BS_1967_07.pdf

Medios

extracted text
AÑO L X X X I - N.9 7 - ORGANO D E LOS

3SIANOS - JULIO 1967

En e s t e n ú m e ro s

ANO DE LA FE: C E N T E N A R I t DE

n tim - vs mawt m im & u m fisEMS

BOLETIN SALESIANO
ORGANO DE LA PIA UNION DE
COOPERADORES S A L E S I A N O S

Revista de la Obra de Don Bosco
Año LXXXI . Nüm. 7 - Julio, 1967

JA V IER RUBIO ¡BAÑEZ

DIRECCION, REDACCION Y ADMON.;
Alcalá, 164 - Apartado 9.1)4
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito lejial: M. 3.044-19^8
{Con censuro eclesiástica)

E. G. Saltislana: Madrid-Atocha

S

u

m

a r i o

A Ñ O DE LA F E ........................................
3
ANECDOTARIO DE DON HOSCO: Un buen
6
su sto ............................................................
NOTICIAS S A L E S IA N A S ............................ 7-16
LA SEÑORA DEL ROSARIO: Un mensaje de
actualidad p e re n n e ....................................
3
LLEVAIS ALGO QUE ELLOS NO TIENEN, por
el P. M antegazza........................................
12
EDUQUEMOS A LOS HIJOS: Que vivan su
18
infancia........................................................
19
ESPAÑA S A L E S IA N A ....................................
CHANM I YESU SIMBUNIM, por el P. Melero,
20
misionero salesian o....................................
24
COOPERADORES EN A C C I O N ....................
GRACIAS DE NUESTROS SANTOS Y SIER2ó
VOS DE D IO S ............................................
30
BECAS SACERDOTALES................................

PALMA DEL RIO.—Momento de la Consagración del Altar de la I^esia del C olero Salesiano, que
tuvo lugar el pasado día 30 de abril, por el Obispo de Córdoba Dr. D. Manuel Femández>Conde. Acto
al que asistieron el Inspector D. Antonio Altarejos, clero y autoridades de Palma del Rio y los no­
vicios salesianos de Posadas (CórdobaL La amplia iglesia, de reciente construcción, gracias a la gene­
rosidad de la cooperadora salesiana, b.S Enriqueta de la Cova, Vda. de Moreno, se encontraba total­
mente llena de fieles.

2



CENTENARIO DE LOS SANTOS APOSTOLES
PEDRO Y PABLO

AÜÍO DE LA FE
Hace 1900 años padecieron martirio en Roma, por su fe, los apóstoles
Pedro y Pablo. P ara conmemorar este hecho glorioso Pablo VI ha pedido
que sea éste el Año de la Fe. Los Cooperadores Salesianos aceptando
el deseo del Sumo Pontífice declaran el apostolado de la fe su Cam­
paña anual.

La Basílica Vaticana, que tantas veces se considera como símbolo de la Iglesia está cons­
truida exactamente sobre la tumba de San Pedro como lo aseguraba la tradición y han con*
firmado estudios arqueológicos de estos diez últimos años. San Pedro, fundamento de la Igle­
sia, ayudará este año a ^ e la le que él predicó con tanto celo sea para los cristianos del
siglo XX principio de renovación cristiana.

— 3

V

EINTICINCO años calculan los historiado­
res que v iv ió San Pedro en Roma.

N o se puede señalar la fecha de su lle­
gada a la entonces capital del mundo. Ni
por cual de esos caminos que llevan a Roma pe­
netró a la urbe.
Tampoco se puede precisar la causa inmediata
de su ida: ¿Era un impulso interno el que le
guiaba? ¿Era la respuesta obediente, personal, a
un mandato del Señor, que así se lo había or­
denado? ¿Fue, quizás, una condescendencia con
los cristianos de Roma que le invitaron a visitarle?
Los Hechos de los Apóstoles, escritos por Lucas,
el médico evangelista, señalan la presencia de ju­
díos procedentes de Roma entre los que escucha­
ron el primer sermón de Pedro, la mañana de
Pentecostés. Algunos de ellos se convirtieron, sin
duda alguna. Luego vueltos a su habitual domi­
cilio se hallaron con una fe nueva y fuego inte­
rior que nadie apagaba.
¿Fueron estos cristianos, primicias de Pentecos­
tés, los que mandaron a Pedro relación de su ais­
lamiento Y le invitaron? Si sucedió así, cosa nor­
mal, se convirtieron en el instrumento de la Provi­
dencia que había designado Roma para centro de
la Cristiandad, para poner en ella la Cátedra de
Pedro.
Un día del año 42, tal vez, nueve después de
la muerte de Jesucristo y de haber recibido el
mandato «Id y predicadi, Pedro se instalaba en
la ciudad de los Césares.
Venia del Oriente, donde había sentado cátedra
en Anlioquía de Siria, donde crecía una florecien­
te comunidad; en donde los discípulos de Cristo
empezaron a ser llamados cristianos.
Llegaba a Roma llevando consigo una historia
cargada de recuerdos y contactos con el Señor
Y la voz de ésto que le resonaba todavía en los
oídos: iTú eres piedra y sobre esta piedra edifi­
caré mi Iglesia». Llegaba a Roma sabiendo que
su persona sustituía visiblamente la de Cristo;
que a donde él iba, iba la Iglesia y donde él pa­
raba se asentaba la Iglesia.
El era el depositario firme de la fe en Jesús,
de su doctrina; el pastor de los obispos y de los
fieles, el juez en las controversias; el que estaba
Y desataba en el cielo y en la tierra.
La callada labor de Pedro dio el fruto de una
comunidad cristiana ferviente, modelo de comu­
nidades, que iba actuando a modo de activo fer­

4



mento en el corazón mismo del mundo gentil. De
ella salían nuevos enviados sembradores de la se­
milla evangélica en nuevas ciudades; a cuyas
cristiandades daba obispos por él consagrados.
Los cristianos de las iglesias establecidas en
la cuenca del Mediterráneo estaban orgullosos de
la de Roma. Pablo de Tarso lo reconoce así en la
carta que les escribió allí por el año 58: «Vuestra
fe es celebrada por lodo el mundo».
Los cristianos de Roma conocían la historia de
Pablo: su odio primero contra Cristo y sus dis­
cípulos, su conversión súbita, su amor vehemente
a Jesucristo, su celo por extender la fe cristiana
en Atenas, en Corinto, en Acaya y Macedonia.
Sabían igualmente que había sido apresado
Y que, para salvar su vida, había apelado al Cé­
sar, en su condición de ciudadano romano. Un
día u otro, por tanto, llegaría a Roma.
Compartiendo cadena con un soldado desem­
barcó en Puzol para presentarse ante el César.
Cuando los cristianos romanos supieron por los
de Puzol su arribada salieron a su encuentro. Tres
Tabernas, a cincuenta millas de la capital, fue el
escenario de la acogida fraterna dispensada al
prisionero por Cristo.
Desde ese momento Pablo queda incorporado a
la vida cristiana de Roma. Y aunque al recobrar
su libertad, absuelto por el César, dos años des­
pués, su inquietud apostólica lo trajo a España,
poco tiempo después está de nuevo junto a Pedro.
Pedro Y Pablo, las dos figuras señeras del Cris­
tianismo coinciden al final de sus vidas en la
urbe de los emperadores dueños del mundo. Pedro
como fundamento de la Iglesia, Pablo como doc­
tor de las gentes. Dos vidas entregadas vigorosa­
mente a Cristo: la del primero callada y ferviente,
como brasa, sólida como roca, haciendo honor
al nombre que le puso el Maestro, la del segundo
ardiente y lanzada, combatiendo y conquistando
en el arco de tierras que va de Grecia a Jerusalén, para hacer su última diana en el centro de
la Iglesia.
Pedro aporta a la Iglesia de Roma la continuidad,
la solidez, la presencia vicaria de Cristo, la fe viva
Y robusta. Pablo su doctrina acerca de esa fe
«principio de nuestras relaciones sobrenaturales
con Dios», «fundamento de nuestra salvación» y,
conviene destacarlo, «de la consistencia de la Igle­
sia visible, comunitaria, y jerárquica» (Pablo VI).
Señor había predicho a sus apóstoles
que no serían más que El y que si a El
le habían perseguido, a ellos no les respe­
tarían.
Acusados de incendiarios de Roma y odiadores
del género humano, los fieles de la Urbe caen
en manos de Nerón, que busca precipitadamente
un pretexto para alejar de él las iras del pueblo
que le acusa del incendio total de tres barrios
romanos y de la semidestrucción de otros siete.
Con los suyos y entre los suyos Pedro es crucificado Y Pablo decapitado.

E

l

|
I

De esta suerte acaban los dos principales linoendiarios de Romai, los que supieron prender
en ella una llama, la de la fe que jamás se ex­
tinguirá.
Era probablemente el año 67, después del naci­
miento de Cristo. Han pasado mil novecientos
años. Si celebramos aniversarios menos impor­
tantes, éste no podía pasar en silencio.
Pablo V I ha dispuesto que todos los cristianos
lo recuerden y
vivan «adquiriendo una con­
ciencia exacta de su fe, para reanimarla, confir­
marla Y coníesarlai. Ha proclamado el Año de la
íe, que dio comienzo el pasado 29 de junio, fes­
tividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

su exhortación del 22 de febrero, coin­
cidente con la fiesta de la Cátedra de
San Pedro en Roma, explanó Pablo VI
las razones y finalidades de su decisión.
«Nuestra petición es sencilla y grande: Nos os
rogamos que queráis celebrar la memoria de los
Santos Apóstoles Pedro y Pablo, testigos de la
fe de Cristo con la palabra y con su sangre, con
una auténtica y sincera profesión de la misma
fe.i Y para que no haya duda ni error sobre qué
fe habla, añade: ide la fe que la Iglesia por ellos
fundada, ha recogido celosamente y autorizada­
mente ha formulado.i
Las aspiraciones del Año de la Fe son ambi­
ciosas. Se trata de poner ante el altar de los dos
apóstoles «una profesión de fe individual y co­
lectiva, libre Y consciente, interior y exterior,
humilde y franca».
«Queremos que esta profesión suba desde lo más
íntimo de todo corazón fiel resonando idéntica
Y amorosa en toda la Iglesia.»
Esa fe, depositada paternalmente en el alma de
cada cristiano por Jesucristo, el día del bautismo,
ilustrada durante la niñez por las enseñanzas de
padres y maestros, aceptada sin dudar hasta las
crisis de la juventud, hoy que somos adultos la
hemos de aceptar con plena conciencia, cultivar
en nuestro interior con cariño y amor, como nues­
tro principal tesoro, para que resplandezca en
nuestras obras y la proclaman nuestros labios.
Y no sólo: para que en unión con los demás
cristianos la confesemos abiertamente en las asam­
bleas de los fieles y donde fuere menester, por­
que es la misma fe, la misma creencia en Jesu­
cristo la que unifica la Iglesia y la que le da
consistencia.
La falta de unidad en la fe es la que ha roto
la túnica inconsútil de la Iglesia y la está hacien­
de suspirar por un único rebaño bajo un solo
pastor.

E

n

hombre moderno necesita la fe, hoy
más que nunca, porque su engreimiento
ante sus conquistas técnicas le «hace pro­
penso al olvido Y a la negación de Dios»;
Y si no dice, como Nietzsche en el pasado siglo,
«matad a Dios», «Dios ha muerto», en la práctica se

E

l

comporta con tal indiferencia hacia El, que es lo
mismo.
De ahí el cuadro de (desequilibrios lógicos,
moral y sociales» fruto de la decadencia religiosa,
que atormenta al hombre de nuestros días «agita­
do por turbias pasiones e implacables angustias».
«Matad a Dios en Alemania, escribe Jean Cau,
Y tendréis a Hitler, en Rusia y tendréis a Síalin,
en China y tendréis a Mao Tse Tung. Divirtámo­
nos en liquidar a Dios en cualquier país de Occi­
dente e instaurar el aíeismo como religión de es­
tado Y os apuesto mi camisa a que surgirá un ti­
rano deificado.» La expresión del escritor francés,
nada sospechoso de cristiano, encierra una verdad
valedera lo mismo para los pueblos que para los
ii'.dividuos. Que un hombre haga morir a Dios den­
tro de sí Y su ateísmo deificará sus pasiones y
le hará esclavo de las mismas.
Estos ateos prácticos, estos indiferentes, que v i­
ven adorando el placer y que por desgracia son
tantos, tienen necesidad de ver la profesión viril
Y consciente de la fe por parle do los cristianos'.
Y es esa profesión la que el Papo quiere ofrecer
ai mundo durante el Año Santo.
Pero más desea dar a los buenos cristianos «la
feliz oportunidad de dar a Jesucristo, Hijo de
Dios, mediador y consumador de la revelación, la
humilde y enaltecedora respuesta «Y o creo», es
decir, el pleno consentimiento de la inteligencia
Y de la voluntad a sus Palabras, a su Persona, a su
misión salvadora.»

Familia Salesiana ha hecho suya la in­
tención de Pablo V I al proclamar el Año
de la Fe y todos, Salesianos, alumnos, jó
venes, antiguos alumnos y Cooperadores,
cada agrupación, según sus características y me­
dios, empujará a cada uno a renovar «el compro­
miso de una activa y sincera profesión de fe»...
«orando y trabajando por la recomposición de
todos los cristianos en la unidad de la misma fe».
El Boletín Salesiano, como viene haciendo con
las distintas campañas anuales, dedicará todos los
meses una breve y sencilla página a presentar los
puntos principales de la fe católica, de manera
que sirva a todos para mantener viv a la memoria
de la importancia de nuestra fe, la que Pedro y
Pablo predicaron con sus labios y rubricaron con
su sar>gre.

L

a



5

ANECDOTARIO D E DON BOSCO

EH
N A de las pesadillas do
Don Hosco tenía un nom­
bre concreto: Panadero.
Desde que se metió a
albergar jovencitos y su casa se
fue transformando en el Orato­
rio de Valdocco, la cuenta del
pan gravitó sobre sus hombros
como capa de plomo.
Si el panadero, cansado de
proveer y no cobrar, decía ibasta» a Don .Sosco no le quedaban
más que ios salidas: o multi­
plicar milagrosamente los pane­
cillos (cosa que había debido
hacer más de una vez) o echar­
se a la calle a pedir. La tercera
salida; dejar a los chicos sin
pan, no la podía soportar su co­
razón.
Su preocupación por pagar y
apagar el apetito de sus cuatro­
cientos muchachos de buen co­
mer la traspasó a los suyos, a los
primeros salesianos, en cuanto
pudo. Pero en los casos de ver­
dadero apuro no le valía, porque
ellos, a su vez, se la devolvían
integra.
A veces la Virgen tenía con
él la elegancia de mandarle la
respuesta antes que la pregunta,
la solución antes que el proble­
ma. Veamos un caso.
Aquella mañana el administra­
dor del Oratorio, el Padre Rossi,
recibió una nota desagradable
del tahonero que en pocas pa­
labras venía a decirle que si
antes de caer el sol no había
pagado las 5.000 pesetas, que le
adeudaban, al día siguiente no
había pan de su hornada para
el Oratorio.
Para medir la magnitud de la
tragedia del pobre administra­
dor hay que tener en cuenta
que una peseta de las de enton­
ces no se la ganaba un obrero en
un día Y que 5.000 no las re­
gistraba una plaza de toros, aun­
que toreara el iCordobési de
entonces.
El apuro era, pues, de los se­
rios.
Mirad como la Virgen sabe ju­

U

SUSTO

gar. El peón del juego fue esta
vez un señor, mejor diríamos,
ateniéndonos a la primera im­
presión, un hombrón al que aña­
dían imponencia unos bigotes
de respeto. Parecía resuelto y
ajeno a etiquetas. Llamó a la
puerta del Oratorio, preguntó
por Don Hosco y pasó a la ante­
sala de su despaoho d o n d e
aguardaban varias visitas.
La presencia del nuevo visi­
tante produjo una especie de
malestar: ¿Quién será este tipo?
se preguntaban los menos cari­
tativos. ¿Qué querrá este impo­
nente caballero? Se preguntaban
los demás.
El sacerdote de Don Hosco y
el administrador miraban de re­
ojo a aquel gigante que pregun­
taba a sus vecinos hasta qué ho­
ra recibía.
El Padre Rossi estaba allí dán­
dole vueltas a la cabeza sobre
cómo transmitiría el ultimátum
del panadero.
En esto se abrió la puerta del
despaoho y salió una visita. Co­
mo un resorte salta el hombrón
Y se cuela ante los ojos estupe­
factos de lodos en el despacho
de Don Hosco. Nadie se atrevió a
protestar.
—¿Es usted Don Hosco?, pre­
guntó, sin más, apenas entró y
se vio ante un sacerdote.
—Para servirle, contestó dulce­
mente el ’iantOj pero, siéntese,
le indicó ul ver en el otro que
permanecía de pie.
—Tengo algo que darle.
Echó mano al pecho y sacó
una abultada cartera, que puso
sobre la mesa; de los bolsillos
del pantalón extrajo dos carte­
ras más pequeñas y las colocó
junto a la grande. Luego se pu­
so a registrarse los bolsillos de
la chaqueta, del chaleco... Aque­
llo parecía un examen de con­
ciencia a fondo. Hilletes y mo­
nedas se iban amontonando.
Cuando se convenció de que
no le quedaba nada, tomó todo y
se lo puso a Don Hosco sobre
la carpeta:

— Guárdelo, lodo es para us­
ted.
Don Hosco no salía de su asom­
bro. La actitud del caballero era
a la vez misteriosa y desconcer­
tante. Por lin pudo decir:
—Le quedo agradecidísimo. Pe­
ro, ¿a quién tengo el gusto de
agradecérselo?
—A la Virgen, le respondió
el caballero. La Virgen lo sabe
todo Y basta. Y ahora me marcho.
Con su permiso.
Inició el mutis.
—'Déjeme que le acompañe
hasta la puerta, intentó decir
Don Hosco.
Pero el otro no le dejó, adivi­
nando la intención:
—^Por Dios, Don Hosco, no se
moleste. Usted tiene mucho tra­
bajo. Muchas visitas le esperan.
Adiós.
Y salió con el mis'mo decidido
paso con que había entrado.
Atravesó la antesala y cerró
tras si la puerta.
El turno era de la Condesa
Viancini. Hay que confesar que
estaba comida por la curiosidad
de saber quién era y qué había
hecho el ttipo esei. Por lo que
entró rápidamente en el despa­
cho preguntando:
—¿Le ha dado algún susto
ese... ese hombre?
Con amplia sonrisa Don Hos­
co le señaló los billetes que no
había podido retirar por su en­
trada precipitada:
— Mire, mire que susto. Etesde
luego ha sido un buen susto.
Y entreviendo al administra­
dor, que no podía disimular su
preocupación, le llama. Entre la
condesa Viancini y el Padre
Rossi contaron más de siete mil
pesetas.
Aún sobraron dos mil para
otras deudas no menos perento­
rias. Don Sosco veía contar, son­
reía Y en sus adentros su cora­
zón cantaba su gratitud a su
Auxiliadora.

NOTICIAS SALESIANAS

S. M. JIGMIE DORJI
EN LA
CASA DON BOSCO
DEL BOTAN

PHUNTSHOLING.‘*-EI tey del Bulán, a bordo de su jeep real,
llega a la casa salesiana de la que visitó todas las dependencias,
incluidos los dormitorios de les alumnos.

S

U Majestad, el Rey
Buián, prometió a
los salesianos que un día visitaiia la es­
cuela profesional de Phunísholing, la úni­
ca casa salesiana instalada en el Bután y
a’ mismo tiempo la única escuela profesional del
país, que ahora comienza a despertar a las técni­
cas modernas. El rey desea que su pueblo progre­
se; de ahí la importancia que da a los centros de
enseñanza.
La visita se realizó el 24 de febrero. Recibido
al son de la banda de la escuela, que interpretó
el himno nacional con visibles muestras de com­
placencia del soberano, recorrió los talleres, la
exposición profesional, y las diversas dependen­
cias de la casa. Los alumnos se exhibieron en unas
tablas gimnásticas que el soberano corüempló,
mezclado con los espectadores, rehusando ocupar
el trono que se le había preparado. A l final con-

PHUNTSHOLING.—El rey Jigmie
Dorji Wangchuck conversa afa­
blemente con el director de la
escuela Don Bosco al comienzo
de la exhibición gimnástica de
los alumnos. En torno al patio
se congregó la población de la
pequeña ciudad para vitorear a
su soberano. Acompañaron al
rey sus dos hijos, que anterior­
mente habían estado ya en la
escuela profesional; fueron sus
alabanzas las que decidieron en
buena parte a su majestad a rea­
lizar la regia visitay que ha con­
tribuido a extender aún más el
renombre de la escuela Don Bos­
co, instrumento precioso para
prestigiar la Iglesia Católica en
un país budista.

testó a los diversos saludos que se le hicieron
con estas palabras: lEstoy contento de verdad
de haber visitado la escuela «Don Bosco» de la que
había oído hablar muy bie.n. En sólo dos años
esta escuela ha conseguido un renombre nacional
y he comprobado con mis ojos la verdad de lo
que se dice. Vosotros, jóvenes, sois afortunados
al poder educaros en ella, porque aun en el
caso de que no podáis proseguir vuestros estudios
tenéis en vuestras manos un oficio, que os per­
mitirá v iv ir con dignidad. Estoy muy reconocido
a la Sociedad Salesiana por el trabajo que desarro­
lla entre mi pueblo a favor de la juventud y de­
searía que surgiesen nuevas escuelas como esta
en todas las ciudades de mi reino».
El rey abandonó el colegio visiblemente sa­
tisfecho por lo que había visto y oído.

í.’ V

áÉ ‘

— 7

ACTUALIDAD DE UN MENSAJE

LA SEÑORA DEL ROSARIO
Al celebrarse el cincuenta aniversario de las apariciones
de Fáiima, los obispos de Portugal han publicado una
pastoral colectiva sobre la renovación cristiana a la luz
del Mensaje de la Virgen. Sobre ella se basa el artículo
presente.

FATIMA.—La misa concelebrada de la peregrinación de cooperadores reali­
zada el 30 de abril último.

A peregrinación de Pablo VI a Fálima ha confirmado, con
autoridad, la actualidad y validez del Mensaje, que hace
cincuenta años Nuestra Señora trasmitió al mundo por
medio de los pastorcitos portugueses.
En la homilía por él pronunciada ante la inmensa multitud de
peregrinos y escuchada por muchos más, gracias a la radiotele­
visión dijo: fVed, hijos y hermanos, que aquí nos escucháis, co­
mo el cuadro del mundo y de sus destinos se nos presenta aquí
inmenso y dramático. Es el cuadro que la Virgen desvela ante
nuestros ojos, el cuadro que contemplamos aterrados, pero siem­
pre confiados, el cuadro al cual nos acercamos siempre —y así lo

8 —

prometemos— siguiendo el avi­
so que la Virgen misma nos ha
dado: el de la oración y la pe­
nitencia, Y por eso, quiera Dios
que este cuadro del mundo nuntá muy ofendido»...iLa guerra
tragedias y catástrofes, sino la
conquista del amor y la victo­
ria de la pazi.
En el mundo actual se han
vuelto a reproducir las circuns­
tancias que provocaron el Men­
saje de Nuestra Señora en 1917.
Pablo VI, que mostró en la ho­
milía citada abrigar los mismos
temores de un castigo sobre la
tierra, fue a Fótima a conjurar
ese peligro y renovar el Men­
saje de María: Oración y pe­
nitencia.
Para comprender bien el Men­
saje de Nuestra Señora hay que
remontarse al 1917, escuchar con
fidelidad :5us palabras y sacar
limpiamente las consecuencias.
Sólo así nos daremos cuenta
de que tiene un valor perma­
nente, de que está enraizado
profundamente en el Evangelio
Y de que concuerda con la doc­
trina de la Iglesia.
El Mensaje de Fátima es un
programa de vida cristiana en­
cerrado en dos solas palabras:
Oración y penitencia. Pero un
programa al que está ligado
nada menos que la paz del
mundo y la salvación del alma.
Cuando en 1917 los pueblos
europeos se hallaban enzarza­
dos en una guerra, que duraba
ya tres años, y todos estaban
hartos de la misma y los solda­
dos suspiraban por volver a
sus hogares, la Santísima V ir­
gen se aparece en el rincón
más alejado de un pueblo en
guerra a tres pastorcitos. Les
promete que la guerra acabará
pronto, pero recomienda que
digan a los hombres que: tNo
ofendan más al Señor, que es­
tá muy ofendidos... tLa guerra
va a terminar, dice en otra apa­
rición, pero si no dejan de ofen­
der a Dios... comenzaría otra
peón.
La advertencia es clarísima:
la guerra es fruto del pecado,
del desentendimiento de los
hombres de Dios, no sólo de
que los hombres no se entiendarv, entre sí.
Es significativo q'üe cuando

10



la Santísima Virgen le da este
aviso a Lucía le hace contem­
plar al mismo tiempo el infier­
no, el supremo castigo de Dios.
Guerra e infierno son castigos
de Dios por los pecados de los
hombres.
Y viene el mensaje: Oración
Y penitencia iD ijo que nos en­
mendemos, que recemos el Rosa­
rio Y pidamos perdón de nues­
tros pecados...! Y apela a la ge­
nerosidad de los niños para que
hagan penitencias y pidan por
los pecadoras para que no cai­
gan en el infierno. Y los niños
con una generosidad, que pas­
ma, se mortifican a diario y re­
zan continuamente para dar gus­
to a la Señora. Su ejemplo ha
iniciado una corriente que llega
a todo el mundo y de todo el
mundo llegan a Fátima gentes
que lo primero que hacen es
arrodillarse ante un sacerdote
para detestar sus pecados.
De esta manera el Mensaje de
Fátima es el eco del mensaje del
Evangelio: Cristo para redimir­
nos del pecado y de sus conse­
cuencias vino al mundo/ predi­
có ia necesidad de la penitencia
Y la enmienda de la vida y mu­
rió por nosotros. La Virgen pide
lo mismo Y acompaña la pasión
del Señor con las penitencias vo­
luntarias y los sufrimientos de
los que quieren la conversión
de los pecadores.
El Rosario sigue siendo la ora­
ción predilecta de María.
La Virgen recomienda la Ora­
ción, porque entre la oración y
la vida de gracia hay una rela­
ción muy profunda. La Virgen
lo sabe mejor que nadie: el alma
que reza, si aún no está en gra­
cia, camina a estarlo.
Pero ¿quién no sabe que hay
muchas clases de oración y que
puede revestir múltiples formas?
Sin embargo. Nuestra Señora
les recomienda que sea el Rosa­
rio. Lo hizo en todas las apari­
ciones: Recen el Rosario para
que la guarra acabe; recen el
Rosario para que las almas no
caigan en el infierno, recen el
Rosario para alcanzar la paz.
Y cuando la Virgen se identi­
ficó, escogió, para hacerlo el títu­
lo de Ntra. Señora del Rosario.

Todo lo cual es una invitación
muy seria para aquellos que con­
sideran al rosario devoción an­
ticuada, superada, y monótona.
Por lo visto a la Virgen aun le
siguen sabiendo a gloria las cin­
cuenta Avemarias y la medita­
ción de los misterios, a pesar de
que la fórmula tenga seis siglos,
a pesar de ciertos teólogos y
aunque sea verdad que nos dis­
traemos mientras lo rezamos.
«La meditación de los miste­
rios de nuestra salvación, armo­
niosamente aliada con la oración
vocal — el Padre nuestro, la ora­
ción más perfecta, y el Avem a­
ria, que rezuma el encanto de
la Encarnación— puede hacer
que el Rosario sea uno de los
más perfectos y concretos con­
juntos de oración, individual o
comunitaria, del pueblo cristia­
no.!
Abonan la bondad del Rosario
unos 200 documentos de 44 Pa­
pas. Pablo VI, por citar sólo al
remante, escribió en 1965: iN o
dejéis de inculcar con todo el
cuidado la práctica del Rosario,
la oración tan querida a la Vir­
gen Y tan recomendada por los
Sumos Pontífices, por medio del
cual los fieles pueden cumplir
de manera más suave y eficaz
el Mandamiento del d i v i n o
Maestro: pedid y recibiréis, bus­
cad Y hallaréis, llamad y se os
abrirá!.
Y en Fátima rubricó todo su
pensamiento sobre el Rosario
mostrando a los peregrinos un
enorme y rico rosario que luego
depositó a los pies de la estatua
de María como recuerdo y obse­
quio de su visita.
Mensaje de Penitencia.
En las palabras de la Virgen
de Fátima, penitencia tiene el
significado concreto de arrepen­
timiento Y enmienda de nuestra
vida.
Así se lo han explicado los
Obispos portugueses a sus fieles
en pastoral colectiva. Y tienen
razón.
He aquí sus palabras: cEn la
tarde del 13 de octubre (la lar­
de del día en que se produjo el
prodigio del sol) Lucía respon­
día asi a las preguntas q[ue.-'Se
la hicieron:

—¿Y qué dijo Nuestra Señora?
—Dijo que nos enmendemos, que
recemos el Rosario y pidamos
perdón de nuestros pecados...
Dijo que rezásemos el Rosario
y nos enmendásemos.»
El pecado es abuso de la li­
bertad del hombre y su remedio
verdadero es la enmienda, la
vuelta a Dios, manifestada lue­
go en el cumplimiento fiel del
deber de cada día: «No ofendan
más a Nuestro Señori.
El mensaje de Nuestra Señora
coincide con la revelación cris­
tiana. Juan Bautista, en la ori­
lla del Jordán, exhortaba a sus
oyentes a mudar de vida porque
se aproximaba el reino de Dios.
Nuestro Señor inició su predica­
ción de la misma manera.
La penitencia del mensaje de
Fáíima, como la exhortación de
Juan Bautista y del propio Cris­
to, es el cambio de vida, es el
abandono de nuestra mentalidad
errada y Je nuestras actitudes
contrarias a la voluntad de Dios.
La palabra más expresiva para
designar esta realidad es todavía
aquella de los propios videntes:
«Enmienda. Dijo que nos enmen­
dásemos.»
Y aunque la Virgen pidió
penitencias c o r p o r a l e s como
reparación por los pecados de
otros, su mayor insistencia es­
tuvo en la enmienda de vida, la
verdadera y más eficaz peniten­
cia que podemos y debemos ha­
cer.
Pablo V I al proclamar el ju­
bileo conciliar escribió: «Espera­
mos de todos los fieles aquella
transformación de las almas que
sólo se puede obtener en lo in­
timo de cada hombre». Estas pa­
labras ¿no concuerdan exacta­
mente con el mensaje de Fáíima?
Por consiguiente el Mensaje
que Nuestra Señora del Rosario
dio a Lucía, Jacinta y Francisco

para el mundo lleva en sí mismo
una prueba de su verdad y de
su bondad por su coincidencia
con el evangelio y con la doc­
trina de la Iglesia. Tal vez deba
a ello su perennidad y los fru­
tos que por doquier produce.
LOS MILAGROS DE FATIM A SE
LLAM AN CONVERSIONES
Fátima y el mundo entero son
testigos de esos frutos ¡ frutos
más bien espirituales que corpo­
rales. Las curaciones de cuerpos
son contadas, pero ¿quién po­
drá enumerar las de las almas?
Los obispos portugueses han
podido escribir: «La historia de
Fáíima no está hecha con los fenómemos sensibles y verificados
en el curso de las apariciones
o con los milagros operados du­
rante las peregrinaciones; la his­
toria de Fáíima está hecha, so­
bre todo, con esos prodigios mis­
teriosos operados en lo íntimo
de las almas, en los retiros es­
pirituales, en le adoración eucarística, en la recepción del sa­
cramento de la penitencia. A llí
se siente la presencia de María
en su mediación operante para
obtener continuamente los do­
nes de la salvación eterna para
las almas».
Pío XII fue un entusiasta de la
Virgen de Fátima. El consagró el
mundo al Corazón Inmaculado
de María, levelación de Fátima,
y alentó la peregrinación de su
imagen por lodo el mundo. Su
testimonio es excepcional: «A
su paso, en América como en
Europa, en Africa y la India,
en Indonesia y en Australia,
llueven las bendiciones del cie­
lo, multiplícanse las maravillas
de la gracia de tal forma que
apenas podemos creer lo que ven
los ojos. No son sólo los hijos de
la Iglesia, obedientes y buenos,
quienes redoblan el fervor; son

los pródigos, que vencidos por
la virtud de los cariños mater­
nos, vuelven a la casa del Padre.
Y son también muchos (¿quién
pudiera imaginarlo?) en paises
donde apenas comenzó a brillar
la luz del Evangelio, los que
aun envueltos en las tinieblas
del error aguardan su visita, ca­
si a porfía con los fieles de Cris­
to, y la acogen y la aclaman
con delirio y la veneran y la
invocan y obtienen de Ella gra­
cias señaladas...»
María arrastra a las almas co­
mo nadie jamás lo consiguió.
Ella es la gran misionera que
lleva el evangelio a muchos que
nunca lo oyeron y hace caer a
los pecadores en los brazos de
la misericordia de Dios.
A este propósito es significa­
tiva la anécdota de un distri­
buidor de cine suramericano, ju­
dío de religión, que habiendo
adquirido ios derechos de distri­
bución para el Uruguay de la
película española «La Señora de
Fátima» (que tanto gustó y fue
vista por tanta gente), dio una
fiesta para anunciar o'ue él y su
hijo se habían hecho católicos
y recibido el bautismo, a causa
de las impresiones recibidas
viendo y distribuyendo «La Se­
ñora de Fátima».
En conclusión, el verdadero
secreto de Fátima no es el pro­
bable anuncio de un aconteci­
miento más o menos grandioso
para la humanidad o más o me­
nos catastrófico, el secreto es
ese poder de conversión de al­
mas, basado en la oración y en
la penitencia de tantas buenas
gentes, principalmente portugue­
sas, reserva ingente de fe, entre­
gadas al cumplimiento de la pe­
tición de la Virgen.
¿No podíamos sumarnos tam­
bién nosotros al mensaje de
Nuestra Señora para asegurar la
paz del mundo?

Ejercicios espirituales para cooperadores solesionos en Valencia
JUVENILES:
Sec, m.: Del U al 13 de julio.—HH. Doctr. ALACUAS
(Valencia).
Sec. f.: Del 27 al 31 de juUo.—HH. Doctr. ALACUAS (Va­
lencia).
COOPERADORES E N G E N E R AL:
Sec. m .: Del 12 al 16 de agosto.—MONCADA (Valencia).
Sec. f . : Del 27 al 31 de julio.—HH. Doctr.—AliACUAS (Va-

l^cia).

CONSEJERIA T (CELADORES, ambos sexos, de los dis­
tintos centros:
De! 22 al 26 de julio.—HH. Doctr.—ALACTUAS (Valencia).
( L o9 Consejeros o Celadores gtte fueran cónyuges, so¡í~
citen con tiempo, habitación bipersonal, si lo desean.)
CUOTA: 450 pesetas.
N O TA : Todas las tandas comienzan a las OCHO de la tarde
del primer dia.



11

CUARENTA AÑOS SALESIANOS EN E L JAPON

LLEVAIS ALGO QUE NO TIENEN
LA IGLESIA CATOLICA E S SOLO UNA GOTA DE AGUA EN TR E
LOS 90 MILLONES DE JAPONESES. DENTRO DE E L L A SE MUE­
VEN 400 SALESIANOS E HIJAS DE MARIA AUXIUADORA DESDE
HACE 40 AÑOS MANEJANDO DOS INSTRUMENTOS: LA CARIDAD
Y LA PRENSA.

I

I*T-Í

12



D por iodo el mundo y
predicad el Evangelio a
todas las gentes. El man­
dato de Cristo les llegó
a los salesianos del Japón ahora
hace cuarenta años y respondie­
ron con entusiasmo a la apa­
sionante llamada.
Hace cuarenta años el Japón
era todavía un nombre miste­
rioso del misterioso Oriente. El
mundo de entonces se había en­
terado de su existencia por las
estrepitosas victorias que reportó
contra los rusos en 1904 y
la invasión de los mercados oc­
cidentales a base de bicicletas
y relojes, tan baratos que más
parecía sueño que realidad. Eran
los primeros destellos del des­
arrollo espectacular que la in­
dustria japonesa alcanzaría des­
pués de la segunda guerra mun­
dial.
Mas, ¿quién conocía la situa­
ción religiosa del Japón a prin­
cipios de siglo? ¿Quién tenía
en Europa nociones claras de la
realidad japonesa? Los intelec­
tuales sabían, a través de algún
escritor, de un Japón poético Y
romántico. Se hablaba del Fu­
jiyama, de las geisas, de las flo*
res del cerezo o de sus guerre­
ros samurais, pero no se daba un
paso más allá. Y sin embargo
el Japón no era una región de
sola poesía; tenía problemas,
muchos más de los que nadie
se figuraba. N o era sólo un país
sediento de progreso y de téc­
nica occidental, sino interesado

lambién en todas las corrientes
filosóficas, religiosas y sociales
del Occidente. Cien años ha,
el grande y previsor emperador
Mei]'i abrió el Japón a la in­
fluencia del mundo y del pen­
samiento europeo y con su ges­
to, dio el «vía libre» al desarro­
llo admirable, en todos los cam­
pos del saber, que hoy nos des­
lumbra.
La Iglesia naturalmente no dor­
mía. El cristianismo, implantado
cuatrocientos años antes por San
Francisco Javier, debido a una
tenaz persecución proseguida
durante trescientos años en la
que había cosechado innumera­
bles mártires, había desapareci­
do, al menos, de la superficie.
En cuanto la apertura de M eiji
lo consintió, v o lvió la Iglesia
a la tierra santificada con la
sangre de tantos mártires y reem­
prendió su duro camino apostó­
lico.
Los salesianos, por razones ob­
vias, no fueron de los primeros
misioneros en penetrar en el
Japón/ sin embargo el primer
sucesor de San Juan Bosco, e^
Venerable D. Miguel Rúa, de­
seó mandarlos. Pero la empresa
estaba reservada para Don Fe­
lipe Rinaldi.
La providencia dispuso que
un santo enviase a otro santo
para comenzar en Japón la ac­
ción misio-iera salesiana. Fue
Don Felipe Rinaldi quien eligió
a Don Vicente Cimatti, figura ex­
celsa de misionero.
El 26 de diciembre de 1925,
una rígida mañana del invierno
turinés, un grupito de apósto­
les, destinados a abrir la misión
salesiana del Japón, estaba re­
unido en tomo del altar del
cuartito de Don Bosco en la casa
del Oratorio de Valdocco. Cele­
braba la Misa el entonces rec­
tor mayor, Don Rinaldi, y la
escuchaban seis sacerdotes y
tres coadjutores, dirigidos por el
ardiente salesiano Don Vicente
Cimatti.
Don Rinaldi con aquella bon­

dad paternal, que le caracteri­
zaba, emocionado, y dirigiendo
con frecuencia la mirada a Don
Cimatti, a quien tanto apreciaba,
iba diciendo: Queridos míos, os
váis al Japón. No espetéis recibimienios solemnes y éxitos rá­
pidos como los misioneros de
otras tierras, en donde con faci­
lidad atraen a las masas/ vais a
una nación muy distinta, de ci­
vilización muy adelantada. Si
estudiáis su historia veréis que
ni en el campo literario ni en el
industrial y científico tienen na­
da que aprender de Occidente.
Entonces, áno podréis dar nada
nuevo al Japón? Sí, porque lle­
váis algo que el Japón no tiene
todavía y que la espera de vos­
otros: la caridad. Y no la tiene
porque no conoce al Dios verda­
dero, de ahí que vuestro apos­
tolado será proporcional a la ca­
ridad de Cristo que irradiéis
sobre el pueblo japonés.

A RITMO DE BALLET
Contagiados por el buen hu­
mor del P. Cimatti, partieron
los misioneros de Turín, llenos
de brío y de jovialidad, pero
cuando la nave se largó del
muelle los enmudeció a todos un
nudo que se les hizo en la gar­
ganta. Más de una lágrima si­
lenciosa brotó ante el pensa­
miento de dejar patria y tantos
amigos. El Padre Cimatti, sensi­
ble como el que más, pero per­
catado de que él no podía llorar,
no sólo SUDO disimular su emo­
ción, sino que trató de evitar
causara estragos en los demás,
por lo que se puso a cantar y
acompañar la canción con ritmo
de ballet. Uno de los componen­
tes de la expedición el P. Cáv o li (en buen castellano el P.
Coles) pensó para sus adentros;
—¿Y este es el tan decantado
P. Cimatti, de quien dicen que
es un sanio?
A l recordar ahora este juicio
precipitado, el P. Cávoli siente
vergüenza. Sólo más tarde, di­

ce, comprendí la caridad del
P. Cimatti. A l vernos oprimi­
dos por la nostalgia quiso dis­
traernos un poco y cuando nos
v io a todos serenos entonó un
canto a la Virgen Auxiliadora.
Cuarenta y dos días duró el
viaje. A l desembarcar se halla­
ron en un mundo nuevo y no
salían de su estupor: a sus ojos
todo les parecía pequeño, los
hombres y las casas. Sacaron
la impresión de haber arribado
al país de Liliput. Lo que no
era pequeño era el hormiguero
de gente. Pronto les vino a las
mientes el pensamiento de que
toda aquella gente no conocían
a Dios, de que en ellos la idea
cristiana aún no había penetra­
do. Entonces comprendieron la
magnitud de la misión de ser
portadores de Cristo a un mun­
do dominado por una civiliza­
ción plurimilenaria.
De M oji hicieron el viaje a
Nagasaki en un trenecito que a
decir verdad no corría a veloci­
dades supersónicas. Nagasaki es
la Roma cristiana de Oriente, la
ciudad de los mártires de fe in­
victa. Trascurrida una semana,
como huéspedes de Mons. Combaz, obispo de la diócesis, sa­
lieron para Miyasaki, lugar des­
tinado por la Santa Sede para
misión de los salesianos.

ORATORIOS E IMPRENTA,
CUÑAS DE PENETRACION.
Aun sin conocer la dificilísi­
ma lengua japonesa se pusieron
a trabajar confiados en Dios. A
fuerza de estudiar logran com­
prender y balbucir alguna fra­
se. Mas no siempre van a per­
manecer todos en una misma
residencia y el enjambre se di­
vide. Dificultades de toda clase,
y desalíenlo de los más inex­
pertos; para todos el P. Cimatti
se convierte en guía, ayuda,
aliento/ escucha con paciencia,
aconseja con tino; da con la solu­
ción de ios problemas. Poco a
poco se van acostumbrando y
los misioneros comienzan a sa-



13

borear los primeros írulos de su
celo. En Miyasaki, como buenos
salesianos, cambian el huerto en
patio de recreo y abren un ora­
torio diario. Igual conducta si­
guen allí donde se instalan lue­
go.
Tras Miyasaki vino Oita y
Beppu/ a tras salesianos por casa
trabajan sólidamente y con entu­
siasmo. Después del Oratorio el
trabajo se extiende a la búsque­
da de cristianos, que por falta
de instrucción, por pobreza o
distancia do la misión se han
apartado de la vida cristiana.
Los viajes no hay quien los
cuente/ muchas veces vuelven
con las manos vacias, pero el
Señor no les deja sin algún con­
suelo.
Los pequeños oratorios comien­
zan a florecer, la cristiandad po­
co a poco se renueva. Despiér­
tase en los misioneros el deseo
de poseer una tipografía para di­
fundir la palabra impresa por
la cual los japoneses se interesan
tanto. De esta manera además
penetrarían donde no es posible
llegar personalmente: £1 sue­
ño toma cuerpo en Oita en don­
de con la tipografía da comien­
zo una minúscula escuela grá­
fica. Es la semilla de una gran
obra que se desarrollará hasta
convertirse en una gran escue­
la y en una editorial que man­
tendrá en alto los nombres de
la Iglesia y de Don Bosco.

CUANDO EL P. DUVAL,
EL DE LA GUITARRA,
NO HABIA NACIDO.
Por un azar que hoy parece
providencial el P. Cimatíi y al­
gún otro empezaron un aposto­
lado fuera de programa: el de
la música. Con ocasión del cen­
tenario de San Francisco de Asís
los franciscanos de Kagosima
hicieron la conmemoración en
uno de los grandes teatros de la
ciudad. Los salesianos tomaron
parte con su banda y cantos.
Fue un exitazo. £1 P. Cimatti in­
tuyó el alcance apostólico de la
música y dio principio a un tra­
bajo para el que se sentía pre­
parado. Aprovechando aiies po­
pulares y poesías, de todos

14



aprendidas en los bancos de la
escuela elemental, compuso can­
ciones tan hermosas y melódicas
que agradaron muchísimo. £n un
abrir y cerrar de ojos se espar­
ció la fama por todo el Japón y
por los países de influencia ja­
ponesa, Corea y Manchuria. To­
dos deseaban oir al famoso ter­
ceto de misioneros salesianos:
P. Cimatti, P. Margiaria y P. Liviabella. Los tres concertistas se
exhibían en las misiones cató­
licas pero también en escuelas,
fábricas, teatros, hospitales e in­
cluso en las cárceles. La música
era acogida en toda clase de
ambientes y siempre deseada;
■mientras tanto la figura del sa­
cerdote católico entraba en las
mentes de los japoneses que no
habían visto ni oído hablar de
la Iglesia y de sacerdotes cató­
licos.
El terceto se presentaba ante
el público siempre con su sota­
na de esta suerte familiarizaba
a los japoneses con la figura del
sacerdote católico y la rodeaba
de un halo de simpatía. Los con­
ciertos dados en aquellos años
pasaron de tres mil.
Cuando el P. Cimatti, nombra­
do prefecto apostólico y con su
título de Monseñor se presentó
a Pío XI, el gran Papa de las
misiones, después de haber es­
cuchado con mucho interés su
narración dijo con tono bonda­
doso: lUsted, Monseñor, no me
cuenta todo/ me esconde una co­
sa.» Mons. Cimatti, sorprendido,
declaró que había dicho todo
con la sinceridad de un hijo.
Pero Pío XI le cortó: «He oído
hablar de vuestros conciertos
—y aquí Monseñor pensó que
le tiraría de las orejas por ser un
apostolado entonces totalmente
nuevo— y usted no me dice na­
da. Es un apostolado hermoso.
Bier\, continuad y que el Señor
os ayude».

ENTRADA EN TOKIO.
Recordando las palabras de
D. Rinaldi dieron gran impulso a
las obras de caridad para con
los pobres, los huérfanos y los
enfermos. Las Conferencias de

San Vicente de Paúl conocieron
un desarrollo inesperado y la
Providencia se sirvió de ellas pa­
ra dar origen a la Congregación
de las Hermanas japonesas de la
Caridad, de Miyasaki, fundadas
por el P. Cávoli; que hoy son
más de trescientas y tienen casa
además del Japón en Corea y
en Solivia.
La Santa Sede declaró la mi­
sión salesiana, primero indepen­
diente y luego la erigió prefectu­
ra apostólica abarcando las dos
provincias de Oita y Miyasaki,
nombró al ?. Cimatíi Prefecto
Apostólico.
Con el aumento progresivo
del personal las obras van cre­
ciendo. En Miyasaki se funda
un seminario. Mientras tanto,
consolidada ya la obra salesia­
na, los ojos se vuelven a Tokio
la capital, centro político e in­
dustrial de la nación, y tam­
bién cultural y moral.
Les abrió las puertas Monse­
ñor Chambón, arzobispo de To­
kio, señalándoles el barrio de
Mikawasima, uno de los más po­
bres, en donde encontraron el
ambiente ideal para su trabajo.
Era en 1933. Un sacerdote, un
clérigo y un coadjutor tomaron
posesión de la obra cedida por
el arzobispo, que con el tiempo
se transformó en la parroquia de
San Juan Evangelista. De aquí
la obra salesiana se fue difun­
diendo por la capital. El P. Piacenza, por otro nombre el «pa­
dre de los pobres» desarrolló ex­
traordinariamente la parroquia
con un oratorio frecuentadísimo
y un batallón de exploradores
que le dio fama.
Después de esta parroquia, to­
có el turno a la «Escuela Profe­
sional Don Bosco», trasplantada
de Oita a un vasto terreno ad­
quirido en las afueras de la ca­
pital entre bosques y campos.
Tras la escuala siguió el Semi­
nario do Oita. Junto a la escue­
la se levantó la «Editorial Don
Bosco», una de las editoriales ca­
tólicas de Japón más aprecia­
das.
Pasada la tormenta de le segun­
da guerra, Japón resurgió de sus
cenizas más joven y fuerte. Tam-

bien las obras católicas se des­
pertaron del forzoso letargo y
pronto se dejaron sentir. Las es­
cuelas, las obras de caridad, las
parroquias, y los hospitales se
multiplicaron. Las viejas casas se
remozaron. La antigua y glorio­
sa «Escuela Profesional Don Bosco> se convirtió en la Universi­
dad Técnica Salesiana. (Véase
Boletín de abril). A su lado la
parroquia de María Auxiliadora,
instalada en una hermosa y am­
plia Iglesia, recoge una flore­
ciente cristiandad. Desde su fun­
dación en 1949 se han adminis­
trado en ella mil quinientos bau­
tismos, cifra notable si se tie­
ne en cuenta que en Tokio, una
población de once millones de
habitantes, tan sólo hay cin­
cuenta mil católicos.

EL CABALLO BLANCO
DEL GENERAL CHASE
En el distrito de Meguro ac­
túa una escuela media inferior
y un gran asilo con cuatrocien­
tos chicos. Inmediatamente des­
pués de la guerra empezó a fun­
cionar una obra que ciertamen­
te hizo gozar a Don Bosco. Se
trata del orfelinato de Kokubunji. En Tokio, al cesar las hostili­
dades, pululaban jovencitos ha­
rapientos, abandonados, huérfa­
nos, ladronzuelos, pesadilla de las
autoridades. Los salesianos ayu­
daron a resolver el problema re­
cogiendo a cuantos pudieron en
unos barracones, cedidos por el
mando norteamericano de ocupa­
ción dentro del ex-campo de
aviación militar japonesa de Narimasu. Las Hermanas japonesas
de la Caridad se hicieron cargo
de los más pequeños y los sa­
lesianos de los mayores. M ili­
tares americanos y autoridades
civiles japonesas vieron con
muy buenos ojos la obra de re­
dención de aquellos chicos. El
entusiasmo del general america­
no Chase, comandante de la fa­
mosa Primera División de Caba­
llería, fue tal que regaló su ca­
ballo blanco al orfelinato con
gran alegría por parte de los mu­
chachos, que se divertían con él
en grande. Este orfelinato, des­

pués de diversas peripecias, con­
siguió establecerse fijamente en
el barrio de Kokubunji y es cé­
lebre por los resultados pedagó­
gicos obtenidos en él con el
método educativo de Don Bos­
co. H oy cuenta con doscientos
internos, una tercera parte de los
cuales son católicos. La láctica
salesiana de conversión se basa
en estos huerfanitos a los que
instruye y catequiza. A los que
piden el bautismo se le conce­
de. Cuando, terminados sus es­
tudios o el aprendizaje, van a
salir del Colegio los buscan co­
locación en el sitio más adecua­
do y les siguen cuidando, me­
diante asociaciones que agrupan
y proporcionan una vida de so­
ciedad de ambiente católico, en
el que forman sus nuevas fami­
lias. De esta suerte van surgien­
do hogares cristianos en los que
nacen hijos que crecen dentro
de la Iglesia. Es un método len­
to, pero por ahora el único via­
ble. La conversión de adultos es
prácticamente nula.
Este sumario resumen de las
obras salesianas en Japón po­
dría parecer poca cosa a quien
no conozca el ambiente y el tra­
bajo que supone haberlo con­
seguido. Los salesianos son bas­
tante conocidos en el Japón por
su acción educadora entre la ju­
ventud; las autoridades civiles
son las que más estiman la obra
salesiana. Sus colegios más apre­
ciados son las dos grandes es­
cuelas medias e inferior de Miyasakl y Osaka con más de mil
alumnos cada una y el orfanato
de Nakatsu en la isla de Kyusu.

HUAS
DE M ARIA AUXILIADORA
Y SALESIANOS
Las Hijas de María Auxilia­
dora también se abrieron cami­
no mediante la práctica de la ca­
ridad. Iniciaron su apostolado
inmediatamente después de la
beatificación de Don Bosco, año
1929. Entregándose con gran sa­
crificio al cuidado de niños po­
bres y abandonados desj>eríaron muy pronto la adirireéión

de autoridades y pueblo que no
acababan de comprender cómo
unas extranjeras pudieran entre­
garse con tanta dedicación al
cuidado de los niños del Japón.
Las autoridades les ayudaron y
reconocieron públicamente su la­
bor. Mediante la caridad consi­
guieron hacar florecer obras co­
mo el «Sebi Gaukuem, que edu­
ca a más de 2.150 niñas tokiotas.
La Inspectoría japonesa de las
hijas de María Auxiliadora
cuenta hoy con 17 casas en Ja­
pón y tres en Korea y casi todo
el personal de la inspectoría es
japonés.
El bien que salesianos e hijas
de María Auxiliadora realizan
no puede encerrarse en una esta­
dística, porque en lo profundo
del alma no hay quien entre.
Pero, si se quiere dar algún va­
lor a las cifras, podemos decir
que los 9 primeros salesianos
se han convertido en 240 y las
casas son 22. Los salesianos
siembran abundantemente y es­
tán entregados de lleno a la edu­
cación de jóvenes japoneses.
Aunque los resultados son bue­
nos, se está no obstante en el
período de siembra. Un día no
lejano otros cosecharán y con­
tinuarán, a su vez, sembrando
con amor la palabra de Cristo en
los corazones de los jóvenes.
La contribución de los salesianos a la difusión de la buena
prensa no es balad!. La obra mo­
numental de la traducción al
japonés moderno de la Biblia y
su edición por la Editorial Don
Bosco os un servicio inestimable
prestado a la Iglesia.
«Una sola cosa tenéis, que el
Japón no tiene y que le podéis
llevar, la caridad*: las palabras
de Don Rinaldi a los primeros
misioneros salesianos del Japón
han sido traducidas a realidades.
Y donde hay caridad allí está
Dios. Y donde está Dios las ma­
ravillas brotan.
Monseñor Cimatti y los misio­
neros, que le precedieron cami­
no del cielo, continúan traba­
jando por ©1 Japón; por eso la
Providencia envía tanto trabajo
a los hijos de Don Bosco en es­
ta noble tier:^ del Sol Levante


15

NOTICIAS SALESIANAS

EL RECTOR MAYOR EN SUDANERICA
Después de su visita a Es­
paña Y llevado de los mismos
objetivos de renovación y re­
ajuste de la Congregación Salesiana a la luz del Concilio y
del XIX Capítulo General, Don
Luis Ricceri acudió a la Am é­
rica del Sur.

Llegó a Venezuela el día 30 de
abril Y en días sucesivos iue
descendiendo por las diversas
repúblicas hasta llegar a Buenos
Aires Y Sao Paulo. Desde esta
capital brasileña emprendió via­
je de regreso hacia el 15 de
mayo, llegando felizmente a Turín.

FESTIVAL FOLKLORICO EN POIARES DE RECUA
En esta población portuguesa
viene funcionando desde hace
muchos años un Seminario Salesiano para aspirantes. Desde
1924 son muchos los salesianos
que en él se formaron. Con el

andar de los tiempos la casa y^
vieja necesitó ampliación y se
acometió la obra de un nuevo
pabellón. La población de Pola­
res, cuya parroquia es salesiana,
ha contribuido de manera gene­

rosa Y típica. Se organizó una
fiesta popular y una colecta que
culminaron en un desfile de ca­
rrozas Y muchachas en traje
regional (véase foto inferior},
que se dirigieron hacia la casa
salesiana. Las carrozas llevaban
los obsequios en especie/ las
muchachas en sus canastillas los
donativos en metálico. Les aguar­
daban a la puerta del Colegio el
gobernador civil de la provincia
Y el obispo de Vila Real. El pri­
mero agradeció a la población
su generosidad con la obra sa­
lesiana Y el obispo resaltó la
caridad y el espíritu de colabo­
ración de todos para una obra
tan querida a la Iglesia como
es el sostenimiento de las voca­
ciones sacerdotales.

POIARES DA REGUA.—Destile del fínal de una tiesta folklórica, organizada para allegar fondos para
el aspirantado salesiano. Las muchachas ataviadas con sus típicos trajes llevan en sus canastillas los
donativos recogidos entre empresas y particulares.

Fotos 1 7 2.—Interior y eTClerior del templo del co­
legio salesiano de Evora, Portugal. 3.—C h illa
construida en Epinay sur Orge, cerca de París,
en honor de Sto. Domingo Savio. 4.—Fachada del
Colegio de E. M., levantada en Hainan. Formosa;
con ésta son tres las casas salesianas de la cisla
hermosa». 5.—Clausura del proceso diocesano de
beatificación del coadjutor árabe, Simón Srugi,
muerto en olor de santidad en Belén. 6.—Gisella
Fels, conoció a Don Bosco en el castillo de los
Condes de Chambord, a quienes servía; acaba
de cumplir cien años.

EDUQUEMOS A T^S HIJOS

QUE VIVAN SU INFANCIA
Seníada en el suelo, con una muñeca en sus bra­
zos a la que viste y desviste, a la que acuna,
duerme y despierta una niña sueña horas ente­
ras. A su lado, pintando soldados y barcos, oasas
Y árboles su hermanito se entretine largamente.
Es el ritmo de la vida de los niños: soñar des­
pacio para que la realidad dure. Los niños han de
ser niños. La famália les
ha de procurar una ni­
ñez serena, sin proble­
mas de adultos/ con los
suyos de la niñez tie­
nen suiiciente.
¿Por qué habrá pa­
dres que dejan a sus
niños entretenerse con
r e v i s t a s de adultos?
¿Por qué les llevan a
cines en los que, aun­
que la s películas no
sean inmorales, plan­
tean problemas de ma­
yores? ¿Por qué les su­
mergirán en un mundo
para el que no están
preparados?
De esos enfrentamientos prematuros salen niños tristes, niños que no
saben jugar o solo gustan de juegos violentos, ni­
ños que cuando quieren imitan a los mayores sue­
nan a hueco.
Antes de enfrentarse con la vida, antes de oir
hablar de los problemas de adultos los niños han
de v iv ir su infancia. Toca a la familia hacerles
penetrar en el mundo, enseñarles a mirar las co­
sas, pero después que ellos hayan v iv id o intonsa­
mente su niñez que es donde adquieren los sen­
timientos Y nociones que luego emplearán toda la
vida.
La niñez es una etapa querida por Dios en la
vida del hombre/ tiene una finalidad natural/ es
una preparación para conocer la humanidad de
una manera auténtica.
Quemar la etapa de la niñez es causar un per­
juicio irreparable. Con qué sentimiento hemos oído
decir a algunos hombre: Y o no tuve niñez.
Los chicos h^n de gozar de largos tiempos para
sus juegos, para leer cuentos apasionantes, para

18



soñar, para ver despacio las coüas: El revoloteo
de una mariposa, el paso de un avión, el juego
con un cachorrillo... en una palabra cualquier en­
tretenimiento infantil sin complicaciones. La con­
templación pausada de lo que se ofrece durante
un paseo hace penetrar profundamente en sus al­
mas una serie de nociones y sentimientos a la ma­
nera como el aceite im­
pregna una masa de
pan. De esa manera
aprenden a amar, a inte­
resarse, a comprender, a
simpatizar, a escuchar
la vida de los seres.
La niña que arrulla su
muñeca acumula ternu­
ra en su corazón. I Cuánta falta le va a haceri
El niño que juega a
buenos y malos se pro­
vee de sentimientos ta­
les que le parecerá
siempre natural que el
bueno triunfe, que la
justicia venza/ asociará
con el bueno sentimien­
tos de honor, de valen­
tía. La niña amará a su tiempo con idéntica ter­
nura/ el niño defenderá con idéntico denuedo la
justicia.
Unos padres habilidosos sabrán identificar este
amor y esta grandeza que sueñan de niños con
el reino de Dios, en el que se ama así y donde
solo se da de grandeza sin lagunas. Los hombres
necesitan haber paJadeado la niñez, porque sólo
en ella se preparan los corazones ardientes, las
mentes llenas de ideal.
En un mundo en el que tantos ideales se arras­
tran por el suelo y tantos hombres hay decep­
cionados Y derrotistas las familias cristianas han
de introducir muchos hombres y muchas mujeres
de corazón sano y mente clara. Para ello han de
prestar a la infancia de sus hijos la atención
debida. Cuando en una flor la mosca deposita
sus huevos, el fruto llevará dentro el gusano
irremediablemente. ¿No habrá tantos hombres
Y mujeres decepcionados porque la flor de su
infancia no fue atendida debidamente?

ESPAÍÍA SALESIANA

IflPOSICION DE LA CRUZ DE BENEFICENCIA, TITULO POSTUMO, A UN SALESIANO
Palma del Condado, Huelva.—
El 30 de abril de 1966 en la pla­
ya de Majagón un joven salesiano camino del sacerdocio, enIregaba heroicamente su vid i
por salvar )a de dos muchachos
a los que el Atlántico arrastraba
hacia sus abismos.
La decisión del joven salesia-

PALMA DEL CONDADO. — La
madre de Don Jesús Amarilla,
teniendo de la mano a los dos
jóvenes, que su hijo salvó a
cambio de su vida.

no, Jesús Amarilla Solís, arrancó
de las aguas a las dos víctimas
a cambio del tributo de serlo
él. El hecho saltó a las páginas
de la prensa y llegó a conoci­
miento de las autoridades, las
cuales consideradas las circuns­
tancias, creyeron justo recom­
pensar el ejemplo de caridad
cristiana del clérigo salesiano
para honra suya y de la familia
que supo despertar en su alma
tan nobles ideales.
La Cruz de Beneficencia fue
el honor concedido a título póstumo Y fue el propio director
general de Beneñcencia, D. José
de Diego López, quien prendió
la preciada condecoración en la
bandera del colegio y en el pe­
cho de la madre del heróico sale­
siano.
El emotivo acto se desarrolló
en el colegio salesiano ante nu­
meroso público Y con la inter­
vención del gobernador civil,
del presidente de la diputación
provincial y ^®1 alcalde de la
ciudad.
Cuantos hicieron uso de la pa­
labra destacaron el espíritu de
entrega de Don Jesús Amarilla.
El director general de Beneficen­
cia, que cerró el acto, terminó
con estas palabras: «Como espa­
ñoles nos sentimos orgullosos

de los hechos realizados por el
P. Amarilla que nos conmueven,
que nos enseñan. Como creyen­
tes, nos sentimos seguros de la
gloria inmarcesible que habrá
alcanzado al cumplir los precep­
tos divinos hasta extremos subli­
mes, al ofrendar su juventud y
su vida por amor al prójimo».
II

PALMA DEL CONDADO.—El di­
rector general de Beneficencia,
Don Jesús de Diego, prende en
la bandera del colegio, a que
pertenecía Don Jesús Amarilla,
la Cruz de Beneficencia.

LA INSPECTORIA DE S. JAVIER, AGRADECE TODO DONATIVO PARA EL SEMINARIO SALESIANO EN CONSTRUCCION
M A Q U E T A d e t Sentid
n a r i o S a le s ia n o c u ­
y a in a u g u r a c ió n s e
p re v é p a r a o c tu b re

ESTA EMPLAZADO EN
LOGROÑO
DONATIVOS A; P. PROVINCIA: SALESIANO - AVOA. EJERCITO, 75 - TEL 35 01 98 - BILBAO-14


19

UN DOMINGO E N LA PARROQUIA SAN JUAN ROSCO
DE SEU L

CHANMl YESU SINBUNIM
E l P. Molero, primer misionero salesíano español, destinado en Corea del
Sur, trabaja en la parroquia de San Juan Rosco, de la que nos refiere
cómo se desarrolla un domingo cualquiera. En la foto lo vemos con un
grupo de bautizados el día de la Asunción de Nuestra Señora.

las cinco y cuarto de la
mañana, con esa puntua­
lidad intempestiva de
los despertadores matu­
tinos, suena el mío todos los do­
mingos, allá en mi habitación
de Seúl. Está adosada a la pa­
rroquia San Juan Bosco, mi pa­
rroquia. Apenas puedo coordi­
nar las ideas. En confuso revol­
tijo me vienen párrafos del ser­
món en coreano, que me esta­
ba preparando anoche cuando
el sueño me asaltó; el enfermo, a
quien confesé poco antes de la
cena, las cosas que tengo que
hacer hoy.

A

Me v o y vistiendo. El chorro de
agua fría me espabila y empiezo
a coordinar. Me sitúo en la rea­
lidad. Hay que darse prisa, por­
que a las seis en punto dará
comienzo la primera misa, que
me toca a mi y antes he de sen­
tarme en el confesionario.
La campana de mi parroquia
suena el Angelus. Son las cinco
y media. £1 sol apunta en el
oriente. Los ecos argentinos de
mi pequeña campana parroquial
caen sobre los tejados de las
pobres casas de mis feligreses.

20



Muchos despertarán con sus to­
ques. Con estos les mando mi pri­
mer saludo/ le pido a la Virgen
mañanera que los llene de gra­
cia y les dé en este día del Se­
ñor que amanece, el pan.
Precedido de mis monaguillos
vestidos de rojo y blanco me di­
rijo al altar. Es la misa de seis.
La misa de aquellos obreros que
no podrán asistir a la vesperti­
na. Son casi todos de edad. A l­
gún joven destaca. Pero los an­
cianos son más. Ya se sabe, los
viejos no duermen mucho.
La mayoría de los fieles co­
mulgan. Antes de abandonar la
parroquia cantan/ a los corea­
nos les gusta mucho el canto.
Eso me da tiempo para quitarme
los ornamentos y salir a la puer­
ta a saludarles.
La parroquia es una familia y
la mía está situada entre paga­
nos. Buscamos el mayor con­
tacto con los feligreses para que
los lazos de unión crezcan y se
hagan más firmes/ para que to­
dos vean que nos amamos. Entre
nosotros el amor, que se profe­
saban los primeros cristianos, es
algo que se nota.

M e pongo, pues, a la puerta y,
al salir, todos me van diciendo:
—^Chanmi Y e s u , simbunim.
(Loado sea Jesucrito).
Y o les respondo con otro Chanmi Yesu. A uno le digo una pala­
bra, a otro le sonrío. Una mujeruca se me acerca para pedir­
me permiso para trabajar, aun­
que sea fiesta:
—Padre, si no lavo hoy la ro­
pa, quedará sucia toda la sema­
na.
Un hombre me dice:
— Hoy no tengo que ir al tra­
bajo (En Corea es muy corrien­
te no tener más que dos fiestas
al año: el día primero de año y
el primero del año lunar. Los
obreros que tienen dos domingos
libres al mes son pocos). Con las
últimas lluvias aparecieron go­
teras y e l agua se nos cuela en
casa. ¿Puedo trabajar?
Los que tienen algo que de­
cirme aprovechan la ocasión.
Me entero, soluciono lo que pue­
do, les animo y nos despedimos
hasta otro domingo. En esta des­
pedida no falla nunca uno de

m

Aj

"ü f ^
■ÍS

SEUL.—Grupo de cristianos de la parroquia de San Juan Bosco, bau­
tizados el día de la Asunción de Nuestra Señora.

mis catequistas, Kim, viejo sor­
do Y Ttiuy bueno, que nunca se
entera de la hora de reunión y
viene a que se la diga.

LA MISA DE LOS
ESTUDIANTES
La segunda misa empieza a
las ocho. Para esa hora el otro
sacerdote, salesiano como yo, y
un servidor, ya nos hemos des­
ayunado aprisa y corriendo para
atender un rato al confesionario.
La Misa de 8 es la de los estu­
diantes de bachillerato de la pa­
rroquia. Vienen chicos y chicas
con su uniforme estudiantil. Son
cerca de trescientos: al frente,
su presidente. Es una misa muy
animada. Reciben al sacerdote
cantando. Uno de ellos hace de
morxitor y lodos toman paite ac­
tiva. Comulgan y de la iglesia
salen hacia la catcquesis, que se
la reparten entre Sor Mari-Julia,
una monja coreana y sus ca­
tequistas, Y los catequistas va­
rones. Los catequistas son ya
una verdadera institución en las
parroquias de Corea: hombres

Y mujeres que se han prepara­
do para la enseñanza del cate­
cismo: forman grupos y entre
ellos se reparten toda la tarea
con los diversos tipos de gente.
Los estudiantes de mi parro­
quia están perfectamente orga­
nizados: eligen su presidente y
la junta directiva por sufragio
popular directo y libre. A la
junta toca determinar los paseos
Y excursiones, los campeonatos.
Ella concierta los partidos con
estudiantes de otras parroquias.
El presidente ha de amonestar,
si es del caso, al que llega tar­
de a Misa o al que ha fallado.
Durante la catequesis es la ho­
ra de acercarse a la secretaria
parroquial para saber las no­
vedades de bautismos, bodas y
todo eso que llamamos movi­
miento parroquial. Es secretaria
de la Parroquia Sor Micaela, una
hija de María Auxiliadora, or­
denada, metódica, a la que no
se le escapa ningún detalle y tie­
ne un arte especial para tratar a
la gente.
Un día al entrar me señala una
joven, que me está esperando.
Por sacarla del apuro Sor Micae­

la me dice, sin más, que la chi­
ca quiere casarse, pero que su
novio es pagano. ¿ Qué ha de
hacer? ¿Hay esperanzas? Ella
sabe bien lo que en estos casos
se ha de hacer, pero le deja al
párroco dar esperanzas o quitar­
las. Ordinariamente la cosa tie­
ne solución Y la muchacha sale
contenta y con un peso menos
en el corazón.
A la cita de las nueve no pue­
de faltar ningún domingo la se­
ñora Francisca^ es una simpáti­
ca viejecita, que vende a la
puerta de la Iglesia rosarios, me­
dallas Y estampas, que le pro­
porcionamos y viene a por la
mercancía. Es abuela de un as­
pirante salesiano y ese es su
orgullo. Empieza y no acaba
contando las excelencias de su
nieto Pak/ icuando mi Pak sea
sacerdote»... deja caer misterio­
samente en el oído de los que
le escuchan.

AUDIENCIA PUBLICA
Con unas cosas y otras la mi­
sa de 10 se echa encima. Es la


21

misa mayor; la misa en que ac*
túa el coro parroquial. Jóvenes
Y adullos componen la coral.
Veinte minutos antes de la íun*
ción ya están echando los pri­
meros gorgeos y ensayando los
cantos.
La parroquia se nos llena para
esta misa hasta los topes. Los
topes son unas ochocientas per­
sonas. Orga.-\o, coral, misa canta­
da; son tras cosas en una que
anticipa a mis feligreses un trocito de cielo. La comunión he­
mos de repartirla los dos sacer­
dotes. A l fin de la misa, en la
puerta de la iglesia se repite la
escena de la mañana. Todos son
saludos, sonrisas, alientos, un
adiós con la mano a aquel que
tiene prisa.
Es la hora en que los cris­
tianos presentan al padre sus
conquistas: un amigo, una ami­
ga, que por su predicación o sus
insinuaciones ha acudido a la
Misa de diez para ver y oir. Es
también la hora en que los feli­
greses de otras parroquias salu­
dan a su nuevo pastor.
Más que despedida es una au­
diencia pública: Song, el pobre,

SEUL.—Un aspecto de la parroCTuia S. Juan
Bosco durante
una de las mi­
sas d o m i n i ­
cales.

(• .f

Song se llega hasta mí para pro­
ponerme un negocio- fabuloso/
yo le presto 60 pesetas, con ellas
él compra dulces para vender
a los chiquillos/ con lo que ga­
ne comprará nuevos dulces y
asi él se ganará el pan, podrá
devolverme el dinero prestado,
y... sonríe, como arma de per­
suasión. i Es un negocio sin quie­
bras I Y el pobre olvida que es
la enésima vez que intenta co­
menzar.
Una muchacha viene a que
le dé una carta de presentación
para la superiora de un conven­
to, porque quiere hacerse mon­
ja/ unos hombres quieren una
carta en inglés para el campa­
mento norteamericano/otros v ie ­
nen a que les traduzca la res­
puesta que del campo norteame­
ricano les llega. Buscan trabajo.
Esta audiencia pública es uno
de los momentos más satisfac­
torios de )a jornada dominical;
el sacerdote convive íntima­
mente con sus feligreses sus
problemas. No sucederá en mi
parroquia que el párroco sea
un extraño en una familia cris­
tiana.

SEUL.—Viejo feligrés de la pa­
rroquia San Juan Bosco; uno de
los pocos que aún gastan barba
Y bigote estilo coreano y gorro
del mismo estilo.
22



Mientras despedimos a los fie­
les un grupo de catecúmenos
se prepara para el bautismo. El
año pasado una aspirarle a hi­
ja de María Auxiliadora se las
entendía con unas cuantas viejecitas desdentadas, incapaces
de aprender dos palabras se­
guidas; los méritos que ganó
Isabel sólo le sabe su ángel de
la guarda.

Las jóvenes de la legión de
María y de la JOC tienen a es­
ta hora sus reuniones a las que
asistimos en determinados mo­
mentos.
El ángelus de las doce inte­
rrumpe todas las reuniones para
saludar a María. Los catecúme­
nos marchan a sus casas; las jó­
venes disuelven sus reuniones
Y poco a poco la parroquia re­
cobra la calma.

COMIDA Y POSTRE
Las doce y media señala la
hora de nuestra comida. Somos
dos salesianos que durante la
mañana nos hemos turnado en
el altar, en el confesionario, en
la catequesis, en la puerta de la
iglesia. Ahora tranquilos cam­
biamos impresiones, h a c e m o s
los planes más inmediatos de
acuerdo con las peticiones de
los fieles hechas por la mañana
Y charlando y charlando llega
la hora del postre.
£1 postre es la misa de dos y
media. La misa de la chiquille­
ría. A esta hora llegan para ayu­
darnos dos clérigos del colegio
Y ellos toman a los chicos y en­
tre cantos, historietas y ensayos
llegan a la hora de la misa. Lo
más típico de esta misa es algo
totalmente ajeno a la misa: el
olor, mejor, los olores que de
sí despide esta legión de chi­
cos, que de por sí suele huir
del agua de lavar; a esto se
añade que en sus chozas no

SEUL.—El vie­
jo Min en su
tuesto a m b u anle de dul­
ces. Estos se re­
ducen a u n a
oblea que cor­
ta con tijeras;
alqún que otro
caramelo comp l e t a n su
«abundante
surtido». Hace
años que cree
en su negocio
«fabuloso».

f

hay más agua que la que van
a buscar a la fuente. Y así se
explica que al final de la misa
esté uno ."nareado, asfixiado y
que haya que abrir todo lo que
se puede abrir para airear la
iglesia. Pero su candor de alma
compensa iodo lo mal que hue­
len.
El toque vespertino del A n ­
gelus es como el primer aviso
de que va a comenzar la misa
de siete. CJna misa que con­
mueve, que reúne muchos obre­
ros que no pudieron venir por
la mañana.
£1 fervor de estos hombres,
de rostro curtido y manos en­
callecidas, que a lo mejor han
estado trabajando desde que
amaneció, es tonificante. Brilla
en sus ojos la alegría por ser
cristianos; muchos, sin embar­
go, no lo ion; se están prepa­
rando para el bautismo. Están
allí porque su compañero de
fábrica, su amigo de faena les
han hablado de Cristo, de la
Iglesia. Mezclados con los de­
más siguen las palabras del pue­
blo, del sacerdote, caiüan y re­
zan como si ya fueran hijos de
la Iglesia, pero al llegar la co­
munión suspiran por el día en
que ellos podrán, a su vez, acer­
carse a recibir el cuerpo de su
Señor Jesucristo.
Por nuestra parte ponemos
en esta misa, para que salga tan
solemne como la de diez, cuan­
to está de nuestra parte. Las reu­
niones de los muchachos de la
JOC; la explicación detallada

a los catecúmenos de la fe cris­
tiana dura hasta las nueve de
la noche. No se puede prolon­
gar más, porque las dos horas
libres del domingo se las han
dado a EHos y a la mañana si­
guiente han de madrugar, pues
van a sus puestos de trabajo a
pie; las dos pesetas que cuesta
el tranvía son un pellizco de­
masiado fuerte para sus escuá­
lidos jornales.
La despedida a la puerta de
la parroquia, hasta el domingo
siguiente, pone fin a una jorna­
da que ha dado de sí cinco mi­
sas, muchas confesiones, mu­
chos encargos y muchas espe­
ranzas.

que cerca v iv e un módico cris­
tiano y corro a suplicarle que
quiera visitarla. Accede con
gusto y me ruega que me retire
a la parroquia; él sabe lo que
tiene que hacer con el cuerpo
y con el alma, si llega el caso.
A la mañana siguiente ape­
nas puedo corro a ver a Pancracia, el nombre cristiano que
quiso para sí la viejecita. Pero
su amanecer había sido más
hermoso que el mío. Estaba ya
en el cielo.

Alguna vez, no muchas, a
Dios gracias, el domingo termi­
na de otra manera. Asistiendo
a algún moribundo.
Como aquel domingo que,
cuando estaba ya echando el
candado, golpea con los nudi­
llos un mendigo para decirme
que una viejecita se estaba mu­
riendo. No la conozco ni sé
donde vive. Tomé los santos
óleos y guiado por el mendigo
llego a una choza en donde
una mujer enormemente hin­
chada gime agobiada de dolo­
res.
Resulta que no es cristiana;
pero sus vecinas la han instrui­
do y sabe lo necesario para re­
cibir el bautismo y un poco
más. Lo pide, para eso me ha
mandado llamar. Se lo adminis­
tro, le d o y la bendición de Ma­
ría Auxiliadora. M e acuerdo

SEUL.—Niños del barrio Kurodong, en el que está enclavada
la parroquia dedicada a San Juan
Bosco. Al lado de las realidades
ellos constituyen las esperanzas.

— 23

COOPERADORES EN ACCION

NOTA IMPORTANTE
para los
COOPERADORES SALESIANOS QUE VIVEN EN
POBLACIONES DONDE NO HAY CASA
SALESIANA

ALCOY.<>xFiele8 a su costumbre anual de prac­
ticar ejercicios espirituales cerrados, los coope>
radores, pertenecientes a los Grupos de Con­
quista de Alcoy, han celebrado unos en la
Casa de Ejercicios de Onteniente. Asistieron
36 jóvenes.

Siendo muchos los cooperadores salesianos, que viven en localidades donde no hay
Casa Salesiana ni Centro de Cooperadores,
les comunicamos por medio del presente
Boletín, que
A P A R T IR DE OCTUBRE R E C IB IR A N
M E N SU ALM E N TE , si lo desean, una HO­
JA D E L COOPERADOR S A LE S IA N O con
pensamientos, sugerencias de actividades
apostólicas y encuestas
a fin de que cada mes tengan algo que
les recuerde que son cooperadores y los
haga cada vez más, mejores cooperadoresL o mismo: Si algún lector del Boletín,
no es cooperador y desea serlo y recibir
dicha HOJA
escriban a:
D ELEGADO N A C IO N A L DE
COOPERADORES SA LE SIAN O S
Apartado 9.134 - M AD RID (2)

BARCELONA.—(Foto superior). Un grupo de
Cooperadores se reúnen para una conviven­
cia en el estudiantado de Marti Codolar. (Aba­
jo). Juego de ornamentos sagrados entregados
por el ropero de Sta. Dorotea, como obsequio
al P. Provincial en su onomástico.

SEVILLA.—Buen recuerdo el de estos dos jóvenes del
paso del Rector Mayor por la Universidad Laboral.
Don Ricceri les vio sus deseos de retratarse con él,
llamó al iotógraío y ideseo cumplido!

24



GRACIAS
de María Auxiliadora
y de su Apóstol S. Juan Sosco
La encomendé a María Auxiliadora
Málaga.— ^Habiendo llegado a mi conocimiento
la agonía de una madre de familia con cinco hi­
jos, el más pequeño de los cuales cuenta sólo tres
meses, enferma del corazón sin poder operarla,
la encomendé a María Auxiliadora, rogándole con­
cediera a tan desdichada madre la gracia de po­
der operarse para que pudiera seguir atendiendo
a sus hijos y al hogar.
Prometí publicar la gracia. Esta no se hizo
esperar. L a operación resultó bien, sin complica­
ciones y hace ya dos meses que ella regresó al
hogar donde lleva una vida normal.
Muy gustosa y muy agradecida cumplo mi pro­
mesa a tan buena Madre. Vna religiosa de la Sa­
grada Familia.

Desapareció un fusil
Hoya Fría.— El día 24 de febrero me sucedió
algo que podía haberme costado muy caro. Estan­
do yo de cabo de cuartel desapareció un fusil
CETME de una tienda de campaña. Me pasé yo y
mis compañeros buscándolo todo el día, sin en­
contrarlo.
Estaba apuradísimo ya que el cabo de cuartel
está encargado de todo el armamento, utensilios y
personal que hay en la compañía y es natural­
mente el responsable. Me veía ya en el calabozo.
Pasé toda la noche sin poder dormir y pidién­
dole a María Auxiliadora me concediera la gracia
de encontrarlo antes de que se dieran cuenta. Le
prometí que mandaría publicar la gracia en el
Boletín.
A l día siguiente apareció donde menos podía
esperarse: en una Iglesia de la barriada de Santa
Cruz. Aun no sé explicarme cómo llego hasta allí.
El caso es que María Auxiliadora oyó mis atri­
buladas plegarias y yo le doy las más rendidas
gracias. José Boger, antigtto alumno saiesiano.

Le pedí que la invocase por mi
Madrid.— Hacía tres años que sentía en mí el
deseo de ingresar en un convento de Carmelitas,
pero por más que buscaba no daba con él.
Cayó en mis manos el Boletín Saiesiano y vi
cuantas gracias conseguían por intercesión de
María Auxiliadora los que se encuentran en algu­
na necesidad y la invocan con fe. Así hice yo tam­

bién, pero poniendo por intercesor a San Juan
Bosco, cuya novena comencé inmediatamente. Le
pedí que la invocase por mi y le prometí una li­
mosna para las obras salcsianas. Tanta confianza
tenia que la entregué antes de ser escuchada...
Así fue.
Cumplo mi promesa de publicarlo para que,
llenos de fe cuantos lean esto, la invoquen en sus
necesidades, seguros de ser atendidos por esta
Santísima Madre nuestra. M.® E.

Buen trato con Don Bosco
Lorena, (B ra sil).— Mi hijo fue atacado por un
tumor en el abdomen. En muy pocos días el tumor
creció espantosamente. Los médicos resolvieron
operarlo para saber con certeza de qué se trata­
ba. Después de la operación se comprobó se trata­
ba de un tumor maligno, de un mixo-sarcoma,
considerado gravísimo e incurable.
El niño permaneció un solo día en el hospital,
porque siguiendo ol consejo de los médicos creí
mejor llevármelo a morir a casa. A l día siguiente
tuve la feliz inspiración de ir al Instituto Teoló­
gico Pío X I para pedir a algunos salesianos ami­
gos que rezasen por mi pequeño, que tanto su­
fría.
Tuve suerte de encontrar al P. Albano, quien
me dió una estampa-reliquia de San Juan Bosco
y me sugirió que, si el chico curaba, ayudase a
costear la carrera de un clérigo saiesiano. El pa­
dre Albano, seguro de que Don Bosco obtendría
la gracia, me dijo que habíamos cerrado un buen
trato con Don Bosco. Añadió que recomendaría el
caso o las oraciones de los chicos del oratorio fes­
tivo. A l despedirme me aseguró que el sábado
sigfuiente tendría yo una buena noticia que darle.
Aquel día era jueves. A l final de la semana
el médico sacó a mi hijo una radiografía para
ver como andaba el tumor. Era sábado. El médico,
hecho el examen radiográfico, me comunicó que
no había aparecido «ninguna mancha, en nin­
gún hueso y en ningún órgano».
Corrí a llevar la noticia al Instituto Pío XI.
El padre Albano sonreía satisfecho; el corazón le
decía que al chico no le pasaría nada grave. Era
el sábado siguiente a la fiesta de Don Bosco.
Danüo Marqués.

Si no lo estuviera viendo
Palermo.— ^Hacía ocho meses que sufría y de­
bía someterme a una operación quirúrgica. Estaba


25

a punto de internarme en la clínica cuando recibí
una estampa de la cVirgen que ayuda a los cris­
tianos». Inmediatamente le recé con gran fe y con
muchas lágrimas que me concediese la gracia de
evitar la operación.
A l entrar on el quirófano, al lunes siguiente
por la mañana, fui sometida a un minucioso exa­
men, después del cual uno de los médicos me dijo:
«Si no lo estuviera viendo con mis ojos no me cree­
rla la verdad que estoy constatando: no hay ni
rastro de su dolencia». Conmovida profundamen­
te exclamé: «L a Auxiliadora de los cristianos me
ha escuchado.»
Los salosianos me pidieron que certlñcaran los
médicos la curación obtenida. Quise cumplir con
ellos, pero el médico que debía haberme operado
me respondió que no hacia ninguna falta. Como
yo insistiera en que certificara que en 36 horas
habla desaparecido mi dolencia de la cual tenía
que operarme me respondió: «Usted está ahora
bien y no hay porqué pensar en el pasado». Su
negativa no disminuye en nada mi alegría ni mi
gratitud a María Auxiliadora, que ha tenido com­
pasión de mi y de mis hijos. Francisca Meli.

Infarto casi iulminante
Puerto Cumareho.— Encontrándome con todos
mis hijos en la ciudad de Bogotá, donde habla via­
jado dias antes en plan de vacaciones, recibí la
noticia de que mi esposo había enfermado de re­
ponte y se encontraba grave. N o sabiendo de qué
se trataba, pero suponiendo estuviese en grave pe­
ligro, me dirigí a la Iglesia más cercana y con mis
pequeños hijos hice la súplica a María Auxiliadora
y San Juan Bosco, pidiéndoles que cuando llegára­
mos a Venezuela no hubiera sucedido nada fatal
y que encontráramos a mi esposo fuera de peli­
gro. Efectivamente, cuando llegamos supimos que
había tenido principio de angina de pecho y un
infarto casi fulminante del que inexplicablemente
su habla salvado, pues todos los recursos médicos
fueron agotados. Cuando llegamos donde estaba
hospitalizado lo encontramos efectivamente fuera
de peligro.
Doy gracias infinitas a María Auxiliadora y
San Juan Bosco y cumplo con las promesas ofre­
cidas. Lcíjcta de Colina.

Había salido solo
Madrid. -En agosto del pasado año tuve que
ser operada urgentemente del riñón. La operación
era peligrosa y dificllisima por no quedarme más
que un riñón y enfermo de pilonefrltis y cálculos.
En tal gravedad me encomendé exclusiva­
mente a María Auxiliadora y todo salió bien, sal­
vo que uno de los cálculos, que estaba incrustado
on el riñón no habla forma de extraerlo por su for­
ma de carrete, por lo que el especialista, de acuer­
do con un familiar mió, médico también, que pre­
senciaba la operación, acordaron dejar el cálculo
para evitar n\ayores daños.
Una vez terminada la operación y antes de co­
ser. limpiaron el riñón y ante el asombro de los
cirujanos ocurrió que el cálculo en cuestión, que
era el mayor do los que tenía, había salido solo
entre una gasa, siendo un éxito la operación. Doy
gracias a tan buena Madre y recomiendo a todos
se dirijan en sus aflicciones a ella. Carmen Afufloe.

26



Les ha nacido otra vez su hijo
Málaga.— ^E1 pasado mes de abril fue operado
el niño de siete años, Salvador Delgado. A l día
siguiente todo líquido que le daban era devuelto
inmediatamente. A l segundo día empezó a sen­
tir fuertes dolores en el vientre. E l médico diag­
nosticó paralización del intestino, y caso grave.
Tres días se sostuvo a base de suero.
A l cuarto día tomó algo de líquido sin devol­
verlo y por la tarde movió el vientre. El médico
al enterarse dijo a los padres: pueden contar que
hoy les ha nacido otra vez su hijo.
Le estamos muy agredecidos a María Auxilia­
dora pues apenas vimos la gravedad empezamos
una novena a María Auxiliadora y le encendimos
una lamparilla votiva mientras duró todo el peli­
gro. Hoy convencidos de que se trata de una gra­
cia extraordinaria de María Auxiliadora enviamos
un donativo y rogamos se publique la gracia.
Magdalena Romero.

«Volví a la vida»
Asunción (Paraguay).— Me encontraba muy
enfermo y se me produjo una pérdida de presión
tal que daban mi caso por perdido. Entonces in­
voqué a María Auxiliadora y a San Juan Bosco,
y se produjo el milagro: comencé a reaccionar y
lo que resultó más asombroso fue que a los cua­
tro días ya estaba perfectamente recuperado.
También debo agradecer a la mediación de san
Juan Bosco el haber conseguido comprar una ca­
sa, que ya ocupamos, cuando dos meses atrás no
teníamos ninguna posibilidad de lograrlo. José
Campos y familia.

«Las dos veces fui escuchada»
Jauier, Córdoba (A rgentina).— A los pocos
días de nacer, mi sobrinito Carlos Horacio tuvo
que ser sometido a una intervención quirúrgica en
un riñón. E l médico no daba seguridad ninguna
sobre el buen éxito de la operación. Acudí a María
Auxiliadora y todo marchó sin inconvenientes. A l
cumplir Carlos Horacio dos años y meses, volvió
a sentir algo anormal en el lugar intervenido y
además se reabrió la herida y quedó asi durante
cinco meses. Con la alarma consiguiente, invoqué
otra vez a María Auxiliadora y fui escuchada. Los
médicos solucionaron enseguida el inconveniente
y hoy Carlos Horacio se encuentra muy bien,
il/arta E. Benegas.

No hubo que lamentar consecuencias
ilfcírdo»! (A rgentina).— Hi hijo viajaba en auto
— que él conducía— en compañía de otras per­
sonas. De improvisto ocurrió un grave accidente
del que salieron con vida solamente por la miseri­
cordia de Dios. Pero una de las personas quedó sin
conocimiento, con hemorragias internas y frac­
tura de cadera. Su estado era desesperante. In­
voqué fervorosamente a María Auxiliadora y a
santo Domingo Savio, pidiendo por la vida de esa
persona. Fui escuchada y no tuvimos que lamentar
las terribles consecuencias que eran de esperar.
Estela R. L. de Massini Correas.

Otros coraxones agradecidos
Málaga.— Aquejada de fuertes dolores muy mo­
lestos, en las caderas, prometí a María Auxilia­
dora, si me veía libre de ellos en un plazo de tres
días, enviaría una limosna y publicaría la gracia
en el Boletín. Como fui escuchada cumplo lo pro­
metido y animo a todos a recurrir a tan buena
Madre. Antonia Ruis de Cejudo.
Pálafrugell.— En agradecimiento a un favor
alcanzado de María Auxiliadora le mando una li­
mosna. F. Feliu.
Madrid.— Encontrándose una hermanita de dos
añitos muy enferma la encomendé a María Auxi­
liadora empezando una novena. A l día siguiente
la niña estaba muy mejorada. Prometí una limos­
na y publicar la gracia; cosa que hoy cumplo gus­
tosamente. Maria del P ila r Castaño.
Barcelona.— Doy gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco en nombre de toda mi numerosa familia por favores recibidos y envió una
limosna para el Boletín Salesiano. Juanita Solé,
vda. de Viñuales.
Madrid.— ^Una devota de María Auxiliadora le
da gracias por la curación de una hija suya. N.N.
Osorno.— Damos gracias, mi esposa y yo, a Ma­
ría Auxiliadora por favores recibidos al mismo
tiempo que le suplicamos nos conceda otro que le
pedimos. F é lix Tovar.
Alcoy.— Doy gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco por un favor recibido y cum­
pliendo una promesa envío una limosna. Con­
cepción Vilar.
Alcalá de Guadaira.— Da gracias a María Auxi­
liadora por favores recibidos y ofrece una limos­
na para su culto y propagación. Antonio M. Godoy.
Puerto Real.— Agradecemos infinitamente a
María Auxiliadora que en una operación difícil
en la que se temía complicaciones muy peligrosas,
nuestra Madre lo hizo todo fácU y hoy el enfer­
mo hace vida normal. Familia A. Aguirre.
Puerto Real.— Por una gracia de María Auxi­
liadora. muy agradecida envió una limosna. María
Josefa Gutiérrez.
X.— Le envío una limosna para María Auxi­
liadora muy agradecida a sus favores: teniendo un

P E R E G R IN A CION
SA LES IA N A

DEL

M O NTM ATRE
ESPAÑOL
T I B I D A B O (Bar~
o e lo tta )
a l M O NTM ATRE
FRANCES

P A R IS

d e l t a l 13 d e
s e p t ie m b r e , 1967

asunto pendiente le ruego nos encomiende a la
Santísima Virgen. Maria hombardia Vázquez.
San Sebastián.— Por estar muy agradecida a
María Auxiliadora por favores constantes y gra­
cias importantísimas desearía se publicara mi gra­
titud en el Boletín para mayor gloria de la Virgen
y para animar a sus devotos a encomendarse
siempre a ella. V. Hernández.
Arcediano.— ^Por una gracia obtenida de María
Auxiliadora agradecida envía una limosna, la
Familia de un salesiano.
Casas de Don Pedro.— En acción de gracias a
María Auxiliadora y pidiendo la salud de una en­
ferma le envío un donativo. Amparo Risco.
Vigo.— Por un favor recibido de San Juan Bosco
entrego una limosna y ruego se publique mi agra­
decimiento. Esperanza Braña.
Vigo.— Estaban los médicos de acuerdo que una
nieta mía debía someterse a una delicada opera­
ción; en estas circustancias pedí a María Auxi­
liadora y a San Juan Bosco que le entregaría
una limosna si un nuevo examen daba negativo.
Como así fue, cumplo la promesa: Felisa Pérez.
Madrid.— Les envío un donativo para el culto de
María Auxiliadora por favores recibidos y otros
que espero recibir. C. Sánchez.
Sabadell.— En agradecimiento a Maria Auxi­
liadora y para la obra salesiana por los muchos
beneficios recibidos les envío una limosna. P. T.
vda. de F.
Salamanca.— ^Por un favor recibido en el éxito
de una operación envío una limosna a María
Auxiliadora. Amalia Carretero.

Dan gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco y envían una limosna:
A. R., Las Palmaa; N . N., de Madrid; Guadalupe
Ferreiro, de Madrid; Antonio Luana, de Pobla de
Seg;ur; Angela Carvajal, de Bélmez; Sagrario
Martin, de Salamanca; A. Martin, de ValladoUd;
J. M. M., de Celanova; P. S., de Barcelona: llum i.
nada Hernández, de Salamanca.

Pasando por los SANTUARIOS más célebres de FRANCIA:
Nuestra Señora de la Fourviére d e ..........................................LYON
Basüica del Sgdo. Corazón y Tumba de S. Juan de Víanney . . . ARS
Basílica del Sgdo. Corazón (donde se aparedó) . . PARAY LE MONIAL
Templo Nacional de Santa Teresita del Niño Jesús............... PARIS
Gran Basílica de Santa Teresita del Niño Jesús................... LISIEUX
La célebre Abadía d e ................................................. SAINT MICHEL
La Basílica y Gruta de la V irg e n ...................................... LOURDES
Se visitará además las siguientes ciudades; NIMES - AVIGN O N NEVERS - PARIS (3 días) - VERSALLES - CHARTRES - CAEN - NANTES
BORDEAUX y LOURDES (2 días).
PRECIO: 8.200 pesetas - comprendido viaje en autocar pulman, guías
propinas y entradas pagadas a museos y lugares de pago.
Puede pagarse en cuatro plazos.
Para inscribirse dirigirse al Rdo. PADRE ESCURSELL - Escuelas SalesÍ2mas de calle Rocaiort núm. 42 - BARCELONA (15). Teléfono: 223 64 47.

— 27

Pu iíores y €mfa,eias «le
M0oñtB tPorotea d e Chopitea
C o o p e r a d o r a ¡Satesiana
Alicante.— Hace algún tiempo hice la promesa
de que si aprobaba el 5.2 Curso y la Reválida, en­
viarla una limosna para la beatificación de Doña
Dorotea. Para mejor obligarla, quise anticipar
mi limosna, segura do que no me ha de faltar su
protección, ya que no tengo padre y soy la se­
gunda entre siete hermanos. Necesito colocarme
pronto para ayudar a mi familia. Doña Dorotea
no puede dejarme en la estacada. Por eso, llena
de fe en su valimiento, le prometo, además, ex­
tender su devoción entre mis familiares y amigos.
A7iita Caballero
Barcelona.— Tenía un hermano enfermo. El
diagnóstico del médico era muy pesimista. En
tan grave apuro, acudí al Colegio de María Auxi­
liadora para que alumnas y Hermanas pidieran
a la Stma. Virgen la salud del enfermo, si esta
era la voluntad de Dios. La Hermana Directora,
al verme tan apenada, me dio una estampa y la
novena de Doña Dorotea. La estampa se la puso
el enfermo junto a la parte dolorida y nosotros
comenzamos la novena, que repetimos varias ve­
ces hasta conseguir la deseada gracia. Agradeci­
da envío una limosna y deseo publique la gracia
en el Boletín. M. Luisa O. de A.
Barcelona.—Le envío, junto con mi más sentida
gratitud, una pequeña limosna para la causa de
Beatificación de Doña Dorotea, pues habiendo
puesto en sus manos un asunto comercial de nues­
tro hijo, en el que peligraban una discreta canti­
dad, gracias a la intervención de Doña Dorotea,
todo salió perfectamente conforme a nuestros
deseos. Angela Oelpi de Oelpl.
Hitiojosa del Duque.— Doy gracias a la sierva
de Dios, Doña Dorotea do Chopitea, de la que

soy fiel devota porque hallándose mi hijo Luciano
haciendo oposiciones me ofrecí a ella con toda
confianza y le prometí que si las ganaba lo pu­
blicaría en el Boletín y le enviaría una limosna
en acción de gracias. H oy muy satisfecha cumplo
lo prometido y le ruego nos siga protegiendo. Aíarta Antón.
Madrid.— Agradezco a la sierva de Dios Doña
Dorotea una gracia que acaba de concederme y
le envío una pequeña limosna. Sigo esperando
otras gracias de su valiosa intercesión ante Dios
y exhorto a los demás a confiar en ella. Pedro
Rodrigues.
Madrid.— Agradecida a Doña Dorotea envío una
limosna. Una devota.
N . N .— Doy gracias a Doña Dorotea por un fa­
vor que le pedí y me ha concedido. Cumplo mi
promesa enviando un donativo. Felicidad Prieto.
Mondreganes (L eón ).— Por dos favores recibi­
dos de la Sierva de Dios Doña Dorotea de Chopi­
tea, queremos hacer público nuestro agradeci­
miento a la vez que enviamos la limosna prometi­
da para su causa de beatificación y nos encomen­
damos a la insigne cooperadorora salesiana, en
espera de nuevos beneficios. Familia Rojo.
Salamattca.— Encomendé a Doña Dorotea de
Chopitea un asunto dificilísimo rogándole me lo
resolviera antes de una fecha determinada. Muy
agradecida publico que la Sierva de Dios me con­
cedió la gracia tal como la había pedido. Doy
una limosna para su causa y deseo sea publicado
en el Boletín Salesiano. J. M. C. M.
Utrera.— Doy gracias a Doña Dorotea y envío
una limosna. Una devota.

FAVORES DE NUESTROS MARTIRES

dez. La vecina era hermana del mártir. Nos en­
comendamos a él y mi marido con sus años en­
contró trabajo. Por lo cual deseo que sea publi­
cada esta gracia. Remedios Cabella.
Villam agor de Ledesma.— Estando enfermas de
alguna gravedad mi madre y yo, fuimos avisadas
de que mi marido había tenido un gravísimo acci­
dente de trabajo; ingresado en un sanatorio le
hicieron una intervención quirúrgica, extrayéndo­
le el bazo, parte del hígado. L e hicieron un la­
vado de intestinos y transfusión de sangre. Nos­
otras no pudimos acudir a su cabecera hasta pa­
sados varios días. A l mismo tiempo mi hermana
se agravó al punto de no darnos los médicos espe­
ranzas.
Una vecina encomendó nuestra situación a Don
Félix Gomaler Tejedor en tales circunstancias.
Hoy, gracias a Dios, nos encontramos todos en
nuestros distintos quehaceres y trabajos conten­
tos y restablecidos. Luisa Sánchez.

Picasent (Valencia).— Hace varios meses me
cal con tan mala fortuna que creía haberme roto
la piorna, pues eran muy intensos los dolores que
me producía. Como tengo por costumbre en todas
mis necesidades, acudí también en esta ocasión
a mi buen abogado Don Juan Martorell y la gra­
cia no se hizo esperar, pues a poco desaparecieron
los dolores insufribles y me encuentro de nuevo
perfectamente, por lo que cumplo mi promesa
de enviar una limosna para su Causa de Beati­
ficación y ruego publique la gracia en el Boletín
Salesiano. Amparo Albert.
Madrid.— Encontrándose mi marido sin trabajo,
por cerrase la fábrica donde prestaba servicio y
siendo ya mayor temíamos que no lo admitirían
en parte alguna. Enterándose una vecina nuestra
de nuestra situación, nos dijo que nos encomen­
dásemos al Siervo de Dios D. Juan Luis Hernán­

28



Roguemos par nuestros difuntos
ción por el éxito de su apostolado salesiano en­
Doña Encamación Oídas, cooperadora salesiana
tre la juventud.
en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), el
Dios la premió con muerte santa como fue su
día 9 de mayo.
vida'.
Formaba parle del consejo del centro de coope­
radores Y pertenecía a la Archicofradía de Ma­ Doña Dolores Gil León, murió santamente, como
ría Auxiliadora. Durante varios años y sólo por
santa había sido su larga vida tan facunda en
amor a la Virgen, atendió a la limpieza de la Ca­
obras de auténtica cristiana, esta benemérita
pilla del colegio con verdadero mimo. Tomaba
cooperadora, y gran devota de María Auxilia­
parte con asiduidad en las reuniones, conferen­
dora,
en Montilla a los 89 años de edad, el
cias Y retiros organizados por el centro y se pres­
día 1 de abril de 1967.
taba con gusto a colaborar en cualquier acti­
En ella se puede asegurar que queda fielmente
vidad promovida por el mismo. Su amor a la
plasmada la figura ide la mujer fuerte y solícita»
congregación salesiana era grande y lo supo
de que nos habla la Sagrada Escritura, llenando
inculcar en los suyos.
todos Y cada uno de los instantes de su prolon­
Fervorosa cristiana, ejemplar madre de familia,
gada existencia en el servicio desinteresado
se hizo querer de cuantos convivieron con ella
Y heroico de sus semejantes, especialmente de
por su bondad y sencillez evangélica. Pasó por
los pobres y desvalidos.
la tierra haciendo bien y sembrando alegría a
Por tan relevantes dotes, prueba fehaciente de
su alrededor.
su gran corazón de madre, su memoria perdura­
Soportó con admirable resignación su enferme­
rá en Montilla para ejemplo de futuras genera­
dad Y la última palabra que pronunciaron sus
ciones.
labios repetidamente y con amor fue el nombre
Don Asensio Albizurí Sudupe, Coadjutor Salesia­
de su Madre del Cielo. A su buen esposo, tam­
no. Con la misma sencillez y alegría, que le ca­
bién cooperador, y a sus hijos, dos de ellos en
racterizaba, emprendió el vuelo al cielo en la
colegios salesianos, nuestro más sentido pésame.
tarde del día 7 de abril, cuando la Familia Sa­
D. Manuel Márquez Castellano, murió en Montilesiana de España agasajaba jubilosa al Rector
11a, el 18 de marzo de 1967, a los 36 años de edad,
Mayor en Madrid. Sin ruidos, sin molestias para
antiguo alumno salesiano y Miembro del Con­
nadie, casi ocultamente, como oculta fue su vida.
sejo Local de Cooperadores.
Don Asensio nació en Loyola, a la sombra de la
Modelo de padres cristianos supo llevar a su
casa solariega de San Ignacio, el 26 de septiem­
hogar una auténtica vida de fe y amor y com­
bre de 1885. Ingresó en la Congregación Sale­
binarla con sus quehaceres diarios cosa que
siana en el año 1906.
no todos se atreven hacer en estos tiempos.
En los sesenta años consagrados al bien de los
Salesiano de alma y corazón, todo lo de D. Hos­
muchachos de Santander, Madrid, Barcelona, Sa­
co le hacía vibrar, respondiendo a cuantas lla­
lamanca Y últimamente de la Ciudad Laboral
madas activas se proponía la Pía Unión de
Don Bosco, ocupando con gran responsabilidad
Cooperadores Salesianos. i Quiera el Señor man­
diversos cargos, de una manera especial los de
darnos almas de su temple! El Señor le llamó
enfermero y despensero, se granjeó las simpa­
así en plena actividad, con rapidísima muerte
tías y profundo aprecio de lodos por su entre­
para la que ciertamente se encontraba preparado.
ga sacrificada y heroica.
En la familia de los Cooperadores Salesianos
No se podrá escribir su historial aduciendo he­
de Montilla deja un imborrable recuerdo por
chos extraordinarios, pero el Señor Albizuri su­
su humildad y sencillez
po escribirlos calladamente en miles de cora­
Doña Julia Córdoba Vázquez, se durmió en el Se­
zones de jóvenes que hoy, hombres ya, ocupan
ñor el día 5 de abril a los 73 años de edad, Co­
cargos de responsabilidad.
operadora Y Archicofrade de María Auxiliado­
Se le quiso galardonar con la Medalla del Tra­
ra.
bajo en el sesenta aniversario de su profesión re­
Alma grande y fuerte, supo convertir su hogar
ligiosa. Los trámites estaban adelantados, se pen­
en semillero de corazones para Cristo, entregan­
só en la fecha, 1 de mayo, fiesta de San José
do a Francisco, para el apostolado sacerdotal
Obrero. Pero v o lvió a brillar su humildad, lle­
en la diócesis de Córdoba y Párroco de San Fran­
vándosele Dios para otorgarle otro galardón mecisco Solano en Montilla y Antonio al aposto­
lado seglar salesiano, Coadjutor, en la porción
.. ,
Fue un gran scilesiano, que supo transmitir la
más querida de Don Sosco.
herencia de los primeros hijos de Don Bosco,
De comunión y Misa diarias, mientras su salud
que él mismo envió a España: Un gran espíritu
se lo permitió, fue la fiel colaboradora en el
de trabajo y profunda piedad.
apostolado de su hijo Francisco hasta en los mo­
La seguridad de que está en el cielo nos estimula
mentos de más sacrificio, pues sabía muy bien
a recomendar que se acuda a él en la oración,
que ser sacerdote es v iv ir en constante sufri­
esperando que será valiosa su intercesión ante
miento por las almas. A Antonio le seguía en su
el trono del buen Dios.
vida de hijo de Don Bosco con constante ora­

— 29

^ecas fuimdsostenimiento ^
fomación étfocaciones
«El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincia: P.^ San Juan Bosco, 74 - BarceIona-17
BECAS COMPLETAS
Beca «Don José Baúosa Cuatrccasos», Perpetua; 100.000 pta.
Beca «Vocaciones Salcsionas» Total; 30.000.
Beca «Mnrfa Auxiliadora». Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Florencio .Sánchez». N. e .: 7,000 pts. Total; 20.000 pts.
Beca «Don Juan Antal». 1.a e .; 03.000 pts.
Bren «Don Dítono Outelño». Total; 90.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 10.000 pts.
Beca «José Muría Valles Plá». Total: 6.000 pts.
Beca «Claudio García». l.Q c .; 26.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». It. Vergés Llardent. T . : 30.000.
Beca «Ntra. Sra. do Monserrat». Total: 50.000 pts.
Beca «Dofln Bibiana Socios». Total; 17.000 pesetas.
Beca «Don Felipe Alcántara». Sarrlá. Total: 3.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Tarrosa. Total; 15.000 pts.
Beca perpetua «D.B Clementlna Vallmltjana Cros de Baró».
Total: 20.000 pts.
Beca «Sr. V .» Total; 8.000 pta.
Beca perpetua «María Casacuberia de Masó». Total- 5.000
Beca «Santo Domingo Savlo». Total; 16.000 pts.
Beca «E.stanlsluo Muzás». Total: 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Uocafort. Total: 27.000 pts
Beca «Santa Emilia». Total; 25.000 pts
Beca «María Auxiliadora». Sarriá. Total: 5.000 pts.
Beca «Don José Recasens». Total: 4.199,60 pts.
Beca «Dolores Casacuberta». T ota l; 10.000 pesetas
Beca «María A. Porta de Durán». Total; 8.000 pts.
Beca «Sr. Martín Golcochea». Colé,rio Sarriá. Total: 25.000
Bei-u «P . Vinos». Archicofradfa de Sarriá. Total; 5.000 ptas.
Uei-tt perpetua «J. M.». 1.8 e.: 5.000 ptas.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Saicsianas ■ Deusto-Bilbao
Beca «Mamá Margarita», L. Callada. Pamplona. N. e .: 250
peseta.'). Total; 16.500 ptas.
Beca «D. Pedro Olívazzo*. Total: 30.000 pesetas.
Bern «D. Cirilo Sagnstagoitia». promovida por los AA. AA.
de Barncaldo. Total; 15.000 pesetas.
Beca «D. José Díaz de Corlo Vallo v Petra Gastón Ventosa».
Total: 4.000 ptas.
Beca «Santísima Trinidad». Total: 27.000 ptas.
Beca «Carmina Gtitiérrex». Total: 39.000 pts.
Beca «Agustina Alonso». Total: J8.000 pts.
Boca «Piedad Ramos». Total: 38.000 pts.
Beca «Natividad Postigo*. Total: 39.000 pts.
Beca «Paquito Gutiérrez». Total: 28.000 pts.
Beca «Rosario Gutiérrez». Total: 39.000 pts.
Beca «Fernando y Rufina». Total: 28.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Sta Magdalena*. T .; 75.000 pts.
Beca «D e las Srlas. do Felipe». 1.8 c .: 36.000 pts.
B<x-a «Marín Auxiliadora». 3.8 Arrh. Baracaldo. T .; 18.000
Beca «F, Canales*. Total: 14.000 pts.
Beca «Matilde Pelayo». Pamplona. Total: 6.000 pts.
Bren «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
tal; 35.000 pts.
Beca «Sr. Justi». Deuslo (Colegio). Total: 19,500 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.300 pts.
Beca «I. Concej>rión». J. L. M. Total: 5.600 pts.
Beca perpetua «San Martín*. Total; 31.000 nts.
Beca «María Auxiliadora». Kuazo. Total- 6.500 nts.
Beca «P . Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes, -rotal: 5.720
Be«>a «Francisco Tierra». Burcena. Total; S.500 pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «San Juan Bosco*. Santander. Total: 5.000 pf«.
Beca «Santo Domingo Savlo*. Santander. Total: 19.600 pts.

30

Beca «José Puertas». Deusto. Total: 10.000 pts.
Beca «Sres. de Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 20.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327,35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora». I I. Total: 20.()00 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts
Beca «S. José Obrero». (Industrialos-Santander). T . : lO.ÍÍOO.
Beca «María Auxiliadora». (Arch. Santander). T .: 6.000 pts.
Beca «S. Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «E . D. Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «D. J. Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total; 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECAS E N FORMACION
Beca «M.8 Auxiliadora». Cooperadores Salesianos. Antequora. Total: 5.500 pts.
Beca «Fam ilia Asorena». N. e.; 2.000 pts. Total: 17.000 pts.
Beca «Fam ilia Hoyos González». Total: 71.833 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca «Domingo Savio». Cías. Religiosas del Colegio Santa
Teresa. Total: 4.700 pts.
Beca «D. Salvador Rosés». Ronda. Total: 99.000 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 18.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total; 25.200 pts.
Beca «Fam ilia E. Chacón de Hernández». Total 3.900 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Total: 2.400 pts.
Beca «Fam ilia Torres». Total: 2.600 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Total; 4.100 pts
Beca «Fam ilia Atilio L ey». Total: 1.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Familia Gómez Briasco. T : 34.000
Beca perpetua «T roya Gozálvez». Ubeda. Total: 24.000 pts.
Beca «Juan X X II I» . Montilla. Total: 13.350 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno. T . : 20.000
Beca «Fam ilia Franclús». Las Palmas 1.6 e .: 600 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas 1.9 e.: 1.000 pts.
Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. T . : 12.000 pts.
Beca «Baldomcro Pagán». Total: 16.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 26.000 pts.
Boca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 26.000 pts.
Beca «Antonio Espinosa». Santa Cruz. Total; 32.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera. Total; 15.000 pts.
Beca «Fam ilia León de Navarro». Total: 2 . ^ pts.
Beca «Fam ilia Lara Uadln». Total: 4.300 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (Cía. de la Juventud Salesiana). Las Palmas. Total: 15.500 pts.
Beca «Sto. Dgo. Savio». Cías. Religiosas. Ronda. T . : 13.000.
Beca «S. José y Ntra. Sra. Monserrat». Granada. T . : 18.200.
Beca «Utrera Deher\-es». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «Cjías. Juveatud Salcsiana». L a Orotava. Total; 20.000.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total: 3.000 pts.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «San Jo.sé*. Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total: 16.160 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Promovida
por D. José Fernández. Total: 40.000 pts.
Beca «Son Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.0(X) pts.
Beca «J. M. Manfredini». Granada. Total: 67.000 pts.
Beca «P . Santa Catalina». 2.8 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «S. Juan Bautista». Córdoba. Total: 13.000 ots.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cjfas. Tenerife. T . : 19.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. T otal: 4.300 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 50.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Total: 4.015 pts.
B«'ca «Rafael Moure Ríos». Córdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total: 2.200 pts.

Beca «N. Rodríguez». La s Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino». (P or las Compañías de la Ju­
ventud Salesiana). Teror. Total: 25.000 pts.
Beca «Sra. F. Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.
Beca «Mtmtilla». Montilla. Total: 25.0(X) pts.
Beca «Fam ilia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas Total: 13.000 pts.
Beca «Manuel Moreno». Las Palmas. Total; l.oOO pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». (Casa). Total: 6.800 pts.
Beca «Mártires de Pozoblanco». Total; 8.725 pts.
Beca «María Auxiliadora». Cooperador. Málaga. T . : 8.000 p.
Beca «Domingo Savio». Las Palmas. Total: 22.500 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB». Málaga. Total: 46.060 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - «DESAMA»
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Teléf. 227 56 91
Recordamos a todos los participantes en BESAMA las
tres categorías de Becas Completas:
—Beca O R D IN A R IA : 50.000 pesetas.
—Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
—Beca P E R P E T U A : 850.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las becas «íBESAM A».
BECAS E N FORM ACION
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. N. e.: 10.000 pts.
Beca «Besama». I I. Donativos; E. Jiménez-Arnau. 1.500.
Total; 14.915 pts.
Beca «Don Juan». I I. N. e.: 5.0(X) pts. Total.: 10.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Externos-Atocha. P. e.: 6.000.
Beca «S. Estanislao». Familia López Alvarez. Salamanca.
N. e.: 15.000 pts. Total: 30.000 pts.
Beca «E l Coadjutor Salesiano». Cías. Paloma. N. e .: 10.000.
Total: 40.000 pts.
Beca Mayor «V. S.*. 1.5 Entrega: 26.0(X) pts.
Beca «M.5 Auxiliadora». I I. Atocha. N. e.; 8.000. T . : 28.975.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». (Jeneral López de Letona.
N. e .: 5.000 pts. Total: 60.000 pts.
Beca «M. A. L .». Total: 15.(X)0 pts.
Beca «D. Higinio Arce», para Coadjutor Salesiano. T . : 25.000
Beca «Arch. M.5 Auxiliadora». P.9 Extremadura. T . : 6.000
Beca «S. Francisco de Sales». Estrecho. Total: 9.645 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 28.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. 9.800 pts.
Beca «Vda. Casanovas». Total: 5.000 pts.
Beca «Sánchez Blanco». II. Total: G.OOO pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 8.000 pts.
Beca «D. Félix González». D.5 Isabel L. de Pardo. T : 17.000.
Beca «Doña Mercedes Cruzado». Total: 9.000 pts.
Beca «F . de B.». Béjar. Total: 25.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total: 20.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total; 30.000 pts.
Beca «Vda. de Pujadas». Total: 12.000 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total: 13.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de las Angustias». Arcvalo». T . ; 26.500 pts.
Beca Mayor «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 98.000 pts.
Beca «Virgen del Carmen y Animas purgatorio». T. 40.000.
Beca «N tra Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 24.000 pts.
Beca « Familia de D. Antonio Miranda. Salesiano». T ; 10.000.
Beca «Doña Carmen Olalla». Total: 35.000 pts.
Beca «Doña Consuelo Olalla Ramos». Total: 40.000 pts.
Beca «Manuel Nicolás». Total: 10.000 pts.
Beca «P ío X II». Villaamil. Total: 20.754.85 pts.
Beca «María Auxiliadora». Guadalaiara. Total: 7.500 pts.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. Total: 23.100 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (San Blas). Total: 18.306 pts.
Beca «Escuela de Automo\ilismo». Total: 5.000 pts.

INSPECTORIA D E SEV ILLA - «BESASE»
P. Provincial: Calle María Auxiliadora 18 • Sevilla
Teléis. 35 04 88 ■ 35 01 00
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

BECAS EN FORM ACION
«M.5 Auxiliadora». Sevilla. Total: 1.5 e .: 2.000 pts.
«Virgen Victoria». Mérida. Total: 55.500 pts.
«Stella Maris». Huelva. Total; 24.000 pts.
«Clemente Guede». Cádiz. T ota l: 6.775 pts.
«Santo Dtmiingo Sano». Ecija. Total: 23.000 pts.
«Colegio Salesiano». Sevilla. Por A. R. 1.0()0 pts.
«Ntra. Sra. del Rosario*. Rota. Total: 14.000 pts.
«D. F. Javier Montero». Total: 7.500 pts.
«Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». Morón. T . : 16.000.
«Santiago Apóstol». Cádiz. Total; 60.000 pts.
«Corpus O iristi». Quintana. Sevilla. Total: 8.230 pts.
«María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. T .: 14.850.
«María Auxiliadora». Puerto Real. Total: 14.000 pts.
«Don Florencio Sánchez». Sev.-Trín. Total: 10.000 pts.

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«D. Luis Hernández». Sevilla Trinidad. T ota l: 10.000.
«Rvdo. Tomás CJonzález». Sevilla. Triana. T . : 25.000.
«Bodas de Oro». Al. Guadaira. Total: 60.000 pts.
«Cor. de Jesús». H. Dña. Salvadora García. T . : 10.000.
«V . Esperanza». Sevilla. Total: 1.750 pts.
«D. Juan Torres». Jerez. Total: 20.000 pts.
«Sgdo Corazón». Coop. Utrera. Total: 63.000 pt.s.
«R . Romero». S. J. del Valle. Total: 5.193 pts.
«D. Andrés Yun». Algeciras. Total: 5.000 pts.
«F . Molpeceres». Carmena. Total: 13.100 pts.
«C. I. Cooperadores». Total: 15.000 pts.
«C. S. San Pedro*. Sevilla Total: 1.000 pts.
«Doña. Josefa Rodríguez». Total: 2.000 pts.
«I. Concepción». L a Linea. Total: 500 pts.
«Maestro Pagés». (^d iz. Total: 13.295 pts.
«San Juan Bosco». (3.6). R. U. S. Total: 5.000 pts.
«F . Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 pts.
«San Andrés». P. del Condado. T ota l: 5.000 pts.
«P . Agustín Nofré». Utrero. Total: 26.810 pts.
«San Juan Bosco». Cáceres. Total: 16.750 pts.
«D. José Canal». Sevilla. Total: 31.600 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
BECAS EN FORMACION
Beca perpetua «Juan Manuel», por D.5 (jarmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. 1.5 e .: 50.000 pts.
Beca «N iño Jesús del M il^ r o ». Total: 30.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Asía». Burriana. T ota l: 17.060 pts.
Beca «San Bernardo». Villena. Total: 22.000 pts.
Beca «Ntra. Sra del Pilar». Zaragoza. Total: 33.000 pts.
Beca «C. Domingo Savio». Valencia. Total; 27.200 pts.
Beca «Antonia Cabot». Albacete. Total: 25.000 pts.
Beca «Jesús Mendivil». Valencia Total; 25.000 pts.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante. Total; 20.000 pts.
Beca «P . Tarín». Godella. Total; 3.000 pts.
Beca «Trabajo y Honradez». Valencia. Total; 24.000 pts.
Beca «San Vicente». Valencia Total: 54.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 7.500 pts.
Beca «Archicofradía de M. A. 2.5». Primera e.: 4.000 pts.
Beca «Francisco Serráis». Vcilencia T ota l: 8.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 pts.
Beca «Azul y Rosa». Valencia. Total: 20.000 pts.
Beca « ^ n Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Virgen de Luz». Chicnca. Total: 13.725 pts.
Beca «Colegio Salesiano». Valencia. Total: 83.300 pts.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «San José». Alicante. Total: 10.000 pts.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante. Total: 5.000 pts.
Beca «Cjolcgio Salesiano Burriana». Total: 11.000 pts.
Beca «D. José (^lasanz». Total: 14.025 pts.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencia. Total: 2.050 pts.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total; 6.000 pts.

INSPECTORIA DE ZAMORA
P. Provincial: Universidad Laboral - Zamora
BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora». Allarlz. 1.5 e .: 25.000 i>ts.
Beca «Virgen de Villanucva*. AUariz. N. e .: 5.450 pts.
Total: 11.925 pts.
Beca «San Benito». Allariz. Total: 28.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vlgo. Total: 31.000 j)ts.
Beca «María Auxiliadora». Naranco-Ovi( do. 1.6 c .; 4.934 pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. Total: 18.500 pts.
Beca «D. José Saburido». Orense. Total; 22.000 pts.
Beca «D. Pedro OHvazzo». Astudillo. Total.: 11.676 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». Coruña. (Colegio). T . ; 33.760.
pesetas.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo. S. Metías. Total: 47.850 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celanova. Total; 12.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Are. Zamora. Total: 19.500 pts.
Beca «P . Cirilo Segastagoitia». León. Total: 36.100 ptas.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. Total; 20.000 p.
Beca «M.5 Auxiliadora». Vigo. S. Matías. Total: 32.000 pts.
Beca «San Cristóbal*. Vigo. S. Matías. Total: 8.000 ptas.
Beca «Doña L u c ^ Bechade». Cambados. Total; 14.250 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total; 58.000 ptas.
Beca «P . Pila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu. T . : 32.000.
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total: 10.500.
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo. S. Matías. T . : 9.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Vigo. Hogar. Total: 7.000 ptas.
Beca «Cefcrino Namuncurá», Vigo. Hogar. Total: 8.000 pts.
Beca «M eria Auxiliadora». Vigo. Hogar. Total; 5.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cambados. Total: 14.500 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Vegufn. T . ; 13.246.
Beca «San José». Compañías. Zcunora. Total. 11.000 ptas.
Beca «José Irisarri». Estudiantes. Zamora. T .; 7.260 ptas.
Beca «Círculo Sto. Domingo Savio*. 21smora. T .: 14.000 pts.
«S. León SCagno». Zamora. Total: 26.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio*. Avilés. Total; 4.600 pesetas.
Beca «Domingo ^ v ío » . León. Total: 13.355 pesetas.

IGLESIA-SANTUARIO DE MARIA AUXILIADORA-UREDA
Stilesianos, cooperadores, antiguos alumnos, archicoirades de María Auxiliadora de
U'beda (Jaén) se han propuesto levantar en honor de la Virgen de Don Bosco este hermoso
santuario, que se erige para que se convierta en META DE PEREGRINACIONES y foco de
devoción a María, en las provincias de Jaén y limítrofes.
TODOS LOS DEVOTOS DE MARIA AUXILIADORA, especialmente los de Andalucía,
pueden contribuir a su erección con sus limosnas.
MANDAD VUESTO DONATIVO a: Padre Director - Salesianos • Ubeda (Jaén).

E. Q. Salesiana: Madrid-Atocha

1
Texto
AÑO L X X X I - N.9 7 - ORGANO D E LOS

3SIANOS - JULIO 1967

En e s t e n ú m e ro s

ANO DE LA FE: C E N T E N A R I t DE

n tim - vs mawt m im & u m fisEMS

BOLETIN SALESIANO
ORGANO DE LA PIA UNION DE
COOPERADORES S A L E S I A N O S

Revista de la Obra de Don Bosco
Año LXXXI . Nüm. 7 - Julio, 1967

JA V IER RUBIO ¡BAÑEZ

DIRECCION, REDACCION Y ADMON.;
Alcalá, 164 - Apartado 9.1)4
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito lejial: M. 3.044-19^8
{Con censuro eclesiástica)

E. G. Saltislana: Madrid-Atocha

S

u

m

a r i o

A Ñ O DE LA F E ........................................
3
ANECDOTARIO DE DON HOSCO: Un buen
6
su sto ............................................................
NOTICIAS S A L E S IA N A S ............................ 7-16
LA SEÑORA DEL ROSARIO: Un mensaje de
actualidad p e re n n e ....................................
3
LLEVAIS ALGO QUE ELLOS NO TIENEN, por
el P. M antegazza........................................
12
EDUQUEMOS A LOS HIJOS: Que vivan su
18
infancia........................................................
19
ESPAÑA S A L E S IA N A ....................................
CHANM I YESU SIMBUNIM, por el P. Melero,
20
misionero salesian o....................................
24
COOPERADORES EN A C C I O N ....................
GRACIAS DE NUESTROS SANTOS Y SIER2ó
VOS DE D IO S ............................................
30
BECAS SACERDOTALES................................

PALMA DEL RIO.—Momento de la Consagración del Altar de la I^esia del C olero Salesiano, que
tuvo lugar el pasado día 30 de abril, por el Obispo de Córdoba Dr. D. Manuel Femández>Conde. Acto
al que asistieron el Inspector D. Antonio Altarejos, clero y autoridades de Palma del Rio y los no­
vicios salesianos de Posadas (CórdobaL La amplia iglesia, de reciente construcción, gracias a la gene­
rosidad de la cooperadora salesiana, b.S Enriqueta de la Cova, Vda. de Moreno, se encontraba total­
mente llena de fieles.

2



CENTENARIO DE LOS SANTOS APOSTOLES
PEDRO Y PABLO

AÜÍO DE LA FE
Hace 1900 años padecieron martirio en Roma, por su fe, los apóstoles
Pedro y Pablo. P ara conmemorar este hecho glorioso Pablo VI ha pedido
que sea éste el Año de la Fe. Los Cooperadores Salesianos aceptando
el deseo del Sumo Pontífice declaran el apostolado de la fe su Cam­
paña anual.

La Basílica Vaticana, que tantas veces se considera como símbolo de la Iglesia está cons­
truida exactamente sobre la tumba de San Pedro como lo aseguraba la tradición y han con*
firmado estudios arqueológicos de estos diez últimos años. San Pedro, fundamento de la Igle­
sia, ayudará este año a ^ e la le que él predicó con tanto celo sea para los cristianos del
siglo XX principio de renovación cristiana.

— 3

V

EINTICINCO años calculan los historiado­
res que v iv ió San Pedro en Roma.

N o se puede señalar la fecha de su lle­
gada a la entonces capital del mundo. Ni
por cual de esos caminos que llevan a Roma pe­
netró a la urbe.
Tampoco se puede precisar la causa inmediata
de su ida: ¿Era un impulso interno el que le
guiaba? ¿Era la respuesta obediente, personal, a
un mandato del Señor, que así se lo había or­
denado? ¿Fue, quizás, una condescendencia con
los cristianos de Roma que le invitaron a visitarle?
Los Hechos de los Apóstoles, escritos por Lucas,
el médico evangelista, señalan la presencia de ju­
díos procedentes de Roma entre los que escucha­
ron el primer sermón de Pedro, la mañana de
Pentecostés. Algunos de ellos se convirtieron, sin
duda alguna. Luego vueltos a su habitual domi­
cilio se hallaron con una fe nueva y fuego inte­
rior que nadie apagaba.
¿Fueron estos cristianos, primicias de Pentecos­
tés, los que mandaron a Pedro relación de su ais­
lamiento Y le invitaron? Si sucedió así, cosa nor­
mal, se convirtieron en el instrumento de la Provi­
dencia que había designado Roma para centro de
la Cristiandad, para poner en ella la Cátedra de
Pedro.
Un día del año 42, tal vez, nueve después de
la muerte de Jesucristo y de haber recibido el
mandato «Id y predicadi, Pedro se instalaba en
la ciudad de los Césares.
Venia del Oriente, donde había sentado cátedra
en Anlioquía de Siria, donde crecía una florecien­
te comunidad; en donde los discípulos de Cristo
empezaron a ser llamados cristianos.
Llegaba a Roma llevando consigo una historia
cargada de recuerdos y contactos con el Señor
Y la voz de ésto que le resonaba todavía en los
oídos: iTú eres piedra y sobre esta piedra edifi­
caré mi Iglesia». Llegaba a Roma sabiendo que
su persona sustituía visiblamente la de Cristo;
que a donde él iba, iba la Iglesia y donde él pa­
raba se asentaba la Iglesia.
El era el depositario firme de la fe en Jesús,
de su doctrina; el pastor de los obispos y de los
fieles, el juez en las controversias; el que estaba
Y desataba en el cielo y en la tierra.
La callada labor de Pedro dio el fruto de una
comunidad cristiana ferviente, modelo de comu­
nidades, que iba actuando a modo de activo fer­

4



mento en el corazón mismo del mundo gentil. De
ella salían nuevos enviados sembradores de la se­
milla evangélica en nuevas ciudades; a cuyas
cristiandades daba obispos por él consagrados.
Los cristianos de las iglesias establecidas en
la cuenca del Mediterráneo estaban orgullosos de
la de Roma. Pablo de Tarso lo reconoce así en la
carta que les escribió allí por el año 58: «Vuestra
fe es celebrada por lodo el mundo».
Los cristianos de Roma conocían la historia de
Pablo: su odio primero contra Cristo y sus dis­
cípulos, su conversión súbita, su amor vehemente
a Jesucristo, su celo por extender la fe cristiana
en Atenas, en Corinto, en Acaya y Macedonia.
Sabían igualmente que había sido apresado
Y que, para salvar su vida, había apelado al Cé­
sar, en su condición de ciudadano romano. Un
día u otro, por tanto, llegaría a Roma.
Compartiendo cadena con un soldado desem­
barcó en Puzol para presentarse ante el César.
Cuando los cristianos romanos supieron por los
de Puzol su arribada salieron a su encuentro. Tres
Tabernas, a cincuenta millas de la capital, fue el
escenario de la acogida fraterna dispensada al
prisionero por Cristo.
Desde ese momento Pablo queda incorporado a
la vida cristiana de Roma. Y aunque al recobrar
su libertad, absuelto por el César, dos años des­
pués, su inquietud apostólica lo trajo a España,
poco tiempo después está de nuevo junto a Pedro.
Pedro Y Pablo, las dos figuras señeras del Cris­
tianismo coinciden al final de sus vidas en la
urbe de los emperadores dueños del mundo. Pedro
como fundamento de la Iglesia, Pablo como doc­
tor de las gentes. Dos vidas entregadas vigorosa­
mente a Cristo: la del primero callada y ferviente,
como brasa, sólida como roca, haciendo honor
al nombre que le puso el Maestro, la del segundo
ardiente y lanzada, combatiendo y conquistando
en el arco de tierras que va de Grecia a Jerusalén, para hacer su última diana en el centro de
la Iglesia.
Pedro aporta a la Iglesia de Roma la continuidad,
la solidez, la presencia vicaria de Cristo, la fe viva
Y robusta. Pablo su doctrina acerca de esa fe
«principio de nuestras relaciones sobrenaturales
con Dios», «fundamento de nuestra salvación» y,
conviene destacarlo, «de la consistencia de la Igle­
sia visible, comunitaria, y jerárquica» (Pablo VI).
Señor había predicho a sus apóstoles
que no serían más que El y que si a El
le habían perseguido, a ellos no les respe­
tarían.
Acusados de incendiarios de Roma y odiadores
del género humano, los fieles de la Urbe caen
en manos de Nerón, que busca precipitadamente
un pretexto para alejar de él las iras del pueblo
que le acusa del incendio total de tres barrios
romanos y de la semidestrucción de otros siete.
Con los suyos y entre los suyos Pedro es crucificado Y Pablo decapitado.

E

l

|
I

De esta suerte acaban los dos principales linoendiarios de Romai, los que supieron prender
en ella una llama, la de la fe que jamás se ex­
tinguirá.
Era probablemente el año 67, después del naci­
miento de Cristo. Han pasado mil novecientos
años. Si celebramos aniversarios menos impor­
tantes, éste no podía pasar en silencio.
Pablo V I ha dispuesto que todos los cristianos
lo recuerden y
vivan «adquiriendo una con­
ciencia exacta de su fe, para reanimarla, confir­
marla Y coníesarlai. Ha proclamado el Año de la
íe, que dio comienzo el pasado 29 de junio, fes­
tividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

su exhortación del 22 de febrero, coin­
cidente con la fiesta de la Cátedra de
San Pedro en Roma, explanó Pablo VI
las razones y finalidades de su decisión.
«Nuestra petición es sencilla y grande: Nos os
rogamos que queráis celebrar la memoria de los
Santos Apóstoles Pedro y Pablo, testigos de la
fe de Cristo con la palabra y con su sangre, con
una auténtica y sincera profesión de la misma
fe.i Y para que no haya duda ni error sobre qué
fe habla, añade: ide la fe que la Iglesia por ellos
fundada, ha recogido celosamente y autorizada­
mente ha formulado.i
Las aspiraciones del Año de la Fe son ambi­
ciosas. Se trata de poner ante el altar de los dos
apóstoles «una profesión de fe individual y co­
lectiva, libre Y consciente, interior y exterior,
humilde y franca».
«Queremos que esta profesión suba desde lo más
íntimo de todo corazón fiel resonando idéntica
Y amorosa en toda la Iglesia.»
Esa fe, depositada paternalmente en el alma de
cada cristiano por Jesucristo, el día del bautismo,
ilustrada durante la niñez por las enseñanzas de
padres y maestros, aceptada sin dudar hasta las
crisis de la juventud, hoy que somos adultos la
hemos de aceptar con plena conciencia, cultivar
en nuestro interior con cariño y amor, como nues­
tro principal tesoro, para que resplandezca en
nuestras obras y la proclaman nuestros labios.
Y no sólo: para que en unión con los demás
cristianos la confesemos abiertamente en las asam­
bleas de los fieles y donde fuere menester, por­
que es la misma fe, la misma creencia en Jesu­
cristo la que unifica la Iglesia y la que le da
consistencia.
La falta de unidad en la fe es la que ha roto
la túnica inconsútil de la Iglesia y la está hacien­
de suspirar por un único rebaño bajo un solo
pastor.

E

n

hombre moderno necesita la fe, hoy
más que nunca, porque su engreimiento
ante sus conquistas técnicas le «hace pro­
penso al olvido Y a la negación de Dios»;
Y si no dice, como Nietzsche en el pasado siglo,
«matad a Dios», «Dios ha muerto», en la práctica se

E

l

comporta con tal indiferencia hacia El, que es lo
mismo.
De ahí el cuadro de (desequilibrios lógicos,
moral y sociales» fruto de la decadencia religiosa,
que atormenta al hombre de nuestros días «agita­
do por turbias pasiones e implacables angustias».
«Matad a Dios en Alemania, escribe Jean Cau,
Y tendréis a Hitler, en Rusia y tendréis a Síalin,
en China y tendréis a Mao Tse Tung. Divirtámo­
nos en liquidar a Dios en cualquier país de Occi­
dente e instaurar el aíeismo como religión de es­
tado Y os apuesto mi camisa a que surgirá un ti­
rano deificado.» La expresión del escritor francés,
nada sospechoso de cristiano, encierra una verdad
valedera lo mismo para los pueblos que para los
ii'.dividuos. Que un hombre haga morir a Dios den­
tro de sí Y su ateísmo deificará sus pasiones y
le hará esclavo de las mismas.
Estos ateos prácticos, estos indiferentes, que v i­
ven adorando el placer y que por desgracia son
tantos, tienen necesidad de ver la profesión viril
Y consciente de la fe por parle do los cristianos'.
Y es esa profesión la que el Papo quiere ofrecer
ai mundo durante el Año Santo.
Pero más desea dar a los buenos cristianos «la
feliz oportunidad de dar a Jesucristo, Hijo de
Dios, mediador y consumador de la revelación, la
humilde y enaltecedora respuesta «Y o creo», es
decir, el pleno consentimiento de la inteligencia
Y de la voluntad a sus Palabras, a su Persona, a su
misión salvadora.»

Familia Salesiana ha hecho suya la in­
tención de Pablo V I al proclamar el Año
de la Fe y todos, Salesianos, alumnos, jó
venes, antiguos alumnos y Cooperadores,
cada agrupación, según sus características y me­
dios, empujará a cada uno a renovar «el compro­
miso de una activa y sincera profesión de fe»...
«orando y trabajando por la recomposición de
todos los cristianos en la unidad de la misma fe».
El Boletín Salesiano, como viene haciendo con
las distintas campañas anuales, dedicará todos los
meses una breve y sencilla página a presentar los
puntos principales de la fe católica, de manera
que sirva a todos para mantener viv a la memoria
de la importancia de nuestra fe, la que Pedro y
Pablo predicaron con sus labios y rubricaron con
su sar>gre.

L

a



5

ANECDOTARIO D E DON BOSCO

EH
N A de las pesadillas do
Don Hosco tenía un nom­
bre concreto: Panadero.
Desde que se metió a
albergar jovencitos y su casa se
fue transformando en el Orato­
rio de Valdocco, la cuenta del
pan gravitó sobre sus hombros
como capa de plomo.
Si el panadero, cansado de
proveer y no cobrar, decía ibasta» a Don .Sosco no le quedaban
más que ios salidas: o multi­
plicar milagrosamente los pane­
cillos (cosa que había debido
hacer más de una vez) o echar­
se a la calle a pedir. La tercera
salida; dejar a los chicos sin
pan, no la podía soportar su co­
razón.
Su preocupación por pagar y
apagar el apetito de sus cuatro­
cientos muchachos de buen co­
mer la traspasó a los suyos, a los
primeros salesianos, en cuanto
pudo. Pero en los casos de ver­
dadero apuro no le valía, porque
ellos, a su vez, se la devolvían
integra.
A veces la Virgen tenía con
él la elegancia de mandarle la
respuesta antes que la pregunta,
la solución antes que el proble­
ma. Veamos un caso.
Aquella mañana el administra­
dor del Oratorio, el Padre Rossi,
recibió una nota desagradable
del tahonero que en pocas pa­
labras venía a decirle que si
antes de caer el sol no había
pagado las 5.000 pesetas, que le
adeudaban, al día siguiente no
había pan de su hornada para
el Oratorio.
Para medir la magnitud de la
tragedia del pobre administra­
dor hay que tener en cuenta
que una peseta de las de enton­
ces no se la ganaba un obrero en
un día Y que 5.000 no las re­
gistraba una plaza de toros, aun­
que toreara el iCordobési de
entonces.
El apuro era, pues, de los se­
rios.
Mirad como la Virgen sabe ju­

U

SUSTO

gar. El peón del juego fue esta
vez un señor, mejor diríamos,
ateniéndonos a la primera im­
presión, un hombrón al que aña­
dían imponencia unos bigotes
de respeto. Parecía resuelto y
ajeno a etiquetas. Llamó a la
puerta del Oratorio, preguntó
por Don Hosco y pasó a la ante­
sala de su despaoho d o n d e
aguardaban varias visitas.
La presencia del nuevo visi­
tante produjo una especie de
malestar: ¿Quién será este tipo?
se preguntaban los menos cari­
tativos. ¿Qué querrá este impo­
nente caballero? Se preguntaban
los demás.
El sacerdote de Don Hosco y
el administrador miraban de re­
ojo a aquel gigante que pregun­
taba a sus vecinos hasta qué ho­
ra recibía.
El Padre Rossi estaba allí dán­
dole vueltas a la cabeza sobre
cómo transmitiría el ultimátum
del panadero.
En esto se abrió la puerta del
despaoho y salió una visita. Co­
mo un resorte salta el hombrón
Y se cuela ante los ojos estupe­
factos de lodos en el despacho
de Don Hosco. Nadie se atrevió a
protestar.
—¿Es usted Don Hosco?, pre­
guntó, sin más, apenas entró y
se vio ante un sacerdote.
—Para servirle, contestó dulce­
mente el ’iantOj pero, siéntese,
le indicó ul ver en el otro que
permanecía de pie.
—Tengo algo que darle.
Echó mano al pecho y sacó
una abultada cartera, que puso
sobre la mesa; de los bolsillos
del pantalón extrajo dos carte­
ras más pequeñas y las colocó
junto a la grande. Luego se pu­
so a registrarse los bolsillos de
la chaqueta, del chaleco... Aque­
llo parecía un examen de con­
ciencia a fondo. Hilletes y mo­
nedas se iban amontonando.
Cuando se convenció de que
no le quedaba nada, tomó todo y
se lo puso a Don Hosco sobre
la carpeta:

— Guárdelo, lodo es para us­
ted.
Don Hosco no salía de su asom­
bro. La actitud del caballero era
a la vez misteriosa y desconcer­
tante. Por lin pudo decir:
—Le quedo agradecidísimo. Pe­
ro, ¿a quién tengo el gusto de
agradecérselo?
—A la Virgen, le respondió
el caballero. La Virgen lo sabe
todo Y basta. Y ahora me marcho.
Con su permiso.
Inició el mutis.
—'Déjeme que le acompañe
hasta la puerta, intentó decir
Don Hosco.
Pero el otro no le dejó, adivi­
nando la intención:
—^Por Dios, Don Hosco, no se
moleste. Usted tiene mucho tra­
bajo. Muchas visitas le esperan.
Adiós.
Y salió con el mis'mo decidido
paso con que había entrado.
Atravesó la antesala y cerró
tras si la puerta.
El turno era de la Condesa
Viancini. Hay que confesar que
estaba comida por la curiosidad
de saber quién era y qué había
hecho el ttipo esei. Por lo que
entró rápidamente en el despa­
cho preguntando:
—¿Le ha dado algún susto
ese... ese hombre?
Con amplia sonrisa Don Hos­
co le señaló los billetes que no
había podido retirar por su en­
trada precipitada:
— Mire, mire que susto. Etesde
luego ha sido un buen susto.
Y entreviendo al administra­
dor, que no podía disimular su
preocupación, le llama. Entre la
condesa Viancini y el Padre
Rossi contaron más de siete mil
pesetas.
Aún sobraron dos mil para
otras deudas no menos perento­
rias. Don Sosco veía contar, son­
reía Y en sus adentros su cora­
zón cantaba su gratitud a su
Auxiliadora.

NOTICIAS SALESIANAS

S. M. JIGMIE DORJI
EN LA
CASA DON BOSCO
DEL BOTAN

PHUNTSHOLING.‘*-EI tey del Bulán, a bordo de su jeep real,
llega a la casa salesiana de la que visitó todas las dependencias,
incluidos los dormitorios de les alumnos.

S

U Majestad, el Rey
Buián, prometió a
los salesianos que un día visitaiia la es­
cuela profesional de Phunísholing, la úni­
ca casa salesiana instalada en el Bután y
a’ mismo tiempo la única escuela profesional del
país, que ahora comienza a despertar a las técni­
cas modernas. El rey desea que su pueblo progre­
se; de ahí la importancia que da a los centros de
enseñanza.
La visita se realizó el 24 de febrero. Recibido
al son de la banda de la escuela, que interpretó
el himno nacional con visibles muestras de com­
placencia del soberano, recorrió los talleres, la
exposición profesional, y las diversas dependen­
cias de la casa. Los alumnos se exhibieron en unas
tablas gimnásticas que el soberano corüempló,
mezclado con los espectadores, rehusando ocupar
el trono que se le había preparado. A l final con-

PHUNTSHOLING.—El rey Jigmie
Dorji Wangchuck conversa afa­
blemente con el director de la
escuela Don Bosco al comienzo
de la exhibición gimnástica de
los alumnos. En torno al patio
se congregó la población de la
pequeña ciudad para vitorear a
su soberano. Acompañaron al
rey sus dos hijos, que anterior­
mente habían estado ya en la
escuela profesional; fueron sus
alabanzas las que decidieron en
buena parte a su majestad a rea­
lizar la regia visitay que ha con­
tribuido a extender aún más el
renombre de la escuela Don Bos­
co, instrumento precioso para
prestigiar la Iglesia Católica en
un país budista.

testó a los diversos saludos que se le hicieron
con estas palabras: lEstoy contento de verdad
de haber visitado la escuela «Don Bosco» de la que
había oído hablar muy bie.n. En sólo dos años
esta escuela ha conseguido un renombre nacional
y he comprobado con mis ojos la verdad de lo
que se dice. Vosotros, jóvenes, sois afortunados
al poder educaros en ella, porque aun en el
caso de que no podáis proseguir vuestros estudios
tenéis en vuestras manos un oficio, que os per­
mitirá v iv ir con dignidad. Estoy muy reconocido
a la Sociedad Salesiana por el trabajo que desarro­
lla entre mi pueblo a favor de la juventud y de­
searía que surgiesen nuevas escuelas como esta
en todas las ciudades de mi reino».
El rey abandonó el colegio visiblemente sa­
tisfecho por lo que había visto y oído.

í.’ V

áÉ ‘

— 7

ACTUALIDAD DE UN MENSAJE

LA SEÑORA DEL ROSARIO
Al celebrarse el cincuenta aniversario de las apariciones
de Fáiima, los obispos de Portugal han publicado una
pastoral colectiva sobre la renovación cristiana a la luz
del Mensaje de la Virgen. Sobre ella se basa el artículo
presente.

FATIMA.—La misa concelebrada de la peregrinación de cooperadores reali­
zada el 30 de abril último.

A peregrinación de Pablo VI a Fálima ha confirmado, con
autoridad, la actualidad y validez del Mensaje, que hace
cincuenta años Nuestra Señora trasmitió al mundo por
medio de los pastorcitos portugueses.
En la homilía por él pronunciada ante la inmensa multitud de
peregrinos y escuchada por muchos más, gracias a la radiotele­
visión dijo: fVed, hijos y hermanos, que aquí nos escucháis, co­
mo el cuadro del mundo y de sus destinos se nos presenta aquí
inmenso y dramático. Es el cuadro que la Virgen desvela ante
nuestros ojos, el cuadro que contemplamos aterrados, pero siem­
pre confiados, el cuadro al cual nos acercamos siempre —y así lo

8 —

prometemos— siguiendo el avi­
so que la Virgen misma nos ha
dado: el de la oración y la pe­
nitencia, Y por eso, quiera Dios
que este cuadro del mundo nuntá muy ofendido»...iLa guerra
tragedias y catástrofes, sino la
conquista del amor y la victo­
ria de la pazi.
En el mundo actual se han
vuelto a reproducir las circuns­
tancias que provocaron el Men­
saje de Nuestra Señora en 1917.
Pablo VI, que mostró en la ho­
milía citada abrigar los mismos
temores de un castigo sobre la
tierra, fue a Fótima a conjurar
ese peligro y renovar el Men­
saje de María: Oración y pe­
nitencia.
Para comprender bien el Men­
saje de Nuestra Señora hay que
remontarse al 1917, escuchar con
fidelidad :5us palabras y sacar
limpiamente las consecuencias.
Sólo así nos daremos cuenta
de que tiene un valor perma­
nente, de que está enraizado
profundamente en el Evangelio
Y de que concuerda con la doc­
trina de la Iglesia.
El Mensaje de Fátima es un
programa de vida cristiana en­
cerrado en dos solas palabras:
Oración y penitencia. Pero un
programa al que está ligado
nada menos que la paz del
mundo y la salvación del alma.
Cuando en 1917 los pueblos
europeos se hallaban enzarza­
dos en una guerra, que duraba
ya tres años, y todos estaban
hartos de la misma y los solda­
dos suspiraban por volver a
sus hogares, la Santísima V ir­
gen se aparece en el rincón
más alejado de un pueblo en
guerra a tres pastorcitos. Les
promete que la guerra acabará
pronto, pero recomienda que
digan a los hombres que: tNo
ofendan más al Señor, que es­
tá muy ofendidos... tLa guerra
va a terminar, dice en otra apa­
rición, pero si no dejan de ofen­
der a Dios... comenzaría otra
peón.
La advertencia es clarísima:
la guerra es fruto del pecado,
del desentendimiento de los
hombres de Dios, no sólo de
que los hombres no se entiendarv, entre sí.
Es significativo q'üe cuando

10



la Santísima Virgen le da este
aviso a Lucía le hace contem­
plar al mismo tiempo el infier­
no, el supremo castigo de Dios.
Guerra e infierno son castigos
de Dios por los pecados de los
hombres.
Y viene el mensaje: Oración
Y penitencia iD ijo que nos en­
mendemos, que recemos el Rosa­
rio Y pidamos perdón de nues­
tros pecados...! Y apela a la ge­
nerosidad de los niños para que
hagan penitencias y pidan por
los pecadoras para que no cai­
gan en el infierno. Y los niños
con una generosidad, que pas­
ma, se mortifican a diario y re­
zan continuamente para dar gus­
to a la Señora. Su ejemplo ha
iniciado una corriente que llega
a todo el mundo y de todo el
mundo llegan a Fátima gentes
que lo primero que hacen es
arrodillarse ante un sacerdote
para detestar sus pecados.
De esta manera el Mensaje de
Fátima es el eco del mensaje del
Evangelio: Cristo para redimir­
nos del pecado y de sus conse­
cuencias vino al mundo/ predi­
có ia necesidad de la penitencia
Y la enmienda de la vida y mu­
rió por nosotros. La Virgen pide
lo mismo Y acompaña la pasión
del Señor con las penitencias vo­
luntarias y los sufrimientos de
los que quieren la conversión
de los pecadores.
El Rosario sigue siendo la ora­
ción predilecta de María.
La Virgen recomienda la Ora­
ción, porque entre la oración y
la vida de gracia hay una rela­
ción muy profunda. La Virgen
lo sabe mejor que nadie: el alma
que reza, si aún no está en gra­
cia, camina a estarlo.
Pero ¿quién no sabe que hay
muchas clases de oración y que
puede revestir múltiples formas?
Sin embargo. Nuestra Señora
les recomienda que sea el Rosa­
rio. Lo hizo en todas las apari­
ciones: Recen el Rosario para
que la guarra acabe; recen el
Rosario para que las almas no
caigan en el infierno, recen el
Rosario para alcanzar la paz.
Y cuando la Virgen se identi­
ficó, escogió, para hacerlo el títu­
lo de Ntra. Señora del Rosario.

Todo lo cual es una invitación
muy seria para aquellos que con­
sideran al rosario devoción an­
ticuada, superada, y monótona.
Por lo visto a la Virgen aun le
siguen sabiendo a gloria las cin­
cuenta Avemarias y la medita­
ción de los misterios, a pesar de
que la fórmula tenga seis siglos,
a pesar de ciertos teólogos y
aunque sea verdad que nos dis­
traemos mientras lo rezamos.
«La meditación de los miste­
rios de nuestra salvación, armo­
niosamente aliada con la oración
vocal — el Padre nuestro, la ora­
ción más perfecta, y el Avem a­
ria, que rezuma el encanto de
la Encarnación— puede hacer
que el Rosario sea uno de los
más perfectos y concretos con­
juntos de oración, individual o
comunitaria, del pueblo cristia­
no.!
Abonan la bondad del Rosario
unos 200 documentos de 44 Pa­
pas. Pablo VI, por citar sólo al
remante, escribió en 1965: iN o
dejéis de inculcar con todo el
cuidado la práctica del Rosario,
la oración tan querida a la Vir­
gen Y tan recomendada por los
Sumos Pontífices, por medio del
cual los fieles pueden cumplir
de manera más suave y eficaz
el Mandamiento del d i v i n o
Maestro: pedid y recibiréis, bus­
cad Y hallaréis, llamad y se os
abrirá!.
Y en Fátima rubricó todo su
pensamiento sobre el Rosario
mostrando a los peregrinos un
enorme y rico rosario que luego
depositó a los pies de la estatua
de María como recuerdo y obse­
quio de su visita.
Mensaje de Penitencia.
En las palabras de la Virgen
de Fátima, penitencia tiene el
significado concreto de arrepen­
timiento Y enmienda de nuestra
vida.
Así se lo han explicado los
Obispos portugueses a sus fieles
en pastoral colectiva. Y tienen
razón.
He aquí sus palabras: cEn la
tarde del 13 de octubre (la lar­
de del día en que se produjo el
prodigio del sol) Lucía respon­
día asi a las preguntas q[ue.-'Se
la hicieron:

—¿Y qué dijo Nuestra Señora?
—Dijo que nos enmendemos, que
recemos el Rosario y pidamos
perdón de nuestros pecados...
Dijo que rezásemos el Rosario
y nos enmendásemos.»
El pecado es abuso de la li­
bertad del hombre y su remedio
verdadero es la enmienda, la
vuelta a Dios, manifestada lue­
go en el cumplimiento fiel del
deber de cada día: «No ofendan
más a Nuestro Señori.
El mensaje de Nuestra Señora
coincide con la revelación cris­
tiana. Juan Bautista, en la ori­
lla del Jordán, exhortaba a sus
oyentes a mudar de vida porque
se aproximaba el reino de Dios.
Nuestro Señor inició su predica­
ción de la misma manera.
La penitencia del mensaje de
Fáíima, como la exhortación de
Juan Bautista y del propio Cris­
to, es el cambio de vida, es el
abandono de nuestra mentalidad
errada y Je nuestras actitudes
contrarias a la voluntad de Dios.
La palabra más expresiva para
designar esta realidad es todavía
aquella de los propios videntes:
«Enmienda. Dijo que nos enmen­
dásemos.»
Y aunque la Virgen pidió
penitencias c o r p o r a l e s como
reparación por los pecados de
otros, su mayor insistencia es­
tuvo en la enmienda de vida, la
verdadera y más eficaz peniten­
cia que podemos y debemos ha­
cer.
Pablo V I al proclamar el ju­
bileo conciliar escribió: «Espera­
mos de todos los fieles aquella
transformación de las almas que
sólo se puede obtener en lo in­
timo de cada hombre». Estas pa­
labras ¿no concuerdan exacta­
mente con el mensaje de Fáíima?
Por consiguiente el Mensaje
que Nuestra Señora del Rosario
dio a Lucía, Jacinta y Francisco

para el mundo lleva en sí mismo
una prueba de su verdad y de
su bondad por su coincidencia
con el evangelio y con la doc­
trina de la Iglesia. Tal vez deba
a ello su perennidad y los fru­
tos que por doquier produce.
LOS MILAGROS DE FATIM A SE
LLAM AN CONVERSIONES
Fátima y el mundo entero son
testigos de esos frutos ¡ frutos
más bien espirituales que corpo­
rales. Las curaciones de cuerpos
son contadas, pero ¿quién po­
drá enumerar las de las almas?
Los obispos portugueses han
podido escribir: «La historia de
Fáíima no está hecha con los fenómemos sensibles y verificados
en el curso de las apariciones
o con los milagros operados du­
rante las peregrinaciones; la his­
toria de Fáíima está hecha, so­
bre todo, con esos prodigios mis­
teriosos operados en lo íntimo
de las almas, en los retiros es­
pirituales, en le adoración eucarística, en la recepción del sa­
cramento de la penitencia. A llí
se siente la presencia de María
en su mediación operante para
obtener continuamente los do­
nes de la salvación eterna para
las almas».
Pío XII fue un entusiasta de la
Virgen de Fátima. El consagró el
mundo al Corazón Inmaculado
de María, levelación de Fátima,
y alentó la peregrinación de su
imagen por lodo el mundo. Su
testimonio es excepcional: «A
su paso, en América como en
Europa, en Africa y la India,
en Indonesia y en Australia,
llueven las bendiciones del cie­
lo, multiplícanse las maravillas
de la gracia de tal forma que
apenas podemos creer lo que ven
los ojos. No son sólo los hijos de
la Iglesia, obedientes y buenos,
quienes redoblan el fervor; son

los pródigos, que vencidos por
la virtud de los cariños mater­
nos, vuelven a la casa del Padre.
Y son también muchos (¿quién
pudiera imaginarlo?) en paises
donde apenas comenzó a brillar
la luz del Evangelio, los que
aun envueltos en las tinieblas
del error aguardan su visita, ca­
si a porfía con los fieles de Cris­
to, y la acogen y la aclaman
con delirio y la veneran y la
invocan y obtienen de Ella gra­
cias señaladas...»
María arrastra a las almas co­
mo nadie jamás lo consiguió.
Ella es la gran misionera que
lleva el evangelio a muchos que
nunca lo oyeron y hace caer a
los pecadores en los brazos de
la misericordia de Dios.
A este propósito es significa­
tiva la anécdota de un distri­
buidor de cine suramericano, ju­
dío de religión, que habiendo
adquirido ios derechos de distri­
bución para el Uruguay de la
película española «La Señora de
Fátima» (que tanto gustó y fue
vista por tanta gente), dio una
fiesta para anunciar o'ue él y su
hijo se habían hecho católicos
y recibido el bautismo, a causa
de las impresiones recibidas
viendo y distribuyendo «La Se­
ñora de Fátima».
En conclusión, el verdadero
secreto de Fátima no es el pro­
bable anuncio de un aconteci­
miento más o menos grandioso
para la humanidad o más o me­
nos catastrófico, el secreto es
ese poder de conversión de al­
mas, basado en la oración y en
la penitencia de tantas buenas
gentes, principalmente portugue­
sas, reserva ingente de fe, entre­
gadas al cumplimiento de la pe­
tición de la Virgen.
¿No podíamos sumarnos tam­
bién nosotros al mensaje de
Nuestra Señora para asegurar la
paz del mundo?

Ejercicios espirituales para cooperadores solesionos en Valencia
JUVENILES:
Sec, m.: Del U al 13 de julio.—HH. Doctr. ALACUAS
(Valencia).
Sec. f.: Del 27 al 31 de juUo.—HH. Doctr. ALACUAS (Va­
lencia).
COOPERADORES E N G E N E R AL:
Sec. m .: Del 12 al 16 de agosto.—MONCADA (Valencia).
Sec. f . : Del 27 al 31 de julio.—HH. Doctr.—AliACUAS (Va-

l^cia).

CONSEJERIA T (CELADORES, ambos sexos, de los dis­
tintos centros:
De! 22 al 26 de julio.—HH. Doctr.—ALACTUAS (Valencia).
( L o9 Consejeros o Celadores gtte fueran cónyuges, so¡í~
citen con tiempo, habitación bipersonal, si lo desean.)
CUOTA: 450 pesetas.
N O TA : Todas las tandas comienzan a las OCHO de la tarde
del primer dia.



11

CUARENTA AÑOS SALESIANOS EN E L JAPON

LLEVAIS ALGO QUE NO TIENEN
LA IGLESIA CATOLICA E S SOLO UNA GOTA DE AGUA EN TR E
LOS 90 MILLONES DE JAPONESES. DENTRO DE E L L A SE MUE­
VEN 400 SALESIANOS E HIJAS DE MARIA AUXIUADORA DESDE
HACE 40 AÑOS MANEJANDO DOS INSTRUMENTOS: LA CARIDAD
Y LA PRENSA.

I

I*T-Í

12



D por iodo el mundo y
predicad el Evangelio a
todas las gentes. El man­
dato de Cristo les llegó
a los salesianos del Japón ahora
hace cuarenta años y respondie­
ron con entusiasmo a la apa­
sionante llamada.
Hace cuarenta años el Japón
era todavía un nombre miste­
rioso del misterioso Oriente. El
mundo de entonces se había en­
terado de su existencia por las
estrepitosas victorias que reportó
contra los rusos en 1904 y
la invasión de los mercados oc­
cidentales a base de bicicletas
y relojes, tan baratos que más
parecía sueño que realidad. Eran
los primeros destellos del des­
arrollo espectacular que la in­
dustria japonesa alcanzaría des­
pués de la segunda guerra mun­
dial.
Mas, ¿quién conocía la situa­
ción religiosa del Japón a prin­
cipios de siglo? ¿Quién tenía
en Europa nociones claras de la
realidad japonesa? Los intelec­
tuales sabían, a través de algún
escritor, de un Japón poético Y
romántico. Se hablaba del Fu­
jiyama, de las geisas, de las flo*
res del cerezo o de sus guerre­
ros samurais, pero no se daba un
paso más allá. Y sin embargo
el Japón no era una región de
sola poesía; tenía problemas,
muchos más de los que nadie
se figuraba. N o era sólo un país
sediento de progreso y de téc­
nica occidental, sino interesado

lambién en todas las corrientes
filosóficas, religiosas y sociales
del Occidente. Cien años ha,
el grande y previsor emperador
Mei]'i abrió el Japón a la in­
fluencia del mundo y del pen­
samiento europeo y con su ges­
to, dio el «vía libre» al desarro­
llo admirable, en todos los cam­
pos del saber, que hoy nos des­
lumbra.
La Iglesia naturalmente no dor­
mía. El cristianismo, implantado
cuatrocientos años antes por San
Francisco Javier, debido a una
tenaz persecución proseguida
durante trescientos años en la
que había cosechado innumera­
bles mártires, había desapareci­
do, al menos, de la superficie.
En cuanto la apertura de M eiji
lo consintió, v o lvió la Iglesia
a la tierra santificada con la
sangre de tantos mártires y reem­
prendió su duro camino apostó­
lico.
Los salesianos, por razones ob­
vias, no fueron de los primeros
misioneros en penetrar en el
Japón/ sin embargo el primer
sucesor de San Juan Bosco, e^
Venerable D. Miguel Rúa, de­
seó mandarlos. Pero la empresa
estaba reservada para Don Fe­
lipe Rinaldi.
La providencia dispuso que
un santo enviase a otro santo
para comenzar en Japón la ac­
ción misio-iera salesiana. Fue
Don Felipe Rinaldi quien eligió
a Don Vicente Cimatti, figura ex­
celsa de misionero.
El 26 de diciembre de 1925,
una rígida mañana del invierno
turinés, un grupito de apósto­
les, destinados a abrir la misión
salesiana del Japón, estaba re­
unido en tomo del altar del
cuartito de Don Bosco en la casa
del Oratorio de Valdocco. Cele­
braba la Misa el entonces rec­
tor mayor, Don Rinaldi, y la
escuchaban seis sacerdotes y
tres coadjutores, dirigidos por el
ardiente salesiano Don Vicente
Cimatti.
Don Rinaldi con aquella bon­

dad paternal, que le caracteri­
zaba, emocionado, y dirigiendo
con frecuencia la mirada a Don
Cimatti, a quien tanto apreciaba,
iba diciendo: Queridos míos, os
váis al Japón. No espetéis recibimienios solemnes y éxitos rá­
pidos como los misioneros de
otras tierras, en donde con faci­
lidad atraen a las masas/ vais a
una nación muy distinta, de ci­
vilización muy adelantada. Si
estudiáis su historia veréis que
ni en el campo literario ni en el
industrial y científico tienen na­
da que aprender de Occidente.
Entonces, áno podréis dar nada
nuevo al Japón? Sí, porque lle­
váis algo que el Japón no tiene
todavía y que la espera de vos­
otros: la caridad. Y no la tiene
porque no conoce al Dios verda­
dero, de ahí que vuestro apos­
tolado será proporcional a la ca­
ridad de Cristo que irradiéis
sobre el pueblo japonés.

A RITMO DE BALLET
Contagiados por el buen hu­
mor del P. Cimatti, partieron
los misioneros de Turín, llenos
de brío y de jovialidad, pero
cuando la nave se largó del
muelle los enmudeció a todos un
nudo que se les hizo en la gar­
ganta. Más de una lágrima si­
lenciosa brotó ante el pensa­
miento de dejar patria y tantos
amigos. El Padre Cimatti, sensi­
ble como el que más, pero per­
catado de que él no podía llorar,
no sólo SUDO disimular su emo­
ción, sino que trató de evitar
causara estragos en los demás,
por lo que se puso a cantar y
acompañar la canción con ritmo
de ballet. Uno de los componen­
tes de la expedición el P. Cáv o li (en buen castellano el P.
Coles) pensó para sus adentros;
—¿Y este es el tan decantado
P. Cimatti, de quien dicen que
es un sanio?
A l recordar ahora este juicio
precipitado, el P. Cávoli siente
vergüenza. Sólo más tarde, di­

ce, comprendí la caridad del
P. Cimatti. A l vernos oprimi­
dos por la nostalgia quiso dis­
traernos un poco y cuando nos
v io a todos serenos entonó un
canto a la Virgen Auxiliadora.
Cuarenta y dos días duró el
viaje. A l desembarcar se halla­
ron en un mundo nuevo y no
salían de su estupor: a sus ojos
todo les parecía pequeño, los
hombres y las casas. Sacaron
la impresión de haber arribado
al país de Liliput. Lo que no
era pequeño era el hormiguero
de gente. Pronto les vino a las
mientes el pensamiento de que
toda aquella gente no conocían
a Dios, de que en ellos la idea
cristiana aún no había penetra­
do. Entonces comprendieron la
magnitud de la misión de ser
portadores de Cristo a un mun­
do dominado por una civiliza­
ción plurimilenaria.
De M oji hicieron el viaje a
Nagasaki en un trenecito que a
decir verdad no corría a veloci­
dades supersónicas. Nagasaki es
la Roma cristiana de Oriente, la
ciudad de los mártires de fe in­
victa. Trascurrida una semana,
como huéspedes de Mons. Combaz, obispo de la diócesis, sa­
lieron para Miyasaki, lugar des­
tinado por la Santa Sede para
misión de los salesianos.

ORATORIOS E IMPRENTA,
CUÑAS DE PENETRACION.
Aun sin conocer la dificilísi­
ma lengua japonesa se pusieron
a trabajar confiados en Dios. A
fuerza de estudiar logran com­
prender y balbucir alguna fra­
se. Mas no siempre van a per­
manecer todos en una misma
residencia y el enjambre se di­
vide. Dificultades de toda clase,
y desalíenlo de los más inex­
pertos; para todos el P. Cimatti
se convierte en guía, ayuda,
aliento/ escucha con paciencia,
aconseja con tino; da con la solu­
ción de ios problemas. Poco a
poco se van acostumbrando y
los misioneros comienzan a sa-



13

borear los primeros írulos de su
celo. En Miyasaki, como buenos
salesianos, cambian el huerto en
patio de recreo y abren un ora­
torio diario. Igual conducta si­
guen allí donde se instalan lue­
go.
Tras Miyasaki vino Oita y
Beppu/ a tras salesianos por casa
trabajan sólidamente y con entu­
siasmo. Después del Oratorio el
trabajo se extiende a la búsque­
da de cristianos, que por falta
de instrucción, por pobreza o
distancia do la misión se han
apartado de la vida cristiana.
Los viajes no hay quien los
cuente/ muchas veces vuelven
con las manos vacias, pero el
Señor no les deja sin algún con­
suelo.
Los pequeños oratorios comien­
zan a florecer, la cristiandad po­
co a poco se renueva. Despiér­
tase en los misioneros el deseo
de poseer una tipografía para di­
fundir la palabra impresa por
la cual los japoneses se interesan
tanto. De esta manera además
penetrarían donde no es posible
llegar personalmente: £1 sue­
ño toma cuerpo en Oita en don­
de con la tipografía da comien­
zo una minúscula escuela grá­
fica. Es la semilla de una gran
obra que se desarrollará hasta
convertirse en una gran escue­
la y en una editorial que man­
tendrá en alto los nombres de
la Iglesia y de Don Bosco.

CUANDO EL P. DUVAL,
EL DE LA GUITARRA,
NO HABIA NACIDO.
Por un azar que hoy parece
providencial el P. Cimatíi y al­
gún otro empezaron un aposto­
lado fuera de programa: el de
la música. Con ocasión del cen­
tenario de San Francisco de Asís
los franciscanos de Kagosima
hicieron la conmemoración en
uno de los grandes teatros de la
ciudad. Los salesianos tomaron
parte con su banda y cantos.
Fue un exitazo. £1 P. Cimatti in­
tuyó el alcance apostólico de la
música y dio principio a un tra­
bajo para el que se sentía pre­
parado. Aprovechando aiies po­
pulares y poesías, de todos

14



aprendidas en los bancos de la
escuela elemental, compuso can­
ciones tan hermosas y melódicas
que agradaron muchísimo. £n un
abrir y cerrar de ojos se espar­
ció la fama por todo el Japón y
por los países de influencia ja­
ponesa, Corea y Manchuria. To­
dos deseaban oir al famoso ter­
ceto de misioneros salesianos:
P. Cimatti, P. Margiaria y P. Liviabella. Los tres concertistas se
exhibían en las misiones cató­
licas pero también en escuelas,
fábricas, teatros, hospitales e in­
cluso en las cárceles. La música
era acogida en toda clase de
ambientes y siempre deseada;
■mientras tanto la figura del sa­
cerdote católico entraba en las
mentes de los japoneses que no
habían visto ni oído hablar de
la Iglesia y de sacerdotes cató­
licos.
El terceto se presentaba ante
el público siempre con su sota­
na de esta suerte familiarizaba
a los japoneses con la figura del
sacerdote católico y la rodeaba
de un halo de simpatía. Los con­
ciertos dados en aquellos años
pasaron de tres mil.
Cuando el P. Cimatti, nombra­
do prefecto apostólico y con su
título de Monseñor se presentó
a Pío XI, el gran Papa de las
misiones, después de haber es­
cuchado con mucho interés su
narración dijo con tono bonda­
doso: lUsted, Monseñor, no me
cuenta todo/ me esconde una co­
sa.» Mons. Cimatti, sorprendido,
declaró que había dicho todo
con la sinceridad de un hijo.
Pero Pío XI le cortó: «He oído
hablar de vuestros conciertos
—y aquí Monseñor pensó que
le tiraría de las orejas por ser un
apostolado entonces totalmente
nuevo— y usted no me dice na­
da. Es un apostolado hermoso.
Bier\, continuad y que el Señor
os ayude».

ENTRADA EN TOKIO.
Recordando las palabras de
D. Rinaldi dieron gran impulso a
las obras de caridad para con
los pobres, los huérfanos y los
enfermos. Las Conferencias de

San Vicente de Paúl conocieron
un desarrollo inesperado y la
Providencia se sirvió de ellas pa­
ra dar origen a la Congregación
de las Hermanas japonesas de la
Caridad, de Miyasaki, fundadas
por el P. Cávoli; que hoy son
más de trescientas y tienen casa
además del Japón en Corea y
en Solivia.
La Santa Sede declaró la mi­
sión salesiana, primero indepen­
diente y luego la erigió prefectu­
ra apostólica abarcando las dos
provincias de Oita y Miyasaki,
nombró al ?. Cimatíi Prefecto
Apostólico.
Con el aumento progresivo
del personal las obras van cre­
ciendo. En Miyasaki se funda
un seminario. Mientras tanto,
consolidada ya la obra salesia­
na, los ojos se vuelven a Tokio
la capital, centro político e in­
dustrial de la nación, y tam­
bién cultural y moral.
Les abrió las puertas Monse­
ñor Chambón, arzobispo de To­
kio, señalándoles el barrio de
Mikawasima, uno de los más po­
bres, en donde encontraron el
ambiente ideal para su trabajo.
Era en 1933. Un sacerdote, un
clérigo y un coadjutor tomaron
posesión de la obra cedida por
el arzobispo, que con el tiempo
se transformó en la parroquia de
San Juan Evangelista. De aquí
la obra salesiana se fue difun­
diendo por la capital. El P. Piacenza, por otro nombre el «pa­
dre de los pobres» desarrolló ex­
traordinariamente la parroquia
con un oratorio frecuentadísimo
y un batallón de exploradores
que le dio fama.
Después de esta parroquia, to­
có el turno a la «Escuela Profe­
sional Don Bosco», trasplantada
de Oita a un vasto terreno ad­
quirido en las afueras de la ca­
pital entre bosques y campos.
Tras la escuala siguió el Semi­
nario do Oita. Junto a la escue­
la se levantó la «Editorial Don
Bosco», una de las editoriales ca­
tólicas de Japón más aprecia­
das.
Pasada la tormenta de le segun­
da guerra, Japón resurgió de sus
cenizas más joven y fuerte. Tam-

bien las obras católicas se des­
pertaron del forzoso letargo y
pronto se dejaron sentir. Las es­
cuelas, las obras de caridad, las
parroquias, y los hospitales se
multiplicaron. Las viejas casas se
remozaron. La antigua y glorio­
sa «Escuela Profesional Don Bosco> se convirtió en la Universi­
dad Técnica Salesiana. (Véase
Boletín de abril). A su lado la
parroquia de María Auxiliadora,
instalada en una hermosa y am­
plia Iglesia, recoge una flore­
ciente cristiandad. Desde su fun­
dación en 1949 se han adminis­
trado en ella mil quinientos bau­
tismos, cifra notable si se tie­
ne en cuenta que en Tokio, una
población de once millones de
habitantes, tan sólo hay cin­
cuenta mil católicos.

EL CABALLO BLANCO
DEL GENERAL CHASE
En el distrito de Meguro ac­
túa una escuela media inferior
y un gran asilo con cuatrocien­
tos chicos. Inmediatamente des­
pués de la guerra empezó a fun­
cionar una obra que ciertamen­
te hizo gozar a Don Bosco. Se
trata del orfelinato de Kokubunji. En Tokio, al cesar las hostili­
dades, pululaban jovencitos ha­
rapientos, abandonados, huérfa­
nos, ladronzuelos, pesadilla de las
autoridades. Los salesianos ayu­
daron a resolver el problema re­
cogiendo a cuantos pudieron en
unos barracones, cedidos por el
mando norteamericano de ocupa­
ción dentro del ex-campo de
aviación militar japonesa de Narimasu. Las Hermanas japonesas
de la Caridad se hicieron cargo
de los más pequeños y los sa­
lesianos de los mayores. M ili­
tares americanos y autoridades
civiles japonesas vieron con
muy buenos ojos la obra de re­
dención de aquellos chicos. El
entusiasmo del general america­
no Chase, comandante de la fa­
mosa Primera División de Caba­
llería, fue tal que regaló su ca­
ballo blanco al orfelinato con
gran alegría por parte de los mu­
chachos, que se divertían con él
en grande. Este orfelinato, des­

pués de diversas peripecias, con­
siguió establecerse fijamente en
el barrio de Kokubunji y es cé­
lebre por los resultados pedagó­
gicos obtenidos en él con el
método educativo de Don Bos­
co. H oy cuenta con doscientos
internos, una tercera parte de los
cuales son católicos. La láctica
salesiana de conversión se basa
en estos huerfanitos a los que
instruye y catequiza. A los que
piden el bautismo se le conce­
de. Cuando, terminados sus es­
tudios o el aprendizaje, van a
salir del Colegio los buscan co­
locación en el sitio más adecua­
do y les siguen cuidando, me­
diante asociaciones que agrupan
y proporcionan una vida de so­
ciedad de ambiente católico, en
el que forman sus nuevas fami­
lias. De esta suerte van surgien­
do hogares cristianos en los que
nacen hijos que crecen dentro
de la Iglesia. Es un método len­
to, pero por ahora el único via­
ble. La conversión de adultos es
prácticamente nula.
Este sumario resumen de las
obras salesianas en Japón po­
dría parecer poca cosa a quien
no conozca el ambiente y el tra­
bajo que supone haberlo con­
seguido. Los salesianos son bas­
tante conocidos en el Japón por
su acción educadora entre la ju­
ventud; las autoridades civiles
son las que más estiman la obra
salesiana. Sus colegios más apre­
ciados son las dos grandes es­
cuelas medias e inferior de Miyasakl y Osaka con más de mil
alumnos cada una y el orfanato
de Nakatsu en la isla de Kyusu.

HUAS
DE M ARIA AUXILIADORA
Y SALESIANOS
Las Hijas de María Auxilia­
dora también se abrieron cami­
no mediante la práctica de la ca­
ridad. Iniciaron su apostolado
inmediatamente después de la
beatificación de Don Bosco, año
1929. Entregándose con gran sa­
crificio al cuidado de niños po­
bres y abandonados desj>eríaron muy pronto la adirireéión

de autoridades y pueblo que no
acababan de comprender cómo
unas extranjeras pudieran entre­
garse con tanta dedicación al
cuidado de los niños del Japón.
Las autoridades les ayudaron y
reconocieron públicamente su la­
bor. Mediante la caridad consi­
guieron hacar florecer obras co­
mo el «Sebi Gaukuem, que edu­
ca a más de 2.150 niñas tokiotas.
La Inspectoría japonesa de las
hijas de María Auxiliadora
cuenta hoy con 17 casas en Ja­
pón y tres en Korea y casi todo
el personal de la inspectoría es
japonés.
El bien que salesianos e hijas
de María Auxiliadora realizan
no puede encerrarse en una esta­
dística, porque en lo profundo
del alma no hay quien entre.
Pero, si se quiere dar algún va­
lor a las cifras, podemos decir
que los 9 primeros salesianos
se han convertido en 240 y las
casas son 22. Los salesianos
siembran abundantemente y es­
tán entregados de lleno a la edu­
cación de jóvenes japoneses.
Aunque los resultados son bue­
nos, se está no obstante en el
período de siembra. Un día no
lejano otros cosecharán y con­
tinuarán, a su vez, sembrando
con amor la palabra de Cristo en
los corazones de los jóvenes.
La contribución de los salesianos a la difusión de la buena
prensa no es balad!. La obra mo­
numental de la traducción al
japonés moderno de la Biblia y
su edición por la Editorial Don
Bosco os un servicio inestimable
prestado a la Iglesia.
«Una sola cosa tenéis, que el
Japón no tiene y que le podéis
llevar, la caridad*: las palabras
de Don Rinaldi a los primeros
misioneros salesianos del Japón
han sido traducidas a realidades.
Y donde hay caridad allí está
Dios. Y donde está Dios las ma­
ravillas brotan.
Monseñor Cimatti y los misio­
neros, que le precedieron cami­
no del cielo, continúan traba­
jando por ©1 Japón; por eso la
Providencia envía tanto trabajo
a los hijos de Don Bosco en es­
ta noble tier:^ del Sol Levante


15

NOTICIAS SALESIANAS

EL RECTOR MAYOR EN SUDANERICA
Después de su visita a Es­
paña Y llevado de los mismos
objetivos de renovación y re­
ajuste de la Congregación Salesiana a la luz del Concilio y
del XIX Capítulo General, Don
Luis Ricceri acudió a la Am é­
rica del Sur.

Llegó a Venezuela el día 30 de
abril Y en días sucesivos iue
descendiendo por las diversas
repúblicas hasta llegar a Buenos
Aires Y Sao Paulo. Desde esta
capital brasileña emprendió via­
je de regreso hacia el 15 de
mayo, llegando felizmente a Turín.

FESTIVAL FOLKLORICO EN POIARES DE RECUA
En esta población portuguesa
viene funcionando desde hace
muchos años un Seminario Salesiano para aspirantes. Desde
1924 son muchos los salesianos
que en él se formaron. Con el

andar de los tiempos la casa y^
vieja necesitó ampliación y se
acometió la obra de un nuevo
pabellón. La población de Pola­
res, cuya parroquia es salesiana,
ha contribuido de manera gene­

rosa Y típica. Se organizó una
fiesta popular y una colecta que
culminaron en un desfile de ca­
rrozas Y muchachas en traje
regional (véase foto inferior},
que se dirigieron hacia la casa
salesiana. Las carrozas llevaban
los obsequios en especie/ las
muchachas en sus canastillas los
donativos en metálico. Les aguar­
daban a la puerta del Colegio el
gobernador civil de la provincia
Y el obispo de Vila Real. El pri­
mero agradeció a la población
su generosidad con la obra sa­
lesiana Y el obispo resaltó la
caridad y el espíritu de colabo­
ración de todos para una obra
tan querida a la Iglesia como
es el sostenimiento de las voca­
ciones sacerdotales.

POIARES DA REGUA.—Destile del fínal de una tiesta folklórica, organizada para allegar fondos para
el aspirantado salesiano. Las muchachas ataviadas con sus típicos trajes llevan en sus canastillas los
donativos recogidos entre empresas y particulares.

Fotos 1 7 2.—Interior y eTClerior del templo del co­
legio salesiano de Evora, Portugal. 3.—C h illa
construida en Epinay sur Orge, cerca de París,
en honor de Sto. Domingo Savio. 4.—Fachada del
Colegio de E. M., levantada en Hainan. Formosa;
con ésta son tres las casas salesianas de la cisla
hermosa». 5.—Clausura del proceso diocesano de
beatificación del coadjutor árabe, Simón Srugi,
muerto en olor de santidad en Belén. 6.—Gisella
Fels, conoció a Don Bosco en el castillo de los
Condes de Chambord, a quienes servía; acaba
de cumplir cien años.

EDUQUEMOS A T^S HIJOS

QUE VIVAN SU INFANCIA
Seníada en el suelo, con una muñeca en sus bra­
zos a la que viste y desviste, a la que acuna,
duerme y despierta una niña sueña horas ente­
ras. A su lado, pintando soldados y barcos, oasas
Y árboles su hermanito se entretine largamente.
Es el ritmo de la vida de los niños: soñar des­
pacio para que la realidad dure. Los niños han de
ser niños. La famália les
ha de procurar una ni­
ñez serena, sin proble­
mas de adultos/ con los
suyos de la niñez tie­
nen suiiciente.
¿Por qué habrá pa­
dres que dejan a sus
niños entretenerse con
r e v i s t a s de adultos?
¿Por qué les llevan a
cines en los que, aun­
que la s películas no
sean inmorales, plan­
tean problemas de ma­
yores? ¿Por qué les su­
mergirán en un mundo
para el que no están
preparados?
De esos enfrentamientos prematuros salen niños tristes, niños que no
saben jugar o solo gustan de juegos violentos, ni­
ños que cuando quieren imitan a los mayores sue­
nan a hueco.
Antes de enfrentarse con la vida, antes de oir
hablar de los problemas de adultos los niños han
de v iv ir su infancia. Toca a la familia hacerles
penetrar en el mundo, enseñarles a mirar las co­
sas, pero después que ellos hayan v iv id o intonsa­
mente su niñez que es donde adquieren los sen­
timientos Y nociones que luego emplearán toda la
vida.
La niñez es una etapa querida por Dios en la
vida del hombre/ tiene una finalidad natural/ es
una preparación para conocer la humanidad de
una manera auténtica.
Quemar la etapa de la niñez es causar un per­
juicio irreparable. Con qué sentimiento hemos oído
decir a algunos hombre: Y o no tuve niñez.
Los chicos h^n de gozar de largos tiempos para
sus juegos, para leer cuentos apasionantes, para

18



soñar, para ver despacio las coüas: El revoloteo
de una mariposa, el paso de un avión, el juego
con un cachorrillo... en una palabra cualquier en­
tretenimiento infantil sin complicaciones. La con­
templación pausada de lo que se ofrece durante
un paseo hace penetrar profundamente en sus al­
mas una serie de nociones y sentimientos a la ma­
nera como el aceite im­
pregna una masa de
pan. De esa manera
aprenden a amar, a inte­
resarse, a comprender, a
simpatizar, a escuchar
la vida de los seres.
La niña que arrulla su
muñeca acumula ternu­
ra en su corazón. I Cuánta falta le va a haceri
El niño que juega a
buenos y malos se pro­
vee de sentimientos ta­
les que le parecerá
siempre natural que el
bueno triunfe, que la
justicia venza/ asociará
con el bueno sentimien­
tos de honor, de valen­
tía. La niña amará a su tiempo con idéntica ter­
nura/ el niño defenderá con idéntico denuedo la
justicia.
Unos padres habilidosos sabrán identificar este
amor y esta grandeza que sueñan de niños con
el reino de Dios, en el que se ama así y donde
solo se da de grandeza sin lagunas. Los hombres
necesitan haber paJadeado la niñez, porque sólo
en ella se preparan los corazones ardientes, las
mentes llenas de ideal.
En un mundo en el que tantos ideales se arras­
tran por el suelo y tantos hombres hay decep­
cionados Y derrotistas las familias cristianas han
de introducir muchos hombres y muchas mujeres
de corazón sano y mente clara. Para ello han de
prestar a la infancia de sus hijos la atención
debida. Cuando en una flor la mosca deposita
sus huevos, el fruto llevará dentro el gusano
irremediablemente. ¿No habrá tantos hombres
Y mujeres decepcionados porque la flor de su
infancia no fue atendida debidamente?

ESPAÍÍA SALESIANA

IflPOSICION DE LA CRUZ DE BENEFICENCIA, TITULO POSTUMO, A UN SALESIANO
Palma del Condado, Huelva.—
El 30 de abril de 1966 en la pla­
ya de Majagón un joven salesiano camino del sacerdocio, enIregaba heroicamente su vid i
por salvar )a de dos muchachos
a los que el Atlántico arrastraba
hacia sus abismos.
La decisión del joven salesia-

PALMA DEL CONDADO. — La
madre de Don Jesús Amarilla,
teniendo de la mano a los dos
jóvenes, que su hijo salvó a
cambio de su vida.

no, Jesús Amarilla Solís, arrancó
de las aguas a las dos víctimas
a cambio del tributo de serlo
él. El hecho saltó a las páginas
de la prensa y llegó a conoci­
miento de las autoridades, las
cuales consideradas las circuns­
tancias, creyeron justo recom­
pensar el ejemplo de caridad
cristiana del clérigo salesiano
para honra suya y de la familia
que supo despertar en su alma
tan nobles ideales.
La Cruz de Beneficencia fue
el honor concedido a título póstumo Y fue el propio director
general de Beneñcencia, D. José
de Diego López, quien prendió
la preciada condecoración en la
bandera del colegio y en el pe­
cho de la madre del heróico sale­
siano.
El emotivo acto se desarrolló
en el colegio salesiano ante nu­
meroso público Y con la inter­
vención del gobernador civil,
del presidente de la diputación
provincial y ^®1 alcalde de la
ciudad.
Cuantos hicieron uso de la pa­
labra destacaron el espíritu de
entrega de Don Jesús Amarilla.
El director general de Beneficen­
cia, que cerró el acto, terminó
con estas palabras: «Como espa­
ñoles nos sentimos orgullosos

de los hechos realizados por el
P. Amarilla que nos conmueven,
que nos enseñan. Como creyen­
tes, nos sentimos seguros de la
gloria inmarcesible que habrá
alcanzado al cumplir los precep­
tos divinos hasta extremos subli­
mes, al ofrendar su juventud y
su vida por amor al prójimo».
II

PALMA DEL CONDADO.—El di­
rector general de Beneficencia,
Don Jesús de Diego, prende en
la bandera del colegio, a que
pertenecía Don Jesús Amarilla,
la Cruz de Beneficencia.

LA INSPECTORIA DE S. JAVIER, AGRADECE TODO DONATIVO PARA EL SEMINARIO SALESIANO EN CONSTRUCCION
M A Q U E T A d e t Sentid
n a r i o S a le s ia n o c u ­
y a in a u g u r a c ió n s e
p re v é p a r a o c tu b re

ESTA EMPLAZADO EN
LOGROÑO
DONATIVOS A; P. PROVINCIA: SALESIANO - AVOA. EJERCITO, 75 - TEL 35 01 98 - BILBAO-14


19

UN DOMINGO E N LA PARROQUIA SAN JUAN ROSCO
DE SEU L

CHANMl YESU SINBUNIM
E l P. Molero, primer misionero salesíano español, destinado en Corea del
Sur, trabaja en la parroquia de San Juan Rosco, de la que nos refiere
cómo se desarrolla un domingo cualquiera. En la foto lo vemos con un
grupo de bautizados el día de la Asunción de Nuestra Señora.

las cinco y cuarto de la
mañana, con esa puntua­
lidad intempestiva de
los despertadores matu­
tinos, suena el mío todos los do­
mingos, allá en mi habitación
de Seúl. Está adosada a la pa­
rroquia San Juan Bosco, mi pa­
rroquia. Apenas puedo coordi­
nar las ideas. En confuso revol­
tijo me vienen párrafos del ser­
món en coreano, que me esta­
ba preparando anoche cuando
el sueño me asaltó; el enfermo, a
quien confesé poco antes de la
cena, las cosas que tengo que
hacer hoy.

A

Me v o y vistiendo. El chorro de
agua fría me espabila y empiezo
a coordinar. Me sitúo en la rea­
lidad. Hay que darse prisa, por­
que a las seis en punto dará
comienzo la primera misa, que
me toca a mi y antes he de sen­
tarme en el confesionario.
La campana de mi parroquia
suena el Angelus. Son las cinco
y media. £1 sol apunta en el
oriente. Los ecos argentinos de
mi pequeña campana parroquial
caen sobre los tejados de las
pobres casas de mis feligreses.

20



Muchos despertarán con sus to­
ques. Con estos les mando mi pri­
mer saludo/ le pido a la Virgen
mañanera que los llene de gra­
cia y les dé en este día del Se­
ñor que amanece, el pan.
Precedido de mis monaguillos
vestidos de rojo y blanco me di­
rijo al altar. Es la misa de seis.
La misa de aquellos obreros que
no podrán asistir a la vesperti­
na. Son casi todos de edad. A l­
gún joven destaca. Pero los an­
cianos son más. Ya se sabe, los
viejos no duermen mucho.
La mayoría de los fieles co­
mulgan. Antes de abandonar la
parroquia cantan/ a los corea­
nos les gusta mucho el canto.
Eso me da tiempo para quitarme
los ornamentos y salir a la puer­
ta a saludarles.
La parroquia es una familia y
la mía está situada entre paga­
nos. Buscamos el mayor con­
tacto con los feligreses para que
los lazos de unión crezcan y se
hagan más firmes/ para que to­
dos vean que nos amamos. Entre
nosotros el amor, que se profe­
saban los primeros cristianos, es
algo que se nota.

M e pongo, pues, a la puerta y,
al salir, todos me van diciendo:
—^Chanmi Y e s u , simbunim.
(Loado sea Jesucrito).
Y o les respondo con otro Chanmi Yesu. A uno le digo una pala­
bra, a otro le sonrío. Una mujeruca se me acerca para pedir­
me permiso para trabajar, aun­
que sea fiesta:
—Padre, si no lavo hoy la ro­
pa, quedará sucia toda la sema­
na.
Un hombre me dice:
— Hoy no tengo que ir al tra­
bajo (En Corea es muy corrien­
te no tener más que dos fiestas
al año: el día primero de año y
el primero del año lunar. Los
obreros que tienen dos domingos
libres al mes son pocos). Con las
últimas lluvias aparecieron go­
teras y e l agua se nos cuela en
casa. ¿Puedo trabajar?
Los que tienen algo que de­
cirme aprovechan la ocasión.
Me entero, soluciono lo que pue­
do, les animo y nos despedimos
hasta otro domingo. En esta des­
pedida no falla nunca uno de

m

Aj

"ü f ^
■ÍS

SEUL.—Grupo de cristianos de la parroquia de San Juan Bosco, bau­
tizados el día de la Asunción de Nuestra Señora.

mis catequistas, Kim, viejo sor­
do Y Ttiuy bueno, que nunca se
entera de la hora de reunión y
viene a que se la diga.

LA MISA DE LOS
ESTUDIANTES
La segunda misa empieza a
las ocho. Para esa hora el otro
sacerdote, salesiano como yo, y
un servidor, ya nos hemos des­
ayunado aprisa y corriendo para
atender un rato al confesionario.
La Misa de 8 es la de los estu­
diantes de bachillerato de la pa­
rroquia. Vienen chicos y chicas
con su uniforme estudiantil. Son
cerca de trescientos: al frente,
su presidente. Es una misa muy
animada. Reciben al sacerdote
cantando. Uno de ellos hace de
morxitor y lodos toman paite ac­
tiva. Comulgan y de la iglesia
salen hacia la catcquesis, que se
la reparten entre Sor Mari-Julia,
una monja coreana y sus ca­
tequistas, Y los catequistas va­
rones. Los catequistas son ya
una verdadera institución en las
parroquias de Corea: hombres

Y mujeres que se han prepara­
do para la enseñanza del cate­
cismo: forman grupos y entre
ellos se reparten toda la tarea
con los diversos tipos de gente.
Los estudiantes de mi parro­
quia están perfectamente orga­
nizados: eligen su presidente y
la junta directiva por sufragio
popular directo y libre. A la
junta toca determinar los paseos
Y excursiones, los campeonatos.
Ella concierta los partidos con
estudiantes de otras parroquias.
El presidente ha de amonestar,
si es del caso, al que llega tar­
de a Misa o al que ha fallado.
Durante la catequesis es la ho­
ra de acercarse a la secretaria
parroquial para saber las no­
vedades de bautismos, bodas y
todo eso que llamamos movi­
miento parroquial. Es secretaria
de la Parroquia Sor Micaela, una
hija de María Auxiliadora, or­
denada, metódica, a la que no
se le escapa ningún detalle y tie­
ne un arte especial para tratar a
la gente.
Un día al entrar me señala una
joven, que me está esperando.
Por sacarla del apuro Sor Micae­

la me dice, sin más, que la chi­
ca quiere casarse, pero que su
novio es pagano. ¿ Qué ha de
hacer? ¿Hay esperanzas? Ella
sabe bien lo que en estos casos
se ha de hacer, pero le deja al
párroco dar esperanzas o quitar­
las. Ordinariamente la cosa tie­
ne solución Y la muchacha sale
contenta y con un peso menos
en el corazón.
A la cita de las nueve no pue­
de faltar ningún domingo la se­
ñora Francisca^ es una simpáti­
ca viejecita, que vende a la
puerta de la Iglesia rosarios, me­
dallas Y estampas, que le pro­
porcionamos y viene a por la
mercancía. Es abuela de un as­
pirante salesiano y ese es su
orgullo. Empieza y no acaba
contando las excelencias de su
nieto Pak/ icuando mi Pak sea
sacerdote»... deja caer misterio­
samente en el oído de los que
le escuchan.

AUDIENCIA PUBLICA
Con unas cosas y otras la mi­
sa de 10 se echa encima. Es la


21

misa mayor; la misa en que ac*
túa el coro parroquial. Jóvenes
Y adullos componen la coral.
Veinte minutos antes de la íun*
ción ya están echando los pri­
meros gorgeos y ensayando los
cantos.
La parroquia se nos llena para
esta misa hasta los topes. Los
topes son unas ochocientas per­
sonas. Orga.-\o, coral, misa canta­
da; son tras cosas en una que
anticipa a mis feligreses un trocito de cielo. La comunión he­
mos de repartirla los dos sacer­
dotes. A l fin de la misa, en la
puerta de la iglesia se repite la
escena de la mañana. Todos son
saludos, sonrisas, alientos, un
adiós con la mano a aquel que
tiene prisa.
Es la hora en que los cris­
tianos presentan al padre sus
conquistas: un amigo, una ami­
ga, que por su predicación o sus
insinuaciones ha acudido a la
Misa de diez para ver y oir. Es
también la hora en que los feli­
greses de otras parroquias salu­
dan a su nuevo pastor.
Más que despedida es una au­
diencia pública: Song, el pobre,

SEUL.—Un aspecto de la parroCTuia S. Juan
Bosco durante
una de las mi­
sas d o m i n i ­
cales.

(• .f

Song se llega hasta mí para pro­
ponerme un negocio- fabuloso/
yo le presto 60 pesetas, con ellas
él compra dulces para vender
a los chiquillos/ con lo que ga­
ne comprará nuevos dulces y
asi él se ganará el pan, podrá
devolverme el dinero prestado,
y... sonríe, como arma de per­
suasión. i Es un negocio sin quie­
bras I Y el pobre olvida que es
la enésima vez que intenta co­
menzar.
Una muchacha viene a que
le dé una carta de presentación
para la superiora de un conven­
to, porque quiere hacerse mon­
ja/ unos hombres quieren una
carta en inglés para el campa­
mento norteamericano/otros v ie ­
nen a que les traduzca la res­
puesta que del campo norteame­
ricano les llega. Buscan trabajo.
Esta audiencia pública es uno
de los momentos más satisfac­
torios de )a jornada dominical;
el sacerdote convive íntima­
mente con sus feligreses sus
problemas. No sucederá en mi
parroquia que el párroco sea
un extraño en una familia cris­
tiana.

SEUL.—Viejo feligrés de la pa­
rroquia San Juan Bosco; uno de
los pocos que aún gastan barba
Y bigote estilo coreano y gorro
del mismo estilo.
22



Mientras despedimos a los fie­
les un grupo de catecúmenos
se prepara para el bautismo. El
año pasado una aspirarle a hi­
ja de María Auxiliadora se las
entendía con unas cuantas viejecitas desdentadas, incapaces
de aprender dos palabras se­
guidas; los méritos que ganó
Isabel sólo le sabe su ángel de
la guarda.

Las jóvenes de la legión de
María y de la JOC tienen a es­
ta hora sus reuniones a las que
asistimos en determinados mo­
mentos.
El ángelus de las doce inte­
rrumpe todas las reuniones para
saludar a María. Los catecúme­
nos marchan a sus casas; las jó­
venes disuelven sus reuniones
Y poco a poco la parroquia re­
cobra la calma.

COMIDA Y POSTRE
Las doce y media señala la
hora de nuestra comida. Somos
dos salesianos que durante la
mañana nos hemos turnado en
el altar, en el confesionario, en
la catequesis, en la puerta de la
iglesia. Ahora tranquilos cam­
biamos impresiones, h a c e m o s
los planes más inmediatos de
acuerdo con las peticiones de
los fieles hechas por la mañana
Y charlando y charlando llega
la hora del postre.
£1 postre es la misa de dos y
media. La misa de la chiquille­
ría. A esta hora llegan para ayu­
darnos dos clérigos del colegio
Y ellos toman a los chicos y en­
tre cantos, historietas y ensayos
llegan a la hora de la misa. Lo
más típico de esta misa es algo
totalmente ajeno a la misa: el
olor, mejor, los olores que de
sí despide esta legión de chi­
cos, que de por sí suele huir
del agua de lavar; a esto se
añade que en sus chozas no

SEUL.—El vie­
jo Min en su
tuesto a m b u anle de dul­
ces. Estos se re­
ducen a u n a
oblea que cor­
ta con tijeras;
alqún que otro
caramelo comp l e t a n su
«abundante
surtido». Hace
años que cree
en su negocio
«fabuloso».

f

hay más agua que la que van
a buscar a la fuente. Y así se
explica que al final de la misa
esté uno ."nareado, asfixiado y
que haya que abrir todo lo que
se puede abrir para airear la
iglesia. Pero su candor de alma
compensa iodo lo mal que hue­
len.
El toque vespertino del A n ­
gelus es como el primer aviso
de que va a comenzar la misa
de siete. CJna misa que con­
mueve, que reúne muchos obre­
ros que no pudieron venir por
la mañana.
£1 fervor de estos hombres,
de rostro curtido y manos en­
callecidas, que a lo mejor han
estado trabajando desde que
amaneció, es tonificante. Brilla
en sus ojos la alegría por ser
cristianos; muchos, sin embar­
go, no lo ion; se están prepa­
rando para el bautismo. Están
allí porque su compañero de
fábrica, su amigo de faena les
han hablado de Cristo, de la
Iglesia. Mezclados con los de­
más siguen las palabras del pue­
blo, del sacerdote, caiüan y re­
zan como si ya fueran hijos de
la Iglesia, pero al llegar la co­
munión suspiran por el día en
que ellos podrán, a su vez, acer­
carse a recibir el cuerpo de su
Señor Jesucristo.
Por nuestra parte ponemos
en esta misa, para que salga tan
solemne como la de diez, cuan­
to está de nuestra parte. Las reu­
niones de los muchachos de la
JOC; la explicación detallada

a los catecúmenos de la fe cris­
tiana dura hasta las nueve de
la noche. No se puede prolon­
gar más, porque las dos horas
libres del domingo se las han
dado a EHos y a la mañana si­
guiente han de madrugar, pues
van a sus puestos de trabajo a
pie; las dos pesetas que cuesta
el tranvía son un pellizco de­
masiado fuerte para sus escuá­
lidos jornales.
La despedida a la puerta de
la parroquia, hasta el domingo
siguiente, pone fin a una jorna­
da que ha dado de sí cinco mi­
sas, muchas confesiones, mu­
chos encargos y muchas espe­
ranzas.

que cerca v iv e un módico cris­
tiano y corro a suplicarle que
quiera visitarla. Accede con
gusto y me ruega que me retire
a la parroquia; él sabe lo que
tiene que hacer con el cuerpo
y con el alma, si llega el caso.
A la mañana siguiente ape­
nas puedo corro a ver a Pancracia, el nombre cristiano que
quiso para sí la viejecita. Pero
su amanecer había sido más
hermoso que el mío. Estaba ya
en el cielo.

Alguna vez, no muchas, a
Dios gracias, el domingo termi­
na de otra manera. Asistiendo
a algún moribundo.
Como aquel domingo que,
cuando estaba ya echando el
candado, golpea con los nudi­
llos un mendigo para decirme
que una viejecita se estaba mu­
riendo. No la conozco ni sé
donde vive. Tomé los santos
óleos y guiado por el mendigo
llego a una choza en donde
una mujer enormemente hin­
chada gime agobiada de dolo­
res.
Resulta que no es cristiana;
pero sus vecinas la han instrui­
do y sabe lo necesario para re­
cibir el bautismo y un poco
más. Lo pide, para eso me ha
mandado llamar. Se lo adminis­
tro, le d o y la bendición de Ma­
ría Auxiliadora. M e acuerdo

SEUL.—Niños del barrio Kurodong, en el que está enclavada
la parroquia dedicada a San Juan
Bosco. Al lado de las realidades
ellos constituyen las esperanzas.

— 23

COOPERADORES EN ACCION

NOTA IMPORTANTE
para los
COOPERADORES SALESIANOS QUE VIVEN EN
POBLACIONES DONDE NO HAY CASA
SALESIANA

ALCOY.xFiele8 a su costumbre anual de prac­
ticar ejercicios espirituales cerrados, los coope>
radores, pertenecientes a los Grupos de Con­
quista de Alcoy, han celebrado unos en la
Casa de Ejercicios de Onteniente. Asistieron
36 jóvenes.

Siendo muchos los cooperadores salesianos, que viven en localidades donde no hay
Casa Salesiana ni Centro de Cooperadores,
les comunicamos por medio del presente
Boletín, que
A P A R T IR DE OCTUBRE R E C IB IR A N
M E N SU ALM E N TE , si lo desean, una HO­
JA D E L COOPERADOR S A LE S IA N O con
pensamientos, sugerencias de actividades
apostólicas y encuestas
a fin de que cada mes tengan algo que
les recuerde que son cooperadores y los
haga cada vez más, mejores cooperadoresL o mismo: Si algún lector del Boletín,
no es cooperador y desea serlo y recibir
dicha HOJA
escriban a:
D ELEGADO N A C IO N A L DE
COOPERADORES SA LE SIAN O S
Apartado 9.134 - M AD RID (2)

BARCELONA.—(Foto superior). Un grupo de
Cooperadores se reúnen para una conviven­
cia en el estudiantado de Marti Codolar. (Aba­
jo). Juego de ornamentos sagrados entregados
por el ropero de Sta. Dorotea, como obsequio
al P. Provincial en su onomástico.

SEVILLA.—Buen recuerdo el de estos dos jóvenes del
paso del Rector Mayor por la Universidad Laboral.
Don Ricceri les vio sus deseos de retratarse con él,
llamó al iotógraío y ideseo cumplido!

24



GRACIAS
de María Auxiliadora
y de su Apóstol S. Juan Sosco
La encomendé a María Auxiliadora
Málaga.— ^Habiendo llegado a mi conocimiento
la agonía de una madre de familia con cinco hi­
jos, el más pequeño de los cuales cuenta sólo tres
meses, enferma del corazón sin poder operarla,
la encomendé a María Auxiliadora, rogándole con­
cediera a tan desdichada madre la gracia de po­
der operarse para que pudiera seguir atendiendo
a sus hijos y al hogar.
Prometí publicar la gracia. Esta no se hizo
esperar. L a operación resultó bien, sin complica­
ciones y hace ya dos meses que ella regresó al
hogar donde lleva una vida normal.
Muy gustosa y muy agradecida cumplo mi pro­
mesa a tan buena Madre. Vna religiosa de la Sa­
grada Familia.

Desapareció un fusil
Hoya Fría.— El día 24 de febrero me sucedió
algo que podía haberme costado muy caro. Estan­
do yo de cabo de cuartel desapareció un fusil
CETME de una tienda de campaña. Me pasé yo y
mis compañeros buscándolo todo el día, sin en­
contrarlo.
Estaba apuradísimo ya que el cabo de cuartel
está encargado de todo el armamento, utensilios y
personal que hay en la compañía y es natural­
mente el responsable. Me veía ya en el calabozo.
Pasé toda la noche sin poder dormir y pidién­
dole a María Auxiliadora me concediera la gracia
de encontrarlo antes de que se dieran cuenta. Le
prometí que mandaría publicar la gracia en el
Boletín.
A l día siguiente apareció donde menos podía
esperarse: en una Iglesia de la barriada de Santa
Cruz. Aun no sé explicarme cómo llego hasta allí.
El caso es que María Auxiliadora oyó mis atri­
buladas plegarias y yo le doy las más rendidas
gracias. José Boger, antigtto alumno saiesiano.

Le pedí que la invocase por mi
Madrid.— Hacía tres años que sentía en mí el
deseo de ingresar en un convento de Carmelitas,
pero por más que buscaba no daba con él.
Cayó en mis manos el Boletín Saiesiano y vi
cuantas gracias conseguían por intercesión de
María Auxiliadora los que se encuentran en algu­
na necesidad y la invocan con fe. Así hice yo tam­

bién, pero poniendo por intercesor a San Juan
Bosco, cuya novena comencé inmediatamente. Le
pedí que la invocase por mi y le prometí una li­
mosna para las obras salcsianas. Tanta confianza
tenia que la entregué antes de ser escuchada...
Así fue.
Cumplo mi promesa de publicarlo para que,
llenos de fe cuantos lean esto, la invoquen en sus
necesidades, seguros de ser atendidos por esta
Santísima Madre nuestra. M.® E.

Buen trato con Don Bosco
Lorena, (B ra sil).— Mi hijo fue atacado por un
tumor en el abdomen. En muy pocos días el tumor
creció espantosamente. Los médicos resolvieron
operarlo para saber con certeza de qué se trata­
ba. Después de la operación se comprobó se trata­
ba de un tumor maligno, de un mixo-sarcoma,
considerado gravísimo e incurable.
El niño permaneció un solo día en el hospital,
porque siguiendo ol consejo de los médicos creí
mejor llevármelo a morir a casa. A l día siguiente
tuve la feliz inspiración de ir al Instituto Teoló­
gico Pío X I para pedir a algunos salesianos ami­
gos que rezasen por mi pequeño, que tanto su­
fría.
Tuve suerte de encontrar al P. Albano, quien
me dió una estampa-reliquia de San Juan Bosco
y me sugirió que, si el chico curaba, ayudase a
costear la carrera de un clérigo saiesiano. El pa­
dre Albano, seguro de que Don Bosco obtendría
la gracia, me dijo que habíamos cerrado un buen
trato con Don Bosco. Añadió que recomendaría el
caso o las oraciones de los chicos del oratorio fes­
tivo. A l despedirme me aseguró que el sábado
sigfuiente tendría yo una buena noticia que darle.
Aquel día era jueves. A l final de la semana
el médico sacó a mi hijo una radiografía para
ver como andaba el tumor. Era sábado. El médico,
hecho el examen radiográfico, me comunicó que
no había aparecido «ninguna mancha, en nin­
gún hueso y en ningún órgano».
Corrí a llevar la noticia al Instituto Pío XI.
El padre Albano sonreía satisfecho; el corazón le
decía que al chico no le pasaría nada grave. Era
el sábado siguiente a la fiesta de Don Bosco.
Danüo Marqués.

Si no lo estuviera viendo
Palermo.— ^Hacía ocho meses que sufría y de­
bía someterme a una operación quirúrgica. Estaba


25

a punto de internarme en la clínica cuando recibí
una estampa de la cVirgen que ayuda a los cris­
tianos». Inmediatamente le recé con gran fe y con
muchas lágrimas que me concediese la gracia de
evitar la operación.
A l entrar on el quirófano, al lunes siguiente
por la mañana, fui sometida a un minucioso exa­
men, después del cual uno de los médicos me dijo:
«Si no lo estuviera viendo con mis ojos no me cree­
rla la verdad que estoy constatando: no hay ni
rastro de su dolencia». Conmovida profundamen­
te exclamé: «L a Auxiliadora de los cristianos me
ha escuchado.»
Los salosianos me pidieron que certlñcaran los
médicos la curación obtenida. Quise cumplir con
ellos, pero el médico que debía haberme operado
me respondió que no hacia ninguna falta. Como
yo insistiera en que certificara que en 36 horas
habla desaparecido mi dolencia de la cual tenía
que operarme me respondió: «Usted está ahora
bien y no hay porqué pensar en el pasado». Su
negativa no disminuye en nada mi alegría ni mi
gratitud a María Auxiliadora, que ha tenido com­
pasión de mi y de mis hijos. Francisca Meli.

Infarto casi iulminante
Puerto Cumareho.— Encontrándome con todos
mis hijos en la ciudad de Bogotá, donde habla via­
jado dias antes en plan de vacaciones, recibí la
noticia de que mi esposo había enfermado de re­
ponte y se encontraba grave. N o sabiendo de qué
se trataba, pero suponiendo estuviese en grave pe­
ligro, me dirigí a la Iglesia más cercana y con mis
pequeños hijos hice la súplica a María Auxiliadora
y San Juan Bosco, pidiéndoles que cuando llegára­
mos a Venezuela no hubiera sucedido nada fatal
y que encontráramos a mi esposo fuera de peli­
gro. Efectivamente, cuando llegamos supimos que
había tenido principio de angina de pecho y un
infarto casi fulminante del que inexplicablemente
su habla salvado, pues todos los recursos médicos
fueron agotados. Cuando llegamos donde estaba
hospitalizado lo encontramos efectivamente fuera
de peligro.
Doy gracias infinitas a María Auxiliadora y
San Juan Bosco y cumplo con las promesas ofre­
cidas. Lcíjcta de Colina.

Había salido solo
Madrid. -En agosto del pasado año tuve que
ser operada urgentemente del riñón. La operación
era peligrosa y dificllisima por no quedarme más
que un riñón y enfermo de pilonefrltis y cálculos.
En tal gravedad me encomendé exclusiva­
mente a María Auxiliadora y todo salió bien, sal­
vo que uno de los cálculos, que estaba incrustado
on el riñón no habla forma de extraerlo por su for­
ma de carrete, por lo que el especialista, de acuer­
do con un familiar mió, médico también, que pre­
senciaba la operación, acordaron dejar el cálculo
para evitar n\ayores daños.
Una vez terminada la operación y antes de co­
ser. limpiaron el riñón y ante el asombro de los
cirujanos ocurrió que el cálculo en cuestión, que
era el mayor do los que tenía, había salido solo
entre una gasa, siendo un éxito la operación. Doy
gracias a tan buena Madre y recomiendo a todos
se dirijan en sus aflicciones a ella. Carmen Afufloe.

26



Les ha nacido otra vez su hijo
Málaga.— ^E1 pasado mes de abril fue operado
el niño de siete años, Salvador Delgado. A l día
siguiente todo líquido que le daban era devuelto
inmediatamente. A l segundo día empezó a sen­
tir fuertes dolores en el vientre. E l médico diag­
nosticó paralización del intestino, y caso grave.
Tres días se sostuvo a base de suero.
A l cuarto día tomó algo de líquido sin devol­
verlo y por la tarde movió el vientre. El médico
al enterarse dijo a los padres: pueden contar que
hoy les ha nacido otra vez su hijo.
Le estamos muy agredecidos a María Auxilia­
dora pues apenas vimos la gravedad empezamos
una novena a María Auxiliadora y le encendimos
una lamparilla votiva mientras duró todo el peli­
gro. Hoy convencidos de que se trata de una gra­
cia extraordinaria de María Auxiliadora enviamos
un donativo y rogamos se publique la gracia.
Magdalena Romero.

«Volví a la vida»
Asunción (Paraguay).— Me encontraba muy
enfermo y se me produjo una pérdida de presión
tal que daban mi caso por perdido. Entonces in­
voqué a María Auxiliadora y a San Juan Bosco,
y se produjo el milagro: comencé a reaccionar y
lo que resultó más asombroso fue que a los cua­
tro días ya estaba perfectamente recuperado.
También debo agradecer a la mediación de san
Juan Bosco el haber conseguido comprar una ca­
sa, que ya ocupamos, cuando dos meses atrás no
teníamos ninguna posibilidad de lograrlo. José
Campos y familia.

«Las dos veces fui escuchada»
Jauier, Córdoba (A rgentina).— A los pocos
días de nacer, mi sobrinito Carlos Horacio tuvo
que ser sometido a una intervención quirúrgica en
un riñón. E l médico no daba seguridad ninguna
sobre el buen éxito de la operación. Acudí a María
Auxiliadora y todo marchó sin inconvenientes. A l
cumplir Carlos Horacio dos años y meses, volvió
a sentir algo anormal en el lugar intervenido y
además se reabrió la herida y quedó asi durante
cinco meses. Con la alarma consiguiente, invoqué
otra vez a María Auxiliadora y fui escuchada. Los
médicos solucionaron enseguida el inconveniente
y hoy Carlos Horacio se encuentra muy bien,
il/arta E. Benegas.

No hubo que lamentar consecuencias
ilfcírdo»! (A rgentina).— Hi hijo viajaba en auto
— que él conducía— en compañía de otras per­
sonas. De improvisto ocurrió un grave accidente
del que salieron con vida solamente por la miseri­
cordia de Dios. Pero una de las personas quedó sin
conocimiento, con hemorragias internas y frac­
tura de cadera. Su estado era desesperante. In­
voqué fervorosamente a María Auxiliadora y a
santo Domingo Savio, pidiendo por la vida de esa
persona. Fui escuchada y no tuvimos que lamentar
las terribles consecuencias que eran de esperar.
Estela R. L. de Massini Correas.

Otros coraxones agradecidos
Málaga.— Aquejada de fuertes dolores muy mo­
lestos, en las caderas, prometí a María Auxilia­
dora, si me veía libre de ellos en un plazo de tres
días, enviaría una limosna y publicaría la gracia
en el Boletín. Como fui escuchada cumplo lo pro­
metido y animo a todos a recurrir a tan buena
Madre. Antonia Ruis de Cejudo.
Pálafrugell.— En agradecimiento a un favor
alcanzado de María Auxiliadora le mando una li­
mosna. F. Feliu.
Madrid.— Encontrándose una hermanita de dos
añitos muy enferma la encomendé a María Auxi­
liadora empezando una novena. A l día siguiente
la niña estaba muy mejorada. Prometí una limos­
na y publicar la gracia; cosa que hoy cumplo gus­
tosamente. Maria del P ila r Castaño.
Barcelona.— Doy gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco en nombre de toda mi numerosa familia por favores recibidos y envió una
limosna para el Boletín Salesiano. Juanita Solé,
vda. de Viñuales.
Madrid.— ^Una devota de María Auxiliadora le
da gracias por la curación de una hija suya. N.N.
Osorno.— Damos gracias, mi esposa y yo, a Ma­
ría Auxiliadora por favores recibidos al mismo
tiempo que le suplicamos nos conceda otro que le
pedimos. F é lix Tovar.
Alcoy.— Doy gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco por un favor recibido y cum­
pliendo una promesa envío una limosna. Con­
cepción Vilar.
Alcalá de Guadaira.— Da gracias a María Auxi­
liadora por favores recibidos y ofrece una limos­
na para su culto y propagación. Antonio M. Godoy.
Puerto Real.— Agradecemos infinitamente a
María Auxiliadora que en una operación difícil
en la que se temía complicaciones muy peligrosas,
nuestra Madre lo hizo todo fácU y hoy el enfer­
mo hace vida normal. Familia A. Aguirre.
Puerto Real.— Por una gracia de María Auxi­
liadora. muy agradecida envió una limosna. María
Josefa Gutiérrez.
X.— Le envío una limosna para María Auxi­
liadora muy agradecida a sus favores: teniendo un

P E R E G R IN A CION
SA LES IA N A

DEL

M O NTM ATRE
ESPAÑOL
T I B I D A B O (Bar~
o e lo tta )
a l M O NTM ATRE
FRANCES

P A R IS

d e l t a l 13 d e
s e p t ie m b r e , 1967

asunto pendiente le ruego nos encomiende a la
Santísima Virgen. Maria hombardia Vázquez.
San Sebastián.— Por estar muy agradecida a
María Auxiliadora por favores constantes y gra­
cias importantísimas desearía se publicara mi gra­
titud en el Boletín para mayor gloria de la Virgen
y para animar a sus devotos a encomendarse
siempre a ella. V. Hernández.
Arcediano.— ^Por una gracia obtenida de María
Auxiliadora agradecida envía una limosna, la
Familia de un salesiano.
Casas de Don Pedro.— En acción de gracias a
María Auxiliadora y pidiendo la salud de una en­
ferma le envío un donativo. Amparo Risco.
Vigo.— Por un favor recibido de San Juan Bosco
entrego una limosna y ruego se publique mi agra­
decimiento. Esperanza Braña.
Vigo.— Estaban los médicos de acuerdo que una
nieta mía debía someterse a una delicada opera­
ción; en estas circustancias pedí a María Auxi­
liadora y a San Juan Bosco que le entregaría
una limosna si un nuevo examen daba negativo.
Como así fue, cumplo la promesa: Felisa Pérez.
Madrid.— Les envío un donativo para el culto de
María Auxiliadora por favores recibidos y otros
que espero recibir. C. Sánchez.
Sabadell.— En agradecimiento a Maria Auxi­
liadora y para la obra salesiana por los muchos
beneficios recibidos les envío una limosna. P. T.
vda. de F.
Salamanca.— ^Por un favor recibido en el éxito
de una operación envío una limosna a María
Auxiliadora. Amalia Carretero.

Dan gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco y envían una limosna:
A. R., Las Palmaa; N . N., de Madrid; Guadalupe
Ferreiro, de Madrid; Antonio Luana, de Pobla de
Seg;ur; Angela Carvajal, de Bélmez; Sagrario
Martin, de Salamanca; A. Martin, de ValladoUd;
J. M. M., de Celanova; P. S., de Barcelona: llum i.
nada Hernández, de Salamanca.

Pasando por los SANTUARIOS más célebres de FRANCIA:
Nuestra Señora de la Fourviére d e ..........................................LYON
Basüica del Sgdo. Corazón y Tumba de S. Juan de Víanney . . . ARS
Basílica del Sgdo. Corazón (donde se aparedó) . . PARAY LE MONIAL
Templo Nacional de Santa Teresita del Niño Jesús............... PARIS
Gran Basílica de Santa Teresita del Niño Jesús................... LISIEUX
La célebre Abadía d e ................................................. SAINT MICHEL
La Basílica y Gruta de la V irg e n ...................................... LOURDES
Se visitará además las siguientes ciudades; NIMES - AVIGN O N NEVERS - PARIS (3 días) - VERSALLES - CHARTRES - CAEN - NANTES
BORDEAUX y LOURDES (2 días).
PRECIO: 8.200 pesetas - comprendido viaje en autocar pulman, guías
propinas y entradas pagadas a museos y lugares de pago.
Puede pagarse en cuatro plazos.
Para inscribirse dirigirse al Rdo. PADRE ESCURSELL - Escuelas SalesÍ2mas de calle Rocaiort núm. 42 - BARCELONA (15). Teléfono: 223 64 47.

— 27

Pu iíores y €mfa,eias «le
M0oñtB tPorotea d e Chopitea
C o o p e r a d o r a ¡Satesiana
Alicante.— Hace algún tiempo hice la promesa
de que si aprobaba el 5.2 Curso y la Reválida, en­
viarla una limosna para la beatificación de Doña
Dorotea. Para mejor obligarla, quise anticipar
mi limosna, segura do que no me ha de faltar su
protección, ya que no tengo padre y soy la se­
gunda entre siete hermanos. Necesito colocarme
pronto para ayudar a mi familia. Doña Dorotea
no puede dejarme en la estacada. Por eso, llena
de fe en su valimiento, le prometo, además, ex­
tender su devoción entre mis familiares y amigos.
A7iita Caballero
Barcelona.— Tenía un hermano enfermo. El
diagnóstico del médico era muy pesimista. En
tan grave apuro, acudí al Colegio de María Auxi­
liadora para que alumnas y Hermanas pidieran
a la Stma. Virgen la salud del enfermo, si esta
era la voluntad de Dios. La Hermana Directora,
al verme tan apenada, me dio una estampa y la
novena de Doña Dorotea. La estampa se la puso
el enfermo junto a la parte dolorida y nosotros
comenzamos la novena, que repetimos varias ve­
ces hasta conseguir la deseada gracia. Agradeci­
da envío una limosna y deseo publique la gracia
en el Boletín. M. Luisa O. de A.
Barcelona.—Le envío, junto con mi más sentida
gratitud, una pequeña limosna para la causa de
Beatificación de Doña Dorotea, pues habiendo
puesto en sus manos un asunto comercial de nues­
tro hijo, en el que peligraban una discreta canti­
dad, gracias a la intervención de Doña Dorotea,
todo salió perfectamente conforme a nuestros
deseos. Angela Oelpi de Oelpl.
Hitiojosa del Duque.— Doy gracias a la sierva
de Dios, Doña Dorotea do Chopitea, de la que

soy fiel devota porque hallándose mi hijo Luciano
haciendo oposiciones me ofrecí a ella con toda
confianza y le prometí que si las ganaba lo pu­
blicaría en el Boletín y le enviaría una limosna
en acción de gracias. H oy muy satisfecha cumplo
lo prometido y le ruego nos siga protegiendo. Aíarta Antón.
Madrid.— Agradezco a la sierva de Dios Doña
Dorotea una gracia que acaba de concederme y
le envío una pequeña limosna. Sigo esperando
otras gracias de su valiosa intercesión ante Dios
y exhorto a los demás a confiar en ella. Pedro
Rodrigues.
Madrid.— Agradecida a Doña Dorotea envío una
limosna. Una devota.
N . N .— Doy gracias a Doña Dorotea por un fa­
vor que le pedí y me ha concedido. Cumplo mi
promesa enviando un donativo. Felicidad Prieto.
Mondreganes (L eón ).— Por dos favores recibi­
dos de la Sierva de Dios Doña Dorotea de Chopi­
tea, queremos hacer público nuestro agradeci­
miento a la vez que enviamos la limosna prometi­
da para su causa de beatificación y nos encomen­
damos a la insigne cooperadorora salesiana, en
espera de nuevos beneficios. Familia Rojo.
Salamattca.— Encomendé a Doña Dorotea de
Chopitea un asunto dificilísimo rogándole me lo
resolviera antes de una fecha determinada. Muy
agradecida publico que la Sierva de Dios me con­
cedió la gracia tal como la había pedido. Doy
una limosna para su causa y deseo sea publicado
en el Boletín Salesiano. J. M. C. M.
Utrera.— Doy gracias a Doña Dorotea y envío
una limosna. Una devota.

FAVORES DE NUESTROS MARTIRES

dez. La vecina era hermana del mártir. Nos en­
comendamos a él y mi marido con sus años en­
contró trabajo. Por lo cual deseo que sea publi­
cada esta gracia. Remedios Cabella.
Villam agor de Ledesma.— Estando enfermas de
alguna gravedad mi madre y yo, fuimos avisadas
de que mi marido había tenido un gravísimo acci­
dente de trabajo; ingresado en un sanatorio le
hicieron una intervención quirúrgica, extrayéndo­
le el bazo, parte del hígado. L e hicieron un la­
vado de intestinos y transfusión de sangre. Nos­
otras no pudimos acudir a su cabecera hasta pa­
sados varios días. A l mismo tiempo mi hermana
se agravó al punto de no darnos los médicos espe­
ranzas.
Una vecina encomendó nuestra situación a Don
Félix Gomaler Tejedor en tales circunstancias.
Hoy, gracias a Dios, nos encontramos todos en
nuestros distintos quehaceres y trabajos conten­
tos y restablecidos. Luisa Sánchez.

Picasent (Valencia).— Hace varios meses me
cal con tan mala fortuna que creía haberme roto
la piorna, pues eran muy intensos los dolores que
me producía. Como tengo por costumbre en todas
mis necesidades, acudí también en esta ocasión
a mi buen abogado Don Juan Martorell y la gra­
cia no se hizo esperar, pues a poco desaparecieron
los dolores insufribles y me encuentro de nuevo
perfectamente, por lo que cumplo mi promesa
de enviar una limosna para su Causa de Beati­
ficación y ruego publique la gracia en el Boletín
Salesiano. Amparo Albert.
Madrid.— Encontrándose mi marido sin trabajo,
por cerrase la fábrica donde prestaba servicio y
siendo ya mayor temíamos que no lo admitirían
en parte alguna. Enterándose una vecina nuestra
de nuestra situación, nos dijo que nos encomen­
dásemos al Siervo de Dios D. Juan Luis Hernán­

28



Roguemos par nuestros difuntos
ción por el éxito de su apostolado salesiano en­
Doña Encamación Oídas, cooperadora salesiana
tre la juventud.
en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), el
Dios la premió con muerte santa como fue su
día 9 de mayo.
vida'.
Formaba parle del consejo del centro de coope­
radores Y pertenecía a la Archicofradía de Ma­ Doña Dolores Gil León, murió santamente, como
ría Auxiliadora. Durante varios años y sólo por
santa había sido su larga vida tan facunda en
amor a la Virgen, atendió a la limpieza de la Ca­
obras de auténtica cristiana, esta benemérita
pilla del colegio con verdadero mimo. Tomaba
cooperadora, y gran devota de María Auxilia­
parte con asiduidad en las reuniones, conferen­
dora,
en Montilla a los 89 años de edad, el
cias Y retiros organizados por el centro y se pres­
día 1 de abril de 1967.
taba con gusto a colaborar en cualquier acti­
En ella se puede asegurar que queda fielmente
vidad promovida por el mismo. Su amor a la
plasmada la figura ide la mujer fuerte y solícita»
congregación salesiana era grande y lo supo
de que nos habla la Sagrada Escritura, llenando
inculcar en los suyos.
todos Y cada uno de los instantes de su prolon­
Fervorosa cristiana, ejemplar madre de familia,
gada existencia en el servicio desinteresado
se hizo querer de cuantos convivieron con ella
Y heroico de sus semejantes, especialmente de
por su bondad y sencillez evangélica. Pasó por
los pobres y desvalidos.
la tierra haciendo bien y sembrando alegría a
Por tan relevantes dotes, prueba fehaciente de
su alrededor.
su gran corazón de madre, su memoria perdura­
Soportó con admirable resignación su enferme­
rá en Montilla para ejemplo de futuras genera­
dad Y la última palabra que pronunciaron sus
ciones.
labios repetidamente y con amor fue el nombre
Don Asensio Albizurí Sudupe, Coadjutor Salesia­
de su Madre del Cielo. A su buen esposo, tam­
no. Con la misma sencillez y alegría, que le ca­
bién cooperador, y a sus hijos, dos de ellos en
racterizaba, emprendió el vuelo al cielo en la
colegios salesianos, nuestro más sentido pésame.
tarde del día 7 de abril, cuando la Familia Sa­
D. Manuel Márquez Castellano, murió en Montilesiana de España agasajaba jubilosa al Rector
11a, el 18 de marzo de 1967, a los 36 años de edad,
Mayor en Madrid. Sin ruidos, sin molestias para
antiguo alumno salesiano y Miembro del Con­
nadie, casi ocultamente, como oculta fue su vida.
sejo Local de Cooperadores.
Don Asensio nació en Loyola, a la sombra de la
Modelo de padres cristianos supo llevar a su
casa solariega de San Ignacio, el 26 de septiem­
hogar una auténtica vida de fe y amor y com­
bre de 1885. Ingresó en la Congregación Sale­
binarla con sus quehaceres diarios cosa que
siana en el año 1906.
no todos se atreven hacer en estos tiempos.
En los sesenta años consagrados al bien de los
Salesiano de alma y corazón, todo lo de D. Hos­
muchachos de Santander, Madrid, Barcelona, Sa­
co le hacía vibrar, respondiendo a cuantas lla­
lamanca Y últimamente de la Ciudad Laboral
madas activas se proponía la Pía Unión de
Don Bosco, ocupando con gran responsabilidad
Cooperadores Salesianos. i Quiera el Señor man­
diversos cargos, de una manera especial los de
darnos almas de su temple! El Señor le llamó
enfermero y despensero, se granjeó las simpa­
así en plena actividad, con rapidísima muerte
tías y profundo aprecio de lodos por su entre­
para la que ciertamente se encontraba preparado.
ga sacrificada y heroica.
En la familia de los Cooperadores Salesianos
No se podrá escribir su historial aduciendo he­
de Montilla deja un imborrable recuerdo por
chos extraordinarios, pero el Señor Albizuri su­
su humildad y sencillez
po escribirlos calladamente en miles de cora­
Doña Julia Córdoba Vázquez, se durmió en el Se­
zones de jóvenes que hoy, hombres ya, ocupan
ñor el día 5 de abril a los 73 años de edad, Co­
cargos de responsabilidad.
operadora Y Archicofrade de María Auxiliado­
Se le quiso galardonar con la Medalla del Tra­
ra.
bajo en el sesenta aniversario de su profesión re­
Alma grande y fuerte, supo convertir su hogar
ligiosa. Los trámites estaban adelantados, se pen­
en semillero de corazones para Cristo, entregan­
só en la fecha, 1 de mayo, fiesta de San José
do a Francisco, para el apostolado sacerdotal
Obrero. Pero v o lvió a brillar su humildad, lle­
en la diócesis de Córdoba y Párroco de San Fran­
vándosele Dios para otorgarle otro galardón mecisco Solano en Montilla y Antonio al aposto­
lado seglar salesiano, Coadjutor, en la porción
.. ,
Fue un gran scilesiano, que supo transmitir la
más querida de Don Sosco.
herencia de los primeros hijos de Don Bosco,
De comunión y Misa diarias, mientras su salud
que él mismo envió a España: Un gran espíritu
se lo permitió, fue la fiel colaboradora en el
de trabajo y profunda piedad.
apostolado de su hijo Francisco hasta en los mo­
La seguridad de que está en el cielo nos estimula
mentos de más sacrificio, pues sabía muy bien
a recomendar que se acuda a él en la oración,
que ser sacerdote es v iv ir en constante sufri­
esperando que será valiosa su intercesión ante
miento por las almas. A Antonio le seguía en su
el trono del buen Dios.
vida de hijo de Don Bosco con constante ora­

— 29

^ecas fuimdsostenimiento ^
fomación étfocaciones
«El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincia: P.^ San Juan Bosco, 74 - BarceIona-17
BECAS COMPLETAS
Beca «Don José Baúosa Cuatrccasos», Perpetua; 100.000 pta.
Beca «Vocaciones Salcsionas» Total; 30.000.
Beca «Mnrfa Auxiliadora». Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Florencio .Sánchez». N. e .: 7,000 pts. Total; 20.000 pts.
Beca «Don Juan Antal». 1.a e .; 03.000 pts.
Bren «Don Dítono Outelño». Total; 90.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 10.000 pts.
Beca «José Muría Valles Plá». Total: 6.000 pts.
Beca «Claudio García». l.Q c .; 26.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». It. Vergés Llardent. T . : 30.000.
Beca «Ntra. Sra. do Monserrat». Total: 50.000 pts.
Beca «Dofln Bibiana Socios». Total; 17.000 pesetas.
Beca «Don Felipe Alcántara». Sarrlá. Total: 3.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Tarrosa. Total; 15.000 pts.
Beca perpetua «D.B Clementlna Vallmltjana Cros de Baró».
Total: 20.000 pts.
Beca «Sr. V .» Total; 8.000 pta.
Beca perpetua «María Casacuberia de Masó». Total- 5.000
Beca «Santo Domingo Savlo». Total; 16.000 pts.
Beca «E.stanlsluo Muzás». Total: 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Uocafort. Total: 27.000 pts
Beca «Santa Emilia». Total; 25.000 pts
Beca «María Auxiliadora». Sarriá. Total: 5.000 pts.
Beca «Don José Recasens». Total: 4.199,60 pts.
Beca «Dolores Casacuberta». T ota l; 10.000 pesetas
Beca «María A. Porta de Durán». Total; 8.000 pts.
Beca «Sr. Martín Golcochea». Colé,rio Sarriá. Total: 25.000
Bei-u «P . Vinos». Archicofradfa de Sarriá. Total; 5.000 ptas.
Uei-tt perpetua «J. M.». 1.8 e.: 5.000 ptas.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Saicsianas ■ Deusto-Bilbao
Beca «Mamá Margarita», L. Callada. Pamplona. N. e .: 250
peseta.'). Total; 16.500 ptas.
Beca «D. Pedro Olívazzo*. Total: 30.000 pesetas.
Bern «D. Cirilo Sagnstagoitia». promovida por los AA. AA.
de Barncaldo. Total; 15.000 pesetas.
Beca «D. José Díaz de Corlo Vallo v Petra Gastón Ventosa».
Total: 4.000 ptas.
Beca «Santísima Trinidad». Total: 27.000 ptas.
Beca «Carmina Gtitiérrex». Total: 39.000 pts.
Beca «Agustina Alonso». Total: J8.000 pts.
Boca «Piedad Ramos». Total: 38.000 pts.
Beca «Natividad Postigo*. Total: 39.000 pts.
Beca «Paquito Gutiérrez». Total: 28.000 pts.
Beca «Rosario Gutiérrez». Total: 39.000 pts.
Beca «Fernando y Rufina». Total: 28.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Sta Magdalena*. T .; 75.000 pts.
Beca «D e las Srlas. do Felipe». 1.8 c .: 36.000 pts.
Brión». J. L. M. Total: 5.600 pts.
Beca perpetua «San Martín*. Total; 31.000 nts.
Beca «María Auxiliadora». Kuazo. Total- 6.500 nts.
Beca «P . Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes, -rotal: 5.720
Be«>a «Francisco Tierra». Burcena. Total; S.500 pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «San Juan Bosco*. Santander. Total: 5.000 pf«.
Beca «Santo Domingo Savlo*. Santander. Total: 19.600 pts.

30

Beca «José Puertas». Deusto. Total: 10.000 pts.
Beca «Sres. de Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 20.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327,35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora». I I. Total: 20.()00 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts
Beca «S. José Obrero». (Industrialos-Santander). T . : lO.ÍÍOO.
Beca «María Auxiliadora». (Arch. Santander). T .: 6.000 pts.
Beca «S. Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «E . D. Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «D. J. Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total; 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECAS E N FORMACION
Beca «M.8 Auxiliadora». Cooperadores Salesianos. Antequora. Total: 5.500 pts.
Beca «Fam ilia Asorena». N. e.; 2.000 pts. Total: 17.000 pts.
Beca «Fam ilia Hoyos González». Total: 71.833 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca «Domingo Savio». Cías. Religiosas del Colegio Santa
Teresa. Total: 4.700 pts.
Beca «D. Salvador Rosés». Ronda. Total: 99.000 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 18.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total; 25.200 pts.
Beca «Fam ilia E. Chacón de Hernández». Total 3.900 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Total: 2.400 pts.
Beca «Fam ilia Torres». Total: 2.600 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Total; 4.100 pts
Beca «Fam ilia Atilio L ey». Total: 1.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Familia Gómez Briasco. T : 34.000
Beca perpetua «T roya Gozálvez». Ubeda. Total: 24.000 pts.
Beca «Juan X X II I» . Montilla. Total: 13.350 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno. T . : 20.000
Beca «Fam ilia Franclús». Las Palmas 1.6 e .: 600 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas 1.9 e.: 1.000 pts.
Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. T . : 12.000 pts.
Beca «Baldomcro Pagán». Total: 16.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 26.000 pts.
Boca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 26.000 pts.
Beca «Antonio Espinosa». Santa Cruz. Total; 32.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera. Total; 15.000 pts.
Beca «Fam ilia León de Navarro». Total: 2 . ^ pts.
Beca «Fam ilia Lara Uadln». Total: 4.300 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (Cía. de la Juventud Salesiana). Las Palmas. Total: 15.500 pts.
Beca «Sto. Dgo. Savio». Cías. Religiosas. Ronda. T . : 13.000.
Beca «S. José y Ntra. Sra. Monserrat». Granada. T . : 18.200.
Beca «Utrera Deher\-es». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «Cjías. Juveatud Salcsiana». L a Orotava. Total; 20.000.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total: 3.000 pts.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «San Jo.sé*. Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total: 16.160 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Promovida
por D. José Fernández. Total: 40.000 pts.
Beca «Son Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.0(X) pts.
Beca «J. M. Manfredini». Granada. Total: 67.000 pts.
Beca «P . Santa Catalina». 2.8 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «S. Juan Bautista». Córdoba. Total: 13.000 ots.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cjfas. Tenerife. T . : 19.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. T otal: 4.300 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 50.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Total: 4.015 pts.
B«'ca «Rafael Moure Ríos». Córdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total: 2.200 pts.

Beca «N. Rodríguez». La s Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino». (P or las Compañías de la Ju­
ventud Salesiana). Teror. Total: 25.000 pts.
Beca «Sra. F. Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.
Beca «Mtmtilla». Montilla. Total: 25.0(X) pts.
Beca «Fam ilia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas Total: 13.000 pts.
Beca «Manuel Moreno». Las Palmas. Total; l.oOO pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». (Casa). Total: 6.800 pts.
Beca «Mártires de Pozoblanco». Total; 8.725 pts.
Beca «María Auxiliadora». Cooperador. Málaga. T . : 8.000 p.
Beca «Domingo Savio». Las Palmas. Total: 22.500 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB». Málaga. Total: 46.060 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - «DESAMA»
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Teléf. 227 56 91
Recordamos a todos los participantes en BESAMA las
tres categorías de Becas Completas:
—Beca O R D IN A R IA : 50.000 pesetas.
—Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
—Beca P E R P E T U A : 850.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las becas «íBESAM A».
BECAS E N FORM ACION
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. N. e.: 10.000 pts.
Beca «Besama». I I. Donativos; E. Jiménez-Arnau. 1.500.
Total; 14.915 pts.
Beca «Don Juan». I I. N. e.: 5.0(X) pts. Total.: 10.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Externos-Atocha. P. e.: 6.000.
Beca «S. Estanislao». Familia López Alvarez. Salamanca.
N. e.: 15.000 pts. Total: 30.000 pts.
Beca «E l Coadjutor Salesiano». Cías. Paloma. N. e .: 10.000.
Total: 40.000 pts.
Beca Mayor «V. S.*. 1.5 Entrega: 26.0(X) pts.
Beca «M.5 Auxiliadora». I I. Atocha. N. e.; 8.000. T . : 28.975.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». (Jeneral López de Letona.
N. e .: 5.000 pts. Total: 60.000 pts.
Beca «M. A. L .». Total: 15.(X)0 pts.
Beca «D. Higinio Arce», para Coadjutor Salesiano. T . : 25.000
Beca «Arch. M.5 Auxiliadora». P.9 Extremadura. T . : 6.000
Beca «S. Francisco de Sales». Estrecho. Total: 9.645 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 28.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. 9.800 pts.
Beca «Vda. Casanovas». Total: 5.000 pts.
Beca «Sánchez Blanco». II. Total: G.OOO pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 8.000 pts.
Beca «D. Félix González». D.5 Isabel L. de Pardo. T : 17.000.
Beca «Doña Mercedes Cruzado». Total: 9.000 pts.
Beca «F . de B.». Béjar. Total: 25.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total: 20.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total; 30.000 pts.
Beca «Vda. de Pujadas». Total: 12.000 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total: 13.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de las Angustias». Arcvalo». T . ; 26.500 pts.
Beca Mayor «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 98.000 pts.
Beca «Virgen del Carmen y Animas purgatorio». T. 40.000.
Beca «N tra Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 24.000 pts.
Beca « Familia de D. Antonio Miranda. Salesiano». T ; 10.000.
Beca «Doña Carmen Olalla». Total: 35.000 pts.
Beca «Doña Consuelo Olalla Ramos». Total: 40.000 pts.
Beca «Manuel Nicolás». Total: 10.000 pts.
Beca «P ío X II». Villaamil. Total: 20.754.85 pts.
Beca «María Auxiliadora». Guadalaiara. Total: 7.500 pts.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. Total: 23.100 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (San Blas). Total: 18.306 pts.
Beca «Escuela de Automo\ilismo». Total: 5.000 pts.

INSPECTORIA D E SEV ILLA - «BESASE»
P. Provincial: Calle María Auxiliadora 18 • Sevilla
Teléis. 35 04 88 ■ 35 01 00
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

BECAS EN FORM ACION
«M.5 Auxiliadora». Sevilla. Total: 1.5 e .: 2.000 pts.
«Virgen Victoria». Mérida. Total: 55.500 pts.
«Stella Maris». Huelva. Total; 24.000 pts.
«Clemente Guede». Cádiz. T ota l: 6.775 pts.
«Santo Dtmiingo Sano». Ecija. Total: 23.000 pts.
«Colegio Salesiano». Sevilla. Por A. R. 1.0()0 pts.
«Ntra. Sra. del Rosario*. Rota. Total: 14.000 pts.
«D. F. Javier Montero». Total: 7.500 pts.
«Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». Morón. T . : 16.000.
«Santiago Apóstol». Cádiz. Total; 60.000 pts.
«Corpus O iristi». Quintana. Sevilla. Total: 8.230 pts.
«María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. T .: 14.850.
«María Auxiliadora». Puerto Real. Total: 14.000 pts.
«Don Florencio Sánchez». Sev.-Trín. Total: 10.000 pts.

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«D. Luis Hernández». Sevilla Trinidad. T ota l: 10.000.
«Rvdo. Tomás CJonzález». Sevilla. Triana. T . : 25.000.
«Bodas de Oro». Al. Guadaira. Total: 60.000 pts.
«Cor. de Jesús». H. Dña. Salvadora García. T . : 10.000.
«V . Esperanza». Sevilla. Total: 1.750 pts.
«D. Juan Torres». Jerez. Total: 20.000 pts.
«Sgdo Corazón». Coop. Utrera. Total: 63.000 pt.s.
«R . Romero». S. J. del Valle. Total: 5.193 pts.
«D. Andrés Yun». Algeciras. Total: 5.000 pts.
«F . Molpeceres». Carmena. Total: 13.100 pts.
«C. I. Cooperadores». Total: 15.000 pts.
«C. S. San Pedro*. Sevilla Total: 1.000 pts.
«Doña. Josefa Rodríguez». Total: 2.000 pts.
«I. Concepción». L a Linea. Total: 500 pts.
«Maestro Pagés». (^d iz. Total: 13.295 pts.
«San Juan Bosco». (3.6). R. U. S. Total: 5.000 pts.
«F . Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 pts.
«San Andrés». P. del Condado. T ota l: 5.000 pts.
«P . Agustín Nofré». Utrero. Total: 26.810 pts.
«San Juan Bosco». Cáceres. Total: 16.750 pts.
«D. José Canal». Sevilla. Total: 31.600 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
BECAS EN FORMACION
Beca perpetua «Juan Manuel», por D.5 (jarmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. 1.5 e .: 50.000 pts.
Beca «N iño Jesús del M il^ r o ». Total: 30.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Asía». Burriana. T ota l: 17.060 pts.
Beca «San Bernardo». Villena. Total: 22.000 pts.
Beca «Ntra. Sra del Pilar». Zaragoza. Total: 33.000 pts.
Beca «C. Domingo Savio». Valencia. Total; 27.200 pts.
Beca «Antonia Cabot». Albacete. Total: 25.000 pts.
Beca «Jesús Mendivil». Valencia Total; 25.000 pts.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante. Total; 20.000 pts.
Beca «P . Tarín». Godella. Total; 3.000 pts.
Beca «Trabajo y Honradez». Valencia. Total; 24.000 pts.
Beca «San Vicente». Valencia Total: 54.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 7.500 pts.
Beca «Archicofradía de M. A. 2.5». Primera e.: 4.000 pts.
Beca «Francisco Serráis». Vcilencia T ota l: 8.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 pts.
Beca «Azul y Rosa». Valencia. Total: 20.000 pts.
Beca « ^ n Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Virgen de Luz». Chicnca. Total: 13.725 pts.
Beca «Colegio Salesiano». Valencia. Total: 83.300 pts.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «San José». Alicante. Total: 10.000 pts.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante. Total: 5.000 pts.
Beca «Cjolcgio Salesiano Burriana». Total: 11.000 pts.
Beca «D. José (^lasanz». Total: 14.025 pts.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencia. Total: 2.050 pts.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total; 6.000 pts.

INSPECTORIA DE ZAMORA
P. Provincial: Universidad Laboral - Zamora
BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora». Allarlz. 1.5 e .: 25.000 i>ts.
Beca «Virgen de Villanucva*. AUariz. N. e .: 5.450 pts.
Total: 11.925 pts.
Beca «San Benito». Allariz. Total: 28.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vlgo. Total: 31.000 j)ts.
Beca «María Auxiliadora». Naranco-Ovi( do. 1.6 c .; 4.934 pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. Total: 18.500 pts.
Beca «D. José Saburido». Orense. Total; 22.000 pts.
Beca «D. Pedro OHvazzo». Astudillo. Total.: 11.676 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». Coruña. (Colegio). T . ; 33.760.
pesetas.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo. S. Metías. Total: 47.850 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celanova. Total; 12.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Are. Zamora. Total: 19.500 pts.
Beca «P . Cirilo Segastagoitia». León. Total: 36.100 ptas.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. Total; 20.000 p.
Beca «M.5 Auxiliadora». Vigo. S. Matías. Total: 32.000 pts.
Beca «San Cristóbal*. Vigo. S. Matías. Total: 8.000 ptas.
Beca «Doña L u c ^ Bechade». Cambados. Total; 14.250 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total; 58.000 ptas.
Beca «P . Pila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu. T . : 32.000.
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total: 10.500.
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo. S. Matías. T . : 9.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Vigo. Hogar. Total: 7.000 ptas.
Beca «Cefcrino Namuncurá», Vigo. Hogar. Total: 8.000 pts.
Beca «M eria Auxiliadora». Vigo. Hogar. Total; 5.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cambados. Total: 14.500 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Vegufn. T . ; 13.246.
Beca «San José». Compañías. Zcunora. Total. 11.000 ptas.
Beca «José Irisarri». Estudiantes. Zamora. T .; 7.260 ptas.
Beca «Círculo Sto. Domingo Savio*. 21smora. T .: 14.000 pts.
«S. León SCagno». Zamora. Total: 26.000 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio*. Avilés. Total; 4.600 pesetas.
Beca «Domingo ^ v ío » . León. Total: 13.355 pesetas.

IGLESIA-SANTUARIO DE MARIA AUXILIADORA-UREDA
Stilesianos, cooperadores, antiguos alumnos, archicoirades de María Auxiliadora de
U'beda (Jaén) se han propuesto levantar en honor de la Virgen de Don Bosco este hermoso
santuario, que se erige para que se convierta en META DE PEREGRINACIONES y foco de
devoción a María, en las provincias de Jaén y limítrofes.
TODOS LOS DEVOTOS DE MARIA AUXILIADORA, especialmente los de Andalucía,
pueden contribuir a su erección con sus limosnas.
MANDAD VUESTO DONATIVO a: Padre Director - Salesianos • Ubeda (Jaén).

E. Q. Salesiana: Madrid-Atocha

1