BS_1991_11.pdf

Medios

extracted text
-Oiga, buena señora, no llore us­
ted. Dígale a su hijo que si el pa­
dre Administrador lo echa por la
portería, que él vuelva a entrar por
la iglesia, porque Don Bosco no lo
echará nunca.
Claro que Francisco Picollo se hi­
zo salesi^o.
Lo mismo le sucedió a Eusebio
Calvi. Un día el Santo lo encontró
triste, muy triste.
-¿Qué te pasa?
-Pues que mis padres ya no pue­
den pagar la pensión y el Adminis­
trador les ha escrito...
-¿Y con eso, qué?
-Pues que me veo obligado a de­
jar los estudios.
-¿Eres amigo de Don Bosco?
-¡Claro que lo soy!
-Así es fácil arreglar la cuestión.
Escribe a tu padre que de ahora
en adelante pague lo que pueda.

Llorar de alegría

M

is queridos amigos Juanito y Mari:

Decía san Juan de la Cruz que los
santos se distinguen de los de­
más en que lloran mucho. Lo cual
no deja de ser extraño, ¿verdad,
Mari? Si hubiera dicho que los
santos se distinguen de los de­
más en que ríen mucho, no nos
hubiera sobrecogido. Nos parece
normal que los santos rían. Pero
eso de llorar... Ya sé, ya sé que
Juanito no llora nunca, lo cual me
hace sospechar que san Juan de
la Cruz tenía toda la razón.
Aunque, si os dais cuenta, en el
Evangelio no se dice nunca que
Jesús riera, pero si que Jesús llo­
ró la muerte de su amigo Lázaro y
que derramó lágrimas amargas
pensando en la destrucción de
Jerusalén.
-Tú dirás eso, pero la simpatía
que suscitaba el Seftor nos hace
pensar que su actitud era la de un
hombre siempre sonriente. Lo
normal en é tenia que ser la son­
risa.

-¡Cuánto sabe esta Mari!
¿Y Don Bosco?
-A mí Don Bosco me hace llorar,
pero de emoción. Tiene cosas
que conmueven, ¿no os parece?
Oíd, por ejemplo:
«Un día vino a verme mi madre
-cuenta el salesiano Francisco Picollo-. Yo era alumno del Orato­
rio. Y mi madre se veía en apuros
económicos y fue al Administra­
dor a decirle que no podía pagar
la pensión que debía hasta que no
le abonaran la cosecha de la uva.
-Si no paga -le dijo el Administra­
dor-, le enviaré su hijo a casa.
Yo me marché a clase lleno de
congoja. Sobre el libro de lectura
cayeron unas lágrimas gordas.
Me llamaron de nuevo a la porte­
ría. “Adiós, mi Oratorio", pensé en
aquel momento. Estreché a mi
madre en un largo abrazo silen­
cioso.
-No, Paquito. Ves que ya no lloro.
Y tú también debes alegrarte. He
hablado con Don Bosco y me ha
dicho:

-Eso no le gustará a mi padre. Él
quisiera pagar una cuota...
-¿Cuánto pagabas al mes?
-Doce liras.
-Pues bien, escríbele que fijamos
la pensión en cinco liras mensua­
les... Y que las pagará si puede...
Al oír esto, Cah/i rompió a llorar de
alegría. Quedó arreglado el asun­
to. El muchacho pudo seguir los
estudios y llegó a ser sacerdote
salesiano.»

Esto revela el corazón paternal de
Don Bosco. Pero oíd que el bió­
grafo sigue en la misma página:
«Fue el Santo al pueblo de Peveragno. Le visitó el farmacéutico
Ángel Lago. Y quedó tan prenda­
do del encanto que irradiaba su
persona que determinó traspasar
la farmacia y hacerse salesiano.»
Juanito ha soltado el trapo y se ha
echado a llorar el crío, pero de
alegría. ¿Sabéis lo que acaba de
decir? Que si Don Bosco viviera
se haría salesiano hasta el apun­
tador...
Recibid un abrazo muy grande de
vuestro m ^or amigo,
Padre RAFAEL

¿Sabes silbar?
l próximo 8 de diciembre se cumplen los 150 años de los inicios del Oratorio salesiano. Hoy leemos con emoción el acontecimiento histórico del encuentro de
Don Sosco con Bartolomé Garelli. En él se cifran las características de la obra
salesiana a lo largo de este siglo y medio de actividad salesiana con los jóvenes.

E

★ En primer lugar, los jóvenes. Bartolomé Garelli sintetiza a todos los jóvenes nece­
sitados. La vida salesiana es una historia larga de amor a la juventud. «A los jóvenes
siempre los tendréis con vosotros.» Los jóvenes: ahí están, en la calle, en los centros
educativos, en las familias. Los jóvenes que andan en busca de valores, en busca de
felicidad, en busca de amor. El Capítulo General 23 ha hecho un análisis de la realidad
juvenil y de los principales retos que presenta. Lo cual nos hace ver la continua pre­
sencia de los jóvenes en una historia que empezó hace ciento cincuenta años.
★ «Reunir a los jóvenes para darles Catecismo constituía mi más vivo deseo; me pa­
recía que era lo único que debía hacer yo sobre la tierra», ha dejado escrito Don Bosco. La Catcquesis es el gran mensaje de este aniversario. Y ya sabemos que la catequesis no es sólo enseñanza de la fe, sino «vivencia» de la fe.
También el 23 Capítulo General nos presenta los nuevos retos y nos ha planteado in­
terrogantes de suma urgencia e importancia como éstas: ¿Qué es hoy Dios para los
jóvenes? ¿Cómo influye la fe en su vida? ¿Cómo realizar nuestra misión de educado­
res en la fe en estos tiempos nuevos y en las nuevas situaciones? Interrogantes ante
las que no podemos inhibirnos. El Oratorio de Don Bosco ofreció un camino. ¿Qué
camino ofrecemos en nuestros días para que Dios no sea para los jóvenes el gran
Desconocido?
★ «Don Bosco vivió una formidable experiencia pastoral en su primer oratorio que
para los jóvenes fue casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que enca­
mina hacia la vida y patio donde encontrarse como amigos y pasarlo bien.» He aquí
las cuatro grandes palabras que definen al oratorio de Don Bosco: una casa para los
huérfanos, una parroquia para los «sin parroquia», una escuela para los desescolarizados, y un patio para divertirse.
También hoy los jóvenes salen de casa para hacer de la calle su hogar permanente:
la parroquia seguramente ni la conocen; la escuela, por desgracia, no es hoy el sitio
para el encuentro con Dios, y la diversión van a buscarla a otros sitios, a menudo tan
poco recomendables.
★ Hoy, a los 150 años del encuentro de Don Bosco con el primer joven que le en­
viaba la Providencia, seguimos pensando en los jóvenes de nuestro tiempo, en que
educarlos en la fe es la gran misión de cuantos pertenecemos a la Familia Salesiana.
Buen reclamo para reemprender nuestra historia, para no cansarnos, para volver a
empezar, para sumar y seguir. Porque los jóvenes siempre los tendremos con noso­
tros. Y más si son necesitados.
¿Sabes silbar? Es la pregunta de la cercanía de Don Bosco a los jóvenes. Ojalá nos
silbara en los oídos la palabra del Padre, que provocara nuestra sonrisa, nuestro
compromiso, nuestra entrega a nuestra misión evangelizadora. ■

BOLETIN

SALESIANO
REVISTA DE LA FAMIUA SALESIANA

E l ¡Eseríbitínos!

AñoCIV-N.°11 - Diciembre 1991
Director:
RAFAEL ALFARO
Corrsejo de Redacción:
A n to n io S ánchez Rom o,
Eustóio Moreno. Juan José
Bartoiom é, Jesús Rojano.
Alvaro Ginel, Alfonso Francia.
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección, Redacción
y Administración:
Alcalá, 1 6 4 - Tei. 255 20 00.
Fax 256 25 70.
28028 MADRID.

UNA CARTA
OLVIDADA
Hoy publicamos una car­
ta que deberíamos haber
publicado hace algunos
meses. Aunque atrasada,
vale la pena hacerlo, por
lo precioso de su conte­
nido. Creemos que será
muy provechosa para
nuestros lectores.

Dep. legal: M. 3.044-1958.
Imprime:
Gráficas Don Bosco.
Arganda (Madrid).

Monasterio de San Lean­
dro. Sevilla.

(Con censura eclesiástica.)

Estimado padre en los Sa­
grados Corazones de Je­
sús y de Mana;

El Boletín Salesiano se en­
vía gratis a la Familia Saleslana, a sus bienhechores y
amigos. Y se sostiene con
los donativos de sus lecto­
res.
EN ESTE NUMERO
Llorar de alegría...........

2

¿Sabes s ilb a r? .............

3

iEscribidnos!..................

4

El Oratorio de Don Bos­
c o ...................................

5

Los Giles de Don Bos­
co. un pueblo con estilo
salesiano.......................

8

Familia Salesiana de Es­
trecho peregrina a Tie­
rra S a n ta ....................... 12
La guerra en Croacia:
Daños a los Salesianos. 15
Aquel 8 de diciembre ... 16
José dos Santos Valinh o ................................... 18
Abidján: Encuentro mi­
sionero........................... 20
La Coral de San B las.... 23
•iPoverirwl»................... 24
Noticias..........................

26

Fueron a la C asa del
F^dre.............................. 28
Nuestra gratitud............ 30
Becas para las vocacio­
nes satesianas............... 31
NUESTRA PORTADA
Esceneno del Oratono da Don Bosco an VaUocc», como se va an la
actueidBd. Arrt». las riabitaocnes
dei Santo. (Foto: Jbsá Luis M9r«)

Le pongo estas letras para
pedirle perdón por mi tar­
danza en darte las gracias
por su felicitación de mis
Bodas de Oro. Cuando re­
cibí su carta ya estaba
empezada la Cuaresma,
tiempo en que no pode­
mos escribir.
Su carta me llenó de ale­
gría, y con lágrimas en los
ojos apenas podía leerla.
A los dos días llegó la gran
sorpresa. La Madre me
llevó el sobre al Obrador
de los dulces. Le dije que
lo abriera. No se puede
hacer una idea de la ale­
gría que me dio. Lo prime­
ro que dije al recibir el cua­
dro de la Virgen fue: «|Madre mía, cuánto te quiere
tu hija!» Las lágrimas me
corrían de alegría. El mis­
mo día le pusieron un mar­
co de metal blanco, con
su cristal. Lo tengo a la ca­
becera de mi cama.
Cuando cumplí las Bodas
de Rata me regaló la Ma­
dre Juana otra en negro.
La tengo en mi habitación
de arriba, pues tenemos
una habitación para vera­
no y otra para invierno.
Tengo una estatua de 23
centímetros de afta con l íi
fanal de cristal, adornada
con flores. El día 13 de

mayo empiezo la novena
para terminarla el 23. El
24, todo para Ella. La ten­
go delante y Ella me mira y
cuida de mí. ¡La quiero
tanto que no lo puedo ex­
presar!
Estoy haciendo una nove­
na al nuevo beato don Fe­
lipe Rinaidi para que me
alcance de Dios y de la
Virgen que me mejore de
la artrosis tan mala que
me invade. No tengo cura
y vivo a fuerza de csJmantes. Tengo dos anillas de
la parte lumbar abiertas y
cualquier movimiento me
causa tal dolor que he de
acostarme y estar sin mo­
vimiento. Yo estoy confor­
me con lo que Dios me
manda, pero algunas ve­
ces le digo: “Señor, no
apriete tanto», porque se
me ponen los nervios que
sólo Dios sabe lo que es­
toy pasando. Llevo así tres
años y me han visto varios
doctores, y todos me di­
cen igual, que no tengo
curación porque soy muy
mayor y no me pueden
operar.
Yo se lo ofrezco a Dios por
los misioneros, por la sal­
vación de España, por to­
dos los religiosos, en es­
pecial por los de mi Or­
den, y por el aumento de
las vocaciones salesianas
y de las nuestras.
Para mis Bodas de Oro vi­
nieron de Jerez de la Fron­
tera, de donde soy natu­
ral, treinta personas, ade­
más de las familias de las
religiosas y amigos de la
Comunidad. El Santo Pa­
dre Juan Pablo II me man­
dó su Bendición Apostóli­
ca. La he puesto en un
cuadrito p>ara conservarla.
La manda a mi nombre y
dice que también a toda la
Comunidad y a toda mi fa­
milia.
Nuestro Padre Genera! fue

el primero en felicitarme.
La Eucaristía la dijo el Pa­
dre Superior de los jesuí­
tas, pasano mío. Yo le co­
nocía cuando era peque­
ño. La homilía estuvo muy
bien. Es muy bueno y ha
estado veinte años en el
Japón. Me han sacado to­
do en vídeo y el sermón lo
tengo recogido en cinta
para el cassette.
Bueno, Padre, perdone
que le quite tiempo en leer
esta pesada carta. Se me
olvidaba que cuando reci­
bí el Boletín de abril, que
traía la carta que yo le es­
cribí, fue para mí una sor­
presa muy grande porque
no me podía imaginar que
mi ocurrencia iba a reco­
rrer toda España y hasta el
extranjero.
También me he llevado
una sorpresa que no es­
peraba. Me llamó por telé­
fono la Superiora de mi
Colegio y me emocioné
tanto que casi no podía
hablar: las lágrimas me
ahogaban de alegría. Me
ha dicho que va a venir a
conocerme, y me ha pedi­
do que le escriba contán­
dole desde el día de mi
entrada, el 3 de marzo de
1924, con las religiosas
que había. Le dije unas
cuantas, pero lo estoy ha­
ciendo por escrito.
Otra vez le pido perdón.
Así que cuente con mis
pobres oraciones, que yo
no olvido a la Congrega­
ción Salesiana, tan queri­
da para mí. Pues yo quise
ser salesiana, pero como
hubo dificultades, enton­
ces dije: «Me voy a un
convento de clausura.» Y
el sacrificio que tuve que
hacer Dios me lo ha pre­
miado.
Suya, afma., que le pide
su bendición.
Sor María

del Buen Consejo

EL ORATORIO
DE DON ROSCO
Experiencia Genial para ios Jóvenes
Fundado hace 150 años, un 8 de diciembre de 1841

*\)'*.***»

•t!

'C
i '

L

on qué gusto recorda­
mos los inicios del
Oratorio de Don Sos­
co ahora que se cumplen los
ciento cincuenta años.

C

8 de diciembre de 1841.
Don Sosco es un sacerdote
novato con apenas seis me­
ses de misa. Tiene exacta­
mente veintiséis años de
edad. Y una pasión por
evangelizar a los jóvenes. Lo
soñó cuando tenía nueve
años. Cumplía su sueño
cuando enseñaba el catecis­
mo a sus compañeros,
cuando estudiaba en Chieri
y fundaba la Sociedad de la
Alegría, cuando desafiaba a
charlatanes y saltimbanquis
y se hacía funambulista y es­
calaba la cucaña y tocaba el
violín. Su pasión: los jóve­
nes. Su vocación: los jóve­
nes. Su misión: los jóvenes
para educarlos en la fe. Don
Bosco llevaba el Oratorio en
la sangre. Se cumplió un 8
de diciembre de hace ciento
cincuenta años. E! Oratorio
de Don Bosco vive en el al­
ma de cada salesiano, he­
rencia del Padre.
★ El 8 de diciembre de
1841 Don Bosco se acerca
al muchacho que será el pri­
mero de su Oratorio, Barto­
lomé Garelli, albañil llegado
de Asti. En otra página de
nuestra revista leemos el sa­
broso diálogo con el chaval.
En resumen, le dice: «Ven a
oír misa: después hablare­
mos de un asunto que te
gustará.» «Ese “después”
-d ic e T. B o sco- es una
charla franca, amigable, en
la que Don Bosco parece
lanzar frases alegres para in­

teresar ai muchacho. Pero,
en realidad, son preguntas
bien pensadas. Son un test
riguroso acerca de su fami­
lia, la escuela, la iglesia. Las
tres cosas que deberían co­
laborar en el crecimiento del
joven.»
Y descubre con pena que
«‘papá y mamá han muerto»,
que «no sabe leer ni escri­
bir», y que «no ha hecho la
primera comunión ni va al
Catecismo». Le falta, pues,
una casa donde vivir, una
escuela donde estudiar y
una parroquia donde vivir la
fe.
★ Y Don Bosco le ofrece lo
esencial de su Oratorio: el
rezo de un Avemaria y una
lección de catecismo.
Inmediatamente después
llegan los juegos, los pase­
os, las carreras, las loterías,
la distribución de dulces, la
propuesta de escuela domi­
nical o nocturna, el deporte,
la música, el teatro, el cine
vendría también, las excur­
siones, los campamentos,
los campoboscos y las marchaboscos...
Pero en el centro de todo
esto quedará siempre en el
Oratorio de Don Bosco la
oración, la confesión, la co­
munión y las celebraciones
litúrgicas. La palabra «ora­
torio», en Don Bosco, tiene
su verdadero significado: un
lugar donde, ante todo, se
reza.
★ Y el programa que Don
Bosco repetirá hasta escul­
pirlo en la cabeza de sus
muchachos y salesianos es­
tá condensado en cuatro

palabras, que serán como la
piedra fundamental de su
obra: «Nosotros tratamos
de hacer de estos mucha­
chos honestos ciudadanos
y buenos cristianos.»
Y precisamente por eso él
pone mucha atención, pero
también mucha decisión, en
alejar del oratorio a aquellos
jóvenes y hasta aquellos
ayudantes y educadores
que puedan hacer mal a sus
muchachos. No vacila en un
cierto momento en quedar­
se casi solo con la turba de
sus chavales, con un trabajo
enorme. Pero no quiere te­
ner consigo a nadie que le
eche por tierra aquella meta
de «honestos ciudadanos y
buenos cristianos».
★ En la mente de Don Bos­
co, después de una larga
elaboración, la idea de ora­
torio se compone de tres
elementos fundamentales:

1. Un ambiente rico
en humanidad
Lo creaban:
- La presencia física, activa,
constante del animador, del
organizador de la alegría y
de multiplicador de las inicia­
tivas.
- La amistad del animador
con los jóvenes, que se en­
cuentra bien entre los mu­
chachos, pasa el tiempo en­
tre ellos, habla y bromea con
todos.
- El interés del animador,
que informa, ayuda, aconse­
ja, que busca a los mucha­
chos si faltan, que va a ver­
los fuera del Oratorio, que

L

piensa por ellos, reflexiona,
reza.

2. Un ambiente rico
en gozo y alegría

cantos y la música, los pase­
os y el teatro.

samiento cristiano diario: las
«buenas noches».

3. Un ambiente cristiano

- Ayudaban a huir de los
peligros y a superar las difi­
cultades.

Lo creaban:
Lo creaban:
- La presencia no de un
juego, sino de muchos jue­
gos variados, renovados
con instrumentos y compe­
tencias nuevas, inventados
por la fantasía de los anima­
dores.
- La participación del ani­
mador y de los animadores
en los juegos.
- La presencia del anima­
dor, que prevenía o calmaba
los pleitos, defendía a los
más débiles, hacía jugar a
todos los que lo deseaban.
- Las lecturas amenas, los

•Y o me senria de aquellos
larguísimos recreos para
acercarme a cada muchacho.’

- La presencia de animado­
res que eran cristianos de
verdad.
- Ayudaban a los mucha­
chos a encontrar en la amis­
tad con el Señor la raíz de su
dignidad y de la verdadera
alegría.
- Hablaban de amistad con
el Señor y del pecado. Leían
con ellos el catecismo, el
Evangelio. Narraban la Escri­
tura y hechos que servían
para reavivar la vida cristia­
na.
- Ayudaban a hacer la con­
fesión y la comunión como
«elementos esenciales» para
la felicidad de un joven.
- Organizaban grupos formativos, retiros y Ejercicios
Espirituales: daban un pen­

- Tenían redactado un re­
glamento sencillo y claro so­
bre el comportamiento cris­
tiano de un muchacho en el
Oratorio y fuera de él.

Han pasado 150 años. La vi­
da sigue. El recuerdo tenía
que ser puntual. Hoy el Ora­
torio puede recibir nombres
diversos: Oentro Juvenil,
Club, Asociación... Lo esen­
cial es que los jóvenes sean
evangelizados.
Don Bosco, el genial funda­
dor, aún continúa precedien­
do y defendiendo, pregun­
tando a algún que otro mu­
chacho si sabe silbar. Su
espíritu está vivo entre no­
sotros.
T. A.

^

7

j

V

L

LOS Giles de Don sosco,
un pueblo
con estilo solesiono
Los Giles era un poblado de chabolas y casas terreras en Las Palmas.
Ahora es un poblado autoconstruido que tiene su centro en la iglesia
levantada gracias al entusiasmo de un antiguo alumno y cooperador
salesiano. El pueblo ahora se llama Los Giles de Don Bosco y celebra su
fiesta durante casi un mes.

Juan M edina A l­
fonso todo e! mun­
do le conoce por
Juanito. Es un canario de
pura cepa y un hombre ori­
ginal que cuida ahora de
todos ios aspectos mate-

A
Los Giles: Saleslanos y
catequistas con los chicos de
Primera Comunión.

í. j

A.

CN

riaies de ia parroquia saiesiana de Santa Cataiina.
Este cooperador saiesiano
es antiguo alumno del cole­
gio de Las Palmas y hace
unos años que se retiró de
su trabajo de camarero.

aunque no se ha retirado
de su trabajo de entusiasta
de Don Bosco. Y ha obra­
do casi un milagro. Que
una barriada de chabolas y
pequeñas casitas se haya
transformado poco a poco
en un pueblo con una aso­
ciación de vecinos flore­
ciente y con una iglesia
«para sem brar la palabra
de Dios», com o él mismo
dice.
Él sembró esa misma pala­
bra desde detrás de la ba­
rra mientras fue camarero
durante treinta años en un
bar del Puerto. «Allí estaba
toda la malicia del mundo.
Y yo predicaba en el mismo
mostrador. Yo me dedica­
ba a quien veía que tenía
sensibilidad y respondía a
cosas buenas; con los aris­
cos, buscaba siem pre la
forma de entrar y les recal­
caba los aspectos más po­
sitivos de la Iglesia: las Hi­
jas de la Caridad, las Herm anitas de los Ancianos
Desamparados...» Trabajó
mucho también con los po­
lacos, cuando comenzaron
a llegar los barcos rusos.
Les llevaba estam pas de
María Auxiliadora y ellos
acudían a él a pedirle es­
tam pas de la Madonna.
«Muchas personas que lle­
gan salían convencidos»,
resume él mismo, mientras
recuerda cóm o les hablaba
de Dios a la vez que les
servía una copa de ron o
de coñac.
UN BARRIO POPULAR


Con

estos

a n te c e ­

dentes, no es extraño que
en Roma le confundieran
con un obispo latinoameri­
cano, aunque él sigue sien­
do un servidor del pueblo.
Fue precisam ente en Ro­
ma donde decidió hacer

como Don Bosco: levantar
una iglesia en un poblado.
Eligió para ello el barrio de
Los Giles, en el que vivían
unas quinientas personas
en chabolas de cinc y ma­
dera, casi todos aparceros
del tomate provenientes de
otros pueblos de la isla.
Comenzó a pedir por todas
partes. M uchos coop era­
dores y m ucha gente del
pueblo han colaborado y
ahora el pueblo se llama,
con razón. Los Giles de
Don Bosco.
Este barrio es uno de los
poblados autoconstruidos:
la gente se iba haciendo su
propia casa cuando podía.
Así desaparecieron, poco a

Procesión de Santo Domingo
Savío por las calles del barrio
La Galera, que se visten de fiesta
para honrar a su Patrono,
al que llaman «El Niño».

poco, las chabolas y casas
terreras. Ahora lo form an
obreros, algunos em plea­
dos, vendedores ambulan­
tes y algunos vecinos con
talleres propios. El barrio
ha ido creciendo hasta te­
ner unas 3.000 almas, to ­
das gente sencilla y de cla­
se baja. Juanito resume:
«Logré levantar la Casa del
Señor en Los Giles y alre­
dedor de la iglesia se ha le­
vantado el barrio que ahora
se llama Los Giles de Don
Bosco.»

TODO DE DON BOSCO
★ Todo com en zó hace
tan sólo catorce años en
é

9

El salesiano misionero en lo g o
don Lucas Camino, en su visita a
Los Giles, reunió a las oratorianas
y las invitó a hacer un intercambio
con las chicas de Togo.

V
'

r

~

-

también una asociación de
vecinos que lógicam ente
se llama Asociación de Ve­
cinos Don Bosco, «porque
allí todo es de Don Bosco».

to

otro poblado llamado Las
Mesas y que ahora se lla­
ma Las Mesas de María
Auxiliadora. Juanito inició
allí un oratorio. Caminaba
durante media hora desde
el lugar en que le dejaba la
«guagua» más cercana,
fuera invierno o verano. Allí
tenían una imagen de san­
ta Teresita, pero Juanito lle­
vó la imagen de María Au­
xiliadora y allí tiene ya su
iglesia hecha. Una señora
le ayudó y continuó su la­
bor.

sar todo el santoral, el se­
ñor Moreno dijo: «Juanito,
¿por qué no trae usted ese
santo que se llama Don,
Don...?» No atinaba a decir
Don Bosco. Todos lo acep­
taron. La com unidad salesiana de Las Palmas regaló
un cuadro de Don Bosco
que colocaron en un garaje
de madera y cinc. De esta
forma tan sencilla comenzó
la presencia de Don Bosco
en este pueblo, sin duda el
que más devoción le tiene
en toda España.

Por eso éi pasó a Los Giles
y com enzó a trabajar allí
iniciando el oratorio en una
casa pequeñita con dos
salesianas. Fue en 1976
cuando los vecinos quisie­
ron buscar un patrono para
el barrio. Después de repa­

«Ahora -re su m e em ocio­
nado J u a n ito -, Los Giles
de Don Bosco ya tiene igle­
sia.» Este hombre sencillo y
entusiasta ha sabido llevar
a la gente del pueblo una
ilusión, no sólo una iglesia.
Por eso el pueblo tiene

La iglesia, ya term inada,
tiene también la imagen de
Don Bosco. Iban a enviar la
que estaba en la casa ins­
pectoría!, que pertenecía al
colegio de San Rafael, pero
no le gustó al inspector,
Antonio Calero, porque
pensaba que era algo triste
para un barrio joven y ale­
gre com o Los Giles y man­
dó hacer una en Barcelona.
Cuando llegó se descubrió
en presencia de to d o el
pueblo entre aplausos de
todos. En España com en­
zaba la dem ocracia y Don
Bosco entraba de la mano
de los más pobres en una
barriada marginada. El 7 de
febrero de 1977 se celebró
por primera vez su fiesta.
Mucha gente ha colabora­
do en esta labor. Comenzó
la salesiana sor Mercedes
O cam po a trabajar en el
oratorio festivo. Otras sale­
sianas han colaborado y si­
guen trabajando con dedi­
cación y constancia en Los
Giles (Carmen Isusa, Dolo­
res Macías, Carmen Marti­
nete, Pura...). Una de ellas,
sor Mercedes Trujillo, tiene
una calle dedicada en el
poblado, pues no sólo tra­

bajaba en el oratorio, sino
que visitaba a los viejitos.

UN MES DE FIESTA
★ La fiesta de Don Bosco
es tam bién la fiesta deí
pueblo, pero aquí, donde la
gente es muy testera y
donde el frío de enero y fe­
brero no aprieta demasia­
do, tienen casi un mes de
fiestas. Durante to d o el
mes hay música y fiesta en
el barrio para los niños, pa­
ra la gente joven y para to ­
dos. Una comisión de fies­
tas se encarga de todos los
gastos.
La fiesta grande se celebra
el dom ingo siguiente al 31
de enero, que aquí la gente
es obrera y no pueden de­
jar de trabajar los días de
diario. La procesión recorre
todo el barrio con música y
m ucho fuego y estruendo
de cohetes y voladores. Es
una form a de reconocer a
Don Bosco su protección,
Juanito habla de la familia
que tenía un hijo con un tu ­
mor en el cerebro. El caso
es que el niño se salvó. Y la
familia regala to d o s los
años las flores para el trono
de Don Bosco. Y habla de
otra niña que también esta­
ba en manos de médicos y
se puso buena. La madre
carga todos los años con el

trono de Don Bosco en se­
ñal de agradecimiento.
La fiesta no se reduce a
ese día. El sábado antes de
la fiesta se celebra el día de
la ofrenda: los niños, a la
puerta, recogen los clave­
les o ramos que la gente
lleva.
Otro día celebran la bendi­
ción de los bollos. Los ni­
ños llevan a la hora del
ofertorio una cesta grande
llena de bollos que hacen
en Teror. Terminada la m i­
sa, el sacerdote los bendi­
ce, y todos pasan al repar­
to de «los bollos de Don
Bosco».
★ O tro tan to se hace
cad a 24 de m ayo en el
barrio cercano de Las Me­
sas, llamado ya Las Mesas
de María Auxiliadora. Allí se
celebra su fiesta por todo
lo alto. Ese día se reparten
las «galletas de María Auxi­
liadora». Y cerca está tam ­
bién La Galera de Domingo

Savio, «una barriada en la
que no querían un santo
viejo, sino un santo joven, y
el santo de la Iglesia más
joven es Dom ingo Sa­
vio...», resume Juanito. El
día de la fiesta también allí
reparten algo original: «Los
suspiros del Santo», un
dulce grande que compran
en una fábrica y que repar­
ten las señoras del barrio
después de la procesión.
Como allí no tienen iglesia,
todo lo hacen en la calle.
Todos los sábados un salesiano celebra la Eucaristía
en este barrio y algunas salesianas y antiguas alumnas se encargan de la catequesis. Y cada año, con
ocasión de la fiesta de Don
Bosco, todos cantan: «San
Juan Bosco, san Juan
Bosco \ ya sabemos dón­
de estás. \ La barriada de
Los Giles \ es tu tem plo y
es tu altar.»
Herminio OTERO

En la fiesta de Don Bosco,
la Eucaristía tiene que celebrarse
en la calle porque la capilla
resulta pequeña.

^

11

Los peregrinos,
en píe de vuelo.

\

Familia Salesiana de Estrecho
peregrina a Tierra Santa



«Formamos una verdadera comunidad de
hermanos “estrechamente” unidos»
«Vivimos y convivimos el misterio de Cristo
en su Tierra»

uando a finales de agosto
tenía aún viva la imagen
dolorida pero llena de paz
de mi querida madre, at despe­
dirse para acudir a la llamada del
Padre, cuando estaba rota por el
dolor humano de su separación,
una mano amiga, siempre tendi­
da para el que sufre y en actitud
de servicio a los demás, como la
de quien ha entendido, de ver­
dad. el mensaje evangélico, me

C

12

,

dijo: «Anda, hija, levántate de tu
postración, ven con nosotros a
Tierra Santa y allí encontrarás a
ese Cristo que tanto añoras. Él te
curará de las muchas heridas
que la vida últimamente te ha
causado...»
Esa mano de buen samaritano no
es otra que la del organizador y
guía espiritual del grupo, don
Laurentino Martínez, «Don Lau­

reo», como cariñosamente se le
llama. Y sus palabras fueron proféticas.
Vaya. pues, por delante el testi­
monio de gratitud a este sacer­
dote, salesiano singular, herma­
no y amigo de todos.
Formábamos el pequeño grupo,
que en seguida seria de «Filipenses», a la manera paulina, desde
nuestra partida -el 5 de septiem-

L
bre. de la parroquia de San Fran­
cisco de Sales, de Madrid-, has­
ta el 12 del mismo mes. Nos
acompañaron otros salesianos
que aumentaron las delicias del
viaje-peregrinación. Nos conta­
giábamos de la ardiente fe y fer­
vor mariano y salesiano de Juan
Francisco. Cantábamos cancio­
nes de Israel, tanto bíblicas como
folclóricas, compuestas por
nuestro querido músico Mariano.
Disfrutábamos con las notas de
humor, el chiste oportuno, ia
anécdota propicia de nuestro serivicial «Quinti», en constante de­
safío lleno de comicidad con
“ Don Lauren». Ambos, borgale­
ses.
De los seglares que completába­
mos el grupo, no olvidamos las
constantes pinceladas de chispa
de nuestro «Luis», a tiempo y a
destiempo, pero siempre con la
sana intención y alegría propia
del antiguo alumno de los Hijos
de Don Bosco. ¿Y cómo no re­
cordar a nuestra Noemí -Pilar an­
tes del Bautismo en el Jordán-,
mujer admirable de ochenta y
dos años, que rebosaba juventud
por los cuatro costados? Su ale-

Y al fondo. Jerusalén.

gria, su fe hecha vida, su profun­
do conocimiento de la Sagrada
Escritura, que ponía a veces en
aprieto a Ronhy, nuestra guía ju­
día, cautivó a todo el grupo.
Y con cuánto cariño tendremos
siempre presente a la singular
pareja salmantina, Lolita y Paula;
a nuestra querida María y su fa­
milia: a las fervorosas y simpáti­
cas amigas de Andalucia, Maripaz y Rafa; a la generosa y pia­
dosísima Teresa: a la buena y
servicial Felicitas. Todos, en fin,
nos sentiremos muy felices, co­
mo entonces, por haber partici­
pado del encanto de la dulce Ma­
ri Carmen, por haber convivido
con Miguel, nuestro benjamín.
Cuando este grupo tan heterogé­
neo, de edades que iban desde
los veinticinco a los ochenta y
dos años, partia aquel dia 5, los
16 componentes del mismo ape­
nas nos conocíamos. El autocar,
camino del aeropuerto, fue nues­
tro lugar de encuentro y, a partir
de ese momento, una corriente
misteriosa de verdadero amor
nos unía, cada vez más, hata lle­
gar a convertirse en una auténti­
ca familia cristiana: todos nos
preocupábamos los unos de los
otros, como verdaderos herma­
nos. Ya en Israel, la Tierra de
Cristo, vivíamos ia felicidad de
aquella famosa frase: «Ouam bo-

num et iucundum est habitare
fratres in unum!“ («¡Qué bueno es

y alegre convivir todos los herma­
nos como si ftjéramos uno!»).
Desde entonces hicimos realidad
el estilo de san Pablo, el de sus
fieles cristianos de Filipo. Por eso
hemos convenido en llamarnos,
desde hoy y para siempre, en los
albores del siglo XXI, «un grupo
de Fillpenses», porque así pode­
mos colmar totalmente nuestros
anhelos de seguir más y mejor a
Cristo: nos habíamos convertido
en una Comunidad com o la de
los primeros cristianos, porque
podian palparse las vivencias que
nos hacían ...«llorar con los que
lloran y alegrarse con los que se
alegran», ya que cualquier nece­
sidad que surgía era compartida
por todos. Se repartía el pan, el
agua, las golosinas de uno u
otro...
¿Y qué decir de nuestras Euca­
ristías...? las vivíamos plenamen­
te. Lágrimas y plegarias emocio­
nadas se mezclaban en nuestros
diarios abrazos de paz.
La primera la celebramos en un
lugar privilegiado: en la misma
gruta de la Anunciación, en Nazaret. Alli la emoción llegó al llan­
to común y agradecido a María
por su valiente «Fiat».
En Getsemaní comprendimos al
Hombre-Dios y nos sentimos
más fuertes, unidos a un grupito
alemán, que ensanchando nues­
tro círculo familiar en derredor de

Celebramos la Eucarstía en la casa
de Nazaret, en la gruta
de la Anunciación.

penetró profundamente en nues­
tras almas el sentir de las pala­
bras de Pablo; «Si Cristo no ha
resucitado, vana es nuestra fe.»
Se acabaron las lágrimas, hechas
de arrpentimiento. de gratitud, de
perdón, de amor..., y brotaron to­
rrentes de profunda alegría que
ninguno pudimos explicar.

la Roca de la Agonía, hizo que
nos postráramos todos con un
beso emocionado e impregnado
de gratitud, en íntima unión de
corazones.
Nos faltan palabras para hablar
del gozo en Tiberíades, pues si
no veíamos a Cristo con los ojos
de la carne, oímos su voz impre­
sa en la cinta del Evangelio, que
resonaba en el Monte de las Bie­
naventuranzas, en Cafarnaún o a
la orilla del Lago de Genesaret,
en los apacibles amaneceres y
puestas de sol, mientras desgra­
nábamos las cuentas del rosario.
Y en el Cenáculo lo conocimos,
porque es ahí, en la Eucaristía,
donde se le conoce mejor, por­
que es ahí donde se descubren y
contrastan los quilates de su
amor. No nos importaba que de­
sapareciera a nuestra vista, por­
que nosotros lo veíamos hojean­
do los textos evangélicos que en
cada lugar se leían. Cristo, mien­
tras, nos los iba explicando por
dentro. Y en ese Pan y en ese Vi­
no que nos repartían diariamente,
percibíamos con fuerza las hue­
llas de sus manos y el calor de su
sangre.
al visitar la hermosa iglesia dedi­
cada a las Negaciones de Pedro.

14

San Pedro «in Galli cantu», nos
estremecimos, y la pregunta no
se hizo esperar: «¿Por qué tanto
afán en ocultar nuestras miserias,
haciéndonos pasar por lo que no
somos, cuando, por el contrario,
queda escrito, en el Evangelio,
para conocimiento de todas las
generaciones, que el mismo Cris­
to elige Cabeza de su Iglesia al
que le había negado?»
En Belén, junto a la Estrella y al
calor de la Gruta de los Pastores,
nuestra Eucaristía se extendió a
la de todas las comunidades cris­
tianas del mundo, especialmente
a las más necesitadas de Pan y
de Amor.
Nos transfiguramos en el la b o r,
con el aire «cristificante» que allí
soplaba aquella mañanita, com ­
prometiéndonos a transform ar­
nos ya en «otros Cristos» para
servir a los demás.
Y tras la degustación del «vinillo»
de Caná y la comida del «Pesca­
do de San Pedro», junto a tantas
impresiones y tantísimos lugares
visitados, imposible de enumerar,
nos desbordamos de gozo pas­
cual ante el Sepulcro vacío, en la
Eucaristía de despedida, y nos
felicitamos diciendo: «¡Aleluya!
¡Ha resucitado, no está aquí!» Allí

Cuando escribo esta breve infor­
mación de nuestro viaje, leo en la
prensa los comentarios a las pa­
labras del Papa sobre el «neopaganismo» en España. Ello reaviva
en mí el obsesivo pensamiento
de toda la vida, esto es: la con­
quista de España para Cristo,
únicamente la haremos realidad
los cristianos, siendo testigos vi­
vientes de su Evangelio. Y esto
fue precisamente lo que allí, en la
última Eucaristía en Tierra Santa,
nos prometimos firmemente, con
las manos entrelazadas y los co­
razones unidos para siempre.
Por ello, quiero cerrar esta breve
y sencilla crónica recogiendo la
misma idea que remacha Santia­
go Martín en su artículo «Neopaganismo» («ABC», 25-9-91): «...
Es preciso... que ante la adver­
tencia del Papa, la Iglesia no se li­
mite a mirar hacia fuera... Es aún
más urgente hacer un examen de
conciencia y pedir a sus propios
hijos un estilo de vida capaz de
convertir un mundo pagano, co­
mo fue convertido aquel en el
que vivieron "los primeros cristia­
nos».»
¡Tanto queda por decir...! Pero
basten estas líneas para invitar a
cuantos las leáis a visitar con la
Familia Salesiana el país de Je­
sús, en la plena seguridad de que
cuantos os animéis a hacerlo mi­
tigaréis vuestra nostalgia del re­
greso con la esperanza de volver.

Concepción GARRIDO

La guerra en Croacia:
Daños a los Solesianos
Ya se ha cumplido el año de
esta cruenta guerra en Cro­
acia, com enzada precisa­
mente el 17 de agosto de
1990. Sólo que en los tres
últimos meses se ha exten­
dido a más de dos tercios
del territorio nacional.
El agresor, el ejército ser­
bio, falsam ente llam ado
«ejército federal», sosteni­
do por militantes serbios en
nom bre de la reconstruc­
ción de la «Gran Serbia» en
lugar de la actual Yugosla­
via, y que está ocupando
todo el teritorio croata. Inviden los pueblos y asesinan
a las pobres gentes que no
tienen que ver nada con
esta guerra y destruyen ca­
sas, iglesias y escuelas.
A ctualm ente ya se han
destruido 160 iglesias ca­
tólicas y tres ortodoxas,
más una gran cantidad de
m onum entos de gran im ­
portancia histórica y cultu­
ral. Son más de 3.000 los
m uertos, 10.000 los heri­
dos y 300 .00 0 prófugos.
Esta guerra, llevada a cabo
en el corazón de Europa,
se ensaña sobre todo con­
tra la Iglesia católica. Y son
muchos los daños sufridos
especialmente por los Salesianos.

Las cinco parroquias salesianas de Eslavonia (Croa­
cia oriental) están en un
continuo estado de em er­
gencia. La población de la
parroquia de Beli Manastir,
en Baranja, ha em igrado
casi por completo: dos ter­
cios de los fieles se han re­
fugiado en Hungría. El pá­
rroco, don Stiepan Pasarle,
que quedó en la parroquia,
ha desaparecido y no se
sabe nada de él desde el
pasado 15 de septiembre.
Se tienen noticias de que ei
pasado 15 de agosto la pa­
rroquia fue allanada por los
m ilitantes serbios y el pá­
rroco salesiano fue insulta­
do y maltratado. Le impedí­
an el ministerio pastoral.
Asimismo, las otras cuatro
parroquias de Eslavonia
han sufrido grandes veja­
ciones. Han expulsado a
los fieles de sus casas. Dos
de los párrocos han podido
salvar la vida a duras p e ­
nas. Uno de ellos se ha uni­
do a las fuerzas croatas co ­
mo capellán militar.
D c^ parroquias salesianas
en Zadar llevan ya dos se­
manas de asedio por el
ejército serbio.
El Padre Inspector de los

Salesianos croatas, don
M irko Barbarie, lleva ya
desaparecido diez días. El
27 de septiem bre salió
con el coche de Zagreb a
Mostar en compañía de un
salesiano. Se sabe que
pasó por el frente y que no
llegó a su destino. La poli­
cía y ia guardia nacional, el
Nuncio Apostólico en Bel­
grado, la Cruz Roja y otras
autoridades han indagado
p o r to d a s partes inútil­
mente. Se sospecha que
han sido ca p tu ra d o s por
los cetnics y p roba ble­
mente m altratados y ase­
sinados.
Precisamente este año, el
primero de la democracia,
después de cuarenta y cin­
co años de comunismo, la
Obra Salesiana estaba re­
em prendiendo nueva vida
con prometedoras iniciati­
vas. Pero, de pronto, ha
sufrido este brusco frena­
zo.
Z agreb, 7 de o c tu b re de
1991.
Pablo CRNJAC

Redactor
del Boletín Salesiano
croata,
«Don Bosco Dañas»
>

15

Aquel 8 de diciembre

• • •

El mismo san Juan Bosco, en una página de su autobiografía, nos cuenta
con una sencillez sobrecogedora cómo se inició su Oratorio Festivo

penas entré en la Resiencia Sacerdotal de
San Francisco, me en­
contré con una bandada de
muchachos que me acom ­
pañaban por calles y plazas
hasta la misma sacristía de
la iglesia de la Residencia.
Pero no podía cuidarme de
ellos directamente por falta
de local.

A

Un feliz encuentro me ofre­
ció la ocasión para intentar
llevar a la práctica el proyec­
to en favor de los mucha­
chos errantes por las calles
de la ciudad, especialmente
de los salidos de las cárce­
les.
★ El día solemne de la In­
maculada Concepción de
María, el 8 de diciembre de
1841, estaba, a la hora esta­
blecida, revistiéndome de
los ornamentos sagrados
para celebrar la santa misa.
El sacristán José Comotti, ál
ver un jovencito en un rin­
cón, le invitó a que me ayu­
dara la misa.

16

sabes ayudar, ¿entonces a
qué vienes aquí?

impresión recibida del sacristán.

Y, diciendo esto, agarró el
mango del plumero y la em­
prendió a golpes contra las
espaldas y la cabeza del po­
bre chico. Entonces yo grité
en alta voz:

Celebrada la santa misa y
terminada la acción de gra­
cias, llevé al muchacho al
coro. Asegurándole que no
tenía por qué temer más pa­
los, con la cara sonriente,
empecé a preguntarle como
sigue:

-P ero ¿qué haces? ¿Por
qué le pegas de ese modo?
¿Qué te ha hecho?
-¿A qué viene a la sacristía
si no sabe ayudar a misa?
-Haces mal.
-¿Y a usted qué le importa?
-M e importa mucho; se trata
de un amigo mío; llámalo en
seguida que voy a hablar
con él. Se puso a llamarlo:
-¡Oye, pillo!
Y corriendo tras él y segu­
rándole mejor trato, lo con­
dujo de nuevo. Llegó tem ­
blando y llorando el pobre
chico por los golpes recibi­
dos.

-N o sé hacerlo -respondió
él, muy avergonzado.

“ ¿Ya has oído misa? -le dije
con la mayor amabilidad que
pude.

-Ven -d ijo el o tro -, tienes
que ayudar.

-N o -respondió.

-N o sé -contestó el jovenci­
to-: no lo he hecho nunca.

-Ven y la oirás; después
quema hablarte de un nego­
cio que te va a gustar.

-Eres un animal -le dijo el
sacristán muy furioso-. Si no

Accedió sin mayor dificultad.
Era mi deseo quitarle la mala

-Amigo, ¿cómo te llamas?
-Bartolomé Gareili.
-¿De qué pueblo eres?
-De Asti.
-¿Vive tu padre?
-No, murió ya.
-¿Y tu madre?
-También murió.
-¿Cuántos años tienes?
-Dieciséis.
“ ¿Sabes leer y escribir?
-N o sé.
-¿Sabes cantar?
-No.
-¿Sabes silbar?
Entonces el muchacho son­
rió.
-¿Has hecho ya la primera
comunión?
-Todavía no.
“ ¿Te has confesado?
-Sí, cuando era pequeño.
-Y ahora, ¿vas ai catecis­
mo?

^

-N o me atrevo.
-¿Por qué?
-P orque los compañeros
pequeños saben el catecis­
mo y yo, tan mayor, no sé
nada. Por eso tengo ver­
güenza de ir a la catequesis.
-Y si yo te diera catecismo
aparte, ¿vendrías?
-Vendría con mucho gusto.
-¿Te gustaría que fuese aquí
mismo?
-Vendría con gusto, siempre
que no me peguen.
-E state tranquilo, nadie te
tocará: serás amigo mío y
tendrás que vértelas sólo

Don Bosco da la mano a los
jóvenes y niños necesitados.
Sobrerrelieve del escultor chileno
Daniel Muñoz Ovalle.

conmigo. ¿Cuándo quieres
que comencemos nuestro
catecismo?
-Cuando le plazca.
-¿Esta tarde?
-Sí.
-¿Quieres ahora mismo?
-Pues sí, ahora mismo: con
mucho gusto.
★ Me levanté e hice la señal
de la cruz para empezar, pe­
ro mi alumno no la hacía
porque no sabía hacerla. En
aquella primera lección me
entretuve en enseñarle a ha­
cer la señal de la cruz y en
darle a conocer a nuestro
Señor Creador y el fin para
que nos creó.
Aunque de fíaca memoria,
en pocos domingos, dada
su asiduidad y atención, lo­
gró aprender las cosas ne­
cesarias para hacer una
buena confesión y poco

después haría su primera
comunión.
A este primer alumno se
unieron otros. Durante aquel
invierno me dediqué a algu­
nos mayorcitos que necesi­
taban una catequesis espe­
cial y, sobre todo, a los que
salían de las cárceles. En­
tonces palpé por mí mismo
que, si los jóvenes salidos
de un lugar de castigo en­
contraran una mano bienhe­
chora, que se ocupara de
ellos, les asistiera los días
festivos, les buscara coloca­
ción con buenos patronos y
les visitara durante la sema­
na, estos jóvenes se daban
a una vida honrada, olvida­
ban el pasado y resultaban,
al fin, buenos cristianos y
dignos ciudadanos.
Éste es el origen de nuestro
Oratorio, que con la bendi­
ción del Señor, tomó tal in­
cremento como yo nunca
hubiera podido imaginar. ■

o

U n sa le sia n o
so b rin o
d e So r Lucía,
la V id e n te
d e Fátim a

JOSE DOS SANTOS VALINHO
a pasado por Madrid don
José dos Santos, actual­
m ente Vicario de la Ins­
pectoría Salesiana de Portugal.
Todos sabemos que es el sale­
siano sobrino de la vidente de
Fátim a sor Lucía. Le hem os
preguntado muchas cosas con
curiosidad. Nos ha dicho todo
lo que sabe, menos el secreto
que, naturalmente, es lo único
que no sabe. De él hablam os
en nuestra revista, pero sin se­
cretos.

H

«Ésta es la imagen del Inmacu­
lado Corazón de María que me
ha dado sor Lucía para la C o ­
munidad salesiana de Madrid»,
me dice don José, entregándo­
me un sobre con postales. «La
estatua la hizo el escultor José
Thedim siguiendo las e xplica­
ciones de sor Lucía en Vila No­
va de Gaia. Y se la permitieron

18

.

llevar al C arm elo de C oim bra,
d onde se encuentra a ctu a l­
mente.

-¿Cómo salió de Fátima sor Lu­
cía? -le pregunto.
-Fue el obispo de Fátima, m on­
señor José Correia, el que la lle­
vó a las monjas Doroteas de Vilare (Oporto). Allí nadie sabia
quién era. Sólo la directora. Es­
tudiaba com o una alumna des­
conocida, y por cierto que sa­
caba muy buenas notas. Hasta
que un día tuvo que hacer los
exámenes públicos y le exigie­
ron que presentara los d o c u ­
m entos. Se negó la Directora,
quien dijo: «Pues esta chica no
hace más exámenes.»
En Vilare leyó la Historia de un
alma, de santa Teresa d e Lisieux, y q u e d ó entusiasm ada
co n el C arm elo. M anifestó su
deseo de ser carmelita y la Su-

periora le resp on dió que eso
eran cosas del diablo. Sin em ­
bargo, le indicó se lo com unica­
ra a su confesor, que la enca­
minó a las Doroteas de Ponte­
vedra. Antes de profesar mani­
festó su deseo de ir al Carmelo.
El confesor le ordenó: «Profesa
bajo mi responsabilidad. Sigue
este cam ino.» Hizo los votos
perpetuos, pero su vida era ca­
da vez más difícil por las conti­
nuas visitas. Así que nueva­
mente pensó cambiar. Su con­
fesor habló con el Nuncio, y Pío
Xll le dio todos los permisos pa­
ra ingresar en el Carmelo.

-¿Recuerdas por qué año?
-E l 25 de m arzo de 1948 me
e scribió com unicándom e que
ingresaba en el C arm elo de
Coim bra. Fui a despedirm e de
ella y me confesó que se sentía
inm ensam ente feliz. Se despi-

dió de mí con mucha efusión.

-¿Cuántos hermanos tenía sor
Lucía?
-C u a tro hermanas: María, Te­
resa, Gloria y Carolina, y un her­
m ano, Manuel, que se fue a
Brasil. Vive aún Carolina, con
o che nta y nueve años. Lucía
tiene a ctualm ente o che nta y
cuatro. Recuerdo que cuando
cumplió los ochenta le hicimos
en el C arm elo una fiesta m uy
bonita.
Don Jo sé ha ce le bra do ta m ­
bién en el Carm elo las fechas
m ás ^importantes de su vida.
Me dice:
-M i prim era misa solemne fue
en el C arm elo de C oim bra, el
14 de julio de 1956. Allí se tras­
ladó to d a mi familia. Mi primer
sermón fue sobre santa Teresa
en 1956...
Le pregunto si sor Lucia sigue
teniendo revelaciones de la vir­
gen. Y me contesta:
-P a re c e que tuvo nuevas c o ­
municaciones en 1925, 1927 y
1929, por sus avisos a los obis­
pos. Por las cartas al Papa se
d e d u ce que ha te nid o otras
nuevas apariciones. Ahora, por
orden de la Santa Sede, debe
e scribir to d o lo que tenga de
extraordinario.

-¿Se reconoce como la elegida
por el Señor?
-S í. y con gran sencillez. Re­
co rd em os las palabras que le
dirigió N uestra Señora: «Tú
quedarás aquí para extender la
devoción a mi Inmaculado C o­
razón.» “ ¿Yo sola?», le pregun­
tó ella. «No, hija. No te desani­
mes. Yo jamás te dejaré. Mi co ­
razón será tu refugio y el cami­
no que te conducirá a Dios.»

- Y usted, ¿se siente usted ele­
gido?
Don Jo sé sonríe y reconoce
también con sinceridad:
-S í, estoy agradecido al Señor

p o r este privilegio. Pero me
siento co nfu nd ido p o rqu e no
co rre sp o n d o co m o debiera.
Debería ser santo, y no lo soy.

-¿Hay algún sacerdote más en
la familia?
-M anuel Joaquín Pereira, un je ­
suíta. hijo de Teresa, y Tom é
dos Santos, claretiano, hijo de
Carolina. Yo te ng o o tro s dos
primos salesianos, sobrinos de
Francisco y Jacinta, Julio y J o ­
sé, que trabajan en M ozam bi­
que y en Lisboa. Hay otras tres
religiosas, dos Doroteas y una
del Corazón de María... Total,
cinco sacerdotes y tres religio­
sas.

-¿Habla usted muchas veces
con sor Lucía?
-C o n m ucha frecuencia. Sólo
pueden visitarla algunos, y yo
soy uno de ellos. Conmigo vie­
nen m uchos o b isp o s que no
podrían visitarla sin un permiso
especial.

-¿Cuántas veces ha vuelto sor
Lucía a Fátima?
-H a ido sólo tres veces. La pri­
mera, antes de entrar en la
clausura. La invitaron a ir en c o ­
che, pero ella q uiso pasar re ­
cordando los m ontes y los si­
tios. Reconoció y rectificó el lu­
gar de la aparición del ángel.
Fue a su casa y visitó el pozo
d onde se le apareció el ángel
por segunda vez.

quien estuvo hablando con ella
a solas durante unos treinta y
cinco minutos.

-¿Cuáles son los secretos de
Fátima? -le pregunto.
Don José no duda y me dice:
-E l primero era la visión del in­
fierno... Terrible, pero cierta. Yo
he hablado con ella y le he d i­
cho que serían imágenes. Pero
lo cierto es que los tres queda­
ron sobrecogidos.
El segundo, la predicción de la
guerra mundial. «Por fin triunfa­
rá mi Corazón y Rusia se co n ­
vertirá.» ¿Se referirá este secre­
to a la convulsión actual que
estam os viviendo? Es p ro b a ­
ble. Yo creo que sí.
Y el tercero, que no se sabe.
Para mí -d ic e don J o s é - es al­
go referente a la fe en la Iglesia.
Pero lo im portante -te rm in a
don J o s é - es lo que la Virgen
pide: la conversión y la vida de
acuerdo con el Evangelio.

-¿Tiene usted mucha devoción
a Nuestra Señora?
-A ntes y ahora.

-¿Reza muchos rosarios?
-U n o al día.
Don José dice que lleva la «me­
dalla-escapulario» sobre el pe­
cho. Pero sor Lucía le ha dicho
que la Virgen indicó el escapu­
lario. Lo o tro es un su c e d á ­
neo... Aunque está de acuerdo
en lo que diga el Santo Padre.

En 1967, durante la visita de
Pablo VI, sor Lucía se hospedó
en el C arm elo de Fátima, Re­
cuerdo que estuvimos con ella
toda la familia y que nos recibió
el Papa. Entonces m e pareció
serena, con una expresión de
alegría al ver en la plaza a un
millón y medio de personas. El
Papa la to m ó de la m ano y la
presentó a la m uchedum bre,
que gritaba: «íLucía!*» y «¡Viva
el Papa!»

Don José d os Santos Valinho
ha tom ado de nuevo el tren pa­
ra Lisboa. Le he pedido nos re­
cuerde en Fátima y ante sor Lu­
cía. Estoy seguro que me ha
entendido bien porque habla un
español muy suave, entre otras
cosas, porque estudió la Teolo­
gía en Madrid, adonde siempre
viene encantado.

Y la tercera vez en 1982 con la
venida del Papa Juan Pablo,

R a fa e l A LFA R O

>

19

ABIDJAN:
ENCUENTRO M ISIO N ERO
Abidján, capital de Costa de Marfil, es una ciudad entre europea y africana. Es
como un Manhattan entre lagunas y selvas, con una arquitectura desafiante,
circundada por zonas donde pulula el gentío de los mercados, llenos de ba­
rro o de polvo, según la estación climática. Abidján es una puerta de África, a
pesar de su atrevida catedral, maravilla de equilibrio, y de los gigantescos
edificios que la rodean, cuyo conjunto es como un enorme barco que navega
por las lagunas... A 250 kilómetros surge una nueva ciudad, Yamousoukro, fu­
tura capital administrativa, donde surge el grandioso «Vaticano africano».
Otro contraste más.

UN ENCUENTRO
SALESIANO
Cuenta la leyenda que cuan­
do llegaron unos 5 coloniza­
dores a lo que hoy es Abidján
preguntaron a un nativo có­
20

mo se llamaba el lugar. La
respuesta fue ésta: «T’chan
m'bidjan», que quiere decir
«vengo de cortar hojas». A
juzgar por la frondosidad, es­
ta labor se sigue haciendo
hasta hoy. Pero quedan aún

O

muchas ««hojas que cortar»
en este mundo africano, que
se ha ofrecido como tarea a
la Congregación Salesiana. Y
de esta tarea son protagonis­
tas cuantos han asistido al
Encuentro Misionero, del 24

Abidján: Catedral de San Pablo.

al 26 de agosto, en el Centro
Mgr. Chappoulie de Abidján,
en su mayoría braceros del
Proyecto Africa.
He tenido la suerte de asistir,
en nombre del señor Inspec­
tor de Córdoba, con otros
observadores, que hemos si­
do testigos de cuanto se ha­
bló en aquel precioso lugar,
junto a una laguna, con hile­
ras de cocoteros y algunas
«payotas»para las reuniones
de grupos.
La finalidad de esta magna
Asamblea, de cerca de cien
salesianos e hijas de María
Auxiliadora, era la de hacer
un análisis conjunto de lo que
se va haciendo en estas na­
ciones, bajo el signo del carisma de Don Bosco. El gru­
po mayoritario era el español,
con representantes de todas
las Inspectorías. También ha­
bía franceses, italianos, his­
panoamericanos..., que tra­
bajan en naciones africanas
del área francófona.

SINODO AFRICANO
DE OBISPOS:
UNA IGLESIA
EN EVOLUCION_________
Monseñor Bernard Agré,
obispo de Man (Costa de
Marfil), nos introduce con
maestría en un tema impor­
tante: el Sínodo de Obispos
Africanos, a celebrar en los
años próximos. Un docu­

mento-base expone los «lineamenta», como instrumento
de trabajo para su prepara­
ción. Su título es: «La Iglesia
en África y su misión evangelizadora hacia el año 2000».
El contenido, de unas noven­
ta páginas, centra su aten­
ción en los puntos cruciales
que están en la base de la
historia y realidad religiosa del
continente. Son cinco: Evan-

gelización y catequesis, Inculturación, Diálogo con
otras religiones. Justicia y
Paz y Medios de Comunica­
ción Social.
Sobre estos centros de aten­
ción tienen que aportar ios
Salesianos cuanto concierne
a su carisma específico. Un
buen trabajo en grupos, guia­
dos por un cuestionario, ha
sido la base del estudio, al
que hay que añadir algunos
temas: ei mundo juvenil, la vi­
da consagrada en África... Lo
cierto es que esperan nues-

tra colaboración, que puede
ser enriquecedora.
Las aportaciones se harán
llegar a la organización del Sí­
nodo, en su momento opor­
tuno, a fin de que, desde
nuestra misión y experiencia,
la Iglesia de África pueda te­
ner nuestras reflexiones, so­
bre todo las que conciernen
a! mundo juvenil.

Panel de trabajo,
en una labor de grupo.

EL PROYECTO
EDUCATIVO-PASTORAL:
HACIA DÓNDE VAMOS
El día tercero, bajo la direc­
ción de don Luciano Odorico, Consejero General para
las Misiones, tuvo como eje
una reflexión sobre el Proyec­
to África, su realidad, sus es­
tructuras actuales y las pers- c¡>
dT 21

Los misioneros ordenan sus ideas
en un trabajo por equipos.

pectivas inmediatas. Era la
puesta en práctica de una
deliberación del CG 22 acer­
ca de la coordinación del
Proyecto.
La realidad salesiana del
continente, según los datos
que se aportaron, es de un
crecimiento impresionante.
Desde 1979 a 1991 se ha
pasado de 13 a 33 naciones,
de 52 presencias a 126 y de
330 salesianos a 724.

22

obras de todo tipo: parro­
quial, educativa, popular,
orientación profesional, asis­
tencia!... Hay realidades juve­
niles interesantes, hay voca­
ciones nativas, hay oratorios
y centros juveniles con estilo
salesiano...

Un serio trabajo en grupo hi­
zo ver cómo estos hombres
han visto su propia realidad y
cuánto esperan de ella en un
próximo futuro. Las presen­
cias se consideran válidas y
su trabajo -creen- es un ver­
dadero don del Espíritu. Se
espera, no obstante, la con­
solidación de algunas obras,
la concreción de nuevos pro­
yectos, la coordinación im­
prescindible y las estructuras
mínimas para que ia unidad y
la diversidad sean una rique­
za eclesial y salesiana.

Otro tema importante fue el
de la formación para salesia­
nos nativos. Van surgiendo
poco a poco salesianos de
color en estas latitudes, que
obligan a pensar en estructu­
ras estables de cuidado vocacional y de formación reli­
giosa específica. Por lo pron­
to, ya hay siete noviciados,
en rápido crecimiento. Hay
varios posnoviciados, donde
se estudia Filosofía y ciencias
afines, intensificando la for­
mación catequística y sale­
siana. Ya hay dos centros de
Teología (Nairobi, para lengua
inglesa, y Lumumbashi, para
lengua francesa). Poco a po­
co han de consolidarse estas
obras.

Como visión rápida hay

También se trató, por último,

de las relaciones de todos
con todos: reuniones, asam­
bleas, Ejercicios, Formación
Permanente. Es admirable
ver cómo se sienten unidos,
a pesar de la distancia, y del
origen tan diverso. Sienten la
necesidad de ayudarse, de
convivir, de estar juntos...
Con este fin se proponen ini­
ciativas que ayuden a un pro­
greso más rico y operante en
beneficio de todos los que
trabajan en estas naciones.
El Consejo General irá madu­
rando las iniciativas para su
puesta en marcha.
En el último día se hizo pre­
sente don Antonio Rodríguez
Tallón, Consejero General pa­
ra la Región ibérica, pues una
buena mayoría de los salesia­
nos dependen de su cargo.
En síntesis, como definió in­
conscientemente a Abidján el
nativo del principio, en el
Centro Chappoulie se «corta­
ron hojas», que es como de­
cir que se logró una buena
cosecha de orientaciones,
pistas de trabajo, líneas de
acción a seguir, que, sin du­
da, enriquecerán la labor mi­
sionera de estos buenos
compañeros que trabajan en
el Proyecto África con tanta
ilusión.
Desde Córdoba, un saludo
para todos.
Marcelino
CARREJO, sdb

MADRID:

La C o ral d e S a n B la s
l verdadero título es Coral
Madrileña «Ciudad LinealSan Blas». El Maestro Por­
firio me indicaba la razón del
nombre: «Como ves, el título que
he dado a la Coral es un poco lar­
go y, a lo mejor, algo raro. Pero
quiero que los nombres de San
Blas y Ciudad Linea! suenen no
sólo por las drogas y delincuen­
cias. ¡A ver si lo logro!» Y me en­
viaba el programa del primer con­
cierto que iba a dar en la parro­
quia de Santo Domingo Savio, de
Madrid. «Estrenamos vestuario y
será la presentación oficial.»

E

seguido diversos premios. Tiene
grabadas varias cintas cassettes
de música religiosa y popular.
★ La Coral Madrileña «Ciudad
Lineal-San Blas» nació en 1988
en el barrio que le da nombre. Su
objetivo primordial es el de promocionar las inquietudes cultura­
les de su entorno social mediante
manifestaciones artístico-musi-

de familia, con maestros y edu­
cadores dei Colegio Santo Do­
mingo Savio, se oían las voces
frescas de los chavales. Una au­
téntica coral mixta, que habla del
sentido de esa educación no só­
lo de la voz y la sensibilidad, sino
de la persona.
Uno de los fines de la Coral de
San Blas es, naturalmente, el de
dar realce a la liturgia del Día del

Así pues, la pasada primavera
asistimos al concierto organizado
por la Asociación de Padres de
alumnos, y, con la asistencia del
Padre Inspector de los Saiesianos de Madrid y la Jefa de Cultu­
ra del. barrio madrileño, María Do­
lores Caso.
El programa ofrecía obras de en­
vergadura para una coral inci­
piente. Obras de Tomás Luis de
Victoria, Scarlatti, Brahms, Mendelsshon y Verdi alternaban con
otras de la polifonía moderna y
del folklore, que resonaron con
fuerza y colorido. Porfirio sabe
dar nervio al grupo que dirige, a
pesar de tratarse de voces no en­
trenadas y de personas que no
conocen la música escrita. Pero
en poco tiempo sabe lograr efec­
tos extraordinarios: el coro de
San Blas parecía tener un rodaje
de muchos años.
♦ El Maestro Porfirio es todo un
símbolo de las corales salesianas
de Madrid. Adondequiera que lo
destina la obediencia va organi­
zando coros y sembrando el
mundo educativo de melodías y
armonías. Ya ha dirigido la Coral
de Estrecho y ha fundado la de
Salamanca, con las que ha con­

cales, y transm itir a través del
canto, idioma universal y expre­
sión de belleza, un montaje de
alegría y amistad. Ésta es la ilu­
sión que persigue en todas sus
actuaciones.
Actualmente está compuesta por
cuarenta miembros, pertenecien­
tes a estas zonas populares de
Madrid. Lleva su andadura artísti­
ca con gran entusiasmo y afi­
ción...
*

Junto con padres y madres

Señor. Así contribuirá al resurgir
religioso de esas barriadas de la
gran ciudad.






El Maestro Porfirio agradeció
nuestra presencia. Nosotros sí
que le agradecimos ese trans­
porte gratuito por ese mar de dul­
zura en el que nos anegamos por
unos breves momentos, dema­
siado breves. ¡Enhorabuena!

R. A-

^

23

Cuando vio esta fotografía, el
salesíano exclamó en seguida:
■■¡Poverino!” Este diminutivo tiene
su matiz afectuoso e irónico a un
tiempo. Es un auténtico regalo
poder asistir a un curso de don
Pietro Stella en la Universidad
Pontificia Salesiana de Roma.

auténtica estatura, su desnudez
histórica, su perfil humano y sa­
cerdotal. En una palabra: el pro­
fesor Stella se ha empeñado con
tesón y rigor admirables en ir
despojando de todas sus capas
postizas a esa clásica espada
que empuñan algunas imágenes
arrinconadas por las iglesias de
los pueblecilos para mostrarnos,
impoluta y brillante, la plata con la
que fue forjada...

“IMPRESCINDIBILE...”

ii

¡Poverino!"

A n da sie m p re de tra p illo , p ero hay títu lo s n o b ilia rio s en su fa ­
m ilia de S icilia. Parece tím id o , pero ha e s c rito lib ro s a tre vid í­
sim o s. H uidizo, d is e n té rico , ca ric a tu ris ta g rá fico , s o n rie n te y
p ica ro , d o n P ietro S tella hace h o n o r a su a p e llid o p o rq u e b ri­
lla co n e s p le n d o r s ing ula r en el firm a m e n to d e la h is to rio g ra ­
fía salesiana internacional.

CURIOSO OFICIO...
No fue ningún pintor de pacotilla
Daniels da Volterra. En la romana
iglesia de la "Trinitá dei M onti”
constan, por ejemplo, dos obras
maestras suyas que no pueden
ser ignoradas. Pero un buen día.
el Papa Pío IV le pidió que tapara
desnudos miguelangelescos, ta­
rea que en manera alguna restó
pavor a las escenas del Juicio
Universal, pero que proporciona­
ría trabajo ímprobo -después de
centenares de años- a los exper­
tos japoneses, empeñados en
devol\«r su primitiva originalidad

24 4

a los colosales frescos del inmor­
tal artista de Caprese... Un cierto
respeto pudibundo me inclina a
silenciar el apelativo que le dan
los italianos al susodicho comi­
sionado pontificio... Tiene gra­
cia... Pero se me ocurre que si el
de Volterra se dedicó a tapar con
prendas innominadas -qu e bro­
taban de sus pinceles- las des­
nudeces de la Capilla Sixtina, un
cierto parentesco con él le asiste
a don Pietro Stella -e n sentido
contrario y salvadas las distan­
cias del tiempo y la especiali­
dad-, ya que ha quemado años y
años en devolver a Don Sosco su

Está en el diccionario italiano mo­
derno esta palabrita y le hizo mu­
cha gracia a uno de los emplea­
dos de nuestra Universidad Sale­
siana de Roma, un muchacho ta­
lludo, bruno y comunicativo. Sus
humildes pero impagables servi­
cios diarios le convertían en im­
prescindible entre los estudian­
tes, de forma que cuando pasa­
ba con su camionetilla cargada
hasta los topes de bolsas de des­
perdicios, levantaba cómicamen­
te su brazo derecho y me saluda­
ba con el térm ino consabido:
«Imprescindibile...»
No me atreví en mis esporádicas
conversaciones a aplicarle a don
Pietro la misma etiqueta, pero no
dudo una pizca en hacerlo aquí y
ahora... ¿Quién puede en la ac­
tualidad acercarse con rigor his­
tórico y crítico a la compleja figu­
ra de san Juan Bosco sin tener
en cuenta a don Pietro Stella?...
Sus tres volúmenes famosos,
macizos de documentación, lle­
van un título general: Don Bosco

nella storia della religiositá cattolica. En el primero estudia la vida y
obras; en el segundo, la mentali­
dad religiosa y la espiritualidad:
en el tercero, la canonización.
Tam poco tienen desperdicio
otros dos libros suyos esclarecedores: Don Bosco nella storia

L
económica e sociale y ese otro
en el que repasa los escritos del
Santo entregados a la imprenta.
La pregunta que he hecho ante­
riormente no es caprichosa.
Atención a este dato clarísimo: el
grueso volumen Don Bosco en la
Historia (editado en su versión
española por la CCS de Madrid),
en el que se contienen las <‘Actas
del Primer Congreso Internacio­
nal de estudios sobre San Juan
BoscO” (Roma, 16-20 enero
1989), es un lugar de cita insosla­
yable para un estudioso del Fun­
dador de la Familia Salesiana.
Son 546 páginas de apretadas y
enjundiosas lecciones asignadas
a especialistas en diversas face­
tas de la múltiple actividad del
Santo turinés. Basta asomarse al
índice onomástico para compro­
bar con un solo golpe de vista
que las citas en las que se tiene
en cuenta al profesor Stella supe­
ran con creces a las que se refie­
ren a otras fuentes. Las he conta­
do y llegan a 150... Inmediata­
mente después (no podría ser de
otra manera) le sigue don Pietro
Braido, gran especialista de la
pedagogía salesiana, acaparan­
do la atención de muchos de los
treinta y dos conferenciantes del
Congreso.

la hora en la que algunos hijos de
Don Bosco, audaces com o el
profesor Stella, se decidieron a
analizar concienzudamente, hon­
radamente, los tom os de don
Giambattista Lemoyne sin perder
de vista los géneros literarios y la
auténtica adoración que el dili­
gente biógrafo le profesaba a
Don Bosco. Don Francis Desramaut, profesor de Historia en el
Centro de Estudios Teológicos
de Lyón, fue el primero que se
echó la escopeta al hombro y nos
levantó la primera liebre estudian­
do con lupa en su famosa tesis
doctoral el primero de los dieci­
nueve tomos de las Memorias
Biográficas del Santo.
Don Pietro Stella, con auténtica
categoría de timonel, con rica ex­
periencia de archivero e investi­
gador, ha querido demostrarnos
que nuestro Fundador fue un ex­
traordinario apóstol que se sirvió
de todo cuanto estuvo en su ma­
no, con diligencia y picardía, para
hacer el bien a sus muchachos.
Por lo tanto, copió, adaptó, in­
ventó, tijereteó «a piacere» con
tal de presentar a los jóvenes y al
pueblo llano un mensaje lumino­
so y atractivo... Stella le quita
oropel a la fantasía, descarga
emociones, saja con su bisturí al­
gunas hinchazones, descorre al­
gunas cortinas misteriosas, de­

volviendo a nuestro Padre su
1,63 de estatura física y la otra,
gigantesca, de su alma de após­
tol.
De esta forma, Don Bosco se nos
hace más próximo y simpático,
no pierde un ápice de su gran ca­
tegoría humana y sacerdotal y
nos brinda un camino hacedero
por el que se pueden seguir sus
huellas.
Terminemos: este frágil siciliano,
que cada mañana dominical huye
hacia el mercado romano de Por­
ta Pórtese para chalanear con los
vendedores de antiquísimas edi­
ciones de libros extraños, que
selecciona hierbas entre los par­
terres de los espléndidos jardines
de nuestra Universidad, que ha
publicado estudios definitivos so­
bre el jansenismo, que sufre clá­
sicos despistes en sus lecciones
de cátedra, que es un artista con­
sumado en sus cómics y carica­
turas, merece el reconocimiento
de cuantos en el presente y en el
futuro estudien la figura del gran
san Juan Bosco, desmitificado,
enfocado desde modernas pers­
pectivas, con veneración de hijos
y al mismo tiempo con rigor y
frialdad objetiva de investigado­
res.
Juan M anuel ESPINOSA, sdb

“HINCHAR EL PERRO...”
Ya recuerda el amable lector boletinero aquel breve cuento de
diez lineas en el que Cervantes
habla, en el prólogo de la segun­
da parte de El Quijote, sobre un
loco «que dio en el más gracioso
disparate y tema que dio loco en
el mundo». Hinchar el perro for­
ma parte ya del argot periodístico
desde hace bastante tiempo.
¿No habíamos quedado en que
le viene bien al amor su poquito
de exageración?... Bendigamos

No crean que siempre está
rodeado de -curas y monjas...».
En su cátedra de Historia de la
Universidad Civil de Roma sigue
e x p l i c ^ o interesantes lecciones,
al tiem po que pespuntea las
sagaces y trwner>das opiniones
con simpáticas carcajadas...

i/

25

NOTICIAS
EL MISIONERO SALESIANO,
AL SERVICIO DEL EVANGELIO
Y DEL HOMBRE
En Ko Samui, isla del archipiélago
de Tailandia, los misioneros salesianos han levantado diecinueve casas
para los pobres. Han construido,
adem ás, una presa, con el fin de
evitar inundaciones y de favorecer el
riego; han organizado becas de es*
tudio para ayudar a doce chicos y
chicas, y, por último, han adquirido
carretones para los vendedores am­
bulantes.
Conviene recordar, asimismo, la la­
bor de las Hermanas de San Pablo
de Chartres, de Bangkok, que han
abierto dos escuelas maternas, una
de las cuales es tam bién escuela
primaria y bachillerato elemental,
En honor de María Auxiliadora se ha
construido una gruta, presidida por
la estatua de Nuestra Señora, y una

iglesia, que sustituye a la vieja capi­
lla.
Todo este trabajo ha ganado para el
misionero la estima y simpatía de to ­
dos, incluidos los monjes budistas,
cuyo deán es amigo sincero de los
Salesianos. El misionero ha organi­
zado sin dificultad tres encuentros
de budistas con católicos en un es­
píritu de sincero ecumenismo.

EN IJELY. UN MONUMENTO
A SAN JUAN BOSCO
Como recuerdo de la primera visita
del Rector Mayor a la obra saiesiana
de Ijeiy, dond e está surgiendo un
centro de formación rural para jóve­
nes, y donde los Salesianos se ocu­
pan del distrito pastoral de Amboditanim ea (cerca de mil kilóm etros
cuadrados), el pasado mes de mayo
se erigió un monumento a san Juan
Bosco.

La estatua representa al Santo con
dos jóvenes malgaches, en los que
destacan sus ojos almendrados. Es
un mensaje que se ofrece diaria­
mente a los habitantes del distrito en
la aldea de A m boditanim ea y a la
cultura malgache, que no da mucha
importancia ni a los jóvenes ni a los
pequeños. Así los m algaches po­
drán com prender m ejor la idea de
los Salesianos y la labor que se pro­
ponen desarrollar entre ellos, es de­
cir, prestar un cuidado especial a la
juventud.
La visita del Rector M ayor fue una
presentación del carisma salesiano
a aquel territorio; la estatua de san
Juan Bosco lo recordará siempre, y
la presencia de la comunidad salesiana seguirá haciendo eficaz el ca­
rism a y la acción pastoral que se
inspira en el Santo.

LIBERiA: EMPEZAMOS
DE NUEVO CON ESPERANZA
Concluida la guerra civil, los Salesia­
nos han podido volver a Liberta con
espíritu nuevo y con fuerzas siempre
jóvenes. A pesar de las dificultades,
los sacerdotes salesianos hicieron
todo lo posible para quedarse en el
país. Ahora han vuelto, y son seis:
tres sacerdotes, dos diáconos y un
coadjutor, a los que hay que añadir
dos coo pe rado res y un antiguo
alumno.
En Tappita haya otros dos sacerdo­
tes salesianos. Pero otro, natural de
Liberia, todavía se ve imposibilitado
de volver a Monrovia o a Tappita.

DON M ARIANO VALLE,

MEDALLA DE BRONCE DE GALICIA
Allí se codeó con los hombres más ilustres de Galicia el salesiano don
Mariano Valle. El Presidente de Galicia, don Manuel Fraga, entregó las 19
medallas a personas, instituciones y empresas, en la recepción celebra­
da en San Caetano el pasado 25 de julio, fiesta de Santiago.

26

La parroquia se va rehaciendo poco
a poco, a medida que la gente su­
pera el miedo y vuelve a la ciudad.
Ahora la escuela funciona com o
centro de formación profesional pa­
ra los chicos de la calle. Con la ayu­
da de varios antiguos alumnos, se
imparten cursillos de albañilería du­
rante seis semanas. En cada tum o
se atiende a cuarenta alumnos;
cuando term ina, los jóvenes van a
colaborar en la reconstrucción de la
ciudad, e ingresan otros cuarenta
nuevos. Esta actividad la financia la
Unicef. Al m ism o tiem p o funciona
un oratorio, frecuentado inicialmen­
te p o r 150 chicos. Tam bién se ha

NOTICIAS
componentes de la Familia Salesia­
na de UbarvD y un nutrido grupo de
jóvenes y amigos de san Juan Sos­
co.

puesto ya en marcha una pequeña
escuela elemental.

ETIOPÍA:_________________
Los siete jóvenes cooperadores
(seis m uchachos y una chica, de
veinte a trein ta años) hicieron su
promesa como punto de llegada de
dos años de form ación teórica y
práctica, y com o punto de partida
de una vida de entrega y colabora­
ción en el ámbito de la Familia Sale­
siana. Expresaron su com prom iso
mediante los dones sim bólicos lle­
vados al altar: la imagen de san
Juan Bosco, el Reglam ento de la
Asociación, y el pan y e! vino. Tam­
bién ellos quieren convertirse en pan
para los jóvenes, com o san Juan

EN MEDIO DE DIFICULTADES,
ASOMA LA ESPERANZA
Al huir del país el coronel Menghistu,
ha comenzado una etapa de incerti­
dumbre.
Los extranjeros se han marchado en
masa. Los Salesianos han decidido
quedarse con la gente y com partir
su camino. Y, así, también a ellos les
ha rozado la tragedia. En Addis
Abeba, una tremenda explosión, de
que hablaron los grandes medios de
comunicación, hizo saltar un im po­
nente arsenal militar, situado a unos
trescientos metros de la casa salesiana. Las explosiones e incendios
se m ultiplicaron en cadena, p o r lo
que los Salesianos y sus jóvenes tu ­
vieron que huir de noche. Sólo por
milagro el fuego se detuvo a la puer­
ta de la obra salesiana, de la que ya
sólo quedaban las paredes. Ha co­
m enzado su reconstrucción, y se
pro cura ayudar a las fam ilias más
pobres, que han perdido completa­
mente todo.

DOMINGO SAVIO
EN FUERTEVENTURA_________
Los que pertenecemos a la Familia
Salesiana de Las Palmas estamos
tod os con tentos y alegres porque
hem os llevado p o r m ediación de
una devota de santo Domingo Savio, a la isla de Fuerteventura.
Esta señora, devota del santo, al dar
a luz a un niño un po co deficiente
mental, lo puso bajo la protección
del santo para que fuese curado. Ya
ha cumplido nueve años y ha recibi­
do la comunión. Ella en su dia pro­
metió hablar sobre los milagros del
santo, y así, cuando le preguntaban
las madres y directora del colegio al
cual pertenecía el niño quién había

También en el sur del país - o sea,
en Dila, Zway y Giggia-, los Salesia­
nos han pasado por dificultades
muy serias, aunque siempre han te­
nido la solidaridad de la gente.
A pesar de todo ya se vislumbra un
poco de esperanza: se abren las ca­
rreteras que llevan al norte, donde
se encuentran las obras salesianas
de Makalé y de Adigrat. Puede ser el
final del exilio para m uchos y será
más fácil ayudarles.

Fuerteventura: Los amigos de
Domingo Savio.

SIETE JÓVENES HACEN_______
LA PROMESA DE TRABAJAR
COMO COOPERADORES
SALESIANOS_________________
El Housson (Líbano), el últirro 24
de mayo, se honró a la Santísima
Virgen celebrando los setenta y cin­
co años de vida religiosa del saJesiano coadjutor Naím Cobaz y con la
promesa de los siete primeros jóvenes cooperadores.

curado a su hijo, siempre respondía
que se lo habla curado Dom ingo
Savio.
Mi hija habló conmigo para que yo le
consiguiera una imagen del santo,
con el permiso del párroco de Puer­
to del Rosario y la directora del cen­
tro.

'
¡
|
|

A este a cto asistieron to d o s los i

B osco, viviendo el espíritu de las
bienaventurartzas. de las que el Re­
glamento es urta nxxjalidad concre­
ta. Lo harán con sencillez, com o
afirma el lema elegido: -La vida de la
santidad com ienza p o r las cosas
pequeñas- (Don Bosco).

El 15 de julio fue la bendición de la
imagen de Dom ingo Savio y hubo
un acto con todos los niños y dán­
dole vivas a Domingo Sawo que ftje
regalado por una cooperadora salesiarta de Las Palmas.

Andrés Medina

>

27

Fueron
a lo casa del Padre
no de C risto por M a­
ría A uxilia do ra , su
Santísima Madre.

Sra. Doña Dolores
Gíjón Rodríguez

t

en P edro
(C órdoba) el
septiembre de
los o c h e n ta
años de edad.

A bad
28 de
1991 a
y seis

Persona extraordiriaha. era la Presidenta
de la A so cia ció n de
M aría
A uxilia do ra ,
cargo que ocupó con
gran entrega y e n tu ­
siasmo, dado su gran
a m o r a la S antísim a
Virgen y su delicade­
za y a fe cto p ara to ­
dos cuantos la trata ­
ron. Realizó una gran
lab or de a p o sto la d o
m añano desde hace
años, h asta que se
vio im p e d id a p o r su
edad. Un a cue rd o
unánime de todos los
c o m p o n e n te s de la
J u n ta hizo que, en
contra de su genero­
so d ese o de re n u n ­
ciar p o r la e da d, la
co n ve n cié ra m o s de
p e rm a n e ce r co m o
P re s id e n ta H o n o ra ­
ria hasta su m uerte.
Parece una prem oni­
ción el que naciera el
24 de noviembre, co ­
m o día señaladísim o
para una entrega total
para extender el Rei­

28

El funeral fue celebra­
do p o r el sa ce rd o te
salesiano de la Ins­
pectoría de Córdoba,
desplazado al efecto,
don José María M ar­
tín Flores, el cual
com partió con el p á ­
rro co , d o n M iguel
Morales Moya, su d i­
rector espiritual, fami­
liares y a m igos, ese
a d ió s e m o cio n a d o ,
pero a la vez lleno de
alegría y esperanza,
por la certeza de que
D ios y la S antísim a
Virgen estarían espe­
rándola en el Cielo.

Rvdo. D. Josep
Guillamet Gener,
salesiano

K
Víctim a de im proviso
ataque cardíaco, fa ­
lleció en Barcelona el
s a c e rd o te salesiano
Jo sep G uillam et G e­
ner a los setenta y un
años de edad el día 1
de octubre de 1991.
N atural de G erona,
estudió el bachillerato

co n los M aristas de
aquella c iu d a d , y ya
maestro en el pueblec ito de B orgonyá, a
los v e in tid ó s años,
entró com o aspirante
en el Colegio Salesia­
no de Mataró.
Com o llovido del cielo
recibió el director (fu­
turo m onseñor Pinta­
do) a aquel m aestro
serio, reflexivo, que
-s in estridencias- lo­
graba todo de los chi­
co s. Él se s in tió e n ­
c a n ta d o en el a m ­
b iente.
D estacaba
entre los jóvenes trie­
nales por su seriedad,
p ero una seriedad
que e nca ja ba e s tu ­
pendam ente las bro­
mas. Un gran amigo.
Lo fue siem pre para
cu a n to s advertían el
fo n d o a fe c tu o s o y
sensible que e s c o n ­
día su porte aparen­
te m e n te
d ista n te ,
siempre tan cuidado y
digno. Y fue sobre to ­
do am igo para cuan­
to s d e s c u b rie ro n la
vena espiritual de su
vivencia religiosa.
De P a m plon a g u a r­
daba los m ejores re­
cuerdos. Allí estrenó
su s a c e rd o c io y los
jóvenes artesanos tu ­
vieron en él un conse­
je ro e cuá nim e que
im ponía re s p e to y a
q uien to d o s a c a b a ­
ban queriendo.
Pronto cargó con m a­
yores responsabilida­
des: la d ire c c ió n del
Colegio de San José.

de B a rcelon a-R oca fort, y, después, de la
recién fu nd ad a casa
de La Almunia de Do­
ña G o d in a (Z arago­
za).
Pero, tra s re c ib ir allí
un p rim e r aviso, e!
dictam en del ca rd ió ­
logo aconsejó cambio
de ocupación. La ad­
ministración en diver­
sas casas y la secre­
taría inspectorial des­
pués, ocuparon el tra­
m o m ás largo de la
vida del padre Guilla­
met, m etódico siem ­
pre.
Y siempre, sacerdote:
en la predicación, en
la pastoral familiar, en
el trato con sus A nti­
guos A lum nos. Aún,
durante cuatro años,
estuvo al frente de la
p a rro q u ia de María
Auxiliadora de Barcelona-Sarriá y de la ca­
sa de e s p iritu a lid a d
M ater Salvatoris, del
Tibidabo, los dos últi­
mos.
Fue rep e n tin a su
m uerte, pero no im ­
prevista. Pensaba en
ella con su serenidad
característica: «Pasa­
dos los cincuenta, ya
para mí to d o es de
p ro pin a: m is padres
m urieron m ás jó v e ­
nes. No querría m o ­
lestar a nadie...»
Había ch arla d o, d is ­
tendido, en visita a la
casa inspectorial. Pa­
ra h ace r tie m p o dijo
que iba a d a r una

vu e lta p o r el p arqu e
cercano...

Sr. D. Agustín
Olmedo Martín

José María y se tras­
lada a Madrid e ingre­
sa en el Instituto Poli­
té c n ic o de A to ch a ,
donde cursa los cinco
años de A rte s G ráfi­
cas. consiguiendo ser
m aestro industrial en
la especialidad de ti­
p ó g ra fo -lin o tip is ta y
d e sa rro lla n d o su la ­
b o r de m ae stro con
n u m erosa s p ro m o ­
cio n e s de jóvenes
aprendices.
Últimamente desarro­
llaba las funciones de
corrector en los nue­
vos talleres que la Ins-

El p asa d o 26 de
agosto de 1991 falle­
cía rep e n tin a m e n te
en A s tu d illo (Falen­
cia), víctima de un in­
farto de miocardio.
Había nacido precisa­
m ente en Astudillo el
22 de septiem bre de
1937;
e stab a en
puertas de cum plir los
c in c u e n ta y cu a tro
años. Era el m ás pe­
q ue ño de siete h e r­
m anos, d os de ellos
son religiosas Siervas
de María, destinadas,
una, en A s to rg a y.
otra, en Solivia.
Ya d esd e peq ue ño
aprendió a querer to ­
do lo relacionado con
los Salesianos, pues
asistió asiduamente al
O ratorio Festivo, p ri­
mero, y más tarde in­
g re só en el C olegio
que dirigen en Astudi­
llo desde el año 1925.
Aquí nació y creció su
filial devoción a María
A u xilia d o ra y a Don
Sosco.
M ás ta rd e, en 1951,
decidió seguir los pa­
so s de su herm ano

lu ch a n d o : ve r a sus
d os hijas c ó m o , una
vez que han term ina­
d o sus c a rre ra s, lo ­
graran situarse en la
vida dignamente.
La Eucaristía de cuer­
po p re sen te fu e un
homenaje a quien su­
po entregarse y amar
sin condiciones. Estu­
vo p re s id id a p o r su
sobrino Carlos, salesiano, y concelebrada
p o r n u m eroso s s a ­
c e rd o te s . La iglesia
parroquial de San Pe­
dro estaba com pleta­
mente llena de paisa-

mente vivida.
Esposa de don Fran­
cisco Arruñada y m a­
dre de c u a tro hijos,
tre s de ellos e d u c a ­
dos en el Colegio Salesiano de Orense.

INCORPORADOS A CRISTO
«Sólo Cristo puede re-unificar la humanidad despedazada, re­
constituir el “cuerpo total”. Vino para esto: “He venido a reunir a
los hijos de Dios dispersos”, “He venido para que tengan vida y
ia tengan en abundancia”.
Haciéndose Hombre, Jesús re-unfica a la humanidad. Porque,
Hombre-perfecto, no excluye a nadie de su comunión. Solidario
con todos hasta el final, por amor, los recibe, ios lleva, se los in­
corpora. Acepta que tocios se conviertan en su “Cuerpo”. Los
lleva consigo en su muerte y su resurrección. En Él todos los
hombres tienen ahora la Vida.»
Michel Quoist en su libro
A corazón abierto

pectoría de Madrid ha
a b ie rto en A rg an da
del Rey, donde, entre
otras m últiples publi­
caciones mensuales,
se confe ccion a ta m ­
bién el B oletín Salesiano, que él leía d e ­
tenidamente para evi­
ta r cu alqu ier posible
errata.
Fue una persona
amable, siempre son­
riente y responsable
en su trabajo, con sus
com pañeros, con su
familia. Una cosa, so­
bre todas las demás,
le a nim a b a a se gu ir

n os y a m igos, que
p a rtic ip a ro n
y
le
a co m p a ñ a ro n hasta
el cementerio, donde
reposa en el panteón
junto a sus padres,

Dña. María
del Carmen
R. Cansino
Se fue a la C asa del
Padre el día 4 de o c ­
tubre de 1991, dejan­
d o un vacío difícil de
llenar y el te stim o nio
de una vida ejemplar,
cristiana y salesiana-

M uy devota de María
Auxiliadora y del Sa­
grado Corazón de Je­
sús -m u rió en un Pri­
m er V ie rn e s -, d e v o ­
ciones que cultivó en
su hogar y que pren­
d ie ro n tan h o n d a ­
m ente en los m ie m ­
bros de su familia, de
lo cu al d ie ro n te s ti­
monio con su presen­
cia en los d is tin to s
encuentros de nues­
tra com unidad parro­
quial y de la Fam ilia
Salesiana. ■

29

Béjar: Damos gracias a Ma­
ría Auxiliadora, a san Juan
Bosco y a santo Domingo
Savio por favores recibidos.
Enviamos un donativo para
las obras salesianas y pedi­
mos nos sigan ayudando.
M. I. G.
Málaga: Siempre agradeci­
da a María Auxiliadora por
los favores recibidos. María
Rosario.
Rentería: Muy agradecida a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos, envío un do­
nativo al Boletín Salesiano.
Carmen Uzaso de Lete.
Allariz: Doy gracias a María
Auxiliadora y a san Juan
Bosco por favores recibidos
y pido nos sigan ayudando.
Cumplo mi promesa de en­
viar un donativo a las Misio­
nes Salesianas. Deseo se
publique en el Boletín Sale­
siano. C, C. R.

Villava (Navarra): Doy gra­
cias de corazón a María Au­
xiliadora por llegar a la jubi­
lación pictórico de salud y
con la alegría de vivir bajo el
manto azul de la Celestial
Señora. Envío una limosna.
V. Izco.
Valencia: Envío un donativo
a María Auxiliadora por los
favores recibidos, por la
ayuda a mis familiares y por
su protección para acabar
bien el curso. Gracias, Ma­
ría Auxiliadora. M. Carmen
Vicente.
Avilés: En agradecimiento
a nuestra Madre por haber
salido bien de ios exáme­
nes una hija mía, cumplo mi
promesa de enviar un do­

Santander: Doy gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos. María Flor Va­
lencia.
Vigo: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor
muy grande y envío un do­
nativo para su culto y ruego
lo publiquen para su honra y
gloria, Amalia Pérez Rial.
Las Palmas: Hacemos pú­
blico nuestro agradecimien­
to al venerable Augusto
Czartoriski por un gran favor
recibido. Tuvo mi hija un ac­
cidente de coche. La puse
bajo su protección y se re­
cuperó muy favorablemen­
te. Juan B. Medina Alfonso.
Zamora: Durante la novena
de María Auxiliadora recibí
como obsequio de una ve­
cina una estampa de su
imagen. Dada la inminente
intervención quirúrgica, le
hice una novena y me enco­
mendé a ella. Han pasado
tres meses y mi recupera­
ción ha sido un éxito. Gra­
cias, María.
Las Matas (Madrid); Hago
público mi agradecimiento a
María Auxiliadora por un fa­
vor recibido, y envío un do­
nativo para la obra salesiar«. María P ^ r Condón.
Vigo: Por gracia especial re­
cibida de María Auxiliadora,
expreso mi agradecimiento
y envío un donativo. Una
devota.
Pamplona: Dando gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos, envío un dor>ativo para las obras sale­
sianas. Felisa Goñi.

Deseo se publique en el
Boletín, para el que envío
un donativo. F. C.
Las Palmas: Dan gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos y envían un
donativo para el Boletín
Salesiano: Ana María G.,
Josefa Ramírez, Juana
González, Josefa Hernán­
dez, Teodora Sánchez, Jo­
sefa García, Eloísa Falcón,
Juan Rivero, Rosa Castella­
no, Martina García y Ana
Navarro.
Córdoba: Expreso mi agra­
decimiento a María Auxilia­
dora por favores recibidos,
y envío un donativo. Familia
Dueñas-Ranchal.
Salamanca: Doy gracias a
María Auxiliadora y a san
Juan Bosco porque por su
intercesión nuestro hijo
puede recibir formación salesiana. Familia S. M.
Llaranes-Avilés: Doy gra­
cias a María Auxiliadora por
los favores recibidos y en­
vío un donativo. Sabina
Arriata.
Ripoll: Envío un donativo en
acción de gracias a María
Auxiliadora por favores reci­
bidos. María Puig, viuda de
Maideu.
Madrid: Envío un donativo
en acción de gracias a María
Auxiliadora por favores reci­
bidos. Montserrat Aragay.
Madrid: En acción de gra­
cias a María Auxiliadora por
favores recibidos envío un
donativo. Ciriaca Cantera
Adrados.

nativo y publicarlo en el Bo­
letín Salesiano. Una devo­
ta.
Granada: Doy gracias a
María Auxiliadora por un fa­
vor recibido. Manuel Hurta­
do.
Aranjuez: Damos gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos. María Rosa e
Inés.
Villoruela
(Salamanca);
Doy gracias a María Auxilia­
dora y al Santo Cristo de la
Esperanza, en especial por
la curación de una nieta
que tenia un soplo en el co­
razón y se encuentra per­
fectamente. y por haber
conseguido trabajo un hijo
mío. Confío en tan buena
Madre, que siga protegién­
donos y dándonos salud.

Salamanca; Por favores re­
cibidos de María Auxiliado­
ra, enviamos un donativo
en acción de gracias. Fami­
lia de Cabo.
Béjar; Para María Auxiliado­
ra y san Juan Bosco. por un
favor recibido, y pidiendo
me siga favoreciendo en
otro asunto que me hace
mucha falta. J. S. M. D.
Béjar: Por haber recibido
grandes favores de nuestra
Madre María Auxiliadora y
Don Bosco quiero hacer
público nuestro agradeci­
miento. Enviamos un dona­
tivo para su culto. Desea­
mos se publique en el Bole­
tín Salesiano. G. S. J. A.
Madrid: Envío un donativo
a María Auxiliadora por un
favor recibido. Lo necesita­
ba y se me ha resuelto. Ol­
vido Sánchez.

Valencia: Envío un donativo
en acción de gracias a Ma­
ría Auxiliadora por un favor
recibido. Una devota.
Castellón: En agradeci­
miento a María Auxiliadora
y a san Juan Bosco, envío
un donativo para sostén del
Boletín Salesiano. A. Gra­
nel! Mezquita.
Vigo: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores reci­
bidos y envío un donativo.
Femando de la Iglesia Vus­
té.
Valencia: Enviamos una li­
mosna al Boletín Salesiano
como acción de gracias a
nuestra Santísima Madre
Auxiliadora por el buen re­
sultado, que no dudamos
alcanzar, de una petición
que hacemos en favor de
una nietecita. Salvador Pé­
rez Ferrándiz.
Orense: Damos gracias a
María Auxiliadora por un fa­
vor recibido en un familiar
muy cercano, el cual, cuan­
do estaba ingresado en la
residencia, desconociendo
los médicos la enfermedad
que padecía. Una vez más,
invocamos a María Auxilia­
dora y nos dio la solución al
problema. Por lo cual man­
damos una limosna y se­
guimos pidiendo sus favo­
res. Agradecidas de ante­
mano por la publicación en
el Boletín Salesiano. Maná
del Carmen y Teresa.
Orense: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por atender
mi petición y ruego siga
ayudándome según lo ne­
cesite. Doy limosna para su
culto y Boletín, cumpliendo
mi promesa de publicarlo.
M. L. V.
Jerez de la Frontera-Mon­
te Alto: Doy gracias a María
Auxiliadora porque atiende
siempre mis peticiones, y
animo a cuantos se vean en
apuros a acudir a Ella con
entera confianza. Hago pú­
blico mi agradecimíendo
especialmente por haber­
me solucionado una situa­
ción difícil y con horizontes
oscuros, perjudicando con
ello a los más pobres: todo
cambió rápido y felizmente
con un oportuno nombra­
miento. Pedimos a María
Auxiliadora nos siga ayu­
dártelo en esta obra que pa­
ra el bien de los adultos re­
alizamos y que a Ella le
confiamos. Sor Carmen
Rueda. F.M.A

1

MSPECTORlAOEBAFICaONA
esa-AnsMcoftadé U rá Audackn-. P a ilr^
tt 50.000pl3s.
Bfica-Oon Dioúoto Herrera.P.&: 1DQ.DOO.Totat 10.000.
Beca <OonUicarP«laz-. N. e.:2S m Total: t2S.C0a
h. Rocadort. N. e: 30000.ToU 230.000
Beca4«guEt Tcier> ^ menwani li s: lOtmi Totat88.0^
Beca•Sai M«cos>.P.e:100000.
Beca•BUaia Soóas». N.e: 15.000Total: 173.000.
Beca«Sima. Triádad y Sdi Faria>. K.e.: 10.000.Total: 170000
Beca«Doña Dcnteade Chocátea». P. 100000
Beca«Oen FelpeKreldh. N. e: 10.000Total: 259.000
Beca -Maía Audédora>. FardaTorres.Totat30.000
Beca-Asoc. M.'Aioiiadcn-. Sarü N. e: 30.000Total: 390000.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca«Ntia. Sia. del Carmen*. Parroquia K. Montaña. P. e.: 100.000.
TotablOOm
Beca•Juar Mauel de BecMe*. M* C. Pissic. N. e.: 10.000.Total:
30.000
Beca -MaiaALixiadora*. Santander. N. e.: 10.000.T i^ 181.000.
Beca 'María Auxiadoia*. Deusto. N. e: 25.000.Total: 230.000.
Beca«Riíno Encinas».Vda.deMauricio. N.e.:5.000.ToU: 100.000.
Beca •Uis Toneñe». Vda.deMauricio. N. e.: 5.000.Total:85.000.
Beca ‘Misicneia». N.e.:25.000.Totat325.000.
Beca •SairáiO'. N. e.: 10.000.Totí: 335.000.
Beca«bis Montserrat».Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000.Total: 60.000.
Beca•Maia AuxHadora». Bvactldo. N.e.: 25.000.Total:202.000.
Beca«Ntia. Sia. de Cartonad». N.e.: 30.000.Total: 185600.
Beca«D. J. LuísC»rm>». P.B.JA N. e.: iOO.OOO.Total:410.000.
Beca'Bmn: K lm Sanos-. N. e.: 25000.Totat 181.000.
Beca -Benin91».M. C. Bzaguirre.Total: 200.000.
Beca -Hitró Sanes-. N. e.:25000.Total: 525.000.
Beca -Misones-88-. K.e.:350000.Total: 350.000.
deca-P^me-. N. e.: ^00O Totat241.000.
Beca -Don Federico-. N. e.:25.000.Total: 105.000.
Beca-DonFedericoKemaido-.CocferadoiesDeusto. N. a: 25.000.
Totat60.000.
Beca-Misianera-.K M.*GaüasteguL N. e.: 12.000.Total: 24.000.
Beca -SetrÉiario-. M.' J. Zanaccna. 10.000.
Beca «JuanManueldeBeoMe». Vda. deMauricio.Totat 15.000.
Beca-O. FedericoHernando*. Vda. de Maurida Totat40.000.
Beca-OonAqus».Vda.deMaurm Totat25.000.
Beca -DonAgus>. Sus atitgosde Barac^. P. t: 35.000.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca«Jiiana Flores». Cárdot». Totat40.000ptas.
Beca«DonEvaristo». Ubeda.Totat 325.000.
Beca»FamiaSalesana». PozcUanco.Totat 150.000.
Beca »OanUis HernándezCasado». Las Palmas. Totat840.000.
Beca -MartaAudador^. Córdoba.Total: 800.000.
Beca -Sacerdotal Ramón Gubétiez-. Ubeda. Totat825.00(1.
Beca -m -. las Palmas.Totat 150.000.
Beca «FamiaSalesiana-.Antequeia. Totat571i 00.
Beca -Asociacióri MariaAuriiadora».Tenerife. Toiat 1^.000.
Beca»MisoneiaH. T.>. Granada Toiat428JXKI.
Beca «Don Bosco-. LaOrolava.Toiat660.000.
Beca«MaráAndadora-. B SaaaL Totat55.000.
Beca -ParroqiiaSantaCráina-. Las PalmasTotat ES7.000.
Beca -no Camper>. Oiensi Total: 300.000.
Beca -O. SerabiGarcíaHemáidaz-. CórdobaTotat 600.000.
Beca -Teresade üssieui-. Puertode laCruz.Total: 600000.
Beca-Meiarm Asee.U.‘Aux.». Dep.Insp.CórdobaTotat230.000.
Beca -Coad. MaestroSOjm o. Teneriia La Cuesta Totat 75.000.
Beca -Togo.Asoc. Msia Auxiadora-. MálagaTotat 732.000.
Beca«F.C.». CMoba Totat293379.
Beca-SartiBio MataAuxiadora-. Montia Total: 480.000.
Beca«Farda Salesana-. LaOotna Toiat650.000.
Beca-Misnnera M a ^ Maia-. Córdoba Totat 265000.
Beca-SacardinaiFerrnfiCalzada-. Ronda Tolak450.000.
Beca -Farda Saesíara». Granada Toiat290300.
Beca -LOME» AM A Las Palmas Toiat.810335.
Beca-SacerdotaJuai Espejo-. Momia Total: 384.669
Beca «J. deJuan», las PalmasTmat 853.000
Beca«MalaAudaden». Toiat600.000.
Beca»Vda de D. JoséGuarvo Para-. Ubeda Totat 250300.
Beca»Carr«nAlvarez-. TeidaTott 35.000.
Catrátt-. las PMmas ToU: 867300.
.Mátaga Toiat50.000.
iO.ModestoCaban> la Orolava Total: 350.000.
B4SPECTOnADEl£ON
Beca-D. Mariano Vtfe-. La (Wia-Alem. P. a: 737.315 Tota
737315plas
Sera «La nráiir». Itn s Amonada N.a: 400300.Toa 400.000.
Beca -MataOohns-. Sanago. N. e: 122.458 Toat 612390.
Beca -Farda Vázquez Fidág^. Orense. N. i.: 200.000. Total:
1.40030a
Beca 41.Felpe-. La Cenrá. N. e: S.{03.Totm203300.
Beca «Santijano M.* Auxliadora*. VIgo. N. a: 25.000. Total:
1335300.
Beca«75Anieisano-. Orense N.e: 100300 Totat3^ 300.
Beca«Justa Fresas».Orwse K.e: 100300.Toll 6S53D0.
Beca4). Valatim. Asbxflb.N. e 30300 Totat214300.
Beca«a H ». %>. N. e 19300 Totat372000
Beca 4 L‘Audbdo». Orense N. e 10300.Totat 215300
Beca-Caerao» Cam Seseto. N. e 50300 Tota 676300

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Beca -AspirKttado Senegal-. Goslar(Alemana). N. e: 289.0000.To2.500.005
Beca -Senegal-.ARanz. N. e.: 65.746.Total. 391348.
Beca -Adrián Martinaz Prá>. Vigo. N. e: 100.000.Totat 1.300.000.
Beca -P. JustoDelgado. Oviedo. N.e: 42.755Total: 525505
Beca -AfricaSalesim-. Zsmre N. e: 15.000.Toiat225.000.
Beca -María Aiuaiadore Cánido-. Vigo. N. e: 107.000. Total:
805.000.
Beca«BodasdeOto0.Agustín-. N. e: 50.000.Total: 1.150.000.
Beca«PozosSeneg^-Alemaría-.P.e: 619.504.Totat 619.504.
Beca «SanUis». CalvoSotelo. N. e.:50.000.Totat 705000.
Beca -Tambaccunda-. C ^ Sotelo. N.e: 50.005 Total: 700.000.
Beca«WránesSdesianas-. iñgo. N.e: 35000.Tcrá: 243.000.
Beca «Seneg^. Celanove N. e: 5000.Totat 25000.
Beca-MisionaaJoséMm-. Vigo. N. e: 25005 Tott 50.0CO.
Beca-Misioneta-. LaCotuñeU. e: 300.0CD.Totí 300.000.
Entregas psa el S8 €GALOe Uótu 71.000. De UConrá: 37355
DeAlemaía-vaios: 673.187. De Mgo: 15000. De Svibago: 15000.
De Majrid: 100.000.DeOrense: 12000.Totat942037 ptas.
Beca «VocaciDnal Mísonera - Senegá. Funlonarios Diputación de
León». 1.' entrega: 80.000 ptas.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca«SanJosé-FandaT.-. Salamanca P.a: 205000 ptas.
Beca«DonHigirío». AAAA.Atocha N. a: 50.005 Totat 714399.
Beca«TeresaRosrásTsdb-. P.a: 1.000.000.Total: 1.000.ÓQ0.
Beca«Mercedes Rosdes». P. a: 1.000300.Toiat 1.000300.
Beca-Saaroota Píoy Rosan-. P. a: 200.000.ToW: 200.000.
Beca -AipioFdea del Campo*. P. a: 300.000.Total: 300.000
Beca perpetua«Don Bosco». Estrecho. Total: 1.W0300.

JOVENES
con inquietud vocacionai,
que deseen ser Salesianos,
pueden dirigirse al encargado
de Pastoral Vocacionai
B a rc e lo n a : Plaza Artós, n.'* 3.
08017 Barcelona. Teléfono (93)
203. 36 05.
Bilbao: Avenida del Ejército, 75.
48014 Bilbao. Tel. (94) 435 01 98.
C órdoba: Osario. 7.14001 Cór­
doba. Tel. (957) 47 52 67.
León: Apartado 425.24080 León.
Tel. (987^ 20 3712.
M adrid: Marqués de la Valdavia,
n." 2.28012 Madrid. Teléfono (91)
52714 44.
S evilla: Salesianos, 1 B. 41008
Sevilla. Tel. (95) 442 6812.
Valencia: Avenida Primado Reig,
n.“ 2. 46009 Valencia. Teléfono
(96) 365 32 96.

iaM.».ToU; 1.000.000.
».P.a: 205000.
Beca «AMA deAtocha«.N.a; 15.000.Trrát425.000.
Beca «AJ4A des. DorríngoSavi>. N.a: 20.000.Total: 181.000.
Beca«AMA de P.°Extremadura-.Total: 75.000.
Beca«AJAA de Pizsrales-. N. e: 100.000.Total: 321.000.
Beca«AMA deBéjar«. N.a: 50.000.Toid:380.000.
Seginda Beca «AMA de Alto d Rok». Saiamana. N.a: 175000.
Totat350.000.
Beca«AMA de Salamaina-. N. e.: 125.000.Totat 954.000.
Beca«AMA deGud^^-. N. a: 50.000.Total: 205000.
Beca«FaiAa Frawia-. N.e: 25.005Total: 243.000.
Beca«MAL>. N. a: 1.000.TotA 261.000.
Beca«MercedesCruzado». N. a: 4.000.Total; 305000.
Beca<25Ans Vocacianes Guras-. N.a: 120000 Total: 240.000.
Seca-Falda A5 M.». N. a: 100.000.ToUI: 800.000.
Beca-Mala Aunráloia Teresa IsxloroS«>. ToM 300.000.
Beca•PerrequaSan Ftanisoo deSales*. Total: 200.000
Beca-C IA Coope. P.* Exbimadura-. N.a; 25.000.ToW;275.000.
Beca «OoñeM‘ LópezSavdn*. Total:235005
i Don 6 osco«. JoequinyErnama Total: 200.000.
loquiaM.' AuxladomdaAtocha. N.a.:
5000.ToW: 472305
Beca«Sai Javnr». N. a; 15000.Totat435000.
Beca«Hnos Vicanla Mana Amparo*.ToW: 300000
iFerrMu». ToW: 173.000.
iF.Cucrá».N.a.:S.QOO.ToW:41S.OOO.
Beca -Sana AguadaGalápagos». N.e.; 1.000.ToW: 80300.
Beca »Cei<WwnMuerteDonBosco». N.e.:100.000.ToW:603.000.
GuataBeca «Hnas. Math Mateos». P. a: 195.000.ToW: 395.000.
Beca»Fani« Apaicn-Qonzálaz». P. a: 200.000.ToW; 200.000.
Baca«O.A». N. a.: 10.000.ToW: 180.000.
Beca Mirárare«V. y C.». P.a: 100.000.ToW: 100.000.
Beca -AntoiwTomé». ToW:610000.
Beca <0 .ArécetoSanzYagúe». Primeraentrega: 300.000.
Beca»Dnnisioy Patrocinio». N. e.: 150.000.ToW: 550.000.
Beca«Saibago Ibáñez». N.a; 500.000.ToW: 750.000.
Beca«BodesdeOroD.Sivern Borrén-. P.a:50.000.
Beca«Sai Juan-. Aldeadávía N. a: 50.000.T. 725.000.
INSPECTORIADE SEVILLA
Beca«SantaCruzdelCampo».ViaiTBsadelCondado.Totat200.000.
Beca«D. JoséBász-. Bodasdedo Sacardotalss. ToW: 441.000.
Beca«0.SantiagoSénchaz-. Savia ToW: 432.400.
Beca«MiránesTogo-.Sevla N. a.: 314.500.ToW: 1380.000.
Beca »a OaucíoSánchez-. Utrera.ToW: 1378.000.
Beca -0.Raiael Flores-. Mérida N. a.: 200.000.Total:520.000.
Beca «D. Jesús Mor^>. Serrilla-Triana. N. e.: 270.000. Total:
444051

Beca«RamónIzqueido-. Badajoz. N. a: 300.000.Totat 1338.000.
Baca «Maestro CWmau-. Sevla. ToW: 97.915.
Beca «SarJrwi Bosco-. Jerez. ToW; 185.600.
Beca -San Isdoo. Sevla. Total: 64.000.
Beca«Ntra Sra. dela Merced».Seráa. ToW:950.000.
Beca«D. JoséSánchez Martin-. N. a.: 600.000.Total: 1.771.000.
Beca -0. Manuel María Martín-. Algedras. N. e.: 500.000. Total:
774.005
Beca»D. José Monlserret-.Cádiz. N.a: 817.000.ToW: 1375.000.
Bea -Marqueses deBanenwl-. Campano. ToW; 102.005
Beca 4 .Ferrrín Molpeceres-. Carmena. ToW; 131.675.
Baca -0.Migud Gómez». PuertoRe5 ToW: 17.700.
Beca «Asociaoones MaríaAuxiadora-. ToW: 881320.
Beca«Svi Jiwr-. Adaadávia. N.a; 100300.ToW: 675.000.
Beca«Mveiuesada Sales-. Morón. N. e :281300.ToW: 461.500.
Beca4 .JaeúsGonzálaz Hernández-.AicWá. ToW: 406000.
B«a -VrávitM Itodo-. Hualva N. a.: 200.000.ToW; 349.000.
Beca -P.TorreeSíva-Jana ToW: 114300.
Baca«D Ramón Marcee». Lallnee. N.a.: 100.000 ToW; 375300.
Beca -0.F.Javier Montare», Puebla ToW 135 000
Baca »0.JoeéC«ole». Rola ToW: 175.000.
Beca -0.Rráal Remare». N e.: 50.000.ToW: 260.000
Beca -Sm Juvi Boeco». Sevla N e; 250.000.ToW. 425300
Beca «JeeúcObren». Serle. ToW: 40.000
Beca-TmdKl». Savia. N a: 525300.ToW 1350300.
Beca«San Joléy Sw Amono». N.e.: 10300.ToW. 72300.
Beca«Svita F k m » . AlcM N.e. 115000.ToW: 863300
Beca-SentuanoMari!Avxiiiedora».Sevilla N e ;56000.ToW:
284300
Bea-AMA MnobielivoeTogo» ToW 218300
MSPECTORIA DE VALENCIA
Baca «Aráguoc AUmos Sráeen»-. Váenoa San Amono AbadUai. P. a.: *0300 pías.Totat 70300.
Beca«Mil.Vbcacnrae-.ZangozaN.a:300300 ToW.i
Beca
Patnoo». Ix. N.a: 50300.ToW; 165300,
Beca«San Bamardo.Viena N. e.;20300.ToW:i
BecaHWnmloFetrMB*. C»npeto. N.e.: 100000.ToW:731300.
Beca«Vorace S3 3 .Mal-. N.e; 10.000.ToW;560300
Beca-Md-. AJ4A Vafoxa |Sr>AnLt N.e.: 50300.ToW:388000.
Beca «Maí-. Cooperadores SaHamnos Inspecuria S. Joeá N a:
90300.ToW: 538300.
Beca «AgusbnAiWI-. N.a: 125300.ToW: SS03DO.
Baca^andu>fannación».Alcanle. K.ezS00300.TcW'.3300300
Beca -UunfrForrtBa^. AJeama. N.a;l36300.ToW:221300.
Beca saesdoW-miponerz«Vcenlay ücMa-.Valenca. N.e: 25300
ToW: m 300.
Beca-e Mbü w >. N.a: 25305 ToW:375300.

LA CATEQUESIS
EN LA IGLESIA

HO'

Elementos de Catequética fundamental
La catequesis en la Iglesia es una edición totalmente
renovada y puesta a! día de la obra del mismo autor
Catequesis y praxis eclesial, libro de resonancia
internacional traducido al italiano, francés, portugués,
croata...
• La catequesis en la Iglesia; una reflexión
sobre el contenido de la actual catequética
de acuerdo con las exigencias
de la nueva evangelización.
• La catequesis en la Iglesia:
un texto para la enseñanza de
la catequética en Seminarios
y otros centros de estudio.
• Emilio Alberich Sotomayor es
profesor de Catequética fundamental
en la Universidad Pontificia
Salesiana (UPS) de Roma,
y Decano de Ciencias de la Educación
en la misma Universidad.

LACATTOUESIS
EN LA IGLESA

256 páginas en formato 17 X 24 cm.

EDITORIAL
T eléfono 255 20 00 / Fax: 256 25 70 / Alcalá, 164 / 28028 M ADRID
Texto
-Oiga, buena señora, no llore us­
ted. Dígale a su hijo que si el pa­
dre Administrador lo echa por la
portería, que él vuelva a entrar por
la iglesia, porque Don Bosco no lo
echará nunca.
Claro que Francisco Picollo se hi­
zo salesi^o.
Lo mismo le sucedió a Eusebio
Calvi. Un día el Santo lo encontró
triste, muy triste.
-¿Qué te pasa?
-Pues que mis padres ya no pue­
den pagar la pensión y el Adminis­
trador les ha escrito...
-¿Y con eso, qué?
-Pues que me veo obligado a de­
jar los estudios.
-¿Eres amigo de Don Bosco?
-¡Claro que lo soy!
-Así es fácil arreglar la cuestión.
Escribe a tu padre que de ahora
en adelante pague lo que pueda.

Llorar de alegría

M

is queridos amigos Juanito y Mari:

Decía san Juan de la Cruz que los
santos se distinguen de los de­
más en que lloran mucho. Lo cual
no deja de ser extraño, ¿verdad,
Mari? Si hubiera dicho que los
santos se distinguen de los de­
más en que ríen mucho, no nos
hubiera sobrecogido. Nos parece
normal que los santos rían. Pero
eso de llorar... Ya sé, ya sé que
Juanito no llora nunca, lo cual me
hace sospechar que san Juan de
la Cruz tenía toda la razón.
Aunque, si os dais cuenta, en el
Evangelio no se dice nunca que
Jesús riera, pero si que Jesús llo­
ró la muerte de su amigo Lázaro y
que derramó lágrimas amargas
pensando en la destrucción de
Jerusalén.
-Tú dirás eso, pero la simpatía
que suscitaba el Seftor nos hace
pensar que su actitud era la de un
hombre siempre sonriente. Lo
normal en é tenia que ser la son­
risa.

-¡Cuánto sabe esta Mari!
¿Y Don Bosco?
-A mí Don Bosco me hace llorar,
pero de emoción. Tiene cosas
que conmueven, ¿no os parece?
Oíd, por ejemplo:
«Un día vino a verme mi madre
-cuenta el salesiano Francisco Picollo-. Yo era alumno del Orato­
rio. Y mi madre se veía en apuros
económicos y fue al Administra­
dor a decirle que no podía pagar
la pensión que debía hasta que no
le abonaran la cosecha de la uva.
-Si no paga -le dijo el Administra­
dor-, le enviaré su hijo a casa.
Yo me marché a clase lleno de
congoja. Sobre el libro de lectura
cayeron unas lágrimas gordas.
Me llamaron de nuevo a la porte­
ría. “Adiós, mi Oratorio", pensé en
aquel momento. Estreché a mi
madre en un largo abrazo silen­
cioso.
-No, Paquito. Ves que ya no lloro.
Y tú también debes alegrarte. He
hablado con Don Bosco y me ha
dicho:

-Eso no le gustará a mi padre. Él
quisiera pagar una cuota...
-¿Cuánto pagabas al mes?
-Doce liras.
-Pues bien, escríbele que fijamos
la pensión en cinco liras mensua­
les... Y que las pagará si puede...
Al oír esto, Cah/i rompió a llorar de
alegría. Quedó arreglado el asun­
to. El muchacho pudo seguir los
estudios y llegó a ser sacerdote
salesiano.»

Esto revela el corazón paternal de
Don Bosco. Pero oíd que el bió­
grafo sigue en la misma página:
«Fue el Santo al pueblo de Peveragno. Le visitó el farmacéutico
Ángel Lago. Y quedó tan prenda­
do del encanto que irradiaba su
persona que determinó traspasar
la farmacia y hacerse salesiano.»
Juanito ha soltado el trapo y se ha
echado a llorar el crío, pero de
alegría. ¿Sabéis lo que acaba de
decir? Que si Don Bosco viviera
se haría salesiano hasta el apun­
tador...
Recibid un abrazo muy grande de
vuestro m ^or amigo,
Padre RAFAEL

¿Sabes silbar?
l próximo 8 de diciembre se cumplen los 150 años de los inicios del Oratorio salesiano. Hoy leemos con emoción el acontecimiento histórico del encuentro de
Don Sosco con Bartolomé Garelli. En él se cifran las características de la obra
salesiana a lo largo de este siglo y medio de actividad salesiana con los jóvenes.

E

★ En primer lugar, los jóvenes. Bartolomé Garelli sintetiza a todos los jóvenes nece­
sitados. La vida salesiana es una historia larga de amor a la juventud. «A los jóvenes
siempre los tendréis con vosotros.» Los jóvenes: ahí están, en la calle, en los centros
educativos, en las familias. Los jóvenes que andan en busca de valores, en busca de
felicidad, en busca de amor. El Capítulo General 23 ha hecho un análisis de la realidad
juvenil y de los principales retos que presenta. Lo cual nos hace ver la continua pre­
sencia de los jóvenes en una historia que empezó hace ciento cincuenta años.
★ «Reunir a los jóvenes para darles Catecismo constituía mi más vivo deseo; me pa­
recía que era lo único que debía hacer yo sobre la tierra», ha dejado escrito Don Bosco. La Catcquesis es el gran mensaje de este aniversario. Y ya sabemos que la catequesis no es sólo enseñanza de la fe, sino «vivencia» de la fe.
También el 23 Capítulo General nos presenta los nuevos retos y nos ha planteado in­
terrogantes de suma urgencia e importancia como éstas: ¿Qué es hoy Dios para los
jóvenes? ¿Cómo influye la fe en su vida? ¿Cómo realizar nuestra misión de educado­
res en la fe en estos tiempos nuevos y en las nuevas situaciones? Interrogantes ante
las que no podemos inhibirnos. El Oratorio de Don Bosco ofreció un camino. ¿Qué
camino ofrecemos en nuestros días para que Dios no sea para los jóvenes el gran
Desconocido?
★ «Don Bosco vivió una formidable experiencia pastoral en su primer oratorio que
para los jóvenes fue casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que enca­
mina hacia la vida y patio donde encontrarse como amigos y pasarlo bien.» He aquí
las cuatro grandes palabras que definen al oratorio de Don Bosco: una casa para los
huérfanos, una parroquia para los «sin parroquia», una escuela para los desescolarizados, y un patio para divertirse.
También hoy los jóvenes salen de casa para hacer de la calle su hogar permanente:
la parroquia seguramente ni la conocen; la escuela, por desgracia, no es hoy el sitio
para el encuentro con Dios, y la diversión van a buscarla a otros sitios, a menudo tan
poco recomendables.
★ Hoy, a los 150 años del encuentro de Don Bosco con el primer joven que le en­
viaba la Providencia, seguimos pensando en los jóvenes de nuestro tiempo, en que
educarlos en la fe es la gran misión de cuantos pertenecemos a la Familia Salesiana.
Buen reclamo para reemprender nuestra historia, para no cansarnos, para volver a
empezar, para sumar y seguir. Porque los jóvenes siempre los tendremos con noso­
tros. Y más si son necesitados.
¿Sabes silbar? Es la pregunta de la cercanía de Don Bosco a los jóvenes. Ojalá nos
silbara en los oídos la palabra del Padre, que provocara nuestra sonrisa, nuestro
compromiso, nuestra entrega a nuestra misión evangelizadora. ■

BOLETIN

SALESIANO
REVISTA DE LA FAMIUA SALESIANA

E l ¡Eseríbitínos!

AñoCIV-N.°11 - Diciembre 1991
Director:
RAFAEL ALFARO
Corrsejo de Redacción:
A n to n io S ánchez Rom o,
Eustóio Moreno. Juan José
Bartoiom é, Jesús Rojano.
Alvaro Ginel, Alfonso Francia.
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección, Redacción
y Administración:
Alcalá, 1 6 4 - Tei. 255 20 00.
Fax 256 25 70.
28028 MADRID.

UNA CARTA
OLVIDADA
Hoy publicamos una car­
ta que deberíamos haber
publicado hace algunos
meses. Aunque atrasada,
vale la pena hacerlo, por
lo precioso de su conte­
nido. Creemos que será
muy provechosa para
nuestros lectores.

Dep. legal: M. 3.044-1958.
Imprime:
Gráficas Don Bosco.
Arganda (Madrid).

Monasterio de San Lean­
dro. Sevilla.

(Con censura eclesiástica.)

Estimado padre en los Sa­
grados Corazones de Je­
sús y de Mana;

El Boletín Salesiano se en­
vía gratis a la Familia Saleslana, a sus bienhechores y
amigos. Y se sostiene con
los donativos de sus lecto­
res.
EN ESTE NUMERO
Llorar de alegría...........

2

¿Sabes s ilb a r? .............

3

iEscribidnos!..................

4

El Oratorio de Don Bos­
c o ...................................

5

Los Giles de Don Bos­
co. un pueblo con estilo
salesiano.......................

8

Familia Salesiana de Es­
trecho peregrina a Tie­
rra S a n ta ....................... 12
La guerra en Croacia:
Daños a los Salesianos. 15
Aquel 8 de diciembre ... 16
José dos Santos Valinh o ................................... 18
Abidján: Encuentro mi­
sionero........................... 20
La Coral de San B las.... 23
•iPoverirwl»................... 24
Noticias..........................

26

Fueron a la C asa del
F^dre.............................. 28
Nuestra gratitud............ 30
Becas para las vocacio­
nes satesianas............... 31
NUESTRA PORTADA
Esceneno del Oratono da Don Bosco an VaUocc», como se va an la
actueidBd. Arrt». las riabitaocnes
dei Santo. (Foto: Jbsá Luis M9r«)

Le pongo estas letras para
pedirle perdón por mi tar­
danza en darte las gracias
por su felicitación de mis
Bodas de Oro. Cuando re­
cibí su carta ya estaba
empezada la Cuaresma,
tiempo en que no pode­
mos escribir.
Su carta me llenó de ale­
gría, y con lágrimas en los
ojos apenas podía leerla.
A los dos días llegó la gran
sorpresa. La Madre me
llevó el sobre al Obrador
de los dulces. Le dije que
lo abriera. No se puede
hacer una idea de la ale­
gría que me dio. Lo prime­
ro que dije al recibir el cua­
dro de la Virgen fue: «|Madre mía, cuánto te quiere
tu hija!» Las lágrimas me
corrían de alegría. El mis­
mo día le pusieron un mar­
co de metal blanco, con
su cristal. Lo tengo a la ca­
becera de mi cama.
Cuando cumplí las Bodas
de Rata me regaló la Ma­
dre Juana otra en negro.
La tengo en mi habitación
de arriba, pues tenemos
una habitación para vera­
no y otra para invierno.
Tengo una estatua de 23
centímetros de afta con l íi
fanal de cristal, adornada
con flores. El día 13 de

mayo empiezo la novena
para terminarla el 23. El
24, todo para Ella. La ten­
go delante y Ella me mira y
cuida de mí. ¡La quiero
tanto que no lo puedo ex­
presar!
Estoy haciendo una nove­
na al nuevo beato don Fe­
lipe Rinaidi para que me
alcance de Dios y de la
Virgen que me mejore de
la artrosis tan mala que
me invade. No tengo cura
y vivo a fuerza de csJmantes. Tengo dos anillas de
la parte lumbar abiertas y
cualquier movimiento me
causa tal dolor que he de
acostarme y estar sin mo­
vimiento. Yo estoy confor­
me con lo que Dios me
manda, pero algunas ve­
ces le digo: “Señor, no
apriete tanto», porque se
me ponen los nervios que
sólo Dios sabe lo que es­
toy pasando. Llevo así tres
años y me han visto varios
doctores, y todos me di­
cen igual, que no tengo
curación porque soy muy
mayor y no me pueden
operar.
Yo se lo ofrezco a Dios por
los misioneros, por la sal­
vación de España, por to­
dos los religiosos, en es­
pecial por los de mi Or­
den, y por el aumento de
las vocaciones salesianas
y de las nuestras.
Para mis Bodas de Oro vi­
nieron de Jerez de la Fron­
tera, de donde soy natu­
ral, treinta personas, ade­
más de las familias de las
religiosas y amigos de la
Comunidad. El Santo Pa­
dre Juan Pablo II me man­
dó su Bendición Apostóli­
ca. La he puesto en un
cuadrito p>ara conservarla.
La manda a mi nombre y
dice que también a toda la
Comunidad y a toda mi fa­
milia.
Nuestro Padre Genera! fue

el primero en felicitarme.
La Eucaristía la dijo el Pa­
dre Superior de los jesuí­
tas, pasano mío. Yo le co­
nocía cuando era peque­
ño. La homilía estuvo muy
bien. Es muy bueno y ha
estado veinte años en el
Japón. Me han sacado to­
do en vídeo y el sermón lo
tengo recogido en cinta
para el cassette.
Bueno, Padre, perdone
que le quite tiempo en leer
esta pesada carta. Se me
olvidaba que cuando reci­
bí el Boletín de abril, que
traía la carta que yo le es­
cribí, fue para mí una sor­
presa muy grande porque
no me podía imaginar que
mi ocurrencia iba a reco­
rrer toda España y hasta el
extranjero.
También me he llevado
una sorpresa que no es­
peraba. Me llamó por telé­
fono la Superiora de mi
Colegio y me emocioné
tanto que casi no podía
hablar: las lágrimas me
ahogaban de alegría. Me
ha dicho que va a venir a
conocerme, y me ha pedi­
do que le escriba contán­
dole desde el día de mi
entrada, el 3 de marzo de
1924, con las religiosas
que había. Le dije unas
cuantas, pero lo estoy ha­
ciendo por escrito.
Otra vez le pido perdón.
Así que cuente con mis
pobres oraciones, que yo
no olvido a la Congrega­
ción Salesiana, tan queri­
da para mí. Pues yo quise
ser salesiana, pero como
hubo dificultades, enton­
ces dije: «Me voy a un
convento de clausura.» Y
el sacrificio que tuve que
hacer Dios me lo ha pre­
miado.
Suya, afma., que le pide
su bendición.
Sor María

del Buen Consejo

EL ORATORIO
DE DON ROSCO
Experiencia Genial para ios Jóvenes
Fundado hace 150 años, un 8 de diciembre de 1841

*\)'*.***»

•t!

'C
i '

L

on qué gusto recorda­
mos los inicios del
Oratorio de Don Sos­
co ahora que se cumplen los
ciento cincuenta años.

C

8 de diciembre de 1841.
Don Sosco es un sacerdote
novato con apenas seis me­
ses de misa. Tiene exacta­
mente veintiséis años de
edad. Y una pasión por
evangelizar a los jóvenes. Lo
soñó cuando tenía nueve
años. Cumplía su sueño
cuando enseñaba el catecis­
mo a sus compañeros,
cuando estudiaba en Chieri
y fundaba la Sociedad de la
Alegría, cuando desafiaba a
charlatanes y saltimbanquis
y se hacía funambulista y es­
calaba la cucaña y tocaba el
violín. Su pasión: los jóve­
nes. Su vocación: los jóve­
nes. Su misión: los jóvenes
para educarlos en la fe. Don
Bosco llevaba el Oratorio en
la sangre. Se cumplió un 8
de diciembre de hace ciento
cincuenta años. E! Oratorio
de Don Bosco vive en el al­
ma de cada salesiano, he­
rencia del Padre.
★ El 8 de diciembre de
1841 Don Bosco se acerca
al muchacho que será el pri­
mero de su Oratorio, Barto­
lomé Garelli, albañil llegado
de Asti. En otra página de
nuestra revista leemos el sa­
broso diálogo con el chaval.
En resumen, le dice: «Ven a
oír misa: después hablare­
mos de un asunto que te
gustará.» «Ese “después”
-d ic e T. B o sco- es una
charla franca, amigable, en
la que Don Bosco parece
lanzar frases alegres para in­

teresar ai muchacho. Pero,
en realidad, son preguntas
bien pensadas. Son un test
riguroso acerca de su fami­
lia, la escuela, la iglesia. Las
tres cosas que deberían co­
laborar en el crecimiento del
joven.»
Y descubre con pena que
«‘papá y mamá han muerto»,
que «no sabe leer ni escri­
bir», y que «no ha hecho la
primera comunión ni va al
Catecismo». Le falta, pues,
una casa donde vivir, una
escuela donde estudiar y
una parroquia donde vivir la
fe.
★ Y Don Bosco le ofrece lo
esencial de su Oratorio: el
rezo de un Avemaria y una
lección de catecismo.
Inmediatamente después
llegan los juegos, los pase­
os, las carreras, las loterías,
la distribución de dulces, la
propuesta de escuela domi­
nical o nocturna, el deporte,
la música, el teatro, el cine
vendría también, las excur­
siones, los campamentos,
los campoboscos y las marchaboscos...
Pero en el centro de todo
esto quedará siempre en el
Oratorio de Don Bosco la
oración, la confesión, la co­
munión y las celebraciones
litúrgicas. La palabra «ora­
torio», en Don Bosco, tiene
su verdadero significado: un
lugar donde, ante todo, se
reza.
★ Y el programa que Don
Bosco repetirá hasta escul­
pirlo en la cabeza de sus
muchachos y salesianos es­
tá condensado en cuatro

palabras, que serán como la
piedra fundamental de su
obra: «Nosotros tratamos
de hacer de estos mucha­
chos honestos ciudadanos
y buenos cristianos.»
Y precisamente por eso él
pone mucha atención, pero
también mucha decisión, en
alejar del oratorio a aquellos
jóvenes y hasta aquellos
ayudantes y educadores
que puedan hacer mal a sus
muchachos. No vacila en un
cierto momento en quedar­
se casi solo con la turba de
sus chavales, con un trabajo
enorme. Pero no quiere te­
ner consigo a nadie que le
eche por tierra aquella meta
de «honestos ciudadanos y
buenos cristianos».
★ En la mente de Don Bos­
co, después de una larga
elaboración, la idea de ora­
torio se compone de tres
elementos fundamentales:

1. Un ambiente rico
en humanidad
Lo creaban:
- La presencia física, activa,
constante del animador, del
organizador de la alegría y
de multiplicador de las inicia­
tivas.
- La amistad del animador
con los jóvenes, que se en­
cuentra bien entre los mu­
chachos, pasa el tiempo en­
tre ellos, habla y bromea con
todos.
- El interés del animador,
que informa, ayuda, aconse­
ja, que busca a los mucha­
chos si faltan, que va a ver­
los fuera del Oratorio, que

L

piensa por ellos, reflexiona,
reza.

2. Un ambiente rico
en gozo y alegría

cantos y la música, los pase­
os y el teatro.

samiento cristiano diario: las
«buenas noches».

3. Un ambiente cristiano

- Ayudaban a huir de los
peligros y a superar las difi­
cultades.

Lo creaban:
Lo creaban:
- La presencia no de un
juego, sino de muchos jue­
gos variados, renovados
con instrumentos y compe­
tencias nuevas, inventados
por la fantasía de los anima­
dores.
- La participación del ani­
mador y de los animadores
en los juegos.
- La presencia del anima­
dor, que prevenía o calmaba
los pleitos, defendía a los
más débiles, hacía jugar a
todos los que lo deseaban.
- Las lecturas amenas, los

•Y o me senria de aquellos
larguísimos recreos para
acercarme a cada muchacho.’

- La presencia de animado­
res que eran cristianos de
verdad.
- Ayudaban a los mucha­
chos a encontrar en la amis­
tad con el Señor la raíz de su
dignidad y de la verdadera
alegría.
- Hablaban de amistad con
el Señor y del pecado. Leían
con ellos el catecismo, el
Evangelio. Narraban la Escri­
tura y hechos que servían
para reavivar la vida cristia­
na.
- Ayudaban a hacer la con­
fesión y la comunión como
«elementos esenciales» para
la felicidad de un joven.
- Organizaban grupos formativos, retiros y Ejercicios
Espirituales: daban un pen­

- Tenían redactado un re­
glamento sencillo y claro so­
bre el comportamiento cris­
tiano de un muchacho en el
Oratorio y fuera de él.

Han pasado 150 años. La vi­
da sigue. El recuerdo tenía
que ser puntual. Hoy el Ora­
torio puede recibir nombres
diversos: Oentro Juvenil,
Club, Asociación... Lo esen­
cial es que los jóvenes sean
evangelizados.
Don Bosco, el genial funda­
dor, aún continúa precedien­
do y defendiendo, pregun­
tando a algún que otro mu­
chacho si sabe silbar. Su
espíritu está vivo entre no­
sotros.
T. A.

^

7

j

V

L

LOS Giles de Don sosco,
un pueblo
con estilo solesiono
Los Giles era un poblado de chabolas y casas terreras en Las Palmas.
Ahora es un poblado autoconstruido que tiene su centro en la iglesia
levantada gracias al entusiasmo de un antiguo alumno y cooperador
salesiano. El pueblo ahora se llama Los Giles de Don Bosco y celebra su
fiesta durante casi un mes.

Juan M edina A l­
fonso todo e! mun­
do le conoce por
Juanito. Es un canario de
pura cepa y un hombre ori­
ginal que cuida ahora de
todos ios aspectos mate-

A
Los Giles: Saleslanos y
catequistas con los chicos de
Primera Comunión.

í. j

A.

CN

riaies de ia parroquia saiesiana de Santa Cataiina.
Este cooperador saiesiano
es antiguo alumno del cole­
gio de Las Palmas y hace
unos años que se retiró de
su trabajo de camarero.

aunque no se ha retirado
de su trabajo de entusiasta
de Don Bosco. Y ha obra­
do casi un milagro. Que
una barriada de chabolas y
pequeñas casitas se haya
transformado poco a poco
en un pueblo con una aso­
ciación de vecinos flore­
ciente y con una iglesia
«para sem brar la palabra
de Dios», com o él mismo
dice.
Él sembró esa misma pala­
bra desde detrás de la ba­
rra mientras fue camarero
durante treinta años en un
bar del Puerto. «Allí estaba
toda la malicia del mundo.
Y yo predicaba en el mismo
mostrador. Yo me dedica­
ba a quien veía que tenía
sensibilidad y respondía a
cosas buenas; con los aris­
cos, buscaba siem pre la
forma de entrar y les recal­
caba los aspectos más po­
sitivos de la Iglesia: las Hi­
jas de la Caridad, las Herm anitas de los Ancianos
Desamparados...» Trabajó
mucho también con los po­
lacos, cuando comenzaron
a llegar los barcos rusos.
Les llevaba estam pas de
María Auxiliadora y ellos
acudían a él a pedirle es­
tam pas de la Madonna.
«Muchas personas que lle­
gan salían convencidos»,
resume él mismo, mientras
recuerda cóm o les hablaba
de Dios a la vez que les
servía una copa de ron o
de coñac.
UN BARRIO POPULAR


Con

estos

a n te c e ­

dentes, no es extraño que
en Roma le confundieran
con un obispo latinoameri­
cano, aunque él sigue sien­
do un servidor del pueblo.
Fue precisam ente en Ro­
ma donde decidió hacer

como Don Bosco: levantar
una iglesia en un poblado.
Eligió para ello el barrio de
Los Giles, en el que vivían
unas quinientas personas
en chabolas de cinc y ma­
dera, casi todos aparceros
del tomate provenientes de
otros pueblos de la isla.
Comenzó a pedir por todas
partes. M uchos coop era­
dores y m ucha gente del
pueblo han colaborado y
ahora el pueblo se llama,
con razón. Los Giles de
Don Bosco.
Este barrio es uno de los
poblados autoconstruidos:
la gente se iba haciendo su
propia casa cuando podía.
Así desaparecieron, poco a

Procesión de Santo Domingo
Savío por las calles del barrio
La Galera, que se visten de fiesta
para honrar a su Patrono,
al que llaman «El Niño».

poco, las chabolas y casas
terreras. Ahora lo form an
obreros, algunos em plea­
dos, vendedores ambulan­
tes y algunos vecinos con
talleres propios. El barrio
ha ido creciendo hasta te­
ner unas 3.000 almas, to ­
das gente sencilla y de cla­
se baja. Juanito resume:
«Logré levantar la Casa del
Señor en Los Giles y alre­
dedor de la iglesia se ha le­
vantado el barrio que ahora
se llama Los Giles de Don
Bosco.»

TODO DE DON BOSCO
★ Todo com en zó hace
tan sólo catorce años en
é

9

El salesiano misionero en lo g o
don Lucas Camino, en su visita a
Los Giles, reunió a las oratorianas
y las invitó a hacer un intercambio
con las chicas de Togo.

V
'

r

~

-

también una asociación de
vecinos que lógicam ente
se llama Asociación de Ve­
cinos Don Bosco, «porque
allí todo es de Don Bosco».

to

otro poblado llamado Las
Mesas y que ahora se lla­
ma Las Mesas de María
Auxiliadora. Juanito inició
allí un oratorio. Caminaba
durante media hora desde
el lugar en que le dejaba la
«guagua» más cercana,
fuera invierno o verano. Allí
tenían una imagen de san­
ta Teresita, pero Juanito lle­
vó la imagen de María Au­
xiliadora y allí tiene ya su
iglesia hecha. Una señora
le ayudó y continuó su la­
bor.

sar todo el santoral, el se­
ñor Moreno dijo: «Juanito,
¿por qué no trae usted ese
santo que se llama Don,
Don...?» No atinaba a decir
Don Bosco. Todos lo acep­
taron. La com unidad salesiana de Las Palmas regaló
un cuadro de Don Bosco
que colocaron en un garaje
de madera y cinc. De esta
forma tan sencilla comenzó
la presencia de Don Bosco
en este pueblo, sin duda el
que más devoción le tiene
en toda España.

Por eso éi pasó a Los Giles
y com enzó a trabajar allí
iniciando el oratorio en una
casa pequeñita con dos
salesianas. Fue en 1976
cuando los vecinos quisie­
ron buscar un patrono para
el barrio. Después de repa­

«Ahora -re su m e em ocio­
nado J u a n ito -, Los Giles
de Don Bosco ya tiene igle­
sia.» Este hombre sencillo y
entusiasta ha sabido llevar
a la gente del pueblo una
ilusión, no sólo una iglesia.
Por eso el pueblo tiene

La iglesia, ya term inada,
tiene también la imagen de
Don Bosco. Iban a enviar la
que estaba en la casa ins­
pectoría!, que pertenecía al
colegio de San Rafael, pero
no le gustó al inspector,
Antonio Calero, porque
pensaba que era algo triste
para un barrio joven y ale­
gre com o Los Giles y man­
dó hacer una en Barcelona.
Cuando llegó se descubrió
en presencia de to d o el
pueblo entre aplausos de
todos. En España com en­
zaba la dem ocracia y Don
Bosco entraba de la mano
de los más pobres en una
barriada marginada. El 7 de
febrero de 1977 se celebró
por primera vez su fiesta.
Mucha gente ha colabora­
do en esta labor. Comenzó
la salesiana sor Mercedes
O cam po a trabajar en el
oratorio festivo. Otras sale­
sianas han colaborado y si­
guen trabajando con dedi­
cación y constancia en Los
Giles (Carmen Isusa, Dolo­
res Macías, Carmen Marti­
nete, Pura...). Una de ellas,
sor Mercedes Trujillo, tiene
una calle dedicada en el
poblado, pues no sólo tra­

bajaba en el oratorio, sino
que visitaba a los viejitos.

UN MES DE FIESTA
★ La fiesta de Don Bosco
es tam bién la fiesta deí
pueblo, pero aquí, donde la
gente es muy testera y
donde el frío de enero y fe­
brero no aprieta demasia­
do, tienen casi un mes de
fiestas. Durante to d o el
mes hay música y fiesta en
el barrio para los niños, pa­
ra la gente joven y para to ­
dos. Una comisión de fies­
tas se encarga de todos los
gastos.
La fiesta grande se celebra
el dom ingo siguiente al 31
de enero, que aquí la gente
es obrera y no pueden de­
jar de trabajar los días de
diario. La procesión recorre
todo el barrio con música y
m ucho fuego y estruendo
de cohetes y voladores. Es
una form a de reconocer a
Don Bosco su protección,
Juanito habla de la familia
que tenía un hijo con un tu ­
mor en el cerebro. El caso
es que el niño se salvó. Y la
familia regala to d o s los
años las flores para el trono
de Don Bosco. Y habla de
otra niña que también esta­
ba en manos de médicos y
se puso buena. La madre
carga todos los años con el

trono de Don Bosco en se­
ñal de agradecimiento.
La fiesta no se reduce a
ese día. El sábado antes de
la fiesta se celebra el día de
la ofrenda: los niños, a la
puerta, recogen los clave­
les o ramos que la gente
lleva.
Otro día celebran la bendi­
ción de los bollos. Los ni­
ños llevan a la hora del
ofertorio una cesta grande
llena de bollos que hacen
en Teror. Terminada la m i­
sa, el sacerdote los bendi­
ce, y todos pasan al repar­
to de «los bollos de Don
Bosco».
★ O tro tan to se hace
cad a 24 de m ayo en el
barrio cercano de Las Me­
sas, llamado ya Las Mesas
de María Auxiliadora. Allí se
celebra su fiesta por todo
lo alto. Ese día se reparten
las «galletas de María Auxi­
liadora». Y cerca está tam ­
bién La Galera de Domingo

Savio, «una barriada en la
que no querían un santo
viejo, sino un santo joven, y
el santo de la Iglesia más
joven es Dom ingo Sa­
vio...», resume Juanito. El
día de la fiesta también allí
reparten algo original: «Los
suspiros del Santo», un
dulce grande que compran
en una fábrica y que repar­
ten las señoras del barrio
después de la procesión.
Como allí no tienen iglesia,
todo lo hacen en la calle.
Todos los sábados un salesiano celebra la Eucaristía
en este barrio y algunas salesianas y antiguas alumnas se encargan de la catequesis. Y cada año, con
ocasión de la fiesta de Don
Bosco, todos cantan: «San
Juan Bosco, san Juan
Bosco \ ya sabemos dón­
de estás. \ La barriada de
Los Giles \ es tu tem plo y
es tu altar.»
Herminio OTERO

En la fiesta de Don Bosco,
la Eucaristía tiene que celebrarse
en la calle porque la capilla
resulta pequeña.

^

11

Los peregrinos,
en píe de vuelo.

\

Familia Salesiana de Estrecho
peregrina a Tierra Santa



«Formamos una verdadera comunidad de
hermanos “estrechamente” unidos»
«Vivimos y convivimos el misterio de Cristo
en su Tierra»

uando a finales de agosto
tenía aún viva la imagen
dolorida pero llena de paz
de mi querida madre, at despe­
dirse para acudir a la llamada del
Padre, cuando estaba rota por el
dolor humano de su separación,
una mano amiga, siempre tendi­
da para el que sufre y en actitud
de servicio a los demás, como la
de quien ha entendido, de ver­
dad. el mensaje evangélico, me

C

12

,

dijo: «Anda, hija, levántate de tu
postración, ven con nosotros a
Tierra Santa y allí encontrarás a
ese Cristo que tanto añoras. Él te
curará de las muchas heridas
que la vida últimamente te ha
causado...»
Esa mano de buen samaritano no
es otra que la del organizador y
guía espiritual del grupo, don
Laurentino Martínez, «Don Lau­

reo», como cariñosamente se le
llama. Y sus palabras fueron proféticas.
Vaya. pues, por delante el testi­
monio de gratitud a este sacer­
dote, salesiano singular, herma­
no y amigo de todos.
Formábamos el pequeño grupo,
que en seguida seria de «Filipenses», a la manera paulina, desde
nuestra partida -el 5 de septiem-

L
bre. de la parroquia de San Fran­
cisco de Sales, de Madrid-, has­
ta el 12 del mismo mes. Nos
acompañaron otros salesianos
que aumentaron las delicias del
viaje-peregrinación. Nos conta­
giábamos de la ardiente fe y fer­
vor mariano y salesiano de Juan
Francisco. Cantábamos cancio­
nes de Israel, tanto bíblicas como
folclóricas, compuestas por
nuestro querido músico Mariano.
Disfrutábamos con las notas de
humor, el chiste oportuno, ia
anécdota propicia de nuestro serivicial «Quinti», en constante de­
safío lleno de comicidad con
“ Don Lauren». Ambos, borgale­
ses.
De los seglares que completába­
mos el grupo, no olvidamos las
constantes pinceladas de chispa
de nuestro «Luis», a tiempo y a
destiempo, pero siempre con la
sana intención y alegría propia
del antiguo alumno de los Hijos
de Don Bosco. ¿Y cómo no re­
cordar a nuestra Noemí -Pilar an­
tes del Bautismo en el Jordán-,
mujer admirable de ochenta y
dos años, que rebosaba juventud
por los cuatro costados? Su ale-

Y al fondo. Jerusalén.

gria, su fe hecha vida, su profun­
do conocimiento de la Sagrada
Escritura, que ponía a veces en
aprieto a Ronhy, nuestra guía ju­
día, cautivó a todo el grupo.
Y con cuánto cariño tendremos
siempre presente a la singular
pareja salmantina, Lolita y Paula;
a nuestra querida María y su fa­
milia: a las fervorosas y simpáti­
cas amigas de Andalucia, Maripaz y Rafa; a la generosa y pia­
dosísima Teresa: a la buena y
servicial Felicitas. Todos, en fin,
nos sentiremos muy felices, co­
mo entonces, por haber partici­
pado del encanto de la dulce Ma­
ri Carmen, por haber convivido
con Miguel, nuestro benjamín.
Cuando este grupo tan heterogé­
neo, de edades que iban desde
los veinticinco a los ochenta y
dos años, partia aquel dia 5, los
16 componentes del mismo ape­
nas nos conocíamos. El autocar,
camino del aeropuerto, fue nues­
tro lugar de encuentro y, a partir
de ese momento, una corriente
misteriosa de verdadero amor
nos unía, cada vez más, hata lle­
gar a convertirse en una auténti­
ca familia cristiana: todos nos
preocupábamos los unos de los
otros, como verdaderos herma­
nos. Ya en Israel, la Tierra de
Cristo, vivíamos ia felicidad de
aquella famosa frase: «Ouam bo-

num et iucundum est habitare
fratres in unum!“ («¡Qué bueno es

y alegre convivir todos los herma­
nos como si ftjéramos uno!»).
Desde entonces hicimos realidad
el estilo de san Pablo, el de sus
fieles cristianos de Filipo. Por eso
hemos convenido en llamarnos,
desde hoy y para siempre, en los
albores del siglo XXI, «un grupo
de Fillpenses», porque así pode­
mos colmar totalmente nuestros
anhelos de seguir más y mejor a
Cristo: nos habíamos convertido
en una Comunidad com o la de
los primeros cristianos, porque
podian palparse las vivencias que
nos hacían ...«llorar con los que
lloran y alegrarse con los que se
alegran», ya que cualquier nece­
sidad que surgía era compartida
por todos. Se repartía el pan, el
agua, las golosinas de uno u
otro...
¿Y qué decir de nuestras Euca­
ristías...? las vivíamos plenamen­
te. Lágrimas y plegarias emocio­
nadas se mezclaban en nuestros
diarios abrazos de paz.
La primera la celebramos en un
lugar privilegiado: en la misma
gruta de la Anunciación, en Nazaret. Alli la emoción llegó al llan­
to común y agradecido a María
por su valiente «Fiat».
En Getsemaní comprendimos al
Hombre-Dios y nos sentimos
más fuertes, unidos a un grupito
alemán, que ensanchando nues­
tro círculo familiar en derredor de

Celebramos la Eucarstía en la casa
de Nazaret, en la gruta
de la Anunciación.

penetró profundamente en nues­
tras almas el sentir de las pala­
bras de Pablo; «Si Cristo no ha
resucitado, vana es nuestra fe.»
Se acabaron las lágrimas, hechas
de arrpentimiento. de gratitud, de
perdón, de amor..., y brotaron to­
rrentes de profunda alegría que
ninguno pudimos explicar.

la Roca de la Agonía, hizo que
nos postráramos todos con un
beso emocionado e impregnado
de gratitud, en íntima unión de
corazones.
Nos faltan palabras para hablar
del gozo en Tiberíades, pues si
no veíamos a Cristo con los ojos
de la carne, oímos su voz impre­
sa en la cinta del Evangelio, que
resonaba en el Monte de las Bie­
naventuranzas, en Cafarnaún o a
la orilla del Lago de Genesaret,
en los apacibles amaneceres y
puestas de sol, mientras desgra­
nábamos las cuentas del rosario.
Y en el Cenáculo lo conocimos,
porque es ahí, en la Eucaristía,
donde se le conoce mejor, por­
que es ahí donde se descubren y
contrastan los quilates de su
amor. No nos importaba que de­
sapareciera a nuestra vista, por­
que nosotros lo veíamos hojean­
do los textos evangélicos que en
cada lugar se leían. Cristo, mien­
tras, nos los iba explicando por
dentro. Y en ese Pan y en ese Vi­
no que nos repartían diariamente,
percibíamos con fuerza las hue­
llas de sus manos y el calor de su
sangre.
al visitar la hermosa iglesia dedi­
cada a las Negaciones de Pedro.

14

San Pedro «in Galli cantu», nos
estremecimos, y la pregunta no
se hizo esperar: «¿Por qué tanto
afán en ocultar nuestras miserias,
haciéndonos pasar por lo que no
somos, cuando, por el contrario,
queda escrito, en el Evangelio,
para conocimiento de todas las
generaciones, que el mismo Cris­
to elige Cabeza de su Iglesia al
que le había negado?»
En Belén, junto a la Estrella y al
calor de la Gruta de los Pastores,
nuestra Eucaristía se extendió a
la de todas las comunidades cris­
tianas del mundo, especialmente
a las más necesitadas de Pan y
de Amor.
Nos transfiguramos en el la b o r,
con el aire «cristificante» que allí
soplaba aquella mañanita, com ­
prometiéndonos a transform ar­
nos ya en «otros Cristos» para
servir a los demás.
Y tras la degustación del «vinillo»
de Caná y la comida del «Pesca­
do de San Pedro», junto a tantas
impresiones y tantísimos lugares
visitados, imposible de enumerar,
nos desbordamos de gozo pas­
cual ante el Sepulcro vacío, en la
Eucaristía de despedida, y nos
felicitamos diciendo: «¡Aleluya!
¡Ha resucitado, no está aquí!» Allí

Cuando escribo esta breve infor­
mación de nuestro viaje, leo en la
prensa los comentarios a las pa­
labras del Papa sobre el «neopaganismo» en España. Ello reaviva
en mí el obsesivo pensamiento
de toda la vida, esto es: la con­
quista de España para Cristo,
únicamente la haremos realidad
los cristianos, siendo testigos vi­
vientes de su Evangelio. Y esto
fue precisamente lo que allí, en la
última Eucaristía en Tierra Santa,
nos prometimos firmemente, con
las manos entrelazadas y los co­
razones unidos para siempre.
Por ello, quiero cerrar esta breve
y sencilla crónica recogiendo la
misma idea que remacha Santia­
go Martín en su artículo «Neopaganismo» («ABC», 25-9-91): «...
Es preciso... que ante la adver­
tencia del Papa, la Iglesia no se li­
mite a mirar hacia fuera... Es aún
más urgente hacer un examen de
conciencia y pedir a sus propios
hijos un estilo de vida capaz de
convertir un mundo pagano, co­
mo fue convertido aquel en el
que vivieron "los primeros cristia­
nos».»
¡Tanto queda por decir...! Pero
basten estas líneas para invitar a
cuantos las leáis a visitar con la
Familia Salesiana el país de Je­
sús, en la plena seguridad de que
cuantos os animéis a hacerlo mi­
tigaréis vuestra nostalgia del re­
greso con la esperanza de volver.

Concepción GARRIDO

La guerra en Croacia:
Daños a los Solesianos
Ya se ha cumplido el año de
esta cruenta guerra en Cro­
acia, com enzada precisa­
mente el 17 de agosto de
1990. Sólo que en los tres
últimos meses se ha exten­
dido a más de dos tercios
del territorio nacional.
El agresor, el ejército ser­
bio, falsam ente llam ado
«ejército federal», sosteni­
do por militantes serbios en
nom bre de la reconstruc­
ción de la «Gran Serbia» en
lugar de la actual Yugosla­
via, y que está ocupando
todo el teritorio croata. Inviden los pueblos y asesinan
a las pobres gentes que no
tienen que ver nada con
esta guerra y destruyen ca­
sas, iglesias y escuelas.
A ctualm ente ya se han
destruido 160 iglesias ca­
tólicas y tres ortodoxas,
más una gran cantidad de
m onum entos de gran im ­
portancia histórica y cultu­
ral. Son más de 3.000 los
m uertos, 10.000 los heri­
dos y 300 .00 0 prófugos.
Esta guerra, llevada a cabo
en el corazón de Europa,
se ensaña sobre todo con­
tra la Iglesia católica. Y son
muchos los daños sufridos
especialmente por los Salesianos.

Las cinco parroquias salesianas de Eslavonia (Croa­
cia oriental) están en un
continuo estado de em er­
gencia. La población de la
parroquia de Beli Manastir,
en Baranja, ha em igrado
casi por completo: dos ter­
cios de los fieles se han re­
fugiado en Hungría. El pá­
rroco, don Stiepan Pasarle,
que quedó en la parroquia,
ha desaparecido y no se
sabe nada de él desde el
pasado 15 de septiembre.
Se tienen noticias de que ei
pasado 15 de agosto la pa­
rroquia fue allanada por los
m ilitantes serbios y el pá­
rroco salesiano fue insulta­
do y maltratado. Le impedí­
an el ministerio pastoral.
Asimismo, las otras cuatro
parroquias de Eslavonia
han sufrido grandes veja­
ciones. Han expulsado a
los fieles de sus casas. Dos
de los párrocos han podido
salvar la vida a duras p e ­
nas. Uno de ellos se ha uni­
do a las fuerzas croatas co ­
mo capellán militar.
D c^ parroquias salesianas
en Zadar llevan ya dos se­
manas de asedio por el
ejército serbio.
El Padre Inspector de los

Salesianos croatas, don
M irko Barbarie, lleva ya
desaparecido diez días. El
27 de septiem bre salió
con el coche de Zagreb a
Mostar en compañía de un
salesiano. Se sabe que
pasó por el frente y que no
llegó a su destino. La poli­
cía y ia guardia nacional, el
Nuncio Apostólico en Bel­
grado, la Cruz Roja y otras
autoridades han indagado
p o r to d a s partes inútil­
mente. Se sospecha que
han sido ca p tu ra d o s por
los cetnics y p roba ble­
mente m altratados y ase­
sinados.
Precisamente este año, el
primero de la democracia,
después de cuarenta y cin­
co años de comunismo, la
Obra Salesiana estaba re­
em prendiendo nueva vida
con prometedoras iniciati­
vas. Pero, de pronto, ha
sufrido este brusco frena­
zo.
Z agreb, 7 de o c tu b re de
1991.
Pablo CRNJAC

Redactor
del Boletín Salesiano
croata,
«Don Bosco Dañas»
>

15

Aquel 8 de diciembre

• • •

El mismo san Juan Bosco, en una página de su autobiografía, nos cuenta
con una sencillez sobrecogedora cómo se inició su Oratorio Festivo

penas entré en la Resiencia Sacerdotal de
San Francisco, me en­
contré con una bandada de
muchachos que me acom ­
pañaban por calles y plazas
hasta la misma sacristía de
la iglesia de la Residencia.
Pero no podía cuidarme de
ellos directamente por falta
de local.

A

Un feliz encuentro me ofre­
ció la ocasión para intentar
llevar a la práctica el proyec­
to en favor de los mucha­
chos errantes por las calles
de la ciudad, especialmente
de los salidos de las cárce­
les.
★ El día solemne de la In­
maculada Concepción de
María, el 8 de diciembre de
1841, estaba, a la hora esta­
blecida, revistiéndome de
los ornamentos sagrados
para celebrar la santa misa.
El sacristán José Comotti, ál
ver un jovencito en un rin­
cón, le invitó a que me ayu­
dara la misa.

16

sabes ayudar, ¿entonces a
qué vienes aquí?

impresión recibida del sacristán.

Y, diciendo esto, agarró el
mango del plumero y la em­
prendió a golpes contra las
espaldas y la cabeza del po­
bre chico. Entonces yo grité
en alta voz:

Celebrada la santa misa y
terminada la acción de gra­
cias, llevé al muchacho al
coro. Asegurándole que no
tenía por qué temer más pa­
los, con la cara sonriente,
empecé a preguntarle como
sigue:

-P ero ¿qué haces? ¿Por
qué le pegas de ese modo?
¿Qué te ha hecho?
-¿A qué viene a la sacristía
si no sabe ayudar a misa?
-Haces mal.
-¿Y a usted qué le importa?
-M e importa mucho; se trata
de un amigo mío; llámalo en
seguida que voy a hablar
con él. Se puso a llamarlo:
-¡Oye, pillo!
Y corriendo tras él y segu­
rándole mejor trato, lo con­
dujo de nuevo. Llegó tem ­
blando y llorando el pobre
chico por los golpes recibi­
dos.

-N o sé hacerlo -respondió
él, muy avergonzado.

“ ¿Ya has oído misa? -le dije
con la mayor amabilidad que
pude.

-Ven -d ijo el o tro -, tienes
que ayudar.

-N o -respondió.

-N o sé -contestó el jovenci­
to-: no lo he hecho nunca.

-Ven y la oirás; después
quema hablarte de un nego­
cio que te va a gustar.

-Eres un animal -le dijo el
sacristán muy furioso-. Si no

Accedió sin mayor dificultad.
Era mi deseo quitarle la mala

-Amigo, ¿cómo te llamas?
-Bartolomé Gareili.
-¿De qué pueblo eres?
-De Asti.
-¿Vive tu padre?
-No, murió ya.
-¿Y tu madre?
-También murió.
-¿Cuántos años tienes?
-Dieciséis.
“ ¿Sabes leer y escribir?
-N o sé.
-¿Sabes cantar?
-No.
-¿Sabes silbar?
Entonces el muchacho son­
rió.
-¿Has hecho ya la primera
comunión?
-Todavía no.
“ ¿Te has confesado?
-Sí, cuando era pequeño.
-Y ahora, ¿vas ai catecis­
mo?

^

-N o me atrevo.
-¿Por qué?
-P orque los compañeros
pequeños saben el catecis­
mo y yo, tan mayor, no sé
nada. Por eso tengo ver­
güenza de ir a la catequesis.
-Y si yo te diera catecismo
aparte, ¿vendrías?
-Vendría con mucho gusto.
-¿Te gustaría que fuese aquí
mismo?
-Vendría con gusto, siempre
que no me peguen.
-E state tranquilo, nadie te
tocará: serás amigo mío y
tendrás que vértelas sólo

Don Bosco da la mano a los
jóvenes y niños necesitados.
Sobrerrelieve del escultor chileno
Daniel Muñoz Ovalle.

conmigo. ¿Cuándo quieres
que comencemos nuestro
catecismo?
-Cuando le plazca.
-¿Esta tarde?
-Sí.
-¿Quieres ahora mismo?
-Pues sí, ahora mismo: con
mucho gusto.
★ Me levanté e hice la señal
de la cruz para empezar, pe­
ro mi alumno no la hacía
porque no sabía hacerla. En
aquella primera lección me
entretuve en enseñarle a ha­
cer la señal de la cruz y en
darle a conocer a nuestro
Señor Creador y el fin para
que nos creó.
Aunque de fíaca memoria,
en pocos domingos, dada
su asiduidad y atención, lo­
gró aprender las cosas ne­
cesarias para hacer una
buena confesión y poco

después haría su primera
comunión.
A este primer alumno se
unieron otros. Durante aquel
invierno me dediqué a algu­
nos mayorcitos que necesi­
taban una catequesis espe­
cial y, sobre todo, a los que
salían de las cárceles. En­
tonces palpé por mí mismo
que, si los jóvenes salidos
de un lugar de castigo en­
contraran una mano bienhe­
chora, que se ocupara de
ellos, les asistiera los días
festivos, les buscara coloca­
ción con buenos patronos y
les visitara durante la sema­
na, estos jóvenes se daban
a una vida honrada, olvida­
ban el pasado y resultaban,
al fin, buenos cristianos y
dignos ciudadanos.
Éste es el origen de nuestro
Oratorio, que con la bendi­
ción del Señor, tomó tal in­
cremento como yo nunca
hubiera podido imaginar. ■

o

U n sa le sia n o
so b rin o
d e So r Lucía,
la V id e n te
d e Fátim a

JOSE DOS SANTOS VALINHO
a pasado por Madrid don
José dos Santos, actual­
m ente Vicario de la Ins­
pectoría Salesiana de Portugal.
Todos sabemos que es el sale­
siano sobrino de la vidente de
Fátim a sor Lucía. Le hem os
preguntado muchas cosas con
curiosidad. Nos ha dicho todo
lo que sabe, menos el secreto
que, naturalmente, es lo único
que no sabe. De él hablam os
en nuestra revista, pero sin se­
cretos.

H

«Ésta es la imagen del Inmacu­
lado Corazón de María que me
ha dado sor Lucía para la C o ­
munidad salesiana de Madrid»,
me dice don José, entregándo­
me un sobre con postales. «La
estatua la hizo el escultor José
Thedim siguiendo las e xplica­
ciones de sor Lucía en Vila No­
va de Gaia. Y se la permitieron

18

.

llevar al C arm elo de C oim bra,
d onde se encuentra a ctu a l­
mente.

-¿Cómo salió de Fátima sor Lu­
cía? -le pregunto.
-Fue el obispo de Fátima, m on­
señor José Correia, el que la lle­
vó a las monjas Doroteas de Vilare (Oporto). Allí nadie sabia
quién era. Sólo la directora. Es­
tudiaba com o una alumna des­
conocida, y por cierto que sa­
caba muy buenas notas. Hasta
que un día tuvo que hacer los
exámenes públicos y le exigie­
ron que presentara los d o c u ­
m entos. Se negó la Directora,
quien dijo: «Pues esta chica no
hace más exámenes.»
En Vilare leyó la Historia de un
alma, de santa Teresa d e Lisieux, y q u e d ó entusiasm ada
co n el C arm elo. M anifestó su
deseo de ser carmelita y la Su-

periora le resp on dió que eso
eran cosas del diablo. Sin em ­
bargo, le indicó se lo com unica­
ra a su confesor, que la enca­
minó a las Doroteas de Ponte­
vedra. Antes de profesar mani­
festó su deseo de ir al Carmelo.
El confesor le ordenó: «Profesa
bajo mi responsabilidad. Sigue
este cam ino.» Hizo los votos
perpetuos, pero su vida era ca­
da vez más difícil por las conti­
nuas visitas. Así que nueva­
mente pensó cambiar. Su con­
fesor habló con el Nuncio, y Pío
Xll le dio todos los permisos pa­
ra ingresar en el Carmelo.

-¿Recuerdas por qué año?
-E l 25 de m arzo de 1948 me
e scribió com unicándom e que
ingresaba en el C arm elo de
Coim bra. Fui a despedirm e de
ella y me confesó que se sentía
inm ensam ente feliz. Se despi-

dió de mí con mucha efusión.

-¿Cuántos hermanos tenía sor
Lucía?
-C u a tro hermanas: María, Te­
resa, Gloria y Carolina, y un her­
m ano, Manuel, que se fue a
Brasil. Vive aún Carolina, con
o che nta y nueve años. Lucía
tiene a ctualm ente o che nta y
cuatro. Recuerdo que cuando
cumplió los ochenta le hicimos
en el C arm elo una fiesta m uy
bonita.
Don Jo sé ha ce le bra do ta m ­
bién en el Carm elo las fechas
m ás ^importantes de su vida.
Me dice:
-M i prim era misa solemne fue
en el C arm elo de C oim bra, el
14 de julio de 1956. Allí se tras­
ladó to d a mi familia. Mi primer
sermón fue sobre santa Teresa
en 1956...
Le pregunto si sor Lucia sigue
teniendo revelaciones de la vir­
gen. Y me contesta:
-P a re c e que tuvo nuevas c o ­
municaciones en 1925, 1927 y
1929, por sus avisos a los obis­
pos. Por las cartas al Papa se
d e d u ce que ha te nid o otras
nuevas apariciones. Ahora, por
orden de la Santa Sede, debe
e scribir to d o lo que tenga de
extraordinario.

-¿Se reconoce como la elegida
por el Señor?
-S í. y con gran sencillez. Re­
co rd em os las palabras que le
dirigió N uestra Señora: «Tú
quedarás aquí para extender la
devoción a mi Inmaculado C o­
razón.» “ ¿Yo sola?», le pregun­
tó ella. «No, hija. No te desani­
mes. Yo jamás te dejaré. Mi co ­
razón será tu refugio y el cami­
no que te conducirá a Dios.»

- Y usted, ¿se siente usted ele­
gido?
Don Jo sé sonríe y reconoce
también con sinceridad:
-S í, estoy agradecido al Señor

p o r este privilegio. Pero me
siento co nfu nd ido p o rqu e no
co rre sp o n d o co m o debiera.
Debería ser santo, y no lo soy.

-¿Hay algún sacerdote más en
la familia?
-M anuel Joaquín Pereira, un je ­
suíta. hijo de Teresa, y Tom é
dos Santos, claretiano, hijo de
Carolina. Yo te ng o o tro s dos
primos salesianos, sobrinos de
Francisco y Jacinta, Julio y J o ­
sé, que trabajan en M ozam bi­
que y en Lisboa. Hay otras tres
religiosas, dos Doroteas y una
del Corazón de María... Total,
cinco sacerdotes y tres religio­
sas.

-¿Habla usted muchas veces
con sor Lucía?
-C o n m ucha frecuencia. Sólo
pueden visitarla algunos, y yo
soy uno de ellos. Conmigo vie­
nen m uchos o b isp o s que no
podrían visitarla sin un permiso
especial.

-¿Cuántas veces ha vuelto sor
Lucía a Fátima?
-H a ido sólo tres veces. La pri­
mera, antes de entrar en la
clausura. La invitaron a ir en c o ­
che, pero ella q uiso pasar re ­
cordando los m ontes y los si­
tios. Reconoció y rectificó el lu­
gar de la aparición del ángel.
Fue a su casa y visitó el pozo
d onde se le apareció el ángel
por segunda vez.

quien estuvo hablando con ella
a solas durante unos treinta y
cinco minutos.

-¿Cuáles son los secretos de
Fátima? -le pregunto.
Don José no duda y me dice:
-E l primero era la visión del in­
fierno... Terrible, pero cierta. Yo
he hablado con ella y le he d i­
cho que serían imágenes. Pero
lo cierto es que los tres queda­
ron sobrecogidos.
El segundo, la predicción de la
guerra mundial. «Por fin triunfa­
rá mi Corazón y Rusia se co n ­
vertirá.» ¿Se referirá este secre­
to a la convulsión actual que
estam os viviendo? Es p ro b a ­
ble. Yo creo que sí.
Y el tercero, que no se sabe.
Para mí -d ic e don J o s é - es al­
go referente a la fe en la Iglesia.
Pero lo im portante -te rm in a
don J o s é - es lo que la Virgen
pide: la conversión y la vida de
acuerdo con el Evangelio.

-¿Tiene usted mucha devoción
a Nuestra Señora?
-A ntes y ahora.

-¿Reza muchos rosarios?
-U n o al día.
Don José dice que lleva la «me­
dalla-escapulario» sobre el pe­
cho. Pero sor Lucía le ha dicho
que la Virgen indicó el escapu­
lario. Lo o tro es un su c e d á ­
neo... Aunque está de acuerdo
en lo que diga el Santo Padre.

En 1967, durante la visita de
Pablo VI, sor Lucía se hospedó
en el C arm elo de Fátima, Re­
cuerdo que estuvimos con ella
toda la familia y que nos recibió
el Papa. Entonces m e pareció
serena, con una expresión de
alegría al ver en la plaza a un
millón y medio de personas. El
Papa la to m ó de la m ano y la
presentó a la m uchedum bre,
que gritaba: «íLucía!*» y «¡Viva
el Papa!»

Don José d os Santos Valinho
ha tom ado de nuevo el tren pa­
ra Lisboa. Le he pedido nos re­
cuerde en Fátima y ante sor Lu­
cía. Estoy seguro que me ha
entendido bien porque habla un
español muy suave, entre otras
cosas, porque estudió la Teolo­
gía en Madrid, adonde siempre
viene encantado.

Y la tercera vez en 1982 con la
venida del Papa Juan Pablo,

R a fa e l A LFA R O

>

19

ABIDJAN:
ENCUENTRO M ISIO N ERO
Abidján, capital de Costa de Marfil, es una ciudad entre europea y africana. Es
como un Manhattan entre lagunas y selvas, con una arquitectura desafiante,
circundada por zonas donde pulula el gentío de los mercados, llenos de ba­
rro o de polvo, según la estación climática. Abidján es una puerta de África, a
pesar de su atrevida catedral, maravilla de equilibrio, y de los gigantescos
edificios que la rodean, cuyo conjunto es como un enorme barco que navega
por las lagunas... A 250 kilómetros surge una nueva ciudad, Yamousoukro, fu­
tura capital administrativa, donde surge el grandioso «Vaticano africano».
Otro contraste más.

UN ENCUENTRO
SALESIANO
Cuenta la leyenda que cuan­
do llegaron unos 5 coloniza­
dores a lo que hoy es Abidján
preguntaron a un nativo có­
20

mo se llamaba el lugar. La
respuesta fue ésta: «T’chan
m'bidjan», que quiere decir
«vengo de cortar hojas». A
juzgar por la frondosidad, es­
ta labor se sigue haciendo
hasta hoy. Pero quedan aún

O

muchas ««hojas que cortar»
en este mundo africano, que
se ha ofrecido como tarea a
la Congregación Salesiana. Y
de esta tarea son protagonis­
tas cuantos han asistido al
Encuentro Misionero, del 24

Abidján: Catedral de San Pablo.

al 26 de agosto, en el Centro
Mgr. Chappoulie de Abidján,
en su mayoría braceros del
Proyecto Africa.
He tenido la suerte de asistir,
en nombre del señor Inspec­
tor de Córdoba, con otros
observadores, que hemos si­
do testigos de cuanto se ha­
bló en aquel precioso lugar,
junto a una laguna, con hile­
ras de cocoteros y algunas
«payotas»para las reuniones
de grupos.
La finalidad de esta magna
Asamblea, de cerca de cien
salesianos e hijas de María
Auxiliadora, era la de hacer
un análisis conjunto de lo que
se va haciendo en estas na­
ciones, bajo el signo del carisma de Don Bosco. El gru­
po mayoritario era el español,
con representantes de todas
las Inspectorías. También ha­
bía franceses, italianos, his­
panoamericanos..., que tra­
bajan en naciones africanas
del área francófona.

SINODO AFRICANO
DE OBISPOS:
UNA IGLESIA
EN EVOLUCION_________
Monseñor Bernard Agré,
obispo de Man (Costa de
Marfil), nos introduce con
maestría en un tema impor­
tante: el Sínodo de Obispos
Africanos, a celebrar en los
años próximos. Un docu­

mento-base expone los «lineamenta», como instrumento
de trabajo para su prepara­
ción. Su título es: «La Iglesia
en África y su misión evangelizadora hacia el año 2000».
El contenido, de unas noven­
ta páginas, centra su aten­
ción en los puntos cruciales
que están en la base de la
historia y realidad religiosa del
continente. Son cinco: Evan-

gelización y catequesis, Inculturación, Diálogo con
otras religiones. Justicia y
Paz y Medios de Comunica­
ción Social.
Sobre estos centros de aten­
ción tienen que aportar ios
Salesianos cuanto concierne
a su carisma específico. Un
buen trabajo en grupos, guia­
dos por un cuestionario, ha
sido la base del estudio, al
que hay que añadir algunos
temas: ei mundo juvenil, la vi­
da consagrada en África... Lo
cierto es que esperan nues-

tra colaboración, que puede
ser enriquecedora.
Las aportaciones se harán
llegar a la organización del Sí­
nodo, en su momento opor­
tuno, a fin de que, desde
nuestra misión y experiencia,
la Iglesia de África pueda te­
ner nuestras reflexiones, so­
bre todo las que conciernen
a! mundo juvenil.

Panel de trabajo,
en una labor de grupo.

EL PROYECTO
EDUCATIVO-PASTORAL:
HACIA DÓNDE VAMOS
El día tercero, bajo la direc­
ción de don Luciano Odorico, Consejero General para
las Misiones, tuvo como eje
una reflexión sobre el Proyec­
to África, su realidad, sus es­
tructuras actuales y las pers- c¡>
dT 21

Los misioneros ordenan sus ideas
en un trabajo por equipos.

pectivas inmediatas. Era la
puesta en práctica de una
deliberación del CG 22 acer­
ca de la coordinación del
Proyecto.
La realidad salesiana del
continente, según los datos
que se aportaron, es de un
crecimiento impresionante.
Desde 1979 a 1991 se ha
pasado de 13 a 33 naciones,
de 52 presencias a 126 y de
330 salesianos a 724.

22

obras de todo tipo: parro­
quial, educativa, popular,
orientación profesional, asis­
tencia!... Hay realidades juve­
niles interesantes, hay voca­
ciones nativas, hay oratorios
y centros juveniles con estilo
salesiano...

Un serio trabajo en grupo hi­
zo ver cómo estos hombres
han visto su propia realidad y
cuánto esperan de ella en un
próximo futuro. Las presen­
cias se consideran válidas y
su trabajo -creen- es un ver­
dadero don del Espíritu. Se
espera, no obstante, la con­
solidación de algunas obras,
la concreción de nuevos pro­
yectos, la coordinación im­
prescindible y las estructuras
mínimas para que ia unidad y
la diversidad sean una rique­
za eclesial y salesiana.

Otro tema importante fue el
de la formación para salesia­
nos nativos. Van surgiendo
poco a poco salesianos de
color en estas latitudes, que
obligan a pensar en estructu­
ras estables de cuidado vocacional y de formación reli­
giosa específica. Por lo pron­
to, ya hay siete noviciados,
en rápido crecimiento. Hay
varios posnoviciados, donde
se estudia Filosofía y ciencias
afines, intensificando la for­
mación catequística y sale­
siana. Ya hay dos centros de
Teología (Nairobi, para lengua
inglesa, y Lumumbashi, para
lengua francesa). Poco a po­
co han de consolidarse estas
obras.

Como visión rápida hay

También se trató, por último,

de las relaciones de todos
con todos: reuniones, asam­
bleas, Ejercicios, Formación
Permanente. Es admirable
ver cómo se sienten unidos,
a pesar de la distancia, y del
origen tan diverso. Sienten la
necesidad de ayudarse, de
convivir, de estar juntos...
Con este fin se proponen ini­
ciativas que ayuden a un pro­
greso más rico y operante en
beneficio de todos los que
trabajan en estas naciones.
El Consejo General irá madu­
rando las iniciativas para su
puesta en marcha.
En el último día se hizo pre­
sente don Antonio Rodríguez
Tallón, Consejero General pa­
ra la Región ibérica, pues una
buena mayoría de los salesia­
nos dependen de su cargo.
En síntesis, como definió in­
conscientemente a Abidján el
nativo del principio, en el
Centro Chappoulie se «corta­
ron hojas», que es como de­
cir que se logró una buena
cosecha de orientaciones,
pistas de trabajo, líneas de
acción a seguir, que, sin du­
da, enriquecerán la labor mi­
sionera de estos buenos
compañeros que trabajan en
el Proyecto África con tanta
ilusión.
Desde Córdoba, un saludo
para todos.
Marcelino
CARREJO, sdb

MADRID:

La C o ral d e S a n B la s
l verdadero título es Coral
Madrileña «Ciudad LinealSan Blas». El Maestro Por­
firio me indicaba la razón del
nombre: «Como ves, el título que
he dado a la Coral es un poco lar­
go y, a lo mejor, algo raro. Pero
quiero que los nombres de San
Blas y Ciudad Linea! suenen no
sólo por las drogas y delincuen­
cias. ¡A ver si lo logro!» Y me en­
viaba el programa del primer con­
cierto que iba a dar en la parro­
quia de Santo Domingo Savio, de
Madrid. «Estrenamos vestuario y
será la presentación oficial.»

E

seguido diversos premios. Tiene
grabadas varias cintas cassettes
de música religiosa y popular.
★ La Coral Madrileña «Ciudad
Lineal-San Blas» nació en 1988
en el barrio que le da nombre. Su
objetivo primordial es el de promocionar las inquietudes cultura­
les de su entorno social mediante
manifestaciones artístico-musi-

de familia, con maestros y edu­
cadores dei Colegio Santo Do­
mingo Savio, se oían las voces
frescas de los chavales. Una au­
téntica coral mixta, que habla del
sentido de esa educación no só­
lo de la voz y la sensibilidad, sino
de la persona.
Uno de los fines de la Coral de
San Blas es, naturalmente, el de
dar realce a la liturgia del Día del

Así pues, la pasada primavera
asistimos al concierto organizado
por la Asociación de Padres de
alumnos, y, con la asistencia del
Padre Inspector de los Saiesianos de Madrid y la Jefa de Cultu­
ra del. barrio madrileño, María Do­
lores Caso.
El programa ofrecía obras de en­
vergadura para una coral inci­
piente. Obras de Tomás Luis de
Victoria, Scarlatti, Brahms, Mendelsshon y Verdi alternaban con
otras de la polifonía moderna y
del folklore, que resonaron con
fuerza y colorido. Porfirio sabe
dar nervio al grupo que dirige, a
pesar de tratarse de voces no en­
trenadas y de personas que no
conocen la música escrita. Pero
en poco tiempo sabe lograr efec­
tos extraordinarios: el coro de
San Blas parecía tener un rodaje
de muchos años.
♦ El Maestro Porfirio es todo un
símbolo de las corales salesianas
de Madrid. Adondequiera que lo
destina la obediencia va organi­
zando coros y sembrando el
mundo educativo de melodías y
armonías. Ya ha dirigido la Coral
de Estrecho y ha fundado la de
Salamanca, con las que ha con­

cales, y transm itir a través del
canto, idioma universal y expre­
sión de belleza, un montaje de
alegría y amistad. Ésta es la ilu­
sión que persigue en todas sus
actuaciones.
Actualmente está compuesta por
cuarenta miembros, pertenecien­
tes a estas zonas populares de
Madrid. Lleva su andadura artísti­
ca con gran entusiasmo y afi­
ción...
*

Junto con padres y madres

Señor. Así contribuirá al resurgir
religioso de esas barriadas de la
gran ciudad.






El Maestro Porfirio agradeció
nuestra presencia. Nosotros sí
que le agradecimos ese trans­
porte gratuito por ese mar de dul­
zura en el que nos anegamos por
unos breves momentos, dema­
siado breves. ¡Enhorabuena!

R. A-

^

23

Cuando vio esta fotografía, el
salesíano exclamó en seguida:
■■¡Poverino!” Este diminutivo tiene
su matiz afectuoso e irónico a un
tiempo. Es un auténtico regalo
poder asistir a un curso de don
Pietro Stella en la Universidad
Pontificia Salesiana de Roma.

auténtica estatura, su desnudez
histórica, su perfil humano y sa­
cerdotal. En una palabra: el pro­
fesor Stella se ha empeñado con
tesón y rigor admirables en ir
despojando de todas sus capas
postizas a esa clásica espada
que empuñan algunas imágenes
arrinconadas por las iglesias de
los pueblecilos para mostrarnos,
impoluta y brillante, la plata con la
que fue forjada...

“IMPRESCINDIBILE...”

ii

¡Poverino!"

A n da sie m p re de tra p illo , p ero hay títu lo s n o b ilia rio s en su fa ­
m ilia de S icilia. Parece tím id o , pero ha e s c rito lib ro s a tre vid í­
sim o s. H uidizo, d is e n té rico , ca ric a tu ris ta g rá fico , s o n rie n te y
p ica ro , d o n P ietro S tella hace h o n o r a su a p e llid o p o rq u e b ri­
lla co n e s p le n d o r s ing ula r en el firm a m e n to d e la h is to rio g ra ­
fía salesiana internacional.

CURIOSO OFICIO...
No fue ningún pintor de pacotilla
Daniels da Volterra. En la romana
iglesia de la "Trinitá dei M onti”
constan, por ejemplo, dos obras
maestras suyas que no pueden
ser ignoradas. Pero un buen día.
el Papa Pío IV le pidió que tapara
desnudos miguelangelescos, ta­
rea que en manera alguna restó
pavor a las escenas del Juicio
Universal, pero que proporciona­
ría trabajo ímprobo -después de
centenares de años- a los exper­
tos japoneses, empeñados en
devol\«r su primitiva originalidad

24 4

a los colosales frescos del inmor­
tal artista de Caprese... Un cierto
respeto pudibundo me inclina a
silenciar el apelativo que le dan
los italianos al susodicho comi­
sionado pontificio... Tiene gra­
cia... Pero se me ocurre que si el
de Volterra se dedicó a tapar con
prendas innominadas -qu e bro­
taban de sus pinceles- las des­
nudeces de la Capilla Sixtina, un
cierto parentesco con él le asiste
a don Pietro Stella -e n sentido
contrario y salvadas las distan­
cias del tiempo y la especiali­
dad-, ya que ha quemado años y
años en devolver a Don Sosco su

Está en el diccionario italiano mo­
derno esta palabrita y le hizo mu­
cha gracia a uno de los emplea­
dos de nuestra Universidad Sale­
siana de Roma, un muchacho ta­
lludo, bruno y comunicativo. Sus
humildes pero impagables servi­
cios diarios le convertían en im­
prescindible entre los estudian­
tes, de forma que cuando pasa­
ba con su camionetilla cargada
hasta los topes de bolsas de des­
perdicios, levantaba cómicamen­
te su brazo derecho y me saluda­
ba con el térm ino consabido:
«Imprescindibile...»
No me atreví en mis esporádicas
conversaciones a aplicarle a don
Pietro la misma etiqueta, pero no
dudo una pizca en hacerlo aquí y
ahora... ¿Quién puede en la ac­
tualidad acercarse con rigor his­
tórico y crítico a la compleja figu­
ra de san Juan Bosco sin tener
en cuenta a don Pietro Stella?...
Sus tres volúmenes famosos,
macizos de documentación, lle­
van un título general: Don Bosco

nella storia della religiositá cattolica. En el primero estudia la vida y
obras; en el segundo, la mentali­
dad religiosa y la espiritualidad:
en el tercero, la canonización.
Tam poco tienen desperdicio
otros dos libros suyos esclarecedores: Don Bosco nella storia

L
económica e sociale y ese otro
en el que repasa los escritos del
Santo entregados a la imprenta.
La pregunta que he hecho ante­
riormente no es caprichosa.
Atención a este dato clarísimo: el
grueso volumen Don Bosco en la
Historia (editado en su versión
española por la CCS de Madrid),
en el que se contienen las das opiniones
con simpáticas carcajadas...

i/

25

NOTICIAS
EL MISIONERO SALESIANO,
AL SERVICIO DEL EVANGELIO
Y DEL HOMBRE
En Ko Samui, isla del archipiélago
de Tailandia, los misioneros salesianos han levantado diecinueve casas
para los pobres. Han construido,
adem ás, una presa, con el fin de
evitar inundaciones y de favorecer el
riego; han organizado becas de es*
tudio para ayudar a doce chicos y
chicas, y, por último, han adquirido
carretones para los vendedores am­
bulantes.
Conviene recordar, asimismo, la la­
bor de las Hermanas de San Pablo
de Chartres, de Bangkok, que han
abierto dos escuelas maternas, una
de las cuales es tam bién escuela
primaria y bachillerato elemental,
En honor de María Auxiliadora se ha
construido una gruta, presidida por
la estatua de Nuestra Señora, y una

iglesia, que sustituye a la vieja capi­
lla.
Todo este trabajo ha ganado para el
misionero la estima y simpatía de to ­
dos, incluidos los monjes budistas,
cuyo deán es amigo sincero de los
Salesianos. El misionero ha organi­
zado sin dificultad tres encuentros
de budistas con católicos en un es­
píritu de sincero ecumenismo.

EN IJELY. UN MONUMENTO
A SAN JUAN BOSCO
Como recuerdo de la primera visita
del Rector Mayor a la obra saiesiana
de Ijeiy, dond e está surgiendo un
centro de formación rural para jóve­
nes, y donde los Salesianos se ocu­
pan del distrito pastoral de Amboditanim ea (cerca de mil kilóm etros
cuadrados), el pasado mes de mayo
se erigió un monumento a san Juan
Bosco.

La estatua representa al Santo con
dos jóvenes malgaches, en los que
destacan sus ojos almendrados. Es
un mensaje que se ofrece diaria­
mente a los habitantes del distrito en
la aldea de A m boditanim ea y a la
cultura malgache, que no da mucha
importancia ni a los jóvenes ni a los
pequeños. Así los m algaches po­
drán com prender m ejor la idea de
los Salesianos y la labor que se pro­
ponen desarrollar entre ellos, es de­
cir, prestar un cuidado especial a la
juventud.
La visita del Rector M ayor fue una
presentación del carisma salesiano
a aquel territorio; la estatua de san
Juan Bosco lo recordará siempre, y
la presencia de la comunidad salesiana seguirá haciendo eficaz el ca­
rism a y la acción pastoral que se
inspira en el Santo.

LIBERiA: EMPEZAMOS
DE NUEVO CON ESPERANZA
Concluida la guerra civil, los Salesia­
nos han podido volver a Liberta con
espíritu nuevo y con fuerzas siempre
jóvenes. A pesar de las dificultades,
los sacerdotes salesianos hicieron
todo lo posible para quedarse en el
país. Ahora han vuelto, y son seis:
tres sacerdotes, dos diáconos y un
coadjutor, a los que hay que añadir
dos coo pe rado res y un antiguo
alumno.
En Tappita haya otros dos sacerdo­
tes salesianos. Pero otro, natural de
Liberia, todavía se ve imposibilitado
de volver a Monrovia o a Tappita.

DON M ARIANO VALLE,

MEDALLA DE BRONCE DE GALICIA
Allí se codeó con los hombres más ilustres de Galicia el salesiano don
Mariano Valle. El Presidente de Galicia, don Manuel Fraga, entregó las 19
medallas a personas, instituciones y empresas, en la recepción celebra­
da en San Caetano el pasado 25 de julio, fiesta de Santiago.

26

La parroquia se va rehaciendo poco
a poco, a medida que la gente su­
pera el miedo y vuelve a la ciudad.
Ahora la escuela funciona com o
centro de formación profesional pa­
ra los chicos de la calle. Con la ayu­
da de varios antiguos alumnos, se
imparten cursillos de albañilería du­
rante seis semanas. En cada tum o
se atiende a cuarenta alumnos;
cuando term ina, los jóvenes van a
colaborar en la reconstrucción de la
ciudad, e ingresan otros cuarenta
nuevos. Esta actividad la financia la
Unicef. Al m ism o tiem p o funciona
un oratorio, frecuentado inicialmen­
te p o r 150 chicos. Tam bién se ha

NOTICIAS
componentes de la Familia Salesia­
na de UbarvD y un nutrido grupo de
jóvenes y amigos de san Juan Sos­
co.

puesto ya en marcha una pequeña
escuela elemental.

ETIOPÍA:_________________
Los siete jóvenes cooperadores
(seis m uchachos y una chica, de
veinte a trein ta años) hicieron su
promesa como punto de llegada de
dos años de form ación teórica y
práctica, y com o punto de partida
de una vida de entrega y colabora­
ción en el ámbito de la Familia Sale­
siana. Expresaron su com prom iso
mediante los dones sim bólicos lle­
vados al altar: la imagen de san
Juan Bosco, el Reglam ento de la
Asociación, y el pan y e! vino. Tam­
bién ellos quieren convertirse en pan
para los jóvenes, com o san Juan

EN MEDIO DE DIFICULTADES,
ASOMA LA ESPERANZA
Al huir del país el coronel Menghistu,
ha comenzado una etapa de incerti­
dumbre.
Los extranjeros se han marchado en
masa. Los Salesianos han decidido
quedarse con la gente y com partir
su camino. Y, así, también a ellos les
ha rozado la tragedia. En Addis
Abeba, una tremenda explosión, de
que hablaron los grandes medios de
comunicación, hizo saltar un im po­
nente arsenal militar, situado a unos
trescientos metros de la casa salesiana. Las explosiones e incendios
se m ultiplicaron en cadena, p o r lo
que los Salesianos y sus jóvenes tu ­
vieron que huir de noche. Sólo por
milagro el fuego se detuvo a la puer­
ta de la obra salesiana, de la que ya
sólo quedaban las paredes. Ha co­
m enzado su reconstrucción, y se
pro cura ayudar a las fam ilias más
pobres, que han perdido completa­
mente todo.

DOMINGO SAVIO
EN FUERTEVENTURA_________
Los que pertenecemos a la Familia
Salesiana de Las Palmas estamos
tod os con tentos y alegres porque
hem os llevado p o r m ediación de
una devota de santo Domingo Savio, a la isla de Fuerteventura.
Esta señora, devota del santo, al dar
a luz a un niño un po co deficiente
mental, lo puso bajo la protección
del santo para que fuese curado. Ya
ha cumplido nueve años y ha recibi­
do la comunión. Ella en su dia pro­
metió hablar sobre los milagros del
santo, y así, cuando le preguntaban
las madres y directora del colegio al
cual pertenecía el niño quién había

También en el sur del país - o sea,
en Dila, Zway y Giggia-, los Salesia­
nos han pasado por dificultades
muy serias, aunque siempre han te­
nido la solidaridad de la gente.
A pesar de todo ya se vislumbra un
poco de esperanza: se abren las ca­
rreteras que llevan al norte, donde
se encuentran las obras salesianas
de Makalé y de Adigrat. Puede ser el
final del exilio para m uchos y será
más fácil ayudarles.

Fuerteventura: Los amigos de
Domingo Savio.

SIETE JÓVENES HACEN_______
LA PROMESA DE TRABAJAR
COMO COOPERADORES
SALESIANOS_________________
El Housson (Líbano), el últirro 24
de mayo, se honró a la Santísima
Virgen celebrando los setenta y cin­
co años de vida religiosa del saJesiano coadjutor Naím Cobaz y con la
promesa de los siete primeros jóvenes cooperadores.

curado a su hijo, siempre respondía
que se lo habla curado Dom ingo
Savio.
Mi hija habló conmigo para que yo le
consiguiera una imagen del santo,
con el permiso del párroco de Puer­
to del Rosario y la directora del cen­
tro.

'
¡
|
|

A este a cto asistieron to d o s los i

B osco, viviendo el espíritu de las
bienaventurartzas. de las que el Re­
glamento es urta nxxjalidad concre­
ta. Lo harán con sencillez, com o
afirma el lema elegido: -La vida de la
santidad com ienza p o r las cosas
pequeñas- (Don Bosco).

El 15 de julio fue la bendición de la
imagen de Dom ingo Savio y hubo
un acto con todos los niños y dán­
dole vivas a Domingo Sawo que ftje
regalado por una cooperadora salesiarta de Las Palmas.

Andrés Medina

>

27

Fueron
a lo casa del Padre
no de C risto por M a­
ría A uxilia do ra , su
Santísima Madre.

Sra. Doña Dolores
Gíjón Rodríguez

t

en P edro
(C órdoba) el
septiembre de
los o c h e n ta
años de edad.

A bad
28 de
1991 a
y seis

Persona extraordiriaha. era la Presidenta
de la A so cia ció n de
M aría
A uxilia do ra ,
cargo que ocupó con
gran entrega y e n tu ­
siasmo, dado su gran
a m o r a la S antísim a
Virgen y su delicade­
za y a fe cto p ara to ­
dos cuantos la trata ­
ron. Realizó una gran
lab or de a p o sto la d o
m añano desde hace
años, h asta que se
vio im p e d id a p o r su
edad. Un a cue rd o
unánime de todos los
c o m p o n e n te s de la
J u n ta hizo que, en
contra de su genero­
so d ese o de re n u n ­
ciar p o r la e da d, la
co n ve n cié ra m o s de
p e rm a n e ce r co m o
P re s id e n ta H o n o ra ­
ria hasta su m uerte.
Parece una prem oni­
ción el que naciera el
24 de noviembre, co ­
m o día señaladísim o
para una entrega total
para extender el Rei­

28

El funeral fue celebra­
do p o r el sa ce rd o te
salesiano de la Ins­
pectoría de Córdoba,
desplazado al efecto,
don José María M ar­
tín Flores, el cual
com partió con el p á ­
rro co , d o n M iguel
Morales Moya, su d i­
rector espiritual, fami­
liares y a m igos, ese
a d ió s e m o cio n a d o ,
pero a la vez lleno de
alegría y esperanza,
por la certeza de que
D ios y la S antísim a
Virgen estarían espe­
rándola en el Cielo.

Rvdo. D. Josep
Guillamet Gener,
salesiano

K
Víctim a de im proviso
ataque cardíaco, fa ­
lleció en Barcelona el
s a c e rd o te salesiano
Jo sep G uillam et G e­
ner a los setenta y un
años de edad el día 1
de octubre de 1991.
N atural de G erona,
estudió el bachillerato

co n los M aristas de
aquella c iu d a d , y ya
maestro en el pueblec ito de B orgonyá, a
los v e in tid ó s años,
entró com o aspirante
en el Colegio Salesia­
no de Mataró.
Com o llovido del cielo
recibió el director (fu­
turo m onseñor Pinta­
do) a aquel m aestro
serio, reflexivo, que
-s in estridencias- lo­
graba todo de los chi­
co s. Él se s in tió e n ­
c a n ta d o en el a m ­
b iente.
D estacaba
entre los jóvenes trie­
nales por su seriedad,
p ero una seriedad
que e nca ja ba e s tu ­
pendam ente las bro­
mas. Un gran amigo.
Lo fue siem pre para
cu a n to s advertían el
fo n d o a fe c tu o s o y
sensible que e s c o n ­
día su porte aparen­
te m e n te
d ista n te ,
siempre tan cuidado y
digno. Y fue sobre to ­
do am igo para cuan­
to s d e s c u b rie ro n la
vena espiritual de su
vivencia religiosa.
De P a m plon a g u a r­
daba los m ejores re­
cuerdos. Allí estrenó
su s a c e rd o c io y los
jóvenes artesanos tu ­
vieron en él un conse­
je ro e cuá nim e que
im ponía re s p e to y a
q uien to d o s a c a b a ­
ban queriendo.
Pronto cargó con m a­
yores responsabilida­
des: la d ire c c ió n del
Colegio de San José.

de B a rcelon a-R oca fort, y, después, de la
recién fu nd ad a casa
de La Almunia de Do­
ña G o d in a (Z arago­
za).
Pero, tra s re c ib ir allí
un p rim e r aviso, e!
dictam en del ca rd ió ­
logo aconsejó cambio
de ocupación. La ad­
ministración en diver­
sas casas y la secre­
taría inspectorial des­
pués, ocuparon el tra­
m o m ás largo de la
vida del padre Guilla­
met, m etódico siem ­
pre.
Y siempre, sacerdote:
en la predicación, en
la pastoral familiar, en
el trato con sus A nti­
guos A lum nos. Aún,
durante cuatro años,
estuvo al frente de la
p a rro q u ia de María
Auxiliadora de Barcelona-Sarriá y de la ca­
sa de e s p iritu a lid a d
M ater Salvatoris, del
Tibidabo, los dos últi­
mos.
Fue rep e n tin a su
m uerte, pero no im ­
prevista. Pensaba en
ella con su serenidad
característica: «Pasa­
dos los cincuenta, ya
para mí to d o es de
p ro pin a: m is padres
m urieron m ás jó v e ­
nes. No querría m o ­
lestar a nadie...»
Había ch arla d o, d is ­
tendido, en visita a la
casa inspectorial. Pa­
ra h ace r tie m p o dijo
que iba a d a r una

vu e lta p o r el p arqu e
cercano...

Sr. D. Agustín
Olmedo Martín

José María y se tras­
lada a Madrid e ingre­
sa en el Instituto Poli­
té c n ic o de A to ch a ,
donde cursa los cinco
años de A rte s G ráfi­
cas. consiguiendo ser
m aestro industrial en
la especialidad de ti­
p ó g ra fo -lin o tip is ta y
d e sa rro lla n d o su la ­
b o r de m ae stro con
n u m erosa s p ro m o ­
cio n e s de jóvenes
aprendices.
Últimamente desarro­
llaba las funciones de
corrector en los nue­
vos talleres que la Ins-

El p asa d o 26 de
agosto de 1991 falle­
cía rep e n tin a m e n te
en A s tu d illo (Falen­
cia), víctima de un in­
farto de miocardio.
Había nacido precisa­
m ente en Astudillo el
22 de septiem bre de
1937;
e stab a en
puertas de cum plir los
c in c u e n ta y cu a tro
años. Era el m ás pe­
q ue ño de siete h e r­
m anos, d os de ellos
son religiosas Siervas
de María, destinadas,
una, en A s to rg a y.
otra, en Solivia.
Ya d esd e peq ue ño
aprendió a querer to ­
do lo relacionado con
los Salesianos, pues
asistió asiduamente al
O ratorio Festivo, p ri­
mero, y más tarde in­
g re só en el C olegio
que dirigen en Astudi­
llo desde el año 1925.
Aquí nació y creció su
filial devoción a María
A u xilia d o ra y a Don
Sosco.
M ás ta rd e, en 1951,
decidió seguir los pa­
so s de su herm ano

lu ch a n d o : ve r a sus
d os hijas c ó m o , una
vez que han term ina­
d o sus c a rre ra s, lo ­
graran situarse en la
vida dignamente.
La Eucaristía de cuer­
po p re sen te fu e un
homenaje a quien su­
po entregarse y amar
sin condiciones. Estu­
vo p re s id id a p o r su
sobrino Carlos, salesiano, y concelebrada
p o r n u m eroso s s a ­
c e rd o te s . La iglesia
parroquial de San Pe­
dro estaba com pleta­
mente llena de paisa-

mente vivida.
Esposa de don Fran­
cisco Arruñada y m a­
dre de c u a tro hijos,
tre s de ellos e d u c a ­
dos en el Colegio Salesiano de Orense.

INCORPORADOS A CRISTO
«Sólo Cristo puede re-unificar la humanidad despedazada, re­
constituir el “cuerpo total”. Vino para esto: “He venido a reunir a
los hijos de Dios dispersos”, “He venido para que tengan vida y
ia tengan en abundancia”.
Haciéndose Hombre, Jesús re-unfica a la humanidad. Porque,
Hombre-perfecto, no excluye a nadie de su comunión. Solidario
con todos hasta el final, por amor, los recibe, ios lleva, se los in­
corpora. Acepta que tocios se conviertan en su “Cuerpo”. Los
lleva consigo en su muerte y su resurrección. En Él todos los
hombres tienen ahora la Vida.»
Michel Quoist en su libro
A corazón abierto

pectoría de Madrid ha
a b ie rto en A rg an da
del Rey, donde, entre
otras m últiples publi­
caciones mensuales,
se confe ccion a ta m ­
bién el B oletín Salesiano, que él leía d e ­
tenidamente para evi­
ta r cu alqu ier posible
errata.
Fue una persona
amable, siempre son­
riente y responsable
en su trabajo, con sus
com pañeros, con su
familia. Una cosa, so­
bre todas las demás,
le a nim a b a a se gu ir

n os y a m igos, que
p a rtic ip a ro n
y
le
a co m p a ñ a ro n hasta
el cementerio, donde
reposa en el panteón
junto a sus padres,

Dña. María
del Carmen
R. Cansino
Se fue a la C asa del
Padre el día 4 de o c ­
tubre de 1991, dejan­
d o un vacío difícil de
llenar y el te stim o nio
de una vida ejemplar,
cristiana y salesiana-

M uy devota de María
Auxiliadora y del Sa­
grado Corazón de Je­
sús -m u rió en un Pri­
m er V ie rn e s -, d e v o ­
ciones que cultivó en
su hogar y que pren­
d ie ro n tan h o n d a ­
m ente en los m ie m ­
bros de su familia, de
lo cu al d ie ro n te s ti­
monio con su presen­
cia en los d is tin to s
encuentros de nues­
tra com unidad parro­
quial y de la Fam ilia
Salesiana. ■

29

Béjar: Damos gracias a Ma­
ría Auxiliadora, a san Juan
Bosco y a santo Domingo
Savio por favores recibidos.
Enviamos un donativo para
las obras salesianas y pedi­
mos nos sigan ayudando.
M. I. G.
Málaga: Siempre agradeci­
da a María Auxiliadora por
los favores recibidos. María
Rosario.
Rentería: Muy agradecida a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos, envío un do­
nativo al Boletín Salesiano.
Carmen Uzaso de Lete.
Allariz: Doy gracias a María
Auxiliadora y a san Juan
Bosco por favores recibidos
y pido nos sigan ayudando.
Cumplo mi promesa de en­
viar un donativo a las Misio­
nes Salesianas. Deseo se
publique en el Boletín Sale­
siano. C, C. R.

Villava (Navarra): Doy gra­
cias de corazón a María Au­
xiliadora por llegar a la jubi­
lación pictórico de salud y
con la alegría de vivir bajo el
manto azul de la Celestial
Señora. Envío una limosna.
V. Izco.
Valencia: Envío un donativo
a María Auxiliadora por los
favores recibidos, por la
ayuda a mis familiares y por
su protección para acabar
bien el curso. Gracias, Ma­
ría Auxiliadora. M. Carmen
Vicente.
Avilés: En agradecimiento
a nuestra Madre por haber
salido bien de ios exáme­
nes una hija mía, cumplo mi
promesa de enviar un do­

Santander: Doy gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos. María Flor Va­
lencia.
Vigo: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor
muy grande y envío un do­
nativo para su culto y ruego
lo publiquen para su honra y
gloria, Amalia Pérez Rial.
Las Palmas: Hacemos pú­
blico nuestro agradecimien­
to al venerable Augusto
Czartoriski por un gran favor
recibido. Tuvo mi hija un ac­
cidente de coche. La puse
bajo su protección y se re­
cuperó muy favorablemen­
te. Juan B. Medina Alfonso.
Zamora: Durante la novena
de María Auxiliadora recibí
como obsequio de una ve­
cina una estampa de su
imagen. Dada la inminente
intervención quirúrgica, le
hice una novena y me enco­
mendé a ella. Han pasado
tres meses y mi recupera­
ción ha sido un éxito. Gra­
cias, María.
Las Matas (Madrid); Hago
público mi agradecimiento a
María Auxiliadora por un fa­
vor recibido, y envío un do­
nativo para la obra salesiar«. María P ^ r Condón.
Vigo: Por gracia especial re­
cibida de María Auxiliadora,
expreso mi agradecimiento
y envío un donativo. Una
devota.
Pamplona: Dando gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos, envío un dor>ativo para las obras sale­
sianas. Felisa Goñi.

Deseo se publique en el
Boletín, para el que envío
un donativo. F. C.
Las Palmas: Dan gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos y envían un
donativo para el Boletín
Salesiano: Ana María G.,
Josefa Ramírez, Juana
González, Josefa Hernán­
dez, Teodora Sánchez, Jo­
sefa García, Eloísa Falcón,
Juan Rivero, Rosa Castella­
no, Martina García y Ana
Navarro.
Córdoba: Expreso mi agra­
decimiento a María Auxilia­
dora por favores recibidos,
y envío un donativo. Familia
Dueñas-Ranchal.
Salamanca: Doy gracias a
María Auxiliadora y a san
Juan Bosco porque por su
intercesión nuestro hijo
puede recibir formación salesiana. Familia S. M.
Llaranes-Avilés: Doy gra­
cias a María Auxiliadora por
los favores recibidos y en­
vío un donativo. Sabina
Arriata.
Ripoll: Envío un donativo en
acción de gracias a María
Auxiliadora por favores reci­
bidos. María Puig, viuda de
Maideu.
Madrid: Envío un donativo
en acción de gracias a María
Auxiliadora por favores reci­
bidos. Montserrat Aragay.
Madrid: En acción de gra­
cias a María Auxiliadora por
favores recibidos envío un
donativo. Ciriaca Cantera
Adrados.

nativo y publicarlo en el Bo­
letín Salesiano. Una devo­
ta.
Granada: Doy gracias a
María Auxiliadora por un fa­
vor recibido. Manuel Hurta­
do.
Aranjuez: Damos gracias a
María Auxiliadora por favo­
res recibidos. María Rosa e
Inés.
Villoruela
(Salamanca);
Doy gracias a María Auxilia­
dora y al Santo Cristo de la
Esperanza, en especial por
la curación de una nieta
que tenia un soplo en el co­
razón y se encuentra per­
fectamente. y por haber
conseguido trabajo un hijo
mío. Confío en tan buena
Madre, que siga protegién­
donos y dándonos salud.

Salamanca; Por favores re­
cibidos de María Auxiliado­
ra, enviamos un donativo
en acción de gracias. Fami­
lia de Cabo.
Béjar; Para María Auxiliado­
ra y san Juan Bosco. por un
favor recibido, y pidiendo
me siga favoreciendo en
otro asunto que me hace
mucha falta. J. S. M. D.
Béjar: Por haber recibido
grandes favores de nuestra
Madre María Auxiliadora y
Don Bosco quiero hacer
público nuestro agradeci­
miento. Enviamos un dona­
tivo para su culto. Desea­
mos se publique en el Bole­
tín Salesiano. G. S. J. A.
Madrid: Envío un donativo
a María Auxiliadora por un
favor recibido. Lo necesita­
ba y se me ha resuelto. Ol­
vido Sánchez.

Valencia: Envío un donativo
en acción de gracias a Ma­
ría Auxiliadora por un favor
recibido. Una devota.
Castellón: En agradeci­
miento a María Auxiliadora
y a san Juan Bosco, envío
un donativo para sostén del
Boletín Salesiano. A. Gra­
nel! Mezquita.
Vigo: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores reci­
bidos y envío un donativo.
Femando de la Iglesia Vus­
té.
Valencia: Enviamos una li­
mosna al Boletín Salesiano
como acción de gracias a
nuestra Santísima Madre
Auxiliadora por el buen re­
sultado, que no dudamos
alcanzar, de una petición
que hacemos en favor de
una nietecita. Salvador Pé­
rez Ferrándiz.
Orense: Damos gracias a
María Auxiliadora por un fa­
vor recibido en un familiar
muy cercano, el cual, cuan­
do estaba ingresado en la
residencia, desconociendo
los médicos la enfermedad
que padecía. Una vez más,
invocamos a María Auxilia­
dora y nos dio la solución al
problema. Por lo cual man­
damos una limosna y se­
guimos pidiendo sus favo­
res. Agradecidas de ante­
mano por la publicación en
el Boletín Salesiano. Maná
del Carmen y Teresa.
Orense: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por atender
mi petición y ruego siga
ayudándome según lo ne­
cesite. Doy limosna para su
culto y Boletín, cumpliendo
mi promesa de publicarlo.
M. L. V.
Jerez de la Frontera-Mon­
te Alto: Doy gracias a María
Auxiliadora porque atiende
siempre mis peticiones, y
animo a cuantos se vean en
apuros a acudir a Ella con
entera confianza. Hago pú­
blico mi agradecimíendo
especialmente por haber­
me solucionado una situa­
ción difícil y con horizontes
oscuros, perjudicando con
ello a los más pobres: todo
cambió rápido y felizmente
con un oportuno nombra­
miento. Pedimos a María
Auxiliadora nos siga ayu­
dártelo en esta obra que pa­
ra el bien de los adultos re­
alizamos y que a Ella le
confiamos. Sor Carmen
Rueda. F.M.A

1

MSPECTORlAOEBAFICaONA
esa-AnsMcoftadé U rá Audackn-. P a ilr^
tt 50.000pl3s.
Bfica-Oon Dioúoto Herrera.P.&: 1DQ.DOO.Totat 10.000.
Beca ^ menwani li s: lOtmi Totat88.0^
Beca•Sai M«cos>.P.e:100000.
Beca•BUaia Soóas». N.e: 15.000Total: 173.000.
Beca«Sima. Triádad y Sdi Faria>. K.e.: 10.000.Total: 170000
Beca«Doña Dcnteade Chocátea». P. 100000
Beca«Oen FelpeKreldh. N. e: 10.000Total: 259.000
Beca -Maía Audédora>. FardaTorres.Totat30.000
Beca-Asoc. M.'Aioiiadcn-. Sarü N. e: 30.000Total: 390000.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca«Ntia. Sia. del Carmen*. Parroquia K. Montaña. P. e.: 100.000.
TotablOOm
Beca•Juar Mauel de BecMe*. M* C. Pissic. N. e.: 10.000.Total:
30.000
Beca -MaiaALixiadora*. Santander. N. e.: 10.000.T i^ 181.000.
Beca 'María Auxiadoia*. Deusto. N. e: 25.000.Total: 230.000.
Beca«Riíno Encinas».Vda.deMauricio. N.e.:5.000.ToU: 100.000.
Beca •Uis Toneñe». Vda.deMauricio. N. e.: 5.000.Total:85.000.
Beca ‘Misicneia». N.e.:25.000.Totat325.000.
Beca •SairáiO'. N. e.: 10.000.Totí: 335.000.
Beca«bis Montserrat».Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000.Total: 60.000.
Beca•Maia AuxHadora». Bvactldo. N.e.: 25.000.Total:202.000.
Beca«Ntia. Sia. de Cartonad». N.e.: 30.000.Total: 185600.
Beca«D. J. LuísC»rm>». P.B.JA N. e.: iOO.OOO.Total:410.000.
Beca'Bmn: K lm Sanos-. N. e.: 25000.Totat 181.000.
Beca -Benin91».M. C. Bzaguirre.Total: 200.000.
Beca -Hitró Sanes-. N. e.:25000.Total: 525.000.
Beca -Misones-88-. K.e.:350000.Total: 350.000.
deca-P^me-. N. e.: ^00O Totat241.000.
Beca -Don Federico-. N. e.:25.000.Total: 105.000.
Beca-DonFedericoKemaido-.CocferadoiesDeusto. N. a: 25.000.
Totat60.000.
Beca-Misianera-.K M.*GaüasteguL N. e.: 12.000.Total: 24.000.
Beca -SetrÉiario-. M.' J. Zanaccna. 10.000.
Beca «JuanManueldeBeoMe». Vda. deMauricio.Totat 15.000.
Beca-O. FedericoHernando*. Vda. de Maurida Totat40.000.
Beca-OonAqus».Vda.deMaurm Totat25.000.
Beca -DonAgus>. Sus atitgosde Barac^. P. t: 35.000.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca«Jiiana Flores». Cárdot». Totat40.000ptas.
Beca«DonEvaristo». Ubeda.Totat 325.000.
Beca»FamiaSalesana». PozcUanco.Totat 150.000.
Beca »OanUis HernándezCasado». Las Palmas. Totat840.000.
Beca -MartaAudador^. Córdoba.Total: 800.000.
Beca -Sacerdotal Ramón Gubétiez-. Ubeda. Totat825.00(1.
Beca -m -. las Palmas.Totat 150.000.
Beca «FamiaSalesiana-.Antequeia. Totat571i 00.
Beca -Asociacióri MariaAuriiadora».Tenerife. Toiat 1^.000.
Beca»MisoneiaH. T.>. Granada Toiat428JXKI.
Beca «Don Bosco-. LaOrolava.Toiat660.000.
Beca«MaráAndadora-. B SaaaL Totat55.000.
Beca -ParroqiiaSantaCráina-. Las PalmasTotat ES7.000.
Beca -no Camper>. Oiensi Total: 300.000.
Beca -O. SerabiGarcíaHemáidaz-. CórdobaTotat 600.000.
Beca -Teresade üssieui-. Puertode laCruz.Total: 600000.
Beca-Meiarm Asee.U.‘Aux.». Dep.Insp.CórdobaTotat230.000.
Beca -Coad. MaestroSOjm o. Teneriia La Cuesta Totat 75.000.
Beca -Togo.Asoc. Msia Auxiadora-. MálagaTotat 732.000.
Beca«F.C.». CMoba Totat293379.
Beca-SartiBio MataAuxiadora-. Montia Total: 480.000.
Beca«Farda Salesana-. LaOotna Toiat650.000.
Beca-Misnnera M a ^ Maia-. Córdoba Totat 265000.
Beca-SacardinaiFerrnfiCalzada-. Ronda Tolak450.000.
Beca -Farda Saesíara». Granada Toiat290300.
Beca -LOME» AM A Las Palmas Toiat.810335.
Beca-SacerdotaJuai Espejo-. Momia Total: 384.669
Beca «J. deJuan», las PalmasTmat 853.000
Beca«MalaAudaden». Toiat600.000.
Beca»Vda de D. JoséGuarvo Para-. Ubeda Totat 250300.
Beca»Carr«nAlvarez-. TeidaTott 35.000.
Catrátt-. las PMmas ToU: 867300.
.Mátaga Toiat50.000.
iO.ModestoCaban> la Orolava Total: 350.000.
B4SPECTOnADEl£ON
Beca-D. Mariano Vtfe-. La (Wia-Alem. P. a: 737.315 Tota
737315plas
Sera «La nráiir». Itn s Amonada N.a: 400300.Toa 400.000.
Beca -MataOohns-. Sanago. N. e: 122.458 Toat 612390.
Beca -Farda Vázquez Fidág^. Orense. N. i.: 200.000. Total:
1.40030a
Beca 41.Felpe-. La Cenrá. N. e: S.{03.Totm203300.
Beca «Santijano M.* Auxliadora*. VIgo. N. a: 25.000. Total:
1335300.
Beca«75Anieisano-. Orense N.e: 100300 Totat3^ 300.
Beca«Justa Fresas».Orwse K.e: 100300.Toll 6S53D0.
Beca4). Valatim. Asbxflb.N. e 30300 Totat214300.
Beca«a H ». %>. N. e 19300 Totat372000
Beca 4 L‘Audbdo». Orense N. e 10300.Totat 215300
Beca-Caerao» Cam Seseto. N. e 50300 Tota 676300

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Beca -AspirKttado Senegal-. Goslar(Alemana). N. e: 289.0000.To2.500.005
Beca -Senegal-.ARanz. N. e.: 65.746.Total. 391348.
Beca -Adrián Martinaz Prá>. Vigo. N. e: 100.000.Totat 1.300.000.
Beca -P. JustoDelgado. Oviedo. N.e: 42.755Total: 525505
Beca -AfricaSalesim-. Zsmre N. e: 15.000.Toiat225.000.
Beca -María Aiuaiadore Cánido-. Vigo. N. e: 107.000. Total:
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Beca«PozosSeneg^-Alemaría-.P.e: 619.504.Totat 619.504.
Beca «SanUis». CalvoSotelo. N. e.:50.000.Totat 705000.
Beca -Tambaccunda-. C ^ Sotelo. N.e: 50.005 Total: 700.000.
Beca«WránesSdesianas-. iñgo. N.e: 35000.Tcrá: 243.000.
Beca «Seneg^. Celanove N. e: 5000.Totat 25000.
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Beca-Misioneta-. LaCotuñeU. e: 300.0CD.Totí 300.000.
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08017 Barcelona. Teléfono (93)
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C órdoba: Osario. 7.14001 Cór­
doba. Tel. (957) 47 52 67.
León: Apartado 425.24080 León.
Tel. (987^ 20 3712.
M adrid: Marqués de la Valdavia,
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i Don 6 osco«. JoequinyErnama Total: 200.000.
loquiaM.' AuxladomdaAtocha. N.a.:
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Beca saesdoW-miponerz«Vcenlay ücMa-.Valenca. N.e: 25300
ToW: m 300.
Beca-e Mbü w >. N.a: 25305 ToW:375300.

LA CATEQUESIS
EN LA IGLESIA

HO'

Elementos de Catequética fundamental
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sobre el contenido de la actual catequética
de acuerdo con las exigencias
de la nueva evangelización.
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un texto para la enseñanza de
la catequética en Seminarios
y otros centros de estudio.
• Emilio Alberich Sotomayor es
profesor de Catequética fundamental
en la Universidad Pontificia
Salesiana (UPS) de Roma,
y Decano de Ciencias de la Educación
en la misma Universidad.

LACATTOUESIS
EN LA IGLESA

256 páginas en formato 17 X 24 cm.

EDITORIAL
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