entre las dos gene­
raciones. Es un hecho fácil de
comprobar que existen numero­
sas situaciones y hogares en los
que los padres no saben cómo
tomar a los hijos ni estos a sus
padres.
¿Hay alguna solución para es­
te (diálogo erüre sordos»? Debe
haberla cuando en tantos hoga­
res la disociación no se ha pro­
ducido. Si los hijos acusan a los
padres de que no les compren­
den la solución habrá que bus­
carla en la comprensión.
Para comprender a los hijos
durante esa edad a que nos re­
ferimos, los padres han de tener

ANDA

EL

muy en cuenta este hecho: has­
ta los doce o trece años los
niños, de ordinario, piensan,
quieren y obran al dictado de
sus padres. Esto es, los van mo­
delando a su imagen y seme­
janza; la comprensión mutua es
relativamente fácil, tanto que
muchos padres están convenci­
dos de que leen en las frentes
de sus hijos.
Pero llega la adolescencia y
el chico o chica empieza a ver el
mundo con sus propios ojos y a
interpretarlo a su gusto con las
ideas y gustos, que ve en su
ambiente juvenil. Mas esos gus­
tos y esas ideas y sus juicios
sobre las cosas ya no coinciden
con las de sus padres. Las nue­
vas maneras de vestir, de diver­
tirse, de establecer relaciones so­
ciales y amistosas difíeren de las
de sus progenitores.
Llegada esta situación los pa­
dres pueden cometer un error
básico: tratar de seguir impo­
niendo sus gustos sin conside­
rar los de los hijos. El choque
será inevitable; de él saldrá la
tan traída y llevada cincomprensión paternal», la cual, hablan­
do claro, quiere decir, en boca
de un mnchacho, que rehúsa
seguir siendo modelaido por sus
padres; que no quiere pensar
como sus padres sólo porque son
sus padres.

DIALOGO

Lo que agradecen a esa edad
es que se les ayude a ser y ac­
tuar como ellos lo conciben.
Los padres inteligentes, por
el contrario, adoptan una po­
sición a la vez comprensiva
y firme. Por una parte admiten
lo admisible, por otra se man­
tienen firmes, pero razonables;
niegan o mandan, pero razonán­
dolo.
La comprensión les lleva a
hacer un esfuerzo por aceptar,
mejor sería para amar, lo que los
hijos aman y que positivamente
no es pecado, lo que puede ser
bueno, lo que puede ser cristia­
nizado. Que les gusta la músi­
ca ye-yé, el arte op, peinarse de
esta o aquella manera, tener
amistades, etc., mientras no sea
contra la ley de Dios, los pa­
dres no deberían cerrarse en
banda sino tratar de comprender,
aunque templen excesos o ex­
travagancias.
■Cuántas cosas cambiarían si
los jóvenes sintieran a sus pa­
dres más abiertos, más cordia­
les para con los valores que
trasmiten los artistas (belleza, im­
pulso, generosidad, espíritu so­
cial, etc.,) la «pasión por vivir»
y la «nostalgia de otra cosa»,
que se expresan en tantas can­
ciones Y músicas modernas.»
(Vimort.)
La firmeza, a su vez, exigirá
a los padres no transigir con lo
que va contra la ley de Dios y el
amor del prójimo. Si la educa­
ción anterior del hijo estuvo
impregnada, como debe ser, de
sentido cristiano; si los chicos
han llegado a comprender, en
la medida de su edad, lo que
significa ser hijo de Dios, ser
cristiano, no se quejan de que
sus padres les prohíban lo que
no está bien. Lo que ellos no
comprenden ni aceptan es que
se les prohíban las cosas porque
sí y sin razón suficiente.
Por consiguiente, antes de pro­
hibir, negar o mandar han de
intentar comprender, pero como
padres, con amor.


11

LOS COOPERADORES SALESIANOS
UN MOVIMIENTO DE APOSTOLADO SEGLAR MODERNO

LOS TRES CIRCUIOS
Con las condiciones debidas lodos pueden sei cooperadores salesianos, pero las necesidades actuales de las almas exigen coopera­
dores más vinculados a su Centro y grupos con mayores inquie­
tudes apostólicas.

El Sr. Obispo de Cuenca hablando a un grupo de cooperadores matrimonios de lo >gai

D

o n B osco organizó a los cooperadores
con flexibilid ad .

Trataba de sumar a la causa del bien
a todos los buenos, cualquiera fuera su
posición Y sus ocupaciones.
Se daba perfecta cuenta de que las obliga­
ciones laborales y familiares no permiten a
muchisiraos entregarse de lleno a actividades
apostólicas, pero sí de que algo bueno podían
hacer. ¿Quién no puede hacer algo de bien?
Su idea era que el que pudiera mucho, hicie­
ra mucho bien; y el ^ e poco, poco. Pero todos
unidos para multiplicar las fuerzas.
Para él, además, ser cooperador era una mane­
ra de vivir la vida cristiana, puesto que reco­
mendaba acomodarla, según las particulares
circunstancias de cada uno, al estilo de vivir
de los salesianos.
Huyó, por consiguiente, de toda rigidez. No
concebía que un cooperador lo era solamente
si asistía a las reuniones o conferencias anua­
les, aun cuando lo recomendaba vivamente. Ni
jamás negó a nadie su condición de coopera­
dor, salvo caso en que su vida cristiana dejase
de serlo.
Por todo ello dio a la Obra de los cooperado­
res una estructura sencilla y suelta: Agrupaba
a los cooperadores en Centros, unos radicados

en casas salesianas, otros, los más, fuera de las
casas salesianas,- los primeros Centros se unían
en torno de Don Bosco y después en torno de
sus sucesores, los rectores mayores de la Con­
gregación Salesiana. Como órgano de enlace el
Boletín Salesiano.
A su vez en cada Cervtro puso un Delegado
Salesiano, si estaba constituido en una Casa
salesiana/ o un Decurión, o sea un sacerdote se­
cular, en los Centros fundados en parroquias o
poblaciones fuera de las casas salesianas. Es­
tos últimos en los primeros tiempos fueron muy
numerosos y lógicamente disminuyeron al apa­
recer la Acción Católica, de la que los coope­
radores son precursores.
ESQUEMA DE UN CENTRO
DE COOPERADORES
Consta de cuatro elementos: un sacerdote, lla­
mado delegado o decurión, un consejo, un gru­
po de celadores y los cooperadores.
El delegado o el Decurión se rodean de un
número pequeño pero suficiente, de conseje­
ros, cuya finalidad su mismo nombre lo indica.
Son elementos cualifícados, dentro de las po­
sibilidades del Centro, por sus dotes y activi­
dad, pero sobre todo por su amor a la Obra.

e lo igues Don Bosco, durante los Ejercicios Espirituales cerrados celebrados en enero.

13

La caraoíeristica de los celadores es la actividad.
Su misión es doble: unos promueven y H®van a
oabo las diversas actividades del Centro, ayuda­
dos por los cooperadores/ y oíros sirven de en­
lace y agrupamiento de los cooperadores mismos,
lomeníando la unión entre ellos y con el Centro.
Los cooperadores pueden dividirse en dos gran­
des grupos: los que pueden tomar parte en las
actividades iormativas y apostólicas del Centro a
que pertenecen y los que están desligados de los
Centros por diversos motivos.
Hemos dicho ail principio que Don Bosco orga­
nizó a los Cooperadores con flexibilidad. Le bas­
taba que una persona buena se mostrara dispuesta
a ayudarle o a hacer el bien, estuviera donde es­
tuviera, para darle el Diplome de cooperador,
aunque luego no perteneciera a Centro alguno. El
Boletín Salesiano hacía de lazo de unión.
Hoy día sigue existiendo este género de coope­
radores, a los que pertenecen numerosas personas,
qpae pidieron el Diploma de Cooperador, por cono­
cer la Obra Salesiana, por ser padres de salesianos, por ser antiguos alumnos, lectores del Boletín
y quien sabe por qué otros caminos. Todos ellos
en sus pueblos, ciudades e incluso en el extran­
jero, se esfuerzan por vivir cristianamente y hacer
el bien, sea ayudando en la parroquia, sea en
obras particulares como propagando la devoción
a María Auxiliadora, la prensa salesiana y la bue­
na prensa, buscando vocaciones, ofreciendo su
dolor y su trabajo al Señor para las Obras Salesianas, misiones, vocaciones, juventud, y otros mil
modos y maneras que existen para hacer el bien.
Si bien estos son auténticos cooperadores, los Cen­
tros necesitan otros que acudan a ellos, que for­
men sus cuadros, que tomen parte en actividades
concretas al lado de otros cooperadores. Es decir
hacen falta fuerzas más organizadas, con planes
de acción dirigidos a resolver necesidades deter­
minadas, a promover obras de caridad, de forma­
ción, de difusión del bien.
Son los cooperadores, que viven en la ciudad
donde radica el Centro, los llamados a ello. Estos
tendrían que hacer un esfuerzo y tomar parte
en las reuniones mensuales, en los retiros, en
los ejercicios espirituales, a fin de llegar a ser los
genuinos cooperadores, llenos del espíritu del Con­
cilio y del espíritu salesiano. lApc^toles seglares
salesianos» en todo el significado de la frase.

LOS TRES CIRCULOS
De lo dicho hasta aquí se ve que los cooperado­
res están distribuidos en tres círculos concéntri­
cos. El primero y más reducido está formado por el
sacerdote Delegado con su Consejo y celadores/
es el núcleo, el cogollo del Centro. Constituye la
parte más importante y necesaria, sin la cual no
habrá Centro vivo y activo, puesto que de ese
núoleo parten las iniciativas, la organización de las
actividades y el impulso inicial.
El segundo círculo y más dilatado son los co­
operadores, que integran el Centro y acuden a las
reuniones y toman parte en alguna actividad de
las organizadas por él.
El tercero y más amplio de los tres es el de los
cooperadores, que ya no pueden justamente asis­
tir al Centro, bien por vivir fuera, bien por en­
fermedad, o bien porque las ocupaciones realmen­
te les impiden la asistencia de una manera con­
tinuada. Todos ellos, sin embargo se manñenen
unidos espiritualmente al Centro y hacen el bien
que pueden en su ambiente.
Tres círculos concéntricos, que encierran una
comunidad de afanes eclesiales y salesianos.
Permítasenos para terminar unas sugerencias.
Los cooperadores salesianos que recibieron su
Diploma, permanecen tales aun cuando cambien
de residencia. Pasan de un círculo a otro, pero si­
guen siendo cooperadores.
Cuando un cooperador cambia de residencia y
va a una población, en la que hay Centro, una de
las cosas que ha de hacer, apenas pueda, es visi­
tar al Delegado del mismo para que lo considere
desde ese instante del nuevo Centro. Y lo debe
hacer, en primer lugar, porque al llegar a una ciu­
dad por vez primera se encuentra sin amistades y
esta soledad unida a la depresión moral, que lodo
desarraigo lleva consigo, puede ser fatal parala vi­
da cristiana del cooperador. £1 Delegado le pre­
sentará a los cooperadores para que entre ellos
encuentre remedio a su aislamiento.
Finalmente, un cooperador que se traslada de
domicilio ha de comunicar al Boletín Salesiano sus
nuevas señas; así seguirá recibiéndolo y benefi­
ciándose del contacto que, por medio de él, man­
tiene con el mundo salesiano.

El mayoi esfuerzo que he tenido que hacer al crear los cooperadores salesianos ha
sido predsamente hallar el modo de mantenerlos a todos unidos a la cabeza, de suer^
te que pueda ésta conseguir que todos sus pensamientos lleguen a todos.
(Memorias X m , 263)
14 —

COOPERADORES EN ACCION
EN CUENCA
Ejercicios Espirituales de los Ho>
gares Don Bosco.
A finales de enero se celebra­
ron unos ejercicios espirituales,
internos, para matrimonios, a los
que asistieron 17, en su gran ma­
yoría pertenecientes a nuestros
tHOGARES DON BOSCO •. Los
ejercicios dirigidos por el Padre
Basilio Busíillo, y D. Benito Castejón, han resultado de gran efi­
cacia, habiéndose obtenido co­
piosos frutos espirituales. Los comeitíaiios de los matrimonios
asistentes, no pueden ser más
favorables, tanto por la organi­
zación Y ambiente, como por
los frutos obtenidos.
Han venido a ser el necesario
complemento a nuestras reunio­
nes mensuales de los Hogares,
Y en algunos aspectos ha sido
como una reunión general de
los Grupos de los Hogares, ya
que durante dos días, se celebra­
ron unos coloquios, sobre temas
matrimoniales, a los que asis­
tieron otros muchos matrimonios
que perteneciendo a los Hogares,
no estaban en los ejercicios. El
Sr. Obispo, que tanto cariño sien­
te hacia la obra que los Salesianos desarrollan en su diócesis,
vino a visitar a los matrimonios
ejercitantes dirigiéndoles su pa­
labra.

ECUA.—Los cooperadores de esta población quisieron celebrar
las fiestas del santo Fundador haciendo partícipes de la misma
a noventa familias necesitadas a las que repartieron una abun­
dante bolsa de provisiones. El mérito está en que fueron los mis­
mos cooperadores, quienes yendo de tienda en tienda, y ayuda­
dos por los alumnos del colegio recogieron los víveres necesarios.
Más de veintisiete mil pesetas alcanzó la cifra de las provisiones
repartidas generosamente por los cooperadores salesianos, con el
alcalde de la población, Don Joaquín de Soto, al frente, a
quien vemos actuando en la fotografía.

EN ALCALA DE GUADAIRA
Triduo de Conferencias educati­
vas. Otras actividades.
Los cooperadores salesianos y
antiguos alumnos en íntima co­
laboración, han organizado un
Triduo de Conferencias educa­
tivas, dadas por antiguos alum­
nos del colegio, con ocasión de
la fiesta de San Juan Bosco.
Los días 2, 3 y 4 de febrero ha­
blaron: D. Rafael Requena, far­
macéutico, sobre «La iniciación
(continúa en la pág. 18)
ALCALA DE GUADAIRA.—Grupo de cooperadores y antiguos
alorimos visitan el sanatorio del
Tomillar.

.

15

Cinco ángulos de la vida salesiana
ciario: En Venezuela el nuevo y flanp*l
nio de los Altos, que fue bendecid^oi i
rior izq.). Dos Hijas de María Auxilia», *1
del poblado tailandés Haad Yai. En ' ®*t
Sanio Domingo Savio recién inaugui i a
(ángulo superior der.) cuya tesíaur» ^ o
salesianos; mejicanos danzan en un e ¡
Oratorio de Ghadstone, Austral^ « i

16



SSESIiUlO

MUNDIAL

la tid mundo nos ofrece en abril el Notilanidt Estudiantado Filosófico de San Anto*
ido)oi el Cardenal Qmntero (ángulo supeiad^. ibajo izq., van a visitar a los enfermos
XI
la apacible capilla del orfelinato
Vremde, Bélgica. Los indios Mixes
encomendada a los
uBPe sus fiestas; mientras los chicos del
ali^ Invierten peisigniendo al balón.

Ií - ' V tÍ-

— 17

á

(Viene de la pág. 15)
sexual de los hijos»; D. Miguel
Rodríguez Paníoja, secreíario de
la U. L. de Sevilla, sobre: «Pre­
mios Y castigos para nuestros hi­
jos», y D. Jesús Borrego Arruz,
delegado inspectorial de coope­
radores Y airtiguos alumnos, so­
bre; «El clima iamiliar». El día 31
los cooperadores obsequiaron y
sirvieron a los niños de la En­
señanza Primaria, el desayuno.
La noche del sábado 4 de fe­
brero, en el ofertorio de la Mi­
sa comunitaria, muy concurrida,
se distribuyeron los Diplomas y
distintivos a los nuevos coope­
radores, que en número de 12
dieron su nombre a la Tercera
Familia
El día 5 por la mañana, coope­
radores Y antiguos alumnos vi­
sitaron el Sanatorio Antitubercu­
loso del «Tomillari donde se
repartieron regalos, revistas, ro­
pas Y juegos de salón a los en­
fermos allí asilados j fue una
visita provechosa para lodos, y
a continuación y acompañados
por los alumnos de sexto curso
de Bachillerato visitaron el Asi­
lo de ancianos de la ciudad pa­
ra servirles la comida, costeada
en su totalidad por los citados
alumnos» al mismo tiempo se le
hizo entrega a Sor Joaquina, la
madre de los Ancianos, de 4.000
cigarrillos, producto de los sacri­
ficios de los Alcalareños en el
mes de enero.
EN TARRASA
Jornada de oración y acción.
Cuarenta y ocho cooperadores
sa'lesianos de Tarrasa se reunie­
ron el 29 de enero, domingo y
festividad de San Francisco de
Sales, para celebrar un retiro,
que tuvo lugar durante la maña­
na en la Casa de Ejercicios «Me­
ter Salvatorisi en la cumbre del
Tibidabo: y por la tarde para
la Asamblea anual. Les acompa­
ñaron durante esta última Don
Esteban Casals, Delegado Inspectorial de cooperadores salesianos Y los matrimonios Solil
Y Ferrer, Consejeros Inspectoriales. Los temas tratados habían
sido sugeridos por los mismos
18



asistentes en encuesta a propó­
sito heoha con anterioridad. Los
principales fueron: organización
Y perfeccionamiento de la Catc­
quesis Parroquial y Oratorio Fes­
tivo» atención a las diversas ac­
tividades, especialmente juveni­
les, aumentando en lo posible el
número de padres de familia im­
plicados en las juntas parciales,
intensificación de los servicios
de la biblioteca» requerimiento
de mayor número de padres, ma­
dres Y jóvenes entregados a la
vida del Centro Parroquial DOSA» mayor frecuencia y más re­
gularidad de reuniones a los di­
versos niveles parroquiales... etc.
La Asistenta Social dio cuenta
de los trámites llevados a cabo
en la creación de la Cooperativa
de Viviendas «VIDOSAi, cuyo
expediente ha sido presentado
ya en la correspondiente Dele­
gación Provincial. Al caer la
•tarde se emprendió la marcha de
regreso a Tarrasa con la más op­
timista de las impresiones.
EN FAVOR DE LOS EMIGRADOS
La villa de Fiñana, en Almería,
ha desplazado a Tarrasa nume­
rosas familias en busca de traba­
jo. A fin de no perder la fe cris­
tiana Y el recuerdo de su patria
chica han formado una Herman­
dad, cuya fiesta principal es la
del patrono de Fiñana, San Se­
bastián, que desde hace algún
tiempo celebran en la Parroquia
de María Auxiliadora, salesiana.
La fiesta empezó con la ben­
dición Y traslado de la imagen a
lia Parroquia de María Auxilia­
dora, a las doce, D. Emilio Fer­
nández, cura-párroco do Fiñana,
celebró la Santa Misa y dirigió
una emocionada plática a sus an­
tiguos feligreses.
Completó la fiesta un ágape
familiar en el que participaron
doscientas cincuenta personas.
Los cooperadores fueron los
coordinadores de la fiesta. Co­
rrieron con la preparación y di­
fusión de la intensa propaganda
escrito Y por radio, recepción y
exposición de la estatua del San­
to» ambientadón de lo parte re­
ligiosa» preparación de la comi­
da, su servicio y distribución de
muebles y enseres y su retirada.

CHO Centros de educa­
ción aprietan el cintu­
rón salesiano en torno a
Sevilla. Cinco pertene­
cen a los Salesianos, 'tres a las
Hijas de María Auxiliadora. El
más veterano, el Colegio de la
Santísima Trinidad, inaugurado
hace 75 años. Más de seis mil,
entre alumnos y alumnas, lo que
supone más de seis mil familias,
es el índice de lo que la acción
salesiana aporta a la promoción
religiosa y social de la capital
andaluza.
La obra salesiana en Sevilla
cumple 75 años. Llegar a esa
edad es cosa que siempre se ce­
lebra con solemnidad. Sevilla
salesiana ha empezado ya a ha­
cerlo en el marco del teatro San
Fernando con el pregón que Don
José María Javierre pronunció
por la festividad de San Juan
Bosco.
Sabido es que los salesianos
erxtraron en Sevilla de manos del
Cardenal Spínola, al que su amor
a Don Bosco llevó a dar su nom­
bre a los cooperadores salesia­
nos. Por esta razón el 75 aniver­
sario va a tener un marcado sen­
tido de homenaje al Cardenal co­
operador. Su nombre quedará
vinculado perennemente al «Cen­
tro de espiritualidad seglan y
estudios sociales que los salesia­
nos pretenden organizar en Se­
villa en esta memorable ocasión.
Don José María Javierre, bió­
grafo del santo e insigne carde-

O

PREGON DEL 75.“ DE LA OBRA 8ALE8IANA
EN 8EVILLA
Fue pronunciado por D. José M.^ Javierre en el leairo
de San Fernando. Se proyecta el Centro de espirituali­
dad seglar «Cardenal Spínola» para cooperadores y an­
tiguos alumnos.


Cinco Colegios Salesianos y tres de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, compendio de la labor de 75 años
en Sevilla.

nal Y entrañable amigo de la
Obra Salesiana, era el hombre
adecuado para lanzar el pregón
de las conmemoraciones. He aquí
un extracto del mismo:
fDada la relación entre Don
Marcelo y Don Bosco y su obra
—afirmó— es muy acertada la
idea de orientar los esfuerzc^
de este aniversario a la conse­
cución de ese Centro donde la
Congregación Salesiana pueda
llevar a remansar sus inquietu­
des espirituales, sociales e inte­
lectuales sobre las necesidades
de Sevilla de cara al futuro, en
este momento posconciliar y de
desarrollo social, tan grave y
trascendente... Es una idea que
merece aceptarse con gran en­
tusiasmo, mucho respeto y no
menos sacrificios.
Andalucía tiene —patrimonio
de todas las tierras meridiona­
les— mala fama bajo el punto de
vista del trabajo. Tal vez porque
en Andalucía se logra un análi­
sis más profundo de la existen­
cia, que os dota de una espe­
cial sabiduría, de una sensibi­
lidad más real y que, incluso,
os enseña a renunciar a los in­
tereses temporales por los que
tanta gente se debate, como si
en su alcance —en el que todos
nos hallamos empeñados— pu­
diéramos descubrir la felicidad
plena. Sea lo que fuere hoy se
palpa en Andalucía un propósi­
to indeclinable de «puesta en
marchat. Existe un impulso, un

afán de esfuerzo, de superación
por conseguir unas metas eco­
nómicas, un desarrollo mayor, a
fin de ofrecer a vuestros hijos
una mejor educación. ¡Y esta
conmemoración salesiana nos
brinda la oportunidad de recor­
dar vuestro final de siglo y el
comienzo del actual!
Cuando en España no se pen­
saba aún en serio sobre los pro­
blemas sociales, Spínola —pre­
cisamente un obispo del Sur—
adelantándose a la «Rerum No*
varum» con sus preocupaciones
Y obras sociales^ y D. Bosco y,
tras él sus hijos, confluyen en
idéntico ideario y viven una
ilusión fundamental: la del ser­
vicio a la clase trabajadora, la
promoción y el desarrollo a ni­
vel social de nuestras juventu­
des artesanas y familias. ÍY esto
es muy importante!...
Con la formación profesional
a la juventud trabajadora, que
entraña promoción asegurada, ar­
monía de clases e ideal huma­
no Y cristiano, D. Bosco resolvió
un aspecto básico e inmediato
del verdadero «socialismoi, ba­
sándolo en la auténtica justicia,
como sostén de la auténtica li­
bertad que no sólo exige el sus­
tento material sino la enseñan­
za Y medios apropiados para ad­
quirirlo dignamente. Y esto lo
consigue D. Bosco cuando el
cuarto estado —el pueblo como
tal pueblo— hacía su entrada en
la historia por la puerta ancha
de su representatividad política

Y, sobre todo, social. El cardenal

Spínola se percató inmediata­
mente de la obra genial del
Santo, de los «tiempos nuevos*
Y la instaló en su diócesis.
Hoy Sevilla se encuentra en
una coyuntura clave de su des-,
arrollo. Providencial, pues, que
la Obra salesiana —al celebrar
este aniversario— extienda aún
más las ramas de su frondoso
árbol, enraice más entre vos­
otros, fertilice más esta tierra y
prodigue a vuestros hijos una
preparación más completa. Para
la formación profesional ofren­
dad a los salesianos todas vues­
tras energías, todo el aplauso, el
dinero, vuestra simpatía toda.
«lOjalá un día, pronto, la Con­
gregación salesiana pueda pre­
sentar al mundo toda su tarea
en Andalucía —remozada con
nuevo celo, alimentada más pro­
fundamente con vuestras apor­
taciones— como uno de los datos
que sociológicamente expliquen
el definitivo resurgir de Anda­
lucía, presidido y dirigido por
las nuevas generaciones indus­
triales Y económicas de vuestra
ciudad. Qué contentos estarán
esos dos grandes amigos que
fueron Spínola y D. Bosco si
vosotros Y todos nosotros acer­
tamos hoy —en el 75 aniversario
de la obra salesiana en Sevilla—
a secundar el ejemplo que ellos
nos dieron!»
Con este pregón quedó abier­
to el año conmemorativo que
durará hasta mediados del 1968


19

ANECDOTARIO DE DON SOSCO

La oveja desoarríada
fueron los médicos
que asistieron a D. Bosco
en su última enfermedad.
El més joven de los tres
se llamaba Tomás Bestente.
El doctor Bestente tenía su his­
toria con Don Bosco. Un día del
1867 entraba en el Oratorio de
la mano de su padre. Este nu­
tría gran estima hacia Don Bos­
co Y cfuiso confiarle la educa­
ción de su hijo.
El ambiente que Tomás halló
en la casa de Don Bosco era
paternal y 'los chicos estaban
contentos. Pero Bestente hallaba
una cosa horrible: la comida.
No podía con ella.
Un día el asistente de su es­
tudio les dijo, de parte de Don
Bosco, que cada uno podía pe­
dir por escrito o expresar algún
deseo, puesto que se quería dar
a todos un gusto. Ni corto ni pe­
rezoso Bestente escribió en un
papel: Yo no puedo tragar la
comida.
Al día siguiente, durante uno
de los recreos, se hallaba debajo
de uno de los balcones de las

T

res

habitaciones de Don Bosco. En
un momento que levarvtó los
ojos vio una hoja de papel,
que caía planeando y 1^ pilló al
vuelo. Su sorpresa no tuvo lí­
mites al reconocer la página que
había escrito con su petición:
Yo no puedo tragar la comida.
El curso fue pasando y el mu­
chacho cumplía fielmente sus
deberes. Más de una vez se dio
cuenta de que Don Bosco lo
apreciaba; tanto que llegó a con­
cebir que sería un buen sacerdo­
te.
El último día de curso, al ir
Tomás a la administración a pe­
dir su billete de salida y a que
le devolvieran ed dinero, que
tenía depositado, oyó al admi­
nistrador, que era Don Rúa, de­
cirle:
—Bien, vete a casa, pero para
tu norma te diré que la ropa y
los libros se quedarán aquí. Me
ha dicho Don Bosco que desea
que vuelvas al Oratorio, porque
él piensa que tu puedes llegar
a ser...

mm DE s. JUE» Dosco siv mm
La acción salesiana en la ciudad onubense va
tomando auge de año en año, gracias a su labor
con los jóvenes. De ahí que San Juan Bosco, cuan­
do llega su fiesta, encuentre amplio eco entre los
aprendices, porque además de tenerle como Santo
Patrono le conocen y le aman. Las fotos que re­
producimos nos muestran tres momentos de la
fiesta. En la primera, el Obispo de la diócesis ha­
bla a los aprendices en la parroquia de la Con­
cepción; que en la segunda foto se contempla
abarrotada de público juvenil; en la tercera los
jóvenes asisten en el Gran Teatro de la ciudad a
una función de cine y bailes regionales.
20



—'Pero yo no quiero ser oura,
cortó rápido el muchacho, olióndose por donde venían los tiros.
Además tampoco quiero volver
al Oratorio.
—Y ¿por qué?
—Porque no quiero.
Pese a todo, Don Rúa no le
entregó el dinero ni la ropa y lo
despidió con un «Hasta pronto*.
El «hasta pronto» duró hasta
el 1881. Tomás Bestente para esas
fechas era ya médico del Hospi­
tal Mauriciano; y del Oratorio
ni se acordaba. Fue precisamente
en este hospital donde tuvo el
nuevo encuentro con Don Bos­
co. El médico bajaba por la es­
calera con paso joven; el San­
to la subía lentamente y con
fatiga. El doctor fue el prime­
ro en reconocer a Don Bosco,éste a pesar de sus ojos cansados
reconoció a su exalumno. El mé­
dico trató de disimular y pasar
de largo; no lo consiguió.
—¿Por qué me huyes?, le di­
jo. Tu eres..., espera un poco...,
tu eres Bestente —y como con-

tinuando una conversación in­
terrumpida el día antes prosi­
guió: ¿Todavía sigues inquieto
respecto a Don Bosco?
—Y ¿por qué habría de estar­
lo?, replicó el doctor.
—Si es así ¿por qué no te has
dejado ver en tanto tiempo? Yo
opinaba que la carrera más ap­
ta para ti era otra y pensaba pro­
ponértela/ tu has escogido otra.
Veo que te has hecho honor y
estoy contento.
El doctor Besleníe balbució al­
gunas palabras tratando de abre­
viar. Pero Don Bosco no quería
perderlo.
—Bien, prosiguió; ahora haga­
mos las paces. Escúchame: den­
tro de unos días haremos gran
fíesla en el Oratorio; vendrán
varios Obispos a comer. Ven tú
también.
Trataba el médico de rehusar,
pero el Santo cortó:
—Mira, si no vienes, esta vez
el ofendido voy a ser yo. Te
espero sin falla.
Llegó el día temido. Fue al
Oratorio. Se encontró con que,
además de los obispos, había
otros muchos invitados. Consi­
guió sentarse en un extremo de
la mesa y bien lejos de Don Bos­
co. Respiraba tranquilo creyen­
do pasar inobservado. Sólo
aguardaba que terminase la co­
mida para desaparecer para
siempre. A la hora de los brin­
dis se levantó Don Bosco y co­
menzó a saludar uno por uno
a todos los comensales. Cuando
llegó el turno del médico lo hi­
zo levantar; rogó a los obispos
que se abrieran un poco, para
que fia oveja descarriada» pu­
diera sentarse frente a él. Con
el rostro encendido no tuvo
otro remedio que levantarse y
colocarse frente a Don Bosco en­
tres las sotanas moradas de los
obispos.
Una vez lo tuvo acomodado
empezó a hacer su panegírico.
Lo hizo con tanta bondad, con
tanta cortesía, que el corazón de
Tomás Bestente, irritado en el
fondo porque se hallaba allí a
disgusto, fue cambiéindo y a po­
co renació en su pecho el an­
tiguo afecto sentido hacia su
educador.
Desde erüonces volvió con fre­
cuencia al Oratorio y, seis años

INSTITUTO SECULAR «VOLUNTARIAS DE DON BOSCO»
P ara los Institutos Seculares, el apostolado es la razón misma
de su existencia: «Toda la vida de los miembros de los Institutos
Seculares, que está consagrada a Dios mediante la profesión de
la perfección, debe consistir en un apostolado... QUE ABRAZA
TODA LA VIDA» (Pío X II).
A la V.D.B. se le abre y propone un extensísimo campo de
apostolado, que responde plenamente a las exigencias del mundo
actual y al espíritu amplio y acogedor de Don Bosco, al servicio
total de la Iglesia.
E ste apostolado, puede considerarse bajo tres formas:
a) APOSTOLADO PRO FESIO N A L o de ambiente: La V.D.B.
se propone adquirir la mayor competencia posible en su profe­
sión y cumplir sus obligaciones a conciencia y con profundo espí­
ritu sobrenatural.
b) APOSTOLADO N ETA M EN TE SALESIANO, es decir, el
mismo que Don Bosco dejó en herencia a toda su familia espi­
ritual, y que también se adapta a todos los tiempos y a toda
clase de exigencias, es a saber: enseñanza religiosa, prensa, asis­
tencia — en sus más variadas formas— a la juventud, preferible­
mente, la más necesitada, búsqueda y cuidado de las vocaciones
eclesiásticas y religiosas.
c) APOSTOLADO ORGANIZADO: La V.D.B., se presta tam ­
bién generosamente a cualquier otra forma de apostolado cató­
lico para ayudar a la sagrada Jerarquía.
P ara conseguir este ñn, la V.D.B., hasta donde se lo consien­
tan su grado de cultura y sus posibilidades, procurará mante­
nerse cristianamente abierta y sensible a los vitales problemas
de su tiempo, ya sean intelectuales, ya morales, espirituales, pe­
dagógicos, sociales.
E s precisamente por esto por lo que la V.D.B., en el acto de
su consagración, se liga también a una especial PROM ESA D E
APOSTOLADO, que la obliga en conciencia, según el espíritu
de su Instituto y con entera fidelidad a las normas de la Santa
Sede, a ejercer con generosidad, su apostolado, no sólo en el mun­
do, sino también con los recursos del mundo, valiéndose para ello
de la profesión, actividades, formas, lugares y circunstancias
propias de su condición de seglar.
L as jóvenes que se sientan llamadas a enrolarse en este Apos­
tolado encontrarán aquí el camino seguro y expedito para la
completa realización de sus santos ideales.
Edad: Haber cumplido los 21 años y no pasar de los 35. Para
más detalles dirigirse al Rvdo. Sr. Director de cualquier colegio
salesiano, o a la Rvda. Superiora de las H ijas de María Auxilia­
dora y también a la Dirección del Boletín Salesiano.

después, durante la postrera en­
fermedad de San Juan Bosco,
Bestente fue el médico solícito
que no le abandonó ni un ins­
tante.
Muerto Don Bosco, hubo que
proteger su ataúd impregnán­
dolo con una mezcla de agua y
sublimado. Se trataba de quitar a
las autoridades sanitarias pretex­

tos, pues se negaban a que Don
Bosco fuera enterrado en una
casa salesiana. La cosa urgía
tanto que el doctor Bestente, ol­
vidado del peligro, frotó la caja
sin protegerse las manos. Quin­
ce días de cama con fiebre alta
pagó el doctor por amor a Don
Bosco, para que no fuera ente­
rrado en una fosa común.


21

DE NUESTRAS MISIONES

LO QUE PUEDE EL FUTBOL

A historia que vamos a
narrar sucedió en la pequena aldea india de
Nongpoh, en la que los
salesianos tienen instalada una
residencia misionera. Nongpoh
eslá en Assam, región tantas ve­
ces nombrada en estés péginas.
Un día el misionero salesiano
Padre Belavoine vio llegar a su
22

casa un muohacho de unos tre­
ce artos. Iba vestido como los
bramanes, la casta más elevada
eiüre los hidúes. Según sus cre­
encias los miembros de las res­
tantes castas, una vez muertos,
han de reenoamarse en otros
seres hasta que del todo puri­
ficados se les abran las puertas
del nirvana. Los bramanes no

pasarán por esa humillación;
apenas la muerte inmovilice sus
miembros, su alma penetrará en
la beatitud eterna.
Tras los saludos de rigor del PBelavoine quedó sorprendido al
escuchar la petición del jovencito: quería ser cristiano y pedí®
que le administrase inmediata­
mente el bautismo.

—Pero íú eres un bramán, le
dijo tentándole. Después de la
muerte vas a ir derecho al cielo.
¿Qué más quieres?
Una mueca y
l«ve sonrisa
demostraron al misionero que el
pequeño bramán no creía mucho
en este privilegio.
—Para que yo te pueda bauti­
zar tienes antes que aprender el
catecismo y las oraciones del
cristiano, añadió.
—Pero yo estoy preparado, re­
plicó con fuego el muchacho.
El misionero dudó unos ins­
tantes y se decidió a hacerle
algunas preguntas. El chico res­
pondía sin vacilar y con exacti­
tud.
—¿Quién te ha enseñado?, pre­
guntó estuperíacto el misionero.
—No me ha enseñado nadie.
Lo he aprendido yo solo en un
catecismo de un comf>añero mío.
Me lo he estudiado a escondidas
y me sé también todas las ora­
ciones; ¿quiere cjue se las diga?
Se veía claramente que el mu­
chacho lo que pedía lo pedia
con entusiasmo y sabiendo a qué
se obligaba. Rezó las oraciones
sin tropiezo de ninguna clase.
La maravilla del padre crecía
por momentos.
—Y aún sé más oraciones, si­
guió. ¿Quiere que le recite el
Via Crucis?
Y el misionero comprobó que
se sabia las catorce estaciones
con su estrofa latina incluida.
El catecúmeno demostró hasta
la saciedad que estaba muy bien
preparado.
—Bien, reconoció el misionero,
sabes todo lo que es preciso pa­
ra ser cristiano. Pero sin el con­
sentimiento de tu padre no pue­
do bautizarte. Eres aún pequeño.
—De acuerdo. Lo conseguiré.
Y antes de marcharse le con­
fió al misionero que se llamaba
Nishita.
LUCHA HEROICA
Llegado a casa hizo saber a
su padre su decisión de hacerse
cristiano y le pidió el corres­
pondiente permiso. El padre, hin­
dú convencido, primero quedó
sorprendido, luego ante la insis­
tencia del hijo se enfureció y le
amenazó con despedirle de casa
si no cambiaba de idea.

Nishita se retiró a su habita­
Y he aquí como juega Dios
ción. Reflexionó largamente y to­ con los hombres. La escuela de
mó la gran decisión:
Nishita tiene un equipo de fút­
Con un cuchillo se fabricó una bol imbatible/ la población está
crucecita de madera, la colgó orgullosa de él, pero hay otro
de un cordonciío y se la puso equipo forastero, que pretende
al cuello: era su profesión de fe. desbancarle, y conciertan un
Al día siguiente se presentó en partido de desafio entre las dos
la escuela ostentando su cruz. escuelas.
La escuela era pública y todos
Se acerca el día y el equipo
los alumnos de religión hindú, escolar de Nongpoh está cons­
incluido naturalmente el profe­ ternado. El maestro y los alum­
sor.
nos se preguntan cómo podrán
Sus compañeros le interroga­ ganar sin Nishita. Resulta que
ron extrañados por qué llevaba Nishita, el renegado, es el mejor
la señal de los cristianos colgada futbolista del pueblo; su padre
al cuello.
es el primero en enorgullecerse.
—Me he hecho cristiano, con­
Se impone la capitulación. Con
testaba con firmeza. Estaba po­ la mejor de las sonrisas se le
niendo en práctica un plan pre­ acercan para preguntarle si quie­
concebido,- todo el mundo debía re jugar.
convencerse de que era cristiano.
Nishita acepta. No tiene incon­
Indignados y escandalizados veniente ninguno, les dice. En
sus compañeros se apresuran a su catecismo ha estudiado que
apartarse de él y lo desprecian, el cristiano debe perdonar a sus
como a un apestado.
enemigos y él lo ha hecho ya
Nishita esperaba la reacción de corazón.
de odio y rabia de sus condiscí­
El partido le salió redondo. La
pulos y la a c^ ta con tranqui­ victoria fue abultada. La escuela
lidad. Terminadas las clases de salvó una vez más su fama. De
la mañana, vuelve a casa con su proscrito Nishita pasa a ser el
cruz sobre el pecho. Toma el héroe del día.
padre a enfurecerse y creyendo
En casa se nota que el hielo
que su hijo se ha hecho ya cris­ cede. £1 padre consiente que se
tiano pone en práctica sus ame­ lleve al hijo testarudo su ración
nazas.
de comida; pero sentarse a la
Es la hora de la comida. El re­ mesa, no.
negado no tendrá su parte y no
Otro día cede y el hijo reapa­
probará bocado ningún día mien­ rece en la mesa familiar osten­
tras persista en su error.
tando su cruz. Está triunfando
Como tantas veces la madre en los dos frentes de la escuela
flaquea y a escondidas lleva Y de su casa.
su ración de arroz y alguna cosa
Le quedaba la última batalla:
más. El pequeño catecúmeno convencer al misionero. Volvió
aprovecha sus encierros para ro­ a verle. Le contó todo cuanto
gar insistentemente a su Señor, había tenido que sufrir por Jesús
a su amigo Jesús, que lo ayude en pocos días.
a recibir el bautismo, que tanto
—Usted ve que todos están
desea, para ser efectivamente
convencidos de que soy cristia­
cristiano.
no, hasta mi padre. Déme, pues,
No tardará mucho en ser es­ el bautismo.
cuchado.
¿Cómo podía negárselo? Ya
no había obstáculos. Quedaba
LOS RAROS CAMINOS DE DIOS sólo fijar la fecha del bautizo.
—¿Cómo quieres llamarte? le
Han pasado muy pocos días
preguntó
el misionero.
de los acontecimientos referi­
—Cristiano, respondió sin vaci­
dos. Nishita sigue confinado en
su habitación las horas que no lar Nishita, porque este nombre
va a escuela. En la escuela si­ me recuerda que soy de Cristo.
guen todos evitándole, como a
Y cisí es. El bramán de trece
un leproso. Sus compañeros le años es hoy Cristiano de nombre
desprecian.
y de hecho.

— 25

p ifia s

d e O r ie n t e

PERLAS DEL ORIENTE

CAMINOS DE DON BOSCO

Nos vieri'en de Filipinas. Tam­
bién a Filipinas le cae muy bien
el nombre de perla. Toda ella
esté cuajada de perlas. Hemos
pescado ailgunas al azar.

—Oceanía Evangelista es el
nombre de una Maestra Nacio­
nal.
Uno de sus hijos viste la so­
tana en las filas de Don Bosco.
Nuestro Santo es un activo pes­
cador de vocaciones.
Año 1933. Un año antes de la
canonización de San Juan Bosco.
La joven Oceanía estudiaba
en la Universidad para graduar­
se como Maestra.
Cada día oía Misa en la igle­
sia de San Sebastián, en Manila.
Una mañana, al entrar, vio a
una pareja de ancianos arrodi­
llados. A la ancianita se le cayó
un libro de rezos. Acudió pronto
la estudiante para recogerlo del
suelo. Agradecida, la mujer bus­
có entre las páginas del libro
y le dio una estampa del Beato
Juan Bosco.
Leyó la oración escrita detrás.
La repitió por la noche. La rezó
cada día. Cuando enseñaba en
la Provincia de Nueva Ecija con­
tinuó rezándola. Han pasado 34
años desde el primer encuentro
con Don Bosco.
—Hijo, ¿sabes por qué el Señor
te ha dado la vocación Sal^iana? iCuárüo le ha rezado tu ma­
dre a Don Bosco I
El futuro de la Iglesia Cató­
lica en esta tierra bendita está
lleno de esperanzas. Aquí se ve
la mano de Dios.
Nuestra Obra Salesiana tiene
un inmenso campo de labor y
ed espíritu de Don Bosco se abre
camino entre esta gente que
sonríe, poniendo a flor de la­
bios la noble alma filipina.

AQUEL PEQUEÑARRA
—Si le viórais... Cara morena
en la que se ha puesto más som­
bra que el sol, más oaíé que
leche. Todos los días la Hostia
blanca entra en su corazón, se
le transparente la inocencia en
la mirada y en la compostura.
El otro día ese chaval, que
no alcanza aún el metro de al­
tura, entra en mi despacho, sa­
luda y da una mirada al cuadro
de María Auxiliadora. Luego me
dice: «Padre, yo quiero ser mi­
sionero.i
Los ojos le brillaban al reve­
lar su secreto. Néstor tiene ocho
años. Es una perla.
IDEAS GRANDES
—A estos chavales hay que
verlos comulgar para entender
lo que dicen.
—Padre, ¿es cierto que al aca­
bar la Sexita Elemental se puede
entrar en el Seminario Salesiano?
—Sí.
—Yo soy uno de Cuarta Ele­
mental, pero tengo una idea aquí
dentro (y señala la cabeza, como
podía haber señalado al corazón)
y no la dejaré ir.
UN MAESTRO EN CIERNES
—Si le midiéramos por el nom­
bre ya tendríamos mucho ga24



Aspirantes salesianos iilipinos.

nado. Se apellida Bravo: un nom­
bre enérgico. Su tez es morena,
su cara achatada.
—Padre, le estamos poniendo
objeciones cuando nos dice que
quiere hacerse Sacerdote Salesia­
no. Pero él rebate cada objeción
con doscientas razones.
Cuando sus padres hablan de
él me sonríe desde un poco lejos
y me hace señas con la cabeza...
Está satisfecho de que sus padres
se sientan vencidos.
—¿Han tenido ustedes algún
Sacerdote en la familia?
—Sí, el Padre Antonio Bravo.
Carlos va en la línea.
Continúan en la familia las
bendiciones de Dios.
El padre y la madre de Carlos
son «cursillistas». Al volver del
Cursillo, el padre «para sentir
mejor la Misa» quería aprender
a ayudarla.
—Papá, le enseño yo.
En una semana el maestro en
ciernes «puso» a su padre en los
altares.

P. José Bosch, S. D. B.
SAN FERNANDO (Pampanga)

Gracias de M aría Auxiliadora y
de su Apóstol San Juan Sosco
La encontré inmóvil, sin respiración
H in ojosa d él D uque (C órd ob a).—Una hermana
mía había tendido en la azotea de la casa la ropa
para que se secara, y al anochecer fue a reco­
cerla. Llegada aiTiba, se deslizó y cayó pesada­
mente al suelo por una parte en que, debido a
una pequeña obra que se estaba haciendo, no
tenía baranda.
Yo no estaba lejos de ella, y, al oír el golpe
seco, acudí precipitadamente. L a encontré inmó­
vil, sin respiración. Yo creí que había muerto. E l
pánico me invadió por completo, y comencé a
gritar. E lla permaneció así un buen rato, sin
recobrar el sentido. Sólo de tarde en tarde emitía
unos ronquidos acelerados y profundos, como de
una persona que lucha por sobrevivir. Yo gritaba
pidiendo ayuda, mientras invocaba a María Auxi­
liadora repitiendo una y otra vez: «María Auxi­
liadora, sáivala».
Una vecina que me oyó vino en seguida, y pu­
dimos transportarla a una habitación. Pronto lle­
gó el médico y se la llevó en su coche a la Clínica
para curarla. E l Doctor, al constatar su estado y
conocer las circustancias de la caída, quedó ató­
nito. En efecto, mi hennana tiene 56 años y la altu­
ra de la azotea era más de 3 metros. E n la cabeza
tenía una profunda herida, y al recobrar el cono­
cimiento se quejaba de fuertes dolores en el lado
izquierdo. E n ese trance, yo encomendé una vez
más el caso a María Auxiliadora, a quien no había
dejado de invocar un momento, y prometí publicar
la gracia en el «Boletín Salesiano», y enviar una
limosna para las obras salesianas.
Ante la rápida m ejoría de mi hermana, y con­
siderándolo como una gracia especial de nuestra
buena Madre María Auxiliadora, cumplo lo pro­
metido, y exhorto a todos a encomendarse a Ella
de todo corazón. Ella, como Madre amorosísima,
vela siempre por sus devotos. J e s ú s M aría M oreno,
C ooperadora S alesian a.

Puse toda mi confianza en María Auxiliadora
Madrid.— ¡Participen todos de mi alegría! Y
aj-údenme a dar gracias a nuestra Madre Auxi­
liadora por su eficiente intercesión en la curación
de mi hijo; quien a los 18 años y casi inesperada­
mente, ya que disfrutó de salud estupenda, con­

trajo tuberculosis renal activa con lesiones urográficas y caverna ulcerativa en el sistema caliciliar derecho. Siendo su estado verdaderamente
crítico, pues se encontraba a la vez, sin fortaleza
física alguna para resistir una intervención qui­
rúrgica.
E n tal situación puse toda mi conñanza en Ma­
ría Auxiliadora encomendándole no sólo recuperar
la fortaleza, sino le salvara de la intervención, que
sería la extracción del riñón.
Hoy, al cabo de solo diez meses, hace su vida
completamente normal.
Por esta protección que es constante, exhorto
a todos a confiar siempre en la Sma. Virgen que
es, efectivamente, nuestra Auxiliadora. E. M ar­
tínez. C ooperadora.

Estalló en medio de la reunión
F railes.— E l día de María Auxiliadora por la
tarde, nos encontrábamos un grupo de devotas en
casa de una vecina, cuando en la calle el gozo y
el bullicio en honor de nuestra Madre se encontrab.a en su álgido hervor por la alegría, música y
explosiones de cohetes que por doquiera estalla­
ban... Uno de los más voluminosos que iba a ser
lanzado al espacio, entrando precipitadamente
estalló en medio de la reunión causando el espan­
to y el terror que es de suponer. En aquellos mo­
mentos de gritos y ayes, me encomendé a María
Auxiliadora y pudimos comprobar que, a pesar
de la horrible descarga, todos nos encontrábamos
perfectamente sanos y sin el más leve rasguño
ni quemadura.
Un Padre Salesiano muy conocido nuestro, nos
aconsejó que publicáramos esta gracia en el Boletin Salesiano, lo que hacemos gustosos. D olores
S erran o A rm enteros.

Dan gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco y envían una limosna
D olores G arcía C uadrado, de Sevilla; Gertrudis
C ardona y M erced es E nriquez, de Abrines; P otro
H ernández, de Salamanca; A d ela A rias, de M a­
drid; T eresa P am ies B orou at y M aría F errer
L lort, de Reus; Lucía G arcía, de L a Coruña; R e­
g in a A sensio, de Madrid; C laudia C asado y J a c o ha L/ópez, de Atajos.

Otros corazones agradecidos
Cóceres.—Encontrándome en grave peligro por
el delicado estado de m i salud, recurrí con
fervor a M aría Auxiliadora, y gracias a tan bon­
dadosa Madre, me encuentro ya completamente
bien.
Sumamente agradecida, envió una limosna para

su culto y deseo se publique la gracia en el B o­
letín Salesiano. A ntonia P érez.
Orense.— Doy gracias a María Auxiliadora por
im favor recibido y entrego una limosna para el
Colegio Salesiano de Allariz, donde mi hijo cursa

— 25

lotj estudios para sacerdote saleslano. C élsa Alv arez R odríguez.
S. Jufito de S an abria.—Doña M anuela R odrígu ez
da gracias a María Auxiliadora por favores reci­
bidos, manda una limosna en agradecimiento y
desea se publique la gracia en el Boletín Salesiano.
M adrid.— Doy gracias a María Auxiliadora, pues,
por intercesión de San Juan Bosco, me ha hecho
objeto de un privilegiado favor e invitó a todos
a confiar filialmente en Ella. G uadalupe F erreira.
C élan ova (O ren se).—Doy gracias a María Auxi­
liadora, San Juan Bosco y Santo Domingo Savio
por un favor obtenido y envío una limosna para
los obras saleslanas. A raceli P érez.
Orense.—Doy gracias a María Auxiliadora por
haber curado a mi hijo de unos mareos y fuertes
dolores de cabeza, y envío una limosna. N. N.
Orense.—Por un favor recibido de Ja Virgen y
esperando le conceda otros, envía una limosna.
T eresa Gómez.
S an tiago d él Val (F a len cia ).—Habiendo invoca­
do a María Auxiliadora para alcanzar la cura­
ción de una hermana y habiendo obtenido dicha
gracia, cumplo la promesa de publicar la gracia
y envío una limosna. A íiíomío F lores.
Valdunciel.-—Agradecida a María Auxiliadora
por haber conseguido desaparecer una enfermedad
alérgica, siquiera sea por una temporada y por
otros muchos favores, envía una limosna. S atu r­
nina B ravo.
A lcoy.—Cumpliendo una promesa que hice a
San Juan Bosco y rogándole continúe favorecién­
dome le envío una limosna. Un cooperador.
A Jeoj/.-- Agradecido a María Auxiliadora por
haber encontrado unos documentos que perdí y
por otros favores envío un donativo. I7n co op e­
rador.
V alencia.—Por dos gracias obtenidas de María
Auxiliadora cumplo la promesa de publicarlas y
mando una limosna en agradecimiento. Aforina
Devis.
Vaíetieía.—-Encontrándose mi esposo enfermo de
cuidado lo encomendé a María Auxiliadora y man­
do una limosna para su culto pidiendo la gracia
de su completa curación. Pepifo Gorcto.
San Baudilio de L lo b reg a t.—No sé como expre­
sar mi agradecimiento a San Ju an Bosco y a
Santo Domingo Savio, pues todas las veces que
a ellos recurrí pidiendo auxilio han venido en mi
ayuda. A todas las madres, pues como madre que
soy sé que tenemos siempre muchas necesidades,
les digo que se animen y que no se olviden de
invocar a estos dos santos tan grandes y tan
buenos abogados para nosotros. Antonio CasteUs.
M adrid.--P or favores concedidos y pidiendo a
María Auxiliadora nos siga bendiciendo, muy agra­
decida envío una limosna. A n geles de la Puecfia.
Málaga. -Teníamos que realizar unos exáme­
nes muy difíciles y el tiempo escaseaba por lo que

26

acudimos a María Auxiliadora prometiéndole, si
nos ayudaba publicar la gracia en el Boletín. Gus­
tosas cumplimos lo prometido muy agradecidas.
F . V. y B . M.
Palau de Plegamans.— Soy una devota de San
Juan Bosco y de María Auxiliadora y mando una
pequeña limosna con la esperanza de que me con­
cedan los que les pido. Marta Baigorri.
Coria.— Agradecido por su curación a María
Auxiliadora envía una limosna. Jo a q u ín Izquierdo.
S alam an ca.— E n agradecimiento a María Auxi­
liadora por un favor grandísimo recibido por su
intercesión lo publico y doy una limosna. E . Gon­
zález.
M adrid.— Teniendo que ser sometida a una ope­
ración rogué a María Auxiliadora me librara de
ello. Muy agradecida a tan buena Madre por su
ayuda le envío un donativo. T om asa Curiel.
A llariz.— Doy gracias a María Auxiliadora por
haber alcanzado Ja salud la Madre Abadesa sin
necesidad de operación como se lo pedí. Hoy goza
de bastante salud por lo que envío una limosna.
C onchita F ern án dez. C ooperadora.
P uertollano.— Teniendo que someterme a una di­
fícil operación invoqué a María Auxiliadora para
que todo fuera bien. Conseguida la gracia envío
una limosna muy agradecida. T eod ora C alvo V a­
lencia.
U trera.—^Le envío una limosna en cumplimien­
to de la promesa que le hice a San Juan Bosco
si me ayudaba a resolver el asunto difícil de una
herencia. Doy gracias de todo corazón y nunca
olvidaré este gran favor. Isa b el Rodríguez.
P uertollano.—Doy gracias a María Auxiliadora
porque mi marido ha quedado bien de una ope­
ración que tuvieron que hacerle en un dedo del
pie. En vista de que tardaba mucho en curar com­
pletamente invoqué a la Auxiliadora de los Cris­
tianos resolviéndose todo bien. En prueba de gra­
titud envío una limosna. Aíi/agros Costa.
P inilla del Toro.— Elstando pasando en casa se­
rias dificultades y contrariedades con bastantes
disgustos, acudí a María Auxiliadora y a San Juan
Bosco para que ellos lo solucionasen como saben
y el favor no se hizo esperar. Agradecida mando
una limosna. C elinda Crelgo.
P am p lieg a.—^Doy gracias a María Auxiliadora
y envío una limosna para las obras salesianas por
muchos favores y gracias que he recibido de tan
buena Madre, en la que siempre confiaré espe­
rando me conceda la gracia que le pido. Santos
Domínguez.
San S ebastián .— Doy gracias a María Auxilia­
dora por los favores que me ha concedido en la
fam ilia; como continuamente los necesito y sobre
todo ahora se los pido con toda confianza. Le
mando una limosna para obras de María Auxi­
liadora. M anuela M onterola.

Gracias de Santo Domingo Savio
Pnof-ectop de las mndnes g de las cunas

Nació una hermosa niña
Cuneo.—^Hacía años que esperábamos y pedía­
mos a Santo Domingo Savio con toda confianza
que quisiese iluminar nuestro hogar con la son­
risa de un hijo. Finalmente nació una hermosa
niña. Pero, veinte días después de su nacimiento,
nuestra pequeña enfermó de bronquitis capilar.
La llevamos urgentemente a la clínica. Aquella
mañana era tan espesa la niebla que a pocos
pasos ya no se veía nada, de modo que no llegá­
bamos nunca. E n medio de nuestra angustia invo­
cábamos sin cesar a Santo Domingo Savio, pro­
metiéndole que publicaríamos la gracia.
Después de cuatro días de ansia, los doctores
señalaron un principio de mejoría, pero añadie­
ron que la niña era demasiado pequeña para su­
perar aquella enfermedad. Por el contrario, gra­
cias a la intervención del Santito, que dio a la
asistencia de los médicos una eficacia insospe­
chada, podemos hoy anunciar que la niña está
curada. Antes de abandonar la clínica cumplimos
nuestro voto de entregar nuestra pequeña a la
protección del querido Santo. E sp osos R e.

Cumplo la promesa
Vigo.— Encontrándome con unos fuertes dolores
de espaldas y no hallando remedio en las medici­
nas, me encomendé como otras veces al Santito

C R A C in S

Domingo Savio ofreciéndole, si me curaba, publi­
carlo en el Boletín. Hoy, curada ya y muy agra­
decida al Santo, cumplo la promesa y envío una
limosna. Que todo sea para gloria de Dios y honor
del Santo. M aria Aíorcira L ópez.

De nuevo acudimos a Santo Domingo Savio
PuertoU ano.—Queremos agradecer a Santo Do­
mingo Savio dos gracias que nos ha concedido en
la familia. Hallándose uno de nuestros familiares
aquejado de una fístula en el intestino acudimos
a nuestro querido Santo y a los pocos días la fís­
tula había desaparecido.
Asimismo otro de la familia se vio en trance
muy doloroso por culpa de un flemón, causado
por una muela. No había más remedio que ra ja r­
lo, pero el odontólogo temía hubiera complica­
ciones serias por el estado del paciente. De nuevo
acudimos a Santo Domingo Savio, y no se pro­
dujeran ninguna de las complicaciones temidas.
Muy agradecidos por los favores publicamos la
gracia y enviamos una limosna. F a m ilia P a tro ­
cinio C aballero.
DAN GRACIAS A SANTO DOMINGO SAVIO:
C7íi coop erad or, de Alcoy; V ictoria Ruiz, de Chiloeches; E lisa y Concepción V ázquez, de Sevilla
y Del C am po, de Madrid.

DE D O Ñ n D O R O T E A DE C H D P IT E A
|Caopenadoi*a Saissianal

Esto es imposible, esto es un milagro
Villetux.—Me encontraba apuradísima. Mi ma­
má de noventa y cuatro años cayó escaleras aba­
jo, quedando toda sangrando; y el cráneo fractu ­
rado. Tal era su estado tras la operación quirúrgi­
ca que los médicos le daban de vida apenas unos
minutos. Yo pedí a Doña Dorotea me amparara
en tan triste situación y soledad, como madre
tierna que fue. Tal fue su gracia que cuando vi­
nieron los médicos para ver si ya estaba muerta,
quedaron sin saber qué decir. Unicamente indi­
caron: iE sto es imposible, esto es un milagro.
¿Qué ha pasado aquí?> Antes de cuarenta y ocho
horas tenia todas las heridas cicatrizadas y avisé
a la fam ilia que no se pusieran en camino. Mi
mamá ya está completamente bien. Deseo que se
publique en el Boletín Salesiano para gloria de
tan gran protectora. Entrego un donativo para
su canonización. M aria d e lo s A ngeles Sánchez.

Repetí seis veces la novena
Madrid.—Un pariente mío tenía trabajo por las
mañanas, pero el sueldo insuficiente para atender
a las necesidades de su numerosa familia. Por
otra parte, al tener las tardes libres, se las pa­

saba en los cafés, con lo que empeoraba la situa­
ción. P ara remediar estos males, comencé una
novena a Doña Dorotea, suplicándole le favore­
ciera con un empleo para las tardes, solucionando
así su precaria situación. Pero la Sierva de Dios
quería probar mi fe, y al no conseguir la gracia,
repetí la novena hasta seis veces, sin perder la
confianza y antes de terminar esta sexta novena,
le ofrecieron a mi pariente un buen empleo con
un sueldo regular, que unido a diversas gratifi­
caciones, le permite vivir ahora con desahogo y
con plena felicidad en su familia. Agradecida, en­
vío una limosna y ruego publique la gracia.

Sentí una necesidad desconocida
B arcelon a.— Con infinito agradecimiento doy
mi testimonio de una gracia recibida por inter­
cesión de la Sierva de Dios Doña Dorotea: Soy
una seglar dedicada al apostolado, lo que me obli­
ga en ocasiones a dirigir la palabra en público.
E n realidad, la grandiosidad de las cosas de Dios
que tengo que exponer, hacen que me sienta co­
hibida y no rindo el fruto que podría rendir. Así
se lo dije con toda humildad en un momento apu­
radísimo a Doña Dorotea, rogándole me ayudara
no por mí. sino por la gloria de Dios, que es lo
importante. Al instante sentí una serenidad des-

— 27

conocida y un aplomo y dominio de mí misma,
tal que pude expresarme con toda claridad y
eficacia en una circunstancia muy apurada no
sólo para mí, sino sobre todo por la índole delica­
da del argumento que debía desarrollar.
Ruego a usted se sirva pedir por nosotros, ya
que mi esposo es también militante y se encuen­
tra en situación sem ejante a la mía, para que el
Señor nos ayude a servirle en este testimonio oral
que tanto nos cuesta. El, como su Sierva Doña
Dorotea, saben cuantas necesidades nos asedian,
tanto de orden espiritual como material y de sa­
lud (tenemos una hija con parálisis infantil, que
no me anda). Dejamos su solución en manos del
Señor y a usted le suplico publique la gracia re­
cibida y si nos vienen las otras que solicitamos,
ya se lo comunicaremos i’ápldamente.
M onserrat Fifirueros
B añ ólas. Doy gracias a la Sierva de Dios, Doña
Dorotea de Ohopitea ya que por su intercesión
hemos encontrado una colaboradora doméstica
como la deseábamos. Le mando una limosna co­
mo prometí. M. Viñas.
E atepona. —Encontrándose mi hermano traba­
jando mucho y ganando poco me encomendé a
Doña Dorotea y he sido atendida, pues, ahora
gana más y trabaja lo normal, áfaría A. M.

De Don Miguel Rúa
T arrasa.—^En una situación difícil de orden fí­
sico y material, pero de posibles consecuencias
graves en el espiritual, prometí al Venerable Don
Miguel Rúa una limosna grande y publicar la
gracia en el Boletín Salesiano, si todo se resolvía
satisfactoriamente. Así sucedió y cumplo lo pro­
metido. N. N.

De Don Felipe Rinaldi
M adrid.— Debiendo sufrir una grave operación
me encomendé una vez más a Don Felipe Rinaldi.
Hoy, que todo pasó felizmente, cumplo la promesa
enviando una limosna. M ercedes P érez de Miguel.
A lcoy.— Por haber aprobado mi hijo un examen
muy difícil, gracias a Don Felipe Rinaldi, le envío
un donativo. M. Gishert.

De nuestros mártires

VoZdepeñas.--En agradecimiento a Doña Do­
rotea por un señalado favor que le pedí, cumplo
lo prometido enviándole una limosna y deseo lo
publique en el Boletín. Una A.A. S alesian a.

Doy gracias a D. Enrique Sáiz por su notable
ayuda en los apurillos económicos de mi casa, al
mismo tiempo que fortalece mi confianza ante
las complicaciones normales de una familia nu­
merosa. También siento claramente su ayuda en
mi vida espiritual. Envío una limosna para su
causa de beatificación. Jo s e fin a C alle (Cooperado­
ra salesiana).

Zamora.--Agradecida a Doña Dorotea por un
favor recibido, lo hace público en el Boletín.
Ufarla Auxiiiadora Afarfi» O arcia, A.A. S álesiana.

DAN GRA CIA S A DON JU L IA N RODRIGUEZ
Y EN V IA N UNA LIM OSNA PA RA SU CAUSA
DE B E A T IFIC A C IO N :

Aíadrid.— Habiendo conseguido unas gracias por
intercesión de Doña Dorotea de Chopitea, cumplo
muy agradecida la promesa que hice de enviar
una limosna para su causa de beatificación. Virtudes C asares.

Isa b el P ed ra z ; T eresa R od ríg u ez; M arta Ingelmo; A urora d e P iz a rra ; M aría C a d ev all; M arga­
rita H ern án d ez; AsuMcidn San F ru ctu oso : Carm en
San F ru ctu oso ; Alaría R odrígu ez G arcía y T eresa
B rufau.

AGRADECEN TAM BIEN FA V O RES A DOÑA
DOROTEA: Una devota, de Madrid; C. G., de Má­
laga-

A DON JU L IO JU N Y E R , Pilar Junyer; y A
DON JU A N M A R TO RELL, Bautista Medina, de
Picasent.

ROGUEM OS

P O R N U E S T R O S O IE U N T O S

Doña María Romero de Nieto,
en Cuenca 4
de febrero, gran colaboradora de la obra Salesia­
na en esta Ciudad. Encargada de Celadoras de
los Cooperadores Salesianos de Cuenca.
Esposa Y raadre ejemplar era su hogar un autén­
tico nogar cristiano. Cooperadora Salesiana desde
los momentos iniciales de su organización en esta
Ciudad, en toda circunstancia supo ertlregarse con
todo calor y entusiasmo a la obra Salesiana. Du­
rante año Y medio fue Celadora encargada de Gru­
po, desarrollando una actividad llena de entrega
Y servicio, por lo que hacía unos meses que ha­
bía sido desianada Encargada de Celadoras. Per­
tenecía a la Archicofradía de María Auxiliadora,
siendo una de sus fundadoras, y
tma eficaz co­
laboradora del Ropero.
En la última campaña de Navidad se distinguió
por su actividad y dinamismo, recorriendo incan­
sable las barriadas extremas de Cuenca, y llevan­
do a las familias necesitadas el consuelo de sus
28



frases y la ayuda material de unos paquetes con
alimentos, y todo ello hecho con gran caridad,
sin preocuparse, en esta actividad, de su salud ya
queoiantada por la enfermedad que la aqueja­
ba.
En los últimos días de enero sufrió una embolia
cerebral, de la que pudo reponerse, y cuando la
esperanza alentaba nuevamerüe su vida, sobre­
vino casi repentinamente su muerte.
El día de su fallecimiento se había levantado
de la cama y había estado conversando alegre­
mente con su esposo e hijos, comentando su franca
mejoría. Se retiró a descansar, y cuando ya había
trarrscurrido una hora, al pasar su esposo por la
puerta de su habitación y ver la luz encendida,
pasó para invitarla a descansar, y la encontró
muerta, reclinada en la almohada, con las gafas
que usaba para la lectura puestas, y sosteniendo
todavía en su mano derecha un ejemplar del úl­
timo número del BOLETIN SALESIANO. Fue la úl-

tima lectura de su vida, como si con ello hubiera
querido acrecentar su significación Salesiana.
En la familia de los cooperadores salesianos con­
quenses deja un imborreu>le recuerdo por su en­
trega Y por su humildad y sencillez. La muerte
para ella ha venido a signifícai 'la permanente
posesión del Reino de Dios. Todos ofrecemos al
Señor nuestras oraciones, por el eterno descanso
de su alma.
Don Pedro Armero Manjón, Conde de Busíillo,
en Sevilla el día 1 de febrero, a los 81 años de
edad. De este insigne cooperador salesiano traza­
mos su perfil en la página 8 de este mismo Boletín.
Doña Ana Cerdá Mico,
en Onteniente ©1 28
de enero, a los 80 años. Era cooperadora salesiana.
Se durmió en el Señor, en sábado, como lo había
pedido a la Santísima Virgen, y bajo el manto de
la Virgen del Pilar. De comunión y misa diaria,
mientras su salud se lo permitió pasó su larga vida
entregada por completo al bienestar de cuantos
la rodeaban, sacrificándose por ellos y dándoles
la preferencia en todo. Se distinguió por su acen­
drado afecto a la Obra Salesiana y a los necesita­
dos.

Era hermana del P. Salesiano, D. Rafael Cerdá,
destinado en Mataré.
Doña Juana Unzu, ^ en Pamplona a los 89 años
de edad.
Mujer de temple profundamente religioso. Ma­
dre de numerosa familia supo educarla en el santo
temor de Dios, y el Señor bendijo su casa y de
élla se escobó las más preciadas flotes: cuatro
de sus hijos siguieron la vocación religiosa, uno de
ellos tras las huellas de Don Bosco, Don Santiago
Iriarte, misionero en Macao.
Se distinguió por su sencillez y bondad de trato,
siendo apóstol infatigable y amante ferviente de
la Virgen Auxiliadora y Don Bosco.
Dios la premió con una muerte santa como fue
su vida.
También han entregado su alma al Padre, Doña
María Cid Gaubea y Doña Milagros Conde Conde,
ambas cooperadoras de Allariz.
Por estos y por todos los cooperadores salesia­
nos, llamados por el Señor a la vida eterna, ofrez­
camos oraciones y sufragios.

M U Y IMPORTANTE
Lo que hay que saber sobre las indulgencias
• Nos vamos a limitar exclusivamente a las nor­
mas más generales. No obstante recomendamos se
lean también las disposiciones particulares.
• Las Indulgencias son una de las maneras de
borrar las reliquias del pecado, esto es, las penas que
debemos descontar en el terrible Purgatorio.
Es la manera más fácil y segura de aplicarnos los
frutos de la Redención del Señor y los méritos de
los Santos, porque la Iglesia, basada en su poder de
«atar y desatar» en la tierra y en el Cielo, se sirve
de ciertas obras, fáciles y hasta muy fáciles de eje­
cutar, para borramos las reliquias del pecado.
• Las Indulgencias persiguen una doble finalidad:
Primera, aumentar el amor a Dios en los fieles ha­
ciéndoles hacer obras de caridad, de piedad o de pe­
nitencia; Segunda, aliviarles de las penas del Pur­
gatorio.
• Lo que hay que saber sobre las Indulgencias
plenarías.
— Que sólo se puede ganar una al día; excepto
el día de la muerte.
— Las condiciones actuales son éstas y no otras:
1.5 E jecu tar la obra requerida, estando en girada
de Dios y excluyendo todo afecto al pecado incluso
al venial.
2.5 C onfesarse sacram entalm ente el mismo
o
unos días antes o unos días después. Una confesión
sirve para varias Indulgencias plenarias, ganadas
una cada día, en días distintos.
3.5 Comulgar sacram entalm ente, si es posible, el

mismo día. Una comunión sólo permite ganar una

Indulgencia plenaria.
4.5 Rezar una oración, vez por vez, según las in­
tenciones del Papá. Basta un Padre nuestro. Avema­
ria y Gloria; y se puede rezar en cualquier parte.
— Cuando se trata de ganar una indulgencia ple­
naria y no se consigue, se gana Indulgencia parcial.
• Lo que hay que saber con las Indulgencias
parciales.
— Las Indulgencias parciales ya no se califican
por días.
— La medida de la eficacia de una Indulgencia
parcial depende de dos cosas: de la excelencia de
la obra prescripta para ganarla y del amor de Dios
que se pone en hacerla. Teniendo en cuenta ambas
cosas, Dios nos perdona o en tiempo de Purgatorio
o en intensidad de las penas lo que cree justo, pero
por disposición de la Iglesia el mismo Dios añade
otro tanto de remisión.
O sea, hablando en términos humanos, si por mi
acción Dios me hubiera perdonado dos días o dos
grados, por disposición de la Iglesia me perdona
otros dos; en total la obra enriquecida con indul­
gencias remitiría cuatro.
• Las Indulgencias tanto parciales como plena­
rias pueden aplicarse a las almas del Purgatorio,
salvo que se indique lo contrario.
• Los Cooperadores Salesianos, mientras no se
revisen las listas de Indulgencias plenarias por la
Santa Sede, siguen con el privilegio de poder ganar
las mismas que hasta el presente, aunque limitándose
a una por día.

— 29

3 eca $ fuMd sostenimiento ^
form ación ((evocaciones
<fEl znejoi premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco)
IN SPECTORIA D E BARCELONA

P. Provincial: P.® San Juan Bosco, 74 - Barcelona-17
BECAS EN FORMACION
Bota «Don Digno Uterlño». 1.a entrega: 45.000 ptas.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». N. e .: 5.000. T .: 10.000.
Boca «José María Valles Plá». N. e.: 3.000. Total: 6.000 pts.
Beca «Claudio García». 1.a e .: 26.000 pesetas.
Beca «José Moreto». Total: 28.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». R. Verges Llardent. T . : 30.000.
Beca «Ntra. Sra. do Montserrat». Total: 60.000 pts.
Beca «Doña Bibiana Sodas». Total: 17.000 pesetas.
Beca «Pon Felipe Alcántara». Sarrlé. Total; 3.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Tarrasa. Total: 15.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez». Total: 13.000 pts.
Beca perpetua «D .l Clementina Vallmltjana Croa de Barrt».
Total: 30.000 pts.
Beca «Sr. V.» Total: 8.000 pts.
Beca perpetua «Marta Caaacuberta de Masó». Total: 5.000.
Beca «Santo Domingo Savlo». Total: 16.000 pts.
Beca 'Kslanislao Muzás». Total; 15.000 pts.
Beca «San José». Total; 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Rocafort. T o tal; 27.000 pts.
Beca «Santa Emilia». Total: 26.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Sarrlá. Total: 5.000 pts.
Beca «Don Jo sé Recasens». Total: 4.199,60 pts.
Bera «Dolores Casacuberto». Total: 10.000 pts.
Beca «María A. Porta de Durán». Total: 8.000 pts.
Beca «Sr. Martín Golcoechea». Colegio Sarrlá. Total: 25.000.
Beca «P. Viñas». Archlcofradla de Sarrlá. Total: 5.000 pts.
Beca perpetua <J. M.». l . i e.: 5.000 pts.

IN SPECTO RIA D E BILBA O

P. Provincial: Escuelas Saleslanas - Deusto-Bilbao

Boca «Mamá Margarita». L . Cañada, Pamplona. N. e.: 250
ui'sctu.'i. Total; 15.750 ptas.
^
Bwn perpetua «San Cosme y Sta. Magdalena». N. o.: 5.000.
Total: 75.000 pts.
Beca «Do las Srtas. de Felipe». 1.5 e .: 25.000 pts.
Beca «Marín Auxiliadora». 2.» Arch. Baracaldo. T .: 13.000.
Ri'cn «K. Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «Matilde Polayo*. Pamplona. Total: 6.000 pts.
Beca «Don Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
tal: 25.000 pts.
.
Beca «Señor Justl». Deusto (Colegio). Total: 19.600 pts.
Boca «Virgen del Castillo*. E l Royo. Total: 9.300 pts.
Beca «Santísima Trinidad». Total: 25.000 pts.
Beca «Carmina Gutiérrez». Total: 27.000 pts.
Boca «Agustina Alonso». Total: 25.000 pts.
Beca «Piedad Hamos». Total: 25.000 pts.
Beca «Natividad Postigo». Total: 28.000 pts.
Beca «Rosarlo Gutiérrez». Total 28.000 pts.
Boca «I’aQutto Gutiérrez». Total; 25.000 pts.
Beca «Fernando y Rufina». Total 26.000 pts.
Beca «1. Concepción*. Bilbao. J . L . M. Total: 6.500 pts.
Beca perpetua «San Martin». Total; SI.000 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». Zuazo. Total; 6.500 pts.
Boca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total; 5.720.
Boca «Francisco Tierra» Burcefta. Total: 8.5(X) pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «San Jiian Bosco». Santander. Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savlo». Santander. Total: 19.500 pts.
Beca «José Pxiertns». Deusto. Total; 10.000 pts.
Beca «Señores de Udaetxe*. Bilbao. Total: 84.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. Q. R. Total; 20.000 pts.
Beca «Don Pedro OUvaixo». Baracaldo. Total: 18.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.827.35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.609 pts.
Beca «Marta Auxiliadora» II. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 6.ÍIOO pts.
Beca «S. Jo sé Obrero». (Industriales-Santander). T . ; 10.000.
Beca «María Auxiliadora», (Arch. Santander). T .: 6.000 pts.

30 —

Beca San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «D. E. Caprani». Baracaldo. Total: 6.(KX) pts.
Beca «D. J . Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovido por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.

IN SPECTO RIA D E CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BEX3AS COMPLETAS
Beca «María Auxiliadora» G. V. V. Córdoba. N. e .: 5.000 pe­
setas. Total: 30.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Familia Hoyos González». N. e .: 5.305. T . ; 71.833 pts.
Beca «Familia Espejo (5ómez». Montilla. N. e .: 2.000 pese­
tas. Total: 12.000 pts.
Beca «Domingo Savlo». Cías. Religiosas del Colegio Santa
Teresa. Total: 4.700 pts.
Beca «Don Salvador Rosés». Ronda. Total: 99.000 pts.
Beca «Familia Mxmoz». Total: 18.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 25.200 pts.
Beca «M.a Auxiliadora*. Cooperadores Salesianos. Anteque­
ra. N. e.: 1.000. Total; 2.500 pts.
Beca «Familia E . Chacón de Hernández». Total: 3.900 pts.
Beca «Familia Naranjo». Total: 2.400 pts.
Beca «Familia Torres». Total: 2.600 pts.
Beca «Familia Lago». Total: 4.100 pts.
Beca «Familia Atilio Ley». Total: 1.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Fam ilia Gómez Briasco. T . : 34.000
Beca perpetua «Troya González». Ubeda. N. e .: 24.000 pese­
tas. Total; 36.000 pts.
Beca «Juan X X III» . Montilla. Total: 13.350 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación*. Torredonjimeno. T . : 20.000.
Beca «Familia Franchls». Las Palmas. l.S e .: 600 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. 1.5 e.: 1.000 pts.
Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. T . : 12.000 pts.
Beca «Baldomcro Pagán». Total: 16.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total; 26.000 pts.
Beca «Pura Bermúdex». Málaga. T o tal: 22.600 pts.
Beca «Antonio Espinosa». Santa Cruz. Total; 32.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «Saji Juan Bosco». Lopera. Total: 16.000 pts.
Beca «Familia Le<to de Navarro». Total: 2.300 pts.
Beca «Familia Lara Uadín». Total: 4.300 pts.
Beca «Santo Domingo Savlo*. (Cía. de la Juventud Salesiana). Las Palmas. Total: 15.500 pts.
Beca «Familia Ansorena». Total: 11.000 pts.

Beca «Sto. Dgo. Savlo». Cías. Religiosas. Ronda. T . : 13.000.
Beca «San Jo sé y Ntra. Sra. de Montserrat». Granada.
____
Total: 18.200 pts.
Beca «Utrera Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». L a Orotava. Total: 20.000.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total: 3.000 pts.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las Palmas. Total: 2.100 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total: 16.150 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Promovida por
D. Jo sé Fernández. Total: 40.000 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca « J. M. Manfredlni». Granada. Total: 67.000 pts.
Beca «P. Santa Catalina» 2.5 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «San Juan Bautista». Córdoba. Total: 13.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Santo Domingo ^% io*. Cías. Tenerife. T . : 19.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 4.300 P^Beca «María Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 50.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor* Total: 4.015 pts.
Beca «Rafael Moure Ríos». Córdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total: 2.2tW pts.
Beca «N. Rodríguez». Las Palmas. Total: 2.uiO pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino». (Por las Compañías de la Ju ­
ventud Salesiana). Teror. Total: 25.000 pts.

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«Sra. F . Peña». Málaga. Total: 12.000 ptas.
cMontUla». Montilla. Total: 25.000 ptas.
«Familia Vargas». Ronda. Total: 10.000 ptas.
«Doña María». L>as Palmas. Total: S.700 ptas.
«Sagrado Corazón». Las Palmas. Total: 13.000 ptas.
«Manuel Moreno». Las Palmas. Total: l.^X) ptas.
«Santa Cruz de Tenerife». (Casa). Total: 6.8(r pts.
«Mártires de Pozoblanco». Total: 8.725 ptas.
«Maria Auxiliadora». Cooperador. Málaga. T . : $.(X)0 p.
«Domingo Savio». Las Palmas. T o tal: 22.500 ptas.
«Matrimonio C^M-SCB». Málaga. Total: 46.060 ptas.

IN SPECTORIA D E MADRID - «BESAMA»
P. Pro^dndal: Paseo del Geoeral Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Telél. 227 56 91
Recordamos a todos los participantes en BS8AM A las
tres cateporias de Becas Completas:
— Beca O R D IN A R IA : 50.000 pesetas.
— Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
— Beca P E R P E T U A : S50.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las Becas *BESAM A».

BECAS EN FORMACION
Beca «Besama» I I. Donativos: J . R . Manso, 500; E . Miguel,
100: A. Fuentes, 140; E . Giménez. 1.500. Total: 8.616 pts.
Beca «M .i Auxil.» I I. Atocha N. e.: 4.025. Total: 20.975 pts.
Beca «Vda. Casanovas». Primera entrega: 5.600 pts.
Beca «Sánchez-Blanco» I I. N. e.; 1.000. Total: 6.0()0 pts.
Beca «Familia Mesonero Rodríguez». N. e .: 1.000. T . : 8.000.
Beca «M. A. L .» N. e .: 1.000. Total: 13.000 pts.
Beca «D. Félix (^nzález». D.§ Isabel L . de Pardo. N. e .:
1.000 pts. Total: 17.000 pts.
Beca «Doña Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total: 9.000.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. N. e.: 700 pese­
tas. Total: ^.000 pts.
Beca perpetua «Miguel Cabrera Castro». Total: 50.000 pts.
Total: 45.000 pts.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». General López de Leto­
na. Total: 50.000 pts.
Beca «S. Eduardo y Sta. Margarita». Sres. Rey Martínez.
Total: 45.000 pts.
Beca «S. Francisco de Sales». Estrecho. Total: 7.010 pts.
Beca «F. de B.» B éjar. Total: 25.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total: 30.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 12.000 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total: 13.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de las Angustias». Arévalo. T . : 26.500 pts.
Beca Mayor «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 98.0Ó0 pts.
Beca «de la Virgen del Carmen y de las Animas del Pur­
gatorio». Total: 40.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 24.000 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». AA. AA. Atocha. Total: 26.000 pts.
Beca «Familia de D. Antonio Miranda. Salesiano». T . : 10.(X)0.
Beca «El Coadjutor Salesiano». Cías. Paloma. T . : 25.000 pts.
Beca «Doña Carmen Olalla», Total: 36.000 pts.
Beca «Doña Consuelo Olalla Ramos». T o tal: 40.000 pts.
Beca «Manuel Nicolás». Total: 10.000 pts.
Beca «Don Juan». II. Total: 5.000 pts.
Beca «Padre Esteban». A. A. Paloma. Total: 9.800 ptas.
Beca «Pío X II». Vlllaamil. Total: 20.764.85 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara. Total: 7.500 pts.
Beca «San Estanislao». Fam ilia López Alvarez. Salamanca.
Tota): 16.000 pesetas.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. T o tal: 23.100 ptas.
Beca «Santo Domingo Savio». (San Blas). Total: 18.306 pts.
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 6.300 ptas.
Beca «Escuela de Automovilismo». Total: 6.000 ptas.
Beca «Vicente Iraavedra». T o tal: 10.000 ptas.

IN SPECTORIA D E SE V IL L A

P. Provincial: Calle María AnziliadM^ 18 - Sevilla
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BECAS EN FORMACION
«Ntra. Sra. del Rosario». Rota. Total: 14.000 pts.
«Stella Maris». Huelva. Total: 20.000 pts.
«P. Clemente Guede». Cádiz. Total: 5.050 pts.
«Rvdo. D. F . Javier Montero». Total: 7.500 ptas.
«Virgen de la Victoria». Mérida. Total: 35.400 ptas.
«Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». Morón. T .: 16.000
«Santiago Apóstol». Cádiz. Total: 60.000 ptas.
«Corpus Christi». Quintana. Sevilla. Total: 8.230 pts.
«María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. T o tal: 14.850.
«María Auxiliadora». Puerto Real. Total: 14.000 pts.
«Don Florencio Sánchez». Sev.-Trin. Total: 10.000 pts.
«Don Luis Hernández». Sevilla Trinidad. Total: 10.000.
«Don Pablo Montaldo». Sevilla Trinidad. T o tal: 10.000.
«Rvdo. Tomás González». Sevilla. Tríana. T .: 2S.000.
«Bodas de Oro». Al. Guadaira. Total: 60.000 ptas.

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«Cor. de Jesús». H. Dña. Salvadora García. T : 10.000.
«V. Esperanza». Sevilla. Total: 1.750 pesetas.
«Santo Domingo Savio». E cija. Total: 18.000 ptas.
«D. Juan Torres». Jerez. Total: 20.000 ptas.
«Colegio Salesianp». E cija. Total: 17.500 ptas.
«Sagrado Corazón». Coop. Utrera. Total: 63.000 ptas.
«R. Romero». S. J . del Valle. Total: 5.193 ptas.
«Don Andrés Yun». Algeciras. Total: 5.000 ptas.
«F. Molpeceres». (Jarmona. Tota): 13.100 ptas.
cC. I. Cooperadores». Total: 15.000 ptas.
«C. S. San Pedro». Sevilla. Total: l.OOÓ ptas.
«Doña Josefa Rodríguez». Total: 2.0(10 ptas.
«1. Concepción». L a Linea. Total: 500 ptas.
«Maestro Pagés». Cádiz. Total; 13.296 ptas.
«San Juan Bosco». (S.l). R. U. S. Total: 5.000 ptas.
«F. Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 ptas.
«San Andrés». P . del Condado. Total: 5.()00 ptas.
«P. Agustín Nofre». Utrera. Total: 26.810 ptas.
«San Juan Bosco». Cáceres. Total: 16.750 ptas.
«D. Jo sé Canal». Sevilla. Total: 31.500 ptas.

IN SPECTO RIA D E VALEN CIA

P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
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BECAS EN FORMACION
«Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.050 pts.
«San Bernardo». Villena. Total: 22.000 pts.
«Círculo D. Savio». Valencia. Total: 2 7 .!^ pts.
«Nuestra Señora del Pilar». Zaragoza. Total: 33.000 pts.
«Antonia Cabot». Albacete. Total: 13.000 pts.
«Jesús Mendivil». Valencia. Total: 25.000 pts.
«Don Luis Berenguer». Alicante. Total: 20.000 pts.
«Virgen de los Desamparados». Total: 80.000 pts.
«P. Tarín». Godelleta. Total: 3.000 pts.
«Trabajo y Honradez». Valencia. Total: 24.000 pts.
«San Vicente». Valencia. Total: 54.000 pts.
«Cooperadores de Valencia». Total: 7.500 ptas.
«Archicofrade M. A. 2.S». Prim era entrega 4.000 ptas.
«Francisco Serráis». Valencia. Total: 8.000 ptas.
«Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 ptas.
«Azul y Rosa». Valencia. Total: 20.000 ptas.
«Círculo Domingo Savio». Valencia. Total: 23.700 pts.
«Virgen de Luz». Cuenca. Total: 13.725 ptas.
«San Agustín». Alcoy. Total; 18.000 ptas.
«Colegio Salesiano». Valencia. Total: 83.600 ptas.
«Perpetuo Socorro». Valencia. Total: 6.000 ptas.
«San José». Alicante. Total: 10.000 ptas.
«Virgen del Pilan». Alicante. Total: 5.000 pesetas.
«Colegio Salesiano Burriana». Total: 11.000 ptas.
«D. Jo sé (Talasanz». Total: 14.026 ptas.
«Antiguos Alumnos». Valencia. Total; 2.050 ptas.
«Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total: 6.000 pts.
«Niño Jesú s del Milagro». Total: 25.0CX) ptas.

IN SPECTORIA D E ZAMORA

P. Provincial: Universidad laboral - Zamora
BECAS COMPLETAS
Beca «Emilio Corrales». N. e.; 55.000 pts. Total: 90.000 pls.
BECAS EN FORMACION
Beca «José Sabaté». Vigo. N. e.: 10.000 pts. Total: 31.000 pts.
Brea «María Auxiliadora». Naranco-Ovlcdo. 1.1 c .: 4.934 pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. Total: 18.500 pts.
Beca «Virgen de Villanucva». Allariz. Total: 6.475 pts.
Beca «D. Jo sé Saburido». Orense. Total: 22.000 pts.
Beca «San Benito» Allariz. Total: 28.000 ptas.
Beca «D. Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 11.676 ptas.
Beca «Don Ernesto Armelles». La Coruña. (Colegio). Total:
33.750 pesetas.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. Total; 47.850 pts
Beca «María Auxiliadora». Celanova. Total: 12.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Are. Zamora. Total: 19.500 pts.
Beca «P. (jirilo Segastagoitia». León. Total; 36.100 ptas.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. T o tal: 20.000 p.
Beca «M.é Auxiliadora». Vigo. S. Matías. Total: 32.000 pts.
Beca «San Cristóbal». Vigo S. Matías. Total: 8.000 ptas.
Beca «Doña Lucía Bechade». Cambados. Total: 14.250 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total: 58.000 ptas.
Beca «P. F ila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu. T . : 32.000.
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total: 10.500
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo. S. Matías. T . : 9.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Vigo. Hogar. Total: 7.000 ptas.
Beca «Ceferino Namuncurá». Vigo. Hogar. Total; 8.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Vigo. Hogar. Total: 5.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Sa^io». Ounbados. Total; 14.500 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Covadongra». Tudela Veguín. T . : 13.246.
Beca «San José». Compañías. Zamora. Total. 11.000 ptas.
Beca «José Irisarri». Estudiantes. Zamora. T .: 7.250 ptas.
Beca «Círculo Sto. Domingo Savio». Zamora. T .: 14.000 pts.
Beca <S. León Magno». Zamora. Total: 26.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Avilés. Total; 4.600 pesetas.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 13.355 pesetas.

— 31

PEREGRINACION 8ALESIANA A FATIMA
O RG AH IZAD A

ROR

COH

DEL

MOXIVO

L08

CO ORERADO RES

CEN TEN ARIO

DE

DESDE ZARAGOZA

LA 8

8A LES IA H O S
APA R IG IO N E8

DESDE CORDOBA

Fechas e itinerario

Fechas e itinerario

Abril 28: Salida a las 5,30 después
de pedir la bendición a la Virgen
del Pilar por el éxito de nuestra
PEREGRI^CION NACIONAL y
en especial de la de estos Coope­
radores. Madríd-Avila-Salamanca.
Abril 29: Salamanca>Coimbra.
Abril 30: Coimbra-FATIMA: Acto
Religioso Nacional de CC. SS. Lis­
boa. Excursión a Estoril.
Mayo 1: Lisboa-Badajoz.
Mayo 2: GUADALUPE-Toledo.
Mayo 3: Toledo-Madrid.
Mayo 4: Zaragoza.
PRECIO POR AUTOCAR Y HOTE­
LES DE SEGUNDA CLASE 3.095 PTS.
Se puede acoger al ^pasaporte co­
lectivo, por concesión lograda de
la Dirección General de Seguridad.
La inscripción se cierra al llenarse
las 42 plazas del autocar y en todo
caso, aunque no se llene, el 10
de abril.
PARA INSCRIPCIONES:
Dirigirse a: D. Mariano Mallada, Es­
cuelas Salesianas - María Auxilia­
dora, 57 - Tel. 25 38 53 - Zaragoza.

28 abril: A las 7,30 salida de Cór­
doba en^ Autopullman. Almuerzo
en Badajoz. Cena y alojamiento
en Lisboa.
29 abril: Mañana: Exjcursión a
Queluz Sintra y Estoril. Tarde; Vi­
sita a Lisboa o libre.
30 abril: Mañana: Viaje a FATI­
MA con participación en los actos
conmemorativos. Almuerzo en Fátima. Tarde: Regreso a Lisboa y
tiempo libre.
1 mayo: Mañana: Desayuno y sa­
lida hacia Badajoz. Visita y al­
muerzo. Tarde: Continuación del
viaje hasta Córdoba.
PRECIO POR PERSONA: 2.300 PTS.
Este precio incluye:
• Viaje en autopullman para to­
do el recorrido.
• Alojamiento en hoteles de 2.®
categoría española.
• Servicio de entradas y guías
en las visitas y excursiones
previstas.
INSCRIPCIONES E INFORMACION:
Rvdo. D. Francisco Acuñas. Cole­
gio Salesiano. Córdoba - Teléfo­
no 22 61 30 - Delegados de Coope­
radores de los Colegios.

F a c ilita la o i* g a n lta c lA n In s c n lb lA n ilo s e c u a a t o

a a te s

E. O. S%lesi«na- Madrid-Atoch*

0
Texto
AÑO L X X X I - N.2 4 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SA LESIA N O S - A BR IL, 1967

AmüTJL TAMTEMOS AL SÜtOR
« ft c VABAP n r T «

• m n ’D K

UfOS TOBOS DE LA TlEBfiA

fc«s a le g ría s p a sc u a le s se h a n en señ oread o d e la litu rg ia . En tod o
el m u n d o resu en a e l ju b ilo so ¡ A le lu y a , C risto h a resu citad o ! Loa
sem in aristas sa lesia n o s d e Kam bifcüu, K a ta n g a u n en sus v o c e s
a i ju b ilo 3-1— *

BOLETIN SALESiANO
ORGANO DE LA PIA UNION DE
COOPERADORES SALESIANOS
Revista de la Obra de Don Bosco
Año LXXXI - Núm. 4 - Abril, 1967
director:

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMON.:

Alcalá, 164 - Apartado 9.134
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)

E. G. Saleslana: Madrid-Atocha

S u



a r i o

UNA CAUSA POCO MEDITADA..................
LA UNIVERSIDAD TECNICA SALESIANA DE
T O K IO ................................................................
ENTREVISTA, DEL ARCO, CON EL SEÑOR
N A G Y .................................................................
PORQUE TIENES CARA DE BUENO . . . .
ENTRE SORDOS ANDA EL DIALOGO . . .
LOS TRES CIRCULOS.........................................
COOPERADORES EN A CC IO N .......................
NOTICIARIO SALESIANO MUNDIAL . . . .
ESPAÑA SALESIANA.........................................
LO QUE PUEDE EL FUTBOL, Crónica misionera....................................................................
PERLAS DE ORIENTE, por el P. José Bosch. Misionero Salesiano..............................................
CRONICA DE GRACIAS.....................................
BOGUEMOS POR NUESTROS DIFUNTOS . .
BECAS SACERDOTALES.....................................

Mujer sántala con sus dos hijos. Al que va
en braxos lo llaman Reilu, que quiere decir
«tren», porque nació en el tren cuando su
madre era conducida a un campo para refu­
giados. Esto sucedió hace tres años, cuando
oleadas de indios fueron arrojados del Pa­
kistán Oriental por las autoridades musul­
manas. Los misioneros salesianos del Assam
tuvieron que montar servicios de urgencia
pata atenderlos. Cracias a eso establecieron
contacto con unos 33.000 sántalos para los
que se ha fundado la misión de Asimgani,
de la que hablamos en nuestro número an­
terior en una crónica del P. Lásaro, que con­
fía en la generosidad de los amantes de las
misiones salesianas.

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LA DESCRISTIANIZACION GANA TERRENO EN ESPAÑA

UNA CAUSA POCO MEDITADA
Es un hecho confínnado que el ateísmo y la descristianización ganan
teiieno en nuestra patria. ¿Cuáles son las causas?: ¿Falta de intrucción religiosa —egoísmo de las clases— catolicismo tradicional?... Y
algo más: Retraimiento de los católicos.
rO queremos ser pesimistas. Reconocemos
'con alegría que en España nuestras igle­
sias se llenan hasta rebosar, los domingos;
que muchas personas son de comunión y
confesión frecuentes; que todos los niños son bau­
tizados Y que todos se Ccisan por la Iglesia.
Reconocemos también, con satisfacción, que exis­
ten asociaciones de apostolado seglar, algunas de
un empuje y eficacia que hacen pensar en los do­
nes carismáticos, que en todos los niveles, grados
Y órdenes, de nuestra vida nacional existen agru­
paciones de apóstoles seglares, lo mismo de obre­
ros Y empresarios, que de militares, estudiantes,
graduados, profesionales, tanto en el plan familiar
como en el social.
Asimismo hemos de ver que en el orden de las
ideas, reflejado en cátedras, libros, prensa, tele­
visión Y radio, contamos con hombres bien prepa­
rados, con publicaciones, diarios, revistas y progra­
mas, que mantienen una conciencia cristiana, in­
tensa en unos grupos, más diíuminada en otros.
A estas minorías y ^ estos órganos se debe que
nuestro ambiente siga siendo aceptablemente sano;
que se mire a nuestra patria como una reserva
espiritual del mundo.
¿Es suficiente todo esto para tranquilizar a los
católicos españoles?
En estos últimos meses la prensa española, de
cuando en cuando, viene haciéndose eco débil del
wtudio serio y profundo de un equipo de catorce
jesuitas acerca de la descrislianización en España.
Aunque los resultados se darán a conocer dentro
áe varios meses, según declaraciones del jefe del
equipo, han sacado ya una conclusión en firme;
La existencia en España de un ateísmo y de una
descristianización, que tiende a crecer hacia un
fenómeno masivo.
Este es el hecho. ¿Cuáles sus causas? Las están
estudiando. Cuando las hayan precisado, hasta po­
der damos los tantos por ciento, nos dirán que en
determinada proporción se debe a la ignorancia re­
ligiosa de las masas; a la deficiente formación re­
ligiosa dada en las familias, escuelas y colegios;
aparecerá la consabida razón de que el catolicismo
español es más tradicional que personal; no falta­

rá el tanto por ciento de los que achaceurán su mu­
cha culpa al Estado Español por ser oficialmente
católico Y a la clase alta por haber abandonado la
dirección de la olase baja y bastantes más mo­
tivos...
Pero no nos dirán, por ejemplo, que hay unos ca­
tedráticos de universidad, que siembran la confu­
sión religiosa en las mentes estudiantiles, y otros
abiertamente arreligiosos, aunque dosifiquen y en­
cubran sus ataques «por prudencial; que hay
catedráticos de instituto, profesores de academias
Y maestros de escuela, que se permiten minar la
fe de sus alumnos.
No nos dirán que hay grupos activos estudianti­
les, que se proclaman ateos y anticlericales en los
círculos privados de sus compañeros, siguiendo
las mismas normas de prudencia.
Tampoco nos dirán que en las fábricas, talleres
Y oficinas, hay elementos activos de ateísmo y descristianización, que día a día van envenenando a
sus compañeros poco formados religiosamente; in­
dividuos organizados que, apenas entran elemen­
tos nuevos en las fábricas, les abordan y tratan de
captar para sus actividades anticristianas; indi­
viduos organizados, que tratan de corromper mo­
ralmente a obreros y obreras.
No nos dirán tampoco las estadísticas que exis­
ten profesionales, médicos, ponemos por caso, que
abusan de su situación para difundir teorías, ava­
ladas por su ifalsai ciencia médica, que van desde
el materialismo más absoluto hasta la justificación
de las acciones anticonceptivas. Y lo mismo en
otras profesiones.
NO HAY CORRIENTES ESPONTANEAS
Queremos con esto decir que la descristianiza­
ción progresiva de España no obedece a causas
pasivas, a corrientes espontáneas. Unas y otras son
siempre provocadas y creadas por personas con­
cretas, que se aprovechan de las disposiciones
ajenas favorables,- que se empleen personalmente,
que se entregan a su labor descristianizadora, a
los que luego secundan consciente o inconscien­
temente los débiles de formación o de voluntad.
Todos, por ejemplo, conocemos, en otro orden de

— 3

cosas, el nombre de la modista inglesa que lanzó
la m-inifalda; el nombre del bailarín norteamerica­
no, que empezó a desalar los modernos bailes de la
juventud actual. En la sociedad ninguna corriente
nace espontáneamente, ningún fenómeno se pro­
duce si no lo promueve una o varias personas.
En las distintas universidades, institutos, escue­
las, fábricas..., los estudiantes y obreros saben quie­
nes son las personas, que promueven las pequeñas
corrientes antinormailes o anticristianas, que luego
engrosan con variada fortuna. Todos conocemos
cuales son las películas, los artistas y los autores,
que se prestan al juego contra la fe y la moral
cristiana. Y podíamos seguir discurriendo sobre
la prensa, los libros, ateneos, asociaciones y ma­
nifestaciones culturales, productores de idénticos
resultados.
Y este hecho, que parece tan sabido, es en la
práctica ignorado. A cuántos españoles oímos co­
mentar lo mal que se están poniendo los tiempos, el
confusionismo de ideas, el paulatino desenfreno
de la juventud, del anticlericalismo de la clase
obrera..., pero, y este es el pecado de muchos ca­
tólicos españoles en posesión de una adecuada ins­
trucción religiosa, no quieren hacer nada positivo
para remediar la situación, que está siendo creada
por otros hombres.
Cuando se les llama a unirse al esfuerzo común
de la Iglesia, cuando se les invita a sumarse a
una asociación de apostolado seglar, que oponga
ideas justas a ideas equivocadas, actividades ten­
dentes a promover la familia cristiana y la educa­
ción segura de la juventud, contra las organiza­
das por los enemigos de la familia y de la ju­
ventud, (y quien dice de estas cosas, dice tam­
bién de todas las demás), muchos católicos se
niegan, rehuyen comprometerse/ de pertenecer
a una asociación declaradamente católica, no quie­
ren ni oir hablar.
Es precisamente este retraimiento consciente y
voluntario de gran parte de católicos españoles
el que está dejando cauce abierto a las fuerzas
anticristianas. Porque, y lo repetimos, hay muchas
asociaciones de apostolado seglar en España, pero
¿cuántos son sus miembros? Con cuadros desnu­
tridos no se llegará muy lejos.
Si hay individuos, cfue se dedican a hacer mal,
el remedio está en que otros se dediquen a hacer
el bien/ si las células enemigas de Dios multi­
plican, las células amigas de Dios se ha de mul­
tiplicar también, pero en cantidades mayores. Se
ha de oponer el mayor número posible de após­
toles unidos y organizados a los apóstoles del mal,
tan cuidadosamente atentos a su organización.
ERROR QUE SE PUEDE PAGAR CARO
Se ilusionan muchos que a ellos les basta con
defenderse a sí mismos/ con cumplir personalmen­
te sus deberes religiosos y conservar su fe y bue­
nas costumbres se contentan/ lo demás es compli­
carse la vida. Este es el camino para caer más
pronto o más tarde víctimas de su voluntaria in­
defensión/ han bajado las armas y pronto no las
podrán usar, porque se las habrán arrebatado.

4 —

Desde estas líneas quisiéramos llamar la aten­
ción a todos nuestros lectores a fin de que se den
cuenta:
— de que no pueden permanecer con los bra­
zos cruzados e indiferentes ante la descxistianización de España;
— de que tienen una tarea que cumplir: defen­
der su fe, la de sus hijos, la de nuestros compa­
triotas colaborando con la Iglesia en no perder
más terreno y ganar el perdido.
Lo cual, la mayor parte de los católicos españo­
les, sólo lo conseguirán uniéndose a alguna aso­
ciación de apostolado seglar/ a aquella que más les
convenga, a la que mejor se adapte a su modo de
ser, a aquella en que sus dotes puedan rendir, con
la gracia del Señor, mayores frutos.
Hay asociaciones familiares, juveniles, de obre­
ros, de estudiantes, de profesionales..., para todos
los gustos. En cualquiera de ellas un buen cató­
lico hallará lo que necesita para cooperar con
Cristo en la cristianización del mundo, a saber:
— la instrucción y la formación adecuadas para
el apostolado por él escogido/
— apoyo espiritual para mantenerse en forma/
— compañeros con quienes compartir los mismos
ideales y las mismas actividades, multiplicando los
ánimos y las fuerzas propias.
Todas son ventajas en la unión y no es la me­
nor la de sacarnos de nosotros mismos, matar nues­
tra pereza y cobardía, nuestro miedo y nuestro res­
peto humano..., causas de la paralización e inu­
tilización de tantos ibuenos» cristianos, a los que
sólo les falta para ser buenos hacer el bien o el
apostolado compatible con su estado.
Si de verdad nos interesa detener la descristia­
nización de nuestra patria y cooperar a la perse­
verancia en la fe cristiana de tantos compatriotas
nuestros, unámonos a alguna fuerza apostólica.
Quien así no lo hiciera, por favor, que no se que­
je, que no hable de que la Iglesia y Dios pierden
terreno en España, porque se está acusando a si
mismo/ él es uno de los causantes, porque puede
hacer el bien y no lo hace.
En esta invitación reflexiva a agruparse, a apor­
tar contribución al apostolado seglar, nos dirigi­
mos de modo especial a los padres de familia: sean
ellos los primeros en dar el nombre y tengan en
cuenta que llevarán a cabo uno de sus mejores ac­
tos educativos, si preparan a sus hijos y los con­
vencen de que deben ingresar en alguna actividad
apostólica, porque son precisamente los jóvenes
los que se están descristianizando más rápidamen­
te y porque el Concilio les ha dicho que ellos han
de ser los principales actores de la salvación de la
juventud.
La situación que se está creando por la activi­
dad de unos y la pasividad de los cristianos ha
de hacer pensar mucho a los cooperadores salesianos ya que se entiende perfectamente que lo que
la Iglesia necesita no son nombres, sino hombres
y mujeres, que lomen parle activa en el desarro­
llo de las actividades planeadas por la Iglesia en
orden general y la dirección de los cooperadores
en particular.

CONTRIBUCION SALESIANA AL PROGRESO DE LAS
ARTES GRAFICAS EN EL JAPON
. I
r

LA UNIVERSIDAD
TECNICA SALESIANA DE TOKIO
En Febieio pasó por Barcelona el decano de dicha Universidad, el
Sr. D. José Nagy, salesiano; húngaro de nacimiento y japonés de
nacionalidad. Los Maestros Impresores de Barcelona, continuadores
de la acreditada tradición gráiica de la ciudad condal, le pidieron,
al conocer su estancia, les hablara sobre la Enseñanza Gráfica supe­
rior en el Japón. Su conferencia constituyó un éxito; por ella hemos
conocido la envergadura e importancia de la Universidad Técnica
Salesiana de Tokio.
Don José Nagy, coadjutor salesiano, decano de la Universidad, y la portada de uno
de sus libros, sobre técnica de imprimir.

L prestigioso diario de Barcelona «La Van­
guardia» sorprendió a sus lectores, con un
•Mano a Manoi, en el que Del Arco, de
sobra conocido, revelaba la existencia en
el Japón de una Universidad dedicada exolusivamente a la investigación y enseñanza del arte de
imprimir y que expedía títulos oficiales de inge­
niero gráfico.
Pero lo más grato para nosotros era que tal Uni­
versidad es salesiana y su decano un hijo de Don
Bosco, el Sr. coadjutor Nagy.
Guiados por los informes por él dados a los
Maestros Impresores conseguiremos una visión ge­
neral de la misma y al tiempo nos servirá para
asomarnos un poco al mundo fabuloso de la pren­
sa en el país del Sol Haciente.
Fue fundada por ed Sr. Nagy en 1957, hace diez
años, y es la única en el Japón que investiga y
explica todas las especialidades del arte de im­
primir: tipografía, offset, huecograbado, fotogra­
fía, papel, tintas, dibujo y economía gráfica.
Su fundación se debe a que en Tokio la prensa
ocupa un lugar preeminente y las empresas gráfi­
cas se remozan con celeridad impresionante. Se

P o r su

in lo r é s y

o o m p lo m o n t o

do

com o
lo

in -

f o r m a c ió n a n t e r io r , r e p r o d u o lm o s s u s t a n c ia lm e n te la e n t r e v is t a D e l
A rco y

e l S r. N agy

—~¿Por qué se fu e d e H u n g riat
—A los £B afios m e h ice salcstano; en B u dapest term in é la ca ­
rrera de in geniero electrón ico y
fu i en viado a l Ja p ó n en m isión. En
T ok io estudié e»» la Universidad
Tiacional en la fa cu lta d tipográfica.

Japonas cuando lleg ó?
—No. L o aprendí, para tiablar
acadániiramcnfc, durante dieciocho
a^ox. A los veinte aúoa de esta r
allí piihliqiK^ ia teais sobre la h is­
toria de los c a ra c tere s de im pren­
ta, y bosta hoy h e pubticodo d oce
libros vsobre tip og ra fía , uso d e ca ­
ra cteres jap on eses, construcción de
maguíHoría de imprenta, estilo s tip og ráficos y dibujo gráfico.
—S é . Oriente. E l segundo.

«Icio», es ciu d ad ; T o k io : ciudad
Oriente.
— Com plicadisim o.
— L e pon dré otro ejem p lo md«
fá c il: N ipón — d ibu ja un sol y otro
d ibu jo que es un á rb o l co rtad o por
a b a jo , donde h ay un g ran o m etido
en la tierra, que qu iere d ecir que
germ in a— ; esto sign ifica oriyen.
esde su orig en h a sta hoy, s e han
ido m odifican do; p ero los chinos
usaron h a s ta sese n ta m il ca ra c teres gráficos de estos. V ein te mO
(desaparecieron p o r desu so y se
•uanfienen tod av ía en China nnos

planchas; y las Industrias gráficas con la mitad de
los gastos de los materiales necesarios para la
investigación.
El resto, que no es poco, lo pone la Universidad
con la ayuda de los bienhechores de la obra y la
pensión de sus alumnos, cifrada en 25 dólares
mensuales.
Lo más costoso, sin embargo, son los edificios.
330.000 dólares, unos veinte millones de pesetas,
son el valor de tres pabellones de cuatro plantas.
Cada año salen de la Universidad 190 ingenieros,
dominando la técnica y la producción con los mo­
dernos métodos electrónicos. Apenas salen son
absorbidos por la industria gráfica, de cuya im­
portancia nos darán idea estos datos: la iDai Nippon Printingi tiene 18.000 empleados, la iToppani,
16.000 y la tKyodo Printingi, emplea a 12.000 per­
sonas. A estos tres gigantes les hacen corona otras
50 empresas gráficas con un personal que va de
los 500 a los 1.500 empleados. La Universidad Sale­
siana goza de merecido prestigio y su presencia
en el Japón contribuye a que la Iglesia Católica
sea más apreciada en un país de influencia de­
cisiva en el oriente.

cu aren ta mil. De esto s cu aren ta
mü, cuando los ja p on eses los ad o p ­
taron, seleccion aron n ad a m ás d ie­
ciséis m il y hoy h an p asad o a la
tip o g ra fía n ada m ás n ueve m il
trescientos.
—P a ra que yo en tienda e l ja p o ­
nés correctam en te, ¿ qu é n ecesito?
—P a ra que u sted pu eda lee r un
periódico h a d e con ocer m il och o­
cien tos cin cu enta g ra fism o s; p ero
si qu iere s e r un in telectual, cinco
m il quinientos.
— ¿C uánto tiem p o n ecesito p a ra
ap ren d er eso s m il och ocien tos cin­
cu enta t
—C alcule a p ren d er tres sign os
ca d a dia. A l año, m ü ; unos tres
añ os. L o s niños ja p o n eses ap ren ­
den a lee r en seis añ os, y la en se­
ñanza es ob lig atoria y g ratu ita
d esd e Jos seis añ os h a s ta los quin­
ce.
— ¿N o h ay a n a lfa b eto s?
—Ninguno. Si un niño no va a
la escu ela, son castig ad o s sus p a ­
dres. P ero esto es im p osible pen­
sa rlo. N o c a b e en la m en talidad
ja p on esa. Si ex istiera u na fa m ü ia
so la en una m ontañ a, aisla d a, e l
G obiern o en viaría un m aestro. L a
en señ an za elem en tal du ra seis

añ os, y la m edia, tres. D espués
continúa v olu n tariam en te la en se­
ñanza d e tres añ os en e l liceo, y
cu atro o cinco, a continuación, en
U niversidad técn ica o literaria.
— Una cu riosidad, ¿ có m o se d i­
b u ja en e l g rafism o ja p on és E s ­
pañ a?
— A si — d ibu ja una ra y a — esto
qu iere d ecir tie r r a ; — d ibu ja un
rccídnguío— esto qu iere d ecir b o­
c a ; — d ibu ja una uve a l rev és—
esto quiere d ecir hom bres. —E n
otro dibujo a p a rte, un cu ad rad o—
esto qu iere d ecir p a ís; — sigu e di­
bujando d en tro d el cu adrado tres
ra y ita s horizon tales unidas p or
una v ertica l qu e las cru za— esto
qu iere d ecir rey. Y ta l com o lo he
co locad o uno y otro g ráfico, occi­
dental. O sea , E sp añ a, reino o c­
cidental.
— ¿ L o m ism o d ibu jaría F ran cia,
Ita lia o In g la terra?
— N o ; porqu e p a ra n osotros vi­
nieron m ás ta r d e ; y a que E spañ a,
desp u és d e ir a A m érica, lleg ó a
F ü ip in as y en aqu ellos tiem p os to­
d os los p aíses lejan os conocidos
p or n osotros h ab la b an esp añ ol y
era , p ara los ja p on eses, E sp añ a el
único p a ís occiden tal.


7

8 —

DON PEDRO ARMERO Y MANJON, CONDE DE BUSTILLO
COOPERADOR SALESIANO INSIGNE

PORQUE TIENES CARA DE BUENO
Las tilas de los coopeiadoies salesianos han ido presentando desde
sus comienzos hombres que han realizado plenamente el ideal del
cooperador según Don Bosco: hacer el bien, todo el bien posible a
la juventud y al pueblo, como demostración de amor a Jesucristo
y a su Iglesia.

AS porterías de los Colegios salesianos
estar abiertas de par en par. Los
^ ^ ® ® q u e conocen la casa pasan por ellas de
largo, salvo que un portero solícito se
interese por preguntarles a quien buscan.
Aquella tarde en la portería de la Casa salesiana de Triana estaba en funciones de can­
cerbero, por ausencia momentánea del titular,
uno de esos chicos avispados en los que tan
abundoso es el popular barrio sevillano. Y que a
los chicos, puestos a serios, no hay quien les
gane, es cosa sabida.
Lo comprobó muy bien, aquella tarde, un
señor que pretendía penetrar como por su casa
en la salesiana de Triana. Se le plantó delante y
cortésmente, pero con tírmeza lo detuvo:
—¿A dónde va usted?
—Voy a echar un vistazo a las obras.
El colegio de Triana es popular; los padres de
familia entran y salen a placer. Pero aquel se­
ñor no parecía del barrio. El porterillo triañero, después de mirarte de abajo a arriba le
dice:
—Pase usted, abuelito. Le dejo entrar porque

tiene cara de bueno,- pero no se entretenga mu­
cho, porque podrían llamarme la atención.
Aquel abuelito con cara de bueno era el
Conde de Bustillo, Don Pedro Armero y Manjón, aquel que llevado de su amor a Don Bosco
y a su misión de salvar la juventud, se habla
alineado a su lado y construido a sus expensas
ese colegio, que educa a más de mil mucha­
chos y en el que uno de sus beneficiados le
dejaba entrar porque tenía cara de bueno.
En la Sagrada Escritura se alude a que la ala­
banza perfecta proviene de boca de los niños /
el Conde de Bustillo tuvo la satisfacción de re­
cibirla de labios de un niño, que como tantos
otros se conservó y creció inocente, gracias en
gran parte a él.
El Conde de Bustillo era un personaje en Sevi­
lla. Había sido alcalde de la ciudad; hombre de
negocios experimentado; consejero en diversas
entidades bancarias; estimado en la alta socie­
dad por su posición social y sus dotes perso­
nales.
No obstante, nosotros admiramos más en él al
católico íntegro, atento a hacer fructificar los ta­
lentos que el Señor le había concedido. Uno de

^ Conde de Bastillo y su esposa recibien­
do la Cruz Pro Ecclesia et Pontífice, con­
cedida por Pablo VI en atención a su
labor en pro de la juventud, cuya mani­
festación más patente es el colegio saiesiano de Triana con todas sus actividades.

— 9

esos casos católicos clarividentes y activos, entre­
gados a la causa del bien y de la Iglesia sin am­
bición alguna de que su labor biera reconocida. El
fundó con el Cardenal Spínola el Correo de An­
dalucía, del que fue consejero hasta su muerte
para tener un órgano de opinión católica.
Su acción benéfica y apostólica cuya magnitud
sólo el Señor conocía, estaba respaldada por una
vida interior, hecha de oración y humildad. Un
•rasgo revelador es el gesto que tuvo poco antes
de morir: llamó a su ayudante, un hombre que
había estado a su servicio cuarenta años, le besó
•la mano, le pidió perdón y se despidió de él.
Su nota más destacada fue siempre el amor a su
prójimo, principalmente a los niños y a los pobres.
Era voz común en Sevilla que «el Conde de Bustillo gastaba sus rentas en practicar la caridad». El
cuadro de los por él beneficiados va desde los saleslanos y hermanos de la Doctrina Cristiana a los
jesuítas, ail Seminario y a numerosos conventos
de clausura, pasando por su parroquia, hacia la
que sentía especial predilección, para remansarse
en numerosas obras de beneficencia.
Romero y Murube nos traza de Don Pedro Arme­
ro esta semblanza: «Hombre de aparente sosiego
y apacibilided ociosa, pero lleno de obras y tra­
bajos difíciles, continuados y casi desconocidos.
Fue pequeño para si, grande para los pobres. Su
vida, su labor, su indeclinable desvelo, solo per­
mitió que los cantaran sus obras. Y esto hiriendo
su humildad y porque no pudo evitarlo. Por el
vasto campo de sus conocimientos económicos y
políticos desemboca a sus predilecciones artísticas,
históricas, arqueológicas. Y a su gran mundo per­
manente, cotidiano, vivísimo de la caridad, del
derrochar su esfuerzo, sus sentimientos, sus cauda­
les, en inmensas obras realizadas casi con pudor,
con sigilo, porque no debe presumirse de nada y
menos que de nada de servidor de los meneste­
rosos.»
Esíe hombre grande y 'sencillo, entre sus muchos
títulos y cruces otorgados por el Gobierno Español
y la Santa Sede, poseía otro más humilde, el de
cooperador selesiano insigne. Y no dudamos en
creer que las obras, que le acreditaron de insigne,
han pesado (y no poco) en su talla espiritual. Pues
dice
Señor: «Lo que hacéis a uno de estos pequeñuelos que creen en mí, a mí me lo hacéis».
¿Quién puede medir, por tanto, las gracias con
que el Señor le correspondió al bien hecho a los
miles de jovencitos aÑducados cristianamente en
los aalesianos de Triana?
Su amistad con los salesianos databa desde los
años de su infancia, en que de mano de su ayo
iba a las Escuelas de la Santísima Trinidad para
depositar en manos de Don Pedro Rioaldone, jo­
ven sacerdote entonces y luego rector mayor de la
Congregación Salesiana, las limosnas que la fa­
milia destinaba a los niños pobres.
La visión de aquel Don Ricaldone del Barrio del
Fontanal dejando girones de vida entre los arra­
piezos de extramuros, hizo hoi>da huella en su
espíritu. Su abuela, prendada de las virtudes del

10



joven sacerdote, como él mismo recordaba en sus
últimos días, le costeó una estancia en Panticosa
de la que volvió restablecido en la salud. «Fue un
dinero bien gastado, decía el Conde, que produjo
más del ciento por uno, pues la salud de Don Pe­
dro ofrecía entonces bien poca esperanza.»
Volvió a conocer a Don Pedro Ricaldone en Ta­
rín, a quien fue a visitar de paso para Roma, y Don
Ricaldone supo devolverle con finezas, que no se
cansaba él de encomiar, la gratitud por sus aten­
ciones pasadas, y le animé a construir un Colegio
en la Barriada de Triana, como fruto de unos pla­
nes que no había llegado a cuajar durante su per­
manencia en Sevilla/ desde entonces la vida del
Conde de Bustillo, fue ligada a todas las vicisitudes
de la casa de Triana. Surgieron primero las aulas,
la Iglesia, el teatro, después el bachillerato, la
escuela profesional, y antes de su partida, vio con­
vertido todo en una floreciente parroquia a San
Juan Bosco, desde cuya cripta vigila hoy su obra.
Como esta obra, otras muchas sintieron la cari­
cia de su mano limosnera y callada, que jamás, co­
municó a la otra sus acciones. Pero la de Triana
fue siempre la niña de sus ojos.
A la Familia Salesiana le ha dejado algo más que
unos valiosos edificios, su ejemplo de cristiano
íntegro, de cooperador salesiano a carta cabal.
Su piedad era muy sentida y fundamentada en los
Sacramentos. Su vida de hombre de negocios no
le distraía del rezo del rosario y de las sencillas
devociones de buen cristiano. Con un humor y
jovialidad privativos suyos, afrontó las diversas
circunstancias de la vida. A todo esto añadía el
Conde una gran devoción a María Auxiliadora, cu­
ya estampa, regalada por unos niños del Colegio,
apretaba contra su pecho en los últimos días de
su larga agonía.
Tenía confianza y deseos de que San Juan Bosco
le llevaría en su día a darle el premio del Cielo.
Habiéndose quedado traspuesto despertó a las
tres de la larde y preguntada la hora dijo, con
palabras entrecortadas: «Don Bosco no ha querido
invitarme a comer».
Su muerte ha sido una cátedra de desprendi­
miento de la vida, de resignación cristiana, de
aceptación voluntaria da los sufrimientos para
«descontar el pasivo» como él decía. No sólo
tuvo serenidad en esa hora suprema, sino que a
todos los que le rodeaban les envolvió en una
atmósfera semejante y su muerte plácida y tran­
quila mereció esta apreciación del eminente doc­
tor que le asistía: «Qué verdad es que la muerte es
espejo de la vida. Como se vive se muere».
Don Pedro Armero y Manjón fue un cooperador
salesiano comparable por la multiplicidad de sus
obras buenas, por su amor a la Iglesia y a los
humildes, a la gran dama barcelonesa, cooperado­
ra de Don Bosco desde la primera hora y hoy ca- |
mino de los altares, Doña Dorotea de Chopitea. El
juicio acertado de su paso por la vida lo dio con
ese poder de síntesis que tiene la sabiduría popu­
lar, una viejecita que presenció su entierro: De
él todos hablan bien».

DIALOGO CON LOS HIJOS

ENTRE

SORDOS

Hay una época en la vida de
los adolescentes y jovencísimos,
la de los 14, de los 15 y 16 años,
aproximadamente, en la que el
diálogo padres-hijos puede pre­
sentar serias dificultades y hasta
dejar de existir.
En las revistas juveniles, qua
sostienen consultorio con sus lec­
tores, y en las encuestas, que se
hacen entre muchachos y chicas,
acerca de como se entienden con
sus padres es fácil hallar afir­
maciones como esta: tMe da la
sensación de que mis padres se
han olvidado de que también tu­
vieron quince años; no me com­
prenden.
Es común entre los jóvenes de
esa edad llamar a ios padres an­
ticuados, vejestorios. Los chicos
más sensatos llegan a afírmar que
sus padres no están preparados
para educarles.
Si ponemos el disco por la otra
parte, la de los padres, tropeza­
mos con frases: cEn mi casa no
puedo decir una palabra; apenas
abro la boca ya me están cen­
surando mis hijos.» iMi hija
no acepta sugerencias ni conse­
jos de ninguna clase, ni para co­
mo debe vestir, peinar, tratar a
las personas, comportarse..., ella
lo sabe todo. No sé qué hacer.»
No son necesarios más ejem­
plos porque son variadísimos y
están a al orden del día en cual­
quier punto donde se produce
el encuentro entre las dos gene­
raciones. Es un hecho fácil de
comprobar que existen numero­
sas situaciones y hogares en los
que los padres no saben cómo
tomar a los hijos ni estos a sus
padres.
¿Hay alguna solución para es­
te (diálogo erüre sordos»? Debe
haberla cuando en tantos hoga­
res la disociación no se ha pro­
ducido. Si los hijos acusan a los
padres de que no les compren­
den la solución habrá que bus­
carla en la comprensión.
Para comprender a los hijos
durante esa edad a que nos re­
ferimos, los padres han de tener

ANDA

EL

muy en cuenta este hecho: has­
ta los doce o trece años los
niños, de ordinario, piensan,
quieren y obran al dictado de
sus padres. Esto es, los van mo­
delando a su imagen y seme­
janza; la comprensión mutua es
relativamente fácil, tanto que
muchos padres están convenci­
dos de que leen en las frentes
de sus hijos.
Pero llega la adolescencia y
el chico o chica empieza a ver el
mundo con sus propios ojos y a
interpretarlo a su gusto con las
ideas y gustos, que ve en su
ambiente juvenil. Mas esos gus­
tos y esas ideas y sus juicios
sobre las cosas ya no coinciden
con las de sus padres. Las nue­
vas maneras de vestir, de diver­
tirse, de establecer relaciones so­
ciales y amistosas difíeren de las
de sus progenitores.
Llegada esta situación los pa­
dres pueden cometer un error
básico: tratar de seguir impo­
niendo sus gustos sin conside­
rar los de los hijos. El choque
será inevitable; de él saldrá la
tan traída y llevada cincomprensión paternal», la cual, hablan­
do claro, quiere decir, en boca
de un mnchacho, que rehúsa
seguir siendo modelaido por sus
padres; que no quiere pensar
como sus padres sólo porque son
sus padres.

DIALOGO

Lo que agradecen a esa edad
es que se les ayude a ser y ac­
tuar como ellos lo conciben.
Los padres inteligentes, por
el contrario, adoptan una po­
sición a la vez comprensiva
y firme. Por una parte admiten
lo admisible, por otra se man­
tienen firmes, pero razonables;
niegan o mandan, pero razonán­
dolo.
La comprensión les lleva a
hacer un esfuerzo por aceptar,
mejor sería para amar, lo que los
hijos aman y que positivamente
no es pecado, lo que puede ser
bueno, lo que puede ser cristia­
nizado. Que les gusta la músi­
ca ye-yé, el arte op, peinarse de
esta o aquella manera, tener
amistades, etc., mientras no sea
contra la ley de Dios, los pa­
dres no deberían cerrarse en
banda sino tratar de comprender,
aunque templen excesos o ex­
travagancias.
■Cuántas cosas cambiarían si
los jóvenes sintieran a sus pa­
dres más abiertos, más cordia­
les para con los valores que
trasmiten los artistas (belleza, im­
pulso, generosidad, espíritu so­
cial, etc.,) la «pasión por vivir»
y la «nostalgia de otra cosa»,
que se expresan en tantas can­
ciones Y músicas modernas.»
(Vimort.)
La firmeza, a su vez, exigirá
a los padres no transigir con lo
que va contra la ley de Dios y el
amor del prójimo. Si la educa­
ción anterior del hijo estuvo
impregnada, como debe ser, de
sentido cristiano; si los chicos
han llegado a comprender, en
la medida de su edad, lo que
significa ser hijo de Dios, ser
cristiano, no se quejan de que
sus padres les prohíban lo que
no está bien. Lo que ellos no
comprenden ni aceptan es que
se les prohíban las cosas porque
sí y sin razón suficiente.
Por consiguiente, antes de pro­
hibir, negar o mandar han de
intentar comprender, pero como
padres, con amor.


11

LOS COOPERADORES SALESIANOS
UN MOVIMIENTO DE APOSTOLADO SEGLAR MODERNO

LOS TRES CIRCUIOS
Con las condiciones debidas lodos pueden sei cooperadores salesianos, pero las necesidades actuales de las almas exigen coopera­
dores más vinculados a su Centro y grupos con mayores inquie­
tudes apostólicas.

El Sr. Obispo de Cuenca hablando a un grupo de cooperadores matrimonios de lo >gai

D

o n B osco organizó a los cooperadores
con flexibilid ad .

Trataba de sumar a la causa del bien
a todos los buenos, cualquiera fuera su
posición Y sus ocupaciones.
Se daba perfecta cuenta de que las obliga­
ciones laborales y familiares no permiten a
muchisiraos entregarse de lleno a actividades
apostólicas, pero sí de que algo bueno podían
hacer. ¿Quién no puede hacer algo de bien?
Su idea era que el que pudiera mucho, hicie­
ra mucho bien; y el ^ e poco, poco. Pero todos
unidos para multiplicar las fuerzas.
Para él, además, ser cooperador era una mane­
ra de vivir la vida cristiana, puesto que reco­
mendaba acomodarla, según las particulares
circunstancias de cada uno, al estilo de vivir
de los salesianos.
Huyó, por consiguiente, de toda rigidez. No
concebía que un cooperador lo era solamente
si asistía a las reuniones o conferencias anua­
les, aun cuando lo recomendaba vivamente. Ni
jamás negó a nadie su condición de coopera­
dor, salvo caso en que su vida cristiana dejase
de serlo.
Por todo ello dio a la Obra de los cooperado­
res una estructura sencilla y suelta: Agrupaba
a los cooperadores en Centros, unos radicados

en casas salesianas, otros, los más, fuera de las
casas salesianas,- los primeros Centros se unían
en torno de Don Bosco y después en torno de
sus sucesores, los rectores mayores de la Con­
gregación Salesiana. Como órgano de enlace el
Boletín Salesiano.
A su vez en cada Cervtro puso un Delegado
Salesiano, si estaba constituido en una Casa
salesiana/ o un Decurión, o sea un sacerdote se­
cular, en los Centros fundados en parroquias o
poblaciones fuera de las casas salesianas. Es­
tos últimos en los primeros tiempos fueron muy
numerosos y lógicamente disminuyeron al apa­
recer la Acción Católica, de la que los coope­
radores son precursores.
ESQUEMA DE UN CENTRO
DE COOPERADORES
Consta de cuatro elementos: un sacerdote, lla­
mado delegado o decurión, un consejo, un gru­
po de celadores y los cooperadores.
El delegado o el Decurión se rodean de un
número pequeño pero suficiente, de conseje­
ros, cuya finalidad su mismo nombre lo indica.
Son elementos cualifícados, dentro de las po­
sibilidades del Centro, por sus dotes y activi­
dad, pero sobre todo por su amor a la Obra.

e lo igues Don Bosco, durante los Ejercicios Espirituales cerrados celebrados en enero.

13

La caraoíeristica de los celadores es la actividad.
Su misión es doble: unos promueven y H®van a
oabo las diversas actividades del Centro, ayuda­
dos por los cooperadores/ y oíros sirven de en­
lace y agrupamiento de los cooperadores mismos,
lomeníando la unión entre ellos y con el Centro.
Los cooperadores pueden dividirse en dos gran­
des grupos: los que pueden tomar parte en las
actividades iormativas y apostólicas del Centro a
que pertenecen y los que están desligados de los
Centros por diversos motivos.
Hemos dicho ail principio que Don Bosco orga­
nizó a los Cooperadores con flexibilidad. Le bas­
taba que una persona buena se mostrara dispuesta
a ayudarle o a hacer el bien, estuviera donde es­
tuviera, para darle el Diplome de cooperador,
aunque luego no perteneciera a Centro alguno. El
Boletín Salesiano hacía de lazo de unión.
Hoy día sigue existiendo este género de coope­
radores, a los que pertenecen numerosas personas,
qpae pidieron el Diploma de Cooperador, por cono­
cer la Obra Salesiana, por ser padres de salesianos, por ser antiguos alumnos, lectores del Boletín
y quien sabe por qué otros caminos. Todos ellos
en sus pueblos, ciudades e incluso en el extran­
jero, se esfuerzan por vivir cristianamente y hacer
el bien, sea ayudando en la parroquia, sea en
obras particulares como propagando la devoción
a María Auxiliadora, la prensa salesiana y la bue­
na prensa, buscando vocaciones, ofreciendo su
dolor y su trabajo al Señor para las Obras Salesianas, misiones, vocaciones, juventud, y otros mil
modos y maneras que existen para hacer el bien.
Si bien estos son auténticos cooperadores, los Cen­
tros necesitan otros que acudan a ellos, que for­
men sus cuadros, que tomen parte en actividades
concretas al lado de otros cooperadores. Es decir
hacen falta fuerzas más organizadas, con planes
de acción dirigidos a resolver necesidades deter­
minadas, a promover obras de caridad, de forma­
ción, de difusión del bien.
Son los cooperadores, que viven en la ciudad
donde radica el Centro, los llamados a ello. Estos
tendrían que hacer un esfuerzo y tomar parte
en las reuniones mensuales, en los retiros, en
los ejercicios espirituales, a fin de llegar a ser los
genuinos cooperadores, llenos del espíritu del Con­
cilio y del espíritu salesiano. lApc^toles seglares
salesianos» en todo el significado de la frase.

LOS TRES CIRCULOS
De lo dicho hasta aquí se ve que los cooperado­
res están distribuidos en tres círculos concéntri­
cos. El primero y más reducido está formado por el
sacerdote Delegado con su Consejo y celadores/
es el núcleo, el cogollo del Centro. Constituye la
parte más importante y necesaria, sin la cual no
habrá Centro vivo y activo, puesto que de ese
núoleo parten las iniciativas, la organización de las
actividades y el impulso inicial.
El segundo círculo y más dilatado son los co­
operadores, que integran el Centro y acuden a las
reuniones y toman parte en alguna actividad de
las organizadas por él.
El tercero y más amplio de los tres es el de los
cooperadores, que ya no pueden justamente asis­
tir al Centro, bien por vivir fuera, bien por en­
fermedad, o bien porque las ocupaciones realmen­
te les impiden la asistencia de una manera con­
tinuada. Todos ellos, sin embargo se manñenen
unidos espiritualmente al Centro y hacen el bien
que pueden en su ambiente.
Tres círculos concéntricos, que encierran una
comunidad de afanes eclesiales y salesianos.
Permítasenos para terminar unas sugerencias.
Los cooperadores salesianos que recibieron su
Diploma, permanecen tales aun cuando cambien
de residencia. Pasan de un círculo a otro, pero si­
guen siendo cooperadores.
Cuando un cooperador cambia de residencia y
va a una población, en la que hay Centro, una de
las cosas que ha de hacer, apenas pueda, es visi­
tar al Delegado del mismo para que lo considere
desde ese instante del nuevo Centro. Y lo debe
hacer, en primer lugar, porque al llegar a una ciu­
dad por vez primera se encuentra sin amistades y
esta soledad unida a la depresión moral, que lodo
desarraigo lleva consigo, puede ser fatal parala vi­
da cristiana del cooperador. £1 Delegado le pre­
sentará a los cooperadores para que entre ellos
encuentre remedio a su aislamiento.
Finalmente, un cooperador que se traslada de
domicilio ha de comunicar al Boletín Salesiano sus
nuevas señas; así seguirá recibiéndolo y benefi­
ciándose del contacto que, por medio de él, man­
tiene con el mundo salesiano.

El mayoi esfuerzo que he tenido que hacer al crear los cooperadores salesianos ha
sido predsamente hallar el modo de mantenerlos a todos unidos a la cabeza, de suer^
te que pueda ésta conseguir que todos sus pensamientos lleguen a todos.
(Memorias X m , 263)
14 —

COOPERADORES EN ACCION
EN CUENCA
Ejercicios Espirituales de los Ho>
gares Don Bosco.
A finales de enero se celebra­
ron unos ejercicios espirituales,
internos, para matrimonios, a los
que asistieron 17, en su gran ma­
yoría pertenecientes a nuestros
tHOGARES DON BOSCO •. Los
ejercicios dirigidos por el Padre
Basilio Busíillo, y D. Benito Castejón, han resultado de gran efi­
cacia, habiéndose obtenido co­
piosos frutos espirituales. Los comeitíaiios de los matrimonios
asistentes, no pueden ser más
favorables, tanto por la organi­
zación Y ambiente, como por
los frutos obtenidos.
Han venido a ser el necesario
complemento a nuestras reunio­
nes mensuales de los Hogares,
Y en algunos aspectos ha sido
como una reunión general de
los Grupos de los Hogares, ya
que durante dos días, se celebra­
ron unos coloquios, sobre temas
matrimoniales, a los que asis­
tieron otros muchos matrimonios
que perteneciendo a los Hogares,
no estaban en los ejercicios. El
Sr. Obispo, que tanto cariño sien­
te hacia la obra que los Salesianos desarrollan en su diócesis,
vino a visitar a los matrimonios
ejercitantes dirigiéndoles su pa­
labra.

ECUA.—Los cooperadores de esta población quisieron celebrar
las fiestas del santo Fundador haciendo partícipes de la misma
a noventa familias necesitadas a las que repartieron una abun­
dante bolsa de provisiones. El mérito está en que fueron los mis­
mos cooperadores, quienes yendo de tienda en tienda, y ayuda­
dos por los alumnos del colegio recogieron los víveres necesarios.
Más de veintisiete mil pesetas alcanzó la cifra de las provisiones
repartidas generosamente por los cooperadores salesianos, con el
alcalde de la población, Don Joaquín de Soto, al frente, a
quien vemos actuando en la fotografía.

EN ALCALA DE GUADAIRA
Triduo de Conferencias educati­
vas. Otras actividades.
Los cooperadores salesianos y
antiguos alumnos en íntima co­
laboración, han organizado un
Triduo de Conferencias educa­
tivas, dadas por antiguos alum­
nos del colegio, con ocasión de
la fiesta de San Juan Bosco.
Los días 2, 3 y 4 de febrero ha­
blaron: D. Rafael Requena, far­
macéutico, sobre «La iniciación
(continúa en la pág. 18)
ALCALA DE GUADAIRA.—Grupo de cooperadores y antiguos
alorimos visitan el sanatorio del
Tomillar.

.

15

Cinco ángulos de la vida salesiana
ciario: En Venezuela el nuevo y flanp*l
nio de los Altos, que fue bendecid^oi i
rior izq.). Dos Hijas de María Auxilia», *1
del poblado tailandés Haad Yai. En ' ®*t
Sanio Domingo Savio recién inaugui i a
(ángulo superior der.) cuya tesíaur» ^ o
salesianos; mejicanos danzan en un e ¡
Oratorio de Ghadstone, Austral^ « i

16



SSESIiUlO

MUNDIAL

la tid mundo nos ofrece en abril el Notilanidt Estudiantado Filosófico de San Anto*
ido)oi el Cardenal Qmntero (ángulo supeiad^. ibajo izq., van a visitar a los enfermos
XI
la apacible capilla del orfelinato
Vremde, Bélgica. Los indios Mixes
encomendada a los
uBPe sus fiestas; mientras los chicos del
ali^ Invierten peisigniendo al balón.

Ií - ' V tÍ-

— 17

á

(Viene de la pág. 15)
sexual de los hijos»; D. Miguel
Rodríguez Paníoja, secreíario de
la U. L. de Sevilla, sobre: «Pre­
mios Y castigos para nuestros hi­
jos», y D. Jesús Borrego Arruz,
delegado inspectorial de coope­
radores Y airtiguos alumnos, so­
bre; «El clima iamiliar». El día 31
los cooperadores obsequiaron y
sirvieron a los niños de la En­
señanza Primaria, el desayuno.
La noche del sábado 4 de fe­
brero, en el ofertorio de la Mi­
sa comunitaria, muy concurrida,
se distribuyeron los Diplomas y
distintivos a los nuevos coope­
radores, que en número de 12
dieron su nombre a la Tercera
Familia
El día 5 por la mañana, coope­
radores Y antiguos alumnos vi­
sitaron el Sanatorio Antitubercu­
loso del «Tomillari donde se
repartieron regalos, revistas, ro­
pas Y juegos de salón a los en­
fermos allí asilados j fue una
visita provechosa para lodos, y
a continuación y acompañados
por los alumnos de sexto curso
de Bachillerato visitaron el Asi­
lo de ancianos de la ciudad pa­
ra servirles la comida, costeada
en su totalidad por los citados
alumnos» al mismo tiempo se le
hizo entrega a Sor Joaquina, la
madre de los Ancianos, de 4.000
cigarrillos, producto de los sacri­
ficios de los Alcalareños en el
mes de enero.
EN TARRASA
Jornada de oración y acción.
Cuarenta y ocho cooperadores
sa'lesianos de Tarrasa se reunie­
ron el 29 de enero, domingo y
festividad de San Francisco de
Sales, para celebrar un retiro,
que tuvo lugar durante la maña­
na en la Casa de Ejercicios «Me­
ter Salvatorisi en la cumbre del
Tibidabo: y por la tarde para
la Asamblea anual. Les acompa­
ñaron durante esta última Don
Esteban Casals, Delegado Inspectorial de cooperadores salesianos Y los matrimonios Solil
Y Ferrer, Consejeros Inspectoriales. Los temas tratados habían
sido sugeridos por los mismos
18



asistentes en encuesta a propó­
sito heoha con anterioridad. Los
principales fueron: organización
Y perfeccionamiento de la Catc­
quesis Parroquial y Oratorio Fes­
tivo» atención a las diversas ac­
tividades, especialmente juveni­
les, aumentando en lo posible el
número de padres de familia im­
plicados en las juntas parciales,
intensificación de los servicios
de la biblioteca» requerimiento
de mayor número de padres, ma­
dres Y jóvenes entregados a la
vida del Centro Parroquial DOSA» mayor frecuencia y más re­
gularidad de reuniones a los di­
versos niveles parroquiales... etc.
La Asistenta Social dio cuenta
de los trámites llevados a cabo
en la creación de la Cooperativa
de Viviendas «VIDOSAi, cuyo
expediente ha sido presentado
ya en la correspondiente Dele­
gación Provincial. Al caer la
•tarde se emprendió la marcha de
regreso a Tarrasa con la más op­
timista de las impresiones.
EN FAVOR DE LOS EMIGRADOS
La villa de Fiñana, en Almería,
ha desplazado a Tarrasa nume­
rosas familias en busca de traba­
jo. A fin de no perder la fe cris­
tiana Y el recuerdo de su patria
chica han formado una Herman­
dad, cuya fiesta principal es la
del patrono de Fiñana, San Se­
bastián, que desde hace algún
tiempo celebran en la Parroquia
de María Auxiliadora, salesiana.
La fiesta empezó con la ben­
dición Y traslado de la imagen a
lia Parroquia de María Auxilia­
dora, a las doce, D. Emilio Fer­
nández, cura-párroco do Fiñana,
celebró la Santa Misa y dirigió
una emocionada plática a sus an­
tiguos feligreses.
Completó la fiesta un ágape
familiar en el que participaron
doscientas cincuenta personas.
Los cooperadores fueron los
coordinadores de la fiesta. Co­
rrieron con la preparación y di­
fusión de la intensa propaganda
escrito Y por radio, recepción y
exposición de la estatua del San­
to» ambientadón de lo parte re­
ligiosa» preparación de la comi­
da, su servicio y distribución de
muebles y enseres y su retirada.

CHO Centros de educa­
ción aprietan el cintu­
rón salesiano en torno a
Sevilla. Cinco pertene­
cen a los Salesianos, 'tres a las
Hijas de María Auxiliadora. El
más veterano, el Colegio de la
Santísima Trinidad, inaugurado
hace 75 años. Más de seis mil,
entre alumnos y alumnas, lo que
supone más de seis mil familias,
es el índice de lo que la acción
salesiana aporta a la promoción
religiosa y social de la capital
andaluza.
La obra salesiana en Sevilla
cumple 75 años. Llegar a esa
edad es cosa que siempre se ce­
lebra con solemnidad. Sevilla
salesiana ha empezado ya a ha­
cerlo en el marco del teatro San
Fernando con el pregón que Don
José María Javierre pronunció
por la festividad de San Juan
Bosco.
Sabido es que los salesianos
erxtraron en Sevilla de manos del
Cardenal Spínola, al que su amor
a Don Bosco llevó a dar su nom­
bre a los cooperadores salesia­
nos. Por esta razón el 75 aniver­
sario va a tener un marcado sen­
tido de homenaje al Cardenal co­
operador. Su nombre quedará
vinculado perennemente al «Cen­
tro de espiritualidad seglan y
estudios sociales que los salesia­
nos pretenden organizar en Se­
villa en esta memorable ocasión.
Don José María Javierre, bió­
grafo del santo e insigne carde-

O

PREGON DEL 75.“ DE LA OBRA 8ALE8IANA
EN 8EVILLA
Fue pronunciado por D. José M.^ Javierre en el leairo
de San Fernando. Se proyecta el Centro de espirituali­
dad seglar «Cardenal Spínola» para cooperadores y an­
tiguos alumnos.


Cinco Colegios Salesianos y tres de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, compendio de la labor de 75 años
en Sevilla.

nal Y entrañable amigo de la
Obra Salesiana, era el hombre
adecuado para lanzar el pregón
de las conmemoraciones. He aquí
un extracto del mismo:
fDada la relación entre Don
Marcelo y Don Bosco y su obra
—afirmó— es muy acertada la
idea de orientar los esfuerzc^
de este aniversario a la conse­
cución de ese Centro donde la
Congregación Salesiana pueda
llevar a remansar sus inquietu­
des espirituales, sociales e inte­
lectuales sobre las necesidades
de Sevilla de cara al futuro, en
este momento posconciliar y de
desarrollo social, tan grave y
trascendente... Es una idea que
merece aceptarse con gran en­
tusiasmo, mucho respeto y no
menos sacrificios.
Andalucía tiene —patrimonio
de todas las tierras meridiona­
les— mala fama bajo el punto de
vista del trabajo. Tal vez porque
en Andalucía se logra un análi­
sis más profundo de la existen­
cia, que os dota de una espe­
cial sabiduría, de una sensibi­
lidad más real y que, incluso,
os enseña a renunciar a los in­
tereses temporales por los que
tanta gente se debate, como si
en su alcance —en el que todos
nos hallamos empeñados— pu­
diéramos descubrir la felicidad
plena. Sea lo que fuere hoy se
palpa en Andalucía un propósi­
to indeclinable de «puesta en
marchat. Existe un impulso, un

afán de esfuerzo, de superación
por conseguir unas metas eco­
nómicas, un desarrollo mayor, a
fin de ofrecer a vuestros hijos
una mejor educación. ¡Y esta
conmemoración salesiana nos
brinda la oportunidad de recor­
dar vuestro final de siglo y el
comienzo del actual!
Cuando en España no se pen­
saba aún en serio sobre los pro­
blemas sociales, Spínola —pre­
cisamente un obispo del Sur—
adelantándose a la «Rerum No*
varum» con sus preocupaciones
Y obras sociales^ y D. Bosco y,
tras él sus hijos, confluyen en
idéntico ideario y viven una
ilusión fundamental: la del ser­
vicio a la clase trabajadora, la
promoción y el desarrollo a ni­
vel social de nuestras juventu­
des artesanas y familias. ÍY esto
es muy importante!...
Con la formación profesional
a la juventud trabajadora, que
entraña promoción asegurada, ar­
monía de clases e ideal huma­
no Y cristiano, D. Bosco resolvió
un aspecto básico e inmediato
del verdadero «socialismoi, ba­
sándolo en la auténtica justicia,
como sostén de la auténtica li­
bertad que no sólo exige el sus­
tento material sino la enseñan­
za Y medios apropiados para ad­
quirirlo dignamente. Y esto lo
consigue D. Bosco cuando el
cuarto estado —el pueblo como
tal pueblo— hacía su entrada en
la historia por la puerta ancha
de su representatividad política

Y, sobre todo, social. El cardenal

Spínola se percató inmediata­
mente de la obra genial del
Santo, de los «tiempos nuevos*
Y la instaló en su diócesis.
Hoy Sevilla se encuentra en
una coyuntura clave de su des-,
arrollo. Providencial, pues, que
la Obra salesiana —al celebrar
este aniversario— extienda aún
más las ramas de su frondoso
árbol, enraice más entre vos­
otros, fertilice más esta tierra y
prodigue a vuestros hijos una
preparación más completa. Para
la formación profesional ofren­
dad a los salesianos todas vues­
tras energías, todo el aplauso, el
dinero, vuestra simpatía toda.
«lOjalá un día, pronto, la Con­
gregación salesiana pueda pre­
sentar al mundo toda su tarea
en Andalucía —remozada con
nuevo celo, alimentada más pro­
fundamente con vuestras apor­
taciones— como uno de los datos
que sociológicamente expliquen
el definitivo resurgir de Anda­
lucía, presidido y dirigido por
las nuevas generaciones indus­
triales Y económicas de vuestra
ciudad. Qué contentos estarán
esos dos grandes amigos que
fueron Spínola y D. Bosco si
vosotros Y todos nosotros acer­
tamos hoy —en el 75 aniversario
de la obra salesiana en Sevilla—
a secundar el ejemplo que ellos
nos dieron!»
Con este pregón quedó abier­
to el año conmemorativo que
durará hasta mediados del 1968


19

ANECDOTARIO DE DON SOSCO

La oveja desoarríada
fueron los médicos
que asistieron a D. Bosco
en su última enfermedad.
El més joven de los tres
se llamaba Tomás Bestente.
El doctor Bestente tenía su his­
toria con Don Bosco. Un día del
1867 entraba en el Oratorio de
la mano de su padre. Este nu­
tría gran estima hacia Don Bos­
co Y cfuiso confiarle la educa­
ción de su hijo.
El ambiente que Tomás halló
en la casa de Don Bosco era
paternal y 'los chicos estaban
contentos. Pero Bestente hallaba
una cosa horrible: la comida.
No podía con ella.
Un día el asistente de su es­
tudio les dijo, de parte de Don
Bosco, que cada uno podía pe­
dir por escrito o expresar algún
deseo, puesto que se quería dar
a todos un gusto. Ni corto ni pe­
rezoso Bestente escribió en un
papel: Yo no puedo tragar la
comida.
Al día siguiente, durante uno
de los recreos, se hallaba debajo
de uno de los balcones de las

T

res

habitaciones de Don Bosco. En
un momento que levarvtó los
ojos vio una hoja de papel,
que caía planeando y 1^ pilló al
vuelo. Su sorpresa no tuvo lí­
mites al reconocer la página que
había escrito con su petición:
Yo no puedo tragar la comida.
El curso fue pasando y el mu­
chacho cumplía fielmente sus
deberes. Más de una vez se dio
cuenta de que Don Bosco lo
apreciaba; tanto que llegó a con­
cebir que sería un buen sacerdo­
te.
El último día de curso, al ir
Tomás a la administración a pe­
dir su billete de salida y a que
le devolvieran ed dinero, que
tenía depositado, oyó al admi­
nistrador, que era Don Rúa, de­
cirle:
—Bien, vete a casa, pero para
tu norma te diré que la ropa y
los libros se quedarán aquí. Me
ha dicho Don Bosco que desea
que vuelvas al Oratorio, porque
él piensa que tu puedes llegar
a ser...

mm DE s. JUE» Dosco siv mm
La acción salesiana en la ciudad onubense va
tomando auge de año en año, gracias a su labor
con los jóvenes. De ahí que San Juan Bosco, cuan­
do llega su fiesta, encuentre amplio eco entre los
aprendices, porque además de tenerle como Santo
Patrono le conocen y le aman. Las fotos que re­
producimos nos muestran tres momentos de la
fiesta. En la primera, el Obispo de la diócesis ha­
bla a los aprendices en la parroquia de la Con­
cepción; que en la segunda foto se contempla
abarrotada de público juvenil; en la tercera los
jóvenes asisten en el Gran Teatro de la ciudad a
una función de cine y bailes regionales.
20



—'Pero yo no quiero ser oura,
cortó rápido el muchacho, olióndose por donde venían los tiros.
Además tampoco quiero volver
al Oratorio.
—Y ¿por qué?
—Porque no quiero.
Pese a todo, Don Rúa no le
entregó el dinero ni la ropa y lo
despidió con un «Hasta pronto*.
El «hasta pronto» duró hasta
el 1881. Tomás Bestente para esas
fechas era ya médico del Hospi­
tal Mauriciano; y del Oratorio
ni se acordaba. Fue precisamente
en este hospital donde tuvo el
nuevo encuentro con Don Bos­
co. El médico bajaba por la es­
calera con paso joven; el San­
to la subía lentamente y con
fatiga. El doctor fue el prime­
ro en reconocer a Don Bosco,éste a pesar de sus ojos cansados
reconoció a su exalumno. El mé­
dico trató de disimular y pasar
de largo; no lo consiguió.
—¿Por qué me huyes?, le di­
jo. Tu eres..., espera un poco...,
tu eres Bestente —y como con-

tinuando una conversación in­
terrumpida el día antes prosi­
guió: ¿Todavía sigues inquieto
respecto a Don Bosco?
—Y ¿por qué habría de estar­
lo?, replicó el doctor.
—Si es así ¿por qué no te has
dejado ver en tanto tiempo? Yo
opinaba que la carrera más ap­
ta para ti era otra y pensaba pro­
ponértela/ tu has escogido otra.
Veo que te has hecho honor y
estoy contento.
El doctor Besleníe balbució al­
gunas palabras tratando de abre­
viar. Pero Don Bosco no quería
perderlo.
—Bien, prosiguió; ahora haga­
mos las paces. Escúchame: den­
tro de unos días haremos gran
fíesla en el Oratorio; vendrán
varios Obispos a comer. Ven tú
también.
Trataba el médico de rehusar,
pero el Santo cortó:
—Mira, si no vienes, esta vez
el ofendido voy a ser yo. Te
espero sin falla.
Llegó el día temido. Fue al
Oratorio. Se encontró con que,
además de los obispos, había
otros muchos invitados. Consi­
guió sentarse en un extremo de
la mesa y bien lejos de Don Bos­
co. Respiraba tranquilo creyen­
do pasar inobservado. Sólo
aguardaba que terminase la co­
mida para desaparecer para
siempre. A la hora de los brin­
dis se levantó Don Bosco y co­
menzó a saludar uno por uno
a todos los comensales. Cuando
llegó el turno del médico lo hi­
zo levantar; rogó a los obispos
que se abrieran un poco, para
que fia oveja descarriada» pu­
diera sentarse frente a él. Con
el rostro encendido no tuvo
otro remedio que levantarse y
colocarse frente a Don Bosco en­
tres las sotanas moradas de los
obispos.
Una vez lo tuvo acomodado
empezó a hacer su panegírico.
Lo hizo con tanta bondad, con
tanta cortesía, que el corazón de
Tomás Bestente, irritado en el
fondo porque se hallaba allí a
disgusto, fue cambiéindo y a po­
co renació en su pecho el an­
tiguo afecto sentido hacia su
educador.
Desde erüonces volvió con fre­
cuencia al Oratorio y, seis años

INSTITUTO SECULAR «VOLUNTARIAS DE DON BOSCO»
P ara los Institutos Seculares, el apostolado es la razón misma
de su existencia: «Toda la vida de los miembros de los Institutos
Seculares, que está consagrada a Dios mediante la profesión de
la perfección, debe consistir en un apostolado... QUE ABRAZA
TODA LA VIDA» (Pío X II).
A la V.D.B. se le abre y propone un extensísimo campo de
apostolado, que responde plenamente a las exigencias del mundo
actual y al espíritu amplio y acogedor de Don Bosco, al servicio
total de la Iglesia.
E ste apostolado, puede considerarse bajo tres formas:
a) APOSTOLADO PRO FESIO N A L o de ambiente: La V.D.B.
se propone adquirir la mayor competencia posible en su profe­
sión y cumplir sus obligaciones a conciencia y con profundo espí­
ritu sobrenatural.
b) APOSTOLADO N ETA M EN TE SALESIANO, es decir, el
mismo que Don Bosco dejó en herencia a toda su familia espi­
ritual, y que también se adapta a todos los tiempos y a toda
clase de exigencias, es a saber: enseñanza religiosa, prensa, asis­
tencia — en sus más variadas formas— a la juventud, preferible­
mente, la más necesitada, búsqueda y cuidado de las vocaciones
eclesiásticas y religiosas.
c) APOSTOLADO ORGANIZADO: La V.D.B., se presta tam ­
bién generosamente a cualquier otra forma de apostolado cató­
lico para ayudar a la sagrada Jerarquía.
P ara conseguir este ñn, la V.D.B., hasta donde se lo consien­
tan su grado de cultura y sus posibilidades, procurará mante­
nerse cristianamente abierta y sensible a los vitales problemas
de su tiempo, ya sean intelectuales, ya morales, espirituales, pe­
dagógicos, sociales.
E s precisamente por esto por lo que la V.D.B., en el acto de
su consagración, se liga también a una especial PROM ESA D E
APOSTOLADO, que la obliga en conciencia, según el espíritu
de su Instituto y con entera fidelidad a las normas de la Santa
Sede, a ejercer con generosidad, su apostolado, no sólo en el mun­
do, sino también con los recursos del mundo, valiéndose para ello
de la profesión, actividades, formas, lugares y circunstancias
propias de su condición de seglar.
L as jóvenes que se sientan llamadas a enrolarse en este Apos­
tolado encontrarán aquí el camino seguro y expedito para la
completa realización de sus santos ideales.
Edad: Haber cumplido los 21 años y no pasar de los 35. Para
más detalles dirigirse al Rvdo. Sr. Director de cualquier colegio
salesiano, o a la Rvda. Superiora de las H ijas de María Auxilia­
dora y también a la Dirección del Boletín Salesiano.

después, durante la postrera en­
fermedad de San Juan Bosco,
Bestente fue el médico solícito
que no le abandonó ni un ins­
tante.
Muerto Don Bosco, hubo que
proteger su ataúd impregnán­
dolo con una mezcla de agua y
sublimado. Se trataba de quitar a
las autoridades sanitarias pretex­

tos, pues se negaban a que Don
Bosco fuera enterrado en una
casa salesiana. La cosa urgía
tanto que el doctor Bestente, ol­
vidado del peligro, frotó la caja
sin protegerse las manos. Quin­
ce días de cama con fiebre alta
pagó el doctor por amor a Don
Bosco, para que no fuera ente­
rrado en una fosa común.


21

DE NUESTRAS MISIONES

LO QUE PUEDE EL FUTBOL

A historia que vamos a
narrar sucedió en la pequena aldea india de
Nongpoh, en la que los
salesianos tienen instalada una
residencia misionera. Nongpoh
eslá en Assam, región tantas ve­
ces nombrada en estés péginas.
Un día el misionero salesiano
Padre Belavoine vio llegar a su
22

casa un muohacho de unos tre­
ce artos. Iba vestido como los
bramanes, la casta más elevada
eiüre los hidúes. Según sus cre­
encias los miembros de las res­
tantes castas, una vez muertos,
han de reenoamarse en otros
seres hasta que del todo puri­
ficados se les abran las puertas
del nirvana. Los bramanes no

pasarán por esa humillación;
apenas la muerte inmovilice sus
miembros, su alma penetrará en
la beatitud eterna.
Tras los saludos de rigor del PBelavoine quedó sorprendido al
escuchar la petición del jovencito: quería ser cristiano y pedí®
que le administrase inmediata­
mente el bautismo.

—Pero íú eres un bramán, le
dijo tentándole. Después de la
muerte vas a ir derecho al cielo.
¿Qué más quieres?
Una mueca y
l«ve sonrisa
demostraron al misionero que el
pequeño bramán no creía mucho
en este privilegio.
—Para que yo te pueda bauti­
zar tienes antes que aprender el
catecismo y las oraciones del
cristiano, añadió.
—Pero yo estoy preparado, re­
plicó con fuego el muchacho.
El misionero dudó unos ins­
tantes y se decidió a hacerle
algunas preguntas. El chico res­
pondía sin vacilar y con exacti­
tud.
—¿Quién te ha enseñado?, pre­
guntó estuperíacto el misionero.
—No me ha enseñado nadie.
Lo he aprendido yo solo en un
catecismo de un comf>añero mío.
Me lo he estudiado a escondidas
y me sé también todas las ora­
ciones; ¿quiere cjue se las diga?
Se veía claramente que el mu­
chacho lo que pedía lo pedia
con entusiasmo y sabiendo a qué
se obligaba. Rezó las oraciones
sin tropiezo de ninguna clase.
La maravilla del padre crecía
por momentos.
—Y aún sé más oraciones, si­
guió. ¿Quiere que le recite el
Via Crucis?
Y el misionero comprobó que
se sabia las catorce estaciones
con su estrofa latina incluida.
El catecúmeno demostró hasta
la saciedad que estaba muy bien
preparado.
—Bien, reconoció el misionero,
sabes todo lo que es preciso pa­
ra ser cristiano. Pero sin el con­
sentimiento de tu padre no pue­
do bautizarte. Eres aún pequeño.
—De acuerdo. Lo conseguiré.
Y antes de marcharse le con­
fió al misionero que se llamaba
Nishita.
LUCHA HEROICA
Llegado a casa hizo saber a
su padre su decisión de hacerse
cristiano y le pidió el corres­
pondiente permiso. El padre, hin­
dú convencido, primero quedó
sorprendido, luego ante la insis­
tencia del hijo se enfureció y le
amenazó con despedirle de casa
si no cambiaba de idea.

Nishita se retiró a su habita­
Y he aquí como juega Dios
ción. Reflexionó largamente y to­ con los hombres. La escuela de
mó la gran decisión:
Nishita tiene un equipo de fút­
Con un cuchillo se fabricó una bol imbatible/ la población está
crucecita de madera, la colgó orgullosa de él, pero hay otro
de un cordonciío y se la puso equipo forastero, que pretende
al cuello: era su profesión de fe. desbancarle, y conciertan un
Al día siguiente se presentó en partido de desafio entre las dos
la escuela ostentando su cruz. escuelas.
La escuela era pública y todos
Se acerca el día y el equipo
los alumnos de religión hindú, escolar de Nongpoh está cons­
incluido naturalmente el profe­ ternado. El maestro y los alum­
sor.
nos se preguntan cómo podrán
Sus compañeros le interroga­ ganar sin Nishita. Resulta que
ron extrañados por qué llevaba Nishita, el renegado, es el mejor
la señal de los cristianos colgada futbolista del pueblo; su padre
al cuello.
es el primero en enorgullecerse.
—Me he hecho cristiano, con­
Se impone la capitulación. Con
testaba con firmeza. Estaba po­ la mejor de las sonrisas se le
niendo en práctica un plan pre­ acercan para preguntarle si quie­
concebido,- todo el mundo debía re jugar.
convencerse de que era cristiano.
Nishita acepta. No tiene incon­
Indignados y escandalizados veniente ninguno, les dice. En
sus compañeros se apresuran a su catecismo ha estudiado que
apartarse de él y lo desprecian, el cristiano debe perdonar a sus
como a un apestado.
enemigos y él lo ha hecho ya
Nishita esperaba la reacción de corazón.
de odio y rabia de sus condiscí­
El partido le salió redondo. La
pulos y la a c^ ta con tranqui­ victoria fue abultada. La escuela
lidad. Terminadas las clases de salvó una vez más su fama. De
la mañana, vuelve a casa con su proscrito Nishita pasa a ser el
cruz sobre el pecho. Toma el héroe del día.
padre a enfurecerse y creyendo
En casa se nota que el hielo
que su hijo se ha hecho ya cris­ cede. £1 padre consiente que se
tiano pone en práctica sus ame­ lleve al hijo testarudo su ración
nazas.
de comida; pero sentarse a la
Es la hora de la comida. El re­ mesa, no.
negado no tendrá su parte y no
Otro día cede y el hijo reapa­
probará bocado ningún día mien­ rece en la mesa familiar osten­
tras persista en su error.
tando su cruz. Está triunfando
Como tantas veces la madre en los dos frentes de la escuela
flaquea y a escondidas lleva Y de su casa.
su ración de arroz y alguna cosa
Le quedaba la última batalla:
más. El pequeño catecúmeno convencer al misionero. Volvió
aprovecha sus encierros para ro­ a verle. Le contó todo cuanto
gar insistentemente a su Señor, había tenido que sufrir por Jesús
a su amigo Jesús, que lo ayude en pocos días.
a recibir el bautismo, que tanto
—Usted ve que todos están
desea, para ser efectivamente
convencidos de que soy cristia­
cristiano.
no, hasta mi padre. Déme, pues,
No tardará mucho en ser es­ el bautismo.
cuchado.
¿Cómo podía negárselo? Ya
no había obstáculos. Quedaba
LOS RAROS CAMINOS DE DIOS sólo fijar la fecha del bautizo.
—¿Cómo quieres llamarte? le
Han pasado muy pocos días
preguntó
el misionero.
de los acontecimientos referi­
—Cristiano, respondió sin vaci­
dos. Nishita sigue confinado en
su habitación las horas que no lar Nishita, porque este nombre
va a escuela. En la escuela si­ me recuerda que soy de Cristo.
guen todos evitándole, como a
Y cisí es. El bramán de trece
un leproso. Sus compañeros le años es hoy Cristiano de nombre
desprecian.
y de hecho.

— 25

p ifia s

d e O r ie n t e

PERLAS DEL ORIENTE

CAMINOS DE DON BOSCO

Nos vieri'en de Filipinas. Tam­
bién a Filipinas le cae muy bien
el nombre de perla. Toda ella
esté cuajada de perlas. Hemos
pescado ailgunas al azar.

—Oceanía Evangelista es el
nombre de una Maestra Nacio­
nal.
Uno de sus hijos viste la so­
tana en las filas de Don Bosco.
Nuestro Santo es un activo pes­
cador de vocaciones.
Año 1933. Un año antes de la
canonización de San Juan Bosco.
La joven Oceanía estudiaba
en la Universidad para graduar­
se como Maestra.
Cada día oía Misa en la igle­
sia de San Sebastián, en Manila.
Una mañana, al entrar, vio a
una pareja de ancianos arrodi­
llados. A la ancianita se le cayó
un libro de rezos. Acudió pronto
la estudiante para recogerlo del
suelo. Agradecida, la mujer bus­
có entre las páginas del libro
y le dio una estampa del Beato
Juan Bosco.
Leyó la oración escrita detrás.
La repitió por la noche. La rezó
cada día. Cuando enseñaba en
la Provincia de Nueva Ecija con­
tinuó rezándola. Han pasado 34
años desde el primer encuentro
con Don Bosco.
—Hijo, ¿sabes por qué el Señor
te ha dado la vocación Sal^iana? iCuárüo le ha rezado tu ma­
dre a Don Bosco I
El futuro de la Iglesia Cató­
lica en esta tierra bendita está
lleno de esperanzas. Aquí se ve
la mano de Dios.
Nuestra Obra Salesiana tiene
un inmenso campo de labor y
ed espíritu de Don Bosco se abre
camino entre esta gente que
sonríe, poniendo a flor de la­
bios la noble alma filipina.

AQUEL PEQUEÑARRA
—Si le viórais... Cara morena
en la que se ha puesto más som­
bra que el sol, más oaíé que
leche. Todos los días la Hostia
blanca entra en su corazón, se
le transparente la inocencia en
la mirada y en la compostura.
El otro día ese chaval, que
no alcanza aún el metro de al­
tura, entra en mi despacho, sa­
luda y da una mirada al cuadro
de María Auxiliadora. Luego me
dice: «Padre, yo quiero ser mi­
sionero.i
Los ojos le brillaban al reve­
lar su secreto. Néstor tiene ocho
años. Es una perla.
IDEAS GRANDES
—A estos chavales hay que
verlos comulgar para entender
lo que dicen.
—Padre, ¿es cierto que al aca­
bar la Sexita Elemental se puede
entrar en el Seminario Salesiano?
—Sí.
—Yo soy uno de Cuarta Ele­
mental, pero tengo una idea aquí
dentro (y señala la cabeza, como
podía haber señalado al corazón)
y no la dejaré ir.
UN MAESTRO EN CIERNES
—Si le midiéramos por el nom­
bre ya tendríamos mucho ga24



Aspirantes salesianos iilipinos.

nado. Se apellida Bravo: un nom­
bre enérgico. Su tez es morena,
su cara achatada.
—Padre, le estamos poniendo
objeciones cuando nos dice que
quiere hacerse Sacerdote Salesia­
no. Pero él rebate cada objeción
con doscientas razones.
Cuando sus padres hablan de
él me sonríe desde un poco lejos
y me hace señas con la cabeza...
Está satisfecho de que sus padres
se sientan vencidos.
—¿Han tenido ustedes algún
Sacerdote en la familia?
—Sí, el Padre Antonio Bravo.
Carlos va en la línea.
Continúan en la familia las
bendiciones de Dios.
El padre y la madre de Carlos
son «cursillistas». Al volver del
Cursillo, el padre «para sentir
mejor la Misa» quería aprender
a ayudarla.
—Papá, le enseño yo.
En una semana el maestro en
ciernes «puso» a su padre en los
altares.

P. José Bosch, S. D. B.
SAN FERNANDO (Pampanga)

Gracias de M aría Auxiliadora y
de su Apóstol San Juan Sosco
La encontré inmóvil, sin respiración
H in ojosa d él D uque (C órd ob a).—Una hermana
mía había tendido en la azotea de la casa la ropa
para que se secara, y al anochecer fue a reco­
cerla. Llegada aiTiba, se deslizó y cayó pesada­
mente al suelo por una parte en que, debido a
una pequeña obra que se estaba haciendo, no
tenía baranda.
Yo no estaba lejos de ella, y, al oír el golpe
seco, acudí precipitadamente. L a encontré inmó­
vil, sin respiración. Yo creí que había muerto. E l
pánico me invadió por completo, y comencé a
gritar. E lla permaneció así un buen rato, sin
recobrar el sentido. Sólo de tarde en tarde emitía
unos ronquidos acelerados y profundos, como de
una persona que lucha por sobrevivir. Yo gritaba
pidiendo ayuda, mientras invocaba a María Auxi­
liadora repitiendo una y otra vez: «María Auxi­
liadora, sáivala».
Una vecina que me oyó vino en seguida, y pu­
dimos transportarla a una habitación. Pronto lle­
gó el médico y se la llevó en su coche a la Clínica
para curarla. E l Doctor, al constatar su estado y
conocer las circustancias de la caída, quedó ató­
nito. En efecto, mi hennana tiene 56 años y la altu­
ra de la azotea era más de 3 metros. E n la cabeza
tenía una profunda herida, y al recobrar el cono­
cimiento se quejaba de fuertes dolores en el lado
izquierdo. E n ese trance, yo encomendé una vez
más el caso a María Auxiliadora, a quien no había
dejado de invocar un momento, y prometí publicar
la gracia en el «Boletín Salesiano», y enviar una
limosna para las obras salesianas.
Ante la rápida m ejoría de mi hermana, y con­
siderándolo como una gracia especial de nuestra
buena Madre María Auxiliadora, cumplo lo pro­
metido, y exhorto a todos a encomendarse a Ella
de todo corazón. Ella, como Madre amorosísima,
vela siempre por sus devotos. J e s ú s M aría M oreno,
C ooperadora S alesian a.

Puse toda mi confianza en María Auxiliadora
Madrid.— ¡Participen todos de mi alegría! Y
aj-údenme a dar gracias a nuestra Madre Auxi­
liadora por su eficiente intercesión en la curación
de mi hijo; quien a los 18 años y casi inesperada­
mente, ya que disfrutó de salud estupenda, con­

trajo tuberculosis renal activa con lesiones urográficas y caverna ulcerativa en el sistema caliciliar derecho. Siendo su estado verdaderamente
crítico, pues se encontraba a la vez, sin fortaleza
física alguna para resistir una intervención qui­
rúrgica.
E n tal situación puse toda mi conñanza en Ma­
ría Auxiliadora encomendándole no sólo recuperar
la fortaleza, sino le salvara de la intervención, que
sería la extracción del riñón.
Hoy, al cabo de solo diez meses, hace su vida
completamente normal.
Por esta protección que es constante, exhorto
a todos a confiar siempre en la Sma. Virgen que
es, efectivamente, nuestra Auxiliadora. E. M ar­
tínez. C ooperadora.

Estalló en medio de la reunión
F railes.— E l día de María Auxiliadora por la
tarde, nos encontrábamos un grupo de devotas en
casa de una vecina, cuando en la calle el gozo y
el bullicio en honor de nuestra Madre se encontrab.a en su álgido hervor por la alegría, música y
explosiones de cohetes que por doquiera estalla­
ban... Uno de los más voluminosos que iba a ser
lanzado al espacio, entrando precipitadamente
estalló en medio de la reunión causando el espan­
to y el terror que es de suponer. En aquellos mo­
mentos de gritos y ayes, me encomendé a María
Auxiliadora y pudimos comprobar que, a pesar
de la horrible descarga, todos nos encontrábamos
perfectamente sanos y sin el más leve rasguño
ni quemadura.
Un Padre Salesiano muy conocido nuestro, nos
aconsejó que publicáramos esta gracia en el Boletin Salesiano, lo que hacemos gustosos. D olores
S erran o A rm enteros.

Dan gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco y envían una limosna
D olores G arcía C uadrado, de Sevilla; Gertrudis
C ardona y M erced es E nriquez, de Abrines; P otro
H ernández, de Salamanca; A d ela A rias, de M a­
drid; T eresa P am ies B orou at y M aría F errer
L lort, de Reus; Lucía G arcía, de L a Coruña; R e­
g in a A sensio, de Madrid; C laudia C asado y J a c o ha L/ópez, de Atajos.

Otros corazones agradecidos
Cóceres.—Encontrándome en grave peligro por
el delicado estado de m i salud, recurrí con
fervor a M aría Auxiliadora, y gracias a tan bon­
dadosa Madre, me encuentro ya completamente
bien.
Sumamente agradecida, envió una limosna para

su culto y deseo se publique la gracia en el B o­
letín Salesiano. A ntonia P érez.
Orense.— Doy gracias a María Auxiliadora por
im favor recibido y entrego una limosna para el
Colegio Salesiano de Allariz, donde mi hijo cursa

— 25

lotj estudios para sacerdote saleslano. C élsa Alv arez R odríguez.
S. Jufito de S an abria.—Doña M anuela R odrígu ez
da gracias a María Auxiliadora por favores reci­
bidos, manda una limosna en agradecimiento y
desea se publique la gracia en el Boletín Salesiano.
M adrid.— Doy gracias a María Auxiliadora, pues,
por intercesión de San Juan Bosco, me ha hecho
objeto de un privilegiado favor e invitó a todos
a confiar filialmente en Ella. G uadalupe F erreira.
C élan ova (O ren se).—Doy gracias a María Auxi­
liadora, San Juan Bosco y Santo Domingo Savio
por un favor obtenido y envío una limosna para
los obras saleslanas. A raceli P érez.
Orense.—Doy gracias a María Auxiliadora por
haber curado a mi hijo de unos mareos y fuertes
dolores de cabeza, y envío una limosna. N. N.
Orense.—Por un favor recibido de Ja Virgen y
esperando le conceda otros, envía una limosna.
T eresa Gómez.
S an tiago d él Val (F a len cia ).—Habiendo invoca­
do a María Auxiliadora para alcanzar la cura­
ción de una hermana y habiendo obtenido dicha
gracia, cumplo la promesa de publicar la gracia
y envío una limosna. A íiíomío F lores.
Valdunciel.-—Agradecida a María Auxiliadora
por haber conseguido desaparecer una enfermedad
alérgica, siquiera sea por una temporada y por
otros muchos favores, envía una limosna. S atu r­
nina B ravo.
A lcoy.—Cumpliendo una promesa que hice a
San Juan Bosco y rogándole continúe favorecién­
dome le envío una limosna. Un cooperador.
A Jeoj/.-- Agradecido a María Auxiliadora por
haber encontrado unos documentos que perdí y
por otros favores envío un donativo. I7n co op e­
rador.
V alencia.—Por dos gracias obtenidas de María
Auxiliadora cumplo la promesa de publicarlas y
mando una limosna en agradecimiento. Aforina
Devis.
Vaíetieía.—-Encontrándose mi esposo enfermo de
cuidado lo encomendé a María Auxiliadora y man­
do una limosna para su culto pidiendo la gracia
de su completa curación. Pepifo Gorcto.
San Baudilio de L lo b reg a t.—No sé como expre­
sar mi agradecimiento a San Ju an Bosco y a
Santo Domingo Savio, pues todas las veces que
a ellos recurrí pidiendo auxilio han venido en mi
ayuda. A todas las madres, pues como madre que
soy sé que tenemos siempre muchas necesidades,
les digo que se animen y que no se olviden de
invocar a estos dos santos tan grandes y tan
buenos abogados para nosotros. Antonio CasteUs.
M adrid.--P or favores concedidos y pidiendo a
María Auxiliadora nos siga bendiciendo, muy agra­
decida envío una limosna. A n geles de la Puecfia.
Málaga. -Teníamos que realizar unos exáme­
nes muy difíciles y el tiempo escaseaba por lo que

26

acudimos a María Auxiliadora prometiéndole, si
nos ayudaba publicar la gracia en el Boletín. Gus­
tosas cumplimos lo prometido muy agradecidas.
F . V. y B . M.
Palau de Plegamans.— Soy una devota de San
Juan Bosco y de María Auxiliadora y mando una
pequeña limosna con la esperanza de que me con­
cedan los que les pido. Marta Baigorri.
Coria.— Agradecido por su curación a María
Auxiliadora envía una limosna. Jo a q u ín Izquierdo.
S alam an ca.— E n agradecimiento a María Auxi­
liadora por un favor grandísimo recibido por su
intercesión lo publico y doy una limosna. E . Gon­
zález.
M adrid.— Teniendo que ser sometida a una ope­
ración rogué a María Auxiliadora me librara de
ello. Muy agradecida a tan buena Madre por su
ayuda le envío un donativo. T om asa Curiel.
A llariz.— Doy gracias a María Auxiliadora por
haber alcanzado Ja salud la Madre Abadesa sin
necesidad de operación como se lo pedí. Hoy goza
de bastante salud por lo que envío una limosna.
C onchita F ern án dez. C ooperadora.
P uertollano.— Teniendo que someterme a una di­
fícil operación invoqué a María Auxiliadora para
que todo fuera bien. Conseguida la gracia envío
una limosna muy agradecida. T eod ora C alvo V a­
lencia.
U trera.—^Le envío una limosna en cumplimien­
to de la promesa que le hice a San Juan Bosco
si me ayudaba a resolver el asunto difícil de una
herencia. Doy gracias de todo corazón y nunca
olvidaré este gran favor. Isa b el Rodríguez.
P uertollano.—Doy gracias a María Auxiliadora
porque mi marido ha quedado bien de una ope­
ración que tuvieron que hacerle en un dedo del
pie. En vista de que tardaba mucho en curar com­
pletamente invoqué a la Auxiliadora de los Cris­
tianos resolviéndose todo bien. En prueba de gra­
titud envío una limosna. Aíi/agros Costa.
P inilla del Toro.— Elstando pasando en casa se­
rias dificultades y contrariedades con bastantes
disgustos, acudí a María Auxiliadora y a San Juan
Bosco para que ellos lo solucionasen como saben
y el favor no se hizo esperar. Agradecida mando
una limosna. C elinda Crelgo.
P am p lieg a.—^Doy gracias a María Auxiliadora
y envío una limosna para las obras salesianas por
muchos favores y gracias que he recibido de tan
buena Madre, en la que siempre confiaré espe­
rando me conceda la gracia que le pido. Santos
Domínguez.
San S ebastián .— Doy gracias a María Auxilia­
dora por los favores que me ha concedido en la
fam ilia; como continuamente los necesito y sobre
todo ahora se los pido con toda confianza. Le
mando una limosna para obras de María Auxi­
liadora. M anuela M onterola.

Gracias de Santo Domingo Savio
Pnof-ectop de las mndnes g de las cunas

Nació una hermosa niña
Cuneo.—^Hacía años que esperábamos y pedía­
mos a Santo Domingo Savio con toda confianza
que quisiese iluminar nuestro hogar con la son­
risa de un hijo. Finalmente nació una hermosa
niña. Pero, veinte días después de su nacimiento,
nuestra pequeña enfermó de bronquitis capilar.
La llevamos urgentemente a la clínica. Aquella
mañana era tan espesa la niebla que a pocos
pasos ya no se veía nada, de modo que no llegá­
bamos nunca. E n medio de nuestra angustia invo­
cábamos sin cesar a Santo Domingo Savio, pro­
metiéndole que publicaríamos la gracia.
Después de cuatro días de ansia, los doctores
señalaron un principio de mejoría, pero añadie­
ron que la niña era demasiado pequeña para su­
perar aquella enfermedad. Por el contrario, gra­
cias a la intervención del Santito, que dio a la
asistencia de los médicos una eficacia insospe­
chada, podemos hoy anunciar que la niña está
curada. Antes de abandonar la clínica cumplimos
nuestro voto de entregar nuestra pequeña a la
protección del querido Santo. E sp osos R e.

Cumplo la promesa
Vigo.— Encontrándome con unos fuertes dolores
de espaldas y no hallando remedio en las medici­
nas, me encomendé como otras veces al Santito

C R A C in S

Domingo Savio ofreciéndole, si me curaba, publi­
carlo en el Boletín. Hoy, curada ya y muy agra­
decida al Santo, cumplo la promesa y envío una
limosna. Que todo sea para gloria de Dios y honor
del Santo. M aria Aíorcira L ópez.

De nuevo acudimos a Santo Domingo Savio
PuertoU ano.—Queremos agradecer a Santo Do­
mingo Savio dos gracias que nos ha concedido en
la familia. Hallándose uno de nuestros familiares
aquejado de una fístula en el intestino acudimos
a nuestro querido Santo y a los pocos días la fís­
tula había desaparecido.
Asimismo otro de la familia se vio en trance
muy doloroso por culpa de un flemón, causado
por una muela. No había más remedio que ra ja r­
lo, pero el odontólogo temía hubiera complica­
ciones serias por el estado del paciente. De nuevo
acudimos a Santo Domingo Savio, y no se pro­
dujeran ninguna de las complicaciones temidas.
Muy agradecidos por los favores publicamos la
gracia y enviamos una limosna. F a m ilia P a tro ­
cinio C aballero.
DAN GRACIAS A SANTO DOMINGO SAVIO:
C7íi coop erad or, de Alcoy; V ictoria Ruiz, de Chiloeches; E lisa y Concepción V ázquez, de Sevilla
y Del C am po, de Madrid.

DE D O Ñ n D O R O T E A DE C H D P IT E A
|Caopenadoi*a Saissianal

Esto es imposible, esto es un milagro
Villetux.—Me encontraba apuradísima. Mi ma­
má de noventa y cuatro años cayó escaleras aba­
jo, quedando toda sangrando; y el cráneo fractu ­
rado. Tal era su estado tras la operación quirúrgi­
ca que los médicos le daban de vida apenas unos
minutos. Yo pedí a Doña Dorotea me amparara
en tan triste situación y soledad, como madre
tierna que fue. Tal fue su gracia que cuando vi­
nieron los médicos para ver si ya estaba muerta,
quedaron sin saber qué decir. Unicamente indi­
caron: iE sto es imposible, esto es un milagro.
¿Qué ha pasado aquí?> Antes de cuarenta y ocho
horas tenia todas las heridas cicatrizadas y avisé
a la fam ilia que no se pusieran en camino. Mi
mamá ya está completamente bien. Deseo que se
publique en el Boletín Salesiano para gloria de
tan gran protectora. Entrego un donativo para
su canonización. M aria d e lo s A ngeles Sánchez.

Repetí seis veces la novena
Madrid.—Un pariente mío tenía trabajo por las
mañanas, pero el sueldo insuficiente para atender
a las necesidades de su numerosa familia. Por
otra parte, al tener las tardes libres, se las pa­

saba en los cafés, con lo que empeoraba la situa­
ción. P ara remediar estos males, comencé una
novena a Doña Dorotea, suplicándole le favore­
ciera con un empleo para las tardes, solucionando
así su precaria situación. Pero la Sierva de Dios
quería probar mi fe, y al no conseguir la gracia,
repetí la novena hasta seis veces, sin perder la
confianza y antes de terminar esta sexta novena,
le ofrecieron a mi pariente un buen empleo con
un sueldo regular, que unido a diversas gratifi­
caciones, le permite vivir ahora con desahogo y
con plena felicidad en su familia. Agradecida, en­
vío una limosna y ruego publique la gracia.

Sentí una necesidad desconocida
B arcelon a.— Con infinito agradecimiento doy
mi testimonio de una gracia recibida por inter­
cesión de la Sierva de Dios Doña Dorotea: Soy
una seglar dedicada al apostolado, lo que me obli­
ga en ocasiones a dirigir la palabra en público.
E n realidad, la grandiosidad de las cosas de Dios
que tengo que exponer, hacen que me sienta co­
hibida y no rindo el fruto que podría rendir. Así
se lo dije con toda humildad en un momento apu­
radísimo a Doña Dorotea, rogándole me ayudara
no por mí. sino por la gloria de Dios, que es lo
importante. Al instante sentí una serenidad des-

— 27

conocida y un aplomo y dominio de mí misma,
tal que pude expresarme con toda claridad y
eficacia en una circunstancia muy apurada no
sólo para mí, sino sobre todo por la índole delica­
da del argumento que debía desarrollar.
Ruego a usted se sirva pedir por nosotros, ya
que mi esposo es también militante y se encuen­
tra en situación sem ejante a la mía, para que el
Señor nos ayude a servirle en este testimonio oral
que tanto nos cuesta. El, como su Sierva Doña
Dorotea, saben cuantas necesidades nos asedian,
tanto de orden espiritual como material y de sa­
lud (tenemos una hija con parálisis infantil, que
no me anda). Dejamos su solución en manos del
Señor y a usted le suplico publique la gracia re­
cibida y si nos vienen las otras que solicitamos,
ya se lo comunicaremos i’ápldamente.
M onserrat Fifirueros
B añ ólas. Doy gracias a la Sierva de Dios, Doña
Dorotea de Ohopitea ya que por su intercesión
hemos encontrado una colaboradora doméstica
como la deseábamos. Le mando una limosna co­
mo prometí. M. Viñas.
E atepona. —Encontrándose mi hermano traba­
jando mucho y ganando poco me encomendé a
Doña Dorotea y he sido atendida, pues, ahora
gana más y trabaja lo normal, áfaría A. M.

De Don Miguel Rúa
T arrasa.—^En una situación difícil de orden fí­
sico y material, pero de posibles consecuencias
graves en el espiritual, prometí al Venerable Don
Miguel Rúa una limosna grande y publicar la
gracia en el Boletín Salesiano, si todo se resolvía
satisfactoriamente. Así sucedió y cumplo lo pro­
metido. N. N.

De Don Felipe Rinaldi
M adrid.— Debiendo sufrir una grave operación
me encomendé una vez más a Don Felipe Rinaldi.
Hoy, que todo pasó felizmente, cumplo la promesa
enviando una limosna. M ercedes P érez de Miguel.
A lcoy.— Por haber aprobado mi hijo un examen
muy difícil, gracias a Don Felipe Rinaldi, le envío
un donativo. M. Gishert.

De nuestros mártires

VoZdepeñas.--En agradecimiento a Doña Do­
rotea por un señalado favor que le pedí, cumplo
lo prometido enviándole una limosna y deseo lo
publique en el Boletín. Una A.A. S alesian a.

Doy gracias a D. Enrique Sáiz por su notable
ayuda en los apurillos económicos de mi casa, al
mismo tiempo que fortalece mi confianza ante
las complicaciones normales de una familia nu­
merosa. También siento claramente su ayuda en
mi vida espiritual. Envío una limosna para su
causa de beatificación. Jo s e fin a C alle (Cooperado­
ra salesiana).

Zamora.--Agradecida a Doña Dorotea por un
favor recibido, lo hace público en el Boletín.
Ufarla Auxiiiadora Afarfi» O arcia, A.A. S álesiana.

DAN GRA CIA S A DON JU L IA N RODRIGUEZ
Y EN V IA N UNA LIM OSNA PA RA SU CAUSA
DE B E A T IFIC A C IO N :

Aíadrid.— Habiendo conseguido unas gracias por
intercesión de Doña Dorotea de Chopitea, cumplo
muy agradecida la promesa que hice de enviar
una limosna para su causa de beatificación. Virtudes C asares.

Isa b el P ed ra z ; T eresa R od ríg u ez; M arta Ingelmo; A urora d e P iz a rra ; M aría C a d ev all; M arga­
rita H ern án d ez; AsuMcidn San F ru ctu oso : Carm en
San F ru ctu oso ; Alaría R odrígu ez G arcía y T eresa
B rufau.

AGRADECEN TAM BIEN FA V O RES A DOÑA
DOROTEA: Una devota, de Madrid; C. G., de Má­
laga-

A DON JU L IO JU N Y E R , Pilar Junyer; y A
DON JU A N M A R TO RELL, Bautista Medina, de
Picasent.

ROGUEM OS

P O R N U E S T R O S O IE U N T O S

Doña María Romero de Nieto,
en Cuenca 4
de febrero, gran colaboradora de la obra Salesia­
na en esta Ciudad. Encargada de Celadoras de
los Cooperadores Salesianos de Cuenca.
Esposa Y raadre ejemplar era su hogar un autén­
tico nogar cristiano. Cooperadora Salesiana desde
los momentos iniciales de su organización en esta
Ciudad, en toda circunstancia supo ertlregarse con
todo calor y entusiasmo a la obra Salesiana. Du­
rante año Y medio fue Celadora encargada de Gru­
po, desarrollando una actividad llena de entrega
Y servicio, por lo que hacía unos meses que ha­
bía sido desianada Encargada de Celadoras. Per­
tenecía a la Archicofradía de María Auxiliadora,
siendo una de sus fundadoras, y
tma eficaz co­
laboradora del Ropero.
En la última campaña de Navidad se distinguió
por su actividad y dinamismo, recorriendo incan­
sable las barriadas extremas de Cuenca, y llevan­
do a las familias necesitadas el consuelo de sus
28



frases y la ayuda material de unos paquetes con
alimentos, y todo ello hecho con gran caridad,
sin preocuparse, en esta actividad, de su salud ya
queoiantada por la enfermedad que la aqueja­
ba.
En los últimos días de enero sufrió una embolia
cerebral, de la que pudo reponerse, y cuando la
esperanza alentaba nuevamerüe su vida, sobre­
vino casi repentinamente su muerte.
El día de su fallecimiento se había levantado
de la cama y había estado conversando alegre­
mente con su esposo e hijos, comentando su franca
mejoría. Se retiró a descansar, y cuando ya había
trarrscurrido una hora, al pasar su esposo por la
puerta de su habitación y ver la luz encendida,
pasó para invitarla a descansar, y la encontró
muerta, reclinada en la almohada, con las gafas
que usaba para la lectura puestas, y sosteniendo
todavía en su mano derecha un ejemplar del úl­
timo número del BOLETIN SALESIANO. Fue la úl-

tima lectura de su vida, como si con ello hubiera
querido acrecentar su significación Salesiana.
En la familia de los cooperadores salesianos con­
quenses deja un imborreu>le recuerdo por su en­
trega Y por su humildad y sencillez. La muerte
para ella ha venido a signifícai 'la permanente
posesión del Reino de Dios. Todos ofrecemos al
Señor nuestras oraciones, por el eterno descanso
de su alma.
Don Pedro Armero Manjón, Conde de Busíillo,
en Sevilla el día 1 de febrero, a los 81 años de
edad. De este insigne cooperador salesiano traza­
mos su perfil en la página 8 de este mismo Boletín.
Doña Ana Cerdá Mico,
en Onteniente ©1 28
de enero, a los 80 años. Era cooperadora salesiana.
Se durmió en el Señor, en sábado, como lo había
pedido a la Santísima Virgen, y bajo el manto de
la Virgen del Pilar. De comunión y misa diaria,
mientras su salud se lo permitió pasó su larga vida
entregada por completo al bienestar de cuantos
la rodeaban, sacrificándose por ellos y dándoles
la preferencia en todo. Se distinguió por su acen­
drado afecto a la Obra Salesiana y a los necesita­
dos.

Era hermana del P. Salesiano, D. Rafael Cerdá,
destinado en Mataré.
Doña Juana Unzu, ^ en Pamplona a los 89 años
de edad.
Mujer de temple profundamente religioso. Ma­
dre de numerosa familia supo educarla en el santo
temor de Dios, y el Señor bendijo su casa y de
élla se escobó las más preciadas flotes: cuatro
de sus hijos siguieron la vocación religiosa, uno de
ellos tras las huellas de Don Bosco, Don Santiago
Iriarte, misionero en Macao.
Se distinguió por su sencillez y bondad de trato,
siendo apóstol infatigable y amante ferviente de
la Virgen Auxiliadora y Don Bosco.
Dios la premió con una muerte santa como fue
su vida.
También han entregado su alma al Padre, Doña
María Cid Gaubea y Doña Milagros Conde Conde,
ambas cooperadoras de Allariz.
Por estos y por todos los cooperadores salesia­
nos, llamados por el Señor a la vida eterna, ofrez­
camos oraciones y sufragios.

M U Y IMPORTANTE
Lo que hay que saber sobre las indulgencias
• Nos vamos a limitar exclusivamente a las nor­
mas más generales. No obstante recomendamos se
lean también las disposiciones particulares.
• Las Indulgencias son una de las maneras de
borrar las reliquias del pecado, esto es, las penas que
debemos descontar en el terrible Purgatorio.
Es la manera más fácil y segura de aplicarnos los
frutos de la Redención del Señor y los méritos de
los Santos, porque la Iglesia, basada en su poder de
«atar y desatar» en la tierra y en el Cielo, se sirve
de ciertas obras, fáciles y hasta muy fáciles de eje­
cutar, para borramos las reliquias del pecado.
• Las Indulgencias persiguen una doble finalidad:
Primera, aumentar el amor a Dios en los fieles ha­
ciéndoles hacer obras de caridad, de piedad o de pe­
nitencia; Segunda, aliviarles de las penas del Pur­
gatorio.
• Lo que hay que saber sobre las Indulgencias
plenarías.
— Que sólo se puede ganar una al día; excepto
el día de la muerte.
— Las condiciones actuales son éstas y no otras:
1.5 E jecu tar la obra requerida, estando en girada
de Dios y excluyendo todo afecto al pecado incluso
al venial.
2.5 C onfesarse sacram entalm ente el mismo
o
unos días antes o unos días después. Una confesión
sirve para varias Indulgencias plenarias, ganadas
una cada día, en días distintos.
3.5 Comulgar sacram entalm ente, si es posible, el

mismo día. Una comunión sólo permite ganar una

Indulgencia plenaria.
4.5 Rezar una oración, vez por vez, según las in­
tenciones del Papá. Basta un Padre nuestro. Avema­
ria y Gloria; y se puede rezar en cualquier parte.
— Cuando se trata de ganar una indulgencia ple­
naria y no se consigue, se gana Indulgencia parcial.
• Lo que hay que saber con las Indulgencias
parciales.
— Las Indulgencias parciales ya no se califican
por días.
— La medida de la eficacia de una Indulgencia
parcial depende de dos cosas: de la excelencia de
la obra prescripta para ganarla y del amor de Dios
que se pone en hacerla. Teniendo en cuenta ambas
cosas, Dios nos perdona o en tiempo de Purgatorio
o en intensidad de las penas lo que cree justo, pero
por disposición de la Iglesia el mismo Dios añade
otro tanto de remisión.
O sea, hablando en términos humanos, si por mi
acción Dios me hubiera perdonado dos días o dos
grados, por disposición de la Iglesia me perdona
otros dos; en total la obra enriquecida con indul­
gencias remitiría cuatro.
• Las Indulgencias tanto parciales como plena­
rias pueden aplicarse a las almas del Purgatorio,
salvo que se indique lo contrario.
• Los Cooperadores Salesianos, mientras no se
revisen las listas de Indulgencias plenarias por la
Santa Sede, siguen con el privilegio de poder ganar
las mismas que hasta el presente, aunque limitándose
a una por día.

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3 eca $ fuMd sostenimiento ^
form ación ((evocaciones