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Medios

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BOLETIN

SALESIANO
REVISTA F U N D A D A POR SAN JU A N BOSCO EN 1877

4

ENERO 1991

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CARTA A LOS NIÑOS DE TODAS LAS EDADES

M

is queridos amigos Juanito y Mari:

Acabo de enterarme que Juanito
reza así: «Danos hoy nuestra
hambre de cada día...» Pero
¿hambre de qué?
—De pan con mantequilla y mer­
melada. Si vieras los desayunos
que se pega el tío. De no ser
por el colé, empalmaría el desa­
yuno con la merienda...
Me parece que esta Mari exage­
ra como si fuese Juanito. Yo
bien sé de qué hambre se trata,
porque también sé de qué pie
cojea el muchacho.

ni Vacchina era el primero. Se
había preparado con un buen
examen. Quería que el Santo le
diera de una vez una respuesta.
Don Bosco se sentó con calma
en el confesonario y empezó a
llamar uno tras otro a los que
esperaban, menos a Giovanni.
Al pobre muchacho se lo co­
mían los nervios. Pero cuando
terminó el Santo de confesar a
todos, llama a Vacchina, le ben­
dice y escucha su confesión.
Apenas acaba, el joven le pre­
gunta de nuevo al Santo:
—¿Qué hago?

—Yo no cojeo de ningún pie. Lo
que sí cogería es un bocata así
de grande.

—Mira. Giovanni, mi consejo es
que te hagas sacerdote, pero
nunca sacerdote secular.

—Bueno, amigos, que Dios os
conserve la salud y las buenas
ganas. Ya. ya veo que Juanito
sólo piensa en comer. A ver si
le dices aquellas palabras del
Evangelio: «No sólo de pan vive
el hombre...»

—Entonces —le responde Gio­
vanni lleno de alegría— con Don
Bosco me quedo de mil amores.

—Naturalmente, en los países
subdesarrollados apenas come­
mos pan. Pero vivimos de otras
cosas.

—Y yo me quedo contigo, con
los mismos amores por lo me­
nos. Mira —añadió el Santo—.
yo siempre te he querido mucho
y siempre he sido amigo tuyo,
aunque no te lo haya demostra­
do. Ahora estudia, reza y da
buen ejemplo.

Como ya es hora de hablar en

«Don Bosco me dijo luego mu­

chas cosas más -escribía más
tarde don Vacchina—, y con
tanto cariño que lloré de alegría.
Ful después a recibir la comu­
nión yo solo. Y hasta se me ol­
vidó el suspirado desayuno.»






—Ya ves. Juanito. que «no sólo
de pan vive el hombre».
—Así. sí. Ya me gustaría a mí
hablar con Don Bosco. Se me
olvidaría el desayuno, y la me­
rienda, y la cena. Y hasta ese
turrón de Navidad que no puede
tomar Mari porque no tiene dien­
tes o porque tiene miedo a per­
der la línea.
—Lo que no le dice ahora Jua­
nito es que también ha tomado
la resolución de quedarse con
Don Bosco —añade Mari,
—¿Y con quién voy a estar me­
jor?
—Con nadie, hermoso, con na­
die, Te lo digo yo, que lo sé por
experiencia.
Recibid un abrazo muy fuerte de
vuestro mejor amigo
Padre RAFAEL

¿Perdonar el desayuno?
serio, voy a contaros la historia
de Giovanni Vacchina, un joven
del Oratorio de Don Bosco. Se
encontraba el m uchacho en
quinto de bachillerato. Su máxi­
ma preocupación era la de de­
cidirse a quedarse con Don Bos­
co. «¿Me quedo? ¿No me que­
do?» En uno de los retiros fue a
hablar con el Padre,
—¿Qué hago. Don Bosco?
El Santo se fue por los cerros
de übeda:
—Estudia, reza y ya veremos.
Los días pasaban y el «ya ve­
remos» no llegaba nunca.
Una mañana, entre los muchos
chicos que esperaban a Don
Bosco para confesarse. Giovan-

m

^ -

/

7 7

Lavocaciónsalesiana
a lectura del B oletín S alesiano de este mes resulta emocionante y
apasionante. Dos adjetivos a los que tal vez estam os dem asiado
acostumbrados, pero que ahora son una realidad que, a lo mejor, se que­
da corta. Los testim onios de los jóvenes novicios que nos hablan de su
vocación salesiana nos llegan al alma. Valen por mil palabras. No son
imágenes, ni discursos. Son personas que quieren transmitirnos el temblor
de su vida. Ahí quedan para nuestra reflexión en unos momentos de nues­
tra historia en los que seguir al Señor exige un auténtico heroísmo. Tam ­
bién hoy contamos con jóvenes héroes. Ahí constan sus nombres,

L

★ La vocación salesiana es algo precioso. Su originalidad se debe a la
intuición de san Juan Bosco, que quiso para sus seguidores un cam ino al
aire libre, sin hábito, sin claustro ni clausura, sino una vida plenamente
ofrecida a Dios y com partida con los hermanos o hermanas, según la radicalidad del Evangelio, en el corazón mism o de las luchas, angustias, ex­
pectativas y esperanzas de los jóvenes.
★ En un mundo en el que impera el consum o, el dinero y el placer, ¿qué
puede decir, sobre todo a los jóvenes, una consagración religiosa y apostó­
lica? Nadie ignora que los mayores problemas de los adolescentes, como
los de todo hombre, giran en torno a tres polos; la libertad, el yo, la auto­
nomía; el dinero, los bienes de consumo, la riqueza; el cuerpo, el placer, el
sexo y el amor. Ante esto, el salesiano no tiene otra respuesta que el tes­
tim onio humilde y gózoso de su vida tras las huellas de Cristo, en la prác­
tica de la obediencia, la pobreza y la castidad.
★ Pero la vida salesiana no tiene el peso de lo negativo, sino la alegría de
lo positivo; una misión preciosa de entrega a los jóvenes para hacerlos
amigos y llevarles el mensaje de am or del Evangelio. El salesiano vive en
com unidad fraterna, donde se com parten com o en familia preocupaciones
y esperanzas, alegrías y fracasos, el trabajo y los bienes materiales, la ora­
ción y la misión, y donde los jóvenes siem pre encuentran puertas abiertas
y se sienten a gusto com o en su propio hogar.
★ Vida salesiana: maravillosa vida de aventura, capaz de arriesgarlo todo
con tal de evangelizar a los jóvenes.
Vida salesiana; inestimable tesoro de la Iglesia, llevado en vasos de barro
por hombres y mujeres cuya fuerza y alegría son nuevas cada mañana,
porque en su corazón palpita incesantem ente un am or loco y apasionado
a Jesucristo y a los jóvenes. ■

BOLETIN

SALESIANO

¡Escríbidnos!

R EVISTA O E L A FAM ILIA S A L E S IA N A

Afio CIV - N.° 1 - Enero 1991
Director:
RAFAEL ALFARO
Consejo de Redacción:
Antonio Sánchez Romo, Eusebio Moreno, Juan José
Bartolomé, Jesús Rojano. Al­
varo Qinel, Alfonso Francia
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección, Redacción
y Administración:
Alcalá, 164 - Tel. 2552000.
Fax: 2562570.
28028 MADRID,
Depósito legal: M. 3.044-1958
Imprime:
Gráficas Don Sosco.
Arganda (Madrid)
(Con censura eclesiástica.)

El Boletín Salesiano se en­
vía gratis a la Familia Salesiana, a sus bienhecho­
res y amigos. Y se sostie­
ne con los donativos de
sus lectores.

EN ESTE NUMERO
¿Perdonar el desayuno?

2

La vocación saiesiana .

3

¡Escribidnos! .................

4

Reflexiones en torno a
unos dalos sobre las vo­
caciones ......................

5

Una misión abierta para
nosotras ......................

8

Nos quedam os para
siempre con Don Bosco 12
Seglares comprometidos
en las parroquias .........

16

Don Modesto, un salesiano de diamante . . . . 20
Veranear en Guinea . . .

22

N oticias.......................... 26
Fueron a la Casa del Pa
dre .................................
Nuestra gratitud

28

........... 30

Becas para las vocacior>es saipsianas ............. 31
NUESTRA PORTADA
Guinea Ecuatorial Baile tipi
co gumeano en la casa do
las Saiosianas do Bátete El
continente alncar>o. lemtono
inmenso para la misión salesiana (Foto v L w Lws ife

/w)

P o r to d o lo a lto y " a ín d a ”
Celebróse en «promovi­
da». intensa y netamente
salesiana, cariñosamente
arropada en ambiente de
familia, en su casona ma­
triz de Atocha, la gran
fiesta «diamantina» de las
bodas sacerdotales de
nuestro gran padrecíto
don Modesto Bellido Iñi­
go. No intento tejer sus
glorias precedido y a co­
ro en grata y noble porfía,
en su apuesto calendario.

Asistí luego, y de inme­
diato, a un opíparo ban­
quete. aderezado y bien
condimentado, apendizado en sabrosa sobreme­
sa con intervenciones,
muchas y a porrillo, en
honor y loor al homena­
jeado. Y, a fuer de since­
ro, habré de añadir, yo no
logré ni pretendí engrosar
ese número de privilegia­
dos «quia nemo me conduxit»: no fui invitado.

Calurosa y cordialmente
invitado, acudí animoso a
la cita, en amplia corres­
pondencia y con todo mi
entusiasmo. Conste «otro­
sí» que anoté mi humilde
presencia con sendos y
bien «estrechos» abrazos
al llegar y al despedirme,
delatando a ojos vista mi
procedencia de Estrecho.

Mis adiáteres en la mesa,
conscientes y sabedores
del caso, me brindaron
airosa tribuna prominente,
intimándose su asalto en
inmerecida función de
orador; mas, agradecida
la atención, delicadeza y
distinción, opté y me de­
cidí por la negativa, adu­
ciendo por mi parte razo­
nes de mucho peso, aun
a la postre arrepentido
por haberme negado y
declinado el noble empe­
ño brindado.

Mi agitado y rápido des­
plazamiento a Atocha lo
encomendé al Metro, y
tan sólo en parte; el resto
encomendado a mis pier­
nas, fieramente renitentes
y rebeldes a todo anquilosamiento por su ya ha­
bitual inactividad, rutilante
y relajante.
Y fui testigo de excepción
en la fiesta, aun mezcla­
do, uno más, entre tantos
y precisamente por ello
ubicado en atalaya pro­
minente. en una esquinita
del suntuoso presbiterio
de la iglesia, con impron­
ta ésta de santuario sale­
siano.
Renové y reverdecí, con
el mayor calor y entusias­
mo, mis bodas de dia­
mante afines, del próximo
año y medio pasados. De
los actos y aderezos en
ellos bien programados
guardo celosa constancia
en estampas, fotos y re­
cuerdos a granel y a tuti­
plén, por aquello de «pá­
ginas de tu vida son las
fotos de tu Kodak».

Nada tenía previsto y de
nada preparado, en alar­
des de improvisación a la
vista, en caso, dando mar­
gen y calor a las circuns­
tancias en vilo, propicias
ellas y de sumo alcance
y grado. Eramos tan sólo
dos: él y yo, de aquella
famosa y distinguida pan­
da o promoción de nues­
tro noviciado, cuya foto
de conjunto guardo y co­
tizo como oro en paño.
«¿Ondijueron los tiempos
aquellos?>^. me sigo pre­
guntando.
Razones para mi interven­
ción: muchas, voluminosas
y emotivas. ¡(Dómo dudar­
lo!. y de gran alcance en
su significado. Unico yo
condiscípulo del hoy fes­
tejado. previas y recien­
tes las mías, aún calentitas, yo casi todavía al
unísíKKi con él cortejado.
Recuerdo emotivo y cari­

ñoso de los compañeros
de promoción, ya casi to­
dos difuntos, abatidos por
la guadaña inexorable de
la muerte, sorprendidos en
la brecha y gloriosamente
bregando en el seno de
la Congregación, cuyos
nombres y apellidos hu­
biera yo podido aducir
«adamussim y singillatim».
sugiriendo y urgiendo ple­
garias con cariz de su­
fragio a flor de labios...
Con otros muchos recuer­
dos que abogarían por su
presencia, y nadie que yo
recuerde los ha mentado.
Ved si yo tenía margen
para mi intervención en
este acto, siendo para ha­
cerlo el más y único indi­
cado. Sólo aduzco razo­
nes, sin inculpar a nadie,
y rindo culto a la historia,
a la luz del calendario.
Con el corazón en vilo
y la plegaria en los labios,
entre grílos y ovaciones
se clausuraron k)s actos
en paz y gracia de Dios
a poquitos otorgados.
Por dio. y de mi exclusiva,
bien pudiera yo airearlos.
Y... mi amiguito Modesto
muchos rnás para contarlos.
¡Paz y bien, mis hermanitos!
Con nuestras manos al aire
en ademanes de aplauso,
con d corazón al ddo
y la plegaria en los labios
Gracias. Señor, por tal don
a tan pocos concedido
y a nosotros otorgado.
Nuestro empeño en proseguir,
dale que dale en d mazo,
hasta que d Señor disponga
y nos dé un puesto a su lado.
Mi querido Modestito:
te anhdo premio subido
rubricado en otro abrazo.
Que Dios te aconche, amigo,
y véme siempre a tu lado.
Aniceto Sanz YagUe
Madrid, 24 de octubre
de 1990.

R e fle x io n e s en to rn o
a unos d a to s
so b re la s vo cacio n e s
ESTADISTICAS
VOCACIONALES
Cuando nos reunimos los ani­
madores de la pastoral vocacional de las Inspectorías de la
Región Ibérica solemos acabar
hablando del número de voca­
ciones. de cómo nos va, de si el
«asunto» va a más o va a me­
nos. No sólo se habla de esto,
que tenemos cosas muy «impor­
tantes» que tratar. La estadística
es algo en lo que siempre cae­
mos.
Cuando tos diversos delegados
dieron los datos que poseían
apareció el siguiente cuadro;
£

C U R S O 1990-91
SDB

Valencia
Bilbao
Sevilla
León
Madrid
Barcelona
Córdoba
Totales

Profesos/as

Noviclos/as

Prenovlcios/aa

1
6

3
3

6
10

9
5

14

1
7

10

3
4

5
8

13
3

22

43



6

8
60

FMA

Barcelona
Madrid
Sevilla
Totales

3

2+ 2
4+1
4+ 2

2
3
4

5

10 + 5

9

1
1

Mohernando: don Luciano
Odorico, don Aureliano Laguna
y don Emilio Hernández, con ios
novicios salesianos.

D isparos que no dan
en la diana

Puede haber una sensibilidad
que procede de una actitud
egoísta, por tanto errónea y vocacionalmente herética. Su grito
no es del preocupado por la
orientación vocacional de los jó­
venes.

LA CRISIS
VOCACIONAL
Occidente, y con él España, ha
sufrido en estos últimos tiempos
cambios muy notables. Uno de
ellos es el descenso vocacional:
son pocos los jóvenes que de­
ciden abrazar vocaciones de
consagración, contemplativas o
de servicio al prójimo.
¿Qué queréis que os diga? Quin­
ce novicias salesianas en dos
años de noviciado tocan a 2.5
novicias por año y provincia; 43
novicios salesianos tocan a 6,14
por provincia. No son datos para
echar la casa por la ventana,
locos de contento, y ponerse a
renovarlo todo.
Los Salesianos, «bien encarna­
dos» en nuestra tierra, no nos
hemos visto libres de la crisis
vocacional y vemos cómo son
menos los jóvenes que desean
seguir el camino de Don Sosco
como religiosos consagrados.

C

REFLEXIONES
EN TORNO
A ESTOS DATOS_________
La gente está preocupada y po­
co a poco se ha ido sensibili­
zando sobre la «crisis vocacio­
nal». Es frecuente que se te
acerquen hermanos o laicos y
te pregunten: «¿Cómo van las
vocaciones? ¿Son muchos los
novicios?
Son preguntas que indican una
nueva sensibilidad: va creciendo
el interés por el tema; se siente
el problema como propio y no
sólo como asunto de los anima­
dores vocacionales; no sólo se
interesa uno por la propia voca­
ción, sino por todas las vocacio­
nes en la Iglesia.
Pero ¿hacia dónde se dirige es­
ta sensibilidad?

Se está angustiado porque faltan
«remeros» en el barco y lo que
se desea es llegar a puerto se­
guro. La gravedad del problema
vocacional no procede de que
estamos envejeciendo; faltan bra­
zos; no hay jóvenes; ¿quién lle­
vará tantas obras?; falta poco
para que muchos responsables
se jubilen... (Con todo, reconoz­
camos que es una cuestión gra­
ve.)

Para d a r en el blanco

La sensibilidad vocacional no es
la preocupación por el número,
sino la del que tiene conciencia
de la urgencia de que todo jo­
ven llegue a conocer y ocupar
su puesto en la Iglesia, porque
es algo que entraña la felicidad
futura de ese joven.
La gravedad del problema es
que haya tantos jóvenes, en
nuestras casas y fuera de ellas,
que no saben dónde van. que
se apartan de la Iglesia y no
quieren saber nada de ella, que
no valoran la vida religiosa y sa-

c

cerdotal... Y esto, como educa­
dores salesianos. sería grave,
aunque fuéramos cien mil en las
Inspectorías y tuviéramos los no­
viciados a tope.
La preocupación vocacional es
que cada joven encuentre su
lugar en la Iglesia como creyen­
te. y no se le cierre ninguno de
los caminos: por tanto, tampoco
el de las vocaciones consagra­
das.
No es la moratoria juvenil, el
consumismo de la sociedad, la
secularización galopante, las fa­
milias nucleares... lo que nos ha
de asustar. Ese es el mar en el
que hemos de navegar y no po­
demos controlar. Lo que debe
preocupar es que el barco pue­
da navegar en ese mar y con
rumbo definido. ¿Hacia dónde
va cada joven con el que trata­
mos?

EMPALMANDO___________
CON DON BOSCO_______
Don Sosco fue un gran apóstol
de las vocaciones: se habla de
más de dos mil sacerdotes que
vieron nacer su vocación bajo
su impulso educador.
Quiso que toda la Familia Salesiana tuviera la preocupación de
trabajar prioritariamente en el fo­
mento de las vocaciones con­
sagradas. y así lo manifestó

Moncucco;
En el Campobosco ’88 d e ^ r t ó
y maduró la vocación de jóvenes
que ahora están en el noviciado
o ya han profesado.

constantemente en sus cartas,
reglamentos, sermones y conse­
jos.
Ante el hecho del menor núme­
ro de jóvenes dispuestos a con­
sagrarse como religiosos, no po­
demos quedarnos en la lamen­
tación y en plan «Jeremías», que­
jándonos de cómo están los
jóvenes, la Iglesia, la sociedad y
el ángel de la guarda, que pare­
ce que «guarda» menos que an­
tes.
A D ios rog a n d o : Ante 56 jó­
venes que se preparan a una
consagración definitiva como salesianos/as en la Iglesia sólo
cabe una actitud: dar gracias a
Dios y bendecir su benevolencia
(cuanto más pesimista sea uno
sobre la situación del mundo
moderno, más tiene que dar gra­
cias y bendecir). Son 58 jóvenes
los que se han entusiasmado
con Cristo según el estilo de
Don Bosco y de Madre Mazzarello.
•k

ir Y c o n el m azo dando: Y
como Don Bosco, manos a la

obra. Confiar mucho en Dios,
como si todo viniera de El, y
trabajar como si todo dependie­
ra de nosotros. Si vivimos satis­
fechos nuestra vocación y traba­
jamos en una pastoral juvenil
orientadora, siempre habrá jóve­
nes dispuestos a decirnos sí.
Es responsabilidad de todos los
miembros de la Familia Salesiana. |De todos! Nadie se puede
sentir excluido. Hemos de cono­
cer y valorar todas las vocacio­
nes de la Familia, y como las va­
loramos las mostramos y las fa­
vorecemos.
Un apostolado vocacional hecho
de oración constante (jel valor
de la oración de tantas madres!],
de favorecer la ilusión vocacional en el seno de las propias
familias, de trabajo en medio de
los. jóvenes, de nuestro testimo­
nio y entusiasmo. Todos a una.
Y para que tengáis ocasión de
dar gracias y bendecir a Dios,
os presentamos a los nuevos
entusiastas de este año. Que al
año que viene, con la colabora­
ción de todos, sean más. ■

Una misión abierta
para nosotras
persona. Tenemos momentos
esde sus noviciados de
preciosos de encuentro perso­
Barcelona, Madrid y Se­
nal con el Señor. Y unas convi­
villa nos escriben estas jóvenes
vencias muy alegres con saleque se preparan para la vida sasianas y con jóvenes.»
lesíana. Se manifiestan aiegres y
llenas de esperanza, con unos
★ «Nos encantaría com partir
enormes deseos de entregarse a
con todos vosotros nuestra ex­
Dios para las jóvenes. «La semi­
periencia vocacional. Eso sería
lla ya estaba en nuestra familia
muy largo. Os ofrecemos unas
—nos dicen— y allí ha ido cre­
muestras de nuestra experien­
ciendo.»
cia. Todo para que veáis que
Dios sigue llamando, que se sir­
★ «Ya trabajamos en servicios
ve de infinidad de medios para
de pastoral, participando en gru­
decirnos siempre la misma invi­
pos de jóvenes y catcquesis.
tación; “ ]Ven y síguemel” Nos­
Pero la mayor parte del tiempo
otras hemos oído su voz con
la dedicamos a nuestra forma­
mucha claridad.
ción. Realizamos algunos estu­
dios de Teología, estudio de las
Y esperamos seguirle cada vez
Constituciones de las Hijas de
más cerca y entregarnos a las
María Auxiliadora, introducción
jóvenes más necesitadas al esti­
a la Biblia, el conocimiento de
lo de Don Bosco y de Madre
nuestros Fundadores, Don Sos­
Mazzarello y de tantas salesiaco y Madre Mazzarello, al mis­
nas que han dado su vida gene­
mo tiempo que profundizamos
rosamente y trabajan con ilu­
en el conocimiento de nuestra
sión en todo el mundo.»

D

Las cuatro novicias
de Barcelona.

★ «Os ofrecemos en estas pá­
ginas nuestro testimonio. Cree­
mos que vale más que muchas
palabras. ¿No es cierto?»

TESTIMONIOS
* Mí nombre es Maribel. Tengo
veinticinco años y soy de Madrid.
Conozco a las Salesianas desde
que tenía cuatro años (empecé Ma­
ternales, lo que ahora se llama 1.°
de Preescolar, en el colegio de Villaamil). y con ellas estuve hasta los
dieciséis años (cuando terminé 3.°
de BUP). Mi madre ahora se arre­
piente un poco de haberme llevado
3 su colegio (ella también es antigua
alumna de Villaamil) y de lo mucho
que luchó para que yo entrara...
El «gusanillo» de la vocación religio­
sa empezó a hacer de las suyas
cuando tenia siete años; ¡quería ser
misionera! «Muy bien, Maribel. Conti­
núa así cuando seas mayor.» Pero
el tiempo pasa y vas olvidando que
algún día querías ir a misiones. Has­
ta que el Señor te da otro toque: me
planteé muy en serio entrar al Aspirantado cuando terminé 3.° de BUP,
pero, por más que lo recé, no esta­
ba segura de si quería entrar, por­
que realmente el Señor me llamaba
a seguirle o era el ambiente de ale­
gría. de paz, de tranquilidad y el ca­
riño de las hermanas lo que más me

El Plantío: Las novicias de Madrid,
junto a la estatua de María Auxiliadora.

llamaba la atención, el encontrarme
a gusto con ellas y entre las niñas, y
eso podía ejercer una gran influen­
cia (y es que, sin una llamada ver­
dadera del Señor, no puedes llegar a
servirle y a amarle en los demás en­
tregando tu vida: sería voluntarismo).
Así pues, me di un plazo: terminar
una carrera, la que fuese, y después
ya decidiria. Me aparté lo más que
pude de lo salesiano: estudié COL)

con los jesuítas y continué con ellos
estudiando Derecho. En esos seis
años mi vida dio un cambio total, y
yo también, claro, pero la inquietud
continuaba... Aunque salí con un par
de chicos y me encontraba muy
bien con ellos, algo me faltaba. «Pe­
ro. Señor, ¡¿no puedes dejarme tran­
quila?!»
El plazo se iba acabando. ¡Y yo
nunca lo había comentado con al­
guien! En junio de 1988 (jmenudo
año salesiano!) terminé la carrera, y
en julio se me ocurrió ir a ver a una
hermana: después de estar toda la
tarde hablando, la última pregunta
que me hizo fue: «¿Qué vas a hacer
ahora? ¿Qué te haría feliz"’ » No sé
por qué. pero se me puso un nudo
en la garganta y le respondí: «Tengo
que preparar oposiciones para Re­
gistros, pero lo que me haría feliz se­
ría (lahora o nunca') ser religiosa,
y. ya que conozco a las Satesianas.
llegar a ser HMA.» Esta hermana se
quedó perpleja y. como ya no te­
níamos más tiempo para hablar, me
dijo que me pusiese en contacto
con ella en verano. Y yo. ichitón! ¡No
volví a dar señales de .vida! íY qué
verano más malo pasé! En mi casa
me encontraban rara, pero to acha-

Desde Sevilla y frente a la
Expo "92 nos envían esta foto las
novicias de Andalucía.

caban al cansancio de la reválida.
En septiembre empecé a preparar­
me los temas de las oposiciones |y
me divertía mucho empollándome
de memoria hojas enteras! (porque
así no tenía tiempo para pensar en
«lo otro»). Hasta que el Señor hizo
que parara: un ataque de apendicitis, con el que estuve una semana
en cama, sin poder estudiar y dán­
dole vueltas a mis sentimientos. ¡Y
qué casualidad! (no creo en las ca­
sualidades): en cuanto el médico me
dijo que no me tenían que operar
me llamó aquella hermana con la
que hablé para decirme que había
un encuentro de oración el día 12
de noviembre. Acudí a él (¡todavía a
regañadientes!) y el resultado fue
que el día 8 de diciembre entré en
el Aspirantado.
Lo único que siento es que mi fami­
lia nada sabía: jles había dado tan­
tas pistas falsas!, y esperaban otras
cosas bien distintas de mí... (mi abue­
la me decía: «¡Ay. qué pena! ¡Tú, que
podías haber llegado a presidenta
del Gobierno!» ¡Una abuela es siem­
pre una abuela!). Pero ahora ven
que. ya novicia de 1.®. soy feliz y que
la a la ría no falta en mi vida, porque
cada día experimento más que el
Señor me ama y me quiere donde
estoy, siendo signo de su amor entre
los jóvenes, viviendo como El. con 0
y para El de una manera radica]. ¡No
hay mayor felicidad!
i t ¡Hola! Me llam o Auxi y soy de
Salamanca. Allí estuve seis años in-


tema en el colegio de las Salesianas- ¿Y por qué fui a estudiar allí?
Pues, en primer lugar, porque donde
yo vivía sólo había hasta quinto de
EGB- Y aunque podía haber ido al
pueblo de al lado, en donde había
hasta octavo de EGB, mis padres
prefirieron llevarme a Salamanca, ya
que también había ido mi hermano,
dos años mayor que yo.
El motivo principal de ir al colegio
salesiano y no a otros es muy claro:
mi familia es muy salesiana. a Don
Bosco y a María Auxiliadora se les
quiere mucho, son como de la fami­
lia.
Al llegar al colegio es donde yo co­
mencé a preguntarme por la vida de
las hermanas, sobre todo por las
misioneras; pensaba que yo podía
, ser santa,... pero esto todavía era
una ilusión, pues pasaron los anos y,
aunque yo me planteaba el ser reli­
giosa. siempre me decía: «Todavía
queda mucho.»
Junto al colegio había un preaspiranlado y a mí me llamaban mucho la
atención las preaspiranles que allí
vivían: su alegría, su entrega, su ca­
rino...
Yo me lo seguía planteando, pero
cuando llegaban las vacaciones el ir
al pueblo y estar con mis amigas y
amigos era algo fenomenal para mí.
Me encantaba la música, el baile, ir
a la discoteca y... ¿por qué no decir­
lo?. me gustaba también algún chi­
co. Pero siempre estaba dentro el
«gusanillo», y cuando me ponía a re­
zar ahí estaba la pregunta: «¿Por
qué yo no?» Así hasta que. en el

año de tercero de BUP, una sor me
preguntó: «¿Tú quieres ser salesia­
na?» Yo, aunque no muy segura, le
dije que sí. Desde entonces me lo
tomé más en serio. La sor me fue
ayudando y decidí decírselo a mis
padres. Ellos no pusieron ninguna
pega, sólo que me lo pensara bien y
que lo rezara. Así lo hice.
Cuando llegó el momento de irme al
Aspirantado me costaba, pues esta
vez iba en serio. Además me iba de
«mi Salamanca» era tomar un ca­
mino y dejar otros..., pero yo quería
caminar... Sólo así vería si eso era lo
mío.
El día 23 de septiembre, al despe­
dirme de mis padres, lo recuerdo
muy bien: estábamos en la estación
del tren, yo sonreía muy contenta
mientras mis padres y unas amista­
des que fueron a despedirme, al
verme así también se alegraban,
aunque siem pre tas despedidas
cuestan un poco. Comenzaba a ha­
cerse realidad lo que hasta enton­
ces estaba en el pensamiento y en
el corazón.
Ya llevo tres años con las hermanas,
comenzando el cuarto, en segundo
de noviciado. (Y no penséis que he
perdido mi afición por la música y el
baile, sino que le he dado otro senti­
do!
Durante estos años de formación ha
habido de todo, pero estoy contenta,
y como hasta ahora me han ayuda­
do la Virgen y el Señor, sé y confío
en que lo van a seguir haciendo.

•k Ana María Cabrera López, na­
tural de Pozoblanco (Córdoba).
Conocí más de cerca la obra sale-

C

Pili, Conchi, María Angeles
y Malte, del Noviciado de
Barcelona, se asoman al futuro
de la vida salesiana.

siana cuando entré en la Escuela de
Formación Profesional de los Salesianos de mi pueblo. Como alumna
me sentí muy a gusto; no había sen­
tido tanto cariño nunca en los cen­
tros en los que antes había estado;
de hecho, terminé mis estudios y no
perdí las relaciones con este cole­
gio, tan querido para mí. Pero la ex­
periencia más fuerte me llegó cuan­
do me «engancharon» en la Pastoral
Juvenil. Todo comenzó en una Vigi­
lia Pascual; lograron que yo me en­
contrara con un Jesús totalmente
distinto del que yo había conocido;
fue una experiencia maravillosa. A
partir de entonces fue cuando yo
empecé a sentir la necesidad de
hacer lo mismo con otros jóvenes,
darles a conocer a ese Jesús que
yo había tenido la gran suerte de
conocer. Bueno, eso lo dejé reposar,
hasta que llegó mi momento y aquí
me encuentro entre las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora en la Inspectoría de
Sevilla. Ahora soy novicia de segun­
do año; me encuentro muy bien, feliz
y contenta desde dentro.

■k Soy Conchi, de Zaragoza, y
tengo veintitrés años. Como a mu­
chos jóvenes, me gusta la música,
tocar la guitarra, el deporte, divertir­
me y reír, disfrutar de la naturaleza,
charlar..., pero además de esto me
encanta la «movida salesiana»; en
ella descubrí a Jesús y la felicidad
que da entregarse a los demás co­
mo Él lo hizo, y a los diecinueve
años decidí lo que iba a ser mi vida:
entrega incondicional a Dios y a los
jóvenes.
jFue una sorpresa! jQuién lo iba a
pensar! Desde luego, poca gente, ni
yo misma... Llegué a una escuela

salesiana de FP, nunca había ido a
un colegio religioso, por eso iba un
poco despistada; poco a poco descubri a un grupo de mujeres que se
preocupaban por nosotras, eran cer­
canas. compartían juegos, conver­
saciones. inquietudes... nos quedan.
Desde luego, no me esperaba así a
las hermanas y aluciné por un tubo.
En el segundo año entré a formar
parte de un grupo de profundización;
empezó a renacer mi fe, me atrajo la
vida de las Satesianas y, por prmera
vez, pensé «hacerme» como ellas
—por supuesto, me quité la idea de
la cabeza, porque era muy joven pa­
ra eso—; al año siguiente me com­
prometí en el centro pre-juvenll Don
Sosco, que llevaba una pequeña
comunidad que vivía en un piso...
Me sentía eh familia con ellas y con
los chicos/as me encontraba muy a
gusto (¡me había cautivado el estilo
de Don Sosco y Madre Mazzarello!)... Fui comprometiéndome cada
vez más porque creía que no entre­
gaba lo suficiente ni todo lo que po­
día como para llenarme interiormente.
(Por supuesto, seguía mientras tanto
en mis grupos de amigos/as, con
mis «rollos», en la movida zaragoza­
na, en la juerga... ¡Vaya, que me lo
pasaba muy bien!)
Cuando terminé FP comencé a tra­
bajar, ¡tuve suerte!, pero había algo
dentro de mí que me empujaba ha­
cia los jóvenes, a su educación, a
ayudarles a descubrir a Cristo, como
me había pasado a mí. y fue cuando
me pregunté por mi vida: «¿Por qué
no salesiana?...» Lo pensé, lo recé y
me dije, como don Cagliero: «Fraile
o no fraile, me quedo con Don Sos­
co.»
Estoy en Barcelona. El próximo 5 de
agosto seré hija de María Auxiliado­
ra. salesiana... Soy feliz, aunque a
veces las rosas también lleven espi­
nas. merece la pena seguir a Cris­
to: Camino, Verdad y Vida.
■k jHolal Me llamo Marta Angeles
y tengo veintiún años. Me gustaría

compartir con vosotros algunos deta­
lles de mi vocación. No hay nada
espectacular, porque todo es muy
sencillo, pero dentro de la sencillez
allí está Dios.
Siempre he pensado que lo primero
de k) que se sirvió Dios fue de mi
familia. Sí. porque desde niña mis pa­
dres sabían transmitimos urros valo­
res cristianos, y esto se lleva siem¿Oué tendré la ventana de la
Valponasca para atraer a los
jóvenes del Campobosco? Desde
ese lugar María Mazzaretio
respor>dia a la llamada det Señor.

pre dentro y te impulsa a vivir de
una forma determinada. También tu­
ve la suerte de conocer a personas
que eran verdaderos testimonios de
vida. Gente que. sin darse cuenta,
estaban dejando una huella. Claro
que yo tampoco era muy consciente
de estas cosas, porque con catorcequince años una tiene en la cabeza
otras cosas y otros planes, como
casarse y formar una maravillosa
familia.
Hasta aquí no había descubierto na­
da que pudiera cambiar mis planes.
Yo me movía bastante en el ambien­
te de mi parroquia: grupo de confir­
mación, catequesis, grupo juvenil.
Cuando acabé 8.° de EGB me fui a
hacer BUP al colegio de las Salesianas (Valencia), que está muy cer­
ca de mi casa. Pero para mí este
ambiente era totalmente desconoci­
do. Tan desconocido que llegó el 31
de enero y todo el mundo preparaba
esta fiesta con ilusión; en el colegio
se respiraba alegría, porque era un
día grande para las heimanas, los
profesores y las alumnas. Yo lo úni­
co que oía es que era Don Sosco, y
como no sabía quién era Don Sos­
co, pues estaba yo toda intrigada,
esperando que alguien me presenta­
ra a ese tal Don Sosco que tanto
revuelo armaba en el colegio. Y de
pronto en la capilla se ensayaba un
canto que se oía por todo el colegio;
«... hoy Don Sosco estás entre nos­
otros aquí, tu estrella siempre brilla­
rá.»
A partir de aquí empecé a conocer
a Don Sosco y me fui dando cuenta
que había sido un hombre genial.
Tan genial que los jóvenes lo recor­
daban siempre, porque no es fácil
olvidar a un hombre que ha dado
toda su vida por los jóvenes.
También descubrí que después de

Don Sosco había más gente que en­
tregaba su vida a los jóvenes con el
mismo estilo, y allí estaban las Salesianas, y a mí cada día se me iba
metiendo este espíritu salesiano un
poco más adentro. Y estar en el co­
legio no eran sólo las clases, había
algo más; había una entrega, una
preocupación, una disponibilidad que
llamaba la atención. Y claro, me fui
dando cuenta que a partir de estos
pequeños detalles Dios me pedía
algo, Y mientras lo pensaba sentía
que el Espíritu salesiano estaba en
mi.
Tras darle vueltas y pensarlo mucho,
decidí poner mi confianza en Dios y
en Don Sosco y decirme a mí mis­
ma: «Sí.» Aquí empezó mi aventura:
¿Cómo decirlo a mis padres? ¿Qué
pensarán en el colegio? ¿Cómo lo
aceptarían mis amigos?... ¡Cuántas
preguntas!,., Pero pronto sentí que
había mucha gente que me animaba
y me ayudaba a echar abajo los pe­
queños obstáculos.
Yo cada vez me sentía más conten­
ta y... a los diecinueve años entré de
aspirante con las Hijas de María Au­
xiliadora. Ahora ya soy novicia y si­
go adelante. Quizá vosotros me pre­
guntéis si soy feliz; os puedo decir
que sí, mucho. A lo mejor también
os gustaría saber si alguna vez se
tienen dudas, y os digo que sí. Pero
a pesar de las dudas hay que tener
confianza y responder valerosamen­
te a lo que Dios nos pide.
Os animo a todos los jóvenes, por­
que todos tenemos una respuesta
que dar; desde nuestra realidad, des­
de nuestra situación, debemos saber
descubrir qué es lo que Dios nos pi­
de, y entonces ser generosos con
nuestra vida. ¡Ah!, y pongamos nues­
tra confianza en El. porque no nos
dejará solos. ■

Nos quedamos para
siempre con Don sosco
★ En S anlúcar la M ayor, un pueblo blanco entre naranjos y olivares, a 18 kilómetros de Sevilla,
está el noviciado salesiano. Este año son 26 novicios, a saber: 9 de Sevilla, 8 de Córdoba, 5 de
Barcelona y 4 de Valencia.
Todos quieren entregar su vida a Dios para dedicarla a los jóvenes. Desean ser generosos y
alegres siguiendo los pasos de Don Bosco y de esos salesianos tan llenos de vida y optim ism o
que han conocido en sus grupos apostólicos.
★ A s tu d illo es un pueblo palentino con aire medieval. Tierra de pan y de santos, tierra de paz, de
aquí son 53 salesianos y 13 hijas de María Auxiliadora. Y aquí han empezado su andadura salesiana ocho novicios; 3 de Bilbao y 5 de León. Su objetivo es bien claro: interiorizar y profundizar
su vocación. Lo hacen al contacto de la Palabra de Dios, el estudio de los valores y de la espiri­
tualidad salesiana con la animación y guía de sus formadores.

★ Y M ohernando, atalaya en la provincia de Guadalajara junto a la vega del Henares. Desde allí
se divisa Hita, el pueblo del Arcipreste, y el futuro salesiano de unos jóveries que han empezado
su noviciado con ilusión. Este año son 8, todos de la Inspectoría de Madrid. En las fotos los ve­
mos junto a la estatua de Don Bosco y en reproducción de la casa del Santo Fundador. Dicen
que no quieren separarse de Don Bosco. Quieren, com o él, consagrar su vida a los jóvenes. Y se
sienten felices, con esa felicidad del que ha encontrado su camino y lo sigue con generosidad.

TESTIMONIOS
* En serenidad, paz y silencio inte­
rior pretendo ahondar en la llamada
que Dios me hace: «La de ofrecer
mi vida para el bien de las personas,
nuestro prójinrx).”
Tengo la segundad de que donarme
a los jóvenes y a su entonx) es mi

mejor manera de responder a Cristo,
cubre mi tiempo y formación.
Sobre todo, profundizar dejando que
Jesús entre en mi vida me hace
fuerte y me ayuda a caminar.
José Angel Ruiz Roldán, 18 años
★ ¿Que por qué? La eterna pregun­
ta. miles de veces me la han hecho
y miles de veces he de contestar lo
C

mismo. La verdad es que en un
mundo como el de hoy, difícil es en­
contrar explicación a todo esto; pero
no, es muy sencillo: mi op>ción y
nuestra opción es una opción de
amor, un amor tan fuerte que nos
hace no guardar nada, no callar na­
da. incluso no vivir nada que pueda
reducir ese amor.
Por eso. por amor, sólo por amor.

En Sanlúcar la Mayor, ciudad
del Aljarafe sevillano, hacen su
noviciado los futuros salesianos
de las Insp^torías de Barcelona,
Valencia, Córdoba y Sevilla.

mitir ese amor que Dios me tiene a
los jóvenes como lo hizo Don Bos­
co, y por ese mismo motivo estoy
viviendo la experiencia del noviciado.
Feo. José Pérez Camacho

somos capaces, con la ayuda del
Amigo, soñar lo insoñable, pensar lo
impensable e incluso vivir lo invivible.
Un fuerte abrazo del que bien os
quiere.
Fran Pradas, un cordobés
★ Me llamo Paco y soy de Huesca,
soy antiguo alumno del colegio de
esa ciudad, tengo veintiocho años y
llevaba diez trabajando en una em­
presa del metal. Hoy estoy aquí, en
el noviciado salesiano de Sanlúcar.
porque he vivido en ambientes sale­
sianos. aun en los años en que tra­
bajaba no me perdía ningún encuen­
tro de jóvenes: Campobosco, Con­
fronto ’88, Pentecostés... Al final uno
empieza a pensar y se decide por­
que «uno trabaja para ganarse la vi­
da. pero la verdadera VIDA se le
pasa a uno trabajando...». Hoy, cada
día. estoy más seguro de la opción
realizada. Hoy puedo decirle a Dios
que con esta vida que El me ha da­
do estoy haciendo algo que verda­
deramente vale la pena.
Paco Pérez Mata
ir Me llamo Francesc Maciá. Ten­
go veinte años y soy de Sabadell
(Barcelona). Descubrí mi vocación
salesíana «misionera» estando y co­
nociendo misioneros salesianos (Tibidabo. Mataró...), que explicaban su
maravillosa experiencia de vida cris­
tiana en medio de esa gente tan po­
bre y necesitada de Cristo. Por eso
me siento llamado a vivir mi vida a
tope, como Don Bosco, en medio de
los jóvenes más pobres, que tam­
bién son hijos de Dios y tienen tam­
bién derecho a conocer a Cristo. Por
eso estoy en Sanlúcar. porque Dios
me llama a esta vida salesiana y yo
me siento llamado a ella.
Mi experiencia vocacional no es
muy espectacular es más bien sen­
cilla aparentemente, pero, en reali­
dad. es un gran trabajo el que Dios
ha hecho conmigo. A lo largo de mi
vida he sentido y he experimentado
cómo el Señor me quiere tal como
soy y ha puesto acontecimientos en
mi vida que me han marcado. Por
todo esto me siento llamado a trans-

Don Antonio Rodríguez Tallón,
con los novicios de León y
Bilbao, en Astudillo.

"k ¡Hola! Me llamo José Hatsuo
Yonam ine M oreno, tengo veinte

años y soy de Madrid. Mi padre es
extranjero y vino a España a traba­
jan yo he venido a Andalucía a ser
salesiano y quedarme encandilado
de la figura de Don Bosco. Dios me
Los novicios de Madrid no saben
separarse de Don Bosco.



Los novicios de Madrid, en la
Casita de Don Bosco. A lo mejor
es sólo una reproducción
de la misma...

pectoría de Sevilla. El porqué de es­
tar aquí este año es una historia lar­
ga que intentaré resumir. Yo estudié
durante toda mi vida en el colegio
salesiano de La Línea, pero la ver­
dad es que nunca me llamó la aten­
ción la vida religiosa. Fue el último
año que estuve allí cuando la mano
de Dios me marcó en el corazón. Al
año siguiente fui al prenoviciado de
Cádiz y este año en Sanlúcar. Des­
de aquí animaría a todos los jóvenes
que se están planteando «el quedar­
se con Don Bosco» y les diría que
merece la pena el desprenderse de
todo y entregarse a los demás.
★ La experiencia de la vocación salesiana es maravillosa. Yo lo estoy
experimentando en el noviciado. Y
es maravillosa porque ves cómo
Dios se manifiesta en ella y te im­
pulsa por ella a llevar su amor a los
jóvenes. Así, Jesucristo creo que me
eligió para que yo tuviera esa expe­
riencia y me llamó hace ya bastante
tiempo. Por ello estoy aquí y quiero
seguir las huellas de Cristo con el
estilo de Don Bosco.
Alfonso Muñoz

ha trazado un camino que yo he ido
siguiendo, no apartándome nunca
de él para ser un dia portavoz de su
palabra en la juvenud hoy en dia.
José Yonamine
★ ¡Hola, amigos! Al escribir sobre mi
historia vocacional tengo la tenta­
ción de escribir lo que siempre se
suele decir... Pero, no; voy a conta­
ros cómo ha sido realmente
Al Amigo Jesús, que siempre anda
metiéndose en la vida de todo hom­
bre. se le ocurrió un buen día no de­
jarme ni a sol ni a sombra. Como a
otros jóvenes, el Amigo no dejaba
pasar acontecimiento sin que. de al­
guna manera, se hiciera presente y
a la vez me expresara su deseo de
que lo dejara todo y le siguiera. ¿Y
qué acontecimientos son ésos? Pues
hombre, está claro; la vida, la de uno
c

mismo. Recuerdo el primer patio saiesiano que pisé (FP Santísima Trini­
dad, Sevilla), la cercanía de los Salesianos, Don Bosco. María Auxilia­
dora. mi familia, mis amigos.-los gru­
pos de fe. el Oratorio Candil, algún
salesiano (con nombre y apellidos),
y así hasta hoy. Bueno, la cuestión
es que yo no podía colgarle el telé­
fono, ni ponerle más excusas, ni dar­
le tantas vueltas al coco. Así que
decidí decirle SI (no sin algo de
miedo), que quería estar siempre
con El. que quería entregarme a tan­
ta gente joven que necesitan de El.
que.
A ntonio Garrido, 20 años
P.D.: Se me olvidaba: la llamada de
Jesús va por correo urgente.
•k Queridos amigos: Me llamo Ma­
nuel Ernesto, pertenezco a la Ins-

★ Queridos amigos: No es fácil el
poder explicar en tan poco espacio
y tiempo un proceso de vida que se
va construyendo cada día. Pero sí
que os contaré y podrá ser más in­
teresante el motivo que me llevó a
iniciar este camino. Tuve la magnífi­
ca suerte de poder vivir el Campobosco Nacional '88 de Turín. Para
mí. el convivir y ver a 700 jóvenes
de toda la Península con un estilo
de vida cristiano, con una fe auténti­
ca y sin «miedo» a ocultarla en el
mundo actual, el descubrir a este ti­
po de gente alegre, comprometido
en sus lugares y con coraje a ser
jóvenes y a darse a otros jóvenes, el
descubrir a esta juventud que crees
que no existe pero que allí está, fue
para mi motivo de descubrir si Dios
me habló en esos siete días. Otras
experiencias iguales, pero a nivel
mundial, me van confinnando y ani­
mando a «ser joven» y a trabajar por
ella al estilo de Don Bosco.
Con motivo del próximo Campobosco Nacional os invitaría a que lo de­
gustaseis y experimentaseis lo que
puede ser para vosotros, para ver
qué conclusión os lleváis de allí. De
una cosa estoy seguro, y es que la
práctica vale más que mil palabras.
¡OK! Chiao y un abrazo.
Ferrán Soté I Mianés

•k Me sorprendía que en el calor y
en frío siempre hubiera alguien que
además de estar dispuesto a oír te­
nia algo que decirme. No es que
acertara siempre con sus palabras,
pero al menos uno sabía que estaba
ahí. como se sabe que mañana
amanecerá.
Llevo estudiadas dos gotas en el
inmenso mar de mi vocación, pero
aún resuena en mi mente cuando,
sin hablar, me dijiste: «Vente conmi­
go a trabajar por El.»
José Manuel García
★ Soy un joven murciano de veinti­
dós años; mi nombre es Manolo. El
porqué estoy aquí no es fácil resu­
mirlo en tan pocas líneas. Todo co­
menzó una tarde de julio de 1988
cuando tuve por primera vez la opor­
tunidad de conocer a un miembro
de la Familia Salesiana, en concreto
una salesiana (María Auxiliadora). El
encuentro fue providencial y estoy
plenamente convencido de que la
mano de Dios actuó en ese encuen­
tro. A las pocas semanas me puse
en contacto con los Salesianos y
me decidí a hacer el postulantado.
Después de dos años viviendo en
una comunidad salesiana he madu­
rado mucho mi opción por Cristo y
por los jóvenes, y siento que mi vida
va encaminada a ser un salesiano
de Don Bosco.
Manolo Victoria
★ Mi vocación fue aumentando día
a día. Yo era un estudiante más
cuando sentí que Jesús era algo
más de lo que había experimentado
hasta entonces. Me lo planteé de
otra manera. En aquel momento tu­
ve contacto con la vida salesiana.
Me inquietó la alegría, la misión de
estas personas que se dedicaban a
los jóvenes. Empecé a leer la vida
de Don Bosco. Estaba más cerca
de lo que imaginaba de mí. Entré en
el aspirantado y después en el pos­
tulantado. En unas convivencias vocacionates aclaré y reforcé esta op­
ción. Acompañé en otra de adoles­
centes. Siento que el Señor quiere
algo de mí y son muchas las cosas
que me llevan a seguir a Don Bos­
co. hacia Jesucristo entre los jóve­
nes.
Alípío
★ ¿Por qué he venido al noviciado?
Dios siempre consigue imprimir en
mí esa esperanza por vivir y la fuer­
za para luchar. Le debo a El el no
Y los ocho novicios de Lomé
(Togo) que, sumados a ios de
España, son cincuenta y ocho.

haber caído en el profundo y mise­
rable egocentrismo que deja la vida
sin ningún sabor. Le debo mucho,
¿no creéis? Quiero agradecerte, pro­
fundizar, cantar a dúo...; no es senci­
llo, pero sí necesario. Por eso estoy
en el noviciado.
José Manuel Tirado

★ Todo comenzó cuando un sale­
siano se pasó por mi colegio y a los
chicos de 6.° les proyectó unas dia­
positivas. La alegría que se veía en
aquellas caras, los inmensos cam­
pos y la piscina atrajeron mi aten­
ción. así que me apunté al cursillo
de quince días en Logroño. Después
de esos días decidí hacer al menos
un curso (7.°); sin embargo, terminó
la EGB y de allí fui a Urnieta.

★ ¿De dónde surgió mi vocación?
De ver día a día en los salesianos
que lo que recibía de ellos era algo
más que una educación. Me demos­
traban a mí y a mis compañeros en­
trega. amor, un trabajo constante
hacia todos; tal vez esto fue mi ma­
yor motivación y, al mismo tiempo,
una llamada, invitándome a seguirles.

* Hola, soy José Angel Manzano
Fernández y tengo veintiún años,
soy natural de Leganés; tuve mi
prim er contacto con los Salesia­
nos en Carabanchel, en el año
1981, cuando comencé e.® de Bá­
sica.

★ En 5.° curso de EGB me visitó un
salesiano muy simpático. Me quedé
impresionado y di mi nombre para ir
al cursillo de verano. Estaba muy
contento y tenía ganas de ser como
ese salesiano. Al terminar el cursillo
quedé todavía más contento.

Atraído en un principio por la forma
de vivir en el ambiente salesiano, fui
adquiriendo mi vocación a través del
ejemplo, y decidí seguir más de cer­
ca a Cristo para la salvación de las
almas, con el espíritu de Don Bosco.
especialmente por la juventud más
pobre y marginada.

seglares comprometH
Del 1 al 3 de noviembre
se celebró en Villagarcía de
Campos (Valladolid) el
IX Encuentro de
Parroquias confiadas a los
Salesianos.
El Rector Mayor,
don Egidio Viganó,
asistió a todas las
sesiones y a su cargo
estuvieron las dos
ponencias.
Versaban éstas sobre
«Los seglares en la
parroquia» y allí
acudieron más de 350
seglares y párrocos
de toda España.

l Encuentro, organizado por
Barcelona, Sevilla, Bilbao. Madrid
la Delegación Nacional de
y. por supuesto, el de León.
Pastoral Juvenii, corrió a cargo
También asistieron 16 portugue­
de la Inspectoría salesíana de
ses, Merece destacar la presen­
León y, en concreto, por la pa­
cia de varias religiosas, no sólo
rroquia de Valladolid.
saiesianas, sino de otras con­
gregaciones (carmelitas. Jesús
Quince animadores jóvenes de
María...).
la Casa de Juventud Aleste, de
Valladolid. cumplieron las funcio­
nes de secretaría y atención a
tos participantes. Se contaba con
LOS SEGLARES.
180. pero al final pasaron de
EN EL BANQUILLO
350, Llegaron de todas las re­
giones y representaban a las 53
Félix Domínguez, sociólogo y se­
parroquias que la Iglesia ha con­
cretario inspectorial de León, pre­
fiado a los Salesianos en Espa­
sentó los resultados de la en­
ña.
cuesta sobre «Los seglares en
Además del Regional. Antonio
la parroquia» a partir de los da­
Rodríguez Tallón, acudieron al
tos enviados de cada una de
encuentro los Inspectores de
ellas.

E

C

/ •

IX ENCUENTRO DE
LAS PARROQUIAS
CONFIADAS A LOS
SALESIANOS

Villargarcia de Campos,
grupo general de los participantes
en el IX Encuentro de Parroquias.

iOos en las oarroquias
Algunos de esos datos cobraron
vida en un «Tribunal Popular» en
el que se juzgó a los seglares a
modo del conocido programa de
TVE: «Los seglares en la parro­
quia: ¿nos dejan hacer algo?» El
párroco de Vigo, Félix García, y
un seglar de Madrid, Luis Núñez.
hicieron de fiscal y abogado de­
fensor. Al final el público dio el
veredicto: a la pregunta «¿Son
protagonistas los laicos en la
parroquia?». 120 dijeron que sí y
86 que no.

EL RECTOR MAYOR
Las ponencias estuvieron a car­
go del Rector Mayor, don Egidio
Viganó. que aceptó gustoso el
encargo. Manuel Bellver recalcó
L

su disponibilidad y esfuerzo para
aceptar esta tarea.
Nadie mejor que él podía hacer­
lo, ya que ha sido perito conci­
liar durante el Vaticano II y par­
ticipó en Medellín y Puebla y. en
Roma, en numerosos sínodos de
los obispos, en algunos de ellos
en su calidad de Presidente de
la Unión de Superiores Mayores
de las Ordenes y Congregacio­
nes religiosas. «Agil conocedor
de la eclesiología actual, hijo
amante de la Iglesia y trabajador
infatigable por la nueva evange­
lizad!^. maestro de salesianidad:
sus numerosos escritos al res­
pecto muestran constantemente
lo bien que se sitúa el carisma
de Don Bosco en la Iglesia del
Vaticano II.»

El mismo Rector Mayor repitió
una y otra vez que quería dejar
un mensaje de esperanza. En la
Eucaristía final comenzó aportan­
do su testimonio personal: «Des­
de hace treinta años he tenido
la gracia de Dios de experimen­
tar acontecimientos muy gran­
des de la Iglesia y de la Con­
gregación salesiana, no como
protagonista, sino como humilde
colaborador... Yo divido mi vida
antes y después del Concilio,
tanto como para volver a mi se­
de de Santiago de Chile y rom­
per y quemar todos mis apuntes
de teología, porque aquello era
distinto.”
Recordó después que estuvo en
Puebla. Medellín y cuatro sírx>dos y en los Capítulos Genera-

El Rector Mayor, el Corisejero Regional y los Inspectores
de España presiden el Encuentro.

Y él aclaraba:
«En que el carisma es mío y la
chifladura tuya.»

les de la Congregación salesiana. «Yo he aprendido de estos
eventos que estamos viviendo,
como dijo Rabio VI, una hora ex­
traordinaria del Espíritu en la
iglesia.» Y resumió: «El Espíritu
nos guía en el siglo XX hacia la
autenticidad de la fe; la Iglesia
metida en el mundo con dimen­
sión secuiar para transformar el
mundo.»

PARTICIPACION ACTIVA
El Rector Mayor presentó las
ponencias, que fueron seguidas
por los participantes con aten­
ción e interés. En ellas abogó
'por la participación activa de los
seglares en la parroquia, sobre
todo por parte de tos jóvenes,
las mujeres y los enfermos y
ancianos.
Animó a los jóvenes a que «sean
alegres, bochincheros..., pero con
profundidad ascética» y recordó
lo que le dijo un alcalde italiano,
comunista cien por cien, en un
homenaje a los Salesianos por
la labor realizada en la ciudad;
«’EI Oratorio de Don Bosco es la
obra más laica de la Iglesia.»
Pidió a los seglares que fueran
competentes en la enseñanza
social de la Iglesia para com­

C

prometerse y actuar en la so­
ciedad y ser solidarios en los
varios niveles de la renovación
de la convivencia humana. Co­
mentando una de las propuestas
de trabajo en grupos, llegó a
decir: «He quedado preocupado
al escuchar el resultado de la
encuesta. El número más bajo
se refiere a la dimensión social
de la caridad. Yo tengo miedo
de que mis hermanos salesia­
nos en el mundo se hayan que­
dado dormidos en este campo.
La nueva evangeiización nos
compromete en testimoniar y
profundizar la dimensión social
de la caridad.»

AMBIENTE DE FAMILIA
La música estuvo presente en
los encuentros festivos y de ora­
ción y en todo momento reinó
un ambiente de familia.
La gente escuchaba con aten­
ción y de cuando en cuando se
reía haciéndose eco de la risa
característica del Rector Mayor.
Se rió sobre todo cuando, al ha­
blar de los carismas, cuenta el
chiste de un famoso profesor de
teología turinés:
«¿En qué se diferencia un carisma de una chifladura?»

En una ocasión comenzó una
respuesta a una pregunta con
otro chiste: «Una vez, a una
monjita norteamericana, allá en
América, que defendía la mujer
sacerdote y almorzó junto a mí,
yo le dije: “ Mire, que hay argu­
mentos prácticos en contra.”
"¿Cuál?” “ Por ejemplo, el sa­
cramento de la penitencia.” "¿Y
qué hay en contra?" “Que quien
habla no es el ministro, sino el
penitente..."

EXPERIENCIAS VIVAS

~

Los participantes en el Encuen­
tro se desplazaron una tarde a
Valladolid, donde visitaron la ciu­
dad y alguno de sus monumen­
tos y museos más importantes.
Más tarde, en el teatro de las
dependencias de la parroquia
de María Auxiliadora, se expuso
la primera experiencia del En­
cuentro mediante una mesa re­
donda a tres bandas, en la que
participaron sobre todo jóvenes
seglares. En ella se centraron en
la Casa de Juventud y sus acti­
vidades y en la acción social de
los seglares (promoción de la
mujer). Tuvieron especial emo­
ción las intervenciones de los
hermanos gitanos Angel y Mi­
guel, que se centraron la expe-

c
riencia del equipo educativo y
asociación juvenil La Esperanza,
en el poblado gitano.
Los participantes visitaron des­
pués las dependencias de las
que se había hablado y escu­
charon el saludo del arzobispo
de Valladolid, monseñor Delica­
do. «Todo lo que puedan hacer
los seglares —dijo—, que no lo
hagan los demás.»
En otra ocasión se presentaron
dos experiencias más. Fue la
primera «La corresponsabilidad
de los seglares en la parroquia
de Intxaurrondo (San Sebastián)»,
La coordinadora seglar Maite
García recalcó el origen de los
talleres ocupacionales, que fue­
ron los primeros del País Vasco,
y de una cooperativa de trabajo.
La otra comunicación fue sobre
los «Organismos parroquiales en
la parroquia de San Juan Sosco,
de Barcelona». Varias seglares
explicaron el organigrama en for­
ma de árbol, aludiendo al famo­
so árbol bajo el cual se hizo la
conocida foto de Don Sosco.

TRIPLE COMPROMISO
El Encuentro terminó con la Eu­
caristía. presidida por don Egidio
Viganó. «No podemos volver a
casa —dijo en la homilía— co­
mo letrados y fariseos para decir
lo que hay que hacer, sino que
tenemos que ser testigos de lo
que hay que hacer.» Es lo mis­
mo que había dicho al final de
una ponencia: «No se dediquen
a criticar lo que no funciona.
Dediqúense a ponerlo en prácti­
ca.»
Al final de la Eucaristía el Rector
Mayor repartió a cada partici­
pantes una campanilla de cerá­
mica. recuerdo del Encuentro,
Antes de entregarlas personal­
mente, hizo sonar cada una de
ellas con alegría. «Cada una
—dijo— significa un triple com­
promiso: anunciar con estilo sa-

B Rector Mayor
con el grupo de Cartagena.

iesiano la Buena Noticia, cele­
brarla gozosamente y vivirla per­
sonal, comunitaria y parroquial­
mente. Que suene y que se
oiga.»
Los participantes, que habían
traído frutos de su tierra para
compartir, tienen ahora otros fru­
tos que sembrar.

D o n M o d e sto ,
solesíano de diamante

L

a verdad es que don
Modesto representa un
extraordinario retazo de la his­
toria viva de los Salesianos
en España. Así hizo de sí
mismo un autorretrato de in­
calculable valor en la homilía
que pronunció en sus bodas
de oro de diamante en el
Santuario de María Auxiliado­
ra de Atocha. Dio un precio­
so testimonio de su largo
servicio sacerdotal en nues­
tra tierra, en Italia, en el Con­
sejo General de la Congre­
gación y en el mundo, como
Superior de las Misiones Salesianas.

C

En España fue el hombre
providencial de la posguerra.
La obra de Don Bosco cre­
ció y se multiplicó en años
difíciles de siembra y de res­
tauración. Sus ojos, con mi­
rada de largo alcance, vis­
lumbraron un futuro genero­
so: abrió casas, sembró e hi­
zo crecer el árbol de las
vocaciones y marcó a unos
jóvenes con el espíritu de
Don Bosco.
En Italia vivió junto a los su­
cesores de Don Bosco: don
Pedro Ricaldone. don Renato
Ziggiotti y don Luis Ricceri,

desempeñando los cargos de
Catequista y Consejero Ge­
neral para las Misiones. Don
Pedro Ricaldone, que cono­
ció y apreció como pocos el
corazón dilatado de don Mo­
desto, lo quiso tener cerca.
Posteriormente fue confirma­
do en sus cargos de respon­
sabilidad en los siguientes
Capítulos Generales.
Como Superior encargado de
las Misiones Salesianas, fue
el impulsor y animador de la
obra de Don Bosco en los
cinco continentes. Visitó va­
rias veces ios países de Asia

c
Don Modesto, al final de la
Eucaristía de diamante, recibe un
prolongado aplauso de toda la
Familia Salesiana. Aquí lo vemos
entre don Juan Vecchi y don
Luciano Odoríco.

y de América, conociendo la
acción de los hijos de Don
Bosco y siguiéndola de cer­
ca.
El pasado día 20 de octubre
celebró sus Bodas de Dia­
mante sacerdotales. Llegaron
expresamente de Roma para
estar a su lado en esa fecha
tan significativa don Juan
Vecchi, Vicario del Rector Ma­
yor, y don Luciano Odorico,
Consejero General para las
Misiones Salesianas. Coinci­
dió esa misma fecha con la
celebración de la Conferen­
cia Ibérica. Así pudieron es­
tar presentes don Antonio Ro­
dríguez Tallón, Consejero Re­
gional, y todos los Inspecto­
res salesianos de España y
Portugal.
Fue un día grande, inolvida­
ble. El Santuario de Atocha
rebosaba de amigos y de
Familia Salesiana, Su homilía
fue un verdadero «Magníficat»
de agradecimiento a Dios, a
María Auxiliadora, a Don Bos­
co y a todos los salesianos
con los que se cruzó en su
vida. Puso en la palma de su
mano el corazón salesiano
que lo alienta juvenilmente
en sus ochenta y ocho años
de vida.
Cerca de trescientos comen­
sales lo acompañaron en el
ágape, ofrecido en el colegio
salesiano de Atocha, Hubo
discursos, brindis y cancio­

Una flor para don Modesto:
•Gracias por todo.» Pero es el
niño el que la recoge como un
relevo. «Gracias, pequeño,
y adelante...»

nes. Don Juan Vecchi y don
Luciano Odorico le dirigieron
palabras cariñosas, llenas de
recuerdos personales, descu­
briendo en ellas un cumpli­
miento profético, ellos, los he­
rederos actuales de su per­
sona en la misión que ahora
desempeñan. Hablaron el pa­
dre Inspector de Madrid, don
Pedro López: el Director de
la Procura de Misiones, don
Aureliano Laguna; don Julián
Ocaña y don Basilio Gustillo.
Todos arrancaron aplausos
calurosos, propios del crepi­
tante homenaje que se le tri­
butaba al gran salesiano. Y
Julián, el actual animador de
las Misiones en la Inspecto­
ría de Madrid, casi llegó a
declamarle un poema muy lí­
rico y muy serio, según el
comentario de los comensa­
les.






Don Modesto Bellido, un sa­
lesiano de diamante. Precio­
sa historia viva de Don Bos­
co para nuestra época. Duro
a la vez que frágil. Porque,
hace unos meses, se le ocu­
rrió al buen salesiano subirse
a una silla para alcanzar un
libro o algo parecido. Pero se
le olvidó que la silla tenía
ruedas. Algo se le quebró a
don Modesto. Pero ahí está,
duro y frágil, desafiando a los
aires del Guadarrama y so­
ñando en sus Bodas de Pla­
tino, que han de ser soñadas
y sonadas. De verdad.
Rafael ALFARO

Julián nos dice que esta niña
está mirando al futuro.

¿D

ánde habéis pres­
tado vuestro ser­

vicio?

—En Malabo, la antigua isla
de Fernando Poo, casi en la
misma línea ecuatorial, con
un calor húmedo imposible
de explicar. Sí, es para expe­
rimentarlo más que para de­
cirlo.
—¿Quiénes habéis ido?

—Veintiún jóvenes de la Ope­
ración Guinea '90 —se ade­
lanta Julián—, Justamente,
diez salesianos, dos salesianas, dos jóvenes cooperado­
res. dos chicos de centros
juveniles, cuatro chicas exalumnas de las Hijas de María
Auxiliadora y un antiguo alum­
no de la Junta Regional de
Madrid. Cuenta a ver si son
veintiuno.
—Yo no me sentía muy ani­
mado en ir porque había ter-

veranear en Guinea
Veintiún jóvenes de la Inspectoría de Madrid han ido
voluntariamente a trabajar a Guinea Ecuatorial durante
un mes de sus vacaciones. Justo un mes y una semana,
treinta y cinco días, me dicen Antonio Alonso, del
Centro Junvenil Cisneros, de Alcalá de Henares,
veintitrés años y 5.® de Medicina, y Merche Díaz Cerrato,
también de veintitrés años, recién terminada su
licenciatura en Historia del Arte en la Universidad
Complutense de Madrid. Antonio añade que da
catequesis a los muchachos que se preparan al
sacramento de la Confirmación; Merche pertenece a la
Junta directiva del Centro Juvenil de Carabanchel. ’
Ambos han venido a nuestra Redacción guiados por
Julián Martín, el salesiano animador de la idea misionera
por estos lares. Charlamos de su trabajo con
sobreabundancia, una conversación que, aunque a
media voz, tiene la suficiente amplitud para llegar a
nuestros lectores. Oigámosla.
C

c

minado el curso con ganas
de descansar —me dice An­
tonio—. Además, allí hemos
trabajado a tope; pero he
vuelto contentísimo. Creo que
ha sido una recompensa.
—Aquella es gente sin mali­
cia y con una generosidad
desbordante. Lo que tiene te
lo da. Son extraordinariamen­
te acogedores —dice Merche,
—Su casa es la tuya, y aun­
que tengan poca comida, si
estás con ellos, la comparten
contigo.
Merche cuenta una anécdota
que le emocionó:

L

C

—Un domingo estábamos en
Cupapa y nos disponíamos a
ver un partido de fútbol cuan­
do un chaval guineano se
quitó la camiseta y con ella
se puso a limpiar un banco
para que nos sentáramos.
«Pero ¿cómo haces eso? —le
dije—. ¿No ves que se ensu­
cia tu camiseta?» «Luego se
lava igual», me respondió el
muchacho sonriendo. Es una
gente de una humanidad
asombrosa.
Antonio, como médico, se re­
fiere a las enfermedades que
sufren.
—Hay mucho paludismo. To­
do cuidado es poco. Y ver­
mes. Los niños tienen el vien­
tre hinchado por los vermes.
No se puede beber el agua
sin hervirla antes. Muchos na­
tivos tienen heridas infecta­
das que no se las curan y
les duran meses. Yo servía
en el dispensario. Como las
gentes están acostumbradas
a pagar, aparecen allí cuan­
do ya no tienen más reme­
dio. Tienen una infinita capa­
cidad de sufrimiento.
—En realidad —dice Mer­
che—, son todos muy lim­
pios. Pero viven en casas
con tejado de chapa y pavi­
mento de tierra.
—No les falta comida, pero
tienen una dieta descompen­
sada —dice el médico—. Es­
tán casi obligados a ser ve­
getarianos. Los productos
más normales son la yuca, la
banana, la malanga, que es
una especie de tubérculo, el
ñame...
—A pesar de todo, es gente
muy alegre. Viven a todo rit­
mo. No tienen horario de coConvrvimos con los indígenas.
Aquí estamos en una partida
de dominó.

midas. Allí uno se cura de
sus prisas —dice Merche—.
Allí nunca se llega tarde; en
todo caso, se llega después.
“¿A QUE HABEIS
IDO ALLI?”_______________
—Hemos hecho muchas co­
sas —dice Julián— Trabajo
pastoral, asistencial y educa­
tivo.

—He ayudado en medicina
en el dispensario médico: va­
mos, que he echado una
mano. Como ofrecíamos una
asistencia gratuita, la gente
venía.
—En plan pastoral, hemos
trabajado con los jóvenes en



Con las chicas. Merche hace
pulseras de marfil.

Grupo general en el aeropuerto de Barajas antes de partir para Guinea.

retiros, convivencias, depor­
tes, catequesis a los niños,
primeras comuniones. Los
mayores son más reacios en
asistir, pero todos intentan
acercarse al europeo.
—Todas las mañanas —con­
creta Merche—, Mari Mar y
yo hacíamos una visita por el
pueblo, Así es como experi­
mentamos la hospitalidad de
la gente. Uno no tiene más
remedio que aceptar lo que
' ofrecen: si no. podrían moles­
tarse. Después de comer íba­
mos a las escuelas. Allí ha­
cíamos con los chicos manualidades, pulseras y otras
cosas típicas. Luego enseñá­
bamos cantos y dibujo.

de EGB, y con los mayores,
los cursos de bachillerato.

blanco. Tienen el sentido de
la fiesta y de lo religioso.

—No, allí no hay Universidad.
Sólo tienen Escuela de Ma­
gisterio. Algunos vienen con
beca a estudiar a Europa,
pero la mayoría de dichas
becas son políticas.

—He charlado con algunos
mayores que recuerdan el
tiempo de la Colonia españo­
la. En aquellos años vivían
mejor. Pero se sienten felices
en su pobreza y en su am­
biente.

—Es gente muy pobre. Pero
jsi vieras lo contentos que
están en su pobreza! Tienen
poquísimas necesidades.
—¡A mí me han evangeliza­
do! —dice Antonio con se­
riedad.
—Es que te enseñan a dar.

UNA EXPERIENCIA
INOLVIDABLE____________
—Habéis trabajado, pero h a ­
béis enriquecido vuestro es­
píritu con nueva experiencia,
¿no os parece?

—Mucho. Y muy inteligente.
Lo que pasa es que no son
muy constantes en sus co­
sas.

—Todo lo valoran y te lo
agradecen todo. Por un cua­
derno que les des, son ca­
paces de estar cortando la
hierba más de tres horas.

—Ha sido para mí una expe­
riencia fabulosa —pondera
Merche—. He conocido otra
cultura. He aprendido a des­
pegarme de las cosas, a ser
desprendida. Y es que se tra­
ta de una gente que te en­
seña a vivir, a compartir.

—También organizamos cia­
ses de repaso. Con los pe­
queños, siguiendo los cursos

—¡Y qué sentido tienen de la
fiesta! —añade Merche—. El
domingo van de punta en

—Sí. esa asignatura que te­
níamos pendientes: aprender
a dar. Ellos me la han ense-



la gente receptiva?

—Y a vivir con poquísimas
cosas.

L

c

c

ñado —dice Antonio—, No
es pobre el que no tiene, si­
no el que desea tener más.
Ellos son esos pobres de es­
píritu que son felices con lo
poco que tienen.
—¡Qué viaje más paradójico
hemos hecho! Hemos ido a
dar y resulta que son ellos
los que te la han dado a ti, Al
final, ellos han sido los gene­
rosos.
—Entre otras cosas, fuimos
allí porque los jóvenes pidie­
ron al obispo que fuéramos.
—¿Volveríais de nuevo?

—Me gustaría volver —dice
Merche alzando los ojos al
cielo—. Han sido unos días
tan maravillosos. He quedado
prendada y prendida de aque­
llos jóvenes. Estaban acos­
tumbrados a «ser mandados»
y se han asombrado de nos­
otros, que hemos ido a con­
vivir con ellos.
—Hemos comido sus manja­
res y hemos bebido sus «li­
cores».
—Si vieras —sonríe Mer­
che—, nos hemos hecho gui­
ñéanos con los guiñéanos.
Hasta me han dado sus ape­
llidos tres familias guineanas.
Para ellas soy Bosepa, Sa­
lomón y Raso.
—El día de la fiesta de des­
pedida —ríe Antonio— nos
dieron una verdura especial.
‘Los que la comen, vuelven»,
nos decían.
Merche me enseña una pul­
sera preciosa, de marfil, y me
dice:
—Es algo extraordinario, de
herencia familiar. Las abue­
Sandra, preciosa niña guineana.
Merche dice que es su foto
favorita de todas las que ha
traído de Malabo.

las sólo le dan una a cada
nieto. Y ellos me la dieron a
mí. ¿No te parece que es al­
go conmovedor?
UN MENSAJE
~
CON POCAS PALABRAS
—¿Queréis decir algo a vues­
tros am igos de los centros
juveniles?

—Algo muy sencillo —inte­
rrumpe Julián—: que todos
tienen la posibilidad de ir.
—Y de ser misioneros aquí
en nuestro ambiente.
—Que las necesidades están
aquí —afirma Antonio—. Que

hemos de estar dispuestos a
dar, a compartir, a sentirnos
cercanos.
—Esto es fácil decirlo —aña­
de Merche—. Lo importante
es hacerlo vida y aprenderlo
con la experiencia.






—¡Buena la hemos hecho!
—concluye Julián con un aire
didáctico—. Hemos ido a
evangelizar y hemos vuelto
evangelizados! ¡No es peque­
ña la recompensa del misio­
nero!
Rafael ALFARO

NOTICIAS
COSTA DE MARFIL
KORHOGO.—En esta ciudad los Salesianos tienen una parroquia, orga­
nizada en comunidades sucursales
de barrio, con un fuerte flujo de ca­
tecúmenos que no deja de crecer.
Duékoué (Costa de Marfil):
«Caminar juntos para vivir un
proyecto de educación y de
evangelizacíón.-' Don Luciano
Odorico visita la obra de los
Salesianos españoles en Africa.

El padre Luciano Odorico, Consejero
General de Misiones Salesianas, es­
tuvo el pasado verano con los en­
cargados de las pequeñas comuni­
dades de barrios y estudió con ellos
la pastoral catequística y los aspec­
tos organizativos. La obra está dirigi­
da por los Salesianos españoles de
la Inspectoría de Barcelona. A pocos
kilómetros hay un centro de primera
evangelización, confiado a salesia­
nos franceses de la Inspectoría de
Lyón,

GABON
PORT-GENTIL.—La parroquia, ani­
mada por dos salesianos franceses
de la inspectoría de París, ha puesto
en marcha una pastoral verdadera­
mente juvenil: deporte, catequesis,
asociaciones. Todo se centra en los
jóvenes. Se cuenta con la ayuda de
las Hijas de María Auxiliadora y con
la solidaridad de los párrocos veci­
nos. Las religiosas se ocupan tam­
bién con mucha eficacia de los chi­
cos de la calle.
COSTA DE MARFIL
DUEKOUE-—Los Salesianos y las
Hijas de María Auxiliadora llevan
adelante juntos, en perfecta colabo­
ración y corresponsabilidad, un pro­
yectó de parroquia, oratorio y escue­
la profesional. No hace mucho se
inauguraba un hermoso templo de­
dicado a María Auxiliadora. Es una
experiencia significativa y fecunda
de la Inspectoría de Barcelona.
UGANDA
BOMBO.—El 18 de septiembre de
1988, en el clima entusiasta del cen­
tenario de san Juan Sosco, cuatro
jóvenes salesianos polacos de Varsovia fueron a Uganda para comen­
zar la primera obra salesiana.
En Bombo, pequeña población a 34
kilómetros al norte de Kampala, está
el triángulo de Luweru, zona que ha
sido teatro de largas y crueles gue­
rras que han producido numerosos
exiliados y fugitivos y la necesidad
de reconstruir y de llevar todo géne­
ro de ayudas. Los cuatro salesianos
se establecieron allí en medio de
grandes dificultades, pero sabiendo
que se iban a dedicar a una pobla­
ción duramente probada.
La obra quedó inaugurada el 8 de
diciembre de 1989 en presencia del
arzobispo de Kampala. monseñor
Wamala. Actualmente funciona una
parroquia con oratorio y centro juve­
nil, y. desde septiembre de este año
de 1990, un taller de carpintería.
En este momento los cuatro sale­
sianos. a los que se les ha unido
otro joven de Polonia, reconstruyen
la iglesia, que estaba ruinosa.
Se espera que algún día la obra sa­
lesiana pueda llegar también al sur
de Uganda
Bombo (Uganda): La nueva obra
salesiana. fundada por cuatro
salesianos de Polonia.

I

i

MALI

NOTICIAS

BAMAKO. SIKASSO, TOUBA.-EI pa­
dre Odorico, en su visita a las obras
salesianas del país, pudo ver el tra­
bajo que realizan las dos parroquias
de primera evangelización y la es­
cuela de Bamako. Aunque el pueblo
de Malí es musulmán, el Señor nos
bendice con vocaciones: aspirantes,
postulantes y salesianos.

gaciones. Los estudiantes tienen así
la oportunidad de conocer el espíritu
de los principales institutos misione­
ros y de satisfacer más fácilmente
las exigencias de la inculturación. Es
un clima enriquecedor, gracias a la
presencia de un 80 por 100 de afri­
canos. Hasta hace pocos meses el
director de este estudiantado era el
actual Consejero de Misiones Sale­
sianas. el padre Luciano Odorico.

Comenzaron al anochecer con una
procesión de antorchas por las ca­
lles de Lu. Su momento culminante
fue la inauguración de la capilla de­
dicada al beato por el obispo de
Casale, con la asistencia de las
autoridades y religiosos y religiosas
del pueblo.
El 2 de septiembre don Egidio Viganó presidió una concelebración para
los jóvenes y los antiguos alumnos.

REPUBLICA DE GUINEA
CONAKRY. DABADOUGOU, - Los
salesianos de la zona del PacificoCaribe han comenzado aquí dos
obras; una en Conakry, capital de la
nación, y otra en Kandán, al norte
del país. En esta última ciudad han
abierto de nuevo una escuela profe­
sional que pertenecía a la comuni­
dad eclesial desde hace veinticinco
años, antes de la dictadura.
Los Salesianos han empezado a
trabajar con buena voluntad, por en­
cima de las dificultades que puedan
presentarse al reemprender una la­
bor que lleva veinticinco años de
abandono. El entusiasmo no es ni
poco ni superficial y, además, se ve
apoyado por la colaboración de un
grupo de voluntarios.
Se han abierto ya talleres de carpin­
tería y de mecánica y un centro ju­
venil. Atienden, asimismo, dos pre­
sencias misioneras de primera evangelizaciónf En Conakry hay una pa­
rroquia. la procura misionera y una
imprenta al servicio de la diócesis.
ETIOPIA
NAIROBI.—Los Salesianos de Africa
llenen siete noviciados, tres estu­
diantados filosóficos (dos en lengua
francesa y uno de inglesa). En cuan­
to a los teologados. por ahora hay
dos: uno de lengua francesa, en Lubumbashi (Zaire), y otro de inglesa,
en Nairobi, que se inauguró hace só­
lo cuatro años.
Dado que los primeros salesianos
de origen africano están aún a nivel
de teología, se comenzó con indios,
■alianos y polacos que habían he­
cho el tirocinio en naciones africa­
nas de lengua inglesa.
En Nairobi forman una comunidad
de treinta seminaristas. Es una reali­
dad singular, única quizá en su gé­
nero. pues está constituida exclusi. amente por misioneros jóvenes. Pa*a las clases acuden al Centro teoógco de religiosos, institución lleva­
da conjuntamente por once congre­

Medellín (Colombia); Algunas de las nuevas viviendas de la Ciudad
Don Bosco. entregadas a familias pobres.

TOGO
LOME —En Lomé, capital de Togo.
comunica don José Antonio Rico
—hasta hace unos meses Conseje­
ro Regional de España y Portugal,
que ahora ha sido destinado a esa
ciudad—, hay siete novicios y veinte
posnovicios, todos ellos procedentes
de! Africa occidental.
Señala, asimismo, que están muy
adelantadas las obras de la iglesia
parroquial de María Auxiliadora. Es
grande; mide 35 X 35 metros. Las
vidrieras están hechas en España. ■
ITALIA: FESTEJOS DEL BEATO
FELIPE RINALDI
EN SU PUEBLO NATAL
LU MONFERRATO —El Rector Ma­
yor de los Salesianos. padre Egidio
Viganó. lomó parte en los festejos
celedrados en honor del beato Feli­
pe Rinaldi por su pu^3lo natal. Los
actos tuvieron lugar del 25 de agos­
to al 2 de septiembre.
L

En ella el Rector Mayor entregó a la
parroquia de Lu una reliquia insigne
del beato: después inauguró un ora­
torio, que naturalmente lleva también
el nombre de Felipe Rinaldi.
Durante todo el tiempo de los feste­
jos el pueblo organizó reuniones, ac­
tos musicales y competiciones de­
portivas en honor de su ilustre hijo,
el beato Felipe Rinaldi.
MADAGASCAR; D E ^ E EL 8
DE SEPTIEMBRE,
SALESIANOS MALGACHES
ANTANANARIVO.-EI delegado del
Rector Mayor para Madagascar nos
informa que el 8 de septiembre, y en
la iglesia de Santa María del Mar (de
Tulear), hicieron la profesión religio­
sa salesiana los tres primeros jóve­
nes malgaches.
Es un acontecimiento que adquiere
una importancia muy grande para el
futuro de nuestra obra en la isla. Es­
tas profesiones coronan diez años
de trabajo de las cinco Inspectorías
que trabajan allí. ■

Fueron
a la Casa del Padre
cha ha sido muy abun­
dante.
Mujer de profundas con­
vicciones cristianas, se
alimentaba diariamente
de la Eucaristía y culti­
vaba su espíritu con una
profunda y sencilla vida
de oración. La medita­
ción de la Pasión de
Cristo y el rezo del ro­
sario eran sus devocio­
nes habituales.
D oña María Barreña
Luis
Falleció en Aldeadávíla
de la Ribera (Salaman­
ca) a los noventa y un
años de edad. Un salesiano que la conoció de
cerca nos ha dejado es­
ta semblanza de ella;
«Siempre he pensado,
en relación con tantas
conversaciones con ella,
que poca diferencia en­
c o n tra b a yo e n tre su
conversación y los es­
critos tan llenos de vida
de tantos santos que re­
flejaban la vida tan ínti­
ma que tenían con Dios;
era admirable ver la sen­
cillez y naturalidad con
que tocaba los temas
tan profundos y teológi­
cos de Dios y de nues­
tros grandes misterios.
Ella, que lo ha vivido
así. Dios le habrá con­
cedido que viva todos
estos misterios en mu­
cha más profundidad.»

D oña R ufina
Baquedano C h u iio f
En Pamplona el día 8
de octubre de 1990,
descansaba en los bra­
zos de Dios, a los
ochenta y siete años de
edad.
Si. como decía Don Sos­
co, al final de la vida se
recoge el fruto de las
buenas obras, su cose­

28

ción de la Familia Salesiana de Pamplona, de
Zaragoza y de la Ins­
pectoría salesiana de
Valencia, a la que per­
tenecen sus hijos sale­
sianos David y Javier.

Vivió siempre ilusionada
e identificada con la vo­
cación de sus dos hijos,
sacerdotes salesianos.
Junto a ese retrato de
su vida interior resalta­
ban los rasgos de su
m arcada personalidad,
mezcla de dulzura y for­
taleza, de trabajo y de
Sr. D. A ngel
Sánchez López f
El día 2 dei pasado mes
de agosto dejaba este
mundo, rodeado de los
suyos, en La Coruña,
don Angel Sánchez Ló­
pez.

atención y servicio a las
personas.
Tenía la virtud de llegar
a todo; también de estar
al día de los problemas
de nuestra sociedad, por
los que se interesaba
con la lectura de la
prensa diaria.
Su casa era casa de
puertas abiertas para to­
dos. El cuidado de sus
siete hijos no fue obs­
táculo para atender en
la misma casa a los
abuelos y a acoger las
frecuentes visitas de una
numerosa familia. Por
eso su despedida fue
una manifestación de
cariño por parte de fa­
miliares, amigos y de
una nutrida representa­

Había nacido en Trubia
(Asturias) el año 1916.
Desde muy joven se vio
obligado a asumir res­
ponsabilidades que for­
jaron uno de los rasgos
fundam entales de su
personalidad humana y
cristiana.
Con motivo de la guerra
civil, como otros muchos
asturianos, debió trasla­
dar su residencia a La
Coruña. Allí fundó un
hogar en el que nacie­
ron cinco hijos. Los tres
varones, antiguos alum­
nos salesianos. De ellos,
el mayor es sacerdote
salesiano de la Inspectona de León.
No fueron pocas las di­
ficultades de aquellos
años, superadas con
una gran dedicación al
trabajo, su honradez y

la confianza en Dios.
Hombre de Acción Ca­
tólica y Adorador Noc­
turno, de sólidas convic­
ciones. su fe se apoya­
ba en las dos columnas
que para Don Bosco
eran los cimientos de
sus obras: la Eucaristía
y la devoción a la Vir­
gen. Resultaba aleccio­
nador verle rezar el ro­
sario paseando en ca­
sa, cuando ya no podía
salir y hacerlo com uni­
tariamente. Unos días
antes de fallecer recibió
el sacramento de la Un­
ción con plena concien­
cia y profunda fe.
Dos rasgos denotan lo
que vivía en su espíritu
los últimos días de su
presencia entre nosotros:
en un momento de do­
lor y dificultad se le oyó:
«iQué duro tiene que ser
esto para quien no tiene
a Dios!» Y en otra oca­
sión que hizo crisis su
enfermedad, al tratar de
darle ánimos, exclamó;
«Si éste es el momento,
bendito sea el Señor.»

Sr. D. A ngel Baños
M artin
t en Burgos el Domin­
go de Ramos, 8 de abnl
de 1990, a los ochenta
y tres años de edad.
Había nacido en Osorno (Patencia) en una fa­
milia de hondas tradicio-

nes cristianas. Hombre
muy bondadoso y traba­
jador, supo inculcar a
los suyos el amor a Dios
y al prójimo. Al final tu­
vo la gran alegría de
que uno de sus nietos
estudiara en el colegio
salesiano Instituto Poli­
técnico Padre Aramburu,
de Burgos.

‘^Siembra y cosecha. G estación y a lu m im im ie n to .
A i día de la m ue rte se le llam a dies natafís. SI creem os en la resu­
rre cció n de C risto sabem os qu e nuestra m ue rte sig n ifica el n a ci­
m ie nto a una vida nueva. M e jo r d ich o , a un nuevo m o d o de vida, ya
qu e la vid a del alm a es la m ism a antes y después de m orir, asi
c o m o es la m ism a vida la qu e posee un ser antes y después de
a b an do nar ei vientre de su m adre. La m uerte representará nada más
el trá n sito desde una vida de ficie n te a una vida plena.”

José M ana CabodeviHa en su libro “E l cielo en palabras terrw as"
Rvdo. D. Luis
C u tilla s García
t en Barcelona-Sarriá el
21 de febrero de 1989
a los noventa y cinco
años de edad, setenta y
nueve de profesión salesiana y sesenta y cin­
co de sacerdocio.

«En nuestras comunida­
des salesianas — escri­
be el Director del cole­
gio— siempre se han
dado hombres originales,
que nos alegran la vida
con sus ocurrencias y
con sus maneras de ha­
cer o de decir. Don Luis
era uno de ellos. Y he­
mos de dar gracias a
Dios por el regalo de su
compañía.” «Tenía no­
venta y tantos años y, a
medida que los cumplía,
hacía un pacto con el
Señor para que Este le
concediera un año más
de vida y completar así
un millón de pesetas pa­
ra las Misiones o para
el T ib id a b o . Era un
chantaje piadoso que, a
la vísta de sus frutos, le
dio buenos resultados.»
«Hombre crecido a la
sombra del Oratorio salesiano, llevó el estilo
oratoríano. Ello le hacía
com unicativo, rico en
pequeñas astucias, vivo
y perspicaz. No falto de
humor, le acompañaba

siempre una sonrisa pi­
cara que le ganaba la
voluntad de los demás.»
Ese mismo estilo lo co­
municaban las hojitas
«MIMASPO» («Misiones
más pobres»), con las
que recaudó tanto dine­
ro para las misiones sa­
lesianas.
Salesiano de vida larga,
trabajó con estilo abier­
to. con simpatía y efi­
cacia en Rocafort, casa
en la que entró de alum­
no a los siete años;
Campello; Ciudadela; Villena, casa de la que
fue fundador, junto con
el director, don Eduardo
Gutiérrez y don Ramón
Cambó: La Coruña, Carabanchel. Salamanca,
La Coruña. Madrid-Estrecho, Baracaldo, Béjar,
Santander-Viñas, Santander-Alta, Madrid-Estrecho, Vigo, Rocafort.
Z aragoza. Pam plona.
Sarriá, donde recaló los
últimos años de su vida
(1954-89), pasando los
últimos tres años en la
enfermería de Martí-Codoiar. «Yo sólo valgo pa­
ra recordar —decía un
año antes de morir— ;
no he conocido durante
mis setenta y cinco años
de vida salesiana más
que modelos de humil­
dad y de santidad. Es lo
que m e han dejado
aquellos santítos.»
Fue don Luis un sale­
siano que supo entre­
garse a la oración. En
ios últimos años le fal­
taba tiempo para rezar
y para meditar. Constan­
te fue su am or a la
Eucaristía y a María Au­
xiliadora, por cuya m e­
diación consagró su \4-

da a Jesucristo, a la jo­
ven edad de quince
años. Con una caligrafía
muy cuidada, redactó di­
cha consagración y la
conservó toda su vida.
Salesiano cohesionador,
no hay hermano que ha­
ya convivido con él en
la casa de Sarriá que
no le recuerde con es­
pecial afecto,
Rvdo. D. Jua n Piles
Navarro
t en Barcelona el 29 de
abril de 1989 a los,
ochenta y ocho años
de edad, sesenta y sie­
te de profesión salesia­
na y cincuenta y ocho
de sacerdocio. Recibió
la ordenación sacerdo­
tal en 1931 y sufrió la
cárcel durante los años
de la guerra civil, traba­
jando posteriormente en
las casas de ValenciaSagunto. Horta, San Vi­
cente, Cieza, Huesca,
Alicante, Zaragoza. Ge­
rona, Sabadell, Meridia­
na y Horta.
Persona pulcra y muy
ordenada, le gustaba te­
ner la casa limpia y en
orden. Buen administra­
dor. se preocupó con
solicitud por el bien de
sus destinatarios en su
servicio en las casas de
formación.
Era hombre tenaz y rea­
lista. que logró superar
situaciones difíciles en
los tiempos duros de la
posguerra. Amante de
la naturaleza, su materia
preferida era la de Cien­
cias Naturales, que ex­
plicaba con gran clari­
dad. Su buen humor lo

llevaba a ver el lado
bueno de las cosas, per­
sonas y situaciones.
Hombre de conciencia
delicada, estaba preocu­
pado de no ofender nun­
ca en nada a nadie y
en agradar siempre. Es­
ta delicadeza lo inclinó
a tener un gran respeto
a todos, en especial a
los superiores. No se
permitía ni toleraba crí­
ticas contra ellos, con­
tra la Iglesia o contra el
Papa.
Desde niño fue don
Juan Piles hombre de fe
y de oración. Rezaba el
rosario, preparaba cuida­
dosamente sus homilías,
llenas de objetividad, ló­
gica y humor. Fue m u­
chos años confesor de
comunidades y de alum­
nos. Le gustaba la ora­
ción comunitaria bien
hecha.
Sus últimos años de en­
fermedad estuvieron de­
dicados a la oración.
A g ra d e c ía c u a lq u ie r
atención y cuidado; re­
zaba por todos, pregun­
taba por todos. Hoy nos
queda su recuerdo ca­
riñoso y alegre, como
era él.

29

Granada; Doy gracias a
María Auxiliadora por un
favor recibido y envío un
donativo. María Amalia G.
S.
Salamanca: Una vez más.
¡gracias! a tan buena Ma­
dre. Después de cinco
análisis coincidentes en
una enorme bajada de
plaquetas, que presuponía
la posibilidad de una leu­
cemia o cosa similar, en­
comendé a nuestra que­
rida Madre María Auxilia­
dora a mí sobrina, joven
de veintitrés años, con la
confianza de quien reca­
ba y recibiría por enési­
ma vez su protección, co­
mo así ha sido. Se repitió
el análisis y dio un re­
cuento normal- Gracias.
María Auxiliadora, desde
el hondón del corazón de
toda la familia. Sor Ange­
les Riveira.

salió a nuestra hija en el
pecho, enviamos un do­
nativo. deseando sea pu­
blicado en el Boletín Salesiano. Una fam ilia alcoyana.
Salamanca; Agradecida a
los muchos beneficios re­
cibidos de María Auxilia­
dora, envío una limosna
con el deseo de que se
publique en el Boletín Salesiano. Isabel Garzón.
Zamora; Enviamos un do­

Ceia nova (Orense):
Agradecida a María Auxi­
liadora, envío una limos­
na. Manuela González Ro­
dríguez.

Ceianova; Doy gracias a
María Auxiliadora y a Don
Bosco, agradecida por es­
cuchar nuestras súplicas
y concedernos sus gra­
cias. Envío una limosna
para las Misiones Salesianas, cum pliendo mi
promesa. Gracias. Virgencita. Teresa Núñez.
V alencia: En agradeci­
miento a la protección re­
cibida de María Auxiliado­
ra sobre mí y sobre mi
familia, envío un donativo
para las obras salesianas.
M agdaleria Ramón.
Alcoy: Agradecidos a Ma­
ría Auxiliadora y a san
Juan Bosco por haber re­
sultado negativos los aná­
lisis de un bulto que le

Elche (A licante): Doy
gracias a san Juan Bos­
co, a María Auxiliadora y
a santo Domingo Savio
por favores recibidos en
mis continuas plegarias.
Cumplo mi promesa de
publicarlo en el Boletín
Salesiano. María del Car­
men Pascua! Sellés.
Cuenca; Expreso mi gra­
titud a María Auxiliadora
por los muchos favores
que me concede. Siem­
pre le pido su protección
para resolver mis proble­
mas y dificultades y su
ayuda en mis enfermeda­
des. Envío un donativo
para el Boletín Salesia­
no. Agustina Almagro.
Falencia: En agradeci­
miento a María Auxiliado­
ra, a san Juan Bosco y a
santo Domingo Savio por
haber salido bien de una
operación quirúrgica, en­
vío un donativo. Deseo
se publique en el Boletín
Salesiano. M. F

A lla riz (O re n se ): Doy
gracias a María Auxilia­
dora por favores que me
ha concedido y envío una
limosna, Juanita Bauzas.

Ceianova: Doy gracias a
María Auxiliadora y a san
Juan Bosco. pidiéndoles
que ayuden y protejan a
nuestra familia como lo
han hecho siempre. En­
vío una limosna, agrade­
cida y cumpliendo mi pro­
mesa. Teresa Núñez Gon­
zález.

Boletín Salesiano. Arge­
lia.

Alcoy: Envío un donativo
para nuestro Boletín Sa­
lesiano, tan interesante, y
en acción de gracias a
María Auxiliadora. J. O. C..
una fam ilia alcoyana.

nativo en acción de gra­
cias a María Auxiliadora
por los favores recibidos
Deseamos se publique en
el Boletín Salesiano, que
tan gustosamente recibi­
mos periódicamente. Unas
devotas de María A uxilia­
dora.
Alicante; En acción de
gracias por un favor reci­
bido por mí esposa al in­
vocar a María Auxiliado­
ra. envío un donativo. M.
S.
Madrid: Envío un donati­
vo en acción de gracias
por un favor recibido des­
pués de hacer una nove­
na a san Juan Bosco. J.
M.
La Alm unia de Doña
G odina (Zaragoza); Doy
gracias a María Auxilia­
dora por favores recibi­
dos y envío un donativo
para su publicación en el

Madrid: Hago público mi
agradecimiento a san
Juan Bosco por la cura­
ción de un enfermo que
le encomendé, haciéndo­
le una novena en los días
de su extrema gravedad.
Una hija de Maná Auxi­
liadora.
Madrid: Envío un donati­
vo en acción de gracias
por un favor recibido de
María Auxiliadora en la
operación de un hijo mío.
Deseo se publique en el
Boletín Salesiano. Car­
men Jarabo Orte.
Madrid: Hice una novena
a san Juan Bosco prome­
tiendo que. en cuanto se
me quitara la urticaria que
tenía por todo el cuerpo
por intoxicación de un ali­
mento. lo publicaría y en­
viaría un donativo en acc i ^ de gracias. Cumplo
mi promesa de publicarlo
en el Boletín Salesiano
felizm ente agradecida.
María Soledad.
Cebosa-Frieres

(Astu­

rias): Envío un donativo
en ayuda del Boletín Sa­
lesiano y en agradeci­
miento a María Auxiliado­
ra por favores recibidos.
María C. Machado.
Bilbao: Hacemos un do­
nativo para las Misiones
de Benín en agradeci­
miento por nuestras bo­
das de plata. Deseamos
publicarlo en el Boletín
Salesiano. M ario y M a­
ruja.
Amorebieta: Envío un do­
nativo en agradecimiento
por el favor recibido y en
espera de recibir otros de
María Auxiliadora, san
Juan Bosco y santo Do­
mingo Savio y del beato
Felipe Rinaldi. Un antiguo
alumno.
León: Envío un donativo
para las obras salesianas
y en acción de gracias a
María Auxiliadora por su
ayuda. Gracias, Madre,
por tu protección. Piedad.
Castellón: Envío un do­
nativo para ayudar a sos­
tener el Boletín Salesia­
no. Y doy gracias inifinitas a san Juan Bosco y a
María Auxiliadora por va­
rios favores que esta mis­
ma semana me han con­
cedido. En todos ellos he
visto su protección y au­
xilio. A. Granen
Ripoll (Gerona): Doy gra­
cias a María Auxiliadora
por todos los favores con­
cedidos, y entrego una
limosna, rogando se pu­
blique en el Boletín Sa­
lesiano. A. C
San Viceng deis Horts:
Me sentía muy preocupa­
da. como madre de fami­
lia. por mi salud, según el
diagnóstico del doctor.
Como recibo el Boletín
Salesiano y la Capilla de
María Auxiliadora, me de­
cidí acudir a Ella ponien­
do mi problema en sus
manos. Hizo Ella que di­
cho diagnóstico fuera fa­
vorable, tranquilizante y
pacificador. Doy por ello
gracias a tan bondadosa
Madre y animo a cuantos
se hallen en tales trances
a acudir filialmente a la
que es Madre y Auxilia­
dora. Agradecida, entrego
una lirrK)sna para la obra
salesiana. Familia López
y López

MSPECTOnADE BAfICaONA

8ect«DonDodonHemn> P e lOO.OOOpBs

Beca«OonLuce Pe(s>. N . 2S.000. Tool' 12S.OOO.
Beca«litaria AiRiiclora<. Ftaafcf. N e: 2&00Q. Toat-. 12SCD0
Beca «lilguri Tc|eR>>. (Inmenaanl N e.: lO.OCD.TAH. B8.000
Beca •San Manas*. P.e.'iQO.OOO.
Seca•Biaara Socias*. K e.: i¿ 000. Total: 146000.
Beca«Sarna. TmdadySik Famia-. N. e: 10000. Total 170.000
Beca •DoñaOoraleadeCtaplsa*. P. e.: 100000
Beca -Don FelpeM d i-. K. a: 6000. TolM: 249.000
Beca •MariaAuiadora>.FamiaTorres Total. 30.000.
Beca «Ai^ FrardeOo*. P. e.: 100.000.
Beca «Asocaocn Mana Auxiadora» Sané N e.: 30.000. Total'
360000.
Beca •ManelaTorfano*, dlirta P. e.: 1CD.OOO.
Beca «ManaSensada*, dIurQ. P. a: 100.000.
MSPECTORIADEBUAO
Beca«JtanManualdeBeotide*. N. e: 126000. ToO: 1K.OOOptas.
Beca«ManaAuxiadoia*. Sstander. N. e.:40.000. Total: 171.000.
Beca«MaríaAudatea*. Deeio. K. e.; 26000. Total: 20SH00.
Beca«M n Encine*. Vda.deMaunco. K.a: l(UI00.Toa:90.000.
Beca«LusTonró>.Vda.deMa«Kio.N.e.:ia000 ToQl'75.000
Beca«itaoneia*. N. e: 26000. ToMI:325.000.
Beca«Sennno.N e.:26000 Toial:32S000
Beca«liEMonsena* VdadeMauoo N. e: 6000. Total:50.000
Beca«ManaAuxiadcn*. BancaUo. N. e.: 26000. Total; 177.000
Beca «Kln Sta. deCantonad*. H. e.: 30.000. Total: 165.600
Baca«O. J. Ue Cañedo*. P.BJJ4. N. e.: 100.000Total'4lo.0O0
Beca «Benin: HtanoSantos*. N. e.: 25.000 Total' 181.000.
Beca «ManoSantos*. P.e.:500.0DO.
Beca «Msones^*. N. e.: 350.000. Totd; 350.000
Beca«Péne*. N. e.; 1.000. Total: 231.000.
Beca «DonFedenco*. N. e.: 25.000. ToQl: 105.000.
Beca «DonFedenco*. Vda. de Mauricio. P. e.: 30.000
IKSPECTOnADE CORDOBA
Beca«lita Auifedora*. Ccrdcte. P.e: 300006Totd: 300000
tS
Beta «Sacerdotal RamónGuOerrez». Ubeda. P. e.: 500.000.■
500.000pbs.
Beca«WK*. Peinas. P. e.: 150.000 Total: 150.000.
Beca«FardaSáesiana*.Pozottarco.P.e: 106000. Total: 100.000
Beca«Farda Sáesrae-. Artequera. N e; 7.000. Total: 522E0Q.
Beca«AsoaaconManaAudadora*.Tenerle. N. e.;25.000. Total:
76000

Beca «IdsirataK T.*. Granada. N. e.: 62.784. Total' 360.120.
Bea «DonBasco*. LaOiolava. N. e.: 56000 Total' 660.000.
Beca«MaríaAudaloca*. B Sauzal. H. t 16000. Totf: & 000.
Beca«PanociueSartaCatta*. Ias Palnas. N.e.: 10000. Total
787.400.
Beca«PíoCampero*. Otense. P.e.; 300000
Beea«O.Seréin&roiaHemández* CórdotéN e..50.000.Total'
600000

8eca«Teresadeüssmx*.PtBlodetaCru2.N .e..100.000 Tctal
700.000

Baca «MsoneraAsoaacún Mala Aud«]ora*.Dep Insp CdrdobaN e :70.000. Total 175000
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tal 796000
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350000

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Beca «Sacenétal Ferien CMzada* Ronda N e 100000 ToW
450000

Baca«FaldaSdesm* Granada. Ne lOO000 Tc4M290000
Be(a«LOME> l^Palnas N e 150000 Tolal 810235
Beca «Saxnjotal Jian Espa|&- Moma N e lOOOO Total
Beca«J deJuan* LasPdnas P e 653000
^NSPECTOIU DE LEON
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:X 8D0 («as
Beca«MataDolotes- Saraago.Pe 61229> 2 Total 122458
Beca «Farda Vázquez FcWgo- Otase N e 200000 ToW.

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Beca«Sxadoa Patio- Mgo N e 5000 Totd 203 000
Baca «Saéano M* Audadoa* Viga N e 50000 Tool
'231000

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5eca*0 .mnro> Asuflo N e 10000 Trtt 127500
'«a 4 ) ta * ita* N e 19000 Totd372000
^ •U 'A u d ato * Oase Ne 10000 Total. 215000
5a < M a « i> CánSctebN 1 - 50006Total:626000
'reca.MideAsua> Sasgal M e;9500 Total 659500

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1

Baca •AJiiA deSaWnaica* N. e.: 100.000. TcW: 754.000.
«AJIA deGuatW^* P. e.: 100.000.
•PandaFrancia*. N. a.: 25.000. ToW: 241000
-U. A. L*.N.e.:1.G00. ToW; 252000
Beca «Itaedes Cruzado*. N. a.: 4.000. ToW 294000
Beca <25aliesVocacionesGurea* ToW. 120.000
Beca «PandaASM.*.Me.: 100.000 ToW-700000
TeresaIsdomSta*. ToW 300000
Beca
SanFiwQsctidaSMes*.ToW 200000
Beca
Beca <C.UCocpandare5P°Ex»ameijuci* N a 25000 ToW
Beca«Oña M*Lópu Sata* ToW 236000
Baca «Stasms DonBox»* Jwqumy Encama ToW.200000
Baa«IWaBlBilasieros- PamquaM^^AdiAiKria N e'5 Q00
ToW 472500
Baca«SanJawr* N | 26000 ToW: 395000
Baca«Hnos.iñcinli.Mma.Amparo* ToW 300000
ToW: 173000
F.CUtaü-.Ne 10000 ToW 410000
N e 15.000.ToW 79800
aXhNe 100000 ToW503000
N e. 150000 ToW 975000
P I 200000 ToW 200000
N «. 10000 ToW 155000
fV .y C '.P t 100000 ToW 100.000
iTofflé* ToW 610000
SanzYagua* Pnmataaniraga 300000
yPalncno-.N a. 100000 1W :300 000
Beca«M*D.C yC'P .e. 1.000000 ToW 1.000000.
2 * 8eca«M*D.C yC*P.e -1000000 ToW I.OOOOOO
INSPECTORIADESEVILU
Beca «Santa Cruz del Campo*, vaamsi dN Condado ToW
Beca«D. José Baez* BodasdeOroSKatdoWes ToW:441.000
Beca«0 Sar«agoSartí«z* Sevli ToW:432400.
Beca ’ VísaK Toga*. Smto N e.' 314500 ToW 1360000
8eca«D Qaufci Sancriez* Mitra. ToW 1178.000
Beca «D. R4 k I Rotes*. Ménda. N e: 200.000. ToW: 520000
Beca «D Jesús Morales*. Sevia-Tnana N e.: 270000 ToW
444.053

Beca«RmintzEMetda*.BadNoz.N. 1 :300.000 ToW 1238000
Beca «MaestroDalnau*. Sedé ToW: 97.915
Beca «SanJuanBosco-. JareL ToW-1@.600.
Beca«SanIstoith. Sedé ToW: 64.000.
Beca«lln. Sra. deta Merced-. Sedé ToW'950.000.
Beca «D. José Séndiez Martin*. N. e.: 600.000. ToW: 1.771.000
Beca «D. Manutí MartaMariin*. Algecns. N. &; 500.000 ToW
774.000.
Beca«D JoséMortsaiat* Cáita.Me.:817.000. ToW:1875.000.
Beca «MvquesasdeBettemaC*. Cancano ToW: 102.000.
Beca «O FermínMolpecetes-. Cerroona. ToW: 131.675
Baca«D Mquai Gómez- PuertoReal ToW 17.700
Beca «AscoaennasManaAunkadori- ToW: 881220
Baca«StoJuto* Aldaadada N a lOOOOO ToW 6^000
Beca «Mvguesi deSMes* Morón N 6: 261 500 ToW 461500
Bica«D Jesús GonzNtzHitTandaz-.AIcaé ToW 406000
Beca-VítwdelRoex)* Huela Ne 200000 ToW 349000
Btca-P Torres Sia* Jerez ToW 114000
Beca*0 RataMarooi-ULinttNt lOOOOO ToW375000
Baca-OF JavwMcrWa- PuaMToW 135000
Beca *0 Jote C«D»- Roé ToW 175000
Baca *D RMmI Rcmro-N t 50000 ToW 290000
Beca-SmJuvBcitDC»* SedM N e 250000 ToW 4SOOO
Btca*JatuiOtnro* Snto ToW 40 000
Baca«Trndtd* SmilN e 525000ToW 1150000
Btca-Ssr.totaySinArlon»* N t lOOOO ToW 72000
Btci.SvttRcnnaa* AicaM N t 115000 ToW063000
Beca -Sviuino Mana Audtidcn* SMh N a 56000 ToW
264000

Beca «AMA Unobielmt Toga* ToW 216000
MSPECTORUDE VALENCIA
Zaragoza P e 500000plas
Beca*S»P«cto* NooldaN e 50000 ToW 166000
Baca «Sv JuandeRten- Alcoy N e 50000 ToW 150000
N e 240000 ToW 000000
. N e 100000ToW 300000
Beca«StoBoi«ja* «era N e 20000 ToW 262000
Beca «JemaCMOS* N e 133814 ToW 300000
Beca-FmmdoFtadz* N e SO000 ToW 604000
BKa-VoaamSDB UNI* N e 10000ToW 5600)0
Beca -Md- AMA Vaienca (Sin toi) N e 50000 ToW
298000

Beca-Ma** CoeperadoresSMeaonos bapactonaS Joto N c
90 000ToW 436000
Bea*8 ttararo* N e 50000 ToW 350000
Beca -Agutontoto* N e lOOOOO ToW 525000
Baca «tototoFornaato* Mearle N e 2003000 ToW
3000000

Beca «UntoFonraecn* AÉcana P e 65 000

31

REVÍSTA D E PASTORAL JUVENIL

AD

M ISION JOVEN trata de analizar la realidad juvenil y de proyectar líneas de actuación con
adolescentes y jóvenes.
Presenta experiencias y materiales prácticos para trabajo de grupos, para celebraciones, etc.
Incluye, en cada número, un CUADERNO JOVEN que ofrece también experiencias y materia­
les de la vida de los educadores con los jóvenes.
• Es una revista destinada a profesores, animadores y agentes de pastoral, tutores y educadores
en la fe.
• Temas de estudio para 1991: MJ: 30 años de Pastoral Juvenil.—La educación de la concien­
cia.—Educar en la «apertura a la trascendencia»,—Naturaleza y ecología.—La dimensión edu­
cativa del deporte.—Música y juventud.—Jóvenes de Europa y Latinoamérica.—La dimensión
social de la caridad.—Nueva evangelización.—Europa como horizonte.
Revista mensual; 10 números al año, dos de ellos dobles.
SUSCRIPCION 1991 (enero-diciembre):
— España:
2,800 ptas, (IVA incluido).
— Extranjero:
45 S
(avión).
36 S
(correo ordinario).

EDITORIAL
Teléfono 255 2000 / Fax: 256 25 70 / Alcalá. 164 / 28028 MADRID
Texto
BOLETIN

SALESIANO
REVISTA F U N D A D A POR SAN JU A N BOSCO EN 1877

4

ENERO 1991

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Doh Modesto y^'susMcfdás de diamante


/





CARTA A LOS NIÑOS DE TODAS LAS EDADES

M

is queridos amigos Juanito y Mari:

Acabo de enterarme que Juanito
reza así: «Danos hoy nuestra
hambre de cada día...» Pero
¿hambre de qué?
—De pan con mantequilla y mer­
melada. Si vieras los desayunos
que se pega el tío. De no ser
por el colé, empalmaría el desa­
yuno con la merienda...
Me parece que esta Mari exage­
ra como si fuese Juanito. Yo
bien sé de qué hambre se trata,
porque también sé de qué pie
cojea el muchacho.

ni Vacchina era el primero. Se
había preparado con un buen
examen. Quería que el Santo le
diera de una vez una respuesta.
Don Bosco se sentó con calma
en el confesonario y empezó a
llamar uno tras otro a los que
esperaban, menos a Giovanni.
Al pobre muchacho se lo co­
mían los nervios. Pero cuando
terminó el Santo de confesar a
todos, llama a Vacchina, le ben­
dice y escucha su confesión.
Apenas acaba, el joven le pre­
gunta de nuevo al Santo:
—¿Qué hago?

—Yo no cojeo de ningún pie. Lo
que sí cogería es un bocata así
de grande.

—Mira. Giovanni, mi consejo es
que te hagas sacerdote, pero
nunca sacerdote secular.

—Bueno, amigos, que Dios os
conserve la salud y las buenas
ganas. Ya. ya veo que Juanito
sólo piensa en comer. A ver si
le dices aquellas palabras del
Evangelio: «No sólo de pan vive
el hombre...»

—Entonces —le responde Gio­
vanni lleno de alegría— con Don
Bosco me quedo de mil amores.

—Naturalmente, en los países
subdesarrollados apenas come­
mos pan. Pero vivimos de otras
cosas.

—Y yo me quedo contigo, con
los mismos amores por lo me­
nos. Mira —añadió el Santo—.
yo siempre te he querido mucho
y siempre he sido amigo tuyo,
aunque no te lo haya demostra­
do. Ahora estudia, reza y da
buen ejemplo.

Como ya es hora de hablar en

«Don Bosco me dijo luego mu­

chas cosas más -escribía más
tarde don Vacchina—, y con
tanto cariño que lloré de alegría.
Ful después a recibir la comu­
nión yo solo. Y hasta se me ol­
vidó el suspirado desayuno.»






—Ya ves. Juanito. que «no sólo
de pan vive el hombre».
—Así. sí. Ya me gustaría a mí
hablar con Don Bosco. Se me
olvidaría el desayuno, y la me­
rienda, y la cena. Y hasta ese
turrón de Navidad que no puede
tomar Mari porque no tiene dien­
tes o porque tiene miedo a per­
der la línea.
—Lo que no le dice ahora Jua­
nito es que también ha tomado
la resolución de quedarse con
Don Bosco —añade Mari,
—¿Y con quién voy a estar me­
jor?
—Con nadie, hermoso, con na­
die, Te lo digo yo, que lo sé por
experiencia.
Recibid un abrazo muy fuerte de
vuestro mejor amigo
Padre RAFAEL

¿Perdonar el desayuno?
serio, voy a contaros la historia
de Giovanni Vacchina, un joven
del Oratorio de Don Bosco. Se
encontraba el m uchacho en
quinto de bachillerato. Su máxi­
ma preocupación era la de de­
cidirse a quedarse con Don Bos­
co. «¿Me quedo? ¿No me que­
do?» En uno de los retiros fue a
hablar con el Padre,
—¿Qué hago. Don Bosco?
El Santo se fue por los cerros
de übeda:
—Estudia, reza y ya veremos.
Los días pasaban y el «ya ve­
remos» no llegaba nunca.
Una mañana, entre los muchos
chicos que esperaban a Don
Bosco para confesarse. Giovan-

m

^ -

/

7 7

Lavocaciónsalesiana
a lectura del B oletín S alesiano de este mes resulta emocionante y
apasionante. Dos adjetivos a los que tal vez estam os dem asiado
acostumbrados, pero que ahora son una realidad que, a lo mejor, se que­
da corta. Los testim onios de los jóvenes novicios que nos hablan de su
vocación salesiana nos llegan al alma. Valen por mil palabras. No son
imágenes, ni discursos. Son personas que quieren transmitirnos el temblor
de su vida. Ahí quedan para nuestra reflexión en unos momentos de nues­
tra historia en los que seguir al Señor exige un auténtico heroísmo. Tam ­
bién hoy contamos con jóvenes héroes. Ahí constan sus nombres,

L

★ La vocación salesiana es algo precioso. Su originalidad se debe a la
intuición de san Juan Bosco, que quiso para sus seguidores un cam ino al
aire libre, sin hábito, sin claustro ni clausura, sino una vida plenamente
ofrecida a Dios y com partida con los hermanos o hermanas, según la radicalidad del Evangelio, en el corazón mism o de las luchas, angustias, ex­
pectativas y esperanzas de los jóvenes.
★ En un mundo en el que impera el consum o, el dinero y el placer, ¿qué
puede decir, sobre todo a los jóvenes, una consagración religiosa y apostó­
lica? Nadie ignora que los mayores problemas de los adolescentes, como
los de todo hombre, giran en torno a tres polos; la libertad, el yo, la auto­
nomía; el dinero, los bienes de consumo, la riqueza; el cuerpo, el placer, el
sexo y el amor. Ante esto, el salesiano no tiene otra respuesta que el tes­
tim onio humilde y gózoso de su vida tras las huellas de Cristo, en la prác­
tica de la obediencia, la pobreza y la castidad.
★ Pero la vida salesiana no tiene el peso de lo negativo, sino la alegría de
lo positivo; una misión preciosa de entrega a los jóvenes para hacerlos
amigos y llevarles el mensaje de am or del Evangelio. El salesiano vive en
com unidad fraterna, donde se com parten com o en familia preocupaciones
y esperanzas, alegrías y fracasos, el trabajo y los bienes materiales, la ora­
ción y la misión, y donde los jóvenes siem pre encuentran puertas abiertas
y se sienten a gusto com o en su propio hogar.
★ Vida salesiana: maravillosa vida de aventura, capaz de arriesgarlo todo
con tal de evangelizar a los jóvenes.
Vida salesiana; inestimable tesoro de la Iglesia, llevado en vasos de barro
por hombres y mujeres cuya fuerza y alegría son nuevas cada mañana,
porque en su corazón palpita incesantem ente un am or loco y apasionado
a Jesucristo y a los jóvenes. ■

BOLETIN

SALESIANO

¡Escríbidnos!

R EVISTA O E L A FAM ILIA S A L E S IA N A

Afio CIV - N.° 1 - Enero 1991
Director:
RAFAEL ALFARO
Consejo de Redacción:
Antonio Sánchez Romo, Eusebio Moreno, Juan José
Bartolomé, Jesús Rojano. Al­
varo Qinel, Alfonso Francia
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección, Redacción
y Administración:
Alcalá, 164 - Tel. 2552000.
Fax: 2562570.
28028 MADRID,
Depósito legal: M. 3.044-1958
Imprime:
Gráficas Don Sosco.
Arganda (Madrid)
(Con censura eclesiástica.)

El Boletín Salesiano se en­
vía gratis a la Familia Salesiana, a sus bienhecho­
res y amigos. Y se sostie­
ne con los donativos de
sus lectores.

EN ESTE NUMERO
¿Perdonar el desayuno?

2

La vocación saiesiana .

3

¡Escribidnos! .................

4

Reflexiones en torno a
unos dalos sobre las vo­
caciones ......................

5

Una misión abierta para
nosotras ......................

8

Nos quedam os para
siempre con Don Bosco 12
Seglares comprometidos
en las parroquias .........

16

Don Modesto, un salesiano de diamante . . . . 20
Veranear en Guinea . . .

22

N oticias.......................... 26
Fueron a la Casa del Pa
dre .................................
Nuestra gratitud

28

........... 30

Becas para las vocacior>es saipsianas ............. 31
NUESTRA PORTADA
Guinea Ecuatorial Baile tipi
co gumeano en la casa do
las Saiosianas do Bátete El
continente alncar>o. lemtono
inmenso para la misión salesiana (Foto v L w Lws ife

/w)

P o r to d o lo a lto y " a ín d a ”
Celebróse en «promovi­
da». intensa y netamente
salesiana, cariñosamente
arropada en ambiente de
familia, en su casona ma­
triz de Atocha, la gran
fiesta «diamantina» de las
bodas sacerdotales de
nuestro gran padrecíto
don Modesto Bellido Iñi­
go. No intento tejer sus
glorias precedido y a co­
ro en grata y noble porfía,
en su apuesto calendario.

Asistí luego, y de inme­
diato, a un opíparo ban­
quete. aderezado y bien
condimentado, apendizado en sabrosa sobreme­
sa con intervenciones,
muchas y a porrillo, en
honor y loor al homena­
jeado. Y, a fuer de since­
ro, habré de añadir, yo no
logré ni pretendí engrosar
ese número de privilegia­
dos «quia nemo me conduxit»: no fui invitado.

Calurosa y cordialmente
invitado, acudí animoso a
la cita, en amplia corres­
pondencia y con todo mi
entusiasmo. Conste «otro­
sí» que anoté mi humilde
presencia con sendos y
bien «estrechos» abrazos
al llegar y al despedirme,
delatando a ojos vista mi
procedencia de Estrecho.

Mis adiáteres en la mesa,
conscientes y sabedores
del caso, me brindaron
airosa tribuna prominente,
intimándose su asalto en
inmerecida función de
orador; mas, agradecida
la atención, delicadeza y
distinción, opté y me de­
cidí por la negativa, adu­
ciendo por mi parte razo­
nes de mucho peso, aun
a la postre arrepentido
por haberme negado y
declinado el noble empe­
ño brindado.

Mi agitado y rápido des­
plazamiento a Atocha lo
encomendé al Metro, y
tan sólo en parte; el resto
encomendado a mis pier­
nas, fieramente renitentes
y rebeldes a todo anquilosamiento por su ya ha­
bitual inactividad, rutilante
y relajante.
Y fui testigo de excepción
en la fiesta, aun mezcla­
do, uno más, entre tantos
y precisamente por ello
ubicado en atalaya pro­
minente. en una esquinita
del suntuoso presbiterio
de la iglesia, con impron­
ta ésta de santuario sale­
siano.
Renové y reverdecí, con
el mayor calor y entusias­
mo, mis bodas de dia­
mante afines, del próximo
año y medio pasados. De
los actos y aderezos en
ellos bien programados
guardo celosa constancia
en estampas, fotos y re­
cuerdos a granel y a tuti­
plén, por aquello de «pá­
ginas de tu vida son las
fotos de tu Kodak».

Nada tenía previsto y de
nada preparado, en alar­
des de improvisación a la
vista, en caso, dando mar­
gen y calor a las circuns­
tancias en vilo, propicias
ellas y de sumo alcance
y grado. Eramos tan sólo
dos: él y yo, de aquella
famosa y distinguida pan­
da o promoción de nues­
tro noviciado, cuya foto
de conjunto guardo y co­
tizo como oro en paño.
«¿Ondijueron los tiempos
aquellos?>^. me sigo pre­
guntando.
Razones para mi interven­
ción: muchas, voluminosas
y emotivas. ¡(Dómo dudar­
lo!. y de gran alcance en
su significado. Unico yo
condiscípulo del hoy fes­
tejado. previas y recien­
tes las mías, aún calentitas, yo casi todavía al
unísíKKi con él cortejado.
Recuerdo emotivo y cari­

ñoso de los compañeros
de promoción, ya casi to­
dos difuntos, abatidos por
la guadaña inexorable de
la muerte, sorprendidos en
la brecha y gloriosamente
bregando en el seno de
la Congregación, cuyos
nombres y apellidos hu­
biera yo podido aducir
«adamussim y singillatim».
sugiriendo y urgiendo ple­
garias con cariz de su­
fragio a flor de labios...
Con otros muchos recuer­
dos que abogarían por su
presencia, y nadie que yo
recuerde los ha mentado.
Ved si yo tenía margen
para mi intervención en
este acto, siendo para ha­
cerlo el más y único indi­
cado. Sólo aduzco razo­
nes, sin inculpar a nadie,
y rindo culto a la historia,
a la luz del calendario.
Con el corazón en vilo
y la plegaria en los labios,
entre grílos y ovaciones
se clausuraron k)s actos
en paz y gracia de Dios
a poquitos otorgados.
Por dio. y de mi exclusiva,
bien pudiera yo airearlos.
Y... mi amiguito Modesto
muchos rnás para contarlos.
¡Paz y bien, mis hermanitos!
Con nuestras manos al aire
en ademanes de aplauso,
con d corazón al ddo
y la plegaria en los labios
Gracias. Señor, por tal don
a tan pocos concedido
y a nosotros otorgado.
Nuestro empeño en proseguir,
dale que dale en d mazo,
hasta que d Señor disponga
y nos dé un puesto a su lado.
Mi querido Modestito:
te anhdo premio subido
rubricado en otro abrazo.
Que Dios te aconche, amigo,
y véme siempre a tu lado.
Aniceto Sanz YagUe
Madrid, 24 de octubre
de 1990.

R e fle x io n e s en to rn o
a unos d a to s
so b re la s vo cacio n e s
ESTADISTICAS
VOCACIONALES
Cuando nos reunimos los ani­
madores de la pastoral vocacional de las Inspectorías de la
Región Ibérica solemos acabar
hablando del número de voca­
ciones. de cómo nos va, de si el
«asunto» va a más o va a me­
nos. No sólo se habla de esto,
que tenemos cosas muy «impor­
tantes» que tratar. La estadística
es algo en lo que siempre cae­
mos.
Cuando tos diversos delegados
dieron los datos que poseían
apareció el siguiente cuadro;
£

C U R S O 1990-91
SDB

Valencia
Bilbao
Sevilla
León
Madrid
Barcelona
Córdoba
Totales

Profesos/as

Noviclos/as

Prenovlcios/aa

1
6

3
3

6
10

9
5

14

1
7

10

3
4

5
8

13
3

22

43



6

8
60

FMA

Barcelona
Madrid
Sevilla
Totales

3

2+ 2
4+1
4+ 2

2
3
4

5

10 + 5

9

1
1

Mohernando: don Luciano
Odorico, don Aureliano Laguna
y don Emilio Hernández, con ios
novicios salesianos.

D isparos que no dan
en la diana

Puede haber una sensibilidad
que procede de una actitud
egoísta, por tanto errónea y vocacionalmente herética. Su grito
no es del preocupado por la
orientación vocacional de los jó­
venes.

LA CRISIS
VOCACIONAL
Occidente, y con él España, ha
sufrido en estos últimos tiempos
cambios muy notables. Uno de
ellos es el descenso vocacional:
son pocos los jóvenes que de­
ciden abrazar vocaciones de
consagración, contemplativas o
de servicio al prójimo.
¿Qué queréis que os diga? Quin­
ce novicias salesianas en dos
años de noviciado tocan a 2.5
novicias por año y provincia; 43
novicios salesianos tocan a 6,14
por provincia. No son datos para
echar la casa por la ventana,
locos de contento, y ponerse a
renovarlo todo.
Los Salesianos, «bien encarna­
dos» en nuestra tierra, no nos
hemos visto libres de la crisis
vocacional y vemos cómo son
menos los jóvenes que desean
seguir el camino de Don Sosco
como religiosos consagrados.

C

REFLEXIONES
EN TORNO
A ESTOS DATOS_________
La gente está preocupada y po­
co a poco se ha ido sensibili­
zando sobre la «crisis vocacio­
nal». Es frecuente que se te
acerquen hermanos o laicos y
te pregunten: «¿Cómo van las
vocaciones? ¿Son muchos los
novicios?
Son preguntas que indican una
nueva sensibilidad: va creciendo
el interés por el tema; se siente
el problema como propio y no
sólo como asunto de los anima­
dores vocacionales; no sólo se
interesa uno por la propia voca­
ción, sino por todas las vocacio­
nes en la Iglesia.
Pero ¿hacia dónde se dirige es­
ta sensibilidad?

Se está angustiado porque faltan
«remeros» en el barco y lo que
se desea es llegar a puerto se­
guro. La gravedad del problema
vocacional no procede de que
estamos envejeciendo; faltan bra­
zos; no hay jóvenes; ¿quién lle­
vará tantas obras?; falta poco
para que muchos responsables
se jubilen... (Con todo, reconoz­
camos que es una cuestión gra­
ve.)

Para d a r en el blanco

La sensibilidad vocacional no es
la preocupación por el número,
sino la del que tiene conciencia
de la urgencia de que todo jo­
ven llegue a conocer y ocupar
su puesto en la Iglesia, porque
es algo que entraña la felicidad
futura de ese joven.
La gravedad del problema es
que haya tantos jóvenes, en
nuestras casas y fuera de ellas,
que no saben dónde van. que
se apartan de la Iglesia y no
quieren saber nada de ella, que
no valoran la vida religiosa y sa-

c

cerdotal... Y esto, como educa­
dores salesianos. sería grave,
aunque fuéramos cien mil en las
Inspectorías y tuviéramos los no­
viciados a tope.
La preocupación vocacional es
que cada joven encuentre su
lugar en la Iglesia como creyen­
te. y no se le cierre ninguno de
los caminos: por tanto, tampoco
el de las vocaciones consagra­
das.
No es la moratoria juvenil, el
consumismo de la sociedad, la
secularización galopante, las fa­
milias nucleares... lo que nos ha
de asustar. Ese es el mar en el
que hemos de navegar y no po­
demos controlar. Lo que debe
preocupar es que el barco pue­
da navegar en ese mar y con
rumbo definido. ¿Hacia dónde
va cada joven con el que trata­
mos?

EMPALMANDO___________
CON DON BOSCO_______
Don Sosco fue un gran apóstol
de las vocaciones: se habla de
más de dos mil sacerdotes que
vieron nacer su vocación bajo
su impulso educador.
Quiso que toda la Familia Salesiana tuviera la preocupación de
trabajar prioritariamente en el fo­
mento de las vocaciones con­
sagradas. y así lo manifestó

Moncucco;
En el Campobosco ’88 d e ^ r t ó
y maduró la vocación de jóvenes
que ahora están en el noviciado
o ya han profesado.

constantemente en sus cartas,
reglamentos, sermones y conse­
jos.
Ante el hecho del menor núme­
ro de jóvenes dispuestos a con­
sagrarse como religiosos, no po­
demos quedarnos en la lamen­
tación y en plan «Jeremías», que­
jándonos de cómo están los
jóvenes, la Iglesia, la sociedad y
el ángel de la guarda, que pare­
ce que «guarda» menos que an­
tes.
A D ios rog a n d o : Ante 56 jó­
venes que se preparan a una
consagración definitiva como salesianos/as en la Iglesia sólo
cabe una actitud: dar gracias a
Dios y bendecir su benevolencia
(cuanto más pesimista sea uno
sobre la situación del mundo
moderno, más tiene que dar gra­
cias y bendecir). Son 58 jóvenes
los que se han entusiasmado
con Cristo según el estilo de
Don Bosco y de Madre Mazzarello.
•k

ir Y c o n el m azo dando: Y
como Don Bosco, manos a la

obra. Confiar mucho en Dios,
como si todo viniera de El, y
trabajar como si todo dependie­
ra de nosotros. Si vivimos satis­
fechos nuestra vocación y traba­
jamos en una pastoral juvenil
orientadora, siempre habrá jóve­
nes dispuestos a decirnos sí.
Es responsabilidad de todos los
miembros de la Familia Salesiana. |De todos! Nadie se puede
sentir excluido. Hemos de cono­
cer y valorar todas las vocacio­
nes de la Familia, y como las va­
loramos las mostramos y las fa­
vorecemos.
Un apostolado vocacional hecho
de oración constante (jel valor
de la oración de tantas madres!],
de favorecer la ilusión vocacional en el seno de las propias
familias, de trabajo en medio de
los. jóvenes, de nuestro testimo­
nio y entusiasmo. Todos a una.
Y para que tengáis ocasión de
dar gracias y bendecir a Dios,
os presentamos a los nuevos
entusiastas de este año. Que al
año que viene, con la colabora­
ción de todos, sean más. ■

Una misión abierta
para nosotras
persona. Tenemos momentos
esde sus noviciados de
preciosos de encuentro perso­
Barcelona, Madrid y Se­
nal con el Señor. Y unas convi­
villa nos escriben estas jóvenes
vencias muy alegres con saleque se preparan para la vida sasianas y con jóvenes.»
lesíana. Se manifiestan aiegres y
llenas de esperanza, con unos
★ «Nos encantaría com partir
enormes deseos de entregarse a
con todos vosotros nuestra ex­
Dios para las jóvenes. «La semi­
periencia vocacional. Eso sería
lla ya estaba en nuestra familia
muy largo. Os ofrecemos unas
—nos dicen— y allí ha ido cre­
muestras de nuestra experien­
ciendo.»
cia. Todo para que veáis que
Dios sigue llamando, que se sir­
★ «Ya trabajamos en servicios
ve de infinidad de medios para
de pastoral, participando en gru­
decirnos siempre la misma invi­
pos de jóvenes y catcquesis.
tación; “ ]Ven y síguemel” Nos­
Pero la mayor parte del tiempo
otras hemos oído su voz con
la dedicamos a nuestra forma­
mucha claridad.
ción. Realizamos algunos estu­
dios de Teología, estudio de las
Y esperamos seguirle cada vez
Constituciones de las Hijas de
más cerca y entregarnos a las
María Auxiliadora, introducción
jóvenes más necesitadas al esti­
a la Biblia, el conocimiento de
lo de Don Bosco y de Madre
nuestros Fundadores, Don Sos­
Mazzarello y de tantas salesiaco y Madre Mazzarello, al mis­
nas que han dado su vida gene­
mo tiempo que profundizamos
rosamente y trabajan con ilu­
en el conocimiento de nuestra
sión en todo el mundo.»

D

Las cuatro novicias
de Barcelona.

★ «Os ofrecemos en estas pá­
ginas nuestro testimonio. Cree­
mos que vale más que muchas
palabras. ¿No es cierto?»

TESTIMONIOS
* Mí nombre es Maribel. Tengo
veinticinco años y soy de Madrid.
Conozco a las Salesianas desde
que tenía cuatro años (empecé Ma­
ternales, lo que ahora se llama 1.°
de Preescolar, en el colegio de Villaamil). y con ellas estuve hasta los
dieciséis años (cuando terminé 3.°
de BUP). Mi madre ahora se arre­
piente un poco de haberme llevado
3 su colegio (ella también es antigua
alumna de Villaamil) y de lo mucho
que luchó para que yo entrara...
El «gusanillo» de la vocación religio­
sa empezó a hacer de las suyas
cuando tenia siete años; ¡quería ser
misionera! «Muy bien, Maribel. Conti­
núa así cuando seas mayor.» Pero
el tiempo pasa y vas olvidando que
algún día querías ir a misiones. Has­
ta que el Señor te da otro toque: me
planteé muy en serio entrar al Aspirantado cuando terminé 3.° de BUP,
pero, por más que lo recé, no esta­
ba segura de si quería entrar, por­
que realmente el Señor me llamaba
a seguirle o era el ambiente de ale­
gría. de paz, de tranquilidad y el ca­
riño de las hermanas lo que más me

El Plantío: Las novicias de Madrid,
junto a la estatua de María Auxiliadora.

llamaba la atención, el encontrarme
a gusto con ellas y entre las niñas, y
eso podía ejercer una gran influen­
cia (y es que, sin una llamada ver­
dadera del Señor, no puedes llegar a
servirle y a amarle en los demás en­
tregando tu vida: sería voluntarismo).
Así pues, me di un plazo: terminar
una carrera, la que fuese, y después
ya decidiria. Me aparté lo más que
pude de lo salesiano: estudié COL)

con los jesuítas y continué con ellos
estudiando Derecho. En esos seis
años mi vida dio un cambio total, y
yo también, claro, pero la inquietud
continuaba... Aunque salí con un par
de chicos y me encontraba muy
bien con ellos, algo me faltaba. «Pe­
ro. Señor, ¡¿no puedes dejarme tran­
quila?!»
El plazo se iba acabando. ¡Y yo
nunca lo había comentado con al­
guien! En junio de 1988 (jmenudo
año salesiano!) terminé la carrera, y
en julio se me ocurrió ir a ver a una
hermana: después de estar toda la
tarde hablando, la última pregunta
que me hizo fue: «¿Qué vas a hacer
ahora? ¿Qué te haría feliz"’ » No sé
por qué. pero se me puso un nudo
en la garganta y le respondí: «Tengo
que preparar oposiciones para Re­
gistros, pero lo que me haría feliz se­
ría (lahora o nunca') ser religiosa,
y. ya que conozco a las Satesianas.
llegar a ser HMA.» Esta hermana se
quedó perpleja y. como ya no te­
níamos más tiempo para hablar, me
dijo que me pusiese en contacto
con ella en verano. Y yo. ichitón! ¡No
volví a dar señales de .vida! íY qué
verano más malo pasé! En mi casa
me encontraban rara, pero to acha-

Desde Sevilla y frente a la
Expo "92 nos envían esta foto las
novicias de Andalucía.

caban al cansancio de la reválida.
En septiembre empecé a preparar­
me los temas de las oposiciones |y
me divertía mucho empollándome
de memoria hojas enteras! (porque
así no tenía tiempo para pensar en
«lo otro»). Hasta que el Señor hizo
que parara: un ataque de apendicitis, con el que estuve una semana
en cama, sin poder estudiar y dán­
dole vueltas a mis sentimientos. ¡Y
qué casualidad! (no creo en las ca­
sualidades): en cuanto el médico me
dijo que no me tenían que operar
me llamó aquella hermana con la
que hablé para decirme que había
un encuentro de oración el día 12
de noviembre. Acudí a él (¡todavía a
regañadientes!) y el resultado fue
que el día 8 de diciembre entré en
el Aspirantado.
Lo único que siento es que mi fami­
lia nada sabía: jles había dado tan­
tas pistas falsas!, y esperaban otras
cosas bien distintas de mí... (mi abue­
la me decía: «¡Ay. qué pena! ¡Tú, que
podías haber llegado a presidenta
del Gobierno!» ¡Una abuela es siem­
pre una abuela!). Pero ahora ven
que. ya novicia de 1.®. soy feliz y que
la a la ría no falta en mi vida, porque
cada día experimento más que el
Señor me ama y me quiere donde
estoy, siendo signo de su amor entre
los jóvenes, viviendo como El. con 0
y para El de una manera radica]. ¡No
hay mayor felicidad!
i t ¡Hola! Me llam o Auxi y soy de
Salamanca. Allí estuve seis años in-


tema en el colegio de las Salesianas- ¿Y por qué fui a estudiar allí?
Pues, en primer lugar, porque donde
yo vivía sólo había hasta quinto de
EGB- Y aunque podía haber ido al
pueblo de al lado, en donde había
hasta octavo de EGB, mis padres
prefirieron llevarme a Salamanca, ya
que también había ido mi hermano,
dos años mayor que yo.
El motivo principal de ir al colegio
salesiano y no a otros es muy claro:
mi familia es muy salesiana. a Don
Bosco y a María Auxiliadora se les
quiere mucho, son como de la fami­
lia.
Al llegar al colegio es donde yo co­
mencé a preguntarme por la vida de
las hermanas, sobre todo por las
misioneras; pensaba que yo podía
, ser santa,... pero esto todavía era
una ilusión, pues pasaron los anos y,
aunque yo me planteaba el ser reli­
giosa. siempre me decía: «Todavía
queda mucho.»
Junto al colegio había un preaspiranlado y a mí me llamaban mucho la
atención las preaspiranles que allí
vivían: su alegría, su entrega, su ca­
rino...
Yo me lo seguía planteando, pero
cuando llegaban las vacaciones el ir
al pueblo y estar con mis amigas y
amigos era algo fenomenal para mí.
Me encantaba la música, el baile, ir
a la discoteca y... ¿por qué no decir­
lo?. me gustaba también algún chi­
co. Pero siempre estaba dentro el
«gusanillo», y cuando me ponía a re­
zar ahí estaba la pregunta: «¿Por
qué yo no?» Así hasta que. en el

año de tercero de BUP, una sor me
preguntó: «¿Tú quieres ser salesia­
na?» Yo, aunque no muy segura, le
dije que sí. Desde entonces me lo
tomé más en serio. La sor me fue
ayudando y decidí decírselo a mis
padres. Ellos no pusieron ninguna
pega, sólo que me lo pensara bien y
que lo rezara. Así lo hice.
Cuando llegó el momento de irme al
Aspirantado me costaba, pues esta
vez iba en serio. Además me iba de
«mi Salamanca» era tomar un ca­
mino y dejar otros..., pero yo quería
caminar... Sólo así vería si eso era lo
mío.
El día 23 de septiembre, al despe­
dirme de mis padres, lo recuerdo
muy bien: estábamos en la estación
del tren, yo sonreía muy contenta
mientras mis padres y unas amista­
des que fueron a despedirme, al
verme así también se alegraban,
aunque siem pre tas despedidas
cuestan un poco. Comenzaba a ha­
cerse realidad lo que hasta enton­
ces estaba en el pensamiento y en
el corazón.
Ya llevo tres años con las hermanas,
comenzando el cuarto, en segundo
de noviciado. (Y no penséis que he
perdido mi afición por la música y el
baile, sino que le he dado otro senti­
do!
Durante estos años de formación ha
habido de todo, pero estoy contenta,
y como hasta ahora me han ayuda­
do la Virgen y el Señor, sé y confío
en que lo van a seguir haciendo.

•k Ana María Cabrera López, na­
tural de Pozoblanco (Córdoba).
Conocí más de cerca la obra sale-

C

Pili, Conchi, María Angeles
y Malte, del Noviciado de
Barcelona, se asoman al futuro
de la vida salesiana.

siana cuando entré en la Escuela de
Formación Profesional de los Salesianos de mi pueblo. Como alumna
me sentí muy a gusto; no había sen­
tido tanto cariño nunca en los cen­
tros en los que antes había estado;
de hecho, terminé mis estudios y no
perdí las relaciones con este cole­
gio, tan querido para mí. Pero la ex­
periencia más fuerte me llegó cuan­
do me «engancharon» en la Pastoral
Juvenil. Todo comenzó en una Vigi­
lia Pascual; lograron que yo me en­
contrara con un Jesús totalmente
distinto del que yo había conocido;
fue una experiencia maravillosa. A
partir de entonces fue cuando yo
empecé a sentir la necesidad de
hacer lo mismo con otros jóvenes,
darles a conocer a ese Jesús que
yo había tenido la gran suerte de
conocer. Bueno, eso lo dejé reposar,
hasta que llegó mi momento y aquí
me encuentro entre las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora en la Inspectoría de
Sevilla. Ahora soy novicia de segun­
do año; me encuentro muy bien, feliz
y contenta desde dentro.

■k Soy Conchi, de Zaragoza, y
tengo veintitrés años. Como a mu­
chos jóvenes, me gusta la música,
tocar la guitarra, el deporte, divertir­
me y reír, disfrutar de la naturaleza,
charlar..., pero además de esto me
encanta la «movida salesiana»; en
ella descubrí a Jesús y la felicidad
que da entregarse a los demás co­
mo Él lo hizo, y a los diecinueve
años decidí lo que iba a ser mi vida:
entrega incondicional a Dios y a los
jóvenes.
jFue una sorpresa! jQuién lo iba a
pensar! Desde luego, poca gente, ni
yo misma... Llegué a una escuela

salesiana de FP, nunca había ido a
un colegio religioso, por eso iba un
poco despistada; poco a poco descubri a un grupo de mujeres que se
preocupaban por nosotras, eran cer­
canas. compartían juegos, conver­
saciones. inquietudes... nos quedan.
Desde luego, no me esperaba así a
las hermanas y aluciné por un tubo.
En el segundo año entré a formar
parte de un grupo de profundización;
empezó a renacer mi fe, me atrajo la
vida de las Satesianas y, por prmera
vez, pensé «hacerme» como ellas
—por supuesto, me quité la idea de
la cabeza, porque era muy joven pa­
ra eso—; al año siguiente me com­
prometí en el centro pre-juvenll Don
Sosco, que llevaba una pequeña
comunidad que vivía en un piso...
Me sentía eh familia con ellas y con
los chicos/as me encontraba muy a
gusto (¡me había cautivado el estilo
de Don Sosco y Madre Mazzarello!)... Fui comprometiéndome cada
vez más porque creía que no entre­
gaba lo suficiente ni todo lo que po­
día como para llenarme interiormente.
(Por supuesto, seguía mientras tanto
en mis grupos de amigos/as, con
mis «rollos», en la movida zaragoza­
na, en la juerga... ¡Vaya, que me lo
pasaba muy bien!)
Cuando terminé FP comencé a tra­
bajar, ¡tuve suerte!, pero había algo
dentro de mí que me empujaba ha­
cia los jóvenes, a su educación, a
ayudarles a descubrir a Cristo, como
me había pasado a mí. y fue cuando
me pregunté por mi vida: «¿Por qué
no salesiana?...» Lo pensé, lo recé y
me dije, como don Cagliero: «Fraile
o no fraile, me quedo con Don Sos­
co.»
Estoy en Barcelona. El próximo 5 de
agosto seré hija de María Auxiliado­
ra. salesiana... Soy feliz, aunque a
veces las rosas también lleven espi­
nas. merece la pena seguir a Cris­
to: Camino, Verdad y Vida.
■k jHolal Me llamo Marta Angeles
y tengo veintiún años. Me gustaría

compartir con vosotros algunos deta­
lles de mi vocación. No hay nada
espectacular, porque todo es muy
sencillo, pero dentro de la sencillez
allí está Dios.
Siempre he pensado que lo primero
de k) que se sirvió Dios fue de mi
familia. Sí. porque desde niña mis pa­
dres sabían transmitimos urros valo­
res cristianos, y esto se lleva siem¿Oué tendré la ventana de la
Valponasca para atraer a los
jóvenes del Campobosco? Desde
ese lugar María Mazzaretio
respor>dia a la llamada det Señor.

pre dentro y te impulsa a vivir de
una forma determinada. También tu­
ve la suerte de conocer a personas
que eran verdaderos testimonios de
vida. Gente que. sin darse cuenta,
estaban dejando una huella. Claro
que yo tampoco era muy consciente
de estas cosas, porque con catorcequince años una tiene en la cabeza
otras cosas y otros planes, como
casarse y formar una maravillosa
familia.
Hasta aquí no había descubierto na­
da que pudiera cambiar mis planes.
Yo me movía bastante en el ambien­
te de mi parroquia: grupo de confir­
mación, catequesis, grupo juvenil.
Cuando acabé 8.° de EGB me fui a
hacer BUP al colegio de las Salesianas (Valencia), que está muy cer­
ca de mi casa. Pero para mí este
ambiente era totalmente desconoci­
do. Tan desconocido que llegó el 31
de enero y todo el mundo preparaba
esta fiesta con ilusión; en el colegio
se respiraba alegría, porque era un
día grande para las heimanas, los
profesores y las alumnas. Yo lo úni­
co que oía es que era Don Sosco, y
como no sabía quién era Don Sos­
co, pues estaba yo toda intrigada,
esperando que alguien me presenta­
ra a ese tal Don Sosco que tanto
revuelo armaba en el colegio. Y de
pronto en la capilla se ensayaba un
canto que se oía por todo el colegio;
«... hoy Don Sosco estás entre nos­
otros aquí, tu estrella siempre brilla­
rá.»
A partir de aquí empecé a conocer
a Don Sosco y me fui dando cuenta
que había sido un hombre genial.
Tan genial que los jóvenes lo recor­
daban siempre, porque no es fácil
olvidar a un hombre que ha dado
toda su vida por los jóvenes.
También descubrí que después de

Don Sosco había más gente que en­
tregaba su vida a los jóvenes con el
mismo estilo, y allí estaban las Salesianas, y a mí cada día se me iba
metiendo este espíritu salesiano un
poco más adentro. Y estar en el co­
legio no eran sólo las clases, había
algo más; había una entrega, una
preocupación, una disponibilidad que
llamaba la atención. Y claro, me fui
dando cuenta que a partir de estos
pequeños detalles Dios me pedía
algo, Y mientras lo pensaba sentía
que el Espíritu salesiano estaba en
mi.
Tras darle vueltas y pensarlo mucho,
decidí poner mi confianza en Dios y
en Don Sosco y decirme a mí mis­
ma: «Sí.» Aquí empezó mi aventura:
¿Cómo decirlo a mis padres? ¿Qué
pensarán en el colegio? ¿Cómo lo
aceptarían mis amigos?... ¡Cuántas
preguntas!,., Pero pronto sentí que
había mucha gente que me animaba
y me ayudaba a echar abajo los pe­
queños obstáculos.
Yo cada vez me sentía más conten­
ta y... a los diecinueve años entré de
aspirante con las Hijas de María Au­
xiliadora. Ahora ya soy novicia y si­
go adelante. Quizá vosotros me pre­
guntéis si soy feliz; os puedo decir
que sí, mucho. A lo mejor también
os gustaría saber si alguna vez se
tienen dudas, y os digo que sí. Pero
a pesar de las dudas hay que tener
confianza y responder valerosamen­
te a lo que Dios nos pide.
Os animo a todos los jóvenes, por­
que todos tenemos una respuesta
que dar; desde nuestra realidad, des­
de nuestra situación, debemos saber
descubrir qué es lo que Dios nos pi­
de, y entonces ser generosos con
nuestra vida. ¡Ah!, y pongamos nues­
tra confianza en El. porque no nos
dejará solos. ■

Nos quedamos para
siempre con Don sosco
★ En S anlúcar la M ayor, un pueblo blanco entre naranjos y olivares, a 18 kilómetros de Sevilla,
está el noviciado salesiano. Este año son 26 novicios, a saber: 9 de Sevilla, 8 de Córdoba, 5 de
Barcelona y 4 de Valencia.
Todos quieren entregar su vida a Dios para dedicarla a los jóvenes. Desean ser generosos y
alegres siguiendo los pasos de Don Bosco y de esos salesianos tan llenos de vida y optim ism o
que han conocido en sus grupos apostólicos.
★ A s tu d illo es un pueblo palentino con aire medieval. Tierra de pan y de santos, tierra de paz, de
aquí son 53 salesianos y 13 hijas de María Auxiliadora. Y aquí han empezado su andadura salesiana ocho novicios; 3 de Bilbao y 5 de León. Su objetivo es bien claro: interiorizar y profundizar
su vocación. Lo hacen al contacto de la Palabra de Dios, el estudio de los valores y de la espiri­
tualidad salesiana con la animación y guía de sus formadores.

★ Y M ohernando, atalaya en la provincia de Guadalajara junto a la vega del Henares. Desde allí
se divisa Hita, el pueblo del Arcipreste, y el futuro salesiano de unos jóveries que han empezado
su noviciado con ilusión. Este año son 8, todos de la Inspectoría de Madrid. En las fotos los ve­
mos junto a la estatua de Don Bosco y en reproducción de la casa del Santo Fundador. Dicen
que no quieren separarse de Don Bosco. Quieren, com o él, consagrar su vida a los jóvenes. Y se
sienten felices, con esa felicidad del que ha encontrado su camino y lo sigue con generosidad.

TESTIMONIOS
* En serenidad, paz y silencio inte­
rior pretendo ahondar en la llamada
que Dios me hace: «La de ofrecer
mi vida para el bien de las personas,
nuestro prójinrx).”
Tengo la segundad de que donarme
a los jóvenes y a su entonx) es mi

mejor manera de responder a Cristo,
cubre mi tiempo y formación.
Sobre todo, profundizar dejando que
Jesús entre en mi vida me hace
fuerte y me ayuda a caminar.
José Angel Ruiz Roldán, 18 años
★ ¿Que por qué? La eterna pregun­
ta. miles de veces me la han hecho
y miles de veces he de contestar lo
C

mismo. La verdad es que en un
mundo como el de hoy, difícil es en­
contrar explicación a todo esto; pero
no, es muy sencillo: mi op>ción y
nuestra opción es una opción de
amor, un amor tan fuerte que nos
hace no guardar nada, no callar na­
da. incluso no vivir nada que pueda
reducir ese amor.
Por eso. por amor, sólo por amor.

En Sanlúcar la Mayor, ciudad
del Aljarafe sevillano, hacen su
noviciado los futuros salesianos
de las Insp^torías de Barcelona,
Valencia, Córdoba y Sevilla.

mitir ese amor que Dios me tiene a
los jóvenes como lo hizo Don Bos­
co, y por ese mismo motivo estoy
viviendo la experiencia del noviciado.
Feo. José Pérez Camacho

somos capaces, con la ayuda del
Amigo, soñar lo insoñable, pensar lo
impensable e incluso vivir lo invivible.
Un fuerte abrazo del que bien os
quiere.
Fran Pradas, un cordobés
★ Me llamo Paco y soy de Huesca,
soy antiguo alumno del colegio de
esa ciudad, tengo veintiocho años y
llevaba diez trabajando en una em­
presa del metal. Hoy estoy aquí, en
el noviciado salesiano de Sanlúcar.
porque he vivido en ambientes sale­
sianos. aun en los años en que tra­
bajaba no me perdía ningún encuen­
tro de jóvenes: Campobosco, Con­
fronto ’88, Pentecostés... Al final uno
empieza a pensar y se decide por­
que «uno trabaja para ganarse la vi­
da. pero la verdadera VIDA se le
pasa a uno trabajando...». Hoy, cada
día. estoy más seguro de la opción
realizada. Hoy puedo decirle a Dios
que con esta vida que El me ha da­
do estoy haciendo algo que verda­
deramente vale la pena.
Paco Pérez Mata
ir Me llamo Francesc Maciá. Ten­
go veinte años y soy de Sabadell
(Barcelona). Descubrí mi vocación
salesíana «misionera» estando y co­
nociendo misioneros salesianos (Tibidabo. Mataró...), que explicaban su
maravillosa experiencia de vida cris­
tiana en medio de esa gente tan po­
bre y necesitada de Cristo. Por eso
me siento llamado a vivir mi vida a
tope, como Don Bosco, en medio de
los jóvenes más pobres, que tam­
bién son hijos de Dios y tienen tam­
bién derecho a conocer a Cristo. Por
eso estoy en Sanlúcar. porque Dios
me llama a esta vida salesiana y yo
me siento llamado a ella.
Mi experiencia vocacional no es
muy espectacular es más bien sen­
cilla aparentemente, pero, en reali­
dad. es un gran trabajo el que Dios
ha hecho conmigo. A lo largo de mi
vida he sentido y he experimentado
cómo el Señor me quiere tal como
soy y ha puesto acontecimientos en
mi vida que me han marcado. Por
todo esto me siento llamado a trans-

Don Antonio Rodríguez Tallón,
con los novicios de León y
Bilbao, en Astudillo.

"k ¡Hola! Me llamo José Hatsuo
Yonam ine M oreno, tengo veinte

años y soy de Madrid. Mi padre es
extranjero y vino a España a traba­
jan yo he venido a Andalucía a ser
salesiano y quedarme encandilado
de la figura de Don Bosco. Dios me
Los novicios de Madrid no saben
separarse de Don Bosco.



Los novicios de Madrid, en la
Casita de Don Bosco. A lo mejor
es sólo una reproducción
de la misma...

pectoría de Sevilla. El porqué de es­
tar aquí este año es una historia lar­
ga que intentaré resumir. Yo estudié
durante toda mi vida en el colegio
salesiano de La Línea, pero la ver­
dad es que nunca me llamó la aten­
ción la vida religiosa. Fue el último
año que estuve allí cuando la mano
de Dios me marcó en el corazón. Al
año siguiente fui al prenoviciado de
Cádiz y este año en Sanlúcar. Des­
de aquí animaría a todos los jóvenes
que se están planteando «el quedar­
se con Don Bosco» y les diría que
merece la pena el desprenderse de
todo y entregarse a los demás.
★ La experiencia de la vocación salesiana es maravillosa. Yo lo estoy
experimentando en el noviciado. Y
es maravillosa porque ves cómo
Dios se manifiesta en ella y te im­
pulsa por ella a llevar su amor a los
jóvenes. Así, Jesucristo creo que me
eligió para que yo tuviera esa expe­
riencia y me llamó hace ya bastante
tiempo. Por ello estoy aquí y quiero
seguir las huellas de Cristo con el
estilo de Don Bosco.
Alfonso Muñoz

ha trazado un camino que yo he ido
siguiendo, no apartándome nunca
de él para ser un dia portavoz de su
palabra en la juvenud hoy en dia.
José Yonamine
★ ¡Hola, amigos! Al escribir sobre mi
historia vocacional tengo la tenta­
ción de escribir lo que siempre se
suele decir... Pero, no; voy a conta­
ros cómo ha sido realmente
Al Amigo Jesús, que siempre anda
metiéndose en la vida de todo hom­
bre. se le ocurrió un buen día no de­
jarme ni a sol ni a sombra. Como a
otros jóvenes, el Amigo no dejaba
pasar acontecimiento sin que. de al­
guna manera, se hiciera presente y
a la vez me expresara su deseo de
que lo dejara todo y le siguiera. ¿Y
qué acontecimientos son ésos? Pues
hombre, está claro; la vida, la de uno
c

mismo. Recuerdo el primer patio saiesiano que pisé (FP Santísima Trini­
dad, Sevilla), la cercanía de los Salesianos, Don Bosco. María Auxilia­
dora. mi familia, mis amigos.-los gru­
pos de fe. el Oratorio Candil, algún
salesiano (con nombre y apellidos),
y así hasta hoy. Bueno, la cuestión
es que yo no podía colgarle el telé­
fono, ni ponerle más excusas, ni dar­
le tantas vueltas al coco. Así que
decidí decirle SI (no sin algo de
miedo), que quería estar siempre
con El. que quería entregarme a tan­
ta gente joven que necesitan de El.
que.
A ntonio Garrido, 20 años
P.D.: Se me olvidaba: la llamada de
Jesús va por correo urgente.
•k Queridos amigos: Me llamo Ma­
nuel Ernesto, pertenezco a la Ins-

★ Queridos amigos: No es fácil el
poder explicar en tan poco espacio
y tiempo un proceso de vida que se
va construyendo cada día. Pero sí
que os contaré y podrá ser más in­
teresante el motivo que me llevó a
iniciar este camino. Tuve la magnífi­
ca suerte de poder vivir el Campobosco Nacional '88 de Turín. Para
mí. el convivir y ver a 700 jóvenes
de toda la Península con un estilo
de vida cristiano, con una fe auténti­
ca y sin «miedo» a ocultarla en el
mundo actual, el descubrir a este ti­
po de gente alegre, comprometido
en sus lugares y con coraje a ser
jóvenes y a darse a otros jóvenes, el
descubrir a esta juventud que crees
que no existe pero que allí está, fue
para mi motivo de descubrir si Dios
me habló en esos siete días. Otras
experiencias iguales, pero a nivel
mundial, me van confinnando y ani­
mando a «ser joven» y a trabajar por
ella al estilo de Don Bosco.
Con motivo del próximo Campobosco Nacional os invitaría a que lo de­
gustaseis y experimentaseis lo que
puede ser para vosotros, para ver
qué conclusión os lleváis de allí. De
una cosa estoy seguro, y es que la
práctica vale más que mil palabras.
¡OK! Chiao y un abrazo.
Ferrán Soté I Mianés

•k Me sorprendía que en el calor y
en frío siempre hubiera alguien que
además de estar dispuesto a oír te­
nia algo que decirme. No es que
acertara siempre con sus palabras,
pero al menos uno sabía que estaba
ahí. como se sabe que mañana
amanecerá.
Llevo estudiadas dos gotas en el
inmenso mar de mi vocación, pero
aún resuena en mi mente cuando,
sin hablar, me dijiste: «Vente conmi­
go a trabajar por El.»
José Manuel García
★ Soy un joven murciano de veinti­
dós años; mi nombre es Manolo. El
porqué estoy aquí no es fácil resu­
mirlo en tan pocas líneas. Todo co­
menzó una tarde de julio de 1988
cuando tuve por primera vez la opor­
tunidad de conocer a un miembro
de la Familia Salesiana, en concreto
una salesiana (María Auxiliadora). El
encuentro fue providencial y estoy
plenamente convencido de que la
mano de Dios actuó en ese encuen­
tro. A las pocas semanas me puse
en contacto con los Salesianos y
me decidí a hacer el postulantado.
Después de dos años viviendo en
una comunidad salesiana he madu­
rado mucho mi opción por Cristo y
por los jóvenes, y siento que mi vida
va encaminada a ser un salesiano
de Don Bosco.
Manolo Victoria
★ Mi vocación fue aumentando día
a día. Yo era un estudiante más
cuando sentí que Jesús era algo
más de lo que había experimentado
hasta entonces. Me lo planteé de
otra manera. En aquel momento tu­
ve contacto con la vida salesiana.
Me inquietó la alegría, la misión de
estas personas que se dedicaban a
los jóvenes. Empecé a leer la vida
de Don Bosco. Estaba más cerca
de lo que imaginaba de mí. Entré en
el aspirantado y después en el pos­
tulantado. En unas convivencias vocacionates aclaré y reforcé esta op­
ción. Acompañé en otra de adoles­
centes. Siento que el Señor quiere
algo de mí y son muchas las cosas
que me llevan a seguir a Don Bos­
co. hacia Jesucristo entre los jóve­
nes.
Alípío
★ ¿Por qué he venido al noviciado?
Dios siempre consigue imprimir en
mí esa esperanza por vivir y la fuer­
za para luchar. Le debo a El el no
Y los ocho novicios de Lomé
(Togo) que, sumados a ios de
España, son cincuenta y ocho.

haber caído en el profundo y mise­
rable egocentrismo que deja la vida
sin ningún sabor. Le debo mucho,
¿no creéis? Quiero agradecerte, pro­
fundizar, cantar a dúo...; no es senci­
llo, pero sí necesario. Por eso estoy
en el noviciado.
José Manuel Tirado

★ Todo comenzó cuando un sale­
siano se pasó por mi colegio y a los
chicos de 6.° les proyectó unas dia­
positivas. La alegría que se veía en
aquellas caras, los inmensos cam­
pos y la piscina atrajeron mi aten­
ción. así que me apunté al cursillo
de quince días en Logroño. Después
de esos días decidí hacer al menos
un curso (7.°); sin embargo, terminó
la EGB y de allí fui a Urnieta.

★ ¿De dónde surgió mi vocación?
De ver día a día en los salesianos
que lo que recibía de ellos era algo
más que una educación. Me demos­
traban a mí y a mis compañeros en­
trega. amor, un trabajo constante
hacia todos; tal vez esto fue mi ma­
yor motivación y, al mismo tiempo,
una llamada, invitándome a seguirles.

* Hola, soy José Angel Manzano
Fernández y tengo veintiún años,
soy natural de Leganés; tuve mi
prim er contacto con los Salesia­
nos en Carabanchel, en el año
1981, cuando comencé e.® de Bá­
sica.

★ En 5.° curso de EGB me visitó un
salesiano muy simpático. Me quedé
impresionado y di mi nombre para ir
al cursillo de verano. Estaba muy
contento y tenía ganas de ser como
ese salesiano. Al terminar el cursillo
quedé todavía más contento.

Atraído en un principio por la forma
de vivir en el ambiente salesiano, fui
adquiriendo mi vocación a través del
ejemplo, y decidí seguir más de cer­
ca a Cristo para la salvación de las
almas, con el espíritu de Don Bosco.
especialmente por la juventud más
pobre y marginada.

seglares comprometH
Del 1 al 3 de noviembre
se celebró en Villagarcía de
Campos (Valladolid) el
IX Encuentro de
Parroquias confiadas a los
Salesianos.
El Rector Mayor,
don Egidio Viganó,
asistió a todas las
sesiones y a su cargo
estuvieron las dos
ponencias.
Versaban éstas sobre
«Los seglares en la
parroquia» y allí
acudieron más de 350
seglares y párrocos
de toda España.

l Encuentro, organizado por
Barcelona, Sevilla, Bilbao. Madrid
la Delegación Nacional de
y. por supuesto, el de León.
Pastoral Juvenii, corrió a cargo
También asistieron 16 portugue­
de la Inspectoría salesíana de
ses, Merece destacar la presen­
León y, en concreto, por la pa­
cia de varias religiosas, no sólo
rroquia de Valladolid.
saiesianas, sino de otras con­
gregaciones (carmelitas. Jesús
Quince animadores jóvenes de
María...).
la Casa de Juventud Aleste, de
Valladolid. cumplieron las funcio­
nes de secretaría y atención a
tos participantes. Se contaba con
LOS SEGLARES.
180. pero al final pasaron de
EN EL BANQUILLO
350, Llegaron de todas las re­
giones y representaban a las 53
Félix Domínguez, sociólogo y se­
parroquias que la Iglesia ha con­
cretario inspectorial de León, pre­
fiado a los Salesianos en Espa­
sentó los resultados de la en­
ña.
cuesta sobre «Los seglares en
Además del Regional. Antonio
la parroquia» a partir de los da­
Rodríguez Tallón, acudieron al
tos enviados de cada una de
encuentro los Inspectores de
ellas.

E

C

/ •

IX ENCUENTRO DE
LAS PARROQUIAS
CONFIADAS A LOS
SALESIANOS

Villargarcia de Campos,
grupo general de los participantes
en el IX Encuentro de Parroquias.

iOos en las oarroquias
Algunos de esos datos cobraron
vida en un «Tribunal Popular» en
el que se juzgó a los seglares a
modo del conocido programa de
TVE: «Los seglares en la parro­
quia: ¿nos dejan hacer algo?» El
párroco de Vigo, Félix García, y
un seglar de Madrid, Luis Núñez.
hicieron de fiscal y abogado de­
fensor. Al final el público dio el
veredicto: a la pregunta «¿Son
protagonistas los laicos en la
parroquia?». 120 dijeron que sí y
86 que no.

EL RECTOR MAYOR
Las ponencias estuvieron a car­
go del Rector Mayor, don Egidio
Viganó. que aceptó gustoso el
encargo. Manuel Bellver recalcó
L

su disponibilidad y esfuerzo para
aceptar esta tarea.
Nadie mejor que él podía hacer­
lo, ya que ha sido perito conci­
liar durante el Vaticano II y par­
ticipó en Medellín y Puebla y. en
Roma, en numerosos sínodos de
los obispos, en algunos de ellos
en su calidad de Presidente de
la Unión de Superiores Mayores
de las Ordenes y Congregacio­
nes religiosas. «Agil conocedor
de la eclesiología actual, hijo
amante de la Iglesia y trabajador
infatigable por la nueva evange­
lizad!^. maestro de salesianidad:
sus numerosos escritos al res­
pecto muestran constantemente
lo bien que se sitúa el carisma
de Don Bosco en la Iglesia del
Vaticano II.»

El mismo Rector Mayor repitió
una y otra vez que quería dejar
un mensaje de esperanza. En la
Eucaristía final comenzó aportan­
do su testimonio personal: «Des­
de hace treinta años he tenido
la gracia de Dios de experimen­
tar acontecimientos muy gran­
des de la Iglesia y de la Con­
gregación salesiana, no como
protagonista, sino como humilde
colaborador... Yo divido mi vida
antes y después del Concilio,
tanto como para volver a mi se­
de de Santiago de Chile y rom­
per y quemar todos mis apuntes
de teología, porque aquello era
distinto.”
Recordó después que estuvo en
Puebla. Medellín y cuatro sírx>dos y en los Capítulos Genera-

El Rector Mayor, el Corisejero Regional y los Inspectores
de España presiden el Encuentro.

Y él aclaraba:
«En que el carisma es mío y la
chifladura tuya.»

les de la Congregación salesiana. «Yo he aprendido de estos
eventos que estamos viviendo,
como dijo Rabio VI, una hora ex­
traordinaria del Espíritu en la
iglesia.» Y resumió: «El Espíritu
nos guía en el siglo XX hacia la
autenticidad de la fe; la Iglesia
metida en el mundo con dimen­
sión secuiar para transformar el
mundo.»

PARTICIPACION ACTIVA
El Rector Mayor presentó las
ponencias, que fueron seguidas
por los participantes con aten­
ción e interés. En ellas abogó
'por la participación activa de los
seglares en la parroquia, sobre
todo por parte de tos jóvenes,
las mujeres y los enfermos y
ancianos.
Animó a los jóvenes a que «sean
alegres, bochincheros..., pero con
profundidad ascética» y recordó
lo que le dijo un alcalde italiano,
comunista cien por cien, en un
homenaje a los Salesianos por
la labor realizada en la ciudad;
«’EI Oratorio de Don Bosco es la
obra más laica de la Iglesia.»
Pidió a los seglares que fueran
competentes en la enseñanza
social de la Iglesia para com­

C

prometerse y actuar en la so­
ciedad y ser solidarios en los
varios niveles de la renovación
de la convivencia humana. Co­
mentando una de las propuestas
de trabajo en grupos, llegó a
decir: «He quedado preocupado
al escuchar el resultado de la
encuesta. El número más bajo
se refiere a la dimensión social
de la caridad. Yo tengo miedo
de que mis hermanos salesia­
nos en el mundo se hayan que­
dado dormidos en este campo.
La nueva evangeiización nos
compromete en testimoniar y
profundizar la dimensión social
de la caridad.»

AMBIENTE DE FAMILIA
La música estuvo presente en
los encuentros festivos y de ora­
ción y en todo momento reinó
un ambiente de familia.
La gente escuchaba con aten­
ción y de cuando en cuando se
reía haciéndose eco de la risa
característica del Rector Mayor.
Se rió sobre todo cuando, al ha­
blar de los carismas, cuenta el
chiste de un famoso profesor de
teología turinés:
«¿En qué se diferencia un carisma de una chifladura?»

En una ocasión comenzó una
respuesta a una pregunta con
otro chiste: «Una vez, a una
monjita norteamericana, allá en
América, que defendía la mujer
sacerdote y almorzó junto a mí,
yo le dije: “ Mire, que hay argu­
mentos prácticos en contra.”
"¿Cuál?” “ Por ejemplo, el sa­
cramento de la penitencia.” "¿Y
qué hay en contra?" “Que quien
habla no es el ministro, sino el
penitente..."

EXPERIENCIAS VIVAS

~

Los participantes en el Encuen­
tro se desplazaron una tarde a
Valladolid, donde visitaron la ciu­
dad y alguno de sus monumen­
tos y museos más importantes.
Más tarde, en el teatro de las
dependencias de la parroquia
de María Auxiliadora, se expuso
la primera experiencia del En­
cuentro mediante una mesa re­
donda a tres bandas, en la que
participaron sobre todo jóvenes
seglares. En ella se centraron en
la Casa de Juventud y sus acti­
vidades y en la acción social de
los seglares (promoción de la
mujer). Tuvieron especial emo­
ción las intervenciones de los
hermanos gitanos Angel y Mi­
guel, que se centraron la expe-

c
riencia del equipo educativo y
asociación juvenil La Esperanza,
en el poblado gitano.
Los participantes visitaron des­
pués las dependencias de las
que se había hablado y escu­
charon el saludo del arzobispo
de Valladolid, monseñor Delica­
do. «Todo lo que puedan hacer
los seglares —dijo—, que no lo
hagan los demás.»
En otra ocasión se presentaron
dos experiencias más. Fue la
primera «La corresponsabilidad
de los seglares en la parroquia
de Intxaurrondo (San Sebastián)»,
La coordinadora seglar Maite
García recalcó el origen de los
talleres ocupacionales, que fue­
ron los primeros del País Vasco,
y de una cooperativa de trabajo.
La otra comunicación fue sobre
los «Organismos parroquiales en
la parroquia de San Juan Sosco,
de Barcelona». Varias seglares
explicaron el organigrama en for­
ma de árbol, aludiendo al famo­
so árbol bajo el cual se hizo la
conocida foto de Don Sosco.

TRIPLE COMPROMISO
El Encuentro terminó con la Eu­
caristía. presidida por don Egidio
Viganó. «No podemos volver a
casa —dijo en la homilía— co­
mo letrados y fariseos para decir
lo que hay que hacer, sino que
tenemos que ser testigos de lo
que hay que hacer.» Es lo mis­
mo que había dicho al final de
una ponencia: «No se dediquen
a criticar lo que no funciona.
Dediqúense a ponerlo en prácti­
ca.»
Al final de la Eucaristía el Rector
Mayor repartió a cada partici­
pantes una campanilla de cerá­
mica. recuerdo del Encuentro,
Antes de entregarlas personal­
mente, hizo sonar cada una de
ellas con alegría. «Cada una
—dijo— significa un triple com­
promiso: anunciar con estilo sa-

B Rector Mayor
con el grupo de Cartagena.

iesiano la Buena Noticia, cele­
brarla gozosamente y vivirla per­
sonal, comunitaria y parroquial­
mente. Que suene y que se
oiga.»
Los participantes, que habían
traído frutos de su tierra para
compartir, tienen ahora otros fru­
tos que sembrar.

D o n M o d e sto ,
solesíano de diamante

L

a verdad es que don
Modesto representa un
extraordinario retazo de la his­
toria viva de los Salesianos
en España. Así hizo de sí
mismo un autorretrato de in­
calculable valor en la homilía
que pronunció en sus bodas
de oro de diamante en el
Santuario de María Auxiliado­
ra de Atocha. Dio un precio­
so testimonio de su largo
servicio sacerdotal en nues­
tra tierra, en Italia, en el Con­
sejo General de la Congre­
gación y en el mundo, como
Superior de las Misiones Salesianas.

C

En España fue el hombre
providencial de la posguerra.
La obra de Don Bosco cre­
ció y se multiplicó en años
difíciles de siembra y de res­
tauración. Sus ojos, con mi­
rada de largo alcance, vis­
lumbraron un futuro genero­
so: abrió casas, sembró e hi­
zo crecer el árbol de las
vocaciones y marcó a unos
jóvenes con el espíritu de
Don Bosco.
En Italia vivió junto a los su­
cesores de Don Bosco: don
Pedro Ricaldone. don Renato
Ziggiotti y don Luis Ricceri,

desempeñando los cargos de
Catequista y Consejero Ge­
neral para las Misiones. Don
Pedro Ricaldone, que cono­
ció y apreció como pocos el
corazón dilatado de don Mo­
desto, lo quiso tener cerca.
Posteriormente fue confirma­
do en sus cargos de respon­
sabilidad en los siguientes
Capítulos Generales.
Como Superior encargado de
las Misiones Salesianas, fue
el impulsor y animador de la
obra de Don Bosco en los
cinco continentes. Visitó va­
rias veces ios países de Asia

c
Don Modesto, al final de la
Eucaristía de diamante, recibe un
prolongado aplauso de toda la
Familia Salesiana. Aquí lo vemos
entre don Juan Vecchi y don
Luciano Odoríco.

y de América, conociendo la
acción de los hijos de Don
Bosco y siguiéndola de cer­
ca.
El pasado día 20 de octubre
celebró sus Bodas de Dia­
mante sacerdotales. Llegaron
expresamente de Roma para
estar a su lado en esa fecha
tan significativa don Juan
Vecchi, Vicario del Rector Ma­
yor, y don Luciano Odorico,
Consejero General para las
Misiones Salesianas. Coinci­
dió esa misma fecha con la
celebración de la Conferen­
cia Ibérica. Así pudieron es­
tar presentes don Antonio Ro­
dríguez Tallón, Consejero Re­
gional, y todos los Inspecto­
res salesianos de España y
Portugal.
Fue un día grande, inolvida­
ble. El Santuario de Atocha
rebosaba de amigos y de
Familia Salesiana, Su homilía
fue un verdadero «Magníficat»
de agradecimiento a Dios, a
María Auxiliadora, a Don Bos­
co y a todos los salesianos
con los que se cruzó en su
vida. Puso en la palma de su
mano el corazón salesiano
que lo alienta juvenilmente
en sus ochenta y ocho años
de vida.
Cerca de trescientos comen­
sales lo acompañaron en el
ágape, ofrecido en el colegio
salesiano de Atocha, Hubo
discursos, brindis y cancio­

Una flor para don Modesto:
•Gracias por todo.» Pero es el
niño el que la recoge como un
relevo. «Gracias, pequeño,
y adelante...»

nes. Don Juan Vecchi y don
Luciano Odorico le dirigieron
palabras cariñosas, llenas de
recuerdos personales, descu­
briendo en ellas un cumpli­
miento profético, ellos, los he­
rederos actuales de su per­
sona en la misión que ahora
desempeñan. Hablaron el pa­
dre Inspector de Madrid, don
Pedro López: el Director de
la Procura de Misiones, don
Aureliano Laguna; don Julián
Ocaña y don Basilio Gustillo.
Todos arrancaron aplausos
calurosos, propios del crepi­
tante homenaje que se le tri­
butaba al gran salesiano. Y
Julián, el actual animador de
las Misiones en la Inspecto­
ría de Madrid, casi llegó a
declamarle un poema muy lí­
rico y muy serio, según el
comentario de los comensa­
les.






Don Modesto Bellido, un sa­
lesiano de diamante. Precio­
sa historia viva de Don Bos­
co para nuestra época. Duro
a la vez que frágil. Porque,
hace unos meses, se le ocu­
rrió al buen salesiano subirse
a una silla para alcanzar un
libro o algo parecido. Pero se
le olvidó que la silla tenía
ruedas. Algo se le quebró a
don Modesto. Pero ahí está,
duro y frágil, desafiando a los
aires del Guadarrama y so­
ñando en sus Bodas de Pla­
tino, que han de ser soñadas
y sonadas. De verdad.
Rafael ALFARO

Julián nos dice que esta niña
está mirando al futuro.

¿D

ánde habéis pres­
tado vuestro ser­

vicio?

—En Malabo, la antigua isla
de Fernando Poo, casi en la
misma línea ecuatorial, con
un calor húmedo imposible
de explicar. Sí, es para expe­
rimentarlo más que para de­
cirlo.
—¿Quiénes habéis ido?

—Veintiún jóvenes de la Ope­
ración Guinea '90 —se ade­
lanta Julián—, Justamente,
diez salesianos, dos salesianas, dos jóvenes cooperado­
res. dos chicos de centros
juveniles, cuatro chicas exalumnas de las Hijas de María
Auxiliadora y un antiguo alum­
no de la Junta Regional de
Madrid. Cuenta a ver si son
veintiuno.
—Yo no me sentía muy ani­
mado en ir porque había ter-

veranear en Guinea
Veintiún jóvenes de la Inspectoría de Madrid han ido
voluntariamente a trabajar a Guinea Ecuatorial durante
un mes de sus vacaciones. Justo un mes y una semana,
treinta y cinco días, me dicen Antonio Alonso, del
Centro Junvenil Cisneros, de Alcalá de Henares,
veintitrés años y 5.® de Medicina, y Merche Díaz Cerrato,
también de veintitrés años, recién terminada su
licenciatura en Historia del Arte en la Universidad
Complutense de Madrid. Antonio añade que da
catequesis a los muchachos que se preparan al
sacramento de la Confirmación; Merche pertenece a la
Junta directiva del Centro Juvenil de Carabanchel. ’
Ambos han venido a nuestra Redacción guiados por
Julián Martín, el salesiano animador de la idea misionera
por estos lares. Charlamos de su trabajo con
sobreabundancia, una conversación que, aunque a
media voz, tiene la suficiente amplitud para llegar a
nuestros lectores. Oigámosla.
C

c

minado el curso con ganas
de descansar —me dice An­
tonio—. Además, allí hemos
trabajado a tope; pero he
vuelto contentísimo. Creo que
ha sido una recompensa.
—Aquella es gente sin mali­
cia y con una generosidad
desbordante. Lo que tiene te
lo da. Son extraordinariamen­
te acogedores —dice Merche,
—Su casa es la tuya, y aun­
que tengan poca comida, si
estás con ellos, la comparten
contigo.
Merche cuenta una anécdota
que le emocionó:

L

C

—Un domingo estábamos en
Cupapa y nos disponíamos a
ver un partido de fútbol cuan­
do un chaval guineano se
quitó la camiseta y con ella
se puso a limpiar un banco
para que nos sentáramos.
«Pero ¿cómo haces eso? —le
dije—. ¿No ves que se ensu­
cia tu camiseta?» «Luego se
lava igual», me respondió el
muchacho sonriendo. Es una
gente de una humanidad
asombrosa.
Antonio, como médico, se re­
fiere a las enfermedades que
sufren.
—Hay mucho paludismo. To­
do cuidado es poco. Y ver­
mes. Los niños tienen el vien­
tre hinchado por los vermes.
No se puede beber el agua
sin hervirla antes. Muchos na­
tivos tienen heridas infecta­
das que no se las curan y
les duran meses. Yo servía
en el dispensario. Como las
gentes están acostumbradas
a pagar, aparecen allí cuan­
do ya no tienen más reme­
dio. Tienen una infinita capa­
cidad de sufrimiento.
—En realidad —dice Mer­
che—, son todos muy lim­
pios. Pero viven en casas
con tejado de chapa y pavi­
mento de tierra.
—No les falta comida, pero
tienen una dieta descompen­
sada —dice el médico—. Es­
tán casi obligados a ser ve­
getarianos. Los productos
más normales son la yuca, la
banana, la malanga, que es
una especie de tubérculo, el
ñame...
—A pesar de todo, es gente
muy alegre. Viven a todo rit­
mo. No tienen horario de coConvrvimos con los indígenas.
Aquí estamos en una partida
de dominó.

midas. Allí uno se cura de
sus prisas —dice Merche—.
Allí nunca se llega tarde; en
todo caso, se llega después.
“¿A QUE HABEIS
IDO ALLI?”_______________
—Hemos hecho muchas co­
sas —dice Julián— Trabajo
pastoral, asistencial y educa­
tivo.

—He ayudado en medicina
en el dispensario médico: va­
mos, que he echado una
mano. Como ofrecíamos una
asistencia gratuita, la gente
venía.
—En plan pastoral, hemos
trabajado con los jóvenes en



Con las chicas. Merche hace
pulseras de marfil.

Grupo general en el aeropuerto de Barajas antes de partir para Guinea.

retiros, convivencias, depor­
tes, catequesis a los niños,
primeras comuniones. Los
mayores son más reacios en
asistir, pero todos intentan
acercarse al europeo.
—Todas las mañanas —con­
creta Merche—, Mari Mar y
yo hacíamos una visita por el
pueblo, Así es como experi­
mentamos la hospitalidad de
la gente. Uno no tiene más
remedio que aceptar lo que
' ofrecen: si no. podrían moles­
tarse. Después de comer íba­
mos a las escuelas. Allí ha­
cíamos con los chicos manualidades, pulseras y otras
cosas típicas. Luego enseñá­
bamos cantos y dibujo.

de EGB, y con los mayores,
los cursos de bachillerato.

blanco. Tienen el sentido de
la fiesta y de lo religioso.

—No, allí no hay Universidad.
Sólo tienen Escuela de Ma­
gisterio. Algunos vienen con
beca a estudiar a Europa,
pero la mayoría de dichas
becas son políticas.

—He charlado con algunos
mayores que recuerdan el
tiempo de la Colonia españo­
la. En aquellos años vivían
mejor. Pero se sienten felices
en su pobreza y en su am­
biente.

—Es gente muy pobre. Pero
jsi vieras lo contentos que
están en su pobreza! Tienen
poquísimas necesidades.
—¡A mí me han evangeliza­
do! —dice Antonio con se­
riedad.
—Es que te enseñan a dar.

UNA EXPERIENCIA
INOLVIDABLE____________
—Habéis trabajado, pero h a ­
béis enriquecido vuestro es­
píritu con nueva experiencia,
¿no os parece?

—Mucho. Y muy inteligente.
Lo que pasa es que no son
muy constantes en sus co­
sas.

—Todo lo valoran y te lo
agradecen todo. Por un cua­
derno que les des, son ca­
paces de estar cortando la
hierba más de tres horas.

—Ha sido para mí una expe­
riencia fabulosa —pondera
Merche—. He conocido otra
cultura. He aprendido a des­
pegarme de las cosas, a ser
desprendida. Y es que se tra­
ta de una gente que te en­
seña a vivir, a compartir.

—También organizamos cia­
ses de repaso. Con los pe­
queños, siguiendo los cursos

—¡Y qué sentido tienen de la
fiesta! —añade Merche—. El
domingo van de punta en

—Sí. esa asignatura que te­
níamos pendientes: aprender
a dar. Ellos me la han ense-



la gente receptiva?

—Y a vivir con poquísimas
cosas.

L

c

c

ñado —dice Antonio—, No
es pobre el que no tiene, si­
no el que desea tener más.
Ellos son esos pobres de es­
píritu que son felices con lo
poco que tienen.
—¡Qué viaje más paradójico
hemos hecho! Hemos ido a
dar y resulta que son ellos
los que te la han dado a ti, Al
final, ellos han sido los gene­
rosos.
—Entre otras cosas, fuimos
allí porque los jóvenes pidie­
ron al obispo que fuéramos.
—¿Volveríais de nuevo?

—Me gustaría volver —dice
Merche alzando los ojos al
cielo—. Han sido unos días
tan maravillosos. He quedado
prendada y prendida de aque­
llos jóvenes. Estaban acos­
tumbrados a «ser mandados»
y se han asombrado de nos­
otros, que hemos ido a con­
vivir con ellos.
—Hemos comido sus manja­
res y hemos bebido sus «li­
cores».
—Si vieras —sonríe Mer­
che—, nos hemos hecho gui­
ñéanos con los guiñéanos.
Hasta me han dado sus ape­
llidos tres familias guineanas.
Para ellas soy Bosepa, Sa­
lomón y Raso.
—El día de la fiesta de des­
pedida —ríe Antonio— nos
dieron una verdura especial.
‘Los que la comen, vuelven»,
nos decían.
Merche me enseña una pul­
sera preciosa, de marfil, y me
dice:
—Es algo extraordinario, de
herencia familiar. Las abue­
Sandra, preciosa niña guineana.
Merche dice que es su foto
favorita de todas las que ha
traído de Malabo.

las sólo le dan una a cada
nieto. Y ellos me la dieron a
mí. ¿No te parece que es al­
go conmovedor?
UN MENSAJE
~
CON POCAS PALABRAS
—¿Queréis decir algo a vues­
tros am igos de los centros
juveniles?

—Algo muy sencillo —inte­
rrumpe Julián—: que todos
tienen la posibilidad de ir.
—Y de ser misioneros aquí
en nuestro ambiente.
—Que las necesidades están
aquí —afirma Antonio—. Que

hemos de estar dispuestos a
dar, a compartir, a sentirnos
cercanos.
—Esto es fácil decirlo —aña­
de Merche—. Lo importante
es hacerlo vida y aprenderlo
con la experiencia.






—¡Buena la hemos hecho!
—concluye Julián con un aire
didáctico—. Hemos ido a
evangelizar y hemos vuelto
evangelizados! ¡No es peque­
ña la recompensa del misio­
nero!
Rafael ALFARO

NOTICIAS
COSTA DE MARFIL
KORHOGO.—En esta ciudad los Salesianos tienen una parroquia, orga­
nizada en comunidades sucursales
de barrio, con un fuerte flujo de ca­
tecúmenos que no deja de crecer.
Duékoué (Costa de Marfil):
«Caminar juntos para vivir un
proyecto de educación y de
evangelizacíón.-' Don Luciano
Odorico visita la obra de los
Salesianos españoles en Africa.

El padre Luciano Odorico, Consejero
General de Misiones Salesianas, es­
tuvo el pasado verano con los en­
cargados de las pequeñas comuni­
dades de barrios y estudió con ellos
la pastoral catequística y los aspec­
tos organizativos. La obra está dirigi­
da por los Salesianos españoles de
la Inspectoría de Barcelona. A pocos
kilómetros hay un centro de primera
evangelización, confiado a salesia­
nos franceses de la Inspectoría de
Lyón,

GABON
PORT-GENTIL.—La parroquia, ani­
mada por dos salesianos franceses
de la inspectoría de París, ha puesto
en marcha una pastoral verdadera­
mente juvenil: deporte, catequesis,
asociaciones. Todo se centra en los
jóvenes. Se cuenta con la ayuda de
las Hijas de María Auxiliadora y con
la solidaridad de los párrocos veci­
nos. Las religiosas se ocupan tam­
bién con mucha eficacia de los chi­
cos de la calle.
COSTA DE MARFIL
DUEKOUE-—Los Salesianos y las
Hijas de María Auxiliadora llevan
adelante juntos, en perfecta colabo­
ración y corresponsabilidad, un pro­
yectó de parroquia, oratorio y escue­
la profesional. No hace mucho se
inauguraba un hermoso templo de­
dicado a María Auxiliadora. Es una
experiencia significativa y fecunda
de la Inspectoría de Barcelona.
UGANDA
BOMBO.—El 18 de septiembre de
1988, en el clima entusiasta del cen­
tenario de san Juan Sosco, cuatro
jóvenes salesianos polacos de Varsovia fueron a Uganda para comen­
zar la primera obra salesiana.
En Bombo, pequeña población a 34
kilómetros al norte de Kampala, está
el triángulo de Luweru, zona que ha
sido teatro de largas y crueles gue­
rras que han producido numerosos
exiliados y fugitivos y la necesidad
de reconstruir y de llevar todo géne­
ro de ayudas. Los cuatro salesianos
se establecieron allí en medio de
grandes dificultades, pero sabiendo
que se iban a dedicar a una pobla­
ción duramente probada.
La obra quedó inaugurada el 8 de
diciembre de 1989 en presencia del
arzobispo de Kampala. monseñor
Wamala. Actualmente funciona una
parroquia con oratorio y centro juve­
nil, y. desde septiembre de este año
de 1990, un taller de carpintería.
En este momento los cuatro sale­
sianos. a los que se les ha unido
otro joven de Polonia, reconstruyen
la iglesia, que estaba ruinosa.
Se espera que algún día la obra sa­
lesiana pueda llegar también al sur
de Uganda
Bombo (Uganda): La nueva obra
salesiana. fundada por cuatro
salesianos de Polonia.

I

i

MALI

NOTICIAS

BAMAKO. SIKASSO, TOUBA.-EI pa­
dre Odorico, en su visita a las obras
salesianas del país, pudo ver el tra­
bajo que realizan las dos parroquias
de primera evangelización y la es­
cuela de Bamako. Aunque el pueblo
de Malí es musulmán, el Señor nos
bendice con vocaciones: aspirantes,
postulantes y salesianos.

gaciones. Los estudiantes tienen así
la oportunidad de conocer el espíritu
de los principales institutos misione­
ros y de satisfacer más fácilmente
las exigencias de la inculturación. Es
un clima enriquecedor, gracias a la
presencia de un 80 por 100 de afri­
canos. Hasta hace pocos meses el
director de este estudiantado era el
actual Consejero de Misiones Sale­
sianas. el padre Luciano Odorico.

Comenzaron al anochecer con una
procesión de antorchas por las ca­
lles de Lu. Su momento culminante
fue la inauguración de la capilla de­
dicada al beato por el obispo de
Casale, con la asistencia de las
autoridades y religiosos y religiosas
del pueblo.
El 2 de septiembre don Egidio Viganó presidió una concelebración para
los jóvenes y los antiguos alumnos.

REPUBLICA DE GUINEA
CONAKRY. DABADOUGOU, - Los
salesianos de la zona del PacificoCaribe han comenzado aquí dos
obras; una en Conakry, capital de la
nación, y otra en Kandán, al norte
del país. En esta última ciudad han
abierto de nuevo una escuela profe­
sional que pertenecía a la comuni­
dad eclesial desde hace veinticinco
años, antes de la dictadura.
Los Salesianos han empezado a
trabajar con buena voluntad, por en­
cima de las dificultades que puedan
presentarse al reemprender una la­
bor que lleva veinticinco años de
abandono. El entusiasmo no es ni
poco ni superficial y, además, se ve
apoyado por la colaboración de un
grupo de voluntarios.
Se han abierto ya talleres de carpin­
tería y de mecánica y un centro ju­
venil. Atienden, asimismo, dos pre­
sencias misioneras de primera evangelizaciónf En Conakry hay una pa­
rroquia. la procura misionera y una
imprenta al servicio de la diócesis.
ETIOPIA
NAIROBI.—Los Salesianos de Africa
llenen siete noviciados, tres estu­
diantados filosóficos (dos en lengua
francesa y uno de inglesa). En cuan­
to a los teologados. por ahora hay
dos: uno de lengua francesa, en Lubumbashi (Zaire), y otro de inglesa,
en Nairobi, que se inauguró hace só­
lo cuatro años.
Dado que los primeros salesianos
de origen africano están aún a nivel
de teología, se comenzó con indios,
■alianos y polacos que habían he­
cho el tirocinio en naciones africa­
nas de lengua inglesa.
En Nairobi forman una comunidad
de treinta seminaristas. Es una reali­
dad singular, única quizá en su gé­
nero. pues está constituida exclusi. amente por misioneros jóvenes. Pa*a las clases acuden al Centro teoógco de religiosos, institución lleva­
da conjuntamente por once congre­

Medellín (Colombia); Algunas de las nuevas viviendas de la Ciudad
Don Bosco. entregadas a familias pobres.

TOGO
LOME —En Lomé, capital de Togo.
comunica don José Antonio Rico
—hasta hace unos meses Conseje­
ro Regional de España y Portugal,
que ahora ha sido destinado a esa
ciudad—, hay siete novicios y veinte
posnovicios, todos ellos procedentes
de! Africa occidental.
Señala, asimismo, que están muy
adelantadas las obras de la iglesia
parroquial de María Auxiliadora. Es
grande; mide 35 X 35 metros. Las
vidrieras están hechas en España. ■
ITALIA: FESTEJOS DEL BEATO
FELIPE RINALDI
EN SU PUEBLO NATAL
LU MONFERRATO —El Rector Ma­
yor de los Salesianos. padre Egidio
Viganó. lomó parte en los festejos
celedrados en honor del beato Feli­
pe Rinaldi por su pu^3lo natal. Los
actos tuvieron lugar del 25 de agos­
to al 2 de septiembre.
L

En ella el Rector Mayor entregó a la
parroquia de Lu una reliquia insigne
del beato: después inauguró un ora­
torio, que naturalmente lleva también
el nombre de Felipe Rinaldi.
Durante todo el tiempo de los feste­
jos el pueblo organizó reuniones, ac­
tos musicales y competiciones de­
portivas en honor de su ilustre hijo,
el beato Felipe Rinaldi.
MADAGASCAR; D E ^ E EL 8
DE SEPTIEMBRE,
SALESIANOS MALGACHES
ANTANANARIVO.-EI delegado del
Rector Mayor para Madagascar nos
informa que el 8 de septiembre, y en
la iglesia de Santa María del Mar (de
Tulear), hicieron la profesión religio­
sa salesiana los tres primeros jóve­
nes malgaches.
Es un acontecimiento que adquiere
una importancia muy grande para el
futuro de nuestra obra en la isla. Es­
tas profesiones coronan diez años
de trabajo de las cinco Inspectorías
que trabajan allí. ■

Fueron
a la Casa del Padre
cha ha sido muy abun­
dante.
Mujer de profundas con­
vicciones cristianas, se
alimentaba diariamente
de la Eucaristía y culti­
vaba su espíritu con una
profunda y sencilla vida
de oración. La medita­
ción de la Pasión de
Cristo y el rezo del ro­
sario eran sus devocio­
nes habituales.
D oña María Barreña
Luis
Falleció en Aldeadávíla
de la Ribera (Salaman­
ca) a los noventa y un
años de edad. Un salesiano que la conoció de
cerca nos ha dejado es­
ta semblanza de ella;
«Siempre he pensado,
en relación con tantas
conversaciones con ella,
que poca diferencia en­
c o n tra b a yo e n tre su
conversación y los es­
critos tan llenos de vida
de tantos santos que re­
flejaban la vida tan ínti­
ma que tenían con Dios;
era admirable ver la sen­
cillez y naturalidad con
que tocaba los temas
tan profundos y teológi­
cos de Dios y de nues­
tros grandes misterios.
Ella, que lo ha vivido
así. Dios le habrá con­
cedido que viva todos
estos misterios en mu­
cha más profundidad.»

D oña R ufina
Baquedano C h u iio f
En Pamplona el día 8
de octubre de 1990,
descansaba en los bra­
zos de Dios, a los
ochenta y siete años de
edad.
Si. como decía Don Sos­
co, al final de la vida se
recoge el fruto de las
buenas obras, su cose­

28

ción de la Familia Salesiana de Pamplona, de
Zaragoza y de la Ins­
pectoría salesiana de
Valencia, a la que per­
tenecen sus hijos sale­
sianos David y Javier.

Vivió siempre ilusionada
e identificada con la vo­
cación de sus dos hijos,
sacerdotes salesianos.
Junto a ese retrato de
su vida interior resalta­
ban los rasgos de su
m arcada personalidad,
mezcla de dulzura y for­
taleza, de trabajo y de
Sr. D. A ngel
Sánchez López f
El día 2 dei pasado mes
de agosto dejaba este
mundo, rodeado de los
suyos, en La Coruña,
don Angel Sánchez Ló­
pez.

atención y servicio a las
personas.
Tenía la virtud de llegar
a todo; también de estar
al día de los problemas
de nuestra sociedad, por
los que se interesaba
con la lectura de la
prensa diaria.
Su casa era casa de
puertas abiertas para to­
dos. El cuidado de sus
siete hijos no fue obs­
táculo para atender en
la misma casa a los
abuelos y a acoger las
frecuentes visitas de una
numerosa familia. Por
eso su despedida fue
una manifestación de
cariño por parte de fa­
miliares, amigos y de
una nutrida representa­

Había nacido en Trubia
(Asturias) el año 1916.
Desde muy joven se vio
obligado a asumir res­
ponsabilidades que for­
jaron uno de los rasgos
fundam entales de su
personalidad humana y
cristiana.
Con motivo de la guerra
civil, como otros muchos
asturianos, debió trasla­
dar su residencia a La
Coruña. Allí fundó un
hogar en el que nacie­
ron cinco hijos. Los tres
varones, antiguos alum­
nos salesianos. De ellos,
el mayor es sacerdote
salesiano de la Inspectona de León.
No fueron pocas las di­
ficultades de aquellos
años, superadas con
una gran dedicación al
trabajo, su honradez y

la confianza en Dios.
Hombre de Acción Ca­
tólica y Adorador Noc­
turno, de sólidas convic­
ciones. su fe se apoya­
ba en las dos columnas
que para Don Bosco
eran los cimientos de
sus obras: la Eucaristía
y la devoción a la Vir­
gen. Resultaba aleccio­
nador verle rezar el ro­
sario paseando en ca­
sa, cuando ya no podía
salir y hacerlo com uni­
tariamente. Unos días
antes de fallecer recibió
el sacramento de la Un­
ción con plena concien­
cia y profunda fe.
Dos rasgos denotan lo
que vivía en su espíritu
los últimos días de su
presencia entre nosotros:
en un momento de do­
lor y dificultad se le oyó:
«iQué duro tiene que ser
esto para quien no tiene
a Dios!» Y en otra oca­
sión que hizo crisis su
enfermedad, al tratar de
darle ánimos, exclamó;
«Si éste es el momento,
bendito sea el Señor.»

Sr. D. A ngel Baños
M artin
t en Burgos el Domin­
go de Ramos, 8 de abnl
de 1990, a los ochenta
y tres años de edad.
Había nacido en Osorno (Patencia) en una fa­
milia de hondas tradicio-

nes cristianas. Hombre
muy bondadoso y traba­
jador, supo inculcar a
los suyos el amor a Dios
y al prójimo. Al final tu­
vo la gran alegría de
que uno de sus nietos
estudiara en el colegio
salesiano Instituto Poli­
técnico Padre Aramburu,
de Burgos.

‘^Siembra y cosecha. G estación y a lu m im im ie n to .
A i día de la m ue rte se le llam a dies natafís. SI creem os en la resu­
rre cció n de C risto sabem os qu e nuestra m ue rte sig n ifica el n a ci­
m ie nto a una vida nueva. M e jo r d ich o , a un nuevo m o d o de vida, ya
qu e la vid a del alm a es la m ism a antes y después de m orir, asi
c o m o es la m ism a vida la qu e posee un ser antes y después de
a b an do nar ei vientre de su m adre. La m uerte representará nada más
el trá n sito desde una vida de ficie n te a una vida plena.”

José M ana CabodeviHa en su libro “E l cielo en palabras terrw as"
Rvdo. D. Luis
C u tilla s García
t en Barcelona-Sarriá el
21 de febrero de 1989
a los noventa y cinco
años de edad, setenta y
nueve de profesión salesiana y sesenta y cin­
co de sacerdocio.

«En nuestras comunida­
des salesianas — escri­
be el Director del cole­
gio— siempre se han
dado hombres originales,
que nos alegran la vida
con sus ocurrencias y
con sus maneras de ha­
cer o de decir. Don Luis
era uno de ellos. Y he­
mos de dar gracias a
Dios por el regalo de su
compañía.” «Tenía no­
venta y tantos años y, a
medida que los cumplía,
hacía un pacto con el
Señor para que Este le
concediera un año más
de vida y completar así
un millón de pesetas pa­
ra las Misiones o para
el T ib id a b o . Era un
chantaje piadoso que, a
la vísta de sus frutos, le
dio buenos resultados.»
«Hombre crecido a la
sombra del Oratorio salesiano, llevó el estilo
oratoríano. Ello le hacía
com unicativo, rico en
pequeñas astucias, vivo
y perspicaz. No falto de
humor, le acompañaba

siempre una sonrisa pi­
cara que le ganaba la
voluntad de los demás.»
Ese mismo estilo lo co­
municaban las hojitas
«MIMASPO» («Misiones
más pobres»), con las
que recaudó tanto dine­
ro para las misiones sa­
lesianas.
Salesiano de vida larga,
trabajó con estilo abier­
to. con simpatía y efi­
cacia en Rocafort, casa
en la que entró de alum­
no a los siete años;
Campello; Ciudadela; Villena, casa de la que
fue fundador, junto con
el director, don Eduardo
Gutiérrez y don Ramón
Cambó: La Coruña, Carabanchel. Salamanca,
La Coruña. Madrid-Estrecho, Baracaldo, Béjar,
Santander-Viñas, Santander-Alta, Madrid-Estrecho, Vigo, Rocafort.
Z aragoza. Pam plona.
Sarriá, donde recaló los
últimos años de su vida
(1954-89), pasando los
últimos tres años en la
enfermería de Martí-Codoiar. «Yo sólo valgo pa­
ra recordar —decía un
año antes de morir— ;
no he conocido durante
mis setenta y cinco años
de vida salesiana más
que modelos de humil­
dad y de santidad. Es lo
que m e han dejado
aquellos santítos.»
Fue don Luis un sale­
siano que supo entre­
garse a la oración. En
ios últimos años le fal­
taba tiempo para rezar
y para meditar. Constan­
te fue su am or a la
Eucaristía y a María Au­
xiliadora, por cuya m e­
diación consagró su \4-

da a Jesucristo, a la jo­
ven edad de quince
años. Con una caligrafía
muy cuidada, redactó di­
cha consagración y la
conservó toda su vida.
Salesiano cohesionador,
no hay hermano que ha­
ya convivido con él en
la casa de Sarriá que
no le recuerde con es­
pecial afecto,
Rvdo. D. Jua n Piles
Navarro
t en Barcelona el 29 de
abril de 1989 a los,
ochenta y ocho años
de edad, sesenta y sie­
te de profesión salesia­
na y cincuenta y ocho
de sacerdocio. Recibió
la ordenación sacerdo­
tal en 1931 y sufrió la
cárcel durante los años
de la guerra civil, traba­
jando posteriormente en
las casas de ValenciaSagunto. Horta, San Vi­
cente, Cieza, Huesca,
Alicante, Zaragoza. Ge­
rona, Sabadell, Meridia­
na y Horta.
Persona pulcra y muy
ordenada, le gustaba te­
ner la casa limpia y en
orden. Buen administra­
dor. se preocupó con
solicitud por el bien de
sus destinatarios en su
servicio en las casas de
formación.
Era hombre tenaz y rea­
lista. que logró superar
situaciones difíciles en
los tiempos duros de la
posguerra. Amante de
la naturaleza, su materia
preferida era la de Cien­
cias Naturales, que ex­
plicaba con gran clari­
dad. Su buen humor lo

llevaba a ver el lado
bueno de las cosas, per­
sonas y situaciones.
Hombre de conciencia
delicada, estaba preocu­
pado de no ofender nun­
ca en nada a nadie y
en agradar siempre. Es­
ta delicadeza lo inclinó
a tener un gran respeto
a todos, en especial a
los superiores. No se
permitía ni toleraba crí­
ticas contra ellos, con­
tra la Iglesia o contra el
Papa.
Desde niño fue don
Juan Piles hombre de fe
y de oración. Rezaba el
rosario, preparaba cuida­
dosamente sus homilías,
llenas de objetividad, ló­
gica y humor. Fue m u­
chos años confesor de
comunidades y de alum­
nos. Le gustaba la ora­
ción comunitaria bien
hecha.
Sus últimos años de en­
fermedad estuvieron de­
dicados a la oración.
A g ra d e c ía c u a lq u ie r
atención y cuidado; re­
zaba por todos, pregun­
taba por todos. Hoy nos
queda su recuerdo ca­
riñoso y alegre, como
era él.

29

Granada; Doy gracias a
María Auxiliadora por un
favor recibido y envío un
donativo. María Amalia G.
S.
Salamanca: Una vez más.
¡gracias! a tan buena Ma­
dre. Después de cinco
análisis coincidentes en
una enorme bajada de
plaquetas, que presuponía
la posibilidad de una leu­
cemia o cosa similar, en­
comendé a nuestra que­
rida Madre María Auxilia­
dora a mí sobrina, joven
de veintitrés años, con la
confianza de quien reca­
ba y recibiría por enési­
ma vez su protección, co­
mo así ha sido. Se repitió
el análisis y dio un re­
cuento normal- Gracias.
María Auxiliadora, desde
el hondón del corazón de
toda la familia. Sor Ange­
les Riveira.

salió a nuestra hija en el
pecho, enviamos un do­
nativo. deseando sea pu­
blicado en el Boletín Salesiano. Una fam ilia alcoyana.
Salamanca; Agradecida a
los muchos beneficios re­
cibidos de María Auxilia­
dora, envío una limosna
con el deseo de que se
publique en el Boletín Salesiano. Isabel Garzón.
Zamora; Enviamos un do­

Ceia nova (Orense):
Agradecida a María Auxi­
liadora, envío una limos­
na. Manuela González Ro­
dríguez.

Ceianova; Doy gracias a
María Auxiliadora y a Don
Bosco, agradecida por es­
cuchar nuestras súplicas
y concedernos sus gra­
cias. Envío una limosna
para las Misiones Salesianas, cum pliendo mi
promesa. Gracias. Virgencita. Teresa Núñez.
V alencia: En agradeci­
miento a la protección re­
cibida de María Auxiliado­
ra sobre mí y sobre mi
familia, envío un donativo
para las obras salesianas.
M agdaleria Ramón.
Alcoy: Agradecidos a Ma­
ría Auxiliadora y a san
Juan Bosco por haber re­
sultado negativos los aná­
lisis de un bulto que le

Elche (A licante): Doy
gracias a san Juan Bos­
co, a María Auxiliadora y
a santo Domingo Savio
por favores recibidos en
mis continuas plegarias.
Cumplo mi promesa de
publicarlo en el Boletín
Salesiano. María del Car­
men Pascua! Sellés.
Cuenca; Expreso mi gra­
titud a María Auxiliadora
por los muchos favores
que me concede. Siem­
pre le pido su protección
para resolver mis proble­
mas y dificultades y su
ayuda en mis enfermeda­
des. Envío un donativo
para el Boletín Salesia­
no. Agustina Almagro.
Falencia: En agradeci­
miento a María Auxiliado­
ra, a san Juan Bosco y a
santo Domingo Savio por
haber salido bien de una
operación quirúrgica, en­
vío un donativo. Deseo
se publique en el Boletín
Salesiano. M. F

A lla riz (O re n se ): Doy
gracias a María Auxilia­
dora por favores que me
ha concedido y envío una
limosna, Juanita Bauzas.

Ceianova: Doy gracias a
María Auxiliadora y a san
Juan Bosco. pidiéndoles
que ayuden y protejan a
nuestra familia como lo
han hecho siempre. En­
vío una limosna, agrade­
cida y cumpliendo mi pro­
mesa. Teresa Núñez Gon­
zález.

Boletín Salesiano. Arge­
lia.

Alcoy: Envío un donativo
para nuestro Boletín Sa­
lesiano, tan interesante, y
en acción de gracias a
María Auxiliadora. J. O. C..
una fam ilia alcoyana.

nativo en acción de gra­
cias a María Auxiliadora
por los favores recibidos
Deseamos se publique en
el Boletín Salesiano, que
tan gustosamente recibi­
mos periódicamente. Unas
devotas de María A uxilia­
dora.
Alicante; En acción de
gracias por un favor reci­
bido por mí esposa al in­
vocar a María Auxiliado­
ra. envío un donativo. M.
S.
Madrid: Envío un donati­
vo en acción de gracias
por un favor recibido des­
pués de hacer una nove­
na a san Juan Bosco. J.
M.
La Alm unia de Doña
G odina (Zaragoza); Doy
gracias a María Auxilia­
dora por favores recibi­
dos y envío un donativo
para su publicación en el

Madrid: Hago público mi
agradecimiento a san
Juan Bosco por la cura­
ción de un enfermo que
le encomendé, haciéndo­
le una novena en los días
de su extrema gravedad.
Una hija de Maná Auxi­
liadora.
Madrid: Envío un donati­
vo en acción de gracias
por un favor recibido de
María Auxiliadora en la
operación de un hijo mío.
Deseo se publique en el
Boletín Salesiano. Car­
men Jarabo Orte.
Madrid: Hice una novena
a san Juan Bosco prome­
tiendo que. en cuanto se
me quitara la urticaria que
tenía por todo el cuerpo
por intoxicación de un ali­
mento. lo publicaría y en­
viaría un donativo en acc i ^ de gracias. Cumplo
mi promesa de publicarlo
en el Boletín Salesiano
felizm ente agradecida.
María Soledad.
Cebosa-Frieres

(Astu­

rias): Envío un donativo
en ayuda del Boletín Sa­
lesiano y en agradeci­
miento a María Auxiliado­
ra por favores recibidos.
María C. Machado.
Bilbao: Hacemos un do­
nativo para las Misiones
de Benín en agradeci­
miento por nuestras bo­
das de plata. Deseamos
publicarlo en el Boletín
Salesiano. M ario y M a­
ruja.
Amorebieta: Envío un do­
nativo en agradecimiento
por el favor recibido y en
espera de recibir otros de
María Auxiliadora, san
Juan Bosco y santo Do­
mingo Savio y del beato
Felipe Rinaldi. Un antiguo
alumno.
León: Envío un donativo
para las obras salesianas
y en acción de gracias a
María Auxiliadora por su
ayuda. Gracias, Madre,
por tu protección. Piedad.
Castellón: Envío un do­
nativo para ayudar a sos­
tener el Boletín Salesia­
no. Y doy gracias inifinitas a san Juan Bosco y a
María Auxiliadora por va­
rios favores que esta mis­
ma semana me han con­
cedido. En todos ellos he
visto su protección y au­
xilio. A. Granen
Ripoll (Gerona): Doy gra­
cias a María Auxiliadora
por todos los favores con­
cedidos, y entrego una
limosna, rogando se pu­
blique en el Boletín Sa­
lesiano. A. C
San Viceng deis Horts:
Me sentía muy preocupa­
da. como madre de fami­
lia. por mi salud, según el
diagnóstico del doctor.
Como recibo el Boletín
Salesiano y la Capilla de
María Auxiliadora, me de­
cidí acudir a Ella ponien­
do mi problema en sus
manos. Hizo Ella que di­
cho diagnóstico fuera fa­
vorable, tranquilizante y
pacificador. Doy por ello
gracias a tan bondadosa
Madre y animo a cuantos
se hallen en tales trances
a acudir filialmente a la
que es Madre y Auxilia­
dora. Agradecida, entrego
una lirrK)sna para la obra
salesiana. Familia López
y López

MSPECTOnADE BAfICaONA

8ect«DonDodonHemn> P e lOO.OOOpBs

Beca«OonLuce Pe(s>. N . 2S.000. Tool' 12S.OOO.
Beca«litaria AiRiiclora>. (Inmenaanl N e.: lO.OCD.TAH. B8.000
Beca •San Manas*. P.e.'iQO.OOO.
Seca•Biaara Socias*. K e.: i¿ 000. Total: 146000.
Beca«Sarna. TmdadySik Famia-. N. e: 10000. Total 170.000
Beca •DoñaOoraleadeCtaplsa*. P. e.: 100000
Beca -Don FelpeM d i-. K. a: 6000. TolM: 249.000
Beca •MariaAuiadora>.FamiaTorres Total. 30.000.
Beca «Ai^ FrardeOo*. P. e.: 100.000.
Beca «Asocaocn Mana Auxiadora» Sané N e.: 30.000. Total'
360000.
Beca •ManelaTorfano*, dlirta P. e.: 1CD.OOO.
Beca «ManaSensada*, dIurQ. P. a: 100.000.
MSPECTORIADEBUAO
Beca«JtanManualdeBeotide*. N. e: 126000. ToO: 1K.OOOptas.
Beca«ManaAuxiadoia*. Sstander. N. e.:40.000. Total: 171.000.
Beca«MaríaAudatea*. Deeio. K. e.; 26000. Total: 20SH00.
Beca«M n Encine*. Vda.deMaunco. K.a: l(UI00.Toa:90.000.
Beca«LusTonró>.Vda.deMa«Kio.N.e.:ia000 ToQl'75.000
Beca«itaoneia*. N. e: 26000. ToMI:325.000.
Beca«Sennno.N e.:26000 Toial:32S000
Beca«liEMonsena* VdadeMauoo N. e: 6000. Total:50.000
Beca«ManaAuxiadcn*. BancaUo. N. e.: 26000. Total; 177.000
Beca «Kln Sta. deCantonad*. H. e.: 30.000. Total: 165.600
Baca«O. J. Ue Cañedo*. P.BJJ4. N. e.: 100.000Total'4lo.0O0
Beca «Benin: HtanoSantos*. N. e.: 25.000 Total' 181.000.
Beca «ManoSantos*. P.e.:500.0DO.
Beca «Msones^*. N. e.: 350.000. Totd; 350.000
Beca«Péne*. N. e.; 1.000. Total: 231.000.
Beca «DonFedenco*. N. e.: 25.000. ToQl: 105.000.
Beca «DonFedenco*. Vda. de Mauricio. P. e.: 30.000
IKSPECTOnADE CORDOBA
Beca«lita Auifedora*. Ccrdcte. P.e: 300006Totd: 300000
tS
Beta «Sacerdotal RamónGuOerrez». Ubeda. P. e.: 500.000.■
500.000pbs.
Beca«WK*. Peinas. P. e.: 150.000 Total: 150.000.
Beca«FardaSáesiana*.Pozottarco.P.e: 106000. Total: 100.000
Beca«Farda Sáesrae-. Artequera. N e; 7.000. Total: 522E0Q.
Beca«AsoaaconManaAudadora*.Tenerle. N. e.;25.000. Total:
76000

Beca «IdsirataK T.*. Granada. N. e.: 62.784. Total' 360.120.
Bea «DonBasco*. LaOiolava. N. e.: 56000 Total' 660.000.
Beca«MaríaAudaloca*. B Sauzal. H. t 16000. Totf: & 000.
Beca«PanociueSartaCatta*. Ias Palnas. N.e.: 10000. Total
787.400.
Beca«PíoCampero*. Otense. P.e.; 300000
Beea«O.Seréin&roiaHemández* CórdotéN e..50.000.Total'
600000

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