extracted text

UN EMBARGO IMPEDIDO

DON BOSCO
UNA PAGINA PARA LO S NIÑO S
M is queridos amigos Juanito
y Mari:
Recibid mi saludo más cariñoso.
Vuestras cartas me han propor­
cionado una Innwnsa alegría al
saber Mjestro gozo por la beatifi­
cación de Don Miguel Rúa. Mari
habla entusiasmada de la «gloria
de BeminU, que aunque no estu­
vo en Roma, la ha visto en las fo­
tografías. Juanito, en cambio, dice
que no le gusta mucho la cara de
Don Rúa y que prefiere la de Don
Boaco...
Hombre, Uuanfto, ¿tú crees que
se hacen competencia? Cada san­
to, como cada persona, es distin­
to. No hay dos estrellas Iguales,
ni dos flores con la misma fragan­
cia. ni dos pájaros con el mismo
cantar. Dios no suele repetirse
y a todos nos hace semejantes,
pero distintos. Uno es el rostro
de Don Bosco y otro el de Don
Rúa. tom o distinta es también au
santidad.
Claro que Don Rúa quiso mirar­
se siempre en el rostro de San
Juan Bosco. Ya habéis oído hasta
la saciedad que ambos Irían siem­
pre a medias.
Mirad lo que les pasó una vez
8 los dos:
Un día de 1067 — escribe Don
Rúa— Don Bosco tenía que pagar
una deuda de unas tres mil peee^
tas, de no pagarlas ese día. se
procedería al embargo. Yo era
prefecto de la casa y me pasaron
el aviso por la mañane. Como no
tenía ni un céntimo, ful a Don Bos­
co, pero estaba lo mismo que yo;
aún más. esa misma mañana debía
salir de viaje. Sin embargo, lleno
de confianza en Dios me d^o:

r

— Mira, baja a tu despacho y da­
le conversación al cobrador. Mien­
tras tanto el Señor proveerá.
Dicho y hecho. Al poco tiempo,
Don Bosco recibe la visita de Don
Carlos Occeiletti, un viejo amigo.
— Don Bosco, — le dice— hemos
podido cobrar una suma de dinero
que creíamos perdida; ¿le dare­
mos un disgusto si le entregamos
una parte de ella?
— iSi usted supieral Nos encon­
tramos con los bolsillos vacíos y
hoy mismo debemos de hacer un
pago obligado al cobrador. No sé
cómo vamos a salir. A lo mejor
tienen que embargamos...
— No es gran cosa lo que traigo.
Sólo son tres mil pesetas.
— ¡Tres mil pesetas! — exclamó
Don Bosco— . Justo lo que tienen
que cobramos. Sin duda, usted es
el instrumento de la Providencia.
Por favor, déselas a Don Rúa, que
las estará esperando con devoción,
como llovidas del cielo...
El Sr. Occeiletti vino a mi des­
pacho y lloró de alegría al saberse
objeto de la divina Providencia.

Entre tanto, se había decretado
el embargo que no llegó a reali­
zarse porque el dinero llegó a las
manos del acreedor antes de que
se cumpliera el decreto».

Bueno, amigos, ya veis cómo
cuando Don Bosco se encontraba
en apuros, también se encontraba
en ellos Don Rúa.
Y lo más bonito es que la Pro­
videncia acudía en ayuda de los
dos. Ahí tenéis a Don Bosco y a
Don Rúa, unidos en vida y. natu­
ralmente, también ahora compar­
tiendo la misma gloria de los bien­
aventurados.
Y, aunque a Juanito no le parez­
ca. ambos poseen un gran amor a
todos los niños del mundo. Tam­
bién a vosotros. Conque ya lo sa­
béis, con la beatificación de Don
Rúa habéis ganado un nuevo amigo
ante el Señor.
Recibid también todo el cariño
da vuestro amigo,
PADRE RAFAEL

R a v isla d « !■ O b ra d » D o n B oaco
A A o L X X X V tl • N.o 2 - Febrero 19T3

Director:
R A FA E L A LFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164
Teléfono 255 20 00
M A D R ID -2 8
Depósito Legal: M. 3.044-1958

Un aguinaldo misionero

(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha

E l Recíor Mayor nos ha dado para este año
do misionero:

1973

un aguinal'

“M

FA M ILIA SA LESIA N A
ENCONTRARA D E NUEVO LA VITALIDAD
D E 5Ü5 O R IG EN ES
CO M PRO M ETIENDO SE A V IV IR
UN IN TEN SO CLIMA MISIONERO”.

EN ESTE NUMERO
Pág.
Un aguinaldo, misionero.
1
Carta dei Rector Mayor.
2
La oración de los cris­
tianos ...................
6
Por el mundo salesiano. 10
De Valencia a Taizé, en
bicicleta.................. 12
Hacia una educación li­
beradora ............... 16
Panorama salesiano in­
ternacional ............. 20
Carabanchel, hogar y for­
ja del Coadjutor...... 22
Casa nueva, vida nueva. 24
E anciano dejó de ha- 26
b la r ...................... 26
Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo ....... 28
Gracias a María Auxi­
liadora .................. 30
Fueron a la casa del Pa­
dre ....................... 31

NUESTRA PORTADA
El diálogo con los hijos es
necesario para una educa­
ción cristiana y liberadora.
“La confianza de los jóvenes
— dice Don Bosco— se ga­
na procurando acercamos a
ellos, trabajando para adap­
tamos a sus gustos y haciéndons semejantes a ellos: en­
trar con la suya para salir
con la nuestra”.
Foto, José Luis Mena

A este fin, los Salesianos celebran en este mes de febrero el
DOM ISAL, Domingo Misionero Salesiano. E s el último domingo
del mes, en el que conmemoramos la epopeya de nuestras misio­
nes salesianas y recordamos que, como hijos de San Juan Bosco,
tenemos este compromiso de llevar la fe a los jóvenes que carecen
de ella o están en peligro de perderla.
E s hermosa la labor que en este sentido se realiza en favor de
las Misiones y del Tercer Mundo desde las páginas de nuestra
revista. Pero es bueno recordar que el deber que tenemos de di­
fundir nuestra fe no ha de ser sólo por medios económicos. Son
necesarios el testimonio de la palabra y del ejemplo.
Un testimonio de compromiso personal. “ L a obligación prin­
cipal de los cristianos — dice el decreto sobre la acción misionera
de la Iglesia — es el testimonio de Cristo, que deben dar con la
vida y con la palabra en la familia, en el grupo social y en el
ámbito de su profesión” (A.A. 21).
También es conveniente y necesario que la Familia Salesiana
conozca el documento del Episcopado Espaíiol sobre el apostola­
do seglar. En él se traza una formidable orientación de la activi­
dad que han de llevar a cabo los católicos españoles.
Son éstos unos momentos de la historia de la Iglesia en nues­
tra patria en que hemos de tener los oídos bien abiertos para
saber a donde dirigir nuestros pasos en este asunto tan impor­
tante como en de apostolado de los laicos.
“ La indiferencia religiosa, la secularización integral, el ateís­
mo práctico, se extiende a lodos los ambientes... Todos los sec­
tores de la Iglesia de España deben sentir la urgencia de promo­
ver el desarrollo de la fe de los que están a punto de perderla, o
de los que ya han dejado de creer, o de los que no han llegado a
tener una fe consciente...
Esta acción misionera de la Iglesia es imposible sin la par­
ticipación activa de los seglares cristianos. Todas las asociaciones
apostólicas seglares deben plantearse con todo realismo este pro­
blema y dar a toda su acción un sentido misionero”.
Que las palabras del Rector Mayor y el documento de nues­
tros obispos nos muevan a un compromiso más eficiente en el
apostolado misionero aun en nuestro país.
—

1

f

EL RECTOR MAYOR
A LA FAMILIA SALESIANA
T res rega tos de ia gra cia

O

P en a s y p ru e b a s
M ueves sa c e rd o te s y

o

n ovicios

AGUINALDO 1973
“ La Familia Saiesiana encontrará de nuevo ta vitalidad
de sus orígenes comprometiéndose a vivir
un intenso clima misionero”

Queridísimos:
Por la gracia de Dios aquí nos encontramos de
nuevo ante nuestra cita anual que nos convoca a to­
dos en una inmensa reunión ideal y familiar. Como
sabéis, se trata de una especie de balance espiritualapostólico de las actividades del año, una tradición
creada por Don Bosco y fielmente repetida desde
hace un siglo.
¿Y qué os diré de este año 1972?
TRES REGALOS DE LA GRACIA
No corremos tiempos excesivamente generosos. Sin
embargo, el buen Dios no nos ha escatimado moti­
vos de alegría y consuelo. Este año pasado nos ha
proporcionado el Señor tres estupendos regalos, por
los que toda nuestra familia da humildes y sinceras
gracias:
EL CAPITULO GENERAL ESPECIAL
El 5 de enero de 1972 concluía felizmente en Roma
nuestro Capítulo General Especial. Larga fatiga y
esfuerzo extraordinario de toda la Congregación.
Nuestros ojos y nuestra mente estuvieron puestos
en Don Bosco y en la Iglesia que había hablado a
través del Concilio.

BALANCE 1972
Una palabra es la síntesis y el fruto de un trabajo
rico y apasionado; Renovación.
En sustancia quiere decir: La Congregación, para
ser fiel a Don Bosco y a la Iglesia, quiere liberarse
con urgencia de todo cuanto puede hacerle pesada
o vaciar su vitalidad o aun desviar el eje de la misión
que le ha asignado la Prividencia.
Aún más, mediante el espíritu de adaptación here­
dado de Don Bosco, los Salesíanos se lanzarán con
dinamismo al servicio total de la juventud, hoy más
que nunca necesitada de amor.
La «Operación Renovación» es de vital importan­
cia para el futuro de la Congregación, aunque se
comprende también lo complicado y difícil que será
llevarla a cabo. Por eso, cada Inspectoría está toman­
do en serio las deliberaciones del Capítulo General
Especial para llevarlas a la práctica en sus ambientes
locales.
Toda la Familia Salesiana está vivamente interesa­
da en que estos trabajos den los frutos que la Igle­
sia y la Sociedad esperan de los hijos de San Juan
Bosco. Ayudadnos con vuestra oración y vuestro con­
sejo. Por todos los medios que podáis, dadnos vues­
tra mano fraterna.
EL CENTENARIO DE LAS HUAS DE
MARIA AUXILIADORA

LA BEATIFICACION DE DON RUA
El tercer regalo nos lo ha concedido la bondad
del Señor y es como corona y sello de los dos an­
teriores: la Beatificación de Don Rúa. Aún tenemos el
corazón y los ojos llenos de la alegría vivida en las
jornadas de Roma y Turín.
De todos los continentes nos están llegando noti­
cias del fervor con que celebran este acontecimien­
to todos los componentes de la Familia Salesiana,
que han descubierto en Don Rúa al segundo padre
común.
Este vivo interés por la figura del primer sucesor
de Don Bosco que, en su beatificación se ha revelado
con una fuerte personalidad original y una santidad
enteramente salesiana, es un motivo de gran consue­
lo y de firme esperanza para esa renovación sustan­
cial y constructiva que, en este momento histórico,
es —y debe ser— la base de las preocupaciones y
proyectos de nuestra familia.
Por eso será provechoso para todos el profundi­
zar en el conocimiento de Don Rúa. (Tiene mucho que
enseñar a nuestra generación) y reflexionar en los
preciosos consejos que Pablo VI nos dirigió en la
homilía de la beatificación. Creo que será un modo
práctico de prolongar en el tiempo la alegría de la
beatificación.
PENAS Y PRUEBAS
Os he hablado de los regalos que nos ha dado la
Providencia en este año 1972; por ellos elevamos
nuestra acción de gradas al Dador de todo bien. Pero
junto con las alegrías se han mezclado también pe­
nas y pruebas. Es ley de nuestro caminar. La acep­
tamos con fe y serenidad, convencidos de que la
mano que nos prueba es la misma del Padre que nos
ama.

Otro motivo de alegría y de agradecimiento ai
Señor: la celebración del Centenario de las Hijas de
María Auxiliadora. Un nuevo siglo de vida abre sus
puertas al apostolado y a las iniciativas del Insti­
tuto, también en plena renovación.
Todos nosotros, al participar con corazón frater­
no en la alegría de estas celebraciones centenarias,
hemos quedado admirados del fervor con que se
han festejado. Y hacemos votos por que el ritmo
que ha tenido el año centenario sirva para dar un LA PERDIDA DE TRES OBISPOS SALESIANOS
renovado impulso e incidencia a la misión del Ins­
En pocos meses hemos llorado la pérdida de tres
tituto, como fruto de una consagración vivida en
consciente y generosa coherencia.
Obispos salesíanos: tres diversas personalidades se-

— 3

EL RECTOR MAYOR
A LA FAMILIA 8ALE8IANA
gún la misión que la Iglesia les había confiado.
Mons. Ardulno, después de largos años de trabajo
misionero y tras haber sido expulsado de la China
comunista, continuó su labor misionera en Turín y
luego en la Diócesis de Locri.
Mons. Gognata, después de un periodo de actividad
salesiana, se vio forzado a retirarse al silencio, a la
oración y al sufrimiento. Al final fue justamente rei­
vindicado y pudo ver el triunfo de la verdad.
Mons. Marcelino Olaechea, por muchos años Ar­
zobispo de Valencia, su personalidad no sólo ha lle­
nado su gran Diócesis, con la realización de formi­
dables obras sociales de vanguardia y con atrevidas
intuiciones a lo Don Bosco, sino que trascendió a to­
da la nación española en la que gozaba de enorme
y dilatado prestigio.
Con Don Marcelino, como se le llamaba con cari­
ño en nuestro ambiente, la Congregación pierde a
un salesiano de primera categoría, un hijo que ha
servido altamente a la Iglesia, honrando el nombre
de nuestro Padre al que siempre estuvo sumamente
adicto.
No dudo de nuestro recuerdo cristiano y agradeci­
do hacia estos tres dignos prelados, hermanos nues­
tros en Don Bosco.
LA CRISIS DE VOCACIONES
Con esa gran confianza que nos hemos de tener los
que pertenecemos a la Familia Salesiana, os hago
partícipes de otra de las grandes penas que me afli­
gen y que es motivo de serias preocupaciones: me
refiero a la crisis de vocaciones.
Ya habéis oído hablar de ella, tal vez como un fe­
nómeno de la Iglesia en general y de las Congre­
gaciones religiosas. Es cierto. También nos ha llega­
do a nosotros los Saiesianos e Hijas de María Auxi­
liadora. No vivimos bajo una campana de vidrio. Los
fenómenos mundiales no pueden dejarnos indemnes.
Comprendéis que si por una parte se retiran los
que están en periodo de prueba y por otra disminu­
yen los nuevos refuerzos para revelar a los viejos.

nuestras Congregaciones están a punto de llegar a un
estado crítico de consecuencias fácilmente imagina­
bles.
Claro que no estoy por un crecimiento cuantitivo
de las vocaciones. Tengo la convicción de que el
verdadero crecimiento ha de ser cualitivo. Pero tam­
bién es cierto que si no podemos llenar los huecos
que van quedando tampoco podrá haber progreso
en la cualidad. Y ni siquiera se ve cómo podrán ir
adelante tantas obras.
El problema es grave y complejo. No podemos ana­
lizarlo ahora; pero tiene una importancia vital. Toda
la Familia Salesiana está interesada en él. Por hoy
basta con comunicaros esta preocupación que sé es
vuestra también.
Todos necesitamos sentir vivamente este proble­
ma de las vocaciones. No son suficientes ni los lamen­
tos estériles ni las bellas palabras. Son necesarios
los hechos de nuestra vida coherente y la actividad en
la alegría salesiana.
NUEVOS SACERDOTES Y NOVICIOS
Este año se han ordenado 151 sacerdotes salesianos. El número total de novicios era de 539. Un
número consolador, en las circunstancias actuales.
Sin embargo, bastante inferior al de otros años y,
desde luego, insuficiente para las necesidades actua­
les de la Congregación.
Damos algunos detalles significativos: en Polonia
tenemos 40 novicios. Todos provienen de las escue­
las y colegios del Gobierno, pues no hay centros re­
ligiosos de enseñanza. Su vocación ha crecido en los
centros de Catcquesis.
En la India hay 71 novicios; en España, 115; en
Estados Unidos, 26; en Yugoslavia, 25; en México,
21; las Inspectorías de Manaus y Sao Paulo, 30; en
Venezuela, 12.
Como se ve, aunque no tenemos el florecimiento
vocacional de antes, el Señor no deja de enviamos
vocaciones, provenientes por lo general de nuestras
obras juveniles (señal del buen trabajo que en ellas
se realiza). Subrayo la madurez y formación de las

BALANCE 1972
mismas, por lo que abrigo grandes esperanzas de dad que así se siente comprometido en un esfuerzo
perseverancia.
unitario hacia una meta que nos interesa a todos
El problema de las vocaciones exige de toda la fa­ por nuestra común vocación.
milia salesiana una asidua y continua oración para
El aguinaldo de este año es breve:
que el Señor no cese de enviar obreros a su mies.
«LA FAMIUA SALESIANA
ENCONTRARA DE NUEVO
LA VITALIDAD DE SUS ORIGENES
AGUINALDO PARA 1973
COMPROMETIENDOSE A VIVIR
UN INTENSO CLIMA MISIONERO.»
Es una tradición heredada de nuestro Padre. No
se trata de un valor sentimental ni de un retórico
El aguinaldo es, ante todo, una sugerencia, una exi­
fslogan», sino de un auténtico programa de vida y
de acción. Cumpliéndolo, nos unimos todos en un gencia del Capítulo General Especial que nos ha tra­
mismo afán. Es útil para cada uno y para la comuni- zado el camino de la más genuina renovación en la
conciencia y animación misionera tanto personal co­
mo comunitaria.
Sin embargo, el aguinaldo de este año tiene la
intención de prepararnos seriamente al centenario de
las primeras misiones salesianas, fecha que debe crear
en nosotros un clima de generosa, austera y gozosa
INVITACION
entrega.
En efecto, en 1975 se cumplirá el primer Cente­
DEL RECTOR MAYOR
nario de las Misiones Salesianas. Mientras se estu­
dian los modos para la celebración de la fecha his­
En homenaje al nuevo Beato y como instórica, hemos de comprometernos todos —toda la fa­
trumeno eficaz para promover un mayor co­
nocimiento del espíritu salesiano, se piensa pu­
milia— a cambiar en calderilla el presente aguinaldo.
blicar una colección completa de /os cartas de
Poco a poco se irán dando explicaciones y medios
don Rúa.
prácticos para llevar a cabo esta estrena que os doy
Para este fin, EL RECTOR MAYOR SOLI­
con el mismo corazón misionero del Beato don Rúa
CITA la colaboración de todos los miembros
en
nombre de Don Bosco.
de la Familia Salesiana. en especial, de los
A todos os envío mis mejores y más vehementes
Inspectores y Directores; Inspectoras y Direc­
toras de las Hijas de María Auxiliadora: de
deseos: que el año que acabamos de empezar nos
los Delegados y Encargados de Cooperadores
traiga con la gracia de Dios la felicidad que tiene
y Antiguos Alumnos.
su manantial en la paz con el Señor (jla verdadera
SE RUEGA a todos cuantos tengan cartas
paz de la tierra!), del que queremos ser amigos e
o documentos de don Rúa o sepan quién los
posee, ENVIEN una fotocopia de los mismos
hijos fieles y devotos, en la paz con el prójimo, en
al Rector Mayor que, desde ahora, da las gra­
el que queremos ver a nuestro hermano con los ojos
cias a cuantos respondan a esta invitación.
de la fe.
Envíos a: Rvdmo. Rector Mayor
Roma, 31 de diciembre de 1972.
Casa Generalicia de los Salesianos
Via della Pisana, l i l i
00163 ROMA - Italia
Sac. LUIS RICCERI
Rector Mayor de los Salesianos

lA ALABANZA DE LAS HORAS
ORACION DE TODOS LOS CRISTIANOS
por JOSE ALDAZABAL

Una dimensión fundamental de la vida cristiana es la
oración.
Por la oración ei hombre se sitúa como referido esen­
cialmente a Dios por Cristo (...) y adopta una postura
de disponibilidad total para comprometerse en el ser­
vicio a los demás hombres.
A ejemplo de Cristo, de Maria y de ios Apóstoles, todo
cristiano debe incorporar al RITMO CO NCRETO DE LA
VIDA DE CADA DIA, el ejercicio concreto de la oración...
Del documento del Episcopado Español
sobre el “Apostolado Seglar”, diciembre 1972.

Estas palabras las han dirigido
los Obispos españoles no a los sa­
cerdotes o a los religiosos, sino
a las familias cristianas, a los se­
glares que sienten su fe y la quie­
ren difundir como apóstoles.
Ayuda mucho a la oración el
seguir un cierto ritmo en ella.
En todas las cosas humanas so­
lemos establecer espontáneamente
un ritmo: para comer, para traba­
jar y para descansar.
También hay un tiempo más
adecuado para orar.
El ritmo natural del día es el
más elemental y el que más uni­
versalmente se ha seguido siempre,
no sólo en el cristianismo, sino en
todas las religiones, para ponerse
en contacto con Dios. La mañana,
paso de las tinieblas a la luz, y la
tarde, ocaso del día y comienzo de
la noche, son los momentos psico­
lógicamente más aptos para la
oración.
Siguiendo con nuestra reflexión
sobre las motivaciones y los valo­
res de la oración cristiana de las
Horas, nos detendremos esta vez
sobre el primero de estos momen­
tos: la oración de la mañana.

6

—

¿Por qué rezamos por la mañana?
Alegre la mañana
que nos habla de ti,
alegre la mañana.

(Himno de la mañana)
Al comienzo de una nueva jor­
nada, cuando la luz del sol ilumi­
na de nuevo nuestro mundo, el
cristiano vuelve su atención a Dios
y le dirige una plegaria de alaban­
za, a la vez que le pide que ben­
diga el nuevo día. Todo lo que em­
pieza de nuevo es lógico que se
haga con renovada ilusión. La
historia continúa, y es justo que
un cristiano quiera darle un color
positivo a todo lo que va a hacer
en la jornada que ahora se inicia.
Como al entrar en una habitación
oscura encendemos la luz, así al
emprender el camino de un nuevo
día encendemos la luz de nuestra
atención y de nuestra intención,
dedicando un momento a pensar
en Dios y a dialogar con El.
Fue en la mañana del domingo
cuando resucitó Cristo de entre los
muertos. Desde aquel día glorioso,
la mañana ha quedado marcada
para los cristianos con este recuer­
do y este modelo. La nueva exis-

C lll lE U M M INI
“Silabeas el alba igual que una palabra
Tú pronuncias el mar como una sentencia’
tencia de Cristo Jesús, gloriosa,
siempre joven, se convierte para
ellos en la luz que ilumina la
historia. El sol cósmico, que nace
cada mañana, es como el simbolo
o el recordatorio del Sol Verdade­
ro, Cristo. Un momento de oración
en la mañana, puede dar un tono
pascual a todo lo que haremos en
el día. Que probablemente será
monótono y fatigoso: el trabajo,
los estudios, la limpieza... lo de
cada día. Pero todo eso puede tener
un sentido de novedad y optimis­
mo si lo vemos a la luz de Cristo
Resucitado.
Cristo alegría del mundo.
Bendita la mañana
que anuncia tu esplendor al
universo.
La mañana celebra tu Resu­
rrección
y se alegra con la claridad de
Pascua.

(Himno de la mañana)
Necesitamos más que nunca.
esperanza y optimismo. En el tor­
bellino de esta sociedad que vive
a ritmo frenético y que acumula
preocupaciones sobre nuestras es­
paldas, un cristiano puede encon­
trar en la oración de la mañana,
por breve y sencilla que sea. un
motivo de confianza. En vez de
dejarse agobiar por las fatigas y
recuerdos del día anterior, apren­
de a mirar hacia delante. Contem-

— 7

<a salir todo bien». El sentido de
su oración al Padre no es el de
un mágico pararrayos que le pro­
teja de las desgracias y le atraiga
suerte. Con la oración no tratamos
tanto de «disponer de Dios», sino
de «ponernos nosotros a disposi­
En el día primero, tu resu­ ción de Dios». Y así ofrecerle la
jornada como una leal colabora­
rrección
ción con El. Nos ha encomendado
alegraba el corazón del Padre.
una tarea: desarrollar con nuestro
En el día primero
vio que todas las cosas eran esfuerzo las cosas buenas que hay
en el mundo, mejorar la condición
buenas
porque participaban de tu glo­ de vida de los hombres, hacer el
bien a nuestro alrededor, aprove­
ria.
Bendita la mañana que trae char y hacer rendir los «talentos»
que El nos ha dado. Como en la
la gran noticia
de tu presencia joven, en glo­ mañana primera de la Humanidad
El creó los cielos y la tierra, noso­
ria y poderlo.
tros ahora debemos colaborar con
(Himno de la mañana)
El para construir una sociedad me­
jor en todos los sentidos.
Un cristiano no es un idealista
Regresa desde el sueño el
o un utópico. Ya sabe que esta
hombre a la memoria,
jornada que empieza será dura,
acude a su trabajo, madruga
como todas. Que no por dedicar
a sus dolores...
un momento a la oración le va

pía el día que amanece como una
página en blanco, que podemos lle­
nar cumpliendo el plan salvador
que Dios tiene sobre nosotros. Una
página que tiene sentido gracias a
Cristo Jesús.

Y tu te regocijas, oh Dios, y
tú prolongas
en sus pequeñas manos tus
manos poderosas.
Y estáis de cuerpo entero los
dos asi creando,
los dos asi velando por las

cosas-..
(Himno de la mañana)
Por todo esto reza el cristiano
por la mañana.
Y su oración es a la vez:
• de alabanza a Dios, por el
nuevo día, por la resurrección de
Cristo, por todo lo bueno que ha
puesto a nuestro alcance,
• de ofrenda, poniendo nuestras
energías frescas de la mañana a
disposición suya,
• y de petición, rogándole que
bendiga y sostenga nuestros es­
fuerzos para que sepamos dar im
color constructivo y cristiano a
todo lo que hacemos.

“Bendita ia mañana que trae la noticia
de tu presencia joven en gloria y poderío,
la serena certeza con que el día proclama
que el sepulcro de Cristo está vacío.”

b) Algún salmo adecuado a la
2Cor. 13, 4 (vivir en Cristo
mañana. El primero de los señala­
durante la jornada).
dos para Laudes suele ser de los
2Cor. 13, 11 (alegría, paz, ca­
ridad), etc.
matutinos y podría servir para in­
vocar a Dios con sentimientos de
d) El cántico dcl Benedictas es
alabanza y súplica:
el más adecuado para recitarse en
Ps 62: «Oh Dios, tú eres mi la oración de la mañana. Canta la
Dios, por ti madrugo.:
aurora de la Encarnación, el «sol
toda mi vida te ben- que nace de lo alto». Cristo, que
viene a «iluminar a los que viven
diciré...»
en las tinieblas». Nos invita a que
Ps 5: «Señor, escucha m is
sirvamos con santidad y justi­
palabras... por la ma­ «le
ñana escucharás m i cia en su presencia, todos nuestros
voz, por la mañana te días»...
¿Cómo rezar al comienzo de la
expongo mí causa».
e) Y por fin, la oración, que
jornada?
Ps 118: «Te invoco de todo co­ concluye la alabanza matutina co­
Estas ideas y sentimientos pue­
razón... me adelanto a mo fruto espontáneo de haber leí­
den dar un contenido muy rico y
la a u r o r a pidiendo do la Palabra de Dios y cantado
sus salmos. Podría tener ante todo
cálido a nuestra primera oración
auxilio».
una letanía de intenciones, para se­
del día, que muchas veces nos sal­
drá espontáneamente a nosotros
También sería muy conveniente guir con el Padrenuestro y el Ave­
mismos. Pero hay un «libro de ora­ recitar algún salmo de alabanza- maria, y concluir con una de las
oraciones que la Oración
ción» que nos puede sugerir mo­ El tercero de Laudes suele serlo: nuestras
de
Laudes
trae. Elegimos tres por
dos variados de expresar las acti­
Ps 149: «Cantad al Señor un ejemplo:
tudes de esta hora: La Oración de
cántico nuevo... resue­
las Horas. Y en concreto, para es­
Señor y Padre nuestro, que
ne su alabanza en la
ta hora de la mañana, la oración
con el nuevo día nos has dado
asamblea de los fieles»
de Laudes.
luz del sol para que ilumine
Ps 32: «Aclamad, justos, al
nuestro vivir presente y nos
Los sacerdotes y comunidades
Señor, que merece la
prometes la luz eterna para
religiosas siguen en su rezo mati­
alabanza de los bue­
alegrar nuestra vida futura.
nal este esquema, que puede resul­
nos».
Concédenos emplear las horas
tar una oración muy válida si se
de este día que empieza de tal
Ps 116: «Alabad al Señor todas
«celebra» con espíritu y creativi­
forma, que nuestras acciones
las naciones...»
dad.
te sean gratas y que, siguien­
Cualquier cristiano, y también
do
tus inspiraciones, obremos
c)
Una
breve
lectura
de
la
Sa­
a nivel familiar, podría tener unos
según
tu querer.
Escritura no debería faltar
minutos breves de oración por la grada
Dios
todopoderoso,
de quien
en
la
oración
de
la
mañana
hecha
mañana aprovechando todos o al­
procede la bondad y hermo­
de
acuerdo
con
el
espíritu
de
Lau­
gunos de estos elementos de Lau­
sura de todo ¡o creado. Haz
des. Bastan dos 0 tres versículos,
des:
que comencemos este día con
meditados
en
un
momento
de
si­
a) Un canto que dé a la oración lencio. En la liturgia de Laudes
ánimo alegre y que realicemos
nuestras obras movidos por el
los diversos matices que hemos ido hay lecturas como:
indicando: «Alegre la mañana»
amor a ti y a los hermanos.
2Tes. 3, 10-13 (hay que traba(Espinosa), «Al nacer el nuevo día»
Oh Dios, que encomendaste al
bajar).
hombre la guarda y el cultivo
(Montero), «Te ofrecemos... este
Rom. 13, 11-13 (noche y día:
de la tierra y creaste la luz
día que amanece» (Espinosa), «A
caminar como hijos de la luz).
ti, Señor, mi Dios quiero cantar»
del sol en su servicio. Concé­
denos hoy que, con tu luz, tra­
Tobías 4, 16-17 (obras buenas
(Deiss), etc. Hay varios «himnos»,
bajemos sin desfallecer para
a realizar en el día).
todavía no musicados, y cuyos me­
tu gloria y para el bien de
Isaías 66, 1-2 (hianildad, obras
jores párrafos hemos ido citando
nuestro prójimo.
buenas).
aquí mismo.
Así empezamos el día con una
una pos­
tura de resurrección espiritual, imi­
tando la energía del Señor Resuci­
tado. Una actitud que nos llevará
a mantenernos atentos a los va­
lores principales y a trabajar de
firme en nuestros deberes, y a
vivir «en cristiano» conforme a los
criterios que escuchamos de la Pa­
labra de Dios, y a comportarnos en
este mundo como «hijos de la luz»,
no de las tinieblas.
actitud dinámica y ágil,

—

9

PO R
EL M U N D O
S A L E S IA N O

NUEVAS OBRAS EN 1972

Por disposición del Capítulo General, la Congregación se encuentra actualmente en un pe*
riodo de "Reajuste y planificación’’ de sus obras.
Por consiguiente esto presupone un freno a las nuevas fundaciones. Es necesario potenciar
las actuales y dotarlas de personal cualificado.
Sin embargo, en algunos lugares se han abierto nuevas obras, de acuerdo con las líneas
trazadas por el mismo Capítulo General. Pero también se han cerrado otras ya existentes.

A C T IV ID A D E S M U E V A S
D E A C U E R D O COM
E L C A P IT U L O O E N E R A L
— En Roma, junto a la nueva Ca­
sa General de la Congregación,
se ha fundado un Centro de
Espiritualidad y Cultura: "Salesianum”. Ha sido dotado de los
medios més modernos y tiene
una capacidad para 150 per­
sonas. Ofrece toda clase de co­
modidades p a r a encuentros,
congresos, cursos de estudio,
retiros, no sólo para la Familia
Salesiana, sino para otros mo­
vimientos juveniles.
Su inauguración tendrá lugar a
fines de enero con un Curso
de Espiritualidad Salesiana pa­
ra miembros de la gran Fami­
lia de Don Bosco.
— Nuestra Inspectoría de Madrid
ha fundado una nueva obra en
Guinea Ecuatorial. Ya han Ido
los seis primeros salesianos y
han comenzado una actividad
de asistencia y promoción so­
cial que repercutirá pronto en
una acción evangellzadora.
— En Brasil se ha comenzado una
obra de gran radio de acción
sobre todo en zonas periféricas
y deprimidas, con centros de
alfabetización y cualificación
profesional (Brasilia, Belo Ho­
rizonte, Jaciguá, Campo Gran­
de).
— En la India se han abierto dos
nuevos centros misioneros de

10

la Inspectoría de Madrás (Polur,
Tiruvannamalai).

N U E V A S F U N D A C IO N E S
D E L O S S A L E S IA N O S
AM ERICA
Argentina: Funes (Santa Fe).—
Enseñanza Media de orientación
apostólica.
Brasil: Belo Horizonte. — Parro­
quia, Centro Juvenii, Centro de al­
fabetización de adultos, Escuela
Profesional.
Brasilia.— Parroquia, Escuela ele­
menta], Centro de alfabetización de
adultos.
Jaciguá.— Parroquia, Centro de
alfabetización de adultos.
Campo Grande.— Parroquia, Obras
Sociales Pablo VI.
Venezuela: Caracas-Boleíta.— Pa­
rroquia, Centro de Pastoral Juvenil.
Ecuador: Zumbagua.— Parroquia,
Obras de promoción de indígenas.
ASIA

Escocía: Glasgow. — Residencia
para jóvenes.
Polonia: Parroquias y centros de
catequesis en: Trzebnice, Milkowice, Grabowno Wielkle, Chocianowiec, Pakoslawsko.

F U N D A C IO N E S D E L A S
H IJ A S D E
M A R I A A U X IL IA D O R A
EUROPA
Italia: Aiessandria.— Centro juve­
nil para emigrantes.
Belluno.— Obras sociales y evangelización periférica.
Clivio (Várese).— Cursos de cua­
lificación profesional.
Irlanda: Maynooth (Kildare).— Re­
sidencia universitaria.
AM ÉRICA
Brasil: Ararás (Sao Paulo).— Es­
cuela elemental, alfabetización de
adultos.
Río de Janeiro.— Obras de pro­
moción social, catequesis.

India: Polur.— Parroquia, misión,
oratorio.
Tiruvannamalai. — Parroquia, mi­
sión.

Colombia: San Juan de Arama.—
Obras parroquiales, catequesis.

AFRICA

Estados Unidos: Philadelfia.— Es­
cuela Primaria, catequesis.

Guinea Ecuatorial: Bata.— Ense­
ñanza elemental para internos y ex­
ternos.

México: Villaflores (Chlapas).—
Escuelas parroquiales, catequesis.

EUROPA

ASIA
Japón: Oita.catequesis.

Bélgica: Eekio.— Centro de asis­
tencia juvenil.

Korea;
obreras.

Escuela

Residencia

de

materna,
jóverres

PO R
EL M U N D O
S A L E S IA N O

PADRE DE SEIS SALESIANOS
SE HACE TAMBIEN SALESIANO
El padre de una familia por­
tuguesa, no contento con haber
dado a Don Bosco sus seis hijos,
ha querido seguirles en su vo­
cación haciéndose Salesiano co­
mo ellos. Se llama José Rodri­
gues Gomes, hoy Coadjutor Sa­
lesiano en la casa de formación
de Poiares de Régua.
Después de quedar viudo con
seis hijos de corta edad, los edu­
có de tal manera en la fe que

uno tras otro se abrieron espon­
táneamente a la vocación salesiana. Los tres varones son el coad­
jutor Antonio y los sacerdotes
José Armando y Andrés; y las
tres mujeres, Hijas de María
Auxiliadora se llaman María Pie­
dad, María Cecilia y María Lour­
des.
José Rodrigues de sentimien­
tos profundamente cristianos, ha­
bía tomado ya desde joven parte

activa en la vida de su pam>quia en Sobral-Mortágua. Tanto
él como sus hijos conocían a los
salesianos a través de las publi­
caciones de la Congregación, que
leían con simpatía. C¿n wasión
de unas primeras comuniones fue
a predicar un salesiano a su pa­
rroquia al que José Rodrigues
hospedó en su casa. Era el pa­
dre Joaquín Gama, relevante fi­
gura misionera en la isla de Timor del que quedaron prenda­
dos sus hijos. Así nació una
estrecha amistad, que en los de­
signios de Dios fue decisiva pa­
ra el hermoso florecer de sus vo­
caciones. Primeramente fue An­
tonio quien pidió ir al noviciado,
después José Armando, y poco
a poco todos los demás.
En la vieja casa sólo quedaba
José que también pidió trabajar
en una obra salesiana. De aquí
pasó al noviciado, y hoy hace
dos años que ha profesado. Pa­
dre e hijos unidos más que nun­
ca en la gran familia salesiana
de Don Bosco, trabajan en ple­
na armonía por el reino de Dios.

EXALUMNOS EN ACCION
PAMPLONA: La Inspectoría de Bilbao ce­
lebró en Pamplona el XI Consejo Regional
de Exalumnos Salesianos. Participaron de
todas las casas de la Inspectoría. Asis­
tieron don José María Taboada, presiden­
te internacional; el Consiliario Nacional,
el Consiliario Regional de Madrid, el De­
legado de Pastoral de Adultos y de Mo­
vimientos y un nutrido grupo de jóvenes
de ambos sexos, en representación de los
centros juveniles de la Inspectoria.
Se dividieron en equipos de trabajo para
la elaboración de la Ponencia: “Estudio
por los órganos directivos del Documento
del Capitulo General y su proyección prác­
tica”.
Hubo conceiebración de la Eucaristía, pre­
sidida por el Vicario irtspectorial, y ágape
fraterno en una cena familiar en la que
se entregó a don Federico Hernando, Con­
siliario Regional cesante, una placa como
testimonio de gratitud a k>s exaiumnos
de la Inspectoría.
—

11

La aventura ciclista de ios
eos” valencianos.

Bos-

Diez muchachos del Colegio “Do­
mingo Savio” de Valencia fueron
a convivir con otros jóvenes de
toda Europa.

EL PRIOR DE TAIZE
LES DEDICO ESTE AUTOGRAFO:

La única vía, el único camino será
en definitiva la santidad de Cristo en
el hombre...
Portadores de esta vida de Jesús, nos­
otros somos de nuevo capaces de un
renacimiento continuo, de un descenso
a las fuentes cristianas, de una lucha
en nosotros mismos por los hombres...
Una felicidad nos es prometida en
este camino: ver a Cristo. Felices en­
tonces quienes buscan la limpidez del
corazón, un día le verán.
ROGER, vuestro hermano.

12

—

I«

Mi amigo David Churlo, el encargado de Pastoral Juvenil de la Ins­
pectoría de Valencia, me ha hablado con entusiasmo de la hazaña de
los jóvenes del Colegio “ Domingo Savio” de la Capital del Tuna y quiere
que la contemos en nuestro BOLETIN.
No contento con charlarme de la proeza, me ha enviado fotocopias
de artículos publicados en diarios valencianos y franceses; y unos autó­
grafos de diversos personajes de España y Francia. Para completar el
reporte le han faltado buenas fotografías; pero también me ha enviado
cuatro diapositivas. Espero que nuestros valientes fotograbadores sepan
y puedan aprovecharlas...
Desde luego que se trata de una aventura que, desde ahora, juzga­
mos juvenil, deportiva, espiritual, arriesgada, simpática y hasta con ribe­
tes de heroica... Y, por lo visto, no es la primera vez que la hacen, por­
que en otra ocasión fueron a Santiago de Compostela a darle un abrazo
al Apóstol. ¿No?
Pero démosle paso a la crónica.

Pocas
y malas
ton las lotos
que nos
envían
estos jóvenes
valencianos
de su bonita
gira ciclista
por tierras
francesas.
Pero
ahí están...

El «Pelotón de collégiens-cyclistes'péleríns»,
como les llamaba ca­
Los héroes
riñosamente un diario francés, lo
componían siete alumnos de Quin­
«Once esforzados y valientes to Curso, uno de Sexto, uno de
muchachos del colegio salesiano COU, un mecánico y un salesiano
«Santo Domingo Savio» de Va­ responsable.
lencia, cuyas edades oscilan entre
los quince y veintidós años, di­
rigidos por uno de sus profesores
como responsable, realizaron el
A la carretera
trayecto de ida y vuelta en bicicle­
ta desde Valencia a Taizé (Fran­
Tres eran los fines de esta ex­
cia), con un total de 2.200 kiló­
cursión: el religioso, el de contac­
metros.
to con las gentes sencillas y el de­
Así, no sólo han respondido al portivo. Los tres se cumplieron a
«Contamos contigo», sino que tam­ lo largo de su recorrido.
bién han colaborado por su for­
mación y p>or difundir su ideal de
Las etapas con que diariamente
una vida juvenil mejor entre otros se enfrentaban estos muchachos
muchos jóvenes de Europa con eran de irnos 125 kilómetros, sien­
do la más larga la de Loriollos que convivieron.

Uchaud, de 150 kilómetros, y la
más corta la de Lyon-Taizé, de
100 kilómetros.
El horario es riguroso. Antes
de romper el alba, rompían ellos
su sueño, de cinco a seis de la
mañana, para empezar a pedalear
hasta la hora de almorzar. Tras
un breve descanso, proseguían la
marcha hasta el final de la etapa,
en donde cenaban y descansaban
para poder continuar el viaje al
día siguiente.
Por las tardes visitaban el pue­
blo y celebraban encuentros co­
municándose con la gente sencilla
y joven, intercambiando ideas e
impresiones. Por las noches, an­
tes o después de la cena, tenían
una reunión de grupo en la que
comentaban lós incidentes, cosas

— 13

DE VALENCIA A TAIZE. 2.200
“Feliz de haber podido albergar en mi modesta comunidad
al emprendedor grupo ciclista de estudiantes
del Colegio Domingo Savio de Valencia
y con todos mis deseos de éxito.”

(El Alcalde de Peyriac de Mer)

positivas y negativas del día, pre­
parando después la etapa del día
siguiente.

Los contratiempos'
No faltaron. Y era natural por­
que el camino fue muy largo. El
primer contratiempo, en Figueras.
La furgoneta de auxilio que les
acompañaba había desaparecido.
Al día siguiente se dirigieron a la
frontera con la idea de encontrar­
la allí, pero ésta aún no había
llegado. Por la Guardia Civil se
enteraron de que la furgoneta ha­
bía vuelto a Valencia. Tuvieron
que llamar a la Federación para
que les hiciese un pase y poder
cruzar la frontera, pues sus pasa­
portes se los había llevado la fur­
goneta a casa.
Una vez conseguido el pase, pues
se trataba de un grupo federado
que no hace la «guerra del depor­
te por su cuenta», pasaron la fron­
tera. Después de dos angustiosos
días sin tener más ropa que la que
llevaban puesta, estuvieron al am­
paro de la gentileza de los alcal­
des de ios pueblos franceses por
los que pasaban. Pero, ¿qué hacer
si no? Se vieron obligados a pe­
dir un trabajo temporero para po­
der subsistir y comprarse la ropa
necesaria. En Narbona y en Pey-

14 —

Tambíén cosecharon aplausos por
el “arduo" camino.

“El cicloturismo es, dentro
del deporte ciclista, escuela
de virtudes.
Esta empresa valenciana
iniciada con entusiasmo ha­
ce un año, tiene el valor hu­
mano de la perseverancia.
El conseguir finalizar el se­
gundo "Tour" cicloturístico
les hace entrar dentro de las
pruebas “clásicas".
Que este espíritu impere
para una cada día mejor con­
tinuidad en este afán de su­
peración.
También así se hace ci­
clismo."
LUIS PUIG
Presidente de la Federación
Nacional de Ciclismo

riac-de-Mer los trataron divina­
mente. La peregrinación podía se­
guir adelante.
Y lo mejor. Los jóvenes ciclis­
tas eran también buenos cantores
y, en agradecimiento a sus bien­
hechores, dieron conciertos de mú­
sica valenciana y espoñola.
Pero el trance de la furgoneta
fue un episodio pequeño de la
odisea de estos muchachos. La ca­
mioneta se les unió en Uchaud,
dando fin al mayor contratiempo
de la aventura.
Una vez en Francia, la gesta
deportiva de los Boscos se consi­
deró importante. A su paso por
Narbona, el periódico «Midi-Libre»
les hizo una entrevista y la ha­
zaña del «Pelotón» de muchachos
valencianos tuvo un lugar de ho­
nor en el deporte ciclista francés.

Llegada a Taízé
La llegada a Taízé fue emocio­
nante. Los rodearon en seguida
los jóvenes acampados y comen­
zaron a formularles preguntas so­
bre el viaje, en medio de un estu­
pendo aire de camaradería y cor­
dialidad.
Los días de Taizé fueron de con­
vivencia y de contacto con todos

Km. EN BICICLETA
“Con toda mi alegría por haberos conocido
y mis felicitaciones por vuestro fervor y valentía
en este largo viaje
y mis más cordiales deseos de seguir en vuestras empresas."

(La Alcaldesa de Lorial)

Bueno, estas fotos son del año pasado, pues fueron a darte un abrazo al Apóstol Santiago, que no es vecino
de Valencia...

los jóvenes de distintas nacionali*
dades allí presentes. Confiesan
ahora los Boscos que ha sido una
experiencia inolvidable, digna de
vivirse.
Impresionante, desde luego, la
figura del Hermano Roger Schutz
y las reuniones diarias en la igle­
sia de la Reconciliación para pe­
dir por la unión de todos los cris­
tianos. En todo el recinto se ob­
serva un silencio y una devoción
asombrosa. Antes y después de los
oficios hay unas charlas en los
grupos con discusión sobre temas
de preparación para el Concilio
de los Jóvenes en la Pascua de
1947, además de tratar otros te­
mas de actualidad juvenil.

El regreso
El regreso fue mucho más ale­
gre y emocionante. Era terreno
conocido y tas etapas se sucedían
cargadas de recuerdos. La bicicle­
ta así hasta parecía más ligera,
sobre todo por las impresiones re­
cibidas en Taizé.
Hay un libro de honor en el
que se han recopilado las dedica­
torias y firmas de los alcaldes y
gentes que los han acogido.
Comienza el libro con el re­
cuerdo del Prior de Taizé, el Her­
mano Roger. Hay otras de autori­
dades deportivas, como la de Luis
Puig, presidente de la Federación
Nacional de Ciclismo. Todos ex­

presan su admiración por la bella
gesta deportiva realizada por los
jóvenes alumnos salesianos.
Y ahora, a conservar los gratos
recuerdos de la aventura y a vivir
un poco de ella con cierta nostal­
gia y con nuevos proyectos. Pero
fueron veinticuatro días inolvida­
bles, unidos en los sufrimientos y
alegrías por los que pasaron.
Y, desde luego, han estrechado
los lazos de unión que supone una
de las más elevadas metas del
verdadero deporte.
Enhorabuena, muchachos. Y a
ver si nos comunicáis vuestra pró­
xima «carrera», que os la deseamos
tan rotunda como la de Taizé.
J. A. C

— 15

El salesiano brasileño padre
José Vieira de Vasconcellos es
un famoso experto en cuestiones
de educación, no sólo en su país,,
donde ha sido uno de los inspi­
radores de la reciente reforma
escolar, sino en diversos orga­
nismos internacionales en los que
ocupa cargos relevantes.
El que es hoy pedagogo afa­
mado, y presidente de los cole­
gios católicos, fue en su juven­
tud un chico difícil. Expulsado
de dos colegios, fue llevado, co­
mo último recurso, al de los salesianos. El mismo nos lo cuenta:
“Mi vocación de educador tu­
vo un origen un poco turbio. Por
dos veces seguidas fui expulsado
de colegios religiosos. Mi padre,
desesperado ya, me llevó al co­
legio salesiano de Cachoeira do
Campo (Brasil). Mi plan era ha­
cerme tan insoportable que pu­
siera a los superiores en la obli­
gación de expulsarme. Descubrí
que podía declarar una huelga
de hambre sin que me acarrease
muchos daños, pues había traí­
do de casa algunas provisiones
que consumiría a escondidas.
Además, el colegio estaba rodea­
do de frutales de los que podía
aprovisionarme, escapando por la
noche del dormitorio. Y puse en
práctica mi plan.
Pero los días pasaban y la
huelga no daba ningún resulta­
do. Me di cuenta también que
el nuevo colegio era muy dife­
rente de los anteriores y que
hasta, con un poquillo de buena
voluntad, podría encontrarme
bien. Un día me llamó el direc­
tor de estudios y me dijo: “Sé
que estás haciendo la huelga de
hambre y que estás haciendo to­
do lo posible para que se te ex­
pulse. Pero quiero advertirte que
me he comprometido con tu fa­
milia a no expulsarte aunque
16

—

Oír a los jóvenes, escucharlos, es condición indispensable para lograr
su apertura y entrenarlos en una educación liberadora.

HACmUNAED
Entrevista do Enxo Blanco al sale^
alano Pm VasconcoUos0 gran pedagogo
brasUeñOm

rompiese todos los cristales del
colegio”. Estas palabras me des­
armaron completamente.”
Pasaron los meses y José fue
cambiando de tal manera, que
al terminar el curso había deci­
dido hacerse salesiano. Su padre
se opuso porque no le cabía en
la cabeza la posibilidad de tal
cambio y por prudencia le obligó
a que continuase los estudios.

Luego, al ver que seguía con la
idea accedió finalmente. “No de­
bería escribirlo, dice el padre
Vasconcellos, pero aquel día me
costó más separarme del colegio
que de la familia”.
Hoy, llamado a puestos de res­
ponsabilidad en el campo de la
educación, confiesa sencillamente
haber tenido una predilección es­
pecial por aquellos jóvenes que

Pregunta. ¿Cómo ve, hoy la
situación cultural de Hispano­
américa?
Respuesta. Es la de un conti­
nente que se despierta... Con li­
geras variantes de nación a na­
ción, hoy, en Hispanoamérica se
dan estos fenómenos más o me­
nos interdependientes:
— progreso material de los paí­
ses;
— progreso de los instrumentos
de comunicación social;
— mayor conocimiento, por par­
te de la población, de las
condiciones de la propia na­
ción y del mundo;
— toma de conciencia de la pro­
pia dependencia cultural y

económica con respecto a paí­
ses extranjeros;
— una aspiración incoercible a
romper el cerco en que se en­
cuentran recluidos;
— y un hambre inmensa de sa­
ber.
Este último fenómeno produ­
ce una serie de consecuencias im­
presionantes: el multiplicarse de
las escuelas, sobre todo oficiales,
la democratización de la cultura,
la superación de las formas tra­
dicionales de enseñanza, la ex­
tensión de las actividades formativas extraescolares, programas
intensivos de alfabetización de
adultos, de educación de base,
de educación funcional y de edu­
cación permanente.

ICUIINIIIEIUOIIII
parecían más difíciles e inquietos; que consagra de buen gusto
todas sus energías a la proyec­
ción de una escuela futura mejor
y que se apasiona por este tra­
bajo porque cree verdaderamen­
te en la escuela.
El padre Vasconcellos ha esta­
do últimamente en Roma, donde
E. Blanco le ha hecho una en­
trevista sobre los graves proble­
mas que la enseñanza tiene plan­
teados en Hispanoamérica. Cree­
mos que pueda ser interesante
para nuestros leaores el cono­
cerla, al menos, en sus puntos
principales.

*1'*® comprender a loa niños cuando trabajan y cuando están cansados.

HACIA UNA EDUCACION LIBERADORA
Estas son, a mi parecer, las
características del momento cul­
tural suraméricano.
P. En el plano religioso, ¿en
qué medida la fe permanece con­
dicionada al subdesarrollo cultu­
ral?
R. Muchas veces el subdesarro­
llo cultural lleva a una “subfé”,
a una fe mezclada de tradiciones
indígenas y afro-asiáticas, llenas
de supersticiones.
Por otra parte, la rapidez con
que Hispanoamérica va superan­
do esta situación de subdesarro­
llo, comporta en seguida, en el
plano pastoral, graves y urgentes
problemas de evangelización.
P. ¿Qué líneas de acción de­
ben seguirse, a su parecer, para
que la escuela resulte eficaz en
su continente?
R. En el contexto hispanoame­
ricano la respuesta la ha dado ya
la conferencia de Medellín: una
educación liberadora en la cual
el educando sea no objeto, sino
sujeto de la propia educación.
Esto no sólo significa un cam­
bio de metodología, sino un cam­
bio de la filosofía de la educa­
ción.
P. ¿Qué relaciones median hoy
entre la enseñanza oficial y la
privada?
R. En Hispanoamérica hay un
claro contraste. O mejor, ha ha­
bido: hasta el Concilio. Un con­
traste que se ha alimentado tam­
bién de ciertas tomas de posi­
ción oficial, en el campo católico
de hace algunos años; posiciones
que quizá eran útiles en un partiailar momento para un país
europeo, pero que, sin embargo,
fueron generalizadas y aplicadas
con éxito negativo, para todo el
mundo.
Me refiero a esa polémica, a
ese espíritu belicoso, suscitados

18

—

entre la enseñanza católica y la
estatal. Ha hecho mucho mal,
tanto a la enseñanza estatal co­
mo a la católica. Hoy afortuna­
damente existe la tendencia a no
contraponer ya enseñanza a en­
señanza, sino a colaborar en la
planificación educacional.
Otra forma de separatismo
subsiste, a veces, a nivel de co­
laboración entre las congregacio­
nes de enseñanza y las organiza­
ciones que coordinan las escue­
las. Estas últimas promueven jor­
nadas de estudio, congresos, se­
minarios, pero en ellos toman
parte, sobre todo, los religiosos
más jóvenes; ésos que perciben
que la enseñanza actual no es ya
instrumento eficaz y buscan su
cambio. Los responsables, por el
contrario, casi nunca participan;
aquéllos que podrían realmente
cambiar después las cosas, me
refiero a los superiores religio­
sos. En sus agendas personales
parece que no hay sitio para re­
uniones, seminarios de estudio,
congresos sobre la enseñanza.
Y así sucede que los progre­
sos logrados por los investigado­
res, en el campo didáctico, que­
dan sin aplicación y que las
decisiones aprobadas en los di­
versos son letra muerta.
P, ¿Cree usted que la ense­
ñanza privada tiene porvenir?
R. Sí. Veo un buen porvenir
para la enseñanza privada, pero
no para todos los colegios priva­
dos que hoy existen, sino sólo
para aquéllos que alcancen un ni­
vel de calidad. Un colegio pri­
vado mediocre no vale. Daría lo
mismo enviar a los muchachos
a una escuela estatal mediocre,
que tendría además la ventaja,
para la familia, de ser gratuita.
Pienso que las congregaciones
deberían, ante todo, revisar el

criterio de selección y de distri­
bución de su personal. Y, en se­
gundo lugar, deberían revisar con
valentía y libertad de espíritu,
todas las obras existentes. Una
parte notable de ellas ha surgido
por motivos totalmente episódi­
cos.
P. ¿Considera que el mensaje
de Don Bosco tiene aún validez
en Hispanoamérica?
R. Cada vez es más actual.
Hablo del mensaje y no necesa­
riamente de las diversas obras
existentes. Mi opinión, en este
caso, sería distinta. Creo que en
muchos sitios las instituciones se
han desgastado con el correr del
tiempo. Lo que se llamó “colegialización de la congregación”
la ha alejado, sobre todo, de ese
trabajo educativo extraescolar
que, en Hispanoamérica, princi­
palmente, es urgente reanudar.
Si Don Bosco viviese, lo ha­
bría hecho ya hace años. Nos­
otros, en cambio, seguimos estu­
diando el problema y apenas si
damos algún tímido paso, lo que
deja a muchos jóvenes salesianos
realmente desesperanzados.
En este contexto, juega un pa­
pel decisivo la tradición: “las ve­
nerables tradiciones”. Parece que
se ha equivocado el verdadero
sentido de esta palabra, su eti­
mología, que indica “algo que se
entrega para que otros lo lleven
más adelante”. Muchos conside­
ran hoy la tradición como algo
que se conserva y no como algo
que se lleva más adelante.
Tradición no debe significar
que los vivos están muertos, si­
no que los muertos están vivos.
Yo personalmente he adoptado
como programa de trabajo esta
frase de un político americano:
“Quitarse el sombrero ante el

pasado y quitarse la chaqueta an­
te el futuro”.
P. <Qué desarrollo prevé, en
un plano realista, para la ense­
ñanza y cultura en Hispanoamé­
rica?
P. Preveo tres líneas de des­
arrollo.
En primer lugar, la educación
y la cultura se encaminan, cada
vez más, hacia la tecnología...
La segunda línea de desarro­
llo que preveo es la siguiente:
la educación alcanza también, ca­
da vez más ampliamente, a toda
la masa. Es un hecho explosivo.
En la medida en que una nación
progresa materialmente, en esa
misma medida, todo el pueblo
sube en la escala de la educa­
ción.
Por último, la tercera línea de
desarrollo que señalo y auguro,
se refiere a la Iglesia y a las Con­

gregaciones de enseñanza: es de
desear que se preparen para ser
plenamente presentes y operan­
tes en este llamativo fenómeno
de la cultura de masa.
Es urgente, ante todo, que las
congregaciones de enseñanza em­
piecen a diversificar la formación
de su personal, según los varios
tipos de pastoral de la educación.
Y después, dondequiera que el
fenómeno de la cultura de masa
se manifieste, la enseñanza cató­
lica no ha de agotar sus energías
y su personal cuidando pequeñas
minorías escogidas. Sería eso ha­
cerse instrumento de una doble
segregación.
Segregación social, si al cole­
gio católico acudiesen, sobre to­
do, los hijos de los ricos; y se­
gregación religiosa (más odiosa
aún que la otra), si el mensaje
de Cristo se reservase tan sólo
al acostumbrado grupito de pri­

vilegiados, que, como dice la ex­
periencia, resulta después terre­
no estéril para la semilla evan­
gélica.
P. Padre Vasconcellos. usted
vive ahora un poco alejado de
los otros salcsianos, en un tra­
bajo muy diverso del oixlinario,
¿se considera todavía saleslano?
R. Me considero en una si­
tuación privilegiada de salesiani*
dad.
Después de casi treinta años
de vida salesiana “ad intra” pue­
do ahora poner a disposición y
provecho de mi nuevo trabajo
toda la riqueza del espíritu salesiano y además sin dificultades.
Resulta para mí animador el
descubrir ahora que ciertas fór­
mulas primitivas de Don Bosco
son geniales hoy todavía y, en
muchos casos, decisivas y reso­
lutivas.

SAN SALVADOR: Estos chicos del Colegio Don Bosco de San Salvador saben por experiencia que la música
es un elemento indispensable de su educación, como quería el santo Fundador.

—

19

CARABANCHEL:
FORJA T HOGAR DE COADJUTORES
•

El coadjutor, — laico consagrado—
Don Bosco.

•

En mangas de camisa también se sirve a Dios.

El «metro» me deja junto al Hos­
pital. Hace bastantes años que no
volvía por estos lugares. Hoy me
parecen desconocidos: las amplias
extensiones de los campos y eji­
dos de entonces, desaparecen aho­
ra, casi por completo, bajo la mo­
nótona, roja uniformidad de blo­
ques y bloques de viviendas. Se
impone la ciudad. Es Madrid, tentacular, monstruoso, que se estira
y surge prepotente en la antigua
y serena apacibilidad. El aire, su­
cio, se llena de ruidos.
Cuando llego al colegio, un gru­
po de seminaristas están arreglan­
do los jardines. Son jóvenes y en
sus ojos brillan, intactas, la ilu­
sión y la alegría.
El director, don Juan Velas•o, me acompaña a visitar el
nuevo edificio. Es amplio, moder­
no, funcional. Del antiguo semi­
nario de teología queda tan sólo
la capilla. Carabanchel, en la his­
toria de la España salesiana, ocu­
pa un puesto distinguido por ra­
zones de corazón y de importancia.
En 1904 se inaugura como novi­
ciado. En 1913, se añade el semi­
nario menor; y más tarde, 1917, el
bachillerato. A todo este mundillo

genial intuición de

complejo y variado vienen a su­
marse, en 1931, los teólogos.
Después de la guerra, la casa
sigue siendo, durante bastantes
años, teologado nacional, hasta
que la erección de los diversos
seminarios mayores, en las res­
pectivas inspectorías, va congre­
gando a los teólogos salesianos
por provincias.
Por entonces, la necesidad de
contar con un seminario para coad­
jutores hace que se piense nue­
vamente en Carabanchel. Se ini­
cian los trabajos y los nuevos pa­
bellones quedan listos para el cur­
so de 1967-68. En la actualidad,
se trabaja en los planos de la fu­
tura iglesia, con lo que quedará
terminado el proyecto inicial.
La casa de Carabanchel Alto si­
gue, así, fiel, al cabo de los años,
a su primer destino: ser forja y
hogar de futuros salesianos.
UNA INTUICION GENIAL
Don Bosco quiso que los coad­
jutores fuesen parte integrante de
su Congregación. Su idea fue ha­
cer de ellos «religiosos en man­
gas de camisa». Hay que situarse
en el contexto socioreligioso de
hace un siglo para darse cuenta

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA

Beca «J.M. M.C.» Prim era entrega. T otal: 5.000 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO

Beca
Beca
Boca
Boca
Boca
Boca

«Mamé M argarita». L. Cañada. Pam plona. N .e.: 250 T .: 31.750 pts.
«Sr. Magín». Prom ovido por Bichar. Dousto. N. e .: 500. T .: 3.000.
«Doña A urora SAoz do Momoñc». N. e .: 5.000. T o tal: 10.000 pts.
«D. José Puertas». A. A. Dcusto. N. e .: 600. T otal; 16.500 ptas.
«Sr. Justl». Dousto (Colegio). N. c .; 5()0. T otal: 23.000 pts.
«D. Eladio Pérea*. N. e .: 10.000. T otal: 45.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA

Cédla. Boca «María Auxiliadora». Arch. N .o.; 1.000 pts. T .: 56.000 pts.
Sevilla. Beca «Corpus Christi». Srla. J . Quintana. N .e.: 100 T .: 15.900 pts.
INSPECTORIA DE LEON

Boca
Boca
Boca
Boca
Boca

«Universidad Laboral». Zamora. N .e.: 10.000 T otal: 60.(WO pts.
de «María Auxiliadora». Coop. y Arch. de L laranes. Total:1.000 pts.
do «Don Podro Olivaxxo». Astudlllo. T otal: 1.700 pts.
«Don José Saburido». Allnriz. T otal: 1.000 pts.
«Don Emilio Montero». Orense. T otal: 6.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID

Boca
Boca
Beca
Boca
Boca
22

—

«M.A.L.» N.o.: 1.000 pts. T otal: 69.000 pts.
«María Auxiliadora». Arch. Carabanchel. N .e.: 10.000 T .: 56.000 pts.
«Bosama». L. Lim ia. N .e.: 160 pts. T otal: 104.750 pts.
«Fam ilia Mesonero R.» N .e.: 20.000 pts. T otal: 80.000 pts.
«D. Miguel Rúa». Arch. C. Real. Prim era entrega. T otal: 25.000 pts.

de la inmovación que eso supo­
nía. Frente al encorsetado rigo­
rismo de costumbres y hábitos, la
nueva aportación de Don Bosco
con aquellos reWgiosos, que en
nacía se distinguían de la gente
de la calle, que trabajaban con
los jóvenes, en medio de las má­
quinas o en las más diversas ta­
reas, sin que ningún signo exterior
hiciera adivinar su consagración
religiosa, era realmente revolucio­
naria.
Y los llamó «coadjutores» por­
que quería que fuesen ayuda para
los sacerdotes en las obras de ca­
ridad en que la Congregación es­
taba comprometida. Ayuda que no
implica subordinación o segundo
plano. Para Don Bosco sacerdotes
y coadjutores eran todos religio­
sos salesianos, sin discriminacio­
nes ni desigualdades.
Yo no creo que la idea de Don
Bosco haya perdido actualidad, me
dice el director, mientras vamos
visitando el colegio. Los coadjuto­
res están de lleno en la línea del
Vaticano II. Ellos pueden ser la
solución al difícil problema de los
sacerdotes obreros.
Los talleres son magníficos. El
de mecánica, por ejemplo, es una
inmensa nave de 20 por 32 metros
sin ninguna columna. Vemos tam­
bién los de electricidad y electriinica.

Aquí, como los ven ustedes, están los futuros salesianos coadjutores. Más
de cuatro ingenieros y maestros de taller están asomándose a los ojos
de estos simpáticos chavales.

Los seminaristas cursan los es­
tudios oficiales; la enseñanza ge­
neral básica y los tres cursos de
oficialía. Al terminar ésta van al
noviciado. Después hacen la maes­
tría, con opción posterior hacia
una carrera técnica.
La Iglesia ha insistido mucho e
insiste en el apostolado seglar. El
ideal del laico es precisamente el
laico consagrado. Yo creo que el
coadjutor está en la línea exacta
del Concilio. Hace falta que los
salesianos profundicemos más en
esta vocación que no conocemos
todavía suficientemente y por eso
no amamos. El coadjutor es una
vocación auténtica en la Iglesia.
Hay un temblor ligero en su voz,
cuando habla de estos temas. Más
que conversación es un i>ensar en
alto, apasionado. A veces, dolo­
roso.
Ha llegado ahora el director de
estudios y se ha unido a nosotros.
Don Antonio Valenciano tiene
siempre pronto el número exacto,
la estadística última y el tanto
por ciento de cada cosa.
Actualmente el seminario de
coadjutores tiene 150 alumnos y
además 120 externos que estudian
oficialía. En los cursos de ofida>

lía existen las ramas de mecánica,
con las especialidades de ajuste,
tomo y fresa; de electricidad (ins­
talador y bobinador) y electrónica
(radio, televisión y electrónica in­
dustrial).
Me han gustado las clases, y
los laboratorios. Uno que no es
técnico, queda asombrado de! mon­
taje perfecto, minucioso. Sí, sí, los
usan, me dicen...
El edificio nuevo, el utillaje de
los talleres, las salas de juego...

Todo esto tiene que haber resul­
tado costoso. Les pregunto si la
perseverancia de los muchachos
compensa e! esfuerzo realizado.
La perseverancia es buena, en
general, aunque variable de unos
cursos a otros. La relación entre
los ingresos de cada año y los que
van al noviciado, oscila, según los
últimos años, de algo más de un
30 por 100.
Terminamos la visita. En el jardin, los chavales siguen afanados
con sus tarcas. Charlo con algu­
nos de ellos. Siempre es curioso
conocer las motivaciones de un
ideal.
—Y tú ¿por qué quieres ser
coadjutor? Las respuestas son es­
pontáneas:
^Porque me gusta trabajar por
los demás.
—Porque es una manera de con­
sagrarse a Dios y hacer bien a
muchas almas espiritual y mate­
rialmente enseñándoles el camino
de Dios y un oficio.
—He escogido ser coadjutor
porque así puedo dar a los jó­
venes no teología sino cosa prác­
tica para la vida y ayudarles a si­
tuarse. Además creo que el joven
acepta mejor a un coadjutor que
comparte con él el trabajo, que
está en las máquinas como él y
es como uno de ellos.
Sí. Como la tierra que trabajan.
Ellos también han de sufrir el la­
boreo antes de primavera. Y par.i
el futuro apostolado no hay nada
como saber aprovechar el buen
tempero de ahora.
De vuelta ya, en el autobús,
pienso en la defínición que daba
un buen coadjutor, nada teológo,
pero hombre zarandeado por el
trabajo y la vida: El saceixlote
lleva a Dios a los jóvenes. El
coadjutor lleva a los jóvenes a
Dios.
JESUS PABLOS MENDEZ

Estos jóvenes no están soñando, sino realizando el futuro y preparándose
para su vida aaletlana.

CASA NUEVA
El misionero salesiano padre Jiménez ha realizado en la
frontera de Bangla Desh una obra muy “edificante”. Natu­
ralmente, por lo que tiene de “construcción”. No sé cómo
se las ha arreglado para lograr veinte casitas para veinte
familias pobres. Para inaugurarlas, ha ido el Padre Inspec­
tor y ahí lo vemos en unas parihuelas a imitación de una
silla gestatoria, para competir con el Santo Padre.
El padre Jiménez es un zaragozano, por lo visto muy
tesonero, y ha salido con las suyas de ofrecer una casa a
esos pobres. Pero es mejor leer el artículo.

No podía
(aliar
la bella estampa
de una hija
de la Caridad
ensayando
pasos de danza
con dos
jóvenes indias.

24

El 25 de junio de 1972 será
siempre en .Ázimganj día bendito
ya que 20 familias vieron cumpli­
do su sueño de tener una casita
de ladrillos, bendecida y dedicada
para ellos por el padre misionero.
La historia de este sueño se re­
monta hasta los años sesenta,
cuando estas familias vinieron hu­
yendo de malos tratos y persecu­
ciones de lo que era entonces Pa­
kistán Oriental.
Plantaron sus cuatros bambúes
y su estera a las afueras de Behrampor, 16 millas al Sur.
Era entonces cuando los padres
salesianos habían decidido em­
prender una campaña alrededor de
Azimganj. En estos confines vivían
unos 40.000 aborígenes Santals,
Mundas y Araons en una pobreza
rayana en desesperación.
El padre Sergi, a sus sesenta
pasados, empezó la construcción de
una escuela-internado para los chi­
cos de estas tribus que venían fre­
cuentemente a pedir trabajo a los
padres. Algunos de ellos eran cris­
tianos, y un grupo de ellos quedó
definitivamente instalado a cinco
minutos de la residencia misione­
ra, en el pueblo llamado Fatezampur-Gabtola.
El padre Jiménez, un zaragoza­
no de aúpa, se hizo cargo de esta
misión en junio del 1967 y se en­
contró con estos pueblos que vi­
vían en casas de paja y bambú,
no tenían agua potable y carecían
de trabajo estable por no poseer
tierras.
En 1968 el padre substituyó las
pajas por paredes de barro e in­
cluso pudo comprar tejas para mu­
chos de ellos. Así llegaron al 1971.
Este año las lluvias de los mon­
zones anegaron completamente ex­
tensas áreas de Bengala.
Pueblos enteros vieron cómo sus
casas de barro se iban descompo­
niendo inexorablemente ante la
continua ación de las aguas man­
sas De nuevo aparecieron los es­
queletos de bambú y la humedad
hizo estragos en la salud de los

tv

%

•*3,.

¥
-'j

débiles. El padre Jiménez estaba
por aquellos meses de gira por
Europa y Estados Unidos, recogien­
do paja mientras brilla el sol
—que dicen los ingleses—. Al en­
terarse de la magnitud del desas­
tre pidió ayuda para nuevas vi­
viendas y así fue cómo el proyecto
maduró en el mes de marzo. Casas
sencillas de dos habitaciones y una
pequeña baranda, con tejas y sue­
lo de cemento. Ellos mismos com­
praron sus puertas y ventanas rús­
ticas y contribuyeron con jornales
a acabar el trabajo antes de que
llegaran de lleno las lluvias de ju­
nio.
Estos cuatro meses vieron surgir
el pequeño milagro. Y la alegría de
estas gentes no pudo contenerse.
Al llegar el padre Provincial se
encontró con una típica fiesta San­
tal. No faltaron las guirnaldas ni
la silla gestoría en la que el misio­
nero de sotana blanca parecía com­
petir con el Papa. Y tras la ben­
dición de cada una de ellas, vinie­
ron las danzas y dulces para gran­
des y pequeños y la taza de té. No
faltó la hermana de la Caridad
agarrada al grupo de mujeres y
trenzando pasos de baile.
Casas nuevas... vida nueva.
Días respués el «nuevo» pueblo
eligió el jefe o «MANJI JARAM»
y la primera decisión de este
«ayuntamiento» ejemplar ha sido
doble:
Recoger dinero entre todas las
familias para mejorar el pozo de
agua potable y rezar el santo Ro­
sario cada día en una casa distin­
ta. Por la tarde, acabados los tra­
bajos campesinos, se oye el mur­
mullo de oraciones en este pueblecito de calle única con tímidas
palmeras. Hay en estas gentes una
nueva decisión desconocida antes.
Una esperanza de mejorar la ciu­
dad terrena mientras no olvidan
los fundamentos de toda obra dig­
na del hombre que les instó un
misionero de Zaragoza.
PANYABI. Salesiano.
Calcutta 26.9.1972

El Padre Inspector, en la inauguración de las viviendas. Hay fiesta, guir­
naldas y... hasta silla gestatoria. El padre Jiménez observa con seriedad.

'.i3C -1

Junto a la selva, las nuevas casitas. El padre Jiménez Inspecciona el
tendido de la linea.
La única avenida de este nuevo pueblecito cristiano se viste de fiesta
para la Inauguración.

qr

í *

it

y
li

EL IN C IIN I
Ya hemos publicado en meses anteriores los simpáticos
artículos de este joven misionero bilbaíno. Hoy nos envía
una fantástica leyenda de los Kekchíes de Verapaz. Desde
las tierras de la bella Guatemala, el país de la eterna pri­
mavera, no se olvida de sus amigos de España. Le agrade­
cemos su recuerdo y las cosas que nos envía.

La gente vivía feliz, guiada por trece caciques, quie­
nes a su vez representaban igual número de dioses,
erigidos en la meseta del cerro, en la misma orilla
del precipicio. En su parte superior, entre huellas de
sahumerios fisgaban unos jeroglíficos que los iden­
tificaban como: las Estrellas, La luz. La Noche, El
Viento, El Agua, El Maíz, El Frijol, El Dolor, La Caza,
La enfermedad y La Muerte.
Significando para aquella gente, no sólo el pan de
su mística herencia amasada en la amanecida de su
destino, sino la base de su vida y alentar de esperan­
zas más allá de la muerte siguiendo el curso de sus
antepasados.
Los trece caciques que tenían la gracia de los dio­
ses, eran miembros principales de su grupo familiar,
y de acuerdo con la costumbre sólo podían ser sus­
tituidos por el primer hijo varón. Asimismo, el matri­
monio estaba permitido entre los miembros de dichas
familias.
Ocurriendo así que a través del tiempo, el grupo
previlegiado se reducía pues murieron algunos caci­
ques, sin dejar hijo varón.
Y entonces comenzaron a llegar tiempos malos pa­
ra el poblado. Las cosechas no se daban bien. Las

gentes se enfermaban... se revolcaban en los tapexcos
y morían.
Y un día sucedió...
El eco del tun y la chirimía se dejaron oir en el
poblado, y poco a poco la gente se fue reuniendo y
con ojos relumbrones miraban y miraban al cerro
Sagrado y al cielo, diciendo:
Oh dioses de nuestro ancestro...
Queremos que nos oigáis.
No queremos perecer.
No queremos perecer.

Coreaba la indiada entre los jilotales, entre el guamilal, en la entrada de los siguanes. Y vuelta otra vez
aquel clamor.
Que venga vuestro enviado del agua, del viento,
de la lluvia, de las enfermedades...
Ton, ton ton, toronton: ton, ton, ton. toronton, ton
ton...
Del tun cabalgando en las ondas del humo de los
incensarios. Y el silbido de las chirimías era como
hilo de colores, que las guacamayas y los loros se
disputan en el celaje de plata.

GUATEMALA: Diversos aspectos de los Indios Kekchíes en tas misiones salesianas de Carchá.

26

—

DEJO DE D ID LID
Que vengan que vengan ... nuestros representantes
que saben leer en los troncos del «am-che», en las
hojas de «marao», de la milpa y del ayote, vuestro
mensaje. Oídnos, oh dioses, oídnos...
Así clamaron a gritos durante muchos días desde
la aurora hasta el crepúsculo. Y los dioses oyeron
su clamor.
A media noche del tercer día gimió el cerro sagra­
do, con resplandores lívidos, que caían como aureola
gigante sobre el valle.
Entonces los caciques comprendieron que los dio­
ses los llamaban, y temblando como las hojas cuando
se acerca la tormenta, subieron al cerro. Conforme
se iban acercando el fuego se iba apagando. Poco
después una suave brisa sacudía las hojas, los incen­
sarios parpadeaban como si fueran animalitos fuman­
do en la oscuridad. A un lado los hombres postrados
ante el ídolo rumoreaban sus oraciones, esperando
junto con el tucur... tucuru, escuchar tres silbidos de
la lechuza, por el lado del abismo, que sería la señal
que el espíritu de los dioses estaba cerca. Y sólo las
tinieblas... y la montaña fueron testigos de cómo ha­
blaron. Si fue la lechuza, el tecolote, el viento... los
que sirvieron de intérpretes.
Porque los primeros rayos del sol los sorprendió
bajando el cerro, arrastrando sus sombras entre los
matojos. Los rostros bronceados reflejaban el dolor.
Ese dolor de las grandes almas, que dejan mustio el
rostro, escapándose gota a gota del corazón en tem­
blor de labios.
Así entraron al pueblo.
La mañana estaba quieta, el tun y la chirimía ha­
bían callado...
La gente abanicando los carbones de sus ojos,
veían a los caciques en los preparativos del cere­
monial...

Y cuando en la noche, los nueve caciques se iban
llevando a trece mujeres escogidas entre su grupo fa­
miliar, nadie dijo nada. Ni un lamento se escuchó.
Trece mujeres jóvenes de pie! de color barro. Barro
puro del ancestro legendario, mientras el viento chi­
nando, los destrenzaba el cabello, pretendiendo hacer
retazo de abismo... y la noche se tragaba la vereda...
Ya en la meseta del cerro, fueron colocadas a la par
de las deidades, desnudas hasta la cintura, a manera
que piedra y mujer parecieran un mismo cuerpo.
Después de Sahumerios, suspiros licuados en humo
y oraciones... dio principio del sacrificio. Tomándolas
del hermoso pelo, la cabeza iba siendo separada y
lanzada al abismo, mientras que el cuerpo palpitan­
do aún, era recibido como un feto, colocándolo al
pie del dios...
Y todo aquello que se desprende de la noche, se
quedaba vibrando inmensidades ante la escena de las
virgenes sacrificadas.
Enjugando su sudor en el parpadear soñoliento
y con las manos manchadas con la sangre de su san­
gre, los caciques se fueron con la misma noche.
Entonces los caciques intensamente emocionados,
se apartaron a un pequeño montículo, donde el más
anciano comenzó a hablar a su pueblo... cada cho­
rro de agua es la sangre y el espíritu de nuestras hi­
jas sacrificadas, sus cuerpos sin cabeza y con las
manos atadas a la espalda, los sostienen los dioses
de nuestro ancestro...
El anciano dejó de hablar.
(expresado de la revista «Verapaz»)
GABRIEL CANONIGA
(Campur) Misiones Salesianas de Carchá
Noviembre - 72

Nuestros misioneros desarrollan en aquellas tierras una formidable obra de civilización y evangelizacíón.

VI

Y TERCER MUNDO

TENDREMOS LUZ Y AGUA
ÍU '>

r i)

y

I •.

Matrimonio de indios macús,
los esclavos del Amazonas.
De condición dulce y suave,
p e r o despreciados p o r lo s
demás indios amazónicos. Con
ellos trabaja el padre Casasnovas con la ilusión muy posi­
ble de redimirlos, hacerlos li­
bres y cristianos. También a
ellos se extiende nuestra ayu­
da.

28

—

A todos nos conmovió profundamente la catástrofe
que en pocos minutos acabó con la ciudad de Ma­
nagua, días antes de Navidad. El ejemplo, dado por
todo el mundo cristiano y por España, de solidaridad
fue sencillamente maravilloso y nos hizo pensar en
cuán diferente sería nuestro mundo si no aguardá­
semos a una desgracia colosal y repentina para sa­
car al exterior nuestros sentimientos de caridad ha­
cia el dolor y el hambre del prójimo, sino que fuese
una constante de nuestra vida cristiana repartir lo
que nos sobra, como nos dice el Evangelio, entre
los pobres.
Los salesianos, en Managua, tenemos unas escue­
las y un centro juvenil que atienden a unos 1.200 chi­
cos del suburbio, que reciben formación humana y
cristiana y asistencia médica y farmacéutica además
de provisión de víveres cuando llegan. Desconocemos
(escribimos estas líneas a primero de enero) qué pue­
de haber sido de los salesianos y de sus chicos. Es­
peramos que la ayuda internacional les haya llegado
también a ellos. «Cooperación Salesiana y Tercer
Mundo» les ha enviado, de momento, mil primeros
dólares, mientras aguardamos conocer las verdade­
ras necesidades para remediarlas en la medida que
nos sea posible.
* * *
Las líneas de este mes querían ser más alegres,
porque teníamos preparadas tres noticias, o mejor
tres alegrías, que daros ya que a vosotros exclusi­
vamente se os deben, porque las vais sembrando ge­
nerosamente por el mundo.
La primera viene del Chaco Paraguayo, de la plu­
ma de Monseñor Obelar. Escribe a un amigo de Es­
paña y le dice: «En primer lugar quiero que sepas
que hemos usado los dólares, digo, las pesetas espa­
ñolas hasta el último céntimo y con enorme prove­
cho: tenemos agua suficiente para los Moros y los
Chamacocos de Olimpo».

Recordaréis que a mediados del pasado año les
enviamos 1.200 dólares precisamente para que tuvie­
ran agua. Y añade: «En Olimpo los Chamacocos tie­
nen una isla del río totalmente cultivada; todo el
cerro sur de Olimpo está rodeado de un alambrado
tupidísimo de púas para tener en el cercado millares
de cabras para los indígenas, que nunca pueden co­
mer carne ni tomar leche. La costa del río, en donde
está la ladrillería, está llena de bananas y de caña
dulce. Los Moros constituyen mi preocupación prin­
cipal, absorben toda nuestra economía. Pero tengo
un plan que está en marcha; espero puedan conver­
tirse esas tierras en una buena fuente de producción
que asegure la alimentación de todos. Estamos tra­
bajando con optimismo esta asoleada tierra chaqueña donde la pobreza, después del cierre de las fábri­
cas de tanino es el signo principal».
Hasta aquí Monseñor Obelar. Y yo os adelanto que
para contribuir a ese plan le hemos enviado a Mon­
señor una cantidad igual a la anterior.
La segunda alegría nos viene de Haití. Nos escribe
el padre Bohnen: «Gracias por el envío último de
dos mil dólares del 20 de noviembre. He aquí para
vuestro gozo y el mío la lista de vuestra preciosa
colaboración. (Y pone las cantidades que en estos
dos últimos años le hemos mandado: unas 900.000
pesetas largas). Una lista impresionante. Asegúreles
a los Cooperadores de España que mis 5.000 peque­
ños se acuerdan todos los días en sus oraciones de
vuestra constante generosidad. Los pobres están acos­
tumbrados a la compasión verbal y palabrera por
eso saben apreciar la a 5oida eficaz y fiel. Gracias a
todos los Cooperadores. Padre Bohnen».
La tercera viene desde Mozambique, donde tan
grato recuerdo tienen del Land Rower que les re­
galasteis e laño pasado. Es un sacerdote mozanbiqueño de la misión de las Hijas de María Auxilia­
dora al que le hemos enviado para Navidad treinta
mil pesetas para un generador de electricidad. Es­
cribe así: «Con inmensa sorpresa y mayor gusto
recibimos los dólares que salieron de la generosidad
de los Cooperadores Salesianos de España. Ya tene­
mos asegurada la luz en nuestras salas de escuela
y de estudio de nuestra Misión. Dentro de algunos
meses, aquí las cosas no marchan muy deprisa, po­
dremos proyectar filminas. Tendremos agua. Los Co­
operadores están así trabajando con nosotros por la
promoción humana y cristiana de estos hermanos
africanos. Saludos a todos. Que María Auxiliadora
les retribuya el ciento por uno».
No es preciso que añadamos comentarios. Sólo
una comunicación. Por Navidad fue tan grande vues­
tra generosidad que durante el mes de enero y para
que les llegara antes de la fiesta de San Juan Bosco
Ies hemos enviado más de trescientas mil pesetas
repartidas entre Vyasarpadi, Corumbá, los Makús y
los Moros.
JAVIER RUBIO
E hwío

s u s

d on sH vos a

D O N A T IV O S
Raclbldos en diciembi*e, 197B

Sebastián Martínez. Elena Gómez, Genoveva Vidal, ilregorio. Meléndez. Adela Labrador. Juan M. SAlna. .Iiv>e
Vidal, C ristina Espa. P ilar Asensio. Angel Armellos. Man
Luna, Antolin Mata, Carmen T am arit. Luisa Esquerro, Sa­
grario Tam arit, Concepción Torrero, Rufina de Andrea.
Vda. Ríos, M aría V. Jim ónei, Euuteiano Mufiot. IVpíta
Cáceres, Sabina A rrieta, J . U, Polo, Guadiüupe Kerroin'.
M aría T. Ruiz, José L. Sierra, Juana Esteban. Jos»' Gar­
cía Alba. M aría Paraco. Juana López. M argarita de Cas­
tillo. H nas. Pacheco, T. Hernández, Dolores Kernándet.
Juan B. Guillom, Milagros Pérez. Teresa Aroea, Justa
M aría Siles, Antonio Taltavull, Colea M artin. Clementma
de Vega, T. Ocampo. Salvador Pérez, Dolores Vázquez.
Francisca G arría, Miguel Torrecilla. Vicente Moreno, Ihirificación Paz, Vicente Blanco, Eplfania Aguado. Ignacio
Rúa, Juana Sanm artín, Mnximiano M. Maestro. Isidoro
Hernández. A urora Lainez, Ana Muría Curado. Purifica­
ción Chover. María Rosa Murías, Juiut Pérez, Carlos Jam brina. Pelislndo Lorenzo, Manuel I.,eón, Josefina Mulet.
Carmen V. del Amor. Joaquín Rodríguez, P ilar Rivera.
Francisca Platas. Josefina Víllarnovo. Josefina Mauriz,
Inocencio Serrano. Angeles UtrlUa. María M artin, F ran­
cisco Benito. Antonio Siles, José Aubarh. Sabino Ileitguría, Juan Mera. María J . Cortarelo. Odón Alonso. Teresa
Villa. Elisa Juárez. Nicolás Villasanta. Matilde Giménez.
Anselmo Vadlllo, Moisés MarclUa. Antonio Gómez. San­
tiago Valle. Socorro Fontán. Feo. Martín, Filomena H er­
nández. Josefa Avalos, Javier L. Unzu. Vda. José Marta
Ilnzu, Josefa Sansano. Antonio Martínez. Angela Candela.
M. Romanos. Ana Hidalgo, Salvador Meléndez, Josefina
Juliá. Joaquín Alarcón. Antonio Mataiz, Domingo Reboreda. Nicolás F-H ontoria, J . Moral, L. Andreu. María Covarrubias, M aría Alvarez. A urora Cuadros. Amparo Guayo.
Adam ina Prieto. José Ruiz V irtudes. Pedro Aragtlés. An­
gel Gómez. C. F. Castañeda, Em ilia Rodríguez, FIzi'quiel
Sánchez. P ilar Gutiérrez, José Marfa. Juliá Gaseó, Euge­
nio Soler, M aría Sala. M aría Casas. Jerónim o Hernández,
Dolores Surós, Antonio Martínez, Divina García. Susana
Blizalde, Adelaida Martínez, H nas. Prado. Juan Mayoral,
M aría F lor Cañizas, Consuelo y Rosarlo de Torro, María
L uisa Polo. Francisca Avilés, Sofía Cabrera, Fam ilia Badla. Concha López. E nrique Jurado. Gregorio López. Pepita
Ramón. Josefina Domingo. Angeles Hernández. Antonio
González. Ju an López y Sra., Pedro Ballratero. María P ilar
Francia. Ascensio G uerra. Juan G uerrero. José Olmo. Ma­
ría Ayuso. P ilar Salas. Paulino Cobo, Amparo Rodríguez.
Mercedes Díaz. Jenaro García, José María Oppelt. Prado
Pascual, M aría P ilar del Valle. Josefa Fernandez, José
Manuel Ojeada. Ramón Tintoré. Miguel Hamis. Carmen
Mosquera. Manuel Folch, Adela García, Vicente Navarro,
Paulina Areces, M aría P ilar Sánchez. M aría L u iu Rey.
Abel Amorós, Salvador Cordero, Clotilde de Juan. María
Juliá. P ilar Gambín. Sabina Gil. Juanita Galmés. F ran ­
cisca Renedo. Salvador Merino. M aría Costa. Luis F.troa.
Español, Antón Latorre. Ju lia García, A rchícofradia María
Juan M aría Nin. Consuelo López. Carmen Infantes. M aruja
Auxiliadora de Alicante. Julia García. Juana Calderón.
Ramón López. José Luis López, Isabel Rodríguez, F ran ­
cisco Mompart. Luis Postigo. Milagros y Gum ersindo Bi
reben, Josefa Salñás, Pepita Lourido. Narciso Villoría.
Francisco Panadero. José Olaverrl. Marín C. Peram os.
José Rabanal. A. Villagrá, Blas Pitarch. M aría Brioles.
Juan J . González, Dominica Zublaurre, María Padura. Luis
Vlllavedón. Miguel Solera. Francisc.a Hernández. Josefa
Sánchez. M aría Luisa Sánrhcz. Guillerm ina Morindo. Juan
Rodríguez. Luisa G uerra. Esteban Puente. Ramón Piles,
Mercedec Plern. Antonio Godea. Concha Rosell. Aracelí
Guillorme, Nieves Tendero. Gregorio Serrano. Felipe Gonzálí-z. Julia O rtega. José Campos. Leocadio Pérez. Victo­
riano Gil. Ramón Lorenzo, C atalina Hiudavets. Juan Díaz.
Carmen Seco, Isabel I^ópez. M artina Pérez. Manuel Morales.
CortcfJel. Josefa San Miguel. Isabel Piles. Gregoria H erre­
ro. Luis Sendarrubias. Adelio M artín. Josefa Parrondo.
Lucía Pérez. Teresa Jim énez. Miguel 8ánch«-z. Em ilia F er­
nández. Rosa Casellas, Jovita Rodríguez. M C- Ruiz. P ilar
Velasco. Sr Velasco. Vda. Berthelem y. M argarita Navarro.
F'amilia Azcoaga. Camili Ferreíro. M ontserrat S arri' Luís
Muñoz, José I^rcz. Eladio Benavente. M aría As' <-01100
García. María Jurado, Miguel González, Jacinto Avila,
Juan Candón. Juan T urquety. José M. Sáenz. Anujicíaclón
Ibáñcz. Carmen de Oráa, Somme S. A.. Rodrigo y Soledad.
Francisca Rodríguez. R ufina Crespo. Ju lia Hemándí-z. Ro­
sa G arrido. P ura Pelayo. Fem ando Víladomst,

C oop sra ción Saissiana y T e r c e r Mundo
Alcalá, W d ' M adr!d~2a
—

29

G ra c ia s
a
M aría
Auxiliadora
TEMIA POR SU VIDA
León.— Encontrándose una her­
mana mía en una situación muy
critica fue internada en una clínica
de maternidad. Los riesgos de per­
der la vida o en el mejor de los
casos de quedar tarada para toda
la vida, eran grandes. Puse toda mi
confianza en la que es auxilio de
todos los cristianos y poniendo tam­
bién como intercesora a la sierva
de Dios Dorotea de Chopitea se
vieron disipados mis temores y es­
cuchada mi súplica. Hoy es el día
que mi hermana se encuentra fe­
lizmente recuperada y haciendo
su vida normal.
Por esto y otros muchos favores
obtenidos de tan bondadosísima
Madre envío una limosna para las
Obras Salesianas con el ruego de
que se publique en el Boletín para
que sirva de estímulo para los que
se encuentran en angustiosas si­
tuaciones. Cándida Riega.
EL PADRE DE UNA ALUMNA
ESTABA GRAVISIMO
Barcelona.— Estando gravísimo el
padre de una alumna, lo encomen­
damos a María Auxiliadora con
gran fe y confianza, prometiendo
publicar la gracia si curaba. Hoy,
agradecidos, cumplimos la prome­
sa y la familia envía una limosna.
Agradecemos también un favor
a la Virgen por habernos visto li­
bres de varios disgustos. Sor An­
geles Giménez.
O TRO S CORAZO NES
AGRADECIDO S
Oviedo.— Doy gracias
a María
Auxiliadora y envío una limosna
porque me ha escuchado cuando
le pedí que mi hermano, en cir­
cunstancias difíciles, encontrara
trabajo y no tuviera que ir fuera de
aquí y lejos a buscarlo. Sofia de
Neftalí.
Acebes.— Envío una limosna de
acción de gracias a María Auxi­
liadora y a San Juan Bosco, por
favores recibidos. Deseo sirvan de
ayuda para las misiones de América
y para los que en ellas trabajan.
Pedro Martínez.
Madrid.— Doy gracias a María
Auxiliadora por varios favores re­
cibidos y esperando que mi hijo

30 —

y a
su A p ó sto l
S a n Ju an
B o sco
regrese bien de Africa, donde hace
el servicio. Envío un donativo. Lu­
cía Asensio.
Vigo.— Durante varios años tuvi­
mos un problema que se resolvió
satisfactoriamente gracias a María
Auxiliadora. Se lo agradecemos a
la Virgen y enviamos una limosna
para las obras salesianas. V. M. y
E. T.
Zumárraga (Guipúzcoa).— Necesi­
tando mi padre una intervención
quirúrgica de dudoso resultado, me
encomendé a María Auxiliadora y
no hizo falta tal operación. Agrade­
cida, envío la limosna prometida.
También cumplo otra promesa de
enviar un donativo por otro favor
recibido. Marisa Bilbao Montes.
León.— Por haber salido de una
enfermedad maligna un hijito mío
después de haberlo encomendado
a María Auxiliadora, envío una li­
mosna agradecida. Gloria Fidalgo.
Tordesíllas.— En acción de gra­
cias a María Auxiliadora, a San
Juan Bosco y a Santo Domingo
Savio, envío una limosna. Catalina
González de González.
Azcoitia. — Doy gracias a San
Juan Bosco por la curación de mi
padre enfermo gravemente y envío
un donativo. También, por favores
recibidos, envío una limosna de
agradecimiento a María Auxiliado­
ra y a Santo Domingo Savio. A. F.
Villena (Alicante).— Tras muchos
años de enferma, sin conocer un
diagnóstico concreto, resultó ser
que todos los dolores que me afec­
taban al costado derecho, estóma­
go y vientre, eran a consecuencia
de una apendicitis crónica, de la
cual fui operada hace varios me­
ses, y en la actualidad me encuen­
tro bastante restablecida.
Tanto mi esposo como yo, nos
encomendamos a María Auxiliado­
ra, y por tan gran favor recibido,
enviamos una limosna para la gran
Obra Salesiana. R. Rodríguez.
Las Palmas.— Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por varios favores
recibidos, pero en especial por la
curación de un sobrínito mío que
padecía una hepatitis fuerte y de­
cía el médico que carecería de tra­
tamiento fijo; yo al ver la angustia
de la familia de los padres enco­
mendé el caso a mi Madre de) Cié-

lo que no olvida a sus devotos. El
niño ya hace vida completamente
normal.
Doy una limosna y deseo que
se publique en el Boletín Saiesiano. Celia Hernández.
Zamora. — A María Auxiliadora,
por un favor muy especial que me
concedió, con todo mi fervor, agra­
decida le envío una limosna. J.E.E.
Zamora.— Doy gracias a María
Auxiliadora por varios favores re­
cibidos de su bondad. Una devota.
Salamanca.— Por una gracia re­
cibida de María Auxiliadora, agra­
decida envío una limosna, desean­
do se publique en el Boletín. Esther Toledano.
Salamanca.— Por favores recibi­
dos de María Auxiliadora, nuestra
Madre, cumplo mi promesa, y man­
do un donativo, deseando se publi­
que en el Boletín Salesiano. Pauli­
na Moríñigo.
Salamanca. — En agradecimiento
a María Auxiliadora, envío una li­
mosna para las Vocaciones Sale­
sianas. María León.
Salamanca.— Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por haber salido
bien de una operación muy deli­
cada. Envío a la vez la limosna
prometida. Simona R.
Salamanca.— Muy agradecida a
María Auxiliadora por favores reci­
bidos y en espera de otros, envío
una limosna. R. Serrano.
Barcelona.— Doy gracias a María
Auxiliadora por los favores recibi­
dos entre ellos, el no haber caído
enferma, después de atender a mi
madre en su última enfermedad y
muerte, pues siendo hija única, tu­
ve que atenderla día y noche cerca
de dos meses, en una situación
desesperada. También agradezco el
favor recibido en beneficio de uno
de mis hijos. Por tanto, entrego un
donativo. Montserrat Grau García.
Madrid.— Hallándonos en momen­
tos difíciles al llegar a Madrid, mi
padre cogió una fuerte gripe que
se le complicó con una gran can­
tidad de azúcar por lo que estuvo
bastante grave. Le pedí a María
Auxiliadora su ayuda y a penas tu­
vo que verlo el médico.
Hoy al cabo de un año, está
completamente recuperado, por lo

cual, llena de agradecimiento, cum­
plo mi promesa de enviar un do­
nativo. T. M. P.
Viso del Marqués.— Doy gracias
a María Auxiliadora por un favor
recibido y envío una limosna. Joa­
quín de la Plaza.
Guadalajara.— Nuestro hijo mayor
de quince años tuvo que ser ope­
rado urgentemente. En esos mo­
mentos de angustia acudimos a
María Auxiliadora. Hoy, totalmente
restablecido, hacemos público nues­
tro agradecimiento y enviamos la
limosna prometida para sus misio­
neros. J. M. S. y A. C.
La Coruña.— Muy agradecido a
María Auxiliadora y a San Juan
Sosco por favores recibidos, envío
una limosna y pido con mucha fe
que me siga atendiendo en mis sú­
plicas. Mercedes Enríquez.
Bercelona.— En agradecimiento a
María Auxiliadora por el buen re­
sultado obtenido después de una
operación de sinusitis, envío una
limosna para las necesidades del
Tercer Mundo. Mercedes Piera, viu­
da de Carreño.
Allariz.— A una pariente mía de
Villarino, enferma, se le presenta­
ron tres complicaciones. Acudí a
María Auxiliadora, comenzando una
novena. La mejoría no se hizo es­
perar. Cuando ingresó en la clíni­
ca para operarse, ya no fue nece­
saria la operación.
Hago público mi agradecimiento
en el Boletín Salesiano. Julia Gon­
zález,

Allariz. — Doy gracias a María
Auxiliadora y a San Juan Bosco y
envío una limosna por haber con­
seguido calmar unos dolores fuer­
tes de cabeza después de enco­
mendarme a San Juan Bosco. Car­
men Pérez.
Itero (Palencia).— Doy gracias a
María Auxiliadora por los muchos
favores de ella recibidos. En espe­
cial le agradezco la solución de
un disgusto familiar. Agradecida,
envío una limosna. M. Nieves Ga­
llardo.
DAN GRACIAS
Y ENVIAN UNA LIM OSNA
María Bezos, de Tordesillas; Teo­
dora González, de Tordesillas; Car­
melo de Cristo Rey. de Tordesillas;
Familia Hoyuela H., de Vlllavela de
Esqueva, por aprobar sus dos hi­
jos en los exámenes y un favor de
mayor importancia; Doña Isabel Ro­
dríguez, de Columbríanos (León);
María del Carmen Sánchez R., de
Madrid, por favores recibidos; D. La
Torre, de Cuenca; Ciríaco Callejo­
nes, de Madrid; Una devota, de
Madrid; Una devota, de Vigo; Mila­
gros García Guindil, de Cádiz; M.
P. P., de Madrid, para e| Tercer
Mundo; Consuelo Arias, de La Co­
ruña; Antonia Reyes, de Tarrasa;
C. Anglada, de Tarrasa; Pedro Ro­
dríguez, de Zamora; Pilar Núñez,
de Salamanca; Familia Pollo, de
Valladolíd; Marcos A. Hernández, de
Barcelona; Adela García - Revillo
García Vda. de No, de Cáceres;

G ra c ia s
a n u e stro s
sie rv o s
de D io s
Sevilla.— Hacía seis años que es­
tábamos casados y no teníamos hi­
jos pues todos se malograban. Me
hice del escapulario de Santo Do­
mingo Savio, llevándolo durante los
nueve meses y durante la interven­
ción quirúrgica. Hoy tenemos un
hijo que constituye nuestra felici­
dad. Antonia Vergara.
Béjar.— Envío una limosna por los
favores recibidos de Santo Domin­
go Savio. Siempre que he reco­
mendado su escapulario, todo se
ha resuelto favorablemente. Hago
público mi agradecimiento. María
Teresa del Bosque.
Málaga.— Envío una limosna de
agradecimiento a Santo Domingo

Savio, por su protección en el par­
to de dos amigas mías. Pilar Es­
pejo.
Salamanca. — En agradecimiento
al Beato Miguel Rúa envío una li­
mosna. D. V.
Salamanca. — En agradecimiento
al Beato Miguel Rúa por favores
recibidos, envío una limosna. Ma­
nolita X.
Salamanca.— Doy gracias a don
Rúa por un favor obtenido. M. V.
Salamanca.— Envío un donativo y
doy gracias al nuevo Beato Miguel
Rúa por haberme solucionado sa­
tisfactoriamente un asunto familiar
que presentaba caracteres un tanto
graves. E. M. y C. M.

Angelíta, de Triana-Sevilla; María
del Carmen de Alberto de Sola
Sert, de Barcelona, agradecida a
María Auxiliadora y a Santo Do­
mingo Savio; C. S.. de Celanova;
Dos devotas, de Cádiz, agradeci­
das a María Auxiliadora. Don Bos­
co y Doña Dorotea; Josefa Faiñas,
de Santa Eugenia de Rlvelra (La
Coruña); C. R. T.. de Valladolíd;
Laura González, del Puerto de la
Cruz; A. López García, de León;
J. García y esposa, de Archena;
María Santamaría, de Alicante; M.
R. C., de Madrid; Angel López, de
Lantueno; J. R., de Salamanca, por
la protección recibida en una ope­
ración delicada; A. Martín, de NN.;
M. C. Torrent, de Toesa de Mar,
por varios favores recibidos; Fortu
Barreales, de Castellanos (León),
por la protección sobre su familia;
F. Hernández, de Villena, por varías
gracias recibidas; Una devota, de
La Linea de la Concepción, por fa­
vores de Don Bosco; Agustina Estévez, de Vigo, por favores recibi­
dos y pidiéndole su protección;
Florentina Anglada, de Ciudadela,
agradece a María Auxiliadora, Do­
mingo Savio y Doña Dorotea; S.
M. G., de Salamanca; Concha Fran­
cés, de Bilbao, para María Auxilia­
dora y las vocaciones salesianas;
María Baturone, de San Femando
(Cádiz); Anselma Vadillo, de El Es­
corial; María Martín, de Tenerife,
agradecida a Don Bosco, envía li­
mosna para las misiones salesia­
nas; Margarita López de Pablo, de
San Lorenzo del Escorial; C. V., de
Alcoy; L. Lamarca, de Sádaba.

fa
Aguiiar.— Agradezco al Beato Mi­
guel Rúa un favor y envío un do­
nativo.
Madrid.— Envío una limosna de
agradecimiento al Beato Miguel Rúa
por un favor recibido.
Mérlda.— Por favores recibidos,
enviamos una limosna y damos gra­
cias a María Auxiliadora y al sier­
vo de Dios Simón Srugi. De este
siervo de Dios hemos recibido se­
ñalados favores y hemos experi­
mentado su protección en diversos
casos de enfermedad renal. Tene­
mos su estampa y a él nos enco­
mendamos con devoción. Ana y Ca­
simiro Barrera.

— 31

B .

FUERON
A LA
CASA DEL PADRE

Reverendo don Pedro Gil Hernández t el 15 de di­
ciembre de 1972, en el colegio Salesiano del Paseo
de Extremadura de Madrid, a los cuarenta y un años
de edad.
Habla nacido en Valdealcón (León) donde su padre
era maestro nacional. Estudió Segunda Enseñanza en
en el Colegio de María Auxiliadora de Salamanca. Al
terminar el tercer año en la Facultad de Medicina de
la Universidad de Salamanca, y a los veintiún años de
edad, Ingresó en el noviciado de Mohernando, hacien­
do su profesión como salesiano en 1953. Hizo sus
años de tirocinio en el colegio de Ferroviarios de Ma­
drid. Estudió la Teología en Salamanca y recibió la
ordenación sacerdotal el 24 de junio de 1961.
Conocieron su celo sacerdotal los colegios de Piza­
rrales, La Paloma, Aspirantado de San Fernando, Par­
que de Automovilismo de Carabanchel y el Paseo de
Extremadura, donde murió.
De espíritu juvenil, deportista y apostólico, fue ca­
pellán de tos Boys Scouts. Recibió la dura prueba de
una enfermedad larga y dolorosa que sufrió con pa­
ciencia ejemplar. Sabiendo que era incurable, jamás
perdió la serenidad. Con tiempo quiso recibir la un­
ción de los enfermos, el viático, la recomendación del
alma y la bendición apostólica. "Sufro — decía— pero
lo ofrezco todo al Señor”. “Acoge esto, Señor, que es
creación tuya”.
En sus diez meses de enfermedad ofreció continua­
mente su vida por la Congregación Salesiana, por la
inspectoría y la Iglesia, como se lo manifestó repeti­
das veces al señor Inspector que lo visitaba y al di­
rector de la casa.
Murió estando presente el Vicario Inspectorial y los
Hermanos de la Comunidad asi como sus parientes
más allegados.
Sus últimas palabras fueron fervorosas jaculatorias
y ofrecimiento definitivo de su vida por todos, princi­
palmente por el señor Director de la comunidad.
La Eucaristía concelebrada por más de cuarenta
sacerdotes ante sus restos mortales y el entierro al
que asistieron familiares, salesianos, alumnos, exalum­
nos y padres de familia, fueron la demostración del
gran aprecio que se le tenia a este hermano.
Quiera el Señor enviar a la Congregación Salesiana
vocaciones del espíritu de don Pedro Gil Hernández,
cuyo recuerdo quedará siempre en el ánimo de todos
como el salesiano fiel y el hombre amigo.
Señor don Luis Martínez de Irujo, Duque de Alba t
en la tarde del 6 de septiembre de 1972, en el Center

32 —

Pavillon Hospital. Aún no había cumplido cincuenta y
tres años.
La noticia conmovió a toda España y en particular
a la familia salesiana de Estrecho. El padre Inspector,
el padre Director del Colegio y varios Salesianos más
acompañaron en tan luctuoso suceso a la excelentí­
sima señora Duquesa de Alba y familia, tanto en el
Palacio de Liria, Capilla ardiente durante varias horas,
como en Loeches, en cuyo panteón familiar descansan
los restos mortales del ilustre finado.
De todos son conocidos la simpatía, el cariño y la
ayuda de la noble familia de Alba hacia el Colegio
de Estrecho que siente la pérdida de su gran amigo y
bienhechor manifestando en estas líneas públicamente
su dolor y pena.
El día 10 de octubre, próximo pasado se celebró en
nuestra magnífica iglesia un solemne y emotivo fune­
ral por el alma del señor Duque. Presidía el duelo
familiar el hijo mayor don Carlos, acompañado por
personas tan distinguidas como la excelentísima se­
ñora Duquesa de Sueca, excelentísimos señores Mar­
queses de Deleitosa, excelentísima señora Condesa de
las Almenas, excelentísima señora Condesa de Lodosa
y señora de Fierro.
Los niños, que llenaban materialmente el templo,
dieron una tónica de seriedad extraordinaria. Al fin y
al cabo lloraban la pérdida de su gran amigo y bien­
hechor.
Una vez más nuestro sentido pésame a la excelen­
tísima señora Duquesa, alma de tantas obras realiza­
das en el Colegio, a sus hijos y familiares.
Descanse en paz.
Reverendo don Aniceto Lángara Gómez t en Cuen­
ca, el 14 de diciembre de 1972, a los setenta y dos
años de edad. Beneficiado de la S. I. Catedral, era
capellán de las Siervas de Jesús, muy querido por su
celo y sus virtudes. Siempre fue entusiasta colabora­
dor y amigo de los Salesianos desde sus primeros
años de seminario.
Don Avelíno Velasco Velasco, Cooperador t el 4 de
octubre, en Astudillo.
Don Miguel Palaza Ramos, Cooperador t @1 16 de
noviembre, en Astudillo.
Don Miguel Zamora Ortega, Cooperador | el 24 de
noviembre, en Astudillo.

OBRA VOCACIONAL
DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
A fin de ayudar al sostenimiento de las voca­
ciones salesianas, los Cooperadores Salesianos
promueven la PIA OBRA DEL SAG RADO CORA­
ZON. instituida con la aprobación del Papa León
XIII, por ei propio San Juan Bosco, con dicha
finalidad.
La Pía Obra celebra todos los días perpetua­
mente en la basílica del Sagrado Corazón de
Roma. 6 misas a intención de cuantos se ins­
criben en ella.

UN LIBRO EXCEPCIONAL
SOBRE TEOLOGIA SOCIAL

«MARX Y LA BIBLIA»

José Porfirio Miranda
Ediciones Sígueme. Salamanca. 1972.
342 páginas. 0 13.50 x 22 0 .
Este teólogo hispanoamericano hace una
profunda y aguda crítica de la Filosofía
de la opresión.
Se trata de una interesante y original
INSCRIPCION:
Investigación bíblica y filosófica en la
1.— Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que
que no pretende el autor hallar parale­
quiere pedir o sufragar.
lismos entre la Biblia y Marx, sino sen­
2.— La inscripción, que es nominal, se efectúa
cillamente entender la Biblia. Su método
previa aportación, por una sola vez, de una
es exegétíco. riguroso, científico.
limosna equivalente al estipendio de una
misa en la propia diócesis.
El autor advierte coincidencias entre el
3.
— La inscripción se acredita con una cédula pensamiento marxiste y el mensaje bí­
en la que consta nombre y apellidos de la
blico y las hace notar.
persona Inscrita, por lo que se ruega clari­
dad al enviar dichos datos.
Es un libro de interés para personas
cultas, sacerdotes y profesionales; para
Para la inscripción diríjase a:
cuantos ansian la renovación cristiana
Obra Vocacional Cooperadores Salesianos
del mundo occidental.
Akalá, 164 • Madrid 28.

Beato Don MIGUEL RUA
El pasado 29 de octubre, Pablo VI beatificó al
primer sucesor de S. Juan Bosco, D. Miguel Rúa.
A cuantos deseen conocer la personalidad de
esta gran figura salesiana ofrecemos:
1.— DON MIGUEL RUA. de Agustín Auffray.
Central Catequística Saleslana.-Madrid. 1957
381 págs. 0 16 X 22.50 0
Precio: Rústica, 100 ptas. • Tela. 125 ptas.
Se trata de una biografía clásica con un bello
y ameno estilo literario.
2.

— DON RUA. de Adolfo L’Arco.

Ediciones Don Basco. - Barcelona, 1971.
127 págs. 0 11 X 18.50 0
Precioso estudio moderno sobre la original
personalidad del primer sucesor de Don Bosco.
Estupenda traducción española, con finas intui­
ciones psícoiógico-pastorales — Precio: 50 ptas.
3.— A M ED IA S CON DON BOSCO.
de Rafael Alfaro
Central Catequística Salesiana.-Madrid, 1972
Agil opúsculo, breve resumen de la vida del
nuevo beato. Se lee rápidamente en el auto­
bús. en el ascensor. Precio: 15 ptas.
Pedidos: Alcalá, 164.

Madrid - 28

CANTOS LITURGICOS CON GARRA
Novedad en DISCOTECA PAX
Acaba de salir el disco microsurco
1-4114 -DIOS VA CONMIGO.
(17 cms. 33 r. p. m. 125 ptas. P. V. P.)
Original del compositor Salesiano,
MARIANO FUERTES.
Cara A: Canta Aleluya • Oh, María
No camines a oscuras.
Cara B: Voy contento caminando
Sólo en Tí, Señor-Canta Israel.
Se trata de seis cantos Juveniles de
gran fuerza expresiva por su agradable
melodía y espléndido ritmo, interpre­
tados por el CORO DE LAS HERMAN­
DADES DEL TRABAJO DE MADRID, ba­
jo la dirección de FELIPE AMOR.
Las partituras de estos cantos se en­
cuentran editadas en el folleto titulado
«Dios va conmigo».
Pedidos.—Alcalá, 164. Madrid - 28.

Texto

UN EMBARGO IMPEDIDO

DON BOSCO
UNA PAGINA PARA LO S NIÑO S
M is queridos amigos Juanito
y Mari:
Recibid mi saludo más cariñoso.
Vuestras cartas me han propor­
cionado una Innwnsa alegría al
saber Mjestro gozo por la beatifi­
cación de Don Miguel Rúa. Mari
habla entusiasmada de la «gloria
de BeminU, que aunque no estu­
vo en Roma, la ha visto en las fo­
tografías. Juanito, en cambio, dice
que no le gusta mucho la cara de
Don Rúa y que prefiere la de Don
Boaco...
Hombre, Uuanfto, ¿tú crees que
se hacen competencia? Cada san­
to, como cada persona, es distin­
to. No hay dos estrellas Iguales,
ni dos flores con la misma fragan­
cia. ni dos pájaros con el mismo
cantar. Dios no suele repetirse
y a todos nos hace semejantes,
pero distintos. Uno es el rostro
de Don Bosco y otro el de Don
Rúa. tom o distinta es también au
santidad.
Claro que Don Rúa quiso mirar­
se siempre en el rostro de San
Juan Bosco. Ya habéis oído hasta
la saciedad que ambos Irían siem­
pre a medias.
Mirad lo que les pasó una vez
8 los dos:
Un día de 1067 — escribe Don
Rúa— Don Bosco tenía que pagar
una deuda de unas tres mil peee^
tas, de no pagarlas ese día. se
procedería al embargo. Yo era
prefecto de la casa y me pasaron
el aviso por la mañane. Como no
tenía ni un céntimo, ful a Don Bos­
co, pero estaba lo mismo que yo;
aún más. esa misma mañana debía
salir de viaje. Sin embargo, lleno
de confianza en Dios me d^o:

r

— Mira, baja a tu despacho y da­
le conversación al cobrador. Mien­
tras tanto el Señor proveerá.
Dicho y hecho. Al poco tiempo,
Don Bosco recibe la visita de Don
Carlos Occeiletti, un viejo amigo.
— Don Bosco, — le dice— hemos
podido cobrar una suma de dinero
que creíamos perdida; ¿le dare­
mos un disgusto si le entregamos
una parte de ella?
— iSi usted supieral Nos encon­
tramos con los bolsillos vacíos y
hoy mismo debemos de hacer un
pago obligado al cobrador. No sé
cómo vamos a salir. A lo mejor
tienen que embargamos...
— No es gran cosa lo que traigo.
Sólo son tres mil pesetas.
— ¡Tres mil pesetas! — exclamó
Don Bosco— . Justo lo que tienen
que cobramos. Sin duda, usted es
el instrumento de la Providencia.
Por favor, déselas a Don Rúa, que
las estará esperando con devoción,
como llovidas del cielo...
El Sr. Occeiletti vino a mi des­
pacho y lloró de alegría al saberse
objeto de la divina Providencia.

Entre tanto, se había decretado
el embargo que no llegó a reali­
zarse porque el dinero llegó a las
manos del acreedor antes de que
se cumpliera el decreto».

Bueno, amigos, ya veis cómo
cuando Don Bosco se encontraba
en apuros, también se encontraba
en ellos Don Rúa.
Y lo más bonito es que la Pro­
videncia acudía en ayuda de los
dos. Ahí tenéis a Don Bosco y a
Don Rúa, unidos en vida y. natu­
ralmente, también ahora compar­
tiendo la misma gloria de los bien­
aventurados.
Y, aunque a Juanito no le parez­
ca. ambos poseen un gran amor a
todos los niños del mundo. Tam­
bién a vosotros. Conque ya lo sa­
béis, con la beatificación de Don
Rúa habéis ganado un nuevo amigo
ante el Señor.
Recibid también todo el cariño
da vuestro amigo,
PADRE RAFAEL

R a v isla d « !■ O b ra d » D o n B oaco
A A o L X X X V tl • N.o 2 - Febrero 19T3

Director:
R A FA E L A LFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164
Teléfono 255 20 00
M A D R ID -2 8
Depósito Legal: M. 3.044-1958

Un aguinaldo misionero

(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha

E l Recíor Mayor nos ha dado para este año
do misionero:

1973

un aguinal'

“M

FA M ILIA SA LESIA N A
ENCONTRARA D E NUEVO LA VITALIDAD
D E 5Ü5 O R IG EN ES
CO M PRO M ETIENDO SE A V IV IR
UN IN TEN SO CLIMA MISIONERO”.

EN ESTE NUMERO
Pág.
Un aguinaldo, misionero.
1
Carta dei Rector Mayor.
2
La oración de los cris­
tianos ...................
6
Por el mundo salesiano. 10
De Valencia a Taizé, en
bicicleta.................. 12
Hacia una educación li­
beradora ............... 16
Panorama salesiano in­
ternacional ............. 20
Carabanchel, hogar y for­
ja del Coadjutor...... 22
Casa nueva, vida nueva. 24
E anciano dejó de ha- 26
b la r ...................... 26
Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo ....... 28
Gracias a María Auxi­
liadora .................. 30
Fueron a la casa del Pa­
dre ....................... 31

NUESTRA PORTADA
El diálogo con los hijos es
necesario para una educa­
ción cristiana y liberadora.
“La confianza de los jóvenes
— dice Don Bosco— se ga­
na procurando acercamos a
ellos, trabajando para adap­
tamos a sus gustos y haciéndons semejantes a ellos: en­
trar con la suya para salir
con la nuestra”.
Foto, José Luis Mena

A este fin, los Salesianos celebran en este mes de febrero el
DOM ISAL, Domingo Misionero Salesiano. E s el último domingo
del mes, en el que conmemoramos la epopeya de nuestras misio­
nes salesianas y recordamos que, como hijos de San Juan Bosco,
tenemos este compromiso de llevar la fe a los jóvenes que carecen
de ella o están en peligro de perderla.
E s hermosa la labor que en este sentido se realiza en favor de
las Misiones y del Tercer Mundo desde las páginas de nuestra
revista. Pero es bueno recordar que el deber que tenemos de di­
fundir nuestra fe no ha de ser sólo por medios económicos. Son
necesarios el testimonio de la palabra y del ejemplo.
Un testimonio de compromiso personal. “ L a obligación prin­
cipal de los cristianos — dice el decreto sobre la acción misionera
de la Iglesia — es el testimonio de Cristo, que deben dar con la
vida y con la palabra en la familia, en el grupo social y en el
ámbito de su profesión” (A.A. 21).
También es conveniente y necesario que la Familia Salesiana
conozca el documento del Episcopado Espaíiol sobre el apostola­
do seglar. En él se traza una formidable orientación de la activi­
dad que han de llevar a cabo los católicos españoles.
Son éstos unos momentos de la historia de la Iglesia en nues­
tra patria en que hemos de tener los oídos bien abiertos para
saber a donde dirigir nuestros pasos en este asunto tan impor­
tante como en de apostolado de los laicos.
“ La indiferencia religiosa, la secularización integral, el ateís­
mo práctico, se extiende a lodos los ambientes... Todos los sec­
tores de la Iglesia de España deben sentir la urgencia de promo­
ver el desarrollo de la fe de los que están a punto de perderla, o
de los que ya han dejado de creer, o de los que no han llegado a
tener una fe consciente...
Esta acción misionera de la Iglesia es imposible sin la par­
ticipación activa de los seglares cristianos. Todas las asociaciones
apostólicas seglares deben plantearse con todo realismo este pro­
blema y dar a toda su acción un sentido misionero”.
Que las palabras del Rector Mayor y el documento de nues­
tros obispos nos muevan a un compromiso más eficiente en el
apostolado misionero aun en nuestro país.
—

1

f

EL RECTOR MAYOR
A LA FAMILIA SALESIANA
T res rega tos de ia gra cia

O

P en a s y p ru e b a s
M ueves sa c e rd o te s y

o

n ovicios

AGUINALDO 1973
“ La Familia Saiesiana encontrará de nuevo ta vitalidad
de sus orígenes comprometiéndose a vivir
un intenso clima misionero”

Queridísimos:
Por la gracia de Dios aquí nos encontramos de
nuevo ante nuestra cita anual que nos convoca a to­
dos en una inmensa reunión ideal y familiar. Como
sabéis, se trata de una especie de balance espiritualapostólico de las actividades del año, una tradición
creada por Don Bosco y fielmente repetida desde
hace un siglo.
¿Y qué os diré de este año 1972?
TRES REGALOS DE LA GRACIA
No corremos tiempos excesivamente generosos. Sin
embargo, el buen Dios no nos ha escatimado moti­
vos de alegría y consuelo. Este año pasado nos ha
proporcionado el Señor tres estupendos regalos, por
los que toda nuestra familia da humildes y sinceras
gracias:
EL CAPITULO GENERAL ESPECIAL
El 5 de enero de 1972 concluía felizmente en Roma
nuestro Capítulo General Especial. Larga fatiga y
esfuerzo extraordinario de toda la Congregación.
Nuestros ojos y nuestra mente estuvieron puestos
en Don Bosco y en la Iglesia que había hablado a
través del Concilio.

BALANCE 1972
Una palabra es la síntesis y el fruto de un trabajo
rico y apasionado; Renovación.
En sustancia quiere decir: La Congregación, para
ser fiel a Don Bosco y a la Iglesia, quiere liberarse
con urgencia de todo cuanto puede hacerle pesada
o vaciar su vitalidad o aun desviar el eje de la misión
que le ha asignado la Prividencia.
Aún más, mediante el espíritu de adaptación here­
dado de Don Bosco, los Salesíanos se lanzarán con
dinamismo al servicio total de la juventud, hoy más
que nunca necesitada de amor.
La «Operación Renovación» es de vital importan­
cia para el futuro de la Congregación, aunque se
comprende también lo complicado y difícil que será
llevarla a cabo. Por eso, cada Inspectoría está toman­
do en serio las deliberaciones del Capítulo General
Especial para llevarlas a la práctica en sus ambientes
locales.
Toda la Familia Salesiana está vivamente interesa­
da en que estos trabajos den los frutos que la Igle­
sia y la Sociedad esperan de los hijos de San Juan
Bosco. Ayudadnos con vuestra oración y vuestro con­
sejo. Por todos los medios que podáis, dadnos vues­
tra mano fraterna.
EL CENTENARIO DE LAS HUAS DE
MARIA AUXILIADORA

LA BEATIFICACION DE DON RUA
El tercer regalo nos lo ha concedido la bondad
del Señor y es como corona y sello de los dos an­
teriores: la Beatificación de Don Rúa. Aún tenemos el
corazón y los ojos llenos de la alegría vivida en las
jornadas de Roma y Turín.
De todos los continentes nos están llegando noti­
cias del fervor con que celebran este acontecimien­
to todos los componentes de la Familia Salesiana,
que han descubierto en Don Rúa al segundo padre
común.
Este vivo interés por la figura del primer sucesor
de Don Bosco que, en su beatificación se ha revelado
con una fuerte personalidad original y una santidad
enteramente salesiana, es un motivo de gran consue­
lo y de firme esperanza para esa renovación sustan­
cial y constructiva que, en este momento histórico,
es —y debe ser— la base de las preocupaciones y
proyectos de nuestra familia.
Por eso será provechoso para todos el profundi­
zar en el conocimiento de Don Rúa. (Tiene mucho que
enseñar a nuestra generación) y reflexionar en los
preciosos consejos que Pablo VI nos dirigió en la
homilía de la beatificación. Creo que será un modo
práctico de prolongar en el tiempo la alegría de la
beatificación.
PENAS Y PRUEBAS
Os he hablado de los regalos que nos ha dado la
Providencia en este año 1972; por ellos elevamos
nuestra acción de gradas al Dador de todo bien. Pero
junto con las alegrías se han mezclado también pe­
nas y pruebas. Es ley de nuestro caminar. La acep­
tamos con fe y serenidad, convencidos de que la
mano que nos prueba es la misma del Padre que nos
ama.

Otro motivo de alegría y de agradecimiento ai
Señor: la celebración del Centenario de las Hijas de
María Auxiliadora. Un nuevo siglo de vida abre sus
puertas al apostolado y a las iniciativas del Insti­
tuto, también en plena renovación.
Todos nosotros, al participar con corazón frater­
no en la alegría de estas celebraciones centenarias,
hemos quedado admirados del fervor con que se
han festejado. Y hacemos votos por que el ritmo
que ha tenido el año centenario sirva para dar un LA PERDIDA DE TRES OBISPOS SALESIANOS
renovado impulso e incidencia a la misión del Ins­
En pocos meses hemos llorado la pérdida de tres
tituto, como fruto de una consagración vivida en
consciente y generosa coherencia.
Obispos salesíanos: tres diversas personalidades se-

— 3

EL RECTOR MAYOR
A LA FAMILIA 8ALE8IANA
gún la misión que la Iglesia les había confiado.
Mons. Ardulno, después de largos años de trabajo
misionero y tras haber sido expulsado de la China
comunista, continuó su labor misionera en Turín y
luego en la Diócesis de Locri.
Mons. Gognata, después de un periodo de actividad
salesiana, se vio forzado a retirarse al silencio, a la
oración y al sufrimiento. Al final fue justamente rei­
vindicado y pudo ver el triunfo de la verdad.
Mons. Marcelino Olaechea, por muchos años Ar­
zobispo de Valencia, su personalidad no sólo ha lle­
nado su gran Diócesis, con la realización de formi­
dables obras sociales de vanguardia y con atrevidas
intuiciones a lo Don Bosco, sino que trascendió a to­
da la nación española en la que gozaba de enorme
y dilatado prestigio.
Con Don Marcelino, como se le llamaba con cari­
ño en nuestro ambiente, la Congregación pierde a
un salesiano de primera categoría, un hijo que ha
servido altamente a la Iglesia, honrando el nombre
de nuestro Padre al que siempre estuvo sumamente
adicto.
No dudo de nuestro recuerdo cristiano y agradeci­
do hacia estos tres dignos prelados, hermanos nues­
tros en Don Bosco.
LA CRISIS DE VOCACIONES
Con esa gran confianza que nos hemos de tener los
que pertenecemos a la Familia Salesiana, os hago
partícipes de otra de las grandes penas que me afli­
gen y que es motivo de serias preocupaciones: me
refiero a la crisis de vocaciones.
Ya habéis oído hablar de ella, tal vez como un fe­
nómeno de la Iglesia en general y de las Congre­
gaciones religiosas. Es cierto. También nos ha llega­
do a nosotros los Saiesianos e Hijas de María Auxi­
liadora. No vivimos bajo una campana de vidrio. Los
fenómenos mundiales no pueden dejarnos indemnes.
Comprendéis que si por una parte se retiran los
que están en periodo de prueba y por otra disminu­
yen los nuevos refuerzos para revelar a los viejos.

nuestras Congregaciones están a punto de llegar a un
estado crítico de consecuencias fácilmente imagina­
bles.
Claro que no estoy por un crecimiento cuantitivo
de las vocaciones. Tengo la convicción de que el
verdadero crecimiento ha de ser cualitivo. Pero tam­
bién es cierto que si no podemos llenar los huecos
que van quedando tampoco podrá haber progreso
en la cualidad. Y ni siquiera se ve cómo podrán ir
adelante tantas obras.
El problema es grave y complejo. No podemos ana­
lizarlo ahora; pero tiene una importancia vital. Toda
la Familia Salesiana está interesada en él. Por hoy
basta con comunicaros esta preocupación que sé es
vuestra también.
Todos necesitamos sentir vivamente este proble­
ma de las vocaciones. No son suficientes ni los lamen­
tos estériles ni las bellas palabras. Son necesarios
los hechos de nuestra vida coherente y la actividad en
la alegría salesiana.
NUEVOS SACERDOTES Y NOVICIOS
Este año se han ordenado 151 sacerdotes salesianos. El número total de novicios era de 539. Un
número consolador, en las circunstancias actuales.
Sin embargo, bastante inferior al de otros años y,
desde luego, insuficiente para las necesidades actua­
les de la Congregación.
Damos algunos detalles significativos: en Polonia
tenemos 40 novicios. Todos provienen de las escue­
las y colegios del Gobierno, pues no hay centros re­
ligiosos de enseñanza. Su vocación ha crecido en los
centros de Catcquesis.
En la India hay 71 novicios; en España, 115; en
Estados Unidos, 26; en Yugoslavia, 25; en México,
21; las Inspectorías de Manaus y Sao Paulo, 30; en
Venezuela, 12.
Como se ve, aunque no tenemos el florecimiento
vocacional de antes, el Señor no deja de enviamos
vocaciones, provenientes por lo general de nuestras
obras juveniles (señal del buen trabajo que en ellas
se realiza). Subrayo la madurez y formación de las

BALANCE 1972
mismas, por lo que abrigo grandes esperanzas de dad que así se siente comprometido en un esfuerzo
perseverancia.
unitario hacia una meta que nos interesa a todos
El problema de las vocaciones exige de toda la fa­ por nuestra común vocación.
milia salesiana una asidua y continua oración para
El aguinaldo de este año es breve:
que el Señor no cese de enviar obreros a su mies.
«LA FAMIUA SALESIANA
ENCONTRARA DE NUEVO
LA VITALIDAD DE SUS ORIGENES
AGUINALDO PARA 1973
COMPROMETIENDOSE A VIVIR
UN INTENSO CLIMA MISIONERO.»
Es una tradición heredada de nuestro Padre. No
se trata de un valor sentimental ni de un retórico
El aguinaldo es, ante todo, una sugerencia, una exi­
fslogan», sino de un auténtico programa de vida y
de acción. Cumpliéndolo, nos unimos todos en un gencia del Capítulo General Especial que nos ha tra­
mismo afán. Es útil para cada uno y para la comuni- zado el camino de la más genuina renovación en la
conciencia y animación misionera tanto personal co­
mo comunitaria.
Sin embargo, el aguinaldo de este año tiene la
intención de prepararnos seriamente al centenario de
las primeras misiones salesianas, fecha que debe crear
en nosotros un clima de generosa, austera y gozosa
INVITACION
entrega.
En efecto, en 1975 se cumplirá el primer Cente­
DEL RECTOR MAYOR
nario de las Misiones Salesianas. Mientras se estu­
dian los modos para la celebración de la fecha his­
En homenaje al nuevo Beato y como instórica, hemos de comprometernos todos —toda la fa­
trumeno eficaz para promover un mayor co­
nocimiento del espíritu salesiano, se piensa pu­
milia— a cambiar en calderilla el presente aguinaldo.
blicar una colección completa de /os cartas de
Poco a poco se irán dando explicaciones y medios
don Rúa.
prácticos para llevar a cabo esta estrena que os doy
Para este fin, EL RECTOR MAYOR SOLI­
con el mismo corazón misionero del Beato don Rúa
CITA la colaboración de todos los miembros
en
nombre de Don Bosco.
de la Familia Salesiana. en especial, de los
A todos os envío mis mejores y más vehementes
Inspectores y Directores; Inspectoras y Direc­
toras de las Hijas de María Auxiliadora: de
deseos: que el año que acabamos de empezar nos
los Delegados y Encargados de Cooperadores
traiga con la gracia de Dios la felicidad que tiene
y Antiguos Alumnos.
su manantial en la paz con el Señor (jla verdadera
SE RUEGA a todos cuantos tengan cartas
paz de la tierra!), del que queremos ser amigos e
o documentos de don Rúa o sepan quién los
posee, ENVIEN una fotocopia de los mismos
hijos fieles y devotos, en la paz con el prójimo, en
al Rector Mayor que, desde ahora, da las gra­
el que queremos ver a nuestro hermano con los ojos
cias a cuantos respondan a esta invitación.
de la fe.
Envíos a: Rvdmo. Rector Mayor
Roma, 31 de diciembre de 1972.
Casa Generalicia de los Salesianos
Via della Pisana, l i l i
00163 ROMA - Italia
Sac. LUIS RICCERI
Rector Mayor de los Salesianos

lA ALABANZA DE LAS HORAS
ORACION DE TODOS LOS CRISTIANOS
por JOSE ALDAZABAL

Una dimensión fundamental de la vida cristiana es la
oración.
Por la oración ei hombre se sitúa como referido esen­
cialmente a Dios por Cristo (...) y adopta una postura
de disponibilidad total para comprometerse en el ser­
vicio a los demás hombres.
A ejemplo de Cristo, de Maria y de ios Apóstoles, todo
cristiano debe incorporar al RITMO CO NCRETO DE LA
VIDA DE CADA DIA, el ejercicio concreto de la oración...
Del documento del Episcopado Español
sobre el “Apostolado Seglar”, diciembre 1972.

Estas palabras las han dirigido
los Obispos españoles no a los sa­
cerdotes o a los religiosos, sino
a las familias cristianas, a los se­
glares que sienten su fe y la quie­
ren difundir como apóstoles.
Ayuda mucho a la oración el
seguir un cierto ritmo en ella.
En todas las cosas humanas so­
lemos establecer espontáneamente
un ritmo: para comer, para traba­
jar y para descansar.
También hay un tiempo más
adecuado para orar.
El ritmo natural del día es el
más elemental y el que más uni­
versalmente se ha seguido siempre,
no sólo en el cristianismo, sino en
todas las religiones, para ponerse
en contacto con Dios. La mañana,
paso de las tinieblas a la luz, y la
tarde, ocaso del día y comienzo de
la noche, son los momentos psico­
lógicamente más aptos para la
oración.
Siguiendo con nuestra reflexión
sobre las motivaciones y los valo­
res de la oración cristiana de las
Horas, nos detendremos esta vez
sobre el primero de estos momen­
tos: la oración de la mañana.

6

—

¿Por qué rezamos por la mañana?
Alegre la mañana
que nos habla de ti,
alegre la mañana.

(Himno de la mañana)
Al comienzo de una nueva jor­
nada, cuando la luz del sol ilumi­
na de nuevo nuestro mundo, el
cristiano vuelve su atención a Dios
y le dirige una plegaria de alaban­
za, a la vez que le pide que ben­
diga el nuevo día. Todo lo que em­
pieza de nuevo es lógico que se
haga con renovada ilusión. La
historia continúa, y es justo que
un cristiano quiera darle un color
positivo a todo lo que va a hacer
en la jornada que ahora se inicia.
Como al entrar en una habitación
oscura encendemos la luz, así al
emprender el camino de un nuevo
día encendemos la luz de nuestra
atención y de nuestra intención,
dedicando un momento a pensar
en Dios y a dialogar con El.
Fue en la mañana del domingo
cuando resucitó Cristo de entre los
muertos. Desde aquel día glorioso,
la mañana ha quedado marcada
para los cristianos con este recuer­
do y este modelo. La nueva exis-

C lll lE U M M INI
“Silabeas el alba igual que una palabra
Tú pronuncias el mar como una sentencia’
tencia de Cristo Jesús, gloriosa,
siempre joven, se convierte para
ellos en la luz que ilumina la
historia. El sol cósmico, que nace
cada mañana, es como el simbolo
o el recordatorio del Sol Verdade­
ro, Cristo. Un momento de oración
en la mañana, puede dar un tono
pascual a todo lo que haremos en
el día. Que probablemente será
monótono y fatigoso: el trabajo,
los estudios, la limpieza... lo de
cada día. Pero todo eso puede tener
un sentido de novedad y optimis­
mo si lo vemos a la luz de Cristo
Resucitado.
Cristo alegría del mundo.
Bendita la mañana
que anuncia tu esplendor al
universo.
La mañana celebra tu Resu­
rrección
y se alegra con la claridad de
Pascua.

(Himno de la mañana)
Necesitamos más que nunca.
esperanza y optimismo. En el tor­
bellino de esta sociedad que vive
a ritmo frenético y que acumula
preocupaciones sobre nuestras es­
paldas, un cristiano puede encon­
trar en la oración de la mañana,
por breve y sencilla que sea. un
motivo de confianza. En vez de
dejarse agobiar por las fatigas y
recuerdos del día anterior, apren­
de a mirar hacia delante. Contem-

— 7

quia en Sobral-Mortágua. Tanto
él como sus hijos conocían a los
salesianos a través de las publi­
caciones de la Congregación, que
leían con simpatía. C¿n wasión
de unas primeras comuniones fue
a predicar un salesiano a su pa­
rroquia al que José Rodrigues
hospedó en su casa. Era el pa­
dre Joaquín Gama, relevante fi­
gura misionera en la isla de Timor del que quedaron prenda­
dos sus hijos. Así nació una
estrecha amistad, que en los de­
signios de Dios fue decisiva pa­
ra el hermoso florecer de sus vo­
caciones. Primeramente fue An­
tonio quien pidió ir al noviciado,
después José Armando, y poco
a poco todos los demás.
En la vieja casa sólo quedaba
José que también pidió trabajar
en una obra salesiana. De aquí
pasó al noviciado, y hoy hace
dos años que ha profesado. Pa­
dre e hijos unidos más que nun­
ca en la gran familia salesiana
de Don Bosco, trabajan en ple­
na armonía por el reino de Dios.

EXALUMNOS EN ACCION
PAMPLONA: La Inspectoría de Bilbao ce­
lebró en Pamplona el XI Consejo Regional
de Exalumnos Salesianos. Participaron de
todas las casas de la Inspectoría. Asis­
tieron don José María Taboada, presiden­
te internacional; el Consiliario Nacional,
el Consiliario Regional de Madrid, el De­
legado de Pastoral de Adultos y de Mo­
vimientos y un nutrido grupo de jóvenes
de ambos sexos, en representación de los
centros juveniles de la Inspectoria.
Se dividieron en equipos de trabajo para
la elaboración de la Ponencia: “Estudio
por los órganos directivos del Documento
del Capitulo General y su proyección prác­
tica”.
Hubo conceiebración de la Eucaristía, pre­
sidida por el Vicario irtspectorial, y ágape
fraterno en una cena familiar en la que
se entregó a don Federico Hernando, Con­
siliario Regional cesante, una placa como
testimonio de gratitud a k>s exaiumnos
de la Inspectoría.
—

11

La aventura ciclista de ios
eos” valencianos.

Bos-

Diez muchachos del Colegio “Do­
mingo Savio” de Valencia fueron
a convivir con otros jóvenes de
toda Europa.

EL PRIOR DE TAIZE
LES DEDICO ESTE AUTOGRAFO:

La única vía, el único camino será
en definitiva la santidad de Cristo en
el hombre...
Portadores de esta vida de Jesús, nos­
otros somos de nuevo capaces de un
renacimiento continuo, de un descenso
a las fuentes cristianas, de una lucha
en nosotros mismos por los hombres...
Una felicidad nos es prometida en
este camino: ver a Cristo. Felices en­
tonces quienes buscan la limpidez del
corazón, un día le verán.
ROGER, vuestro hermano.

12

—

I«

Mi amigo David Churlo, el encargado de Pastoral Juvenil de la Ins­
pectoría de Valencia, me ha hablado con entusiasmo de la hazaña de
los jóvenes del Colegio “ Domingo Savio” de la Capital del Tuna y quiere
que la contemos en nuestro BOLETIN.
No contento con charlarme de la proeza, me ha enviado fotocopias
de artículos publicados en diarios valencianos y franceses; y unos autó­
grafos de diversos personajes de España y Francia. Para completar el
reporte le han faltado buenas fotografías; pero también me ha enviado
cuatro diapositivas. Espero que nuestros valientes fotograbadores sepan
y puedan aprovecharlas...
Desde luego que se trata de una aventura que, desde ahora, juzga­
mos juvenil, deportiva, espiritual, arriesgada, simpática y hasta con ribe­
tes de heroica... Y, por lo visto, no es la primera vez que la hacen, por­
que en otra ocasión fueron a Santiago de Compostela a darle un abrazo
al Apóstol. ¿No?
Pero démosle paso a la crónica.

Pocas
y malas
ton las lotos
que nos
envían
estos jóvenes
valencianos
de su bonita
gira ciclista
por tierras
francesas.
Pero
ahí están...

El «Pelotón de collégiens-cyclistes'péleríns»,
como les llamaba ca­
Los héroes
riñosamente un diario francés, lo
componían siete alumnos de Quin­
«Once esforzados y valientes to Curso, uno de Sexto, uno de
muchachos del colegio salesiano COU, un mecánico y un salesiano
«Santo Domingo Savio» de Va­ responsable.
lencia, cuyas edades oscilan entre
los quince y veintidós años, di­
rigidos por uno de sus profesores
como responsable, realizaron el
A la carretera
trayecto de ida y vuelta en bicicle­
ta desde Valencia a Taizé (Fran­
Tres eran los fines de esta ex­
cia), con un total de 2.200 kiló­
cursión: el religioso, el de contac­
metros.
to con las gentes sencillas y el de­
Así, no sólo han respondido al portivo. Los tres se cumplieron a
«Contamos contigo», sino que tam­ lo largo de su recorrido.
bién han colaborado por su for­
mación y p>or difundir su ideal de
Las etapas con que diariamente
una vida juvenil mejor entre otros se enfrentaban estos muchachos
muchos jóvenes de Europa con eran de irnos 125 kilómetros, sien­
do la más larga la de Loriollos que convivieron.

Uchaud, de 150 kilómetros, y la
más corta la de Lyon-Taizé, de
100 kilómetros.
El horario es riguroso. Antes
de romper el alba, rompían ellos
su sueño, de cinco a seis de la
mañana, para empezar a pedalear
hasta la hora de almorzar. Tras
un breve descanso, proseguían la
marcha hasta el final de la etapa,
en donde cenaban y descansaban
para poder continuar el viaje al
día siguiente.
Por las tardes visitaban el pue­
blo y celebraban encuentros co­
municándose con la gente sencilla
y joven, intercambiando ideas e
impresiones. Por las noches, an­
tes o después de la cena, tenían
una reunión de grupo en la que
comentaban lós incidentes, cosas

— 13

DE VALENCIA A TAIZE. 2.200
“Feliz de haber podido albergar en mi modesta comunidad
al emprendedor grupo ciclista de estudiantes
del Colegio Domingo Savio de Valencia
y con todos mis deseos de éxito.”

(El Alcalde de Peyriac de Mer)

positivas y negativas del día, pre­
parando después la etapa del día
siguiente.

Los contratiempos'
No faltaron. Y era natural por­
que el camino fue muy largo. El
primer contratiempo, en Figueras.
La furgoneta de auxilio que les
acompañaba había desaparecido.
Al día siguiente se dirigieron a la
frontera con la idea de encontrar­
la allí, pero ésta aún no había
llegado. Por la Guardia Civil se
enteraron de que la furgoneta ha­
bía vuelto a Valencia. Tuvieron
que llamar a la Federación para
que les hiciese un pase y poder
cruzar la frontera, pues sus pasa­
portes se los había llevado la fur­
goneta a casa.
Una vez conseguido el pase, pues
se trataba de un grupo federado
que no hace la «guerra del depor­
te por su cuenta», pasaron la fron­
tera. Después de dos angustiosos
días sin tener más ropa que la que
llevaban puesta, estuvieron al am­
paro de la gentileza de los alcal­
des de ios pueblos franceses por
los que pasaban. Pero, ¿qué hacer
si no? Se vieron obligados a pe­
dir un trabajo temporero para po­
der subsistir y comprarse la ropa
necesaria. En Narbona y en Pey-

14 —

Tambíén cosecharon aplausos por
el “arduo" camino.

“El cicloturismo es, dentro
del deporte ciclista, escuela
de virtudes.
Esta empresa valenciana
iniciada con entusiasmo ha­
ce un año, tiene el valor hu­
mano de la perseverancia.
El conseguir finalizar el se­
gundo "Tour" cicloturístico
les hace entrar dentro de las
pruebas “clásicas".
Que este espíritu impere
para una cada día mejor con­
tinuidad en este afán de su­
peración.
También así se hace ci­
clismo."
LUIS PUIG
Presidente de la Federación
Nacional de Ciclismo

riac-de-Mer los trataron divina­
mente. La peregrinación podía se­
guir adelante.
Y lo mejor. Los jóvenes ciclis­
tas eran también buenos cantores
y, en agradecimiento a sus bien­
hechores, dieron conciertos de mú­
sica valenciana y espoñola.
Pero el trance de la furgoneta
fue un episodio pequeño de la
odisea de estos muchachos. La ca­
mioneta se les unió en Uchaud,
dando fin al mayor contratiempo
de la aventura.
Una vez en Francia, la gesta
deportiva de los Boscos se consi­
deró importante. A su paso por
Narbona, el periódico «Midi-Libre»
les hizo una entrevista y la ha­
zaña del «Pelotón» de muchachos
valencianos tuvo un lugar de ho­
nor en el deporte ciclista francés.

Llegada a Taízé
La llegada a Taízé fue emocio­
nante. Los rodearon en seguida
los jóvenes acampados y comen­
zaron a formularles preguntas so­
bre el viaje, en medio de un estu­
pendo aire de camaradería y cor­
dialidad.
Los días de Taizé fueron de con­
vivencia y de contacto con todos

Km. EN BICICLETA
“Con toda mi alegría por haberos conocido
y mis felicitaciones por vuestro fervor y valentía
en este largo viaje
y mis más cordiales deseos de seguir en vuestras empresas."

(La Alcaldesa de Lorial)

Bueno, estas fotos son del año pasado, pues fueron a darte un abrazo al Apóstol Santiago, que no es vecino
de Valencia...

los jóvenes de distintas nacionali*
dades allí presentes. Confiesan
ahora los Boscos que ha sido una
experiencia inolvidable, digna de
vivirse.
Impresionante, desde luego, la
figura del Hermano Roger Schutz
y las reuniones diarias en la igle­
sia de la Reconciliación para pe­
dir por la unión de todos los cris­
tianos. En todo el recinto se ob­
serva un silencio y una devoción
asombrosa. Antes y después de los
oficios hay unas charlas en los
grupos con discusión sobre temas
de preparación para el Concilio
de los Jóvenes en la Pascua de
1947, además de tratar otros te­
mas de actualidad juvenil.

El regreso
El regreso fue mucho más ale­
gre y emocionante. Era terreno
conocido y tas etapas se sucedían
cargadas de recuerdos. La bicicle­
ta así hasta parecía más ligera,
sobre todo por las impresiones re­
cibidas en Taizé.
Hay un libro de honor en el
que se han recopilado las dedica­
torias y firmas de los alcaldes y
gentes que los han acogido.
Comienza el libro con el re­
cuerdo del Prior de Taizé, el Her­
mano Roger. Hay otras de autori­
dades deportivas, como la de Luis
Puig, presidente de la Federación
Nacional de Ciclismo. Todos ex­

presan su admiración por la bella
gesta deportiva realizada por los
jóvenes alumnos salesianos.
Y ahora, a conservar los gratos
recuerdos de la aventura y a vivir
un poco de ella con cierta nostal­
gia y con nuevos proyectos. Pero
fueron veinticuatro días inolvida­
bles, unidos en los sufrimientos y
alegrías por los que pasaron.
Y, desde luego, han estrechado
los lazos de unión que supone una
de las más elevadas metas del
verdadero deporte.
Enhorabuena, muchachos. Y a
ver si nos comunicáis vuestra pró­
xima «carrera», que os la deseamos
tan rotunda como la de Taizé.
J. A. C

— 15

El salesiano brasileño padre
José Vieira de Vasconcellos es
un famoso experto en cuestiones
de educación, no sólo en su país,,
donde ha sido uno de los inspi­
radores de la reciente reforma
escolar, sino en diversos orga­
nismos internacionales en los que
ocupa cargos relevantes.
El que es hoy pedagogo afa­
mado, y presidente de los cole­
gios católicos, fue en su juven­
tud un chico difícil. Expulsado
de dos colegios, fue llevado, co­
mo último recurso, al de los salesianos. El mismo nos lo cuenta:
“Mi vocación de educador tu­
vo un origen un poco turbio. Por
dos veces seguidas fui expulsado
de colegios religiosos. Mi padre,
desesperado ya, me llevó al co­
legio salesiano de Cachoeira do
Campo (Brasil). Mi plan era ha­
cerme tan insoportable que pu­
siera a los superiores en la obli­
gación de expulsarme. Descubrí
que podía declarar una huelga
de hambre sin que me acarrease
muchos daños, pues había traí­
do de casa algunas provisiones
que consumiría a escondidas.
Además, el colegio estaba rodea­
do de frutales de los que podía
aprovisionarme, escapando por la
noche del dormitorio. Y puse en
práctica mi plan.
Pero los días pasaban y la
huelga no daba ningún resulta­
do. Me di cuenta también que
el nuevo colegio era muy dife­
rente de los anteriores y que
hasta, con un poquillo de buena
voluntad, podría encontrarme
bien. Un día me llamó el direc­
tor de estudios y me dijo: “Sé
que estás haciendo la huelga de
hambre y que estás haciendo to­
do lo posible para que se te ex­
pulse. Pero quiero advertirte que
me he comprometido con tu fa­
milia a no expulsarte aunque
16

—

Oír a los jóvenes, escucharlos, es condición indispensable para lograr
su apertura y entrenarlos en una educación liberadora.

HACmUNAED
Entrevista do Enxo Blanco al sale^
alano Pm VasconcoUos0 gran pedagogo
brasUeñOm

rompiese todos los cristales del
colegio”. Estas palabras me des­
armaron completamente.”
Pasaron los meses y José fue
cambiando de tal manera, que
al terminar el curso había deci­
dido hacerse salesiano. Su padre
se opuso porque no le cabía en
la cabeza la posibilidad de tal
cambio y por prudencia le obligó
a que continuase los estudios.

Luego, al ver que seguía con la
idea accedió finalmente. “No de­
bería escribirlo, dice el padre
Vasconcellos, pero aquel día me
costó más separarme del colegio
que de la familia”.
Hoy, llamado a puestos de res­
ponsabilidad en el campo de la
educación, confiesa sencillamente
haber tenido una predilección es­
pecial por aquellos jóvenes que

Pregunta. ¿Cómo ve, hoy la
situación cultural de Hispano­
américa?
Respuesta. Es la de un conti­
nente que se despierta... Con li­
geras variantes de nación a na­
ción, hoy, en Hispanoamérica se
dan estos fenómenos más o me­
nos interdependientes:
— progreso material de los paí­
ses;
— progreso de los instrumentos
de comunicación social;
— mayor conocimiento, por par­
te de la población, de las
condiciones de la propia na­
ción y del mundo;
— toma de conciencia de la pro­
pia dependencia cultural y

económica con respecto a paí­
ses extranjeros;
— una aspiración incoercible a
romper el cerco en que se en­
cuentran recluidos;
— y un hambre inmensa de sa­
ber.
Este último fenómeno produ­
ce una serie de consecuencias im­
presionantes: el multiplicarse de
las escuelas, sobre todo oficiales,
la democratización de la cultura,
la superación de las formas tra­
dicionales de enseñanza, la ex­
tensión de las actividades formativas extraescolares, programas
intensivos de alfabetización de
adultos, de educación de base,
de educación funcional y de edu­
cación permanente.

ICUIINIIIEIUOIIII
parecían más difíciles e inquietos; que consagra de buen gusto
todas sus energías a la proyec­
ción de una escuela futura mejor
y que se apasiona por este tra­
bajo porque cree verdaderamen­
te en la escuela.
El padre Vasconcellos ha esta­
do últimamente en Roma, donde
E. Blanco le ha hecho una en­
trevista sobre los graves proble­
mas que la enseñanza tiene plan­
teados en Hispanoamérica. Cree­
mos que pueda ser interesante
para nuestros leaores el cono­
cerla, al menos, en sus puntos
principales.

*1'*® comprender a loa niños cuando trabajan y cuando están cansados.

HACIA UNA EDUCACION LIBERADORA
Estas son, a mi parecer, las
características del momento cul­
tural suraméricano.
P. En el plano religioso, ¿en
qué medida la fe permanece con­
dicionada al subdesarrollo cultu­
ral?
R. Muchas veces el subdesarro­
llo cultural lleva a una “subfé”,
a una fe mezclada de tradiciones
indígenas y afro-asiáticas, llenas
de supersticiones.
Por otra parte, la rapidez con
que Hispanoamérica va superan­
do esta situación de subdesarro­
llo, comporta en seguida, en el
plano pastoral, graves y urgentes
problemas de evangelización.
P. ¿Qué líneas de acción de­
ben seguirse, a su parecer, para
que la escuela resulte eficaz en
su continente?
R. En el contexto hispanoame­
ricano la respuesta la ha dado ya
la conferencia de Medellín: una
educación liberadora en la cual
el educando sea no objeto, sino
sujeto de la propia educación.
Esto no sólo significa un cam­
bio de metodología, sino un cam­
bio de la filosofía de la educa­
ción.
P. ¿Qué relaciones median hoy
entre la enseñanza oficial y la
privada?
R. En Hispanoamérica hay un
claro contraste. O mejor, ha ha­
bido: hasta el Concilio. Un con­
traste que se ha alimentado tam­
bién de ciertas tomas de posi­
ción oficial, en el campo católico
de hace algunos años; posiciones
que quizá eran útiles en un partiailar momento para un país
europeo, pero que, sin embargo,
fueron generalizadas y aplicadas
con éxito negativo, para todo el
mundo.
Me refiero a esa polémica, a
ese espíritu belicoso, suscitados

18

—

entre la enseñanza católica y la
estatal. Ha hecho mucho mal,
tanto a la enseñanza estatal co­
mo a la católica. Hoy afortuna­
damente existe la tendencia a no
contraponer ya enseñanza a en­
señanza, sino a colaborar en la
planificación educacional.
Otra forma de separatismo
subsiste, a veces, a nivel de co­
laboración entre las congregacio­
nes de enseñanza y las organiza­
ciones que coordinan las escue­
las. Estas últimas promueven jor­
nadas de estudio, congresos, se­
minarios, pero en ellos toman
parte, sobre todo, los religiosos
más jóvenes; ésos que perciben
que la enseñanza actual no es ya
instrumento eficaz y buscan su
cambio. Los responsables, por el
contrario, casi nunca participan;
aquéllos que podrían realmente
cambiar después las cosas, me
refiero a los superiores religio­
sos. En sus agendas personales
parece que no hay sitio para re­
uniones, seminarios de estudio,
congresos sobre la enseñanza.
Y así sucede que los progre­
sos logrados por los investigado­
res, en el campo didáctico, que­
dan sin aplicación y que las
decisiones aprobadas en los di­
versos son letra muerta.
P, ¿Cree usted que la ense­
ñanza privada tiene porvenir?
R. Sí. Veo un buen porvenir
para la enseñanza privada, pero
no para todos los colegios priva­
dos que hoy existen, sino sólo
para aquéllos que alcancen un ni­
vel de calidad. Un colegio pri­
vado mediocre no vale. Daría lo
mismo enviar a los muchachos
a una escuela estatal mediocre,
que tendría además la ventaja,
para la familia, de ser gratuita.
Pienso que las congregaciones
deberían, ante todo, revisar el

criterio de selección y de distri­
bución de su personal. Y, en se­
gundo lugar, deberían revisar con
valentía y libertad de espíritu,
todas las obras existentes. Una
parte notable de ellas ha surgido
por motivos totalmente episódi­
cos.
P. ¿Considera que el mensaje
de Don Bosco tiene aún validez
en Hispanoamérica?
R. Cada vez es más actual.
Hablo del mensaje y no necesa­
riamente de las diversas obras
existentes. Mi opinión, en este
caso, sería distinta. Creo que en
muchos sitios las instituciones se
han desgastado con el correr del
tiempo. Lo que se llamó “colegialización de la congregación”
la ha alejado, sobre todo, de ese
trabajo educativo extraescolar
que, en Hispanoamérica, princi­
palmente, es urgente reanudar.
Si Don Bosco viviese, lo ha­
bría hecho ya hace años. Nos­
otros, en cambio, seguimos estu­
diando el problema y apenas si
damos algún tímido paso, lo que
deja a muchos jóvenes salesianos
realmente desesperanzados.
En este contexto, juega un pa­
pel decisivo la tradición: “las ve­
nerables tradiciones”. Parece que
se ha equivocado el verdadero
sentido de esta palabra, su eti­
mología, que indica “algo que se
entrega para que otros lo lleven
más adelante”. Muchos conside­
ran hoy la tradición como algo
que se conserva y no como algo
que se lleva más adelante.
Tradición no debe significar
que los vivos están muertos, si­
no que los muertos están vivos.
Yo personalmente he adoptado
como programa de trabajo esta
frase de un político americano:
“Quitarse el sombrero ante el

pasado y quitarse la chaqueta an­
te el futuro”.
P. ensar en
alto, apasionado. A veces, dolo­
roso.
Ha llegado ahora el director de
estudios y se ha unido a nosotros.
Don Antonio Valenciano tiene
siempre pronto el número exacto,
la estadística última y el tanto
por ciento de cada cosa.
Actualmente el seminario de
coadjutores tiene 150 alumnos y
además 120 externos que estudian
oficialía. En los cursos de ofida>

lía existen las ramas de mecánica,
con las especialidades de ajuste,
tomo y fresa; de electricidad (ins­
talador y bobinador) y electrónica
(radio, televisión y electrónica in­
dustrial).
Me han gustado las clases, y
los laboratorios. Uno que no es
técnico, queda asombrado de! mon­
taje perfecto, minucioso. Sí, sí, los
usan, me dicen...
El edificio nuevo, el utillaje de
los talleres, las salas de juego...

Todo esto tiene que haber resul­
tado costoso. Les pregunto si la
perseverancia de los muchachos
compensa e! esfuerzo realizado.
La perseverancia es buena, en
general, aunque variable de unos
cursos a otros. La relación entre
los ingresos de cada año y los que
van al noviciado, oscila, según los
últimos años, de algo más de un
30 por 100.
Terminamos la visita. En el jardin, los chavales siguen afanados
con sus tarcas. Charlo con algu­
nos de ellos. Siempre es curioso
conocer las motivaciones de un
ideal.
—Y tú ¿por qué quieres ser
coadjutor? Las respuestas son es­
pontáneas:
^Porque me gusta trabajar por
los demás.
—Porque es una manera de con­
sagrarse a Dios y hacer bien a
muchas almas espiritual y mate­
rialmente enseñándoles el camino
de Dios y un oficio.
—He escogido ser coadjutor
porque así puedo dar a los jó­
venes no teología sino cosa prác­
tica para la vida y ayudarles a si­
tuarse. Además creo que el joven
acepta mejor a un coadjutor que
comparte con él el trabajo, que
está en las máquinas como él y
es como uno de ellos.
Sí. Como la tierra que trabajan.
Ellos también han de sufrir el la­
boreo antes de primavera. Y par.i
el futuro apostolado no hay nada
como saber aprovechar el buen
tempero de ahora.
De vuelta ya, en el autobús,
pienso en la defínición que daba
un buen coadjutor, nada teológo,
pero hombre zarandeado por el
trabajo y la vida: El saceixlote
lleva a Dios a los jóvenes. El
coadjutor lleva a los jóvenes a
Dios.
JESUS PABLOS MENDEZ

Estos jóvenes no están soñando, sino realizando el futuro y preparándose
para su vida aaletlana.

CASA NUEVA
El misionero salesiano padre Jiménez ha realizado en la
frontera de Bangla Desh una obra muy “edificante”. Natu­
ralmente, por lo que tiene de “construcción”. No sé cómo
se las ha arreglado para lograr veinte casitas para veinte
familias pobres. Para inaugurarlas, ha ido el Padre Inspec­
tor y ahí lo vemos en unas parihuelas a imitación de una
silla gestatoria, para competir con el Santo Padre.
El padre Jiménez es un zaragozano, por lo visto muy
tesonero, y ha salido con las suyas de ofrecer una casa a
esos pobres. Pero es mejor leer el artículo.

No podía
(aliar
la bella estampa
de una hija
de la Caridad
ensayando
pasos de danza
con dos
jóvenes indias.

24

El 25 de junio de 1972 será
siempre en .Ázimganj día bendito
ya que 20 familias vieron cumpli­
do su sueño de tener una casita
de ladrillos, bendecida y dedicada
para ellos por el padre misionero.
La historia de este sueño se re­
monta hasta los años sesenta,
cuando estas familias vinieron hu­
yendo de malos tratos y persecu­
ciones de lo que era entonces Pa­
kistán Oriental.
Plantaron sus cuatros bambúes
y su estera a las afueras de Behrampor, 16 millas al Sur.
Era entonces cuando los padres
salesianos habían decidido em­
prender una campaña alrededor de
Azimganj. En estos confines vivían
unos 40.000 aborígenes Santals,
Mundas y Araons en una pobreza
rayana en desesperación.
El padre Sergi, a sus sesenta
pasados, empezó la construcción de
una escuela-internado para los chi­
cos de estas tribus que venían fre­
cuentemente a pedir trabajo a los
padres. Algunos de ellos eran cris­
tianos, y un grupo de ellos quedó
definitivamente instalado a cinco
minutos de la residencia misione­
ra, en el pueblo llamado Fatezampur-Gabtola.
El padre Jiménez, un zaragoza­
no de aúpa, se hizo cargo de esta
misión en junio del 1967 y se en­
contró con estos pueblos que vi­
vían en casas de paja y bambú,
no tenían agua potable y carecían
de trabajo estable por no poseer
tierras.
En 1968 el padre substituyó las
pajas por paredes de barro e in­
cluso pudo comprar tejas para mu­
chos de ellos. Así llegaron al 1971.
Este año las lluvias de los mon­
zones anegaron completamente ex­
tensas áreas de Bengala.
Pueblos enteros vieron cómo sus
casas de barro se iban descompo­
niendo inexorablemente ante la
continua ación de las aguas man­
sas De nuevo aparecieron los es­
queletos de bambú y la humedad
hizo estragos en la salud de los

tv

%

•*3,.

¥
-'j

débiles. El padre Jiménez estaba
por aquellos meses de gira por
Europa y Estados Unidos, recogien­
do paja mientras brilla el sol
—que dicen los ingleses—. Al en­
terarse de la magnitud del desas­
tre pidió ayuda para nuevas vi­
viendas y así fue cómo el proyecto
maduró en el mes de marzo. Casas
sencillas de dos habitaciones y una
pequeña baranda, con tejas y sue­
lo de cemento. Ellos mismos com­
praron sus puertas y ventanas rús­
ticas y contribuyeron con jornales
a acabar el trabajo antes de que
llegaran de lleno las lluvias de ju­
nio.
Estos cuatro meses vieron surgir
el pequeño milagro. Y la alegría de
estas gentes no pudo contenerse.
Al llegar el padre Provincial se
encontró con una típica fiesta San­
tal. No faltaron las guirnaldas ni
la silla gestoría en la que el misio­
nero de sotana blanca parecía com­
petir con el Papa. Y tras la ben­
dición de cada una de ellas, vinie­
ron las danzas y dulces para gran­
des y pequeños y la taza de té. No
faltó la hermana de la Caridad
agarrada al grupo de mujeres y
trenzando pasos de baile.
Casas nuevas... vida nueva.
Días respués el «nuevo» pueblo
eligió el jefe o «MANJI JARAM»
y la primera decisión de este
«ayuntamiento» ejemplar ha sido
doble:
Recoger dinero entre todas las
familias para mejorar el pozo de
agua potable y rezar el santo Ro­
sario cada día en una casa distin­
ta. Por la tarde, acabados los tra­
bajos campesinos, se oye el mur­
mullo de oraciones en este pueblecito de calle única con tímidas
palmeras. Hay en estas gentes una
nueva decisión desconocida antes.
Una esperanza de mejorar la ciu­
dad terrena mientras no olvidan
los fundamentos de toda obra dig­
na del hombre que les instó un
misionero de Zaragoza.
PANYABI. Salesiano.
Calcutta 26.9.1972

El Padre Inspector, en la inauguración de las viviendas. Hay fiesta, guir­
naldas y... hasta silla gestatoria. El padre Jiménez observa con seriedad.

'.i3C -1

Junto a la selva, las nuevas casitas. El padre Jiménez Inspecciona el
tendido de la linea.
La única avenida de este nuevo pueblecito cristiano se viste de fiesta
para la Inauguración.

qr

í *

it

y
li

EL IN C IIN I
Ya hemos publicado en meses anteriores los simpáticos
artículos de este joven misionero bilbaíno. Hoy nos envía
una fantástica leyenda de los Kekchíes de Verapaz. Desde
las tierras de la bella Guatemala, el país de la eterna pri­
mavera, no se olvida de sus amigos de España. Le agrade­
cemos su recuerdo y las cosas que nos envía.

La gente vivía feliz, guiada por trece caciques, quie­
nes a su vez representaban igual número de dioses,
erigidos en la meseta del cerro, en la misma orilla
del precipicio. En su parte superior, entre huellas de
sahumerios fisgaban unos jeroglíficos que los iden­
tificaban como: las Estrellas, La luz. La Noche, El
Viento, El Agua, El Maíz, El Frijol, El Dolor, La Caza,
La enfermedad y La Muerte.
Significando para aquella gente, no sólo el pan de
su mística herencia amasada en la amanecida de su
destino, sino la base de su vida y alentar de esperan­
zas más allá de la muerte siguiendo el curso de sus
antepasados.
Los trece caciques que tenían la gracia de los dio­
ses, eran miembros principales de su grupo familiar,
y de acuerdo con la costumbre sólo podían ser sus­
tituidos por el primer hijo varón. Asimismo, el matri­
monio estaba permitido entre los miembros de dichas
familias.
Ocurriendo así que a través del tiempo, el grupo
previlegiado se reducía pues murieron algunos caci­
ques, sin dejar hijo varón.
Y entonces comenzaron a llegar tiempos malos pa­
ra el poblado. Las cosechas no se daban bien. Las

gentes se enfermaban... se revolcaban en los tapexcos
y morían.
Y un día sucedió...
El eco del tun y la chirimía se dejaron oir en el
poblado, y poco a poco la gente se fue reuniendo y
con ojos relumbrones miraban y miraban al cerro
Sagrado y al cielo, diciendo:
Oh dioses de nuestro ancestro...
Queremos que nos oigáis.
No queremos perecer.
No queremos perecer.

Coreaba la indiada entre los jilotales, entre el guamilal, en la entrada de los siguanes. Y vuelta otra vez
aquel clamor.
Que venga vuestro enviado del agua, del viento,
de la lluvia, de las enfermedades...
Ton, ton ton, toronton: ton, ton, ton. toronton, ton
ton...
Del tun cabalgando en las ondas del humo de los
incensarios. Y el silbido de las chirimías era como
hilo de colores, que las guacamayas y los loros se
disputan en el celaje de plata.

GUATEMALA: Diversos aspectos de los Indios Kekchíes en tas misiones salesianas de Carchá.

26

—

DEJO DE D ID LID
Que vengan que vengan ... nuestros representantes
que saben leer en los troncos del «am-che», en las
hojas de «marao», de la milpa y del ayote, vuestro
mensaje. Oídnos, oh dioses, oídnos...
Así clamaron a gritos durante muchos días desde
la aurora hasta el crepúsculo. Y los dioses oyeron
su clamor.
A media noche del tercer día gimió el cerro sagra­
do, con resplandores lívidos, que caían como aureola
gigante sobre el valle.
Entonces los caciques comprendieron que los dio­
ses los llamaban, y temblando como las hojas cuando
se acerca la tormenta, subieron al cerro. Conforme
se iban acercando el fuego se iba apagando. Poco
después una suave brisa sacudía las hojas, los incen­
sarios parpadeaban como si fueran animalitos fuman­
do en la oscuridad. A un lado los hombres postrados
ante el ídolo rumoreaban sus oraciones, esperando
junto con el tucur... tucuru, escuchar tres silbidos de
la lechuza, por el lado del abismo, que sería la señal
que el espíritu de los dioses estaba cerca. Y sólo las
tinieblas... y la montaña fueron testigos de cómo ha­
blaron. Si fue la lechuza, el tecolote, el viento... los
que sirvieron de intérpretes.
Porque los primeros rayos del sol los sorprendió
bajando el cerro, arrastrando sus sombras entre los
matojos. Los rostros bronceados reflejaban el dolor.
Ese dolor de las grandes almas, que dejan mustio el
rostro, escapándose gota a gota del corazón en tem­
blor de labios.
Así entraron al pueblo.
La mañana estaba quieta, el tun y la chirimía ha­
bían callado...
La gente abanicando los carbones de sus ojos,
veían a los caciques en los preparativos del cere­
monial...

Y cuando en la noche, los nueve caciques se iban
llevando a trece mujeres escogidas entre su grupo fa­
miliar, nadie dijo nada. Ni un lamento se escuchó.
Trece mujeres jóvenes de pie! de color barro. Barro
puro del ancestro legendario, mientras el viento chi­
nando, los destrenzaba el cabello, pretendiendo hacer
retazo de abismo... y la noche se tragaba la vereda...
Ya en la meseta del cerro, fueron colocadas a la par
de las deidades, desnudas hasta la cintura, a manera
que piedra y mujer parecieran un mismo cuerpo.
Después de Sahumerios, suspiros licuados en humo
y oraciones... dio principio del sacrificio. Tomándolas
del hermoso pelo, la cabeza iba siendo separada y
lanzada al abismo, mientras que el cuerpo palpitan­
do aún, era recibido como un feto, colocándolo al
pie del dios...
Y todo aquello que se desprende de la noche, se
quedaba vibrando inmensidades ante la escena de las
virgenes sacrificadas.
Enjugando su sudor en el parpadear soñoliento
y con las manos manchadas con la sangre de su san­
gre, los caciques se fueron con la misma noche.
Entonces los caciques intensamente emocionados,
se apartaron a un pequeño montículo, donde el más
anciano comenzó a hablar a su pueblo... cada cho­
rro de agua es la sangre y el espíritu de nuestras hi­
jas sacrificadas, sus cuerpos sin cabeza y con las
manos atadas a la espalda, los sostienen los dioses
de nuestro ancestro...
El anciano dejó de hablar.
(expresado de la revista «Verapaz»)
GABRIEL CANONIGA
(Campur) Misiones Salesianas de Carchá
Noviembre - 72

Nuestros misioneros desarrollan en aquellas tierras una formidable obra de civilización y evangelizacíón.

VI

Y TERCER MUNDO

TENDREMOS LUZ Y AGUA
ÍU '>

r i)

y

I •.

Matrimonio de indios macús,
los esclavos del Amazonas.
De condición dulce y suave,
p e r o despreciados p o r lo s
demás indios amazónicos. Con
ellos trabaja el padre Casasnovas con la ilusión muy posi­
ble de redimirlos, hacerlos li­
bres y cristianos. También a
ellos se extiende nuestra ayu­
da.

28

—

A todos nos conmovió profundamente la catástrofe
que en pocos minutos acabó con la ciudad de Ma­
nagua, días antes de Navidad. El ejemplo, dado por
todo el mundo cristiano y por España, de solidaridad
fue sencillamente maravilloso y nos hizo pensar en
cuán diferente sería nuestro mundo si no aguardá­
semos a una desgracia colosal y repentina para sa­
car al exterior nuestros sentimientos de caridad ha­
cia el dolor y el hambre del prójimo, sino que fuese
una constante de nuestra vida cristiana repartir lo
que nos sobra, como nos dice el Evangelio, entre
los pobres.
Los salesianos, en Managua, tenemos unas escue­
las y un centro juvenil que atienden a unos 1.200 chi­
cos del suburbio, que reciben formación humana y
cristiana y asistencia médica y farmacéutica además
de provisión de víveres cuando llegan. Desconocemos
(escribimos estas líneas a primero de enero) qué pue­
de haber sido de los salesianos y de sus chicos. Es­
peramos que la ayuda internacional les haya llegado
también a ellos. «Cooperación Salesiana y Tercer
Mundo» les ha enviado, de momento, mil primeros
dólares, mientras aguardamos conocer las verdade­
ras necesidades para remediarlas en la medida que
nos sea posible.
* * *
Las líneas de este mes querían ser más alegres,
porque teníamos preparadas tres noticias, o mejor
tres alegrías, que daros ya que a vosotros exclusi­
vamente se os deben, porque las vais sembrando ge­
nerosamente por el mundo.
La primera viene del Chaco Paraguayo, de la plu­
ma de Monseñor Obelar. Escribe a un amigo de Es­
paña y le dice: «En primer lugar quiero que sepas
que hemos usado los dólares, digo, las pesetas espa­
ñolas hasta el último céntimo y con enorme prove­
cho: tenemos agua suficiente para los Moros y los
Chamacocos de Olimpo».

Recordaréis que a mediados del pasado año les
enviamos 1.200 dólares precisamente para que tuvie­
ran agua. Y añade: «En Olimpo los Chamacocos tie­
nen una isla del río totalmente cultivada; todo el
cerro sur de Olimpo está rodeado de un alambrado
tupidísimo de púas para tener en el cercado millares
de cabras para los indígenas, que nunca pueden co­
mer carne ni tomar leche. La costa del río, en donde
está la ladrillería, está llena de bananas y de caña
dulce. Los Moros constituyen mi preocupación prin­
cipal, absorben toda nuestra economía. Pero tengo
un plan que está en marcha; espero puedan conver­
tirse esas tierras en una buena fuente de producción
que asegure la alimentación de todos. Estamos tra­
bajando con optimismo esta asoleada tierra chaqueña donde la pobreza, después del cierre de las fábri­
cas de tanino es el signo principal».
Hasta aquí Monseñor Obelar. Y yo os adelanto que
para contribuir a ese plan le hemos enviado a Mon­
señor una cantidad igual a la anterior.
La segunda alegría nos viene de Haití. Nos escribe
el padre Bohnen: «Gracias por el envío último de
dos mil dólares del 20 de noviembre. He aquí para
vuestro gozo y el mío la lista de vuestra preciosa
colaboración. (Y pone las cantidades que en estos
dos últimos años le hemos mandado: unas 900.000
pesetas largas). Una lista impresionante. Asegúreles
a los Cooperadores de España que mis 5.000 peque­
ños se acuerdan todos los días en sus oraciones de
vuestra constante generosidad. Los pobres están acos­
tumbrados a la compasión verbal y palabrera por
eso saben apreciar la a 5oida eficaz y fiel. Gracias a
todos los Cooperadores. Padre Bohnen».
La tercera viene desde Mozambique, donde tan
grato recuerdo tienen del Land Rower que les re­
galasteis e laño pasado. Es un sacerdote mozanbiqueño de la misión de las Hijas de María Auxilia­
dora al que le hemos enviado para Navidad treinta
mil pesetas para un generador de electricidad. Es­
cribe así: «Con inmensa sorpresa y mayor gusto
recibimos los dólares que salieron de la generosidad
de los Cooperadores Salesianos de España. Ya tene­
mos asegurada la luz en nuestras salas de escuela
y de estudio de nuestra Misión. Dentro de algunos
meses, aquí las cosas no marchan muy deprisa, po­
dremos proyectar filminas. Tendremos agua. Los Co­
operadores están así trabajando con nosotros por la
promoción humana y cristiana de estos hermanos
africanos. Saludos a todos. Que María Auxiliadora
les retribuya el ciento por uno».
No es preciso que añadamos comentarios. Sólo
una comunicación. Por Navidad fue tan grande vues­
tra generosidad que durante el mes de enero y para
que les llegara antes de la fiesta de San Juan Bosco
Ies hemos enviado más de trescientas mil pesetas
repartidas entre Vyasarpadi, Corumbá, los Makús y
los Moros.
JAVIER RUBIO
E hwío

s u s

d on sH vos a

D O N A T IV O S
Raclbldos en diciembi*e, 197B

Sebastián Martínez. Elena Gómez, Genoveva Vidal, ilregorio. Meléndez. Adela Labrador. Juan M. SAlna. .Iiv>e
Vidal, C ristina Espa. P ilar Asensio. Angel Armellos. Man
Luna, Antolin Mata, Carmen T am arit. Luisa Esquerro, Sa­
grario Tam arit, Concepción Torrero, Rufina de Andrea.
Vda. Ríos, M aría V. Jim ónei, Euuteiano Mufiot. IVpíta
Cáceres, Sabina A rrieta, J . U, Polo, Guadiüupe Kerroin'.
M aría T. Ruiz, José L. Sierra, Juana Esteban. Jos»' Gar­
cía Alba. M aría Paraco. Juana López. M argarita de Cas­
tillo. H nas. Pacheco, T. Hernández, Dolores Kernándet.
Juan B. Guillom, Milagros Pérez. Teresa Aroea, Justa
M aría Siles, Antonio Taltavull, Colea M artin. Clementma
de Vega, T. Ocampo. Salvador Pérez, Dolores Vázquez.
Francisca G arría, Miguel Torrecilla. Vicente Moreno, Ihirificación Paz, Vicente Blanco, Eplfania Aguado. Ignacio
Rúa, Juana Sanm artín, Mnximiano M. Maestro. Isidoro
Hernández. A urora Lainez, Ana Muría Curado. Purifica­
ción Chover. María Rosa Murías, Juiut Pérez, Carlos Jam brina. Pelislndo Lorenzo, Manuel I.,eón, Josefina Mulet.
Carmen V. del Amor. Joaquín Rodríguez, P ilar Rivera.
Francisca Platas. Josefina Víllarnovo. Josefina Mauriz,
Inocencio Serrano. Angeles UtrlUa. María M artin, F ran­
cisco Benito. Antonio Siles, José Aubarh. Sabino Ileitguría, Juan Mera. María J . Cortarelo. Odón Alonso. Teresa
Villa. Elisa Juárez. Nicolás Villasanta. Matilde Giménez.
Anselmo Vadlllo, Moisés MarclUa. Antonio Gómez. San­
tiago Valle. Socorro Fontán. Feo. Martín, Filomena H er­
nández. Josefa Avalos, Javier L. Unzu. Vda. José Marta
Ilnzu, Josefa Sansano. Antonio Martínez. Angela Candela.
M. Romanos. Ana Hidalgo, Salvador Meléndez, Josefina
Juliá. Joaquín Alarcón. Antonio Mataiz, Domingo Reboreda. Nicolás F-H ontoria, J . Moral, L. Andreu. María Covarrubias, M aría Alvarez. A urora Cuadros. Amparo Guayo.
Adam ina Prieto. José Ruiz V irtudes. Pedro Aragtlés. An­
gel Gómez. C. F. Castañeda, Em ilia Rodríguez, FIzi'quiel
Sánchez. P ilar Gutiérrez, José Marfa. Juliá Gaseó, Euge­
nio Soler, M aría Sala. M aría Casas. Jerónim o Hernández,
Dolores Surós, Antonio Martínez, Divina García. Susana
Blizalde, Adelaida Martínez, H nas. Prado. Juan Mayoral,
M aría F lor Cañizas, Consuelo y Rosarlo de Torro, María
L uisa Polo. Francisca Avilés, Sofía Cabrera, Fam ilia Badla. Concha López. E nrique Jurado. Gregorio López. Pepita
Ramón. Josefina Domingo. Angeles Hernández. Antonio
González. Ju an López y Sra., Pedro Ballratero. María P ilar
Francia. Ascensio G uerra. Juan G uerrero. José Olmo. Ma­
ría Ayuso. P ilar Salas. Paulino Cobo, Amparo Rodríguez.
Mercedes Díaz. Jenaro García, José María Oppelt. Prado
Pascual, M aría P ilar del Valle. Josefa Fernandez, José
Manuel Ojeada. Ramón Tintoré. Miguel Hamis. Carmen
Mosquera. Manuel Folch, Adela García, Vicente Navarro,
Paulina Areces, M aría P ilar Sánchez. M aría L u iu Rey.
Abel Amorós, Salvador Cordero, Clotilde de Juan. María
Juliá. P ilar Gambín. Sabina Gil. Juanita Galmés. F ran ­
cisca Renedo. Salvador Merino. M aría Costa. Luis F.troa.
Español, Antón Latorre. Ju lia García, A rchícofradia María
Juan M aría Nin. Consuelo López. Carmen Infantes. M aruja
Auxiliadora de Alicante. Julia García. Juana Calderón.
Ramón López. José Luis López, Isabel Rodríguez, F ran ­
cisco Mompart. Luis Postigo. Milagros y Gum ersindo Bi
reben, Josefa Salñás, Pepita Lourido. Narciso Villoría.
Francisco Panadero. José Olaverrl. Marín C. Peram os.
José Rabanal. A. Villagrá, Blas Pitarch. M aría Brioles.
Juan J . González, Dominica Zublaurre, María Padura. Luis
Vlllavedón. Miguel Solera. Francisc.a Hernández. Josefa
Sánchez. M aría Luisa Sánrhcz. Guillerm ina Morindo. Juan
Rodríguez. Luisa G uerra. Esteban Puente. Ramón Piles,
Mercedec Plern. Antonio Godea. Concha Rosell. Aracelí
Guillorme, Nieves Tendero. Gregorio Serrano. Felipe Gonzálí-z. Julia O rtega. José Campos. Leocadio Pérez. Victo­
riano Gil. Ramón Lorenzo, C atalina Hiudavets. Juan Díaz.
Carmen Seco, Isabel I^ópez. M artina Pérez. Manuel Morales.
CortcfJel. Josefa San Miguel. Isabel Piles. Gregoria H erre­
ro. Luis Sendarrubias. Adelio M artín. Josefa Parrondo.
Lucía Pérez. Teresa Jim énez. Miguel 8ánch«-z. Em ilia F er­
nández. Rosa Casellas, Jovita Rodríguez. M C- Ruiz. P ilar
Velasco. Sr Velasco. Vda. Berthelem y. M argarita Navarro.
F'amilia Azcoaga. Camili Ferreíro. M ontserrat S arri' Luís
Muñoz, José I^rcz. Eladio Benavente. M aría As'